Eutrofización: tratamiento

mediante la manipulación de
cadenas tróficas
by Ibero-Rest 3 febrero, 2016 in Ibero-Rest 1941

La eutrofización es un proceso de deterioro de la calidad del agua producido por el enriquecimiento de

nutrientes, principalmente nitrógeno y fósforo, que afecta a infinidad de lagos, humedales, embalses,
estuarios y aguas marítimas en todo el mundo. Las aguas domésticas no depuradas y la escorrentía pluvial
procedente de zonas agrícolas y urbanas contienen habitualmente elevadas concentraciones de nitrógeno
y fósforo. Estos nutrientes son esenciales para el crecimiento y desarrollo de organismos fitoplanctónicos
como las algas verdes, las cianobacterias o las algas diatomeas. Sin embargo, una entrada excesiva de
nutrientes en el agua puede disparar el crecimiento del fitoplancton. Al morir, el fitoplancton es degradado
por bacterias heterótrofas que, en el proceso, consumen oxígeno. Cuando la cantidad de fitoplancton
muerto es muy abundante, la actividad bacteriana aumenta notablemente reduciendo el nivel de oxígeno
en el agua. Esto produce, entre otros efectos, malos olores y la muerte de especies acuáticas que necesitan
aguas bien oxigenadas para sobrevivir.

La adopción de medidas de protección y recuperación de masas de agua afectadas por eutrofización es

fundamental para garantizar la buena salud del medio hídrico en el largo plazo. Actualmente la gestión de
sistemas acuáticos eutróficos se puede abordar de múltiples maneras. La mejor forma de evitar este
fenómeno es corregir la entrada de nutrientes, especialmente fósforo, en origen. Sin embargo, esto no es
siempre posible desde un punto de vista logístico o financiero. Una técnica en ocasiones empleada es la
biomanipulación. Esta acción se fundamenta en el aumento del control ”topdown”, o la idea de que
manipular las cadenas tróficas de lagos y embalses ayuda a eliminar la eutrofización. Por ejemplo, los
lagos afectados por explosiones demográficas de algas tienen generalmente tres niveles tróficos –
organismos fitoplanctónicos, zooplancton y organismos zooplanctívoros, fundamentalmente pequeños
peces que se alimentan de zooplancton. Añadiendo un cuarto nivel a esta cadena trófica constituido por
peces piscívoros que se alimenten de peces zooplanctívoros, se consigue un efecto en cascada, aumentando
el consumo del zooplancton sobre el fitoplancton tal y como se indica en la Figura 1.
 Figura 1. Detalle del efecto en cascada producido con la introducción de peces piscívoros (parte inferior derecha del gráfico) que se
alimentan de peces zooplanktívoros. El descenso de estos últimos permite que la densidad de zooplancton aumente. Al existir más
zooplankton, el consumo de fitoplancton aumenta, reduciéndose el riesgo de eutrofización. Modificado de Lakes of Missouri Volunteer
Program (2005).

Es aconsejable que las especies seleccionadas en biomanipulación sean de interés piscícola, de tal forma
que puedan ser controladas mediante pesca deportiva, a la vez que se ofrece una actividad de recreo a los
amantes de la pesca. Otra alternativa de biomanipulación consiste en reducir la abundancia de peces que
se alimentan de zooplancton. Esto permite que haya más cantidad de zooplancton en el agua, y por
consiguiente, que el consumo de fitoplancton aumente.

La biomanipulación ha sido probada en Europa y Estados Unidos con distintos resultados y una eficacia
discutible. Se ha comprobado que esta técnica funciona bien en lagos someros porque en ellos los
organismos no tienen la posibilidad de segregarse a distintas profundidades. Esto es importante porque la
biomanipulación solo funciona si los depredadores introducidos pueden encontrar a sus presas dentro del
agua. También se ha observado que cuando la carga de nutrientes acumulados en un lago es alta, el
fitoplancton puede recuperarse en un plazo corto de tiempo neutralizando los esfuerzos realizados para su
eliminación. Otros estudios resaltan la necesidad de eliminar peces zooplanctívoros durante periodos muy
largos de tiempo, lo que invalidaría la viabilidad económica de esta técnica debido a la elevada inversión
que su implementación supondría.

A pesar de todo, la falta de resultados totalmente satisfactorios no quiere decir que la biomanipulación sea
una estrategia ineficaz en la lucha contra la eutrofización. Al contrario, los casos de estudio e
investigaciones realizadas hasta la fecha deben ser entendidos como ensayos iniciales a partir de los cuáles
seguir trabajando en el análisis y aplicación de esta técnica, de tal forma que su potencial como herramienta
de gestión sea bien comprendido y su aplicación en la restauración del medio hídrico correctamente
implementada.