Está en la página 1de 6

Filosofía y Psicología.

Formación General. IVº Medio


Profesor Sergio Jerez Ortega.

GUIA DE APRENDIZAJE: LA FILOSOFÍA Y LA


PREGUNTA POR EL SENTIDO DE LA VIDA.
Objetivo: Reconocer la pregunta por el sentido de la vida como esencial
para proyectarnos como personas y como base de nuestros ideales personales.
Aprendizajes esperados: Los alumnos y alumnas:
 Los alumnos son capaces de preguntarse sobre su identidad y sentido de la
existencia personal.
 Reconocen la posibilidad de que existan diversas formas de dar sentido a la
existencia o “sentidos” distintos según cada individuo.
 Distinguen el significado de los términos “sentido” y sin-sentido”.
 Reconocen como un problema de nuestra sociedad contemporánea la carencia de
sentido de la existencia, lo que causa angustia, ansiedad y otras patologías.

ACTIVIDAD DE INICIO: 15 Minutos.


Lee atentamente el siguiente poema, y luego contesta el cuestionario que viene a continuación:

Quién soy, a dónde voy?


Caminando por el campo de mis sueños,
Sintiendo el aire fresco en mis cabellos,
Tratando de encontrar una respuesta,
Buscando la verdad.
Quién soy, a dónde voy?
Camino, doy pasos, me detengo, Miro hacia atrás,
Parece que no dejo huellas,
Quién soy, a dónde voy? Corro, corro y corro,
Tratando de alcanzar algo, no se que,
Solo puedo correr y darme prisa,
Quién soy, a dónde voy?
Veo el camino, que me lleva a un sendero
Parece que no tiene fin,
Por más que corro, no logro ver la meta,
Quién soy, a dónde voy?
Caminaré entonces con lentitud,
Disfrutaré del paisaje, Sentiré el viento,
Me impregnaré de la fragancia fresca,
Y llegaré, llegaré a saber,
Quién soy y a dónde voy.
(por Brigith)

Cuestionario:
a) ¿Cuál es la importancia de saber y afirmar nuestra propia identidad?
b) ¿Cómo responderías a la pregunta “Quién soy”? Hazlo en no menos de 5 líneas.
c) ¿Cómo se relaciona nuestra identidad personal con nuestras metas o fines vitales?

1
Filosofía y Psicología.
Formación General. IVº Medio
Profesor Sergio Jerez Ortega.
ACTIVIDAD Nº 2 (20 minutos).

El Siguiente texto está escrito sólo a base de preguntas. Leelo atentamente. Luego, escoge
contesta cinco de aquellas preguntas que más te han hecho pensar o te han llamado la atención,
subráyalas y pon las respuestas en tu cuaderno.

Texto Nº 2:
PREGUNTAS SOBRE EL SENTIDO DE LA VIDA
“¿Para qué vivo, para dónde voy, cuál es mi destino, para qué fui creado, para qué vine a este
mundo, qué quiere decir todo esto? ¿Se vive para algo, por algo, o simplemente se vive? ¿Es
simple vivir? ¿Es complejo vivir, por qué? ¿Complejo quiere decir difícil, extraño,
incomprensible? ¿Complejo quiere decir lleno de cosas, partes, tensiones, momentos, difíciles de
reunir en una comprensión sencilla? ¿Puede entenderse la vida? ¿Debe entenderse? ¿Tiene
razón el poeta alemán Rilke cuando nos dice: “no trates de entender la vida/ entonces ella será
como una fiesta”? ¿Acaso entender no puede ser parte de la fiesta, no es lindo entender, no
ayuda a vivir, no puede ser la comprensión parte de la realización del sentido de la vida? ¿No se
equivoca Rilke al pretender que la comprensión limita la intensidad de los momentos?

¿Tiene sentido la vida, ella, en sí misma, o hay que dárselo? ¿Tiene sentido la vida en general, la
vida de la naturaleza, existe por y/o para algo, o existe simplemente por existir, como un azar del
universo, y es –como dice el pensador francés Georges Bataille- “una aventura ininteligible”?
¿Va para algún lado la vida del universo o lo suyo no es ir sino estar, no ir sino ser, simple y
complejamente ser lo que es, un fenómeno valioso –para los vivos- pero indiferente para ese
gigantesco e inabordable universo del que somos parte?

¿Tiene sentido mi vida, tengo que buscar captar y comprender ese sentido, está ya dado en mi,
aunque no me de cuenta, o se trata de algo que tengo que construir? ¿Por qué a veces siento que
mi vida tiene sentido, que voy para algún lado aunque no sepa para donde, y otras veces en
cambio me siento vacío, perdido, sin sentido, sin dirección, sin nada en lo que apoyarme? ¿Tiene
algo que ver lo que siento, en el problema del sentido, o se trata de algo objetivo, que está más
allá de lo que cada uno de nosotros pueda llegar a sentir y pensar? ¿Se construye, el sentido de
la vida, o viene ya construido? ¿Se trae al nacer o se consigue con el paso del tiempo? ¿Se llega
a tener la respuesta a cierta edad, o no depende tanto de la edad sino de cada uno, de cómo
resuelva las cuestiones que se plantean alrededor de esta pregunta?
¿Qué quiere decir la palabra sentido? ¿Dirección, sentimiento pasado, orden cósmico, forma de
vida que debo seguir para sentirme bien, para cumplir con un plan que me excede? ¿Es el
sentido de la vida el mismo para todos? ¿Es el sentido de la vida de cada uno una forma del
destino individual, un camino propio que uno debe descubrir? ¿Quién puede ayudarme a
descubrir el sentido de la vida, alguien? ¿Un cura, un profesor, un amigo, un amor, mi profesor o
profesora de filosofía, un psicólogo? ¿Es una tarea más bien propia, individual, personalísima,
algo que cada uno tiene que llegar a conocer de manera directa, sin intervención de los demás, o
con una cierta intervención que sin embargo es sólo una ayuda, un estímulo, pero nunca una
verdad que alguien pueda darme desde afuera de mí, sin conocer los detalles concretos y
sensibles de mi forma de ser? ¿Hay sentido en una vida cuando hay acción, cuando uno se pone
las pilas y asume su existencia, cuando se decide a dar las batallas que tenga que dar?

¿Se trata, por ejemplo, de querer; es esa la respuesta, el sentido es lo que uno quiere, la
dirección por la que desea avanzar, aunque no sepa muy bien como ni por qué, pero sintiendo de
todas formas que algo quiere, que algo es importante, porque esa certeza no necesita explicarse
plenamente para ser de todas formas certeza? ¿Se puede llegar a responder la pregunta por el
sentido de la vida? ¿Puedo acaso llegar a decir: “el sentido de mi vida es tal”, esa claridad es
necesaria, dura para siempre, o lo importante es vivir sintiéndose vivo, plenamente real, porque
los problemas que atravieso son mis problemas y tienen sentido para mí, porque incluso los
dolores que siento –y por supuesto también los placeres- son partes de una vida que quiero
porque sé auténtica y necesaria?
Rozitchner, Alejandro. En:
http://portal.educ.ar/debates/eid/filosofia/guia-de-preguntas-sobre-el-sentido-de-la-vida.php

2
Filosofía y Psicología.
Formación General. IVº Medio
Profesor Sergio Jerez Ortega.
Texto Nº 3:
“Sentido y sin sentido” (2001)
“Entre las varias acepciones de “sentido” hay una que claramente se aparta de las demás;
según la el sentido es la dirección de algo, su orientación hacia [...] “El camino tiene un sentido
norte-sur”. “El tráfico de la avenida discurre en dos sentidos“. “Caerse de un balcón es
moverse en sentido vertical”.
Esa aplicación de “sentido” como “hacia donde”, no tiene un “sentido” como su contrario. Lo
que se opone a este uso es, más bien, lo que carece de dirección o de orientación; a veces, es lo
inmóvil literal o metafóricamente. Aunque este significado del término es antiguo y muy
interesante, no lo consideramos aquí, para volver a ocuparnos del par “sentido-sinsentido”.
Las varias acepciones de estos contrarios en el lenguaje ordinario tienen en común que se
mueven en las proximidades de los términos “valor” y “desvalor”, “importante” y “carente de
importancia”.
A menudo se los puede reemplazar por estos últimos términos. Afirmar de una acción que no
tiene sentido muchas veces quiere decir que da lo mismo llevarla a cabo o no, que no cuenta
para [...], o es indiferente. Este uso se conecta con el mencionado antes: “sentido” como
dirección, propósito o meta. Lo que posee una dirección hacia un fin posee el carácter de un
movimiento dirigido hacia un logro o resultado. El valor de la actividad o del proceso depende
de que se cumpla su para qué, de que alcance el propósito que los animaba. Lo que carece de
para qué, en cambio, es pobre no sólo en resultados finales, sino que carece también de
importancia porque no conduce a nada. Es obvio que entre estos varios usos de “sentido” y
“sinsentido” en el lenguaje de todos los días hay varios desplazamientos semánticos y
contaminaciones de unos significados con otros. Observar sus relaciones internas no autoriza a
sostener que en sus acepciones ordinarias “sentido” significa siempre una y la misma cosa”.
(Carla Cordua. “Sentido y sin sentido”. En su Impresiones y Ocurrencias. Ril, Santiago de
Chile, 2001).

ACTIVIDAD Nº 3 (15 Minutos).


Después de leer atentamente el texto 3, responde las siguientes preguntas:
a) Según C. Cordua, ¿Cuáles pueden ser las diferentes acepciones de los términos “Sentido”
y “Sin-sentido”?. Expone en Tabla Paralela, los significados de forma sintética y
ordenada.
b) ¿Estás de acuerdo con la afirmación de que el valor de una actividad depende de que se
cumpla el para qué? ¿En que ocasiones, según ustedes, se podría dar algún caso distinto?
Justifica tus respuestas.
______________________________________________________________________________

Texto Nº 4:
EL SIGNIFICADO DE LA VIDA.
El hombre no solo vive como ser biológico sino que es también un animal simbólico con la
necesidad de trascender su materialidad y darle un sentido a su existencia más allá de los límites
de lo físico.
El hombre crea cultura y significados y así como crece su cuerpo, evoluciona su mente creando
distintos mundos que tratan de diferentes maneras de darle sentido a sus existencias.
Victor Frank, (1905-1997), neurólogo y psiquiatra austriaco sobrevivió como prisionero en un
campo de concentración nazi desde 1942 a 1945.
Esta experiencia de extrema deshumanización y sufrimiento le permitió elaborar una teoría, la
“Logoterapia”, y escribir el libro “El hombre en busca del sentido”.
Luego de haber pasado por situaciones límites pudo comprobar que todo ser humano puede
encontrar una razón para vivir, incluso en condiciones de mucho sufrimiento.
Frankl, fue sometido en el campo de concentración a continuos tormentos y humillaciones y tuvo
que luchar por su existencia también con los prisioneros, por la comida, por la supervivencia y
por las injusticias.
El exterminio nazi comenzaba por los más débiles y enfermos. Las personas eran reducidas a
números sin identidad propia y la mayoría de los sobrevivientes eran los que habían perdido sus
escrúpulos en la lucha por la supervivencia.
Frankl se dio cuenta que frente a una situación desesperada el hombre se aferra a un hilo de
ilusión aunque no exista y a la curiosidad que siente por cual será el desenlace.

3
Filosofía y Psicología.
Formación General. IVº Medio
Profesor Sergio Jerez Ortega.
El cuerpo responde de una manera inusitada, se adapta a las carencias, a la falta de sueño, a la
incomodidad, al hacinamiento, a la falta de higiene y se defiende de las infecciones pese a la
suciedad; y en esas circunstancias críticas, se pierde el miedo a la muerte que se vislumbra como
una liberación.
La necesidad de comida no deja pensar en otra cosa, el deseo sexual desaparece y se pierde todo
interés con excepción de la política y la religión.
En su caso particular, fue desprovisto de un manuscrito en el que registraba sus experiencias en el
campo y frente a esta tragedia se dedicó a
memorizar lo que recordaba.
Pudo observar, que las personas que
podían desarrollar una profunda vida
espiritual eran capaces de aislarse
interiormente y lograr la libertad interior,
lo cual parecía fortalecerlos.
Que el amor, que es una fuerza salvadora,
trasciende a la persona física y encuentra
un significado espiritual más profundo;
que el hombre puede sentirse feliz con
sólo imaginar la contemplación del ser
querido; y que hasta la belleza de la
puesta de sol puede adquirir una
El Significado de la vida es dimensión espiritual y provocar un goce
interior.
diferente según la cosmovisión El humor también puede ayudar a tomar
de la gente. distancia de lo que está pasando, porque
el sufrimiento es relativo y frente a una
situación extrema un mínimo goce puede proporcionar gran felicidad y alegría.
La experiencia en el campo demuestra que el hombre siempre puede elegir conservar su libertad
espiritual y su independencia mental.
El tipo de persona en que se convierte un prisionero es el resultado de su elección y no solamente
sufre la influencia del entorno, porque aún en un campo de concentración un hombre puede
conservar su dignidad humana.
Es precisamente esta libertad espiritual que nadie nos puede quitar, lo que hace que la vida tenga
sentido y propósito.
Si el sufrimiento no tuviera sentido y dependiera de la casualidad, la vida no mercería la pena de
ser vivida porque es el sentido del sufrimiento lo que nos mantiene vivos.
En el campo de concentración era sobrevivir y sobrellevar una enfermedad también lo es.
El hombre que acepta su destino permite que su vida adquiera un sentido más profundo, puede
decidir conservar su valor, su dignidad, su generosidad, su compasión o puede elegir comportarse
como un animal.
Muchas veces la actitud que se adopta frente a una situación difícil es lo único que nos permite
crecer espiritualmente más allá de nosotros mismos.
Toda persona es irremplazable, por lo tanto tiene que asumir la responsabilidad de su existencia y
la esperanza es la que nos mantiene, porque nadie sabe lo que el futuro nos puede deparar.
Publicado por Malena el 21 de Julio de 2008
http://filosofia.laguia2000.com/filosofia-contemporanea/el-significado-de-la-vida

ACTIVIDAD Nº 4 (30 Minutos)

Después de leer el texto 4, responde las siguientes preguntas:


a) ¿Por qué el hombre es un animal simbólico, responda de manera argumentada. Luego, da
un par de ejemplos donde se ponga de manifiesto esta cualidad humana.
b) En una Tabla paralela anota las reacciones de sobrevivencia tanto físicas (del cuerpo)
como psiquicas (simbólicas).
c) ¿Qué importancia tienen: la vida espiritual, el amor y el humor a la hora de resistir y
sobrevivir en momentos tormentosos?
d) ¿A Qué se refiere Frankl con la “libertas espiritual” y con el hecho de “escoger ser libre”?
e) ¿Cuál es el papel del sufrimiento en nuestra vida?

4
Filosofía y Psicología.
Formación General. IVº Medio
Profesor Sergio Jerez Ortega.
Texto Nº 5:

“El Vacío Existencial y el Sentido de la Vida”.


El vacío existencial
El vacío existencial es un fenómeno muy extendido en el siglo XX. Ello es comprensible y puede
deberse a la doble pérdida que el hombre tiene que soportar desde que se convirtió en un
verdadero ser humano. Al principio de la historia de la humanidad, el hombre perdió algunos de
los instintos animales básicos que conforman la conducta del animal y le confieren seguridad;
seguridad que, como el paraíso, le está hoy vedada al hombre para siempre: el hombre tiene que
elegir; pero, además, en los últimos tiempos de su transcurrir, el hombre ha sufrido otra pérdida:
las tradiciones que habían servido de contrafuerte a su conducta se están diluyendo a pasos
agigantados. Carece, pues, de un instinto que le diga lo que ha de hacer, y no tiene ya tradiciones
que le indiquen lo que debe hacer; en ocasiones no sabe ni siquiera lo que le gustaría hacer. En su
lugar, desea hacer lo que otras personas hacen (conformismo) o hace lo que otras personas
quieren que haga (totalitarismo).
Mi equipo del departamento neurológico realizó una encuesta entre los pacientes y los enfermos
del Hospital Policlínico de Viena y en ella se reveló que el 55 % de las personas encuestadas
acusaban un mayor o menor grado de vacío existencial. En otras palabras, más de la mitad de
ellos habían experimentado la pérdida del sentimiento de que la vida es significativa.
Este vacío existencial se manifiesta sobre todo en un estado de tedio. Podemos comprender hoy a
Schopenhauer cuando decía que, aparentemente, la humanidad estaba condenada a bascular
eternamente entre los dos extremos de la tensión y el aburrimiento. De hecho, el hastío es hoy
causa de más problemas que la tensión y, desde luego, lleva más casos a la consulta del
psiquiatra. Estos problemas se hacen cada vez más críticos, pues la progresiva automatización
tendrá como consecuencia un gran aumento del promedio de tiempo de ocio para los obreros. Lo
único malo de ello es que muchos quizás no sepan qué hacer con todo ese tiempo libre recién
adquirido.
Pensemos, por ejemplo, en la "neurosis del domingo", esa especie de depresión que aflige a las
personas conscientes de la falta de contenido de sus vidas cuando el trajín de la semana se acaba
y ante ellos se pone de manifiesto su vacío interno. No pocos casos de suicidio pueden rastrearse
hasta ese vacío existencial. No es comprensible que se extiendan tanto los fenómenos del
alcoholismo y la delincuencia juvenil a menos que reconozcamos la existencia del vacío
existencial que les sirve de sustento. Y esto es igualmente válido en el caso de los jubilados y de
las personas de edad.
Sin contar con que el vacío existencial se manifiesta enmascarado con diversas caretas y
disfraces. A veces la frustración de la voluntad de sentido se compensa mediante una voluntad de
poder, en la que cabe su expresión más primitiva: la voluntad de tener dinero. En otros casos, en
que la voluntad de sentido se frustra, viene a ocupar su lugar la voluntad de placer.
Esta es la razón de que la frustración existencial suele manifestarse en forma de compensación
sexual y así, en los casos de vacío existencial, podemos observar que la libido sexual se vuelve
agresiva.
Algo parecido sucede en las neurosis. Hay determinados tipos de mecanismos de retroacción y de
formación de círculos viciosos que trataré más adelante. Sin embargo una y otra vez se observa
que esta sintomatología invade las existencias vacías, en cuyo seno se desarrolla y florece. En
estos pacientes el síntoma que tenemos que tratar no es una neurosis noógena. Ahora bien, nunca
conseguiremos que el paciente se sobreponga a su condición si no complementamos el
tratamiento psicoterapéutico con la logoterapia 1, ya que al llenar su vacío existencial se previene
al paciente de ulteriores recaídas. Así pues, la logoterapia está indicada no sólo en los casos
noógenos como señalábamos antes, sino también en los casos psicógenos y, sobre todo, en lo que
yo he denominado "(pseudo)neurosis somatógenas". Desde esta perspectiva se justifica la
afirmación que un día hiciera Magda B. Arnold2: "Toda terapia debe ser, además, logoterapia,

1
Logoterapia, forma de terapia influida por el existencialismo que, al contrario del psicoanálisis, se centra en ayudar al paciente
a través del análisis existencial. Desarrollada por Victor Emil Frankl, quien valoró su importancia espiritual La conversación
terapéutica debe incitar al paciente a cuestionar el significado existencial de su vida, basado en la premisa de que cada persona
adapta su forma de hacer y de pensar a sus creencias individuales. Las respuestas deben propiciar un nuevo planteamiento del
sentido de la vida y permitir una nueva valoración de las experiencias dolorosas vividas, sin por ello eliminar el dolor ni su causa.
Entre los objetivos de la logoterapia se encuentran el reforzar en el paciente ‘el valor para hacer frente al dolor’ y el aceptar su
existencia como una tarea personal. La logoterapia ha dado buenos resultados especialmente en el tratamiento de las neurosis del
miedo y de las depresiones neuróticas. Biblioteca de Consulta Microsoft Encarta 2005.

5
Filosofía y Psicología.
Formación General. IVº Medio
Profesor Sergio Jerez Ortega.
aunque sea en un grado mínimo." Consideremos a continuación lo que podemos hacer cuando el
paciente pregunta cuál es el sentido de su vida.

El sentido de la vida
Dudo que haya ningún médico que pueda contestar a esta pregunta en términos generales, ya que
el sentido de la vida difiere de un hombre a otro, de un día para otro, de una hora a otra hora. Así
pues, lo que importa no es el sentido de la vida en términos generales, sino el significado
concreto de la vida de cada individuo en un momento dado. Plantear la cuestión en términos
generales puede equipararse a la pregunta que se le hizo a un campeón de ajedrez: "Dígame,
maestro, ¿cuál es la mejor jugada que puede hacerse?" Lo que ocurre es, sencillamente, que no
hay nada que sea la mejor jugada, o una buena jugada, si se la considera fuera de la situación
especial del juego y de la peculiar personalidad del oponente. No deberíamos buscar un sentido
abstracto a la vida, pues cada uno tiene en ella su propia misión que cumplir; cada uno debe
llevar a cabo un cometido concreto.
Por tanto ni puede ser reemplazado en la función, ni su vida puede repetirse; su tarea es única
como única es su oportunidad para instrumentarla.
Como quiera que toda situación vital representa un reto para el hombre y le plantea un problema
que sólo él debe resolver, la cuestión del significado de la vida puede en realidad invertirse. En
última instancia, el hombre no debería inquirir cuál es el sentido de la vida, sino comprender que
es a él a quien se inquiere. En una palabra, a cada hombre se le pregunta por la vida y únicamente
puede responder a la vida respondiendo por su propia vida; sólo siendo responsable puede
contestar a la vida. De modo que la logoterapia considera que la esencia íntima de la existencia
humana está en su capacidad de ser responsable.
(Frankl, Victor. “El hombre en busca de sentido”. Edit. Herder, 12ª edición, Barcelona, 1941.

ACTIVIDAD Nº 5 (45 minutos).


a) ¿Cómo explica Victor Frankl el origen del vacío existencial en la humanidad? Expone de
forma breve pero precisa.
b) ¿Cuál ha sido la respuesta del hombre moderno a la pérdida de la tradiciones, según V.
Frankl? ¿Qué otras manifestaciones culturales obedecen a esta lógica, según usted?
c) ¿Por qué otras razones cree usted que el ser humano contemporáneo está perdiendo el
significado de su existencia (vida)?
d) ¿Cuál es el principal problema que puede plantear la automatización del trabajo para los
obreros, según esta lógica de sin sentido?
e) ¿Cómo se puede explicar que el sin sentido se manifieste en una voluntad de poder?
Nombre algunas manifestaciones presentes o no en el texto.
f) ¿Cuál es la dificultad a la hora de hablar sobre el sentido de la vida? ¿Podemos decir que
para todos es lo mismo, como algo abstracto u objetivo?
g) ¿Según el texto, Cómo debería responderse responsablemente a la cuestión sobre el
sentido de la vida?
______________________________________________________________________________

ACTIVIDAD FINAL (20 minutos).


Escriba una breve reflexión personal, en donde expongas lo que les aportó la lectura de los
diferentes textos para su propia respuesta a la cuestión del sentido de la vida. Sugerencia: Lo
puede redactar por medio de un poema o pensamientos sueltos, incluso acompañarlo de algún
dibujo.

“¡Dios ha Muerto!
(F. Nietzsche, “Así Habló Zaratustra”).

“¡Nietzsche ha Muerto! (Dios)


(Graffiti)

También podría gustarte