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Cátedra: América S. XlX.

Profesor: Cristián Castro.


Ayudante: Amaranta Guerra.
Estudiante: Daniela Garrido B.
Fecha: 12/04/18.

Sistema esclavista e integración del negro en las Américas.

En el presente informe realizaremos un análisis del desarrollo del sistema esclavista en las
Américas, examinando este tanto de una perspectiva económica como social, dando cuenta
de su relación con la integración del negro en la sociedad post-esclavista. Para realizar esto
utilizaremos el artículo La experiencia afroamericana en perspectiva comparada: La
cuestión actual del debate sobre la esclavitud en las Américas de Herbert Klein y el texto
Resistencias esclavas en las Américas de Javier Laviña, en el primero el autor realiza a través
de una perspectiva comparada, un análisis del sistema esclavista y la experiencia
afroamericana donde expone como existieron importantes diferencias entre los distintos
regímenes esclavistas de América, lo que marcó el desarrollo económico, político y social de
las poblaciones afroamericanas1. Por otra parte, Laviña da cuenta de las diferentes formas de
resistencias esclavas llevadas a cabo en el continente las que señala, serian una fuerte
amenaza al sistema social y económico basado en la esclavitud2. En base a lo planteado por
estos autores y con el apoyo del texto La otra historia de los Estados Unidos de Howard
Zinn, intentaremos dar cuenta de que existe una relación importante entre el sistema
esclavista implantado, sus prácticas, impacto económico y social con el desarrollo del negro
y su integración en la sociedad la que en cierta medida perdura hasta el día de hoy.

Según lo plantea Klein existía una negativa desde algunos académicos estadounidenses
al supuesto de que el régimen esclavista en Estados Unidos fuese mucho más restrictivo en
comparación a los otros regímenes esclavistas en América. Algunos de los argumentos que
estos académicos daban estaban relacionados al crecimiento demográfico positivo de la
población esclava comparado a uno negativo en otros países esclavistas lo que según estos,

1
KLEIN, Herbert. “La experiencia afroamericana en perspectiva comparada: La cuestión actual del
debate sobre la esclavitud en las Américas”. Tempus Revista en Historia General. Septiembre-
Octubre 2016, n°4, p. 311.
2
LAVIÑA, Javier y RUIZ-PEINADO, José Luis. “Rebeliones Negras” en: Resistencias esclavas en
las Américas. Madrid: Editorial Doce Calles, 2006, p. 143.
suponía una evidencia del buen tratamiento dado a los esclavos en EE.UU.3. Este argumento
perdía solidez al realizar un examen local de las tazas de mortalidad y fecundidad, como
también al considerar las condiciones de salud dadas en el comercio de esclavos por el
Atlántico, las que influía en la fecundidad y mortalidad de esclavos fuera de Estados Unidos4.
Este debate por la brutalidad con la que era llevado el sistema esclavista en uno u otro lugar
en las Américas se relaciona a un análisis material, preocupado por las proporciones de la
esclavitud en base al gasto que se realizaba en el cuidado de esclavos y las tazas de
mortalidades sin embargo y según lo plantea Zinn este análisis no logra llegar al debate
esencial de la mera existencia de la esclavitud y se pierde en debates que sin un mayor
análisis, dan cuenta solo de condiciones materiales y no toman en cuenta la experiencia del
esclavo5.

En relación al análisis comparativo que realiza Klein este señala que muchos de los
sistemas esclavistas implantados en América tenían similitudes relacionadas a los objetivos
económicos y la función de mano de obra que se le asignaba a los esclavos, mientras que por
otro lado, el autor señala que la única diferenciación importante se relacionaba a la esclavitud
domestica y urbana practicada por los españoles donde los esclavos negros se dedicaban a la
artesanía y servicio doméstico mientras que la mayor parte de la producción de bienes
primarios recaía en los indígenas. A pesar de esto el autor señala que no existían mayores
diferencias en la organización de las plantaciones de trabajo esclavo, existían cuadrillas en
función de la edad y capacidades físicas donde no existía una diferenciación por sexo6. Estos
grupos eran supervisados por capataces que utilizaban medidas de control violentas como el
uso del látigo, los constantes maltratos eran una de las causas por la que los esclavos se
rebelaban, además de las precarias condiciones de alimentación y salud dadas. Un ejemplo
de estas rebeliones se da en 1789 en el Ingenio Santana en Bahía donde los esclavos dejaron
de trabajar, mataron al capataz y huyeron formando un quilombo, exigiendo mejores

3
KLEIN, Herbert. Óp., cit., p. 310.
4
Ibíd., p. 311.
5
ZINN, Howard. “Esclavitud sin sumisión, emancipación sin libertad”. En: La otra historia de los
Estados Unidos. New York: Siete Cuentos, 2011, p. 128.
6
KLEIN, Herbert. Óp., cit., p. 312.

2
condiciones de trabajo7, en Brasil y en América en general existieron muchas de estas
comunidades formadas por esclavos que huían y se rebelaban contra sus amos8, llamadas
quilombo o comunidades Cimarron.

La figura del capataz tal como lo mencionábamos generaba una fuerte animadversión
entre los esclavos, según lo señala Zinn como forma de control se contrataban blancos pobres
para que fuesen capataces y así enemistar ambos grupos. Otras medidas de control
implementadas se relacionaban al aparataje legal como la Ley del Esclavo Fugitivo que
facilitaba la captura de antiguos esclavos o negros que se acusaban de huir9, así como también
se usaba la religión como un discurso de paz que desincentivaba las rebeliones y aconsejaba
la paciencia10. Las resistencias llevadas acabo por los esclavos no siempre se reflejaban en
rebeliones, existían también otras formas como el suicidio y los abortos considerados
igualmente radicales, además de estas formas existían también resistencias no violentas como
el trabajo lento y el robo de propiedades11.

A pesar de la variada cantidad de formas de resistencia, quizá una de las más significativas
en América era el quilombo, según lo señala Laviña estos no solo funcionaban como refugio
para aquellos que escapaban de un régimen esclavista, sino también formaban parte de una
estrategia para organizar rebeliones12, en cuanto a esto el autor destaca el personaje de
Zeferina, una mujer que en 1826 habría liderado una revuelta de unos cincuenta individuos
en Bahía, este episodio se destaca debido a que Zeferina habría declarado que esta revuelta
no era espontanea, sino previamente organizada, con un plan de huida hacia el quilombo de
Urubú y que “una vez allí, los grupos de fugados que se habían sumado a la rebelión
aguardarían el día de Navidad para atacar la ciudad de Salvador y conquistar su libertad
dando muerte a todos los blancos”13, esto era una clara muestra de la fuerza numérica y el
poder organizativo de los quilombos. Vemos en la figura de Zeferina también la agencia
política y social de la mujer negra que en un sistema esclavista se rebelaba de igual forma

7
LAVIÑA, Javier. Óp., cit., p. 144.
8
KLEIN, Herbert. Óp., cit., p. 320.
9
ZINN, Howard. Óp., cit., p. 134.
10
Ibíd., p. 131.
11
Ibíd., p. 130.
12
LAVIÑA, Javier. Óp., cit., p. 147
13
Ídem.
3
que los hombres incluso estando armada, en este sentido las mujeres eran sometidas en
muchas ocasiones a los mismos trabajos forzados que hombres lo que marca en muchos
sentidos la condición de la mujer negra actual, puesto que no responden a los mismos
prejuicios y estereotipos que las mujeres blancas en cuanto a su fuerza o la supuesta
“delicadeza” de esta.

Zeferina fue solo una de las muchas rebeliones llevadas a cabo por esclavos y debido a
esta gran cantidad de quilombos y cimarronaje entre otras formas de resistencias que la
población negra utilizaba para mostrar su rechazo al sistema esclavista, se comenzó una
doble labor por el control de la población que no fue tan marcada en Brasil como si lo fue en
Estados Unidos14, lo que se vio reflejado en medidas restrictivas como el impedimento de la
firma de contratos, así como también en el dejo por parte de los propietarios en torno a las
condiciones de vida del esclavo, lo que en Brasil y Cuba era muy diferente, debido
principalmente a que no existía un control de gran envergadura en comparación a Estados
Unidos donde la población estaba sumamente restringida, en Brasil y Cuba la firma de
contratos por parte de los esclavos urbanos era aunque ilegal muy común así como la auto
compra medidas que terminaron siendo apoyadas legalmente15. Estas fuertes medidas de
control generaban un incremento en los gastos de mantenimiento, que finalmente desde una
mirada económica era contraproducente, en relación a esto Laviña afirma que “[…]
podríamos decir que Brasil y Cuba fueron verdaderas sociedades capitalistas y que Estados
Unidos estaba dispuesto a sacrificar la racionalidad económica por otros fines, en este caso
el control sobre su población afroamericana”16, es decir, el discurso racial que sustentaba la
esclavitud en Cuba y Brasil era de cierta manera regido por un interés económico mayor, un
sistema capitalista el que en Estados Unidos era puesto en una posición menor debido al gran
impacto de los prejuicios raciales desarrollados allí.

A modo de cierre podemos señalar que el desarrollo del sistema esclavista en las
Américas se relaciona directamente con las formas de integración del negro en la sociedad
post-esclavista, podemos comprobar esto con los casos de Brasil y Estados Unidos donde
vemos dos formas claramente diferentes de enfrentar el “problema” de las rebeliones, en el

14
KLEIN, Herbert. Óp., cit., p. 315.
15
Ibíd., p. 316.
16
Ibíd., p. 315.
4
caso de Brasil la entrega de mejores condiciones y mayores libertades permitió perpetuar un
sistema capitalista sin afectar de sobremanera su economía, mientras que por otro lado,
vemos reflejado en el caso de Estados Unidos la fuerte incidencia del racismo en la sociedad,
lo que económicamente no era una buena práctica y que sin embargo generó la aplicación de
una serie de restricciones, las que persistieron de otras formas en la sociedad post-esclavista
y que en muchos sentidos se ven reflejadas en la actualidad, el aparente “olvido” del pasado
esclavista que vemos en Brasil y la invisibilización de un problema racial, se contrasta en
gran medida a la fuerte lucha racial que se vive en Estados Unidos y que genera una sociedad
fragmentada y racialmente diferenciada.

5
Referencias Bibliográficas:

KLEIN, Herbert. “La experiencia afroamericana en perspectiva comparada: La cuestión


actual del debate sobre la esclavitud en las Américas”. Tempus Revista en Historia General.
Septiembre-Octubre 2016, n°4, pp. 308-322.

LAVIÑA, Javier y RUIZ-PEINADO, José Luis. “Rebeliones Negras” en: Resistencias


esclavas en las Américas. Madrid: Editorial Doce Calles, 2006.

ZINN, Howard. “Esclavitud sin sumisión, emancipación sin libertad”. En: La otra historia
de los Estados Unidos. New York: Siete Cuentos, 2011.

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