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Curso: HIS4022

Profesor: Claudio Barrientos.


Estudiante: Daniela Garrido B.
Fecha: 02/10/18.

BAITENMANN, Helga. “Ejerciendo la justicia fuera de los tribunales: de las reivindicaciones


decimonónicas a las restituciones de la reforma agraria”. Historia Mexicana, LXIV: 4, 2017, pp.
2013-2072.

CORONA, Rocío. “He dominado la pasión que me hizo delinquir. Mujeres criminales en las
peticiones de indulto: Guanajuato, 1920-1930” En: Vicio, prostitución y delito Mujeres transgresoras
en los siglos XIX y XX. México, UNAM, 2016.

PULIDO, Gabriela. “Cabareteras y pachucos en Magazine de Policía Ciudad de México, 1940” En:
Vicio, prostitución y delito Mujeres transgresoras en los siglos XIX y XX. México, UNAM, 2016.

El documento “oficial” y la práctica contrahegemónica.

En la presente reseña trataremos el texto de Helga Baitenmann, Ejerciendo la justicia fuera


de los tribunales: de las reivindicaciones decimonónicas a las restituciones de la reforma
agraria, donde la autora de cuenta del involucramiento decisivo del poder ejecutivo
mexicano en las disputas por la tenencia de la tierra, donde esta señala, podemos encontrar
un primer destello del autoritarismo presidencial mexicano. El texto de Rocío Corona, He
dominado la pasión que me hizo delinquir. Mujeres criminales en las peticiones de indulto:
Guanajuato, 1920-1930, donde la autora analiza los diferentes argumentos usados por las
mujeres para la solicitud del indulto. Además de Gabriela Pulido el texto Cabareteras y
pachucos en Magazine de Policía Ciudad de México, 1940, donde se expone un análisis de
la prensa roja entorno a la figura de las cabareteras o prostitutas y la injerencia de los ideales
higienistas. A través de estos textos abordaremos el uso contrahegemónico de documentos
de producción “oficial” o hegemónicas dentro de la historiografía, donde veremos desde
diferentes aristas el dialogo con la fuente, encontrándose todos los casos frente al problema
del discurso oficial. Entenderemos el documento como hegemónico en tanto representa los
intereses del grupo dominante, así como también presenta un discurso oficial. En este sentido,
los archivos judiciales y criminales trabajados tanto por Baitenmann y Corona corresponden
a documentos oficiales producidos “desde arriba”, mientras que la prensa roja trabajada por
Pulido, a pesar de no tener un “sello oficial”, sirve al igual que las anteriores un propósito
hegemónico, presentando un discurso dominante que, sin embargo, se exhiben en los trabajos
de Baitenmann y Corona como herramientas contrahegemónicas, es decir, son usados por los
sujetos subalternos a su favor, mientras que en los tres casos permiten al historiador una
lectura “desde abajo”, dando paso al estudio contrahegemónico del subalterno. Debemos
mencionar que al hablar de subalterno hacemos referencia a los sectores no dominantes, vale
decir, aquellos que debido a condiciones tanto de clase como género son subalternizados por
los sectores hegemónicos y por tanto se encuentran en una relación desigual. Somos
conscientes sin embargo de que el nivel de subalternización al hablar de las mujeres
populares difiere puesto que estas no solo se encuentran subalternizadas debido a la clase
sino también al género, hablamos entonces de esta especie de doble subalternización. Para
efectos del trabajo agruparemos a la mujer popular bajo el termino subalterno, asumiendo
con esto su inexactitud y precariedad en tanto el termino se construye bajo un lenguaje
masculino.

Dicho esto, proponemos en este escrito, que el uso de documentos oficiales u


hegemónicos como fuentes historiográficas permite no solo desentramar el discurso
hegemónico, sino también, entender el dialogo entre los grupos hegemónicos y subalternos
como un dialogo bidireccional en el que tal como existe dominio existe resistencia y de igual
forma se producen formas contrahegemónicas. Pretendemos, por tanto, analizar la presencia
de estos discursos en las fuentes utilizadas por los autores y así también la interpretación que
estos le dan, fijando la atención en como estos discursos dialogan con los sujetos subalternos
ya sea de manera directa o indirecta. Consideramos este análisis de utilidad pues permite
comprender las dinámicas sociales presentes en la primera mitad del siglo XX en México, a
través de las cuales podemos cuestionar el discurso historiográfico oficial en torno al México
posrevolucionario, así como también en el plano historiográfico nos posicionamos frente a
los debates en torno al uso del archivo, los discursos hegemónicos y la historia oficial.

Partiremos dando cuenta de los diferentes discursos que exhiben las lecturas
realizadas. En los textos de Corona y Pulido se presentan los ideales civilizatorios en torno a
la moral que se concentran en el discurso hegemónico del higienismo. Las autoras dan cuenta
de como estos se encuentran presentes en las fuentes trabajadas, en el caso de Corona la

2
condición de mujeres delincuentes se condescendía con una ruptura al “ideal femenino”1 de
“mujer-madre-esposa dulce y virtuosa”2, la acción criminal significaba un gran quiebre con
su rol de madre (abandono de infante, infanticidio) así como también de esposa (adulterio),
lo que además generaba una ruptura con los ideales entorno a la moral (embriaguez habitual,
homicidio, encubrimiento de homicidio)3, todas estas faltas eran consideradas delitos en tanto
rompían con el ideal moral y civilizatorio de progreso. Estos discursos estaban de igual forma
presente en las peticiones de indulto realizadas por las presidiarias, las cuales formaban su
narrativa gran parte en torno al sexo y la moral. Según lo expone la autora, se puede leer el
uso de la ignorancia y la maternidad como argumentos para la obtención del indulto además
de la condición de pobreza y la enmienda de las conductas inmorales o el dominio de las
paciones4, rescatándose en estas de igual manera la presencia concienzuda o no del discurso
hegemónico, sin embargo, como analizaremos más adelante es utilizado a su favor.

En el caso de Pulido el discurso hegemónico se presenta de manera más explícita a


través de los ideales higienistas, la autora expone como por medio de la prensa roja se
plasman posiciones moralistas y moralizantes5, donde la denuncia del accionar de los
“pachucos”, bandas criminales y la trata de blancas, forman parte de una misión
propagandista de temor a la vida nocturna6, desde la cual se pueden extraer los ideales
civilizatorios y moralizantes. Se presentan en las fuentes tal como en el caso anterior el uso
del “ideal femenino” y las nociones en torno a la mujer cabaretera como “indefensa” frente
a los abusos del pachuco7 pero que de igual forma se encuentra corrompidas por sus vicios8,
es decir dan cuenta de conductas inmorales y por tanto son un problema frente al progreso.

En la lectura de Baitenmann se continua el ideal de progreso, aunque de una manera


diferente, en este caso el ideal liberal el que se enfrenta a una situación compleja en la que

1
CORONA, Rocío. “He dominado la pasión que me hizo delinquir. Mujeres criminales en las peticiones de
indulto: Guanajuato, 1920-1930” En: Vicio, prostitución y delito Mujeres transgresoras en los siglos XIX y XX.
México, UNAM, 2016, p. 311.
2
Ibíd., p. 320.
3
Ibíd., p. 312.
4
Ibíd., pp. 326-327.
5
PULIDO, Gabriela. “Cabareteras y pachucos en Magazine de Policía Ciudad de México, 1940” En: Vicio,
prostitución y delito Mujeres transgresoras en los siglos XIX y XX. México, UNAM, 2016, p. 119.
6
Ibíd., p. 118.
7
Ibíd., p. 117.
8
Ibíd., p. 104.

3
“la propiedad absoluta con títulos perfectos chocaba[n] con una realidad en la que había una
pluralidad jurídica de formas propietarias […] y una diversidad de títulos de acceso a la
tierra”9, vale decir, el ideal liberal constituía en gran medida el discurso hegemónico desde
donde la justicia era impartida. Vemos en los tres casos la presencia de un discurso
hegemónico asociado al ideal de progreso, lo cual no fuerza una lectura hegemónica, sino
que tal como las autoras lo realizan son posibles de abordar “desde abajo”, permitiendo
entender no solo la mentalidad de los grupos dominantes sino también rescatar el efecto de
estos discursos en los sectores subalternos. La experiencia, por tanto, de estos sectores, se
encuentra moldeada en parte por el peso hegemónico, sin embargo, existen prácticas
contrahegemónicas que dan cuenta de un dialogo más complejo entre “dominado” y
“dominante” en las que el primero usaría estas a su favor.

Adelantábamos algunas de estas prácticas ya en el texto de Corona donde las mujeres


utilizaban el discurso hegemónico como herramienta para conseguir el indulto, en este caso
y tal como lo menciona la autora la mayoría de las cartas no eran escritas por ellas, sino que
eran realizadas por sus abogados10, sin embargo, esto no anula la intervención de las mismas
presidiarias en su confección y el uso de argumentos tales como la ignorancia, la condición
de madre o la pobreza como formas de buscar el perdón y libertad. De manera similar
Baitenmann describe el uso -por lo grupos indígenas y campesinos-, del poder judicial y
estatal, donde estos intentaban usar las leyes siempre a su favor11. Esto respondía a la
ineficacia del sistema judicial de ideal liberal, puesto que los títulos de propiedad eran
imprecisos y gran parte de los propietarios legítimos no contaban con ellos, además de lo
costoso y demoroso del proceso judicial. Surgía por tanto el uso contrahegemónico de las
leyes, donde los sujetos oscilaban entre la intervención del sistema Ejecutivo y el Judicial
para resolver sus peticiones. Así, por tanto, ambos textos dan cuenta del uso
contrahegemónico de los discursos dominantes, en el caso de Corona las mujeres utilizan los
discursos en torno a su sexo, los ideales de moralidad y el mecanismo oficial, así también de

9
BAITENMANN, Helga. “Ejerciendo la justicia fuera de los tribunales: de las reivindicaciones decimonónicas
a las restituciones de la reforma agraria”. Historia Mexicana, LXIV: 4, 2017, p. 2018.
10
CORONA, Rocío. Óp., cit., p. 325.
11
BAITENMANN, Helga. Óp., cit., p. 2023.

4
igual forma los sujetos de Baitenmann utilizan los mecanismos oficiales, llegando a tensionar
estos pues solicitaban en gran medida soluciones administrativas12.

Dejamos a parte el caso de Pulido pues si bien la prensa roja no era un medio oficial
ni era utilizado por las cabareteras, estas si corresponden a documentos hegemónicos y dan
cuenta de la particularidad que el historiador puede obtener, en este caso como en los
anteriores, las autoras realizan una lectura entrelineas de la fuente pues a pesar del discurso
dominante presente, rescatan mediante un análisis contrahegemónico parte de las
experiencias de los sectores subalternos, como también este diálogo bidireccional en el cual
el discurso hegemónico sirve en un doble sentido, puesto que responde a los intereses
dominantes y también a los intereses de los sujetos “dominados”. Vemos entonces que la
construcción de discursos oficiales en torno no solo al escenario mexicano, sino que a la
historiografía en general, no carece de complejidad, por lo que es imperante realizar lecturas
contrahegemónicas que permitan comprender no solo la complejidad de la historia sino
también de las relaciones sociales y la hegemonía como tal. A modo de cierre se debe
considerar que la lectura “desde abajo” no pretende olvidar el poder imperante, sino más
bien, pretende entender la relación que establece este con el subalterno. Así también
planteamos como inquietud el peso que estos discursos toman en las mentalidades
subalternas, cuestionando así la misma razón de la contrahegemonía, pues al comprender los
niveles de asimilación de estos discursos podríamos dar cuenta de manera más completa de
como estas prácticas contrahegemónicas son concebidas.

12
Ibíd., p. 2062.

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