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EL OTOÑO DE LA EDAD MEDIA

Estudios sobre la forma de la vida y del espíritu durante los siglos XIV y XV en Francia y
en los Países Bajos

JOHAN HUIZINGA

Capítulo I: El Tono de la Vida

1. Los predicadores religiosos medievales tuvieron un impacto tan grande pues llevaban la
esperanza de una vida mejor que mitigaba el contexto de pobreza y miseria que se vivía.
2. En la Baja Edad Media se gestó la idea del partido como la unión de dos actitudes propias
de los feudos: la envidia por los bienes de los demás y un ávido deseo de defender el
honor propio.
3. El sentido de justicia medieval estaba formado por una mezcla de fe religiosa y una
necesidad de venganza, era la comunión de la pasionalidad pagana con la aversión
religiosa al pecado
4. Los castigos aplicados en la Edad Media eran extremadamente crueles, y se volvieron un
espectáculo morboso a la manera de los circos romanos; La diversión de los medievales, y
principalmente de las cortes era siempre de esta calidad.
5. En todas las costumbres, principalmente en la justifica, hay un alto grado de crueldad que
se aprobaba con la creencia religiosa de que un pecador para ser perdonado debía recibir
un brutal castigo. En este pensamiento todo acto violento que se infringía era una obra
misericordiosa en pos de alcanzar la salvación.

Capitulo II: Anhelo de una Vida más Bella

Los individuos de la Edad Media Vivian en un constante denigrar la vida. Basados en la creencia de
una vida eterna posterior a la muerte el valor de la vida terrenal queda prácticamente suprimido.
No había solo desprecio y hastió de la vida sino que en realidad tenían temor a la vida. Por un lado
había que huir de todas las desdichas que esta presentaba por el otro había que huir también de
los placeres que te pudiera dar pues al final terminaría siempre en una desgracia, ya fuera por ser
pecaminosa o por que trae consigo algo terriblemente negativa}

Ana Saryvi Riva Palacio Villagrana


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Capitulo III: La Concepción Jerárquica de la Sociedad

Los tres estamentos fundamentales de la sociedad clero, nobleza y tercer estado hacían referencia
a la santísima trinidad. A Dios ha creado a la nobleza y al clero para administrar justicia, proteger al
pueblo y, servir de modelos a todos los demás debido a sus buenas costumbres. Las cualidades
que este grupo se adjudicaban eran: honestidad, valentía, moralidad, dulzura, entre otras.

Por otro lado, el tercer estado que estaba formado por la burguesía y el proletariado, había sido
creado para trabajar y ser el sustento de las ciudades y la nobleza.

La sociedad de la baja Edad Media es estática: unos viven en la completa opulencia, otros en la
escasez y la miseria absoluta, sin embargo, es una situación inalterable por ser un designio divino.

Los registros que se tienen de esto fueron hechos por la nobleza, personajes que despreciaban y
violentaban a sus inferiores. Curiosamente, son ellos mismos quienes muestran la situación del
oprimido. Bajo el estilo de vida del caballero que defendía a los desvalidos, los cortesanos tienen
sentimientos encontrados de compasión y repudio hacia los villanos.

Capitulo IV: El Ideal Caballeresco

En el marco de las cruzadas, el ideal caballeresco surge como una búsqueda de paz universal
colmada de una religiosidad extrema.

El símbolo del caballero fue un concepto de la aristocracia, que negaba la realidad de su tiempo y
le proporcionaba un aire de esteticidad y fantasía. Proclamaba la idea de un guerrero piadoso,
lleno de virtud y que rechazaba las riquezas. Lo que es irónico pues mientras idolatraban a los
caballeros que rehuían a la ostentación, esto era un pretexto para obtener riquezas: ejemplo de
esto es que los reyes y nobles guardaban en sus tesoros emblemas de este estereotipo de vida
como la espada de San Jorge.

Dentro del contexto moral del medieval, el honor al que aspiraban los caballeros era soberbia y
orgullo: una eterna búsqueda de grandeza y reconocimiento, todo sometido a un proceso de
embellecimiento de la vida.

El ideal caballeresco comenzó en la Edad Media como un burdo proceso de imitación a las grandes
hazañas y héroes de la Antigüedad como Alejandro Magno y en hasta cierto punto el concepto
griego de virtud. Sin embargo por su deficiente estudio veraz de la historia su concepción de los
clásicos solo contribuyo a satisfacer la fantasía que vivían.

Ana Saryvi Riva Palacio Villagrana


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Capítulo V: El Sueño del Heroísmo y del Amor

El impulso erótico y sexual ha sido siempre elemento importante de la vida pero bajo el dominio
moral y religioso que se vivía en la Edad Media cualquier expresión de éste habría sido muy
escandalosa. En el amor cortes se encontró el medio de expresión socialmente adecuado del
deseo humano; Aquello prohibido se convertía ahora en algo honorable y refinado

La acción del héroe romántico atraviesa por dos momentos: el sufrir por su amada y
posteriormente querer salvarla. Este último puede traducirse como el apetito de guardar a la
doncella en cuestión sólo para sí. Por lo tanto en toda historia de amor épico hay siempre un
trasfondo sexual. El cumplimiento de los deseos insatisfechos es remplazado por la heroicidad
romántica

El amor cortés, que estaba cargado de teatralidad y tintes ambivalentes de sentimentalidad y


parodia. Satisfacía la necesidad aristocrática de atribuir a la vida características de belleza que no
existían en la realidad, se convirtió también en el estímulo que permitió al ideal caballeresco
subsistir.

Capítulo VI: Las Órdenes Militares y los Votos Caballerescos

En las órdenes militares confluyen todos los elementos característicos de la Edad Media. Conviven
armónicamente el espíritu religioso, el anhelo de salvación, el ideal caballeresco, la fantasía
romántica y toda la parafernalia de la corte.

En las órdenes se buscaba volver colectivos los ideales caballerescos individuales. Esto se hacía a
través de la realización de votos, que consistían en someterse a una serie de normas,
generalmente privaciones físicas de los miembros, para favorecer el cumplimiento de los
objetivos a los cuales servía la orden. Sin embargo estos votos, al igual que todo lo medieval, eran
ambivalentes: por un lado poseían un alto grado de solemnidad y por el otro no eran más que una
simple costumbre aristócrata.

Aunque comenzaron como la unión de los ideales caballerescos con la vida religiosa.
Posteriormente se convirtieron en potencias económicas que desempeñaban una función política
importante, además, no se formaban solo de caballeros sino que incluían en su estructura los
funcionarios propios de la institución burocrática en que se habían convertido: canciller, tesorero,
secretario, rey de armas

Las órdenes militares se fundaban por un sin número de motivos: como un acto piadoso, acorde a
los ideales del caballero, para la celebración de un suceso importante, con fines políticos, como un
medio de protección para los intereses de la nobleza. Pasaron a formar parte de la etiqueta
cortesana, una moda, siempre con el mismo fin, hacer la vida más llevadera

Ana Saryvi Riva Palacio Villagrana


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Capitulo XV: La decadencia del Simbolismo

En la baja Edad Media Dios existía un pensamiento donde todo se provee de significado y por lo
tanto de vida. Esto ocurría porque Dios era el motor de todo y está constituido por significados,
entonces lo existente, puesto que provienen de Él es dotado también de significados. Esto se
denomina “realismo medieval” donde se le atribuyen características animistas y antropomórficas a
todo aquello que pueda ser nombrado.

Ana Saryvi Riva Palacio Villagrana


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