Día 1

Al empezar el día y recordar que debía escuchar todo lo que pudiera, omití varios
sonidos que normalmente escucho pero no llaman mi atención así que fue hasta
que me bañe que noté el primero.

-La ducha del baño, un sonido uniforme y parejo, sin ritmo ni movimiento, pero que
aun así, produce calma.

-Masticando, cada mordida con una métrica casi perfecta, producía un crunch en
mi oreja, que más que molestarme, era hipnotizante, y que al mezclarse con el
sonido de los cubiertos hacían una poliritmia casi perfecta

Al salir a la calle los sonidos aumentan pero la concentración disminuye…

-Los carros, entre los motores, las bocinas y los frenos, crean una polifonía que
ensordece y molesta.

-En el bus cambia, no solo hay un sonido lineal del motor del bus, sino que al
escuchar las múltiples polifonías vocales se hace difícil escuchar el sonido que
producen e inconscientemente escucho lo que dicen

Tras 15 minutos de problemas y chismes que sin saber casi me llegan a importar,
es mi parada

-El timbre que indica mi parada no puede ser más que un agudo unísono que
alerta al conductor para que frene

-El freno de un bus viejo es como un sonido que nadie quiere escuchar, produce
molestia y deja ver hace cuánta plata no le invierte al mantenimiento del mismo,
un sonido brusco y para nada limpio

Al llegar a la Universidad es raro, las diferentes actividades que se realizan al

tiempo producen un vacío en mi cabeza que al escuchar todo, no escucho nada,
es como si alguien tapara mis oídos y solo porque puedo ver sé que algún ruido
deben producir

-El celular, una llamada produce la monodia acompañada que tengo de ring tone

-La voz de quien me llama es una monodia limpia y lineal, aunque va cambiando
ya que vamos tarde a clase y se vuelve una monodia llena de dinámicas que me
indica que me apure…..HAY CLASE!

DIA 2

Este día tengo clase más temprano así que lo primero que escucho…
-La amiga fiel más odiada, la alarma, tal vez es por sus tonos molestos o porque
es una monodia que nunca acaba si no te levantas, pero no soy la excepción.

-Mis gatos, sus maullidos de hambre, melodías cortas pero constantes, notas
agudas que avisan que no puedo dejarlos morir me indican que darles de comer
callara sus heterofonías de repetición

-La ducha de nuevo produce calma y sueño en mí, es un sonido constante pero
que ahora me doy cuenta que es variable, cuando cae agua sobre mí, el sonido
pierde intensidad, y cuando lo dejo caer en el suelo, aumenta, pero se me hacía
tarde….

-Al salir noté un silencio absurdo, tal vez era por la hora, pero era un silencio
incomodo

-de nuevo los carros rompieron ese silencio, las heterofonías de los motores me
daban en que pensar

-Estudiantes de un colegio cercano pasaron gritando una muy molesta monodia

donde la letra sobresalta, no la puedo decir, pero diré que yo, no la cantaría

El afán me gano y taxi tuve que coger…

-El taxista, muy hablador me contaba cómo le había ido a su equipo de futbol el
día anterior aunque yo solo le prestaba atención a la emisora

-Heterofonias, monodias acompañadas, era todo lo que sonaba en esa emisora, y

que al mezclarse con la voz del taxista y el motor del carro, hacían polifonías poco
agradables

Llegue a mi destino y

-De nuevo la voz del taxista *monodia* me informaba que me cobraría un poco
más, descardo tono en el que lo dice, pero…..tenia afán

-Los colores de mi maleta, se chocaban y creaban poliritmias raras que al intentar

correr ya ni orden tenían