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Paula Jaraquemada

(1768/06/18 - 1851/09/07)

Paula Jaraquemada Alquizar


Independentista chilena
Nació el 18 de junio de 1768 en Santiago.
Hija de Domingo de Jaraquemada y Cecilia de Alquizar.

En 1818, enterada de la Sorpresa de Cancha Rayada (19 de marzo),


organizó militarmente a los inquilinos de su hacienda de Paine y le ofreció
estas fuerzas al general José de San Martín.
Junto a sus hombres, Paula Jaraquemada proporcionó además caballos,
alimentos y pertrechos. Su hacienda se transformó en hospital de sangre,
donde llegaban los heridos de Cancha Rayada, y además sirvió de cuartel
general para San Martín.

Al terminar la contienda, realizó una activa labor en beneficio de los


desamparados.

Paula Jaraquemada falleció en Santiago el 7 de septiembre de 1851.


Mariano Osorio

(Sevilla, 1777 - La Habana, 1819) Militar español. Gobernador y capitán general


de Chile, participó en la lucha contra los movimientos independentistas de
América Latina.

En su juventud se incorporó al ejército español para luchar contra los franceses.


Luego viajó al Virreinato del Perú, ejerciendo como profesor de matemáticas de
la Escuela Militar y comandante de artilleros. En 1814 fue enviado al frente de
las fuerzas destinadas a reconquistar Chile, y a principios de octubre obtuvo el
triunfo en Rancagua.

Ejerció poco más de un año como gobernador y capitán general de Chile.


Durante su mandato estableció tribunales de vindicación. Envió a cientos de
disidentes patriotas rumbo a las islas de Juan Fernández a finales de 1814. El
15 de marzo de 1815 restableció el tribunal de la real audiencia; también
resarció a quienes habían sufrido perjuicios a manos de los patriotas o
insurgentes y dio nuevo uso a la imprenta que habían importado estos últimos.

También clausuró el Instituto Nacional y la Biblioteca Nacional, y eliminó la


libertad de comercio, entre otras iniciativas que habían emprendido los
gobiernos patriotas. Su mandato se vio afectado por la escasez de recursos.
Debió ejercer represión política para controlar puntos conflictivos como
Concepción. Solicitó clemencia ante el monarca para los desterrados en el
archipiélago de Juan Fernández, y trató de ser mesurado en su gobierno.

El 26 de diciembre de 1815 entregó el mando a Francisco Casimiro Marcó del


Pont, y a mediados de 1816 retornó al Perú, donde se abocó a dirigir al arma de
artillería y la maestranza. Posteriormente, y ante el descalabro del gobierno del
inepto Marcó del Pont, tuvo que volver a Chile a la cabeza de un ejército que
desembarcó en las playas de Talcahuano el 4 de enero de 1818.

Aunque obtuvo el triunfo en la batalla de Cancha Rayada, fue derrotado en los


llanos de Maipú, el 5 de abril de 1818. Escapó rumbo a Concepción, designó
como sucesor en el mando al coronel Juan Francisco Sánchez y se embarcó con
destino al Perú, donde debió aclarar su participación en la guerra en Chile.
Después inició el viaje de vuelta a España, pero en el Caribe enfermó y murió.
José Miguel Carrera

(José Miguel Carrera Verdugo; Santiago de Chile, 1785 - Mendoza, Argentina,


1821) Militar y político chileno, figura destacada en el proceso de
independencia del país. Perteneciente a una familia de alta posición social,
su padre, Ignacio de la Carrera Cuevas, le hizo estudiar en el Colegio de San
Carlos, en Santiago. Luego fue enviado a proseguir estudios a Lima y
posteriormente a España. Se radicó en Cádiz, desde 1806 hasta 1808, época
en la que conoció a José de San Martín.

Al producirse la invasión napoleónica, ingresó en el ejército español en


septiembre de 1808, y en abril de 1809 obtuvo el grado de capitán. Combatió
en diversas batallas y fue herido en una ocasión. Fue convocado de nuevo
en 1811 al servicio activo con el grado de sargento mayor. Pidió permiso
para regresar a Chile, pero fue enviado a prisión por considerarse que
pretendería incorporarse a los "sediciosos" de la Junta de Chile.

José Miguel Carrera

Desde la cárcel, solicitó ser apartado del ejército; salió libre a mediados de
abril y retornó a Chile a bordo de la nave británica Estandarte. Llegó a
Valparaíso el 25 de julio de 1811, y el 4 de septiembre de ese mismo año
tomó parte en el complot que llevó a la familia Larraín al gobierno.
Posteriormente volvió a sublevarse, lo que le llevó a formar parte, como
representante de la provincia de Santiago, de la nueva Junta de Gobierno.
La disolución del Congreso el 2 de diciembre de 1811 lo enemistó con el
representante de Concepción, Juan Martínez de Rozas. Este enfrentamiento
estuvo a punto de desencadenar una guerra civil. La mediación de Bernardo
O'Higgins evitó el conflicto y José Miguel Carrera fue nombrado Presidente
de Gobierno.

Se afanó por introducir elementos que modernizaran el país: introdujo la


primera imprenta y a tipógrafos norteamericanos, para poder editar el primer
periódico en la historia de la nación, La Aurora de Chile (1812), cuyo redactor
fue fray Camilo Henríquez. También creó la primera bandera nacional (4 de
julio de 1812) y el primer escudo (30 de septiembre de 1812), pero su paso
más audaz fue la primera constitución política del país, conocida
comúnmente como Reglamento Constitucional de 1812.

En marzo de 1813, ante el desembarco del brigadier Antonio Pareja, enviado


por el virrey del Perú para sofocar la emancipación de Chile, asumió el mando
del ejército como General en Jefe y combatió en Yerbas Buenas, San Carlos,
Talcahuano y en el sitio de Chillán, desde donde se tuvo que retirar por no
contar con los medios adecuados.

El fracaso del sitio de esta ciudad, emprendido en los meses del invierno y
sin los elementos adecuados, y la sorpresa de El Roble, que puso en primer
plano Bernardo O'Higgins, movió a la Junta de Gobierno a sustituirlo del
comando del ejército; fue sucedido en enero de 1814 por O'Higgins. Una vez
entregado el mando en Concepción, al dirigirse a Santiago fue hecho
prisionero por los españoles, pero logró fugarse.

El 23 de julio de 1814 encabezó una revuelta que depuso a Francisco de la


Lastra. Desconocido como jefe del Gobierno por las fuerzas del ejército que
se encontraban en Talca, hubo de enfrentar un movimiento en su contra
dirigido por O'Higgins, que terminó con la victoria de Tres Acequias.

En ese momento la presencia de un emisario del nuevo jefe realista enviado


por el virrey, el coronel Mariano Osorio, aunó los esfuerzos de los patriotas;
Carrera y O'Higgins se unieron en la defensa del país, pero la falta de tiempo
para organizar las fuerzas y la escasez de material de guerra hizo que
sucumbieran en la batalla de Rancagua las fuerzas patriotas.

Con motivo de lo acontecido en Rancagua, Carrera tuvo que salir del país y
refugiarse en Mendoza (Argentina) con lo que quedaba de su ejército. Allí
entró en conflicto con el gobernador, por lo que fue hecho prisionero y
enviado a Buenos Aires. Desde allí viajó a EE.UU. en busca de ayuda para
reconquistar Chile. En Estados Unidos se entrevistó con el presidente James
Madison y otras muchas personalidades influyentes. Logró organizar una
escuadrilla de cuatro buques, en los que transportó una considerable
cantidad de armas, municiones y pertrechos, además de una serie de
oficiales voluntarios.

En enero de 1816 arribó a Buenos Aires, donde el Director Supremo de las


Provincias Unidas del Río de la Plata, Juan Martín de Pueyrredón, secuestró
la expedición y encarceló a Carrera. Una vez más logró fugarse y se dirigió a
Montevideo, donde recibió la protección del general portugués Carlos
Federico Lecor. En Montevideo conoció la noticia del fusilamiento de sus
hermanos en Mendoza.

En 1819, llevó a cabo desde Montevideo una campaña propagandística en la


que propugnó el estado federativo y denunció los intentos de José de San
Martín y Juan Martín de Pueyrredón de establecer una monarquía. Por estas
actividades fue expulsado de Montevideo. Se unió entonces a los caudillos de
las provincias del norte de Buenos Aires, que vencieron a las fuerzas de
Pueyrredón e instalaron en el poder a Manuel de Sarratea, el cual instauró el
estado federativo.

El fracaso del sitio de Buenos Aires en el mes de julio y la sorpresa de sus


fuerzas por Dorrego el 2 de agosto de 1820 en San Nicolás marcaron la
declinación de su estrella; más tarde, el Tratado de Benegas, suscrito entre
López y el gobernador de Buenos Aires, general Martín Rodríguez, lo obligó
a huir hacia el sur y refugiarse con sus escasas fuerzas en las tolderías de
los indios de Ranqueles, que lo nombraron Pichi Rey.

Dos meses estuvo en las tolderías de los Ranqueles, y a comienzos de febrero


de 1821 se puso en movimiento hacia San Luis, buscando el camino hacia
Chile. Solicitó paso a los gobernadores de Córdoba y San Luis, y éstos
respondieron movilizándose contra él. Obligado a combatir, venció al
gobernador de Córdoba, Juan Bautista Bustos, en Chajá, y al coronel Luis
Videla con las fuerzas de San Luis en la Ensenada de las Pulgas, y ocupó la
capital de la provincia.

Desde San Luis inició una nueva campaña para unirse al general Francisco
Ramírez, que lo llamó a emprender una acción contra Buenos Aires. La
campaña con Ramírez fracasó por la obstinada resistencia que opuso
Córdoba; los caudillos se separaron después de Cruz Alta, en la que no
pudieron tomar el campo atrincherado de Bustos. Carrera se retiró hacia el
oeste y regresó a San Luis después de derrotar a las fuerzas de Mendoza,
mandadas por el coronel Bruno Morón, en el sangriento combate de Río
Cuarto.
Morón murió en el campo de batalla y la alarma llegó hasta el solio del
Director Supremo de Chile, Bernardo O'Higgins, quien, temeroso del peligro
que para su gobierno suponía Carrera, envió medios para reforzar a sus
opositores. El 21 de agosto de 1821 José Miguel Carrera fue derrotado en El
Médano y tuvo que retirarse a Jocolí, donde fue traicionado por el
comandante Manuel Arias y apresado. En Mendoza fue procesado por un
tribunal militar y condenado a muerte. El 4 de septiembre de 1821 fue
fusilado en Mendoza.
02 SEPTIEMBRE 2010

BIOGRAFÍA DE BERNARDO O'HIGGINS (RESUMEN)

Biografía resumida de Bernardo O'Higgins

Bernardo O'Higgins nació en Chillán (Chile) el 20 de agosto de 1778. Sus padres


fueron Ambrosio de O'Higgins e Isabel Riquelme. Sus primeros estudios los
realizó en Chillán y Talca, para después continuarlos en Lima y Cádiz.

Cuando viajó a Londres conoció al venezolano Francisco de Miranda, quien le


inculcó los ideales de la emancipación americana. En 1802 regresó a Chile y en
1806 fue nombrado Subdelegado de Chillán.

Cuando en 1810 los patriotas chilenos formaron la Junta de Gobierno, O'Higgins


fue elegido diputado del primer Congreso Nacional de Chile. En 1811,
renunció a su curul en protesta por el golpe de estado de José Miguel Carrera,
pero dos años después se puso bajo sus órdenes para combatir contra la
expedición realista que comandaba Antonio Pareja. Combatió valerosamente en
la batalla de El Roble (17-10-1813) donde quedó herido.

En 1814 asumió el comando patriota y se enfrentó al realista Gabino Gaínza,


pero al ser derrotado capituló en el Tratado de Lircay. Esto provocó la rebelión
de José Miguel Carrera, cuyas fuerzas derrotaron a O´Higgins en la batalla de
Tres Acequias (26-08-1814). Cuando llegó la expedición realista de Mariano
Osorio, O'Higgins se puso bajo las órdenes de Carrera, pero al ser derrotado en
el Desastre de Rancagua (2-10-1814) se instaló en Mendoza, Argentina. Aquí
se unió al Ejército de los Andes que organizó don José de San Martín. Juntos
cruzaron la Cordillera y derrotaron a los realistas en la batalla de Chacabuco
(12-02-1817). Gracias a esta victoria O'Higgins fue nombrado Director Supremo
de Chile. Al año siguiente, el general español Osorio lo derrotó en la batalla de
Cancha Rayada (19-02-1818), pero poco después O 'Higgins logró vencerlo en
la decisiva batalla de Maipú (05-04-1818).

Gobernó Chile como Director Supremo hasta 1823. En este periodo ayudó a
don José de San Martín en la organización de la expedición libertadora del Perú.
En enero de 1823, se sublevó Ramón Freyre, y O'Higgins renunció para evitar
una guerra civil. Se exilió en Lima y se dedicó a la agricultura en Cañete, hasta
que falleció el 24 de octubre de 1842.

En 1814 se instaló en Mendoza y aquí organizó el Ejército de los Andes, con el


cual cruzó la Cordillera y logró la independencia de Chile con la victoria de Maipú,
en 1818.

En 1820 llegó al Perú, al mando de 4500 hombres, y comienzos de julio de 1821


logró ingresar a Lima, proclamando la Independencia del Perú el día 28. Se
quedó gobernando con el título de Protector hasta setiembre de 1822, pero no
pudo derrotar definitivamente a las fuerzas del virrey La Serna. Se retiró para
dejarle el camino libre a Simón Bolívar.

Llegó a Buenos Aires en 1823, encontrando que su esposa acababa de morir. Al


año siguiente, junto a su hija, enrumbó a Europa. Pasó por Escocia, Bélgica, y
finalmente se instaló en Francia. Siempre se mantuvo atento a la situación
política de América Latina, especialmente de Argentina, Chile y Perú, hasta que
en 1850 falleció en Boulogne-sur-Mer, a la edad de 72 años.
Javiera Carrera
(Javiera Carrera Verdugo; Santiago, 1781 - 1862) Heroína de la independencia
de Chile. Hija mayor de Ignacio de la Carrera Cuevas y de Francisca de Paula
Verdugo Valdivieso, fue activa partidaria de la independencia y ejerció gran
influencia sobre sus tres célebres hermanos, Luis, Juan José y José Miguel
Carrera Verdugo.

Recibió una esmerada educación y estuvo en su infancia rodeada por los


hombres más ilustres del país, que visitaban la casa de su padre. Contrajo
matrimonio en dos ocasiones, la primera con Miguel de la Lastra, el cual pereció
ahogado en el río Colorado en 1799, dejando a Javiera con dos hijos. En 1800
se casó por segunda vez, en esta ocasión con Pedro Díaz de Valdés, asesor de
la Capitanía General de Chile.

Javiera Carrera

Al estallar la revolución independista en 1810, la familia Carrera, con Javiera a


la cabeza, tomó partido por los insurrectos. En 1812 la fama de Javiera como
ferviente defensora de la independencia era conocida por todo el país. Tuvo
desde este momento una gran influencia sobre las acciones de sus hermanos,
así como en el círculo social independista de la época.

Tras la batalla de Rancagua de 1814, que puso fin a la llamada Patria Vieja
chilena, Javiera y sus hermanos tuvieron que exiliarse a Argentina. Allí, la familia
Carrera vivió durante años en la miseria, carentes por completo de recursos
económicos. Luis y Juan José Carrera fueron detenidos en 1817 y ejecutados el
8 de abril del año siguiente. Javiera estuvo al borde de la locura.

Poco después, el gobierno bonaerense detuvo a la propia Javiera, que fue


primero desterrada a la Pampa y posteriormente internada en un convento. En
1819 logró escapar de Buenos Aires, al tiempo que su último hermano vivo, José
Miguel Carrera, se unía al ejército sublevado del Alto Perú. En 1921 José Miguel
Carrerafue fusilado en el mismo lugar donde habían perdido la vida sus otros
hermanos. Javiera enfermó de nuevo y a punto estuvo de perecer.

Javiera Carrera no pudo regresar a Chile hasta 1824, año en que se embarcó en
Montevideo rumbo a Valparaíso, donde fue recibida con simpatía por el pueblo.
Javiera se retiró entonces a sus posesiones de San Francisco del Monte, donde
permaneció durante cuarenta años completamente alejada de la vida pública. El
15 de julio de 1828, los restos mortales de sus tres hermanos fueron trasladados
desde Mendoza a Chile, donde fueron recibidos con gran pompa por el gobierno
del general Pinto, gran amigo de Javiera. Falleció a los 81 años de edad, el 28
de agosto de 1862; fue reconocida entonces como uno de los pilares del
movimiento independentista chileno.
05 JULIO 2009
RESUMEN DE LA VIDA DE DON JOSÉ DE SAN MARTÍN

Biografía resumida de don José de San Martín

Don José de San Martín Matorras nació en Yapeyú, al norte del Virreinato del Río
de la Plata, el 25 de febrero de 1778. Sus padres fueron los españoles don Juan
de San Martín y doña Gregoria Matorras.

Cuando tenía 7 años fue llevado a Buenos Aires, y dos años después a España.
Desde muy joven siguió estudios militares, llegando a combatir en guerra
contra moros, franceses y portugueses.

Cuando en 1808 el ejército napoleónico invadió España, San Martín destacó en


la gran batalla de Bailén, y siguió luchando hasta que en 1812 decidió
embarcarse rumbo a Londres, y casi de inmediato enrumbó a Buenos Aires
para servir a la causa de la independencia americana.

Al llegar a su patria natal se casó con la joven Remedios de Encalada, con


quien tuvo su única hija, Mercedes. En 1813, junto a su regimiento Granaderos
a Caballo tuvo una decisiva participación en la batalla de San Lorenzo, que
aseguró la independencia de Argentina.
Mateo de Toro y Zambrano
(Mateo de Toro y Zambrano y Ureta; Santiago, 1724 - id., 1811) Político y militar
chileno. Hijo de una rica familia criolla, desempeñó diversos cargos en la
administración colonial. En 1810, tras los sucesos independentistas de Buenos
Aires, fue nombrado gobernador. Convocó el cabildo y fue elegido presidente de
la primera Junta criolla.

Mateo de Toro y Zambrano

Mateo de Toro y Zambrano accedió a puestos públicos de notable importancia


ya en la década de 1760: desempeñó, sucesivamente, los cargos de alcalde
(1760) y corregidor (1761) de Santiago de Chile y el de superintendente de la
Casa de Moneda. Más tarde fue designado lugarteniente en ausencia del capitán
general Juan de Balsameda. En 1768 se encargó de pacificar la última
sublevación araucana, y costeó una compañía que puso bajo el mando de su hijo
mayor. Ascendió por sus méritos a brigadier de milicias, y en 1771 Carlos III le
concedió el título de conde de la Conquista. Hombre de negocios, acabó
poseyendo una de las mayores fortunas del país después de la expulsión de los
jesuitas de los reinos de España (1767).

En 1810, el actual territorio chileno estaba integrado en el virreinato del Perú,


en calidad de capitanía general. Al estallar ese año el movimiento
independentista, el capitán general de Chile, García Carrasco, se vio obligado a
dimitir, y Mateo de Toro pasó a ocupar su cargo. Desde su condición de capitán
general o gobernador, Mateo de Toro ejercía como lugarteniente del virrey del
Perú, José Fernando de Abascal y Sousa.

Para hacer frente a la confusa situación, Toro y Zambrano convocó en Santiago


un cabildo abierto (asamblea municipal con participación de los vecinos más
notables de la ciudad) para que pudieran confrontarse las distintas opciones
políticas. El acto tuvo lugar el 18 de septiembre de 1810. Los 450 asistentes al
cabildo manifestaron por aclamación su apoyo a la creación de una Junta de
Gobierno con plenos poderes de decisión, similar a las que ya se habían formado
en otros lugares de la América española.

Mateo de Toro se plegó a la voluntad mayoritaria, actitud que le valió la elección


como presidente del nuevo órgano ejecutivo. La Junta reconoció la soberanía de
Fernando VII y mantuvo el funcionamiento de las instituciones públicas. El
mandato de Mateo de Toro fue muy breve; tenía 82 años en el momento de su
elección, y falleció a los cinco meses, pero alcanzó a decretar la total libertad de
comercio en el país (febrero de 1811).

Con la constitución de la Junta de Gobierno se iniciaba el período histórico


denominado Patria Vieja, durante el cual las posiciones de los criollos irían
radicalizándose hasta entrar en guerra abierta contra los realistas (partidarios
del régimen colonial) tras la Revolución del 5 de septiembre de 1811, liderada
por el insurgente José Miguel Carrera. Aunque la independencia de Chile fue
proclamada por el libertador Bernardo O'Higgins el 12 de febrero de 1818, la
guerra de emancipación no concluyó hasta 1823.
Manuel Rodríguez Erdoiza
(Santiago, 1785 - Tiltil, 1818) Militar chileno, uno de los héroes más populares
de la independencia nacional. Fue un combativo organizador de guerrillas en la
lucha contra el dominio español, y sus hazañas y astucias lo convirtieron en un
personaje de leyenda.

Era hijo de María Loreto Erdoiza y de Carlos Rodríguez, un funcionario de origen


español que ocupaba el cargo de oficial mayor de aduanas del gobierno colonial.
Estudió Derecho, Teología y Filosofía en la Universidad de San Felipe, en la cual
se graduó en 1809. En 1812 el cabildo le nombró procurador de Santiago de
Chile y, en noviembre del mismo año, se hizo cargo de la secretaria de Guerra
en el gobierno.

Manuel Rodríguez

Participó desde el principio en la Guerra de Independencia; en las campañas de


1813, al sur de Chile, tuvo una participación destacada con el rango de capitán.
Ocupó desde 1814 el puesto de secretario del presidente José María Carrera, a
quien había apoyado en las últimas elecciones. Durante sus múltiples recorridos
a lo largo del país pronunció numerosos discursos en los que se ganó el apoyo
popular.

Tras la derrota que sufrieron las tropas independentistas en la batalla de


Rancagua, Rodríguez Erdoiza se vio obligado a huir hacia la ciudad Argentina de
Mendoza. Allí se unió a otros revolucionarios chilenos exiliados, los cuales
estaban dirigidos por José de San Martín, del cual se convirtió Rodríguez en
estrecho colaborador.

Los líderes revolucionarios decidieron enviarlo de nuevo a Chile para que, desde
la clandestinidad, informase de la situación allí. A su llegada se dedicó a
reorganizar y coordinar los diferentes grupos revolucionarios, con el fin de
preparar la sublevación que se debía producir cuando el ejército de San Martín
cruzase los Andes. Poco a poco fue creando una sólida estructura rebelde por
todo el país.

Luego decidió salir de la clandestinidad y presentar combate a las tropas


españolas, para alejarles de la cordillera y permitir el paso del ejército libertador.
Con sus rápidas y sorpresivas acciones sembró el desconcierto entre las tropas
realistas comandadas por el gobernador Francisco Casimiro Marcó del Pont. Los
españoles eran incapaces de frenar a los guerrilleros de Rodríguez, quienes se
retiraban rápidamente hacia sus bases después de cada operación. El principal
escenario de sus acciones se situó en la provincia de Colchagua.

El gobernador decretó penas durísimas para todo aquel que le prestase ayuda y
ofreció una cuantiosa recompensa por su captura, ya fuese vivo o muerto. Poco
a poco fue logrando sus objetivos y la mayoría de las tropas españolas se
destinaron a combatirle, lo cual debilitó las defensas de la frontera y permitió el
paso de las tropas libertadoras de San Martín. El mismo día que éstas obtuvieron
la victoria de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, Rodríguez Erdoiza conquistó
la ciudad de San Fernando, tras lo que se autoproclamó jefe superior de la
provincia de Colchagua.

El ejército chileno fue derrotado en Cancharrayada, lo que hizo que los españoles
recuperaran la soberanía sobre Chile. Rodríguez Erdoiza, en vez de huir hacia
Argentina, como hicieron la mayoría de los generales independentistas,
permaneció en su país y trató de reorganizar los restos de las tropas derrotadas.

Bajo el lema de "Aún tenemos patria", tomó las riendas de la situación y


consiguió que las tropas estuvieran en poco tiempo de nuevo preparadas para
presentar batalla. Creó el famoso escuadrón de los Húsares de la Muerte,
importante unidad de élite, que tuvo una participación decisiva en la consecución
de la independencia. Junto a San Martín consiguió la concluyente victoria de
Maipú, tras la que Chile obtuvo su independencia definitiva.

Su creciente fama y prestigio levantó suspicacias entre los miembros de la Logia


Lautaro, de la que formaban parte los principales generales del ejército liberador
como Bernardo O'Higgins y José de San Martín, por lo que trataron de acabar
con su prometedora carrera política. Fue acusado de actuar contra el gobierno y
de apoyar los planes de José Miguel Carrera Verdugo, por lo que fue detenido y
enviado a la fortaleza de Quillota para ser sometido a un consejo de guerra.

El 25 de mayo de 1818 fue sacado del cuartel de San Pablo, de donde estaba
preso, para conducirlo a Valparaíso por la cuesta de la Dormida, custodiado por
una compañía del batallón Cazadores de los Andes, al mando del teniente
coronel argentino Rudecindo Alvarado, con la orden de asesinarlo. Cerca de Tiltil,
un disparo por la espalda lo hirió de muerte y fue ultimado a golpes de sable.
Se informó que había sido abatido al intentar fugarse. El cadáver fue
abandonado pero el 28 de mayo Tomás Valle, subdelegado de Tiltil, le dio
sepultura en el mismo altar de la capilla del pueblo, y en 1895 fue trasladado al
cementerio de Santiago. Al asesino se le siguió un simulacro de juicio y fue
enviado a Argentina.

Su nombre pasó enseguida a la memoria colectiva de los chilenos, quienes


comenzaron a considerarle uno de los padres de la patria. Se culpó a O'Higgins
de su muerte, pues era visto por los chilenos como un déspota; aunque
realmente él no ordenó el asesinato de Rodríguez Erdoiza, cuando recibió la
noticia no hizo nada por aclarar lo que realmente había ocurrido y juzgar a los
culpables.

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