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CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL - LEY 26.

994
El Código Civil y Comercial de la Nación es el cuerpo legal que reúne, desde 2015, las
bases del ordenamiento jurídico en materia civil y comercial en la Argentina. Fue
redactado por una comisión de juristas designada por decreto 191/2011. El texto final
fue aprobado por el Congreso de la Nación el 1 de Octubre de 2014, mediante la ley n.°
26 994, promulgada el 7 de octubre de 2014 y publicada en el Boletín Oficial el 8 de
octubre del mismo año. El Código entró en vigencia el 1 de agosto de 2015 –
inicialmente lo haría el 1 de enero de 2016, lo que fue modificado por la ley n.° 27 077,
publicada el 19 de diciembre de 2014–,1 reemplazando al Código Civil de 1869,
redactado por Dalmacio Vélez Sarsfield, y al Código de Comercio de 1862, redactado
por Eduardo Acevedo y Vélez Sarsfield.
El código contiene 2671 artículos, los que reemplazan a los más de 4500 de los
sancionados en 1869, entre los que se destacan:
¿CUÁNDO COMIENZA LA VIDA?
Según el nuevo Código, la existencia comienza desde la concepción. Se eliminó el
término "útero". Se considera que la vida empieza desde el encuentro fructífero entre
el espermatozoide y el óvulo, dentro o fuera del seno materno. También se establece:
"Si no nace con vida, se considera que la persona nunca existió".
NOMBRE Y APELLIDO
A la hora de inscribir a su hijo, los padres pueden ponerle hasta tres nombres. El texto
ya no habla de padres sino de "vínculos filiales" y establece que nadie puede tener más
de dos. Todos los hijos de una misma pareja deben llevar el mismo apellido o la
integración compuesta de apellidos que lleva el primer hijo.
CONVENCIONES MATRIMONIALES
Antes del matrimonio, los futuros esposos pueden hacer convenciones sobre los
bienes que cada uno lleva al matrimonio, las deudas, donaciones que se hagan entre
ellos y elegir el régimen patrimonial del matrimonio. A falta de convenio, se aplica el
régimen que distingue entre bienes propios y gananciales. (Arts. 446 al 450).
UNIONES CONVIVENCIALES
Reconoce los derechos de las parejas que comparten un proyecto de vida en común
sin contraer matrimonio. Acepta los pactos de convivencia y protege especialmente la
vivienda familiar. Está prevista una compensación económica en caso de que al cesar
la convivencia se provoque un desequilibrio económico manifiesto.(Arts. 509 al 528).
MATRIMONIO
Permite que puedan casarse personas del mismo sexo y equipara los derechos y
obligaciones de los cónyuges. Incorpora la posibilidad de optar entre el régimen de
comunidad de ganancias y el de separación de bienes (Arts. 401 al 445).
ALTERACIONES GENÉTICAS.
Se prohíben las prácticas destinadas a alterar la constitución genética de la
descendencia, excepto las que tiendan a prevenir enfermedades genéticas.
HIJOS ESCUCHADOS.
Se reconoce el derecho de los hijos a ser escuchados, no sólo ante un juez, en procesos
que los involucre. Los adolescentes, desde los 13 años deberán asentar su
consentimiento para ciertos tratamientos médicos o para salir del país incluso con sus
dos padres. Pueden hacerse por sí mismos estudios no invasivos. Los mayores de 16
podrán realizarse prácticas médicas invasivas sin consentimiento de sus padres.
Para casarse hay que tener 18 años y los conceptos de hombre o mujer se reemplazan
por "contrayentes". Se incorpora al Código el matrimonio igualitario, con todos sus
alcances.
FIN DE LA FIDELIDAD.
Desaparece el deber conyugal de fidelidad y el adulterio ya no existe como causa de
divorcio. La pareja tampoco está obligada a convivir y desaparece el deber de "mutuo
respeto". En cambio se deben asistencia y alimento.
PROTECCIÓN UNIVERSAL DE LA VIVIENDA
Se trata de lo que antes se conocía como “bien de familia”. Permite que la vivienda
esté protegida de las deudas contraídas evitando que los acreedores se cobren las
deudas con la venta de la casa. Es un freno que se le impone a los acreedores, que
pueden cobrase la deuda con otros bienes. El objetivo es que se conserve la vivienda
familiar. Una persona casada o en unión convivencial no podrá vender ni alquilar la
vivienda familiar sin el acuerdo de su cónyuge o pareja. (Arts. 244 al 256).
DIVORCIO
Puede ser pedido por cualquiera de los cónyuges o por ambos, en cualquier momento
y no es necesario invocar una causa. Se protege al cónyuge que sufre un desequilibrio
por el divorcio al reconocerle el derecho a una compensación económica. (Arts. 436 al
445).
ACUERDO PRE Y POSNUPCIAL.
Al casarse se puede optar por compartir o no los bienes. La decisión se puede
modificar una vez al año y debe certificarse ante escribano. Si eligen el régimen de
separación de bienes, cada uno adquiere su patrimonio como si no estuviera casado.
Optar por un régimen u otro puede tener implicancias patrimoniales en la cuestión
impositiva. Los matrimonios ya constituidos antes de que entre a regir el nuevo Código
deberán esperar un año para optar por un sistema de separación de bienes.
ACUERDO DE CONVIVENCIA. Los que no se casen pueden elegir por firmar un acuerdo
con mayores alcances que el de los matrimonios. En caso de separación se puede
puntualizar qué ocurre con la vivienda, qué tipo de educación tendrán los hijos y quién
quedará al cuidado de ellos, qué sucederá con las mascotas y los bienes. También
podrán fijar una recompensa o compensación en caso de que uno de los miembros
ponga fin a la relación.
SIN ACUERDO IGUAL HAY DERECHOS. La ley reconoce derechos a las parejas aunque
no certifiquen la convivencia ni firmen un acuerdo. No son derechos patrimoniales ni
de herencia, sin embargo, en caso de ruptura o muerte, un juez puede decidir que la
vivienda le corresponde temporalmente a uno de los dos, aunque no sea el titular,
sobre todo si hay chicos, pero también si esa persona no tiene otro lugar donde vivir o
si salió "perjudicada" por la decisión del otro de terminar la relación. Puede pedir una
compensación o recompensa económica. Además, podría vivir en esa casa por un
tiempo equivalente al que duró la relación.
SEÑOR Y SEÑORA DE.
Cualquiera de los cónyuges puede optar por usar el apellido del otro, con la
preposición "de" o sin ella.
DIVORCIO EXPRÉS.
Cambia la manera de divorciarse. Desaparecen los plazos y las causas. No habrá que
demostrar ante un juez quién tuvo la culpa del fracaso matrimonial ni tampoco estarán
obligados a hacer una terapia para recuperar la relación. Alcanzará con que uno de los
dos decida romper la pareja. Para eso, deberá elaborar un plan y presentarlo ante el
juez, proponiendo cómo se organizará la vida familiar desde entonces: los gastos, la
vivienda, los hijos, las deudas, etcétera. La otra parte de la pareja podría enterarse de
tal decisión, al recibir la notificación judicial.
ADOPCIÓN
Puede adoptar una pareja o una persona sola. Se prioriza el interés del menor por
sobre el de los adoptantes. Se incorpora el derecho del niño, niña o adolescente a ser
oído. Se reconoce el derecho del adoptado a conocer sus orígenes y a preservar el
vínculo con sus hermanos. Los cambios en el Código deberían significar una agilización
en los procesos, ya que los jueces deberán resolver en un plazo máximo de nueve
meses sobre la situación de los chicos que crecen sin cuidados parentales. En este
tiempo deberán decidir si lo declara o no en estado de adoptabilidad. Si no es así,
debería volver con su familia de origen. Pero si esto no fuera posible, por ejemplo
porque persisten las situaciones por las que se lo alejó de su hogar, debe autorizarse
su adoptabilidad. Por otra parte, sólo serán válidas las adopciones de aquellos que las
hayan tramitado mediante la inscripción en el Registro Único de Aspirantes a Guarda
con Fines de Adopción. El nuevo Código Civil prohíbe que las entregas directas y las
guardas de hecho terminen en una adopción (Arts. 594 al 606).
HIJOS AFINES.
Se crea una figura que reconoce los derechos y las obligaciones de la pareja de la
madre o del padre que tiene a cargo el cuidado de los hijos. El padre o la madre afín
tendrá derecho a ser reconocido por ciertas instituciones. Como por ejemplo, en los
colegios, o en los hospitales y sanatorios. Por otra parte, no podrá desentenderse de
los alimentos y cuidado de ese hijo en caso de que finalice su relación con el
progenitor. En todos estos casos, el vínculo del padre o madre afín se supeditará a la
presencia o no del padre o madre real.
PADRES CON UN PLAN.
Los padres que decidan poner fin a su relación deberán establecer ante la Justicia un
plan de parentalidad, un acuerdo que contemple las modalidades bajo las cuales
desempeñarán el cuidado del hijo. Este plan puede establecer el lugar y tiempo en que
el chico permanecerá con cada uno, las responsabilidades que asuman, las vacaciones,
las fechas significativas con la familia y también todo lo referente a la comunicación
entre el hijo y el padre con el que no vive. Para aprobar el plan, el juez deberá escuchar
si los chicos están o no de acuerdo con esa propuesta, o propone algo distinto.
FIN DEL CASTIGO FÍSICO.
El nuevo Código prohíbe expresamente el castigo físico de los hijos en todas sus
formas, algo que en cambio estaba contemplado por el Código anterior.
RESPONSABILIDAD PARENTAL
Ahora la relación entre padres e hijos se basa en el interés superior del niño. Consagra
la participación progresiva del menor de edad en las decisiones sobre su persona.
Contempla la responsabilidad del cónyuge o conviviente de quien tiene a su cargo el
cuidado del menor, que el código denomina "progenitor afín" (Arts. 638 al 704). Hay
nuevos términos y criterios que se instalan con el nuevo Código. Desaparece el
concepto de "tenencia" de los hijos y se reemplaza por el de "cuidado". Ya no se habla
de "patria potestad", sino de responsabilidad parental. Tampoco de padre o madre
sino de vínculo filial. No hay más un régimen de visita, sino un sistema de
comunicación. Aparece el criterio de "voluntad procreacional", según el cual, la
paternidad no se define por un vínculo biológico sino por la voluntad de tener un hijo.
REPRODUCCIÓN ASISTIDA
Se contemplan las técnicas de reproducción humana asistida (inseminación artificial,
fecundación in vitro), como un nuevo modo de filiación, en el cual la voluntad
procreacional juega un papel fundamental. Así, a partir de ahora la filiación puede ser
por naturaleza, por técnicas de reproducción humana asistida o por adopción. (Arts.
560 al 564).
ALQUILER DE VIENTRE.
El anteproyecto preveía y regulaba la maternidad subrogada. Algo que generó el
rechazo de los sectores más conservadores y de la propia Iglesia. Finalmente ese
artículo se excluyó. Si bien se estableció que es objeto de una ley específica, la 26.862,
se introdujo el concepto de "voluntad procreacional" como elemento determinante de
la filiación asistida, más allá de la filiación genética. Se establece que si una pareja no
logra un embarazo y decide recurrir a la fertilización asistida, mediante la donación de
óvulos o espermatozoides, la filiación no estará determinada por el material genético
sino por la voluntad procreacional de la pareja. Cuando el hijo nazca será considerado
hijo legítimo de la pareja, que no podrá impugnar la paternidad alegando razones
genéticas.
POST MÓRTEM.
El anteproyecto preveía la posibilidad de que se realizara fertilización asistida luego del
fallecimiento de alguno de los miembros de la pareja. Esto también se excluyó. Y se
enfatiza que los centros especializados deben certificar la autorización de las partes al
momento de la implantación del embrión.
ORIGEN BIOLÓGICO.
Las personas nacidas mediante técnicas de reproducción asistida tienen derecho a
conocer su origen biológico. El centro médico deberá guardar un registro, al que el hijo
podrá acceder mediante presentación judicial en la que certifique las razones por las
que quiere conocer esa información.
La existencia de la persona termina por la muerte, establece el artículo 93. La
comprobación de la muerte queda sujeta a los estándares médicos aceptados,
aplicándose la legislación especial en el caso de ablación de órganos. También se
establece que la ausencia de una persona de su domicilio sin que se tenga noticia de
ella por tres años permite presumir su muerte.
HERENCIA.
El nuevo Código modifica el porcentaje de la legítima herencia, es decir que aumenta
de un 20% a un 33,3% la proporción de la herencia que alguien puede dejar a otra
persona o institución, sin importar la existencia de un vínculo familiar. Esto beneficiará,
por ejemplo, a quienes no están casados, ya que la convivencia, certificada o no, no
otorga derechos sucesorios.
FIDEICOMISOS FAMILIARES.
La nueva legislación facilita la creación de fideicomisos familiares, esto es fondos que
se crean para ser administrados para un fin específico. Por ejemplo, alguien que tiene
un hijo con alguna discapacidad, o padres mayores y quiere dejarles, además de la
herencia, recursos para que vivan y no pasen alguna necesidad.
CAPACIDAD DE LAS PERSONAS
Las personas, por regla general, son capaces y la excepción es la restricción para
ciertos actos siempre en beneficio del más débil. Para ellos se establece un sistema de
apoyos que complementa, no reemplaza, el ejercicio de la capacidad. Por otra parte,
las personas no pasan directamente de ser menores de edad a ser mayores a los 18
años. Hay un nuevo sistema de capacidad progresiva mediante el cual se va
adquiriendo de forma gradual la posibilidad de ejercer los derechos. Así, desde los 13
años los adolescentes van teniendo la capacidad de tomar decisiones por sí mismos
para ciertos actos (Arts. 22 al 50).
DECLARACIÓN DE INCAPACIDAD.
La nueva legislación elimina el carácter permanente de la declaración de incapacidad.
En cambio, será por un fin específico, como el de disponer de sus bienes, que se
deberá renovar cada tres años. Y se incluye la posibilidad de que sea por factores
psicológicos o por adicciones de distinto tipo, por ejemplo, al juego.
MUERTE DIGNA.
En circunstancias de enfermedad irreversible o en estado terminal, se debe tener en
cuenta la decisión de la persona de rechazar o aceptar procedimientos extraordinarios
y desproporcionados en relación con las posibilidades de mejoría o que tenga por
único efecto prolongar en ese estado terminal una vida en padecimiento.
PROTECCIÓN DEL CONSUMIDOR
Asegura que las normas deben interpretarse siempre en forma favorable al
consumidor. Reconoce el deber de trato digno y no discriminatorio. Impone al
proveedor la obligación de informar acerca de los bienes y servicios que provee. (Arts.
1092 al 1103)
PROPIEDAD INDÍGENA
Reconoce el derecho de los pueblos indígenas a la propiedad comunitaria de las tierras
que ocupan. (Arts. 9 y 18)

BOLILLA I
DERECHO
Fuentes y aplicación (Art. 1º)
Los casos que este Código rige deben ser resueltos según las leyes que resulten
aplicables, conforme con la Constitución Nacional y los tratados de derechos humanos
en los que la República sea parte. A tal efecto, se tendrá en cuenta la finalidad de la
norma. Los usos, prácticas y costumbres son vinculantes cuando las leyes o los
interesados se refieren a ellos o en situaciones no regladas legalmente, siempre que
no sean contrarios a derecho.

Interpretación (Art. 2º)


La ley debe ser interpretada teniendo en cuenta sus palabras, sus finalidades, las leyes
análogas, las disposiciones que surgen de los tratados sobre derechos humanos, los
principios y los valores jurídicos, de modo coherente con todo el ordenamiento.
LEY
Ámbito subjetivo (Art. 4º)
Las leyes son obligatorias para todos los que habitan el territorio de la República, sean
ciudadanos o extranjeros, residentes, domiciliados o transeúntes, sin perjuicio de lo
dispuesto en leyes especiales.
ARTÍCULO 5º.-
Vigencia.
Las leyes rigen después del octavo día de su publicación oficial, o desde el día que ellas
determinen.
Eficacia temporal (Art 7º)
A partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplican a las consecuencias de las
relaciones y situaciones jurídicas existentes.
Las leyes no tienen efecto retroactivo, sean o no de orden público, excepto disposición
en contrario. La retroactividad establecida por la ley no puede afectar derechos
amparados por garantías constitucionales.
Las nuevas leyes supletorias no son aplicables a los contratos en curso de ejecución,
con excepción de las normas más favorables al consumidor en las relaciones de
consumo.
Principio de inexcusabilidad (Art. 8º)
La ignorancia de las leyes no sirve de excusa para su cumplimiento, si la excepción no
está autorizada por el ordenamiento jurídico

BOLILLA II
DERECHOS Y BIENES
Titularidad de derechos (Art. 15)
Las personas son titulares de los derechos individuales sobre los bienes que integran
su patrimonio conforme con lo que se establece en este Código.
BIENES Y COSAS (Art 16)
Los derechos referidos en el primer párrafo del artículo 15 pueden recaer sobre bienes
susceptibles de valor económico. Los bienes materiales se llaman cosas. Las
disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la energía y a las fuerzas naturales
susceptibles de ser puestas al servicio del hombre.
DERECHOS SOBRE EL CUERPO HUMANO (Art. 17)
Los derechos sobre el cuerpo humano o sus partes no tienen un valor comercial, sino
afectivo, terapéutico, científico, humanitario o social y sólo pueden ser disponibles por
su titular siempre que se respete alguno de esos valores y según lo dispongan las leyes
especiales.
DERECHOS DE LAS COMUNIDADES INDÍGENAS (Art. 18)
Las comunidades indígenas reconocidas tienen derecho a la posesión y propiedad
comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan y de aquellas otras aptas y
suficientes para el desarrollo humano según lo establezca la ley, de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional.
PERSONA HUMANA
Comienzo de la existencia (Art. 19)
La existencia de la persona humana comienza con la concepción.
Duración del embarazo. Época de la concepción (Art. 20)
Época de la concepción es el lapso entre el máximo y el mínimo fijados para la
duración del embarazo.
Se presume, excepto prueba en contrario, que el máximo de tiempo del embarazo es
de trescientos días y el mínimo de ciento ochenta, excluyendo el día del nacimiento.
Nacimiento con vida (Art. 21)
Los derechos y obligaciones del concebido o implantado en la mujer quedan
irrevocablemente adquiridos si nace con vida.
Si no nace con vida, se considera que la persona nunca existió. El nacimiento con vida
se presume.
Capacidad de derecho (Art. 22)
Toda persona humana goza de la aptitud para ser titular de derechos y deberes
jurídicos. La ley puede privar o limitar esta capacidad respecto de hechos, simples
actos, o actos jurídicos determinados.
Capacidad de ejercicio (Art. 23)
Toda persona humana puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las
limitaciones expresamente previstas en este Código y en una sentencia judicial.
Personas incapaces de ejercicio (Art. 24)
Son incapaces de ejercicio:
a. la persona por nacer;
b. la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance
dispuesto en la Sección 2ª de este Capítulo;
c. la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa
decisión.
Menor de edad y adolescente (Art. 25)
Menor de edad es la persona que no ha cumplido dieciocho años. Este Código
denomina adolescente a la persona menor de edad que cumplió trece años.
Ejercicio de los derechos por la persona menor de edad (Art. 26)
La persona menor de edad ejerce sus derechos a través de sus representantes legales.
No obstante, la que cuenta con edad y grado de madurez suficiente puede ejercer por
sí los actos que le son permitidos por el ordenamiento jurídico. En situaciones de
conflicto de intereses con sus representantes legales, puede intervenir con asistencia
letrada.
La persona menor de edad tiene derecho a ser oída en todo proceso judicial que le
concierne así como a participar en las decisiones sobre su persona. Se presume que el
adolescente entre trece y dieciséis años tiene aptitud para decidir por sí respecto de
aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud o
provocan un riesgo grave en su vida o integridad física.
Si se trata de tratamientos invasivos que comprometen su estado de salud o está en
riesgo la integridad o la vida, el adolescente debe prestar su consentimiento con la
asistencia de sus progenitores; el conflicto entre ambos se resuelve teniendo en
cuenta su interés superior, sobre la base de la opinión médica respecto a las
consecuencias de la realización o no del acto médico.
A partir de los dieciséis años el adolescente es considerado como un adulto para las
decisiones atinentes al cuidado de su propio cuerpo.
Emancipación (Art. 27)
La celebración del matrimonio antes de los dieciocho años emancipa a la persona
menor de edad. La persona emancipada goza de plena capacidad de ejercicio con las
limitaciones previstas en este Código.
La emancipación es irrevocable. La nulidad del matrimonio no deja sin efecto la
emancipación, excepto respecto del cónyuge de mala fe para quien cesa a partir del
día en que la sentencia pasa en autoridad de cosa juzgada.
Si algo es debido a la persona menor de edad con cláusula de no poder percibirlo hasta
la mayoría de edad, la emancipación no altera la obligación ni el tiempo de su
exigibilidad.
Actos prohibidos a la persona emancipada (Art. 28)
La persona emancipada no puede, ni con autorización judicial:
a. aprobar las cuentas de sus tutores y darles finiquito;
b. hacer donación de bienes que hubiese recibido a título gratuito;
c. afianzar obligaciones.
Actos sujetos a autorización judicial (Art. 29)
El emancipado requiere autorización judicial para disponer de los bienes recibidos a
título gratuito. La autorización debe ser otorgada cuando el acto sea de toda necesidad
o de ventaja evidente.
Persona menor de edad con título profesional habilitante (Art. 30)
La persona menor de edad que ha obtenido título habilitante para el ejercicio de una
profesión puede ejercerla por cuenta propia sin necesidad de previa autorización.
Tiene la administración y disposición de los bienes que adquiere con el producto de su
profesión y puede estar en juicio civil o penal por cuestiones vinculadas a ella.
Reglas generales (Art. 31)
La restricción al ejercicio de la capacidad jurídica se rige por las siguientes reglas
generales:
a. la capacidad general de ejercicio de la persona humana se presume, aun cuando se
encuentre internada en un establecimiento asistencial;
b. las limitaciones a la capacidad son de carácter excepcional y se imponen siempre en
beneficio de la persona;
c. la intervención estatal tiene siempre carácter interdisciplinario, tanto en el
tratamiento como en el proceso judicial;
d. la persona tiene derecho a recibir información a través de medios y tecnologías
adecuadas para su comprensión;
e. la persona tiene derecho a participar en el proceso judicial con asistencia letrada,
que debe ser proporcionada por el Estado si carece de medios;
f. deben priorizarse las alternativas terapéuticas menos restrictivas de los derechos y
libertades.
Persona con capacidad restringida y con incapacidad (Art. 32)
El juez puede restringir la capacidad para determinados actos de una persona mayor
de trece años que padece una adicción o una alteración mental permanente o
prolongada, de suficiente gravedad, siempre que estime que del ejercicio de su plena
capacidad puede resultar un daño a su persona o a sus bienes.
En relación con dichos actos, el juez debe designar el o los apoyos necesarios que
prevé el artículo 43, especificando las funciones con los ajustes razonables en función
de las necesidades y circunstancias de la persona.
El o los apoyos designados deben promover la autonomía y favorecer las decisiones
que respondan a las preferencias de la persona protegida.
Por excepción, cuando la persona se encuentre absolutamente imposibilitada de
interaccionar con su entorno y expresar su voluntad por cualquier modo, medio o
formato adecuado y el sistema de apoyos resulte ineficaz, el juez puede declarar la
incapacidad y designar un curador.
Legitimados (Art. 33)
Están legitimados para solicitar la declaración de incapacidad y de capacidad
restringida:
a. el propio interesado;
b. el cónyuge no separado de hecho y el conviviente mientras la convivencia no haya
cesado;
c. los parientes dentro del cuarto grado; si fueran por afinidad, dentro del segundo
grado;
d. el Ministerio Público.
Medidas cautelares (Art. 34)
Durante el proceso, el juez debe ordenar las medidas necesarias para garantizar los
derechos personales y patrimoniales de la persona. En tal caso, la decisión debe
determinar qué actos requieren la asistencia de uno o varios apoyos, y cuáles la
representación de un curador. También puede designar redes de apoyo y personas que
actúen con funciones específicas según el caso.

DERECHOS Y ACTOS PERSONALÍSIMOS


Inviolabilidad de la persona humana (Art. 51)
La persona humana es inviolable y en cualquier circunstancia tiene derecho al
reconocimiento y respeto de su dignidad.
Afectaciones a la dignidad (Art. 52)
La persona humana lesionada en su intimidad personal o familiar, honra o reputación,
imagen o identidad, o que de cualquier modo resulte menoscabada en su dignidad
personal, puede reclamar la prevención y reparación de los daños sufridos.
Derecho a la imagen (Art. 53)
Para captar o reproducir la imagen o la voz de una persona, de cualquier modo que se
haga, es necesario su consentimiento, excepto en los siguientes casos:
a. que la persona participe en actos públicos;
b. que exista un interés científico, cultural o educacional prioritario, y se tomen las
precauciones suficientes para evitar un daño innecesario;
c. que se trate del ejercicio regular del derecho de informar sobre acontecimientos de
interés general.
En caso de personas fallecidas pueden prestar el consentimiento sus herederos o el
designado por el causante en una disposición de última voluntad. Si hay desacuerdo
entre herederos de un mismo grado, resuelve el juez. Pasados veinte años desde la
muerte, la reproducción no ofensiva es libre.
Disposición de derechos personalísimos (Art. 55)
El consentimiento para la disposición de los derechos personalísimos es admitido si no
es contrario a la ley, la moral o las buenas costumbres. Este consentimiento no se
presume, es de interpretación restrictiva, y libremente revocable.
Actos de disposición sobre el propio cuerpo (Art. 56)
Están prohibidos los actos de disposición del propio cuerpo que ocasionen una
disminución permanente de su integridad o resulten contrarios a la ley, la moral o las
buenas costumbres, excepto que sean requeridos para el mejoramiento de la salud de
la persona, y excepcionalmente de otra persona, de conformidad a lo dispuesto en el
ordenamiento jurídico.
La ablación de órganos para ser implantados en otras personas se rige por la
legislación especial.
El consentimiento para los actos no comprendidos en la prohibición establecida en el
primer párrafo no puede ser suplido, y es libremente revocable.
Prácticas prohibidas (Art. 57)
Está prohibida toda práctica destinada a producir una alteración genética del embrión
que se transmita a su descendencia.

NOMBRE
Derecho y deber (Art. 62)
La persona humana tiene el derecho y el deber de usar el prenombre y el apellido que
le corresponden.
Reglas concernientes al prenombre (Art. 63)
La elección del prenombre está sujeta a las reglas siguientes:
a. corresponde a los padres o a las personas a quienes ellos den su autorización para
tal fin; a falta o impedimento de uno de los padres, corresponde la elección o dar la
autorización al otro; en defecto de todos, debe hacerse por los guardadores, el
Ministerio Público o el funcionario del Registro del Estado Civil y Capacidad de las
Personas;
b. no pueden inscribirse más de tres prenombres, apellidos como prenombres,
primeros prenombres idénticos a primeros prenombres de hermanos vivos; tampoco
pueden inscribirse prenombres extravagantes;
c. pueden inscribirse nombres aborígenes o derivados de voces aborígenes autóctonas
y latinoamericanas.
Apellido de los hijos (Art. 64)
El hijo matrimonial lleva el primer apellido de alguno de los cónyuges; en caso de no
haber acuerdo, se determina por sorteo realizado en el Registro del Estado Civil y
Capacidad de las Personas. A pedido de los padres, o del interesado con edad y
madurez suficiente, se puede agregar el apellido del otro.
Todos los hijos de un mismo matrimonio deben llevar el apellido y la integración
compuesta que se haya decidido para el primero de los hijos.
El hijo extramatrimonial con un solo vínculo filial lleva el apellido de ese progenitor. Si
la filiación de ambos padres se determina simultáneamente, se aplica el primer párrafo
de este artículo. Si la segunda filiación se determina después, los padres acuerdan el
orden; a falta de acuerdo, el juez dispone el orden de los apellidos, según el interés
superior del niño.
Apellido de persona menor de edad sin filiación determinada (Art. 65)
La persona menor de edad sin filiación determinada debe ser anotada por el oficial del
Registro del Estado Civil y Capacidad de las personas con el apellido que está usando, o
en su defecto, con un apellido común.
Casos especiales (Art. 66)
La persona con edad y grado de madurez suficiente que carezca de apellido inscripto
puede pedir la inscripción del que está usando.
Cónyuges (Art. 67)
Cualquiera de los cónyuges puede optar por usar el apellido del otro, con la
preposición “de” o sin ella.
La persona divorciada o cuyo matrimonio ha sido declarado nulo no puede usar el
apellido del otro cónyuge, excepto que, por motivos razonables, el juez la autorice a
conservarlo.
El cónyuge viudo puede seguir usando el apellido del otro cónyuge mientras no
contraiga nuevas nupcias, ni constituya unión convivencial.
Cambio de nombre (Art. 69)
El cambio de prenombre o apellido sólo procede si existen justos motivos a criterio del
juez.
Se considera justo motivo, de acuerdo a las particularidades del caso, entre otros, a:
a. el seudónimo, cuando hubiese adquirido notoriedad;
b. la raigambre cultural, étnica o religiosa;
c. la afectación de la personalidad de la persona interesada, cualquiera sea su causa,
siempre que se encuentre acreditada.
Se consideran justos motivos, y no requieren intervención judicial, el cambio de
prenombre por razón de identidad de género y el cambio de prenombre y apellido por
haber sido víctima de desaparición forzada, apropiación ilegal o alteración o supresión
del estado civil o de la identidad.
Acciones de protección del nombre (Art. 71)
Puede ejercer acciones en defensa de su nombre:
a. aquel a quien le es desconocido el uso de su nombre, para que le sea reconocido y
se prohíba toda futura impugnación por quien lo niega; se debe ordenar la publicación
de la sentencia a costa del demandado;
b. aquel cuyo nombre es indebidamente usado por otro, para que cese en ese uso;
c. aquel cuyo nombre es usado para la designación de cosas o personajes de fantasía,
si ello le causa perjuicio material o moral, para que cese el uso.
En todos los casos puede demandarse la reparación de los daños y el juez puede
disponer la publicación de la sentencia.
Las acciones pueden ser ejercidas exclusivamente por el interesado; si ha fallecido, por
sus descendientes, cónyuge o conviviente, y a falta de éstos, por los ascendientes o
hermanos.
Seudónimo (Art. 72)
El seudónimo notorio goza de la tutela del nombre.

DOMICILIO
Domicilio real (Art. 73)
La persona humana tiene domicilio real en el lugar de su residencia habitual. Si ejerce
actividad profesional o económica lo tiene en el lugar donde la desempeña para el
cumplimiento de las obligaciones emergentes de dicha actividad.
Domicilio legal (Art. 74)
El domicilio legal es el lugar donde la ley presume, sin admitir prueba en contra, que
una persona reside de manera permanente para el ejercicio de sus derechos y el
cumplimiento de sus obligaciones. Sólo la ley puede establecerlo, y sin perjuicio de lo
dispuesto en normas especiales:
a. los funcionarios públicos, tienen su domicilio en el lugar en que deben cumplir sus
funciones, no siendo éstas temporarias, periódicas, o de simple comisión;
b. los militares en servicio activo tienen su domicilio en el lugar en que lo están
prestando;
c. los transeúntes o las personas de ejercicio ambulante, como los que no tienen
domicilio conocido, lo tienen en el lugar de su residencia actual;
d. las personas incapaces lo tienen en el domicilio de sus representantes.
Domicilio especial (Art. 75)
Las partes de un contrato pueden elegir un domicilio para el ejercicio de los derechos y
obligaciones que de él emanan.
Domicilio ignorado (Art. 76)
La persona cuyo domicilio no es conocido lo tiene en el lugar donde se encuentra; y si
éste también se ignora en el último domicilio conocido.
Cambio de domicilio (Art. 77)
El domicilio puede cambiarse de un lugar a otro. Esta facultad no puede ser coartada
por contrato, ni por disposición de última voluntad. El cambio de domicilio se verifica
instantáneamente por el hecho de trasladar la residencia de un lugar a otro con ánimo
de permanecer en ella.
FIN DE LA EXISTENCIA DE LAS PERSONAS
Principio general (Art. 93)
La existencia de la persona humana termina por su muerte.
Comprobación de la muerte (Art. 94)
La comprobación de la muerte queda sujeta a los estándares médicos aceptados,
aplicándose la legislación especial en el caso de ablación de órganos del cadáver.
Conmoriencia (Art. 95)
Se presume que mueren al mismo tiempo las personas que perecen en un desastre
común o en cualquier otra circunstancia, si no puede determinarse lo contrario.
Prueba del nacimiento, de la muerte y de la edad
Medio de prueba (Art. 96)
El nacimiento ocurrido en la República, sus circunstancias de tiempo y lugar, el sexo, el
nombre y la filiación de las personas nacidas, se prueba con las partidas del Registro
Civil. Del mismo modo se prueba la muerte de las personas fallecidas en la República.

REPRESENTACIÓN Y ASISTENCIA. TUTELA Y CURATELA


Regla General (Art. 100)
Las personas incapaces ejercen por medio de sus representantes los derechos que no
pueden ejercer por sí.
Son representantes: (Art. 101)
a. de las personas por nacer, sus padres;
b. de las personas menores de edad no emancipadas, sus padres. Si faltan los padres, o
ambos son incapaces, o están privados de la responsabilidad parental, o suspendidos
en su ejercicio, el tutor que se les designe;
c. de las personas con capacidad restringida, el o los apoyos designados cuando,
conforme a la sentencia, éstos tengan representación para determinados actos; de las
personas incapaces en los términos del último párrafo del artículo 32, el curador que
se les nombre.
Concepto y principios generales (Art. 104)
La tutela está destinada a brindar protección a la persona y bienes de un niño, niña o
adolescente que no ha alcanzado la plenitud de su capacidad civil cuando no haya
persona que ejerza la responsabilidad parental.
Si se hubiera otorgado la guarda a un pariente de conformidad con lo previsto en el
Título de la responsabilidad parental, la protección de la persona y bienes del niño,
niña y adolescente puede quedar a cargo del guardador por decisión del juez que
otorgó la guarda, si ello es más beneficioso para su interés superior; en igual sentido, si
los titulares de la responsabilidad parental delegaron su ejercicio a un pariente. En este
caso, el juez que homologó la delegación puede otorgar las funciones de protección de
la persona y bienes de los niños, niñas y adolescentes a quienes los titulares delegaron
su ejercicio. En ambos supuestos, el guardador es el representante legal del niño, niña
o adolescente en todas aquellas cuestiones de carácter patrimonial.
Caracteres (Art. 105)
La tutela puede ser ejercida por una o más personas, conforme aquello que más
beneficie al niño, niña o adolescente. Si es ejercida por más de una persona, las
diferencias de criterio, deben ser dirimidas ante el juez que haya discernido la tutela,
con la debida intervención del Ministerio Público. El cargo de tutor es intransmisible.

PERSONA JURÍDICA
Definición (Art. 141)
Son personas jurídicas todos los entes a los cuales el ordenamiento jurídico les
confiere aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones para el cumplimiento
de su objeto y los fines de su creación.
Comienzo de la existencia (Art. 142)
La existencia de la persona jurídica privada comienza desde su constitución. No
necesita autorización legal para funcionar, excepto disposición legal en contrario. En
los casos en que se requiere autorización estatal, la persona jurídica no puede
funcionar antes de obtenerla.
Personalidad diferenciada (Art. 143)
La persona jurídica tiene una personalidad distinta de la de sus miembros. Los
miembros no responden por las obligaciones de la persona jurídica, excepto en los
supuestos que expresamente se prevén en este Título y lo que disponga la ley especial.
Inoponibilidad de la personalidad jurídica (Art. 144)
La actuación que esté destinada a la consecución de fines ajenos a la persona jurídica,
constituya un recurso para violar la ley, el orden público o la buena fe o para frustrar
derechos de cualquier persona, se imputa a quienes a título de socios, asociados,
miembros o controlantes directos o indirectos, la hicieron posible quienes
responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios causados.
Lo dispuesto se aplica sin afectar los derechos de los terceros de buena fe y sin
perjuicio de las responsabilidades personales de que puedan ser pasibles los
participantes en los hechos por los perjuicios causados
Clases (Art. 145)
Las personas jurídicas son públicas o privadas (Art. 146)
Personas jurídicas públicas.
Son personas jurídicas públicas:
a. el Estado nacional, las Provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los
municipios, las entidades autárquicas y las demás organizaciones constituidas en la
República a las que el ordenamiento jurídico atribuya ese carácter;
b. los Estados extranjeros, las organizaciones a las que el derecho internacional público
reconozca personalidad jurídica y toda otra persona jurídica constituida en el
extranjero cuyo carácter público resulte de su derecho aplicable;
c. la Iglesia Católica.
Ley aplicable (Art. 147)
Las personas jurídicas públicas se rigen en cuanto a su reconocimiento, comienzo,
capacidad, funcionamiento, organización y fin de su existencia, por las leyes y
ordenamientos de su constitución.
Personas jurídicas privadas (Art. 148)
Son personas jurídicas privadas:
a. las sociedades;
b. las asociaciones civiles;
c. las simples asociaciones;
d. las fundaciones;
e. las iglesias, confesiones, comunidades o entidades religiosas;
f. las mutuales;
g. las cooperativas;
h. el consorcio de propiedad horizontal;
i. toda otra contemplada en disposiciones de este Código o en otras leyes y cuyo
carácter de tal se establece o resulta de su finalidad y normas de funcionamiento.
Participación del Estado (Art. 149)
La participación del Estado en personas jurídicas privadas no modifica el carácter de
éstas. Sin embargo, la ley o el estatuto pueden prever derechos y obligaciones
diferenciados, considerando el interés público comprometido en dicha participación.
Leyes aplicables (Art. 150)
Las personas jurídicas privadas que se constituyen en la República, se rigen:
a. por las normas imperativas de la ley especial o, en su defecto, de este Código;
b. por las normas del acto constitutivo con sus modificaciones y de los reglamentos,
prevaleciendo las primeras en caso de divergencia;
c. por las normas supletorias de leyes especiales, o en su defecto, por las de este
Título.
Las personas jurídicas privadas que se constituyen en el extranjero se rigen por lo
dispuesto en la ley general de sociedades.
DISOLUCIÓN - LIQUIDACIÓN
Causales (Art. 163)
La persona jurídica se disuelve por:
a. la decisión de sus miembros adoptada por unanimidad o por la mayoría establecida
por el estatuto o disposición especial;
b. el cumplimiento de la condición resolutoria a la que el acto constitutivo subordinó
su existencia;
c. la consecución del objeto para el cual la persona jurídica se formó, o la imposibilidad
sobreviniente de cumplirlo;
d. el vencimiento del plazo;
e. la declaración de quiebra; la disolución queda sin efecto si la quiebra concluye por
avenimiento o se dispone la conversión del trámite en concurso preventivo, o si la ley
especial prevé un régimen distinto;
f. la fusión respecto de las personas jurídicas que se fusionan o la persona o personas
jurídicas cuyo patrimonio es absorbido; y la escisión respecto de la persona jurídica
que se divide y destina todo su patrimonio;
g. la reducción a uno del número de miembros, si la ley especial exige pluralidad de
ellos y ésta no es restablecida dentro de los tres meses;
h. la denegatoria o revocación firmes de la autorización estatal para funcionar, cuando
ésta sea requerida;
i. el agotamiento de los bienes destinados a sostenerla;
j. cualquier otra causa prevista en el estatuto o en otras disposiciones de este Título o
de ley especial.
Revocación de la autorización estatal (Art. 164)
La revocación de la autorización estatal debe fundarse en la comisión de actos graves
que importen la violación de la ley, el estatuto y el reglamento.
La revocación debe disponerse por resolución fundada y conforme a un procedimiento
reglado que garantice el derecho de defensa de la persona jurídica. La resolución es
apelable, pudiendo el juez disponer la suspensión provisional de sus efectos.
Prórroga (Art. 165)
El plazo determinado de duración de las personas jurídicas puede ser prorrogado. Se
requiere:
a. decisión de sus miembros, adoptada de acuerdo con la previsión legal o estatutaria;
b. presentación ante la autoridad de contralor que corresponda, antes del vencimiento
del plazo.
ASOCIACIONES CIVILES
Objeto (Art. 168)
La asociación civil debe tener un objeto que no sea contrario al interés general o al
bien común. El interés general se interpreta dentro del respeto a las diversas
identidades, creencias y tradiciones, sean culturales, religiosas, artísticas, literarias,
sociales, políticas o étnicas que no vulneren los valores constitucionales.
No puede perseguir el lucro como fin principal, ni puede tener por fin el lucro para sus
miembros o terceros.
Forma del acto constitutivo (Art. 169)
El acto constitutivo de la asociación civil debe ser otorgado por instrumento público y
ser inscripto en el registro correspondiente una vez otorgada la autorización estatal
para funcionar. Hasta la inscripción se aplican las normas de la simple asociación.
Contenido (Art. 170).-
El acto constitutivo debe contener:
a. la identificación de los constituyentes;
b. el nombre de la asociación con el aditamento “Asociación Civil” antepuesto o
pospuesto;
c. el objeto;
d. el domicilio social
e. el plazo de duración o si la asociación es a perpetuidad;
f. las causales de disolución;
g. las contribuciones que conforman el patrimonio inicial de la asociación civil y el valor
que se les asigna. Los aportes se consideran transferidos en propiedad, si no consta
expresamente su aporte de uso y goce;
h. el régimen de administración y representación;
i. la fecha de cierre del ejercicio económico anual;
j. en su caso, las clases o categorías de asociados, y prerrogativas y deberes de cada
una;
k. el régimen de ingreso, admisión, renuncia, sanciones disciplinarias, exclusión de
asociados y recursos contra las decisiones;
l. los órganos sociales de gobierno, administración y representación. Deben preverse la
comisión directiva, las asambleas y el órgano de fiscalización interna, regulándose su
composición, requisitos de integración, duración de sus integrantes, competencias,
funciones, atribuciones y funcionamiento en cuanto a convocatoria, constitución,
deliberación, decisiones y documentación;
m. el procedimiento de liquidación;
n. el destino de los bienes después de la liquidación, pudiendo atribuirlos a una
entidad de bien común, pública o privada, que no tenga fin de lucro y que esté
domiciliada en la República.
Contralor estatal (Art. 174)
Las asociaciones civiles requieren autorización para funcionar y se encuentran sujetas
a contralor permanente de la autoridad competente, nacional o local, según
corresponda.

FUNDACIONES
Concepto (Art. 193)
Las fundaciones son personas jurídicas que se constituyen con una finalidad de bien
común, sin propósito de lucro, mediante el aporte patrimonial de una o más personas,
destinado a hacer posibles sus fines.
Para existir como tales requieren necesariamente constituirse mediante instrumento
público y solicitar y obtener autorización del Estado para funcionar.
Si el fundador es una persona humana, puede disponer su constitución por acto de
última voluntad.
Patrimonio inicial (Art. 194)
Un patrimonio inicial que posibilite razonablemente el cumplimiento de los fines
propuestos estatutariamente es requisito indispensable para obtener la autorización
estatal. A estos efectos, además de los bienes donados efectivamente en el acto
constitutivo, se tienen en cuenta los que provengan de compromisos de aportes de
integración futura, contraídos por los fundadores o terceros.

BOLILLA V
Bienes con relación a las personas y los derechos de incidencia colectiva
Inmuebles por su naturaleza (Art. 225)
Son inmuebles por su naturaleza el suelo, las cosas incorporadas a él de una manera
orgánica y las que se encuentran bajo el suelo sin el hecho del hombre.
Inmuebles por accesión (Art. 226)
Son inmuebles por accesión las cosas muebles que se encuentran inmovilizadas por su
adhesión física al suelo, con carácter perdurable. En este caso, los muebles forman un
todo con el inmueble y no pueden ser objeto de un derecho separado sin la voluntad
del propietario.
No se consideran inmuebles por accesión las cosas afectadas a la explotación del
inmueble o a la actividad del propietario.
Cosas muebles (Art. 227)
Son cosas muebles las que pueden desplazarse por sí mismas o por una fuerza externa.
Cosas divisibles (Art. 228)
Son cosas divisibles las que pueden ser divididas en porciones reales sin ser destruidas,
cada una de las cuales forma un todo homogéneo y análogo tanto a las otras partes
como a la cosa misma.
Las cosas no pueden ser divididas si su fraccionamiento convierte en antieconómico su
uso y aprovechamiento. En materia de inmuebles, la reglamentación del
fraccionamiento parcelario corresponde a las autoridades locales.
Cosas principales (Art. 229)
Son cosas principales las que pueden existir por sí mismas.
Cosas accesorias (Art. 230)
Son cosas accesorias aquellas cuya existencia y naturaleza son determinadas por otra
cosa de la cual dependen o a la cual están adheridas. Su régimen jurídico es el de la
cosa principal, excepto disposición legal en contrario.
Si las cosas muebles se adhieren entre sí para formar un todo sin que sea posible
distinguir la accesoria de la principal, es principal la de mayor valor. Si son del mismo
valor no hay cosa principal ni accesoria.
Cosas consumibles (Art. 231)
Son cosas consumibles aquellas cuya existencia termina con el primer uso. Son cosas
no consumibles las que no dejan de existir por el primer uso que de ellas se hace,
aunque sean susceptibles de consumirse o deteriorarse después de algún tiempo.
Cosas fungibles (Art. 232)
Son cosas fungibles aquellas en que todo individuo de la especie equivale a otro
individuo de la misma especie, y pueden sustituirse por otras de la misma calidad y en
igual cantidad.
Bienes pertenecientes al dominio público (Art. 235)
Son bienes pertenecientes al dominio público, excepto lo dispuesto por leyes
especiales:
a. el mar territorial hasta la distancia que determinen los tratados internacionales y la
legislación especial, sin perjuicio del poder jurisdiccional sobre la zona contigua, la
zona económica exclusiva y la plataforma continental. Se entiende por mar territorial
el agua, el lecho y el subsuelo;
b. las aguas interiores, bahías, golfos, ensenadas, puertos, ancladeros y las playas
marítimas; se entiende por playas marítimas la porción de tierra que las mareas bañan
y desocupan durante las más altas y más bajas mareas normales, y su continuación
hasta la distancia que corresponda de conformidad con la legislación especial de orden
nacional o local aplicable en cada caso;
c. los ríos, estuarios, arroyos y demás aguas que corren por cauces naturales, los lagos
y lagunas navegables, los glaciares y el ambiente periglacial y toda otra agua que tenga
o adquiera la aptitud de satisfacer usos de interés general, comprendiéndose las aguas
subterráneas, sin perjuicio del ejercicio regular del derecho del propietario del fundo
de extraer las aguas subterráneas en la medida de su interés y con sujeción a las
disposiciones locales. Se entiende por río el agua, las playas y el lecho por donde corre,
delimitado por la línea de ribera que fija el promedio de las máximas crecidas
ordinarias. Por lago o laguna se entiende el agua, sus playas y su lecho,
respectivamente, delimitado de la misma manera que los ríos;
d. las islas formadas o que se formen en el mar territorial, la zona económica exclusiva,
la plataforma continental o en toda clase de ríos, estuarios, arroyos, o en los
lagos o lagunas navegables, excepto las que pertenecen a particulares;
e. el espacio aéreo suprayacente al territorio y a las aguas jurisdiccionales de la Nación
Argentina, de conformidad con los tratados internacionales y la legislación especial;
f. las calles, plazas, caminos, canales, puentes y cualquier otra obra pública construidas
para utilidad o comodidad común;
g. los documentos oficiales del Estado;
h. las ruinas y yacimientos arqueológicos y paleontológicos.
Bienes del dominio privado del Estado (Art. 236)
Pertenecen al Estado nacional, provincial o municipal, sin perjuicio de lo dispuesto en
leyes especiales:
a. los inmuebles que carecen de dueño;
b. las minas de oro, plata, cobre, piedras preciosas, sustancias fósiles y toda otra de
interés similar, según lo normado por el Código de Minería;
c. los lagos no navegables que carecen de dueño;
d. las cosas muebles de dueño desconocido que no sean abandonadas, excepto los
tesoros;
e. los bienes adquiridos por el Estado nacional, provincial o municipal por cualquier
título.
Determinación y caracteres de las cosas del Estado (Art. 237)
Uso y goce.
Los bienes públicos del Estado son inenajenables, inembargables e imprescriptibles.
Las personas tienen su uso y goce, sujeto a las disposiciones generales y locales.
La Constitución Nacional, la legislación federal y el derecho público local determinan el
carácter nacional, provincial o municipal de los bienes enumerados en los dos artículos
235 y 236.
Bienes de los particulares (Art. 238)
Los bienes que no son del Estado nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires o municipal, son bienes de los particulares sin distinción de las personas
que tengan derecho sobre ellos, salvo aquellas establecidas por leyes especiales.

BOLILLA III
HECHOS Y ACTOS JURÍDICOS
Hecho jurídico (Art. 257)
El hecho jurídico es el acontecimiento que, conforme al ordenamiento jurídico,
produce el nacimiento, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.
Simple acto lícito (Art. 258)
El simple acto lícito es la acción voluntaria no prohibida por la ley, de la que resulta
alguna adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.
Acto jurídico (Art. 259)
El acto jurídico es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la adquisición,
modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.
Acto voluntario (Art. 260)
El acto voluntario es el ejecutado con discernimiento, intención y libertad, que se
manifiesta por un hecho exterior.
Acto involuntario (Art. 261)
Es involuntario por falta de discernimiento:
a. el acto de quien, al momento de realizarlo, está privado de la razón;
b. el acto ilícito de la persona menor de edad que no ha cumplido diez años;
c. el acto lícito de la persona menor de edad que no ha cumplido trece años, sin
perjuicio de lo establecido en disposiciones especiales.
Manifestación de la voluntad (Art. 262)
Los actos pueden exteriorizarse oralmente, por escrito, por signos inequívocos o por la
ejecución de un hecho material.
Silencio como manifestación de la voluntad (Art. 263)
El silencio opuesto a actos o a una interrogación no es considerado como una
manifestación de voluntad conforme al acto o la interrogación, excepto en los casos en
que haya un deber de expedirse que puede resultar de la ley, de la voluntad de las
partes, de los usos y prácticas, o de una relación entre el silencio actual y las
declaraciones precedentes.
Manifestación tácita de voluntad (Art. 264)
La manifestación tácita de la voluntad resulta de los actos por los cuales se la puede
conocer con certidumbre. Carece de eficacia cuando la ley o la convención exigen una
manifestación expresa.
ERROR COMO VICIO DE LA VOLUNTAD
Error de hecho (Art. 265)
El error de hecho esencial vicia la voluntad y causa la nulidad del acto. Si el acto es
bilateral o unilateral recepticio, el error debe, además, ser reconocible por el
destinatario para causar la nulidad.
Error reconocible (Art. 266)
El error es reconocible cuando el destinatario de la declaración lo pudo conocer según
la naturaleza del acto, las circunstancias de persona, tiempo y lugar.
Supuestos de error esencial (Art. 267)
El error de hecho es esencial cuando recae sobre:
a. la naturaleza del acto;
b. un bien o un hecho diverso o de distinta especie que el que se pretendió designar, o
una calidad, extensión o suma diversa a la querida;
c. la cualidad sustancial del bien que haya sido determinante de la voluntad jurídica
según la apreciación común o las circunstancias del caso;
d. los motivos personales relevantes que hayan sido incorporados expresa o
tácitamente;
e. la persona con la cual se celebró o a la cual se refiere el acto si ella fue determinante
para su celebración.
Subsistencia del acto (Art. 269)
La parte que incurre en error no puede solicitar la nulidad del acto, si la otra ofrece
ejecutarlo con las modalidades y el contenido que aquélla entendió celebrar.
DOLO COMO VICIO DE LA VOLUNTAD (Art. 271)
Acción y omisión dolosa.
Acción dolosa es toda aserción de lo falso o disimulación de lo verdadero, cualquier
artificio, astucia o maquinación que se emplee para la celebración del acto. La omisión
dolosa causa los mismos efectos que la acción dolosa, cuando el acto no se habría
realizado sin la reticencia u ocultación.
Dolo esencial (Art. 272)
El dolo es esencial y causa la nulidad del acto si es grave, es determinante de la
voluntad, causa un daño importante y no ha habido dolo por ambas partes.
Dolo incidental (Art. 273)
El dolo incidental no es determinante de la voluntad; en consecuencia, no afecta la
validez del acto.
Responsabilidad por los daños causados (Art. 275)
El autor del dolo esencial o incidental debe reparar el daño causado. Responde
solidariamente la parte que al tiempo de la celebración del acto tuvo conocimiento del
dolo del tercero.
Violencia como vicio de la voluntad (Art. 276)
Fuerza e intimidación
La fuerza irresistible y las amenazas que generan el temor de sufrir un mal grave e
inminente que no se puedan contrarrestar o evitar en la persona o bienes de la parte o
de un tercero, causan la nulidad del acto.
La relevancia de las amenazas debe ser juzgada teniendo en cuenta la situación del
amenazado y las demás circunstancias del caso.
Sujetos (Art. 277)
El autor de la fuerza irresistible y de las amenazas puede ser una de las partes del acto
o un tercero.
Responsabilidad por los daños causados (Art. 278)
Objeto (Art. 279)
El objeto del acto jurídico no debe ser un hecho imposible o prohibido por la ley,
contrario a la moral, a las buenas costumbres, al orden público o lesivo de los derechos
ajenos o de la dignidad humana. Tampoco puede ser un bien que por un motivo
especial se haya prohibido que lo sea.
Convalidación (Art. 280)
El acto jurídico sujeto a plazo o condición suspensiva es válido, aunque el objeto haya
sido inicialmente imposible, si deviene posible antes del vencimiento del plazo o del
cumplimiento de la condición.
Causa del acto jurídico (Art. 281)
La causa es el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha sido
determinante de la voluntad. También integran la causa los motivos exteriorizados
cuando sean lícitos y hayan sido incorporados al acto en forma expresa, o tácitamente
si son esenciales para ambas partes.
Presunción de causa (Art. 282)
Aunque la causa no esté expresada en el acto se presume que existe mientras no se
pruebe lo contrario. El acto es válido aunque la causa expresada sea falsa si se funda
en otra causa verdadera.
Forma y prueba del acto jurídico
Libertad de formas (Art. 284)
Si la ley no designa una forma determinada para la exteriorización de la voluntad, las
partes pueden utilizar la que estimen conveniente. Las partes pueden convenir una
forma más exigente que la impuesta por la ley.
Forma impuesta (Art. 285)
El acto que no se otorga en la forma exigida por la ley no queda concluido como tal
mientras no se haya otorgado el instrumento previsto, pero vale como acto en el que
las partes se han obligado a cumplir con la expresada formalidad, excepto que ella se
exija bajo sanción de nulidad.
Expresión escrita (Art. 286)
La expresión escrita puede tener lugar por instrumentos públicos, o por instrumentos
particulares firmados o no firmados, excepto en los casos en que determinada
instrumentación sea impuesta. Puede hacerse constar
en cualquier soporte, siempre que su contenido sea representado con texto inteligible,
aunque su lectura exija medios técnicos.
Son instrumentos públicos: (Art. 289)
a. las escrituras públicas y sus copias o testimonios;
b. los instrumentos que extienden los escribanos o los funcionarios públicos con los
requisitos que establecen las leyes;
c. los títulos emitidos por el Estado nacional, provincial o la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, conforme a las leyes que autorizan su emisión.
Vicios de los actos jurídicos
Lesión (Art. 332)
Puede demandarse la nulidad o la modificación de los actos jurídicos cuando una de las
partes explotando la necesidad, debilidad síquica o inexperiencia de la otra, obtuviera
por medio de ellos una ventaja patrimonial evidentemente desproporcionada y sin
justificación.
Se presume, excepto prueba en contrario, que existe tal explotación en caso de
notable desproporción de las prestaciones.
Los cálculos deben hacerse según valores al tiempo del acto y la desproporción debe
subsistir en el momento de la demanda.
El afectado tiene opción para demandar la nulidad o un reajuste equitativo del
convenio, pero la primera de estas acciones se debe transformar en acción de reajuste
si éste es ofrecido por el demandado al contestar la demanda. Sólo el lesionado o sus
herederos pueden ejercer la acción.
Simulación (Art. 333)
La simulación tiene lugar cuando se encubre el carácter jurídico de un acto bajo la
apariencia de otro, o cuando el acto contiene cláusulas que no son sinceras, o fechas
que no son verdaderas, o cuando por él se constituyen o transmiten derechos a
personas interpuestas, que no son aquellas para quienes en realidad se constituyen o
transmiten.
Simulación lícita e ilícita (Art. 334)
La simulación ilícita o que perjudica a un tercero provoca la nulidad del acto ostensible.
Si el acto simulado encubre otro real, éste es plenamente eficaz si concurren los
requisitos propios de su categoría y no es ilícito ni perjudica a un tercero. Las mismas
disposiciones rigen en el caso de cláusulas simuladas.
Acción entre las partes (Art. 335)
Contradocumento
Los que otorgan un acto simulado ilícito o que perjudica a terceros no pueden ejercer
acción alguna el uno contra el otro sobre la simulación, excepto que las partes no
puedan obtener beneficio alguno de las resultas del ejercicio de la acción de
simulación.
La simulación alegada por las partes debe probarse mediante el respectivo
contradocumento. Puede prescindirse de él, cuando la parte justifica las razones por
las cuales no existe o no puede ser presentado y median circunstancias que hacen
inequívoca la simulación.
CONDICIÓN (Art. 343)
Alcance y especies
Se denomina condición a la cláusula de los actos jurídicos por la cual las partes
subordinan su plena eficacia o resolución a un hecho futuro e incierto.
Las disposiciones de este capítulo son aplicables, en cuanto fueran compatibles, a la
cláusula por la cual las partes sujetan la adquisición o extinción de un derecho a
hechos presentes o pasados ignorados.
Condiciones prohibidas (Art. 344)
Es nulo el acto sujeto a un hecho imposible, contrario a la moral y a las buenas
costumbres, prohibido por el ordenamiento jurídico o que depende exclusivamente de
la voluntad del obligado.
La condición de no hacer una cosa imposible no perjudica la validez de la obligación, si
ella fuera pactada bajo modalidad suspensiva.
Se tienen por no escritas las condiciones que afecten de modo grave la libertades de la
persona, como la de elegir domicilio o religión, o decidir sobre su estado civil.
Inejecución de la condición (Art. 345)
El incumplimiento de la condición no puede ser invocado por la parte que, de mala fe,
impide su realización.
Condición pendiente (Art. 347)
El titular de un derecho supeditado a condición suspensiva puede solicitar medidas
conservatorias.
El adquirente de un derecho sujeto a condición resolutoria puede ejercerlo, pero la
otra parte puede solicitar, también medidas conservatorias.
En todo supuesto, mientras la condición no se haya cumplido, la parte que constituyó
o transmitió un derecho debe comportarse de acuerdo con la buena fe, de modo de no
perjudicar a la contraparte.
Cumplimiento de la condición suspensiva y resolutoria (Art. 348)
El cumplimiento de la condición obliga a las partes a entregarse o restituirse,
recíprocamente, las prestaciones convenidas, aplicándose los efectos
correspondientes a la naturaleza del acto concertado, a sus fines y objeto.
Si se hubiese determinado el efecto retroactivo de la condición, el cumplimiento de
ésta obliga a la entrega recíproca de lo que a las partes habría correspondido al tiempo
de la celebración del acto. No obstante, subsisten los actos de administración y los
frutos quedan a favor de la parte que los ha percibido.
No cumplimiento de la condición suspensiva (Art. 349)
Si el acto celebrado bajo condición suspensiva se hubiese ejecutado antes del
cumplimiento de la condición, y ésta no se cumple, debe restituirse el objeto con sus
accesorios pero no los frutos percibidos.
Plazo (Art. 350)
Especies.
La exigibilidad o la extinción de un acto jurídico pueden quedar diferidas al
vencimiento de un plazo.
Cargo
Especies. Presunción (Art. 354)
El cargo es una obligación accesoria impuesta al adquirente de un derecho. No impide
los efectos del acto, excepto que su cumplimiento se haya previsto como condición
suspensiva, ni los resuelve, excepto que su cumplimiento se haya estipulado como
condición resolutoria. En caso de duda, se entiende que tal condición no existe.
Cargo prohibido (Art. 357)
La estipulación como cargo en los actos jurídicos de hechos que no pueden serlo como
condición, se tiene por no escrita, pero no provoca la nulidad del acto.

BOLILLA V
Derechos reales sobre cosa propia o ajena. Carga o gravamen real.
Son derechos reales sobre cosa total o parcialmente propia: el dominio, el condominio,
la propiedad horizontal, los conjuntos inmobiliarios, el tiempo compartido, el
cementerio privado y la superficie si existe propiedad superficiaria. Los restantes
derechos reales recaen sobre cosa ajena.
Con relación al dueño de la cosa, los derechos reales sobre cosa ajena constituyen
cargas o gravámenes reales. Las cosas se presumen sin gravamen, excepto prueba en
contrario. Toda duda sobre la existencia de un gravamen real, su extensión o el modo
de ejercicio, se interpreta a favor del titular del bien gravado.
Derechos reales principales y accesorios (Art. 1889)
Los derechos reales son principales, excepto los accesorios de un crédito en función de
garantía. Son accesorios la hipoteca, la anticresis y la prenda.
Derechos reales sobre cosas registrables y no registrables (Art. 1890)
Los derechos reales recaen sobre cosas registrables cuando la ley requiere la
inscripción de los títulos en el respectivo registro a los efectos que correspondan.
Recaen sobre cosas no registrables, cuando los documentos portantes de derechos
sobre su objeto no acceden a un registro a los fines de su inscripción.
Ejercicio por la posesión o por actos posesorios (Art. 1891)
Todos los derechos reales regulados en este Código se ejercen por la posesión, excepto
las servidumbres y la hipoteca.
Las servidumbres positivas se ejercen por actos posesorios concretos y determinados
sin que su titular ostente la posesión.
Enumeración (Art. 1908)
Las relaciones de poder del sujeto con una cosa son la posesión y la tenencia.
Posesión (Art. 1909)
Hay posesión cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce un poder de
hecho sobre una cosa, comportándose como titular de un derecho real, lo sea o no.
Tenencia (Art. 1910)
Hay tenencia cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce un poder de
hecho sobre una cosa, y se comporta como representante del poseedor.
Objeto y sujeto plural (Art. 1912)
El objeto de la posesión y de la tenencia es la cosa determinada. Se ejerce por una o
varias personas sobre la totalidad o una parte material de la cosa.
Posesión viciosa (Art. 1921)
La posesión de mala fe es viciosa cuando es de cosas muebles adquiridas por hurto,
estafa, o abuso de confianza; y cuando es de inmuebles, adquiridos por violencia,
clandestinidad, o abuso de confianza. Los vicios de la posesión son relativos respecto
de aquel contra quien se ejercen. En todos los casos, sea por el mismo que causa el
vicio o por sus agentes, sea contra el poseedor o sus representantes.

DOMINIO
Dominio perfecto (Art. 1941)
El dominio perfecto es el derecho real que otorga todas las facultades de usar, gozar y
disponer material y jurídicamente de una cosa, dentro de los límites previstos por la
ley. El dominio se presume perfecto hasta que se pruebe lo contrario.
Perpetuidad (Art. 1942)
El dominio es perpetuo. No tiene límite en el tiempo y subsiste con independencia de
su ejercicio. No se extingue aunque el dueño no ejerza sus facultades, o las ejerza otro,
excepto que éste adquiera el dominio por prescripción adquisitiva.
Exclusividad (Art. 1943)
El dominio es exclusivo y no puede tener más de un titular. Quien adquiere la cosa por
un título, no puede en adelante adquirirla por otro, si no es por lo que falta al título.
Facultad de exclusión (Art. 1944)
El dominio es excluyente. El dueño puede excluir a extraños del uso, goce o disposición
de la cosa, remover por propia autoridad los objetos puestos en ella, y encerrar sus
inmuebles con muros, cercos o fosos, sujetándose a las normas locales.
Extensión (Art. 1945)
El dominio de una cosa comprende los objetos que forman un todo con ella o son sus
accesorios. El dominio de una cosa inmueble se extiende al subsuelo y al espacio
aéreo, en la medida en que su aprovechamiento sea posible, excepto lo dispuesto por
normas especiales. Todas las construcciones, siembras o plantaciones existentes en un
inmueble pertenecen a su dueño, excepto lo dispuesto respecto de los derechos de
propiedad horizontal y superficie.
Se presume que las construcciones, siembras o plantaciones las hizo el dueño del
inmueble, si no se prueba lo contrario.
Dominio imperfecto (Art. 1946)
El dominio es imperfecto si está sometido a condición o plazo resolutorios, o si la cosa
está gravada con cargas reales.
Modos especiales de adquisición del dominio
Apropiación (Art. 1947)
El dominio de las cosas muebles no registrables sin dueño, se adquiere por
apropiación.
a. Son susceptibles de apropiación:
i. las cosas abandonadas;
ii. los animales que son el objeto de la caza y de la pesca;
iii. el agua pluvial que caiga en lugares públicos o corra por ellos.
b. No son susceptibles de apropiación:
i. las cosas perdidas. Si la cosa es de algún valor, se presume que es perdida, excepto
prueba en contrario;
ii. los animales domésticos, aunque escapen e ingresen en inmueble ajeno;
iii. los animales domesticados, mientras el dueño no desista de perseguirlos. Si
emigran y se habitúan a vivir en otro inmueble, pertenecen al dueño de éste, si no
empleó artificios para atraerlos;
iv. los tesoros.
Tesoro (Art. 1951)
Es tesoro toda cosa mueble de valor, sin dueño conocido, oculta en otra cosa mueble o
inmueble. No lo es la cosa de dominio público, ni la que se encuentra en una sepultura
de restos humanos mientras subsiste esa afectación.
Descubrimiento de un tesoro (Art. 1952)
Es descubridor del tesoro el primero que lo hace visible, aunque no sepa que es un
tesoro. El hallazgo debe ser casual.
Sólo tienen derecho a buscar tesoro en objeto ajeno los titulares de derechos reales
que se ejercen por la posesión, con excepción de la prenda.
Derechos del descubridor (Art. 1953)
Si el tesoro es descubierto en una cosa propia, el tesoro pertenece al dueño en su
totalidad. Si es parcialmente propia, le corresponde la mitad como descubridor y,
sobre la otra mitad, la proporción que tiene en la titularidad sobre la cosa.
Si el tesoro es descubierto casualmente en una cosa ajena, pertenece por mitades al
descubridor y al dueño de la cosa donde se halló.
Los derechos del descubridor no pueden invocarse por la persona a la cual el dueño de
la cosa le encarga buscar un tesoro determinado, ni por quien busca sin su
autorización. Pueden ser invocados si al hallador simplemente se le advierte sobre la
mera posibilidad de encontrar un tesoro.
CONDOMINIO (Art. 1983)
Condominio es el derecho real de propiedad sobre una cosa que pertenece en común
a varias personas y que corresponde a cada una por una parte indivisa. Las partes de
los condóminos se presumen iguales, excepto que la ley o el título dispongan otra
proporción.
Uso y goce de la cosa (Art. 1986)
Cada condómino, conjunta o individualmente, puede usar y gozar de la cosa común sin
alterar su destino. No puede deteriorarla en su propio interés u obstaculizar el
ejercicio de iguales facultades por los restantes condóminos.
Facultades con relación a la parte indivisa (Art. 1989)
Cada condómino puede enajenar y gravar la cosa en la medida de su parte indivisa sin
el asentimiento de los restantes condóminos. Los acreedores pueden embargarla y
ejecutarla sin esperar el resultado de la partición, que les es inoponible. La renuncia
del condómino a su parte acrece a los otros condóminos.
Propiedad horizontal
Disposiciones generales (Art. 2037)
Concepto.
La propiedad horizontal es el derecho real que se ejerce sobre un inmueble propio que
otorga a su titular facultades de uso, goce y disposición material y jurídica que se
ejercen sobre partes privativas y sobre partes comunes de un edificio, de conformidad
con lo que establece este Título y el respectivo reglamento de propiedad horizontal.
Las diversas partes del inmueble así como las facultades que sobre ellas se tienen son
interdependientes y conforman un todo no escindible.
Constitución (Art. 2038)
A los fines de la división jurídica del edificio, el titular de dominio o los condóminos
deben redactar, por escritura pública, el reglamento de propiedad horizontal, que
debe inscribirse en el registro inmobiliario. El reglamento de propiedad horizontal se
integra al título suficiente sobre la unidad funcional.
Unidad funcional (Art. 2039)
El derecho de propiedad horizontal se determina en la unidad funcional, que consiste
en pisos, departamentos, locales u otros espacios susceptibles de aprovechamiento
por su naturaleza o destino, que tengan independencia funcional, y comunicación con
la vía pública, directamente o por un pasaje común.
La propiedad de la unidad funcional comprende la parte indivisa del terreno, de las
cosas y partes de uso común del inmueble o indispensables para mantener su
seguridad, y puede abarcar una o más unidades complementarias destinadas a servirla.
Cosas y partes comunes (Art. 2040)
Son comunes a todas o a algunas de las unidades funcionales las cosas y partes de uso
común de ellas o indispensables para mantener su seguridad y las que se determinan
en el reglamento de propiedad horizontal. Las cosas y partes cuyo uso no está
determinado, se consideran comunes.
Sobre estas cosas y partes ningún propietario puede alegar derecho exclusivo, sin
perjuicio de su afectación exclusiva a una o varias unidades funcionales.
Cada propietario puede usar las cosas y partes comunes conforme a su destino, sin
perjudicar o restringir los derechos de los otros propietarios.
Cosas y partes necesariamente comunes (Art. 2041)
Son cosas y partes necesariamente comunes:
a. el terreno;
b. los pasillos, vías o elementos que comunican unidades entre sí y a éstas con el
exterior;
c. los techos, azoteas, terrazas y patios solares;
d. los cimientos, columnas, vigas portantes, muros maestros y demás estructuras,
incluso las de balcones, indispensables para mantener la seguridad;
e. los locales e instalaciones de los servicios centrales;
f. las cañerías que conducen fluidos o energía en toda su extensión, y los cableados,
hasta su ingreso en la unidad funcional;
g. la vivienda para alojamiento del encargado;
h. los ascensores, montacargas y escaleras mecánicas;
i. los muros exteriores y los divisorios de unidades entre sí y con cosas y partes
comunes;
j. las instalaciones necesarias para el acceso y circulación de personas con
discapacidad, fijas o móviles, externas a la unidad funcional, y las vías de evacuación
alternativas para casos de siniestros;
k. todos los artefactos o instalaciones existentes para servicios de beneficio común;
l. los locales destinados a sanitarios o vestuario del personal que trabaja para el
consorcio.
Esta enumeración tiene carácter enunciativo.
Cosas y partes comunes no indispensables (Art. 2042)
Son cosas y partes comunes no indispensables:
a. la piscina;
b. el solárium;
c. el gimnasio;
d. el lavadero;
e. el salón de usos múltiples.
Esta enumeración tiene carácter enunciativo.
Cosas y partes propias (Art. 2043)
Son necesariamente propias con respecto a la unidad funcional las cosas y partes
comprendidas en el volumen limitado por sus estructuras divisorias, los tabiques
internos no portantes, las puertas, ventanas, artefactos y los revestimientos, incluso de
los balcones.
También son propias las cosas y partes que, susceptibles de un derecho exclusivo, son
previstas como tales en el reglamento de propiedad horizontal, sin perjuicio de las
restricciones que impone la convivencia ordenada.
Consorcio (Art. 2044)
El conjunto de los propietarios de las unidades funcionales constituye la persona
jurídica consorcio. Tiene su domicilio en el inmueble. Sus órganos son la asamblea, el
consejo de propietarios y el administrador.
La personalidad del consorcio se extingue por la desafectación del inmueble del
régimen de propiedad horizontal, sea por acuerdo unánime de los propietarios
instrumentado en escritura pública o por resolución judicial, inscripta en el registro
inmobiliario.
Facultades y obligaciones de los propietarios
Facultades (Art. 2045)

Cada propietario puede, sin necesidad de consentimiento de los demás, enajenar la


unidad funcional que le pertenece, o sobre ella constituir derechos reales o
personales. La constitución, transmisión o extinción de un derecho real, gravamen o
embargo sobre la unidad funcional, comprende a las cosas y partes comunes y a la
unidad complementaria, y no puede realizarse separadamente de éstas.
Obligaciones (Art. 2046)
El propietario está obligado a:
a. cumplir con las disposiciones del reglamento de propiedad horizontal, y del
reglamento interno, si lo hay;
b. conservar en buen estado su unidad funcional;
c. pagar expensas comunes ordinarias y extraordinarias en la proporción de su parte
indivisa;
d. contribuir a la integración del fondo de reserva, si lo hay;
e. permitir el acceso a su unidad funcional para realizar reparaciones de cosas y partes
comunes y de bienes del consorcio, como asimismo para verificar el funcionamiento
de cocinas, calefones, estufas y otras cosas riesgosas o para controlar los trabajos de
su instalación;
f. notificar fehacientemente al administrador su domicilio especial si opta por
constituir uno diferente del de la unidad funcional.
Prohibiciones (Art. 2047)
Está prohibido a los propietarios y ocupantes:
a. destinar las unidades funcionales a usos contrarios a la moral o a fines distintos a los
previstos en el reglamento de propiedad horizontal;
b. perturbar la tranquilidad de los demás de cualquier manera que exceda la normal
tolerancia;
c. ejercer actividades que comprometan la seguridad del inmueble;
d. depositar cosas peligrosas o perjudiciales.
Gastos y contribuciones (Art. 2048)
Cada propietario debe atender los gastos de conservación y reparación de su propia
unidad funcional. Asimismo, debe pagar las expensas comunes ordinarias de
administración y reparación o sustitución de las cosas y partes comunes o bienes del
consorcio, necesarias para mantener en buen estado las condiciones de seguridad,
comodidad y decoro del inmueble y las resultantes de las obligaciones impuestas al
administrador por la ley, por el reglamento o por la asamblea. Igualmente son
expensas comunes ordinarias las requeridas por las instalaciones necesarias para el
acceso o circulación de personas con discapacidad, fijas o móviles, y para las vías de
evacuación alternativas para casos de siniestros.
Debe también pagar las expensas comunes extraordinarias dispuestas por resolución
de la asamblea.
El certificado de deuda expedido por el administrador y aprobado por el consejo de
propietarios, si éste existe, es título ejecutivo para el cobro a los propietarios de las
expensas y demás contribuciones.
Reglamento de propiedad horizontal
Contenido (Art. 2056)
El reglamento de propiedad horizontal debe contener:
a. determinación del terreno;
b. determinación de las unidades funcionales y complementarias;
c. enumeración de los bienes propios;
d. enumeración de las cosas y partes comunes;
e. composición del patrimonio del consorcio;
f. determinación de la parte proporcional indivisa de cada unidad;
g. determinación de la proporción en el pago de las expensas comunes;
h. uso y goce de las cosas y partes comunes;
i. uso y goce de los bienes del consorcio;
j. destino de las unidades funcionales;
k. destino de las partes comunes;
l. facultades especiales de las asambleas de propietarios;
m. determinación de la forma de convocar la reunión de propietarios, su periodicidad y
su forma de notificación;
n. especificación de limitaciones a la cantidad de cartas poderes que puede detentar
cada titular de unidad funcional para representar a otros en asambleas;
ñ. determinación de las mayorías necesarias para las distintas decisiones;
o. determinación de las mayorías necesarias para modificar el reglamento de
propiedad horizontal;
p. forma de computar las mayorías;
q. determinación de eventuales prohibiciones para la disposición o locación de
unidades complementarias hacia terceros no propietarios;
r. designación, facultades y obligaciones especiales del administrador;
s. plazo de ejercicio de la función de administrador;
t. fijación del ejercicio financiero del consorcio;
u. facultades especiales del consejo de propietarios.

SUPERFICIE
El superficiario puede afectar la construcción al régimen de la propiedad horizontal,
con separación del terreno perteneciente al propietario excepto pacto en contrario;
puede transmitir y gravar como inmuebles independientes las viviendas, locales u
otras unidades privativas, durante el plazo del derecho de superficie, sin necesidad de
consentimiento del propietario.
Facultades del propietario (Art. 2121)
El propietario conserva la disposición material y jurídica que corresponde a su derecho,
siempre que las ejerza sin turbar el derecho del superficiario.
Destrucción de la propiedad superficiaria (Art. 2122)
La propiedad superficiaria no se extingue, excepto pacto en contrario, por la
destrucción de lo construido, plantado o forestado, si el superficiario construye,
nuevamente dentro del plazo de seis años, que se reduce a tres años para plantar o
forestar.
Subsistencia y transmisión de las obligaciones (Art. 2123)
La transmisión del derecho comprende las obligaciones del superficiario. La renuncia
del derecho por el superficiario, su desuso o abandono, no lo liberan de sus
obligaciones legales o contractuales.
Extinción (Art. 2124)
El derecho de construir, plantar o forestar se extingue por renuncia expresa,
vencimiento del plazo, cumplimiento de una condición resolutoria, por consolidación y
por el no uso durante diez años, para el derecho a construir, y de cinco, para el
derecho a plantar o forestar.
Efectos de la extinción (Art. 2125)
Al momento de la extinción del derecho de superficie por el cumplimiento del plazo
convencional o legal, el propietario del suelo hace suyo lo construido, plantado o
forestado, libre de los derechos reales o personales impuestos por el superficiario.
Si el derecho de superficie se extingue antes del cumplimiento del plazo legal o
convencional, los derechos reales constituidos sobre la superficie o sobre el suelo
continúan gravando separadamente las dos parcelas, como si no hubiese habido
extinción, hasta el transcurso del plazo del derecho de superficie. Subsisten también
los derechos personales durante el tiempo establecido.
Indemnización al superficiario (Art. 2126)
Producida la extinción del derecho de superficie, el titular del derecho real sobre el
suelo debe indemnizar al superficiario, excepto pacto en contrario. El monto de la
indemnización es fijado por las partes en el acto constitutivo del derecho real de
superficie, o en acuerdos posteriores.
En subsidio, a los efectos de establecer el monto de la indemnización, se toman en
cuenta los valores subsistentes incorporados por el superficiario durante los dos
últimos años, descontada la amortización.
Normas aplicables al derecho de superficie (Art. 2127)
Son de aplicación supletoria las normas relativas a las limitaciones del uso y goce en el
derecho de usufructo, sin perjuicio de lo que las partes hayan pactado al respecto en el
acto constitutivo.
Normas aplicables a la propiedad superficiaria (Art. 2128)
Si el derecho de superficie se ejerce sobre una construcción, plantación o forestación
ya existente, se le aplican las reglas previstas para el caso de propiedad superficiaria, la
que a su vez queda sujeta a las normas del dominio revocable sobre cosas inmuebles
en tanto sean compatibles y no estén modificadas por las previstas en este Título.

USUFRUCTO
Disposiciones generales
Concepto (Art. 2129)
Usufructo es el derecho real de usar, gozar y disponer jurídicamente de un bien ajeno,
sin alterar su sustancia. Hay alteración de la sustancia, si es una cosa, cuando se
modifica su materia, forma o destino, y si se trata de un derecho, cuando se lo
menoscaba.
Objeto (Art. 2130)
El usufructo puede ejercerse sobre la totalidad, sobre una parte material o por una
parte indivisa de los siguientes objetos:
a. una cosa no fungible;
b. un derecho, sólo en los casos en que la ley lo prevé;
c. una cosa fungible cuando recae sobre un conjunto de animales;
d. el todo o una parte indivisa de una herencia cuando el usufructo es de origen
testamentario.
Legitimación (Art. 2131)
Sólo están legitimados para constituir usufructo el dueño, el titular de un derecho de
propiedad horizontal, el superficiario y los comuneros del objeto sobre el que puede
recaer.
USO
Concepto (Art. 2154)
El uso es el derecho real que consiste en usar y gozar de una cosa ajena, su parte
material o indivisa, en la extensión y con los límites establecidos en el título, sin alterar
su sustancia. Si el título no establece la extensión del uso y goce, se entiende que se
constituye un usufructo.
El derecho real de uso sólo puede constituirse a favor de persona humana.
Limitaciones (Art. 2156)
El usuario no puede constituir derechos reales sobre la cosa.

HABITACIÓN
Concepto (Art. 2158)
La habitación es el derecho real que consiste en moraren un inmueble ajeno
construido, o en parte material de él, sin alterar su sustancia.
El derecho real de habitación sólo puede constituirse a favor de persona humana.
Limitaciones (Art. 2160)
La habitación no es transmisible por acto entre vivos ni por causa de muerte, y el
habitador no puede constituir derechos reales o persona les sobre la cosa. No es
ejecutable por los acreedores.
Impuestos, contribuciones y reparaciones (Art. 2161)
Cuando el habitador reside sólo en una parte de la casa que se le señala para vivienda,
debe contribuir al pago de las cargas, contribuciones y reparaciones a prorrata de la
parte de la casa que ocupa.

SERVIDUMBRE
Definición (Art. 2162)
La servidumbre es el derecho real que se establece entre dos inmuebles y que concede
al titular del inmueble dominante determinada utilidad sobre el inmueble sirviente
ajeno. La utilidad puede ser de mero recreo.
Objeto (Art. 2163)
La servidumbre puede tener por objeto la totalidad o una parte material del inmueble
ajeno.
Servidumbre positiva y negativa (Art. 2164)
La servidumbre es positiva si la carga real consiste en soportar su ejercicio; es negativa
si la carga real se limita a la abstención determinada impuesta en el título.
Servidumbre real y personal (Art. 2165)
Servidumbre personal es la constituida en favor de persona determinada sin
inherencia al inmueble dominante. Si se constituye a favor de una persona humana se
presume vitalicia, si del título no resulta una duración menor.
Servidumbre real es la inherente al inmueble dominante. Se presume perpetua
excepto pacto en contrario. La carga de la servidumbre real debe asegurar una ventaja
real a la heredad dominante, y la situación de los predios debe permitir el ejercicio de
ella sin ser indispensable que se toquen. La servidumbre real considerada activa y
pasivamente es inherente al fundo dominante y al fundo sirviente, sigue con ellos a
cualquier poder que pasen y no puede ser separada del fundo, ni formar el objeto de
una convención, ni ser sometida a gravamen alguno.
En caso de duda, la servidumbre se presume personal.
Servidumbre forzosa (Art. 2166)
Nadie puede imponer la constitución de una servidumbre, excepto que la ley prevea
expresamente la necesidad jurídica de hacerlo, caso en el cual se denomina forzosa.
Son servidumbres forzosas y reales la servidumbre de tránsito a favor de un inmueble
sin comunicación suficiente con la vía pública, la de acueducto cuando resulta
necesaria para la explotación económica establecida en el inmueble dominante, o para
la población, y la de recibir agua extraída o degradada artificialmente de la que no
resulta perjuicio grave para el fundo sirviente o, de existir, es canalizada
subterráneamente o en cañerías.
Si el titular del fundo sirviente no conviene la indemnización con el del fundo
dominante, o con la autoridad local si está involucrada la población, se la debe fijar
judicialmente.
La acción para reclamar una servidumbre forzosa es imprescriptible.
Legitimación (Art. 2168)
Están legitimados para constituir una servidumbre los titulares de derechos reales que
recaen sobre inmuebles y se ejercen por la posesión. Si existe comunidad debe ser
constituida por el conjunto de los titulares.
Prohibición de servidumbre judicial (Art. 2169)
En ningún caso el juez puede constituir una servidumbre o imponer su constitución.
Presunción de onerosidad (Art. 2170)
En caso de duda, la constitución de la servidumbre se presume onerosa.
Modalidades (Art. 2171)
La servidumbre puede sujetarse a cualquier modalidad.
Transmisibilidad (Art. 2172)
Ninguna servidumbre puede transmitirse con independencia del inmueble dominante.
La servidumbre personal es intransmisible por causa de muerte, sin perjuicio de lo
dispuesto para la servidumbre a favor de varias personas con derecho de acrecer.
Derechos y obligaciones del titular dominante (Art. 2173)
Derechos reales y personales.
El titular de una servidumbre puede constituir sobre ella derechos personales con
relación a la utilidad que le es conferida, sin eximirse de su responsabilidad frente al
propietario. No puede constituir derechos reales.
Extensión de la servidumbre (Art. 2174)
La servidumbre comprende la facultad de ejercer todas las servidumbres accesorias
indispensables para el ejercicio de la principal, pero no aquellas que sólo hacen más
cómodo su ejercicio.
Ejercicio (Art. 2175)
El ejercicio de la servidumbre no puede agravarse si aumentan las necesidades del
inmueble dominante, excepto que se trate de una servidumbre forzosa.
DERECHOS REALES DE GARANTÍA
Convencionalidad (Art. 2185)
Los derechos reales de garantía sólo pueden ser constituidos por contrato, celebrado
por los legitimados y con las formas que la ley indica para cada tipo.
Accesoriedad (Art. 2186)
Los derechos reales de garantía son accesorios del crédito que aseguran, son
intransmisibles sin el crédito y se extinguen con el principal, excepto en los supuestos
legalmente previstos.
La extinción de la garantía por cualquier causa, incluida la renuncia, no afecta la
existencia del crédito.
Créditos garantizables (Art. 2187)
Se puede garantizar cualquier crédito, puro y simple, a plazo, condicional o eventual,
de dar, hacer o no hacer. Al constituirse la garantía, el crédito debe individualizarse
adecuadamente a través de los sujetos, el objeto y su causa, con las excepciones
admitidas por la ley.
Especialidad en cuanto al objeto (Art. 2188)
Cosas y derechos pueden constituir el objeto de los derechos reales de garantía. Ese
objeto debe ser actual, y estar individualizado adecuadamente en el contrato
constitutivo.
Indivisibilidad (Art. 2191)
Los derechos reales de garantía son indivisibles. La indivisibilidad consiste en que cada
uno de los bienes afectados a una deuda y cada parte de ellos, están afectados al pago
de toda la deuda y de cada una de sus partes. El acreedor cuya garantía comprenda
varios bienes puede perseguirlos a todos conjuntamente, o sólo a uno o algunos de
ellos, con prescindencia de a quién pertenezca o de la existencia de otras garantías.
Puede convenirse la divisibilidad de la garantía respecto del crédito y de los bienes
afectados. También puede disponerla el juez fundadamente, a solicitud de titular del
bien, siempre que no se ocasione perjuicio al acreedor, o a petición de este último si
hace a su propio interés.
HIPOTECA
Concepto (Art. 2205)
La hipoteca es el derecho real de garantía que recae sobre uno o más inmuebles
individualizados que continúan en poder del constituyente y que otorga al acreedor,
ante el incumplimiento del deudor, las facultades de persecución y preferencia para
cobrar sobre su producido el crédito garantizado.
Legitimación (Art. 2206)
Pueden constituir hipoteca los titulares de los derechos reales de dominio,
condominio, propiedad horizontal, conjuntos inmobiliarios y superficie.
Determinación del objeto (Art. 2209)
El inmueble que grava la hipoteca debe estar determinado por su ubicación, medidas
perimetrales, superficie, colindancias, datos de registración, nomenclatura catastral, y
cuantas especificaciones sean necesarias para su debida individualización.
ANTICRESIS
Concepto (Art. 2212)
La anticresis es el derecho real de garantía que recae sobre cosas registrables
individualizadas, cuya posesión se entrega al acreedor o a un tercero designado por las
partes, a quien se autoriza a percibir los frutos para imputarlos a una deuda.
Legitimación (Art. 2213)
Pueden constituir anticresis los titulares de los derechos reales de dominio,
condominio, propiedad horizontal, superficie y usufructo.
Plazo máximo (Art. 2214)
El tiempo de la anticresis no puede exceder de diez años para cosas inmuebles y de
cinco años para cosas muebles registrables. Si el constituyente es el titular de un
derecho real de duración menor, la anticresis se acaba con su titularidad.
PRENDA
Concepto (Art. 2219)
La prenda es el derecho real de garantía sobre cosas muebles no registrables o créditos
instrumentados. Se constituye por el dueño o la totalidad de los copropietarios, por
contrato formalizado en instrumento público o privado y tradición al acreedor
prendario o a un tercero designado por las partes. Esta prenda se rige por las
disposiciones contenidas en el presente Capítulo.
Prenda con registro (Art. 2220)
Asimismo, puede constituirse prenda con registro para asegurar el pago de una suma
de dinero, o el cumplimiento de cualquier clase de obligaciones a las que los
contrayentes le atribuyen, a los efectos de la garantía prendaria, un valor consistente
en una suma de dinero, sobre bienes que deben quedar en poder del deudor o del
tercero que los haya prendado en seguridad de una deuda ajena. Esta prenda se rige
por la legislación especial.
Posesión (Art. 2221)
Los derechos provenientes de la prenda sólo subsisten mientras el bien afectado se
encuentra en poder del acreedor o del tercero designado. Se reputa que el acreedor o
el tercero continúan en posesión de la prenda cuando media pérdida o sustracción de
ella o hubiera sido entregada a otro con obligación de devolverla.
Si el acreedor pierde la posesión de la cosa, puede recuperarla de quien la tiene en su
poder, sin exceptuar al propio constituyente de la prenda.

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