Está en la página 1de 2

LAS AVENTURAS DE RODOLFO

En aquel pequeño lugar, vivía un niño muy inquieto llamado Rodolfo, era muy travieso a sus
cinco años, le gustaba salir a buscar a sus amigos todas las tardes después de llegar de su
escuelita que quedaba solo a unas calles abajo.

Los días sabados y domingos eran muy especiales para el y todos sus amigos, ya que contaban
casi todo el dia para buscar aventuras y jugar todos juntos.

Su mejor amigo era un niño de nombre Tito, pero tenia muchos otros como Dino, Gustavo,
Javier e Ivan además de un perro que le gustaba acompañarlos a todo lugar de nombre Popy,
que los protejia y los cuidaba de todo peligro.

Fueron muchas aventuras que pasaron juntos, pero fue una que marcaria sus vidas para
siempre.

A quinientos metros de su pueblo habian grandes cerros, una cadena montañosa, que todos
los niños temian y respetaban, un dia jugando por la tarde a uno de ellos se le ocurrio ver hacia
los cerros y pregunto:

¿Qué habrá encima de ese cerro tan grande?

Rodolfo respondio: Mi mama me dijo que es muy peligroso trepar esos cerros que nunca
debería acercarme a ellos ni mucho menos treparlos…

A lo que Ivan acoto: No seas miedoso yo pienso que seria muy divertido subir a lo mas alto,

Gustavo que era el mayor de todos dijo: Yo subi hace mucho con mis hermanos y conozco un
camino para llegar a la cima.

A cada uno de ellos les brillo los ojos y les inundo el espíritu aventurero, poniéndose de
acuerdo para ir a la cima del cerro.

Rodolfo que era el mas organizado dijo: Entonces mañana sábado que no vamos a la escuela
saldremos muy temprano, cada uno de nosotros llevara agua y un poco de comida.

¡Esta bien! Dijeron los demás muy contentos.

Al dia siguiente salieron muy temprano, caminando, llegaron a las faldas del cerro, donde
todos levantaron la mirada, y se dieron cuenta que el cerro no era tan pequeño como se veía
de lejos, sino que era muy alto y empinado, Tito que era el mas pequeño y el mejor amigo de
Rodolfo, estaba muy asustado, pero Rodolfo le dio animo y le prometio que lo protejeria y
ayudaría a subir el cerro.

Gustavo quien dijo que conocía un camino fácil, se olvido por completo por donde quedaba tal
camino, asi que tuvieron que encontrar un camino solos, y asi subiendo de a pocos se dieron
cuenta que ya estaban en la mitad del cerro, fue ahí donde todos giraron la cabeza y se dieron
cuenta que estaban muy alto y que su pueblo se notaba muy lejos, siguieron con la subida, casi
con habilidad de un alpinista y llegaron a la cima, Rodolfo se sintió muy emosionado al ver que
estaban en la cima y la ciudad entera se veía muy por debajo de ellos, fue tanta su alegría que
rieron y se abrazaron por haber logrado su objetivo y descubrir que detrás del cerro solo
existían muchos cerros mas, pero mas grande fue la sorpresa cuando escucharon un ladrido…

Quee!?... Dijo Javier asombrado al verlo a popy el perro que los había seguido, todos
emosionados sonrieron y abrazaron al animal.

Al poco rato, Gustavo que era el mas osado, dijo que con sus hermanos encontraron unas
rocas en forma de tobogán y sugirió ir hacia ellas, a tal sugerencia todo el grupo accedió,
encontrando el lugar, donde efectivamente eran rocas muy resbalosas pero tenían la forma de
un hoyo, en donde la unnica salida era solamente trepar nuevamente la roca resbaladiza.

Todos muy alegres se resbalaron hasta el fondo, cuando todos estaban abajo el gran perro
popy no se quedo atrás y también se resbaló, poco después cada uno de ellos empezó a salir
del resbaladero, y les resulto muy fácil ya que contaban con zapatillas, pero Popy, el gran
perro no podía salir porque sus patas no eran tan efectivas, ya que la roca le resultaba muy
resbalosa y empinada, desesperados se ingeniaron muchas formas de tratar de subir al perro
pero toda forma resultaba inutil, hasta que a Rodolfo se le ocurrio una gran idea:

Si nos sacamos nuestras chompas y las amarramos?

Si es muy buena idea dijeron…

Pero la cuerda no era tan larga, asi que decisdieron sacarse los polos mas, logrando asi tener
una cuerda mas larga.

Javier que era mas agil, bajo hasta donde estaba el perro y lo ato con la cuerda de ropa que
confeccionaron, de esta forma cada uno de ellos y en trabajo de equipo jalo la soga muy fuerte
logrando rescatar a Popy.

Muy contentos abrazaron al animal ya que les dio mucha pena dejarlo en ese lugar y que tal
ves muera.

Y asi después de rescatar a Popy retornaron a casa, muy agotados, llevando en sus corazones
la alegría de aber vivido en ese dia muchas aventuras juntas.

Fin

También podría gustarte