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Como Superar El Descontrol Emocional PDF
Como Superar El Descontrol Emocional PDF
Edita
Centre de Psicologia Clínica
i Formativa ©, 2008
Ilustraciones
Iván Giménez
Maquetación e impresión
LAIMPRENTA CG
Depósito Legal
V-5361-2008
I.S.B.N.
978-84-612-8622-5
1. Introducción 10
2. La violencia asociada a la ansiedad 14
2.1. El caso de Francisco 15
2.2. Los celos como emoción 16
2.3. La relajación como control de la ansiedad 19
2.4. El ciclo de la ira 20
2.5. Predisposición que tiene el sujeto a las
conductas violentas 22
6. Dominio de la ira 51
6.1. La escalada de la ira 52
6.2. Señales que nos indican el descontrol de la ira 55
6.3. Técnicas para abordar la ira 56
6.4. Tareas consecutivas a trabajar 67
6.4.1. Estrategias para saber aceptar las críticas y
manejar situaciones 67
6.4.2. Establecer metas realistas para el cambio 70
6.4.3. Solución de problemas 73
6.4.4. La empatía 74
6.5. Técnica de exposición (un paso más en la terapia) 77
6.5.1. Por qué funciona la exposición 78
6.5.2. Combinación de relajación y exposición en
imaginación (desensibilización sistemática) 82
6.6. Prevención de recaídas 85
7. Intervención en el autoconcepto y autoestima 87
7.1. Autoestima. Concepto y origen de la
crítica patológica 88
7.2. Autoestima. Construcción de un
correcto autoconcepto 95
8. Comunicación 113
8.1. Tipos de comunicación: intra e interpersonal 114
8.2. Habilidades de comunicación no verbal 114
8.3. Escuchar es una técnica esencial para hacer
amistades y mantenerlas 118
8.4. ¿Cuáles son los pasos para escuchar eficazmente? 120
8.5. Preparación de los mensajes 123
8.6. Reglas de una comunicación eficaz 124
La violencia asociada
a la ansiedad
2. LA VIOLENCIA ASOCIADA A LA ANSIEDAD // 15
Francisco está sentado en su casa tranquilamente con su novia Alicia, están viendo una
película que él seleccionó en el videoclub. Han comprado unos refrescos y algunas cosas
para picar. El ambiente es tranquilo y agradable.
De momento, su novia comenta que “esa película es un rollo”. Francisco interpreta
que Alicia quiere fastidiarle la tarde. Se pone tenso y le contesta, “otro día ve tú a
elegir la película”, ella le dice “siempre te lo tomas todo igual de mal”. Él se pone más
tenso, le pregunta “¿qué quieres decir con eso de que todo me lo tomo igual de mal?”.
Siguen discutiendo hasta que Alicia calla por temor, como es costumbre en ella.
La cara de Francisco refleja tensión y enfado, se siente irritado, levanta la voz. En cues-
tión de segundos Francisco nota palpitaciones, irritabilidad, rabia, frustración y pasa de
levantar la voz a “explotar”, elevando mucho más el tono y empujando a su novia.
Cuando la empuja, ella se levanta para marcharse y mientras sale de casa él le grita
“¿qué?, tienes otro que te interesa más ¿no?”.
Esta situación se repetía también en otros ámbitos de la vida de Francisco, casi siempre
con personas de su confianza, como sus padres, hermanos, algunos amigos y personas de
su entorno laboral.
Después de la conducta impulsiva, que da paso al descontrol de la ira, se tranquiliza
y se da cuenta de que no tenía porqué empujarla. Se siente arrepentido, aunque sigue
pensando que ha sido ella la que ha tenido la culpa de todo.
Trata de hablar con Alicia, como si nada hubiera pasado, incluso propone planes que
sabe que a ella le agradan, tratando de compensar su error. También suele acercarse,
mostrándose apasionado con el propósito de comprobar dos cosas: primero, saber si ella
le guarda rencor y segundo, quiere demostrarle que es un buen amante.
Necesita que ella lo valore en otros aspectos y que lo considere irremplazable.
• Ansiedad.
• Baja tolerancia a la frustración.
• Suspicacia (no tolera las críticas).
• Culpa…
Como hemos mencionado anteriormente, la ansiedad, el miedo, la culpa,
etc, son emociones naturales y funcionales del ser humano, siempre que
estén bajo control. Francisco es un claro ejemplo de descontrol de la ira.
Los celos, como el resto de las emociones, no tienen que ser un problema
para la persona siempre que se encuentren dentro de unos límites de nor-
malidad. Incluso se podría decir que cuidar aquello que realmente se quiere
es una respuesta natural.
Los celos patológicos son una de las emociones más destructivas y que más
sufrimiento conllevan al ser humano. Una característica de los celos es la
valoración tergiversada que el sujeto hace de ciertas situaciones totalmente
neutras, pero que desde su percepción distorsionada, son una auténtica
prueba de la infidelidad de su pareja. En ocasiones, una baja autoestima
predispone a los celos patológicos y por consiguiente a un aumento de la
ansiedad, que puede desencadenar en un estado depresivo.
La conducta de los celos se halla influida por los pensamientos o sentimien-
tos relacionados con la interpretación de un estímulo que no demuestra la
infidelidad de la pareja, pero que hace que la persona que lo padece lo viva
como si la hubiera. Este hecho hace que la angustia les desborde, llegando
a realizar diferentes conductas de comprobación. En muchas ocasiones
tienden a aislarse y a aislar a su pareja socialmente, ya que en casi todas las
personas ven una amenaza, incluso pueden sospechar de su propia familia.
Una simple broma de un familiar o amigo se puede tomar como prueba
absoluta de la sospechada infidelidad.
2. LA VIOLENCIA ASOCIADA A LA ANSIEDAD // 17
PÉRDIDA DE CONTROL
CELOS ANSIEDAD
IRRITACIÓN
CONFUSIÓN
CONDUCTAS DE
ALIVIO TRANSITORIO COMPROBACIÓN:
DE LOS CELOS (Interrogatorios, revisión de
facturas de teléfono, control
del horario de trabajo...)
daba cualquier otra situación e incluso sin que existiera ningún estímulo desencadenante,
volvía nuevamente la necesidad de controlar a su mujer.
El alivio a corto plazo que le producía realizar estas conductas de comprobación, hacía que se
agravara su problema, dándose estas situaciones cada vez con mayor frecuencia e intensidad.
Intervención:
El modo de intervención está basado principalmente en la reducción de la
ansiedad, en la exposición de la persona a la situación temida y en la pre-
vención de respuesta. A estas técnicas debemos añadir técnicas cognitivas
que se abordan en el Capítulo 6.
Las técnicas de exposición en imaginación consisten en que el sujeto se
enfrente a la situación temida creando una representación mental con el
mayor realismo posible.
Se le pide a la persona que recree en su imaginación situaciones, pensamientos
o sentimientos de celos. A modo de ejemplo, la persona puede recrear la úl-
tima vez que su mujer ha llegado tarde del trabajo. El terapeuta mediante sus
preguntas debe ayudar a la persona a rememorar con la máxima precisión, qué
sintió (“me sentía humillado”) y qué pensó (“pensaba que mi mujer en esos
momentos estaría en su coche con otro hombre, que la estaría abrazando y
besando”, “me imaginaba que mi mujer estaría feliz junto a otro hombre”).
La finalidad de esta técnica es que el sujeto reviva con la mayor intensidad
posible los sentimientos de celos, sin que se le permita distraerse, ni llevar a
cabo las conductas confirmatorias (comprobar facturas de teléfono, mirar el
móvil de su pareja, llamarla constantemente, espiar su correo electrónico...).
Con la repetición constante de este ejercicio el sujeto se habitúa a este tipo
de pensamientos e imágenes perdiendo su capacidad evocadora y disminu-
yendo la ansiedad que provocan.
La técnica de exposición en imaginación por sí sola no es efectiva a no ser
que vaya unida a la prevención de respuesta.
La prevención de respuesta se aplica una vez que la persona se encuentra ex-
puesta a los sentimientos y pensamientos que le provocan ansiedad. En ese
momento, se debe evitar cualquier conducta que reduzca dicho malestar. Un
ejemplo de aplicación sería el siguiente:
En el caso de Pablo, si su mujer llega tarde del trabajo, no tendría que mirarle
las llamadas del móvil en cuanto ella se descuidara y no debería registrarle el
bolso ni los bolsillos del abrigo en busca de pruebas confirmatorias.
2. LA VIOLENCIA ASOCIADA A LA ANSIEDAD // 19
Hay muchas técnicas dedicadas a reducir la ansiedad. Una de las más utili-
zadas para el control de la ansiedad y el control de los impulsos es la técnica
de autocontrol y relajación propuesta por el Dr. Edmund Jacobson.
Esta técnica está basada en detectar los músculos que están más tensos y
en distinguir entre la sensación de tensión y relajación. Consta de dos fases.
En la primera fase, la persona aprende a discriminar la tensión muscular de
la relajación muscular.
En la segunda fase, el sujeto ya sabe cuándo está en tensión, por lo tanto
no necesitara tensar, para relajarse, sino que lo hace directamente, esto
es la relajación inducida. La persona a la más mínima tensión, esté donde
esté (en el autobús, en el trabajo, etc.) sabe detectar las primeras señales
de tensión y relajarse. De esta forma controlará su tensión o ansiedad y
esta no le controlará a él.
Con esta técnica, la persona conseguirá que su ansiedad sea moderada, no des-
ajustada. Esta técnica, junto con la de respiración profunda, se explicará con más
detalle en el Capítulo 9.
1
Acumulación
de tensión Malestar o
Irritación
5
Arrepentimiento y
Autoculpabilización Explosión
4
Desahogo o 3
tranquilidad
vez que se descarga, se siente bien a corto plazo. De esta forma cuando
surja algún otro estímulo desagradable, que le haga acumular tensión, su
forma de reaccionar será la misma que en un principio haya aprendido:
gritar, empujar, pegar, etc. Es una conducta viciada y automatizada, y la
única que hace que se tranquilice.
Cuando la ira desborda a la persona, es cuando hablamos de descontrol de
la ira o ira desadaptativa.
Esta forma de emociones tiene consecuencias muy negativas a corto y a
largo plazo, tanto para las personas de su entorno como para sí mismo.
Las estrategias de afrontamiento en estos pacientes son prácticamente nu-
las. Esto no quiere decir que sean personas torpes o con poca formación
académica, pues está comprobado que esta forma de actuación se da en
muy diferentes contextos. Simplemente, estas personas tienen un desco-
nocimiento de las habilidades necesarias para manejarse en este tipo de
circunstancias, pero siempre se está a tiempo de aprender nuevas formas
más constructivas de comunicación y manejo de las emociones negativas.
Las personas, ante este tipo de situaciones, suelen utilizar diferentes es-
trategias disfuncionales:
Ejemplo:
Terapeuta: Julio, suponiendo que tu jefe te faltara el respeto gritándote injusta-
mente, ¿por qué es tan terrible, en lugar de desagradable?
Julio: Yo pienso que es terrible que me gritara, ya que no lo merecía y no lo puedo
soportar.
Terapeuta: Desagradable es cuando algo es poco grato, lo que pienso que fue tu
caso. Terrible conlleva unas consecuencias más graves, como horror o miedo intenso.
¿Qué otra palabra describe mejor los actos de tu jefe?
Julio: Creo que realmente lo que hizo fue ¡muy desagradable!
Terapeuta: Este adjetivo se ajusta más a la realidad. También dijiste que no
podías soportarlo ¿qué quieres decir con eso?, ¿me lo puedes explicar?
24 // CÓMO SUPERAR EL DESCONTROL EMOCIONAL
Julio: Quise decir que no merezco ese trato porque pienso que cumplo con mis
tareas todo lo mejor que puedo.
Terapeuta: Estoy de acuerdo. Pero estoy seguro de que puedes soportarlo y por lo
tanto, puedes seguir trabajando sin sentirte mal.
Julio: Creo que puedo, pero no me gustó su comportamiento. Me hace temer que
cualquier día me pueda despedir, pienso que no podré soportar por más tiempo esta
situación y que no estoy siendo respetado.
Terapeuta: Estoy de acuerdo, no te gustó, pero puedes soportarlo. ¿Por qué crees
que debería haber obrado de forma distinta a como lo hizo?
Julio: Porque yo soy un trabajador respetado por todos mis compañeros e intento
hacer las cosas lo mejor posible.
Terapeuta: Comprendo. Esto te hace pensar que no tendría que haberte gritado.
Pero, ¿por qué debería hacer lo que tú creías o pensabas?
Julio: Pues no sé. ¿Qué quieres decir con eso?
Terapeuta: Tú piensas que porque ciertas cosas son lógicas, tendrían que suceder
así. Entonces, pongamos por caso, cuando tienes cita con el médico a las 8:30 de la
mañana, esperas que te haga pasar a su consulta a esa hora, ni antes, ni después.
Y aunque eso es lo lógico, en la mayoría de las ocasiones no sucede así. Se trata de
una expectativa o predicción que algunos días puede cumplirse y otros no. Supongo
que en el caso de tu jefe, tú esperabas una actitud que no se cumplió. Al igual que
el médico no siempre te podrá recibir a la hora prevista.
Julio: Sí, la verdad es que no se me ocurrió verlo así.
Terapeuta: Fíjate, esto no quiere decir que tu jefe obrara correctamente, ni
que te tengas que estar de acuerdo con su conducta. Sólo pretendo que te des
cuenta de que todo lo que pensamos que tiene que suceder, no siempre sucede.
Tienes que aceptar la realidad de las cosas que ocurren en la vida y que, mu-
chas veces, no son las esperadas, pero seguro que eres capaz de soportarlas y
verlas de forma más objetiva. También, podrías hablar con tu jefe de forma
asertiva, sin sentirte frustrado.
Podrías hacerle saber que te sientes mal cuando te grita delante de los compañeros
de trabajo y que le agradecerías que cuando tenga algún problema contigo te lo diga
en privado.
Además, podrías decirle que comprendes que todos podemos tener un mal día,
pero que confías en su buena disposición para que el problema se solucione lo
mejor posible.
2. LA VIOLENCIA ASOCIADA A LA ANSIEDAD // 25
Con este breve diálogo se pretende que Julio entienda que no es sano in-
sistir en que las injusticias no deberían existir y que lo más adaptativo es
aceptar las cosas de forma más razonable y comprender que estos sucesos
forman parte de la vida.
Es importante que sepa que comprendemos su malestar y que somos ca-
paces de ponernos en su lugar. El ejemplo también muestra cómo elegir
alternativas para intentar mejorar la situación, o incluso se le puede plan-
tear cambiar de trabajo en caso de no poder solucionarlo. Lo importante
es que flexibilice sus exigencias y que aprenda nuevas formas de ver y
sentir las situaciones de la vida.
En la TREC, las creencias irracionales se debaten con el objeto de enseñar
otras alternativas más objetivas y racionales de evaluar las adversidades de
la vida. El mejor método para lograrlo es utilizar la lógica.
Las personas con ira excesiva que tienden a perder el control suelen ser
personas que viven en su propio mundo y si el mundo no gira a su alrede-
dor se frustran, mostrando sentimientos negativos como: gritar, llorar, etc.
También usan un lenguaje gestual agresivo y tienen sentimientos de tristeza
sin saber muy bien a qué se deben. Además de tener importantes oscilacio-
nes en el estado de ánimo.
Les resulta complicado tener una vida estable y un simple estímulo puede
desencadenar la ira. En otras ocasiones, les es difícil reconocer dicho es-
tímulo y no saben el motivo de su enfado, por lo que les es complicado
describir con exactitud sus emociones o problemas.
Las personas con problemas de ira que no tienen conciencia de ello, pue-
den llegar a pensar que todo lo que les pasa se debe a que son demasiado
buenas y los demás no tanto. Piensan que son muy sensibles o incluso
muy apasionadas. Evalúan las situaciones de forma distorsionada. Un
ejemplo nos dará más claridad:
El caso de Adela:
Adela, es una chica de 32 años, está casada y tiene un hijo de 10 años. Cuando viene a
consulta, nos comenta que está desesperada porque su marido quiere la separación. Desde
que inició el noviazgo con Antonio, su relación era ya problemática, pero al poco tiempo
de casarse su relación empeoró. Su marido, hace unos días le ha comunicado que quiere
separarse. Ella no comprende esta decisión y comenta que prefiere estar con él, de la forma
que sea, antes que separarse, porque dice que no lo podría soportar. Explica que cuando
difieren en algo, ella se pone muy nerviosa y no sabe muy bien lo que dice o hace.
26 // CÓMO SUPERAR EL DESCONTROL EMOCIONAL
El problema también lo vive su hijo, que ha empezado a sacar malas notas en el colegio.
Adela, tiene lo que ella denomina “bajones de ánimo”. Comenta que tiene días en los
que está alegre y otros, en los que sin motivo aparente, se encuentra más deprimida.
Piensa que puede ser por el carácter de su marido. Tienen grandes diferencias en la
forma de ver las cosas y expresar los sentimientos. En casi todas las disputas, ella
considera que tiene razón. Adela se lamenta de que su marido no está pendiente de
ella y que no tiene ningún detalle. Casi siempre viene cansado del trabajo por el exceso
de horas que realiza. Ella piensa que no la quiere lo suficiente y en ocasiones cree que
tiene a otra persona.
El marido de Adela nos comenta que es una egoísta, que para que esté contenta, él tiene
que estar siempre demostrándole su amor y asegurándole que no tiene a otra persona.
Antonio reconoce que dedica muchas horas al día al trabajo, pero que no ve la necesidad
de tener que demostrarle a su mujer todos los días que la quiere. Esto hace que haya un
clima de hostilidad casi continuo, reproches, gritos, amenazas, etc.
Antonio comenta que ya en el noviazgo era difícil estar bien más de una semana, ya que
ella siempre estaba solicitando afecto y atención, pero en esos momentos, Antonio pensaba
que ella maduraría con el tiempo. Él se define como un hombre poco romántico pero afec-
tuoso. Siempre ha tratado de complacerla, pero por más que hacía, nunca era suficiente, por
lo que, poco a poco, dejó de esforzarse. Antonio tiene miedo de dejar a su mujer por lo que
ella pueda hacer, aunque lo tiene decidido.
Adela reconoce que cuando pierde el control, grita tanto que le duele la garganta, obliga
a su marido a que la escuche, incluso las peleas se alargan hasta altas horas de la ma-
drugada, sin pensar en que su marido tiene que madrugar. En esos momentos él se niega
a hablar, con el fin de que su mujer se tranquilice, pero ella suele reaccionar dando golpes
en la mesa o en las puertas, hasta hacerse daño en la mano.
Ella comenta que la relación de pareja tiene que estar siempre igual, no tiene que cam-
biar con el tiempo. Adela verbaliza pensamientos del tipo: “ya no me quieres como el
primer día”, “desde hace tiempo miras a otras”, “si me quisieras de verdad nada hubiera
cambiado”, “antes me hacías sentir la única mujer del mundo”...
Adela nos comenta que estos hechos suceden porque es una persona muy sensible a la que
le afectan mucho las cosas y que le pasa esto porque es muy buena persona. Nos dice:
“¡Ójala me diera todo igual!, pero yo soy así”. Lo dice con orgullo, aunque no es muy
consciente de las consecuencias de su conducta.
Pero lo cierto es que ella tiene una visión errónea de la vida. Las metas poco realistas y
los pensamientos idealizados sobre las relaciones de pareja, junto con su rigidez, hacen
que la convivencia sea difícil.
En varias ocasiones, después de una fuerte disputa ha dejado el domicilio, incluso a altas
2. LA VIOLENCIA ASOCIADA A LA ANSIEDAD // 27
horas de la noche, teniendo conciencia de que podría pasarle algo desagradable o peligro-
so, con el único fin de hacer daño a su marido.
La relación de Adela con su familia, es buena, aunque dice que por nada del mundo
quiere parecerse a su madre, ni cometer los mismos errores.
Estos comentarios son debidos a los problemas que en su adolescencia tuvo con sus
padres, en especial con su madre. Su madre la mandó un año a casa de sus abuelos al
enterarse de que asistía a clase cuando le venía en gana. Esas conductas casi siempre
coincidían con algún ligue y sus resultados académicos en esos momentos se resentían.
Adela reconoce que cuando comienza una relación no existe nada más, que se centra
tanto en agradar a la pareja, que se olvida de ella misma y de sus obligaciones, ya que
cuando algo le va mal en sus relaciones no es capaz de centrarse en nada. Nos dice: “Mi
vida gira en torno a la persona que está conmigo”.
Debido a su rigidez, costó bastante hacerle comprender que, posiblemente, ella no comete-
ría los mismos errores que su madre, ya que cada persona es única y diferente, pero que
estaba incurriendo en conductas problemáticas para ella y para los demás, aunque de
forma distinta a su madre y posiblemente con mayores consecuencias.
Todo el mundo puede cometer errores, pero también tiene en sus manos la capacidad de
rectificarlos.
Adela siente que todo lo que le pasa, o le ha pasado, es culpa de los demás. Piensa
que si ella tiene algo de responsabilidad, es mínima, achancando la culpa en mayor
medida a las demás personas. Esta forma de pensar y de estar buscando siempre
culpables para justificar su malestar, junto con su incapacidad para lograr objetivos,
provoca hostilidad contra las personas de su entorno y contra el mundo.
FACTORES PREDISPONENTES
Trastornos afectivos
Introversión
Inestabilidad
Familiares con trastornos afectivos
Familiares con adicciones
Acontecimientos estresantes
tempranos
Factores biológicos-genéticos...
FACTORES
PRECIPITANTES
Separaciones y pérdidas
Rupturas traumáticas de los
DESCONTROL
padres
DE LA IRA
Alcohol-drogas
Pérdida del trabajo
Enfermedades...
FACTORES DE
MANTENIMIENTO
Interacción familiar
Aislamiento social
Estrés laboral
Distorsiones cognitivas...