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Mujer...un ser divino!!

Cuando creé los cielos y la tierra les hablé de existir.


Cuando creé al hombre, lo formé y soplé vida en su ser. Pero a ti mujer, te
formé después de haber soplado el aliento de vida al hombre porque tu
interior es muy delicado.
Permití que un profundo sueño se apoderara de él para poder crearte
paciente y perfectamente.
El hombre fue puesto a dormir para que no
interfiriera con la creatividad. Te formé de un hueso. Elegí el hueso que
protege la vida del hombre. Elegí la costilla que protege su corazón e
interior y lo yergue y apoya, como tu debes hacer.
Te formé a partir de este hueso. Te moldeé bella y perfectamente.
Tus características son como las de la costilla, fuerte pero delicada y
frágil.

Provees protección para el órgano más delicado del hombre, su corazón.


Su corazón es el centro de su ser, su interior contiene el aliento
de vida. La caja formada por la costilla se quebranta antes de permitir que
se dañe el corazón. Sostén al hombre como la caja de costillas sostiene al
cuerpo.
No vienes de sus pies, para estar por debajo de él, no fuiste tomada
de su cabeza, para estar por encima de él. Fuiste tomada de su costado,
para estar a su lado y ser mantenida muy cerca de él. Eres mi ángel
perfecto. Eres mi pequeña niña preciosa. Has crecido para ser una
espléndida mujer y mis ojos se llenan cuando veo las virtudes de tu corazón.
Tus ojos, no los cambies. Tus labios, qué adorables cuando dicen una
plegaria. Tus manos, de tacto tan suave. He acariciado tu cara en tu sueño
más profundo. He mantenido tu corazón cerca del mío.
Adán caminó conmigo en el frío del día y aún estaba solitario. Él no pudo
verme o tocarme, sólo pudo sentirme. Así que todo lo que quise que Adán
compartiera y experimentara conmigo, lo puse en ti.

Mi bendición, mi fortaleza, mi pureza, mi amor, mi protección y apoyo.


Eres especial porque como él, tu también eres una extensión de Mi. El
hombre representa mi imagen, la mujer mis emociones. Juntos ustedes
representan la totalidad de Dios. Así que Hombre, trata bien a la
mujer. Ámala, respétala, ella es frágil. Al herirla me hieres a mí. Al
quebrarla a ella sólo dañas tu propio corazón, el corazón de tu padre y de
su padre.

Mujer, apoya al hombre. En humildad muéstrale el poder de la emoción que te


he dado. En suave quietud muéstrale tu fortaleza. En el AMOR, muéstrale que
eres la costilla que protege su interior.
Mujeres divinas

Mujer, sigue siendo así, no cambies.

Yo te voy a decir porque:

Porque sabes que la libertad no consiste en salir por las noches, tomar y en no darte a
respetar. Porque no necesitas ejecutar actos libertinos para llamar la atención. Con tu
personalidad, pureza, inocencia y fineza, tumbas a cualquiera.

Porque sabes que no debes de cambiar solo porque el mundo lo esta haciendo; sabes
que esos cambios van en contra de la moral y no conducen a nada bueno.

Porque no aceptas los abusos del hombre, te defiendes y exiges respeto.

Porque sabes que la fidelidad no es solo una simple palabra, sino un valor digno de los
humanos que si se incumple, rompe el alma y hace caer miles de lágrimas.

Porque eres tierna y cariñosa, femenina y espontánea. Porque tus ojos reflejan pureza,
y tu esencia acompaña en los momentos más tristes y más felices. Porque tu
inteligencia te hace actuar con prudencia ante la gente.

Porque sabes que la belleza interior importa mas que la exterior. Porque siempre has
sido buena hija, hermana y amiga. Porque tus valores morales están por encima de los
materiales, y te preocupas por ser tu misma y no por el que dirán.

Porque amas a Dios y lo llevas en ti como principal motivación en todos tus actos.
Porque sabes que, en algún lugar del cielo, la Virgen te esta sonriendo. Porque esta en
ti esa luz natural que contagia tu alegría.

Porque eres una mujer fuerte ... completa. Siéntete segura, va a haber muchas
oportunidades para ti, te descubrirán porque el brillo del oro no se puede ocultar y tu
brillas como este. Tu serás elegida por todos y cada uno de los hombres, y estos te
entregaran con devoción el alma y te van a respetar, proteger y amar toda la vida;
porque solo tú puedes ser una gran esposa y una gran madre. Espera tu momento y
evita caer en lo vano e inmoral, tu sabes que los actos de libertinaje atraen y divierten
al hombre, pero jamás lo retiene.

PS: Estas palabras están inspiradas en aquellas mujeres fuertes y autenticas que han
sabido vivir en contra de la corriente teniendo una personalidad propia. Y que, sin aun
saberlo, con su sola presencia en cualquier lugar, todo lo embellecen.

Anónimo
Mujer: ¿Quién eres?
La mujer es un misterio insondable: interioridad rica y
oculta, complicada y maravillosa. Un misterio de
grandeza por su capacidad de don, entrega, anhelo de
perfección, aprecio y conservación de la vida.

Por Ma. del Rosario G. Prieto Eibl www.encuentra.com


Tu dignidad

A diferencia de los animales, el ser humano


posee por esencia una naturaleza racional. La
actividad que el ser humano realiza es una
manifestación de las facultades que posee por su
alma espiritual.

Digno es lo que tiene valor en sí mismo y por sí


mismo. La persona por el simple hecho de ser
persona es un ente amable, es decir, a una persona
se la respeta, se la aprecia, se la ama, en cuanto es
O sumo persona; solo por ser persona. Así, tu mujer, por ser
valor por el persona posees una dignidad única que ha de ser
hecho de respetada siempre.
ser
El fundamento de la dignidad humana es el
sujeto permanente, más para los cristianos, la
última raíz de la dignidad humana reside en su
carácter de imagen de Dios, llamado por El a
participar de su gloria: “La razón más alta de la
dignidad humana consiste en la vocación del
hombre a la unión con Dios” (Gaudium et Spes, n.
19).

Hay igualdad absoluta en la dignidad del


hombre y de la mujer, pues la dignidad radica en la
persona en cuanto es persona.

Es diferente
y debe serlo
para no ser ¿Cómo eres mujer?
un
monstruo La mujer tiene la misma dignidad del hombre,
que imita más tiene características específicas que hacen de
la mujer, mujer. González, L. en su libro “Formación
de Valores” menciona desde características
generales, físicas, sensitivas, cognoscitivas, hasta
volitivas, religiosas y morales de la mujer. Citemos
algunos de estas:

En lo general la mujer es bondadosa,


perseverante, con deseos de ser sostenida y
acompañada, con deseos de seguridad y de evitar
riesgos, su máximo es amar y sentirse amada...

En lo físico, la mujer está hecha para conservar


la vida, recogerla, hacerla germinar, florecerla,
perfeccionarla, posees instinto maternal y cuidado
directo de los hijos, mayor sensibilidad a estímulos
afectivos, voz de timbre agudo, complexión fina...

En el ámbito sensitivo, la mujer es afectuosa


con deseo de ser cortejada, capta lo particular, los
detalles, lo pequeño, lo próximo...

En el ámbito cognoscitivo, en la mujer


predomina la captación por los sentidos, la
intuición, tiende a lo subjetivo y personal, fija su
atención en lo concreto, su pensamiento es
profundo, vive de experiencias...

En el ámbito de la voluntad, la mujer es


movida por la compasión y la misericordia, se le
convence llegándole al corazón, vive por algo, se
enfrenta con gran resistencia al sufrimiento...

En el ámbito religioso, la mujer trata de sentir


más a Dios, ora con el corazón, es piadosa...

En el aspecto moral, es suave, tierna, apegada


a sus principios, atenta, dócil, compasiva....

Estos son sólo algunos ejemplos de ciertas


características que, según el autor antes
mencionado, predominan en la mujer por ser mujer,
habrá que cultivarlas y hacerlas florecer ya que se
encuentran en lo más íntimo de la belleza de
aquella creatura capaz de dar la vida.

Ser muy
femenina ¿Cuál es tu misión?
para
construir el De acuerdo a las características específicas de
mundo tu sexo (por naturaleza), tienes actividades propias
de mujer.

Mujer, no puedes quedar descartada de


ninguna actividad humana, en ninguno de sus
aspectos, ya que por tu propia manera de ser –
mujer–, le das aquel sentido vivo, maternal,
acogedor y realizador que necesitan las obras de la
tierra.

Si quieres cumplir tu misión debes ser


“misterio” para el hombre; debes ser una mujer en
todo el sentido de la palabra, una mujer de las que
por lástima hoy hay pocas: una mujer de carácter,
íntegra, cuyos principios de vida sean firmes y
justos, cuya voluntad no se arredre ante las
dificultades.

Una joven de carácter HOY, en un tiempo en


que sobran las mujeres de alma quebrada, que no
sienten interés por ningún problema espiritual, cuya
única preocupación parece ser qué traje usarán y
cómo se peinarán.

Una joven de carácter es aquella que tiene


principios nobles y permanece firme en ellos, aun
cuando esta perseverancia fiel le exija sacrificios; a
pesar de millares y millares de ejemplos adversos y
malos. Y esto se logra con una voluntad que hay
que educar teniendo como fuerza un gran ideal.

Michel Quoist nos hace reflexionar cuando nos


dice al hablar sobre la mujer, que lo que ella es
para el hombre en la construcción del hogar, lo ha
de ser para la sociedad en la construcción del
mundo. Eres tu la que forma hombres, eres, quien
debe recordar al mundo que sería monstruoso si
desdeñara el alma humana; tu amor deberá estar
presto a todos los sacrificios con tal de redimir y
salvar a quien se pierde, debe ser testimonio del
poder del amor redentor.

Mujer, has de hacer que el hombre se “CASE”


con tus ideas, con tu dulzura, con tu gracia... para
dar vida a las organizaciones, a las leyes, a los
reglamentos y educar un mundo en el que los
hombres puedan desarrollarse y alcanzar la más
plena felicidad.

Amar y
enseñar a ¿Qué quieres ser? ¿Casarte? ¿Ser madre? ¿Será otra tu
amar vocación?

Al realizar la misión de mujer en el matrimonio,


la primer responsabilidad es alegrar al hombre que
en ti haya puesto su fe. Tu serás su alegría, su paz,
su reposo. Sin embargo, no es el único modo de
realizar tu misión, hay otros dos caminos: la vida
religiosa y el celibato.

Cualquiera que sea la vocación a la que


respondas, has de tener en cuenta que llevas en tu
ser el don maravilloso de dar la vida, has de llevar y
engendrar “lo humano”; no olvides nunca que es
dándose a los otros en la vida diaria como
descubrirás la vocación profunda de tu vida, tu ves
al hombre con el corazón, transforma el suyo.

Y ante todo mujer, sé siempre mujer y valora


serlo, porque ser mujer es la maravilla más grande,
es ser el alma de la humanidad, en tus manos está
el recordarle al mundo entero que existe el amor y
que es por lo único que vale la pena vivir y morir.

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