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INTRODUCCIÓN
En los comienzos de la investigación de las propiedades de los suelos se creyó que las
propiedades mecánicas dependían directamente de la distribución de las partículas
constituyentes según sus tamaños; por ello era preocupación especial de los ingenieros la
búsqueda de métodos adecuados para obtener tal distribución. (CRESPO)
Solamente en los suelos gruesos, cuya granulometría puede determinarse por mallas, la
distribución por tamaños puede revelar algo de lo referente a las propiedades físicas del
material; en efecto, la experiencia indica que los suelos bien graduados, o sea con amplia
gama de tamaños, tiene comportamiento ingenieril más favorable, en lo que atañe a algunas
propiedades importantes, que los suelos de granulometría muy uniforme. (CRESPO)
Más aún en esos suelos gruesos, ha de señalarse, que el comportamiento mecánico e
hidráulico esta principalmente definido por la compacidad de los granos y su orientación,
características que destruye, por la misma manera de realizarse, la prueba de granulometría,
de modo que en sus resultados finales se ha tenido que perder toda huella de aquellas
propiedades tan decisivas. De esto depende lo muy deseable que sería poder hacer una
investigación granulométrica con un método tal que respetara la estructuración inalterada
del material; este método, sin embargo, hasta hoy no se ha encontrado y todo parece indicar
que no se podrá desarrollar jamás. (CRESPO)
En los suelos finos en estado inalterado, las propiedades mecánicas e hidráulicas dependen
en tal grado de su estructuración e historia geológica, que el conocimiento de su
granulometría, resulta totalmente inútil. (BADILLO)
Una parte importante de los criterios de aceptabilidad de suelos para carreteras, aeropistas,
presas de tierra, diques, y otro tipo de terraplenes es el brindado por el análisis
granulométrico. La información obtenida del análisis granulométrico puede en ocasiones
utilizarse para predecir movimientos del agua a través del suelo, aun cuando los ensayos de
permeabilidad se utilizan más comúnmente. (BOWLES)
El presente informe de laboratorio tiene como objetivo determinar e interpretar la curva
granulométrica de los suelos que se encuentran en la muestra clasificándolos de acuerdo al
tamaño de sus granos.
II. OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL:
Determinar e interpretar la curva granulométrica del suelo que se encuentra
en la muestra de laboratorio clasificándolo de acuerdo al tamaño de sus
granos.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1. Definir e identificar la clasificación de suelo ensayado en el laboratorio
2. Determinar y analizar el coeficiente de uniformidad
3. Determinar y analizar el coeficiente de curvatura
b) Clasificación M.I.T
Tamaño en mm
MALLA
MALLA Nº
10 (2 mm)
20 (0.84 mm)
40 (0.42 mm)
60 (0.25 mm)
100 (149 mm)
200 (0.074 mm)
Tabla 4: Composición granulométrica del material tamizado por el tamiz N.º 4.
FUENTE: JUÁREZ & RODRIGUEZ, 2005
Curva granulométrica
Después de realizar un tamizado, se puede determinar la cantidad que pasa por cada malla.
Se obtiene al graficar en una escala semilogaritmica, el logaritmo de la abertura del tamiz en
mm en las abscisas, y el porcentaje pasa de cada tamiz, en las ordenadas. (JUÁREZ &
RODRIGUEZ, 2005)
Figura 1: Ejemplo de una curva granulométrica
FUENTE: JUÁREZ & RODRIGUEZ, 2005
Un valor grande en este parámetro Cu indica que los diámetros D60 y D10 difieren en
tamaño apreciablemente. No asegura sin embargo, que no exista un vacío de gradación,
como el que se presenta cuando faltan por completo o solamente existe una muy pequeña
cantidad de diámetros de un determinado tamaño. (BOWLES)
El coeficiente de concavidad Cc es una medida de la forma de la curva entre el D60 y D10,
y se define de la siguiente forma:
Cc = (D30)2/ D10 * D60 (CRESPO, 2004)
Valores de Cc muy diferentes de 1 indican que falta una serie de diámetros entre los tamaños
correspondientes al D60 y D10. (CRESPO, 2004)
Una material bien graduado debe cumplir la condición de que el coeficiente de uniformidad
sea mayor de 4 para gravas y mayor a 6 para arenas, y que el coeficiente de curvatura este
comprendido entre 1 y 3. Cuando el coeficiente de uniformidad es menor a los valores
indicados, ellos significan que el material no es graduado sino prácticamente uniforme en el
diámetro de sus partículas. (CRESPO, 2004)
Únicamente en los suelos gruesos cuya composición granulométrica puede ser determinada
por medio de mallas puede la distribución de tamaños indicar algo relativo a las propiedades
físicas; así, por ejemplo, los suelos bien graduados tienen mejor comportamiento ingenieril
que aquellos de granulometría uniforme. Sin embargo, en los suelos finos sus propiedades
tanto mecánicas como hidráulicas dependen de su estructura. (CRESPO, 2004)
MATERIALES:
1. Muestra de suelo
EQUIPOS:
2. Juego de Tamices ASTM: 3’’, 2’’,1 ½’’, 1’’, 3/4’’, 3/8’’, N°4, N°10, N°20, N°40,
N°60, N°140, N°200
3. Cepillos para tamices
4. Balanza eléctrica (precisión: 3g.)
5. Balanza mecánica
6. Balanza mecánica pequeña (precisión: 0.3%)
7. Cuarteador
8. Bandejas
9. Taras
10. Pala
11. Escoba
12. Recogedor
METODOS:
Consistió en la determinación cuantitativa de la distribución de tamaños de partículas de los
suelos. La clasificación de las partículas mayores que 75 µm (retenido en el tamiz N° 200)
se efectuó por tamizado, sin embargo en la determinación de las partículas menores que 75
µm no se prosiguió el ensayo porque se requiere de un proceso de sedimentación basada en
la ley de Stokes utilizando un densímetro adecuado. (NTP 339.128)
Procedimiento del tamizado:
1. Se distribuyó el suelo, con ayuda de una pala y escoba, de tal forma que las partículas
gruesas y arenosas y finas se encontraran homogéneas, posteriormente se cuarteó y
se colocó una parte de la muestra total, dividido de forma diagonal, en una bandeja.
5. Se pesó la muestra pasada por el cuarteador mecánico, tiene que ser una muestra
mayor a 115 g.
6. Se pasó la muestra por el juego de tamices N° 10, 40, 60, 140 y 200, y se pesó el
retenido en cada una de dichas mallas.
GRANULOMETRÍA PORCENTAJE DE
PESO PESO
INICIAL FINAL ERROR POR
(antes de (después DEFECTO
tamizar) de tamizar)
PARTÍCULAS
4470 4455 0.34
GRAVAS
PARTÍCULAS
ARENOSAS Y 3351 3348 0.09
FINOS
Tabla 1: Porcentaje de error de la masa total por defecto
FUENTE: Elaboración propia
VI. DISCUSIONES
1. Según la NTP339.134 (Pág. 12) para clasificar un suelo como arena, más del
50 por ciento de la fracción gruesa debe pasar la malla N°4. Sin embargo, en
el ensayo se obtuvo que más del 50 por ciento se encontraba retenidas en
mallas mayores del N°4. Esto debido a que el suelo presentaba mayor
cantidad de partículas gravas que arenas.
2. Según la NTP339.128 (Pág. 19), para la separación de los granos, se puede
usar el tamiz N°4, N°40, N°200 en lugar del N°10, sin embargo en el presente
ensayo se usó el tamiz N°40. Esto debido a la evaluación práctica del ensayo,
cumpliendo con la norma establecida, y también porque era el tamiz a nuestro
alcance.
3. Según la NTP339.128 (Pág. 6), el margen de error calculado tanto del peso
de las partículas gruesas como de los arenosos y finos, eran aceptables en
términos prácticos de ensayo. Esto debido a la proximidad del peso final,
después del tamizado, con la masa inicial u original, antes de tamizar.
4. De acuerdo al autor Crespo (2004) afirma que “El coeficiente de uniformidad
para suelos gruesos se debe tener un valor mayor de 4, y para suelos arenosos,
mayor a 6; para que exista una diferencia apreciable en los tamaños de las
partículas que componen el suelo evaluado” (Pág. 40). En el ensayo del
laboratorio, se obtuvo un valor grande en el parámetro de coeficiente de
uniformidad, siendo este 80.63. Esto fue debido a que el suelo presentaba
gran variedad de tamaños en sus partículas. Sin embargo, se prosiguió al
cálculo del coeficiente de curvatura para reconocer si el suelo presentaba una
buena graduación o no.
5. Según el autor Crespo (2004) afirma que “Para suelos bien graduado, el valor
del coeficiente de curvatura debe estar entre los valores 1 y 3” (Pág. 40). Sin
embargo, el obtenido en el ensayo fue menor a 1, esto debido a la existencia
de vacíos de gradación o pequeñas cantidades partículas en determinados
tamaño de los tamices.
VII. CONCLUSIONES
1. Se concluye que la muestra de suelo ensayada se clasifica como suelo grueso,
pues según la NTP339.134, un suelo es grueso si más del 50 por ciento es
retenida en tamices mayores al N°4.
2. Se concluye que el uso del tamiz N°10 para separar los granos no es
obligatoria para todos los ensayos, es decir, se puede hacer uso de otros
tamices mencionados por la NTP339.128, como la N°4, N°40 y N°200.
3. Se concluye que el peso final, después de tamizar, debe tener un valor
aproximado al peso inicial, para presentar pequeños errores por defecto o por
exceso, según la NTP339.138.
4. Se concluye que el coeficiente de uniformidad no es el único parámetro para
el análisis de graduación, pues se puede obtener, en el caso del presente
ensayo, un valor alto y a la vez cumpliendo con lo estimado por el autor
Crespo (2004), sin garantizar que esté bien graduado.
5. Se concluye que para valores de coeficientes de curvatura menores a 1, se
obtiene un suelo mal graduado, afirmado por Crespo (2004).
VIII. RECOMENDACIONES
1. Compensar el error por defecto o por exceso, adicionando o quitando los
pesos de las partículas , ya sea gruesas o arenas y finas, retenidos por cada
tamiz, para hacer uso eficiente de los recursos obtenidos en el inicio del
ensayo.
2. Realizar la separación de los granos usando los tamices recomendados por la
NTP339.128, los cuales son: N°4, N°10, N°40 o N°200.
3. Se recomienda realizar el cálculo de los parámetros de coeficiente de
uniformidad y curvatura para evaluar si el suelo está bien o mal graduado.
IX. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
X. ANEXOS