Está en la página 1de 11

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA

CARRERA DE CIRUJANO DENTISTA

MANEJO ESTOMATOLÓGICO DEL PACIENTE GERIATRICO

DR. JESÚS ALFREDO CONTRERAS VARELA


DR. FERNANDO CORTES MUÑOZ

3454

MORA RODRIGUEZ ZAIRA YAEL

SUTURAS. AFRONTAMIENTO Y REPARACION DE TEJIDOS.

04.09.17
Es importante para todo odontólogo conocer las diferentes técnicas de sutura y los
elementos que se utilizan para realizarla, pues en determinado momento de su formación
como estudiante y posteriormente en su ejercicio profesional, requerirá de este
conocimiento para complementar de manera satisfactoria diversos trabajos que se
realizan en una consulta dental.

La sutura consiste en la reposición de los tejidos blandos que están separados debido a un
traumatismo o una acción quirúrgica, esta se realiza como último paso de cualquier
técnica operatoria.
En Cirugía Bucal debe efectuarse la sutura ante cualquier herida operatoria, incluso tras
una exodoncia convencional. Por tanto debe olvidarse la opinión de que la sutura está
reservada a grandes intervenciones quirúrgicas.

Los objetivos de la sutura son:

 Reposicionar los tejidos en su lugar original o colocarlos en alguna otra posición


deseada.
 Conseguir una coaptación de los bordes de la herida absolutamente precisa y
atraumática, volviendo a unir los tejidos que fueron separados previamente en la
incisión y durante el resto del acto operatorio.
 Eliminar espacios muertos, donde podrían acumularse líquidos o sangre y servir
como medio de cultivo para los microorganismos.
 Controlar el exudado desde el hueso alveolar, proteger el coágulo en la zona
cicatricial y los bordes gingivales.
 Ser estéril para evitar contaminar los tejidos a suturar.
 Resistente a la tracción para dar adecuado sostén a los tejidos sin ser cortante para
no romperlos.
 Tener fácil manejo y que el nudo se mantenga sin aflojarse.
 Baja predisposición a la infección.
 Hipoalergénica para no ocasionar una reacción del organismo a cuerpo extraño.
 Absorbible para que desaparezca una vez que hayan cicatrizado los tejidos.
Antecedentes históricos.
La palabra cirugía viene del griego χειρ (jeir = mano) y de ἒργον (ergon = trabajo). Así
la palabra jeirourgeia ("trabajo manual") se refiere a la manipulación mecánica de las
estructuras anatómicas con un fin médico, ya sea para fin diagnóstico, terapéutico o de
pronóstico.
La palabra sutura significa juntura, costura con que se cose una herida o línea de unión
de ciertos huesos que encaja, la palabra viene del latín sutura (costura), que ya el medico
romano Celso aplico a las juntas de unión de los huesos del cráneo.
En Egipto, 1550 antes de Cristo, de acuerdo al Papiro Smith, las heridas de la cara se
trataban mediante afrontamiento de los bordes con material adhesivo. Las heridas se
curaban con grasa, miel y carne fresca.

En Arabia, 900 años antes de Cristo, comienza a utilizarse el "Kitgut" para cierre de
heridas abdominales. Es posible que de aquí derive la palabra "Catgut", como
degeneración de lenguaje.

La Edad Media (476 A 1453) con Oribasio, Aecio de Amida, Pablo de Egina y
Alejandro de Tralles, quienes utilizaron técnicas quirúrgicas avanzadas y suturas de seda.

Por su parte, en el Islam de aquel entonces se discutía la alternativa de utilizar suturas o


cauterio. Los judíos, que ya tenían el diseño de su propia sala de Cirugía, practicaban el
avivamiento de los bordes de la herida para lograr una mejor cicatrización.

Durante la Primera Guerra Mundial se establecen los principios básicos del manejo de las
heridas: Toda herida esta potencialmente infectada, debe intervenirse tempranamente y
debe evitarse la supuración a toda costa. En Alemania se diseñan los primeros materiales
sintéticos absorbibles en 1931; las Poliamidas en 1939; los Poliésteres en 1950 y el Ácido
poliglicólico y Prolene: 1970

Finalmente, hoy en día la variedad de hilos de sutura y su sofisticación es infinita. Existen


múltiples tipos fabricados a partir de diversos materiales: seda, lino, algodón, Poliéster.

Materiales de sutura.
Los hilos de sutura se conforman de diferentes materiales, unos son naturales, como la
seda, lino, algodón o catgut; y otros son de origen sintético, como el nylon, polipropileno,
poliéster, entre otros, y cada uno posee cualidades particulares de resistencia a la tracción
y rotura, así como diferentes comportamientos al contacto con los tejidos del organismo.
Naturales

Este grupo de materiales de sutura pertenece a aquellos que provienen directamente de


fuentes naturales como la seda, algodón, catgut, entre otros.
Sintéticos

Son sintetizados en laboratorios a partir de productos químicos, por ejemplo, el nylon,


prolene, vicryl, entre otros.

Metálicos

Se utilizan principalmente para osteosíntesis (unión de dos segmentos óseos), los más
comunes son el acero inoxidable y el titanio.

Seda (seda, mersilk)

La seda es de origen orgánico, pues procede de la fibra proteínica natural extraída de la


larva del gusano de seda, es no reabsorbible, multifilamento, de fácil manejo y resistente
a la torsión y el trenzado. Pierde tensión al ser expuesta a la humedad de los tejidos, y
aunque se recomienda usarse en seco, existen sedas tratadas con silicona que se pueden
usar donde hay humedad, que es el caso de la cavidad oral en donde su uso es muy
frecuente con excelentes resultados, y brinda mayor ductilidad y menor reacción tisular.
Aunque se clasifica como no reabsorbible, después de uno o dos años de permanecer en los
tejidos se reabsorbe y desaparece. Es muy útil en la mucosa oral, piel, sutura vascular y
tracto digestivo.

Nylon (nylon, ethilón, dermalón, dafilón, nurolón)

El nylon es una poliamida sintética, mono o multifilamento trenzada, con bajo coeficiente
de fricción, gran fuerza de tensión y plasticidad, provoca una mínima reacción
inflamatoria en los tejidos. Por su rigidez puede cortar los bordes de la herida y dificulta
su manejo; su anudado no es muy seguro y se puede deshacer. Aunque se maneja como no
absorbible, se puede absorber y desaparecer en dos años.

Polipropileno (Prolene, Surgilon, Surgipro, Vitalene)

Es una sutura sintética no absorbible, mono o multifilamento, es muy resistente a la


tensión, la cual mantiene hasta por dos años. Causa mínima reacción tisular a cuerpo
extraño y aguanta mejor el anudado que otras suturas sintéticas monofilamento. No se
adhiere a los tejidos, por lo que es fácil de retirar. Se puede utilizar en áreas de infección
y en donde se precisa de una mínima reacción tisular, como en cirugías plásticas (piel),
reparación de nervios, cirugía vascular.
Poliéster (Ethibond Excel, Miralene, Mersilene, Terylene)

Es poca utilidad en odontología, son suturas que ocasionan mínima reacción tisular, no
se degradan ni sufren pérdida de su fuerza tensil. Utilizada en cirugía cardiovascular,
oftálmica y neurológica.

Clasificación de suturas.
Se clasifican según su diámetro, capacidad de reabsorción y
si son de monofilamento o multifilamento.
La medida de la sutura se refiere a su diámetro y se designa
mediante una serie de ceros. El diámetro que se emplea con
mayor frecuencia para suturar la mucosa oral es 3-0 (000).
La 2-0, o la 0 son mayores.
Los tamaños más pequeños se designan por medio de más ceros; por ejemplo, 4-0, 5-0 o 6-
0. Las suturas muy finas, como la 6-0, suelen emplearse en lugares muy estéticos de la
piel, ya que dejan una cicatriz menos visible. Las suturas de 3-0 son lo suficientemente
grandes para soportar la tensión a la que serán sometidas dentro de la boca.

Pueden ser reabsorbibles o no reabsorbibles.

Los materiales no reabsorbible son la seda, el nailon, el vinilo y el acero inoxidable. La


sutura no reabsorbible que se emplea con mayor frecuencia en la cavidad oral es la seda,
mientras que las otras casi no se usan en la boca. Las suturas reabsorbibles se confeccionan
principalmente con intestino. Aunque es habitual la denominación de catgut (tripa de
gato) para este tipo de sutura, en realidad se hace con la superficie serosa del intestino
ovino. El catgut simple se reabsorbe rápidamente en la cavidad oral, de modo que rara vez
dura más de 3 a 5 días. La sutura de intestino que ha sido tratada con soluciones de curtido
(ácido crómico), denominada catgut crómico, dura más, hasta entre 7 y 10 días. Existen
también diversas suturas reabsorbibles sintéticas y polímeros de cadena larga trenzados.
Algunos ejemplos son el ácido poliglicólico y poliláctico. Estos materiales se reabsorben
lentamente, a veces a lo largo de 4 semanas. Los materiales reabsorbibles de larga
duración rara vez están indicados en cirugía básica de la cavidad oral.

Por último, también se clasifican según sean de monofilamento o multifilamento.

Las suturas de monofilamento pueden ser las de catgut simple y crómico, nailon y acero
inoxidable. Las de multifilamento son suturas trenzadas de seda, ácido poliglicólico y
poliláctico.
Este tipo de sutura está conformada por una sola hebra o cuerda, lo cual le otorga ventajas
como: menor resistencia a su paso por los tejidos; menor cantidad de impurezas en su
superficie lo que permite reducir el número de gérmenes; deja una marca mínima de
cicatrización y el anudado es más fácil.
También tienen algunas desventajas, como: mayor dificultad en su manejo, mayor
capacidad para seccionar o desgarrar los tejidos y que la tensión o torsión pueden
debilitarlas aumentando el riesgo de rotura. Además, los nudos se sueltan con más
facilidad.

Las suturas confeccionadas con material trenzado son fáciles de manejar y de anudar, y
en raras ocasiones se deshace el nudo.
Este material de sutura está conformado por varias hebras entretejidas que le dan mayor
fuerza y maniobrabilidad.
La resistencia que ofrecen al permanecer anudadas por largo tiempo es mayor que los
monofilamentos, pueden ser recubiertas con algunos materiales que le hacen mejorar su
paso a través de los tejidos.
Algunas de sus desventajas son que pueden favorecer la adhesión de bacterias a lo largo
de su estructura y provocar mayor inflamación de los tejidos.
Éstas son las suturas más utilizadas en odontología, algunos ejemplos de los materiales
que se usan son la seda, vicryl, dexón, entre otros.
Una de las suturas más empleadas en la cavidad oral es la seda negra de 3-0. Dicho tamaño
tiene el grado adecuado de resistencia; la naturaleza multifilamentosa de la seda hace que
sea fácil de anudar y que sea bien tolerada por los tejidos blandos del paciente. El color se
vuelve claramente visible cuando el paciente regresa para la retirada de los puntos. Las
suturas para unir mucosas no suelen permanecer más de 5 a 7 días.

Clasificación de agujas quirúrgicas.


Características de la aguja.

 Tener la capacidad de guiar el hilo de sutura a


través de los tejidos causando el mínimo trauma.
 Ser estable al sujetarse con un portaagujas.
 Estar lo suficientemente afiladas para penetrar en
los tejidos con la mínima resistencia.
 Ser estériles.
 Ser lo suficientemente rígida para no doblarse ni
romperse durante la cirugía.
 Estar fabricada en acero inoxidable de alta calidad.
 Ser lo más delgada posible sin afectar la dureza.
Forma

De acuerdo con su forma, las agujas pueden ser rectas o curvas. Las primeras se utilizan
más en piel, tendones y, tracto gastrointestinal y no sirven para la cavidad oral, en donde
se usan primordialmente las curvas.
Las agujas curvas se nombran en función de la curvatura del cuerpo de la aguja respecto
a la circunferencia completa, así, pueden ser desde ¼ hasta 5/8 de círculo, lo cual va
incrementando el largo de la misma.

Dependiendo del espacio de la maniobra, las agujas más convenientes son:


• ¼ de círculo para cirugía oftálmica y microcirugía.
• 3/8 de círculo para músculo, nervios, vasos, fascias y cavidad oral.
• ½ de círculo para cavidad oral, faringe, cavidad nasal y piel.
• 5/8 de círculo para cavidad oral (paladar) y cavidad nasal.

El grosor de la aguja va en función del grosor del hilo, es una continuidad del mismo, así,
para un hilo 6-0 será necesaria una aguja muy delgada, a diferencia de la utilizada con un
hilo 2-0, que requierá aguja más gruesa.

Las agujas también se pueden clasificar de acuerdo con la forma de la punta, en:
atraumática y cortante, esto indica cómo penetran a los tejidos, se pueden diferenciar en:

• Punta triangular: cortante, utilizada en tejidos de alta resistencia como la piel (figura
6–6).
• Punta tapercut o PTC: cortante, es una combinación de punta triangular y cónica,
empleada en tejidos resistentes al paso de la aguja.
• Punta cónica o redonda: atraumática, se usa en tejidos blandos fáciles de penetrar, como
la mucosa oral, producen un trauma mínimo.
• Punta roma: atraumática, utilizada en tejido parenquimatoso, como el hígado o el riñón,
no cortan el tejido.

Nudos, ligaduras y puntos de sutura.


Ligadura.
Sutura alrededor de un vaso sanguíneo, utilizada para controlar el sangrado o hacer
hemostasia.
Tomar una hebra de catgut N°0 y deslizar por debajo de la pinza entre esta y los planos
subyacentes; aproximar el catgut hasta la punta de la pinza y rodea con él la zona que la
pinza ha presionado; el ayudante tracciona la pinza suavemente, con lo que consigue
hacer más accesible la zona o el vaso a ligarse. En este momento el operador realiza con el
catgut dos nudos con dirección contraria.
Sutura continua
Suturas en las cuales todos los puntos se realizan sin cortar el hilo, pasándolo a todo lo
largo de la herida. No se recomienda en caso de riesgo de hematoma o infección, pues si
fuera necesario realizar un drenaje o desbridamiento se tendría que quitar toda la sutura.

Sutura discontinua
Consiste en hacer puntos independientes cortando el hilo después de cada nudo. Con este
tipo de sutura se unen mejor los bordes, provoca menos isquemia y en caso de retirar los
puntos para drenar un hematoma o absceso se puede hacer en forma selectiva, dejando
una parte para mantener la estabilidad de la herida. Es el método más empleado en la
boca.

Sutura discontinua, interrumpida o de puntos sueltos

Consiste en efectuar puntos independientes uno de otro, fijados con un nudo cada uno de
ellos y a una distancia media de 0,5 a 1 cm entre ellos.
Es el método más utilizado en Cirugía Bucal, tanto para incisiones pequeñas como en
grandes colgajos.

Punto simple

Con las pinzas de disección sujetamos uno de los bordes


cruentos de la herida quirúrgica introducimos la aguja
montada en el portaagujas en todo su grosor y a unos 4 a 8
mm del borde; retiramos la aguja y la remontamos para
introducir nuevamente desde la profundidad hacia la
superficie, siempre con el mismo espesor, en la misma línea,
equidistante del borde, y con la curvatura adecuada. Siempre debe cogerse más tejido de
la profundidad que de la zona más superficial. Finalmente se toma el hilo de sutura con
la mano izquierda y con el portaagujas en la mano derecha se efectúan los nudos
necesarios hasta aproximar los labios de la herida. Apretamos el nudo con el portaagujas
o con las manos y lo dejamos sobre uno de los lados de la incisión.

Punto en 8.

En el cual La aguja pasa de vestibular a


palatino/lingual cogiendo la encía vestibular y después
de cambiar la dirección de la aguja, la pasamos de
palatino/ lingual a vestibular cogiendo sólo la encía
palatina/lingual. Este punto en 8 es de gran utilidad
para afrontar la papila palatina, levantada en un
colgajo envolvente palatino/lingual, contra la papila vestibular.
Punto de colchonero

Es un punto de doble recorrido a distinto plano transversal


pero en el mismo plano horizontal.
Su realización es muy sencilla, ya que consiste en poner un
punto simple como ya se ha descrito, pero a continuación
se efectúa otro del mismo tipo en sentido contrario y a 3 ó
5 mm más arriba o abajo que el anterior.

Birn denomina este punto de colchonero horizontal o punto en U, indicando su mejor


virtud, como la de evitar que los bordes de la herida se invaginen hacia su interior. Al
mismo tiempo, al aumentar la superficie de contacto entre los labios de la herida favorece
la cicatrización. Para Waite el punto de colchonero también puede ser de dos tipos:
horizontal o vertical.

La sutura discontinua o interrumpida necesita más tiempo que la sutura continua, pero
tiene dos ventajas importantes:

 Si se desata un punto de una sutura discontinua o si se arranca de tejido, sólo se


perderá el soporte de ese punto. Si esto sucede en una sutura continua, se pierde el
soporte de toda la línea de sutura.
 La sutura interrumpida ejerce tensión en una sola dirección, mientras que la
sutura continua ejerce tensión lateral y sobre los bordes de la incisión, con lo que
cualquier movimiento en la línea de la sutura puede desgarrar la herida.

Sutura continua

Este tipo de sutura se utiliza en grandes incisiones o


desgarros de la mucosa bucal (zona yugal, labial, etc.)
y en la sutura de las incisiones sobre la mucosa
alveolar en técnicas quirúrgicas preprotésicas e
implantológicas.
En la piel se indica su uso con mucha más frecuencia,
por las dimensiones de las incisiones y el ahorro de tiempo que significa no anudar cada
punto.

Sutura continua simple

Se coloca primero un punto simple como ya hemos expuesto, se anuda y se secciona el


extremo libre que no tiene aguja. Tomando nuevamente la aguja se van colocando puntos
simples separados entre sí unos 5 a 10 mm, se tracciona el hilo en cada pasada con el fin
de aproximar los bordes cruentos, repitiendo los puntos sucesivamente hasta llegar al otro
extremo de la incisión. En este momento se coloca el último punto con los bordes de la
incisión bien afrontados y se anudan los dos extremos del hilo.
La sutura continua simple tiende a elevar la herida.
Los puntos pueden efectuarse perpendiculares a la incisión o con una cierta inclinación;
en este caso, serán oblicuos respecto a los bordes de la herida aunque siempre serán
paralelos entre sí siguiendo el eje del primero que se coloca.

– Sutura continua entrelazada o en ojal

Se inicia colocando un punto suelto en un extremo de la


incisión; a continuación se introduce la sutura por los dos
bordes de la herida y al sacarla por el segundo de ellos, se
pasa la aguja por detrás del hilo que entra por el primer
borde, se tensa y se inicia otra vez la maniobra a unos
5-6 mm del punto anterior, repitiendo la secuencia hasta
llegar al otro extremo de la incisión. Debe procurarse tensar el hilo en cada momento para
afrontar correctamente los labios de la herida. Al final de la incisión se anudan los hilos
como si se tratara de un punto suelto simple
Uso correcto del instrumental de sutura.
Portagujas.
Se trata de un instrumento con un mango con mecanismo de cierre y
un extremo corto y romo. Los extremos del portaagujas son más
cortos y robustos que los de una pinza hemostática. La cara interna
de un extremo del mismo presenta un entramado cruzado para
permitir la correcta sujeción de la aguja de sutura. La pinza
hemostática presenta surcos paralelos en la cara interna de ambos
extremos, lo que reduce el control sobre la aguja y la sutura, por lo
que es un mal instrumento para suturar.
Para controlar que el mango cierra perfectamente y dirigir el
portaagujas largo, el cirujano debe sujetar el instrumento de forma
apropiada introduciendo los dedos pulgar y anular a través de los
aros.
El dedo índice se mantiene a lo largo del portaagujas para afianzarlo
y dirigirlo.

Aguja.

La aguja empleada para suturar incisiones sobre la mucosa oral suele ser pequeña,
semicircular o de ⅜ de circunferencia. Es curva para permitir su paso a través de un
espacio reducido, donde no puede llegar una aguja recta, y el paso se realiza con un giro
de muñeca. Hay agujas de sutura de muchas formas, desde muy pequeñas hasta muy
grandes. La punta puede ser cónica, como una aguja de coser, o bien triangular, que
permite que la aguja corte. Una aguja cortante atravesará el mucoperiostio más
fácilmente que una cónica. Las agujas cónicas se emplean en tejidos más delicados, como
en cirugía ocular o vascular. El material de sutura suele adquirirse ya troquelado.
La aguja curva se sujeta aproximadamente a dos tercios de la distancia entre el extremo
y la base de la aguja, lo que permite dejar libre suficiente cantidad de la misma para
atravesar el tejido.

Tijeras.

Los últimos instrumentos necesarios para la colocación de


una sutura son las tijeras de sutura. Estas suelen tener
bordes cortantes cortos, ya que su único objetivo es cortar
el hilo de sutura. Las más empleadas en cirugía oral son las
de Dean, que tienen un mango ligeramente curvado y hojas
dentadas que facilitan el corte de la sutura. Las tijeras de
sutura suelen tener un mango largo y aros para el pulgar y
otro dedo. Se sujetan del mismo modo que el portaagujas.
Otros tipos de tijeras están diseñadas para cortar tejidos
blandos.
Los dos tipos principales de tijeras para tejidos son la Iris
y las Metzenbaum, con hojas rectas o curvas. Las tijeras Iris son herramientas pequeñas,
puntiagudas y delicadas que se emplean para trabajos de precisión. Las de Metzenbaum
se utilizan para penetrar en tejido blando y para corte. Presentan extremos tanto
puntiagudos como romos (redondeados). No deben emplearse estas tijeras de tejidos (Iris
o Metzembaum) para cortar hilo de sutura, ya que este material robará filo de los bordes
de las hojas y les restará eficacia, de modo que al cortar tejido serán más traumáticas.

Referencias bibliográficas.

1. Ries, CG. Cirugía bucal. Buenos Aires: Ed El ateneo; 1987.


2. Gay, EC. Tratado de Cirugía bucal: Buenos Aires: Ergon; 2003.
3. Hupp J, Ellis E, Tucker M. Cirugía oral y maxilofacial contemporánea. 6 ta ed.
Barcelona: Elsevier; 2014.
4. Martínez TJA. Cirugía oral y maxilofacial. México: Manual Moderno; 2009.
5. GUEVARA, José, PRINCIPIOS DE CIRUGÍA, Ed. EDAMEX, México, 1996
Disponible en: http://www.galeon.com/drmarin/historiaqx.htm
http://www.abcmedicus.com/articulo/medicos/2/id/146/pagina/1/suturas_quirurg
icas.html
6. http://lnx.futuremedicos.com/Revista_future/Articulos&Trabajos/historia

También podría gustarte