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Me despido de la tierra de la alegría

LOS BALCONES SUCESIVOS SOBRE EL RÍO

Los balcones sucesivos sobre el río


las tijeras de poda en los rosales
la somnolencia lánguida y perversa
es todo coherente y sobre él apenas
la bóveda de mi perfección
es ese mi llamado a la renuncia
la pena menos pública del mundo en los
lagos de finas flores de los arbustos
donde la mujer se soltaba los cabellos
para en ellos encender el olor del pasto
Ella tenía un aspecto casual
con un vestido color magenta en los
brazos que le crecieron sobre la tierra
se movía al caminar como una barca
Me toca el curso del día y la noche
Voy a caminar un poco en los caminos
es por la hora en que no hay nadie
la desnudez imprevista de mis días
pero solo de noche se descubre hasta el mar después
de las siete de la tarde hora crepuscular
los olores confortables y antiguos
imágenes de un lirismo fraudulento
un confort algo aprehensivo
cosas que desde la infancia lo construían
Cambio de opinión continuamente
espero tu regreso por la tarde
y cuidadoso velo mi cólera
La vida es para mí un peso de párpados
la lectura de los discursos en otoño
en la casa abandonada y sometida a la lluvia
Regreso al final a mis hábitos
sonrisas de mujeres sobre arena
soy fiel a la tristeza y poco más luego
un pañuelo en uno de los bolsillos
que huele al perfume de los pinares
Ave de alarma me dejan
soy un contemporáneo voy a todo
las campanas vespertinas en los días de verano
el perro que pasa en un cruce
un cántaro que se agrieta inexplicable
confundido con el hálito del mar
mi saludo a los infantes del miedo
niños que aprenden a caminar
Espero a alguien espero al sol
la dulzura estival del naranjo
ando mucho rato por los caminos
y paso por las puertas asoladas por vientos
en cuyas bisagras sopla agonía
Y espero de nuevo el florecer de la primavera
No quiero nada quiero estar presente sobre
las dunas del principio de los pinos
en este mundo de miedos y animales
abrí mis ojos a la luz de ahora
Y pierdo todo en contriciones
tierra blanca y carnal triste
madrugadas de algas
abiertas en los bostezos de niebla
cuando el tiempo es suave y llega en las dunas
a la sensibilidad de las narinas
en las horas generosas de la marea
LA ISLA DE ARTUR

Vivo en la morada del castigo


madura como la arena o el verano en el mar
Caminé en los pasos solitarios
el sol en este lugar es una ofensa
Nosotros nunca cultivamos la amistad
en un mar incluso maléfico y maravilloso en el
triunfo de la verdura como un grito en las
voces a veces tristes alegres a veces
destino de muerte y olvido eterno
Estas flores ardientes del verano
ocultas o en las grietas o escondites
palabras inventadas y salvajes para mí
el hermano no solo del sol como de la luna
son para mí ya hay un ser de leyenda
mi madre fantástica persona
La casa siempre el viajero ha de volver a pesar de
la prohibición eterna de los amigos del
naranjo plantado por la luna
mirada ligera encendida de alegría
collar solar que rodea mi aldea
porque los muertos no tienen familia
Fantásticos niños estivales
yo los cuido de la soledad del nombre
el sacrificio perversión humana
el corazón cristiano de la cruz la
respiración locuaz de los vegetales
el viento de otoño sobre el mar
el momento severo del crepúsculo
poder inaccesible las palabras
al día pleno la perfección de la vida
este último reducto del mar
Los juicios de la muerte son inexorables
nuestros comienzos de alta primavera
con la flecha de los días arrojada
y la impunidad ausente la luna
Fantásticos silencios de verano
la desembocadura de un río en calma
las aves marinas lejos en su reposo
rosa que imita a la rosa primitiva
la perla que sigue la rosa primitiva
la operación excesiva del verano
todo es demasiado para mí
La frescura de las mañanas en los muelles
las simples criaturas migratorias
las estrellas pequeñas de diciembre
El silencio todo y todos se habla de mí

Madrid, 24/IV/1977
LA FUENTE DE ARTE

Adoro tu primavera en flor


alma precozmente iluminada
que pones la salvación en riesgo profundo
el silencio de ojos brillantes
en predestinación de la profecía
suavidad un día en mi muerte
con la mirada inmersa en la tristeza
Poblaban pájaros la noche
todo era pensar para mí
y las palabras solo venían después
En mi país lejano de donde vengo
en esta nube de vida sobre mi muerte
En la mañana combalida de domingo
la primavera dolorosa de tus pasos ruy
al tiempo de una mala reputación
el metro y su voz de cordero triste
Es eso solo eso y el resto es
muerte y nacimiento de contrarios la
fórmula de ternura y sosiego
abismo de amenazas en sus ojos
regiones insondables e inaccesibles
pequeñísimas flores de la memoria
relámpago dorado de mirar
los olores acres de cavidades redondas
en tu boca de oro adonde vuelan las palabras
figuras animadas del sueño
los peces negros y dorados de la memoria
ojos brillantes de animales desconocidos
cosas que por pensarlas yo siento
Los días se reducen es otoño
alguien alguna cosa me vendrá de ese bosque lejano
Lo que dirá de mí el castaño
los rostros múltiples traídos por la tarde en un momento
la cebra verde que en los campos vibra o
la amapola rubra que sobra en el cielo?
Pero amo mucho más amor el bien y el mal
los campos en el otoño moribundo
a mitad del invierno la casa acogedora
extraña compañera de mis días
demonio de demencia y desesperación
a lo largo del camino en otoño
El temor a la muerte es la fuente de arte
Amo la gran embriaguez de los espacios
la canción inquieta de amor las
coloridas alturas del otoño
No se puede decir mucho mejor
una pasión monstruosa de los sentidos
y me siento perdido de tristeza
entre esos nombres largos de mujeres casadas
Houveram norte as minhas maos as cartas
los aviones nos distribuyen por países
salen de un centro parten en distintas direcciones
escudriñan la distancia sus destinos
nos cortan el espacio en surcos divisorios
Por dónde corre ahora la fuente de las suaves raparigas?
Se quedó en casa mi lugar vacío
Llevo la desgracia como un brazo al pecho
y los árboles al viento en este día
y la sombra al solo de este mi día
Queman las hojas en el parque del oeste
el techo es bajo el sol está casi por si
tengo en mis manos tres notas del país amado

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