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El método de la encuesta es una técnica de investigación muy antigua. Hoy en día, es quizá el
modo de observación que con más frecuencia se utiliza en las ciencias sociales.
En una encuesta típica, el investigador elige una muestra de encuestados a los que se les
administra un cuestionario estandarizado. En el presente capítulo se centrará en las opciones
de las que dispone a la hora de aplicar el cuestionario.
Es adecuado que sean los propios encuestados quienes respondan por si mismos al
cuestionario, otras veces, es mejor que los entrevistadores planteen las preguntas y registren
las respuestas. Esta última técnica puede utilizarse en entrevistas cara a cara o telefónicas.
Las encuestas han de ser utilizadas con fines descriptivos, explicativos y exploratorios y
análisis están constituidas por personas individuales. Aunque este método puede utilizarse
para otras unidades de análisis, como grupos o interacciones, es preciso que algunas personas
individuales sean utilizadas como encuestadas o informantes,
Las encuestas son también unos magníficos vehículos para la medición de las actitudes y
tendencias de una amplia población. Los sondeos de opinión pública constituyen ejemplos bien
conocidos de esta utilización de las encuestas. La popularidad de las encuestas de opinión (en
especial las encuestas políticas) con frecuencia se ha convertido en un tema de debate público
a la propia técnica de investigación.
La opinión del público sobre el estudio de la opinión pública se complica más con las
“encuestas” científicamente poco sólidas, pues existen grandes diferencias en cuanto a la
calidad de las encuestas que se publican en los de medios de comunicación, o incluso en las
revistas académicas, y es muy importante que seamos capaces de separar “el grano de paja”.
Cuestionarios Autoadministrados
1. La encuesta enviada a través de medios electrónicos. Suele ser el método más utilizado
2. Administrar cuestionarios en un mismo lugar y tiempo a un grupo. Por ejemplo aplicar
una encuesta en un salón de clases.
3. Cuestionarios a domicilio . El entrevistador reparte los cuestionarios hasta los hogares y
los recoge en un lapso de tiempo adecuado.
Podría hablarse de un cuarto método que se refiere a la combinación de la entrega a domicilio
y el envío postal .
En general , cuando un investigador distribuye y/o recoge el cuestionario parece que el grado
de colaboración por parte del encuestado es mayor que en el caso de las encuestas enviadas
por correo. También es posible que existan otro tipo de métodos que produzcan una mayor
colaboración, así como una reducción de los costos..No obstante ,las encuestas postales son la
forma más típica de las encuestas autoadministradas.
El método básico para la recogida de datos por medio del envío postal incluye un cuestionario,
acompañado de una carta explicativa, y un sobre franqueado con el nombre y la dirección del
remitente para la devolución del cuestionario. En dado caso de que no se haya devuelto el
cuestionario , sería muy importante que se recordara las razones por las que no lo hizo.
Unas de las principales razones para no devolver los cuestionarios es que parece suponer
demasiadas molestias..Para superar este problema,los investigadores han ideado algunas
vías.Una de estas vías es el cuestionario auto-franqueado que no requiere sobre.Este
cuestionario está diseñado de manera que al ser doblado de un modo concreto , la dirección a
la que ha de enviarse aparezca por fuera.
Una vez devueltos los cuestionarios, no debería cruzarse de brazos sino iniciar un meticuloso
registro del ritmo de la devolución de los cuestionarios.
La utilización de un gráfico puede ser un instrumento de gran ayuda para el desempeño de esta
tarea. La función más importante del gráfico es la de evidenciar la buena o la mal marcha de la
recogida de datos.
A medida que se reciben los cuestionarios rellenos , es preciso que sean abiertos, examinados
y que se le asigna un número de identificación .Estos números deben ser asignados en serie ,
a medida que se van recibiendo los cuestionarios
Los números de ID , pueden ser muy valiosos a la hora de estimar el sesgo que implica el no
responder al cuestionario.Por ejemplo: retraso al responder, pérdida del cuestionario.
Envíos Posteriores
Los envíos pueden realizarse de varias formas . La más sencilla consistiría en mandar una
carta a los sujetos que no han contestado el cuestionario animandolos una vez más a
participar.Al recibir una segunda carta los sujetos podrian sentirse motivados para responder o
buscar el cuestionario original. Aunque, si no lo encuentran no serviría de nada. Pero , a pesar
de todo , se trata de un método muy efectivo para aumentar los índices de devoluciones en las
encuestas por correo. El tiempo que una persona tiene para responder y enviar el cuestionario
es , según la necesidad del investigador , pero se estima que un tiempo considerable es de dos
a tres semanas.
Es importante que los cuestionarios estén identificados, de otro modo no sería posible realizar
los nuevos envíos únicamente a los sujetos que no hayan respondido.
Se pueden estipular reglas generales en relación al nivel de respuesta. Por ejemplo.Se estima
que un nivel de respuesta de ,al menos el 50 % es adecuado para llevar a cabo un análisis de
los datos.Una respuesta del 60 % es buena.Y un nivel de respuesta superior al 70% es muy
bueno. Pero hay que tener en cuenta que esta clasificación sólo es orientativa; carece de
fundamento estadístico. Para ello, los investigadores han elaborado ingeniosas técnicas para
afrontar este problema .Algunos han experimentado con formatos novedosos otros han
intentado pagar a los encuestados para participar .El problema de este método es el gran costo
que implica el repartir el dinero entre un gran número de personas.
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