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Ensayo crítico sobre sociedad, comunicación y crisis

Presentado Por:

Cardozo Yara Jose Hermes

Guarín Pérez Angie Estefanía

Urueña Cárdenas Edwin

Tovar Méndez Julio

Tutor:

Carlos Francisco Bohórquez Melo

Universidad Minuto de Dios – Uniminuto

Faculta: Ciencias Humanas.

Carrera: Comunicación Social

Materia: Sociología de la Comunicación

Ibagué – Tolima

2018
INTRODUCCIÓN

En el siguiente ensayo se menciona el papel protagónico que han tenido


los medios de comunicación Colombianos con el fin de construir una postura
crítica en dos casos muy puntuales: la muerte del humorista Jaime Garzón y la
protesta estudiantil en el país en octubre del año 2011.

Asimismo analizar el grado alto de violencia y corrupción que aqueja al país


desde hace más de 50 años.
EL ROL PROTAGÓNICO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN
COLOMBIA

Para abordar la importancia de los medios de comunicación en el país es


menester conocer un poco la vida de Jaime Hernando Garzón Forero más
conocido como Jaime Garzón, quien fue un abogado, pedagogo, humorista,
activista, actor, locutor, periodista y mediador de paz colombiano. Jaime profesaba
la alegría y a través del humor político, logró visibilizar las problemáticas sociales
del país y la corrupción.

Por otra parte es importante mencionar la movilización estudiantil


colombiana de 2011 donde estudiantes, docentes, trabajadores universitarios y
sindicatos protestaron en contra a la reforma de la Ley 30 que consistía en la
creación de instituciones de Educación Superior con ánimo de lucro que disminuía
la calidad académica. Mayor inversión en créditos para educación superior, a
través del Instituto Colombiano de Crédito y Estudios Técnicos en el Exterior
(ICETEX) los cuales deberían pagar los beneficiarios una vez terminado el clico
académico, entre otras propuestas que afectaban directamente el sistema
educativo colombiano.

Antes de revisar estos dos casos, debemos tener en cuenta esta afirmación
y la estadística que nos da el periódico La Nación:

En Colombia se mata muy fácil, existe la difundida opinión que el crimen


paga. Con una impunidad tan alta todo está permitido. La consigna de los sicarios
“mata que Dios perdona” muestra la confusión imperante. Como si todo estuviera
en venta y a cada quien su precio, es decir, en el país del sagrado corazón no se
le tiene miedo a la sanción, se le teme a la falta de plata. (Isaza).

Según el periódico La Nación, Latinoamérica tiene 6 de los 14 países más


violentos del mundo; El Salvador, Honduras, Venezuela, Guatemala, Belice y
Colombia. En estos países los grupos armados, a menudo vinculados al tráfico de
droga, provocan estragos acompañados por un nivel muy elevado de violencia
(Nación, 2011).

En este contexto, se tiene la percepción de que en nuestro país matar, es


casi una profesión, un oficio poco castigado y más bien casi normalizado porque
nos acostumbramos a vivir en medio de la guerra.

Frente al caso de Garzón, podríamos estimar dos hipótesis del papel que
jugaron los medios de comunicación. La primera, que fue gracias a los medios de
difusión nacional que el periodista encontró un espacio y la libertad para decir la
verdad a través de sus personajes, un humor serio que nunca fue censurado. La
segunda, la pasividad de los mismos ante las amenazas y posterior muerte del
humorista.

Y en este punto debemos decir, que el deber de los medios aparte de


entretener e informar, también es ejercer una labor social, no solamente como
información, sino, como creadores de Paz y no violencia, algo a lo que se entregó
Jaime en cuerpo y alma.

Si bien es cierto que los medios de comunicación deben promover la


democracia y la difusión de información seria y responsable en todos los puntos
de vista, también es compromiso de los mismos defender la libertad de expresión
y la verdad. Y respecto al caso de Garzón se quedaron cortos, porque faltó ejercer
presión para defender la vida del periodista ante las amenazas, ha faltado presión
para conocer la verdad de su asesinato, y faltará presión porque a 18 años de su
muerte, solo se han dedicado —y se seguirán dedicando— a recordar su memoria
año tras año, algo que no está mal pero que deja en evidencia la falta de sentido
social por la protección a la verdad y la vida de los medios de comunicación en
Colombia.

En esto coincide Herbin Hoyos, periodista reportero de guerra y fundador


del programa voces del secuestro cuando dijo en la última emisión al aire: “El
periodismo que no tiene sentido social, no es periodismo”. Y es precisamente ese
sentido social el que se pierde en ocasiones por miedo, otras veces por intereses,
y otras tantas por represalias, entonces los medios prefieren guardar silencio e
informar todo superficialmente.

Sin embargo, el segundo caso dista mucho del primero. La movilización


estudiantil de 2011 en Colombia, en contra a la reforma de la Ley 30 surtió
efectos, y en esto tuvieron gran participación los medios que dieron un importante
despliegue desde el momento mismo que se anunciaron movilizaciones en abril de
ese mismo año.

Prensa, radio, televisión y el mundo digital, estuvo atento a las


movilizaciones, destacaba ventajas y desventajas, abrieron puertas de opinión
para el gobierno y al MANE (Mesa Amplía Nacional Estudiantil) y mostraron la
importancia que tenía para el país la democracia expresada a través de la voz del
pueblo, en este caso los estudiantes.

Los medios de comunicación estuvieron presentes desde las primeras


movilizaciones estudiantiles, durante el paro, y cuando se produjo el gran acto de
victoria de la movilización, el presidente Santos accedió a las exigencias de los
estudiantes y radicó ante el congreso el retiro de la reforma.

Solo hay un aspecto que guarda similitud en el caso de la Movilización


estudiantil 2011 con el caso Garzón, y es la muerte del estudiante de medicina Jan
Farid Cheng Lugo, quien falleció en la marcha del 12 de octubre en hechos que
hasta la fecha permanecen en impunidad, acompañados de la total indiferencia de
los medios de comunicación.

Finalmente, es preciso decir que el papel de los medios de comunicación


frente a los casos planteados ha sido equilibrado en aspectos negativos y
positivos, pues sin duda han sido plataformas que han permitido al ciudadano
conocer las problemáticas que estaba viviendo el país en esos momentos y las
han hecho visibles para el mundo, pero también han sido promotores de silencio,
olvido y falta de verdad.
CONCLUSIONES

Jaime Garzón se debía a su gente desde su preocupación última por el bien


común. Al punto que cuando en Radionet le preguntaron qué lo hacía feliz, él
respondió: “Ver felices a los demás”. (Álvarez, 1999: 4-A).

No tuvo miedo ni siquiera cuando sabía que lo matarían, quiso enfrentar a


sus verdugos, porque ante la persecución desatada por Castaño contra
intelectuales y periodistas Heriberto dice: “a mí me gustaría hablar con ese man, a
lo decente”

Todo eso nos lleva a afirmar que el trabajo realizado por Garzón en los
medios de comunicación colombianos fue tan objetivo y contundente que por esta
razón fue asesinado. De ahí que su labor por la verdad, la paz, la unidad del país,
y el humor para hacernos reír hasta de nosotros mismos, es una deuda que
tenemos todos los colombianos y especialmente los medios de comunicación.

Pero también debemos dar méritos, porque el trabajo de todos los medios
de comunicación en cualquiera de sus formatos, durante el paro estudiantil del año
2011, fue fundamental para visibilizar las razones de las protestas, mantener al
país informado con las dos caras de la moneda, y ejercer presión ante el gobierno
nacional que no tuvo otra opción que dirimir a favor del pueblo.
BIBLIOGAFIA

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sociocultural contra la crisis. Recuperado
de https://www.youtube.com/watch?v=_7DGO-k7FVQ

Galvis, H. (s.f.). Consideraciones críticas sobre la reforma a la Ley 30: propuestas


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Salazar, J. (2011). Colombia ¿un país donde se muere en vano? Una


interpretación antropológica de la vida y obra del humorista Jaime Garzón
(1960-1999). Análisis Político, 24(72), 101-114.Recuperado
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Paoli, A. (1983). Comunicación e información: perspectivas teóricas. Ciudad de


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