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INTRODUCCION

Venezuela tiene una economía de mercado orientada a las exportaciones. La principal actividad económica de Venezuela
es la explotación y refinación de petróleo para la exportación y consumo interno. Es la cuarta economía más grande de
América Latina, después de Brasil, México, y Argentina según el PIB (PPA) Su explotación oficial se inicia a partir de
1875, en 1914; es construida la primera refinería. A partir de 1922 comienza la explotación petrolera a gran escala,
coaccionando una gran cantidad de eventos que cambiaron drásticamente el rumbo del país. Mediante iniciativa y
participación de Venezuela dentro del mercado petrolero mundial es fundada la OPEP.
La obra efectiva de la administración del presidente Betancourt 1958 - 1963 muestra muchos aspectos resaltantes para
la economía del país en los cuales destacan: La ley de Reforma Agraria, la incorporación de la población rural al
desarrollo económico, social y político de la nación, creo el Instituto Agrario nacional, adscrito al Ministerio de Agricultura
y Cría. creación de la empresa estatal Corporación Venezolana del Petróleo (CVP)
En 1961, con la aprobación de la Constitución Nacional, se acentúa la intervención del Estado en todas las áreas de la
economía, se nacionalizó el hierro y el petróleo, se respeta la propiedad, es cierto, se alientan las inversiones privadas
nacionales y extranjeras y se encuadra toda la actividad económica y comercial dentro de los preceptos del capitalismo
pero con una profunda intervención del Estado, por medio de las leyes, y se consolida el Estado inversor y promotor: Con
la aprobación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el Estado se abroga el costo total de la
educación, salud y servicios sociales como política nacional, lo que representa una gran carga fiscal para el erario
público. Se afianza la inflación. Se amenaza la empresa privada y la propiedad, Se afianza o institucionaliza el control
cambiario. Se prioriza lo político sobre lo económico. Se acumulan altas reservas monetarias internacionales. Se
estabiliza la Deuda Externa y se incrementa la Deuda Interna. No hay sustitución de importaciones, Cierre de todo tipo de
empresas grandes y medianas. Incremento de la pobreza.
LA ECONOMIA DE VENEZUELA DESDE 1958 HASTA LA ACTUALIDAD
La renta per cápita de Venezuela a principios de siglo era notablemente inferior a la de los países del cono sur
(Argentina, Chile, Uruguay), e incluso era inferior a la de países geográfica y demográficamente comparables como Perú
y Colombia. A partir de 1925, gracias a la explotación del petróleo a gran escala Venezuela había superado la renta per
cápita de Perú y Colombia, y a partir de 1945 experimentó un vertiginoso crecimiento que haría de Venezuela el país de
América Latina de mayor renta per cápita. Entre 1950 y 1990 Venezuela siguió siendo el país de América Latina con
mayor renta per cápita, aunque a partir de 1980 esta empezó a disminuir. En los últimos años, la renta per cápita ha
vuelto a aumentar gracias al alza del precio del petróleo.
Desde 1958 y hasta hoy, la economía venezolana ha acentuado su dependencia en relación con la actividad petrolera, es
decir que, a pesar de los diversos esfuerzos realizados por distintos gobiernos por diversificar la actividad económica, la
economía venezolana ha mantenido su carácter monoproductor, aunque en los últimos cuarenta años se ha desarrollado
progresivamente el sector industrial y, en menor medida, el sector agrícola.
La evolución de la actividad económica en Venezuela desde 1958 hasta hoy
La actividad económica durante el período 1958-1973. A partir de 1958, se intentó reorientar a la economía venezolana
hacia un proceso de industrialización sustitutiva de importaciones. De 1958 a 1973, el Producto territorial bruto (PTB)
creció en un promedio anual de 5,4%, consecuencia del relativo estancamiento de los ingresos por exportaciones, los
cuales se mantienen en unos US $ 2.550.000.000, en virtud de la debilidad del mercado petrolero mundial. En éste
período, la economía del país continuó descansando en la explotación de sus recursos naturales (petróleo y hierro), que
generaba, en 1973, un 23,2% del PTB, un 70% de los ingresos ordinarios del Estado y un 93% de los ingresos por
exportación.
Una nueva Ley de Reforma Agraria es promulgada en 1960, pero su aplicación no logra impulsar un crecimiento
dinámico del sector agrícola, el cual apenas logra sobrepasar el 6% del producto territorial bruto.
Se acelera el proceso de urbanización de la población: en 1970, para 1972, el sector primario de la economía emplea un
20% de la población activa; el secundario un 28% y el terciario el 52% restante. El período considerado sentó las bases
de una renovada modernización del país, reanudando el sector público sus intentos de participación en la actividad
productiva, principalmente a través de SIDOR , de la Corporación Venezolana del Petróleo y de la industria petroquímica
en sus plantas de Morón y El Tablazo. Sin embargo, al considerar la estructura del gasto público, cabe notar que el gasto
corriente que representaba un 60% del gasto total en 1957 había alcanzando un 74% para 1973 y que, aunque aumentó
en términos absolutos, el gasto de inversión por parte del sector público se mantuvo en sólo un 30% del total.
El llamado Boom petrolero
A fines de 1973, como consecuencia de la enorme influencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP), aumentaron sustancialmente los precios mundiales del petróleo. En los años siguientes, hasta mediados de
1981, se efectuaron otros aumentos de precios. El alza del petróleo dio lugar a una expansión considerable y sostenida
del ingreso fiscal en Venezuela y permitió la reducción de la producción de crudo en un 40%. La expansión fiscal, entre
1973 y 1982, fue del orden de 600%. No obstante, los ambiciosos programas gubernamentales del período 1974-1978
requirieron para su financiamiento global la utilización del crédito público, de tal modo que la deuda oficial registrada y
autorizada creció fuertemente, hasta colocarse, al cierre de 1978, en un equivalente de US $ 15.000.000.000 la externa,
y en Bs. 20.000.000.000 la interna.

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La Nacionalización del petróleo y el hierro:
Entre 1974 y 1975, el Gobierno nacional decretó la reserva al Estado de la industria petrolera y de la minería de hierro,
hasta entonces explotadas por capital extranjero. Como consecuencia de ese decreto, fueron expropiados los activos
reales de las compañías concesionarias en el país y revirtieron a la nación las concesiones vigentes para ese momento.
La explotación de hidrocarburos en todas sus fases -desde la exploración hasta la venta de crudos y productos en los
mercados interno e internacional- pasó a ser potestad exclusiva del Estado, que la realiza a través de un conjunto de
empresas operadoras con una casa matriz denominada Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). Sin embargo, las ex
concesionarias mantuvieron, por algún tiempo, su vinculación con la actividad petrolera venezolana mediante convenios
de comercialización internacional y de suministros tecnológicos, los cuales se modificaron paulatinamente para reducir la
dependencia con respecto a aquéllas, y desarrollar con autonomía las operaciones convencionales así como las de
investigación tecnológica. El fin del Boom petrolero y su impacto en la economía venezolana durante los años Ochenta
En 1979, con el nuevo gobierno constitucional encabezado por el Dr. Luis Herrera Campins, la política económica se
modificó, orientándose a un reajuste del gasto público y de otras dimensiones de la economía implementándose políticas
tendientes a lograr la liberación de los precios de un gran número de artículos. El ingreso obtenido por la exportación de
hidrocarburos alcanzó durante el período 1980-1981 a un promedio anual de US $ 18.000.000.000. Ello permitió realizar
una importación de bienes y servicios del orden de US $ 13.000.000.000 anuales y acumular reservas internacionales
que se situaron, al cierre de 1981, en US $ 8.600.000.000.
No obstante, el ingreso petrolero nacional mostró aumentos significativos hasta 1982, la actividad económica interna se
debilitó notablemente; En los años posteriores a 1982 la agricultura y la industria manufacturera acusaron oscilaciones
sensibles en sus niveles de actividad, pero con tendencia positiva, tendencia que se mantuvo hasta 1989, pues en ese
año se produjo fuerte reajuste general de la economía, con el cual esas actividades sufrieron una considerable
contracción. La importación de bienes y servicios fue aumentando durante la década de 1980 y primeros años de la de
1990, con la excepción de 1989 cuando, como todas las variables macroeconómicas, acusó un considerable descenso.
El Reajuste y la reorientación de la economía venezolana entre 1989 y 1993
La etapa comprendida entre 1989 y 1993 se caracteriza por un cambio importante de la política económica oficial, en el
sentido de la promoción de una economía liberal de mercado: se liberan los mercados de divisas, bienes, dinero y
factores productivos; el Gobierno suprime numerosos controles y mecanismos de regulación e intervención en la
actividad económica, reduce subsidios, implanta un programa de reducción arancelaria aduanera, se decide la
privatización de empresas del Estado, con la excepción de las consideradas básicas y estratégicas, como la del petróleo
y la electrificación del Caroní. Todo esto se orienta al desarrollo de las fuerzas económicas privadas con la menor
intervención oficial.
La Economía Venezolana durante el Período 1993-1998
El segundo período de Gobierno de Caldera estuvo marcado por la existencia de una difícil situación económica, que se
vio fuertemente agravada por la crisis bancaria que se originó en el país tras la quiebra de varias importantes
instituciones financieras. En medio de esa delicada situación económica, el gobierno intentó adoptar programas sociales
para tratar de aliviar un poco la situación de pobreza extrema en la que ya se encontraban amplios sectores de la
población. La política económica del segundo gobierno del fundador de COPEI, quedó establecida en la denominada
Agenda Venezuela, plan económico éste que contó con el aval del Fondo Monetario Internacional.
A través de la Agenda Venezuela el gobierno intentó continuar con el plan de privatizaciones iniciado por Carlos Andrés
Pérez. Para ello, se planeó privatizar SIDOR y otras empresas básicas, aunque en la práctica se pudo sólo llevar
adelante la venta de VENALUM, que fue adquirida por un importante consorcio empresarial extranjero. En materia
petrolera, PDVSA aceleró el proceso de apertura petrolera, que tenía como objetivo primordial, la búsqueda de nuevos
capitales para llevar a cabo un vasto programa de inversiones. La apertura petrolera encontró grandes resistencias en los
sectores de izquierda, en especial, desde el partido Patria para todos (PPT), que acusó al gobierno de querer
desnacionalizar a la principal industria del país.
La Estructura actual de la economía Venezolana
El régimen económico venezolano actual puede definirse como capitalista, de iniciativa y propiedad privada, aunque con
un grado importante de participación del Estado en la actividad económica, en especial a través del absoluto control que
se ejerce sobre la industria petrolera, que sigue siendo hoy, el motor principal de la economía venezolana.
En la actualidad, en Venezuela funcionan con relativa libertad los mercados de productos, servicios y factores. Existe
movilidad interna e internacional del capital. El régimen de salarios, bajo contratación colectiva o individual, predomina en
el empleo laboral, salvo la fijación por decreto oficial salario mínimo, urbano y rural y bonos compensatorios ante el alza
del costo de la vida.
En materia petrolera actualmente se han mantenido en aplicación políticas de control de la producción y defensa de
precios altos para el crudo venezolano. El proceso de apertura petrolera puesto en marcha en los años noventa ha sido
parcialmente revertido, aunque importantes compañías petroleras trasnacionales se mantienen activas en el país. El
gobierno nacional ha aumentado el control político y fiscal sobre la industria petrolera, que ha sido completamente
reorganizada en su estructura administrativa y de funcionamiento.
En materia agrícola Venezuela continua siendo, a pesar de los esfuerzos por consolidar la producción nacional, un país
que importa gran cantidad de alimentos e insumos para la actividad agrícola. En diciembre de 2001 fue promulgada una
nueva ley denominada Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, con la cual el ejecutivo nacional busca romper la estructura
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latifundista que ha predominado en la tenencia de la tierra en Venezuela, a través de la cesión de tierras a pequeños y
medianos productores.
En cuanto a los esfuerzos llevados adelante para auspiciar la integración de Venezuela en el ámbito económico
latinoamericano, destaca la inserción de Venezuela, en calidad de asociado, al bloque económico del MERCOSUR,
asociación conformada por Brasil, Argentina, Uruguay Paraguay y Chile. En medio del actual proceso de Globalización
que se vive a escala planetaria, Venezuela lucha por lograr una posición relevante que le permita obtener ventajas de su
participación en el sistema económico internacional.
El Sector Secundario y la industria
Se llama "Sector Secundario" a todas aquellas actividades que mediante procesos de transformación, en los cuales se
emplean múltiples instrumentos de trabajo, logran aumentar el valor de los recursos que se extraen del suelo y subsuelo,
o de las materias primas. El Sector Secundario depende directamente del primario por ser este el que le suministra, una
vez llevados a cabo los procesos de extracción, sean minerales, forestales, agropecuarios o hidrocarburos, la materia
prima está destinada a ser transformada en producto y luego insertada según las necesidades y exigencias de los
mercados nacionales e internacionales.
El sector industrial en Venezuela tomo impulso a partir del año 1960 durante el gobierno de Rómulo Betancourt, que le
dio especial prioridad al desarrollo industrial, particularmente se impulso la industria manufacturera con el decreto
gubernamental.
Este periodo duro hasta el año 1973 con el gobierno de Rafael Caldera cuando da inicio a la fase de industrialización con
la puesta en marcha del IV plan de la nación que consistía en utilizar parte del capital obtenido por los ingresos petroleros
para el impulso del sector industrial, el eje de este proceso fue la región de Guayana, debido a la existencia de
numerosos yacimientos minerales y algunas ventajas estratégicas como la presencia del río Orinoco que permite el
transporte fluvial
La industria es la suma del conjunto de operaciones, procedimientos y tecnologías aplicadas en determinados campos
de la producción para obtener un producto transformado a partir de una materia prima, o para obtener aquellas ya
preparadas.
El desarrollo armonioso e intensivo de los tres sectores de nuestra economía primario, secundario, terciario, son la base
de la dinámica económica y del bienestar de la población.
La industria ocupa el primer lugar en la meta de un desarrollo intensivo y diversificado. Si se concibe el desarrollo
industrial en estos términos se puede lograr las siguientes metas:
 Un crecimiento más armónico y equilibrado de nuestra economía.
 Superar la dependencia en cuanto a la importación de bienes de consumo y de capital.
 Se ahorrarían divisas, ya que en lugar de utilizarlas para importar bienes suntuosos, irían a contribuir con nuestra
diversificación económica lo que a su vez diversificaría nuestras exportaciones y mercados.
 Se puede lograr un mejor aprovechamiento de nuestros recursos naturales renovables y no renovables, que
explotados racionalmente, van a constituirse en materia prima de industrias básicas, livianas, pesadas y
manufactureras. De esta forma el valor agregado sería mayor, se satisfarían las necesidades del mercado interno
y aumentaría el consumo de bienes nacionales unido a un mayor bienestar de la población.
Las industrias básicas son las encargadas de llevar a cabo este proceso en primera instancia, y se integran de la
siguiente forma:

 Siderurgia: Venezuela cuenta con condiciones específicas que impulsan el desarrollo de la industria siderúrgica.
Esta posición está sustentada, en el conocimiento, por una parte, de la existencia de extensas reservas de
recursos naturales entre las que se cuentan de modo general el potencial hidroeléctrico (Caroní), las extensas
reservas de crudo, cuantiosos depósitos tanto de mineral de hierro de alto tenor como de carbón y reservas de
gas natural; y por la otra, de la situación geográfica de dichos yacimientos, concentrados en su mayor parte hacia
el sur del país, Estado Bolívar específicamente, ubicados en relativa cercanía entre ellos, y del Orinoco, lo que
facilita el transporte de los productos transformados por las industrias básicas y transformadoras venezolanas
hacia la costa y su eventual exportación. Sin embargo, numerosos circunstancias han obstaculizado la
consolidación de esta industria básica fundamental impidiendo la cabal consecución de las metas trazadas por el
Estado
 Energía eléctrica: La importancia de la energía eléctrica es, hoy en día, fundamental; no sólo constituye un bien
de consumo final, sino que además es insumo en la totalidad de los procesos industriales de producción. La
energía eléctrica se obtiene de dos maneras: 1.- La termoeléctrica, mediante el aprovechamiento de la energía
calórica producida por la quema de petróleo (o sus derivados), gas natural o carbón. 2.- La hidroeléctrica,
aprovechando la fuerza hidráulica contenida en los cauces de los ríos.
 Petroquímica: Si se consideran las variadas y abundantes fuentes de minerales combustibles con los que
cuenta Venezuela, además de las diversas fuentes de recursos naturales necesarios para su procesamiento,
seguramente parecerá extraño el retraso con que se inicia la industria petroquímica en el país. En efecto, hacia
finales de los años cincuenta, mientras el sector de la transformación química de productos de la refinación y
elaboración de sustancias a partir del gas natural era el de mayor crecimiento en el mundo, en Venezuela la
industria petroquímica se reducía al manejo de una planta transformadora de caucho de modestas dimensiones.
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Sin embargo, para 1953, el Ministerio de Minas e Hidrocarburos había comenzado los estudios iniciales
necesarios para el establecimiento, operación y desarrollo de industrias destinadas al aprovechamiento de
minerales, hidrocarburos y aquellos otros productos que guarden relación con la petroquímica; lo cual recibiría un
gran impulso cuando en 1956, salvando grandes obstáculos, se establece el Instituto Venezolano de
Petroquímica (IVP).
Un país que no posee industria de equipos, no puede desarrollar sus actividades industriales y agrícolas. La industria
moderna se presenta como un fenómeno de concentración y centralización de intereses administrativos, financieros y
políticos.La industria nacional ha estado orientada hacia el mercado de consumo interno de allí que la cercanía a los
centros e consumo haya sido el factor más influyente en este caso. Desde los comienzos de la industria manufacturera
ésta se localiza en la zona más densamente poblada, como lo es la Unidad Costa-montaña por ser allí donde hay mayor
demanda de bienes de consumo.
La política industrial se ha desarrollado en los últimos años a través del programa de integración industrial, cuyos
objetivos son los siguientes: 1.- El aprovechamiento racional de nuestros recursos naturales para así sustituir en lo
posible las materias primas e insumos importados. 2.- Una integración del proceso productivo nacional en forma
horizontal que garantice un mayor número de unidades fabriles, un mejor desarrollo regional y un mejor uso de la
capacidad instalada. 3.- La desconcentración industrial para evitar que continúen creciendo desmedidamente los
actuales polos de desarrollo fabril.

CONCLUSION

La riqueza de un país no depende de la cantidad de sus recursos naturales, se sujeta a la manera en que se vinculan y
del modo en que se establecen las relaciones entre los distintos actores económicos de una nación. En este sentido, el
papel del factor industrial en la economía y desarrollo de un país es de vital importancia.
En Venezuela, la presencia de un sector industrial medianamente sólido, donde se destaca el petróleo, permitiría, entre
otras cosas, reducir la vulnerabilidad de la industria petrolera pues aumentarían las posibilidades de competir en
mercados internacionales con otros productos aparte del petróleo, disminuyendo así la peligrosa dependencia histórica
en Venezuela de un sólo producto de exportación atado a los vaivenes de los mercados internacionales. Además,
permitiría generar y, a la vez, ahorrar divisas, crear posibilidades para incrementar las inversiones del capital extranjero
en el país, promover el desarrollo de una mejor capacidad en la mano de obra, aumentar las posibilidades de creación de
nuevas empresas, lo que significaría nuevas fuentes de trabajo, y aminorar la dependencia externa de la economía
venezolana.

BIBLIOGRAFIA

 html.rincondelvago.com/industria-en-venezuela.html
 www.monografias.com/trabajos5/.../induemp2.shtml
 www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/.../Tema10a.html

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