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Introducción

El concepto satélite se puede referir a dos cosas: un satélite natural es un cuerpo celeste
que orbita un planeta u otro cuerpo más pequeño, al que se denomina "primario"; no tiene
luz propia, tal como los planetas. Por ejemplo la Luna, que es un satélite, gira en torno al
planeta Tierra.

La definición antes descrita es para un satélite natural, ya que para los satélites artificiales
existe otra. Los satélites artificiales son aquellos objetos puestos en órbita mediante la
intervención humana, creados por el hombre; es un vehículo que puede o no contener
tripulación, el cual es colocado en órbita alrededor de un astro, con el objetivo de adquirir
información de éste y transmitirla. En cuanto a los satélites naturales, estos son más
pequeños que el astro al que rodean, y son atraídos recíprocamente por fuerza de
gravedad. Por lo general, aquellos satélites que giran en torno a planetas principales se
les denominan lunas, pues se les asocia al satélite de la Tierra, la Luna.

Los satélites naturales pueden tener diferentes formas, pese a que la Luna de la Tierra se
vea perfectamente redonda. Los planetas no poseen una forma perfecta, son ovalados,
siendo más anchos en la zona ecuatorial, esto, además de la fuerza de atracción del sol
hace que el movimiento de traslación de los satélites sea más complejo. A este
movimiento se le conoce como movimiento perturbado.

Por otro lado los satélites artificiales, al ser creados por el hombre, y a diferencia de los
naturales, son colocados arbitrariamente en una órbita para que gire en torno a un astro
determinado. Por esta razón, es posible modificar su trayectoria. Los satélites artificiales
surgieron en la gran carrera espacial. Los satélites artificiales resultaron ser una coyuntura
para la historia de la astronomía. Un aparato que está otorgando constantemente
información de un astro en particular sin necesidad de haber una persona en la zona en
cuestión. Si lo pensamos con atención el concepto es una verdadera maravilla y gran
logro de la humanidad. En la figura 1 se muestra un satélite artificial.

Figura 1 satélite artificial.


Tipos de satelite
Dada su gran variedad, existen diversas clasificaciones; la UIT (Unión Internacional de
Telecomunicaciones) los divide de acuerdo con el tipo de servicio que éstos prestan, de
tal manera que los hay fijos, móviles, de radiodifusión, de radionavegación y de
exploración de la Tierra.

Edward W. Ploman los distingue en dos grandes categorías:


 Satélites de observación. Para la recolección, procesamiento y transmisión de
datos de y hacia la Tierra.
 Satélites de comunicación. Para la transmisión, distribución y diseminación de la
información desde diversas ubicaciones en la Tierra a otras distintas posiciones.

Para propósitos de estudio es conveniente clasificar los diferentes tipos de misiones


satelitales basándose en las características principales de sus órbitas respectivas:
 Satélites geoestacionarios (GEO). Son los que se ubican en la órbita del mismo
nombre, sobre la línea del Ecuador y a una altitud de 36 mil km. Son utilizados
para la transmisión de datos, voz y video.
 Satélites no geoestacionarios. Que a su vez se dividen en dos:
o Los Mediun Earth Orbit (MEO), ubicados en una órbita terrestre media a 10
mil km de altitud.
o Los Low Earth Orbit (LEO), localizados en órbita más baja, entre 250 y
1500 km de altitud. Tanto los satélites MEO como los LEO, por su menor
altitud, tienen una velocidad de rotación distinta a la terrestre y, por lo tanto,
más rápida; se emplean para servicios de percepción remota, telefonía
etc., por mencionar algunos de sus usos.

Aplicaciones de los Satélites Artificiales


 Satélites científicos
Empezaron a lanzase en la década de los años 50, y hasta ahora tienen como principal
objetivo estudiar la Tierra -superficie, atmósfera y entorno- y los demás cuerpos celestes.
En el inicio de la exploración espacial, se consideró prioritario conocer las condiciones
que imperaban sobre un objeto que girara repetidamente alrededor del planeta. Esto era
necesario, pues poco tiempo más tarde el propio hombre debería viajar al espacio. Estos
aparatos permitieron que el conocimiento del Universo sea mucho más preciso en la
actualidad.
Los satélites Echo l no sólo fueron útiles para experimentar técnicas de comunicación
pasivas, sino que proporcionaron buena información sobre la densidad de la atmósfera a
diversas altitudes. El satélite Explorer l detectó los cinturones de radiación (Van Allen) que
rodean la Tierra. Otros de sus hermanos ayudaron a establecer la abundancia de
micrometeoritos en los alrededores del planeta, factor importante para tener en cuenta
antes de lanzar una astronave tripulada y, además, estudiaron ampliamente los campos
geomagnéticos, la cantidad de radiación, la ionosfera terrestre y la densidad atmosférica,
entre otras muchas investigaciones.
Una rama de la ciencia que se ha visto beneficiada por las actividades en el espacio es la
Geodesia. Los satélites geodésicos han permitido conocer con exactitud la forma de los
continentes, así como el lentísimo pero constante movimiento de las placas terrestres.
Asimismo, los satélites oceánicos han explorado el fondo marino, revelando gran cantidad
de información: el Seasat (lanzado en 1978), equipado con un radar especial, fue uno de
los aparatos dedicados a este tipo de investigación.
 Satélites de Comunicaciones

Se ubican en la intersección de la tecnología del espacio y


la de las comunicaciones. Constituyen la aplicación espacial más rentable y, a la vez, más
difundida en la actualidad. Las transmisiones en directo vía satélite ya son parte de
nuestra cotidianeidad, por lo que no tienen ningún carácter especial. Para la difusión
directa de servicios de televisión y radio, telefonía y comunicaciones móviles sólo son
necesarios sencillos receptores y antenas parabólicas cada día más pequeñas.

 Satélites de meteorología

Estos satélites, aunque se puede afirmar que son científicos, son aparatos especializados
que se dedican exclusivamente a la observación de la atmósfera en su conjunto. La
comprensión de la física dinámica atmosférica, el comportamiento de las masas nubosas
o el movimiento del aire frío o caliente resultan indispensables para realizar predicciones
del clima, pues sus efectos impactan de manera irremediable las actividades de los seres
humanos aquí en la Tierra.

El primer satélite meteorológico fue el Tiros-1 (lanzado en abril de 1960); luego le


siguieron los ESSA, ITOS, Nimbus, NOAA y Meteor, por mencionar algunos. A estos
artefactos se debe el descubrimiento del agujero en la capa de ozono. Algunos de éstos
se colocan en órbitas no geoestacionarias, como los que pasan sobre los polos de la
Tierra y posibilitan una cobertura de toda la superficie de ella. Otros satélites
meteorológicos de órbita geoestacionaria como el SMS, GOES y Meteosat pueden cubrir
todo un hemisferio y permiten seguir el comportamiento de fenómenos como la temporada
de huracanes, el avance de las grandes borrascas, los frentes fríos, el conocimiento de la
temperatura de la atmósfera en cada nivel altimétrico, la presión, la distribución del vapor
de agua y, con ello, el porqué de las sequías o los efectos de la contaminación, entre
muchos otros fenómenos más.

Hoy en día, la Organización Meteorológica Mundial coordina la recolección,


procesamiento y difusión de información y datos meteorológicos y oceanográficos
provenientes de una constelación de satélites meteorológicos tanto geoestacionarios
como de órbita polar, enlazados a 10 mil estaciones terrenas y mil estaciones de
observación en altitud, además de otras fuentes de información meteorológica,
provenientes de barcos, aeronaves, boyas y otros artefactos que trabajan de manera
coordinada para transmitir diariamente a todo el mundo, en tiempo real, más de 15
millones de caracteres de datos y 2 mil mapas meteorológicos.
 Satélites de navegación

Desarrollados originalmente con fines militares al marcar el rumbo de misiles, submarinos,


bombarderos y tropas, ahora se usan como sistemas de posicionamiento global (GPS, por
sus siglas en inglés) para identificar locaciones terrestres mediante la triangulación de tres
satélites y una unidad receptora manual que puede señalar el lugar donde ésta se
encuentra y obtener así con exactitud las coordenadas de su localización geográfica.
Los satélites actuales dedicados a esta tarea (Transit, Navstar GPS, Tsikada, Parus,
Uragan, etc.) utilizan frecuencias bajas y medias que están abiertas al público, lo cual ha
posibilitado la aparición de múltiples receptores comerciales. Una de las aplicaciones de
estos satélites la realiza con éxito la navegación aérea, que está empezando a
aprovecharla en los aterrizajes de las aeronaves, ello le supone una guía económica y
muy segura para esas actividades.
En los sistemas GPS, tanto el satélite como el equipo receptor en Tierra emiten una señal
con una determinada frecuencia, ambas sincronizadas gracias a los relojes atómicos que
dichas unidades poseen, el receptor recibe la señal del satélite que se halla a gran altitud,
la distancia entre ambos equipos hace que la señal proveniente del satélite llegue con una
diferencia de fase con respecto a la señal emitida por el receptor. La medición de esta
diferencia en las fases permite calcular la distancia que separa al equipo en Tierra del
satélite. Utilizando tres satélites a la vez, podemos obtener las coordenadas de latitud,
longitud y altitud del equipo receptor en Tierra. Usando un cuarto satélite es, incluso,
posible conseguir datos sobre la velocidad con la que nos desplazamos y el nivel de
precisión aumenta mucho.
Otra faceta de los satélites de navegación se encuentra en la búsqueda y el rescate
(COSPAS/SARSAT). En estos casos los receptores son vehículos dedicados a otras
tareas, que además están equipados con receptores especiales. Cuando una
embarcación se pierde en alta mar, puede enviar señales que el satélite recibirá y
reenviará al puesto de rescate más próximo, incluyendo sus coordenadas aproximadas.

 Satélites de teledetección

Éstos observan el planeta mediante sensores multiespectrales, esto es que pueden


sensar diferentes frecuencias o "colores", lo que les permite localizar recursos naturales,
vigilar las condiciones de salud de los cultivos, el grado de deforestación, el avance de la
contaminación en los mares y un sinfín de características más.
El aumento de la resolución (que permite ver con mayor claridad detalles más pequeños
de la superficie) está llegando a extremos insospechados, a tal punto que las fotografías
que obtienen pueden tener una clara aplicación militar. Para un mejor aprovechamiento de
sus capacidades, los satélites de teledetección se suelen colocar en órbitas bajas y
polares, a menudo sincronizadas con el Sol. Desde ellas, enfocan sus sensores, que son
capaces de tomar imágenes en varias longitudes de onda o bandas espectrales. El
satélite toma constantemente imágenes a su paso, engrosando los archivos que se
pondrán a disposición del público y servirán como un acervo histórico de la evolución de
la superficie terrestre.

 Satélites militares
Son aquellos que apoyan las operaciones militares de ciertos países, bajo la premisa de
su seguridad nacional. La magnitud de sus programas espaciales militares es tan grande
y secreta que hasta hace poco sólo se podía valorar por el número de lanzamientos que
suponía.
Uno de los aspectos fundamentales del equilibrio armamentista durante la Guerra Fría fue
la posibilidad de una respuesta adecuada ante cualquier ataque enemigo. Para ello, era
necesario conocer con la suficiente antelación el despegue de un misil desde cualquier
punto del globo terráqueo. Entonces, se fabricaron los satélites de alerta inmediata, que
detectan cualquier lanzamiento, tanto de cohetes comerciales como militares.

En un principio, E.U. inició esta actividad utilizando grandes antenas terrenas, después
lanzaron satélites del tipo Midas o DSP, los cuales poseen sensores infrarrojos que
detectan el calor producido por los gases del escape de los motores de un misil. Dado que
el tiempo de funcionamiento de los motores de uno de estos vehículos suele ser inferior a
los 10 ó 15 minutos, la detección debe hacerse lo antes posible, dando tiempo a
responder al ataque. Rusia, por su parte, usa los satélitesOko y Prognoz.

Materilaes que conforman un satélite

Un satélite tiene que soportar condiciones extremas a lo largo de su vida útil:


 vibraciones
 presiones
 exposición a radiación directa
 temperaturas extremadamente altas +200ºC en exposición solar y
extremadamente bajas -200ºC a la sombra (cuando la tierra se interpone entre el
sol y el satélite)
 impacto de pequeños asteroides a muy alta velocidad

El criterio fundamental que se tiene a la hora de seleccionar materiales aptos para la


construcción del satélite es que sea ligero y muy resistente.
Estos requisitos (ligereza y fortaleza) nos permite por un lado ahorrar combustible y por
otro lado asegurar el funcionamiento vital del satélite.

Asimismo, los materiales que cumplen dichos requisitos son los materiales compuestos y
polímeros. Por ejemplo: el Kevlar, la fibra de carbono, el titanio, el aluminio y otras
aleaciones.

KEVLAR

Tejido de Kevlar y estructura molecular


Propiedades del Kevlar:
 no se derrite
 no se contrae en llama
 carboniza a temperaturas muy altas
 buena resistencia y estabilidad química
 extremadamente resistente

Fibra de Carbono

Aluminio

Propiedades del aluminio:


 ligereza
 resistencia a la corrosión
 alto indice de reflexión de la luz
 conductividad eléctrica y térmica
 impermeable
 ductil y maleable
 apto para extrusión
 100% reciclable
 Bajo punto de fusión: 658ºC
Motor AC:
Motor de corriente alterna
Se denomina motor de corriente alterna a aquellos motores eléctricos que funcionan con
corriente alterna. Un motor es una máquina motriz, esto es, un aparato que convierte una
forma determinada de energía en energía mecánica de rotación o par. Un motor eléctrico
convierte la energía eléctrica en fuerzas de giro por medio de la acción mutua de los
campos magnéticos.
Un generador eléctrico, por otra parte, transforma energía mecánica de rotación en
energía eléctrica y se le puede llamar una máquina generatriz de fem. Las dos formas
básicas son el generador de corriente continua y el generador de corriente alterna, este
último más correctamente llamado alternador.
Todos los generadores necesitan una máquina motriz (motor) de algún tipo para producir
la fuerza de rotación, por medio de la cual un conductor puede cortar las líneas de fuerza
magnéticas y producir una fem. La máquina más simple de los motores y generadores es
el alternador.

Brownout:
Una bajada de tensión es una caída intencional o no intencional de tensión eléctrica en
una fuente de alimentación del sistema. Apagones intencionales se utilizan para la
reducción de la carga en caso de emergencia. La reducción tiene una duración de
minutos u horas, en lugar de a corto plazo hueco de tensión (o inmersión). El término
proviene de la bajada de tensión de atenuación experimentada por iluminación de la hora
las caídas de tensión. Una reducción de voltaje puede ser un efecto de la interrupción de
una red eléctrica, o de vez en cuando puede ser impuesta en un esfuerzo para reducir la
carga y evitar que un corte de energía , conocido como un apagón.
En algunos medios de comunicación el término baja de voltaje se refiere a un corte de
energía intencional o no intencional o apagón de algunas áreas más que a una caída de
tensión

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