Está en la página 1de 15

METÁFORAS EN El Principito10. Verdaderamente esta obra es toda ella una metáfora que he aplicado en bastantes ocasiones.

Detallo, a modo de ejemplo, algunos de los fragmentos utilizados que son leídos en voz alta bien sea por mí misma o por
alguien de entre el alumnado. Cuando El Principito deja atrás su rosa única, inicia su viaje por los distintos planetas y llega
a la Tierra, concretamente al desierto africano, y descubre cinco mil, todas semejantes en un mismo jardín. La identidad
única de cada alumna y de cada alumno. Se hace necesario que la descubramos y la sigamos. Por otra parte, cuando El
Principito, también en la Tierra, se encuentra con el zorro, este le explica que domesticar significa crear lazos; que los
ritos son necesarios y que solo lo esencial es invisible a los ojos. Tanto un fragmento como otro inciden en la idea de la
importancia del seguimiento personalizado; incluso, mirando de llegar todavía más allá: el seguimiento del interior de
cada persona.

Libro El principito:
El principito es una narración corta del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, que cuenta la historia
de un pequeño príncipe que parte de su asteroide a una travesía por el universo, en la cual descubre la
extraña forma en que los adultos ven la vida y comprende el valor del amor y la amistad.
El principito es tenido como uno de los mejores libros de todos los tiempos y un clásico
contemporáneo de la literatura universal.
Debido a su estilo sencillo y directo se lo ha considerado un libro para niños, no obstante, su profundo
carácter reflexivo sobre la vida, la sociedad y el amor, lo convierten en una narración de interés para
todos.

Fue publicado en abril de 1943, en Estados Unidos, puesto que, debido a la segunda guerra mundial, la
obra no pudo ser imprimida en Francia.
El libro ha sido traducido a decenas de lenguas y adaptado a diversos formatos, como el teatro, el cine, la
serie animada, el ballet y la ópera.

Resumen de El principito
El principito narra la historia de un piloto que, mientras intenta reparar su avión averiado en medio del
desierto del Sahara, se topa con un pequeño príncipe proveniente del asteroide B 612, que le pide
insistentemente que le dibuje un cordero y que nunca olvida una pregunta.

El piloto empezará a descubrir la fascinante historia del principito, que comienza en su asteroide, donde
vivía con tres volcanes, uno inactivo, y se entretenía en arrancar las malas hierbas y ver puestas de sol.

Un día, en el suelo del asteroide del principito, nace una flor. El principito la cuida y atiende con
dedicación, pero la flor es dramática y caprichosa, y esto lo molesta. El principito entonces
decide abandonar su asteroide y emprender un viaje por el universo en busca de un amigo.

En la travesía, que llevará al principito a visitar varios asteroides hasta llegar al la Tierra, conocerá a una
variado grupo de excéntricos personajes que lo convencen de lo extraño que es el mundo de los adultos,
tan ocupados siempre en asuntos serios e importantes, que se olvidan de disfrutar la vida.

En la Tierra, el principito entrará en contacto con animales, flores y personas. Será allí donde, antes de
encontrar al piloto, conocerá al zorro, quien le revelará la importancia de la amistad y el valor del amor
que siente hacia su flor. Será la nostalgia por ella, y la decepción que le causa el mundo de los adultos, lo
que motivará al principito a regresar a su planeta.

Análisis de frases de El principito


“Lo esencial es invisible a los ojos”.
Esta frase se la dice el zorro al principito. Significa que el verdadero valor de las cosas se escapa a los
ojos, pero no al corazón. Es una reflexión sobre aquellas cosas que, a veces, no somos capaces de ver
pues las observamos con una mirada superficial. No siempre lo más importante es lo evidente. Esta es
una constante en el libro, que nos llama a ver más allá de las apariencias.

Ver más sobre Lo esencial es invisible a los ojos.

“Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”
La frase se la dice el zorro al principito. Significa que las relaciones y los afectos se cultivan con el tiempo,
y que es todo ese tiempo que les dedicamos lo que las hace valiosas para nosotros. Reflexiona sobre la
importancia de dedicar tiempo a las cosas que queremos, y sobre la responsabilidad de ser constantes en
nuestras relaciones, sean de amistad o de amor.

“Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz”
Esta frase se la dice el zorro al principito. Expresa la felicidad que nos produce la amistad y la forma en
que este cariño se muestra en la necesidad imperiosa que sentimos de ver a alguien querido. Habla
también de la importancia de cumplir con las expectativas de las personas que queremos y de la
responsabilidad que asumimos ante ellas.

“Eres responsable para siempre de lo que has domesticado”


La frase se la dice el zorro al principito. Significa que cuando se ha cultivado una relación, de amistad o
de amor con otra persona, esto nos convierte en corresponsables del progreso de esa relación. Nos
recuerda que cuando “hemos domesticado” una relación con otra persona, nos hemos vuelto muy
importantes el uno para el otro, y no podemos abandonarnos.

“Solo hay que pedir a cada uno lo que cada uno puede dar”
Esta frase se la dice el rey al principito. El rey era incapaz de ordenar algo que no pudiera ser cumplido.
Decía que para ser obedecido solo se debía mandar aquello que los demás estuvieran dispuestos a
hacer. Es una frase que habla sobre la importancia de la bondad en el poder.

Personajes y elementos
El principito
El principito es el personaje principal del relato. Vive en un asteroide,

que abandonó para viajar por el universo en busca de un amigo. Cuando llega a la Tierra conoce al piloto,
al cual le cuenta sus impresiones sobre el mundo de los adultos, siempre tan ocupados en sus asuntos, y
su incapacidad para darle valor a las cosas que realmente son importantes de la vida. Representa el niño
que todos llevamos dentro y los sentimientos de amor, esperanza e inocencia que alimentan nuestra vida.
Su forma de ver el mundo motiva al piloto a escribir el relato para reencontrarse con el niño que alguna
vez fue.

El piloto
El piloto es el narrador de la historia del principito. Conoce al principito cuando

se avería su avión en medio del desierto del Sahara. Cuando era un niño quería ser dibujante, pero los
adultos lo disuadieron de su propósito. Encuentra en el principito a un amigo, que entiende sus dibujos y
le enseña, con sus historias y sus actos, el verdadero valor de las cosas. En el piloto se retrata la
importancia de seguir nuestros sueños.

La flor
La flor es el objeto de amor del principito. Pero su relación con ella es

difícil. Pese a que la cuida y la protege con fervor, la flor es orgullosa, melodramática y caprichosa. Su
comportamiento confunde al principito a tal punto que decide emprender un viaje a través del universo
para separarse de ella.

Es su recuerdo lo que hace al principito volver a su planeta. Simboliza el amor, que debe ser cultivado y
atendido todos los días.

El zorro
El zorro es el primer amigo que encuentra el principito en su viaje. Le

explica al principito que la amistad es un proceso de domesticación, en que dos personas entablan una
relación única, donde ambas se necesitan mutuamente.

Es él quien enseña al principito el valor de la amistad y quien lo lleva a reflexionar sobre la relación que
había cultivado con su flor, puesto que él la quería.

El cordero y la caja
El principito le pide al piloto que le dibuje un cordero, pero no queda

satisfecho con el resultado. El piloto dibuja una caja y le dice al principito que allí dentro está su cordero.
Entonces el principito admite que era eso lo que quería. Este dibujo representa el poder de la
imaginación.

El elefante dentro de la boa


El narrador cuenta que, cuando era un niño, dibujó un elefante dentro

de una boa, pero los adultos no comprendieron el dibujo, apenas veían un sombrero, así que le
aconsejaron que dejara los dibujos y se dedicara a cosas importantes. Debido a esto, el narrador olvida su
carrera de dibujante y se dedica a la de piloto. Años más tarde, cuando conoce al principito, le muestra el
dibujo y este lo entiende al instante. Este dibujo simboliza lo engañosas que pueden resultar las
apariencias, y cómo la incomprensión de los otros puede motivarnos a tomar decisiones erradas.

El astrónomo
Un astrónomo turco fue el descubridor del asteroide B 612, hogar del

principito. Sin embargo, cuando presentó su descubrimiento en un gran congreso de astrónomos, nadie
dio crédito a su hallazgo debido a su vestimenta. Años más tarde, volvió a hacer la presentación
elegantemente vestido a la europea y, esta vez, todos aceptaron su descubrimiento. En este sentido, nos
hace reflexionar sobre la exagerada importancia que, en ocasiones, concedemos a la apariencia de las
personas, llevándonos a juzgarlas negativamente, sin escucharlas y sin verdaderamente conocerlas.

Los baobabs
Todos los días, el principito limpia de hierbas el suelo de su planeta, previniendo

que una de ellas pueda ser un baobab. Los baobabs preocupan al principito porque son árboles que
pueden llegar a crecer demasiado, al punto de destruir su pequeño planeta. La disciplina del principito
muestra la importancia del pensamiento preventivo y de atajar los problemas a tiempo, antes de que sean
demasiado grandes.
La serpiente
La serpiente es el primer personaje con que conversa el principito en la Tierra. Es

un personaje sabio, que habla de un modo enigmático. En este sentido, tiene claras resonancias bíblicas.
Será quien envíe al principito de regreso a casa, gracias a su mordida venenosa.

El rey
El rey es un personaje que dice reinar sobre todo el universo. Pese a

su afán de mandar, es un hombre de buen corazón: solo da órdenes que los demás puedan cumplir.
Como no logra que el principito se quede en su planeta para servirle como súbdito, lo nombra embajador
suyo cuando el principito se va. Representa la absurda necesidad de poder de los hombres.

El borracho
El borracho es un personaje que bebe para olvidar la vergüenza de beber.

Al principito lo entristece y asombra su actitud. Representa a aquellas personas que, para huir de la
realidad, se refugian en un vicio.

El hombre de negocios
El hombre de negocios es un personaje demasiado ocupado en sus cuentas

como para atender al principito. Piensa que es rico y que posee todas las estrellas del universo. Es un
símbolo de los adultos que pasan la vida esclavizados por la idea de una posesión ridícula y no son
capaces de reconocer el valor de la vida que están desperdiciando.

El farolero
El farolero es uno de los personajes que más agradan al principito,

pues al menos realiza una tarea útil. Su objetivo es encender un farol de noche que luego debe apagar
durante el día. Pero su planeta gira tan rápido que su trabajo comienza a resultarle extenuante.
Representa a las personas que se entregan irreflexivamente a sus tares, a veces sin reflexionar sobre el
sentido de sus acciones.

El geógrafo
El geógrafo es un hombre con muchos conocimientos sobre la

geografía. Cuando el principito lo interroga sobre la geografía sobre su propio planeta, descubre que,
paradójicamente, no sabe nada de este. Representa la incapacidad para advertir el valor de lo que está a
nuestro alcance, de nuestra realidad. Es él quien revela al principito la condición efímera de las flores, lo
cual lo entristece mucho.

El vanidoso
El vanidoso es un personaje excéntrico, que vive solo en su planeta, pero que

tiene una enorme necesidad de ser admirado y elogiado por los otros. Es una representación de aquellos
que solo se preocupan de lo que los demás opinan de ellos.

Sobre Antoine de Saint-Exupéry


Antoine de Saint-Exupéry, autor de El principito, nació en Lyon, Francia, en 1900 y murió en la isla de
Riou, Francia también, en 1944. Fue aviador y escritor. Parte de su experiencia como piloto le sirvió de
inspiración para escribir El principito. La mayor parte de su producción literaria fue escrita durante su exilio
en Estados Unidos, país al que fue destinado con la misión de convencer al gobierno norteamericano de
declarar la guerra a Alemania.
Cómo citar: "Libro El principito". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/libro-el-principito/ Consultado: 15
de abril de 2018, 07:44 am.

Audiolibro: EL PRINCIPITO

EL PRINCIPITO

Durante este trimestre hemos estado trabajando con esta famosísima novela de
Antonie de Saint Exupery, escuchando el audiolibro por capítulos y trabajando una serie de
actividades en clase y en casa, os dejo el enlace al audiolibro con las ilustraciones de la novela,
para que podáis disfrutarla cuantas veces queráis, espero que os haya gustado tanto como a
mi.
Sipnosis
El principito es un cuento poético que viene acompañado de ilustraciones hechas con acuarelas por el mismo Saint-
Exupéry. En él, un piloto se encuentra perdido en el desierto del Sahara luego de que su avión sufriera una avería, pero
para su sorpresa, es allí donde conoce a un pequeño príncipe proveniente de otro planeta. La historia tiene una temática
filosófica, donde se incluyen críticas sociales dirigidas a la «extrañeza» con la que los adultos ven las cosas. Estas críticas
a las cosas «importantes» y al mundo de los adultos van apareciendo en el libro a lo largo de la narración.
A pesar de que es considerado un libro infantil por la forma en la que

se encuentra escrito, también posee observaciones profundas sobre la vida y la naturaleza humana. Esto se puede
ejemplificar con el encuentro entre el principito y el zorro, quien le enseña el verdadero sentido de la amistad y la esencia
de las relaciones humanas; de hecho, la esencia misma del libro se encuentra reflejada en el secreto que le obsequia el
zorro al principito: «Solo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos». Asimismo, otras temáticas
principales son expresadas a través de frases del zorro, tales como «Te haces responsable para siempre de lo que has
domesticado» y «El tiempo que perdiste con tu rosa hace que tu rosa sea tan importante».

Personajes principales
 El Principito: personaje principal del libro, toda la historia está basada en él. Es un niño que viaja de planeta en
planeta haciendo preguntas que se dan por hechas, y que no interesan a nadie. Vive en un pequeño planeta que
podríamos identificar no como un planeta, sino como su propia vida, así el resto de planetas que visita son en realidad
las vidas de otras personas que conoce. El hecho de que su planeta sea tan pequeño viene a decirnos que tiene mucho
por vivir y aprender.
 El aviador: coprotagonista, es un adulto que intenta razonar y actuar como un niño, pero sabe que en realidad no
lo es, que ha perdido su condición pero intenta recuperarla. Es nuestra propia imagen, nuestro reflejo en la historia, el
personaje que nos identifica dentro de la novela y que nos hace ver cómo deberíamos ver las cosas y cómo en realidad
las vemos, cuando nos critica con frases como: «Si les decimos a las personas mayores: “He visto una casa preciosa
de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado”, jamás llegarán a imaginarse cómo es esa casa.
Es preciso decirles: “He visto una casa que vale cien mil francos”. Entonces exclaman entusiasmados: “¡Oh, qué
preciosa es!”». Por sus características, podemos identificar al narrador con el propio autor que nos va guiando a lo
largo de la historia.
 El cordero: personaje aparentemente irrelevante pero de gran significado. Es un amigo que lo ayudará a librarse
de los problemas que pueda tener o surgirle, pero como todos los amigos sin querer, algún día, pueden volverse en tu
contra y hacernos daño.
 La caja: en un achaque de ira por no saber dibujar el cordero, el autor dibuja una caja y dice: «Esta es la caja. El
cordero que quieres está dentro». Imaginación es lo que se necesita para ver lo que hay dentro, la caja es una alusión
a la imaginación que los adultos ya no suelen usar.
 La Rosa: personaje que nos pone de manifiesto el amor del principito. La Rosa no es una flor cualquiera, es su
amor. Es espléndida, es magnífica entre otras muchas, y es única en su «planeta». Ha habido otras, pero ésta es la
que ha «florecido» y perdura, es la metáfora de la mujer que ama, que se ha quedado para siempre en su corazón.
Bonita, huele bien, perfecta y, al mismo tiempo, llena de imperfecciones. Es frágil, hay que cuidarla, mimarla, estar
siempre atento; además es orgullosa, vanidosa, egoísta y mentirosa. Aún así es su flor, única entre otras. Pone de
manifiesto la inocencia del principito, su inexperiencia. Responsable de la huida del principito por crearle una gran
confusión con su forma de hacer o decir las cosas.
 Los baobabs: son los problemas, hay que solucionarlos antes que sean demasiado complicados, es la moraleja
que nos deja el autor, cuando nos alerta: «¡Niños, atención a los baobabs!». Los niños somos nosotros. Hay que tener
disciplina, cuidado, estar atento siempre para diferenciar lo bueno de lo malo y actuar en consecuencia.
 Los volcanes: tareas comunes del día a día, no son un problema como los baobabs, son simplemente cosas que
hay que hacer para que todo vaya bien, y hay que hacerlo aunque no nos guste, aquí se vuelve a hacer hincapié en la
disciplina.
 El fanal o globo: la protección, los celos o los mimos y cuidados que hay que tener para que la «Rosa» se sienta
protegida y querida, aunque realmente no los necesita.
 El zorro personaje medular de la historia, quien hace ver al Principito la esencia, pero también las dificultades y
costos de la amistad.
Argumento

El narrador cuenta que una vez, cuando era un niño, hizo un dibujo de una boa que digería a un elefante; sin embargo,
todos los adultos que veían el dibujo lo interpretaban erróneamente como un sombrero. Cuando el narrador trata de
corregir esta confusión, se le aconseja que deje de lado los dibujos y se dedique a algo más productivo. El narrador
entonces se lamenta de la poca comprensión que tienen los adultos por la creatividad.

Ya un adulto, el narrador se ha convertido en un piloto y, un día, su avión sufre una avería en el desierto del Sahara, lejos
de la civilización. Sin embargo, de la nada aparece un pequeño niño al que el narrador llama «el principito». Este le pide
que le dibuje un cordero, pero en su lugar, el narrador decide mostrarle su viejo dibujo del elefante dentro de la boa, que,
para su sorpresa, el príncipe interpreta correctamente. Después de varios intentos fallidos de elaborar un cordero, el
narrador, en su frustración, termina por dibujarle una caja y le explica que el cordero se encuentra en su interior; el
principito lo acepta y le responde que eso era lo que quería.

Con el pasar de los días y mientras el narrador intenta reparar el motor de su avión, el principito cuenta su historia de
cómo llegó a la Tierra. Este comienza describiendo su pequeño planeta de origen: un asteroide —el B 612, según el
narrador— un poco más grande que una casa. Las características más destacadas del asteroide son sus tres
pequeños volcanes, uno de los cuales se encuentra inactivo, y sus variedades de plantas. El príncipe cuenta cómo pasa
sus días en su pequeño planeta: limpiando los volcanes y quitando ciertas semillas que infestan el suelo, sobre todo las
semillas de los árboles baobabs que constantemente tratan de crecer. Al parecer, el principito quería un cordero para que
se comiera esas plantas indeseables, hasta que el narrador le dice que un cordero también podría comerse a una rosa
con espinas. Al oír esto, el príncipe habla del aprecio que tiene por una misteriosa rosa que de pronto empezó a crecer
sobre la superficie del asteroide hace algún tiempo. El pequeño explica que cuida y protege a su rosa con un biombo y
una cúpula de cristal y aunque estaba encantado con ella, de pronto empezó a sentir que se estaba aprovechando de él.
Así, el principito decidió abandonar su planeta y explorar el resto del universo. A pesar de que la rosa se disculpó por su
vanidad y ambos se reconciliaron, esta le animó a seguir adelante con su viaje y el príncipe obedeció.

Desde entonces, el principito había visitado otros seis planetas, cada uno de los cuales estaba habitado por algún adulto
de mente estrecha. En el primero se topó con un rey sin súbditos y más adelante con un hombre vanidoso que se creía la
persona más admirable en su desolado planeta. En el tercer planeta había un borracho que bebía para olvidar la
vergüenza de ser un borracho, mientras que en su próximo viaje conoció a un hombre de negocios que contaba sin cesar
las estrellas y absurdamente afirmaba ser dueño de todos ellas. Seguidamente se encontró con un faroleroque encendía
y apagaba su faro cada minuto, y por último, llegó al planeta de un anciano geógrafo que estaba tan centrado en la teoría
que en realidad nunca había explorado el mundo que tanto decía conocer. Cuando el geógrafo le pidió que describiera su
casa, el principito mencionó a su rosa, pero el anciano le explicó que no registraba cosas «efímeras» como las plantas.
El pequeño príncipe estaba sorprendido y dolido por esta revelación, ya que la rosa era de gran importancia para él, pero
tras recuperar el ánimo le pidió al geógrafo que le sugiriera otro planeta para visitar, y este le recomendó la Tierra.
En la Tierra, el principito aterrizó en el desierto, lo que lo llevó a creer que el planeta estaba deshabitado. Luego conoció
a una serpiente amarilla que decía tener el poder de regresar a las personas al lugar de donde vinieron. Más adelante, se
encontró con una flor que le dijo que no había visto personas desde hace algunos años. Después de subir la montaña
más alta que había visto en su vida, el principito esperaba ver toda la Tierra, pero en su lugar solo vio el enorme paisaje
desolado. Cuando el príncipe llamó, su eco le respondió, y pensó que se trataban de otras personas burlándose. De
nuevo en sus andanzas, se encontró con un jardín lleno de rosas que lo hizo sentir desgraciado, pues pensaba que su
rosa era única en el universo. Tras ello, el pequeño comenzó a sentir que no era un gran príncipe después de todo, ya
que su planeta solo tenía tres pequeños volcanes y una flor que ahora consideraba común y corriente. Triste, el principito
lloró hasta que de pronto apareció un zorro que quería ser domesticado y que a su vez le explicó que su rosa era
realmente única y especial porque él la quería. El zorro también le explicó que, en cierto modo, el príncipe había
domesticado a la rosa y por eso se sentía tan responsable de ella. El príncipe entonces se tomó el tiempo para
domesticar al zorro, aunque luego tuvieron que separarse. Después de haberse despedido del zorro, el joven príncipe
conoció a un guardagujas que le contó que las personas viajaban constantemente de un lugar a otro a bordo de
los trenes, ya que nunca estaban satisfechas en el lugar donde estaban y que, a diferencia de los niños, tampoco sabían
lo que buscaban. Luego, un vendedor le habló al príncipe sobre su producto: una píldora que eliminaba la sed y le
ahorraba a la gente cincuenta y tres minutos a la semana. El príncipe pensó que si tuviera ese tiempo libre lo utilizaría
para encontrar agua fresca.

De vuelta en el presente, ya han pasado ocho días desde que el avión del narrador se averió y ya se ha agotado su
provisión de agua, por lo que comienzan a tener sed; por suerte, rápidamente logran hallar un pozo. Un día, mientras se
dirige hacia donde está el principito, el narrador descubre que se encuentra hablando con una serpiente sobre su regreso
a casa. El príncipe le explica lo que sucede y luego se despide emotivamente del narrador, a la vez que afirma que podrá
verse como si hubiera muerto, pero es porque su cuerpo es demasiado pesado como para llevárselo consigo. Además, le
dice que no lo vea partir, ya que podría perturbarlo, pero el narrador, al darse cuenta de lo que va a ocurrir, se niega a
alejarse del príncipe, quien lo consuela diciéndole que solo tiene que mirar a las estrellas y recordar su encantadora risa,
y así parecerá que todas las estrellas se ríen. El príncipe entonces se aleja del narrador, permite que la serpiente lo
muerda y cae al suelo sin siquiera hacer ruido.

A la mañana siguiente, el narrador intenta buscar el cuerpo del principito, pero no es capaz de hallarlo. Así, la historia
termina con un dibujo del paisaje donde el príncipe y el narrador se encontraban el día en que la serpiente mordió al
pequeño. Como última solicitud, el narrador pide que, si alguna persona visita ese lugar y se encuentran con un niño de
cabello dorado que se niega a responder lo que le preguntan, le escriban lo más pronto posible.
268 × 200 - pinterest.com.mx

También podría gustarte