Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Con cada sorbo que te doy siento como el fuego de mi cuerpo se apaga
Y el placer de vivir se aleja de mi alma
Desde que te conocí
En una noche larga y oscura.
Amado Papa;
Te extraña que te llame así… Amado Papa; la verdad es que siempre he
querido decírtelo. Quiero amarte Papa, lo necesito para ser libre. Hubiera dado
todo, todo lo que tengo por oírtelo decir a ti… Hijo, te amo. Pero para mí
desgracia, nunca lo escuche de tu boca…Porque Papa ?… que te
costaba? En vez de aterrorizarme y tener que salir huyendo de ti y
esconderme… Porque nunca me abrazaste y me dijiste “te quiero hijo” ?...
Hubiera sido el más feliz de la tierra.
Siempre he querido ver en ti a ese amigo que dices que eres para mí, pero me
duele de saber que solo me lo dice cuando estas borracho... “eres mi amigo
mijo… yo soy tu amigo… ven, tomate un trago conmigo…” No puedes ni
imaginarte, la imagen que tengo de ti, deformada por todo lo que te he visto
hacer y decir durante el tiempo que he vivido a tu lado. Pienso que eres lo peor
de los verdugos que un hijo pueda tener.
Quiero decirte que en esos días, que eran casi todos, pensaba en como
vengarme de ti. Se me cruzaban por la mente mil y una formas de acabarte. Te
odiaba con todas las fuerzas de mi alma.
Me cansé ver que todos los días te quemabas en tu mal carácter y tu violencia
contra todo y contra todos, sobre todo el maltrato que le dabas a mí mama. Me
canse de verte jugar cartas con tus amigos bolos, diciendo malas palabras,
fumando y bebiendo, escupir en el suelo y gritarle a mi mama como que fuera
tu esclava. Me sentía como estar respirando un gas venenoso que despedía tu
comportamiento. Me estaba ahogando poco a poco.
Que satisfacción llegar a ser como tú... Pero lo he superado papa, deje de
beber porque me di cuenta que no valía la pena. Gracias a Dios pare a tiempo.
Alguien me salió al camino… sabes tú quien fue ?… fue Jesús de Nazaret. Me
hablo, me dijo que me amaba, que no siguiera tratando de imitarte. Me tomo en
sus brazos y sedujo mi corazón, y mi corazón sediento se dejó seducir por esa
agua fresca que da su Palabra.
No busques más papa, yo ya lo encontré y esta tan cerca de ti. Lo único que
tienes que hacer es rendirte a sus pies y decirle “Señor… aquí estoy, haz
conmigo lo que tú quieras”... El, apagara esa sed de alcohol que tienes. El, te
dará felicidad, El, te dará seguridad, El, te dará paz en tu corazón. Ven papa,
no le tengas miedo a Cristo.
Espero que cuando recibas esta carta y cuando te llegue, estés sobrio, pues
me ha costado muchas lagrimes poder escribirla. Por favor no la rompas y no
me busque para golpearme. Necesitaba escribírtelo papa, escribir lo que
siento. Nunca, nunca he podido hablarte como quisiera, de frente. Le pido a
Dios y a Jesús que guíe tus pasos y que te lleven finalmente a sus brazos. Te
amo.
Tu Hijo.