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PERDIDO EN EL ALCOHOL

Todo empezó con una desilusión amorosa


Tú me prometiste que la iba a olvidar a ella
Pero con cada sorbo que te doy cada vez me hundo en un pozo sin fondo
De desesperación y dolor.

Cada vez que te tomo siento un vacío absoluto


Pero me acuerdo más de ella con cada sorbo ella que me robo el corazón
Y tú me robaste mi futuro y las ganas de seguir adelante
Y ahora soy como una rata sin rumbo y sin saber a dónde voy.

Con cada sorbo que te doy siento como el fuego de mi cuerpo se apaga
Y el placer de vivir se aleja de mi alma
Desde que te conocí
En una noche larga y oscura.

Desde ese momento conocí la desesperación en lugar de la calma.


Con cada copa recuerdo ese amor imposible que no pudo ser posible.
Ciento como las lágrimas cae en el vaso del maldito alcohol por que gracias a
eso ya no sonrío.
Solo espero morirme para terminar de sufrir y vivir la alegría que me fue
arrebatada.
HITORIA DE UN ALCOHOLICO

Yo era feliz como una un ave libre


Hasta que descubrí el alcohol ya no pude reír
Comenzaba la noche emborrachado de alcohol
Yo solo tomaba igual a un vagabundo.

Noche a noche no recordaba y las gotas de lluvia caían


Pero me sentía semejante al paraíso de las hadas
En pocos minutos el alcohol me aliviaba
Tomaba el camino de un toro enfurecido sin saber a dónde ir.

El alcohol era el agua pura para mí


Las neuronas de mi cuerpo se volvían una locura
Todos los días iba al bar cantando
Al regresar era un pobre mendigo.

Por afuera me sentía bien pero por dentro me mataba


Antes estábamos unidos con mi familia y por culpa del alcohol estamos
separados.
Yo antes caminaba hacia adelante y sentí como el alcohol me perseguía por
detrás.
Y antes yo pensaba el alcohol estaba lejos y estaba más cerca de lo que
pensé.
ATRAPADO EN EL ALCOHOL

Vivo muy sucio como un trapo viejo y roto


Vivo pidiendo pan en las calles, parezco un perro sin dueño
Estoy tan enfermo me arrastro por las calles igual que un gusano
Siento frio en la noche como un pato sin plumas.

Estoy destrozado por dentro como un papel ardiendo


Gracias a la bebida que jamás debí beber
Soy un adicto al alcohol como una rata sin escapatoria
Estoy solo igual a un pobre diablo en el infierno.

Yo sufrí mucho de niño preso como un individuo


Ahora me estoy hundiendo en un lodo de tierra
Ahora soy un alma fría que no mira el futuro
Todos me odian por lo que soy y por lo que fui.

Antes mi vida era dulce y por las bebidas se volvieron amargas


Antes mi vida tenía sentido y ahora se convirtió en desgracia
Mi vida era libre ahora estoy atrapado en el alcohol
Un día entregue mi vida a Dios, pero por mis actos ahora son del diablo.
LA AMARGURA DE UN JOVEN Y EL ALCOHOL

Llevo una lucha en mi interior


Sin saber cuál ganara la oscuridad o la luz
Mi mente enjaulada sin tomar una decisión.

Igual que una esclava cautiva.

Mi vida es un laberinto sin salida


En donde nadie me puede guiar
En donde me siento incomprendida
Igual que un viento sin rumbo.

Y tengo deseos y curiosidades


Pero intento alejarlo de mi mente
Pero no puedo son olas que van y vienen
Y siento que alcohol me llama cada día.

Antes era libre de mis decisiones ahora soy un esclavo


Antes estaba en armonía hoy en una pelea
Antes estaba en paz ahora en una guerra
Antes vivía iluminada hoy en una simple oscuridad.
ALCOHOLISMO…
Me llama a gritos, maldita desesperación,
Sobre la frente sudores fríos de la voracidad
Con que el veneno me controla el intelecto,
Se sacuden los pasos de la consternación
Sobre el trapecio de la zozobra
Los diablos etílicos susurran
Sus voces tentadoras
Y seducido a su llamado
Recaigo a su ofrecimiento
Rompiendo mi pobre fuerza de voluntad.

Sin ímpetu para negarme caigo


En su telaraña de desenfreno,
Los elfos del licor me dominan
y me abruman una vez más.
Dejo tras de mí la puerta en cerrojo
Ahuyento aullidos de los silencios necios
Atraganto excesos que sacuden las entrañas
Y se atrofia la capacidad del elocuente juicio.

Se aflojan las correas y la libertina perdición


Se enajena en el néctar alcohólico,
Como basura arrojada al suelo se pisa el orgullo,
Se cruza el límite y se confunde
La podredumbre humana
Con los restos malolientes de los deshechos
De lo que ayer fue un hombre.
¡Cuánto más se deleita la sed del vicio tembloroso!
Más del fango se camina hasta hundirse sumido
En la lacra de alcoholismo.
CARTA DE UN HIJO A SU PAPA ALCOHOLICO

Amado Papa;
Te extraña que te llame así… Amado Papa; la verdad es que siempre he
querido decírtelo. Quiero amarte Papa, lo necesito para ser libre. Hubiera dado
todo, todo lo que tengo por oírtelo decir a ti… Hijo, te amo. Pero para mí
desgracia, nunca lo escuche de tu boca…Porque Papa ?… que te
costaba? En vez de aterrorizarme y tener que salir huyendo de ti y
esconderme… Porque nunca me abrazaste y me dijiste “te quiero hijo” ?...
Hubiera sido el más feliz de la tierra.

Después de 17 años, mi vida ha sido y sigue siendo una pesadilla, y por


desgracia papa, tu eres el verdugo. Desde que mi mente recuerda he tenido
que vivir abrazado al miedo, la tristeza. La inseguridad, la angustia, la
depresión, la soledad, al igual que deseos malsanos de morir para no sufrir
más. Sabes cuantas veces he querido suicidarme ?… ni enterado estas porque
siempre andas bolo o de goma. En esos momentos de confusión, como me
hubiera gustado que tu estuvieras conmigo para decirme que me amas y que
todo cambiara y que me dieras la luz de alguna esperanza.

Siempre he querido ver en ti a ese amigo que dices que eres para mí, pero me
duele de saber que solo me lo dice cuando estas borracho... “eres mi amigo
mijo… yo soy tu amigo… ven, tomate un trago conmigo…” No puedes ni
imaginarte, la imagen que tengo de ti, deformada por todo lo que te he visto
hacer y decir durante el tiempo que he vivido a tu lado. Pienso que eres lo peor
de los verdugos que un hijo pueda tener.

Eres el asesino de tu propio hijo, y tu violencia atraviesa mi alma y mi mente.


Cuando tú me golpeabas, pedía a Dios venganza, justicia. Ni sabía lo que
estaba pasando dentro de mí. Gritaba en silencio… Porque… ¿Que he hecho
yo para merecer un padre como tú ?…
Que culpa tengo yo ?… en fin, muchas preguntas que en silencio, le
preguntaba a las noches frías que me obligabas a pasar fuera de la casa
cuando me echabas a la calle como a un perro. Tengo grabadas en mi corazón
todas las ofensas y burlas que recibí de ti, una a una. Nunca he conocido una
palabra amable o alentadora o de estímulo. Cuando no estabas borracho
estabas de goma y tu violencia era peor porque no tenías dinero para
comprarte más licor y quitártela... y entonces nos insultabas, y golpeabas
diciéndonos que éramos una mierda… etc. etc.
Recuerdo aquellas noches que con desesperación y terror cuando llegabas a
golpear a mi Mama, cuantas veces lo hiciste delante de mí. En esos
momentitos hubiera querido matarte con mis propias manos. Recuerdas
cuando nos corrías con el chicote para golpearnos y nos sacabas del pelo de
debajo de la cama ?... Eras una fiera con rabia.

Quiero decirte que en esos días, que eran casi todos, pensaba en como
vengarme de ti. Se me cruzaban por la mente mil y una formas de acabarte. Te
odiaba con todas las fuerzas de mi alma.

Me cansé ver que todos los días te quemabas en tu mal carácter y tu violencia
contra todo y contra todos, sobre todo el maltrato que le dabas a mí mama. Me
canse de verte jugar cartas con tus amigos bolos, diciendo malas palabras,
fumando y bebiendo, escupir en el suelo y gritarle a mi mama como que fuera
tu esclava. Me sentía como estar respirando un gas venenoso que despedía tu
comportamiento. Me estaba ahogando poco a poco.

Reconozco que yo también soy culpable y he fallado muchas veces, quise


imitarte, porque quizás así, me querrías un poquito, quizás así, me abrazarías
como lo hacías con tus amigos, a quienes ya bien borracho les decía “ te quiero
mucho, compadre”…y yo me decía, me tengo que poner bolo para que me diga
.. Te quiero mucho mijo... tu nunca te enteraste, pero a, los quince años yo ya
era campeón de beber cerveza… tomarla de un hilo, sin respirar... ahhhh...!
Que lujo…!

Que satisfacción llegar a ser como tú... Pero lo he superado papa, deje de
beber porque me di cuenta que no valía la pena. Gracias a Dios pare a tiempo.
Alguien me salió al camino… sabes tú quien fue ?… fue Jesús de Nazaret. Me
hablo, me dijo que me amaba, que no siguiera tratando de imitarte. Me tomo en
sus brazos y sedujo mi corazón, y mi corazón sediento se dejó seducir por esa
agua fresca que da su Palabra.

No busques más papa, yo ya lo encontré y esta tan cerca de ti. Lo único que
tienes que hacer es rendirte a sus pies y decirle “Señor… aquí estoy, haz
conmigo lo que tú quieras”... El, apagara esa sed de alcohol que tienes. El, te
dará felicidad, El, te dará seguridad, El, te dará paz en tu corazón. Ven papa,
no le tengas miedo a Cristo.
Espero que cuando recibas esta carta y cuando te llegue, estés sobrio, pues
me ha costado muchas lagrimes poder escribirla. Por favor no la rompas y no
me busque para golpearme. Necesitaba escribírtelo papa, escribir lo que
siento. Nunca, nunca he podido hablarte como quisiera, de frente. Le pido a
Dios y a Jesús que guíe tus pasos y que te lleven finalmente a sus brazos. Te
amo.
Tu Hijo.

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