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NATURALEZA Y OBJETO DE ESTUDIO DE LOS NEGOCIOS INTERNACIONALES -

UNA MIRADA DESDE LA EPISTEMOLOGÍA -

Mauricio Diagama Durán1

RESUMEN

La realidad del mundo contemporáneo muestra una clara tendencia hacia la


profundización de los fenómenos internacionales, cuya máxima expresión sería la próxima
aparición de un mundo global totalmente integrado e interdependiente.

Sin embargo, como meta final aún está lejano el día en que se pueda afirmar que la tierra
y que los que habitamos en ella, seamos ya, una sola entidad económica, política, social,
cultural y jurídica o que todas nuestras acciones, ideas o comportamientos definan una
vida homogénea o por lo menos enmarcada en un solo esquema global.

Así que como tendencia se puede observar que día a día se suceden más y más hechos
calificables como internacionales que confirman, profundizan, rechazan o retroceden su
desarrollo o que le cambian el sentido a su naturaleza, pero que igual y de manera
paralela, también subsisten, con peso específico, aspectos propios de las realidades
nacionales o locales que sólo se pueden explicar desde esos ámbitos.

En tal caso, cuál es la verdadera naturaleza de los negocios internacionales y cómo


deben ser entendidos, tratados, estudiados, enseñados e investigados?

Y más aún, debemos preguntarnos si su naturaleza se reduce al campo de las


profesiones y por tanto a la vida práctica o si es posible encontrarles un estatuto
disciplinar que les permita explicar y actuar dentro de la globalización con una mirada
propia.

Pues bien, con la ayuda de la epistemología, en este artículo se exploran posibilidades y


se buscan nuevos elementos teóricos y metodológicos que le den fuerza a la discusión
recientemente planteada sobre su identidad, sobre todo ahora que hay una importante
aparición o visibilidad de nuevas facultades o programas de negocios internacionales en
el contexto de América Latina2.

Palabras claves:
Globalización, tendencia, internacional, epistemología, disciplina, profesión, transacción,
conocimiento, negocio, ciencia.

1
Decano de la Facultad de Negocios Internacionales. Universidad Santo Tomás - Bogotá. Colombia.
Administrador público. Maestría y Posgrados en seguridad y defensa nacionales, administración de negocios
internacionales y pedagogía.
mauriciodiagama@usantotomas.edu.co. y mdiagama@hotmail.com
2
En el caso de Colombia en los últimos años han aparecido muchas facultades de negocios internacionales,
otras han cambiado su nombre de comercio exterior o comercio internacional por el de negocios
internacionales y otras han adoptado nombres diversos para referirse a temas económicos, empresariales o
políticos internacionales. Esto está demostrado en el Estudio sobre denominaciones de profesiones
internacionales en educación superior en Colombia (Diagama, Mauricio y Salazar, Hernán. USTA. 2009. En
revisión para publicación)
ABSTRACT

The reality of the actual world shows a clear tendency to the deepening of the international
phenomenon, which its maximum expression would be, the beginning of a global world
totally joined and interdependent. However, it still far the day that we could affirm that the
earth and the people who live in it, are an economic, political, social, cultural and juridical
entity, or that all our actions, ideas or behaviors define an homogenous life or at least
framed in a global scheme.

So as a tendency, is possible to observe that day after day are happening facts that could
be qualifiable as international that confirm, deepen, reject or go back its development or
change its nature, but similar and in a parallel way, also subsist, with specific weight;
aspects proper of the national and local realities that just could be explained from these
areas.

In this case, which is the really nature of the international business, and how they should
be understood, treated, studied, taught and investigated? And also, if its nature is reduced
to the professional area and for that reason to the practical life; or if it is possible to find a
disciplinary bylaw which owes to explain and act inside the globalization with the proper
view?

As well, with the help of the epistemology, in this article is explored the second possibility
and tries to find out new theoretical and methodical elements which give strength to the
discussion recently raised about its identity, especially nowadays that there are an
important appearance of new faculties or programs of international business, in the context
of Latin America.

Key words:
Globalization, tendence, international, epistemology, discipline, profesión, trade, knowlege,
business, science

INTRODUCCIÓN

Abordar el campo de los negocios internacionales desde la perspectiva de la


epistemología exige realizar un gran esfuerzo de abstracción y de conceptualización, en
distintos frentes y desde diferentes dimensiones, para darle sentido, coherencia, solidez y
estructura homogénea al discurso y a los principios que de tal reflexión surjan; y así
mismo porque con estos últimos, se pueden estar sentando las bases para que una
Facultad de Negocios Internacionales, como la nuestra, defina con mayor claridad su
enfoque filosófico y su quehacer pedagógico, lo que a su vez le permitirá sustentar con
mayor claridad su ruta de trabajo académico y su manera de crecer3.

3
Es bien conocido que el método de comparación con los mejores permite establecer diferencias y similitudes,
pero sobre todo revisar los objetivos a cumplir en el futuro.
En este caso y según distintas publicaciones de los Estados Unidos (citadas en
www.thunderbird.edu/about_thunderbird/ranking. abril de 2010), la mejor escuela de dirección de negocios
internacionales del mundo es Thunderbird University - fundada en 1946 – que tiene como propósito central la
formación de líderes globales y no sólo la formación de personas para el medio internacional - propósito este
En tal sentido siempre puede ser limitado el alcance de lo logrado ante tan colosal
propósito. Y mucho más, si sólo se trata de acercarse desde la estrechez de un artículo y
no desde la visión que ofrece el producto completo e integrado de una investigación
terminada. Así que por extensión y por pretensión este escrito debería entenderse más
como una introducción al debate necesario para el desarrollo del tema y no como el
resultado final de tal reflexión o como una política definitiva para una facultad como la
nuestra.

Ahora bien, el tema, el método y el enfoque escogidos para tratar este delicado y difícil
asunto4 plantean un discurso indispensable por construir y un debate necesario de abrir,
para un campo de estudio relativamente nuevo en el mundo de la academia y de las
facultades y escuelas que de él se ocupan5, pero que tiene una importancia capital, pues
entre muchas otras razones, cada día aparecen distintos y mayores retos o hechos
significativos que surgen de la apabullante o esperanzadora realidad - según como se la
mire - de la integración humana global en que se mueve la vida contemporánea. Es decir
que en el fondo esta discusión también tiene que ver con la manera como se comprende,
afronta y asume el proceso de integración global6.

De otro lado, creemos que el ejercicio que se plantea aquí, resulta ser un tanto inédito, ya
que por la juventud de la disciplina - mas no por la extensa historia de los hechos
calificables como internacionales7 o aún por la historia misma de los negocios realizados
en un ambiente no local – como por la complejidad de la tarea o incluso porque los
hombres dedicados a estos menesteres nos hemos acostumbrado al pensamiento
práctico y a la solución de problemas concretos y no a la formulación de ejercicios
teóricos, existen pocos textos escritos que traten sobre la naturaleza, el objeto de estudio
y los problemas filosóficos a resolver de esta disciplina8; mientras que, especialmente en
las últimas décadas, han aparecido infinidad de libros o artículos que hablan desde la
visión empírica, empresarial, jurídica, política o periodística de algunos actores
económicos del medio internacional, del contexto económico, administrativo o laboral en

último de muchas facultades de temas internacionales en universidades latinoamericanas, como la nuestra


(ver www.usta.edu.co) y EAFIT de Colombia (ver www.eafit.edu.co).
4
El concepto adoptado para entender la epistemología en este escrito es el fruto de la combinación de la
propuesta de Jean Piaget (1967) y el enfoque y la formulación de temas planteados por Jiménez (2008).
Del mismo modo se usó la metodología sugerida por Arias (2008) en cuanto el aspecto principal que debería
abordar una reflexión epistemológica de una disciplina nueva, es decir su objeto de estudio.
Igualmente, para enfrentar el tema del qué estudiar primero, se partió del esquema usado por Pearson y
Rochester. (2000).En este aspecto los autores abordan la naturaleza de las relaciones internacionales
definiendo el qué como tema inicial y luego el cómo y los aspectos alternativos de tal disciplina.
Del mismo modo y frente al qué se usó la metodología descrita por Rubiano - Groot. (2000)
5
En Colombia, por ejemplo, la formación en aspectos internacionales, como tema autónomo, nace en la
Universidad Jorge Tadeo Lozano en 1959 con la creación del Instituto de Diplomacia y Relaciones
Internacionales y en 1968 se profundiza con la creación de la Facultad de Comercio Internacional y Mercadeo.
Pero sólo hasta 1993 el concepto de negocios internacionales como campo de formación autónomo, nace en
la universidad EAFIT (Medellín)
6
Para tener una visión más cercana acerca de lo que piensa el autor de este escrito frente a la globalización
se sugiere consultar Diagama, Mauricio. Módulo de Globalización. Universidad Militar Nueva Granada.
Educación a distancia. 2006.
7
IBID. En este escrito se afirma que al igual que con los negocios internacionales una cosa es la historia del
fenómeno de la globalización y otra muy distinta es la historia del concepto o incluso de la palabra misma que
lo intenta describir. En tal caso los últimos son siempre mucho más jóvenes en su desarrollo que los hechos.
8
El mejor estudio sobre este tema al que hemos tenido acceso es el de Calle (2007).
que se dan las relaciones entre ellos, que legislación los cubre o cuáles serían las
mejores prácticas para realizar transacciones exitosas.

De otro lado, en los textos tradicionales de administración de empresas ya se han


incorporado capítulos enteros sobre la gestión de organizaciones internacionales o sobre
la administración internacional comparada, mientras que la economía internacional, la
ciencia política, la sociología, la comunicación social, el derecho público y la filosofía,
entre otras disciplinas, están estudiando con mucho entusiasmo la llamada globalización
de los mercados y la producción.

Así que sería imperdonable olvidar o negar que existen desde hace muchos años cientos
de extraordinarios textos que enfrentan y abordan el campo de lo internacional desde
múltiples miradas, enfoques y alternativas9, pero que desafortunadamente, han tratado de
soslayo el tema de los negocios internacionales, y que por lo tanto no han abordado
plenamente su naturaleza, o no se han ocupado lo suficiente de aspectos tan importantes
para explicar el mundo de hoy como lo pueden ser el papel e impacto de las empresas
multinacionales, la limitación económica en los gobiernos para la toma de decisiones
autónomas, el papel de las criminalidad organizada en la economía mundial, el rol de los
idiomas en la generación de las culturas internacionales que posibiliten los negocios o las
consecuencias para los inversionistas al contar o no contar con herramientas informáticas
modernas para la exploración y decisión financiera en tiempo real como Bloomberg y
otras más.

Y probablemente tal vacío se deba a que tales estudios no se han producido o no se han
integrado adecuadamente bajo el marco de una disciplina que tenga como principal objeto
de estudio el abordaje de esta realidad.

De tal manera que, a pesar de los muchos esfuerzos y logros de las disciplinas
tradicionales, por describir y explicar la realidad de la globalización - caracterizada hoy por
un acelerado proceso de integración, interdependencia e intercambio económico, cultural,
y político como nunca antes se había visto en la historia humana, ya que su alcance es de
naturaleza global y su grado de profundidad no se reduce sólo al sistema capitalista,
como muchos lo creen10 - también se percibe un vacío en la explicación integral del
mundo contemporáneo y por qué no decirlo en la manera como se ha contado buena
parte del mundo antiguo – pues cada vez es más evidente que lo internacional no es sólo
fruto de las relaciones entre los países contemporáneos o entre los estados nacionales,
sino que más bien se trata de una dimensión distinta donde las relaciones entre las
naciones, las organizaciones, los actores sociales y los ciudadanos del mundo se
estructuran y se realizan por fuera o por encima de sus fronteras locales,
independientemente de estar o no cobijados por unos estados nacionales – vacío que
debe ser llenado con mejores interpretaciones, explicaciones y enfoques integradores e
integrales acerca de tal realidad.

Así que creemos que ese vacío puede llenarse, poco a poco y pacientemente, con el
debate y con la rigurosidad conceptual y metodológica necesarias para una disciplina en

9
IBID. Este estudio está basado en diferenciar el campo de la negociación internacional del campo de los
negocios internacionales.
10
Muchos, hoy llamados futurólogos, como Toffler (1965) o Drucker (1985) creían ya hace 40 años, que
estamos viviendo una ola de cambio distinta a las olas agrícola e industrial que ya vivimos y que los
fenómenos que se están desarrollando hoy podrían calificarse como propios de una sociedad postindustrial,
posmoderna o del conocimiento. (Diagama, 2007)
crecimiento11, que tenga como objeto de estudio la dimensión internacional de los
negocios y que por tanto se acerque pero también se diferencie con claridad de otras
disciplinas cercanas como las relaciones internacionales, la economía internacional, la
administración comparada, la ciencia política comparada o el derecho internacional.

Esperamos estar abriendo entonces una ventana y un nuevo camino de diálogo que
permita estructurar los mecanismos que permitan llegar a nuevos conocimientos válidos
acerca de la realidad internacional de los negocios y que contribuyan a observar, estudiar,
comprender y de paso intervenir en tal campo del conocimiento.

Ahora bien, dado el reto presentado y las limitaciones propias de este ejercicio, creemos
que nuestro primer esfuerzo se debe restringir sólo a unos pocos temas, y por tanto,
consideramos que por ahora resulta más útil debatir únicamente acerca de la naturaleza y
el objeto de estudio de los negocios internacionales.

¿Por qué emplear la epistemología para explicar la naturaleza de los negocios


internacionales?

Si se aceptara en su sentido literal la definición que trae el Diccionario Larousse que


afirma que la Epistemología es la doctrina de los fundamentos y métodos del
conocimiento científico, evidentemente no deberíamos estar iniciando el debate que
plantea la epistemología acerca de los fundamentos de los negocios internacionales, pues
estos no podrían mostrar aún tal estatuto.

De la misma manera si se partiera plenamente de la definición que nos plantea la


Enciclopedia Planeta según la cual la epistemología es la disciplina que estudia
críticamente la estructura formal de la ciencia, constituyendo una reflexión filosófica sobre
el lenguaje, los métodos, la organización interna y los resultados de las diversas ciencias
para definir la naturaleza y el valor del saber científico, sería inocuo comenzar esta
discusión, por cuanto los negocios internacionales, en cuanto disciplina, sólo podrían
estar mostrándonos algunos de tales temas para explicarse.12

O podría ser poco adecuado intentar acercar estos dos campos del conocimiento si se
acudiera a otras definiciones básicas ampliamente conocidas y popularmente usadas,
cuando se dice que muchos autores franceses e ingleses identifican el término
"epistemología" con lo que en español se denomina "gnoseología" o "teoría del
conocimiento", rama de la filosofía que se ocupa del conocimiento en general: el ordinario,
el filosófico, el científico, el matemático, etc. Así que la epistemología es una rama de la
filosofía cuyo objeto de estudio es el conocimiento científico13.

11
Op,Cit. Arias.
12
Según Mario Bunge (1968) para que un campo del conocimiento se pueda llegar a llamar ciencia, se
requiere no sólo de precisar e identificar su objeto de estudio, sino de contar con un conjunto de teorías que lo
expliquen, amén de unos métodos que permitan abordarlo, conformando así lo que otras definiciones llaman
estructura formal.
13
Para demostrar que este enfoque todavía se usa bastante se sugiere mirar cómo tal definición coincide entre
otras cosas con la presentación que hizo Mauricio Sanabria en el Encuentro Nacional de Investigación y
Docencia “Epistemología, investigación y educación en las ciencias administrativas”. ASCOLFA. Popayán,
Noviembre. 2006.
Pero en cambio si nos apropiáramos de un concepto mucho más elaborado y moderno
como el que nos ofrece Jean Piaget (1967), que afirma que la epistemología es el estudio
de la constitución de los conocimientos válidos y lo complementáramos con la idea
anterior de que la epistemología es una rama o una reflexión filosófica acerca del
conocimiento, entonces sí podríamos revisar y estructurar nuevos campos de estudio
como el de los negocios internacionales.

Y esto lo podríamos reforzar con otras modernas definiciones: Epistemología es el estudio


del origen, la naturaleza y límites del conocimiento humano. Casi todos los grandes
filósofos han contribuido a la literatura epistemológica. Algunas cuestiones de importancia
histórica en la epistemología son: (1) si el conocimiento de cualquier tipo es posible, y si
es así qué tipo; (2) si algún conocimiento humano es innato (es decir, presente, en cierto
sentido, desde el nacimiento) o si en cambio todos los conocimientos significativos se
adquieren mediante la experiencia (ver empirismo; racionalismo), (3) si el conocimiento es
de por sí un estado mental (ver behaviorismo); (4) o si la seguridad es una forma de
conocimiento.14

Y qué tal lo que afirma un Diccionario de Filosofía: la epistemología es la parte de la


filosofía que estudia el conocimiento en los fundamentos de verdad, es decir, los criterios
por los que podemos admitir la objetividad de los fenómenos cognoscitivos15.

O este otro concepto: Rama de la filosofía que trata de los problemas filosóficos que
rodean la teoría del conocimiento. La epistemología se ocupa de la definición del saber y
de los conceptos relacionados, de las fuentes, los criterios, los tipos de conocimiento
posible y el grado con el que cada uno resulta cierto; así como la relación exacta entre el
que conoce y el objeto conocido16.

Y si a todo ello le agregáramos la visión que nos propone el Departamento de


Humanidades de la Universidad Santo Tomás (Jiménez:2008), que afirma que la
epistemología es una hermenéutica general en la que se revela el sentido del
conocimiento y en la que se describe como deviene la ciencia y hasta donde es posible,
entonces podríamos pensar que estamos autorizados para buscar la naturaleza de la
disciplina de los negocios internacionales desde la epistemología.

Además porque en diálogo con Popper y Habermas, la misma fuente (Jiménez 2008),
nos dice que la “epistemología que se desea proponer… afirma el carácter creativo e
interpretativo del conocimiento…Y que no se está de acuerdo con la idea de que el
conocimiento sea una representación o duplicación de una realidad”.

De tal modo que nos hemos encontrado con que el conocimiento y las disciplinas que lo
abordan, deben ir más allá de los estatutos de la ciencia misma para que pueda llegar
seriamente a mostrar la realidad completa.

Esto porque si bien la ciencia es la rama del conocimiento que más se acerca a la verdad,
al permitir la verificación del conocimiento encontrado, también es cierto que ella no agota
la validez del conocimiento, pues hay otras formas de llegar a la verdad o de explorarla,

14
www.Britannica Concise Encyclopedia. Página consultada el día 3 de mayo de 2010
15
www.uned.es/diccionarios. Página consultada el día 3 de mayo de 2010
16
www,diccionario.babylon.com/humanidades/diccionario-de-filosofia. Página consultada el día 3 de mayo de
2010.
como la filosofía, el arte o el conocimiento religioso; e incluso porque el conocimiento que
se genera desde las nuevas disciplinas, que están construyendo su propio andamiaje
conceptual y metodológico, con apoyo de otras disciplinas, ayudaría a producir una visión
más completa e integral del conocimiento17.

Esto significa que al hablar de conocimientos válidos y no necesariamente científicos,


también se rescata el concepto de disciplina y no el de ciencia18 como la mejor manera de
precisar e incluso de compartir los campos de estudio de cada una de las áreas del
conocimiento, sin tener que descalificar de entrada a otras áreas que todavía no llegan a
contar con la estructura formal que exige la ciencia para llamarse como tal.

Así que el simple hecho de que los negocios internacionales no sean aún una ciencia, no
significa que el rigor formal que la epistemología exige para todo campo de estudio no se
le pueda aplicar a estos, tal como a otros campos de estudio que no han llegado todavía a
la definición estricta de teorías, métodos o lenguajes propios.

Pero además en este caso la simple calificación de ciencia o de no-ciencia para una
disciplina es poco significativa o aportante y mucho más si se considera que la clave del
conocimiento científico es el uso de su método, que es aplicable a cualquier objeto de
estudio Bunge (1968)

Así que a los negocios internacionales, entendidos como disciplina, la epistemología les
permite irse más allá de la calificación de ciencia y de sus estatutos, para estructurarse y
organizarse lógicamente y con el rigor propio que exige la reflexión filosófica.

En segundo lugar, si la epistemología se ocupa del estudio de la constitución de los


conocimientos válidos y describe como deviene la ciencia y hasta donde es posible,
también se ocupará del proceso de desarrollo de tales conocimientos, lo cual de paso,
confirma otras formas de llegar al conocimiento, que están construyendo su propio
desarrollo sin tener el calificativo de científicas.

Así que si la epistemología trata acerca de los factores no directamente relacionados con
el conocimiento mismo sino con su entorno, producción y sustento teórico y metodológico,
entonces le abre una oportunidad a los negocios internacionales para su desarrollo.

Esto se podría confirmar con las mismas fuentes consultadas cuando enuncian que la
epistemología también se ocupa de problemas tales como las circunstancias históricas,
psicológicas y sociológicas que llevan a su obtención (del conocimiento), y los criterios por
los cuales se lo justifica o invalida.

En resumen, la epistemología permite abrir un espacio de reflexión seria, estricta y lógica


acerca de la naturaleza de los negocios internacionales, de su condición de disciplina y de
la naturaleza de su objeto de estudio, así como sobre los criterios por los cuales se le
justifican o invalidan sus conocimientos, sin que tengamos que pensar si su naturaleza es
plenamente científica o no.

17
Op. Cit. Jiménez (2009).
18
Disciplina significa doctrina para el Diccionario Planeta. Y arte o facultad para el Diccionario Larousse. Es
decir un cuerpo de conocimientos válidos sobre un objeto de estudio.
Del mismo modo justifica y le da sustento al análisis riguroso de las circunstancias
históricas, económicas, políticas, psicológicas y sociológicas que explican su aparición y
desarrollo.

¿Cuál es la naturaleza de los negocios internacionales y cuál es su objeto de


estudio?

Como ya ha quedado claro en los apartes anteriores de este artículo los negocios
internacionales son una disciplina nueva del conocimiento, que puede entenderse como
un campo de estudio también novedoso, pero que igualmente necesita precisar y clarificar
su objeto de estudio para crecer como tal y dejar de ser tratado y mirado como un campo
de estudio derivado o incluso secundario de otras ciencias y disciplinas.

Así que desde la perspectiva conceptual, metodológica, pedagógica y filosófica que


sugiere la epistemología para el desarrollo de una disciplina nueva, debemos abordar
ciertos interrogantes básicos relacionados con su naturaleza más profunda, como los
siguientes: ¿A qué se dedica tal disciplina? ¿A quién observa o qué observa? ¿Existe un
foco central de su interés? ¿Ese foco de interés ya está siendo mirado y tratado por otra
disciplina? ¿Es posible mirar ese foco de otra manera?

Pues bien, esto que se podría llamar la reflexión inicial sobre el objeto de estudio de una
disciplina, estaría acompañado en este caso específico, de un grupo de interrogantes más
concreto por dilucidar: ¿Qué son los negocios internacionales y que tan distintos son,
como campo académico, o incluso como fuente de desarrollo práctico, frente a la
economía, la administración, el derecho o la antropología cultural? Y en el mismo sentido,
qué los diferencia y que los acerca a los campos de estudio de las relaciones
internacionales, de la ciencia política o del comercio internacional?

De manera que para llegar a responder tales preguntas se hace necesario precisar el
objeto de estudio y la naturaleza de los negocios internacionales con el empleo de una
metodología de aproximación que permita construir ese tal objeto de estudio con distintas
miradas, pero que sea cercana a la disciplina misma y bajo la condición mínima de que
ese método ya haya sido aplicado a una disciplina joven y en construcción como la
nuestra.

En desarrollo de tal metodología- escogida porque fue aplicada con éxito por Rubiano –
Groot a la geopolítica - podemos mirar en primer lugar a algunos autores y sus
definiciones. Así encontraremos que en la literatura especializada hay por lo menos dos
maneras distintas de ver el concepto de negocios internacionales.

Por un lado, Daniels y Radebaugh (2000), quiénes en representación de una corriente de


pensamiento, definen a los negocios internacionales como todas las transacciones de
negocios –privadas y gubernamentales- que implican a dos o más países. Las compañías
privadas realizan esas transacciones con afán de lucro; los gobiernos pueden o no
perseguir lo mismo en sus respectivas transacciones.19

19
Página 8.
Este concepto luego se ratifica cuando ellos mismos dicen que “Negocios Internacionales
son todas las transacciones de negocios en las que intervienen compañías privadas o
gobiernos de dos o más países.20

En esa misma línea conceptual aparecen Arese y Tuller, quienes han dicho que los
negocios internacionales son el estudio de las transacciones que tienen lugar en el
extranjero para satisfacer necesidades de individuos y organizaciones (Arese,1999).

Nótese que en el centro de esta mirada están por encima de todo, las transacciones
producidas con afán de lucro o para satisfacer necesidades, y que los autores hablan de
por lo menos dos países intervinientes, además de que los actores de tales transacciones
pueden ser individuos, organizaciones, compañías privadas o el gobierno. Así que en esta
corriente se habla de relaciones económicas entre algunos actores económicos bajo el
escenario de más de un país.

Claro que esta interpretación se queda corta al olvidar que el escenario actual de lo
internacional va más allá de las relaciones entre países o estados nacionales, que hay
transacciones e inversiones no nacionales sin control estatal, que hay actores económicos
muy poderosos como las burocracias intergubernamentales, las mafias o el crimen
organizado y que las transacciones económicas actuales están sujetas a múltiples
variables políticas, sociales, culturales, sicológicas, tecnológicas o jurídicas que las
determinan y las hacen cualitativamente distintas de las que se realizan en un escenario
local.

Un segundo enfoque o corriente de pensamiento, representado en el famoso Charles Hill


(2001), pero no reducido sólo a él, afirma que un negocio internacional es cualquier
empresa que participa en el comercio o la inversión internacional. Aunque si bien las
empresas multinacionales se definen como “negocios internacionales”, una empresa no
tiene que convertirse en multinacional, invirtiendo directamente en operaciones en otros
países, para participar en los negocios internacionales. Lo único que una firma debe llevar
a cabo consiste en la exportación o importación de productos. Conforme el mundo se
desplaza hacia una verdadera economía global integrada, más empresas grandes y
pequeñas, se convierten en negocios internacionales21.

Luego este mismo autor define negocios internacionales como cualquier firma que
participa en una actividad de comercio o inversión internacional.22

Se descubre en el centro de esta mirada que primero que todo están los actores de tales
transacciones y no las transacciones mismas, que el actor por excelencia es la empresa y
no los individuos, o las organizaciones o el gobierno y que la condición para ubicarse
dentro de tal definición es que la firma participe del comercio o la inversión internacional.

Pero en este enfoque los autores olvidan que hay múltiples actores económicos
internacionales, legales e ilegales, distintos a los de la naturaleza empresarial, como los
Gobiernos, las ONGs (Organizaciones No Gubernamentales), las OIGs (Organizaciones
Intergubernamentales) o las mafias que hacen grandes negocios internacionales; y que
las llamadas empresas globales o multinacionales de la actualidad se comportan en los
mercados nacionales como si fueran locales. O que las empresas internacionales o los
negociantes internacionales también hacen transacciones en los mercados nacionales. O
20
Op Cit.en el Glosario. páginas G-1 y siguientes.
21
Hill, Charles W.(2001) Página 28
22
Op. Cit. Glosario. Página 775
que existen los mercados virtuales en ascenso donde es casi imposible determinar qué
estados nacionales intervienen.

Así que al observar las dos miradas surgen hechos claros pero también distintas
preocupaciones.

Por ejemplo, un tema derivado de este primera aproximación analítica, podría ser la
llamada legitimidad de las transacciones o la condición de si una transacción se puede
igualar con el simple tráfico de mercancías o de dinero, y que puesta en términos de la
naturaleza de los negocios internacionales trataría sobre si los hechos económicos
desarrollados por un actor económico trasnacional pero ilegal como la mafia o incluso, por
una empresa o una persona legítima que hace de vez en cuando trampas a la legislación
internacional, caben dentro de su objeto de estudio y de si por lo tanto tales conductas y
actores son sujetos del análisis de esta disciplina. Pues si nos atenemos a los autores
citados esto no sería posible, pero si luego miráramos con frialdad que un objeto de
estudio no se califica o descalifica de entrada sino que se analiza y describe y luego que
se descubre, se presenta como una realidad posible para tales transacciones, actores y
negocios, pues entonces debería incluirse como materia de análisis.

Así que siempre debe tenerse en cuenta que una cosa es estudiar, analizar y describir
una situación y otra muy diferente es enaltecerla o presentarla como un hecho normal o
positivo que debe ser copiado o estimulado desde la disciplina que lo trata de
comprender. En este caso particular el riesgo de no definir con total claridad tal frontera es
alto y las consecuencias pudieran ser desastrosas para la misma disciplina, la profesión y
las personas que de ellas se ocupan. Del mismo modo debe reconocerse que ese mismo
problema, debate y cuestionamiento ético, moral, político y jurídico no es exclusivo de los
negocios internacionales y que ignorarlo sería tanto como llevar al terreno de la práctica
técnica a quienes además se ocupan de desarrollar la disciplina y la profesión que surge
de ella.

Se hace por tanto notable que esta primera aproximación se queda corta ante la realidad
de los fenómenos a estudiar y que por lo tanto no hay una certeza absoluta de su validez
en ninguno de los dos enfoques, miradas o formas de comprender la naturaleza de los
negocios internacionales.

Se puede pasar entonces a un segundo ejercicio donde se trate de de mirar la naturaleza


misma de los términos involucrados en la expresión negocios internacionales, el enfoque
que deberían tener y la primacía que cada uno de ellos podría tener en la expresión
completa.

Esto se explica incluso porque la comprensión del concepto de negocio puede involucrar
distintos elementos y enfoques según cómo se aborde. Por citar sólo un aspecto, en la
definición tradicional esta expresión sólo trata de una transacción económica entre dos
partes buscando generar una ganancia o utilidad a uno o a ambos lados de la relación.
Pero en una visión más moderna, la riqueza sustituye al concepto de utilidad, pues la
primera involucra a la sociedad y aquella sólo al individuo, las dos partes son mucho más
que dos personas o empresas y la transacción o el encuentro es el resultado de un
conjunto de elementos culturales, políticos, sociales, individuales, morales, comunicativos,
jurídicos, empresariales y económicos, además de técnicos, que se entrelazan en un
momento histórico y en un espacio determinado. De esta manera la transacción se
entiende como el fruto de múltiples factores sociales, institucionales y personales y no
sólo como la aplicación de la técnica misma de la negociación o el encuentro de dos
partes.

Esto significa que la expresión se puede inscribir dentro del campo de estudio de lo
económico o de lo empresarial, pues tales transacciones se explican por razones e
intereses económicos, pero también podría ampliarse, hasta llegar a ser uno de los temas
más amplios de las ciencias sociales o incluso de las llamadas ciencias humanas, pues la
naturaleza de tal encuentro toca infinidad de aspectos propios de la sociedad y del
individuo cobijado por ella.

De la misma manera, lo internacional, se podría entender como un escenario, contexto,


entorno o espacio alterno al nacional o local, o por qué no, como una nueva dimensión
humana, y esto plantearía nuevos interrogantes, pues una cosa es entender el mundo de
lo internacional en sentido clásico, como un espacio compuesto por el simple agregado de
países, naciones o realidades nacionales paralelas a la realidad cotidiana y otra cosa es
verlo como el conjunto de procesos que están llevando al hombre contemporáneo a vivir
una realidad distinta a la que parte de lo local y que suponen una construcción diaria
global y superior a la nacional. De tal manera que tocaría asumirlo como el desarrollo de
una nueva dimensión humana, con realidades supranacionales o incluso globales, que
superan la experiencia clásica explicada y desarrollada desde un país independiente o
mejor aún desde una empresa nacional (Pearson y Rochester. (2003).

En este caso sería importante aclarar sobre qué debe centrarse la unidad de la expresión
negocios internacionales, pues mientras una palabra habla de las transacciones la otra
trata del escenario o la dimensión en donde estas se dan. Así que nuevamente hay un
vacío en esta aproximación conceptual.

Un tercer ejercicio nos ayudaría a buscar una definición que nos dejara más satisfechos
frente a la necesidad de identificación de nuestro objeto de estudio. Este consiste en
mostrar lo que en la visión práctica NO son los negocios internacionales.

Podemos afirmar que los negocios internacionales no son sólo una simple combinación
práctica o un elemental agregado de múltiples ciencias y tareas sin un enfoque distinto del
que surge del mundo del trabajo o de la economía del día a día.

En tal sentido, tampoco se refieren únicamente a la descripción acerca del tipo de


escenario moderno donde se realizan y ejecutan las prácticas profesionales (el medio que
no es nacional ni local) ni de los actores económicos de tales comportamientos (las
empresas, el Estado, los ciudadanos, los delincuentes, las familias y los pueblos en
general) ni mucho menos acerca de los comportamientos de esos mismos actores
cuando se producen unas consecuencias económicas.

Evidentemente tampoco son solo los productos de tales transacciones, es decir una
inversión, una compra o una mercancía puesta en un sitio determinado ni mucho menos
los mecanismos y las técnicas de la negociación.

Así que cuál es entonces la naturaleza más profunda de los negocios internacionales?

Pues, si seguimos en aplicación de nuestra metodología podremos unir los tres ejercicios
previos y así descubriremos una serie de factores comunes que nos permitirán precisar
nuestro objeto de estudio.
Descubriremos por un lado, un escenario o una dimensión muy distinta a lo nacional o
local y con unas condiciones más amplias y complejas que las explicadas por razones
económicas; por el otro múltiples actores económicos, con intereses y comportamientos
que le dan vida a esa dimensión, luego unas relaciones económicas que se concretan en
transacciones para generar lucro o satisfacer necesidades y finalmente los productos de
tales variables que se traducen en un cambio constante de la sociedad.

Se hará además evidente que las distintas combinaciones de transacciones, actores,


comportamientos y productos internacionales o no localizados o no sustentados desde lo
nacional o desde lo local, es decir desde una dimensión más amplia y compleja, generan
realidades distintas y por qué no decirlo superiores, a las que se producen en otras
dimensiones humanas y que en cada caso particular conducen a resultados, prácticas,
ideas, saberes, normas, propuestas, etc., que a su vez, requieren de análisis precisos y
por lo tanto de formas de acción y de prácticas adecuadas.

La mayor diferencia con otras disciplinas cercanas radicará entonces en la dimensión y en


las cualidades de las dimensiones no locales ni nacionales, pero así también en los
distintos aspectos que se conjugan para que ese mismo escenario continúe creciendo,
desarrollándose y pasando incluso por encima de las demás dimensiones.

Nace de esta forma el objeto de estudio de nuestra disciplina.

¿Los negocios internacionales sólo tratan aspectos prácticos y del trabajo?

Frente a la naturaleza de los negocios internacionales, existe un segundo grupo de


interrogantes que tratan acerca de si los negocios internacionales, son un campo
exclusivo del mundo del trabajo y por tanto de si tratan únicamente acerca de aspectos
propios de la creación de la riqueza individual y empresarial que se realiza más allá de los
confines del escenario nacional. O de si más que eso, son un campo de pensamiento que
permite comprender el mundo de la creación de riqueza en una dimensión física y mental
más amplia que la nacional y que por tanto permite darle sentido y solidez a la acción
internacional que se realiza en la práctica.

Sin duda que estos son interrogantes esenciales de resolver antes de abordar otros
aspectos formales de la estructura y la naturaleza propia de los negocios internacionales.

Esto porque dependiendo de las respuestas que surjan de esta explicación estaremos
empezando a hablar verdaderamente de una disciplina o nos quedaremos sólo en el
terreno de lo profesional, calificación en extremo importante para la academia y aunque
algunos no lo crean, también para las empresas, pues mientras aquellas exigirán una
mejor preparación y una mayor calificación de los trabajadores o empleados para la
acción, la otra trabajará más bien en función de la preparación de las personas como
tales, del desarrollo de la comprensión y análisis de los contextos y oportunidades en que
se desenvuelven los actuales y futuros negociantes y como resultado de ello, de su mejor
comportamiento en el trabajo.

Recordemos que además un campo de pensamiento dará origen a una disciplina mientras
que un campo laboral dará sentido a una profesión. Habría que recordar además que
disciplina significa doctrina, por lo que este ejercicio debería ayudarnos también a
cimentar las bases disciplinares, a través de teorías y métodos de análisis cada día más
sólidos y de mayor rigor filosófico, conceptual y pedagógico.

Nuestra concepción igualmente va atada a la idea de que los negocios internacionales


todavía se están construyendo como disciplina, que es necesario reconocerles la
condición simultánea de profesión, de la cual se nutren y beben para crecer, y que
igualmente en ninguno de esos enfoques acerca de su naturaleza, se puede quedar en el
simple estado de la técnica, la práctica y la acción sin sentido y sin doctrina.

Por tanto si bien hoy los negocios internacionales sólo parecen tener una clara
orientación profesional, es preciso mejorar su concepción y doctrina para hacer de su
cuerpo de ideas, saberes y prácticas un punto de encuentro cierto, útil y cimentado que le
permita a las personas que abordan este campo de estudio y de trabajo, ser mejores
analistas, pensadores y estrategas del mundo internacional y no sólo operadores o
técnicos de las normas y procedimientos del comercio exterior.

Así que reducir la doctrina de los negocios internacionales al mundo del trabajo y de lo
procedimental, significaría que estamos cayendo en los terrenos de la formación técnica o
centrada en oficios, enfoque que rigió durante muchos, pero que dada la realidad de
integración tan dinámica y compleja de hoy, debe superarse; pues la concepción que
tuvieron las universidades y escuelas a lo largo del mundo, que pensaban y enseñaban lo
internacional como una prolongación de lo nacional y como un conjunto de normas,
pasos, documentos, conceptos fijos y decisiones exactas para un entorno caracterizado
por la estabilidad es cada vez más inconveniente e irreal.

Así que ante la situación de un mundo cambiante, en proceso de integración y en extremo


temporal, una disciplina y una profesión como esta, exigen imaginación, creatividad,
pensamiento estratégico, sentido de lo espacial y visión de imposibles como propósitos de
vida de las personas que se ocupan de ellas y no sólo formación para un trabajo fijo.

En segundo lugar, lo procedimental no puede ser la razón de ser de un futuro negociante


internacional ni mucho menos el diligenciamiento de documentos o el trámite de permisos
para la operación internacional, así estos deban realizarse con su conocimiento o apoyo.

Claro que el mismo calificativo de profesión también precisa de cambios, pues hoy los
conocimientos se hacen obsoletos a grandes velocidades y las rutinas laborales se hacen
parte de la tecnología como nunca antes se había visto. El hombre como ser productivo
no puede quedarse entonces en la condición de ejecutante de rutinas, procesos exactos y
puestos de trabajo estáticos.

En resumen, una disciplina como la de los negocios internacionales exige para


desarrollarse, que se reconozca también su condición de profesión, y que bajo esa
perspectiva se adapte su enfoque de desarrollo a las circunstancias cambiantes que
exigen no sólo teorías y métodos estrictos y avanzados sino personas con capacidades
distintas a las del campo estrictamente técnico.

¿Por qué los negocios internacionales generan una facultad?

Existe otra reflexión que desde la epistemología nos lleva a preguntarnos sobre otro
conjunto de temas que son propios de la naturaleza de los negocios internacionales. Por
ejemplo cuando hablamos en la academia de los negocios internacionales, ¿estaremos
hablando sólo de la formación para un campo del trabajo y por tanto del ofrecimiento de
un conjunto de conocimientos estandarizados o empaquetados que garanticen las
acciones económicas correctas que se deben ejecutar?, o estaremos hablando de la
formación en un campo de pensamiento que debe contribuir a la identificación y ejecución
de las acciones económicas correctas a ejecutar en distintos casos?

Pues esta pregunta lleva a indagarnos sobre si las facultades o las escuelas de
formación, expresan y desarrollan un campo de pensamiento y por tanto a la disciplina
que las vio nacer, o si tan sólo están para representar o administrar un programa de
educación profesional de nivel superior23.

Según nuestra concepción una facultad es más que un área de administración académica
o de representación de un programa o un conjunto de programas. Es una unidad
académica y administrativa que afronta, estudia, discute, investiga, transmite y le da
sentido a una disciplina y que desarrolla y hace prácticos sus saberes en el desarrollo de
una profesión, si así le es indispensable. Por tanto es un centro de pensamiento y un área
de acción académica que aborda un campo de estudio desde distintos niveles y enfoques.
Y para ello debe contar con programas formales de formación y capacitación, de procesos
investigativos y de apoyo a la comunidad, así como de escenarios de discusión,
controversia o aprendizaje que no necesariamente vayan ligados a una estructura formal
y rígida.

Nótese además que la palabra Facultad que hoy identifica a nuestra unidad académica
mínima en la Universidad Santo Tomás, es la misma empleada en las definiciones como
sinónima de disciplina. Esto quiere decir que nuestra Universidad asume que las
facultades representan disciplinas o áreas de estudio o de conocimiento que conllevan
como mínimo una doctrina propia24.

Pues bien la justificación última de nuestra Facultad parte de la naturaleza de los


negocios internacionales y de su objeto de estudio, pero así mismo de la manera cómo
resolvemos la pregunta sobre su propia naturaleza.

En cuanto al enfoque con que abordamos la naturaleza de una facultad de este tipo, se
podría decir que en los negocios internacionales la variable independiente es la
dimensión, es decir lo internacional, y la variable que se mueve en torno a la otra, está
constituida por las transacciones o los negocios. Esto significa que la nuestra es una
facultad de temas internacionales, que parte, involucra y se centra en aspectos
económicos, pero que también atiende una multitud de aspectos culturales, políticos,
sociales, individuales, morales, comunicativos, jurídicos y empresariales que se
entrelazan en un momento histórico y en un espacio determinado para explicar y dar
sustento a un tipo de negocios o transacciones que se realizan en la dimensión humana
internacional o global.

23
En Colombia, por la vía legal - y no por la vía académica como ha debido ser – la Ley 556 de 2000 empezó
a abordar el tema al hablar de la reglamentación de las profesiones internacionales, al crear un Consejo
Nacional de Profesiones Internacionales y concederle la facultad de expedir una tarjeta profesional. Esto dio
origen a la conformación de la Red Colombiana de Profesiones Internacionales, que al día de hoy reúne a
cerca de 22 universidades que tienen facultades o programas en temas internacionales tan diversos como
relaciones internacionales, finanzas y negocios internacionales, administración de negocios internacionales o
gobierno y relaciones internacionales.
24
Estatuto Orgánico USTA. 2009. O ver en www.usta.edu.co
De esta manera se hace visible la pertenencia de la Facultad al área de las ciencias
económicas y su cercanía a disciplinas tradicionales como la economía, la contaduría y el
mercadeo; pero también con disciplinas no económicas como la ciencia política
comparada, el derecho internacional, la sociología, la comunicación social, el derecho
público y la filosofía.

Igualmente se hacen notables las diferencias frente a los objetos de estudio, la visión de
su objeto principal o derivado o el enfoque con que se abordan.

Debemos por tanto hacer un ejercicio mínimo de comparación general de estos mismos
elementos frente a las disciplinas cercanas y con los resultados generados precisar la
propia naturaleza de la disciplina.

Así que con la economía nos une el estudio de las fuerzas, funciones y resultados que
producen las transacciones económicas en términos de los procesos de producción,
distribución, cambio y consumo de bienes y servicios; pero nos separa, que la razón de
ser de los negocios internacionales, como ya se dijo, es la dimensión íntegramente
considerada y espacialmente vista, al nivel superior de lo local o nacional. Además en los
negocios internacionales entendemos las transacciones como un fenómeno integral y no
simplemente económico25.

Con la contaduría, tenemos una parte compartida del objeto de estudio, porque la función
contable y los resultados financieros no le pueden ser ajenos a los negocios
internacionales, pero mientras que esta disciplina sólo trata uno de los muchos
componentes que se miran desde el escenario de los negocios, esa misma función
desarrollada desde un escenario no nacional resulta muy diferente a la trabajada en
sentido nacional o general.

Con el mercadeo nuestra diferencia es también de enfoque, pues mientras que aquel se
centra en las generalidades de tal función sin detenerse en el nivel de escenario en que
se produce26, para los negocios internacionales el escenario no nacional es
absolutamente esencial y se constituye en su razón de ser. En este caso la teoría y las
metodologías de esta disciplina se constituyen en un punto de encuentro.

En cuanto al comercio exterior, la diferencia es de su naturaleza instrumental y


procedimental, pues mientras que los negocios internacionales apuntan a lo estratégico y
creativo, aquel mira lo estrictamente técnico y operativo. Claro que como es lógico

25
En Salvatore, Dominick. (1993) Página 1. Se dice que la Economía Internacional versa sobre las relaciones
económicas entre países, y que trata específicamente sobre la teoría pura del comercio, la teoría de la política
comercial, la balanza de pagos y los ajustes de la balanza de pagos.
26
En Kotler, Philip. (1989). Prefacio. Se lee que “la mercadotecnia consiste en un conjunto de principios para
escoger mercados meta, identificar las necesidades del consumidor, desarrollar productos y servicios que
satisfagan esas necesidades y proporcionarles valor a los consumidores y utilidades a la compañía.”
Y en la misma obra, en la página 635, se lee que: “Cabría preguntar si la mercadotecnia internacional implica
principios nuevos. Obviamente aquí son aplicables perfectamente los principios del establecimiento de
objetivos de mercadotecnia, elección de metas meta, desarrollo de posiciones y mezclas de mercadotecnia y
ejecución del control de mercadotecnia. Los principios no son nuevos. Pero las diferencias entre las naciones
pueden ser tan grandes que el mercadólogo internacional necesita comprender los ambientes y las
instituciones en el extranjero y estar preparado para revisar las premisas básicas acerca de la forma como la
gente responde a los estímulos de la mercadotecnia.”
suponer, no es posible desarrollar una profesión de negocios internacionales sin la
mecánica propia del comercio exterior.

De la misma manera hay una diferencia notable con la administración de empresas que
se ocupa en particular de uno de los sujetos que hacen negocios, las empresas, bien sea
en el plano nacional o de otro tipo27.

En segundo lugar, se descubre que la disciplina de los negocios internacionales


pertenece a las ciencias sociales como una categoría de estudio de mayor cobertura. Así
que se observa una fuerte relación con las ciencias políticas, las relaciones
internacionales, el derecho y con otras disciplinas que se enfrentan al tema internacional,
pero con la diferencia que el objeto de estudio de los negocios internacionales parte del
componente económico y no de los aspectos políticos, culturales, jurídicos o
procedimentales.

En tal circunstancia se relacionan los campos de estudio de las relaciones


internacionales, la ciencia política comparada, el derecho internacional, la sociología, la
comunicación social, la filosofía y la antropología cultural con los negocios internacionales
pero nuevamente el enfoque o la naturaleza de los objetos de estudio los separa.

De esta manera puede entenderse el por qué el título de nuestro programa de pregrado
que hoy expide nuestra Facultad de negocios internacionales habla de un profesional en
negocios internacionales, mientras que nuestro posgrado trata acerca de la gerencia de
los negocios internacionales, por lo que es claro que el mundo del trabajo o de lo práctico
o de las transacciones económicas no nos resulta extraño, y que la formación en ciencias
económicas constituye la esencia del trabajo académico.

De la misma manera puede comprenderse el por qué el perfil de nuestros egresados


apunta hacia la formación de seres humanos antes que todo, y que con base en ese
planteamiento, se busque formar seres con pensamiento creativo, crítico, ético,
humanístico y estratégico. Esto en aplicación de nuestra naturaleza social y humana.

En resumen, creemos en una facultad que se define como un centro de pensamiento y un


área de formación profesional simultáneamente, y que por tanto entiende los negocios
internacionales como una disciplina y una profesión.

CONCLUSIÓN

Mirados algunos aspectos propios de los negocios internacionales desde la óptica de la


epistemología, entendida esta como la disciplina que se ocupa de los conocimientos
válidos y de la manera como se estructuran, se hace posible identificar y construir unas
nuevas bases de discusión acerca de su naturaleza y de esta manera superar la
concepción instrumentalista y técnica que ha guiado la formación de muchas personas
que hoy se ocupan de los temas internacionales.

27
En esta disciplina siempre ha existido una gran discusión sobre si la organización, en sus múltiples formas, o
la gestión se constituyen en el objeto de estudio de la administración. En tal caso la administración de
empresas trata sobre un tipo de organización.
Se aclara además la discusión central sobre la condición de disciplina o de profesión y
permite evaluar si existe un objeto de estudio que le sea propio o si por el contrario toma
temas prestados de otras disciplinas.

En este artículo se esbozan tales discusiones y se propone asumir que los negocios
internacionales son una profesión y una disciplina en construcción al mismo tiempo y que
su objeto de estudio puede y debe aclararse tomando distancia de disciplinas cercanas.

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