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La Reforma Magisterial en el Perú está llena de retos y desafíos para alcanzar el logro de
los aprendizajes y mejorar la calidad educativa, sin embargo, no alcanzará el éxito deseado
si es que se deja de lado a elementos fundamentales en el proceso formativo de los
estudiantes, como son los Auxiliares de educación, cuya figura ocupa un lugar estratégico
dentro del sistema educativo, por su permanente labor de orientar a los alumnos, cuidar la
disciplina, mantener el orden, preservar las buenas costumbres, intervenir en la relación
social con la comunidad educativa, cumplir explícitamente una función de asistencia social,
complementando la labor docente en la parte formativa y disciplinaria para coadyuvar a la
formación integral de los niños, niñas y adolescentes.
Es por eso que en estos tiempos, ante la ola de violencia, crímenes, corrupción y
antivalores apabullantes por los medios de comunicación sociales y masivos, el rol del
Auxiliar de Educación es crucial para actuar en la prevención y orientación del estudiante
acerca de los actos de violencia, la delincuencia, la drogadicción, el alcoholismo, la
prostitución y el crimen en todos sus niveles, entre otros problemas a los cuales están
expuestos nuestros escolares.
Es allí donde radica la vital importancia de su noble labor diaria y la constante lucha para
proteger a los alumnos de esos males que les acechan y preservar una adecuada formación
ética y cívica, conservando las buenas costumbres y poniendo en práctica los valores.
El Auxiliar de educación cumple la enseñanza de hábitos de buenas costumbres, respeto,
responsabilidad, puntualidad, colaboración, cumplimiento del orden, entre otras actitudes y
valores que contribuyen a la formación de la personalidad del escolar.
Es por eso que no se alcanzará la calidad educativa ni el logro de los aprendizajes sino se
toma en cuenta la parte espiritual, afectiva y formativa de los alumnos, de los cuales se
encargan los auxiliares de educación, por la propia naturaleza de su cargo.
Los Auxiliares de Educación de las Instituciones Educativas Públicas del Perú asumen un rol
muy importante en el proceso educativo y se constituyen en tutores por excelencia de
nuestros estudiantes, complementa la tarea del Profesor, puesto que mientras que éste
instruye, él se encarga de realizar toda la parte orientadora y formativa buscando afirmar
los valores morales, la autoestima y la solidaridad de los estudiantes, jugando un papel
preponderante en la prevención de casos de violencia escolar (bullying), embarazo precoz,
pandillaje, violencia familiar, consumo de drogas, abuso sexual, entre otros problemas.
1.-OBSERVAN: Todo Auxiliar de educación debe ser un gran Observador durante su labor,
fijarse en el lugar donde labora, actuar con ojos de lince sobre el desplazamiento y
permanencia de sus estudiantes a cargo.
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“MANUAL DEL AUXILIAR DE EDUCACION” Edición I-2015 AUTOR: LUIS ALARCON LLANA
3.-ORIENTAN: Es una tarea clave y que de forma permanente debe cumplir el Auxiliar de
educación, mediante una orientación educativa constante hacia sus alumnos, haciendo el
seguimiento del caso.
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“MANUAL DEL AUXILIAR DE EDUCACION” Edición I-2015 AUTOR: LUIS ALARCON LLANA
A continuación se presentan recomendaciones y orientaciones básicas, una forma de
Decálogo del Auxiliar de Educación en las Instituciones educativas.
Es muy bueno plantear límites en la relación con los alumnos, de manera clara, afectuosa y
firme, que conlleve a que el estudiante aprenda a apreciarlo y respetar cuando se
establezcan. Pero si no es así, si el Auxiliar de educación es permisivo, por falsa
popularidad o por falta de autoridad, el alumno reacciona negativamente y viene la falta de
respeto. Por ello el Auxiliar debe basar su labor en el afecto sincero y en la disciplina, sin
caer en excesos por ninguno de los lados.
El Auxiliar de educación debe saber escuchar a los estudiantes, es mejor darles confianza
para que expresen lo que sienten y piensan ante los aburridos “sermones” que uno les
pueda dar.
Se debe conversar con ellos, primero, de cosas sencillas (música, deporte, hobby, amigos,
televisión, etc.) para generar su confianza y más adelante nos puedan contar sus
problemas que lo afligen en el colegio, y sobre todo en su hogar o su entorno social.
Por nada se debe tildar a los alumnos indisciplinados como “alumnos problemas”;
“malcriados”, “desadaptados”, estas etiquetas los marcan psicológicamente.
El Auxiliar debe ser capaz de pedir disculpas para reconocer sus errores, así se estará
enseñando al alumno para que también lo haga en su momento. Eso no significa disminuir
la autoridad que tenemos.
El Auxiliar debe mantener una presencia cercana a sus estudiantes, pero, muy respetuosa
de su autonomía, evitando ser invasivo. Es bueno que el estudiante sepa que puede contar
con su Auxiliar cuando lo necesite y puede ser escuchado; pero, que las decisiones más
convenientes ante un problema las debe tomar él mismo.
El Auxiliar de Educación debe incentivar a que el estudiante sea capaz de resolver sus
problemas y que ellos son responsables de su propia vida, por lo tanto, deben tomar sus
propias decisiones, sin dejar que otros las tomen por ellos.
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“MANUAL DEL AUXILIAR DE EDUCACION” Edición I-2015 AUTOR: LUIS ALARCON LLANA
7º MANTENER LA CONFIDENCIALIDAD:
El Auxiliar de educación debe actuar con cautela y mucho tino, guardar confidencialmente
problemas serios que le transmiten sus alumnos. No hacerlo público, ser discreto más bien
porque de lo contrario surgirá actitudes de desconfianza sobre el estudiante. Si se tratara el
caso ante otras personas debe pedir su consentimiento, para no perder esa confianza que
deposita el estudiante en su Auxiliar.
El Auxiliar de educación debe actuar con mucha inteligencia, no cayendo en el juego de las
comparaciones del estudiante frente a sus hermanos, familiares o compañeros, como una
forma de humillación, Respetar las características y habilidades particulares de ese alumno
para que pueda afianzar su propia identidad aunque presente dificultades en algunos
aspectos.
El Auxiliar de educación debe reconocer las cualidades y habilidades del alumno, es decir,
resaltar su conducta positiva para motivarlos. Además de confianza en las posibilidades del
estudiante, reconociendo el esfuerzo que le pone a las cosas y los avances progresivos al
respecto. Se debe evitar expresiones negativas en contra del estudiante como creer que
“es un caso perdido”, “son maleducados” o “por las puras estudian”; esos juicios
desmotivarán a nuestros alumnos y nunca se nos acercarán ni confiarán en nosotros.
DURANTE SU LABOR:
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“MANUAL DEL AUXILIAR DE EDUCACION” Edición I-2015 AUTOR: LUIS ALARCON LLANA
válida.
5.-Tratar de conocer mejor a los miembros de su grupo, a fin de comprenderlos y
adaptarse a la personalidad de cada uno.
6.-Evitar tomar responsabilidades atribuidas a otros, salvo si él mismo lo solicita o en un
caos de urgencia.
7.-Manifestar actitudes comprensivas y amables.
8.-Hablar con propiedad y con buen uso del lenguaje para evitar malentendidos.
9.-Ser modesto en su opiniones, piense que quizás tenga razón el otro.
10.-Hable con franqueza: Diga lo que piensa, todas las ideas tienen importancia
11.-Escuche con los ojos, corazón y oídos. Preste atención a lo que dicen los otros, trate
de comprenderlos.
12.-Nunca interrumpa. Espere que termine su interlocutor y hable en el momento
oportuno.
13.-No monopolice el diálogo (o la discusión). Hable de las cosas que tengan real
importancia.
14.-No evite la discusión: Exprese sus dudas, no permanezca challado, apático o
indiferente.
15.-Sino está de acuerdo en algún punto, dígalo. Hágalo con sencillez, buen humor y sin
énfasis.
16.-Hable con propiedad, utilizando los términos y tono de voz, adecuados a la situación.
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