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los hubo contrariando las leyes de la Naturaleza. Aquellos que nacen en esclavitud,
nacen para ella y es posible que no deseen despojarse de sus cadenas. Es decir, que la
fuerza los hace esclavos y la cobardía los perpetúa como tales.
Rousseau cree que las jerarquías naturales no existen sino que se establecen
convencionalmente. Igualmente, la relación de mando y obediencia es un lazo político
que depende de una convención de los hombres y no de una circunstancia natural.
3) RELACIÓN DE DERECHO Y FUERZA.
EL DERECHO DEL MÁS FUERTE.
Rousseau establece la diferencia entre los conceptos de:
FUERZA: Es un poder físico del Hombre y quienes ceden ante ella lo hacen por
obligación natural (temor, necesidad o prudencia). Nadie puede dominar por la fuerza a
perpetuidad a menos que la fuerza se transforme en derecho y la obediencia en deber.
No existe la libertad porque solo puede oponérsele otra fuerza y se obedece por fuerza
no por deber.
El derecho no existe porque teniendo la razón e más fuerte, quien logre serlo lo logrará.
Se puede desobedecer pero no se hace por utilidad (preservación de la vida). Es claro
que en cuanto la fuerza pueda ser violada sin peligro, se desobedecerá.
DEBER: Quien se somete a el lo hace por libre voluntad y se obedece a sí mismo.
Existe libertad porque la obligación moral consiste en la posibilidad de la
desobediencia, la ley convencional debe ser obedecida porque a la vez puede ser
desobedecida.
Existe una supremacía de la libertad por sobre la fuerza porque partiendo del hecho de
que todos los hombres son iguales naturalmente, lo jurídico político debe basarse en el
consentimiento entre iguales que es lo único que sostiene la libertad.
El derecho es la fundamentación fundada en la libertad e igualdad naturales respecto de
aquello sobre lo cual cabe la posibilidad de actuar libremente (obedeciendo o
desobedeciendo) debiendo obedecer.
HIPOTESIS DE UN ESTADO BASADO EN ESTE DERECHO
Su conformación se basaría solo en la fuerza y no tendría capacidad de obedecerlo
porque cuando exista una fuerza de mayor poder será sustituido.
La obediencia al Estado tiene un carácter utilitario porque se espera el momento de
mayor debilidad para no aplicar la ley.
No estaría fundado en la justicia sino en la fuerza, lo que justificaría la Revolución.
LA FUERZA NO CONSTITUYE UN DERECHO, NI EXISTEN JERARQUÍAS
NATURALES POR LAS QUE UNOS HOMBRES SON SUPERIORES A OTROS
POR LO CUAL SÓLO HAY QUE OBEDECER A LOS PODERES LEGITIMOS.
4) PACTO SOCIAL:
Es lo que forma y da voluntad al cuerpo político y genera el nacimiento de la sociedad
civil.
todo el resto de bienes, se limita a sus propiedades y no le queda ningún derecho sobre o
contra la de los demás hombres.
DERECHO DEL PRIMER OCUPANTE: Para autorizarlo sobre un terreno se necesita:
1) Que no sea de nadie más;
2) Que se tome sólo la porción de suelo necesaria para la subsistencia;
3) Que se tome posesión por medio del trabajo y el cultivo (únicos signos de propiedad)
6) SOBERANÍA:
Es el ejercicio de la voluntad general, no se puede enajenar. El soberano es un ente
colectivo y sólo puede estar representado por sí mismo, pues el poder puede transmitirse
pero la voluntad no.
La voluntad general puede dirigir las fuerzas del estado según el fin de su institución
que es el bien común; la conformidad e intereses forma el vínculo social y hace posible
la existencia de la sociedad.
Rousseau considera que la única legítima para ejercer la soberanía es la democracia,
entendida como cuerpo legislativo soberano antes que como forma de gobierno.
La soberanía es el poder supremo que se encuentra por sobre los demás funciones del
Estado, lo que indica la imposibilidad de una división de poderes debido al carácter
indivisible de la soberanía. Su característica esencial es la capacidad de hacer la ley
porque se encuentra por encima de ella y a esta capacidad constituyente no se puede
renunciar ni delegar.
Ante esta inalienabilidad, irrepresentabilidad e indivisibilidad de la soberanía absoluta
del pueblo existe siempre el temor frente a los posibles abusos de poder, pero Rousseau
aclara que “el soberano al estar formado por los particulares que lo componen, no puede
tener interés alguno contrario a ellos, por lo cual no necesita ofrecer garantías a los
súbditos porque es imposible que el cuerpo quiera perjudicar a todos sus miembros, a la
vez que no se puede tampoco perjudicar a alguien en particular”. Es decir que la mejor
garantía contra el abuso del poder es la democracia directa y no las leyes superiores y
poderes que se imponen desde el exterior de la voluntad popular socavando su libertad
absoluta.
7) LA LEY:
Es la regla que establece todo derecho en el Estado Republicano.
Es preciso que haya convenciones y leyes para unir derechos y deberes y dirigir la
JUSTICIA hacia su objeto.
Tienen un objeto general porque considera a los súbditos como un cuerpo y las acciones
en abstracto y no a un hombre como a un individuo y sus acciones en particular, porque
en ese caso, no pertenecerían esas leyes al poder legislativo.
Universalidad: La ley no emana de una autoridad individual sino de una colectiva. De lo
contrario sería un decreto.
El pueblo es el autor de las leyes pero, aunque la voluntad general es siempre recta, el
juicio que la guía no es siempre ilustrado. Por ello es necesario mostrarle las cosas
como son, el buen camino, evitarle la seducción de las voluntades particulares y
equilibrar el atractivo de las ventajas presentes y sensibles con el peligro de los males
lejanos y ocultos.
Todos tienen necesidad de un huía; a los particulares debe enseñárseles a equilibrar la
razón y la voluntad; al pueblo a saber lo que quiere. De los conocimientos públicos
seguido es hipotético (“no debes robar si no quieres tener problemas con la policía”);
sin embargo, si no hemos robado porque la acción de robar es mala en sí misma,
independientemente de si nos pueda detener o no la policía, entonces nuestro imperativo
es categórico. Kant consideró que nunca se puede estar absolutamente seguro de que
nuestra conducta no haya estado motivada por un interés o por algún temor, y por ello
concluyó que cuando nos parece seguir un imperativo categórico siempre es posible que
el imperativo por el que nos regimos sea hipotético.
Según Kant, el imperativo categórico tiene tres formulaciones
1. «Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se
convierta en una ley universal».
2. «Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de
cualquier otro, siempre como un fin, y nunca sólo como un medio».
3. «Obra como si por medio de tus máximas, fueras siempre un miembro
legislador en un reino universal de los fines».
El autor diferencia a la Moral del Derecho no a través de la diferencia de la naturaleza o
del contenido de sus obligaciones, sino a través de las peculiaridades de la legislación
de cada una de ellas.
Kant establece que quien lleva a cabo una conducta por tratarse de una obligación y esto
en razón de que su motivación es el cumplimiento de la obligación en si misma, esto es
sin considerar ninguna otra causa, razón o motivo, actúa moralmente. En cambio, él
señala que, quien no hace a la obligación por si misma su motivación, sino que actúa
guiado por otra causa, razón o motivo, actúa jurídicamente. De esta forma, la fuente de
donde se inspira la motivación es lo que se llama legislación y el diferente tipo de
legislación es lo que marca la diferencia entre Derecho y Moral.
Las obligaciones de la legislación Moral hacen a las conductas internas en si mismas en
obligaciones y aunque no las excluyan de sus resultados externos, si en cambio,
califican el cumplimiento de la obligación por si misma. De esta forma, lo propio de la
legislación moral, es la conducta que se lleva a cabo debido exclusivamente a que es
obligatoria y el fundamento de la obligación misma de donde procede se hace la
motivación del libre albedrío. Debido a que la legislación moral encierra la motivación
de la conducta en la ley, idea de la obligación cuya determinación no trasciende a la
legislación externa, sino más bien, toma a las obligaciones en su legislación como
motivación de la conducta
A la legislación interior de la Moral que se fundamenta en la razón, le opone Kant la
legislación exterior del Derecho válido que tiene el poder de obligar forzadamente. En
el Derecho la ley y la obligación aparecen como dadas pues han sido creadas e
impuestas por autoridades exteriores y diferentes del individuo. Lo que a los
particulares aparece como obligación forzada, representa asimismo el aseguramiento de
la autonomía. Kant no apoya la coacción contra el bien; pero si la coacción para
conseguir la seguridad del orden necesario y, por tanto, de la autonomía y de la libertad
de los sujetos en las relaciones interpersonales.
5) EL DERECHO INTERNACIONAL Y LA PAZ PERPETUA
Para Kant la idea de un Estado pacífico no es un ideal filantrópico sino una posibilidad
jurídicamente viable. Afirma que EL FIN ÚLTIMO DE LA POLÍTICA ES LA PAZ y
que los hombres y los estados la obtienen del mismo modo; por ser ambos entidades
individuales con atributos morales, el modo en que eliminan la guerra es igual: crear por
CONSENSO un ORDEN JURÍDICO y autoimponerse un poder supremo
LEGISLATIVO, EJECUTIVO y JUDICIAL.
En ocasiones la PAZ puede obtenerse mediante la GUERRA: Porque la guerra se da
naturalmente entre los individuos, es un obstáculo inevitable en el camino de los
hombres hacia la libertad.
Surge del antagonismo natural de los hombres debido a que dentro de él coexisten dos
tendencias: un aspecto social que lo hace relacionarse con los demás y uno antisocial,
que provoca que se recluya, se aísle y evite la solidaridad con otros hombres y es el
causante de conflictos en la sociedad, la fuente de la guerra.
REQUISITOS PARA LA OBTENCIÓN DE LA PAZ:
Kant afirma que la paz puede lograrse mediante:
1) CONSTITUCIÓN REPUBLICANA Y REPRESENTATIVA CON DIVISIÓN DE
PODERES;
2) UN DERECHO DE GENTES BASADO EN LA IDEA DE UNA FEDERACIÓN
DE ESTADOS LIBRES QUE EVITEN LA GUERRA Y PROCUREN LA PAZ;
3) UN DERECHO COSMOPOLITA QUE FOMENTE LA HOSPITALIDAD
UNIVERSAL Y CONSIDERE AL EXTRANJERO UN CIUDADANO DEL MUNDO.
La necesidad de construir la paz se debe a que ella no se comprende como un Estado
natural, el Estado de Naturaleza no es un Estado de paz; por lo tanto, debe ser instaurada
a través de condiciones de juricidad, asegurando los derechos subjetivos inexistentes en
el Estado de Naturaleza.
La convención que crea al Estado elimina el Estado de Guerra interno y hace posible el
derecho, imponiéndose un poder supremo y común.
Por ser el derecho un fenómeno social, la ciencia del derecho forma parte del grupo de
ciencias que estudian la sociedad desde distintos puntos de vista. Estas ciencias difieren
en su esencia de las de la naturaleza dado que la sociedad es una realidad totalmente
distinta de la naturaleza.
Por naturaleza entendemos un orden o sistema de elementos relacionados los unos con
los otros por un principio particular: el de causalidad.
Continúa ejemplificando el orden regulador de la naturaleza asociándolo con la
inexorabilidad o necesidad con la que se siguen los efectos de las causas, y así, si al
metal le aplicamos calor éste se dilatará.
La ciencia jurídica, en cambio, elabora reglas de derecho, normas que pretenden regular
la conducta de los hombres y para su elaboración no recurre al principio de causalidad
que interviene en las leyes naturales sino a otro. Al igual que la ley natural que vincula o
relaciona dos hechos, la regla jurídica también lo hace pero mientras que aquella se basa
en la relación de causa a efecto y atendiendo a su inexorabilidad, en el mundo jurídico,
destinado a reglar conductas, lo que relaciona dos hechos resulta de una norma que
prescribe o autoriza una conducta determinada. El mundo del deber ser se fundamenta
en otro principio básico que es el de la libertad del ser humano para elegir sus acciones.
Tanto el principio de causalidad como el de imputación se presentan bajo la forma de
juicios hipotéticos que establecen una relación entre una condición y una consecuencia.
Pero la naturaleza de esta relación no es la misma en los dos casos. Indiquemos ante
todo la fórmula del principio de causalidad: 'si la condición A se realiza, la
consecuencia B se producirá.
El principio de imputación se formula de modo diferente: 'Si la condición A se realiza,
la consecuencia B debe producirse'.
En el principio de causalidad la condición es una causa y la consecuencia su efecto.
Además, no interviene ningún acto humano ni sobrehumano. En el principio de
imputación, por el contrario, la relación entre la condición y la consecuencia es
establecida por actos humanos o sobrehumanos.
Además de la mencionada similitud entre las normas del mundo del ser y del deber ser
se asemejan por ejemplo en que las ciencias del deber ser intentan prescribir, inducir u
orientar la conducta humana. Tratan de crear un sistema de leyes que puedan hacer
predecible, en la mayor medida posible, el comportamiento humano. Así como las
ciencias naturales intentan predecir con sus leyes el comportamiento de las cosas en el
universo, las ciencias del deber ser como el derecho, intentan crear un marco normativo
para que los hombres se comporten de maneras predecibles. Podemos mencionar como
diferencias el hecho de que las normas jurídicas, religiosas o morales pueden o no
cumplirse en la realidad mientras que las leyes de la naturaleza se cumplen
inexorablemente.
Otra diferencia importante entre las leyes formuladas por las ciencias del ser y del deber
ser es que las normas del deber ser, especialmente las del derecho, pueden cambiarse,
mejorarse (o empeorar también). Como no pretenden describir nada de la realidad sino
inducir conductas humanas, no son leyes inmutables y por lo tanto todas las sociedades
tienden a ir w perfeccionando sus normas legales y morales.
Sin embargo para Kelsen la fundamental diferencia ente la causalidad e imputación
consiste, en que la imputación tiene un punto final pues no hay más que dos eslabones,
y sin embargo las cadenas de causalidad tienen un número infinito de eslabones, esta no
conoce punto final.
Dicho en otros términos, la naturaleza pertenece al dominio de la necesidad, en tanto
que la sociedad al de la libertad. Considerado como un elemento de la naturaleza, el
hombre no es libre, pues su conducta está determinada por las leyes causales. En
cambio, cuando uno de sus actos es juzgado a la luz de una ley moral, religiosa o
jurídica, ya se trate de una buena acción, de un pecado o de un crimen, se imputa a éste
acto la consecuencia (Recompensa, penitencia o pena) determinada por la ley
examinada.
La libertad es definida por Kelsen como el hecho de no estar sometido al principio de
causalidad. Ésta ha sido concebida como necesidad absoluta pues el hombre o su
voluntad es libre al no estar sometida su conducta a leyes causales. Consecuentemente,
al hombre se le puede responsabilizar, o reprochar por sus actos, puede ser
recompensado, o sancionado. La libertad seria la condición misma de la imputación
moral, religiosa o jurídica.
Cuando Kelsen se refiere a la imputación debemos presuponer la existencia de una
norma creada, de un acto cumplido en el espacio y tiempo y por ello la denomina
"positiva", para distinguirlas de las que no han sido creadas de este modo y son sólo
supuestas. Así el derecho y la moral son órdenes positivos en tanto en cuanto sus
normas han sido puestas o creadas por actos cumplidos en el espacio y en el tiempo.
Para definir la relación que la norma jurídica establece entre el acto ilícito y la sanción,
la ciencia jurídica formula una regla de derecho que estable que la sanción debe seguir
al acto ilícito.
Lo que vincula en el orden jurídico dos hechos diversos, por ejemplo, la muerte de una
persona y la pena de prisión (antecedente y consecuencia o sanción) es lo que Kelsen
denomina "imputación". La imputación entonces es considerada como la relación
específica que existe entre el acto ilícito y la sanción, relación que evidentemente no
tiene un carácter causal.
La ciencia del derecho no pretende, pues dar una explicación causal de conductas
humanas a la cuales se aplican las jurídicas.
Así define al acto contrario a la norma como:
Un acto ilícito es seguido de una sanción porque una norma creada por un acto jurídico
prescribe o autoriza la aplicación de una sanción cuando se ha cometido un acto ilícito.
No obstante que el orden de las ciencias del deber se regía por el principio de la libertad
y de constituir la sanción, el castigo o pena imputado por una norma positiva a un obrar
ilícito determinado, puede alcanzar a un individuo distinto al autor del acto. Es decir que
el concepto de imputación se extendió del sentido originario. Por ejemplo yo tengo la
obligación de reparar un daño material que no causé si lo originó un dependiente mío o
alguien por quien yo debo responder (responsabilidad objetiva) o el acto prescrito está
condicionado por otro hecho o incluso por actos de un tercero, así tenemos por ejemplo
diferentes penas para el homicidio o la tentativa de homicidio, y la conducta del
culpable puede ser la misma en los dos casos, variando la pena según resulte un hecho
exterior, la muerte o supervivencia de la víctima.
OBJETO DE LA CIENCIA DEL DERECHO
Luego de establecer que la ciencia del derecho es normativa, y no una ciencia de la
naturaleza, lleva adelante la empresa de definir su objeto particular: el derecho.
Preliminarmente, realiza la distinción entre dos aspectos del derecho el estático y el
dinámico.
Destaquemos ante todo que la ciencia estudia el derecho en sus dos aspectos: estático y
dinámico, ya que el mismo puede ser considerado bien en estado de reposo, como un
sistema establecido, í o bien en movimiento, en la serie de actos por los cuales es
creado.
Gráficamente podemos pensar que el aspecto estático del derecho es lo que veríamos si
hubiéramos fotografiado un ordenamiento jurídico. Encontraríamos normas, más o
menos generales pero siempre normas, leyes, decretos, reglamentos, ordenanzas, etc.
Desde el punto de vista estático, el derecho aparece como un orden social, como un
sistema de normas que regulan la conducta recíproca de los hombres.
El derecho estáticamente considerado es un sistema dé normas a las cuales los hombres
prestan o no conformidad.
En cambio desde el punto de vista dinámico, debemos poner el acento sobre la conducta
humana a la cual se refieren las normas jurídicas. Estas normas son creadas y aplicadas
por los hombres y los actos que se cumplen a este efecto son regulados por las normas
jurídicas.
El derecho tiene la particularidad de que regula su propia creación y aplicación: la
constitución regula la legislación, las leyes a su vez regulan los actos creadores de
normas jurídicas particulares, etc. Así, en su concepción dinámica, el derecho tiene por
objeto un sistema de actos que son determinados por normas de un orden jurídico y que
crean o aplican dichas normas.
DERECHO Y MORAL
La vieja polémica entre el iusnaturalismo y el positivismo jurídico, gira alrededor de la
relación entre derecho y moral. El iusnaturalismo sostiene que hay una conexión
intrínseca entre derecho y moral, el positivismo jurídico niega tal conexión.
La ciencia jurídica formula juicios, reglas de derecho cuyo objeto estaría constituido
por normas jurídicas. Estos juicios se expresan de la siguiente manera: "Si A (por
ejemplo, Juan cometió homicidio) entonces B (ir a prisión) debe ser".
Cuando en una regla de derecho expresamos que la consecuencia debe seguir a la
condición, no adjudicamos a la palabra debe ninguna significación moral.
La regla jurídica es un medio para describir el derecho positivo tal como fue
establecido por las autoridades competentes; así, el derecho positivo y la moral son dos
órdenes normativos distintos uno del otro. Para Kelsen no es necesario renunciar a
postulado de que el derecho debe ser moral pues, justamente, sólo distinguiéndolo al
orden jurídico de la moral será posible su calificación de bueno o malo.
El que considera justo o injusto un orden jurídico o alguna de sus normas se funda, a
menudo, no sobre una norma de una moral positiva, es decir, sobre una norma que ha
sido "puesta", sino sobre una norma simplemente "supuesta" por él. Así, considerará,
por ejemplo, que un orden comunista es injusto puesto que no garantiza la libertad
individual. Con ello supone, entonces, que existe una norma que dice que el hombre
debe ser libre.
Es inconcebible para Kelsen que la ciencia del derecho pueda declarar determinada
norma como justa o injusta, pues tal juicio se funda o en una moral positiva, es decir en
un orden normativo diferente e independiente del derecho positivo, o en un verdadero
juicio de valor, con carácter subjetivo y estos juicios subjetivos no se fundan en una
norma positiva sino en una norma supuesta.
La Teoría pura desea combatir las tendencias ideológicas exponiendo el derecho tal
cual es, sin tratar de justificarlo o criticarlo. Se preocupa de saber lo que es y lo que
puede ser, y no si es justo o podría serlo. En este sentido es una teoría radicalmente
realista. Se abstiene de pronunciar juicios de valor sobre el derecho, dado que quiere ser
una ciencia y limitase a comprender la naturaleza del derecho y analizar su estructura.
sí una, regla del derecho desde que es aquella que estable la relación entre el hecho
ilícito y la sanción y norma secundaria a la que prescribe una conducta determinada sin
que la conducta contraria sea la condición de una sanción.
La norma primaria es la que establece la relación entre el hecho ilícito - descripción de
la conducta contraria a la deseada por el legislador - y la sanción, por ejemplo por
ejemplo, el artículo 79 del Código Penal según el cual se aplicará, la reclusión o prisión
de ocho a veinticinco años, al que matare a otro. Paralelamente la ciencia del derecho
posee otro tipo de normas, las denominadas normas segundarias. La norma secundaria,
describe la conducta deseada, por ejemplo el artículo 41 de nuestra Constitución
Nacional reza: "Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano,
equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas
satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y
tienen el deber de preservarlo." La norma secundaria seria sólo una expresión de deseo
del legislador. En rigor no sería una norma perteneciente a un sistema jurídico para
Kelsen pues las secundarias refieren o necesitan de una norma primaria siempre para ser
eficaces. Las normas secundarias deben ser completadas por una primaria para
convertirse en verdadera norma jurídica.
Vinculando la sanción como elemento esencial de la norma jurídica, mínima unidad
dentro la estructura de un ordenamiento jurídico, con la finalidad el derecho, éste
funcionaría como un elemento de la organización social, desde que se presenta como un
orden coactivo, como un sistema de normas que permiten o prohíben actos bajo la
forma de sanciones socialmente organizadas. Estas sanciones jurídicas, son actos de
seres humanos prescritos por normas que han sido creadas por los hombres.
Teleológicamente, el derecho surge como un método que permite inducir a los hombres
a conducirse de una manera determinada. Siendo su aspecto característico el hecho de
sancionar con un acto coactivo la conducta contraria a la deseada. Así, si la meta estaría
constituida por el hecho de que las personas no se eliminen. El derecho los amenaza con
un mal en caso de obrar la conducta contraria a la que se desea fomentar.
LA OBLIGACIÓN JURÍDICA
Existe una obligación jurídica cuando un individuo debe conducirse de determinada
manera si hay una norma jurídica que estatuye un acto coactivo para sancionar la
conducta contraria, de otro modo solo subsiste una obligación natural. La diferencia
entre una obligación jurídica y una moral es la misma que existe entre derecho y moral,
éste último orden no estatuye un orden coactivo alguno destinado a sancionar la
conducta contraria, por lo tanto, carece de sanción.
Una ciencia del derecho que formulara la norma fundamental sin introducir en ella la
noción del acto coactivo fallaría, pues, en su tarea primordial que es la de hacer resaltar
la diferencia esencial existente entre el derecho y los otros órdenes sociales. El derecho
es el único que tiene carácter de coactivo.
EL HECHO ILÍCITO
Kelsen retoma algunas nociones esbozadas en ocasión de la distinción entre el mundo
del ser y el mundo del deber ser y define al hecho ilícito como la realización de
la conducta prohibida por una norma.
Llamamos hecho ilícito a la conducta contraria a la prescrita por una norma jurídica o,
lo que es lo mismo, a la conducta prohibida por dicha norma. Hay una relación estrecha
entre la noción de hecho ilícito y la de obligación jurídica. El hecho ilícito es lo opuesto
a una conducta obligatoria y hay una obligación jurídica de abstenerse de todo acto
ilícito.
Usualmente es concebido el hecho ilícito como una violación o negación del derecho,
un hecho contrario al orden jurídico, que se encuentra fuera del mismo, pero el hecho
ilícito sólo puede convertirse en objeto de la ciencia jurídica si se lo ve como un
elemento del derecho, un hecho determinado por el derecho, o sea la condición de una
consecuencia determinada ella misma por el derecho. Definiendo el hecho ilícito como
la condición de la sanción, la Teoría pura lo introduce en el interior mismo del sistema
jurídico.
LA RESPONSABILIDAD JURÍDICA
La sanción entendida como privación de un bien, puede estar dirigida o recaer tanto
sobre el autor del acto ilícito - responsabilidad individual - como sobre individuos cuya
conducta no figura entre las condicione de la sanción - responsabilidad colectiva- . Éstos
son responsables del acto ilícito no porque lo hayan cometido sino porque pertenecen a
la misma comunidad que el autor del acto. Se presentan así, las nociones de
responsabilidad colectiva e individual.
Luego estima Kelsen necesario distinguir el concepto de responsabilidad jurídica de la
obligación, por tratarse de dos nociones totalmente diferentes a su juicio.
Existe la obligación de conducirse de una manera determinada cuando la conducta
opuesta es la condición de una sanción. Hay, pues, identidad entre el sujeto de una
obligación y el sujeto de la ' conducta que forma el contenido de esta obligación. Por el
contrario, un individuo es responsable de una conducta determinada (la suya o la de
otro) cuando en caso de conducta contraria se dirige contra él una sanción. La
responsabilidad puede, pues, relacionarse con la conducta de otro, en tanto que la
obligación siempre tiene por objeto 1 la conducta de la persona obligada.
La noción de obligación se vincula con la de hecho ilícito y la de responsabilidad con la
sanción.
LA CIENCIA DEL DERECHO Y SOCIOLOGÍA JURÍDICA.
Kelsen trata de rebatir a aquellos que dudan de que el derecho tenga un sentido
normativo y lo considera con un medio para dirigir la conducta de los hombres,
quitándole todo sentido normativo al derecho y reduciéndolo a mero hecho natural. La
idea de norma no correspondería a ninguna realidad y el uso de una forma normativa no
tendría ninguna significación especial. El sentido normativo que el derecho se atribuyo
queda reducido a una mera ideología. Esta concepción del derecho tiene su fundamente
en la sociología jurídica.
Kelsen se limita a destacar que la referida concepción no estudia el sentido específico de
las normas jurídicas, sino ciertos fenómenos naturales que en el sistema del derecho son
calificados como hechos jurídicos. Se preocupa por conocer las razones por las cuales
un legislador dicta una norma en lugar de otra, e intenta determinar los efectos de su
decisión. El objeto de ella no seria para Kelsen el derecho en si mismo, sino ciertos
fenómenos naturales paralelos.
La sociología jurídica no se interesa por las normas que constituyen el orden jurídico,
sino por los actos por los cuales estas normas son creadas, por sus causas y sus efectos
en la conciencia de los hombres. La Teoría pura del derecho, que quiere ser una ciencia
específica del derecho, no estudia los hechos de conciencia que se relacionan con las
normas jurídicas, tales como el hecho de querer o representarse una norma, sino
únicamente estas normas tomadas en sí mismas, en su sentido específico.
EL DUALISMO EN LA TEORÍA DEL DERECHO Y SU ELIMINACIÓN
Kelsen intenta criticar la doctrina del derecho natural. Inicia su crítica sosteniendo el
error lógico en la doctrina del derecho natural, por basarse en un dualismo del derecho
natural y derecho positivo. Considera que toda doctrina del derecho natural consecuente
consigo misma debería ser religiosa. Lo religioso posee un contenido meta-jurídico
ajeno a su pretensión de construcción de una teoría pura del derecho.
Toda doctrina del derecho natural tiene pues un carácter religioso más o menos
acentuado, pero la mayor parte de sus partidarios, y especialmente los más eminentes,
buscan distinguir el derecho natural del derecho divino y fundar su teoría sobre la
naturaleza, tal como es interpretada por la razón humana. Pretenden deducir el derecho
natural de la razón humana y dar así a su teoría un carácter pseudorracionalista.
Si la contemplamos desde un punto de vista científico, la primera objeción que podemos
formular contra la doctrina del derecho natural es que no hace la distinción necesaria
entre las proposiciones por las cuales las ciencias de la naturaleza describen su objeto y
aquéllas por las cuales las ciencias del derecho y a moral describen el suyo.
Si recordamos que la norma es un acto de voluntad, era de suponer que Kelsen
rechazara la idea de a existencia de leyes o normas naturales pues, hablar de un derecho
natural, es hablar de normas inmanentes a la naturaleza, lo cual implica concebir de un
deber ser inmanente un ser; es decir, hablar de una naturaleza a la que le es inmanente
una voluntad. Pero concebir una voluntad inmanente a la naturaleza es o bien una
superstición o bien la voluntad de Dios en la naturaleza. Como sea, implica concebir
una razón-voluntad, inconcebible en el plazo humano.
Arremete Kelsen contra los sostenedores de la doctrina del derecho natural para
quienes, existe por encima del derecho positivo - imperfecto y creado por los hombres -
un derecho natural -perfecto, absolutamente justo y establecido por la autoridad
sobrehumana- y aquél encuentra su justificación y validez si se corresponde con éste, de
ser así, resultaría el derecho positivo superfluo y su elaboración constituiría una
actividad tan ridícula como la iluminación artificial en pleno sol.
Sigue criticando a los iusnaturalistas cuando asimilan el derecho positivo al natural al
definir a la justicia como el dar a cada uno lo debido. Con esta definición no se indica
qué es lo debido a cada uno y hay un inevitable reenvío al derecho positivo ya que lo
debido a cada uno es lo que indique el derecho positivo.
DERECHO OBJETIVO Y DERECHO SUBJETIVO
Eliminado para nuestro el autor el dualismo derecho natural, derecho positivo considera
provechoso dedicarse al estudio y análisis de un dualismo patente y sistemático que
surge de la distinción entre derecho objetivo y subjetivo.
Se enseña a menudo que el derecho tiene que ser entendido a la vez en un sentido
objetivo y en un sentido subjetivo, pero de esta manera se introduce una contradicción
de principio en la base misma de la teoría del derecho, ya que en su sentido objetivo el
derecho tienen un carácter normativo, es un conjunto de normas, un orden, en tanto que
en su sentido subjetivo es un interés o una voluntad, es decir, una cosa tan diferente que
no es posible subsumir el derecho objetivo y el derecho subjetivo bajo un concepto,
único. Esta contradicción subsiste hasta si se quiere hacer valer una relación entre el
derecho objetivo y el derecho subjetivo, al afirmar que este último es un interés
Esto nos permite formular el principio general de que en el dominio del derecho no hay
jamás nulidad, sino solamente anulabilidad. Una norma jurídica no es jamás nula;
solamente puede suceder que sea anulable. Por el contrario, hay diversos grados de
anulabilidad. El orden jurídico puede autorizar a un órgano especial a disponer la
anulación con efecto retroactivo de una norma creada por otro órgano, de tal modo que
todos los efectos jurídicos producidos por la norma sean abolidos. ,
CONCLUSIONES
Kelsen clarificó todos los conceptos básicos del derecho y cabe destacar el intento de
rigor metódico y de claridad en la determinación del objeto de la ciencia jurídica. Dada
su radical posición era inevitable la presencia de algunos problemas o fisuras en su
sistema.
Un problema que se plantea en la concepción kelseniana es la identificación del objeto
de estudio de la ciencia jurídica, que debería ocuparse exclusivamente de las normas
válidas, validez que les confiere la norma fundamental y ésta es la única de todo el
sistema que es supuesta, resultando inadecuada para preservar el carácter
axiológicamente neutral y no empírico de la ciencia jurídica por él postulada.
La mencionada cuestión se vincularía con la distinción que efectúa el autor entre
derecho positivo y natural, pues el primero valora conductas en relación a normas
puestas por el hombre y el segundo carecería de valor científico porque lo haría en
función de normas supuestas, subjetivas, pero al llegar a la cumbre o base del sistema
jurídico nos encontramos con una norma fundamental meramente "supuesta".
Algo similar ocurre con la validez del derecho, para Kelsen una norma es válida por
relación con otra superior y así hasta llegar a la norma fundamental, y como esto no
permite distinguir un sistema jurídico real de una construcción ideal, ya que la validez
no puede fundarse en ningún bien objetivo, introduce la noción de eficacia o vigencia,
resultando que la validez de la norma entonces no depende solamente de la mencionada
referencia sino también del hecho de que un número suficiente de hombres presten
acatamiento a determinado sistema jurídico, con lo cual es el hecho el que viene, de
nuevo, a convalidar el derecho.
Reiteramos, el intento de nuestro autor fue hacer teoría general del derecho más que
Filosofía, adoptando una actitud de jurista más que de filósofo y centra su atención en el
derecho positivo tratando de elaborar un derecho libre de toda impureza sociológica y/o
iusnaturalista.