Familia Bolivar y Palacio, Nacimiento de Simón Bolivar, Bautizo, niñez,
estudios civiles y militares: La familia Bolívar Palacios, era una de las familias con mayores privilegios en la Provincia de Venezuela hacia finales del siglo XVIII. Juan Vicente Bolívar, padre el futuro Libertador Simón Bolívar, nació en la población de La Victoria en el estado Aragua, cuando era una aldea habitada por indios y rodeada por haciendas. Y María de la Concepción nació en Caracas, siendo nieta sobrina de Pedro Palacios Sojo, quien fue el fundador de la primera academia de música de la Provincia de Venezuela. Al momento de contraer matrimonio Juan Vicente tiene 47 años y María de la Concepción 14 años. Tenían una gran servidumbre, esclavos, casas, haciendas, minas, privilegios y una cuantiosa renta. Una gran herencia El matrimonio Bolívar Palacios duró 13 años porque Juan Vicente murió en 1786 a los 60 años de edad, cuando Simón contaba con 2 años, dejando como herencia una gran fortuna. Entre los bienes materiales que dejó a la familia están las joyas, tres casas cercanas a la vivienda principal, doblones de oro, dos trapiches de caña de con sus esclavos y sus viviendas, un hato de ganado en los llanos, una hacienda de cacao, nueve viviendas en La Guaira (actual estado Vargas) y algunas minas en Cocorote (en el actual estado Yaracuy). A la muerte de Juan Vicente, su viuda, Doña María de la Concepción, se ocupó junto a su padre de atender la administración de los bienes e incrementar la fortuna con la compra de más haciendas de cacao y café y la construcción de nuevas casas. Posteriormente, seis años después, fallece la madre de Simón Bolívar cuando él apenas tenía 8 años de edad. Los cinco hermanos Bolívar Palacios Los padres de Simón Bolívar, es decir, la familia Bolívar Palacios tuvo 5 hijos. La primera hija fue María Antonia nacida en el año 1777, luego Juana María en el 1779, Juan Vicente en 1781, Simón José en 1783. Luego de Simón nace una niña llamada María del Carmen que no logra sobrevivir. María Antonia Bolívar, hermana mayor de Simón, se casó a los 15 años con Pablo Clemente. Esta hermana nunca estuvo de acuerdo con la independencia porque significaba dejar todos los lujos y a los privilegios a los que estaba acostumbrada. No se sentía orgullosa de la obra impulsada por su hermano Simón y a raíz de las guerras de independencia, se va a Curazao en el año 1814, luego a la actual Colombia, a la isla de Saint Thomas y Cuba. Ahí muere su esposo. Luego vuelve a Venezuela en el año 1823, ya lograda la independencia. Murió en su hacienda de Macarao, cerca de Caracas, en1842 a los 65 años. Juana Bolívar y Palacios nacieron en 1779. Se casó a los 13 años con su tío Dionisio Palacios y Blanco, hermano de su mamá. Tanto Juana como su marido, simpatizaban con el movimiento independentista. Quedó viuda a los 22 años y las guerras hacen que se vaya a Curazao y Saint Thomas. Uno de sus hijos, Guillermo, luchó junto a su tío Simón y murió en la batalla de La Hogaza en 1817. Juana Bolívar muere en Caracas. Juan Vicente Bolívar y Palacios nacieron en 1781. Fue diplomático y participó en la conjuración de los mantuanos de 1808. También formó parte en la fase inicial de la Independencia. Murió en 1811, en el naufragio del bergantín San Felipe Neri, cerca de la isla Bermudas, cuando regresaba a Venezuela en una misión a Estados Unidos, en la que fue a solicitar apoyo de este país para proclamar la Independencia de Venezuela. Simón José Antonio nació en Caracas el 24 de julio de 1783 y dos años después nació María del Carmen Bolívar y Palacios, quien murió el mismo día que nació el 17 de junio de 1786. Apenas vivió unas horas, en las que fue bautizada por la partera de doña María de la Concepción Palacios. Simón, de la estirpe vasca de los Bolibarjauregui, nació en la noche del 24 al 25 de julio de 1783 en una casa solariega ubicada en la Plaza San Jacinto de Caracas. Fue bautizado el 30 de julio de 1783, en la catedral de Caracas, con los nombres de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad de la Concepción, por el doctor Juan Félix Jerez de Aristeguieta, su primo hermano quien, de acuerdo con don Juan Vicente, padre del niño, le puso el nombre de Simón. En enero de 1786, cuando Simón contaba dos años de edad, su padre murió de tuberculosis, y así Concepción quedó como cabeza de familia, velando eficientemente por los intereses de la familia hasta su muerte. Sin embargo, las responsabilidades hicieron que su salud, también enferma de tuberculosis, decayera rápidamente y, según la opinión de médicos historiadores, es posible que ya entonces Bolívar sufriera la primo-infección tuberculosa con un tipo de tuberculosis que pasa inadvertida mientras las defensas corporales son favorables. Una acotación muy importante es que el segundo nombre de Simón Bolívar (Santísima Trinidad) viene de la capilla en la que fue bautizado, que tiene ese mismo nombre, capilla que además era propiedad de su familia Bolívar y Palacios. Concepción murió el 6 de julio de 1792, cuando Simón tenía nueve años, pero tomando la precaución de hacer un testamento en el que dispuso quién debería hacerse cargo de sus hijos. Los hermanos Bolívar pasaron entonces a la custodia de su abuelo, don Feliciano Palacios, que cuando asumió el papel de tutor se sentía tan enfermo que empezó a preparar también su testamento para designar un sustituto como tutor de sus nietos y decidió pedir opinión a estos para respetar su voluntad. Simón fue confiado a su tío don Victoriano Bolívar Betancourt, pero como este se encontraba en España permaneció bajo la custodia de don Carlos Palacios y Blanco, otro de sus tíos, que por lo visto era un hombre con el que no se llevaba bien y que era tosco, de carácter duro, mentalidad estrecha, que se ausentaba frecuentemente de Caracas para atender sus propiedades y que por lo tanto solía dejar a su sobrino atendido por la servidumbre y asistiendo por su cuenta a la Escuela Pública de Caracas. Las referencias que dejó Bolívar en su correspondencia hacen suponer que su infancia fue dichosa, feliz, segura, rodeada de sólidos afectos y gratos recuerdos con parientes destacados e influyentes dentro de un ambiente aristocrático y en general, dentro de un ambiente que le brindó equilibrio emocional, cariño y afecto. En este sentido existen algunas anécdotas que se popularizaron en Venezuela que presentaban a Bolívar como un niño turbulento debido a que los escritores románticos consideraron indispensable atribuirle una niñez indómita creyendo, según la moda de la época, que no podía salir un hombre excepcional de un niño normal pero se ha demostrado que esas anécdotas fueron inventadas e introducidas en los relatos de Historia por Arístides Rojas, considerado un excelente narrador pero que usó a menudo su imaginación a falta de documentos que demostraran la veracidad de sus relatos. En su ciudad natal transcurrieron sus primeros años, con ocasionales viajes a las haciendas que la familia poseía en los Valles de Aragua. En 1792 falleció doña Concepción. María Antonia y Juana contrajeron matrimonio bien pronto, y los dos varones de la familia, Juan Vicente y Simón, siguieron viviendo con el abuelo materno, don Feliciano Palacios, tutor de ambos. La casona de la familia daba al frente a la plazuela de San Jacinto, en pleno centro de la ciudad. Al morir el abuelo, Simón quedó al cuidado de su tío y tutor Carlos Palacios. En julio de 1795, cuando cumplía 12 años, sufrió una crisis muy propia de la primera adolescencia: huyó del lado de su tío, para acogerse a la casa de su hermana María Antonia y de su marido, hacia quienes sentía mayor afinidad afectiva. A consecuencia de estos hechos, que pronto se arreglaron favorablemente. El desempeño escolar de Bolívar no fue muy brillante como alumno de la Escuela Pública, institución administrada por el Cabildo de Caracas que funcionaba de forma deficiente debido a la carencia de recursos y organización. En aquel entonces, Simón Rodríguez era maestro de Bolívar en esta escuela y don Carlos, las protestas de su sobrina María Antonia sobre la educación y atenciones que recibía su hermano eran frecuentes. Simón Bolívar pasó algunos meses como interno en la casa de don Simón Rodríguez (1771-1854), nacido también en Caracas, quien regentaba entonces la Escuela de primeras letras de la ciudad. Entre aquel genial pedagogo y reformador social y el niño Simón Bolívar, aunque una vez allí, las condiciones en las que vivía con el maestro Rodríguez no eran las ideales, pues tenía que compartir el espacio con 20 personas en una casa no apta para ello, y por esto Simón escapó de allí un par de veces en las que terminó volviendo por orden de los tribunales. Al poco tiempo, Rodríguez renunció a su cargo de maestro para irse a Europa y la Real Audiencia de Caracas determinó que Simón fuera trasladado a la Academia de Matemáticas, dirigida por el padre Andújar y que funcionaba en casa de su tío Carlos. Al parecer, en esta academia la formación de Bolívar mejoró notablemente en calidad y cantidad, y fue complementada con lecciones de Historia y Cosmografía impartidas por don Andrés Bello hasta su ingreso en el Batallón de Milicias de blancos de los Valles de Aragua el 14 de enero de 1797. Bolívar tuvo otros maestros en Caracas, entre los cuales se cita a Carrasco y a Vides, quienes le dieron lecciones de escritura y de aritmética, a Fray Jesús Nazareno Zidardia, al Presbítero José Antonio Negrete, profesor de Historia y de Religión, y a Guillermo Pelgrón, preceptor de latinidad. Recibió también lecciones particulares de Historia y de Geografía que le dio don Andrés Bello (1781-1865), quien atesoraba ya en su juventud el caudal de conocimientos que habría de conducirlo con el tiempo a ser el primer humanista de América. Vida militar de Simón Bolívar. Bolívar ingresó como cadete el 14 de enero de 1797 el batallón de voluntarios Blanco de los Valles de Aragua, donde recibió su primera instrucción militar. En 1810, la Junta Suprema de Caracas lo ascendió a coronel, y al año siguiente enfrentó una sublevación que se produjo en la capital. En 1812, Bolívar fue nombrado jefe civil y militar de la ciudad de Puerto Cabello, donde la traición del 2° Comandante del fuerte San Felipe, Le hizo perder la ciudad a manos de los realistas. Después de la caída de la primera República, Bolívar se incorporó al ejército de Nueva Granada, donde liberó la zona Magdalena y obtuvo el grado de brigadier. En 1813 invadió a Venezuela y emprendió una victoriosa campaña militar conocida como la Campaña Admirable, que liberó a los Andes y al centro del país, en pocos meses. A su llegada triunfal a la capital, la municipalidad de caracas le otorgó el título de Libertador. Luego de la caída de la segunda República, Bolívar viajó a las Antillas y preparó una expedición en 1816, que partió desde los Callos de San Luis hacia el oriente Venezolano, pero fracaso en su intento en llegar Caracas. Al año siguiente, completó la ocupación de Guayana e impuso su autoridad como máximo jefe patriota. En 1818 inicio una nueva campaña hacia Caracas, pero fue derrotado en los llano centrales de Venezuela y tuvo que regresar a Guayana.