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Título:
Acoso Laboral en República Dominicana
Sustentantes:
Elisandra Ramírez Pérez
14-EPSS-1-284
Marieliza Guzmán
14-EPSS-1-245
Dinanyiri Guillén Polanco
12-MPSS-1-228
Janelisa Fabián Marte
14-EPSS-1-019
Anyeli Advíncola Báez
13-MPSS-1-148
Sinad Estévez
13-MPSS-1-488
Manuela Ma Martínez Constante
13-EPSS-1-121
Sección
0788
Asesor
Lic. José Ortiz
SANTO DOMINGO
REPUBLICA DOMINICANA
ABRIL 2016
Contenido
Introducción ............................................................................................................. 1
Antecedentes ....................................................................................................... 2
Conclusión............................................................................................................. 18
Bibliografía ............................................................................................................ 19
Introducción
El acoso laboral es un situación social que se constituye en un problema serio y
significativo para la sociedad humana, sin importar de la nación que se trate y que
llega a afectar de manera especial a las clases sociales menos pudientes, por lo
que son éstas las más afectadas por este problema.
Este tema de investigación surge a raíz de las conocidas polémicas que se han
creado en torno a los derechos laborales de los ciudadanos y cómo el acoso
subyuga estos derechos, así como los derechos humanos fundamentales, con lo
que se considera la forma en que esto afecta a los individuos.
Los primeros pasos hacia la atención por los derechos de los trabajadores surge
en Inglaterra y Francia (Gómez Aranda, 2012), a partir de los acontecimientos
antes citados, y se extiende por Europa y el resto del mundo mediante diversas
revoluciones sociales de obreros, llegando así hasta Estados Unidos y el resto de
América.
A partir del interés por los derechos de la mujer trabajadora, surgen diversos
estudios que intentan conocer la realidad en la que se desenvuelven la misma en
el ambiente laboral. Entre estos estudios, el tema del acoso laboral ha ocupado
uno de los primeros lugares en las investigaciones sobre los derechos laborales
de la mujer, surgiendo así las leyes de acoso laboral en cada país.
Sin embargo, en el año 2009 se abordó el tema de los Derechos laborales de los
trabajadores en Zonas Francas en República Dominicana, durante el período
2005-2009 (Pérez Liriano & Romilio Ramírez, 2009), a través del cual se trataron
las diversas fuentes y tratados del Derecho Laboral y su aplicación en el país,
además de estudiar la situación de los trabajadores de Zonas Francas y los
conflictos surgidos a partir del acoso laboral de los mismos.
Por otro lado, el Dr. Jorge E. Romero presta especial atención al aspecto
psicológico al definir el mobbing laboral. Así, para este autor, el mobbing (al cual
también llama psicoterror o acoso moral en el trabajo) es el ejercicio extralimitado
de un poder en el entorno laboral, mediante el uso sistemático, recurrente y
progresivo de la fuerza intimidatoria, lo cual atenta contra la integridad moral de la
persona objeto de este tipo de acoso (Romero Pérez, 2006, pág. 139).
Dentro de esta fase del mobbing, se desarrollan los principales aspectos del
acoso, puesto que se da lo que se conoce como hostigamiento, por medio del cual
el acosador recurre a acciones orientadas a incomodar al acosado, llegando a
constituirse una situación verdaderamente moleste, e incluso insoportable, para el
mismo.
Con el avance del acoso laboral, el hostigamiento suele finalizar con la salida de la
víctima de la organización, unas veces por petición de traslado o por abandono del
puesto de trabajo y otras veces por despido (acumulación de absentismo y baja
productividad que justifican el despido cuando el mobbing ha conseguido su
finalidad destructora) (Prieto Orzanco, 2005).
Cada una de las fases mencionadas se divide a su vez en etapas, las cuales se
caracterizan por comportamientos típicos de las partes que intervienen en el
acoso, sin importar del tipo que se trate.
Cada una de estas fases y etapas responden a una serie de factores, internos y
externos, que inciden en la forma en que se desarrollan la misma, puesto que
cada forma de acoso tienen sus propias características y no todas las personas
responden de igual manera al mobbing laboral, por lo que pueden existir
diferencias en las fases, de acuerdo a la circunstancias en que se desarrolle el
acoso.
El acoso moral no se debe entender como un hecho puntual y concreto. Más bien
nos referimos a él como un proceso que en su evolución va adquiriendo diferentes
grados, hasta que llega un momento en que la víctima es incapaz de hacer frente
por sí sola a los acontecimientos que van sucediendo. El grado es determinado
por la intensidad, duración y frecuencia con que aparecen las diferentes conductas
de acoso. Se distinguen tres grados:
Segundo grado: En esta situación de acoso resulta difícil que la víctima pueda
eludir los ataques y humillaciones de las que es objeto. Algunos síntomas que
pueden llegar a manifestar aquellos que han sido expuestos de manera
prolongada y sistemática a tales ataques son: alta presión sanguínea, insomnio,
problemas gastrointestinales, dificultades de atención y concentración, aumento o
pérdida excesiva de peso, síntomas depresivos, abuso de sustancias, evitar toda
situación relacionada con el conflicto, o aparición de fobias.
Tercer grado: Cuando se llega a este grado, los daños psicológicos que padece
la víctima requieren de tratamiento especializado. Algunos de los síntomas
indicadores de una situación de acoso de tercer grado son: depresión severa,
ataque de pánico, accidentes, conductas agresivas, o intentos de suicidio1.
Entendido de esta forma, el mobbing horizontal suele darse entre pares, por lo que
generalmente ocurre de parte de un grupo de personas hacia un individuo en
particular. Este tipo de acoso se manifiesta a través del hostigamiento de carácter
moral y por la presión de grupos.
En este caso, el acoso laboral se realiza cuando una persona de nivel jerárquico
superior hostiga a un inferior, mediante presión laboral y/o psicológica, a fin de
lograr un fin determinado o con el único propósito de hostigar a la persona para
que abandone el trabajo o por puro presión.
Este tipo de acoso suele darse en los casos en que un grupo de empleados se
reúne con el fin de presionar al un superior, ya sea para lograr alguna concesión, o
con el propósito de hacerlo dimitir de su trabajo. Aunque no están frecuente, suele
darse en el caso de los sindicatos de trabajadores con respecto a un jefe en
particular.
Tras haber sido víctimas de un fuerte acoso laboral, las personas que sufren de
trastorno de estrés postraumático siguen “volviendo a vivir” el trauma; evitan a las
personas, los pensamientos o situaciones relacionadas con el evento y tienen
síntomas de emociones excesivas (Ídem, pág. 11).
Este es uno de los factores que más inciden en el mobbing, puesto que las
personas de mayor jerarquía en el entorno laboral suele aprovecharse del miedo o
la sumisión que muestra un subordinado para crear presión o cierto tipo de acoso
laboral.
Cuando una persona dentro del entorno laboral manifiesta una marcada diferencia
de cualquier tipo (color de piel, creencias religiosas, condiciones físicas, status
económico, etc.), suele darse el acoso entre los pares, generado por una especie
de burla o aversión hacia la condición de la víctima que lo diferencia el grupo, por
lo que sufre exclusión y hostigamiento por parte de uno o más de sus compañeros
de trabajo, e incluso por el jefe.
Por ejemplo, si una persona ostenta un puesto que otro u otros desean, suele
recurrirse al acoso laboral para, o hacer dimitir a esa persona de su puesto, o
provocar una situación de despido, a fin que quede libre la vacante deseada.
Algunas veces, este factor incide por un interés particular. Por ejemplo, quizás un
trabajador o grupo de trabajadores no desee el puesto de su compañero, pero no
desea verlo a éste en dicha posición, por lo que recurre al acoso para quitarle la
posición, sin importarle a quien coloquen en su lugar.
Una de las formas de hacer frente a este fenómeno es lo que se conoce como
barómetro CISNERO, el cual se refiere a una serie de fases utilizadas para evitar
o salir de la situación de acoso laboral. CISNERO es el acrónimo literal de las
siguientes fases:
Extroyectar la culpabilidad.
Olvidar y perdonar.
Para que sea efectivo, el diagnóstico debe ser realizado sobre la base de los datos
reales en torno a la situación en particular. Es decir, deben identificarse los
aspectos particulares de la situación, no atendiendo a generalizaciones, sino
estableciendo los factores que intervienen en el problema y que le dan forma.
El Código Laboral (Ley 16-92) estipula que el empleado debe estar en un lugar
sano, en el cual se desarrolle y no sean violentados sus derechos fundamentales.
A partir de su artículo 96 penaliza el acoso laboral de manera taxativa y concreta.
La ley laboral se refiere a este abuso como algo de índole sexual porque está
dentro de los reglones de los malos tratos a las personas.
La ley 24-97 sobre Violencia también estipula este tipo de daño cuando ocurre
acoso sexual y el Código Penal Dominicano en sus Artículos 309-1 y 332-2.
10. Ejecutar cualquier acto que restrinja los derechos que el trabajador tiene
conforme a la ley”.
Según lo que plantea el citado texto, la realidad del acoso laboral en la República
Dominicana se decanta especialmente por el sexo femenino. En ese sentido, se
evidencia la magnitud del problema en el hecho de no existir una legislación
específica que sancione los actos de acoso laboral en el país, pese a que, como
se ha señalado anteriormente, sí existen normativas relacionadas con el mobbing,
sin embargo las mismas sólo sirven para definir el problemas, pero no le dan una
solución real.
Las leyes dominicanas tipifican penalmente este crimen muy conocido y poco
apelado por la sutileza de la cultura patriarcal en que vivimos en nuestro país,
donde las relaciones laborales son patriarcales y en ellas, el acoso sexual pasa a
rodearse de una ambigüedad y complejidad que debe afrontar desde su propia
subjetividad, la persona afectada (Pola, 2014).
Se verifica que el presente trabajo es de tipo descriptivo, puesto que trabaja sobre
realidades del hecho investigado y su característica fundamental es la de
presentar una interpretación correcta (Grajales, 2000, pág. 2). Este proceso de
investigación, como tal, se agota a través de los siguientes tipos de estudios:
Encuestas, Casos, Exploratorios, Causales, De Desarrollo, Predictivos, De
Conjuntos, De Correlación.
El acoso laboral se divide en diversas fases, las cuales se caracterizan por el nivel
del mismo y por la forma en que se lleva a cabo. Así, la primera fase del mobbing
es aquella en que se da de manera leve y sin muchas connotaciones, mientras
que la última fase se caracteriza por un nivel de presión y hostigamiento
considerable. Además, cada una de estas fases se subdivide en etapas con
características propias.
Por otro lado, el mobbing, o acoso laboral, posee características que permiten
abordarlo directamente de diversas maneras. Estas características tienen que ver
con el tipo de acoso al que se refiera (horizontal, vertical ascendente, vertical
descendente), las consecuencias y efectos que produce en las personas que son
víctimas de él y los factores, tanto internos como externos, que inciden en la
aparición del acoso laboral.
DL. (28 de Marzo de 2011). Mujeres RD sin protección judicial ante acoso laboral.
Diario Libre .
Luna, M., & ali, E. (2003). Acoso piscológico en el trabajo (Mobbing). Madrid,
España: Ediciones GPS-Madrid.
Pérez Liriano, M., & Romilio Ramírez, E. (2009). Los derechos laborales de los
trabajadores de zonas francas en República Dominicana (2005-200). Santo
Domingo: Instituto Superior de Defensa.
Romero Pérez, J. E. (2006). Mobbing laboral: Acoso moral, psicológico. San José,
Costa Rica: Facultad de Derecho, Universidad de C.R.