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Keywords: domestic violence, gender violence, violence against women, quality of life,
health.
Resumen
Esta ponencia analiza los efectos que tiene la violencia doméstica en la calidad de
que afecta a hombres y a mujeres, sin embargo existen diferencias importantes en cuanto a
las formas y manifestaciones de la violencia que se ejerce hacia las mujeres, así como en los
y calidad de vida de las mujeres, ya que afecta su salud física, emocional y social, deteriora
Abstract
This presentation examines the impact domestic violence has on the quality of life of women.
of Costa Rica, on the prevalence and manifestations of domestic violence among its
university officials. This study yielded information on the extent of domestic violence among
professors and administrative officials, in order to obtain the necessary input for institutional
development of prevention policies. Major outcomes on this study show that domestic
violence is a common problem among men and women, and there are significant differences
related to the forms and manifestations of violence perpetrated against women. It also shows
that violence has negative consequences on the wellbeing and quality of life of women; it
affects their physical, emotional and social health, damages their self-esteem, their personal
safety and ability to address gender-based violence as well as to protect themselves from
future aggressions; it also impairs women daily activities at work and their interpersonal
relations.
Introducción
La violencia contra las mujeres constituye una violación directa a los derechos
violencia por razones de género, que obstaculiza el desarrollo integral de las personas que la
sufren. La violencia contra las mujeres es una violación a los derechos humanos porque
atenta contra las libertades, su dignidad, intimidad e integridad física, sexual y emocional. Así
como contra los derechos a vivir una vida libre de violencia, a la salud, a la vida, a la libertad
Asimismo, el impacto que la violencia tiene en la calidad de vida de las personas que
daños, tanto a nivel físico, psicológico, emocional, sexual y patrimonial, cuyo extremo es la
obstáculo para el desarrollo socio-económico de los Estados y sus sociedades. (Sagot: 2004)
abuso, ya que se presenta en relaciones en las que media un vínculo de amor y confianza.
De eso se deriva que las consecuencias de tal forma de maltrato no solo surgen del abuso y
la severidad, sino que también de la traición que experimenta la persona víctima de maltrato
(Claramunt, 2003)
Para la autora Graciela Ferreira (1991), más allá de las lesiones físicas y psicológicas,
o persona cercana con la que media un vínculo de afecto o confianza. Este aspecto es uno
de los factores que impiden que la persona afectada pida ayuda, ya que, como dice la autora
desiguales de poder entre los hombres y las mujeres, a nivel social, político y económico
(Lerner, 1986). Este sistema se caracteriza por ser androcéntrico y misógino, es decir, toma
refuerza y perpetúa el desprecio por lo femenino. Dentro de este sistema, muchos hombres
aprenden a relacionarse con las mujeres como si éstas fueran seres inferiores, con menos
control.
las personas que ocupan una posición de “superioridad social” sobre aquellos grupos que
violencia contra las mujeres y las niñas se produce por su condición de ser mujeres, a la que
se entrecruzan otros factores vulnerables como la preferencia sexual, la edad, la etnia, la
violencia contra las mujeres como cualquier conducta, basada en su género, que cause
muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer tanto en el ámbito público
Para la autora Susana Velazquez (2003) la violencia que sufren las mujeres en el
ámbito privado las coloca a ellas y a sus hijos/as en una posición de peligro y desprotección
por parte de aquellos con quienes mantienen un vínculo cercano y de quienes se esperaría
cariño y protección. Se entiende por violencia intrafamiliar cualquier acto, llevado a cabo por
un miembro de la familia o por una persona cercana a esta, con más poder, con quien existe
un vínculo afectivo o parentesco, que afecta de manera negativa su integridad física, sexual,
La violencia intrafamiliar es aquella que tiene lugar en el ámbito familiar, pero que no
se limita necesariamente a la violencia ejercida entre las paredes de la casa y por los
habitantes que viven en el mismo hogar. Esta forma de violencia engloba no solamente
aquellas relaciones donde existe una relación de parentesco, ya sea por consanguinidad,
afinidad o adopción, sino que también por aquellas relaciones fuera del ámbito familiar en la
protección de los derechos derechos de las mujeres, entre estos, la Convención contra todas
las Formas de Discriminación hacia las Mujeres (CEDAW) (Ley No. 6968 del 2 de octubre de
1984) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer, conocida como Convención de Belem Do Pará (1995). En respuesta a los
proteger a las personas de la violencia que se ejerce en el ámbito doméstico, entre estos, la
Ley contra la Violencia Doméstica (Ley No. 7586 del 10 de abril de 1996) y la Ley de
Penalización de la Violencia contra las Mujeres (Ley No. 8589 del 25 de abril de 2007).
abordar la problemática de la violencia contra las mujeres, entre estos se realizó un estudio
violencia intrafamiliar en esta población, con el fin de obtener información precisa y fiable que
las principales características de las personas que reportaron violencia intrafamiliar, y definir
la severidad y riesgo de los incidentes de agresión durante la edad adulta o momento actual.
Se aplicó un cuestionario auto administrado a una muestra conformada por 517 (367
momento de la vida este tipo de violencia; en los casos en los que la respuesta fue
afirmativa, se indagó sobre la etapa en que se presentó (niñez, adolescencia, edad adulta o
físico, psicológico, sexual y patrimonial, en donde las y los funcionarios indicaron si vivieron
alguna de estas situaciones descritas durante la edad adulta (a partir de los 18 años). Se les
indicó que en los casos en los que se respondió afirmativamente a alguna de estas
situaciones, tenían que escoger aquella que de acuerdo con su percepción tuvo un mayor
impacto en su vida, así como la persona del ámbito familiar que perpetró esta forma de
violencia (papá, mamá, hermano/a, pareja, ex pareja, hijo/a y otros). Además, en cada tipo de
la vida, como en la niñez, adolescencia o en los últimos seis meses previos a la aplicación de
la encuesta.
importantes ante la pregunta directa si han sido víctimas de violencia por parte de un familiar
en algún momento de la vida, que cuando se les presentó una serie de situaciones que
una prevalencia general en las distintas etapas de la vida del 75%, y al momento de aplicar la
encuesta una prevalencia del 66,2%, es decir, cerca de dos de cada tres funcionarios y
funcionarias reportó haber sufrido violencia en los últimos seis meses.
Ante la pregunta directa, solo 190 personas de la muestra total (517) respondieron
haber sufrido violencia por parte de algún familiar, esto equivale a una prevalencia total de un
37,0%. En este caso, se observan diferencias importantes entre las mujeres y los hombres
(M: 46,6% y H: 25,2%), ya que por cada dos mujeres que indicó haber sido agredida solo uno
lo hizo.
la violencia. Al hacer las diferencias por género, se demuestra que las mujeres tienen mayor
Con respecto a la frecuencia de los incidentes de violencia reportados los datos que
arroja el estudio, evidencia que las mujeres reportan más del doble que los hombres haber
sufrido tres o cuatro formas de violencia a lo largo de la vida, ya sea psicológica, física,
sexual o patrimonial.
violencia en la edad adulta y después de ella, mientras que los hombres la viven en la
infancia. La principal brecha con respecto a los hombres se encuentra en la edad adulta, en
la que se registra una prevalencia en las mujeres del 58,0% y en los hombres del 25,9% y en
el momento actual (M: 17,6% y H: 7,4%). Por el contrario, los hombres reportan una mayor
prevalencia de la violencia durante su infancia (63,0% hombres y 48,9% mujeres). En los
hombres se puede observar que los porcentajes de violencia disminuyen conforme avanzan
hacia la edad adulta, mientras que en las mujeres la violencia aumenta conforme se acerca a
En cuanto a las diferencias que se encontraron entre ambos sexos respecto a la forma
son las mujeres las que concentran los mayores porcentajes, encontrándose la mayor brecha
manifestaciones de violencia física los hombres registran un poco más que las mujeres haber
sido víctimas de maltrato físico durante su infancia, por el contrario la brecha aumenta en
edad adulta, señalaron que las manifestaciones de maltrato (física, psicológica, sexual y
que estos incidentes tan significativos en sus vidas se presentaron una sola vez.
en la edad adulta, se identificó que tanto para los hombres como para las mujeres, la pareja o
ex pareja ocupan los primeros lugares de quienes perpetúan la violencia ya sea física,
psicológica, sexual y/o patrimonial. Las formas de violencia física y psicológica empleadas
por las personas perpetradoras, muestran algunas diferencias cualitativas importantes según
el sexo de quien la recibe, pues en el caso de las mujeres, ambos tipos de violencia están
orientados a la coerción del cuerpo, es decir, tanto a nivel material como simbólico. Las
familiares; mientras que para el caso de los hombres, opera en mayor medida el control de
porcentuales poco significativos, son ejercidas en el caso de las mujeres por mayor variedad
perpetradores, muestra como las mujeres son más propensas que los hombres a ser
violencia, consiste en manejarlo por sí misma/o por considerarlo un asunto familiar (50,0%)
considerando un problema del ámbito privado, lo que interfiere en que no se denuncie y que,
por el contrario, las personas lo manejen casi que en secreto, por considerarlos que son
“asuntos familiares, que no deben compartirse con nadie”. Lo anterior lleva a que se enfrente
(25,4), siendo las mujeres las que mayoritariamente lo realizan en comparación a los
hombres (M:33,8% y H: 13,7%). Le sigue buscar ayuda profesional con una persona
y mujeres, ya que son las mujeres las que presentan los mayores porcentajes (M:20,2% y
para que no se dieran cuenta de la situación de violencia que se sufre, ambas con un 7,3%
especial para las mujeres. Entre las consecuencias que se identifican, se observa que
algunas representan un algo grado de peligrosidad para las vida de las personas, pero otras
consecuencias, no representan una carga negativa para la integridad de las personas, por el
En cuanto a los efectos negativos, prevalece los problemas de salud físicos como
ansiedad, dificultades para concentrarse entre otros (24,7% mujeres y 7,9% hombres). En
este mismo ámbito, destaca que la persona haya sido incapacitada por un profesional en
médicina, debido a la violencia que sufrió, así como sentir debilitados su valor y seguridad
personal, y su capacidad para enfrentar este tipo de situaciones.El estudio evidencia que las
mujeres son significativamente más afectadas que los hombres, ya que la proporción
obtenida en los efectos a la salud física y emocional es que por cada 3 mujeres 1 hombre
indicó haberlas tenido. Una situación similiar ocurre con las percepciones acerca de que su
En cuanto a las consecuencias “positivas”, por ser un recurso protector para las
personas maltratadas, en tanto reducen su exposición al riesgo, son el “contar con el apoyo
respectivamente), esto significa que las redes de apoyo tienden a activarse, en estos casos,
trabajo, estudio, deporte o religión (19,7% de las mujeres y el 7,9% de los hombres). Todas
con el aislamiento y la soledad generada por la situación de violencia, fortalecer las redes de
Conclusiones
La violencia intrafamiliar es una problemática que afecta a todas las personas, sin
de la violencia que sufren las mujeres, ya que éstas reflejan un alto grado de crueldad,
cuerpo producto de las agresiones, lesiones físicas, violaciones, que las aíslan de las demás
bienestar de las mujeres, ya que afecta su salud física, emocional y social, deteriora el
parte de las personas afectadas, para enfrentar la violencia, entre estos se mencionan contar
religión o algún deporte; estos aspectos visibilizan la importancia de las redes de apoyo para
física, emocional y psicológica de las personas afectadas por la violencia, ya que los
principales perpetradores son familiares o personas cercanas con quienes existe un vinculo
El vínculo entre la persona perpetradora y la mujer, dificulta que éstas denuncien estos
actos, ya que se sigue considerando un asunto “privado” e “intimo”, a la vez, que moviliza en
ellas sentimientos de traición y culpa, que en la mayoría de las ocasiones, son paralizantes.
Esto conduce a que las mujeres, enfrenten la violencia desde el silencio, la soledad y el
aislamiento.
refugio ante la violencia que viven en sus hogares. De este modo, contar con políticas para la
de que la violencia intrafamiliar y la violencia contra las mujeres continúe siendo un obstáculo
trabajo como estrategia para sobrivivir de la violencia que viven en sus hogares, es necesario
Bibliografía
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