No hay duda que el tango logro desde hace años transformarse en
una verdadera identidad de los porteños y la Argentina. Pero pocos
ignoran el hecho que en la década del siglo XX (1860-1895 por ahí), o tal vez mucho antes surgieron otros ritmos de las clases populares que convivieron junto al tango.
Estamos hablando de la milonga, candombe y la murga, ritmos que
conjuntamente se gestaron en distintos ámbitos de la ciudad rioplatense.
La milonga es un género musical folclórico que proveniente del sur de
Brasil que se transmitió a través de las guerras en la época de Rosas por la confraternización de los gauchos en esa región. De aquella fusión nació la milonga pampeana y cuando este ritmo llega a la ciudad surge la milonga ciudadana.
Se dice que al surgir esta última modalidad de milonga se mezcla con
el candombe y da lugar al tango, aunque por ese entonces todavía no tiene nombre definido hasta el siglo XX donde llega la influencia parisina y toma el nombre.
El candombe, ritmo de los descendientes de esclavos africanos
traídos a la ciudad en la época colonial. Estos esclavos decidieron hacer pública la cultura, bailes y música heredado de sus antepasados en el aquel entonces conocido barrio del tambor lo que hoy sería San Telmo y Montserrat. Si bien se extiende la idea que el candombe se extinguió con la fiebre amarilla de 1870 y con la guerra del Paraguay, este legado siguió pero esta vez retirado de las calles de la ciudad ya que por parte del estado hubo un mecanismo de ‘’blanquear la argentina” marginando a los afroporteños y solamente considerar a los descendientes de los blancos como parte del país con la idea de borrar todo pasado que los uniera con la etapa colonial. Si bien Uruguay tiene este ritmo rioplatense mas incrustado en su cultura, en los últimos años se está poniendo en practicar la recuperación de la esta identidad cultural de la ciudad. La murga
La Historia Es Una Disciplina Antigua y Conocida Como La Rama de Las Ciencias Sociales Encargada Del Estudio de Todos Los Acontecimientos Del Pasado de La Humanidad