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Información General

HISTORIA

La historia del Perú se remonta a unos 20 000 años a.C. aproximadamente, cuando se comenzó a poblar el territorio con grupos de
hombres y mujeres cazadores y recolectores. Las teorías difieren en cuanto al verdadero origen del hombre americano. ¿Es la cultura
americana autóctona o fruto de la migración asiática? Al parecer, la segunda hipótesis contaría con muchas más pruebas
antropológicas, arqueológicas y literarias (leyendas y tradiciones). En el territorio de América del Sur fueron desarrollándose verdaderas
civilizaciones que llamamos "preincas" ; las más importantes fueron:
En la Costa: Chimú, Nazca, Paracas.
En la Sierra: Chavín, Tiahuanaco.
Para el Dr. Julio C. Tello, la cultura Chavín fue la más antigua del Perú: 1000 - 250 a. C. Su centro principal se halla en Chavín de
Huántar, en la región de Ancash. A partir de entonces, los pueblos de América del Sur desarrollaron diversas facetas culturales:
arquitectura, economía, religión, etc.

Incas
El Imperio Incaico fue el más fuerte de la región, junto con los pueblos maya y azteca. Su antigüedad se
remonta al año 1200 d.C. aproximadamente. El centro principal lo constituía la ciudad del Cusco desde
donde se gobernaba más de 40 000 Km. de caminos y cientos de pueblos conquistados. Según la
leyenda, los Incas emergieron de la migración de los fundadores desde la región de Tiahuanaco;
específicamente, Manco Cápac y Mama Ocllo habrían salido del lago Titicaca para fundar la capital de la
civilización, por encargo del dios Sol. Así, se sucedieron diferentes gobernantes que hicieron del Imperio
una gran nación.
Según los historiadores, los Incas que la gobernaron pueden ser clasificados en dos dinastías: el Incario
Legendario o Mítico (desde el 1200 d.C. hasta el 1410 d.C.) y el Incario Histórico (desde el 1438 hasta el
1532).

Precisamente, cuando los dos últimos Incas, Huáscar y Atahuallpa, estaban disputándose el trono del
Imperio, los conquistadores españoles hicieron su aparición desde América Central, se dirigieron a
Tumbes, hasta el Cusco.

Conquista
La Conquista fue un período traumático y difícil, tanto para los nativos indígenas como para los nuevos
gobernantes europeos. Significó un cambio radical en la composición de la sociedad y en la cosmovisión
de los habitantes del Perú. Desde esta época, el virreynato se denominó "Perú", y políticamente se le
organizó en intendencias y gobernaciones, siempre a cargo de autoridades peninsulares.
Ésta es la época de las grandes campañas de evangelización y adoctrinamento, con el fin de hacer del
Perú una auténtica colonia española. Los intentos de rebelión no se hicieron esperar; el más grande fue
el liderado por el cacique Túpac Amaru II, quien congregó a gente de todas las razas y clases sociales contra la Corona española;
finalmente, fue derrotado. Cuando se suponía la imposibilidad de libertad, la propia crisis del virreynato y, en especial, una clase social
-los criollos (hijos de españoles nacidos en el Perú)- fueron los principales gestores de la futura Independencia del Perú.

República
Esta etapa nace en 1821, con la jura de la Independencia en la ciudad de Lima a cargo del argentino José de San Martín, quien, junto al
venezolano Simón Bolívar, había dirigido campañas militares, constituido por un ejército de diferentes regiones del Virreynato. Sin
embargo, fueron necesarias dos batallas más (Ayacucho y Junín) en 1824 para sellar por fin la Independencia.
Conseguida la libertad de España, el problema más álgido para las jóvenes repúblicas fue la organización política y el consenso de los
nacientes grupos sociales. ¿Cómo lograr que el Perú se desarrolle de manera independiente? ¿Qué grupo debería dirigir este desarrollo;
cuál sería el más idóneo para gobernar el Perú? Éstas han sido las grandes interrogantes desde la aparición de la República, y su falta
de resolución le ha traído al país los problemas más decisivos. Desde las primeras guerras entre los caudillos militares hasta las luchas
entre las organizaciones políticas de los últimos años, el Perú parece no haber encontrado aún la formula adecuada para lograr sus
metas.

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