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Metabolismo
El fenómeno del metabolismo permite a los seres vivos procesar sus alimentos para obtener
nutrientes, utilizando una cantidad de estos nutrientes y almacenando el resto para usarlo cuando
efectúan sus funciones. En el metabolismo se efectúan dos procesos fundamentales:
Anabolismo: Es cuando se transforman las sustancias sencillas de los nutrientes en
sustancias complejas.
Catabolismo: Cuando se desdoblan las sustancias complejas de los nutrientes con ayuda de
enzimas en materiales simples liberando energía.
Homeostasis
Los seres vivos necesitan resistir las fuerzas de entropía (la tendencia natural hacia la
desorganización). Para mantener la constancia del medio interno de su cuerpo (temperatura
corporal, equilibrio de electrolitos, etc.), necesitan gastar energía.
Crecimiento
Reproducción
Todos los seres vivos tienen la habilidad de reproducirse de alguna forma. La reproducción
puede ser sexual o asexual.
Teoría de la Evolución
Los parásitos internos (endoparásitos). Los parásitos internos viven intracelularmente o dentro del tejido del huésped. En el cuerpo humano
pueden alojarse en los vasos sanguíneos y linfáticos, en las diferentes células (grupos de células y glándulas), en los tejidos corporales y en diversos
órganos, especialmente en los intestinos. Estos incluyen protozoos (animales unicelulares), gusanos de los grupos tenias, lombrices intestinales y
trematodos, y los virus, bacterias y hongos. Los parásitos externos (ectoparásitos).
Los parásitos externos viven en la superficie corporal del huésped, a veces sólo por un corto período, mientras se reproducen, y luego lo dejan; se
alojan a menudo en lugares típicos como los orificios corporales externos, debajo de las uñas, el cabello, las orejas, los ojos o la nariz, y no dejan al
anfitrión de manera voluntaria. A los parásitos externos pertenecen los insectos chupadores de sangre como la malaria, la mosca tsé-tsé, los piojos
y las pulgas, así como algunos hongos, bacterias y virus. Algunos insectos pueden ser transmisores de parásitos internos, esto se aplica, por
ejemplo, a la malaria, la fiebre amarilla y la enfermedad del sueño.