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LAS 7 LÁGRIMAS DE UN PRETO VELHO

A un costado de un terreiro, sentado sobre un banquito y fumando de su pipa, un triste Preto Velho
lloraba.

De sus ojos húmedos, inefables lágrimas caen sobre sus mejillas y, sin saber porqué, las conté... Eran
siete. No pude contener la curiosidad, me acerqué y le pregunté:
Cuéntame, Preto Velho, dile a tu hijo ¿por qué expresas así tan visible dolor...?

Y él, suavemente, respondió: ¿Estás viendo esta multitud que entra y sale? Las lágrimas que contaste
están dedicadas a cada uno de ellos.

✔La primera yo se la di a los indiferentes que vienen aquí en busca de distracción, para salir
ironizando sobre aquello que sus mentes obnubiladas no pueden concebir”.

La segunda, a los eternos indecisos que creen, sin creer, en la expectativa de un milagro que los

haga alcanzar aquello que sus propios méritos les niega”.

La tercera la vertí por los malos, aquellos que únicamente procuran la Umbanda en busca de

venganza, deseando siempre perjudicar a sus semejantes”.

La cuarta, a los fríos y calculadores que conocen la existencia de una fuerza espiritual y buscan

beneficiarse con ella de cualquier forma y no conocen la palabra “gratitud”.

✔La quinta llega suave, tiene la risa, el elogio a flor de labios, pero si mirasen bien su semblante,
verán escrito:”...Creo en la Umbanda, en tus Caboclos y en tu Zambi, pero únicamente si vencieren en
mi caso, si me curasen de esto o de aquello...”

✔La sexta, yo la di a los banales, que van de Centro en Centro sin creer en nada, buscan mimos y
acuerdos, aunque sus ojos revelan un interés diferente”.

✔La séptima, hijo, ¿notaste que fue grande y se deslizó pesada?. Fue la última lágrima, aquella que
vive en los “ojos” de todos los orixás. Esa la doné a los médiums que son vanidosos, que sólo
aparecen en el Centro en días de fiesta y faltan a las doctrinas. Se olvidan de tantos hermanos que
están precisando caridad y de tantas criaturas que precisan amparo material y espiritual. Así, hijo
mío, fue para todos ellos que derramé, una por una, mis lágrimas ante tu vista”.

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