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SEMINARIO MAYOR SAN PIO X

Trabajo de filosofía de la educación.

Hna. Graciela Romero Arias.


Abel Morales Mitma.
2do de Filosofía. (2017)
1: KARL POPPER:
Filósofo austriaco. Estudió filosofía en la Universidad de Viena y ejerció más
tarde la docencia en la de Canterbury (1937-1945) y en la London School of Economics
de Londres (1949-1969).
Para Popper, bastaría con delimitar rigurosamente el terreno propio de la ciencia,
sin que fuera necesario negar la eficacia de otros discursos en ámbitos distintos al de
la ciencia.
También dirigió sus críticas hacia el verificacionismo que mantenían los
miembros del Círculo, y defendió que la ciencia operaba por falsación, y no por
inducción. Ésta es, en rigor, imposible, pues jamás se podrían verificar todos los casos
sobre los que regiría la ley científica. La base del control empírico de la ciencia es la
posibilidad de falsar las hipótesis, en un proceso abierto que conduciría
tendencialmente a la verdad científica.
desarrolló este principio en La lógica de la investigación científica (1934), donde
estableció también un criterio para deslindar claramente la ciencia de los demás
discursos: para que una hipótesis sea científica es necesario que se desprendan de ella
enunciados observables y, por tanto, falsables, de modo que si éstos no se verifican, la
hipótesis pueda ser refutada.
Falsacionismo
Una teoría diseñada de tal modo que rechace la posibilidad de no explicar es una
teoría defectuosa. Popper no fue que las ideas originales de Marx (sostienen que todas
las sociedades avanzan a través de la dialéctica de la lucha de clases.) tenían este
defecto, sino que el tipo de defensa usada por los marxistas que heredaron las ideas de
Marx introdujo este defecto en la versión más popular del marxismo.
Por ejemplo, en la siguiente afirmación se incluye el tipo de tara señalada por
Popper: “Es seguro que hoy llueve o no llueve”. ¿Hay algún evento (relacionado con
la lluvia) que esta afirmación no contemple? Si llueve, la afirmación es cierta; si no
llueve, también lo es. Para Popper, sin embargo, esta clase de certidumbre vale muy
poco pues no enfrenta desafíos. Da igual que afuera caiga o no caiga agua; la
afirmación seguirá en pie, pero sólo como un montón de palabras que no afinará mi
conocimiento del mundo.
Popper resumió su modo de pensar en el concepto falsacionismo. La idea es
así: una afirmación es falsable si es que es posible (aunque sea sólo en teoría) diseñar
un experimento tal que uno de los potenciales resultados de ese experimento es que la
afirmación sea falsa. Respira hondo y lee la frase anterior de nuevo. ¿Una vez más?
O.K., ya está, sigamos. La idea no es compleja, pero se presta a confusión, quizás por
el parecido entre las palabras, con la idea de falsedad. ¿Una idea falsable es falsa? No
necesariamente. El punto clave es que puede serlo. Una idea no-falsable nunca es falsa,
pero tampoco nos dice nada respecto al mundo y entonces es una pobre aseveración
decir que es cierta. Veámoslo en una tabla con un ejemplo:
Las dos primeras afirmaciones, en la fila superior, admiten este experimento:
consultar los registros de empresas que operan en cada país y averiguar si alguna
produce armas nucleares, biológicas u otras de similar impacto. Es posible que el
resultado de tal escrutinio contradiga la afirmación de que USA o Chile fabrican esta
clase de armas, por lo cual se trata de afirmaciones falsables. En la práctica, en el primer
caso este experimento arroja como resultado una confirmación, mientras que el
segundo caso entrega un resultado negativo.
La tercera afirmación, en la fila inferior, fue dicha por Tom DeLay, House
Majority Leader por el Partido Republicano en el Congreso de los Estados Unidos de
América, en declaración a USA Today el 6 de octubre de 2003. ¿Qué experimento es
posible hacer cuyo resultado contradiga su afirmación? Se encuentren o no se
encuentren armas de destrucción masiva en Irak, una afirmación de este tipo se sostiene
incólume. Una cuestión completamente distinta es si una afirmación de este tipo nos
dice algo respecto a la existencia de armas de destrucción masiva en Irak o nada más
refleja un pensamiento deseoso de cierta realidad.
Este último tema es central en las ideas de Popper. Según lo que él llamó “Criterio
de Demarcación“, la ciencia se construye en base a afirmaciones falsables. Las
afirmaciones no-falsables, como la de Tom DeLay, dan origen a pseudociencias y no
permiten aprender nada sobre el mundo. Las prácticas que hoy reconocemos como
pseudociencias (astrología, radiestesia, etc.) están apoyadas en afirmaciones no-
falsables, y a menudo son sostenidas por personas que prefieren mantener una visión
alterada del mundo por diversas razones. Pero esto no tiene por qué ser así. La
astrología no es necesariamente una pseudociencia, ¡ni tampoco tiene por qué serlo la
política! El carácter de pseudociencia no viene dado por el tema sino por las
afirmaciones en base a las cuales se construye su estudio.
De acuerdo a las ideas de Popper ¿qué podemos decir que sabemos sobre el
mundo? A diferencia del verificacionismo, que planteaba que la ciencia era una
acumulación de verdades, el falsacionismo plantea que la ciencia es una acumulación
de afirmaciones falsables que, hasta la fecha, no han sido probadas falsas. El
falsacionismo advierte que una teoría tan buena como la Teoría de la Relatividad, que
es falsable, puede ser demolida en cualquier momento si hacemos un experimento que
la pruebe falsa. Las mejores teorías científicas son aquellas que han resistido más
intentos por probar que son falsas.
2: THOMAS SAMUEL KUHN:
A pesar de no tener estudios en filosofía, Thomas Kuhn es uno de los filósofos de
la ciencia más importantes del siglo XX; introdujo el concepto de la influencia de los
factores sociológicos y psicológicos al desarrollo de ciencia y del paradigma, siendo
su obra La estructura de las revoluciones científicas, una perspectiva del conocimiento
totalmente diferente a la de su época. Lo que Kuhn establecía en su obra era que el
desarrollo de la ciencia estaba influenciada por un conocimiento anterior establecido
en teorías y leyes creadas por un grupo de científicos o especialistas, es decir por una
comunidad científica. Esto implica que para entender a la ciencia actual se necesita un
conocimiento previo.[cita requerida] Cuando los especialistas están dentro de una
investigación, formulan una hipótesis que está influenciada en un conocimiento a
priori. Cuando este puede explicar los fenómenos de la investigación existe confianza
en aquella, pero si existe una anomalía que la ciencia actual no pueda explicar se genera
un cambio radical en la ciencia normal (actual) que desemboca en lo que Kuhn llama
crisis; lo que posteriormente se convierte en una revolución científica.
Kuhn desde su infancia recibió una esmerada educación en diversas escuelas privadas,
caracterizadas por sus métodos de enseñanza poco convencionales y por sus ideas
liberales y progresistas. Obtuvo su doctorado en física por su tesis The Cohesive
Energy of Monovalent Metals as a Function of Their Atomic Quantum Defects, por la
Universidad Harvard , sin embargo su ocupación en el área de la física no fue completa
pues durante un tiempo se dedicó a la cátedra de la filosofía de la ciencia, pues le fue
asignado un proyecto cuyo objetivo era introducir el estudio de la física y la biología
en la educación de todo universitario. La preparación de esas clases le puso frente al
que sería el gran tema de sus posteriores investigaciones: el carácter contextual,
«paradigmático», de la ciencia. Por esta puerta ingresó en la historia y la filosofía de la
ciencia, a las que, posteriormente, se dedicaría de lleno.
El pensamiento de Kuhn:
El filósofo Thomas Kuhn se ocupó principalmente de cuestiones acerca de filosofía de
la ciencia: ¿cómo se lleva a cabo la actividad científica? ¿Existe un mismo patrón en
dicha actividad que se pueda aplicar a lo largo de las distintas épocas históricas? ¿A
qué se debe el aparente éxito en la obtención de conocimientos de la ciencia? Dicho
conocimiento, por otra parte, ¿es acumulativo a lo largo de la historia?
Este tipo de cuestiones, así como las respuestas que Kuhn ofrecerá, nos muestran el
enfoque histórico con el que se analiza la ciencia. Efectivamente, Kuhn se dedicó en
un primer momento al estudio de la historia de la ciencia y fue a partir de ella de donde
surgieron diversas cuestiones que muestran un contraste entre dos concepciones de la
ciencia. Por un lado, la ciencia entendida como una actividad completamente racional
y controlada (como nos la presenta el Círculo de Viena, por ejemplo), y por otro lado,
la ciencia entendida como una actividad concreta que se ha venido dando a lo largo de
los siglos y que en cada época histórica presenta peculiaridades y características
propias. Estos dos planteamientos pueden ser denominados "formalista" e
"historicista", respectivamente.
3: IMRE LAKATOS:
Ofreció una imagen de las teorías como estructuras organizadas en su «Methodology
of scientific research programmes». Lakatos desarrolló su idea de la ciencia en un
intento por mejorar el falsacionismo popperiano y hacer frente a las objeciones hechas
contra tal escuela filosófica. Un programa de investigación lakatosiano es una
estructura que- sirve de –guía y por tanto condiciona la futura investigación, tanto en
sus aspectos positivos como negativos. La heurística negativa de un programa estipula
que no se pueden rechazar ni modificar los supuestos básicos subyacentes a aquella.
En otras palabras, los científicos tienden a actuar de tal modo que el núcleo central de
la teoría que defienden sea inviolable. Con tal propósito, lo defienden de la falsación o
refutación mediante un cinturón protector de hipótesis auxiliares, condiciones iniciales,
etc. Del mismo modo, la heurística positiva consiste en la adopción por parte de los
defensores de una teoría concreta (o la aglomeración de varias de ellas relacionadas
entre sí), de una serie de directrices que describen las líneas maestras a seguir a la hora
de desarrollar un programa de investigación. Tal proceso conllevará completar el
denominado “núcleo central” con supuestos adicionales, en un intento de explicar
fenómenos previamente conocidos, así como de predecir fenómenos nuevos. Los
programas de investigación serán progresistas o degenerativos según consigan o no
conducir al descubrimiento de fenómenos nuevos. Pero, ¿Qué es un programa
científico de Investigación según Lakatos? Que lejos queda esta visión de la
proporcionada por el falsacionismo De Karl Popper, ¿verdad?.
Lakatos propuso que la evaluación y análisis de las teorías científicas debería incluir
tanto su descripción, como una serie de ellas que tiene en cuenta sus predicciones, asi
como las evidencias en pro de su corroboración o falsación. Tal serie de constructos
teóricos constituyen pues los PIC, que por tanto podrían ser considerados como una
nueva unidad de evaluación del desarrollo del conocimiento científico. Vemos pues
que, adicionalmente de considerar las teorías como sistemas, agrupa a todas aquellas
vinculadas entre sí en un nuevo nivel jerárquico (PIC) a los que analiza en su conjunto.
Adicionalmente, el enfoque de Lakatos es historiográfico, teniendo en cuenta, tanto la
estructura interna, como el contexto en que se propusieron. Introduce pues aspectos
sociológicos a penas valorados por las escuelas filosóficas precedentes. Lakatos entró
en escena cuando justamente comenzó el debate entre los popperianos y la filosofía
emergente de Thomas Kuhn, de la que hablaremos cuando finalicemos de explicar los
rasgos más relevantes del pensamiento lakatosiano. De hecho este filósofo húngaro
recoge en su propuesta elementos de ambas escuelas.
Realmente, dada la ambigüedad con la que se utiliza el concepto de teoría científica,
resulta difícil realizar una demarcación de lo que es un constructo teórico respecto a un
conglomerado de ellos que se asocian por defender un “núcleo central” que comparten.
Quizás pudiera tratarse de una sola teoría, al menos muy a menudo. Sin embargo, en
sucesivos post intentaremos mostrar que, en cualquier caso, tal ambigüedad no resta
méritos a la propuesta lakatosiana. Vemos en cualquier caso, como Imre, en la supuesta
serie de constructos modelo teóricos discierne entre lo que resulta esencial de lo que
puede considerarse fundible (reemplazable). Es decir ahonda y categoriza entre los
diferentes elementos constitutivos de tales aparatos modelo-teóricos.
4: PAUL FEYERABEND:
Feyerabend, señala que un porcentaje significativo de las investigaciones científicas
que logran resultados exitosos, no se han desarrollado siguiendo un método racional y
estructurado. Analiza en detalle los argumentos que utilizó Galileo para defender la
revolución copernicana en el campo de la física, y llega a la conclusión que hizo
trampa.
Señala que el racionalismo debe ser sustituido por el anarquismo en la teoría
del conocimiento. Con la ciencia no lo podemos conocer todo, pero si juntamos fuerzas
con las demás corrientes ampliaremos las fronteras del conocimiento.
Popper en su libro racionalismo crítico, hace un esfuerzo para realizar un
procedimiento basado en el método científico, que indica los lineamientos de una
investigación de corte científica.
Feyerabend refuta que el progreso intelectual sólo puede lograrse colocando el
acento en la creatividad e innovación, en los anhelos, sueños y expectativas del
científico más que en el método y la autoridad que posee la ciencia.
En este libro "Tratado contra el método" se critica duramente la lógica del
método científico racionalista, fundamentándose en una investigación científica.
Feyerabend pretende persuadir a los lectores afirmando que la ciencia es
esencialmente anarquista, señalando que el anarquismo teórico es más humano y más
apropiado para estimular el progreso, que los métodos que buscan una ley o el orden.
Quedando demostrado al examinar episodios históricos, siendo el único principio, que
no prohíbe el progreso el todo sirve o el todo vale.

Feyerabend instaura el concepto del “todo vale” el cual, es el poderoso motor


del progreso porque se traduce en un cambio y proliferación de los métodos
aumentando el poder de adaptación de la ciencia y resultando como condición
indispensable de su progreso.
Otra idea que aborda Paul es el principio de inconmensurabilidad, el cual señala
que no es posible establecer relaciones y comparaciones entre diversas teorías
científicas y es ubicada en el terreno semántico. La inconmensurabilidad impide una
sucesión de teorías. El tratado contra el método sostiene tres tesis: sistemas de
pensamiento; percepción y pensamiento individual, puntos de vista sobre materias
básicas. En lugar de inferir hipótesis y leyes inductivamente a partir de las
observaciones contrastadas, el científico progresista actúa a la inversa. Se induce
también, la idea que uno de los problemas de la ciencia es saber cuál es su esencia y
definir esta posición afirmando que por esto no debe existir un método único que la
investigue, sino varios que aporten a su desarrollo. Siendo primordial que se logre el
objetivo, no importando si se siguen los procedimientos estructurados del método
científico.

Se manifiesta además que los anarquistas profesionales se oponen a cualquier


restricción que no permita al individuo desarrollarse libremente, lejos de acatar leyes
u obligaciones. Pero que acatan ciertos criterios que científicos y lógicos impongan a
su investigación.

En síntesis, si alguien quiere hacer una contribución a la física, por ejemplo, no


necesita estar familiarizado con las metodologías contemporáneas de la ciencia, lo que
necesita es estar familiarizado con una cierta física. No le será suficiente seguir
simplemente sus caprichos e inclinaciones de forma desordenada. No se trata de que,
en la ciencia, todo valga en un sentido ilimitado.

La ciencia se puede comparar a la religión medieval (siglos V - XV), donde las


autoridades eclesiásticas imponían las doctrinas y normas a los feligreses y estos
últimos no podían indagar, estudiar o rebatir otros temas que no se abordaban por el
clero. En la ciencia ocurrió lo mismo, los científicos se tuvieron que acomodarse a las
leyes, teorías que regían a la ciencia; además tuvieron que imponerse y ser valientes a
una sociedad conservadora que no permitía ningún cambio en los principios científicos.
Si estos últimos no hubiesen tenido la pasión y el temple probablemente muchos de los
grandes avances científicos que hoy conocemos estarían en el anonimato.
Revisa el siguiente link, para que puedas ampliar tu información sobre Paul
Feyerabend, el Anarquista de la ciencia

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