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CAPÍTULO I

INTRODUCCIÓN
1.1. Historia de la Cristalografía

La Cristalografía, ciencia que estudia los cuerpos cristalinos (griego:


Kristallos + grafo = cristal + descripción), fue ya vislumbrada por los
griegos que determinaron al agua helada como cristal, que se formaba
cuando el agua se congelaba y se petrificaba. Al cuarzo transparente
se le llama cristal rocoso. Esta interpretación fue válida hasta la Edad
Media. Hoy en día cristal es todo mineral con formas poliédricas.
Las primeras investigaciones buscaban una utilización industrial, y
fueron los filósofos los primeros en tener curiosidad por los minerales,
pensando que tenían poderes curativos (300-200 a.C.). Perilitón fue el
primero en descubrir la angulosidad de los cristales. En 60 d.C. un
farmacéutico habla de las formas poliédricas, también habla de la
cristalización del sulfato y la especial rotura de algunos minerales. En
esa época otro autor habla de las caras hexagonales del cuarzo, un
peculiar tipo de yeso que aparece en forma de cabello.
El 1º texto serio escrito aparece sobre 1556 por George Agrícola, en
una de sus obras “De Natura Fossilium” donde reconoció la
importancia de las formas geométricas. A partir del siglo XVI empieza a
aparecer como ciencia. Kepler hace un estudio de los cristales de
nieve, los cuales fueron seguidos por Cook, midiendo la distancia entre
ángulos. Steno dedujo la “ley de constancia de ángulos” diedros,
empleando términos usados hoy en día. Y ya aparece como ciencia.
Romé de L´Isle conoce un catálogo de minerales, a partir del cuál,
fundamenta la existencia de formas regulares propias de los
minerales.
Haüy René-Just (1743-1822) cristalógrafo francés, fundador de la
cristalografía, habla de la exfoliación, rompiendo varias veces la calcita
forma láminas cada vez más pequeñas. Dice que cada mineral tiene un
núcleo “forma primitiva”, por la exfoliación podemos encontrarla
“molécula elemental” que tendrá la composición del mineral; él decía
que estaba formada por un múltiplo de esa molécula elemental. Estas
moléculas están colocadas de forma ordenada, lo que ahora se conoce
como celda unitaria.
A la cristalografía se centraliza en:
1. Cristalografía elemental: los cristales son considerados como
agregados de esa molécula elemental: a) Escuela alemana Weús-

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Cristalografía de Especies Minerales

Miller se estudia desde la matemática, b) Escuela francesa se


estudia desde lo experimental, los fenómenos isomórficos
(composición varia y la forma permanece) y polimorfos (igual
composición y distinta forma) fueron descubiertos en el siglo 19 y
llevará a la teoría de las redes cristalinas de Bravais.
2. Cristalografía roetnográfica: sobre 1910, se pensó en los cristales
para la difracción de los rayos X y aparece la teoría de las redes
moleculares. Consideran el cristal formado por partículas
ordenadas. Un año después Bravais simplifica este estudio
llevándolo a las matemáticas.
3. Cristalografía estructural: se reúne la escuela alemana y francesa,
definiendo las redes y estableciendo el estudio de medios
cristalinos. Combinando los elementos en el espacio. En el cristal
tiene tanta importancia la materia como la ordenación. Barlow
también habla de esferas, los átomos, empaquetados donde hay
huecos, y también habla de los enlaces. Los cristales van a
depender de los átomos que los forma y los enlaces que los unen.
Los átomos están empaquetados de forma ordenada.
Desde el punto de vista geológico se sabe que la mayor parte de los
minerales presentes en la corteza terrestre se encuentran en estado
sólido cristalino, caracterizado por un ordenamiento atómico regular.
Por otra parte, la cristalografía también se encarga del crecimiento, de
la forma y de la geometría de los cristales. Los griegos ya determinaron
el hielo como un cristal. Pocos son de hecho los minerales
considerados amorfos, es decir, carentes de ordenamiento atómico
regular.
1.2. Formación de minerales
La formación de los minerales es el resultado de una serie de procesos
físicos y químicos que se verifican en todas las épocas geológicas y
que aún continúan manifestándose.
Así pues, un mineral es una sustancia natural de carácter inorgánico,
que posee una estructura atómica definida de elementos químicos de
los cuales está formado, dando lugar al crecimiento de superficies
planas o caras, pero si dicho mineral se ha podido desarrollar en
condiciones ideales y sin impedimentos, podremos apreciar que se ha
desarrollado siguiendo el patrón de conocidas y no tan conocidas
formas geométricas. Ahora es cuando se le puede llamar cristal a dicha
formación. También tienen una estructura química definida.

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Miguel Yanarico Apaza

El crecimiento de un mineral viene marcado por una serie de


condiciones tales como:

· Presión: Cada mineral es diferente de otro así que si solo se


formará en ciertos intervalos de presión.

· Contenido: Es la base del mineral. Se tiene que dar cierta


concentración de elementos químicos para que se forme ya que
de lo contrario no lo hará.

· Temperatura: Es como la presión. Si no está dentro de cierto


intervalo de temperatura el mineral no crecerá.

· Espacio: Un mineral casi siempre puede cristalizar. Otra cosa es


que nos dé formas geométricas cristalinas o mineral masivo.
Dependerá del espacio que tenga el fluido rico en mineral a cierta
temperatura y presión para que desarrolle una forma.

· Tiempo esencial: Un mineral en condiciones naturales, aparte de


la halita (sal común) y otros minerales, tiende a tardar muchos
años, miles incluso millones para llegar a formar cristales.
Depende del tiempo pues, si un mineral es pequeño de tamaño o
grande.
Las propiedades físicas de un cristal dependen de la composición
química y de la estructura cristalina; se dividen en escalares y
vectoriales.
Las escalares son independientes de la dirección y se representan con
un solo dato, mientras que las propiedades vectoriales varían al
cambiar la dirección en la cual se determinan y se representan con
vectores.
Los primeros estudiantes de la historia natural adscribieron todas las
sustancias que aparecen en la naturaleza a tres “reinos”: animal,
vegetal y mineral. Dado que los colores brillantes, la regularidad de
forma, transparencia y otras propiedades físicas visibles han llamado
siempre la atención, no es de extrañar que los minerales, con gran
diversidad de colores y formas, hayan sido uno de los primeros objetos
de estudio del hombre primitivo. Aunque el desarrollo de la mineralogía
es relativamente reciente, los minerales, cristales y rocas fueron los
primeros materiales usados en el desarrollo de la civilización. La
cristalografía es la ciencia que estudia las estructuras cristalinas. Su
etimología proviene del griego Kristallos que significa cristal.

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Cristalografía de Especies Minerales

Los minerales cristalizan de una forma determinada, es decir, que


cuando las condiciones son favorables, cada elemento químico
contenido en un fluido tiende a cristalizar en una forma característica.
Por ejemplo, la sal normalmente suele formar cristales cúbicos,
mientras que el granate suele aparecer con más frecuencia en forma
de cristales dodecaedros, 12 caras, o cuerpos de 24 caras, y a veces
también puede aparecer en forma de cristales cúbicos.
En la mayoría de casos, los minerales, a pesar de sus diferentes
formas de cristalización, cristalizan siempre con una misma clase y
sistema.
Teóricamente se pueden encontrar treinta y dos clases diferentes de
estructuras cristalinas, pero en la realidad sólo alrededor de 14
estructuras son las que se encuentran comúnmente. Las treinta y dos
clases se agrupan en siete sistemas cristalinos, caracterizados por la
longitud y posición de sus ejes. Los minerales que comparten un
mismo sistema comparten muchas características similares de
simetría y forma cristalina, así como muchas otras propiedades
importantes.
1.3. Concepto de Mineralogía
La Mineralogía es una ciencia, rama de la historia natural, que tiene por
objeto el estudio de aquellos cuerpos inorgánicos llamados minerales,
los cuales, ya sea individualmente o en conjunto con otros minerales,
constituyen las grandes masas de rocas que forman la corteza
terrestre y la de otros cuerpos celestes, tal como se ha comprobado en
los fragmentos de los meteoritos que cayeron a la Tierra.
1.4. Definición de Mineral
La definición de mineral ha sido, durante mucho tiempo, bastante
ambigua y se han catalogado como minerales muchos materiales
geológicos de diversa naturaleza.
Un mineral es un sólido homogéneo por naturaleza con una
composición química definida (pero generalmente no fija) y una
disposición atómica ordenada. Normalmente se forma mediante un
proceso inorgánico.
Un análisis actualizado de esta definición ayudará a su comprensión:
cuando decimos por naturaleza estamos distinguiendo entre
sustancias formadas por procesos naturales y sustancias sintetizadas
en el laboratorio. Los laboratorios industriales y de investigación

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Miguel Yanarico Apaza

producen rutinariamente equivalentes sintéticos de muchos productos


naturales incluyendo piedras preciosas de valor, como pueden ser las
esmeraldas, rubíes, y diamantes. Desde principios del siglo XX, los
estudios mineralógicos se han apoyado mucho en los resultados de los
sistemas sintéticos, en los cuales los productos obtenidos son
exactamente iguales a los producidos naturalmente. Esta práctica es
generalmente aceptada, aún cuando esté en desacuerdo con la
estricta interpretación del proceso natural. En este texto universitario
denominamos mineral a una sustancia formada por proceso natural.
Podemos ahora preguntarnos cómo debemos referirnos al CaCO3
(calcita) que a veces se forma en las canalizaciones de agua en una
ciudad, formando depósitos concéntricos. La precipitación en el agua
de este material es un proceso natural, pero sucede en un sistema
realizado por el hombre. La mayoría de los mineralogistas se refieren a
este material por su nombre mineral, calcita, como si no existiese una
contribución humana en su formación.
La definición de mineral también establece que un mineral es un sólido
homogéneo. Esto significa que consta de una única sustancia sólida
que no puede ser subdividida físicamente en simples componentes
químicos.
La cualidad de sólido excluye a los gases y líquidos. Por tanto H2O en
forma de hielo en un glaciar es un mineral, pero el agua en sí misma no
lo es. De la misma manera el mercurio líquido, que se encuentra en
algunos depósitos de mercurio, no debe ser considerado como un
mineral si aplicamos estrictamente la definición de éste. Sin embargo,
en una clasificación de los materiales naturales todas las sustancias
que se comportan como minerales en química se denominan
mineraloides y se encuentran dentro del término del mineralogista.
El hecho de que un mineral debe tener una composición química
definida implica que éste puede expresarse mediante una fórmula
química específica (por lo que es denominado especie mineral). Por
ejemplo, la composición química del cuarzo se expresa de la forma
SiO2. El cuarzo sólo contiene a los elementos químicos, silicio y
oxígeno, y tiene una fórmula definida.
En concreto, la siguiente definición especifica, de una forma muy clara,
qué son y qué no son los minerales.
1.4.1. Composición química definida: Los minerales son sustancias
químicas formadas por uno o más elementos. Cada sustancia tiene su
fórmula química. La fórmula es la expresión cuantitativa de la

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Cristalografía de Especies Minerales

composición de una sustancia. Se admite que pequeñas variaciones


en la fórmula no afectan decisivamente a la naturaleza de una
sustancia. Por ello, también se admite que la composición química de
un mineral puede moverse dentro de ciertos límites, siempre y cuando,
como ya se ha dicho, ello no cambie de forma decisiva sus propiedades
y su estructura.
1.4.2. Estructura cristalina: Salvo en algunos casos, las sustancias
químicas presentan un ordenamiento periódico en los átomos y
moléculas. Si el ordenamiento periódico permanece en todo el espacio
que ocupa la sustancia, se dice que está cristalizada. Pero si no se
observa una disposición periódica y ordenada de las entidades se dice
que la sustancia no está cristalizada o que es amorfa.
Hay que mencionar ciertas sustancias no sólidas en condiciones
normales, cuya situación en el mundo mineral ha sido muy cuestionada
(mercurio, agua, ClH, FH, SO2, SH2, SO4H2, etc.). En la actualidad la
polémica parece zanjada, al no exigirse que los minerales sean sólidos
y, por lo tanto, estas y otras sustancias que se encuentran en los
medios naturales inorgánicos, son consideradas minerales o
sustancias minerales aunque, eso sí, un tanto especiales.
A las estructuras cristalinas se describen como materiales cristalinos
de aquellos cuerpos sólidos cuyos elementos constitutivos se repiten
de manera ordenada y paralela y cuya distribución en el espacio
muestra ciertas relaciones de simetría. Así, la propiedad característica
y definidora del medio cristalino es ser periódico, es decir, que a lo largo
de cualquier dirección, y dependiendo de la dirección elegida, la
materia que lo forma se halla a distancia específica y paralelamente
orientada. Además de ésta, otras propiedades características son la
homogeneidad y la anisotropía.
Por tanto, el cristal está formado por la repetición monótona de
agrupaciones atómicas paralelas entre sí y a distancias repetitivas
específicas (traslación). La red cristalina es una abstracción del
contenido material de este medio cristalino, y el tratarlo únicamente en
función de las traslaciones presentes constituye la esencia de la teoría
de las redes cristalinas.
1.4.3. Propiedades características: El hecho de poseer una
determinada composición y una determinada estructura confiere a
todas las sustancias una serie de propiedades físicas y químicas, que
son la manifestación macroscópica de su naturaleza atómica y
molecular.

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1.4.4. Nomenclatura mineral: H a s t a 1990 se conocían 3,304


especies minerales y su número sigue aumentando cada año. Hasta
no hace mucho tiempo no existían acuerdos internacionales, sobre la
denominación, formulación y clasificación de los minerales.
Actualmente, la I.M.A. (International Mineralogical Association),
intenta poner orden en este tema y por ello existe la C.N.M.M.N.
(Comisión de Nombres de Minerales y Minerales Nuevos) que se
encarga de unificar la nomenclatura, formulación y clasificación de los
minerales. Es de destacar la labor realizada por esta comisión, para
clarificar la Mineralogía de los Filosilicatos y los Inosilicatos.
A lo largo de la Historia se han empleado muchas denominaciones
para rocas, minerales y variedades, algunas de las cuales han dado
lugar a numerosas confusiones que todavía pueden darse. Por un lado
existen especies con más de un nombre (blenda y esfalerita, hematita y
oligisto, idocrasa y vesubiana, titanita y esfena, etc.). Por otro lado, en
muchos casos, no está muy claro cuando se habla de variedades y de
especies. Por ejemplo, la esmeralda no es más que una variedad del
berilo, pero es más conocido el nombre de la esmeralda que el del
berilo y muchas personas desconocen la verdadera naturaleza de esta
gema.
Hoy en día se usan nombres de minerales con etimologías muy
diversas. Se conservan una buena parte de los nombres conocidos en
la época griega y romana, como cinabrio, cobre, plata, amatista, etc.,
pero el número de especies conocidas por entonces era muy reducido.
Hasta el siglo XVIII no se conocían muchas especies, pero
coincidiendo con el desarrollo de la Química, se empezaron a conocer
nuevas especies cuyos nombres tienen una etimología muy variada en
la que siguen predominando las raíces griegas y latinas, pero también
aparecen nombres relacionados con personajes, con los lugares
donde se han encontrado (toponímicos), etc. Más recientemente son
frecuentes los nombres con raíces anglosajonas, germánicas, eslavas
y francesas. La influencia de las abreviaturas ha llegado también al
mundo mineral y se emplean las iniciales de los elementos
constituyentes. Un ejemplo de este caso lo constituye la Banalsita
(BaNa2Al4Si4O16). Por convenio, se usa la terminación "ita" referida al
término griego "lithos" que significa piedra.
De modo anecdótico, hay que mencionar que durante el siglo XVIII
Linneo intentó dar una nomenclatura similar a la que había dado a los
vegetales y a los animales basándose en los conceptos de género y
especie. Esta nomenclatura no tuvo mucho éxito y dejó de usarse
durante el siglo XIX.

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Cristalografía de Especies Minerales

En algunos libros españoles se ha intentado castellanizar los nombres


con una transcripción fonética que ha conducido a cierta confusión.
Modernamente se aceptan, incluso por la Real Academia Española de
la Lengua, los nombres que provienen de lenguas extranjeras e incluso
del griego y latín, con pequeñas adaptaciones al castellano que se
encuentran debidamente reglamentadas.
1.4.5. Nombre de los minerales: Los minerales se clasifican
normalmente en función del principal componente químico (un anión o
complejo aniónico) presente en el mineral en óxidos, sulfuros, silicatos,
carbonatos, fosfatos, etc. Esto es muy útil porque la mayoría de los
minerales contiene sólo un anión principal. De todas formas, al
nombrar un mineral no siempre se ha utilizado este esquema
químicamente lógico.
La descripción detallada y la identificación de los minerales requieren
frecuentemente técnicas altamente especializadas, como el análisis
químico y la medida de propiedades físicas, como la densidad, las
propiedades ópticas y los parámetros de rayos X que están
relacionados con la estructura atómica de los minerales. Sin embargo,
en la nomenclatura de minerales no hay una regla científica fija. A los
minerales se les ha ido nombrando en función de algunas propiedades
físicas, o según un aspecto químico, o se les ha puesto un nombre del
lugar donde se les ha encontrado, o de un personaje famoso, de un
mineralogista, o cualquier otra consideración que resultará apropiada.
A continuación se citan algunos ejemplos de nombres de minerales.
Albita (NaAlSi3O8) del latín, Albus (blanco), en alusión a su color.
Rodonita (MnSiO3) del griego, rhodon (una rosa) en alusión a su color
rosa característico.
Cromita (FeCr2O4) ya que existe una gran cantidad de cromo en este
mineral.
Magnetita (Fe3O4) debido a sus propiedades magnéticas.
Franklinita (ZnFe2O4), de la localidad, Franklin, New Jersy, en donde es
el mineral de Zn dominante.
Sillimanita (Al2SiO5), en honor del profesor Benjamin Silliman, de la
Universidad de Yale.
Tampoco hay que olvidar los minerales y variedades que presentan
etimologías de origen español, como aragonito, jarosita o andalucita.

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Miguel Yanarico Apaza

Aunque también hay que reconocer que ciertos nombres ya no se


emplean o corresponden a especies y variedades que poseen otro
nombre internacionalmente admitido, como la almerita que se conoce
normalmente como natroalunita
El Glosario de especies minerales, publicado en 1991 por Michael
Fleischer relaciona los nombres recomendados internacionalmente
para unos 3,500 minerales distintos.
1.5. Concepto de Especie Mineral
Especie Mineral es una sustancia natural y homogénea, de origen
inorgánico, con una composición química definida, dentro de ciertos
límites, formado en la naturaleza a través de fenómenos inorgánicos,
que posee unas propiedades características y que, generalmente,
tiene estructura cristalina.
Como consecuencia de la definición de especie mineral se establecen
dos conceptos: Constituyen especies minerales diferentes las distintas
estructuras que puede adoptar una misma sustancia química, la cual
se dice que es POLIMORFA. Por ejemplo, el grafito y el diamante son
polimorfas del carbono. Cada una de estas especies tendrá diferentes
propiedades. Cuando dos sustancias distintas presentan estructura
semejante, se dice que son ISOMORFAS. Por ejemplo, son isomorfas
la halita y la silvina.
1.6. División de la Mineralogía
La Mineralogía, para el estudio ordenado de los minerales, se ocupa de
los caracteres o cualidades generales que les son propicios; es por
consiguiente, un estudio general de las propiedades que poseen todos
los minerales, sin referirse a ninguna de ellos en forma especial; y
enseguida, trata del estudio, descripción y clasificación de cada
especie mineral en particular.
De aquí nace la primera gran división de la Mineralogía en:
 Mineralogía General.
 Mineralogía Especial.
A.- La Mineralogía General, según los caracteres que toma en cuenta
para el estudio de las especies minerales, se dividen en:
 Cristalografía.
 Mineralogía Física.
 Mineralogía Química.

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Cristalografía de Especies Minerales

1. Cristalografía.- Es la parte de la Mineralogía General que estudia


los cristales considerándolos como poliedros geométricos; investiga y
analiza las relaciones de sus diversos elementos y la relación entre la
forma geométrica y la estructura internas de los cristales.
2. Mineralogía Física.- Estudia las propiedades físicas generales de
los cristales tales como: peso específico, dureza, brillo, transmisión de
la luz, conductividad calorífica, etc., propiedades que unas son
dependientes de la estructura cristalina y toman el nombre de
propiedades direccionales y otras que son independientes de tal
estructura.
Las propiedades físicas de los minerales constituyen una importante
ayuda a la hora de identificarlos y caracterizarlos. La mayor parte de las
propiedades físicas pueden reconocerse a simple vista o determinarse
por medio de pruebas sencillas. Las propiedades más importantes
incluyen el rayado, el color, la fractura, el clivaje, la dureza, el lustre, la
densidad relativa y la fluorescencia o fosforescencia.
3. Mineralogía Química.- Estudia la aplicación de los métodos de
investigación de la química, para el reconocimiento de los minerales y
sus caracteres como compuestos químicos.
También hay otros caracteres propios de los minerales y que dependen
de la forma como se encuentran asociados en la corteza terrestre, a los
cuales se denominan “caracteres geológicos”.
Su estudio da como resultado el conocimiento de la formación de los
minerales y de las transformaciones que experimentan. Estos
caracteres son los que mayor aplicación tienen en las investigaciones
mineras, constituyendo la base de las operaciones de síntesis
mineralógicas que se realizan en los laboratorios.
La composición química es la propiedad más importante para
identificar los minerales y para distinguirlos entre sí. El análisis de los
minerales se realiza con arreglo a unos métodos normalizados de
análisis químico cuantitativo y cualitativo. Los minerales se clasifican
sobre la base de su composición química y la simetría de sus cristales.
Aunque la clasificación química no es rígida, las diversas clases de
compuestos químicos que incluyen a la mayoría de los minerales son
las siguientes: nativo, sulfuros, sulfosales, óxidos, haluros,
carbonatos, fosfatos, sulfatos, silicatos.

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B.- Mineralogía Especial o Descriptiva, se ocupa de la clasificación


de los minerales y la descripción de cada especie con sus variedades,
especialmente en sus relaciones a las especies afines, desde el punto
de vista de su forma cristalina, sus caracteres físicos y químicos; la
forma como se hallan en la naturaleza.
1.7. Relación de la Mineralogía con otras ciencias
La Mineralogía se ocupa, del estudio de las especies minerales
simples; dejando para la Petrología el estudio de las rocas, las cuales
se constituyen por la agrupación o reunión, bajo diferentes
condiciones, de las especies minerales.
La Mineralogía se ocupa sólo de minerales que se presentan en la
naturaleza, mientras que la Química Mineral trata de aquellos que se
obtienen en los laboratorios o en los hornos de fundición y a las cuales
se les denomina “minerales artificiales”.
Deducimos la estrecha relación que existe entre la Mineralogía y las
dos ciencias afines. La relación entre la ciencia que nos ocupa con la
geología, que es la rama del saber humano que investiga el origen de
las rocas, la posición que ocupan, su cronología relativa y las
transformaciones que han sufrido con el transcurso de los años.
Por otra parte, la mineralogía necesita de la ayuda y colaboración de la
Física y de la Matemática. La primera, al usarse una serie de
instrumentos de física, tales como los goniómetros, microscopios, etc.,
y la segunda, por sus aportes en el cálculo cristalográfico y en los
estudios analíticos y gráficos de las formas cristalinas.
1.8. Importancia de la Mineralogía
No existe una sola rama de la industria en la que no se empleen unos u
otros recursos minerales en forma de materia prima o de productos
semielaborados. Es la base de la metalurgia, la construcción de
maquinarias, de barcos, de vías férreas, de puentes, de las obras de
hormigón armado, del equipamiento de las minas, de la fabricación de
artículos de gran consumo, etc.
En el proceso de la metalurgia no ferrosa, en la industria de la
electricidad, la construcción de buques y aviones, la fabricación de
maquinaria y otras ramas de la industria corresponde un lugar
importante a los llamados metales no ferrosos, extraídos de los
minerales de cobre, zinc, plomo, aluminio, níquel y cobalto. Tienen

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Cristalografía de Especies Minerales

excepcional importancia militar los llamados metales raros. El


wolframio y el molibdeno, así como el titanio, vanadio, cobalto, etc.
El desarrollo de la agricultura guarda relación con el empleo de
fertilizantes minerales: potásicos (sales de potasio), fosfóricos
(apatitas, fosforitas), nitratos (salitre), etc.
La industria química funciona principalmente a base de materias
primas minerales. Por ejemplo: en la producción de ácido sulfúrico y
compuestos afines se emplean las piritas (ricas en azufre), y los
minerales como el azufre nativo, el salitre, la fluorita, los minerales de
boro, potasio, sodio, magnesio, mercurio, etc., se emplean en la
fabricación de preparados químicos; en la producción de caucho se
emplean azufre, talco y barita; para la fabricación de materiales
refractarios y anticorrosivos se necesitan asbesto, cuarzo, grafito, etc.;
la industria de pinturas, esmaltes y barnices consume galena,
esfalerita, baritina, minerales de titanio, cobre, hierro, arsénico,
mercurio, cobalto, boro, crisolito, ortoclasa y circón; en la fabricación
de papel se emplean talco, caolín, azufre, alunitas, magnesita, etc.
La sal gema y de cocina es indispensable para la alimentación del
hombre. Varios minerales y productos de su tratamiento químico se
emplean como medicamentos (la mirabilita, las aguas minerales, las
sales de bismuto, de bario, de boro, de yodo, etc.). Con fines
terapéuticos se aprovechan las fuentes termales (de aguas sulfurosas,
carbonatadas, ferrosas, salinas, etc.) y los limos naturales.
En la medicina y en varias ramas de la industria se usan sustancias
radiactivas extraídas de los minerales radiactivos o los isótopos de
varios elementos químicos, obtenidos por vía artificial.
Corresponde un papel importante en la vida del hombre a las distintas
piedras. Además de las piedras preciosas, usadas como adornos y en
la fabricación de objetos artísticos, muchas piedras de color se
emplean para el revestimiento de los muros de las casas. Los mejores
edificios del país y del mundo se adornan con rodonita rosada, jaspes
de distinto color, mármoles y cuarcitas. El cuarzo, espato de Islandia,
mica, turmalina y fluorita se emplean en la fabricación de aparatos
ópticos. El ágata, corindón, circón y otros minerales duros sirven para
hacer cojinetes de relojes y otros aparatos de precisión. El diamante
(carbonado), corindón, granate y cuarzo se emplean como abrasivos
para pulimentar superficies. Los minerales blandos y grasos (el talco y
el grafito) se usan para el relleno y el engrase de las piezas en fricción,
etc.

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En los últimos tiempos, al ser resuelto el problema de la liberación de


colosales cantidades de energía nuclear obtenida en las pilas-
reactores a base del uranio, han surgido posibilidades extraordinarias
para la utilización industrial de la misma con fines pacíficos. En la
actualidad existen ya motivos para pensar en el enorme efecto
económico que promete el aprovechamiento de las reacciones
termonucleares, en las que, con ayuda del litio, se sintetiza el helio a
partir del hidrógeno pesado (el deuterio y el tritio) con desprendimiento
de una energía gigantesca.
De esta relación, que no es completa, ni mucho menos, del empleo de
los minerales y productos obtenidos mediante su transformación
industrial, se infiere la enorme importancia que tienen las materias
primas minerales para la economía nacional.
El conocimiento de la mineralogía tiene mucha importancia en las
labores de prospección y exploración. Para el éxito de dichas labores
es necesario ante todo saber determinar con precisión los minerales,
conocer las condiciones en que se hallan en la naturaleza, las leyes y
regularidades de su asociación mutua.
Además, varias propiedades de los minerales, revisten mucha
importancia para el estudio de los métodos geofísicos de exploración y
prospección (magnetométricos, eléctricos, gravimétricos).
El estudio de las características cualitativas de las menas de los
yacimientos en exploración es uno de los objetivos principales de los
geólogos de mina. Sin conocer la mineralogía no se puede cumplir esa
misión, y que reviste particular importancia para orientar debidamente
las labores de explotación. En muchos casos, antes de la fundición o
tratamiento tecnológico, las menas se someten a la beneficiación
mecánica en fábricas especiales, es decir, se separan de la ganga, de
las materias inútiles y se clasifican en distintos concentrados según su
composición.
Tiene mucha importancia el tamaño de los granos de los minerales que
componen la mena y el carácter de su unión. En la solución de estos
problemas corresponde un papel relevante a las investigaciones
mineralógicas especiales que se llevan a cabo en laboratorios
mineralógicos de los institutos de beneficiación de las menas.
Sin embargo, cualquier geólogo que domine la metodología de las
investigaciones mineralógicas, al estudiar con fines concretos la
composición mineral y la estructura de las menas, puede determinar de

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Cristalografía de Especies Minerales

antemano la conducta de una u otra mena en el proceso de su


beneficiación y señalar sus causas.
Así, el estudio mineralógico de los yacimientos es importante no sólo
para la prospección y exploración, sino para todas las industrias de
extracción y transformación de los minerales.

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CAPÍTULO II
CRISTALOGRAFÍA
2.1. INTRODUCCIÓN
La cristalografía que es la ciencia que se dedica al estudio de
estructuras cristalinas, la cristaloquímica estudia la relación entre la
composición química, la disposición de los átomos y los enlaces entre
éstos que determinarán la fuerza con la que están unidos. Esta relación
determina las propiedades físicas y químicas de los minerales.
Los átomos del cristal se estructuran de una determinada manera cuya
disposición se puede llegar a conocer por el método de difracción de
rayos X, es decir, se analizan los patrones de difracción de una muestra
cristalina al irradiarla con un haz de rayos X. La estructura cristalina
también se puede estudiar mediante la microscopía electrónica.
Cómo ya se ha mencionado, los átomos se estructuran de una manera
determinada, siendo ésta en redes basadas en la repetición
tridimensional de sus componentes. De esta repetición surge la célula
o celda cristalina. La clasificación de los cristales se interpreta según
sean las propiedades de simetría de la celda. Estas propiedades de
simetría también pueden observarse a nivel microscópico de los
cristales, en el momento en que empecemos a notar formas
geométricas o planos de fractura. El estudio de la cristalografía
depende casi en su totalidad de un cierto conocimiento del grupo de
simetría. El empleo de estas celdas nos facilita la caracterización de las
estructuras cristalinas, limitando a tan solo 7 las diferentes estructuras.
Por otra parte, los materiales al estar formados por átomos nos
encontramos ante la necesidad de saber cómo se agrupan estos
dentro de las celdas. Para conseguir este objetivo hay que considerar
una entidad que represente al átomo o a un grupo de éstos, a la que se
denomina punto reticular. El siguiente paso es buscar todas las
posibilidades que hay de colocar puntos reticulares en cada uno de los
siete sistemas cristalinos, de forma que cada punto reticular esté
rodeado del mismo número de puntos reticulares (llamados también
nodos) y estos se sitúen en las mismas posiciones.
La mayor parte de los sólidos de la naturaleza son cristalinos lo que
significa que los átomos, moléculas o iones que los forman se disponen
ordenados geométricamente en el espacio. Esta estructura ordenada
no se aprecia en muchos casos a simple vista porque están formados
por un conjunto de microcristales orientados de diferentes maneras
formando una estructura policristalina, aparentemente amorfa.

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Cristalografía de Especies Minerales

Este "orden" se opone al desorden que se manifiesta en los gases o


líquidos. Cuando un mineral no presenta estructura cristalina se
denomina amorfo.
La Cristalografía es la ciencia que estudia las formas y propiedades
fisicoquímicas de la materia en estado cristalino.
El conjunto de elementos de simetría de un objeto que pasan por un
punto, definen la simetría total del objeto (grupo puntual de simetría).
Hay muchos grupos puntuales, pero en los cristales éstos han de ser
compatibles con la periodicidad (repetitividad por traslación) por lo que
hay sólo 32 posibles grupos puntuales que se denominan clases
cristalinas.
Combinando las dos traslaciones y el ángulo que forman entre sí, sólo
hay 5 posibles formaciones de redes planas: paralelogramo,
rectángulo, cuadrado, hexágono y rombo.
Si formamos una red espacial apilando estas redes planas, sólo
existen 14 posibles formaciones que representan las formas más
sencillas en que puede descomponerse la materia cristalina sin que
por ello pierdan sus propiedades originales, son las llamadas Redes de
Bravais.
Los cristales presentan formas más o menos regulares con definición
de aristas, caras y vértices. Internamente, están constituidos por
partículas que guardan entre sí relaciones y distancias fijas; estos
parámetros internos se estudian mediante rayos X, mientras que los
externos se realizan midiendo los ángulos que forman sus caras.
2.2. CRISTALIZACIÓN
Los cristales se forman a partir de disoluciones, fundidos y vapores.
Los átomos de estos estados desordenados tienen una disposición al
azar, pero al cambiar la temperatura, presión y concentración pueden
agruparse en una disposición ordenada característica del estado
cristalino.
Como ejemplo, de cristalización a partir de una disolución,
consideraremos al cloruro sódico (sal común o halita) disuelto en agua.
Si se deja que el agua se evapore, la disolución contiene cada vez más
+ -
Na y Cl por unidad de volumen. Finalmente, se llegará a un punto en el
cual la cantidad de agua presente no podrá retener toda la sal en
solución y aquella empezará a precipitar. Si se preparan las
condiciones de forma tal que la evaporación del agua se realice muy

16
Miguel Yanarico Apaza

lentamente, los guiones sodio y cloro, conforme se vayan separando


de la solución, se irán agrupando, y gradualmente formarán uno o unos
pocos cristales con formas características y a menudo con una
orientación común. Si la evaporación es rápida, aparecen muchos
centros de cristalización y los cristales resultantes serán pequeños y
ordenados al azar.
Los cristales pueden formarse también a partir de una solución por
descenso de la temperatura o de la presión. El agua caliente, por
ejemplo, disolverá algo más de sal que la fría y si la solución caliente se
deja enfriar, se llegará a un punto en que la solución se sobresaturará a
su temperatura y la sal cristalizará. Por otra parte, cuanto mayor sea la
presión a la que se someta el agua, mayor será la cantidad de sal que
aquella podrá mantener en solución. Así, con el descenso de la presión
de una solución saturada, se producirá una sobresaturación y
consecuentemente se formarán cristales, Por lo tanto, en general, los
cristales pueden formarse de una solución por la evaporación del
disolvente, por el descenso de la temperatura o por el descenso de la
presión.
Un cristal se forma también a partir de una masa fundida de la misma
manera que a partir de una solución. El ejemplo más familiar de
cristalización de una fusión es la formación de cristales hielo cuando el
agua se congela. Aunque ordinariamente no se considera así, el agua
es hielo fundido. Cuando la temperatura es suficientemente baja, las
moléculas de agua que estaban libres para moverse en cualquier
dirección ahora se quedan quietas y se disponen mutuamente en un
orden definido para formar una masa sólida, cristalina. La formación de
rocas ígneas de magmas fundidas, es un proceso más complicado,
similar a la congelación del agua. En el magma hay muchos elementos
disociados, pero existen igualmente en él un número considerable de
enlaces cruzados de iones y grupos iónicos. El crecimiento de cristal
en un magma que se enfría es el resultado de dos procesos que
compiten entre sí: 1) las vibraciones térmicas que tienden a destruir el
núcleo de minerales potenciales y 2) las fuerzas atractivas que tienden
a congregar átomos (y/o iones) en estructuras cristalinas.
Aunque la cristalización a partir de un vapor es menos corriente que de
una disolución o de una fusión, los principios básicos son muy
parecidos para ambos. A medida que el vapor se enfría, los átomos o
moléculas separadas se van aproximando entre sí, hasta formar
eventualmente un sólido cristalino. Los ejemplos más familiares de
este tipo de cristalización son la formación de copos de nieve a partir
del aire saturado del vapor de agua y la formación de cristales de azufre
en la base de las fumarolas o en el cuello de los volcanes.

17
Cristalografía de Especies Minerales

2.3. CONCEPTO DE CRISTALOGRAFÍA


La cristalografía es la ciencia que estudia la estructura cristalina de los
cuerpos (minerales) y su ordenación en redes o mallas, es decir,
estudia el crecimiento, la forma y el carácter geométrico de los
cristales. Ello implica el estudio de la forma externa y de la estructura
interna de los cristales naturales.
La Cristalografía trata también del estudio de la geometría de la red
cristalina, su simetría, leyes y su reflejo en la morfología externa de los
cristales.
La disposición de los átomos en un cristal puede conocerse por
difracción de los rayos X. La química cristalográfica estudia la relación
entre la composición química, la disposición de los átomos y las
fuerzas de enlace entre éstos. Esta relación determina las propiedades
físicas y químicas de los minerales.
Cuando las condiciones son favorables, cada elemento o compuesto
químico tiende a cristalizarse en una forma definida y característica.
Así, la sal tiende a formar cristales cúbicos, mientras que el granate,
que a veces forma también cubos, se encuentra con más frecuencia en
dodecaedros o triaquisoctaedros. A pesar de sus diferentes formas de
cristalización, la sal y el granate cristalizan siempre en la misma clase y
sistema (cúbico).
En teoría son posibles 32 clases cristalinas, pero sólo una docena
incluye prácticamente a todos los minerales comunes y algunas clases
nunca se han observado. Estas 32 clases se agrupan en 7 sistemas
cristalinos, caracterizados por la longitud y posición de sus ejes. Los
minerales de cada sistema comparten algunas características de
simetría y forma cristalina, así como muchas propiedades ópticas
importantes.
2.4. OBJETIVOS DE LA CRISTALOGRAFÍA
2.4.1. Objetivo general.
Es el de proporcionar al estudiante los conceptos y principios básicos
de cristalografía, química de cristales, química general, aspectos
físicos de los minerales y conceptos de petrología introductorios,
esenciales para comprender la génesis de los minerales, rocas y
suministrar una referencia para la identificación rápida y certera de los
minerales comunes en el campo y en el laboratorio.

18
Miguel Yanarico Apaza

2.4.2. Objetivos específicos


1. Capacitar al estudiante para que comprenda la representación de
las relaciones angulares de las caras cristalinas según tres o
cuatro ejes de referencia.
2. Proporcionar la práctica en la clasificación de las caras cristalinas
usando los índices de Miller, los cuales son recíprocos de los
radios de intersección.
3. Proporcionar ejercicios para la representación de sólidos
tridimensionales, geométricamente simétricos, en diagramas
bidimensionales.
4. Capacitar al estudiante en la comprensión y reconocimiento
mediante pruebas de las propiedades físicas de los minerales.
5. Capacitar al estudiante para la comprensión de los aspectos
químicos, físicos descriptivos y determinativos de los minerales.
2.5. CRISTAL
Es un poliedro cristalino adoptado por una sustancia química cuando
pasa del estado líquido o gaseoso al sólido, bajo condiciones
favorables y obedeciendo únicamente a sus propias fuerzas
interatómicas.
En concreto, cristal es un sólido homogéneo que posee un orden
interno tridimensional y se encuentra delimitado por superficies planas.
Cualquier coleccionista de minerales o cualquiera que haya visitado
exposiciones mineralógicas en museos, tiendas especializadas o
vitrinas de una joyería conoce la belleza y atracción estética de los
cristales bien constituidos. La mayor parte de estos cristales son el
resultado del depósito químico de una disolución (o de un cuerpo
fundido) en un espacio abierto, tal como una cavidad en una formación
de rocas.
La pregunta que surge inmediatamente es: ¿cómo pueden tales
cristales bien formados crecer desde formas pequeñas a otras más
grandes?. En términos químicos podemos replantear la misma
cuestión del modo siguiente: ¿cómo hacen los bloques básicos
químicos (átomos, iones o grupos iónicos) para incorporarse al modelo
cristalino bien ordenado?

19
Cristalografía de Especies Minerales

La primera etapa del crecimiento de un cristal es la nucleación, según


la cual el proceso sólo se inicia después de haberse formado un
núcleo (o semilla). Generalmente los núcleos son los productos
iníciales de precipitación (en un ambiente acuoso) o de cristalización
(en una masa fundida) para formar el modelo estructural regular inicial
de un sólido cristalino. Por ejemplo, en un lago salino en evaporación,
las condiciones pueden ser las apropiadas para la precipitación
+ -
aleatoria de núcleos de NaCl. Esto significa que los iones Na y Cl del
agua del lago se combinan entre sí en una red cúbica regular de iones
+ -
alternativos de Na y Cl como requiere la estructura del NaCl (halita o
sal de roca). La formación de un solo cristal de halita viene
generalmente precedida por la formación aleatoria de un gran número
de núcleos potenciales. La mayor parte de estos núcleos no alcanzan
el estado cristalino porque en una solución saturada (respecto a los
+ -
iones Na y Cl ) existe también una tendencia de los núcleos a regresar
a la solución (para ser redisueltos). Esto es debido al hecho de que sus
diminutos comienzos de una estructura ordenada tienen un área
superficial muy grande respecto al volumen. Esta gran superficie
implica que existen muchos átomos (sobre la superficie externa del
cristal), con los enlaces químicos no compensados. Tal cristal (o grano
mineral) con un área superficial grande es más soluble que un cristal (o
grano mineral) de gran volumen, en el cual la mayor parte de los
átomos son internos y tiene los enlaces químicos completamente
compensados.
Para que un núcleo “sobreviva” es necesario que crezca con la
suficiente rapidez para reducir su energía superficial (calculada a partir
de la relación área superficial/volumen) y por tanto, su solubilidad. Si
un núcleo alcanza un tamaño crítico por el depósito rápido de
posteriores capas de iones, tendrá una alta probabilidad de sobrevivir
formando un cristal mayor. Una imagen idealizada del crecimiento de
un cristal sería el ensanchamiento del núcleo por el depósito ordenado
de iones adicionales sobre sus superficies externas. La superficie
sólida externa de un núcleo (o cristal) en contacto con una solución
saturada representa una superficie de enlaces químicos no
compensados. La energía de tal superficie disminuye al adherirse un
átomo y la cantidad de energía liberada por esta adhesión depende del
lugar donde ésta tiene lugar.
2.5.1. Orden Interno en los Cristales
El orden interno o estructura cristalina de un mineral puede
considerarse como la repetición de un motivo (o grupo de átomos)

20
Miguel Yanarico Apaza

sobre una red (que es una distribución periódica de puntos en el


espacio). La red comprende la componente de traslación del orden
interno, que será tratado en el capítulo correspondiente (orden interno
y simetría). El motivo o grupo de átomos tiene una simetría que puede
reflejarse en la forma externa del cristal.
El primer científico que demostró que la forma cristalina externa de un
mineral (su morfología) era una expresión de su orden interno fue
René-Just Haüy (1743-1826). Haüy acuñó la palabra “molécula” para
designar lo que para él significaba el concepto moderno de celda
unitaria. Una celda unitaria es la unidad más pequeña de una
estructura (o modelo) que puede repetirse indefinidamente para
generar todo el sistema.
El orden interno tridimensional de un cristal puede considerarse como
la repetición de un motivo (una unidad de diagrama), de tal modo que
los alrededores de cada motivo son idénticos. En los cristales reales
los motivos pueden ser moléculas como el H2O, grupos aniónicos
2- 4- 3- 2+ 2+ 2+
como el (CO3 ) , (SiO4 ) o (PO3 ) , cationes como el Ca , Mg , Fe ,
átomos como el Cu o combinaciones de grupos aniónicos, iones y/o
átomos. Figura 2.7.
2.6. CRISTALOGENIA
Etimológicamente, este término solamente comprende el estudio de la
génesis o formación de los cristales pero, de acuerdo con el punto de
vista que más nos interesa, examinaremos dentro de este tema, las
diversas maneras como se forman los minerales en general.
Para que una sustancia tome el estado cristalino o cristalizado es
necesario:
a) Que las moléculas del cuerpo por cristalizar se hallen libres,
dispersas, ya sea por acción de disolventes ó por efecto de la
temperatura que las mantenga al estado líquido o gaseoso.
b) Que esos agentes cesen de obrar dejando que las moléculas
puedan agruparse obedeciendo solo a sus energías propias, al
pasar al estado sólido.
Pero, además de estas condiciones, para que los cristales sean bien
desarrollados, es necesario otras, tales como: espacio, tiempo y
reposo, sin las cuales solo se formará, una masa de cristales pequeños
y deformados o una masa cristalina.

21
Cristalografía de Especies Minerales

Los métodos cristalográficos se apoyan fuertemente en el análisis de


los patrones de difracción que surgen de una muestra cristalina al
irradiarla con un haz de rayos X, neutrones o electrones. La estructura
cristalina también puede ser estudiada por medio de microscopía
electrónica.
Los minerales en general, pueden formarse a través de cuatro
métodos:
 Por disolución.
 Por fusión.
 Por sublimación, y.
 Por metamorfismo.
1.- Por Disolución: Bajo este método se comprenden diversas
formas de producirse la cristalización algunas de las cuales son:
a) Por eliminación del disolvente. Ejemplo: Depósitos de anhidrita y
halita; por evaporación del disolvente.
b) Por cambio de temperatura y presión. Ejemplo: Minerales
formados a partir de fuentes calientes y géyseres.
c) Por la eliminación de gases que actúan como disolventes.
Ejemplo: Deposición de carbonatos de calcio en forma de
estalactitas y estalagmitas.
d) Por la acción mutua de soluciones. Ejemplo: Formación de la
baritina (barita).
e) Por la acción de soluciones sobre sólidos. Ejemplo: Algunos
sulfuros reemplazan a una roca calcárea.
f) Por la acción de gases con soluciones. Ejemplo: Formación de
sulfuros.
g) Por la acción de cuerpos orgánicos sobre soluciones. Ejemplo:
Formaciones calcáreas y silicosas a partir de ciertos organismos
animales, que dan lugar a la formación de minerales como: calcita,
aragonita, etc.
2.- Por Fusión: Los minerales que componen las rocas ígneas son el
resultado de la solidificación de una masa fundida llamado magma. Se
forman los yacimientos metalíferos por la segregación de ciertos
minerales, que vienen a ser insolubles, cuando la temperatura
desciende por debajo de la temperatura crítica.

22
Miguel Yanarico Apaza

3.- Por Sublimación: Se depositan los minerales después de haber


pasado directamente del estado sólido al gaseoso sin tomar el estado
líquido. Ejemplo: Azufre, ácido bórico, y otros.
4.- Por Metamorfismo-metasomatismo: Bajo la influencia de ciertos
procesos físicos, químicos, los minerales constituyentes de las rocas
sufren grandes alteraciones y cambios en su carácter, estructura y
composición, dando como resultado la aparición de nuevos minerales.
2.7. MORFOLOGÍA DE LOS CRISTALES
Puesto que los cristales son cuerpos geométricos, puede estudiarse
desde un punto de vista meramente geométrico descriptivo, es decir,
sin tener en cuenta la orientación de los átomos en su interior. Este tipo
de estudio supone, en realidad, el primer estadio de desarrollo de la
mineralogía como ciencia (1500 – 1912), después de que fue separada
del grupo de las ciencias mineralógicas aplicadas. Los cristales son
cuerpos visibles, a diferencia de los átomos que no pueden ser
observados directamente, por lo que las primeras descripciones sobre
su morfología, es decir acerca de la forma, fueron realizadas a la vista,
o bien con la ayuda del goniómetro; posteriormente se aplicaron a su
estudio las lentes y finalmente el microscopio. Debe tenerse en cuenta
que las dimensiones no se toman en cuentan en los cristales, ya que su
forma permanece constante a pesar de que sean de reducido tamaño.
Más bien al contrario, cuanto más pequeño es un cristal, tanto más
nítidas y brillantes aparecen las caras, más manifiestas las aristas y
vértices, y en general, las observaciones son mejores.
Los cristales se forman por la repetición de una unidad estructural en
tres dimensiones, las superficies limitantes que se conocen como las
caras de un cristal, dependen en parte de la forma de la unidad.
También dependen del medio externo en el cual crece el cristal. La
expresión medio externo, tal como se usa aquí, incluye todas las
influencias externas, tales como temperatura, presión, naturaleza de la
disolución y dirección del movimiento de la disolución, así como la
posibilidad del espacio abierto para el crecimiento libre. Las relaciones
angulares, el tamaño y la forma de las caras de un cristal son aspectos
de la morfología de los cristales.
Si una celda unitaria cúbica se repite en tres dimensiones para formar
un cristal que tiene “n” unidades a lo largo de cada arista, el cristal será
3
un cubo que contiene n unidades. Con el mismo mecanismo repetido
ordenadamente, pueden resultar formas distintas, como se indica en la
Fig. 2.1 para cubos mal formados, octaedros y dodecaedros. Las

23
Cristalografía de Especies Minerales

formas octaédrica y dodecaédrica son corrientes en muchos cristales,


pero como las dimensiones de la celda unitaria son del orden del
-10
angstrom (10 m), los saltos son invisibles a simple vista y las caras
resultantes aparecen como superficies planas lisas.

Cubo o exaedro Cubo distorsionado

Cubo distorsionado
Figura 2.1. Formas distintas por el apilamiento simétrico de las celdas.

Para una estructura interna determinada hay un número reducido de


planos que sirven para limitar un cristal y sólo comparativamente unos
pocos son comunes. Al considerar la distribución de las caras en un
cristal, nos preocuparemos solamente de la disposición de unidades
estructurales, que puede ser representada esquemáticamente
mediante puntos reticulares o nodos. La frecuencia con que una
cara dada se observa en un cristal es, aproximadamente, proporcional
al número de nodos que posee: cuanto mayor es el número más
frecuente es la cara, tal como se ilustra en la Fig. 2.2. La regla anterior
conocida como ley de Bravais, confirmada generalmente por la
experiencia. Aunque hay excepciones a la ley, como indicaron Donnay
Harker en 1937, es usualmente posible escoger el retículo de tal
manera que se cumpla la regla.

Figura 2.2. Capa de puntos


reticulares en una red cúbica

24
Miguel Yanarico Apaza

Estas diferentes disposiciones atómicas a lo largo de los diferentes


planos o direcciones cristalinos dan lugar a las propiedades
vectoriales. Puesto que la magnitud de las propiedades depende de la
dirección, varía al cambiar la dirección cristalográfica. Algunas de las
propiedades vectoriales de los cristales que se pueden citar son:
dureza, conductividad térmica y eléctrica, dilatación térmica, velocidad
de la luz, velocidad de crecimiento, velocidad de disolución y difracción
de rayos X.
Entre todas estas propiedades algunas varían continuamente con la
dirección dentro del cristal. La dureza, la conductividad eléctrica y
térmica, la dilatación térmica, y la velocidad de la luz en el cristal son
ejemplos de tales propiedades vectoriales continuas.
La velocidad de la luz en todos los cristales transparentes, excepto en
aquellos que son isótropos varía continuamente con la dirección
cristalográfica. De todas las propiedades vectoriales de los cristales,
los parámetros ópticos son los que determinan cuantitativamente con
más facilidad y los que se expresan mediante el índice de refracción, el
recíproco de la velocidad de la luz en el cristal respecto a la velocidad
de la luz en el aire o en el vacío.
Las propiedades vectoriales discontinuas, por otro lado, corresponden
sólo a ciertos planos o direcciones definidas dentro del cristal. No
existen valores intermedios de tales propiedades relacionados con
direcciones cristalográficas intermedias. Un ejemplo de tal propiedad
es la velocidad de crecimiento. La velocidad de crecimiento de un
plano en un cristal está íntimamente relacionada con la densidad de
puntos reticulares en el plano. Hemos visto que un plano tal como AB
en la Fig. 2.2 tiene una densidad de puntos mucho mayor que el plano
AD, AE o AF. Los cálculos de la energía implicada indican que la
energía de las partículas en un plano como el AB, en el que existe una
elevada densidad de nodos es menor que la energía de las partículas
en planos menos densamente poblados, tal como AF. De aquí que el
plano AB sea el más estable, puesto que en el proceso de cristalización
la configuración de más baja energía es la de máxima estabilidad. Los
planos AF, AD, AE, etc. crecerán, sin embargo, más de prisa que el AB,
ya que se necesitan añadir menos partículas por unidad de área. En el
crecimiento de un cristal a partir de un núcleo, las primeras formas que
aparecen serán las de energía relativamente alta y de rápido
crecimiento. La adición continuada de material a estos planos los
formará hacia fuera, mientras que los planos de crecimiento menos
rápido se formarán retrasados (la velocidad de crecimiento de una cara

25
Cristalografía de Especies Minerales

es inversamente proporcional a la densidad de nodos, pues cuando


menor es el número de nodos, menos material se requiere para el
crecimiento y más rápido se hace éste). La Figura 2.3 muestra como un
cristal puede cambiar su forma externa en varias etapas, durante su
desarrollo, pasando desde un núcleo a un cristal mayor. Así las aristas
y vértices de un cubo pueden formarse por adición de sustancias a los
planos que cortan los vértices y aristas, mientras que es poca la
sustancia que se adiciona a las caras del cubo. A medida que progresa
el crecimiento, las caras de crecimiento rápido desaparecen
literalmente, creciendo ellas mismas hasta dejar de existir, y
construyendo las formas más estables de crecimiento más lento
durante el proceso. Después de completada esta etapa, el crecimiento
es mucho más lento, pues la adición se realiza ahora enteramente
sobre la forma de mínima energía y crecimiento lento. Los mismos
cristales, si se toman en las varias etapas de su desarrollo, sirven como
modelos de la velocidad de crecimiento para el compuesto que se está
estudiando.

Figura 2.3. Sección esquemática de un cristal que crece desde la etapa (1).

26
Miguel Yanarico Apaza

El gran impulso en el campo de la cristalografía morfológica, ciencia


dedicada al estudio de los cristales, se produjo en el momento en el que
se procedió a aplicar al microscopio un medidor de ángulos, conjunto
que recibe el nombre de goniómetro de reflexión.
Como las caras de un cristal tienen una relación directa con estructura
interna, resulta lógico que las caras posean una definida entre sí. Este
hecho fue observado en 1969 por Nicolás Steno, quién indicó que los
ángulos entre caras correspondientes en cristales de cuarzo eran
siempre los mismos. Esta observación se ha generalizado hoy día
como la ley de Steno de la constancia de los ángulos interfaciales, que
dice: “Los ángulos entre las caras equivalentes de los cristales de la
misma sustancia medidos a la misma temperatura son constantes”.
Por esta razón, la morfología cristalina es un método valioso
frecuentemente utilizado para identificar a los minerales. Un mineral
puede encontrarse en cristales de formas y tamaños muy distintos,
pero los ángulos entre pares de caras equivalentes son siempre los
mismos. En la Fig. 2.4 se muestra una ilustración de tal constancia de
los ángulos interfaciales, que corresponde a las secciones
horizontales de dos cristales de cuarzo completamente distintos en su
apariencia.

Figura 2.4. Constancia de los ángulos interfaciales de un cristal de cuarzo.

27
Cristalografía de Especies Minerales

2.8. CRISTALOQUÍMICA
La cristaloquímica es una rama de la cristalografía que estudia la
composición de la materia cristalina y su relación con la fórmula
cristalográfica. Incluye el estudio de los enlaces químicos, la
morfología y la formación de estructuras cristalinas, de acuerdo con las
características de los átomos, iones o moléculas, así como su tipo de
enlace.
La composición química de un mineral es de fundamental importancia,
pues de ella depende en gran medida muchas de sus propiedades. Sin
embargo, estas propiedades no sólo dependen de la composición
química, sino también de la disposición geométrica de los átomos o
iones constituyentes y de la naturaleza de las fuerzas eléctricas que los
unen. Así pues, para la comprensión de los minerales debe
considerarse su estructura y sus enlaces, así como su química.
Como un resultado de intereses comunes entre cristalógrafos y
químicos surgió una ciencia interdisciplinaria, la cristaloquímica. La
meta de esta ciencia es la explicación de las relaciones entre la
composición química, estructura interna y propiedades físicas de la
materia cristalina. En mineralogía es útil como elemento de unificación
mediante el cual pueden conectarse fenómenos descriptivos que de
otro modo parecen no poseer relación alguna. Para considerar los
aspectos estructurales químicos de los minerales, es necesario tener
conocimiento de algunos de los conceptos elementales de átomos e
iones, así como sus fuerzas de enlace en los materiales cristalinos.
2.8.1. El Átomo.- Es la más pequeña división de la materia que
conserva las características del elemento. Consiste en un núcleo
macizo, muy pequeño compuesto de protones y neutrones, rodeado
por una región mucho más espaciosa escasamente poblada de
electrones. Los átomos son tan pequeños que es importante verlos
incluso con la elevadísima resolución que da el microscopio
electrónico. Los radios atómicos se expresan en nanómetros o
angstroms (1 nm = 10 Å). Cada protón lleva una carga unitaria de
electricidad positiva; el neutrón, como su nombre indica, es
eléctricamente neutro. Cada electrón, transporta una carga negativa.
El átomo más pequeño es el hidrógeno, tiene un radio de sólo 0,46 Å,
en tanto que el mayor, que es el cesio, tiene un radio de 2,72 Å.
2.8.2. El Ión.- Los elementos pueden dividirse en dos grupos: unos que
tienen tendencia a ceder electrones y otros que tienden a adquirir
electrones. Los donadores de electrones son los metales y los

28
Miguel Yanarico Apaza
aceptadores de electrones son los no metales. Cuando un átomo
pierde uno o más electrones de su configuración electrónica se forma
un catión y al adicionárseles electrones resulta un anión. Esto puede
expresarse de la siguiente manera:
- +
Xátomo – e →X catión
- -
Xátomo – e → X anión

Ambos procesos son energéticos. La energía requerida para extraer


el electrón más débilmente unido a un átomo neutro y llevarlo al
infinito se denomina potencial de primera ionización (o potencial de
ionización). Este valor expresa la atracción que un núcleo de un
átomo neutro ejerce sobre un electrón en una órbita parcialmente
llena.

2.8.3. Fuerzas de enlace en los cristales.- Son las fuerzas que unen
entre sí los átomos (o iones o grupos iónicos) componentes de los
sólidos cristalinos, de naturaleza eléctrica, y la clase e intensidad de
estas fuerzas tienen gran importancia como determinantes de las
propiedades físicas y químicas de los minerales. En general, cuanto
más fuerte es el enlace, más duro es el cristal, más elevado su punto de
fusión y menor su coeficiente de dilatación por el calor.
Los tipos de enlaces principales son: iónico, covalente, metálico, van
der Waals y enlace de hidrógeno. La interacción eléctrica de los iones o
átomos de que están constituidas las unidades estructurales es el
factor que condiciona las propiedades del cristal resultante, y la
semejanza de propiedades entre cristales que tienen tipos similares de
interacción eléctrica justifica el empleo de la clasificación de
mecanismos de enlace.
2.9. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA FORMACIÓN DE UN
CRISTAL
Los cristales surgen en los cambios de estado, es decir, cuando un
cuerpo o sustancia pasa de un estado o fase a otro u otra. Se puede
indicar las siguientes mutaciones fundamentales que originan la
sustancia cristalina.
a. Paso del estado líquido al sólido: Cristalización por fusión o por
disolución.
b. Paso del estado gaseoso al sólido: Cristalización por sublimación.
c. Paso de una fase sólida a otra, acompañado de un cambio de

29
Cristalografía de Especies Minerales

forma de la estructura cristalina. Este fenómeno se denomina


recristalización y no debe confundirse con el proceso de
cristalización repetida de un cuerpo. La recristalización de las
masas sólidas se produce en particular en los coloides.
Un material cristalino es aquel en el que los átomos se estructuran en
redes basadas en la repetición tridimensional de sus componentes. A
la estructura que se repite se le denomina celda cristalina (celda
unidad). Los cristales se clasifican según sean las propiedades de
simetría de la célula o celda cristalina. Estas propiedades de simetría
también se manifiestan en ocasiones en simetrías macroscópicas de
los cristales, como formas geométricas o planos de fractura. El estudio
de la cristalografía requiere un cierto conocimiento del grupo de
simetría.
A. CELDA UNIDAD.- Se define como celda unitaria o celdilla unidad,
es la porción más simple de la estructura cristalina que al repetirse
mediante traslación reproduce todo el cristal, resultando ser entonces
el más pequeño paralelepípedo formado por la unión de ocho motivos
(nodos o vértices) en la retícula cristalina. Todos los materiales
cristalinos adoptan una distribución regular de átomos o iones en el
espacio. En la Fig. 2.5 la celda unidad queda representada por la
estructura cúbica simple como ejemplo.

Figura 2.5. Red espacial y una de sus posibles celdillas unidad.

En la Fig. 2.6 las longitudes de las aristas de la celdilla se designan,


habitualmente, por las letras a, b y c, y se denominan longitudes
axiales. Los ángulos que forman las caras entre sí se designan por α,
β, γ y se denominan ángulos interaxiales. Estos 6 valores (3
longitudes y 3 ángulos) son conocidos globalmente como parámetros
reticulares o cristalinos. Se insertan a continuación, dos celdillas
elementales con sus respectivos parámetros. En la Fig. 2.6 se
distingue: (1) una celdilla genérica, y (2) una celdilla cúbica.
30
Miguel Yanarico Apaza

(1) (2)
Figura 2.6. Celdilla unidad y parámetros reticulares.

B. RETÍCULA CRISTALINA.- Es la ordenación periódica


tridimensional de motivos o celdas unitarias. La retícula cristalina de la
figura 2.7 está compuesta de 12 celdas unitaria.

Figura 2.7. Retícula cristalina. La Celda Unitaria aparece con líneas discontinuas.

C. ESTRUCTURA CRISTALINA.- Los nodos (vértices) de las distintas


celdillas son todos equivalentes y no están ocupados necesariamente
por un único átomo. En determinados materiales cada nodo puede
tener asociado una molécula, un grupo de átomos, o incluso, un grupo
de moléculas. Esto es particularmente frecuente en el caso de
materiales cerámicos y poliméricos.
Al átomo, molécula o grupo de átomos o de moléculas que se debe
asociar a cada nodo de la red para reproducir todo el cristal se lo
denomina base o motivo. Así pues, una estructura cristalina real (un
cristal) se construye colocando una base en cada una de las

31
Cristalografía de Especies Minerales

posiciones marcadas por la red de Bravais correspondiente (o sea en


sus nodos). Es decir, los términos “red” y “estructura” no son
sinónimos y no deberían confundirse, aunque es relativamente
frecuente verlos empleados de modo incorrecto. Esquemáticamente,
podemos resumir esta idea diciendo que:
estructura cristalina = red espacial + base
2.10. EL ESTADO CRISTALINO: CUERPOS AMORFOS Y
CUERPOS CRISTALINOS
Cristal es un cuerpo sólido de estructura reticular. Si no tiene esta
estructura, el cuerpo se denomina “AMORFO”. El término de amorfo es
de origen griego y significa sin forma. Aplicado a la sustancia sólida,
este término se debe comprender en el sentido de que la sustancia
amorfa carece de forma geométrica natural y de estructura interna
regular, de donde el sólido amorfo exteriormente tiene forma irregular
y carecen de constantes físicas. Sus partículas están
distribuidas irregularmente, como en los líquidos. Por eso, los
cuerpos sólidos amorfos se consideran como líquidos sobrefundidos.
Los cuerpos amorfos se caracterizan principalmente por:
 La falta de una temperatura de fusión netamente expresada.
 La isotropía, es decir, invariabilidad de las propiedades con el
cambio de dirección.
Luego, un CRISTAL es un cuerpo sólido limitado naturalmente por
superficies planas (caras) que constituyen la expresión exterior de una
ordenación regular interna de los átomos o iones integrantes, que
conjuntamente con las aristas rectas y vértices angulares del cristal,
configuran los llamados elementos geométricos del cristal.
2.11. PROPIEDADES PRINCIPALES DE LOS CRISTALES
1. Los elementos geométricos de los cristales son las caras planas,
las aristas rectas y los vértices angulares. Estos elementos se
relacionan según el “TEOREMA DE EULER” que su enunciado
es el siguiente: “El número de caras, más el número de vértices es
igual al número de aristas más dos”, o sea:
C+V=A+2
Dónde: C, es el número de caras
V, es el número de vértices
A, es el número de aristas

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Miguel Yanarico Apaza

2. Las caras del cristal se sitúan por zonas. Se denomina zona al


conjunto de caras que se cortan según aristas paralelas (Art.4.6).
3. Al estudiar las propiedades físicas de un cristal; generalmente
resulta que tienen diferentes valores según las distintas
direcciones, es decir, que son anisotrópicos.
4. En ciertas direcciones las propiedades de los cristales resultan
iguales, y en la disposición de estas direcciones se puede
observar una simetría muy heterogénea y frecuentemente
complicada.
5. Con respecto a la luz, la mayoría de los cristales presenta ciertas
particularidades: cualquier rayo de luz corriente que los penetre,
se descompone en dos rayos plano polarizados con diferentes
índices de refracción, es decir, estos rayos se propagan en el
medio cristalino a velocidades diferentes.
Las propiedades observadas en los cristales se pueden explicar
fácilmente suponiendo que la sustancia cristalina tiene una estructura
reticular uniforme, independientemente de la composición y de la
forma.
Para representar esquemáticamente la estructura del cristal, se utiliza
la red espacial: esta red es como un sistema de infinito número de
paralelepípedos iguales (celda unitaria), ubicados paralelamente
ocupando un espacio sin intersticios. Los vértices de los
paralelepípedos o cualquiera de los puntos que ocupen un mismo lugar
en los paralelepípedos, forman la red espacial (celda cristalina o
celosía espacial). Estos puntos se denominan nodos; las rectas que
pasan por ellos, filas, y los planos determinados por tres nodos que no
están en una misma fila, redes planas o planos reticulares.

Figura 2.8: Red espacial

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Cristalografía de Especies Minerales

2.12. ESTRUCTURA INTERNA DE LOS CRISTALES


Todos los cuerpos cristalinos están formados por “nodos” o “puntos”,
dispuestos con arreglo a modelos espaciales definidos en cada punto
que puede ser considerado como el centro de gravedad de un átomo,
ión o molécula.
En un modelo espacial, lo que rodea a un punto es idéntico en
orientación y disposición a lo que rodea a otro punto cualquiera. Los
modelos espaciales de puntos son llamados redes espaciales que
pueden ser considerados como extendiéndose indefinidamente en las
tres dimensiones. Cada red espacial es un conjunto de unidades o
celdas elementales cada una de las cuales contiene el menor número
posible de unidades que determina por completo una red espacial. Se
ha demostrado que solo es posible tener catorce tipos de redes
espaciales, denominados como Redes de Bravais.
2.13. REDES DE BRAVAIS
En geometría y cristalografía las redes de Bravais son una disposición
infinita de puntos discretos (nodos) cuya estructura es invariante bajo
cierto grupo de traslaciones. En la mayoría de casos también se da una
invariancia bajo rotaciones o simetría rotacional. Estas propiedades
hacen que desde todos los nodos de una red de Bravais se tenga la
misma perspectiva de la red. Se dice entonces que los puntos de una
red de Bravais son equivalentes.
Mediante teoría de grupos se ha demostrado que sólo existe una única
red de Bravais unidimensional, 5 redes bidimensionales y 14 modelos
distintos de redes tridimensionales.
La red unidimensional es elemental siendo ésta una simple secuencia
de nodos equidistantes entre sí. En dos o tres dimensiones las cosas
se complican más y la variabilidad de formas obliga a definir ciertas
estructuras patrón para trabajar cómodamente con las redes.
Para generar éstas normalmente se usa el concepto de celda
primitiva (celda unitaria). Las celdas unitarias, son paralelogramos
(2D) o paralelepípedos (3D) que constituyen la menor subdivisión de
una red cristalina que conserva las características generales de toda la
retícula, de modo que por simple traslación de la misma, puede
reconstruirse la red al completo en cualquier punto.
Las redes cristalinas se caracterizan fundamentalmente por un orden o
periodicidad. La estructura interna de los cristales viene representada

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Miguel Yanarico Apaza

por la llamada celdilla unidad que se repite una y otra vez en las tres
direcciones del espacio. El tamaño de esta celdilla viene determinado
por la longitud de sus tres aristas (a, b, c), y la forma por el valor de los
ángulos entre dichas aristas (α, β, γ).
Los nodos de las distintas celdillas, señalados por bolitas negras en
las figuras de las redes de Bravais, son todos equivalentes y no están
ocupados necesariamente por un único átomo. En determinados
materiales cada nodo puede tener asociado una molécula, un grupo de
átomos, o incluso, un grupo de moléculas.
A. Redes bidimensionales: Según los ángulos y la distancia entre los
nodos se distinguen 5 redes distintas.

Figura 2.9. Redes Bidimensionales.

Cuadrado Rectángulo Rombo

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Cristalografía de Especies Minerales

Rectángulo Paralelogramo Hexágono y Rombo


Centrado con ángulos de 60º
Figura 2.10. Combinaciones posibles de celdas bidimensionales.

B. Redes tridimensionales: En 1848, Augusto Bravais, demostró que


solo es posible tener 14 tipos de redes espaciales, otras
combinaciones de puntos destruyen lo requerido por la red según la
cual la distribución de puntos alrededor de cada punto debe ser
idéntica a los demás puntos. La unidad más simple de una red es un
paralelepípedo conocido como celda unidad (celda cristalina o celda
unitaria).
El principio de Bravais dice: “En un cuerpo cristalino las propiedades
físicas variables en general con las direcciones, alrededor de un punto,
son exactamente iguales en las direcciones paralelas, cualquiera que
sea el punto de partida”. Los catorce tipos de conjuntos reticulares o
tipos de estructura cristalina homogénea son repartidos en la siguiente
forma:
3 tipos en el Sistema Cúbico.
2 tipos en el Sistema Tetragonal.
1 tipo en el Sistema Hexagonal.
1 tipo en el Sistema Romboédrico.
4 tipos en el Sistema Ortorrómbico.
2 tipos en el Sistema Monoclínico.
1 tipo en el Sistema Triclínico.
Los cuales solo concuerdan con la simetría de siete sistemas
cristalinos, representando a las clases superiores de cada simetría.
En ellos pueden verse que algunos de ellos sólo tienen puntos en los
vértices y se denominan primitivos, cada una contiene solo una unidad

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Miguel Yanarico Apaza

del dibujo. Se diferencian entre sí por la longitud de las aristas y los


ángulos (α, β, γ) entre las aristas. Otras redes tienen otros puntos en
el centro de las caras o en la diagonal espacial y son celdas
múltiples.

La distribución en el espacio de los puntos (átomos, grupos de átomos


o iones) y la naturaleza de las fuerzas eléctricas que los mantienen
unidos forman la estructura del cristal. La celda unidad no puede ser
jamás menor que un átomo, debido a que las relaciones entre los
átomos y las fuerzas que los unen son factores importantes que
determinan las propiedades del cristal. La evidencia que los cristales
poseen estructuras internas regulares la tenemos cuando
consideramos sus diversas propiedades, especialmente exfoliación,
forma externa y comportamiento ante la luz y los rayos X.
En función de los parámetros de la celda unitaria, longitudes de sus
lados y ángulos que forman, se distinguen 7 sistemas cristalinos.
Ahora bien, para determinar completamente la estructura cristalina
elemental de un sólido, además de definir la forma geométrica de la
red, es necesario establecer las posiciones en la celda de los átomos o
moléculas que forman el sólido cristalino; lo que se denominan puntos
reticulares. Las alternativas son las siguientes:
 P: Celda primitiva o simple en la que los puntos reticulares son sólo
en los vértices del paralelepípedo.
 F: Celda centrada en las caras, que tiene puntos reticulares en los
vértices del paralelepípedo y en el punto medio de cada cara.
 I: Celda centrada en el cuerpo que tiene un punto reticular en el
centro (interior) de la celda unitaria, a distancia equidistante a todo
los vértices, además de los puntos reticulares en los vértices del
paralelepípedo.
 C: Celda centrada en las bases que tiene un punto en cada base,
además de los puntos reticulares en los vértices del paralelepípedo.
 R: Primitiva con ejes iguales y ángulos iguales ó hexagonal
doblemente centrada en el cuerpo, además de los vértices.
En realidad, como puede demostrarse, sólo existen 14 configuraciones
básicas, pudiéndose el resto obtener a partir de ellas. Estas
estructuras se denominan redes de Bravais.

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Cristalografía de Especies Minerales

2.14. REDES ELEMENTALES DE BRAVAIS


Figura 2.11. Las 14 Redes espaciales de Bravais
1. Sistema Triclínico.
a≠b≠c α ≠ β ≠ γ ≠ 90º

Celda Primitiva o Simple (P)

2. Sistema Monoclínico.
a≠b≠c α = γ = 90º, β ≠ 90º

Celda Primitiva o Simple (P) Celda Centrada en las Bases (C)

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Miguel Yanarico Apaza

3. Sistema Ortorrómbico.
α =β = γ = 90º

Celda Primitiva o Simple (P) Celda Centrada en las Bases (C)

Celda Centrada en el Cuerpo (I) Celda Centrada en las Caras (F)

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Cristalografía de Especies Minerales

4. Sistema Tetragonal.
a=b≠c α = β = γ = 90º

Celda Primitiva o Simple (P) Celda Centrada en el Cuerpo (I)

5. Sistema Romboédrico o Trigonal.


a, a, a, c α = β = γ = 120º, δ = 90º

Celda Primitiva o Simple (P)

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Miguel Yanarico Apaza

6. Sistema Hexagonal.

a, a, a, c α = β = γ = 120º, δ = 90º

Celda Primitiva o Simple (P) Celda centrada en las Bases (C)


7. Sistema Cúbico.
a=b=c α = β = γ = 90º

Celda Primitiva Centrada en Centrada en


o Simple (P) el Cuerpo (I) las Caras (F)
Figura 2.11. Las 14 Redes espaciales de Bravais.

2.15. CARACTERÍSTICAS DE LAS CELDAS UNITARIAS Y LAS


CELDAS CONVENCIONALES
Las celdas unitarias se pueden definir de forma muy simple a partir de
dos (2D) o tres vectores (3D). La construcción de la celda se realiza
trazando las paralelas de estos vectores desde sus extremos hasta el
punto en el que se cruzan. Existe un tipo de celda unitaria que se

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Cristalografía de Especies Minerales

construye de un modo distinto y que presenta ciertas ventajas en la


visualización de la red ya que posee la misma simetría que la red, es la
celda de Wigner-Seitz. Una celda unitaria se caracteriza
principalmente por contener un único nodo de la red de ahí el adjetivo
de "unitaria". Si bien en muchos casos existen distintas formas para las
celdas unitarias de una determinada red el volumen de toda celda
unitaria es siempre el mismo. En ocasiones resulta más sencillo
construir otro tipo de celdas que sin ser unitarias describen mejor la
estructura de la red que tratamos. Este tipo de celdas se denominan
celdas convencionales. Éstas tienen, a su vez, sus propios parámetros
de red y un volumen determinado. Todas estas celdas se consideran
celdas primitivas ya que son capaces de cubrir todo el espacio
mediante traslaciones sin que queden huecos (intersticios) ni
solapamientos. Sus diferencias o características son las siguientes:
1. Empaquetamiento compacto: Esto es cuando los átomos de la
celda están en contacto unos con otros. No siempre será así y en
muchos casos mediará una distancia mínima entre las nubes
electrónicas de los diferentes átomos.
2. Parámetro de red: Es la longitud de los lados de la celda unitaria.
Puede haber tan solo uno, dos o hasta tres parámetros de red
distintos dependiendo del tipo de red de Bravais que tratemos.
3. Nodos o átomos por celda: Tal y como dice el nombre es el
número de nodos o átomos que posee cada celda. Una celda
cuadrada, por ejemplo, posee un nodo por celda ya que cada
esquina la comparte con cuatro celdas más. De hecho si una celda
posee más de un nodo de red es que no es unitaria, en cambio si
posee más de un átomo por celda pudiera ser que estuviésemos
en una celda unitaria pero con una base atómica de más de un
átomo.
4. Número de coordinación: Es el número de puntos de la red más
cercanos, los primeros vecinos, de un nodo de la red. Si se trata de
una estructura con empaquetamiento compacto el número de
coordinación será el número de átomos en contacto con otro. El
máximo es 12.
5. Factor de empaquetamiento: Fracción del espacio de la celda
unitaria ocupada por los átomos, suponiendo que éstos son
esferas sólidas.

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Miguel Yanarico Apaza

Donde:
f - factor de empaquetamiento o fracción de volumen ocupado.
n - número de átomos por celda.
v - volumen del átomo.
vc - volumen de la celda.
Normalmente se suele dar el factor de empaquetamiento compacto
para las diferentes celdas como indicador de la densidad de átomos
que posee cada estructura cristalina. En este caso los átomos se tratan
como esferas rígidas en contacto con sus vecinos más cercanos.
Densidad: A partir de las características de la red, puede obtenerse la
densidad teórica del material que conforma la red mediante la siguiente
expresión.

Dónde:
ρ - densidad.
NA – número de Avogadro.
n - número atómico.
m - masa atómica.

2.16. DEFECTO CRISTALINO


Un defecto cristalino es cualquier perturbación en la periodicidad de la
red de un sólido cristalino. El cristal perfecto es un modelo ideal, en el
que las diferentes especies (ya sean moléculas, iones u átomos
neutros) están colocados de forma periódica y regular, extendiéndose
hasta el infinito. En la realidad, cualquier cristal presenta defectos en
este modelo ideal, empezando por el hecho de que no hay cristales
infinitos.
Son estos defectos cristalinos los que dan las propiedades más
interesantes de la materia, como la deformación plástica, la resistencia
a la rotura, la conductividad eléctrica, el color, la difusión, etc.
El defecto cristalino se clasifica en:
 Intrínsecos: Naturales, propios del material, salto de los propios
átomos.
43
Cristalografía de Especies Minerales

 Extrínsecos: Impurezas, precipitados.


Según su dimensión, se distinguen 4 tipos de defectos:
1. Puntuales: De cero dimensiones, afectan a un punto de red,
perturbaciones únicamente a los vecinos más próximos; pueden
ser de: átomo vacante, átomo intersticial, átomo sustitución.
2. Defectos lineales: Se extiende en una dirección, y afectan a una
fila de puntos de red (dislocaciones)
3. Defectos de superficie: S e extienden en dos dimensiones
(superficie del cristal; borde, frontera o límite de grano; defecto de
apilamiento; maclas).
4. Defectos volumétricos: De 3 dimensiones, distorsionan
fuertemente la red. Suelen estar formados por la agrupación de
defectos puntuales (cavidades, precipitación de fases).
2.17. ÁTOMO INTERSTICIAL
Un átomo intersticial es un defecto puntual de un mineral, producido
por un átomo suplementario que se sitúa en su red cristalina. Esto
provoca una fuerte distorsión en la proximidad del átomo, pero se
atenúa con la distancia. Se puede forzar el fenómeno, irradiando el
cristal para aportarle energía conseguimos que un átomo situado
"correctamente" en su punto de red salte para situarse entre átomos
que sí se mantienen en su posición de red.
En los materiales cerámicos, que están compuestos de una parte
iónica y otra covalente, lo normal es que salte el catión, de menor
tamaño que el anión. El conjunto formado por el átomo intersticial y el
hueco se conoce como defecto Frenkel.
2.18. DIFERENCIA ENTRE POLIEDRO GEOMÉTRICO Y POLIEDRO
CRISTALINO
El concepto geométrico de un poliedro, atiende únicamente a la forma
exterior sin considerar el material de que está hecho, es decir, sin
buscar ninguna relación entre la masa y la forma; le interesa pues,
solamente, el espacio. Así, un cubo será siempre un poliedro
geométrico cualesquiera que sea el material de que esté construido, o
bien sea de madera o vidrio.
El concepto cristalográfico, en cambio, no se concreta únicamente a la
forma. La exige, pero además, requiere otras condiciones a los

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Miguel Yanarico Apaza

cuerpos que presentan una forma poliédrica para considerarlos como


cristales, es decir, busca la relación entre la materia y la forma. Luego,
un cristal debe satisfacer, para ser tal, estas dos condiciones:
a. Debe tener forma poliédrica exterior.
b. Debe existir una relación íntima entre la forma y la estructura
interna.

Exaedro Cubo
Figura 2.12. Poliedro geométrico y Poliedro cristalino.

En la Fig. 2.12 se expone la diferencia entre un poliedro geométrico y


un cristalino. En el cubo se insertan los ejes cristalográficos para
explicar la representación en perspectiva de un sólido cristalino, más
no en el exaedro por tratarse de un simple sólido geométrico.
2.19. ESPACIO CRISTALINO Y LAS FORMAS CRISTALINAS
2.19.1. Espacio cristalino: Se llama así al espacio comprendido entre
dos caras cristalinas paralelas cualquiera que sea la forma de aquellas
y sólo estará limitado por el cruzamiento con otros espacios cristalinos.
Un cristal estará constituido o formado por varios espacios cristalinos
que se cruzan. El cuerpo así resultante recibe el nombre de Forma
Cristalina.
2.19.2. Forma cristalina: Se refiere a simetría interna del cristal y está
relacionada con su estructura microscópica. Es única para cada
especie mineral y no depende de factores externos. También se llama
grupo puntual o clase de simetría. El conocimiento de la forma
cristalina no siempre es inmediato, suele ser necesario un estudio
estructural. Conceptos amplios relacionados a formas cristalinas se
acotan más precisiones en el Capítulo V.
La Forma Cristalina puede estar constituida solamente por uno o dos
espacios que se cruzan, que al no tener existencia real objetiva no

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Cristalografía de Especies Minerales

pueden encontrarse aisladas; para existir, necesitan de la coexistencia


de formas y es a la que se conoce con el nombre de Formas
Cristalinas Abiertas. Ejemplo: el prisma de base cuadrada (Fig.2.13),
comprende dos formas cristalinas abiertas distintas, una, la formada
por las bases del prisma (espacio cristalino); y la otra, determinada por
el cruzamiento de las caras laterales, opuestas dos a dos y se cortan en
ángulos de 90º (dos espacios cristalinos).
Cada una de estas formas no puede existir independientemente pero
se les reconoce en un cristal, porque las caras que pertenecen a un
espacio cristalino, presentan propiedades diferentes a las caras del
otro espacio. En cambio, el cubo (Fig.2.14), está formado por tres
espacios cristalinos idénticos que se cortan en ángulos de 90º. Esta
forma que por sí sola puede tener existencia real, se conoce con el
nombre de Forma Cristalina Cerrada, en la cual todas las caras son
iguales y además, por tratarse de un solo tipo de espacio cristalino,
todas ellas presentarán propiedades físicas iguales. De igual manera
tenemos al Octaedro, el cubo-octaedro.

Figura 2.13. Prisma. Figura 2.14. Cubo.

2.20. VARIACIONES DE FORMAS Y TAMAÑO DE LOS CRISTALES


2.20.1. Forma.- En su significado más familiar el término forma se usa
para indicar el aspecto externo general. En cristalografía, la forma
externa se designa con la palabra hábito, mientras que forma se usa
en un sentido especial y restringido. Así una forma consiste en un
grupo de caras cristalinas, todas las cuales tienen la misma relación
con los elementos de simetría y exhiben las mismas propiedades
físicas y químicas, pues todas tienen debajo los mismos átomos en el
mismo orden geométrico.

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Miguel Yanarico Apaza

Cuarzo Apofilita Pirita


Figura 2.15. Formas cristalinas diferentes.

2.20.2. Hábito.- Se refiere al aspecto macroscópico que presentan los


minerales, ya sea en cristales aislados, en agregados (asociaciones y
maclas) o en masas (rocas). Expresado de otro modo, se conoce con el
nombre de hábito a la forma como se presentan a nuestra vista un
mineral cristalizado. Una misma sustancia puede cristalizar en
distintas formas cristalinas pero todas ellas están íntimamente
relacionadas y pertenecen al mismo sistema cristalino.
El hábito que adquiere un mineral, es controlado por el medio
ambiente en el que crecen los cristales, puede variar con la localidad.
En un sitio puede ser normal y en otro tabular o fibroso. Se encuentra
condicionado por factores externos, como por ejemplo la temperatura,
la presión o la composición química del sistema en el que se ha
desarrollado. Es importante distinguir el hábito de la forma cristalina,
también llamada clase de simetría o grupo puntual, ya que ésta se
encuentra relacionada únicamente con la naturaleza química, es decir,
con la composición y con la estructura.

Cubo Cubos deformados


Figura 2.16. Hábitos cristalinos.

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Cristalografía de Especies Minerales

Figura 2.17. Diversidad de forma o hábito.

La diversidad de forma o de hábito depende de ciertas variaciones en


el mismo instante de la cristalización, hay una constancia de ángulos
entre las caras, las formas de los cristales pueden ser excesivamente
diversas. Casi no hay límite al número de caras que pueden ocurrir y
como su tamaño relativo cambia, el hábito puede variar
indefinidamente. La variación en el hábito del cristal de una especie
dada, se debe indudablemente a variaciones notables en las
condiciones en las cuales se cristaliza, o a la existencia de alguna
sustancia extraña.
Un mineral no tiene porqué dar una forma geométrica definida. Puede
que las condiciones de crecimiento no hayan sido las ideales, entonces
diremos que este mineral es masivo. Luego hay minerales que no
tienen una estructura cristalina definida, como el ópalo, que se dice que
tiene estructura amorfa, donde los elementos que la componen se
sitúan en el espacio de forma muy desordenada.
Ejemplo 1: La galena (PbS) tiene por hábito principal el cubo, cuando
las condiciones de cristalización son perfectas, pero también se
presentan en hábito octaédrico.
Ejemplo 2: La pirita (FeS2) cristaliza generalmente, en piritoedros,
pero también existen en cubos y octaedros.
En concreto, hábito cristalino es el aspecto que presenta un cristal
como consecuencia del diferente desarrollo de sus caras. Se pueden
citar como ejemplos al hábito acicular: cristales con gran desarrollo
de caras verticales, tienen aspecto de agujas; hábito hojoso: cristales
con aspecto de hojas por el gran desarrollo de las caras horizontales.

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Los minerales que sí tienen estructura cristalina definida y forman
cristales se los agrupa por hábitos, como por ejemplo:
 Tabular: Crecimiento por capas. Ejemplo: Biotita.
 Acicular: Cristales muy delgados, como agujas. Ejemplo: Millerita.
 Prismático: Forma de prisma regular. Ejemplo: Elbaita.
Radial: Cristales que crecen formando un abanico con un mismo
centro. Ejemplo: Wavellita.
 Arborescente: Forma parecida a un árbol. Ejemplo: Oro nativo.
 Dendrítico: Crecimiento en forma de rama o plantas en fisuras.
Ejemplo: Pirolusita.
 Filiforme: Con forma de hilo. Ejemplo: Plata nativa.
 Reniforme: La formación que hacen es arriñonada y redondeada.
Ejemplo: Goethita.
 Coraloide: Forma que nos recuerda a las formas coralinas.
Ejemplo: Aragonito coraloide.
 Botroidal: Formas globulares agrupadas. Ejemplo: Malaquita.
 Globular: Cristales con forma esférica. Ejemplo: Fluorita globular de
India.
 Fibroso: Forma fibras paralelas, separables con poca presión.
Ejemplo: Alabastro (yeso).
El hábito cristalino es controlado por el medio ambiente en el que
crecen los cristales, puede variar con la localidad. En un sitio puede ser
normal y en otros tabular o fibroso. Los cristales presentan sólo
raramente una forma geométrica Ideal.
Además se emplean otros términos, que aunque especifican la forma
geométrica, no se refieren a la clase cristalina o forma cristalina a que
pertenecen. Así por ejemplo, se consideran términos para el hábito:
Cubos, pseudocubos, octaedros, tetraedros, romboedros,
pentagonododecaedros o pentadodecaedros.
2.20.3. Diversidad de tamaño.- Los cristales de una misma sustancia
se presentan en una gran diversidad de tamaños. Los hay, cristales
microscópicos hasta aquellos cuyo diámetro es mayor de un metro y su
peso más de una tonelada. Los cristales más pequeños son los
preferidos, para los estudios cristalográficos, especialmente para la
medida de los ángulos diedros, porque presentan mayor perfección en
la forma y mayor transparencia.
CAPÍTULO III
SIMETRÍA DE LOS CRISTALES
3.1. INTRODUCCIÓN
Simetría cristalina o de los cristales se refiere a la proporción adecuada
de las partes de un cristal o todo entre sí y con el todo mismo.
Regularidad en la disposición de las partes o puntos de un cuerpo o
cristal, de modo que posea un centro, un eje o un plano de simetría
considerados como elementos de simetría.
La forma externa del cristal bien formado refleja la presencia o
ausencia de los elementos de simetría. La presencia de estos
elementos de simetría puede detectarse en un cristal bien formado por
la distribución angular de las caras límites y a veces por su forma y
tamaño. En los cristales imperfectos o pobremente desarrollados la
simetría no es, en general, evidente, pero puede deducirse a partir de
una medida cuidadosa de la relación angular de las caras límites. El
reconocimiento de los elementos de simetría en cristales o modelos de
materia, o de cualesquier otro material, que ponen de manifiesto la
morfología de los cristales perfectos es muy semejante al
reconocimiento de la simetría en los diagramas ordenados. Sin
embargo, conviene revisar algunos aspectos de los elementos de
simetría en relación con la morfología de los cristales.
Entonces, se denomina simetría a la particular regularidad que se
observa en la disposición de los objetos o de sus partes en el plano o en
el espacio. Las caras de un cristal están acomodadas de acuerdo con
ciertas leyes de simetría y esta simetría es la base natural de la división
de los cristales en sistemas y clases. La simetría puede definirse en
relación a: 1) un plano de simetría, 2) un eje de simetría, y 3) un centro
de simetría.
En ningún objeto de la naturaleza se revela la simetría con tal variedad
de formas en los cristales. Es la característica esencial de éstos y sirve
de base de su sistematización. Se dice que dos figuras son simétricas
entre sí, si se les puede hacer coincidir una con la otra. Dos partes se
llaman simétricos respecto a un centro, eje, o plano, cuando a cada
punto de una de las partes corresponde otro homólogo en la otra,
equidistantes ambas del centro, eje o plano.
En concreto, la simetría es la regularidad en la disposición de las caras
y ángulos en un cristal (motivos). El grado de simetría, esto es la
cantidad de ángulos y longitudes iguales, denota la división de los
cristales en sistemas cristalinos y clases cristalinas.

51
Cristalografía de Especies Minerales

Dentro de este concepto podemos distinguir:


1.- Dos partes iguales siempre pueden ser simétricas; pero dos
partes simétricas no siempre son iguales.

m a n m a n

p b q p b q
A B

Figura 3.1. Partes simétricas de un cuadrilátero.

Vemos en las figuras, la recta (a, b) divide el cuadrilátero en dos partes


iguales, que, además, son simétricos; las dos partes de la figura 3.1.A,
con relación al centro (O), y los de la figura 3.1.B con relación a la recta
(a,b). En cambio, los dos guantes derecho e izquierdo son simétricos
con relación a un plano, pero no son iguales, puesto que no se pueden
cambiar de mano.
2.- El concepto de simetría, tampoco incluye el de paralelismo, por
ejemplo, en el octaedro las dos caras sombreadas son simétricas con
relación al plano horizontal y sin embargo, no son paralelas.
Dos partes de un cristal, son simétricos respecto a un plano, cuando
colocando una de ellas ante un espejo éste reproduce por reflexión la
imagen de la otra parte, reconstruyendo de esta manera todo el cristal.
En la figura 3.2.A: El plano abb´a´ es de simetría, porque llevando una
de las mitades del cubo ante el espejo, la imagen reproduce la otra
mitad, reconstruyendo el cubo. En cambio, en la figura 3.2.B el plano
nmm´n´ no es de simetría, por que al llevar una mitad de este cubo ante
el espejo no lo reconstruye; el plano nn'm'm sí es de simetría.

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Miguel Yanarico Apaza

Figura 3.2. Planos de simetría

3.2. DIRECCIONES Y DISTANCIAS DE TRASLACIÓN


Recordando que un cristal es un sólido homogéneo que posee un
orden interno tridimensional de largo alcance. Tal ordenamiento es el
resultado de la repetición de motivos unitarios (unidades químicas, por
ejemplo, átomos de cobre) a través de traslaciones regulares en tres
dimensiones. El modelo tridimensional es homogéneo si los ángulos y
distancias que van desde un motivo a los motivos que le rodean en una
posición del modelo son los mismos en todas las partes del mismo (ver
Fig. 3.3).

Figura 3.3. Modelo Bidimensional formando ángulos de 90º o diferentes de 90º.

53
Cristalografía de Especies Minerales

La Figura 3.3 ilustra una red bidimensional de motivos (comas). El


orden en esta red puede expresarse en función de dos traslaciones (t1 y
t2. Fig. 3.3a) que forman entre sí 90º. Un diagrama algo menos
simétrico de motivos se muestra en la Fig. 3.3b, en donde la dirección t2
forma un ángulo < 90º con la traslación t1. Estas dos ilustraciones
pueden considerarse como una serie infinita de cuerdas unitarias a lo
largo de la dirección t1 que se repite a través de una serie infinita de
cuerdas idénticas y paralelas a lo largo de la dirección de traslación t2.
Las traslaciones marcadas por t1 y t2 son vectores.
Un diagrama ordenado tridimensional puede obtenerse agregando
además otra componente de traslación (t3) en un plano distinto al
formado por t1 y t2, (ver Fig. 3.3c). Esto da lugar a un diagrama que es
infinito en tres dimensiones. En los cristales este diagrama no es
exactamente infinito, aunque se considere así de un modo general. La
magnitud de las traslaciones en los cristales inorgánicos es del orden
-8
de 1 a 10 angstrom (Å = 10 cm) porque ésta es la escala de los radios
iónicos en los cristales. Esto significa que una dimensión de 1 cm en un
cristal contendría aproximadamente 100 millones de traslaciones;
ciertamente este número puede considerarse como infinito.
Si el motivo (comas en la Fig. 3.3) se reemplaza por puntos resulta un
diagrama regular que se conoce con el nombre de red. Una red es, por
tanto, un diagrama hipotético de punto (o nodo) cada uno de los
cuales posee un entorno idéntico al de cualquier otro punto del
diagrama. Una red no tiene un origen específico, ya que puede
desplazarse paralelamente a la misma.
Una estructura cristalina tridimensional puede considerarse como el
resultado de traslaciones tridimensionales que actúan sobre motivos
unitarios (las unidades químicas de la estructura). Las traslaciones que
se dan dentro de tal estructura cristalina son extraordinariamente
pequeñas (a escala atómica) y no son visibles a simple vista. Los
-7
tamaños de estas traslaciones se expresan en nanómetros (10 cm) o
-8
angstroms (10 cm). La única forma en que estas distancias pueden
ser visualizadas es por medio de un microscopio electrónico de
transmisión.
3.3. ORDEN MONODIMENSIONAL
Una secuencia de puntos equivalentes (o motivos) igualmente
espaciados a lo largo de una línea representa orden en una dimensión
y se llama fila (véase Fig. 3.4). En una fila la magnitud de la traslación

54
Miguel Yanarico Apaza

unitaria (en este caso b1, b2, b3) determina el espaciado. El motivo, la
unidad del diseño o el átomo localizado en cada punto de la red
determinan la última estructura. La Fig. 3.4 ilustra varias filas de
objetos con diferentes espaciados, b, a lo largo de una dirección
definida, y, con motivos diferentes.

Figura 3.4. Filas de objetos espaciados en una dirección de traslación.

En la Fig.3.4 se ilustra también filas de objetos espaciados en una


dirección de traslación Y, asimétrico (a) y simétricos (b) y (c).
3.4. ORDEN BIDIMENSIONAL
El orden bidimensional es el resultado de traslaciones regulares en dos
direcciones distintas, designadas X e Y. La Fig. 3.5a muestra una red
ordenada bidimensional de motivos (comas) sobre la cual se indican
ejes de coordenadas X e Y (los ejes a través de los cuales tiene lugar
las traslaciones). Las unidades de la distancia de traslación se indican
con las letras a1 y b1, a y b.

55
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 3.5. Distribución ordenada bidimensional de motivos.

Estos modelos traslacionales pueden describirse mediante los


vectores de traslación a y b, de magnitudes a y b, y los ejes
coordenados X e Y a lo largo de los cuales se repiten las traslaciones.
El ángulo entre los ejes X e Y se llama γ

56
Miguel Yanarico Apaza

La Fig. 3.5b muestra cómo se produce un modelo regular


bidimensional con dos espaciados diferentes (unidad de traslación a lo
largo de la fila = b, unidad de traslación entre filas = a). Esta
distribución es un conjunto oblicuo de comas, pues se ha elegido un
un ángulo y entre las direcciones X e Y que no es 90º, ni 60º ni 120º.
Para visualizar la red de motivos (comas) sin referencia a la forma
del motivo, en la práctica común se puede reemplazar cada motivo
por un punto (eliminando así cualquier sentido de forma o simetría del
motivo) y el conectar tales puntos o nodos por líneas. Esto crea
una red bidimensional o red plana, como se indica en la Fig. 3.5c.
Los puntos regularmente espaciados representan las posiciones de
los motivos, que en las estructuras químicas pueden ser átomos,
iones, moléculas o complejos iónicos.
Existen sólo cinco redes planas posibles y distintas. Las cinco son el
resultado de repetir una fila, con distancia de traslación b a lo largo de la
dirección Y, así como a lo largo de la dirección X con la distancia de
repetición a. Los cinco tipos de red plana resultantes depende de la
elección del ángulo γ (entre las direcciones X e Y; es decir, γ=90º,
60º o cualquier otro ángulo) y del tamaño de a respecto a b (es decir,
si a=b, o no). Estas cinco redes, ilustradas en la Fig.3.6, re`resentan
las únicas formas posibles de distribución periódica de puntos en dos
dimensiones

57
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 3.6. Desarrollo de las cinco distintas redes planas por la repetición de una fila.

Precisando el desarrollo de redes planas, podemos explicar que:


 En la Fig. 3.6a, la fila Nº 1 está repetida indefinidamente por
traslación a lo largo de la dirección x, con distancia de traslación a.
Aquí a es desigual a b; el ángulo γ o es 90º y resulta una red
oblicua (o clino-red)
 En la Fig. 3.6b, la fila Nº 1 está repetida indefinidamente por
traslaciones a lo largo de la dirección x, con distancia de traslación
a. Aquí a es desigual a b; el ángulo γ = 90º y resulta una red
primitiva rectangular (orto-red). Red primitiva significa que los
nodos tienen lugar sólo en los vértices de la celda unitaria elegida.
 En la Fig. 3.6c, la fila Nº 1 está repetida indefinidamente por
traslaciones a lo largo de la dirección x, con distancia de traslación
a, y con un ángulo γ tal que cos γ = a/2b. La red resultante está
descrita convencionalmente en función de dos direcciones
ortogonales (X e Y`) dando lugar al centrado de la red dentro de la
delda unitaria rectangular. Por ello se denomina red rectangular
centrada (orto-red centrado).
 En la Fig. 3.6d, la fila Nº 1 se repite indefinidamente por traslación en
la dirección x, con una dirección de traslaciones de a, tal que a = b (ó
a1 = a2) y γ = 60º. Así resulta la llamada red hexagonal (hexa-red).

58
Miguel Yanarico Apaza

 En la Fig. 3.6e, la fila Nº 1 se repite indefinidamente por traslaciones


en la dirección x con una distancia de traslación a, tal que a = b (ó a1 =
a2) y γ = 90º. Así se obtiene la llamada red cuadrada (tetra-red).

En la Fig.3.7 se insertan la distribución regular de nodos que pueden generarse por


la repetición de diversas opciones de celdas unitarias (A, B, C, D, E) a lo largo
de dos vectores a y b.

Figura 3.7. Distribución regular de nodos.

3.5. ORDEN TRIDIMENSIONAL


Los conceptos expuestos relacionados a modelos de orden
monodimensional y bidimensional son básicos para comprender la
regularidad correspondiente a objetos tridimensionales, tales como la
materia cristalina. En un análisis del orden tridimensional necesitamos
una tercera dirección (vector) para describir la distribución de nodos en
una red tridimensional (espacial). Muchos de los elementos de simetría
introducidos en este trabajo (Cap.III) se encuentran también en las
estructuras periódicas tridimensionales. La simetría de rotación
59
Cristalografía de Especies Minerales

alrededor de un punto será también simetría de rotación alrededor de


una línea (eje); la reflexión o reflexión por deslizamiento a través de
una línea se convierte en un plano de simetría o un plano de
deslizamiento, respectivamente. Sin embargo, es necesario introducir
nuevas operaciones de simetría en los modelos tridimensionales que
no existen en la periodicidad planar. Estas nuevas operaciones
combinan la rotación y la traslación y se denominan tornillos (véase
Fig. 3.8); la dirección a lo largo de la cual tiene lugar la operación tornillo
se denomina eje tornillo.

Figura 3.8. Generación de modelos por combinación de rotación y traslación.

Para describir totalmente la forma de la celda unitaria de la red


(estructura ordenada tridimensional) y el contenido total de simetría
compatible con esta red, es necesario considerar combinaciones del
tipo de red con elementos de simetría exentos de traslación y
elementos de simetría traslacional. Tales combinaciones conducen a
230 grupos espaciales tridimensionales posibles. Cada uno de estos
grupos espaciales pertenece a uno de las 32 clases puntuales. Cada
grupo o clase puntual se desarrolla sobre un tipo de red. En las
distribuciones tridimensionales existen 14 tipos diferentes de redes
(redes de Bravais) en lugar de los cinco únicos tipos de red que se
encuentran en los modelos bidimensionales.
3.5.1. Redes tridimensionales
Las redes tridimensionales pueden construirse agregando una
dirección de traslación (vector) a las redes planarias de la Fig. 3.9; este
tercer vector no puede encontrarse en el plano de las redes

60
Miguel Yanarico Apaza

bidimensionales. El espacio vectorial está referido a tres ejes no


coplanarios x, y, z que se cortan en el origen. Los vectores de la celda
unitaria se denominan a, b y c y las traslaciones de la misma a lo largo
de x, y, z, respectivamente son a, b y c (véase Fig. 3.9). Los ejes de
coordenadas (ejes cristalográficos) x, y, z son denominados
comúnmente ejes a, b y c. Las dimensiones de la celda unitaria se
expresan en angstroms o nanómetros.
En el espacio tridimensional de la figura 3.9 se visualiza el vector
general “r” que expresa una combinación lineal de a, b, c, tal que r = Xa
+ Yb + Zc, en donde X, Y, Z son números reales. Los ejes de
coordenadas X, Y, Z asociados con los lados de la celda, a, b, c,
respectivamente se denominan comúnmente ejes a, b, c.
Con el fin de reducir el número de opciones (en distribuciones
tridimensionales) los cristalógrafos han establecido las siguientes
restricciones para elegir la celda unitaria:
1. Las aristas de la celda unitaria deben coincidir, si es posible, con
los ejes de simetría de la red.
2. Las aristas de la celda unitaria deben relacionarse entre sí
mediante la simetría de la red.
3. Debe escogerse la celda más pequeña compatible con (1) y (2).

Figura 3.9. Representación de los vectores a, b y c, direcciones de los ejes X, Y, Z

61
Cristalografía de Especies Minerales

La forma y tamaño de las celdas unitarias de los minerales se


determinan generalmente por técnicas de difracción de rayos X. Sin
embargo, durante la última década (siglo XX), el microscopio
electrónico de transmisión de alta resolución (HRTEM) ha permitido la
observación directa de imágenes proyectadas de estructuras
cristalinas sobre placas fotográficas.
La estructura interna (atómica) de los materiales cristalinos viene
determinada generalmente por una combinación de técnica de
difracción de rayos X, neutrones y electrones, y puede suplementarse
por una combinación de métodos espectroscópicos. Estos métodos,
utilizados aisladamente o en combinación proporcionan una
reconstrucción cuantitativa tridimensional de la localización de los
átomos (o iones), de los tipos de enlaces químicos y sus orientaciones,
así como de la simetría interna global de la estructura. De esta
información estructural se deduce la red (espacial) tridimensional
apropiada.
3.6. ELEMENTOS DE SIMETRÍA
Los elementos de simetría son entes o elementos geométricos
imaginarios que permiten efectuar operaciones geométricas que
determinan en los cristales la repetición de porciones geométricas y
físicamente homólogas. El grado de simetría por su parte, queda
determinado por el conjunto de los elementos de simetría comunes a
todas sus propiedades. Conviene ante todo diferenciar entre la
simetría aparente (singonía), que se deduce del examen de las formas
geométricas externas que muestra un cristal en cuestión, y la simetría
real (o simetría verdadera) que sólo es reconocible después de
someter al cristal a una serie de experiencias fisicoquímicas y que
puede ser distinta de la simetría aparente. La simetría verdadera de
un cristal es la mínima presente y es común a todas sus propiedades.
Muchos motivos, como una coma, no contienen simetría. Sin embargo
muchos motivos, como los utilizados para crear modelos impresos
bidimensionales, poseen simetría. El lugar geométrico que ayuda a la
visualización de la simetría de una distribución ordenada recibe el
nombre de elementos de simetría.
En los cristales se presentan tres elementos de simetría a saber: plano
de simetría; eje de simetría; y, centro de simetría. Los procesos de
rotación alrededor de un eje, de reflexión en un plano o de inversión
alrededor de un punto central (centro de simetría) se denominan
colectivamente operaciones de simetría. Fig. 3.10.

62
Miguel Yanarico Apaza

Rotación de un motivo por E2 Motivo derecho e izquierdo

Motivo relacionado Motivo relacionado


por inversión. por eje rotoinversión
Figura 3.10. Generación de un diagrama por elementos de simetría.

Las celdas de un cristal presentan unos elementos básicos de simetría.


La orientación molecular que ha comenzado a verificarse en torno de
un primitivo germen o centro de cristalización, se ha ido disponiendo
con simetría ordenada respecto a un punto, a una línea o a un plano.
Estos elementos geométricos (o básicos) son, a la vez, elementos de
simetría.

63
Cristalografía de Especies Minerales

3.6.1. Centro de Simetría


Es denominado también como centro de inversión. Es un punto que
goza de la propiedad que todas las rectas que pasan por él, y que unen
elementos homólogos, son divididas en dos partes iguales.
Cada vértice, arista o punto debe tener su correspondiente simétrico
en el extremo de la recta que une al punto con el centro. Por ello, cada
cara tiene su simétrica que le es paralela y de ahí que se conozca la
existencia del centro de simetría por el paralelismo de las caras.
Un centro de simetría se presenta en un cristal cuando una línea
imaginaria puede pasar desde cualquier punto de su superficie a través
de su centro y un punto semejante se encuentra sobre la línea a una
distancia igual y opuesta más allá del centro.
El centro de simetría se representa con la letra “C”. En la figura 3.11
está representado por “O” (es una excepción). En la Fig.3.12 el punto
en PB no es centro de simetría.

Figura 3.11. “O” Centro de simetría Figura 3.12.


Sin centro de simetría.

3.6.2. Ejes de Simetría


El eje de simetría, es una línea imaginaria que pasa o cruza a través del
cristal, alrededor de la cual el cristal puede girar y que en apariencia se
repite 1, 2, 3, 4 ó 6 veces durante una rotación completa (Fig. 3.13). A
su vez, tiene la propiedad de que todos los elementos homólogos del
cristal se sustituyen exactamente en el espacio cuando éste gira 360º
alrededor de ellas.
Cuando existen dos o más ejes de rotación, uno de ellos suele ser el de
mayor orden y se dispone perpendicular al resto, éste recibe el nombre
de eje de rotación principal (conviene alinearlo de tal manera que
coincida con el eje de coordenadas Z). En la figura 3.13 se visualizan

64
Miguel Yanarico Apaza

rotaciones que hacen coincidir el motivo con una unidad idéntica para
ejes de rotación de orden 1, 2, 3, 4 y 6. En la figura 3.14 se insertan ejes
de simetría de formas cristalinas. Ejemplos de rotaciones con respecto
al eje de rotación principal.

Figura 3.13. Ejes de rotación.

Figura 3.14. Ejes de simetría de rotación y de rotoinversión.


a) eje de rotación senario (E6). b) eje cuaternario de rotoinversión (4)

65
Cristalografía de Especies Minerales

La figura 3.14a representa un eje de rotación senario. Cuando gira


alrededor de este eje el cristal se repite a sí mismo cada 60º, o sea seis
veces en una rotación de 360º. Se representa mediante el símbolo E6.
El eje cuaternario de rotoinversión (Fig.3.14b) se simboliza 4. De modo
general los ejes de simetría se simbolizan con la letra E.
En la figura 3.15b, se insertan el eje de simetría principal cuaternario
(E4) y cuatro ejes de simetría secundario binario (E2) ubicados en el
plano ecuatorial u horizontal. Letra M indica un motivo.

Figura 3.15. Ejes de simetría y generación de motivos ordenados.

3.6.3. Planos de Simetría


El plano de simetría es un plano imaginario, que divide el cristal en dos
partes o proporciones (mitades) simétricas especulares (i.e. la que
correspondería a la imagen reflejada en un espejo), de tal manera que
cada punto tiene su simétrico especular, trazando perpendiculares al
plano de simetría y a una distancia igual a uno y a otro lado. En la
simetría geométrica ideal, la mitad de un cristal es exactamente la
imagen sobre un espejo de la otra mitad, en la cual las aristas, las caras
y los vértices tienen sus simétricos con respecto al plano.
En un plano de simetría se realiza la operación de reflexión. Plano de
simetría horizontal: se sitúa perpendicular al eje de rotación propia
principal o de mayor orden. Plano de simetría vertical: contienen al eje
de rotación principal o eje de coordenadas Z. Plano de simetría
diédrico: plano que biseca el ángulo diédrico determinado por el eje de
rotación principal y dos ejes binarios perpendiculares.
El plano de simetría se representa o simboliza con la letra P.

66
Miguel Yanarico Apaza

Figura 3.16. Plano de simetría (ABCD)

A. ORDEN DE EJES DE SIMETRÍA

El número de posiciones de un eje de simetría determina el orden o


grado de rotación de los ejes y en este caso, se dice que existe giro.

En la simetría cristalina solo existen ejes del orden Monario, Binario,


Ternario, Cuaternario y Senario.

Para encontrar la distancia angular entre una posición y otra, bastará


con dividir 360º entre el orden del eje. Así:

360º/1 = 2πr/1 = 360º----- Eje Monario.


360º/2 = 2πr/2 = 180º----- Eje Binario o Digonal.
360º/3 = 2πr/3 = 120º----- Eje Ternaio o Trigonal.
360º/4 = 2πr/4 = 90º----- Eje Cuaternario o Tetragonal.
360º/6 = 2πr/6 = 60º----- Eje Senario o Hexagonal.
Los ejes de simetría pueden ser principales y secundarios.

El eje de simetría principal, es aquel que tiene perpendicularmente a


él dos o más ejes binarios situados en un plano (éste coincide con el eje
z).

El eje de simetría secundario, es todo eje de simetría que no sea


principal (los ejes binarios en el plano ecuatorial).

67
Cristalografía de Especies Minerales

La representación analítica de los ejes de simetría es la siguiente:

En forma gráfica, se les representa de la siguiente forma:

3.7. OPERACIONES DE SIMETRÍA SENCILLAS


Existen varias operaciones de simetría, de las cuales unas se refieren
a las figuras finitas y otras a las infinitas. Estudiaremos las primeras.
La operación se lleva a cabo a través de un plano (plano de simetría)
que produce una imagen reflejada coincidente con el objeto original,
alrededor de un eje en una rotación de 360°/n, y la operación de
inversión con respecto a un punto situado en el centro del cristal.
3.7.1. Reflexión en el plano
Si consideramos un sistema de puntos, por ejemplo: a1, a2, a3, a4, y lo
reflejamos en el plano P como en un espejo, obtendremos un nuevo
sistema de puntos: b1, b2, b3, b4, simétrico al primero. El plano de
simetría divide a la figura en dos partes iguales, que no siempre se les
puede hacer coincidir una con la otra por simple superposición. Por eso
es necesario, distinguir dos clases de igualdad de figuras:
a) Igualdad de correspondencia o analogía recíproca: En que las
figuras coinciden por superposición o interposición.
b) Igualdad de reflexión: En que la coincidencia es posible solamente
después de haber reflejado una de las figuras en un espejo. Las
manos derecha e izquierda son un ejemplo de igualdad de este
género. Dos figuras en que una es la imagen reflejada de la otra,
son ENANTIOMORFAS, lo cual significa que los motivos están
relacionados por un plano de simetría y que no pueden
superponerse entre sí.

68
Miguel Yanarico Apaza

Figura 3.17. Plano de Simetría es la recta “P”.

3.7.2. Giro o Rotación


En esta operación la figura (o cristal) puede coincidir consigo mismo
haciéndola girar cierto ángulo (360º). El eje de giro se denomina,
entonces, eje de simetría. A veces la coincidencia se produce haciendo
girar la figura en diferentes ángulos. El menor de ellos se denomina
ángulo elemental de giro o de rotación.
En general, la expresión matemática (fórmula) que permite encontrar
el ángulo de giro entre dos posiciones iguales es:
2 π r /n = Xº
Donde:
n - es el orden del eje, número de veces de giro de un motivo unitario.
Xº - es el ángulo elemental de giro.
El eje de simetría se designa mediante las letras L, G o E. El orden del
eje se escribe encima o debajo de la letra, generalmente a la derecha.
En la actualidad se ha adoptado de preferencia utilizar la letra E
(ejemplo: E2, E3, etc.). En las figuras geométricas, puede haber ejes de
simetría de cualquier orden. Debido a la estructura reticular de los
cristales, éstos solamente pueden tener los ejes: E1, E2. E3, E4, y E6. Es
imposible que en la red cristalina pueda haber ejes de quinto orden o de
orden superior al sexto.
El giro o rotación alrededor de un eje de simetría se realiza en sentido
horario (ver Fig.3.15a)

69
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 3.18. Ubicación de los ejes de simetría.

3.7.3. La Inversión
Es una operación de simetría análoga a la reflexión. La diferencia
consiste en que la reflexión se produce en un plano especular, mientras
que la inversión es equivalente a la reflexión en un punto, “centro de
simetría”, que es el elemento de simetría de la inversión.
En la gráfica (Fig.3.19) se ve claramente todos los puntos del triángulo
y entre ellos sus vértices: a1, a2, a3; reflejándose en el punto “C”, forman
un nuevo triángulo b1, b2, b3; simétrico al primero. El punto b1, por
ejemplo, se deduce del a1 de la siguiente manera: a1 se une mediante
una recta con el centro de simetría C y en la prolongación de esta recta
se marca el segmento Cb1 = a1c. La figura resulta invertida. En un cristal
que tiene centro de simetría, a cada cara le corresponde otra igual,
paralela e inversamente ubicada.

Figura 3.19. Centro de Simetría “C”

3.7.4. Giro y Reflexión


En esta operación, la coincidencia tiene lugar mediante la realización
simultánea de un giro alrededor de un eje “E” y una reflexión en el plano
especular “P”. Esta clase de operación de simetría es llamada también
GIROIDAL.

70
Miguel Yanarico Apaza

Existen, pues, ejes de rotación reflejada de los mismos órdenes que los
de rotación sencilla, es decir:
a.- Eje binario giroidal o digiroide: Equivale a un centro de simetría, se
le representa así:
b.- Eje ternario giroidal o trigiroide: Equivale a un eje ternario más un
plano de simetría, se le representa así:
c.- Eje cuaternario giroidal o tetragiroide: Lleva implícito un eje binario
sencillo, pero que no equivale solamente a él, se le
representa así:
d.- Eje senario giroidal o exagiroide: Equivale a un eje ternario sencillo
más un centro de simetría, se le representa así:
En la figura 3.20 se puede apreciar las operaciones de simetría
giroidales.

Figura 3.20. Operaciones de simetría Giroidales.

En ciertos textos de Mineralogía, la letra “L” es la utilizada como


notación, pero con dos índices: el inferior para designar el giro
especular y el superior para el simple giro. Notación cristalográfica
ya en desuso.

71
Cristalografía de Especies Minerales

3.7.5. Rotación e Inversión


Esta operación es análoga a la anterior, la diferencia consiste en que,
después de la rotación alrededor del eje, se realiza la inversión en un
punto (centro de simetría). Resulta una combinación de rotación e
inversión. El elemento de simetría para esta operación es el eje de
inversión, que se designa por Li o Gi. El orden se indica con un
exponente. Por ejemplo: Hay que tener en cuenta que:
tienen valores independientes.
Cornelis Klein, Cornelius S. Hurlbut,JR. (1996), a esta operación de
simetría denomina rotoinversión, adoptando la notación: 2, 3, 4 y 6.
denominados digiroide, trigiroide, tetragiroide y exagiroide,
respectivamente; los que se leen como barra dos, barra tres, barra
cuatro y barra seis.

Figura 3.21. Eje Cuaternario de rotoinversión

3.8. COMBINACIONES DE OPERACIONES DE SIMETRÍA


Hasta ahora los elementos de simetría que se han estudiado son
puntuales, que coinciden en un punto central, pero además hay otros
elementos. Así, por ejemplo, se pueden presentar planos de
desplazamiento cuando se produce una reflexión y un desplazamiento
en paralelo.
La deducción de las 32 clases cristalinas se llevan a cabo con la
rotación, la reflexión y la combinación de ambos, pero cabe también
suponer la rotación y simultánea traslación paralela al eje y la reflexión
con traslación paralela al plano.

72
Miguel Yanarico Apaza

3.8.1. Ejes helicoidales y planos de deslizamiento


En las distribuciones periódicas tridimensionales encontramos dos
elementos de simetría que combinan una operación de simetría
(rotación o reflexión en un plano de simetría) con una componente de
traslación. Una operación rotacional con traslación paralela al eje de
rotación se denomina operación helicoidal y una reflexión en un
plano de simetría con una componente de traslación se llama
operación de deslizamiento.
Todas las operaciones rotacionales binarias, ternarias, cuaternarias y
senarias pueden combinarse con una traslación (un eje de rotación de
orden 1 combinado con una traslación es equivalente a una sola
traslación). La Fig. 3.22 compara las diferencias en distribución de
motivos que existen entre una rotación cuaternaria y una operación
helicoidal. La rotación por sí sola, a través de un ángulo (α), alrededor
de un eje imaginario, genera una secuencia del motivo a lo largo de una
circunferencia. Si el ángulo de rotación es de 90º se genera un modelo
con cuatro motivos. En la operación helicoidal cuaternaria los cuatro
motivos se generan a partir de la unidad original en una trayectoria
tridimensional, helicoidal (como en todo momento de un tornillo
mecánico, véase Fig. 3.22b). Los ejes helicoidales se llaman isógonos
(en griego “mismo ángulo”) y tienen los ejes de rotación equivalentes.
Esto significa que las operaciones helicoidales cuaternarias giran el
motivo 90º mientras lo trasladan paralelamente al eje de rotación. La
Fig.3.22a nos ilustra la generación de modelos por rotación
cuaternaria.

Figura 3.22. Generación de modelos por rotación, traslación y rotación.

73
Cristalografía de Especies Minerales

A B C D

Figura 3.23. Combinaciones de operaciones de simetría.

Ejes helicoidales:
A: Rotación.
B: Rotación con traslación.
Planos de reflexión y de deslizamiento:
C: Reflexión simple.
D: Reflexión con traslación

74
CAPÍTULO IV
LEYES FUNDAMENTALES DE LA
CRISTALOGRAFÍA

4.1. INTRODUCCIÓN
Los cristales de una misma sustancia, que en términos físico-químicos
se llama fase, no siempre tienen igual forma, el mismo número de
caras, ni éstas presentan contornos semejantes. En medio de su gran
variedad hay entre las diversas formas cristalinas estrechas
relaciones, denominadas: “Leyes fundamentales”.
Los cristales están formados por la repetición casi infinita de motivos
situados a distancias y direcciones específicas, lográndose una
repetición tridimensional. Las distancias pueden ser iguales o
diferentes y las direcciones pueden formar o no ángulos rectos
(ángulos diedros).
En la retícula cristalina solo es posible construir catorce ordenaciones,
las cuales son conocidas como Redes de Bravais (ver Fig.2.11), en
donde estas ordenaciones elementales (celdas unitarias) son
diferenciadas por los parámetros dimensionales (a, b, c) y los
parámetros angulares (α, β, γ).
4.2. LEY DE SIMETRÍA
Haüy expresaba diciendo: “Que cuando en un cristal se producía una
modificación cualquiera en un vértice o en una arista, idéntica
modificación se observaba en los elementos homólogos”. Así por
ejemplo: el vértice de un cubo puede ser reemplazado por una cara y
haciendo actuar sus elementos de simetría, todos los demás vértices
se modifican dando una forma derivada que es el octaedro; y si el
reemplazo es en una arista se obtendrá un rombododecaedro, a esta
operación se le llama TRUNCADURA.
Cuando dos caras semejantes sustituyen la arista de una forma y por lo
tanto están inclinados en ángulos iguales a sus caras similares
adyacentes, la modificación se llama BISELAMIENTO; si las
modificaciones se producen en el vértice y éstas van sobre las caras o
sobre las aristas, se dice que es un APUNTAMIENTO SIMPLE, pero si
la modificación es una combinación de las dos anteriores, es decir, seis
pequeñas caras sustituyen a cada vértice o ángulo triedro del cubo, se
produce un APUNTAMIENTO DOBLE.

75
Cristalografía de Especies Minerales

Así por ejemplo, cuando se produce un biselamiento en el cubo, nos da


la forma derivada llamada “cubo piramidado o tetraexaedro”; si se
produce un apuntamiento simple sobre las caras del cubo, nos da un
“trapezoedro”; cuando se realiza un apuntamiento simple sobre las
aristas del cubo obtenemos un “trioctaedro”, y cuando el apuntamiento
es doble tendremos como forma derivada el “exaoctaedro”, que es la
forma que tiene el máximo número de caras. Es de resaltarlo que en
cristalografía no existe ninguna forma con un mayor número de caras
que el exaoctaedro (hexaoctaedro).

76
Miguel Yanarico Apaza

Figura 4.1: Modificaciones de vértices y aristas del cubo.

77
Cristalografía de Especies Minerales

4.3. LEY DE LA CONSTANCIA DE LOS ÁNGULOS DIEDROS


También denominada Ley de Steno, que dice: “los ángulos entre las
caras equivalentes de los cristales de la misma sustancia medidos a la
misma temperatura son constantes”. Por esta razón, la morfología
cristalina es un método valioso frecuentemente utilizado para
identificar a los minerales. Un mineral puede encontrarse en cristales
de formas y tamaños muy distintos, pero los ángulos entre pares de
caras equivalentes (ángulos diedros) son siempre los mismos. En la
Fig. 4.2, que corresponde a un cristal de cuarzo, el ángulo diedro es
120º.

Figura 4.2. Constancia de ángulos interfaciales.

Para medir los ángulos diedros, se utilizan aparatos denominados


goniómetros. Según el tamaño del cristal, la cantidad, y calidad de
caras, se utilizan diferentes tipos de goniómetros; los más empleados
son:
a. El goniómetro de aplicación o de contacto.
b. El goniómetro de reflexión de un limbo.
c. El goniómetro de más de un limbo o goniómetro teodolítico.
Este principio notable, sobre el cual reposa la ciencia de la
cristalografía fue enunciado en 1669, después de la observación de
tres especies minerales: cuarzo (SiO2), pirita (FeS2) y oligisto (Fe3O2).
Un siglo más tarde, 1783, Romé de L'Isle, lo confirmó definitivamente,
después de comprobarlo sobre más de 500 especies minerales.

78
Miguel Yanarico Apaza

Figura 4.3. Goniómetro de contacto.

4.4. LEY DE LA RACIONALIDAD DE LOS PARÁMETROS


Formulada por Haüy, dice: “Dichas caras cortan siempre a los ejes
cristalográficos a distancias tales del origen, que las relaciones entre
los segmentos determinados por ellos sobre cada eje están
representados por números (parámetros) racionales y generalmente
simples”.
Esta ley limita el número de caras posibles en los cristales de cada
sustancia, y la limitación es mayor todavía porque se ha encontrado en
la práctica que los números que expresan esas relaciones no
solamente son racionales, sino casi siempre, menores que seis.
4.4.1. Ejes cristalográficos
En la descripción de los cristales resulta conveniente referir las formas
externas o la simetría interna a una serie de tres (o cuatro) ejes de
referencia. Estas líneas de referencia imaginarias, denominadas ejes
cristalográficos, se toman paralelas a las aristas de intersección de
las caras cristalinas principales. Además, las posiciones de los ejes
cristalográficos vienen más o menos fijadas por la simetría de los
cristales, pues en la mayor parte de los cristales nos encontramos que
coinciden con los ejes de simetría o con las normales a los planos de
simetría. Para algunos cristales puede haber más de una posibilidad
de ejes cristalográficos cuando la selección se hace sólo por la
morfología. En el caso ideal deben ser paralelos y sus longitudes
proporcionales a las aristas de la celda unidad.
En resumen (ver Fig. 4.6) los seis sistemas cristalinos están referidos a
las siguientes direcciones axiales y ángulos axiales:
Triclínico: Tres ejes desiguales que se cortan todos según ángulos
oblicuos.

79
Cristalografía de Especies Minerales

Monoclínico: Tres ejes desiguales, dos de los cuales forman entre sí


un ángulo oblicuo, siendo el tercero perpendicular al plano de los otros
dos.
Ortorrómbico: Tres ejes mutuamente perpendiculares, todos ellos de
diferente longitud.
Tetragonal: Tres ejes mutuamente perpendiculares, dos de los cuales
(los ejes horizontales) son de igual longitud (a1 y a2), pero el eje vertical
es más corto o más largo que los otros.
Hexagonal: Cuatro ejes cristalográficos; tres ejes horizontales iguales
(a1, a2 y a3) se cortan bajo ángulos de 120º; el cuarto (vertical) es de
longitud diferente y perpendicular al plano de los otros tres.
Isométrico: Tres ejes mutuamente perpendiculares de longitudes
iguales (a1, a2 y a3).
a) Relaciones axiales.- En todos los sistemas cristalinos, con la
excepción del isométrico, existen ejes cristalográficos de longitud
diferente entre sí. Se fuese posible aislar una celda unidad y medir
cuidadosamente las dimensiones de las aristas, paralelas a los ejes
cristalográficos, estaríamos en situación de hallar inmediatamente las
relaciones existentes entre la longitud de cada arista. En cristalografía,
empleando los rayos X, no puede aislar la celda elemental, pero sí
puede medir con exactitud las dimensiones de la misma en unidades
-8
angstrom (1 Å = 10 cm). Así, para el mineral ortorrómbico azufre, las
dimensiones de la celda son: a = 10,47 Å, b = 12,87 Å y c = 24,49 Å
(Fig.4.4). Haciendo el valor de b igual a la unidad se puede determinar
el tamaño de a y b relativo. Así, a/b : b/b : c/b = X : 1 : Y. En el caso del
azufre resulta la relación a : b : c = 0,813 : 1 : 1,903. Estas relaciones
expresan así las longitudes relativas, no las absolutas, de las aristas de
la celda unidad que corresponden a los ejes cristalográficos.

Figura 4.4. Celda unitaria


ortorrómbica del azufre.

80
Miguel Yanarico Apaza
b) Intersección de las caras.- Las caras del cristal se definen
mediante su intersección en los ejes cristalográficos. Así, al
describir una cara de un cristal es necesario determinar si es
paralela a dos ejes y corte al tercero, o si es paralelo a un eje y
corta a los otros dos, o bien, si corta a los tres. Además, debe
determinarse a qué distancia relativa corta la cara a los diferentes
ejes. Al definir la posición de una cara de un cristal debe
recordarse que estas caras son paralelas a una familia de posibles
planos reticulares. En la Fig. 4.5 tenemos un plano a-b en una red
ortorrómbica basada en las dimensiones de la celda unitaria del
mineral azufre.
El plano reticular AA es paralelo a los ejes b y c y corta al eje “a” a
una longitud (tomada como longitud unidad) a lo largo del eje a.
Las intersecciones para este plano serían: 1a, ∞b, ∞c. De igual
modo, el plano A'A' que es paralelo a AA pero que corta al eje a una
distancia igual a dos unidades de longitud, tiene las
intersecciones: 2a, ∞b, ∞c. El plano BB, que es paralelo a los ejes
a y c y corta al eje b a la distancia unidad, tiene las intersecciones:
∞a, 1b, ∞c. El plano AB, que corta a ambos ejes horizontales (a
y b) a la distancia unidad, pero es paralelo a c, posee los
parámetros: 1a, 1b, ∞ c. Un plano que corta a los tres ejes a la
distancia unidad tendría los parámetros 1a, 1b, 1c. La Fig. 4.5b
muestra el desarrollo de las caras cristalinas que son paralelas a
los planos reticulares indicados en la Fig. 4.5a. Debe recordarse
que las intersecciones indicadas en las caras son valores
estrictamente relativos y no indican longitudes reales de corte.
Cuando las intersecciones se asignan a las caras de un cristal sin
conocimiento de las dimensiones de la celda unitaria tendría los
parámetros 1a, 1b, 1c. Esta cara, llamada cara unidad, es
generalmente la mayor en el caso en que haya diversas caras que
cortan los tres ejes.

81
Cristalografía de Especies Minerales

Intersecciones

Figura 4.5. Intersecciones de planos (a) y caras en una red ortorrómbica (b).

4.4.2. Valores cristalográficos


Al efectuar el estudio de un cristal hay que establecer las relaciones
entre los diversos elementos que lo constituyen, es decir, aquellas que
existen entre sus caras, aristas, vértices, etc.
Se ha convenido así, usar sistemas de ejes coordenados, tal como los
usados en Geometría Analítica, y a los cuales se denomina “ejes
cristalográficos” con notaciones XX', YY', ZZ'; se llama a un sistema
de ejes coordenados, cuyo origen coincide con el centro del cristal y
que sirve para fijar la posición de las caras en el espacio, por las
magnitudes que ellas determinan sobre los ejes, medidas a partir del
centro. Se simbolizan como:
a1, a2, a3→Sistema cúbico, los 3 ejes son de igual longitud.
a1, a2, c; →Sistema tetragonal, ejes X, Y son de igual longitud
a, b, c.→ Sistemas ortorrómbico, monoclínico y triclínico, ejes de
longitudes desiguales
a1, a2, a3, c → Sistemas hexagonal y romboédrico, ejes horizontales de
igual longitud.
En la figura 4.6 se ilustra el sistema convencional de ejes
cristalográficos para cada uno de los seis sistemas cristalinos. Las tres

82
Miguel Yanarico Apaza

direcciones se denominan a, b, y c, a menos que la simetría las haga


equivalentes y en este caso sería a, a, a. La dirección vertical se
denomina c, excepto en el sistema isométrico, donde todos los ejes
son iguales, es decir a1, a2, a3.

Triclínico Monoclínico

Ortorrómbico Cúbico o Isométrico

83
Cristalografía de Especies Minerales

Tetragonal

Hexagonal
a1 = a2 = a3; c perpendicular al plano que contiene a1, a2, a3
ángulos horizontales 120º

Figura 4.6. Sistemas convencionales de ejes cristalográficos.

En los sistemas cúbico, tetragonal, ortorrómbico, monoclínico y


triclínico, se usa un sistema de tres ejes coordenados, en el cual el eje
XX´ va de delante hacia atrás y se llama “antero-posterior”; el eje YY´,
recibe el nombre “transverso” y se orienta de derecha a izquierda; el eje
ZZ´ se denomina “vertical” y se orienta de arriba-abajo.
Todos los cristales, con excepción de los que pertenecen al sistema
hexagonal se refieren a tres ejes cristalográficos designados como a, b
y c; véase la Fig. 4.7. En el caso general (sistema triclínico) todos los

84
Miguel Yanarico Apaza

ejes tienen diferentes longitudes y son oblicuos entre sí. Los extremos
o tramos de cada eje se designan con más o menos (+ o -); el extremo
frontal de a, el extremo derecho de b y el extremo superior de c son
positivos; los extremos opuestos son negativos. Los ángulos que
forman los extremos positivos de los ejes se designan
se designan convencionalmente con las letras griegas α, β y γ. El
ángulo α es el comprendido entre las direcciones axiales b y c, el β
está entre a y c y el ángulo γ entre a y b (véase Fig. 4.7 y 4.8).
Estos ángulos inherentes a los ejes cristalográficos de los sistemas
cristalinos, pueden ser iguales o diferentes de 90º.
En los sistemas hexagonal y romboédrico (trigonal) se usa un sistema
de cuatro ejes: tres ejes iguales horizontales, situados en un plano
(plano horizontal) y el cuarto, el vertical, pero perpendicular a los
anteriores. En ambos casos, el sistema de ejes cristalográficos se
conoce con el nombre de “CRUZ AXIAL”.

Figura 4.7. Tres ejes Figura 4.8. Cuatro ejes


cristalográficos. cristalográficos.

El concepto de ejes cristalográficos no debe confundirse con el de ejes


de simetría, a pesar de que en varios de los sistemas ambos tipos de
ejes coinciden y la posición de los ejes cristalográficos está fijada, en
gran parte, por los elementos de simetría del sistema.
Los planos cristalográficos, son los planos formados por los ejes
cristalográficos, dividen al espacio en 8 ó 12 partes, según sea el tipo
del sistema de ejes; cada parte se llama un octante ó un dodecante,
respectivamente. En forma general se llaman sectantes.

85
Cristalografía de Especies Minerales

Los planos cristalográficos pueden ó no coincidir con los planos de


simetría. Si estos últimos coinciden con aquellos se llaman planos
diametrales (PD); si no, son planos diagonales (Pd). Finalmente, son
constantes cristalográficos los ángulos formados por cada par de ejes
cristalográficos, tal como se indican en las figuras 4.7 y 4.8.
En el sistema de cuatro ejes cristalográficos, el ángulo horizontal es de
120º ó 60º para los sistemas romboédrico y hexagonal,
respectivamente; mientras que el eje vertical forma un ángulo recto,
“δ”, con cualquiera de los ejes horizontales. Según la forma del
paralelepípedo elemental, los cristales se dividen en sistemas. Se
denomina sistema cristalino, al conjunto de clases de simetría cuyos
cristales tienen análogas constantes de la malla (celda cristalina).
CUADRO DE LAS CONSTANTES CRISTALOGRÁFICAS

Nota: M = Una sola medida paramétrica.


D = Dos medidas paramétricas.
T = Tres medidas paramétricas.

4.5. FORMA CRISTALINA


Recapitulando, el término forma se usa para indicar el aspecto externo
general de un cristal. En cristalografía, la forma externa se designa con
la palabra hábito, mientras que forma se usa en un sentido especial y
restringido. Así, una forma consiste en un grupo de caras cristalinas,
todas las cuales tienen la misma relación con los elementos de simetría
y exhiben las mismas propiedades físicas y químicas, pues todas
tienen debajo los mismos átomos en el mismo orden geométrico. Es
86
Miguel Yanarico Apaza

importante entender la relación que existe entre la forma y los


elementos de simetría de un cristal.
Aunque las caras de una forma pueden tener diferentes tamaños y
conformaciones debido a mala formación del cristal, la semejanza es
frecuentemente evidenciada por estrías naturales, corrosiones o
crecimientos, como se muestra en la Fig.4.9. En algunos cristales las
diferencias entre caras de diferentes formas pueden apreciarse sólo
después del ataque con ácido. En las Fig. 4.9 están expuestas tres
formas, cada una de las cuales tiene aspecto físico diferente al de las
otras.
Nombre de formas.- El esquema de nomenclatura de formas,
originalmente propuesto por Groth en 1895 y modificado por A.F.
Rogers en 1935, reconoce 48 tipos diferentes de formas cristalinas que
pueden ser distinguidas por las relaciones angulares de sus caras, de
los cuales, 32 se representan por las formas generales de las 32 clases
de cristales (o grupos puntuales). En este esquema de nomenclatura,
el nombre de cada una de las 32 formas generales, {hkl} o {hkil} en el
sistema hexagonal, se convierte en el nombre descriptivo de cada una
de las 32 clases de cristales.

Figura 4.9. Formas cristalinas compuestas.

4.6. ZONAS
Uno de los hechos claramente visibles en muchos cristales es la
disposición de un grupo de caras de modo que sus aristas de
intersección sean mutuamente paralelas. Consideradas en conjunto,
estas caras forman una zona. La línea que cruce a través del centro del
cristal y sea paralela a aquellas aristas se conoce con el nombre de eje
de zona. En la Fig. 4.10 las caras m', a, m y b están en una zona, y la b, r,
c y r' en otra. Las líneas [001] y [100] son los ejes de la zona.

87
Cristalografía de Especies Minerales

Existen ciertas relaciones importantes entre los índices de las caras


que están ubicadas en la misma zona. Si los índices de dos caras que
quedan en la misma zona se suman unos con otros, la suma dará los
índices de la cara que está entre ellos, o en otras palabras, una cara
que trunca la arista que forman.

Figura 4.10. Zonas cristalinas y ejes de zonas.

Una zona se puede simbolizar de manera similar a los índices de Miller,


y su expresión generalizada es [uvw]. Dos caras cualesquiera no
paralelas determinan la zona. Supongamos que se desea determinar
el eje de zona de dos caras, así (hkl) y (pqr). El método usualmente
utilizado es escribir dos veces el símbolo de una cara y directamente
debajo dos veces el símbolo de la otra cara. El primero y el último
número de cada línea se descartan y los números que quedan, unidos
por flechas inclinadas, se multiplican. En cada conjunto el producto de
2 se sustrae del producto de 1, así:

88
Miguel Yanarico Apaza

En el ejemplo específico indicado, considerando que una cara de


símbolo (hkl), con índice (110) y otra de símbolo (pqr), con índice (010);
el índice del eje de zona resulta ser [001].
Se debe tener presente que los símbolos de zona se encierran entre
corchetes, tales como [uvw], para distinguirlos de los símbolos de las
caras entre paréntesis (hkl) o de las formas entre llaves {hkl}.
4.6.1. Ley de las zonas
Se denomina zona al conjunto de caras que se cortan según aristas
paralelas, la línea paralela a estas aristas y que pasa por el origen de
coordenadas se denomina “eje de zona”. Ejemplo: En el cubo, las
caras frontal, posterior, derecho e izquierdo constituyen una zona;
estando indicado el eje de la misma a2, por la línea de trazos (Fig. 4.11).
Resumiendo diremos: que Zona en Cristalografía, es el conjunto de
caras paralelas a una misma dirección.
A. Eje de zona.- Se denomina así, a una recta imaginaria paralela a
todas las caras de una zona y que pasa por el centro del cristal.
B. Plano de zona.- Es el plano perpendicular al eje de zona y por
consiguiente normal a todas las caras en zona.
Todas las caras para pertenecer a la misma zona, llamadas caras
tautozonales, deben tener sus intersecciones mutuas paralelas a una
dirección dada. Esta dirección es precisamente el eje de zona de la
forma cristalina.

Figura 4.11. Eje de Zona “a2”.

4.6.2. Índice del eje de zona o índices de la zona


El elemento esencial de una zona es su eje; por consiguiente, si se
conoce la dirección de dicho eje se conoce ya la orientación de la zona
misma. Nos bastará ubicar la posición del eje de esa zona en el espacio
para fijar la posición de la zona.

89
Cristalografía de Especies Minerales

Para ello basta referir el eje de zona a un sistema de tres coordenadas,


mientras que el otro extremo quedará fijado al conocer sus
coordenadas con relación a los tres ejes.

Figura 4.12. Eje de zona

En la figura 4.12 vemos que el eje OP (vector) representa el eje de


zona y la posición del punto P quedará perfectamente fijada. Si
conocemos las distancias OR, ON, y OQ, que son las coordenadas u, v,
w, respectivamente, y que vienen a constituir los “Índices del eje de
zona” o sea los “Índices de la zona misma”. Estos índices pueden
encontrarse fácilmente conociendo los índices de dos caras, (h k l y h'
k' l'), que pertenecen a la misma zona, de la siguiente manera: Los
índices del eje de zona se calculan conociendo los índices de dos caras
que están en zona, es decir, escribiendo dos veces los índices de una
cara y colocando debajo de ellos los índices repetidos de la otra cara.
En seguida, se separan los primeros y los últimos índices por líneas
verticales, se multiplican en cruz, siguiendo la regla de los
determinantes y se restan los productos, teniendo en cuenta los
signos.

Entonces, los índices del eje de zona son: u v w


Ejemplo: Sean los índices 1 1 0 y 1 1 0 (Fig.4.13) que pertenecen a
una zona vertical. Su eje de zona será, pues, el eje vertical.

90
Miguel Yanarico Apaza

Figura 4.13. Índices de Miller en un prisma.

Esto quiere decir que el eje de zona tiene una orientación, tal que sus
coordenadas con relación a los ejes horizontales son cero y que
coincide, entonces, con el eje vertical.
4.6.3. Simplificaciones que permite el uso de las relaciones
zonales
1. Si se conocen los índices de dos caras adyacentes, encontrar el
índice de la cara que trunca la arista formada por las caras
adyacentes.
Sea la figura 4.14, cubo con aristas truncadas, en el que tenemos
las caras a, b y c cuyos símbolos son:
1 0 0 de a
0 1 0 de b
0 0 1 de c
Para conocer los índices de las caras que truncan las aristas,
bastará con sumar los índices de las caras adyacentes. Así, los
índices de la cara “d” son 110, lo cual se obtiene de la siguiente
manera:

Figura 4.14. Cubo rombododecaedro.

91
Cristalografía de Especies Minerales

2. Si se conocen los índices de una cara (hkl) y los índices de una


zona [uvw], se puede comprobar si la cara pertenece a la zona,
aplicando la ecuación zonal, que también se llama ecuación de
comprobación: uh + vk + wl = 0.

Ejemplo: Sea (1 0), los índices de una cara y [ 2], los índices
de la zona. Aplicando la ecuación de comprobación se tiene:
1x1+1x1 +2x0=0
1 + 1 + 0 = 0
Luego, la cara pertenece a la zona.
3. Conocidos los índices de dos zonas, determinar los índices de una
cara que pertenece a ambas zonas.
Para ello se procede en la misma forma como para determinar los
índices de la zona. Es decir, si u, v, y w son los índices de una zona
y u´, v´, y w´ son los de otra, se opera así:
u v w u v w
u´ v´ w´ u´ v´ w´
──────────────

(v w´ ─ v´ w) = h
(w u´ ─ w´ u) = k
(u v´ ─ u´ v) = l

Entonces, los índices de la cara son (hkl)


Ejemplo: Si [2 1 0] y [1 0 1] son los índices de dos zonas,
encontraremos los índices de una cara que pertenece a ambas
zonas, operando como indicamos anteriormente:
2 1 0 2 1 0
1 0 1 1 0 1
──────────

(1 ─ 0) =1
(0 ─ 2) =2
(0 ─ 1) =1

Luego, los índices de la cara serán: (12 1)

92
Miguel Yanarico Apaza

4.7. NOTACIONES CRISTALOGRÁFICAS


Son procedimientos ideados para distinguir a las formas cristalinas
mediante símbolos o fórmulas convencionales. La Notación
Cristalográfica es una representación analítica que nos indica la
posición de las caras en el espacio con relación a los ejes
cristalográficos tomados como referencia.
En cristalografía, para una mejor percepción de los procedimientos
conducentes y afines a las notaciones cristalográficas, se considera
necesario precisar conceptos referidos a:
1. Parámetros: L a s caras del cristal se definen mediante su
intersección en los ejes cristalográficos. Así, al describir una cara de un
cristal es necesario determinar si es paralela a dos ejes y corta al
tercero, o si es paralela a un eje y corta a los otros dos, o bien, si corta a
los tres. Además debe determinarse a qué distancia relativa corta la
cara a los diferentes ejes (véase la Fig. 4.15.). Los parámetros de un
plano (cara) consisten en una serie de números que expresan las
ordenadas relativas de ese plano sobre los ejes cristalográficos. Se
expresan en términos de longitudes unitarias, designadas (siempre en
el mismo orden) por las letras a, b, c. Así por ejemplo, los parámetros
de una cara puede expresarse como 1a, 1b, 1c; 1a, 1b, 2c, etc.

Figura 4.15. (a) Planos paralelos axiales; (b) Bipirámide de azufre.

En la figura 4.15a, haciendo que las líneas OX. OY, OZ, se tomen como
las direcciones de los ejes cristalográficos y que OA, OB, OC
representen sus longitudes unitarios, designadas (siempre en el
mismo orden) por las letras a, b, c. Entonces, las ordenadas para el

93
Cristalografía de Especies Minerales

plano (1) HKL son OH, OK, OL; para el plano (2) ANM son OA, ON, OM:
pero en términos de las unidades de longitud de los ejes, éstas dan los
siguientes parámetros:

Además se debe notar que puesto que los dos planos HKL y MNA son
paralelos uno a otro y por lo tanto, cristalográficamente, los mismos,
estas dos series de parámetros se consideran idénticos.
2. Índices: Se han planteado diversos métodos de notación para
expresar las intersecciones de las caras cristalinas en los ejes
cristalográficos. Pero el más universalmente empleado es el sistema
de índices propuesto por W. H. Miller.
Los índices de Miller de una cara consisten en una serie de números
enteros que han sido deducidos de los parámetros por su inversión, y,
si es necesario, por la subsiguiente reducción de las fracciones. Los
índices de una cara son siempre dados de forma que los tres números
(cuatro en el sistema hexagonal) se refieren a los ejes a, b y c,
respectivamente y, por consiguiente, las letras que indican los
diferentes ejes, se omiten. Al igual que los parámetros, los índices
expresan una relación, pero al objeto de simplificar el signo de la
relación se omiten también.
Las caras de las bipirámides mostradas en la Fig. 4.16 con parámetros
1a. 1b, 1c y 1a, 1b, 1/3c, tienen los índices (111) (léase uno, uno, uno) y
(113). La cara (Fig. 4.17) que tiene 1a, 1b, ∞ c por parámetros y en
inversión 1/1, 1/1, 1/∞ tendría los índices de Miller (110). Si los
parámetros son 1a, 1b, 2c, la inversión suministra 1/1, 1/1, ½, al reducir
fracciones tendría los índices de Miller (221).

Figura 4.16. Dos pirámides-cristal de azufre. Figura 4.17. Prisma y bipirámide.

94
Miguel Yanarico Apaza

A veces es conveniente, cuando se desconocen las intersecciones


exactas, utilizar el símbolo general (hkl) para los índices de Miller; cada
letra h, k, y l representa un número entero sencillo.
3. Símbolos: Son letras (hkl) o (hkil) que indican que una cara corta a
los tres ejes cristalográficos. Si una cara es paralela a una de los ejes
cristalográficos e interseca a los otros dos, el símbolo general se
escribiría (0kl), (h0l) y (hk0). Una cara paralela a dos de los ejes se
considera que corta al tercero a una distancia unidad, y los índices
serían (100), (010) y (001). Para indicar que una cara interseca el
extremo o tramo negativo de un eje cristalográfico, se coloca un guión
sobre la letra o número apropiado, como se muestra en la Fig. 4.18. El
símbolo generalmente se emplea para designar toda la forma y se
encierran, como ya se indicó, entre llaves, por ejemplo {hkl}.

Figura 4.18. Bipirámide tetragonal.

Cuando se miden las ordenadas axiales detrás del eje X, o a la


izquierda del eje Y, o abajo del eje Z, se llaman negativos y se coloca un
signo menos sobre el número correspondiente de los índices; por
ejemplo:

Entre las muchas notaciones de simetría propuestas, los símbolos de


Hermann-Mauguin han sido ampliamente aceptados por la gran
mayoría de los cristalógrafos, y por ello su uso es esencialmente
universal.

95
Cristalografía de Especies Minerales

Las expresiones simplificadas y abreviadas que se han derivado de los


parámetros de la forma de un cristal, se emplean ordinariamente para
dar sus relaciones a los ejes cristalográficos. Estos se conocen como
índices. Se han inventado gran número de métodos diferentes para
derivar los índices y actualmente se emplean varios. Los llamados
índices de Miller son los más generalmente empleados y son los que se
usan exclusivamente en este texto.
Los índices de Miller pueden derivarse de los parámetros de cualquier
forma tomando las recíprocas y eliminando las fracciones si es
necesario. Por ejemplo tomando las dos series de parámetros dados:

Invirtiendo estas expresiones obtenemos

En el caso (2) es necesario eliminar las fracciones, dando


(1) 4a : 3b : 2c.

Los índices de esta forma son entonces 4a : 3b : 2c. Las letras que
indican los distintos ejes cristalográficos, así como los dos puntos (:),
generalmente se desprecian y los índices en este caso se describen
sencillamente como 432, indicándose las intersecciones de los
diferentes ejes por el orden en que se dan los números. Cuando el
índice se refiere a una cara se escribe entre paréntesis, es decir, (432).
4.7.1 Diferentes sistemas de índices
Los índices de Weiss son los mismos que los parámetros descritos
antes. Los diferentes ejes están representados por las letras a, b y c,
precedidas cada una por un número que indica la intersección relativa
de la cara considerada sobre ese eje en particular. Por ejemplo, una
cara posible de una pirámide ortorrómbica podría representarse por 1a
: 2b : 2/3c. En los índices de Naumann la totalidad de la forma
piramidal se indica por la letra O en el sistema isométrico en el que los
tres ejes de los cristales tienen la misma longitud o por P cuando los
ejes tienen distintas longitudes. Para otras formas los índices se
convierten en mPn (ó mOn) en los que m da la intersección sobre el eje
vertical c, y n la intercepción sobre los ejes horizontales (a ó b). J. D.
Dana modificó los índices de Naumann sustituyendo un guión por la
letra P u O e i por el signo de infinito ∞. Los índices de Naumann y Dana
se convierten fácilmente a los índices de Miller arreglándolos en el

96
Miguel Yanarico Apaza

orden apropiado, invirtiéndolos y eliminando fracciones. Goldschmidt


ha propuesto otro método para derivar índices.
Tabla 4.1. Índices de acuerdo con varios sistemas de notación

Se han planteado diversos métodos de notación para expresar las


intersecciones de las caras cristalinas en los ejes cristalinos o
cristalográficos (expuestos en la Tabla 4.1). Pero el más
universalmente empleado es el sistema de índices propuesto por W. H.
Miller, que tiene muchas ventajas sobre el sistema de parámetros
tratados anteriormente.
Las notaciones de mayor uso han sido las de Weiss, Naumaun, Dana,
Goldschmidt, Miller y Levy. Solo nos ocuparemos de Weiss y Miller por
razones obvias.
4.7.2. Notación de Weiss
Para Weiss, los parámetros de una cara cualquiera del cristal son
múltiples de los parámetros de la cara unidad. Aunque es la más
sencilla e inteligible de todas ellas, con todo modernamente tiende a
desaparecer, sustituido por la de Miller.
En esta notación se toma como cara fundamental a una cara lo más
cerca del origen de coordenadas, y cualquier otra cara será siempre
exterior a ella.
Si tenemos la cara unidad AB, BC, CA, con sus respectivos parámetros
a, b, c y pretendemos hallar la notación de otra cara A´B´, B´C´, CÁ´;
cuyos parámetros respectivos sean a´, b´, c´; las relaciones
paramétricas serán:
a´: a = m; b´: b = n; c´: c = p; llamando m, n, p; a los respectivos
cocientes.
De donde se deduce que:
a´ = ma; b´ = nb; c´ = pc.

97
Cristalografía de Especies Minerales

Lo característico de la notación de Weiss son los tres coeficientes m, n,


p; que determina la cara que se investiga, por esta razón, a la notación
de Weiss se le denomina también notación de los coeficientes.
Ejemplo: Las relaciones: a´: a= 3/2; b´: b = 1; c´: c = 2/3; en cuyo caso
tenemos:
a´ = 3a/2; b´ = b¸ c´ = 2c/3. Quitando denominadores nos quedará la
relación siguiente: a´: b´: c´= 9a: 6b : 4c. La notación de la cara será:
9,6,4. Este método lo utilizó Weiss en 1818, en donde los coeficientes
m, n, p; pueden tomar los valores enteros y también infinito.

Figura 4.19. Cara fundamental ABC

4.7.3. Notación de Miller


En 1839, W. H. Miller propuso otro método más cómodo aún, adoptado
en la actualidad en casi todas partes, pero el más universalmente
empleado, y que consiste en sustituir los parámetros numéricos de
Weiss (m, n, p) por sus correspondientes magnitudes inversas (1/m,
1/n, 1/p).
A. Ley de los índices racionales: El estudio de los cristales ha
establecido la ley general de que las relaciones entre las
intersecciones de los ejes para las diferentes caras de un cristal
siempre se pueden expresar con números racionales. Estas relaciones
pueden ser 1 : 2, 2 : 1, 2 : 3, 1 : ∞, pero nunca 1 : etc. Por ello los
valores de hkl en los símbolos de Miller deben ser siempre números
enteros o cero.

98
Miguel Yanarico Apaza

En los índices de Miller, 0 y los números del 1 al 6 son los más


comunes.
B. Índice de Miller: Para poder identificar unívocamente un sistema de
planos cristalográficos se les asigna un juego de tres números que
reciben el nombre de índices de Miller. Los índices de un sistema de
planos se indican genéricamente con las letras (h k l). Los índices de
Miller son números enteros, que pueden ser negativos o positivos, y son
primos entre sí. El signo negativo de un índice de Miller debe ser
colocado sobre dicho número.
Los índices de Miller de una cara consiste en una serie de números
enteros que han sido deducidos de las intersecciones por su inversión,
y, si es necesario, por la subsiguiente reducciones de las fracciones.
Los índices de una cara se expresan siempre de forma que los tres
números (cuatro en el sistema hexagonal) se refieren a los ejes a, b y c,
respectivamente y, por consiguiente las letras que indican los
diferentes ejes de simetría. Al igual que las intersecciones, los índices
expresan una relación, pero el objeto de simplificar, el signo de la
relación se omite también.
C. Obtención de los Índices de Miller:
1. Se determinan las intersecciones del plano (cara) con los ejes
cristalográficos. Para poder determinarlas se utiliza como unidad
de medida la magnitud del parámetro de red sobre cada eje.
2. Se consiguen los recíprocos de las intersecciones.
3. Se determinan los enteros primos entre sí que cumplan con las
mismas relaciones.
4. Tienen que ser enteros.
Ejemplo: Supongamos una red con parámetros de red: a b c, con
índices de Miller respecto a los extremos o tramos positivos y negativos
de los ejes cristalográficos (Fig. 4.20). El índice de Miller (111) se lee
“uno-uno-uno”. En las caras que cortan los extremos negativos de los
ejes cristalográficos se sitúa una línea sobre el número apropiado,
como indica la figura 4.20 (octaedro). Por ejemplo (111) se lee “uno,
menos uno, uno” o bien “uno, barra uno, uno”. Debe observarse que los
índices así dados corresponden a una cara específica, y está escrito
entre paréntesis.

99
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 4.20. Índices de Miller respecto a los tramos positivos y negativos.

Otro ejemplo, tenemos un plano que interseca a los ejes X, Y, Z (ver


Fig.4.20), ejes que también se pueden designar con las letras a, b y c;
en los puntos: 1a, 2b, 1/2c, respectivamente.
Entonces realizamos el recíproco de las intersecciones: 1a, 1/2b, 2c y
de ahora en adelante trabajamos sólo con los números (coeficientes),
es decir: 1, ½, 2.
Determinamos los enteros primos entre sí que cumplan las mismas
relaciones. Esto lo logramos multiplicando por el m.c.m. (mínimo
1
común múltiplo) es decir (1 : /2 : 2) = (214) (Nótese que cumplen con las
características de los índices de Miller: Enteros y primos entre sí).
Entonces los índices de Miller para el sistema de planos del ejemplo es:
(214).
En el caso general, resultan tres quebrados propios, cuyas relaciones
pueden ser expresados en números enteros. Estos tres números
primos entre sí, se denominan índices de las caras. Se les designa con
las letras h, k, l; en el caso de cuatro ejes h, k, i, l. El método de Miller es
cómodo por que los índices, es decir, las magnitudes inversas de los
segmentos en que una cara corta a los ejes de coordenadas, medidos
en unidades de longitud, entran directamente en la fórmula del plano.
Por ejemplo: Ax + By + Cz + D = 0. El término independiente D es igual a
cero, ya que, según la ley de la constancia de los ángulos diedros,
cualquier cara puede ser trasladada paralelamente así misma de
manera que pase por el origen de coordenadas. En este caso citado no
hay que tomar los parámetros 2 : 3 : 6, sino las magnitudes inversas

100
Miguel Yanarico Apaza

(recíprocos): ½; 1/3, 1/6, es decir, tres quebrados propios.


Conservando su relación Miller, los convierte en número enteros:
1/2:1/3:1/6=6/2:6/3:6/6=3:2:1 (321)

Estas tres cifras o dígitos (321), índices de las caras, encerradas entre
paréntesis, designan el símbolo de una cara. De esta manera tenemos
que símbolo de una cara se denomina al conjunto de los tres números
mínimos inversamente proporcional a los parámetros numéricos de
dicha cara.
Debemos tener en cuenta que mientras Weiss coloca la cara unidad lo
más cerca del centro o punto de origen de las coordenadas (Fig. 4.21,
cara abc), Miller coloca la cara unidad lo más lejos posible del centro
(en le Fig. 4.22, cara ABC)
Cuando la cara corta las direcciones negativas de los ejes, sobre el
índice correspondiente se coloca el signo menos, por ejemplo (2 1 3), si
la cara corta al eje “Y” a la izquierda del origen de coordenadas.
Si la cara es paralela a uno o dos ejes cristalográficos, los parámetros
correspondientes a estos ejes, según Weiss, son infinitamente
grandes. Como: 1 : ∞= 0, en la notación de Miller tenemos que el signo
“0” es indicio del paralelismo de la cara con el correspondiente eje
cristalográfico.

Figura 4.21. Índices hkl de la cara unidad. Figura 4.22. ABC cara unidad.

Figura 4.23. Cara ABC que corta en el semieje o tramo negativo del eje Y.

101
Cristalografía de Especies Minerales

4.8. RELACIÓN ENTRE LAS NOTACIONES DE WEISS Y


MILLER
Según Weiss el símbolo de una cara es: ma : nb : pc; y según Miller, una
cara paralela estaría determinada por la expresión: 1 / h : 1 / k : 1 / l. Si
se consideran que estas caras paralelas son equivalentes en
Cristalografía, se pueden establecer las siguientes relaciones, entre
las características m, n, p con los índices h, k, l; de tal manera que: m =
1 / h; n = 1 / k: p = 1 / l. Y valiéndonos de estas relaciones podemos
transformar la expresión paramétrica de Weiss a los índices de Miller y
viceversa.
Ejemplo 1: Sea la cara, cuya notación de Weiss es 2a : 3b : c. Para
encontrar los índices de Miller, se toman las inversas de las
características, se da común denominador, se toman solamente los
numeradores y se eliminan las letras y los puntos.
Luego: 2a : 3b : c (notación de Weiss); a / 2 : b / 3 : c; operando se tiene:
3a : 2b : 6c.
Finalmente, 326, son los índices de la cara según Miller. Esto nos
indica que la cara corta al eje antero-posterior a la tercera parte de la
distancia tomada como unidad, a la mitad y a la sexta parte sobre los
ejes transverso y vertical, respectivamente.

Ejemplo 2: Sea la cara a : ∞ b : 2c (según Weiss), luego: a : b/∞: c / 2;


será entonces: 2a :0b :c y luego: 201 serán los índices de Miller.
La cara corta al eje antero-posterior a la mitad de la unidad
paramétrica, no corta al eje transverso y corta al eje vertical a la
distancia unitaria. Es decir que se trata de una cara prismática
(domática), paralela al eje transverso.

Ejemplo 3: Sea (∞ a:∞ b: c), el símbolo de una cara que corta


solamente al eje vertical y es paralela a los ejes antero-posterior y
transverso. Transformando se tiene: a / ∞: b / ∞: c, entonces será: 0a :
0b : c; luego (001), son los índices de una cara de la forma pinacoidal.

102
CAPÍTULO V
FORMAS, CLASES Y SISTEMAS
CRISTALINOS
5.1. FORMA CRISTALINA
Es un poliedro cristalino, tal como se presenta a nuestra vista, es decir,
como un conjunto de caras iguales que están relacionadas por su
simetría, de forma y tamaño determinados que limitan una masa
cristalina, por el cruzamiento de lo que hemos llamado espacios
cristalinos.
Una forma en cristalografía incluye todas las caras que tienen una
posición similar relativa a los planos, o ejes, de simetría. El significado
total de esto se apreciará después de un estudio de los distintos
sistemas cristalinos. En su significado más familiar el término forma se
usa para indicar el aspecto externo general. En cristalografía, la forma
externa se designa con la palabra hábito, mientras que forma se usa
en un sentido especial y restringido. Así, una forma consiste en un
grupo de caras cristalinas todas las cuales tienen la misma relación con
los elementos de simetría y exhiben las mismas propiedades físicas y
químicas, pues todas tienen debajo los mismos átomos en la misma
ordenación geométrica.

Figura 5.1: Cubo. Figura 5.2: Bipirámide Rómbica.

5.1.1. FORMAS BÁSICAS Y CRISTALINAS


5.1.1.1. PEDIÓN: Forma constituida por una sola cara.

Figura 5.3.Pedión.

103
Cristalografía de Especies Minerales

5.1.1.2. PINACOIDE: Forma constituida por dos caras paralelas y


opuestas respecto a un centro.

Figura 5.4. Pinacoide.

5.1.1.3. DOMO: Son dos caras no paralelas y simétricas con respecto


a un plano.

Figura 5.5. Domo.

5.1.1.4. ESFENOIDE: Dos caras no paralelas simétricas con respecto


a un eje de simetría binaria.

Figura 5.6. Esfenoide.

104
Miguel Yanarico Apaza

5.1.1.5. PRISMA: Es una forma compuesta por 3, 4, 6, 8 ó 12 caras,


todas ellas paralelas al eje vertical c (o Z) y simétricos con respecto al
mismo. Es una forma abierta.

Figura 5.7. Prismas.

5.1.1.6. PIRÁMIDE: Forma compuesta por 3, 4, 6, 8 ó 12 caras no


paralelas que se cortan en un punto común (S) o ápice. Es una forma
abierta.

Figura 5.8. Pirámide.

5.1.1.7. BIESFENOIDE: Forma cerrada de cuatro caras, en la que dos


caras del esfenoide superior alternan con las dos caras del esfenoide
inferior. Es una forma cerrada.

Figura 5.9. Biesfenoide.

105
Cristalografía de Especies Minerales

5.1.1.8. BIPIRÁMIDE: Forma cerrada de 6, 8, 12 ó 24 caras. Las


bipirámides pueden considerarse como formadas por reflexión de una
pirámide mediante un plano de simetría horizontal. Es una forma
cerrada.

Figura 5.10. Bipirámide.

5.2. GENERACIÓN DE UNA FORMA CRISLATINA


Tanto el cubo como el octaedro tienen las mismas constantes
cristalográficas y elementos de simetría; veamos entonces, cómo se
considera y se han producido dos formas diferentes. El cubo tiene
caras cuadradas y teóricamente se han producido o generado por la
repetición de una sola cara en función de sus elementos de simetría,
hasta obtener las seis caras que lo limitan totalmente.
El octaedro, se ha generado por la repetición de otra cara distinta, que
obedeciendo a los elementos de simetría ha producido las ocho caras
triangulares.
La diferencia estriba, si observamos detenidamente, en el tipo de esa
cara generatriz o determinante. Para el cubo es una cara pinacoidal,
mientras que para el octaedro se trata de una cara piramidal.

Figura 5.11. Generación de formas cristalinas por truncadura.


(a)Cubo y dodecaedro. (b)Cubo, octaedro y dodecaedro. (c)Octaedro, cubo y dodecaedro.

106
Miguel Yanarico Apaza

5.3. FORMAS SIMPLES Y FORMAS COMPUESTAS


Si una forma puede deducirse de un solo tipo de faz determinante,
como el cubo y el octaedro, se les conoce, con la denominación de
“FORMAS SENCILLAS” o simples; pero, si al considerar su
generación es necesario tener en cuenta dos o más tipos de faz
determinante, entonces, la forma producida se llama “FORMA
COMBINADA” o compuesta.

Figura 5.12. Formas cristalinas.


A- Cubo octaedro (Forma combinada o compuesta)
B- Bipirámide tetragonal (Forma Sencilla o simple)

5.4. SISTEMAS CRISTALINOS


Son el conjunto de formas que poseen determinado número de
elementos de simetría comunes y de la misma naturaleza. La similitud
ha permitido el agrupamiento de las 32 clases cristalinas en los siete
sistemas cristalinos o singonías. Por consiguiente un sistema difiere de
otro, por sus constantes cristalográficas.
Todas las redes cristalinas, al igual que los cristales, que son una
consecuencia de las redes, presentan elementos de simetría. Si se
clasifican según los elementos de simetría que poseen, se obtienen 32
clases de simetría (cada una de las cuales reúne todas las formas
cristalinas que poseen los mismos elementos de simetría), y
agrupados en 7 sistemas cristalinos, es decir, regular o cubico,
tetragonal, rómbico u ortorrómbico, monoclínico, triclínico. Hexagonal
y romboédrico o trigonal.
Para el estudio de cada sistema se ha adoptado un núcleo cristalino el
cual posee los elementos de simetría que sirven para caracterizar al
sistema:

107
Cristalografía de Especies Minerales

 El sistema cúbico tiene por núcleo el cubo.


 El sistema tetragonal tiene por núcleo el prisma recto de base
cuadrada.
 El sistema ortorrómbico tiene por núcleo el prisma recto de base
rectangular.
 El sistema monoclínico tiene por núcleo el prisma unioblícuo de
base rectangular.
 El sistema triclínico tiene por núcleo el prisma bioblícuo de base
rectangular.
 El sistema hexagonal tiene por núcleo el prisma recto de base
hexagonal regular.
 El sistema romboédrico tiene por núcleo el romboedro.
Los elementos de simetría de los sistemas cristalinos, que a veces los
nombres de las clases cristalinas toman diferentes nombres de
acuerdo al interés de los autores, se enumera en forma general la que
utiliza Dana (Tratado de Mineralogía):
I.- Sistema Isométrico (Cúbico o regular): 3L4, 4L3, 6L2, C, 3PP, 6P2.
1. Clase Normal: Tipo Galena.
2. Clase Piritoédrica: Tipo Pirita.
3. Clase Tetraédrica: Tipo Tetraedrita.
4. Clase Plagioédrica: Tipo Cuprita.
5. Clase Tetartoédrica: Tipo Ullmanita.
II.- Sistema Tetragonal:
6. Clase Normal: Tipo Zircon.
7. Clase Hemimórfica: Tipo Ydosuccinimida.
8. Clase Tripiramidal: Tipo Scheelita.
9. Clase Piramidal Hemimórfica: Tipo Wulfenita.
10. Clase Esfenoédrica: Tipo Calcopirita.
11. Clase Trapezoédrica: Tipo Sulfato de Níquel.
12. Clase Tetartoédrica: Tipo 2CaO. Al2O3, SiO2 artificial.
III.- Sistema Hexagonal:
a.- División Hexagonal:
13. Clase Normal: Tipo Berilo.
14. Clase Hemimórfica: Tipo Cincita.
15. Clase Tripiramidal: Tipo Apatito.

108
Miguel Yanarico Apaza

16. Clase Piramidal Hemimórfica: Tipo Nefelita.


17. Clase Trapezoédrica: Tipo Caurzo “β”.
18. Clase Trigonal: Tipo Benitoíta.
19. Clase Trigonal Tetartoédrica: Tipo Ortofosfato de Plata Doble.
b.- División Trigonal o Romboédrica: 3L2, L3, C, 3P2.
20. Clase Romboédrica: Tipo Calcita.
21. Clase Romboédrica Hemimórfica: Tipo Turmalina.
22. Clase Trirromboédrica: Tipo Fenacita.
23. Clase Trapezoédrica: Tipo Cuarzo “α”.
24. Clase Trigonal Tetartoédrica Hemimórfica: Tipo Peryodato de
Sodio.
IV.- Sistema Ortorrómbico (Rómbico o Prismático):

25. Clase Normal: Tipo Barita.


26. Clase Hemimórfica: Tipo Calamina.
27. Clase Esfenoédrica: Tipo Epsomita.
V.- Sistema Monoclínico (Oblicuo o Monosimétrico): L2, C, P2.

28. Clase Normal: Tipo Yeso.


29. Clase Hemimórfica: Tipo Ácido Tartárico.
30. Clase Clinoédrica: Tipo Clinoedrita.
VI.- Sistema Triclínico (Anórtico): C.
31. Clase Normal: Tipo Axinita.
32. Clase Asimétrica: Tipo Tiosulfato de Calcio
5.5. CLASES CRISTALINAS
Son el conjunto de formas que poseen determinado o la totalidad de los
elementos de simetría comunes, de tal manera que, atendiendo a los
elementos de simetría sólo puede haber 32 tipos o clases de cristales
diferentes.
Todos los cristales se hallan comprendidos en estas 32 clases que, a
su vez, se reagrupan en siete sistemas cristalinos (cúbico, tetragonal,
hexagonal, trigonal, rómbico, monoclínico y triclínico).
La diferencia entre el cubo, octaedro y tetraedro (formas cristalinas del
sistema cúbico) es por sus elementos de simetría y por sus
propiedades físicas. Hoy en día, y debido a las características
específicas que presentan cada una de estas agrupaciones, se les
toma como unidades en el estudio cristalográfico.

109
Cristalografía de Especies Minerales

5.6. DIVISIÓN DE LAS FORMAS CRISTALINAS


Como se comprende, un sistema cristalino abarca dos o más clases de
las cuales, la que tiene todos los elementos de simetría del núcleo del
sistema o sea la de simetría más elevada, toma el nombre de clase
“holoédrica”.
Ahora bien, todas las formas que pertenecen a esta clase se llaman
formas holoedrales y son, por lo tanto, las formas superiores de cada
sistema. Ejemplo: el cubo y el octaedro, son formas holoedrales del
sistema cúbico; mientras que el tetraedro es una forma inferior del
mismo sistema. Las relaciones que existen entre aquellas y ésta son:
El octaedro tienen 8 caras y se considera generado por una faz
determinante de tipo piramidal; y el tetraedro igualmente es generado
por el mismo tipo de faz determinante pero, en cambio, solo tiene 4
caras. La razón de la diferencia ya la conocemos, “es el diferente
número de elementos de simetría”.
Sin embargo, es posible establecer ciertas relaciones entre las formas
que pertenecen a un mismo sistema cristalino, teniendo en cuenta el
número de caras que posee cada forma. El tetraedro tiene la mitad del
número de caras que el octaedro y se dice, entonces, que se trata de
una forma hemiedral o hemiédrica; otras veces la forma inferior sólo
posee la cuarta parte del número de caras de la forma holoedral y se
llama tetartoedral o tetartoédrica. Finalmente, puede considerarse
que sólo tiene la octava parte y se tratará, entonces, de una forma
ogdoédrica.
En general, a las formas inferiores, es decir, a las hemiédricas,
tetartoédricas y ogdoédricas se les denomina formas meriédricas.
Además, existen las formas hemimórficas, cuya comprensión puede
realizarse mejor con el siguiente comentario de la bipirámide
tetragonal, formada por 8 caras triangulares (triángulos isósceles),
ahora bien si nosotros sólo consideramos la pirámide superior limitada
por un plano en su parte inferior (base) habremos obtenido así una
forma hemimórfica, caracterizada por la presencia de un eje único
llamado de hemimorfía.
En general, si las caras de la parte superior corresponden a formas
diferentes de aquellas de la parte inferior estaremos en presencia de
un cristal hemimórfico.

110
Miguel Yanarico Apaza

Figura 5.13. Hemimorfita (Struvita). Figura 5.14. Bipirámide tetragonal.

5.7. SUB-DIVISIÓN DE LAS FORMAS HEMIÉDRICAS


Estas formas se dividen, a su vez, en:
5.7.1. LAS PARAHEMIÉDRICAS
Se distinguen por tener pares de caras paralelas y están
caracterizadas por la existencia de planos y centro de simetría.
Ejemplo: El piritoedro, se le reconoce fácilmente, por que al ser
colocadas sobre una mesa presentan una cara paralela al plano de
ella.

Figura 5.15. Piritoedro

5.7.2. LAS ANTIHEMIÉDRICAS


Sólo poseen planos de simetría y no tiene caras paralelas. Ejemplo: el
tetraedro. Ambas formas son superponibles, es decir, que los tipos
positivo y negativo, pertenecientes a la misma forma, pueden ocupar el
mismo lugar en el espacio por simples giros de 90º.

111
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 5.16. Tetraedro.

5.7.3. LAS PLAGIÉDRICAS


No pueden superponerse en el espacio por más giros que se efectúen.
Es el mismo caso de las manos de una persona que no pueden ocupar
el mismo lugar en el espacio pero que, en cambio son simétricas con
relación a un plano situado entre ambas manos. Estas formas están
caracterizadas por tener todos los ejes de simetría y por ello se les
conoce, también, con el nombre de holoaxiales o enantiomorfas,
Ejemplo: El giroedro.

Figura 5.17. Cristales enantiomorfos.

5.8. CRISTALES POSITIVOS Y NEGATIVOS


Las formas hemiédricas provienen de las holoédricas, por el desarrollo
alterno de sus caras. De aquí se deduce, que cada una de estas formas
holoedrales puede engendrar dos hemiedros, según desarrolle una u

112
Miguel Yanarico Apaza

otra serie de caras alternas. De los dos hemiedros obtenidos, uno se


denomina positivo o derecho; el otro negativo o izquierdo, de acuerdo
con la notación de sus caras.

Figura 5.18. Formas hemiédricas.

5.9. FORMA TIPO


En la forma holoedral de cada sistema se puede considerar a una de
sus formas como tipo o generador, de la cual se puede hacer derivar
todas las demás, por modificación de algunos de sus elementos
geométricos.
Estas modificaciones pueden ser por truncadura, biselamiento y
apuntamiento, obteniéndose de esta manera las otras 6 formas
cristalinas, de las 7 que son propias de cada clase de simetría.

(a) (b) (c)


Figura 5.19. Formas tipo.
(a)Cubo y dodecaedro. (b)Cubo, octaedro y dodecaedro. (c)Octaedro, cubo y dodecaedro.

5.10. DOMINIO FUNDAMENTAL


Es el espacio limitado por elementos de simetría de forma que dentro
del espacio no haya ningún elemento de simetría. Este concepto es
muy importante puesto que cogiendo un dominio, con siete polos
posibles, se puede formar todo el cristal, utilizando un solo polo,
lográndose obtener de esta manera los restantes siete distintos.

113
Cristalografía de Especies Minerales

El dominio fundamental de un cristal es el triedro que tiene su vértice en


el centro del cristal, estando limitado por todos los elementos de
simetría del mismo y sin tener ninguno en su interior.

Figura 5.20. Dominio fundamental en el cubo. Figura 5.21. Triedro.

Como puede verse en las figura, el cubo tiene ocho dominios sobre
cada cara y como son seis en total, el cubo tiene un máximo de 48
dominios.
La forma hemiédrica, tienen 24 dominios; y, la forma tetartoédrica,
tienen 12 dominios.

Figura 5.22. Dominio fundamental del Cubo en Proyección Estereográfica.

5.11. NÚMERO DE CARAS DE UNA FORMA CRISTALINA


No es lo mismo cara que dominio fundamental. El número de ambos
sólo coincide en la forma general. Si queremos hallar el número de
caras de una determinada forma cristalina, podemos partir del número
de dominios fundamentales característicos del sistema a que
corresponde, teniendo además en cuenta la posición del polo en el
dominio fundamental y si se trata de una Holoedría o Meroedría.

114
Miguel Yanarico Apaza

5.12. ORIENTACIÓN DEL CRISTAL


Orientar un cristal es colocarlo en tal posición ante nosotros que, al
observarlo descubrimos fácilmente en él la situación y relación de sus
elementos de simetría. Esto lo obtenemos localizando en el cristal sus
respectivos ejes cristalográficos. Por lo tanto, la orientación del cristal
equivale a orientar sus ejes cristalográficos; los cuales se orientan
siempre:
 El XX´ ( a ) en posición antero-posterior (horizontal).
 El YY´ ( b ) en posición transversal (horizontal), o sea de derecha a
izquierda.
 El ZZ´ ( c ) en posición vertical.

Figura 5.23. Ejes cristalográficos.

115
CAPÍTULO VI
SISTEMAS CRISTALINOS
6.1. INTRODUCCIÓN
La cristalografía es una división fascinante del estudio de la
mineralogía. Incluso los no-coleccionistas pueden tener una gran
apreciación por los cristales individuales desarrollados y
hermosamente simétricos, como aquellos de pirita, de España, y
grupos de cristales como el cuarzo de Arkansas o turmalina de
California; y pensar que dichos cristales vienen de la Tierra por lo que
resulta sorprendente para muchos. La persona no especialista no ha
tenido oportunidad de aprender sobre cristales, por que simplemente
no se le ha presentado dicha oportunidad.
Se espera sensibilizar a los estudiantes de nivel universitario que
requieren tener conocimientos de cristalografía para una mayor
apreciación de cristales naturales y sus formas, que les será de suma
importancia y utilidad durante el ejercicio de su vida profesional. La
cristalografía simplemente es una palabra con un significado
elegante: “el estudio de cristales". En alguna ocasión la palabra cristal
sólo se refirió a cristal de cuarzo, pero en la actualidad ha asumido una
definición tan amplia que incluye a todas las formas cristalinas bien
expresadas.
Pero antes de que se pueda empezar a discutir los sistemas
individuales y sus variaciones, se tratarán otros temas para describir
los sistemas cristalinos. Hay también algunas leyes y reglas que se
deben de aprender.
En 1669, Nicolás Steno, médico danés y científico naturalista,
descubrió una de estas leyes. Examinando numerosos especímenes
del mismo mineral, así encontró que, cuando están a la misma
temperatura, los ángulos entre las caras de cristales similares
permanecen constantes sin tener en cuenta el tamaño o la forma del
cristal. Así, si el cristal creció bajo las condiciones ideales o no, si se
comparan los ángulos entre las caras correspondientes en los distintos
cristales del mismo mineral, el ángulo permanece constante.
Aunque él no supo cuál era la causa (no se habían descubierto los
Rayos X todavía, mucho menos inventado la difracción de Rayos X), se
sabe ahora, que esto es porque la estructura atómica de cualquier
mineral demuestra que la estructura permanece dentro de
determinados límites o relaciones geométricas. Si no es así, entonces
por la definición moderna de mineral, no se están comparando dos

117
Cristalografía de Especies Minerales

minerales similares. Ya que se podría estar comparando el polimorfo,


pero ciertamente no el mismo mineral (polimorfos son minerales con la
misma composición química, como el diamante y grafito o esfalerita y
wurtzita, pero difiriendo en la estructura atómica y, por consiguiente,
cristalizando en sistemas cristalinos diferentes). La ley de Steno se
llama ley de constancia de ángulos interfaciales tan válida como las
leyes de física y química.
Ahora, si se tiene un cristal que no encuadra en los libros de minerales,
lo que se puede tener es una forma de cristal deformada dónde
algunas caras pueden ser sumamente secundarias o incluso extrañas.
Los cristales deformados son comunes y son el resultado de menos
espacio para el crecimiento ideal lo que condiciona la fractura o la
recristalización del mineral. Sin embargo, recuérdese que se deben
comparar los ángulos entre las caras similares. Si las caras no están
presentes, entonces no se puede compararlas. En muchos cristales se
tratan de una forma final determinada por la relaciones de los enlaces
atómicos.
Considerando ahora los elementos de simetría, que incluyen, los
planos de simetría, ejes de simetría, y centro de simetría. Los
elementos de simetría pueden presentarse solos o pueden
combinarse en el mismo cristal. De hecho, nosotros encontraremos
una clase cristalina o sistemas que tienen sólo uno de estos elementos.
Diferentes sistemas de nomenclatura se han usado también para la
cristalografía estructural. Sin embargo, para designar las 32 clases de
simetría se ha adoptado por acuerdo internacional el sistema de
símbolos de Hermann-Mauguin. Dichos símbolos varían de un sistema
cristalográfico a otro, y están ideados especialmente de acuerdo con
las necesidades de cada sistema particular. Un plano de simetría se
designa con la letra “m”, y los diferentes ejes de simetría con los
números 1, 2, 3, 4 y 6. Los ejes de rotación-inversión se indican con
los mismos números con una tilde (segmento trazado en la parte
superior del número), es decir, 1, 2, 3 etc. La combinación de un plano
normal de simetría con un eje de simetría se designa por un número y la
letra m. tal como: 2/m, 3/m. Tomado de Krauss: Sobre Denominaciones
de Símbolos Cristalográficos.
Es importante considerar que en el Tratado de Mineralogía de Edward
S. Dana – William E. Ford, se señala que la relación axial es el punto
esencial en el caso de cada forma cristalina, y que las longitudes reales
de los ejes no tiene importancia, no siendo necesario que las caras de
las distintas formas de un cristal sean referidas a las mismas longitudes
reales de los ejes cristalográficos.

118
Miguel Yanarico Apaza

6.2. SISTEMA CÚBICO O ISOMÉTRICO


El sistema isométrico tiene 15 formas, todas cerradas, más que
ningún otro sistema de los que se examinarán en sesiones de
prácticas. Cuando se construyó la cruz axial, los tres ejes
cristalográficos tienen la misma longitud y se cruzan en ángulos rectos
entre sí. A los ejes se les denomina a1, a2, y a3. Es necesario recordar
que a3 es vertical, a2 es horizontal (transverso), y a1 es frontal al
observador (antero-posterior).
Las formas cristalinas de más alto grado de simetría son las del
sistema isométrico.
Ningún sistema cristalino se aproxima al grado de simetría de la esfera,
pero es rápidamente reconocible puesto que algunas de sus formas y
combinaciones de formas se aproximan a la esfericidad,
especialmente cuando las caras son curvadas, debido al alto grado de
simetría en el sistema isométrico.
Observando la notación de Hermann-Mauguin para las primeras siete
formas isométricas, tenemos, que cada forma tiene la siguiente
notación:
Cuadro 6.2.1
Formas cristalinas Notación de Hermann-
isométricas Mauguin
Cubo {001}
Dodecaedro {011}
Trapezoedro {hhl}
Hexaoctaedro {hkl}
Octaedro {111}
Tetrahexaedro {0kl}
Trisoctaedro {hll}

Para estas formas, los tres ejes cristalográficos son ejes cuaternarios
(de rotación). Este también tiene cuatro ejes diagonales ternarios de
roto-inversión que pasan a través del sólido en el punto en donde se
intersecan las tres caras (vértice). Sin embargo, hay 6 direcciones de
ejes de simetría binarios (en el centro de la línea formada por la
intersección de dos planos). Existe también un centro de simetría. Hay
9 planos de simetría. Dicha combinación de elementos de simetría
define la más alta simetría posible en los cristales. Como 4/m,3, 2/m.
Según la notación de Hermann-Mauguin, se pronuncia como 3

119
Cristalografía de Especies Minerales

negativo o 3 barra la notación para el eje ternario de roto-inversión. Se


puede utilizar el signo negativo donde considere necesario. Los
mismos criterios que se utilizan en la notación para los índices de
Miller, se utilizan para las notaciones de las formas generales.
6.2.1. Cubo.- El cubo está compuesto de 6 caras cuadradas formando
ángulos de 90º entre ellos, cada cara interseca a cada uno de los ejes
cristalográficos (Fig.6.1). Esta forma, {001}, es una de las más fáciles a
reconocer y muchos minerales lo presentan, a veces con pequeñas
modificaciones, ejemplo como la galena, pirita, fluorita, perovskita, o
cubos de halita.

Figura 6.1. Índices de Miller de un cubo.

6.2.2. Octaedro.- El octaedro es una forma compuesta de 8 triángulos


equiláteros. Dichas caras triangulares intersecan a los tres ejes
cristalográficos a la misma distancia, su forma de notación de {111} es
simple y sencillo (Fig. 6.2). Los minerales comúnmente exhiben la
misma forma octaédrica simple como es el caso de la magnetita,
cromita, franklinita, espinela, pirocloro, cuprita, oro, y diamante. En
ocasiones la fluorita, pirita y galena toman esta forma.

Figura 6.2. Octaedro.

6.2.3. Tetraedro.- El tetraedro es un sólido de cuatro caras, limitado


por planos (caras) que encuentran los ejes a distancias iguales. Su

120
Miguel Yanarico Apaza

Figura 6.3. Tetraedro Positivo-Negativo

6.2.4. Dodecaedro.- Denominado también como rombododecaedro,


es una forma compuesta por doce caras con forma de rombo. Cada
cara corta a dos de los ejes cristalográficos a igual distancia y es
paralela al tercero. Debe tenerse en cuenta que las caras de un
dodecaedro truncan las aristas tanto del cubo como del octaedro.
6.2.5. Tetrahexaedro.- Es una forma integrada por veinticuatro caras
triangulares isósceles, cada una de las cuales corta a un eje a la
distancia unidad y al segundo en algún múltiplo, y es paralela al
tercero. Existen numerosos tetrahexaedros que difieren uno de otros
solamente por la inclinación de sus caras. El tetrahexaedro más común
es (012). Los índices de las otras formas son (013), (014), (023), etc., o
en general (0kl). Será de mucha ayuda tener en cuenta que el
tetrahexaedro, como indica su nombre, es como un cubo, cada una de
cuyas caras ha sido reemplazada por otras cuatro.
6.2.6. Trapezoedro.- Es una forma integrada por veinticuatro caras de
forma trapezoidal, cada una de las cuales corta a uno de los ejes
cristalográficos a distancia unidad, y a los otros dos a distancias
múltiples. Existen varios trapezoedros cuyas caras poseen diferentes
ángulos de inclinación, pero el más corriente es (112).
6.2.7. Trioctaedro.- Esta forma se compone de veinticuatro caras
triángulos isósceles, cada una de las cuales corta a dos de los ejes
cristalográficos a distancia unidad y al tercero a distancia múltiplo.
Existen varios trioctaedros, cuyas caras poseen diferentes

121
Cristalografía de Especies Minerales

inclinaciones, pero la más común es la (211); los índices de la forma


general es (hll).
6.2.8. Hexaoctaedro.- Se compone de cuarenta y ocho caras
triangulares, cada una de las cuales corta a los tres ejes
cristalográficos a diferentes distancias. Existen varios hexaoctaedros
que poseen diversas relaciones de intersecciones axiales. Un
hexaoctaedro corriente tiene los índices (123). Otros hexaoctaedro
tienen los índices (124), (135), etc., o en general (hkl).
Las formas cristalinas del sistema cúbico o isométrico descritas
brevemente (cuyas figuras no están insertadas), serán identificadas,
según sus características, en sesiones de prácticas (gabinete de
Cristalografía).
6.2.9. Características de los cristales isométricos.- Los cristales
desarrollados simétricamente son equidimensionales en las tres
direcciones de los ejes cristalográficos. Estas tres direcciones en los
cristales de la clase hexaoctaédrica son ejes de simetría cuaternaria;
en las otras clases son ejes de simetría binaria. Los cuatro ejes de
simetría ternaria son comunes a todas las clases del sistema cúbico.
Corrientemente los cristales presentan caras que son cuadradas o
triángulos equiláteros. Están caracterizados por el gran número de
caras similares.
Por considerarse de importancia se indican algunos de los ángulos
interfaciales del sistema isométrico o cúbico que pueden ayudar a
reconocer las formas más corrientes.
Cubo (100) ۸ cubo (010) = 90º 00'
O c t a edro (111) ۸ octaedro (111) = 70º 32'
Dodecaedro (011) ۸ dodecaedro (101) = 60º 00'
Cubo (100) ۸ octaedro (111) = 54º 44'
Cubo (100) ۸ dodecaedro (110) = 45º 00'
Octaedro (111) ۸ dodecaedro (110) = 35º 16'
6.3. SISTEMA TETRAGONAL
Para comenzar el análisis del sistema tetragonal se examinará primero
la cruz axial comparándola con la cruz axial Isométrico, recordando
que en el sistema isométrico, los 3 ejes tienen la misma longitud y son
perpendiculares entre sí. En el sistema tetragonal, se conserva la
misma relación angular, pero varía la longitud del eje vertical, pudiendo
ser más largo (Fig.6.4) o más corto (Fig.6.5) que los otros dos. Se

122
Miguel Yanarico Apaza

puede ver que el eje “c” es vertical, conservando la misma orientación


positiva o negativa de este eje.
Tiene un plano principal de simetría, el plano de los ejes
cristalográficos horizontales. También tienen cuatro planos verticales
de simetría que pasan a través del eje cristalográfico vertical c y
forman ángulos de 45º unos con otros. Dos de estos últimos planos,
incluyen los ejes cristalográficos horizontales y se conocen como
planos axiales de simetría. Los otros dos, se conocen como planos
diagonales de simetría.

Figura 6.4. Eje Vertical “c” más largo. Figura 6.5. Eje Vertical “c” más corto.

Como la notación de Hermann-Mauguin para el sistema tetragonal, la


primera parte de la notación (4 ó 4) se refiere al eje c y la segunda o la
tercera se refieren a el eje 1 y 2 y son elementos de simetría diagonales
en ese orden. El prisma tetragonal y las formas piramidales tienen una
notación simétrica 4/m2/m2/m.
Hoy por hoy la notación 4/m2/m2/m de Hermann-Mauguin equivale a la
notación simbolizada por
Primero se considerarán los prismas tetragonales. Hay tres formas
abiertas que consisten de 1er orden (Fig. 6.6a), 2do orden (Fig. 6.6b) y
prismas ditetragonales (Fig. 6.6c). De aquí surge la pregunta, ¿por qué
no hay formas cerradas?, y la respuesta es simple: porque no hay
formas cerradas, en las figuras a manejar, se añade una terminación
pinacoidal simple denominada “basal”, y la forma pinacoidal interseca
sólo al eje c, y según los índices de Miller, se denomina {001}. Esta es
una forma abierta simple.

123
Cristalografía de Especies Minerales

(a) (b) (c)


Figura 6.6. Prismas tetragonales + pinacoides basales.
(a) caras del cristal que cortan en el tramo positivo del eje antero-posterior.
(b) se resaltan caras del cristal que cortan en los tramos positivos de los ejes cristalográficos.
(c) cristal con aristas verticales truncadas, caras “m”.

6.3.1. Base o pinacoide basal.- Es aquella forma que incluye las dos
caras similares que son paralelas al plano de los ejes horizontales.
Estas caras tienen los índices (001) y (00 1).
El prisma de primer orden es una forma que tiene 4 caras, que son
paralelas al eje vertical “c” e intersecan a los ejes al y a2 a la misma
distancia (unidad). Estas caras son designadas con índices de Miller
en la Fig. 6.6a y por m en Fig. 6.6c, y el símbolo de la forma es {110}.
El prisma de segundo orden es esencialmente idéntico al prisma de
primer orden, incluye las 4 caras que son paralelas a la vez al eje
vertical “c” y a uno horizontal, siendo así perpendicular al otro eje
horizontal. Las caras del prisma de segundo orden se denominan
como “a” y el símbolo de su forma es {100}.
Es claro que las caras de ambos prismas son idénticas, y su
designación de la letra sólo depende de cómo ellos se orienten a los
dos ejes “a”. Cuando esas formas están combinadas (Fig. 6.6c),
entonces se pueden observar rápidamente sus relaciones una a una.
Si cada forma está igualmente desarrollada el resultado es un prisma
de ocho lados. En esta instancia se debe recordar que la forma
aparente de prisma de 8 lados es la combinación de dos formas
distintas.
La tercera forma del prisma es el prisma ditetragonal (Fig. 6.7), la
forma común es {210}. Ésta puede ser fácilmente confundible con la
forma combinada del prisma de primer y segundo orden, sobre todo si
están igualmente desarrolladas. Pero vale la pena hacer una
comparación de la orientación del prisma ditetragonal en los ejes “a” en
relación a las formas combinadas. Se debe mirar hacia abajo al eje de

124
Miguel Yanarico Apaza

“c” del prisma ditetragonal (Fig.6.7) y los combinamos con los prismas
tetragonales de 1er. y 2do. orden entonces se observará la similitud.
Está limitado por ocho caras similares, cada una de las cuales es
paralela al eje vertical mientras que encuentra a los dos ejes
horizontales a distancias desiguales. Tiene la forma general (hkO).

Figura 6.7. Prisma ditetragonal.

Otra forma del sistema tetragonal es la bipirámide tetragonal y, hay tres


tipos de pirámides. Ellas corresponden a los tres tipos de prismas que
se acaban de describir. El nombre bipirámide está dado por una forma
cerrada cuyos planos intersecan a los 3 ejes.

Figura 6.8. Bipirámide de 1er Orden. Figura 6.9. Bipirámide de 2do. Orden.

Se puede observar en esta forma, que al eje “c” corta a una longitud
diferente que a los ejes “a”. Es así que puede cortar a una distancia
más larga o más corta a lo largo del eje “c” que la longitud de los ejes
“a”. Note la orientación a la cruz axial (Fig.6.8), la forma más común

125
Cristalografía de Especies Minerales

{112} de la bipirámide de primer orden. La bipirámide de segundo orden


tiene la forma básica como la forma de la bipirámide de primer orden,
difiriendo solamente en su orientación en la cruz axial (Fig.6.9), la
forma más común {012}.
El circón es un mineral maravilloso para observar las caras de la
bipirámide tetragonal y del prisma tetragonal. De hecho, causa gran
admiración la variación de la longitud del eje “c” en cristales del circón
de las diferentes localidades. El circón puede variar desde una forma
corta y gruesa, cristales equidimensionales a casi aciculares y puede
tener las mismas formas básicas. Así, es necesario observar la forma
cristalina en la figura 6.10 para comprender la variedad de formas que
pueden producirse con tetragonales simples.

Figura 6.10. Forma cristalina compuesta.

Ahora la forma de tercer orden bipiramidal, la bipirámide ditetragonal.


Esta es una forma con terminación cerrada que tiene 16 caras. Esta
forma tiene una doble pirámide de 8 lados por lado de donde las 16
caras similares cortan a los 3 ejes a distancias desiguales. El símbolo
general es {hkl}. El prisma ditetragonal está combinado con el prisma
de primer orden
6.3.2. Relaciones axiales tetragonales.- La relación axial de un
cristal tetragonal se expresa como a : c, tomando como unidad la
longitud de los dos ejes a iguales. Se calcula a partir de los ángulos φ y
ρ deducidos de los ángulos interfaciales, por la fórmula general:
c= tan ρ cos φ, en donde k y l son los índices de Miller.

126
Miguel Yanarico Apaza

Los cristales tetragonales se orientan de tal manera que el (010),


perpendicular a a2, tenga φ = 0º. Así, para formas de segundo orden,
{Okl}, cos φ = 1 y la fórmula se reduce a: c = (l/k) tan ρ. Respecto a la
trigonometría implicada, consideremos el cálculo de c partiendo de las
medidas angulares de la cara (021) (fig. 6.11a y 6.11b). Tan P021 =
CO/OA, CO = 2c, AO = a = 1. Luego, c = tan P021/2. Para la unidad {011},
c = tan ρ.

Figura 6.11. Relaciones angulares de un cristal tetragonal.

6.4. SISTEMA ORTORRÓMBICO


Se inicia esta vez examinando la cruz axial para el sistema
ortorrómbico, el Sistema Tetragonal tiene la “a” y “b” de la misma
longitud (a1 y a2) pero varía la longitud del eje de “c”. En el Sistema
Ortorrómbico, las relaciones angulares son de 90 grados entre los 3
ejes, pero varía la longitud de cada eje individual. Los 3 ejes deben ser
desiguales en longitud (a, b, c). Cualquiera de los ejes puede
tomarse como el eje vertical, c. De los dos horizontales, el más largo
se toma siempre como el b o macroeje y cuando se orienta, queda
paralelo al observador. El a o braquieje es el más corto de los dos ejes
horizontales y es perpendicular al observador. La longitud del eje b se
toma como unidad y las longitudes de los otros ejes se expresan en
términos de ella. La relación axial para la baritina, por ejemplo, es a:b:c
= 0.815:1.00:1.31
En la cruz axial (Fig. 6.12), por conveniencia se orienta cualquier
cristal de este sistema de tal modo que la longitud de “c” sea mayor que
la longitud de “a”, que, por otra parte, es menor que la longitud del eje
“b”. Se encontrará comúnmente esto en libros de textos como “c>a<b”,
(ver Fig.6.13).

127
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 6.12. Longitud de los ejes cristalográficos.

Al examinar un cristal Ortorrómbico, se encuentra que la simetría


obtenible más alta es 2 (eje binario). En una forma simple, como es la
combinación de los 3 pinacoides (forma abierta), el cristal adquiere un
aspecto alargado, y a menudo tabular. Éstas son formas típicas en la
baritina y la celestina. Los 3 pinacoides son perpendiculares el uno al
otro y la orientación de los ejes de un cristal dado es lograda
generalmente por un examen del hábito y de cualquier corte evidente.
El sistema Ortorrómbico tiene 3 clases generales de la simetría, cada
uno expresada por su propia notación de Hermann - Mauguin.
Obsérvese las formas señaladas por la simetría 2/m2/m2/m

Hay 3 de éstas: el pinacoide; el prisma rómbico; y la bipirámide


rómbica.
El pinacoide coincide en 2 caras paralelas, y pueden ocurrir en las 3
diversas orientaciones cristalográficas. Éstos son el par que intersecan
el eje de “c” y son paralelos a los ejes de “a” y de “b”; el par que
interseca el eje de “b” y es paralelo a los ejes de “a” y “c”; y el par que
interseca al eje “a” y es paralelo a los ejes de “b” y “c”.
Existen tres pinacoides, cuyas caras cortan a un eje cristalográfico y
son paralelos a los otros dos. Estos pinacoides se indican en la figura
6.13 y se denominan:
Pinacoide a (frontal) {100}. Corta el eje a; es paralelo a b y c.
Pinacoide b (lateral) {010}. Corta al je b; es paralelo a a y c.
Pinacoide c (basal) {001}. Corta al eje c; es paralelo a a y b.

128
Miguel Yanarico Apaza

Figura 6.13. Pinacoides del prisma rómbico.

El prisma rómbico, es una forma abierta, que consiste en 4 caras que


sean paralelas a un eje e intersecan a los otros dos. Hay 3 de estos
prismas rómbicos y son dadas por las formas generales: {hk0}, que es
paralelo al eje “c”; {h0l}, que es paralelo al eje “b”; y {0kl}, que es
paralelo al eje “a”.
En la Figura 6.14, se presentan los 2 prismas rómbicos, cada uno
conjuntamente con una forma pinacoidal correspondiente.
Solamente las caras positivas del prisma rómbico se denominan en
éstos.

Figura 6.14. Prismas rómbicos.

En los primeros días de la cristalografía, estas formas fueron


señaladas como macroprismas o braquiprismas, dependiendo de si h
> k o de k > h. El macroprisma tiene el símbolo general {h0l} y un
braquiprisma tiene el símbolo general de {hk0}.

a: Macro- Braqui y Pinacoides Basales. b: Prisma y Pinacoides Basales.


Figura 6.15. Macroprisma-Braquiprisma.

129
Cristalografía de Especies Minerales

La bipirámide rómbica es la forma típica de esta clase de la simetría. Se


simboliza por la forma general {hkl} y consiste en 8 caras triangulares
(isósceles), cada uno de las cuales intersecan los 3 ejes
cristalográficos. Esta pirámide puede tener varios aspectos debido a
la variabilidad de las longitudes axiales (Fig. 6.16 a, b).

a. Bipirámide Rómbica (Pirámide Unidad) {111} b. Bipirámide Rómbica

Figura 6.16. Bipirámides rómbicas.

Se considera que son pocas las formas que tienen la simetría mm2
(llamada pirámide rómbica). El eje de rotación binario corresponde al
eje cristalográfico “c” y los 2 planos (perpendiculares uno al otro) se
intersecan a través de este eje “c”, debido al hecho de que no existe
ningún plano horizontal, las formas en la parte superior y el fondo del
cristal son diferentes. También, debido a la carencia del plano
horizontal del espejo, no existe ningún prisma, sino que por el contrario
tenemos 2 domos en lugar de cada uno de los prismas (un domo que
consiste en 2 caras que se intersecan, pero no tienen ninguna cara
paralela correspondiente en el otro extremo del cristal). Elementos de
simetría actualizados: E2P, P', P''.

Figura 6.17. Pirámide Rómbica.

Y ahora se cita a la clase (y el más bajo) de la simetría del sistema


ortorrómbico, el biesfenoide rómbico. La forma también se ha llamado
como tetraedro rómbico. Tiene la notación 222, cuya simetría es de 3
ejes de rotación (binario) que corresponden a los 3 ejes
cristalográficos. Las formas son, sin embargo, enantiomórficas, es

130
Cristalografía de Especies Minerales

decir presente tanto a la derecha como a la izquierda (Fig.6.18). Estas


formas cerradas consisten en 2 caras triangulares superiores que se
alternan con 2 caras triangulares inferiores, el par de caras superiores
son compensadas 90º con relación al par de caras inferiores.

Figura 6.18. Biesfenoide rómbico, Izquierdo y Derecho.

6.5. SISTEMA MONOCLÍNICO


Otro de los sistemas de 3 ejes cristalográficos, considerando la cruz
axial, (ejes a, b, c), cada uno de longitud desigual, del sistema
monoclínico (Fig. 6.19), se tiene 3 ejes de longitud desiguales y se
cambia el ángulo de 90°de dos de sus ejes.
Los ejes se designan como sigue: el eje inclinado (clinoeje) es “a” y se
dirige al espectador, el eje vertical es “c”, y el eje restante que es
perpendicular al plano que contiene al eje a y c es “b” (ortoeje). Cuando
se orienta, el eje inclinado hacia el observador, b está horizontal y c es
vertical. Los ejes b y c están en un mismo plano.

Figura 6.19. Cruz Axial del sistema monoclínico.

En la Figura 6.19, el ángulo entre c y b sigue siendo de 90° y el ángulo


entre c y a es el que se cambiará. Se le Llamará β y se representa por
la letra griega en la figura axial. Para la mayoría de los cristales del
sistema monoclínico, el ángulo β es mayor (116º). Los ejes de
132
Miguel Yanarico Apaza
rotación binarios (en dirección perpendicular al plan o de simetría)
normalmente se toman como el eje b. Un eje está inclinado hacia el
frente en la mencionada figura. Los cálculos de parámetros axiales
en los sistemas cristalinos ortogonales (donde todos los ejes son
perpendiculares al observador) son relativamente fáciles, pero es
bastante tedioso en los sistemas con uno o más ejes inclinados.

El clivaje es importante a considerar en este sistema. Si hay un buen


clivaje pinacoidal, paralelo al eje b (como en la ortoclasa), entonces se
llama clivaje basal.
Hay solo 3 clases de simetría a considerar en el Sistema Monoclínico:
2/m, m, y 2.
En la clase de simetría 2/m, sin embargo, hay 2 tipos de formas,
pinacoides y prismas.
El pinacoide “a” también se llama frontal (ortopinacoide), el “b” se llama
el pinacoide lateral (clinopinacoide), y el “c” es el denominado
pinacoide basal. Hay 2 pinacoides adicionales con las anotaciones de
la forma general de {h0l} y {h0l }.
Los 3 pinacoide juntos forman el prisma diametral que es el análogo del
cubo en el sistema isométrico, de hecho la nueva denominación de los
libros de texto, confunden; los pinacoides forman un paraleloedro. Así
que tenemos 3 nombres en la literatura mineralógica para la misma
cosa, como son: ortopinacoide (100), clinopinacoide (010), y, pinacoide
básico (001). En la Fig.6.20 se muestran: a, pinacoides orto, clino y
básico; b, prisma y pinacoide básico; y, c, ortodomos y clinopinacoide.

Figura 6.20. Pinacoides orto, clino y básico.

En la figura 6.21, se muestra la ubicación del plano de simetría y la


orientación de los ejes binarios (2). El eje de b es uno de los 3 ejes de
rotación.

133
Cristalografía de Especies Minerales

2/m, equivale a: E2, P

Figura 6.21. Ubicación del eje y plano de simetría.

Los prismas con 4 caras tienen la forma general { h k l }. Un prisma


monoclínico se muestra en la figura 6.22. La forma general puede
ocurrir como dos prismas independientres { 0 k l } y { h k l}. Hay también
los prismas { 0 k l } y { h k l }. El { 0 k l } el prisma corta el b y el c, es
paralelo al eje a.

Figura 6.22. Prisma monoclínico. Figura 6.23. Plano de simetría.

Aquí la única forma en la clase 2/m que es fijo haciendo coincidir el eje
binario de rotación con el eje b es el pinacoide b {010}. El otro eje
binario pueden escogerse como c ó a.
La segunda clase de simetría del sistema monoclínico es “m” y
representa solo un eje del plano vertical (010) eso incluye el “c” y un
eje cristalográfico. Un domo es la forma general {hkl} en esta clase (Fig.
6.23) y es una figura de 2 caras que es simétrico por un plano de
simetría.
La tercera clase de simetría del sistema monoclínico 2 y representa un
eje binario de rotación que coincide con el eje cristalográfico b. La
figura 6.24 representa a la forma general {hkl} que es un esfenoide o

134
Miguel Yanarico Apaza

diedro. Puesto que no se tiene ningún plano de simetría que coincida


con los ejes a-c con el eje b que es polar, en la base de simetría binaria,
se tiene diferentes formas presentes en las partes opuestas de b que
es polar.

Figura 6.24. Esfenoide monoclínico.

La forma general, el esfenoide, es enantiomórfico y tiene los índices de


Miller {hkl} y {hkl}. Los minerales representativos son escasos en esta
clase, pero incluye el grupo de halotrictita (halotriquita) junto con el
mineral pickeringita como el miembro que más ocurre.
6.6. SISTEMA TRICLÍNICO
Observando la cruz axial del sistema triclínico, se ve que los 3 ejes (a,
b, c) son desiguales en longitud y no hay ángulos axiales de 90º. En el
sistema monoclínico, por lo menos se tenían a y b perpendicularmente,
pero en este sistema cristalino no se presenta ningún ángulo recto.
En la figura 6.25, se observa que el ángulo “β” todavía está entre los
Ejes “a” y “c”, pero ahora se tienen los ángulos adicionales a definir,
ni uno ni otro son iguales a 90º.Un ángulo se llama “α” y se define
como el ángulo entre los ejes “c” y “b”, el segundo es “γ” que ahora
se define como el ángulo entre a y b, existen algunas convenciones o
reglas validadas a seguir para orientar un cristal triclínico.

Figura 6.25. Cruz Axial del sistema triclínico.

135
Cristalografía de Especies Minerales

Recordando que, en la orientación de cualquier cristal, se está


determinando la posición de los 3 ejes cristalográficos. Así pues, las
reglas son:
1) la zona más pronunciada debe ser vertical y por lo tanto el eje en
esta zona se convierte en c;
2) {los 001} forma (pinacoide básico) deben inclinarse adelante y a la
derecha; y.
3) las dos formas selectas en la zona vertical, una será {100} y la otra
será {010}. Ahora, la dirección de un eje es determinada por la
intersección de {101} y {001} y la dirección del eje de b es
determinada por la intersección de {100} y {001}. Una vez que se
haga esto, un eje debe ser más corto que el eje b de modo que se
cumpla la convención c < a < b. Las distancias axiales y los 3
ángulos, α, β, γ se puede calcular solamente con dificultad
considerable. Como en el sistema monoclínico, la longitud del eje
b se define como unidad (1). La información de la cristalografía
referente a un mineral triclínico, por ejemplo, incluirá lo siguiente:
a : b : c = 0.972: 1 : 0.778;
α = 102 grados 41 minutos,
β = 98 grados 09 minutos,
γ = 88 grados 08 minutos.
En el sistema triclínico, se tiene 2 clases de la simetría: pinacoide y
pedial. El primero a considerar es el 1 (notación de Hermann-
Mauguin). En esta clase, hay un eje de la simetría, el equivalente de
un centro de la simetría o de inversión.
La figura 6.26, muestra un pinacoide triclínico (o paraleloedro). Esta
clase se llama la clase pinacoidal después de su forma general {hkl}.
Todas las formas pinacoide presentes, por lo tanto, consiste en caras
paralelas e idénticas

Figura 6.26. Pinacoide triclínico.

136
Miguel Yanarico Apaza

Cuando se orienta un cristal triclínico, los índices de Miller del


pinacoide determinan su posición. Hay 3 pinacoides. Recuérdese que
los pinacoides para intersecar un eje y 1 ser paralelos a los otros 2 (en
sistemas de 3 ejes), se comienza mirando la simetría 1, éste es el eje
de la rotoinversión, que se puede ver igual que un centro de simetría.
La figura 6.27 muestra un pinacoide triclínico, también llamado un
paraleloedro. Esta clase se le denomina clase pinacoidal, debido a su
forma {hkl}. Con la simetría 1, todas las formas son pinacoides así que
consisten en 2 caras paralelas idénticas. Una vez que se orienta un
cristal triclínico, los índices de Miller del pinacoide establecen su
posición.

Figura 6.27. Pinacoides triclínicos o paraleloedros

La forma pedión no posee simetría respecto a un plano, ni eje, ni


centro; en sus formas dadas sólo tiene una cara. Esta clase encuentra
ejemplos entre numerosas sales artificiales (Fig. 6.28).

Figura 6.28. Clase pedión

6.7. SISTEMA HEXAGONAL


Ahora, se analizará el único sistema cristalino que posee 4 ejes
cristalográficos. Encontramos que los índices de Miller realmente
deben ser los índices de Bravais, pero comúnmente quizá por falta de
costumbre, todavía se les llama índices de Miller. Como hay 4 ejes, hay
4 letras o números en la notación.

137
Cristalografía de Especies Minerales

Las formas del Sistema Hexagonal están definidas por las relaciones
de la cruz axial. Los ejes hexagonales (Fig.6.29) consisten en 4 ejes, 3
de la misma longitud y en el mismo plano, los cuales fueron propuestos
por Bravais. Estos 3 ejes, denominados a1, a2, a3 tienen una relación
angular de 120º (entre los extremos positivos). En ángulo recto (ángulo
normal según las matemáticas) se encuentran el eje “c” cuya longitud
puede variar.
Todos los cristales en el sistema Hexagonal se orientan por el extremo
negativo del eje a3 que se considera que es 0º para propósitos de
ploteo. Esto es importante cuando se mira la distribución de las formas
del romboedro y determinan si ellos son positivos o negativos.

Figura 6.29. Cruz Axial del Sistema Hexagonal

Es importante a su vez, notar la orientación de los 4 ejes y sus extremos


positivo y negativo. Si se observa verticalmente (desde la parte
superior del eje c), los ejes dividen un círculo en 6 partes de igual
proporción y la notación axial se lee (iniciando con un +) como +,-; +,-;
+,-. Los extremos se alternan positivos y negativos. Nombrando los
índices de cualquier cara, con cuatro números hkil (símbolos de
Bravais) que deben darse necesariamente. En la notación de simetría
de Hermann - Mauguin, el primer número se refiere al eje principal de
simetría que es coincidente con “c” en este caso. El segundo y tercero
símbolo, si se presentan, se refieren a los elementos de simetría
paralelos a los ejes cristalográficos a1, a2, a3 y normales al eje
cristalográfico “c”.
Basado en cuanto a su simetría, se dice que el Sistema Hexagonal
presenta dos divisiones fundamentales. Existen 5 posibles clases,
todos los que contienen ejes de simetría senaria, en la división
Hexagonal y 7 posibles clases, todos los que contienen ejes ternarios,
138
Miguel Yanarico Apaza

en la división Trigonal. El símbolo general usado para cualquier forma


en el Sistema Hexagonal es {hkil}.
Miller (1852) refirió todas las formas del sistema hexagonal a tres ejes
iguales paralelos a las caras del romboedro fundamental, y por lo tanto
cortándose en ángulos iguales, no de 90º, sino de 120º. Más natural es
emplear los tres ejes romboédricos sólo para las formas trigonales,
como lo hizo Groth (1905), que incluyó estos grupos en el Sistema
Trigonal. Los índices comúnmente usados para describir las formas
hexagonales se conocen como los índices de Miller-Bravais, ya que
fueron adoptados por Bravais para usarlos como cuatro ejes del
esquema empleado por Miller en los otros sistemas cristalinos.
Cuando está orientado correctamente, uno de los ejes horizontales (a2)
es paralelo al observador y los otros dos forman ángulos de 30º a cada
lado de las líneas perpendiculares a él. El eje de la izquierda se toma
como a1, el de la derecha como a3. Los extremos positivos y negativos
de los ejes se ven en la figura 6.29.

Relaciones axiales en el sistema hexagonal.- Los cristales del


sistema hexagonal, de modo excepcional, se orientan de manera tal
que (0110)
extremo esté a la
negativo derecha con φ =como
0º 00'.φEn el sistema hexagonal, el
conveniencia, el φdel ejeformas
de las a3 se toma
de segundo = 0º.
orden De0º,
es acuerdo conque
mientras esta
para las formas de primer orden es 30º.
Para determinar una relación axial de un cristal, deben darse primero
los índices
muchos de las
cristales φ yformas, y sus
ρ pueden ángulos
medirse φ y ρ determinados.
directamente como ángulosEn
interfaciales.
Una relación axial en el sistema hexagonal expresa la longitud de c en
términos de a como unidad, o bin a : c = 1 : ?. Para facilitar los cálculos
el eje –a3 se toma como unidad, puesto que está en la posición de φ = 0.
El recíproco de la intersección en este eje es i = - (h + k).
La fórmula para determinar c a partir de los ángulos de la forma general
es:

139
Cristalografía de Especies Minerales

Si se usa una forma de segundo orden, φ = 0º, y cos = 1; luego cos φ


desaparece de la ecuación, y queda:

Figura 6.30. Formas hexagonales de primero y segundo orden.

6.7.1. División Hexagonal


La primera clase de la división Hexagonal, la Normal o la clase
Bipiramidal Dihexagonal tiene un eje de simetría senario que coincide
con el eje cristalográfico “c” o eje vertical. También tiene 6 ejes binarios
horizontales, 3 que corresponden a los 3 ejes cristalográficos
horizontales y 3 que bisecan a los ángulos entre los ejes. La notación
de Hermann - Mauguin es 6/m2/m2/m.
En las figuras 6.31a y 6.31b se muestran los elementos de simetría de
esta clase (ejes y planos).

140
Miguel Yanarico Apaza

Figura 6.31. a) Ejes de simetría. b) Planos de simetría

Formas simples de la División Hexagonal

Figura 6.32. Prismas hexagonales.


A- Prisma hexagonal de primer orden y Pinacoide Basal
B- Prisma hexagonal de segundo orden y Pinacoide Basal

Las dos caras de la base, o el pinacoide basal, son normal al eje “c” y al
observador. Sus índices del Miller son (0001) y (0001).
Los prismas del primer y segundo orden no pueden distinguirse entre
sí, cuando cada uno aparece como un prisma hexagonal regular con
un ángulo interfacial de 60º, pero cuando se observa hacia abajo el eje
“c”, como en la figura 6.34, las relaciones de las dos formas y los ejes
“a” son rápidamente visualizadas.
El prisma de primer orden (Fig.6.32A) incluye seis caras, cada una de
las cuales es paralela al eje vertical el cual encuentra a dos ejes
horizontales adyacentes a iguales distancias, mientras que es paralelo
al tercer eje horizontal. El símbolo general es (101 0).

141
Cristalografía de Especies Minerales

El prisma de segundo orden (Fig.6.32B) tiene seis caras, cada una de


las cuales es paralela al eje vertical, el cual encuentra a los tres ejes
horizontales, dos ejes alternados a la distancia unidad y los ejes
intermedio a la mitad de la distancia. El símbolo general es (1120) y se
designa invariablemente con la letra a.

A B
Figura 6.33. Bipirámides hexagonales de Figura 6.34. Bipirámides hexagonales
primer y segundo orden. vistas desde la base superior.

El hexágono inscrito corresponde a la bipirámide hexagonal primer


orden.
El hexágono circunscrito corresponde a la bipirámide hexagonal de
segundo orden.
En la figura 6.35, que es la clase Hemimórfica (pirámide dihexagonal),
difiere de las clases ya vistas anteriormente en que no tiene ningún
plano horizontal de simetría (plano normal al eje c) y ningún eje
horizontal de simetría. No presenta centro de simetría. Por
consiguiente, la notación de Hermann-Mauguin es 6mm (equivalente a
E6P, P', P''). El plano basal es un pedión (una sola cara).

Figura 6.35. Pirámide dihexagonal + pedión.

En la clase Trapezoedro Hexagonal, los ejes de simetría está igual que


la clase normal (bipirámide dihexagonal), pero los planos de simetría y

142
Miguel Yanarico Apaza

el centro de simetría no están presentes. La notación de Hermann-


Mauguin es 622. Dos formas enantiomórficas (la imagen espejo) están
presentes, cada uno presenta 12 caras trapezoidales (Fig. 6.36)

Figura 6.36.Trapezoedros hexagonales.

La clase Bipirámide Hexagonal (Fig. 6.37) tiene sólo un eje vertical de


rotación y un plano de simetría perpendicular a él. La notación de
Hermann-Mauguin es 6/m. Cuando esta forma se presenta sola,
parece poseer la simetría más alta. Sin embargo, en la combinación
con otras formas revela su baja simetría.
Las formas generales de esta clase son las bipirámides hexagonales
positivas y negativas. Estas formas poseen 12 caras, 6 superiores y 6
inferiores, y corresponden en posición a la mitad de las caras de una
bipirámide dihexagonal.

Figura 6.37. Bipirámide hexagonal.

En la clase Pirámide Hexagonal, el eje vertical es un eje senario polar


(E6p). Ninguna otra simetría está presente en este sistema. La figura
6.38 es la pirámide hexagonal. Las formas de esta clase son similares
a aquellas de la Bipirámide Hexagonal, pero que en ésta no se
presenta ningún plano de simetría horizontal.

143
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 6.38.Pirámide hexagonal + pedión.

6.7.2. División Trigonal


En la División Trigonal del Sistema Hexagonal, se observa que la
simetría ternaría gobierna en esta división. Hay que recordar que los
prismas son formas abiertas. En la división trigonal hay dos juegos
distintos de prismas que están involucrados. El primero se llama el prisma
trigonal y consiste en caras de igual tamaño, las cuales son paralelas al
eje cristalográfico “c” y forma un prisma de 3 lados iguales. Se puede
pensar en la División Trigonal como la mitad de las caras del de prisma
hexagonal de primer orden.
Existe un prisma de segundo orden y que da la apariencia general del de
primer orden, pero cuando otras formas trigonales están presentes en la
terminación de otra manera que el pinacoide “c”, los dos prismas pueden
distinguirse rápidamente, uno de otro. El prisma de segundo orden se gira
60º sobre el eje “c” cuando se compara con el prisma de primer orden.
El segundo prisma es el ditrigonal, y es una forma abierta. Esta forma
consiste en 6 caras verticales (paralelas al eje c) arregladas en conjuntos
de 2 caras.
Los diferentes ángulos entre los 3 conjuntos de caras, distinguen esta
cara del prisma hexagonal de primer orden.
Las estriaciones en las caras verticales, tal como en la figura 6.39, son
típicas para los cristales trigonales naturales, como en la turmalina.

Figura 6.39. Cristal de turmalina.

144
Miguel Yanarico Apaza

En la clase Escalenoédrica ditrigonal, lo primero en considerar es la


simetría 3 2/m en la notación de Hermann-Mauguin. Hay dos formas
principales en esta clase: el romboedro (Fig.6.40) y el escalenoedro
hexagonal (Fig.6.41), forma cristalina que realmente corresponde al
escalenoedro ditrigonal (holoédrica).
En esta clase, el eje ternario de rotación es coincidente con el eje
vertical y los tres ejes binarios corresponden a los tres ejes
horizontales (a1, a2, a3)

Figura 6.40. Romboedros con ejes y planos de simetría. Figura 6.41:


Escalenoedro hexagonal.

En un escalenoedro, cada una de las caras del romboedro se convierte


en 2 triángulos escalenos dividiendo el romboedro de las esquinas por
una línea. Sin embargo, se encuentran 6 caras en la parte superior y 6
caras en la parte inferior. El escalenoedro que es una forma de 12
caras, se ilustra en la figura 6.41.
En la figura 6.42, se pueden observar las formas positivo {1 0 1 1} y
negativo {0 1 1 1} para el romboedro.
La calcita es la más común, bien cristalizada, y mineral coleccionable
en estas formas.

Figura 6.42. Romboedro positivo y negativo.

145
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 6.43. Escalenoedro positivo y negativo.

La clase de cristal a considerar, a continuación, es la Pirámide


Ditrigonal. El eje vertical es un eje ternario de rotación y tres planos de
simetría que cortan este eje. La notación Hermann-Mauguin es 3m, 3
que se refieren al eje vertical y m que se refiere a los tres planos
normales a los tres ejes horizontales (a1, a2, a3). Estos 3 planos de
simetría cruzan por el eje vertical.

Figura 6.44. Pirámide ditrigonal + pedión.

La clase Trapezoedro Trigonal, tiene las 4 direcciones axiales


ocupadas por los ejes de rotación. El eje vertical es un eje ternario y los
3 planos horizontales tienen la simetría de un eje binario polar.
Esto es similar a la clase 3 2/m (escalenoedro hexagonal), pero los
planos de simetría están ausentes. Las formas corresponden a 2 pares
enantiomórficos, cada uno con una forma derecha (2 1 3 0) y una forma
izquierda (3 1 2 0)

146
Miguel Yanarico Apaza

Derecha. Izquierda.
Figura 6.45. Trapezoedro trigonal.

La clase romboédrica tiene un eje ternario de rotoinversión (3) que es


equivalente a un eje ternario y un centro de simetría. La forma general
es {hkil} y la notación de Hermann-Mauguin es 3. El pinacoide {0001} y
los prismas hexagonales pueden estar presentes. Dolomita e ilmenita
son la mayoría de los minerales comunes que cristalizan en esta clase.
Figura 6.46.

Figura 6.46. Romboedro trigonal.

La Pirámide Trigonal, la última clase del sistema trigonal, tiene un eje


ternario de rotación (E3P). Hay, sin embargo, 8 pirámides trigonales
cuya forma general es {hkil}, cuatro arriba y cuatro abajo. Cada uno de
éstos corresponde a 3 caras de la Bipirámide Ditrigonal. Además de
esto, es posible que pueda haber pirámides trigonales en la parte
superior, independientes, de las pirámides de abajo. Figura 6.47.

Figura 6.47.Pirámide trigonal + pedión.

147
CAPÍTULO VII
CRISTALOGRAFÍA GEOMÉTRICA
DESCRIPTIVA
7.1. INTRODUCCIÓN
La cristalografía puede estudiarse en muchos niveles, pero no importa
cómo sea, elemental o a profundidad la discusión del tema que se
tenga, siempre será en algo de geometría y más aún en geometría
sólida. Pero si se medita sobre lo cotidiano, es clara la evidencia con
que se usa la geometría. La geometría simplemente trata con
relaciones espaciales. En dichas relaciones se ha familiarizado,
aunque no se ha profundizado. La palabra importante aquí es
"familiar". Se trata esta serie de artículos para ayudar a familiarizarse y,
por consiguiente estar más cómodo, con la geometría involucrada con
el estudio de formas cristalinas. La cristalografía se puede dividir en 3
secciones: geométrica, física, y química. Las dos últimas involucran las
relaciones de la forma cristalina (geométrica) en las propiedades
físicas y químicas de cualquier mineral dado. Aquí se cubrirán los
aspectos geométricos más significativos de cristalografía. No se
piensa ser un reemplazo de un texto de mineralogía, pero si en cambio
una introducción al estudio de cristalografía.
Como ya se ha definido, un cristal es una forma regular poliédrica,
limitada por caras lisas planas que son formadas por un compuesto
químico, debido a la acción de sus fuerzas interatómicas, al pasar, bajo
condiciones convenientes, del estado de líquido o gas a un sólido.
Desglosando esa declaración, la forma del poliedro es de un sólido
limitado por los planos (caras del cristal). "Un compuesto químico" dice
que todos los minerales son entes químicos que se han formado en la
naturaleza. Por último la mitad de la definición dice que un cristal
normalmente se forma durante el cambio de materia del líquido o gas
al estado sólido. En el estado líquido y gaseoso de cualquier
compuesto, las fuerzas atómicas que ligan a la materia en el estado
sólido, no están presentes. Los líquidos y gases asumen la forma de su
recipiente, los sólidos toman varias formas geométricas regulares.
Estas formas pueden subdividirse, usando la geometría, en siete
sistemas.
Durante el proceso de cristalización en el ambiente apropiado, los
cristales asumen distintas formas geométricas dependientes de la
clasificación de su estructura atómica y las condiciones físicas y
químicas bajo las que ellos crecen. Si hay una dirección predominante
en las formas minerales, los hábitos diferentes prevalecen. Así, la
galena a menudo toma las mismas formas (cubos u octaedros), el
cuarzo es típicamente prismático, y la barita (baritina) tabular.

147
Cristalografía de Especies Minerales

Para discutir los siete sistemas cristalinos, es necesario tener algunos


conocimientos de geometría sólida. Para esto, se deberán describir lo
que se llama ejes cristalográficos, que se plantean en tres o cuatro
dimensiones, puesto que deben tener 3 ó 4 ejes y para la discusión
inicial, hágase de la misma longitud y en ángulos rectos al observador.
Éste es el caso más simple a considerar. Los ejes atraviesan el centro
del cristal y usándolos, se pueden describir la intersección de cualquier
cara dada con estos 3 ó 4 ejes.
Los mineralogistas tenían que decidir como llamar a cada uno de
estos ejes y qué su orientación en cada cristal fuera para que todos
estuvieran hablando el mismo idioma. Muchos sistemas diferentes se
propusieron en la literatura inicial. Entonces, cuando se encontraron
ciertos sistemas para solucionar los problemas, algunos eran
abandonados hasta que se llegó al sistema de notación que se usa
hoy. Es así que existen dos de éstos en uso, y que se asumirán en esta
serie. Se usa la notación de números para indicar formas o caras
individuales y el otro usa las letras para indicar las formas. Aquí se
discutirán los dos sistemas.
Se dibujan a los ejes en una hoja de papel para describir su
orientación. Todo lo que se necesita para este ejercicio es lápiz y papel.
Hágase el primer eje vertical, y llámese eje “c”. El extremo superior es
+ (mas) y el extremo inferior es – (menos). El segundo eje, el eje “b”, es
horizontal y pasa a través del centro del eje “c”. Es de la misma
longitud del eje “c”. El extremo derecho es el +, y el izquierdo es el -. El
tercer eje es el eje “a” y pasa en ángulo recto a través de los ejes “b” y
“c”.
Como se declaró antes, las formas cristalinas conocidas encajaron en
los siete sistemas cristalinos anteriores. Bien, los cristales, incluso del
mismo mineral, tienen diferentes formas cristalinas, mientras
dependiendo en sus condiciones de crecimiento. Si ellos crecieron
despacio o rápidamente, bajo la constante o fluctuando condiciones de
temperatura y presión, o de fluidos muy inconstantes o notablemente
uniformes o fusiones, todos estos factores tienen su influencia en la
resultante de las formas cristalinas, incluso al no considerar otros
parámetros.
Se deben de mencionar a menudo un tipo de notación visto en la
literatura mineral conocido como índices de Miller. William H. Miller
(1801-1880) inventó este sistema matemático para describir cualquier
cara cristalina o grupo de caras similares (las formas), entonces había
una considerable confusión debido a los muchos sistemas descriptivos
diferentes. Algunos de estos sistemas usaron los símbolos de la letra
para denotar caras cristalinas y formas. También existieron las

148
Miguel Yanarico Apaza

"escuelas" mineralógicas diferentes acerca de cómo un cristal dado


debe verse o debe orientarse antes de asignar los ejes cristalográficos
y la descripción de las distintas caras presentes de las formas. Si se
viniera de la escuela alemana, se tendría una visión; de la escuela
inglesa otro pensamiento; de la escuela francesa, otra opinión.
Así que el problema era de cómo traer el orden al caos en la literatura.
Para resolver dicho problema Miller (Universidad de Cambridge) aplicó
una matemática relativamente simple “el Idioma Universal”. A los
sistemas de letras, Miller describió el a,b,c (para los cristales
hexagonales su notación de cuatro números es demasiado larga). La
intersección de cada plano en la forma cristalina la simbolizó con
números y también con letras. Su sistema se aceptó ampliamente y es
conocido como los índices del Miller. Los números se presentan como
números enteros (no se permiten los fraccionarios) y el recíproco del
número en la intersección. Todos los números enteros son reducidos
por su mínimo común denominador.
Como ejemplos simples del sistema cúbico, trataremos del octaedro y
del cubo.
A). Describiendo primero una cara de un octaedro y después la cara de
un cubo que usa los índices de Miller. Primero se debe de comprender
y recordar que un octaedro es una forma cristalina de 8 caras que es la
repetición simple de un triángulo equilátero sobre los 3 ejes
cristalográficos. El triángulo que se orienta para que cruce los 3 ejes:
a1, a2 y a3, a la misma distancia en la cruz axial. Esta distancia de la
unidad se da como 1. Dividiendo 1 entre el número 1 entero (es un
recíproco) los resultados dan el valor 1 para cada número del Miller. Así
que los índices de Miller (111) para la cara que interseca el extremo
positivo de cada uno de los 3 ejes. La cara que interseca o corta a los
ejes cristalográficos pero en el extremo (tramo) negativo, el índice de
Miller tiene una barra en la parte superior (111).

Figura 7.1: Índices de Miller en el Octaedro.

149
Cristalografía de Especies Minerales

B), Una cara del cubo que interseca al eje a3 (vertical) en el extremo
positivo no intersecará a1 y a2. Si la cara no interseca un eje, entonces
se asigna un valor matemático de infinito a él. El infinito se dividió en 0
= 0 (cualquier número dividido entre cero es igual a cero). Así que los
índices del Miller intersecan a “a3” positivo cuya cara es (001).

Figura 7.2: Índices de Miller en el Cubo.

Los índices del Miller se usan como símbolos de una cara dentro de
paréntesis por ejemplo (111). Los símbolos de la forma se presentan en
llaves, como {111} por ejemplo. Los símbolos de la zona se presentan
en corchetes por ejemplo [111] y significa un eje de zona del cristal,
simbologías ya expuestos en el capítulo 4.
En lo que se refiere a esta parte del curso, se ha tomado de los libros de
Krauss, Mottana-Crespi-Liborio, y Molina Francois, mismos que se han
compaginado de la mejor manera posible para el estudiante, siendo un
tema bastante amplio; se ha concretado en lo más específico.
PIRITA PERUANA: La pirita es un mineral común que puede exhibir
varias formas cristalinas en un solo cristal. Una forma está
comúnmente presente, y se pueden observar en las caras más
grandes del cristal. La pirita peruana que normalmente tiene formas
cúbica, octaédrica y dodecaedrica presentes en un solo cristal; a veces
los piritoedros y las caras del diploide puede estar presente en un solo
cristal. Cualquiera de estas formas individuales puede ser la
dominante. Cristales con la misma forma presente, pero con las formas
dominantes diferentes cada uno parece muy distinto. Cuando se
explora cada sistema cristalino, habrá minerales que muestren la
mayoría de las formas ideales y algunos dibujos que muestran la
mayoría de las formas ideales y algunos dibujos que muestran a
menudo combinaciones de formas exhibidas por los cristales de
minerales individuales.

150
Miguel Yanarico Apaza

7.2. CLASES CRISTALINAS POR SISTEMAS


Con el propósito de particulizar cada sistema cristalino, se insertan las
clases y los elementos de simetría de las siete singonías cristalinas.
7.2.1. Singonía Cúbica
Clases Elementos de simetría
C L4 L3 L2 PD Pd
I. Holoedral 1 3 4 6 3 6
II. Piritoedral 1 - 4 3(1) 3 -
III. Tetraedral - - 4 3(1) - 6
IV. Holoaxial - 3 4 6 - -
V. Tetardoedral - - 4 3(1) - -
(1): Estos ejes binarios ocupan la posición de los ejes cuaternarios de la clase holoedral, es decir,
que coinciden con los ejes cristalográficos.

7.2.2. Singonía Tetragonal


Elementos de simetría
Clases
C L4 L2 PD Pd
I. Holoedral 1 1 4 1 4(2D,2d)
II. Bipiramidal teragonal 1 1 - 1 -
III. Piramidal ditetragonal - 1 - - 4(2D,2d)
IV. Piramidal tetragonal - 1 - - -
(1)
V. Esfenoidal - - 3 - 2d
VI. Holoaxial - 1 4 - -
VII. Tetardoedral - - 1(1) - -
(1): Estos ejes binarios coinciden con los ejes cristalográficos, es decir, reemplazan a los ejes
cuaternarios.

7.2.3. Singonía Ortorrómbica


Elementos de simetría
Clases
C L2 PD
I. Holoedral 1 3 3
(a) (a)
II. Hemimórfica - 1 2
III. Holoaxial - 3 -
(a): En esta clase tanto el único eje como los planos diametrales tienen una orientación vertical.

7.2.4. Singonía Monoclínica


Elementos de simetría
Clases
C L2 PD
I. Holoedral 1 1 3
(a) (a)
II. Esfenoidal - 1 2
III. Domática - 3
(a): En esta clase tanto el eje único como los planos diametrales tienen una orientación vertical.

151
Cristalografía de Especies Minerales

7.2.5. Singonía Triclínica


Elementos de simetría
Clases
C
I. Holoedral 1
II. Asimétrica -

7.2.6. Singonía Hexagonal


Elementos de simetría
Clases
C L6 L2 PDH PDV Pd
I. Holoedral 1 1 6 1 3 3
II. Bipiramidal hexagonal 1 1 - 1 - -
III. Piramidal dihexagonal - 1 - - 3 3
IV. Piramidal hexagonal - 1 - - - -
V. Holoaxial - 1 6 - - -

7.2.7. Singonía romboédrica


Elementos de simetría
Clases
C L3 L2 PD Pdv
I. Bipiramidal ditrigonal - 1 3 1 3
II. Bipiramidal trigonal - 1 - 1 -
III. Romboedral 1 1 3 - 3
IV. Tetartoedral 1 1 - - -
V. Piramidal ditrigonal - 1 - - 3
VI. Piramidal trigonal - 1 - - -
VII. Holoaxial - 1 3 - -

7.3. SISTEMAS Y FORMAS CRISTALINOS SEGÚN MOTTANA-


CRESPI-LIBORIO.
1. Introducción.- Los minerales son sustancias naturales sólidas
formadas mediante procesos inorgánicos, y que constituyen una parte
más o menos importante de la Tierra y de los cuerpos extremadamente
accesibles al hombre (la Luna y los meteoritos, por ejemplo). Se
caracterizan por la posesión de unas propiedades físicas homogéneas
(es decir, iguales en dos porciones diversas pero igualmente
orientadas), por una composición química característica, que puede
ser variable dentro de ciertos límites pero que siempre está bien
definida y, sobre todo, por el hecho de poseer una disposición atómica
(retículo cristalino) fija y característica para cada mineral.
Los átomos se disponen en sucesiones regulares a lo largo de los ejes
y planos del mineral; con ello se consigue la característica fundamental
del estado sólido entendido en sentido propio (estado sólido cristalino);
la denominada anisotropía, es decir la variación de las propiedades
físicas con la dirección. Alguna de las propiedades físicas, en particular
la velocidad de crecimiento, varía de modo discontinuo. La disposición
de los átomos puede ser idéntica en minerales distintos, que se

152
Miguel Yanarico Apaza

distinguen no obstante por su composición; éste es el fenómeno


conocido con el nombre de isomorfismo. Cuando alguno de estos
átomos son totalmente parecidos, bien por sus dimensiones o por sus
propiedades fisicoquímicas, hasta el punto de que puede ser
mutuamente sustituidos sin que se deforme el retículo cristalino por
debajo de un cierto límite, se tiene las soluciones sólidas, es decir,
series o familias de minerales variables en su composición química de
modo continuo entre dos o más términos extremos. Puede darse
también el caso contrario, es decir la existencia de sustancias
formadas por los mismos átomos en idénticas proporciones, lo que
implica idéntica fórmula química pero con distintos retículos cristalinos,
o sea con los átomos dispuestos de modo distinto (polimorfismo). Este
fenómeno depende de la temperatura y de la presión actuantes sobre
la sustancia en el momento de su formación y convierte a los minerales
polimorfos en preciosos indicadores del régimen geológico particular
de determinado punto de la corteza terrestre que contiene al mineral en
cuestión.
La definición arriba apuntada con respecto a los minerales admite
alguna excepción o, mejor aún, determinadas extensiones. El
mercurio, por ejemplo, a pesar de hallarse en la naturaleza en estado
líquido, es considerado como un mineral; en cambio, no son
considerados como minerales los cristales volcánicos, de estado
sólido, pero que no presentan la distribución ordinaria de los átomos
propia del estado cristalino.
Determinadas sustancias que contienen átomos radiactivos pueden
asumir, por efecto de la fisión nuclear, una distribución desordenada,
casi amorfa (estado metamíctico); sin embargo, son considerados
como minerales ya que por calentamiento o irradiación retornan
fácilmente a la distribución ordinaria.
Determinados minerales pueden presentar un origen no totalmente
inorgánico; por ejemplo, muchas calizas. Sin embargo, la calcita es
considerada generalmente como un mineral porque en su formación
han intervenido fenómenos geológicos de compresión, disolución y
recristalización. Todas las sustancias sintetizadas en el laboratorio no
pueden ser consideradas como minerales ya que dependen de la
actividad humana; no importa en este caso que sean el resultado de un
proceso orgánico o bien inorgánico.
Un cristal supone la expresión externa de la disposición de los átomos
constituyentes de los minerales, es decir, del retículo cristalino. No es
más que una forma poliédrica, un sólido en sentido geométrico, con

153
Cristalografía de Especies Minerales

una disposición particular de las caras, de las aristas y de los vértices


con el fin de respetar lo más posible el equilibrio interno (en especial de
tipo electrostático) de los átomos. Dado que el número posible de
disposiciones atómicas no es infinito y las reglas con las que un retículo
elemental (celdilla) se convierte, por crecimientos sucesivos, en un
cristal visible son relativamente simples (puesto que deben respetar un
principio fundamental de repetición periódica), los tipos de cristales
posibles en el mundo mineral son bastante limitados.
2. Morfología de los cristales.- Puesto que los cristales son cuerpos
geométricos, pueden estudiarse desde un punto de vista meramente
geométrico descriptivo, es decir, sin tener en cuenta la orientación de
los átomos en su interior. Este tipo de estudio supone, en realidad, el
primer estadio de desarrollo de la mineralogía como ciencia (1500-
1912), después de que fue separada del grupo de las ciencias
mineralógicas aplicadas.
Los cristales son cuerpos visibles, a diferencia de los átomos que no
pueden ser observados directamente, por lo que las primeras
descripciones sobre su morfología, es decir acerca de su forma, fueron
realizadas a la vista, o bien con la ayuda del goniómetro;
posteriormente se aplicaron a su estudio las lentes y finalmente el
microscopio. Debe tenerse en cuenta que las dimensiones no se
toman en cuentan en los cristales, ya que su forma permanece
constante a pesar de que sean de reducido tamaño. Más bien al
contrario, cuanto más pequeño es un cristal, tanto más nítidas y
brillantes aparecen las caras, más manifiestas las aristas y vértices, y
en general, las observaciones son mejores.
El gran impulso en el campo de la cristalografía morfológica, ciencia
dedicada al estudio de los cristales, se produjo en el momento en el que
se procedió a aplicar al microscopio un medidor de ángulos, conjunto
que recibe el nombre de goniómetro de reflexión. Pero con
anterioridad a la puesta a punto de esta técnica, se habían ya
enunciado las dos reglas fundamentales de la cristalografía. La
primera de ellas, establecida en 1668 por Niels Stensen, médico en la
corte de los Médicos con el nombre de Nicolás Steno establece: en
todos los cristales de una misma sustancia, a igualdad de temperatura
y de presión, los ángulos diedros que las mismas caras establecen
entre sí son iguales; es decir, en los cristales carecen de valor las
dimensiones relativas de las caras aisladas; lo importante son los
ángulos que forman entre sí. Por lo tanto, un cristal de cuarzo de un
metro de altura tendrá, desde el punto de vista cristalográfico, las
mismas medidas angulares que un pequeño cristal, también de

154
Miguel Yanarico Apaza

cuarzo, de un milímetro de altura; en cambio, será totalmente distinto,


por ejemplo, de un cristal de feldespato, independientemente del
hecho que mida un metro o un milímetro de envergadura.
La segunda ley cristalográfica, enunciada por el abad francés R. J.
Haüy (1782) establece que si se toman como ejes de referencia de un
cristal tres líneas paralelas a tres aristas convergentes y no
pertenecientes a un mismo plano, las relaciones entre los parámetros
cortados sobre los mismos ejes por dos caras cualesquiera del cristal
son números racionales enteros y generalmente sencillos.
Denominemos a, b, c, las intersecciones sobre los ejes de la primera
cara y a', b', c', los de la segunda cara; se tiene:

La primera cara, elegida convenientemente, se convierte en la cara


fundamental ya que sus intersecciones sobre los ejes se convierten
en la unidad de medida para cada eje. Los números h, k, l, se
convierten en los índices de la cara y, escritos a continuación y
encerrados en el interior de un paréntesis (h k l) representan el símbolo
de la cara. Para la cara fundamental los índices serán necesariamente
1, 1, 1, y el símbolo (1 1 1). Las caras que intersecan a los ejes en
sentido negativo presentarán el correspondiente índice negativo
(signo “menos”) sobrepuestos: por ejemplo (h k l); las caras paralelas a
una o dos ejes (es decir, con la intersección en el infinito) presentarán el
índice correspondiente igual al valor cero: por ejemplo, (hk0) o (0kl).
En el caso de que dos de las intersecciones sean infinitas, la tercera
podrá siempre reducirse a la distancia unidad, por lo que los símbolos
de los planos coordinados serán para los ejes XY a = 00, b = 00, c = c',
es decir (001); para el eje XZ será (010) y para el YZ (100).
Dado el símbolo de una cara, el conjunto de todas las caras
equivalentes a ésta (es decir, la forma simple) tendrá el mismo símbolo
pero indicado entre llaves {hkl} y el de cada cara será determinada
mediante el símbolo de la forma con cambios en el orden de cada
número y permutaciones en el signo. Por ejemplo: la fórmula del cubo
{100} vendrá dada por el conjunto de las seis caras: (100) (010) (001) (1
0 0 ) (0 1 0) (0 0 1)
3. Elementos de simetría.- Los elementos de simetría son entes
geométricos (punto, recta, plano) que permiten ejecutar operaciones
geométricas que determinan en los cristales la repetición de porciones
geométricas y físicamente homólogas. Ello puede producirse o bien

155
Cristalografía de Especies Minerales

por rotación alrededor de una dirección (Eje = E), por la reflexión sobre
una superficie (plano = P) o bien por inversión con respecto a un punto
(centro = C).
En un cristal, el centro de simetría divide por la mitad a los segmentos
que unen elementos equivalentes; coincide por lo tanto con el
baricentro del sólido. En un cristal provisto de centro de simetría
existirán pares de caras paralelas, aristas paralelas o por lo menos
parejas de vértices opuestos. Todos los sólidos presentan un
baricentro, pero en cambio, no todos muestran un centro de simetría.
El plano de simetría divide a un cristal en dos porciones especulares:
en determinados cristales puede faltar por completo o bien pueden
estar presentes un determinado número de planos equivalentes o no.
Todos estos planos dividen al cristal en dos mitades especulares, pero
sólo son equivalentes aquellos en los que las dos mitades presentan
idéntica forma. Se dice también que dos planos de simetría son
semejantes cuando dividen el cristal ideal en mitades que son idénticos
entre sí; de otra manera se dice que son diferentes. Si un plano de
simetría incluye dos de los ejes cristalográficos, se llama un plano
axial de simetría. Si el plano incluye dos o más ejes semejantes de
simetría, se le llama plano principal de simetría.
El eje de simetría es una dirección en la que si a su alrededor se
produce la rotación del cristal, se observan un cierto número de
posiciones idénticas después de un determinado ángulo de giro. Este
número de pasos expresa el número de orden = n del eje y, al dividir el
ángulo de giro por “n”, se obtiene el valor angular de cada rotación
completa sobre sí mismos, es decir, como se insertan a continuación:
De orden 1 (E1, monario, 360º/1 = 360º),
De orden 2 (E2, binario, 360º/2 = 180º),
De orden 3 (E3, ternario, 360º/3 = 120º),
De orden 4 (E4, cuaternario, 90º) y
De orden 6 (E6, senario, 60º).
Otros cristales carecen de ejes de simetría, o bien poseen sólo uno; en
cambio, en otros casos existen varios ejes de simetría, de idéntico
orden o de orden distinto. Los primeros pueden ser equivalentes o no.
Algunos ejes de simetría disponen en su extremidad, además de
elementos iguales del cristal, otros diversos. En tal caso se denominan
ejes polares y se indican con la notación EP. Los ejes de simetría
también son semejantes o diferentes; un eje de simetría en el que se

156
Miguel Yanarico Apaza

encuentran dos o más planos semejantes de simetría es un eje


principal de simetría.
Sobre un mismo cristal pueden coexistir elementos de simetría de
distinto tipo, según una serie de reglas estrictas. De este modo se
obtiene para cada cristal una denominada “fórmula de simetría”,
característica para cada cristal y que además expresa su grado de
simetría.
4. Grado de simetría.- El grado de simetría de un cristal queda
determinado por el conjunto de los elementos de simetría comunes a
todas sus propiedades. Conviene ante todo diferenciar entre la
simetría aparente (singonía), que se deduce del examen de las formas
geométricas externas que muestra un cristal en cuestión, y la simetría
real (o simetría verdadera) que sólo es reconocible después de
someter a los cristales a una serie de experiencias fisicoquímicas y que
puede ser distinta de la simetría aparente. La simetría verdadera de un
cristal es la mínima presente y es común a todas sus propiedades.
Para reconocer la simetría verdadera es preciso primero detenerse en
el aspecto externo de las caras del cristal (presencia de estrías de
crecimiento, distintas intensidades de brillo, figuras atribuibles a
corrosiones naturales), proceder al ataque con agentes químicos de
distinta naturaleza, recurrir a las experiencias físicas (piezoelectricidad
y piroelectricidad con el fin de comprobar la presencia de ejes polares).
Por ejemplo, en un octaedro de blenda son observables cuatro caras
brillantes y otras cuatro con estriaciones.
Una vez definido el conjunto de los elementos de simetría comunes a
todas las propiedades del mineral, se establece la fórmula de simetría
válida para todos los cristales del mineral en cuestión.
Se han descrito 32 clases de simetría, incluida una que carece
totalmente de simetría; cada clase contiene un número mayor o menor
de minerales y de sustancias artificiales. Las clases se denominan o
bien en base al mineral más típico perteneciente a la clase en cuestión.
Así, la fórmula se le da el nombre de clase
bipiramidal ditetragonal, o bien clase de la casiterita.
Las 32 clases se agrupan en sistemas cristalinos de acuerdo con la
presencia simultánea de algunos elementos típicos de simetría. Así,
todas las clases que presentan un solo eje cuaternario E4 (eje singular)
coincide con el eje Z de la terna axial de referencia (ejes

157
Cristalografía de Especies Minerales

cristalográficos). Los siete sistemas cristalinos poseen cada uno de


ellos tres o cuatro ejes cristalográficos característicos, definidos por los
ejes coordenados y por los parámetros relativos determinados por las
intersecciones sobre ellos de la cara elegida como fundamental, así
como por los ángulos formados por los ejes cristalográficos.
Los 7 sistemas cristalinos y las 32 clases de simetría simples con las
respectivas fórmulas de simetría y los minerales típicos son
catalogados a continuación de forma sinóptica.
5. CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS Y FORMAS
CRISTALINOS
5.1. SISTEMA CÚBICO
1.1. Constantes Cristalográficas
α = β = γ = 90º
a = b = c; a, a, a

1.2. Clase y Grado de Simetría


1.2.1. HEXAOCTAÉDRICA (Holoedría cúbica):
A). Formas Cristalinas Simples: Hexaoctaedro, Trioctaedro,
Trapezoedro, Octaedro, Tetrahexaedro, Rombododecaedro, Cubo.

158
Miguel Yanarico Apaza

B). Minerales de estas formas cristalinas: Cobre, Plata, Oro,


Platino, Diamante, Argentita, Galena, Halita, Fluorita, Uraninita,
Rubí, Granates.
1.2.2. ICOSITETRAÉDRICA PENTAGONAL (giroédrica):

A). Formas Cristalinas Simples: Icositetraedro pentagonal


( g i r o e d r o ) , T r i s o c t a e d r o , T r a p e z o e d r o , Te t r a h e x a e r o ,
Rombododecaedro, Cubo.

Icositetraedro pentagonal

B). Minerales de estas formas cristalinas: Cuprita.

1.2.3. HEXATETRAÉDRICA:

159
Cristalografía de Especies Minerales

A). Formas Cristalinas Simples: Hexatetraedro, Dodecaedro


deltoide, Tristetraedro, Tetraedro, Tetraexaedro, Rombododecaedro,
Cubo.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Blenda, Tetraedrita,


Sodalita.
1.2.4. DISDODECAÉDRICA (diploidal):
A). Formas Cristalinas Simples: Disdodecaedro, entadodecaedro,
Trisoctaedro, Octaedro, Romobododecaedro, Cubo.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Pirita, Hauerita, Cobaltita.


1.2.5. DODECAÉDRICA PENTAGONAL TETRAÉDRICA
(tetartoédrica):
A). Formas Cristalinas Simples: Dodecaedro pentagonal tetraédrica,
Pentadodecaedros, Dodecaedrodeltoide, Tetraexaedro, Tetraedros,
Rombododecaedros, Cubo.

160
Miguel Yanarico Apaza

Dodecaedro pentagonal tetraédrico

B). Minerales de estas formas cristalinas: Ullmannita.


5.2. SISTEMA TETRAGONAL
2.1. Constantes Cristalográficas
α = β = γ = 90º
a=b≠c

2.2. Clase y Grado de Simetría


2.2.1. BIPIRAMIDAL DITETRAGONAL (holoédrica):

A). Formas cristalinas simples: Bipirámide ditetragonal, Bipirámide


tetragonal, Prisma ditetragonal, Prismas tetragonales, Pinacoide

161
Cristalografía de Especies Minerales

B). Minerales de estas formas cristalinas: Rutilo, Casiterita,


Anatasa, Circón, Vesubiana, Apofilita.
2.2.2. BIPIRAMIDAL TETRAGONAL: C, E4, P.
A). Formas cristalinas simples: Bipirámides tetragonales, Prismas
tetragonales, Pinacoide.

Bipirámide tetragonal.
B). Minerales de estas formas cristalinas: Scheelita, Escapolita.
2.2.3. PIRAMIDAL DITETRAGONAL:
A). Formas cristalinas simples: Pirámides ditetragonales, Pirámides
tetragonales, Prisma ditetragonal, Prismas tetragonales, Pedión.

Pirámide ditetragonal + pedión

162
Miguel Yanarico Apaza

B). Minerales de estas formas cristalinas: Diabolelita.


2.2.4. TRAPEZOÉDRICA TETRAGONAL:
A). Formas cristalinas simples: Trapezoedro tetragonal,
Bipirámides tetragonales, Prismas tetragonales, Pinacoide.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Cristobalita α, Fosgenita.

2.2.5. ESCALENOÉDRICA TETRAGONAL:

A). Formas cristalinas simples: Escalenoedro, Bipirámides


tetragonales, Prismas ditetragonales, Biesfenoide tetragonal,
Prismas tetragonales, Pinacoide.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Calcopirita, Estannina.


2.2.6. PIRAMIDAL TETRAGONAL:E4P
A). Formas cristalinas simples: Pirámides tetragonales, Prismas
tetragonales, Pedión.
163
Cristalografía de Especies Minerales

Pirámide tetragonal + pedión

B). Minerales de estas formas cristalinas: Wulfenita.


2.2.7. BIESFENOÍDICA TETRAGONAL: E2(4)
A). Formas cristalinas simples: Biesfenoides tetragonales, Prismas
tetragonales, Pinacoide.

Biesfenoide tetragonal

B). Minerales de estas formas cristalinas: Cainita.


5.3. SISTEMA RÓMBICO
3.1. Constantes Cristalográficas
α = β = γ = 90º
a≠b≠c

3.2. Clase y Grado de Simetría


3.2.1. BIPIRAMIDAL RÓMBICA (holoédrica):

164
Miguel Yanarico Apaza

A). Formas cristalinas simples: Bipirámide rómbica, Prismas,


Pinacoides.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Azufre α, Antimonita,


Aragonito, Cerusita, Baritina, Celestina, Anglesita, Anhidrita,
Olivino, Topacio.
3.2.2. PIRAMIDAL RÓMBICA:
A). Formas cristalinas simples: Pirámide rómbica, Prisma, Domos,
Pinacoides, Pedión.

165
Cristalografía de Especies Minerales

B). Minerales de estas formas cristalinas: Hemimorfita, Prehnita.


3.2.3. BIESFENOÍDICA RÓMBICA:
A). Formas cristalinas simples: Biesfenoide rómbica, Prismas,
Pinacoides.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Epsomita.


5.4. SITEMA MONOCLÍNICO
4.1. Constantes Cristalográficas
α = γ = 90º; β ≠ 90º
a≠b≠c

4.2. Clase y Grado de Simetría


4.2.1. PRISMÁTICA (holoédrica): C, E2, P.
A). formas cristalinas simples: Prismas, Pinacoides.

166
Miguel Yanarico Apaza

B).Minerales de estas formas cristalinas: Rejalgar, Oropimente,


Azurita, Malaquita, Yeso, Epidotas, Piroxenos, Anfíboles, Micas,
Ortosa.
4.2.2. DOMÁTICA: P.
A). Formas cristalinas simples: Domos, Pinacoide, Pedión.

Domo

B). Minerales de estas formas cristalinas: Hilgardita.


4.2.3. ESPENOIDAL: E2P
A). Formas cristalinas simples: Esfenoides, Pinacoides, Pedión.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Mesolita.


5.5. SISTEMA TRICLÍNICO
5.1. Constantes Cristalográficas
α ≠ β ≠ γ ≠ 90º
a≠b≠c

167
Cristalografía de Especies Minerales

5.2. CLASE Y GRADO DE SIMETRÍA


5.2.1. PINACOIDAL (holoédrica): C.
A). Formas cristalinas simples: Pinacoides.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Cianita, Rodonita, Albita,


Anortita, Microclina.
5.2.2. PEDIAL: ningún elemento de simetría.
A). Formas cristalinas simples: Pediones.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Parahilgardita.


5.6. SISTEMA HEXAGONAL
6.1. Constantes Cristalográficas

α = β = γ = 120º; δ = 90º

a1 = a2 = a3 ≠ c

168
Miguel Yanarico Apaza
6.2. CLASE Y GRADO DE SIMETRÍA
6.2.1. BIPIRAMIDAL DIHEXAGONAL (holoédrica):

A). Formas Cristalinas Simples: Bipirámide dihexagonal,


Bipirámides hexagonales, Prisma dihexagonal, Prismas
hexagonales, Pinacoide.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Grafito, Covelina,


Molibdenita, Pirrotina, Berilo.
6.2.2. BIPIRAMIDAL HEXAGONAL: C, E6, P.
A). Formas Cristalinas Simples: Bipirámides hexagonales, Prismas
hexagonales, Pinacoide

169
Cristalografía de Especies Minerales

B). Minerales de estas formas cristalinas: Apatito, Piromorfita,


Mimetita, Vanadita.
6.2.3. PIRAMIDAL DIHEXAGONAL:
A). Formas Cristalinas Simples: Pirámides dihexagonales,
Pirámides hexagonales, Prisma dihexagonal, Prismas
hexagonales, Pediones.

Pirámide dihexagonal + pedión

B). Minerales de estas formas cristalinas: Wurtzita, Greenockita,


Cincita.
6.2.4. TRAPEZOÉDRICA HEXAGONAL:
A). Formas Cristalinas Simples: Trapezoedros, Bipirámides
hexagonales, Prisma dihexagonal, Prismas hexagonales,
Pinacoide.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Cuarzo β.

6.2.5. PIRAMIDAL HEXAG0NAL: E6P


A). Formas Cristalinas Simples: Pirámides hexagonales, Prismas
hexagonales, Pediones.

170
Miguel Yanarico Apaza

B). Minerales de estas formas cristalinas: Nefelina.


5.7. SISTEMA TRIGONAL O ROMBOÉDRICO
7.1. Constantes Cristalográficas

α = β = γ = 120º; δ = 90º

a1 = a2 = a3 ≠ c

7.2. Clase y Grado de Simetría


7.2.1. ESCALENOÉDRICA DITRIGONAL (holoédrica):
A). Formas Cristalinas Simples: Escalenoedros, Romboedros,
Bipirámide hexagonal, Prisma ditrigonal, Prismas hexagonales,
Pinacoide.

171
Cristalografía de Especies Minerales

B). Minerales de estas formas cristalinas: Grafito, Covelina,


Molibdenita, Pirrotina, Berilo.
7.2.2. BIPIRAMIDAL DITRIGONAL:
A). Formas Cristalinas Simples: Bipirámides ditrigonales;
Bipirámides trigonales, Bipirámide hexagonal, Prismas
ditrigonales, Prisma hexagonal, Prismas trigonales, Pinacoide.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Benitoíta.


7.2.3. BIPIRAMIDAL TRIGONAL: E3, P.
A). Formas Cristalinas Simples: Bipirámides trigonales, Prismas
trigonales, Pinacoide.

B). Minerales de estas formas cristalinas: ?

172
Miguel Yanarico Apaza

7.2.4. PIRA MIDAL DITRIGONAL:


A). Formas Cristalinas Simples: Pirámides ditrigonales, Pirámides
trigonales, Pirámides hexagonales, Prismas ditrigonales, Prisma
trigonales, Prisma hexagonal, Pediones.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Proustita, Pirargirita,


Turmalina, Millerita.
7.2.5. TRAPEZOÉDRICA TRIGONAL:
A). Formas Cristalinas Simples: Trapezoedros, Romboedros,
Bipirámides trigonales, Prismas ditrigonales, Prisma hexagonal,
Prismas trigonales, Pinacoide.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Cuarzo α, Cinabrio.

7.2.6. ROMBOÉDRICA TRIGONAL: C, E3

A). Formas Cristalinas Simples: Romboedros, Prismas


hexagonales, Pinacoide

173
Cristalografía de Especies Minerales

B). Minerales de estas formas cristalinas: Ilmenita, Dolomita,


Willemita, Dioptasa, Fenaquita.
7.2.7. PIRAMIDAL TRIGONAL: E3P
A). Formas Cristalinas Simples: Pirámides trigonales, Prismas
trigonales, Pediones.

B). Minerales de estas formas cristalinas: Gratonita?

174
CAPÍTULO VIII
REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LOS
CRISTALES

8.1. INTRODUCCIÓN
En esta parte del curso se trata de las diversas maneras como se
pueden representar a los diferentes individuos cristalinos, de tal modo
que se puedan apreciar: su aspecto exterior, la forma de sus caras y las
relaciones entre ellas, de tal manera que puedan efectuarse los
cálculos necesarios para fijar su posición en el espacio. Representan
así, en forma gráfica, lo que las notaciones cristalográficas indican
analíticamente.
Además de las figuras usuales en perspectiva de los cristales, se usan
provechosamente las proyecciones en el plano base (o más
generalmente, el plano normal a la zona prismática). Estas dan, de
hecho, una representación bidimensional (horizontal) visto desde
arriba viendo en la dirección del eje cristalográfico vertical (eje Z).
La representación gráfica se refiere entonces concretamente a la
proyección del cristal que viene a ser un medio de representar un cristal
tridimensional en una superficie plana bidimensional. Diferentes tipos
de proyección se usan para fines distintos, pero cada una de ellas se
lleva a cabo según reglas definidas de tal manera que la proyección
tiene una relación conocida y constante con el cristal.
Según la naturaleza de su representación se dividen en dos grandes
grupos: “las representaciones planas” y “las proyecciones esféricas”.
Las proyecciones pueden clasificarse a su vez en: Esféricas,
Estereográficas, Gnomónicas, Ortográficas, Lineales y Horizontales.
8.2. REPRESENTACIONES PLANAS
Las representaciones planas nos dan la perspectiva del cristal, la
disposición de sus caras y permiten establecer ó calcular ciertas
relaciones angulares. Las más usadas son: La “Perspectiva Caballera”
y la “Representación Plana Ortogonal”.
En la primera: se toma como plano de dibujo ó plano de proyección un
plano paralelo a una cara existente ó posible, por medio de paralelas
que forman con aquel un ángulo conveniente y arbitrario. Esta
representación, aunque de poco valor científico, da una idea exacta de

175
Cristalografía de Especies Minerales

la forma exterior del cristal y conserva el paralelismo de las aristas, lo


cual permite establecer las relaciones zonales de las caras. Este tipo
de representación plana es la única utilizada en el texto de este curso.
En la segunda: consiste en proyectar cada uno de los elementos del
cristal por medio de rectas normales sobre el plano de dibujo que es
paralelo a un plano de simetría. Así, el cubo se proyectará como un
cuadrado y la proyección plana de un prisma hexagonal regular es un
hexágono, (ver Fig.8.1).

Figura 8.1. Representaciones gráficas y Proyecciones de los cristales.

8.3. PROYECCIONES ESFÉRICAS


El estudio de los cristales reales, especialmente en lo que respecta a
las relaciones angulares y de zona de sus caras, se facilita mucho
empleando varias proyecciones. La más sencilla de éstas y de la que
pueden derivarse las otras se conoce como proyección esférica.
En estas proyecciones se considera al cristal inscrito en una esfera,
donde el centro geométrico del cristal coincide con el de la esfera (tres
dimensiones). Para obtenerlo elegimos como punto de vista el centro
de la esfera (es decir, el punto de intersección de los ejes
cristalográficos) y desde este centro o punto trazamos líneas
perpendiculares a las caras sucesivas del cristal y se prolongan hasta
que alcanzan la superficie de la esfera. Los puntos en los que estas
líneas normales tocan esa superficie localizan los polos de las
respectivas caras y juntos forman la proyección esférica del cristal. Al
conjunto de todos los polos de un cristal se le denomina figura polar.
Ya que el tamaño y forma de las distintas caras de un cristal son
accidentes del proceso de crecimiento, se desea reducir a un mínimo
este aspecto en la proyección del cristal. Al mismo tiempo es

176
Miguel Yanarico Apaza

importante realizar la relación angular entre las caras. Con el fin de


situar las caras de acuerdo con sus relaciones angulares y sin
consideración de su forma o tamaño, podemos usar la proyección
esférica. Podemos comprender la construcción de tal proyección de la
siguiente manera. Imaginémonos un modelo hueco de un cristal que
contenga un punto brillante de luz en su interior. Situemos ahora este
modelo dentro de una gran esfera hueca de material translúcido y
hagamos que el foco luminoso ocupe su centro. Si ahora hacemos un
orificio en cada cara de tal manera que el rayo de luz que emerge por el
orificio sea perpendicular a la cara, estos rayos de luz incidirán en la
superficie interna de la esfera y formarán una mancha brillante. El
conjunto se parece a un planetario en el cual el modelo cristalino con su
luz y sus orificios es el proyector, y la esfera traslúcida es la cúpula. Si
ahora marcamos en la esfera la posición de cada mancha de luz,
podemos eliminar el modelo y tendremos un registro permanente de
las caras del cristal. Cada una de estas caras viene representada en la
esfera por un punto denominado POLO de la cara. Ésta es la
proyección esférica.
La posición de cada polo y por tanto sus relaciones angulares con los
demás pueden fijarse mediante sus coordenadas angulares en la
esfera. Esto se lleva a cabo de manera similar a la localización de
puntos en la superficie terrestre por medio de la longitud y latitud.
Un sistema similar puede emplearse para situar los polos de las caras
en la proyección esférica de un cristal. Existe, no obstante, una
diferencia fundamental entre situar puntos en una proyección esférica
y situarlos en la superficie de la Tierra. En la Tierra, la latitud se mide en
grados norte o sur desde el ecuador, mientras que el ángulo que se
emplea en la proyección esférica es la colatidud, o ángulo polar, que
se mide en grados desde el polo norte. El polo norte de una proyección
cristalina tiene por tanto una colatitud de 0º, y el ecuador la tiene de 90º.
Si la esfera se corta por un plano, la intersección será un círculo. Los
círculos de diámetro máximo son los formados por planos que pasan
por el centro y que tienen por diámetro el de la esfera. Se denominan
círculos máximos. Todos los demás círculos formados por otros
planos que cortan la esfera son círculos menores.
La proyección esférica de un cristal nos suministra relaciones zonales
interesantes, pues los polos de las caras de una zona se sitúan en un
círculo máximo de la proyección. En la Fig.8.2 (proyección esférica) las
caras (001), (101), (100), (101) y (001) forman una zona cuyo eje de

177
Cristalografía de Especies Minerales

zona es [010]. Como el círculo máximo según el cual los polos de estas
caras se hallan dispuestos a pasar por los polos norte y sur de la
proyección, se denomina círculo máximo vertical. El eje de zona es
siempre perpendicular al plano que contiene los polos de las caras y
por tanto todos los círculos verticales tienen ejes de zona horizontales.

Figura 8.2. Proyecciones Esféricas.

En las proyecciones esféricas no se tiene la representación directa de


las formas cristalinas sino la de los polos de las caras (a, b, c, d,..).
Como ya se ha anunciado anteriormente, en estas proyecciones se
considera al cristal inscrito en una esfera de tal manera que coincidan
los centros de ambos.
Es una proyección en tres dimensiones, en ella vemos la relación entre
las caras y éstas con los elementos de simetría. Una consecuencia, es
que las caras tautozonales que están en zonas iguales tendrán sus
polos en un círculo máximo de la esfera. Dos caras paralelas tienen sus
polos diametralmente opuestas.

Figura 8.3. Proyección esférica de un cubo.

178
Miguel Yanarico Apaza

Y para obtener los polos, correspondientes a las caras del cristal, se


trazan rectas normales (perpendiculares) desde el centro del cristal a
cada una de sus caras, prolongándolas hasta que cortan a la esfera
(son puntos de intersección entre las perpendiculares y la esfera). De
este modo se obtienen los polos a(100), b(010), c(001), etc., de las
caras A, B, C, etc. (Fig.8.3a).
Teorema fundamental: el ángulo diedro que forman las caras del
cristal es suplementario del ángulo que forman sus polos (ver
Fig.8.3b).
Antes de seguir adelante, obsérvese que en estas proyecciones el
ángulo que hacen dos polos (medido sobre el arco del círculo que los
contiene), es el ángulo suplementario del diedro formado por las caras
correspondientes, (Fig.8.3b). En efecto, el ángulo diedro de las caras A
y D es de 135º, mientras que el ángulo de los polos a(001) y d(011) es
de 45º.
Igualmente, debe observarse que todas las caras que forman una zona
tiene sus polos sobre un círculo máximo: así, las caras A, B, A1 y B1
(Fig.8.3a) se hallan en zona y sus polos se encuentran sobre el círculo
máximo que pasa por los ejes horizontales; el eje de zona está
representado por el eje vertical (c c1), llamándose a c y c1, los polos de
la zona. En forma similar, las caras A, C, A1 y C1 forman una zona y sus
polos están sobre el círculo máximo vertical, siendo, por consiguiente;
la línea b b1 el eje de zona y los puntos b y b1 los polos de la zona.
Ahora bien, para obtener la representación en un plano de los polos
que se hallan sobre una superficie esférica, se toma planos de dibujo
ó proyección en diversas posiciones y según sea la forma de efectuar
la proyección de los polos; se tiene la división de las proyecciones
esféricas en:
1. Proyección Ortogonal.
2. Proyección Gnomónica.
3. Proyección Estereográfica.
8.3.1. PROYECCIÓN ORTOGONAL
Se toma como plano de proyección un plano que corta a la esfera en
dos partes iguales y que pasa por el ecuador. El plano P es el plano de
proyección. Para obtener las proyecciones ortogonales de los polos d,
d, e, f, g etc., basta trazar rectas normales de estos puntos al plano de
proyección; de esta forma c', d', e', f', g', etc., representan las
proyecciones de las caras C, D, E, F, G, etc., de un cristal.

179
Cristalografía de Especies Minerales

Las proyecciones de los polos que se hallan sobre el ecuador


coinciden con sus polos. Esta proyección tiene los inconvenientes,
entre otros, como puede apreciarse en la figura (Fig.8.4 y 8.5), que las
proyecciones de los polos que se hallan muy cerca del ecuador se
encuentran muy juntos, deformando sus posiciones relativas; y las
proyecciones de los círculos no paralelos al ecuador son elipses. Por
estos motivos esta proyección es muy poco usada.

Figura 8.4. Proyección ortogonal. Figura 8.5. Proyección


Ortogonal: vista horizontal.

8.3.2. PROYECCIÓN GNOMÓNICA


Se toma como plano de proyección un plano tangente a la esfera y
paralelo al ecuador. Para obtener las proyecciones gnomónicas se
trazan rectas que parten del centro “O” de la esfera (punto de vista) a
cada uno de los polos, el punto de intersección con el plano de
proyección PP´, es la proyección respectiva. En esta forma se obtienen
c', d', e', f', g', que son las proyecciones de los polos c, d, e, f, g .

Figura 8.6. Proyección Gnomónica.

Como se comprende, la proyección c' coincide con su polo c. Esta


proyección tiene un carácter altamente científico pero presenta
algunos inconvenientes, fácilmente apreciables; en efecto, las
proyecciones de los polos que se acercan al ecuador se van alejando
cada vez más, originando figuras muy grandes, de tal manera que las
proyecciones de a, b, a1 y b1 se hallan en el infinito.

180
Miguel Yanarico Apaza

Además, los triángulos esféricos no pueden resolverse por el simple


uso de la regla y el compás y por ello es que, a pesar de su carácter y de
que las proyecciones de los círculos máximos son rectas, su uso es
muy restringido.
8.3.3. PROYECCIÓN ESTEREOGRÁFICA
Es importante, al proceder a reducir la proyección esférica de un cristal
a una superficie plana, que se preserve la relación angular de las caras
de modo que éstas revelen la verdadera simetría. Esto puede hacerse
de la mejor manera mediante la proyección estereográfica.
La proyección estereográfica es una representación en un plano de la
mitad de la proyección esférica, usualmente el hemisferio norte. El
plano de la proyección es el plano ecuatorial de la esfera, y el círculo
primitivo (que limita a la proyección) es el propio ecuador. Si se
observan los polos de las caras cristalinas situadas en el hemisferio
norte de la proyección esférica con el ojo puesto en el polo sur, las
intersecciones de las visuales con el plano ecuatorial serían las que
indicarían los polos correspondientes en la proyección estereográfica.
Podemos así construir una proyección estereográfica trazando líneas
desde el polo sur a los polos de las caras en el hemisferio norte. Las
proyecciones de las caras del cristal en una proyección estereográfica
se sitúan en los puntos donde la línea que une el punto de vista (polo
sur) con los polos de las caras del cristal corta al plano ecuatorial. La
relación de las dos proyecciones se manifiesta en la Fig. 8.7.

Figura 8.7. Relación entre la proyección esférica y la estereográfica (Según E.E. Wahistrom, 1951)

181
Cristalografía de Especies Minerales

Esta proyección usa como plano de proyección, un plano (PP') que


pasa por el ecuador de la esfera (el plano de proyección queda
restringido al plano del ecuador, llamada también círculo primitivo o
fundamental) y se toma como punto de vista, para obtener las
proyecciones, un punto (V) situado sobre el polo sur de la esfera
(Fig.8.8).
Así es que para ubicar las proyecciones d`, c`, e`, f`, g`, sobre el plano
PP` se trazan rectas que unen el punto de vista con los polos
correspondientes y las intersecciones con el plano son las
proyecciones buscadas.
Como puede apreciarse, los polos que se hallan sobre el ecuador
coinciden con sus proyecciones (a' y b'). Finalmente dibujando el plano
en su verdadera posición tendremos la figura que va más abajo
(Fig.8.8). Usualmente, como todas las proyecciones caen dentro de la
circunferencia, se limita el dibujo con el contorno de ella.
Esta proyección es muy ventajosa y se le usa en la mayoría de las
monografías cristalográficas. Todas las proyecciones de los polos de
las caras de un cristal se encuentran dentro de un pequeño espacio y
aún cuando su interpretación es algo difícil, a primera vista, en cambio
hace resaltar la simetría del cristal.
Pero no hay que olvidar que la principal ventaja que presenta esta
proyección esférica es que todos los problemas cristalográficos
pueden ser resueltos por el simple uso de la regla, el compás y el
transportador. Por ello, dentro de las representaciones gráficas de los
cristales, la proyección esférica estereográfica viene a ocupar el
mismo lugar de importancia como la notación de Miller entre las
representaciones analíticas.

182
Miguel Yanarico Apaza

En la práctica se sitúan los polos directamente en la proyección


estereográfica, siendo necesario entonces determinar las distancias
estereográficas en relación con los ángulos de la proyección esférica.
La Fig.8.9 representa una sección vertical a través de la proyección
esférica de un cristal en el plano “meridiano cero”, esto es, el plano que
contiene el polo de (010) N y S son respectivamente el polo norte y sur
de la esfera de proyección, O es el centro del cristal proyectado.
Consideremos la cara (011), OD es la perpendicular a la cara (011) y D
es el polo de esta cara en la proyección esférica. La línea trazada
desde el polo sur, SD corta la línea del plano del ecuador FG en el punto
D' (con frecuencia en este trabajo se hace uso de letras minúsculas con
comilla, por ejemplo: d', e', f', g', etc. ver Fig.8.8), el polo estereográfico
de (011). El ángulo NOD se conoce como ángulo ρ (rho). Con el fin de
situar D’ directamente en la proyección estereográfica, es necesario
determinar la distancia OD’ en función del ángulo ρ. Como el
triángulo SOD es isósceles, ODS = OSD, ODS + OSD =
NOD = ρ. Por tanto, OSD = ρ/2, OS = r, el radio primitivo de la
proyección.
tg ρ/2 = OD’/r, o OD’ = r tg ρ/2
La distancia así obtenida se tendrá expresada en las unidades
utilizadas para medir el radio del círculo primitivo de la proyección.

En la Fig.8.9 se puede observar que:


 Los polos E y D pertenecen a una proyección esférica
 Los polos E y D pertenecen también a una proyección
estereográfica

183
Cristalografía de Especies Minerales
Figura 8.9. Sección de la esfera de proyección mostrando la relación de los polos esféricos
a los estereográficos.

184
Miguel Yanarico Apaza

Los puntos E' y D' son las proyecciones estereográficas de las caras e y
d.
Como resumen, con el fin de hallar la distancia proyectada
estereográficamente a partir del centro de proyección del polo de una
cara dada, se multiplican las tangentes (tg) naturales de la mitad de ρ
de esa cara por el radio de la proyección. La distancia así obtenida
se tendrá expresada en las unidades utilizadas para medir el radio
del círculo primitivo de la proyección.

Cuando los polos de las caras del cristal se sitúan estereográficamente


como ya se explicó, en la Fig.8.10 se hace patente la simetría de la
distribución de las formas cristalinas cubo, octaedro y dodecaedro,
solo los polos que yacen en el hemisferio norte, incluyendo los del
ecuador, se transfieren a la proyección estereográfica. Hemos visto
que un círculo máximo de proyección esférica es el lugar geométrico
de los polos de las caras que forman una zona, Cuando se proyectan
estereográficamente, los círculos máximos verticales son diámetros
de la proyección; todos los demás círculos máximos se proyectan
como arcos circulares que subtienden un diámetro. El caso extremo de
estos círculos máximos es el del círculo primitivo de la proyección, que
es el círculo máximo común a las proyecciones esférica y
estereográfica. Los polos de las caras cristalinas verticales se hallan
sobre el círculo primitivo y así se proyectan sin distorsión angular.

Figura 8.10. Proyección estereográfica de formas isométricas.

185
Cristalografía de Especies Minerales

8.4. PRINCIPALES PROPIEDADES DE LA PROYECCIÓN


ESTEREOGRÁFICA
El autor de este trabajo considera como principales propiedades de la
proyección esférica estereográfica, las siguientes:
1. Las caras que son paralelas al plano de proyección tienen sus
proyecciones en el centro del círculo fundamental.
Viendo la figura 8.11 (a, b, c); se observa que la cara C del cubo tiene su
polo en c (001) indicado por c, el cual, finalmente, se proyecta en c',
centro del círculo (Fig.8.11b y c). Cualquier otra cara paralela a C
tendrá su proyección estereográfica en el mismo punto c'.

Figura 8.11. Caras paralelas al plano de proyección.

2. Las caras perpendiculares al plano de proyección, o sea las caras


que pertenecen a una zona cuyo eje es normal al plano de proyección,
tienen sus proyecciones estereográficas sobre la circunferencia
fundamental.
Fijándonos en las figuras a, b, c; de la primera propiedad podemos
apreciar que los polos a, b, a1, b1 de las caras A, B, A1, B1, que están en
zona y son perpendiculares al plano de proyección, coinciden con sus
proyecciones que se hallan sobre la circunferencia fundamental.
3. La proyección estereográfica de todo círculo máximo que pasa por el
punto de vista es un diámetro.
En la figuras b, c, se ve que el diámetro a' a'1 , es la proyección del
círculo máximo a, f, c, g, a1, y que b' b'1 , es del b1, d, c, e, b,
Por otra parte, como ya sabemos, todos los polos sobre un círculo
máximo representan a caras que están en zona, por consiguiente,
todas las proyecciones que se encuentran sobre un diámetro
representan a las caras que pertenecen a una zona.

186
Miguel Yanarico Apaza

Entonces, en la figura 8.11c, las proyecciones b1, d', c', e', b'
corresponden a las caras de una zona; y las a1, g', c', f', a' pertenecen a
otra zona.
4. Todo círculo máximo que no pasa por el punto de vista tiene como
proyección un arco de círculo que corta al círculo fundamental en los
extremos de un diámetro.
En la figura 8.12a, podemos observar que el círculo máximo a, r1, d, s, ar
pasa por el punto de vista de la proyección esférica, y siguiendo la regla
para encontrar las proyecciones estereográficas de varios polos
tenemos que a', r', d', s', a1; que se hallan sobre un arco de círculo, son
las proyecciones de los puntos a, r, d, s, a1.
Por otra parte, como este círculo máximo y el círculo fundamental se
cortan según un diámetro (a' a1) resulta que la proyección
estereográfica del primero debe cortar también al círculo fundamental
en los extremos del mismo diámetro.

Figura 8.12. (a) Círculo máximo, (b) Proyección en el arco de círculo.

Además como en el caso anterior, las proyecciones a', r', d', s', y a1
(Fig.8.12b), que se hallan sobre un arco de círculo, representan a caras
que están en zona.
En las figuras 8.12a y 8.13 el polo d se halla a 45º del polo b1. Estas
relaciones angulares se conservan en la proyección estereográfica
pero las distancias lineales van incrementándose del centro hacia la
circunferencia en razón directa al valor angular.

187
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 8.13. Ubicación de polos.

Así, si en la figura 8.13, se toma como unidad el valor del radio, la


distancia del centro “O” a cualquiera de las proyecciones (m', d', n')
será equivalente a la tangente de la mitad del ángulo representado, es
decir, que Od' es igual a la tangente de 45º/2, así como Om'= tg 20º/2,
etc. (ya explicado mediante la Fig.8.9).
Por otra parte, en la figura 8.12a, tanto el polo s como el r se hallan
ubicados sobre el círculo máximo que contiene a d, y que forma un
ángulo de 45º con el círculo fundamental, por consiguiente, el arco de
círculo (Fig.8.12b) que pasa por a', r', d', s' y a1 es la proyección de un
plano que hace un ángulo de 45º con el círculo fundamental.
8.5. SIGNOS CONVENCIONALES USADOS EN LA PROYECCIÓN
ESTEREOGRÁFICA
En tanto que en la descripción de las formas cristalinas se hace uso
frecuente de la proyección estereográfica, es conveniente establecer
ciertas convenciones generales que ayuden a su interpretación.
Como regla general, se toma como plano de proyección el plano
formado por los ejes horizontales “a” y “b”, en el caso de los sistemas
que se refieren a una cruz axial de 3 ejes y “a1”, “a2” y “a3” para el caso de
los sistemas que usan 4 ejes cristalográficos; la única excepción a esta
costumbre o práctica es la del sistema monoclínico que toma el plano
formado por los ejes “a” y “c”.
Para ilustrar sobre la posición de los valores cristalográficos,
elementos de simetría y proyecciones de las caras de una forma
cristalina, tomaremos la proyección esférica estereográfica de la clase
del sistema cúbico, que es la que presenta el mayor número de

188
Miguel Yanarico Apaza

elementos de simetría. Después de interpretar y conocer bien esta


proyección, las demás resultan fáciles de comprender.
En la figura 8.14, el plano de proyección es el formado por los ejes
antero-posterior (a1) y transverso (a2), mientras que el eje vertical (a 3)
viene a ser el centro de la circunferencia (plano de proyección); el
punto de intersección de los ejes a1, a2, a3 coincide con el centro de la
proyección, puesto que los ángulos formados por los ejes son iguales a
90º.
En la proyección se indica la posición de estos ejes con flechas ( <<<)
ubicadas en sus extremos positivos y negativos. En cuanto a los planos
cristalográficos, formados por cada par de ejes, se les representa sólo
por líneas llenas continuas y discontinuas por cuanto tanto éstos como
los ejes son valores imaginarios, sin existencia real.
Una circunferencia continua primitiva de la proyección indica un plano
de simetría; una circunferencia a trazos indica la falta de este elemento
de simetría. Una línea continua que representa un círculo máximo
(vertical u otro cualquiera) indica un plano de simetría (plano axial).
Líneas rectas a trazos indican la posición de los ejes cristalográficos o
ejes de simetría; además, los ejes cristalográficos se indican por a, b ó
c, mientras que los ejes de simetría se indican por los símbolos
situados en los extremos de las líneas.
Los elementos de simetría insertados en la proyección esférica
estereográfica se denotan por los símbolos correspondientes, tal como
se ilustra en la figura 8.14. Además es necesario precisar que:
 El Centro de simetría (C), lugar del cruzamiento de los ejes y planos,
coincide con el centro de la proyección.
 Los Ejes Binarios ( ), que son bisectrices del ángulo formado por
dos cuaternarios, se hallan sobre la intersección de un plano
diametral con un diagonal.
 Los Ejes Ternarios (▲ ), equidistantes de los extremos de los ejes
cuaternarios, se encuentran en las intersecciones de los planos
diagonales.
 Los Ejes Cuaternarios ( ■ ) coinciden con los ejes cristalográficos,
formando ángulos de 90º.
 El eje senario ( ) coincide con el eje cristalográfico vertical o Z.
 Los ejes de rotación inversión (roto inversión) se denotan con
símbolos en blanco: ternario ( ), cuaternario ( ), senario ( ).

189
Cristalografía de Especies Minerales

Se considera precisar que en una proyección estereográfica el eje de


simetría de mayor orden debe coincidir con el eje cristalográfico
vertical y quedando así ubicado en el centro del círculo fundamental.
Los Planos Principales diametrales (PD) corresponden a los ejes
anteriores ya indicados, y son los planos (planos axiales) formados por
cada par de ejes cristalográficos y coinciden con los planos
cristalográficos. En la proyección estereográfica se les indica con
líneas dobles llenas.
Finalmente, los Planos diagonales (Pd), corresponden a los ejes
binarios, se hallan como se verá posteriormente, formando ángulos de
45º con los planos diametrales y se les representa en la figura por
líneas simples llenas.
En los estereogramas es necesario señalar que los ejes que se
encuentran ubicados sobre el plano de proyección, caso de los ejes
cuaternarios horizontales, muestran sus dos extremos (sobre la
circunferencia); mientras que aquellos que se encuentran en otra
posición: el eje cuaternario vertical, los ejes ternarios, etc., sólo
presentan un extremo, el de la parte superior (dentro de la
circunferencia). Las proyecciones de los polos de las caras ubicadas
en el hemisferio norte (o parte superior) se indican por el signo “x” y las
del hemisferio sur (o parte inferior) por un círculo “○ ”. Cuando las
caras superior e inferior son simétrico con respecto al plano principal u
horizontal de simetría, la proyección debe indicarse con el x encerrado
en el círculo ( x ).
Como sabemos que los elementos de simetría de la clase holoedral del
sistema cúbico o isométrico son: C, 3L4, 4L3, 6L2, 3PD, 6Pd, (notación
actual equivalente adoptado en este texto: C,
a manera de ilustración, el estereograma correspondiente se muestra
en la figura 8.14.

Figura 8.14: Signos Convencionales de un estereograma.

190
Miguel Yanarico Apaza

8.6. USO DE LA PROYECCIÓN ESTEREOGRÁFICA PARA EXHIBIR


LA SIMETRÍA
La simetría de cualquiera de las clases cristalinas puede evidenciarse
y exhibirse con la ayuda de la proyección estereográfica.
La simetría de cada clase se da en función de planos y ejes, la cual se
muestra también mediante estereogramas, por medio de las
proyecciones de las caras de las formas generales. Éstas son las
formas que dan el nombre a la clase. En los estereogramas es
necesario señalar caras del hemisferio norte y sur con el fin de dar la
simetría completa de la clase, lo cual se lleva a cabo superponiendo las
proyecciones estereográficas de ambos hemisferios representando
los polos del hemisferio norte por aspas (x) y los del sur por círculo (O)
(indicado ya anteriormente). Así, si los dos polos, caen uno encima de
otro en la esfera, estarán representados por una aspa dentro del
círculo primitivo puesto que aunque su polo apareciera en ambas
proyecciones, superior e inferior, sólo representa una cara.
Consolidando, en el dibujo de una Forma Cristalina, una circunferencia
continua primitiva de la proyección indica un plano horizontal de
simetría; una circunferencia a trazos o línea discontinua indica la falta
de este elemento de simetría. Una línea continua que representa un
círculo máximo (vertical u otro cualquiera) indica un plano de simetría.
Líneas rectas o trazos indican la posición de los ejes cristalográficos o
ejes de simetría; los ejes cristalográficos se indican por a, b, c, mientras
que los ejes de simetría se denotan por los símbolos ya adoptados
situados en los extremos de estas líneas.
Observando la figura 8.15 que corresponde al disdodecaedro o
trapezoedro, en su estereograma se puede verificar los elementos de
simetría correspondientes: C, 3E2, 4E3, 3P.
8.6.1. Estereogramas de las formas cristalinas del sistema
isométrico

Figura 8.15. Trapezoedro y su estereograma.

191
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 8.16. Hexaoctaedro y su estereograma.

8.6.2. Estereogramas de las formas cristalinas del sistema


hexagonal.

Figura 8.17. Trapezoedro hexagonal y su estereograma.

Figura 8.18. Bipirámide ditrigonal y su estereograma.

192
Miguel Yanarico Apaza

Figura 8.19. Bipirámide hexagonal y su estereograma.

Figura 8.20. Pirámide hexagonal y su estereograma.

Figura 8.21. Bipirámide dihexagonal y su estereograma.

193
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 8.22. Bipirámide trigonal y su estereograma.

Figura 8.23. Romboedro y su estereograma.

8.6.3. Estereogramas de las formas cristalinas del sistema


tetragonal

Figura 8.24. Trapezoedro tetragonal y su estereograma.

194
Miguel Yanarico Apaza

Figura 8.25. Bipirámide tetragonal y su estereograma.

Figura 8.26. Biesfenoide tetragonal y su estereograma.

8.6.4. Estereogramas de formas cristalinas del sistema rómbico

Figura 8.27. Bipirámide rómbica y su estereograma.

195
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 8.28. Biesfenoide rómbica y su estereograma.

Figura 8.29. Pirámide rómbica y su estereograma.

8.6.5. Estereogramas de las formas cristalinas del sistema


monoclínico

Figura 8.30. Prisma monoclínico y su estereograma.

196
Miguel Yanarico Apaza

8.6.6. Estereogramas de las formas cristalinas del sistema


triclínico

Figura 8.31. Pinacoide triclínico.

Figura 8.32. Pedión (clase) y su estereograma.

8.7. RELACIONES MATEMÁTICAS GENERALES DE LOS


CRISTALES
Relación axial, plano axial.- Los ejes cristalográficos se han definido
como ciertas líneas, cuya posición generalmente la determina la
simetría del cristal y que se emplean para la descripción de las caras de
los cristales y para la determinación de su posición e inclinación
angular. Con estos objetivos en mente, ciertas longitudes de estos
ejes, se consideran como unidades a las que se refieren las caras que
se presentan.
En general los ejes se marcan con una letra, a, b, c, para que
correspondan con el esquema de la figura.8.33. Si dos de los ejes son
iguales, se designan a, a, c; si los tres ejes son iguales, a, a, a. En un
sistema, el hexagonal, hay cuatro ejes señalados con las letras a, a, a,
c.

197
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 8.33. Ejes de un cristal ortorrómbico.

Además, en los sistemas que no sean el isométrico, uno de los ejes


horizontales se toma como unidad a la que se refiere los otros ejes; por
lo tanto las longitudes de los ejes expresan estrictamente la relación
axial. Así, para el azufre (ortorrómbico) la relación axial es:
a : b : c = 0.8131 : 1 : 9034
El plano de dos ejes cristalográficos cualesquiera se llama un plano
axial, y el espacio incluido por los tres planos axiales es un octante, ya
que el espacio total alrededor del centro, queda dividido por los tres
ejes en ocho partes. En el sistema hexagonal, sin embargo, en el que
hay tres ejes cristalográficos horizontales, el espacio alrededor del
centro se divide en doce partes (dodecantes); en ambos casos y de
manera general se denominan sectantes.
Métodos de cálculo.- En general, los ángulos entre los polos pueden
calcularse por los métodos de trigonometría esférica de los triángulos
que se ven en la proyección esférica, los que en su mayor parte son
rectangulares, Ciertas relaciones fundamentales, conectan los ejes
con los ángulos elementales de la proyección; las más importantes de
ellas se dan en cada uno de los sistemas. Sólo se explican aquí
algunas relaciones generales.
Relaciones entre los índices de un plano y el ángulo que forman
con el eje.- En la Fig. 8.34 hagamos que los tres líneas X, Y y Z
representen tres ejes cristalográficos que forman cualquier ángulo
unos con otros y dejemos que a, b y c representen sus longitudes
unitarias. Supongamos que cualquier cara HKL corta a estos ejes con
las intersecciones O-H, O-K y O-L. Hagamos que O-p-P sea normal al
plano HKL que corta al plano en p y a la superficie envolvente de la

198
Miguel Yanarico Apaza

proyección esférica en P. Dejemos que hkl representen los índices de


la forma dada. Puesto que la línea O-p es normal al plano HKL los
triángulos HOp, KOp y LOp son rectángulos y las siguientes relaciones
son ciertas:

Los ángulos HOp, KOp, y LOp son iguales, respectivamente, a los


ángulos representados en la proyección esférica por las áreas PX, PY y
PZ y OH = Sustituyendo tenemos:

Op =
Esta ecuación es fundamental, y muchas de las relaciones que se dan
adelante se deducen de ella.

Figura 8.34.Relaciones Figura 8.35.Ángulos


entre índices y ángulos. axiales miden 90º.

La aplicación más útil es que, cuando los ángulos axiales son de 90º,
como se representan en la Fig.8.35, entonces X, Y, Z son las normales
a 100, 010, 001, respectivamente. También si el plano HKL se toma
como una cara de la unidad piramidal, es decir, si sus intersecciones en
los ejes se toman como longitudes unitarias.
OH = a, OK = b, OL = c.
Entonces las líneas HK, HL, KL dan también las intersecciones de los
planos 110, 101, 011 en los tres planos axiales, y sus polos son, por lo
tanto, en los puntos fijados por las normales de estas líneas dibujadas
desde O. Se verá claramente en esta figura, entonces que las
siguientes relaciones son ciertas:

199
Cristalografía de Especies Minerales

8.7.1. RELACIONES MATEMÁTICAS DEL SISTEMA ISOMÉTRICO


La mayoría de los problemas que se presentan en el sistema
isométrico, pueden resolverse desde luego, por medio de los
triángulos rectángulos en la esfera de la proyección sin el uso de
alguna fórmula especial.
Se recordará que los ángulos entre una cara cúbica, como (100), y la
cara adyacente de un tetrahexaedro, (310), (210), (320), etc., pueden
obtenerse de inmediato, puesto que la tangente de este ángulo es igual
a 1/3, 1/2, 2/3, o en general k/h:

Esta relación queda ilustrada en la Fig.8.36, la que también muestra el


método para determinar gráficamente los índices de un tetrahexaedro,
cuando se da el ángulo entre una de sus caras y una cara adyacente
del cubo.

Figura 8.36. Determinación gráfica de los índices del tetrahexaedro.

Estos ángulos y los similares pueden calcularse inmediatamente de la


esfera, y con frecuencia más sencillamente con las fórmulas que se
dan en el siguiente artículo.
Fórmulas.- La distancia del polo de cualquier cara P (hkl) de las caras
del cubo se da con las siguientes ecuaciones. Aquí Pa es la distancia

200
Miguel Yanarico Apaza

entre (hkl) y (100), Pb es la distancia entre (hkl) y (010); y Pc aquella


entre (hkl) y (001).
Las ecuaciones admiten mucha simplificación en los diversos casos
especiales, para (hkl), (hhl), etc.

Cálculo de distancia entre dos polo.- La distancia entre dos polos de


dos caras cualesquiera P (hkl) y Q (pqr) se da con la siguiente
ecuación, que en casos especiales puede también simplificarse más o
menos:

Cálculo de ángulos entre las caras.- El cálculo de los ángulos


normales o suplementarios entre las caras en muchas formas, como el
trisoctaedro, puede efectuarse como sigue:
1. En el trisoctaedro (Fig.8.37), los ángulos A y B son, como antes, los
suplementos de los ángulos entre las caras de las aristas marcadas
con letras en la Fig.8.37.

2. Para el tristetraedro trigonal, Fig.8.38: cos B =

Figura 8.37. Trisoctaedro. Figura 8.38. Tristetraedro.

201
Miguel Yanarico Apaza

3. Para el piritoedro, Fig.8.39: cos A = ;


4. Para el hexatetraedro, Fig.8.40: cos B =

Figura 8.39. Piritoedro. Figura 8.40. Hexatetraedro.

8.7.2. RELACIONES MATEMÁTICAS DEL SITEMA TETRAGONAL


Selección de ejes.- Ya se ha expresado en la presentación de la
simetría de las siete clases de este sistema, que en todas ellas está fija
la posición del eje vertical. En las clases en las que hay dos grupos de
planos verticales de simetría (P´, P´´), cualquiera de ellos puede
tomarse como el de planos axiales y planos diagonales el otro. La
selección entre estas dos posiciones posibles de los ejes horizontales,
se guía especialmente por el hábito de la ocurrencia de los cristales y
las relaciones de las especies dadas con otras de forma similar.
Determinación de la relación axial.- Las siguientes relaciones sirven
para coordinar la relación axial, es decir, la longitud del eje vertical c
cuando a = 1, con los ángulos fundamentales

Para las caras de la misma zona rectangular se aplica el principio de la


tangente. Los casos más importantes son:

Para los prismas:

201
Cristalografía de Especies Minerales

Fórmulas.- Algunas veces es conveniente tener los ángulos entre


caras normales expresados directamente en términos de eje c y los
índices h, k, y l. Así, las distancias del polo de cualquier cara P(hkl)
desde los pinacoides a(100) = Pa, b(010) = Pb, c(001) = Pc están
dadas por las siguientes ecuaciones:

8.7.3. RELACIONES MATEMÁTICAS DEL SISTEMA HEXAGONAL


Selección de ejes.- La posición del eje cristalográfico vertical, está fija
en todas las clases de este sistema puesto que coincide con el eje de
simetría hexagonal o trigonal. Los tres ejes horizontales también tienen
dirección fija, excepto en la clase normal y en la clase hemimórfica
subordinada de las división hexagonal; en éstas hay una selección de
dos posiciones de acuerdo con cuál de los dos grupos de planos
verticales de simetría se toma como el grupo axial.
Elementos axiales y angulares.- El elemento axial es la longitud del
eje vertical, c, en términos de un eje horizontal, a; en otras palabras, la
relación axial de a : c. Un ángulo solo, medido (en cualquier zona
menos en la prismática), puede tomarse como el ángulo fundamental
del que se puede obtener la relación axial.
El elemento angular se toma generalmente como el ángulo entre la
base c(0001) y la pirámide unidad de primer orden (1 0 1 1) ), esto es,
0001۸ 1 0 1 1.

El eje vertical también se obtiene fácilmente de la pirámide unidad de


segundo orden, puesto que:

Relaciones de tangentes y cotangentes.- La relación de la tangente


es buena en cualquier zona desde c(0001) hasta una cara en la zona
prismática. Por ejemplo:

202
Miguel Yanarico Apaza

En la zona prismática, la fórmula de la cotangente toma una forma


simplificada; por ejemplo, para un prisma dihexagonal, h k i 0, como, (2
1 3 0):

Los ejes e índices de Miller.- Las formas del sistema hexagonal, las
refirió Miller, a un grupo de tres ejes oblicuos iguales, que tomó
paralelos a las aristas del romboedro unidad positivo de la especie. La
Fig.8.37 representa ese romboedro en el que se ve la posición de los
ejes de Miller. Esta selección de ejes para las formas hexagonales
tiene la grave objeción de que, en varios casos, las caras de la misma
forma se representan con dos grupos de índices, 100, 221, 010, 122,
001, 212. Esta opción, sin embargo, desaparece si los dos ejes e
índices de Miller se usan solamente para formas de la División
Romboédrica, esto es, para las formas que pertenecen a las clases
que se caracterizan por un eje vertical de simetría trigonal.

Figura 8.41. Romboedro de primer orden.

8 . 7 . 4 . R E L A C I O N E S M AT E M Á T I C A S D E L S I S T E M A
ORTORRÓMBICO
Selección de ejes.- Los tres ejes cristalográficos se fijan de acuerdo
con la dirección de todos los cristales ortorrómbicos, pero puede
tomarse cualquiera de ellos como eje vertical, c; y de los dos ejes
horizontales, no se puede determinar cuál es el más largo (b) y cuál el
más corto (a) hasta que se decide cuáles caras se supone que son las
pirámides, prismas, o domos fundamentales o unidad.

La selección se hace generalmente de modo que, en un caso dado, se


ponga de manifiesto la relación de los cristales de las especies a mano,
con otras afines a ellas en forma o en composición química, o respecto

203
Cristalografía de Especies Minerales
fundamental; o, como lo sugiera el hábito común de los cristales o por
otras consideraciones.
Elementos axiales y angulares.- Los elementos axiales están dados
por la relación de las longitudes de los tres ejes en términos del
macroeje, b, como unidad. Por ejemplo, en la baritina, la relación axial
es:
a : b : c = 0.81520 : 1 : 1.31350
Los elementos angulares generalmente se toman como los ángulos
entre los tres pinacoides y las caras unidad en las tres zonas entre
ellos. Así, otra vez para la baritina, estos elementos son:
100 ᴧ 110 = 39º 11' 13'', 001 ᴧ 101 = 58º 10' 36'', 001 ᴧ 011 = 52º
43'
08''.

Dos de estos ángulos determinan claramente el tercero, así como la


relación axial. El grado de exactitud que se debe pretender en la
determinación de la relación axial, depende del carácter de las
medidas fundamentales de la que se ha deducido la relación. En el
caso ya indicado las medidas (por Helmhacker) se supone que sean
precisas hasta unos cuantos segundos. Es conveniente, sin embargo,
tener los elementos angulares correctos, digamos, dentro de 10'', para
que los ángulos calculados, obtenidos de ellos, no varíen de los
derivados directamente de los ángulos medidos en más de 30'' a 1'.

Cálculo de ejes.- Las siguientes relaciones sencillas conectan los ejes


con los elementos angulares:
tan (100 ۸ 110) = a, tan (001 ۸ 011) = c, tan (001 ۸ 101) =

Estas ecuaciones, sirven para dar, ya sea los ejes de los elementos
angulares, o éstos de aquellos. Se observará que los ejes no se
requieren para operaciones simples de cálculo, pero aun así, es
importante tenerlos, por ejemplo, para emplearlos en la comparación
de las relaciones morfológicas de especies afines.

En la práctica, es fácil pasar de los ángulos medidos, considerados


como la base de los cálculos, a los elementos angulares a otros
ángulos cualesquiera, por la aplicación del principio de la tangente a
las zonas de pinacoides, y por la solución de los triángulos rectángulos
esféricos dados en la esfera de proyección.
204
Miguel Yanarico Apaza

Por ejemplo, la posición de la cara 312 se fija si se conocen las


posiciones de dos de los polos, 302, 012, 310. Estas últimas están
dadas, respectivamente, por las ecuaciones:

8 . 7 . 5 . R E L A C I O N E S M AT E M Á T I C A S D E L S I S T E M A
MONOCLÍNICO
Selección de ejes.- Se repite aquí que la posición fija del plano de
simetría establece la dirección del plano de los ejes cristalográficos a y
c y también del eje b, que es el eje de simetría y forma ángulo recto con
ese plano. Los ejes a y c, sin embargo, pueden tener posiciones
variables en el plano de simetría de acuerdo con qué caras se toman
como pinacoides a(100) y c(001), y cuáles como pirámide unidad,
prisma o domo.

Elementos axiales y angulares.- Los elementos axiales son las


longitudes de los ejes a y c en términos del eje unidad b, es decir, la
relación axial, también con el ángulo agudo de inclinación de los ejes a
y c, llamado β. Así, para la ortoclasa, los elementos axiales son:
a : b : c = 0.6585 : 1 : 0.5554, β = 63º 56¾’.
Los elementos angulares se toman generalmente como ángulo (100
^ 001) que es igual al ángulo β; también los ángulos entre los tres
pinacoides 100, 010, 001, respectivamente, y el prisma unidad 110,
el ortodomo unidad 101 y el clinodomo unidad 011. Así nuevamente,
para la ortoclasa los elementos angulares son:
001 ᴧ 100 = 63º 56¾', 100 ᴧ 110 = 30º 36½'.
001 ᴧ 101 = 50º 16½', 001 ᴧ 011 = 26º 31'.

8.7.6. RELACIONES MATEMÁTICAS DEL SISTEMA TRICLÍNICO


Selección de ejes.- Por lo que se ha dicho de la simetría del sistema,
que cualquiera de las tres caras de un cristal triclínico pueden
seleccionarse como los pinacoides, o las caras que fijan la posición de
los planos axiales y las direcciones de los ejes; lo que es más, hay una
libertad semejante en la selección de los prismas unidad, domos o
205
Cristalografía de Especies Minerales
pirámides, que además fijan las longitudes de los ejes.
Cuando el cristal entre manos, está relacionado en forma o
composición con otras especies, ya sea del mismo o de diferentes
sistemas, este hecho simplifica el problema y facilita la selección de las
formas fundamentales. Esto se ilustra claramente con los feldespatos
triclínicos (por ejemplo albita y anortita) que se acercan en ángulos a la
especie monoclínica asociada, ortoclasa. La rodonita, el miembro
triclínico del grupo rodonita del piroxeno, es otro buen ejemplo.
En otros casos, en los que no existe esta relación, y el hábito variable
hace posibles diferentes orientaciones, casi no hay guía para la
selección. Esto se ilustra en el caso de la axinita., en la que, por lo
menos, se han supuesto diez posiciones distintivas por diferentes
autores.

Elementos axiales y angulares.- Los elementos axiales de un cristal


triclínico son: 1) la relación axial, que expresa las longitudes de los ejes
a y c en términos del tercer eje, b¸y 2 los ángulos entre los ejes α, β,
γ (Fig.6.25), Existen cinco cantidades para determinar aquí, que
obviamente requieren la medición de cinco ángulos independientes
entre las caras.

Los elementos angulares se toman, por lo general, como los ángulos


entre los pinacoides y, además, los que están entre cada pinacoide y
la cara unidad que quedan en la zona de los otros pinacoides; esto
es:
ab, 100 ᴧ 010, ac, 100 ᴧ 001, bc, 010 ᴧ
001
En estos tres ángulos tomados, uno se determina cuando se conocen
los otros.

Las relaciones matemáticas que existen entre los ángulos axiales y la


relación axial, por un lado, y los ángulos entre las caras (diedros) por el
otro, permiten que se tracen con gran destreza, pero son
necesariamente complejos y en general tienen poco valor práctico.

206
Miguel Yanarico Apaza

Figura 8.42. Ejes cristalográficos de la rodonita. Figura 8.43. Cristal de rodonita.

En realidad, la mayoría de los problemas que se pueden presentar,


pueden resolverse por medio de los triángulos de la proyección
esférica, junto con la fórmula de la cotangente que conecta cuatro
planos en la misma zona, esto es frecuentemente laborioso y puede
requerir algo de inventiva, pero en general no representa dificultades
serias.
El primer problema puede ser, encontrar los elementos axiales con
ángulos medidos. Puesto que estos elementos incluyen cinco
cantidades desconocidas, a saber, los tres ángulos axiales α, β, γ y
las longitudes de los ejes a y c en términos de b, se requieren cinco
ángulos medidos.

La figura 8.38 representa los ejes cristalográficos del mineral triclínico


rodonita. Los extremos positivos de los ejes se unen con líneas que
forman tres triángulos cuyos ángulos son muy importantes. En el
triángulo, por ejemplo, que tiene los ejes b y c como dos de sus lados,
puesto que la longitud del eje b se toma como 1.0, sólo es necesario
conocer el ángulo α, con respecto a ρ o a π, con objeto de
determinar la longitud del eje c. En el triángulo que tiene los ejes a y
b como dos de sus lados, es necesario conocer el valor de γ con
respecto a α o a Ƭ (tau) para determinar la longitud del eje a. Y por
último, en el triángulo formado entre los ejes a y c, si se conoce la
longitud de cualquiera de ellos, la longitud del otro puede
determinarse con el ángulo β con respecto a μ (my) o a ʋ (ny). Se
supone que un cristal de rodonita que muestra las formas a(100),
b(010), c(001) y p(111), ver figura 8.38, se ha medido y con la
ubicación de lo s polos de las caras en la proyección estereográfica se
pueden comprobar los ángulos correspondientes, por cuanto, los
ángulos entre los círculos máximos que unen estos polos, son los
mismos que los que se ven en los triángulos construidos sobre los ejes
cristalográficos.

207
Cristalografía de Especies Minerales

208
CAPÍTULO IX
CRISTALOGRAFÍA DE RAYOS X
9.1. Introducción
La cristalografía es la ciencia que se dedica al estudio y resolución de
estructuras cristalinas. La mayoría de los minerales adoptan formas
cristalinas cuando se forman en condiciones favorables. La
cristalografía es el estudio del crecimiento, la forma y la geometría de
estos cristales.

La disposición de los átomos en un cristal puede conocerse por


difracción de los rayos X. La química cristalográfica estudia la
relación entre la composición química, la disposición de los átomos y
las fuerzas de enlace entre éstos. Esta relación determina las
propiedades físicas y químicas de los minerales.
Cuando las condiciones son favorables, cada elemento o compuesto
químico tiende a cristalizarse en una forma definida y característica.
Así, la sal tiende a formar cristales cúbicos, mientras que el granate,
que a veces forma también cubos, se encuentra con más frecuencia en
dodecaedros. A pesar de sus diferentes formas de cristalización, la
sal y el granate cristalizan siempre en la misma clase y sistema.
En teoría son posibles treinta y dos clases cristalinas, aunque algunas
clases nunca se han observado. Estas treinta y dos clases se agrupan
en siete sistemas cristalinos, caracterizados por la longitud y posición
de sus ejes cristalográficos. Los minerales de cada clase comparten
algunas características de simetría y forma cristalina, así como
muchas propiedades ópticas importantes.
Un material cristalino es aquel en el que los átomos se estructuran en
redes basadas en la repetición tridimensional de sus componentes
(Fig.2.7). A la estructura que se repite se le denomina célula o celda
cristalina. Los cristales se clasifican según sean las propiedades de
simetría de la celda cristalina. Estas propiedades de simetría también
se manifiestan en ocasiones en simetrías macroscópicas de los
cristales, como formas geométricas o planos de fractura. El estudio de
la cristalografía requiere un cierto conocimiento del grupo de
simetría.
Se denominan formas cristalográficas al conjunto de caras iguales que
están relacionadas por su simetría. Pueden ser de:
209
Cristalografía de Especies Minerales

 Una sola cara.


 Dos caras.
 Pinacoide: iguales y paralelas relacionadas por un plano o eje
binario.
 Domo: no paralelas que se relacionan por un plano.
 Esfenoide: no paralelas relacionadas por un eje binario.
 Prismas, pirámides, bipirámides, trapezoedros,
escalenoedros.
Insistiendo a que todos los cristales se hallan comprendidos en treinta
y dos clases de simetría que, a su vez, se reagrupan en siete sistemas
cristalinos (cúbico o isométrico, tetragonal, hexagonal, trigonal o
romboédrico, rómbico, monoclínico y triclínico).
Aunque los grupos espaciales caractericen la estructura interna del
material cristalino, las relaciones angulares entre las caras de un cristal
no quedan afectadas por la simetría de traslación ya que originan
desplazamientos tan pequeños que no pueden observarse
morfológicamente. Sólo las técnicas de rayos X y difracción electrónica
permiten su detección.
La cristalografía de rayos X nos proporciona la imagen más adecuada
que podemos tener de las estructuras cristalinas. Los métodos de
difracción de rayos X han constituido y constituyen la herramienta más
poderosa de que se dispone para el estudio de la estructura íntima de
la materia cristalina, dotando de una extensa base de resultados
estructurales a la química, y a la mineralogía, donde el impacto que ha
originado ha sido absolutamente revolucionario.
Una vez que se comprende el orden interno del medio cristalino se está
en disposición de estudiar la determinación de la geometría de la celda
unidad, mediante difracción de rayos X, para obtener las dimensiones
de la celda unidad, el tipo de retículo, el sistema cristalino y los posibles
grupos espaciales.
El estudio de la dependencia de las intensidades de los haces de rayos
refractados de las posiciones de los átomos dentro de una celda
unidad, y el estudio de los métodos para obtener las posiciones
atómicas a partir de valores experimentales de las intensidades
constituye en campo profundo de estudio de la química inorgánica y la
químico-física.

210
Miguel Yanarico Apaza

La aplicación de los rayos X al estudio de los cristales fue la mayor


fuerza dada jamás a la cristalografía. Antes de 1912, los cristalógrafos
habían correctamente deducido, a partir de la exfoliación, propiedades
ópticas y la regularidad de la forma externa, que los cristales tienen una
estructura ordenada; pero su idea de la geometría de las redes
cristalinas tenía sólo la fuerza de una hipótesis. Gracias al empleo de
los rayos X, ha sido posible no sólo medir la distancia entre planos
sucesivos de un cristal, sino determinar la posición de los átomos en el
mismo.
Los rayos X fueron accidentalmente descubiertos por Wilhelm Conrad
Röentgen en 1895 mientras estaba experimentando en la producción
de rayos catódicos en tubos de descarga cubiertos con papel negro. El
haz de electrones en el tubo de descarga, incidiendo en el vidrio del
mismo, producía una radiación X de pequeña intensidad que
provocaba la fluorescencia de un material situado en las proximidades.
Röentgen dedujo correctamente que había producido un nuevo tipo de
radiación electromagnética penetrante, denominándola rayos X por
una serie de misterios conectados con ella, Röentgen no pudo, a pesar
de sus esfuerzos, medir la longitud de onda de los rayos X y este
problema sin resolver llevó al descubrimiento de la difracción de los
rayos X por los cristales.
No fue hasta 1912, y por una sugerencia de Max von Laue, que estos
rayos fueron usados en el estudio de los cristales. Los experimentos
iniciales fueron llevados a cabo en la Universidad de Munich, donde
von Laue enseñaba en el departamento del profesor Sommerfeld.
Sommerfeld estaba interesado en la naturaleza y producción de los
rayos X y Laue en los fenómenos de interferencia. También en la
Universidad de Munich se encontraba Paul Heinrich Groth, un
eminente cristalógrafo. Con la combinación de un grupo de tal
naturaleza distinguidos científicos con especiales intereses, se habían
establecido las condiciones precisas para el descubrimiento
sensacional.
En los años siguientes, se lograron grandes avances como resultado
del trabajo de los físicos ingleses, William Henry Bragg y William
Lawrence Bragg, padre e hijo. En 1914 la estructura del primer
compuesto, la halita, ClNa, fue determinada por los Bragg, que en los
años sucesivos determinaron muchas más. Los Bragg también
simplificaron mucho las generalizaciones matemáticas de von Laue en
relación con la geometría de la difracción de los rayos X y
popularizaron los resultados con una serie de bien escritos y amenos
libros.

211
Cristalografía de Especies Minerales

Las ondas electromagnéticas constituyen una serie continua que


varían en su longitud de onda desde las ondas largas de radio del
orden de miles de metros a los rayos cósmicos que son del orden de
10-12 metros (una billonésima parte de metro). Todas las formas de
radiación electromagnética tienen ciertas propiedades comunes como
la propagación en línea recta a una velocidad de 300 000 Km por
segundo en el vacío, reflexión, refracción según la ley de Snell,
difracción por bordes y por rendijas o redes, y una relación entre
energía y longitud de onda dada por la ley de Plank:
e = hv = hc/λ,
Donde: e, es la energía,
v, la frecuencia,
c, la velocidad de propagación,
λ, la longitud de onda,
h, la constante de Plank.
De esta manera, cuanto más corta sea la onda, mayor es la energía
necesaria para su producción y mayor su poder de penetración.

Figura 9.1. El espacio electromagnético.

Los rayos X ocupan sólo una pequeña parte del espectro, con longitud
de onda que varía entre más de 100 Å y los 0,02 Å (ver Fig.9.1). Los
rayos X que se emplean en la investigación de los cristales tienen
longitudes de onda del orden de 1 Å. La luz visible tiene una longitud de
onda comprendida entre los 7200 y 4000 Å, más de mil veces mayor y
por ello menos penetrante y de menor energía que los rayos X.
Los rayos X se producen cuando los electrones que se mueven a gran
velocidad chocan con los átomos de un elemento dado. Los electrones
orbitales de las cubiertas K, L y M, situados profundamente en la
estructura extranuclear del átomo que es bombardeado, son llevados
temporalmente a estados excitados por la energía cedida por los
electrones que bombardean. De estos estados excitados el electrón
orbital vuelve a su estado estable en el proceso. Ésta es la radiación X.
La aplicación de un elevado potencial de corriente continua acelera

212
Miguel Yanarico Apaza

estos electrones, y su impacto sobre el ánodo positivo engendra la


radiación X.
La cristalografía de rayos X es una técnica consistente en hacer
pasar un haz de rayos X a través de un cristal de la sustancia sujeta a
estudio. El haz se escinde en varias direcciones debido a la simetría de
la agrupación de átomos y, por difracción, da lugar a un patrón de
intensidades que puede interpretarse según la ubicación de los átomos
en el cristal, aplicando la ley de Bragg.
Es una de las técnicas que goza de mayor prestigio entre la comunidad
científica para dilucidar estructuras cristalinas, debido a su precisión y
a la experiencia acumulada durante décadas, elementos que la hacen
muy fiable. Sus mayores limitaciones se deben a la necesidad de
trabajar con sistemas cristalinos, por lo que no es aplicable a
disoluciones, a sistemas biológicos in vivo, a sistemas amorfos o a
gases.
Es posible trabajar con monocristales o con polvo microcristalino,
consiguiéndose diferentes datos en ambos casos. Para la resolución
de los parámetros de la celda unidad puede ser suficiente la difracción
de rayos X en polvo, mientras que para una dilucidación precisa de las
posiciones atómicas es conveniente la difracción de rayos X en
monocristal.
9.2. Análisis de la estructura de los cristales por medio de rayos
X.- En 1912, cerca de 20 años después de la primera formulación de
los 230 grupos espaciales, la teoría de la estructura de los cristales
expuesta antes, recibió una prueba definitiva cuando se descubrió que
uno de los rayos X sufría reflexión y difracción por los planos atómicos
de un cristal.
9.3. El descubrimiento de la difracción de rayos X
La mayor parte de la información que poseemos de las estructuras
internas cristalinas es mediante la técnica de difracción de rayos X. De
Broglie y de Thompon cada uno por su cuenta demostró que era
posible difractar la luz. La luz como onda que es puede ser desdoblada
en haces mediante una rejilla de difracción que consiste en una serie
de líneas muy cercanas y regularmente espaciadas trazadas en una
superficie plana. La difracción de la luz se produce si su longitud de
onda es prácticamente la misma que la distancia que hay entre las
líneas trazadas.

213
Cristalografía de Especies Minerales

De la relación de De Broglie es posible calcular el espaciamiento


aproximado de las líneas que difractarían un haz de electrones: sería
-8
del orden de 1.8 x 10 m o lo que es lo mismo 18 nm (nanómetros).
Crear una rejilla con esta separación es materialmente imposible, pero
afortunadamente existen rejillas naturales representadas por los
cristales naturales cuyos espaciados reticulares son de algunos nm y
que por tanto son capaces de difractar los electrones.
Los rayos X fueron descubiertos accidentalmente por Wilhelm
Conrad Röntgen en 1895 cuando experimentaba con la producción
de rayos catódicos en tubos de descarga cubiertos con papel negro.
Descubrió que el haz de electrones producido en el cátodo incidía en el
vidrio del tubo y producía una radiación X de pequeña intensidad. No
obstante, Röntgen no llegó a determinar la longitud de onda de ese
nuevo tipo de radiación electromagnética.
En 1912, el físico alemán Max von Laue y su equipo, sugirieron que los
átomos de un cristal están espaciados a una distancia tan pequeña que
les permite servir como elementos de una rejilla de difracción
tridimensional para los rayos X.
Se llevaron a cabo ensayos con un cristal de sulfato de cobre, CuSO4.
5H2O (Calcantita, triclínico) al que se le sometió a la acción de los rayos
X haciendo que el haz incidiera en una placa fotográfica. El resultado
fue la impresión de la placa por una serie de manchas distribuidas
geométricamente alrededor de una mancha central grande producida
por el haz directo de rayos X demostrándose así que se producía
difracción. Este era el comienzo de la cristalografía de rayos X. La
disposición de los puntos resultantes del modelo de Laue depende de
las disposiciones relativas de los átomos del cristal.
Los rayos X que más interesan en el campo de la Cristalografía de
rayos X son aquellos que disponen de una longitud de onda próxima a
1 Angstrom (fundamentalmente los denominados rayos X "duros" en
el esquema superior) y corresponden a una frecuencia de
aproximadamente 3 millones de THz (tera-herzios) y a una energía de
12.4 keV (kilo-electrón-voltios), que a su vez equivaldría a una
temperatura de unos 144 millones de grados. Estos rayos X se
producen en los laboratorios de Cristalografía o en las llamadas
grandes instalaciones de sincrotrón.
Los equipos que se utilizan en los laboratorios de Cristalografía para
producir estos rayos X son relativamente sencillos. Disponen de un
generador de alta tensión (unos 50,000 voltios), que se suministra al

214
Miguel Yanarico Apaza

llamado tubo de rayos X, que es realmente donde se produce la


radiación.
El descubrimiento de los rayos X revolucionó el antiguo campo de la
Cristalografía, que hasta entonces había estudiado la morfología de
los minerales. La interacción de los rayos X con los cristales demostró
que los rayos X eran radiación electromagnética de longitud de onda
-10
del orden de 10 metros y que la estructura interna de los cristales era
discreta y periódica, en redes tridimensionales, con separaciones de
ese orden. Esto hizo que, ya desde el siglo XIX, la Cristalografía se
convirtiera en una disciplina básica de muchas ramas científicas y en
especial de la Física y Química de la materia condensada, de la
Biología y de la Biomedicina.
La cristalografía de rayos X es una técnica experimental para el
estudio y análisis de materiales, basada en el fenómeno de difracción
de los rayos X por sólidos en estado cristalino. Los rayos X interactúan
con los electrones que rodean los átomos por ser su longitud de onda
del mismo orden de magnitud que el radio atómico. El haz de rayos X
emergente tras esta interacción contiene información sobre la posición
y tipo de átomos encontrados en su camino. En un cristal, donde la
disposición de los átomos o moléculas se repite periódicamente, los
haces de rayos X dispersados elásticamente por los átomos en ciertas
direcciones resultan amplificados gracias al fenómeno de interferencia
constructiva, dando lugar a un patrón de difracción. Los rayos X
difractados son interceptados por detectores y su intensidad y posición
analizadas por medios matemáticos para obtener una representación
de las moléculas del material estudiado a escala atómica.
Max von Laue realizó los primeros experimentos de cristalografía de
rayos X en 1912. La teoría de difracción de cristales fue desarrollada
por Von Laue, William Henry Bragg y William Lawrence Bragg. En la
actualidad es una de las técnicas más usadas para determinar las
propiedades estructurales de todo tipo de moléculas: sales, hielo,
proteínas y hasta orgánulos celulares. Es posible trabajar con
monocristales o con polvo microcristalino, consiguiéndose diferentes
datos en ambos casos. Para las aplicaciones que requieren solo una
caracterización precisa de los parámetros de la red cristalina, puede
ser suficiente la difracción de rayos X por polvo; para una dilucidación
precisa de las posiciones atómicas se prefiere trabajar, como ya se
indicó, con monocristales.
La mayor limitación de este método es la necesidad de trabajar con
sistemas cristalinos, por lo que no es aplicable a disoluciones, a

215
Cristalografía de Especies Minerales

sistemas biológicos in vivo, a sistemas amorfos o a gases. En algunos


casos, los rayos X pueden romper los enlaces químicos que mantienen
la integridad estructural, lo que resulta en un modelo distorsionado de
la molécula estudiada.
9.4. Aspectos Físicos
El fenómeno de difracción es debido esencialmente a la relación de
fases entre dos o más ondas. Las diferencias de camino óptico
conducen a diferencias de fase que a su vez producen un cambio en
la amplitud.
Cuando consideramos la difracción de rayos X monocromáticos y
paralelos en estructuras ordenadas, existen diferencias de camino
óptico. Esto sucede por dispersión y no por alguna interacción entre los
rayos X y los átomos de las estructuras. La difracción de rayos X es
descrita completamente por la Ley de Bragg.
La difracción de rayos X ocurre sólo cuando la longitud de onda es del
mismo orden que los centros de dispersión. Así, para estas ondas
electromagnéticas se necesitan rejillas de dispersión del orden de Å.
Sólo en la naturaleza y, en particular, en las separaciones
interatómicas se encuentran estas distancias. Lo anterior se deduce de
la ley de Bragg.
La ley para la reflexión de los rayos X está dada por la ecuación de
Bragg:

Donde: n, es igual a una integral o entero (1, 2, 3,…….n)


λ, longitud de onda de los rayos X,
d, distancia entre los planos paralelos reflectores
sucesivos,
θ, ángulo entre la trayectoria de los rayos X y el plano
reflectivo.
Se sabe que los cristales están formados por átomos o grupos de
átomos con una repetición periódica en puntos reticulares, y las caras
que van a aparecer en el cristal son las paralelas a los planos atómicos
que tienen mayor densidad de puntos. Paralelamente a cada uno de
estos planos existe una familia de planos idénticos equidistantes.
Cuando un haz de rayos X incide sobre un cristal, penetra en él y la
“reflexión” que resulta no se produce en un solo plano sino en una serie
casi infinita de planos paralelos, cada uno de ellos contribuyendo un
poco a la reflexión total.

216
Miguel Yanarico Apaza

En la figura 9.2 las líneas p, p1, p2 representan la traza de una familia de


planos de espaciado “d”. Los rayos X que inciden en cualquiera de
estos planos
cualquiera queserían valor de θ. Sin
sea el reflejados a un ángulo para
embargo, igual reforzarse entre sí θ,
al de incidencia
para dar una reflexión que pueda registrarse, los rayos reflejados
deben estar en fase. El camino DEF de las ondas reflejadas en E es
más largo que el camino ABC de las ondas que se reflejan en B. Si los
dos conjuntos de ondas deben estar en fase, la diferencia de camino
entre ABC y DEF debe ser un número entero de longitudes de onda
(nλ). En la figura 9.2, BG y BH son perpendiculares a AB y BC
respectivamente, de tal manera que AB = DG y BC = HF. Para
satisfacer la condición de que las dos ondas estén en fase, GE + EH
debe ser igual a un número entero de longitudes de ondas, BE es
perpendicular a las líneas p y p1 y es igual al espacio interplanar “d”. En
el triángulo
para GBE, en
una reflexión faseθGE
d sen = GE;
+ EHy =en
2delsen
HBE, d sen θ = EH. Por tanto,
θ = nλ.
Ésta es la ecuación de Bragg. Para un espaciado dado “d” y una
longitud
aquellos de onda θ“λ”
ángulos quedada, las reflexiones
satisfacen la ecuación.sóloSupongamos,
se producen porpara
ejemplo, que un haz monocromático de rayos X es paralelo a una
lámina de exfoliación de halita (ClNa), y la placa se monta de tal
manera que puede girar alrededor de un eje normal al haz de rayos X.
Al girar la halita lentamente no hay reflexión hasta que el rayo incidente
hace un ángulo θ que satisface la ecuación de Bragg, con n = 1. Si se
continúa girando con N = 2, 3, 4…, etc. Éstas se conocen como
reflexiones de primero, segundo, tercero orden, etc.

Figura 9.2. Geometría de la reflexión de los rayos X.

Hemos visto (Cap.III) que el cristal está formado por una red
tridimensional con una periodicidad característica o período de
identidad a lo largo de cada uno de los ejes cristalográficos. También
sabemos que esta red actúa como un retículo tridimensional en la
difracción de los rayos X. La difracción podemos imaginarla como
aconteciendo de manera independiente según cada una de las filas de

217
Cristalografía de Especies Minerales

átomos paralelas a los ejes cristalográficos aunque para que se


registre un rayo difractado en la película es necesario que la difracción
según las filas en tres dimensiones estén en fase.
9.5. Los Rayos X y su Difracción por los Cristales
El descubrimiento de los rayos X y su difracción por los cristales
supuso un gran avance del conocimiento científico. Toda sustancia con
un orden interno produce un diagrama de difracción de rayos X único.
Si hubiera más de una sustancia en un mismo cristal, cada uno
mostraría su diagrama independientemente de las otras.
Los rayos X fueron descubiertos en 1895 por Röntgen, por ello le
concedieron el Premio Nobel en 1901. El pensó que no tenían nada
que ver con la luz, más tarde se demostró que los rayos X son otra onda
electromagnética más, como los rayos ultravioleta, los gamma, las
ondas de radio o la luz visible. El ser humano no puede ver la mayoría
con sus propios ojos.
Max von Laue, premio Nobel en 1914 por su descubrimiento y
demostración de la difracción de los rayos X por los cristales, confirmó
la longitud de onda de los rayos X. Sus primeros experimentos en este
campo fueron con un cristal de esfalerita (ZnS).
Sir William Henry Bragg y su hijo William, premios Nobel en 1915 por
sus estudios sobre determinación de la estructura cristalina de muchos
minerales, formularon de manera sencilla como se difractan los rayos
X en los cristales. (Ley de Bragg).
9.6. Generación de los Rayos X
El equipo genera mediante un transformador un voltaje (diferencia de
potencial) entre el cátodo y el anticátodo (electrodo de un tubo de
crookes, en donde incide el haz de electrones emitido por el cátodo en
el que se produce los rayos X). Al chocar los electrones contra el
anticátodo se frenan, perdiendo esa energía total o parcialmente. La
energía perdida se emite en parte como radiación X.
Los difractómetros que se utilizan para el análisis de minerales son
relativamente sencillos, aunque no por ello baratos, ya que un equipo
nuevo ronda los 120 000 euros. Estos equipos disponen de un
generador de alta tensión (unos 5 000 vatios) que se suministran al
tubo de rayos X, que es donde se produce la radiación.
Cuando los electrones golpean el anticátodo se producen dos tipos de
radiación X: blanca y característica. La blanca solo depende del voltaje

218
Miguel Yanarico Apaza

que pasa por el cátodo. La característica depende del material del


anticátodo, puede ser de Cu, Mo, etc. Esta última radiación también se
llama monocromática, y se debe a transiciones electrónicas en los
átomos del material del anticátodo.
9.7. Técnicas de Difracción de Rayos X
La estructura cristalina de minerales se estudia mediante la difracción
de rayos X. Los distintos métodos de difracción se consideran
detalladamente en el curso de Cristalografía de rayos X.
Al realizar una experiencia de difracción, fácilmente podemos
limitarnos a trabajar, entre las infinitas familias de planos cristalinos
{hkl} existentes, sólo con las familias de planos con menores índices de
Miller del cristal, según se desprende de las tres consideraciones
siguientes:
1. Para cada tipo de estructura cristalina es conocido el listado de
planos que pueden difractar. En ese listado los planos están
ordenados de menores a mayores índices de Miller o, lo que es
equivalente, de mayor a menor densidad bidimensional (Cap.II).
2. En experiencias como la de difracción de polvos (o de Debye
Scherrer) o del monocristal rotatorio, la señal de los planos
cristalinos resulta ordenada según los ángulos de Bragg
respectivos. Así, al ir creciendo el ángulo de los haces reflejados
respecto del eje de la cámara, las familias de planos resultan
ordenadas de menores índices de Miller a mayores. En seguida,
podemos elegir trabajar con las reflexiones de ángulo pequeño.
3. Por otra parte, los planos más densos difractan más intensamente
(reflejan con mayor eficiencia) que los planos menos densos. De
esta manera, en una experiencia como la de Laue (para orientar
monocristales) podemos trabajar sólo con las manchas más
intensas, las que corresponden a los planos más densos. En el
caso de registrar la imagen sobre una película fotográfica, esto
significa trabajar con una sensibilidad de película y un tiempo de
exposición adecuados.

219
Cristalografía de Especies Minerales

Figura 9.3: Difracción de Rayos X.

Existen tres métodos o técnicas para producir difracción de rayos X.


Método de Laue, Método de rotación de cristal y Método del polvo.
9.7.1. Método de Laue
Consiste en hacer incidir en un cristal un espectro continuo de rayos X,
de tal manera que para cada longitud de onda, existirá un determinado
ángulo.
En el método de transmisión de Laue los haces difractados forman un
patrón de manchas circular o elíptico y en cambio, el patrón formado en
el método de reflexión de Laue son hipérbolas.
El método de Laue, aunque de gran interés histórico, ha sido en gran
parte reemplazado por otros métodos más poderosos de análisis
roentgenográfico. Hoy en día se emplea principalmente para
determinar la simetría. Si un cristal se orienta de tal manera que el

220
Miguel Yanarico Apaza

haz incidente sea paralelo a un elemento de simetría, la disposición de


las manchas en la fotografía revela su simetría. Una fotografía Laue de
un mineral tomado con el haz incidente paralelo al eje binario de un
cristal monoclínico mostrará una disposición binaria de manchas; si el
haz es paralelo al plano de simetría, la fotografía presentará una línea
de simetría. Una fotografía Laue de un cristal rómbico tomada con el
haz paralelo a un eje cristalográfico mostrará una distribución doble de
las manchas, con dos líneas de simetría.
Desgraciadamente, los rayos X no distinguen entre extremos opuestos
de un eje polar y así los efectos de difracción introducen siempre un
centro de simetría.
9.7.2. Método de rotación de cristal

Se hace incidir un haz de rayos X monocromáticos sobre un cristal.


Para detectar los haces difractados, la película es envuelta de forma
cilíndrica de tal manera que rodee al cristal. El cristal debe orientarse
de tal manera que pueda hacerse girar según uno de los ejes
cristalográficos principales. Si aparecen las caras, la orientación se
lleva a cabo más fácilmente en un goniómetro óptico; sin caras la
orientación es posible pero laboriosa. El cristal se hace girar sobre el
eje perpendicular al haz incidente, el cual coincide con el eje del
cilindro. Para encontrar el ángulo al cual se cumple la ley de Bragg, el
giro del cristal se hace sucesivamente de 0° a 90°, hasta encontrar el
patrón de difracción.
9.7.3. Método del Polvo
La rareza relativa de los cristales bien formados y la dificultad de llevar
a cabo la precisa orientación requerida por los métodos de Laue y de
cristal giratorio llevaron al descubrimiento del método del polvo en la
investigación por rayos X. El cristal a analizar es reducido a polvo de tal
manera que forme un conjunto de pequeños cristales. Si se tuviese un
cristal y en él se hiciera incidir un haz monocromático, el haz se
difractaría a un ángulo en particular. Al hacer girar este cristal de 0° a
360°, el haz formará un cono cuyo eje coincide con el del haz incidente.
El interés de este método en tomar varios cristales, es formar este cono
con las distintas orientaciones posibles de los diversos cristales.
9.8. Espectroscopia de Rayos X
Cada punto (reflexión) en este patrón de difracción se forma por la
interferencia de la dispersión de rayos X pasando por un cristal. Los

221
Cristalografía de Especies Minerales

datos obtenidos pueden utilizarse para determinar la estructura


cristalina.
La espectroscopia de rayos X es un nombre genérico que abarca todas
aquellas técnicas espectroscópicas utilizadas para determinar la
estructura electrónica de los materiales mediante excitación por rayos
X. La espectroscopia de rayos X tiene una amplia gama de
aplicaciones, en especial en la determinación de estructuras cristalinas
y muestras sólidas.

Los rayos X son un tipo de radiación electromagnética con una


energía muy superior a la radiación ultravioleta que permite su
absorción por los electrones de core. Los rayos X son especialmente
capaces de penetrar estructuras cristalinas; su longitud de onda, de un
orden de magnitud igual al de las distancias interatómicas, hace que se
difracten, produciendo los patrones de difracción del cristal.
9.9. Técnicas Espectroscópicas de Rayos X
La absorción, difracción, emisión, fluorescencia y dispersión de los
rayos X se utilizan en muchas técnicas espectroscópicas que nos
aportan información sobre la estructura y la composición de la materia:

1. La difracción de rayos X en materiales cristalinos se utiliza para


obtener su estructura cristalina.
2. La fluorescencia de rayos X nos aporta información sobre la
superficie de la muestra. Emisión electrónica Auger.
9.10. Análisis de Metales Preciosos en el Difractómeto de Rayos X
Mediante la Ley de Bragg es posible llegar a conocer las dimensiones
de la celda cristalina de los cristales de los metales preciosos en Ǻ
-8
(Angstrom = 10 cm). El proceso es montar una muestra en polvo del
metal seleccionado, el cual puede ser separado magnéticamente o
mediante centrifugado, tamizado, o por métodos químicos como el
tratamiento con Acido Clorhídrico, Acido Nítrico, Acido Fluorhídrico
entre otros. Se emplea un programa especializado X-Pert de Phillips,
para analizar los difractogramas y comparar las dimensiones de la
celda con los resultados de la difracción. La mayor importancia de
estos análisis es determinar el contenido de Iridio, Bismuto, Platino,
Mercurio, Oro y Plata, incluso determinar Hafnio y otros metales que
son importantes en la industria tecnológica (por ejemplo
superconductores) y posibles yacimientos de estos metales o
minerales que contengan estos elementos.

222
CAPÍTULO X
PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS
MINERALES

10.1. Generalidades
Las propiedades ópticas se determinan con menor facilidad que otras
propiedades físicas de los minerales, pero son importantes en la
caracterización e identificación de los minerales. Como usualmente se
observan microscópicamente, sólo se requiere una cantidad de
material muy pequeña. El apartado consignado correspondiente a este
capítulo, trata, brevemente, de las propiedades ópticas que pueden ser
determinadas en luz transmitida y por ello se aplica solamente a
minerales no opacos.
10.2. Naturaleza de la Luz
Para explicar todas las propiedades de la luz, es necesario recurrir a
dos teorías: la teoría ondulatoria y la teoría corpuscular. La teoría
ondulatoria es la más utilizada para explicar el comportamiento óptico
de los cristales, supone que la luz visible, como parte del espectro
electromagnético, se propaga en línea recta con un movimiento
ondulatorio transversal; es decir, vibra en ángulo recto con la dirección
de propagación.. El movimiento ondulatorio es semejante al generado
cuando se arroja una piedra a agua tranquila, que produce unas ondas
que se alejan del punto central. El agua simplemente asciende y
desciende, y sólo es el frente de onda el que avanza. La longitud de
onda (λ) de tal movimiento ondulatorio es la distancia entre crestas (o
valles); la amplitud es el desplazamiento a ambos lados de la posición
de equilibrio; la frecuencia es el número de ondas por segundo que
pasan por un punto fijo y la velocidad es la frecuencia multiplicada por
la longitud de onda. Fig.10.1.

Figura 10.1. Movimiento ondulatorio.

223
Cristalografía de Especies Minerales

a) Reflexión y Refracción: Cuando un rayo de luz pasa de un medio


enrarecido, tal como el aire, a un medio más denso, tal como el vidrio,
parte de él es reflejado por la superficie hacia el aire y parte entra en el
vidrio (Fig. 10.2). El rayo reflejado obedece a las leyes de la reflexión,
que establece: a) que el ángulo de incidencia (i) es igual al ángulo de
reflexión (r'), medidos ambos ángulos desde la normal a la superficie, y
b) que los rayos incidente y reflejado están en el mismo plano. La luz
que entra en el vidrio se propaga con menor velocidad que en el aire y
ya no sigue el camino del rayo incidente, sino que se dobla o refracta.
La mayor o menor desviación depende de la inclinación del rayo
incidente y de la velocidad relativa de la luz en los medios, cuanto
mayores son el ángulo de incidencia y la diferencia de velocidades,
mayor es la refracción.
b) Índice de refracción: El índice de refracción n de un material puede
expresarse por la relación entre la velocidad de la luz en aire (V) y su
velocidad en el medio más denso (v), es decir, n = V/v. Como base de
comparación, la velocidad de la luz en el aire se considera igual a 1.
n=1/v. o sea, que el índice de refracción es igual al inverso de la
velocidad.

Figura 10.2 Luz reflejada y refractada

10.3. Cristales Isótropos y Anisótropos


Para fines ópticos, todas las sustancias transparentes pueden dividirse
en dos grupos:
a) isótropos, comprende las sustancias no cristalinas, como los gases,
los líquidos y el vidrio, pero incluye también cristales que pertenecen al
sistema isométrico. En estas sustancias, la luz se mueve en todas
direcciones con la misma velocidad, y por tanto cada sustancia
isótropa tiene un solo índice de refracción.
b) anisótropos, comprendidos en ellas todos los cristales, excepto los
del sistema isométrico, la velocidad de la luz varía con la dirección

224
Miguel Yanarico Apaza

cristalográfica y por consiguiente hay un intervalo de índices de


refracción. En general, la luz que pasa por un cristal anisótropo se
desdobla en dos rayos polarizados que vibran en planos mutuamente
perpendiculares.
10.4. Cristales Uniaxiales
Se ha visto que la luz se mueve en todas direcciones a través de una
sustancia isotrópica con igual velocidad y vibra en todas direcciones
formando ángulo recto con la dirección de propagación. En los cristales
hexagonales y tetragonales, hay una y solamente una difracción en la
cual la luz se propaga de esta manera. Dicha dirección es paralela al
eje c, con vibraciones en todas direcciones en el plano basal. Por esta
razón, el eje c se denomina eje óptico, y los cristales hexagonales y
tetragonales se llaman ópticamente uniaxiales. Esto los diferencia de
los cristales rómbicos, monoclínicos y triclínicos, que poseen dos ejes
ópticos y son por tanto biaxiales (Fig.10.3).

Figura 10.3. Indicatriz óptica de cristales uniaxiales.

10.5. Cristales Biaxiales


Los cristales ortorrómbico, monoclínico y triclínico se llaman
ópticamente biaxiales, pues tienen dos direcciones en las cuales la luz
se propaga sin birrefringencia. En los cristales uniaxiales solamente
hay una dirección semejante.
La luz se mueve a través de un cristal biaxial, excepto cuando lo hace
en la dirección de un eje óptico (eje c), viaja como dos rayos con
vibraciones mutuamente perpendiculares. Las velocidades de los
rayos difieren entre sí y cambian al cambiar la dirección cristalográfica.
Las direcciones de vibraciones del rayo más rápido, X, y del rayo más
lento, Z, forman ángulo recto entre sí. La dirección perpendicular al
plano definido por X y Z se designa como Y. Para los cristales biaxiales
hay así tres índices de refracción, como consecuencia de los rayos que

225
Cristalografía de Especies Minerales

vibran en cada una de estas direcciones ópticas principales. La


diferencia numérica entre los índices refractivos máximo y mínimo es la
birrefringencia. Se han utilizados varias letras y símbolos para
designar los índices refractivos, pero las más generalmente aceptadas
son las letras griegas, que son las siguientes:
Índice Dirección Velocidad del rayo
Alfa α mínimo
Beta
Gamma γβ máximo
medio X máxima
Y intermedia
Z mínima

La indicatriz biaxial es un elipsoide de tres ejes que son las


direcciones ópticas mutuamente perpendiculares X, Y y Z. Las
longitudes de los semiejes son proporcionales a los índices refractivos:
α en el eje X, β en el Y y γ en el Z. La Fig.10.4 muestra las tres secciones
principales de la indicatriz, que son los planos XY, YZ y XZ. Todos son
elipses y en cada una de ellas la longitud de sus ejes semimayor y
semimenor es proporcional a los índices refractivos. Del mayor interés
es la extremos
sección
semimenor
estos XZ. Con
proporcional
donde a α,
su eje
el radio semimayor
debe
es proporcional
haber puntos
proporcional γ y su
aelipse
en βlaintermedio.
al índice eje
entre
En la figura 10.4 este radio se señala con S.

Figura 10.4. Secciones transversales de la indicatriz biaxial de un cristal positivo.

226
Miguel Yanarico Apaza

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Cristalografía de Especies Minerales

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York; t 3. Februar 1973) war ein Us-amerikanischer
Mineraloge und Kristallograph.

228
Miguel Yanarico Apaza

GLOSARIO

A
ALBITA. Mineral de composición química Na(AlSi3O8) que cristaliza
en el sistema triclínico.
AMPLITUD DE ONDA. Desplazamiento a ambos lados de la
posición de equilibrio de una onda.
ANGSTROM. Unidad e medida de longitud igual a la
cienmillonésima parte de un centímetro; 10 , se abrevia Ǻ.
-8

ÁNGULOS AXIALES. Ángulos formados por los ejes cristalográficos,


denotados mediante letras griegas

B
BARICENTRO. Centro de gravedad de un cristal.
BARITINA. Mineral de composición química Ba(SO4) que cristaliza en
el sistema ortorrómbico.
BIRREFRINGENCIA. Diferencia numérica entre los índices refractivos
máximo y mínimo de un cristal uniaxial.
BRAQUIEJE. El eje más corto de los dos ejes horizontales,
perpendicular al observador, en el sistema ortorrómbico.

C
CALCITA. Mineral de composición química CaCO3 que cristaliza en el
sistema romboédrico.
CARA FUNDAMENTAL. Cara que sus intersecciones en los ejes
cristalográficos se convierten en la unidad de medida para cada eje.
CARA GENERATRIZ. Es la cara que en función de sus elementos de
simetría queda completamente limitada y formada un cristal.
CARAS TAUTOZONALES. Caras que pertenecen a la misma zona.
CELDA UNIDAD. Llamada también celda unitaria, es el más pequeño
paralelepípedo formado por un retículo, y viene a ser la unidad más
pequeña de una estructura o modelo que puede repetirse
indefinidamente para generar todo el sistema.
CELESTINA. Mineral de composición química Sr(SO4) que cristaliza
en el sistema rómbico.

229
Cristalografía de Especies Minerales

CÍRCULOS MÁXIMOS. Son los círculos formados por la intersección


de un plano que pasan por el centro de la esfera y que tienen por
diámetro el de la esfera.
CÍRCULOS MENORES. Son círculos formados por planos que cortan
a la esfera pero que no pasan por el centro de la misma.
CÍRCULO PRIMITIVO. Círculo que limita a la proyección esférica,
viene a ser el propio ecuador.
CLASES CRISTALINAS. Conjunto de formas que poseen determinado
o la totalidad de los elementos de simetría comunes.
CLASE HOLOEDRAL. Clase que tiene todos los elementos de
simetría del núcleo del sistema o sea la de simetría más elevada.
CLINODOMO. Forma cristalina cuyas caras son paralelas al eje
inclinado a, mientras que corta a los otros dos ejes.
CLINOEJE. Eje inclinado hacia el observador del sistema monoclínico.
CLIVAJE. Propiedad que poseen muchos minerales de romperse
siguiendo ciertas direcciones preferentes a lo largo de superficies
planas.
COLATIDUD. Ángulo polar, que se mide en grados desde el polo norte.
El polo norte de una proyección cristalina tiene una colatitud de 0º y el
ecuador de 90º.
COSENO. En un triángulo rectángulo, el coseno de un ángulo agudo
es la razón que existe entre el lado adyacente a este ángulo y la
hipotenusa.
CONSTANTES CRISTALOGRÁFICOS. Se refiere a los ángulos
formados por cada par de ejes cristalográficos y los parámetros
cristalográficos.
CRISTALIZACIÓN. Proceso mediante el cual un fluido viscoso o en
estado disperso se solidifica formando cristales.
CRISTAL. Es la forma poliédrica regular limitada por facetas o caras
planas, aristas rectas y vértices angulares, que adquiere un compuesto
químico bajo la influencia de sus fuerzas interatómicas.
CRISTALES ISOMÉTRICOS. Son cristales desarrollados
simétricamente y equidimensionales en las tres direcciones de los ejes
cristalográficos.
CRISTALOGRAFÍA. Es la ciencia, parte de la mineralogía, que estudia
las formas de cristalización de los minerales llamados cuerpos
cristalinos.

230
Miguel Yanarico Apaza

CRISTALOQUÍMICA. Estudia la relación entre la composición química


y la morfología cristalina. Así como la disposición de los átomos y los
enlaces entre éstos que determinarán la fuerza con la que están
unidos.
CROMITA. Mineral de composición química Cr2O4Fe que cristaliza en
el sistema isométrico.
CRUZ AXIAL. Sistema de ejes cristalográficos que permite
caracterizar a los sistemas cristalinos.
CUARZO. Mineral de composición química SiO2 que cristaliza en el
sistema hexagonal.
CUPRITA. Mineral de composición química Cu2O que cristaliza en el
sistema cúbico.

D
DEFECTO CRISTALINO. Perturbación de especies (moléculas, iones
u átomos) en la periodicidad de la red de un sólido cristalino.
DIAMANTE. Carbono puro, de símbolo químico C y mineral más duro
que cristaliza en el sistema cúbico.
DIFRACCIÓN. Fenómeno que se produce cuando un tren de ondas
encuentra un obstáculo de dimensiones del orden de su longitud de
onda.
DIFRACTÓMETROS.
DOLOMITA. Mineral de composición química (CO3)2CaMg que
cristaliza en el sistema romboédrico o trigonal.
DOMINIO FUNDAMENTAL. Espacio limitado por elementos de
simetría de forma que dentro del espacio no haya ningún elemento de
simetría.
DUREZA. Resistencia que ofrece la superficie lisa de un mineral a ser
rayado.

E
EJE DE ROTACIÓN PRINCIPAL. Eje de mayor de mayor orden que se
dispone perpendicular al resto y coincide con el eje de coordenadas o
cristalográfico Z.
EJES CRISTALOGRÁFICOS. Serie de tres o cuatro ejes de referencia
que en la descripción de los cristales sirve para resultar las formas
externas o la simetría interna del cristal.

231
Cristalografía de Especies Minerales

EJE DE ZONA. Línea que cruce a través del centro del cristal y sea
paralela a aquellas aristas de las caras que están en zona.
EJE ÓPTICO. Línea imaginaria que recorre los centros de un sistema
óptico y forma ángulo recto con el plano de la imagen.
EJE POLAR. Eje de simetría que ingresa por un vértice o arista y sale
por una cara o pedión.
ELEMENTOS HOMÓLOGOS. Elementos geométricos que se
corresponden en dos o más figuras (cristales) semejantes.
ELEMENTOS DE SIMETRÍA. Entes o elementos geométricos
imaginarios que permiten efectuar operaciones geométricas que
determinan en los cristales la repetición de porciones geométricas y
físicamente homólogas. En cristalografía los ejes, los planos y el centro
imaginarios son elementos de simetría.
EQUIDISTANTES. Planos de la red cristalina que se hallan a igual
distancia.
ESFERA. Lugar geométrico de los puntos del espacio que equidistan
de otro interior llamado centro.
ESPACIO CRISTALINO: Espacio comprendido entre dos caras
cristalinas paralelas y sólo está limitado por el cruzamiento con otros
espacios cristalinos.
ESPECIE MINERAL. Mineral expresado mediante una fórmula
química específica.
ESPINELA. Mineral de composición química Al2O4Mg que cristaliza en
el sistema isométrico.
ESTADIO. Fase, período relativamente corto.
ESTADO METAMÍCTICO. Distribución desordenada de átomo
radiactivos en una sustancia por efecto de la fisión nuclear.
ESTRUCTURA CRISTALINA. Distribución ordena de los átomos o
moléculas en todo el espacio que ocupa una sustancia química.
EXFOLIACIÓN. Propiedad de las rocas de separarse en forma de
láminas.

F
LUORITA. Mineral de composición química CaF2 que cristaliza en el
sistema cúbico.

232
Miguel Yanarico Apaza

FORMA. Aspecto externo general que consiste en un grupo de caras


cristalinas, todas las cuales tienen la misma relación con los elementos
de simetría y exhiben las mismas propiedades físicas y químicas,
FORMA CRISTALINA. Se refiere a simetría interna del cristal y está
relacionada con su estructura microscópica. Es única para cada
especie mineral y no depende de factores externos.
FORMA GEOMÉTRICA. Forma que adquiere un mineral cristalizado
compuesto de ca ras planas, aristas rectas y vértices angulares.
FORMA TIPO. Forma holoedral de cada sistema de la cual se puede
hacer derivar todas las demás, por modificación de algunos de sus
elementos geométricos.
FORMAS HEMIMÓRFICAS. Formas cuya parte superior corresponde
a formas diferentes de aquellas de la parte inferior.
FORMAS HOLOEDRALES. Formas que pertenecen a una clase
holoedral y vienen a ser formas superiores de cada sistema.
FORMAS MERIÉDRICAS. Formas inferiores a las holoédricas
considerando el número de caras, como las hemiédricas,
tetartoédricas y ogdoédricas.
FÓRMULA QUÍMICA. Expresión cuantitativa de la composición
química de un mineral.
FRANKLINITA. Mineral de composición química (Fe,Mn) 2O 4
(Fe,Zn,Mn) que cristaliza en el sistema isométrico.
FRECUENCIA. Número de ondas por segundo que pasan por un punto
fijo.
FUMAROLAS. Vapores de gases sulfurosos y de agua, cargados de
otras sustancias que se expelen a través de fracturas o grietas,
generalmente cercanos a los volcanes.

G
GALENA. Mineral de composición química PbS que cristaliza en el
sistema cúbico.
GEMA. Sustancia mineral que por sus cualidades de brillo,
transparencia, dureza, etc. Son usadas como joyas, ornamentos y
objetos de arte.
GENESIS. Origen, fuente principio. Conjunto de causas y efectos que
conducen a resultados.

233
Cristalografía de Especies Minerales

GEOLOGÍA. Es la ciencia que estudia la Tierra en todos sus aspectos y


alcances, origen, constitución, evolución y procesos que se realizan en
ella, tanto interna como externamente, a través del tiempo geológico.
GEOMETRÍA SÓLIDA. Se encarga del estudio de un cuerpo sólido que
ocupa un lugar en el espacio, viene a ser un cuerpo geométrico
formado por caras planas.
GÉYSER. Fuente de agua caliente que emerge a la superficie con altas
presiones y puede elevarse a grandes alturas como un chorro
intermitente.
GONIÓMETRO. Instrumento para medir ángulos. En cristalografía se
usa para medir ángulos diedros de los cristales.
GRADO DE ROTACIÓN. Denominado también como orden de
simetría, es el número de posiciones de un eje de simetría que gira o
rota.
GRADO DE SIMETRÍA. Conjunto de los elementos de simetría
comunes a todas sus propiedades, cuya cantidad de ángulos y
longitudes iguales denota la división de los cristales en sistemas y
clases cristalinos.
GRANATE. Mineral subespecie de los granates que cristaliza en el
sistema isométrico.
GRUPOS ESPACIALES. Representan las diversas formas en que los
motivos pueden distribuirse en el espacio en una estructura
homogénea.

H
HALITA. Sal común, mineral de composición química ClNa que
cristaliza en el sistema cúbico.
HÁBITO. Se refiere al aspecto macroscópico que presentan los
minerales, ya sea en cristales aislados, en agregados (asociaciones y
maclas) o en masas (rocas).
HALOTRIQUITA. Mineral que cristaliza en el sistema monoclínico, es
un sulfato de Al con Mg, Mn, etc., de estructura fibrosa.
HOMOGÉNEO. Significa que cada motivo es equivalente a cualquier
otro motivo del modelo.

I
ÍGNEO. Proceso petrográfico o de la roca originada en el interior de la
corteza terrestre a elevada temperatura.

234
Miguel Yanarico Apaza

ILMENITA. Mineral de composición química TiO3Fe que cristaliza en el


sistema trigonal.
ÍNDICES. Métodos de notación para expresar las intersecciones de las
caras cristalinas en los ejes cristalográficos.
ÍNDICES DE MILLER. Serie de números enteros deducidos de los
parámetros por su inversión de un cristal, vienen a ser tres o cuatro
cifras que designa a las caras de un cristal.
INTERSECARSE. En cristalografía, cortarse dos ejes o caras de un
cristal.
INTERSTICIO. Espacio pequeño que media entre dos partes de un
mismo cristal o cuerpo.
ISÓGONOS. Se refiere a las figuras o cuerpos cuyos ángulos
correspondientes son iguales.
ISOMORFOS. Minerales de diferente composición y de igual forma
cristalina.
ISOTROPÍA. Fenómeno por el cual ciertos cuerpos presentan una o
más propiedades que no dependen de la dirección en que se miden.
ISÓTROPOS. Comprende las sustancias no cristalinas, como los
gases, los líquidos y el vidrio, pero incluye también cristales que
pertenecen al sistema isométrico.

L
LONGITUD DE ONDA. Distancia entre crestas o valles de un
movimiento ondulatorio.

M
MACROEJE. De los dos ejes horizontales el de mayor longitud,
paralelo al observador, en el sistema ortorrómbico.
MAGMA. Masa fundida de composición principalmente silícea, rica en
elementos volátiles, formada en las profundidades terrestres por la
fusión de las masas sólidas preexistentes. La consolidación del
magma da lugar a la formación de rocas ígneas.
MAGNETITA. Mineral de composición química Fe3O4 que cristaliza en
el sistema isométrico.
MATERIAL CRISTALINO. Material en el que los átomos se estructuran
en redes basadas en la repetición tridimensional de sus componentes.

235
Cristalografía de Especies Minerales

MERCURIO. Metal líquido a temperatura ambiental de color blanco


plateado. Se presenta en forma de pequeñas gotas.
METEORITO. Cuerpo sólido del sistema solar, de tamaño
relativamente pequeño, constituido por ferroníquel y silicatos.
MICROSCOPIO. Instrumento para determinar las propiedades ópticas
de un cristal.
MINERAL. Elemento o compuesto sólido que se presenta
naturalmente. Tiene una composición química definida y un arreglo
interno ordenado de sus átomos, conocido como estructuras
cristalinas.
MINERALOGÍA. Ciencia que estudia los minerales en sus aspectos
físicos y químicos.
MINERALOIDE. Sustancia amorfa natural que carece de estructura
interna ordenada o sustancia que se comporta como mineral en
química.
MINERAL AMORFO. Mineral sin forma cristalina.
MINERAL OPACO. Mineral que no tramiten luz cuando se examinan
en lámina delgada, como óxidos (magnetita, ilmenita), sulfuros (pirita).
MODELO. Representación de una estructura cristalina en función de la
coordinación poliédrica en lugar de las localizaciones de los átomos o
iones.
MOLÉCULA. Asociación de átomos, eléctricamente neutra, que forma
una estructura estable.
MONOCRISTAL. Material en el que la red cristalina es continua y no
está interrumpida por bordes de grano hasta los bordes de la muestra,
los monocristales tienen interés para la industria y para la investigación
académica.[1]
MONOCROMÁTICO. Haz luminoso formado por radiaciones de una
misma longitud de onda o de un solo color.
MORFOLOGÍA DE UN CRISTAL. Es la expresión medio externo
considerando las relaciones angulares, el tamaño y la forma de las
caras de un cristal.
MOTIVO. Unidad de diagrama, en cristalografía puede ser un átomo,
molécula, aniones o cationes que adoptan disposiciones geométricas
específicas.

236
Miguel Yanarico Apaza

N
NIEVE. Precipitación en estado sólido del vapor de agua de la
atmósfera a temperatura inferior a 0ºC en forma de cristales cúbicos.
NOTACIÓN CRISTALOGRÁFICA. Procedimiento ideado para
distinguir a las formas cristalinas mediante símbolos o fórmulas
convencionales y nos indica la posición de las caras en el espacio con
relación a los ejes cristalográficos tomados como referencia.
NÚCLEO. Es el producto inicial de precipitación (en un ambiente
acuoso) o de cristalización (en una masa fundida) para formar el
modelo estructural regular inicial de un sólido cristalino.
NÚCLEO CRISTALINO. Red primitiva que posee los elementos de
simetría que permite caracterizar al sistema cristalino.
NÚMEROS PRIMOS. Es un número natural mayor que 1 que tiene
únicamente dos divisores distintos: él mismo y el 1.

O
OLIGISTO. Mineral de composición química Fe3O2 que cristaliza en el
sistema romboédrico. Mineral comúnmente conocido como hematita.
ONDAS. Perturbación que se produce desde un punto de un medio a
otros del mismo medio.
ONDA ELECTROMAGNÉTICA. Perturbación vibratoria producida por
la variación simultánea de los campos eléctrico y magnético.
OPERACIÓN DE DESLIZAMIENTO. Reflexión en un plano de simetría
con una componente de traslación.
ORDEN DE GIRO. Número de posiciones idénticas de giro del eje de
simetría simbolizado por “n”.
OPERACIONES DE SIMETRÍA. Procesos de rotación alrededor de un
eje, de reflexión en un plano o de inversión alrededor de un punto
central.
OPERACIÓN HELICOIDAL. Operación rotacional con traslación
paralela al eje de rotación.
ORIENTACIÓN. Es orientar un cristal colocándolo en tal posición ante
nosotros y que al observarlo descubrimos fácilmente en él la situación
y relación de sus elementos de simetría.
ORIGEN DE EJES. Punto de intersección de los ejes x, y, z no
coplanares.

237
Cristalografía de Especies Minerales

ORO. Metal de símbolo químico Au que cristaliza en el sistema cúbico.


ORTOCLASA. Mineral aluminosilicatos de K que cristaliza en el
sistema monoclínico.
ORTODOMO. Dos caras paralelas al ortoeje que intersecan a los otros
dos ejes.
ORTOEJE. Eje perpendicular al plano que contiene al eje a y c del
sistema monoclínico.

P
PARALELEPÍPEDO. Poliedro limitado por seis caras paralelas dos a
dos, que son paralelogramos
PARÁMETROS. Serie de números que expresan las ordenadas
relativas de la cara de un cristal sobre los ejes cristalográficos. Se
expresan en términos de longitudes unitarias, designadas por las letras
a, b, c.
PELÍCULA FOTOGRÁFICA. Cinta de celuloide dispuesta para ser
impresionada fotográficamente.
PIEZOELECTRICIDAD. Fenómeno de la aparición de una carga
eléctrica polar en algunos cristales como resultado de la presión o la
tracción.
PIRITA. Mineral de composición química FeS2 que cristaliza en el
sistema isométrico.
PIROELECTRICIDAD. Desarrollo simultáneo de cargas positivas y
negativas en los extremos opuestos de un eje cristalográfico por
cambios de temperatura.
PIROXENO. Silicato ferromagnésico, de estructura fibrosa.
PLAGIÉDRICAS. Formas que no pueden superponerse en el espacio
por más giros que se efectúen.
PLANO AXIAL. Plano formado por los ejes cristalográficos.
PLANO CRISTALOGRÁFICO. Plano formado por los ejes
cristalográficos que dividen al espacio en 8 ó 12 partes, según sea el
tipo del sistema de ejes.
PLANO DE PROYECCIÓN. Plano paralelo al ecuador donde se ubican
la proyección de los polos (P óPP´)
PLANO DE ZONA. Plano perpendicular al eje de zona y normal a todas
las caras en zona.

238
Miguel Yanarico Apaza

PLANOS DIAGONALES. Planos que no coinciden con los planos de


simetría (Pd).
PLANOS DIAMETRALES. Planos que coinciden con los planos de
simetría (PD).
POLIEDRO CRISTALINO. Forma geométrica adoptado por una
sustancia química cuando pasa del estado líquido o gaseoso al sólido,
bajo condiciones favorables y obedeciendo únicamente a sus propias
fuerzas interatómicas.
POLIEDRO GEOMÉTRICO. Figura sólida que atiende únicamente a la
forma exterior sin considerar el material de que está hecho, interesa
solamente el espacio.
POLIMORFOS. Minerales de igual composición y distintas formas
cristalinas.
POLO. Punto en la esfera que representa a la cara proyectada del
cristal.
PRECIPITACIÓN QUÍMICA. Formación de cristales de minerales a
partir de soluciones acuosas mineralizadas por el cambio de
temperatura.
PROYECCIÓN ESTEREOGRÁFICA. Representación en un plano de
la mitad de la proyección esférica, usualmente el hemisferio norte,
coincide con el plano ecuatorial de la esfera.
PUNTO DE VISTA. Centro de la esfera o polo sur de la esfera desde
donde se trazan rectas que pasan por la cara.
PUNTO RETICULAR. Unidad estructural representada
esquemáticamente, es denominada también con el nombre de nodo.

R
RAYOS X. Radiaciones electromagnéticas cuya longitud de onda está
comprendida entre la radiación ultravioleta y de las radiaciones γ.
RECRISTALIZACIÓN. Proceso durante el cual se produce cambio
rápido de la estructura cristalina de un mineral debido a la variación de
temperatura del ambiente geológico.
RECURSO MINERAL. Recurso natural que se halla depositado en la
corteza terrestre de los cuales se obtienen diferentes metales.
RED ESPACIAL. Tres hileras no pertenecientes a un mismo plano,
individualizado por los tres períodos discontinuos de cada hilera a, b,
c, y por los ángulos que las tres hileras mantienen entre sí.

239
Cristalografía de Especies Minerales

RED PRIMITIVA. Significa que los nodos tienen lugar sólo en los
vértices de la celda unitaria elegida.
RELACIONES AXIALES. Expresan a las longitudes relativas, no las
absolutas, de las aristas de la celda unidad que corresponden a los
ejes cristalográficos.
RETÍCULO. Ordenación periódica tridimensional de puntos.
RETÍCULO CRISTALINO. Disposición atómica fija y característica de
cada mineral cristalizado.
RETICULADO. Agrupación de cristales delgados en redes.
ROCA. Conjunto o agregado de minerales de diferentes clases,
tamaños y de propiedades variables que forma parte de la corteza
terrestre.
RODONITA. Mineral de composición química Mn(SiO3) que cristaliza
en el sistema triclínico.
ROMBOEDRO. Cristal compuesto de seis caras rómbicas que
constituyen una forma cerrada. Forma del sistema trigonal.

S
SÍMBOLOS. Son letras (hkl) o (hkil) que indican que una cara corta a
los ejes cristalográficos. Se encierran entre llaves, por ejemplo {hkl} o
{hkil}.
SIMETRÍA. Proporción adecuada de las partes de un todo y la
particular regularidad que se observa en la disposición de los objetos o
de sus partes en el plano o en el espacio
SIMETRÍA CRISTALINA. Repetición rítmica, según ciertas leyes, de
las partículas constituyentes de un cristal.
SIMETRÍA REAL. Simetría verdadera que sólo es reconocible después
de someter al cristal a una serie de experiencias fisicoquímicas.
SINCOTRÓN. Acelerador de partículas en el que éstas describen
trayectorias circulares que se mantienen, gracias a la aplicación de un
campo eléctrico anular.
SINGONÍA. Simetría aparente puramente geométrica de los cristales,
se deduce del examen de las formas geométricas externas que
muestra un cristal en cuestión.

SISTEMAS CRISTALINOS. Conjunto o grupo de formas cristalinas


que poseen determinado número de elementos de simetría comunes y
de la misma naturaleza.

240
Miguel Yanarico Apaza
SOLUCIÓN. Líquido en que se halla disuelta cualquier sustancia.
SOLUCIÓN SÓLIDA. Estructura mineral en la cual las posiciones
atómicas específicas están ocupadas en proporciones variables por
dos o más diferentes elementos químicos.

T
TRANSPARENCIA. Propiedad que tienen las sustancias de dejar
pasar la luz.
TRIEDRO. Dominio fundamental que tiene su vértice en el centro del
cristal, estando limitado por todos los elementos de simetría del mismo
y sin tener ninguno en su interior.
TURMALINA. Mineral que cristaliza en el sistema trigonal o
romboédrico, es un silicato complejo de B y Al.

V
VALORES CRISTALOGRÁFICOS. Relaciones que se establecen
entre los diversos elementos geométricos que presenta un cristal.
VECTOR. Segmento en el que se indica una dirección para determina
la posición de un punto con respecto a otro tomado como fijo.

Y
YACIMIENTO MINERAL. Concentración de una o más substancias
minerales útiles en la corteza terrestre que pueden ser explotadas
económicamente.
YESO. Mineral de composición química CaSO4. 2H2O que cristaliza en
el sistema monoclínico.

Z
ZONA. Disposición de un grupo o conjunto de caras de un cristal de
modo que sus aristas de intersección sean mutuamente paralelas.

ÍNDICE

CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN

1.1. Historia de la Cristalografía .........................................................1

CCX
LI
Cristalografía de Especies Minerales
1.2. Formación de minerales ..............................................................2
1.3. Concepto de Mineralogía ............................................................4
1.4. Definición de Mineral ..................................................................4
1.4.1. Composición química definida...........................................5
1.2.2. Estructura cristalina ...........................................................6
1.4.3. Propiedades características ..............................................6
1.4.4. Nomenclatura mineral .......................................................7
1.4.5. Nombre de los minerales...................................................8
1.5. Concepto de Especie Mineral......................................................9
1.6. División de la Mineralogía ...........................................................9
A.- La Mineralogía General .........................................................9
B.- Mineralogía Especial o Descriptiva ......................................11
1.7. Relación de la Mineralogía con otras ciencias...........................11
1.8. Importancia de la Mineralogía....................................................11

CAPÍTULO II
CRISTALOGRAFÍA

2.1. Introducción ...............................................................................15


2.2. Cristalización .............................................................................16
2.3. Concepto de cristalografía.........................................................18
2.4. Objetivos de la cristalografía .................................................... 18
2.4.1. Objetivo general ..............................................................18
2.4.2. Objetivos específicos.......................................................19
2.5. Cristal .......................................................................................19
2.5.1. Orden Interno en los Cristales.........................................20
2.6. Cristalogenia .............................................................................21
2.7. Morfología de los cristales .........................................................23
2.8. Cristaloquímica .........................................................................28
2.8.1. El Átomo ..........................................................................28
2.8.2. El Ión ...............................................................................28
2.8.3. Fuerzas de enlace en los cristales ..................................29
2.9. Factores que influyen en la formación de un cristal ..................29
A. Celda unidad .........................................................................30
B. Retícula cristalina..................................................................31
C. Estructura cristalina .............................................................31

CCX
LII
Miguel Yanarico Apaza

2.10. El estado cristalino: cuerpos amorfos y cuerpos cristalinos ....32


2.11. Propiedades principales de los cristales..................................32
2.12. Estructura interna de los cristales ...........................................34
2.13. Redes de bravais...................................................................34
A. Redes bidimensionales .........................................................35
B. Redes tridimensionales.........................................................36
2.14. Redes elementales de bravais ..............................................38
1. Sistema Triclínico ..................................................................38
2. Sistema Monoclínico. ............................................................38
3. Sistema Ortorrómbico............................................................39
4. Sistema Tetragonal ...............................................................40
5. Sistema Romboédrico o Trigonal ..........................................40
6. Sistema Hexagonal ...............................................................41
7. Sistema Cúbico .....................................................................41
2.15. Características de las celdas unitarias y las celdas
convencionales.........................................................................41
2.16. Defecto cristalino ....................................................................43
2.17. Átomo intersticial ....................................................................44
2.18. Diferencia entre poliedro geométrico y poliedro cristalino ......44
2.19. Espacio cristalino y las formas cristalinas ..............................45
2.19.1. Espacio cristalino...........................................................45
2.19.2. Forma cristalina .............................................................45
2.20. Variaciones de formas y tamaño de los cristales....................46
2.20.1. Forma ............................................................................46
2.20.2. Hábito ............................................................................47
2.20.3. Diversidad de tamaño....................................................49

CAPÍTULO III SIMETRÍA DE


LOS CRISTALES

3.1. Introducción ...............................................................................51


3.2. Direcciones y distancias de traslación.......................................53
3.3. Orden monodimensional ...........................................................54
3.4. Orden bidimensional..................................................................55
3.5. Orden tridimensional .................................................................59
3.5.1. Redes tridimensionales ..................................................60
3.6. Elemntos de simetría .................................................................62
3.6.1. Centro de Simetría .........................................................64
3.6.2. Ejes de Simetría ..............................................................64
3.6.3. Planos de Simetría ..........................................................66
A. Orden de ejes de simetría..............................................67
3.7. Operaciones de simetría sencillas.............................................68

CCX
LIII
Cristalografía de Especies Minerales

3.7.1. Reflexión en el plano .......................................................68


3.7.2. Giro o Rotación................................................................69
3.7.3. La Inversión .....................................................................70
3.7.4. Giro y Reflexión ..............................................................70
3.7.5. Rotación e Inversión........................................................72
3.8. Combinaciones de operaciones de simetría .............................72
3.8.1. Ejes helicoidales y planos de deslizamiento ...................73

CAPÍTULO IV
LEYES FUNDAMENTALES DE LA CRISTALOGRAFÍA

4.1. Introducción .............................................................................. 75


4.2. Ley de simetría ..........................................................................75
4.3. Ley de la constancia de los ángulos diedros .............................78
4.4. Ley de la racionalidad de los parámetros ..................................79
4.4.1. Ejes cristalográficos.........................................................79
a) Relaciones axiales .........................................................80
b) Intersección de las caras ...............................................81
4.4.2. Valores cristalográficos....................................................82
4.5. Forma cristalina .........................................................................86
Nombre de formas.....................................................................87
4.6. Zonas .......................................................................................87
4.6.1. Ley de las zonas..............................................................89
A. Eje de zona ....................................................................89
B. Plano de zona ................................................................89
4.6.2. Índice del eje de zona o índices de la zona.....................89
4.6.3. Simplificaciones que permite el uso de las relaciones
zonales .............................................................................91
4.7. Notaciones cristalográficas.......................................................93
1. Parámetros ............................................................................93
2. Índices ...................................................................................94
3. Símbolos................................................................................95
4.7.1 Diferentes sistemas de índices.........................................96
4.7.2. Notación de Weiss.........................................................97
4.7.3. Notación de Miller............................................................98
A. Ley de los índices racionales .........................................98
B. Índice de Miller ...............................................................99
C. Obtención de los Índices de Miller .................................99
4.8. Relación entre las notaciones de weiss y miller ......................102

CCX
LIV
Miguel Yanarico Apaza

CAPÍTULO V
FORMAS, CLASES Y SISTEMAS CRISTALINOS

5.1. Forma cristalina .......................................................................103


5.1.1. Formas básicas cristalinas ............................................103
5.1.1.1. Pedión .................................................................103
5.1.1.2. Pinacoide.............................................................104
5.1.1.3. Domo ...................................................................104
5.1.1.4. Esfenoide ............................................................104
5.1.1.5. Prisma .................................................................105
5.1.1.6. Pirámide ..............................................................105
5.1.1.7. Biesfenoide..........................................................105
5.1.1.8. Bipirámide ...........................................................106
5.2. Generación de una forma crislatina.........................................106
5.3. Formas simples y formas compuestas ....................................107
5.4. Sistemas cristalinos .................................................................107
I.- Sistema Isométrico (Cúbico o regular) ................................108
II.- Sistema Tetragonal.............................................................108
III.- Sistema Hexagonal ...........................................................108
a.- División Hexagonal .....................................................108
b.- División Trigonal o Romboédrica ................................109
IV.- Sistema Ortorrómbico (Rómbico o Prismático) .................109
V.- Sistema Monoclínico (Oblicuo o Monosimétrico) ...............109
VI.- Sistema Triclínico (Anórtico) .............................................109
5.5. Clases cristalinas.....................................................................109
5.6. División de las formas cristalinas.............................................110
5.7. Sub-división de las formas hemiédricas.................................111
5.7.1. Las parahemiédricas......................................................111
5.7.2. Las antihemiédricas .......................................................111
5.7.3. Las plagiédricas .............................................................112
5.8. Cristales positivos y negativos.................................................112
5.9. Forma tipo................................................................................113
5.10. Dominio fundamental .............................................................113
5.11. Número de caras de una forma cristalina ..............................114
5.12. Orientación del crista .............................................................115

CAPÍTULO VI SISTEMAS
CRISTALINOS

6.1. Introducción ............................................................................ 117


6.2. Sistema cúbico o isométrico ....................................................119
6.2.1: Cubo ..............................................................................120

CCX
LV
Cristalografía de Especies Minerales

6.2.2. Octaedro........................................................................120
6.2.3. Tetraedro .......................................................................120
6.2.4. Dodecaedro ...................................................................121
6.2.5. Tetrahexaedro................................................................121
6.2.6. Trapezoedro ..................................................................121
6.2.7. Trioctaedro.....................................................................121
6.2.8. Hexaoctaedro ................................................................122
6.2.9. Características de los cristales isométricos...................122
6.3. Sistema tetragonal...................................................................122
6.3.1. Base o pinacoide basal .................................................124
6.3.2. Relaciones axiales tetragonales....................................126
6.4. Sistema ortorrómbico ..............................................................127
6.5. Sistema monoclínico ...............................................................131
6.6. Sistema triclínico .....................................................................134
6.7. Sistema hexagonal ..................................................................136
6.7.1. División Hexagonal .......................................................139
6.7.2. División Trigonal ...........................................................143

CAPÍTULO VII CRISTALOGRAFÍA GEOMÉTRICA


DESCRIPTIVA

7.1. Introducción .............................................................................147


Pirita peruana ..........................................................................150
7.2. Clases cristalinas por sistemas ...............................................151
7.2.1. Singonía Cúbica ............................................................151
7.2.2. Singonía Tetragonal.......................................................151
7.2.3. Singonía Ortorrómbica ..................................................151
7.2.4. Singonía Monoclínica ....................................................151
7.2.5. Singonía Triclínica .........................................................152
7.2.6. Singonía Hexagonal ......................................................152
7.2.7. Singonía romboédrica ...................................................152
7.3. Sistemas y formas cristalinos según Mottana-Crespi-Liborio..152
1. Introducción .........................................................................152
2. Morfología de los cristales...................................................154
3. Elementos de simetría.........................................................155
4. Grado de simetría................................................................157
5. Clasificación de los sistemas y formas cristalinos...............158
5.1. Sistema cúbico ..........................................................158
1.1. Constantes Cristalográficas ..................................158
1.2. Clase y grado de simetría .....................................158
5.2. Sistema tetragonal ....................................................161
2.1. Constantes Cristalográficas ..................................161

CCX
LVI
Miguel Yanarico Apaza

2.2. Clase y grado de simetría .....................................161


5.3. Sistema rómbico........................................................164
3.1. Constantes Cristalográficas ..................................164
3.2. Clase y grado de simetría .....................................164
5.4. Sistema monoclínico .................................................166
4.1. Constantes Cristalográficas ..................................166
4.2. Clase y grado de simetría .....................................166
5.5. Sistema triclínico .......................................................167
5.1. Constantes Cristalográficas ..................................167
5.6. Sistema hexagonal ....................................................168
6.1. Constantes Cristalográficas ..................................168
6.2. Clase y grado de simetría .....................................169
5.7. Sistema trigonal o romboédrico.................................171
7.1. Constantes Cristalográficas ..................................171
7.2. Clase y grado de simetría .....................................171

CAPÍTULO VIII REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE


LOS CRISTALES

8.1. Introducción .............................................................................175


8.2. Representaciones planas ........................................................175
8.3. Proyecciones esféricas............................................................176
Teorema fundamental..............................................................179
8.3.1. Proyección ortogonal.....................................................179
8.3.2. Proyección gnomónica ..................................................180
8.3.3. Proyección estereográfica .............................................181
8.4. Principales propiedades de la proyección estereográfica .......185
8.5. Signos convencionales usados en la proyección
estereográfica..........................................................................187
8.6. Uso de la proyección estereográfica para exhibir la simetría ..190
8.6.1. Estereogramas de las formas cristalinas del sistema
isométrico .......................................................................190
8.6.2. Estereogramas de las formas cristalinas del sistema
hexagonal. ......................................................................191
8.6.3. Estereogramas de las formas cristalinas del sistema
tetragonal .......................................................................193
8.6.4. Estereogramas de formas cristalinas del sistema
rómbico.........................................................................194
6.5.5. Estereogramas de las formas cristalinas del sistema
monoclínico ....................................................................195
8.6.6. Estereogramas de las formas cristalinas del sistema
triclínico ..........................................................................196
VIII
Miguel Yanarico Apaza

8.7. Relaciones matemáticas generales de los cristales................196


Relación axial, plano axial .......................................................196
Métodos de cálculo..................................................................197
Relaciones entre los índices de un plano y el ángulo que
forman con el eje .....................................................................197
8.7.1. Relaciones matemáticas del sistema isométrico...........199
Fórmulas. .........................................................................199
Cálculo de distancia entre dos polo .................................200
Cálculo de ángulos entre las caras ..................................200
8.7.2. Relaciones matemáticas del sitema tetragonal .............201
Selección de ejes .............................................................201
Determinación de la relación axial ...................................201
Fórmulas ..........................................................................202
8.7.3. Relaciones matemáticas del sistema hexagonal...........202
Selección de ejes .............................................................202
Elementos axiales y angulares.........................................202
Relaciones de tangentes y cotangentes ..........................202
Los ejes e índices de Miller ..............................................203
8.7.4. Relaciones matemáticas del sistema ortorrómbico .......203
Selección de ejes .............................................................203
Elementos axiales y angulares.........................................204
Cálculo de ejes .................................................................204
8.7.5. Relaciones matemáticas del sistema monoclínico ........205
Selección de ejes .............................................................205
Elementos axiales y angulares.........................................205
8.7.6. Relaciones matemáticas del sistema triclínico ..............205
Selección de ejes .............................................................205
Elementos axiales y angulares.........................................206

CAPÍTULO IX CRISTALOGRAFÍA
DE RAYOS X

9.1. Introducción .............................................................................209


9.2. Análisis de la estructura de los cristales por medio
de rayos X ...............................................................................213
9.3. El descubrimiento de la difracción de rayos X.........................213
9.4. Aspectos Físicos......................................................................216
9.5. Los Rayos X y su Difracción por los Cristales .........................218
9.6. Generación de los Rayos X .....................................................218
9.7. Técnicas de Difracción de Rayos X.........................................219
9.7.1. Método de Laue............................................................220
9.7.2. Método de rotación de cristal ........................................221

9.7.3. Método del Polvo...........................................................221


IX
Cristalografía de Especies Minerales
9.8. Espectroscopia de Rayos X ....................................................221
9.9. Técnicas Espectroscópicas de Rayos X..................................222
9.10. Análisis de Metales Preciosos en el Difractómeto
de Rayos X .............................................................................222

CAPÍTULO X
PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES

10.1. Generalidades .......................................................................223


10.2. Naturaleza de la Luz.............................................................223
a) Reflexión y Refracción ........................................................224
b) Índice de refracción .............................................................224
10.3. Cristales Isótropos y Anisótropos ..........................................224
10.4. Cristales Uniaxiales ...............................................................225
10.5. Cristales Biaxiales .................................................................225
BIBLIOGRAFÍA..............................................................................227
GLOSARIO ....................................................................................

LISTADO DE FIGURAS

Fig. 2.1. Formas distintas por el apilamiento simétrico de


las celdas. ..........................................................................24
Fig. 2.2. Capa de puntos reticulares en una red cúbica. ..................24
Fig. 2.3. Sección esquemática de un cristal que crece desde la
etapa (1). ............................................................................26
Fig. 2.4. Constancia de los ángulos interfaciales de un cristal de
cuarzo.................................................................................27
Fig. 2.5. Red espacial y una de sus posibles celdillas unidad. ........30
Fig. 2.6. Celdilla unidad y parámetros reticulares. ...........................31
Fig. 2.7. Retícula cristalina. ..............................................................31
Fig. 2.8: Red espacial. ......................................................................33
Fig. 2.9. Redes Bidimensionales. .....................................................35
Fig. 2.10. Combinaciones posibles de celdas bidimensionales. ......36
Fig. 2.11. Las 14 Redes espaciales de Bravais...............................41
Fig. 2.12. Poliedro geométrico y Poliedro cristalino. ........................45
Fig. 2.13. Prisma ..............................................................................46
Fig. 2.14. Cubo. ................................................................................46
Fig. 2.15. Formas cristalinas diferentes............................................47
Fig. 2.16. Hábitos cristalinos. ...........................................................47
Fig. 2.17. Diversidad de forma o hábito............................................48
Fig. 3.1. Partes simétricas de un cuadrilátero. .................................48
Fig. 3. 2. Planos de simetría .............................................................53
Fig. 3.3. Modelo Bidimensional formando ángulos de 90º o
diferentes de 90º. ...............................................................53
X
Miguel Yanarico Apaza
Fig. 3.4. Filas de objetos espaciados en una dirección de
traslación. ...........................................................................55
Fig. 3.5. Distribución ordenada bidimensional de motivos. ..............56
Fig. 3.6. Desarrollo de las cinco distintas redes planas por la
repetición de una fila ..........................................................58
Fig. 3.7. Distribución regular de nodos.............................................59
Fig. 3.8. Generación de modelos por combinación de rotación y
traslación............................................................................60
Fig. 3.9. Representación de los vectores a, b y c, direcciones
de los ejes X, Y, Z...............................................................61
Fig. 3.10. Generación de un diagrama por elementos de simetría. .63
Fig. 3.11. Centro de simetría ..........................................................64
Fig. 3.12. Sin centro de simetría.......................................................64
Fig. 3.13. Ejes de rotación. ...............................................................65
Fig. 3.14. Ejes de simetría de rotación y de rotoinversión................65
Fig. 3.15. Ejes de simetría y generación de motivos ordenados. .....66
Fig. 3.16. Plano de simetría (ABCD) ................................................67

XI
Cristalografía de Especies Minerales

Fig. 3.17. Plano de Simetría P. .........................................................69


Fig. 3.18. Ubicación de los ejes de simetría. ....................................70
Fig. 3.19. Centro de Simetría C. ......................................................70
Fig. 3.20. Operaciones de simetría Giroidales. ................................71
Fig. 3.21. Eje Cuaternario de rotoinversión .....................................72
Fig. 3.22. Generación de modelos por rotación, traslación y
rotación.............................................................................73
Fig. 3.23. Combinaciones de operaciones de simetría. ...................74
Fig. 4.1: Modificaciones de vértices y aristas del cubo. ...................77
Fig. 4.2. Constancia de ángulos interfaciales...................................78
Fig. 4.3. Goniómetro de contacto. ....................................................79
Fig. 4.4. Celda unitaria ortorrómbica. ...............................................80
Fig. 4.5. Intersecciones de planos y caras. ......................................82
Fig. 4.6. Sistemas convencionales de ejes cristalográficos. ............84
Fig. 4.7. Tres ejes cristalográficos....................................................85
Fig. 4.8. Cuatro ejes cristalográficos. ...............................................85
Fig. 4.9. Formas cristalinas compuestas. .........................................87
Fig. 4.10. Zonas cristalinas y ejes de zonas.....................................88
Fig. 4.11. Eje de Zona “a2” ................................................................89
Fig. 4.12. Eje de zona.......................................................................90
Fig. 4.13. Índices de Miller en un prisma. .........................................91
Fig. 4.14. Cubo rombododecaedro. ..................................................91
Fig. 4.15. Planos paralelos axiales. Bipirámide de azufre. .............93
Fig. 4.16. Dos pirámides-cristal de azufre. .....................................94
Fig. 4.17. Prisma y bipirámide. .........................................................94
Fig. 4.18. Bipirámide tetragonal........................................................95
Fig. 4.19. Cara fundamental. ............................................................98
Fig. 4.20. Índices de Miller respecto a los tramos positivos y
negativos. .......................................................................100
Fig. 4.21. Índices de la cara hkl. .....................................................101
Fig. 4.22. ABC cara unidad.............................................................101
Fig. 4.23. Cara ABC que corta en el semieje o tramo negativo del
eje Y................................................................................101
Fig. 5.1: Cubo. ................................................................................103
Fig. 5.2: Bipirámide Rómbica. ........................................................103
Fig. 5.3. Pedión. .............................................................................103
Fig. 5.4. Pinacoide..........................................................................104
Fig. 5.5. Domo. ...............................................................................104
Fig. 5.6. Esfenoide. ........................................................................104
Fig. 5.7. Prismas. ...........................................................................105
Fig. 5.8. Pirámide. .........................................................................105
Fig. 5.9. Biesfenoide.......................................................................105
Fig. 5.10. Bipirámide.......................................................................106

XII
Miguel Yanarico Apaza

Fig. 5.11. Generación de formas cristalinas por truncadura. ..........106


Fig. 5.12. Formas cristalinas. .........................................................107
Fig. 5.13. Hemimorfita. ....................................................................111
Fig. 5.14. Bipirámide tetragonal. .....................................................111
Fig. 5.15. Piritoedro. ........................................................................111
Fig. 5.16. Tetraedro. ........................................................................112
Fig. 5.17. Cristales enantiomorfos. .................................................112
Fig. 5.18. Formas hemiédricas. ......................................................113
Fig. 5.19. Formas tipo. ....................................................................113
Fig. 5.20. Dominio fundamental en el cubo. ...................................114
Fig. 5.21. Triedro.............................................................................114
Fig. 5.22. Dominio fundamental del Cubo en Proyección
Estereográfica.................................................................114
Fig. 5.23. Ejes cristalográficos. .......................................................115
Fig. 6.1. Índices de Miller de un cubo.............................................120
Fig. 6.2. Octaedro...........................................................................120
Fig. 6.3. Tetraedro Positivo-Negativo. ............................................121
Fig. 6.4. Eje Vertical “c” más largo. ................................................123
Fig. 6.5. Eje vertical “c” más corto. .................................................123
Fig. 6.6. Prismas tetragonales + pinacoides basales. ....................124
Fig. 6.7. Prisma ditetragonal. .........................................................125
Fig. 6.8. Bipirámide de 1er Orden. .................................................125
Fig. 6.9. Bipirámide de 2do. Orden. ...............................................125
Fig. 6.10. Forma cristalina compuesta. ..........................................126
Fig. 6.11. Relaciones angulares de un cristal tetragonal. ...............127
Fig. 6.12. Longitud de los ejes cristalográficos...............................128
Fig. 6.13. Pinacoides del prisma rómbico. .....................................129
Fig. 6.14. Prismas rómbicos. ..........................................................129
Fig. 6.15. Macroprisma-Braquiprisma. ...........................................129
Fig. 6.16. Bipirámides rómbicas. ....................................................130
Fig. 6.17. Pirámide Rómbica. .........................................................130
Fig. 6.18. Biesfenoide rómbico, Izquierdo y Derecho. ....................131
Fig. 6.19. Cruz Axial del sistema monoclínico. ...............................131
Fig. 6.20. Pinacoides orto, clino y básico. ......................................132
Fig. 6.21. Ubicación del eje y plano de simetría. ............................133
Fig. 6.22. Prisma monoclínico. ......................................................133
Fig. 6.23. Plano de simetría............................................................133
Fig. 6.24. Esfenoide........................................................................134
Fig. 6.25. Cruz Axial del sistema triclínico. .....................................134
Fig. 6.26. Pinacoide triclínico..........................................................135
Fig. 6.27. Pinacoides triclínicos ......................................................136
Fig. 6.28. Clase pedión...................................................................136
Fig. 6.29. Cruz Axial del Sistema Hexagonal .................................137

XIII
Cristalografía de Especies Minerales

Fig. 6.30. Formas hexagonales de primero y segundo orden. .......139


Fig. 6.31. Ejes y Planos de simetría en un prisma hexagonal........140
Fig. 6.32. Prismas hexagonales. ....................................................140
Fig. 6.33. Bipirámides hexagonales de primer y segundo orden. ..141
Fig. 6.34. Bipirámides hexagonales vistas desde la base supeior. 141
Fig. 6.35. Pirámide dihexagonal + pedión. .....................................141
Fig. 6.36. Trapezoedros hexagonales. ...........................................142
Fig. 6.37. Bipirámide hexagonal. ....................................................142
Fig. 6.38. Pirámide hexagonal + pedión. ........................................143
Fig. 6.39. Cristal de turmalina. .......................................................143
Fig. 6.40. Romboedros con ejes y planos de simetría. ..................144
Fig. 6.41: Escalenoedro hexagonal. ...............................................144
Fig. 6.42. Romboedro positivo y negativo. .....................................144
Fig. 6.43. Escalenoedro positivo y negativo. ..................................145
Fig. 6.44. Pirámide ditrigonal + pedión. ..........................................145
Fig. 6.45. Trapezoedro trigonal.......................................................146
Fig. 6.46. Romboedro trigonal. .......................................................146
Fig. 6.47. Pirámide trigonal + pedión. .............................................146
Fig. 7.1. Índices de Miller en el Octaedro. ......................................149
Fig. 7.2. Índices de Miller en el Cubo. ............................................150
Fig. 8.1. Representaciones gráficas y Proyecciones de los
cristales. ...........................................................................176
Fig. 8.2. Proyecciones Esféricas. ...................................................178
Fig. 8.3. Proyección esférica de un cubo. ......................................178
Fig. 8.4. Proyección ortogonal........................................................180
Fig. 8.5. Proyección Ortogonal: vista horizontal. ............................180
Fig. 8.6. Proyección Gnomónica. ...................................................180
Fig. 8.7. Relación entre la proyección esférica y la
estereográfica...................................................................181
Fig. 8.8. Proyección Estereográfica. .............................................182
Fig. 8.9. Sección de la esfera de proyección mostrando la
relación de los polos.........................................................183
Fig. 8.10. Proyección estereográfica de formas isométricas. .........184
Fig. 8.11. Caras paralelas al plano de proyección..........................185
Fig. 8.12. Círculo máximo y proyección en el arco de círculo. .......186
Fig. 8.13. Ubicación de polos. ........................................................187
Fig. 8.14. Signos Convencionales de un estereograma. ................189
Fig. 8.15. Trapezoedro y su estereograma.....................................190
Fig. 8.16. Hexaoctaedro y su estereograma ..................................191
Fig. 8.17. Trapezoedro hexagonal y su estereograma. ..................191
Fig. 8.18. Bipirámide ditrigonal y su estereograma. .......................191
Fig. 8.19. Bipirámide hexagonal y su estereograma. .....................192
Fig. 8.20. Pirámide hexagonal y su estereograma. ........................192

XIV
Miguel Yanarico Apaza

Fig. 8.21. Bipirámide dihexagonal y su estereograma. ..................192


Fig. 8.22. Bipirámide trigonal y su estereograma. ..........................193
Fig. 8.23. Romboedro y su estereograma. .....................................193
Fig. 8.24. Trapezoedro tetragonal y su estereograma. ..................193
Fig. 8.25. Bipirámide tetragonal y su estereograma. ......................194
Fig. 8.26. Biesfenoide tetragonal y su estereograma. ....................194
Fig. 8.27. Bipirámide rómbica y su estereograma. .........................194
Fig. 8.28. Biesfenoide rómbica y su estereograma. .......................195
Fig. 8.29. Pirámide rómbica y su estereograma. ............................195
Fig. 8.30. Prisma monoclínico y su estereograma. .......................195
Fig. 8.31. Pinacoide triclínico. ........................................................196
Fig. 8.32. Pedión (clase) y su estereograma. ................................196
Fig. 8.33. Ejes de un cristal ortorrómbico. ......................................197
Fig. 8.34. Relaciones entre índices y ángulos. ...............................198
Fig. 8.35. Ángulos axiales miden 90º. ..........................................198
Fig. 8.36. Determinación gráfica de los índices del tetrahexaedro.199
Fig. 8.37. Trisoctaedro. ...................................................................200
Fig. 8.38. Tristetraedro. ..................................................................200
Fig. 8.39. Piritoedro. .......................................................................201
Fig. 8.40. Hexatetraedro. ................................................................201
Fig. 8.41. Romboedro de primer orden. .........................................203
Fig. 8.42. Ejes cristalográficos de la rodonita. ................................206
Fig. 8.43. Cristal de rodonita. .........................................................206
Fig. 9.1. El espacio electromagnético. ...........................................212
Fig. 9.2. Geometría de la reflexión de los rayos X. ........................217
Fig. 9.3. Difracción de Rayos X. .....................................................220
Fig. 10.1. Movimiento ondulatorio. .................................................223
Fig. 10.2. Luz reflejada y refractada. ..............................................224
Fig. 10.3. Indicatriz óptica de cristales uniaxiales. .........................225
Fig. 10.4. Secciones transversales de la indicatriz biaxial de un
cristal positivo. ................................................................226

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