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El electrocardiograma es una prueba que registra la actividad eléctrica del corazón que se produce
en cada latido cardiaco. Esta actividad eléctrica se registra desde la superficie corporal del paciente
y se dibuja en un papel mediante una representación gráfica o trazado, donde se observan
diferentes ondas que representan los estímulos eléctricos de las aurículas y los ventrículos. El
aparato con el que se obtiene el electrocardiograma se llama electrocardiógrafo.
Para la recogida de la actividad eléctrica por el electrocardiógrafo, se necesita que sobre la piel del
paciente se coloquen una serie de electrodos (normalmente 10), que irán unidos hasta el
electrocardiógrafo por unos cables. Con 10 electrodos se consiguen obtener 12 derivaciones, es
decir, se dibujan en el papel 12 trazados de los impulsos eléctricos del corazón desde diferentes
puntos del cuerpo. Se pueden obtener derivaciones extra si se añaden más electrodos a la
superficie corporal, pero el electrocardiograma básico debe constar como mínimo de 12
derivaciones.
Se usa para medir el ritmo y la regularidad de los latidos, el tamaño y posición de las aurículas y
ventrículos, cualquier daño al corazón y los efectos que sobre él pueden tener ciertos fármacos o
dispositivos implantados en el corazón (como marcapasos). Las alteraciones en el trazado son
imprescindibles para la detección y análisis de las arritmias cardiacas. También resulta muy útil en
los episodios agudos de enfermedad coronaria, como el infarto de miocardio.
Síndrome de Brugada
El síndrome de Brugada, descrito por primera vez en 1992, se caracteriza por un patrón
electrocardiográfico característico en precordiales derechas y la predisposición a presentar arritmias
ventriculares y muerte súbita. El síndrome de Brugada se incluye entre las canalopatías, trastornos
eléctricos primarios que característicamente no asocian cardiopatía estructural concomitante.
Fibrilación Auricular
De las taquiarritmias supraventriculares, la fibrilación auricular es la más frecuente!!!
Observando la Imagen vemos que se produce por una activación desordenada del tejido
auricular por múltiples focos.
Hemodinámicamente, la contracción auricular es ineficaz.
Las aurículas no se contraen de manera normal y regular, sino rápida e irregularmente.
La activación anárquica origina una frecuencia auricular de 400-700 por minuto.
En el ECG no hay ondas P, y a lo largo de lo que debería ser línea isoeléctrica se identifican
unas pequeñas e irregulares ondas denominadas f (para diferenciarlas de las F del flutter con
actividad regular auricular). Las ondas f no se ven en todas las derivaciones, por lo que hay que
analizar las 12 del ECG estándar.
Los QRS suelen ser finos.
La fibrilación auricular (salvo contadas excepciones), origina una frecuencia
irregular (bloqueo nodal variable ante la irregularidad de la estimulación auricular).
Puede asociarse a cardiopatía (valvulopatías, cardiopatía isquémica, cardiopatía
hipertensiva, miopericarditis, cor pulmonale agudo del embolismo pulmonar, cor pulmonale crónico
del EPOC, etc.).
A veces ocurre en personas sanas, generalmente de forma paroxística, y con frecuencia se
identifica un desencadenante (alcohol, tabaco, estrés físico o psíquico, estímulos vagales o
simpáticos).
Un bloqueo de rama derecha (BRD) es un término médico que se emplea para un defecto en el
sistema de conducción eléctrica del corazón, caracterizada por un retraso de la conducción
eléctrica por la rama derecha del haz de His y por ende, por la pared antero-lateral del corazón.
Cuando existe un bloqueo completo de la rama derecha se producen los siguientes fenómenos:
La activación ventricular inicial que depende de la rama izquierda no se modifica
permitiendo que el septo y ventrículo izquierdo se despolaricen con normalidad. Al no alterarse la
parte inicial de la despolarización ventricular tampoco se modifica la parte inicial del complejo QRS.
Este hecho explica que un bloqueo completo de rama derecha no enmascare la presencia de un
infarto de miocardio.
La activación de la pared ventricular derecha se produce tardíamente al tener que realizarse
a través del miocardio ventricular común que es más lento que el sistema His-Purkinje. Esto da
lugar a una mayor duración de complejo QRS igual o mayor de 120 ms.
La activación de la pared del ventrículo derecho que se corresponde con la parte terminal
del complejo QRS origina un vector que se dirige hacia la derecha y anterior pudiendo ser superior,
horizontal o inferior en el plano frontal.
Wolff-Parkinson-White
Se conoce como vía accesoria a una conexión eléctrica anómala que permite que el impulso
eléctrico pase de la aurícula al ventrículo sin seguir su camino habitual por el sistema de
conducción. Esta conexión favorece que la actividad eléctrica llegue a algunas zonas del ventrículo
antes de lo que lo hace por el sistema de conducción, con lo que se activan más precozmente. Esta
activación más precoz puede visualizarse en el electrocardiograma y se conoce como 'onda delta'.
Además, la vía accesoria favorece la aparición de arritmias, como las taquicardias paroxísticas por
reentrada y agrava la presentación clínica de otras, como la fibrilación auricular.
1.- Depresión del segmento ST, que adopta una concavidad hacia arriba "cubeta digitálica",
2.- Aplanamiento de la onda T, con aparición de ondas U.
3.- Acortamiento del intervalo Q-T.
4.- Prolongación del intervalo P-R.
Intoxicación digitálica:
Se debe a un aumento excesivo de los niveles de Calcio intracelulares y a un aumento del tono
simpático, lo que se traduce en un aumento del automatismo y de la presencia de
postpolarizaciones tardías.
Observar los valores de velocidad del papel y amplitud, en un EKG estándar, la velocidad es de
25mm/s, y la amplitud de 1mV por 10mm (ver Papel del Electrocardiograma), que estén presentes
las 12 Derivaciones o que el EKG (ECG) no tenga demasiados artefactos que dificulten la lectura.
En caso de que sea difícil la lectura o que el Electrocardiograma esté mal realizado, se debería
repetir si fuese posible. Recomendamos seguir siempre una misma secuencia, para no pasar nada
por alto.