Carmen Lyra (María Isabel Carvajal 1888-1949) destaca por su labor de

recopiladora, creadora de los cuentos tradicionales, además de su aporte en el

campo del ensayo y textos de temáticas sociales. Fue una mujer inigualable,
sinónimo de lucha, empeño, superación, amor al prójimo, fortaleza y sobre todo
valentía, porque con perseverancia logró salir adelante, aún con un sinfín de
limitaciones económicas y sin un apoyo familiar. La consideramos una autentica
líder porque lucho hasta el día de su muerte por el bien del pueblo costarricense
sin esperar nada a cambio solo el bienestar de su nación.

Ella era el tipo de líder carismático, pues logró motivar e incentivar en sus
seguidores valores y actitudes de lucha, justicia; evidentemente tenía una serie
de objetivos y metas bien definidos con los cuales se guío y logró sus propósitos.
Asumió grandes riesgos, pero nunca se detuvo ante ellos, aún acusada y
perseguida por la policía como una delincuente no se detuvo y siguió con su
labor. Como un verdadero líder contaba con una gran capacidad de
comunicación con las personas, ya que pronunció discursos en las plazas
públicas y en emisoras radiales, además de su notable comedia sobre las
garantías sociales de nuestro país “Atolillo con dedo” (1943) en el teatro Latino.

Siempre busco la manera de hacerse oír, y definitivamente no nació para

quedarse cada, ya que por medio de sus discursos logró desenmascarar a la
verdadera Costa Rica de aquella época. Además, por medio de sus textos
literarios denunciaba y trataba de colaborar socialmente con el país. Fue una
mujer de lucha social, siempre a favor de los pobres y los desamparados y su
liderazgo informal logró objetivos que muchos aún con cargos importantes en el
gobierno no lograron. Siempre se interesó por el bien común, que todo el pueblo
costarricense viviera dignamente, gozando y haciendo valer sus derechos. Una
mujer totalmente desinteresada por sus triunfos que no esperaba a cambio más
que el bien y la tranquilidad de su amado país.

Ha sido recordada por defender a los obreros, agricultores y niños que en

su tiempo la consideraban como una líder y que actualmente, por su carisma,
ética y valores hicieron que sea considerada como una de las grandes mujeres
de la historia costarricense, pues entregó su vida para mejorar y luchas contra
injusticias, lucho a favor del voto de la mujer y por la integridad del niño como
persona. Tuvo una larga experiencia como educadora de escuela y como
profesora, gracias a ella existen los primeros programas de educación preescolar
y la primera revista de literatura infantil en el país. Fundó junto a Luisa González
el primer centro de Educación preescolar.

Aún después de su muerte sigue viva en nuestros corazones, el 15 de

agosto de 1948 se fundó “La unión de mujeres de Carmen Lyra”. Se promovió
comprar la casa donde ella vivió para ahí fundar la casa de la cultura. Además,
en 1971 se inaugura en San José la “biblioteca infantil Carmen Lyra”, en honor
a su gran amor por los niños y la literatura infantil. Me parece importante rescatar
que la Asamblea Legislativa en 1976 la nombro Benemérita de la Cultura
Nacional. Por sus metas tan claras, carisma, responsabilidad y disciplinada,
ayudo a construir una sociedad costarricense más justa, donde tuvieran los
hombres y las mujeres una igualdad de oportunidades.