Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
Investigación financiada por el Ministerio de Educación y Ciencia y FEDER, referencia
SEJ2004 -07593/SOCI. Agradezco a Clara Arbués, Susana Narotzky, Camila del Mármol e
Ismael Vaccaro sus comentarios.
2
El retorno a lo rústico no pretende restaurar una condición pobre, sino crear valor
añadido a las casas. La construcción con piedra en sus diversas variantes exige
mucho más trabajo que con materiales de construcción estándares. La apariencia
rústica, y por ello auténtica, de la casa se ha convertido en una exhibición de
riqueza, de buen gusto de clase, que coincide con la creación de un estilo típico del
lugar, del país. El retorno al origen ha comportado la eliminación de revestimiento,
pero paradójicamente al mismo tiempo la piedra se ha convertido en el
revestimiento exterior de casas cuya estructura es de ladrillo. Una función
decorativa parecida asume la madera ya usada, que se corta para ponerla en
dinteles de puertas y ventanas y bajo el alero del tejado para aparentar los cabos
de las vigas que lo sostienen. Las casas a través de estas operaciones se convierten
en un remedo, en un simulacro de las casas consideradas originales, auténticas.
2
Agradezco a Clara Arbués su aportación a este apartado, aunque cualquier error es sólo
mío.
4
Los animales salvajes más dañinos, los considerados sin utilidad y los que compiten
por la caza ocupan el primer puesto de una jerarquía popular de nocividad y por
ello concitan el máximo rechazo. Probablemente el lobo y la víbora ocupan esta
posición. Los relatos sobre su recuperación presentan un elemento común, la
acusación de que la administración actúa alevosamente.
En relación a las víboras, un pastor mayor, pero en activo, contó a un tercero que
había hallado una bolsa de papel cerrada que contenía dos víboras muertas. Según
él, las bolsas habían sido lanzadas desde un avión, para que al chocar con el suelo
se abrieran, dejando escapar las víboras. Aquella bolsa no abierta era la "prueba"
de lo que afirmaba. Este pastor contaba que mata las víboras, para que no piquen a
sus ovejas que andan todo el día con el morro rozando el suelo. Este
comportamiento es repetido por otros muchos habitantes del valle. Otro hombre,
que había oído contar también la historia del lanzamiento de bolsas, aseguraba que
los pastores habían encontrado víboras en las zonas más altas –en la montaña--
donde pasta el ganado, cosa que no ocurría antes, ya que las víboras se hallan en
zonas cercanas a los pueblos, porque "la gente las alimentamos". La lógica
7
subyacente es: matamos las víboras y arácnidos por su efecto mortífero -"víbora,
extremaunción; escorpión hace morir; serpiente de cristal lleva duelo"3-, si no se
han extinguido y además aparecen en zonas donde antes no había, es porque la
administración los reintroduce en secreto.
3
La enumeración rima en catalán: "Escursó, extremaunció; escorpí fa morir; vidriol porta
dol".
8
El rebeco "estaba casi extinguido a mediados del veinte [siglo XX] por culpa de una
caza excesiva. La protección y la regulación ofrecidas por la Reserva de Caza
primero y por el Parque Natural después, contribuyeron a la recuperación de la
especie y a fijar un sólido contingente de casi dos mil ejemplares" (Vaccaro,
2005:198). El número de rebecos siguió creciendo. Recientemente una peste les ha
diezmado y las autoridades han prohibido temporalmente su caza.
9
Un joven afirmaba sobre la política del parque en relación a los rebecos: "Nosotros
los alimentamos, pero ellos hacen el negocio". El "nosotros" se refiere a la gente de
su pueblo y de otros pueblos cuyas tierras están integradas en el parque y sobre
las que han perdido el poder de decisión, y "ellos", a la dirección del parque. La
caza del rebeco proporciona importantes beneficios económicos que derivan de un
sistema de clasificación de la caza externo a las localidades y que transforma la
caza en una competición elitista. Las licencias de caza del rebeco son restrictivas y
este es un primer factor que hace subir su precio en un sistema de subasta. El
segundo factor es el establecimiento de dos categorías. Una se conoce como "caza
selectiva". Con esta caza el parque pretende eliminar aquellos animales que
presentan algún tipo de defecto físico o estético. Estas licencias se reparten entre
los pueblos que forman parte del parque y las administran por si mismos. La otra
categoría es la de "trofeo". Los animales elegidos por el parque son los ejemplares
más perfectos y bellos, por lo menos desde el punto de su cabeza y de su
cornamenta, que es la única parte que se llevará el cazador en el caso de que abata
el animal. Las cantidades que se citan que se han pagado por cazar un "trofeo" van
desde medio millón a un millón de pesetas. La caza del rebeco es uno de los
elementos que integran una imagen distintiva de lugar capaz de atraer a "gente
adecuada", es decir, gente rica o con poder. Esta imagen evoca en la gente local
una estructura de dominación tópica de otros territorios del estado: los señoritos
también forman parte de su territorio, aunque sea de forma transitoria.
el resultado tanto de cosas que se hacen a propósito como de cosas que se han
dejado de hacer.
Los puntos de vista sobre lo silvestre son radicalmente distintos entre visitantes o
turistas y locales. Un residente temporal puede exclamar contemplando el paisaje
desde el fondo del valle: "Es agreste, pero tiene encanto". Según Vaccaro, los
turistas buscan en el paisaje de montaña "una imagen de orden" asociada con "una
apariencia selvática" (2005:186). Para los locales el orden estético no está asociado
con la proliferación de lo silvestre. Un campesino todavía en activo, habitante de
una casa de campo, me decía frente al paisaje que se divisaba: "Antes era bonito,
ahora, no; ahora [está lleno de] espinos y porquería". Al decir porquería no se
refería a basura, sino a plantas silvestres. Para explicar su concepción estética del
paisaje me recitó una larga lista de cultivos: variedades de cereal, patatas, nabos,
remolachas, lentejas, garbanzos, guisantes, judías, coles, variedades de forrajes,
etc. El paisaje era bonito insistía cuando los campos artigados llegaban casi a la
cima y continuaban detrás. Lo cultivado es bonito, lo no cultivado, no. No se trata
sólo de los colores correspondientes a los diversos cultivos, sino de un orden total
donde existe una correspondencia perfecta entre forma y contenido, donde belleza
no se disocia de bienestar. Ahora que la casi totalidad de la tierra del valle está sin
cultivo, este campesino encuentra todavía un poco de belleza para sus ojos en sus
campos y en sus animales domésticos y ocasionalmente en algún campo de cereal
sembrado por algún ganadero, con el fin de que una vez crecido sea pastado por el
vacuno de carne. Un pastor retirado replicó a una alabanza sobre la vista que se
contemplaba desde su casa, que él no veía nada bonito, porque la vegetación había
invadido todo lo que antes eran campos. Una mujer de origen urbano, pero
residente desde hace más de veinte y cinco años, comentaba con otra nacida en el
valle los cambios del paisaje, y concluyó: "Ahora está descuidado, asilvestrado,
más homogéneo". El predominio casi absoluto del verde es el signo de su
homogeneidad. El dueño de un restaurante lamentaba el abandono y la destrucción
de campos y caminos a causa básicamente de la proliferación de rosales silvestres
y otros arbustos espinosos y de que las vacas para carne, que los ocupan,
desmoronan sus muros y se pierde la tierra. Estaba preocupado por lo que podría
suceder en el futuro, dado que en veinte años se había producido tal situación.
Concluyó diciendo: "Los campesinos eran los jardineros del paisaje". Otro hombre
dijo sobre las consecuencias del abandono de los campos: "Hay sitios que son
impenetrables, incluso las vacas tienen bastante trabajo para pasar".
Consideraciones finales
4
Distinción que referida a la población se gradúa mediante las expresiones locales: "del
país", "nouvingut" y "foraster".
13
Bibliografía
APPADURAI, A. (2005) Après le colonialisme. Les conséquences culturelles de la
globalisation. París, Payot.
FRIGOLÉ, J. (2005) Dones que anaven pel món. Estudi etnogràfic de les trementinaires de la
Vall de la Vansa i Tuixent. Barcelona, Generalitat de Catalunya.
FRIGOLÉ, J.; ROIGÉ, X. (Coords.) (2006) Globalización y localidad. Perspectiva etnográfica.
Barcelona, Universitat de Barcelona.
HARVEY, D. (2004) La condición de la postmodernidad. Investigación sobre los orígenes del
cambio cultural. Buenos Aires, Amorrortu.
KIRSHENBLATT-GIMBLETT, B. (2001) "La cultura de les destinacions: teoritzar el patrimoni".
Revista d'Etnologia de Catalunya, 19:44-53.
VACCARO, I. (2005) The Polysemous Valley: Modernity and Landscape Politics in the Catalan
Pyrenees. Tesis de doctorado. Washington, University of Washington.