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La escala de Richter es una graduación de la magnitud de los sismos, deducida en 1935 por el

geofísico Charles Richter y desarrollada después por él y por Reno Gutemberg. La escala se definió
originalmente como el logaritmo de la amplitud del movimiento de un sismógrafo estándar situado
a 100 km de distancia del epicentro de un sismo. Es también conocida como la escala de magnitud
local, y es la escala más utilizada por los sismólogos.

Esta escala se emplea para evaluar los daños ocasionados por los sismos, y mide la cantidad de
energía liberada de un temblor en su centro o foco, el rango de la escala va de 1 a 10 grados, y la
intensidad crece de forma exponencial de un número al siguiente.

Como la escala de Richter es logarítmica, cada unidad de magnitud indica un aumento de 10 veces
en la amplitud de la onda. Pero el incremento de la energía correspondiente a cada unidad es
estimado por los sismólogos como de aprox. 30 veces; un terremoto de magnitud 2 es 30 veces más
potente que uno de magnitud 1; un terremoto de magnitud 3 es 30 veces más potente que uno de
2, y por consiguiente 900 veces más potente que un terremoto de magnitud 1, y así sucesivamente.

Cuando la tierra empieza a temblar, el sismógrafo inmediatamente registra las ondas sísmicas
generadas y las representa en forma de sismogramas, que permiten la mediación de la magnitud o
cantidad de energía liberada bajo los parámetros de Richter.

La gama de magnitudes de terremotos es muy amplia, desde la vibración más tenue (2 grados) que
sólo lo detecta el instrumento, y no es percibida por los seres humanos, hasta los movimientos
intensos que derriban construcciones enteras. Un evento con una magnitud de 7 o más, por lo
común se considera importante. El terremoto de mayor magnitud que ha podido ser medida hasta
ahora, fue el ocurrido en la ciudad de Valdivia (Chile) en 1960, alcanzando una magnitud de 9,5.
A continuación se figuran ejemplos de los efectos que pudieran suceder en algunos casos,
dependiendo de la energía de cada grado:

– 3,5 grados. Terremoto débil que solo se percibe en los pisos altos.
– 4,5 grados. Tiemblan las ventanas, los muebles y los carros estacionados.
– 5,5 grados. Caen algunos árboles y se producen algunos destrozos.
– 6.5 grados. Daños en algunas estructuras y derrumbamiento de muros.
– 7,5 grados. Destrucción de muchos edificios y hundimientos de postes.
– Más de 8,1 grados. Destrucción total de una ciudad y levantamiento de la corteza terrestre.

La escala de Richter es abierta, esto quiere decir que aunque hasta la actualidad no se ha registrado
un terremoto de magnitud mayor de 9,6, es posible que se produzca alguno que supere de 10.

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