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PAC 2
Primera parte:
Las tres plataformas interactivas escogidas para este análisis tienen en común un elemento propio
del Tercer Entrono (E3): pertenecen al denominado internet de las cosas o IoT (Internet of Things).
Este concepto generalista propio de la era digital, sirve para explicar la conexión a la red de aparatos
convencionales, potenciando sus funciones mediante la interactividad e inteligencia y conectándolos entre
sí, además, es posible controlarlos remotamente.
Actualmente, vivimos en plena revolución de la IoT, cada vez son más los gadgets y máquinas conectadas
permanentemente a Internet, desde un cepillo de dientes a un electrodoméstico, desde un simple
cortacésped hasta un automóvil autónomo. Cabe decir, que dicha explosión nos hace plantearnos
inevitablemente la pregunta: ¿Realmente es necesario que este objeto esté conectado a la red? ¿Cumplen
con las normas de privacidad o cyberseguridad?
Con la intención de responder a esta y otras preguntas relacionadas, pondremos como ejemplo para el
análisis estas tres plataformas interactivas conectadas a la red:
- Lavadora inteligente.
- Robot aspirador.
La lavadora inteligente de Bosch es una evolución de la lavadora convencional surgida en el siglo pasado,
en el entorno urbano e industrial propio de E2. Así mismo, ésta fue la consecuencia de la evolución del
lavado tradicional a mano propio del primer entorno E1. Por tanto, la mayor parte de sus características
principales son heredadas, a parte de las obvias mejoras tecnológicas en sus componentes o funciones, la
característica principal que las diferencia de sus antepasadas es el hecho de estar conectadas a la red.
Realmente, su finalidad es la misma que tenían nuestros antepasados en un entorno natural E1 cuando
frotaban su ropa contra piedras y con grasa animal, lavar la ropa. Gracias a las innovaciones surgidas
en E3, podemos saltarnos la barrera física propia del segundo entorno E2, donde la proximidad entre
el objeto y el usuario era indispensable para llevar a cabo la interacción, ahora, desde cualquier parte del
mundo podemos controlar nuestro electrodoméstico utilizando la aplicación Home Connect.
La lavadora inteligente cumple con muchas de las características propias de E3, pero como dijimos,
también lo hace con elementos propios de E2 de carácter hereditario. Si atendemos a su aspecto físico
(Fig.1), podemos afirmar que la lavadora conserva el principio de recintualidad propio de E2, ya que su
estructura está formada por un interior, una frontera y un exterior, además, está pensada mayormente para
ser usada en entornos urbanos y recintos cerrados.
Por otro lado, una pequeña parte de sus funciones no pueden llevarse a cabo a distancia, sino que es
necesaria la coincidencia temporal entre máquina/usuario y la presencia del último, como por ejemplo
colocar la ropa en su interior y cerrar la puerta. Por otro lado, la mayor parte de sus funciones son
representacionales gracias a nuestra aplicación Home Connect (Fig. 2 y Fig. 3), podemos decir, que
nuestro teléfono nos representa como si estuviésemos físicamente en ese espacio. Además, como he
comentado anteriormente, cumple a la perfección con la característica de distalidad propia de E3, donde
la interacción se produce con independencia de la distancia geográfica que separa a usuario de objeto.
Fig. 1 Fig. 2
Fig. 3 Fig. 4
Otra propiedad diluida de E2 que podemos encontrar es la materialidad, ya que la nevera en sí está
compuesta por materia física y puede ser percibida por nuestros sentidos, pero se trata de una propiedad
que va quedando relegada en favor de la informacionalidad, característica propia de la conectividad
y control remoto que nos ofrece la red. Anteriormente, comentábamos como la coincidencia temporal
(sincronía) perdía su protagonismo en favor de la multicronía, ya que además de no requerir la presencia
física para interactuar, la lavadora ofrece funciones de anticipación temporal, ya que ésta nos avisa por
ejemplo de cuando se acabará el detergente (futuro), que programa se está ejecutando (presente) o
cuando fue la última vez que utilizamos un programa determinado (pasado).
Finalmente podemos encontrar varias propiedades más de E3 en este ejemplo, como la compresión
o la interdependencia. La compresión viene dada por el espacio, la distancia que separa máquina de
usuario, la cual ahora depende totalmente de los nodos que intervienen en la comunicación entre nuestra
aplicación Home Connect y la lavadora, aun así, cabe recordar que siempre podemos utilizar todas
sus funciones de manera presencial. Por otro parte, la interdependencia es obvia, ya que se necesitan
diferentes agentes humanos, empresariales o de carácter tecnológico para llevar a cabo la interacción
a distancia. Otras propiedades de E3 presentes en la lavadora inteligente y que no analizaré debido a
su parecido entre sí y porque las podremos ver con más detalle en los siguientes análisis son: flujos
electrónicos, circulación rápida y asentamiento en el aire, los cuales están directamente relacionados
con las tecnologías que hacen posible Internet.
En un futuro, es posible que la tecnología permita fusionarse por completo con nuestras máquinas. ¿Sería
posible imaginar tener en nuestro cerebro cada circuito, chip o mecanismo que esté funcionando en una
máquina, poderlo controlar, diagnosticar fallos de funcionamiento antes de que ocurran o incluso repararlos
a distancia con nanotecnología?
Las pulseras cuantificadoras de actividad física están evolucionando de manera constante. Cabe remarcar
que los primeros wearables fueron los Smart Watches o relojes inteligentes, una evolución del clásico
reloj de pulsera propio de E2 con matices característicos de E3 como pantallas táctiles y conectividad. Las
pulseras de actividad física, nacen inspirándose en estos relojes inteligentes e intentan aportar matices
que las diferencien de éstos, aunque en numerosas ocasiones no haya a penas diferencias.
La principal característica de los wearables, es su capacidad para interconectarse con otros dispositivos
utilizando tecnologías inalámbricas de comunicación. Para ello, incorporan tecnología Wi-Fi y/o Bluethooth,
permitiendo la comunicación con dispositivos que incorporan esa misma tecnología como teléfonos
inteligentes u ordenadores (Fig.7). La pulsera Xiaomi Mi Band 2, además de incorporar dichas tecnologías,
posee un medidor de ritmo cardíaco, una pantalla OLED y un botón táctil con el que navegar por la
interfaz. Además, tal y como ocurría con la tecnología Home Connect de nuestra lavadora inteligente, la
pulsera está pensada para ser utilizada junto con la aplicación oficial para teléfonos inteligentes o tabletas
que la marca Xiaomi tiene, denominada Mi Fit (Fig. 8)
Fig. 5 Fig. 6
Fig. 7
Con la aplicación Mi Fit, podemos acceder a todas las funciones y datos que ha recogido nuestra pulsera
(Fig. 8). De este modo, tenemos un registro muy completo sobre toda nuestra actividad física, como por
ejemplo: monitorización de sueño (Fig.9) y frecuencia cardíaca, contador de pasos y distancia recorrida
(Fig. 10), medidor de calorías (Fig.11)… todo ello apoyado con gráficas para facilitar la lectura de todos los
datos. Además, otra de sus características son las notificaciones, ya que uno de los objetivos de la pulsera
es convertirse progresivamente en un substituto de nuestro teléfono (Fig.12). Desde la pulsera es posible
recibir notificaciones como emails, llamadas recibidas en nuestro teléfono, mensajes o notificaciones de
WhatsApp, estas notificaciones llegan en forma de vibración a nuestra muñeca y en pequeños iconos en
la pantalla OLED (Fig. 13). Hay que decir, que no se puede responder a ninguno de estas notificaciones,
simplemente son de carácter informativo.
Con la aplicación Mi Fit, podemos acceder a todas las funciones y datos que ha recogido nuestra pulsera
(Fig. 8). De este modo, tenemos un registro muy completo sobre toda nuestra actividad física, como por
ejemplo: monitorización de sueño (Fig.9) y frecuencia cardíaca, contador de pasos y distancia recorrida
(Fig. 10), medidor de calorías (Fig.11)… todo ello apoyado con gráficas para facilitar la lectura de todos los
datos. Además, otra de sus características son las notificaciones, ya que uno de los objetivos de la pulsera
es convertirse progresivamente en un substituto de nuestro teléfono (Fig.12). Desde la pulsera es posible
recibir notificaciones como emails, llamadas recibidas en nuestro teléfono, mensajes o notificaciones de
WhatsApp, estas notificaciones llegan en forma de vibración a nuestra muñeca y en pequeños iconos en
la pantalla OLED (Fig. 13). Hay que decir, que no se puede responder a ninguno de estas notificaciones,
simplemente son de carácter informativo.
Fig. 12 Fig. 13
Como buen hijo de la era digital, depende de la estructura reticular que forman las redes de
telecomunicaciones y de las infraestructuras necesarias que proveen de electricidad a nuestros
hogares. Por tanto, depende de todos y cada uno de los nodos que intervienen en estos procesos,
independientemente de dónde o cómo usemos el dispositivo. Siguiendo en la misma línea, podemos
encontrar la propiedad de artificialidad, ya que todos sus componentes esenciales provienen de procesos
y tecnologías propias de E3: la goma de la pulsera, los chips y transistores… Todos estos materiales, así
como las funciones del dispositivo, han sido desarrollados en laboratorios y entornos de E3.
Otra característica que vamos a encontrar en la mayoría de aparatos inteligentes con conectividad es la
multicronía. Como comentaba, una de las funciones de la pulsera son las notificaciones, gracias a ellas,
el receptor tiene constancia de ellas en tiempo real y puede contestar cuando lo crea oportuno utilizando
otro medio. Continuando con las notificaciones, éstas también hacen posible el intercambio de datos con
la aplicación, así que necesitan que todos los nodos que hacen posibles las telecomunicaciones funcionen
correctamente, sin importar la distancia geográfica que separa emisor de receptor, así pues podemos
hablar de compresión en este caso también.
Las vías de comunicación utilizadas por la pulsera son representaciones electrónicas, cuando llega una
notificación de correo no nos llega una carta física ni nadie llama a la puerta dos veces como el cartero,
sino que simplemente aparece una representación gráfica de un sobre, que por convencionalismos
significa un correo electrónico. Esto es posible entre otras cosas gracias al flujo electrónico y a otra
propiedad de E3, la circulación rápida. Todo el flujo de información en forma de bits que capta, transmite
o recibe, lo hace a la velocidad de la luz. Cuando el pulsímetro recoge los datos de nuestro ritmo cardíaco
y los transmite a la interfaz por medio de la pantalla, lo hace a la velocidad de la luz o aquella que le
impongan sus componentes electrónicos.
Al igual que sucedía con la propiedad de reticularidad, la tecnología que utiliza depende totalmente de las
redes de comunicación para su óptimo funcionamiento y por tanto se trata de una tecnología asentada en
el aire. Este hándicap propio de E3, se refleja en otras dos características como son la inestabilidad y la
interdependencia. Inestabilidad ya que uno de los problemas de la era digital es la obsolescencia, ya sea
programada o no. La pulsera y la aplicación funcionan con un software que requiere de un mantenimiento,
del estado de las redes de comunicación, de la electricidad para cargarlo y por tanto desarrolla una fuerte
interdependencia de las infraestructuras y servicios mencionados.
Como comentaba anteriormente, el dispositivo utiliza diferentes reclamos audiovisuales para interactuar
con nosotros. Por una parte, la pantalla OLED nos muestra visualmente los datos, también existen alertas
sonoras, mientras que una vibración en nuestra muñeca nos avisa de notificaciones varias. Todos estos
estímulos son bisensoriales, ya que se trata de sensaciones que construimos superficialmente en base
a esas alertas. Así mismo, todos estos reclamos audiovisuales que utiliza la pulsera para comunicarse
con nosotros, se realizan en su mayor parte de manera digital. Se diluyen las analogías gracias a la
pantalla que nos muestra todos los datos, los sonidos y textos que aparecen en ella han sido codificados
a un sistema binario, todos los estímulos perceptivos que recibimos de la pantalla son digitales, es decir,
artificiales.
Como decía, la pulsera integra palabras, textos, música, números o capta movimientos corporales,
por tanto estamos ante una integración semiótica. Todos estos signos comunicativos, han sido
transformados previamente en bits y es la pulsera mediante la interface la que traduce los bits en
información entendible para nosotros. Aprovechando este contexto, otra característica de E3 presente en la
pulsera es la heterogeneidad, ya que se han digitalizado los signos anteriormente comentados y además
es multilingüe, ya que mediante la aplicación MI Fit podemos seleccionar y descargar prácticamente todas
las lenguas del mundo para nuestro software. Para finalizar este pequeño punto y siguiendo con la premisa
anterior, el hecho de ser un objeto con propiedades multilingües facilita enormemente su distribución
internacional, convirtiéndolo en un objeto global.
Las dos últimas propiedades de E3 que podemos identificar en la pulsera y en general, en todos los
wearables, son las propiedades consumo y globalidad. Los wearables nacen y se expanden gracias a
la economía internacional y a la globalización, la cuales no serían posibles sin una economía enfocada
al consumo: consumo de información, conocimiento o comunicación. Además, gracias a la aplicación
Mi Fit podemos conectarnos a una comunidad activa de usuarios de todo el mundo, compartir nuestros
registros, retar a otros usuarios, participar en concursos y, en definitiva, contactar con personas alejadas
geográficamente de nosotros instantáneamente.
Es inevitable y obvio llevar puesta la pulsera encima si queremos utilizarla, de lo contrario, la pulsera no
podría llevar a cabo su cometido principal: medir nuestros registros vitales. Por tanto, necesariamente se
cumple la propiedad de proximalidad. Posiblemente, en el futuro la información que nos ofrece la pulsera
la podremos visualizar directamente en nuestros ojos gracias a algún tipo de implante, por lo pronto, el
contacto continuo y la sensación de llevarla puesta es inevitable. Siguiendo esta misma premisa, podemos
decir que la presencia del usuario es totalmente necesaria como cabría esperar para utilizar la pulsera.
En relación directa, encontramos la sincronía, ya que es necesario coincidir en el mismo espacio y tiempo
que la pulsera para utilizarla.
Por último, a pesar de que todas las funciones propias de E3 nos aproximan en cierta parte a la
bisensorialidad, sigue siendo un complemento que llevamos encima, como es imposible desprendernos
de nuestro propio cuerpo, siempre habrá una parte de E1 y E2 presentes en la interacción, por tanto, las
sensaciones pentasensoriales serán las protagonistas al desarrollar una actividad física por ejemplo.
Una de las razones por las que he elegido este wearable y no otro es porque, dentro del mercado de las
pulseras cuantificadoras de actividad física, la Xiaomi Mi Band 2 ofrece prácticamente las mismas
funcionalidades y principios que sus hermanas de otras marcas conocidas, pero estas lo hacen con
precios 10 veces superiores al de la firma china. Otra razón de peso, ha sido porque soy propietario de
una de ellas y he podido probarla durante el último año. Además, es un ejemplo de los muchos dispositivos
llamados wearables que actualmente inundan el mercado y que responden al denominador común en el
que he centrado este trabajo, el Internet de las cosas.
El modelo escogido es el Roomba ® 980, fabricado por la empresa estadounidense iRobot. Al igual que
toda la generación de máquinas inteligentes, el robot promete facilitarnos el día a día y liberarnos de las
tareas más tediosas y pesadas. La Roomba ® 980 es una evolución de las aspiradoras y sistemas de
limpieza propios de E2. La escoba y la fregona han sido sustituidas por una máquina de apenas 35 cm de
diámetro por 9 cm de ancho. Como ocurría con la lavadora inteligente presentada en el primer ejemplo, la
aspiradora pretende ser un elemento imprescindible en los nuevos y cada vez más numerosos, hogares
inteligentes.
Fig. 14 Fig. 15
Por otro lado, destaca su facilidad de uso. Al igual que ocurría con nuestra lavadora, disponemos de
una aplicación para teléfonos inteligentes llamada iRobot Home (Fig. 16). Desde la aplicación podemos
controlar todas las funciones del aparato a distancia, como por ejemplo: programar los ciclos de
limpieza, supervisar la actividad del robot, obtener información sobre los recorridos realizados, recibir
notificaciones… (Fig. 17 y Fig. 18)
Siguiendo en la misma línea, podemos encontrar otras propiedades de E3 muy presentes en la aspiradora.
Como comentaba, la aplicación iRobot Home nos permite un control total a distancia sobre el aparato,
independientemente de la zona geográfica en la que nos encontremos, por tanto, cumple con creces con la
propiedad representacional. En consecuencia, la informacionalidad se impone a la materialidad gracias
a la conectividad y funciones remotas.
Gracias a los avanzados algoritmos que dotan de inteligencia artificial al robot, el entorno natural se
desvanece en favor de la artificialidad, una de las propiedades más diferenciadoras de E3 sobre E2 y
E1. Así mismo, la capacidad que tenemos de controlar remotamente el aparato y programar los tiempos
de limpieza a nuestro antojo, hacen de la multicronía otra propiedad de la aspiradora, ya que ya no es
necesario estar presente con nuestra escoba o fregona para limpiar la casa.
Antes de concluir, cabe destacar de nuevo la propiedad de consumo, estrechamente ligada a toda
la industria relacionada con la robótica de consumo enfocada al hogar. A diferencia de otros aparatos
inteligentes, este es un claro ejemplo de ingeniería compleja, no se trata de una simple bombilla
inteligente, sino de un robot. Es un ejemplo del cambio hacia la industria de consumo propia de E3, en
detrimento del consumo enfocado a la fabricación propio de E2.
Finalmente, podemos identificar varias propiedades de E3 en nuestro robot aspirador. Para no ser
redundantes con la información, y como ya han sido explicadas anteriormente y cumplen la misma función
que en el caso de la lavadora inteligente o la pulsera, las podemos ver resumidas en la tabla de valoración
comparativa que se presenta en el siguiente ejercicio.
Por el momento, la presencia física del aparato es absolutamente necesaria. En la misma línea crítica,
podríamos decir que tanto la movilidad física como la circulación lenta son consecuencias de lo que
acabamos de explicar. La primera porque su capacidad de funcionamiento viene determinada por las
leyes de la física, así mismo, transforma la energía eléctrica en movimiento.
Por otro lado, hay dos propiedades de E3 que comparten protagonismo con sus primas de E2 y E1 pero
con un pequeño matiz, estas son: asentado en tierra y analógico. Esta máquina puede utilizarse tanto
manualmente mediante sus botones analógicos de control, como utilizando remotamente la aplicación.
Por tanto, si utilizamos la aspiradora mediante la aplicación iRobot Home, se cumplirán las propiedades
del tercer entorno: asentado en aire y digital, aunque debido a su función principal, que es limpiar el suelo,
parece que asentado en tierra se impone a la variante digital de E3.
VALORACIÓN COMPARATIVA
En apartados anteriores había comentado como la mayor parte de aparatos inteligentes y conectados
a la red, son híbridos de tecnologías surgidas en E2 con las propiedades de E3 que principalmente les
otorga la conectividad. Como podemos comprobar en la tabla, el robot aspirador es de las tres plataformas
interactivas, la más adaptada al tercer entorno. No hay que olvidarse, que se trata de un robot con un
precio que se acerca a los 1000 € y que para su fabricación se han necesitado años de investigación y
desarrollo.
La tabla comprativa que presentamos a continuación, nos muestra como las tres plataformas escogidas
comparten casi todas las propiedades de E3, aunque estas, están todavía en fase de evolución y aparecen
mezcladas con propiedades de E2.
E1 / E2 E3 E1 / E2 E3 E1 / E2 E3
Mi propuesta consiste en un híbrido entre los actuales marcos digitales de fotografía y una pantalla
de proyección. Actualmente, los marcos digitales han evolucionado permitiendo enviar fotografías
instantáneamente desde nuestros teléfonos inteligentes e incluso, personalizarlas mediante aplicaciones
específicas. El problema es su precio actual de mercado, el cual se va disparando a medida que
ampliamos el lienzo, pasando de los 200 € cuando nos acercamos a las 20 pulgadas. Además, son
aparatos bastante frágiles si reciben algún golpe o les cae algún líquido encima.
Mi propuesta de valor consiste en ofrecer 80 pulgadas de marco y una aplicación digital desde la cual
enviar y editar fotografías en tiempo real. Para lograrlo, utilizaremos la tecnología que nos ofrecen las
actuales pantallas de proyección manuales, las cuales nos ofrecen tamaños de 80 pulgadas por poco más
de 30 €. Además, estas pantallas son retráctiles, ofrecen una calidad de imagen muy buena, nos ofrecen
la posibilidad de recogerlas ahorrando espacio físico y sus diseños, ligeros y compactos, aumentan su
fiabilidad y resistencia. El problema de dichas pantallas de proyección es su utilización, ya que estas están
enfocadas básicamente para un uso presencial, ya sea en entornos educativos o en un entorno de ocio en
el hogar.
Estas pantallas se utilizan con pico proyectores, los cuales son los encargados de enviar la imagen a
la pantalla. Actualmente, podemos encontrar pico proyectores de gran calidad por menos de 200 € que
ofrecen conectividad Wi-Fi y Bluethooth. De esta forma, podremos controlar remotamente la proyección
de imágenes en tiempo real desde nuestra aplicación, pudiendo incorporar a la pantalla algunas de
las propiedades típicas de E3, como la distalidad, multicronía o representacionalidad entre otras,
propiedades que serán posibles gracias a nuestra aplicación.
Finalmente, cabe destacar que muchos usuarios disponen de aparatos con pico proyectores incorporados,
por lo que no sería necesario comprar uno para utilizar nuestro marco digital. Además, estamos ofreciendo
por el mismo precio de un marco digital de apenas 20 pulgadas, una pantalla de 80 pulgadas con todas
las opciones audiovisuales que nos ofrecen los pico proyectores, como por ejemplo ver una película.
Rius Oliva, Lluis. Los señores del aire: Telépolis y el tercer entorno. Barcelona. Material docente de la UOC.
IMÁGENES UTILIZADAS
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Capturas de pantalla, aplicación oficial iRobot Homme disponible en Google Play Store
< https://play.google.com/store/apps/details?id=com.irobot.home >
Portada. Facebook Connections (2010). Coghlan, Michael. Con licencia CC (CC BY-SA 2.0) Attribution-ShareAlike 2.0
Generic. Extraida de Flickr el 20 de Octubre de 2017.
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