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CROMATOGRAFÍA EN PLACA FINA

Fundamento

La cromatografía en capa fina (en inglés thin layer chromatography o TLC) es una técnica
analítica rápida y sencilla, muy utilizada en un laboratorio de Química Orgánica. Entre otras cosas
permite:

- Determinar el grado de pureza de un compuesto. Se puede determinar así, por ejemplo, la


efectividad de una etapa de purificación.
- Comparar muestras. Si dos muestras corren igual en placa podrían ser idénticas. Si, por el
contrario, corren distinto entonces no son la misma sustancia.
- Realizar el seguimiento de una reacción. Es posible estudiar cómo desaparecen los reactivos y
cómo aparecen los productos finales o, lo que es lo mismo, saber cuando la reacción ha acabado.
La muestra a analizar se deposita cerca de un extremo de una lámina de plástico o aluminio que
previamente ha sido recubierta de una fina capa de adsorbente (fase estacionaria). Entonces, la lámina se
coloca en una cubeta cerrada que contiene uno o varios disolventes mezclados (eluyente o fase móvil). A
medida que la mezcla de disolventes asciende por capilaridad a través del adsorbente, se produce un
reparto diferencial de los productos presentes en la muestra entre el disolvente y el adsorbente.

Adsobentes y eluyentes
Los dos adsorbentes (fase estacionaria) más ampliamente utilizados son la gel de sílice (SiO2) y
la alúmina (Al2O3), ambas de carácter polar. La alúmina anhidra es el más activo de los dos, es decir, es
el que retiene con más fuerza a los compuestos; por ello se utiliza para separar compuestos relativamente
apolares (hidrocarburos, haluros de alquilo, éteres, aldehidos y cetonas). La gel de sílice, por el
contrario, se utiliza para separar sustancias más polares (alcoholes, aminas, ácidos carboxílicos). El
proceso de adsorción se debe a interacciones intermoleculares de tipo dipolo-dipolo o enlaces de
hidrógeno entre el soluto y el adsorbente. El adsorbente debe ser inerte con las sustancias a analizar y no
actuar como catalizador en reacciones de descomposición. El adsorbente interacciona con las sustancias
mediante interacción dipolo-dipolo o mediante enlace de hidrógeno si lo presentan.

.
El orden de elución de un compuesto se incrementa al aumentar la polaridad de la fase móvil o
eluyente. El eluyente puede ser un disolvente único o dos miscibles de distinta polaridad. En el siguiente
recuadro se recoge por orden creciente de fuerza eluyente los disolventes más comunmente empleados.

Hexano < tetraclorometano < cloroformo < diclorometano < acetato de etilo < acetona < 2-propanol <
metanol < agua

En general, estos disolventes se caracterizan por tener bajos puntos de ebullición y viscosidad, lo
que les permite moverse con rapidez. Raramente se emplea un disolvente más polar que el metanol.
Usualmente se emplea una mezcla de dos disolventes en proporción variable; la polaridad de la mezcla
será el valor promediado en función de la cantidad de cada disolvente empleada. El eluyente idóneo para
cada caso ha de encontrarse por "el método del ensayo y del error".

Determinación del Rf
La retención se puede explicar en base a la competencia que se establece entre el soluto a separar
y la fase móvil por adsorberse a los centros activos polares de la fase estacionaria. Así, las moléculas de
soluto se encuentran adsorbidas en la fase estacionaria y a medida que se produce la elución van siendo
desplazadas por la fase móvil. La retención y la selectividad en la separación dependen de los valores
respectivos de las constantes de los diferentes equilibrios químicos que tienen lugar, que están en
función de:
- la polaridad del compuesto, determinada por el número y naturaleza de los grupos funcionales
presentes. Los solutos más polares quedarán más retenidos puesto que se adsorben más firmemente a los
centros activos de la fase estacionaria, mientras que los no polares se eluirán con mayor facilidad.
- naturaleza del disolvente. Así, para un mismo compuesto, un aumento en la polaridad del disolvente
facilita su desplazamiento en la placa.
La relación entre las distancias recorridas por el soluto y por el eluyente desde el origen de la
placa se conoce como Rf, y tiene un valor constante para cada compuesto en unas condiciones
cromatográficas determinadas (adsorbente, disolvente, tamaño de la cubeta, temperatura, etc.). Debido a
que es prácticamente imposible reproducir exactamente las condiciones experimentales, la comparación
de una muestra con otra debe realizarse eluyendo ambas en la misma placa.

Para calcular el Rf se aplica la siguiente expresión:


Rf = distancia recorrida por el compuesto (X) / distancia recorrida por el eluyente (Y)
La distancia recorrida por el compuesto se mide desde el centro de la mancha. Si ésta es
excesivamente grande se obtendrá un valor erróneo del Rf.
Se recomienda elegir un eluyente en el que los componentes de la mezcla presenten un Rf medio
entorno a 0.3-0.5. Para compuestos poco polares, se debe utilizar un disolvente apolar como el hexano.
En el caso de compuestos con polaridad media, se aconseja utilizar mezclas hexano/acetato de etilo en
distintas proporciones. Los productos más polares, requieren disolventes más polares como mezclas de
diclorometano/metanol en distintas proporciones.

Revelado de las placas


La mayor parte de las placas de cromatografía llevan un indicador fluorescente que permite la
visualización de los compuestos activos a la luz ultravioleta (254 nm). El indicador absorbe la luz UV y
emite luz visible. La presencia de un compuesto activo en el UV evita que el indicador absorba la luz en
la zona en la que se encuentra el producto, y el resultado es la visualización de una mancha en la placa
que indica la presencia de un compuesto.
En el caso de compuestos que no absorben luz UV, la visualización (o revelado) del
cromatograma requiere utilizar un agente revelador. Este tiene que reaccionar con los productos
adsorbidos proporcionando compuestos coloreados.

Procedimiento
En esta práctica se llevará a cabo la cromatografía en placa fina de tres compuestos orgánicos,
ácido benzoico, 4-aminobenzoato de etilo y 9-fluorenona.
En tres viales diferentes disolver una pequeña cantidad de las muestras en acetato de etilo.
Con ayuda de una micropipeta de vidrio se depositan unas gotas de estas disoluciones en la placa
de cromatografía, a cierta distancia del borde.

Tras dejar evaporar el disolvente de la placa, ésta se deposita dentro de una cubeta de
cromatografía, a la que previamente se ha añadido una pequeña cantidad del eluyente deseado. Hay que
tener cuidado de que el nivel de eluyente esté por debajo del punto donde ha sido "pinchado" el producto
(Figura c).
Se tapa la cubeta y se deja que el eluyente ascienda por capilaridad.
Antes de que el frente del disolvente llegue al otro extremo de la placa, ésta se saca de la cubeta
con unas pinzas y con un lápiz se hace una señal indicando hasta dónde ha llegado el eluyente (Figura
d).
Tras dejar evaporar el disolvente de la placa, revelar la placa mirando en el visor de UV.
Se hacen placas diferentes con distintos eluyentes tal como se indica en la cuestión 7, estudiando
las muestras de: F (fluorenona), A (amina) y B (benzoico). Se dibujan las placas en el esquema de la
cuestión 7 y se anotan los valores de Rf que se miden sobre las placas.
Una vez que se ha encontrado el eluyente adecuado para ver las muestras separadas, se estudia
una muestra problema (MP) para averiguar los componentes que tiene, que pueden ser uno o varios de
los compuestos F, A, B utilizados en la práctica, siguiendo el esquema de la cuestión 13.

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