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JORGE BUSTAMANTE ALSINA

JORGE BUSTAMANTE ALSINA


TEO ERAL
- Doctor en Jurisprudencia de la Universidad de Buenos Aires .
- Profesor Extraordinario Consulto de la Facultad de Derecho de la Universidad de

-
Buenos Aires.
Profesor Titular de Derecho Civil de la Universidad del Museo Social Argentino
(UMSA).
LIDAD
- Miembro de Número de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de
Buenos Aires.
- Miembro de la Academia Interamericana de Derecho Internacional y Comparado.
- Miembro de la Rama Argentina de la Intemational Law Association.
- Miembro de la Rama Argentina de la Association Internationale de Droit des As·
swances.
- Ex Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de
Buenos Aires. NOVENA EDICiÓN AMPLIADA Y ACTUALIZADA
- Ex Presidente del Tribunal de Etica Forense de la Capital Federal.
- Conjuez de la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo de la Capital Fe-
deral.
- Socio Honorario y Presidente de la Comisión de Derecho Civil del Colegio de
Abogados de la Ciudad de Buenos Aires.

ABlElEDO-PERROT
BUENOS AIRES
,"
PARTE mSTÓRICA

CAPtruw 1
LAS ETAPAS DEL PROCESO

l.-LA REACCIÓN HUMANA FRENTE AL DAÑO

1. Una visión histórica del fenómeno jurídico de la responsabilidad


civil nos remonta al origen mismo del derecho, es decir, a las primeras
manifestaciones de la actividad humana reguladas normativarnente.
En las primitivas comunidades todo daño causado a la persona O
bienes de otro despertaba en la víctima el instinto de la venganza. El
hombre respondía a un instinto natural de devolver el mal por el mal que
había sufrido. Era una reacción absolutamente espontánea. Así como el
niño golpea la piedra contra la cual ha tropezado, el hombre primitivo
bajo la impresión del dolor reaccionaba involuntariamente movido por
un sentimiento de cólera contra la causa aun inocente de ese sufrimiento.
"El dolor gobierna soberanamente el sentimiento jurídico del hombre
primitivo. La injusticia es apreciada no según su causa, sino según su
efecto; no según las circunstancias relativas a la persona del autor sino
desde el ángulo de la víctima. La piedra lo ha golpeado, él siente el dolor
y el dolor lo empuja a la venganza. Cuando la pasión es excitada no im-
porta mucho que sea la intención o la negligencia o aun el azar que haya
conducido la mano que ha causado el mal. La pasión impone la expia-
ción aun del inocente" '.

1 IHERING. Rudolf von, Érudes Complémentaires de rEsprit de Droit Romain. De


la Faute en Dro;, Privé, Pari" 1880, pág. 10. ,
2K RESPONSABILIDAD CIVIL LAS ETAPAS DEL PROCESO 29

2. Bajo el imperio de la pasión son dos las notas que destacan la IlI.-LA DIFERENCIACIÓN DE LAS SANCIONES
conducta de la víctima frente al autor del hecho lesivo en aquellos primi-
ti vos tiempos. Por una parte, la pasión dominante hace perder de vista la 5. LA REPRESIÓN DEL DEUTOYLAREPARACIÓN DE LOS DAÑos.Fi-
culpabilidad. Por otra, interesa más el castigo del ofensor para satisfacer nalmente el Estado no solamente va a fijar las composiciones sino que j
el espíritu vengativo de la víctima, que perseguirlo para obtener la repa- también va a intervenir en el castigo de los culpables. El Estado aparece
ración del daño sufrido por ella.
Puede decirse que en esta época la cuestión de los daños y la nece-
sidad de su resarcimiento se hallan al margen del derecho. El ataque a la
ya interesado no solamente en la represión de las infracciones dirigidas
contra él, sino también de aquellas dirigidas contra los particulares pero
que no por ello representan menos una alteración de la tranquilidad pú-
j
persona y a los bienes no constituye en sí mismo el agravio sino que, a blica.
través del daño material, se quebranta el sentimiento de autoconserva- "Cuando el Estado es bastante fuerte suprime la composición corno
cíón y la propia estimación de la víctima comprometiéndose la solidari- ha suprimido la venganza; procede por sí mismo a la represión, erige los
dad del grupo al que ésta pertenece. Es el imperio de la fuerza. A la vio- delitos privados en delitos públicos. Es lo que hacen los Estados moder-
lencia se opone la violencia. El mal se paga con el mal. Por el daño nos 2.
H

recibido se causa un daño semejante. Es la Ley del Talión: "ojo por ojo Desde el día en que el Estado asume la función de aplicar las san-
y diente por diente". ciones represivas castigando a los culpables, se produce una notable
Es éste el período de la venganza privada, la forma más imperfecta transformación del concepto de responsabilidad. Desde ese momento
y más antigua de represión de la injusticia. esta noción se desdobla: por un lado, la responsabilidad penal que per-

ll.- ORGANIZACIÓN JURÍDICA DE LA SANCIÓN

3. DE LA VENGANZA A LA COMPOSICIÓN. En una época posterior la


sigue el castigo del delincuente y, por otro, la responsabilidad civil que
tiende a resarcir a la víctima del daño sufrido.

6. En otros tiempos tan sólo la vÍCtima tenía la carga de sancionar


con una pena al autor del daño; pena corporal, luego pecuniaria (compo-
I
pasión humana se modera; la reflexión priva sobre el instinto salvaje y
sición), pero que constituía siempre la expresión de la venganza. En lo
la víctima del daño que tiene el derecho de venganza también puede per-
sucesivo el Estado es el que pena, y muy pronto, él es el único que pena.
donar mediante la entrega por el ofensor de una suma de dinero libre-
¿Quiere decir esto que ha terminado el papel de la víctima? No, sino que
mente consentida. Es ya la época de la composición voluntaria, del res-
se ha transformado; la víctima pide sólo una indemnización, ya no es
cate, de la pena privada.
cuestión de venganza sino de reparación '.
Las composiciones son entonces puramente voluntarias. El ofendi-
Al Estado incumbe la responsabilidad penal; la acción represiva ya
do si quiere puede aún vengarse; no está constreñido a la pena. El ofensor
no corresponde a la víctima. El particular que ha sufrido un daño tiene
puede ofrecer la entrega de dinero para rescatar el agravio inferido evi-
desde entonces la acción de daños y peIjuicios, distinta de aquélla y que
tándose tener que soportar la venganza de la víctima en su propio cuerpo.
atañe sólo a la víctima por la respOnsabilidad civil del autor.
Si ésta acepta deberán acordar el monto de la pena.

4. Cuando las organizaciones políticas se consolidan y la autoridad


se afirma, se ve la necesidad de institucionalizar el sistema de las com-
posiciones haciéndolas obligatorias para asegurar la tranquilidad pública.
Este es el período de la composición legal y del delito privado. El
1 GIllARD, P. F., Droit Romain, Pans, 1918, pág. 403.
Estado fija para cada delito una cierta suma de dinero que el ofendido ) MAZEAUD, H . y TuNC. A. , Tratado Teórico Práctico de la Responsabilidad Civil
debe nCl'[ltur y l'l ofensor está obligado a pagar. Delietualy Con/rae/ual, Bs. As., S"ed. 1%1. T. 1.1, pág. 37.
CAPITuLO n
LA CUESTIÓN EN ROMA

l.-LA LEY DE LAS DOCE TABLAS

7. Las etapas del proceso que han sido brevemente expuestas se ha-
llan bien demarcadas en Roma, donde se advierte la evolución desde la
venganza privada, pasando por la pena privada de las composiciones,
primero voluntaria y después obligatoria, hasta llegar en la época de Jus-
tiniano a la distinción entre las acciones puramente penales y las accio-
nes reipersecutorias por daños y perjuicios.
A los primitivos tiempos de la venganza privada sigue la época de
la composición voluntaria, cuando el Estado trata de poner fm a aquélla
reemplazándola por una suma de dinero que valía tanto como el rescate
del daño padecido. La autoridad fue de esa manera tomando en conside-
ración los hechos lesivos que más frecuentemente se producían, y así fue
describiendo las primeras figuras de los delitos privados más comunes y
fijando su reparación en montos variables.
El casuismo tan característico no sólo de la legislación romana sino
de la mente misma de sus jurisconsultos, se expresa aquí en la falta de un
principio general de la responsabilidad. Sin embargo veremos luego los
esfuerzos de estos últimos y de los pretores para extender los casos pre-
vistos en los textos legales a otros no previstos. Se proponían de esta ma-
nera satisfacer una imperiosa exigencia de los hechos cuando se causa-
ban daños en condiciones que no respondían a las caracterizaciones tan
particulares de la norma legal.

8. La Ley de las Doce Tablas dictada el año 305 de Roma nos mues-
tra la transición de la composición voluntaria a la composición legal. Por
ejemplo, en el robo flagrante (jurtum manifestum) la composición es aún
32 RESPONSABILIDAD CI VIL LA CUESTIÓN EN ROMA 33

voluntaria y, en cambio, es legal para el robo no flagrante (furtum nee Para reprimir estos daños (damnum iniuria datum) se dictó un ple-
manifestum); en la injuria es legal para la injuria corporal y lesiones or- biscito propuesto por el tribuno Aquilius en fecha incierta pero que se
dinarias, y es voluntaria en cambio para el caso de fractura de un miem- hace remontar a la época de las disensiones entre patricios y plebeyos
bro donde puede aún aplicarse la Ley del Talión. Se advierte que en los (287 A.C.). Esta es la Ley Aquilia que instituía contra el autor de ciertos
casos más graves donde la ofensa tiene características de excepción, la daños una acción única que era, en la época formularia, del doble en caso
víctima puede todavía satisfacer su venganza si no hay arreglo en cuanto de desconocimiento o negativa, y que debía ejercerse por el procedi-
al monto de la composición. La víctima no está compelida por la ley a miento de la manus iniectio en la época de las acciones de la ley. La ac-
aceptar la composición que esta última fija. ción establecida tenía por objeto el monto del perjuicio calculado sobre
La suma (poena) que constituye la composición legal sigue siendo el más alto valor que la cosa destruida o deteriorada había tenido sea en
en la Ley de las Doce Tablas el precio de la venganza; es una pena pri- el año, sea en el mes que había precedido al delito.
vada. El derecho romano, tal como lo afirman MAZEAUD y TuNC " no
llegará nunca a librarse completamente de esa idea; a hacer de la conde- 11. Desde el punto de vista de la clasificación de las acciones en pe-
na civil lo que es en la actualidad: una indemnización. nales, reipersecutorias y mixtas, Gayo y Justiniano dicen que ella es a la
vez penal y reipersecutoria: el primero la considera así porque ella per-
9. En la época de Justiniano se distingue lo que se llaman acciones sigue la reparación del doble en caso de negativa injustificada, y Justi-
reipersecutorias, acciones penales propiamente dichas y acciones mix- niano, a su vez, no solamente por esto sino porque ella permite obtener
tas (penales y reipersecutorias). Las reipersecutorias son acciones civi- la diferencia entre el valor en el momento del delito y el más alto valor
les por daños y petjuicios; las segundas son acciones penales que persi- en un cierto período.
guen la aplicación de una pena privada, pero la distinción ha sido Sin embargo, esta acción está regida por las reglas de la acción pe-
vacilante y nunca se han apartado de las acciones reipersecutorias ciertas nal ' . En caso de pluralidad de autores ella se da acumulativamente con-
reglas que son propias de la idea de pena; por ejemplo, los herederos del tra todos; en caso de que el autor fuese alieni iuris se da como noxal; no
autor del daño no podían ser perseguidos sino por la víctima, salvo, du- se extingue por la capiris diminutio y sí por la muerte del deudor salvo
rante el Imperio, en el caso de enriquecimiento por el delito cometido por el enriquecimiento sin causa de los herederos.
el causante, con fundamento en el enriquecimiento sin causa'.
12. En cuanto a los hechos que sanciona, la Ley Aquilia constituye,
al decir de G/RARO', una tentativa de generalización en relación al de-
n.-LA LEY AQUILlA
recho anterior, pero ella está aún muy lejos de constituir una regla de
conjunto que obligare a reparar todo daño causado injustamente a los
lO. Dentro de los delitos privados que sancionaba la Ley de las
bienes de otro.
Doce Tablas se hallaban junto a la injuria y al robo (furrum) algunos
La Ley Aquilia procede por solución de especie encarando en tres
otros que no entraban en la noción de injuria porque eran delitos contra
capítulos principales los daños que requieren urgente represión: la muer-
los bienes y ésta constituía un ataque a la persona; pero tampoco entra-
te de esclavos o de animales que viven en tropel (animalia quae pecudum
ban en la noción defurtum porque no comportaban propósito alguno de
numero sunt); el daño causado a un acreedor principal por el acreedor ac-
lucro en sus autores. Tales eran aquellos actos que se traducían en daños
cesorio (adstipulator) que ha hecho remisión de la deuda en petjuicio del
a los bienes ajenos.
primero, y, por último, la lesión de esclavos o animales y la destrucción
o deterioro de cualquier otra cosa corporal.

• MA7J Aun y T\INC, op. cit., pág. 39. , GIRARD. op. cit., pág. 422.
, GIRARI), "p. cit. , pág. 406. 7 GrRARD, op,y loe. dls.
34 RESPONSABILIDAD CIVIL LA CUESTIÓN EN ROMA 35

13. Los hechos indicados precedentemente no constituían delitos la concepción que se hizo famosa de la culpa aquiliana: Impunitus es qui
sancionados por la Ley Aquilia si no presentaban los siguientes caracte- sine culpa el dolo malo casu quodam damnum commirit.
res bien definidos ':
17. La palabra iniuria se convirtió en sinónimo de culpa. La exis-
14. a) Que el daño consistiere en la destrucción o deterioro material tencia de una culpa en derecho clásico resulta de las circunstancias ob-
de una cosa corporal (corpus Ioesum) y que él fuese causado corpore, es jetivas que rodean al daño, más bien que del estado de espíritu de su au-
decir por el cuerpo: el contacto mismo del autor del delito. Así el que tor. No se estaba obligado por no haber culpa, por ejemplo, cuando se
mata al esclavo de otro golpeándolo y no encerrándolo y dejándolo morir hubiese advertido del peligro mediante el aviso cave canem. El leñador
de hambre. que poda las ramas de un árbol e hiere a un pasante será o no culpable,
segUn que se hallase trabajando en el bnrde de un camino o bien en pleno
15. b) Era necesario que el daño hubiese sido causado sin derecho bosque.
(in¡uria). Es decir, no solamente cuando el autor del daño ha actuado con Se atribuye a la época de Justiniano el haber separado la noción
dolo sino también cuando hubiese cometido la más leve culpa sin inten- subjetiva de culpa de las meras condiciones objetivas y hacer de ella un
ción de dañar. elemento distinto del elemento objetivo que consiste en la ejecución de
Sin embargo, según MONIER " bastaba que el daño hubiese sido un acto ilícito 1'.
causado sin derecho; es decir que la persona perseguida no hubiese es-
tado en el ejercicio legítimo de su derecho: la persona que mata al escla- ·1 18. c) Por último, era necesario que el daño proveniese de un hecho
vo que lo había atacado no puede ser molestada pues la ley autoriza la le- del hombre. Por ejemplo, si un deudor está comprometido hacia su
gítima defensa. acreedor a un cierto grado de diligencia, es responsable de sus omisio-
nes. La situación era diferente cuando las personas no se hallaban ligadas
16. Si la ley preveía únicamente los actos cumplidos sin derecho por un vínculo, pues segUn el derecho romano, aunque no en moral, na-
(iniuria) ella no exigía que el autor del daño hubiese cometido la menor die está obligado a actuar en interés de otro y las omisiones no pueden
falta (culpa). MONIER 10 sostiene que han sido los jurisconsultos roma- por lo tanto comprometer la responsabilidad. Para que hubiese delito es
nos de la época clásica quienes han introducido la noción de culpa en la necesario un acto, un hecho por el cual se hubiese inmiscuido uno en la
responsabilidad delictual, pero ellos no han distinguido muy claramente esfera del otro. Poco importaba además que el daño fuese causado por el
el carácter culpable del carácter ilícito de la infracción; en efecto, no pu- hecho mismo o por una negligencia que ha seguido a un hecho no petju-
diendo en presencia de los términos precisos de la ley, hacer de la culpa dicial: así la Ley Aquilia se aplicaba al médico que después de haberope-
una condición distinta de la existencia del delito, ellos se vieron precisa- rada a un esclavo enfermo lo ha dejado morir por falta de cuidados. En
dos a decir que la noción de iniuria implicaba que el autor del daño había cambio no se sancionaba a la persona que viendo producirse un incendio
cometido una culpa; poco importaba además que ésta fuese más o menos no ha tratado de extinguirlo.
grave (in Iege Aquilia el levissima culpa venir) 11 .
Coincidenternente con lo que antecede, FLlNlAUX 12 dice que fue- 19. Los casos previstos por el texto legal fueron ampliados más tar-
ron tan sólo los jurisconsultos de fines de la República, entre otros Quin- de, tal vez en la época de Ulpiano 1'. y asíel pretor concedió acciones úti-
to Muscio Escévola, los que por influencia de las ideas griegas dedujeron les al hombre libre víctima de un accidente, También acordaba el pretor
estas acciones a quienes invocaban la opinión de los jurisconsultos du-
' I'ETrr. Il .. Traité de Droit Romain , 4' ed., Pari" 1903, pág. 464. rante la época clásica. Por ejemplo, aunque el daño no fuese causado cor-
• MONJE', R., MfJJIUI!/ d. Droit Romain. Paris, t936, T . lI, pág. 69.
10 MONU:R, lJp. dt.
11 G AYO, /n.!titut"'·, IlI, 202 Y2 11. 13 ARANG10 RULZ, Vicente. Responsabilitá Contractuale, 2- ed., 1934, pág. 226.
12 J1l.1NIAtrX. Andr~, ('o urs dt' Droil Romain de lerne. AMée, Pans, 1929/1929. 14 MONIER, op . cit., pág. 71.
36 RESPONSABILIDAD CIVIL LA CUESTIÓN EN ROMA 37

pore, como si una persona envía a un esclavo el veneno que éste ha de in- Adviértase la importancia de determinar las figuras delictuales pre-
gerir, aquélla debe ser penada conforme a la Ley Aquilia. Así también vistas en la ley, pues uno de los caracteres de los delitos era precisamente
<.Icsde esa época la acción ha podido ejercerse incluso por quienes eran que el hecho fuese prohibido por una disposición expresa de la ley (nulla
titulares de derechos reales distintos de la propiedad como estaba previs- poena sine lege) a condición, bien entendido, de considerar el derecho
to por la ley y aunque no fuesen ciudadanos. Las acciones útiles se acor- positivo en un sentido amplio, comprensivo del edicto de los magistra-
daron al poseedor de buena fe, al usufructuario y al acreedor prendario dos.
aunque fuesen peregrinos.
23. LA INJURIA. El término iniuria significa de una manera general
20. No obstante la ampliación pretoriana de los alcances de la Ley "acto cometido sin derecho" y, según las épocas, se ha comprendido en
Aquilia, los romanos no formularon nunca una regla general de respon- esta figura un número variable de ataques a la persona física, al honor y
sabi lidad y por eUo subsistían casos excepcionales en que ciertos hechos a la consideración y aun al libre ejercicio de los derechos o actividades
dañosos no daban derecho a ninguna acción, con tal sin embargo de que de una persona.
no hubiese habido una intención fraudulenta de parte del autor del daño:
un simple acreedor no podía quejarse de la destrucción involuntaria de 24. ELROBO (furlum). Es el delito que consiste en el hecho de apo-
la cosa debida, pero en caso de daño voluntario podía intentar la acción derarse de la cosa de otro o de utilizarla en el propio provecho.
de dolo. Tanto este delito como el anterior se hallaban previstos en las Doce
Tablas y experimentaron una notable evolución, particularmente por las
III.- LOS DEUTOS PRIVADOS DEL "IUS ClVILE"
reformas pretorianas y también legislativas, cuyo análisis escapa al inte-
rés perseguido en esta obra.
21. La Ley de las Doce Tablas preveía numerosos delitos que eran
25. EL DAÑO CAUSADO INJUSTAMENTE (OOmntlm iniuria OOlum.
originariamente castigados por una multa fija o la pena del doble. Algu-
Ver supra nro. 12).
nos de Jos delitos previstos eran Jos siguientes:
Mutilación de árboles.
26. LA RAPIÑA. Este delito no se hallaba contemplado en la Ley de
Hacer pacer ganados fuera del tiempo de las cosechas en terre-
las Doce Tablas y aparece posteriormente dada la necesidad de reprimir
no ajeno.
ciertos hechos que no caían bajo la sanción de la legislación vigente. El
Empleo de una viga robada en la construcción de una casa.
damnum iniuria OOtum no era castigado, por lo menos, con bastante se-
Apropiación de bienes del pupilo por el tutor legítimo.
veridad, cuando se trataba de daños causados por un grupo de individuos
Depositario infiel.
u hombres armados. Por otra parte, el robo con violencia escapaba a las
Daños causados por los animales. En el derecho primitivo se
penas deljitrltlm manifestum como consecuencia de la imposibilidad de
autorizaba la venganza sobre el animal mismo. Después de las
la víctima del robo de apoderarse del ladrón.
Doce Tablas se intentaba un procedimiento contra el dueño del
En el año 76 A.e. el pretor Lucullus acordó en su edicto una nueva
animal, que tenía la facultad de abandono (noxal) si no quería
acción penal, reprimiendo los daños causados en banda o con armas.
pagar la multa.
Luego se agrega a ese delito una cláusula destinada a reprimir el robo con
Enajenante que habiendo vendido la cosa de otro no ha impe-
violencia aunque hubiese sido cometido por una sola persona.
dido la evicción del verdadero propietario contra el adquirente.
27. OTROS DEUTOS (delilos pretorianos). Existían también otros
22. Sin embargo, los principales delitos del ius civile eran: la inju-
delitos sancionados por el pretor que completaban el ius civile y que los
ria, el robo, rl <.laño causado injustamente y la rapiña.
38 RESPONSABILIDAD CIVIL LA CUESTIÓN EN ROMA 39

romanistas han dado en llamar "delitos pretorianos"; tales eran la violen- 30. La doctrina romanista se ha preguntado muchas veces el porqué
cia (metus) y el dolo (dolus). En nuestros días estas cuestiones son tra- de estas figuras de cuasidelitos que hacen nacer obligaciones separadas
tadas como vicios de la voluntad capaces de detenninar la nulidad del de las que se originan en los delitos. Es una cuestión difícil de resolver
acto jurídico celebrado en tales condiciones, pero ellos son también cau- al decir de PETIT " Yademás sin interés, pues las reglas generales que se
sa bastante para obligar al autor de la violencia o el dolo a resarcir el daño aplicaban en Roma a los delitos son también aplicables a los cuasideli-
producido. tos.

28. Por último, también fue considerado delito el fraude a los acree- 31. Las acciones nacidas de los cuasidelitos eran numerosas y la
dores (fraus creditorium). En los últimos siglos de la República el siste- sanción, originada en una acción pretoriana in factum, comportaba una
ma de las Doce Tablas, según el cual el deudor insolvente era entregado condena a una multa variable según los casos.
al acreedor, quien podía darle muerte o venderlo en el extranjero, desa-
pareció a favor de una concepción más humana de la relación obligato- 32. Los cuasidelitos citados en las [nstitulas de Justiniano eran los
ria. Los acreedores fueron, en adelante, puestos en posesión del patrimo- siguientes:
nio (missio in possessionem), el cual después de cumplidas ciertas Si el juez hace suyo el proceso. Cuando el juez dicta una sen-
formalidades y al cabo de cierto tiempo era vendido en block al mejor tencia inicua o tachada de ilegalidad, sea por simple culpa o por
postor (venditiD bonorum). El objeto ya no era el deudor sino su patrimo- dolo, vuelve el proceso contra él (litem suamfacit): quedaobli-
nio. Hasta ese momento el deudor podía realizar toda clase de actos aun- gado a reparar el daño causado.
que supiera que con ello se tomaba insolvente o agravaría su insolvencia Si objetos sólidos o materias líquidas son arrojadas (De effusis
perjudicando a sus acreedores. Este peligro no era de temer para el deu- et deiectis) de un edificio a un lugar donde el público tiene el
dor, pues su insolvencia no lo llevaría más a la muerte y ni siquiera a la hábito de pasar y se causa un daño, el autor puede caer bajo la
pérdida de su libertad como acontecía anteriormente. El pretor concedió aplicación de la Ley Aq uilia.
entonces contra el deudor en los casos mencionados una acción pauliana Si han sido colocados o suspendidos objetos (De positis vel sus-
(del nombre de cierto pretor Paulus) castigando como delito elfmus cre- pensis) en un edificio sobre un pasaje público y amenazan cau-
ditorum. Reunidos ciertos requisitos se podía desde entonces atacar los sar un daño por su caída, el habitante de la casa es también res-
actos de empobrecimiento del deudor, aun a título oneroso, cuando hu- ponsable y obligado al pago de una multa. La acción es popular.
biese complicidad del adquirente, no bastando el mero peIjuicio que so- Si los pasajeros de un buque o los que se hospedan en un hotel
lamente hacía viable la acción contra los adquirentes a título gratuito aun sufren pérdidas O daños en sus efectos ocasionados por la tripu-
de buena fe. lación o los dependientes, responden los patrones de buques y
hoteleros.
IV.- LOS CUASIDELífOS
V .- LOS DELífOS y CUASIDELITOS COMO FUENTES
29. Además de los hechos ilícitos que hemos considerado prece- DE OBLIGACIONES
dentemente, existían en Roma otros hechos que, reprimidos por el pre-
tor, no constituían delitos. 33. Se ha considerado durante mucho tiempo que la fuente más an-
El pretor sancionaba a ciertas personas que habían cometido un tigua de las obligaciones era el delito.
acto culposo o doloso y quedaban éstas obligadas de la misma manera
que si lnobligución hubiese nacido de un delito (quasi ex delito tener; vi-
dmtur). "PETIT,Op. cit., pág. 468.
40 RESPONSABILIDAD CIVIL LA CUESTIÓN EN ROMA 41

El contrato, o sea el acuerdo de voluntades destinado a crear obl i- 36. Desde que se ensayó en Roma una clasificación de las obliga-
gaciones entre las partes, aparecía como un estado de conciencia jurídica ciones por su fuente aparecen los delitos junto a los contratos. Tal vez el
mucho más desarrollado que el que supone la necesidad de acordar a la primer intento de clasificación fue obra de los jurisconsultos clásicos.
víctima de un delito el derecho a una reparación. Así las Institutas de Gayo (alrededor del año 150 D.C.) distinguen dos
Sin embargo, como lo señala MONIER 1', es imposible admitir que fuentes esenciales de obligaciones: omn;' enim obliga tío vel ex contrac-
la noción moderna de obligación haya nacido en el hecho de haberse co- tu nascítur vel ex delicto . Es decir, que todas las obligaciones nacen de
metido un delito, pues éste hace nacer primitivamente un derecho a la los contratos o de los delitos.
venganza privada o a la toma de posesión de la persona física del culpa-
ble, sin crear simultáneamente la facultad para el delincuente de librarse 37. Sin embargo, los jurisconsultos de fines de la época clásica ha-
cumpliendo una prestación en provecho de la víctima. Es así como la bían ya advertido la existencia de obligaciones que sin nacer de hechos
Ley de las Doce Tablas admite aun que elfur manifestus, es decir el la- lícitos, no nacían tampoco de delitos; como también de obligaciones que
drón sorprendido en flagrante delito, sea atribuido a la víctima del robo. sin nacer de hechos ilícitos no tenían su fuente en los contratos, o sea que
No se crea ningún VÚlculo jurídico entre el ladrón y su víctima; aquél no nacían sin acuerdo de voluntades. Según un texto del Digesto, el mismo
tiene ningún deber que cumplir frente a esta última para liberarse de la Gayo, que en sus Institutas no conocía sino una clasificación bipartita de
sujeción a que queda sometido. las obligaciones, habría tenido enseguida la idea de crear una tercera ca-
En esta forma de represión del delito no se advierte el mismo tipo tegoría donde se ubicarían todas las obligaciones que tuvieran su origen
de sujeción que la que presenta la situación del deudor frente a su acree- en otra fuente que el contrato y el delito. Esta tercera fuente que aludía
dor. La víctima del delito satisface su venganza sobre el autor del daño a una categoría un tanto vaga, comprendía las obligaciones que nacían de
apropiándose de su persona física, mientras que el acreedor de la obliga- modos diversos (variae causarumfigurae).
ción, si pone la mano sobre la persona del deudor, es sólo como un medio
compulsivo para obtener la satisfacción de su crédito. 38. Las Instituciones de Justiniano a su vez nos muestran una divi-
sión cuatripartita de las fuentes de las obligaciones 17: "out enim ex con-
34. La idea de deuda en materia delictual sólo aparece en virtud del tractu sunt quasi ex contractu aut ex maleficio sunt quasi ex maleficio ".
pacto por el cual la víctima renuncia a su derecho de venganza mediando
la promesa de una suma de dinero. La obligación de pagar la pena que li- 39. Pothier, teniendo en cuenta la clasificación tradicional de Jus-
bera al delincuente tiene su fuente no en el delito mismo sino en la con- tiniano, agregó la equidad como quinta fuente de obligaciones. Fue tam-
vención subsiguiente. El delito no ha sido más que el motivo por el cual bién POTHIER lB el primero que distinguió los delitos de los cuasi delitos
una obligación se ha contraído. según que existiese o no en el autor del acto intención dolosa, criterio
éste que, como hemos visto, no fue el seguido ni en la clasificación bi-
35 . Recién posteriormente se ha podido decir que el delito da naci- partita de Gayo ni en las Instituciones de Justiniano para oponer frente a
miento inmediatamente a la obligación de pagar una suma de dinero, o la obligación que nace de un delito aquella que nace de un cuasi delito.
seo que constituye una fuente autónoma de obligaciones. Esto ha ocurri- Así existía en Roma el delito por culpa como en el damnum injuria da-
do cuando la ley no solamente ha fijado la tasa de la composición pecu- tum y el cuasi delito por dolo como en el caso del juez que hace suyo el
niaria, sino que ha impuesto también al delincuente el deber de pagar y pleito.
a la víctima el derecho de exigir la composición legal.

17 JUSTINtANO, Instituciones, III, 13,2.


l' POTHIER, Robert! .. Traité des Obligations. Debure. Pari,,. 1774. T. 1, pág. 138.
ttl MONII:M.. 0/1. dr. , pá~ . 8. nro. t t6.

.,
42 RESPONSABIllDAD Crvn. LA CUESTIÓN EN ROMA 43

POTHIER "lIama delito al hecho por el cual una persona por dolo o vez no resulta tan inapropiada la expresión referida a la situación de tales
malignidad causa daño o cualquier perjuicio a otro; cuasidelito es el he- cosas frente al derecho de la víctima, sea de retener las cosas que causa-
cho por el cual una persona sin malignidad pero por una imprudencia no ron el daño cuando cayesen en sus manos, sea de obligar al propietario
excusable causa cualquier perjuicio a otro. de tales cosas, los animales por ejemplo, a entregarlos para pagarse del
daño causado.
VI.- FUNCI6N DE LA CULPA
42. Sin embargo, la primera manifestación de la idea de culpa va a
40. La evolución del fenómeno histórico considerado nos muestra aparecer cuando el pretor no admita la acción nacida del delito contra el
cómo en las primeras épocas la venganza se ejercía ciegamente contra el menor y el demente, incapaces ambos de comprender el alcance de sus
autor material del daño, sin importar la reparación del perjuicio ni la cul- actos.
pa del ofensor. Así se tratara de lesiones corporales o de la destrucción
o deterioro de las cosas de otro, el autor del hecho, inocente o culpable, 43. Recién a fmes de la República, como hemos visto (supra nro.
debía sufrir la pena del Talión. 16), los jurisconsultos introdujeron el concepto de la culpa, aun la más
Más tarde, en una etapa más evolucionada, el autor del daño que- leve, como requisito para el ejercicio de las acciones nacidas de la Ley
dará sometido a la composición forzosa, pero esta forma de liquidar la Aquilia.
pendencia no significaba aún reparar el perjuicio sino más bien satisfa- La idea de culpa, dice IHERING "', que es la base de la distinción en-
cer la venganza por el agravio sufrido. El tono de esta última resultaba tre la injusticia objetiva y la injusticia subjetiva, se encuentra en todas
ya más moderado; primero, porque no recaía la venganza sobre la perso- partes, significando con ello el ilustre jurisconsulto alemán que no se
na misma del ofensor, y segundo porque la intervención del Estado fija- puede concebir en el derecho romano clásico una responsabilidad sin
ba el límite de la composición. De cualquier manera la culpa del autor era culpa. Es así que se puede decir que no hay relación jurídica que no esté
absolutamente indiferente. El objeto de la venganza era el mismo sujeto afectada paresIa idea, es decir en la cual la presencia o la ausencia de cul-
de donde partió el daño. Una mera relación de causalidad material era su- pa no comporte una diferencia de responsabilidad. Concluye afirmando
ficientemente indicativa del destino de la venganza; el que causó el daño, este autor que "la noción de culpa es la medida general de la responsa-
culpable o no, debía soportar la retribución exigida por la víctima, ya sea bilidad en el derecho romano privado en la época de su desarrollo".
en su cuerpo o bien en sus bienes. Hay coincidencia en esta última afirmación con lo que hemos ex-
puesto acerca de que la idea de culpa aparece recién en Roma en la época
41. Ni en la Ley de las Doce Tablas ni en la Ley Aquilia, la culpa clásica de la evolución del derecho.
era un factor computable para determinar la responsabilidad del autor, o
aun siquiera para graduar el alcance del deber de responder, sal va en al- 44. En materia de responsabilidad contractual el derecho romano
gún supuesto excepcional. de la época clásica no ignoraba tampoco del todo la necesidad de la cul-
En esas leyes se castigaba el delito, por ejemplo el robo, aunque pa, pero estuvo lejos de haberle concedido el lugar que se cree general-
fuese ejecutado por menores cuya falta de discernimiento excluye toda mente 21.
idea de culpa. A tal punto la imputación era puramente material u obje- Los jurisconsul tos clásicos consideraron que ciertos contratos de-
tiva que aun los animales y las cosas inanimadas debían responder del terminaban estrictamente la obligación del deudor (debe de custodia)
daílo que ellas habían ocasionado. Aunque parezca hoy chocante hablar cuando una de las partes confiaba a la otra una cosa cierta y esta última
de responsabilidad atribuida a los animales y a las cosas inanimadas, tal se obligaba a su restitución. Se aplica entonces pura y simplemente el
20 IHERlNG, op. cit., pág. 24.
19 POTItTBR., 01'. dt. v loe. di. 21 MAZEAUO y TUNC, op. cit.. pág. 43.
44 RESPONSABILIDAD CIVIL LA CUESTIÓN EN ROMA 45

contrato: todo incumplimiento compromete la responsabilidad del deu- de intención de dañar, como se sanciona el hecho de no comprender lo
dor, basta con comprobar que este último no ha cumplido su obligación que todo el mundo comprende o de no tomar las precauciones más ele-
de restituir, De nada vale en este caso apreciar su conducta pues su falta mentales, Se responde siempre de la culpa grave aun cuando el deudor
de culpa no mejora su condición, solamente el caso fortuito puede liberar no obtiene del contrato ninguna ventaja: como el depositario y el man-
al deudor. Hay aquí una responsabilidad sin culpa, datario,

45, Otra cosa sucede en los demás contratos, Cuando la naturaleza 48.-LA CULPA LEVE EN ABSTRACTO, Los comentaristas de derecho
de la prestación no está determinada de modo tan preciso, ya no es sufi- romano designan así la culpa que no cometería un buen administrador:
ciente el solo fracaso del resultado para considerar incumplida la obliga- se compara de una manera abstracta la conducta del deudor a la de un
ción, Como la promesa del deudor no consiste ya en un resultado deter- buen padre de familia (diligens parer familias) y se le tiene por respon-
minado, sino simplemente en desplegar una conducta diligente y de sable del daño causado al acreedor cuando se estima que éste no ha ac-
buena fe para lograr cierto fin que dará satisfacción al acreedor, entonces tuado como lo habría hecho este buen administrador. Se responde de esta
sí es necesario investigar y apreciar cómo ha sido la actuación del deu- culpa cuando las dos partes tienen interés en el contrato. En la época de
dor. Si éste se ha conducido de mala fe o simplemente de modo negligen- Justiniano era el derecho común en materia de contratos de buena fe, y
te e imprudente y por ello se frustró la expectativa del acreedor, entonces pesa sobre el vendedor, como sobre el acreedor prendario y aun sobre el
el deudor ha incurrido en culpa y debe responder del daño que le ha cau- mandatario en mandato oneroso. '
sado en virtud de ello. En este caso la culpa es relevante 22,
49. LA CULPA LEVE EN CONCRETO, Intérpretes del derecho romano
46, Posteriormente a la época clásica la teoría de la culpa se modi- han dado este nombre a la culpa apreciada de una manera concreta, se-
fica sustancialmente y la responsabilidad de los deudores no se conside- gún la conducta habitual del deudor: es la culpa que éste no cometería en
ra de la misma manera que en el siglo 1II. la administración de sus propios negocios. Constituye una atenuación de
El derecho bizantino en lugar de examinar simplemente la relación la responsabilidad en favor de ciertas personas que administran un con-
que une el daño a la actividad del deudor, se aplica a un examen de la con- junto de bienes, o que atienden sus propios intereses a la vez que los aje-
ducta del deudor comparándola sea a la de un buen administrador, sea a nos; se les exige el mismo cuidado que en la cuestión de su patrimonio.
a su manera habitual de actuar: establece así grados en la culpa y admite Se aplica al copropietario, al tutor, al curador y al socio,
que según los casos el deudor será responsable de su culpa grave, de su
culpa leve considerada de una manera abstracta o concreta, o aun de su 50. LA CULPA LEVfsIMA, Se responde de la más leve culpa. El deu-
culpa levísima ". dor debe poner la diligencia de un muy buen padre de familia cuando el
contrato le reporta ventajas solamente a él, como el comodatario que está
47, LA CULPA GRAVE (lata). En una época anterior a Justiniano de obligado a restituir al comodante la cosa que ha recibido en su solo in-
la que no se habla en sus Instituciones ni en sus Constituciones, los ju- terés 23bt.\
ri~consultos del Bajo Imperio habían asimilado al dolo. la culpa grave;
tanto se responde de los actos que sólo se distinguen del dolo por la falta

21 Sobre la cl~sificación y sistematización de las obligaciones ex.puestas por


2Jbis Los glosadores, las leyes de Partidas y autores franceses antiguos hicieron una
DEMOClUr: en su Traué d~s Obligations. bajo la denominación de "obligaciones. de medio clasificación tripartita incluyendo la culpa levísima. MAlNz, C. (Curso de Derecho
y obli~ocjoncs IJc resultado", y la aplicación de la misma por la jurisprudencia francesa Romano, Barcelona, 1892, T, 2, págs, 22-23. nro. 174). afirma que la expresión culpa
como 'oblilladonC's g:enerales de prudencia y diligencia y obligaciones determinadas" levísima s610 aparece una vez en las fuentes del derecho romano, en un fragmento de
yr' nueslro tr.bujo "L. prueha de la culpa", L.L., t. 99, pág, 886, , ' Ulpiano, pero ese pasaje carece de significaci6n técnica y no está empleado en oJXlsici6n
JI MONtI,R, .i', dI.. pá~, 287, a culpa lata o culpa leve.
46 RESPONSABILIDAD CIVIL

51. La teoría de la graduación de las culpas que particularizaba el


sistema romano de la responsabilidad contractual en la época de Justi-
niano, no resulta compatible con el reconocimiento en el período clásico
de ciertas obligaciones cuya prestación precisamente determinada ex-
cluía toda idea de culpa y cuyo solo incumplimiento imponía la respon-
sabilidad del deudor. Por ejemplo, el depositario obligado a restituir la
cosa al depositante resultaría responsable por el solo hecho del incumpli-
miento, pudiendo liberarse nada más que por caso fortuito o fuerza ma-
CAP!1VLOill
yor. Sería ésta una obligación de resultado.
Sin embargo, en este mismo caso del depositario, la teoría romana LA CUESTIÓN EN FRANCIA
de la prestación de las culpas le impone el deber de cuidar la cosa como
lo haría una persona común aplicando las más elementales atenciones, es
1.- EL ANTIG UO DERECHO
decir que responde de su culpa grave. Luego, la culpa no sería extraña a
la responsabilidad del depositario sometido a una obligación de resulta-
do, según la concepción clásica. 52. No existía en las leyes bárbaras un principio general en materia
Habría que admitir, como consecuencia de lo expuesto, que en la de responsabilidad civil. Tampoco en las antiguas costumbres francesas
se advierte lIn sistema distinto del establecido por el derecho romano, se-
época posclásica del derecho romano se habría desechado la idea de una
responsabilidad sin culpa en materia contractual. gún el cual no había un concepto de delito sino delitos diversos y su co-
rrespondiente tabla de rescate impuesta obligatoriamente al autor y a la
víctima. Es decir que el sistema que imperó durante mucho tiempo no
fue otro que el de la composición legalmente obligatoria. Más aún, no se
distinguió en Francia sino bastante tiempo después, alrededor del siglo .
xn, el delito civil del delito penal.

53. DEMOGUE 24 dice que en la segunda mitad del siglo XII fue
cuando se puso en claro la separación de la reparación y de la pena. En
el Mediodía la Costumbre de la Isla de Jourdain (condado de Toulouse)
condena al homicida o al que haya golpeado, a una pena corporal o a una
multa y además a restituere damnum. También se cita la Costumbre de
Thegis, en Querey, de 1266, que declara que en los casos en que corres-
ponda confiscación de bienes se comienza por reparar el daño.

54. Tratándose de los delitos privados la acción reconocida a la víc-


tima conservaba en muchos casos carácter penal, particularmente en
aquellos hechos que por atacar a la persona y atentar contra el honor con-
citaban el espíritu de venganza. Esa acción era lade reparación civil, que

1" DEMOGU6, René. De la Réparation Civile des Délits, págs. 9-10. citado por
Mazeaud y Tune.
48 RESPONSABJLIDAD CIVIL LA CUESTIÓN EN FRANCIA 49

sedistinguía netamente de la acción por indemnización de daños y per- que no cumplir el deber de comportarse con diligencia es a la vez culpa
JUICIOS .La pnmera era de carácter penal y correspondía al precio de la (falta de diligencia) e ilicitud (violación de un deber legal).
sangre persiguiendo el castigo del ofensor. La segunda no tenía ya carác-
ter penal sino resarcitorio de los daños ocasionados a los bienes. Esta úl- 57. Es también importante destacar que en materia de responsabi-
tIma acción tenía el mismo sentido y alcance que la acción reipersecuto- lidad por acto ilícito no se distinguían los diversos grados de la culpa. tal
na en Roma hacia la época de Justiniano (supra. nro. 9). corno se hacía aún en aquella época en relación a los diferentes contra-
tos: in lege Aquilia et levissima culpa venit. Eso sí. se diferenciaban los
55. El antiguo derecho francés llegó a establecer como regla gene- delitos intencionales de los no intencionales, denominándose a estos úl-
ralla reparación de todo daño causado por culpa. Así lo dicen Domat y timos cuasidelitos por seguir la tradición romana de clasificar los ilíci-
Pothier y el Código Ci vil francés no ha hecho más que recoger esa tra- tos, aunque ella obedece a conceptos totalmente diferentes. corno lo he-
dición 25. mos señalado (supra, nro. 29).
, Es así que DOMAT ". que inspiró a los redactores del Código Napo-
lean los artículos 1382 y 1383. estableció el siguiente principio: "Es una 58. En cuanto a la responsabilidad contractual", también llegaron
consecuencia natural de todas las especies de compromisos particulares los autores del antiguo derecho francés a parecidos resultados que aque-
y del compromiso general de no causar mal a nadie, que aquellos que llos logrados por los jurisconsultos romanos del período clásico. Así
ocasIonen algún daño, sea por haber contravenido algún deber o por ha- consideraron que en algunos contratos el deudor se ha obligado precisa-
ber faltado al mismo. están obligados a reparar el mal que han hecho". mente a un resuJtado: en tal supuesto basta con la prueba de la existencia
de la obligación, es innecesario apreciar la conducta del deudor; en otros
. 56. Queda así expresado en la más autorizada doctrina que precedió contratos el deudor sólo se obliga a cumplir sin negligencia ni impruden-
e lflsplró el Código Civil francés. el principio general según el cual quien cia. entonces hay que examinar cómo se ha comportado.
ha causado un daño por violar el deber general de conducirse diligente- DOMAT 28 resume bien esta teoría y así considera por una parte los
mente para no dañar a otros es responsable del perjuicio ocasionado. Es casos en que es necesaria una apreciación de la conducta del deudor; y
decir que por haber violado la norma genérica que impone ese deber de por otra parte aquéllos en los cuales el incumplimiento lleva consigo la
conducta o sea por haber actuado culposamente se ha cometido un acto responsabilidad. Para estos últimos casos parece declarar que la respon-
ilícito que da nacimiento al deber de reparar el daño. sabilidad se encuentra comprometida fuera de toda culpa, o que el in-
La culpa es, en materia de responsabilidad extracontractual a partir cumplimiento por sí mismo constituye una culpa.
de .ese momento, un elemento indispensable de la responsabilidad por
atnbUlr al acto la nota de ilicitud que da nacimiento al deber de resarcir. 59. Sin embargo. la generalidad de los autores franceses inmedia-
Adviértase que si la cuJpa fue también en la época clásica del dere- tamente anteriores a la Codificación napoleónica, al igual que en la épo-
cho romano un requisito para la responsabilidad aquiliana, esa culpa no ca posclásica del derecho romano, distinguían tres casos de culpa: la
inducía la ilicitud sino que, por el contrario. la noción de iniuria (acto culpa dolosa (dolo) y la culpa lata (grave) que se asimilan. por un
contrano al derecho) implicaba la culpa de su autor (supra. nro. 16). lado. y por otro dos categorías más de la culpa: la culpa leve y la culpa
Pero en el fondo la noción de culpa se confunde con la de ilicitud. levísima.
o sea que lo ilícito es culpable y lo culpable es ilícito. Ello resulta así por- POTHIER 29 refiriéndose a las obligaciones de dar dice que cuando
el objeto de la obligación es un cuerpo cierto. el deudor está obligado a
T. V." fg~fsT, Georges y BOULANGER. Jean, Tratada de Derecho CIvil, Bs. As., 1965,
27 MAZEAUD Y TuNe. op. cir.. pág. 54.
TII. ~f DOMAT. Jean, Les Laix Civiles dans leur Ordre Naturel, Héricourt, 1777, L JIl. "DOMAT, ap. cit., L. JJJ, Tíl. V, Sec. n, parágs. IX y X.
29 POTHIER, op. cil., pág. 159, nro. 142.
50 RESPONSABILIDAD CIVIL LA CUESTIÓN EN FRANCIA 51

prestar un cuidado conveniente para la conservación de la cosa hasta el d) Siendo la culpa la violación del deber genérico de no dañar a
momento del pago. El cuidado que debe aportar a la conservación es di- otro, ella convierte en ilícito el acto ejecutado en tales condicio-
ferente según la diversa naturaleza de los contratos. nes.
Así dice Pothier que cuando el contrato concierne a la sola utilidad e) Sin daño no hay responsabilidad civil.
de aquél a quien la cosa debe ser dada orestituida, el deudor no está ohli- f) La obligación de responder es una sanción resarcitoria y no re-
gado sino a poner huena fe en la conservación de la cosa y no responde presiva que consiste en reparar el daño causado.
sino de la culpa grave equivalente al dolo: tal el caso del depósito. Si el Estos principios resultan enunciados en el texto de los artículos
contrato concierne a la utilidad común de los contratantes el deudor está 1382 y 1383 del Código Civil. El primero dispone: "Todo hecho del
obligado a prestar a la conservación de la cosa el cuidado ordinario que hombre que causa a otro un daño, obliga a repararlo a aquél por culpa del
las personas prudentes ponen en sus negocios y es responsable por Jo tan- cual ha sucedido". La palabra "hecho" en este artículo, siguiendo e1len-
to de la culpa leve. Por ejemplo, en la compraventa la obligación del ven- guaje de Domat, designa el "hecho ilícito", es decir la "culpa intencio-
dedor de entregar la cosa. Por último, si el contrato no es hecho más que nal" (dolo del delito civil).
para la sola utilidad del deudor, tal el préstamo de uso, éste se halla obli- El artículo 1383 a su vez dispone: "Cada cual es responsable del
gado a poner en la conservación de la cosa no solamente un cuidado or- daño que haya causado no sólo por su hecho, sino también por su negli-
dinario, sino todo el cuidado posible y es por lo tanto responsable de la gencia o por su imprudencia".
culpa levísima.
La teoría romana de la prestación de la culpa tal como aparece ex- 62. En materia de responsabilidad contractual el Código francés
puesta en la época de JuslÍniano ha sido recibida por POTIlIER pero, sienta los siguientes principios:
como veremos, no fue adoptada después por el Código francés. a) El deudor debe responder de los daños y perjuicios que ocasio-
na al acreedor el incumplimiento de la obligación.
b) El incumplimiento de la obligación importa la presunción de
1I.- EL CÓDIGO NAPOLEÓN
culpa del deudor.
c) La culpa se juzga en abstracto.
60. Los redactores del Código Civil francés siguieron el cauce del d) No existe graduación de la culpa en relación al mayor o menor
antiguo derecho. Fue así que quedó definitivamente establecida la dis- provecho que el contrato reporta al deudor.
tinción entre pena (sanción represiva) y reparación civil del daño (san- Estos principios resultan enunciados en los artículos 1137, 1147 Y
ción resarcitoria). También fue principio incontrovertido que todo daño
1148.
debe ser reparado por aquél por cuya culpa fue ocasionado. El artículo 1137, en el primer párrafo dispone: "La obligación de
velar por la conservación de la cosa ya sea que la convención no tenga
61. Conforme a lo que acabamos de expresar el Código Napoleón por objeto más que la utilidad de una de las partes, ya tenga por objeto su
iba a echar las bases del moderno sistema de responsabilidad extracon- común utilidad, somete a quien tiene la carga de ella a prestar todos los
tractual estableciendo los siguientes principios fundamentales: cuidados de un buen padre de familia ...". El artículo 1147 dispone: "El
a) Obligación general de responder por el daño causado a otro. deudor es condenado, si ha lugar, al pago de daños y perjuicios, ya sea en
b) La imputabilidad del daño al autor del hecho no tiene otro fun- razón del incumplimiento de la obligación, ya sea en razón del retraso en
damento que la culpa; no hay responsabilidad sin culpa. el cumplimiento, cuantas veces no justifique que el incumplimiento pro-
c) La culpa tanto puede ser intencional como por simple negligen- viene de una causa ajena que no puede serIe imputada, aunque no haya
cia o imprudencia. ninguna mala fe de su parte". El artículo 1148 establece: "No ha lugar a
daños y peljuicios cuando a consecuencia de una fuerza mayor o de un
1<1 , .... "( If\SAIHI IIJ \1) ('1\ 11
LA ClJllS11ÓN P.N FRANCIA 53

bajo lo guarda", La tesis de Laurent era que este texto no anunciaba las
~': \sn lortlllto, allku(\OI \l' !L' h;l y~llmrl'dido din 1\ !t,t~ 1'1 ,t'lllt 11" I q tl
responsabilidades aludidas, sino que establecía un principio de respon-
laha ooll11<1do. (}!\i ha hl'cholu que k' t.·~taha pi Cllllhulp"
sabilidad por el daño causado por las cosas inanimadas, o sea "las cosas
que se tiene bajo la guarda". Pero estas cosas no son los animales del ar-
111 /.\ /-:\'(If.I ' ("fÚNf)/·. 1A f)(}(TH/N.·'.¡,I.lI ''''{\/'IIIIO/ '" tículo 1385, sino otras cosas: aquellas cosas inanimadas con excepción
y lA I n;IS/A ('{() N del edificio en ruina, que tiene una disposición especial en el artículo
1386. .
(,1. La I!:oría de Ii.t rc.spun ... abilídad :-'lIbjL")\'~1 VIlO llllld.Hlh lit, · t l

tallte Cilla cu lpa se aplicaba pacíficamente.: ('11 l'r.IIH t.t 11.1\ '1 1 11 66. La Corte de Casación acogió el argumento en un fallo dictado
El :-:islema elaborado durante siglo . . no r!l.·~(·lll.dl.IIIIJI'·HH I,!dl ,,1 el 16 de junio de 1896. Se decidió allí que el propietario de un remolca-
1al! dL' apl k. ación PUt'''> aparte uc cubrir amp li~IJlH '111(' l'l ,111 d 11 ti I ,1, 11, ,1, dor era responsable de la muerte de un mecánico causada por la explo-
1111"; Ol:asi()naJo~ .... ocoITicndu a casi todas l'l~ vír.:ll1ll.l"'l'1I1.1 r 111111\ 1" sión de la caldera, porque se había constatado que ella ocurrió por un vi-
(la ... mi.Í..¡ uivt!r~as, uaba tamhién plena satisf;It.:L'lllll .1 IIIIII~ qq" IJI 01 ti cio de construcción, lo que excluía el caso fortuito y la fuerza mayor, que
qllL','\igt::T1una va Joraci6n de las condu('la~ jlilld iJlljllnll 1111 11 1 1 1 solamente podía aducirse contra la presunción legal.
d;Hln a <llliL'1l ~l' k pllt:U(: achacar una actitud rt: PI I1\:h,lhh Se pretendió que esta sentencia admitía la tesis de la responsabili-
dad objeti va, lo que fue inmediatamente rectificado por un nuevo fallo
(l4 . Sín cmbargu,1as nucva!\condici(mL'~ lI~' \ Id" ~I\ 1' " 1IIIII ;,1. 1' " de la Corte de Casación dictado el 30 de marzo de 1897. La jurispruden-
/lolahk\ y PI tlfllndo~ cambios en el medio !-.QC i ~1 L :t p.1I t" d, 1 111111'.. I I cia actual ha vuelto, sin embargo, al sistema del fallo de 1896.
l 10 Lid ~iglo anlcrior, produjeron una in4uictalllt.' jlll ' lll "P,1t 11111 j" , 1"

dd'Glr 11Is instrumeIltus Icgalc~ que habían lk rq!ld.1I 111>1111111 1111 11 ' 67. Entretanto, había ganado terreno en Francia la escuela positi-
111 ... Ill lt'V(,1:-, fenómenos que, en forma crccien!!: y dc'.\ 1111111d .ld .1 ¡j, ' 1 vista italiana del derecho penal para fundar en el ámbito civil la exis-
111l' ... L·l1t<llH.!o tllos ojO$ y al espíritu ue l()~jurj . . I;¡~! ;¡ 1.1 ~ I\'UI 11 1<111,11 11 tencia de una responsabilidad sin culpa. Nació así la teoría del riesgo,
na lk lu ... map:istrado!l. que propugna la responsabilidad civil independiente de toda idea de cul-
1',1 dc,>:ln'olln de la gran industria y del I1l;HJIIIIII"'111111 "dl l " 1 1, 1 1 pa. "Su aparición señala, dicen MAZEAUD y TuNe JI, en la historia de la
t l~pnllkm: i<l a buscar el medio de cJispen~aJ a la., \ 1\ 11111.1 .j, 1" )] l' ,. responsabilidad civil. una fecha memorable, porque con ella por primera
ntlp.LAI~1I11osfa\losap licaronelartícul l)lJXh ,IW"II' ·,1t h ,]" 1 11]111 vez. se va a discutir un principio que, hasta entonces, parecía intangible:
a un CI"'l,l mlly preciso, la ruina de edificio, par" lJlll' IHld!! 11 , '1 ti h 1 la necesidad de una culpa para exigir la responsabilidad civil de aquel
... u aplic.tl'i6n a otro~ ca~os. como por ejemplu. d L'''' 1. ti hd¡ ) di IIn 1 , ,ti 11 I que por su actividad haya causado un daño".

h.'j.l:n Bélgica el ci\·ilistaLAL'RF.NT \1I0l'rL'l1dio lI ll.1 1! I lith 68. Entre los partidarios de la teoría del riesgo algunos se niegan a
hit' L'I ~,rtÍculo 1384.lIasta entonces schabíaJidm (I"~' 1"" 1I d.l' Itll d reconocer la necesidad de la culpa para fundar la responsabilidad; decla-
('l',digo antc~ tk cnumcmr los casos ue rc:-,poll";;lhilldad 1)\ l' . IIH . 11., d ran que todo hecho culposo O no, que causa un daño, obliga al autor a la
nlro (:u t. 13X4, 2 n párr.) y oc tratar de la rc~p\m,.lbilld,HI di 1/11 I 111' d, I reparación. Es la teoría del riesgo integral, que constituye por ello una te-
.lI1illl~IlL·'" (arl. 13X)), hahían anunciauo('stas dispo"'IL 1\1111" , , ' U, 1 , 1111' ,,1 sis puramente negativa.
I \X 1. !,Iilllel p:írral'u: "S~ L'S re~ponsabk!lo sO!.lIl1cl1h' dl ·1.1 ,111,' '1 11 A ese resultado se llega por diversas tendencias que se manifesta-
1,\11 '" , JlIII "II'llljllll ¡"'L'ho, ... in(lla1l1hiL~n de aquel qllL' 1.", \ ,111 ,,J. I t ron a fines del siglo pasado ".
IIt'l lilllh' JI\'I ,\ln" ... d,· Lt . . qIIL' ~elkherc~J1nlltkr()dl ' 1.1' I 11 , .I·,tjll 1, 11
3i MAZEAUD y TuNC, op. cit., T. l-I, pág. 86.'
32 En la exposición de este tema seguimos a MAZEAUD y TuNC, op, cit , T. 1-11.
ti 111,1 II ,q,.,., '·//I/'//J/I,i,·!J/(!/(illl,HI.I\,:1 1: ti 1 '
54 RESPONSABILIDAD CIVIL
LA CUESTIÓN EN FRANCIA 55
. 69. Algunos juristas ven en los conflictos del derecho solamente
palrlmonlOS en presencia y quieren eliminar la persona; es preciso ma- del Código Civil, escrito enseguida de la Revolución, para una sociedad
t,'nal "ar el derecho y arrojar por la borda su lado psicológico. Un patri- de fisonomía individualista, no puede bastar equitativamente para resol-
mOIllO no ,"curre en culpa; suprimir la persona es suprimir la culpa ]J. ver los conflictos que se suscitan en nuestros días entre los individuos y
las colectividades poderosas que han asumido los servicios públicos: en
70. Otros tienden a la eliminación de la culpa por la socialización presencia de la colectivización y del monopolio de las empresas de trans-
dd dcr~cho. El hombre no cuenta como individuo: sólo existe la socie- porte, la antigua noción de culpa se torna anticuada y debe hacerle sitio
dad y el ~creeho no debe ocuparse sino de ella. No interesa en presencia a la del riesgo creado ... " ".
de un dano, hallar un culpable; interesa solamente saber si socialmente
dehe ser reparado ". 74. A la parte negativa de la teoría corresponde agregar la conside-
ración de aquellas tendencias que han tratado de darle una fundamenta-
. 71. Hay quien~s en nombre de la moral y la equidad han adoptado ción positiva.
1" tesIS del nesgo. SI el causante del daño incurrió en culpa, es justo que Así se ha buscado distinguir el acto anormal del acto normal, sien-
cargue Con su reparación. Pero si no ha cometido culpa alguna la doc- do solamente el primero que compromete la responsabilidad de su autor.
Ir,"~, cláSIca deja a la víctima todo el peso del daño. Existe una i~justicia Esta tesis ha sido defendida por Ripert, quien la descubrió al estudiar un
nac¡Ja del azar que el derecho debe hacer desaparecer. El azar no debe capítulo particular de la responsabilidad: el de la responsabilidad entre
lu~clonarcomo repartJdorde daños. Es equitativo que las consecuencias vecinos". Partiendo de la premisa según la cual el propietario de un fun-
danosas de un acto recrugan sobre el que lo ha realizado y no sobre quien
"I do es responsable del daño que cause a sus vecinos sin que haya que ave-
tuvo un papel puramente pasivo, porque dependía del primero y no del riguar si ha incurrido en culpa o no, desde el instante en que su actividad
." 'gundo que el daño no se realizara". es anormal, afirma este autor que "el acto comprendido en los límites le-
gales compromete no obstante la responsabilidad de su autor... si no ha
72. C'5ln referencia a los accidentes del trabajo y la situación social obrado según las condiciones normales de su época y de su ambiente".
quC' se habla creado porla falta de una legislación adecuada que contem-
plara la afllgente sItuacIón de las víctimas que quedaban sin indemniza- 75. La mayoría de aquellos que rechazan la culpa comprenden, sin
ción por no poder probar la culpa patronal, se afirmó la necesidad de embargo, que no se puede admitir que todo hecho dañoso obligue a su
errar "lIn nuevo derecho" 36, autor a repararlo. Advierten que entre los hechos dañosos hay algunos
que son fuente de provecho para sus autores y por ello deben soportar el
71 Por úl~im". y bajo la influencia de la escuela histórica de Sa- perjuicio que ocasionan (ubi emolumenrum ibi onus); es la teoría deno-
allfl1Jo que el derecho no es sino un producto del medio social
\' 11''')''. M' minada del riesgo provecho. Pero esta noción se limita a considerar
"'''k'udoll SllS t",,,,formaciones, por ello se ha dicho: "El artículo 1382 "provecho" solamente el beneficio de la "especulación económica"".
Así restringido el concepto sólo abarca la responsabilidad por el hecho
," '11 "'IIHI , h \111.\ tI'/ltI,. 'fll(;orie Cénérale sur le Fondement de la Responsabilité de las cosas y ciertos casos de responsabilidad por hecho ajeno; pero deja
t '" ~j IC'''I'', AI'(, I'JO !. I>UlilJlI. L'!{tat, les G~u~emements. les Agents, pág. 636. fuera de su alcance la responsabilidad por el hecho propio. Tan sólo son
. lIou 1/,' 1.1111'//111.'1{' l'\lOlutlOll du ~oclahsme.le socialisme "trridi ue" Revue
ti f """111" IIIIIIIIIIU' , I'lfIh, p.I}' i4~; LI:VY, Emmanuel. "L'exercde du droit 'eoll .
!, responsables sin haber cometido ninguna culpa aquellos que obtienen
111 . ~"I"'" I f"",."""U,. d,. {),0I1 ("I'U, 11J03. pág. 96. ec provecho de una explotación.
r"'\1 H \NU I HII". 1,,\ IltIfI\/IfJrl,\', 210 , cd .. nro. 10 16- SALEfi.LES Ra mond
"""'J' fu,.,.,.,I, ,l. I (l1tI~1l1/111i", .-l'Cf., r.ág, .'76. noté! 1). ' . y ,
31 JOSERRAND, ol'. cit., nro. 558 y "Ven l'objectivation de la respo~bilitédu fait
I I \,," \ 1111 '4: 111 \ 1'" 1.\ \1I\'ljI 1:<O4l1l0/l dl' 1:'/ rc~ponsabilité el des risque::;
11111\14 tlll" IJ 11 I J\ I 111111I)'W'" 1, V 'I).:!oo.; lA'.' Métolllor I'II'Jses f;conomi . des ehoses". DH, t938, crón., pág. 65.
,·",.",."/14/",.",,.",1 \Wt"II,/'JrIll.)-rd,('lIp.XII. P . queJel 38 RIPERT, De l'Exercise du Droil de Propriété dans ses Rapports avec lts
Propriétes Voisines, tesis, Aix, 1903.
39 JOSSERAND, op. cit., nro. 1014.
56 RESPONSAülLIDAD CIVIL 1A ('UESTION EN FRANCIA 57

76. La teoría del riesgo ha sido severamente crili~udu pur dlvt'J." 11r11" 'IIII' 1" SAV A"l'llil{, por su parte 46 reconoce que si una res-
autores. MAZEAUD y TUNe~' señalan que la concepción mUI~rillh.tAIIII 1.lldllllllllld.. d"I·1I d riesgo se justifica perfectamente en el dere-
derecho es inexacta de raíz. El derecho no puede pretender rt'lIir .11111" ....lrllIO. ,1111111\1 ". 11' pueúe alribuirel rol único, ni siquiera el prin-
relaciones entre patrimonios, no puede eliminar a la personll, clln 111 l........ 111111111,,1<-1'" 1I',,'rvarsc a un valor humano más bien que a una
alma y con su voluntad: al contrario, no está hecho sino pam ,-lIn, li.- 1I11 NIII ... lul"d 11,,,·,, .
dicho ": "La teoría de la culpa es lógica para el espíritu, suti~lIn·lml.
para la equidad; por sí sola afirma en una sociedad la necesidud d~ 1111 lit· Jq SI hll'lIl,I.'II'·I"'"0 doctrinario la teoría del riesgo fue expuesta
den moral, y frente a las fuerzas oscuras del materialismo. el pOd~llko IUI ...111'1111'111101 dl',,1<- lo, primeros momentos de su aparición, fue per-
idealismo, siempre con vida". 1111'1/01 d.· ... 11' 1'1 momento en que se dictó la Ley de Accidentes de
1111", 1'1Hdr ,,11111 dI' 1H9H, en virtud de la cual el obrero accidentado
77. Por su parte, PLANIOL 42 atacó rudamente el sistema expr.... nnúlI . . . 1''' dlh'I,IIIII' d"pl'lI, ado de probar la culpa para obtener la repara-
que si se suprime la apreciación de las culpas en las relaciones hUIIIAn... 111r1.I"oo "11r IÚO. aunque limitada a un resarcimiento parcial.
se destruiría toda justicia. Casi la totalidad de la doctrina fruncc. u,I·1III
exclusión de los ya nombrados paladines de la tesis (Saleillcs y Jo" 1111 1' 111 '" ludo, la jurisprudencia de los tribunales france ses se
rand) y apartando también a Demogue y Savatier, se han mnnir.... !aúlI .....III1VIlIIlIlIl' 1'11 l"IlIIsiderar a la culpa como el solo fundamento de la
contra la teoría objetiva. R¡PERT 4J refiriéndose a la teoría del ricsllo cb~ '-¡1III'-llltlhdud, 1""11 que experimentara sin embargo una sensible evo-
que la fórmula no es inexacta, sino la idea sobre la que ella reposa; no M 1uÑI1I1t'lIluvol dI' las víctima., cuando se trataba de daños causados con
porque ha creado el riesgo que debe reparación el autor del dano, Alno • \IIdlllll~"I:". 1I<'1110S mencionado antes (supra, nro. 66) el fallo de
porque lo ha causado injustamente, lo que no quiere decircontrariall~1\ 111'11"111101 ( 'Ivll dI' la Corte de Casación del 16 de junio de 1896, que al
te al derecho, sino contrariamente a lajusticia. La responsabilidad dvll lito •• 1111111 11111 \11111'11 ido autónomo al artículo 1384 del Código Civil,
no es sino la determinación y la sanción de la responsabilidad morol .. UI" . tIlIlYOI·1 I'ulllo d,' parlida de un nuevo desenvolvimiento jurispru-
11r", I1I ('u,m<lo M' d,'s,ubrió el artículo 1384, párrafo primero, se co-
78. Algunos otros autores que han aceptado la teoría del riesgo tI" ""'''' 1111111 ,ulllllllr que no había acción de la cosa, sino en dos casos:
minaron por exponer tesis mixtas, manteniendo un lugar reservado a la Itllltldll 11110"1 ",[¡Iba afectada por un vicio propio, causa del daño, y
culpa pentro del cuadro general de la responsabilidad civil. As{UllMO ''''''Iklllll r,tuha hajo la acción del hombre. El automóvil estaba enton-
mm .. considera que la teoría del riesgo debe aplicarse cuando el duno ~ IIII" Ad.-I",! Í<'ulo 1384, párrafo primero, a menos que el accidente se
causa empleando un "organismo peligroso"; pero cuando se ha empIca tIItItlC'1 1I1I1I1I dd" .. lo de la máquina o que se hubiera producido en un mo-
dn un objeto peligroso y se ha incurrido en culpa, es plenamente rcspon n..."ln .'11 'lul' lIudie se encontraba al volante.
sable el autor del daño. Si no ha incurrido en culpa debe reparar sólo In
111 l" 'rllllllkp,'ndientemente de este alcance limitado que se daba
., MAZI,AUD y TuNC, op. cir.• T.I-H. pág. 11 . nI "Iko" IIhlllllll'lI!o",también podía decirse de éste que carecía de fuerza
~I RiCO! .. J.. Des Caracteristiques de Natre Temps sur I'ldét de RejpOllJablUJ~ 0"'11 \r Ulr r ll 1:tlIín de que emanaba de una circunstancial interpretación
('",,/,- ~II FRYPtt' COnlem~raine . 1928, pág.
111. IIP 11I111I1 ~IIIlIIII·II,·ia . l,a ley del7 de noviembre de 1922, al agregar un pá-
<4 J PI ANIOI • Marccl. 'Études sur la responsabilitéci vile",Rev. Jw..
eriJ. Ugisl. el
110111111,1111"1110 1.184 según el cual cuando una cosa incendiada causa
1'11)\, ¡1II~ . 179.
• [{"'I k r, 1.., Regle Morale dans les Obligarion.s Civiles. 4' ea.• 1949, pllS. 22A . dllllll A IlllIt M' d,'h,' probar la culpa de aquel a quien se le atribuye la res-
.. (·.,,,rl.: ('ARnoNNIER. Droir Civil, Pari" 1957. T. Il, pág. 569; GAuDEMET,l1.
","0",. (i,.",.",l tlt's Obligations. Sirey, 1965, pág. 310; RIPERT YBOULANGER, TraladlJ
,1"/)"'1',1111 Ovtt, lis. As .. T. 5, nro. 1037; COLlN ~ CAPrrANT et JULLIOT DE LA MORAN
I"t"oAltlluIrul, VIllO a consagrar legislativamente por una vía indirecta la
IlIf MI', /'/"" " (1I·IJ,oír Cl\'iI, Paris. 1959, T. n, nro. 293.
" UI MIKI\J1. Tmílf d('s Obligations. T. IV , nro. 1001.
tfiI '11,1\lo' . . 111 N. """,; "" !tI Responsabilil¿ Civile en Droit Fral'lfais, Paris, 1939. T.
1 1""
58 RESPONSABILIDAD CIVIL I,A CllliSTlríN EN FRANCIA 'i<)

fuerza de la presunción que la jurisprudencia había hallado dentro de l'ion de causalidad entre ella y el alcance de su accionar, es en el fondo,
aquella disposición, ,,1 hecho dañoso de ésta considerado aisladamente, y así el daño de la ac-
tividad humana, se diferencia del daño objetivo",",
82, Consolidada así la vigencia de la presunción del artículo 1384
del Código Civil, los tribunales trataron de ensanchar el campo de su 85, Largamente esperado, el fallo de las Cámaras Reunidas se pro-
aplicación, Fue así que se condenó la distinción entre el hecho del hom- dujo el 13 de febrero de 1930, Entre sus considerandos la Corte expresó:
bre y la acción autónoma de la cosa, en la sentencia dictada por la Cáma- "Considerando." que la presunción de responsabilidad establecida par el
ra Civil el2l de febrero de 1927 en el caso promovido por la viuda Jan- artículo 1384, párrafo primero del Código Civil, en contra de quien tiene
d' heur contra Galeries Belfortaises, El caso fue originado al haber sido bajo su guarda la cosa inanimada que ha causado el daño a otro, no puede
atropeUada y lesionada gravemente la menor Lise Jand'heur por un ca- ser destruida más que por la prueba de un caso fortuito o de fuerza mayor
mión perteneciente a la empresa demandada, La acción se fundó en el o de una causa extraña que no le sea imputable; que no es suficiente pro-
artículo 1384, párrafo primero, sin ofrecer la prueba del vicio del auto- bar que no se ha cometido ninguna culpa o que la causa del daño es des-
móvil, y subsidiariamente en el artículo 1382, para el caso de que se juz- conocida ... ; Considerando: que la ley por aplicación de la presunción
gara inaplicable aquéL El Tribunal de Belfort, considerando que la cosa que contiene no distingue según que la cosa que ha causado el daño Sl'a
que había causado el daño era peligrosa, declaró que debía aplicarse el o no accionada por la mano del hombre; que no es necesario que ella t~n­
artículo 1384, párrafo primero, aun cuando no se demostrase vicio de la ga un vicio inherente a su naturaleza y susceptible de causar el daño, ~I
cosa, La Corte de Besan~on modificó el fallo: estimó que al no probarse artículo 1384 une la responsabilidad a la guarda de la cosa y no a la cc"a
el vicio de la cosa era inaplicable el artículo 1384, párrafo primero, Ad- misma .,,", Al casarse el fallo, lacausa pasó a la Corte de Dijon, que dehio
mitió sin embargo la demanda con fundamento en el artículo 1382 y au- inclinarse ante la decisión de las Cámaras Reunidas,
torizó la prueba de la culpa del conductor.
86, Quedaba aún por definir el concepto de guardián de la cosa,
83, Llegado el caso a la Corte de Casación, ésta, por la Cámara Ci- cuya responsabilidad quedaba comprendida en los términos de la sen-
vil y con el voto de Ambroise Colin, casó el2l de febrero de 1927 el fallo tencia del 13 defebrero de 1930, Para algunos el guardián es quien apro-
de la Corte de Besan~on, En 10 sustancial, el fundamento del fallo fue: vecha económicamente de la cosa, Criterio éste del provecho económi,
"Considerando que la ley por aplicación de la presunción que ella con- ca, seguido por los partidarios del riesgo, Para otros, es guardián quien
tiene (art, l384, párr, 1°, Cód, Civ,) no distingue según que la cosa que tiene la dirección material de la cosa, o la persona a quien se le ncuerda
ha causado el daño sea O no accionada por la mano del hombre; que es un derecho de dirección sobre la misma, o, finalmente, quien tiene In di-
suficiente que se trate de una cosa sometida a la necesidad de una guarda rección intelectual, o sea el poder de dar órdenes en relación a la cosa, el
en razón de los peligros que ella pueda hacer correr a otro",", gobierno de la misma. La cuestión fue resuelta por las Cámaras R,'uni
das de la Corte de Casación el 2 de diciembre de 194 1: "es ~uard¡'ín
84, La Cámara Civil al casar el fallo envió el proceso a la Corte de quien tiene el uso, la dirección y el control de la cosa" (criterio ,i<' la tli
Ap"lacion<,s de I.yon, cuyo criterio, se sabía, era contrario al que sirvió rección intelectual),
ue fUlluWllentn u In Cámara; quedaba así abierto el pronunciamiento de
lna ('411111rna Rt'UllidIlS, l.a Corte de Lyon, como estaba previsto, resolvió 87, Al suprimir la distinción entre acción de la CO~" y hrrhn dC'1
NI IlIunl ~nlitln tIlle la ('orte de Bensan~on, El argumento más saliente hombre, el recordado fallo del 13 de febrero de 19)0 hn condC'nnclnln
tII' IlIlC'nlC'nda fue el Milluicmle: "Considerando", que el hecho del auto- existencia del "hecho autónomo de la cosa", pues la preslll1dón d~rlvalll'
m6vIl cllndllcld" lit' cnnfund~ necesariamente con el del hombre, mien- la guarda (hecho del hombre) y no de la cosa mi\,ml (11\'<,11" dI' l. \ 1",11
trM 'I"r /11 <:ClIIIIIII'III, rl hrdlO rrnrio de la cosa, estableciendo una rela- al decir de la sentencia, Pero si siempre huhiere llt'dw eld hlllllhlC' Y111111
11\1 1'1'\ I H):-": L:-"I'RAN( 'JA (Ji
60 RESPONSABILIDAD CIVIL

j. l, ,¡ 11 ... ,. 'I1n ',1 .ll'hqllC l'I;lIlll 1110 1 ~¡";4.p;íITdlopIl11l("r(l.plH· ... h",b!\


ca hec~o de la cosa inanimada, el artículo 1384, párrafo primero, no se t

11 t • 111 pl.hlt". di ' t"l :lp:l1 :.1 C0I 111 01 d1.'¡ humhn'. II !"t":I qUl' l'll lo
11 ' t ,
aplican a Jamás: la víctima tendría que invocar el artículo 1382. A la in-
,. (}lit • lul. dI I IIlIll'lI1I Ilfla.lcclllfldc l;Jco~;¡ inanimada", Ri."~WIIIl'1t
versa, considerar que hay hecho de la cosa siempre que interviene una
, ., tll l ti 1I Il tl I!C', 11,'111 1.1 qU t ' la ('o...,a habrJ ohl'dl'rulo l' ... lnl' t.lllll'II t( '
cosa en la causación del daño, sería convertir en letra muerta el artículo
• 11 I q IId!,ltI qttl
11IIh.dll.\ \'Ido "1110 llll instrull1ellto ohedie1lte':lI "'11;-'
1382, pues siempre se aplicaría el artículo 1384, párrafo primero. Por
110 ti'" I tll'OII ' • .Iplll .11,1 el ,11 (Irulo 1 ~H2: habrá 'hL'cho per,o llal' V 110
ejemplo, un golpe dado con un bastón es un hecho personal (art. 1382) I

11, 11',,1, ll "',,1 Nllh"y .ll'l.:HlIl dl.'la("o~:..I ' má~qul'cllandot"~(;¡t·.,


y no un hecho del bastón (art. 1384, párr. 1°); exagerando la participación
011"
11,1111111111<'11\.\11'11.11 ,kllullllhn· .. ·I'i.
de las cosas en el daño podría decirse que solamente se aplicaría el
1,11 1111' 11111 ,1111''!' It' \ l'uhnh.t·:-' "ClILlTldo la cosa c!-.capa al dtHl1I
I
artículo 1382 si hubiese una colisión entre dos hombres que practicaran
el nudismo integral 41. ~,lt II!II 1 111 111111 11111111(' h,I\,llII(J!ldL'li\l'll~ay\l'rig<,:p()lcI¡lItll'\lI'l
I I " I 11 I 111' 1'1 11111' 111 1'('11 I ,d n(1 p()(kr prllbar:-.L' (onl fa la pl'(>:-'III1(, inll Ir
Es por ello que, como dicen MAzEAUD y TUNC ", es necesaria una
,11,1 ,lit d, 111111 1 \ '.1 ,.I¡] allll'IIIl' , t'l1 L·illlll'm.l, la 1alta dl' rt'lilclún l':lII,,1I
separación entre los supuestos comprendidos por el artículo 1382 y los
1 I l' 1111111 d. , 1I tUI l Id 111.1\ UI u ItC l h\) a Il'II0 dt'] que no rl'~polldt' l'\ )'11;11
so~tidos al artículo,~384, pm:afo primero, entre el "hecho personal" y
,j, "It 1",¡¡·,d11111I.t,1 (" , 1t.IIIL' illIll·J1ll' ohll'liva ,
la aCCión de la cosa . Parecena que con ello se contradice la solución I ."

del fallo de 1930 en cuanto suprimió toda distinción, pero debe advertir-
!JII I I ti "1 l." 11111.1 '.11 \'l" llil .'q·tlldu l'lI .. lgull()\ ¡¡\~)t't. hl\ 111\ ;1 II!
se que en aquél se contempló particuJarmente el supuesto de los daños
11 ji ."lIt 1111.11.11 ,t, 11'., 1111 d e la Il'spon:-.ahdit.hul Y.l·tI Olltl',I .. \
ocasionados con los automóviles, que eran por otra parte los más fre-
,1111" 1'\1 1 I ~t'lIlld tt dt' la ft.'!-.IHJrt:ooahlild.ld "hICII \.\
cuentes. Es decir que en materia de accidentes causados con los automó-
viles se aplica siempre el artículo 1384, párrafo primero, pero cuando se
1"

'I! • I ¡In ni.


,l. ' pite" di' 1,\',1'1111'111 1:1 de 1Xt)(,. ~l' (licIo IIIIIW<lI .II,IIII\'II
1, 1"
1.1, nllllh,.I!' 11,\h'110(' ldl' Ht"ndde 1~')Sy,pl)'th·'HIII11t'IIt¡·,
.1, "
trata de.~tras cosas queescapan a aquel concepto, la distinción que se
l. l. l l jl.l • • "1111'1111. 1'1 1(1 qlll'''h'"P'1I0l'\sistl'lllai¡la..,e;'IlIlIl.ld\l'
pretendio ehmmar subSiste, so pena de vaciar el contenido del artículo
1382. 1'\' dl l l ' Id.!,. " '\11 1.1 'C · ,.]IiIl¡ ' •. tlIIJldadd(' IIp<lohjetlvo,dl,pl'n''':lIulll
1, I 0111\ .1, 1-'11,1',11 l., ¡ 1111'" ¡jl'\ ('lIlplL'.It1lH, pelo. pUl ello 1111 .... 11111. \11
., I 1"'" H ¡.. \1' 1 Ih.1 11111111111.1 oll'.ull' d," dalto (a !(JI!wl),
88. La Corte de Casación en el fallo de 1930 al no mencionar como
11 11111'1' 1..1t ~ ,h J ld",lI'\II 'll1 hll 'dL' 11)!2lljlll'arll'f.;!llIlp.llr<l
lo hacía la sentencia de 1927, la necesidad de la guarda de la cosa en ra-
1I1 11 e "d I 1\ ) 1'.\ 1, 1 \ 1I!11 ¡' I11" ;UllIl'll;¡ ¡Uli:-'llIll(.h'llllit qllL'
zón de los" 'peligros' que ella puede hacer correr a otros ... ", tácitamente
!! I 1" 1 I 11, .11 I , 1 l. 1 11 I l' 111 t) I i~; I " q tll' 111,\ I p r:-. 1I11H) por l'll () l'I \{'
condenaba esta distinción, y ello fue así, sin duda, porque se quiso apar-
" H ti 1, 11 11I11.11 • .t , 11.l\llk 1.1\ \Wlllllil\tkl dallt)l',Il,,,,,JupPI
tar toda idea de riesgo y .mantener la culpa como fundamento de la res-
1t • H I udll,l I 11111'111111 IIdll 1.1 uld'!'jll'¡Úl1lk pwh:1I \~I ('11111: 1 tk
ponsabilidad. Por ello dijo que el artículo 1384 une la responsabilidad a
la guarda y no a la cosa misma. " . 1I ,\ IIJ IIIJ'" l.. \t ' 'j1t1 111 illtIlHI,ul.
1,1, ,,1 11 \. I . t Illdlh · lq \/ IIII ~ ltl h. ;lIl(lnd;lIli"lIltll \~· 1 11t I
11 1 ". '11'1' 1 " . 11. ,1 I 1I1 . 11I11I·ll'tl'I;¡~'IÚlldl'lllll"lIlI 1'1 11
89. Ladoctrina se ha esforzado en hallar un criterio para mantener
1I 1,1, ,,1 111111" '1 " ' ¡' 1 II1.h··.II'I' 1\1)..,.ll1rc-,p,H,..,.lhlc·,tk It"d 111." ,
aqu~IlD distinCión, y no se ha querido que fuese el de la "peligrosidad",
,1 I I " ,I H'11I1' ,1111.11" , '11 1t ' ',1' 11Itlcht' 1:1 ~ llfp:\ dc ,tqul'1lp·.
precisamente panl no aludir a la cosa misma, lo que importaría reconocer
~nD responsllbilidod objetiva. Colocándose entonces en el punto de par-
I f ti.". ¡ 1.\110 I1 1I "1,, 1,1, 11 !l111.1 C\ I.lhln' u!t1I,1 I'l,.,PtllI';lhtlld.I.I
ni ! \1 JlI 1 ,1,1111,1 Ildl'ln;p;lllh'It).11Idlll l'
udu del h~chll del hombre, se afirma que "todas las cosas son suscepti-

., I(tl'llll r, rilado pnr Mn,.nud y Tune, "p. nI.. T. 2-1. pág. 247 .
.. MA7"'AtlU y TlINC', "11 V loc. di. I ' "
62 RESPONSABILIDAD CIVIL LA CUESTIÓN EN FRANCIA 63

los accidentes causados por las aeronaves en la superficie; ley del 8 de ju- 92. Culminando este proceso ha podido así decirse" que "la evo-
lio de 1941 con respecto a los daños causados por los telesféricos. En lución moderna nos lleva a casos de indemnización que no tienen nada
ambos casos los explotadores están obligados a reparar los daños que de común con la fuente en cuestión: delito ocuasidelito; se trate de la res-
causen a menos que prueben una culpa de la víctima. ponsabilidad del principal, del guardián de animales o cosas inanimadas,
Igual alcance tiene la responsabilidad en los casos de daños produ- del propietario de edificios, del explotador de aeronaves o telesféricos,
cidos por los reactores nucleares, de acuerdo a lo que resulta de los tér- del patrón en el accidente del trabajo; en todos estos casos, hay una res-
minos de la Convención de la O.E.C.E. del 29 de julio de 1960 y laCon- ponsabilidad sin culpa, una indemnización no delictual, que no tiene por
vención de Bruselas del 25 de mayo de 1962 sobre responsabilidad de los fuente el delito ni el cuasidelito". "Solamente la responsabilidad consa-
explotadores de navíos nucleares. grada en los artículos 1382 y 1383 (salvo indemnización del daño moral)
• permanece fiel al principio de nuestra institución", refuiéndose a la culpa
91. Sin embargo los pasos más firmes que se han dado en Francia,
a nuestro modo de ver, en la aplicación de la teoría objetiva, o sea elimi- 93. En el terreno de la responsabilidad contractual también ha re-
nando la culpa como factor de responsabilidad, se hallan en la sanción de percutido la interpretación del artículo 1384, párrafo primero, aunque no
la ley del3 de enero de 1968, que introduce un nuevo texto en el artículo sea aplicable a aquella responsabilidad. La jurisprudencia ha hallado, en
489 del Código Civil; y en la sanción de la ley del 4 dejunio de 1970que el contrato, una responsabilidad por el hecho de las cosas, en todos aque-
agrega al Código Penal el artículo 314, estableciendo la responsabilidad llos casos en que la intervención de una cosa causa la inejecución de una
civil de carácter colectivo en los casos de daños allí previstos, además de obligación puesta tácitamente a cargo de una de las partes; se trata de la
las penalidades correccionales. inejecución de la obligación contractual de seguridad. Tal vez no sea la
El artículo 489-2 del Código Civil estatuye ahora: "El que cause un misma" sino de lejos el resultado de la teoría del riesgo, pero al menos
daño a otro hallándose bajo la influencia de una turbación mental, no está se inspira en el mismo deseo de socorrer a las víctimas. Esa obligación
menos obligado a la reparación". Anteriormente la irresponsabilidad del de seguridad consiste en el deber de restituir al otro contratante, o sus
alienado estaba admitida, salvo que ese estado fuese consecuencia de hienes, sanos y salvos a la expiración del contrato.
una culpa de su parte, o que la demencia no hubiese sido total so. Obsér- Luego de una sentencia de la Cámara Civil de la Corte de Casación
vese que la solución de la ley de 1968 no da una indemnización de equi- dictada el 21 de noviembre de 1911 "que afirmó que el transportista de
dad, pues se dice allí que el alienado no está menos obligado a la repa- p..'rsonas estaba obligado en virtud del contrato de transporte a conducir
ración; es decir que se debe un resarcimiento integral, y no que éste al trnnsportado sano y salvo a destino, la obligación de seguridad se ha
puede o no existir, y que puede ser atenuado como corresponde cuando "hi~rto camino. Esa responsabilidad ha ensanchado el ámbito de la res-
la equidad constituye el fundamento so o,. ponsubilidad contractual a expensas de la responsabilidad delictual.
En cuanto a la ley del 4 dejunio de 1970 ", véase infra, nros. 1747-
1756, donde se trata extensamente la cuestión.

\O Rouen. 10-V -1955, D. 1955,515; Trib. Civ. Seine, 22-11-1955; Gaz. Pal., 1955.
Tahl. 1. Resp. Civ., nro. 49. Caso Trichard: C. Cass., 18-XlI·1964, D. 1965, 191.
"" tII_ ~~brc I~ !ntluencia ,de la refonna del arto 489·2 en el sistema general de la
~!lpnnMlhll1dad CIVil en FranCia. puede consullarse: VrNEY, G., "Réflexions sur l'artide
.189 l..Ju Codo Civil", Revue Trimeslrielle de Droít Civil. nro. 2, 1970. págs. 252· 267.
y (icIMAA N()(lMAN. K .. "I ..a réparation du préjudice causé par les malades menfaux". "GOMAA NOOMAN, M. K.. Théorie des So"rees de /'Obligarion, París, 1968, pág.
","lu nu.nul n-vÍ\la. nro. 1, 1971, págs. 29·60. 152.
, J UUS I AMAN n~ AUiJNA. Jorge ~I., "La responsabiüdad colectiva en el resarcimien· "MA~MUD y TUNC, op. cit., TI-l. pág. 104.
In .1< da"',,". 1 1•• 1. 14Z, p6~. Q16. "D. 1913, 1.249 Y nola de Sarrut, citado por Mazeaud y Tune.
LA CUESTIÓN EN EL DERECHO ARGENTINO 69

de la norma del artículo 184 del Código de Comercio a todo contrato de


transporte y aun al que se realiza en automóviles taxímetros (infra, nro.
1186).

108. La reforma introducida al Código Civil por la ley 17.711 in-


corporó ya al sistema de la responsabilidad civil, la llamada responsabi-
lidad objetiva por riesgo creado en los daños causados por el riesgo o vi-
cio de las cosas (art. 1113 en su agregado).

109. También aparece aceptado por la legislación vigente en la ac-


tual redacción del artículo 907, donde se consagra la responsabilidad ob-
jetiva por los daños que causan las personas que carecen de discer-
nimiento, con fundamento süficiente en la solución de equidad que el
juez debe dar en la especie.

110. Hoy se dice también que la responsabilidad del principal se


fundaen una obligación de garantía de carácter objetivo por ser ella inex-
cusable y asimismo se dice que se funda en la teoría del riesgo creado la
responsabilidad por los daños que causan los animales (infra, nro. 942).
..

PARTE SISTEMÁTICA

CAP!TIJLO V
CONCEPTO DE RESPONSABILIDAD CIVIL

1.- EL DEBER DE RESPONDER

111. Responder significa dar cada uno cuenta de sus actos.


La conducta de los individuos se traduce en actos unilaterales o bi-
laterales que a su vez producen una modificación del mundo exterior.
La alteración unilateral de las circunstancias que forman el entorno
de los demás, puede ser favorable al interés individual o colectivo de és-
tos, o bien puede ser contrario.

1 12. Cuando la alteración favorece las ansias ajenas y proporciona


satisfacciones a los demás, o bien se traduce en ventajas para otro, el au-
tor de aquélla puede aspirar a una recompensa o retribución benéfica de
quien recibe la utilidad.
A veces la moral impone el deber de gratitud hacia quien así ha pre-
cedido. Otras veces el derecho somete al beneficiario de la conducta a
una obligación específica dentro de las condiciones que configuran el
presupuesto de la norma juridica atributiva del derecho subjetivo. Tal es
el caso del que ejecuta un negocio en interés ajeno ocasionando un en-
riquecimiento no justificado del patrimonio de éste. Quien recibe el pro-
vecho queda sometido a una obligación legal respecto del que ejecutó el
acto.
72 RESPONSABILIDAD CIVIL EL DEBER DE RESPONDER 73

113. Cuando la alteración ocasionada por acto unilateral constituye tantes frente a frente. unidos por un vínculo que eUos mismos han creado
la violación de un deber moral o jurídico". y menoscabándose el interés con su voluntad acorde.
ajeno se invade la órbita de actuación de otro. se produce en el sujetopa- Las partes regulan de ese modo a través de las estipulaciones de la
sivo del acto una reacción desfavorable que se traduce en una insatisfac-
ción. El autor de la alteración no puede aspirar en este caso a una recom-
, convención todos los efectos del acto celebrado. de tal manera que los
beneficios y las cargas han sido perfectamente atribuidos por la libre de-
pensa: al contrario. se halla frente a la víctima en actitud de dar respuesta terminación de aquéllos. Desde ese momento cada una de las partes es-
a la perentoriaexigencia de ésta. pera que la otra corresponda a la confianza comprometida.
La moral y el derecho señalan cuál es la respuesta que puede pre- No se trata entonces de dar respuesta a la exigencia de satisfacción
tender el ofendido. Esta respuesta fijada por la norma moral y por la nor- de uno nacida del acto lesivo que comporta el incumplimiento del otro,
ma jurídica. a veces. constituye la sanción adecuada a ese proceder. El sino del deber de cumplir de buena fe lo convenido, dando satisfacción
autor debe responder entonces de su acto lesivo cumpliendo la sanción a la confiada expectativa de cada parte. En este caso es cuestión de cum-
que le viene impuesta consecuentemente ". plimiento; en aquél. de responsabilidad por inejecución. colocándose re-
cién entonces el incumplíente en la situación de dar respuesta por su acto
114. Adviértase que aludimos a la alteración de las circunstancias unilateral de carácter lesivo.
por acto unilateral y hemos señalado ya antes que eUo puede ocurrirtam-
bién por acto bilateral; es decir. por una conducta común concurrente a 115. La distinción que hacemos corresponde al análisis de la es-
ese resultado. tructura de la obligación que ha conducido a fmes del siglo pasado a la
Por ejemplo. las convenciones celebradas por las partes pueden doctrina alemana. en particular por los trabajos de BRlNZ y BEKKER. a
modificar también las circunstancias recíprocas. Sin embargo. el contra- señalar la existencia en el vínculo obligatorio de una idea de deber
to pone desde su celebración misma (ab-initio) a los dos sujetos contra- (shulá) y una relación de responsabilidad (haftung) ".

" DEL VECClUO. G.• Filosofia del DerecJw. Barcetona. 1953. pág. 349. expresa 116. De lo dicho resulta que la responsabilidad civil comporta
que los proyectos morales son subjetivos o unilaterales y los preceptos jurídicos son siempre un deber de dar cuenta a otro del daño que se le ha causado.
esencialmente objetivos o bilaterales. Conf.: ROUBIER, Paul, Théonoe G¿nérale du Droit,
Paris, 1946: "La verdad es, desde luego, que no hay oposición de principio entre el A veces el acto unilateral lesivo recae sobre quien no tenía con el
derecho y la moral. Habrfa oposición si el derecho ordenase hacer cosas que la moral autor vínculo alguno anterior; otras veces el comportamiento dañoso se
prohEbe; pero ello no ocurre jamás, porque la moral y la reglajuridica son ambas reglas
de conducta edificadas en función del bien: la sola diferencia es que en la moral la regla
es establecida en función del bien del sujeto, mientras que, en el derecho, la regla está
• produce frente a un sujeto con quien el autor de aquél tenfa un vínculo ju-
rídico anterior que le imponía el cumplimiento de una específica con-
establecida en función del bien común". DELlYANNIS, La Norion d'Ac/e lllici/e Consi~ ducta.
d~rlt en 5Q Qualit¿ d'Élemem de la FaUle Delictuelle, Paris, 1952, págs. 23-24, nro.
21. Es decir que a veces el acto lesivo constituye la fuente de una obli-
$6 Consideramos que no debe confundirse deber jurfdico con responsabilidad: en gación nueva. y otras veces el acto lesivo aparece como consecuencia de
el primer caso (deber) el sujeto está constreñido a ajustar su conducta a la específica una obligación anterior. De allí que la doctrina clásica del derecho fran-
regulación normati va que le impone una sanción para el caso de violarla; en el segundo
caso (responsabilidad) el sujeto está sometido a la sanción prevista por haber violado el cés haya visto una dualidad de culpas y una pluralidad de regímenes de
c.Jeher impuesto en la norma. Nos parece por ello acertado el planteo de responsabilidad responsabilidad adecuado a cada una de ellas.
que hace. LóPEZ Ol,ACIREGUI en "Notas sobre el sistema de responsabilidad del Código
Civil. Balance de un siglo·' (Rev. Jur. de Bs. As.• t. 1964-IV. pág. 61). expresando que
lal plumeo se compone con tres presupuestos: a) un acto de un individuo; b) un deber;
e) una infracción; y agrega "cuando su acto no se ajusta a su deber el individuo incurre 57 El tema ha sido exhaustivamente estudiado a través del desenvolvimiento
t"" n"' rKm labilitlac.J". Adcmá~, d~ntro del concepto amflio quedamos de responsabilidad histórico del concepto de obligación desde el derecho romano antiguo hasta el derecho
~ romptt'ndt rualt¡uief violación de una norma lega que detenrune una sanción civil, moderno. Ver KONDER COMPARATO. Fabio. Essais d 'AMaJyse Dualiste de l'Obligation.
pelO rn .rnudo t'ltriclo "se refiere a actos que por haber causado daño patrimonial en Droir Privé. Pari,. 1964. pág. 111; G¡ORGlANNI. LA Obligación. Barcelona. 1953.
ilfltrrmlnl n ullIlndcomnl/.ft(.'ión" (LÓPF..z OLACIREGUI. op. y loe. cit.). pág. 153.
74 RESPONSABILIDAD CIVIL LAll1CITUD 75

ll.- LA IUCITUD obra ilícita, disponiendo la restitución a su dueño del objeto del robo,
mandando destruir los documentos falsificados o la liberación de la víc-
117. Alubicar la cuestión en el plano de la responsabilidad civil nos tima de la privación ilegal de libertad, etcétera.
ponemos de inmediato frente al problema de la ilicitud de la conducta y
de la sanción que es su consecuencia. 121. Adviértase asimismo que la sanción resarcitoria no es la única,
con ser la principal, en el derecho civil. Así la sanción es resarcitoria en
118. CONCEPTO. Por definición lo ilícito es 10 contrario a la ley. el caso de nulidad del acto jurídico" y lo es también en caso de actos ilí-
El co~cepto presupone entonces la existencia de una ley, o sea de una citos que ocasionan daños patrimoniales.
no~a que Imponga compulslvamente una determinada conducta. La com-
pulsión se manifiesta en la sanción prevista para el caso de violación.
'9 ARAuz CASTEX, Manuel, Derecho Civil. Parte General, Bs. As., 1965, T. n,
Ilicitud .en sentido genérico o conducta antijurídica, es cualquier págs. 382-384, clasifica las sanciones en derecho civil, en resarcitorias y represivas.
obrar contrano al ordenalTIIento conSiderado en su totalidad y no en re- ('uando la sanción es igual o equivalente al deber jurídico incumplido se llama sanción
resarcitoria, y consiste en imponer por vía de sanción la misma conducta que era debida
lación a sectores normativos parcializados. Así por ejemplo si es una re- por vía de prestación voluntaria. Cuando, en cambio, la sanción consiste en un hecho
g.la de derecho la que establece que nadie debe causar daño a otro, está diferente de la conducta debida, se llama sanción represiva. La nulidad, para este autor,
Sin embargo Justificado el daño que se cause en legítima defensa o en es- e-s una sanción resarcitoria en cuanto priva de aCCiÓn] obliga a la restitución de 10
tado de necesidad. e-nlregado. LLAMBlAs, Jorge J., Tratado de Derecho Civ·. Parte General, Ss. As., 1961,
T. 11. pág. 575, reproduce esta clasificación de Arauz Castex. Por nuestra parte, hemos
t'cmsiderado que la nulidad es una sanción típicamente resarcitoria, o sea una especie
lfd resarcimiento (BuSTAMANTE ALsINA. LA Sanción Resarcitoria, Abeledo-Perrot,
. 119. SANCIÓN. Cuando la conducta no se ajusta a la previsión nor- Monograflas Jurídicas. nro. 103, Bs. As .• 1966, pág. 14). El efecto de la nulidad está
mauva " se Impone una sanción que consiste fundamentalmente en un \C't'mlado en el an. 1050 del Cód. Ci v., que dispone en términos generales que "la nulidad
deber de obrar en el sentido querido por aquélla y no respetado por el in- pronunciada por los jueces vuelve las cosas al mismo o ¡r,a! estado en que se hallaban
II00es del acto anulado". Tambi~n hemos dicho allí que e acto jurídico nulo o anulable
fractor: es deCir, en el deber de reponer las cosas al estado anterior al acto C'\ un acto ilfcito y la nulidad una sanción, y no compartimos la opinión (LúPEZ
Ilklto. Ésta es la sanción resarcitoria que obliga a la reparación restable- ()I AClREGUI, "De la nulidad de los actos jurídicos", Lecciones y Ensayos, año 1960, nro.
1") que: ve en la noción de nulidad W1 simple acto ineficaz que no llega a ser un acto jurídico
ciendo la situación anter!~r (statuquo ante) ~n cuanto fuere posible des- y 'Ille carece por 10 tanto de la tutela del derecho. Pensamos que tal acto no es indiferente al
mantelándose la obra ¡jlclta mediante el anlquilaroiento de sus efectos ur, C'n juñdico contra el cual parece no atentar, sino que, al contrario, es un verdadero acto
pasados, presentes y futuros. Ilft'lIn porque tiene la existencia que le comunica la conjunci6n de los elementos vitales del
",,'h) y aunque lleve en sí mismo el gennen de su descalificación, fluyen de él los efectos
11111 nmlC'·s en contradicci6n con el orden juridico que reserva esos efectos, para los actos que
120. Como lajusticia no se satisface solamente con volver las cosas \C" L'(mfunnan a sus prescripciones. La nulidad surge entonces como una sanci6n. o sea como
la lhrulmiclt de la nonna violada que descar§3 sobre el acto su fuerza para restablecer las
al estado anterior, también impone a veces una sanción ejemplar para \HIIIIUIIII,,'unrorme a derecho. TambiénORGAZ. 'El 3C1O ilicito", LL , t 140, pág. 1099, en nota
que esos hechos ~o se repitan, haCiendo sufrir al autor un mal por el mal mu K, lik.e que alf.!nos autores han pretendido establecer sin embargo una tercera categoria,
l. <1..1"¡ICIO Ilegal .; en ella enlraÓan los ne¡¡ocios jutfdicos nulos o anulables. A diferencia
que ha c~usado. Esta es la sanci?n represiva propia del derecho penal, lo dr In llu(' ocurre en el acto iliciro arguyen: 'el autor del acto ilegal no va oontra el derecbo.
que no slgmfica que sea exclUSiva de los delitos criminales como tam- ,11tu 'lUt' va fX>r un camino donde no encuentra la prolección del derecho; no se resuelve
poco que la sanción resarcitoria sea ajena a estos últimos. Obsérvese que eClIl(11t utlU interés jurídicamente protegido, sino que omite realizar las oondiciones indis-
1"'1I..hl.., p.... conseguir la tutela jurídica de un inJerés propio: PerRQCEU.l, 8., L 'Antigiu·
el Juez penal debe ordenar en primer lugar el desmantelamiento de la ,,,llt 11(1 Waúova, 1947, nro. 6 y autores citados)". En contra, dice Orgaz, ha de señalarse que
Ir,. "" (n~ nulos o anulables 00 son, evidentemente, confonnes a derecho, y que si se respeta
"La pre VISl··6 n nonnatlva
. a que nos referimos tanto es aquella contenida en la le "1 UUC'11U ('~ncial de la distinción, no cabe duda de que son ilícitos: esto no se evita
como aquella otra expresada en la ~láusula de un contrato, pues que al fin de cuenJ~ U.ttU\ndulns ilce;ales. ni señalando posibles diferencias accesorias, en cuanto a sus efectos.
"111 ntltl\ tlelos Ilfcitos.la misma denominaci6n de "ilegales" denuncia ya la base precaria
lu flirtc'¡' pueden r~glar Sus actos lIbremente si~mpre que no atenten contra la ley, la I ItllJllIIIllI1l..'i6n. pues los actos "iJfcitos" son también, desde luego, "ilegales". La distinción.
mara o as buenu <: ostumbres (art. 953, Cód. CIV.). y esas convenciones hechas en los . "r"ulu nu ha lenido sino mínima aceptación. Termina señalando ORGAZ que nuestro
(~~.t(~~~(t~jn(~~r)IID" partes una regIa a la que deben someterse como a la ley misma ('nd "11 ('Ivil illude expresamente a la ilicitud de los actos nulos o anulables (art. 1056).
76 RESPONSABILIDAD CIVIL

En cambio la sanción es represiva cuando consiste en la suspensión


o pérdida de la patria potestad impuesta al padre que no cumple los de-
beres puestos a su cargo por las leyes que organizan el régimen de la fa-
milia, y asimismo la pérdida de derechos impuesta al cónyuge culpable
del divorcio por no cumplir los deberes de asistencia, fidelidad y coha-
bitación que nacen del matrimonio.

122. Si bien lo expuesto resulta del panorama actual del derecho, CAP!TULON
que distingue netamente el ámbito del derecho civil del ámbito del dere- LA CUESTIÓN EN EL DERECHO ARGENTINO
cho penal, no eran tan diferenciadas las sanciones, como hemos visto
(supra , nro. 9) en el primitivo derecho romano y aun en los antiguos de-
rechos germánico y francés. I.- SÍNTESIS DE SU EVOLUCIÓN

123 . La idea de pena sustituida por la de reparación del daño cau- 94. Cuando Vélez Sarsfield redactó nuestro Código Civil campea-
sado es el resumen de los progresos realizados a través de' muchos años. hu .in disputa la culpa como único fundamento de la responsabilidad ci-
La pena es la expresión del sentimiento jurídico excitado que tiene por vil.
insuficiente la reparación de la injusticia. I!I eje. sobre el cual gira nuestro sistema de responsabilidad extra-
Como dice IHERlNG "', "la pena tiene por fin devolver el mal por el .'onlructual se halla en el artículo 1109, que tiene su fuente en el artículo
mal y responde a la idea de venganza más bien que a realizar la idea del 1 IK.l del Código francés. Sólo la culpa justifica la responsabilidad. Todo
derecho; la pena es por lo tanto una forma imperfecta, patológica, de la "1 '1ue viola el deber genérico de no dañar implícito en la norma del ar-
lucha contra la injusticia en derecho civil". Continúa el sabio jurista ale- IIL'\llo 1109 es culpable, comete un acto ilícito y debe responder por el
mán expresando que si era perfectamente legítima en épocas en que se duno que ocasiona.
justificaba aún la pasión puesta al servicio del derecho, ella pierde ese Cuando el daño se ha producido por el hecho propio debe probarse
carácter de legitimidad a medida que la pasión es excluida en la persecu- In L'ull'adel autor; si la víctima no aporta la prueba de la culpa que imputa
ción del derecho. Esta exclusión se completa cuando la pena se transfor- ni (h'mandado éste no ha de responder del daño que aquélla hubiere su-
maen reparación del daño. Es recién entonces que lajusticia civil recha- rrido.
za definitivamente lo que la pena le comunicaba de accidental y Otra es la solución legal cuando el daño proviene de otras personas
arbitrario, y se eleva hasta no ser más que la simple negación de la injus- JI"r lus cuules debe responderse, o cuando ha sido causado por las cosas
ticia subjetiva o, más exactamente, de sus consecuencias dañosas. Il1tUlimudas o por los animales. Siguiendo nuestro Codificador al Código
Ir um·,ls, que le ha servido de fuente principal en esta materia, mejora no-
124 . Señala muy bien IHERING los caracteres que definen la pena ll1hl"ll1l'nle la condición de la víctima mediante el juego de las presun-
privada y la diferencia de la reparación del daño. La primera es esencial- ' Illnrs I~gales de culpa, que invierten la carga de la prueba en algunos ca-
mente positiva, pues en lugar de llevar su límite en sí misma, son las cir- " " ,\ imponen, en otros, una responsabilidad que no puede excusarse.
cunstancias históricas variables las que condicionan o el desarrollo más
1) m~nos grande del sentimiento jurídico o las variaciones en la estima- I) ~ .l'cro como el sistema del Código radica en la culpa, no se puede
d6n U~ los bienes dañados, etcétera. La reparación del daño, en cambio, hnl,lur hino de una culpa in eligendo O in vigilando cuando se trate de la
IA llUll\lIbi lidud del principal por el hecho de los dependientes, y esa cul-
I r Jlrrsumidn ¡"ris el de iure, o sea que no se puede probar en contra
*' lm'MINII, 01', dI.. pág. 69,
66 RESPONSABILIDAD CIVIL
LA CUESTIÓN EN EL DERECHO ARGENTINO 67
de la presunción, como por ejemplo que el principal no incumó en culpa
alguna en la elección o en la vigilancia de su subordinado. (Sobre el valor ,,"to de introducir a través de los textos vigentes atisbos de responsabi-
de estas presunciones, véase infra, nro. 939). IId",1 objetiva, fueron muchos los que se alzaron para mantener mcólu-
1111' ,'1 principio de la culpa.
96. En otros casos la culpa en el ejercicio de la autoridad que se lÍe-
ne sobre otros es presumida iuris tantum, como en las hipótesis contem- 10 1. La jurisprudencia, a su vez, no dio cabida a la teoría objetiva
pladas en los artículos 1114 al l 17. Los padres, tutores, curadores, ti" I • il"go y siguiendo las aguas de la jurisprudencia francesa hiZO pre-
maestros artesanos y directores de colegios pueden probar que no pudie- va I,',,"r siempre la teoría tradicional. Parlicularmente en los casos. de ac-
ron impedir el daño. ,·.tI,'ml's de automóviles fue, por la frecuencia crec.ente de los mIsmos,
tlolI,k' tuvo ocasión de pronunciarse conciliando los textos con las eXI-
97. Finalmente hay culpa también en el sentido del Código Civil 1',"II"laS de una justicia que imponía perentoriamente la necesIdad de so-
cuando la cosa inanimada que una persona tiene bajo su guarda o de la 'Olll'r a las víctimas cada vez más numerosas.
que se sirve ocasiona un daño a un tercero (art. 1113), aunque no le sea
dable probar al guardián que no incurrió en culpa alguna. Hay también 102. Si bien los tribunales nacionales no recibieron la influencia de
culpa presumida del dueño de la cosa inanimada (art. 1133), que invierte l•• 1"' isprudencia fijada por la Corte de Casación francesa en el cas,o
la carga de la prueba permitiéndole a aquél liberarse probando que de su "'llIlld'¡'cur c/Galerías Belfortaises" (supra, nro. 85) en cuanto supnmla
parte no hubo culpa. r ,tll toda distinción entre daño causado con la cosa y por la cosa, ese fallo
\11 \" '0, sin embargo, para afirmar también en nuestro medIO el pnnClpIO
. 98. Las mismas presunciones de culpa en la guarda sienta el Código ti" qlll' la responsabilidad deriva de la~ulpa en la guarda y no de!a cosa
cuando se trata de animales qlle ocasionan daños a otros, así sean domés- IIU'lIla, tal como enfáticamente se dIJO en aquel fallo de las Camaras
ticos o feroces los animales agresores (art. 1124), aunque solamente pue- 1~ I'llIlIdas.
dan liberarse el guardián o el dueño probando la culpa de la víctima, de
un tercero por el cual no responden, o el caso fortuito o fuerza mayor, sal- 10.1. Salvo algunos casos aislados (infra, nro. 1013), inspirados por
vo, excepcionalmente, la prueba de que el animal doméstico se soltó o r l voto <id Dr. Salvat, los tribunales nacionales deCIdieron sIempre que
escapó sin culpa de aquéllos. 11IlIlld" l'l daño era causado por el automóviIconducido, ~a responsabl-
Ildud 1'l11l'r!(fa del hecho propio y quedaba regida por el articulo 1109 del
99. Los tribunales del país tuvieron ocasión de resolver numerosos ('udlgo Civil, Y si el daño era causado por un vicio de la cosa, como ser
casos que se iban presentando a tenor de las nuevas circunstancias, no- IUlOtU.lI d~ la barra de dirección, falla de frenos, estalltdo de neumátICOS,
toriamente influidas por el creciente desarrollo de la técnica y la progre- rlll'll'ru, ~I caso quedaba regido por el artículo 1113: última parte. y por
si va concentración de masas en los centros urbanos con la consiguiente " lllIltl'ulo 1133, con fundamento en la culpa presumida del guardián en
intensificación de las actividades. pi ]lllln~ r ''uso y del dueño en el segundo.

100. La doctrina tradicional no se hizo eco de la corriente positivis- I(~1. El prudente criterio de nuestros jueces conformó, sin embar-
ta, que veía en la teoría del riesgo creado la solución integral de los nue- 110, UIlU jurispnldencia funcional que, con el d~bl.do apoyo e~ las normas
vos problemas que se suscitaban por la necesidad de acordar indemniza- II'Imlr h, Iud lit6 grandemente la acción d~ la vlclima favoreCIendo la ne-
ciones u Ins víctimas cuando el sistema clásico de la culpa parecía ya I ," ulud (Il' indemni71lrla sin alterar el pnnclplO de la culpa.
lIlSUfiCll' ntl'. Durante mucho tiempo nuestros autores siguieron viendo I'm d juego de numerosas presunciones hominis en algunos c~sos
l'O In l'ulpD In única justificación de la responsabilidad civil, y si alguno y ti ntln. por aplicación particular de presunCIOnes legales contemdas
"u 111 I ... y dl'l Tránsito 13.893 se había "afinado" a tal punto el concepto
68
RESPONSABILIDAD CIVIL
LA ILICITUD 77
de culpa que la inversión de la rueb '
s~puesto en que la culpa del corfctucto~ ~es~to Ser la regla. Casi no había considerada como simple negación de la injusticia, encuentra en esta úl-
blese lesionado a un peatón 11' o ese presumIda cuando se hu- lima solamente su fundamento y su medida; aquí está al menos su límite
descargo no la prueba de su f~l~e dee;~ al punto de exigir a aquél en su l'xtremo, ella puede quedar de este lado pero no puede pasar de allí.
u
daño, sino la prueba concreta de la cUl ~~ qlue ~eJa inCIerta la causa del Todo lo que hay de personal, tennina expresando lHERlNG, todo lo
el cual aquél no responde o d 1 l e a VlctJma, de un tercero por
e caso ,0rtUlto o de fuerza mayor.
que podría recordar la idea de pena, está excluido en la reparación del
daño. Ella no tiene otro objetivo que el interés del patrimonio. Es recién
105. Finalmente portratars d 1h h cuando ha llegado a este grado de desarrollo que la idea de reparación del
ban a funcionar inmediatamente ~ e .ec. o.propio del conductor, entra- daño se ha convertido en una verdad histórica.
directa del principal favore'd os prmclplOS de la responsabilidad in-
lación de depende~cia co CI a por una concepci?n muy fluida de la re- 125. LA SANCIÓN RESARCITORlA. Como hemos dicho (supra, mo.
elástica interpretación del ej:i~~~ae ~u~onz~clOn para actuar, y una 119), la sanción resarcÍloria tiende a restablecer las cosas al estado ante-
cla o razonable relación entre ésta y el ~ ~ncI(~ ,com? mera mcumben- I ior (statu quo ante) en cuanto fuere posible, desmantelando la obra ilí-
ano. ease mfra, nro. 1018). "ita mediante el aniquilamiento de sus efectos pasados, presentes y fu-
106. En el ordenamiento ju 'd' . turos.
sin embargo, iba a tener acceso I~ t~~O, argentmo anteriormente a 1968,
a través de la Ley de A 'd na obJellva del nesgo profesional 126. La ley se preocupa de reparar los efectos del acto ilícito ya su-
. CCI entes del TrabajO 9688 y .
ponsab¡(idad extracontractualla t 'd 1 . ' en matena de res- ,""tlitlo, sean los daños presentes o futuros. El art1culo 1067 del Código
digo Aeronáutico (ley 14 307 d eona e nesgo creado a través del CÓ- dlrL': "No habrá acto ilícito punible para los efectos de este Código, si no
vigente) para los casos de dañ~s ~~~~a;:a por la ley 17.285 actualmente Iruhicse daño causado, u otro acto exterior que lo pueda causar, y sin que
ronave en vuelo o por cosas o pers a oS,~n la SUperfIcIe, sea por la ae- 11 sus agentes se les pueda imputar dolo, culpa o negligencia". No auto-
por el ruido anonnal de aquélla (;~~5~~ as o arrojadas de la misma o 11/.'1 la ley, sin embargo, a reclamar ninguna garantía (cautio damni in-
r¡'c'Ti) para asegurar la indemnización por el daño eventual que se pueda
106 bis. En materia de resp bTd d .. m,,'usionar 61,
ley 17.048 del 2 de diciembre deo~~~61 ~ :0 c-,vll gor daños n,ucleares, la La refonna de la ley 17.711 al artículo 2499 del Código Civil" fa-
sobre Responsabilidad C'l D _ P bó la ConvenclOn de Viena rullu ahora a pedir judicialmente medidas preventivas de seguridad para
R ' . IVI por anos Nucleares 1963" fi d
epubllca Argentina en Viena el 10 d b ' nna a parla l'VJ\ur el hecho dañoso allí previsto. Esta acción, llamada en el antiguo
nro. I de dicha Convención ex e octu re de 1966. El artículo IV,
dar por daños nucleares será ::~~av,!u~la responsa~ilidad del explota- fI1 El arto 1132 del Código dispone: "El propietario de una heredad contigua a un

que SI el explotador prueba q ue 1; er' contmu~~lOn (n,:,. 2) dIspone t"lllf,du que amenace ruina, no puede pedir al dueño de éste garantía alguna por el
los produjo o contribuyó a 11 p sana que sufno los danos nucleares ¡)(IIIUldu eventual que r.'drá causarle su ruina. Tampoco podrá exigirle que repare o
IIIMtl "rmoler el edificio' . El Codificador, explicando las razones por las que no autoriza
omisión dolosa, el tribunal c~mosefec;::eg]¡g;,n~la ?rave o por acción u A I,rchr C"tlU ~urantfa. dice enla nota al art. 1132 que "La caución damni infecti del Derecho
"011111110 (1. 6. Dig., 'De damni infecli'), cuyo fin era procurar al vecino una caución
legislación, exonerar total o Pal podra, SI asIlo dIspone su propia IMun ",\UITiU c:l perjuicio que podría causarle la caída de un edificio, no tiene objeto desde
dL' IIbonar una incJernnizació~arcI I me;t~ al explotador de su obligación 'lul' \C' C' ('onecde acción por las pérdidas e intereses del perjuicio, cuando lo sufriese.
HM,' principio armoniza hoy c~~rl os ,anos sufndos por dicha persona. I ,. ",111I1"'16n de: una acción preventiva en esta materia da lugar a pleitos de una resolución
a re,onna de la ley 17.711. OlA' CI ruC'n()~ arbitraria. Los intereses de los vecinos inmediatos a un edificio que
.rurnn,'C' ruina, están garantizados por la vigilancia de la Policía, y por el poder
nrrllhnrnte' C"oncedido a las municIpalidades de ordenar la reparación o demolición
10'1. TUlllhiL'n significó un avance de la ' '. 1m rdtlll'ins que amenacen ruina".
IInd6n dr 1~I1IIlIlI(n () M'guricJacJ la r '6 t~o~la obJellva como obli- " 1.11 Iry 17.711 agreltÓ al arto 2499, Cód. Civ., un párrafo donde establece que
, ap Icacl n Junsprudenclal extensiva • JIU .. " trina que' de un edificio o de otra cosa derive un daño a sus bienes, puede
• nUne Inr r"C' hC'('ho JI juez a fin de que se adopten las oportunas medidas cautelares".
78 RESPONSABILIDAD C/VrL LA INDEMNIZACIÓN 79

derecho ':de daño temido", no es otra cosa que el interdicto de obra vieja actos ilícitos, por la reforma introducida al articulo 1083 del Código Ci-
u obra rumosa legIslado en la Ley Española de Enjuiciamiento Civil de vil parla ley 17.711, cuyo nuevo texto dispone: "El resarcimiento de da-
1855, y en la Ley 50 de Procedimiento Federal, y que desapareció de ños consistirá en la reposición de las cosas a su estado anterior, excepto
nuestro Código de Procedimientos ,'- si fuere imposible, en cuyo caso la indemnización se fijará en dinero.
También podrá el damnificado optar por la indemnización en dinero".
127. Cuando el acto ha producido ya el peIjuicio,la sanción resar- Conforme con el texto transcripto, este sistema constituiría el
citoria consiste particularmente en restablecer el patrimonio al estado en modo normal de reparar el daño, salvo cuando fuere imposible por la ín-
que se hallaba antes de aquél. Así: dole del mismo, o si el damnificado optare por la indemnización.
a) Si el daño se ha causado por un acto ilícito, debe reponerse el
patrimonio al mismo estado en que se hallaba antes de haberse 130. Es éste, sin duda, el sistema más perfecto de resarcimiento.
ejecutado aquél. pero en la práctica pone a cargo del deudor una obligación de hacer sobre
b) Si el perjuicio ha sido producido por el incumplimiento de un cuyo preciso cumplimiento puede suscitarse entre las partes una serie de
contrato, el patrimonio debe colocarse en los mismos términos cuestiones, que tornan complicada e insatisfactoria esa solución. Por
en que s~ .hubiere hallado si el contrato se hubiese cumplido ejemplo, en el caso de daños ocasionados a un automóvil, el autor debe-
restableclendose el eqUlhbno que el crédito representaba en el ría tomar a su cargo el trabajo de reparar y reacondicionarel motor, arre-
patnmomo del acreedor. Es lo que Ihering llama interés de glar la carrocería, etcéte"'ra, trabajos éstos que deben ser aceptados por el
cumplimiento (infra, nro. 158). damnificado, pues, en caso contrario, se reabre una nueva discusión so-
c) Si el daño resulta de la frustración de un contrato porno haberse bre el exacto cumplimiento de aquella obligación.
conclUIdo, o por no haberse concluido válidamente, el patrimo-
Ola debe ser colocado elllos mismos términos en que se hubiere
1lI.- LA /NDEMNlZAC/6N
hallado si la negociación no hubiera sido emprendida, o el Con-
trato no se hubiere realizado. Es lo que lhering llama interés de
confianza (infra, nro. 158). 131. CONCEPTO. La indemnización consiste en el pago de una
suma de dinero equivalente al daño sufrido por el damnificado en su pa-
128. La sanción resarcitoria tiende a suprimir el daño y, actuando
trimonio 64y6S.
como contradaño, obliga al autor a reponer en el patrimonio del damni-
ficado los elementos que sufrieron menoscabo. 132. NATURALEZA JURIDlCA. Constituye una obligación de dar
El patrimonio se repone haciendo restitución de los bienes de los una suma de dinero y, por consiguiente, se halla sujeta al régimen de es-
que fue despojado el titular, si existieren, y reponiendo las cosas dañadas tas últimas en cuanto a la naturaleza de la prestación habida cuenta de la
al estado anterior, si fuere posible. fuente que le da origen, sea el acto ilícito. sea el incumplimiento contrac-

M GOMAA NOOMAN, M. K., "Théorie des sowces de l'obligation", Bibl. de Droit


129. LA REPARACrÓN EN ESPECIE. Este último es el sistema de la re- ¡'rM. T. LXXXVIII. 1968. pág. 128: "Los daños e intereses constituyen una indemni-
paración en especie o in natura, adoptado por el Código alemán (art. I,udón que no tiene otro fin que la reparación del daño sufrido por la víctima. Todos los
uOlores están de acuerdo para decir que los daños e intereses deben ser iguaJes al
249), y que ahora se ha incorporado a nuestro sistema jurídico para los rx-rjuicio sufrido, ni más ni menos. En fin. el resultado perseguido no es 0([0 que el
rC',tublecimicmo del equilibrio roto por el hecho dai\oso. El fin perseguido es e:ll;:clusi-
vunu'nte económico: consiste en poner los elementos pasivos y activos del patrimonio
111 I~ ('Ó(h~n [)ml'C'sal vi~ente para los tri.buna1e~ nacionales sancionado por la ley tlt" lu vfctima en el mismo estado en que se encontraban antes del hecho".
l' 4\4. r1'rurnmdu rOl lu ley 22.434. no leJPsla el mterdicto de obra vieja pero por ,,\ Sobre los distintos sistemas de reparaci6n del daño y además aspectos del
.ptif.'t«"cln 1"II(\jll\'lI útl Pfuc'·(.·dimic".to prevIsto para el interdicto de obra nu~va. puede ffl""ucimicnto puede consultarse nuestra monografía La Sanción Re:rarcitoria.. Abele-
Iquc'lI. uamll,u\c- fXu vlu deol prn('e,hmlcnto sumarísimo. dn I'c'rrot, nro. 103, 1966.
1
HO RESPONSABILIDAD CIVIL LA INDEMNIZACIÓN 81 ¡
r
lua!. A este respecto debe señalarse que no constituye una deuda pura de 136. En cambio cuando los daños y perjuicios se producen con mo-
dinero, u obligación de suma o dineraria, sino una deuda de las llamadas tivo de la inejecuci6n de un contrato, la indemnización, como obligación
de valor no sujeta al principio nominalista y, por lo tanto, reajustable al resarcitoria o reparadora, tiene carácter subsidiario y reconoce en la vio-
tiempo del pago en consideración a la depreciación monetaria (infra, laci6n del contrato su fuente directa, y su fuente indirecta en el contrato
nro. 5(0)". mismo.

133. El resarcimiento por equivalente o indemnización constituye 137. Puede decirse entonces de la indemnización como obligación
11
el sistema tradicional del derecho romano, seguido por el derecho fran- nacida del incumplimiento contractual, que es: a) subsidiaria y b) acce-
cés y adoptado por nuestro Codificador tanto para los actos ilícitos, soria.
como para el incumplimiento de los contratos. El artículo 1083 decía an- a) Subsidiaria: El artículo 50S, inciso 3°, señala cuáles son los
tes de la reforma: " Toda reparación del daño, sea material o moral, cau- efectos anormales, accidentales o subsidiarios de las obligacio-
sado por un delito, debe resolverse en una indemnización pecuniaria que nes, y dice allí que: "Los efectos de las obligaciones respecto
fijará el juez, salvo el caso en que hubiere lugar a la restitución del objeto del acreedor son: 1° Darle derecho para emplear los medios le-
que hubiese hecho la materia del delito". gales ... 3° Para obtener del deudor las inderrmizaciones corres-
Modificado ahora el artículo 1083 citado, queda el sistema de la in- pondientes" .
demnización impuesto necesariamente para la inejecución de los contra- El acreedor debe exigir del deudor el cumplimiento directo o espe-
tos (art. 505, inc. 3") y subsidiaria y opcionalmente para los actos ilícitos. cifico, ya sea por el mismo deudor o por un tercero si ello es posible; re-
cién cuando el acreedor no puede obtener la prestación podrá reclamar
134. El sistema de la indemnización en dinero ofrece ventajas indu- la indemnización de los daños y peIjuicios. Ocurrirá tal cosa en las obli-
dables sobre el de la reposición en especie y podemos imaginar que la re- gaciones de dar cuando haya desaparecido el objeto de la obligación, sea
forma en esta materia será letra muerta. El pago de una suma de dinero 'lue este objeto haya perecido por culpa del deudor o bien que la prestación
por el equivalente del daño causado, siendo la reparación integral, satis- prometida no tuviera utilidad si no se realiza en determinado tiempo 61.
face al acreedor y termina defmitivamente la cuestión que le dio origen. En consecuencia el acreedor no tiene una opción a su favor para "
"lq~ir la solución del pago o de los daños e intereses. La ejecución indi-
135. CARACTERES. La indemnización constituye una obligación n..~ tu está prescripta en la norma legal en el último término, y ello armo-
autónoma cuando se trata de reparar los daños y perjuicios originados ni7.1l perfectamente con el derecho que tiene el deudor de efectuar el pago
por la ejecución de un acto ilícito, y tiene en éste su fuente directa. de lo debido (art. 725, Cód. Civ.) y de compeler al acreedor a recibirlo
por 10 vía de la consignación (art. 757, inc. ¡O).
Los jueces no pueden imponer al acreedor que reciba el pago de los
" CARBONNlER, op. cil. , T. n, pág. 682: "Se puede observar en el juego de l. danos y peIjuicios a cambio de la prestación, mientras el cumplimiento
responsabilidad civil una serie de obligaciones. que salen las unas de las otras por
metamorfosis. La obli~aci6n ¡oída! es aquella que no se ha cumplido (si se define la especflico sea posible ".
"."ulpa como la violaCIón de una obligación preexistente). De su violación nace la Finalmente tampoco puede el deudor optar por el pago de la indem-
uhhRUc.: ión de reparar que la encerraba virtualmente, lista para surgir en caso de nización, pues convertiría a la obligación en facultativa (art. 643, Cód.
trnnsgresión . La obligaclón de reparar es una obligación de hacer: se trata de vol ver
in~lnn~, de colocar en el estado anterior, resultado que podrá lograrse de distintas Civ.) y ello sólo puede ocurrir si se hubiere pactado asfpor oponerse a tal
rnlUlC."I Ua, rn especie o en dinero; en capital o renta, Tal como ella nace del hecho solución los artículos 631, 658 Y740 del Código Civil"'.
j1trmlltlrcC' hll.,la la sentencia; no tiene expresión monetaria; es una deuda de valor. La
N"nttTJrll1. 1.. unN rmmará en una obligación de daños e intereses que es una obligación
tlf luma dt tlUlC'W, Altf el derecho de la víctima a la reparación es anterior a la sentencia, 67 Busso, Eduardo B., C6digo CivilAnolado, T. lu, pág. 217, nro. 86.
u la'" dftdr 1. rC'ulllUC'ión del daño , pero su crédito indemnizatorio preciso recién 61 COLMO, Alfredo, De las Obligaciones en General, pág. 40, nro. 50.
1lpt.tC'\'t C'n JI r",'hI Ur lu ACntrnda que lo consagra , .. LLAM8!AS, op. dI" T . 1, pág. lll, nro. 96-c.
1

LA INDEMNIZACIÓN 83
Hl RESPONSABILIDAD CIVIL

b) Accesoria: Podría decirse que la indemnización no tiene carác- perjuicio. Es decir que al fijar el valor del daño se está determinando
ter accesorio pues "no puede pensarse en una obligación acce- el quantum de la indemnización. Por ello tratamos el tema al anahzar
soria sino con la condición de que en un momento dado se ve- lo relativo al daño como elemento de la responsabilidad civil (infra,
rifique su coexistencia con la obligación principal correlativa, nro. 374).
y semejante condición sólo tiene lugar en las hipótesis de retar-
do en el cumplimiento" 70. Sin embargo, parece razonable atri-
buirle, como lo hace la mayoría de la doctrina, carácter acceso-
rio, pues ella depende en su existencia de que hubiere existido
a su vez la obligación incumplida, y así "cuando después de sa-
tisfecha la indemnización se establece la inexistencia o invalidez
de la obligación incumplida cuadra repetir el pago de la indem-
nización como pago sin causa" ". La exigencia de la coexisten-
cia de obligaciones es meramente temporal, pero conceptual-
mente no podría negarse la dependencia que caracteriza a las
obligaciones accesorias, según el criterio acertado del articulo
523 del Código Civil, que expresa: "De dos obligaciones, una
es principal y la otra accesoria, cuando la una es la razón de la
existencia de la otra".

138. FuNDAMENTO. En cuanto al fundamento de la indemnización,


la doctrina en general se ha referido al supuesto de los daños derivados
del incumplimiento contractual, y se ha considerado así que tal funda-
mento estaría dado por un pacto tácito entre acreedor y deudor. (Véase
nota al arto520, Cód. Civ.).
\
Criticando este fundamento dice LAFAILLE n que aparecería de
este modo limitado el problema al orden convencional, y además dismi- I
nuida su importancia hasta depender en absoluto de la voluntad de los in-
teresados.
En realidad, en cualquier caso, el derecho a obtener la debida in-
demnización reconocida a quien sufre un daño por el hecho de otro, halla
suficiente fundamento en el principio de justicia que impone la necesi-
dad de restablecer el estado anterior a la lesión causada injustamente.

139. VALUACIÓN. Remisión. Siendo la indemnización el resarci-


mknl" de 1daño causado, su valuación se determina por la valuación del

IV /luno, op. ni, T, 1lI, r!lg. 433, nro. 19.


11 I J AMOI"", 01' dI., T. ,pág. 54, nota 1.
"1""'''111 t, Jltrhn, Tm'Cl«a dr /as Obligaciones, T. 1, pág. 195, nro. 213.
CAP!TIJLO VI
SISTEMAS DE RESPONSABILIDAD

1.- RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL YEXIRACONTRACTUAL

140. DUALIDAD y UNIDAD DE LA CULPA. La doctrina clásica 7J ha


distinguido la culpa contractual de la culpa extracontractual, delictual o
aquiliana. La culpa contractual supone una obligación concreta, preexis-
tente, formada por la convención de las partes y que resulta violada por
una de ellas; la culpa extracontractual es independiente de una obliga-
ción preexistente y consiste en la violación no de una obligación concre-
ta sino de un deber genérico de no dañar. De allí que la culpa contractual
es simplemente un efecto de la obligación y, en cambio, la culpa extra-
contractual es fuente de una obligación nueva.

141. Definida la culpa como la violación de una obligación preexis-


tente ", sea ésta una obligación convencional, sea una obligación legal
cuyo objeto es ordinariamente una abstención, se impone el concepto de
unidad de la culpa civil.
En ambos casos la culpa es la causa o fuente de la obligación de in-
demnizar al daño causado, pues aun cuando se trate de la llamada culpa
contractual la obligación resarcitoria que de ella nace no se confunde con
la obligación primitiva del contrato. Así "la obligación nacida de la cul-
pa tiene por objeto la reparación del daño causado. Esta obl igación es en-

7J AUBRY el RAU. T. IV. pág. lOO, nota 25; DEMOLOMBE, T. XXXI. nros. 472 y
;Igs.; BAUDRV LACANTlN~RlEel BARDE, T. 1, nros. 355-356; Huc, T. VII, nro. 95; COLlN
et CAPITANT, T . 11, pág. 379; SAlNCfFl...ETIE, De la Responsabilité el de la Garantie,
nro. 3, pág. 7; CHIRONI, La Culpa en el Derecoo Civil Moderno. Madrid. 1904, que
Llcdica un tomo a la culpa contractual y otro a la culpa extracontractual.
74 PLANIOL. Mareel, Traité Élementaire. T. n. pág. 300.
86 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL Y EXTRACONTRACTUAL 87

teramente distinta de la obligación que ha sido violada por la culpa; no ilícitos. Hay una sola culpa y un doble régimen de responsabilidad cul-
tIene el mIsmo objeto. La obligación primitiva podrá tener un objeto posa" 79,
cualquiera: una dación, un hecho, una abstención; la obligación nacida
de la culpa tiene siempre por objeto la reparación del daño, ordinaria- 144. DIFERENCIAS ENTRE AMBOS REGfMENES
mente pecuniaria, de la lesión causada a la otra parte por la inejecución
del objeto debido" y lO. a) Prueba de la culpa
Se afirma que la culpa se presume en el incumplimento contractual
142. PACCHIONI 77 considera que existe una diferencia entre la cul-
y, por lo tanto, el acreedor no debe probar la culpa del deudor. Demos-
pa contractual y extracontractual; en ésta la diligencia debida se refiere
trado el título de su crédito por parte del acreedor, incumbe al deudor la
a la actitud que toda persona debe asumir ante los demás con inde-
prueba del cumplimiento o la circunstancia impediente o extintiva de la
pendencia de toda relación obligatoria especial formada ~tes; por el
obligación. En materia de culpa aquiliana, corresponde a la víctima pro-
contrano, en la culpa contractual la diligencia debida se relaciona con un
bar la culpa del autor del daño. Esta cuestión la tratamos con mayor ex-
deber concreto y específico asumido convencionalmente o de otro
tensión más adelante (infra, nro. 824, adonde remitimos).
modo. Sin embargo, esta diligencia específica no es excluyente de la ge-
nénca ni la absorbe; es sencillamente concurrente. La diferencia resulta
de la diversa naturaleza de las obligaciones. b) Extensión del resarcimiento
La conclusión a que llega este autor 18 parece ser la más aceptable En el incumplimiento contractual culposo el deudor debe solamen-
pues SI bIen la culpa consiste siempre en la violación de un deber de con- te responder por aquellos daños que sean consecuencia inmediata y ne-
d~cta, sea éste ge~éric? o específico, con lo que se coloca en una posi- cesaria de la falta de cumplimiento de la obligación (arl. 520, Cód. Civ.).
cIón umtarla, adrmte, Sin embargo, que los efectos no son, siempre y en En la responsabilidad aquiliana el daño resarcible es mayor: se deben no
todos los casos, los mismos. solamente los que sean consecuencia inmediata sino también aquellos
que sean consecuencia mediata del acto ejecutado y que el autor previó
143. Concordante mente con lo expuesto se puede afirmar que "la o pudo prever empleando la debida atención y conocimiento de la cosa
culpa es una noción unív~a que el derecho trata diversamente a través (arts. 903 y 904, Cód. Civ.).
de dos diferentes regímenes de responsabilidad, según que esa culpa sea
conSIderada en la inejecución de los contratos o en la comisión de hechos c) Constitución en mora

7' PANIOL, op. v loe. cit. La interpelación del deudor es necesaria para constituirlo en mora
76 R!PERT et BÓULANGER,. op. cit:. T. V. pág.~, s~guiendo ~l concepto unitario de cuando no hubiere plazo expresamente convenido "pero resultare tácita-
In c~lpa. quC? d~finen como la InfraCCIón a uC!a o~bgac16n p~e~lstente, consideran que mente de la naturaleza y circunstancias de la obligación" (art. 509, Cód.
de/Incumplimiento contractual nace Una obligaCIón nueva dlstInta de la establecida en
el contrato,Y, por lo tanto, la violación de éste constituye la fuente de la nueva obligación Civ., reformado por la ley 17.711). En cuanto a la responsabilidad extra-
dl'lndcmmr.ar. Más adelante (op. cit., T. VI, pág. 458) dicen: "Ya sea la responsabilidad contractual culposa, la mora se produce de pleno derecho; los intereses
l'(lnt~IlClllal () lIclictuo~a, e~traña la obligaci.6n de reparar el daño causado. La diferencia
rnVIt'I1C de ~~e la obhgacJ6n de la reparacl6n nace del incumplimiento del contrato en
correspondientes a indemnizaciones debidas por delitos y cuasidelitos
r,11 ,r\J'M:lI1,,~hilldud contractual y de la falta cometida en la reslxmsabilidaddelictual. Pero se deben desde el día en que se produce cada peJjuicio objeto de la repa-
11;1 !l;t' "umUucrll lluC' el incumplimiento del contrato puede ser denunciado cuando el ración 8.0,
üt'utkn nu hu lIC'nflllo una de las obligaciones legales implicadas en la naturaleza del
"unlrftlu, y JI. rur ulm parte. se define la falta delictuosa como violación de una
H~~ u'm prC'C"I\It"nlr. St' I.ksvanece la diferencia entre las dos fuentes de responsabi- 79 LLAMBf.AS, Jorge 1., Tratado de Derecho Civil. Obligaciones, Ss. As., 1967, T. 1,
pág. 177.
"PAn IIIONI, (Ju}v,lI1ni, IJiriUo Civi/e Italiano, parte 2-, Vol. 2, págs, 189 y sigs. 80 CNCiv., en pleno: autos "G6mez, Esteban c/Empresa Nacional de Transportes",
11 PAn IIIONI, "/' v 1(1(' nI. l.A., t. 1959-1, pág. 540; LL., t. 93, pág. 667.
88 RESPONSABILIDAD CIVIL
.... RESPONSABILIDAD CON1RACTUAL y EXTRACON1RACTUAL 89

d) Prescripción no tendrá derecho a otra indemnización, aunque pruebe que la pena no


es indemnización suficiente" (art. 655, Cód. Civ.).
La prescripción de la acción por daños y perjuicios derivados del
incumplimiento contractual no tiene plazo especial y se rige entonces
h) Factores de responsabilidad diferentes de la culpa
por el artículo 4023 del Código Civil, que establece el plazo de diez años.
La acción que corresponde por responsabilidad civil extracontractual En la responsabilidad contractual el factor de responsabilidad es
prescribe en el plazo de dos años (art. 4037, Cód. Civ., reformado por ley esencialmente subjetivo y consiste en la imputabilidad con culpa del
17.71l). deudor en la inejecución del contrato. Excepcionalmente aparecen el
factor objetivo del riesgo profesional en el contrato de trabajo (ley 9688),
e) Discernimiento y el factor objetivo "deber de seguridad" en el contrato de transporte (art.
184, Cód. Com.).
Los menores comprometen su responsabilidad contractual recién
En la responsabilidad extracontractual el factor de responsabilidad
desde los 14 años en todos aquellos casos en que la ley les reconoce ex·
es también esencialmente subjetivo y reside en la culpa del autor del he-
cepcionalmente capacidad para contratar, pues es desde esa edad que la
cho, pero existen numerosos casos de responsabilidad que tienen otro
ley los considera con discernimiento para los actos lícitos. La responsa-
fundamento distinto, constituyendo factores diversos de atribución de
bilidad extracontractual exige que el menor tenga discernimiento para
responsabilidad (riesgo, garantía, equidad, etc.) (infra, nro. 725) que in-
los actos ilícitos, o sea desde los 10 años de edad (art. 921, Cód. Civ.).
tegran un sistema donde la culpa cede su lugar a un número considerable
de excepciones que escapan al principio de responsabilidad subjetiva.
f) Daño moral
En el caso de responsabilidad contractual el juez "podrá condenar" 145. OPCIÓN EN1RE AMBOS SISTEMAS. Delimitados ambos cam-
al responsable a la reparación del agravio moral que hubiere causado, de pos de la responsabilidad contractual y extracontractual parece senci-
acuerdo con la índole del hecho generador de la responsabilidad y cir- llo asignarle al primero todas las consecuencias del sistema de res-
cunstancias del caso (art. 522, Cód. Civ.). En cambio, la obligación de ponsabilidad que corresponden al mismo. y en cuanto al segundo.
resarcir el daño causado por los actos ilícitos "comprende" además de la todos los efectos propios del sistema de responsabilidad aquiliana.
indemnización de pérdidas e intereses, la reparación del agravio moral Pero, cuando las partes se hallan unidas por un vínculo contractual,
causado a la víctima (art. 1078, Cód. Civ.). Es lo que resulta de la refor- ¿pueden las partes invocar el sistema de responsabilidad que deriva
ma introducida en esta materia por la ley 17.71l, que ha creado una pro- de la culpa aquiliana?
blemática en tomo de los alcances de la misma (infra, nro. 575).
146. La cuestión ha dado lugar a arduas discusiones en la doctrina
g) Atenuación de la responsabilUJad extranjera, particularmente en Francia, donde a las dificultades que el
problema suscita en sí mismo se ha agregado la confusión que produce
Los jueces, al fijar las indemnizaciones por daños ocasionados por
la equívoca denominación que se ha dado al problema. Es así que se ha-
un cuasidelito, "podrán" considerar la situación patrimonial del deudor.
bla de "acumulación" de las responsabilidades contractual y delictual.
utenuándola si fuere equitativo (art. 1069. Cód. Civ., agregado por la ley
Se declaran partidarios de la acumulación los que admiten que la respon-
17 .711). En la responsabilidad por incumplimiento contractual no rige
sabilidad delictual puede aplicarse entre contratantes; y adversarios de la
,'stu III~nuacilÍn de responsabilidad, aunque pueda limitarse convencio-
acumulación los que niegan a los contratantes la ¡Josibilidad de invocar
noItllrllt'· yD ....u en virtud de una cláusula limitativa de responsabilidad
los artículos 1382 y siguientes del Código francés.
n '1111" ,-l1n r,·,ult,· ,k una clúusula penal en virtud de la cual "el acreedor
90 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL Y EXTRACONTRACTUAL 91

147. Sin embargo, todos están de acuerdo en reconocer que no es los sistemas lo que más convenga a su interés. Esta posturn no tiene ad-
cuestión de permitir acumular las dos responsabilidades ". No está per- hesión de la doctrina.
mitido a un contratante que ha sido perjudicado por el incumplimiento
del otro invocar ---es decir, acumular- ambas responsabilidades; ob- 151. Nuestro Código Civil contempla expresamente el problema
tendría así un doble resarcimiento. En cambio, se admite por los partida- disponiendo en el artículo 1107 que "Los hechos o las o,?isiones en ~l
rios de la acumulación que pueda elegir entre una u otra responsabilidad. cumplimiento de las obligaciones convencIonales, no estan comprendI-
dos en los artículos de este útulo, si no degeneran en dehtos del derecho
148. Los adversarios de esta tesis niegan, por su parte, toda posibi- criminal". Conviene señalar desde ya que el Título n::qu~ contIene los
lidad de hacerlo, y así el acreedor que ha sido damnificado por el incum- artículos aludidos en el artículo 1107, se refiere a las obhgaclOnes que
plimiento del deudor sólo podrá atenerse a la responsabilidad contrac- nacen de los hechos ilícitos que no son delitos".
tual. La cuestión debatida no es entonces la de la acumulación, sino la de Es decir que nuestro C6digo admite la compati~ili~ad de ambos
la opción entre las dos responsabilidades. sistemas decidiéndose por una opción limitada o restrmglda en los tér-
minos que fija el artículo mencionado.
149. En Francia no existe una norma expresa que resuelva la cues-
tión. La jurisprudencia se ha mostrado más bien contraria al principio de 152. Conforme a dicha norma cuando el incumplimiento contrac-
la llamada acumulación. La Corte de Casación ha sentado el principio de tual configura un delito del derecho criminal, la.opción nace para el
la no acumulación, estableciendo que la víctima no puede, aunque tenga acreedor, quien podrá fundar su acción resarcltona en el sIstema con-
interés en hacerlo, invocar las reglas de la responsabilidad delictual, tractual o en el extracontractual si así le convmlera. Por ejemplo, la pres-
cuando se hallan reunidas las condiciones que dan a la responsabilidad cripción más larga de la acción puede inducirlo a fu~darla en el ~ont~to
una naturaleza contractual" . Algunas otras sentencias no se muestran incumplido; tal vez la mayor extensión del resarcImIento puede mchnar
tan firmes cuando la inejecución del contrato resulta de una infracción su opción por la culpa aquiliana. ... . ,
penal" , habiéndose admitido la acumulación en tal caso. El hecho puede constituir delito o cuasldehto c~vtl, y segun ello, se
aplicarán las normas de uno u otro ilícito. El incumphmlento contrac!?w
150. Con respecto a nuestro sistema señala ALTERlNI 84 que buena culposo si configura delito del derecho cnrrun.:'-l, .constltUlrá enlo CIVIl
parte de la doctrina admite el ingreso de la responsabilidad contractual un cuasidelito. Tal como si por error un farmaceutIco vende al chente en
en el campo aquiliano, sin que se destaque unidad de criterio en los au- lugar del medicamento pedido un veneno que éste ingiere y muere a cau-
tores acerca de cuándo y en qué manera cabe esa posibilidad. Esa com- sa de eJlo (art. 84, Cód. Pen.).
patibilidad puede ejercerse por vía de opción O por vía de cúmulo. La Si el incumplimiento contractual fuere doloso y a la vez configura-
opci6n implica la posibilidad del acreedor de elegir ya sea la vía contrac- se un delito del derecho criminal, puede no constItuIr un dehto del dere-
tual, ya sea la vía aqniliana. El cúmulo, en cambio, si bien no autoriza cho civil, si entendemos por incumplimiento "malicioso", según la ex-
la acumulación de dos indemnizaciones de distinto origen, corno se presión del artículo 521, Código Civil (reformado por la ~ey 17.711), el
ha dicho ya, permite al acreedor accionar reclamando de cada uno de simple incumplimiento consciente de la obhgacl6n ~udlendo hacerl?
Faltaría en tal caso la intenci6n de dañar que caractenza el dol.o propIO
81 MAZEAUD YTuNc, op. cit., T. 1, págs. 251 y sigs., y la bibliogratTa allf citada y del delito civil (art. 1072, Cód. Civ.). Tal corno SI un mandatano no en-
en partIcular la obra de VAN RYN. Jean, Re.sponsabilité Aquilienne ~t Contrats. Paris tregare al mandante lo recibido en virtud del mandato, causándole per-
1933. '
" C. Cass., Cárn. Civ., 11-1-1922, S.1924-1-105. juicio por ello aunque no tuviera intención de prodUCIr el daBa bastando
" C. Aix .. 12-1-1954, 0.1954-1-338, Scm. lur .. 1954-lJ-8040. la intención de tener la cosa como suya (art. 173, mc. 2 , Cód. Pen .).
S4 AUERINI . Atilio Arúbal, Responsabilidod Civil. L(mites de la Reparación Civil,
Abeledo·Perrot. 1970, estudia el tema con abundantes referencias doctrinaria.
92 RESPONSABILIDAD CIVIL UNICIDAD DEL FENÓMENO RESARCITORIO 93

153. Otra cuestión distinta se suscita cuando el dolo en que incurre IT.- UNICIDAD DEL FENÓMENO RESARCITORIO
el deudor al incumplir la obligación se caracteriza por la intención de
causar daño al acreedor, o sea el llamado dolo delictual, por oposición al 154 bis. Para ubicar metodológicamente el tema de la unidad de la
dolo obligacional (contractual o "malicia"). En este ca.'o, según LLAM- responsabilidad civil, es muy ilustrativa una referencia al origen de la
BIAS" el acto queda mudado de especie; ya no será ese tipo especial de cueslion a fmes del siglo XIX, y a su evolución hasta nuestros días.
ilicitud con un régimen propio, consistente en la deliberada inejecución
de la prestación debida, sino un verdadero delito civil, que ubica el hecho TESIS DE LA DUALIDAD: En 1884 aparece la obra de Charles SAINC-
dañoso en el régimen más severo de los delitos. Considera el autor nom- 1ELETTE titulada De la Responsabilité et de la Garantie. Sostiene el au-
brado que no hay objeción legal para que el acreedor invista simplemen- tor la tesis dualista al extremo de reservar la expresión responsabilidad
te el carácter del damnificado por un delito, pues no hay para estos he- para aquella que tiene carácter delictual y a la que emerge del contrato la
cbos ilícitos una barrera, como la que opone el artículo 1 J07 para los llama garantía. El punto de partida de su tesis se halla en la afirmación
cuasidelitos. Es decir que no sería necesario que el incumplimiento con- de una oposición radical entre el contrato y la ley, presentados corno las
tractual producido por un acto del deudor con el deliberado propósito de dos únicas fuentes de las obligaciones. "El vínculo de derecho que cons-
causar daño al acreedor, fuese al mismo tiempo delito del derecho crimi- triñe a una persona frente a otra a dar, a hacer o no hacer alguna cosa,
nal, para que se aplique la responsabilidad delictual" . emana necesariamente de una u otra de estas dos fuerzas: la sociedad o
los individuos, la voluntad pública o el acuerdo de las voluntades priva-
154. Consideramos, pornuestra parte, que el artículo 1 J07, Código das, expresadas una por la ley y la otra por los contratos". Esta dualidad
Civil, exige la doble configuración civil y penal, para los casos de in- de fuentes no puede, según SAINCIELETTE, dejar de implicar dos regí-
cumplimiento culposo o doloso (bien entendido que hablamos del dolo menes radicalmente distintos. "La responsabilidad, dice el autor, tiene
obHgacional), pero no restringe dentro de sus términos a aquellas ineje- por función asegurar el respeto de las leyes, obra de la voluntad pública;
c~clOnes caracterizadas por la intención de causar daño, que por ello la garantía tiene por fin asegurar el respeto de los contratos, obra de las
mismo son a la vez delitos civiles. Adviértase que los hechos o las omi- voluntades privadas. Toda cuestión de responsabilidad es de orden pú-
siones en el cumplimiento de las obligaciones convencionales a que se blico y no puede ser resuelta sino conforme a las leyes. Toda cuestión de
refiere aquel artículo son del tipo de los que están comprendidos en los garantía no es más que de intereses privados y puede ser resuelta a gusto
demás artículos de ese Título IX, que, precisamente, se refiere s6lo a los de las personas a quienes concieme". Para SAlNcrnLE1TE bay de la ga-
hechos ilicitos que no son delitos, o sea a los que se ejecutan con culpa rantía a la responsabilidad la diferencia de /'obligation a l'engagement,
y sin intención delictual. Por elJo, compartimos la opinión de quienes del contrato a la ley de orden público, de las voluntades privadas a la vo-
sostienen que el incumplimiento contractual con intención de causar luntad pública.
daño al acreedor, constituye por eIJo mismo una figura delictual del de- Nos parece exagerado deslindar ambas responsabilidades ubicán-
recho civil cuyo régimen puede aplicarse con independencia de que dolas en sectores totalmente opuestos desde el punto de vista de la nor-
constituya o no al mismo tiempo delito criminal. mativa que los rige. Por un lado, el contrato como expresión de la volun-
tad privada en el ámbito de las leyes supletorias, y por el otro, la ley
imperativa en un orden regulador de orden público en todo cuanto con-
111,I.I.AMULAS. Jorge, J., Reforma del Código Civil. Ley 17.711, Jurisprudencia cierne al daño causado fuera de los contratos.
II'Nonllllll, Os. As., 1969, pág. 138, nota 140. Es verdad que ha sido tradicional el estudio de los dos órdenes de
JIIl~n ello l'oincide con BORDA (Tratado de Derecho Civi/Argentino. Obligaciones
196'. T 1.l'6¡1 77), uunqucdisienlen en la conceptuación del incumplimiento malicioso' responsabilidades y ello ha sido incitado por el plan mismo del Código
l1uC'flPIll'U ("ate' Llltimo uutor se. r~uiere que exista inte~ción de ~a':lsar daño. En tal caso: Civil francés, donde la responsabilidad contractual está reglamentada
(,lllth' Urul (klhle' rt"fllrx)fl~llhthdnd: la que surge del mcumpltmlento doloso y La que
tmlJ\Q ¡Jr) hrrhu IIf('Un. rntrc los contratos (arts. 1146 a 1155); la responsabilidad delictual y cua-
94 RESPONSABILIDAD CIVIL UNICIDAD DEL FENÓMENO RESARClTORIO 95

sidelict~al esobjetode un capítulo especial (arts. 1362 a 1386). En nues- te de esta obligación legal no puede ser más que el articulo 1382 del Có-
tm Có<hgo CI v~l se observa también una metodología análoga pues en el digo Civil. .
Libro ll, Secclon III, se trata de las obligaciones que nacen de los contra- Consideramos criticable esta soluci6n monista del problema. En
tos y también las reglas sobre los daños e intereses en las obligaciones primer lugar, como ya tendremos oportunidad de señalarlo más adelan-
(Libro n, Secci~n 1, parti,:ularmente arts. 519 a 522, y sobre las obliga- te, porque hace girar todo el problema en tomo de la culpa; crítica ésta
ciones en relaclon a su objeto). En el Libro ll, Secci6n JI, Títulos VIl! y que también cabe formular a la tesis dualista. En segundo lugar, porque
IX, se ocupa de los actos ilícitos. identifica o subsume la cuestión de la responsabilidad contractual en la
Este plan parecía a la mayoría de los autores perfectamente funda- responsabilidad de fuente delictual, de donde resulta que los efectos de
do en la 16glca. Cuando se trata de la responsabilidad contractual el res- aquélla deben regirse por los principios de ésta, dejando de lado las nor-
Po~s~ble y la víctima estaban ligados por un contrato, una obligación mas del Código Civil que expresamente atribuyen consecuencias distin-
eXlstla entre ellos, y es por la inejecución de esta obligaci6n que el acree- tas al deber de reparar cuando el daño es el resultado de una infracción
dor reclama reparación al deudor. Por lo tanto, no es la responsabilidad contractual.
contractual que hace nacer la obligación, ella no es fuente de obligación, Posteriormente PLANIOL .. ""'''''', partiendo del concepto unitario
es solamente un efecto de la obligación contractual. La situación, según de la culpa, que defme como violación de una obligación preexistente,
estos autores,. es absolutamente diferente en caso de responsabilidad de- expone también una concepción unitaria en punto a la responsabilidad
IIctual o cuaslde}¡ctual. Aquí no existía vínculo alguno entre el autor del ci vil, ya sea que ella se origine en el incumplimiento de un contrato o en
daño y la víctima antes de haber sido causado; es, por lo tanto, el delito la violación genérica legal de no dañar. En ambos casos, dice el autor,
o el cuaslddlto que hace nacer la obligación; la responsabilidad delictual siempre hay la violación de una obligación preexistente, que será la con-
o cuasldehctual es fuente de obligación. Los autores fueron llevados así neta y precisa defmida por el contrato O la genérica de obrar con diligen-
a estudiar la responsabilidad delictual como una de las fuentes de las cia y prudencia que contempla y sanciona la ley. En ambos casos laculpa
obligaciones y la responsabilidad contractual como un efecto de las obli- es la causa o fuente de la obligación de indemnizar el daño causado, pues
gaciones contractuales .. "'. "un cuando se trate de la llamada culpa contractual, la obligación resar-
citoria que de ella nace no se confunde con la primitiva derivada del con-
TESIS DE LA UNIDAD: La tesis dualista seguida hasta fmes del siglo trato. En cuanto al régimen en uno y otro caso, considera PLANIOL que
XIX por la mayoría de la doctnna francesa fue refutada a partir del trabajo hay en las dos situaciones una sola diferencia, referente a la extensi6n del
publicado en 1886 por A. F. LEFEVBRE ".'. Poco después, en 1892, otro resarcimiento, y que esa diferencia desaparece casi en la práctica a causa
autor "'''''' combate a fondo la tesis dualista en su fundamento; el autor del poder soberano que tienen los jueces de los hechos para apreciar el
sostJene que la ley y el contrato, y por lo tanto las obligaciones que de monto de los daños.
ellos ~ace~, n? llenen una esencia diferente. Se insiste en el hecho de que
la 0?hgacl6n iniCial naCIda del contrato, se extingue por la pérdida o im- TESIS INTERMEDIAS: Hacia 1930 varios autores ensayaron una sín-
poslhllldad de.1objeto por culpa del deudor, y que la obligaci6n de pagar tesis en las tesis opuestas, dualista y monista. Se pronuncian en favor del
daños y p~rJulclOS no es por lo tanto la obligación primitiva nacida del principio dualista de la responsabilidad, no considerándolo, sin embar-
contruto, SIOO una obligación nueva nacida de la ley. Porlo tanto, la fuen- go, tan importante como lo habían sostenido los autores de aquella doc-
trina ya clásica sobre la dualidad fundamental del sistema de la respon-
lIIu
.... MA1MUJ), IJ., L. el1.,l..e~onJ de Droit Civil . Patis , 1956"
n6 T 1I . . 298-299 ,
págs sabilidad civil. En efecto, actualmente se admite que la responsabilidad
. 16 "', l.Hl r VIiRh. A. F., ':Oe la responsabilité délictuelle et contractuelle", Revue contractual no es simplemente un efecto del contrato, y que la responsa-
( rltI't'''' 11IlI6, p4j11. 48~ y "¡¡S.
6qu..rr (jlthNtJMUIJIIN, Jenn.lJe "Uniré de la Responsabilité ou Nature Delictuelle
,1"1,, n"./1f'lUtrlll¡ltl¡JOUf ~'lOlari()fI de.~ Obligations Contrac~lles (tesis), Reim~. 1892. 116quinquies PLAN10L. A. M" Trailé Élementaire. T.ll. págs. 293-300, nros. 877-891.
96 UNICIDAD DEL FENÓMENO RESARCITORIO 97
RESPONSABILIDAD CIVIL

bilidad delictual no es la única fuente autónoma de la obligación de re- Los MAZEAUD .."",,, dicen que "los autores que han separado la res-
parar los daños. En ambos casos. se considera hoy que una obligación. ponsabilidad contractual de la responsabilidad delictual han desconoci-
sea en su origen contractual o legal. ha sido violada y que ello da lugar do así la unidad de la responsabilidad civil; aun en el estado actual de los
a una obligación nueva. la de reparar el daño causado. Por consiguiente. textos la semejanza es tan grande que las dos responsabilidades deben
responsabilidad contractual y responsabilidad delictual son considera- ser estudiadas concurrentemente".
das como referidas a la vez a la teoría de las fuentes y a la de los efectos En nuestro país. LóPEZ OLACIREGUI """""'. al abordar el estudio de
de las obligaciones. La dualidad no traduce. pues. una diferencia de na- las normas singulares que conforman el sistema. apunta la siguiente ob-
turaleza entre las dos instituciones. Este movimiento doctrinal. dice VI· servación: "Sin peIjuicio de distinguir los dos tipos aludidos en el núme-
NEY .. ~,... se caracteriza por la búsqueda de un equilibrio entre las tesis ro anterior (responsabilidad por incumplimiento de obligaciones y re~­
extremas desarrolladas antes. Reconociendo la existencia y lo bien fun- ponsabilidad por actos ilícitos). el Código ha elaborado una teona
dado de la distinción. estos autores consideran que las dos ramas de la general del responder"; y luego agrega: "Se expone en tal forma una teo-
responsabilidad no deben ser sistemáticamente opuestas. pues ellas de- ría integral del responder que pone de man¡f1esto la umdad conceptual de
sempeñan roles complementarios y presentan numerosos puntos comu- la materia".
nes. Entre nuestros autores señalamos a LLAMBfAS SO",,,,, como pertene-
Las tesis intermerlias. por lo que acabamos de ver. son. en defmiti- ' ciente a la tesis intermedia. aunque adopta un eclecticismo singular.
va. las que han prevalecido en la doctrina francesa. y en general en los Afirma este autor que "hay una sola culpa y un doble régimen de respon-
países de Europa continental de trarlición jurídica romana. sabilidad 'culposa· ... Este autor encuentra que el concepto de culpa es
Es destacable la consideración que respecto a esta cuestión hacen siempre el mismo como error de conducta reprochable exento de ~all­
MAzEAUD y TUNC ...."". cuando afinnan que no seguirán la tesis dua- cia. pero que la ley somete esa misma conducta a un trataml~nto dls!l~to.
lista, sino que "en lugar de dividir esta obra en dos libros. consagrando Admite por ello que existe un doble régimen de responsabilidad CIVil Y
el uno a la responsabilidad delictual y cuasidelictual. y el otro a la res- adopta la metodología que consiste en escindir la responsabilidad con-
ponsabilidad contractual. queremos juntar estos dos esturlios". Agregan tractual como el efecto anormal de la obligación porun lado. y por el otro
esos autores que existen diferencias entre esos dos órdenes de la respon- la responsabilidad delictual como efecto del acto ilícito.
sabilidad. pero que esas diferencias no son fundamentales; no atañen a
los principios rectores. de allí que deban pensar que cabe agrupar. dentro TESIS DE LA UNICIDAD: Más modernamente. nosotros adherimos a
de un plan único. todos los problemas planteados en una y otra esfera la tesis de la unicidad del fenómeno resarcitorio que conduce a través del
Criticando las tesis dualistas. dicen aquellos autores que el estudio de la elemento del daño a la concepción unitaria de la responsabilidad civil.
responsabilidad contractual no depende del exclusivo problema del Comenzamos por formular una seria crítica a las tesis anteriores
efecto de la obligación. como tampoco depende la responsabilidad delic- que hemos examinado. no solamente porque escinden el sistema cuya
tual de la exclusiva cuestión de las fuentes de las obligaciones. Tanto una. organicidad se halla fuertemente estructurada en los elementos comunes
como otra responsabilidad son. con el mismo título. una fuente de obli-: a los cuales aludiremos más tarde. sino también porque el eje de ambas
gación. Por ello se considera errónea la tesis clásica, que no quiere ver en tesis reside en la culpa.
la responsabilidad contractual sino un aspecto de la cuestión de las fuen- La culpa es un factor de imputabilidad que determina en algunos
t~~ U~ lu~ ob! igaciones. sectores de la responsabilidad el deber de reparar el daño. Por mucho que

161U\f1 YINhY, Génevieve, Trailé de Droit Civil, saus la diréction de Jacques 86 ""'" MA2EAUD, R, L. el l., Lefons de Droil Civil. T . n, pág. 299. nro.. 376.
(~1II'11N,1'11.... 1986, T.IV. pág. 196. 86 noYItl. LóPEZ OLACIREGUI, J. M., "Notas sobre el sistema de responsabilidad del
.. ..,.... MA71!AUD, H. y L. Y TuNC. André. Tracado Te6rico y Práctico de la C6di~o Civil", Revisra Jurldica de Buenos Aires, 1964. \. [·IV, pág. 73.
16decies LLAMBÍAs, J.1., Tratado de Derecho Civil. Obligaciones. Bs. As., 1967, T.
H,"poIIIQ/JllldaJ ("j".1 ¡¡,liclual y COlllracrual, Bs. As., 1961, T. [, Vol. 1, págs. 113 y
'p, 1, pág. 175.
98 RESPONSABILIDAD CIVIL UNICIDAD DEL FENÓMENO RESARC1TORIO 99

haya sido importante la culpa en el régimen de la responsabilidad civil y genéri~o que contemple todas las situaciones en las cuales existe una
durante el siglo anterior y en los primeros años del presente (pos de res- atnbuclOn del daño por el ordenamiento jurídico que impone el deber de
pOllsabilité sallsfaute, afirmaba la doctrina clásica), ya no lo es tanto hoy resarctrlo.
día. En efecto, el daño es el presupuesto central de la responsablhdad ':U."Debe unificarse la responsabilidad civil en los ámbitos com-
civil; de ahí que "puede hablarse de un 'derecho de daños' o de una res- prendIdos en el sistema: incumplimiento de obligaciones y actos ilíci-
ponsabilidad por daños al referirse a ella". Hoy puede decirse pas de res- tos",
ponsabilité sans dommage, pero seóa inexacto afirmar que no hay res- , Por nuestra parte .. ,"......... ' desd~ un principio hemos expuesto la
ponsabilidad sin culpa, habida cuenta de la introducción de factores teona general de la responsabilidad Civil con un criterio unitario, tenien-
objetivos de atribución del daño que generan la obligación de repararlo do en cuenta que los elementos o presupuestos del deber de indemnizar
con prescindencia de la existencia de culpa en la ejecuc.ión del acto, en el daño que se le ocasiona al acreedor por el incumplimiento de la obli-
la vigilancia del hecho ajeno o en la guarda de la cosa que causa el per- gación Impuesta al deudor en un contrato, son los mismos del deber re-
JUIcio. sarc!tono que IOc,umbe al autor de un acto ilícito por el daño causado a
En la doctrina modema los autores exponen el sistema de respon- la vlctlma; de. alh tambIén que las reglas legales aplicables son funda-
sabilidad con un c.riterio unitario que, más allá de los ámbitos contractual mentalmente Iguales. Lo ~Ievante de ambas situaciones jurídicas es la
o extracontractual en los cuales tiene origen, destacan la trascendencia ~CCI:,,~dad de reparar el dano que sufre el damnificado. Esta exigencia de
del daño como elemento común Y tipificante del fenómeno resarcitorio. justlcJa es el punto de partIda de la re~ponsabilidad civil, y ello explica
DE CUPIS .. """,... trata la materia del daño desde el punto de vista de que las,bases sobre las que .se enge el Sistema sean las mismas cualquiera
su unidad conceptual y expresa que "si la disciplina de la responsabili- sea el amblto en que se angina.
dad extracontractual se diferencia parcialmente de la responsabilidad Todo esquema de responsabilidad civil se integra con los siguien-
contractual, na deben olvidarse por ello de las normas comunes". tes elementos esenciales: antljundlcldad, daño, relación de causalidad
En el derecho español contemporáneo la teoóa de la responsabili- ~ntre el hecho antijuódico y su consecuencia dañosa y un factor atribu-
dad civil es expuesta por SANTOS BRlZ "'oo""", admitiendo "la igualdad tIVO de responsablltdad que le sirve de justificación ético-juódica, ya sea
de principios fundamentales de la infracción contractual y de los actos subjeuvo u objettvo.
ilícitos" .
En nuestro país, MOSSET ITVRRASPE .....- sostiene igualmente el . TENDENCIAS LEGISLATIVAS A LA UNIFICACIÓN: La concepción
criterio de la unidad conceptual a través del daño, exponiendo los presu- umtarla de la responsabilidad civil prevalece actualmente en la doctrina
puestos de la responsabilidad civil "cualquiera sea el comportamiento como un sIstema orgánico con autonooúa conceptual, en orden a los ele-
juódico que la desencadena". mentos comunes que le son propios, y con relativa autonooúa cienúfica
En las V Jomadas de Derecho Civil realizadas en Rosario en el año dentro de la teoría de las obligaciones, en la cual se inserta como una de
1971, la Comisión Nro. 5, que integramos, se expidió con un despacho sus fuentes principales.
unánime que luego fue aprobado por la Asamblea, formulando las si- En algunas legislaciones más recientes es una satisfacción consta-
¡¡;uientes recomendaciones: . . tar que ciertos sistemas juódicos modernos han realizado de forma bas-
"1. Para un enfoque científico de la materia debe partIrse de la uOl- tante c~~pleja esa función deseable 86"..,.""""..., entre las llamadas res-
cidnd del fenómeno resarcitorio, que requiere un tratamiento sistemático ponsablltdad contractual y responsabilidad delictual. Como lo señala
1tI1I11IJtr\~n (J¡: ('U PIS. Adriano./l Danno. Milano, 1966. Vol. 1, pág. 2.
p...,.w..IH SANlOS BRt1.. Jaime. Derecho de Daños, Madrid, 1963 Y LA Responsa· Jl6quatuordtdes BUST AMANTE A
1973-1992, 11 a .,. ed. LSINA, J"Teorfa General de la Responsabilidad Civil,
16~'"
Mul.tI Mlldri<l, llllRRAS1'Il.l.,
Ov.I, Mos."it., 1970. RtSpolUabilidad por Daños, 1971. T. 1, pág, 329, "cqwnquie~ TuN~. André, La Responsabilitl Civile. en collection Études Juridi-
nrn 114 ques ompara~ves, Pans, 1981, pág. 45.
100 RESPONSABILIDAD CIVIL NUEVAS FRONTERAS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL 101

TUNC en el trabajo citado en la nota precedente, el legislador en nume- riesgo de dañosidad y al riesgo de vulnerabilidad, y por ello es un destino
rosos países ha adoptado disposiciones reduciendo al mínimo la impor- incierto el que se ofrece al individuo día a día, poniéndolo en situación
tancia de la tradicional distinción. Es así que el Parlamento británico ha de causar daño o el de sufrirlo como víctima.
logrado con más o menos éxito eliminar algunas de las diferencias exis- Las nuevas fronteras que se abran a la responsabilidad en el presen-
tentes. El legislador francés ha unificado el régimen de ambas responsa- te y en el futuro alejan cada vez más este sistema de aquella estructura
bilidades en el dominio de los transportes por aire y por mar, quienquiera simple y rudimentaria del acto ilícito que desde la época romana hasta
que sea el demandante (la propia víctima o un sucesor), o cualquiera fue- principios de este siglo confonnó la llamada responsabilidad aquiliana.
se el fundamento de su acción (art. 42, ley 66.420). Esta refonna elimina La responsabilidad subjetiva, fundada en la culpa del responsable, ha ido
el riesgo de ver rechazada la demanda por la sola razón de una errónea cediendo lugar a una responsabilidad objetiva sin fundamento en la con-
calificación de la responsabilidad. La mayoría de las leyes suizas en ma- ducta reprochable, pero atribuyendo responsabilidad por el riesgo del
teria de responsabilidad (servicios de interés público, ferrocarriles y obrar o por el peligro de ciertas cosas que, cada vez con más frecuencia,
otros medios de transporte, navegación marítima y aérea, accidentes de el hombre emplea en su actividad, llevado por el progreso científico y
la circulación, utilización pacífica de la energía nuc1ear, etc.) rechazan la tecnológico.
distinción entre ambas responsabilidades. A nivel internacional la Con- Es por eso que la responsabilidad civil desde una óptica moderna
vención de Varsovia de 1929 (art. 24) y la Convención Internacional de no pone el acento sobre el autor para castigarlo por haber incurrido en
Bruselas de 1961, sobre unificación de ciertas reglas en el transporte de culpa, sino en la víctima para repararle el daño que injustamente ha su-
pasajeros por mar, las someten a los mismos principios. frido. Es también por ello que la responsabilidad individual tiende asi-
Siguiendo la corriente moderna a que nos hemos referido, el Pro- mismo a convertirse en una responsabil idad social, instrumentándose
yecto de Ley de Unificación Legislativa y Civil y Comercial que ha sido los medios para que, con la participación colectiva, se reparen los daños
sancionado por el Congreso de la Nación en diciembre de 1991 (ley que las condiciones de la vida moderna hacen más frecuentes e inevita-
24.032) y vetado por el Poder Ejecutivo (decreto 2719/91), unifica a su bles.
vez los sistemas de responsabilidad civil contractual y extracontractual Si bien la preocupación del jurista se orienta hoya la reparación del
(ver Apéndice VII, "La unidad del sistema resarcitorio"). daño mediante la sanción resarcitoria, que vuelve las cosas al estado an-
terior reponiendo en el patrimonio de la víctima el valor de los bienes da-
III.- NUEVAS FRONTERAS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL ñados, ello no significa que aquel designio sea el punto de partida de la
formulación de una teoría general de la reparación, sustituti va de la que
154 ter. La unidad del fenómeno resarcitorio muestra en el sistema hasta hoy se denomina teoría general de la responsabilidad civil. Es cier-
de la responsabilidad civil el elemento relevante del daño ajeno y la im- to que el fenómeno resarcitorio se analiza actualmente en su unidad, con-
periosa necesidad de repararlo para dar satisfacción al principio de jus- templándose todas las situaciones en que el ordenamiento jurídico atri-
ticia, según el cual nadie puede perjudicar a otro sin causa que lo justi- buye un daño e impone el deber de resarcir, pero ello está mostrando que
fique . la noción de reparación está ideológicamente ubicada después de aquella
El desarrollo de la ciencia y de la técnica, así como las condiciones que encierra el concepto de responsabilidad. Esta última ex.presión no
de la vida moderna, a la par que aumentan el confort, elevan el nivel de comporta necesariamente un reproche de conducta que conlleva moral y
vida, promueven los consumos, dinamizan las comunicaciones, tienden jurídicamente a la aplicación de una sanción represiva y a la vez ejem-
a mejorar el estado sanitario de la población y prolongar la duración nor- plar. Responsabilidad como categoría del pensamiento ético concierne
mal de la vida, también aumentan los riesgos de daños y exponen al hom- al deber de responder; esto es, el deber de dar cada uno cuenta de sus ac-
bre a un destino incierto que lo enfrenta día a día con una realidad ines- tos. En el ámbito del derecho, la responsabilidad civil significa la instru-
perada y fatal. Hoy cada p~rsona se halla cotidianamente expuesta al mentación de un sistema jurídico que permita la determinación de un
102 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PRECONTRACTUAL 103

responsable, o sea de quien tiene el deber de dar respuesta al reclamo de tidad superior a la deseada. Probado el error, el contrato se anula. Se trata
la víctima inocente de un daño injusto, sea éste causado por culpa de de saber quién soporta los gastos producidos con motivo de la ejecución
aquél o por cualquier otro factor de atribución objetiva del daño que con del contrato: envío de la mercadería (embalaje, fletes, etc.). El vendedor
fundamento en la equidad, la seguridad, la solidaridad y la justicia le im- damnificado no podría demandar con fundamento en el contrato nulo.
ponga el deber de reparar. Tal vez podría hacerlo fundándose en un tipo de responsabilidad extra-
Sistemáticamente, en la formación del esquema jurídico del fenó- contractual. En el derecho romano esta última acción estaba descartada,
meno resarcitorio, la deterlIÚnación del responsable como deudor del re- pues no llenaba los requisitos que la Ley Aquilia ponía como condición
sarcimiento está antes que la noción de reparación, que es el objeto de la para su ejercicio.
obligación cuyo cumplimiento dará satisfacción al interés legítimo de la Ihering señala que la culpa se cometió en el período previo de la
víctima. Resulta entonces más relevante la categoría jurídica de la res- formación del contrato, y que el daño se produjo como consecuencia de
ponsabilidad que aquella que enuncia la reparación, pues en un orden 16- la acción de una de las partes mientras se contraía la relación contractual
gico si no hay un responsable sindicado no habrá resarcimiento para dar (in contrahendo). La culpa in contrahendo consiste en la violación de la
satisfacción a la legítima expectativa de la víctima. obligación de diligencia que las partes deben observar no sólo en el cum-
plimiento del contrato, sino también en el transcurso de las relaciones
N.- RESPONSABILIDAD PRECONTRACTUAL anteriores al mismo. Ese deber de diligencia nace con la oferta; por ello
las tentativas anteriores no originan responsabilidad alguna. La respon-
155. Otra cuestión que ha preocupado a los juristas es aquella que sabilidad es de naturaleza contractual aunque nace en el período previo
suscita el daño producido a uno de los contratantes o negociadores de un a la formación del contrato: se ha violado el deber de diligencia que tanto
contrato: a) cuando el contrato se anula por culpa de alguna de las partes; debe observarse en la ejecución del contrato como en el período previo
b) cuando no se llega a la perfección del convenio por haberse retirado a su formación.
de las tratativas alguno de los negociadores y el otro ha sufrido un per-
juicio con motivo de la ruptura, o por muerte o incapacidad de alguno de 158. En la extensión del resarcimiento que corresponde a este caso,
los precontratantes antes de la perfección del acuerdo contractual ". Ihering expone su teoría del "interés negativo". En el supuesto de incum-
plimiento de un contrato válido, el acreedor tiene derecho a la indemni-
156. FUNDAMENTO. Distintas doctrinas pretenden explicar el fun- zación del "interés positivo" o "de incumplimiento" que comprende
damento de la responsabilidad civil durante el período de formación del todo el daño ocasionado por la inejecución, debiendo restablecerse su
consentimiento. Algunas tienen una base contractualista, y otros sitúan patrimonio a los mismos términos en que se hallaría si el contrato se hu-
h, cuestión en el ámbito de la responsabilidad extracontractual. biese cumplido. En el supuesto de culpa in contrahendo debe resarcirse
el "interés negativo" o "de confianza", consistente en el daño sufrido por
157. DOCTRINAS CONTRACTUALISTAS: A) CULPA "IN CONTRA. haber confiado en la validez del negocio, y que no hubiera sufrido de otro
lHiNDO". Los primeros estudios sobre esta materia los realizó IHE. modo, debiendo restablecerse el patrimonio a los mismos términos en
RINCl ". que se hallaría de no haberse realizado las tratativas que condujeron al
Se plantea este autor el caso de una compraventa en la que el com- negocio nulo. El interés negativo comprendería el daño emergente con-
prudor incurrn en error esencial al formular la oferta poniendo una can- sistente en los peIjuicios que no hubiere sufrido empobreciendo su patri-
monio, con los gastos realizados; y el lucro cesante consistente en la ga-
"lIRr BillA, RuhC'rlo 11 .. R.sponsabilidad Contractual, Rosario, 1957, pág. 20. nancia frustrada por no haber realizado el negocio jurídico válido y útil
I1 hU'ruNU, Kudulf VOIl. "De lafaute in c0111rahendo ou des dornmages-interéts con un tercero; operación ésta desechada a causa de la existencia de
¡Jan. IC', ronve-nUon. nullca ou lC'st~es imparfaites", en Oeuvres Choisies, T. 1, París,
IR91, ued. M.ulC'" ••rC', IMIIO. aquella negociación supuestamente válida.
If
104 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PRECONTRAcruAL 105

159. B) RESPONSABILIDAD PRECONTRAcruAL. El tema fue re- 161. DOCTRINAS EXTRACONTRAcruALlSTAS. Las teorías extra- ¡,
planteado posteriormente cuando el jurista italiano Gabrielle Fagella pu- contractualistas, que, obviamente, ubican la responsaabilidad fuera del
blicó un nuevo trabajo sobre la responsabilidad precontractual so, donde contrato, tienen a su vez diferentes fundamentos.
rechaza la tesis de lhering y expone su propia concepción. Divide el pe- l'
rfodo previo a la formalización del contrato en dos etapas. La primera 162. La responsabilidad es de tipo aquiliano y encuentra suficiente
comprende las tratativas realizadas por las partes antes de que se emita fundamento en el articulo 1382 del Código francés". En la doctrina ar-
la oferta, y la segunda comienza con la emisión de la oferta y termina con gentina son de la misma opinión Busso, COLMO y LAFAILLE ", quienes
la conclusión del contrato O la cesión definitiva de las negociaciones. encuentran el fundamento de la responsabilidad en el articulo 1109, por
Esa primera etapa anterior a la oferta, que no era tenida en cuenta considerar que el apartamiento de las negociaciones configura un hecho
por el jurista alemán, y en la cual según Fagella también se puede incurrir culposo que no escapa a la citada norma general.
en responsabilidad, es subdividida por éste en dos momentos diferentes:
el de las negociaciones preliminares y el que tiene por objeto concretar 163. Otras teorías han sido expuestas fuera del marco de las seña-
la oferta definitiva. ladas. Así para WINSCHEID ", el retiro de la oferta constitu ye un caso de
Ninguna de estas etapas, ni las anteriores a la oferta, ni la que sigue responsabilidad legal; para otros esa responsabilidad tiene su fuente en
a ésta, se diferencian entre sí en punto a la responsabilidad. El solo hecho la voluntad unilateral y también en el abuso del derecho.
de entrar en negociaciones con vistas a la formación de un contrato, se
halla bajo el amparo del derecho y es susceptible de producir consecuen- 164. En nuestro Código Civil no existe norma alguna que contem-
cias jurídicas. Aunque las partes conservan en todo momento el derecho ple la responsabilidad en los casos que acabamos de analizar; pero, a
de separarse de las tratativas cualquiera fuese el grado de adelanto en que nuestro juicio, las hipótesis dadas no escapan al principio contenido en
ellas se encontrasen, la ruptura no debe ser intempestiva; es decir, ningu- el articulo 1109 del Código Civil, por el que todo aquel negociador que
na de las partes puede, sin responsabilidad. interrumpir el curso normal incurre en culpa en las tratativas de un contrato, ya sea frustrando la ce-
de las negociaciones impidiendo su culminación en el contrato o el de- lebración normal del mismo o motivando la concertación de un negocio
sacuerdo total. jurídico claudicante por causa de nulidad, debe resarcir el daño causado
El fundamento de esta responsabilidad se halla, no en la culpa, sino a la otra parte.
en la violación del acuerdo concluido expresa o tácitamente entre las Deberán considerarse en la especie, los actos cumplidos en las tra-
partes para entablar negociaciones. Puede no haber culpa o dolo; basta tativas independientemente de que existiese o no oferta, a fin de estable-
una separación arbitraria, sin justificación suficiente. La extensión del cer las recíprocas expectativas y el grado de confianza que se hadesper-
resarcimiento se limita al daño emergente, o sea a los gastos realmente tado en la conclusión del contrato, pues de todo ello dependerá la
realizados durante las tratativas, pero no comprende el lucro cesante. existencia de culpa en la conducta del que motivó la interrupción de la
gestión o la nulidad del acto.
160. En la doctrina francesa adhieren a la tesis contractualista SA·
LElLLES, DEMOLOMBE Y PLANIOL "'.
91 AUBRY et RAU. Cours de Droit Civil Fran9ais. 5& ed., 1897, T. IV, nro. 343 ;
MAllAUO, H,¡ L.. Responsabilicé Civile, Pans, 1931, T. 1, nros. 116 a 121; SAVATIER,
Responsabilit Civile. Paris, 1939, T. 1, nro. 115.
,\1 FAOI'U A. Gubriclle. "Oc losJ>erlodos preconlractuales y de su verdadera y exacta 92 Busso. Código CivilAnotacú>, T.IIl, "Obligaciones", arto 519. pág. 397; COLMO,
r;unllruf.'cldn t'icnlfn<.'a", en Stuúi GiuriJici in Onore de Carlo FaMa, T. llI, pág. 271. De las Obligaciones en General , Ss. As .• 1961 , nro. 105; LAFAULE, Contralos, Bs. A5.,
\10 SAl 1.11 I.rl.!, O, /11 Rrtp'>IIsabiliri Précontractu.lle, R.T.D.C., 1907. págs. 691 a 1925. T. 1, nro. 92.
.,~ 1; J)~M()WMDI·. C".rs ,/, ('"d, Napoléon, Pan,. T. XXIV, "Contratos", 1, nro. 59; 9J W1NSCHElD, Bernardo, Diritto delle Pandette, trad de Fadda y Bensa, Torino,
l~.ANnJI, 7'Inttl l/Im"""'rt .Ir Orolt Civil. 5' ed., Pans. 1908, T. n. nro. 983. 1925, T. 11, pág. 188.
)
,

106 RESPONSABILIDAD CIVIL

Excluimos de estos principios aquellas soluciones previstas expre-


samente en la ley y que se rigen por lo dispuesto en cada caso. Tales son
I
aquellas disposiciones que regulan el ius revocandi en materia de ofertas
contractuales. Por una parte, la renuncia del derecho de revocarla, ya sea
en absoluto (renuncia a la facultad de retirarla), ya sea temporalmente
(obligación de permanecer en ella hasta una época determinada), de
acuerdo a lo ruspuesto en el artículo 1150 del Código Civil. Por otra par-
te, el deber de indemnizar que nace del solo hecho de haber ignorado el
aceptante, sea la retractación del proponente, sea su muerte o incapaci- CAPfTULOvn
dad sobreviniente (art. 1156, Cód. Civ.) ". ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL
165. El artículo 1056 del Código Civil dispone: "Los actos anula-
dos, aunque no produzcan los efectos de actos jurídicos, producen sin 1.- DOBLE ÁMBrro DE LA RESPONSABILIDAD
embargo, los efectos de los actos ilícitos, o de los hechos en general, cu-
yas consecuencias deben ser reparadas". Ello permite considerar que en 166. El problema de la reparación del daño causado a otro consti-
estos casos son aplicables las normas que rigen la responsabilidad extra- tuye una cuestión de responsabilidad civil, sea que el daño se hubiese
contractual en cuanto a la extensión del resarcimiento. originado en el incumplimiento de un contrato, sea que el daño resulte la
En virtud de ello, el resarcimiento alcanzaría a aquellos daños que consecuencia de un acto ilícito.
sean consecuencias inmediatas y mediatas de la conducta culposa del En cualquiera de los dos supuestos enunciados el autor del daño ha
responsable, de conformidad con los artículos 901 a 904. En cuanto allu- incurrido en una conducta antijurídica. Sin embargo, conservando una
cro cesante, que consiste en la privación de la ganancia que pudo haberse terminología tradicional que nuestro Código ha adoptado, reservarnos la
obtenido de no realizarse las negociaciones frustradas o el contrato anu- denominación de acto ilícito para aquel que, fuera de toda relación con-
lado, también deberá ser motivo del resarcimiento en la medida en que vencional, causa daño a otro y es imputable al autor o atribuido al mismo
constituya un daño cierto. En este sentido habrá que determinar en cada en virtud de un factor legal de responsabilidad civil.
caso la mayor o menor probabilidad de ganancia, con el criterio con que
se juzga la périlida de una chanceo 167. Con un criterio análogo dice ORGAZ" que los actos de incum-
plimiento de las obligaciones provenientes de los contratos, aunque sean
sustancialmente contrarios a derecho, culpables, y hayan ocasionado un
daño al acreedor, no son sfriero sensu actos ilícitos, a menos que dege-
neren en delitos del derecho criminal, y no se rigen en consecuencia por
las normas establecidas en los Títulos vnr y siguientes del Libro Segun-
I
do, Sección 2', del Córugo, sino por las especiales del Libro Segundo,
Sección 1', Título nr.
I
~

168. Existen entonces dos ámbitos de responsabilidad civil: el del


incumplimiento contractual (responsabilidad contractual) y el del acto
ilícito (responsabilidad extracontractual). Estos dos ámbitos tienen un
1M HJ l u[t\lC'. tn oC" nuluJud del contrato se ha1la expresamente contemplado en el arto
IO~6 , (' ,Id C'lv
" ORGAZ, Alfredo, El Daño Resarcible. Bs. As. , 1960, pág. 30, nro. 3.
108 RESPONSABILIDAD CIVIL
,
distinto régimen normativo y configuran por lo tanto dos distintos siste-
mas de responsabilidad civil. j

\69. Hemos señalado antes (supra, nro. ~44) las diferencias exis-
tentes entre ambos sistemas en cuanto a su respectivo régimen legal.
Ahora vamos a tratar lo relativo a los elementos comunes que integran
la responsabilidad civil, refiriéndonos por separado a cada uno de ellos
y puntualizando las diferencias que existieren según la distinta naturale- CAPfTULO VIll
za de cada uno de los sistemas. ANTUURIDICIDAD

Il.- ELEMENTOS COMUNES


17I.INTRODUCCI6N. Hemos dicho antes que lo ilícito es lo contra-
170. Son elementos comunes a ambos regímenes de responsabili- rio a la ley. El concepto de antijuridicidad es sinónimo de ilicitud, aun-
dad: l° Antijuridicidad. 2° Daño. 3° Relación de causalidad entre el daño que puede entendérselo con una mayor comprensión por abarcar no so-
y el hecho. 4° Factores de imputabilidad o atribución legal de responsa- lamente los casos de violación directa de la ley, sino las hipótesis de
infracción del deber impuesto por la voluntad de las partes en el contrato.
bilidad.
Expresa SANTOS BRIZ que si la palabra ley se toma en sentido lato, in-
cluyendo los pactos contractuales, que son ley para los contratantes, pue-
de llegarse a un concepto aceptable de antijuridicidad ., ...

1.- LA ANT/JURlDICIDAD EN EL ACTO ILíCITO

172. CONCEPTO DE ACJ'O ILfCITo. El acto ilícito consiste en una in-


fracción a la ley que causa daño a otro y que obliga a la reparación a quien
resulte responsable en virtud de imputación o atribución legal del perjui-
CIO.

173. Dice ORGAZ ,. que el concepto de ilicitud suele originar dudas


y aun divergencias favorecidas por un lenguaje confuso sobre textos le-
gales diferentes. Los textos de los diversos códigos no son siempre, al
menos lIteralmente, análogos, y esta circunstancia deterllÚna discrepan-
cIas doctrUlarlas en el derecho comparado, al decir de este autor, quien
ordena los códigos en dos grupos.

,,"" SANTOS BRIZ, Jaime. La Res~nsabilidad Civil, Madrid, 1970. pág. 24. Conf.:
HOI']1 BOGGERO, LU1S M" Responsabrtuiad Conceptos Generales, con Especial Rtft-
"ncia al Derecho Civil. Bs. As .• 1967, págs. 21-23.
"ORGAZ, Alfredo. "El acto illeilo' • LL, t. 140, pág.199.
110 RESPONSABILIDAD CIVIL LA ANTIJURIDICIDAD EN EL ACTO ILÍCITO III

En un grupo estará el Código francés, que dedica solamente cinco d, 11"1 carácter de ilícito, si no fuere expresamente prohibido por las leyes
artículos a la materia de la responsabilidad extracontractual (arts. 1382 ""I"Hlrras, mUnicIpales o reglamentos de policía; y a ningún acto ilícito
a 1386), y en ninguno de ellos menciona el carácter de ilícito. Una dis- \l' 1,' pllurá aplicar pena o sanción de este Código, si no hubiere una dis-
posición semejante se encuentra en los códigos español (art. 1902), pe- I'''''''"in de la ley que la hubiese impuesto".
ruano (art. 1136) y brasileño (art. 159). I ,a norma exige una expresa prohibición legal siguiendo el princi-
En otro grupo se incluirán los códigos alemán (art. 823), Suizo de l}f" /I"I/a poena sine lege; bien entendido que el concepto de ley está to-
las Obligaciones (art. 41), italiano (art. 2043), portugués (art. 843) Yme- 111,,,1,, "" sentido amplio y no en el estricto de ley por su forma.
xicano (art. 1910). Ellos contienen estas expresiones: "de forma antiju- I ,a fuente del anículo ha sido Freitas (art. 822 del Esbofo). El CÓ-
rídica" "de una manera iIícita'\ "un daño injusto", "viola ilícitamente", dll'" Napoleón no tiene una norma análoga. Sin duda Freitas se ha ins-
"obrando ilícitamente", respectivamente, en cada uno de los citados ar- 1''' ,!llu a su vez en el ~.recho romano, donde no existía un principio ge-
tículos. En estos últimos artículos, según el citado autor, aparece el ele- 'U'I al de responsablltdad y donde los delitos eran expresamente
mento ilicitud diferenciado del elemento culpa. d~"'1I1"nados en la ley o en el edicto del pretor.

174. Por nuestra parte, no creemos que pueda inferirse de dichos 177. El artículo 1066 de nuestro Código particulariza el alcance del
textos esta conclusión. Lo que señalan aquellos preceptos es que para 11111,"101.109 que, al igual que su fuente, el artículo 1383 del Código
que el acto se considere ilícito y obligue a la reparación del petjuicio, h .111"'\, 'Icnta un pnnclplO general de responsabilidad por el hecho pro-
éste debe ser causado de forma antijurídica, de manera ilícita, etcétera; 1If' 1 .,1 '1I1poner la obligación de indemnizar el daño que se causa cuando
o sea culposa o dolosamente, o que el daño debe ser injusto, es decir, cau- ~' "I""lIla un h~cho por culpa o negligencia. El citado artículo dispone:
sado en iguales condiciones de imputabilidad. Nos parece que las refer- l"dtl,'1 que ejecuta un hecho, que por su culpa o negligencia ocasiona
encias contenidas allí a la antijuridicidad o ilicitud de la conducta o del 1111 d.rn" a otro, está obligado a la reparación del petjuicio ......
daño, no señalan la existencia de un elemento distinto de la culpa, sino I '.n la letra de dicho artículo se encierra una regla genérica de conducta
que caracterizan precisamente el daño que debe ser resarcido y definen 'I"~ ""pone tácitamente el deber de actuar de tal manera que no se cause
consiguientemente el acto ilícito. ""no" IlIS demás; es decir que debemos ser previsores, prudentes, diligen-
k·\. hah,ks. pues de otro modo respondemos de nuestros actos ". Esta regla
175. La doctrina francesa unánimemente no menciona la ilicitud 'nrllrll IIItegra la específica de no hacer lo que está expresamente prohi-
como un elemento diferenciado de la culpa, y así lo señala el propio OR- IIIIIt",,, 'lila ley general, edicto de policía u ordenanza municipal (art. 1066),
GAZ", quien agrega que aun MEsSlNEO" define el acto ilícito con los 11 IN' h,,,'l'f lo que está ordenado en la ley (art. 1074) "".
únicos elementos de la culpa y el daño, como habría correspondido, a su
juicio, según el artículo 1351 del Código de 1865 (derogado), igual al
w '\IJ nplic~ci6n del art. 1109, Cód. ~i~ .• puede haber ilicitud por el solo hecho
francés. .Ir h.tI)(,I\l lncumdo en culpa; o sea que la IhClttld se confunde con la culpa aunque no
'hl.llllliI cspecfryca prohi~lci6n legaJ de ejecutar un detenrunado acto que ~casiona un
"-'nI! .IJ("lIn Por ejemplo: SI una penana sale apresuradamente de su casa y empuja a un
176. En nuestro ordenamiento civil no puede negarse que la ilicitud """\('llIlh' ~IIIC' cae sob~e la vereda y se lesiona. Aunque no exista ley alguna que regule
constituye un elemento del acto ilícito independiente de la culpa, salvo '~P't IIh ,HlwnlC la aCtltud, de aquella persona causante del daiío, es inexcusable su
fa 'llIllIIIIhlhllldud ror haber mcurndo en culpa al empujar a la víctima.
en el caso del artículo 1109 Cinfra, nro. 857), pues el artículo 1066 del mI OIUJAZ, op. y loe. cit., dice que la ilicitud en su cabal sentido es objetiva
Código Civil así lo declara expresamente: "Ningún acto voluntario ten- 'IUk It"fllndu ,~Io roro la contrariedad del acto a las normas del derecho, con pre$cin~
tlrlU '1 cJ('I I,'uál h,íl)'a SIdo la voluntad de los agentes, y aun9ue esta voluntad no haya
'\ltUtkl ("11 mC'dl<.!a alguna ..Más a~Jante expresa que la ihcitud de un acto es inde-
97 OROAZ. O". y loe. cit., nro. 5. . f't"ucJl('1ntt dr lu"," clrcuns~anclas relativas a los sujetos que realizan la acci6n; asr el acto
QII Mf.ssINF.O. Franccsco. ManuaJt de Diriuo Civile e Comudale, MIlano. 1947, ","trnrlo ,a ú('r~cho es siempre y por esto un acto i1fcito, aunque haya sido practicado
Yol. 3, pdg. 169. pClI mI SUJC,'lu Sin voluntad o que ha obrado sin culpabilidad. Lo que no habrá, agregn,
LA ANTIJURIDICIDAD EN EL ACTO ILicITO 113
RESPONSABILIDAD CIVIL
112
factores extrínsecos al acto mismo, la ley impone el deber de no dejar sin
177 bis. Ilicitud objetiva Y subjetiva.EI artículo 1066, a1t~~~~~~~ resarcimiento el daño que se ocasiona 102. Su ilicitud es potencial 1.,.
el artículo 1074, prefigura una il~ci~d ~~~~~~~:~~~~=ealapres­
de la culpa. Todacon?uctaque~ .~ ~:de ndientemente de la culpa. A 180. Actos de vio/aci6n positivos y negativos. La ley se viola por
cripción leg~1 es en SI ~~=~~~~ i¡¡cituden la culpa, constituyendo así actos positivos o de comisión (culpa por acción) o por actos negativos o
su v~z eldarticbUIO 11~ donde la ilicitud al identificarse con la culpa no
de omisión (culpa por abstención).
la !lICltU su ~etlva, e ó Creemos que ambos cn-
constituye un elemenfto difer~~e y;su~e~~~Z; armónicos si, a la ilicitud 181. El acto de violación es positivo cuando la ley prohíbe su eje-
terios, ongmados en .oentes s m s' rocedentes del derecho romano a cución. Por ejemplo: a) Prohibición expresa (específica) contenida en la
específica que prescnben las norma P " ori' nada en los artícu- Ley de Tránsito u ordenanza municipal que prohíbe atravesar las boca-
través de Freitas, agr~amo: la I~CI~: .;¡e;~~~~ cas~ probada la ilicitud calles con la luz roja del semáforo: el conductor que lo hace incurre en
los 1382 Y1383 del C Igo r~ces. le a! la culpa se presume. En culpa si ello es ocasión de un daño que se causa a un peatón que cruza a
por la violación de una especifica norma g :u
identificarse con la ili-
el segundo caso, la cul~a debe p~obarse, pues samente robar la culpa pág. 211, expresa que en el Código, que ha seguido la doctrina clásica, se llaman actos
o hechos ilfeitos no solamente a los actos u omisiones personales del responsable que
citud genérica que conSISte en dan~ a otro~~;~~ es dem¿~trar la ilicitud intencional o culposamente ha ocasionado un daño a terceros, sino también a los daños
en la ejecución del hecho por acClOn u o ocasionados por sus dependientes o por las cosas de que se sirve. Considera impropia
esa terminología y piensa que la denominación de hechos ilícitos deberla reservarse para
misma. los hechos propios del responsable; pero cuando la responsabilidad surge de los daños
, 'ando nos referimos a los ocasionados por un tercero o una cosa no hay. propiamente hablando, un hecho ilícito,
178, Una distinción debemos hacer aun, cu ilícitos po- sino más bien un hecho neutro (ni licito ni ilIcito) al cual la ley le imputa la obligación
de indemnizar. por razones que suelen diferir según los casos. pero que conducen a la
actos ilícitos, entre actos ilícitos propiamente dichos y actos misma conclusión: la vinculación de un responsable con las consecuencias dañosas de
ese hecho,
tenciales. 10'2 LóPEZ OLACIREGU1, José M., "Notas sobre el sistema de responsabilidad de]
' h t s ilícitos potencia/es. Código Civil. Balance de un siglo", Revista Juridica de Buenos Aires, 1964, t. I-IV, pág,
179 Actos iUcitos propiamente dle os Y ac o " con- 68, explicando la necesidad de imputar el daño al autor inculpable más bien que a la
. ." d ti. ura porque el hecho en SI mismo es víctima también inculpable. cuando no ha habido culpa de ninguno de los dos y el
Hay actos cuya llicltu se con g ue el a ente actúe con culpa, análisis de las circunstancias da motivo para imputárselo, dice que tal imputación no se
trario a la ley. y c~usa daño ~otro, ya¡,ea~~r':us der!hos, o porque el uso fundará en un materialista "haber provocado el daño", sino en el razonable motivo de
considerarse justo que 10 indemnice. Más aún, aS!ega, cabrá afirmar que toda resistencia
~~~ ~~I~ ~~~:r:e;!~ ~~Ia ~~~~~~i~~ de la norma! tolerancia entre ve- a la indemnización podría comportar una marufestaci6n de egoísmo antisocial que el
derecho debe reprimir; es decir, podría comportar una forma de ilicitud. No se tratarla
de una ilicitud en la conducta que precedió al daño sino en aquella que implica la
cinos. 1 daño es el resultado del actuar resistencia a indemnizarlo, La idea que se utiliza. continúa, es similar a aquella que
En cambio hay otros actos en que e ue ésta debe garantía, o del PLANIOL desarrollaba al ubicar el enriquecimiento sin causa entre los actos ilícitos,
de una persona dependiente de otr: ~~ra~~qación involuntaria de un su- sosteniendo que hay ilicitud en el agente que se niega a restituir lo que por azar lleg6 a
su patrimonio, allnque no la hubiera habido en su conducta anterior al enriquecimiento
empleo de una cosa con nesgo, o .:. fácticas que lo hacen responsable; mismo (Traité Elémentaire, T. lI, nro. 937). Finalmente expresa: "Por esta forma la
jeto inimputable en las ClTcunst~~~ 'Ií'to en el sentido de que tales ac- teoría de la responsabilidad se reencuentra en las ideas de infracción al deber y de ilicitud
cualquiera de esos hechos es tam leOl cid' . I daño Pero no son que son su fundamento conforme al criterio clásico. pero lo novedoso de la soluci6n
. 1 fu nte de la obligación e resarcrr e . resulta del hecho de que no se trataría de una ilicitud anterior por violaci6n del deber
~~~~~~~~~~:e;,r~u:violen la ley 10', sino porque al conjugarse con otros social de reparar daños que sin culpa, pero con propia acci6n, se causaron. Así como
quien se enriquece a expensas de 00'0 debe. restituir, así también el que por desplegar
su Libertad daña a otro, debe reparar. Este deber es el precio legal de aquella facultad",
. . .. sea en el orden penal para la aplicación de 1(1) En ambos casos la ley impone el mismo deber de reparar el daño causado, o sea
en estOS casos, es punlblh~a~ para el ~gente. 'zací6n de los daños. También ALTERINI,
tu pena. sea en el orden CIvil para l~ \nde~Tdad de escindir entre los elementos Que que los efecros son los mismos en el acto ilícito propiamente dicho que en el potencial~
"1', cit.• pAlI. 65. deftend~ .con tnfa". a poSI I ~b' eti va mente iUcüo; es por ello que conservamos la terminología tradicional llamándolos
t'onfilluran In rcspo~!ab,hdad Clvll,la 'licltud h ~ civá Argentino. Obligaciones. T. II. genéricamente "actos ilícitos",
nll [JoMnA. ClUlUermo. Tratado de oerec o
114 RESPONSABILIDAD CIVIL LA ANTlJURIDICIDAD EN EL ACTO ILÍCITO 115

favor de la luz verde. b) Prohibición genérica (tácita) contenida en la re- ber de cumplir el hecho omitido, y apoyan su afirmación en los siguien-
gIa según la cual se debe actuar con diligencia y prudencia para no dañar tes puntos:
(art. 1109, cód. Civ.); si donde no hay semáforos un conductor cruza la a) Que el artículo 1074 ha previsto expresamente que "toda per-
bocacalle a gran velocidad y sin observar que otro vehículo se encuentra sona que por cualquier omisión hubiese ocasionado un perjui-
ya en el cruce, lo embiste y le ocasiona daños. cio a otro, será responsable solamente cuando una disposición
Quedan comprendidos en los actos positivos o de comisión las de la ley impusiere la obligación de cumplir el hecho omitido".
omisiones en que se incurre a veces en la acción, es decir la llamada co- Consideramos que esta norma es congruente con la del artículo
misión por omisión. Son situaciones en que puede hallarse una persona 1066 del Código y corresponde exactamente a su antecedente romano.
como consecuencia de un acto suyo que crea un riesgo y que sólo puede Hemos visto que para que hubiese delito conforme a la Ley Aquilia (su-
evitarse la producción del daño mediante la ejecución de otro acto que se pra, nro. 18) era necesario un acto positivo. No se castigaba la omisión,
omite. Por ejemplo: el médico que en una operación ha cortado una ar- así fuera cometida en el curso de una acción.
teria y al no ligarla deja que el paciente se desangre y muera. El antecedente romano fue superado cuando el principio nulla poe-
na sine lege fue dejado de lado por el antiguo derecho francés en la doc-
182. El acto de violación es negativo cuando la ley ordena su eje- trina de sus más ilustrados autores, y finalmente el Código Napoleón
cución. Por ejemplo: a) Orden expresa (específica) de cumplir el acto consagró el principio general de la responsabilidad civil contenido en los
contenido en una ordenanza municipal que impone la obligación de con- artículos 1382 y 1383.
tratar carteles anunciadores de las obras que ejecutan los contratistas en Nuestro artículo 1109 subsume en un amplio contenido los alcan-
la vía pública. Si por omisión de esta obligación sufre daño un peatón ces de los artículos 1066 Y 1074, y corresponde a una etapa más evolu-
existe culpa del contratista que omitió cumplir el hecho ordenado por la cionada del derecho que no tenemos por qué despreciar, aunque en nues-
ley. b) Orden genérica (tácita) de cumplir el acto omitido contenida en la tro Código existan esas normas que no contiene el Código francés.
regla general de conducta que impone el deber de actuar con prudencia b) Que el artículo 1109 no puede seria ley a que se refieren los ar-
y diligencia para no dañar a los demás: si alguna persona viendo el pe- tículos 1066 y 1074, porque aquél dice: "todo el que ejecuta un
ligro que acecha a un transeúnte por la caída de materiales de un edificio hecho ...", y no "todo el que omite un hecho ... "; es decir, se re-
no le fonnula sin riesgo para él alguna advertencia y aquél sufre un daño, feriría a un acto de comisión, en tanto que el artículo 1074 trata
esa omisión le obliga a responder segun las circunstancias. Quien omite de actos de omisión 107.

por negligencia o por culpa una conducta que guarde conformidad con No nos parece aceptable este argumento que se atiene a una signi-
la naturaleza de las cosas y de las circunstancias (art. 512, Cód. Civ.) via- ficación estrictamente gramatical al atribuir a la palabra hecho el sentido
Ja lo dispuesto en el artículo 1109 y por ende es responsable lO'. de un acto positivo solamente. Lo relevante de esa norma es la culpa en
la ejecución del hecho y la culpa tanto puede consistir en una acción
183 . Esta cuestión relativa al acto de omisión y el deber de cumplir- como en una omisión, pues ella se caracteriza por omitir la conducta de-
lo es motivo de seria controversia en la doctrina nacional. Autores como bida (ar!. 512, Cód. Civ.), no haciendo lo que según las circunstancias se
BORDA 1'" consideran que las omisiones en la acción (comisión poromi- debe hacer o haciendo lo que según las circunstancias se debe omitir.
sión) comportan responsabilidad, aunque la ley no imponga expresa- "Hecho", en el artículo 1109, tanto vale como "acción" que como "omi-
mente el deber de actuar. Otra parte de la doctrina 106 considera que la sión" .
responsabilidad exi>te solamente cuando la ley hubiese impuesto el de- c) Que el artículo 11 09 carece de autonouúa y no puede entender-
se sino en [unción de los artículos 1066 y 1074, que determinan
1/)4 Ver: ínfra, nro. 183-b.
,'" BORDA, op. cit., T. 11, pág. 217.
10' ORGAZ, La Culpa, pág. la l. un ORGAZ, op. cit., en nota 8, pág. 104.
116 RESPONSABILIDAD CIVIL LA ANTIJURIDICIDAD EN EL INCUMPLIMIENTO CONTRACJ1JAL 117

por su parte la exigencia de la ilicitud del acto. Según OR- Pero, ¿puede decirse que no es causa idónea para la producción de
GAZ 'os, ese artículo debería entenderse como si dijera: "Todo un daño la pasividad de un individuo que ve avanzar un tren en un paso
el que ilícitamente ejecuta un hecho que por su culpa o negli- a nivel y no hace señas al conductor de un automóvil que se lanza al cruce
gencia ... ", inadvertidamente? Creemos que no. El más mioimo sentido de solidari-
Esto significa hacer prevalecer los citados artículos 1066 y 1074 dad humana y de amor al prójimo constituyen un deber ioexcusable en
sobre el artículo 1109 en cuanto al carácter ilícito del acto, haciendo las circunstancias apuntadas. S i bien el accidente lo habrían ocasionado
emanar la ilicitud solamente de aquellos dos artículos y no de la mera ambas máquioas accionadas hasta el punto mismo en que ambas se en-
culpa a que se refiere este último. contraron, hay, sin embargo, una condición negativa que por serlo, es de-
Por lo dicho anteriormente (supra, nro. 177) pensamos que el prin- cir una acción necesaria que por no suceder, deterrnioa que el choque se
cipio general de responsabilidad por culpa contenido en el artículo 1109 produzca. ¿Qué duda hay de que el aviso pudo evitar el daño? Luego,la
domina todo el sistema del Código en esta materia y constituye un posi- falta de aviso fue una de las condiciones adecuadas para que el daño se
tivo avance sobre el casuismo característico del derecho romano (nulla produjese.
poena sine lege). Es éste por lo demás, como se ha dicho, el priocipio que La ley impone a veces expresamente el deber de actuar en una pre-
consagra el Código francés en esta materia, marcando con ello una favo- cisa emergencia. ¿Puede negarse que la ley imponga tácitamente el de-
rable evolución en las relaciones humanas y una tendencia a la espiritua- ber de actuar cuando, sin riesgo para una persona, ésta puede con su he-
lización del derecho. cho, y solamente con su hecho, evitar un daño? Sin duda que el deber
La norma encierra un priocipio de alto valor moral y social; el in- genérico de prudencia y diligencia que impone el artículo 1109 tanto
dividuo debe orientar sus actos de modo de respetar a sus semejantes y vale para actuar cuando es preciso como para abstenerse cuando es ne-
está librado a su sola conciencia determinar la conducta que para ello cesario 109 bis.
debe observar. No es necesario que la ley guíe todos sus pasos diciéndole
lo que en cada caso debe hacer y lo que no debe hacer. Si ha cometido un II.-LA ANTlJURIDIClDAD
error de conducta será juzgado y sancionado por no haber obrado como EN EL INCUMPLIMIENTO CONTRACTUAL
un hombre prudente, honesto y respetuoso de sus semejantes debió ha-
cerlo.
184. NECESIDAD DE UN CONTRATO VÁLIDO. La responsabilidad
d) Que en los actos de pura omisión no hay relación causal entre
contractual supone obviamente la existencia de un contrato, el cual im-
la abstención y el daño. Así ante una situación de peligro que es
pone al deudor la obligación que resulta violada por éste y que al causar
absolutamente ioimputable a un sujeto, si éste se cruza de bra-
un daño al acreedor obliga a aquél a repararlo.
zos esta actitud no es normalmente y en abstracto una condi-
El contrato debe ser válido. Si así no fuera no habría obligación al-
ción idónea o adecuada para producir la muerte, las lesiones o
guna que tuviese su fuente'eñ e"l mismo. Si las partes hubiesen ejecutado
la destrucción de cosas ajenas ''''.
el contrato que después resulta iovalidado por una sentencia de nu lidad,
Pensamos, desde luego, que una actitud puramente pasiva de una
nacerán como efecto de la nulidad obligaciones restitutorias entre las
persona como la inerte presencia de una cosa inanimada, no constituyen
partes, cuyo régimen está fijado en la ley (arts. 1050 y sigs., Cód. Civ.).
generalmente una condición adecuada para la producción de un daño
Lo expuesto no empece la responsabilidad extracontractual de la parte
que, por constituir una modificación del mundo exterior, requiere la di-
culpable de la frustración del contrato (art. 1056, cód. Civ.).
námica de una acción o de un movimiento.

109 bis MOSSET ITURRASPE. Jorge, Resporuabilidad por Daños, Bs. As., 1971, pág.
108 ORGAZ, op. cit., pág. 105. 30, considera que en el abuso del derecho (art. 1071, Cód. Civ.) se encuentra el gran
,'" ORGAZ, op. cit., pág. 111. venero de "omIsiones antijurúJicas",
1\8 RESPONSABILIDAD CIVIL MORA 119

185. La necesidad de que exista un contrato señala la presencia de 190. Cuando el deudor no cumple la obligación en el tiempo debido
un elemento más estricto en esta responsabilidad que en la responsabi- existe un incumplimiento relativo, que jurídicamente se denomina mora.
lidad extracontractual. Ello es así porque la culpa tiene que ser referida, Cuando el incumplimiento de la obligación se hace imposible en el fu-
en cada caso, a la naturaleza de la obligación impuesta convencional- turo existe un incumplimiento absoluto, que jurídicamente se llama ine-
mente, y no ya al genérico e indeterminado deber legal de actuar de tal jecución total, absoluta y definitiva.
manera de no causar daño a otro.
§ l.-INCUMPLIMIENTO RELATIVO. MORA
186. La culpa en el acto ilícito se patentiza en el daño causado a otro
con negligencia o imprudencia. Ese daño y esta conducta constituyen en 191 . A) CONCEPTO. Se entiende por mora del deudor el retardo en
sí mismos y por su conjunción, el ilícito extracontractual cuando no se el cumplimiento de la obligación, cuando además concurren otros requi-
viola una específica norma legal. sitos que vamos a ver más adelante. La mora aparece así como un retardo
jurídicamente calificado, que da origen a la responsabilidad del deudor
187. La culpa en el incumplimiento contractual se manifiesta por el por los daños moratorios.
daño causado al acreedor con negligencia o imprudencia en la observan- La mora constituye un incumplimiento relativo, ya que si bien el
cia del específico deber jurídico establecido convencionalmente. De allí deudor no ejecuta la prestación en tiempo oportuno, puede aún hacerlo.
que sea imprescindible considerar la estructura del contrato como un ele: Cuando la obligación no es susceptible ya de ser cumplida, cesa la mora
mento distinto de la culpa, aunque no inseparable de la Ollsma, pues SI y el deudor cae en un incumplimiento total o absoluto, que agrava su res-
bien aquélla va a mostrar objetivamente el contenido obligacional del ponsabilidad si le es imputable liO.
acto, la culpa consistirá en una valoración de tipo subjetivo referida a la El artículo 508 del Código Civil establece: "El deudores igualmen-
conducta del deudor en relación precisamente a la que debió cumplir se- te responsable por los daños e intereses que su morosidad causare al
gún la naturaleza de esa obligación convencional. acreedor en el cumplimiento de la obligación".
188. El incumplimiento contractual tipifica la conducta del deudor 192. Desde el momento en que nos referimos a la mora estamos
en relación a cada contrato considerado, porque la violación de este par- aludiendo a un caso de responsabilidad del deudor y no meramente al in-
ticulardeber jurídico tiene en el contrato y en la ley su regulación propia. cumplimiento material de la obligación. Advertimos sobre este punto
Es así que el incumplimiento contractual está regulado normallvamente porque el retardo en la ejecución es el elemento objetivo de la responsa-
en cuanto al modo, lugar y tiempo de la ejecución de la prestación, y ello bilidad cuando del incumplimiento relativo se trata. Sin embargo, de
con independencia de la imputabi lidad del deudor que supone la concu- nada sirve el análisis de este elemento propio de la responsabilidad con-
rrencia de otro elemento, que es la culpa o dolo.
110 Debe distinguirse bien la diferencia que existe entre la. mora como incumpli-
189. Tiene particular relevancia en la consideración del incumpli- miento relativo y la ¡nejecución total o absoluta de la obligaCión, para no caer en la
miento contractual, lo relativo al tiempo en que la prestación debe cum- confusión de conceptos que originan autores que. ~mo SALVAT (op. ci~., T. I, pág'.192.
plirse, porque ello da origen a un capítulo de los daños e intereses, cuan- nro, 84), exigen que el deudor haya sido con~tjtuldo en mora como pnme~ <:<>ndlc~6n
para que el acreedor pueda reclamar d~.s e mtereses; ~om~ segu~da condiCIón eXIge
do ha habido mora en la ejecución; y tiene también relevanCIa lo relaovo que la inejecución o retardo en el cumpbrnJento de la obligaCIón sea tmputable al deudor
a la imposibilidad de cumplimiento, porque ello motiva la disol~ción de y. finalmente, que haya causado un daño. No se advierte aquí qu~ cuando la ineje~uci6n
es total, absoluta o definitiva porque la prestación n~ eS,susceptlble de ser cu~phda en
la obligación, o los daños e intereses compensatonos, SI ademas ha ha- udelante, no puede hablarse de mora o de cons~tucl6n en mo~a" No eXiste mora
bido culpa del deudor. sencillamente porque la obligación no está ya pendIente de cumplmuento: el acreedor
c¡;:tá frente a un incumplimiento del deudor que, si le es il!1putable. dará a aquél el derecho
de exigir el pago de los daños e intereses compensalonos.
120 RESPONSABILIDAD CIVIL MORA 121

tractual, si prescindimos de considerar a la vez los otros elementos sin 195. b) LA CONSTITUCIÓN EN MORA. El incumplimiento material
cuya concurrencia aquél es totalmente inoperante en el ámbito de la res- del deudor debe ser jurídicamente calificado por la constitución en mora
ponsabilidad civil. para que aquél responda de los perjuicios que pudieren habérsele causa-
El retardo en el cumpli miento de la prestación que constituye el ob- do al acreedor.
jeto de la obligación es jurídicamente relevante cuando integrado en los . La constitución en mora del deudor puede producirse sea por una
demás elementos configura la situación de mora del deudor; o sea, lo interpelación que el acreedor le hace para que pague (mora ex persona),
convierte en responsable del daño ocasionado al acreedor. sea que ella se produzca por el mero transcurso del tiempo (mora ex re).

193. B) ELEMENTOS. La mora del deudor supone los siguientes ele- 196. Según algunos romanistas 112 la interpelación por el acreedor
mentos: a) El retardo, o sea el incumplimiento material en relación al sólo era necesaria para producir la mora del deudor cuando la obligación
tiempo en que la obligación debió cumplirse; b) Imputabilidad del in- no tenía término de vencimiento; en cambio, cuando la obligación tenía
cumplimiento al deudor por su culpa o por su dolo; c) Daño sufrido por plazo determinado el solo vencimiento de éste constituía en mora al deu-
el acreedor; d) Relaci6n de causalidad entre el incumplimiento y el daño dor produciendo los mismos efectos de la interpelación (los glosadores
ocasionado. A estos cuatro elementos debemos añadir un quinto elemen- expresaban este efecto en la regla dies interpe/Io! pro homine). Es decir
to que es propio del incumplimiento relativo: laconstituci6n en mora del que en la generalidad de los casos, habida cuenta de que la gran mayoría
deudor. de las obligaciones estipulaban plazos de vencimiento, la mora se ope-
Los elementos que hemos identificado bajo las letras b), c) y d) son raba por la sola fuerza de las cosas (ex re), y que, sólo excepcionalmente,
los mismos que hemos mencionado antes como elementos comunes de era necesario el requerimiento del deudor.
la responsabilidad civil.
El elemento mencionado en primer término (retardo) y al que he- 197. Sobre esta cuestión, sin embargo, no hay acuerdo entre los ro-
mos aludido como quinto elemento (constitución en mora) son propios manistas 113. De un texto de Marciano en el Digesto se induce que en
del incumplimiento relativo. Cuando el incumplimiento es absoluto, to- Roma no había mora ex re, sino que ella era ex persona; es decir que el
tal y definitivo, no hay retardo, ni, por consiguiente, se requiere la cons- deudor no estaba en mora sino después de la interpelación por el acree-
titución en mora. dor. La mora se producía excepcionalmente sin interpelación (ex re),
cuando el deudor se ausentaba sin dejar representante por negl igencia o
194. a) EL RE! ARDO. El deudor retarda el cumplimiento de su obli- mala fe; si se trataba de una obligación de restituir proveniente de un
gación cuando su conducta no se ajusta al comportamiento debido en re- robo, si se hubiese convenido o estipulado, y en el caso en que el retardo
lación al tiempo en que aquélla debi6 ejecutarse. El deudor cae en in- en la ejecución equivaliese a una inejecución completa.
cumplimiento, pero aún puede esperarse que ejecute la prestaci6n: no se
ha realizado, pero su realización es posible. No existe tampoco respon- 198. EL SISTEMA DEL CÓDIGO (mora ex persona). El Codificador
sabilidad: el retardo por sí mismo carece de significación 111. se inspiró en la doctrina de los romanistas de los siglos XVI y XVII Y si-
El tiempo en que la obligación debe cumplirse es cuestión regulada guiendo la opinión defendida por Cujas, Doneau y la mayoría de los au-
por el contrato; y, a falta de estipulación, rigen las disposiciones legales tores de esa época, ha podido afirmar en la nota al artículo 509 que "por
pertinentes (arts. 566 y sigs., 618, 620 y 625, Cód. Civ.). las Leyes de Partida y por las del Código romano, el simple vencimiento

11 1 Por excepcí6n, el simple retardo produce un efecto negati vo cuando el acreedor 112 MAYNZ, Cours de Droir Romain, 31 ed., T. 11, nros. 179-180 y 264; VAN
que interpela se encuentra en aquella situación de incumplimiento material de su WETIbR, Pandectes, T. IIl}.págs. 90-91, nro. 301, consideran el punto como dudoso.
obligación recíproca por aplicación del art. 510. Cód. Civ. Véase LLAMBlAS, op. cit., T. 11) GlRARD, Manuel clémentaire de Droir Romaill, Paris, J924, pág. 684, nro. 1;
1, pág. 136. nro. 120-b) al final. PhTrr. Traité Élémentaire de Droil Romain, Paris. 1903, págs. 475. nro. 470. párr. 2.
122 RESPONSABILIDAD CIVIL MORA 123

de la obligación a plazo equivalía a una interpelaci6n, y ésta no era, por Nosotros hemos enseñado siempre desde la cátedra que éste era un
lo tanto, necesaria". caso de excepción impropia, o sea que no constituía una verdadera ex-
Es en virtud de ello que V élez Sarsfield, considerando más equita- cepción al régimen del requerimiento al deudor.
ti va el sistema de la mora ex persona, adoptó el criterio seguido por el El plazo tácito es, sin duda, un plazo determinado, como lo es el
Código francés en el artículo 1139, que cita en la nota '''. plazo expreso. El plazo indeterminado supone la existencia de una vo-
El Código establecía en el artículo 509, antes de la reforma de 1968, luntad común de acreedor y deudor de no exigir el pago inmediatamente
el siguiente principio de carácter general: "Para que el deudor incurra en a la constitución de la obligación, pero las partes no han establecido
mora, debe mediar requerimiento judicial o extrajudicial por parte del cuándo se producirá el vencimiento; en tal caso hay un plazo indetermi-
acreedor ...... nado que el juez debe fijar (ans. 618 y 751, Cód. Civ.).
El plazo tácito que resulta inducido de la naturaleza y circunstan-
199. El principio señalado no era de carácter absoluto. Existían ca- cias de la obligación puede a su vez ser esencial o no, como también pue-
sos en que no era necesario que el acreedor interpelase al deudor para que de serlo el plazo expreso, según que conforme a la intención común sea
la mora de éste se produjese. Estos supuestos excepcionales producían el indispensable o no que en ese preciso momento y no en otro se ejecute
efecto de la constitución en mora por la sola fuerza de las cosas (mora ex la obligación. Será una cuestión de interpretación de la voluntad tácita-
re). mente manifestada por las partes, pero la naturaleza y circunstancias de
Los casos de mora ex re tenían su origen en la convención de las la obligación permitirán demostrar que un cumplimiento tardío no satis-
partes o cuando la ley misma constituye al deudor en mora de pleno de- face el interés del acreedor y por consiguiente, siendo inoperante la eje-
recho y sin interpelación. Finalmente existían algunos casos asimilados cución ulterior, no existirá mora sino inejecución completa, total y defi-
por razón de las circunstancias en que nace la obligación, o por razones nitiva.
atinentes a la situación de mora en sí misma.
202. Si el plazo es esencial, como en el caso previsto en la supuesta
200. 1) MORA CONVENCIONAL. El inciso 1° del artfculo 509 dispo- excepción considerada ("la designación del tiempo en que debía cum-
nía la siguiente excepción: "Cuando se haya estipulado que el mero ven- plirse la obligación, fue un motivo determinante por parte del acree-
cimiento del plazo la produzca". En este caso las partes convienen que dor"), el requerimiento estaba de más, no porque hubiese un pacto tácito
la mora se produzca en forma automática al vencimiento del plazo. ~a de mora automática, sino porque el retardo en laejecuci6n equivale a una
derogación del principio tiene fundamento en el pnnclplo de autonomla inejecución completa. Es éste precisamente el caso que menciona el Co-
de la voluntad que ampara el artículo 1197 del Código Civil. Sin embar- dificador en la nota al artículo 509, cuando alude a los casos en que el
go, el pacto debía ser expreso, pues de otro modo, en la duda, la cuesUón deudor se encuentra constituido en mora, sin necesidad de interpelación:
debía resolverse a favor del deudor. ..... 3°) Todas las veces que el retardo en la ejecución equivale a una ine-
jecución completa".
201. 2) EXISTENCIA DE UN PLAZO ESENCIAL. El inciso 2° del citado
artículo 509 establecía la segunda excepción en estos términos: "Cuando 203. Cuando el plazo tácito no es esencial puede aún interesar al
de la naturaleza y circunstancias de la obligación resulte que la designa- deudor el cumplimiento de la prestación y, por lo tanto, la obligación es
ción del tiempo en que debía cumplirse la obligación, fue un motivo de- todavía susceptible de cumplimiento. Puede haber entonces mora si ade-
terminante por parte del acreedor". más del retardo se constituye en mora al deudor, mediante el requeri-
miento por parte del acreedor, conforme a la regla general (mora ex per-
sona).
114 Este ~istema es también seguido por los códigos español (an. 1100), holandés
(an. 1274), uruguayo (art. 1336) y peruano (art. 1254).
124 RESPONSABILIDAD CIVIL MORA 125

204. En los ejemplos que dan generalmente los autores, debe dis- 206. 4) CASOS ASIMILADOS. Según la fuente de la obligación el
tinguirse el plazo tácito esencial del que no lo es. La contratación de una deudor se hallará en mora todas las veces que su deuda se origine en un
orquesta para determinada ceremonia a realizarse en día fijo constituye acto ilícito o su condición de poseedor se halla agravada por la mala fe.
un plazo tácito esencial; después de ese día el acreedor no tiene mterés El Codificador alude a estas situaciones de excepción en la citada nota al
en la ejecución. En este caso el plazo es esencial; la inejecución es com- artÍéulo 509; ..... 2·) Cuando la obligación resulta de una posesión de
pleta, no hay mora y, por consiguiente, no es necesario constituirla. Des- mala fe o de un delito".
de el momento del incumplimiento se deberán de pleno derecho los da-
ños e intereses compensatorios. 207. La mora del poseedor de mala fe está contemplada en el ar-
Veamos un ejemplo parecido, pero no igual. Se contrata una or- tículo 2435 del Código Civil, en cuanto a su obligación de restituir carga
questa para amenizar una exposición que se inaugurará ~n un día deter- el nesgo de pérdida o deterioro de la cosa por caso fortuito, tal como ocu-
minado y funcionará durante un período. El plazo tácitamente estableci- rre en todos los casos en que el deudores constituido en mora (arts. 513
do no es esencial, pues aunque no se haga presente la orquesta el primer y 889, Cód. Civ.), agravada.en el supuesto del poseedor vicioso (art.
día, la obligación puede aún cumplirse ejecutando música los días sub- 2436, Cód. Civ.), que pagará la destrucción o deterioro de la cosa, aun-
siguientes. En este caso era necesaria la constitución en mora por el con- que. estando en poder del dueño no lo hubiese éste evitado. Esta respon-
siguiente requerimiento al deudor y se deberían desde entonces los da- sabilidad le Incumbe de pleno derecho y sin interpelación alguna.
ños e intereses morntorios 115.
208. La mora del autor de un acto ilicito está expresamente prevista
205. 3) MORA LEGAL. Existen numerosos casos en que la mora se en el Código para el supuesto de delito en el artículo 1093 con referencia
produce ex re por disposición de la ley. Por ejemplo: el artículo 1242, so- a la usurpación de dinero: "Si el delito fuere de usurpación de dinero, el
bre promesa de dote; el artículo 1322, sobre restitución de bienes dota- delincuente pagará los intereses de plaza desde el día del delito". Un fa-
les; el artículo 172 l dispone que el socio que no aportase a la sociedad llo plenario de las Cámaras Civiles de la Capital estableció el principio
la suma de dinero que hubiere prometido, debe los intereses de ella, des- general de la mora en los delitos desde la fecha de comisión del mis-
de el día en que debió hacerlo, sin que sea preciso interpelación judicial; mo !l6, y, posteriormente, también se admitió la mora automática en los
el artículo 1722, el socio que usó los fondos sociales en provecho propio, cuasidelitos desde la fecha en que se produce cada peIjuicio objeto de la
debe los intereses desde el día en que los usó y además los peIjuicios que reparación JJ1.
por ese hecho hubiese sufrido la sociedad; el artículo 1913 dispone que
el mandatario debe intereses de las cantidades que aplicó a uso propio, 209. También se produce la mora sin interpelación cuando el deu-
desde el día en que lo hizo, y por el artículo 1950, el mandante debe in- dor reconoce expresamente que se encuentra en mora. Es necesario que
tereses por las sumas que el mandatario aplicó para el cumplimiento del el deud~r se dé por constituido en mora, no siendo suficiente el simple
mandato desde el día en que se hizo el anticipo. Igual solución en la ges- reconOCllTuento de que la deuda existe.
tión de negocios (arlo 2298, Cód. Civ.).
210. No es necesaria la interpelación para constituir en mora al deu-
dor, cuando ella se hubiese hecho imposible por una circunstancia impu-
table al mismo lIS.
IU GALU. Enrique V.. en SALvAr (op. Cil., T. l. págs. 112- 113. nro. lOO-a). señala
la distinción entre plazo esencial y no esencial, pero incurre en el err~r, a nuestro m~o 116 CNCiv. Cap.. en pleno. "Iribaren c/Sáenz Briones", I5·1II- I963,J.A., 1. 1943-1.
de ver, de considerar que cuando el plazo no es esencial la mora se tl.ene por producJda pág. 85 1; L.L, 1. 29. pág. 704. .
por el simple vencimiento. Nosotros creemos. conforme a lo estableCIdo en el texto. que 111 CNCiv. Cap., en pleno, "Gómez, Esteban c!Empresa Nacional de Transportes"
dentro del sistema del Código Civil era de aplicación en este caso la regla general de la 16-XlI-1958, J.A., 1. 1959-1, pág. 540; LL, 1. 93. pág. 667. .
mora ex pUs(m(l . U8 Véase la nota al arto 509.
126 RESPONSABILIDAD CIVIL MORA 127

211. C) EL SISTEMA LEGAL DESPUÉS DE LA REFORMA (ley 17.71 J). nado con plazo incierto, el cual es un plazo determinado aunque no se
La ley 17.71 J ha introducido una reforma fundamental al sistema del sepa el momento en que se producirá su término.
Código que venimos de analizar. El nuevo artículo 509 establece lo si-
guiente: 212. CRíTICA . REFUTACIÓN. Una autorizada doctrina 120 ha formu-
"En las obligaciones a plazo, la mora se produce por su solo venci- lado" una severa crítica a la reforma que comentamos. Ponderando el sis-
miento. tema de Código Civil se ha dicho que tiene un fundamento ampliamente
"Si el plazo no estuviere expresamente convenido, pero resultare justificado que reside en la conveniencia de esclarecer la conciencia de
tácitamente de la naturaleza y circunstancias de la obligación, el acree- las partes para que entre ellas reine la buena fe y ninguna pueda abusar
dor deberá interpelar al deudor para constituirlo en mora. de situaciones equívocas. Se agrega que de ordinario las relaciones entre
"Si no hubiere plazo, el juez, a pedido de parte, lo fijará en proce- acreedor y deudor se mantienen en un terreno amistoso que relega a un
dimiento sumario, a menos que el acreedor opte por acumular la~ accio- segundo plano los derechos estrictos del acreedor, y parecería justo en-
nes de fijación de plazo y de cumplimiento, en cuyo caso el deudor que- tonces, que cuando éste desea hacer valer sus derechos, lo haga saber ca-
dará constituido en mora en la fecha indicada por la sentencia para el tegóricamente exigiendo el pago al deudor, a fin de que el último no re-
cumplimiento de la obligación. sulte sorprendido y sepa a qué atenerse.
"Para eximirse de las responsabilidades derivadas de la mora, el
deudor debe probar que no le es imputable". 213. No compartimos esta opinión. Muy al contrario, considera-
Consideramos que el sistema adoptado por la reforma es adecuado mos que cuando el deudor se ha obligado a cumplir una preslación en un
a la modema dinámica de las relaciones jurídicas y es coherente desde el cierto tiempo, es conforme a la buena fe que cumpla su promesa. Por
punto de vista normativo "'. consiguiente nada hay que esclarecer cuando llega el vencimiento de la
obligación, pues todo está dicho y estipulado; el deudor debe cumplir la
211 bis. Plazo y término. El plazo es el tiempo que transcurre desde prestación a que se obligó. Si se fijó un plazo expresamente, ha sido para
su iniciación hasta su finalización. El término es el día preciso en que diferir el cumplimiento hasta ese momento, ni antes ni después del ven-
concluye el plazo; esto es, el último día en que se opera el vencimiento cimiento del término: el acreedor espera recibir la prestación y el deudor
a las 24 horas de aquella fecha. Plazo determinado es el que tiene prefi- sabe que debe estar preparado para ejecutarla el día preciso de cumplirse
jado un término. Plazo indeterminado es aquel que difiere la exigibilidad el plazo. Tolerar que al vencimiento del término el deudor permanezca
sin término. El plazo determinado puede ser cierto o incierto. En el pri- indiferente a su obligación hasta que el acreedor lo conmueva con un re-
mer caso se conoce el día en que se produce el término; en el segundo querimiento, es privar al vínculo de su virtual eficacia, crear la incerti-
caso no se sabe el día en que ocurrirá el hecho fatal o necesario que pone dumbre sobre el momento de la ejecución, fomentar la mala fe del deu-
fin al plazo. Si el plazo es indeterminado se impone la necesidad de fijar dor que especulará con la eventual sensibilidad de un acreedor
su término, ya sea por las partes mismas si se pusieran de acuerdo, o por contemplativo, cuando no con las dificultades o embarazos que éste pue-
el juez, en caso contrario (art. 509, Cód . Civ.). Es impropio identificar da tener para formular el requerimiento de pago con las formalidades de
obligación sin plazo con obligación de plazo indeterminado, como lo lt!y 121.
hace el artículo citado. También es erróneo confundir plazo indetermi-
120 LLAMBfAS, Estudio de la Reforma ... , págs. 98 a ] 17.
. ~~ I B<?RDA , Gujllerm~. "La reforma del Código Civil. Mora", E,D., t. 29, pág. 75] ,
~,ce: El slstema que reqUlc~e que el ~creedor in~erpele al deudor cuando la obligación
11 9 El principio de la mora automática por el vencimiento del término ha sido tiene plazo e,s francamente mconveruente. Al fijarse la fecha del pago se ha indicado
,ldoptado por los modernos códigos de Alemania (art. 284), Suiza (art. 102), Italia (art. "'(m t09<l ~andad en qu~ m0.mento debe hacer efectiva su obligación el deudor; supeditar
1219), Portugal (art. 805), 8",il (art. 960), Mé.k<l (,rt. 2104), Colombia (art. 1608) y eJ IUU':lmlento ~e la obhgaclón a un nuevo recaudo puramente formal, compJica inútil.
Venezuela (an, 1629). ml'ntc ta!. relaCiones entre las panes. El deudor conoce exactamente el momento en que
128 RESPONSABILIDAD CIVIL MORA 129

El sistema del Código conspira contra la dinámica de las relaciones Si estudiamos a fondo las normas de esos cuerpos legales, llegare-
modemas, que impone la necesidad de que las relaciones jurídicas de or- mos a la conclusión de que las excepciones son tan numerosas e impor-
den patrimonial tengan un rápido trámite, recibiendo el acreedor pun- tantes que la verdadera regla la constituye la mora automática. Bien dice
tualmente los bienes y servicios prometidos, sin procedintientos super- MOlSSET DE ESPANÉS '26: "En realidad nos parece que, aunque esos có-
fluos, complicados y onerosos, para poder a su vez atender con igual digos·establecen como principio la necesidad de la interpelación, en la
regularidad los deberes que él ha contraído en el giro de su actividad. La práctica la regla se ha invertido; y esto también podría considerarse·
mora automática va a imponer por la fuerza del sistema, la conciencia de como un defecto de técnica".
que las deudas deben pagarse cuando llega el momento, y va a sanear las re-
laciones jurídicas de la perniciosa costumbre de dejar las cosas para maña- 216. PRINCIPIO: MORA ·'EX RE". Plazo expresamente convenido.
na, que debilita la confianza recíproca y estimula la desidia y la mala fe 112. Pensamos que en la reforma de la ley 17.711 se ha seguido una técnica
inversa a la de aquellos códigos para consagrar en definitiva el mismo
214. También se ha criticado la coherencia del sistema, aduciéndo- principio, o sea el de la mora automática. En efecto, las numerosas ex-
se que bajo el ángulo de la técnica científica el nuevo artículo 509 es har- cepciones a la mara ex persona en aquellas legislaciones reducen a muy
to imperfecto 123. poca cosa el principio general en cuanto al ámbito de su aplicación. Pa-
Se dice que el precepto no enuncia un principio general en materia rece mejor técnica la de la reforma nuestra, que establece que "en las
de constitución en mora, sino que señala cómo se produce la mora en los obligaciones a plazo, la mora se produce por su solo vencimiento", y ello
distintos casos allí contemplados: es el casuismo en acción ''''. significa sentar un principio general según el cual la mora es automática
Esta crítica nos parece también infundada. (ex re) y cubre todos los casos no exceptuados absorbiendo en el mismo
las hipótesis específicas de mora legal.
215. La técnica de los modernos códigos parece consagrar como re-
gla general la necesidad de la interpelación, enumerando luego taxativa- 216 bis. EXCEPCIONES: MORA "EX PERSONA". Constituyen excep-
mente las excepciones "'. ción a la mora ex re los casos siguientes:

debe cumplir~ por consiguiente, resulta inútil y superflua la exigencia delainterpelaci6n, 217. a) INTERPELACIÓN CONVENCIONAL. Las partes pueden con-
que la mayor parte de los profanos ignoran, perjudicándose indebidamente en sus venir, amparadas en el artículo 1197 del Código Civil, que para quedar
intereses. Además, en las relaciones surgidas del trato corriente entre deudor y acreedor, constituido en mora el deudor debe ser interpelado, aunque sea una obli-
no resulta simpático un requerimiento formal; cumplido el plazo, el deudor suele
encontrar excusas para su demora que el acreedor tolera para no llevar las cosas al gación a plazo expresamente convenido.
extremo de una reclamación legal. Es injusto que esa tolerancia y buena voluntad lo
perjudiquen, privándolo de percibir intereses o de beneficiarse con cualesquiera de las
restantes consecuencias de la mora". 218. b) EXISTENCIA DE UN PLAZO TÁCITO. La segunda parte del
122 El Código Civil estableció en el arto 509. como hemos visto, el principio general nuevo artículo 509 expresa: "Si el plazo no estuviere expresamente con-
según el cual para que el deudor incurra en mora debe mediar requerimiento judicial o venido, pero resultare tácitamente de la naturaleza y circunstancias de la
extrajudicial por parte del acreedor. Es decir que siempre que la excepción no estuviese
especialmente prevista (mora ex re), se aplicaría el sistema de la constitución en mora obligación, el acreedor deberá interpelar al deudor para constituirlo en
mediante requerimiento al deudor (mora ex persona). mora".
123 LLAMBÍAS, op. cit., pág. 104.
124 LLAMBtAS, op. y loco cit. Este texto es diferente al del inciso 2° del antiguo artículo 509. En
125 El arto 1219 del Código italiano, por ejemplo, dispone que "el deudor es éste se aludía a un plazo esencial que resultaba tácitamente de la natura-
constituido en mora mediante intimación o requerimiento hecho por escrito". A conti-
nuación menciona las excepciones en que no es necesaria la constitución en mora. Entre
esas excepciones se menciona la deuda originada en acto ilícito, la declaración del
deudor de que no cumplirá la obligación, y el vencimiento del término, si la prestación 126 MOISSET DE EsPANÉS, "La mora y la refonna del artículo 509 del Código Civil
debe ser cumplida en el domicilio del acreedor. urgentino", lA., t. 1968-V, pág. 797.
130 RESPONSABILIDAD CIVIL MORA 131

leza y circunstancias de la obligación, permitiendo inducir de ellas que Frente a estas obligaciones están aquellas que no se ejecutan ins-
el cumplimiento en término fue el motivo determinante para el acreedor. tantáneamente, pero que no ha estado en la intención de las partes inte-
La redacción actual no alude a un plazo esencial sino solamente a grar la estipulación con una decisión judicial sobre el momento de cum·
un plazo tácito, pues éste resulta de la naturaleza y circunstancias de la plimiento.
obligación. Nada se dice allí de que el término fuese motivo determinan- Por ejemplo: las obligaciones pagaderas a la vista (arts. 609 y 740,
te para el acreedor. La redacción está mejorada, pues de este modo no Cód. Com.); la obligación del vendedor de entregar la cosa vendida "si
hay dudas de que no comprende el plazo esencial. Si el plazo es esencial no hubiese sido convenido el día en que el comprador lo exija" (art.
o fundamental para satisfacer el interés del acreedor, no puede hablarse 1409, Cód. Civ .); la obligación del comodatario de restituir la cosa reci-
de mora, como hemos dicho, sino de incumplimiento total, completo, bida en préstamo, cuando quisiera el comodante "si no se pactó la dura-
absoluto. ción del comodato ni el uso de la cosa, y éste no resulta determinado por
Ahora, la excepción impone la necesidad del requerimiento al deu- la costumbre del pueblo" (art. 2285, Cód. Civ.); la obligación de restituir
dor cuando el plazo es tácito. solución que no ha variado con respecto a o recibir la cosa depositada "5i fue por tiempo indeterminado, cuando
la del Código, conforme a la interpretación que nosotros hemos dado al cualquiera de las partes lo quisiera" (art. 2225, Cód. Civ.).
artículo anterior 121,
Se justifica la interpelación en este caso, dado que el plazo tácito es 220. Todos estos casos, contrariamente a lo que dice LLAMBÍAS 130,
generalmente impreciso. Requiere interpretar la voluntad de las partes no están al margen del artículo 509 del Código Civil. En efecto, la mora
en la fijación del plazo, atendiendo a la naturaleza de la obligación y de- automática está prevista en las obligaciones a plazo. Luego, esos supues-
más circunstancias. tos de obligaciones puras y simples no están comprendidos en los casos
Por ello es razonable que el acreedor requiera al deudor para que de mora ex re , y su régimen está dado precisamente en las normas legales
éste sepa que aquél entiende que el plazo se ha cumplido. El deudor cum- respectivas.
plirá o no, o podrá cuestionar judicialmente el vencimiento del término, Estos casos son de obligaciones sin plazo, en que el cumplimiento
pero no será sorprendido por una mora automática. de la obligación está deferido a la potestad de una de las partes o de am-
bas: el comprador, el comodante, el depositante o depositario. Pero
219. c) OBLIGACIONES PURAS Y SIMPLES. Como bien señala LLAM- quien tenga la potestad de exigir el cumplimiento debe manifestar su vo-
BIAS 12R, existen obligaciones puras y simples que están exentas de toda luntad mediante una exigencia previa a la ejecución de la obligación. Es
modalidad, y son exigibles desde su misma constitución "en la oportu- decir que el deudor debe ser puesto en mora (mora ex persona), mediante
nidad más próxima que su índole consienta" 12'. un requerimiento en un término razonable, conforme al principio de bue-
No son sin duda las obligaciones de plazo indeterminado contem- na fe que preside la ejecución de los contratos (art. 1J98).
pladas en los artículos 618 y 751 del Código Civil, pues en éstas las par-
tes han querido diferir el cumplimiento para un tiempo ulterior a deter- 221. d) EXISTENCIA DE UN PLAZO INDETERMINADO. En los casos
minarse también más adelante. de plazo indeterminado (arts. 618, 620, 751 Y 752, Cód. Civ.), el sistema
legal está claramente establecido en el siguiente párrafo del artículo 509:
"Si no hubiere plazo, el juez a pedido de parte, lo fijará en procedimiento
!27 BORDA, op. cit.. párr. liT, considera que la reforma adopta un sistema distinto sumario, a menos que el acreedor opte por acumular las acciones de fi-
al del Código en el caso de obligaciones sujetas a plazo tácito. ElJo OCWTe porque este jación de plazo y de cumplimiento, en cuyo caso el deudor quedará cons-
autor, como la generalidad de la doctrina. ha considerado que el inc. T del anterior arto
509 se refeña a plazo tácito. Para nosotros, como hemos expresado anteriormente, lo
que estaba tácito en el inciso en cuesti6n era el carácter esencial del plazo.
]28 LLAMOfAS, op. cit., pág. 107.
129 CNCiv., Salo "A", L.L., t. 112, pág. 213; l.A., t. 1964-11, pág. 452, .p. b). ])0 LLAMOrAS, ap. cit., pág. 109.
132 RESPONSABILIDAD CIVIL MORA 133

tituido en mora en la fecha indicada por la sentencia para el cumplimien- El sistema de la refonna resulta ser el siguiente: el deudor quedará
to de la obligación". en mora por el solo vencimiento del plazo expresamente convenido;
pero éste podrá demostrar que el acreedor no concurrió a recibir el pago,
221 bis. ·c) PLAZO EXPRESO EN OBLIGACIONES RECíPROCAS CON en cuyo caso queda el deudor exento de responsabilidad por no haber in-
PACTO COMISORIO TÁCITO. En el caso de no haberse convenido el pacto currido en mora.
comisario expresamente, será necesario interpelar al deudor que no En todos los casos en que el pago sólo puede hacerse mediante una
cumplió su obligación en el término fijado, acordándole un plazo no in- actividad del acreedor la prueba se invierte, y en lugar de presumirse el
ferior a quince días para que cumpla, debiendo distinguirse el caso en incumplimiento del acreedor se presume ea quod plerunque jir; es decir,
que exista plazo expreso del supuesto en que el plazo sea tácito (infra, lo que ordinariamente sucede, o sea que el acreedor nonnalmente inte-
nro. 232). resado en recibir la prestación cumplió con su parte.
La regla legal resulta claramente expresada en la primera parte del
222. PLAZO INCIERTO. Fuera de las excepciones apuntadas, no artículo 509 reformado, que en términos categóricos revierte el sistema
existen otras. No hay razÓn para excluir de la mora ex re a las obligacio- anterior de la mora ex persona por el sistema de la mora ex re. Aun es
nes de plazo incierto. Algunos autores han considerado que este sistema más clara la solución de la ley, que presume siempre la culpa del deudor,
sólo debe aplicarse en el caso de plazo cierto; pero no cuando el plazo es cuando expresa al final del artículo 509: "para eximirse de las responsa-
incierto, como si se estipulare el pago de una obligación cuando ocurra bilidades derivadas de la mora, el deudor debe probar que no le es impu-
la muerte de una persona 131. table".
El plazo incierto es un plazo determinado como lo es el plazo cier- La jurisprudencia de los tribunales de la Capital Federal parece
to. Luego, no cabe incluirlo en la excepción referida al plazo indetenni- orientarse en el sentido indicado en el texto. Así lo ha resuelto la Sala
nado. Si el plazo incierto está expresamente establecido queda regido "A" de la Cámara Nacional en lo Comercial en fallo del 12 de junio de
por la primera parte del artículo 509; la mora se produce ex re, por el solo 1978 I31bl'. Igual doctrina aplicó la Sala "C" de la Cámara Nacional en lo
acaecimiento del hecho fatal que lo constituye. Si el plazo incierto resul- Civil en fallo del 15 de agosto de 1978 131 .'.
ta tácitamente de la naturaleza y circunstancia de la obligación, será ne- Esta interpretación armoniza con una moderna concepción dinámi-
cesaria la interpelación. La ley no ha hecho distinción alguna y no existe ca del patrimonio i31quale.r y 131 quinqulu.
razón para hacerla. Si la realización del hecho incierto resulta ignorada
por el deudor, la buena fe que debe prevalecer en las relaciones recípro- 224. D) LA INTERPELACIÓN. Cuando la mora no se produce ex re es
cas impondrá como solución necesaria que el deudor no caerá en mora, necesaria la interpelación del deudor para la constitución en mora (ex
mientras el acreedor no le hubiese notificado el hecho o no lo hubiere co- persona).
nocido por otro medio. Pero esto no es una interpelación. La interpelación es un hecho voluntario lícito por medio del cual el
acreedor requiere de pago al deudor i32.
223. Tampoco cabe hacer distinción alguna según el lugar en que la
obligación debe cumplirse. Si lo es en el domicilio del acreedor, ello no 131 bis LL , t. 1978-C, pág. 238, fallo nro. 76.059, con nota del autor "Los jueces y
suscita cuestión alguna. Si lo es en el del deudor, la solución no tiene por las leyes justas", E.D .• 30-Ylll-1978, nro. 4536, fallo nro. 31.095, con nota de BORDA,
G. A., "Una saludable reacción",
qué ser distinta; la mora se produce ex re. Ninguna disposición legal 1l1., L.L., 20-X-1978, nro. 205, fallo nro. 76.419. con nota de BORDA, G. A., "Hacia
acuerda una solución diferente, como en el caso del artículo 219, inciso un plenario en materia de mora",
131 qllater BUSTAMANTE ALSINA. J., "La mora del deudor y la concepción dínámica
3° del Código Civil italiano. del patrimonio", L.L., t 1977-D, pág. 841.
131 quinquie5 En el mismo sentido: CNCív .. en pleno: 21-111-1980; L.L.. t. 1980-B,
13 1 CAZEAUX, Pedro N., "La refonna en el derecho de las obligaciones", Revista pág. 123; CNCom. en pleno, 2-VIII-1982; L.L., 24-VlIl-1982.
del Colegio de Ahogados de La Plata. t. X, nro. 21, pág. 161. 132 Al definir la interpelación como un hecho voluntario lícito señalamos que en
134 RESPONSABILIDAD C(Vll MORA 135

225. La interpelación como hecho jurídico reúne los siguientes ca- notificada al deudor y aunque fuese nula por vicios de forma, o fuese en-
racteres: tablada ante juez incompetente, o destinada para ser iniciada nuevamen-
a) Es un derecho potestativo del acreedor, pues éste goza de la fa- te, o se hubiese producido la perención de la instancia que opera la cadu-
cultad de ejecutar el hecho del requerimiento para producir los cidad del proceso pero no puede aniquilar el efecto sustancial del
efectos propios de la mora. requerimiento moratorio.
b) Es un hecho voluntario que consiste en una exigencia categó- La interpelación extrajudicial puede hacerse por cualquier medio:
rica de pago. Un mero aviso de vencimiento, un recordatorio de verbalmente, por carta, por telegrama, por escritura pública, etcétera.
la obligación u otras fórmulas que no impliquen una inmediata Sin embargo, es aconsejable la utilización de un medio que facilite la
exigencia de pago, no constituyen la interpelación necesaria prueba.
para colocar en mora al deudor.
c) Es unilateral. Depende de la sola voluntad del acreedor y, por 227. El requerimiento de pago debe cumplir ciertas condiciones
lo tanto, produce efectos independientemente de la voluntad para producir el efecto de colocar en mora al deudor. Tales son:
del deudor, que no puede impedir la mora sino cumpliendo la a) Cumplimiento posible. El requerimiento debe ser realizado en
prestación debida. condiciones tales que el deudor razonablemente pueda cumplir
d) Es recep/icia. La declaración de voluntad del acreedor está des- la prestación que se le exige. Si el acreedor al interpelarlo no le
tinada al deudor, quien debe tener conocimiento de la misma da oportunidad para ejecutar la obligación, el requerimiento no
para que la mora se produzca. es tal, sino simplemente una fórmula para patentizar la mora
e) No esforma/. La declaración de voluntad puede en este caso ha- que el interpelado no puede evitar.
cerse bajo cualquier forma expresa o positiva: verbalmente, b) Ofrecimiento de cooperación. En todos los casos en que la obli-
por escrito o por signos inequívocos (art. 917, Cód. Civ.). Ca- gación no pueda ser cumplida sin un acto de cooperación del
recería de eficacia, en cambio, una declaración de voluntad tá- acreedor, éste debe ofrecerla en términos precisos y crrcunstan-
cita (ar\. 918, Cód. Civ.), pues la exigencia de pago que cons- ciadamente para que el deudor no encuentre trabas en el acto de
tituye la interpelación debe ser terminante y precisa, y para ello cumplimiento.
es necesario que la voluntad se manifieste por medios directos c) Ausencia de incumplimiento por el interpelan/e. En armonía
de exteriorización, y no que resulte inducida de hechos o cir- con lo dispuesto en el artículo 1201 del Código Civil, el artículo
cunstancias que permitan conocer indirectamente esa volun- 510 dispone a su vez: "En las obligaciones recíprocas, el uno de
tad. los obligados no incurre en mora si el otro no cumple o no se
allana a cumplir la obligación que le es respectiva". Es decir
226. Conforme a lo dicho el requerimiento puede hacerse judicial que cuando el acreedor es deudor a su vez de su deudor por obli-
o extrajudicialmente. gaciones que se originan en una misma fuente, con conexidad
Todo acto de procedimiento judicial que comporte la voluntad del de vínculos, impide que uno de los sujetos invoque la mora del
acreedor de exigir el pago de la obligación es suficiente para constituir otro (art. 510) o le exija el cumplimiento de la obligación (arl.
en mora al deudor; así puede hacerse por lademandajudicial cualquiera 1201), si por su parte no ha cumplido o no ofrece cumplir su
sea la clase de proceso: ordinario, sumario o ejecutivo, siempre que sea respectiva obligación. No es necesario que el interpelante esté
en mora para privar de eficacia al requerimiento, basta que se
cuanto a su naturaleza jurídica no es un acto jurídico (art. 944, cód. Cív.), sino un hecho halle en retardo de cumplimiento.
íurídíco (art. 899. Cód. Civ.). No es un acto juridico porque no tiene por fin inmeruato
producir una consecuencia jurfdica. El acreedor persigue un fin (>uramente material :
obtener la efectividad del pago. La ley adscribe al hecho un efecto Jurídico: la mOTa del
deudor.
136 RESPONSABILIDAD CIVIL MORA 137

228 . E) EFECfOS DE LA MORA. La mora confIgura un incumpli- 2") Si en el mismo caso anterior la cosa se pierde sin culpa hallán-
miento relativo de la obligación imputable al deudor por su culpa o dolo. dose en mora el deudor: A pierde la cosa como dueño y carga
Por consiguiente, surge de ese estado la responsabilidad del deudor por con el riesgo que soportaba el acreedor B. La obligación se con-
el daño que resultare al acreedor como consecuencia del retardo en la vierte en la de pagar daños e intereses (art. 889, Cód. Civ.).
0
ejecución de la prestación debida. .3 ) Si A deudor de la cosa le debe restituir a su dueño B, y la cosa
se pierde sin culpa de aquél: B pierde la cosa como dueño y so-
229. Es éste el principal efecto de la mora, pero no el único. La res- porta el riesgo como acreedor; A como deudor queda liberado.
ponsabilidad del deudor consiste en la obligación de indemnizar los da- La obligación queda disuelta (art. 888, Cód. Civ.) .
ños e intereses moratorios. Si el deudor termina por cumplir la obliga- 40 ) Si en el mismo caso anterior la cosa se pierde sin culpa hallán-
ción voluntariamente o la ejecución le es impuesta forzadamente, aquél dose en mora el deudor: B pierde la cosa como dueño pero no
sólo deberá los daños o intereses ocasionados por la mora, que se acumu- soporta el riesgo como tal ni como acreedor; A como deudor
larán al cumplimiento. Si la obligación se toma de imposible cumpli- carga con los riesgos que soportaba el acreedor B . La obliga-
miento no se deberán ya desde ese momento daños e intereses morato- ción se convierte en lade pagar daños e intereses (art. 889, Cód.
rias sino solamente los compensatorios, que comprenden todo el daño Civ.).
sufrido por el acreedor (resarcimiento integral) y que en tal carácter ab-
sorben a los moratorias y se deben en lugar de la prestación prometida 23 J . Además de la responsabilidad del deudor por los daños e inte-
(carácter subsidiario). reses moratorios y por los daños e intereses compensatorios en todos los
casos en que por efecto de la traslación de los riesgos el deudor moroso
230. Otro efecto de la mora es la traslación de los riesgos que esta- debe cargar con los mismos, existen otros efectos negativos que el deu-
ban a cargo del acreedor y que en adelante deben ser soportados por el dor moroso no puede invocar en su carácter de acreedor recíproco de una
deudor. obligación conexa.
La doctrina señala una distinción entre el riesgo de la cosa y el ries- Así el deudor moroso no puede invocar como acreedor la mora de
go del contrato "'. No existe uniformidad acerca del criterio de diferen- su deudor (art. 510, Cód. Civ.), ni demandar el cumplimiento de la obli-
ciación entre ambos conceptos. gación recíproca que compete a su deudor en un contrato bilateral (art.
El riesgo de la cosa es la eventualidad de que la cosa misma que 1201, Cód. Civ .), ni puede hacer funcionar en su favor el pacto comisorio
constituye el objeto de la prestación se pierda sin culpa del deudor. El expreso o efectuar el requerimiento previo en caso de pacto comi-
riesgo lo soporta normalmente el dueño, sea el deudor, sea el acreedor. sorio implícito (art. 1203, Cód. Civ.), ni invocar la imprevisión (art.
El riesgo del contrato es la eventual idad de que se pierda la utilidad 1198, infine, Cód. Civ.).
o beneficio que la obligación debe reportar al acreedor por imposibilidad
de cumplimiento no imputable al deudor. Ese riesgo lo soporta normal- 232. La mora del deudor atribuye a la otra parte la facultad de resol-
mente el acreedor. Así por ejemplo: ver el contrato, en razón del incumplimiento de aquél (art. 1203, Cód.
10) Si A dueño de la cosa le debe entregar aB portransferencia de Civ.).
dominio. y la cosa se pierde sin culpa del deudor: A pierde la Antes de la reforma de la ley 17.711 al artículo 1204, se conside-
cosa como dueño; B carga con el riesgo como acreedor y pierde raba que para hacer valer la resolución era requisito previo la constitu-
lu utilidad o ganancia. La obligación queda disuelta (art. 888, ción en mora 134. Sin embargo, después de aquella reforma la cuestión
C'ód . (,iv.). admite una distinción.

"'II\I~~II, tlI' f'II, 'r. IV, P~R. 90, nros . 54-80. '34 LLAMBlAS, ap. cit., TI, pág. 148, nro. 132 e).
138 RESPONSABILIDAD CIVIL MORA 139

Si las partes han pactado expresamente que la resolución se pro- 235 . F) CESACIÓN DE LA MORA. Debe distinguirse la cesación del
duzca en caso de que alguna de las obligaciones no sea cumplida con las estado de mora, de la renuncia a los efectos de la mora.
modalidades convenidas, la resolución se producirá de pleno derecho y En el primer caso el deudor deja de estar en mora sin que ello im-
surtirá efectos desde que la parte interesada comunique a la incumplido- porte relevarlo de la responsabilidad que le incumbe por los daños y per-
ra, en forma fehaciente, su voluntad de resolver (ar!. 1204,3' parte). Es juicios ocasionados al acreedor mientras se hallaba en mora. En el se-
decir que, cumplido el plazo, la mora se produce por el solo vencimiento, gundo caso el acreedor abdica el derecho que tiene a reclamar los daños
y nace la facultad de resolver el contrato. e intereses moratorias.
Si el pacto comisario no estuviere expresamente convenido, se en-
tiende implícita la facultad de resolver las obligaciones emergentes del 236. Siendo la mora un estado de retardo imputable en que se en-
contrato en caso de que uno de los contratantes no cumpliera su compro- cuentra el deudor, ese estado supone necesariamente la subsistencia de
miso (art. 1204, l' parte). El vencimiento del plazo expreso produce las la prestación. En consecuencia la mora cesará cuando la prestación ya no
consecuencias propias de la mora (art. 509, Cód. Civ.) en cuanto a res- exista, sea por haberse extinguido por su cumplimiento o bien por haber-
ponsabilidad y riesgos, pero el acreedor no está facultado para resolver se hecho imposible con culpa del deudor o por un hecho que no le sea im-
sin previamente requerir el cumplimiento en un plazo no menor de quin- putable.
ce días, bajo apercibimiento de resolución. Al término de este último En el primer caso el pago pone fin a la mora. Si el acreedor recibe
plazo sin que la prestación hubiese sido cumplida, quedarán resueltas el pago de la prestación sin reserva alguna, cesará la mora pero cesará
ipso iure las obligaciones emergentes del contrato. Si en el requerimien- también el derecho a reclamar los daños e intereses moratorias produci-
to no se hubiese incluido apercibimiento, el acreedor tendrá opción para dos hasta el día del pago. Es un efecto de la relación de subordinación en
demandar la ejecución o la resolución judicial. La cuestión es diferente que se halla la obligación accesoria respecto de la principal (art. 525,
si hubiere solamente plazo tácito, pues en tal caso hay que interpelar para Cód. Civ.) y que opera ese resultado por inducción de la voluntad táci-
constituir en mora (ar!. 509) y seguidamente requerir en el plazo de gra- tamente expresada por el acreedor a falta de una reserva expresa en con-
cia el cumplimiento de la obligación (art. 1204), todo 10 cual creemos trario (art. 918, Cód. Civ.).
puede hacerse al mismo tiempo. En el segundo caso la imposibilidad culpable hace cesar la mora,
porque la prestación no podrá cumplirse en el futuro. Existirá entonces
233. Otro efecto particular de la mora es la suspensión del curso de una inejecución absoluta, completa, total y definitiva que abre larespon-
la prescripción, pero únicamente cuando el deudor es interpelado en for- sabilidad del deudor por los daños e intereses compensatorios que ab-
ma auténtica (art. 3986, Cód. Civ.; texto de las leyes 17.71 I Y 17.940). sorben en su integridad los que hasta ese momento la mora hubiese cau-
Esta suspensión sólo tendrá efecto durante un año o el menor término sado al acreedor.
que pudiere corresponder a la prescripción de la acción. En el último caso la imposibilidad, aun sin culpa, pone fin al estado
de mora por la misma razón que hemos señalado precedentemente, pero
234. La situación de mora en que el deudor se puede hallar no lo pri- su falta de culpa no lo libera de los daños e intereses compensatorios por
va de su derecho de pagar (ius so/vendO en cualquier momento. Siendo efecto precisamente del estado de mora en que se encontraba y habida
el pago indi visible, el deudor deberá ofrecer el pago íntegro de lo debido, cuenta de los efectos de ésta que antes hemos analizado.
incluyendo el monto de los daños e intereses moratorias si fuesen líqui-
dllS, 1I ofreciendo pagarlos una vez liquidados si no lo fueren (arts. 740, 237. También puede cesar la mora por renuncia del acreedor que
742 Y ILrg. arto 743, Cód. Civ.) 135. concede a su deudor un nuevo plazo para el cumplimiento de la presta-
ción. Esta renuncia alcanzará solamente al estado de mora, que cesará
I'~ (lAIII. C'1l SAl VA'I, op. cit., T. n, págs. 380-381; CNPaz Len., en pleno, L.L., t. desde ese momento por acto voluntario del acreedor, pero que no implica
1lI1, rftv, \110, ,'mili,,: [1"OllA, op. cit., T. 1, pág. 495.
140 RESPONSABILIDAD CIVIL INCUMPLIMIENTO ABSOLUTO 141

necesariamente renuncia a los efectos hasta ese momento producidos. 10) Responsabilidad del acreedor por los daños que cause al deu-
En este caso el acreedor deberá hacer expresamente la reserva del caso, dor la no recepción de la prestación, como por ejemplo los gas-
para evitar que su voluntad se interprete en el sentido de la renuncia (arts. tos de la oferta y ulterior depósito y guarda de la cosa.
873 y 918, cód. Civ.). 2°) El deudor se libera de los riesgos de la cosa debida que estaban
a su cargo como dueño de la misma antes de la tradición; esos
238. G) MORA DEL ACREEDOR . En el Código Civil no se legisla so- riesgos se trasladan a! acreedor.
bre la mora del acreedor, salvo las hipótesis particulares de los artículos 3°) Se suspende el curso de los intereses que estaban a cargo del
1630 y 2015. Sin embargo, en la misma medida en que éste debe realizar deudor. Si el deudor no está en mora y debe intereses compen-
una conducta tendiente a que el deudor cumpla a su vez la obligación, satorios convenidos durante el plazo de la obligación, cesa el
puede incurrir en mora al omitir aquellos actos e impedir así la ejecución curso de dichos intereses desde que el acreedor es puesto en
de la prestación debida. mora. Si el deudor está en mora y ejercitando su derecho de pa-
La nota al artículo 509 del Código Civil. donde el Codificador cita gar ofrece el pago íntegro de lo debido más los intereses mora-
a Maynz, expresa : "El acreedor se encuentra en mora toda vez que por un torias, cesa también el curso de éstos en igua! caso.
hecho o una omisión culpable, hace imposible o impide la ejecución de
la obligación, por ejemplo, rehusando aceptar la prestación debida en lu- 242. Cesa la mora del acreedor en los casos siguientes:
gar y tiempo oportuno, no encontrándose en el lugar convenido para la 1°) Si el acreedor acepta la prestación después de estar en mora.
ejecución o rehusando concurrir a los actos indispensables para la ejecu- 2°) Por renuncia expresa o tácita del deudor.
ción, como la medida o el peso de los objetos que se deben entregar. o la 3°) Cuando la obligación se extingue por cualquier causa, sin per-
liquidación de un crédito no líquido". juicio de los efectos de la mora del acreedor antes de la extin-
ción.
239. Considerando que la iniciativa del pago debe tomarla el deu- 4") Cuando la obligación se extingue por efecto del pago por con-
dor obligado al cumplimiento de la prestación, el acreedor solamente in- signación que tiene el derecho de efectuar el deudor en todos
currirá en mora cuando sea interpelado por aquél para que reciba el pago los casos en que el acreedor resista el cumplimiento de la obli-
o preste la cooperación necesaria. Por excepción no será necesaria la in- gación o por su culpa no pudiere efectuarse (art. 757, incs. 1° Y
terpelación en los casos siguientes: 3").
1°) Cuando el acreedor hubiese manifestado con anterioridad su
voluntad de no recibir el pago; § 2. - INCUMPLIMIENTO ABSOLUTO
2") Cuando el requerimiento se hiciese imposible por culpa del
acreedor.
243 . Existe inejecución tota! de la obligación con carácter de abso-
luta y definitiva en los siguientes casos:
240. La mora del acreedor debe serie imputable por culpa o por
dolo, pues aunque la ley nada diga a! respecto no puede haber responsa-
244. A) PRESTACIÓN IMPOSIBLE. La responsabilidad del deudor
bilidad si el retardo en recibir la prestación es ajeno al acreedor.
existirá solamente si la inejecución tata! es imputable a! deudor por su
culpa o dolo, o si éste se hubiese hecho responsable de los casos fortuitos
241 . Los efectos de la mora del acreedor se inducen analógicamen-
o de fuerza mayor, sea en virtud de una cláusula que lo cargue con los pe_
te de los efectos de la mora del deudor. Esos efectos son:
ligros que por ellos vengan, o Sea por haberse constituido en mora (art.
889. Cód. Civ.).
142 RESPONSABILIDAD CIVIL INCUMPLIMIENTO ABSOLUTO 143

Si la inejecución no se produce en las condiciones mencionadas la 246. B) CUMPLIMIENTO IRREGULAR O DEFECTIJOSO. Por asimila-
obligación se extingue sin responsabilidad para el deudor (art. 888, Cód. ción también se considera que existe inejecución total aunque exista un
Civ .). cumplimiento irregular o defectuoso que el acreedor no está en el deber
La prestación resulta imposible: de aceptar. El pago debe hacerse con observancia de lo estipulado en
1°) Si la obligación es de dar cosa cierta y ésta óe pierde (art. 890, cuanto a modo, tiempo y lugar (arts. 740, 747 y 750, Cód. Civ.).
Cód. Civ .), y sólo se entenderá pérdida en el caso que se haya El artículo 625 del Código Civil fija estos principios en cuanto a las
destruido completamente o que se haya puesto fuera del comer- obligaciones de hacer, disponiendo: "El obligado a hacer, o a prestar al-
cio, o que haya desaparecido de un modo que no se sepa de su gún servicio, debe ejecutar el hecho en un tiempo propio, y del modo en
existencia (art. 892, Cód. Civ.). Lo mismo se considera impo- que fue la intención de las partes que el hecho se ejecutara. Si de otrama-
sible la ejecución si la cosa cierta que era objeto de la prestación nera lo hiciera, se tendrá por no hecho, O podrá destruirse lo que fuese
ha salido del patrimonio del deudor, como por ejemplo si éste mal hecho".
enajena a otro el inmueble que tenía prometido en venta y le Es decir que cuando el deudor ejecuta malla prestación por no ajus-
hace tradición (arts. 577, 3265 Y 3269, Cód. Civ.). tarse a las circunstancias que debía tener en cuenta por haber sido con-
2°) Si la obligación es de hacer o de no hacer y se hace físicamente venidas o realiza una ejecución incompleta, existe inejecución total que
imposible como si el deudor tuviese un impedimento físico que debe resolverse en el pago de los daños e intereses compensatorios "'.
lo inhabilite, o legalmente imposible si el impedimento es de
orden legal. Lo mismo se considerará imposible el hecho o la 247. Sin embargo, el derecho del acreedor a rechazar la mala eje-
abstención si el deudor se resistiere a cumplir la obligación y cución no constituye una facultad absoluta que puede ser ejercida al solo
fuere necesario ejercer violencia física contra su persona para arbitrio de aquél.
lograr la ejecución (art. 629, Cód. Civ.) . Si se tratara de pequeñas imperfecciones juzgadas con un criterio
adecuado de razonabilidad habría que rechazar la oposición del acreedor
245. En todos los casos en que el acreedor puede obtener el cumpli- a dar por ejecutada la prestación, hallando éste suficiente satisfacción
miento específico de la obligación porun tercero, podrá aquél considerar con el resarcimiento del daño que resulte por la necesidad de corregir
la obligación de ejecución imposible y reclamar los daños e intereses aquellos defectos 138. Así el acreedor podrá negarse a pagar el daño pro-
compensatorios. porcional a esas deficiencias o hacer ejecutar las reparaciones por un ter-
La ejecución de la prestación porun tercero en los casos en que ello cero a cuenta del deudor y demandar a éste por daños y perjuicios "'-
fuere posible, como si se tratara de un hecho fungible o subrogable, o de En cambio carece de todo derecho a indemnización el acreedor que
entregar cosas fungibles o no fungibles determinadas sólo por el género, ha consentido sin salvedad alguna la variante en la ejecución, y el que no
u obligaciones de dar sumas de dinero, constituye una facultad del acree- ha sufrido menoscabo a causa de la variante aludida ''"'.
dor ')6. La actitud del acreedor que pretende la destrucción de lo mal eje-
cutado cuando el defecto es de poca importancia constituye un ejercicio
abusivo de su derecho (art. 1071, Cód. Civ .), pues el interés del acreedor
no puede considerarse insatisfecho por un defecto menor fácilmente
136 LLAMBÍAS, op. cit.. T. 1, pág. 88. nro. 76 bis. En efecto, si el deudor debía cumplir. subsanable. Además, de ese modo --o sea negando el derecho a tener
la prestación nadie más que el acreedor será quien decida si le intere53 o no que un
tercero la cumpla aunque la prestación objeti varnente resulta ser la mism~. lJ7 Busso,op. cil., T. HI, pág. 240, nro. 13e); GALL(, en SALVAT, op. cit.. T.l. pág.
As( el arto 630. Cód. Civ., dice que el acreedor podrá ser autorizado a ejecutarlo, por 96. nro. SI a; LLAMBÍAS. op. cit.. T. 1, pág. 144, nro. lOO.
cuenta del deudor, por sí o por un tercero, o solicitar los perjuicios ~ int~rescs po.r la m LAFALLLE, op. cit.,T. [l. pág. 84, nro, 955; COLMO, op. cit., pág. 243, nro. 354.
inejecución de la ol11igación. Ello importa acordar al acreedor una opCIón lflcompatlble 139 BORDA. op. cit., T. l. págs. 354-355, nro. 504.
con el derecho que a dste le reconoce el arto 505. inc. r. "" LLAMnlAs. op. cit., T. 1, págs. 277·279. nro. 597.
144 RESPONSABILIDAD CIVIL IMPREVISIÓN 145

por no ejecutada la obligación e impidiendo destruir lo hecho en tal § 3.- fNIMPUTABIUDAD DE LA INEJECUC1ÓN
caso-, se evita el sacrificio de los valores econórrúcos en juego .cuya
conservación interesa a la sociedad 1'1. 251. A) CASO FORTUITO O FUERZA MAYOR. REMISIÓN. Veremos
que elcaso fortuito o fuerza mayor interrumpe el nexo causal y ubica la
248. C) CUMPLIMIENTO TARDfo. También existe inejecuci6n total causa del daño fuera de la órbita de actuación del deudor (in/ra, nro.
cuando el cumplirrúento tardío de la obligación careciera de interés para 705). Por consecuencia, el deudor no será responsable de los daños e in-
el acreedor. Esta situación se presenta en todos los casos de plazo esen- tereses que se originen al acreedor por falta de cumplimiento de la obli-
cial, o sea cuando la designación del tiempo en que la obligación debía gación en tal caso (art. 513 , Cód. Civ.), extinguiéndose el vínculo (arts.
cumplirse fue un motivo deterITÚnante por parte del acreedor (antenor 724 y 888, Cód. Civ.), no sólo para el deudor sino también para el acree-
redacción del inc. 2° del arto 509, Cód. Civ.). En este caso no puede ha- dor (art. 895, Cód. Civ.).
blarse de mora pues la prestación, aunque susceptible de cumplirse en
cuanto al deudor, no lo es en relación al interés del acreedor que constI- 252. B) IMPREVISIÓN. La teoría de la imprevisión incorporada al
tuye un factor decisivo en la constitución de la obligación. ordenamiento jurídico por la reforma del artículo 1198 del Código Civil
Esta facultad del acreedor para realizar la prestación tardía, com- (ley 17.711) atnbuye al deudor una facultad para demandar la extinción
pletamente inútil a causa del retardo, no ha sido expresamente reconoci- de la obligación y su consiguiente liberación sin responsabilidad.
da en nuestra legislación, pero es aceptada por la doctrma 14'. Aunque, como veremos, los caracteres del hecho constitutivo de la
imprevisibilidad son los mismos del caso fortuito o fuerza mayor, ese
249. En otras legislaciones 1" se confiere al acreedor el derecho a hecho que no hace Imposible la prestación, no interrumpe el nexo causal
rechazar la prestación debida y a pedir indemnización por incumph- y no determina la extinción de la obligación. Eventualmente se puede
rrúento, cuando por consecuencia de la mora la prestación carece ya de llegar a ese resultado si el acreedor no ofrece mejorar equitativamente
todo interés para él. los efectos del contrato.

250. D) OBLIGACIÓN DE NO HACER. En las obligaciones de no ha- 253. a) Orígenes y desenvolvimiento de la teoría. En el derecho ro-
cer, en principio y contrariamente a lo que ocurre en las de hacer, no es mano era desconocida la teoría 1", aunque el principio fue expuesto por
necesaria la interpelación para que el deudor incurra en incumplimiento. los jurisconsultos en casos particulares 146.
Los autores al fundar esta opinión señalan que la constitución en mora
tiene por objeto comprobar el retardo del deudor y tal comprobación no 254. La teoría fue introducida por el derecho canónico en relación
tiene fmalidad en las deudas de abstención, pues si el deudor hizo aque- al concepto de usura que comprendía toda ventaja injusta incluida aun en
llo que le estaba vedado, no ha habido propiamente retardo sino incum- contratos libremente celebrados 147. No despertó la atención de los glo-
plimiento 1". sadores y recién los pos glosadores analizaron la cláusula corriente en las
convenciones de los concilios: contraclus qui habenllraclum succesi·
vum vel dependentiam de futuro, rebus sic stantibus intelliguntur ("los

141 LLAMB1AS, op. y loe. dI..


1" Busso, op. dI. , T. lIT, pág. 250, ruO. 22. 145 GALU, en SALVAT, T. 1, pág. 178, nro. 165 b) .
14) Cód. Civ. alemán, art. 286, ap. 2"; Cód. suizo. arto 107; ver ENNECCERUS-LEH- 146 BRUZIN, Andr~, Essais sur la Notion d'lmprevision el sur son ROle en Matiere
MANN. "Derecho de obligaciones", en Tratado de Derecho Civil. Bosch, 1954, T. n. Conrracruelle, Burdeos, 1922, pág. 87 .
Vol.!, oág. 267. . . all- . . 147 FORNIELES. S., "La cláusula rebus sic stantihus", en Cuestiones de Derecho
I"Busso, op. cir.,T. IV, arts. 633 Y 634, pág. 378, nro. 3, y doctnna extranjera 1 Ctvll, Bs. As .. 1944, pág. 24; M ASNATTA, H., "El cambio de circunstancias y el contrato"
lA ., t. 1959·IV, SecoDoctr., pág. 12. '
citada.
146 RESPONSABILIDAD CIVIL IMPREVISIÓN 147

contratos de tracto sucesivo o dependientes de lo futuro se entienden bién aquello que presuponen y forma el sustrato del mismo. Existe así
obligatorios mientras las cosas así sigan siendo"). una base impensada que constituye el clima en que se forma la conven-
ción y que al faltar se desintegra la voluntad contractual y deja a la obli-
255. La teoría se extendió después por Alemania e Italia durante el gación sin el presupuesto que la justificaba y le servía de causa 1".
siglo XVIll.
Sin embargo. desde fmes de ese siglo prevaleció a favor de las teo- 260. 2) Base del negocio. Con parecidos fundamentos expone
rías liberales de la época. el principio de la autononúa de la voluntad y OERTMANN 153 su teoría de la base del negocio jurídico. que constituye
el consiguiente respeto a la palabra empeñada. aun sobre los principios la condición implícita del acto jurídico que resultaría sustancialmente
de la buena fe. modificado al cambiar las bases sobre las que se contrató y ello autoriza
El aforismo pacta sun servanda se opuso a la cláusula rebus sic a suprimir los efectos jurídicos del negocio.
stantibus. y la teoría quedó desplazada. No tuvo influencia en Francia y
los autores del siglo XIX y los tribunales la rechazaron. 261. 3) Equilibrio de las prestaciones. En Italia esta teoría es segui-
No obstante. tuvo vigencia en el derecho administrativo y fue apli- da por GIORGl 154. quien expresa que "razones de equidad y de justicia
cada en las decisiones del Consejo de Estado durante la segunda mitad distributiva exigen que la ley obligue al magistrado a restablecer el equi-
del siglo XIX 148. librio legal. suprimiendo toda desigualdad entre las partes y buscando
aquella utilidad común que dio origen a la celebración y ejecución del
256. La legislación de emergencia dictada en Francia con motivo de contrato".
la Primera Guerra Mundial contempla la aplicación de la teoría para corre-
gir el desajuste de los contratos producido por las nuevas circunstancias 1". 262.4) Abuso del derecho. RIPERT 155 considera que la teoría de la
imprevisión reposa sobre una idea moral según la cual el acreedor come-
257. El Código polaco ha incorporado la teoría en el artículo 269 y te una suprema injusticia usando de su derecho con extremo rigor. El
también el Código italiano de 1942 en el artículo 1467. acreedor que trata de obtener de su contrato todas las ventajas que com-
porta. puede resultar culpable de una verdadera injusticia frente a su deu-
258. b) FUNDAMENTOS JURfmcos. Se han expuesto numerosas dor. Abusa de su derecho si encuentra en el ejercicio de su acreencia Un
teorías para dar fundamento a la doctrina de la imprevisión 15"- enriquecimiento que es injusto. puesto que es para él el resultado del azar
y para el deudor una fuente de ruina.
259. 1) Presuposición. Según señala WINSCHEID 151. debe conside-
rarse no solamente todo lo que las partes ponen en el contrato. sino tam-
152 ORGAZ, Alfredo, "El contrato y la doctrina de la imprevisión", en Nuevo.~
ESIl4dios de Derecho Civil, Bs. As., 1954. pág. 30, nro. 3, anaJiza en este trabajo la teorfa
148 DEMOGUE. Traill...• T. VI. nros. 632-633. de Winscheid y la de Oertmann y termina expresando que "el contrato no es únicamente
149 Ley Faillo! del 21-1-1918. lo que las partes han puesta en él con reflexión, sino también lo que está sobreentendido
I~En franca oposición a la teoría de la imprevisión,
RlsOLÍA, Marco A. (Soheran{a esen~aJmente en ese querer explicito, lo que se halla por debajO de éste, no de modo
V Crisis del Contrato en Nuestra Legislación Civil, Bs. As., 1958. pág. 188), expresa ocaSIOnal -y que puede variar de un sujeto a otro, como los motivos-, sino sustan·
que "los contratos son, por antonomasia, un acto de previsión; se los pacta como cialmente en todos los contratos realizados en análoga situaci6n. El que se atenga sólo
definilivos y se presume su irrevocabilidad, porque por encima del interés de los a lo dicho en el contrato, expresa o tácitamente, y desdeñe el fondo común de los
l'ontruluntes está In seguridad del tráfico, la confianza recíproca, la palabra empeñada, presupuestos o creencias, tomará por todo el árbol únicamente lo que está sobre la
el etlfmulo de una ventaja futura, que son el alma del comercio". En ellIl Congreso superficie, con olvido de la raíz que. aunque oculta, sustenta y sostiene al tronco y a las
NM.'lonul de Derecho Civil (Córdoba, 1%1) este aUlor reiteró su criterio adverso a la ramas",
tecnrll, l"ompuMndolo en fa disidencia A. H. Guaglianone, C. A. Abelenda y R. lB OERTMANN, Paul, Introduccwn al Derecho Civil, Labor, 1933, nro. 55,
WnlOnjD P,"ck (JII Congte.'o Nacional de Derecho Civil. C6rdoba. 1962, T. 11, págs. 154 GIORGI, Giorgio, Teoría de las Obligaciones, Madrid, 1930, T. IV, pág. 216.
166, 616 Y 77Rl m RIPERT. a" La Régle Morale dans les OblígaJíoru Civiles, Paris, 1949, págs.
1.1 WINsnllllh, 01' dt" V(II. 1. 1- Parte, pág, 394, nros. 97 a 100. 152-153. nro. 86.
148 RESPONSABILIDAD CIVIL IMPREVISIÓN 149

263.5) Buenafe. Es contrario a la buena fe que debe presidir la for- 266. Debe quedar sujeta al arbitrio judicial la determinación de la
mación, interpretación y ejecución de los contratos que se pretenda im- excesiva onerosidad 159. La prudencia de los jueces sabrá darle justa apli-
poner a una parte el cumplimiento de su obligación cuando han cambia- cación, siendo la regla el cumplimiento contractual y la revisión la ex-
do sustancialmente las condiciones en que aquél se originó 15'. cepción. Así el criterio de aplicación tendrá que ser restrictivo para los
casos' en que el contrato pierda el verdadero carácter bilateral 1'''.
264. c) RÉGIMEN LEGAL. Admitida la teoría de la imprevisión en el
artículo 1198 del Código Civil (nuevo texto adoptado parla ley 17.711), 267. 2) Ámbito de aplicación. La doctrina tiene aplicación sola-
debemos estudiar el régimen vigente 1". mente en los contratos a que se refiere expresamente la citada norma le-
gal.
265. 1) Caracteres del hecho. El hecho debe reunir los caracteres
del caso fortuito o fuerza mayor a que nos hemos referido antes (supra, 268. CONTRATOS BILATERALES CONMUTATlVOS. Son contratos
nro. 251), excepto en lo que se refiere a la virtualidad de la incidencia del bilaterales o sinalagmáticos aquellos en que las partes se obligan recí-
mismo sobre el vínculo: no ha de imposibilitar en forma absoluta el cum- procamente la una hacia la otra (art. 1138, infine). El Código no define
plimiento de la obligación; pero, en cambio, debe provocar la excesiva el contrato conmutativo pero resulta a contrario del artículo 2051, que
onerosidad de la prestación debida 158. define el contrato aleatorio que constituye su término opuesto. Así será
conmutativo el contrato que desde su formación determina ciertamente
cuáles son las ventajas y las pérdidas para cada una de las partes. Son bi-
156 VON THUR, Andreas, Tratado de las Obligaciones, Madrid, 1934, T. lIt pág. laterales y conmutativos: la compraventa, la permuta, la locación, la so-
142; ALSINA ATIENZA. Dalmiro A., Los Efectos ]urldicos de la Buena Fe, 1935, pág.
245; COSSIO, Carlos, La Teor(a de la Imprevisión, Abeledo-Perrot, 1961, pág. 46. ciedad, etcétera.
1S7 El arto 1198 dice: "Los contratos deben celebrarse. interpretarse y ejecutarse de
buena fe y de acuerdo con lo que verosímilmente las partes entendieron o puc;lieron
entender, obrando con cuidado y previsión. En los contratos bilaterales conmutatlvos y 269. CONTRATOS UNILATERALES, ONEROSOS Y CONMUTATlVOS.
en los unilaterales onerosos y conmutati vos de ejecución diferida o continuada, si la Son unilaterales los contratos en que una sola de las partes se obliga ha-
prestación a cargo de una de las partes se tornara excesivamente onerosa, por aconteci- cia la otra sin que ésta le quede obligada (art. 1 138). Son onerosos o a tí-
mientos extraordinarios e imprevisibles, la parte perjudicada podrá demandar la reso-
lución del contrato. El mismo principio se aplicará a los contratos aleatorios cuando la tulo oneroso los contratos cuando las ventajas que procuran a una u otra
excesiva onerosidad se produzca por causas extrañas al riesgo propio del contrato. En de las partes no les es concedida sino por una prestación que a ella le ha
los cantralu5 de ejecución continuada la resolución no alcanzará a los efectos ya
cumphdos. No procederá la resolución, si ~l perJudicado hub~ese obra~o con culpa o hecho o que se obliga a hacerle (art.1139). Los contratos bilaterales son
estuviese en mora. La otra parte podrá Impedir la resolucIón ofreCIendo mejorar por su propia esencia onerosos; los unilaterales pueden ser onerosos o
equitativamente los efectos del contrato".
¡S8 Se ha cuestionado si la depreciación o la devaluación monetaria puede constituir
gratuitos; tienen este último carácter los contratos que aseguran a una de
un hecho invocable para obtener la revisión de las prestaciones contractuales por las partes alguna ventaja, independiente de toda prestación por su parte
aplicación de la imprevisión. Desde luego que la cuestIón se plantea solamente e':llas (art. 1139, infine). Son unilaterales onerosos : el depósito y el mandato
obligaciones de dinero en que rige el principio nominalista y !,!O en las de v~l~r sUJ.etas
a reajuste por la depreciación de la moneda. En esta matena hay que dIStJ.~gW~ la remunerados así como el mutuo con intereses.
depreciación o envilecimiento de hecho de la moneda, por un lado. y la desvalonzacIón
o devaluación dispuesta por la autoridad pública, por el otro. En el primer cas~. la
deprc:ciación es efecto de un proceso inflacionario que responde a leyes econ6nncas
per(cctumente previsibles y que se manifiesta en forma progresiva aunque a veces aguda. 159 MESSINEO. Francesco, Doctrina General del Contrato, Ss. As., 1952, T. 11, pág.
Hn cste caso no constituye un hecho que reúna los caracteres requeridos para ~er 375.
invocudo para IOfrar una revisi6n de la prestación contractual so pretexto de exceSIva 160 PARDO. A. J.: "Incorporación de la teoría de la imprevisión al Código Civil",
onL"roliuad. Bn e segundo caso, si la medida de gobierno no responde a leyes econó- LL. t. 136, págs. 1284-1285, párr. IV -B: en la nota 3D, expresa: "Debemos conectar el
mltu y conltituye una disposici6n excepcional con fines de política económica general, arto 1198,2 parte, C6d. Civ., con el nuevo arto 954, Cód. Civ., pues en este caso se
pUM InvoCGnC' por l'C'unir los caracteres seBalados semejantes al caso fortuito. Ver asegura el carácter sinalagmático ah initio y en el otro, cuando sobreviene un evento
1""., mil 2M I hiR imprevisto y extraordinario".
150 RESPONSABJLIDAD CIVIL IMPREVISIÓN 151

270. Los contratos gratuitos han sido excluidos de la previsión nor- sentar el caso en que las prestaciones se tomen excesivamente onerosas
mativa. Cuando se discutió este tema en el lIT Congreso Naciona! de De- por acontecimientos extraordinarios e imprevisibles.
recho Civil, Salas objetó este criterio por entender que no había razón
para tratar más desfavorablemente a! deudor de una prestación a título 273. Son contratos de ejecución continuada aquellos que necesaria-
gratuito que a! deudor por un contrato oneroso '6i. Sosteniendo la obje- mente perduran en el tiempo, sujetando al deudor a un cumplimiento que
ción de Salas expresa LLAMBfAS 162 que "no se justifica que al deudor no se agota en el momento inicial sino que se prolonga por un período
gratuito se lo trate peor que a! deudor oneroso: he ahí un deudor de una durante el cual se reiteran las prestaciones "'. Por ejemplo: el precio de
renta vitalicia onerosa (art. 2070) Yotro donante de una pensión vitalicia la locación de cosas y los intereses del capital.
gratuita (art. 1810, inc. 5°). Si, imprevisiblemente y por la deflación so-
brevenida, la deuda se toma excesivamente gravosa, el primer deudor 274. Los contratos de ejecución diferida son aquellos en los cuales
puede ampararse en la teoña de la imprevisión; el segundo no, pese a que la exigibilidad de las obligaciones está sujeta a plazo suspensivo "'. Por
actuó desinteresadamente y no consintió en asumir un sacrificio tan pe- ejemplo: en una compraventa puede estipularse el pago del precio en un
sado, como el que le ha resultado" '''. plazo determinado, al vencimiento del cual la obligación será exigible.
Puede también estipularse que el precio se pague en cuotas con venci-
271. CONTRATOS ALEATORIOS EXCEPCIONALMENTE COMPRENDI· mientos periódicos; en este caso el contrato no será de tracto sucesivo,
DOS. El principio no se aplica a los contratos aleatorios, salvo cuando la porque no existen obligaciones independientes que nacen en el transcur-
excesiva onerosidad se produzca por causas extrañas al riesgo propio del so del tiempo, sino una sola obligación fraccionada a los efectos del pago
contrato. con sucesivos plazos de vencimiento que postergan la exigibilidad de
La solución es justa pero no resulta fácil determinar cuándo la ex- cada cuota.
cesiva onerosidad resulte de causas ajenas al alea normal del contrato y
cuándo se está en presencia de una deuda muy gravosa, habida cuenta de 275. No están comprendidos en los contratos de ejecución diferida,
la incierta paridad de las prestaciones en función del alea prevista. Son aquellos que están sujetos a condición suspensiva. Esta modalidad del
contratos aleatorios: la renta vitalicia, el contrato de juego, el de apuesta, acto influye en el vínculo de manera esencial, afectando la existencia
el de suerte, etcétera. misma del derecho del acreedor, y no solamente su ejercicio, como su-
cede con el plazo que posterga la exigibilidad del derecho "'.
272. CONTRATOS DE EjECUCIÓN DIFERIDA O CONTINUADA. La im-
previsión está siempre referida a un acontecimiento futuro en relación al . 164 Son los llam~dos ~~rechosj1uyentes (RAYCES, Alejandro, "Reducción legal de
Intereses} arrendamientos ,l.A, 1. 42, See. Doctr., pág. 19) , que son poderes subjetivos
momento de formación del contrato. Los contratos de ejecución instan- que rri!U1eren ser fecundados por la acción, d~l tiempo.
tánea, cuya virtualidad se agota inmediatamente por el cumplimiento y No se contempla aqUl el plazo ex.t1ntlvQ, porque éste afecta a la fuente misma
la consecuente extinción del vínculo, no son afectados por la modifica- de donde nacen las obli~aciones sucesivas (el co~tr~to). poruendo u~ límite en el tiempo
al acto generador. Por ejemplo: el plazo de venCimIento de la locaCión o en el contrato
ción de las circunstancias que pueden producirse en un tiempo ulterior. de renta vitalicia. la l'Il:uene. del beneficiario. Estas obligaciones nacen y se extinguen
Solamente en los contratos de ejecución diferida (obligación a plazo) o dentro del plazo de vlgenCla del contrato: son de tracto sucesivo Y. como tales, les
comprende la teoría de la imprevisión.
de ejecución continuada (obligaciones de tracto sucesivo), se puede pre- 166 LLA~B1As, Reform~ ... , pág .. 316; T!~tado ... , T. 1, pág. 250, nro. 223, considera
q~e 1.3 extens~ón ,de la leona de la ImpreVISión a los contratos a plazo o de ejecución
dlfenda c~nstJlullvos de~éditos no fluyenfes es jnco~s(il~cionaJ por infringir la garantía
'" III Congreso Nacional de Derecho Civil, Córdoba, 1962, T. n, pág. 593. de la prople~d ~stableclda en el art. 17 de la ConstJtuclón Nacional. Expresa que "el
162 LLAMBIAS, Reforma... , pág. 312. dcrec~o .cred.itono no fl\;1yente aunque sujeto a un plazo, 10 que hace que por ahora no
161 Hubiera sido más simple mencionar en el art. 1198 a los contratos onerosos y sea eXIgIble, es una pr~ple~ad .del acreedor que está garantizada en su intangibilidad por
conmutativos, pues asr quedan comprendidos los bilaterales, que son esencialmente el arto 17, Consl. ~ac, . Sl~endo ~ ~ORDA. afirma PARDO en el trabajo citado en la
onerosos, y los unilaterales onerosos. nOla 160, que aplicando la ImpreViSIón se aseguran las garantías constitucionales;
152 RESPONSABILIDAD CIVIL IMPREVISIÓN 153

276.3) Requisitos de aplicabilidad. Para que el deudor que se halle La rescisión solamente puede ser demandada por la parte peljudi-
obligado a cumplir una prestación estipulada en un contrato de los que cada y no por la que resulte beneficiada. Tampoco puede declararse de
hemos analizado y que resulte excesivamente onerosa por hechos cons- oficio por el juez, porque está establecida en el solo interés de la parte
titutivos de la imprevisibilidad, pueda pedir la rescisión y su liberación peljudicada.
sin responsabilidad, es necesario que no hubiese obrado con culpa o in-
currido en mora (art. 1198, infine). 280. REVISIÓN. La parte beneficiada puede impedir la rescisión,
Las dos situaciones contempladas son las mismas que se mencio- ofreciendo mejorar los efectos del contrato . La revisión es, entonces, una
nan en el artículo 513 para impedir los efectos liberatorios del caso for- facultad de la parte beneficiada y no una opción de la parte peljudicada.
tuito. Si las partes no se ponen de acuerdo en el ajuste de las prestaciones
respectivas deberá hacerlo el juez con un criterio de equidad, aumentan-
277.4) Pacto de garantía. En cuanto a la posibilidad de que el deu- do el valor de la contraprestación y no disminuyendo la prestación más
dor tome a su cargo la excesiva onerosidad mediante un pacto de garan- onerosa, pues se violaría el principio de integridad del pago en perjuicio
tía, puede decirse que no existe ningún impedimento y que la situación del acreedor. Así, si debían entregarse cuatro objetos por cien mil pesos,
es análoga a la prevista en el artículo 513 para el caso fortuito. En tal caso podrá aumentarse el precio pero no disminuirse la cantidad de objetos.
la cláusula será válida e importará una renuncia del deudor a invocar la Contrariamente a lo expuesto, alguna parte de la doctrina sostiene
teoría de la imprevisión. Puede tener carácter general o referirse en par- que la excesiva onerosidad sobreviniente acuerda al peljudicado tanto la
ticular a ciertos hechos que agraven o hagan más onerosa la prestación. posibilidad de obtener la resolución del contrato como la de lograr su
En este último caso no se aplicaría la teoría precisamente porque el he- modificación mediante el ejercicio de la acción de revisión o reajuste. Se
cho ha sido previsto. argumenta que quien puede pedir lo más (la resolución) puede pedir lo
menos (el reajuste), o sea que el remedio mayor encierra necesariamente
278. 5) Efectos. S i la parte peljudicada ejerce el derecho de deman- el remedio menor, y además que es conforme con la solución analógica
dar la rescisión 167 del contrato, puede impedirse ese resultado si la otra del artículo 954. Este criterio corresponde mejor, se dice, a una política
parte ofrece mejorar equitativamente los efectos del contrato. de conservación de la realidad contractual 167'•• Sin embargo, nos parece
que debe respetarse el texto legal en su letra, pues revisar un contrato
279. RESCISIÓN. La obligación quedará extinguida sin responsabi- es más grave que resolverlo, desde que comporta su modificación, y
lidad para el deudor, obrando la imprevisión como causa de inimputabi- ello requiere la voluntad coincidente de las partes 167 ,"o La jurispru-
Iidad. En los contratos a plazo la obligación se extingue antes del adve- dencia ha ido más lejos aún, apartándose del artículo 1198, pues ha
nimiento del término que postergó la exigibilidad. Si el contrato es de dispuesto la revisión sin mediar pedido de partes y aun contra la vo-
tracto sucesivo se extinguen las obligaciones de futuro, pero no son al- luntad expresada por el perjudicado que demandó la resolución (véa-
canzados los efectos ya cumplidos. se infra, nro. 281 bis).

C'Xrrcsílnuo una 0rinión que compartimos. agrega que el cambio de la base del negocio
jurfJko disloca e contrato y convierte su cumplimiento en una iniquidad que nuestra
('nrtl1 Fundamental no puede proteger.
!4\1 IAl lC"y menciona la palabra "resolución", pero ella es impropia para expresar el 161 bis MORELLO, A. M., Ineficacia y Frustración del Contrato, 1975, pág. 267;
vt'ulaUrrn ('fC'Clo que produce en el vínculo la imprevisión. La resoluci6n es una causa MOSSET ITURRASPE, J., Teor{a General del ContraJo, pág. 395; CASLELLO, 1. l, "Re~
extlntlvR ÚC' lu [("lodón jurídica que aunque sobreviniente a su constitución la extingue ajuste de saldos ... Teoría de la imprevisión", L.L., t. 1978-B, pág. 1012.
rC'lwarIlVllmt"nlC' (,.. tune); en cambio la rescisión opera siempre sus efectos para el 167ler ROCA SASTRE Y Pula BRUTAU, "El problema de la alteración de las circuns-
rUIUfU (,.. mml') ()h\~rvcsc que en los contratos de ejecución continuada los efectos tancias", en Estudios de Derecho Privado, Madrid, 1948, Vol. l, págs. 236~237, con cita
Inndu( Ido. no !tun IIkanrJIdos por la extinción. de LENEL, en Revista de Derecho Privado, Madrid, 1923, pág. 193.
154 RESPONSABILIDAD CIVIL IMPREVISIÓN 155

281. En cuanto a las pautas que deben tenerse en cuenta para resol- económicas propuestas por el entonces ministro Rodrigo elevó de un día
ver con equidad el reajuste de la contraprestación, es necesario tomar en al otro el precio de los bienes y servicios en más de un 200 por ciento,
cuenta: constituyendo una verdadera devaluación de la moneda corriente en un
a) Si el beneficiado ofrece mejorar hasta un cierto límite, el juez porcentaje equivalente. Hasta que se conocieron aquellas medidas eco-
no puede exceder del mismo. La facultad de impedir la resci- nómicas el artículo 1198 carecía de aplicación en la jurisprudencia. Los
sión pertenece a la parte beneficiada, y ella puede establecer tribunales rechazaban su aplicación fundándose en que "las partes pue-
hasta dónde llega su interés. Si puede dejar que la rescISIón se den y deben prever las repercusiones que sobre sus obligaciones tendrá
produzca, nada impide que se llegue a ella si se pretende i~po­ la inflación y por consiguiente, aunque el cumplimiento devenga exce-
nerle un sacrificio mayor que aquel que consulta su mteres. sivamente oneroso, no se puede invocar la imprevisión para desligarse
b) El juez no tiene que ajustar necesariamente las prestaciones re- de 1as obligaciones 167qUjl.~r.
cíprocas a un nivel que restablezca el equilibrio original. La so-
lución de equidad está dada desde que se suprime la excesiva 281 ter. A partir de 1977 el criterio jurisprudencial ha variado radi-
onerosidad y se deja la prestación en un punto en el cual nor- calmente. Los fallos coinciden en afirmar que el llamado "Rodrigazo"
malmente hubiese sido inadmisible la aplicación de la teoría de ha sido un acontecimiento imprevisible que ha alterado en forma súbita
la imprevisión, no obstante la agravación moderada de la pres- y extraordinariamente el proceso inflacionario. La Cámara Nacional en
tación del deudor. lo Civil de la Capital Federal ha aplicado diversamente la teoría de la im-
previsión y en algunos casos ha echado mano del abuso del derecho para
281 bis. IMPREVISIÓN y DEPRECIAOÓN MONETARIA. En presencia encontrar soluciones de equidad cuando aquella teoría parecía inadecua-
del proceso inflacionario que ha producido hondas perturbaciones en el da. Los fallos puede agruparse de la siguiente forma, teniendo en cuenta
régimen de los contratos bilaterales por la pérdida del poder adqulSltlvO el alcance de las decisiones respectivas:
de la moneda correspondiente a la prestación dineraria, resulta necesarIO a) Aplicación ortodoxa del artículo 1198: 1) Se decretó la resolu-
referirse en particular a la aplicación de la teoría de la imprevisión a los ción de la venta pedida por la aclora sin que la demandada op-
di versos supuestos que aquella realidad plantea. La cuesttón se ha SUSCI- tase por la revisión (Sala "B", 17-V-I 977, L.L., l. 1977-C, pág.
tado especialmente en las compraventas de inmuebles en todos los casos 553). 2) Se dispuso la revisión pedida por la accionada ante la
en que la ejecución del contrato ha sido diferida, sea por la ex.i.stencia de demanda de resolución (Sala "C", 9-V - 1977, L.L., t. 1977 -C,
un plazo o sea que el cumplimiento ha sido postergado por CITcunstan- pág. 539; Sala "F", 6-IV-1978, L.L., 23-VI-1978).
cias de hecho. El desequilibrio de las prestaciones recíprocas que altera b) Aplicación anómala del artículo 1198: 1) Se dispuso la revi-
la ecuación económica originaria se ha producido y continúa producién- sión no pedida por las partes a pesar de haber ¡"\'ocado la de-
dose en el lapso que media entre la formación del contrato y su ejecu- mandada la resolución. Se dio como fundamel"" ~ue en todos
ción, por hechos que afectan a la prestación dineraria, dis~nuyendo s.u los supuestos en que unade las partes pretendeeJ r , ·uplimiento
poder de compra. Cabe distinguir entonces: a) DepreclaclOn o envllec!- literal del contrato y la otra persigue su resolución 'eben con-
miento de hecho de la moneda como consecuencIa de un proceso econo- siderarse, en principio, sometidas a la potestad jur. "iccional
micn de sostenida y creciente inflación. No es imprevisible el aconteci- todas las hipótesis que, como en el caso del reajuste l'.'III.atiVO
miento. h) Devaluación de la moneda como consecuencia de medidas de del precio, pueden considerarse intermedias (Sala" A,- ,- Vil 1-
lI11hit'rno que ulteran súbitamente el proceso econór.nico.. . ., 1978, L.L., 6-X-1978, fallo nro. 76.347) 161",,,,,,,. 2) Se \·,denó
En t'str úllimo supuesto serla aplicable la teona de la ImprevlSlOn
pOI 11Is ,'urucl~r(sticus del hecho extraordinario, imprevisible e inevita- 16' , ...", CNCiv., Sala "B", 1-VlII-1970. l.A.,t. 6-70, pág. 885; Sala "P', 30-Xl-l 971,
blL', Tul ruc In,!u., \x'urrió enjunio de 1975, en que el paquete de medIdas l.A., 1. 15-72. pág. 170; Sala "D", 20-VIIl-1975, L.L. 1. 1976-D, pág. 197. __ _
Ll'i7quinqlliu En este fallo el tribunal ha extralimitado sus poderes violando el pnnclplO
156 RESPONSABILIDAD CIVil IMPREVISIÓN 157

la revisión del contrato mediante el reajuste del precio ante la Central de la República Argentina el2 de febrero de 1981 y las subsi-
demanda de cumplimiento sin que la demandada invocase la guientes durante dicho año y en el curso de 1982. En particular la exce-
imprevisión. Aquí se aplicó el abuso del derecho. Se expresó en siva onerosidad de la prestación dineraria originó un debate sobre la apli-
los fundamentos que los jueces no pueden dejar de computar el cación de la teoría de la imprevisión y también acerca de la facultad de
fenómeno económico de la depreciación monetaria, ejercitan- revisión judicial de dichas cláusulas. por considerarse usurario el lucro
do su función integradora del orden jurídico resumiendo el es- resultante a favor del acreedor "'''00,
píritu del derecho vigente. También se dijo que si lo abusivo no
radica en obtener la escrituración sino en lograrla mediante el
pago de un precio irrisorio, el artículo 1071 debe funcionar no
para sustentar la resolución del contrato sino para expurgar la
antifuncionalidad con que el envilecimiento de la moneda ha
teñido el derecho que se ejercita (Sala "E", 8-VllI-1977, L.L.,
t.1977-0, pág. 462; Sala "A", 20-X-1977, L.L., 23-VI-1978).

281 quater. Las soluciones anómalas de la jurisprudencia señaladas


precedentemente en b-I) son criticables, pues la imprevisión es una su-
bespecie del abuso del derecho específicamente regulada en la ley, de tal
manera que no corresponde su aplicación sino en los casos, en las con-
diciones y mediante el ejercicio de los respectivos derechos que excep-
cionalmente acuerda a las partes dicha norma legal. Además dichas de-
cisiones no observan el principio de congruencia al que nos hemos
referido en la nota 167 quinquies. En cambio, nos parecen bien fundados
los fallos citados en b-2) pues ha habido en esos casos acción de incum-
plimiento sin que las partes encuadrasen el caso en la imprevisión. Los
jueces pueden aplicar aun de oficio el principio que veda el ejercicio abu-
sivo de los derechos (art. 1071, Cód. Civ.), pues siendo éste un "standard
jurídico" o idea fuerza que mueve a la moralización de las relaciones ju-
rídicas, domina toda la dogmática legislativa y no debe detenerse ante el
principio nominalista que rige en las obligaciones de dinero conforme al
artículo 619 del Código Civil.

281 quinquies. La estipulación de las prestaciones en ¡noneda dólar


() en pesos sujeta a valor dólar, han motivado diversas cuestiones a partir
tI,- 111 devaluación de dicha moneda dispuesta por resolución del Banco
. 16~ ~~, BUSTAMANTE ALSIN,~' J:. "La .d~valuaci6n del peso y la teoría de la
dr ,'.nMIU.lldu (un. 163, inc. 6', Cód. Proc.), pues ha resuelto más allá de lo pedido por lmpre~s16n • E.D., t. 95, pág. 757; Lalmprevlsl6n frente a los sistemas convencionales
l• • I1Irtrli, tilo lmn¡¡ ólrhitraria la sentencia, pues la circunstancia de acordar derechos d~ reaJuste del valor d~ l~ ,deudas d.í~erarias", L.L, t 1981-D, pág. 858; "El proceso
M flNllLk.. nI ""lmtIlJ", en el pleito vulnera las garanúas de los 8ns. 17 y 18, Const. eJecutlvo Yla facultad JUdicIal de reVlSlón de la cláusula de reajuste pactada en moneda
NI." extranjera", E.D., t. 99, 15-Vll-1982.
CAPfTULOIX
DAÑO

282. CONCEPTO. Nadie está autorizado a desbordar su órbita de fa-


cultades e invadir la ajena. Si ello ocurre Se configura el daño en sentido
lato, pero cuando la lesión recae en los bienes que constituyen el patri-
monio de una persona, la significación del daño se contrae y se concreta
en el sentido estricto de daño patrimonial .
Si se causa un daño no justificado a un tercero menoscabando su
patrimonio, es conforme al señalado principio de justicia que el autor
responda mediante el debido resarcimiento que ha de restablecer el pa-
trimonio a su estado anterior. Este deber de resarcir es lo que actualmen-
te se llama responsabilidad civil.

283. Esta denominación, sin embargo, se ha incorporado bastante


recientemente al lenguaje juridico. No se halla en Domat, pero sí excep-
cionalmente en Pothier. La expresión parece haberse tomado de Inglate-
rra por los filósofos del siglo XVJIl. "Se halla en Necker y el abate Feraud
dice en su Dictionnaire Critique (1789) que es una palabra de Nec-
ker" 16fl.

284. Si en derecho civil hablamos de responsabilidad civil, circuns-


cribimos esta noción al deber que tienen los hombres de dar cuenta de sus
actos cuando ellos se traducen en un daño material, o sea susceptible de
valor económico; bien entendido que la noción de responsabilidad abar-
ca un sector más amplio en el ámbito de la moral y del derecho.

168 CAPITANT, Cours de Droic Civil Approfondí. Paris, 1926-1927, citado por
Maze.ud y Tune, pág. J.
160 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO JUSTIFICADO 161

Con este enfoque no hay responsabilidad civil si no hay daño cau- valo lúcido, y cualquiera que ejecuta el acto accidentalmente privado de
sado, es decir que no se puede imponer la sanción resarcitoria donde no razón (art. 921, Cód. Civ.), siempre que no haya llegado voluntariamen-
hay daño que reparar. El daño es entonces un elemento del acto ilícito sin te al estado de inconciencia, como en el caso de ebriedad (art. 1070, Cód.
el cual no existe la responsabilidad civil 169. Civ.) (infm, nro. 767).

285. El artículo 1067 del Código Civil dice: "No habrá acto ilícito 288 . INCULPABILIDAD. Cuando el autor actúa con voluntad viciada
punible para los efectos de este Código, si no hubiese daño causado, u por el errOr o la violencia que excluyen radicalmente toda culpa (infra,
otro acto exterior que lo pueda causar, y sin que a sus agentes se les pueda nro. 751).
imputar dolo, culpa o negligencia" .
Sin embargo puede haber daño causado sin deber de responder. 289. INCAUSALIDAD. Se interrumpe el nexo causal cuando sobre-
Desde ya que si el daño se lo ha causado la propia víctima no se puede viene en la relación de causalidad un hecho ajeno a la órbita de actuación
hablar de responsabilidad: sólo nos referimos al daño ajeno. del presunto autor, corno un caso fortuito o fuerza mayor, un hecho de un
tercero por el cual aquél no debe responder, o resulta de la exclusiva cul-
1.- DAÑO JUSTIFICADO
pa de la propia víctima (infra, nro. 678).

290. JUSTIACACIÓN DEL HECHO. Cuando el daño es causado por un


286. Hay hipótesis de daños a terceros que no engendran responsa-
hecho justificado por la ley 110 o por el consentimiento de la víctima.
bilidad civil cuando el daño está legalmente justificado. Por ejemplo,
está justificado el daño en el sentido de que no debe repararse, en los ca-
sos siguientes: A) POR LA LEY

287. INIMPUTABIUDAD. Cuando causa el daño un sujeto inimputa- 291. a) ESTADO DE NECESIDAD. La cuestión se plantea cuando una
ble por carecer de discernimiento, salvo la solución de equidad conteni- persona para salvarse a sí misma o a otro, o sus propios bienes o los aje-
da en el artículo 907 del Código Civil, reformado porla ley 17.711. Son nos, daña a un tercero . Para algunos autores quien ·así procede comete un
inimputables el menor de diez años, el demente que no actúa en un in ter- acto ilícito y debe reparar el daño causado 171.

169 Se ha dicho que el daño no es un elemento esencial del acto ilícito: s610 sería 292. Para otros, que son mayoría, la acción necesaria no tiene por
una concüción de la acción por dallos y perjuicios. ACUÑA ANzoRENA , Arturo (en
SAlVAT, TraJadode Derecho Civil Argentino. Fuentes de las Obligaciones. T. IV. pág.
móvil inferir agravio, ni éste se realiza por culpa o imprudencia, sino en
74. nota 22); ORGA2, Alfredo (El Daño Resarcible, 2' ed., 1960, pág. 18), expresa: "lo razón de una causa extraña a su autor, cerrándole todo camino para sal-
que el Código quiere significar en el citado artículo 1067, es algo más reducido, esto es var su persona o bienes o los de un tercero; por ello, no puede ser consi-
que no habrá acto ilícito punible para los efectos de la responsabilidad civil del a$ente.
sin dnf'io causado. Esto importa hacer del daño un elemento, no 5610 del acto ilíCito en
símismo, ni siquiera de la punibilidaden general, sino sólo de esta punibilidadespecífica
que tiene en vista particularmente el Código: la responsabilidad civil. Fuera de esta
relación de responsabilidad, hay también acto ilícito purtibJe en muchas otras situaciones 170 También pl:led~ con~iderarse daño justificado aquel que la misma ley autoriza
en que no hay dllf'to causado y en que la sanci6n de la ley asume formas variadas: por a causar a otro. La Jusuficac16n está en el hecho de causarlo, pero ello no quiere decir
('j~mpln . ella {>uede conslstir simplemente en la privación de los efectos legales que el que pueda dejar de repararse. Tal por ejemplo, los casos previstos en el ano2553, Cód.
D\,'to, tJc ler I(CllO, hahría normalmente producido,como ocurre con la sanción de nulidad Civ., que autoriza la búsqueda de tesoro en predio ajeno, garantizando la indemnización
~'(m 1t'Ip"lu a lu! aclos o negocios jurídicos jlicitas (arts. 1039 y sigs.); puede importar, de t<?d0 daño al propi,etario .. y el.art. 3068, C6d. Civ" que autoriza la imposición de la
otrll \1 ,"\,'('" la autorizoción al afectado para restablecer {!Or sí mismo la situación sefV1dumbre de tránslto, sausfaclendo el valor del terreno necesario para ella, y resar·
1l"I"rIOl. ,,~ omu ne.'urre' en el caso legislado en el art. 2517: SI alguien pone una cosa en dendo todo perjuicio, .
un prrdln I\.ftnu. ~¡n "',,,"scntimlento del duei'1o del predio, la ley faculta a éste para 17: CHIRONI, G. Po, citado por ACUÑA ANZORENA en SALVAT, Derecho Civil
rrlnoYe'lhl. IIln lutvln lI\' i ~(l, etcétera", Argenlino, Hechos Jl(ciros, 1958, T. IV, pág. 63.
162 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO JUSTIFICADO 163

derado un acto ilícito sino el ejercicio de una facultad legítima sometida 296. Las condiciones que debe reunir la legítima defensa para ser
a ciertas condiciones necesarias m. tal, son las siguientes: agresión ilegítima, o sea injusta, es decir, aunque
provenga de quien carece de voluntad, y recaiga sobre la persona o los
293. Esas condiciones son las siguientes, segun la doctrina predo- bienes materiales o morales de quien se defiende; el ataque debe ser pre-
minante "': que se haya llegado al estado de necesidad sin culpa del au- sente, o sea comenzado y no terminado; debe haber necesidad racional
tor del hecho; que el riesgo no se pueda evitar de otra manera que oca- del medio empleado para impedir o repeler la agresión, es decir propor-
sionando daño al tercero; el peligro debe ser inminente y actual, no CIOnado a la gravedad de ésta; finalmente, no debe haber provocación
bastando la eventualidad de un daño; el daño causado deber ser menor por parte de quien se defiende no.
cualitativa y cuantitativamente que el que se pretende impedir.
297. cl AUTOAYUDA. Esta figura tiene un parentesco próximo con
294. Reunidas estas condiciones queda legitimado el daño causado el estado de necesidad y la legítima defensa; tiene con ellas en común la
en estado de necesidad. Ahora bien, la circunstancia señalada no debe fuerza de la circunstancia externa que autoriza a actuar aunque con ello
ser motivo suficiente para que quien causó el daño ajeno para impedir el se dañe a otro. Es la expresión jurídicamente controlada de hacerse jus-
propio, no deba contribuir en alguna medida a soportarlo: sería contrario tICIa por mano propIa In En principio está prohibido hacerse justicia por
a la equidad y al siempre buen sentido que aquél salve todo lo suyo a ex- sí mismo; constituye una reglaelemental de laconvivencia para impedir
pensas de la víctima de su acto necesitado. Distinto sería si pudiese de- que reinen el caos y la violencia. En ciertas circunstancias la autoayuda
terminarse quién creó el estado de necesidad por su culpa, o si el bien sal- no es sino el ejercicio del derecho de proteger una pretensión legítima
vado perteneciese a un tercero. En el primer caso toda la responsabilidad que puede verse frustrada irreparablemente o dificultada manifiesta-
incumbe al culpable; en el segundo, quien se benefició con el acto debe mente su efectividad, por la imposibilidad de requerir y esperar el auxi-
contribuir en la medida de su enriquecimiento 174. lio o la intervención del Estado 178.

295. b) LEGITIMA DEFENSA. Nuestro Código no contiene ninguna 298. Si bien el Código Civil no contiene ninguna nOrma expresa,
norma que justifique el daño causado en legítima defensa "'. Sin embar- como tampoco en relación al estado de necesidad y la legítima defensa,
go, ella está expresamente autorizada por la ley como medio de defensa que establezca esta causa de justificación, constituye sin duda aplicación
privada de la posesión (art. 2470, Cód. Civ.) y constituye además sufi- del principio lo dispuesto en el artículo 2517 del Código Civil, en cuanto
ciente justificación por aplicación de la norma contenida en el artículo faculta al propietario de un predio para remover sin previo aviso las co-
34, inciso 6° del Código Penal. Esta noción, aunque es vecina al estado sasque se hubieren puesto en el mismo, sin su consentimiento, y más cla-
de necesidad, difiere de éste en que el que se defiende causa daño a quien ramente aún la última parte del artículo 2470 del Código Civil que, ar-
lo ataca, y en cambio el que actúa en estado de necesidad produce un per- tIculando la defensa extrajudicial de la posesión faculta al desposeído
ju icio a una persona ajena al hecho. para recobrar la posesión de propia autoridad sin intervalo de tiempo (in
confinenti), con tal que no exceda los límites de la propia defensa, y, bien

172 ACUÑA ANZORENA. op. cit., pág. 65 . .176. BORDA, oP'. cit.. págs. 233-234. señala que sobre estas condiciones existe
l7J BORDA, op. cir., pág. 231 ; DE GÁSPERI, Luis y MORELLO, Augusto M.. Tratado unalllmuiad en doctnna; MAZEAUD, H , y L., Lefons de DroÍl Ctvil, Paris. 1956, T. JI.
de Derecho Civil, Respon.s~ilidaf Extracontractual., 1964, T. IV, pág. 3 ~ 5; COLOMBO. pág. 378, agregan que bastan esas condiciones. no siendo necesaria la demostración de
Leonardo A.. Culpa Aqwltana, 2 ed., nro. 75; ACUNA ANZORENA, op. en., pág. 65. que el7~taque era imprevisible e irresistible, es decir. que constituía fuerza mayor.
174 JULLlOT DE LA MORANDI~RE. o{'. cil.. T. n, pág. 642, con referencia a la PEIRANO FAClO, Jorge, Responsabilidad ExtraconttacruaI Montevideo 1954
jurhprudencia francesa en el mismo sentido. pág. 272, nro. 45. ' .,
m El (,ódi~(t (,ivil italiano de 1942. dispone en el arto 2044: "No es responsable l7!i ENNECCERUS, Ludwig y NlPPERDEY, Hans e, Tratado de Derecho Civil.
quien ocasiona el d;.¡f'lo eu Ic~rtim;.¡ defensa de sf mismo o de otro". Barcetona, t950, Vol. 2. pág. 546.
164 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO JUSTIACADO 165
entendido, como lo dice el artículo un poco antes refiriéndose a ésta, en 302. Tampoco se responde del daño que se causa a otro en las rela-
los casos en que los auxilios de la justicia llegarían demasiado tarde. Se ciones de vecindad cuando aquél resulte de acti vidades en inmuebles ve-
encuentra así legitimado el daño que se causa a! ejercitar por mano pro- cinos que no excedan la normal tolerancia teniendo en cuenta las condi-
pia la justicia privada. ciones del lugar. El artículo 2618 (reformado por la ley 17.711) establece
este principio, de donde resulta que la actividad que no exceda la normal
299. Las condiciones que legitiman esta conducta son las siguien- t?lerancia que debe admitirse entre vecinos, constituye el ejercicio legí-
tes 11': que se procure proteger una pretensión o derecho reconocido por tmlo del derecho de rea!izarlaen un inmueble, aunque de ello resulta per-
la ley; que exista peligro de que sin la autoayuda ese derecho se frustre JUICIO a otro.
irreparablemente o se dificulte de manera manifiesta su efectividad; que
no haya tiempo para acudir a las autoridades públicas. 303. Los excesos en el ejercicio de los derechos, ya sea por abuso
de los rrusmos, o por exceso de aquella normal tolerancia, constituyen
300. d) EJERCICIO DE UN DERECHO. Expresa el artículo 1071 del hechos o actos ilícitos de los cuales debe responderse cuando se causa
Código Civil, después de la reforma introducida por la ley 17.711: "El daño a terceros (infra, nros. 1231 y 1233).
ejercicio regular de un derecho propio O el cumplimiento de una obliga-
ción lega! no puede constiluir como ilícito ningún acto. La ley no ampara
el ejercicio abusivo de los derechos. Se considerará ta! a! que contraríe B) POR EL CONSENTIMIENTO DEL DAMNIFICADO
los fines que aquélla Iuvo en mira al reconocerlos o a! que exceda los lí-
mites impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres". 304. a) CONSENTIMIENTO EXPRESO: Cláusulas de irresponsabili-
La reforma ha recogido expresamente el principio que prohíbe el dad. DIspensa del dolo y de la culpa. Remisión: infra, nros. 779 y 816.
ejercicio abusivo de los derechos, consagrando así en la letra de la ley
una orientación bien marcada de la jurisprudencia de nuestros tribuna- 305. b) CONSENTIMIENTO TÁCITO: Aceptación de riesgos. Se habla
les, acorde con la opinión más autorizada de nuestros tratadistas. en genera! de aceptación de riesgos, aludiendo al consentimiento tácito
que la víctima parece prestar en todos aquellos casos en que, con pleno
301. Si el titular de un derecho lo ejerce regularmente dentro de las conOCImIento, asume el riesgo de sufrir un daño. Ello tendría el valor de
pautas que seña!a la ley y sin contrariar los fines y límites señalados en una convención sobreentendida con otra persona, por la cua! aquélla re-
la norma citada, y a causa de ello causa a otro un perjuicio, no existe de- nuncIa por antiCipado a reclamar eventualmente una indemnización .
ber a!guno de repararlo. El daño está justifIcado y no hay responsabili- Analizaremos los casos más corrientes para establecer si en todos ellos
dad para quien lo causó. quien se expone y asume voluntariamente el peligro debe soportar O no
Si, por el contrario, el derecho se ejerce dentro de sus límites forma- el daño sufrido.
les pero contrariando los fmes que justifican su reconocimiento o exce-
diendo los límites impuestos por la buena fe, la mora! y las buenas cos- 306. 1) Actos de abnegación o altruismo
lumbres, se comete un acto abusivo ejerciéndose antifuncionalmente el . • Es el que ejecuta una persona que, en ausencia de toda obligación
derecho y, por ello, el daño que se causa es ilícito y su autor debe respon- Jundlca, acepta dehberadamente el sacrificar espontáneamente su vida
der del mismo. para prestar auxilio a otro lOO. '

I IV 1i00UlA, (JI', di,. páp:. 234. 1110 RIOU, Michel, "L'acte de devouément", Re vue Trime.slrieUe de Droit Civil
1957, pág. 223. .
166 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO JUSTIFICADO 167

307. El acto aparece caracterizado por las circunstancias siguien- Como bien lo señala TRIGO REPRESAS 182, la apreciación de la ac-
tes: necedidad en que otro se encuentra de ser auxiliado; intervención tuación del salvador es algo que debe quedar al criterio del juez por la in-
voluntaria del salvador; inexistencia de obligación legal de auxiliar; finita variedad de casos y matices que puedan presentarse; pero, en nues-
riesgo grave para su vida e integridad. tro derecho, puede servir de instrumento de interpretación la norma del
articulo 512 del Código Civil.
308. La omisión del auxilio no expone al delito de abandono de per-
sonas (art. 108, Cód. Pen.), porque la obligación de prestar el auxilio ne- 312. En cuanto a la reparación del pequicio, cabe hacer una distin-
cesario a toda persona herida o inválida o amenazada de un peligro cual- ción según que exista un responsable de la situación de peligro, o no. En
quiera se impone cuando ello pudiese hacerse "sin riesgo personal" para el primer caso, la acción de la víctima deberá dirigirse contra éste; en el
el salvador. segundo, el salvador puede hacerse indemnizar por la persona socorrida.

309. El acto de abnegación es, por lo tanto, espontáneo. Siendo así, 313. 2) Participación en una competencia riesgosa
el daño que sufre el salvador es la consecuencia de su propio hecho, por Por ejemplo, si una persona acepta acompañar a un corredor de au-
10 cual, aparentemente, carecería de acción indemnizatoria conforme a tomóviles en el curso de una competencia, o interviene en un match de
la regla volenti nonfit iniuria, cuya traducción normativa está contenida box, o en un partido de fútbol o de rugby; y resulta lesionada como con-
en el artículo 1111 del Código Civil, que dispone: "El hecho que no cau- secuencia de esa participación, ¿tiene derecho a reclamar indemnización
sa daño a la persona que lo sufre, sino por una falta imputable a ella, no habiendo voluntariamente intervenido y asumido de ese modo los ries-
impone responsabilidad alguna". Es, sin embargo, generalmente admi- gos propios de esas actividades? ¿puede entenderse que ha consentido
tido que quien se expone voluntariamente a un peligro para alejar a otra tácitamente en dispensar toda culpa ajena?
persona de un riesgo considerable e inminente no incurre en culpa '''. La respuesta se puede dar distinguiendo entre los riesgos que son
propios de la actividad que la víctima comparte, de aquellos otros ex-
310. El acto para no ser reputado culpable debe cumplir determina- traordinarios, y que no se producen normalmente en la actividad de que
das condiciones que lo califican: aSÍ, el acto de abnegación no importará se trata.
culpa para su autor, aunque fuese temerario, siempre y cuando hubiese
cierta proporción entre el valor del bien amenazado y el arriesgado en su 314. En el primer caso, se podrá decir que la víctima aceptó tales
salvación, y concordancia entre el resultado tenido en vista y los medios riesgos y, por lo tanto, ninguna responsabilidad existe a cargo de otro:
de que se disponía. aquélla soportará todo el daño. Más aún, podrá decirse que no hay culpa
alguna de la víctima que participa en una competencia más riesgosa,
311. Dadas las condiciones en que el acto de arrojo generalmente pero normal y regularmente dispuesta y controlada; ni del causante del
se produce, no puede llegarse al extremo de exigir en el salvadoruna pre- daño que desarroUó una actividad normal dentro del riesgo propio de la
via evaluación de las circunstancias, y conforme a ellas, una reflexiva misma.
deci~ión para que a la par que logre éxito en su abnegado propósito, no Otra solución cabe si el riesgo ha sido extraordinario porque el au-
se encuentre en situación de no poder pedir reparación por el daño que tor del daño excedió los lfmites de lo que constituye la ley del juego. En
.'vcntualmente sufra.

182 TRIGO ,REPRESAS, op. cit. pág. 156. Este autor trata externamente esta materia
1_1TIUOO RI.:J·fCl·SAS, Alhcno. "El acto de abnegación y la reparación de los daños y trae un ~o ~nteresante de la junsp~udencia a,rgentina resuelto por la Suprema Corte
"ulruh)l¡lUl' .. u tlUHlr", Re\'¡.fla d,l Colegio de Abogados de La Plata, año 1. nro. 2, t. 1, de la PrOV1nCI3 de Buenos Alfes. m re "Oliva de Palomeque c!Rolandi. 1.", del
I~\~. pdp' 101916Q, 15-X-1957, LL. 3-XII-1958,
168 RESPONSABILlDAD CIVIL DAÑO RESARCIBLE 169

tal caso, probada la culpa del autor, la víctima tendrá derecho a ser in- 317. Si el viajero transportado en las condiciones que estamos con-
demnizada. siderando, sufre un perjuicio originado en un accidente, tendrá que co-
No hay responsabilidad para el boxeador que lesiona a su contrin- locarse en el terreno de la responsabilidad extracontractual para obtener
cante con un golpe rudo y efectivo, pero lícito dentro de la reglamenta- la reparación del daño. Así lo tiene resuelto una reiterada jurisprudencia
ción respectiva. En cambio deberá responder si intencionalmente o con de nuestros tribunales"'. Esta interpretación favorece la situación del
reiterada torpeza aplica golpes bajos prohibidos y determina una grave conductor benévolo, cuya culpa no se presumirá por aplicación del ar-
lesión interna a su rival. tículo 184 del Código de Comercio, sino que deberá ser probada (art.
1109, Cód. Civ.) sin que pueda invocarse por la víctima el riesgo o vicio
315.3) Caso del transporte benévolo de la cosa (art. 1113, cód. Civ., reformado por la ley 17.711), ya que
Se comprende dentro de concepto de transporte benévolo, gracioso aquél no se hallaba fuera del vehículo, sino que era desplazado dentro de
o de complacencia. aquellos casos en que el conductor, dueño o guardián éste por la acción del conductor """.
del vehículo invita o consiente en llevar a otra persona, por acto de mera
cortesía o con la intención de hacer un favor, sin que el viajero se encuen- 318. No se comprende en el supuesto analizado, el caso de quien
tre obligado a efectuar retribución alguna por el transporte '''. sube clandestinamente a un vehículo y mientras es transportado sufre un
Señala BREBBIA que para que exista el transporte benévolo son ne- daño. El viajero clandestino no ha contado con el consentimiento del
cesarias las siguientes condiciones: una manifestación de voluntad del conductor para subir al vehículo y, por lo tanto, el daño que eventual-
conductor en el sentido de admitir en el vehículo a un tercero; el bene- mente pueda sufrir es consecuencia exclusiva de su propia culpa (art.
ficiario del transporte debe ser una persona que no esté unida al transpor- 1111, CM Civ.).
tador por una relación jurídica que determine de una manera más o me-
nos directa la necesidad de realizar el viaje; la aceptación a compartir el I1.- DAÑO RESARCIBLE
viaje por el conductor debe ser hecha como acto de cortesía o por hacer
un favor al extraño; y finalmente el viajero no debe estar obligado a re-
319. CONCEPTO. El daño como elemento del acto ilícito, es decir,
tribuir el transporte.
en relación a la responsabilidad civil de que estamos tratando, significa
el menoscabo que se experimenta en el patrimonio por el detrimento de
316. En cuanto a la naturaleza jurídica de la responsabilidad nacida
los valores económicos que lo componen (daño patrimonial) y también
de esta clase de transporte, se sostuvo durante un tiempo en la doctrina
la lesión a los sentimientos, al honor O a las afecciones legítimas (daño
extranjera '84 el carácter contractual de la misma. Sin embargo esta po-
moral).
sición contractualista ha sido criticada con serio fundamento. En efecto,
el conductor, al invitar o aceptar el pedido del pasajero, no tiene la inten-
ción de obligarse de ninguna forma con él; y así aquél puede libremente A) DAÑO PA TRIMONIAL
invitarlo a descender, alterar o suspender el viaje, y tomar todas las dis-
posiciones sin hallarse limitado en ninguna forma por la presencia de su 320. El artículo 1068 del Código Civil define así el daño patrimo-
acompañante. nial: "Habrá daño siempre que se causare a otro algún peIjuicio suscep-

'''CNCiv., Sala "D", LL , t. 101 , pág. 1; lA.,l 1961-1, pág. 177; mismo tribunal,
Sala "A", 13-VIl-I962, D.J., nro. 1736; Cám. Apel. l' La PlaU!, l.A., t. 1946-1V, pág.
778: Cám. Apel. Rosario, Sala 1, LL , t. 32, pág. 904.
tU BREBBtA, Roberto H., Accidenles de Automotores, Bs. As., 1961, pág. 231. u, bis BUSTAMANTE ALSINA, l, "En el transporte benévolo no se puede invocar
PERETT1-GRIVA, Responsabilitá Civiie Atrinenli a la Circolazione dei Veicoli,
114 como factor de responsabilidad el vicio o riesgo de la cosa", en Responsabilidad Civil
págs. 255 y gigs.; S'V'TIE'. Re.<ponsabilité Civil., T. 1, nros. 123 y sigs. yorros Esrudios, Vol. Ill, pág. 152.
170 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO RESARCIBLE 171

tibie de apreciación pecuniaria, o directamente en las cosas de su domi- hipotético o eventual; la mera posibilidad de que ocurra un peIjuicio no
nio o posesión, o indirectamente por el mal hecho a su persona o a sus de- autoriza a reclamar resarcimiento.
rechos O facultades".
325. El perjuicio no deja de ser cierto por no ser actual ni ser líqui-
321. El daño patrimonial está integrado por dos elementos: el daño do. Puede ser un daño futuro: es decir no realizado aun al momento del
emergente, o sea el peIjuicio efectivamente sufrido, y el lucro cesante, es hecho o aun al momento de la sentencia. Ese daño furnro es indemniza-
decir la ganancia de que fue privado el damnificado. Estos conceptos es- ble si es cierto y su monto susceptible de ser determinado o apreciado ju-
tán dados en el artículo 1069 del Código Civil. con referencia a los actos dicialmente l8'.
i!fcitos, y en el artículo 519 de ese Código se reproduce la misma idea,
aludiéndose allí a los "daños e intereses en las obligaciones que no tienen 326. No se tiene en cuenta para el resarcimiento el daño eventual,
por objeto sumas de dinero", como se dice en el encabezamiento del Tí- hipotético o meramente conjernral cuya existencia no sea, por ello mis-
tulo III de la Sección l' del Libro II. mo, cierta. La jurisprudencia moderna considera que la pérdida de una
chance es un daño acrnal y cierto, y, por lo tanto, susceptible de ser in-
322. El daño emergente comporta un empobrecimiento del patri- demnizada (in/ra, nro. 353).
monio en sus valores acrnales, sea por la ejecución del acto ilícito o por
la inejecución de la obligación a debido tiempo. El lucro cesante consiste 327. El daño cierto puede ser actual y determinado en su monto,
en la frustración de una ganancia o de la utilidad que haya dejado de per- como si el acto tuviese por consecuencia la destrucción o deterioro de
cibir sea la vfctima del acto ilfcito, o el acreedor de la obligación por la una cosa. Puede también ser futuro y determinable, y la certidumbre con-
falta del oportuno cumplimiento. En uno U otro caso se impide el enri- siste en tal caso en la necesidad de la consecuencia ulterior del acto ilícito
quecimiento legítimo del patrimonio. o en la prolongación inevitable del daño actual. Como si la lesión en una
pierna hiciese necesaria la amputación de la misma y la posterior colo-
§ 1.- REQUISITOS DEL DAÑO RESARCIBLE cación ·de una prótesis.

b) Subsistente
323. El daño patrimonial en función de los demás elementos del
acto ilícito "' debe también reunir ciertos requisitos para que sea indem-
nizable. Con ello estamos diciendo que no basta un daño cualquiera para 328. El daño no debe haber desaparecid~ en el momento en que
que el autor del acto ilícito o, en su caso, el deudor, se vea constreñido a debe ser resarcido; si así fuera, se imponen algunas previas distinciones,
resarcir. Este daño debe ser: cierto, subsistente; personal del reclamante; para establecer si corresponde o no que el autor del acto ilícito deba asu-
mir la reparación.
y afectar un interés legítimo del damnificado.
329. Si el responsable ha indemnizado todo el daño éste habría de-
a) Daño cierto
saparecido y la obligación habría quedado extinguida por pago o por otro
324. La existencia del daño, ya sea actual o futuro, debe ser cierta, medio extintivo equivalente, segun el caso.
" sea debe ser constatada para poder condenarse al pago de la indemni-
;wción correspondiente. La noción de daño cierto se opone a la de daño
!87 COLlN, CAPrTANT et JULUOT DE LA MORANDl~R.E , Traité de Droit Civil. T. 11,
1.,. E"u~ elt"",C'ntu~ flcnerales son los que configuran el acto ilícito o la inejecución pág. 607; MAzEAUDet 1\JNC, op. cit., T. ¡·I. pág. 301; ORGAZ, Daño Resarcible, pág.
tmpulnhll:" y "undkiulli11l h.l responsabilidad del autor o del deudor, en su caso. 95; LLAMBÍAS, op. CIt., T. 1, pág. 277.
172 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO RESARCIBLE 173

330. Si la propia víctima ha transformado el daño en su entidad, gu rador pague la suma estipulada con motivo del siniestro producido por
costeando la reposición o reparación de la cosa destruida o deteriorada, el hecho de un tercero responsable.
el daño subsiste en el patrimonio de aquélla y debe ser indemnizado. En En ese caso el beneficiario del seguro puede acumular a las sumas
el patrimonio vuelve a existir la cosa en su integridad y por su valor, pero percibidas del asegurador las que debe el responsable en concepto de in-
aquél ha disminuido exactamente en la medida del desembolso efectua- demnización, sin que cuadre repetición alguna por parte de aquél como
do para ello. en el supuesto del seguro de daños.
La razón radica en que en este último, percibida la indemnización
331. El daño puede haber sido reparado por Un tercero. En tal caso de manos del responsable, el pago del asegurador queda sin causa al de-
se producen los efectos de la subrogación, que al extinguir la obligación saparecer el daño, en tanto que en el seguro de personas ello no ocurre
en relación al acreedor (damnificado) que obtiene satisfacción, deja sub- porque no se persigue con él una indemnización sino que constituye un
sistente el vínculo con respecto al deudor (responsable), quien debe pa- contrato de previsión. En este último caso la suma que se paga por muer-
gar al tercero (acreedor subrogado) la misma suma que éste desembolsó te o invalidez no está en relación con el daño sufrido sino con el monto
para desinteresar a aquél (arts. 727 y 768, inc. 3D , Cód. Civ.). de las primas contratadas.

332. Si el damnificado ha contratado un seguro contra daños cu- c) Personal


briendo bienes de su patrimonio, no puede decirse que el daño causado
por un tercero sobre esos bienes desaparece cuando el asegurador paga 335. El daño debe ser propio de quien reclama la indemnización.
al asegurado, víctima del hecho, la indemnización estipulada. El daño Nadie puede pretender ser indemnizado de un daño sufrido por otro, aun-
queda subsistente a los fines del resarcimiento porel autor del acto ilícito que derive éste del mismo acto ilicito que perjudicó a aquél.
porque la indemnización recibida por el asegurado tiene su fuente en el
contrato de seguro, y su causa, en las primas pagadas por aquél. 336. El daño personal puede ser directo o indirecto. Es directo el
El responsable no puede alegar la extinción de su obligación, pues que se produce cuando el acto lesivo recae sobre la persona o bienes del
no le es dado invocar los efectos de un contrato en el que no fue parte (art. damnificado, que es a la vez víctima del hecho, y es indirecto cuando el
1199, Cód. Civ.). En cambio el asegurador podrá reclamar la restitución acto ataca los bienes o la persona de la víctima y se refleja en el patrimo-
de lo pagado, si por haber indemnizado el daño el autor del hecho, el per- nIO de otro que resulta damnificado. Por ejemplo, es daño directo el que
juicio que era la causa de aquel pago ha desaparecido (art. 793, Cód. sufre la víctima de lesiones que debe realizar gastos para atender su cu-
Civ.). ración; en cambio, es daño indirecto el que sufre cualquier persona que
realiza gastos para atender la curación de otro que ha sido-víctima de un
333. Lo común es que el asegurador reclame del responsable el re- accidente . .
cupero de las sumas pagadas al asegurado, invocando la subrogación que
le acuerda el artículo 80 de la Ley de Seguros 17 .418 Y que constituye 337. El daño personal, ya sea directo o indirecto, debe resarcirse
una cláusula de estilo en las pólizas de seguro 1871n, . por el responsable de un acto ilícito. Así lo establece el artículo 1079 del
Código Civil: "La obligación de reparar el daño causado por un delito
334. En el seguro de personas, o sea el seguro de vida o el de acci- existe, no sólo respecto de aquel a quien el delito ha damnificado direc-
ú(I1It:~
[X'rsonale;, tal subrogación no se produce en el caso de que el ase- tamente, sino respecto de toda persona, que por él hubiese sufrido, aun-
que sea de una manera indirecta".
111b11('uDnd,) Qt'l"IOna una compañía aseguradora en razón de lo dispuesto en el arto
HO, p6H 1°, ,k- In lcoy 17.418. corre~ponde considerar la posible depreciación de la
""''''',,. (('N( ' IV, ." ~Irno. 22·IX-1978. LL. 1O-X-1978. fallo 76.361).
l74 RESPONSABILIDAD CIVIL CLASES DE DAÑOS 175

338. En cambio, el daño personal indirecto no debe indemnizarse ción violatoria de una norma de interés público", cuando asuma la con-
en el caso de incumplimiento de un contrato. El deudor sólo debe resarcir dición de daño cierto implica el perjuicio a que se refiere un precepto de
los daños que experimenta el acreedor y no los que indirectamente pue- tanta latitud como la constituye el artículo 1068 del Código Civil. A su
dan sufrir otras personas ajenas al vínculo contractual, salvo que la me- vez ZANNONI 1874uinq~ies afirma que "exigir que el interés sustanciallesio-
jecución configure a la vez un delito del derecho criminal (art. 1 J07, nado gozase, además, del poder de actuar para exigir su satisfacción o
Cód. Civ.), pues en tal caso podrían ser aplicables los principios de la goce, no tiene fundamento en norma legal alguna".
responsabilidad extracontractual.
Si como consecuencia de la falta de entrega de una mercadería en 339 ter. Sin perjuicio del criterio que venimos sosteniendo, cree-
el tiempo estipulado el comprador no puede a su vez entregarla a otro a mos después de una mayor reflexión sobre el tema, particularmente re-
quien se la vendió, solamente aquel adquirente y no este último puede in- ferido a la acción de la concubina que pretenda un resarcimiento por el
vocar un daño personal contra el vendedor incumpliente. homicidio de su compañero, que la cuestión no puede resolverse con ab-
soluto rigor y que no es contrario a la ley admitir excepcionalmente una
d) Interés legítimo indemnización cuando se afecta un interés que, aunque no se halle jurí-
dicamente protegido, no es ilícito ni inmoral, si las circunstancias de he-
339. La lesión de un interés cualquiera no es suficiente para legiti- cho que rodean y califican un cierto comportamiento social justifican
mar el daño resarcible. Ese interés debe ser tutelado por la ley; no basta una solución de equidad que, de no contemplarse en un caso concreto,
un interés "de hecho", debe ser un interés "jurídico". Desde ya que la le- conduciría a un resultado inicuo o groseramente injusto. Es por ello que
sión de un interés contrario a la ley o ilegítimo no merece protección. pensamos que aunque se reconozca el requisito de que el daño afecte a
Por ejemplo, un contrabandista no puede reclamar daños y perjui- un interés legítimo, puede admitirse como solución de equidad en el caso
cios a su cómplice que se niega a reconocerle su participación en las uti- de concubinato, que los jueces no deben desproteger a la concubina que
lidades del negocio ilícito. sufre la interrupción de la convivencia por muerte del compañero que la
Aunque su interés no sea ilicito, tampoco puede reclamar daños y sostenía, cuando esa unión tenía carácter estable y no adulterina por par-
perjuicios el beneficiario de periódicas limosnas, al autor del homIcIdIO te de ella, como lo ha establecido la jurisprudencia de los tribunales de
de quien se las daba. Francia 1~7 xexies.
La Cámara Nacional Civil en pleno (4-IV -1995) estableció que "se
339 bis . La cuestión es motivo de controversia en la doctrina nacio- encuentran legitimados los concubinos para reclamar la indemnización
nal. Dice ORGAZ 18'« que hay que distinguir entre quienes sufren un per- del daño patrimonial causado por la muerte de uno de ello como conse-
juicio meramente de hecho y quienes experimentan un perjuicio jurídi- cuencia de un hecho ilícito, en tanto no medie impedimento de ligamen"
co; solamente estos últimos tendrían acción, no los primeros; el perJuIcIo (LL., t. I 995-C, pág. 642).
jurídico es el que resulta de la lesión de un derecho o de un bien personal
protegido por la ley. § 2.- DIFERENTES ClASES DE DAÑOS
Sin embargo, en la doctrina nacional MOSSET ITURRASPE 181 q".'
piensa que el daño resarcible es el daño cierto, no siendo admisible la 340. Según que los daños se originen en la inejecución de un con-
exigencia de un nuevo requisito: que el daño sea consecuencIa de una le- trato o en un acto ilícito, se pueden considerar distintas clases de daños,
,ión n un derecho subjetivo o a un bien jurídicamente protegIdo, y dIce
'1 m- In I,-,itín " un interés personal y directo "que no surge de una situa-
Ja7quinqll.it.~ ZANNONI, E., El Daño en la Responsabilidad Civil, 2& ed" 1987, pág. 37.
IR"'l OIWA/, A ,Fl J>atío Resarcible, 1961. pág. 24. 187 seXIe.~ CHARTlER, Y., La Réparation du Préjudice dans la Responsabilité Civile,
1."'1".1.. MIl'isJ I Illll.ntASPI·, l, Re.fpOnSllbilidad por Daños. T. L 1971. pág 146. Dalloz, 1983, pág. 10.
176 RESPONSABILIDAD CIVIL CLASES DE DAÑOS 177

algunos propios de uno y otro tipo de responsabilidad y otros comunes El daño común siempre es objeto de reparación, no así el daño pro-
a ambas. pio, que sólo debe incluirse en el resarcimiento si fuera conocido del
deudor al contraerse la obligación.
a) Daños en la responsabilidad contractual
b) Daños en la responsabilidad extracontractual
341. 1) DAÑo COMPENSATORIO y MORATORIO. Según lacausa que
determina el daño, éste puede ser compensatorio o moratoria. 344. DAÑO DIRECTO Y DAÑO INDIRECTO. Existen dos distintas
Si el incumplimiento del contrato es definitivo, el daño es compen- acepciones en relación a esta clasificación.
satorio por involucrar todo el menoscabo patrimonial que se produce. En
tal caso la indemnización entrará en sustitución de la prestación origina- 345. Por una parte, aquella a que nos hemos referido al tratar del
ria. daño personal (supra , nro. 336). Se trata del daño en relación a los suje-
Si el incumplimiento es relativo y se opera un retardo en la ejecu- tos legitimados para reclamar indemnización: es directo si lo reclama la
ción, el daño es moratoria y comprende el peljuicio que cause al acree- víctima del hecho; es indirecto si lo reclama otra persona distinta de la
dor la demora en cumplir su obligación. La indemnización en este caso víctima que ha sufrido perjuicio en un interés propio y legítimo. Tal la hi-
se acumula al objeto de la prestación y constituye un accesorio de la obli- pótesis prevista en el artículo 1079 del Código Civil.
gación primitiva.
346. Por otra parte, se considera el daño como directo o indirecto,
342. 2) DAÑO INTRfNSECO y DAÑO EXTRÍNSECO. Daño intrínseco según que la lesión recaiga en las "cosas de su dominio o posesión", es
es el que se produce en relación al objeto mismo de la prestación. Daño decir, directamente en el patrimonio de la víctima, o indirectamente se
extrÚlseco es el que eventualmente sufre el acreedor en otros bienes dis- refleja en el mismo "por el mal hecho a su persona, o a sus derechos o fa-
tintos del objeto de la prestación. cultades", tal como lo expresa el artículo 1068 del Código Civil.
Esta clasificación aludida por POTHIER 18. ha tenido vigencia en
nuestro Código Civil a través del artículo 521 (ahora modificado por la c) Daños en ambas responsabilidades
ley 17.711). El concepto no ha variado: las consecuencias inmediatas
cuando se trata de una obligación de dar recaen en la cosa que es objeto 347. 1) DAÑO INMEDIATO Y MEDIATO. Se identifica el concepto
de la prestación: las mediatas, sobre las demás cosas del patrimonio del con el de consecuencias inmediatas y mediatas definidas en el artículo
acreedor. 901 del Código Civil.
Las primeras son las que resultan según el curso natural y ordinario
343.3) DAÑO COMÚN YDAÑO PROPIO. El daño común es el que ha- de las cosas; las segundas son las que resultan de la conexión de un hecho
bría experimentado cualquier persona con motivo del incumplimiento con un acontecimiento distinto.
de la obligación. Daño propio es el que sufre una persona determinada
por circunstancias que le son particulares. 348. Según el ámbito de la responsabilidad que se considere, habrá
La falta de entrega por el vendedor de una heladera, configura que ubicarse en el incumplimiento contractual o en el acto ilícito para
como daño común la diferencia de su valor de reposición si éste hubiera considerar cuáles son aquellas consecuencias que derivan de uno u otro
Gumentllúo; pero si el compradores un comerciante que vende refrescos, hecho, como naturales y ordinarias. O bien para poner en conexión con
/oC configura un daño propio por la imposibilidad de realizar su negocio. aquellos hechos otro acontecimiento distinto que concurra a la produc-
ción de la consecuencia mediata.
I II I~)IIIII·M. "1' ,·u.. T. !l. pág. 162.
178 RESPONSABILIDAD CIVIL CLASES DE DAÑOS 179

La extensión de la responsabilidad del deudor, o del autor del acto no y consiente por eUo una sentencia adversa a su cliente, ¿se debe in-
ilícito en su caso, se mide en relación a estas distintas consecuencias que demnizar en estos casos?
se imputan o no.
354, La cuestión ha sido debatida en doctrina, En Francia los auto-
349.2) DAÑO PREVISTO E IMPREVISTO: PREVISIBLE O NO. Daños res modernos están a favor del resarcimiento 18' y la jurisprudencia con-
previstos son los que el deudor o el autor del acto ha considerado posi- sidera hoy que la pérdida de una chanee es un daño actual y cierto 190,
bles al contraer la obligación o ejecutar el acto. Daños imprevistos son
los que no han sido considerados en los casos expuestos. Se analiza la ac- 355, En la doctrina nacional la opinión es también favorable Y 1'1,

tuación concreta del sujeto. la jurisprudencia nacional se ha inclinado a adoútir el resarcioúento en


varios casos en que se planteó la cuestión acerca de la pérdida de una
350. Daño previsible es el que ha podido preverse en iguales cir- chance o probabilidad de una ganancia i92.
cunstancias, e imprevisible el que no ha podido preverse. El análisis se
hace en este caso en abstracto, considerando una persona de previsibili- 356. Si bien lo que daría al daño el carácter de eventual sería la
dad media que actúe con la debida atención y conocimiento de la cosa probabilidad de obtener la ganancia o de evitar el perjuicio, hay, por otra
(art. 904, Cód. Civ.). parte, una circunstancia cierta: la "oportunidad" de obtener la ganancia
o de evitarse el perjuicio, y esa oportunidad cierta se ha perdido por el he-
351. Esta clasificación se conjuga con la de daños inmediatos, me- cho de un tercero, o a causa de la inejecución de la obl igación por el deu-
diatos y causales. dor. Si la probabilidad hubiese tenido bastante fundamento, la pérdida de
Los daños inmediatos son de previsibilidad presumida por la ley ella debe indemnizarse,
dada la forma en que suceden; los mediatos son de previsibilidad posi- La indemnización deberá ser de la chance misma, y no de la ganan-
ble; los causales son imposibles de prever. cia, por lo que aquélla deberá ser apreciadajudicialmente según el mayor
o menor grado de posibilidad de convertirse en cierta; el valor de la frus-
352.3) DAÑO ACTUAL, FUTURO Y EVENTUAL. El daño actual y el tración estará dado por el grado de probabilidad.
daño futuro llenan el requisito de ser "ciertos" para atribuir al daño la ca-
lidad de indemnizable (ver supra, nro. 324). 356 bis. La pérdida de una chanee en el incumplimiento contractual
malicioso o doloso, es una consecuencia mediata previsible y por lo tan-
353.4) PÉRDIDA DE UNA "CHANCE", Cuando como consecuencia to resarcible solamente en ese caso conforme con lo dispuesto en el ar-
del incumplimiento de un contrato o de la cooúsión de un acto ilícito, sea tículo 521 del Código Civil 192 • b •
el acreedor o la víctima, se ven privados de obtener una ganancia pro-
bable o de evitarse un perju icio conjurable, ¿corresponde alguna indem-
nización a cargo del responsable? En otras palabras, la pérdida de una
chanee ¿es un daño cierto o debe considerarse eventual y, por lo tanto,
no susceptible de resarcimiento? 1" MAZEAUD et TUNC, op. cit., T. J-I, págs. 275-280; COLIN, CAPITANT et JULLlOT
DE LA MORANDI~RE , op. cit .. pág. 608.
Por ejemplo: si el deudor envía al acreedor lardíamente un caballo 190 C. Cass., Cám. Civ., 23·XlJ·1947, Gaz. Pal. , 1948·J·I08; y 9-VlJ-1954, D.
ue: currcr~ y pierde por ello la oportunidad de disputar un premio, o si el 1954·627.
191 ORGAZ, op. cit., pág. 96: lLAMe!AS, op. cit., T. 1, pág. 267, nota 20; ACUÑA
rllblllJo es muerto por alguien cuando se hallaba ya inscripto para inter- ANZORENA, en SALVAT. op. cit., T. IV, pág. 78.
wnir"n \11111 cllrn.'ra. () si un abogado o procurador deja vencer un térmi- lO' CNCiv., Sala "A", L.L , t. 84, pág. 171; Sala "D", L.L., t. 107, pág. 107; Sala
"F", L.L., t. 98, pág. 616.
1"';, BUSTAMANTE ALSINA, J., L.L., t. 1993-D, pág. 207.
180 RESPONSABILIDAD CIVIL DETERMINACIÓN DEL DAÑO 181

357. La pérdida de la chance matrimonial ha sido algunas veces § 4.- DETERMINACI6N DEL DAÑO
motivo de aceptación como circunstancia susceptible de resarcimiento
en cuanto daño material o patrimonial "3. 361. a) MODlFICACIONES INTRINSECAS. El daño que debe indem-
Creemos, con Orgaz, que el matrimonio es una institución de ele- nizarse es el que subsiste en el momento de dictarse la sentencia que con-
vado carácter espiritual y moral, y que, por consiguiente, no debe com- dena a su pago. Entretanto, el daño originariamente causado puede ex-
putarse ningún cálculo de valor patrimonial en el acto de su celebración. perimentar modificaciones que lo disminuyan o que lo aumenten.
Por consiguiente, no puede admitirse que la frustración de unas nupcias En la sentencia deben contemplarse las variaciones que experimen-
esperadas, pueda abrir un capítulo de resarcimiento por la invocación de te, para determinar la existencia del daño en su exacta medida y valuarlo
un pretendido daño material. Otra cosa es el daño moral, y allí sí, la pér- fijándose la pertinente indemnización al día en que aquélla se dicte.
dida o disminución de una chance matrimonial debe ser tenida en cuenta,
sin distinción entre el hombre y la mujer. 362. Las modificaciones computables son solamente las intrínse-
cas, o sea las que experimenta el proceso normal de los elementos cons-
358. 5) OTRAS CLASES DE DAÑOS. La responsabilidad precontrac- titutivos del daño. No deben tomarse en cuenta las modificaciones ex-
tual puede dar lugar a la indemnización del daño al interés negativo o de trínsecas, que son las ajenas a la normalidad de dicho proceso, que
confianza. Esta clasificación, que ubica enfrente de este último elllarna- resulta así alterado por circunstancias externas al mismo 1'"'.
do daño al interés positivo o de cumplimiento, la hemos tratado antes y Por ejemplo: si con motivo de un accidente de tránsito una persona
allí nos remitimos (supra, nro. 158). sufre una fractura en una pierna y su posterior tratamiento médico pro-
duce la total recuperación de su función, existe allí una modificación in-
359. Finalmente la clasificación del daño en patrimonial y daño trínseca del daño, que produce una disminución del mismo. Si, por el
moral, nos lleva a considerar separadamente el daño moral, dadas las contrario, las condiciones de la víctima no favorecen la curación y el pro-
particularidades de este último, como lo hacemos más adelante (infra, ceso de la lesión lleva a la amputación total del miembro, existe allí una
nro. 536). agravación del daño por la incapacidad definitiva sobreviniente. Tales
alteraciones son notoriamente intrínsecas.
§ 3.- PRUEBA DEL DAÑO Pero si con motivo de la incapacidad definitiva de la víctima, ésta
recibe el beneficio de una pensión o percibe un seguro por accidentes
personales que disminuye la repercusión patrimonial de las consecuen-
360. Al actor le incumbe la prueba de los hechos constitutivos del
cias de su incapacidad, serán éstas modificaciones extrínsecas no com-
derecho que invoca en la demanda. En consecuencia, al damnificado que
putables para la determinación del daño resarcible.
pide el resarcimiento le corresponde probar la existencia del daño y la
cuantía del mismo.
363. Las alteraciones en el valor de la moneda no constituyen mo-
Probado el daño y no habiéndose establecido su monto por una
dificaciones del daño, sino que Son un factor que incide sobre su valua-
prueba directa, no corresponde el rechazo de la acción sino que quedará
ción, es decir sobre la suma de dinero que forma la indemnización co-
al prudente criterio judicial la fijación del mismo, según lo que dispone
rrespondiente. Por ello, las alteraciones en el valor de la moneda deben
el artículo 166 de la ley 17.454, reforrnadapor ley 22.434 (Código Pro-
tomarse en cuenta para fijar la indemnización Cinfra, nro. 434).
cesal Civil y Comercial de la Nación).

19J Puede verse la doccrinaextranjera y nacional, como así los fallos que cita ORGAZ,
en "p. cil .. pág. 99. nolas 8, 9 Y10. 194 LLAMBIAS, op. cit., T.l, pág. 282, nro. 249.
182 RESPONSABILIDAD CIVIL DETERMINACIÓN DEL DAÑO 183

364. Pero si las modificaciones intrínsecas del daño deben compu- Compartimos esta opinión y la concordante de LLAMBÍAS lO' pues
tarse en la sentencia, ellas deben haber sido oportunamente reclamadas conSIderamos que la cosa Juzgada acerca del daño producido fija defini-
por el interesado antes de dictarse el pronunciamiento. Si, por ejemplo, tIvamente su entidad y su valor e impide su ulterior revisión, salvo que
el damnificado no ha demandado la indemnización por el lucro cesante, la mIsma sentencia reservara para un juicio posterior la determinación
no puede pretender después invocar una agravación de éste por una ma- de un daño eventual.
yor pérdida de utilidades sobrevinientes.
367. b) COMPENSACIÓN DE BENEFICIOS. La v(ctima no debe enri-
365. Otra cuestión es la que suscita la modificación del daño des- quecerse a expensas del responsable, o sea que el acto ilícito no debe ser
pués de dictarse la sentencia. una fuente de lucro para la víctima: ésta debe obtener el resarcimiento in-
La jurisprudencia de los tribunales franceses tiene resuelto '" que tegral del daño causado, pero no más.
la indemnización acordada en forma de capital tiene carácter "forfatario . . . Se impone entonces la necesidad de determinar la medida del per-
y defmitivo", por lo que en caso de mejoramiento aun notable de la vÍc- JUICIO que experimenta el patrimonio del damnificado, computando las
tima, el responsable carece de toda acción de revisión posterior a la sen- consecuencias perjudiciales del acto, pero también las beneficiosas que
tencia que fijó aquélla. hubIeren resultado eventualmente del mismo.
Sin embargo, en caso de agravación del petjuicio se decide general- El balance dará un resultado neto, después de compensar los rubros
mente que la víctima puede obtener un suplemento de indemnización a favorables y desfavorables de las secuelas del acto ilícito; esa operación
condición de demostrar que esta agravación proviene de la misma causa jundicamente valiosa es lo que se llama "compensación de beneficios"
anterior 196. No sería revisible, en cambio, si la misma sentencia hubiese o "compensación del lucro con el daño" (compensa/io lucri cum dam-
declarado que se cubrían allí todas las contingencias futuras del hecho no), que no es técnicamente aquella compensación que se legisla (art.
petjudicial 197 • 811, Cód. Civ.) como un modo extintivo de obligaciones, pero que dará
A la inversa, si la indemnización ha sido fijada en forma de renta SIn embargo como resultado el daño que el responsable debe indemni-
para reparar un perjuicio posterior permanente y susceptible de varia- zar.
ción, puede demandarse la revisión solamente si la sentencia reservó la
facultad de hacerlo 1". En la doctrina italiana las soluciones son pareci- 368. Ésta, así llamada compensación de beneficios, no requiere una
das '99. norma legal específica que la imponga, pues se trata del proceso natural
que conducirá a la determinación del daño resarcible, o sea del menos-
366. En la doctrina nacional la solución es, en general, contraria a cabo que en definitiva deriva para el patrimonio de la víctima como efec-
la que hemos expuesto. Se hace prevalecer la estabilidad de las decisio- to de la acción ilícita.
nes judiciales, buscándose así que la cuestión de la indemnización quede
resuelta definitivamente en un solo juicio, para lo cual el juez tiene am- 369. Sin embargo, algunas ventajas que de un modo ocasional se
plias facultades para la estimación del daño futuro o no mensurable con vinculen con el hecho ilícito, no pueden ser computadas para disminuir
exactitud "". el daño, como veremos. De allí que se puede afirmar que sin agravar la
condición del responsable, la víctima puede encontrar en el hecho de
lOS C. Cass., eham. Req.,
30-XII-1946, Gaz.. Pal., 1947-1-153. aquél la ocasión de un lucro o beneficio "".
196 COLIN, CAPITANT et JULLlOT DE L.A MORAND~RE. op. cit., pág. 710.
197 MAZF.:AUDe[ TUNC, op. cit., T. ]·1, pág. 288, nro. 227; LALOU , H., 5& ed., nros.
233·244. 201 LLMIBlAS op. cil., T. 1, pág. 283.
'" C. Montpellier, 25·XI·1941. J.c.P., 1943·11·2208. " 202 PLANIOL, RIPERT et EsMElN, Obligations, Vol. "1, nro. 691, dicen con acierto que
1'" DE CUPIS, Adriano, 11 Danno, pág. 351. El ~erecho no debe proponerse procurar una compensación general de suertes y
desdichas",
2W ORO .... Z. op. dI. , págs. 171 y sigs., nota 45.
184 RESPONSABILIDAD CIVIL CLÁUSULA PENAL 185

En consecuencia, conviene dar algunas precisiones para hallar las considerar,que todos ellos tienen en el acto ilícito que da lugar a la in-
pautas que permitan la compensación del beneficio con el daño. demmzaclOn, solamente una mera ocasión para que nazcan.

370. En primer lugar debe existir una conexión causal del beneficio
y el daño con el mismo acto ilícito. De otro modo queda descartada toda § 5.- VALUACI6N DEL DAÑO
posibilidad de que se plantee la cuestión de la compensación, pues se tra-
taría de dos hechos desvinculados entre sí que producirían automática- 374. Nos hemos ocupado antes de la determinación del daño o sea
mente sus respectivos efectos 2OJ. de, su existencia o entidad. Ahora debemos ocupamos de la dete~ina­
clon de su valor, es dedr de cómo medirlo en dinero para fijar la corres-
371. En segundo lugar el acto ilícito debe ser la "causa" tanto de los pondIente mdemmzaclón. Ello constituye el problema de la valuadón
daños como de los beneficios a compensar, y no meramente la "ocasión" del daño,
de que éstos se produzcan. El lucro que se produce con ocasión del acto,
pero que no es causado o determinado por él, constiruye una ventaja para . 375. La valuación del daño puede ser legal, convencional o judi-
la víctima que tiene el derecho de conservar por ser virtualmente extraña cIal.
al hecho que causó el perjuicio.
376. a) VALUACiÓN LEGAL. La valuación legal resulta de ciertas le-
372. El lucro causado por el acto ilícito tanto puede consistir en la yes que prevén topes máximos o mfnimos de indemnización para su-
obtención de una ganancia, como en evitar un desembolso. puestos en ellas contemplados. Tales los casos de las leyes 9688, de Ac-
Se ha decidido 204 que "en la indemnización a favor del locador de Cidentes del Trabajo, y 11.729, reformada por la ley 12.867, en materia
obra, por ruptura del contrato, debe descontarse el beneficio que el tra- de despidos,
bajador puede obtener verosímilmente de la aplicación de su capacidad
de trabajo que ha quedado liberada". 377. b)V ALUAC1ÓN CONVENCIONAL. Cuando la ley no fija el mon-
Lo mismo sucede cuando al fijarse la indemnización por el daño to del resarcllruento, las partes pueden establecerlo convencionalmente,
causado al dueño de un automóvil que lo utilizaba para el ejercicio de su ya sea por un acuerdo anterior a la existencia del daño o por un acuerdo
profesión de médico o corredor de comercio al ser privado del uso, y de- postenor.
biendo reembolsársele los gastos de alquiler de otro vehículo, se le des-
cuenta por compensación el beneficio que representa para la víctima no 378._En el primer caso las partes pactan una cláusula penal según la
haber hecho gastos de combustible, etcétera, para el uso de su propio ve- cual el dano queda lmlltado al monto de la misma. En el segundo, las par-
hículo. t~s convl~nen dIrectamente el monto del resarcimiento del daño produ-
Cido, y SI este fuese dudoso o litigioso, lo acuerdan por vía transaccional
373. En cambio, se ha considerado que son acumulables con la in- (art. 832).
demnización los siguientes beneficios: liberalidades, suscripciones pú-
blicas, seguros, jubilaciones y pensiones, alimentos, herencias "", por 378 bis, c) VALUACIÓN JUDICIAL (ver infra, nro . 478).

J01 ENNI:('CHWS y LEHMANN, T. J, nro. 13, n , a): FISCHER, H. Los Daños Civiles y § 6.- cLÁ USULA PENAL
'" II'I""''''ÜS" , Madrid, 1928, nros. 14 y 15, págs. 186, 193 Y204; ORGAZ, op. cit., págs.
IOly.i~.
xw I'aUo ill~dil" dIado por IJ.AMBIAS, en op. cit.. T.l, pág. 284; CNCiv., Sala "A",
IJ VII I'J~q, "'11"
1If(' 5,1.693 , 379. Por medio de}a cláusula .penal, las partes convienen anticipa-
'il\ OIUIA/, 0/1 ,'11.. páMs. 205:J 210. damente a la meJecuclOn de la obltgaclOn, el monto del resarcimiento
l86 RESPONSABILIDAD CIVIL CLÁUSULA PENAL 187

que el deudor deberá pagar al acreedor por concepto de daños y perjui- el deudor "'. Aparece como un refuerzo del contrato y es una nueva "7
cios. incitación al cumplimiento ante el temor de la pena. que constituye una
confirmación o sanción del contrato principal 20'.
380. CONCEPTO. El artículo 652 define la cláusula penal diciendo
que es "aquélla en que una persona. para asegurar el cumplimiento de 385. Extremando esta función se dice '09 que es la única importante.
una obligación. se sujeta a una pena o multa en caso de retardar o de no pues refuerza el vínculo y suministra a! acreedor un medio de eficacia
ejecutar la obligación" 2OSbi'. más intensa que la simple acción encaminada a la prestación. En cuanto
a la liquidación anticipada del daño, no tiene, según ese concepto, mayor
381. Las fuentes inmediatas de esta definición son el artículo 1535 importancia y es sólo una consecuencia accidental ,,,,,'o
del Código de Chile y el artículo 1226 del Código francés. citados en la
nota (el arto 1226 está citado por error como 1126) junto con las Leyes de 386. Por otra parte 'lO. se niega en doctrina la pretendida función
Partidas y los códigos de Nápoles. sardo y holandés. El Código chileno compulsiva de la cláusula penal. Sólo por mantener el concepto romano
destaca el carácter accesorio de la cláusula penal con relación a la obli- se puede sostener que la cláusula penal sirve para asegurar la ejecución
gación principal. cuyo cumplimiento tiende a asegurar. agregando que la de las convenciones. Este concepto no es exacto en derecho modemo.
pena debe consistir en un dar o en un hacer algo. El Código francés ade- pues por regla general todas las convenciones son obligatorias por sí
más del artículo 1226 tiene el artículo 1229. apartado 1°. donde se dice mismas y la ejecutabilidad de las obligaciones lícitas está asegurada por
que la cláusula penal es la compensación de los daños y peIjuicios que la ley 'u
el acreedor sufre a consecuencia del incumplimiento de la obligación
principal. 387. La pena sólo funcionará como medio compulsorio cuando su
monto sea notoriamente superior a! valor de la prestación principal. En
382. Precisando la definición legal podemos decir que la cláusula ta! forma, quedando la función compulsiva subordinada a esa circuns-
penal es una estipulación accesoria a otra obligación. por la cua! el deu- tancia, resulta que no es un elemento esencial ni necesario de la institu-
dor o un tercero se obliga a favor del acreedor o de un tercero a una de-
terminada prestación. con el fin de asegurar el cumplimiento y de fijar el '" SAVIGNY. F. c .. Le Droit des Obligations. Pan,. 1873. T. U. pág. 295;
límite del resarcimiento en el caso de retardarse o de no ejecutarse la DEM?LOMBE, op. cit., T. xxv~, nro. 635: GlOROI, op. cit., T. IV, nro. 450; VON THUR.
op. CLl .• T. !l. pág. 235. nro. 86. ENNECCERUS. T U-V-I. pág. 187. nro. 37.
obligación principal. 201 WINSCHElD, B., Diritto delle Pandette, Torino, 1925, T. n, pág. 263 , nro. 324.
Ul8 SAVIGNY. op. cit.• págs. 288 y 292.
383. FUNCIÓN DE LA CLÁUSULA PENAL. La c1áusu la penal tiene m DE RUGGIERo, op. cit.• T . III. pág. 152. nro. 98; DE GAsPERI. op. cit.• T. 111.
págs. 562-563. nro. 1525.
una doble función: compulsiva. por una parte. e indemnizatoria. por 209 bis MOSSET ITURRASPE, "La cláusula penal", Revista del No/ariado, Ss. As., año
la aIra. LXXX, nro. 755, set-oct. 1977, pág. 1219. considera que la regla general aconsejaría
verla como pena, es decir como sanción punitoria.
210 PLANTOL, Traité Elémentaire de Droit Civil, Paris, 1928, T. 1I, nro. 254; Huc,
384. a) FUNCIÓN COMPULSIVA. Atendiendo a su origen histórico op. cit.• T. VII. nro. 366.
(i/lIm. nro. 30 l l. una gran parte de la doctrina atribuye a la cláusula penal 21\ SALVAT, Tratado de Derecho Civil Argentino. Obligaciones, 1952. T. 1, pág.
218, nro. 194, dice que "el acreedor tiene siempre el derecho de reclamar la ejecuci6n
milI fllnd,ín compulsiva como lo más destacado de la estipulación. Se forzada de la obligaci6n, sea por vía directa , sea por vía indirecta de indemnización de
dkc I\Ul' lIunqul' no añade nada a la obligatoriedad y ejecutoriedad del daños y perjuicios (an. 505); bajo este aspecto, la cláusula penal nada agrega aja eficacia
del vínculo jurídico que ella crea. Pero es racional pensar, y éste es el propósito de la
,lUCillo. lu l'Il'rtu ~.' que constituye un nuevo motivo de compulsión para ley, que colocado en la necesidad de cumplir la obligación o pagar la pena, muchas veces
el deudor optará por lo primero, porque una cosa es que para llegar a la indemnizaci6n
iIQ. IMI ltuf't.lt' ,'un\ulliusC': KEMELMAJBR DE CARLUCC1, Aída. La Cldusula Penal, el acreedor tenga que empezar por probar y hacer liquidar sus perjuicios, y otra, mucho
... ... U'I1&hn •• 11. 11 •• IIJHI. más simple, que le baste demandar el pago de la pena o multa estipuladas" .
188 RESPONSABILIDAD CIVIL CLÁUSULA PENAL 189

ción. Aun en aquel caso, la mayor compulsión no surge del hecho de que los daños e intereses en las obligaciones que no tienen por objeto sumas
la pena por sí misma tenga esa virtualidad, sino que ello resulta de la de dinero", con el artículo 522 m, que disponía: "Cuando en la obliga-
cuantía de ésta, es decir de algo extrínseco a la cláusula penal como ca- ción se hubiere convenido que si ella no se cumpliese se pagaría cierta
tegoríajurídica "'. suma de dinero, no puede darse una cantidad ni mayor ni menor".

388. Desde luego que cuando la cláusula penal se ha pactado para 392. La relación que existe entre la cláusula penal y los daños e in-
asegurar el cumplimiento de una obligación natural (arts. 518 y 666), la tereses da lugar a que se aplique a aquélla en general el régimen legal de
función compulsoria de la cláusula penal aparece como esencial, pues éstos, en cuanto a los elementos de la responsabilidad, con excepción
aporta al vínculo imperfecto el único medio de asegurar la efectividad de precisamente de lo referente al daño, pues el acreedor no está obligado
los derechos del acreedor. Esa función compulsoria es, sin embargo, in- a probar la existencia de este último, sino que tiene derecho a reclamar
directa, pues no apunta al cumplimiento específico de la prestación, sino la cláusula penal aunque no hubiese experimentado daño alguno (art.
a la obtención de una indemnización coercitivamente exigible. 656).

389. b) FuNCiÓN INDEMNIZATORIA. La cláusula penal constituye 393. Por esta última razón se ha dicho que si bien evita todas las
una liquidación anticipada de la indemnización que corresponderá al cuestiones relativas a la prueba de la existencia del daño y su monto, se-
acreedor por inejecución o retardo, calculada sobre la base de una repre- ría un error considerarla como una indemnización propiamente dicha 216
sentación de los daños que las partes tienen en cuenta al contratar 213. y que en cierto sentido mla indemnización que la cláusula penal implica
es ficticia y arbitraria, pues no guarda relación con la existencia de per-
390. Nosotros consideramos que la función resarcitoria que cum- juicios ni con el monto de éstos (arts. 655 Y 656).
ple la estipulación de la cláusula penal prevalece sobre la función com-
pulsoria, que es simplemente, y no siempre, un efecto accidental de 394. c) FuNCIÓN RESOLUTORIA. En los contratos con prestaciones
aquella estipulación, conforme a lo dicho antes (supra, nros. 386 y 387). recíprocas se entiende implícita la facultad de resolver las obligaciones
En virtud de ello nos parece adecuado el tratamiento de esta materia den- emergentes de ellos en caso de que una de las partes no cumpliere su
tro de la teoría general de la responsabilidad civil, como lo hacemos, y compromiso (art. 1204, primera parte, reformado por la ley 17.711). Sin
referida a la valuación convencional del daño. embargo, no ejecutada la prestación, para que el acreedor pueda optar
por la resolución, debe previamente requerir al incumplidor el cumpli-
391. Esta relación de la cláusula penal con la indemnización de da- miento, en un plazo no inferior a quince días, salvo que los usos o un pac-
ños y perjuicios ha sido advertida por el Codificador 21" que cerraba el to expreso establecieran uno menor. Este requerimiento no es necesario
Título III de la Sección 1del Libro de las Obligaciones, denominado "De cuando el pacto comisario fuere expreso, pues en tal caso la resolución
se opera de pleno derecho. Es lo que resulta del texto del citado artículo
211 Busso, op. cit., T.IV, pág. 461, nro. 70; GALU, en SALVAT, op. cit., T. J, pág. 1204 después de la reforma.
219. nro. 194a.
213 Busso, op. cit., T. IV, pág. 461, nro. 73; SALvAr, op. cit., pá~. 220, nro. 196;
LLAMBfAS,Op. cit., T. J, pág. 386, nro. 316 a.). opina que aunque de ordinario la cláusula 395. Sin embargo, si hubiere pactada una cláusula penal en el con-
penal llena esta función resarcitoria, no es forzoso que tenga tal carácter, pues ciertos
deberes de conducta insusceptibles de apreciación pecuniaria pueden ser fortalecidos trato, desde que el deudor se halle en mora, podrá exigir el acreedor el
en su cumplimiento por la estipulación de una cláusula penal. Adhiere finalmente este cumplimiento de la obligación o de la pena, a su arbitrio (art. 659). Ello
autor a la idea de qlle la naturaleza de la cláusula penal es compleja y que por tanto, no
puede explicarse la cláusula penal por su solo carácter comF.ulsivo o resarcitorio, sino
por ambos, que hacen a la plenitud de la institución. Con .: BARAssr, L., La Teorfa 21~ Derogado ahora y reemplazado por otro texto (in/ra, nro. 570).
Generale delle ObbligaÚoni. Milano. 1948, T. [l. pág. 1218, nro. 353. 216 BORDA, op. cit., T. l. pág. 166, nro. 181 b).
m Con!.: LI.AMBfAS, op. cit. , T. l. pág. 386. nro. 316 a). 211 Busso, op. cit., T. IV, pág. 467. nro. 77.
190 RESPONSABILIDAD CIVIL CLÁUSULA PENAL 191

significa que si no existe pacto comisario expreso, pero sí una cláusula de que se trata. Así dice LAFAILLE que podría legislarse acerca de esta ma-
penal, no será necesario el emplazamiento previsto en el ~upuesto de teria junto con los contratos en general, cuando se trata de las indemni-
pacto comisorio tácito, y podrá resolverse el contrato a opclOn del acree- zaciones emanadas del incumplimiento, pero reconoce que este criterio
dor desde que el deudor dejare de cumplirlo en término. adolece del defecto de desarticular el régimen legal de los daños y per-
juicios, cuya unidad impone se agrupen los preceptos en un solo sec-
396. Esto mismo lo sostenía ya Busso 218 bajo la vigencia del régi- tor "'. El Proyecto de 1936 se ajusta a lo expresado.
men anterior a la reforma. La cuestión sin embargo no ha variado en re-
lación al efecto resolutorio de la cláusula penal cuando el pacto comisa- 400. En virtud de ello y para mantener la unidad de la teoría de la
rio está implícito en el contrato. responsabilidad civil, nosotros tratamos esta cuestión dentro de los da-
ños y perjuicios, y la excluimos de una teoría general de la obligación, ya
397. Dice con razón el autor citado que la cláusula que instituye una que el enfoque de la cláusula penal debe hacerse desde el ángulo del in-
pena compensatoria importa un pacto comisario en favor del acreedor. cumplimiento contractual y la responsabilidad consiguiente.
En efecto, es de la esencia de dichas cláusulas que el acreedor pueda op-
tar, en caso de incumplimiento, entre demandar la prestación principal o 401. FlNALlDAD PRÁCTICA. La cláusula penal (stipulatio poenae)
la pena. Esta última no es un equivalente de la prestación o un sucedáneo tenía originariamente en Roma la finalidad práctica para el acreedor de
de ella, sino una indemnización y, por tanto, optar por la pena eqUivale no tener que probar los perjuicios ni establecer su monto, en caso de ine-
a disolver la obligación y reclamar las indemnizaciones sobre la base de jecución de una obligación que no tuviese por objeto una suma de dinero:
la estimación anticipada que de ellas se ha hecho 219. evitaba la eventual arbitrariedad del juez "'.
Actualmente la cláusula penal continúa llenando la misma finali-
398. MÉTODO DEL CÓDIGO. El Código legisla sobre la cláusula pe- dad práctica para el acreedor, pudiéndose agregar que también para el
nal en el Título XI, "De las obligaciones con cláusula penal" (Sección 1, deudor es beneficiosa en cuanto limita su responsabilidad por daños y
Libro II) desde los artículos 652 a 666 bis, bajo el rubro genérico "De las perjuicios al monto estipulado (art. 655).
obligaciones con relación a su objeto".
402. CLASIFICACIÓN. Conforme resulta de la definición del artícu-
399. Este método es justamente criticado por la doctrina 220. En lo 652, existen dos clases de cláusulas penales: la estipulada para el caso
efecto, la cláusula penal no constituye en sí misma una obligación que se de retardo o mora en el cumplimiento (cláusula penal moratoria) y la es-
particularice por su objeto, sino que dada su función fundamentalmente tipulada para el supuesto de incumplimiento total y definitivo de la obli-
resarcitoria debe ser legislada junto con los daños e mtereses, cuya va- gación (cláusula penal compensatoria).
luación convencional constituye el contenido propio de la estipulación La cláusula penal moratoria es acumulable con la exigencia de
cumplimiento de la prestación, pues su finalidad es resarcir al acreedor
"" Busso, op. CÍ/., T IV, pág. 462, nro. 84. de los daños e intereses por el retardo solamente. En cambio, la cláusula
21'1 Este concepto no es compartido porLLA~~tAs COp_.CiT., T. J, pá~. 38?, nro. 317),
quien considera que la idea no encierra un anáhsIs apropIado de la sJtuac~6n. Agrega penal compensatoria no puede ser demandada juntamente con el cumpli-
LJue lo normal es que la cláusula penal confi~e el contra~o y no que lo .dIsuelva. Sm miento, pues entra en lugar de la prestación principal y compensa el daño
C'mb~lrgo . si es verdad que la cláusula penal ue~e una func~6n comp~lsona 9,ue apunta
11 su cnnCírmación por la ejecución de la prestaclón converuda, t~blén es CI~rto que el que experimenta el acreedor por la inejecución total de la misma (art.
r~p;i meo legal de ella (art. 659) autoriza a dejar sin ef~cto ~a prestación conv~ru~a y optar 659).
por los ~"ftos y perjuicios; e~to e,s a. res~lver la ~bhg~clón. aU,nq~e no e.xlstlere pacto
l"umiMlfIO expreso o no mechare intimación previa al mcumphmlento, SI se tratase de
11,,,,ln l'tlmlSOnO tácito. ,
'"'l.AI'''I.I.E, op. cit., T. 1, pág. 219, nro. 236; LLAMBIAs, op. cII., T. 1, pág. 391, 221 LAFAILLE, ol', Y loc, dI,
!\I" \1M: BORDA,Op. rit., T. J, pág, 167, nro, 182; COLMo. o{'. Clt, pág. 133, nro. 164. 222 PETIT, op. cit., pág. 480, nro. 474.
192 RESPONSABILIDAD CIVIL CLÁUSULA PENAL 193

403. CARACTERES. La cláusula penal presenta los siguientes carac- 408.4) Excepciones impropias, Se ha considerado por parte de la
teres: doctrina 22' que constituían excepciones al principio de accesoriedad los
supuestos de cláusulas penales en contratos por terceros y en estipulacio-
404. a) Es ACCESORlA de otra obligación (art. 523) de la cual de- nes a favor de terceros.
pende la relación de subordinación para asegurar su cumplimiento (art.
524). De ello resulta que la nulidad o extinción de la obligación principal 409. El primer supuesto aparece previsto en el artículo 664, que dis-
causa la nulidad o extinción de la cláusula penal (arts. 663 y 665), pero pone: "Subsistirá, sin embargo, la obligación de la cláusula penal, aun-
no sucede a la inversa. que la obligación no tenga efecto, si ella se ha contraído por otra persona,
Si bien funcionan aquí los principios de la accesoriedad en cuanto para el caso de no cumplirse por ésta lo prometido".
a la existencia y naturaleza de la obligación accesoria, que resultan de-
tenninadas por la existencia y naturaleza de la obligación principal, se 410. En realidad el efecto previsto por el artículo 664 no constituye
admiten algunas excepciones. una excepción a la regla del artículo 663. En la promesa del hecho ajeno,
en tanto que el tercero cuyo hecho se ofrece no es deudor de la presta-
405. 1) Obligaci6n natural. El artículo 666 dispone que "la cláusu- ción, quien hizo la promesa es deudor de la indemnización en el caso de
la penal tendrá efecto, aunque sea puesta para asegurar el cumplimiento que el hecho no se cumpla (art, 1163). Es decir que la obligación de la
de una obligación que no puede exigirse judicialmente, siempre que no cláusula penal no es accesoria de otra obligación, pues el hecho del ter-
sea reprobada por la ley". En este supuesto la obligación principal no cero no está en la obligación sino que funciona sólo como otra condición.
puede ser exigida judicialmente (art. 515) pero, en cambio, el acreedor En consecuencia, entre las partes no hay otra obligación que la de la cláu-
tiene acción para exigir la obligación contenida en la cláusula penal. sula penal sujeta a la condición suspensiva de que el hecho del tercero no
se cumpla 225
406. 2) Venia de cosa ajena. Si la cosa vendida es ajena y el com-
prador lo ignoraba, el contrato es nulo y el vendedor debe daños e inte- 411, El segundo supuesto tiene analogía con el primero, Se trata de
reses (art. 1329). Por consiguiente, no obstante la nulidad de la obliga- la hipótesis del artículo 504, en la cual el promitente se hubiera obligado
ción principal y precisamente a causa de ella, el deudor debe la cláusula a pagar al estipulante una pena, para el caso de no ejecutar la obligación
penal que se hubiere pactado. En tal forma nada impide que se tenga a la a favor del tercero,
estipulación penal como válida determinación de los daños e intereses, En la doctrina francesa ,,. se afirma que la pena da vida a la obliga-
poIljue a ese efecto no tienen trascendencia las razones determinantes de ción principal en vez de recibirla de ella, y por ello constituye también
la nulidad de la convención 22'. una excepción al principio de accesoriedad.

407.3) Cosas inexistentes. El mismo efecto se produce en el caso 412. Por las mismas razones dadas al considerar el caso anterior,
de haberse estipulado una cláusula penal en un contrato sobre una cosa podemos sostener que también en este supuesto no hay sino una excep-
inexistente, como si existiese, sabiendo el contratante que la cosa no
existe o ha dejado de existir (art. 1172).
224 DEMOLOMBE, op. cit., T. XXVI , nro. 640; SALVAT , op. cir., T.l, pág. 223, nro.
200.
m Conf. Busso, op. cit., T. IV, pág. 505, nro. 20; MACHAOO, op. cit., T. U, pág.
384; nota al arto 663; COLMO, op. cit., nro. 171; LLAMBÍAs, op. cit., T. l. pág. 432, nro.
355. En contra: SALVAT, op. ~ü.• T. 1, pág. 224, nro. 202, para quien tanto este caso
}ll Busso. op. cil., T . IV, pág. 506, nres. 23-24; DEMOLOMBE, op. cit., T . XXVI, como el del anfculo 666 conshtuyen verdaderas excepciones al rrincipio.
nro, 642; PLANIOL, RIPERT et EsMEIN, Tmité Pratü¡ue de Droit Civil Frallfais, Paris, 221i BAUORY-LACANTlNERIE et BARDE, op. cit., T. 11, nro. 359; Huc, op. cit., T.
19.10, T. vn, nro. 872; DE GASPERI, op. cit., T. 1, pago 445, nro. 468. VII, nro. 369.
194 RESPONSABILIDAD CIVIL CLÁUSULA PENAL 195

ción impropia. En realidad hay dos obligaciones independientes: una es 417. e) Es INMlITABLE. El monto estipulado en la cláusula penal no
aquella que obliga al promitente frente al tercero, y otra es aquélla de la es susceptible, en principio, de revisión o modificación, no pudiendo el
cláusula penal que el promitente debe cumplir a favor del estipulante en acreedor reclamar otra indemnización, probando que la pena no es in-
el caso de no ejecutar la primera 127. demnización suficiente (art. 655), ni el deudor podrá eximirse de satis-
facerla probando que el acreedor no ha sufrido perjuicio alguno (art.
413.5) Casos de pluralidad de sujetos. También constituye excep- 656). Sobre inmutabilidad de la pena se trata más adelante (infra, nro.
ción al señalado principio de accesoriedad m en cuanto al distinto régi- 453).
menjurídico, el supuesto de obligaciones de sujeto plural cuando la pres-
tación de la obligación principal y de la obligación penal son de distinta 418. f) Es DEFINITIVA. Una vez que la cláusula penal se hace exi-
naturaleza: divisible o indivisible (infra, nro. 477 b). gible, tiene carácter definitivo y no puede el deudor negarse a pagarla
aduciendo que ha desaparecido la causa que la motivó. El monto de la
414. b) Es SUBSIDIARIA. Es decir que la cláusula penal compensa- cláusula penal constituye un crédito que, desde ese momento, se incor-
toria tiene el mismo carácter subsidiario que se le ha reconocido a la in- pora al patrimonio del acreedor. En esto se diferencia de las astreintes,
demnización de daños e intereses (supra, nro. 137 a). De allí también que que son provisorias, y por 10 tanto susceptibles de ser modifIcadas y aun
no sea acumulable a la prestación principal (supra, nro. 402) en sustitu- suprimidas por decisión judicial (art. 666 bis infine).
ción de la cual puede el acreedor reclamarla a su arbitrio (art. 659).
419. COMPARACIÓN DE LA CLÁUSULA PENAL CON OTRAS OBLIGA-
415. c) Es CONDICIONAL. En efecto, la obligación de la cláusula pe- CIONES AFINES. Para precisar con el debido rigor la caracterización de la
nal está sometida a la condición suspensiva de carácter negativo, que la cláusula penal, es necesario compararla con otras obligaciones con las
obligación principal no se cumpla por el deudor. De allí que puede decir- que tiene alguna afinidad.
se que la condición es potestativa del deudor, porque la inejecución le
debe ser imputable porsu culpa o dolo, pero aún es necesario que secum- a) Con las obligaciones alternativas
pla otra condición que depende de la voluntad del acreedor; esto es, que
opte por la cláusula penal si aún es posible el cumplimiento específico 420. Formulación de ambas: l°) Obligación con cláusula penal : A
(art. 659), porque si no lo fuera, sólo podría reclamar esta última no. se obliga a entregar a B un caballo dentro de cierto plazo y en caso de no
cumplir, se obliga a pagarle $ 500.-; 2° Obligación alternativa: A se obli-
416. d) Es DE INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA. Puesto que la cláu- ga a entregar a B un caballo o $ 500.- .
sula penal es un derecho excepcional que se reconoce al acreedor, debe Aunque pueda inducir a confundirlas la circunstancia de que exis-
siempre interpretarse y aplicarse con criterio restrictivo 230. ten en ambas más de una prestación, se pueden señalar las siguientes di-
ferencias :

421. 1) En la obligación Con cláusula penal existen dos vínculos


obligatorios en relación de interdependencia. En la obligación alternati-
'127 Busso, op. cit., T. IV, pág. 505, nro. 21; Ll.AMBiAs. op. cit., T. 1, pág. 435 , nro.
357: COLMO , op. c it.. pág. 137, nro. 171. va el vínculo es solamente uno con diversas prestaciones (ar!. 635).
22~ GALLT, en SALVAr. T. 1. pág. 224, nro. 202 a.
229 Señala con razón LLAMS{AS (op. cit., T. t, pág. 395, nota 16), que configura una
(:~mdici6n anómala, pues el hecho del cual depende la efectividad de la pena, a saber, el
422. 2) Consecuencia de lo que antecede es que las prestaciones en
c.'umplimiento o incumplimiento de la obligación principal, es susceptible de coerción. la obligación con cláusula penal están en relación de subordinación, y,
l~' BORDA, op. cit.. T. 1. pág. 171. nro. 190: LLAMBlAs, op. ciJ.. T. I. pág. 395, nro. en cambio, en la alternativa todas ellas están en el mismo rango.
\21 t) .
196 RESPONSABILIDAD CIVIL CLÁUSULA PENAL 197
423. 3) Por la misma razón, en la obligación con cláusula penal se 429.3) Sin embargo, el deudor puede elegir la pena, si se hubiese
producen los efectos propios de la accesoriedad en cuanto a la nulidad y reservado ese derecho (art. 658, infine). En este caso tampoco se confun-
extinción de la obligación principal. En la obligación alternativa, el vicio den ambas obligaciones, porque la facultad del deudor en este caso so-
que afecta a una de las prestaciones o la pérdida de cualquiera de ellas lamente puede ejercitarse después de la mora y una vez elegida por el
por caso fortuito o fuerza mayor, no afecta la obligación, la cual subsiste acreedor la prestación principal, pues se trata de una cláusula penal y no
con respecto a las demás prestaciones. de una obligación facultativa. En consecuencia, se diferencia de ésta en
que la elección del deudor es más restringida; sólo puede elegir la cláu-
424. 4) En la obligación con cláusula penal el deudor no puede exi- sula penal si el acreedor reclama la prestación principal, pero si éste re-
mirse de la obligación pagando la pena (art. 658). En la obligación alter- clama la cláusula penal, el deudorno tiene opción, como la tendría si fue-
nativa tiene la elección el deudor entre una u otra prestación para extin- se facultativa "'lb•.
guir la obligación cumpliendo una sola (art. 637).
Sin embargo, se asemejan en el caso de que la elección le corres- 430.4) Podría hallarse una semejanza entre la cláusula penal y la
pondiera al acreedor en la obligación alternativa (art. 641), pues también facultatIva anormal (art. 648), pero aquélla tiene vigencia aun cuando no
en la obligación con cláusula penal hay opción para el acreedor (art. se hubiere perdido la prestación principal y el deudor se hallase en mora·
659). La diferencia radica, no obstante, en que el acreedor en esta última en cambio, en la facultativa anormal se supone necesariamente la pérdi~
sólo tiene opción después de la mora del deudor; antes no puede rechazar da de la cosa o la imposibilidad del hecho que constituye la prestación,
la prestación principal que le ofreciera el deudor. por culpa del deudor.

b) Con las obligaciones facultativas c) Con las obligaciones condicionales

425. Formulación de ambas: ID) Obligación con cláusula penal (Sll- 431. Formulación de ambas: 1D) Obligación con cláusula penal (su-
pra, nro. 420); 2") Obligación facultativa: A se obliga a entregar a B un pra, nro. 420); 2") Obligación condicional: A se obliga a pagar $ 500.- a
caballo con facultad de sustituir el objeto del pago por $ 500.-. B si no le entregara un caballo dentro de un plazo determinado.

426. Puede inducir a confusión la circunstancia de que en una yen 432. La circunstancia de que en la obligación con cláusula penal
otra hay prestaciones interdependientes en una relación de subordina- ésta aparezca como condicional (supra, nro. 415) es motivo de confu-
ción. Sin embargo, se pueden señalar las siguientes diferencias: sión conceptual , que se puede disipar advirtiendo las siguientes diferen-
cias:
427. 1) En la obligación con cláusula penal existen dos vínculos
obligatorios en relación de interdependencia, cada uno con su respecti va 433. 1) En la obligación con cláusula penal la obligación principal
prestación . En la obligación facultativa hay una sola obligación con una es pura y simple y el derecho del acreedor existe plenamente desde la
sola preslación debida y otra en facultad de pago (art. 643), aunque en re- constitución de la obligación. En la obligación condicional el vínculo
lación de accesoriedad con aquélla (arts. 644, 645 Y 647). está sujeto a una modalidad (condición) y el derecho, por consiguiente,
no está definitivamente adquirido.
428.2) En la obligación facultativa el deudor puede sustituir el ob-
j~lOdel pago (art. 643); en cambio, en la obligación con cláusula penal
no ruede eximirse de la obligación principal pagando la pena (art. 658). 230 ,. Busso, T. IV, pág. 493, nro. 6. En conlra: LLAMEfAs, T. 1, págs. 396.397.
nro. 324 b.; GRECO, Roberto E., '·Objeto del pago", Rey. del Der. Com. y de las Oblig.,
nro. 21, junio 1971, pág. 260.
198 RESPONSABILIDAD CIVIL CLÁUSULA PENAL 199

434.2) El caballo constituye el objeto de la prestación en la obligación 440.4) El acreedor de una obligación con cláusula penal no puede
con cláusula penal. En la obligación bajo condición no constituye el objeto, rechazar el pago de la prestación que le ofrezca el deudor en tiempo
sino que está en la modalidad del vínculo. El objeto en esta última es la entrega oportuno, pretendiendo la cláusula penal. En cambio, puede rechazar ese
de los $ 500.-; la falta de entrega del caballo es la condición suspensiva, nega- ofrecimiento si hubiese arras, devolviendo la señal doblada.
ti va y potestativa del deudor a que se sujeta la existencia de la misma.
441. 5) En caso de incumplimiento la cláusula penal constituye la
d) Cláusula penal y arras indemnizacion convencional que fija el tope resarcitorio, En cambio, las
~s no cumplen esa función en caso de inejecución, pues ellas son pre-
435. Las aras o señal constituyen una estipulación en virtud de la VIstas para el supuesto de arrepentimiento. A falta de cláusula penal y no
cual una de las partes da una cosa a la otra para asegurar el contrato o su obstante la señal entregada, el acreedor tiene derecho a reclamar todo el
cumplimiento (art. 1202). En materia civil las arras tienen el carácter de daño que experimente a causa del incumplimiento "J.
penitenciales 2.\1, pues constituyen una cláusula de arrepentimiento O
pacto de displicencia. El artículo 1202 dispone que ..... quien la dio puede 442. TIEMPO, FORMA Y MODALIDAD DE LA ESTIPULACIÓN. Puede
arrepentirse del contrato, o puede dejar de cumplirlo perdiendo la señal. estipularse la cláusula penal al tiempo de constituirse la obligación, o
Puede también arrepentirse el que la recibió; y en tal caso debe devolver postenormente, pero antes de la inejecución, pues careceria de sentido
la señal con otro tanto de su valor...". en cuanto a la función compulsoria y no sería la anticipada liquidación
de daños e intereses que es esencialmente dicha cláusula.
436. Ambas estipulaciones tienen en común que fijan convencio-
nalmente el monto del resarcimiento independientemente del daño real- 443. Siendo la cláusula penal una obligación accesoria convenida
mente experimentado (art. 1189), y constituyen prestaciones accesorias por las partes, se rige por los principios generales de la fonna y prueba
de otras obligaciones. Sin embargo tienen entre sílas siguientes diferen- de los contratos (Capítulos IV y V, Título I de la Sección m del Libro 11).
cias:
444. También puede sujetarse la estipulación de la cláusula penal a
437.1) Las arras autorizan a las partes a disolver el contrato; la todas las modalidades propias de las obligaciones en general: condicio-
cláusula penal no permite el arrepentimiento. nes, plazo y cargo (Títulos V y VI de la Sección 1 del Libro 11).

438.2) La cláusula penal funciona a favor del acreedor; las arras fa- 445. CAUSA FUENTE DE LA OBLIGACIÓN PENAL. En general se ad-
cultan a ambas partes a ejercer el mismo derecho. mite por la doctrina que las cláusulas penales pueden tener su fuente en
todos los actos creadores de obligaciones, aunque no sean contratos 234,
439.3) El deudor de una obligación con cláusula penal no puede
eximirse de la obligación pagando la pena (art. 658) "'; en cambio, quien
hubiere recibido o entregado arras puede liberarse de la obligación arre-
pintiéndose . 2.lJ Observa LLAMBtAs (op. dI., T. 1, pá~. 400, nota 22 al finol) que "aun en los
supuest~ de mc~phm~ent~ (y n~ de arrepentimIento) el Impone de la señajuega como
un ~frumo de Indemruz~cJ6n SI el acreedor no prueba fallo alguno, o si el daño
.nl En materia corncrciallas arras tienen el carácter de confirmatorias pues vaJen efec!lvamente probado es mferior a aquel imp,"rte (fallo inédito, Sala 'A', 2-VIII-1961,
l'llIlIO "sil'oU de ratificación
del contrato, sin que pueda ninguna de las partes rerractarse, cau.sa nro. .12.8~8; td.. LL, t. 105, pág. 139) '. Se invoca como razón que no puede ser
"mil. no" ID, urra" (urt. 47~, Cód. Com.). mejor la sItuaCIón ~el contratante que deja de cumplir, que la de aquel que ejerce el
JU S, \~ hubiere u'servacJoel deudor el derecho de no cumplir laobJigación pagando derecho de arrepenurse.
In ""nu (nfl. 6~H. 2 purte), hahrla un pacto de displicencia que no se confunde con la
1
2.l4 WINSCHEIO, op. cit., pág. 121, nro. 286; VON THUR, op. cit., T. 2, pág. 236, nro.
IfIr~nl u unUl¡, f'lu"lur huy c.-n este ca'iO entrega de una cosa y en aquél no. 86; LARENZ, op. cit., T. 1, pág. 370.
200 RESPONSABILIDAD CIVIL CLÁUSULA PENAL 201

446. En tal concepto se aceptan las multas incluidas en las disposi- (art. 504) 24'. Lo núsmo sucede después de hecha la opción por la cláu-
ciones de última voluntad: en los testamentos'" y en las particiones he- sula penal 2".
chas por ascendientes 236. En estos casos la denonúnación de "pena con-
vencional" no es del todo exacta, pero se le aplican los mismos 450. Con respecto al objeto dispone el artículo 653: "La cláusula
principios jurídicos m penal sólo puede tener como objeto el pago de una suma de dinero, o
Aunque no es común, puede hacerse un legado con la disposición cualquier otra prestación que pueda ser objeto de las obligaciones ......
de que si el heredero no lo entrega en un plazo dado, pagará una multa al Lo normal es que la pena consista en el pago de una suma de dinero,
legatario por la mora y lo mismo si el legatario no cumple un cargo. Lo pero nada impide que sea objeto de la obligación penal cualquier otro; ya
corriente en estos casos es que el testador disponga que si el legatario no se trate de una cosa cierta o incierta, un hecho o una abstención 243.
cumple con el cargo establecido en favor de un tercero, perderá el bene- La indicación especial y preferente a la suma de dinero como objeto
ficio. En este caso existiría un cargo resolutorio y no una cláusula pe- de la cláusula penal, se inspira en su función fundamental de indemniza-
nal "'. ción, que legalmente se compone de una suma de dinero "".
Otros autores sostienen, por el contrario, que las penas impuestas
por el causante en su testamento no son cláusulas penales, pues no cum- 451. El objeto debe reunir todos los requisitos esenciales y de va-
plen la función resarcitoria propia de estas estipulaciones D'I. lidez que corresponden a todo objeto de obligación en general. De allí
que deba ser posible, determinable, susceptible de apreciación pecunia-
447. SUJETOS y OBJETO DE LA PENA. Generalmente los sujetos ac- ria y lícito.
tivo y pasivo de la pena son los mismos sujetos de la obligación princi-
pal. Sin embargo, nada obsta a que tanto el sujeto activo como el pasivo 452. Se considera que puede ser objeto de la cláusula penal, la pér-
sean terceros en relación a ésta. dida o caducidad de un derecho que el contrato reconocía al deudor. Por
ejemplo, si en un contrato de compraventa de inmuebles por mensuali-
448. Cuando un tercero se obliga mediante una cláusula penal, la si- dades se estableciese la pérdida para el comprador de las mejoras que hu-
tuaciónjurídica de éste es análoga a la de un fiador que linúta su respon- biese introducido en el IIÚsmo, en el caso de atrasarse en las cuotas '''.
sabilidad al monto de la pena estipulada 240 Sin embargo, aunque sea lícito estipular cláusulas con ese alcance,
no constituirían verdaderas cláusulas penales que, por definición, son
449. Si se pacta el beneficio de la pena a favor de un tercero (art. obligaciones accesorias 24'.
653), éste adquiere el derecho después de la opción del acreedor por la
obligación penal (art. 659), pues antes de ello el acreedor podría decidir- 453. INMUTABIUDAD DELAPENA. Uno de los caracteres de la claú-
se por exigir el cumplimiento de la prestación principal, si fuere aún po- sula penal es su inmutabilidad (supra, nro. 417). Este principio tiene los
sible. Si se hubiese pactado que el solo incumpliIIÚento del deudor abrie- siguientes fundamentos: 1) La estipulación persigue una finalidad prác-
se el derecho del acreedor, existiría una estipulación en favor del tercero tica, cual es la de evitar en el futuro toda cuestión sobre la existencia y

BARASS!. al'. cit.. T.m,pág.


f.á
'" DEMOGUE, 01'. cit., T. VI, nro. 452; AUBRY el RAu, T. IV, g. 187, nro. 309;
483, nro. 355,.; MACHADO, al'. cit., T.l ,pág. 382: BORDA,
241 LLAMBlAs,Op. cit., T 1, págs. 403-404, nro. 329.
141 Busso, op. cit .. T. IV, pág. 476. nro. 42; Anteproyecto Bibiloni, art. 1061.
op. ell., T. 1, pág. 167. nro. 183; GALLI, en SALVAT, al'. ell., T. 1, pág. 216, nro. 118 a. 243 DEMOLOMBE, op. cil., T. XXVI, nro. 643; SAVfGNY. op. cit" T . Il, pág. 292, nro.
236 DEMOGUE, op. Y (oc. cit. 80; GlORGl, al'. cit., T IV, nro. 451; SALVAT, op. ci,., T. 1, pág. 228, nro. 208; COLMO,
m Busso, al'. cit., T. IV, pág. 453. nro. 10. op. cit., nro. 177.
'" BORDA. al'. Y loe. cit.: LLAMOlAS, op. ci'., TI. pág. 403, nro. 328. GALLI, en SALVAT, 01'. cit., TI, pág. 228, nro. 208 a.
244
239 Busso, op. y lococit. '" BORDA, al'. cit., T. 1, pág. 170, nro. 188.
"" Busso, al'. cit.. T. IV, pág. 466, nro. 109; Proyecto /936, arto 606; Anteproyecto ", VaN TlmR. op. cit., T. 11, pág. 237, nro. 86: LLAMBIAS, al'. cit., T. 1, págs.
Bibiloni, ano 1072. 404-405. nro. 330.
202 RESPONSABILIDAD CIVIL CLÁUSULA PENAL 203

monto de los daños; ello no se lograría si fuese posible alterarla modifi- 458. b) INMUTABILlDADRELAl1VA. Consagran el principio de imnu-
cando su monto; 2) El respeto de la voluntad de las partes libremente ex- tabilidad, pero también la posibilidad de su revisión cuando la pena es ex-
presada en el pacto que celebran sobre los daños e intereses, conforme al cesiva,los códigos alemán (art. 343), Suizo de las Obligaciones (art. 1227),
principio de la libertad de las convenciones (art. 1197), mientras no se chino (art. 252), ex-soviético (art. 142) Y Polaco de las Obligaciones (art.
atente contra la moral y las buenas costumbres (art. 953). 85). En nuestro país se ha consagrado el mismo principio legislativamente
por obra de la ley 17.711, que derogó el artículo 522 y modificó el artículo
454. Este principio ha tenido su origen en el derecho romano: la pena 656 al incorporarle un párrafo en la parte final de su texto.
quedaba librada exclusivamente a la libertad de las partes, sin facultad para
el juez de modificarla, aunque fuese excesiva. La única limitación era que 459. c) REDUCCIÓN DENTRO DE CIERTOS LíMITES. El Código de
podía ser dejada sin efecto si encubría un pacto usurario 247. Brasil fija el límite de la pena en un valor equivalente al de la prestación
principal (art. 920), y lo mismo el de México (art. 1843). Los códigos de
455. En el antiguo derecho francés, y bajo la influencia de Dumou- Chile (art. 544) y de Bolivia (art. 734) no autorizan la cláusula penal que
lin se había reconocido la facultad de los jueces de reducir las cláusulas. exceda del duplo del valor de la prestación principal.
Se 'consideraba que era equitativo moderar las penas excesivas, evitán-
dose los abusos perfectamente posibles. Este criterio fue también segui- 460. EL RÉGIMEN DE NUESTRO CÓDIGO. Con anterioridad a 1968,
do por POTHIER "'. Sin embargo, el Código Napoleón (art. 1152) Y los ya el principio de inmutabilidad de la pena no era absoluto, porque una
códigos que lo siguieron adoptan la doctrina opuesta conforme al prin- reiterada y uniforme jurisprudencia de nuestros tribunales había admiti-
cipio de autonomía de la voluntad: los jueces no tiene~, al menos en pnn- do la reducción de las cláusulas penales cuya excesiva onerosidad com-
cipio, la facultad de moderar el monto de la pena estipulada "'. portaba una violación de los principios de moral y buenas costumbres
que debían prevalecer en las relaciones jurídicas por imperio de lo dis-
456. En el derecho germánico la evolución ha sido inversa. En el puesto en el artículo 953.
antiguo derecho no se autorizaba la revisión judicial de la cláusula, salvo
el caso de pacto usurario. El Código Civil alemán (art. 343), lo mismo 461. Dictada la ley 17.711, quedó incorporado en la letra del Códi-
que el Código Federal Suizo de las Obligaciones (art. 163) Siguen la so- go lo que ya era un principio recibido por la jurisprudencia en orden a la
lución contraria: los jueces tienen la facultad de moderar las penas con reducción del monto de las cláusulas penales excesivas. Se derogó el ar-
el fin de impedir que ellas constituyan el medio de cometer abusos. tículo 522, que disponía: "Cuando en la obligación se hubiere convenido
En el derecho comparado se siguen distintas orientaciones. que si ella no se cumpliese se pagaría cierta suma de dinero, no puede
darse una cantidad ni mayor ni menor" . Además se agregó el siguiente
457. a) INMUTABILIDAD ABSOLUTA. El principio romano de la in- párrafo al artículo 656: "Los jueces podrán, sin embargo, reducir las pe-
mutabilidad lo siguen, además del Código francés (ar!. 1152), los códi- nas cuando su monto desproporcionado con la gravedad de la falta que
gos español (art. 1154), uruguayo (art. 1347), venezolano de 1942 (ar!. sancionan, habida cuenta del valor de las prestaciones y demás circuns-
1276) y nuestro Código por lo dispuesto en los artículos 522 y 656, aun- tancias del caso, configuren un abusivo aprovechamiento de la situación
que atemperado por aplicación jurisprudencial (art. 953) y postenor- del deudor". La norma es aplicación del principio de la lesión subjetiva
mente por la reforma de la ley 17.711. legislado en el nuevo artículo 954 ,,<J.
241 VAN WETIE~. T. 1Il, pág. 110, nro. 307. .
'''' SAI.VAT, op. ciz., T.I, pág. 230, nro. 213; LLAMBfAS, op. CII" T. 1, pág. 406, nro. 250 La cláusula pactada en tales condiciones adolece de nulidad relativa, pues la
332. L disposición legal que la sanciona ha sido establecida en protección del interés particular
J49 DEMOl,OMBE, op. cit., T. XXVI. nros. 663-664; BAUDRY· ACANTINERIE et del deudor, y solamente por él puede ser invocada (art. 1048). Puede también ser
AARllE,Op. cil., T. 1, nro. 490, yT. n. nro. 1349. confinnada (art. 1059) expresa o tácitamente (art. 1061).
204 RESPONSABILIDAD CIVIL CLÁUSULA PENAL 205

461 bis. CLÁUSULA PENAL Y DEPRECIACIÓN MONETARIA. En el su- y el juez puede arbitrarla si las partes no se conviniesen". Lo dispuesto
puesto de una cláusula penal pactada en una determinada cantidad de aquí constituye una limitación legal del principio de inmutabilidad.
dinero, la depreciación de la moneda reducirá el valor real de la estipu-
lación en perjuicio del acreedor y en beneficio del deudor. La consecuen- 463. Si bien el acreedor no está obligado a aceptar un pago insufi-
cia es que se resiente así la función compulsiva y no se satisface la fun- ciente (arts. 742 y 673), puede sin embargo admitirlo, y en este caso, si
ción resarcitoria. hubiere de aplicarse íntegramente la cláusula penal, habría una indebida
Corresponde aquí distinguir si el deterioro de la cláusula se origina acumulación de la prestación y la pena (art. 659).
en un proceso de depreciación o a causa de una devaluación monetaria
del tipo del llamado "Rodrigazo". También corresponde tener en cuenta 464. Cuando las partes no ajustan de común acuerdo la reducción
si la cláusula penal dineraria moratoria o compensatoria ha sido estipu- de la cláusula penal, ella debe hacerse judicialmente y en forma propor-
lada en obligaciones de dar que no sea dinero, de hacer y no hacer, o si, cional. Acerca del criterio a seguir para la disminución proporcional,
por el contrario, ha sido estipulada como moratoria en obligaciones de existen tres posiciones:
dinero. En este último caso se trata de intereses moratorias o la cláusula a) Una que considera que debe reducirse en proporción de lo eje-
funciona como pacto de intereses, es decir a prorrata temporis, en rela- cutado y de lo dejado de ejecutar 251. Por ejemplo, si A se obliga
ción a la demora en la ejecución (ver infra, nro. 664 ter). a construir una pared de encerramiento de diez metros de lon-
Si se trata de una cláusula penal compensatoria en las demás obli- gitud y a pagar a B una mul ta de $ 1.000. - en caso de no cumplir.
gaciones que no sean de dinero, en caso de envilecimiento de la moneda Según este criterio, si construye cinco metros debe pagar una
pudo pactarse el reajuste o estabilización de la cláusula penal frente a pena de $ 500.-.
aquel hecho previsible, habida cuenta de la inmutabilidad de la cláusula b) Otra considera que la reducción debe hacerse no en relación al
penal y del principio nominalista que rige a la deuda de dinero 25""'. valor material de lo ejecutado, sino en función de la utilidad o
Distinta es la hipótesis de la devaluación, pues siendo el aconteci- ventaja que la ejecución parcial haya realmente proporcionado
miento imprevisible, el acreedor perjudicado por la pérdida del valor de al acreedor, en relación con la utilidad que le hubiese reportado
la estipulación penal puede demandar la resolución de la cláusula para el cumplimiento total "'. Por ejemplo, en el caso anterior la
pedir el resarcimiento total del perjuicio realmente sufrido si el deudor construcción de una parte de la pared no proporciona al acree-
no optase por el reajuste. dor una ventaja equivalente a lo ejecutado y dejado de ejecutar,
porque siendo ella de encerramiento, esta finalidad no se logra
462. CASO DE CUMPLIMIENTO PARCIAL O IRREGULAR. El artículo sino con la construcción total. En consecuencia no cabe reducir
660 dispone: "Si el deudor cumple sólo una parte de la obligación, o la la pena en un 50 por ciento, sino en una proporción menor, ha-
cumple de un modo irregular, o fuera del lugar o del tiempo a que se obli- bida cuenta de que aunque no cumple la finalidad, el acreedor
gó, y el acreedor la acepta, la pena debe disminuirse proporcionalmente, aceptó la ejecución parcial. En cambio, si la obligación hubiese
sido de encerrar un fundo con cinco hilos de alambre y se hu-

2~Obi5 CNCiy" Sala "E". 9~lX~ 1977, L.L, t. 1977-D. pág. 371, se admitió el reajuste 251 SALVAr, op. cit., T. 1, pá.g. 249, nro. 238. Este autor considera sin embargo que
de la cláusula penal considerando que ello no significa incorporar un nuevo capítulo la re~a no es absoluta, y que el Juez goza de una cierta facultad de apreciación.
resarcitorio a la indemnización fijada por las partes, sino adecuar el importe de la pena 2 DEMOLOMBE, op. cit.. T. XXVI, nros. 670:671; LLAMBíAs. op. cit., T. 1, pág.
al valor actual de la moneda. Con anterioridad la Sala "D" negó el reajuste por aplicación 418, nro. ?39. El ejemplo que da este autor se asemeja al caso a), no obstante que adhiere
del principio de inmutabilidad de la pena (Sala "D", 15-IX-1976, E.D., t. 4, pág. 877). a la .S,?luclón b) cuando expresa que "la deducción debe hacerse en fW1ción del provecho
A su vez la Cámara Comercial negó el reajuste de la cláusula penal por entender que o utlhdad que repres~~ta para el acreedor la prestación parcial cumplida, en comparación
uebfa .:e~petarse el principio de la auronomÍa de la voluntad del arto 1197, Cód. Civ. con el provecho o utilIdad que le habría deparado la satisfacción de la prestación total"
ISala B, IO-X-1977,LL.. 2-VIll-1978,fallo 76.125). (nota nro. 55).
206 RESPONSABILIDAD CIVIL CLÁUSULA PENAL 207

biesen colocado cuatro, la utilidad o provecho para el acreedor haya estipulado que por el pago de la pena no se entienda extendida la
sería casi el mismo, pues la finalidad de clausura se había logra- obligación principal" (art. 659, infine).
do. En consecuencia no cabe reducir la pena en un 80 por cien-
to, sino en un porcentaje mayor. 469. El derecho de opción tiene carácter de irrevocable. El signifi-
e) Según otro criterio "', la pena no tendría que reducirse en la cado de este principio de irrevocabilidad suscita, sin embargo, divergen-
medida del valor de lo ejecutado, sino que debe graduarse con cias: a) Algunos autores consideran que la opción es definitiva desde que
relación al valor de lo no cumplido, aforado sobre la base de la la elección ha sido notificada debidamente al deudor; desde ese momen-
valuación que del incumplimiento total se haya hecho al incluir to el acreedor no puede volver sobre su decisión "'; b) Otros autores sos-
la cláusula penal. tienen que la opción es irrevocable si el acreedor ha elegido la pena, y no
si ha reclamado el cumplimiento "6 pues no se entiende que ha renuncia-
465. CASO DE INCUMPLIMIENTO DOLOSO. La regla según la cual el do a aquélla.
acreedor no puede pretender otra indemnización aunque el daño por él
sufrido sea mayor (art. 665, infine), sufre excepción cuando el incumpli- b) Cláusula penal moratoria
miento del deudor es doloso, pues no es admisible que invoque la cláu-
sula penal para disminuir la responsabilidad del daño que él ha ocasio- 470. La cláusula penal moratoria no es subsidiaria de la prestación
nado con su inejecución a designio "'. principal, sino que se pacta por el retardo en el cumplimiento; por con-
siguiente, es acumulable a esta última (art. 659). El acreedor puede exi-
466. EFEcrOS DE LA CLÁUSULA PENAL. Según que la cláusula pe- gir ambas a la vez y el deudor no puede pagar la prestación principal sin
nal haya sido pactada como compensatoria o como moratoria, sus efec- pagar al mismo tiempo la cláusula penal moratoria, dada la indivisibili-
tos son distintos: dad del pago y el carácter accesorio de ésta.

a) Cláusula penal compensatoria 471. CONDICIONES DE APLICACIÓN. Siendo la principal [unción de


la cláusula penal el resarcimiento de los daños que el incumplimiento del
467. 1) Efectos respecto al deUilor. Su obligación principal sigue deudor ocasionare al acreedor, las condiciones de su aplicación son las
siendo la pactada, de modo que no puede liberarse de la obligación ofre- mismas que rigen en general la responsabilidad civil del deudor, excepto
ciendo el pago de la pena (art. 658). Si el acreedor opta por el pago de la en lo relativo al daño (supra, nro. 392).
cláusu la penal, la obligación del deudor se extingue en relación a la pres-
tación principal. 472. Es así que el deudor no responde por el pago de la cláusula pe-
nal si no le es imputable la inejecución por su culpa o dolo. El artículo
468. 2) Efecros respecto del acreedor. Producida la inejecución de 654 parece establecer un régimen distinto en este supuesto, al disponer:
la obligación, nace el derecho de la opción para el acreedor, quien puede "Incurre en la pena estipulada, el deudor que no cumple la obligación en
exigir el cumplimiento de la prestación principal, si es aún factible, o el el tiempo convenido, aunque por justas causas no hubiese podido veri-
pago de la pena, pero no puede reclamar ambas a la vez (art. 659), salvo ficarlo". Podría pensarse por ello que se ponen a cargo del deudor todos
que se hubiese reservado expresamente ese derecho; es decir "que se los riesgos, inclusive el caso fortuito o fuerza mayor que hubiere impe-
dido la ejecución.
'" lIusso. op. cil., T. IV, pág. 498, nro. 19.
114 DhMO(JlII~. VI'. cit .. T. VI. nro. 486; PLANIOL, RIPERT et BsMETN, op. cit., T. VII, 255 DEMOGUE, op. cit., T. VI. nro. 474; GIORGI, op. cit., T.IV, nro. 462 bis.
flro. K6 1): lItlS'O, "p. dI" T. IV. págs. 486-487. nros. 24 y 47: LLAMBÍAS. op. cil" T. 1, 2:S6 GALLl, en SALVAr. op. cit.. T. I, pág. 247"nro. 232 a.; BORDA, op. cit., T. r, pág.
pd~ 421, nru 142 169. nro. 185: LLAMBÍAS. T. 1, pág. 422. nro. 344.
208 RESPONSABILIDAD CIVIL CLÁUSULA PENAL 209

473. Sin embargo, no es así. Ante la circunstancial redacción del ar- a) No rigen en esta materia los efectos de la accesoriedad en cuan-
tículo prevalecen los principios generales que rigen la responsabilidad to a que la naturaleza de lo accesorio se determina por la natu-
civil. El Código se ha limitado a consignar una aplicación particular de raleza de lo principal. De allí que, en principio, la obligación de
un principio fundamental en materia de obligaciones, según el cual no la cláusula penal se considera con independencia de la obliga-
bastan simples dificultades para justificar los casos de retardo o incum- ción principal en relación al cumplimiento por cada uno de los
plimiento. Si las dificultades configurasen casos de fuerza mayor, la ex- codeudores o herederos del deudor, y en relación a la exigibi-
cusa sería admisible "'. lidad de pago por parte de cada uno de los acreedores o herede-
ros del acreedor.
474. En lo que respecta ala mora del deudor, los artículos 654 y 655 b) Sea la prestación principal divisible o indivisible, la cláusula
habían dado lugar a divergentes interpretaciones . Sin embargo, la opi- penal se deberá cumplir en su totalidad por cada uno de los co-
nión mayoritaria de la doctrina ha afirmado que la mora del deudor se deudores, o sólo por su parte según que el objeto de ésta sea in-
rige por los principios generales, aunque la obligación contenga una divisible o divisible. Lo mismo en cuanto a la demanda de pago
cláusula penal "'. La solución expuesta permite afirmar actualmente, que cada acreedor podrá hacer por la totalidad o por su parte,
después de la reforma del artículo 509 (ley 17.711), que si en la obliga- c) Sea la prestación principal simplemente mancomunada y la
ción se ha estipulado un plazo expreso la mora se producirá por el mero cláusula penal simplemente mancomunada o solidaria, tanto
vencimiento (supra, nro. 211). los codeudores como los coacreedores se someterán al régimen
de la cláusula penal.
475. OBLIGACIONES DE SUJETO PLURAL. Los artículos 661 y 662 d) Por excepción, si la obligación principal es solidaria, la cláusu-
reglamentan la forma cómo se incurre en la pena cuando son varios los la penal tiene igual carácter aunque no se haya estipulado soli-
deudores o los sucesores del deudor. daridad. Este supuesto no está contemplado, pero la solución
deriva del carácter de garantes que tienen entre sí todos los deu-
476. El artículo 661 dispone: "Sea divisible o indivisible la obliga- dores solidarios (arts. 7\0 y 711) Yque se traslada a la cláusula
ción principal, cada uno de los codeudores o de los herederos del deudor, penal"',
no incurrirá en la pena sino en proporción de su parte, siempre que sea e) S i la prestación principal es indivisible, sólo están obligados a pa-
divisible la obligación de la cláusula penal". El artículo 662 dispone a su gar su parte en la pena o totalidad de la misma el deudor o los deu-
vez: "Si la obligación de la cláusula penal fuere indivisible, o si fuere so- dores culpables de la falta de cumplimiento de la obligación, ha-
lidaria aunque divisible, cada uno de los codeudores, o de los coherede- bida cuenta del principio de personalidad de la culpa lO".
ros del deudor, queda obligado a satisfacer la pena entera". f) Si la prestación principal es solidaria todos los codeudores es-
tán obligados a pagar la totalidad de la pena, cualquiera sea el
477. Las distintas hipótesis que se pueden presentar combinando culpable de la falta de cumplimiento de la obligación, confor-
obligaciones principales con obligaciones accesorias (cláusula penal), me al principio de representación recíproca (art. 7\0) 261.
según la naturaleza del objeto (divisible o indivisible), y según la moda-
lidad del vínculo (solidaridad o mancomunión simple), se pueden resol-
ver aplicando los siguientes principios:
25' SALVAT, op. cit., T. J, pág. 256, nro. 247; Busso, op. cit., T. IV, pág. 501, nro. 20.
2'" SALVAT, op. cit., T. IV, pág. 257, nro. 249; DE GAsPERr, al'. cit., T. IIJ, pág.
1'7 SAl VAT, 0"'. ci~., T. 1, pág. 236, nro. 221; Busso, op. cit., T. IV, pág. 478, nro. 578, nro. 1531; LLAMBfAS, op. cit., T.I, pág. 449, nro. 369. En contra: Busso, op. cit.,
~, 1.1 AMIIIAS, "p. ell., 1. 1. pág. 437, nro. 360. T. IV, fág. 500, nro. 16.
' " ('<11 Mil, "p. rll., págs. 141-142, nro. 179; DE GASPERI, T. I1I, pág. 577, nro. 26 SALVAT, op. cit., T. 1, pág. 257, nro. 250; Busso, op. cit., T. IV, pág. 501, nro.
1~ 10, SAl VAl, UI' CIt., T. 1, pá~s. 239, 243, nros. 222-223. 20; LLAMBIAS, al'. cit., T. 1, pág. 448, nro. 367.
210 RESPONSABILIDAD CIVIL VALUACIÓN 1UDICIAL 211

478. c) VALUACIÓN 1UDICIAL. Si las partes no acuerdan el monto disminución progresiva del poder adquisitivo de la moneda, permane-
de la indemnización y ella tampoco es fijada por la ley, corresponderá al Ciendo malterable su valor nonunal. Es el envilecimiento de hecho del
juez en la sentencia que dicte, detenninar el importe del resarcimiento, signo monetario que resulta del fenómeno inflacionario '6'.
siempre que esté acreditada la existencia del perjuicio, aunque no estu-
viere justificado su monto (art. 166, Cód. Proc. de la Nación, ley 17 .454). 484. Atendiendo a sus efectos más perceptibles, la inflación puede
defimrse como una notable elevación del nivel general de los precios
479. ÉPOCA DELA VALUACIÓN. Salvo el caso de reparación in na· provocada por un aumento desproporcionado en la cantidad de dinero y
tura prevista en el artículo 1083 del Código Civil, la indemnización debe de otros medios de pago puestos en circulación ,...
fijarse en una suma de dinero. Precisamente ese aumento general del nivel de precios nos muestra
el.envilecimiento de la moneda, cuyo poder de compra disminuye en la
480. La circunstancia de que la indemnización consista en el pago rmsma medida en que ese aumento se produce. Esto significa que la de-
de una cantidad de dinero, impone la necesidad de analizar los distintos preciación de la moneda afecta el valor de cambio o valor en curso de la
problemas que se suscitan en tomo de este último, considerando la cons- misma sin que se modifique su valor nominal.
tante y creciente depreciación que sufre la moneda como consecuencia
del fenómeno económico de la inflación. 485. VALOR DEL DINERO. El dinero tiene un valor intrínseco un va-
lor nominal y un valor en curso o valor de cambio 26S. '

481. La cuestión de la valuación del daño concentra su interés en la


determinación del momento y época en que debe realizarse, habida 486. a) Valor intrínseco. En un sentido estricto y literal es aquel que
cuenta de que un lapso separa el tiempo del hecho generador del daño, corresponde al metal en que está elaborado; el valor de éste depende ya
del tiempo en que éste va a serreparado. Ese espacio puede ser más o me- del costo de producción, ya de la oferta o de la demanda. Lo esencial es
nos prolongado, pero la alteración del valor de la moneda con que se va que el valor del dinero está en función del valor del metal; hay una co-
a hacer la reparación requiere la adopción de una solución que contem- rrelación entre valor intrínseco y metalismo. Este valor, llamado tam-
ple ese factor desquiciante para que el resultado sea justo. bién real o metálico, es el precio de la moneda considerada como mer-
cancía 266.
482. Bien dice LLAMBÍAS "': "En nuestra época, que se caracteriza
por las grandes oscilaciones en el valor de los bienes y por una siempre 487. Este valor en el caso del papel moneda y en el de la moneda de
creciente inflación monetaria y consiguiente pérdida del valor adquisi- papel carece de significación, porque el billete en sí no tiene valor eco-
tivo del dinero, la elección de la fecha de la valuación del daño es vital nómicamente relevante, con lo que queda descartado en un mundo don-
para el damnificado, que podría resultar defraudado si para repararle el de se han adoptado con progresiva generalidad la moneda fiduciaria y el
daño se le entregara una cantidad de dinero muy inferior al valor actual curso forzoso "" .
del daño". Y adelantando la solución agrega el autor citado: "En suma,
en principio, el daño resarcible debe ser valorado al tiempo de la senten-
263 Cuando ~I v~or ~el dinero se, reduce en virtud de disposiciones legales.
cia o momento más próximo a esa época que sea posible". lle:rándolo a u~ ru~el ¡ofenar al q.ue terna en relación al Oro o a alguna divisa fuerte,
eXIste desvalonzac16n o devaluaclón monetaria.
483 . LA DEPRECIACIÓN MONETARIA. La depreciación monetaria :64 BANCIUO, E. C ., Obligaciones de Valor, Bs. As., 1965, págs. 38-39 y doctrina
a1lf cItada.
,'onstituyc un fenómeno de naturaleza económica que se traduce en una : : HERNÁNDEZ GIL, A., Derecho de Obligaciones, Madrid, 1960, pág. 182.
GIORG!, G., op. cil., pág. 31.
267 RISOLÍA, M. A., LA Depreciación Monetaria y el Régimen de las Obligaciones
''' 1,1 AMnrAS, Ofl. ("/1. , pág. 286, nro. 251. Contracluales, Bs. As., 1960, pág. 18.
212 RESPONSABILIDAD CIVIL FUNCIONES DEL DINERO 213

488. b) Valor nominal. Es el que le asigna el Estado y se expresa de Una de esas funciones consiste en actuar como medio o instrumen-
una manera numérica al acuñarse la moneda. to de cambio en general, y la otra función consiste en servir como medida
de valor de los demás bienes.
489. Cuando imperaba el concepto del dinero de pleno contenido, el
valor nominal coincidía con el valor intrínseco; la moneda no era sino una 493. Como instrumento de cambio es idóneo para proporcionar
mercancía. Por ello el valor de la moneda era exactamente igual al valor de otros bienes que el hombre necesita para satisfacción de sus necesidades.
mercado de una pieza de metal (oro o plata) del mismo peso y ley. Cambia sus propios bienes y sus servicios por dinero, que a su vez le per-
Cuando el dinero de pleno contenido se transformó en dinero signo mite obtener de otros aquellos bienes y servicios que le son necesarios.
surgió la distinción entre valor nominal y valor intrínseco "'.
494. Como medida de valor de los demás bienes hace posible la es-
490. c) Valor en curso o de cambio. Es el que representa el poder timación económica de éstos, mediante su relación con un factor cons-
adquisitivo o de compra del dinero. tante como es el dinero.
Los bienes, servicios y utilidades que se obtienen a cambio del di-
nero determinan cuál es el valor de éste. Así el poder de compra del di- 495. El dinero cumple también funciones jurídicas. La primordial
nero será mayor cuando menos unidades del mismo sean necesarias para es la que cumple como instrumento de pago, o sea como medio legal can-
adquirir la misma cantidad de bienes o servicios; y a la inversa, será me- celatorio de las obligaciones que tienen por objeto de su prestación la en-
nor cuando hubiese de emplearse mayor cantidad de unidades para el trega de dinero. Esto es lo que se llama el curso legal de la moneda 270 .
mismo fin. "Moneda de curso legal, dice NUSSBAUM "', es aquella que el
acreedor no puede rehusar jurídicamente cuando le es ofrecida en pago
491. El valor nominal y el valor en curso son los únicos que tienen por el deudor. La compulsión sobre el acreedor, es decir la obligatorie-
actualmente vigencia cuando nos enfrentamos con la realidad económi- dad de aceptación o irrecusabilidad, es inherente al curso legal y, como
ca y jurídica, donde el dinero cumple las funciones que explican y justi- tal, únicamente puede ser creada por la ley".
fican su existencia. El primero no es un valor en sentido económico, y so-
lamente constituye la expresión del poder del Estado en la fijación de
valor de la moneda. El segundo, por el contrario, es esencialmente el re-
flejo de la realidad económica, y es el influjo de ésta la que determina las
relarivo, porque si bien no existe destrucción material del signo monetario al efectuarse
variaciones de aquel valor. un gasto, se repUla consumido desde que no se distingue en su individualidad; divisibi-
litÚld ideal, porque sin destruirse físicamente es susceptible de un fraccionamiento
infinito en cuanto al monto. En la nota al artículo 616, dIce el Codificador: "El dinero
492. FUNCIONES DEL DINERO. El dinero cumple dos funciones eco- pertenece a las cantidades. Hay entre cada pieza de una determinada especie de moneda,
nómicas esenciales 2M una diferencia tan poco sensible como en cada grano de un montón de trigo, y las piezas
de moneda tomadas aisladamente no son susceptibles de ser distinguidas. Bajo el punto
de vista jurídico, las monedas son cosas de consumo, en el sentido de que su uso
268 BANCHlO, op. ciJ .. pág. 36. verdadero consiste en el gasto que se hace, gasto que hace tan imposible, como si la
269Con la expresión dinero nos referimos unas veces al concepto del dinero que materia se hubiese consurnido, toda reclamación ulterior de la propledad".
resulta de la ponderación de sus funciones, y otras al objeto o instrumento representativo 270 La doctrina distingue tres formas de circulación monetaria: el curso fiduciario,
del dinero. El instrumento, en rigor, es la moneda o el SIgnO monetario. Corno la moneda que es el que corresponde a la moneda convertible en metálico por el mismo importe
s610 lo es propiamente en cuanto realiza o encama la función del dinero, y corno éste que expresa y que por consecuencia puede ser aceptada o no como medio de pago; el
precisa de una objetivación material, resulta cienamente difícil aplicar con exactitud y curso l~al, que se produce si los billetes convertibles se deben aceptar obligatonamente
separación las expresiones "dinero y moneda". El dinero en cuanto objeto (la moneda) como medio de pago; y eJ curso forzoso. que existe cuando el billete es inconvertible y
es jurfdicamente una cosa mueble que tiene los siguientes caracteres: fungibilidDd por 10 tanto es medio de pago con JXlder liberatorio,
lJbsoluro, porque dentro de un determinado sistema monetario cada unidad del respec· 271 NUSSBAUM, Arthur, Derecho Monetario Nocional e Internacional, págs. 62 y
livo signo puede ser reemplazada por otra de la misma especie y valor; consumibilrdad sigs.
214 RESPONSABILIDAD CIYIL DEUDAS Q,E DINERO Y DEUDAS DE VALOR 215

496. Como medio legal de pago el dinero tiene particular significa- acto ilícito, y también en las indemnizaciones por expropiación, fijación
ción en el derecho de obligaciones por ser éste fundamentalmente patri- de cuotas alimentarias, enriquecimientos sin causa, restitución de apor-
monial, pues uno de los caracteres de la prestación obligatoria es preci- tes societarios, colación, etcétera.
samente la patrimonialidad de la misma; esto es, el ser susceptible de
apreciación pecuniaria 272. 500. DEUDAS DE DINERO Y DEUDAS DE VALOR. La depreciación de
la moneda en cuanto constituye una alteración de la relación existente
497. Es así que el dinero sirve no solamente para extinguir las obli- entre su valor nominal y su valor de cambio, crea por ello mismo una
gaciones convencionales que tienen por objeto una suma de dinero, sino problemática particular en el ámbito del derecho al incidir en las diversas
también aquellas obligaciones que se resuelven en el pago de una suma funciones del dinero que acabamos de señalar.
de dinero, o sea que consisten en una indemnización por medio de la cual En efecto, si hubiéramos de prescindir en todos los casos de las con-
se hace efectiva la responsabilidad civil del deudor o, en su caso, del au- secuencias que derivan de las variaciones del poder adquisitivo del dine-
tor de un acto ilícito. ro para ajustarnos estrictamente a su valor nominal, es evidente que la
función valorativa quedaría anulada y la función de cambio distorsiona-
498. Pero conviene también señalar que aun las indicadas funcio- da, pues incurnmos en la irrazonable actitud de pretender medir compa-
nes económicas del dinero como medio de cambio y medida de valor, rativamente dos objetos con una vara distinta, pues ésta se habría con-
trascienden a lo jurídico y son objeto de regulación normativa. traído al cabo de cierto tiempo.
Así por ejemplo, en el contrato de compraventa la contraprestación
a cargo del vendedor es un precio cierto en dinero (art. 1323, Cód. Civ.), 50 l . Distinto era en aquellos tiempos de estabilidad económica 273
y lo mismo en la locación (art. 1493, Cód. Civ.), y en el contrato de tra- en que el principio nominalista tenía una fácil explicación.
bajo se debe hacer en dinero el pago de la remuneración o salario (art. ¡O, Según la teoría nominalista, cuyos orígenes algunos hacen remon-
ley 11.278). tar al período clásico del derecho romano y que expuesta después por
En todos estos contratos el dinero cumple una función de cambio de DUMOULIN y POTHIER fue recogida en el artículo 1895 del Código Na-
bienes y servicios, y, a la vez, una función valorativa como módulo o me- poleón, la cifra numeral inscripta en el respectivo signo, moneda o bille-
dida de valor que permite establecer el razonable equilibrio entre las te, que el Estado le atribuye, constituye el valor del dinero, cualquiera
prestaciones recíprocas cuya desproporción o alteración puede dar lugar sea el poder de compra o valor de cambio. El valor nominal expresa así
a la nulidad del acto por vicio de lesión subjetiva (art. 954, Cód. Civ.), o una relación de igualdad conforme a la cual un peso vale siempre un
su resolución por modificación sobreviniente de las bases del negocio peso.
jurídico en los casos del artículo 1198 del Código Civil.
502. Proyectando el principio del nominalismo sobre las obligacio-
499. En cuanto a la función económica de medida de valor, se apre- nes que tienen por objeto sumas de dinero, resulta que se ha de pagar la
cia también jurídicamente en la valuación del daño a los efectos de fijar misma suma o cantidad que aparezca como debida, con abstracción he-
la indemnización por responsabilidad civil del deudor o del autor de un cha de que la cantidad de dinero valga intrínsecamente (moneda metáli-
ca) o en curso (moneda de papel o papel moneda) más o menos, en el mo-
mento del pago que en el momento de la constitución de la obligación.
'" GJOROIANNI, M., La Obligaci6n, Barcelona, 1958, pág. 35. dice que para
averiguar si una determinada prestación es patrimonialmente valorable debe ser tomado Todo el curso de la vida de la obligación queda inserto en el principio no-
en consideración el ambientoJuridico·social en que la obligación surge. La valorabilidad
pecuniaria de una prestaci6n viene a indicar que, en un determinado ambiente juridico- 273 RISOÚA, M. A., op. cíl., pág. 29, dice: "... a fines del siglo xrx y en los primeros
Mx.·iul.lo~ sujetos e~tdn di~pllestos a un sacrificio económico para gozar de los beneficios
¡Je:- nquC'lIa pl"C'ltación y que" C'sto puede tener lugar sin ofender los principios de la moral
años del siglo xx el mundo conoció la estabilidad económica y, según algunos hasta la
y lOA UIUI' 1I0clal("", udcmd!ol de, por supuesto. la ley. alegría de vivir antes de la guerra del' 14". '
216 RESPONSABILIDAD CIVIL DEUDAS DE DINERO Y DEUDAS DE VALOR 217

minalista. La cantidad con que se enuncia la deuda expresa invariable- más importantes de créditos a revalorizar, una regulación unitaria con
mente el contenido de la prestación "'. una medida fija de revalorización '16.

503. Los procesos económicos posteriores a la Primera Guerra 506. Aunque el fenómeno presentó en Alemania sus características
Mundial exhibieron el espectáculo de una acelerada inflación y de una más ¡¡;gudas, también en Francia constituyó una seria preocupación la es-
caída catastrófIca del valor de los signos monetarios "'. tabilización del franco.
El caos fecundó la inquietud de los juristas. "Nació así la teoóa de
504. En tales condiciones la aplicación del principio nominalista la imprevisión, se multiplicaron las acciones de in rem verso, se hicieron
constituía una verdadera injusticia. No se podía aceptar sin cometer un aplicaciones osadas de la teoóa del error, se arguyó con la teoría de la
grosero agravio al buen sentido que en aquellas obligaciones afectadas causa ilícita y de la causa inexistente, y hasta se sostuvo con innegable
por un proceso de ejecución diferida o de tracto sucesi vo, se pudiese can- agudeza que quien exige el cumplimiento de un contrato no obstante la
celar la deuda o efectuar los pagos respectivos. con una moneda total- mutación fundamental de las circunstancias que determinaron su ajuste.
mente envilecida que no representaba ciertamente aquel signo con el que abusa de su derecho y no puede hallar amparo en justicia. Por otra parte,
la obligación se constituyó. la mutación de circunstancias trajo consigo ese fenómeno universal que
es la legislación de emergencia" 2H
505. En Alemania la jurisprudencia se mantuvo al principio fiel a
la teoóa del valor nominal, pero la revalorización (o sea la elevación del 507. De allí en adelante la doctrina de los juristas y las decisiones
importe de una deuda pecuniaria expresada en el dinero desvalorizado) jurisprudenciales se esforzaron por sustraer a la aplicación de la tesis no-
fu e exigida de una manera cada vez más resuelta. especialmente por los minalista a ciertas obligaciones, buscando soluciones de justicia allí
acreedores hipotecarios, que protestaban contra el pago de ladeudaen su donde resultaba negada por el rigor de aquel principio 21'.
importe nominal y que rechazaban la extinción, el otorgamiento del re-
cibo y la cancelación correspondiente. 508. Tratando de circunscribir el ámbito de aplicación de la teoría
Como quiera que el legislador no intervenía, intervenía final- nominalista, la doctrina comenzó a distinguir las obligaciones o deuda
mente la jurisprudencia. El Tribunal del Reich se pronunció ellla sen- de dinero, de las obligaciones o deudas de valor.
tencia del 28 de noviembre de 1923, en pro de la procedencia del de-
recho a la revalorización de los créditos derivados de mutuos con 509. Corno característica de la deuda de dinero se destaca que el ob-
hi poteca. Esta sentencia llegó a ser la base de la doctrina que afirma jeto de la prestación está constituido siempre por una cantidad o suma de
la procedencia de la revalorización de todas las deudas pecuniarias dinero, expresada numéricamente con referencia a la unidad de un deter-
afectadas por la inflación. minado sistema monetario.
El principio de revalorización individual resultante de lajurispru- El concepto nítido de la deuda de dinero, como deuda de suma o de
dencia creaba, sin duda, un estado de inseguridad juódica e inestabilidad cantidad, descansa además sobre el valor nominal del dinero y el princi-
económica, por lo cual el legislador se vio obligado a dar para los casos pio nominalista; únicamente interesa la cantidad: se debe un quantum "'.

276 ENNECCERUS y LEHMANN, Derecho de Obligaciones. Barcelona, 1954. T . n.


Vol. I,ngs. 39 y sigs.
'14 HERNÁNOEZ GIL, op. cit., pág. 34l. , R1s0ÚA,Op. cit.. págs. 30-31.
:ns COULBORN. W. A. L.. Introducción al Dinero, Revista de Derecho Privado, 213 Conf. ASCARELLJ, Tulio, Sludi Giuridici su/la Maneta, Milano , 1952; Nuss-
Madrid. pág. 248, señala que producida la reforma monetaria en Alemania, un rcich- BAUM, A., Derecho Monetario NaciorUll e Internacional. trad. y notas de Alberto D .
smurk se cambi6 por un billón de marcos de anteguerra. y en Rusia. un rublo por Schóo, Bs. As., 1954.
Cincuenta mil millones de la antigua moneda correlativa. 279 Conf. HERNÁNDEZ GIL, op. cit.. págs. 188-189; WALO. Amold, Aplicap20 da
218 RESPONSABILIDAD CIVIL DEUDAS DE DINERO Y DEUDAS DE VALOR 219

510. En esta clase de obligaciones la prestación está integrada ori- caso 201 b•• En contra se han pronunciado algunos autores, considerando
ginariamente y en todo el curso de su existencia por una expresión dine- la posibilidad de suprimir la distinción y arguyéndose que la distinción
raria, abstracción hecha de todo valor que no sea el nominal, por lo que ha funcionado como si fuera un standard para conceder o no compensa-
en último término quedará extinguida mediante el pago efectuado en ción por desvalorización de la moneda 281"'.
igual cantidad que la debida. Lo fundamental en este tipo de obligacio- La diferente naturaleza de ambas obligaciones ha sido bien señala-
nes es que el dinero está in obligatione, no sólo in solutione 28'. da por la doctrina francesa 2g1qua~r. Siguiendo a CARBONNIER 281quinquits se
incorpora junto a las obligaciones in natura (de hacer) una categoría in-
511. La deuda de valor, a su vez, se caracteriza porque la prestación termedia que participa de la naturaleza de éstas durante la existencia y de
no está integrada por dinero, sino por un valor aunque se extinga la obli- las de dinero en el momento de su ejecución: son las deudas de valor. Se
gación pagándose una suma de dinero. Se debe un valor: un quid y no un asemejan a las obligaciones in natura en cuanto la deuda es invariable en
quantum 281. su contenido real en relación a los demás bienes, diferenciándose de
aquéllas en que no se pagan en especie sino en dinero. Se asemejan a su
512. En esta clase de deudas el objeto de la prestación está integra- vez a las deudas de dinero en cuanto se pagan en dinero, pero se diferen-
do por un valor que está en función de una expectativa patrimonial del cian de éstas en que su expresión monetaria se fija por un número varia-
acreedor, que corresponde: al restablecimiento de los ténninos econó- ble de unidades en períodos de depreciación monetaria.
micos del patrimonio si ha sido alterado (indemnizaciones en general y
enriquecimientos sin causa), o a la necesidad de imponer una relación 514. Como se ha dicho, el interés que ofrece esta distinción reside
igualitaria en la participación en bienes comunes (disolución de socieda- en que la aplicación del principio nominalista rige las obligaciones o
des, colación sucesoria, medianería), o a la satisfacción de la necesidad deudas de dinero, y escapan, en cambio, a dicho principio, las obligacio-
de subsistencia y mantenimiento del nivel de vida (alimentos). nes o deudas de valor.

513. Aquellos valores deben ser traducidos a una suma de dinero en 515. El concepto de deuda de dinero es inseparable de la teoría no-
el momento de realizarse la expectativa del titular del derecho (acreedor, minalista. Allí no ejerce influencia alguna la depreciación monetaria
heredero, alimentario, etc.) y para ello se procede a liquidar el crédito o para alterar los términos de la obligación (seguridad jurídica), aunque
beneficio para convertirlos en la moneda que será el medio de satisfa- pueda significar una grave lesión para el interés económico del acreedor
cerla. (resultado injusto).

513 bis. La distinción entre las deudas de valor y las deudas de di- 516. La noción de deuda de valor es ajena a la tesis nominalista. En
nero es real, esencial u ontológica, pues un análisis científico de las mis- ella influye la depreciación monetaria de modo que el proceso económi-
mas permite señalar la diferente estructura del vínculo en uno y otro
281 bi!I BUSTAMANTE AL'SrNA, J., "Deudas de dinero y deudas de valor. Alcance de
Teoria das Dividas de Valor as Pen.soes Decorrentes de Atos /licitos, Rio de Janeiro, la distinción y posibilidad de suprimirla", LL, t. 149, pág. 952, "Indexación de deudas
1958, Jiágs. 25 y sigs. de dinero", LL, t. 1975-D, pág. 584: LÓPEZCABANA, R, "La indexación de las deudas
2 BANCHIO, op. cit., pág. 96. dinerarias", l.A., 29-IX-1976; ALTERINI, A., "ImprocedenCIa del reajuste de las
281 WAl.D, A., op. cit., pág. 25, dice: "Se admite .qu~junto a las, deudas de dinero deudas dinerarias", lA, t. 29-1975, pág. 673; LLAMBlAS, J. J., "Hacia la indexación de
ex.isten otras que no deben ser alcanzadas por la depreCIaCIÓn monetana, pues la moneda las deudas de dinero", E.D., t. 63, pág. 871. .
no ha sido tenida en cuenta como objeto de deuda sino como medi~ de va~or. ~on 2S1ler MOSSET IruRRAsPE, J., "Responsabilidad por daños", L.L., t. 1971-1, pág.
deudas que tienden a asegurar al acreedor un quid, o sea detenrunada situación 275; RAY, J. D.. "Obligaciones de valor y de dinero", LL, t. 1975-B, pág. 368.
patrimomal, y no un quantum, un cierto número de unidades monetarias". Del mismo 281 qualCr PIERRE-FRANI;OIS, G. L., "La notion de dette de valeur - Essai d'llile
autor puede consultarse también: A Cláusula de Escalll M6vel; un Medio de Defensa théorie", Bib. de Droit Privé, Paris, 1975, t. CXXXVm.
contra a Depreciafao Monetaria, 2& ed., Rio de Janeiro, 1959. 281 Q.uioquies CARBONNIER, J., Droit Civil, Paris, 1957, T. n, pág. 297.
220 RESPONSABILIDAD CIVIL DEUDAS DE DINERO Y DEUDAS DE VALOR 221

co inflacionario repercute inversamente aumentando el monto de la deu- flacionario que por entonces alteraba la pacífica convivencia social. Bá-
da, en la misma medida en que disminuye la aptitud del dinero para sa- sicamente constituyó una reforma monetaria creándose un nuevo signo,
ti~facerla. Realiza la justicia sin afectar la seguridad jurídica: el titular el austral, que comenzaría a regir con una inflación "O", estableciéndose
del derecho recibe el valor que se le debe. una equivalencia al15 de junio de 1985 de mil pesos argentinos por un
austral. Se dispuso una congelación temporaria de precios y salarios y se
517. CLÁUSULAS DE ESTABILIZACIÓN. Para paliar los efectos de la estableció un sistema de desindexación o desagio de las obligaciones na-
rigurosa aplicación de la teoría nominalista, existen recursos con los que cidas antes de aquella fecha convirtiéndolas en australes según una es-
las partes pueden precaverse al celebrar los contratos, de los resultados cala legal que detrae la inflación contenida en el monto de cada crédito
desquician tes de la depreciación monetaria. en la proporción del I por ciento diario.
Numerosos son los tipos de cláusulas y estipulaciones que se pue- Ante la persistencia del fenómeno inflacionario, el Congreso de la
den incorporar a las convenciones para mantener el equilibrio económi- Nación dictó la ley 23.928 de convertibilidad del austral con el dólar de
co del contrato a través del tiempo. los Estados Unidos de América y se dispuso la reducción del monto de
Refiriéndose a estas c!ánsulas, expresa RISOÚA '" que al principio se las ciertos créditos anteriores all o de abril de 1991 que se hubieren ajustado
impugnó y se las persiguió sobre la base de considerar que herían y eludían por mecanismos contractuales o legales de indexación, al monto que re-
las leyes organizadoras del sistema monetario, consideradas de orden públi- sultare de la cotización del austral en dólares estadounidenses entre el
co, y las normas de los códigos que, en materia de obligaciones de dar sumas origen de la obligación o el mes de mayo de 1990 y ello de abril de 1991,
de dinero, incorporaban casi sin excepción el principio nominalista con más un 12 por ciento anual. Igualmente se derogaron a partir de esta
última fecha todas las normas legales o reglamentarias que establecen o
518. Por citar algunas de dichas cláusulas mencionaremos las si- autorizan la indexación por precios, actualización monetaria, variación
guientes: "cláusula oro" o "valor oro" o pago en alguna "divisa fuerte"; de costos O cualquier otra forma de repotenciación de las deudas, im-
"c láusula de estabilización con refereneiaal valor de ciertas mercancías: puestos, precios o tarifas de los bienes o servicios 212 '''''''.
trigo, carbón, hierro"; "cláusula de escala móvil con índice costo de
vida"; "cláusula de revisión periódica según alteración de circunstan- 519. LACUESllÓN ENELDERECHOARGENTINO. El punto de partida
cias"; "cláusula de sometimiento a jurisdicción extranjera", etcétera. para el tratamiento de esta materia en nuestro derecho se halla en las dis-
posiciones del Código Civil referentes a las obligaciones de dar sumas
518 bis. En materia de prendas e hipotecas se autorizó 18"u a pactar de dinero.
en los respectivos contratos constitutivos cláusulas de estabilización o Elanícu10 616 del Código Civil dispone que es aplicable a las obli-
reajuste, considerándose cumplido el requisito de especialidad al con- gaciones de dar sumas de dinero lo que se ha dispuesto sobre las obliga-
signarse la cantidad cierta de la deuda originaria y en la cláusula de re- ciones de dar cosas inciertas no fungibles, sólo determinadas por su es-
ajuste los índices de actualización adoptados, los períodos de ajuste y el pecie, y sobre las obligaciones de dar cantidades de cosas no
tipo de interés convenido. individualizadas.

518 ter. El decreto 1096 del 14 de junio de 1985 282 « estructuró una 520. Teniendo en cuenta los caracteres peculiares del dinero y par-
política económica y financiera con el propósito de atacar el proceso in- ticularmente su fungibilidad y consumibilidad, esta clase de obligacio-

2M2 RISOÚA, op. cit., pág. 48. 282 quaJer Conservamos en la obra los parágrafos que contienen la evolución de la
"''''' Ley 21.309 deI7-V-1976, B.a., IO-V-1976. doctrina y jurisprudencia relacionadas con la depreciación monetaria y los mecanismos
2R2ler BuST AMANTE ALSlNA, Jorge H., "La reforma monetaria (decreto 1096/85)", de correcCión hasta el dictado de la ley 23.928, por su interés como antecedente de esta
1m., t. 114. pág. 893. reforma legislativa.
222 RESPONSABILIDAD CIVIL DEUDAS DE DINERO Y DEUDAS DE VALOR 223

nes diferenciada por la naturaleza del objeto de la prestación, no es sino No existe posibilidad de opción para el deudor de moneda extranjera de
una simple especie de la obligación de dar cantidades de cosas "', sién- entregar su equivalente en moneda legal según la relación de convertibi-
doles aplicables en lo pertinente las disposiciones del Código sobre estas lidad determinada por la ley. Se mantiene así el principio nominalista del
últimas. anterior artículo 619, ahora modificado en su texto.

521. El artículo 607 del Código Civil, a su vez, establece en rela- 522. Desde luego que en la época en que el Código se dictó la rea-
ción a las obligaciones de dar cantidades de cosas: "En estas obligacio- lidad económica no presentaba las fluctuantes variaciones que caracte-
nes, el deudor debe dar, en lugar y tiempo propio, una cantidad corres- rizan a nuestro tiempo.
pondiente al objeto de la obligación, de la misma especie y calidad". En En pleno auge del metalismo, V élez Sarsfield explica en la nota al
concordancia con este artículo, el619 del Código Civil, ya en el capítulo artículo 619 que se abstiene de "proyectar leyes para resolver la cuestión
que trata de las obligaciones de dar sumas de dinero, establece lo si- tan debatida sobre la obligación del deudor, cuando ha habido alteración
guiente: "Si la obligación del deudor fuese de entregar una suma de de- en la moneda porque esa alteración se ordenaria por el Cuerpo Legisla-
terminada especie o calidad de moneda corriente nacional, cumple la tivo nacional, cosa casi imposible". Aludiendo sin duda a la desvaloriza-
obligación dando la especie designada u otra especie de moneda nacio- ción de la moneda y no al envilecimiento de hecho de la misma, agrega:
nal al cambio que corra en el lugar al día del vencimiento de la obliga- "La ley declararía el modo de satisfacer las obligaciones que ya estuvie-
ción". sen contraídas". Es decir que, considerando casi imposible aquella alte-
Este último artículo contiene en su normativa la tesis nominalista, ración de la paridad entre el valor metálico y el valor nominal de la mo-
sin que se prevea allí ni en ninguna otra parte del Código las soluciones neda, prefiere dejar al Congreso regular los efectos en el supuesto de que
a adoptarse en el caso de que se produjese la alteración del valor intrín- se adoptara esa medida.
seco (sistema metalista) con relación al valor nominal del signo.
523. Sin embargo, su pensamiento favorable al valor intrínseco no
521 bis. La ley 23.928, que estableció la libre convertibilidad del obstante la adopción del nominalismo, se revela en estas palabras del
austral con el dólar a partir del 10 de abril de 1991 y prohibió la aplica- Codificador en la misma nota: "Hoy los conocimientos económicos dan
ción de cláusulas de indexación de los créditos desde esa fecha, modificó a la moneda otro carácter que el que se juzgaba tener en la época de las
también los artículos 617 y 619 del Código Civil. En adelante dichos ar- leyes que hicieron nacer las cuestiones sobre la materia", y agrega: "Por
tículos quedan con la siguiente redacción: cierto que hoy la moneda no se estima por la cantidad que su sello oficial
Artículo 617: "Si por el acto por el que se ha constituido la obliga- designe sino por la sustancia, por el metal, oro o plata que contenga".
ción, se hubiere estipulado dar moneda que no sea de curso legal en la Finalmente, y después de transcribir el artículo 1895 del Código
República Argentina, la obligación debe considerarse como de dar su- francés, que adopta netamente la tesis nominalista, adhiere a la solución
mas de dinero". Esto significa que la obligación que tenga por objeto una contraria del Código de Austria, con estas palabras: "Si hubiese de darse
moneda extranjera no es de dar cantidades de cosas, sino que -al igual ley, suponiendo la alteración de las monedas, nosotros aceptaríamos el
que la moneda de curso legal- es considerada como una obligación di- artículo del Código de Austria".
neraria.
Conforme al nuevo artículo 619: "Si la obligación del deudor fuese 524. La teoría nominalista se aplicó rigurosamente por nuestros tri-
de entregar una suma de determinada especie o calidad de moneda, cum- bunales hasta que aparecieron en nuestra realidad económica las prime-
ple la obligación dando la especie designada, el día de su vencimiento". ras manifestaciones de una tendencia inflacionaria, en las postrimerías
de la Segunda Guerra Mundial, que iría creciendo año tras año, hasta
211J COLMO. op. cit.. pág. 281 .
224 RESPONSABILIDAD CIVIL DEUDAS DE DINERO Y DEUDAS DE VALOR 225

convertirse en un fenómeno regular con variaciones solamente en el gra- Modificada la composición del Alto Tribunal. el 26 de junio de
do de intensidad y aceleración con que se manifiesta en distintas épocas. 1967 dictó un fallo ,"o variando su anterior jurisprudencia. En lo sustan-
cial resolvió la Corte en dicho caso: "Que para mantener intangible el
525. La depreciación de la moneda es así un factor de distorsión de principio de la justa indeITUJización frente a la continuada depreciación
la vidajuridico-económica, que alcanza actualmente niveles muy acen- de la moneda. el valor del bien expropiado debe fijarse al día de la sen-
tuados. lo cual ha conducido a la jurisprudencia de nuestros tribunales a tencia defmitiva. supuesto que entonces se transfiere el dominio y que el
buscar soluciones que contemplen elementales principios de justicia y pago sigue a esa sentencia sin apreciable dilación".
equidad. más allá de la teoría nominalista consagrada por nuestro Có-
digo. 529. En cambio. en materia de retrocesión la misma Corte resolvió
el 12 de junio de 1968'" que: "No es aplicable a la retrocesión la doctri-
526. Las cuestiones que han suscitado los primeros pronuncia- na del cómputo de la devaluación del signo monetario que se aplica en
mientos jurisprudenciales sobre esta materia. han sido las relativas a ex- la actual jurisprudencia de la Corte Suprema en juicios de expropia-
propiaciones y a indeITUJizaciones de daños y perjuicios. ción",

527. Refiriéndose en particular a lo que constituye el tema que 530. En lo que respect8 a ias prestaciones de alimentos también se
estamos tratando. es decir. a la valuación de los daños y perjuicios. ha contemplado la depreciación de la moneda.
debemos señalar en primer término el desenvolvimiento que ha alcan- La Cámara Civil de la Capital '" resolvió que es equitativo el au-
zado hoy la teoría de las obligaciones de valor. que al permitir el re- mento de cuotas "dado que el costo de la vida ha aumentado notablemen-
ajuste de la deuda. o sea la fijación o liquidación de su monto. al mo- te en nuestro país. como es del dominio público. y a fin de que la actora
mento más próximo a la fecha del pago. pone al acreedor o pueda mantener una situación similar a la que poseía durante la vida en
beneficiario del derecho a resguardo de la pérdida del valor adquisi- común con su marido".
tivo del signo monetario. Sin embargo. las deudas de alimentos constituyen una categoría es-
pecial. pues no puede dejar de tenerse en cuenta al fijar o actualizar su
528. En materia de expropiaciones la Corte Suprema de Justicia de monto los recursos y posibilidades del alimentante. que pueden no haber
la Nación. después del conocido caso "Gobierno Nacional clDumas. Fe- aumentado en la proporción que exige una revalorización a nivel aumen-
derico" "". fallado el 20 de agosto de 1947. mantuvo firme su tesis con- to del costo de la vida "'.
traria al reconocimiento de la depreciación de la moneda en la fijación
del monto a pagar por el bien expropiado. señalando que en la expropia- 531. Las cuestiones que podían originarse en cuanto al carácter de
ción hay una venta (art. 1324. inc. 1". Cód. Civ.). y que la demora en el las deudas por medianería. han quedado superadas por la reforma intro-
pago del precio no da al expropiado un derecho distinto del que da la ducida por la ley 17.711. que agregó al artículo 2736 del Código Civil el
mora a cualquier acreedor de sumas de dinero (art. 622. Cód. Civ.). siguiente párrafo: "El valor computable de la medianería será el de la fe-
Fallos posteriores de la misma Corte habían decidido que la indem- cha de la demanda o constitución en mora". Ello importa reconocer a
nización debe cubrir el valor a la fecha de la desposesión sin admitir
compensación alguna por la desvalorización monetaria habida entre ese ,.. C.SJ.N .• 26-VI-1967. "Pcia. de Santa Fe clNicchi. Carlos A .... J.A .• t 1967-IV.
momento y el de la sentencia "'. pág. 115.
1S7 e.S.J.N., 12-Vl-1968, "Ortega J. de Dios y otros c1Dirección Gral. de Fabrica-
ciones Militares". L..L.. t. 13 J. ~ág. 152.
m CNCiv. Cap .. Sala "A' • L.L., t 101. pág. 995.
'" C.S.J.N .. 20- VIII· 1947. L.L.. t. 47. pág. 866. '" LLAMBfAS. op. cil.• T. 11. pág. 184. nota 14; CNCiv.• Sala ··A". J.A .• t. J 966-IV,
"'JA.. t. 1959-IlI, pág. 517; t. 1961·V, pág. 595; t. 1962-11, pág. 223 . pág. 653, nro. 8.
226 RESPONSABILIDAD CIVIL DEPRECIACiÓN MONETARIA Y DAÑOS Y PERJUICIOS 227

esta deuda el carácter de una deuda de valor, aunque sea discutible lo re- 536. Desde entonces hasta la fecha la jurisprudencia de los tribuna-
lativo a la época de la liquidación de la misma. les lanto nacionales como provinciales ha sido constantemente reiterada
en el sentido de considerar a la indemnización por daños y perjuicios de-
532. Igualmente se ha reconocido el carácter de deuda de valor a las rivados de un acto ilícito una deuda de valory, porJo tanto, que la valua-
restituciones y recompensas que se deben los cónyuges a la disolución ción del daño debe hacerse a la fecha de la sentencia que determina el
de la sociedad conyugal. Asílo resuelve el nuevo articulo 13 16 bis, agre- monto de la misma. Resulta obvio reproducir aquí la larga lista de fallos
gado al Código Civil porla ley 17.711, que dispone: "Los créditos de los en tal sentido.
cónyuges contra la sociedad conyugal al tiempo de la disolución de ésta,
se determinarán reajustándolos equitativamente, teniendo en cuenta la 537. Sin embargo, la Suprema Corte Nacional se mostró en un prin-
fecha en que se hizo la inversión y las circunstancias del caso". cipio contraria a esta posición. En un fallo dictado en 1953 292 declaró
que "la justicia no puede acordar excedente alguno en concepto de des-
533. Por último la reforma ha alcanzado también a la obligación de co- valorización actual de la moneda porque ello significaría cohibir una fa-
lacionar, reconociéndole el carácter de deuda de valor. El agregado hecho cultad que, al igual que la de emitirla, es privativa del Superior Gobierno
al articulo 3477 por la ley 17.711 establece: "Dichos valores deben compu- de la Nación".
tarse al tiempo de la apertura de la sucesión, sea que existan o no en poder Posteriormente la Suprema Corte de Justicia Nacional, al modifi-
del heredero. Tratándose de créditos o sumas de dinero, los jueces pueden car su composición, lambién varió su criterio, y resolvió entonces m que
determinar un equitativo reajuste según las circunstancias del caso". "la desvalorización de la moneda constituye circunstancia a considerar
para la determinación judicial de la indemnización en materia de respon-
sabilidad aquiliana".
§ 7.-LA DEPRECIACIÓN MONETARIA Y LOS DAÑOS Y PERJUICIOS
538. En cuanto a la responsabilidad contractual, la solución apun-
534. a) LA INDEMNIZACIÓN COMO DEUDA DE VALOR. En esta ma- tada llegó con más retraso. Es así que, en un principio, los tribunales de-
teria la jurisprudencia se ha mostrado, desde tiempo atrás, sensible a las clararon que los daños y perjuicios contractuales debían determinarse a
alteraciones del valor de la moneda para la fijación del monto del daño la época en que el contrato debió ser cumplido 294.
resarcible, cuando éste se origina en un acto ilícito. En otros casos se declaró que, conforme al artículo 520 del Código
Civil, en la reparación de daños e intereses sólo se comprenden los que
535. Según TRIGO REPRESAS "", el concepto de "deuda de valor" fueren consecuencia inmediata y necesaria de la falta de cumplimiento
fue utilizado por primera vez en la jurisprudencia nacional por el Dr. S i- de la obligación, quedando por consecuencia excluidos los que provie-
món P. Safontás en un falJo de la Cámara Primera de La Plata, del 15 de nen de la alteración del valor de la moneda '95.
abril de 1952 29 ', en el cual sostuvo: "En virtud de la desvalorización mo-
netaria en las obligaciones de valor, como son las generadas en los he- 539. La jurisprudencia varió posteriormente, y así fue que la Cáma-
chos ilícitos, debe establecerse el monto de la indemnización en relación ra Nacional en lo Comercial, Sala "B", en fallo del 4 de abril de 1956 2%
a la fecha de la última sentencia, conforme al principio de la reparación resolvió que "para apreciar el valor de los daños y perjuicios, debe tener-
plena, al que no se opone el principio nominalista".
29' Caso: "Mónico. Héctor L. clOrau y Mora S.R.L.", lA. t. I953-IV, pág. 50.
2'>' 1960·Il, pág. 453; lA , t.1 963-Il, pág. 414.
l. A. , t.
'''CNCom., Sala "B'·. 22-X-1961, LL, t. 65, pág. II ;Sala "A", 17-Ill-1953.LL,
190 TRIGO REPRESAS, A. , "Algunos aspectos del reconocimiento judicial de la t. 73,~ág 239.
depreciación monetaria", J.A., t. 1961-V. pág. 8, Seco Doctr. , Cám. 3' Apels., Rosario, 28-XII-195 1, luris, t. 2, pág. 176.
"" L./. , t. 66, pág. 659. '96 Caso: "Maggi, David cJl)escours y Cabaud S.A.", lA., t. 1956-IV, pág.197.
228 RESPONSABILIDAD CIVIL DEPRECIACIÓN MONETARIA Y DAÑOS Y PERJUICIOS 229

se en cuenta el momento en que se haga efectiva la reparación; es decir, 542. Con anterioridad el criterio de la Cámara Nacional en lo Civil
en que se cumpla la sentencia que disponga el resarcimiento, mediante había sido fijado en estos términos: "Es posible la invocación del factor
la entrega de la suma de dinero necesaria para que el actor pudiese com- económico de la desvalorización monetaria con posterioridad a la traba
prar un automóvil como el convenido el día en que se hiciese efectiva di- de la litis, inclusive hasta la oportunidad de alegar de bien probado o al
cha entrega". tiempo de expresar agravios según se haga el pedido en primera o en se-
gunda instancia" '00
540. Con respecto a la valuación del daño en el caso de que el ven-
dedor no cumpla su obligación de entregar el inmueble vendido porque 543. e) CRITERIO DE LA VALUACIÓN. En algunos fallos se ha sos-
lo enajena a otro comprador, la Cámara Nacional en lo Civil de la Capi- tenido que en los supuestos de indemnización de daños debe tenerse en
tal, Sala hA" 297, tiene resuelto que "la indemnización que debe satisfacer cuenta su valor actual a la época de la sentencia, pues no se trata de de-
el vendedor que se encuentra impedido de transmitir el dominio de la preciación de la moneda, sino de valoración de los bienes concretos cuya
cosa al adquirente por haberla enajenado a un tercero, consiste en la di- pérdida motiva la indemnización ''''.
ferencia entre el precio pactado en el contrato y el necesario para adquirir Este criterio es el seguido por el Dr. BORDA, quien considera que
otra éosa igual en el momento en que decidió no cumplir la sentencia, es lo que debe reconocerse no es la depreciación monetaria sino la valori-
decir, en el momento en que venció el plazo acordado para escriturar". zación de los objetos concretos cuya pérdida origina la demanda por in-
El Dr. LLAMBÍAS en su voto en disidencia expresó: "A los efectos de la demnización lO'.
indemnización correspondiente, la valoración del inmueble que no llegó
a transferirse al comprador por haber sido previamente enajenado a un 544. La Corte Suprema Nacional, al resolver que el valor del bien
tercero, en caso de existir, sólo es computable hasta el momento en que expropiado debe fijarse al día de la sentencia definitiva )(l), declaró que
el inmueble salió del patrimonio del vendedor". "Para determinar el monto resarcitorio no cabe aplicar indiscriminada-
mente a todo género de expropiaciones un índice que corrija la desvalo-
541. b) OPORTUNIDAD PROCESAL PARA INVOCAR LA DEPRECIA- rización monetaria, debiendo tenerse en cuenta la naturaleza y alternati-
CIÓN. La Corte Suprema de Justicia de la Nación había resuelto reitera- vas del bien cuyo valor, aun en épocas de inflación, no siempre refleja
damente que la suma reclamada en la demanda constituía el tope de la in- aumento sino que a veces disITÚnuye".
demnización que debía fijarse en la sentencia "".
Sin embargo, a partir del 8 de noviembre de 1973 '99 el Alto Tribu- 545. Este criterio es el prevaleciente en la jurisprudencia de nues-
nal declaró que no compartía la doctrina anterior del tribunal según la tros tribunales, de donde resultaría que al hacerse la valuación del daño
cual la sentencia que concede una compensación por desvalorización de al tiempo de la sentencia deberán computarse los factores de valoriza-
la moneda que no fue solicitada en oportunidad de la demanda o de su ción del mismo y, entre ellos, el que resulta inversamente de la deprecia-
contestación, viola la garantia de la propiedad y de la defensa enjuicio. ción de la moneda.
Declaró también que tampoco es admisible considerar la depreciación Por ello se ha declarado reiteradamente que "El reajuste por desva-
monetaria de oficio por los jueces; es decir, sin que medie petición de lorización monetaria no debe practicarse con criterio matemático apli-
parte. cando directamente los coeficientes indicativos elaborados por los orga-

lOOeNCiv .. en pleno, 5-X-I971, L.L., 1. 144, fallo 67.081


JO!CNCiv .. Sala "A", 24-IX-1959, l .A. , 1. 1960-IV, pág. 5; 7-IlJ-1960, l.A., 1.
1960-11, pág. 370.
,., J.A ,1. 1%3-1, p~g . 82. 302 'éORDA, Guillermo A.. "Observaciones a los. dictámenes preliminares del TU
'''1.1,.,1. 107, t. 1955-III'lág. 410.
p~g. 334; l .A., Congreso Nacional de Derecho Civil", Actas, Córdoba, 1961, págs. 201-202.
"" "1-'1 Primera, CIa. de Seguros y otro", L., 1. 152, pág. 421. )!l) Caso: "Prov. de Santa Fe clNicchi, C.A.", lA, 1. 1967-IV, pág. 115.
230 RESPONSABILIDAD CIVIL DEPRECIACIÓN MONETARIA Y DAÑOS Y PERIUICIOS 231

nismos oficiales. Éstos constituyen uno de los elementos a computar de inmediato aplicado a una actividad productiva. El resarcimiento no
que, juntamente con otros factores, influyen para fijar la indemnizaci6n resultaba así pleno o integral.
o el importe del crédito" ,... Es decir que "la corrección del resarcimien-
to por causa de desvalorizaci6n monetaria no es materia que dependa de 549. Con el concepto de que el resarcinúento debe ser pleno, la nús-
índices vinculados con el mayor o menor costo de vida" ,o<, pues es una ma Cámara Civil (Sala "A") resolvió que "No cabe relevar de intereses
cuesti6n que debe quedar librada al prudente arbitrio judicial, y que "la a la suma que se adiciona en concepto de desvalorización monetaria pues
desvalorización monetaria constituye un fenómeno que no necesita de- la misma, que se acuerda a quien es merecedor de ese beneficio, reem-
mostración y los índices de costo de vida sólo constituyen una guía para plaza sin agregar un solo peso a aquella que debió pagarse cuando ocu-
el juez, quien no se encuentra obligado estrictamente a los datos que su- rrió el daño, y si una y otra son idénticas, no se advierte cuál es la razón
ministra ese trabajo estadístico" "". para que no devengue intereses o los devengue desde una fecha distin-
ta" ..... En el mismo sentido, las demás salas de dicho tribunal '10.
546. d) EL CURSO DE LOS IN1ERESES. Trátese de delitos o cuaside-
litos, se deben intereses desde que se produjo cada perjuicio objeto de la . 550. Siguiendo el razonanúento que antecede es uniforme hoy el
reparación "". entena de que sobre la suma reajustada por depreciación monetaria de-
ben liquidarse intereses al6 por ciento (puro aneto l anual desde la fecha
547. En relación a la valuación del daño a la época de la sentencia, de los perjuicios hasta la sentencia definitiva de segunda instancia, y de
el curso de los intereses ha suscitado alguna jurisprudencia contraria al ahí en adelante, hasta el efectivo cumplimiento de la condena, a estilo de
principio adoptado en el citado plenario. los que cobra el Banco de la Nación Argentina en sus operaciones ordi-
En efecto, la Sala "P' de la Cámara Nacional en lo Civil había re- narias de descuento 311.
suelto reiteradamente que "Imponer intereses sobre la cantidad fijada Ante el silencio de la sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada
por el tribunal en concepto de reajuste por desvalorización monetaria y que condenó el pago de intereses pero no fijó su tasa, se entiende que
desde el momento en que se produjeron los daños, sería aceptar dos me- debe aplicarse laque cobra el Banco de la Nación Argentina en sus ope-
didas compensatorias sobre el mismo capital, lo cual es contrario al fun- racIOnes de descuento ordinario, aunque el crédito se haya actualizado
damento legal de la indemnización. Tales intereses deben correr, por en función de la depreciación monetaria 311 bi'.
consiguiente, desde la fecha de la notifIcación de la sentencia"".
551. el LIMITACIONES AL PRINCIPIO DE ACfUALlZAClÓN. Se ha
548. Este criterio jurisprudencial no tenía en consideración que tal c~nsiderado en reiteradas decisiones jurisprudenciales que no procedía
interés es el fruto civil del capital constituido por la indenmización de- fijar el valor del daño al día de la sentencia cuando ha habido retardo en
bida, y que, siendo como éste una suma de dinero, resulta también afec- accionar imputable al damnificado m
tado por la depreciación monetaria, de donde es justo que se reconozca Sin embargo, el criterio que ha prevalecido ha sido el contrario. La
a la víctima dicho interés sobre el monto revaluado desde la época en que demora en accionar o en la tramitación del pleito atribuible a cualesquie-
debió percibir la indemnización que, por constituir un capital, pudo ser
309 CNCiv., Sala "A", 18·IX-I969, LL, t. 138, pá,!\. 935.
310 CNCiv., Sala "B", LL, t. 137, pág. 77; Sala' C", LL., t. 137, pág. 854; Sala
"O", LL, t. \38, pág. 906; Sala "E", LL. t. 135, pág. 1068.
,.. CNCiv., Sala "O", LL, t. \37. pá2. 135. '" C.SJ.N., 22-IX·1977, LL., t. 1977-D, pág. 328; CNCiv., Sala "P', 6-IV-1977,
,., CNCiv., Sala "P', Sala "D", Sala "C"", LL, t. 138, pág. 89. LL, t. 1977-C~ág. 250; CNCom .. Sala "B", 26-VIJ-1976, LL, t. 1977-C, pág. 15;
3(16 CNCiv., Sala "A",LL., t. 138, pág. 96\.
J.A., t. 1977-1, g.57.
)()1 CNCiv., en pleno, causa hGómezclEmpresa Nacional de Transportes", 16-X1l-
'" ,;, CN iv .. en pleno, 2Q.IX-1978, LL., 27-IX·1978, nro. 188, fallo 76.295.
1958, L.L, 1. 93, pág. 667. '" CNCiv., Sala "E", LL , t. 111, pág. 909; Sala "F', LL, l . lB, pág. 8 Y LL, t
~. CNCiv., Sala "P', 14-111-1968, LL, t. 132, pág. 890.
137, pág. 851.
232 RESPONSABILIDAD CIVIL DEPRECIACIÓN MONETARIA Y DAÑOS Y PERJUICIOS 233

ra de las partes o a ambas, es irrelevante al efecto de considerar el reajus- principal entre todos, pues si se suprime la vida, dejan de existir los de-
te por depreciación monetaria 312 "'. más derechos personalísimos que, como atributos o calidades adjetivas
del ser humano, comienzan y terminan con su existencia.
552. También en un principio la jurisprudencia desestimaba el Sin embargo, desde el punto de vista axiológico todos los derechos
cómputo de la depreciación monetaria en aquellos casos en que las cosas de la personalidad son valores de igual jerarquía, porque el interés jurí-
dañadas habían sido reparadas o sustituidas por el damnificado, con an- dico que pwtegen es el goce o satisfacción que los bienes que se busca
terioridad al momento de la fijación de la indemnización en la sentencia, preservar producen a la persona humana, cuya unidad, como ser ético fí-
entendiéndose que se habría producido una transformación de la obliga- sico, no tolera el ataque o desconocimiento de cualesquiera de ellos, que
ción de valor en deuda de dinero; en adelante se debería el precio de la son parte inescindible de su existencia misma. Aunque la existencia fí-
reparación y como tal sería una deuda de dinero sujeta al principio nomi- sica no experimente daño alguno, el desmedro de los otros bienes signi-
nalista "'. También se argumentó que el bien que ha sido reparado al ficaría privación o lesión de su goce, frustrándose un interés legítimo que
conllevar la reparación misma, se valoriza en igual medida aunque in- el orden jurídico no puede dejar de repudiar como un agravio a la digni-
versa a la depreciación de la moneda ,l<. dad del hombre.
Los derechos de la personalidad son aquellos que constituyen ma-
553. El criterio jurisprudencial señalado ha variado actualmente, y nifestacionesdeterminadas, físicas o espirituales de la persona, objetiva-
se ha decidido que "Corresponde la actualización del crédito por resar- das por el ordenamiento normativo y llevadas al rango de bienes jurídi-
cimiento de daños a causa de la depreciación monetaria al tiempo de la cos 316.
sentencia aun cuando la víctima anticipara el importe necesario, pues la Estos bienes no tienen en sí mismos un valor económico, pues son
deuda de valor que significa la obligación de indemnizar por lo ya gas- derechos extrapatrimoniales, pero su violación puede dar lugar a una re-
tado no se transforma por eso en deuda de dinero en relación a quien está paración del daño material o moral que se satisface en una suma de di-
obligado a hacerla efectiva" 'IS. nero; esto es, en un valor pecuniario.
Es que los derechos de la personalidad, considerados en sí mismos,
§ 8.- LA VIDA HUMANA COMO DERECHO DE LA PERSONALIDAD
no tienen valor económico. Son sin duda bienes de la mayor importan-
Y SU VALOR ECONÓMICO cia, porque el hombre los posee por su calidad de tal y le sirven para de-
senvolver su personalidad en el ámbito de la sociedad en que vive, satis-
faciendo sus necesidades materiales y los fines éticos que está destinado
554. La vida del hombre es un derecho de la personalidad que el or-
a cumplir.
den jurídico ampara junto con la integridad física, la salud, la libertad, el
Señala ORGAZ 317 que desde el comienzo de este siglo, por lo me-
honor y el secreto de la vida privada. Desde el punto de vista del pensa-
nos, a veces con timidez, más tarde con progresiva firmeza, ha surgido
miento lógico, la vida es una categoría esencial o existencial a la cual se
en la jurisprudencia de nuestro país la doctrina según la cual la vida hu-
subordinan las demás categorías que, como cualidades propias del hom-
mana tiene, por sí misma, valor económico o patrimonial, con prescin-
bre, lo ubican en el plano ontológico. Puede afirmarse así que la vida es,
dencia, por tanto, de lo que ella produzca o pueda producir y aunque su
en el orden de los derechos de la personal idad, el primero, y por ello, el
productividad futura sea puramente eventual o hipotética.
Esta fue una inteligente creación jurisprudencial que se justificaba
CNCiv., en ~Ieno, IG-IlI-1976, L.L., 1. 1976-B, pág. 230.
lI2 ,1, cuando el Código Civil autorizaba la indemnización del daño moral en
III CNCiv., Sala 'D". LL. t. 112, pág. 395; Sala "F', L.L., 1. 112. pág. 613; Sala
"E", L.L., 1. 111, pág. 909; SaJa "B", L.L., 1. 109. pág. 103.
'1'CNCiv. , Sala "A", L.L.. 1. 102, pág. 801 . l !ó CIFUENTES, Santos, Los Derechos Persona[[simos, 1974, pá$' 137.
l15 CNCiv., Sala "B", LL., l 135, pág. 1127; Sala "A", L.L., 1. 138, pág 961; SaJa 31 7 ORGAZ, Alfredo, "La vida humana como valor económico' • ED .. t. 56, pág.
"C", L.L. 138·955. 851.
234 RESPONSABILIDAD CIVIL DEPRECIACIÓN MONETARIA Y DAÑOS Y PERJUICIOS 235

caso de delitos del derecho criminal (art. 1078, hoy derogado). Resulta- de la víctima, sino por la cuantía del daño efectivamente sufrido. En este
ba tan irritante JI"" la solución legal, era tan injusto privar a las víctimas orden de ideas. 10 que se llama elípticamente la valoración de una vida
de un hecho ilícito (aunque no fuera delito de derecho criminal) de la in- humana no es otra cosa que la medición de la cuantía del perjuicio que
demnización del daño moral, que los tribunales encontraron una vía para sufren aquellos que eran destinatarios de todo o parte de los bienes eco-
indemnizarlo sin decir que se indemnizaba; de ahí surgió la doctrina de nómicos que el extinto producía, desde el instante en que esta fuente de
que la vida humana tiene un valor económico por sí misma. Después de ingresos se extingue 3 17 ter, . .
que la ley 17.711 reformó el artículo 1078 admitiendo la reparación del No está de más puntualizar, como dice ZANNONl "'. que ni la ley ni
daño moral sufrido como consecuencia de un hecho ilícito, aquella juris- los pronunciamientos judiciales han atribuido un valor a la vida humana
prudencia que había declarado que la vida humana es un valor económi- independientemente de los damnificados por su pérdida, quienes obvia-
co de por sí resarcible no tiene ya sustento. mente no son el muerto. Traducida la doctrina judicial, puede afirmarse
Es que la vida no tiene valor económico en sí misma, porque no está que la vida humana tiene un valor económico para alguien que no es la
en el comercio y no tiene por lo tanto valor de uso o de cambio. Vale sí víctima, quien no sufre un menoscabo patrimonial ni moral por su propia
cuando puesta en relación con otras personas o con las cosas produce muerte.
bienes y éstos sí son apreciables económicamente; pero en considera- El o los damnificados son siempre indirectos, porque el perjuicio lo
ción a sí misma, sin referirla al bien que produce o puede producir, no experimentan en sus propios patrimonios como consecuencia de la
puede cotizarse en dinero. muerte de otro, o sea de la víctima del homicidio. Pero quien quiera que
Nadie puede discutir que la vida humana, así como las aptitudes de reclame un resarcimiento no lo hará aduciendo que la vida tiene de por
la inteligencia y del espíritu, la habilidad técnica y la misma belleza del sí un valor económico, sino que habrá de legitimar su acción invocando
rostro o del cuerpo, representan un valor económico en cuanto son ins- y probando su interés legítimo afectado por el hecho ilícito; es decir, el
trumentos de adquisición de ventajas económicas. daño cierto que la muerte de la víctima le ocasiona en su patrimonio,
La vida es potencialmente una fuente de ingresos económicos y de como consecuencia previsible de ese hecho, daño éste que se mide por
ventajas patrimoniales susceptibles de formar un capital productivo. En la cuantificación del deterioro patrimonial que sufre el reclamante con
este sentido puede decirse que la vida tiene un valor económico para prescindencia de un supuesto valor autónomo de la vida ajena.
quien durante su existencia despliega una actividad lucrativa, pero esa
vida no está en el comercio para ser vendida, permutada o alquilada; no 555. La muerte no causa un daño emergente en el patrimonio del
vale por sí misma, sino por los frutos que la actividad humana produce. tercero damnificado; esto es, no produce empobrecimiento o disminu-
Una vida, al extinguirse, no ocasiona perjuicio a quien fuera portador de ción en sus bienes, exclusión hecha de los gastos de asistencia y funera-
ella durante su existencia; y ello es así porque la muerte determina el fin rios que el artículo 1085 del Código Civil impone como obligación del
de la persona, de suerte que no habrá ya sujeto titular de un supuesto re- delincuente de pagar a quien quiera que hubiese hecho esos gastos.
sarcimiento. Los otros daños que se pueden causar en el patrimonio de terceros
Esto no significa que la desaparición de alguien no perjudique a sólo tendrán el carácter de lucro cesante por la pérdida de beneficios eco-
otros. La pri vación de los beneficios actuales o futuros que la vida de una nómicos que aquéllos recibían del muerto o el carácter de pérdida de
persona reportaba a otros seres que gozaban o podían gozar de aquéllos, chance por la frustración de la posibilidad de recibirlos en el futuro.
constituye un daño cierto, y si se lesiona o ataca así un interés legítimo Cuando el reclamante recibía prestaciones asistenciales del muerto
de un te rcero el responsable de esa muerte debe resarcir el perjuicio cau- durante su vida dejará de recibirlas en adelante, y ése será el daño resar-
sado. que ha de medirse no por un supuesto valor económico de la vida

'¡Jtil llORf)A, Cluillermo A.. "La vida humana. ¿tiene por sí sola un valor económico 317 .. Cám. Apels. B. Blanca, lA , 1959, L Il, pág. 567, volO del Dr. PLINER.
,...,dhlt"',IU ) , l. 114, pIlg. 849. 318 ZANNONI, Eduardo A., El Daño en la RespoTlSabilidad Civil, 1982, pág. 1 JO.
236 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO MORAL 237

cible, si se reúnen respecto al damnificado todos los requisitos que lo le- 8) Que el lucro cesante a indemnizar se mide por los beneficios
gitimarán como titular de la pretensión resarcitoria. que el tercero hubiera recibido de la víctima si viviera, pero no
La cuantía de la reparación estará determinada, en primer lugar, por se computa el lucro cesante que hubiera beneficiado a ésta en el
lo que fuere necesario para la subsistencia de quienes recibían el bene- futuro y que su muerte frustra.
ficio de la víctima, atendiendo a lo que dispone el artícu lo 1084, quedan- 9) Que la pérdida de una chance es un daño cierto y actual que
do a la prudencia de los jueces fijar el monto de la inmdemnización y el debe estimarse según el grado de posible certeza de realizarse
modo de satisfacerla. la legítima esperanza de un tercero de recibir beneficios de la
víctima de no haberse producido el fallecimiento.
555 bis. Como sÚltesis se puede afirmar: 10) Finalmente, debe sentarse la premisa de que la cesación de la
1) Que la vida no tiene valor económico por sí misma, sino porlos vida por sí sola no es fuente de resarcimiento para nadie ni para
beneficios potenciales y reales de carácter pecuniario que com- quien se va de este mundo ni para los que quedan en él.
porta la actividad del hombre a sí mismo mientras existe.
2) Que la muerte de una persona puede causar, además de daño B) DAÑO MORAL
moral, perjuicio material o daño en el patrimonio de otros por
la repercusión que en sus bienes tiene la desaparición de un ser
humano, y la acción resarcitoria se ejerce iure proprio y no iure 556. CONCEPTO. Para algunos autores Ji9 la distinción entre daño
hereditatis. patrimonial y daño moral depende de la índole de los derechos atacados:
3) Que el damnificado que pretende reparación debe invocar la si la lesión se dirige a los bienes que forman el patrimonio, el daño es ma-
existencia de un daño cierto a un interés legítimo y, excepcio- terial o patrimonial; si la lesión afecta la integridad corporal o la salud de
nalmente como solución de equidad, a un interés no amparado las personas, el daño es moral y en ningún caso patrimonial, porque los
por la ley siempre que no sea ilícito ni inmoral. bienes atacados son inmateriales.
4) Que el daño sea consecuencia inmediata o mediata previsible Sin embargo, la mayoría de la doctrina radica la distinción sobre los
por su relación causal adecuada con la muerte producida por el resultados o consecuencias de la acción antijurídica: si ésta ocasiona un
acto ilícito de un tercero. menoscabo en el patrimonio, afectando su actual composición o sus po-
5) Que el daño puede consistir solamente en el lucro cesante o en sibilidades fumras, el daño es material o patrimonial aunque el derecho
la pérdida de una chance que sufra el damnificado al verse pri- atacado sea inmaterial; si, en cambio, no afecta al patrimonio pero lesio-
vado de beneficios que recibía del muerto o al frustrarse la po- na los sentimientos de la víctima, existe daño moral y no patrimonial.
sibilidad de obtenerlos en el futuro. Esta segunda noción, ajuicio de ORGAZ 320, que compartimos, es la
6) Que el damnificado que pretende un resarcimiento debe probar correcta, porque toma como base el concepto de "daño", que es el que in-
el perjuicio que sufre en su patrimonio, salvo excepcionalmen- teresa a los fines del resarcimiento.
te en los casos de presunción legal iuris tontum (arts. 1084 y
1085). 557. DEFlNICIÓN. Podemos definir entonces el daño moral como la
7) Que la reparación debe ser integral, habida cuenta de las lesión en los sentimientos que determina dolor o sufrimiento físicos, in-
circunstancias que determinan las necesidades que quedarán quietud espiritual o agravio a las afecciones legítimas, y en general toda
insatisfechas respecto a la subsistencia futura del damnificado, clase de padecimientos ¡n susceptibles de apreciación pecuniaria.
debiendo el juez estimar y cuantificar prudentemente la repara-
c¡<in.
319 LAlOU, op. cit., nro . 149; FISCHER, op. cit .. págs. 251 y sigs.
J2n ORGAZ. op. cit., pág, 223.
238 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO MORAL 239

557 bis. BIEN JURfDICO E INTERÉS LEGíTIMO. Bien jurídico es todo la integridad de su composición, el daño es patrimonial. Si el daño recae
objeto material o inmaterial, sea de valor económico o no, que sirve al sobre un bien jurídico cualquiera y repercute en la persona afectando un
hombre para satisfacer sus necesidades. Interés legítimo es aquel que interés jurídico no patrimonial, como es la incolumidad del espíritu o los
impulsa al hombre para realizarse mediante la satisfacción de las exigen- sentimientos, el daño es extrapatrimonial o perjuicio moral.
cias físicas y espirituales consustanciales con la naturaleza humana. Así. si el daño recae sobre un bien jurídico material destruyendo o de-
Todo interés legítimo goza de protección legal mediante los poderes de teriorando una cosa que es objeto de un derecho patrimonial y afecta al mis-
actuación que constituyen los derechos subjetivos. mo tiempo un interés legítimo de carácter económico porque altera la inte-
El objeto del daño en sentido jurídico no es otra cosa que un interés gridad del patrimonio disminuyéndolo, estamos en presencia de un daño
humano jurídicamente tutelado. Sin embargo, el concepto de interés no patrimonial directo, Si el mismo daño repercute en los sentimientos por el
puede entenderse si no se explica previamente el concepto de bien del valor afectivo de la cosa atacada. produciendo un desequilibrio emocional
cual el interés es complementario; el bien es el presupuesto del interés. a causa de la pena o la angustia de su pérdida, el daño es moral indirecto.
El concepto de bien puede ser fácilmente determinado consideran- Si el daño recae sobre un bien jurídico inmaterial atacando la vida, el
do, como lo hemos dicho al princjpio, que él se identifica con todo lo que cuerpo, la salud, el honor o la libertad de una persona y afecta al mismo tiempo
puede satisfacer una necesidad. Esta a su vez es una exigencia que pro- un interés jurídico no patrimonial, el daño es moral directo, Si el mismo daño
viene de la falta de alguna cosa y busca la propia satisfacción postulando repercute en el patrimonio por la pérdida de un beneficio económico afectan-
el bien idóneo para obtener ese resultado. do así un interés jurídico patrimonial, el daño es patrimonial indirecto.
Los bienes jurídicos son entonces las cosas que constituyen objeto de Lo expuesto permitiría afirmar de un modo simplista que el daño
los derechos patrimoniales, así como los derechos mismos. Son también moral es menoscabo cuya entidad se agota en el ataque o lesión a dere-
bienes jurídicos los atributos o calidades de la persona humana como sujeto chos extrapatrimoniales, mientras que el daño material es pura y exclu-
de derecho, e igualmente los valores existenciales de ella que constituyen sivamente lesión o menoscabo a bienes materiales. Cuando se distingue
los derechos de la personalidad, tales como la vida. la libertad, la salud, la entre el daño patrimonial y daño moral el criterio de la distinción no ra-
integridad corporal, el honor, la intimidad, la imagen, etcétera. dica en el distinto carácter del derecho lesionado, sino en el diverso in-
terés que es presupuesto de ese derecho.
557 ter. DAÑO PATRIMONIAL Y DAÑO EXTRAPATRIMONIAL. El La mayoría de la doctrina no funda esta distinción sobre la índole
daño consiste en un perjuicio ocasionado a un interés privado que tenga de los derechos afectados, sino sobre los resultados o consecuencias de
relevancia para estar sujeto a resarcimiento cuando goza de tutela jurí- la acción antijurídica: si ésta ocasiona un menoscabo en el patrimonio,
dica. sea en su existencia actual, sea en sus posibilidades futuras, se tiene el
El daño privado puede ser definido como patrimonial o no patrimo- daño material o patrimonial, cualquiera sea la naturaleza patrimonial o
nial, segUn tenga por objeto un interés patrimonial o extrapatrimonial. no del derecho lesionado, y si ningUn efecto tiene sobre el patrimonio,
Debe determinarse el concepto de patrimonialidad para poder acla- pero hace sufrir a la persona en sus intereses morales tutelados por la ley,
rar qué es interés patrimonial o no patrimonial, y qué es daño patrimonial hay daño moral o no patrimonial.
tl cxtmpatrimonial. El interés patrimonial, así como el daño patrimonial, Es raro que un perjuicio moral no esté acompañado de un perjuicio
,'s uquél susceptible de apreciación pecuniaria. material: una herida causa sufrimientos a la víctima (daño moral), pero
Sin embargo, conviene aclarar que la diferenciación entre estas dos también un perjuicio pecuniario: gastos de asistencia médica, incapaci-
('utL'¡:orfus de daños no está determinada por la naturaleza de los bienes dad para el trabajo. Una difamación importa un atentado al honor (daño
IItuclldos. sino por la índole patrimonial O no patrimonial del interés afec- moral), y también a menudo un perjuicio material, como la pérdida de
ludo , Si ~ I ¡JIU'" que recae sobre un bien jurídico. cualquiera sea éste, re- una ventaja económica por disminución de laclientelade un profesional.
PL'n'utl' ~II ~I plltrimonio urcctando un interés legítimo, cual es mantener
240 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO MORAL 241

557 quater. AMPLITUD DEL CONCEPTO DE DAÑO MORAL. La diver- al interés extrapatrimonial que representa la privación de la satisfacción
sificación de la lesión a intereses no patrimoniales pemúte detemúnar la estética de poseerlo y gozarlo.
amplitud del daño moral. A este efecto es dable distinguir los daños mo- El atentado a la vida y a la integridad corporal no es menos impor-
rales que resultan de ataques a los derechos extrapatrimoniales distintos tante y delicado que lacuestión anterior. Aquí la reparación del daño mo-
de la vida y de la integridad corporal, y, por otra parte, los daños morales ral es corrientemente admitida, así como la del daño patrimonial que
que resultan de ataques a bienes materiales y a los derechos extrapatri- conlleva comunmente, por la necesidad de atender los gastos de asisten-
moniales a la vida y a la integridad corporal 32Obi,. cia médica para la recuperación de la salud, de la integridad corporal O
a) El primer supuesto es aquel que la doctrina francesa denomina de la preservación de la vida.
daños "puramente morales", los cuales resultan del ataque a ciertos dere- Cuando se atenta contra la vida o la integridad corporal, el daño
chos extrapatrimoniales que no son la vida y la integridad corporal. Se moral se manifiesta de diversas maneras que podemos distinguir consi-
enuncian entre ellos los ataques al honor, como expresiones o manifestacio- derando el daño sufrido por la víctima (daño directo o inmediato) y el
nes difamatorias e injuriosas, así como imputaciones falsas que peljudican daño padecido por terceros (daño indirecto o mediato) que la doctrina
la reputación de una persona. También la intromisión en la vida privada, francesa llama par ricochet, O sea de rebote.
como cuando se anuncia un acontecimiento familiar sin el consentimiento Esos perjuicios directos que sufre la víctima del ataque se clasifi-
del interesado; atentados al nombre cometidos por usurpación de la perso- can en perjuicios al placer (d'agrément), perjuicio sexual (sexuef), per-
nalidad y el empleo de un nombre real en una obra del espíritu (novela, pieza juicios a la estética (esthérique), perjuicio juvenil (juvénile) y perjuicio
de teatro,film o con fmes comerciales). La jurisprudencia francesa registra de sufrimiento (souffrance) '''.'.
casos de atentados al derecho moral de autor o inventor, tales como la vio- El perjuicio al placer depende de las secuelas del hecho ilícito en
lación de la paternidad de la obra; atentados al derecho a la imagen que se orden a la privación de los goces de la vida como no poder practicar de-
protege en sí misma independientemente de la intimidad. portes, no poder disfrutar de la danza. no estar en condiciones de realizar
Nos parece, sin embargo, que es impropio llamar a estos daños "pu- un viaje de placer, privación del olfato y del gusto.
ramente morales", porque si bien pueden afectar intereses extrapatrimo- El perjuicio estético existe cuando una persona es desfigurada o ex-
niales, muchas veces se produce el peljuicio indirecto a intereses patrimo- perimenta mutilaciones o cicatrices diversas en el cuerpo o en el rostro.
niales, por la repercusión de la lesión de bienes no patrimoniales. Existen En la doctrina y la jurisprudencia se ha suscitado la cuestión de si la le-
muchos casos en que los atentados a la reputación de una persona, el uso del sión estética es resarcible en sí misma, como categoóa autónoma o inde-
nombre ajeno, la usurpación de la paternidad de una obra o el empleo de la pendiente, o si, por el contrario, la indemnización tiene por fm reparar el
fotografía de otro sin autorización, repercuten en el patrimonio ocasionan- o
daño patrimonial el daño moral. Creemos que el perjuicio estético
do pérdida de beneficios por lucro cesante, en relación a la actividad pro- constituye un daño patrimonial indirecto o se absorbe en el daño moral
ductiva de quien es el sujeto pasivo de estos ataques. que la víctima puede padecer. Para deslindar el ámbito del daño que debe
b) El otro supuesto es el del daño moral resultante de un ataque repararse es necesario distinguir, con rigor científico, el bien o derecho
material o corporal. atacado por el acto ilícito y el interés juódico afectado. La lesión estética
Se comprende aquí la destrucción de cosas y atentado a la vida o a ataca un bien extrapatrimonial como es la belleza o la integridad corpo-
la integridad corporal . ral, que es un derecho de la personalidad, pero el daño resarcible consiste
Tratándose de la destrucción de cosas inanimadas, como podría ser en las repercusiones espirituales o económicas que constituyen los inte-
una obra de arte, además del perjuicio económico que puede representar reses jurídicamente protegidos. Un actor que sufre desfiguración del ros-
lu pérdida de un cuadro valioso, también puede padecerel dueño un daño tro padece la angustia de su afeamiento como persona y, también, el

320 Ler CHARTlER, Yves, La Réparation du Préjudice, Paris, 1983, pág. 680; STARK,
UUI!!. SI ARK . Rnrí~, Droit Ovil. Obliga/tomo Pans, 1985, pág. 70. Boris, op. de., pág. 78.
242 RESPONSABILIDAD CIVIL
DAÑO MORAL 243
daño económico que importa la disminución patrimonial por la pérdida
de las chances de ser contratado para actuaciones teatrales o televisivas. cual es casi imposible; es también dar a la víctima la posibilidad de pro-
El perjuicio sexual y el perjuicio juvenil son considerados aspectos de curarse satisfacciones equivalentes a las que ella ha perdido. El dinero no
la privación de placeres y satisfacción de la vida (préjudice d'agrément). representa en la reparación de los daños morales la misma función que
En cuanto al perjuicio de sufrimiento, se caracteriza por el dolor fí- en los daños materiales. En éstos cumple una función de equivalencia
sico consecutivo a un accidente corporal, O sea el dolor en el sentido mé- entre el daño y la reparación; en aquéllos, en cambio, la función no es de
dico del término, y constituye lo que se ha dado en llamar pretium dolo- equivalencia sino de compensación o satisfacción a quien ha sido injus-
ris, que comprende también el dolor o la pena del alma subsiguiente a tamente herido en sus sentimientos O afecciones.
una incapacidad física permanente.
Cuando el daño moral lo padece indirectamente otra persona distinta de 559 bis. El carácter resarcitorio de la reparación del daño 'moral pa-
la víctima, se denomina perjuicio de afección (pretium affectionis), si se trata rece ser el que mejor se adecua al régimen legal después de la reforma de
de la pena provocada por la muerte de una persona querida. en el sentido afec- la ley 17.711. Además de los fundamentos que hemos dado precedente-
tivo del término, o aun por la vista de los sufrimientos o la invalidez de la víc- mente, puede señalarse que la ley habla de la "obligación de resarcir" y
tima si sob~vive a! accidente. Este último caso, admitido por la doctrina y ju- de la "reparación" del agravio moral, así como de la "indemnización del
nsprudenc\3 francesas, donde la ley no impone un régimen limitativo de daño moral" (arts. 577 y 1078, Cód. Civ.), y ninguna de estas expresio-
titulares de la acción, no corresponde en nuestro sistema lega!. Nuestro Códi- nes tiene algo que ver con el concepto de "pena" o "sanción", A lo ex-
goCivilestableceenelartículo l 078 injinequc ''La acción por indemnización puesto se agrega la opinión de MOSSET lTURRASPE 321 '", quien dice que
del daño moral sólo competerá a! damnificado directo; si del hecho hubiere re- la idea de pena no se compadece tampoco con toda la estructura de la res-
sultado la muerte de la víctima, únicamente tendrán la acción los herederos ponsabilidad civil, que es reparadora: desentona con ella y es más propia
forzosos". Ello significa que el pretium affectionis en nuestra legislación no del campo penal.
puede invocarlo ningún tercero y no cualquier pariente de la víctima, sino so- En síntesis, puede afirmarse que las notas esenciales del sistema de
lamente los herederos forzosos si del hecho hubiese resultado la muerte de reparación del daño moral establecido por la reforma de 1968 demues-
esta última. Nadie más que estos últimos tienen legitimación activa en el caso. tran acabadamente que la reparación del daño moral no tiene el menor
carácter punitivo, como que no puede invocarse, ni se invoca ningún
558. FUNDAMENTO y NATURALEZA DE LA REPARACiÓN. La cues- fundamento legal que autorice una conclusión distinta 321 "c.
tión relativa al fundamento y naturaleza de la reparación del daño moral
ha dado lugar a un debate doctrinario que tiene proyecciones en la inter- 560. B) TEORÍA DELASANCIÓNElEMPLAROREPRESIVA, Otra parte
pretación de las normas legales, no para desechar tal reparación que ex- de la doctrina JU rechaza categóricamente la tesis del resarcimiento y se
presamente consagra la ley, sino para determinar sus alcances. pronuncia por la de la sanción ejemplar. Según LLAMB/AS la reparación
del daño moral encuentra su justificación no por el lado de la víctima de
559. A) TEORfA DEL RESARCIMIENTO. La mayoría de la doctrina 321 la lesión, sino por el lado del ofensor. No constituye un resarcimiento
afirma que la reparación del daño moral no difiere de la reparación del sino una pena civil mediante la cua! se reprueba ejemplarmente la falta
daño. m~terial, que aquél,como éste no son sino especies del daño y por cometida por el ofensor, Es así que este autor llama a la ofensa "agravio
consIgUIente, la reparaclOn en ambos casos cumple una función resarci-
toria. Reparar un daño no es siempre rehacer lo que se ha destruido, lo 12I bu MOSSET IURRASPE. "Reparación del dolor: solución jurfdica y de equidad",
L.L., 28-XI-1978, nro. 232.
321 tef ORGA2. A., "El daño moral. ¿Pena o reparaci6n?", E.D., 28-VUI-1978, nro.
'" MAZEAUD el TUNC. op. cil.• T. 1, nros. 313 Ysigs .. pág. 389; PLAN1oL, op. cil., 4534.
T.II, pdg. 91; S'L~AT y GAW, op.. cil.. T.!. págs. 215-2t6; Busso, op. cit., T. ru, pág. 322 DEMOGUE, R., ObligaJioru, Paris, 1923, T . IV, nro. 406; SA vAT1ER, R., Respon-
414; OROAZ, op. CII., pág •. 224 YSlgs.; LAFAnLE, op. cil., T. 1, págs. 210 y sigs. sabilitl CiviL., Paris, 1939, T. 11, pág. 102; UAMBIAS, H., Obligaciones, 1967, T. 1, pág.
302.
244 RESPONSABILIDAD CIVIL
DAÑO MORAL 245
moral" cometido dolosamente, o sea con intención de dañar, y seña así
una especie del denominado daño moral que sufre la víctima el cual no materiales. El dinero con el que se cumple el deber resarcitorio no es
da lugar a reparación. En cambio, el agravio, desde el punto de vista del bueno ni malo en sí mismo, sino que es un instrumento cuyo valor POSI-
ofensor, merece una pena civil ejemplarorepresiva. Expresa que el daño tivo O negativo depende del uso que se haga de él. Por ello,. el dinero es
moral es msusceptlble de apreciación pecuniaria y no habría equivalen- el único medio idóneo de dar a la víctima aquellas satisfaCCIOnes que, SI
cia posible en, dmero. Además, se agrega, poner precio al dolor O a los no harán desaparecer los sufrimientos padecidos, por lo menos han de
sentimientos mlimos constituye una inmoralidad, una degradación de paliar sus efectos l". . ., .
los valores que se qUiere salvaguardar y, finalmente, porque resultaría En cuanto al argumento de la arbitrariedad de la estlmaClOn en di-
siempre arbltran~ la estimación en dinero de ese resarcimiento, pues no nero, a falta de otro medio más idóneo, no parece razonable desesllmar-
puede saberse cuanto vale un dolor, un padecimiento, en los distintos su- la; quedará al arbitrio judicial la fijación de su monto at7ndiendo.a las
puestos: Dice que el dolor no constituye un fin en sí mismo, sino que es circunstancias del caso y cuidando no desvirtuar su finalidad mediante
~ medIO que el hombre puede emplear para acceder a su efectiva feli- un resarcimiento exagerado.
Cidad, desde que es un maravilloso instrumento de perfección moral.
V lene a ser la bonne souffrance que arranca al hombre de las cosas de la 56 I . DETERMINACIÓN y VALU ACIÓN DEL PERJUlCIO EXTRAPATRI-
tierra y le permite volver la mirada al cielo. MONIAL. Hemos visto antes la amplitud del concepto de daño moral, que
Esta tesis es refutada en sus fundamentos 323 diciendo que ella re- puede manifestarse como ataques a ciertos derechos extrapatrimoniales
suel ve el problema por una prohibición genérica de gozo, y atribuir a que no son la vida y la integridad corporal (ataques al honor, a la repu'
todo dolor la naturaleza de bonne souffrOJlce, la impone como padeci- tación, a la intimidad, al nombre, a la Imagen, etc .). SI se trata de ataques
rrnento grato. ConSideramos que SI a todo dolor o padecimiento se le atri- a la vida o a la integridad corporal pueden manifestarse diversamente
buye ese carácter, este criterio~ más moralista que moral, no se compa- como perjuicio al placer, petjuicio a la estética, petjuicio juvenil, perJUi-
dece con una c?ncepclón cnsllana de la Vida, pues parece proscribir el cio de sufrimiento y de afección.
gozo y la alegria como expresIOnes del pecado, el cual se redimiría con La cuestión que se suscita entonces en orden a la determinación del
el constante sufrimiento para la salvación del alma. daño moral es si dehe hacerse de cada perjuicio un capítulo dlstmto a los
Creemos que desde el punto de vista de la justicia como realización fines de su reparación por separado, o si deben reagruparse como un per-
del derecho, la cuestión del daño moral en esta tesis quedaría fuera de juicio único totalizador del daño moral. . .
toda regulación normativa y, por lo tanto, de toda valoración juñdica. En El tema ha sido particularmente conSiderado en la doctnna france-
efecto, no cabría un resarcimiento donde no hubiera daño ni siquiera mo- sa, donde siguiendo a TuNC ) 25 la mayoría de los autores han criticado la
ral, ni cabría tampoco una sanción ejemplar a quien ha proporcionado al multiplicación de los capítulos del petjuicio, que termina por qUitarle su
doliente "un maravilloso instrumento de perfección moral". Suponer verdadera significación y conduce generalmente a mdemmzaclOnes
que el causante del daño moral ha proporcionado a la víctima una expec- múltiples, generadoras de verdaderos despojos "'. .
tal! va ~e goce celesllal eqUivale a adrrntlf que quien reclama una indem- En nuestra doctrina se ha pronunciado en el mismo sentldo SALER-
mzaclOn por ello se constituye en sujeto activo de la prostitución del dolor. NO " ' , quien ha señalado que este criterio conduce a la posibilidad de fi-
QUien padece un dolor merece un consuelo, y por ello el resarcimiento jar una doble indemnización por el mismo daño, lo que resulta macepta-
no repone el statu quo ante, porque no puede tener una función de equi- ble habida cuenta de que el resarcimiento debe ser pleno pero no
valenCia dada la naturaleza de las cosas; tiene, en cambio, la fInalidad de excesivo.
compensar el padecimiento con goces que no necesariamente han de ser
Hechos y Actos Jurídic:os, Bs. As ., t951 , pág. 232.
\ ) 24 AGUlAR ENOCH,
325 TU Ne, V. A., La Securité Routiére, Pans, 1966, ~ágs 44-46.
:m 1RlBARNE. Héctor P.. "Ética, derecho y reparaci6n del daño moral" . E.D ., I. J 12 ,
pág. 280. , '" VINEY, G., La Responsabilité Civile: Effecrs,Pans. \988, ~g. 198.
)27 SALERNO, M" "El matrimonio como poslblhdad y las leSiones a la estéuca
. ...
I

LL. t. \ 982-0. pág. \ 6.


246 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO MORAL 247

Siguiendo esta corriente, los autores franceses en su mayoría han Para probar el daño material basta aportar los elementos probato-
propuesto reagrupar los distintos componentes del daño moral. Así los rios que lleven a la conciencia del juez el convencimiento de la exis-
perjuicios morales consecutivos a las heridas podrían ser referidos al tencia de circunstancias objetivamente reveladoras de la presencia del
perjuicio fisiológico y dar lugar a una indemnización global. También se perjuicio y su entidad.
propone reagrupar el perjuicio al placer, el dolor y el perjuicio estético Para probar el daño moral en su existencia y entidad no es necesario
baJo el rubro "perjuicios incorporales" o "perjuicios afectivos" 327 bu. aportar prueba directa, lo cual es imposible, sino que eljuez deberá apre-
~onviene sin embargo distinguir el daño de afección de los otros, pues ciar las circunstancias del hecho lesivo y las calidades morales de la víc-
este presenta aspectos que le son propios, porque el padecimiento lo so- tima para establecer objetiva y presuntivamente el agravio moral en la
port~n personas diferentes de la víctima inmediata, lo cual conduce a órbita reservada de la intimidad del sujeto pasivo. No creemos que el
conSIderar una reparación diferente de aquellos perjuicios morales que daño moral debe ser objeto de prueba directa pues ello resulta absoluta-
soporta la víctima directa. mente imposible, dada la índole del mismo que reside en lo más íntimo
Aunque el reagrupamiento de los diversos aspectos del daño moral de la personalidad, aunque se manifieste a veces por signos exteriores
es absolutamente razonable a los fines de un único resarcimiento, aque- que pueden no ser su auténtica expresión. Nadie puede indagar el espí-
lla tIpIficación diferenciada es útil para que el juez en cada caso pueda ritu de otro tan profundamente como para poder afirmar con certeza la
apreciar la hondura de la lesión que provoca en los sentimientos de la existencia y la intensidad del dolor,la verdad de un padecimiento, la rea-
víctima. Todas aquellas diferentes manifestaciones tienen en común un lidad de la angustia o de la decepción.
único resultado, o sea el desequilibrio emocional que atenta contra la in- En cuanto a la cuantía del daño, conviene puntualizar que si el per-
columidad del espíritu, pero en su diversidad presentan aspectos cuali- juicio no es mensurable por su propia naturaleza, no se puede establecer
tauvos del daño moral que no pueden dejar de ser considerados en el mo- por equivalencia su valuación dineraria. Se debe recurrir en tal caso a
mento de su cuantificación para estimar el debido resarcimiento pautas relativas según un criterio de razonabilidad que intente acercar su
compensatorio o satisfactorio. valuación equitativamente a la realidad del perjuicio 327"'.
Establecida la entidad del daño en su unidad conceptual y como ca- Ll indemnización del daño moral no está en función de la repre-
tegoría ontológica, falta determinar su valuación estimativa para fijar su sentación que de él se hace la víctima (no en concreto), sino en función
representación en dinero constitutiva de la reparación. de su constatación por eljuez y de su evaluación objetiva (en abstracto)
Al damnificado que reclama el resarcimiento le incumbe la prueba en el límite de lo reclamado en la demanda 327 q~",.
en juicio de la existencia y cuantía del daño. La esencia del daño material Si es cierto que el daño moral es una aiteración emocional profun-
o patrimonial se demuestra mediante la comprobación de sus elementos damente subjetiva e inescrutable, la apreciación por el juez para fijar en
constitutivos; esto es, el daño emergente y el lucro cesante. Su entidad y dinero su compensación debe ser necesariamente objetiva y abstracta.
magmtud resultarán de la extensión e intensidad de la repercusión que Para ello debe tomarse en consideración cuál pudo ser hipotéticamente
produzca aquél en los elementos del patrimonio. el estado de ánimo de una persona común, colocada en las mismas con-
La esencia del daño moral o extrapatrimonial se demuestra a través diciones concretas en que se halló la víctima del acto lesivo. Se llegará
de la estimación objetiva que hará el juez de las presuntas modificacio- así a la determinación equitativa de la cuantía de este daño no mensura-
nes o alteraciones espirituales que afecten el equilibrio emocional de la ble, adoptando los jueces en lo posible criterios relativamente modera-
víctima. La entidad o magnitud del daño moral resultará de la extensión dos y uniformes de compensación para evitar lo que se ha llamado la "10-
e intensidad con que aquéllas se manifiesten en los sentimientos de esta tería judicial".
¡1\tima.
327~r BUSTAMANTE ALSINA, Jorge H., "Equitativa valuación del daño no mensura-
ble·',L.L,I-V-1990.
1111111 YlNEY, G., op. cit.. pág. 199. 327 quller VINEY, G., Op. cit., pág. 201.
248 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO MORAL 249

Además, es preciso considerar que la estimación del daño moral lo consideraban procedente en todos los casos de actos ilícitos, así fuesen
debe hacerse con independencia de la cuantía del daño material, porque delitos o cuasidelitos 3JO.
la valuación de aquél sólo debe establecerse en función de los valores es-
pirituales afectados sin consideración alguna a los bienes patrimoniales 566. Más restringida aún fue la interpretación que le dio a dicho ar-
que resultaren lesionados y que son un capítulo aparte en el resarcimien- tículo un sector importante de la doctrina nacional y la jurisprudencia
to. La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha declarado que para fijar mayoritaria 331.
el daño moral debe tenerse en cuenta su carácter resarcitorio y que no tie- Se consideró que conforme el texto expreso y la fuente del citado
ne necesariamente que guardar relación con el daño material 327 ,W"",,,. artículo 1078 del Código Civil, el daño moral sólo era resarcible cuando
el hecho ilícito fuese además "un delito en el derecho criminal"; no ha-
562. RÉGIMEN LEGAL DE LA REPARACiÓN. Nuestro Código Civil, bía, en cambio, resarcimiento en los delitos y cuasidelitos puramente ci-
contrariamente al Código francés y a los que en él se inspiraron, tiene viles. Esta doctrina predominante en la jurisprudencia fue la adoptada en
disposiciones sobre la reparación del daño moral "'. el fallo plenario de las Cámaras Civiles de la Capital Federal el 15 de
marzo de 1943 332. Conforme a lo resuelto por la mayoría en dicho ple-
563. El artículo 1078, hoy derogado por la ley 17.711 y reemplaza- nario, era necesario que hubiese condena criminal para la procedencia
do por oiro texto, contenía el precepto general en tomo del cual se pro- del daño moral en las obligaciones derivadas de delitos o cuasidelitos.
pugnaron varias soluciones interpretativas. Decía ese artículo: "Si el he-
cho fuese un delito del derecho criminal, la obligación que de él nace no 567. En la responsabilidad contractual quedaba así excluida la re-
sólo comprende la indemnización de pérdidas e intereses, sino también paración del daño moral, tesis ésta reafirmada en el plenario de la Cáma-
del agravio moral que el delito hubiese hecho sufrir a la persona, moles- ra Nacional en lo Civil'" con respecto al daño moral en el transporte,
tándole en su seguridad personal, o en el goce de sus bienes, O hiriendo donde se estableció que en la norma del artículo 184 del Código de Co-
sus afecciones legítimas". mercio no se comprende el resarcimiento del daño moral.

564. Una tendencia de la doctrina y lajurisprudencia se manifesta- 568. La tesis más restrictiva era la sostenida en nuestro medio por
ba favorable a una reparación amplia en toda clase de actos ilícitos y tam- LLAMBfAS 334 quien, conforme con el fundamento represivo que atribu-
bién en los supuestos de incumplimiento contractual"'. ye a la reparación del agravio moral, y armonizando esa concepción con
lo que disponía el anterior artículo 1078, admitía solamente la repara-
565. Con menor alcance, otros autores excluían del ámbito de la ción en los delitos civiles que fuesen al propio tiempo delitos criminales.
responsabilidad contractual el resarcimiento del daño moral, pero en "Si, dice este autor, este tipo de reparación tiene el sentido de una pena,
cambio, en función de lo dispuesto por los artículos 1068, 1075 y 1083, no hade ser pasible de ella sino quien con pleno designio ha obrado el he-
cho que la ley reprueba".
mq,,;"'¡~ C.S.I.N., 16-VI-1988, E.D_. 17-XI-1988. nro. 7117.
:32R Los códigos modernos han previsto, aunque con distintas regulaciones, la
reparación del daño moral: C6d. alemán, ano 253; Cód. Civ. suizo. arto 28, 2· parte; C6d. 330 COLOMBO. L., Culpa Aquiliana, 3& ed., nro. 224, pág. 317; DASSEN, 1., su nota
Suizo de las Obligaciones, arts. 47 Y49: Cód. italiano de 1942, arto2059: Cód. mexicano, en lA, t. 1943-111, pág. 61.
art. 1916; Cód. peruano, art. 1148; Cód. venezolano. art. 11%; Cód. libanés, arto 263 y ) 31 ORGAZ, op. cit., págs. 234 y sigs.; AGUlAR, op. cit., T. 11 , nro. 136~ GALLI. en
Cód)aponés. arto 710. En el derecho francés, no obstante la Calta de una norma expresa, Revista Crítica de Jurisprudencia. 1.111, pág. 256, nro. 25; SALVAr, op. cit., T. rv, págs.
la /'unsprudencia ha "admitido con un criterio muy amplio lo relativo al resarcimiento 79 y sigs.; véase igualmente la abundante jurisprudencia que cita LLAMOfAs, enop. cit.,
de daño moral incluyendo aun ~os casos de incumplimiento de obligaciones contrae- T . 1, ~ág. 325, nota 44.
lunlcs; MAZEAUD et TUNC, op. Ctt. , T. 1, pág. 415, nro. 332. 3l Re: "bibarren. F. dSáenz Bnones", lA, t. 1943-1, pág. 844; LL.. t. 29, pág.
, '" Busso, op. cil., T. IlI. pág. 417, nro. 105; LAFAlUE, ~p. cit, T. 1, pág. 2!O.nro. 704.
_28: C01.MO. op. nI. p.ágs. 125 y SlgS.: y la Junsprudencla de la S.CB.A., baJo la m lA. t. lJI, pág. 363.
inspiración de ACUNA ANZORENA, LL. t. 87, pág. 596. lJ4 LLAMBfAS , op. cit., pág. 328, nro. 276.
250 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO MORAL 251

569. La ley 17.711 ha modificado sustancialmente el sistema del La ley defiere al árbitro judicial la invocada existencia de un agra-
Código que acabamos de exponer )340;'. vio moral, y corresponderá al prudente juicio de los magistrados en cada
Se han incorporado con la reforma dos textos nuevos: el del artículo caso admitirlo o no, según "la índole del hecho generador de la respon-
522 y el del artículo 1078, que sustituyen la anterior redacción. El ante- sabilidad y circunstancia del caso",
rior artículo 522 del Código Civil aludía a la cláusula penal y su inmu- Tal vez pueda decirse que en el incumplimiento de los contratos el
tabilidad, y el artículo 1078 tenía la redacción que conocemos. agravio moral existirá excepcionalmente cuando el deudor actúe con
dolo, no ejecutando sus obligaciones a conciencia, cuando pudo hacerlo,
570. Ahora dice el artículo 522: "En los casos de indemnización pero no para reprimir esa conducta maliciosa, sino porque verosímll-
por responsabilidad contractual el juez podrá condenar al responsable a mente esa actitud del contratante puede infundir en el acreedor una au-
la reparación del agravio moral que hubiere causado, de acuerdo con la téntica reacción de sus sentimientos frustrados frente a la confiada ex-
índole del hecho generador de la responsabilidad y circunstancias del pectativa de cumplimiento.
caso". El artículo 1078 a su vez dispone: "La obligación de resarcir el Tal vez ello no ocurra en el incumplimiento culposo, pues la falta
daño causado por los actos ilícitos comprende, además de la indemniza- de diligencia del deudor, generalmente conocido del acreedor, con quien
ción de pérdidas e intereses, la reparación del agravio moral ocasionado creó un vínculo jurídico voluntario, es un evento de algún modo espera-
a la víctima. La acción por indemnización del daño moral sólo compe- do que no tiene aptitud suficiente, en la mayoría de los casos, para con-
terá al damnificado directo; si del hecho hubiere resultado la muerte de figurar un verdadero agravio a los sentimientos.
la víctima, únicamente tendrán acción los herederos fonosos".
Es evidente que el sistema de la responsabilidad en materia de re- 573. Distinto es el caso de los actos ilícitos, sean ellos delitos o cua-
paración del agravio moral se ha ensanchado, confonne a los criterios sidelitos, Allí la norma tiene un sentido imperativo, de donde nace la ne-
doctrinarios que dan mayor amplitud al resarcimiento. cesidad de imponer la reparación del agravio moral cuando lo pida la
víctima de cualquier acto ilícito.
571. En relación a la responsabilidad originada en el incumpli- La ley reputa que todo aquel que soporta los efectos de un acto ilí-
miento de los contratos, la nueva norma no impone necesariamente la cito, inesperado e inevitable por su propio carácter, además del daño ma-
reparación del daño moral. El juez podrá condenar al responsable a la re- terial que experimenta, sufre también una lesión a sus sentimientos ata-
paración del agravio moral que hubiese causado, dice el artículo refor- cados con o sin designio maligno por 'su autor m,
mado. Ello quiere significar que la reparación del daño moral forma par-
te de los capítulos de daños que el acreedor tiene derecho a reclamar del . 574. LEGITIMACIÓN AcrIVA PARA RECLAMAR REPARACIÓN. La
deudor incumpliente. detenninación de la legitimación activa para reclamar reparación por

572. Sin embargo, no basta que se invoque la existencia de un agra- 335 I...t.AMBÍAS, Reforma del Código CiviL . pág. 146. co~cuentemente con su
pensamiento, si bien manifiesta que aprueba la reforma realizada, le da u~ alcance
vio moral, ni, desde luego, se exige su prueba, absolutamente imposible limitado que no coincide, por lo tanto, con el que ~ropugnamo.s en el texto. Dice que, la
por la índole del mismo que reside en lo más íntimo del alma, aunque se reforma "tiene el acierto de contemplar la reparación del agravlO moral. no de cualq wer
manifieste por signos exteriores que pueden no ser su auténtica expre- daño moral; el dat\o moral es el género, expresa" que comprende a ~a lesión en los
sentimientos por el sufrimiento o dolor que algwen I?adece. El agravJO m~raI es una
sión. especie de ese género. consistente en la lesión intencIonada". C,?nsecuencla de ello y
conforme a la argumentación que desarrolla en base a las expreSIOnes del n~evo texto
)340;, CNCiv., Sala "P', 31-XII-1968, LL, t. 135, pág. 747: "De acuerdo con el del art. 522, es que considera necesario el dolo del deudor c,?mo causa efic~~te de la
nuevo texto del art. 1078, Cód. Civ., ley 17.711, ha quedado desacrualizado el plenario lesión en los sentimientos. padecida por el acreedor. El nusmo alcance hmJtado ~e
del tribunal sobre cuándo procedía la reparación del agravio mora1"~ CNCiv., Sala "B". I I atribuye al nuevo arto 1078 de donde resuUarla que solamente cabe reparar el agravJo
8-Vn·I968, LL, t. 133, pág. 446: "De acuerdo con la reforma introducida al arto 1078, moral cuando el actor ha ~ctuado con dolo; es decir, si ha existido delito civil y no
Cód, Civ,. corresponde resarcir el daño moral ocasionado por un cuasidelito", meramente un cuasidelito.
252 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO MORAL 253

daño moral equivale a establecer quiénes son sujetos pasivos del perjui- 10 previsto por el artículo 1078 del Código Civil, no son sólo los de grado
cio y, por consiguiente, titulares de la acción. preferente de acuerdo al orden sucesorio 33"•.
La naturaleza particular del daño moral impone la necesidad de re- Cuando la víctima directamente lesionada en sus sentimientos ha
gularlo jurídicamente mediante una normativa peculiar distinta de aque- entablado la acción civil, ésta pasa a los herederos y sucesores universa-
lla que es propia del daño patrimonial. les (art. 1099, Cód. Civ.), lo cual se justifica porque el ofendido ha op-
tado por la instancia judicial, para convertir en un resarcimiento pecu-
575. El interés jurídico que la ley protege, o sea la incolumidad del niario que integra el patrimonio, lo que hasta entonces era la lesión de un
espíritu cuya lesión se pretende reparar, está de tal modo adscripto a la sentimiento reservado a su conciencia.
persona del ofendido que, en principio, solamente la víctima podría re- Por la misma razón es que los acreedores del acreedor del resarci-
clamarlo a título personal y como damnificado directo. En cuanto a los miento por daño moral no pueden ejercer por vía subrogatoria esa ac-
damnificados indirectos no rige el principio del artículo 1079 del Código ción, reservada como está a la conciencia de la víctima el ejercicio de
Civil, pues solamente por excepción yen las hipótesis legalmente admi- esta última.
tidas puede el damnificado indirecto reclamar la reparación del agravio
moral. Ello es así porque si bien el agravio moral ataca los sentimientos 576. Lo expuesto está referido a la legitimación activa en caso de
íntimos de la víctima, es dado suponer que los vínculos de solidaridad fa- que el daño moral lo sufran las personas físicas. La cuestión relativa a si
miliar transmiten a los más allegados a ésta y solamente ellos, un pade- las personas jurídicas pueden sufrir daño moral está controvertida en la
cimiento moral que el derecho no puede, sin injusticia, dejar de contem- doctrina y la jurisprudencia.
plar. En contra de que las personas jurídicas puedan sufrir daño moral se
Esos parientes pueden demandar la reparación a título propio pero pronuncia en principio ORGAZ " 6, quien expresa que las personas colec-
como damnificados indirectos. El criterio legal es muy restrictivo para tivas o jurídicas, que carecen de toda subjetividad, no pueden, como es
evitar que puedan invocar el carácter de damnificados por la acción re- obvio, sufrir ningún daño moral que consista en molestias a la seguridad
caída en otros, aquellas personas que presuntamente no han padecido le- personal, en el goce de sus bienes o que hiera sus afecciones legítimas
sión alguna a sus sentimientos, de 10 cual tampoco les es dado aportar (art. 1078, Cód. Civ.). A continuación agrega: "pero pueden experimen-
una prueba siempre difícil y dudosamente convincente. tar otros perjuicios morales, compatibles con su naturaleza, y pretender
El artículo 1078 del Código Civil dispone que la acción por indem- la reparación del daño consiguiente; así en casos de usurpación de nom-
nización del daño moral sólo competerá al damnificado directo, es decir bre o menoscabo de su reputación ... ".
que nadie que no sea la víctima pueda reclamar reparación mientras ésta
viva. Continúa e"presando el citado artículo "si del hecho hubiere resul- 577. Siguiendo este cauce, ZANNONI 336 .. expresa que a diferencia
tado la muerte de la víctima, únicamente tendrán acción los herederos de las personas físicas no cabe hablar en "relación a las personas jurídi-
forzosos" . Es decir que la legitimación activa solamente la tienen los ter- cas del daño moral por ataque a bienes jurídicos extrapatrimoniales que
ceros a título propio pero como damnificados indirectos, si el hecho cau- suponen la subjetividad del individuo físico y existencial; así la vida, la
. sa la muerte de la víctima, y siempre que tengan el carácter de herederos integridad corporal, la libertad sexual o la honestidad". Pero "las perso-
forzosos. La ley presume en este caso que esos parientes tan próximos nas jurídicas", agrega, "dotadas de subjetividad jurídica, tienen también
experimentan un perjuicio de afección que les autoriza a demandar la re- atributos que si bien indirectamente les son atribuidos para la consecu-
paración.
Cuando del hecho resulta la muerte de la víctima, los herederos for- ,
I
DS bi.\ CNCiv., en pleno. 28-Il-1994. "Ruiz, Nicanor y otro clRusso. Pascual P.
zosos legitimados para reclamar la indemnización por daño moral según s1daños y perjuicios", E.D., t. 157, pág. 594.
336 ORGAZ, A., El Dailo Resarci51" Bs. As .• 1960. pág. 275, nro. 71.
""" ZANNONl. E.. El Daño en la R.sponsabilidad CIvil. Bs. As., 1987, pág. 4' 7.
254 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO MORAL 255

ción de sus fines u objeto, son reconocidos públicamente como un modo Las personas jurídicas no tienen, obviamente, los derechos de la
de ser sujeto a la valoración extrapatrimonial de la comunidad en que ac- personalidad que se les reconoce a los seres humanos, como la vida la
túa". Expresa que "tal acaece con el prestigio, el buen nombre, la probi- integridad corporal, la libertad, el honor, la intimidad y la imagen. '
dad comercial, etcétera", y agrega que ':la tutela del buen nombre es con- Es CIerto que el nombre de ellas está protegido contra la usurpación
siderada independientemente de un daño patrimonial, aun cuando dicha y también está protegida su reputación contra todo menoscabo, pero ello
tutela reconozca mediatamente un nexo con el fin de la persona jurídi- Uene por fin preservar la mtegridad de su patrimonio y de ninguna ma-
ca", nera la incolumidad del espíritu del que carecen. Como dice MOSSET
lTURRASPE 336 '~"', la persona jurídica no tiene vida privada y no se alcanza
578. Nosotros no compartimos ese criterio y pensamos, por el con- a comprender cómo si daño es sinónimo de perjuicio y el daño moral im-
trario, que las personas jurídicas no pueden, en ningún caso, sufrir un porta siempre un sufrimiento, pueda sostenerse que una persona jurídica
daño moral, que es siempre un padecimiento, o sea una lesión a los sen- pueda experimentar perjuicios morales.
timientos, el cual ataca la incolumidad del espíritu produciendo un dese- . Las personas físicas o de existencia ideal pueden ser sujetos pa-
quilibrio emocional. SI VDS de daños patrimoniales si soportan el ataque de sus bienes ma-
No se puede sostener que las personas jurídicas, ideales o morales, terIales, o sea si sufren perjuicios indirectDs de esta índole, al ser vul-
carecen de toda subjetividad para afirmar que no pueden ser sujetos pa- nerados sus derechos extrapatrimoniales, como el buen nombre, la
sivos de daño moral. Esos entes, si bien no tienen una existencia psico- probidad comercial y su buena reputación si repercutiesen desfavora-
física, son reconocidos por el derecho por la necesidad de realizar ciertos blemente en el patrimonio. Pero en este último caso no podrían nunca
fines colectivos indispensables para la vida del hombre en sociedad. invocar daño moral, porque no puede existir lesión a los sentimientos
Esos fines se pueden cumplir mediante el reconocimiento de subjetivi- ni alteración de su equilibrio emocional, del que carecen, precisa-
dad jurídica a grupos de personas individuales, que se orgaoizan institu- mente porque su existencia es puramente ideal y se les reconoce
cionalmente para lograr resultados de interés común público o privado, solamente para cumplir los fines de su creación y actuar en el de-
atribuyéndoles la titularidad de ciertos derechos que pueden ejercerlos recho negocial dentro de la capacidad que tienen sus limitaciones
independientemente de las personas que los forman. en su objeto mismo.
Pero que sean sujetos de derecho no significa que lo sean como se- No se nos escapa que esos ataques a bienes extrapatrimoniales de
res biológicos con existencia psicofísica y ética. Cualquiera sea la teoría las personas jurídicas puedan prod1,Icir padecimientos morales a sus
que justifique su existencia y determine su naturaleza jurídica, no puede miembros y representantes. Sin embargo, éstos no pueden reclamar
afirmarse que esos entes tienen existencia física propia, y no puede ne- reparación por ese daño, pues son sujetos de derecho enteramente dis-
garse que su personalidad es distinta de los individuos que la compo- tintos de la persona jurídica a la que pertenecen, y sólo compete la ac-
nen 336ter, ción al damnificado directo (art. 1078, Cód. Civ.l, o sea a la persona
Las personas jurídicas tienen atributos, o sea calidades, que el de- jurídica.
recho les atribuye, para poder desenvolver su existencia como sujetos de
derecho, pero esos atributos tienen los límites propios que impone su 579. Lajurisprudenciade la Corte Suprema de Justicia de la Nación
personalidad moral. El nombre no es como el de las personas físicas, que estableció hace algunos años '36";"",,,. una doctrina a la que adherimos
indican una relación de familia; no tienen tampoco estado civil y el do- plenamente, declarando: "No resulta indemnizable el daño moral invo-
micilio de las personas jurídicas está determinado voluntariamente en el
acto constitutivo y no por la residencia habitual. ]~.qua¡cr MOSSET lTURRASPE. J.• "¿Pueden las personas juódicas sufrir un dono
moral? ,1.1., t. 19S4-C, ~g. 511.
.. '36 •..,"'"C.S.IN., 'Industria Maderera Lanfn S.R.L. e/Gobierno Nacional y/o
,,,., DF.L VECCHIO, G., Filosojfa del Derecho, Barcelona, 1953, pág. 417. Mlrus~no d. Agricultur. y Ganaden.", 30-VI-1977, E.D., I. 73, pág. 717.
DAÑO MORAL 257
256 RESPONSABILIDAD CIVIL
moral que sufran indirectamente, a causa de ataques a bienes extrapatri-
cado, puesto que en el caso la actora es unasociedad co,?ercial y no pa- moniales de los entes morales de los cuales forman parte.
rece aquí apropiado endilgarle un padecumento de esa mdole, bIen que
su presidente a título personal haya podido sufrirlo con motlvos más que
C) PROTECCIÓN JURÍDICA DE LA INTIMIDAD
justificados" .
El Alto Tribunal estaba entonces compuesto por los doctores ~o-
racio H. Heredia, Adolfo R. Gabrielli, Abelardo F. RoSSl y Pedro J. Fnas. 579 ter. CONCEPTO DE INTIMIDAD. El respeto a la intimidad de la
El año 1990 336 ....'" el mismo Tribunal, compuesto por los doctores vida privada constituye uno de los llamados derechos de la personalidad,
Enrique Santiago Petracchi, Augusto César Belluscio, Carlos S. Fayt y juntamente con el derecho a la vida, a la integridad física, a la libertad,
Jorge Antonio Bacqué (este último según su voto), se ha pro~unclado de- al honor y a la disposición del propio cuerpo. El derecho a la intimidad
clarando que "comparte el criterio de Fallos, 298:223, .segun el cual no de la vida privada se halla en la esfera secreta de la propia persona y se
cabe una reparación de esa índole en favor de una socIedad ~omerclal, le conoce en el derecho anglosajón como right of privacy, y en Italia
pues dado que su capacidad jurídica está linútada por el pnncIplo de e~­
pecialidad (arts. 35, Cód. Civ. Y2°, ley 19.550) y que su fmalldad propIa
es la obtención de ganancias (art. l°, ley citada): todo ~quello que pueda
afectar su prestigio o su buen nombre comercIal, o bIen redunda en la
, como diritto alla riservateua. Es el derecho a exigir el respeto de la vida
privada y familiar de cada persona, garantizándose el normal desen-
volvimiento y la tranquilidad particular, sin que en modo alguno, y
fuera de los casos permitidos por la ley, se admitan intromisiones ex-
disminución de sus beneficios o bien carece de trascendencIa a los fmes trañas 336 septies.
indemnizatorios, ya que se trata de entes que no son susceptIbles de su- La doctrina ha señalado desde tiempo atrás ,,. "'"" la necesidad de
frir padecinaientos espirituales". acordar tutela jurídica a estas expresiones o manifestaciones esenciales
de la persona humana. Si bien las constituciones de los diversos países,
579 bis. En consecuencia: . así como la legislación represiva, contienen normas que aseguran el res-
_ Las personas jurídicas en cuanto no son susceptibles de sufnr peto de esos derechos, se ha sentido la necesidad de una formulación
padecinúentos espirituales no están_legitimadas actlvamente para recla- normativa específica que establezca las consecuencias civiles de su vio-
mar resarcimiento por presunto dano moral. . lación. La Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada en
_ Los ataques a sus derechos patrimoniales, que los henen en 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, estableció en su
cuanto sujetos de derecho, aunque no sean los ~smos que se reconoce~ artículo 12: "Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida pri-
a las personas físicas como seres humanos, solo son mdemnIzables SI vada, su familia. su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su
afectan directamente el patrimonio. honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la
_ Esos derechos extrapatrimoniales, tales como el nombre y la re- ley contra tales injerencias o ataques". En algunas legislaciones extran-
putación, constituyen aspectos sociales de su personalidad, y gozan de jeras existen normas apropiadas, tal como el Código italiano de 1942, en
protección jurídica mediante el reconOCimIento de derechos subJetIVOs sus artículos 5°, 6°, 7°y 10, que se refieren a actos de disposición del pro-
que constituyen poderes de actuar en su defensa preventIvamente. ante pio cuerpo, sobre el derecho al nombre y con referencia al abuso de la
amenazas de violación y para hacer cesar sus causas, pero no legltlman imagen ajena. El Código de Portugal de 1966 tiene en los artículos 70 a
para demandar resarcinúento por daño moral y sí solamente SI hubIere 81 una regulación completa de los derechos de la personalidad.
daño patrimonial indirecto. . "
_ Los miembros y representantes de las personas Jundlcas no es-
lán legilimados para reclamar a título propio indemnización por el daño
3365ep.titS SANTOS BRlZ. Jaime, Derecho de Daños, Madrid, 1963,
pás:. 196.
336 OC~ CAST ÁN TOBEÑAS, José, Derecho Civil Español Común y Foral, Madrid.
l.WlXIII',) e.S,l .N .. "Kasdorf S.A. clProvincia de Jujuy y otro", fallo del 23-IlI·1990 1956. T. 1, pág. 749.
flllédittl) .
258 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO MORAL 259
579 quater. DERECHO VIGENTE. En nuestro país el IV Congreso una obligación legal se causan mortificaciones y aun daños que no com-
Nacional de Derecho Civil (1969) aprobó un despacho sobre el tema nú- prometen la responsabilidad del agente, en tanto obre dentro de los lími-
mero 2 (Los derechos de la propiedad y su protección legal), recomen- te~ de su derecho u obligación. El precepto excluye los casos de viola-
dando que "se incluyan en el Código Civil o en leyes especiales precep- Clan de la mnnud~d 9ue fuesen a la vez delitos penales, pues se trata de
tos que regulen las consecuencias civiles del principio constitucional del eVitar la SUperposlclon de legISlaCIOnes sobre un mismo hecho "' _;u
respeto a la personalidad humana, como pueden ser, entre otros, .Ios re- Cualquier acto de intromisión en la vida privada ajena es motivo de I~
lativos a los derechos a la intimidad, a la imagen y a la dispOSIción del preVISión legal, sea que consista en publicación de retratos, divulgación
propio cuerpo" . Recién en 1974 se dictó la ley 20..889 (B.O., 25-X- de correspondencia, u otra forma de mortificación en las costumbres o
1974), incorporando al Código Civil el artículo 32 biS sobre el derecho sentimientos, de tal modo que se perturbe la intirttidad de otro.
a la intimidad. Esta ley tuvo una irregular tramitación en el Congreso de la El dispositivo legal funciona para hacer cesar la intromisión y or-
Nación, que descalificaba al acto como expresión de voluntad legislati- dena las mdemnlZaclOnes correspondientes si del hecho hubieran resul-
va ,JO","". Esta circunstancia dio motivo a la ley 21.173, promulgada el tad~ daños materiales y, obviamente, la reparación del daño moral que
15 de octubre de 1975, que derogó la ley anterior y dispuso que se incor- segun las circunstancias parece que ineludiblemente se ha de producir.
porase al Código Civil, como artículo 1071 bis, el siguiente: Para la más ade:uada reparación puede el juez, a pedido de parte, orde-
"El que arbitrariamente se entrometiere en la vida ajena, publican- nar la pubhcaclOn de la sentencia en un diario o periódico del lugar.
do retratos, difundiendo correspondencia, mortificando a otros en sus Este tem~ roza el de las llamadas "biografías no autorizadas", que
costumbres o sentimientos, o perturbando de cualquier modo su intimi- son u~a creaclOn del penodismo de crónica que, más allá del periodismo
dad, y el hecho no fuere un delito penal, será obligado a cesar en tales ac- de notICias, persigue despertar el interés del lector utilizando un señuelo
tividades si antes no hubieren cesado, y a pagar una indemnización que engañoso. La garantía del artículo 14 de la Constitución Nacional atribu-
fijará eq~itativarnente el juez, de acuerdo con las circunstancias; ade- ye a todos los habitantes de la Nación el derecho de publicar sus ideas sin
más, podrá éste, a pedido del agraviado, ordenar la publicación de la sen- censura previa y,nene el alcance de autorizar a cualquiera a escribir y pu-
tencia en un diario o periódico del lugar, si esta medida fuese procedente blIcar la blOgrafí,a 'de otra persona, que no es otra cosa que la historia de
para una adecuada reparación". una Vida. Ademas, el prmclplO de legalidad contenido en el artículo 19
de la Constitución Nacional expresa que nadie está obligado a hacer lo
579 quinquies. El artículo actual ha seguido indudablemente la pro- que no manda la ley ni privado de lo que ella no prohíbe.
puesta de Orgaz ,J6dtt.., quien aconsejó un texto que difiere muy poco del Este derecho no es absoluto, pues tiene sus límites legales en el res-
que fuera finalmente aprobado. Cabe destacar que la ley derogada esta- pet~ a la honra que merece el biografiado y en la preservación de su in-
blecía una responsabilidad de tipo objetivo, pues la atribuía aun a quien tlll1l~ad, qu~ es ~n derecho personalísimo, el cual goza de la implícita ga-
hubiere actuado sin dolo ni culpa. El artículo vigente eliminó esta última ranha consntuclOnal que privilegia la dignidad del hombre en su honor
expresión y alude ahora al que "arbitrariamente se entrometiere ... ". y pnvacldad cualquiera que sea el medio por el cual se hubiere de divul-
Dado que el régimen general de la responsabilidad en el sistema del Có- gar_una biografía supuestamente violatoria de aquellos derechos perso-
digo Civil es subjetivo, debe admitirse que sólo podrán imputarse los he- nalislmos. SIn embargo, .no se puede aplicar la policía preventiva que
chos ilícitos que describe la norma si su autor ha obrado con dolo o culpa. comporta la censura preVIa, por mtermedio de ningún Poder del Estado
La intromisión en la vida ajena debe ser arbitraria, ya que en nume- para impedir esa publicación, ante la mera sospecha o temor de que a tra-
rosos casos de ejercicio legítimo de un derecho o de cumplimiento de ~és de ella se cometa semejante ilicitud. La garantía constitucional de la
hbertad de expresión constituye el amparo absoluto de ese derecho. lo
l :M lIOviu RlSOÚA, Marco A.. "A propósito de la protección jurídica de la intimidad",
h·. D .. l. 58. pág. 700. 60 á 927
31/Ít!ecia¡ OROAZ, Alfredo. "La ley sobre intimidad", ED., t. ,p g. . )16 undede., ORGAZ. Alfredo. op. y loc. cit..
260 RESPONSABILIDAD CIVIL
DAÑO MORAL 261
cual no quiere decir la impunidad ulterior para quienes cometieron esos
ilícitos, que resultan consumados desde el momento en que se hacen pú- Si la información no verdadera es transmitida con falsedad, el actor
blicos por los medios de comunicación. No se puede invocar entonces la es responsable. civil y penalmente según la naturaleza del bien jurídico
garantía constitucional de la libertad de expresión como un valor supe- afectado. SI la InformacIón no verdadera es transmitida por error, el au-
rior a aquellos que protegen el honor y la intimidad. torno sería responsable civilmente del perjuicio causado si el error fuese
excusable; esto es, si hubiese empleado los debidos cuidados, atención
579 sexies. El Pacto de San José de Costa Rica sobre Derechos Hu- y diligencia para evitarlo. En cambio, sería responsable si hubiese falta-
manos, firmado el 22 de noviembre de 1969, ha sido aprobado por ley do al deber de veracidad,. que consiste en el obrar cauteloso y prudente
23.054, y, debidamente ratificado por nuestro país, forma parte del de- de reclbIT y transrm!lr la mformación.
recho interno argentino. Su artículo 11 dispone: "1) Toda persona lÍene La información es agraviante, independientemente de ser inexacta
derecho al respeto de su honra y al reconocimiento de su dignidad. 2) Na- o no, cuando afecta la dignidad de las personas hiriendo la propia estima
die puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida pri- que cada uno tiene de sí mismo o cuando ataca la reputación, honor, fama
vada, en la de su familia, en su domicilio O en su correspondencia, ni de o decoro de que se goza ante los demás. ,
ataques ilegales a su honra o reputación. 3) Toda persona tiene derecho Tanto la inf?rmación inexacta desde una apreciación objetiva,
a la protección de la ley contra esas injerencias o esos ataques". El ar- como la mfonnaclón agravIante desde una valoración subjetiva, produ-
tículo 14 establece que "toda persona afectada por informaciones ine- cen efectos CIVIles además de las consecuencias penales, si ellas tipifican
xactas o agraviantes emitidas en su perjuicio a través de medios de difu- delitos que la ley repome.
sión legalmente reglamentados y que se dirijan al público en general, Desde el punto de vista de los efectos civiles la cuestión debe ser
tiene derecho a efectuar por el mismo órgano de difusión su rectificación considerada en relación a la responsabilidad por daños que tales infor-
o respuesta en las condiciones que establezca la ley". maCIOnes pudIeran causar, y también en relación al ataque que ellos
Sobre los alcances de esta convención americana nos hemos refe- comporten al derecho de la personalidad consistente en la preservación
rido en nuestro trabajo "La protección jurídica de la vida privada frente de la honra y la reputa¡:ión de cada uno.
a la actividad del Estado y a las modernas técnicas de la información" . ,La responsabilidad civil en tal caso está sujeta al régimen de la ley
(E.D., 15-VIl-1986, t. 118, nro. 6526). comun que Impone el deber de mdenmizar el daño ocasionado. Otra con-
secuencia civil es la que puede tener origen en el derecho de rectificaci6n
o respuesta, que debe ser motivo de una legislación especial.
D) PROTECCIÓN JURIDÍCA DE LA PERSONA CONTRA
INFORMACIONES INEXACTAS O AGRAVIANTES a) La responsabilidad civil por daños ':

579 septies. La información inexacta es aquella que no concuerda La libertad de expresión que el artículo 14 de la Constitución Na-
con la verdad por ser falsa o errónea. La información es falsa cuando ella cional enumera reconociendo el derecho individual de publicar ideas sin
es engañosa, fingida o simulada para dar al hecho una apariencia distinta censura previa, en un sentido amplio comprende la libertad de dar y re-
de la realidad. La información es errónea cuando ella es el resultado de cibir información como ha sido expresamente señalado en el artículo 13
un concepto equi vocado que en la mente del informante difiere de la rea- inciso 10 del Pacto de San José de Costa Rica. '
lidad. En uno u otro caso la información no es verdadera, pero cuando La Corte Suprema de Justicia de la Nación 336'''''''"" ha establecido
ella se da falsamente, consiste en un acto consciente y deliberado con el con toda precisión cuál es el alcance y cuáles son los límites del derecho
fin de engañar. El informador obra con dolo o de mala fe . Cuando la in-
• Ver el Apéndice IV - "Responsabilidad civil por informaciones inexactas"
rormución se da por error consiste en un acto no consciente que no se '" ,,,-.. C.S.J.N., "Campillay. 1. C. ella Razón y otros", 15-V-1986, L.L., t.
quiere, no se sicnte, ni se piensa. El informador obra de buena fe. 1986-C, pág. 406. Ve, tambIén: BUSTAMANTE ALSlNA, Jorge H., "Los efeclos civiles
de lil~ informaCiones mCKactas o agraviantes", LL. t. 1989-D, pág. 885. Del mismo
262 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO MORAL 263

de información. El órgano de comunicación masiva por medios orales. cindible probar aun el factor de imputabilidad subjetivo -sea la culpa o
visuales o escritos no escapa al principio genérico de responder por el el dol~ de la persona u órgano que dio la noticia o publicó la crónica".
daño causado a otro que contiene el artículo 1109 del Código Civil. El En este aspecto la protección de la libertad de prensa en nuestro
medio de información tiene el deber de aplicar la mayor diligencia y pru- país es más amplia que lo que parece resultar del fallo de la Corte del 19-
dencia en la obtención de ella y en el modo de divulgarla conforme a la XI-1991 en el caso "Vago clEdiciones La Urraca S.A. ... pues la refe-
obligación de medios de ser veraz, que es la cualidad propia de quien usa rencia a la doctrina de la "real malicia" aplicada por la Corte norteame-
o practica la verdad. El derecho de informar está condicionado al ejerci- ricana en el caso "New York Times c/Sullivan" impone al querellante
cio razonablemente cuidadoso y diligente de esta actividad. el cual no excepcionalmente el deber de probar la malicia y la negligencia delór-
comporta la garantía de que la información sea cierta, ni impone restric- gano de información. presumiendo la legitimidad de ésta e invirtiendo la
ción alguna a la libertad de expresión. la cual halla su límite natural en carga de la prueba solamente cuando la información tiene trascendencia
el derecho que cada uno tiene a recibir una información veraz o creíble institucional por implicar una cuestión de interés público 33'' ' <cio>.
aunque pueda ser intrínsecamente falsa, así como en el derecho a obtener
reparación de todo daño moral o patrimonial que culposa o dolosamente b) El derecho de recrificaci6n o respuesta:
le causare. El artículo 14 del Pacto de San José de Costa Rica establece que
Todo el que pretenda reclamar indemnización por el daño sufrido "toda persona afectada por informaciones inexactas o agraviantes emi-
por la información impugnada debe encuadrar su acción en el sistema tidas en su perjuicio a través de medios de difusión legalmente regla-
general de la responsabilidad civil, cuyo eje lo constituye el artículo mentados y que se dirijan al público en general. tiene derecho a efectuar
1109 del Código Civil. Si la información es objetivamente inexacta por- por el mismo órgano de difusión su rectificación o respuesta en las con-
que no concuerda con la realidad, o lo es supuestamente juzgada en abs- diciones que establezca la ley".
tracto, no surgirá responsabilidad para el órgano de información si el ac- Este derecho. más conocido como derecho de réplica, comporta un
cionante no prueba la culpa de éste o el dolo por el conocimiento de la límite del derecho dé información que se reconoce a los órganos o me-
falsedad y, en caso de agravio. la intención de menoscabar la dignidad o dios masivos de comunicación. sin peljuicio de la responsabilidad civil
la reputación del accionante. que les corresponde conforme a los principios del derecho común a que
En nuestro derecho vigente no existe la responsabilidad objetiva nos referimos antes.
por actividades riesgosas que estaba prevista en el Proyecto de Unifica- Lo verdaderamente novedoso en el sistema jurídico que implanta la
ción Legislativa vetado por el Poder Ejecutivo. Luego. el factor de im- Convención Americana sobre Derechos Humanos. es la específica san-
putabilidad subjetiva debe probarse. pues ni la culpa ni el dolo se presu- ción que impone al responsable además de la reparación del daño. con-
men. sistente en el deber de publicar por el mismo órgano de difusión la rec-
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha declarado que "no tificación o respuesta que exija la persona afectada. El derecho a
existe en nuestro ordenamiento legal un sistema excepcional de respon- reclamar la rectificación corresponde a quien es alcanzado por una infor-
sabilidad objetiva para aplicar a la actividad supuestamente riesgosa de mación inexacta. en tanto que el derecho de respuesta lo ejerce quien es
la prensa; si fuera así, el deber de resarcir debería imponerse ante la sola víctima de una información agraviante que afecta su honra y su reputa-
comprobación del daño. Por ello. en el sistema legal vigente es impres- ción.

autor; "El marco normativo dentro del cual debe ejercerse la libertad de prensa",
"Efectos civiles del ejercicio ilc(ftimo de la libertad de prensa" y "La proteccJón de la ,, , . - ANCA'OLA, Gerardo. "A propósito del ~Itimo fallo sobre libertad de
Inumidad y ¡.libenad de prensa '. en Responsabilidad Civil y O/ros Estudios. Vol. III. r,rensa de la C.S.J.N.: ¿un retomo alas fuentes?". E.D., 1. 54. pág. 959; ver C.S.J.N.,
I99S. pág•. 26S, 273 y 283. ·P.A.A. clAnes Gráficas Edil. Argentina S.A.... 2-VII-1993. LL , l 1993-E, pág. 83.
264 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO MORAL 265

La cuestión que se plantea en la doctrina y la jurisprudencia es si la niones. Afirma así que el derecho invocado por el demandante es un de-
norma de artículo 14 del Pacto es directamente operativa o solamente recho subjetivo de carácter especial, a través del cual se tutelan los deno-
programática, por un lado; y por el otro, si más allá de la normativa en minados intereses ideológicos, que son aquellos que buscan la afirma-
cuestión, el derecho de réplica puede ser considerado uno de esos dere- ción de principios morales o religiosos. Decide también que quien
chos y garantías no enumerados, pero que nacen del principio de la so- primero replica ejerce una suerte de representación colectiva del resto de
beranía del pueblo y de la forma republicana de gobierno. las personas que se sintieren afectadas, quienes se hallarían en adelante
Éstas son las cuestiones que la Corte Suprema de Justicia de la Na- impedidas de ejercer la acción.
ción ha resuelto en los casos "Costa, Héctor c/Municipalidad de la Ca- Creemos que la buena doctrina en esta materia es aquella que ha fi-
pital y otros" (L.L., t. 1987-B, pág. 267); "Sánchez Abelenda, R. c/Edi- jado la Corte en los casos que hemos citado anteriormente y que afirma
ciones La UrracaSA y otro" (L.L., t. 1989-B, pág. 551); "Ekmekdjian, que el derecho de réplica no ha sido objeto aún de reglamentación legal
Miguel A. clNeustadt, Bernardo y otros" (L.L., t. 1989-C, pág. 18). para ser tenido como derecho positivo interno directamente operativo.
Los fallos citados expresan, en una total coherencia de fundamen- Además merece nuestra crítica el alcance casi irrestricto que el tribunal
tos, que el derecho de rectificación establecido en el artículo 14 del Pacto reconoce al derecho de réplica, al legitimar su ejercicio aun cuando no se
de San José de Costa Rica constituye derecho positivo interno aunque la atente directamente en forma individualizada contra los sentimientos de
norma que lo instituye es meramente programática, es decir que no es au- una persona determinada. Bastaría así para ser admitido que se invoque
tofuncional u operativa mientras el Congreso de la Nación no dicte la re- la participación en una creencia común o colectiva como si se tratara de
glamentación para su aplicabilidad. Tampoco puede considerarse este la defensa de un interés difuso y no de un interés legítimo propio que
derecho como una garantía implícita contemplada en el artículo 33 de la constituye el derecho subjetivo, el cual goza de protección legal median-
Constitución Nacional, porque toda restricción a la libertad de prensa te los poderes de actuación que se le reconocen.
debe ser establecida en una norma legal expresa, respetándose así el
principio de legalidad que contiene el artículo 19 de nuestra Constitu-
ción.
Con anterioridad a estos fallos de la Corte, nosotros hemos soste-
nido que el derecho de réplica como derecho individual de jerarquía
constitucional no es directamente operativo y que debe ser reglamentado
solamente por el Congreso de la Nación 336q~tr"'tt",.
Esta jurisprudencia de la Corte varió fundamentalmente con el fa-
llo dictado el 7 de julio de 1992 (L.L., 7-VIIl-1992), en la causa "Ek-
mekdjian, M.A. c/Sofovich, G.". Allí se admitió que en nuestro país está
vigente el derecho de réplica, el cual puede ser ejercido no sólo por quien
ha sido aludido o mencionado personalmente por un órgano de difusión,
sino también por quien se ha sentido mortificado en sus sentimientos
más profundos por expresiones ínsitamente agraviantes para su sistema
de creencias .
La réplica, según el fallo, permite contestar a las ofensas de grave-
dad sustancial; esto es, cuando no se trata de un simple disenso de opi-

)16""_;,, U",l 1986-E. pág. 211; LL, t. 1986-C, pág. 978.


,)
"

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I
CAP/TULOX
RELACIÓN DE CAUSALIDAD ENTRE EL DAÑO
YELHECHO

580. 1. CONCEPTO. El daño cuya reparación se pretende debe estar


en relación causal adecuada con el hecho de la persona o de la cosa a las
cuales se atribuye su producción.
Es necesaria la existencia de ese nexo de causalidad. pues de otro
modo se estaría atribuyendo a una persona el daño causado por otro o por
la cosa de otro. Por ello la relación causal es un elemento del acto ilícito
.y del incumplimiento contractual. que vincula el daño directamente con
el hecho. e indirectamente con el elemento de imputación subjetiva o de
atribución objetiva. Es el factor aglutinante que hace que el daño y la cul-
pa. o en su caso el riesgo. se integren en la unidad del acto que es fuente
de la obligación de indemnizar.
Es un elemento objetivo porque alude a un vínculo externo entre el
daño y el hecho de la persona o de la cosa.

581. Los hechos son siempre fenómenos complejos por la concu-


rrencia de circunstancias diversas que actúan como condición del resul-
tado. o sea, en nuestro caso. del daño cuya reparación se pretende.
Cuando hablamos de un hecho aludimos a una modificación del
mundo exterior que sucede en un momento dado y en cierto lugar. con la
intervención de personas y cosas que constituyen los elementos actuan-
tes. Sin embargo. cada hecho no es sino un eslabón en una cadena causal
en la que se suceden inexorablemente hechos que son antecedentes de
aquél y hechos que son su consecuencia.
LA CAUSALIDAD EN EL CÓDIGO CIVIL 269
268 RESPONSABILIDAD CIVIL
te más próxima a éste; las otras son simplemente "condiciones". Tuvo su
582. La cuestión de determinar en cada caso cuál de los hechos an- auge en Inglaterra y halla su fundamento en un pasaje de Francis Bacon
tecedentes es la causa de un cierto resultado es problema que ha preocu- en sus Maximes 01 Law "': "Sena para el derecho una tarea infinitajuz-
pado desde tiempo atrás a filósofos y juristas. gar las causas de las causas y las influencias de las unas sobre las otras.
y por ello se contenta con la causa inmediata y juzga las acciones por
a) Teoría de la equivalencia de las condiciones esta última sin remontar a un grado más lejano" ,

583. STUART MILL J37 había ya establecido en el terreno filosófico 587. Esta concepción merece la crítica que le hace ORGAZ "" en el
que la causa de un resultado es la suma total de las condiciones positivas sentido de que no siempre la condición última es la verdadera causante
ynegallvas tomadas en conjunto que concurren a producirlo. En el ám- de un daño: por ejemplo, si una persona, dolosa o culpablemente, cambia
b~to del derecho penal, la doctrina alemana se preocupó por hallar una el remedio que debe suministrarse a un enfermo por una sustancia tóxi-
formula que con el ngor de un sistema pudiera dar las soluciones. ca, y la enfennera, ignorando la sustitución, se la da al enfermo y éste
Se expuso así la teona de la equivalencia de las condiciones o de la muere; causante o autor de la muerte no es, por cierto, la enfermera --que
c~ndictio sin,; qua non, por Von Buri entre los años 1860 y J 885 "'. Se- puso la condición más próxima- sino aquella otra persona que realizó
gun est~ teona, todas las condiciones positivas o negativas concurrinan el cambio.
necesanamente a prodUCIr el resultado de manera tal que, suprimida una
sola, de ell~s, el resultado no se daba. En consecuencia, con rigor lógico cl Teoría de la condición preponderante
debla admlllrse que cada una de las condiciones, con ser necesaria, era
la causa del resultado. 588. La causa, según esta teona, resulta ser aquella condición que
rompe el equilibrio entre los factores favorables y contrarios a la produc-
584. Esta leona conducía a soluciones inaceptables, toda vez que ción del daño, influyendo decisivamente en el resultado "'.
cada indIVIduo que puso una sola de las condiciones debía responder de
todo el resultado, ya que cada condición era en sí misma causa de éste d) Teoría de la causa eficiente
Por mínima que hubiese sido la participación en e'l complejo fáctico de~
terr~.tnante del efecto, su eficacia resultaba total: sin esa participación 589. Esta teona parte de la base de,que no todas las condiciones tie-
aquel no se hubiera prodUCido. El ngor de la lógica no se compadecía nen la misma eficiencia en la producción del resultado; eUas no son equi-
con la bondad de la justicia. valentes, pues algunas resultan más eficaces que otras 3". Se critica a
esta (eona la imposibilidad de establecer mayor eficiencia de una condi-
, 585. Se trató entonces de elegir una de esas condiciones como cau- ción sobre otra.
sa uOlca del efecto considerado. Pero, ¿cuál?, ¿qué criterio selectivo po-
día adoptarse que fuese razonable para imputar el efecto a una solade las
condiCiones concurrentes?

b) Teoría de la causa próxima


>39 Citado por ANTOUSEI, F., Il Rapporlo de CaUjalitá nel Diriuo Pena/e, Padova,
1943, mig. 52; Y por MARIY, en Revu TrimeSlritllt de Droit Civil, 1939, pág. 696.
586. S~gún esta teoría, se llama causa solamente a aquélla de las di- ;l¡, ORGAZ, El Daño Resarcible, 2'ed., 1960, pág. 67.
).41 Expueslo por BIDING y OERTMANN. citados por SPOTA en "El problema de la
Vf.>rsas condICIOnes necesarias de un resultado que se halla temporalmen- <ou,"ción en la responsabilidad aquiliana", JA, t. 1942-lI, pág. 979.
~¡ Se refiere a ello BIRKMl::YER, citado por MARTY. en el trabajo mencionado. y
::: ST,UAR; MH.L.~ohn, A SY~lem.{)fÚJgic. 1835, T' ed., T. f. pág. 379. S'IOP" no y MAYER. citados por AN'roLlSE1. en In misma obra aludida anteriormente,
Dr'M()(Jl1F:, Tratlé des Ohhgarums en Gtflhal, P-d.rir;, 1923, T.IV. pág. 11.
RESPONSABILIDAD CIVIL LA CAUSAUDAD EN EL CÓDIGO CIVIL 271
270

e) Teor(a de la causa adecuada 593. Otra cosa es la culpa que alude a la previsibilidad de un sujeto
determinado para imputarle aquel resultado que debió prever, emplean-
590. Es la que predomina actualmente y fue expuesta por VON do la debida atención y conocimiento de las cosas (art. 904, Cód. Civ.)
KRlES "'. Según esta teoría no todas las condiciones necesanas de un re- atendiéndose a las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar
sultado son equivalentes. Aquella que según el curso natural y ordmano (art.5l2) .
de las cosas es idónea para producir el resultado, ésa es la causa. Las de-
más condiciones que no producen normal y regularmente ese efecto, son f) Teoría del seguimiento continuo del efecto dañoso
solamente condiciones antecedentes o factores concurrentes.
593 bis. Ésta es una novedosa teoría expuesta por Noe DEIEAN DE
591. Para establecer cuál es la causa de un daño conforme a esta LA BATIÉ J44"', quien explica que cuando el daño es sólo uno que aparece
teoría, es necesario formular un juicio de probabilidad, o sea conSIderar como resultado de la concurrencia de varios hechos antecedentes, pero
si tal acción u omisión del presunto responsable era Idónea para productr contemporáneos, se suscita el problema relativamente simple de atri-
regular o normalmente un resultado; y ese juicio de probabIlIdad no pue- butrlo a uno de ellos. Es más difícil cuando el daño cuyo resarcimiento
de hacerse sino en función de lo que un hombre de mentalidad normal, se pretende es el resultado final de hechos antecedentes que no en forma
juzgada ella en abstracto, hubiese podido prever como resultado de su concurrente sino sucesiva se producen, derivando un mal de otro mal que
acto 343 bis.
es a su vez su causa. Se originan así daños en cascada y resulta necesario
determinar la causa eficiente del perjuicio cuya reparación se reclama,
592. Este criterio de la previsibilidad en abstracto es el que nos pa- debiéndose investigar cada uno de los eslabones de esa cadena hasta lle-
rece más razonable para determinar la adecuación del resultado a su cau- gar al punto en que uno de aquellos hechos puede ser considerado la cau-
sa. Si bien la causalidad es material, o sea que alude al. :ncadenanuento sa idónea del resultado dañoso. A tal efecto debe partirse de este último
de los fenómenos que acontecen externamente en relaclon al h~mbre, In- y continuar La investigación para atrás a través de los diferentes hechos
leresa determinar jurídicamente el nexo causal para Imputar ~ este un re- defectuosos de los cuales se derivan otros, hasta hallar en uno de ellos
suLtado, y es aquí, precisamente, donde no puede prescmdlrse de una una culpa o un factor objetivo como el riesgo que al aparecer en el pro-
apreciación racional, referida a la aptitud normal de preVISIbIlIdad con- ceso causal lo interrumpe para atribuir responsabilidad a un sujeto indi-
siderada en abstracto, es decir, objetivamente '''. rectamente involucrado con el daño, el cual, aunque no sea consecuencia
inmediata de su hecho, se halla en una relación adecuada de causalidad.
34) MARTY, op. cit., pág. 692, Y DEMOGUE, op. cir.. T. ¡y. pág. 15, n?ta 1.. .
Por ejemplo, si la víctima de un accidente de tránsito muere en una
343 bis SAtrrOS BRIZ. J.• op. cit., págs. 192~ 193. expresa: El ordenamIento JurídiCO clÚlica después de haber sido intervenida quirúrgicamente sin que quepa
uede disponer que el hombre responda hasta donde alcance el pode! .de su voluntad, Imputar mala praxis a los médicos que la asistieron, se hace necesario
~ue es en definibva lo que determina su {lersonalida~. Esta responsabilidad ?e.be llegar
hasta donde el curso causal pueda ser dingido y dOmInado por la voluntad: umc~mente considerar el hecho defectuoso que obligó a realizar la intervención. En
podrá decirse que se domina por la voluntad esa evolución causal cuando la nusma es este eslabón anterior de la cadena causal se puede hallar la causa idónea
previsible" . .
' " Con! AGUlAR Heches y Actos ¡uridicos, 1950, T. 1, pág.
243 ' T IV á
" . ,.p gs.
del resultado fatal para atribuirle responsabilidad al dueño o guardián de
161-363 y 385 ' ACUt'I; ANZORENA, "La previsibilidad como límite de la obhgaclón de
~esarcimiento ~n la responsabilidad extracontractual". Revista del Colegto de Abo8Ca~'!t
de Úl Plata año 1, 1958, t. 1, págs. 17-29. LLAMBlAs, Tratado de D.erecha IV1. considera la rectificación obrada por el derecho de la relación de causalidad natural la
Obli acione~. Bs. As., 1967. T. 1, pág. 342, nota ~4, trae una eX'poslc~on b~eve pero 9u~ ~n el ordenamiento jurídico positivo da lugar a cinco tipos de relaciones causaÍes
comgleta. de los distintos criterios doctrinarios segUldos para apreciar la IdoneIdad de la Jundlcamente relcvanres.
causa en orden a la producción del resultado de que se trata. Por su p~e. este auto~ (~&:. "'''' Responsabilill Delicluel/e, Librairies Téchniques, Paris, 1989, y desarrollada
cit, ág. 289. nro. 289) expone su punto de vista favora~le a!a tesiS de la .COndlCl n por Phlhp~ C0f'o!T~ y P . MAISTRE Du CHAMBON, La Responsabilité Civile DeUcruelle,
re ~nderante o de la causa eficiente sujetas a !a rectJ.ficaCl~n que les Impone el Presses Uruversltalres de Grénoble, 1991. Ver nuestro trabajo "Una nueva leona
tc:gfslado r. Comienza por identificar el hecho segun su potencia generadora. y luego explicativa de In relación de casualidad"', LL. t. 1991-E. pág. 1378.
272 RESPONSABILIDAD CIVIL
LA CAUSALIDAD EN EL CÓDIGO CIVIL
, e al embestir al peatón le causó heridas 273
la cosa riesgosa (el vehlculo), qu l é t que DO pudo evitar la opera-
cl6nd~te~maron -" ta ~ la cual fue sometido en una climca.
. muerte desen ace s e , . hecho con un acontecimiento distinto. Aquí la ligazón con el hecho re-
que tecmcamentesu peuec putado causa no es directa, porque en la cadena causal aparece aquél in-
terferido por otro hecho que determina, coadYuva, condiciona o es me-
Ó CIVIL En nuestro C6digo Ci- ramente indiferente al resultado.
594. LA CAUSALIDA? EN EL C. DIGO bien 'uede decirse, es el de la
vil, Vélez Sarsfleld adopto un cn::~~ q~e~ cron~16gicamente no puede El grado de aptitud o idoneidad del primero Con relación al segundo
causalidad adecuad,a. Blen:s c s laqmismafue expuesta alrededor de para ser reputado causa de este resultado es ya Un proceso mental hecho
afirmarse que adopto esa teona.ópue 1C6digo de Prusia de 1784 cuando de experiencia y razón, que constituye la previsibilidad de un hombre
1888, y el Codificador se msplr en e normal. Es por ello que can precisión conceptual dice la norma que es
redactó los artículos 900 a 911. imputable esta consecuencia al autor del hecho cuando la hubiere previs-
to, o cuando empleando la debida atención pudo preverla, precisamente
.. .. I nsecuencias en inmediatas, porque es previsible en abstracto.
595. El C6digo CIVIl c1aslflca a~ co arel artículo 906 menciona
. 1 L 1 17 71I a l re,onn , .
me,\¡atas y causa es. a ey . , 1 I'dad adecuada al dIsponer
. ta Y alude a a causa I 599. Finalmente el artículo citado menciona la consecuencia ca-
las consecuen,clas remo s t bies las consecuencias remotas, que no
que "En nmgun caso son Impu a d lidad" sual. Esta es sin duda, también, una consecuencia mediata desde el punto
tienen con el hecho ilícito nexo adecuado e causa . de vista de su conexión causal can el hecho considerado. Por mantener
la precisión terminológica indispensable en esta materia, el Código las
. cia a la causa se juzga en rela- llama simplemente casuales.
596. La adecuacl6n de la consecuen a lo ue es previsible para un
ci6n a la previsibilidad en abstractr o se 0~a1. Lo que para la men-
a Agrega el artículo que las consecuencias casuales son las conse-
hombre medio dotado de una mte Igen~l~ ~doneidad para producir UDa cuencias mediatas que no pueden preverse. Efectivamente esas conse-
talidad del hombre medIO tlen~ apmu ésta. o sea existe entre aquel cuencias escapan a toda previsibilidad porque corresponden a hechos
cierta consecuencia, constltudye a::~laci6n
ade de cau;alidad. que sobrevienen inesperadamente en el proceso causal e interrumpen su
hecho y este resultado una a ecu normal desarrollo. Tales consecuencias son producidas por un aconteci-
miento fortuito y, por lo tanto, imprevisible.
. . d' atas corno
597. El artículo 90 1 defm~ a las c~~~~~;s~c~:~~7~ o~dinario de
aquellas que acost~m:~~ ~s:~~ i%~~rc:ta en el concepto, pues aquella
600. Tal vez podría afirmarse que las consecuencias casuales no
las cosas. La prevlsl I I a d' ariarnente a un hecho, debe nece- son ni siquiera remotas, porque al romperse el nexo causal, aquéllas que-
consecuencia que sigue natural ye~tel::e un hombre normal por la f~erza unn desvinculadas del hecho considerado y por 10 tanto no puede afir-
sariamente representarse en la m ul Es or ello que en la expresIva y marse
u que sean su consecuencia. Sin embargo, en el proceso causal aun-
de una experiencia const~te y reg ~ d P xpresarnente a la previsibi- '1 c luego interrumpido. la sucesión de hechos Consecuentes ha llevado
elegante definición del CódIgo no s~. u 1: e su desarrollo al punto en que sobreviene el hecho imprevisto, pues de
lidad de esta consecuencIa: ell~.está I~~ l~~~~secuencia inmediata ella
t DI ra manera no hubiese acontecido la Consecuencia casual. En este sen-
Por el acaecer natural y or m~oli ada al hecho que la produce de Iido, ésta es una consecuencia mediata aunque derivada de un hecho que
cs la que aparece en la cadedna~a~~ co;exi6n con otro hecho.
flor ,' u imprevisibilidad corta mentalmente el nexo causal.
una manera dIrecta e lnme la I

60 I . Precisamente por no ser previsibles en abstracto, estas conse-


598. Sigue definiendo el artlC l~ sol~nte de la conexión de un
'ul 901 las consecuencias mediatas, "uencias casuales no son imputables, salvo cuando el autor del hecho
diciendo que son aquellas que resu COllcI'Ctamente las hubiere previsto dadas ciertas condiciones particula-
274 RESPONSABILIDAD CIVIL LA CAUSALIDAD EN EL CÓDIGO CIVIL 275

res del mismo, y actuase teniendo en miras ese resultado (art. 905, Cód. 604. No obstante el esfuerzo de sistematización que comporta la
Civ.). clasificación de las consecuencias que hace el Código Civil, y que la
doctrina ilustra con apropiados ejemplos, la diversa y compleja manifes-
602. Por último, el nuevo artículo 906 se refiere a las consecuencias tación del fenómeno hace difícil aplicaresos conceptos y adecuarlos a la
remotas que no tuvieren relación de causalidad adecuada con el hecho. realidad . Tales principios constituyen sin duda valiosas pautas para la
Éstas no son jamás imputables. determinación de la imputabilidad material de las consecuencias y atri-
Prescindiendo de la equívoca redacción del artículo, señalaremos buir su autoría en cada caso.
que estas consecuencias remotas son también mediatas, pero se hallan de
tal modo alejadas del hecho considerado que por ello mismo no pueden 605. En defmitiva, serán los jueces quienes han de apreciar según
preverse. La concurrencia en la relación causal de numerosos hechos an- las circunstancias y con un criterio de razonable objetividad cuál de las
tecedentes quita eficacia al hecho considerado, y debilita a tal punto su circunstancias concurrentes ha tenido aptitud para producir naturalmen-
eficiencia que no puede normalmente sostenerse que sea la causa ade- te el resultado, adecuando en la relación causal el efecto a su verdadera
cuada de esa remota consecuencia. causa.
Esa tarea que es, como hemos dicho, función judicial, debe ser fa-
603. Para ilustrar las distintas consecuencias a que acabamos de re- cilitada por las partes, que tienen el deber procesal de aportar las pruebas
ferirnos, proponernos el siguiente ejemplo: de los hechos que alegan. Así, será carga procesal del actor acreditar la
Un conductor de un automóvil arrolla a un peatón produciéndole la relación de causalidad entre el daño cuyo resarcimiento persigue y el he-
fractura de una pierna. cho de la persona o de la cosa a los que atribuye su producción.
Habrá que probar siquiera una conexión entre los factores eficien-
l. Consecuencias imputables que el autor debe indemnizar: tes del daño, ya sean personas o cosas, y el daño mismo, sea que éste re-
caiga también directamente sobre personas o cosas; pues de otro modo
a) Consecuencia inmediata:
bastará la afirmación de la víctima, como si se presumiera la relación
El daño emergente consistente en los gastos de asistencia médica,
causal, para comprometer en el hecho a un tercero absolutamente ajeno
internación y farmacia.
al mismo.
b) Consecuencia mediata:
La prueba de esa conexión causal s~rá bastante para que se tenga
El lucro cesante consistente en la pérdida de la remuneración de
Juego por presumida la adecuación eficiente y se considere a la persona
una actividad lucrativa independiente.
o a la cosa corno causantes del daño.
2. Consecuencias no imputables que no deben indemnizarse:
606. Es en este sentido que puede hablarse de presunciones de cau-
c) Consecuencia casual: salidad, corno lo hace ORGAZ '''. No debe entenderse que la relación
Agravación del daño por prolongarse la asistencia médica a raíz del causal resulta presumida en cualquier caso en que la víctima atribuya el
contagio de una enfermedad que sufre la víctima en el establecimiento
donde se asiste. '" ORGAZ, La Culpa'J'ág. 185. En la jurisprudencia francesa también se admite la
"presunción de causalidad' con el alcance que damos en el texto. C. Cass. (17-VII-1917,
d) Consecuencia remota: n.p., 1917-1-133) estableció l. necesidad de que la víctima probase la relación de causa
Pérdida de la chance de ganar un concurso por no poder presentar a efecto. y posteriormente(21-VI·1937, S., 1937-1-350) afirmó que el ano1384, ine. 1',
Un proyecto a causa de las lesiones que padece la víctima.
presume la responsabilidad del guarctián. desde que se prueba que la cosa que se halla
bltjo su ~arda ha participado materialmente en la producción del dafio. Para destruir la
presuncIón, el IlUsmo tribunal declaró que "el ~ardián debe probar que la cosa
dcsempenó un rol puramente pasi vo y que había sufndo una acción generadora del daño"
(21 .1 y 19-11-1941. O.P., 1941-85; 23·V· 1945, DP.. 1945-317).
276 RESPONSABILIDAD CIVIL EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO 277

daño al hecho o a la cosa de otro, quedando aquélla eximida de probar el 611. En este sentido prevalece el concepto de la responsabilidad
nexo de causalidad. Nada de eso. Probado el nexo causal por quien lo in- plena o integral, o sea que el responsable debe reparar todo el daño que
voca, se presume que entre las diversas condiciones que concurrieron a ha causado. Sin embargo, no debe entenderse que el deber de reparar se
producir ese resultado aquélla ha sido su causa adecuada. extiende ilimitadamente a todo el daño materialmente ocasionado. Sola-
mente se debe responder dentro de los límites fijados por la ley de aque-
607. De lo expuesto resulta una inversión de la prueba en cuanto a llos daños que son consecuencia adecuada del acto o de la inejecución.
la real adecuación del daño, pues corresponderá al demandado si preten- En este punto se detiene la responsabilidad porque, como dice ORo
de exonerarse de responsabilidad, probar que aquella condición demos- GAZ 34<, la plenitud del resarcimiento no quiere decir plenitud material,
trada no fue la determinante del perjuicio, sino que fue otra de las cir- sino, como es obvio,jurídica; es decir, siempre dentro de los límites que
cunstancias concurrentes extrañas al hecho o la cosa, como por ejemplo la ley ha fijado con carácter general para la responsabilidad en el de-
la culpa de la víctima protagonista también del hecho dañoso, o bien la recho.
culpa de un tercero extraño al imputado que puso con su acción o con la
intervención de la cosa una de las condiciones que resulta ser en defini- 6 12. Esa reparación integral del daño constituye el principio gene-
tiva la causa adecuada del daño, o, finalmente, un acontecimiento fortui- ral en materia de responsabilidad, pero no es absoluto, porque existen si-
to que, presente en el hecho, ha tertido idoneidad bastante para ser repu- tuaciones excepcionales en que se restringe expresamente la obligación
tado la causa naturalmente productiva del daño. de resarcir. Tales son los casos en que se ha estipulado una cláusula penal
(art. 655) o se han dado arras (art. 1202) o se trata del deudor moroso de
608. Todo lo que acaba de exponerse con respecto a la relación de una suma de dinero (art. 622).
causalidad en cuanto al acto ilícito, es de aplicación al incumplimiento Lo mismo sucede en los supuestos de indemnizaciones tarifadas,
contractual, o sea que debe existir una relación de causalidad adecuada como las de la Ley de Accidentes de Trabajo (9688), o limitadas por to-
entre el daño producido al acreedor y la inejecución del contrato impu- pes máximos, como en la Ley de Despidos (11 .729). También se atenúa
table al deudor. De allí en adelante las consecuencias podrá ser conside- excepcionalmente el deber de resarcir en el supuesto del artículo 1069 o
radas como inmediatas, mediatas, casuales o remotas, aplicando el mis- en el del artículo 907, ambos del Código Civil.
mo criterio que hemos analizado en función de lo dispuesto en el artículo
90 I del Código Civil. 613. Las reglas de imputación que adopta nuestro Código están ins-
piradas en una concepción subjetiva, que POTHIER 341 expuso con rela-
609. Establecidas en forma sistemática las diversas consecuencias ción a la inejecución de los contratos, atribuyendo mayor alcance a la
dañosas que derivan tanto de un acto ilícito como del incumplimiento de obligación de reparar cuando se ha actuado con dolo y no solamente con
un contrato, surge inmediatamente la cuestión de determinar el alcance culpa "'.
de la responsabilidad respecto de dichas consecuencias, es decir lo que
~e denomina cuestión de la extensión del resarcimiento.

610.11. EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO. Aplicando los principios \~ ORGAZ. Daño Resarcible. pág. 154.
147 POTHJER. 0['. cit., T.I, pág. 177, nro.
160.
~Kpuest()s que determinan las diversas consecuencias en relación ade- \411 MESSINGO, F.. Manual de Derecho Civil Y Comercial, Bs. As., 1955, T. IV, pág.
cUlldn con el acto ilícito o el incumplimiento del contrato, y adaptando 24M; refiriéndose al arto 1225 del Cód. italiano (1942) dice que si el incumplimiento se
didulII principios a las normas legales de imputación o atribución según dt"Oc: a dolo. tambi~n el daño imprevisible debe ser resarcido. La raz6n del diverso y
más severo trato usado con el deudor que se haga dolosamente incumpliente, sUj'etándolo
ION distintos órdenes de responsabilidad, se podrá determinar la exten- nI rC"!illrcímlcnto del dai'lo tarnbj~n imprevisible. parece que deba buscarse en a ilicitud
~Ic'ln drl n'snrcimicnto en cada caso. 11(" l\U ~:omportamicnto iUcito no es siempre el incumplimiento culposo; i1fcito, por
dt"finll'ión. L'S el incumplimienlo doloso,
278 RESPONSABILIDAD CIVIL EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO 279

614. En cambio, otras legislaciones, como el Código alemán (arts. tado antes de la reforma introducida por la ley 17. 711 al texto de este úl-
249 y 252) Y el Suizo de las Obligaciones (arts. 42, 43 Y 49), lo mismo timo, una cuestión polémica vinculada con la extensión del resarcimien-
que nuestro Proyecto de Reformas de 1936, han consagrado el criterio to en el caso de culpa y en el de dolo. Veremos más adelante que aun des-
objetivo de la responsabilidad con la reparación integral, que prescinde pués de la reforma, y por distintas causas, también hoy se cuestiona el
del elemento subjetivo de la previsibilidad e imputabilidad y sólo atien- alcance del resarcimiento según la diversa imputabilidad del incumpli-
de a la materialidad del perjuicio, a la medida del daño, a su conexión o miento.
relación de causalidad con el hecho o la omisión del obligado, sea culpa-
ble o doloso 349. 1) Antes de la reforma
Al responsable del hecho solamente le pueden ser imputadas y te-
nidas en cuenta en la determinación del daño, aquellas consecuencias 618. Los textos vigentes eran los siguientes: Artículo 520: "En el
adecuadas al hecho generador de la responsabilidad. Se trata por consi- resarcimiento de los daños e intereses sólo se comprenderán los que fue-
guiente de una imputación objetiva de las consecuencias producidas, no ren consecuencia inmediata y necesaria de la falta de cumplimiento de la
de una imputación subjetiva a título de culpa 3SO. obligación". Artículo 521: "Aun cuando la inejecución de la obligación
resulte del dolo del deudor, los daños e intereses comprenderán sólo los
615. Atendiendo al diverso ámbito de responsabilidad, el alcance que han sido ocasionados por él, y los que el acreedor ha sufrido en sus
del resarcimiento es también diferente. otros bienes" 351.

619. El artículo 520 no suscitaba cuestión alguna. La hipótesis pre-


Al RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL
vista no se condiciona con la exigencia específica de la culpa o del dolo;
en todos los supuestos, la indemnización resarce los daños e intereses
616. En la órbita de la responsabilidad contractual es necesario dis-
que son consecuencia inmediata y necesaria de la falta de cumplimiento
tinguirlas obligaciones que no tienen por objeto dar sumas de dinero, de
aquéllas cuyo objeto es dar sumas de dinero. o retardo "'.
El Código Civil regula separadamente ambos casos: en el Título III
620. Según el artículo 520, se responde solamente de los daños e in-
de la Sección 1 del Libro n, bajo el rubro "De los daños e intereses en las
tereses que fueren consecuencia inmediata y necesaria de la falta de
obligaciones que no tienen por objeto sumas de dinero", agrupa las nor-
cumplimiento de la obligación. Por consecuencia inmediata debe enten-
mas respectivas que se hallan contenidas en los artículos 519 a 522, aun-
derse, de conformidad al concepto expresado en el artículo 901 , la que
que están específicamente referidas al caso del epígrafe los artículos 520
resulta según el curso natural y ordinario de las cosas, lo que está corro-
y 521. A su vez, en el Capítulo IV del Título VII de la misma Sección y
borado por la parte final de la nota al artículo 520. Es decir que toda vez
Libro, bajo el rubro "De las obligaciones de dar sumas de dinero", con-
tiene en los artículos 616 a 624 las disposiciones pertinentes a esta clase
de obligaciones. 3 ~1 Este lexto corresponde a la edición de Nueva York; en la edición "La Pampa"
uparece incluido el adverbio "no" en el periodO final del artículo de la siguiente manera:
..... y no los que el acreedor ha sufrido en sus otros bienes",
617. a) OBLIGACIONES QUE NO TIENEN POR OBJETO DAR SUMAS DE )'2 GAW. en SALVAT, op. cit., T. 1, pág. 204, nro. 176 e. Entendemos que al no
DINERO. La interpretación armónica de los artículos 520 y 521 ha susci- (;onwcionarsc a la exigencia espec(fica de culpa o dolo, el autor alude a todos los
supuestos de incumplimiento imputable. No resulta ase aceptable el criterio de LAFAn..LE.
"p. dI.• T. l. pág. 205, nro. 222, que interprelaqueel articulo 520 contempla las hipótesis
de inejecución no calificada en términos que por el mero hecho de producirse, habrá
)4~ RE2ZÓNICO, Luis M .. Esrudio de las Obligaciones, Bs. As., 1961, Vol . 1, pág. /li~mpre de responderse por tales consecuencias, lo cual implica admitir una responsa-
219. bilidad contractual sin culpa. o sea de tipo objetivo, lo que es contrario al sistema general
, ,, LARENZ, Karl, op. dI., T. 1. pág. 301. c.Ic nuestra ley.
280 RESPONSABILIDAD ClVIL EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO 281

que del incumplimiento en sí mismo deriva un daño sin conexión con respecto al primero el deudor sólo responde por los peljuicios previstos
otro hecho distinto, ese daño resulta ser una consecuencia inmediata de o que ha podido prever en el momento de contraer la obligación, y se
aquel incumplimiento que será su causa adecuada. El daño es así la con- consideran tales los daños que el acreedor sufre en la cosa objeto de la
secuencia que resulta según el curso natural y ordinario de las cosas y por obligación o i!ltrínsecos (propler rem ipsam habitam) y, por excepción,
ello se presume su previsibilidad (supra , nro. 597). los extraños a la cosa misma, si fueron previstos al contratar.

621. El artículo aludido señala también que las consecuencias deben 624. En resumen, la noción de consecuencia necesaria correspon-
ser necesarias. Por nuestra parte descartamos la intervención de AGutAR ''', derá a todos los daños intrÚlsecos determinados por la falta de cumpli-
quien conforme al concepto de Freitas en el artículo 433 del Esbaro, con- miento o retardo "', y limita el alcance de las consecuencias inmediatas
sidera que la consecuencia necesaria es la que infaliblemente debe exis- a sólo aquellas que recaigan sobre la cosa objeto de la prestación misma.
tir. Si le diéramos este alcance limitaríamos excesivamente la responsabi- Con el criterio que acabamos de e"poner habría que considerar inaplica-
lidad del deudor, pues son pocas las veces en que el daño se producirá fatal bles a las obligaciones contractuales la norma del artículo 901, ya que la
o ineludiblemente: puede suponerse por lo general que la presencia de una responsabilidad que surge de este último es mayor que la que el amculo
circunstancia ajena al incumplimiento pudo haberlo evitado. Tampoco nos 520 prevé para la hipótesis de culpa "'.
parece razonable entender por consecuencia necesaria la que no ocurre libre
O espontáneamente, sino determinada por otro hecho que es el incumpli- 625. El amculo 521 ha motivado las más diversas interpretaciones.
miento "'. Dar este alcance a la expresión "necesaria" nada agrega al con- En primer lugar, conviene destacar que para algunos autores el citado ar-
cepto de inmediata, pues esta consecuencia es también determinada por el tículo agravaba la responsabilidad del deudor doloso en relación a la res-
incumplimiento, y no se produce libre o espontáneamente. ponsabilidad del deudor culposo prevista en el artículo 520. Para otros,
el Código no distinguía ambos casos, siendo en uno y otro igual el alcan-
622. La fuente inmediata del artículo 520 es el artículo 1016 del ce de la responsabilidad.
Proyecto de GARCfA GOYENA "', como 10 expresa el Codificador en la
nota a dicho artículo, mencionando también como fuente el artículo 626. La polémica ha quedado abierta desde que en la edición priva-
ll50 del Código francés. El texto del Proyecto de GARCfA GOYENA es da de Pablo E. Coni de 1872, y luego de 1874 y 1882, así como en laedi-
idéntico al de nuestro artículo 520, con la sola excepción de que alude a ción oficial de "La Pampa" de 1883, apareció interpolada la palabra
la falta de cumplimiento del contrato y el nuestro se refiere a la obliga- "no", que no aparecía en los borradores escritos por el Codificador, ni en
ción. la primera edición de las dos primeras secciones del Libro Segundo rea-
lizada en la Imprenta de Pablo E. Coni en 1866, ni en la edición de Nueva
623. Coincidimos con la doctrina que afirma que las consecuencias York de 1870, declarada auténtica con la primera planilla de correccio-
necesarias equivalen en el Proyecto de GARCfA GOYENA a los daños in- nes, porla ley 527, ni en la llamada "Ley de Fe de Erratas" 1196, del año
trínsecos " '. Este autor distingue el caso de culpa del caso de dolo. Con Hl82 "9.

Daño Económico lndemnizable, Córdoba, 1946, págs. 42 y sigs.


lSJ AOUIAR,
ORGAZ. "Acerca de las consecuencias necesarias en la responsabilidad contrac-
J,S4
luul y clttracontractual", Revista Jurldica de C6rdoba , año 1, 194"8, nro. 3, págs. 465 y '" COLMO, op. cit.. pág. 114. nro. 145 a; GALU, op. cit., pág. 203, nro. I 76 d).
'ii~s . '" Busso, op. cit., t. m. pág. 410. nros. 55 y 56.
lS'I GARetA GOYENA, Aorencia, Concordancias, MOlivos y Comentarios del CMi· lW ('hORA!. TEXO. J., Historia del Código Civil argenn'no, Ss. As" págs. 241 y
X" ('¡vi/li,pañol. Madrid, 1852. 'I¡¿.\.; liJAn .oNI. Juan A .. Anleproyecto. T. n. pág. 57; COLMO, op. cit., pá.gs. 116·117,
l~ AI.TERINI . 0(1. elf,. pág. 263, nro. 340. Parece ser la interpretaci6n más coherente 11111 142; CA1.l:AlIX, Pedro N ., "El texto auténtico del artículo 521 del Código Civil",
nml" fuente mediata, que es precisamente P011iTER (01'. cit., T. J. pág. 178). I l •. ' 112. pág. 883.
282 RESPONSABILIDAD CIVIL EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO 283

627. Algunos autores, prescindiendo del indiscutible valor de la pulsión física, imponiéndole, claro está, la obligación subsidiaria de pa-
sanción legislativa, admiten la inclusión del "no" hecha en las últimas gar los daños y perjuicios".
ediciones oficiales a partir de la de "La Pampa" "".
629. Nosotros adelantamos desde ya nuestra opinión en favor del
628. Entre estos autores cabe señalar las particulares concepciones texto original (redacción de Vélez Sarsfield) y auténtico (edición de
de GALLJ, por un lado, y de BORDA, por el otro. Nueva York, única aprobada por ley de la Nación). Queremos, sin em-
GALLI '61 sostiene que la coherencia del texto legal impone su in- bargo, formular algunos reparos de otra índole a las opiniones expuestas.
clusión. La supresión del "no" quita sentido a la norma; incomodan el
"aun" del principio y el "sólo" de la mitad. Expresa el autor citado que: 630. En lo que respecta a la formulación de GALLI parece, sin duda,
"Interpretado el artículo 521, como que le corresponde el no que no le acertada la conclusión a que llega. En el caso de dolo la responsabilidad
sancionaron, no se merece la crítica de identificar la medida del cumpli- resulta agravada en la medida en que el deudor debe responder de los da-
miento o retardo culposo con el doloso". Los daños a que se refiere el ar- ños extrínsecos, o sea en sus otros bienes, pero solamente si fueran pre-
tículo 520 son los que constituyen consecuencias inmediatas y necesa- visibles o realmente previstos.
rias de la falta de cumplimiento. Hay pues en este resarcimiento, tres Sin embargo, por querer incluir el adverbio "no" respetando la sin-
limitaciones: una en la causa del daño, que es sólo la falta de cumpli- taxis, fuerza el significado del artículo así redactado, pues allí donde di-
miento, o retardo, y dos en la extensión del daño, que alcanza únicamen- ría" ... y no los que el acreedor ha sufrido en sus otros bienes", habría que
te al que es efecto inmediato y necesario del incumplimiento. El deudor leer "y también los que el acreedor ha sufrido en sus otros bienes", pues
doloso responde, en cambio, de las consecuencias de su dolo, sea que éstos son precisamente los daños extrínsecos.
éste afecte el cumplimiento de la obligación, se extienda a situaciones
exteriores o alcance bienes ajenos a la prestación debida siempre que ha- 631. Con relación a la opinión de BORDA,la crítica resulta aún más
yan sido previstas o existiese la posibilidad de preverlas. Mientras en la severa, pues considera este autor que no corresponde distinguir el caso
disposición general la reparación se limita a los daños intrínsecos, en el de culpa del caso de dolo.
caso de dolo se extiende a los daños exlrÍosecos previstos o que emplean- Esta conclusión es contraria al pensamiento del Codificador, que
do la debida atención y conocimiento hayan podido preverse. ha inspirado un sistema diferenciado y acorde con el criterio de Po-
BORDA ,., dice que la inclusión del "no" da sentido a la frase, de THIER. Pero además resulta verdaderamente inadmisible el fundamento
otra manera incoherente; además, no es exacto que en materia de respon- que expone.
sabilidad contractual el Código haya distinguido entre dolo y culpa para Según BORDA el incumplimiento doloso es un incumplimiento a
graduar la responsabilidad. Agrega que "está bien que así sea, porque el designio, pero no revela mala fe, ni intención de dañar. Bien es cierto que
dolo contractual no tiene por qué agravar la responsabilidad. Supone el dolo contractual difiere del dolo delictual en que hay aquí intención
simplemente el cumplimiento a designio, no mala fe ni intención de da- maléfica de causar daño, pero no puede negarse que en un incumpli-
ñar (como en los hechos ilícitos). Ese incumplimiento en especie tiene miento consciente, deliberado, solamente por no cumplir pudiendo ha-
inclusive un cierto matiz de licitud en el sentido de que la ley protege a cerlo, existe mala fe. La buena fe del deudor en la ejecución de la obli-
quien se niega a cumplir una obligación de hacer al no permitir la com- ¡¡ación consiste precisamente en no defraudar al acreedor en su legítima
expectativa de obtener la prestación prometida. La mala fe del deudor es
lu contracara de esta imagen: es el deudor que falta a lo prometido, que
' 60 SEGOVlA, op. cit.• T. 1, pág. 136; MACHADO. op. cit., T. 2, pág. 196; LLERENA,
no cumple su palabra empeñada, que se burla de la esperanzada expec-
T. 3, arto521; COLMO, op. cit., pág. 112, nro. 142; BORDA, op. cit., T. 1, pág. 128. IlIIiva del acreedor, solamente porque le parece mejor no cumplir.
)51 GALU,Op. cit.• T. 1, pág. 206, nro. 179 aJ.
362 BORDA. op. Y loe. cit.
284 RESPONSABILIDAD CIVIL EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO 285

Más aún, dice BORDA que ese incumplimiento en especie tiene sea los ocasionados en los otros bienes, pero limitados a los que sean
cierto matiz de licitud que la ley protege, en el caso de las obligaciones consecuencia mediata y previsible del incumplimiento. La expresión
de hacer, al no permitir la compulsión física. Éste es, sin duda, un grave "sólo los que sean ocasionados por él" está señalando una restricción
error de apreciación. No puede en modo alguno ser lícita la conducta de causal, o sea que reconozcan su causa adecuada en la inejecución y que
quien, como está demostrado, actúa de mala fe. por ello mismo son previsibles. No comprende en ningún caso las con-
El artículo 1198 del Código Civil, en su nueva redacción después secuencias casuales, que son por definición imprevisibles.
de la reforma de laley 17.711, impone expresamente la regla de la buena
fe en la celebración, interpretación y ejecución de los contratos . Las par- 635. Ésta era la interpretación dominante al tiempo de sancionarse
tes deben actuar "".de acuerdo a lo que verosímilmente entendieron o la ley 17.711 de reformas al Código Civil que introdujo el nuevo texto
pudieron entender, obrando con cuidado y previsión". ¿Puede suponerse del artículo 521.
acaso, que es verosímil que el acreedor entendiera que el deudor podía Analizaremos ahora la cuestión después de la reforma.
lícitamente desentenderse de cumplir la prestación prometida y que a su
vez también el deudor entendiera que podía dejar de cumplir aquello a 2) Después de la reforma
que se obligó?
Además no puede decirse que la ley proteja al deudor de una obli- 636. El nuevo texto del artículo 521 que ha venido a sustituir al an-
gación de hacer que no quiera cumplir, solamente porque no autorice a terior dice así: "Si la inejecución de la ohligación fuese maliciosa los da-
ejercer la compulsión física. Ésta no se puede ejercer simplemente por- ños e intereses comprenderán también las consecuencias mediatas".
que no se puede obtener la ejecución del hecho con el motor de una vo- Sin duda que el propósito de la reforma ha sido hallar una fórmula
luntad ajena. clara que elimine los problemas interpretativos del artículo reemplaza-
do. Nosotros pensamos que lo ha logrado. Sin embargo, aún puede plan-
632. Nos parece indudable que la interpretación que más se aviene tearse una divergencia fundamental según la significación que se asigne
al espíritu de la legislación del Código, respeta las fuentes como instru- a los términos "inejecución maliciosa".
mento interpretativo, se somete al imperio de la norma auténticamente
vigente, y por su resultado es la más conforme con el criterio de justicia 637. El Dr. BORDA, cuya participación en la elaboración de la re-
que da a cada uno lo suyo, es la que expone la doctrina mayoritaria, aun- forma ha sido noto'ria, consecuentemente ¡:on su criterio expuesto ante-
que con algunas variantes 'M. riormente (supra, nro. 628), señala que la sustitución de la palabra "ma-
liciosa" eIt lugar de "dolosa" ha sido deliberada. Dice este autor 364 que
633. Conforme al criterio de POTHIER citado como fuente por el malicia no equivale a dolo, como por error se ha entendido. Malicia es un
Codificador en la nota al artículo 521, en caso de dolo la responsabilidad dolo calificado por alguna de las siguientes circunstancias: a) intención
del deudor resulta agravada por la extensión más allá de los daños y per- de causar un daño; b) indiferencia del incumplidor ante las consecuen-
juicios sufridos porel acreedor concernientes al objeto de la prestación, cias dañosas, que muy probable y previsiblemente surgirán al acreedor
comprendiéndose aquellos que ha sufrido en sus otros bienes (Damni el del incumplimiento. En materia contractual, continúa dicho autor, in-
interesse propler ipsam rem non habitam). cumplimiento doloso significa intención de no cumplir, y ese incumpli-
miento intencional, por sí solo, no tiene por 9ué ocasionar mayorrespon-
634. En consecuencia, la responsabilidad en caso de dolo compren- sabilidad que el incumplimiento culposo. Esta es la tesis sostenida con
de no solamente los daños intrínsecos, sino también los extrínsecos, o anterioridad por BORDA bajo la vigencia del anterior artículo 521.

16.' Puede verse una exhaustiva y minuciosa exposición de esta doctrina en LLAM- lA4 n()RnA, G., "La reforma del Código Civil. Responsabilidad contractual", E.D.,
,lAS. op. cil., T. 1, pág, 366, nota 63 . t 21J. ráR. 763.
286 RESPONSABILIDAD CIVIL EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO 287

638. Conforme a lo dicho, según esta inte!pretación del nuevo tex- los hechos ilícitos que no son delitos, es decir a los cuasidelitos, que su-
to, el incumplimiento malicioso es más grave que el doloso desde el pun- ponen culpa y no dolo (ver supra, nro. 153).
to de vista de la conducta del deudor, y, por lo tanto, en este caso debe
responder con mayor extensión hasta de las consecuencias mediatas. 642. b) OBLIGACIONES QUE TIENEN POR OBJETO DAR SUMAS DE
DINERO. El artículo 622 del Código Civil dispone: "El deudor moroso
639. Según otra inte!pretación 365, a la que nosotros adherimos, por debe los intereses que estuvieren convenidos en la obligación, desde el
inejecución maliciosa de la obligación ha de entenderse la que es prac- vencimiento de ella. Si no hay intereses convenidos, debe los intereses
ticada ex profeso, o de propósito, no cumpliendo 10 que el deudor debía legales que las leyes especiales hubiesen determinado. Si no se hubiere
y podía cumplir. Es una malicia específica referida al deber de prestar fijado el interés legal, los jueces determinarán el interés que debe abo-
que pesa sobre el deudor. Por la virtualidad de la obligación ya no puede nar lt

éste sustraerse a designio a la realización de la conducta comprometida A este texto la ley 17.711 agregó el siguiente párrafo: "Si las leyes
a favor del acreedor. Con toda razón continúa diciendo LLAMBfAS: "si lo de procedimiento no previeren sanciones para el caso de inconducta pro-
hiciera actuaría de mala fe por contrariar deliberadamente 10 que le exige cesal maliciosa del deudor tendiente a dilatar el cumplimiento de la obli-
la ley, esto es: una ejecución de buena fe y de acuerdo con 10 que vero- gación de sumas de dinero o que deba resolverse en el pago de dinero,los
símilmente las partes entendieron o pudieron entender, obrando con cui- jueces podrán imponer como sanción la obligación accesoria de pago de
dado y precisión (art. 1198, cód. Civ.)". intereses que, unidos a los compensatorios y moratorios, podrán llegar
hasta dos veces y media la tasa de los bancos oficiales en operaciones de
640. Coincidimos con BORDA en que la inejecuci6n dolosa es descuentos ordinarios".
aquella en que el deudor no cumple intencionalmente, sin adelantar por
ello un propósito de perjudicar; pero pensamos, por el contrario, que este 1) Intereses. Concepto
concepto no se diferencia de la inejecución maliciosa, y que, por lo tanto,
cuando el deudor incurre en dolo, su responsabilidad es alcanzada por lo 643. Se impone previamente aclarar qué son intereses moratorios,
preceptuado en el artículo 521: " ... los daños e intereses comprenderán y para ello hay que distinguir diversas clases de intereses.
también las consecuencias mediatas". a) Según la función económica que los intereses desempeñan, se
pueden clasificar en compensatorios o retributivos y morato-
641. Si el deudor ha tenido intención de causar daño al acreedor in- rios o punitorios. Los primeros constituyen el precio que se
curriría en dolo delictual: "el acto de incumplimiento queda mudado de paga por el uso de un capital ajeno y compensan al acreedor por
especie: ya no será ese tipo especial de ilicitud con un régimen propio, la pri vación del mismo. Los segundos se pagan en concepto de
consistente en la inejecución deliberada de la prestación debida --<lolo indemnización por el perjuicio que experimenta el acreedor por
obligacional-, sino un verdadero delito civil, que ubica el hecho dañoso el retardo en obtener la restitución del capital o el pago de las
en el régimen más severo de los delitos ..." JO•• No seria necesario que el sumas adeudadas.
hecho fuese a la vez un delito del derecho criminal para aplicarle las nor- b) Según la fuente que da origen a laohligaciónde pagar los inte-
mas que rigen los actos ilícitos. El artículo 1107 del Código Civil no reses, éstos pueden ser convencionales o legales. Los intereses
constituye una barrera que no pueda franquearse si el delito civil no es a moratorios pueden ser convencionales o legales. Los intereses
la vez un delito criminal, pues esta restricción está solamente referida a compensatorios en materia civil sólo pueden ser convenciona-
les. Según el artículo 2248 del C6digo Civil: "No habiendo
J'S,LLAMBIAS. Esludio de la reforma del Código Civil, Jurisprudencia Argentina, convención expresa sobre intereses, el mutuo se supone gratui-
1969,g68. 130. to, y el mutuante sólo podrá exigir los intereses moratorios, o
, LLAMBlAs, op. cit., pág. 138, nota 140.
288 RESPONSABILIDAD CIVIL EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO 289

las pérdidas e intereses de la mora". El mutuo comercial se pre- nes provenientes de delitos o cuasidelitos los intereses deben liquidarse
sume oneroso (art. 218, inc. 5°, cód. Com.). desde el día en que se produce cada peIjuicio objeto de la reparación "'.
Los intereses moratorios, cuando tienen origen convencional, re-
sultan de la estipulación de una cláusula penal moratoria (art. 652, Cód. 3) Curso de los intereses moratorias
Civ.).
647. Con anterioridad a la reforma introducida por la ley 17.711 al
2) Deudas sujetas a intereses moratorias artículo 509 del Código Civil, se discutía en la doctrina si el artículo 622
del Código Civil constituía una excepción al sistema de la mora ex pero
644. Los intereses de los que nOS ocupamos al tratar de la respon- sona, o sea mediante la interpelación del deudor que aquel artículo esta·
sabilidad civil por la inejecución de obligaciones contractuales o por la blecía como principio general.
comisión de un acto ilícito, son solamente los intereses moratorios que
cumplen una función resarcitoria, como ya se ha dicho. En materia deac- 648. Según algunos autores 373, era preciso hacer una distinción: a)
tos ilícitos es obvio que no puede hablarse de intereses compensatonos. Si se trataba de intereses moratorios pactados, ellos corrían desde la fe-
Las deudas sujetas a intereses moratorios son todas aquellas que cha del vencimiento, sin necesidad de constitución en mora; había en el
tienen por objeto una suma de dinero (dinerarias, de suma o de cantIdad) texto expreso del artículo 622 una excepción a la regla general del ar-
y también las que se resuelven en el pago de una suma de dinero (deudas tículo 509; b) Si se trataba de intereses moratorios no pactados, ellos ca·
de valor). rrían desde la constitución en mora, pues no había en este caso ninguna
disposición legal que permitiese apartarse de esta exigencia formal.
645. Devengan intereses moratorios tanto las deudas líquidas co~o
las que no lo son. Se llama deuda líquida aquella cuya eXIstencIa es cIer- 649. Según otra opinión 37', el artículo 622 no modificaba el régi-
ta, y cuya cantidad se encuentra determinada 36'. La doctrina agrega que men general del artículo 509, y, por lo tanto, siempre era necesaria la
no deja de ser líquida la deuda fácilmente liquidable con arreglo a bases constitución en mora tanto cuando se ha convenido el interés moralorio
establecidas en la escritura de constitución o cuando se trata SImplemen- o cuando nada se ha estipulado.
te de calcular el importe de una venta hecha a tanto la medida y con in-
dicación de la superficie"'. 650. Finalmente, en opinión de Busso "', la constitución en mora
110era necesaria en materia de obligaciones pecuniarias. El artículo 622
646. La cuestión de la liquidez del crédito para que el deudor incurra derogaba los principios contenidos en el artículo 509, y ello ocurría tanto
en intereses moratorios, ha sido debatida en doctrina y jurisprudencia 369. ~lIando había intereses convenidos como cuando no los había.
Sin embargo, hoy puede considerarse resuelta la cuestión en el sen-
tido de que la liquidez no es requisito para que corran inter~ses mor~to­ 651 . Después de la reforma del artÍCulo 509 pensamos que el ar-
rios, siempre que la deuda sea cIerta 37') En relaCión a los danos y perJUI- (fcu lo 622 armoniza perfectamente con el sistema general establecido
cios originados en la comisión de un delito, los intereses ~orren desd~ el pura toda c1a.e de obligaciones, sean éstas dinerarias o no. De allí que la
día del hecho 3", Y posteriormente se resolvió que en las mdemmzaclO-
HI "Gómez clEmpresa Nacional de Transpones", CNCiv. Cap., en pleno, 16·XH-
)67 POTHIER, nro. 628. según la cita del Codificador en l.a ~ota del~. 819 . . ( ~~K. lA .. l. 1959·1, pág. 540.
\611 Busso, op. cit.• T. IV. pág. 304, arto622, nota 99. y Jun~prudencla que cita. 111 BORDA, op. cil., T. 1, págs. 342·343, nro. 489; LAFAn..LE, op. cit., T. J, nro. 254;
)6, SALVAT, op. cit., T.I, pág. 439, nro. 498; COLMO, oP: eU"8ág. 309. nro. 432. Mil .... I n. en DE GASPERI, op. cit., T. 11, pág. 650, nota 53 al .
"" BoROA, Op. cit.. T. I, pág. 341. ruo. 487; LlAMBtAs,Op. ell., T. 1, pág. 219, nro. 912. ,,, SAI.VAT. op. rit., T. 1, pág. 435, nro. 496; DE GAsPERI, op. cit., T. n . pág. 648,
171 CNCiv. Cap., en preno, 15·111·1943, l.A., 1 1943-1, pág. 844; LL, t. 29, pág. fU" 1UK4.
704. ," (1Ilsso. "p. rit., T. IV , pág. 308, art. 622. nota 130.
290 RESPONSABILIDAD CIVIL EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO 291

constitución en mora del deudor de una suma de dinero se produce por 655. Si las partes han convenido un interés compensatorio, y nada
el solo vencimiento del plazo fijado, se hubiese o no estipulado el interés han establecido sobre el interés moratorio, se entiende que aquél conti-
moratorio; es decir sea éste convencional O legal. Si el plazo fuese táci- nuará debiéndose en adelante como interés moratorio, salvo que el inte-
tamente establecido, se requerirá la interpelación para la constitución en rés legal sea superior a aquél, en cuyo caso prevalecerá este último "'.
mora. Si no hubiera plazo determinado se procederá de acuerdo a lo es-
tablecido en la penúltima parte de aquel artículo. 5) Resarcimiento suplementario
Si los intereses moratorios se debiesen por el resarcimiento de un
acto ilícito, ellos comienzan a correr desde que se produce cada daño "'. 656. Los intereses mora torios cumplen una función indemnizatoria
específica que corresponde al retardo en el cumplimiento de las obliga-
4) Monto de los intereses moratorias ciones pecuniarias. Constituyen por lo tanto el resarcimiento que se debe
por los daños e intereses moratorios.
652. Si las partes han estipulado una cláusula penal moratoria fijan- No se deberían eventuales daños e intereses de carácter compensa-
do convencionalmente el monto del interés que por tal concepto deba pa- torio, pues en las obligaciones pecuniarias el objeto principal se halla ex-
gar el deudor, corresponde aplicar la tasa establecida (arts. 621, 1197, presado desde su origen en dinero, y por lo tanto el pago no puede ser
652, Cód. Civ.). nunca imposible por circunstancias que se refieren a la prestación mis-
La tasa del interés punitorio pactada es inmutable y no es necesario ma. Carecería de sentido pensar en la posibilidad de reducir la prestación
probar la existencia y monto de los daños e intereses moratorios para re- de dinero, en daños e intereses compensatorios que se pagan en otra
clamarlos (art. 656), sin peIjuicio de la facultad judicial de reducirlos de suma de dinero de valor equivalente al de la prestación. Ello es sólo con-
acuerdo al último párrafo agregado al artículo 656 por la ley 17.711, que cebible en las obligaciones de dar (no siendo dinero), hacer y no hacer.
prevé el caso de una cláusula penal abusiva.
657 . Esta particular forma de resarcir los daños e intereses morato-
653. Si no se ha estipulado la tasa del interés moratorio, ni tampoco ríos se diferencia del régimen general que corresponde a prestaciones de
intereses compensatorios, se deben " ...Ios intereses legales que las leyes "tm naturaleza. Así:
especiales hubiesen determinado. Si no se hubiere fijado el interés legal, a) En general los daños e intereses moratorios se determinan so-
los jueces determinarán el interés que debe abonar" (art. 622). bre la base de una estimación de Jos peIjuicios reales yefecti-
vos sufridos por el acreedor. En las obligaciones pecuniarias se
654. En nuestro país no se ha fijado tasa alguna de interés legal y, deben intereses aunque no se haya causado peIjuicio. Conside-
por ello, los jueces aplican por analogía lo dispuesto en el artículo 565 rando que el dinero es esencialmente fructífero, el acreedor ve-
del Código de Comercio, que se refiere a los intereses de plaza e intere- ría en cualquier caso frustrada la renta que habría obtenido si el
ses corrientes como aquellos "que cobra el Banco Nacional". En conse- pago hubiese sido oportuno.
cuencia, se fija la tasa de interés que tiene establecida el Banco de la Na- h) La indemnización consiste, en principio, en una suma fija con
ción Argentina en sus operaciones de descuento ordinarias, que es prescindencia del monto real de los perjuicios experimentados.
variable de acuerdo a las circunstancias económicas y al mercado credi- Se adopta una base arbitraria. Procede aunque el daño experi-
ticio. En las provincias se toman en cuenta los intereses que para las mis- mentado hubiese sido menor, y no se acrecienta por haber sido
mas operaciones cobran los bancos oficiales respectivos. mayor. Es una liquidación a pérdidas yganancias m

m IJlJsso\ 0(1. cit. , T. IV, pág. 922, nro. 17; GALU, en SALVAT, op. cit., T. 1, pág.
.aH.UlO 4'i17cJ ,
'76 CNCiv. Cap .. en pleno, l.A.. t. 1959-1. pág. 540. '''' DI 'MOI OMBE, T. XXIV, nros, 616 a 619; RIPERT et BOlJLANGER. op. cit., T. IV,
292 RESPONSABILIDAD CIVIL EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO 293

658. Se asimila a una cláusula penal moratoria, pero existen algu- dor es de mala fe si tenía conciencia del perjuicio que iba a ocasionar al
nas diferencias: en la cláusula penal moratoria la suma que se adeuda es acreedor por no pagarle) "'.
fija; en la moratoria se acrecienta a prorrata temporis. En los intereses
moratorios la suma debida en concepto de intereses está en relación al 661. A favor de la limitación se argumenta que el artículo 622 no
capital adeudado y en función del tiempo que dura el retardo. prevé otro posible daño que el moratorio, y que, no habiendo otro texto
legal, no corresponde aplicar los artículos 520 y 521 . que se refieren pre-
659. En cuanto a si los intereses moratorios constituyen el límite de cISamente al resarcimiento de las obligaciones que no tienen por objeto
la responsabilidad del deudor en las obligaciones pecuniarias, existe una una suma de dinero.
fuerte tendencia de la doctrina nacional a considerar que efectivamente Además, las excepciones contempladas expresamente en los casos
nuestro Código limita, en principio, la extensión del resarcimiento al de los artículos 1722 Y 2030 (que se refieren respectivamente al socio
monto de los intereses convenidos o legales en el caso de mora del deu- que lOmase dinero de la caja para usos propios, y al fiador subrogado, y
dor 37•• en ambos casos además del interés moratorio se debe la indemnización
de todo otro perjuicio) confirmarlan la regla limitativa del artículo 622.
660. Los autores que así opinan siguen la corriente del derecho clá-
sico francés inspirado en las soluciones de DOMAT 380 y POTHIER 381, que 662. Este principio tendría, sin embargo, algunas excepciones;
constituyeron la fuente del artículo 1153 del Código Napoleón, que dis- a) Las ya señaladas de los artículos 1722 y 2030.
pone: "en las obligaciones que consisten en el pago de cierta cantidad los b) La existencia de una estipulación convencional que fije el re-
daños y perjuicios que resulten del retraso en el cumplimiento, no con- sarcimiento del mayor daño no cubierto por los intereses mora-
sistirán nunca sino en la condenación al pago de los intereses señalados torios, por tratarse de una convención perfectamente válida
por ley, salvadas las reglas particulares aplicables en el comercio yen las (art. 1197) que no afecta al orden público. Bien entendido que
finanzas". deberá referirse a daños no contemplados en el interés morato-
Posteriormente la ley del 7 de abril de 1900 agregó a dicho articulo rio, o sea extraños al abstracto y uniforme que consiste en la no
un inciso redactado así: "El acreedor al que su deudor en atraso ha cau- disposición del dinero.
sado por su mala fe un perjuicio independiente de ese atraso puede ob- c) Los casos en que el deudor ha incumplido dolosamente.
tener daños y perjuicios moratorios aparte de los intereses del crédito".
Conforme a este agregado el acreedor de una suma de dinero puede 663. Nosotros compartimos esta tesis limitativa por los mismos
obtener daños y perjuicios suplementarios con una doble condición: 1) fundamentos enunciados precedentemente. En cuanto a la mayorexten-
Que justifique haber recibido un perjuicio independiente del retardo, ,,,ín del resarcimiento en el supuesto de que el deudor incurra en dolo en
distinto de ese perjuicio abstracto y uniforme que consiste en la no dis- la incjecución, creemos que tiene suficiente fundamento dentro del sis-
posición de los fondos (así, por no haber logrado el dinero en término, 1<'lIla general de la responsabilidad civil adoptado por nuestro Código,
haber caído en falencia); 2) Que establezca la mala fe del deudor (el deu- 1)11<' agrava la condición del deudor doloso, y que parece tener aplicación,
'01110 bien lo señala LLAMBIAS 383 , en el artículo 2248, en el que se dis-
f~I!I" quc "no habiendo convención expresa sobre intereses, el mutuo se
nro. 851; CARBONNIER. op. cit., T. 2, pág. 531 ; MAZEAUD, H., L. et J., Le~ons de Droít
Civil, T. 2, pág. 575, nro. 62&; Busso, op. cit.. T. IV, pág. 294, art. 622, nros. 31 a 36. 'UPO"l' gratuito, y el mutuante sólo podrá exigir los intereses moratorios,
m SALVAT y GALLI, op. cit., T. 1, pág. 433, nro. 495; CoLMO, op. cit., pág. 306, " las pérdidas c intereses de la mora". Esta alternativa apunta, sin duda,
nro. 430; MACHADO, op. cit., T . II , pág. 19&; DE GÁSPERl y MORELLO, op. cit., T . !I,
pág. 10&4; BIBILONI, Anteproyecto, Abeledo, T. n, págs. 106-112; LLAMBIAs, op. cit.,
T. n, foág. 231, nro. 9J 7.
1 DOMAT. Lois Civiles, L.1lI. Tít. V, T. n, pág. 95. IMI ( 1,"'UJONNIEK, op, cit., T. 2, págs. 431-532 .
\IIL POTHIER, op. cit., nros. 169 y 170. 111' 1.1 AMnfAs, op, dI., T. 11. pág. 237. nro. 921.
294 RESPONSABILIDAD CIVIL EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO 295

al supuesto de un incumplimiento por culpa, en el primer caso, y por a) Valorismn contractual. Existen diversas técnicas que las partes
dolo, en el segundo. pueden utilizar en sus convenciones para mantener constante el
valor real de la moneda. Bastaría que ellas pacten cláusulas de
664. Otra importante corriente de opinión 38' considera que si el estabilización o de reajuste referidas a índices diversos cuya
acreedor demuestra la existencia de otros perjuicios puede reclamarlos aplicación introducirá a la deuda en el ámbito del valorismo y
además de los intereses, conforme a la regla de los artículos 519 y si- la marginará de la rigidez del nominalismo (ver supra, nros.
guientes. Sostienen esta tesis por estimarla justa, y no hallan en el Códi- 517 y 518). Actualmente es común aplicar los índices de pre-
go limitación alguna; por el contrario, dicen JI, que el artículo 622 se cios mayoristas no agropecuarios (nivel general) u otros que re-
aparta en su redacción y su sentido del modelo francés; así no enuncia un flejan las variaciones del costo de vida y que publica el Instituto
principio limitativo de los derechos del acreedor, sino un principio afir- Nacional de Estadística y Censos (lNDEC).
mativo de obligaciones del deudor. Los casos de los artículos 1722 y b) Valorismn legislativo. Numerosas leyes en el ámbito privado y
2030 son precisamente ejemplos de aplicación del principio. en el sector público particularmente referidas estas últimas a tí-
BORDA ". considera que sólo corresponde hacer excepción en el tulos públicos, deudas fiscales y previsionales, han adoptado
caso de que el contrato haya estipulado expresamente intereses morato- diferentes índices para el reajuste de dichas deudas. En materia
rios; en ese supuesto dicha estipulación funciona como cláusula penal e de alquileres la ley 21.32 de Normalización de Locaciones dis-
impide pretender una indemnización mayor. pone en el artículo 8° que el valor locativo se actualizará de
acuerdo con la variación del índice del salario del peón indus-
5 bis) Indexación de deudas de dinero ,..., trial de la Capital Federal; y, a su vez, la ley 20.744 de Contrato
de Trabajo, modificada por la ley 21.297, dispone en el artículo
664 bis. Conforme con lo dispuesto en el artículo 619 del Código 276 (1.0., dec. 390n6) que los créditos provenientes de las re-
Civil, puede afirmarse que las deudas de dinero (ver supra, nros. 510, laciones laborales tendrán igual reajuste.
515 Y 522) se hallan regidas por el principio nominalista, es decir que c) Valorismn judicial. Puede llegarse a la revisión de una presta-
aplicando ese principio el deudor cumple su obligación entregando al ción dineraria por aplicación de la teoría de la imprevisión (ver
acreedor la cantidad de signos monetarios correspondientes al valor nu- supra, nro. 281 bis).
méricamente establecido en la obligación, con prescindencia absoluta de d) Reajuste en caso de mora del deudor. Hemos sostenido reitera-
las alteraciones del poder adquisitivo de la moneda. Sin embargo, es po- damente '" bi. que la deuda originariamente contraída en una
sible establecer excepciones en las cuales la deuda dineraria quedará su- determinada suma de dinero queda regida por el principio no-
jeta a las variaciones del valor en curso de la moneda. Existen medios minalista hasta el momento mismo en que el deudor cumple
que permiten indexar o revalorizar las deudas de dinero, rescatándolas puntualmente con el pago de lo debido, que debe ser ni más ni
así del rigor del principio nominalista. menos que lo debido. De ahí en adelante, si el deudor no curo-
pIe la cuestión se introduce en la órbita de laresponsabiJidad ci-
vil, situación ésta no contemplada en el artículo 619 del Código
'" Busso, op. cil., T. IV. pág. 298, art. 622, nro. 60; BORDA, op. cil., T. 1, pág>. Civil. Un aspecto del daño que ocasiona al acreedor la mora del
325-326, nro. 468.
'" Busso, op. cil., pág. 296, arto622, nro. 40. deudor es, precisamente, la pérdida del poder adquisitivo de los
", BORDA, op. dI., T. 1, pág. 326, nro. 468. signos monetarios que debieron ingresar oportunamente en el
3&6·1 Puede consultarse: MOlSSET DE EsPANt.s, Luis, Inflación y Actualizaci6n
Mon<laria, Universidad, 1981. La ley 23.928 del 27 de marzo de 1991 ha derogado para
patrimonio de aquél.
el futuro las cláusulas de indexación. Ver parágrafo 521 bis de esta obra y el trabajo del
autor: "Reflexiones en tomo a la ley 23.928 llamada 'de Convertibilidad del Austral'''.
en Rtsponsabilidod Civil y Olros ESIUdios, Vol. n, 1992, pág. 297. lN6biJ BUSTAMANTE ALSINA, J.• trabajos citados en nota 281 bis.
296 RESPONSABILIDAD CIVIL EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO 297

El régimen de la responsabilidad civil en esta materia está especí- 1197) Y la inmutabilidad de la misma (art. 656). Lo segundo porque el
ficamente fijado en el artículo 622 del Código Civil. Dispone esta norma principio nominalista no admite considerar otro valor que no sea el no-
que si no se hubiese convenido el interés moratoria o no se hubiese fijado minal (art. 619). Ello sin perjuicio de que si correspondiese aplicar la
el interés legal, los jueces determinarán el interés que debe abonar el teoría de la imprevisión el acreedor pueda pedir la resolución de la cláu-
deudor moroso. Ese interés, por ser resarcitorio, conlleva en la tasa co- sula de intereses moratorias notoriamente bajos y en ese caso pedir el re-
rrespondiente: 1) parte de interés puro neto o lucrati va que corresponde ajuste de la deuda conforme al criterio de los plenarios mencionados.
a la privación del uso del capital que experimenta el acreedor y está de- La Cámara Comercial de la Capital '86 ,w.q,., declaró que debe
terminado por las fluctuaciones del mercado de capitales; 2) parte de in- aceptarse que el capital exigido sea expresado en la moneda indexada y
terés que corresponde a la tasa de inflación y que debe compensar la de- a la vez conceder el cobro de la pena convencional cuan!lo ella hubiera
preciación monetaria repotenciando el capital en la medida del deterioro sido establecida para sancionar el retardo. Nosotros, que atribuimos ma-
sufrido por la pérdida del poder adquisitivo de los signos monetarios no yor importancia a la función resarcitaria de la cláusula penal, comparti-
ingresados oportunamente en el patrimonio del acreedor. Este último es mos el voto en disidencia del Dr. Bosch, quien distingue que no corres-
un daño consecuencia inmediata y necesaria (o sea intrínseco a la pres- ponde indexar el capital si se ha pactado una cláusula de intereses
tación misma) de la falta de cumplimiento en término de la obligación destinada a prevenir la inflación, porque el remedio indexatorio está
(art. 521, Cód. Civ.). En consecuencia, la responsabilidad del deudor constituido precisamente para supuestos en que las partes no lo hubieran
moroso tiene la limitación que impone el artícu lo 622 (ver nro. 663) Yno contemplado.
es necesario aludir al daño mayor que sólo corresponde en caso de dolo Por su parte, la Cámara Civil de la Capital '86~;'" resolvió que co-
del deudor. rresponde revalorizar una deuda de dinero en relación con la deprecia-
Esta tesis ha sido muy controvertida en la doctrina y resistida por la ción monetaria en el caso en que el deudor hubiese incurrido en mora sin
jurisprudencia. Sin embargo, a partir de los primeros fallos de la Supre- que sea obstáculo a ello el hecho de que las partes hayan obtenido inte-
ma Corte de Justicia de la Nación '&6." los tribunales del país admitieron reses moratorias. Cuando el capital se revaloriza por el deterioro de la
que corresponde revalorizar una deuda de dinero en relación con la de- moneda los intereses moratorias deben liquidarse sobre el importe que
preciación monetaria en el caso de que el deudor hubiese incurrido en resulte del reajuste, pero la tasa debe limitarse a dos veces el interés puro,
mora 386 qlU.ltr. o sea el 12 por ciento.

664 ter. La hipótesis considerada precedentemente supone que no 6) Intereses represivos


ha existido estipulación de intereses moratorias, en cuyo caso sería de
aplicación la jurisprudencia citada. Pero si las partes han pactado el in- 665. El agregado hecho al artículo 622 por la ley 17.711 prevé en
terés moratoria, no sería de aplicación el reajuste en caso de mora del forma subsidaria, para el caso de que las leyes procesales no hubiesen
deudor, precisamente porque el perjuicio que soporta el acreedor ha sido previsto sanciones por inconducta procesal maliciosa del deudor, la apli-
motivo de la previsión convencional. No corresponde en tal caso revi- cación de un interés adicional al compensatorio, que llena una función
sión de la tasa de interés contractual ni revalorización del capital. Lo pri- represiva de aquella conducta.
mero porque prevalece la fuerza obligatoria de la cláusula pactada (art. Contempla una agravación de la responsabilidad para el deudor do-
loso, pero referido específicamente a la mala fe procesal.
,"o, C.S.J.N., ·'Valdez. J. R. c1Gobierno Nacional", 23-IX-1976, LL, t. 1976-0,
p~g. 248 Y "Vieytes de Femández, 1. SUCo e/Prov. de Bs. As,", de igual fecha, L.L., t.
I976-D. pág. 241.
"., ..,., CNCom. Cap., en pleno, !3-IV-1977, LL, L 1977-B, pág. 186; CNCiv.,
en pleno, 9-IX-1977, U., t. 1977-D, pág. 1; S.C.B.A., 21-VI-1977. E.D., t. 74, pág. ''''''''''1'''' CNCom., Sala "D", 20-VIIl-1978, LL., 22-IX-I978.
IK9. ''' ~ ... CNCiv., Sala ··A". 24-XI-1978. LL. 19-1Il-1979.
298 RESPONSABIUDAD CIVIL EXTENSiÓN DEL RESARCIMIENTO 299

gencia la expresada norma supletoria. El citado artículo 45 impone una 671 . La ley circunscribe el deber de resarcir de los daños que son
multa del 10 al 30 por ciento del valor del juicio, o de $ 10.000.- a $ consecuencia inmediata y mediata del acto ilícito. Los primeros son
500.000.- si no hubiere monto determinado. aquellos que suceden según el curso natural y ordinario de las cosas y se
hallan en conexión directa con el hecho, y por ello mismo su previsibi-
Bl RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL lidad está presumida en la ley. Los segundos aparecen en conexión del
hecho con otro acontecimiento distinto, pero la idoneidad de aquél para
667. Como hemos explicado antes (supra, nro. 511), la reparación determinar naturalmente el resultado lo hace también previsible em-
del daño debe ser integral, salvo casos de excepción en que se admite una pleando la debida atención y conocimiento de las cosas. Hemos ya acla-
reparación limitada. Es decir que el resarcimiento que debe el autor del rado (supra, nro. 591) que este deber de prever se determina en abstracto.
acto ilícito comprende plenamente todo el daño que ha causado.
Sin embargo, no debe entenderse por lo afirmado que el autor res- 672. Con respecto a estas consecuencias inmediatas y mediatas
ponsable esté obligado a resarcir todo el daño causado materialmente ninguna distinción hay que hacer en caso de delito o cuasidelito; sea que
con su acto 317. el agente actúe con dolo o con culpa, siempre debe responder de esos da-
ños (arts. 903 y 904).
668. Hemos analizado precedentemente las diversas doctrinas que Sin embargo, cuando el autor del acto ilícito actúa dolosamente y
se han expuesto en tomo de este tema de la relación causal y hemos lle- entra en sus miras la producción del resultado dañoso que el delito causó
gado a la conclusión de que no todas las condiciones que concurren a la a la víctima, debe responder también de esa consecuencia aunque fuese
producción de un cierto resultado pueden ser consideradas causas del imprevisible, es decir, meramente casual (art. 905). De donde el autor de
mismo, sino solamente una: aquella que es idónea para producirlo y que un delito puede llegar a responder aun de las consecuencias que no se ha-
por ello constituye su causa adecuada. Es decir que se hallan en conexión llan en relación causal adecuada con el hecho.
causal adecuada con un cierto acto solamente aquellas consecuencias
que son normales y, por lo tanto, previsibles por el autor del mismo. 673. Según alguna doctrina 38', en el caso del artículo 905 se da una
hipótesis de consecuencia mediata y no casual, desde que ella resulta
669. En esta materia son de aplicación el artículo 901, que contiene subjetivamente previsible para el agente que obró sólo en vista de la con-
una clasificación de las consecuencias en inmediatas, mediatas y causa- tingencia de que ocurriera dicha consecuencia.
les, y los artículos 903, 904, 905 Y906, que establecen las reglas de im- Nosotros creemos que no por ser prevista en concreto y subjetiva-
putación. mente una consecuencia casual deja por ello de serlo. Considerada obje-
tivamente y en abstracto, como debe ser, esa consecuencia será siempre
670. Conforme a lo que hemos expresado acerca de la reparación casual "". Se trataría de una consecuencia prevista pero no previsible
integral y las reglas de imputación legal, podemos decir que el respon- (supra, nro. 349).
sable debe resarcir no todo el daño materialmente causado a la víctima,
sino solamente aquel que se halla dentro de los límites fijados por la ley 674. La imputación de las consecuencias casuales que han sido pre-
y que se define por su adecuación normal a su causa, bien entendido que, vistas o han sido tenidas en mira porel autor de un delito, agrava sin duda
dentro de esos límites, la reparación debe ser plena.

'" SALVAT, Parte G....ral, 1964, T. 11, pág. 20S, nro. 160S' LLAMBÍAS Parte
Cimual, 1961, T.ll, pág. 297, nro. 1412. "
'" OROAZ, El daño ... , pág. 83; LóPEZ OLAClRl!OUI, en SALVAT, 1964, T. 11, págs.
'" OROAZ, El DoIlo Rtsarcibl., pág. 154, nro. 39. 210·21 \, nro. 160S-B.
300 RESPONSABILIDAD CIVIL EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO 301

su responsabilidad al atribuirle el deber de resarcir el daño causado en tulo de principio general la incidencia del fundamento de la responsabi-
mayor extensión que al autor que sólo ejecutó el hecho culposamente. lidad sobre la extensión del resarcimiento.
En el ámbito contractual resulta claro cómo el sistema de la respon-
675. No es válida en nuestro derecho la afirmación de que la repa- sabilidad por accidentes de trabajo fundada en el riesgo profesional trae
ración se mide por el daño y no por la culpa como lo afirma ORGAZ 390, aparejada como contrapartida una limitación en la cuanúa de la repara-
haciendo suyo el principio que enuncian los MAZEAUD 391 con respecto ción. Este sistema que generaliza la responsabilidad patronal con pres-
al derecho francés, en el cual no existe una norma específica como la de cindencia de la culpa o negligencia del empleador en todos los acciden-
nuestro artículo 905. tes del trabajo, no puede dar origen a la obligación de pagar a la víctima
En este caso "la imputación legal se hace más amplia para castigar una indemnización integral y comprensiva de todo el daño producido,
la mala intención, se responde del daño casual que se previó como posi- como ocurre bajo la vigencia del derecho común lO"'. Es así que la ley
ble aunque el daño sea casual. Hay en esto un afinamiento del sentido de 9688 limita la reparación dentro de un régimen de indemnización tarifa-
justicia en el castigo de la intención dolosa" '''. da. Parecería que el criterio de la Ley de Accidentes del Trabajo en orden
a la reparación limitada tiene fundamento en la facilidad que reconoce a
676. En definitiva. la imputación del daño se hace no solamente con la víctima en cuanto al ejercicio de la acción y al relevo de la prueba de
un criterio de razonabil idad en función de las consecuencias previsibles la culpa patronal, pues si el accidentado pretende una reparación integral
normalmente, sino con un profundo sentido de justicia, imponiendo el tendrá que deducir la acción ordinaria de derecho común, la cual hoy
resarcimiento con una connotación francamente represiva para el autor puede fundarse en el artículo 1113 del Código Civil, que establece la res-
doloso. ponsabilidad objetiva por el riesgo de la cosa (ver infra, nro. 1178).
Más aún, la medida del resarcimiento está también determinada Sin embargo, no parece existir ningún principio jurídico ni moral
por un criterio de equidad cuando los jueces pueden considerar la situa- por el cual deba imponerse al responsable de un daño una reparación li-
ción patrimonial del deudor para atenuar la indemnización, mas no si el mitada cuando no ha habido culpa. Es que si la teoría del riesgo tiene
daño fuere imputable al dolo del responsable (art. 1069, agregado ley como fundamento el provecho que obtiene el responsable, sea de su ac-
17.711). tividad o sea de la cosa de que se sirve, no se ve razón que justifique una
limitación de la reparación 392.'. Si no se justifica una reducción de la re-
677. Finalmente , "en ningún caso son imputables las consecuen- paración del lado del responsable, menos aún tiene justificación del lado
cias remotas, que no tienen con el hecho ilícito nexo adecuado de causa- de la víctima, que, de una u otra manera, sufre un daño y requiere un re-
lidad" (art. 906, texto de la ley 17.711). No obstante la impropia sintaxis sarcimiento pleno.
utilizada en la redacción del texto, no se responderá nunca de aquellas En algunos casos puede admitirse una limitación de la reparación
consecuencias que en la relación de causalidad se encuentran tan aleja- por razones extrañas al fundamento de la responsabilidad. ASÍ, conside-
das del hecho. por la interacción de otros acontecimientos distintos, que raciones de índole financiera pueden hacer necesario un límite a los ries-
de modo alguno puede hallarse en aquél la causa adecuada del daño gos asegurados, facilitándose de ese modo la garantía que comporta la
(consecuencias remotas). repartición de los riesgos a través del contrato de seguro. Tal es lo que
ocurre en materia de accidentes del trabajo y en la responsabilidad por
677 bis . EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO EN LA RESPONSABILI· lo. riesgos de la aeronavegación.
DA D OBJETIV A. Se trata de establecer si un sistema jurídico admite a tí-
"lb" DF.VEALI. M. A.. Tratado de Derecho del Trabajo. 1966, T. IV, pág. 380.
J9tl ORGA7~ EL Daño .. .• pág. 153. nro. 39. Itr RoUJOU DE BouvtE. M. E.o "Essai sur la notion de reparadon", Bib. Droit
~ 1j2
' 91 MAZE.\lID el TUNe. op. cie.. T. 3-1. pág. 556. nro. 2363.
'111 LÓI'EZ OI.ACIREOUI. op. y loe. cit ..

"mi. t. CXXXV. Paris, J972. g. 313; STARK. 8.. Ersai d'une Théorie Générale de
/tI Rrsponsahilítl Civif~. Pans, 947, pág. 399.
302 RESPONSABILIDAD CIVIL EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO 303

Colocándonos del lado de la víctima y considerando el carácter re- "De lege lata:
sarcitorio de la reparación del daño moral, la responsabilidad objetiva no "1 ° La extensión de la reparación en la responsabilidad objeti va,
excluiría tampoco ese capítulo del daño resarcible. con excepción de los casos específicamente legislados en leyes especia-
En resumen, si el origen contractual o extracontractual de la res- les, se rige por las mismas disposiciones legales que regulan los cuaside-
ponsabilidad puede influir sobre la extensión de la reparación, parece en litos. Son indemnizables las consecuencias inmediatas y mediatas.
cambio imposible hacer variar esa extensión en función de la naturaleza "2° N o son reparables las consecuencias casuales emergentes del
subjetiva u objetiva de la responsabilidad '" '''.'. hecho de la cosa.
En consecuencia, dado que el Código Civil no contiene ninguna "3° La atenuación de la responsabilidad prevista en el artículo 1069
norma que regule específicamente los efectos de la responsabilidad del Código Civil es aplicable a la responsabilidad objetiva.
objetiva, y no existiendo fundamento alguno que justifique una limi- "4° Son reparables los daños morales originados en el riesgo de la
tación del resarcimiento, la reparación del daño en tal caso se rige por cosa" ..
las reglas propias de los cuasidelitos en cuanto a la extensión del resar-
CÍnúento 392 Q\iln4u:\eS y )91 stxil:ll.

Por las mismas razones es aplicable a la responsabilidad por riesgo,


la atenuación de la obligación resarcitoria que legisla con criterio de
equidad en caso de cuasidelito el artículo 1069, no habiendo razón algu-
na para excluirla en caso de riesgo.
Los casos de los artículos 907 y 1113 del Código Civil, así como los
supuestos específicamente regulados en leyes especiales, quedan ex-
cluidos del régimen de los cuasidelitos. En el caso del artículo 907 la ex-
tensión del resarcimiento queda al arbitrio judicial, teniendo en cuenta la
importancia del patrimonio del autor del hecho y la situación personal de
la víctima. Si la responsabilidad objetiva es de garantía, como en el su-
puesto de la responsabilidad del principal por el daño que causa el depen-
diente (art. 1113),la medida del resarcimiento debida por aquél es igual
a la reparación debida por este último, sea que el acto ilícito fuere delito
o cuasidelito.
En las VII Jornadas de Derecho Civil, realizadas en la Facultad
de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires los
días 26 al29 de septiembre de 1979, se aprobó la siguiente recomen-
dación:

]92 q.... l~r


RoUJOU DE BOUBÉE, M . E., op. cit" pág. 315.
391qulnqujeJ BUSTAMANTE ALSINA, J., "ExtensIón de la reparación en la responsabi-
li dad objetiva", l.L., 2()' VIlI- I 979.
'" ",.. El Código de Portugal de 1966 tiene el articulo 499 ~ue dispone: "Son
extensivos a los casos de responsabilidad por riesgo, en la parte apbca~~e y a falta de
r.receptos legales en contrario, las disposiciones que regul an la responsabIlidad por actos
IlkiLos", • I'uhlicoción de La Ley, 1981, impresa en Espaila, pág. 19 l .
CAP!TULOXI
INTERRUPCIÓN DEL NEXO CAUSAL

678. LA CAUSA AJENA. El vÚlculo de causalidad falta, o sea que se


intenumpe el nexo causal, todas las veces que el daño es el resultado de
una causa ajena. Es decir, cuando la causa del resultado es un aconteci-
miento extraño al hecho del demandado '.'.
Ese acontecimiento puede ser la culpa de la víctima o del acreedor:
sucede con frecuencia que quien demanda reparación haya causado por
sí mismo el daño de que se queja. El daño puede ser causado también por
el hecho de un tercero; es decir, de una persona que no sea el demandado,
ni la víctima o acreedor. Por último, puede ser la causa del daño un acon-
tecimiento que no quepa imputarle a nadie, como la tempestad o la gue-
rra; el daño resulta entonces de la fuerza mayor o del caso fortuito.

679 . La invocación y prueba de la existencia de una causa ajena in-


teresa al demandado para excusar su resPllnsabilidad por falta de rela-
ción de causalidad entre su hecho propio, el de sus subordinados, o las
cosas de que es dueño o guardián y el daño sufrido por la víctima.

680. Es decir que el interés del estudio de la causa ajena se mani-


fiesta en los siguientes casos:
a) En los daños causados por el hecho propio sin intervención de
cosas. Si bien el demandante debe probar la culpa del deman-
dado, puede existir pluralidad de causas: si se probara la culpa
del autor del hecho, podría, sin embargo, haber culpa de la víc-
tima, o de un tercero o un caso fortuito o de fuerza mayor. Cua-
lesquiera de estos acontecimientos pueden haber actuado de

'9) MAZEAUD el Tui'lC, op. cit., T. 2-11, pág. 10, nro. 1429.
306 RESPONSABILIDAD CIVIL CULPA DE LA VíCTIMA 307

forma tal que resulten ser la única causa adecuada para producir 682. Puede entonces decirse que el acto voluntario de asumir el
daño, excluyendo de la relación causal aquella culpa del autor, riesgo constituye, al igual que la culpa, un hecho ajeno que interrumpe
o concurriendo con ella para constituir en común la causa ade- el nexo causal y excusa la responsabilidad del autor del hecho, o del due-
cuada del mismo. ño o guardián del animal o de la cosa peligrosa. En efecto, aunque exista
b) En los daños causados por el hecho propio con las cosas, la cul- una culpa del autor del hecho o un riesgo creado por una cosa peligrosa,
pa del dueño o guardián se presume (art. 1113, I'parte, agrega- el daño no hubiera sobrevenido a la víctima si eUa no se hubiera expuesto
do ley 17.711). También se presume la culpa de los padres, tu- voluntariamente al daño potencial, interfiriendo con su hecho en el pro-
tores, curadores, directores de colegios y maestros artesanos ceso causal y determinando su propio daño.
(arts. 1114 y 1117). Sin perjuicio de probar contra la presun- Sin embargo, la verdadera cuestión reside no en afirmar que el nexo
ción demostrando falta de culpa, puede el demandado suminis- causal no existe, lo que resulta evidente, sino en determinar si está jus-
trar la prueba de la causa ajena excluyente de responsabilidad. tificado que solamente por ello la víctima soporte el daño.
c) En los casos en que la responsabilidad tiene por fundamento
una garantía hacia terceros, como en el supuesto del artículo 683. a) CULPA EXCLUSIVA DE LA VfCTIMA. Si el daño se ha produ-
1113, l' parte, el principal no podrá probar su falta de culpa, cido por la exclusiva culpa de la víctima, no existe responsabilidad algu-
pero puede presentar la prueba de una causa ajena tanto a la re- na. El artículo IIII dispone: "El hecho que no cause daño a la persona
lación de dependencia, como al ejercicio de la función enco- que lo sufre, sino por una falta imputable a ella, no impone responsabi-
mendada a su dependiente autor del daño. lidad alguna".
d) En los casos en que la responsabilidad se funda en el vicio o riesgo
de la cosa, como en el supuesto del artículo 1113, en el segundo 684. No todo hecho de la víctima constituye causa ajena. El hecho
período de la primera parte agregada por la ley 17 .711. No podrá debe ser culposo. Sólo puede hablarse de culpa de la víctima en sentido
el dueño o guardián probar su falta de culpa, pero puede demostrar impropio, pues ésta no viola ningún deber de conducta impuesto en in-
una causa ajena al vicio o riesgo de la cosa, tanto para eximirse to- lerés de otros, sino que s6lo infringe el mandato de atender a su propio
tal como parcialmente de su responsabilidad. interés "'. Por lo tanto, el darrmificado debe ser imputable. El hecho de
e) En los casos de inejecución de una obligación contractual. un inimputable no excusa la responsabilidad del demandado. Si aquél se
halla en las condiciones de la última parte del artículo 907 (agregado de
la ley J7.711) puede tomarse en consideración el hecho como si se hu-
1.- CULPA DE LA V/alMA
biese causado un daño a sí mismo, aplicando por analogía la solución de
"'Juidad a favor del demandado 396.
681. Esta cuestión se vincula con la aceptación de riesgos que he-
mos tratado antes (supra, nro. 305). Sin embargo, la aceptación de ries-
685. Sin embargo. si el hecho del inimputable, por ejemplo un me-
gos no es lo mismo que la culpa.
"or de diez años, un insano, etcétera, fuese -por las circunstancias en
Cuando la víctima actúa culposamente es negligente, descuidada o
imprudente respecto de su persona, exponiéndose por ello al peligro de
'1"" se produce- imprevisible o inevitable, se estaría en presencia de un
sufrir un daño. En cambio, cuando la víctima acepta un riesgo conocido
expone su persona al peligro de sufrir un daño para alcanzar un fin pro- ti d"'M.'ui¡Jo. En cambio. si un peatón se arriesga en la calzada en igual circunstancia para
puesto "'. "MtV"' Q un nif\o en trance de ser atropellado, comete un acto de abnegación asumiendo
"unJldrntemente el riesgo.
Ni ENNI~(,ERUS y LEHMANN, Derechotk Obligaciones, Vol. 1. pág. 79.
394 Por ejemplo. si un desaprensivo peatón atraviesa la calzada cuando avanzan los ... ENNllCCl!RUS y LEHMANN. op. cit., pág. 80, aJ, nota 7; LARENZ, op. cit. , T . l,
vehrculos a favor de la luz verde del semáforo, comete un acto culposo por imprudencia ¡101 ~ 221.
308 RESPONSABILIDAD CIVIL CULPA DE LA VfCTIMA 309

caso fortuito o de fuerza mayor que excluye también la responsabilidad 1) Culpa de la víctima y del demandado '"
del demandado ,"-
689. Nuestro Código no contiene solución expresa para este su-
686. b) CULPADELA VICTlMA CONCURRENTE CON CULPA O RIES- puesto como, en cambio, la tienen los códigos de Alemania (art. 254),
GO DEL DEMANDADO. Hemos dicho que la relación de causalidad debe Suizo de las Obligaciones (art. 44) Y portugués (art. 570).
establecerse entre el daño como resultado y el factor de imputabilidad o Pueden proponerse tres soluciones 400: que soporte la totalidad del
atribución de responsabilidad como causa (supra, nro. 580). Es decir que perjuicio el demandado; que sea enteramente absuelto; que se divida la
no basta con establecer la participación de distintos hechos o cosas en la responsabilidad concediendo a la víctima una reparación disminuida.
producción del daño; es preciso determinar la idoneidad de la culpa o del - Primer sistema: La culpa del demandado absorbe la de la vícti-
riesgo, según los casos, para producir normalmente el resultado dañoso. ma e indemniza todo el daño (art. 1109). Esta solución no ha tenido éxito
alguno en la legislación 4'".
687. Es por ello que aunque existan varias causas posibles del daño, - Segundo sistema: La culpa de la víctima absorbe la del deman-
es necesario deterDÚnarcuál es la causa jurídicamente relevante paraim- dado y soporta todo el daño (art. 1111). Éste ha sido el sistema del dere-
poner responsabilidad. Ocurre frecuentemente que un daño se produce cho romano que Pomponio formulaba de la siguiente manera: Quod si
por la concurrencia de diferentes factores: la culpa del demandado y la quis ex culpa sua damnum sentit, non intelligitur damnum sentire (la víc-
culpa de la víctima; el riesgo de la cosa del demandado y también la cul- tima que haya participado en el daño, nada puede reclamar). No procede
pa de la víctima. distinguir según sea su culpa o no la única causa del perjuicio. Ha sido
seguida en el common law, pero abandonada ya en Inglaterra y parcial-
688. Éstas son las cuestiones que vamos a analizar ahora, y por ello mente en Estados Unidos 402.
quedan descartadas: a) Aquélla en que no existe otra culpa que la del de- - Tercer sistema: Es el comúnmente llamado de la "compensa-
mandado. b) Aquélla en que no existe otra culpa que la de la víctima. d<Ín de las culpas". Se sigue actualmente en la legislación de casi todos
También quedan descartadas estas otras dos cuestiones: 1) Aquélla IllS países, y es aceptado por la doctrina y la jurisprudencia universales.
en que la culpa de la víctima no tiene significación: si ésta deja su auto-
móvil estacionado en un lugar prohibido, y otro vehículo lo embiste en
pleno día a causa de su velocidad excesiva o de una maniobra inhábil. 2)
Aquélla en que la culpa de la víctima ha sido determinada por la culpadel
N9 La culpa concurrente del demandado (deudor) y del demanda~te (acreedor) en
demandado: si el conductor de un vehículo lo lanza imprudentemente a 1 ,I..,U de incumplimiento de una obligación contractual presenta los rrusmos problemas
gran velocidad y uno de los ocupantes, atemorizado, se arroja del ve- '¡lit" \.'onsideramos en el texto y las soluciones son las mismas. Es decir que en presencia
¡ l' U1I incumplimiento por culpa conjunta de acreedor y deudor. deben compensarse las
hículo en marcha y sufre lesiones a causa de ello "'.
I Illpas atenuando el resarcimiento en función de la influencia de las respectivas culpas
l'!! l'¡ daño causado. Por ejemplo, si un mayorista de pescado debe entregar congelada
l.lIlIl'H.'udcrfa vendida a un comerciante que debe transportarla en camiones frigoríficos
.1 olio lugar, y el primero no cumple su obligación y entrega el pescado sin congelar y
rl ","l~tlndo tampoco cUf!lple con !Iansportar en condicio~es adecuada~ como. es~ba
ll1l1\'l'llido esa rncrcadena, yroducléndose por ello su pérdida total. La mdemmzac16n
'¡U~· !<Il't.khc al acreedor pare deudor tendrá que ser disminuida enrelaci6n a la influencia
I r In ... rt'¡..pcctivas culpa"i. Tal vez sea razonable atribuir el 50 por ciento a cada uno, pues
1'11'('\1.'0(]0 congelado probablemente no se hubiera perdido aun sin camión frig.orífi~o
\97 ORGAZ, La Culpa, pág. 227, cita el ejemplo siguiente: "Si el menor, el insano, y .1 'lI·Yl'Z la mercadería en las condiciones entregadas hubiera llegado a destmo Sin
l'l<:étcra, se lanzó a la calle sorpresivamente al paso de un vehículo, sin dar tiempo al I'IC'Hlrr\,' ,¡ se hubiese dispuesto de cami6n frigorífico .
lnnduclor para evítar el accidente, no habría responsabilidad en caso de muerte o lesión •'.1 MAZI~AIJDet TuNe. op. cir.. T. 2-11, pág. 103, nro. 1508.
(11:1 incapaz", tlI1 MAZr:AlIDCl TUNe. op.)' loe. cit .
\<,IM Los ejemplos son de ORGAZ, op. cit.. pág. 230. ~fll MAí'I~AIJI)Cf TUNe. op. dI" pág. 101, nro. 1504.
310 RESPONSABILIDAD CIVIL CULPA DE LA VíCTIMA 311

690. En nuestro país también se adopta este sistema en forma uná- dice que este sistema es el que mejor se compadece con esta
nime por la doctrina y lajurisprudencia: si existe culpa concurrente co- búsqueda de la relación más justa, pues es el que propugna la
rresponde disminuir el monto del resarcimiento a cargo del responsable. distribución del daño en la medida en que cada uno ha contri-
Existen diversos criterios para la determinación de las proporcio- buido a causarlo.
nes en que debe hacerse la división y atenuar consiguientemente el resar-
cimiento. 691_ Hemos considerado hasta ahora la hipótesis en que se hubiese
a) Una primera regla se enrola en la teoría de la equivalencia de causado un solo daño; pero puede suceder que el autor de cada una de las
las condiciones: si cualquiera de las culpas no hubiera existido, culpas sufra un daño (daños recíprocos). En tal caso se aplicarán los mis-
no se habria producido el daño. Luego, la distribución del daño mos principios analizados para establecer la causalidad de las respecti-
debe hacerse por mitades, participando ambos culpables en la vas culpas en la producción del daño de cada uno.
misma proporción. Esta solución está desechada universal- Así si la culpa deA ha contribuido en un 25 por ciento a producir los
mente. Constituye un procedimiento rudimentario y subsidia- daños, y la culpa de B en un 75 por ciento; el daño de A de $ 100.000.-
rio al que recurrirá el juez en los casos en que no pueda hacer será resarcido por B en $ 75.000.-, Yel daño de B de $ 50.000.- será re-
otra Cosa 403. sarcido por A en $ 12.500.-. Compensando ambas deudas (art. 818, Cód.
b) Otra regla distribuye el daño en consideración a la gravedad de Civ.), B debe pagar aA $ 62.500.-.
las respectivas culpas. Esta solución aparece en la mayoría de
los fallos de nuestros tribunales, y conforme a ella el autor de la 2) Culpa de la víctima y riesgo de la cosa del demandado
culpa más grave debe responder en mayor proporción al resar-
cimiento del daño "". 692. La reforma introducida al artículo 1113 del Código Civil por
Ha sido criticada por ORGAZ 40', en primer lugar porque no está de la ley 17.711 ha incorporado la teoria del riesgo creado en el sistema de
acuerdo con el sistema general de nuestra ley, que no admite ni autoriza la responsabilidad (infra, nro. 1019).
la distinción en grados de la culpa a los fines de la responsabilidad; y, en
segundo término, es perfectamente posible que la culpa más grave haya 693. En casos de daños ocasionados por los automotores será siem-
sido la de menos influencia en la producción del peIjuicio y que éste, al pre de aplicación la leoria del riesgo, sea por el vicio de la cosa (defecto
contrario, se haya debido principalmente a la culpa menor. de fabricación o conservación) o por el riefogo o peligrosidad de aquéllos
c) La regla que parece ajustarse mejor a la idea de casualidad que cuando están en movimiento bajo la conducción de alguien. En conse-
preside la atribución del daño es aquella que establece que cada cuencia, se darán con mucha frecuencia los casos que contemplamos
cual debe soportar el daño en la medida en que lo haya causa- bajo este rubro.
do ..... Ha sido adoptada por algunas legislaciones"" y cuenta
con la adhesión general de la doctrina. ACUÑA ANZORENA ... 694. Si existiese culpa exclusiva de la víctima, ello será suficiente
para excusar la responsabilidad del dueño o guardián de la cosa (art.
403 HALL.ER, Marguerite, Essai sur I'lnfluence du Fail d~ la Faute de la Victime sur 1113, 2do. período del párrafo lro. agregado por la ley 17.71 1), pues
son Droit de Réparation, Pari" 1926, págs. 108 Y 118. aquella circunstancia corta el nexo casual del daño con el vicio o riesgo
01()4 CNCiv. Cap .. Sala "D", 28-VlII-1956, LL, t. 85, pág. 119; Sala "E", 21-X-
1958, LL , t. 96, pág. 207; Sala "A", 29-1II-1968, LL, t. 134, pág. 1063; SaJa "E", de la cosa. Ni el vicio ni el riesgo han sido la causa adecuada del daño su-
15-VIl· 1966, l .A., t. 1966-V, pág. 403. frido por la víctima, sino que su propia culpa ha determinado nonnal-
~" ORGAZ, LA Culpa, pág. 235.
"" MAZEAUD et TUNC, op. cit., T. 2-U, pág. 104, nro. 1510. mente ese resultado (art. 1111, Cód. Civ .).
4t11 Códs. alemán, arto 254; Suizo de las Obligaciones, arto 44; Proyecto de C6digo
Frunco·ItaJiano de las Obligaciones. arto 78 .
•" Acu~A ANZORENA, en SALVAT, T. IV, pág. 141, nro. 2792. nota (eh).
312 RESPONSABILIDAD CIVIL CULPA DE LA VÍCTIMA 313

695. Distinto sería el caso si la culpa de la víctima no fuese la única las respectivas compañías de seguros que han asegurado no el daño di-
causa del daño sufrido por ésta. En este supuesto la cuestión tendría que recto, sino la responsabilidad civil de ambos automovilistas.
resolverse como en el de culpa concurrente del demandado y de la víc-
tima. El artículo 1113 en la parte reformada ha previsto la exención par- 699. Este criterio ha sido razonablemente criticado "', pues como
cial de la responsabilidad para el dueño o guardián acreditando la culpa los daños recíprocos son normalmente desiguales, no parece justo atri-
de la víctima. Esta exención parcial supone una di visión del daño, la cual buir obligaciones desiguales, por la sola circunstancia de que el daño de
se hará en la proporción correspondiente a la influencia respectiva del uno sea menor que el del otro.
riesgo y de la culpa de la víctima en la producción del mismo.
700. Incorporado el principio del riesgo a nuestro ordenamiento ju-
3) Riesgo de ambas cosas (del demandado y de la víctima) rídico en virtud de la reforma al artículo 1113 (infra, nro. 1019), la solu-
ción que consideramos aceptable es aquélla de la primera jurisprudencia
696. En la jurisprudencia francesa la cuestión fue ampliamente de las Cortes de Apelación francesas: las responsabilidades recíprocas
controvertida sobre la base de la existencia de presunciones recíprocas se neutralizan cuando los riesgos son equivalentes. El damnificado que
de culpabilidad atendiendo a la interpretación dada al artículo 1384 del pretende el resarcimiento de su daño deberá probada culpa del otro con-
Código Napoleón, cuando se trata de daños causados por automóviles. forme al régimen general de la responsabilidad por el hecho propio (art.
1109. Cód. Civ.). Si ninguna culpa puede probarse, cada uno cargará con
697. Las Cortes de Apelación se habían mostrado al principio favo- su daño (véase i'!fra, nros. 1070 y sigs.).
rables a la neutralización de las responsabilidades; ninguno de los guar-
dianes estaba, a menos de probarse la culpa, obligado a reparar los daños 700 bis. La Corte Suprema de Justicia de la Nación adoptó un cri-
causados por el otro. Este sistema no tenía la aprobación de la Corte de tena distinto ",,;, al declarar que el riesgo recíproco no excluye la apli-
Casación; desconocía el hecho de que el accidente se relacionaba a la vez cación del artículo 1113. al crear presunciones concurrentes de causali-
con el riesgo de ambos vehículos, lo que debía conducir lógicamente a dad. salvo que se prueben circunstancias eximentes que las destruyan
una doble responsabilidad y no a una ausencia de responsabilidad .... por la existencia de culpa de cada una de las víctimas recíprocas.
Rectificando nuestro criterio anterior adherimos a esta tesis, pues
698. La tesis fue condenada por la Corte de Casación, al principio, cIJa resulta más adecuada al principio de.responsabilidad objetiva que
explícitamente en caso de daño unilateral "', y luego, no tan claramente, consagra el artículo 1_113 del Código Civil m.,.
en caso de daños recíprocos '11.
Conforme a este criterio se reconoce una doble responsabilidad a 700 leT. La Cámara Nacional Civi l. en pleno, en autos "Valdez, Es-
cargo de cada uno de los guardianes, de tal manera que uno podrá deman- tanislao clEl Puente S.A.T. y otro". del 10 de noviembre de 1994. esta-
dar del otro, y recíprocamente, todo el daño sufrido por él mismo, si nin- blece como doctrina legal obligatoria (art. 303. Cód . Proc.) lo siguiente:
guna culpa puede probarse. "La responsabilidad del dueño o guardián emergente de accidentes de
Esta solución parecía estar más de acuerdo con el efecto práctico de tránsito producidos como consecuencia de una colisión plural de auto-
hacer soportar, finalmente, la carga del daño sufrido por uno y otro, por

411 OROA7., op. cil . págs. 238w239. nro. 96, y la cita que hace de RIPERT en la nota

•• SAVATIER. Trailé de la Responsabilité Civile, 1939. T. U. pág. 78. nro. 510: "' ... C.S.J.N. 22-XII- 1987. "ENTe!. cJPcia. de Bs. As .... LL. año LII. nro. 173 •
MA'HUI> el TUNC. op. cit.• T. 2-11. pág. 132. nros 1529 y sigs. , IX I9~R. con nOla de AI.TERINI. Atilio A
'In C. Cass. Civ .. 24-VIl-1930. D., 1933-1 ·137. IIJtrr BUSI'AMANTE Al ~'\INA. J.• "Los r:ie~gos recíprocos en la producción del daño",
'" C. Cass. Civ .. 20-111 - 1933. D. 1933-1-75 . 11 .. 1. IWI-E.pág . ~37.
314 RESPONSABILIDAD CIVIL CASO PORTIJITO 315

motores en movimiento, no debe encuadrarse en la órbita del artículo del presunto responsable con la culpa de un tercero. Es decir: tanto si un
1109 del Código Civil" '12~~.,. ciclista arrolla a un peatón tratando de adelantarse a un automóvil que
avanza velozmente, como en el caso de un automovilista que arrolla a un
Il.- CULPA DE TERCERO peatón por esquivar a un ciclista que realizaba una torpe evolución.

701. Si en el proceso causal sobreviene el hecho culposo de un ter- 704 bis. Si en el hecho generador del daño intervienen un automó-
cero que determina normalmente el daño que otro experimenta, ese he- vil y una bicicleta en movimiento, la cuestión Se rige por el artículo 1113
cho constituye una causa ajena al presunto responsable demandado por del Código Civil, pues esta última, aunque en sí misma no sea peligrosa,
la víctima. puede serlo en las circunstancias en que ella se emplea o utiliza, y de
Queda así interrumpido el nexo causal y la responsabilidad se pro- acuerdo con la doctrina que hemos expuesto sobre riesgos recíprocos, el
yecta fuera de la órbita de actuación de éste, o de la cosa riesgosa que le principio de responsabilidad objetiva por riesgo no queda excluido. En
pertenece o que tiene bajo su guarda, señalando como único responsable consecuencia, para excusar o disminuir la responsabilidad del dueño o
a ese tercero. Tercero es quien no tiene vínculo jurídico alguno de subor- guardián de uno u otro vehículo, es necesaria la demostración de la culpa
dinación ni con la víctima ni con el presunto responsable. de la víctima o de un tercero por quien no se debe responder. Si la víctima
resulta ser menor de edad, no constituye un eximente de responsabilidad
702. Es lo que expresa el artículo 1113, en el segundo período del para la otra parte la prueba de la culpa de los padres de aquél por haberlo
primer párrafo agregado de la ley 17.711: " ... sólo se eximirá total o par- autorizado a circular en bicicleta en condiciones riesgosas. La culpa
cialmente de responsabilidad acreditando la culpa ... o de un tercero por debe ser de la propia vÍCtima '12,_",.
quien no debe responder".
III.- CASO FORTUITO
703. La culpa del tercero puede haber sido la única causa del daño,
o bien pudo haber concurrido con la culpa del presunto responsable. 705. a) CONCEPTO. El vínculo de causalidad no sólo falta cuando
En el primer caso, es necesario que se trate de un sujeto imputable resulta posible relacionar el daño con un individuo determinado que sea
susceptible de incurrir en culpa. Si así no fuere, el hecho del tercero so- distinto del demandado (la vÍCtima o un tercero), sino también cuando el
lamente puede constituir una causa de excusación si reúne los caracteres perjuicio no se debe al hecho de nadie; existe entonces una causa ajena
del caso fortuito. al demandado que es también ajena a quienquiera que sea 4]3.
En el segundo caso, estamos en presencia de un acto ilícito come-
tido por varios sujetos, que bien pudieron actuar como coautores o sola- 706. Es necesario establecer en primer lugar si los términos "caso
mente partícipes, tanto de un delito o cuasidelito en el primer supuesto, fortuito" y "fuerza mayor" tienen distinto significado y diferentes efec-
como de un cuasidelito en este último por la pluralidad de culpas concu- tos . Comúnmente se llama "caso fortuito" a lo que acontece inesperada-
rrentes. La responsabilidad es en cualquier hipótesis solidaria entre to- mente, o sea a lo "imprevisible"; la "fuerza mayor" alude a 10 irresistible,
dos los autores o partícipes (arts. 1081 y 1l09, Cód. Civ., ley 17.711). ~s decir a 10 "inevitable". Desde el punto de vista de los efectosjurídicos
ninguna distinción hay que hacer, pues ambos conceptos se hallan asimi-
704. La responsabilidad compartida en términos de solidaridad ludos legalmente.
existirá, tanto en el caso de que exista culpa del presunto responsable en
cllncurrenciu con riesgo de la cosa de otro, como en el riesgo de la cosa 412'1\1ll1qu1tS BUSTAMANTE ALSlNA, J.: "Comentario al fallo de la CNCiv., Sala "e",
14 x 11-1993, en aulos 'Ortiz, Juan C. y otro e/Cabrera, Osear E. y otros', LL, t. 1964-C.
r:\~ . t6~ .
""OO"' 1.1., l. t'195-A, r~g. 136. <Il MAl.EAUD et TUNC, op. cil.. T 2-11. pág. 148. nro. 1540.
316 RESPONSABILIDAD CIVIL CASO FORTUITO 317

707. El Código Civil define el caso fortuito en el artículo 514 di- casus en relación a la in imputabilidad del incumplimienIo de las obliga-
ciendo: "Caso fortuito es el que no ha podido preverse, o que previsto, no ciones comerciales.
ha podido evitarse". Este artículo ubica el tema en el ámbito de la respon-
sabilidad contractual, pues el anterior artículo 513 se refiere a la irres- Caracteres generales:
ponsabilidad del deudor por los daños e intereses que se originen al
acreedor por falta de cumplimiento de la obligación, cuando éstos resul- 712. 1) lmprevisibilidad. El hecho debe ser imposible de prever.
taren de caso fortuito o fuerza mayor. Esta imposibilidad de prever debe ser apreciada objetivamente en rela-
ción a un deber normal de prever, exigible, conforme con lo que dispone
708. Sin embargo, desde que el caso fortuito interrumpe el nexo el artículo 902 del Código Civil y atendiendo a las circunstancias del ar-
causal determinando por sí mismo la producción del resultado dañoso, tículo 512.
constituye una circunstancia que excusa la responsabilidad de un pre-
sunto responsable del perjuicio que se le atribuye por su acto o por el he- 713. 2) lnevitabi/idad. El hecho debe ser imposible de evitar apli-
cho de la cosa con riesgo que le pertenece o cuya guarda ejerce 41'. cando la atención, cuidados y esfuerzos normales en relación al hecho de
que se trata, considerando las circunstancias concretas de lugar, tiempo
709. El artículo 1113 no menciona el caso fortuito en el agregado y personas. Adviértase que si consideramos la culpa como la omisión de
hecho por la ley 17.711, entre las causas que pueden eximir de respon- las diligencias que debieron adoptarse para prever o evitar el daño, no
sabilidad por el daño causado por el riesgo o vicio de la cosa. habrá culpa, y sí caso fortuito, cuando no obsIante aplicar esa conducta
La omisión no puede impedir, sin duda, que el presunto responsa- el hecho resulta imprevisible o inevitable. Es decir que eljuzgamiento de
ble alegue y demuestre la existencia de un hecho con las características la conducta en función de las mismas circunstancias concretas de perso-
del caSO fortuito, para eximirse de la responsabilidad toda vez que ésta nas, tiempo y lugar (art. 512, Cód. Civ.), determinará o la existencia de
sólo podría derivar del vicio o el riesgo de lacosa: luego, si puede demos- culpa y la inexistencia del caso fortuito, o bien la existencia de caso for-
trarse que el daño tiene su causa normal en un acontecimiento distinto y tuito y la inexistencia de culpa '''.
ajeno al vicio y al riesgo, falla por su base la pretendida responsabili- El rasgo de inevitabilidad o irresistibilidad es el definitorio del ca-
SI/S, pues lo imprevisible es relevante en la medida en que por ello mismo
dad "'.
hace inevitable el acontecimiento que no se pudo prever.
710. Se ha criticado este silencio de la reforma "', sobre todo por- Que el hecho sea extraordinario o anorinal no es un carácter distinto
que nO había razón para que no quepa la eliminación parcial de respon- de la imprevisibilidad e inevitabilidad, sino que señala precisamente las
sabilidad, cuando el daño ha sido incrementado por la influencia de un circunstancias en que el hecho no puede preverse o evitarse. Lo que sale
caso fortuito. Evidentemente que al no mencionarse en la norma el caso de lo normal y del curso ordinario de las cosas, no es dable prever.
fortuito, si bien no dejará de ser relevante para excusar la responsabili-
dad total, no se podrá, en cambio, alegarlo para una exención parcial. 714.3) Hecho ajeno. El hecho debe ser ajeno al presunto responsa-
ble, o exterior al vicio o riesgo de la cosa. De otra manera estaríamos en
71 l. b) CARACTERES. Existen caracteres consIitutivos del caso for- una hipótesis que no es precisamente "causa ajena", que los romanos de-
tuito que son de carácter general, y otros que definen particularmente el
:11 Puede haber también excepcionalmente concurrencia de culpa y de caso
414 El Código Civil no considera directamente el caso fortuito en materia de I"¡(lll\(~, aunque pa.re.z~ que una situación exc1u~e la otra, cuando en el proceso de
rcspon~ abiJidad extracontractual, al igual que el Código Napoleón (MA2EAUD et TuNC, 1·.llI~:ll·lón del daño InICIado por un acontecimiento Imprevisible e inevitable, se presenta
0". cil., T. 2-11, pág. 207, nro. (592). II~III culpu del demandado, presu.nto responsable que acrece la intensidad del perjuicio.
41~ Conf. ORGAZ, op. cit .. pág. 264, nro. 106. ( un!. MAI'.EALJD et TUNC. op. elf., T . 2-H, pág. 255. nro. 1611; en contra: ORGAZ. op.
41(. LI ,AMOrAS, E.\'Iudio dl'ln Reforma .. .. pág. 275, nola 312. ,11 • r~~. 265. nro. 108.
318 RESPONSABILIDAD CIVIL CASO FORTUITO 319

nofiÚnaban casus dolus vel culpa determit¡a/us. Talla situación contem- 717. 3) Obstáculo invencible. El casus, para ser lal, debe obstaren
plada en el artículo 513 del Código Civil, que hace excepción a la ¡nim- forma absoluta a la ejecución de la obligación: el deudor no debe poder
putabilidad del deudor si el caso fortuito "hubiera ocurrido por su culpa", vencer el obstáculo. De otra manera la incidencia del acontecifiÚento no
lo que quiere significar que con el caso fortuito ha concurrido culpa del puede invocarse para exifiÚr al deudor de responsabilidad. Así sea que
deudor, de tal manera que sin ésta el daño no se hubiese producido. las circunstancias reúnan los demás caracteres del caso fortuito, pero
Por ejemplo: si el depositario de un animal lo deja abandonado en sólo tornen más difícil y oneroso el cumplimiento, no podrá el deudor
un campo bajo, y una inundación extraordinaria ocasiona su muerte; o alegar la existencia del casus. Podrá invocar aquella circunstancia como
bien si por vicio del freno un automóvil no soporta un fuerte vendaval, eximente de responsabilidad sólo en las condiciones y el ámbito en que
y es arrastrado causando daño a un tercero. se aplica la doctrina de la imprevisión, admitida por la reforma de la ley
El hecho debe ser ajeno a la voluntad del presunto responsable, por- 17.711 en el nuevo texto del artículo 1198 del Código Civil (supra, nro.
que si así no fuera podría imputársele, y dejaría de ser fortuito. Por ejem- 252).
plo, si el deudor se ve impedido de cumplir su obligación en razón de ha-
llarse enfermo, si la enfermedad ha sido contraída ¡nculpablemente. En 718. c) EFECTOS. El principal efecto del caso fortuito es eximir de
esta hipótesis hay fuerza mayor aunque el hecho de la enfermedad no es responsabilidad al imputado de culpa o dolo en la ejecución de un acto
ajeno al deudor que la padece, pero sí a su voluntad. ilícito o al dueño o guardián de una cosa con vicios o riesgos, o al deudor
en la inejecución de una obligación contractual.
Caracteres particulares:
719. Con relación a esta última situación, el Código dispone expre-
A los caracteres generales que acabamos de mencionar hay que
samente: "El deudor no será responsable de los daños e intereses que se
agregar otros particularmente referidos a la inimputabilidad del incum-
originen al acreedor por falta de cumplifiÚento de la obligación, cuando
plimiento de obligaciones contractuales.
,'stos resultaren de caso fortuito o fuerza mayor..." (art. 513, Cód. Civ.).
La misma norma contiene las siguientes excepciones al principio
715. 1) Hecho sobreviniente. Es decir que el casus que deterfiÚna
de irres ponsabilidad:
la imposibilidad de ejecutar la obligación debe aparecer con posteriori-
dad a la formación de la obligación contractual 4l!. Razonablemente no
720. 1) Pueden las partes convenir qu~ el deudor asuma la respon-
podría ser de otro modo, porque si el hecho era imposible, ésta no habría
hllbi lidad por el caso fortuito, mediante la estipulación de una cláusula de
tenido nacimiento, ya que el acto fiÚsmo habría carecido de objeto (arl.
Ir.'pnnsabilidad que ponga a cargo de aquél algunos de los hechos que,
953, Cód. Civ.).
• un Ins caracteres del casus, obsten a la ejecución de la obligación. No
r xIl.tl' prohibición legal alguna, y la convención tiene asegurada su va-
716.2) Hecho actual. Si bien el casus debe ser posterior al acto
lI¡)r/, por el principio consagrado en el artículo 1197 del Código Civil.
constitutivo, debe presentarse en el momento fiÚsmo en que la obliga-
Tllltlbién puede la cláusula asufiÚr directamente el carácter de un pacto
ción debía cumplirse, pues a él debe atribuirse el impedimento abso luto
de ejecutar la prestación. Si hubiese ocurrido un tiempo antes, de nada
!Ir ¡¡urantía, que asegure al acreedor el resarcimiento de los daños en
('lIulquier caso.
sirve invocarlo pues no impide la ejecución; y si va a suceder en un tiem-
po futuro, tampoco es una dificultad que obstaculice absolutamente el
721. 2) La segunda excepción legal no es tal. En efecto, si el caso
cumplimienlo: constituye sólo un peligro, una amenaza que el deudor no
fonuilo ocurre por culpa del deudor, faltará precisamente uno de los ca-
pucd~ nlt¡¡nr.
mcleres que defmen el casus como hecho ajeno al deudor. Tal es el caso
'lO 1.1 AMUlAS, 01'. dI., T. I, pág. 219, nro. 194e).
l1r concurrencia de culpa con el caso fortuito (supra, nro. 714).
320 RESPONSABILIDAD CIVIL CASO FORTIJITO 321

722.3) La tercera excepción está dada por el supuesto en que el Se considera que no constituye caso fortuito una resolución judicial
deudor hubiese sido constituido en mora con anterioridad al acaecimien- que impide la ejecución de la obligación del deudor, salvo el caso de que
to del casus (art. 513, infine), pero queda exonerado de pagar daños e in- éste sea ajeno a la medida decretada como si se hubiese ordenado una in-
tereses, si la cosa que está en la imposibilidad de entregar a consecuencia hibición general de bienes a un homónimo, o se hubiese anotado un em-
de un caso fortuito hubiese igualmente perecido en poder del deudor (art. bargo preventivo inaudita parte y sin causa justificada.
892).
Esta excepción también está expresamente prevista en el artículo 725.3) Huelga. La huelga no es en sí misma un caso fortuito o de
2435 con respecto al poseedor de mala fe por la pérdida o deterioro de la fuerza mayor que pueda ser invocado por el deudor para eximirse de res-
cosa, aunque hubiese sucedido por caso fortuito. Esta responsabilidad le ponsabilidad por la inejecución de la obligación. En este caso, como en
viene impuesta por la ley en razón del carácter ilícito de la posesión des- cualquier otro, debe demostrarse que se hallan reunidos los caracteres
de su origen, y cesa, sin embargo, la responsabilidad si la cosa hubiese que definen el casus.
perecido o deteriorádose igualmente estando en poder del propietario. En la hipótesis particular que consideramos, sería necesario acredi-
Esto último no rige en caso de posesión viciosa, siendo más grave la con- tar que el empleador no ha dado motivo a la medida de fuerza que para-
dición del poseedor (art. 2436). liza su fábrica o su comercio por la inactividad de sus empleados u ope-
rarios. Por ejemplo, no sería caso fortuito la huelga motivada por el
d) Distintos casos: incumplimiento patronal de leyes o convenios laborales. En cambio,
tendría ese carácter una huelga general del gremio tendiente a adoptar re-
723. 1) Fuerzas natllrales. Los fenómenos naturales responden ge- clamos de mejoras salariales o condiciones de trabajo, como así támbién
neralmente a un orden regular que permite preverlos, y muchas veces una medida de fuerza decretada en solidaridad con OtTOS gremios o fmes
evitarlos, adoptando las medidas adecuadas dentro de las posibilidades políticos.
humanas. Pero esta afrrmación no es absoluta, pues existen fenómenos La calificación de "ilegal" que pueda hacer la autoridad adminis-
de la naturaleza que salen del orden común y que son, por lo tanto, ex- trativa no constituye de por sí elemento suficiente para juzgar que existe
traordinarios. En estos casos puede considerarse que existe un caso for- caso fortuito o fuerza mayor. En efecto, tal calificación se hace en rela-
tuito eximente de responsabilidad. Por ejemplo: las lluvias, los vientos ción a la observancia o inobservancia de la ley 14.786 en cuanto al en-
y tempestades, las inundaciones, aluviones y terremotos, no son necesa- cauzamiento del conflicto colectivo por las ;vías de conciliación que fija
riamente acontecimientos extraordinarios y, por lo tanto, imprevisibles la ley. Ello no significa que, declarada legal por haberse agotado las ins-
e inevitables. Lo serán según los lugares en que se manifiestan, las cir- tancias conciliatorias, no sea menos injusta la huelga en cuanto pretenda
cunstancias en que se producen, la magnitud e intensidad que adquieren la aplicación de mejoras no previstas en convenios laborales y que la pa-
fuera del orden común y normal. tronal se niega a reconocer. El movimiento de fuerza sería legal y no obs-
tante podría ser invocado como un impedimento absoluto, ajeno al deu-
724. 2) Acto de autoridad pública. Tradicionalmente llamado "he- dor, que lo libera de su obligación.
cho del príncipe", consiste en actos provenientes de las autoridades pú-
blicas, cualquiera sea su clase, y sea el acto legítimo o no, cuando obsta 726.4) Gu.erra. La guerra, así como la subversión interna o revo-
a la ejecución de la obligación. Por ejemplo: una disposición que impide lución, deben configurar el casus por la existencia de los caracteres ge-
el despacho a plaza de mercaderías que se encuentran en la Aduana, si nerales señalados anteriormente, y fundamentalmente debe demostrarse
tiene carácter general y no está referida en particular a la situación espe- por el deudor que pretende eximirse de responsabilidad, la incidencia
cial de un detenninado importador que ha violado normas vigentes. que el hecho así caracterizado ha tenido en la inejecución de la obliga-
ción, creando un obstáculo insalvable al cumplimiento.
322 RESPONSABIUP-AD CIVIL

727. 5) Incendio. Tampoco el incendio puede ser invocado como


causa excusante de la responsabilidad del deudor si no reviste los carac-
teres generales del casus, y particularmente que ha sido ajeno a! hecho
del mismo.
Existe, sin embargo, en materia de locación, una norma específica
que comporta una inversión del régimen de la prueba de los caracteres
del casus. El artículo 1572 del Código Civil dispone: "".EI incendio será
reputado coso fortuito, hasta que el locador o el que fuere perjudicado, CAPíTULO XII
pruebe haber habido culpa por parte de las personas designadas en el ar-
tículo anterior". El articulo anterior del Código se refiere al locatario, sus FACTORES DE RESPONSABILIDAD
agentes, dependientes, cesionarios, subarrendatarios, comodatarios o
huéspedes. Es decir que al locatario obligado a restituir la cosa locada le 1.- EVOLUCIÓN HISTÓRICA '"
bastará probar que ha sido destruida o deteriorada por un incendio para
excusar su responsabilidad, mientras el locador no pruebe la culpa del 10-
catario y demás personas mencionadas, excluyendo por ello el carácter 730. Probada la relación causal entre el daño y la persona o cosa a
de casus atribuido legalmente al incendio en la hipótesis excepcional- las que se atribuye su causaci6n, sin que medie prueba en contrario de-
mente contemplada en la ley. mostrativa de la inexistencia del nexo causa! adecuado, quedará aún por
dcmostrarel factor imputativo o atributivo, sin el cua! no existirá respon-
728. 6) Hecho de tercero. Supone el hecho de quien es extraño al sabilidad.
. vínculo obligacional e interfiere con el mismo en la ejecución de la obli-
gación, creando un obstáculo invencible al deudor. 731 . No basta el daño, como hemos dicho, para que la víctima o el
Tal, por ejemplo, si la cosa que debía ser entregada por el deudor es ""reedor puedan pedir reparaci6n. Ese daño debe conjugarse con el fac-
robada o dañada por un tercero. Se excluye la hipótesis de hurto porque tor de responsabilidad subjetiva u objetíva que la ley reputa idóneo para
esta figura delictiva, que se produce sin violencia, supone, por defini- atribuirlo a una determinada persona.
ción, la existencia de un descuido del deudor que compromete su culpa; La cuestión es importante en la materia que estamos tratando, por-
el hecho del tercero no seria ya ajeno a aquél. 'Iue la imputabilidad o la atribución legal nos va a señalar quién es el su-
j<-to que debe responder por el daño causado.
729.7) Enfennedad. Si la enfermedad es inculpable y por sus ca-
racteres impide absolutamente a! deudor cumplir su obligación, también 732. La noción de responsabilidad es netamente jurídica y depende
es considerada caso fortuito; en relación, naturalmente, a aquellas obli- 11,' las circunstancias del medio social que inspiran la política legislativa
gaciones que solamente podían ser cumplidas por el mismo deudor. 11,' cada país en una determinada época. Esas circunstancias proveerán el
fundamento de la responsabilidad civil, y la noción que se adopte como
tnl constituirá el eje en torno del cual ha de girar el sistema.

733. ER así que en tiempos de la venganza privada la imputabilidad


rru puramente material. La víctima descargaba la furia de su odio y de su
<4 1., I!n (Jo Parte Ilistórica de esta obra hemos tratado el tema y allí remitimos (supra :
( '"" I u ('up. VI) .
324 RESPONSABILIDAD CIVIL FACTORES DE RESPONSABILIDAD 325

pasión contra el autor físico del daño, rescatándolo diente por diente, ojo en materia de interpretación legal. Fue así que el artículo 1384, primer
por oJo. parágrafo del Código Civil tuvo desde entonces (1896) un alcance hasta
ese momento desconocido (supra, nros. 65-66).
734. Cuando la evolución de las costumbres llevó a la composición
voluntaria y luego obligatoria, la cuestión de la imputabilidad no cam- 740. Ese artículo 1384 no sería ya una norma meramente anuncia-
bió. Aun en la Ley AquiJia el autor físico del daño debía pagar la pena dora de los subsiguientes 1385 y 1386, que iban a legislar específica-
fuera de toda valoración de su conducta; inocente o culpable, debía res- mente los dos únicos casos de daños causados por las cosas: los daños
ponder. producidos por los animales y el caso de ruina de edificio.

735. Fueron los jurisconsultos de la época clásica, como se ha visto 741. Con un contenido propio que lajurisprudencia venía de descubrir
(supra, nro. 16), quienes admitieron la distinción según que el autor hu- (Laurent y la jurisprudencia belga la habían precedido en el descubrimien-
biese incurrido en culpa, sea por negligencia o por imprudencia, pero la to) aquella norma del artículo 13841egislaria en adelante todos los casos de
más leve culpa podía invocarse (in lege Aquilia e/ levissima culpa venir). daños causados por la mediación de cosas, excepto aquellos casos particu-
lares previstos en las normas que le seguían (arts. \385 y 1386).
736. Recién en el antiguo derecho francés la culpa fue el elemento Tratándose de daños causados por las cosas se presume la culpa del
inexcusable de la responsabilidad (pas de responsabilité sans jau/e), y guardián, y por la consiguiente inversión de la prueba éste sólo puede ex-
así se llegó al sistema que estableció el Código Napoleón y que inspiró cusar su responsabilidad probando el caso fortuito, la culpa de la víctima
las legislaciones del siglo pasado y, entre ellas, nuestro Código. o de un tercero.
Cuando el daño es causado con la cosa que responde a la intención
737. A fines del siglo XIX hizo irrupción un nuevo concepto de la ,kl hombre y le sirve de instrumento en la causación del daño, la solu-
responsabilidad. Las circunstancias históricas imponían desde ese mo- "ión es distinta y se rige entonces parlas artículos 1382 y 1382: la culpa
mento la necesidad de un cambio para no dejar sin protección a las nu- ,k'he probarse.
merosas víctimas que el nuevo fenómeno del maquinismo cobraba por
entonces. La repercusión social de la dramática situación de aquellos 742. Fue recién el fallo de las Cámaras Reunidas de la Corte de Ca-
que no hallaban el medio de probar una culpa detrás de esos mecanismos "It'¡ón del 13 de febrero de 1930 el que borró la distinción entre hecho de
inanimados, contribuyó a formar la idea de que era más justo indemnizar la cosa y hecho del hombre con la cosa, pero se cuidó bien de establecer
u una víctima que castigar a un culpable. <Jlll' la rc·sponsabilidad está unida a la guarda y no a la cosa misma, aun
,'lIando aludió a una "presunción de responsabilidad" y no de culpa. El
738. La teoría del riesgo creado hizo entonces numerosos adeptos nHís allo tribunal de Francia se resistía a admitir otro fundamento para la
en Francia, y si bien la jurisprudencia acusÓ el impacto de las nuevas ten- Il'sponsabilidad que no fuese la culpa (supra, nro. 85).
dencias, la legislación se mantuvo firme en admitir no sólo la responsa-
bilidad fundada en la culpa, con excepción, claro está, del riesgo profe- 743 . Sin embargo, es fácil advertir cómo la legislación ha cedido a
~ional que incorporó a la responsabilidad contractual la Ley de 1"I>lesión de los nuevos principios que admiten una responsabilidad sin
Accidentes de Trabajo, en 1898. '1III'a. (Sobre la evolución legislativa: supra, nros. 90 y 91).
Esla rápida reseña histórica nos permite tener una visión general de
739. Por la presión de las circunstancias sociales imperantes y el 1,1\ Iransfom1¡lciones operadas a lo largo del tiempo, en relación a la pie-
auge de la teoría materialista, que aceptaba una responsabilidad sin cul- 111 11 IIIt'Stra de lodo el sistema de responsabilidad civil que es el factor im-
pa, >oC llegó en la jurisprudencia francesa a notables desenvolvimientos 11II11I1ivo.
)

326 RESPONSABILIDAD CIVIL

1I.- SISTEMA LEGAL

744. Ciñéndonos ahora a nuestro régimen legal después de la refor-


ma introducida al Código Civil en 1968 por la ley 17.711, podemos con-
siderar que existen dos factores de imputabilidad subjetiva: el dolo y la
culpa; y cinco factores objetivos de atribución legal de responsabilidad:
el riesgo, la garantía, la equidad, el abuso del derecho y el exceso de la
normal tolerancia.
CAPíTULO XIll
FACTORES SUBJETIVOS DE IMPUTABILIDAD

l.-INTRODUCCIÓN

745. La culpa es el factorimputativo que ha dominado de modo casi


exclusivo en el sistema de responsabilidad civil vigente hasta la reforma
de 1968. Aún hoy constituye el fundamento general de la responsabili-
dad, aunque su campo de aplicación se vea de más en más limitado por
la existencia de otros factores de carácter objetivo.
Conviene sin embargo señalar que el factor subjetivo de imputabi-
lidad continúa siendo la regla general en esta materia, de donde resulta
que la aplicación de los demás factores de tipo objetivo es de carácter ex-
cepcional y en virtud de ello es necesario que la ley expresamente los im-
ponga en cada caso.

746. La culpa como factor de responsabilidad tiene un indiscutible


sentido moral, pues la conducta humana debe juzgarse según el querer
del individuo y en función de pautas valorativas de tipo ético. Sin
lluda que tiende a lograr la perfección del hombre, contribuyendo por
~J10 mismo a organizar y mantener un orden social impregnado de
justicia.
Si la seguridad, el orden, la paz y la solidaridad se logran a veces
"'lO sacrificio de algunos principios éticos, el paradigma del valor justi-
duna se alcanza fuera de la moral y con desprecio de lo esencialmente
humano, subestimando lo más valioso que el individuo posee: la con-
delicia. Si el derecho no fuera más que un conjunto de regias que no tu-
328 RESPONSABILIDAD CIVIL IMPUTABILIDAD 329

vieren otro objetivo que establecer el límite de la acción de cada uno, se 752. En un segundo tiempo, y comprobada la voluntariedad del
convertiría en una física de las relaciones humanas " •. acto, será necesario formular el juicio ético de la conducta querida por el
autor en relación a su deber específico de cumplir la obligación, ya sea
747. Estas reflexiones de alto valor moral nos inducen a afirmar contractual o legal. Es ésta una cuestión de imputabilidad de segundo
que la responsabilidad debe asentarse primordialmente en la culpa, y ella grado, a la que llamaremos culpabilidad.
constituye el principio general de todo sistema imputativo.
Sin embargo, no se puede dejar de admitir que alIado de la culpa y 753. IMPUTABILlDAD. Imputar es atribuir a una persona la autoría
dentro de sectores determinados de la responsabilidad deben funcionar de un hecho y sus consecuencias. Reservamos la expresión "imputabili-
otros factores que, marginando aquélla y considerando el daño en una re- dad" para referimos a la autoría moral de un hecho, lo que supone un
lación meramente objetiva, conduzcan a mantener la seguridad y el or- comportamiento humano voluntario al que se le asigna un resultado me-
den, que son también valores jurídicos, por el camino de la solidaridad diante un juicio de valor acerca de la conducta.
social. Distinguimos así "imputabilidad" de "atribución", que alude a una
relación puramente legal que, con sentido objetivo:liga a una causa un
748 . Por la fuerza invencible de la realidad histórica, la legislación cierto resultado, para imponer una responsabilidad especial con miras a
ha ido admitiendo universalmente un tipo de responsabilidad sin culpa. amparar a la víctima de un daño.
Es la llamada responsabilidad objetiva, porque prescinde del factor de
imputación subjetiva constituido tradicionalmente por la idea de culpa. 754. Para que a una persona puedan imputársele los efectos daño-
Ello no quiere decir que basta que exista un daño para imponerle respon- sos de un acto ilícito o del incumplimiento de una obligación contrac-
sabilidad a quien aparezca directa o indirectamente en relación de cau- tual, es necesario que ella sea la causa material de aquel acto o de aquel
salidad material con aquél. incumplimiento. Es decir que entre el daño producido y el hecho obrado
por la persona a quien se le atribuye responsabilidad debe existir una re-
749. Este régimen excepcional de responsabilidad requiere que el lación de causalidad física o material.
daño se conjugue cón algún otro factor que el derecho positivo ha erigido Esta primera cuestión consiste en indagar sobre la autoría material
en elemento de ciertos actos y que imponen el deber de indemnizar. para determinar la relación objetiva que liga el daño a laaclÍvidad o inac-
tividad físicas de un sujeto. La relación de causalidad entre el daño y el
750. Tanto el dolo como la culpa consisten en una valoración de la hecho ha sido estudiada antes (supra, Cap. X).
conducta que supone previamente un análisis sobre la voluntariedad del
acto ejecutado. Es decir que no se puede reprochar una conducta como 755. No basta, sin embargo, con establecer el nexo de causalidad
éticamente disvaliosa, si el agente ha actuado involuntariamente . material, sino que debe aún determinarse la relación de causalidad jurí-
dica mediante la comprobación de la existencia de cu lpa o dolo en la ac-
751 . Debemos comenzar por establecer en cada caso si el acto de tuación del sujeto presuntamente responsable, como autor del acto ilícito
incumplimiento del deudor o violación de la ley han sido ejecutados con o deudor de la obligación incumplida.
discernimiento, intención y libertad (art. 897, Cód. Civ.); es decir, si han Esta segunda cuestión consiste en indagar sobre la autoría moral o
sido el resultado de su obrar inteligente y libre. Es ésta una cuestión de jurídica para establecer la responsabilidad civil por el daño causado.
imputabilidad de primer ¡rrado.
756. En este a'pecto del problema la investigación se centra en la
subjetividad del agente, mediante una doble operación que consiste, en
4!f1 LLAMS1AS, "Elllerccho no es una ffsicade las relaciones humanas",L.L.. t. 107,
primer lugar, en determinar si el hecho fue el resultado de un comporta-
pág. 1015.
330 RESPONSABILIDAD CIVIL IMPUTABILIDAD 331

miento querido por el agente; y en segundo lugar, si esa actuación mere- 761. Tampoco es imputable el deudor que siendo capaz de otorgar
ce un reproche o censura por haber obrado aquél con dolo o culpa. el acto que lo obligó, cae posteriormente en estado de demencia y la obli-
gación no se ejecuta aunque no fuese interdicto. La falta de discerni-
757. Para saber si el hecho fue el resultado de un comportamiento miento en el deudor impide que se le pueda imputar dolo o culpa en la
querido por el agente es necesario previamente comprobar si éste gozaba mejecución.
de discernimiento al tiempo de ejecutarlo; es decir, si tenía aptitud para
comprender los alcances del mismo y si su voluntad no se hallaba vicia- 762. b) Acto ilícito. No son imputables según la ley:
da por el error, el dolo o la violencia.
1) Los menores de JO años
758. El artículo 921 del Código Civil dispone que ..... serán reputa-
dos hechos sin discernimiento, si fueren actos lícitos practicados por me- 763. La regla legal (arts. 912 y 1076) establece que los menores de
nores impúberes, o actos ilícitos por menores de diez años; como tam- 10 años carecen en absoluto de discernimiento cuando se trata de la eje-
bién los actos de los dementes que no fuesen practicados en intervalos cución de un acto ilícito. No cabe entonces alegar que en un caso parti-
lúcidos, y los practicados por los que, por cualquier accidente, están sin cular el autor del hecho, aún menor de 10 años, tenía aptitud suficiente
uso de razón". para comprender la ilicitud de su acto, considerando su particular desa-
Conforme al sistema del Código, que se ajusta a una razonable in- rrollo intelectual por sus condiciones biológicas y psíquicas de excep-
terpretación de la conducta humana, los actos se reputan practicados con cional precocidad.
discernimiento excepto en los supuestos en los cuales, conforme el régi-
men legal, debe considerarse que el sujeto actúa sin la correspondiente 764. Este sistema es el seguido por diversas legislaciones, no obs-
facultad de discernir. tante que fijan distinto límite de edad del menor inimputable (códs. ale-
mán, arto 828; chileno, arto 1319; de Austria, arts. 21 y 1038, fija 14 años).
759. CAUSAS DE INIMPUTABILlDAD. En virtud de ello y distin- Otros sistemas legislativos establecen una solución elástica que
guiendo el caso del deudor que no cumple su obligación, de aquél en que permite apreciar en cada caso, como una cuestión de hecho, la existencia
alguien causa un daño a otro sin existir un vínculo anterior, se considera o inexistencia de discernimiento suficiente. Así los códigos francés, ar-
que son inimputables todos aquellos que se encuentran en las siguientes tículo 1310; peruano, artículo 1139; e itali1\Do, artículo 2046. Este último
situaciones: dispone: "no responde de las -consecuencias del hecho dañoso quien no
tenía la capacidad de entender o de querer en el momento en que lo ha co-
760. a) Incumplimiento contractual. No es imputable quien no ha metido, a menos que el estado de incapacidad derive de culpa suya".
tenido capacidad para obligarse por el contrato de cuya violación se trata.
La capacidad para contratar, cualquiera sea la órbita de actuación 2) Los dementes
jurídica de que se trata, supone siempre el discernimiento que para los
actos lícitos se tiene desde los 14 años según el sistema rígidamente 765. Las personas mayores de 10 años se reputa que tienen discer-
adoptado por el Código Civil en el citado artÍCulo 921. nimiento para los actos ilícitos, si no se hallaren en estado de demencia.
Pero allí donde la ley considera que no obstante existir discerni- Es decir que los dementes son inimputables, salvo cuando actuaren en
miento la persona es incapaz de obligarse, no puede hablarse de imputa- intervalos lúcidos (arts. 921, 1070 Y 1076), porque en este último caso el
bilidad del incumplimiento. Podría aun decirse que no puede hablarse de acto se reputa voluntario, aunque el demente fuese declarado tal en jui-
incumplimiento cuando el acto que habría dado nacimiento a la obliga- cio.
ción no ejecutada está viciado de nulidad por incapacidad del sujeto.
\
111 RESPONSABILIDAD CIVIL DOLO 333

La interdicción del artículo 141 del Código Civil hace al demente nes de imputabilidad que venimos de analizar, se entrará a considerar la
u¡;apazabsoluto (art. 54, inc. 3°) privándolo de la facultad de otorgar vá- cuestión de la culpabilidad.
bte actos jurídicos, pero no excusa su responsabilidad por los da-
OO!quecausare cuando hubiere actuado en un intervalo lúcido, pues 770. En un sentido amplio se puede hablar de culpabilidad com-
lifJÍ~trata de imputabilidad del daño y no de capacidad de hecho como prendiendo el dolo y la culpa. Sin embargo, la existencia de algunas di-
J¡li~d para otorgar por sí mismo actos jurídicos. ferencias en el régimen de la responsabilidad contracrual o extracontrac-
tual, según que exista dolo o culpa en el deudor o en el autor del acto
J) Los privados accidentalmente de razón ilícito, conduce a la necesaria distinción entre ambos elementos subjeti-
vos de imputabilidad.
766. En este supuesto, genéricamente contemplado en el artículo
mdel Código Civil, se comprenden todos aquellos casos en que el su- 77 L Estas diferencias se advierten en la responsabilidad contrac-
~loaclÚa por cualquier causa privado de razón, o sea carente de juicio rual en cuanto a la extensión del resarcimiento del daño patrimonial, a la
~li:iente para comprender el acto que ejecuta. Caben en este supuesto aplicación de la cláusula penal, a la reparación del agravio moral, a las
:ooa,aquellas crisis momentáneas de la salud de origen patológico, cláusulas de dispensa o irresponsabilidad, a la agravación de la respon-
COiOOtambién pérdidas de conciencia de carácter funcional o fisiológico sabilidad por inconducta procesal en la obligación de dar sumas de dine-
'ebriedad, estados tóxicos, uso de drogas, sonambulismo, hipnosis, etc.). ro.

767. En estos casos, para que el sujeto sea considerado inimputable 772. En cuanto a la responsabilidad extracontractual, también se
~necesario que pruebe que la pérdida de conciencia fue un hecho invo- manifiesta en la extensión del resarcimiento y la atenuación de la respon-
IunIMio. Es decir que si bien la consecuencia dañosa del hecho es invo- sabilidad del autor, en la concurrencia de culpa y dolo y en la acción re-
lontaria,el estado de inconsciencia que lo llevó a la ejecución del hecho cursoria derivada de la solidaridad.
~pre;ume voluntario hasta que el imputado demuestre lo contrario. El
artículo lO70 del Código Civil dispone: "No se reputa involuntario el
A) DOLO
~toílícito practicado ... ni los practicados en estado de embriaguez, si no
se probare que ésta fue involuntaria". La aplicación analógica es obvia.
773. a) Acepciones. El dolo tiene en'el derecho diversas acepcio-
nes. Como vicio de la voluntad aparece definida la acción dolosa en el ar-
768. La falta de culpa que excusa la responsabilidad no se admite
tículo 931 del Código Civil, donde se expresa: "Acción dolosa para con-
pór la sola falta de discernimiento en estos casos, sino que la cuestión se
seguir la ejecución de un acto, es toda aserción de lo que es falso o
t['¡¡lada al origen mismo de la pérdida accidental de razón, debiendo juz-
disminución de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o maquinación
gmesi en ese momento el agente incurrió o no en culpa. Si el sujeto se
que se emplee con ese fin". El artículo 933 se refiere a la omisión dolosa
colocó en ese estado intencionalmente, existirá dolo, y si lo hizo impru-
o reticencia, que produce iguales efectos.
dentemente sin prever las consecuencias del mismo, existirá culpa.
En el incumplimiento de la obligación y en los actos ilícitos el dolo
tiene otras acepciones, a las que nos vamos a referir seguidamente.
II.- CULPABILIDAD
b) Dolo contractual
769. Solamente de un sujeto imputable podemos mentar su culpa o
su falta de culpa. De donde resulta que luego de establecer las condicio- 77 4. 1) CONCEPTO. El deudor de una obligación contractual puede
,'ometer dolo en la inejecución de la misma. En nuestro Código no existe
334 RESPONSABILIDAD CIVIL DOLO 335

este concepto del dolo, como, en cambio, se expresa muy claramente res- En la concepción de BORDA "'. el incumplimiento culposo y el do-
pecto al dolo como vicio de la voluntad (art. 931, cód. Civ.) y al dolo loso acarrean las mismas consecuencias para el deudor en punto a la ex-
como elemento de imputabilidad del delito (art. 1072, Cód. Civ.). tensión de su responsabilidad. que se limita a las consecuencias mediatas
y necesarias de la falta de cumplimiento. Ello lo lleva a admitir en el in-
775. Para la mayor parte de la doctrina el dolo en el incumplimiento cumplimiento de las obligaciones una tercera hip6tesis de imputabili-
de la obligación queda configurado por la deliberada intención de no dad. dada por el carácter malicioso de la conducta del deudor. que cons-
cumplir pudiendo hacerlo. Es una inejecución consciente, deliberada, tituiría un dolo calificado por alguna de las siguientes circunstancias: a)
cuando el deudor no está impedido de cumplir "' . intención de causar un daño; b) indiferencia del incumplidor ante las
consecuencias dañosas que muy probable y previsiblemente surgirán al
776. Entre los autores nacionales, SALVAT 422 considera que el dolo acreedor del incumplimiento (supra. nros. 637-638).
del deudor consiste en la inejecución voluntaria de la obligación con el
propósito de perjudicar al acreedor. El dolo supone ---{jice este autor- 778. 2) EFECTOS. El artículo 506 señala los efectos. disponiendo:
una intención deliberada de parte del deudor, pero esta intención puede "El deudor es responsable al acreedor de los daños e intereses que a éste
manifestarse por medio de un hecho o de una omisión. resultaren por dolo suyo en el cumplimiento de la obligación" (supra.
Este concepto de dolo es el que adoptan MAZEAUD el TUNC "3. Los nro. 636).
MAZEAUD 414 se refieren a la culpa (faute) distinguiendo dos situaciones:
si el autor del perjuicio lo ha querido y si no ha tenido intenci6n de cau- 779. 3) DISPENSA. El artículo 507 dispone que "el dolo del deudor
sarlo. no podrá ser dispensado al contraerse la obligación" . Este principio re-
En el primer caso la culpa es intencional (faute illtentionelle); y la sulta obviamente del concepto mismo de obligaci6n. pues si ésta cons-
llaman delictual (faute délictuelle) cuando la responsabilidad no es con- tituye un vínculo que somete coactivamente al deudor al cumplimiento
tractual y la llaman dolosiva (faure d%sive) cuando la responsabilidad de un determinado deber jurídico. no existiría obligación alguna allí
es contractual. La culpa no intencional es llamada cuasi delictual en caso donde queda librado a la sola voluntad del deudor cumplir o no la pres-
de responsabilidad extracontractual, y no dolosiva o culpa de impruden- tación. Es la misma idea que con igual rigor lógico se expresa en el ar-
cia o negligencia en la responsabilidad contractual. tículo 542, al disponerse que "la obligación contraída bajo una condición
que haga depender absolutamente la fuerza de ella de la voluntad del
777. Esta concepción del dolo es criticable, pues se confunde con deudor, es de ningún efecto ... ". .
la intención dolosa que define el elemento de imputabilidad del delito.
Además resultaría favorecido el deudor que no cumple la obligación de- 780. Nada impide. en cambio. renunciar a los efectos del dolo ya
liberadamente, pues tendría un tratamiento igual que el que corresponde producido; tal renuncia tendrá por objeto los daños e intereses ocasiona-
al deudor solamente culposo. úos por el incumplimiento y por lo tanto. al comprender derechos esta-
blecidos en el interés particular de las personas. no existe obstáculo legal
(¡rrt. 872, C6d. Civ.) .
• lI Conf.: Busso. op. cit.• T.m. art. 506. nro. 30; LAFAI\li;. op. dt .. T. l. pág. 167.
nro. 174; COLMO. 0J?' cit .. pág. 79, nro. 103; GALU, en SALV,AT, op. cit., pág. 126, nro.
116 a: BORDA. op. ell. • T. l. p~g . 77. nro. 81; LLAMBIAS. op. cit.• T. l. pág. 167. nro. 147. 781. En cuanto a la dispensa del dolo de los subordinados o repre-
yen la doctrina extranjera: Huc, T. VIT, nro. 147; BAUORY-LACANTINERIE et BARDE. ....·lIlaotes. la cuestión aparece controvertida en la doctrina.
T. l. nro. 454; PLANlOL el RIPERT. T. n. nro. 832: COUN el CAPITANT. T. !l. pág. 7;
GIORGI. T. n. nro. 35; LARENZ. T. l. pág. 284.
4), SALVAr. op. cir.. T . l. pág. 126. nro. 116.
m MA7.EAUn et TUNe. op. cit.• T. l·n. pág. 377. nra. 674. -11\ BORDA, "La reforma del C6digo Civil. Responsabilidad contractual", E.D., t
.,. MAZEAtJD. 1I .. L. YJ.. Leíons.... T.I!. pág. 369. nro. 444. 1'1. I'd~ 7~.1.
336 RESPONSABILIDAD CIVIL CULPA 337

Por una parte se sostiene que nada impide la dispensa del dolo en ta- directa de la existencia del dolo. que no es sino un fenómeno de la con-
les casos, siempre entendido que el dolo en que incurriera el subordinado ciencia.
o representante no correspondiere a órdenes del deudor, pues entonces se
trataría del dolo de este último 41'. Compartimos este criterio, pues tra- 786. e) Dolo deUctual. El dolo como elemento de imputabilidad del
tándose del hecho voluntario de un tercero aunque dependiente del deu- delito, consiste en la ejecución del hecho Ha sabiendas y con intención de
dor, no existe la razón que señalamos antes para considerar que no existe dañar la persona o los derechos de otro" (art. 1072, Cód. Civ.).
obligación donde su cumplimiento depende del solo arbitrio del supues-
tamente obligado . 787 . Es una particular dirección de la intención que constituye uno
de los elementos del acto voluntario. La intención orienta la acción hacia
782. Otros autores 427 consideran que no cabe distinguir entre el la ejecución del acto, que es por ello querido por el autor. Pero en el dolo
dolo del deudor y el de sus auxiliares, pues se afirma que frente al acree- la intención se dirige a la causación del daño, de donde el autor quiere el
dor, el dependiente del deudor es una prolongación de éste. acto y quiere también el resultado que aparece previsto en su conciencia.
Por el contmrio, en la culpa se quiere el acto pero el resultado no se
783. En cuanto a la sanción que recae en el caso de dispensa del ha previsto cuando em previsible o no se ha evitado cuando era evitable,
dolo existen también diversas opiniones en doctrina. La mayoría de los si se hubiese actuado en ambos casos con la debida prudencia y diligen-
autores 428 considera que se trata de un supuesto de nulidad parcial que cia.
invalida solamente la cláusula.
Sin embargo, parece más acertada la solución que ve en la cláusula 788. La doctrina distingue el dolo directo del dolo eventual. En el
de dispensa de dolo una condición pummente potestativa del deudor que primer caso la acción se dirige a causar el daño; en el segundo, la acción
afecta al acto en su totalidad, pues es incompatible la existencia de la no se ejecuta pam causar el daño, pero el autor del hecho desdeña el daño
c1áusu la con la intención del deudor de quedar obligado. Además el con- que puede causar. La noción del Código Civil (art. 1072) está referida sin
trato es un acto jurídico de contenido indivisible, pues las convenciones duda al dolo directo, por lo que el dolo eventual puede configurar una si-
que 10 forman son el resultado de una negociación, a las que han llegado tuación de culpa por imprudencia.
condicionando los deberes de uno a los deberes del otro. Sus cláusulas no
son separables y la nulidad no puede ser sino total (art. 1039, Cód. Civ.). 789. El dolo agmva la responsabilidad del acto ilícito. extendiendo
el daño resarcible a las consecuencias causales previstas al ejecutarse el
784.4) PRUEBA. La prueba del dolo le corresponde al acreedor, mismo y que hayan sido tenidas en mira (art 905, Cód. Civ.). Además
quien puede tener interés en demostrarlo en vista de la obtención de un no permite acogerse a la regla que atenúa excepcional mente la respon-
mayor resarcimiento o para reclamar una reparación integral a despecho sabilidad en el supuesto del artículo 1069 del Código Civil. Tampoco
de la cláusula penal pactada en el contrato. existe acción recursoria del que pagó la indemnización contra los coau-
tores obligados solidarios (arts. 1081 y 1082), solución que es admitida,
785. La parte que alega el dolo puede emplear toda clase de medios en cambio, en los cuasidelitos (arl. 1109, modificado por la ley 17.711).
probatorios y salvo la confesión del deudor no se podrá lograr una prueba
B)CULPA
4l~ Busso, op. nt.. T. 111, pág. 246, nro. 12~ CAUt. en SALVAT, op. cit. , T. l. pág.
1lO. "'.. 1I ~ h.: BOR"'. np. etl., T. l. pág. 79, nro. 85 . 790. a) CONCEPTO. El Código Civil defme la culpa en el artículo
." 1.1 ">1I\IAS. "1" rit., T.!. pág. 171. nro. 153 b). . 512. refiriéndola al incumplimiento de las obligaciones. El concepto, sin
04JJ nttSSO, al' nI. T. 111. págs. 246-247, mos. 18 a 20; GALLI, en SALVAr, op. Cit.,
T 1, nlO IIQ 11). pá~ 1lO.
338 RESPONSABILIDAD CIVIL CULPA 339

embargo, es el mismo que caracteriza la culpa como elemento de impu- 796. b) CULPA CIVIL Y CULPA PENAL. El concepto de culpa penal es
tabi lidad en el cuasidelito. semejante al de culpa civil: en ambos casos la culpa se define por una
omisión de la conducta debida para prever y evitar el daño, bien que la
791. Dice el artículo 512 del Código Civil: "La culpa del deudor en culpa civil aparezca definida en sí misma (art. 512, Cód. Civ.) y la culpa
el cumplimiento de la obligación consiste en la omisión de aquellas di- penal expresada por los medios en que ella se manifiesta: imprudencia,
ligencias que exigiere la naturaleza de la obligación, y que correspondie- negligencia, impericia o inobservancia de reglamentos o deberes (arts.
sen a las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar". 84 y 94, Cód. Pen.).

792. La culpa así definida se caracteriza por: a) ausencia de inten- 797. Sin embargo, en la apreciación de la culpa a los fines del resar-
ción maléfica; b) omisión de la conducta debida, positiva o negativa, cimiento del daño, en un caso, y de la represión del delito, en el otro, exis-
para prever o evitar un daño a otro. ten pautas diversas: en el primer caso la culpa se aprecia con un criterio
muy afinado para no dejar a la víctima sin reparación; en el segundo,
793. La ausencia de intención maléfica separa la culpa del dolo y existe mayor rigor para valorar las circunstancias constitutivas de la cul-
ubica el acto en un ámbito de responsabilidad más benigno que el dolo, pa con el propósito de no condenar a un inocente.
ya se trate de un acto ilícito o del incumplimiento de las obligaciones. De allí que: la más leve culpa impone responsabilidad civil al autor
de un daño y, por consiguiente, una absolución penal por falta de culpa
794. La omisión de la conducta debida consiste tanto en no hacer lo no hace cosa juzgada en lo civil (art. 1103, Cód. Civ.). Corolario del mis-
que debió hacerse, como en ejecutar 10 que debió ser motivo de absten- mo principio es que puede fundarse la responsabilidad civil en una sim-
ción, para impedir un resultado dañoso. Este aspecto de la culpa nos ple culpa en la vigilancia y que aun ésta se presuma (arts. 1116 y 117),
muestra los elementos positivos que integran el concepto: 10 que no se admite, en principio, en materia penal.
a) Valoración de conducta. La culpa exige inexcusablemente una
valoración del comportamiento humano, y allí donde pueda ha- 798. c) APRECIACIÓN DELA CULPA. En la época clásica del derecho
cerse un juicio de reproche puede existir una culpa. romano se había llegado a establecer un sistema de apreciación de las
b) Juicio de reproche. La valoración debe versar sobre la diligen- culpas que consistía en graduarlas según diversos tipos de comparación,
cia y la prudencia en el actuar. La diligencia consiste en prever y asignarlas de acuerdo al interés o provec~o del deudor en la ejecución
lo que era previsible y en adoptar las providencias necesarias del contrato (supra, nro. 46).
para evitar un daño. La prudencia consiste en actuar con cautela
cuando el daño se ha previsto. El juicio de reproche determina- 799. La división de la culpa conforme al citado sistema romano se
rá la negligencia o la imprudencia en la conducta, o sea la exis- conservó en el antiguo derecho francés y en las Leyes de Partida. En el
tencia de culpa. derecho moderno aparece en los códigos de Chile (arts. 44 y 1547) Yde
Colombia (arts. 63 y 1604).
795. El daño es un elemento de la responsabilidad civil distinto de
la culpa porque puede existir sin ella. En cambio, el concepto de culpa es 800. El Código francés, si bien no adoptó el sistema de la clasifica-
inseparable del concepto de daño en materia de responsabilidad civil. ción de las culpas, conserva el concepto del buen padre de familia (art.
Donde no hay daño no puede hablarse de culpa. La culpa interesa para 1137) como término de referencia, al igual que el español (art. II 04) Y
imputar el daño cuando éste se ha producido porno haberse previsto o no el venezolano (art. 1270). Otras legislaciones mantienen la distinción
haberse evitado. entre culpa grave y leve (códigos uruguayo, arto 1344; alemán, arts . 521
y 599; italiano, arts. 1713 y 1900; suizo, arto 100).
340 RESPONSABILIDAD CIVIL CULPA 341

Expresa BORDA'" que "si se admite que la culpa es origen de res- alguna con ningún tipo abstracto, atendiéndose sólo a sus con-
ponsabilidad, nunca podrá prescindirse completamente de la considera- diciones personales y demás circunstancias de tiempo y lugar.
ción de su mayor o menor gravedad para imputar o no responsabilidad o
para imputarle efectos más o menos extensos; y cuando las leyes no lo 804. El primer sistema es el adoptado por el Código alemán (art.
hacen, la distinción entre culpa grave o leve penetra sutilmente a través 276) y el moderno Código de Portugal (art. 487). Veremos que el mismo
de la jurisprudencia". alcance tienen en la doctrina y jurisprudencia las normas que refieren la
culpa al error de conducta que no cometería un buen padre de familia
801. Pensamos que no cabe distinguir la culpa en grave o leve para (art. 1137 del Cód. francés; arto 1176 del Cód . italiano).
asignarle distintos efectos, pues este sistema es extraño a nuestro Código
Civil. Lo que sucede en la práctica es que los jueces aplican mayor o me- 80S. El se!jundo sistema es el seguido por el Código Civil argenti-
nor severidad para juzgar los hechos configurativos de la culpa precisa- no, de acuerdo con el sentido acordado al artículo S 12 por la mayoría de
mente en función de los elementos concretos de las personas, tiempo y la doctrina nacional.
lugar, de donde resulta que allí donde debe ponerse menor atención y
cuidado la culpa es mayor o sea más grave; y donde debe actuarse con 806. Sin embargo, un análisis de las distintas consideraciones teni-
mayor diligencia, la culpa es menor o sea más leve. das en cuenta en uno u otro sistema para apreciar la culpa, nos demuestra
que existen coincidencias fundamentales de las que resulta que ni uno es
802. Así considerando las circunstancias de las personas, se exige absolutamente objetivo o abstracto, ni el otro es absolutamente subjetivo
mayores cuidados a un médico en la atención de un paciente que a un en- o concreto 430 .
fermero, y lo que puede ser culpa para aquél puede no serlo para éste.
Consideradas ambas conductas desde un punto de vista abstracto u ob- 807. Así resulta que el buen padre de familia aludido en el artículo
jetivo parece que a mayor exigencia la culpa es leve, y a menor exigencia 1137 del Código francés ubica a dicho Código entre los que adoptan el
la culpa es grave, y así el médico responderá hasta de la culpa leve y el sistema de apreciación en abstracto. Bien entendido que ello significa re-
enfermero solamente de la culpa grave. Pero éste no es el sistema de chazar una apreciación en concreto, si por ello se entiende que debe exa-
nuestro Código. La culpa es un concepto unitario elaborado en cada caso minarse el estado de ánimo del agente, buscar si su conciencia le repro-
con los elementos concretos de las circunstancias personales, de tiempo cha algo para considerarlo culpable. P~ro ningún partidario de la
y de lugar.
430 ORGAZ, op. dt" pág. 133, dice: "En definitiva: la separación neta entre ambos
803. La cuestión de la apreciación de la culpa queda hoy reducida sis[e~as d~ ap~aci6n ?e.la culpa es más bie!l puramente verbal. En la apreciación
prácttc~. ru el slst~ma obJetiVO o abstracto prescmde de la naturaleza de la obligación y
a dos posiciones aparentemente opuestas: de las CircunstanCias de personas, tiempo y lugar, ni e.l sistema subjetivo o concreto deja
a) Según una de ellas debe tomarse en consideración para apreciar de comparar la conducta del agente con la del individuo de diligencia normal u
ordí~aria", Corrigicnd? en la nota 61, el mismo autor, una expresión anterior que ahora
la culpa un criterio abstracto u objetivo, o sea que el módulo de conslder~ equívoca, dIce: "En E,t Daño R.e~a:~ible, nro" 40, penúlt. (lárr .. dijimos que
comparación está dado por la previsibilidad general de un tipo era muy Importante no confundir la preVISIbilIdad propIa de la relaCIón de causalidad
abstracto (el buen padre de familia, el hombre de diligencia co- con la previsibilidad que se, exige para la culpabilidad: aquélla se juzga en abstracto,
ésta en concreto; aquélla atIende a la normalidad de las consecuencias en sí mismas,
mún, la diligencia exigible en el tráfico, etc.). esto es en,ge,neral; ésta t?ira a lo que era previsible para el agente en concreto, según
b) Según la otra, el criterio es concreto o subjetivo, o sea que la sus conocmuentos y apntudes personales, La expresión correcta es esta otra: 'aquélla
se ju.z~a enteramente en abstracto. ésta también en concreto, conforme a lo que era
culpa se aprecia en relación al sujeto mismo sin comparación preVISible para un agente ordinario o común''', Consideramos que la rectificación es
oportuna pues el autor se ubica así en el terreno de la real concepción de la culpa, como
un reproche de la conducta de un sujeto comparada con la que hubiese cumplido un ente
42',) BORDA, op. c'it., T. 1, pág. 85 . ahstraclo supuestamente coLocado en las mismas circunstancias concretas de aquél.
342 RESPONSABILIDAD CIVIL CULPA 343

apreciación en abstracto ha pensado jamás en no tener en cuenta elemen- Expresa Vélez Sarsfield en la nota al artículo 512, con un criterio
tos concretos de tal modo que el tipo de comparación debe ser colocado eminentemente práctico, que en esos casos siempre sería preciso en la
en las mismas circunstancias que el autor del daño "l. práctica considerar las circunstancias en concreto, tener siempre presen-
te el hecho y seguir los datos positivos del negocio para determinar la
808. Lo mismo sucede con la expresión "buen padre de familia" existencia e importancia de las culpas, y entonces las divisiones teóricas
que utiliza el artículo 1176 del Código italiano al referirse a la diligencia son más bien un embarazo que un socorro. La sola leyes la conciencia
que el deudor debe usar al cumplir la obligación. Es decir que el deudor del juez, agrega nuestro Codificador, convencido con razón de que será
debe emplear los cuidados y las cautelas que -habida consideración a aquél quien en cada caso habrá de determinar si el deudor actuó como de-
la naturaleza de la determinada relación obligatoria y a cada circunstan- bió hacerlo, según el módulo de comparación que adopte tomando en
cia- lo pongan en condición de poder cumplir. consideración las circunstancias concretas.
Es ésta la diligencia llamada en abstracto, ajustada a un criterio ob- Por ello mismo ha podido decir con igual acierto que "el artículo
jetivo y general, el cual prescinde de la que puede ser la diligencia que del Código se reduce a un consejo a los jueces de no tener demasiado ri-
el determinado sujeto deudor pone en concreto en sus cosas, pero no des- gor, ni demasiada indulgencia y de no exigir del deudor de la obligación
deña, sino que, por el contrario, toma en cuenta la naturaleza de la obli- sino los cuidados razonables debidos a la cosa que está encargado de
gación y las circunstancias concretas en que ésta debe cumplirse"' . . conservar, sea en razón de la naturaleza de ella, sea en razón de las cir-
cunstancias variables al infinito que modifican su obligación para hacer-
809. Esta interpretación es coincidente con la que la doctrina ale- la más o menos estricta".
mana atribuye al artículo 276 del B.G.B., que aunque no menciona al
buen padre de familia, dispone: "Es negligencia la omisión de la diligen- 811. Si de nuestro sistema legal de la culpa puede afirmarse que
cia exigible en el tráfico, mediante cuya aplicación podría haberse evi- aprecia la culpa en concreto, conviene hacer las siguientes aclaraciones
tado un resultado contrario a derecho que no ha sido querido". Como para no atribuirle al mismo un alcance que no tiene:
dice LARENZ 4)), "para determinar la medida de diligencia que debe es- a) No significa que deben tenerse en cuenta las condiciones persona-
timarse como exigible ha de tenerse en cuenta la situación del caso con- les del agente en relación a su inteligencia, intuición, habilidad,
creto". De allí que, como agrega el mismo autor, no se puede precisares- aptitudes y flaquezas, y comparar la conducta real con la conducta
quemáticamente lo que en cada caso concreto sea exigible y suficiente debida por el mismo habida cuenta de tales condiciones.
según la correspondiente situación del hecho. El artículo 909 del Código Civil dispóne: "Para la estimación de los
hechos voluntarios, las leyes no toman en cuenta la condición especial,
810. d) SISTEMA DE NUESTRO CÓDIGO. El sistema que adoptó o la facultad intelectual de una persona determinada, a no ser en los con-
nuestro Codificador se aparta de la teoría romana de la prestación de la tratos que suponen una confianza especial entre las partes. En estos casos
culpa. Prescinde, por lo tanto, de clasificarla en grados y de referirla a ti- se estimará el grado de responsabilidad, por la condición especial de los
pos abstractos o imaginarios. agentes". Es decir que en la culpa extracontractual yen la contractual
con excepción de los contratos intuiru personae, no estará en mejor con-
dición el ignorante, el torpe o el débil que el sabio, el hábil o el fuerte para
431 MAZEAUD, H., L. et J., Lefons... , T. 11, pág. 378. define la culpa como un error que a éstos se los culpe en las mismas circunstancias en que a aquéllos
de conducta que no hubiera sido cometido por una persona cuidadosa tavisée) colocada se los excuse. De donde, además, las víctimas de estos últimos estarían
en las mismas circunstancias "ex.ternas" que el demandado. en mejor situación que las víctimas de los primeros "'.
41l MESSINEO, op. cit.. T. IV. pág. 218, expresa que)a diligencia que el deudor
"debe poner en el cumplimiento de la obligación, se valora con mayor rigor de lo que
ocurría cuando la noción de buen padre de familia era la tradicional del hombre medio". ". O'GAZ, op. cit., pág. 132, critica con nuón a LLAMBIAS (op . cit.• T. 1, pág. ISI)
4J3 LARENZ, op. cit., T. 1, pág. 289. en cuanto ~ste reconoce que en la apreciación en concreto hay también una comparación
344 RESPONSABILIDAD CIVIL CULPA 345

b) No significa que nuestro sistema legal sea opuesto al de aque-


llas legislaciones que adoptan el principio de la apreciación de
I
,
814. Por el contrario, nuestro concepto de apreciación en concreto
es totalmente opuesto a aquel que la doctrina extranjera llama "en con-
la culpa en abstracto, pues en éstos como hemos señalado (su- creto" y que critica acenadamente cuando pondera la bondad del régi-
pra, nro. 706) se computan también circunstancias concretas, y men de apreciación en abstracto ''''.
en el nuestro, a su vez, se toma un ente abstracto como módulo
de comparación. 815. Éste es el régimen general del Código Civil, pero, sin embar-
go, no ha prescindido totalmente de la graduación de la culpa o de con-
812. En conclusión, de acuerdo con el sistema de nuestro Código, siderarla a veces con criterio subjetivo.
eljuez, para establecer la culpa de un sujeto (autor de un acto ilícito o Así el gestor de negocios está obligado a poner en la gestión el cui-
deudor de una obligación), deberá: dado que pone en sus propias cosas, en los supuestos previstos en el ar-
a) Considerar en concreto la naturaleza de la obligación o del he- tículo 2291. Lo mismo se prescribe en el artículo 1724 respecto a los so-
cho, y las circunstancias de las personas, tiempo y lugar. cios y en el artículo 2202 en cuanto a las obligaciones del depositario. La
b) Con siderar únicamente las condiciones personales del agente fórmula romana del buen padre de familia está admitida para apreciar la
en relación al mayor deber de previsibilidad que le impongan culpa del tutor o curador en la ejecución de las obligaciones nacidas de
las circunstancias en que actúa. Dispone el artículo 902: la tutela (art. 413) o curatela (art. 475).
"Cuanto mayor sea el deber de obrar con prudencia y pleno co-
nocimiento de las cosas, mayor será la obligación que resulte 816. e) DISPENSA DELA CULPA. Se trata de saber si es posible dis-
de las consecuencias posibles de los hechos" "'. pensar por anticipado de la culpa en que podría incurrir el deudor en el
c) Con los citados elementos concretos debe el juez crear el tipo incumplimiento de la obligación contractual o, en su caso, cualquierper-
abstracto de comparación que le permita establecer si el sujeto sana en relación a un acto ilícito susceptible de causar daño a otro.
actuó o no como debía actuar en esa emergencia con cuidado, La dispensa se pactarla en una "cláusula de irresponsabilidad", en
pericia, diligencia, prudencia, etcétera. la cual el acreedor prestaría expresamente su consentimiento 4Jl. El pro-
blema consiste entonces en determinar la validez o nulidad de dichas
813. Lo expuesto permite afirmar que el concepto de apreciación cláusulas.
de la culpa en concreto de nuestro Código no difiere del concepto de
apreciación en abstracto de otras legislaciones, de modo que todo se re- 817. 1) Culpa contractual. Tratándose de la culpa contractual, la
duce a una cuestión de semántica. dispensa anticipada suscita algunas cuestiones. Para la mayoría de la
doctrina parece incuestionable que ella pueda estipularse pues no existe
prohibición alguna como en el caso de dolo "".

pem ésta no se hace. dice, "con relación a un ente de ral.ón. sino con la propia persona
lit! autor, lomando en cuenta sus aptirudes y flaquezas .. .", Expresa ORGAZ que esla , 436 MAZEAUD el TUNe, op, cit., T. l -n . pág. 75, nro. 423, dicen: "Así pues y sin
\,:nmparación del deudor consigo mismo, y no con otro. significaría admitir como regla vaCilar cabe rechazar la apreciación in concreto de la culpa cuasi-delictuaJ. En esta
)(I!ncralla culpa leve en concreto. que el Código s610 acepta por excepción y mediante esfera. el juez civil no tiene que escudriñar las conciencias. Debe examinar el acto
1C'~locxprcso . culposo en sí mismo, separado del agente; proceder por comparación, preguntarse lo
~H ORGAZ, op. cit., pág. 135: .. Así. la diligencia exigible a un médico especialista que habría hecho otro individuo. un ripo abstracto: apreciar la culpa in abstracto".
l', OI:'yor que la correspondiente a uno no especialista. pero aquélla es siempre la normal 437 El cons.entimiento tácito determina la cuesti6n de la aceptación de riesgos en
u lIIf.hn'lria dentro de los especialistas: la pericia ex.igible a un técnico a quien se materia de responsabilidad extracontractual. cuestión que hemos tratado antes (supra.
C'11f.'olll il'nda el arreglo de una pieza arústica de gran valor es superior a la que demanda nro 305).
IIna picl... común. en serie; la omisión de la diligencia plenaria es excusable si, por .lJ~ Busso, op, dt.. T. 111, (Jág, 295. nro, 145; GALll, en SALVAT, op, cit.. T. 1, pág.
I t111 tIlc)., tic urgencia. el agente debía obrar con premura, etcétera". 141, nro. 135: LAFAILLE, op. c.t., T. 1, pág. 177, nro. 187.
346 RESPONSABILIDAD CIVIL CULPA 347

818. Sin embargo, debe hacerse algunas distinciones, como por entre personas extrañas entre sí. En segundo lugar, tales convenciones
ejemplo, no sería válida la cláusula de irresponsabilidad si se tratara de conducirían a los individuos a apartarse de sus deberes generales de pru-
eludir mediante ella obligaciones legales consideradas de orden públtco, dencia y diligencia en la forma de conducirse en relación a los demás,
como si un médico o cirujano pretendiese exinúrse de toda responsabi- comprometiéndose con ello un principio de orden público. Esta última
lidad por el tratamiento O la operación en cuanto a la observancia de las razón sería suficiente para rechazar las cláusulas deirresponsabilidad
reglas de la profesión "'. también en el caso de que se causara daño por culpa.
Lo mismo puede decirse si la cláusula de dispensa no fuese conve-
nida con toda libertad y en un pie de igualdad, como ocurre en los "con- 821. Sin embargo, algunas distinciones se han hecho, según los bie-
tratos de adhesión", en que las partes se ven obligadas a aceptar las cláu- nes dañados 442:
sulas sin discutirlas ""'. a) Por una parte, si el daño recae sobre las cosas es posible conve-
nir que un tercero destruirá por cuenta de otro una cosa que per-
819. Otra parte de la doctrina 44' distingue el supuesto de la dispensa tenece a éste; en este caso, lejos de cometerse una culpa se es-
parcial (cláusula linútativa) y el de la dispensa t?tal (cláusul~ excl~ye~te). taría prestando un servicio.
Respecto del primero no habría inconvemente en admItIrla lirrutan- b) Si el daño es corporal, no se puede disponer en principio de la
do la responsabilidad cuantitativamente (hasta cierto monto) o cualttali- propia integridad física; pero es dable estipular válidamente
vamente (referida a ciertas culpas). En el segundo caso, tales cláusulas por razones de salud, de solidaridad o meramente de estética,
no serían válidas por atentar sustancialmente al bien común y ser reve- una intervención quirúrgica, para extirpación de un órgano,
ladoras de una disparidad de las partes que no resulta tolerable. amputación de un miembro, o una extracción de sangre para
Independientemente de lo que constituye la controversia doctrina- darla a un tercero.
ria, la ley en algunos casos prohíbe expresamente que se excluya o lmute En estos casos el consentimiento de la víctima es, en general, la
la responsabilidad del deudor. Por ejemplo, el artículo 2232 del Código condición necesaria para que no haya culpa, pero ello no excluiría la res-
Civil declara sin valor los pactos linútativos de responsabilidad del pa- ponsabilidad por la inobservancia de reglas técnicas o violación de nor-
sadero en relación a los efectos introducidos por los viajeros; el artículo mas profesionales.
2102 en cuanto a la responsabilidad por evicción si proviene de un hecho Si la lesión corporal se realiza con fines ilícitos, de nada vale el con-
del enajenante; lo mismo los artículos 162 y 204 del Código de Comer- sentimiento de la víctima (como si el daño ~e causara para no cumplir los
cio en cuanto a las responsabilidades legales de las empresas ferrOVIa- deberes del servicio núlitar), pero tampoco ésta podría invocar su propia
rias, troperos, arrieros y porteadores. torpeza para obtener un resarcimiento 4".

820.2) Culpa extracontractual. En cuanto a la culpa extracontrac- 822. Aún cabe hacer otra distinción según de dónde provenga el
tual no son, sin duda, admisibles aquellas cláusulas que tienden a limitar daño. Si se trata de la culpa personal del autor del hecho, las cláusulas li-
la responsabilidad derivada de un delito; ellas serían contrarias a la mo- mitativas de responsabilidad deben reputarse nulas. Son admisibles, en
ral y las buenas costumbres. cambio:si se trata de los daños que pueden causar los dependientes, o los
La cuestión no es tan clara cuando se trata de cuasidelitos. En pri- animales, o el riesgo o vicio de las cosas inanimadas 444.
mer lugar, tales cláusulas no pueden ser muy frecuentes, puesto que la
cuc~tión de la responsabilidad extracontractual se plantea generalmente ~ :W2 JULLIOT DE LA ~ORANDmRB. op. cil., T. 11, pág. 645, Yjurisprudencia francesa
alh c,tada; BORDA, op. cit., T. n, pág. 258 .
.., ORGA2, La Culpa, pág. 230, considera que el lesionado podría reclamar
(1' Busso. op. cil.. T.m. pág. 296, nro. 152. resarcimiento porque la excepcíón propriam turpitudinem allegans non est audiendus
"al) OAI.tJ, en SALVAT, op. y loe. cit . funciona s6lo cuando el daño recae sobre bienes o intereses privados.
•" LLAMBfAS, op. cil. , T. 1, pág. 198. 444 Cuando el daño es causado por ascensores, no es adnUsible la eximici6n de
348 RESPONSABILIDAD CIVIL CULPA 349

823. El seguro de responsabilidad parece, sin embargo, contradecir 826. Hemos dicho con anterioridad 447 que "tratándose de la prueba
el fundamento que se ha dado para no admitir las cláusulas de no respon- de la culpa en las obligaciones de resultado, llegamos a la necesaria con-
sabilidad por culpa personal. clusión de que en ellas basta al acreedor comprobar el incumplimiento,
Parecería que al trasladar al asegurador la responsabilidad, el ase- pero no porque la culpa se presuma, como vulgarmente se afIrma, sino
gurado se aparta del cumplimiento de su deber de prudencia y diligencia, porque estando ella fuera de cuestión, no solamente no le incumbe al ac-
y puede en adelante causar impunemente toda clase de daños. tor la prueba, sino que resulta inoperante la prueba de la falta de culpa
Desde luego que el seguro difiere, por su técnica y por SllS resulta- que eventualmente pretendiese producir el demandado. El deudor sola-
dos, de la cláusula de irresponsabilidad. Esta última deja a la víctima sin mente se libera con la prueba del casus.
indemnización; el seguro, por el contrario, garantiza el resarcimiento "Cuando la obligación es de medios, el deudor está obligado a pres-
por la solvencia del asegurador. tar una conducta determinada que razonablemente conducirá al resulta-
En relación al autor del daño, la cláusula lo descarga de toda res- do esperado por el acreedor. La omisión de esa conducta por parte del
ponsabilidad; el seguro no lo exonera sino en parte de las consecuencias deudor que no evita la frustración prevista del resultado, o que le impide
de su culpa, pues para ello ha debido pagar antes la prima al asegurador. prever pudiendo hacerlo, constituye la culpa en el incumplimiento de la
obligación.
824. f) PRUEBA DE LA CULPA. Se afirma que la culpa se presume en "De tal manera que la obligación consiste precisamente en no ac-
el incumplimiento contractual y, por lo tanto, el acreedor no debe probar tuar culposamente, o sea que la culpa funciona en este caso como presu-
la culpa del deudor. Demostrado el título de su crédito por parte del puesto de la responsabilidad civil. Luego, al acreedor le incumbe la prue-
acreedor, incumbe al deudor la prueba del cumplimiento o lacircunstan- ba en juicio del incumplimiento, que es la culpa del deudor. Éste, si
cia impediente o extintiva de la obligación. En materia de culpa aquilia- pretende exonerarse de la obligación, deberá a su vez probar la falta de
na, corresponde a la víctima probar la culpa del autor del daño. culpa, o bien el caso fortuito o la fuerza mayor".

825. Según la conocida clasificación de las obligaciones de DEMO· 827. Es en el supuesto de las obligaciones de medio en que aparece
GUE'" en obligaciones de "medio" y obligaciones de "resultado", la bien claro el terreno intermedio de la falta de culpa, ubicado precisamen-
prueba de la culpaes independiente de la fuente de la obligación y lacar- te entre la culpa y el caso fortuito ....
ga correspondiente pesa sobre actor o demandado, según la diferente na-
turaleza de la prestación: sea ésta de medio o de resultado. En la obliga- actor. T~nemos allí eljuego normal de las reglas de la prueba, y no hay en ello ninguna
pre~unclón de culpa. Cuando el.deudor es~ sujeto a una obligación negativa, el acreedor
ción de medio incumbe al autor la prueba de la culpa; en la obligación de no llene nada que reclamarle. mientras no quede establecido el hecho de la contravención
resultado, es a cargo del demandado probar el caso fortuito o la fuerza de la obligación. Por eso la carga de la prueba pesa. ahora sobre el acreedor: la prueba
del acto de conlravención es la condición necesaria de roda condena en contra del deudor.
mayor liberatoria '''. La diferencia que se señala entre esas dos categorías de obligaciones ex..iste por lo tanto
re~me~te: pero es un error establecerla segÚIlla naturaleza contractual o legal de las
re~rx>nsab¡ljdad del propietario del edificio. por carteles colocados en el mismo haciendo obligaclOnes; obedece a la naturaleza positiva o negativa de su objeto". En igual sentido:
(.>()n~!.lr que, existiendo escalcr'ls a disposición del público, aquél no se res{?onsabíliza AGl1IAR. Hechos y Actos Jurldicos, Ss. As., 1950. T. n, pág. 374. LLAMBfAS Copo cit.,
por accidentes que eudiese ocasionar el uso del as~ensor. ~sta preten~l.da ex.cusa págs. 195-196) rechaza la creencia de que en las obligaciones de medio quede derogada
(:onstituye un acto urulaleral y no una cláusula convencional de mesponsablltdad (conf. la p~sunci6~ d,e culpa: Expresa que "lo que ocurre es que la presunción de culpa deriva
!l"RnA.op. cit., T. n, pág. 312, nro. 1465). del incumplimiento: 51 la ley presume esa culpa es porque ha quedado establecido el
44.5 DEMOGUE. Traité .... T. V, pág. 523 . incumplimiento. Ahora bien, agrega, en las obligaciones de medio no hay manera de
446 Con un criterio procesal se dice (RiPERT y BOULANGER, TraJado de Dereclw eSLablecer el incumplimiento sino mediante la prueba de la culpa".
(,ivil, Ss. As .. T. 1, pág. 35) que la diferencia reside en la naturalC7.3 del objeto de las 26. .., BUSTAMANTE ALSlNA, J .• "Prueba de la culpa". LL. t. 99. pág. 886, nros. 25 y
ohlig;lf;iones. "Cuando el deudor está sujeto a. u~a obligación positiva de dar ~ de h~cer,
el acreedor Liene derecho a obtener su cumphmlenlo desde que prueba la eXlstellCla de 448 Conf. MAZEAUD, H. y L., Traité de la Responsabilité CiYile, Paris, 1934, T. 1,
Io,ll cr~díto: hecha esa prueba, el deudor debe ser condenado a menos que acredite la pág. 624. En contra SAVATtER, Traité de la Responsabj/ité Civile, Ume. éd., T. J, pág.
t'xi~t¡,:ncia de un hecho liherutorio, por aplicación de la máxima reus in excipiendo fir 226, afirma que "cuando la responsabilidad se funda solamente sobre la culpa, la
,
{

350 RESPONSABILIDAD CIVIL CULPA 351

828. g) FALTA DE CULPA. En los supuestos legales en que la culpa 830. Lo expuesto es conforme con el criterio que admite que entre
se presume (infra, nros. 860 y 864), tal corno en los casos de daños cau- la culpa y el caso fortuito existe una zona intermedia que es la falta de
sados con las cosas, o en los de responsabilidad de los padres, tutores, et- culpa (supra, nro. 827). Circunstancia esta última relevante para excusar
cétera, es posible eximirse de responsabilidad probando que no hubo la responsabilidad del deudor en las obligaciones llamadas de medio o de
culpa de parte del imputado. prudencia y diligencia.
La prueba de la falta de culpa consiste en la demostración de que se
actuó con la diligencia, prudencia, cuidados, pericia, etcétera, que reque- 831. Parecería que consistiendo la culpa en la omisión de las dili-
ría la naturaleza del hecho atendiendo a las circunstancias de las perso- gencias necesarias para prever o evitar lo previsible o evitable, la falta de
nas, de tiempo y lugar (argumento del arto 512, Cód. Civ.). En este caso, culpa se tendría acreditada cuando se demuestra que las circunstancias
si el daño ocurrió lo mismo es porque o bien ese resultado no era previ- en que se produjo el incumplimiento del contrato o el hecho dañoso fue-
sible, o previsto, no era posible evitarlo. ron imprevisibles o inevitables. Es cierto que en defmitiva la falta de cul-
Es decir que el autor del hecho puede eximirse de responsabilidad pa conduce necesariamente a la prueba del caso fortuito o la fuerza ma-
con la demostración de que el acaecimiento estuvo fuera de la previsibi- yor, porque habrá prudencia o diligencia solamente si la conducta
lidad común o de las posibilidades normales de evitarlo. La prueba re- obrada no pudo prever lo imprevisible o evitar lo inevitable.
caerá de cualquier manera sobre su conducta, pero no sobre la existencia
de un hecho ajeno a ella. 832. Sin embargo, desde el punto de vista práctico, probar la falta
de culpa significa exhibir una conducta diligente desde el ángulo del
829. Sin embargo, puede también excusarse la responsabilidad ale- agente de la misma, de tal manera de llevar al conocimiento del juez que
gando y probándose una circunstancia externa a la órbita de actuación ese obrar no es reprochable. Probar el caso fortuito o la fuerza mayor,
del imputado: tal por ejemplo, si se adujera por éste que el daño ha sido significa demostrar la existencia frente al sujeto de un hecho que no era
producido por un caso fortuito o de fuerza mayor, o por culpa de la víc- posible prever o evitar, aunque tal conducta hubiese sido irreprochable,
tima o de un tercero ajeno a aquél. porque la fuerza genética o la preponderancia del mismo era excluyente
En este caso la prueba recaerá sobre un hecho extraño a la conducta de esta conducta en la producción del resultado. Algunas veces resultará
del deudor que, interponiéndose en el proceso causal, determinará por sí más fácil probar la existencia del caso fortuito que la falta de culpa, pero
mismo el resultado; es decir que el daño no será consecuencia de la con- otras, tal vez resulte más difícil. Por ejemplo, si en el curso de una inter-
ducta del presunto responsable sino de alguno de aquellos hechos ajenos vención quirúrgica un corte de corriente deja al cirujano sin la posibili-
a ella y que, por lo mismo, rompen el nexo de causalidad con el hecho de dad de utilizar instrumentos indispensables, y ello ocasiona la muerte del
aquél. paciente, fácil resultará probar el casus que lo exime de responsabilidad.
Sin embargo, si por una circunstancia que permanece oculta se produce
existencia del caso fortuito o la fuerza mayor se confunde con la falta de culpa, o sea la muerte del paciente en trance operatorio, bastará al médico demostrar
que en el mismo punto ideal en que desaE>arece la culpa nace la fuerza mayor". Ello
seria, sin embargo, aplicable a las obligaCiones de resultado ya que "en este supuesto los cuidados puestos por él para dejar establecida su falta de culpa.
tiene explicación, como dice GALU (en SALVAr, Obligaciones, T. 1, pág. 132), la
afirmación de que la ausencia de culpa no interesa al derecho contractual O que el
dominio de la culpa comienza con la inejecuci6n". LLAMBlAS (op. cit., pág. 196. nota 833. Tanto la falta de culpa como el caso fortuito se demuestran
67) considera que en el ámbito de la responsabilidad c~ntractuaJ no hay terrium q~d: probando hechos y circunstancias que serán motivo de valoración y juz-
siempre la ausencia de culpa coincide con un caso fort!JIlO. ~e manera de no ser posible gamiento judicial. Por ello, no es incongruente sostener en el segundo
el desdoblamiento de una culpa del deudor en conjugación con una fuerza mayor
eximente de responsabilidad. Agrega que "en cuanto al caso fortuito siempre su prueba caso puesto por ejemplo que si el damnificado debe probar la culpa del
le corresponde al deudor, pero en las obligaciones de medio. si está demostrada la culpa médico, éste a su vez puede probar su falta de culpa, el caso fortuito o la
eJel deucJor, queda por ello mismo eliminada la posibilidad del casus que es lógicamente fuerza mayor.
In,'umpntíhle con aquella culpa".
352 RESPONSABILIDAD CIVIL

Desde luego que después de valorar la prueba el juez deberá admitir


la culpa o eximir de responsabilidad al deudor, pues, como dice LLAM-
SIAS "', si el deudores culpable del incumplimiento, éste no provIene de
un caso fortuito sino de la omisión de diligencias apropIadas.

CAPÍTULO XIV
SECTORES DE APLICACIÓN
DE LOS FACTORES SUBJETIVOS

834. INTRODUCCIÓN. Hemos analizado precedentemente los dos


factores de imputabilidad subjetiva: el dolo y la culpa. Ahora vamos aes-
tudiar los sectores de la responsabilidad contractual y extracontractual
donde los mencionados factores tienen aplicación y constituyen, por 10
tanto, el elemento que señala al responsable en cada uno de los supuestos
que hemos de considerar.

1.- RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL

835. En el ámbito de la responsabilidad extracontractual, comenza-


remos por distinguir el sector de la responsabilidad por el hecho propio
y el sector de la responsabilidad por el hecho ajeno. En el primero será
necesario hacer alÍn una nueva distinción, seglÍn que el autor hubiese ac-
tuado con dolo originando un delito, o con culpa originando un cuaside-
lito.

A) HECHO PROPIO

836. Cuando el daño es causado por el hecho propio sólo se respon-


de si su autor lo ha ejecutado con dolo o culpa. En el primer caso estamos
en presencia de un delito, y en el segundo, de un cuasidelito, siguiendo
la terminología aceptada para distinguir la figura de ilicitud, que com-
prende la intención de dañar, de aquella otra que se caracteriza por la ne-
gligencia o imprudencia del autor.

".t'} LI.AMBfAS. op. cit., T. J, pág. t 95. nota 66.


354 RESPONSABILIDAD CIVIL DELITO 355

837. DELITO "0 El Código Civil legisla separadamente sobre la in- una obligación permanente que puede experimentar alternativas en su
demnización en los delitos contra las personas y en los delitos contra la cumplimiento.
propiedad.
840. Los gastos para la asistencia médica de la víctima, como así
a) Delitos contra las personas también los que originaren sus funerales, deben ser pagados a cualquiera
que los hubiere realizado, pues la ley les confiere una acción propia y di-
838. 1) Homicidio. El artículo 1084 dispone: "Si el delito fuere de recta (art. \085, l' parte, Cód. Civ.). El crédito por dichos gastos goza de
homicidio, el delincuente tiene la obligación de pagar todos los gastos los privilegios que le acuerdan los artículos 3880, incisos 1° Y 2°, Y 3881
hechos en la asistencia del muerto y en su funeral; además lo que fuere del Código Civil.
necesario para la subsistencia de la viuda e hijos del muerto, quedando
a la prudencia de los jueces, fijar el monto de la indemnización y el modo 841. En 10 que respecta a la indemnización a favor de la viuda e hi-
de satisfacerla". jos del muerto, la ley confiere el derecho a exigirla al cónyuge sobrevi-
viente y herederos necesarios del muerto (arl. \085,2' parte, Cód. Civ.).
839. La última parte del artículo transcripto acuerda a los jueces No se distingue en el artículo entre cónyuge divorciado o no. Sin
una facultad excepcional dentro del sistema de reparación de daños es- embargo, sólo corresponderá el derecho a pedir la indemnización al cón-
tablecido, pues en el caso previsto en esa norma pueden aquéllos fijar el yuge no divorciado, y si estuvieren divorciados será necesario conside-
modo de satisfacer la indemnización. Generalmente los jueces acuerdan rar la situación del cónyuge sobreviviente en relación a su derecho a pe-
en concepto de indemnización una suma única conforme a 10 que las par- dir alimentos al muerto.
tes solicitan en su demanda. La fijación de una cuota o pensión periódica
ofrece inconvenientes al mantener vinculados al autor ya la víctima por 842. Con respecto a las demás cuestiones que se plantean acerca de
las personas legitimadas para demandar daños y perjuicios en caso de
homicidio, ellas constituyen un problema sobre titularidad de la acción
450 Los delitos de que lratamos son figuras de ilicitud del derecho civil, que es que tratamos más adelante (infra, nros. 1537-1562).
preciso no confundir con los delit~s del derec~o c~minal. Las djs!inci~~es que sc? pue~en
señalar entre ambas clases de dehtos son las SIgUientes: a) El delIto civIl se particulanza
por el dolo como elemento subjetivo de imputabilidad; es decir, por la inten~i6n de ~aftar 843. La ley exige el cumplimiento d~ dos requisitos para la proce-
la persona o los derechos de o~o; el.delito criminal es t~o acto volW1~no, previsto y dencia de la acción resarcitoria con relación al cónyuge y los hijos:
castigado por la ley penal, sea mtenclOnal o culposo. Por ejemplo: las leSIOnes causadas
porimp.rud~nci~ s.on delitos ~nal.e~ pero ~o son delitos civiles, p,:es la culpa co~gura a) Que quien la ejerce no hubiese sido autora cómplice del delito.
un cuaSIdelIto CIvIL b) El delito civil reqUIere que se cause un dano a otro; el delIto no En este caso se requiere la existencia de una condena criminal.
exige daño y se consuma desde que se reúnen los elementos que lo tipifican d.et:la:o de La indignidad para suceder al muerto no priva del derecho a re-
la respectiva figura delictiva descripta en la nonna penal. Por ejemplo: un homIcidio ~n
grado de tentativa es punible, y lo son también el disparo de armas de fuego y la te.nencla clamar la indemnización, pues ésta corresponde por derecho
de explosivos, como delitos de peligro. e) Son distintas las finalidades que persigue el propio y a título personal y no en calidad de heredero "l.
ordenamiento jurídico civil, por una parte, y el ordenamiento jurídico penal, por la otra,
al establecer la ilicitud del acto. El primero persigue la reparación del daño causado a b) La segunda condición es que no haya dejado de impedir el he-
la ,"rctima; el segundo, el castigo del ofensor. d) De esto último resulta que la s.anción cho, pudiendo hacerlo. No se trata ya de que hubiesen sido au-
del delito civil es resarcitoria y se mide en función del daño causado; la sanCIón del
delito criminal es represiva y se mide en relación a la gravedad de la falta y de acuerdo tores o cómplices, sino que se hubiesen abstenido de actuar
u tll peligrosidad del autor. e) S~endo la. repara~i6n .civil de o:den pat~~o!Üa1, la muerte
dckulpuhh." no extingue la accIón por mdemmzación de danos y perJUICIOS. que pasa a 451 En contra: LAFAILLE, op. cit., T. 11, pág. 367; SEGOVIA., op. cit., T. 1, pág. 296,
lo" hC'lC'dC'los; C'n lo criminal. como la .?Cna es personalísima, la muerte del Imputado distingue según que la acción se ejercite por derecho propio o como heredero; en el
C"xtln)lUC' lu ilc(.·ión penal. r) En princIpio, sólo las personas naturales, e;apaces. d~ primer caso la indignidad no obsta y sí en el segundo. En igual sentido ACUÑA
vnlunlnd, UlIlIt,U"'('rlihl('~ de responsabilidad penal; en cambio, la responsabIlIdad CIVil ANZORENA, en SALVAT, op. cit .. T. IV, pág. 113, nota 9 C., nro. 2761; lo mismo: BORDA,
"umptt"ndr tl1rnhll'n ti lus pc.-rsonas jurídicas. op. cit.• T. 11. nro. 1349, nota 2131.
356 RESPONSABILJDAD CIVIL DELJTO 357

cuando pudieron hacerlo para evitar el delito. La inmoralidad Si el deudor del delito contrae matrimonio con la víctima, las nup-
de la condena apareja la sanción: pérdida del derecho a la in- cias constituyen reparación suficiente del agravio moral, por lo que cesa
demnización. en tal caso el derecho de reclamar indemnización por ello.
La segunda parte del artículo 1088 agrega: "Esta disposición es ex-
844.2) Lesiones. El artículo 1086 del Código Civil dispone: "Si el tensiva cuando el delito fuere de cópula camal por medio de violencias
delito fuere por heridas u ofensas físicas, la indemnización consistirá en o amenazas a cualquiera mujer honesta, o de seducción de mujer hones-
el pago de todos los gastos de curación y convalescencia del ofendido, y ta, menor de 18 años".
de todas las ganancias que éste dejó de hacer hasta el día de su completo
restablecimiento". Se comprende en el resarcimiento el daño emergente 847.5) Calumnia o injuria. "Si el delito fuere de calumnia o de in-
y el lucro cesante de acuerdo a los principios generales (art. 1069, Cód. juria de cualquier especie, el ofendido sólo tendrá derecho a exigir una
Civ .). indemnización pecuniaria, si probase que por la calumnia o injuria le re-
Siendo la reparación integral, debe comprenderse en la misma el sultó algún daño efecti va o cesación de ganancia apreciable en dinero,
perjuicio que representa para la víctima la pérdida de su capacidad para siempre que el delincuente no probare la verdad de la imputación" (art.
el trabajo en el caso que ello hubiere resultado de la lesión sufrida. No 1089, Cód. Civ.).
cabe distinguir entre lesión física, psíquica o estética, si ella repercute en
sus posibilidades económicas futuras "'. 848. Una primera observación corresponde hacer : el artículo se re-
fiere solamente al daño material, pero es evidente que no puede dejar de
845.3) Delitos contra la libenad individual. "Si el delito fuere con- computarse el agravio moral que esta clase de delito ocasiona necesaria-
tra la libertad individual, la indemnización consistirá solamente en una mente a la víctima al atacar su patrimonio moral precisamente. El ar-
cantidad correspondiente a la totalidad de las ganancias que cesaron para tículo 1078 es de aplicación general, y el artículo 1099 expresamente re-
el paciente, hasta el día en que fue plenamente restituido a su libertad" conoce la existencia de una acción por daño moral deri vada del delito de
(art.1087, C6d. Civ.). IOJunas.
Aunque la ley se refiere solamente al lucro cesante sufrido por la
víctima de la privación de la libertad, la reparación debe también com- 849. La segunda observación consiste en que la ley pone como con-
prender el resarcimiento del agravio moral conforme 10 dispone el ar- dición de la existencia del derecho a obtel1er reparación del daño, que el
tículo 1078 del Código Civil. delincuente no probare la verdad de la imputación, y no formula distin-
ción alguna según el delito de que se trate. Sin embargo, la prueba de la
846. 4) Delitos contra la honestidad. "Si el delito fuere de estupro verdad de la imputación exime de responsabilidad civil y penal solamen-
o de rapto, la indemnización consistirá en el pago de una suma de dinero te en el caso de calumnia, porque ésta consiste en la falsa imputación de
a la ofendida, si no hubiese contraído matrimonio con el delincuente" un delito.
(art. 1088, l' parte, Cód. Civ.). No ocurre lo mismo con la injuria, en cuyo supuesto solamente se
La indemnización a que se refiere el artículo es la del agravio moral puede probar la verdad de la imputación en los casos expresamente pre-
l'ull~ado a la víctima, pero no excluye el resarcimiento pleno de todo vistos en el artículo 111 del Código Penal. En los demás casos no se exi-
unf'lo materiol ocasionado. me de responsabilidad el autorde la injuria. aunque intente probar la ver-
dad de su afirmación.

850. 6) Acusación calumniosa. "Si el delito fuere de acusación ca-


nI SAl ,,~, Al'dc-c1 E.. Códtgo Ovil y Leyes Complementarias Anotadas, T. J, arto lumniosa, el delincuente. además de la indemnización del artículo ante-
11IHh. ¡lA, h ¡ b. 11111\ 1 Y .1.
358 RESPONSABIUDAD CIVIL CUASIDBUTO 359

rior. pagará al ofendido todo lo que hubiere gastado en su defensa. y tQ- para que eljuez en lo civil no aprecie la intención de dañar. como lo haría
das las ganancias que dejó de tener por motivo de la acusación calumnio- en cualquier supuesto de delito civil , >6.
sa, sin perjuicio de las multas o penas que el derecho criminal establecie-
re, tanto sobre el delito de este artículo como sobre los demás de este b) Delitos contra la propiedad
capítulo (art. 1090, Cód. Civ.).
854. I)Hurto. Dispone el artículo 1091 del Código Civil: "Si el de-
851. El delito de calumnia e injuria se cornete fuera de juicio; el de lito fuere de hurto, la cosa hurtada será restituida al propietario con todos
acusación calunmiosa consiste también en la falsa imputación de un de- sus accesorios, y con indenmización de los deterioros que tuviere, aun-
lito, pero en éste se ha puesto en movimiento una acción judicial, ya sea que sean causados por caso fortuito o fuerza mayor".
por querella O simple denuncia. Conforme al principio de la reparación integral, corresponde pagar
Para que esta acusación se repute calunmiosa es necesario que se el valor de la cosa si ésta se hubiere destruido totalmente y fuere impo-
haya actuado con conocimiento de la falsedad de la imputación; es decir, sible su restitución (art. 1092, Cód. Civ.).
sabiendo que el imputado era inocente "'. Algunos autores consideran El responsable no se exime demostrando que la destrucción se pro-
que no es necesario que se haya actuado con conocimiento de la falsedad dujo por caso fortuito o fuerza mayor, y aunque probare que la cosa hu-
y con intención de dañar, bastando que el autor de la denuncia o querella biere perecido igualmente estando en poder de su dueño, por tratarse de
haya procedido con culpa o negligencia al efectuar la imputación '''. un poseedor vicioso (art. 2463, Cód. Civ.). Debe reparar todos los per-
juicios ocasionados, como ser el valor de los frutos civiles o naturales
852. Nosotros compartimos este último criterio, pues de acuerdo a que la cosa hubiere podido producir en manos de su dueño.
los principios generales, todo el que ejecuta un hecho que por su culpa o
negligencia ocasiona un daño a otro está obligado a la reparación del per- ' 855.2) Usurpación de dinero. "Si el delito fuere de usurpación de
juicio (art. 1109, Cód. Civ.). pero éste sería un supuesto de cuasidelito y dinero, el delincuente pagará los intereses de plaza desde el día del de-
no de delito . La intención de dañar es elemento configurativo de delito lito" (art. 1093, Cód. Civ.).
(art. 1072, Cód. Civ.); sin dolo no existe delito. Los intereses moratorias se deben de pleno derecho desde el día del
delito, pero se debe además el resarcimiento de todo otro perjuicio que
852 bis. La acusación calumniosa es una forma de ilicitud especí- se hubiere ocasionado a la víctima, por 11) privación del capital "7.
fica prevista como delito civil en el artículo 1090 del Código Civil, que
no excluye la ilicitud genérica del hecho culposo que, como eje del sis- 856. 3) Destrucción de cosa ajena. "Si el delito fuere de daño por
tema de responsabilidad civil, enuncia el artículo 1109 ''''''. destrucción de la cosa ajena, la indemnización consistirá en el pago de la
cosa destruida; si la destrucción de la cosa fuere parcial, la indenmiza-
853. Se ha considerado que la acusación debe ser declarada calum- ción consistirá en el pago de la diferencia de su valor actual y el valor pri-
niosa en sede penal "', salvo si hubiere recaído un sobreseimiento, por mitivo" (art. 1094, Cód. Civ.). Todo ello sin perjuicio de la reparación
faltar la oportunidad de la sentencia. Sin embargo, consideramos que al plena de todos los peJjuicios (art. 1069, Cód. Civ.).
no existir ninguna norma legal que lo establezca, no existe razón alguna
857. CUASIDEUTO. La culpa es el elemento del acto ilícito en este
'" SALVAT. op. cit.. T. IV. pág. 118. nro. 2770 . caso, y la víctima debe probar no solamente el daño, la relación de cau-
•,. BORDA .."!.. cit.• T. ll, pág. 247. nro. 1354; CNCiv .. Sala "D". 29-Ul-196l!. LL..
1. 133, oág. 370 . .A..t. 19ó8-IV. pág. 333 .
..l ... CNCiv., Sala "B". 17-VI-I994, "Scardulla, Carlos A. clBarugel. Azulay y ." CNCiv. Cap., Sala "A", L.L, t. 74, pág. 175.
Cra. S.A .... con nota del autor. LL., 1. I 994-E. pág. 37. "7SALVAT, op. cil., T. IV, pág. 123, nro. 2776; LAFAILLE, T. 2, nro. 1268, nota 79;
'" SALVAT. op. cit., T. IV, pág. 119; Cám. Civ. 2', lA, t. 48, pág. 556. BORDA,Op. cit., T. n, pág. 248, nro. 1357.
360 RESPONSABILIDAD CIVIL CUASIDELITO 361

salidad de éste con el hecho del demandado, sino también la culpa del au- 861. Alguna parte de la doctrina nacional ha criticado la presunción
tor en la ejecución del hecho (art. 1109, Cód. Civ.) . de culpa en este caso "s. Sin embargo, nada parece más natural que pre-
sumir la culpa de quien, utilizando un cosa con intención de dañar o sin
858. La culpa resultará generalmente acreditada con la prueba de ella, ocasiona un perjuicio a otro, siendo que la cosa responde dócilmen-
las circunstancias en que el hecho se produjo para atribuir la autoría a de- te a la voluntad de la persona que se sirve de ella "".
tenninada persona, o sea que no será necesaria una prueba independiente
de la de aquellos hechos relacionados con la relación causal. Por ejem- 862. Las personas responsables son en este caso el dueño o el guar-
plo, si quisiera demostrarse que la culpa de un peatón fue la causa del dián de la cosa. Esa responsabilidad es subsidiaria o excluyente "". El
daño que sufriera otro que circulaba por la misma acera, bastará demos- dueño responde en cuanto se sirve de la cosa, que es lo más corriente; y
trarque aquél hizo un movimiento brusco que al empujar a éste detenni- si ha transferido el uso a otro, entonces responde éste como guardián y
nó su caída y consecuente fractura. excluye al dueño "L.

859. En cambio, si se tratase de un acto ilícito de omisión, como la B) HECHO AJENO


culpa resu ltaría de una abstención, la prueba de la culpa es independiente
y más rigurosa, porque de ella, y solamente de ella, deberá resultar la re-
863. También actúa la culpa como factor de imputación en la res-
lación de causalidad y la consiguiente responsabilidad.
ponsabilidad indirecta de los padres, tutores, curadores, maestros artesa-
nos y directores de colegio respecto de los daños ocasionados por los hi-
860. Hay aún una distinción que hacer en este supuesto del hecho
jos, pupilos, curados, aprendices y alumnos, en las condiciones que fijan
propio, a los efectos de la prueba de la culpa.
los artículos 1114 a 1117 del Código Civil.
La prueba de la culpa debe hacerse cuando el daño hasido causado
por el propio cuerpo del autor (puñetazo, estrangulamiento, empel Ión,
zancadilla, etc.). En cambio, si el hecho se ha causado utilizándose una
cosa como instrumento de la acción (bastón, paraguas, bisturí, navaja,
<ss LCAMBÍAS, Estudia de la Reforma de/ Código Civil. Ley 17. 711,1969. pág. 265.
cte.), sólo deberá probarse la relación de causalidad, pues la culpa del Refiriéndose a esta parte de la reforma dice que ella suscita graves objeciones, y una de
dueño o guardián de la cosa se presume iuris tantum (art. 1113, Cód. ellas es precisamente la presunción legal en este casp. "Sabido es --expresa- que todas
Civ., l' parte del párr. agregado por la ley 17.711). las presunciones de la ley se fundan in eo quod plerunque fu, es decir, en lo que
ordinariamente acontece en el curso regular y ordinario de las cosas ... Ahora bien, no
Por lo tanto la carga de la prueba se invierte en este caso, y el de- siempre la sola intervención de una cosa en un daño permite suponer que el propielaría
mandado tendrá que probar las circunstancias eximentes de culpa: ya sea de la cosa es culpable: depende de las circunstancias" ,
459 JULLIOT DE LA MORANDlt;RE. en Traité de Droit Civil de COUN el CAPITANT,
radicalmente por la demostración de la culpa de la víctima, de un tercero Paris. 1959, T. n, pág. 685, refiriéndose a su vez a la presunción de culpa del artículo
por el cual no responde, o del caso fortuito o fuerza mayor; o demostran- 1384 del Código francés, aplicada a las cosas accionadas por la mano del hombre, dice
do simplemente su falta de culpa. que "la presunci6n se aplica a todo perjuicio causado por el hombre por intermectio de
una cosa: automóvil. tranway, coche. bicicleta. anna de fuego o arma blanca, bastón,
Por ejemplo, si alguien que circulaba con un paraguas dañó con la etcétera"; y esta soluci6n, a su juicio, es conforme a la presunci6n del art. 1384, pues se
punta del mismo a otro peatón lesionándolo en un ojo, bastará demostrar trata de una presunción de culpa en la direcci6n y control de la cosa; por lo tanto, sería
paradójico descartar esa presunci6n cuando la cosa es manejada por el hombre, pues es
que el paraguas fue la causa del daño para que se tenga por presumida la en ese momento cuando resulta más verosímil que el guardián incurriese en culpa.
cu Ipa de aquél. El demandado podrá a su vez probar la culpa de la vÍC- 460Conf. ORGAZ, La culpa, pág, 183, dice: "el duefio responde en tanto 'guardián'
lima, por ejemplo, si ésta se lanzó corriendo sobre aquél y al atropellarlo natural de la cosa y por el hecho de servirse de ella". Luego a$fega que la responsabilidad
es alternativa, lo cual confunde, pues antes ha querido deCir que la responsabilidad es
se incrustó la punta del paraguas en un ojo. exclu~enle: si el dueño no es guardián, éste excluye a aquél y no hay altematividad.
61 En contra BORDA, op. cit .. E.D., nro. 2362. quien eSUma que por el nuevo texto
del art, 1113 "está claro que ella (la responsabilidad) es conjunta".
362 RESPONSABIUDAD CIVIL RESPONSABIUDAD DE LOS PADRES 363

864. Aquí también existe una presunción de culpa iuris lanlum en ción recursoria contra el hijo por el monto de la indemnización pagada
la vigilancia (in vigilando), que puede excusarse con la demostración de a la víctima (arg. arto 273, Cód. Civ.). En cambio, la responsabilidad in-
que no hubo culpa de parte del presunto responsable indirecto. directa de los padres es subsidiaria o refleja si el hijo que comete el acto
ilícito es mayor de 10 años y responde por su propio hecho. En este caso
§ 1.- RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES los padres tendrían acción regresiva contra el patrimonio del hijo (arg.
arto 1123, Cód. Civ.).
865. El artículo 1114 del Código Civil, modificado por la ley
a) Condiciones para que funcione esta responsabilidad
23.264, dispone: "El padre y la madre son solidariamente responsables
de los daños causados por sus hijos menores que habiten con ellos, sin
869. 1) Que los hijos sean menores de edad. Desde luego que si se
perjuicio de la responsabilidad de los hijos si fueran mayores de 10 años.
tratase de los actos ilícitos de los hijos mayores de edad, no habría res-
En caso de que los padres no convivan, será responsable el que ejerza la
tenencia del menor, salvo que al producirse el evento dañoso el hijo es- ponsabilidad alguna para sus padres en este carácter, pues fallaría preci-
samente el fundamento de esta responsabilidad desde que no se hallan
tuviera al cuidado del otro progenitor".
bajo su patria potestad.
866. La responsabilidad de los padres se funda en la culpa en que
éstos hubiesen podido incurrir, por haber violado los deberes legales de 870. Se ha planteado en doctrina una cuestión interpretativa deriva-
vigilancia impuestos en relación a sus hijos menores de edad, que se ha- da de la aparente colisión de \a norma del artículo 1114con ladel artículo
llan sujetos a su patria potestad. 273 que dispone: "Los padres responden por los daños que causen sus hi-
El ejercicio de esa vigilancia supone la aplicación de los cuidados jos menores de 10 años, que habiten con ellos" ..lb••
necesarios para encauzar la conducta del menor, no solamente en vista
de su adecuada formación, sino para prevenir que se dañe a sí mismo o 871. Una parte de la doctrina más antigua .... admite la responsabi-
cause perjuicio a otros '62. lidad de los padres por los hechos i)fcitos de sus hijos menores única-
Los padres tienen la autoridad que les da la ley y tienen el deber de mente hasta los 10 años; los mayores de esa edad responden personal-
hacerla observar por sus hijos que les deben respeto y obediencia (arts. mente en virtud de su responsabilidad di¡ecta, pero no comprometen la
265 y 266, Cód. Civ.). responsabilidad indirecta de sus padres. Esta tesis da prevalencia al ar-
tículo 273 sobre el artículo 1114.
867. Decimos que esta responsabilidad es indirecta, aunque supone
una culpa del padre. El hecho que causa daño al tercero no es ejecutado 872. Según otro sistema '" se considera el artículo 1114 como un
por él sino por el hijo; de allí que la responsabilidad del padre sea indi- texto ampliatorio de la responsabilidad de los padres. Aunque nada se
recta, pues aquella conducta es ajena al mismo. diga aquí sobre la edad de los hijos menores, debe ampliarse el sentido

868. Esta responsabilidad indirecta es unas veces personal y otras


subsidiaria o refleja. Es personal de los padres cuando el hijo que causa privado", l.A, 7-V-1970, nro. 3542, 3-f), dice que es inexcusable y por consiguienle
objetiva. Consideramos que no es así. La resJ?Oosabilidad del padre del menor de 10
el daño es menor de 10 años de edad, en este caso no siendo responsable años se f\.mda en SU~ culpa por falta de vigilanCIa o por no ejercer su su autoridad.
el autor del hecho por carecer de discernimiento (arts. 907, 921 Y 1076, 463 bi5 Este articulo ha sido derogado por la ley 23.264; con ello se subsana la
Cód. Civ.); los padres son responsables por su culpa "', y no tienen ac- aparente contradicción con el artículo 1114, pero en definitiva la interpretación que
damos en el texto permanece inalterable .
.... SEGOVIA, op. cit., T. 1, pág. 73, nota 5 al art. 273 y págs. 304-305, nota 13 a su
46' BORDA, op. cit., T. n, pág. 270, nro. 1381. arto 1115.
~6J En contra: HORVATH, Pablo A., "La responsabilidad objetiva en el derecho '" SALVAT, op. dt .. T. IV, "Hechos ilícitos", pág. 161, nro. 2812, 'p. 3).
364 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES 365

del artículo 273, pues si los directores de colegios y maestros artesanos no distingue, como no podría hacerlo, según sean éstos mayores o meno-
responden de los daños causados por alumnos o aprendices mayores de res de 10 años. porque extendiéndose su obligación de vigilancia sobre
10 años (art, 1117,2' parte), no es posible que los padres estén exentos los hijos desde el momento de nacer hasta el de la mayoría de edad (art.
de responsabilidad por los daños de sus hijos menores de esa edad. 265). las consecuencias perjudiciales derivadas del incumplimiento de
esta obligación los responsabilizan por igual. sea cual fuere la obligaci6n
873, La doctrina mayoritaria y hoy prevaleciente 466 ha conciliado del menor.
ambas normas: el artículo 273 establece la responsabilidad personal del
padre cuando el hijo es menor de 10 años, pues careciendo éste de dis- 877. Corolario de lo que acabamos de exponer son las siguientes
cernimiento no es responsable; el artículo 1114 impone a los padres una conclusiones:
responsabilidad subsidiaria, pues las víctimas del acto ilícito cometido a) Si el daño es causado por un menor de 10 años. la víctima tiene
por un menor de 10 años pueden demandar a éste como personalmente un solo responsable directo pero personal: el padre, en las con·
responsable, y en subsidio a sus padres por la responsabilidad refleja de diciones generales que determinan su responsabilidad ". Si el
ellos. daño es causado por un menor de más de 10 años de edad, la
víctima tiene dos responsables: el menor autor del acto ilícito
874. Como bien lo destaca ACUÑA ANZORENA "', incorporado el por su responsabilidad personal por el hecho propio, y el padre,
artículo 273 al título de la patria potestad, su objeto no es el que se le asig- en las condiciones generales que determinan su responsabili-
na de determinar la responsabilidad de los padres por los daños que cau- dad indirecta por el hecho ajeno.
sen sus hijos menores de 10 años, sino señalar únicamente que entre las b) Si el padre paga la indemnización por el daño causado por el
obligaciones que los padres tienen respecto de sus hijos en minoridad, hijo, tendrá acción resarcitoria si éste es mayor de 10 años. y no
está la de satisfacer con sus bienes propios los daños que causaren los la tendrá si es menor, salvo que con el hecho se hubiese enrio
menores de 10 años. quecido el autor. En este caso tendrá una acci6n el padre, fun-
dada en el enriquecimiento sin causa (art, 907, Cód. Civ.).
875. Lo que el artÍCulo legisla es la relación jurídica que se estable-
ce entre padre e hijo cuando éste, menor de I Oaños, causa un daño; pero 878. En este último caso se puede plantear lacuesti6n de saber si in-
no la que surge del mismo hecho entre la víctima y el padre del menor. demnizando e I daño. el padre. por su responsabilidad personal, puede
De aquí que la limitación de edad que en él se establece, no importa res- ejercer la acción recursoria contra el patrimonio del hijo menor de JO
tringir la responsabilidad de los padres, con relación a la víctima, a los años en un supuesto análogo al del artículo 907 (agregado de la ley
daños que causaren sus hijos menores de 10 años, sino simplemente la 17.711).
oh ligación que tienen de satisfacer con sus propios bienes los pe~iuicios Aunque con el daño no se hubiese enriquecido el autor del hecho
que el hijo de esa edad causare a terceros. involuntario, puede admitirse la acción recursoria del personalmente
responsable contra aquel que causó el daño, teniendo en cuenta la impor-
876. Otra es la finalidad del artículo 1114. Destinado a fijar la res- tancia de su patrimonio y la situación personal del que pagó la indemni-
ponsabilidad de los padres por los hechos dañosos de sus hijos menores, zación a la víctima. Las razones de equidad que inspiran la fórmula del
artículo 907 son aplicables también en este supuesto.
M ACUNA ANZORENA, nota en LL. t. 20. pág. 493: LLERENA. T. 4. pág. 190;
MA<IIAlXl. T. 3, pág. 405; AOU1AR. l' 3. pág. 96; SALAS, l .A .. t. 1946·1lI. pág. 798:
('IIIJIMIUI , Culpa Aquilianl1:. 2- ed, nro. 119; S:AMMAROTA., Responsabilidad extraeon-
INlI'IIUlI. T. 2. nros. 342 y SlgS.; BORDA, op. ell., T. n. págs. 270-271. nro. 1383. . .468 Salvo el caso ~Il: que correspond~ ímpo.ne.r1e al menor que carece de discer-
4,.,' ACUÑA ANZORENA. en SALVAT. "Hechos ¡lIcitos". op. cie" T. IV. pág. J 61, nota OImIento una responsablhdad personal de tipO obJehvo por razones de equidad si se dan
.'4 las condiciones del arto 907 (agregado de la ley 17.711) .
366 RESPONSABIUDAD CIVIL RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES 367

879.2) Que estén bajo la patria potestad del pretendido responsa- 883. Creemos equivocado este punto de vista, pues la habilitación
ble. Este requisito sirve precisamente para fundar la responsabll!daddel de edad concede al menor capacidad para ejercer actos de comercio, pero
padre, pues solamente respecto de quien tiene el deber de VigilanCia y es extraña al sistema de responsabilidad civil extracontractual, que se
goza de la autoridad suficiente puede predlc~se esta responsabilidad. rige por los principios generales que no son derogados en este caso. "Una
El ejercicio de la patria potestad de los hiJos matnmomales corres- cosa es su responsabilidad contractual, respecto de la cual obra como
ponde al padre y a la madre conjuntamente, según el artícu lo 264, mClso emancipado, y otra su responsabilidad por hechos ilícitos. En este punto
10 modificado por la ley 23.264, o sólo a unode ellos a falta del otro (mc. debe reputarse que el deber de vigilancia patemo se mantiene y que los
30). Las demás hipótesis están previstas en el ya citado artículo 264 mo- padres son responsables 47'.
dificado por esta última ley.
884.3) Que los hijos menores habiten con sus padres. Naturalmen-
880. Con relación a este requisito cabe considerar la hipótesis de te que si los menores no habitan con sus padres, éstos no pueden ejercer
que siendo aún el hijo menor de edad obtenga emancip~ci6n legal o vo- la vigilancia que es la base de la responsabilidad en estos casos. Desde
luntaria (art. 131, Cód. Civ., ref. ley 17.711). La cuestlOn no puede sus- luego que no pueden excusar su responsabilidad los padres si el aleja-
citar dificultades, porque siendo requisito de esta responsablhdad q,ue miento de sus hijos del hogar patemo obedece precisamente a la falta de
los menores se encuentren bajo el poder de los padres (art. 1114, Cód. vigilancia de ellos, pues en este supuesto la culpa de éstos resulta de no
Civ.), tal requisito no se cumple respecto a los emancip~dos pues la pa- haber impedido que los hijos se pusieran fuera de su autoridad y vigilan-
tria potestad se acaba con respecto a ellos (art. 306, Cad. C1v., ref. ley cia.
10.903), sea la emancipación legal o voluntana "'.
885. Sin embargo, para algunos autores basta que el alejamiento se
88 \. Distinto es el caso de la habilitación de edad para ejercer el co- deba a un motivo legítimo, como podría ser un curso universitario o una
mercio llamada emancipación comercial, pues ésta influye solamente temporada de descanso en casa de parientes o amigos, siempre que se hu-
en la es'fera de la capacidad del emancipado para el ejercicio del comer- biera confiado el menor a personas aptas y responsables 41'.
cio, pero no obsta a la subsistencia de la autori~ad paterna yla ;~~:I- Consideramos más razonable este criterio que el de aquellos que
guiente responsabilidad de éste por los hechos IhcltoS de su hiJO . exigen para excusar la responsabilidad del padre que éste hubiese trans-
ferido esa responsabilidad a otros legalmente responsables, como sería
882. Sin embargo, la doctrina está dividida en relación a los actos el principal, maestro o artesano. Si la responsabilidad se funda en la cul-
ilícitos que se originen en la actividad comercial para que fue autonzado. pa in vigi/arukJ, bastará solamente que el padre, por una circunstancia le-
Por una parte se sostiene que la responsabilidad es pr~pia del me~or y no gítima o que no le es imputable, estuviera privado de ejercer esa vigi lan-
de su padre o madre, porque la autorización lo habilIta para reahzar los cia.
actos de comercio, debiendo entonces responder de los actos culposos
vinculados a los mismos 470. 886.4) ¿El menor debe haber cometido un acto ilícito? El artículo
1114 impone esta responsabilidad a los padres por los daños causados
por sus hijos: no se dice por los daños provenientes de los actos ilícitos
de éstos .
..~ BUSTAMANTE ALS[NA, "El nuevo régimen de las incapacidades según la reciente
r.r,~m" del Código Civil", L.L.. 1. 130, pág. 1046. . I
.(lo,¡ 1'11' BUSTAMANTE ALSTNA, "La capacidad de los menores emancipados para e
rJcr.-ido uel comercio", J.A .. 1. 1957-IV, Sec, Docl., pág. 92. .
"" LAFAIIU, "1'. <ir., T. 11, pág. 426, nro. 314; COLOMBO, op. e,r., 1! ,d., pág. 369, '" BORDA, op. cir., T. 11, pág. 273, nro. 1385.
"111 II ~ <J.; MUNA AN7.0RnNA. en SAI.VAT, T. IV, pág. 162, nro. 2813 al· 412 BORDA, op. cit., T. n, pág. 273, nro. 1387, 1).
368 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES 369

887. Cuando el menor tiene más de 10 años es imputable y, por lo 890. Así la ausencia del padre puede poner a la madre en siruación
tanto, debe exigirse la comisión de un acto ilícito, sea del ita .o cuasIde- de responder por los actos dañosos de sus hijos menores, sin que el padre
lito, para imponer al padre una responsabilidad indirecta. SI bIen es cle:- hubiese perdido por ello la patria potestad. Será una cuestión de hecho la
to que la responsabilidad indirecta del padre se fur:da en una culpa propIa que concierne a la demostración de la medida en que la ausencia paterna
o personal, o sea la falta de vigilancia, no debe olVidarse que esta respon- le hubiese impedido a éste ejercer sus poderes de vigilancia, bien enten-
sabilidad tiene carácter subsidiario, y si bien mejora la condICIón de la dido que la ausencia debe tener un motivo legítimo o razonable.
víctima mostrándole un responsable más, no se justifIca que coloque a Si la ausencia configura por sus características y circunstancias la
ésta en la excepcional situación de reclamar un daño causado por una exposición o abandono de sus hijos, no dejará de responder el padre mis-
persona que no ha incurrido en culpa alguna. mo, sin peIjuiciode la pérdida de la patria potestad (art. 307,inc. 2·, Cód.
Civ., ref. ley 10.903).
888. Si el daño es ocasionado por un menor de menos de 10 años, La suspensión del ejercicio de la patria potestad por ausencia de los
en cambio, la cuestión debe ser considerada con una óptic.a ?iferente. El padres ignorándose su paradero, no es tampoco por sí misma motivo su-
menor de 10 años carece de discernimiento para los actos Ihcltos; luego, ficiente para desplazar esa responsabilidad hacia la madre; habrá que
el daño que causare no le es imputable. .. . considerar la causa de esa ausencia y juzgar si ella importa el abandono
Independientemente entonces de la eXIstenCIa de culpa en el eJecu- doloso O culpable de sus deberes de vigilancia o no.
tor del hecho, o autor del daño, sólo queda en pIe la culpa del padre que
no controló debidamente los actos del hijo. En este caso no puede eXIgIr- 891. En caso de separaci6n de hecho, divorcio o nulidad de matri-
se la comisión de un acto ilícito, bastará que se produzca un daño. . monio, será responsable el padre o madre que ejerza legalmente la tenen-
Sin embargo, no parece razonable endosar al padre!a responsabI- cia como consecuencia del ejercicio de la patria potestad (art. 264, inc.
lidad por cualquier daño que cause su hijo menor de 10 anos. Por con~l­ 2·, Cód. Civ., ref.ley 23.264) y de conformidad con la última parte del
guiente, el padre no deberá responder sino solamente cuando el dano nuevo artículo 1114, salvo que al producirse el evento dañoso el hijo es-
causado sea injustificado. El padre, entonces, para exmurse de respon- tuviere al cuidado del otro progenitor.
sabilidad no podrá probar la falta de culpa del. hijo, pues ella e~tá fuera
de la cuestión, pero podrá demostrar en cambIO además de la I~terrup­ 892. Si bien el artículo 1114 dice ahora que en el caso de que los pa-
ción del nexO causal (caso fortuito o fuerza mayor, culpa de la vlctuna o dres no convivan será responsable el que ejerza la tenencia del menor, no
de un tercero), las circunstancias objetivas que justifiquen e! daño por la podemos menos que considerar quién es el causante de la separación,
defensa propia, el estado de necesidad, etcétera, con relaclOn al menar. . porque si lo fuere el padre no excusaría su responsabilidad, pero tampo-
co si lo fuera la madre y si el padre hubiese tolerado que se llevase los hi-
b) Desplazamiento de la responsabilidad Iulcia In madre jos. En efecto, como dice BORDA 474, "o bien la separación se debe a cul-
pa del padre, en cuyo caso él no puede alegar el abandono que ha hecho
889. Conforme a lo que dispone el artículo 1114 del Código Civil, de sus deberes de padre para excusar su responsabilidad; o bien la sepa-
modificado por la ley 23.264, esta responsabilidad es de mcumbencla ración se debe a culpa de la mujer, en cuyo caso el marido es responsable
del padre y de la madre solidariamente. En caso de m~erte, ausenc180 In- de haber permitido que se llevara los hijos sin entablar las acciones co-
capacidad, privación de la patria potesta~ o suspensIón del eJerC!CIO de rrespondientes en defensa de sus derechos de padre; también su conduc-
uno de ellos, la responsabi lidad eS exclusI va del otro que contmue eJer- ta es culposa y no lo libera de su responsabilidad".
Cl~nd() la patria potestad.

41' BORDA, op. cit., T. n, pág. 277, nro. 1392.


370 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD DE LOS TUTORES Y CURADORES 371

e) Cesación de la responsabilidad § 2.- RESPONSABILIDAD DE LOS TUTORES Y CURADORES

893. Esta responsabilidad cesa en los casos siguientes: 896. El artículo 1117 del Código Civil dispone: "Lo establecido so-
1) Si " ... el hijo ha sido colocado en un establecimiento de cual- bre los padres rige respecto de los tutores y curadores, por los hechos de
quier clase, y se encuentra de manera permanente bajo la vigi- las personas que están a su cargo ... ".
lancia y autoridad de otra persona" (art. 1115). El fundamento de la responsabilidad es el mismo que en el caso de
En este caso se habría producido una transferencia de los poderes los padres, o sea la culpa in vigilando, y el régimen legal es el mismo por
de vigilancia como consecuencia de la autoridad delegada en quienes es- analogía de situaciones.
tán en mejores condiciones para velar por el cuidado de los menores, por
su permanente relación con ellos y que en adelante tendrán que asumir a) Condiciones de esta responsabilidad
la responsabilidad por los actos ilícitos de éstos (art. 1117,2' parte).
Conforme a lo que hemos dicho antes (supra, nro. 884) cesa en ge- 897. 1) Que el autor del daño sea incapaz. Ya se trate de menores
neralla responsabilidad de los padres en todos los casos en que los me- de edad, dementes interdictos o sordomudos que no saben darse a enten-
nores, por un motivo legítimo, han dejado de habitar con sus padres. der por escrito y su incapacidad haya sido declarada judicialmente.
2) Si los padres " ... probaren que no pudieron impedir el daño con
la autoridad que su calidad les confería, y con el cuidado que 898. Tratándose de menores rige la responsabilidad indirecta de los
era de su deber poner" (art. 117, 2' parte). tutores bajo cuya autoridad aquéllos se encuentran . Como el artículo 433
del Código Civil establece que "el tutor responde de los daños causados
894. Esta responsabilidad de los padres surge de una presunción de por sus pupilos menores de 10 años que habitan con él", se suscita al res-
culpa en la vigilancia, y por ello puede excusarse todas las veces que los pecto la misma cuestión que origina el artículo 273 en relación a los pa-
presuntos responsables prueben en contra de la presunción legal. Hay dres. La solución debe ser análoga por los mismos motivos. Nos remiti-
aquí una inversión de la pmeba en relación a la culpa. mos a lo expresado entonces (supra, nros. 877-878).

895. No obstante, los padres no podrán demostrar que esa imposi- 899. En el caso de los demás incapaces la ley nada dice. Si se trata
bilidad resulta de la mera circunstancia de haber sucedido el hecho fuera de los daños causados por dementes interdictos, por carecer éstos de dis-
de su presencia, si apareciere que ellos no han tenido una vigilancia ac- cernimiento, debe admitirse la misma solución que en el caso de los me-
tiva sobre sus hijos (art. 1116,2' parte). nores de 10 años. La responsabilidad es indirecta, desde luego, pero pro-
Es decir que, ya sea que el hecho ocurra en presencia de sus padres pia o personal del curador; éste carece de acción recursoria contra su
o no, la prueba eximiente que éstos deben aportar versará siempre sobre representado excepto si con el daño se hubiere enriquecido el autor del
la conducta observada por ellos en relación a su deber de vigilancia, cui- hecho y en el caso que fuera aplicable la solución de equidad del artículo
dados y educación. La prueba será apreciada con un criterio muy restric- 907 476 •
tivo, conforme al carácter excepcional y excluyente de la responsabili-
dad que la misma tiene. Así lo ha resuelto la jurisprudencia "'. 476 La solución es criticada por BORDA de iure condendo (op. cit., T. n, pág. 284,
nro. 1407), por resultar injusto que el curador no renga acción recursoria contra el autor
del ~año si st: trata de un deme~te con cuantiosa fortuna, por ejemplo. Dice este autor
que reconOClendo que no es el slstema de nuestra ley, pensamos que debería concederse
siemp're al representante legal la acci6n recursoria contra el pupilo o curador autor del
daño'. La reforma del arto 97 con el agregado de la ley 17.711 parece reforzar este
41~ BORDA, op. cit., T. n, pág. 279, nro. 1396; DE GÁSPERI, Tratado de Derecho argumento y consideramos aplicable la solud6n de equidad prevista excepcionalmente
Civil, 1964, T.1V, págs. 386·387. a favor de la víctima.
372 RESPONSABILIDAD CrvIL RESPONSABILIDAD DE LOS DIREcroRES DE COLEGIOS 373

900. Si el demente ha actuado en un intervalo lúcido, es responsa- cumplen la condena en establecimientos carcelarios sometidos a la vigi-
ble personalmente, si hubo culpa o dolo de su parte (arts. 921 Y 1070), sin lancia de sus autoridades y sujetos al régimen especial de los internados
peljuicio de la responsabilidad subsidiaria e indirecta de su curador por o reclusos.
culpa en la vigilancia. En este caso el curador tiene acción recursoria
(art. 1123, Cód. Civ.). 905. Como se trata de una responsabilidad que tiene fundamento en
la culpa in vigilando, al igual que la de los padres por los daños de sus hi-
901. Tratándose de sordomudos que no saben darse a entender por jos menores de edad, la presunción de culpabilidad de aquéllos puede ser
escrito, como pueden cometer actos ilícitos puesto que no carecen de dis- desvirtuada por la prueba en contrario, demostrándose que fue imposible
cernimiento por aquella circunstancia (art. 921, Cód. Civ., donde no se impedir el daño.
los enumera), son personalmente responsables y, por lo tanto, contra
ellos existe acción recursoria de sus respectivos curadores. § 3.- RESPONSABILIDAD DE LOS DIRECTORES DE COLEGIOS
Y MAESTROS ARTESANOS
902. 2) Que el autor del daño se halle bajo tutela o curatela. Es de-
cirque el incapaz debe tener un representante legal al que se le haya dis- 906. Dispone el artículo 1117 en su segunda parte que "Lo estable-
cernido la tutela o la curatela, en su caso, por el juez competente que le cido sobre los padres ... rige igualmente respecto de los directores de co-
autorice a ejercer las funciones confonne con el artículo 399 del Código legios, maestros artesanos, por el daño causado por sus alumnos o apren-
Civil. dices, mayores de 10 años, y serán exentos de toda responsabilidad si
En lo que respecta a la curatela, ésta debe tener carácter defmitivo, probaren que no pudieron impedir el daño con la autoridad que su cali-
pues la curatela provisoria o la curatela ad litem no dan autoridad sobre dad les confería, y con el cuidado que era de su deber poner".
la persona, sino solamente confieren la defensa del presunto insano o la
administración provisoria de los bienes mientras dura el proceso de in- 907. Esta responsabilidad 477 tiene igual fundamento en el deber de
terdicción. vigilancia que concierne a los directores de colegios y maestros artesa-
nos en relación a sus alumnos y aprendices.
903. 3) Que los incapaces habiten con sus tutores O curadores. Este
requisito resulta de la aplicación analógica del artículo 1114 de acuerdo 477 La presunción de responsabilidad establecida en este artículo tiene cada vez
a lo que dispone el artículo 1117. Además, el artículo 433 impone esta menos aplicación práctica, trátese de directores de colegio o de maestros artesanos. En
exigencia en forma expresa con relación a los tutores. Todo lo dicho res- el primer caso, porque los institutos de enseñanza se hallan actualmente organizados,
por 10 general, como personas jurídicas privadas (art. 33, Cód. Civ .), o pertenecen como
pecto alos padres (supra, nros. 884 y 885) debe ser tenido en cuenta aquí. establecimientos pI1blicos al Estado nacional O provincial. En una u otra hipótesis la
víctima demandará por daños y peIjuicios a la persona juódica, que ofrecerá común-
904. Tratándose de los penados que sufren condenas a más de tres menre mayor seguridad de cobro que un director de colegio. En tal caso la responsabi-
lidad quedará regida por el arto43. Cód. Civ .. sea el daijo causado por los directores o
años de prisión o reclusión y que por el artículo 12 del Código Penal es- admimstradores o por los maestros o profesores; los primeros como órganos y los
tán sujetos a curatela, no rigen, sin embargo, estos principios sobre res- últimos como dependientes. En relación a estos últimos será aplicable el art. 1113
conforme a la remisión legal (art. 43 in fine) . La culpa debe ser probada, sin que juegue
ponsabilidad de los curadores porlos daños que aquéllos ocasionan a ter- en tal caso la presunción del arto 1117. La prueba se verá facilitada por presunciones de
ceros. hecho que demostrarán la culpa del maestro Odirector en la observancia de su deber de
Fundamentalmente no puede funcionar esta responsabilidad allí visilancia. En comrensación la víctima tendrá un responsable cuya capacidad econó-
nuca le asegurará e cobro de la indemnización. En el caso de los maestros artesanos la
donde no se ejerce vigilancia por parte del curador, quien tiene solamen- cuestión tendrá parecidas caracteristicas. La expresión maestro artesano resulta hoy
te deberes en relación a los bienes del penado y no a la persona misma. anticuada, y el aprendiz tiene actualmente una categoría laboral que supone la existencia
de un contrato de trabajo remunerado con un patrón o empresario que bien puede ser
Por lo demás, los penados no habitan con sus representantes legales y una persona de existencia visible pero que, coml1nmente, es una persona jurídica. Los
374 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD DE LOS DIRECTORES DE COLEGIOS 375

La solución legal ha sido acertadamente criticada 478, pues en la ac- 909.2) El artículo que estamos tratando menciona el daño causado
tualidad la gran cantidad de alumnos que concurren a los establecimien- por los alumnos o aprendices "mayores de 10 años" 48'. Estos términos
tos de enseñanza, tanto pública como privada, hace casi imposible ejer- suscitan dos cuestiones. Primera cuestión: ¿responden por los daños que
cer una razonable vigilancia sobre la actuación de aquéllos '''. causen los menores de 10 años? Segunda cuestión: ¿responden por los
daños que causen los mayores de edad?
a) Ambito de aplicaci6n de esta responsabilidad
910. A la primera cuestión se admite por algunos'" que no se res-
Es necesario determinar previamente el ámbito de aplicación de
ponde por los menores de 10 años tomando la expresión del artículo en·
esta responsabilidad, precisándose a qué daños se refiere, qué alumnos
términos absolutos.
y aprendices comprende y a quiénes incumbe esta responsabilidad.
911. Otros autores, que constituyen la mayoría, consideran que co-
908. 1) Es preciso dejar establecido, en primer término, que la pre-
rresponde también responsabilizar a los maestros y artesanos por los da-
sunción de culpa a que alude el artículo 1117, segundo apartado, se re-
ños que causen los alumnos y aprendices menores de 10 años. Los que
fiere a los daños causados por los alumnos a otros alumnos o a terceros,
así opinan dan distinto fundamento a su interpretación.
pero no a los daños que aquéllos se causaren a sí mismos o les fueren cau-
Se afirma por una parte 484 que por virtud de lo dispuesto en el ar-
sados por terceros 4.<>.
tículo 1115, es necesario admitir esa responsabilidad, pues cesa la de los
En este último supuesto no rige la presunción del artículo 1117 del
padres cuando el hijo menor, cualquiera sea la edad, se encuentra de una
Código Civil, y, por lo tanto, para responsabilizar al director del colegio
manera permanente bajo la vigilancia y autoridad de otra persona, que es
debe probarse su culpa en la omisión de los deberes de vigilancia para
precisamente el supuesto del artículo que analizamos.
evitar que el alumno sufriera el daño de conformidad con el principio ge-
neral del artículo 1109 del Código Civil 48'.
912. Otra parte de la doctrina ID piensa que tratándose de menores
daños y perjuicios que un aprendiz puede ocasionar a terceros en cumplimiento de sus de l Oaños, responderán por los daños que ellos causaren, los directores
funciones comprometarán la responsabilidad del principal en los ténninos del artículo 1113.
478 BORDA, op. cit., T. 11, pág. 285, nro. 1409.
479 Las razones expuestas llevaron en Francia a modificar el régimen del arto 1384 se admitió por aplicaci6n del art. 1117, Cód. Civ., la responsabilidad del colegio
del Código Napole6n, que inspiró los mismos principios en nuestro Código. Este demandado, condenándolo a indemnizar al padre de un alumno de 8 años de edad por
rigimen había dado lugar a vivas protestas de los miembros de la enseñanza pública, la muerte de éste, ocurrida por un accidente sin participación de otros alumnos.
que se quejaban de hallarse sometidos a re~1as mucho más severas que los otros Consideró el tribunal que "para eximirse de las consecuencias de este lamentable suceso
funcionarios del Estado. Ello dio lugar a una pnmera ley, dictada el 20 de julio de 1899, era preciso que la parte demandada demostrase su imposibilidad de evitar el acro
que agregó al arto 1384 un apartado que decía: ··La responsabilidad civil del Estado dañoso ... ". (Véase la bien fundada crítica de este fallo hecha por SALINAS, Carlos A,
sustituye a la de los miembros de la enseñanza pública". La presunción legal subsistía LL, t. 136, pág. 1353).
si la víctima accionaba contra el Estado declarado responsable en lugar de los maestros, 482 El arto1117 fue tomado por Vé1ez Sarsfield del Proyecto de Freitas (art. 3668),
pero si quería responsabilizar directamente a éstos era necesaria la prueba de su culpa que se refiere a discípulos, alumnos o aprendices que tengan más de 7 años de edad, y
conforme al ano]382. La cuestión no había cambiado, sin embargo, para la enseñanza el mismo artículo correlaciona esta norma con el arto 843, inc . 5°. En este último se
privada, y como las protestas continuaron se dictó la ley del 3 de abril de 1937. De establece: "Son personas responsables: ... 5° Los maestros y directores de colegios u
acuerdo con esta ley se suprime la presunción de culpa tanto si se trata de daños causados oficinas por sus discípulos, alumnos o aprendices menores de 7 años. mientras penna-
a los alumnos Opor los alumnos , ya se trate de la enseñanza pública o pri vada. Respecto necieren bajo su vigilancia". Los menores de 7 ruios carecen de discernimiento en cuanto
de la enseñanza pública la acción debe ser dirigida exclusivamente contra el Estado, sin a los actos ilícitos, según el Proyecto de Freitas (art. 449, inc. 1°). El Codificador omitió
que pueda adnutirse una acción en justicia directamente contra los miembros de la un texto correlativo al del art. 843, inc. 5°, de aquel proyecto y, por lo tanto, quedó sin
enseftanza pública (IUUJOT DE LA MORANDIERE, op. eit, T. 11, págs. 656-658). previsión normativa la situación de los alumnos y aprendices menores de 10 años .
... LALOU, Úl Responsabi/ilé Civile. Pan" 1932, pág. 456, nro . 993, coincide con •" LLERENA, 01'. cil., T.IV, pág. 197, nro. 4; SALVAr, op. cit., T. IV, pág. 173, nro .
lo expuesto con relación al art o1384 del Código francés antes de la reforma introducida 2&30; BORDA, op. ell., T. 11, pág. 285, nro. 1410.
por la ley del 3 de abril de 1937, que. como hemos dicho, suprimió la presunción de . .. SEOOVIA, T. 1. arto 1118, pág. 305, nro. 16; MACHADO, T. 111, pág. 412;
culpa . CAMMAROTA, T. 11, pág. 509, nro. 363.
"" En un caso resuelto porlaCNCiv., Sala "P', 18-IV-1968 (LL, t. 134, pág. 140), m AGUJAR, op. cil., T.lll, nro. 103; COLOMBO, op. cil., pág. 384, nro. 126.
376 RESPONSABJUDAD CIVIL RESPONSABJUDAD DE LOS DIRECTORES DE COLEGIOS 377

de colegio y maestros artesanos, no en razón del artículo l117, sino del ellos el deber de vigilancia de una manera permanente, como lo dice el
1113, en cuanto establece, sin excepciones, la responsabilidad por el he- artículo 1115; y esta delegación sólo puede tener lugar mientras los hijos
cho de las personas que están bajo dependencilL sean menores de edad, porque después adquieren plena capacidad, ce-
sando en consecuencia la patria potestad que sobre ellos ejercían sus pa-
913. Nosotros creemos que en estos casos se responde cualquiera dres . El alumno mayor de edad es único responsable ante la víctima por
sea la edad del menor, pues el fundamento de esta responsabilidad está los daños causados.
dado por la vigilancia que sobre los alumnos y aprendices deben ejercer
quienes los tienen bajo su autoridad en esas circunstancias; esto es, los 915 . 3) El artículo habla de directores de colegio '''. Las palabras
directores de colegios y los maestros artesanos. "directores de colegio" comprenden a toda clase de personas que tienen
No es necesario buscar un argumento indirecto en el artículo 1115, a su cargo la dirección de establecimientos dedicados a la enseñanza 490,
ni forzar la interpretación con apoyo en el artículo 1113, que contempla bien entendido que tales directores deben tener la vigilancia de los alum-
una hipótesis diferente. La coherencia del sistema se logra dándole uni- nos.
dad a través del fundamento de esta responsabilidad: existe en este caso, Es por ello que existe consenso general en la doctrina en el sentido
como en los anteriores, una presunción de culpa en la vigilancia en rela- de que esta responsabilidad no alcanza a las autoridades universitarias,
ción a quienes están sometidos a otra autoridad distinta de la de quienes por la modalidad de la enseñanza superior que se imparte, caracterizada
normalmente la ejercen, sean éstos los padres, tutores o curadores .... precisamente por la independencia con que los alumnos cumplen sus de-
beres en la universidad.
914. En cuanto a la cuestión de si se responde por los daños causa- Fuera de ello no cabe distinguir entre colegios primarios o secun-
dos por los mayores de edad, algunos autores· 87 dicen que la ley no pone darios, sea enseñanza profesional o industrial de cualquier clase, y ya
límite alguno en cuanto a la edad, de modo que dentro de los términos del sean púb licos o privados.
texto quedan comprendidos tanto los menores como los mayores.
Por nuestra parte pensamos, al igual que ACUÑA ANWRENA .... b) Condiciones de la responsabilidad
que si los directores de colegio y maestros artesanos responden por los
hechos de sus alumnos y aprendices, es porque el padre ha delegado en 916. La responsabilidad de los directores de colegios o maestros ar-
tesanos requiere las siguientes condiciones:
.486 SALINAS, C. E., op. cil., nro. 6, expresa que el texto del arto 1117 es considerado 1) Que el daño se produzca en el tiempo en que el alumno o apren-
equivocadamente como generador de responsabilidad civil y no como lo que en realidad
es: una norma simplemente atributiva del onus probandi. De allí que 51 el alumno es diz se encuentra bajo la vigilancia del director o maestro arte-
menor de 10 ai\os no se le aplicarla la presunción del arto 1117, pero ello no significa sano: sea durante las clases, el recreo, u otras actividades rela-
que la víctima quede sin resarcimiento. Si el alumno es pupilo, no funcionan las
presunciones de culpa de los am . 1114 y 1117, pero si se prueba la culpa del padre (en cionadas con sus estudios, aun fuera del establecimiento si son
la educación) o del dIrector (falla de vigilancia), éstos responderán por aplicación del conducidos y vigilados por personal dependiente del mismo.
arto 1109. Si el alumno es externo o medio pupilo se presumirá la responsabilidad del
padre (art. 1114) pero la víctima, si desea dirigirse contra el director, deberá probar su
culpa (art. 1109). Por 10 expresado en el texto consideramos que la interpretación más 489 El Código Napoleón menciona a preceptores (instiruteurs ) y no a directores de
adecuada a la fuente, al fUQdamento de la responsabilidad y a los fines prácticos de iure colegios, como lo hizo Vélez Sarsfield inspirándose tal vez en el Código de Chile o
condito, es que la presunción funciona aun en relación a los menores de 10 años, sobre ctirectamente en el Proyecto de Freitas, de donde tomó el artfculo, La raz6n quizás está
los cuales el deber de vigilancia debe ser más riguroso y, por 10 tanto, la presunción dada en que la enseñanza privada o pública en nuestro pais ha estado siempre organizada
tiene aún más fundamento. La interpretación a contrario sensU' choca así con la que bajo la autoridad de un director de colegio o establecimiento educacional que concentra
puea: obtenerse de un argumento aJortiori. toda la resporuabilidad por la enseñanza que se imparte y por la disciplina que se aplica
'" SALVAT, op. cit.. T. IV, pág. 173, nro. 2830, siguiendo la doctrina francesa que a los alumnos. Bien entendido que ello no obsta a la responsabilidad personal de los
cita en la nota 36 ch). maestros o preceptores por el daño que causen a los alumnos por sus propias culpas (art.
... ACUÑA ANZORENA, en SALVAT, T. IV. pág. 174, nota 36 e), y BORDA. op. cit.. 1109).
T. Il.pág. 286, nro. 1411. 490 SALVAr, op. cit.. T. IV, pág. 174, nro. 2831 b).
378 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD DE LOS DIRECTORES DE COLEGIOS 379

2) Que si el alumno O aprendiz es mayorde 10 años haya cometido 921. La delegación de cumplimiento que lleva en sí la intervención
un acto ilícito. Si es menor de esa edad el daño debe ser injus- voluntaria y a la vez lícita de otras personas que ejecuten la obligación
tificado, conforme con lo que hemos expuesto respecto a la res- por cuenta del deudor, compromete una obligación de garantía por parte
ponsabilidad de los padres (supra, nro. 888) 490';,. de éste en relación al acreedor. Esta obligación de garantía, que es por
ello mismo inexcusable, está referida a los daños que pueda sufrir el
c) Cesación de la responsabilidad acreedor por el hecho de las personas que emplee el deudor en la ejecu-
ción de la obligación. Dado que el fundamento de esta responsabilidad
917. Esta responsabilidad cesa si los directores de colegios o maes- es ajeno a la culpa, la cuestión es tratada más adelante (infra, nro. 982).
tros artesanos "probaren que no pudieron impedir el daño con la autori-
dad que su calidad les confería, y con el cuidado que era de su deber po-
ner" (art. 1117, 2' parte, in fine).
Existe aquí una presunción iuris tantum de culpa, que invierte el
cargo de la prueba en cuanto a este requisito de la responsabilidad. Co-
rresponderá probar en contra de la presunción legal. En 10 demás, se trata
de una cuestión de hecho cuya apreciación queda librada al criterio de los
jueces conforme a las reglas de la sana crítica.

1I.- RESPONSABIUDAD CONTRACTUAL

918. A) HECHO PROPIO. El deudores responsable al acreedor de los


daños e intereses·que a éste resultaren por dolo suyo en el cumplimiento
de la obligación (art. 506, Cód. Civ.).

919. El deudor de la obligación es también responsable de los da-


ños e intereses cuando por culpa propia ha dejado de cumplirla (art. 512,
Cód. Civ.) 49' .

920. B) HECHO AJENO. El deudor puede emplear en algunos casos


a otras personas corno dependientes o representantes suyos, en la ejecu-
ción de la obligación. En tales casos se presenta la cuestión de si el deu-
dor es o no responsable del hecho de aquéllos en la ejecución de la obli-
gación, cuando la culpa o el dolo de esos subordinados ha sido la causa
del daño producido al acreedor por el incumplimiento o el cumplimiento
defectuoso o tardío de la prestación.

490bi! Sobre acción recursoria son aplicables los principios ex¡;ueslos con relación
a los padres (supra, nros 877-878). .
.(91 La responsabilidad contractual en el transporte atreo se fooda también en una
culpa presumida del transportador. El tema se trata más ooelanle (irzfra. nro. 1190).
CAPITULO XV
FACTORES OBJETIVOS DE RESPONSABILIDAD

922. CONCEPTO. Cuando la atribución de la consecuencia del he-


cho dañoso no está referida a la culpa, o sea no es imputable moralmente
al sujeto autor del hecho, el factor de responsabilidad es objetivo por
prescindir de la persona.
La aplicación de los factores objetivos, al contrario de lo que ocurre
con la culpa, debe ser expresamente prevista en la ley, dado su carácter
excepcional en el sistema de la responsabilidad civil.

923 . En la hipótesis en que el daño concurre con algunos de los fac-


tores objetivos de atribución de responsabilidad, existe la misma obliga-
ción de reparar el daño que en los casos en que el perjuicio es imputable
por aplicación del factor subjetivo de la culpa.
En este último caso, como en el supuesto de atribución de respon-
sabilidad por abuso del derecho, la ilicitud está ínsita en la conducta mis-
ma del autor. En las demás hipótesis de atribución objetiva de responsa-
bilidad la ilicitud no está en el acto, que resulta ajeno a toda conducta
consciente (riesgo de la cosa, garantía del principal, acto involuntario),
sino que la ilicitud se halla aquí potencialmente y se manifiesta en el he-
cho de no indemnizar el daño causado 492.

924. Por mantener una terminología tradicional y que alude unifor-


memente al deber de indemnizar que se origina fuera del contrato, es que
llamamos también ilicitos a estos hechos, aunque no lo sean en sí mis-
mos, sino potencialmente en sus efectos.

492 Es la misma idea que desarrolló LóPEZ OLAClREGUI. y a la que nos hemos
referido antes (supra, nota 102).
382 RESPONSABILIDAD CIVIL

Para distinguirlos de los delitos (ejecutados con dolo) y cuasideli-


tos (ejecutados con culpa), designamos a aquéllos como "actos ilícitos
potenciales" (supra, nro. 179).

925. Los factores objetivos de responsabilidad admitidos por la ley


como fundamento del deber de indemnizar, tant() en el ámbito contrac-
tual como extracontractual, son: la garantía, el riesgo, la equidad, el abu-
so del derecho y el exceso de la normal tolerancia entre vecinos.
CAPíTULO XVI
926. Trataremos en capítulos separados los sectores de aplicación SECTORES DE APLICACIÓN DEL FACTOR "GARANTÍA"
de estos diversos factores de responsabilidad, destacando desde ya que
la equidad y el exceso de la normal tolerancia entre vecinos funcionan
I.- RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL
solamente en el campo extracontractual, y los demás, en ambos ámbitos:
contractual y extracontractual.
927. En el ámbito de la responsabilidad extracontractual funciona este
factor objetivo en el supuesto de la responsabilidad indirecta del principal
por el daño causado por sus dependientes (art. 1113, Cód. Civ.) m.

928. HECHO DELOS DEPENDIENTES. El artículo 11 I3 del Código Civil


dispone en su primera parte: "La obligación del que ha causado un daño se
extiende a los daños que causaren los que están bajo su dependencia......

929. a) Fundamento de esta responsabilidad. El artículo 1113 del


Código Civil tiene su fuente en el artículo 1384 del Código francés que
se cita en la nota de aquel artículo, juntamente con los artículos 2299 del
Código de Luisiana y 190 l del Proyecto de Goyena.

930. La primera cuestión que suscita esta norma es la relativa a la


excusabi lidad o inexcusabilidad de la responsabilidad del principal; esto
es, lo referente al fundamento mismo de la disposición legal. Se han ex-
puesto tres teorías al respecto:

493 Aunque el Código Je~isla los casos de responsabilidad de los hoteleros. dueños
de casas públicas de hospedaje, capitanes de buques y agentes de transportes terrestres
en los art,. 1118 Y II 19, ubicados en el Cap. IX, Seco n, Libro n, que trata "De las
obligaciones que nacen de los hechos ilícitos que no son delitos", y los casos de
resporuabilidad de los padres de familia e inquilinos por las cosas arrojadas o suspen-
didas, en el mismo arto 1119. tales supueslOS no son estudiados en esta parte de la obra
porque. con respecto a los primeros, la responsabilidad es contractual (in/ra, ruos. 994
y 999), Y con respecto a los segundos, es un caso de responsabilidad colectiva (infra,
nro. 1690).
384 RESPONSABILIDAD CIVIL HECHO DE LOS DEPENDIENTES 385

931. 1) Por una parte se afIrma que la norma contiene una precep- 934. 2) La teoría contraria es prevaleciente en la doctrina y la juris-
tiva referida exclusivamente a la carga de la prueba. De allí que al esta- prudencia nacionales. De acuerdo con este criterio, el artículo 1113 del
blecer una presunción de culpa in eligendo e in vigilando del principal, Código Civil ha adoptado el sistema de la inexcusabilidad seguido por el
éste puede excusar su responsabilidad demostrando su falta de culpa. artículo 1384 del Código francés, creando una presunción absoluta que
Esta teoría cree encontrar apoyo suficiente en el sistema general del no admite prueba en contrario; es decir, erige en la norma una presunción
Código Civil, en el que no hay responsabilidad sin culpa probada o pre- iuris el de iure. Este sistema es también seguido por los códigos italiano
sumida, es decir el principio subjetivo de imputación que atribuye el de- de 1942 (art. 2049), peruano de 1936 (art. 1144) y venezolano (art.
ber de reparar el daño causado solamente a quien se le puede reprochar 1210).
la conducta que determinó el perjuicio.
Además, las fuentes del Código citadas en la nota cuando se alude 935. Se han manifestado a favor de esta teoría autores que adhieren
al Código de Luisiana y al Proyecto de Goyena son acordes con este cri- al principio de la responsabilidad subjetiva, sólo que la culpa aparecería
terio, pues se permite en ellos demostrar al principal que le fue imposible aquí presumida de modo irrefragable. Así SALV AT 496 considera que la
impedir el hecho. responsabilidad del patrón o comitente existe aunque él pruebe que no le
Finalmente, si la responsabilidad fuera inexcusable en el precepto ge- ha sido posible evitar el hecho, pues la ley no hace a este respecto ---<omo
nérico del artículo 1113, estarían de más los artículos 1118 y 1119, que es- la fórmula para los padres, tutores y dueílos de colegios o maestros de
tablecen la inexcusabilidad en los casos particulares alli mencionados. aprendiz-, salvedad alguna.

932. Esta doctrina ha sido adoptada por el Anteproyecto de Bibilo- 936. En la doctrina más moderna LLAMB(AS 497 comparte esta teo-
ni (art. 1415) Ypor el Proyecto de 1936 (art. 889). Bibiloni, en la nota al ría 49', expresando que es dable sostener que siempre el fundamento ra-
citado artículo de su Anteproyecto, adhiere a las soluciones de los códi- dica en la culpa del principal, que la ley presume sin admitir prueba en
gos alemán (art. 831) y Suizo de las Obligaciones (art. 55), que consa- contrario por razones de política jurídica que han llevado al legislador a
gran la excusabilidad de esa responsabilidad, en un sentido opuesto al adoptar esa solución. Se seguiría así una política de prevención de ries-
del artículo 1384 del Código francés. gos o eliminación de litigios que podrían proliferar; para estimular a los
Señala Bibiloni que los autores del Código alemán consideraron patrones a fin de que elijan buenos dependientes y para que los vigilen
excesivo imponer al patrón responsabilidades por hechos ajenos que no celosamente, el legislador, DO queriendo que el asunto de la culpa del pa-
ha estado en situación de impedir. cuando no hay nada que imputarle. y trón quede librado a la contingencia de las pruebas judiciales, ha prefe-
rechazaron la exención en un principio general de la imputabilidad como rido elevar esa culpa a la categoría de una presunción irTefragable.
base del sistema de responsabilidad. Se consideró que las necesidades de
la industria moderna debían ser previstas en la legislación especial refe- 937.3) Sin embargo, una tercera teoría, también contraria a la ex-
rida a las diferentes ramas de este tipo de actividades. Así fue que se es- cusabilidad de la responsabilidad del principal, pero con distinto funda-
timó suficiente la inversión de la prueba en la norma general. mento que la anterior, es laque nosotros aceptamos como más conforme
con el verdadero carácter de esta responsabilidad.
933. En la doctrina nacional la autoridad de LAFAlLLE 494 se ha in-
clinado por la excusabilidadde la responsabilidad del principal, conside- 4% SALVAr, op. Cil., T.IV, pág. 155, nro. 2805.
rando que la solución contraria afecta el sentimiento de justicia. En igual 497 LLAMBIAS, su voto en el fallo de la CNCiv., Sala "A'", 26-VID-1963, autos
··Albarellos de Lange, María c1Dorignac S.R.L. y otros" , E.D., nro. 588, 21-XI-1963.
sentido se ha pronunciado ACUNA ANZORENA " '. 49' Eo igual sentido, AGUlAR, H., Hechos y Acu>s Jwfdicos, T . Il, pá~. 31, nro. 84;
BARCIA LóPEZ, A.. "El carácter inexcusable de la responsabilidad del pnncípal por el
... LAFAILLE, op. ciL, T. 11. pág. 421, nro. 1311. acto ilícito del s ubordinado",Revistadel Colegio de Abogados, Bs. As., diciembre 1940.
• " ACUÑA ANZORENA, eo SALVAT, op. cil., T. IV, pág. 155, nro. 2805, nota 18 b. pág. 445 .
386 RESPONSABILIDAD CIVIL HECHO DE LOS DEPENDIENTES 387

938. Desde luego que cuando el Código Civil sienta el principio de 941. Algunos creen ver en esta responsabilidad una aplicación de la
la responsabilidad indirecta del principal por los hechos ilícitos de sus teoría del riesgo creado "'. Sin embargo, el riesgo supone que la activi-
dependientes, no hace salvedad alguna acerca de la posibilidad de de- dad ejercida o la cosa empleada tienen en sí mismas un riesgo, o sea la
mostrar que le ha sido imposible a aquél impedir el daño. eventualidad de un daño; y además supone que quien ejecuta el hecho o
Esto sólo basta para considerar que esta responsabilidad es inexcu- emplea la cosa obtiene con ello un lucro (ubi emolumentum ibi onus).
sable, independientemente del argumento de las fuentes que, precisa- Sin duda, no es éste el supuesto de la responsabilidad del principal.
mente en ese caso, resulta contradictorio por las diversas referencias de El empleo de otra persona en la ejecución de un acto o el cumplimiento
sentido opuesto que menciona la nota del artículo. Una interpretación de de una función, no es de por sí un riesgo aunque pueda ocasionarse un
la norma ajustada a los resultados prácticos de la preceptiva en cuestión, daño, y además no siempre comporta un lucro (beneficio económico),
conduce a aceptar la tesis de la inexcusabilidad como la más adecuada. aunque reporte una utilidad para el principal (caso del servicio do-
méstico).
939. Tal vez sería preciso admitir históricamente que dentro del sis-
tema de responsabilidad del Código, el fundamento del artículo está 942. Es por ello que parece más ajustado llamar aeste factor de res-
dado por una presunción iuris et de iure de culpa del principal in eligen- ponsabilidad "deber de garantía". Como expresa ORGAZ "", la ley, por
do e in vigilando. razones prácticas y de justicia, constituye al principal en garante ante la
Sin embargo, desde una óptica moderna y aun a costade romper el es- víctima de la culpa de sus subordinados en el ejercicio de sus funciones.
quema dogmático del Código en esta materia, carece de sentido sostener la
existencia de una presunción iuris et de iure de culpa. En primer lugar, por- 943. b) Condiciones para e/funcionamiento de este factor. Para
que no se podríaafirmar que se establece una presunción allí donde se pro- que funcione la garantía, es decir para que se considere acreditado este
luDe probar en contra de la misma. Las presunciones funcionan en el régi- factor de responsabilidad, deben reunirse las siguientes condiciones: .
men de las pruebas procesales, dando por establecido eo qWJd plerumque 1) Relación de dependencia.
fit; al invertir el cargo de la prueba, incumbirá al demandado la demostra- 2) Ejercicio de la función.
ción de que en el caso sub speeie no ha ocurrido lo que acostumbra suceder. 3) Acto ilícito del subordinado.
Si no se puede probar en contra de la presunción, no hay tal presun-
ción. La norma en cuestión contiene una disposición legal atributiva de res- 944. 1) RELACIÓN DE DEPENDENCIA., Para que surja esta responsa-
ponsabilidad y, según ella, el principal responde por el hecho de su depen- bilidad debe existir un vínculo de dependencia o subordinación entre el
diente, exista o no culpa de aquél en la elección y vigilancia de éste. principal y el autor del acto ilícito. Los términos de la ley no admiten
duda sobre la existencia de este requisito y, por lo demás, el fundamento
940. A la luz de las nuevas concepciones sobre responsabilidad pa- mismo de esta responsabilidad carecería de justificación si fuese a impo-
rece indudable que el fundamento de esta norma no puede hallarse en la nerse a una persona responsabilidad por el daño que cause quien no se
culpa, sino en la necesidad de garantizar a los terceros por la acción halla en modo alguno vinculado con aquélla.
eventualmente dañosa de las personas que actúan en el interés de otros.
El subordinado aparece así alas ojos de los demás aclUardo como si fue- 945. El problema reside en la determinación del carácter de depen-
.e el principal mismo, la prolongación de su persona o su langa manu, diente o subordinado. Admitiendo que el fundamento de esta responsa-
como dice alguna doctrina usando esa expresiva imagen """. bilidad radica en la culpa del principal, sea en la elección o bien en la vi-
gilancia del subordinado, debe tenerse por cierto que solamente en la
'~II bl\ LE TOURNEAU, Philippe. La ResponsabWt¿ Civile, 2a ed, faris, 1976. Este
üUlorl..'onsidera que esta teorla es laque mejor explicael fundamento,el cual se encuentra '" BORDA, op. cie., T. n, pág. 268, nro. 1378.
t"l1ll1l1ti1ida~ social y en el interés de los terceros. "JiJ ORGAZ, La Culpa, pág. 169.
388 RESPONSABILIDAD CIVIL HECHO DE LOS DEPENDIENTES 389

medida en que aquél pudo ejercer controlo vigilancia en los actos de 949. Acerca de esta cuestión existen dos posiciones doctrinarias.
éste, es posible incurrir en alguna culpa. La una, restrictiva, sólo admite la responsabilidad del principal cuan-
do los hechos ilícitos del dependiente lo han sido en el ejercicio de la
946. De allí que con un concepto restringido se entendió en un prin- función encomendada, aun cuando ella fuere ejercida irregular o abu-
cipio por los autores y la jurisprudencia franceses so, que no se respondía sivamente "l<. La otra doctrina se aproxima bastante a la teoría obje-
sino de los daños causados por quienes habían sido libremente elegidos tiva del riesgo creado, y propicia esta responsabilidad cuando el acto
y vigilados, hallándose vinculados al comitente por un contrato de loca- ilícito del dependiente ha sido causado con moti va o en ocasión de la
ción de servicios. función '0'.

947. Este concepto, sin embargo, ha sido notablemente ampliado 950. Se ha criticado a estas dos posiciones, considerándolas de for-
tanto en la doctrina y jurisprudencia extranjeras como en la nacional, es- mulación estricta y externa, y, por lo tanto, insatisfactoria. Dice BOR-
tableciéndose así que el concepto de dependencia no supone necesaria- DA .,. que "limitar la responsabilidad al supuesto estricto del daño oca-
mente un vínculo contractual, pues puede existir subordinación que no sionado en ejercicio de las funciones, dejaría sin reparación múltiples
tenga fuente en un contrato y se origine, en cambio, en una relación cir- daños en que la responsabilidad del principal parece imponerse. Tal, por
cunstancial y gratuita. ejemplo, el supuesto del guarda de ómnibus que a raíz de un incidente
Lo importante es, entonces, que el autor del daño baya dependido circunstancial con un pasajero, lo lesiona". En este ejemplo se advierte
para obrar de una autorización del principal ,." es decir que la subordi- que el guarda no actúa en el ejercicio de sus funciones; pero si la violen-
nación resultará aunque sea ocasionalmente de una elección para actuar cia se ha originado en una discusión sobre cuestiones del transporte, es
y un virtual poder de control sobre el hecho de otro, sin que importe que razonable que el principal responda.
tal actividad sea gratuita o remunerada. En tal virtud, y si bien el empre-
sario o contratista de una obra actúa con independencia del locatario, 951. Dice el mismo autor que también resultaría inadecuado el con-
puede, sin embargo, revestir la calidad de dependiente si el dueño se re- cepto demasiado amplio y vago del daño realizado con ocasión del tra-
serva algún contralor en la ejecución de la obra SOJ. bajo. Así, por ejemplo, si el guarda de ómnibus que hajurado matar asu
enemigo, lo encuentra en el vehículo y cumple su amenaza, parece justo
948 . 2) EJERCICIO DE LA FUNCIÓN. Desde luego que el principal no eximir de responsabilidad al principal, n9 obstante que el daño ocurrió
responderá de cualquier daño que cause su subordinado, sino solamente con ocasión del trabajo. En conclusión, considera BORDA que la respon-
de aquellos que tengan relación con la función encomendada. El deber sabilidad del principal debe admitirse siempre que haya una razonable
de garantía no puede extenderse sino a aquellos daños que pudieren oca- relación entre la función y el daño.
sionarse cuando el dependiente está cumpliendo una actividad en el in-
terés del principal. 952. Por nuestra parte consideramos que es fundamental que el he-
Sin embargo, de lo expuesto noes fácil determinar cuáles son los lí- cho se haya ejecutado en el ejercicio de la función encomendada, no bas-
mites de la función encomendada por el principal, o sea hasta dónde lie-
"" SALVAr. op. cit., T. n. pág. 153, nro. 2804; LAFAU.LE, op. cit., T.Il, pág. 420.
ga el razonable interés de éste, de modo de atribuirle responsabilidad por nro. 13lOc); LLAMBÍAS, en su voto en el fallo citado, en la nota441. sostiene que atento
los actos que ejecuta el dependiente. a que el fundamento de la responsabilidad, aun la refleja o indirecta. reside en un obrar
culpable o reproc~ble del pnncipal, es obvio que no puede funcionar sino respecto de
actos del depen<lIente como tal: es decir, dentro de su incumbencia o funciones
especificas, no bastando que el hecho se haya realizado con ocasión de la función
'''' JUI.LIOT DE LA MORANDIÉRE, op. Gil, T. n, pág. 661, nro. t 164. encomendada
m BORDA, op. ril" T. JI, pág. 262, nro. 1373. "" AGI.nAR, op. cit., T. IlI. pág. 59, nro. 97.
"" CNCiv" Sula "D" , 16-X· J963, L.L" t. J ll, pág. 41. "" BORDA, op. cit., T. n. pág. 263. nro. 1375.
390 RESPONSABILIDAD CIVIL HECHO DE LOS DEPENDIENTES 391

tando que ella hubiese sido mera ocasión para cometer el daño ,,"- Si esta 955. Esta pretendida ampliación de la responabilidad indirecta
responsabilidad se funda en un deber de garantía, como lo hemos ex- puede exponerse de lege ferenda, pero de lege dala es inaceptable:
puesto, el principal debe asumir el daño ocasionado por su dependiente Primero, porque el sistema general de responsabilidad civil en
actuando en vista del fin fijado por aquél, o utilizando los medios puestos nuestro Código se funda en la culpa; en la responsabilidad indirecta no
a su disposición, aunque hubiese actuado contra la prohibición del prin- hay sino un traslado o reflejo de aquélla. Para adnútir aquella solución
cipal o con abuso de las funciones . La responsabilidad del principal cesa, sería necesario que existiere una excepción expresamente consagrada en
sin embargo, cuando el tercero víctima del daño sabía o debía saber que la ley atribuyendo al principal el acto involuntario del subordinado. Otra
el dependiente actuaba en su nombre personal, y no en el ejercicio de sus cosa es que el principal sea inimputable; en este caso funciona la respon-
funciones. sabilidad refleja por el acto culposo o doloso del subordinado, teniendo
en cuenta que se trata de una responsabilidad de garantía.
953. 3) Acro IlJCITO DEL SUBORDINADO. Es necesario que el su- Segundo, porque la garantía se da por los actos ilícitos, o sea impu-
bordinado sea él núsmo responsable, es decir que haya obrado con culpa tables a su autor, y ampara a los terceros por la eventual insolvencia del
o dolo. La responsabilidad del principal existe por el hecho ilícito del de- subordinado: pone en juego el patrimonio del principal como garantía
pendiente, pero si el hecho no es imputable a este último, la base de la ac- frente a la víctima, sin perjuicio del recurso de aquél contra el causante
ción de indenmización desaparece SOl. Ello, sin perjuicio de la indernni- del daño (art. 1123, Cód . Civ.). La víctima tiene así dos responsables: el
7..ación de equidad que puede ser impuesta al autor del acto involuntario dependiente, por su propio hecho, y el principal por el hecho de su de-
conforme con el artículo 907 (agregado de la ley 17.711), pero que nada pendiente.
autoriza a reflejarla en el patrimonio del principal.
956. Después de la reforma de la ley 17.711 en lo relativo al daño
954. Una posición aislada en la doctrina adopta BORDA "", quien causado por el vicio o riesgo de la cosa, podrá responsabiIizarse al dueño
considera que no es un requisito sine qua non de la responsabilidad el o guardián del automóvil aunque fuera conducido por un demente, pero
cuasidelito. Sin dar fundamento alguno afirma que si el dueño de un au- el daño ya no será la consecuencia del hecho del conductor, por lo que re-
tomóvillo presta a un demente y éste, en un verdadero acto de locura, sulta indiferente su falta de discernimiento, sino del riesgo de la cosa
embiste o mata a uno o varios traÍlseúntes, es indudable que responde el tnlsma.
principal, a pesar de que no pueda imputarse dolo ni culpa al demente
que carece de discerninúento '10. 957. c) Legitimaci6n pasiva. El datbnificado a consecuencia del
acto ilícito del dependiente puede ejercer la acción resarcitoria contra el
"" La reforma del arto 43 (ley l7.7lI) ha introducido el concepto gue criticamos autor del hecho (art. 1109) y contra el principal indistintamente, o sola-
en el rexto, cuando establece: "Las personas jurídicas rsponden por los danos que causen mente contra éste (art. 1113) SIl. Aunque ambos son responsables por el
quienes las dirijan o administren, en ejercicio o con ocasión de sus funciones". Es una
desafortunada disposición que amplía la órbita de la responsabilidad de los que dirigen total del daño causado, esa responsabilidad no es solidaria, pues aunque
o administran ~a personaj.urfdica, más. alláde.loque razonablemente puede justificarse. el hecho que ocasionó el daño es el mismo, la responsabilidad se origina
Tal vez ha quendopuntuahzarse una diferenCia entlt los actos de los dependientes y de
aque~os que son los órganos mismos de la persona jurídica; pero, aun<f.e pueda
en fuentes distintas: la del dependiente, en el hecho propio; la del prin-
C(ln~lde[arse a ~stos como expresión visible de la persona ideal, la separacIón de los cipal, en el deber de garantía m
patnmonios de ésta con relación a sus miembros no justifica de ningWl3 manera que los
daños que causen los directores o administradores~ aun ajenos al tin de sus funciones,
deban reflejarse en el patrimonio común (ver infra, nro. 1273).
"" SALVAT. op. cir., T. n, pág. 156, nro. 280/i; DEGAsPERl, op. cir., T IV, pág. imprudencia poniendo el vehículo en manos de un insensato,J;lero no habría responsa~
372, nro. 1846. e). bihdad refleja de garantía, lo cual significa que la culpa del pnncipal debe ser probada
"" BORDA, op. cir., T. II, pág. 265, nro. 1316. en tal caso, o sea que la responsabilidad no es inexcusable.
510 La responsabilidad del dueño del automóvil en tal caso podría fundarse en el '" Cárn. l' Apel. B. Blanca, 6-V-1969, l./., t. 136, pág. 289.
hecho propio de ~te (art. 1109, C6d. Civ.), pues habrla incumdo en una culpa por m CNCiv., Sala '·A·', 19-VII-1968, LL, t. 135, pág., 1108.
392 RESPONSABIUDAD CIVIL OBUGACIÓN DE SEGURIDAD 393

958. d) Acción recursoria. El principal responde solamente frente 963. Esta obligación de seguridad se refiere a las personas de los
a la víctima por el deber legal de garantía; pero tiene el derecho de ejercer contratantes que pueden experimentar daños con motivo de la ejecución
una acción recursoria contra el dependiente autor del acto ilícito y res- del contrato. Constituye, desde luego, una obligación accesoria que exis-
ponsable en última instancia del peIjuicio que con su acto ocasionó (art. te junto a las obligaciones esenciales que el contrato impone a las par-
1123, Cód. Civ.) .. tes S l~.

I1.- RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL 964. Para determinar si tal obligación es de naturaleza contractual
o extracontractual, es necesario interpretar la voluntad de las partes. A
falta de alguna circunstancia particular que permita descubrir la volun-
959. A) OBUGACIÓN DE SEGURIDAD. La jurisprudencia de los tri- tad, hay que averiguar si la seguridad de uno de los contratantes tiene o
bunales franceses ha establecido una obligación de seguridad como in- no tiene un nexo con las obligaciones principales que el contrato impone
cluida tácitamente con carácter de general y accesoria en ciertos contra- a la otra. No se concibe bien, por ejemplo, que un transportista se libere
tos para preservar a las personas o las cosas de los contratantes, contra de su obligación de transportar a un pasajero cuando no conduce a des-
los daños que pueden originarse en la ejecución del contrato. tino sino un cadáver 516.

960. a) Daños a las personas. El movimiento jurisprudencial en 965. Por el contrario, si la obligación de seguridad aparece sin nexo
este sentido ha comenzado por el análisis del contrato de transporte de con las obligaciones principales, no podría verse en ello, en opinión de
personas. los autores citados, sino la aplicación de la regla del artículo 1382 del
Una sentencia de la Corte de Casación francesa estableció en Código francés, equivalente al artículo 1109 de nuestro Código Civil.
1911 SI) que el transportador de personas no se obliga solamente a cuida-
dos materiales; él promete conducir al pasajero sano y salvo a destino; él 966. Ahora bien, la jurisprudencia de los tribunales franceses que
está obligado a garantizar su seguridad personal. Por una presunción ob- hemos citado, y donde el principio ha tenido un extraordinario desarrollo
tenida de la estipulación por otro,lajurisprudencia ha extendido también y una frecuente aplicación, distingue aun según el contenido de esa obli-
el beneficio de esta promesa contractual a los parientes del pasajero que gación de seguridad. A veces constituye una obligación "determinada"
resultase víctima de un accidente mortal. o "de resultado"; en tal caso el deudor se compromete a que no ocurra
ningún accidente. No puede liberarse sino probando la "causa ajena" 5"-
961. Esta iniciativa ha conducido a los tribunales a admitir igual-
mente en otros contratos la existencia de un crédito a la seguridad. La 967. El deudor de la obligación de seguridad puede haberse obliga-
cuestión se ha considerado particularmente en relación a los contratos de do a realizar solamente lo que mandan la prudencia y diligencia; la obli-
enseñanza, de espectáculo, de juegos de feria, de organización de depor- gación sería entonces solamente de "medios". En tal caso la víctima,
tes.

962. A partir de 1936 '14 se ha establecido en Francia también una


515 MAZEAUD el TuNc, op. cil., T. 1-1. pág. 213. nros. 150-151 ; SAVATlER, René,
obligación de seguridad en relación al médico que atiende a un paciente, La Thiorie des Obligations,' Vision Juridique el Économique. Paris . 1957, pág. 194,
y se la ha admitido fmalmente con respecto a los sanatorios y clinicas. nro. 132 bis.
' 16 MAZEAUD et TUNC, op. cit., T. 1-1. pág. 214, nro. 151.
'17 En la obligación de resullado, si el deudor no puede liberarse demostrando su
'" C. Cass., 21 ·XI-1911, S., 1912-1-73, nota de LYON et CAEN; D., 1913-1-1249, falta de culpa sino solamente probando la causa ajena. debe admitirse que existe un pacto
nota de SARRlIT. tácito por el cual el deudor renuncia anticipadamente a invocar su falta de culpa; o, de
11' Ch. Civ., 20-V -1936, S., 1937-1-321, nota de BRErON; D., 1936-1-88. otro modo, que esa obligación se funda en una responsabilidad de tipo objetivo.
394 RESPONSABILIDAD CIVIL OBLIGACIÓN DE SEGURIDAD 395

para demostrar el incumplimiento, debe establecer la imprudencia o la Esta doctrina del fallo merece aprobación, pero inexplicablemente
negligencia. se invoca a continuación el artículo 1133 como fundamento de aquella
responsabilidad y haciendo caso omiso del artículo 1107, pasa del terre-
968. La jurisprudencia ha encontrado una obligación de seguridad, no contractual al extracontractual, lo que ha motivado las críticas de la
pero solamente de prudencia y diligencia en el contrato de enseñanza in- doctrina'" .
telectual "', de enseñanza deportiva "', contrato para práctica deportiva,
por el cual se pone a disposición de los usuarios una piscina, una pista de 971. En otro caso producido con motivo de un accidente que costó
patinaje, una pista de carreras, etcétera 'lO. Lo mismo en el contrato mé- la vida a un espectador de una carrera de automóviles, el tribunal ", de-
dico y el de hospitalización m. claró que la entidad organizadora, para eximirse de su responsabilidad
Cuando se trata de la responsabilidad de un explotador de juegos de por los daños causados por uno de los vehículos intervinientes, debió
feria, la jurisprudencia ha hecho una distinción: si el cliente tiene una probar la existencia de caso fortuito o fuerza mayor, culpa de un tercero
participación activa en el juego, como si condujese un "auto chocador", o que se debieron a culpa o imprudencia de la víctima.
la obligación del explotador es simplemente de prudencia y diligencia. Es decir que conforme a la doctrina de este fallo, se excluye la culpa
En caso contrario, como si el cliente utilizara un trencito o girara en la como·elemento de imputabilidad en el contrato de espectáculo público
rueda, la obligación es de resultado m. entre la entidad organizadora y el expectador, pues aquélla está sujeta a
una obligación tácita de seguridad como accesoria de la exhibición o es-
969. En nuestro país el tema no ha sido mayormente considerado . pectáculo, que le impone una responsabilidad objetiva a la cual impide
por la doctrina ni por la jurisprudencia, aunque en algunos fallos se ha invocar y demostrar su falta de culpa en la organización.
hecho aplicación del principio.
972. La Cámara Civil de la Capital'" admitió implícitamente los
970. La Cámara Civil 2' de la Capital se pronunció en un caso de le- mismos principios, al resolver un caso en el cual un espectador sufrió le-
siones sufridas por un espectador en una tribuna de fútbol'" y declaró siones por una coz que le aplicó un caballo de carrera, mientras lo obser-
que la responsabilidad del empresario de espectáculos públicos, con res- vaba antes de correrse una de las carreras .
pecto al espectador lesionado a consecuencia de la rotura de un tablón de Dijo el tribunal que el Jockey Club, que en ese momento tenía a su
la tribuna destinada al público, emerge del contrato innominado que vin- cargo la administración y explotación del ~ipódromo de Palermo, como
cula al empresario con el espectador y entre cuyas cláusulas implícitas entidad organizadora de la reunión deportiva, debe procurar los medios
por razón de su misma naturaleza, debe considerarse comprendida la .que y precauciones para que se desarrolle sin peligros para el público concu-
atañe a la seguridad personal de los concurrentes, por laque está obhga- rrente, aun previendo -porque no es imprevisible-la imprudencia o
do a velar el empresario"'. temeridad del público que asiste a estas justas deportivas, cuyo entusias-
mo notorio en este tipo de espectáculo le hace incurrir a veces en riesgos
,,, Trib. Clerrnont Forrand, D., 1954-284-11.
51' Ch. Paris, 10-XII-1936, Gaz. Pal .. 1937·1-379.
que una adecuada instalación preventiva puede evitar o disminuir.
'20 Ch. Paris, 8-XIl-1941, GOl.. Pal., 1941-1-156. Aunque no se dijo si la responsabilidad era en este caso contractual
"1 Ch. Civ., 6·IlI-1945, D., 1945-J-217. o extracontractual respecto a la entidad organizadora, resulta implícito
'" Ch. Req., 13-V-I947, D., 1947-J-348; J.C.P., 1948-U-4032; Ch. Grénoble,
27·/1- \928, D.H., 1928-343; Ch. Lyon, 7-XII-I928, D., 1929-2-17. que se alude a la responsabilidad contractual, pues el animal que causó
m Cám. Civ.1." Cap.. 13-IX-I94I,LL, t. 24,pág. 645. el daño no era de propiedad de aquélla, ni se hallaba bajo su guarda. La
52-4 ACUNA AN'lORENA, A., anotando el fallo atado en op. y lrx:. cit., reconoct la
existencia de un contrato, pero cuando alude a la obligación de segurida;! parece ti mi tarla
El la que incumbe al locador frente al locatario POI todo dañ~ pr.oduCldo c0r.n0 conse- 525 AlTIRlNl, Atilio A., op. cit.. pág. 55. nro. 59, nota 77.
cuencia de vicios o defectos de la cosa arrendada, sea que élll1Clda en sus bIenes o en m Cám. Apel. Mar del Plata, 19-VI-1969, LL, t. 136, pág. 763.
SU persona. m CNCiv .. Sala "B", 22-VII-1969, LL, t. 137, pág. 309.
396 RESPONSABILIDAD CIVIL OBLIGACIÓN DE SEGURIDAD 397

obligación de indelTU\izar impuesta en la especie a la entidad organiza- 976. La existencia de la obligación general de seguridad impuesta
dora no podría tener otro fundamento que la obligación de seguridad im- en forma tácita como accesoria de otras obligaciones contraídas contrac-
puesta contractualmente en relación a los daños que puedan sufrir los tualmente, puede hallar fundamento bastante en el artículo 1198, prime-
asistentes al espectáculo. Esta obligación fue además juzgada con todo ra parte, del Código Civil, según el texto de la ley 17.711.
rigor, pues no se admitió la culpa de la víctima por haberse ubicado en
un lugar peligroso, atribuyéndose ello precisamente a la falta de elemen- 977. En efecto, la solución parece conforme con el principio de que
tos de seguridad en el hipódromo. los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe y de
acuerdo con lo que verosímilmente las partes entendieron o pudieron en-
973. Contrariamente a este criterio, la Cámara Federal de la Capi- tender, obrando con cuidado y previsión.
tal ,.,. declaró que no existe responsabilidad contractual de la empresa or-
ganizadora de un espectáculo deportivo. Para que la víctima pueda si- 978. Es así que puede entenderse como verosímil que cada parte ha
tuarse sobre el terreno de la responsabilidad contractual, dijo el tribunal confiado en que el cuidado y la previsión de la otra, la pondría al resguar-
en este caso, se requiere la existencia de un contrato celebrado entre ella do de daños que pudiera causar a su persona o a sus bienes la ejecución
y el autor del daño, y que éste resulte del incumplimiento, por una de las del contrato en lo que concieme a la actividad de sus dependientes o a la
partes, de una obligación puesta a su cargo en el contrato, ya sea expresa, intervención de cosas de su propiedad o de su guarda.
ya sea tácitamente, o en virtud de la ley o un uso imperativo. En el caso,
concluye el fallo, la empresa deportiva no se obligó a que no sucediera 979. Ello na quiere decir necesariamente que esta obligación de se-
ningún accidente por causa del contrato, y ninguna medida de seguridad guridad constituya siempre una responsabilidad objetiva, pues en casos
aparece incumplida. en que la obligación principal consista en un deber de diligencia y pru-
dencia, el deudor se podrá liberar de la obligación de seguridad si de-
974. La doctrina de este fallo no resulta convincente, pues parece muestra que el daño se produjo no obstante su falta de culpa.
difícil negar que una empresa que organiza un espectáculo público cele- Tal por ejemplo en el supuesto de la responsabilidad en el contrato
bra un contrato con el espectador que paga la entrada y asiste al mismo. de asistencia profesional del médico, como en otros casos en que parti-
Admitida la existencia de un contrato, es indudable la obligación de se- cipe también activamente el propio acreedor en la ejecución del contra-
guridad a que se compromete el organizador conforme a lo que resulta to; así, por ejemplo, en los juegos de feria accionados por el cliente.
de la doctrina del fallo del tribunal marplatense (supra, nro. 971).
980. b) Daños a los bienes. La obligación de seguridad en cuanto a
975. Desde luego que la obligación de seguridad no puede ir más los bienes tiene otro carácter distinto de aquella que hemos considerado
allá de garantizar al espectador por los daños que pueda sufrir por el de- en relación a las personas de los contratantes.
sarrollo del espectáculo o por las cosas puestas por el organi:zador al ser- En un gran número de contratos (depósito, préstamo de uso, arren-
vicio del público asistente. El daño que eventualmente pueda experi- damiento, etc.) una de las partes asume una obligación de conservar una
mentar por el hecho de los demás asistentes, cuando éste es imprevisible cosa perteneciente al que con él ha contratado y la de devol vérsela en
o irresistible y ajeno al organizador, configura un caso de fuerza mayor buen estado. Existe en ello una obligación de seguridad en cuanto a la
que libera a éste de responsabilidad. Tallo que sucede muchas veces en cosa, pero se trata de una obligación principal, cuyo carácter contractual
los partidos de fútbol, en que las avalanchas de publico forman un fenó- no es, pues, dudoso. En estos casos la obligación de seguridad constituye
meno colecti vo, anónimo, incontrolado y de inesperado origen. una de las obligaciones propias del contrato y tiene la importancia fun-
damental de que en ella consiste la esencia de la convención (infra, nro.
'" Cám. Fed. Cap., Sala Civ. y Com., 6-IX-1965, J.A .. t. 1966-[, pág. lOS.
1003).
398 RESPONSABILIDAD CIVIL OBLIGACIÓN DE GARANTlA 399

981. Distinto es el caso de la obligación accesoria de seguridad que 985. La cuestión ha sido contemplada en el Código en situaciones
comporta para el deudor la intervención de otras personas que, como particulares tales como la responsabilidad de los posaderos (arts. 1118 y
representantes o dependientes suyos, caUsan daño a los bienes del acree- 2230), de los transportistas (arl. 1119, l' parte), dellocatario (art. 1561)
dor con motivo de la ejecución del contrato. A esta obligación de segu- Y del empresario en la locación de obra (art. 1631).
ridad la denominaremos específicamente obligación de garantía.
986. Los principios contenidos en dichas reglas particulares deben
982. B) OBLIGACIÓN DE GARANTlA. En el supuesto de los daños ser generalizados, estableciéndose un sistema de responsabilidad con-
que pueda experimentar el acreedor en sus bienes, como consecuenc:ia tractual por el hecho ajeno, según la intervención que el tercero ha tenido
de la intervención de dependientes o subordmados del deudor en la eJe- en la ejecución del contrato DI.
cución de la prestación, la obligación de seguridad se convierte en una
obligación de garantía. La llamamos así porque la culpa o dolo del de- 987. 1) Tntervenci6n por sí mismo. Cuando un tercero interviene
pendiente puede comprometer su responsabilidad personal por el hecho por sí mismo en el cumplimiento de un contrato e impide con ello que el
propio en la órbita extracontractual, pero desde que ese hecho ha sIdo deudor cumpla con su obligación, este último se libera de la responsabi-
ejecutado en el cumplimiento del contrato del deudor a qUIen el depen- lidad siempre que el hecho del tercero constituya un caso fortuito o de
diente representa, ese deudor es también responsable contractualmente fuerza mayor "'.
por una obligación de garantía. Sin embargo, el deudor sería responsable si hubiese podido o debi-
La obligación de garantía a cargo del deudor está implícita por el do evitar esa intervención; en tal caso la ley le impone el deber de garan-
solo hecho de haber implicado a otro en la ejecución de la obligación. tlzar al acreedor contra la acción de esos terceros. Por ejemplo, en el su-
Trataremos el principio general de la responsabilidad de garantía puesto del artículo 1561, en que el locatario responde también del daño
por el hecho ajeno como obligación tácita y accesoria, y separadamente que causen sus huéspedes; y lo mismo en el artículo 2230, en cuanto im-
los casos legales de obligación de garantía impuestos específicamente pone la responsabilidad del posadero por los daños que causen los via-
en algunos contratos. jeros que se alojan en la casa.

983. a) Principio general de responsabilidad por el hecho ajeno. 2) Tercero encargado por la ley o el deudor
En ciertos supuestos el deudor y, en su caso, el acreedor responden tam-
bién en igual medida que por su propia conducta, de la conducta de sus Representantes legales:
representantes y auxiliares 529 ,
988. El representante legal del deudor compromete la responsabi-
984. En esta materia no existen en nuestro derecho reglas genera- lidad de éste en la ejecución del contrato. Esta solución corresponde por
les '~l, como tampoco en el derecho francés, donde la doctrina unánime la identificación de las personas del representante y representado frente
de los autores ha considerado inaplicable el artículo 1384del Código CI- a terceros, en relación a los actos lícitos.
vil francés (correspondiente a nuestro arto 1113, cód. Civ.) a la respon-
sabilidad contractual por el hecho ajeno, la cual se hallaría gobernada
por principios propios.
5]1 Dado que esta responsabilidad se funda en el deber de garantía que tiene el

,,, Busso. op. cit. , T. IIl. pág. 288, am. 511-512, nro. 89. dCll;dor ?Or el hecho d~ las personas que emplea Ucilamente en el cumplimiento de la
SJO El Proyeclo de 1936 establece con carácter ~eneralla responsabilidad del deuoor ~t~gaC1?n. no puede ltberarse proba~o que no hubo culpa de su parte en la elección o
por los hechos de sus repreientantes en el cumplimle~o de ~a.obligación . En el dere~1lo VIgIlanCia dellercero encargado de la eJecución. Tiene, sí, una acción resarcitoriacontrd
extranjero contienen disposiciones generales los códigos CivIl alemán (art. 278), SUIW éste. ~ue incurrió en culpa o dolo,
de las Obligaciones (art. 101) Y polaco (art. 241). 'MAZEAUD et TuNC, op. cir., T. 1-11, pág. 689. nro. 975.
400 RESPONSABILIDAD CIVIL OBLIGACJÓN DE GARANTíA 401

Representantes convencionales: gaciones que son esenciales de acuerdo a la naturaleza del contrato res-
pectivo.
989. El representante convencional interviene por encargo del deu- Asf por ejemplo, en el contrato de hospedaje existe una obligación
dor o con su consentimiento. En estos supuestos no es necesario que el de segundad Impuesta al posadero que se concreta en la obligación de
tercero que ejecuta la obligación sea o no dependiente del deudor. Así garantfa respecto al daño que pudiera causarse por sus agentes o emplea-
puede ser un mandatario o un empresario independiente, a quien el deu- dos en los efectos de los que se alojan en el hotel. Lo mismo sucede en
dor encarga la ejecución de la obligación. el transporte con relación al daño que puedan sufrir las cosas transporta-
Se advierte que el ámbito personal de la responsabilidad contrac- das como consecuencia de hechos de sus subordinados.
tual por terceros es más amplio que el de la correspondiente responsabi-
lidad delictual: ésta sólo se refiere a los dependientes o subordinados. 993. Esta responsabilidad surge, como hemos visto, en la órbita
contractual, pues el responsable y el eventual damnificado están vincu-
990. En cuanto a las condiciones para que funcione esta responsa- la?os por un contrato, y además el daño resulta causado en la ejecución
bilidad, se requiere: a) Encargo del deudor; b) Que el representante o au- nusma de los deberes que la naturaleza del contrato impone al respon-
xiliar actúe en el cumplimiento de la obligación del deudor; si no fuera sable.
así, sólo puede comprometer la responsabilidad del deudor como princi-
pal si existe relación de dependencia, y el auxiliar ha cometido un acto 994. 1) Responsabilidad de los dueños de hoteles y casas públicas
ilícito en el ejercicio de la función l33. de hospedaje. En el caso de los dueños de hoteles, casas públicas de hos-
pedaJe y establecimientos públicos de todo género, su responsabilidad
991. 3) Empleo ilícito de representantes y auxiliares. Si un deudor nace precIsamente del hecho de que tienen los deberes que se originan en
que está obligado a cumpl ir personalmente emplea ilícitamente a otras el depósito necesario (arts. 2187 infine y 2227 in fine, Cód. Civ.). Por
personas como auxiliares en la ejecución, este solo hecho constituye una ello son responsables de todo daño o pérdida que sufran los efectos de
violación culposa de la obligación, y por consiguiente. el deudor respon- toda clase introducidos en las posadas, sea por culpa de sus dependientes
de de todos los daños causados. En este supuesto no se trata de la respon- o de las mismas personas que se alojan en la casa (art. 2230).
sabilidad por el hecho de terceros, sino de la que incumbe por el propio
hecho (art. 1109, Cód. Civ.). 995. El artículo 1118 no hace sino reiterar esta responsabilidad en
relación a los dependientes (agentes o empleados) de los dueños. En este
992. b) Casos legales de obligación de garantía. Hay casos en que caso los dependientes actúan por los dueños en la ejecución del contrato.
la obligación de garantía está impuesta específicamente por la ley con Sm embargo, por el artfculo 2230 esta responsabilidad se extiende
referencia a determinados contratos 53'. Esa obligación de garantía no también a los daños que causaren terceros, sean otras personas que se alo-
pierde por ello el carácter de obligación accesoria de aquellas otras obli- Jan en la casa (art. 2230) o extraños que se introducen para robar (art. 2237).

m ENNECCERUS y LEHMANN, ObligacioneJ, Barcelona, 1954, T. n, Vol 1, pág. 996. La responsabilidad está impuesta en relación a las cosas intro-
236. pone el siguiente ejemplo: el electricista que por medio de un oficial cuelga en el ducidas en los establecimientos, con rspecto a las cuales existe el depó-
techo una araña, responde SI por deficiente afianzamiento ésta se cae y causa un daño;
lo mismo si con la escalera rompe un cristal; pero no responde si el oficial en esta SIto necesarIo; no con respecto a los daños que sufran las personas de los
circunstancia roba o estropea cuadros que por clriosidad tomó de la pared. vIaJeros. En este último caso podrá funcionar el artículo 1113 si los au-
534 Los casos legislados en el Código Civil son los que se tratan en eltexto,debiendo
aclararse que el supuesto del arto 184, Cód. Com., prevé una hipótesis distinta (infra, tores son dependientes, y el caso queda regido por las normas de los ac-
nr(l . 1183), O sea la muerte O lesión del pasajero; este es, el dafio personal que tos ilícitos. Si es un extraño, no habrá responsabilidad del dueño del es-
corresponde indemnizar al transportador por la responsabilidad objetiva que le incumbe tablecimiento.
por el riesgo propio del transporte.
402 RESPONSABILIDAD CIVIL OBLIGACIÓN DE GARANTIA 403

997. Esta responsabilidad que incumbe al dueño de hotel no se pue- 1002. Es, desde luego, una responsabilidad de garantía'" que está
de dispensar (art. 2232) Yes inexcusable (art. 1118): ..... son responsables comprendida en la esencia misma del contrato, aunque nada se hubiese
del daño ocasionado ... aunque prueben que les ha sido imposible impedir estipulado, como ocurre en la mera introducción de las cosas de los via-
el daño". jeros en el depósito en hoteles, etcétera (art. 2229, Cód. Civ.) 53'.

998. Los artículos 2230 y 2236 excusan la responsabilidad sola- 1003. C) OBLIGACIÓN DE SEGURIDAD CON RESPECTO AL OBJETO.
mente cuando el daño o la pérdida provengan de caso fortuito o fuerza Hay supuestos en que la obligación de seguridad es, como hemos dicho
mayor, se deba a culpa del viajero, o de terceros por los cuales no debe antes (supra, nro. 980), una obligación principal que está en la esencia
responder, como son los familiares o visitantes de los viajeros. misma del contrato y existe en relación a lacosa que constituye el objeto
de la prestación. Por ejemplo, la obligación de conservar la cosa para ser
999.2) Responsabilidad de capitanes de buques y agentes de trans- restituida a su dueño en los contratos de locación (art. 1561, cód. Civ.),
portes terrestres. También es de carácter contractual la responsabilidad en el depósito (arts. 2202 y sigs.), en el comodato (art. 2266) .
de los capitanes de buques y patrones de embarcaciones respecto del
daño causado por la gente de la tripulación en los efectos embarcados, o 1004. Esta obligación de seguridad puede dar lugar a una responsa-
cuando se extravían; e igualmente la responsabilidad de los agentes de bilidad por culpa si la cosa se pierde o se deteriora por falta de cuidado
transportes terrestres, respecto del daño o extravío de los efectos que re- en la conservación de la misma.
ciben para ser transportados (art. 1119, Cód. Civ.). Le son aplicables los
mismos principios que hemos visto respecto de los dueños de hoteles 1005. Sin embargo, aun dentro de este ámbito contractual parece
(art. 1119, l' parte). haberse hallado una responsabilidad de tipo objetivo en el caso particu-
lar de las obligaciones del garajista, en cuanto a la restitución del ve-
1000. Craica metodológica. Estas normas están desubicadas en el Tí- hículo guardado en un garaje.
tulo IX de la Sección II del Libro II del Código Civil, entre las normas re- Así ha sucedido que hurtado un automóvil del garaje donde se ha-
lativas a obligaciones que nacen de los hechos ilícitos que no son delitos. llaba se estableció la responsabilidad del garajista, salvo la prueba, a su
Solamente una tradición histórica ubica esta responsabilidad entre cargo, de la fuerza mayor o el caso fortuito 53'.
los cuasidelitos, como aquella responsabilidad que deriva de las cosas En términos que no admiten dudas, se ha declarado que "mediante
arrojadas o suspendidas. Así es como los enumeran entre los cuasidelitos la entrega del automotor a su depositario y su recepción por éste, se
romanos las Instituciones de Justiniano y las Leyes de Partidas citadas transfiere la custodia y guarda jurídica. El depositario está obligado a
en la nota al artículo 1119 del Código Civil (supra, nro. 32). Tales nor- conservarlo y restituirlo sin deterioro a su dueño cuando así se solicitare,
mas pueden ser directamente suprimidas. bajo responsahilidad en caso de no hacerlo, por daños y perjuicios, si no
medió caso fortuito o fuerza mayor" "'.
1001. Fundamento de la responsabilidad. La responsabilidad con-
tractual que estamos considerando aquí tiene fundamento objetivo. La
culpa es extraña al sislema, y solamente la responsabilidad del dueño de '" BORDA, op. cit., T. n, pág. 289. nro. t416, y pág. 29t, nro. 1421, expresa que
e~t?s cas~ s~n de resp:msabiljd~ objetiva. Canf. HORVATH, Pablo A., "La responsa-
hotel, capitán de buque o agente de transporte puede excusarse con la de- blhdad objetIva en el derecho pnvado", lA, 1. t 970-VI, nro. 3542.
mostración de una causa ajena a los deberes contractuales de conserva- SJ6 La responsabilidad del transportador en relación a los pasajeros tiene un
fundamento objetivo en el riesgo (infra, nro. 1185).
ción y transponede las cosas confiadas a aquéllos. Es decir que solamen- m CNCom. Cap., Sata "A", 8·)(I·1963:J.A., 1. 1964-V, pág. 6; CNCiv., Sala "F',
le por la existencia de hechos que demuestren la interrupción del nexo ]3·IlI·1962 (falto inédito, leg. 77.437); CNCiv., Sata "A", 30·V-196 t ,J.A .. t. 196 t· V,
causal podrá liberarse el presunto responsable. pág. 607; CNCiv., Sala "F', 8·XI·1962. l .A .. 1. 1963·1, pág. 573.
'" CNCiv., Sala "C", 26·/1·1970, LL., 1. 141, pág. 78.
CAPiTULO XVII
SECTORES DE APLICACIÓN DEL FACTOR "RIESGO"

1.- RESPONSABILIDAD EXTRA CONTRACTUAL

1006. Este factor objetivo de responsabilidad tiene aplicación en


los casos de daños causados por las cosas inanimadas (art. 1113,2' parte
del agregado de la ley 17.711) y por los animales (arts. 1124 y sigs.).

Al COSAS INANIMADAS

1007. EL SISTEMA ANTES DE LA LEY 17.71 L En esta materia el sis-


tema del Código ha sido fundamentalmente modificado por la ley
17.711 del año 1968. Antes de esta reforma la responsabilidad por el
daño causado por las cosas inanimadas estaba regida por el artículo
1133, que imponía responsabilidad al dueño si éste no probaba que de su
parte no hubo culpa. El sistema se completaba con el artículo 1113. que
establecía la responsabilidad del guardián por el daño producido por las
cosas de que uno se sirve o tiene a su cuidado.

1008. Según una parte de la doctrina "', el artículo 1133 se refería


al caso en que el dueño no fuese a la vez el guardián y podía aquél excU-
sar su responsabilidad probando que de su parte no hubo culpa. Por
ejemplo, si demostrase que usó con prudencia y diligencia sus facultades
de disposición transfiriendo la guarda a persona idónea.
Pero si el dueño fuese guardián a la vez, el caso quedaba regido por
el artículo 1113, por ser la culpa de éste una culpa demostrada o revelada
'" LLAMBIAS. La Reforma.. . págs . 274 y294; LAFAIT.LE. op. cit.• T. n. pág. 442.
nro. 1327.
- -
406 RESPONSABILIDAD CIVIL COSAS INANIMADAS 407

y no meramente presumida; para eludir su responsabilidad el guardián 10 13. Si bien la jurisprudencia francesa borró toda distinción entre
debía proyectar fuera de su órbita la causa eficiente del daño, acreditan- daño causado con la cosa y por la cosa, en el recordado fallo de las Cá-
do que esa causa era un caso fortuito ajeno a la cosa, o la culpa de la YÍc- maras Reunidas de la Corte de Casación del 13 de febrero de 1930 (su-
ti ma o de un tercero. pra, nro. 85), en nuestro país prevaleció siempre esa distinción, salvo al-
gún caso aislado con voto del Dr. SALV AT "".
1009. De acuerdo a otras opiniones doctrinarias, la responsabilidad
incumbía siempre al dueño, tal como lo establecía el artículo 1133 "". 1014. Sin embargo, nuestros jueces con un encomiable criterio
plástico y funcional , cuando el daño era causado con la cosa (automóvil
10 10. Para la mayoría de los autores el responsable era siempre el conducido), afirmaron una jurisprudencia dinámica que facilitaba gran-
guardián de la cosa inanitnada, que si ordinariamente suele ser el propie- demente a la víctima la prueba de la culpa del conductor, no sólo en vir-
tario, no es preciso que lo sea, como cuando transfiere a un tercero la tud de la aplicación de presunciones legales casuísticas establecidas en
guarda de la cosa, interpretándose el artículo 1133 en función del artícu- la Ley Nacional del Tránsito 13.893"', sino también por el juego de pre-
lo 1113, que sentaba la regla genera!'''. sunciones hominis que importaron un tal afinamiento de la noción de
culpa, que el peatón embestido por un automóvil no debía en la práctica
10 11. En esta materia de la responsabilidad por el daño causado cargar con la prueba de la misma.
con intervención de cosas inanimadas, se ha producido en nuestros tribu-
nales una copiosa jurisprudencia en relación a los frecuentísimos casos 1015. De esa manera y por la vía pretoriana se estableció una inver-
que se han presentado con moti vo de accidentes de automotores. sión de la prueba cuando la víctima era un peatón y, más aún, resultaba
beneficiada ésta con una nueva tendenciajurisprudencial que exigía al
1012. En los primeros momentos, y siguiendo de cerca a los fallos conductor, no la prueba de su falta de culpa, sino la demostración precisa
de los tribunales franceses hasta 1930, nuestra jurisprudencia distinguía de una causa extraña >".
entre el daño causado por el automóvil c.o nducido, es decir bajo la acción
del conductor, y el daño ocasionado por defecto de fabricación O conser- 10 16. De este modo las diferencias entre hecho ejecutado con la
vación. cosa y hecho de la cosa quedaban suprimidas, y la cuestión aparecía re-
En el primer caso el daño era causado con la cosa y se regía por el suelta en iguales términos que aquella jurisprudencia francesa de 1930,
artículo 1109. En el segundo, el daño era causado por la cosa (rotura de que nuestros tribunales no quisieron nunca adoptar expresamente.
la barra de dirección, falla de frenos, explosión de neumáticos, despren-
dimiento de aro de rueda, etc.) y se regía porel artículo 1113, pudiendo 1017. En cuanto a las personas responsables, ellas resultaban ser,
sólo excusarse la responsabilidad del guardián por la prueba del caso ex- en el caso de los artículos 1113 y 1133, el dueño o guardián. Es decir que
traño (caso fortuito o fuerza mayor, culpa de la víctima o de un terce- éstos respondían en el supuesto del daño causado por la cosa: el dueño,
ro) ,,'.
543 Véase el comentario de esta jurisprudencia en SALVAr, op. cit., T. IV, pág. 221,
nro. 2890, nota 691.
544 Los artículos 47,49. 68 Y69 crean severas presunciones de culpabilidad contra
,,1> ANASTASI, LeÓlÚdaS. l .A , L8, pág.ll O; ORGAZ, Responsabilidad por el He cho el conductor que embiste a un peat6n en la senda de seguridad reservada a éstos, o por
dI! UU Cosas Inanimadas , págs. 22-28 y 31- circular a contramano o adelantarse a otro vehículo sin observar las reglas pertinentes.
~J SALVAT,Or. cit., t. IV. pág. 222, nro. 2892; ACUÑA ANZORENA , op. cit., p~g. o por marchar a una velocidad superior a la pennitida.
223, nota 69 n); Bl/sso, ''Responsabilidad indire::ta". Revista Civil de Jurisprudenc/O, ,., CNCiv. Cap" Sala "A", LL.. t. 88, pág. 656; Sala "C", LL, t. 65, pág. 185; Sala
1932, págs. 10 I- JOJ . "D", E.D., t. 1, pág. 626; Sala "E", lA, t. 1961-IV. pág. 387; Sala "F', E.D., t. 6, pág.
\f.l: Remitimos para el análisis de dicha jurisprudencia al exhaustivo estudio sobre 627; SaJa "A", .~f:, t. 88, pág. 656; Sala "C': LL,.! ~5. pág. 185; Sala "D", ED., t. 1,
la materia que ha(;eBREB8IA. R. H.. en Accidentts de AUUlmOTOreJ, Hs. As. , 1961. pág.626,Sala E ,lA,t. 1961-V,pág. 387. Sala F.LL,t.lI2,pág.513.
408 RESPONSABILIDAD CIVIL COSAS INANIMADAS 409

en cuanto (al sal va prueba en contra de su culpa presumida; por ejemplo, 1022. En segundo lugar, en los supuestos de daños causados con los
si transfirió la guarda sin culpa o sea a persona idónea o fue privado de automóviles, que son los más frecuentes, la jurisprudencia había tam-
ella contra su voluntad (robo o hurto). A su vez el guardián respondía por bién suprimido prácticamente, en cuanto a la prueba de la culpa, la dis-
su culpa presumida en el cuidado y atención que debió poner en la guarda tinción entre hecho con la cosa y hecho de la cosa. Cuando los daños se
y empleo de la cosa, pero desde que no se le permitió probar su falta de causaban a peatones las presunciones hominis cubrían los casos, con la
culpa, el fundamento de la responsabilidad no podía decirse ya que repo- misma extensión que la presunción legal del artículo 1113. Es decir que
sara en la culpa sino en un deber de garantía. siempre existía una inversión de la prueba, y además la apreciación de la
falta de culpa era de tal modo estricta que sólo se llegaba a admitirla de-
1018. En la hipótesis del daño causado con la cosa y regido por lo mostrando la falta de causalidad.
tanto por el artículo 1109, la responsabilidad era naturalmente del con-
ductor culpable, pero se llegaba fácilmente a la responsabilidad del due- 1023. En tercer lugar, el ámbito de esa responsabilidad objetiva se
ño o guardián, por aplicación de las normas de responsabilidad indirecta limita en la ley 17.711 a los daños causados por las cosas inanimadas que
del principal por el hecho del subordinado, habida cuenta de la muy flui- tienen riesgos, o sea que son peligrosas o susceptibles de dañar. Con lo
da noción de dependencia aun accidental que los tribunales habían admi- que el sistema queda circunscripto y resulta excepcional en relación a la
tido. culpa, que sigue siendo el factor genérico determinante de la responsa-
bilidad civil.
1019. EL SISTI:MA IMPUESTO POR LA LEY 17.711. Al dictarse la ley
17.711 el sistema tradicional de la responsabilidad se vio profundamente 1024. Dentro de los límites que la legislación vigente le señala "",
conmovido. en opinión de algunos autores, por la incorporación de la parece justo admitir hoy la responsabilidad objetiva cuando se causa un
teoría del riesgo creado en los casos de daños causados por las cosas 546. daño sin culpa del autor del hecho o del guardián de la cosa, si tampoco
En rigor de verdad, la crítica resulta exagerada y su preocupación infun- existe culpa de la víctima.
dada.
1025. En tiempos en que las relaciones humanas se desarrollaban
1020. a) Justificación de la reforma. En rimer lugar, lo cierto es que sin las complejidades de la vida moderna y. consecuentemente en su
la teoría objetiva concebida como una responsabilidad sin culpa se halla- simplicidad. podían destacarse nítidamente las acciones individuales,
ba incorporada a nuestro sistema jurídico por obra de una jurisprudencia fácil era imponer a los hombres estrictos deberes de respeto y solidaridad
realista y, en cierto modo, creati va. y fácil resultaba también valorar una conducta obrada con entera liber-
tad.
1021. Es así que la inexcusabilidad de la responsabilidad del prin- Podía entonces decirse con justicia que el culpable debía responder
cipal en los daños causados por los depenilientes, y la limitación de la y el inocente estaba exento de toda sanción. Si una persona resultaba víc-
prueba a la falta de casualidad en los daños causados por las cosas ina- ti ma del hecho de un inocente, no era dado a los hombres modificar los
nimadas, lo mismo que en los daños producidos por los animales, colo- designios de la naturaleza y esa víctima debía soportar sola todo el daño.
caban el sistema en estas hipótesis dentro de la órbita de una responsa-
bilidad objetiva con fundamento en un deber de garantía.

547 Tal vez parecería conveniente limitar más aún los lfmites a casos especialmente
previstos en la ley, pero se llegaría a un casuismo inaceptable en la legislación,
Sl6 LLAMBfAS, RAFFO BENEGAS, SASSOT. Compendio de Derecho Civil. Obligacio- pareciendo más razonable dejar a la prudencia de los jueces establecer qué cosas son las
/les. Bs. As .. 1971. págs. 631-635. nro. 1285 . que tienen riesgos y qué cosas no los tienen.
410 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑOS CAUSADOS CON LAS COSAS Y POR LAS COSAS 411

1026: Sin embargo, se ha operado en los últimos tiempos una pro- 1030. El camino emprendido se dirige, según parece inexorable-
funda transformación social. A ello han contribuido el maquinismo pri- mente, a la socialización de los riesgos en lo que el seguro opcional y es-
mero, con su secuela de accidentes incontrolados, y luego las grandes pecialmente el seguro obligatorio son los primeros pasos. y la seguridad
concentraciones humanas producidas por el industrialismo. El fenóme- social integral encarada bajo la autoridad del Estado será en última ins-
no de este siglo es la explosión demográfica que, aparte del grave proble- tancia el medio de repartir los daños.
ma universal de la insuficiencia de recursos para la subsistencia de la hu-
manidad en un futuro no muy lejano, nos trae hoy una manifestación de 1031. Al incorporar a nuestro ordenamiento legal la teoría del ries-
vida social que crea hábitos comunes, consumos indiferenciados, una go creado, la ley 17.711 suprimió el artículo 1133 y agregó al artículo
cultura uniforme y anónima, y pone la ciencia al servicio de una tecno- 1113 los siguientes párrafos: "En los supuestos de daños causados con
logía cuanto más avanzada tanto más peligrosa para la seguridad de la las cosas, el dueño o guardián. para eximirse de responsabilidad, deberá
vida y de la salud. demostrar que de su parte no hubo culpa; pero si el daño hubiere sido
causado por el riesgo o vicio de la cosa, sólo se eximirá total o parcial-
1027. Este panorama de la vida moderna nos presenta un desvane- mente de responsabilidad acreditando la culpa de la víctima o de un ter-
cimiento de la personalidad por la pérdida del control de la propia acti- cero por quien no debe responder. Si la cosa hubiere sido usado contra la
vidad física, sometida a la presión de los medios mecánicos del transpor- voluntad expresa o presunta del dueño o guardián, no será responsable".
te y la comunicación, y nos muestra también esa actividad individual
fundida en grupos o equipos, cuando no en aglomeraciones multitudina- 1032. b) Daños causados con las cosas y por las cosas. La norma
nas. contenida en el actual artículo 1113 rige hoy los daños causados con la
Parece existir hoy en el hombre medio un desmedro de la persona- mediación de cosas, exceptuando los supuestos previstos en el artículo
lidad por la claudicación de su inteligencia, sometida a los procesos 1119 referidos a los daños ocasionados por las cosas arrojadas de un edi-
automatizados de la cibernética, y sólo estimulada por una preparación ficio (de effusis el dejectis) O colocadas O suspendidas de un modo peli-
superficial en un sistema de educación de masas. groso (de positis vel suspensis) y que en su caída pueden causar daño a
los que transitan por la vía pública, o por terreno ajeno o por fundo propio
1028. Si el hombre causa actualmente un daño con su hecho o con sujeto a servidumbre de tránsito. Si las cosas caen en fundo propio no su-
su cosa, resulta difícil establecer si es su culpao la ajena, o la de la propia jeto a servidumbre de tránsito rige el artículo 1111.
víctima, que lo ocasionó. Es así que si todos estarnos expuestos acausar Estos casos de excepción eran, juntamente con otros (supra, nro,
un daño también lo estamos a padecerlo, y si no podemos hacer un repro- 32), cuasidelitos del derecho romano. Constituyen hipótesis de respon-
che de conducta a quien lo causó ni a quien lo sufrió, parece justo apre- sabilidad colectiva cuando se ignora quién arrojó (infra, nro. 1690), y
surarse a socorrer a la víctima. responden de los daños que se ocasionen, los padres de familia o inqui-
linos que habiten el inmueble. Esta responsabilidad no es solidaria (art.
1029. Resulta razonable que quien provocó el daño aun sin culpa, 1121) Yconstituye una excepción al régimen de la solidaridad impuesta
en una actividad lícita y además útil para él, cargue con las consecueo- porla ley 17.711 en los casos de cuasidelitos (art. 1109, última parte). La
cias del riesgo que creó. Aquí no es ya cuestión de juzgar conductas sino responsabilidad es simplemente mancomunada y la deuda se divide, por
de repartir los daños que la actividad necesaria y útil de los hombres va lo tanto, en proporción al interés de cada uno en el edificio.
produciendo, y parece justo que soporte el daño quien obtiene el bene-
ficio inmediato de esa actividad. . 1033. En cuanto al artículo 1134, ha sido derogado por la ley
17.711, por laque los daños ocasionados por la ruina de edificios quedan
ahora regidos también por el artículo 1113 (infra, nro. 1077).
412 RESPONSABILIDAD CIVIL COSAS PELIGROSAS Y COSAS NO PELIGROSAS 413

1034: El nuevo texto del artículo 1113 se refiere a dos situaciones 1038. Bien podría decirse que existen infmitos grados de participa-
distintas que son obviamente reguladas de distinta manera. Por un lado ción de las cosas en la causación de los daños. Desde el supuesto de total
se trata de los daños causados con las cosas, y por otro lado se trata de los ausencia de cosa "", como si un individuo diese a otro un golpe con el'
daños causados por las cosas o por el hecho de las cosas. codo lesionándolo, hasta la exclusiva intervención de una cosa en el ori-
gen del daño, como si el desplazamiento de una roca por la pendiente de
1035. A pesar de la crítica que se le puede hacer a la redacción del una montaña hiriese a un pasante. En el primer caso habría responsabi-
artículo por su falta de precisión, lo que ha dado origen a discusiones so- lidad del autor por su culpa, y en el segundo no habría responsabilidad al-
bre sus verdaderos alcances, las situaciones contempladas son dos: el guna por el carácter fortuito del acontecimiento.
daño que se ocasiona con las cosas y el daño que se causa por las co-
sas 548. 1039. Pero entre esos extremos existen grados intermedios que nos
muestran, por un lado, una decisiva actuación del hombre que maneja
1036. No nos parece aceptable la distinción que hace ORGAZ "", una cosa no riesgosa en sí misma y que responde dócilmente a su accio-
excluyendo del artículo las cosas que no son sino instrumentos de la ac- nar; y por otro lado, una decisiva intervención de una cosa peligrosa que
ción humana que se hallarían comprendidas en el artículo 1109, Ydejan- supera la acción humana y queda fuera del control del hombre.
do dentro de las previsiones normativas del artículo citado dos clases de
cosas: 1) aquellas que sin vicios ni riesgos deben ser guardadas o vigila- 1040. Los diversos matices que dan mayor prevalencia al hecho del
das para que no ocasionen perjuicios, como por ejemplo: caídas de árbo- hombre sobre la cosa, o a la autonomía riesgosa de la cosa sobre la acción
les, humareda excesiva, etcétera, contempladas antes en el artículo 1133 humana, no pueden tener una diferente regulación legal po'rque sería
ahora derogado. La responsabilidad se funda en una culpa en la guarda crear un complicado sistema jurídico de muy difícil aplicación. Es más
que resulta presumida por la ley; 2) aquellas otras que ofrecen peligro de sencillo distinguir entre el caso extremo en que el hombre domina la cosa
causar daño. La responsabilidad se funda en este caso en la teoría obje- y la usa como instrumento; y la hipótesis absolutamente opuesta en que
tiva del riesgo creado. la cosa supera las posibilidades humanas y provoca el daño por su riesgo
y a pesar del hombre .
1037. La ley no ha creado un tertius genus entre las cosas que tienen El criterio adoptado por la reforma es, sin duda, el de cosas que tie-
riesgos y las que no los tienen, o sea una categoría de cosas que sin tener nen riesgos y cosas que no los tienen. ,
riesgos no caen dentro del ámbito de éstas, como si estuviesen en una si-
tuación intermedia por la necesidad de un cuidado o vigilancia especial 1041. c) Cosas peligrosas y cosas no peligrosas. Riesgo es la even-
para evitar que dañen. tualidad, contingencia o proximidad de un daño. Luego, podemos decir
que la distinción que corresponde hacer es entre cosas peligrosas y cosas
'" BORDA ("Responsabilidad contractual", é.D., .t 30, pág. 815) expresa que la no peligrosas "'.
refonna distingue las cosas que tienen vicios o riesgos derivados de su propia naturaleza
y las que no lo tienen. Con el sentido que damos en el texto esta diferendaci6n parece
arropladaal espíritu de la nonna, pero nos parece que BORDA incurre en una inexactitud "" Ridiculizado por Rl1ERT (D.P., 1930-1-159 JlI), al suponer que ello sólo puede
a decir que se ha suprimido toda distinción entrebecho con la cosa y hecho de la cosa. darse en~l cas~ del choque de dos personas que practiquen el nudismo in[egra! y que
Todo lo contrario, la solución legal consagra en StlS propios términos esa dicotlJrnía. Tal 8UJ1 podna decIrse que el cue~o es una cosa que responde al espíritu que lo anima.
vez lo que ha querido decir el autor nombrado, que tan de cer.ca siguió la la!>or de 11 !S5l Adviértase que esta dIstinción la hizo la Corte de Casación francesa en ] 927
comisión reformadora, según el propio mensaje ~ ésta, es que en m ateria de aocidentes en el mismo caso "Jand'Heur c/Galeries Belfonaises" (supra, nro. 83), en el que m~
ocasionados por los automc.lviles se hasuprinudo esa distinción por considerane a estos tarde, en 193V, las Cámara~ ~eunidasde la Corte de Casación las rechazaron, queriendo
I1ltim(ls las cosas conriesg(ls de que nos habla aqllél. Ahoralos automóviles que causan rernarcarqueJa .responsabIlldad ror el daBo causado por las cosas va unida a la guarda
dano, sean conducidos o no, están siempre someádos al sistern.a objetiv(I de responsa· y no a ~a cosamls!l13, ° sea que e fundamento de la responsabilidad admitida en el fallo
hllid.d. p!enano seguía Siendo la culpa en la guarda y no el riesgo de la cosa, por lo menos
'" ORGAZ. La Culpa, págs. 176-177. vlMuaJmente,porque en verdad se estaba consagrando una responsabilidad objetiva al
414 RESPONSABILIDAD CIVIL VICIO Y RIESGO 415

1042. De algunas cosas se puede decir que son peligrosas pero de hallasen en mal estado de conservación. Lo mismo puede decirse de la
ninguna se puede decir, en cambio, que no lo sea en absoluto. La pólvora calzada o de la vereda. .
está siempre pronta a estallar; es peligrosa. El bastón sirve de apoyo al Lo dinánúco es el peligro que las cosas pueden tener en acción,
hombre para caminar, pero puede ser el objeto con el que al caerse se le- pero no las cosas núsmas. Además una cosa normalmente destinada al
sione clavándose la punta; puede ser peligroso. Hay así una gama infinita movinúento (no inerte) puede tener también un peligro estático en el vi-
de cosas que van desde aquellas que pueden ser peligrosas hasta las que cio de fabricación o de conservación, que cuando se ponga en movimien-
son muy peligrosas. to puede manifestarse y ocasionar el daño.

1043. Sin embargo, un esfuerzo de sistematización nos permite 1046. Cuando nos referimos a cosas inertes nos referimos a objetos
ubicar en un sector las cosas que normalmente no son peligrosas, y en que por su naturaleza están destinados a permanecer quietos por oposi-
otro sector aquellas que son normalmente peligrosas. Las primeras care- ción a las cosas que no lo son, y que tienen por fin el movimiento sea en
cen de autonomía para dañar: sólo son peligrosas como instrumentos del un lugar fijo (un telar) o desplazándose (un automóvil).
hombre "'. Las segundas SOn fuente autónoma de daños.
1047. Las cosas, inertes o no, pueden ser colocadas por un indivi-
1044. Aquellas que tienen autonomía para dañar pueden ser clasi- duo en situación de riesgo y ocasionar un daño, no obstante hallarse en
ficadas en cosas que tienen un peligro estático y otras cuyo peligro esdi- reposo. Como si una cosa cualquiera es puesta en medio de la calzada en
námico. El peligro estático es el de aquellas que conllevan en sí el riesgo una avenida y un vehículo la atropella lesionándose el conductor "'. En
(latente) pero requieren un factor extraño para desencadenar el daño; el este caso el daño no es causado por el vicio o riesgo de la cosa, sino por
peligro dinánúco es el de las cosas que llevan el riesgo (patente) en su ac- el hecho del hombre con la cosa que colocó de un modo imprudente; su
cionar. responsabilidad está regida por la primera parte del agregado al artículo
1113, y se presume la culpa del dueño o guardián de la cosa.
1045. El peligro es una calidad accidental de las cosas. Lo estático
es el peligro que la cosa puede llevar en sí, pero no la cosa misma. Las 1048. d) Vicio y riesgo. El artículo 1113 en el agregado de la ley
cosas inertes pueden tener normalmente un peligro estático, como la pól- 17.711 menciona el daño proveniente del vicio, además del riesgo. Hu-
vora, o no tenerlo, por excepción, si la pólvora estuviese húmeda. Una biera bastado, sin embargo, aludir al riesga. Al referirse el artículo al vi-
escalera, que es inerte y normalmente no peligrosa. puedeexcepcional- cio se incurre en una tautología, pues se alude al núsmo concepto desde
mente tener un peligro estático si sus escalones fuesen resbalosos o se que el vicio de que se trata es una falta o defecto de fabricación o conser-
vación de la cosa que hace a ésta susceptible de dañar.

no permitir la prueba de la falta de culpa. El tribunal se vio precisad:> a llamar 1049. La idea de que los automóviles son la causa más frecuente de
"presunción de responsabilidad" y no "presunción de culpa" l1a solución que admitía,
lo que parece incongruente con el fundamenro que aún quería conservar. Sm embargo. los daños ocasionados por las cosas inanimadas ha sido, sin duda. la ra-
las soluciones de la juIisprudencia f~ancesa parecen aleja:se cada vez .~á~ de 1~ zón determinante de que se hubiesen previsto en la reforma los daños
presunción de culpa en la guarda. Es as! que la Corte de CasaCl6nen elcaso Tncoord
(C. Cass., 18·XII-1964, D., 1965·191) declaró que cuando un demente utiliza una cosa
para provocar el daño, la víctima puede, fundán:lose en el arto 1 J84. !'\ obtener '" CNCiv. Cap ..' Sala "B". 27-VIIJ-1968, LL, t. 134, pág. 866. Se declaró
reparación : la turbación mental no constituye fueaa mayOJ. ~sputs de la reforma responsable a la Muruclpahdad por haberse cornprobado que la baliza contra la cual
introducida por la ley del 3 de enero de 1968 ajare 489-2, C6:l. Ctv., el fundamento de cllocó el vehículo carecía de la correspondiente luz indicadora El mismo tribunal
la responsabilidad en estt caso es decididamene oqeli'to (s"'fJra, nro. 9). (20-IX·1968. LL . t. 134. pág. 16) responsabilizó a Obras Sanitarias de la Nación por
!l2 De ellas hemos tratado al esrudiar los daños c2usadls por el horrbre con las los daños sufridos por un transeúnt~ al caeeen una boca de desagüe existente en una
{'osas (supra, nro. 860). Es una responsabilidad por ti hecho personal ¿ande la culJa se cuneta que ca~c{a de la.correspondiente tapa rejilla. En uoo y otro caso, la baliza y la
prc~llme. bOCEl d~ desugOe (ro~as mertes) se hallaban colocadas en situación de peligro.
416 RESPONSABILIDAD CIVIL VICIO Y RIESGO 417

causados por el vicio y por el riesgo de la cosa, a1udiéndose implícita- aquél. Es decir que existe un garante en favor de la víctima por el daño
mente a la dualidad de hipótesis que inspiró a nuestra jurisprudencia an- que otro le causa. Es por ello que el peIjuicio ocasionado compromete a
terior la diversidad del régimen que ahora se trata de suprimir. la vez dos responsabilidades frente al tercero dañado, y es por eUo tam-
Tratándose de daños causados con automotores no cabe ahora dis- bién que el responsable como garante tiene acción de reembolso de la in-
tinguir como lo hacía aquella jurisprudencia entre el que causaba el he- demnización pagada contra el autor del daño. Tal es la hipótesis de la res-
cho de la cosa (vicio por defecto de fabricación o conservación) en que ponsabilidad del principal por el daño causado por el dependiente, en
la culpa se presumía, del que se causaba con la cosa (automóvil condu- cuyo caso la ley autoriza expresamente aquella acción (art. 1123, Cód.
cido), donde la culpa debía probarse. El automóvil es en sí mismo una Civ.).
cosa peligrosa (cosa con riesgos), sea que el peligro provenga de un vicio
del vehículo o de su desplazamiento fuera del control del conductor 1052. En el supuesto del vicio, es verdad que la ley hace responsa-
(véase in/ra, nros. 1070 y sigs.) "'bU. ble al dueño o guardián por razones prácticas, ya que el tercero damni-
ficado no está en condiciones de apreciar la existencia misma del vicio,
1050. Una respetable doctrina considera que en el supuesto del vi- generalmente oculto, que hace a la cosa peligrosa, pero el dueño o guar-
cio de la cosa, la responsabilidad no es por riesgo sino que es una respon- dián no responde como garante de la culpa de otro, sino sencillamente
sabilidad objetiva de garantía establecida por la ley en favor de los ter- porque la cosa que emplea es en sí misma peligrosa a causa del vicio de
ceros perjudicados '''. Dice Orgaz, refiriéndose al vicio, que existe fabricación o conservación "'.
siempre una culpa en el fondo de la responsabilidad, sea la culpa del due-
ño o guardián en la conservación de la cosa, sea, más atrás, en la cons- 1053. Es cierto que el damnificado puede dirigir su acción resarci-
trucción. Por razones prácticas, según el mismo autor, la ley hace siem- toria contra el constructor o fabricante de la cosa cuyo vicio originó el
pre responsable, ante la víctima, al dueño o guardián, cualquiera sea el daño (infra, nro. 1115). Rige en este aspecto plenamente y con entera au-
origen del vicio, ya que ordinariamente el damnificado no está en con- tonomía, la responsabilidad por el hecho propio (art. 1109) Y puede el
diciones de apreciar si el vicio era de construcción, ajeno al dueño o damnificado reclamar por el daño sufrido contra el que construyó la cosa
guardián, o sólo de conservación imputable a éste. Nada obstaría a que con vicio probándose su culpa. Sería ese daño una consecuencia media-
la víctima dirigiese su acción directamente contra el constructor (art. ta, y por lo tanto previsible, de la que debe responder el que actuó con
1109) y, si es el dueño o guardián el demandado, tendría éste acción con- culpa (art. 903, Cód. Civ.).
tra el constructor por lo que hubiese pagado (argumento del arto 1134, in
fine). 1054. Pero, en cambio, el responsable como dueño o guardián que
indemnizó a la víctima no tiene acción recursoria delictual contra el
1051 . No estamos de acuerdo enque el vicio constituye unarespon- constructor para obtener la restitución de lo pagado como supuesto ga-
sabilidad de garantía y no por riesgo. Cuando el fundamento de la res- rante. No hay disposición alguna que lo autorice a ello y no puede invo-
ponsabilidad objetiva es la garantía. existe un responsable inmediato carse analógicamente lo dispuesto en elartículo 1124, por ser una norma
ante la víctima, que es aquel por cuya culpa el daño se produjo, y un res-
ponsable mediato o indirecto que responde también por la culpa de
l" En sentido lato, garantía es sinó nimo de obligación y responsabilidad (CAPI-
TAm. Henri, Vocabulario Jurídico. trad. castode A'tuiles H. Gua~anone). Con este
. Ul bis SANTOS BRIZ, Jaime, op. cit., págs. 413 y sigs .• considen que la responsabi- alcan::e podemos decirque el deber de responder ~r VIcio es unaobligaci6n de garantía.
lIdad que deri va para In tenedor o poseedor de un ve}Jculo de m.otor que sea utilizado pero esto puede ser predicado de la resp:msabilidad en ~eneral . aun en el deber de
en nombre y cuenta propia, por los daños qte cause estando parado O en movimiellto responderpor culpa. Cuando el fundament()de la responsabIlidades lagarantía aludimos
tiene fundamento en el riesgo de la cosa p¡,escindi61dosc de la culpa de los que lo a una obligación accesoria de otra ~rincipaJ que aquélla tiende a asegurar. La responsa·
manejan. bilidad de! dueno o guardián se ongina directamente en el riesgo que comporta el uso
" ORGAZ, La CrJpa. pág. 202. de Wla cosa peligrosa.
418 RESPONSABILIDAD CIVIL PERSONAS RESPONSABLES 419

de excepción que contempla un supuesto específico que configura pre- ladrón de un automóvil, según la especie resuelta, puede ser el guardián,
cisamente esa responsabilidad de garantía. aunque no tenga ningún derecho sobre el mismo.
El criterio adoptado en ese fallo es el siguiente: "es guardián aquel
1055. La responsabilidad del dueño o guardián por el daño causado que tiene de hecho un poder de mando en relación con la cosa; o, más
por el vicio o riesgo de la cosa, es una responsabilidad personal frente a exactamente, es guardián el propietario de la cosa o el que de hecho ejer-
la víctima, porque el factor objetivo de responsabilidad está dado por la ce en relación con ella un poder de mando" "'. Es la llamada "guarda in-
utilización de una cosa peligrosa. La acción que puede tener el dueño o telectual".
guardián contra quien la fabricó es la que puede eventualmente derivar
de la índole contractual de la relación que hubiera tenido con el mismo, 1059. Por nuestra parte, y precisando el concepto, podemos decir
ya sea un contrato de compraventa, locación, comodato, etcétera; pero que es guardián quien ejerce de hecho o de derecho un poder de mando,
adviértase que la responsabilidad contractual no comprende más que los gobierno, dirección o control sobre la cosa.
daños que son consecuencia inmediata y necesaria del incumplimiento Así por ejemplo: 1) el dueño, si no se ha desprendido voluntariamente
(art. 520, Cód. Civ.), salvo si el incumplimiento hubiese sido malicioso de la tenencia o si no la ha perdido contra su voluntad; 2) los tenedores le-
(art. 521, Cód. Civ.) '56. gítimos de la cosa con facultad de uso y goce (tenencia interesada) como
el locatario, comodatario, usufructuario, usuario y anticresista; 3) los te-
1056. e) Personas responsables. La responsabilidad está impuesta nedores legítimos de la cosa sin facultad de uso y goce (tenencia desin-
al dueño o guardián. teresada) como el mandatario, depositario y acreedor prendario; 4) los
El dueño es quien tiene sobre la cosa un derecho de dominio (art. poseedores ilegítimos y aun viciosos, como elladr6n y el usurpador. En
2506, cód. Civ.), independientemente de que lo ejerza por sí o por otro cambio no son guardianes, a pesar de la detentación de la cosa, los ser-
(art. 2510, Cód. Civ.). El concepto de guardián da lugar a distintas teo- vidores de la posesión que tienen la cosa bajo su poder por su relación de
rías. dependencia o por razón de servicio, como un chofer, un mecánico, un
sereno, un portero o cuidador de un inmueble.
1057. Se ha considerado que guardián es quien tiene la cosa bajosu
poder, o sea el tenedor lato sensu (guarda material). También se ha con- 1060. f) Carácter de la responsabilidad. Teniendo en cuenta que se
siderado por oposici6n a aquél concepto, que guardián es quien tiene un trata de una responsabilidad por el riesgo de la cosa y no fundada en la
derecho sobre la cosa(guardajurídica), negándose tal carácter aquien lo culpa del guardián, la solución debe ser diferente de la que hemos con-
detenta de hecho, como el ladrón. También se afirma que lo decisivo siderado para este último caso (supra , nro. 862) en que la responsabili-
para configurar el guardián es el aprovechamiento económico de la dad es del dueño si es al mismo tiempo el guardián, y, si se ha despren-
cosa U1 , dido de la guarda de la cosa, la responsabilidad corresponde a quien
ejerza la guarda. Es decir que en este caso se trata de una responsabilidad
1058. Consideramos que el concepto más preciso es el que fij61a subsidiaria o excluyente.
Corte de Casación francesa (fallo de las Cámaras Reunidas, 2-VI-1941)
al rechazar la distinci6n entre guarda material y guardajurídicll, pues el 1061. En el riesgo, la responsabilidad es del dueño o guardián, de
uno u otro alternativamente "', pero no en forma subsidiaria o excluyen-
~S6 Desde luego que si el dueño o guardiáll paga jnd~mrizaci6n a la víctima del 5. MAZEAL1> etTuNc, op. cit. , T . 2-1, pág. 146, nro. 1160.
<!afto causado por el vicil:l de la cosa, obtendría subro~6n lega! (art. 768-~~ de las 519 La circulIstancia de que la obligación sea disyuntiva o de sujeto alternativo, hará
acciones y derechos de éSla contra el constructo: o labnante de ]a responsmlhdadde ~ue la víctima tenga ante sr a dos deudores, pero eUa tendrá que elegir a uno de ellos
~stc: (llrt. 1109). pllra requerirle el pago. sin que pueda demandarlos conjunta ni subsidiariamente
'" BORDA, op. cit., 1. n, pág. 314, nro. IM7 e ) ILI.AMS1AS, Tratado .. , T. 11. pág. 396, nro. 1085). Tampoco rige la solidaridad legal
420 RESPONSABILIDAD CIVIL PERSONAS RESPONSABLES 421

te. Es decir que la víctima puede dirigir su acción contra el dueño o con- 1065. Si fueren varios los dueños O guardianes de la cosa por cuyo
tra el guardián indistintamente. En ninguno de los dos casos analizados vicio o riesgo se causó el daño, responden solidariamente todos los due-
la responsabilidad es conjunta, como lo expresa BORDA '''', pues la re- ños o todos los guardianes (unos u otros), conforme a la interpretación
dacción del artículo no permite esa interpretación, ya que se emplea allí que corresponde dar al artículo 1109, última parte agregada por la ley
la conjunción disyuntiva "o", y no la copulativa "y". 17.71 1, Y por ser la más adecuada al resultado buscado de dar al damni-
ficado mayor seguridad en el resarcimiento.
1062. Frente a la víctima, cuando el dueño se ha desprendido vo-
luntariamente de la guarda de la cosa, la responsabilidad de aquél tiene 1066. g) Causas de exoneración. Teniendo en cuenta que el funda-
carácter inexcusable cualquiera sea la naturaleza de las relaciones que mento de la responsabilidad tiene carácter objetivo y el factor atributivo
existan entre dueño y guardián, y con independencia, por lo tanto, del de- es el riesgo creado, de nada sirve al dueño o guardián probar que de su
recho que pueda tener o no el uno a reclamar del otro el reembolso de lo parte no hubo culpa. Para eximirse de responsabilidad sólo le resta de-
pagado. mostrar la interrupción del nexo causal. mediante la alegación y prueba
de un hecho extraño al riesgo de la cosa, que interfiera en el proceso y
1063. Sin embargo, "si la cosa hubiese sido usada contra la volun- tenga virtualidad suficiente para determinar por sí solo el daño ocasio-
tad expresa o presunta del dueño o guardián, no será responsable" (art. nado.
1113, últ. parte, agrego ley 17.711). Prescindiendo de la lamentable sin-
taxis empleada en la redacción del párrafo, es razonable que si el dueño 1067. El artículo 1113 en su actual redacción dice que el dueño o
o guardián han sido ajenos al empleo de la cosa no tengan responsabili- guardián, para eximirse total o parcialmente de responsabilidad, deberán
dad en caso de daño, pues el riesgo fue puesto en acción contra la volun- probar la culpa exclusiva de la víctima o de un tercero por el cual aqué-
tad de aquéllos. llos no responden. No se menciona el caso fortuito o fuerza mayor, pero
dado que estos hechos, por su imprevisibilidad e irresistibilidad, colocan
1064. Sea el dueño o el guardián quien hubiera pagado la indemni- al resultado fuera del ámbito del riesgo propio de la cosa, constituyen in-
zación, soportará en última instancia el valor del perjuicio uno u otro, se- dudablemente factores interruptivos de la cadena causal "1 b". Es decir
gún el carácter de las relaciones internas entre ellos, que pusieron la cosa que el caso fortuito para exonerar de responsabilidad debe ser extraño o
de uno bajo la guarda del otro. externo al riesgo propio de la cosa 56l~,.
Así habrá que consideraren primer lugar los ténninos de laconven-
ción entre las partes, ya se trate de una locación, comodato o depósito. 1068. Laomisión en el anículo del caso fortuito o fuerza mayor tie-
usufructo, prenda o anticresis, y. a falta de convención, la reglas legales ne por efecto que en caso de concurrir con el riesgo éste lo absorbe total-
supletorias propias de cada relación o, en última instancia, la cuestión se mente, y no exime parcialmente la responsabilidad. Ello no ocurre, en
resol verá por culpa de quien incurrió en ella, pudiendo el dueño reclamar cambio, cuando el riesgo concurre con la culpa de la víctima o de un ter-
al guardián como damnificado indirecto (art. 1079) "1. cero.
En estos casos el juez deberá establecer el grado de participación de
que resulta de los am. 1081 Y 1109. pues ella supone una obligaci611 conjunta y no ambos factores en la producción del daño, y, conforme a lo que resulte
alternativa. La cuestión tiene importancia en relación a los efectos que no sro los de la
solidaridad, y por lo tanto. sea el dueño o el guatdiánquien pague la deuda, tendrá ono
acción recursoria según la índole de las relaciores entre dios, corno elpres~mos el! el :-'1 bis SANTOsBRlZ,J., op. cit., pág. 414, considera que se excluye la responsabilidad
texto. ~r nesgo cuando ~ste se produce por fuerza mayor o por un suceso inevitable no
'"' BORDA, "Responsabilidad extracontracl11al", E.n., t. 30. plg. 815, n, 4 e). fl1fldaclo en la calidad del vehiculo ni en un fallo de su funcionamiento. El Código de
, .. Conforme LLAMBíAS.LA Reforma... , pi\¡. 302; BORDA,Op.cil., E.D. ,c. 30, pig. Portugal (art. SOS) excluye tambitn la responsabilidad cuando resulte a causa de fuerza
81 S. Esle autor dice que SI no hay culpa del ~ua:djáJlla acción recufsoria se limita ala n.ayorextn~a al funcicmnmiento del vehículo.
mitad, pues dueno y guardián deben concurnr por partes iguales. ,,,., CNCiv., Sal. "A". 17-IX-1985, ED., t.lt5. pág. 612.
422 RESPONSABIUDAD CIVIL AUTOMOTORES 423
de ello, distribuirlo entre el dueño o guardián y la víctima, disminuyendo hemos expuesto (supra, nro. 1049) cuando afinnamos que ~!Jw.tomóyiJ
proporcionalmente la indemnización. O, en su caso, eljuez deberá repar- es una cosa peligrosa y quejXlr lo tanlQ le eS_l!plicable la teoría del riesgo
tir la carga del resarcimiento entre el dueño o guardián y el tercero cul- ~corpor~ 'por la refprma al artícuJo ] 1 ] 3 defCód,go ('ivi] Este ~
pable en proporción a la participación del riesgo y la culpa en la produc- rio, por otra parte, ha sido recogido por la legis1aciónmás.modema, tal
ción del daño a fin de que la víctima reciba una indemnización integral. como el Código de Portugal de 1966, que entre los casos de responsabi-
Esta obligación conjunta debe ser solidaria por aplicación del principio lidad por riesgo le dedica normas particulares a los accidentes causados
que inspira el artículo 1109, última parte agregada parla ley 17.711 '''. por vehículos (arts. 503 a 506). Es decir que la respo~s!lbjlidªd!kl dueño
o guardián del automóvil no Se fu!)d!U'ª ~!!.Y!la..c\!lpª_prtsuJJli,ta sino-e¡¡- ---
Bl COSAS INANIMADAS: CASOS PARTICULARES la responsabilidad objetiva por el riesgo d~ esos vehÍfJ!.\QJ;, sin p.er.il!.iCiQ'
del diferente régimen de responsabilidad del condu~.tor_qw:Illl~ea dueño
1069. Teniendo en consideración las características propias de di- 9 guardiw, pues tal sup1!esto ~~ el de_!~ c!l~por el hecho propio (art.
versas cosas inanimadas y las diferencias que ello determina en el régi- 1109, Cód. Civ.), como lo ha reconocido la jurisprudencia ,.,.~ admitién-
men de responsabilidad aplicable a las mismas, trataremos por separado dose una presunc¡ón de_culp~ EP! el artículo 1113, primera parte del
los casos particulares de los automotores, aeronaves, edificios y produc- agregado de la ley 17.71 r, aesde que el conductor c)!u_s_a el daño con la
tos elaborados. cosa de que se sirve y utiliza al conducida. Esta solución ha sido adop-
tada por el Código de Portugal (art. 503-3), creando una presunción de
culpa del conductor.
1070. AUTOMOTORES. Lafesl'~:lI.!.~abilidad en los casos de acciden-
tes provocados por automotores ha sid~ con.sjge!:aQa.ll!ll!l.~ (supra, nros.
1011 y sigs. y 1049 y sigs.) en relación ~ l!l aplic¡¡c.ͺº ~_,!eral de las nor- 1071 ter. En relación a los accidentes causados entre dos o más ve-
mas sobre dalios causados con inten::e~ci6n de..c;QWjll@il1}ªdas. hículos la conclusión que hemos expuesio '\silpró:nro. 700), es la qne ha
tenido recepciónjurisprudencial ~I declarar que "tratán~~~l: de cosas co-
1071. Teniendo en cuenta los desarrollos jurisprudenciales sobre la múnmente peligrosas y que por la entidad del riesgo cread0-E0r ambas
aplicación de los anteriores artículos 1113 y 1133 a los daños causados tiene pareja incidencia no corresponde aplicar él &1Eiiloyi p deCéÓdí-
por automotores y las presunciones legales de culpa que contiene la Ley go Civil, rigiendo el sistema de la cu pa del artículo 1109 de dicho cuer-
Nacional del Tránsito 13.893,la reforma de la ley 17.711 en esta materia po legal" '63q••,,,. Éste es también el régimen del citado Código de Portu-
no va a alterar, sin duda,las soluciones admitidas hasta hoy con respecto gal (art. 506), donde se dispone que si ninguno de los conductores
a los peatones víctimas de accidentes del tránsito ,"o tuviese culpa la responsat>i1idaE ~!C!,:"p~~. en la proporcióÍl-eñqueel
riesgo da cada_uno de los vehículos hubiese contnbUlao a causar los da:
1071 bis. Una copiosa jurisprudencia se ha desarrollado en losúl- úos-. Eñ caSo de duda se considera 19uáTíainediOaoe-¡a contrillucióñQ¡:-
timos años en los tribunales de nuestro país en tomo de los accidentes cadauDo.
ocasionados por automotores S63 bU. El concepto que prevalece es el que
vigcnle no se caTaloga al automotor como cosa riesgosa. Vtase también: CNCiv. Fed.,
S62 Esta cuestión ha sido tratada con anterioridad y alIf remitimos (fupra, nro. 7(3). 19-IX-I914, LL. t. 1915-C. pág. 534; Cám Civ. Como Paraná, SaJa l. 21·V·1974,J.A.,
S6) A esta conclusión hemos llegado en el debate realizado en la Asociación 1. 1974-24. pág. 113; CJ. Salta, 14·1lI·1975.8.J.S, t. 975·XVI, pág. 104; Cám. I'C.C..
Argentillll de Derecho <lo Seguros, el 5 de agosto de 1970 (BuSTAMANTE ALSNA, Mercedes. 29·XI-1971. LL.l 1975-B, pág. 663 .
.. Debate ...... Rev. delDer. Como yde lar Oh/., nm 18.diciembrede 1970.Bá¡¡, 765-771). ~3""CNCiv., Sala "B",12-IX·1975, J.A., t.1976-ill, pág. 140; SaJa "C", 21·IX-
"lb'. CNCiv., Sala "D", 26-11·1975, LL. t 1915·D,pág. 47; SaJa' C' ,1-VI-1976, 1976.LL. t. 1917-A, pág. 278.
L.L. t. 1978~A. pág_ 15 1 con un excelente vot[l del Dr. Cifuentes,y disiderda del Dr. ~3q"·"CNCiv" SaJa "B". 27-V-1974, E.D., t 65, pág. 380; SaJa "C", 29-ill·]977,
Alterini, quien considera que la reforma del 311 1113 no ha modificado fundamer.tal- J.L,l I 977-C, pág. 312; SaJa "D". 28·1JI-1978,LL, 27-X-1978, fallo nro. 3374. La
mente las poutus de dich.a norma en punto a la Jresunción de culpa y que enel derecho C.SJ.N . ha variado es. criterio (ver párr. 700 bi.y nota 412 bis).
424 RESPONSABILIDAD CIVIL AERONAVES 425

Después del faIJo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que 1073. a) Causa del t!año. La persona ~_~!1Xre daños en la super-
se cita en la nota al pie, rectificamos nuestro criterio anterior en el sen- ficie tiene derecho a reparaci§n con sóiQprobar que los daños proYienen_
tido expresado en el párrafo 700 bis. de una aeronave en vuelo o de una persona o una cosa caída o 1!IToj¡>qa
de la misma o del ruido anormal de aquélla.
1071 quater. Corresponde l!I1aljzar ,~l,~~so~!, ~",_<i dU~!!,Q.9_~ar­
dián del automóvil no fuese imputable. Por tratarse d~_.una_l!'§E()!l§B:~j­ 1074. b) Fundamento de esta resPl!!!sabilidad. El fundamento de
lidad objetiva, esto es, que prescinde de la culpa, parecería que a~elJa esta responsabilidad está en el riesgQsn:arlu por la utilización de l~_ae­
circunstancia fuese indiferente y por lo tanto aeliíeseíiiíPOnerSeUna total ronaVe y, por consiguiente, el sistema es extraño a la ~!1.JmiJ....bast~d9)e_
responsabilidad por el daño causado como, sin excepclOries-;Trñpone' fa a la víctima la demostración de la existencia del,nexo caugijl diref~~ (ar!.
ley a todo dueño o guardián. Sin embargo, nos parece que <;Iebe prevale- 155) entre el daño y el acontecimiento que lo ha origin~do ..SQlament~
cer un concepto de equidad aplicando analógicamente lo dispu~sto:JoÍJ,cl. puede l¡aPecexoneraciÓ-'J, ge responsabilidad mediante la p~ la
artículo 906 del Código Civil (reformado por laley 17 .711), p~ro nopara culpa del damnificado si ha sidQ e!'..c::IIl~i_vl}, Y si,ba cQntribuido_a causar--
disponer un resarcimiento 'lue por el artículo 1113 corresponde sin ex- el daño, la responsabilidad puede ser atenuada (art. 159). -
cepciones, sino para atenuarlo conforme con lo dispuesto en el artículo Aunque nada se diga del caso fortuito o fuerza m_ayor es también
1069, última parte. Anáfoga sólución ha: esiáblecido elCÓdlgo de Portu- eximente de responsabilidad desde qu~ jqleOUmpe l~ ~elª~_iQ!L~ causa-
gal (art. 503-2). lidad y ubica en un aCQntecimientQ extraño la causa del peIjuicio'- ., ,

1072. AERONA VES. L~ aeronave es ,!n ap~ra!()~t9 para fircular ~ 1075. e) Personas responsables. La responsa!:>iliQad incumbe al
el espacio aéreo y transportar personas o cosas. Conforme a esta defini- explotador de la aeronave (art. 157), que es la persona que la utilizª l~:
ción, cualquier ente que pueda desplazarse a través de la atmósfera, pero gítimamente por cuenta propia, aun sin fines de lucro. -
en el que no puedan ubicarse personas o cosas, no es una aeronave "'. Es El propietario es el explotador <!e .1~~~r91l~ve, salvo cUl!lldoJlllllie-
una cosa mueble registrable, generalmente accionada por motores a hé- se transferido ese carácter por contrato debidamente il,lS9!ÍQto ~º elR<:-
lice o turbinas. gistro Nacional de Aeronaves. La inscripción de la transferencia libera
Desde un punto de vista privado, la aeronave es un típico objeto de al propietario de las responsabilidades inherentes al explotador, las cua-
derechos que plantea, desde el comienzo, la necesidad de su definición les quedarán a cargo exclusivo de la otra parte contratante.
dentro del campo de los bienes y que de acuerdo a la evolución del orden EneJ caso de no haberse inscripto el contrato~ietario y el ex-
jurídico rompe el esquema tradicional'de cosas muebles e inmuebles plotador serán respQnsables soliiIii.ñilrileñteiF¿úalquierinfrácción oda: '
para aparecer como un justificativo más de la necesidad de computar ños que se produjesen por causa de la aerónave (arts. 65-6'7):' _oo. .. ..
como eje de la distinción de aquéllas a su cualidad de registrable "'. Si la aeronave es usada sin éonsentilñieñto del explotadQr, respon-
Sus particulares características para la navegación aérea le atribu- de del daño causado y también, solidariamente, el propietário;sru va qu'é
yen un régimen legal aut6nomo que se halla regulado en el C6digo Ae- pruebe que el damnificado los ha causado o ha contribuido a causarlQs.
ronáutico (ley 17.285).
Los daños causados a terceros en la superficie están previstos en el 1076. d) Límites de la respor¡sabiJ!dad. La reparación no es integral
Título VII, Capítulo II (arts. 155 a 162). sino que se ha adoptado el sistema de limitar la indenmización, dentro de
los topes máximos dete~i!!~~~_s en rel~clón_~l E!'so de la aer(J~v,l;..Y .a
razón de tantos argentinos Qro poi1ITogramo de peso, que se traducirán
\64 Vlllhl.A ESfAl .ADA. Federico, DerechoAeronáUlico, Bs. A5., 1970, r. n, pág. en su equivalente en pesos monedanacionaJ (ahora pesos convertibles).
25. Estadisposici6n(art 160) contiene de ese modo una cláusula legal de es-
.., VII)¡'¡ A I!srA! AOA, op. cit., T. 1, pág. 27.
426 RESPONSABILIDAD CIVIL EDIACIOS 427

cala móvil a tenor de la cotización del oro, que asegura la estabilidad de te habérsclc advertido del peligro) o ~,,~I) te~r.2..P0r quien no debe res-
la indemnización contra la depreciación de la moneda. ponder (por ejemplO, si a1guiep hubiera becho volar el jnmueble colo-
La limitación de la responsabilidad establecida no puede ser invo- cando en el núsmo explosivos •.en la ignorancia del dueño o guardián).
cada en el caso de dolo del explotador o de sus dependientes. En este su-
puesto, el resarcimiento debe ser pleno. 1080. El régimen expuesto es conforme a la norma del nuevo ar-
tículo ll13,.Q!!d~I1.c!o !l!.fIIºté!l.w~ar§C...ll.ara excusar la responsabilidad
1077. EDIF1CIOS. Derogado el artículo 1134 "',lo relativo alas da- del dueño o guardián el caso fortuito ta fu~[za maY9r~tal como si hu-
ños que puedan caus!l~ los ~d_ifi.cj~s est-ª-fQ¡n..ll.t~!!Qjd(i.illla norma -ª: biese ocurrido un sismo extraordinario y por lo mismo imprevisible, que
rica del artículo 1113, que se refiere a las cosas inanimadas en general, hubiese provocado la ruina del edi~cio.
por oposición a animales, y sin distinguir entre cosas muebles e inmue-
bles '''o 1081. E!Eoncept() de_g'!!![diá!I_'-'91!!!.ede extend~rse_ a)~ arrend~­
tarios o usufructuarios del edificio, pues el artículo 1135, que no ha sido
1078. a) Concepto. La palabra edificio está tomada en sentido am- derogado, dispone: "Si la construcción arruinada estaba arrendada o
plio y comprende toda clase de construccione.s o elementos de una cons- dada en usufructo, el perjudicado sólo tendrá derecho contra el dueño de
trucción: madera, materiales de piedraoTadn11O~c-emento armado, cons; ella. Si perteneciese a varios condóminos indivisos, la indemnización
trucciones de hierro, etcélerá~ ""." debe hacerla cada uno de ellos, según la parte que tuviese en la propie-
El ed)ficio puede ~ausl!I: daños pOI: .su c!~sJn!c~iQP.JlllllLQ.l!ªJgl\!, dad".
como -ser derrumbe de todo el "dificio o caída o gesprendimiento .d~ ~a .
parte del mismo. -- I 082. e) Edifici!l e!, CO.ns!éUSción. Cuando el edificio se halla aún
La ruina'" de un edificio puede ser causada por vicio de construc- en construcción, la cuestión de la responsabilidad ofrece la particulari-
ción, o del suelo, o por mala calidad de los materiales (art. 1646). dad que le aporta la presencia del constructor 570. Desd~ ~se momento. v.
mientras dura la obra, el edificio ~e h!~lla.1,&Qlagu¡u:cLa. g.e .9.l!!e!lJiene a
1079. b) Personas responsables. En cualquiera de estos casos la su cargo la ejecución de los trabajos de construcción. . .
responsabilidad será de! rJ!!<eño ó"gúaidián, y para eximirse.de respo~ En este último carácter, o sea como constructor, tendrá_la re~1'9E:;
bilidad, cualquiera de ellos deberá acrédítar la culpa de la víctima (como sabilidad que le atribuye el artículo 1113 reformado por la ley 17.711,
si ésta se hubiese introducido clandestinamente en el edificio, no obstan- que tiene el mismo alcance que la _re:TI:'o~abilida~1 dueño,-

.s66 El art. 1134 establecra un régimen de elceJXiónen cuanto a laprueba, al igual 1083. El dueño responde aunque el dañ~ ~.d!e~a_ a culpa del cons-
queelart. 1386del C6digofrancés,que le sirvi6de fuente, ElarúcuJoderogadodisponía:
"Tiene lugar la indemnización del daño causado por ruina de edificio, proboodos~ que !rUclor , JI pues frente a la víctima esta responsabilidad es de. los 4Qs~_due:
hubo negl1gencia de parte de su dueño, o de su representante, en hacer las reparacIOnes
necesarias, o en tomar precauciones o¡x>rtunas, aunque la ruina provenga de vicio en la PO Si el edificio se hallare terminado, el constructor responderá también frente a
construcción". Como es fácil advertir, después de la reforma ya no será necesario probar la vfctimaencaso de ruina total o parcial causada por yjcio de construcción, o del suelo,
la culpa del dueño, pues la res~nsabilidad se funda en el riesgo creado por el vicio que o por mala calidad de los materiales. Esa responsabilidad no tendrá fundamento en la
determine la ruina total o parctal del edificio. responsabilidad objeti"a que le incumbía como guardián de la obra. sino que será la
,., BORDA, "La refonna del Código Civil. ResponS!bilidad ",,,acontractual (1)" , responsabilidad que le corresponde por el hecho propio (art 1109), ya sea en la ejecución
B.f) ., t. 30. pág. 809, e'plica que la derogación se justifica $Obre todo porque la de la obra, empleade rnateriaJes, o emplazamiento del edificio en terreno inadecuado.
resl'Xlnsabilidad del dueño por el daño ocasiona~o por las cosas qteda ya cootemplada Todoelloconfigunsu culpa, y, acreditada lacausade la runa total o parcial del edificio,
en t~rminos generales y smcientes en los nuevCIS párrafClS agregados al arto 1113. aquélla será induciia por presuncióll /·UdiCial.
"" SALVAT, op. cit., T. IV, pág. 235, nro. 2908:DEMOLO>fBF, T. XXXi pág. 569, " ' La CNCom., Sua "A'· (18-11 -1969,LL, L 135, pág. 660) resolvió un caso de
nro. 662; BAUDRY-LACA}o{fINERlE el BARDE, op. cit., T. IV. 1:.110. 2960. dañm causados por una piecba que era parte del material acumulado por el constructor
'W.I Ruina significa: ''Acción de caer o destujrse una cosa", regÚII el DIccionario frente a una obra y que al pasar un camión fue proyectada contra una vidriera,
di' tu I..t'ngua Española, 1S· ed. rompiéndola Declaró el tribunal que "no puede prosperar la demanda dirigida contra
428 RESPONSABILIDAD CIVIL PRODUCTOS ELABORADOS 429

ño y guludián,y tiene un fundamento objetiv~.e"- el vicio _'?.nesgo de la 1087. d) Acciones preventivas. En cuanto a las acciones preventi-
cosa, independientemente de toda culpa. La obligaciÓn de ambos n0.E~ vas que puedan ejercerse por quien tema que de un edificio o de otra cosa
conjunta, sino alternativa, y por lo tanto no existe solidaridad entre am- derive un daño a sus bienes, la ley reconoce solamente el derecho de de-
bos (supra, nro. 1061). nunciar el hecho al juez a ftn de que se adopten las oportunas medidas
cautelares (arl. 2499, agregado por la ley 17.711), sin que puedan pedirse
1084. La existencia de una acción recursoria dependerá de las rela- garantías porel perjuicio eventual (cautio damni infectO que podría cau-
ciones internas entre el dueño y el constructor, tales relaciones estarán sar la ruina del ediftcio (art. l132). (Ver supra, nro. l26).
determinadas por el contrato de locación de obra existente entre ellos y
por las normas legales que lo rigen. Debe tenerse particularmente en 1088. PRODUCTOS ELABORADOS. Un capítulo especial de la teoría
cuenta las responsabilidades impuestas al constructor en el artículo de la responsabilidad lo constituye, sin duda, los daños 9.!!.~ pueden sufrir
1646, reformado por la ley 17.711. que no son dispensables contractual- .los usuarios o consumidores de pro:tucto.s elaborados (jll~Jor defectos
mente ~m. de fabricación, se tornan nocivos para la salud o los bi~nes de 10Siñis:-'
IDOS. --
1085. Desde luego que la responsabilidad del dueño está limitada Los prod!,ctos a que aludimos son las cosas fabricadas o elabora-
a los daños que cause la ruina total o parcial del edificio en obra, pero no das, o sea aquellas que son el resultado de la transformación de otras co-
respondería de los daños que cause el hecho del empresario de la obra sas por 4 ""tividªd del hombre al'.lÍcaclá:-a 135- rñisrñaS~------
(art. 1109) si no se dan los supuestos del artículo 1113 en cuanto a la res-
-- ~ _.'- - - . ,

ponsabilidad del principal por los hechos de los dependientes m 1089. En cuanto a los daños <¡ue moti~ el presente análisis no son
~quel1_o.sperjuicios que pueda experimentar la cosa objeto de la presta--
1086. Tampoco responde el dueño del ediftcio por caídas de ele- ción en sí misma, sino los que son susceptibles de se!_~ª"sionadgs~r
mentos de trabajo de propiedad del empresario y que no hacen parte del éstaa las personas o a otros bienes, a caus'¡¡-de dérectos o fallas de fabo-
edificio'" '". cación que las tornan nocivas: -- - ---.---------- -

la propietaria del edificio en reparación si ella no se servfa ni tenía la guarda de la cosa


que causó el daño ... ", El fundamento es erróneo porque de acuerdo al arto 1113 (ref. por 1090. El estudio de esta materia tiene por objeto establecer quién
ley 17.711), el propietario del edificio debe responder aunque no teng~ la a:\larda JlI ~e será el responsable del peIjuicio que sufre un usuario o consumidor por
sirva de él; en el caso, no obstante este eITor de argumento, el propletano no debla utilizar o consumir productos fabricados defectuosamente. o de otro
reSlxmder porque el daño fue causado por materiales que pertene-.cían al CQJlStructor y
no estaban incorporados al edificio. modo nocivos a causa de su elaboración.
512 El arto 1646 dispone: "Tratándose de ed ificios u obras en inmuebles destinados Por ejemplo, puede ocurrir que una persona adquiera en un alma-
a larga duración. recibidos por el que los encargó, el corutruclor es responsable POI su
ruina total o parcial, si ésta procede de vicio deconstrucción o de vido del suelo ode cén o proveeduría un producto comestible, o ingiera alimentos prepara-
mala calidad de tos materiales, haya o no el corutrudor pl'oveído ¿stos o hecho la eDra dos en un restaurante y el mal estado de los mismos, o la presencia de
en terreno del Jocatario. Para que sea aplicable la responsabilidad, d~be~á producir~ la
ruina dentro de los diez aros de recibida la obra y el plazo de prescnpctón de la aCCIón sustancias tóxicas, en uno u otro caso, determinen una grave afección de
será de un año a contar del tiempo en que se produjo aquélla La responsabilidad ,ue la salud oaun la muerte del consumidor. También puede ocurrir que una
este artículo impone se extenderá indistmtamente al diredOr de la obra )' al proyectista persona conduzca un automóvil nuevo adquirido en una agencia, y a cau-
según las circunstancias, sin perjuicio de las acciones de regreso que pudíerencompeler.
No será admisible la dis~a contractual de responsabilidad por Ntna total O parcial" . ¡a de la rotura de dirección, falla de frenos u otro desperfecto de fabrica-
m CNCiv., Sala' F', 15-VIl-1969, L.L . l 137, pAgo 259. declAró exento de ción. sufra un accidente como consecuencia del cual resulte lesionado o
responsabítidad al dueño de una obra por el d~iD causad? a un autom6~1 c~tacion~do muerto.
frente a In misma, por la caída de un tablón o Vlga de propedad del empresano, a qUlen
condenó a indemmzar,
513 bi. CNCiv., Sala "E"~ LL. af\o L. nro, lDó, con nuestra nota "Rtsponsabilidad
por danos a terceros originados en la construcci~n de edificios".
432 RESPONSABILIDAD CIVIL PRODUCTOS ELABORADOS 433

1101. La acción se origina en la obligación de seguridad (supra, 1105. La materia no ha sido tratada en la doctrina nacional y en la
nro. 959) que se halla implícita en el contrato de compraventa. En efecto, jurisprudencia de nuestros tribunales no se ha planteado, sino excepcio-
el vendedor o proveedor del producto que vende habitualmente merca- nalmente, como lo hemos dicho antes.
derías de un ramo determinado del comercio asume una obligación de Se registra un caso'" en que la Suprema Corte de la Provincia de
seguridad o garantía de que la cosa vendida no causará daño al comprador Buenos Aires tuvo oportunidad de pronunciarse, con motivo de la acción
o a sus bienes, por causa de defectos o vicios que la tomen nociva ""-. de daños y peljuicios deducida por los padres de una persona, fallecida
a causa de una intoxicación botulínica producida al ingerir alimentos que
1102. Si la obligación de seguridad la asume implícitamente quien contenían esa toxina, en un restaurante de la ciudad de La Plata.
vende en forma habitual mercaderías de un ramo detenJÚnado de comer-
cio está dicho con ello que consideramos excluido de esta responsabili- 1106. El fallo de la Cámara de Apelaciones había revocado la sen-
dad al particular que realiza aisladamente la venta de un producto. Sin tencia de primera instancia que no hizo lugar a la demanda. Al admitir la
embargo, el vendedor en este caso puede estar sujeto a una responsabi- acción dijo el tribunal de segunda instancia que se trataba de un caso de
lidad extracontractual que no puede fundarse en el artículo 1113 del Có- responsabilidad contractual, y que la obligación contraída por el dueño
digo Civil (primer período del párr. agregado por la ley 17.711) pues, .del restaurante era de "resultado" o "detenninada", pues al ofrecer al pú-
desde que vendió, dejó de ser dueño o guardián de la cosa nociva. En blico una lista de platos, el hotelero se obliga a suministrar comida sana
cambio, esa responsabilidad bien puede encontrar apoyo en la culpa en y nutritiva. "Para cumplir su prestación -se dijo- debe alimentar al
el hecho propio (art. 1109, Cód. Civ.); por ejemplo, si se demostrara que cliente y no envenenarlo o dañar su salud".
el producto fue deficientemente conservado, o no fue revisado razona-
blemente antes de la entrega, lo que hubiera permitido conocer el defecto 11 (JI. Al rechazar el recurso de inaplicabilidad interpuesto por la
que creó el riesgo. demandada dijo la Suprema Corte provincial que el propietario del res-
taurante era responsable por los daños ocasionados por los alimentos que
1103. Excluida la hipótesis que acabamos de considerar, la respon- suministra, en los términos del artículo 1133 del Código Civil, salvo que
sabilidad entre partes es de naturaleza contractual. Consecuentemente, pruebe que de su parte no hubo culpa.
no puede fundarse en normas que regulan la responsabilidad por actos
ilícitos, sino solamente en el caso de que la violación del deber de segu- 1108. El caso que analizamos fue anotado por el doctor MORELW "',
ridad contractual constituya al mismo tiempo un delito del derecho cri- quien hizo la crítica de los fundamentos dados por la Suprema Corte, que
minal (art. 1107, Cód. Civ.). encUlldró el caso en los ténninos de la responsabilidad extracontractual por
el hecho de la cosa inanimada. Adhiere, en cambio, al criterio de la segunda
1104. Con ello el damnificado queda suficientemente protegido, y instancia que vio allí un caso de responsabilidad contractual.
le bastaría invocar esa responsabilidad contractual del vendedor para ha- Señalamos que la tesis del anotador coincide con la que venimos
llarse en mejores condiciones que si hubiere sido víctima de un acto ilí- sosteniendo; más aún, alude eldoctorMorello ala existencia de una obli-
cito, salvo en lo que respecta a la mayorexistenciadela responsabilidad, gación de seguridad que contrae el dueño del fondo de comercio respec-
pues en aquella hipótesis la culpa del responsable se presume . to de sus clientes, en lo que atañe a la comida que brinda a los mismos
como objeto específico de su actividad mercantil. Esa obligación es de
resultado, por lo que no requiere la prueba de la culpa.
' ''_ 'Cl!m. )'C.C. Mercedes (Bs. As.),4-IV-1912, ED.,t 47, pág.701, d.claro:
o'm vendC'uor o proveedor del producto que vende h2.bitualmente mercaderías de un
romo dC'tet milUldo del comercio, asume una obligación de seguridad o g2I'antía ~ que
l. ,,-ou ycondldn no causan uano al comprador o sus bienes p;>r C3usa de de1ectos 0V1CI0S 51' S.C.B.A .. 22-VI-196l, J.A.,t. 1965-V, \,á g. 120.
tluto lu. lurl1tll nuc\vu", ,,, MORELLO, Augusto M., notatn/.A. ,!. 965-V, pág. 120.
434 RESPONSABILIDAD CIVIL PRODUCTOS ELABORADOS 435

1108 bis. Dentro del ámbito contractual se ba considerado que una 1111. Los países del common law "'tienen en este sentido unaelas-
inteligente reflexión en orden a la interpretación del artículo 520 del Có- ticidad que les permite realizar una evolución verdaderamente creativa
digo Civil permite alcanzar al vendedor en la responsabilidad que dicba del derecho que no nos es dado a los países de derecho escrito, propio del
norma atribuye al deudor por las consecuencias inmediatas y necesarias sistema continental europeo de origen romano "'.
de la falta de cumplimiento de la obligación. Es así que se afirma que si
el consumidor sufre un daño debido a un vicio de fabricación, ese perjui- 577 Mn..LNER, M. A., "La responsabilidad civil por 'productos elaborados' en el
sistema del Common Law", trad. de BUSTAMANTE, Jorge E., LL, t. 143, 19-VII-1971,
cio no se proyecta fuera del contrato; ese daño había sido previsible para con nota de BUSTAMANTE ALSINA, Jorge.
el vendedor'" "'. 578 En Inglaterra bajo la influencia del principio relativo de los contratos, en el siglo
XIX, un tercero damnificado por el incumplimiento culpable de lUl contrato no gozaba
de amparo legal ("Winterbotton vs. Wright", 1842, O.M.W., 109; 152 Eng. Rep. 402).
1109. 2) Acción contra el fabricante o productor. La cuestión es Durante mucho tiempo se consideró que el fabricante no era responsable frente a un
más difícil de resolver si se pretende responsabilizar al fabricante o pro- consumidor adquirente remoto, ni aun por falta de dilígencia en la elaboración del
producto. Solamente en casos excepcionales se admitió la demanda de un tercero, en el
ductor que no sea el vendedor. supuesto de ocultamiento por el vendedor al adquirente de un defecto conocido que
determinó un daño a aquél, o cuando la cosa vendida fuese peligrosa pt!T se, como
1110. La responsabilidad contractual no puede fundar una acción veneno,explosivos, armas de fuego, etc. Por mucho tiempo esta postura prevaleció tanto
en lnglatena como en EE.UU. Finalmente, el obstáculo señalado, que impedía el
por daños y perjuicios contra quien no ha sido parte en el contrato que desarrollo del derecho, fue vencido por las célebres decisiones en los casos "Mc. Pberson
transmitió la cosa nociva al consumidor o usuario. vs. Buick Motor Ca." (217 N.Y. 382, 111 N .E. 1050-1916), en EE.UU ., y "Donoghue
vs. Stevensoo" (A .e. 562-1932) en Cnglaterra. Se reconoció entonces que el demandado
Tal vez podría [ecurrirse a la ficción de la representación, de la es- podía ser condeoado en una acción cuasidelictual, siempre que se probare la culpa; es
tipulación a favor de tercero o de la cesión tácita de las acciones del pri- decir que el demandado expuso al actor a un riesgo que un hombre razonable en las
mismas circunstancias hubiese debido prever y evitar. En estos casos era necesario
mer adquirente hasta el consumidor "', pero eUo es contrario a nuestro probar la culpa, pero esa prueba era favorecida por la doctrina res ipsa loquitur, que
sistema legal. atribuye una presunción iwis tQntum de culpa en los casos en que el demandado ha
tenido la guarda de la cosa y el daño no se hubiese producido si se hubiera ejercido un
cuidado razonable ("Scolt vs. London & St. Kathenne Dock, Ca.", 1865, 3 H-C-596).
De aquf en adelante, EE.UU. hizo rápidos progresos, creando una doctrina de la
:m bis LóPEZ CABANA, Roberto M. y LLOVERAS. Néstor L.• "La responsabilidad responsabilidad por los bienes de consumo (products liability), de tipo objetivo, con
civil del industrial", E.D., t. 64, pág. 549. prescindencia de la cul pa. Los fundamentos anteriores fueron considerados por la nueva
576 En el derecho francés la acción del damnificado contra el fabricante, aunque no Jurisprudencia de los últimos veinte años corno ficciones jurídicas inaceptables. Se
sea el vendedor, se ha situado principalmente en el terreno contractual (MAZEAUD el aceptó com(l fundamento de la res¡xmsabilidaden.la garantía. Se dijo así que había una
TuNe, op. cit., T. 1-1, pág. 261, nota 2, citan varios casos de jurisprudencia). Se ha creícb garantía que iba con la cosa, como una obligación real, que tIene efecto in rem
ver una estipulación del adquirente a favor de un tercero, o sea el consumidor; esta (" Coca-Cola Bot~ing Worlcs vs. Lyons", 145 Miss. 876.111-50. 305, 1927). Este
soluci6n ha sido criticada, como expediente pretoriano, por ser totalmente contraria a fundamento [erua dificultares prácticas, pues debía probarse que el damnificado habia
la verdadera psicología del contrato (LE DOYEN C9RNU, M., "Le probl~medu cumul de actuado confiando en la garantía, lo que resultaba de prueba difícil, y debía a<;iemás
la responsabilité contractuelle et delictuelle", en Etudt!.i de Droil Compar/, Travaux tI avisarse de inmediato al vendedor, la falla observada. Se trató entonces de eliminar el
Recherches de ['Instirutde Droil Comparé de ['Université de Paris, T. XXII, pág. 254). conceptO' de garantía con todas sus implicancias cowactuaJes y afirmar la responsabi-
También se ha sostenido la posibilidad de acumular acciones hasta llegar al fabricante lidad civil en Jos principios de los actos ilícitos. Este fundamento fue aceptado por los
vendedor primitivo directamente sobre la base de una acción contractual rundada en la Uib.males y aprobado PJr el American Law lnstitute que]o incluyó en el segundo
teoría de que cada venta sucesiva implica una cesión de los derechos de accionar Re.stalemem o} Toro (art 402 A). El caso Ifderen la jurisprudencia norteamericana en
correspondientes a la cosa vendida (PLANIOL, RIPERT et HAMBL. Traité Pratique tI esta maleriafue el que consagró laresponsabilidad objetiva en esta materia y marca p?r
Th¿ortquede Droil Civil Franyais , nro. 138~ SOLUS, HenO, L 'A rnonDirecte el l 'lnter- ello una etapa hist«ica. Se trata ~l caso "Hencingsen liS. B loomfield Motan loc." (32
pretation des Articles 1753. 798, 1994 du Code Civil, Pan s, 1914). Sin embargo, N.J. 358.16: A, 2d 69-1960), en el cual!t rec)azó totalmente la exigencia de relación
MAZEAUD et TUNe (op. y loco cit.) dicen que si la acción es ejercida contra el fabri:arue cortractual y también la necesidad de la pru:ba de la culpa en la responsabilidad
por un tercero herido o lesionado por la cosa, tiene en este supuesto carácter delictual.y extIacontradual. Los hechos fueron los siguientes: el fabricante de un automóvil lo
que el subadquirente debe ser considerado como tercero. La Corte de París (C. Paris, ven:ti6 1 un concesionario y éste lo revendió a un particular. La esposa de éste, que
4.vIJ-1970, Gat.. du Pal., 19-VIIl-1970) ha declarado recientemente, en un caso de conduela el vehículo, por una falla del freno chocó contra \lna pared y se lesionó. Las
daftos causados por un producto farmacéutico, que la responsal:ilidad del fabricaJ\te no consideIacÍllmes de la política sodal que sustettan esta decisión resultan de un párrafo
podría ser sino delictual. (Véase comentario de este fallo por DURRY, Georges, ell Rt!V. de la sertenc:ia queexpresa la necesidad deprotC'ger alconsumidor mediante la adopción
Trim . de Droit Civil. nro. 4, 1970, pág. 775). del prin::ipí 1) según el cual "la carga de los perjuicios causados por uso de artículos
436 RESPONSABIUDAD CIVIL PRODUCTOS ELABORADOS 437

1112. En nuestro sistema jurídico, la única posibilidad de accionar gencia ocasiona un daño a otro, está obligado a la reparación del perjui-
por daños y perjuicios fuera del contrato, habría que hallarla en alguna cio ... ".
disposición legal que autorice a invocar la responsabilidad extracontrac-
tual "'. 1116. Si el daño es ocasionado por defectos de la cosa, consumible
o no, que la hacen nociva para su consumo o su uso, ello sucede porque
liB. Tratándose de daños ocasionados con la intervención de co- quien la fabricó o elaboró incurrió en culpa, haciendo o dejando de hacer
sas, parecería que habría que situar la responsabilidad dentro de la norma por negligencia o por imprudencia, aquello que era indispensable para
del artículo 1113 (ref.ley 17.711) del Código Civil. que el producto sirviera regularmente a su destino de uso o consumo (art.
Sin embargo, esta norma responsabiliza solamente al dueño o guar- 512, Cód. Civ.).
dián sea que el daño lo hubiese causado con la cosa, o bien que hubiese
sido ocasionado por el vicio o riesgo de la cosa. En uno y otro caso no se- 1117. Desde luego que, conforme al sistema de la responsabilidad
ñala a otro responsable que no sea el dueño o guardián. por el hecho propio, la culpa del fabricante o productor debe ser demos-
trada por la víctima, pues del hecho de haber elaborado culposamente el
1114. Siendo un régimen de responsabilidad de excepción el esta- producto defectuoso y, por lo tanto, nocivo, deriva la responsabilidad de
blecido en la citada norma legal, en cuanto crea una presunción de culpa, aquél por los daños ocasionados al usuario o consumidor.
en un caso, o atribuye una responsabilidad objetiva por riesgo creado, en
el otro, no podría aplicarse sino en relación a las personas allí menciona- 1118. Sin embargo, es evidente que la situación de la víctima puede
das como responsables, o sea el dueño o guardián de la cosa. ser considerablemente favorecida por presunciones hominis, que inver-
tirán el cargo de la prueba, pon iendo al demandado en situación procesal
1115. Si excluimos la aplícaci6ndel artículo 1113 del Código Civil de soportar el peso de la prueba de descargo; esto es, demostrar que de
por las razones que acabamos de enunciar, no existe en nuestro ordena- su parte no hubo culpa, o bien el caso fortuito o la fuerza mayor, la culpa
miento jurídico otra posibilidad de sustentar la responsabilidad en tales de la propia víctima, o la culpa de un tercero.
casos, en otra norma que no sea la del artículo 1109 del Código Civil. En
última instancia, "todo el que ejecuta un hecho, que por su culpa o negli- 1119. La presunción como prueba indirecta en el proceso tiene un
UD serio fundamento de convicción, pues la. cosa que causa el daño lleva
defectuosos debe ser soportada por aquéllos cuya posesi6n les pennita controlar o hacer en sí misma la condición detenninante del perjuicio: tal el alimento par-
controlar el peligro o hacer una distribución equitativa de los perjuicios cuando los
mismos tienen lugar". Agrega el fallo: "Concluimos que ante las modernas técnicas de lador de toxinas, o el automóvil que tiene defectos en el armado de la di-
comercialización. cuando un fabricante pone un automóvil nuevo en la circulación rección o en el material empleado en el sistema de frenaje. Probadas es-
comercial y promueve su venta al público, existe una garantía implícita de que el mismo
se halla razonablemente adecuado para su uso como tal y que esa garantía lo acampada tas circunstancias, den va naturalmente de ellas la creencia razonable de
hasta las manos del último comprador'. El desarr()llo posterior de esta jurisprudencia que ello ha ocurrido porque quien elaboró el producto puso u omitió po-
ha constituido el cambio más rápido y espectacular en la historia de los hechos ilícitos neren él, hizo o dejó de hacer, aquello que lo tomó inapto para su destino
en EE.UU. (/'RossoR, H., "Products tiability", Minn. Law Review, mo. 50-1965/6, 'páSS.
791-793). La responsabilidad objetiva se ha generalizado después en todas las junsdic- de uw O consumo propio de la naturaleza de la cosa producida.
ciones de los EE.UU. y se aplica solamente a todo el que ejerce el wmercio de vender
productos de consumo, o sea a los fabricantes. intermedianos mayoristas o minoristas.
No se aplica al vendedor ocasional que no ejerza la activiru.d de vender; por ejemplo, 1120. El demandado, para liberarse de la responsabilidad, deberá a
al ama de casa que vende a su vecina un kg. de mear o de dulce, ni al particular qte su vez destruir la presunción de culpa que resulta de haber fabricado o
vende su automÓvil. elaborado el producto nocivo.
,.,. CNCiv., Sala '"A'", ll-VUl-I967, LL, l 13t, pág. 1210, resotvió que el
fabricante de productos medicinales responde por la pfrdida de la ,isi6n sufrida por el La prueba de su falta de culpa no será fácil, pues debe suponerse
m6dico al cual le explotó entre las manos una ampolla conteniendo un mecücamenlO que quien ejerce la acti ,idad comercial de producir mercaderías de un
inyectable, explosión que se prOdujo a raíz de la mala elaboración de ese medicamento.
438 RESPONSABILIDAD CIVIL PRODUCTOS ELABORADOS 439

cierto tipo, lo hace habitualmente y por ello tiene el deber de conocer sabilidad de éste se impone desde que, sea que hubiese actuado culposa
todo 10 concerniente a la calidad de las materias que emplea, a la técnica o dolosamente, debe indemnizar todos los daños ocasionados que sean
de elaboración respectiva, a los controles adecuados de calidad, a las re- consecuencia inmediata y mediata de su hecho (arts. 903 y 904, cód.
glamentaciones oficiales referentes a determinados ramos de la produc- Civ.).
ción, ya sea alimenticia, farmacéutica, mecánica, química, etcétera.
Debe tenerse en cuenta para valorar su culpa que "cuanto mayor sea el 1126. Es indudable que el fabricante o productor que elabora un
deber de obrar con prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor producto con vicios o defectos que lo toman nocivo debe prever las con-
será la obligación que resulte de las consecuencias posibles de los he- secuencias dañosas que necesariamente ocasionará, teniendo en cuenta
chos" (art. 902, Cód. Civ.). que el destino normal de esas cosas es ser usadas o consumidas, aunque
salgan de las manos de aquél para pasar previamente por un proceso de
1121. Si se tratase de productos que sean en sí mismos peligrosos circulación o comercialización hasta llegar en definitiva a poder de quie-
para el uso O consumo, o que requieran recomendaciones especiales para nes deberán padecer las consecuencias de aquel hecho originario.
ello, el fabricante o productor podrá demostrar su falta de culpa, proban-
do que dio instrucciones para el uso mediante recomendaciones en los 1126 bis. En la doctrina nacional""· se ha pretendido hallar fun-
envases o prospectos que acompañan a los mismos. damento para este supuesto en el artículo 1113 del Código Civil, consi-
derando que la mercadería que lleva un vicio de fabricación contiene en
1122. Puede también el demandado demostrar la existencia de un sí la potencialidad de la producción de un perjuicio, esto es, la contingen-
caso fortuito o de fuerza mayor, si se hubiera hallado en la necesidad de cia del daño. La atribución de responsabilidad ha de ir indispensable-
elaborar un producto con materias nuevas de aplicación poco experi- mente unida a la introducción o creación del riesgo, y ello se produce en
mentada, pero aprobadas por las autoridades oficiales respectivas. El re- el momento de la fabricación. Es el dueño o guardián, en el momento de
sultado dañoso habría sido así imprevisible para el fabricante. introducción del riesgo, el que debe responder, es decir, el fabricante.
Esta solución es criticada por LLAMllfAS 51' "', porque la fórmula del dueño
1123. Puede igualmente probar la culpa de la víctima, tal como si o guardián que emplea el artículo 1113 debe relacionarse con quien osten-
aquélla hubiese utilizado o consumido el producto con conocimiento de taba tal calidad al tiempo de creación del riesgo, y no con el dueño o
sus defectos o vicios, o no adoptando las precauciones nomnales, o no si- guardián de la cosa al tiempo de ocurrir e~ daño.
guiendo las instrucciones del fabricante o productor.
1127. c) úmclusión. La gravedad del problema analizado se acre-
1124. Finalmente puede existir culpa de un tercero en el supuesto cienta día. día, y ha llegado a constituir ya un fenómeno de tipo social
de que el producto hubiese sido suministrado en malas condiciones por en otros países, comenzando a insinuarse en el nuestro. En poco tiempo
culpa de éste. Por ejemplo: si un producto alimenticio o farrnacéutico más, cuando se intensifique en nuestro país el consumo masivo e indis-
tiene fecha de vencimiento y es proveído después de vencido o si no ha criminado de productos elaboradosen serie, en la misma medida en que
sido convenientemente conservado, o si requiere una revisión o service, ocurre en países de mayor desarrollo, tal como en Europa y EE.UU., ha-
como en el caso de los automóviles, y este servicio no se presta. brá que contemplar estos casos desde el punto de vista legislativo para
prq¡orcionarles la regulación adecuada.
l 125. Una vez que la víctima del daño ha acreditado la existencia
del perjuicio, la relación de casualidad de éste con eldefecto o vicio de
la cosa utilizada o consumida, y la culpa del fabricante oproductor que 579 lis LóPEZ CABANA, R. M. Y LLOVERAS, N., op. J loe. cit.
579 tr lLA~s. 1. J., "Dailos ocwionados por productos elaborados", L.L,
resultu presumida por lo que hemos expuesto anterionnente, la respon- II-YI-1979.
440 RESPONSABILIDAD CIVIL ANIMALES 441

1128. Sería conveniente, entonces, dictar normas que establezcan Dado que la República Federativa del Brasil cuenta con un Código
un sistema autónomo de responsabilidad en esta materia, imponiendo al de Defensa al Consumidor desde elll de septiembre de 1990, es urgente
fabricante o productor una responsabilidad objetiva que conduzca a una que nuestro país sancione una normativa especial consagrando la res-
socialización de estos riesgos, los cuales por su carácter justifican una re- ponsabilidad objetiva, como lo estableCÍa el artículo 40 de la ley 24.240,
partición de la carga que ellos comportan. La responsabilidad del fabri- vetado por el Poder Ejecutivo de la Nación. Es necesario que la Repúbli-
cante o productor puede trasladarse al costo de producción, de manera ca Argentina dicte esa ley sobre iguales bases que el Código de Brasil
que aquél pueda contratar un seguro de responsabilidad civil que cubra para satisfacer el compromiso de los Estados Partes del Mercado Común
tales riesgos y garantice a los damnificados el debido resarcinúento. del Sur, de armonizar sus legislaciones en las áreas pertinentes, confor-
me con lo que establece el artículo 10 in fine del Tratado de Asunción, del
1128 bis. LEY24.240DEDEFENSADELCONSUMIDOR. El 22 de sep- 26 de marzo de 1991, suscripto entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uru-
tiembre de 1993 el Congreso de la Nación sancionó la ley 24.240 de De- guay, el cual prevé la constitución definitiva del Mercosur para ellO de
fensa del Consumidor, en c.uJ'0 Capítulo X ("Responsabilidad por da- enero de 1995; y hallándose ya constituido orgánicamente desde esa fe-
ños") dispone en el artículo 401 "RJ'W-Qnsabilidad solidaria. Si el daño al cha, aún no cuenta nuestra legislación con una norma específica para es-
consumidor resulta del vicio o defec~o de la cosa o !.~I')~estación aeISer- tablecer la responsabilidad objetiva de productos elaborados o defectuo-
vicio responderá el productor, el fabricante, el importador, el distribui- sos (vicio o defecto) que comprenda a todos y cada uno de quienes
dor, el proveedor, el vendedor y quien haya puesto su marca en la cesao intervienen en la cadena de la comercialización a partir del productor o
servicio. El transportista responderá por los daños ocasionados a la cosiiCOñ fabricante hasta el consumidor o usuario final del producto, que resulta
motivo o en ocasión del servicio. La responsabilidad es solidaria, sm PeIJU1=- ser el damnificado. Las motivaciones del decreto que vetó la ley no su-
cio de las acciones de repetición que corresponda. Sólo se liberará totiíro . plen la falta de laley especial, aunque en aquél se exprese que "rige el.ar-
parcialmente quien demuestre que la causa del daño le ha sido l!ie.ñr- tículo 1113 del Código Civil, que establece la responsabilidad por riesgo
La ley 24.240 ha sido vetada parcialmente por el Poder Ejecutivo o vicio de la cosa". ¿En virtud de qué fundamento legal se impondrá res-
de la Nación mediante el decreto 2089/93. El veto parcial recayó entre otros ponsabilidad a todos los que intervinieron en la cadena de comercializa-
en el Capítulo X de la citada ley, que contenía solamente el artículo 40. ción, cuando el artículo 1113 atribuye esa responsabilidad solamente al
Las motivaciones del veto han sido las siguientes: "dueño o guardián" de la cosa que lleva en sí el riesgo, si cada uno de los
que el sistema de responsabilidad previsto en el proyecto no au- intermediarios ha dejado de serlo desde que la transmitió a otro?
toriza la liberación de responsabilidad por la prueba de la no
culpa, con lo que es más amplio que el vigente en los países más C)ANIMALES
avanzados y en particular Brasil, lo que operaría como una des-
ventaja comparati va para productores;
1129. FUNDAMENTO DE ESTA RESPONSABILIDAD. El riesgo creado
que la norma redundaría en un aumento del precio de los pro-
.como factor de_responsil~ilidad es wnbjén aplicable para atriburraldue-
ductos, con detrimento del interés de los consunúdores que se
ño o guardián de un animal el daño causado p.or_~t_e, sea dom~~J!g). o fe-
pretende proteger;
roz.
que rige el artículo 1113 del Código Civil, que establece la res-
ponsabilidad por riesgo o vicio de la cosa, y que tal responsa-
1130. Bien es cierto que cuando Vélez Sarsfield redactó los artícu-
bilidad es solidaria conforme a lo establecido por dicha norma-
los del Código que regulan esta clase de daños se inspiró en el Código
tiva para los daños cuando medie culpa o negligencia;
francés, y tanto aquél como éste estaban muy lejos de conocer otro sis-
que para casos más graves rige el artículo 220 del Código Pe-
tema de responsabilidad civil que no fuese fundado en la culpa.
nal.
442 RESPONSABILIDAD CIVIL ANIMALES 443

La nonnatividad adoptada en esta materia se nos presenta, sin em- 1133. a) Eersongs r.espgnsgbles. En primer lugar es resIl.0nsable el
bargo, por el juego de las presunciones legales establecidas y las limita- l'~oP!etario del animal. El dueñ9.responde aunque en elmomentodecau-
das causas excusantes de responsabilidad, un régimen que bien puede sar el daño el animal hubiese estado bajo la guarda de los dependientes
decirse no se diferencia de aquel que después se llamó del riesgo creado. .de aquél (art. 1126, Cód. Civ.). . .
Con excepción de la posibilidad de invocar la falta de culpa por ha- Sin embargo, siel dependiente es el dueño del animal y lo u.sa_ten el
berse soltado o escapado el animal doméstico (art. 1127) que causó un interés_9.e1 princiE~l.Lr...e~nde j:!QJJé1 como propietarjo y éste por servjrse
daño, las demás excusas admitidas por la ley no son otras que las de ine- (Ieee
xistencia de nexo causal, con lo que ~ª-r~~.l1Qnsabilidad queda ~!lf!!!!.­
drada en el ámbito de la teorí/! objeJiyap!lI:elr~.ID!tlreanJ9~ aJ!i~ 1134. J;jPropielllPo.p-':J!esponde si el animal causa el daño cuando
a
les, sin que obste esta conclJlsión la JjI!ljtal!ª-e-"~!!~~_d.,, fal~a d:: cu!p~ se hallase al servicio de otro contr.a la volUl.!!ad e'9:?!esa, o presunta de
en el específico supu~~~..!'.revis~~ . aquél (agr. arto 1113, in fine, ley l7.7m"'.

1131. A este respecto dice ORGAZ '" que la reserva y aun descon- 1135. ~i el pro~ie~~ !!.ª-cl'.abandono del animal con ánimo de no
fianza con que ha sido recibida hasta hace poco la teoría del riesgo y, so- continuar en el domipio del mismo (art. 2607), Yéste ocasi.ona]ln daño,
bre todo, el influjo preponderante de la doctrina francesa, explican qui- el propietario será responsable si se pruebaSll culpa en relación a las ~-;i·
zás que nuestros jueces y escritores hayan estimado unánimemente, o cunstancias en que se hizo e.1 abaJ).dooo (art. 1109). ~I!.caº,.bio, de.sde 'l!!".
poco menos, que la responsabilidad por los animales tenía en el Código perdiera el dominio por haber recuperado el animal su antigua libertad o
el fundamento de una culpa presumida. A partir de la reciente reforma, -pierda la co'úumbre de volver a la reside,ñcill de-iu-º!1~fÍ9 (iirt:-2/í05Jj(
agrega el autor citado, esta estimación debe ser rectificada, aunque los .causare-un daño ya no reSp9.[IJ:le.su aptiW.9 du_eño, por no ser tal y por no
preceptos relativos a los animales no hayan sufrido modificación algu- poder imputársele culpa alguna.
na 581.
1136. También responde del daño que cau~a!e un animal domésti-
1132. RÉGIMEN LEGAL. El artículó'íí24),rimera parte, dispone: co o i!'.rQz.J.aQ.ersona aJa ClJru se hu~T~re mandado el animal P?ll..§.e.rvir-
"El propietario de un animal, doméstico o fer6t; es responsab.le del daño ~sé de él (art. 1124,2' parte). Elfundamento de esta responsabilidad con-
que causare... .
" _ k • -

tinúa siendo el mismo. La persona que se sirve del animal obtiene de él


Esta responsabilidad está expresamente consagrada en los textos un provecho y, por lo tanto, carga con los rieSgos de su uso .. " .-
romanos, y de ellos ha pasado a las legislaciones antiguas y modernas. - Se sirve del animalIa persona que obtiene de él los servicios o uti·
La materia ha evolucionado poco pues las cuestiones que pueden susci- lidad que puede prestar según la naturaleza propia del animal y los fines
tar los daños causados por los animales son siempre las mismas. a que se le destina. Es indiferente que se sirva del animal a título oneroso
o gratuito. Por ejemplo') ,un locatario, comodatarin o usufru¡;tuaria..

113 7. Cuarld~ ~l!.n.iTll!l es º,an.dad.o lX'.r~u dl;leño .a otrA persona,


'"0 OROAZ, La Culpa, pág. 217. . . .. pero no para se(vine de él en el sentido que hemos expuesto, sino con
. 581 BORDA, op. cit., T. 11, pág. 295. ya con antenondad fundaba esta responsabIlidad
en el riesgo creado. Dice que sin desconocer que en muchos casos los daños causados 'otros fines, l,a cuestión ha originado controversi~s doctrinarias. Por
por animales se deben a una deficiente vigilancia. parece más jurídico fundar es~a
responsabilidad en el riesgo creado. Frecuentemente no podrá encontrarse en el dueno 582 ACUÑA Al'I'ZORENA, en SALVAT, op. cit., T. IV, pág. 193, nro. 2865, nota 51 e),
ninguna culpa. La razón de la responsabilidad está en que el dueño y la persona que se dice que el art 1124 habla de persona a la cual se hubiese mandado el animal para
sirven del animal han creado un riesgo del cual aprovechan y cuyas consecuenCIas es sef\'irse de él, lo que supone que si el tercero se sirve de éste es porque así 10 quiso su
ju,lo que afronlen. ('onr. DEMOGUE,Op. ci/.. T. V, pág. 197, nro. 983; SAVATIER, op. propietario. desde que con ese objeto se lo ma.n::ló. Conf. AGUIAR, op. cit., T. 11I. pág .
.-l/.:I'. 1, pllj" 4~~ Y~44, nros. 337 y405; JOSSERAND, op. cit., T.lI. pág. 255, nro. 523. 311, nro. 158.

1
444 RESPONSABiliDAD CIVIL ANIMALES 445

ejempi;;~ el animal que un viajero deposita en el hotel donde se aloja; el 1143. Según la opinión dealgwlOs aut~~,la.resl1.onsaj¡ilidad.dcl.
animal que se entrega a un veterinario para su curaciól), o a un herrador gue se sirve del animal excJ.¡¡,y!tia ddduefui."·Esta solución estaría dada
para ser herrado. "por el fundamento mismo de esta responsabܡdad: ya sea enill:Culpa o en
. el riesgo. En el primer caso, ~óIº !Ia!1ría culpa del guarrlián que se sirve
1138. Algunos aut;;;:esc~~do~l< JlL;ODceptp estricto de. "~e.rvÍ!'~~ del animal; en el segundo, sólo el que se sme a¡;rQv~cJ1.ª-<jeLan!!na1..
de él" a que alude el artículo, enseñan que la r~spQ.ns.¡tQ.i)jpmHl.el.ru:Q:... Además, el mismo artículo 1124, segunda parte, dispone que: "la
pietario, salvo prueba de culPa directa <je .~sa~ Il<:r~(art. 1109). Se misma responsabilidad pesa sobre la persona a la cual se hubiera man-
trata de un caso de excepción, y por consiguiente no es susceptible de ex- dado el animal para servirse de él... "; y ello indicarfa que son dos respon-
tenderse en la interpretación a otros casos, fuera de aquéllos en que la sabilidades independientes lO'.
persona se sirve del animal conforme a su naturaleza y destino ,,'-
1144. Otros autores-sostienen que esta responsabilidad e.s co~junta
1139. Otros autores, con un criterio más amplio, opinan que servir- O acumulativa. Se dice que e) texto del artículo 1124!l0 autoriza otra in: "
se d~l anima!. Co!l.sj~ también en re!,l~zar con él, porcuenta propia-,-.\!!!... terpretación, y que ella queda corroborada con la frase final que, despues
beneficio profesional! obteniendo así un aprovechamiento económiCQ;' de respons-abilizar al guardián, deja a salvo su acción de regreso contra
como en los casos que hemos mencionado precedentemente lO'. el propietario, lo que significaría que la responsabilidad de éste se man-
tiene, no obstante haberse desplazado la guarda 517.
1140. Si la persona que se sirve del animal lo ha~~ sin gue se le hu-
biere mandado por su dueño, y ló ütiiíú contraJa voluntad expresa ojlre- 1145. Nosotros, con un criterio análogo al que nos sirve para inter-
sunta de éste, es, sin duda, responsable de los daños que causare, pues de- pretar el artículo lll3 (supra, nro. 1061) en parecida situación, pensa.
tenta su guarda y se sirve del animal, aunque ilícitamente 58'. El due~o, mos que t;,sta ~eSPQnsabi!idad incumbe a!pr,?'pietari9 Y. al gu~dián que se
en cambio, no responde, como hemos visto. sirve del animal, pero no conjuntamente, sino alternativamente; uno u
otro. Si el dueño ha desplazado voluntariamente la guardl! ~eÜñllDal,.l19
1141. b) );a¡:ár;;er,de esta responsab~ljda(i. Cuando el daño es cau- puede desentenderse de los riesgos que éste comporta, pues es su dueño;
sado por un animal mient~s se h.~la bajo l!lM<!!Q.a <i~ .S1!~1!.Q~ el que se sirve tampoco, porque aprovecha de él. L~.Y.fctima puede o"p\~
problema alguno,.porque el propietario .es la rrYsma pel$Qna que se sirYl<. por uno u otro.
del animal.
1146..ELque pague la indernni~~ci!Ín, sea el dueño o el guarrlián,
1142. En cambio, cuando el dueño ha manda<jo ¡¡lAniJn¡¡1 ol@~~­
sona para que se sirva de él, se produce el desdoblamiento de amba~ .c.!;
ª !endrá o no una acción de reintegro contra el otro, pero no como efecto
de garan tía, sino como consecuencia de las relaciones internas. q\le e!tis-
lidades: dueiio y guardi!Q. ._ . _ , tieren entre ellos y de la respectiva culpa si la hubiere. .
En este caso se plantea la cuestión de s-aber'quién responde: si ~no La acción recurso';a está aludida en la parte final del artículo 1124,
u otro, o Jos dos, ya sea i',ol1iu'!lltOllteI'!!~i.'!.amentec _ . ~ pero no es la del artículo 1123, que se refiere exclusivamente al recurso
del principal contra sus dependientes o domésticos por cuya culpa se
causó el daño, y por quienes aquél responde en garantía.
583 SALVAT, op. cit., 1. IV, pág. 194, nro. 2865:conf. BAUDRY LACANTINERlP, et
BARDE, T. 4, nro. 450 infir,e; Huc, T 8, nro. 450.
' " BORDA, op. cir" 'r.n, pág. 296, nro. J 433.
!lBS AcUFlA AN7.oRF.NA parece sostener la opinióJl cOJltraria e:l el texto transcripto ". SALVAT. op. cit., T. IV, pág. 191. nro. 2862.
en la nola nro. 526. '" BORDA, op. cit., T. n, pág. 299, nro. 1439.
446 RESPONSABILIDAD CIVIL ANIMALES 447

1147. Si los dueños O guardianes fueren v~~Q~ la rce.sl!ºn~bilidad do que el animal se excitase o enfureciese. Se ha declarado en algunos fa-
es solidaria, conforme a lo que dispone el artículo 1109, última parte llos que no exime de responsabilidad al propietario la circunstancia de
agregada por la reforma de la ley 17.711. que el animal se haya eltcitado por un ruido callejero, por el estrépito que
produce un camión o el silbato de un tren en un paso a nivel"'.
1148. e) Dafio.$PQrlosq";ge J;eSl:'gaa'e.-Dice el artículo 1 124 que "El
propietario de ~n ,,"imal ! do!!"!~tifº-9 Lerob.e$ re~,!~bl~_d~.ºaño gue_ .1154. í)si existiese culpa de la víctima. Si la propia víctima e~cita
causare ... ". A su vez, el artículo 1126 dice en la parte final que "No.se salva. al animal, d se expone peligrosamente y sufre por ello el ataque de éste,
tampoco la responsabilidad del dueño, porque el c!añ9.Q.ue hubiera causado no existe responsabilidad alguna (art. 1128 infine, en concordanciacOño-o
el animal no estuviese en los hábitos ge!leral~s_ de al esp:c~:~. lo que dispone el arto 1111).

1149. Sea el daño causado por un animal salvaje o feroz, que tiene 1155. Si la víctima se ha expuesto peligrosamente en un acto de
el bábito de vivir en libertad aunque pueda ser domesticado; sea el daño arrojo para salvar a otro, la cuestión no puede resolverse en los términos
causado porun animal doméstico, que tiene el hábito de vivir con su due- absolutos del enunciado que antecede. Los actos de abnegación y altruis-
ño, siempre se responde, aun si el daño es extraño a los hábitos generales mo han sido tratados anteriormente y allí remitimos (supra, nro. 306).
de la respectiva especie.
I I 56!3} Si el daño caus~~o po~ el animal proviene de caso fortuito
1150. SI c!.añojJ~ed~ recaer en I~ ~=~ o j:n I~~ bi~!!!,~ aun pue- o fuerza mayor(art. 1128). En tal caso no puede atrmume responsabili-
de ser causado por un animal a otro, supuesto éste que se halla específica- dad al dueño o guardián, porque la causa del daño resulta ~jena ~I_rit<~
mente legislado y que veremos más adelante (infra, nro. 1160). Pl!ec!.~ ~!I!.-. normal que comporta la utilización del animal. Por ejemplo, si la caída
bién consistir el daño en una enfermedad transmitida por el anÍ!l'~I.:. de un rayo espanta a un caballo y éste se lanza sobre una persona lesiO:
nándola. -
1151 . La intervención del animal en la causación del dañ,! debe ser
acti va, no bastando que resulte de una mera presencia pasiva del animal. 1157.4) I\l)imal que se suelta Q extravía sin q¡]pa de la.,persona en-
Así por ejemplO) no habr(a responsabilidad en el caso de que I.a:~:~~ °
_cargada de cuidarlo guardarlo (art. 1127). En los tres casos anteñores
sufriera un síncope cardíaco al ver delante suyo un anunal feroz; o SI ID- la exención de responsabilidad, r~sulta de la inexiSieñ-cia de-relacióñ -;:au-'
tentando subir a un caballo que no se mueve, la víctima se ha dañado al sal entre el daño y el riesgo, pues éste no es de por sí deieññiñiiñte, -sino
caer al suelo. que ha habido una circunstancia extraña que ha inducido el hecho del
animal. Sin embargo, en la hipótesis que consi_deralllº~la ley presume
1152. d) Cesación de la responsalJilidad. C:esa.la responsabilidad: que si el animal causa un daño yor haberse SQltadO.9_"'2't!aviado, existe
sea atribuida al dueño o guardIán, en los casos SiguIentes: cu,Ipa del dueño o guardián por falta de cuidados en la yigila.!lláaJlel
mIsmo.
1153(1»Si el animal es excitado por un tercero (art. 1125). En este
caso habrá culpa de ese tercero, que será el único responsable co~o cau: 1158. Esta presunción iuris tantum invierte la carga de la prueba y
sante del hecho que indirectamente delerDÚnó e! d~Q, _ pone a cargo de! dueño o guardián la demostración.~e S!! falta de culp~.
La excitación debe ser el resultado del acto deliberativo del terce- Dos observaCIOnes debemos hacer a este respecto: la primera es
ro ' '', o bien cuando éste hubiese actuado imprudent~ll!.~~~determinan- que el solo hecho de soltarse o extraviarse el animal es suficiente para

'" Cím. Apel. La Plata, I-X-1943, L/..., t. 34, pág. 293; Cám. Apel. Rosario
", RONDA. 0/'. dI.. T . 11, ¡>.Ig. 301 , nro. 1444 'l. 26·111 · 1935, I .A., t. 19j1, páS 3j9; Cám Civ. I'Cap., 6·Y-1927, G.F. , t. 68, pág. 61.'
448 RESPONSABILIDAD CIVIL ACCIDENTES DEL TRABAJO 449

responsabilizar al dueño o guardián, salvo la prueba en contrario; la se- traerse a la obligación de. reparar el d~Q. ofreci~n~Q .al!.lIJI!lollar la pro-
gunda es que, al poner en juego la culpa para atribuir responsabilidad en piedad del animal" (art. 1131).
ese supuesto específico, la ley quiebra el principio de la responsabilidad
objetiva por daño creado, que constituye el indudable fundamento del II.- RESPONSABIliDAD CONTRACTUAL
deber de indemnizar en estos casos.
1164. El "riesgo" constituye también un factor de atribución de res-
1159. e) Supuesto del anirn¡:¡lfgrQZ. En el caso de qu.e .~J ¡liliío (uen;
ponsabilidad en el ámbito contractual (supra, nro. 106) y tiene aplica-
causado pór un animal feroz que no reporta utilida,d PNlIl~da s>.:;~!:.
ción particularmente en el sector del contrato laboral en materia de ac-
vicio de un predio, la responsabilidad del dueño o guardián es.inexc!1§.:t
cidentes del trabajo, y en el sector del contrato de transporte en materia
ble (art. 1129).
de daños que sufran los pasajeros durante el transporte.
La circunstancia de tratarse de un animal feroz cuya presencia no se
justifica eñ un medio ·dQñdi: ~dedañar, pone acargo del.que lo tj;:-ne
todo el riesgo que comporta. 1i\!l e¡gbargo, por aplicación del artículo Al ACCIDEN1ES DEL TRABAJO
1111 (volenti nonfit ¡niuria), no existe resl'.Q!1sabilidadsi la víctima ~
expuso voluntar4unente..al P¡;!iN.!L 1165. FuNDAMENTO DE ESTA RESPONSABILIDAD. Dentro del con-
trato de trabajo el patrono está sometido a un deber de previsión, que
1160.,f) Daño rec(proco. ~l ¡J!U!() ~~~sac,lo ~~!ln.l\Dil!lal a otro será _ consiste en la obligación de éste de conducirse en la configuración y eje-
indemnizado por el dueño dc;Lan\l1!al oJeIls.or, si éste provocó al animal cución concretas de la relación de trabajo, en cuanto de él dependan, se-
ofendido. Si el animal ofendido provocó al ofensor, el dueño de aquél no gún la debida consideración a los intereses legítimos del trabajador S90.
tendrá derecho a indemnización alguna (art. 1130).
1166. Este deber de previsión está basado en la esencia misma del
1161 . El dueño del animal ofendido podrá reclamar indemnización contrato y consiste en que el patrono ha de tomar medidas adecuadas,
al dueño del animal ofensor, sin necesidad de probar que éste fue el pro- conforme a las condiciones especiales del trabajo, para evitar que el tra-
vocador; pero el propietario del animal ofensor podrá demostrar que fue bajador sufra daños en su persona o en sus bienes por el riesgo propio de
el otro el que provocó y entonces quedará exento del deber de indemni- las tareas que cumple (riesgo profesional) . .
zar. Esto eS lo que resulta de la aplicación de la norma citada: el dueño El deber de previsión contenido en la relación contractual coincide
del animal ofensor responde si éste provocó al otro, y no responde, en muchas veces con otras tantas obligaciones que la legislación del trabajo
cambio, si el animal ofensor reaccionó ante la provocación del ofendido. impone al patrono mediante normas de derecho público, dictadas en
ejercicio del poder de policía del trabajo.
1162. p,) Improcedencia del abandone. En el derecho romano y en
algunas legislaciones antiguas, el propietario del animal que causó el 1167. Aunque se hubiese discutido antes si el deber de previsión
daño podía liberarse de la responsabilidad en ciertos casos, haciendo impone una responsabilidad de tipo contractual o extracontractual (de-
abandono del animalen favor de la víctima ("abandono noxal"). lictual o cuasidelictual),la doctrina admite hoy generalmente que esa
responsabilidad es de fuente contractual S9'.
1163. Actualmente esta facultad no aparece reccnocida en ninguna
de las modernas legislaciones, pero el Codificador ha preferido dejar ex· j9()KRorOSCHIN, Ernesto, Tratado Práctico de J)erecm del Trabaje Bs As 1963
presamente establecido que "¡;;l propielario de un an~m~l2!Q puede s~·_ Vol.!, frg.309,nro.44. ' .., ,
19 CAlIANEU..AS, Guillermo, "El deber de pre'\'isión en el contrato de trabajo", en
Esrudios en MenorUJ de Unsan, Ss. A:. .. pág$, 279y sigs .


450 RESPONSABILIDAD CIVIL ACCIDENTES DEL TRABAJO 451

1168. INFORTUNlOS DEL TRABAJO. La responsabilidad del patrono lo ejecuta con mayor o menor peligro para la vida o la salud, sea por lo
como consecuencia del deber de previsión se halla regulada por la ley • nocivo de la materia que elabora, sea porlo insalubre del lugar donde tra-
9688, dictada en el año 1915, ampliada y modificada posteriormente por baja o por el peligro constante que el manejo de las máquinas o aparatos
diversas leyes. entraña, etcétera. Así entendido el riesgo profesional se refiere al obrero,
Esta ley se dictó por la imperiosa necesidad de proteger a los traba- pues es él quien sufre esas consecuencias del trabajo, y no el patrón, en el
jadores víctimas de los accidentes que sufrían en el trabajo y que habían concepto que le dan la nueva doctrina y la Ley de Accidentes del Trabajo".
aumentado notablemente desde fines del siglo anterior como consecuen-
cia del desarrollo industrial y del empleo de nuevas técnicas, materiales 1172. El principio del riesgo profesional es soportado por consi-
y maquinarias cada vez más peligrosos. guiente por la industria, con prescindencia de la culpa del patrono. Es,
pues, la industria la que debe indemnizar los accidentes sufridos por los
1169. El fenómeno tuvo mayor significación en Europa, como es obreros en el trabajo, como carga con los demás gastos de la explotación,
notorio, en razón de su grado avanzado de desarrollo industrial a fines por lo mismo que ella produce beneficios.
del siglo XIX. El proceso que llevó a sancionar en Francia en 1898laLey
de Accidentes del Trabajo lo hemos explicado antenormente (supra, 1173. Bien es cierto que confonne lo dispone el artículo 7° de la ley
nro. 79). Nuestro país no hizo sino seguir una tendencia universal aldic- 9688, los patronos pueden sustituir las obligaciones relativas a la indem-
lar la Ley de Accidentes del Trabajo en 1915. nización por un seguro a favor de los empleados u obreros de que se trate,
en una compañía o asociación de seguros patronales. El seguro por ac-
1170. El principio de la responsabilidad generada en la culpa y con- cidentes del trabajo se halla muy generalizado en la industria, y puede
sagrado en el artículo 1109 del Código Civil resultaba insuficient: para por ello decirse que el riesgo profesional lo soporta la industria en la me-
la protección de las víctimas de los daños sufndos en el desempeno del dida de las primas que paga, pero las indemnizaciones legales recaen en
trabajo por cuenta ajena. La prueba de la culpa del patrono resultaba un fondo de primas más amplio, de donde resulta que los siniestros in-
prácticamente imposible, pues en lamayoría de los casos mngllna culpa dustriales de este tipo se reparten y soportan aun fuera de la industria.
existía, y la víctima se veía precisada a soportar sola todo el dano, crean-
do un problema de verdadera repercusión social. 1174. RELACIÓN ENTRE EL ACCIDENTE Y EL TRABAJO. Para que
exista un accidente del trabajo debe exrstir una relación entre el hecho y
1171. RIESGO PROFESIONAL. La responsabilidad patronal consa- la tarea desempeñada por la vÍCtima. Ello surge del principio de la res-
grada en la ley 9688 es de carácter objetivo, pues prescinde deJa c~lpa, ponsabilidad que reconoce el derecho; no se puede responder de las con-
y tiene fundamento en el riesgo creado. Sin embargo, en la aplicación a secuencias de un hecho que ninguna vinculación tiene con el patrón. Aun
los accidentes del trabajo la teoría del riesgo creado resulta parllCUlarl- cuando el concepto de la responsabilidad patronal haya sido ampliado
zada como una teoría específica, llamada del riesgo profesional '''. por la legislación especial, no cabe duda de que esa responsabilidad so-
"Debe reconocerse, dice BIEUiA ''', que la expresión riesgo profe- lamente existirá en el caso de que el trabajo haya sido el motivo O la oca-
sional tiene, a este respecto, umi acepción muy distinta a la verdadera y sión del accidente.
originaria. En efecto, se ha entendido por riesgo profesional aquel que un
determinado trabajo o clase de trabaj o engendra fatalmente para el que 1175. El nexo causal entre el trabajo yel accidente o enfermedades
indispensable. La misma ley establece que el accidente debe haber ocu-
W2 P017.0. luan D., en DEV EAU. M. L~ Tratado de Derecha del Trabajo, Ss. As .. rrido "durante el tiempo de la prestación de los servicios, por el hecho o
196h,T. !V,L.IX.P!S· 288. 96 en ocasión del trabajo o por caso fortuito o fuerza mayor inherente al tra-
'Yl Bmr.sAo. Raf¡¡cl, LA Cuj{Xl m 105 A(cidtnres del Trabajo . 2& ed., Bs. As ., 1 2 ,
nro, 42.
bajo" (art. 1°).
452 RESPONSABILIDAD CIVIL ACCIDENTES DEL TRABAJO 453

1176. Esos términos son más amplios que los del texto originario 1178 bis. La enfermedad profesional no abre la opción para recla-
("con motivo y en ejercicio de la ocupación") y fueron modificados por mar con fundamento en el artículo 1113 del Código Civil, pues no se tra-
la ley 12.631. Posteriormente se amplió más aún esa responsabilidad por ta de un daño que causa de modo inmediato el riesgo de las cosas, o sea
la reforma de la ley 15.448, que incluyó los accidentes in itinere, es decir el peligro de las máquinas, herramientas, elementos que se emplean o de
los ocurridos al trabajador al ir y volver del trabajo. El texto agregado las condiciones del lugar determinantes de una súbita lesión corporal. La
dice: "El empleador será igualmente responsable del accidente cuando enfermedad profesional se contrae después de un cierto período en el
el hecho generador ocurra al trabajador en el trayecto entre el lugar de cual la víctima se halla vinculada a la causa determinante de la afección
trabajo y su domicilio o viceversa, siempre que el recorrido no haya sido que daña la salud. Es decir que la enfermedad profesional es específica
interrumpido en interés particular del trabajador o por cualquier razón del trabajo y sólo puede padecerla quien por la relación de trabajo se ha-
extraña al trabajo". lla permanentemente expuesta a sufrirla. Por lo tanto el caso está exclu-
sivamente regido por las normas específicas de la Ley de Accidentes del
1177. LA INDEMNIZACIÓN TARIFADA. La teoría del riesgo profe- Trabajo 593 rtr.
sional no adopta el sistema de la indemnización integral, es decir equi-
valente al daño causado. Se ha aceptado un sistema tarifario o forfatario. 1179. CESACIÓN DELARESPONSABlLIDAD. La responsabilidad pa"
La tarifa legal expresa una proporción relacionada al monto del sa- tronal cesa si el nexo causal se interrumpe: a) cuando el accidente hubie-
lario que percibe el obrero y a su incapacidad laboral. En el riesgo pro- re sido intencionalmente provocado por la víctima, o proviniese de culpa
fesional no se discute la culpa del accidente. La indemnización debe pa- grave de la misma; b) cuando fuere debido a fuerza mayor extraña al tra-
garse, salvo los excepcionales supuestos previstos en la ley, pero esa bajo (art. 4° de la ley 9688).
indemnización es parcial, retaceada, no comprende todo el daño sufrido,
sino solamente el que fija la tarifación preestablecida en la ley. 1179 bis. LEY 24.557 DE RIESGOS DEL TRABAJO. OBJETIVOS. La
ley 9688 y sus modificatorias, así como laley 23.643, fueron derogadas
1178. OPCIÓN. Sin embargo, el artículo 17 de la ley autoriza a los por la ley 24.028 del 14 de noviembre de 1991, y posteriormente lo fue
obreros y empleados a optar entre la acción de indemnización especial esta última por la ley 24.557 del 13 de noviembre de 1995, sobre riesgos
que les confiere la misma, o las que pudieren corresponderles según el del trabajo. Los objetivos de esta ley son: a) reducir la siniestralidad la-
derecho común, por causa de dolo o negligencia del patrón. Sin embar- boral a través de la prevención delos riesgos derivados del trabajo; b) re-
go, ambas acciones son excluyentes, y la iniciación de una de ellas o la parar los daños derivados de accidentes del trabajo y de enfermedades
percepción de cualquier valor por su concepto importa la renuncia ipso profesionales, incluyendo la rehabilitación del trabajador damnificado;
Jacto de los derechos que en ejercicio de la otra pudieran corresponderle. cl promover la recalificación y larecolocación de los trabajadores dam-
La acción ordinaria del obrero accidentado se vería actualmente nificados; d) promover la negociación colectiva laboral para la mejora
notoriamente favorecida por reforma de la ley 17.711, que adoptó, en el de las medidas de prevención y de las prestaciones reparadoras.
artículo 1113,Ia teoría del riesgo creado para el caso de daños causados
por el vicio o riesgo de las cosas "'''. 1179 ter. ASEGURAMIENTO DE RIESGOS DEL TRABAJO. Los em-
pleadores podrán autoasegurar los riesgos del trabajo, siempre y cuando
acrediten solvencia financiera y garanticen los servicios necesarios para
otorgar las prestaciones de asistencia médica. Quienes no acrediten am-
""" eNTrab., e, pleno. 26-X-1971: "En c.so de haberse optado por la a,dónde
derecho común a que se refiere elart. 17 de la ley 9688, es aplicable el arto 1113, C6d.
OV." (1.. 1-.. t. 144. 7-VIl-1971). Ver BUSfAMANTI ALSINA. J., "La responsabiliclad civil 593ttr BUST AMANTE A.LSINA. J., "Las enfermedades profesionales frente al ano 1113
por el ri.,~o d. las cosas y los accidentes dd trabajo·, LL, t. 150, pág. 905. del CM. CIv.", LL.1. 154, pág. 910.
454 RESPONSABILIDAD CIVIL TRANSPORTE DE PERSONAS 455

bos extremos deberán asegurarse obligatoriamente en una Aseguradora 1182. RÉGIMEN LEGAL. El artículo 1624, segunda parte, del Códi-
de Riesgos del Trabajo (ART) de su libre elección. go Civil dispone: "El servicio de los empresarios o agentes de transpor-
tes, tanto por tierra como por agua, tanto de personas como de cosas [se
1179 quater. EXENCiÓN DE RESPONSABILIDAD CIVIL. Las presta- rige), por las leyes del Código de Comercio, y por las de este Código, rcs-
ciones de la nueva ley eximen a los empleadores de todaresponsabilidad pecto a la responsabilidad de las cosas que se les entrega".
ci vil frente a sus trabajadores y a los derechohabientes de éstos, con la La responsabilidad civil por el daño que se causa a las cosas embar-
sola excepción de la derivada del artículo 1072 del Código Civil, es decir cadas o recibidas para transportar, por los empleados y dependientes de
cuando el daño haya sido causado con dolo o intención de dañar (delito los capitanes de buques, patrones de embarcaciones y agentes de trans-
civil), y en tal caso el damnificado podrá reclamar la reparación de portes terrestres, está contemplada en el artículo 1119 del Código Civil.
acuerdo a las normas del Código Civil. Es una responsabilidad indirecta de garantía que hemos tratado antes
(supra, nro. 99).
B) TRANSPORTE DE PERSONAS
1183. Tratándose del transporte comercial, de mercaderías o de perso-
nas, sea por ferrocarril o por cualquier otro medio de transporte terrestre o por
1180. CONCEPTO. El transporte, es decir la traslación de personas
pequeñas embarcaciones (art. 206), se rige por las disposiciones del Capí-
o de cosas de un lugar a otro, puede hacerse por tierra, por agua o por aire;
tulo V del Tftulo IV del Libro 1 del Código de Comercio (arts. 162 a 206).
puede revestir carácter contractual y ser a título oneroso, que es lo que
En relación a los daños que pueden sufrir los pasajeros con motivo
ocurre frecuentemente, o puede ser un hecho ajeno a todo vínculo de na-
del transporte, dispone el artículo 184 del Código de Comercio: "En caso de
turaleza contractual, que es lo que sucede en el transporte gratuito o be-
muerte o lesión de un viajero, acaecida durante el transporte en ferrocarril,
névolo 594.
la empresa estará obligada al pleno resarcimiento de los daños y perjuicios,
En la ejecución del transporte pueden producirse daños a las perso-
no obstante cualquier pacto en contrario, a menos que pruebe que el acci-
nas o a las cosas transportadas "'. dente provino de fuerza mayor o sucedió por culpa de la víctima o de un ter-
cero por quien la empresa no sea civilmente responsable".
1181. Sobre la naturaleza jurídica de este contrato la mayoría de la
doctrina considera que se trata de una locación de obra, aunque en algún
1184. FuNDAMENrO DEESTARESPONSABILIDAD. La responsabili-
caso la relación jurídica se aproxime más a la locación de servicios pro-
dad que contrae el transportador por el daño que sufran los pasajeros du-
piamente dicha "'. rante el transporte tiene su razón de ser en el deber de seguridad que el
Este contrato es de carácter comercial cuando se efectúa por una
contrato '91 impone a aquél, en virtud del cual debe trasladar o conducir
empresa de transporte, constituyendo un acto de comercio comprendido
a la persona transportada sara y salva al lugar convenido. Si algún daño
enel inciso 5° del amculo 8° del Código de Comercio. Si el transporte es
experimentara el pasajero durante el transporte, responderá el porteador
realizado aisladamente por un no comerciante, el contrato tiene carácter
o empresario de transpone con la conespondiente indemnización, sin
civil.
que pueda exonerarse alegando y probando que no hubo culpa de su par-
te o de sus dependientes o subordinados.

1185. Esta responsabilidad es objeti va y existe independiente-


594 REZZÓNICO. Luis M., Estudio de las ObligaciCll1es. 9- ed" Ss. As., 1961. Vol mente de la culpa del empresario transportador. Tiene fundamento en el
2, pát 1545.
oS Sobre tr8fliportc benévolo hemos traUdo mteríorrnente (supra, nro. 315).
m MALAOARRIGA. Carlos C., Tratado dt Doecfo Comercial, Bs. As .• 1963. T. 59': Por ello no responde el transp«tad()r por el daño que sufra un pasajero
111. pág. 8, nro. 9. clandemno (BREBBIA.Accidenus de Automotores, pág. 275, nro. 133).
456 RESPONSABILIDAD CIVIL TRANSPORTE DE PERSONAS 457

riesgo creado por el transporte y pone a cargo de quien ejerce esa activi- del pasajero y de sus bienes, le incumbe probar la fuerza mayor que lo
\
dad el deber de seguridad que se traduce en la obligación de indemnizar eximiría de responsabilidad. La responsabilidad del transportador por
los daños que resultan de la misma. muerte sufrida por los pasajeros durante el transporte por-agua, no está
Reiteradamente se ha declarado que: "La obligación resarcitoria legislada en el Libro III del Código de Comercio, pero la doctrina y la ju-
que establece el artículo 184 del Código de Comercio, con o sin culpa del risprudencia están contestes en hacer extensivo el principio del articulo
transportador, con las solas eximentes que el mismo determina, consti- 184 del Código de Comercio" O".
tuye una responsabilidad ex lege, de naturaleza objetiva, impuesta por el
legislador por razones de política en materia de transportes, para inducir 1188. CAUSAS DE EXONERACiÓN. Siendo el fundamento de esta
a las empresas a extremar las precauciones respecto de la buena calidad, responsabilidad el riesgo creado, de nada vale que el transportador pre-
perfecto estado y funcionamiento del material, la capacitación y buen tenda probar que no hubo culpa de su parte, ni de sus dependientes o su-
desempeño de su personal y estricto cumplimiento de las leyes y regla- bordinados. Sólo se exonera si prueba que el nexo causal entre el daño y
mentos y, por otra parte, en amparo de las posibles víctimas, para quie- el riesgo del transporte fue interrumpido por una causa ajena al mismo,
nes el resarcimiento resultaría ilusorio en la mayoña de los casos si tu- como ser culpa de la víctima, o de un tercero por quien el transportador
vieran que probar la culpa del transportador" "'. no deba responder, o por caso fortuito o fuerza mayor.
Así se ba considerado que existe culpa de la víctima cuando ésta ha
1186. ÁMBITO DE APLICACIÓN. Esta responsabilidad se aplica a pretendido subir al vehículo en movimiento, o bajar en iguales circuns-
toda clase de transporte terrestre y por agua cuando se trata de daños su- tancias fuera del lugar destinado a ese fin o cuando viajaba sacando el
fridos por las personas durante el mismo. brazo por la ventanilla"". Pero en cambio se ha considerado que no hay
Así se ha resuelto que "el artículo 184 del Código de Comercio, re- culpa de la víctima si ésta se ha visto precisada a viajar en condiciones
lativo al transporte ferroviario, ha sido extendido a los demás medios de inadecuadas y riesgosas por las condiciones en que se prestan los servi-
conducción, cualesquiera sean los vehículos empleados, verbigracia ta- cios públicos de transporte colectivo "".
xímetros, en zonas urbanas. etcétera" P9.
También se ha declarado que "la responsabilidad de la empresa de 1188 bis. PRESCRIPCiÓN. La Cámara Nacional en lo Civil en pleno
colectivos, por el daño sufrido por una pasajera al descender del vehícu- declar6 el26 de octubre de 1993 como doctrina legal obligatoria que "no
lo, es regida por el artículo 184 del Código de Comercio" 000, y que "el corresponde aplicar la prescripci6n anua~del artículo 855, inciso l° del
transportista o conductor de remise responde frente al pasajero o viajero Código de Comercio reformado por la ley 22.096, a la acción indemni-
y al cargador en los términos del artículo 184 del Código de Comer- zatoria deducida por el pasajero contra el dependiente que conduce un
cio" 601. transporte" """".

1187. Con respecto al transportador marítimo, los tribunales han


declarado: "Al transportador marítimo, deudor de seguridad y garante O" CNFed., Sala Civ. y Com., 16-VII-1968, LL., t. 138, pág. 994, fallo nro.
23.391-5.
603 Cám. Civ. l' Cap., 6-I1I-1933, lA., t. 41, pág. 295; Cám. Civ. 2' Cap.,
S98 CNFed., Sala OV. y Com, 5-VIII-1969, L.L, t. 138, pág. 908. fallo nro. 5-IX-1938, ~L, t. 11, pág. lOOó; Cám. Civ. I "Cap.: 29·II-1932, l.A., t. 37, pág. 702;
23.459-5; id., 25·Xl-1969. L.L, L 139, pág. 801, fallo nro,. 24.317-S; id, 9-XlI-1969, Cárn. c.v. 2 Cap., 16-Ill-1934,JA., t. 45, pá!} 509,Cám. CIV. 2" Cap., 27·IV·1936.
LL, t. 139, pág. 7ÓO. fallo nro. 24.026-S; id.. 9-IX-1969, LL,t. 140, pág. 773, fallo l.A.. :,..54, pág. 176, Cám. CIV;, ~,C,p, 9·IX-1935.J.A., t. 51 , pág. 925. " ,
oro. 24.730-5. Cám ClV. Cap., Sala E, 6-VI-1961, LL, t. \03, pág. 382; Sala F, 9-)([1-
, .. CNFcd., SaIa Civ. y Com., ll-VI-1968. L.L. t. 134. pág. 11; en igual sentido: 1959, LL., t. 98_pág. 530; Sala "F', 23-IY-19óO. l.A .. t. 1~(jJ.V, pág. 329; Sala "E",
CNCiv., Sala "C". 19-1II·1968, LL. t. 133. pág. 850. 6- VI· I 961, LL, t. 103, pág. 382.
000 CNCiv., Sala "P, 27·)([-1969. LL, t. l39,pág. 324. ....bU L.L, L 1994'A. pág. 291, COD nota del autor y "Daños y perjuicios en el
601 Cám. l' Apel. Mar del Plata, 23-XII-1969, LL, t. 14<), pág. 755. fallo nro. transporte colectivo. Prescripció!I", en Responsabilidad Civil J Otros Estudios, Vol. In,
27.146-S. 1995, plg. 144.
458 RESPONSABILIDAD CIVIL TRANSPORTE AÉREO 459

1189. PROHIBICIÓN DE DISPENSA. El artículo 184 del Código de 1195. Es también una particularidad de este sistema de responsabi-
Comercio impone esta responsabilidad de modo que no puede dispen- lidad la limitación de la misma dentro de ciertos topes, que consiste en
sarse convencionalmente por un pacto en contrario. Toda cláusula que el equivalente en pesos a mil argentinos oro según la cotización de éstos
tienda a suprimir la responsabilidad del transportador con respecto al su- en el momento de ocurrir el hecho, para el supuesto de daños a las per-
puesto enunciado por el artículo 184, es nula. sonas, y en el equivalente de dos argentinos oro por kilogramo de peso
bruto para el supuesto de mercaderías y equipajes, salvo el caso de decla-
1190. TRANSPORTE AÉREO. El transporte aéreo se halla regido por el ración jurada del valor. En lo que respecta a los objetos cuya guarda con-
Código Aeronáutico (ley 17.285). Yen lo que respecta a los daños causados serva el pasajero, la responsabilidad queda limitada hasta una suma
a pasajeros. equipajes o mercaderías transportadas su regulación está parti- equivalente a cuarenta argentinos oro en total. La equivalencia con el oro
cularmente contemplada en el Título VII. Capítulo l. artículos 139 a 154. asegura la estabilidad de la indemnización en pesos, contra la deprecia-
ción monetaria.
1191. El transportadores responsable de los daños y perjuicios cau-
sados por muerte o lesión corporal sufrida por un pasajero. cuando el ac- 1196. Las cláusulas de responsabilidad total o parcial por debajo
cidente que ocasion6 el daño se haya producido a bordo de la aeronave del límite fij,ado en la ley son nulas, pero no afectan el contrato.
o durante las operaciones de embarco o desembarco.
1197. Si el daño proviene del dolo del transportador o de sus depen-
1192. También es responsable el transportador de los daños y per-
dientes el resarcimiento es integral, no pudiendo invocarse las normas li-
juicios sobrevenidos en casos de destrucci6n. pérdida o avería de equi- mitativas.
pajes registrados y mercaderías. cuando el hecho causante del daño se
haya producido durante el transporte aéreo.
Sin embargo. conforme a lo que dispone el artículo 142. el trans-
portador no será responsable si prueba que él y sus dependientes han to-
mado todas las medidas necesarias para evitar el daño o que les fue im-
posible tomarlas.

1193. Esta nonna establece un régimen diferente al que contiene el


artículo 184 del Código de Comercio en relaci6n al transporte terrestre
y marítimo.
En el transporte aéreo la responsabilidad se funda en una presun-
ción iuris tantum de culpa del transportador y sus subordinados que in-
vierte el cargo de la prueba y pone a CaIgO del transportador la demostra-
ci6n de que no exis!i6 culpa de aquéllos.

1194. La culpa de la víctima puede determinar igualmente una


e.ención de responsabilidad para el transportador. o una atenuación en
caso de culpa concurrente"" .

60.5 Aun<¡1ue n<l se alude aJ caso fortuito o fuerza rnayorcorno causa de exoneración
deresponsabtlidad, ello resulta naturalmente deIa inte~pci6n del. n~~o causaJ.que pone
fuera de la órbita de actuación del transportad(lf el on~n del ftfJUlC10.
CAPíTULO xvrn
SECTOR DE APLICACIÓN DEL FACTOR ''EQUIDAD''

1198. l. CONCEPTO. Un nuevo factor de responsabilidad ha intro-


ducido la ley 17.711 en el sistema legal. La equidad es suficiente para
imponer el deber de responder del daño causado por un sujeto inimputa-
ble en razón de carecer de voluntad. Tal es lo que resulta de la reforma
introducida al artículo 907, que en su texto actual dice: "Cuando por los
hechos involuntarios se causare a otro algún daño en su persona y bienes,
sólo se responderá con la indemnización correspondiente, si con el daño
se enriqueció el autor del hecho, y en tanto, en cuanto se hubiere enrique-
cido. Los jueces podrán también disponer un resarcimiento a favor de la
víctima del daño, fundados en razones de equidad, teniendo en cuenta la
importancia del patrimonio del autor del hecho y la situación personal de
la víctima".

1199. Este factor de responsabilidaó es también de carácter objeti-


vo .,., pues prescinde de la culpa paIa atribuir responsabilidad, desde que
no puede considerarse culpable a quien no es capaz de voluntad y por lo
tanto es inepto paIa determinar su conducta.

1200. Confomne al sistema de responsabilidad subjetiva adoptado


por el Codificador, cuando por un acto involuntario se causaba un daño
a otro no había obligación de reparar por parte de su autor, sin perjuicio
de la acción de in rem verso que podría tener la víctima por el beneficio
que el acto hubiere reportado a aquél y en lamedidade ese beneficio, con
fundamento suficiente en el enriquecimiento sin causa. Quedaba a salvo

606 Con!. HORVATH. op. cit, pág. 4-g).


\
462 RESPONSABILIDAD CIVIL FACTOR EQUIDAD 463

igualmente la acción contra el representante legal por su responsabilidad 1206. Los jueces resolverán con un sentido de justicia particular,
indirecta consagrada en otra parte del Código (art. 1117). adecuado el caso y valorando las pautas que la ley señala: importancia
del patnmonlO del autor del hecho y la situación personal de la víctima
1201. La solución así admitida por la ley no resultaba justa en aque-
llos casos en que el autor, aunque inimputable a causa de su falta de dis- 1207. El elemento daño debe conjugarse en este caso con un factor
cernimiento, tuviese un patrimonio valioso frente a su vlctima sin recur- de respon~abilidad eventual, que estará dado por el criterio judicial de
sos sufIcientes para afrontar el daño producido "". apreclaclOn de la relaCIón entre el 'patrimonio del autor y la condición
personal de la víctima, que imponga objetivamente la solución de equi-
1202. Otras legislaciones habían ya adoptado soluciones en favor dad.
de las víctimas en tales supuestos "".
. 1208. El hecho será a partir de ese momento un acto ilícito poten-
1203. Más recientemente el Código francés fue modificado por la cIal con atribución de responsabilidad a su autor por razones de equidad.
ley del3 de enero de 1968 redactándose el nuevo artículo 468-2, que dis- Esta responsabIlIdad puede además ser limitada, en cuanto a la extensión
pone: "El que causa un daño a otro hallándose bajo la influencia de una del resarcimiento, precisamente por tratarse de una solución de equidad
turbación mental, no está menos obligado a la reparación" (supra, mo. librada al arbitrio judicial.
91). Esta nueva nOrma consagra directamente la responsabilidad objeti-
va por riesgo con relación a los hechos dañosos ejecutados por personas 1209. Este factor objetivo de responsabilidad difiere fundamental-
sin suficiente discernimiento por hallarse bajo un estado de turbación mente del riesgo, no obstante que ambos prescinden de la culpa, pues el
mental. pnmero dep;nde de la apreciación del juez en solución de especie, y el
segun~o esta Impuesto necesanamente por la ley en solución de género.
1204. TI. RÉGIMEN LEGAL. En nuestro país la ley 17.711 ha consa- Adem~, la eqUIdad puede condUCIr a una reparación parcial, en tanto
grado una solución esperada y ahora aprobada o:JJ por la generalidad de que el nesgo creado obliga al resarcimiento integral del daño.
la doctrina.

1205. Se trata, como hemos dicho, de un factor de responsabilidad


objetiva, pues la situación considerada es precisamente aquélla en que al
autor no se le puede imputar culpa alguna, desde que su acto no ha po-
dido ser voluntario por falta de discernimiento.
Con ser un factor objetivo no es tampoco el riesgo creado, pues la
ley no impone necesariamente el deber de resarcir sino que faculta a los
jueces para hacerlo con fundamento en razones de equidad.

607 AOUIAR. H., presentó una ponencia al 1 Congreso Nacional de Derecho Civil
(Córdoba, 1927), proponiendo en los casos de irresponsabilidad del autor material del
dafto, la distribUCIón del perjuicio entre causante y damnificado en proporción a sus
res~tivos patrimonios.
,<> C6<I. Suizo de 1... Obligaciones (art. 58); C6d. alemán (art. 829); Cód. soviético
(an 406); Cód. p,ruano (art. J 140); Cód. italiano (art. 2047, 2' ap.); Cód. venezolano
(,n J 187); (,ód. pOrtuguts (an. 489).
oc. tI.AMIIIA.\. R_forma d_1 ("ñdigo Civil .... pág. 223.
1
I

CAPITuLO XIX
SECTORES DE APLICACIÓN DEL FACTOR
"ABUSO DEL DERECHO"

1210. 1. CONCEPTO. Se ha pretendido que en Roma no se admitía la


reparación del daño causado en el ejercicio de un derecho. Se invocaban
varios textos: uno de Gayo: Nullus videtur dolo facere qui suo iure un-
tur; otro de Paulo: Nema damnum fecit, nisi qui id fecit quod facere ius
non habet; un tercero de Ulpiano: Neminem /aedit, nema damnumfacit,
qui suo iure utirur. Sin embargo, estas fórmulas no podían ser interpre-
tadas fuera del contexto del derecho romano.
En Roma no era legítimo ejercer abusivamente un derecho, por lo
menos con el solo fin de dañar a otro. Así resulta de las máximas de apli-
cación general en el derecho TOmano: Malem enim nostro iure utitur non
debemus; malitiis non esr indulgendum 610

1211. En el antiguo derecho francés los Parlamentos reprimían todo


abuso malicioso. Aunque los redactores del Código Civil no consideraron la
cuestión del abuso del derecho, y ningún artículo contiene una norma al res-
pecto, la jurisprudencia hizo aplicación del principio en numerosos casos.

1212. A principios del siglo xx algunos autores, especialmente


JOSSERAND 6JI y SALEILLES m estudiaron esa jurisprudencia, la analiza-

611) JOSSERA~. El Esp(ritu de los Derechos y su Relatividad, Cajica, México. 1946.


pág. 9, dice: "La odiosa máxima dura lex, se4 lex que no parece ser verdaderamente
romana es, en todo caso, completamente falsa romo expresión del derecho romano de
la ~poca del apogeo; debe ceder el sirio a su antagónica swnmun jus, summa injuria. y
el derecho pretorio en su admirable yannonioso destnvolvímiento, constituye la más
brillante ilustración y como la marcha triunfal de la teona del abuso".
6J1 JOSSERANO, De /'Abw des Droiu, París, 1905-
6" SAUlLUS, '1)e ¡'abus des droits", 801/. de la Socie" d'ÉnuJes Legislarives,
1905, pág. 305.
l I

466 RESPONSABILIDAD CIVIL ABUSO DEL DERECHO 467

ron y sistematizaron, construyendo una teoría del abuso del derecho. mente a su derecho, 10 ejerce abusando de la prerrogativa y causa un
Desde entonces la jurisprudencia francesa ha hecho constante aplicación daño a otro. En tal caso estaría obligado a reparar el perjuicio que causó,
de la teoría, y del derecho de propiedad la extendieron a muchos otros ca- pues no estaría justificado por el ejercicio mismo del derecho desde que
sos, constituyendo así un valioso instrumento de control judicial sobre el su titular lo usó abusivamente.
ejercicio de los derechos subjetivos. La cuestión consiste entonces en saber cuál es el criterio que permi-
tiría afirmar que un derecho ha sido ejercido con abuso y, por consi-
1213. PLANIOL 613 ha atacado la teoría del abuso del derecho con un guiente, ha constituido en ilícito su acto, debiendo repararse el perjuicio
argumento puramente lógico: "El derecho cesa, ha dicho, donde el abuso ocasionado.
comienza, no puede haber aquí uso abusi va de un derecho cualquiera,
por la razón irrefutable de que un solo y mismo acto no puede ser a la vez, 1216. n. CRITERIOS DOCTRINARIOS. Los distintos criterios que
conforme y contrario al derecho". orientan las diferentes soluciones pueden agruparse en cinco categorías:

1214. Más allá de una simple observación de tipo lógico formal, 1217. a) Criterio intencional (La intención de dañar y sus sucedá-
existe una realidad que el derecho no puede ignorar pues, como lo señala neos: dolo o fraude).
JOSSERAND 61', "así como existe un espíritu de las leyes, y con más ge- La intención de dañar representa, tradicionalmente, la forma típica,
neralidad un espíritu del derecho, entendido objetivamente, y en su con- el alimento normal del abuso de los derechos; históricamente parece en-
junto, debe admitirse también la existencia de un espíritu de los dere- contrarse en el origen mismo de la teoría, cuyo primer lineamiento y pri-
chos, inherente a toda prerrogativa subjetiva, aisladamente considerada mera manifestación ha constituido: rnatitiis non est indulgendum,fraus
y que así como la ley no puede aplicarse contra su espíritu, como un río omnia corrumpit. La jurisprudencia francesa se ha inspirado precisa-
no podría modificar el curso natural de sus aguas, nuestros derechos no mente en este criterio, y según el lenguaje de los tribunales, como el de
pueden realizarse en contravención o despreciando su misión social, a la doctrina en que se apoya, la intención de dañar constituye la pieza
diestra ya siniestra; se concibe que el fin pueda justificar los medios, al maestra del sistema.
menos, cuando éstos son legítimos por sí mismos; pero sería intolerable
que medios, aun intrÚlsecamente irreprochables, pudieran justificar todo 1218. b) Criterio técnico (Culpa en la ejecución).
fin, hasta odioso e inconcebible. Precisamente contra tal eventualidad se Posteriormente se renunció a limitada teoría del abuso en el domi-
formó la teoría del abuso de los derechos, cuya ambición y razón de ser nio intencional, para reconocer que el ejercicio de un derecho puede re-
es asegurar el triunfo del espíritu de los derechos y, por consiguiente, ha- vestir un carácter abusivo independientemente del animus nocendi. No
cer reinar la justicia, no solamente en los textos legales yen las fórmulas basta que se haya ejercido de buena fe; es necesario que se realice correc-
abstractas, sino -siendo este ideal más sustancial- en su misma apli- tamente, según las reglas del arte.
cación, y hasta en la realidad viviente".
1219. c) Criterio económico (Faltade interés legítimo).
1215. El derecho subjetivo tiene un límite formal, que es aquel es- Este criterio ha sido consagrado en muchas Dcasiones por los tribu-
tablecido en la ley que reconoce la existencia misma de ese derechD. Si nales franceses. Se inspira en la famosa definición que Ihering formuló
c~ el ejercicio de ese derecho su titular excede el límite fijado, no habría de los derechos subjetivos, a los que consideró como "intereses jurídica-
Sin duda abuso del derecho, sencillamente porque no habría derecho. mente protegidos".
('t'ro otra cuestión es si el titular, dentro de los límites fijados formal- Así, cuando el titul ar utiliza sus derechos fuera de todo interés o
para la satisfacción deun interés ilegítimo, usa mal de él, abusa de su de-
~11 PLANIOL. Traité Élemenlairf' de Droit Civil, T. n. cm. 871. recho y, por tanto, no puede pretender la protección de la ley.
~1. JOSSERANI>, fJ l:,sp(ritu ... , p~gs. 14-15.
468 RESPONSABIUDAD CIVIL ABUSO DEL DERECHO 469

1220. d) Criterio funcional o finalista (Desvío del derecho en su 1224. e) Criterio ético (Ejercicio contrario a la buena fe y a la mo-
función social). ral).
Los criterios que anteceden tienen todos un punto de partida co- Sin embargo, si bien puede destacarse el mérito de esta posición te-
mún: el sujeto titular del derecho. Así, atendiendo a la intención de da- leológica que persigue la adecuación del derecho a los fines de su insti-
ñar, a la impericia o negligencia con que ejerCe el derecho o a la carencia tución, tal vez parezca limitada y desaprovechada si hubiera de aludir so-
de interes legítimo, se podrá juzgar que una prerrogativa puesta en ac- lamente a la función social del derecho.
ción dentro de los límites formales establecidos en la ley constituye un . Por eso RIPERT 6\7 con mucha razón ha podido señalar aquello que
ejercicio abusivo del derecho. dIstancIa a Josserand de su concepto acerca del acto abusivo. Refirién-
dose a la teoría de la relatividad de los derechos y a los fmes sociales de
1221. Ya PORCHEROT ''', desde comienzos de este siglo, caracteri- su institución, dice que "ella tiende a colocar todas las acciones humanas
zó el abuso del derecho con un criterio objetivo, apartándose así de las bajo el control del juez y a permitirle ejercer este control menos sobre el
concepciones subjetivas que habían inspirado hasta entonces las princi- valor moral de los actos que sobre su valor económico y social". Agrega
pales soluciones jurisprudenciales y las doctrinas mencionadas prece- este autor, después de aludir al peligro de esta teoría, que "ella tiende a
dentemente. DIce este autor que "se abusa del derecho cuando, perma- destruir la idea del derecho subjetivo; sin embargo, la concepción del de-
necIendo en sus límites, se persigue un fin diferente al tomado en recho individual, lejos de ser antisocial es indispensable para el mante-
consideración por el legislador" . mmiento de la civilización amenazada por el estatismo o el comunis-
mo .. . Desde que se quita a la teoría del abuso de los derechos su
1222. JOSSERAND 6" dice, citando a Duguit, que "en una sociedad fundamento moral, se cae en las más peligrosas fantasías de la sumisión
organizada los pretendidos derechos subjetivos son derechos-función: social". .
no deben salir del plano de la función aquecorresponden, pues de lo con-
trario su titular los desvía de su propio destino, cometiendo un abuso de 1225. SAVATIER ' '', en una posición también objetiva y coinciden-
derecho; el acto abusivo es, así, el acto contrario al fin de su institución, te con la que hemos expuesto, considera que el abuso del derecho existe
a su espíritu y fmalidad". Más adelante agrega el mismo autor: " ... eljuez allí donde se lo ejercita contra la moral y las buenas costumbres.
debe investigar más bien la dirección que imprimió el agente a su dere-
cho, el abuso que ha hecho de él, que el móvil a que haya obedecido; si . 1226. 1lI. ÁMBITO DE APUCACIÓN. Una abundante y reiterada ju-
esa dirección y uso es incompatible con el espiriru de la institución el nsprudencia "'había admitido la teoría del abuso del derecho, cuando la
acto es abusivo, y por tanto será causa de responsabilidad". reforrnaintroducida por la ley 17. 7111a incorpor6legislativamente en el
nuevo texto del artículo 1071 del Código Civil. La doctrina nacional se
1223. Sin duda que al situar en el plano finalista su concepción del hallaba dividida sobre el punto. Conforme al enunciado del artículo
abuso del derecho, Josserand ha acertado en el criterio objetivo que más 1071 que parecía proscribir la teoría del abuso del derecho, algunos au-
adecuadamentepennitirá a los jueces ejercerel c ontrol de legitimidad en tores, adoptando una posición francamente individualista, eran contra-
el ejercicio de los derechos subjetivos, evitándose una imprecisa y vaga rios a su aplicación. En este sentido, la nota de Bibiloni al artículo 411
valoración de intenciones, conductas o intereses que pueden haber mo- de su Anteproyecto parece agotar los argumentos contrarios a su adop-
vido a las personas en cada uno de los supuestos cuestionados. ción.

'" RIPERT, Ú2Ré&k Moral dQM les Ob/igariMs Civiles Paris 1949 pág 182.
fl l'SAVATIER,De$Effft.setdeJaSanctiondu.DevoirM~ral pci.r;s 1916 pág 23
619 Puede consultarse: LtAMSfAs, TralalÚ> de Duecho Civil 'Parte 'Gen.e;al 3~ ed .
•" PoRCHERor, De /'Ab..., du Droit, tesis Ojon. t901 pig.124. T. 2. nro. 1280 ." .,
616 JOSSERAND, op. cit., pág. 312. ' .
ABUSO DEL DERECHO 471
470 RESPONSABILIDAD CIVIL

Sin embargo, la mayoría de los autores nacionales y entre ellos Sal- trario a los fines para los que el derecho fue instituido, o de lo que ataca
vat, Lafaille, Colmo, Busso, Fleitas, Borda y Llambías, estaban a favor a la moral y a las buenas costumbres o excede los límites de la buena fe.
de la aplicación de la teoría que no se hallaría obstaculizada por la norma Dado que este factor se manifiesta en el ejercicio antifuncional de
citada del artículo 1071 del Código Civil. los derechos subjetivos, su ámbito de aplicación es tan amplio como el
que abarca el reconocimiento de esos derechos y, por ello, excede el
1227. La actual reforma ubica a nuestro Código junto a aquellas le- campo propio de los derechos personales.
gislaciones más modernas que reprueban el ejercicio abusivo de los de-
rechos, tales como los códigos Suizo de las Obligaciones (art. 2°), ale-
mán (art. 1), soviético (art. 1°), polaco (art. 160), peruano (ar!. 1I),
venezolano (art. 1185), libanés (art. 124) Y turco (art. 2°), a los que se
puede agregar el mexicano (arts. 16 y 1912) Yel italiano (art. 833), que
contienen aplicaciones del principio.

1228. El nuevo artículo 1071 del Código Civil dispone: "El ejerci-
cio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una obligación le-
gal no puede constituir como ilícito ningún acto. La ley no ampara el
ejercicio abusivo de los derechos. Se considerará tal al que contraríe los
fmes que aquélla tuvo en mira al reconocerlos o al que exceda los límites
impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres".

1229. Dado el criterio adoptado para calificar al acto abusivo, nos


hallamos sin duda en presencia de un factor de atribución del daño que
funciona con independencia de la culpa.

1230. En consecuencia, incurrirá en responsabilidad todo aquel


que en el ejercicio de su derecho se desvía de los fines que tuvo en mira
el legislador al reconocerlo, y que al hacerlo causa un perjuicio a otro.
También será abusivo el ejercicio del derecho cuando se ataquen princi-
pios de moral y buenas costumbres o se excedan los límites de la buena
fe que debe imperar en las relaciones jurídicas. La función del juzgador
consistirá en realizar una valoración del acto frente a una concepción ob-
jetiva de la moral y las buenas costumbres, y las pautas compatibles con
el concepto de buena fe.

1231. Este factor, por funcionar independientemente de toda culpa


de quien ejerce su derecho en forma abusiva, constituye un factor obje-
tivo de atribución de responsabilidad que convierte en ilícito el acto, desde
que el juez lo valora a la luz de una concepción abstracta de lo que es con-
CAP!TULOXX
SECTORES DE APLICACIÓN DEL FACTOR "EXCESO
DE LA NORMAL TOLERANCIA ENTRE VECINOS"

1232. I. ÁMBITO DE APLICACIÓN. El artículo 2618 del Código Ci-


vil, después de la reforma de la ley 17.711, dice: "Las molestias que oca-
sionen el humo, calor, olores, luminosidad, ruidos, vibraciones o daños
similares por el ejercicio de actividades en inmuebles vecinos, no deben
exceder la normal tolerancia teniendo en cuenta las condiciones dellu-
gar y aunque mediare autorización administrativa para aquéllas. Según
las circunstancias del caso, los jueces pueden disponer la indemnización
de los daños o la cesación de tales molestias. En la aplicación de esa dis-
posición el juez debe contemporizar las exigencias de la producción y el
respeto debido al uso regular de la propiedad; asimismo tendrá en cuenta
la prioridad en el uso. El juicio tramitará sumariamente".

1233. n. FUNDAMENTO DE ESTA RESPONSABILIDAD. Muchas teo-


rías se han expuesto para dar fundamento a lás restricciones a la propie-
dad impuestas en el interés de los vecinos. Algunos autores han visto en
la responsabilidad que emerge de tales actos una aplicación pura y sim-
ple de la culpa. El propietario tiene el derecho de usar libremente de su
propiedad, pero si en el uso de ella causa un perjuicio, debe indemnizar
el que resulta de su culpa '20. Otras teorías fundan esta responsabilidad en
el abuso del derecho '''.

Sin embargo, es evidente que tal responsabilidad no puede


1234.
fundarse en la culpa, pues el deber de resarcir el daño causado por un es-
620 AUBRY el RAU, op. cir., T. I1, págs. 193-194: DEMOLOMBE. op. cir., T. XII. nro.
653.
62' CoUN el CAmANT, op. cit., T. 1, págs. 757-758 .


474 RESPONSABILIDAD CIVIL TOLERANCIA ENTRE VECINOS 475

tablecimiento a un propietario vecino, originado en los hechos a que se con un criterio de razonabilidad lo que debe o no tolerarse teniendo en
refiere nuestra norma legal, es independiente de que el propietario de cuenta las condiciones del lugar, pero tomando también en considera-
aquél haya cometido o no una culpa, sea por negligencia, sea por defecto ción las exigencias de la producción, el respeto debido al uso regular de
de construcción o explotación. la propiedad y la prioridad en el uso.

1235. Tampoco puede fundarse en el ejercicio abusivo del derecho,


pues la cuestión que estamos considerando es ajena a toda valoración de
tipo finalista en el reconocimiento del derecho del propietario a producir
esas molestias dentro de ciertas limitaciones, ni de tipo ético en cuanto
a una eventual adecuación a normas de moral o buenas costumbres.

1236. Tal vez parezca más apropiada la teoría de la intromisión.


Hay un principio en las fuentes romanas que constituye su fundamento,
y que es que a cada uno le es lícito hacer en el propio fundo cuanto le
plazca, con tal de que no se verifique intrusión en el fundo ajeno.
Elevando esta máxima a principio general, expresa DE RUGGIE-
RO "': "Podría decirse que el ejercicio del propio derecho de dominio no
halla limitación más que cuando de él deriva una intromisión en el fundo
del vecino. El principio resulta justo en su fundamento, a él obedecen
muchas limitaciones positivamente establecidas en la ley y otras que
añaden justamente la doctrina y la jurisprudencia". Sin embargo, el autor
citado termina por aceptar el principio de normalidad del uso. ·

1237. Cualquiera sea el fundamento que la doctrina quiera darle a


esa responsabilidad, es notorio que ella es extraña a la culpa. Ya sea que
la immissio sirva de fundamento en cuanto comporta una intromisión en
el ámbito ajeno más allá de lo que la tolerancia normal entre vecinos lo
admite, ya sea que se pretenda que el uso excede la normalidad en tales
casos, lo cierto es que el daño debe repararse por el solo hecho de ser cau-
sado más allá de lo que consiente la recíproca tolerancia.

1238. Es, por lo tanto, un factor objetivo de atribución de respon-


sabilidad 623 que será determinado por el juez en cada caso apreciando

622 DE RUGGIERO, Roberto, Instituciones de Derecho Civil, 4- ed., Madrid, T , r,


pág. 559.
623 Conf. H ORVATH, P. A., op. cit., nro. 3. n), refiriéndose al art. 2618, Cód. Civ.
(agr. ley 17.7 11) expresa que "esta indemnización puede imponerse aun en caso de que
las molestias o daños sean consecuencia de eventos fortuitos. o inevitables en la mismo modo que lac; infracciones a la mayoría de las restantes normas del Código en
actividad de que se trate y. por lo tanto. involucran una responsabilidad objetiva, del materia de restricciones y límites del dominio",
1

CAPfTIJLO XXI
RESPONSABILIDADES ESPECIALES

1239. IN1RODUCCIÓN. Las particulares circunstancias en que se


originan daños a terceros determinan un régimen especial de responsa-
bilidad en algunos casos, por la necesidad de apreciar con mayor o me-
nor severidad la culpa de los agentes y aun establecer la imputabilidad en
función de las condiciones más diversas que regulan predominantemen-
te ciertas actividades.

1240. En virtud de ello se hace imprescindible tratar fuera del mar-


co de la responsabilidad civil en general aquellas hipótesis que se parti-
cularizan parla naturaleza del sujeto, como en el caso de las personas ju-
rídicas o por la índole de las funciones y actividades que cumplen los
agentes, ya sea por la investidura del cargo o por la especialidad y exclu-
sividad del ejercicio de una profesión, arte u oficio. En estos últimos su-
puestos las reglamentaciones propias, los conocimientos científicos y
técnicos particulares, los intereses generales comprometidos en las res-
pectivas gestiones, dan al sistema de la responsabilidad civil notas pecu-
liares que configuran diversos regímenes diferenciados, que trataremos
separadamente.

1.- RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURÍDICAS

1241. SUJETOS PASIVOS COMPRENDIDOS. La responsabilidad de


las personas jurídicas comprende, como sujetos pasivos, a todas las per-
sonas de existencia ideal o personas jurídicas enumeradas en el articulo
33 del Código Civil, las cuales se hallan equiparadas, en principio, en sus
relaciones con los terceros, a las personas de existencia visible (art. 41).
478 RESPONSABIUDAD CIVIL RESPONSABIUDAD DE LAS PERSONAS JURlDlCAS 479

1242. El artículo 33, reformado por la ley 17.711 , menciona a las hacerse ejecución en sus bienes". De allí que las personas jurídicas son
personas jurídicas, que pueden ser clasificadas según su carácter público siempre responsables contractualmente y se pueden ejecutar sus bienes
o pnvado. con el mismo alcance que el de las personas de existencia visible, hallán-
Tienen carácter público: dose sometidas pasivamente al efecto anormal o subsidiario de las obli-
l°) el Estado nacional, las provincias y los municipios; gaciones (art. 505, inc. 3") contraídas por sus representantes legales (art.
2°) las entidades autárquicas; 36). El dolo o culpa de sus órganos en el cumplimiento de las convencio-
3°) la Iglesia Católica. nes incide sobre ellas 614.
Tienen carácter privado:
1°) las asociaciones y las fundaciones que tengan por principal ob- 1246. La Corte Suprema de Justicia de la Nación, siguiendo a Sa-
Jeto el bien común, posean patrimonio propio, sean capaces por vigny, sostuvo que el dolo o la culpa contractual es inseparable del con-
sus estatutos de adquirir bienes, no subsistan exclusivamente trato mismo (obligación principal). La persona jurídica responde de él
de asignaciones del Estado, y obtengan autorización para fun- porque su voluntad es tan indiferente como la de una persona natural
cIonar; cuyo apoderado hubiese incurrido en falta al ejecutar un contrato 625.
2°) las sociedades civiles y comerciales o entidades que conforme
a la ley tengan capacidad para adquirir derechos y contraer
obligaciones, aunque no requieran autorización expresa del Es- Il) RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL
tado para funcionar.
1247·. Contrariamente a lo que sucede con la responsabilidad con-
1243. Las asociaciones que no tienen existencia legal como perso- tractual, tratándose de la responsabilidad de las personas jurídicas por
nas jurídicas, serán consideradas como simples asociaciones civiles o re- actos ilícitos. el tema ha sido largamente debatido, constituyendo un pro-
ligiosas, según el fin de su institución. Son sujetos de derecho siempre blema tradicional sobre el que desde hace más de un siglo se han expues-
q~e l~constitución y designación de autoridades se acredite por escritura to diversas teorías.
pubhca o Instrumentos privados de autenticidad certificada por escriba-
no público (art. 46, según texto ley 17.711). En consecuencia, las sim- 1248. LA CUESTIÓN EN LA DOCTRINA. Diversas doctrinas sobre la
ples asociaciones en los casos del artículo citado, como sujetos de dere- naturaleza de las personas jurídicas, han dado también distintas solucio-
ch~, qu~dan comprendidas en las disposiciones sobre responsabilidad nes al problema de la responsabilidad extracontractual de estos sujetos
CIVil aplicables a las personas jurídicas. de derecho, cuya entidad ideal presenta perspectivas que no son comu-
nes con las personas naturales o de existencia visible.
1244. RÉGIMEN LEGAL. El régimen legal de la responsabilidad de
las personas jurídicas debe ser analizado desde el punto de vista de la res- 1249. a) Teoría de laficción. El representante más conspicuo de
ponsabilidad contractual por un lado, y de la responsabilidad extracon- esta teoría es Federico Carlos DE SA VIGNY 626. De acuerdo con esta con-
tractual por el otro. cepción, las personas no responden de los actos ilícitos cometidos por
sus órganos o agentes, por las siguientes razones: a) la persona jurídica
carece de voluntad; b) no tiene por fin cometer delitos; e) los actos ilíci-
A) RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL
," Busso. op. cit., T. l. pág. 365. arto 43. nro. 4.
1245. En este ámbito la cuestión de responsabilidad no ha suscitado '" C.SJ.N .• 17·1X·1903. Fallos. 98:75: SAVtGNY, Sislema del Derecho Romano
problemas. El artículo 42 sienta el principio general disponiendo: "Las 1.,.1",,[, Madrid. 1879, T. U. nro. 95 citado en el fallo.
Uñ SAVIGNY, Federico C., Sisftma d~l Derecho Romano Actual, Madrid. 1879, T.
rl'f~OnaS jurfdicas pueden ser demandadas por acciones civiles, y puede 11. nru'. 94·95.
RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURfmCAS 481
480 RESPONSABILIDAD CIVIL
1255. c) Teorías realistas. Las doctrinas que afirman la realidad de
tos de sus administradores no pueden alcanzarla, porque exceden ellúni- las personas j~ídicas, consagran de forma amplia su responsabilidad ci-
te del mandato ejercido. VIl por actos Ihcltos, al Igual que las personas de existencia visible "'.
Sin embargo, admite la teoría de la ficción la responsabilidad con- La responsabilidad de las personas jurídicas resulta comprometida
tractual, que supone un incumplimiento doloso o culposo de los repre- desde que concurren los requisitos siguientes: a) la culpa del órgano, sal-
sentantes o agentes de la persona jurídica. También considera que puede vo cuando el fundamento de la responsabilidad es objetivo; b) el órgano
darse contra ellas una acción de in rem verso a favor del damnificado por d;be obrar en calidad de tal y en la órbita de actividad de la persona ju-
un acto ilícito, si éste se hubiere enriquecido con el acto. ndlca, y SI es un agente o dependiente, en el ejercicio de las funciones.
1250. b) Temías negatorias. Un grupo de doctrinas niega la perso- 1256. EL DERECHO ARGENTINO ANTES DE LA REFORMA (LEY
nalidad jurídica de estos entes ideales. 17.711). Antes de la reforma introducida al Código Civil en 1968 por la
ley 17.711,. el p~blema había sido encarado por la doctrina y por la ju-
1251. Así por ejemplo, la doctrina de los patrimonios de afecta- nsprudencla naCIOnales, con diversos criterios tendientes en todos los
ción . 17 niega la responsabilidad delictual. La llamada doctrina de los de- casos a hallar soluciones realistas, aun por encima del texto legal, a pun-
rechos impersonales'" sostiene, sin embargo, que la persona jurídica es t? de consagrar frnalmente la amplia responsabilidad de las personas ju-
responsable por los actos ilícitos de sus representantes, aduciendo moti- n~lcas, mcluso la del Estado, después de una progresiva y firme evolu-
vos de justicia. Clon ]unsprudencial.
1252. La teoría que niega la subjetividad .29 admite la responsabi- 1257. a) El texto legal y susfuentes. El artículo 43 del Códig~ Civil
lidad fundada en la idea del riesgo y desecha, naturalmente, la culpa en la redaCCión de Vélez Sarsfield disponía: "No se puede ejercer contra
como fundamento. las personas jurídicas, acciones criminales o civiles por indemnización
de daños, aunque sus miembros en común, o sus administradores indivi-
1253. Negando la responsabilidad civil y penal de las personas ju- dualmente, hubiesen cometido delitos que redunden en beneficio de
rídicas, se sostiene la responsabilidad de la asociación personificada '30, ellas".
que importa declarar responsables a los miembros de la misma por las Las fuentes del Codificador fueron $avigny y Freitas, como resulta
culpas de sus representantes. del texto y de la referencia que contiene la nota. Sin duda la teoría de la
ficció? inspiró el sistema del Código en esta materia, y de allí el rechazo
1254. Por último, también se afirma que las llamadas personas ju- categonco de la responsabilidad por actos ilícitos que proclama enfáti-
rídicas no son sino patrimonios colectivos, que quedan comprometidos camente el artículo 4~ , que reproduce el artículo 300 del EsbofO de FREl-
por los administradores cuando cometen actos ilícitos en esa calidad 631. ;AS, salvo la expreslOn senda que (cuando), que V élez Sarsfield tradujo
• aunque".

1258. b) Criterios de interpretación. Diversos han sido los criterios


de interpretación de la norma del artículo 43:
627 BEKKER, citado por DERNBURG, Pandette, trad. it. , Firenze, 1906. T. J. nro. 66.
pág. 19 1 en nota.
". WINSCHEID, B., Diritto delle Pande/te, trad. it., Torino, 1902. T. l. pág. 59.
629 Duourr, Leon, Ú5 Transformations Gén/Tales du. Droit Privé dépuis le Code . 632 MICHOUD, Leon.LA Théor;e de la Personnalité Morale, Paris, 1932, T. li, nro.
NU(lolton, Pari., 1912, págs. 137 y sigs. ~7 6, SALEILLBS, Raymond, De la Personnalité JuridiqtU!, Paris, 1910, pág. 563;
6\0 VAREILUS el SOMMIliRES. US PersoMes Morales, pans. 1919. nroS. 1034-38. r 'ERRARA, Froncesco, La Teona dell. Persone Giuridiche, Torino, 1915, pág. 870.
~'I PLANTOL et RfPE!RT, Traité de Dro;t Civil Franfais, Paris. T. l, nro. 93.
482 RESPONSABILIDAD C[VIL RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURíDiCAS 483

1259. 1) Irresponsabilidad absoluta. cas por cualquier acto ilícito cometido por sus órganos o simplemente
El criterio clásico de la doctrina "', afirmado por la jurispruden- por los empleados o dependientes.
cia "', ha sido el de la absoluta y total irresponsabilidad de la personaju-
rídica. El artículo 43 se aplica inexcusablemente con el alcance que ex- 1264. Las cuestiones que dieron lugar a este desenvolvimiento de
presa y con la doctrina que lo inspira. la jurisprudencia, orientado principalmente porel más alto tribunal de la
Nación, versaron sobre responsabilidad del Estado de modo predomi-
1260. 2) Irresponsabilidad limitada. nante 636 bis.
Otra doctrina limita a los crúuenes y delitos civiles la exención de
responsabilidad contenida en el artículo 43; los cuasidelitos, en cambio, 1265. Hasta el año 1933 sostuvo la Suprema Corte de Justicia de la
darían lugar a la responsabilidad "'. N ación la tesis de la irresponsabilidad contractual del Estado, dando
como principal fundamento de orden civil que la interpretación estricta
1261. 3) Responsabilidad amplia. del artículo 43 consagraba esa solución. No dejaba la Corte de amparar
Una tendencia más avanzada interpretaba el artículo 43 con el sen- lambién su tesis en razones de derecho público, partiendo de la distin-
tido que se asigna a su fuente directa en el Esbo,o, admitiéndose la apli- ción entre actos de autoridad y actos de gestión. Confonne a ello el Es-
cación de aquel artículo sólo en materia de delitos del derecho criminal. lado no estaría sometido a las reglas que rigen la responsabilidad de de-
Las acciones provenientes de cuasidelitos y delitos civiles no eran dete- recho común, cuando hubiese actuado como poder público en ejercicio
nidas con la nOrma de dicho texto legal 636. de su soberanía 637.

1262. c) Evoluciónjurispruilencial. La jurisprudencia de nuestros 1266. Excepcionalmente, la Corte admitió'" que probados los per-
tribunales siguió una evolución tendiente a extender el radio de la res- ju icios debidos a la negligencia de los empleados de una empresa priva-
ponsabilidad de las personas jurídicas. ¡Jil y al mal estado de los aparatos telegráficos de la demandada, procedía
la indemnización.
1263. Desde la negación absoluta y total de la responsabilidad con-
tractual en los casos que hemos citado (supra, nro. 1259), se llegó hasta 1267. En 1933 el Alto Tribunal modificó su jurisprudencia 639, con-
a afirmar en forma categórica esa responsabilidad de las personas jurídi- t1~nando a la Nación por el daño derivado ¡le un incendio provocado por
lu negligencia en que habían incurrido agentes de la Nación, al reparar
UIlU línea telegráfica nacional. En este fallo la Corte invocó las disposi-
ri"Il~S de los artículos 1109 Y1113, Yno se refirió a la anterior interpre-
633 SEOOV1A, Lisandro, Explicación y Critica del Código Civil, 1933, T. 1, pág. 19;
GUAsrAv!No.I. M., Noras al Código Civi/Argentino, Bs. As., 1898. T.I, arts. 42 y43;
turión que ella había dado del artículo 43, ni tampoco consideró el hecho
LAFAIl.LE, H., op. cit.. T. 11, pág. 405, nro. 1302. tI,- que la Nación, cumpliendo el servicio de correos, actuaba como poder
634 C.S.J.N., 23-X-1884, Fallos, 27:208; 23-[-1886, FaUos, 29:249; 4-VU-1893, Illlblico.
Fallos, 52:371; 22-V-I902, Fallos. 95:33; ](}-X[-1903, Fallos, 98:212; 3-V-19IO,
Fallos, 113: 144; JO-XIl-19 I3. Fallos. I 18:278; 12-111-1914, Fallos, 118:331; 25-Xl-
1916, Fallos, 124:315.
635 LLERENA, Baldomero, Concordancias y Comentarios del Código Civil Bs As o'",,, RElR!Z, Maria G., Responsabilidad del Estado. Bs. As., 1969, Cap. [V, págs.
1899, T.I, pág. 111; SALVAr, Parte General. Bs. As., 1925. nros. 1253-1 254; AGlnAR: MI ~'1.
Henoch, Hechos Y Actos lurldicos, 1950. T. 111. pág. 156, nro. 121. M' CS.1.N. , I9-Xl- 1928, l.A., t. 28, pág. 776, Fallos, 153: 159; 7-IV -1930, Fallos,
. fi36 BARCIA LóPEZ. Arturo, Las !'ersonas Jurfdicas y su Responsabilidad por Acros I~I 102; I-VIII-19JO,Fallos, 158,176.
[IICltos, Bs. As" 1922, págs. 42 I YSlgs.; RIVAROLA. Rodolfo, Instituciones de Derecho ." ('.S.I.N., 7-XII- 1921. "Fisco Nacional e/Cra. de Navegación Mihanovich", J.A.,
Civil Argentino, 2'ed., Bs. As., 1941, T. 1, pág. 67; ErCHEVERRY BONEO. Rómulo, Curso I I,rá,.5 12, .
de Parte G.",ral, T. n, pág. 327; ACUÑA ANZORENA, A., "Responsabilidad civil de las .. ('.S,J.N" 22-IX-1933, "Tomás Devoto y CIa. e/Gobierno de la Nación", Fallos.
personas jurrdicns por actos mcitos de sus dependientes", lA, t. 52, pág. 428. 1~9,1 11; I.A .• t. 43, pág. 417.
484 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS JURIDICAS 485

1268. Posteriormente esta doctrinajurisprudencial "" quedó'con- 1269. REFORMA INTRODUCIDA POR LA LEY 17.711. La ley 17.711
solidada por otras decisiones de la Suprema Corte Nacional 641, reiterada dio nuevo texto a los artículos 43 y 1720 del Código Civil 64'.
en fallos más recientes de otros tribunales del país '''. El artículo 43 dispone en su nueva redacción: "Las personas jurídi-
cas responden por los daños que causen quienes las dirijan o adminis-
640 BIEI:SA. R.. op. cit.. T. V. pág. 40, ha criticado esta jurisprudencia diciendo que
tren, en ejercicio o con ocasión de sus funciones. Responden también por
"para rem~di~ la ause~a de lel:es que respo~bil¡~n al Eslado como poder adminis- los daños que causen sus dependientes o las cosas, en las condiciones es-
trador. la JUflsprudenc13 ha aplicado el Códlgo CIVIl, que es derecho privado y no tablecidas en el título 'De las obligaciones que nacen de los hechos i1í-
derecho público".
641C.SJ.N., 19-IV-1937, "Quiding e/Gobierno Nacional", Fallos, 177:314, l.A., dios que no son delitos '''o El artículo 1720 a su vez, dispone ahora: "En
l 58, pág. 20; LL, t. 9, pág. 177; C.SJ.N., 3-X-1938, "F.C.O. c/Pcia. Bs. As.", Fallos, . l' l caso de los daños causados por los administradores son aplicables a las
182:5. LL..! t. 12, pág. ~22: se consideró en este caso que un informe erróneo del Registro ",ciedades las disposiciones del título 'De las personas juñdicas'''.
de la PropIedad constItuía una falta de servicio que responsabiliza al poder público;
C.SJ.N., 3-IX-I94I, Fallos, 190:457, LL, 1. 24, pág. 82; l.A., l. 75, pág. 981: se
condenó al Estado por la muerte de una persona causada por un a~nte policial que en 1270. La reforma de estos artículos merece, en términos generales,
el ejercicio de sus funciones excedi610s medios racionales y legítImos para realIzar la
captura de una persona; C.SJ.N., 21-11-1969, LL, t. 134, pág. 160: se responsabilizó la aprobación de la doctrina, pues se han eliminado los textos anteriores
al Estado por los danos causados a un particular por haberse cancelado en el Registro que resultaban de absoluta inoperancia ante la evolución de lajurispru-
de la Prople~d la ins~~pci6n de un cm1ito hip<;ltecario en forma irregular, por falra de
recaudos mírumos eXIgIdos para los actos notariales, a lo que se dio curso. ,kncia acerca de su interpretación y, más aun, como hemos visto, cons-
642 CNCiv., Sala "A", 3-XU-1958, "La Rosario S.A. e/Gobierno Nacional", LL, tituían una rémora en el sistema legal que lo hacían contradictorio.
t. 93, pág. 656. El Dr. LLAMBfAS en su voto expresó: "El texto del arto 43, Cód. Civ.,
d~be plegarse ~l sentI.d~ hteral del arto 300 del EsbOfO para que la norma no desorbite
e Impida solucIones Injustas. De ahf que donde dice aunque debe leerse cuando. La 1271. Actualmente se distinguen en la nueva norma del artículo 43
interpretación literal sería inconstitucional y conduciría a resultados in/·ustos". El Dr. los daños que causen los directores o administradores, es decir, sus 6rga-
BORDA a su vez sostuvo: "En la interpretaci6n legal debe prescindirse de arto43; es una
norma muerta, una curiosidadjurfdica". En un fallo de la Cám. Fed. Cap., Sala Civ. y '"IS, y los daños que causen los dependientes de los mismos o las cosas
Com., 31-11I-1966, l .A., t. I 966-ru, pág. 554, se responsabilizó a la Nación por la entrega ,k' su propiedad o que tengan bajo su guarda.
indebida de una mercadería por un empleado de la Aduana mediante soliCitud falsifica-
da; Cám. Fe<!. Cap., Sala Civ. ~ Com., 5-1IJ-1969, LL, t. 136, pág. 1122: se responsa-
bIllz6 al Es~do por el hecho Ilícito del cabo de policfa que en ocasión de sus tareas 1272 La distinción, que también ha hecho la jurisprudencia de los
especfficas dio lugar a que se produjera el daño ~':lfrido por l~ act,?ra; ~N:Civ., Sala "P', tribunales franceses "", careceña de significación si no fuese por la de-
4-XI-1969, LL, t. 139, pág. 755: se responsabilIzó al funclonano publIco y al Estado
por Jaerr6~a ~~isi6nde un certificado de ulibre" respecto de una finca cuyo ~rop'ietario safortunada referencia que se hace con¡especto a los daños que causaren
se ha~laba I~b~~o y que le permitió gravar el irunueble perjudicando al mhibiente; ll<licnes las dirijan o administren en ejercicio "o con ocasión" de sus fun-
CNC,v., Sala C ,19· Vll-1968, LL, t. 134, pág. 132, declafÓque "hay actos realizados
po.r e~ ~stado e~ c~cter de p?de.r p'Ú~l~co que siempr~ lo responsabilizan en virtud del dones.
pnnclplo constltuclonal de la inVIOlabIlIdad de la propiedad; no s610 cuando se priva de
ella al propi~t~o, sino también. cuando se la lesiona en cualquier forma protegida por 1273. En efecto, aunque puede admitirse que la condición legal de
el derecho CIVIl . El ar~umenta Invocado pertenece a BIELSA (Derecho Administrativo,
1966, T. V, pá~. 97), citado en el fallo. El fundamento dado no es del derecho civil sino lo, administradores o directores como órganos de la personajuñdica no
del derecho publico. El Dr. Marcelo PADll..LA dio en su voto un argumento civilista: t'S la misma que la de sus subordinados o dependientes, no es razonable
"Aun cuando no medie dolo o culpa imputable a los funcionarios que partici~on en
las gestiones que desembocaron en la orden dispuesta en el carácter de medida de umpliar la responsabilidad de ésta al punto de hacer recaeren su patrimo-
s.eguridad. aun cuand~ no exista arbitrariedad ni exceso de poder en el acto administra-
tivo que la adopt6, entIendo que de cual~uier modo, la Murucipalidad es res~nsable de
los daño~ y perjuicios que la 'ejecuci6n de esa medida trajo aparejados. SI durante su 104' El anterior arto 1720, en armOIÚa con el arto 43, disporúa: "La sociedad no
curso qwenes la cumpheron actuaron con descuido o negligencia"; CNCiv., Sala "F', 1C"\polldcrá de los danos causados por sus administradores en el ejercicio de sus
29-IV -1965, J.A., l 1965-V, pág. 279: se declaró resJ?Onsable a la Municipalidad en los fundones, a menos que de cUas hubiese obtenido algÚJl provecho; y entonces su
térmmo~ c:Ie1 ~n. l { 13, Cód. Civ .• por los hechos ilfCltos producidos por adjudicatarios 1C"\ptJn!lsbilídad será en razón del provecho obtenido" .
de una liCitaCión efecluada para la poda de árboles de la Comuna, pues tales adjudica- ... V~o;e los rallos citados por JUl.l.IOTDELA MORANDIÉRE,Op. cit., T. n, pág. 638,
~rios ~umplen su f.unción de acuerdo con directivas de aqu~lla en cuanto a la forma de nro. 1122. donde expresa en relación a esajuris[)fUdencia que la distinci6n orrece un
eJeCUCIón del trabajO y se hallan en relación de dependencia frente al municipio. Inlt"lt's muy limitado.
486 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS PúBLICOS 487

nio las consecuencias de actos absolutamente ajenos a ella, como serían del funcionario público, tales como el cohecho, el prevaricato, el abuso
aquéllos en que la función del director o administrador es mera ocasión de autoridad, la malversación de caudales públicos, las negociaciones
para que el daño se produzca. incompatibles con la función pública, las exacciones ilegales, la denega-
ción y retardo de justicia, etcétera.
1274. La circunstancia de que los directores o administradores in-
tegren la persona jurídica y constituyan los órganos de expresión de ésta 1279. Por último, los funci0!l~~úblico_s_están SlÚetos a la re.!-
no es suficiente para identificarlos hasta tal extremo de hacer incidir e~ ponsabilidad civil por los daños .'I.1!~ausaren en SI! car&:Jer ¡le W~.s,-i'
el patrimonio de ella los actos ilícitos de sus representantes, cuando esos que es lo que interesa a ros fmes d« e.&tc_csJ!lc!to..
actos son ajenos a la función.
1280. RÉGIMEN LEGAL ~sta reSJ>onsabilidad está especialmente
1275. En este aspecto la reforma ha sido criticada con fundamento contemplada en el artículo 1112 del C§digQlliil. Q,llc dispone· "Los he-
por LLAMBIAS ''', quien expresa que la fórmula empleada "es impropia chos y las omisionéidelos fuñ~ioJll!fÍos públicos en el ejercicio de sus
y. excesiva: Impropia porque la mención del ejercicio sobra, por quedar funciones, por no cumplir §jno C;!~J1IUl manera irrcJlUlar las obligaCIOnes
siempre comprendido en la alusión a la ocasión de la función, de modo legales que les están impuestas, son comprendidas en las dispoSiciones
que con decir esto, ya se dice todo; y excesiva, porque la responsabilidad de este Título". . .. ---
del comitente no tiene razón de ser sino en el ejercicio del respectivo co-
metldo, o sea en tanto y cuanto el agente obre en el ámbito de la incum- 1281 \EI primer'problem~de interpretación que plantea este artícu-
bencia", lo es el de establecer si se justifica esta norma particular, en presencia de
la disposición general que cimiieni:· elamGtili> UQ2;
II.- RESPONSABIliDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBliCOS
1282. La cuestión ~~ §L4o largamente debatida en nuestra doctrina.
MACHADO .... justifica la existencia del artículo 1112 por la sola razón de
1276. CONCEPTO. El funcionario público está sometido a diversas
que en él se contempla a individuos ño cOlIlprend~~~s_en e!!rtí.:ulo 1109.
responsabilidades. Por un lado, ciertos funcionarios públicos por ia ín-=-
doledel cargo que ejercen están sujetos a una responsabil!~*prmca, 1283. La fuente directa del artículo 1112 han sido AUBRY et RAU,
en virtud de la cual pueden ser sometidos ajuicio político por maIde-
citados en la nota de dicho articulo, quienes a su vez habrían tomado el
sempeño de sus funciones o por violación de las leyes y de la Constitu-
ción Nacional. concepto del derecho alemán de aquella época, pues el artículo 839 del
B.G.E. es reproducción de ese derecho vigente en Alemania antes de
1900, en relación a la cuestión que tratamos '''o
1277. En el 0~4en administrativo también están sujetos a una res-
p?nsabilidad administrat!v.a regt))~ IlOC el de~~ho.Jl]ÍtJ.li~o J:. gue con- 1284. Si la responsabilidad de los funcionarios públicos se hall¡¡
cierne a la violación de los 9~.beres i!npues!~se.ecíficamente a la fun-
ción que desempeñan. - -- comprendida.dentro de-la dispQ~ció~Jl.enénca que contiene el artícu!!?
. . . de .que-V-élez
-
11 09. ¿qué taplicación puede.darse a 1(1. circ!!.nstancla
~ - -Sars-
-. ,
. 1278. Tambié~ están sometidos a una respo!l.s~bilidad pen¡¡.Ls.i,las ... MACHADO, José O., Exposici6n y Comentario del C6digo Civil Argentino, Bs.
VIOlaCIOnes en que mcum«r¡q¡ .configurasen algunos de aquellos delitps As .. t899, T. m, pág. 404.
prevlSlos en las leyes represivas o el Código Penal y que son específicos .., MAYER, Olio, Derecho AdministroJivo Alemán, Bs. As., 1949, T. 1, pág. 304;
BrELSA, Rafael, Derocho Administrativo, 5' ed., T. I1I, pág. 273: DfAZ DE ClUUARRO,
Enrique. "La irresponsabilidad personal del funcionario público que obra por error",
.., LLAMBfAs, Reforma del C6tbgo Civil... , pág. 24. 1.11., t. 61, págs. 528 y sigs.
488 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABIUDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS 489

field lo hubiese incluido e'l el arti"ula~o del Código poco despu~ de este 1288. Por nuestra parte, pensamos qu~_eJart~..!!lo 1112 tiene un
último artículo e inmediatamente antes del 111}, que legisla sobre la res- sentido y alcance propios en cuanto a la re.spot\Sªbiljc!i!9. dejos füncloóii=
ponsabilidad indirecta por el hecho de otro? rios públicos, por los cuasidelitos que solamente ellos pueden c0!Il.~e.'!
precisamente por el carácter de la tarea que realizan.
1285. En Francia tendría una justificación suficiente en la circuns-
tancia de que por el artículo 75 de la Constitución del año VID los fun- 1289. Es decir que el.1!..ech(HiañO~9_e.kcu!acqo por un fun~io_l!ªtiº _es
cionarios eran expresamente declarados irresponsables; de allí que esencialmente un cuasidelito cuando ~! ñmcionll!:i.<J. actúa con culpa;
AUBRY etRAU explicasen en aquellos términos que los funcionarios pú- nada autoriza a hacer un distingo con la figura de ilicitud civil, pues se
blicos se hallaban comprendidos en el artículo 1382, equivalente a nues- hallan allí reunidos todos los elementos propios del cuasidelito. La dife-
tro artículo 1109. rente condición del agente que causa el daño no modifica al cuasidelito,
que se defme por los elementos que lo configuran, con prescindencia de
1286. En nuestro país. en cambio, quedaban sólCl.!1os eJeQ]icaciones la condición que inviste el agente.
posibles: o afirmar el mismo principio de responsaºW9a.d l!.~Ill!!ículo
1109 referido también a los funcionarios públicos, o atribuirle un sigui~ 1290. ~sto no quiere decir que I~ condiciones en que funciona esa
ficado especial. convirtiéndolo en un nuevo artículo dotado de contenido responsabilidad, para a,tri!mir ,!?us efec.tos al aüforoel cuaSIdelito. se!ií!
y efectos propios. siempre las mismas. Así. poreje~plo,pn médico!.l!!! abogado. un arqui-
tecto, están sometidos a la responsabi!idad general por los daños q~
1287. El primer significado. o sea el meramente extensivo del ar- causen a otros por su culpa (art. 1109), responsabilidad ésta a la que se
tículo 1109 a los funcionarios públicos, lo señaló en nuestra doctrina VI· hallan sujetas todas las personas.
LLEGAS BASAVILBASO 648. Sin embargo. cuando actúan en el ejercicio de sus respectivas pro-
Sin embargo, puesto que los funcionarios y empleados públicos ya fesiones liberales. su responsabilidad como iale~p~ofeRonaJ~l!1ód!­
están comprendidos en el artículo 1109. como lo explica la fuente, no fica en la misma medida en que están sometidos 3 ot~os deb~!!l~~Eecí­
puede justificarse en consecuencia el artículo 1112 como una supuesta ficos. De allí que la apreciación de su culpa vaya referida precisameñte
traslación de lo que ya dispone el artículo 1109 a los funcionarios; como a la violación de sus particulares obligaciones, pero ello no permite sos-
una ampliación del número de los sujetos alcanzados por la responsabi- tener que sus hechos dañosos no sean cua~idelitos.
lidad cuasidelictual. Debe entonces haberse referido al contenido de la Las distintas calidades o consli"i<?nt;,s_ en que ejercen su actividad,
responsabilidad misma, al hecho ilícito que la origina ..... determinan responsabilidades especia.le.s.l2Qf los cuasidelitos que come-
Es así que se ha querido ver en la ilicitud del artículo 1112 un hecho tan, pero lo que constituye el elemento de diferenciacióp es !ª-ºi~tjn.!" v~­
distinto a un cuasidelito 'SO. loración de sus respectivas culpas.
648 VlLLEGASS BASAVILBASO, Benjamín, Derecho Adminislrativo, Bs. As., 1951,
T. Il~ág. 544.
GORDQ..LO , Agustín A.• "La responsabilidadclvil de los funcionarios públicos". cometido mediante el hecho o la omisión constituye el segundo contenido especial que
en Estudios de Derecho Administrativo, Bs. As .. 1963, págs. 53 a 88. diferencia al art. 1112 del 1109. Según este autor. el daño que prevé el arto 1109 es el
6S~ GOROll.LO, op. cit.. pág. 64, señala distintas pautas que diferenciarían el daBo patrimonial definido en el arto 1068. Y en cambio, el arto 1112 comprende todo
contemdo del arto 1112 del 1109. Esas diferencias senan: a) La omisión como causal daño que cause el funcionario, aunque no sea de carácter económico. Sin embargo, no
que genera la res{'onsabilidad del funcionario y que está expresamente mencionada en ha existido nunca razón para considerar que el único daño previsto en el artículo 1109
el arto 1112, no eXJste con referencia a una "obligación legal de cumplir el hecho omitido" fuese el dalio patrimonial, puesto que también era indemnizable el dafio moral si el
(art. J 074), sino a una "regular ejecución de las obligaciones legales", lo que puede darse hecho. aun culposo. hubiese constituido un delito del derecho criminal (art. 1078. Cód.
"aunque no haya habido omisión de un hecho expresamente ordenado". Para nosotros, Civ.). Acrualmente el alcance del arto 1078 es más amplio. pues la reforma de la ley
que consideramos que el acto i1fcito de omisión se configura aunque la ley no imponga 17.711 impone el deber de resarcir el agravio moral sin requerir la existencia de delito
expresamente el deber de actuar (supra, nro. 183), no existe esa diferencia; b) El dafto penal.
490 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS 491

1291..Estp mismo. sucede en r!elaci§_n!-l?s ~l'lcionarios .Eú.!>l~os. plimiento regular de las funciones, supuesto que se puede dar a cualquier
Como personas que son en el derecho, tienen aplitud genérica para ser nivel'''.
imputados, dentro del régimen legal de imputabilidad, por los daños que
causan culposamente (art. 1109). Como funcionarias,.tienenuna respon- 1295. li)'f:n el ejercicio de sus fi!nciones. La resP9n~abil!da<!. d.el
sabilidad especial por los cuasidelitos que cometan como tales. Este ré- funcionario surge s.o1ament~ pu.ando actúa como "órgano del Estado", es
gimen es el que está previsto en el artículo .11 J.2. Y)ª-llarticularidad de - - -- - - J-
decir cuando lo hace en el "ejercicio de sus funciones '.
---
- - '.
su responsabilidad radica en su dependencia del Estado, así como la de
los profesionales liberales se apoya en su autonomia, reconocida a causa 1296. Para establecer cuándo el funcionario púj:lli.~o h!l ªctl!.ª<!.Q.en
de su ciencia y de su arte que deben aplicar según los dictados de su con- el ejercicio de sus funciones, no basta una mera relación de tiempo y lu-
ciencia. gar; existen para ello dos criterios ''':
1292. El funcionario pú~lico.tien~..!!!:la ó~~ita de actuación pro~ 1297.1") Un criterio subjetivo,.!Ie acuerdo al cual habría que ana-
del cargo que desempeña, y dentro de ella puede actuar con poder de de- lizar la voluntad O la inténcióñ defage.nt~, ~ .t:i.'! c!~y~.&~ai:iií~!!< ~éfü6
cisión, con facultad de revisión, o como mero ejecutor de una orden su- con motivo de la función o con la finalidad de cumplir la fup!,ión.
perior. De allí entonces que la dependencia en que se halla en..reJ.ac:wn
al
Estado, que le traza los límites de sus funciones, sea decisiva paraluzga,r 1298. ~O) Un criterio abj~según el cual lo que hay que. a{lalizl!!
su responsabilidad cuando se trata de los daños que culposamente (cua- es la reconocibilidad externa; la apariencia, los caracte.res con ¡¡uese p-re-
sidelito) cause a otros, precisamente como funcionario público. senta objetivamente el acto o hecho.
Este último criterio j>ermite deterrni!'I!!50n mayor certi<!!!.rnl!reia
1293. Podria decirse que el artículo 1112, al delimitar la responsa- naturaléza del hecho; por ello es generalmente el que se sigue. aunque a
bilidad del funcionario público, separa esta calidad de la persona para falta de elementos objetivamente determinantes se recurre a la intención
atribuirle una responsabilidad más circunscripta que aquella que le co- del agente '''.
rresponde como simple individuo, de conformidad a la regla del artículo
1109, de la que no escapa como tal. 1299. peben distinguirse los actos.c.!l.!D.Q!idos !<!!.el ejercicN..de 1<1
~
función, de aquéllos ejecüíados con' oC¡lsión <!~ q,~~nIJl.te.YL~e!v~ci(),
1294. CONDICIONES DEESTA RESPONSABILIDAD. a) Debe tratarse pero que son extraños al mismo. En este úftímo caso, la.~esponsabi!idad
de funcionario público. E_stán somet~do~~.!ó~ res~nsibirid~ especial sale de la órhita del artículo 1112, y cae en la regulaCIón del artICUlO
todos los que en fonna pe~añe~ .91!..c~ldell!!1.~atwta 9 rem~t:rad!­ 1109. En el primer caso puede comprometer además la responsabilidad
ejercen una funci6lf o'uñ empleo estatal "'; es declf que porfunclOnarlO indirecta del Estado; no así en el segundo.
público, en el sentido de esta disposición legal (art. 1112), debe enten-
derse toda persona que desempeña una f'!Dción pública, cllal.9uj=-ra3~~ 1300:c) Cumplimiento irregular d~ IlJs abligaciones.lel{ales. La
su jerarquía '''. . - - .
función de que se _trata debe est!1!: regla,(hl. 9 r.e.&a'!!.Cntact.a; ~e l? :c;~':.a­
No se justifica hacer distinción alguna entre funcionarios, emplea- rio, no podria hablarSe de incumplimiento irregular de las O}iIíSl!cI(jE.es
dos u obreros, puesto que el fundamento de la responsabilidad es el cum- que le están impuestas (art. 1112) '''.

6.5, GORDILLO, op. cil., pégs. 61·62. '" BORDA, op. cit., T. n, pág. 446, nro. 1644.
'52 ACtmA ANZORENA, en SALVAT, op. cit., T. IV, pág. 306, nro. 2975, nota 3 b), '" GORDILLO, op. cil., pág. 62.
donde cita. AOUIAR, op. cit., T. n,
nro. 65, pég. 454, cuya defÍlúción coincide con el '" C.S.J.N., FaUos, 232:582.
6S6 ACUÑA ANZORENA, en SALVAT, op. cit., T.IV, pág. 306, nro. 2975. nota 5 a);
concepto dado en el texto. BORDA,Op. cit., T. 11, pág. 446. nro. 1644.
492 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABIUDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS 493

Sin embargo, puede afirmarse que, con mayor o menor estrictez, 1305. No es indispen&able que. ~.aexistido dolQ del funcionario,
todas las funciones públicas se hallan reguladas por disposiciones admi- es decir intención de causar daño (art. 1072). ~JI§t;l_gue el irregular cum-
nistrativas que señalan los deberes a cargo de los respectivos funciona- plimiento se hubiese realizado con negligencia o. cQlpa "!.
rios o empleados.
1306. La obediencia debida es eximente de res¡)On~~bilidad para el
l301. Este requisito del cumplimiento irregular de las funciones es funcionario; siempre que se trate de la ejecución de una orden¡nYal¡óá
el verdaderamente relevante en la responsabilidad especial que estamos que el funcionario no tiene derecho de examinar, o de una orden válida
tratando. En efecto, si el funcionario cumple de una manera regular sus en su origen pero dada culposa o negligentemente si el funcionario no
funciones no existe responsabilidad alguna para él, aunque cause daño a puede discutirla "".
otro.
1307. El funcionario no incurre en irregular cU.!l1.p.!.i!l}.Íen.!o de su
1302. De allí que la norma del artículo 1112 tenga por resultado, obligación si se ha ajustado a las leyes y reglamentos vigent!,s, aunque
como hemos dicho, delimitar la responsabilidad de las personas que más tarde se bayan declarado inconstitucionales . Por ejemplo, el funcio-
ejercen funciones públicas, excluyéndolas de la responsabilidad general nario de la Dirección General Impositiva (DG1) que ha cobrado un im-
por el hecho propio establecida en el artículo 1109, en los casos en que puesto, luego declarado inconstitucional, no es responsable del daño que
el daño se cause en el cumplimiento regular de las obligaciones corres- pueda haber ocasionado al contribuyente '''.
pondientes a la función. Es decir que una "falta del funcionario en el ejer-
cicio de sus funciones no basta para comprometer su responsabilidad, 1308. El error de derecho no excusala r¡:sp0l)s@iij<!.'!c! c!~l funcio-
como lo sería por aplicación del artículo 1109; es necesario que esa falta, nario, quien no puede alegar ignorancia de sus obligaciones, conforme al
que ese hecho, importe el cumplimiento irregular de sus obligaciones le- principio general sobre inexcusabilidad del error de derecho (art. 923).
gales '51.
1309. En cambio pod!ia invocar el error de hecho referido, desde
1303 . Es de destacar que nuestra ley habla de "irregular cumpli- luego, al irregular cumplimiento de sus obligaciones legales, siempre
miento", diferenciándose así de la ley alemana, que exigía la violación que sea excusable (art. 929), es decir que no se deba a su culpa el desco-
de las obligaciones del cargo. Por ello se afirma que no es necesario que nocimiento de los hechos. ,
exista una concreta violación de una ley, sino que basta un acto u omi- Por ejempl¡¡, no excusa la responsabilidad del funcionario que exija
sión del funcionario que constituya el cumplimiento irregular de una a un contribuyente el pago de una tasa superior a la fijada en la ley, poi
obligación legal '''. desconocimiento de lo que ella dispone (error de derecho). En cambio,
sería excusable que lo hiciera por ignorancia de la existencia de una dis-
1304, d»Culpa delfuncionario. El hecho del funcionario en el ejer- posición superior que debió serle notificada y no se le hizo conocer (error
cicio de sus funciones, que consista en el cumplimiento irregular de las de hecho excusable).
obligaciones legales y que ocasiona un daño a otro, debe haber sido co-
metido con culpa, pues, de otro modo, no existiría un cuasidelito, y aquél
no sería responsable.
6S9 En contra SAENz, Carlos M" Responsabilidad de los Funcionarios y Respon-
sabilidad del Estado, Santa Fe, 1954, pág. 16, quien considera que la obligación de
indemnizar surge para el funcionario, sin que sea necesario acreditar su culpa.
660 BORDA, op. cit., T. n, pág. 446, nro. 1645; SALVAT, op. cit., T. IV, pág. 307,
'" BIEl-"A, op. cjt., T. IlI, pág. 276. nro. 2977.
6S~ GORDU,LO, op. cit., pág. 73 , "" BléLSA, op. cit., T. I1I, pág. 282; SALVAT, Op. cit., T.IV, pág. 307, nro. 2977.
494 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS 495

1310. LEGITIMACIÓN PASIVA. Tienen derecho a reclamar indemni- 1315. En lo que respecta a la responsabilidad del Estado por los he-
zación de daños y perjuicios contra el funcionario público todos los que chos de los funcionarios públicos, la cuestión se halla actualmente regi-
hubiesen sufrido un daño por la comisión u omisí6ñ deJ!ll acto de-éste, da por el artículo 43, reformado por la ley 17.711 (supra, nro. 1169).
en las condiciones que determinan su responsabilidad. En esteseñiíOo, En cuanto a la segunda cuestión, parece que no existe razón alguna
puede decirse que están legitimados pasivamente todos los administra- para no encuadrarla en los términos generales del artículo 1113, que ~is­
dos que en tales circunstancias experimenten un daño, ya sea patrimo- pone: "La obligación del que ha causado un daño se exuende a los danos
nial, ya sea un agravio moral (art. 1078). que causaren los que están bajo su dependencia ... ".

1311. Si esta cuestión parece clara cuando de los particulares se tra- 1316. No abarca solamente, en consecuencia, los casos del emplea-
ta, se discute en cambio si el artículo· 1112 comprende también a los da- dor o empleado, sino que exige únicamente la calidad de dependiente en
ños que experimenten los funcionarios entre sí, y los que puedan ocasio- el autor material del hecho: aquél de quien éste depende, sea quien fuere,
narse al Estado por el hecho de sus funcionarios en los supuestos es responsable '''o Hemos visto antes (supra, nro. 847) la elasticidad con
considerados. que ha sido interpretado el sentido de dependencia, a1udiéndose con ello
a cualquier situación, aun meramente accidental u ocasional, bastando
1312. Se ha sostenido que el artículo 1112 no se aplica a las relacio- con que el que ejecuta el hecho haya recibido órdenes o solamente auto-
nes de los funcionarios o empleados entre sí "'. Sin embargo, la ley no rización de otro para actuar.
hace en esa norma distinción alguna y no parece haber motivos para ha-
cerla. 1317. Desde luego que para que pueda tomar origen la responsabi-
lidad indirecta del superior jerárquico, deben haberse reunido respecto
1313. En cuanto a si corresponde también esta responsabilidad del del funcionario dependiente todas las condiciones que determinan su
funcionario publico impuesta en el artículo 1112, frente al Estado, nos responsabilidad directa.
parece que dicha norma no regula la relación de tipo contractual que
existe entre el Estado y sus funcionarios o empleados. 1318. El fundamento de esta responsabilidad indirecta parecería
Ello no quiere decir que, si conforme a lo que dispone el artículo encontrarse en una culpa in vigilando, propia de la autoridad que, como
1 107, los hechos o las omisiones de tales funcionarios o empleados en el superior jerárquico, le corresponde a éste e.jercer en relación.al funciona-
cumplimiento de las obligaciones a su cargo degenerasen en delitos del rio bajo dependencia. Siendo ello así, esa responsablhdad mdrrecta del
derecho criminal, no fuesen de aplicación los principios de la responsa- superior jerárquico sería excusable, pues tendría apoyo solamente en
bilidad contractual por el acto cometido en perjuicio del Estado. una presunción iuris tantum de culpa, que éste podría destruir probando
que él no incurrió en ninguna culpa en la vigilancia de su subordinado.
1314. RESPONSABILIDAD INDIRECTA DE LOS AGENTES PÚBLICOS.
El artículo 1112 contempla, sin duda, la responsabilidad personal y di- 1319. Imponer una responsabilidad de garantía al superior jerár-
recta de los funcionarios públicos por los hechos que ejecuten en su ca- quico en los términos del artículo 1113, interpretando esta norma con un
rácter de tales. criterio riguroso y absoluto, no resulta razonable, aunque fuese saluda-
Cabe aun preguntarse si existe respecto de esos hechos una res pon- ble para establecer un orden cerrado de responsabilidad administrativa
sabi lidad indirecta, tanto del Estado como del superior jerárquico al cual que contribuiría a mejorar la organización y el funcionamiento del Esta-
el funcionario está subordinado. do. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que SI el supenor tIene a su car-

661 OfAZ DE GUIJAKRO. "lnapJicabilidad del arto 1112, Cód. Civ., a las relaciones
enlre.r de los func;oll.rios público,·', J.A.,!. 61, pág. 531. /i61 GORDTLLU. 0['. rit.. pág. 79.
496 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS 497

go la vigilancia de su subordinado, no tiene, en cambio, la facultad de tado que cuenta además con una potestad jurídica fundamental, cual es
elegirlo. la facultad de declarar la inconstitucionalidad de las leyes, asignando a
la Corte Suprema, como el más alto tribunal de la República, el carácter
1320. COORDINACIÓN DE LAS RESPONSABILIDADES DEL FUNCIO- de intérprete final de la Constitución "'"'.
NARIO PúBLICO Y DEL ESTADO. Cuando un funcionario público comete El Poder Judicial, como los demás poderes del Estado, está integra-
un daño en el ejercicio de sus funciones, pueden surgir distintas respon- do por funcionarios que son los órganos por intermedio de los cuales de-
sabilidades según los casos 064: sarrollan las actividades que la Constitución les ha asignado. En el Poder
1") El caso en que el funcionario actúa en el regular cumplimiento Judicial esos funcionarios están investidos de la autoridad de los magis-
de sus obligaciones legales: si ello causa un daño, sólo el Esta- trados para administrar la justicia.
do es responsable.
2°) El caso en que el funcionario actúa irregularmente, pero ya fue- 1323. RESPONSABILIDAD DEL FUNCIONARIO PúBLICO INVESTIDO
ra del ejercicio objetivo de la función: en tal caso, al no ejercer DE LA AUTORIDAD DEL MAGISTRADO. El juez, como funcionario públi-
la función, no actúa como órgano del Estado, y sólo el funcio- co, es personalmente responsable de los daños que causare a las partes o
nario será responsable. a terceros, en el ejercicio irregular de la función de administrar justicia,
3°) El caso en que el funcionario actúa irregularmente, y todavía cuando hubiere actuado con culpa o dolo. Esta responsabilidad resulta de
dentro del ejercicio objetivo de su función: en tal caso, ambos lo que dispone el artículo 1112 del Código Civil, que es una norma de de-
son responsables concurrentes; el primero, por haber actuado recho privado que regula el derecho del damnificado que ha sufrido un
irregularmente, y el segundo. porque un órgano suyo cometió daño a reclamar el resarcimiento de quien lo causó, por no cumplir sino
un daño ejerciendo la función a él encomendada. de una manera irregular las funciones legales que les están impuestas.
Ello no significa que no se induzca también de allí un principio ge-
1321. LA RESPONSABILIDAD CIVIL Y EL SISTEMA JUDICIAL. Los neral del derecho público, que impone la responsabilidad objetiva del
jueces en su carácter de funcionarios públicos están sometidos a la mis- Estado. por la falta de servicio que implica la irregular prestación de la
ma responsabilidad que el funcionario administrativo, o sea que les es administración de justicia hacia los justiciables que recurren a los órga-
aplicable la norma del artículo 1112. nos del Poder del Estado al cual la Constitución le atribuye esa función
(art. 116, Cons!. Nac., ref. 1994).
1322. LA FUNCIÓN DEL EsTADO EN LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTI- El funcionario magistrado no es responsable si causa el daño en el
CIA. Dentro de la forma republicana que ha adoptado nuestra Constitu- ~jcrcicio regular de la función y lo sería, en cambio, si causa daño a otro
ción para la Nación Argentina (art. 1°), corresponde al Poder Judicial ad- por culpa o negligencia fuera del ejercicio de la función, conforme al
ministrar la justicia. principio general de responsabilidad subjetiva que se halla contenido en
La justicia es "la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno la norma del artículo 1109 del Código Civil, tal como lo hemos expuesto
lo suyo" '''. En una visión más avanzada que nuestra Constitución ha di- precedentemente (supra, nro. 1320, parágs. 1° Y 2°).
señado al ritmo de las modernas organizaciones políticas institucionales
de las democracias constitucionales, el Poder Judicial es la rama del Es- 1324. RESPONSABILIDAD DEL ESTADO POR ACTO ILÍCITO DEL MA-
(lISTRADO. Si el juez ejerce irregularmente su función, como órgano del
664 El cuadro que transcribimos ha sido expuesto por GORDD.J...O, op. cit., pág. 83, Estado, y comete UD acto ilícito, compromete a la vez la responsabilidad
nota 62.
. 665 Éste es uno de. los precepto~ que ~esde la época romana in_spiran esta maravillosa
Virtud que hace poslble la conVlvenCla entre los hombres (ULPlANO, Digesto del
Emperador Just;mano, Parte 11 , Libro 1, Tít. H, trad. de GARruDEL CORRAL, Barcelona M, ltit SAOOas. N~stor p" "Introducción", Consrirucí6n Nacional Argentina, La
1889). . I."Y. 1985. pág. 35.
498 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS 499

directa del Estado por la ilegitimidad del acto que causadaño a las partes Los poderes políticos del Estado representados por las ramas legis-
o a terceros, conforme a lo ya señalado (supra, nro. 1320, parág. 3"). lativa y ejecutiva tienen una gerencia discrecional del bien común para
. . El cumplimiento irregular de la obligación legal de administrar jus- determinar qué es lo conveniente o inconveniente a ese propósito. Los
[¡Cla, que ~cumbe a los jueces, puede ser motivado por culpa o negligen- actos lícitos que sean su consecuencia generan responsabilidad por los
cia (error Judicial), pero también por dolo o malicia. En estos últimos ca- daños que puedan sufrir algunos particulares, cuyos derechos se sacrifi-
sos el juez habrá cometido el delito de cohecho (art. 237, Cód. Pen.) o can al interés general, como efectos necesarios de aquellos actos. Esta
p.revarlcato (arts. 269-270) o denegación o retardo de justicia (art. 273), responsabilidad halla suficiente fundamento en el Estado de Derecho,
sIendo entonces penal y civilmente responsable. que impone preservar las garantías constirucionales de la propiedad y la
La responsabilidad del Estado es directa porque el hecho dañoso igualdad jurídica 666b".
fue ejecutado por uno de los órganos que son parte del cuerpo político del Distinto es el caso de la actividad del Poder Judicial, cuya función
Estado; Es también objetiva esa responsabilidad desde que a las perso- es realizar la justicia, yen ello los jueces no tienen mucho margen de
nas Jundlcas no se les puede imputar culpa o dolo y el daño resulta pa- operatividad, pues la investigación de los hechos y la seguridad de san-
tentIzado por la falta de servicio que constituye la irregular administra- cionar a los cuJpables les imponen la obligación de dictar medidas res-
ción de justicia. trictivas de la libertad y de la disponibilidad de los bienes durante el cur-
El fundamento genérico y mediato de la responsabilidad extracon-
tractual del Estado, ya se trate de actos ilícitos o legítimos, debe haUarse
so del proceso. Los daños en tales casos deben ser soportados por
.quienes los padecen, pues es el costo inevitable de una adecuada admi-
en la concepción del Estado de Derecho, que implica la necesaria suje- nistración de justicia. Tales actos jurisdiccionales son formalmente re-
ción de aquél al orden jurídico instituido ." " . gulares dentro de un razonable criterio judicial y en el marco de una ape-
Como persona jurídica de carácter público (art. 33, Cód. Civ.) el lación provisional de los hechos que les sirven de fundamentación,
Estado responde por los daños causados por actos ilícitos de comisión u aunque las partes a quienes afectan puedan considerarse perjudicadas y
omisión imputados a sus órganos (art. 43, Cód. Civ.) y halla su funda- estimen arbitrarias esas medidas.
mento inmediato en el deber de garantía de buena administración de jus- Tal es lo que sucede con la prisión preventiva dispuesta en el curso
!tcla, conforme al objeto declarado en el Preámbulo de la Constitución de un proceso en relación a un detenido, cuando aquélla está justificada
Nacional, de afianzar la justicia en el marco del Estado de Derecho. por lo menos por una semiplena prueba de la existencia del delito, des-
Esta responsabilidad del Estado por acto ilícito del funcionario es pués de habérsele tomado declaración inqagatoria y habérsele Impuesto
concurrente o conexa con la responsabilidad personal de este último de la causa de su prisión existiendo indicios suficientes para creerlo res-
pero no siendo mancomunada dentro de la técnica de las obligaciones: ponsable del hecho.
no puede existir solidaridad. La absolución posterior del procesado no convierte en ilegítima la
prisión preventiva que sufrió durante el proceso. Solamente puede con-
1325. IRRESPONSABILIDAD DEL ESTADO POR LAACfUACIÓN JUDl- siderarse "error judicial" cuando la decisión que impuso la prisión pre-
CIALLEGITIMA DENTRO DEL PROCESO. Como principio general, el Esta- ventiva juzgada en sí misma, independientemente de las demás alterna-
do es responsable extracontractualmente de los daños que cause a los tivas del procesp, resulta contradictoria con los hechos probados en la
particulares en la ejecución de actos ilícitos que tengan porobjeto el bien causa y las disposiciones legales que condicionan su aplicación.
común 666. En este último caso se estaría en presencia de una falta de servicio
,'11 la administración de justicia o "error judicial", que hace responsable
66S ler MA~ENHOFF, Miguel S., "Responsabilidad extracontractual del Estado por
las c~secuenclas dañosas de su actividad lícita", L.L., t. 1993·E. págs. 912-923. 111 Estado de conformidad a lo que expresamos más adelante.
BUSTA~~E A~SINA. J., "El Esta?o es responsable del daño que cause a
terceros en el eJcrcJ,?o If~to del poder de JX)licía de seguridad", comentario al fallo de la
C.S.J.N., 7·(J·1995, 111 re 'Toscano, Gustavo c/Pcia de Bs. As .", LL, t. 1995·D, pág. 88. (i6(ibb MARlENHOFF, Miguel S., op, cit. en nota 665 ter.
500 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL ABOGADO 501

1326. REsPONSABILIDAD DEL EsTADO POR "ERROR JUDIClAL". Lo 1lI.- RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL ABOGADO
que se ha dado en llamar "error judicial" nada tiene que ver con la igno-
rancia o el error que en la concepción subjetiva de la teoría de la voluntad 1327. ÁMBITO DE ESTA RESPONSABILIDAD. El abogado en el ejer-
constituye un vicio del consentimiento. Desde esta perspectiva del dere- cicio de su profesión desempeña una acti vidad extrajudicial que se exte-
cho privado, los actos practicados por ignorancia o error son reputados rioriza en el consejo legal o asesoramiento jurídico, en la intervención
faltos de intención (art. 922, Cód. Civ.) y, según las circunstancias, vi- directa en la formulación jurídica de un negocio o en los arreglos y tran-
cian el acto y anulan sus efectos. sacciones que ponen fin a cuestiones litigiosas o dudosas. En cuanto a su
El "error judicial", por su parte, es entendido como todo acto judi- actividad judicial, se cumple mediante el patrocinio letrado en una causa
cial ejecutado por el juez en el proceso, que resulta objetivamente con- o la defensa de un procesado o ejerciendo la representación de las partes
tradictorio con los hechos de la causa o con el derecho y la equidad, des- en funcí ón de procurador ....
viando la solución del resultado justo al que naturalmente debió llegar.
Es así que el "error judicial" es un verdadero acto ilícito o contrario 1328. Dentro de ese ámbito de actividad la responsabilidad del abo-
a la ley, cometido por el juez, sea por acción u omisión en el curso del gado principia con el juramento profesional y su inscripción en la matrí-
proceso sometido a su jurisdicción. Son aplicables al caso las considera- cula. y se pone a prueba en la consulta, en la dirección del asunto --{jue
ciones que hemos desarrollado en el apartado 1324. debe ser personalísima-, en el consejo diario, etcétera. Esa responsabi-
Para hacer efectiva la responsabilidad del Estado en tal caso, es ne- lidad reza no solamente con el cliente, sino también con la parte contraria
cesario tener en cuenta: y con la sociedad, que han confiado en el honor, honestidad y prepara-
l°) La cuestión prejudicial, que consiste en la previa determina- ción del abogado, para que se eviten pleitos contra toda razón y ley, des-
ción de que el "error judicial" no ha sido consentido por la parte tinados a ser perdidos de antemano "".
a quien perjudica y que no ha pasado en autoridad de cosa juz-
gada, pues en tal caso goza de la presunción de verdad (res iu- 1329. La violación de los deberes que el ejercicio profesional im-
dicata pro veritate habetur). pone al abogado implica generalmente el desafuero de la ética que rigu-
2°} La existencia del "error judicial" debe ser verificada en el mis- rosamente gobierna su conducta profesional 670.
mo proceso en que se habría cometido, debiéndose agotar para
tratar de llegar a esa declaración, todos los recursos y las instan-
cias que hacen posible la reposición, la apelación y, excepcio-
nalmente, la nulidad y la revisión 667.
6611 Hemos dicho antes que "la función del a~ga~o ep .el organismo social es tanto
3) La acción de daños y peIjuicios contra el Estado sólo será po-
más importante cuanto más extensa es la regulacl6nJucldica de la ~onducta y cu~to
sible después de declarado el "error judicial", deduciendo la ac- más complejo es el contenido de las normas. El abogado es. cumphendo esa funCión
ción ante el juez competente, que no será el que cometió el MlCiaJ. un elemento de pacificación en las relaciones hurnru:as. prese~ando el or.den
jurfdico mediante el acatamiento a las nonnas que su consejo lleva sl~mpre ~on~l8.0;
"error judicial", probando el daño y la relación de causalidad. mediante la solución directa de los conflictos creados. con un senu!iO de J.uStlCla;
medianre la actuaci6n¡"urisruccional ~ue le permite exponer por los medios técrucos del
proceso el derecho de os justiciables' (BUSTAM<\NTE ALSINA, Jorge, "Aspectos moder-
nos de la actividad profesional del abogado",LL, t. 118, pág. 1(98).
6(R PADll..l..A. Francisco A., Ética y Cultura Forenses, Córdoba, 1962,
670 GONZÁLEZ SABATHIE J. M .o Nonnas de ttica Profesional de AbogtUio,

g. 41.
aprobadas el 26-V - I 932 por la 'Federación Argentina de Colegios de Abogados. 2' .ed .•
lis. As .. 1941. La regla l' expres.: "Conducta del abogado. En su carácter de auxíllar
667 BUSTAMANTE ALSINA, J., "La responsabilidad del Estado en el ámbito de su principal de la administración de justici~. el abogado debe ser desmter~sado y prob?
activídadjurisdiccional", comentario al fallo de la C.S.J.N .. 13-X-I994, in re "RomAn Ilc:vnr hasta muy lejos el respeto de sí m~smo y gu~ celosarnc:nte su md~pende~?
S.A.C. c/Estado Nacional", LL. t. 1995-B. pág. 437. hacia los clientes, hacia Jos poderes pllbllcos y especialmente haCIa los magIstrados ... .
502 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL ABOGADO 503

1330. Eventualmente la inconducta profesional de los abogados 1334. NATURALEZA DE LA OBLIGACiÓN. Para determinar la natu-
puede ser sancionada disciplinariamente por los jueces, a quienes la ley raleza de la obligación que asume el abogado en relación a su cliente, es
les atribuye potestad para ello 6". necesario distinguir la doble actuación que puede cumplir como letrado
apoderado (procurador) y como abogado consultor, asesor o patrocinan-
1331. Si el abogado causa además, culpablemente o por dolo, un te o defensor en un proceso.
daño a su cliente o a terceros en el ejercicio de su profesión, incurre en
responsabilidad civil y debe reparar el petjuicio ocasionado. 1335. a) Apoderado letrado. En este caso su actuación es de repre-
sentante judicial de su cliente y está sujeto a las reglas del mandato y, en
1332. La responsabilidad del abogado en relación a su cliente es particular, a las obligaciones impuestas por la ley 10.996 de Ejercicio de
siempre contractual, ya sea que se trate de asesoramiento legal, interven- la Procuración ante los Tribunales Nacionales, si se trata de la interven-
ción directa en alguna gestión o arreglo extrajudicial, o el patrocinio le- ción en procesos de jurisdicción nacional.
trado o defensa del mismo. En esta hipótesis el contrato tiene el carácter
de una locación de servicios o de obra 6"- 1336. Como mandatario judicial el abogado está obligado a una
El contrato tiene carácter de mandato cuando el cliente confiere prestación de resultado en cuanto a los actos procesales que debe cum-
representación al abogado o procurador para cumplir determinados ac- plir específicamente 676_ De donde la omisión de los deberes a cargo del
tos o representarlo en un proceso judicial "'. profesional en estos casos compromete su responsabilidad, sin que sea
necesario demostrar su culpa. El resultado que se frustra consiste en los
1333. En cuanto a los daños que puedan resultar de la actuación del actos procesales que caducan por el no ejercicio en término de los mis-
abogado con respecto a terceros, su responsabilidad tiene carácter extra- mos, debilitando la postura del cliente en el proceso y determinando
contractual 67'. Así por ejemplo, si el apoderado judicial (letrado o pro- eventualmente la pérdida del derecho que motiva la actuación judicial.
curador) obtiene un embargo manifiestamente improcedente contra la
otra parte, sobre la base de elementos probatorios falsos, y el embargo 1337. Así el mandatario judicial responde por los daños que causa
hubiera producido un daño"'. Desde luego que la responsabilidad del por el incumplimiento de sus deberes legales en relación a la marcha del
profesional quedará comprometida si ha procedido con culpa o dolo. proceso y a la intervención que le corresponde en el mismo 677.

671 Art. 35, ine. 3°, ley 17.454, C6d. Froc. Civ. y Como de la Naci6n. El arto 18 del
dec.-ley 1285/58 dispone: "Los tribunales cole8iados y jueces podrán imponer anesto
personal hasta de cinco días y otras sanciones dIsciplinarias a los abogados, procurado-
res, litigantes y olIas personas que obstruyeren el curso de la justicia o que cometieren
faltas en las audiencias, escritos o comunicaciones de cualquier índole contra su seilala como ejemplo el caso de) abogado encargado de practicar una cuenta particionaria
autoridad, dignidad o decoro. El arresto será cum~lido en una dependencia del propio en una suceSIón, que omite reservar fondos p~ra el pago de acree~res declarados,
tribunal o juzgado, o en el domicilio del arrestado '. En caso de temeridad o malicia el quienes por esta causa no pueden cobrar sus créditos. SAVATIER, op. Cll., T.II, pág. 4S~,
juez debe declarar al dictar sentencia definitiva, aquella conducta en que hubieren nro. 837 considera delictual la rcslxmsabilidad de un abogado que se hace confenr,
incurrido los litigantes o profesionales intervinientes (art. 34, inc. 6°, Cód. Proc .) y podrá engañando a una persona ignorante y sin defensa , poder para intentar unjuicio indefen-
sancionar con una multa a la parte vencida o a su letrado patrocinante o a ambos dible.
conjuntamente, cuando su conducta hubiere merecido esta calificación (art. 45, Cód. 676 En contra: DE GASPERl, op. cit., T. IV, pág. 459, quien expresa que el abogado,
Proc.). como mandatario judicial. asume una obligación de medios y no de resultado.
672 DURANTE, Aldo, La Responsabi/itá del Professionista e la sua Assicurazione, 677 CNCiv., Sala "D". 15-V-196I, LL, t. 107, pág. 15, donde se declaro que "entre
Milano, 1970, pág. 3, nro. 3 a); CNCiv., Sala "D", 15-V-1961, L.L., r. 107, pág. 15. los deberes de cumplimiento estricto por el abogado, en su acruación como mandat.ario
073 SALVAr, op. eit., T.IV, pág. 323, nro. 2990; DURANTE, op. cit., pág. 3; Cám. n representante judIcial, están los que establece la ley 10.996, así como los co!lt~ru~s
Civ. 2' Cap., 14-XI-1947, LL, t. 48, pág. 958; CNCiv., Sala "B", 15-111-1966. E.D., t. cnlos Códigos de fondo y p~sales,10.s que consis~en especialmen~ en una vIg¡lsJ1Cla
16, ptJí' 578, fallo 8537. . IIcti va del proceso, presentacJón de escntos, concumendo a SecretaIia por lo menos los
MAZEAUD et TUNC, op. clI" T. 1-11, pág. 190, nro. 515. uías de nota, a la..~ audiencias y realizando las demás gestiones y cargas para que la
'" BORDA, op. eil" T.II. pág. 452, nro. 1657; SALVAr. op. cit., T. IV, pág. 324, ¡maancia pueda llegar a su fin específico: la sentencia".
504 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL ABOGADO 505

1338. Es deber del procurador interponer los recursos legales con- cedido con el cuidado y los conocimientos exigidos por la gestión enco-
tra toda sentencia defmitiva adversa a su parte y contra toda regulación mendada.
de honorarios que corresponda abonar a la misma, salvo el caso di: tener
instrucciones por escrito en contrario de su respectivo comitente (art. l·, 1342. Es responsable el abogado por las consecuencias de la falta
inc. l·, ley 10.996). Por ello se ha declarado la responsabilidad del pro- de claridad en la exposición de los hechos -lo que facilitó el triunfo de
fesional que no interpuso en término el recurso de apelación 678. su demandada por un accidente de trabajo- aunque haya repetido lo
Igualmente se ha declarado la responsabilidad del mandatario judi- manifestado por su cliente, porque a él le incumbe analizar los hechos y
cial en reiterados casos en que, por dejar perimir la instancia, se perdió antecedentes que se le exponen 68'.
la acción por prescripción, pezjudicando al derecho de su mandante "'.
1343. Error de fundamentación. El abogado puede incurrir en error
1339. b) Letrado patrocinante, defensor y asesor legal. En estos de fundamentación en su consejo legal o dictamen, o en la demanda o ac-
casos el abogado no tiene la representación directa del cliente, ni está su- tuación judicial que patrocina.
jeto a las reglas del mandato, sino que debe ejercitar solamente el patro-
cinio O la defensa de los intereses de éste, ya sea conduciendo el pleito 1344. La responsabilidad profesional no existe cuando median
bajo su dirección o aconsejando las soluciones legales que considere errores de carácter científico, aun cuando las teorías sean controvertidas;
pertinentes. pero subsiste en los casos de impericia, o sea olvido de las precauciones
que la prudencia ordinaria prescribe, de las reglas admitidas por todos
1340. Esta obligación del abogado no es de resultado, sino sola- como ciertas 683.
mente de medio; él debe poner toda su diligencia, su ciencia y su pruden-
cia para tratar de que su cliente obtenga un resultado favorable en la 1345. En las hipótesis de error grave o inexcusable, el abogado de-
cuestión o proceso de que se trate. No garantiza el resultado; más aún, berá responder de un consejo legal notoriamente perjudicial para su
viola la ética profesional el abogado que asegura al cliente el éxito del cliente. Sin embargo, tratándose del patrocinio judicial, el error de dere-
pleito. Debe limitarse a significarle si su derecho está o no amparado por cho tiene menores consecuencias que en el caso de seguirse un dictamen
la ley y cuáles son, en su caso, las probabilidades de éxito judicial; pero extrajudicial equivocado. En efecto, en estos casos, el error de derecho
no debe darle una certeza que él mismo no puede tener '80 en cuanto al fundamento de la acción pue¡:le quedar subsanado por apli-
cación del principio iuria curia novit (el juez conoce el derecho) "'.
1341. En consecuencia, se ha declarado ,,, que el abogado, en el Sin embargo, el error de derecho puede tener significativa trascen-
ejercicio de su profesión, no puede obtener un resultado; por lo cual, en dencia, comprometiendo la responsabilidad del abogado, si en la elec-
principio, no es responsable por no tener éxito, pero sí lo es si no ha pro- ción entre varias vías elige equivocadamente una, dejando entretanto
prescribir la otra acción. Por ejemplo, si demanda por simulación de una
m CNCiv., Sala "E", 29-XI-1968, LL, t. 137, pág. 853; CNCiv., Sala "F', venta realizada en perjuicio de los acreedores, cuando existen circuns-
27-XII-1959,J.A., t. 1960.n,'pág~ 29,LL,I. 98, pág. 616; CNPaz, SalalIl, 3()'1Il-1954,
LL,!. 76, pág. 496, Cám. CIV. 1 Cap., 28-I1-1945, LL,l38, pág. 60. tancias que demuestran que el acto ha sido real, aunque fraudulento. Lo
"" CNCiv .. Sala "A", 31-VIlI·1956, LL., t. 84, pág. 171; CNCiv., Sala "O", mismo si por error de derecho omite proponer diligencias de prueba in-
15·V·1962, E.V ...!. 2"pág. 312, fallo 682; Cám. Civ. 2' Cap., 21-1V-1944,.LL; t. 34,
~ág. 523, Cám. c.v. 2 Cap., 22-V-1946, J.A., 1. ,l,9~-1I, pág. 700, Cám. c.v. 1 Cap., dispensables, como ser la de cotejo mediante el pertinente examen peri-
. O-VI-1943, LL, 1. 31, pág. 324, CNCorn., Sala C ,8-X-1970, LL, 1. 141, pág. 536,
declaró que para eximirse de la responsabilidad que incumbe al letrado apoderado que
dejó perimir el juicio, debe ~ste demostrar que obedeció a mandato o jnstrucción de su '" CNCiv., Sala "F', 27-XII-1959, LL.1. 98, pág. 616.
cliente que explique y justifique, en princiPIO, la prolongada inacción. '''Cárn.Civ. I'Cap.,30-VI-1938,L.L,l.lI,pág. 124.
6110 Normas de Etica Profesional del Abogado. cíe (24 a). 664 DE GASPERl, op. cil" T. IV. pág. 459; ACU~A Á.NZORENA, en SALVAT. op. cit.,
." CNCiv .. Sala "F', 21-XIl-1959,LL,!. 98, pág. 616. T. IV. pág. 324, nro. 2989. nola 14 aJ.
506 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL ABOGADO 507

cial, cuando la firma de un documento privado, base de la acción, ha sido 1350. La transgresión de este deber es reprimida por el Código Pe-
desconocida por el demandado. nal (art. 156), que castiga a quien teniendo noticia por razón de su estado,
oficio, empleo, profesión o arte, de un secreto cuya divulgación puede
1346. Deber de lealtad. El deber de lealtad hacia el cliente consti- causar daño, lo revelare sin justa causa.
tuye una norma de la ética profesional. Después de aceptado un asunto,
y aunque no haya sido aún iniciado el juicio, el abogado no puede revo- 1351. La obligación del secreto profesional cede a las necesidades
car su determinación para asumir la defensa del adversario de su clien- de la defensa personal del abogado, cuando es objeto de persecuciones
te 6&5. por parte de su cliente. Puede revelar entonces lo que sea indispensable
para su defensa y exhibir, al mismo objeto, los documentos que aquél le
1347. Ese deber de lealtad le impone al profesional la necesidad de haya confiado " '.
no abandonar el patrocinio intempestivamente y sin causa que lo justifi-
que, como también a ceñirse a las instrucciones recibidas de su cliente, 1352. lruJemnizaci6n. Constituye un problema peculiar de esta res-
siempre y cuando no limiten la autonomía científica del abogado y no ponsabilidad la determinación del daño indemnizable. La frustración de
sean contrarias a los deberes de la profesión 61'. La violación de este de- un negocio jurídico por defecto de asesoramiento legal imputable al abo-
ber, culposa o dolosamente cometida por el abogado, determina su res- gado, como así también la pérdida de un juicio por omisiones atribuibles
ponsabilidad por los daños que cause a su cliente. a errores, o negligencia del profesional, no configura un daño eventual,
sino un daño cierto: la pérdida de una posibilidad ....
1348. La violación del deber de lealtad puede configurar el delito
criminal de prevaricato, si el abogado o mandatario judicial defendiere 1353. La dificultad reside fundamentalmente en determinar la
o representare partes contrarias en el mismo juicio, simultánea o sucesi- cuantía del daño a reparar cuando lo que se ha perdido es una chance, una
vamente, o de cualquier otro modo peIjudicare deliberadamente la causa probabilidad de conseguir una ganancia o de evitar ~a pérdida. Ello
que le estuviere confiada (art. 271, cód. Pen.). ocurre porque no resulta posible ya esperar para deterrnmar SI el perjUI-
cio existiría o no. La realización del perjuicio no depende ya de aconte-
1349. Secreto profesional. El abogado está obligado a guardar el cimientos futuros e inciertos. La situación es definitiva, nada la modifi-
secreto profesional. El secreto profesional constituye a la vez un deber y cará ya "".
un derecho del abogado. Es hacia sus clientes un deber de cuyo cumpli-
miento ni ellos mismos pueden eximirle: es un derecho del abogado ha- 1354. En nuestro caso, el abogado ha detenido por su culpa el de-
cia los jueces, pues no podría escuchar expresiones confidenciales si su- sarrollo de una serie de hechos que podían ser fuentes de ganancias o de
piese que podría ser obligado a revelarlas. Llamado a declarar como pérdidas. Si el acto no hubiera resultado frustrado por el erróneo consejo
testigo, debe el letrado concurrir a la citación; pero en la audiencia y pro- legal, tal vez hubiese dado un beneficio al cliente la ejecución del nego-
cediendo con absoluta independencia de criterio, puede negarse a con- cio fracasado; quizás la apelación hubiese dado lugar a la revocacIón de
testar aquellas preguntas cuya respuesta sea susceptible, a su juicio, de la sentencia que rechazó en primera instancia la demanda, o de no haber-
violar el secreto profesional " 7 se producido la perención de la instancia y la consecuente prescripción
de la acción, tal veZ hubiese sido admitida la demanda.

'" Nonnas de Ética Profesional del Abogaoo, cil. (20 a). 688 GARDENAT, L., Trailé de la Profesíon d'Avocat, Paris. 1931, pág. 1066;
M6 CATTÁNEO. Giovanni. "La responsabihtá civile deU'avvocalo", Rívista di APPLETON, lean, Traité de la Profession d'Avocat, Pari" 1923, pág. 201.
Diriuo Civile, PadovjI. año lll, nro. 1. enero-febrero 1957, pág. 68. '89 MAZEAUO el TuNC, op. cit., T. 1-1, pág. 307, nro. 219.
687 Nonnas de Etiea Profesional del Abogado, cit. (16 a.); BIELSA, La Abogada, 690 RODlERE. Rent, en Rev. Trim. de Droit Civil. nro. 4, 1964, p,ág. 739; DURRY,
3' cd .. 1960, pág. 243, nro. 46. Georges, en la misma revista. nro. 4.1966, pág. 804.
508 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 509

. 1355. Nuestros tribunales se han pronunciado en distintas oportu- te, la medicina. Las pacientes investigaciones de laboratorio han desa-
mdades sobre esta cuestión, fijando un criterio general que se aplica uni- rrollado el campo de la patología con el descubrimiento de nuevas enfer-
fonnemente. medades, así como la precisa determinación de su etiología y, con ello,
la posibilidad de diagnósticos ciertos y terapéuticas adecuadas mediante
1356. La indemnización debida por los profesionales que actuaron tratamientos clínicos o intervenciones quirúrgicas cada vez más audaces
negligentemente en la conducción de una causa por daños y perjuicios y delicadas. Todo ello signiflca un acrecentamiento de la actividad mé-
no puede consistir en la suma reclamada en el juicio perdido, ya que de- dica y, por ende, de los riesgos de la misma con la consiguiente respon-
pendía de la apreciación judicial, sino en la que presumiblemente se hu- sabilidad profesional. A ello debe agregarse el progreso de la terapéutica
biera acordado en ella, además de las costas 691. medicamentosa, particularmente por el empleo de antibióticos y tam-
bién los adelantos de las técnicas específicamente médicas, tales como
1357. La frustración de la posibilidad de éxito en el reclamo judi- el desarrollo de la anestesia y la aplicación quirúrgica de instrumentales
cial con motivo de la actuación impropia del profesional debe medirse a modernos, como así también para estudios preliminares el empleo ex-
los efectos del quanrum del resarcimiento de acuerdo con la chance per- tensivo de la radiología nuclear, la tomo grafía computada, la ecografía
dlda, ya que cuando se da esa situación queda en ignorancia total el re- y la resonancia magnética, entre otros aparatos de alta tecnología. Orga-
sultado que habría tenido el pleito y no se dispone de otra manera para fi- nos antes inaccesibles son hoy corrientemente explorados, manipulados
Jar el monto de la indemnización ''''o y constituyen el objeto de las más diversas técnicas quirúrgicas. Enfer-
medades antes mortales son tratadas ahora con la casi certeza de su cu-
1358. El distingo entre daño cierto indemnizable y daño hipotético ración. El trasplante de órganos y de piezas anatómicas de una persona
no reparable, teóricamente fácil, resulta a veces muy dificil de realizaren a otra ha pasado del campo de la experimentación al de la realidad cien-
la práctica. La frustración del derecho a obtener la repetición de lo inde- tífica.
bidamente pagado por impuesto a las ganancias eventuales debida a la La complejidad del acto medical influye asimismo hoy día sobre la
perención del juicio por culpa de los profesionales intervinientes debe evaluación de la responsabilidad médica. A [mes del siglo pasado la in-
ser computada a título de chance o grado de probabilidad "'. tervención del médico era individual y generalmente se limitaba a obser-
var smtomas y tratar de aliviarlos. Fue la época de los grandes clínicos,
1359. La mayor o menor probabilidad de éxito en el juicio deberá aunque la terapéutica se hallaba atrasada,pues era empírica e ineficaz.
detenninarse en relación a las constancias del proceso, a la existencia de Actualmente la intervención médica es, por lo general, un acto colectivo
jurisprudencia y doctrina uniformes y pacíficas a favor de la pretensión y se cumple con una infraestructura médica de alta tecnología. Por su
frustrada o en contra de la misma, y a la mayor o menor novedad u ori- complejidad creciente el acto médico requiere conocimientos cada vez
ginalidad de la cuestión promovida. más amplios y una especialización mayor (ver los Caps . XXV y XXVL
"Responsabilidad civil por el daño causado por contagio del sida" y
"Responsabilidad civil por daño genético", respectivamente).
N.- RESPONSABIUDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO
1359 ter. EL DEBER DE HUMANISMO. El médico está sujeto a un de-
1359 bis. LA MEDICINA MODERNA. Una de las ramas de la ciencia ber de humanismo médico que consiste en la obligaci6n de suministrar
que ha tenido mayor desarrollo en lo que va de este siglo es, precisamen- atención a los enfermos, o sea la obligación de prestar la asistencia de-
bida. También está sujeto el médico al deber de prestar asistencia técni-
" 1 CNCiv., Sala "A", 31·Vlll-1956, LL, L 84, pág. 171. camente adecuada, o sea la obligación de prestar la debida asistencia.
'" CNCiv .. Sala "B", l5·111-1966, ED" t 16, p~g. 578, fallo 8537.
"3 CNCIV., Sala "D", 15· V·1962, E.D., t. 2. pág. 312, fallo 682.
510 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 511

Con respecto al deber de humanismo, la ley 17.132, en el artículo recta y personal, son de aquellos que se denominan de "mala praxis", ya
3°, inciso 2°, dispone la obligación del médico de asistir a los enfermos sea por error de diagnóstico o inapropiado tratamiento clínico o quirúr-
cuando la gravedad de su estado así lo impone y hasta tanto, en caso.de gico y asimismo por negligente intervención, inobservancia de las reglas
decidir la no prestación de la asistencia, sea posible delegarla en otro técnicas aconsejables o desconocimiento de los principios de la ciencia
profesional o en el servicio correspondiente. y del arte de curar, todo lo cual configura la culpa médica en la ejecución
Ello significa que el médico tiene el deber legal de asistir a los en- del contrato.
fermos,lo cual quiere decir que la omisión de la asistencia debida puede
generar su responsabilidad directa en los términos del artículo 1074 del 1359 quinquies. LA CULPA MÉDICA. La culpa profesional del mé-
Código Civil. Desde luego que la simple negativa a prestar la asistencia dico no es distinta de la noción de culpa en general y se regula por los
profesional no dará lugar a la responsabilidad civil del médico; pero éste mismos principios que enuncia el artículo 512 del Código Civil en cuan-
será responsable, en cambio, si las circunstancias demuestran que el pa- to define un concepto unitario de culpa, que se complementa con las pre-
ciente sufrió daño por agravación de sus dolencias y aun la muerte, por cisiones que contienen los artículos 902 y 909 del mismo Código. Las
la falta de intervención medical de tal modo que si hubiese existido, esas particulares circunstancias en que se originan los daños a terceros deter-
consecuencias no se habrían producido. Para que exista relación causal minan un régimen especial de responsabilidad en algunos casos, por la
entre la abstención y el daño sufrido por el enfermo, es necesario que se necesidad de apreciar con mayor o menor severidad la culpa de los agen-
acredite con relativa certeza que ella fue causa de este resultado, ya que tes y aun establecer la imputabilidad en función de las condiciones más
de haber intervenido el médico hubiere tenido el paciente razonables po- díversas que regulan predorninantemente ciertas actividades. Si la culpa
sibilidades de supervivir o de mejorar su salud. "consiste en la ornisión de aquellas diligencias que exigiese la naturaleza
La sola negativa del médico a prestar la atención debida tampoco de la obligación y que correspondieran a las circunstancias de las personas,
puede considerarse causal del resultado si, por ejemplo, existían otros del tiempo y del lugar" (art. 512), parece obvio que el tipo de comparación
médicos que podían haber asistido oportunamente al paciente si hubie- será el de un profesional prudente y diligente de la categoría o clase en que
ran sido requeridos. Tampoco existirá responsabilidad civil por la abs- quepa encuadrar la conducta del deudor en cada caso concreto.
tención si se demostrase que era inutilla intervención profesional, pues
la gravedad del paciente le hubiera producido fatalmente la muerte. 1359 sexies. LA CARGA DE LA PRUEBA. En materia de responsabi-
El deber del humanismo puede dar origen a una responsabilidad di- Iidad médica y a consecuencia de que el dl'ber de los facultativos es por
recta y personal de carácter extracontractual, pues de lo que se trata pre- lu común de actividad, incumbe al paciente la prueba de la culpa del mé-
cisamente es de la negativa del médico a prestar su servicio profesional dÍl'll. Es que la obligación del profesional de la medicina en relación a su
fuera de todo contrato. ddler de prestación de hacer es de medios, o sea de prudencia y diligen-
da, proporcionando al enfermo todos aquellos cuidados que conforme a
1359 quater. NATURALEZA DE LA OBLIGACIÓN DE PRESTACIÓN. El lus conocimientos científicos y a la práctica del arte de curar son condu-
deber de prestar la asistencia técnicamente adecuada, o sea el deber de ,-,'ntes a su curación, aunque no puede ni debe asegurar este resultado. Es
prestarla debida asistencia, supone que el médico fue requerido y aceptó ,'vidente que "en las obligaciones de actividad, cuya infracción apareja
intervenir, lo cual significa que asumió su deber de prestación médica. lesponsabilidad subjetiva, el incumplirniento al menos desde un punto
La omisión en este caso de prestar la asistencia conforme a los principios d,' vista funcional se 'conforma' con la culpa; y demostrar ésta supone
de la ciencia y del arte de curar da lugar a una responsabilidad contrac- lunto corno hacer patente aquél, que es lo que interesa a los fmes proba-
tual, porque el profesional se comprometió en una obligación de medios tunos" 693015 .
para satisfacer la natural expectativa del paciente de recuperar la salud o
mejorar su estado. Estos supuestos de responsabilidad civil, también di-
.. ,,,, CNCiv. Cap., Saja "D". L.L., t. 1990-E, pág. 4J4.
512 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 513

De acuerdo con los principios generales que rigen la carga de la Más grave e inaceptable sería el caso si se admitiera que la presta-
prueba en el proceso, le incumbe al actor (el acreedor) la demostración ción médica es una actividad riesgosa y que su sola ejecución defectuosa
de los hechos que alega como fundamento de su pretensión, y está a car- comportase una suerte de responsabilidad objetiva extraña a la idea de
go del deudor (el demandado) la prueba de los hechos impedientes de culpa. Esta propuesta es inadmisible de lege lata, pues la ley vigente sólo
esta última. Al accionante le corresponde probar la existencia del daño establece la responsabilidad objetiva por riesgo de lacosa y no por lasola
cuya reparación reclama, así como la antijuridicidad de la conducta del actividad del sujeto dañante. Tampoco puede admitirse de lege ferenda,
deudor, o sea la infracción contractual que configura el incumplimiento, porque el riesgo quinírgico o un incierto tratamiento clínico, si bien son
la relación causal adecuada entre el perjuicio y el incumplimiento, y des- siempre riesgosos, no resultan de una decisión unilateral y espontánea
de luego el factor de imputabilidad, que consiste en la culpa del infractor. del médico que ejecuta la acti vidad, sino que están adscriptos a una ac-
Los términos se alteran si la ley crea una presunción en contra de este úl- ción requerida por el paciente para el mejoramiento de su estado de sa-
timo, por lo cual se invierte la carga de la prueba y queda a cargo del de- lud "'.'. Por todo ello no compartimos tampoco el criterio de quienes en
mandado exclusivamente la prueba de su exculpación. la doctrina "" ~.' expresan su adhesión a soluciones que de lege ferenda
Es así que en la obligación de medios que debe prestar el médico, proponen que la sola presencia de la infracción dañosa genera una pre-
que consiste precisamente en un actuar diligente y prudente, el actor sunción relativa de culpa del dañante que desplaza la carga de la prueba
debe demostrar el incumplimiento de aquél, que no es otra cosa que su hacia el demandado a efectos de que éste se encuentre en la necesidad de
falta de diligencia y prudencia (omisión de los cuidados y atención, inob- probar su no culpa o el caso fortuito.
servancia de las reglas de la ciencia y del arte por ignorancia, torpeza y Creemos, sin embargo, que en el marco normativo que ofrece el
falta de previsión), es decir, se debe patentizar la culpa del demandado. Código Procesal y los principios que informan la doctrina procesal, se
Es por ello que demostrar la culpa supone tanto como hacer patente puede exigir al profesional médico una amplia colaboración en la dilu-
el incumplimiento del médico, pues la prueba de la culpa revela que el cidación de los hechos que hacen a la controversia '" ,""".....
deudor actuó culposamente, y como éste se obligó a desplegar una acti- Si bien la distribución de la carga de la prueba está expresada en el
vidad exenta de culpa, va de suyo que queda así demostrado su incum- artículo 377 del Código Procesal Civil, esta regla no es rigurosa y apa-
plimiento. Es importante señalar que aunque la prueba de los hechos que rece finalmente moderada por el principio de adquisición procesal que
configuren la culpa son también demostrativos del incumplimiento, no da por incorporado al proceso todo elemento probatorio conducente a la
siempre el incumplimiento a su vez hace presumir la culpa. Si el actor averiguación de la verdad con prescinden~ia de la parte que lo aportó,
probare solamente que la intervención del médico no dio el resu ltado es- aun en su contra.
perado, causando la muerte del paciente o agravando su estado, ello no La actividad que las partes desarrollan en el proceso se influyen re-
sería suficiente para presumir su culpa, pues pudieron haber causas aje- cíprocamente, en el sentido de que no sólo beneficiaría a quien ejecuta
nas a la actividad directa y personal del profesional, y no parece razona- el acto y peIjudicaria a la parte contraria, sino que también puede ésta be-
ble imponerle la prueba de descargo alterando así el régimen normal del lIeficiarse del acto en cuanto él pueda peIjudicar a su autor. De ello re-
sistema probatorio. Éste pudo ser el resultado de una norma como la con- sulta que el acto procesal es común y que su eficacia no depende de la
tenida en el artículo 1625 del Proyecto de Unificación Legislativa que parte de la cual provenga. sino de los efectos que produzca "'~a.
fuera vetado por el Poder Ejecutivo de la Nación, la cual invertía el cargo
de la prueba como si la ejecución del hecho dañoso hiciera presumir la
culpa de quien fue su ejecutor, adoptando una solución de política legis- 1
693 Er BUERES. Alberto J., Responsabilidad Civil de los Mldicos. 2 ed., 1992. pág.
lativa de protección a la víctima y creando así una ventaja procesal de ex-
\29.
cepción dentro de la normalidad del régimen de la prueba. 693"""' BuERES, Alberto J. , op. cit., pág. 81.
",,,,,,,,... CNCiv., Sala "D", LL, I;-X-I992.
69,) tc.lea ALSINA, Hugo, Derecho Procesal, 1957, T.I, pág. 459.
514 RESPONSABIUDAD CIVLL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 515

Finalmente el juez debe apreciar la prueba de acuerdo con las reglas obligaciones que pesan sobre el médico no pueden considerarse exclu-
de la sana crítica (art. 386, Cód. Proc.), es decir, con un sentido lógico y sivamente derivadas del contrato que interviene entre él y su cliente '''.
un prudente arbitrio que tome armónico y creíble el plexo de los hechos.
Este amplio criterio de razonabilidad de que dispone el juez en or- 1363. Se ha considerado que éste es un razonamiento equivoca-
den al deber de buena fe con el que deben actuar las partes en el proceso do 696 . El contrato ha agregado algo a la acción legal; sin el contrato el
y en relación al mérito probatorio de los elementos arrimados al juicio, médico no hubiera atendido al paciente; es a causa del contrato que el
permitirán a aquél en el momento de dictar el fallo determinar presuncio- médico ha asumido la obligación de cuidar a su enfermo con prudencia
nes homini de culpa contra la parte que observó una conducta pasiva para y diligencia. En caso de inejecución su responsabilidad es contrac-
demostrar su no culpa cuando se hallaba en condiciones más favorables tua1 697 • .

de hacerlo (favor probationes) que el accionante, a su vez, para probar la


culpa del demandado. Esta aplicación del concepto de carga probatoria 1364. La jurisprudencia de los tribunales franceses, que había sos-
dinámica es de excepción; pero sin duda se compadece con el criterio de tenido durante mucho tiempo el carácter extracontractual de la respon-
equidad en la relación procesal entre las partes. sabilidad médica, cambió este criterio después del fallo de la Corte de
Casación .,. que fijó el principio de la responsabilidad contractual del
1360. ÁMBITO DE ESTA RESPONSABILIDAD. La determinación del médico, declarando que la obligación que contrae ante el cliente no es la
ámbito de la responsabilidad del médico carece de importancia, como obligación determinada de curar al enfermo, sino solamente una obliga-
veremos en cuanto al régimen de la prueba Cinfra, nro. 1376); en cambio, ción general de prudencia y diligencia, de tal manera que el cliente tiene
tiene significación en cuanto a la extensión del resarcimiento y la pres- " su cargo la prueba de la imprudencia o negligencia del médico.
cripción. Si la responsabilidad es contractual, sólo se responde de las
consecuencias inmediatas y necesarias, y si es extracontractual se ex- 1365. En la doctrina nacional prevalece el concepto de que la res-
tiende a las consecuencias mediatas . En cuanto a la prescripción de la ac- ponsabilidad es contractual '99.
ción resarcitoria, tiene un término de diez años en el primer caso, y de
dos años en el segundo. 1366. Se sostiene sin embargo por algunos autores que la respon-
sabi lidad del médico es una responsabilidad profesional extracontrac-
1361. En la doctrina y jurisprudencia francesas se aflImó durante IlIul''''. Fundando esta conclusión, dice B,ORDA '01 que la responsabili-
mucho tiempo que la responsabilidad profesional del médico era de ca- dad que pesa sobre el médico que atiende a un enfermo en su consultorio
rácter extracontractual. Se ha argumentado en tal sentido diciendo que la 11 lo opera con su consentimiento, no difiere en absoluto de la que tiene
ley (arts. 1382 y 1383, Cód. Civ.) obliga a toda persona a no cometer im- ('1 profesional que atiende al obrero de una compañía o que opera de ur-
prudencia o negligencia, de modo que el contrato nada ha agregado: es g(' l1cia a un accidentado que se encuentra en estado de inconsciencia. En
la ley que, en realidad, ha creado la obligación cuya inejecución ha cau-
sado un perjuicio ....
6'lS NAST. nota en Dalloz. Periodique, 1932.2.5; PEYTEL, Adrien, La Responsabilité
<1_.\ Méd,cins el des Chirurgiens. Pans. 1935. págs. 21-23.
1362. Se agrega a lo expuesto que el ejercicio de la medicina com- "w. MAZEAUD, op. y loe. cit.
porta el deber fundamental de consagrar a ella todo el estudio y la refle- "" LALDU, H., La Responsabilili Civile, Pans, 1932, pág. 233, nro. 422.
"". C. Cass., 20-V-1936. D.. 1936-1-88.
xión que el título profesional supone y que, dentro de ese concepto, las .., SALVAr. op. cil., T. IV, págs. 312-313, nro. 2987; ACUÑA ANZORENA, en
SAl VAT. op. y loe. cit., nota 12 a) y nota "Naturaleza de la responsabilidad médica y
I"tmino ue prescri~i6n de la acción resarcitoria", ¡,A., t. 74, pág. 525.
71_) Ver HALPERIN, l., "La responsabilidad civil de Jos médicos por faltas cometidas
1'" el desempeño de su profesión' , L.L.. t. 1. pág. 217 .
... MAZEAUD. H., L. YJ., Le,ons.. .• T. 2, pág. 320. nro. 401. 1111 BORDA, op. cit., T. 11, pág. 4.51. nro. 1654.
516 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 517

todos estos casos. dice ese autor. la responsabilidad del médico es y debe ponsabilidad es extracontractual. lo que no quiere decir que la culpa se
ser la misma. No surge ella de la celebración de un contrato. sino de las aprecie de distinta manera; los usos de la profesión obligan siempre al
obligaciones que impone el ejercicio de la medicina. haya o no contrato. médico a los mismos deberes que aquéllos a que se compromete normal-
mente hacia un cliente 70'.
1367. Consideramos totalmente equivocado este criterio de consi-
derar que la responsabilidad del médico es siempre extracontractual. 1371. En virtud de ello es que si bien la culpa es siempre la misma
Ello importa confundir la fuente de la obligación con el contenido de la en cuanto a inobservancia de los deberes propios de la profesión del mé-
prestación misma en cuanto a los deberes a que está sometido el médico. dico 706. en algunos casos puede ser que. excepcionalmente. la responsa-
Desde luego que. como profesional. debe aplicar en el cumplimiento de bilidad sea extracontractual. pues el médico puede causar daño si obra
su obligación de atender al paciente sus conocimientos especializados y imprudentemente o con negligencia (art. 1109) en relación a la atención
las reglas del arte propias de su profesión. de un paciente prestada fuera de todo contrato 7<".

1368. En este sentido estamos de acuerdo en que no hay diferencia 1372. Así la responsabilidad sería extracontractual en los casos si-
alguna que hacer entre los deberes profesionales a que está comprome- guientes;
tido el médico como tal. sea su obligación contractual o extracontractual. a) Cuando los servicios del médico son requeridos por otra perso-
Sin embargo. si los servicios profesionales deben ser prestados como na distinta del paciente. En relación a éste la responsabilidad no
consecuencia de haber sido requeridos por el paciente. no podrá negarse nace de un contrato.
que allí la obligación se origina en una convención 702 y que la violación b) Cuando son prestados espontáneamente. sin consentimiento
de ella comportará una responsabilidad contractual regida por las nor- del paciente; como ocurre en caso de accidente callejero y un
mas legales propias de este ámbito. y no de las extracontractuales (art. médico auxilia a la víctima.
1107. Cód. Civ.) 70"". c) Cuando los servicios son prestados en contra de la voluntad del
paciente. como en el supuesto del suicida que recibe auxilio
1369. El médico. como cualquier otro profesional. o aún más. médico.
como todo práctico en una ciencia u oficio. está obligado a observar ta- d) Cuando el médico ha cometido un delito del derecho criminal
das aquellas reglas o principios que hacen al ejercicio o desempeño de su en relación a una persona. sea 0,00 cliente 70'. Por ejemplo. si
especialidad 703. pero no ha de deducirse de ello que frente a la culpa de cometiera un homicidio prescribiéndole una supuesta medica-
derecho. que es noción de contenido invariable. genérico. único. existe ción que determinase la muerte del enfermo 709.
otra de significado singular. inherente al ejercicio de una profesión 704.
70' DENlSSE, Leon, nota en G.p.. 1919-1-127 Y en D.P.• 1920-1-30; SAVATIER.
13 70. La responsabilidad del médico es contractual en relación al rrairé.... T. n. pág. 392. nro. 776; LALOU. La Responsabiliré Civile, Paris, 1932. pág.
enfermo (cliente) que atiende en virtud de un contrato. Cuando la aten- 2\3. nro. 422.
706 MAZEAUD etTuNc, op. cit., T. l-llt pág. 171, nro. Sil, dicen: "En una palabra,
ción se presta en ausencia de todo contrato y se incurre en culpa la res- lu rcsfonsabilidad de los médicos obedece a las reglas generales. Desde el momento
llue e juez puede dar por probada con ce~eza una culpa cometida por el médico, sea
l'UUJ sea la naturaleza de esa culpa: profeSional o no; sea cual sea su gravedad: leve o
702 eNCiv.. Sala "B". 22-Xn·1964, l.A., t. I965-JII. pág. 67. declaró que "el In1ll, debe obligarle al autor de .esa culpa a reparar las consecuencias de la misf!1a".
vinculo Jurídico del médico puede configurar una locaci6n de servicios de obra o un '"' DE GASPERI, L., op. cl/., T IV, pág. 454. nro. 1873 a.; BORDA. op. Cit., T. n.
contrato atípico, según los casos", ' I'á~ . 450, nro. 1654; SALVAT. op. cl/.. T. IV. pág. 313. nro. 2987.
102 bj, BUERES. Alberto J., Responsabilidad Civil de Jos Médicos, Bs. As .. 1979, lO' Cám. Civ. 2' Cap., 17·IV-1941. J.A.. t. 74, pág. 525; CNCiv.• Sala "C".
pág. 42. 17 Vl·1964, E.D .• !. 8. pág. 295. fallo 4442.
703 VAN .RYN, Responsabilit¿ Aquilienne el Contrats, nro. 154. 709 GOl,.DSCHMIDT. Roberto, "Alrededor de la responsabilidad civil del médico",
704 ACUNA ANZORENA, en SALVAT, op. cit., pág. 313, nota 12 a). f. l.. l. 59. pág. 273.
518 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MEDICO 519

1373. Algunos autores consideran que en el caso de que una perso- conservación de la vida del paciente ni la extirpación de la dolencia; bas-
n~ sea atendIda en un establecimiento asistencial (sanatorio, hospital, ta que actúe en la conducción de sus actos profesionales con la diligencia
chmca sIndIcal, etc.), la responsabilidad sería delictual, considerando común a todo ser humano" 7l'. Nosotros agregaríamos que debe poner en
que la relación contractual se halla establecida entre el médico y la ins- la ejecución de sus obligaciones todo el cuidado y la atención exigibles
titución de que se trate 710.
a su calidad profesional.

1374. Sin embargo, parece más razonable admitir que entre el hos- 1378. RELACIÓN DE CAUSALIDAD. Es uno de los elementos de la
pital y el médico que presta sus servicios en el mismo se establece un ver- responsabilidad civil, como se ha visto (supra, nro. 480), la relación de
dadero contrato en favor de tercero: el eventual hospitalizado; y la res- causalidad entre el daño y la culpa, de modo que no puede imputarse al
ponsabilidad del médico es contractual tanto en relación al hospital médico las consecuencias peIjudiciales que sufre un paciente, si no se
como con respecto al paciente (art. 504, Cód. Civ.) 711 (véase infra, nros. determina la existencia del respectivo nexo causal.
1431 quater y sigs.).
1379. Por aplicación de las reglas generales de la causalidad, una
1375. NATURALEZA DE LA OBLIGACiÓN. Como hemos dicho (su- causa mediata sería suficiente, si la culpa del médico permitiese prever
pra, nros .. 1359 quatery 1368), cualquiera sea la fuente de la obligación, la consecuencia peIjudicial, de la cual aquélla fuese condición necesaria.
la prestacIón de hacer a cargo del médico es la misma, considerando los Por ejemplo, si por falta de vigilancia un enfermo bajo tratamiento con
deberes profesionales en el arte de curar y la categoría del servicio mé- motivo de perturbaciones psíquicas se fuga y sufre un accidente, la res-
dico que se debe prestar en cada caso. ponsabilidad del médico que lo atendía quedaría comprometida 714.

1376. La obligación que asume el médico no es una obligación de 1380. Le corresponde al damnificado probar la relación de causa-
re~ultado o determinada de curar al enfermo, sino solamente una obliga- lidad entre la culpa médica y el peIjuicio que se invoca. Esta prueba pue-
C10n de medios, es decIr que se compromete a atender al paciente con de resultar de presunciones. Por ejemplo, si una enfermedad que normal-
prude~ci~ y diligencia 112. En consecuencia, el acreedor que alega el in- mente cura, determina la muerte del enfermo habiéndose incurrido en
cumplinuento de su obligación por el médico tiene a su cargo la prueba una negligencia grave por parte del médico en el curso del tratamiento.
de q~e los servicios profesionales se prestaron sin esa prudencia y dili-
genCIa.
1381. En muchos casos se puede estÍlblecer con certidumbre la re-
lación causal por actos positivos del médico que peIjudican la salud del
1377. Por eso se ha declarado que "cualquiera fuere la fuente de su paciente, provocan daños corporales o determinan su muerte. Pero tam-
obligación, contractual o aquiliana, el médico nunca puede prometer la bién puede establecerse la relación de causalidad por las omisiones mé-
7lO BORDA, op. cit., T. n, pág. 450, nro. 1654. dicas que impiden la curación. Así la no aplicación del tratamiento ade-
711 MAZEN, Jean, Essai sur la Responsabilité des Médecins. pág. 66; ACUÑA cuado, debido a un error de diagnóstico, priva al paciente de manera
ANZORENA, nota cit., l.A., l 74, pág. 530, 7°; CNCiv. Sala "F'. 30-XlJ-1969 LL t cierta de una posibilidad de curación con la cual éste tenía normalmente
140'fág.811 ' , " .
12 DEMOGUE, op. cit., T.. 5, pág. 539; T. 6, pág. 184; conf. SAVATIER AUBRVet
derecho a contar 71S.
PEQUIGN~:, Traité de Droit MédicaJ, Paris, 1956, rág. 290, nro. 310; Al.SIN~ ATIENZA,
Dalmlro. La carga de la prueba en la responsabIlidad del médico", l.A., t. 1958-111,
pág. 587, nro. 12; SALVAT. op. Cit., T.. IV, pág. 314, nro. 2987; ACUÑA ANZORENA en
SA,L":'AT. op. y loco cit., ~ota 12 b), dice que el m~dico no se obliga a curar al enfer~o y 713 CNCiv., Sala "C", 12-VI-1964, E.D., t. 8, pág. 268, fallo 4428.
sí u~camente a proporcIOnarle todos aquellos cwdados que conforme a los conocimien- 7l4Ch. Req., 14-XII-I926,D., 1927-1-105, con nota de JOSSERAND; S., 1927-1-105,
tos clentffic.0s que su título de tal hacen presumir en su haber. son conducentes al logro con nota de EsMEIN. P.; C. Paris, 1-VI-1935, D.H., 1935-402.
de su curacIón.
71S C. Grenoble, 24-X-1962, en Rev. Trim. de Droit Civil, 1963-1IJ, pág. 334.
520 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABfLIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 521

1382. No puede negarse que sufre un perjuicio la persona a quien 1386. El deber de advertir al enfermo los riesgos de una operación
no se le han dado los cuidados médicos apropiados, con los cuales hubie- o del tratamiento aconsejado, detennina para el médico dos dificultades:
ra tenido esperanzas de sobrevivir. Así se ha declarado que habiéndose la primera proviene de la ignorancia técnica del enfermo; la segunda, de
comprobado una culpa del cirujano, se puede decidir que si no ha habido su estado moral. Con respecto a la primera se reconoce que es inútil su-
certidumbre acerca de si esa culpa ha sido la causa de la muene del en- ministrar al enfermo detalles técnicos y que el médico no está obligado
fermo, ella no ha privado menos a éste de una posibilidad de sobrevi- a ello. En cuanto a la segunda, es recomendable que el médico adopte las
vir 716. precauciones que requiere el estado psíquico del cliente (véase infra,
nro. 1431 bis).
1383. CASOS DE RESPONSABILIDAD. La responsabilidad del médi-
co debe apreciarse con criterio casuístico, según las circunstancias par- 1387. Sin embargo no debe subestimarse el derecho del enfenno de
ticulares de cada caso 1". Sin embargo, es conveniente analizar separa- saber su estado de salud y el pronóstico del mismo. En todo caso, si las
damente los supuestos de actuación profesional del médico en la necesidades psíquicas impiden instruirlo completamente, el médico
medicina curativa y la cirugía reparadora, por un lado, y en la cirugía es- debe decir toda la verdad a los miembros de la familia que sean más pró-
ténca, por otro. Por ello trataremos en primer lugar los deberes profesio- ximos o ejerzan autoridad sobre el enfenno 120.
nales del médico en general y la consiguiente responsabilidad por su vio-
lación, y luego las cuestiones a que da lugar la cirugía estética. 1388. El médico no debe mentir al enfenno ni disimular el resulta-
do de los análisis o biopsias a fm de recomendarle el tratamiento o inter-
1384. a) Advertencia al enfermo. El médico tiene el deber de adver- vención adecuados 121. En cambio, no está obligado a revelarle al pacien-
tir al enfermo los riesgos por el tratamiento recomendado o por la inter- te todos los riesgos previsibles de la intervención si el estado del paciente
vención quirúrgica aconsejable. Este deber, sin embargo, no alcanza a no lo hace aconsejable 122.
las intervenciones u operaciones sin mayor trascendencia; máxime
cuando la terapéutica de que se trata no comporta poner en peligro la vida 1389. b) Consentimiento. En principio, el médico no debe empren-
del paciente "'. der ningún tratamiento ni ninguna intervención sin haber obtenido el
consentimiento del enfermo"'.
1385. Si la operación presenta riesgos poco frecuentes, ello justifi-
ca una advenencia especial al paciente, y tanto más si se trata de una ope- 1389 bis. El decreto-ley 6216/44 (ley 12.912) sobre ejercicio de la
ración de cirugía estética "'. medicina obliga a los médicos a solicitar la autorización del enfermo,
que podrá ser exigida por escrito cuando deba efectuar una operación
mutilante (amputación, castración, etc.), con la sola excepción de los ca-
sos en que la gravedad del estado requiera la inmediata intervención para
11. C. Cass., I 8-I1I-1969, Bul/., 1, nro. 177 (Rev. Trim. de Droit Civil, nro. 4, 1969,
pág. 707); C. Cass., 14-XII-I965, C. Paris, 10-11-1966,1. c.P., 1966, 14.753 (Rev. Trim.
de Droit Civil, nro. 1, 1967, pág. 181). 1l<lSAVATIER, op. cit., T.1I, pág. 398, nro, 782.
m DE GÁSPERI, op. cit., T. IV, pág. 455, nro. 1873 b.; Cám. 2' Civ. y Como La 721C. Paris, 7-111-1972, ¡.CP., 1952-2-7210, con nota de CARSONlER; Cám. Civ.,
Plata. 5-VIlI-1958,J.A., t. 1958-IV, pág. 531. 28-Xll-1954, 1955-249, con nota de SAVATlER, R. . ..
118 CNCiv., SaJa "C", 12-VI-1964, E.D., t. 8, pág. 268, fallo 4428;J.A., t 1964-IV, 112 El Código de Deontologfa Médica de FranCia (28-XI-1955~ aconseja al médko
pág. 257; en este fallo declaró el tribunal que "la falta de indicación al paciente de las poner al enfermo frente a sus respons~bilidades (art. 3.1~, pero al mismo aempo adnute
consecuenCias molestas o dolorosas de un detemunado tratamiento no hace incurrir en que un pronóstico grave puede JegíufT":amente ser dlslm~lado al en;fermo, y que un
"?sp?'nsabilidad al médico, si 1..t terapéutica propugnada no comporta peligro para su pronóstico fatal no puede ser revelado SinO con la mayor ctrcunspeccI6n (art. 34) ..
VtOO",
'" MAZEAUD et TuNC, op. cit., T. 1-11, pág. 178, nro. 511; conf. GARRAUD, Piure
'19 C. Cass. I~re. Civ .. 17-XI-1969, G.P., 1970-1-1949, Rev. Trim. de Droit Civil,
nro. J, 1970, pág. 580. el LA80RDE LACOSTE, '(Le role de la yolonti du médecin et du patient quant au
traitement", Rev"" Glneral du Droit, 1926, págs. 129 y sigs. y 193.
522 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 523

salvar la vida. En estos casos se consultará con el núembro de la familia 1391 . El médico debe intentar persuadir al enfermo sobre el trata-
más allegado, o en su defecto con el representante legal del enfermo, pu- núento o la intervención aconsejables. En caso de fracasar en sus esfuer-
diendo en última instancia actuar bajo su responsabilidad exclusiva (art. zos persuasivos, no puede hacer otra cosa que negar su ministerio, salvo
18, inc. h]). que por ello el enfermo quede abandonado"'.

1390. El consentinúento de la existencia de un contrato médico (su- 1392. Si el estado del paciente no permite explicarle su situación y
pra, nro. 1370) es importante, pues la medicina humanista reposa sobre obtener su consentinúento, el médico debe recabarlo de sus parientes
la idea de contrato; es así que, en principio, el cuerpo del enfermo no pue- más próximos,
de ser tocado por el médico sino con el consentimiento del paciente, si
éste es mayor de edad y no está privado de razón rn. 1393. Si la urgencia del caso no permite obtener el consentinúento
necesario, el médico debe prestar la asistencia que corresponda aun sm
1390 bis. El consentimiento del paciente es fundamental para que esa confornúdad. La cuestión se presenta con bastante frecuencia cuan-
el médico pueda actuar, ya sea interviniendo quirúrgicamente o some- do el cirujano descubre, en el curso de una operación, una lesión más gra-
tiendo al enfermo a un tratamiento. La vida, la salud, la integridad física, ve que la que había diagnosticado, o distinta. Si la intervención no es de
son bienes personales que la ley protege no sólo en mira de intereses in- urgencia debe suspender el acto operatorio para obtener previamente el
dividuales sino también generales (ver infra, nro. 1410). Por ello el cOn- consentinúento; de otro modo, debe proceder de acuerdo al dictado de su
sentimiento del paciente no sería suficiente para privarlo de la vida (eu- conciencia profesional.
tanasia). En cambio, el consentimiento sería válido para una
interveoción quirúrgica mutilante aun cuando pusiera en grave peligro 1394. El médico no puede tampoco arriesgar un tratamiento que
su vida, según los fines que movieran el acto; esto es, recuperación de la pueda originar un daño gravísimo al paciente, y menos aún cuando no se
salud, conservación de la vida o propósitos altruistas de solidaridad (ver cuenta con su autorización 126 .
supra, nro. 1416 bis).
Si el paciente niega su consentinúento el médico no puede interve- 1395. c) Diagn6stico. El error de diagnóstico responsabiliza al mé-
nir, bien entendido que se trate de un enfermo que conserva el dominio dico por los daños que sufre el paciente como consecuencia. de haber se-
de su voluntad y que ha sido cabalmente informado de la índole de la guido por ello un tratamiento inadecuadq, o haberse sometJ.do a una lO-
operación y sus secuelas n.,". Sin embargo, se ha admitido en supuestos tervención quirúrgica innecesaria, o no haberse atendido debidamente.
de tratanúentos médicos y transfusiones sanguíneas con [mes terapéuti- Desde luego que el error debe ser grave e inexcusable 727 .
cos que siendo segura la terapia, si no ocasiona mayores molestias o do-
lores y, fundamentalmente, si resulta imprescindible para prolongar la 1396. No responde el médico por un error de diagnóstico cuando se
vida y conservar la salud, cabe su imposición a la persona aun contra la trata de una materia ajena a su especialidad, y ha actuado fuera del terre-
voluntad de la misma 724 .'. no al que ha podido Iinútar sin negligencia sus investigaciones "'.

'" MAZEAUO et TuNe, op. cit , T. I-li, pág. 179, nro. 511.
724 KORNPROBST, Louis, Responsabililés du Médecin devant la Loi ella Jurispru- 726 CNCiv Sala "B", 22-XII-1964, l.A., t. 1965-IV, pág. 67.
de.ce Franfaises, Palis, 1957, pág. 233. 727 Cám. Civ. 2' Cap., 17.X-1930, l.A., t. 34, pág. 469; CNCiv., Sala "B",
724 bIS ORGAZ, A., "El consentimiento del damnificado", LL, t. 150, pág. 967; 22-XlI-1964, l .A., t. 1965-111, pág. 67, declaró que "el SImple error de diagnóstico o de
GUASTAVJNO. Elías P .. "Negativa a aceptar una lransfusi6n de sangre", LL, t. 1976-A, tratamiento no es bastante para engendrar un daño resar~ible, porqu.e en, u~a rama del
pág. 7. saber en la que predomina la materia opinable resulta dificultoso fijar limites exactos
12•• , GUASTAVINO, Elfas P., op. cít; Juzg. Trab. Nro. 37 Cap., 7-VIlI-1975, LL. , entre lo correcto y lo que no lo es".
J. I 976-A, pág. 1. 728 MAZEAUD et TUNC, op. y loco di., pág. 173.
524 RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 525
RESPONSAB[LIDAD CIVIL

1397. d) Tratamiento. Igualmente el médico es responsable en el ca "'. Pero el médico no debe abandonar al enfermo en el curso del tra-
caso de haber aconsejado un tratamiento equivocado por error grave e tamiento.
mexcusable.
1403. Si bien el médico es elegido por el enfermo intuitu personae,
1398. En cambio, no responde el médico en cuanto al método de se admite que pueda ser reemplazado, bajo su responsabilidad durante el
curación prescripto si se trata de uno de los sistemas aceptables ''', pues tratamiento, por otro colega elegido por aquél 737 .
el criterio dominante en esta materia es que el profesional sólo debe po-
ner en juego el caudal de preparación que el título acredita, salvo casos 1404. e) [nteTllenGÍón quirúrgica. La actividad profesional delciru-
de negligencia grave, ignorancia inexcusable o falta grosera 730. jano presenta aspectos particulares cuando se trata de mtervenclOnes
quirúrgicas.
1399. Así el médico actúa, en su conducta profesional, eligiendo el
método más adecuado para obtener el éxito de su tarea; su diligencia o 1405. En principio el cirujano que se equívoca no es responsable,
culpa debe ser merituada con toda ponderación. Por lo tanto, si el médico si no incurre en algún grave error no tolerable o en alguna falta mexcu-
actuó poniendo su celo profesional, el fracaso del método elegido no sable en las personas que se dedican al mismo oficio 73'.
puede serie imputable 73' .
1406. En la jurisprudencia francesa se han considerado casos de
1400. Siempre que estén divididas las opiniones científicas respec- responsabilidad médica los supuestos en que un cirujano ab~dona una
to de CIerto problema de medicina, el juez no puede tomar partido en esas compresa o un instrumento quirúrgico en el cuerpo de un paCIente, o que
controversias, y por lo tanto debe ser rechazada la responsabilidad pro- pierde en la zona operatoria una punta de aguja rota en el curso de una
fesional "'. operación. En todo caso el cirujano incw:e en culpa al no adoptar las m~­
didas susceptibles de perrmtlrle advertir que no ha SIdo retIrado algun
1401. En cambio, incurre en responsabilidad el médico que aplicó cuerpo extraño, o al operar el lado derecho del enfermo cuando es ellz-
un tratamiento de radioterapia para curar una afección en el rostro que quierdo el que requiere operación "'.
dejó ciega a la paciente, por no tomar las precauciones indicadas 733. Lo
mismo es responsable el médico que en un hospital produjo lesiones a un 1407. También es responsable por lqs daños que causa el cirujano
paciente a causa de una excesiva exposición a la acción de los rayos X 73'. por su culpa en la ejecución de actos anexos a la intervención misma. Se
También se ha declarado la responsabilidad del médico que causó daño ha declarado que el cirujano tiene a su cargo, en relaCIón a dIchos actos,
a un paciente por haberse equivocado en la clasificación del grupo san- una obligación de medios o de prudencia y diligencia como en el acto
guíneo a que pertenecía aquél m . quirúrgico mismo ' "'.
'36 CNCiv., Sala "C", [6-VJI-1964, lA, t. 1964-V, pág. 61.
1402. El hecho de que el paciente abandone la atención médica, 737 SAVATIER. 0p.cit. , T. 11, págs. 309-400, nro. 783.
consultando a otros profesionales, exime de responsabilidad al médi- 738 Cám. Civ. 2 Cap .. 17-X- [930, lA,!. .34, pág. 469: .
139 MAZEAUO el TuNe , op. y loe. dI. (ver JllnSprudencla allí Cltada).
'40 C. Cass., 29-X-1968 (Rev. Trim. de Droít Civil, nro. 3, 1969, nro. 579). Se
" . CNCiv., Sala "C", 30-XII- 1957, lA., 1. [958-1I1, pág. 587. trataba en el caso de un enfermo que había quedado con Uf!a hmlt;aCtÓn funelOnal en la
730 CNCiv., Sala "B", 22-XII-1964, lA , !. 1%5-111, pág. 67. mano, como consecuencia de la fanna en que había Sido SUjetado a la m.es~ de
73' CNCiv., S¡¡Ja "C" , 30-XlI- 1957, l .A., 1. 1958-1II, pág. 587. operaciones no obstante haberlo sido conforme a las reglas del arte. Con antcnondad
732 CNCiv., Sala "C", 12-VI-I964, l .A. , 1. 1964-IV, pág. 257. la Corte de Rouen (4-VII-1966, J.c.P., 1967, [5.272, con nola de SAVATlER) sent6 un
733 CNCiv., Sala "B", 22-XlI- [964, l.A .. 1. [965-1II, pág. 67. principio distinto. Se trataba de un operado de una hcrrua de diafragma que pre~ntaba
' 34 CNCiv., Sa[a "F', 30-XIl- [969, LL, 1. [40. pág. 8[ 1. como secuela un trastorno funcional que los expertos aUibuyeron a la ~ompres16n del
m CNPaz. SaJa [Y , 20-IV- 1956, LL. , 1. 83, pág. 454. nervio cubital durante la instalación del enfermo sobre la mesarle operaCIones. La Oxte
526 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 527

1408. TRASPLANTE DE ÓRGANOS. Esta materia da lugar a cuestio- riencia biológica. Lo mismo se cuestiona si una persona puede rechazar
nes particulares en orden a la responsabilidad civil de los médicos, lo un tratamiento médico o negarse a una intervención quirúrgica, cuando
cual trataremos separadamente. estas actitudes pueden tener por consecuencia una mayor onerosidad en
las obligaciones de otro (por ej., en materia de accidentes de trabajo).
1409. a) Respeto a la integridad del cuerpo humano. Una teona ---..
simplista, que remonta al derecho romano y a las antiguas costumbres 1413. Particularmente graves son las cuestiones que se suscitan
bárbaras, afirma que el individuo tiene un derecho de propiedad sobre su cuando se trata de saber si son lícitas las convenciones que se relacionan
cuerpo; por lo tanto, todos los actos de disposición del propio cuerpo re- con el cuerpo humano. Así hemos analizado antes las cláusulas de irres-
sultaban válidos. Para evitar esta omnipotencia del individuo, Santo To- ponsabilidad (supra, nros. 818 y 821) Y la aceptación de riesgos (supra,
más de Aquino, sin salir de los derechos reales, se contentó con atribuir nro. 305).
al hombre el usufructo de su cuerpo y la nuda propiedad a Dios.
1414. En cuanto a los contratos que tienen por objeto el cuerpo hu-
1410. Estas ideas tienen el defecto de considerar al cuerpo humano mano en sí mismo, o partes del mismo, la cuestión es sumamente com-
como una cosa, mientras que él constituye la persona misma. La opinión pleja y requiere la consideración de los más diversos aspectos para vali-
más generalizada hoy día, ve más bien en el derecho sobre su propio darlos.
cuerpo un derecho de la personalidad, uno de los derechos primordiales
que corresponden al hombre 74', Y así hay un derecho a la vida ya la in- 1415. Los aspectos netamente jurídicos se plantean en torno a la
tegridad corporal 7". contratación de la propia persona para' exponerla a un riesgo físico, o a
los actos de disposición de una parte del cuerpo, como la entrega de san-
1411 . Las modernas concepciones sobre el carácter de estos llama- gre, leche de madre, cabellos, córnea, glándulas sexuales, etcétera, u
dos derechos de la personalidad conducen a considerar y resolver de un otros órganos que cumplen funciones vitales, como el corazón, pán-
modo muy particular las cuestiones que originan todos aquellos actos creas, riñones. etcétera.
que, de un modo u otro, recaen sobre el cuerpo de un individuo.
1416. Se considera en general que es nulo todo contrato por el que
1412. Así, en materia de prueba en el proceso, se suscitan cuestio- una persona se obligue a hacer entrega de una parte de su cuerpo, aunque
nes sobre la posibilidad de realizar una inspección corporal O una expe- ésta sea renovable "3. En cambio se considera lícita la convención por la
que una persona se obliga a la entrega de partes renovables una vez se-
hiz.o una distinción entre el diagnóstico precedente al acto operatorio y sus consecuen- paradas del cuerpo, como la sa,ngre y la leche de madre, que por respeto
cias, por una parte, y por otra los actos que no se relacionan directamente con ~L Para
lada la {)rimera serie de actos, s610 ex.istiría una obligación de medios; para la segunda. a la persona humana nO se considera como venta "'.
una obligación de resultado. La justificación de esa distinción sería que el elÚermo se
halla de tal modo entre las manos del médico, de sus auxiliares y del personal del 1416 bis. En lo concerniente a las partes no separadas del cuerpo
establecimiento hospitalario que, independientemente de los riesgos de la operación que
debe soportar, tiene derecho a salir sano y sa1vo de la clínica al finalizar su intervencí6n. humano, se considera que la conclusión contraria a la validez de los lla-
Por consíguiente, desde que esa instalación le había causado un daño al enfemlO, el mados "contratos corporales" no debe ser absoluta, pues debe dejarse la
médico era responsable aun si hubiese sido realizada con todas las reglas del arte.
141 NERSON, Roger. Les Droits Extrapatrimoniaux. Lyon, nro. 68; CARBONNLER,
Jean, DroiL Civil, Pans, 1957, T . l. nro. 52. pág. 172; ORGAZ. Personas Individuales . 143 BORDA, Parte General, T. ll, pág. 94, nro. 864; MAZEAUD, L., "Los contratos
Ss. As., 1946. pág. 130, considera que la vida, la integridad física o moral. el nombre, sobre el cuerpo humano", Anuario de Dereclw CiviL, Madrid, enero-marzo 1953, pág.
etc .. no constituyen derechos de la persona, como algo separado y distinto de ella. sino 81; CARBONNIER, op. cil., T. 1, pág , 174.
que son la persona misma. ". C. Pari" 2S-IV-1945. S" 46-2-29, con nota de GARREAU, D., y D. , 1946-190,
142 BOlSTEL, Philosophie du Droit, T. 1, nras. 131-132; Declaración Universal de con nota de lUNC, A.; DECOCQ, Andr~, Essai d'Wle T1J¿orie Générale des Droits sur lo
(os Derechos del Hombre, a-3 . PnwMe, Pari" 1960, p5g. 32, nro. 40.
528 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABn..IDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 529

posibilidad de que se produzcan negocios jurídicos eficaces siempre intentar sobre el cuerpo de un individuo experiencias peligrosas, cuando
que respondan a una causa lícita o adecuada a la moral y buenas cos- la salud del mismo no halle un beneficio que, al menos, las justifique. El
tumbres y no haya un daño permanente a la integridad física del sujeto solo hecho de querer hacer sobre el paciente una experiencia científica
pasivo 744 bis. no es justificación suficiente 74'.
De allí que el trasplante de órganos de una persona a otra con fines
1417. Actualmente el cuerpo humano como reserva de tejidos y de meramente experimentales compromete gravemente la responsabilidad
órganos resulta cada vez más utilizable para otros, más apto para aportar del médico. Sólo estaría justificado si la operación prevista tiene por [m
a otro cuerpo una asistencia vital 74'. El principio de inalienabilidad del mejorar la salud o prolongar la vida de un ser humano, lo cual supone un
cuerpo humano se mantiene, pero no es posible ya seguirlo en sus últi- alto grado de seguridad en los resultados de la misma, de modo que en
mas consecuencias lógicas. Los progresos de la ciencia médica imponen la propia conciencia de quien la efectúa no constituya ¡IDa experiencia
la necesidad de rever los principios jurídicos dominantes, a [m de lograr aleatoria.
soluciones que concilien el respeto de la personalidad del individuo con
los deberes de solidaridad humana. 1422. c) El consentimiento del dador. El principio de la inviolabi-
lidad del cuerpo humano lleva a afirmar la necesidad del consentimiento
1418. Es en este aspecto de la medicina curativa que surgen los pro- del paciente para que el médico intervenga en él (supra, nro. 1389). Pero
blemas jurídicos de la responsabilidad profesional de los médicos. El el consentimiento es exigido en relación a una operación que tiene por
trasplante de órganos vitales significa para el dador la pérdida definitiva fin mejorar la salud del paciente; ¿puede afirmarse en cambio que es su-
de toda posibilidad de supervivencia, y para el receptor un grave riesgo ficiente para que el médico actúe sin responsabilidad, la conformidad de
y muchas veces una incierta probabilidad de continuar viviendo. una persona para ser privada de un órgano vital cuya extirpación deter-
minará fatalmente su muerte? "'.
1419. Tal vez pueda decirse de estas cuestiones que se baIlan aún
en el campo de la ciencia experimental y, en el ámbito jurídico, a causa 1423. Tal vez pueda decirse en este sentido que una persona puede
de ello mismo, en el terreno de las reflexiones. Por ello, todo lo que se disponer de un órgano suyo para después de su muerte, y tanto más si lo
pueda decir boy sobre el fenómeno jurídico que este nuevo aspecto de la es con fines humanitarios y de solidaridad 74', pero se trata de saber en el
medicina presenta, es meramente provisional. Se abre para el jurista una caso de ablación de un órgano para ser injertado en el cuerpo de otro, si
tensa expectativa frente a los progresos de la ciencia médica, cuyos al- el dador está vivo o si está muerto al tiempo de efectuarse la operación.
cances ni siquiera pueden preverse hoy. Si está vivo, no valdrá ese consentimiento corno disposición de última
voluntad, pues requiere de la muerte para su eficacia, pero tampoco es
1420. Las cuestiones que motivan la problemática en esta materia, seguro que pueda admitirse como válido un consentimiento prestado
en relación a la responsabilidad civil del médico, son las siguientes: para que otro )0 prive de la vida '49.

1421. b) Experimentación médica hecha sobre el cuerpo humano. '" SAVATIER, op. cit. , T. n , pág. 405, nro. 787.
El respeto de la integridad del cuerpo humano es para el médico una re- 747 ENNECCERUS y NIPPERDEY , op. cil., T. l . pág. 533.
741 DURANTE. Aldo, op . cit., pág. 79, dice: "Si el sujeto cedente está vivo, la cesión
gla de orden público, que no debe ceder sino ante la necesidad de salva- de un órgano suyo es ilícita, porque el daño inflirdo a su cuerpo no está compensado
guardar la salud del paciente. Por ello el médico no tiene el derecho de por la perspectiva de una ventaja
Personali/á, Milano, 1959, nro. 11 .
sara
su salud . conf. DE CUPIS , A.. 1 Diritti dtlla
'" El Anteproyecto de Reformas del Código Civil francés dispone en el atto Ill :
,4< ... CARRANZA, Jorge A., Los Trasplantes de Órganos, 1972, pág. 53. "El acto por el cual una persona dispone de todo o parte de su cuerpo está. prohibido
74S ROSTAND. J., Prefacio a la obra deDIECKERNS, R., Les Droits sur le Corps el le cuando debe recibir ejecución antes de la muerte del disponente, si tiene por efecto un
Cadavre de /'Homme, Parls, 1966. riesgo grave y definitiVO a la integridad del cuerpo humano ......
RESPONSABILIDAD PROPESIONAL DEL MÉDICO 531
530 RESPONSABILIDAD CIVIL

1428. La cuestión tiene gran importancia en el tema que estamos


1424. El tema de la disposición del cuerpo para después de la muer-
tratando, pues los órganos nobles (corazón, hígado, riñón) de estos en-
te, o sea el del destino del cadáver con miras a una operación de trasplan-
fermos en coma prolongado se hallan en excelente estado y constituyen
te de órganos, nos coloca frente a la difícil cuestión de la determinación
una de las mejores fuentes posibles de injertos que se tengan hoy; los ór-
del momento en que la vida cesa. Es que la muerte convierte a la persona
ganos retirados después de la muerte reportan muchos problemas por las
en cosa y justifica la exéresis de órganos, tejidos, piezas anatómicas, et-
modificaciones inmunológicas y de los tejidos que sobrevienen desde
cétera '" "". Se ha señalado '" '" que es aquí donde se articulan los pro-
blemas filosóficos, religiosos, morales, médicos y jurídicos que toman que la circulación se detiene.
al asunto interdisciplinario. 1429. d) El consentimiento del receptor. Constituye también un
problema de responsabilidad médica el consentimiento del receptor que
1425. Hasta el presente la detención cardíaca y respiratoria eran los debe ser sometido a la intervención quirúrgica, que tendrá por efecto la
dos criterios necesarios y suficientes para el médico legista. Hoy lacues- extirpación del órgano enfermo del paciente para injertarle el órgano
tión es más compleja por la aparición prodigiosa de las técnicas de reani- sano del dador.
mación ''''.
1430. Bien es verdad que en este caso la cirugía se aplicará en relación
1426. La reanimación médico-quirúrgica permite revi vir hoya perso- . a quien recibe el trasplante, con fines terapéuticos de recuperación.
nas que hace algunos años estaban fatalmente condenadas a muerte en mi- Sin embargo, siempre quedará en pie la cuestión de saber si la extir-
nutos u horas después de un traumatismo o intoxicación; la respiración ar- pación de su órgano vital era absolutamente necesaria y si el injerto rea-
tificial, el masaje cardíaco y los inductores electrosistólicos constituyen lizado le asegurará una supervivencia normal. De no ser así, la intervención
medios técnicos cuya utilización puede ser intentada sobre un sujeto, cuyo quirúrgica puede haberle privado siquiera de una posibilidad de seguir vi-
medio interior sea además mantenido en equilibrio hidroelectrolítico gra- viendo, aunque el pronóstico de su enfennedad hubiese sido fatal.
cias a perfusiones adaptadas.
1431. Lo mismo puede decirse del dador a quien, desahuciado por
1427. Aparte la hipótesis de curación cuando el paciente se halla en la medicina, se le extirpa un órgano sano en el umbral de la muerte, ¿o
coma, se puede constatar no solamente la abolición total de las funciones de muerto ya?
la vida de relación, sino también una abolición total de la vida vegetativa;
desde que se detenga el control exterior de la respiración y la circulación,la 1431 bis. LEGISLACiÓN VIGENTE EN MATERIA DE TRASPLANTES.
supervivencia cesará inexorablemente pues el enfermo es un muerto que El 2 de marzo de 1977 se dictó la ley 21.541 sobre trasplante de órganos
conserva el pulso: su estado es el de un verdadero muerto cerebral. y material anatómico humanos, que fue derogada conjuntamente con sus
modificatorias 23.464 y 23.885, por la nueva ley 24.193, sancionada el
1427 bis. Se presenta entonces el problema jurídico de saber si es- 24 de marzo de 1993, que se halla en vigencia.
tos yacentes son vi vos o muertos; es decir, cuál es el criterio a adoptar: Las operaciones de ablación e implante de órganos humanos han
la muerte del cerebro o la detención de la circulación y de la respira- sido legitimadas desde la primera ley dictada sobre la materia, siendo
ción "'Ib"
(véase infra, nros. 1431 bis y sigs.). pues perfectamente lícita toda la actividad médica vinculada con ese tipo
de intervenciones quirúrgicas, siempre que la actuación de los profesio-
149 bis SAVATfER. lean. ¡'Et in hora mortis nostra ... ··. Recueil. Dalloz-Sirey, Pans, nales de la medicina se adecue a las respectivas normas legales "0"'.
8- V-1968, pág. 92.
149IC:r CARRANZA,J.A., op. cit .. pág. 69. 7'0 Itr TRIGO REPRESAS, F6lix A.. "La responsabilidad civil en los trasplantes de
7.50 NERSON, Roger. "Influence de la biologie et de la médecine modemes sur le flrganos humanos", Re\!. de la Acad. Nac. de Der. )' Ccias. SOC5. de Bs. As., año
droit civil", Rev. Trim. de Droit Civil, nro. 4, 1970, pág. 669. XXXVlII, nro. 31 (hay separata).
"ObIJ NERSON. R.. op. dI., pág. 670.
532 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 533
REQUISITOS COMUNES A TODO TRASPLANTE. Subsidiaridad, ade- Actualmente se considera de forma unánime que un deterioro sus-
cuada información, libre decisión del dador y el receptor (en los trasplan- tancial del cerebro, o más concretamente del encéfalo como conjunto de
tes entre personas vivas), gratuidad, capacitación del equipo médico, los órganos nerviosos contenidos en el cráneo, es totalmente irrecupera-
idoneidad de los establecimientos. ble; es decir que cuando se produzca la muerte cerebral, puede conside-
rarse a la persona clinicamente fallecida. La ley anterior adoptaba ya el
REQUISITOS DE LOS TRASPLANTES ENTRE VIVOS: 1) Que razona- criterio más evolucionado de la muerte cerebral, desechándose el con-
blemente no se provoque un grave perjuicio a la persona del dador. 2) cepto tradicional de la muerte aparente que se comprobaba, como hemos
Existencia de perspectivas de éxito para conservar la vida o mejorar la dicho, por la cesación de la actividad cardíaca. Es decir que aunque el ca-
salud del receptor. 3) Parentesco entre dador y receptor. 4) Tener el da- dáver se halle en estado de sobrevivencia artificial, la muerte se ha pro-
dor 18 años cumplidos. 5) Libre decisión esencialmente revocable del ducido desde el momento en que se comprueban las alteraciones necró-
dador.
ticas del cerebro que denotan la destrucción irreversible de la célula
nerviosa acusada por un electroencefalograma plano o liso.
REQUISITOS DEL TRASPLANTE DESDE CADÁVERES A SERES VIVOS. Se presenta entonces el problema jurídico de saber cuál es el crite-
En el trasplante de órganos y materiales anatómicos provenientes de per- rio a adoptar: la muerte del cerebro o la detención de la circulación y la
sonas fallecidas existen dos aspectos que son fundamentales, dada la pe- respiración. La cuestión es de gran importancia en este tema, pues los ór-
eu liaridad de la operación de trasplante, en la cual la exéresis del órgano ganos nobles (corazón, hígado, riñón) de estos enfermos en coma pro-
debe practicarse después de la muerte del donante y además que no pue- longado se hallan en excelente estado y constituyen una de las mejores
de prescindirse de la voluntad de éste sobre el destino final de sus despo- fuentes posibles de injertos que se tengan hoy; los órganos retirados des-
jos mortales. Consideraremos por separado ambas cuestiones que son pués de la muerte reportan a partir de ese momento muchos problemas
tratadas por las respectivas disposiciones de la ley vigente. por las modificaciones inmunológicas y de los tejidos que sobrevienen
desde que la circulación se detiene.
a) Determinación del momento de la muerte Si el enfermo padece un daño cerebral irreversible (coma depassé)
Si la ablación del órgano que ha de ser implantado en un ser vivo so- aunque su corazón funcione artificialmente debido a un procedimiento
lamente puede practicarse después de haber cesado la vida del donante, de reanimación, una vez comprobadas las alteraciones necróticas del ce-
es obvio que el problema de determinar el momento de la muerte de éste rebro, sería posible suspender las tareas de supervivencia artificial y pro-
es fundamental, pues de otra forma la extirpación del órgano vital de un ceder a la extracción del órgano necesario a los fmes del trasplante.
ser aún con vida sería la causa inmediata de su deceso, con las consi- Se ha evolucionado así del concepto tradicional de "cadáver" al no
guientes responsabilidades civiles y penales del médico cirujano que tradicional, o sea a la consideración de que ya está muerto el individuo
ejecuta ese acto, el cual resulta así verdaderamente homicida. en estado de supervivencia artificial, pero privado de vida neurológica.
La muerte real o biológica ha sido definida como el cese de todas Aunque la muerte no es un momento sino un proceso de cesación
las funciones vitales del individuo: celular, textural y visceral, lo cual su- progresiva del funcionamiento de los distintos órganos, comenzando por
cede cuando la circulación, la respiración y el sistema nervioso dejan de la paralización irreversible de alguna función vital y terminando con la
funcionar definitivamente. Todo ello resultaba durante mucho tiempo muerte celular, se puede decir que la persona está muerta antes de que se
verificable mediante la comprobación por un electrocardiograma de- complete ese proceso.
mostrativo de la paralización de la actividad cardíaca. Hoy la cuestión La ley 24. 193 establece, en el artículo 23, cuáles son los requisitos
resulta más compleja por la aparición de las más diversas técnicas de re- indispensables para tener por producido el fallecimiento de una persona.
animación como la respiración artificial, el masaje cardíaco y los induc- Para ello será necesario que se verifiquen acumulativamente los siguien-
tores electrosistólicos, que revierten el cuadro de una muerte aparente. tes signos, los cuales deberán persistir ininterrumpidamente seis horas
534 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 535

después de su con~ta~ación conjunta: a) ausencia irreversible de respues- guna forma especial exclusivamente admitida como expresión de la vo-
ta cerebral, con perdIda absoluta de conciencia; b) ausencia de respira- luntad, tal como lo enuncia el artículo 916 del Código Civil.
cIón espontánea; ~) ausen.cra de ~eflejos cefálicos y constatación de pu- La expresión de la voluntad a los fines de la Ley de Trasplantes po-
pIlas fIjas no reactIvas; d) mactlVldad encefálica corroborada por medios drá ser positiva o tácita. En el primer caso puede ser dada por escrito, ver-
técnicos y/o mstrumentales adecuados a las diversas situaciones clíni- balmente o por signos inequívocos con referencia a los hechos sobre los
cas, cuya nómina s~rá periódicamente actualizada por el Ministerio de cuales versaría el contenido de la voluntad en orden a la dación post-
Salu~ y AccIón SocIal con el asesoramiento del Instituto Nacional Cen- mortem. La manifestación del consentimiento puede estar referida a la
t;al U meo Coordmador de Ablación e Implante (INCUCAl), pero esto donación de los órganos o material anatómico separados del cuerpo des-
~ll!mo no resulta necesano en caso de paro cardiorespiratorio total e pués del fallecimiento con especificación a ellos y del destino a darse a
IrreversIble. los mismos. De no existir estas especificaciones "se entenderán abarca-
Aunque la nueva ley mantiene el concepto de muerte cerebral, exi- dos todos los órganos o tejidos anatómicos del potencial donante", a los
ge en su propIO texto la concurrencia acumulativa de los signos descrip- fines de implantación en seres humanos vivos, excluyéndose los fines de
tos durante un lapso de seIS horas, que constituyen suficiente garantía de estudio o investigación científica. Esta autorización "es revocable en
q.ue el proceso de la muerte ha :omenzado de manera irreversible sin po- cualquier momento por el dador" (art. 19, ley 24.193).
s~bl[¡dad de u~ error de dlagnosllco. Resulta así lícito resolver la dispo- Lo más relevante de la nueva leyes el sentido que debe atribuirse
s~clón del cadav7r para los fmes que se persiguen mediante la observan- al silencio de la persona en punto al destino fmal de sus despojos mor-
~Ia de los reqUIsItos condicionantes, que permitirán realizar la ablación tales. En efecto, toda persona está obligada por la Ley de Trasplantes a
mmediatamente después de que el proceso de la muerte haya comenzado consentir en la donación de sus órganos o material anatómico para des-
y aunque el IIllsmo no hubiese culminado, facilitando el implante en el pués de su muerte o, alternativamente, manifestar su voluntad en forma
receptor en las mejores condiciones inmunológicas, para evitar su posi- negativa en los ténninos del artículo 20. Su silencio al respecto tiene a
ble rechazo y el consIgUIente fracaso de la operación. partir del 10 de enero de 1996 el significado de una voluntad tácita afir-
. . En el artículo 24 de la ley se dispone que la certificación del falle- mativa conforme al acto de la ablación e implante por aplicación del ar-
CImIento deberá ser suscripta por dos médicos, entre los que figurará por tículo 919 del Código Civil, en razón de que la ley impone la obligación
lo :nenos un neurólogo o neurocirujano que no deberán ser el médico o de explicarse. Esta actitud omisiva de la persona mayor de 18 años, o sea
e.l Integrante del equipo a cargo del trasplante. si ésta no hubiese formulado durante su vida una manifestación expresa
en contrario, pennitirá presumir legalmente (arts. 915 y 920, Cód. Civ.)
b) El consentimiento del dador que ella ha conferido tácitamente la autorización a que se refiere el ar-
tículo 19. conforme a lo que dispone el artículo 62 de la nueva ley '50."'''.
_El artícuJo 19 de la nueva ley establece que toda persona mayor de Como hemos expresado antes, la autorización dada en vida puede
18 anos pUc:de prestar su c.onsenti,miento en vida para la dación post- ser revocada en cualquier momento por el dador, y a su vez los familiares
martem de arganos. o matenal anatomlco de su propio cuerpo. La norma del difunto enumerados en el artículo 21 podrán oponerse a la ablación
no alude a la capacidad de_la persona para la realización de actos jurídi- consentida por presunción legal.
cos, smo a la edad de 18 anos refenda a la fecha de su nacimiento, repu- En caso de muerte natural y ante la ausencia de voluntad expresa
tándose que a partIr de ese momento la persona tiene suficiente discer- del fallecido, el artículo 21 de la ley establece que la autorización podrá
mmlento para adoptar la trascendente decisión de disponer de su cuerpo
para después de su muerte. 1.50qun::r En Francia existe la ley conocida como lLy Caillavet. dictada el 22·XU-
Esa manifestación de la voluntad del donante está exenta de toda t976, sobre ablación o extracción (prétevement) de órganos que está fundada sobre la
voluntad tácita del difunto, disponiendo en el art. 2°, ap. 1, que "ella se puede efectuar
formalidad, es decir que su eficacia no depende de la observancia de nin- con fines tera~uticos o científicos, sobre el cadáver de una persona que no ha
manifestado en su vida voluntad de rechazo".
536 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MBDlCO 537

ser otorgada por familiares o personas muy allegadas al difunto, presen- rificarse después de la muerte, y no existiría ya el sujeto legitimado para
tes en el lugar del deceso y siguiendo un orden prioritario y excluyente ejercer la acción. Los herederos del muerto lo suceden en los bienes del
que la misma ley establece. Existe también la posibilidad de obtener au- patrimonio relicto, y no podrán actuar en representación de aquél ni a tí-
torización supletoria judicial dentro de las seis horas de producido el de- tulo de sucesores de un derecho intransmisible. Solamente podrían ha-
ceso, en casos excepcionales de ausencia de las personas mencionadas o cerlo a título propio invocando un pretendido daño moral por la lesión a
en caso de muerte violenta cuando surja de manera manifiesta e indubi- un interés de afección (pretium affectionis). Sin embargo en nuestro de-
table la causa de la muerte y no exista riesgo para el resultado de la au- recho, según el artículo 1078 del Código Civil, esos derechos no se ha-
topsia. llan legitimados para ejercer la acción en nombre propio.
Es evidente que la nueva ley está inspirada en un principio de soli- Debemos admitir entonces que el respeto debido por los demás a la
daridad humana, facilitando de todas formas la disponibilidad de órga- voluntad del muerto en cuanto al destino de su cadáver no pasa de ser un
nos de personas fallecidas para salvar la vida de quienes los necesitan deber moral y que la voluntad declarada en vida no constituye el ejerci-
como único y último recurso de sobrevivencia. Laley 24.193 dispone, en cio de un derecho subjetivo sino una facultad que es una categoria jurí-
el artículo 14, que la extracción estará permitida sólo "cuando se estime dica de rango inferior y que no está potenciada como un derecho perso-
que razonablemente no causará un grave perjuicio a la salud del dador y nal.
existan perspectivas de éxito para conservar la vida o mejorar la salud Si ello es así en relación a los derechos de una persona viva, parece
del receptor". Este criterio de solidaridad humana está limitado a los ca- obvio que tampoco puede hablarse de los derechos de la personalidad de
sos particulares en los cuales un trasplante de órganos se hallajustificado un cadáver en orden al respeto que pueda merecer su integridad física
por ser el único medio de salvar la vida de un individuo o mejorar sus cuando sufre el atentado de su desintegración corporal. Mencionar si-
condiciones de vida en punto al estado de su salud, afectada por una gra- quiera la existencia de derechos de los cuales serfa titular un cadáver
ve dolencia que no tiene otro grado de curación o alivio; pero no se ad- constituiría un abuso de lenguaje y colocaría la cuestión en un grosero
mite universalmente con el solo interés de promover el avance de la cien- enfrentamiento con principios elementales del derecho "O,,""'.
cia.
En relación a la voluntad presumida por la ley en caso de silencio, 1431 ter. PLURIPARTICIPACIÓN PROFESIONAL. La complejidad de
se ha dicho que no puede olvidarse que "el derecho a disponer del propio la actividad médica influye de una u otra manera sobre la evolución de
cuerpo para después de la muerte integra el cuadro de los derechos per- la responsabilidad profesional. En su origen esencialmente individual, el
sonalfsimos y que por tanto su ejercicio corresponde exclusi vamente a la acto médico tiende a convertirse, de más en más frecuentemente, en un
persona y su voluntad no puede ser sustituida" "0";"'''',. acto colectivo "1 Por su creciente complejidad el acto médico requiere,
Sin embargo, la ley respeta la voluntad de la persona respecto al en su concepción y ejecución, conocimientos cada vez más profundos y
destino final de su cadáver, pues la presunción legal fundada en fines hu- una mayor especialización. Además, los avances de la ciencia imponen
manitarios puede ser evitada manifestando de manera expresa su volun- la necesidad de estructuras de ejercicio cada vez más avanzadas tecno-
tad en contrario en los términos del artículo 20 de la ley sobre la materia. lógicamente. Todo ello conduce a que la prestación individual clásica de
Por lo demás, cabe preguntarse si realmente la decisión de una per- la asistencia médica se sustituya actualmente por prestaciones colectivas
sona sobre el destino de su cadáver constituye un derecho subjetivo, ha- que configuran dos formas de pluriparticipación profesional:
bida cuenta de que el reconocimiento de ese derecho personal otorgaría a) Prestaciones en equipo. La prestación profesional en equipase
la facultad de actuar en justicia para hacerlo cumplir. Sin embargo, el advierte particularmente en las intervenciones quinírgicas. Ge-
desconocimiento de aquella voluntad declarada en vida sólo podrfa ve-
lSO 5e.\1el LABBEE, Xavier, Condition Juridique du Corps Humain avan:la Naissance
7j()quinquies MAUCTER, MIRAS, FEUGLET et FAIVRE, La Responsabilitl Médicale, A. ,t aprts la MOrl. Presses Univer.;üaires de LiUe. 1990, pág. 185.
Laccasagne, Lyon, 1992, pág. 355. ' " PENl'IEAU. lean. La RespOIISabilitl MUicale. Paris, 1977, pág. 11.
538 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 539

neralmente intervienen, además del cirujano, un anestesista, un sea de todos, a menos que se pruebe quién ha sido el causante
biólogo, un radiólogo, un anatomopatólogo y otros auxiliares o se excluya a quien pruebe que no lo ha sido, destruyéndose de
del acto quirúrgico. La primera cuestión a considerar a los efec- tal modo la presunción de culpa común.
tos de establecer responsabilidades por resultados dañosos para
el paciente, es si éste ha contratado individualmente con cada 1431 quater. PRESTACIÓN MÉDICA EN ESTABLECIMIENTOS ASIS-
especialista o lo ha hecho con el jefe del equipo, quien a su vez TENCIALES. Cuando un paciente es atendido en estableCImIentos aSIs-
ha elegido sus colaboradores "'bU. En este último supuesto tam- tenciales públicos o privados hay una coexistencia de actos de carácter
bién la responsabilidad es contractual, pues el médico ha esti- hospitalario o paramedicales y de actos medicales propiamente dIChos.
pulado con sus auxiliares la prestación del servicio a favor de Los primeros consistirán en alojamiento, alimentación, transporte en el
un tercero, o sea el paciente (art. 504, Cód. Civ.). En el primer interior de la clínica, que se regirán por el contrato de hotelería u hospe-
caso la responsabilidad es individual de cada miembro del daje, o bien un contrato innominado de prestación de cuidados de enfer-
equipo por las culpas en que incurrieren ellos mismos, salvo la mería, provisión de medicamentos e instrumental médico. Ellos no sus-
responsabilidad personal concurrente del jefe del equipo en citan problemas de responsabilidad médica. En cambio no sucede lo
cuanto a error o impericia en las instrucciones dadas o a falta de mismo en los actos medicales propiamente dichos. En este caso el con-
vigilancia. En el segundo caso también existiría responsabili- trato que existe entre el profesional que integra el cuerpo médico de la
dad individual de cada miembro del equipo teniendo en cuenta clínica y esta última constituye una estipulación en favor de tercero (art.
que cada uno de ellos actúa con autonomía científica y profe- 504, Cód. Civ.), o sea del paciente que reqUIere asIstenCIa y/o mterna-
sional según sus conocimientos, experiencia y habilidad en el ción en el establecimiento sanatorial '''"'.
ámbito de la intervención en que le toca actuar. Esto último sin Si bien el paciente tiene una acción directa contra el médico en caso
perjuicio también de la responsabilidad refleja del jefe de equi- de incumplimiento de su obligación nacida de aquella estipulación a s~
po solamente si se prueba culpa en la elección de los colabora- favor, tiene también una acción directa en el mismo caso contra la enll-
dores o por instrucciones equivocadas o ineficientes o falta de dad estipulante en razón del contrato de asistencia pasado entre ellos.
vigilancia por parte del cirujano. Esta responsabilidad del establecimiento asistencial no se rige por los
Si no pudiese individualizarse dentro del equipo a quien por su cul- principios de la responsabilidad por el hecho de sus dependIentes (art.
pa o negligencia causó el daño, debe considerarse la responsabilidad del 1113, Cód. Civ.), pues la dependencia se configura por las órdenes oms-
grupo que contrató separadamente, presumiéndose la culpa de todos sal- trucciones que aquél imparte a éstos en la función que les delega o enco-
vo prueba en contrario. Si el paciente hubiese contratado con el cirujano mienda. Si bien puede existir un contrato con relación de dependencia
jefe, la responsabilidad en igual caso es de éste por la obligación contrac- entre el médico y el sanatorio, no puede juzgarse al médico dependIente
tual asumida con motivo del acto quirúrgico, sin peIjuicio de la acción de éste en cuanto al ejercicio de su actividad profesional cuya mde-
recursoria contra quien en definitiva resultare responsable. . pendencia científica y técnica es incompatible con la idea de que pueda
b) Prestaciones separadas pero simultáneas. Si hubiese interven- subordinarse a órdenes de las autoridades del establecimiento en el acto
ción de médicos que no forman equipo pero atienden en común médico.
aunque separadamente cada uno en su especialidad a un mismo Es que independientemente de la responsabilidad directa del médi-
paciente, la responsabilidad será individual si puede probarse co, existe la obligación de la entidad hospitalaria o sanatorial de prestar
la causa del daño. Si no fuere posible determinar el origen de la
atención médica peIjudicial la responsabilidad es colectiva, o
"'.'BUER6S, A. l,op. cit., pág. 127; CNCiv., Sala "C", 6-1V-1976,LL. t 1976-C,
pág. 63 con nOla del aulor; CNCiv., Sala "A", 29-VU-1977, LL, t 1977:D, pág. 92;
CNFed. Civ. y Com .. 29-VIfl-1977, LL., t 1978-A, páj:.74. Qel rrusmo .ulor:
151 bu. PENNEAU, J.• op. cit., págs. 291-301. Responsabilidad Civil de las CUmcas y EstableCIMientos Medicos. Abaco, 1981.
540 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO 541

asistencia médica, la cual lleva implícita una obligación tácita de segu- 1434, Este aspecto de la responsabilidad profesional del médico
ridad de carácter general y accesoria en ciertos contratos que requieren presenta dos particularidades que inducen a juzgar con mayor severidad
la preservación de las personas de los contratantes contra los daños su responsabilidad,
que puedan originarse en la ejecución del contrato (véase supra, nros.
959-962). Cuando la entidad se obliga a la prestación de servicio mé- 1435, En primer lugar, la actuación médica sobreviene general-
dico por medio de su cuerpo profesional, es responsable no solamente mente en circunstancias en que el cliente no padece afección alguna, En
de que el servicio se preste sino también de que se preste en condicio- caso contrario, lo que también suele ocurrir, la cirugía correctora o repa-
nes tales que el paciente no sufra daño por deficiencia de la prestación radora tiene un fm terapéutico que absorbe en su finalidad la preocupa-
prometida m quatcr. ción meramente estética que también puede satisfacer,

1436, En segundo lugar, la intervención del médico sólo estájus-


CIRUGÍA ESTÉTICA tificada en esos casos por la finalidad perseguida de lograr un efecto
favorable desde el punto de vista estético, Ello supone que el médico
1432. a) Concepto. Cirugía estética es aquella cirugía que, sin pro- ha pronosticado al cliente ese resultado, pues no otro es el objeto del
ponerse aliviar un sufrimiento, remediar un estado patológico, corregir consentimiento que éste ha prestado.
una monstruosidad física o una verdadera deformidad, tiene por fin ex-
clusivo embellecer la persona, corrigiendo una imperfección física cual- 1437. Lo expuesto es suficiente para que en eljuzgamiento de la
quiera 1S2. responsabilidad del médico en estos casos se considere el fracaso de la
La diferencia entre la cirugía estética y la cirugía reparadora es bien intervención con un criterio riguroso, tanto si no se obtiene el mejora-
notable, si se tiene en cuenta que la primera sólo satisface un mero sen- miento estético buscado, como si de la intervención o tratamiento resulta
timiento de perfección estética y la segunda tiene por objeto curar una una secuela desfavorable para la salud o integridad física del paciente,
afección de la salud o prevenir o reparar un daño a la misma.
1438, Según las circunstancias y cuando se trate de correcciones
1433. b) Alcance de la responsabilidad. Todo lo que se ha dicho simples, como la línea de la nariz, que constituye una hipótesis muy fre-
acerca de los deberes del médico en relación al paciente, en orden a ad- cuente, puede estimarse que la obligación del médico es de resultado y
vertencia, consentimiento, tratamiento, prohibición de experimentar, et- no necesariamente de prudencia y diligencia, de donde no sería necesa-
cétera, es de aplicación al caso de las intervenciones profesionales del rio probar la culpa de éste, y sólo podría exonerarse de responsabilidad
médico con fmes puramente estéticos. Ello no solamente en relación al demostrando un caso fortuito o de fuerza mayor m,
supuesto de intervenciones quirúrgicas, sino también al de tratamientos
con fines de adelgazamiento, estilización del cuerpo, pureza de la piel, 1439, Tal vez resulte exagerada la conclusión del Tribunal del
etcétera. Sena 75' en el conocido caso "Dujarrier", pero constituye, sin embargo,

753 SAVATIER. op. cit, T. n, pág. 391.


754 Trib. Civ. de la Seine, 2S-11-1 929 (D.P., 1931-2-44), con nota de Loup, Jean.
Dijo en esa opornmidad el tribunal que "el hecho mismo de haber realizado una
operación que comporta riesgos de tal gravedad, sobre un miembro sano, con el \lnico
751 q.altr BUSTAMANTE ALSlNA, J., "Responsabilidad civil de los médicos en el fin de corregir la línea y sin que esta intervención estuviese impuesta por la necesidad
ejercicio de su profesión", LL, l 1976-C, pág. 63. terapéutica, ni pudiera presentar una utilídad cualquiera para la salud del operado.
7S1 AcuAA ANzoRENA, en SALVAr. op. cit., pág. 317, nro. 2988 C.~ conf. Loup, constituye, por sí solo, una falta capaz de comprometer la responsabilidad del ciruja'1o".
Jean, nota en Dallol Periodique, 1931-1-145; SaYA RIESTRA, Juan, Cirugia Es/inca y El fallo fue confinnado por la Corte de París por otros fundamentos (l2-m-1931: S.,
n,lito dt Le,io""s, Bs. As., 1938, pág. 9, nro. 23. 1931-2-129 con nota de H. PERREAU; y D.P., 1931-2-141). Comentando este fallo
542 RESPONSABILIDAD CIVIL
RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL ESCRIBANO 543
una advertencia acerca del distinto grado de responsabilidad médica en
el caso de intervenciones con finalidades estéticas en un organismo fican la prescripción del médico en la receta o equivocan el medicamen-
sano, que derivan en dolorosas afecciones para la salud y la integridad fí- to que expenden.
sica de los pacientes.
1444. Como comerciantes que venden productos farmacéuticos ya
1440. Es acertada la conclusión de ACUNA ANZORENA '" según la preparados y otras especialidades medicinales, responden como vende- .
cual "la responsabilidad del médico en materia de cirugía estética es de dores de productos elaborados, y asumen una responsabilidad contrac-
l~Ual naturaleza a la ~ue puede incurrir en el campo de la cirugía cura- tual por el deber de seguridad implícito en el contrato (supra, nro. 110 1).
Uva; difiere, en cambio, en extensión, toda vez que en aquélla su conduc-
ta se aprecia con mayor severidad que en éste". V.- RESPONSAB1LIDAD PROFESIONAL DEL ESCR1BANO

1441. OTRos PROFESIONALES DEL ARTE DE CURAR Y ACTIVIDA- 1455. NATURALEZA lURIDlCA DE LA ACTIVIDAD NOTARIAL. Se
DES ANEXAS; 'I.'odo lo que acaba de exponerse con respecto a la respon- discute en doctrina si el notario o escribano público es un funcionario pú-
sablhdad medica es aplicable a otros profesionales del arte de curar blico. Desde el punto de vista que estamos analizando, la cuestión es de
como dentist.ás y parteras "'. También se aplica a los pedicuros, enfer: gran importancia, pues si efecti vamente el escribano es un funcionario
meros, masajistas y veterinarios, en todo cuanto sea compatible con la público su responsabilidad civil se hallará regida por el artículo 1112 del
índole de sus tareas"'. Código Civil, y podrá eventualmente comprometer la responsabilidad
del Estado en los términos de los artículos 43 y 1Il3.
1442. En cuanto a los farmacéuticos, es necesario distinguir entre
las tareas que cumplen como profesionales y las que efectúan como co- 1446. El artículo 10 de la ley 12.990, modificado por la ley 15.054,
merciantes 758. declara: "El escribano de registro es el funcionario público instituido
para recibir y redactar y dar autenticidad, conforme a las leyes y en los
1443. En el primer caso actúan como auxiliares de los médicos en casos que ellas autorizan, los actos y contratos que le fueren encomen-
la preparación de recetas y despacho del medicamento prescripto, de dados. Sólo a él compete el ejercicio del notariado".
modo tal que comprome.ten su responsabilidad profesional cuando por
falta de CUidados o atención sufiCientes o por impericia, alteran o modi- 1447. Parte de la doctrina ". considera que el escribano es un fun-
cionario público conforme al carácter que la propia ley le atribuye. Se
afirma que en el sistema del notariado latino (España, Francia, Italia,
expres~ MAZEAUllel TuNC (op. eil., T. I-n, pág. 181, nro. 511) que "sin duda la Corte
de ~s ha pr~edido cautamente al negarse a establecer el principio de que toda América del Sur) el notario es un delegado del Estado y desempeña por
~perac16n ~o~ fm~s puramente estéti~os es. susceptible de comprometer la responsabi- ello una función pública, dando autenticidadalos instrumentos que otor-
lIdad del CIruJano, pero tal vez ha~na debIdo declarar claramente que existe siempre
una culpa en emprender una 0re~acI6n de esa índole cuando se trata de una intervención ga, como depositario de la fe pública.
muy grav:e. o SIempre que e nes~o que se corra no sea sencillamente el riesgo del
fracaso, SinO un peligro no despreCiable de enfennedad o de accidente grave" 1448. Sin embargo, creemos que el escribano de registro, si bien
"'A - AN.zoRENA, o~; ell. .. T. 1V.' pág. 319, nro. 2988 eh; eonf. MUSATTI,
"CUNA. .
Alberto, La ehirugJa mlerdetta ,RIY. de O". Como e de/ Oir Gen. de/le Ob/ 1929 T desempeña una función pública, no es por ello un funcionario público.
1, pá .698. . . , ,.
~"SALVAT, op. cil., T. IV, pág. 323, nro. 2989.
151 ACUÑA ANZORE~A. en SALVAT. op. cil., T. IV, pág. 323, nota 13. Y.; conf.
MAZ~UD el TuNc, op. ell., T. I-n, pág. 164, nro. 508. 7S. SALVAr, op. eil., T. IV, pág. 310, nro. 2983; DE GÁSPERI, op. cil., T. IV, pág.
SAVATffiR,op. ell., T.lI, pág. 417, nro. 800; LALOu, op. cit., pág. 335, nro. 431; 462; BORDA, Tratado de Derecho Civil Argentino. Parte General, 1955. T. n,nro. 1002:
DURANTE, A., op. ell., pág. 89, nro. 48. MUSTAPICH. José M., Principios Generales de la Resporuabilidad Civil de los Escriba-
nos, Bs. As., 1936.
544 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABIUDAD PROFESIONAL DEL ESCRIBANO 545

Para que haya función pública, dice BIELSA 760, son necesarios, 1452. No parece razonable considerar que la función que cumple el
además del vínculo jurídico de nombramiento, los caracteres virtuales escribano de registro es la propia de un profesional libre en una actividad
que él genera: la relación de subordinación jerárquica (no basta el ejer- privada, como lo sostiene ALLENDE 763, quien agrega que, como toda
cicio de superintendencia que se ejercita sobre él); el sueldo pagado por profesión de trascendencia social, se encuentra especialmente regla-
el Estado, si bien no es elemento decisivo, es de regla, pues puede hacer mentada, y que un nombratniento no hace un funcionario público si la
excepciones cuando la ley lo dispone. En nuestro régimen legal, agrega función encomendada por el mismo no es, por su naturaleza, función pú-
el autor citado, el notario O escribano no es funcionario público. Por lo blica.
demás, redactar instrumentos que prueban el comercio jurídico privado
(compraventa, hipotecas, etc.) no es función del Estado, sino una profe- 1453. Discrepamos absolutamente con semejante afinnación. Las
sión liberal, salvo los casos especiales. tareas que están asignadas por la ley al escribano de registro constituyen
una importante y trascendente función pública.
1449. No compartimos el concepto de Bielsa de que el notario tam- En efecto, adviértase que ya el Código Civil distingue al escribano
poco cumple una función pública. El escribano se encuentra investido de público del funcionario público. El articulo 979 menciona en el inciso 10
una función pública con delegación especial del Estado, sujeto a su po- a los escribanos públicos y a otros funcionarios con las mismas atribu-
testad reglamentaria y disciplinaria. Su función es esencialmente legiti- ciones; en el inciso 20 también alude a los escribanos o funcionarios pú-
madora: las escrituras públicas que autorizan bajo las formas estableci- blicos.
das en la ley tienen fuerza probatoria por sí mismas sin necesidad de Es decir que Vélez Sarsfield está señalando ya que el escribano pú-
ningún otro requisito (arts. 993 y 994, Cód. Civ.). blico es algo diferente del funcionario público; y que aquél, como éste,
puede otorgar instrumentos públicos, bien que la escritura sea una espe-
1450. Si bien puede sostenerse que el escribano de registro no es un cie de estos últimos.
funcionario público porque no representa al Estado, ni cumple una fun-
ción específica delegada por la ley o por otro funcionario superior en el 1454. Ahora bien, el instrumento que otorga el escribano en su libro
orden jerárquico, de tal manera que pueda comprometerlo jurídicamente de protocolo es un instrumento público y goza de la fe que a éste le atri-
en el ejercicio de su actividad 761, también puede afinnarse que el escri- buye la ley, en cuanto a su autenticidad ya la fuerza probatoria de su con-
bano atiende un servicio público de extraordinaria importancia destina- tenido, que prueba hasta la querella de falsedad o redargución de false-
do a dar autenticidad a los hechos 762. dad civil precisamente en todo cuanto dice el escribano haber cumplido
o haber pasado en su presencia (art. 993, Cód. Civ.).
1451. El escribano de registro es un profesional libre que ejerce una
función pública como fedatario, pero lo hace en su nombre propio y con 1455. El Estado .ha reservado al escribano público la atribución de
su exclusiva responsabilidad, sujeto a las reglamentaciones legales espe- otorgar escrituras públicas que gozan de la misma fe que los instrumen-
cíficas de la función notarial de la que es investido por designación es- tos que emanan de los funcionarios públicos. Esa virtualidad de la escri-
tatal (art. 17, ley 12.990). tura pública solamente la pueden comunicar con su presencia los
escribanos (arts. 997, Cód. Civ., Y 12, ley 12.990), a quienes el Estado
designa y les atribuye un protocolo o libro de registro sometido a su es-
760BIELSA. R.. Derecho Adminisrrativo. Bs. As .• 1966. T. III. pág. 3.
761 ALLENDE, Ignacio M.o "Fe pública y función notarial", Rev. del Not., año pecial y constante contralor por medio de las autoridades que la ley es-
LII-1951, ~ágs. 5 y sigs.; DiAz DE GUUARRO, Enrique. "¿Son funcionarios públicos los tablece (art. 44, ley 12.990).
escribanos.",l.A., t. 31. pág. 256.
762 Vn..ULBA WELSH. Alberto. "El Estado y el escribano. Naturaleza jurídica de la
relación funcional", Rev. del Nor" año XUII-1945. págs. 607-626; DE CUPIS. Adriano.
"La responsabilidad civil del notario", Rev. del Not.• 1957. nro. 634. pág. 447. 763 ALLENDE, op. Y loe. cit.
546 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL ESCRIBANO 547

1456. Entonces, el escribano tiene en exclusividad la función de dar atribuye al escribano funciones que son indispensables para la organiza-
fe y comunicar los actos que instrumenta una autenticidad y fuerza pro- ción y funcionamiento de un sistema que, por referirse a la propiedad in-
batoria excepcional. Pero también el escribano tiene la misión de conser- mobiliaria, reviste carácter de orden público.
var y custodiar los actos y contratos que autorice, así como los protoco-
los respectivos mientras se hallen en su poder (art. 11, inc. a], ley 1459. Es así que los principios que informan la técnica registral
12.990). Es decir que son fedatarios y también depositarios y custodios adoptada por la ley 17.801 767, no podrían cumplirse si no estuvieran
de los registros de esos actos 764 a quienes el Estado los confía. ¿Puede asignadas al escribano de registro las funciones que ella señala.
aún sostenerse que es el mero ejercicio de una profesión liberal?
1460. Por ejemplo, la publicidad material que asegura la ley se
1457. La función pública con la cual se halla investido el notario en cumple, además, en la exigencia del artículo 23 de que el escribano paro
cuanto a la autenticidad y conservación de los actos no está establecida autorizar documentos de transmisión, constitución, modificación o ce-
en el solo interés de los particulares, sino que es de carácter general en sión de derechos reales sobre inmuebles, tenga a la vista el título inscrip-
el sentido de garantizar la seriedad y seguridad de las relaciones jurídi- to en el Registro, y la publicidad formal se logra mediante la certifica-
cas '" y más aún, asegurar el mantenimiento y regularidad del orden ju- ción expedida por la respectiva oficina, a pedido del escribano, donde
rídico establecido en materia de derechos reales sobre inmuebles. Como consta el estado jurídico de los bienes y de las personas titulares de los
bien se ha dicho 70,; el escribano en cuanto al derecho real, puede afirmar- derechos.
se que es lo que el jefe del Registro Civil en el derecho de familia. Toda
transmisión, adquisición, constitución de derechos reales sobre inmue- 1461. Además la reserva de prioridad que asegura al adquirente la
bles tiene en el escribano público, al encargado por la ley de darle carác- disponibilidad del derecho del que transmite hasta la inscripción del
ter de acto público a las mismas, fulminando de nulidad todos aquellos acto, sólo puede materializarse por la intervención notarial y la obser-
que se hubiesen realizado sin su intervención (art. 1184, Cód. Civ.) vancia por el escribano de los términos legales de vigencia del certifica-
do y de inscripción de los títulos (arts. 50, 24 Y 25, ley 17.801).
1458. La reforma del articulo 2505 (ley 17.711) ha incorporado la
publicidad registral al régimen de los derechos reales sobre inmuebles, 1462. Puede afirmarse, por todo ello, que el régimen legal de cons-
como medio de perfeccionar la constitución de los mismos. Al mismo titución y transmisión de derechos reales sobre inmuebles no se concibe
tiempo, la ley nacional 17.801 sobre Registro de la Propiedad Inmueble, sin la existencia del escribano de registro; quien integra el sistema me-
diante el ejercicio de funciones de carácter público, por el interés general
que le sirve de fundamento, y que consiste en el otorgamiento en su pro-
764 La verdadera función de la escritura pública puede investigarse a través de la
fuente del arto 1184, Cód. Civ. El Codificador cita en la nota de ese artículo el Proyecto tocolo de actos jurídicos traslativos formalmente auténticos, en la con-
de Goyena (art. 1(03). A su vez Goyena cita en la nota del arto 1003 de su Proyecto. servación de dichos actos por la instrumentación de los mismos en los re-
como concord~ncia, la Ley 114, Tít. 18, Parto 3 (ALFONSO EL SABIO, Las Siete Partidas,
Imp. de AntOnIO Bergnes, Barcelona, 1844). En ellu~ar citado se lee: "De las escrituras gistros públicos a su cargo, y por los actos que deben cumplir para
por,que se prueban los pleytos. El antigüedad de los tIempos es cosa que faze a los ames integrar con la publicidad registral el sistema legal de la propiedad inmo-
olUldar los hechos pasados ... ". Es por ello que para que los hombres no olvidasen "lo biliaria.
que ante fuere fecho e supiessen los omes por eUa las cosas que eran establecidas ... " y
para lo que los hombres hacen y ponen cada día entre sí "non pudiessen venir en dubda
e fuessen ~ardados en la misma manera en que fuessen puestas", las escrituras tenían
entonc~s y (lenen a~n por fin asesurar pemumencia y autenticidad a los actos. Por ello
las escnturas sehaclan en pergamIno (cuero de carnero o cabra) y el escribano certificaba
el acto. Era entonces ya, una función pública de trascendente importancia 1(;7 Puede verse: BUSTAMANTE ALSINA, 1., "Derechos reales: régimen de su cons-
765 DE CUPIS, A., op. Y loco cit. . tiluclón en materia de inmuebles. La nueva Ley de Registro de la Propiedad", E.D .. t.
76(. MUSTAPICH, J. M., op. Y loco cil. N . pág. 961.
548 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL ESCRIBANO 549

1463. En resumen, coincidimos con quienes afirman que el escri- certificaciones en general, intervención en actos, documentos y
bano, dentro del régimen nacional, es un profesional del derecho, que contratos en que sea requerida su actuación.
ejerce la función pública de autenticar en virtud de la delegación que en
él realiza el Estado "', pero agregamos que esa función púhlica se ejerce 1467 . NATURALEZA DE LA OBLIGACIÓN. Desde que el escribano es
también como conservadores y custodios de los actos que autorizan, y un profesional, ejerce una actividad que puede ser requerida por los par-
como ejecutores de actos y procedimientos que integran el régimen or- ticulares en su propio interés. En este sentido, y dado el. carácter de fu~­
gánico de la constitución y publicidad de los derechos reales sobre in- ción pública que reviste su actuación, no podría el escnbano, en pnncI-
muebles. pio, negar su intervención. Así, el artículo 1I de la ley 12.990 deterrnm~:
"Son deberes esenciales de los escribanos de regIstro: ... d) Intervemr
1464. ÁMBITO DE LA ACJ1JACIÓN NOTARIAL. La actuación del es- profesionalmente en los casos en que fuera requerido, cuando su inter-
cribano de registro se cumple mediante los diversos actos que están le- vención está autorizada por las leyes o no se encuentra ImpedIdo por
galmente autorizados a ejecutar. otras obligaciones profesionales de igualo mayor urgencia".

1465. Así. en primer lugar, la tarea específica del escribano de re- 1468. Desde el momento en que el cliente requiere la intervención
gistro consiste en autorizar las escrituras que extiendan en sus libros de de un escribano y éste acepta prestar el servicio propio de su profesión,
protocolo. Además de ello están autorizados, juntamente con los demás está claro que entre ambos queda concluido un contrato que obliga a éste
escribanos de título inscriptos en la matrícula profesional del Colegio de a cumplir la obligación de hacer que comporte su servICIO y a aquél a pa-
Escribanos, a realizar otros diversos actos (art. 12, ley 12.990). gar el honorario correspondiente '68.
1466. Podríamos sintetizar esa actividad agrupándola de la si- 1469. Ese contrato no constituye un mandato, pues el escribano no
guiente manera: representa a su cliente, sino que cumple una función propia en el interés
a) Otorgamiento de escrituras públicas en su lihro de protocolo, de éste. Sin perjuicio de ello pueden reahzarse por el escnbano algunos
observando las disposiciones legales que rigen dichos instru- actos como mandatario del cliente, pero no son aquellos que correspon-
mentos en cuanto a la competencia del otorgante y a las formas den a su actuación profesional específica. Por ejemplo, retener fondos
y demás solemnidades requeridas para cada acto. Conserva- para efectuar pagos por cuenta de su cliente, ya sea CaD el fm de cancelar
ción de los protocolos y expedición de testimonios y certifica- una hipoteca, liberar deudas fiscales que gravan un mmueble, pagar ex-
dos relacionados con las escrituras matrices correspondientes a pensas comunes, etcétera.
los actos que autorizaren.
b) Actos complementarios de las escrituras en que intervengan y 1470. Considerando que el escribano se obliga a realizar determi-
que sean necesarios según la índole de los actos jurídicos cele- nados actos propios de su función y competencia, el contrato de que tra-
brados por los otorgantes. Solicitud de certificaciones y proce- tamos es un contrato de locación de obra '70.
dimientos inscriptorios de aquellos actos que requieren publi-
cidad. 769 DE CUPlS. op. y loco cil.. dice que vincula al escribano y al cliente .un contr~to
c) Actos en que intervengan los escribanos sin actuación notarial de locación de obra mtelecmal, del cual resulta entre ellos un~ especial r~laS!Ón
obligatoria; DURA,.".E, A., op. cil., págs. 80-S1; CA!fÁNEO, op. C~., pág. 29; uJ., La
en protocolo. Realización de inventarios, redacción de actas, responsabilitá civile del notario", RivLtla del Noranado, MIlano, 1956; LEGA. G., La
Ubtra Proless/one. Milano, 1952. pág. 38S. ' .
770 Conf. SAVRANSKY, M. J., op. Cit., pág. 122; DURANTE, A., op. cit.• pág. 81, C.
Ca<s., 16-11- t 957, nro. 555,Foro ltal .. 1957-1-?74. En contra, MAZEAUD et TUNe. op.
768 SAVRANSKY. Moisés J., Función y Responsabilidad No/arial. Bs. As., 1962. dI .. T. 1-11, pág. 186, sel\alan que la responsabilidad del escnbano con respecto a sus
pág. 115. t:Jientes es contractual y resulta del contrato de mandato.
550 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL ESCRIBANO 551

. 14~1. En cuanto a la naturaleza de la obligación es, sin duda, una abre la opción aquiliana para el damnificado en los términos del artículo
obhgaclOn de resultado válido, pues el escribano se compromete al otor- 1107 del Código Civil.
gamiento de un instrumento válido en cuanto a las formalidades legales
que él debe observar como autorizante. 1476. Es de señalar que en la doctrina y jurisprudencia nacionales
bajo la influencia del concepto de funcionario público que en general se
1472. Muy claramente expresa DE CUPIS 171 que el cliente del no- atribuye al escribano, se ha considerado que la responsabilidad que surge
tario tiene derecho, en el caso de una venta, a llegar a ser propietario. para el escribano frente a su cliente es también extracontractual 7".
Bien entendido que no puede aludir este autor sino a la observancia de las
exigencias formales relativas al acto que otorga, como ser certificacio- 1477. RÉGIMEN LEGAL DE LA RESPONSABILIDAD. Para aquellos
nes de dominio y requisitos relativos a la solemnidad del instrumento. autores que consideran que el escribano es un funcionario público, su
Aunque se le encomiende al escribano un estudio de títulos, esta tarea responsabilidad civil 774 se hallaría regida por el artículo 1112 del Códi-
profes~onal no puede comprometer sino una obligación de medios, pues go Civil "'.
el esc~bano no ,:spondería si, habiendo aplicado toda su diligencia y co-
nOCImIentos, eXlstJese una transmisión a non domino resultante de un 1478. Sin embargo, como hemos visto, esa responsabilidad es de
acto fraguado. fuente contractual en relación al cliente, y extracontractual con respecto
a los terceros que pudieran resultar damnificados. En el primer caso la
1473. En relación a los terceros extraños al contrato entre el cliente cuestión queda regida por los artículos 520 y 521 en cuanto a la extensión
y el escribano, la responsabilidad no puede tener otro carácter que extra- de la responsabilidad y la prescripción de la acción tiene el plazo de diez
contractual. Así por ejemplo, si se causare perjuicio al otro co-contratan- años. En el segundo caso, la cuestión se rige por el artículo 1109 Ypor el
te del acto otorgado, no cliente del escribano, ya que acude al acto por la artículo 1113 en cuanto a los daños ocasionados por los dependientes del
fuerza de las ClfCUnstanclas y en base a una elección profesional que no escribano 71'. La prescripción de la acción tiene el plazo de dos años (art.
realizó 772. 4037).

1474. Lo mismo puede decirse del daño que experimente un tercero 1479. En la hipótesis de responsabilidad contractual el escribano,
beneficiario del acto que resulta nulo por inobservancia de las solenmi- que está sujeto a una obligación de resultado (supra, nro. 1471) en el
dades requeridas por el otorgamiento del acto bajo la forma de escritura ejercicio de sus funciones específicamente notariales (supra, nro. 1466),
pública. Por ej~mplo, si se declarase la nulidad de un acto que contenga incurre en responsabilidad desde que viola sus deberes profesionales, sin
una estlpulaclOn en favor de un tercero (art. 504, Cód. Civ.), como si se que sea necesario demostrar su culpa.
estipulase un cargo a cumplir por el donatario que tampoco adquiere el
derecho por una omisión del escribano que vicia de nulidad el instru- 1480. El artículo 15 de la ley 12.990 expresa: "Los escribanos de
mento. registro son civilmente responsables de los daños y perjuicios ocasiona-

1475. Desde luego que la responsabilidad contractual que existe en 773 BORDA, op. cit., T. n, pág. 454, nro. 1660; SALVAr, op. cit., T. IV, pág. 310,
nro. 2983; DE GÁSPERl, oPo cit., T. IV, pág. 462; Cám. Civ. 2' Cap" IS·IV-I921, l.A"
relación al cliente puede derivar en una responsabilidad por acto i\fcito t 6, ~f 329, Cám. CIV. l Cap., 7-VII·1937, L.L. , t 7, pág. 1123.
si la actuación del escribano configura un delito del derecho criminal qu~ El escribano está sujeto, además. por mal desempeño de sus funciones profe-
sionales. a la responsabilidad adminislrativa y penal (art. 28, ley 12.990); CNCiv., Sala
"B", 16-V-196O, J.A" t 1960-IV, pág. 290.
m BORDA. op. Y loe. cit., SALVAT, op. y Loe. cit.
11 1 DE CUPIS, op. y lococit. 71'Cám.Civ. I'Cap., 7-VII-1937,L.L.,t 7. pág. I 123;Cám. 2'Aps. La Plata. Sala
712 SAVRANSKY, op. cit. , pág. 165. n, 6-V· I949. L.L., t. 55, pág. 380.
552 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL ESCRIBANO 553

dos a terceros por incumplimiento de las disposiciones del artículo 11, otorgan las escrituras, responde civilmente si ha existido sustitución de
sin peIjuicio de su responsabilidad penal o disciplinaria si correspondie- personas m.
re". Más adelante el artículo 30 de la misma ley vuelve a reiterar el prin-
cipio, en los siguientes términos: "La responsabilidad civil de los escri- 1486. Esta responsabilidad no se extiende a la parte que propuso al
banos resulta de los daños y perjuicios ocasionados a terceros por escribano, pues éste no es un mandatario o representante de la misma,
incumplimiento de la presente ley, o por mal desempeño de sus funcio- sino un profesional que actúa por su cuenta y responsabilidad en el ejer-
nes, de acuerdo con lo establecido en las leyes generales". cicio de su función 180.
Evidentemente que éstas son normas superfluas, pues aunque nada
se dispusiere allí, no quedarían menos los escribanos sujetos al régimen 1487. Por el contrario, no puede responsabilizarse al escribano por
de responsabilidad común, sea contractual o extracontractual, según la vicios del acto jurídico que no sean manifiestos (art. 1045), pero sí en la
fuente de sus obligaciones violadas m. hipótesis de vicios que hacen al acto nulo y que el escribano pudo o debió
conocer por su carácter manifiesto (arts. 1041 a 1044).
1481. CASOS DE RESPONSABILIDAD NOTARIAL. Siendo diversa la
actuación que puede cumplir el escribano en el ejercicio de su profesión, 1488. En un antiguo fallo de la Cámara Civil de laCapital 711 se hizo
también son distintos los casos de responsabilidad en que puede incurrir. aplicación del principio expuesto, declarándose que "existe la responsa-
bilidad no sólo por la inobservancia de las disposiciones relativas a las
1482. a) Otorgamiento de escrituras públicas. El escribano de re- formas de los actos, sino también cuando por insuficiencia de sus cono-
gistro está obligado a cumplir todas las formalidades exigidas por la ley cimientos profesionales o por simple negligencia redactan, extienden y
para la validez de los instrumentos que otorga, según la distinta natura- autorizan actos perjudiciales a las personas que depositan en ellos su
leza de los actos jurídicos celebrados con su intervención. confianza" .

1483. Así deben actuar dentro de su competencia territorial y de sus 1489. La responsabilidad del escribano titular se extiende a los he-
atribuciones respecto a la naturaleza del acto (art. 980), respetar los prin- chos u omisiones de los escribanos adscriptos en el ejercicio de sus fun-
cipios de compatibilidad en relación a los intervinientes en el mismo ciones. El artículo 23 de la ley 12.990 señala esta responsabilidad del ti-
(art. 985), Y cumplir todas las formalidades prescriptas por la ley (art. tular al disponer que "los escribanos adscriptos actuarán dentro del
986), en orden a la firma de las partes, enunciaciones que debe contener respectivo registro, con la misma extensión de facultades que el titular y
la escritura, presencia de testigos cuando fueren necesarios, etcétera. simultánea e indistintamente con el mismo, pero bajo su total depen-
dencia y responsabilidad ..." "'.
1484. La nulidad del acto (art. 986) por causa de estas omisiones o
violaciones en que incurriese el escribano, determina su responsabilidad 1490. b) Actos complementarios de las escrituras que otorgan.
por los daños que se ocasionaren a las partes otorgantes del acto o even- Cuando el escribano intervenga como autorizante de escrituras de trans-
tualmente a terceros lesionados en un interés legítimo. misión, constitución, modificación o cesión de derechos reales sobre in-
muebles, debe tener a la vista la certificación expedida a tal efecto por el
1485. Así se ha resuelto que el escribano responde por las faltas que Registro de la Propiedad Inmueble, en la que se consigne el estado jurí-
comete al extender una escritura de venta, cualquiera sea la parte que lo
haya propuesto '18 y que el escribano, al dar fe de la identidad de los q¡¡e no Cám. Civ. l' Cap., 23-V·1948, L.L, t. 50, pág. 876.
, .. S.C.B.A., 7· V·I953, LL, l 70, pág. 348; Cám. Fed. Cap., 14-VI-1940,JA., t.
73, ~l!' 128. . .
m CNCiv., Saja "B", I6-V ·1960, lA .. t. 1960-IV, pág. 290. Cám. CIV. Cap., 22-IX-1898, Fa/los, 106.123.
m CNCiv., Saja "D". 15-V-1 956, LL., t. 83, pág. 105. '" Cám. l' Aps. La Plata, 28·IV-1925, J.A., t. 15. pág. 961.
554 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL ESCRIBANO 555

dico de los bienes y de las personas titulares de los derechos (art. 23, ley 1495. Aun cuando no e"iste disposición legal que obligue al escri-
17.801 l. Dichos certificados tienen un plazo de validez variable de quin- bano interviniente a solicitar certificados de deudas por expensas comu-
ce, veinticinco o treinta días desde la cero hora de su expedición, y por nes, al escriturar la venta de un departamento, incurre en responsabilidad
consiguiente el escribano tiene la obligación de otorgar el acto dentro del si en ese acto deja constancia de que no se adeuda suma alguna por el re-
ténnino de vigencia de la certificación (art. 17, ley cit.) para que el acto ferido concepto, probándose luego que no requirió el pertinente certifi-
mantenga la prioridad reservada por efecto de la anotación preventi va cado y que existían obligaciones pendientes con el consorcio "'.
aludida en la última parte del artículo 25 (ley cit.).
1496. c) Secreto profesional. El escribano está obligado a guardar
1491. El escribano tiene la obligación de presentar el título para su el secreto profesional sobre los actos en que intervenga en ejercicio de su
inscripción en el Registro de la Propiedad Inmueble dentro del término función (art. 11, inc. cl, ley 12.990).
de cuarenta y cinco días del otorgamiento de la escritura (art. 5°, ley cit.) Incurre en responsabilidad penal, y consiguientemente civil, si tie-
o, si se trata de hipoteca, dentro del plazo de seis días fijado en el artículo ne noticia por razón de su profesión de un secreto cuya divulgación pue-
3137 del Código Civil (art. 17, ley cit.). En caso de no hacerlo, ode presentar de causar daño y lo revelase sin justa causa (art. 156, Cód. Pen.).
el título después de vencidos los plazos, puede peljudicar el derecho del ad-
quirente o del acreedor a cuyo favor se constituyó una hipoteca. 1497. EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD. Existen hipótesis de actos
que el escribano no está obligado a cumplir como específicos y propios
1492. La omisión de estas obligaciones del escribano lo responsa- de su profesión, aunque puede ejecutarlos por encargo del cliente. En es-
biliza por el daño que ocasiona. Así se ha declarado que el escribano res- tos casos asume una responsabilidad contractual, pero solamente si ha
ponde si se ha omitido el certificado sobre condiciones del dominio o de incurrido en alguna culpa o negligencia, que debe ser probada, habida
libertad para enajenar"'. El escribano responde ante el comprador por la cuenta que tales prestaciones son de medio y no de resultado.
fonna y defectos en la inscripción del título, sea que fuese propuesto por
aquél o por el vendedor 184. 1498. Por ejemplo, en el caso de estudios de títulos que el escribano
puede realizar, no compromete su responsabilidad sino solamente si el
1493. Esta responsabilidad alcanza también a los escribanos por la informe ha sido erróneo por una culpa inexcusable del profesional en
omisión de certificados administrativos de los que resulte el estado de las cuanto a error de derecho en la apreciación de los antecedentes, o por ne-
deudas fiscales del inmueble objeto del acto jurídico de que se trate. gligencia en la compulsa de los mismos "'.

1494. Se ha resuelto que es responsable el escribano por los perjui- 1499. Tampoco es responsable el escribano por los perjuicios cau-
cios ocasionados al comprador de un inmueble que no pudo inscribir su sados como consecuencia de la falta o demora de la inscripción de una
título en el Registro de la Propiedad por existencia de sumas debidas al inhibición voluntaria 188. La inscripción de una inhibición voluntaria no
fisco, si al extender la escritura omitió tener en consideración la totalidad está impuesta legalmente al escribano, como lo está en el caso de actos
de los certificados pertinentes "'. que se relacionan con la constitución de derechos reales sobre inmuebles
para cuyo perfeccionamiento la ley exige la inscripción registraJ (art.
m Cám. Civ. l' Cap., 29-XU-1930, lA , t. 34, pág. 1194. 2505, Cód. Civ.l.
184 Cám. PedoCap., 24-VI-1940, lA,l. 73, pág. 128.
m CNCiv., Sala 'B", I·XIl-1959, l.A., t. 1961-1, pág. 458. Sin embargo, también
se ha declarado con anterioridad que no basta para comprometer la responsabilidad del ". CNPaz, Sala 1, 8-VI-196I, l.A., t. 196I-VI, pág. 555.
escribano el incumplimiento de ese requisito. si se comprueba que el demandante '" Cám. Civ. 2'Cap~, 30-IX-1925; lA, t. 17, pág. 651; id., 25-IX-1929, l.A., t.
conoela la deuda que gravaba la propiedad. Cám. Civ. l' Cap. 15-VII-1935, l.A., t. 51. 31, pá&. 239, Cám. CIV, l' Cap., 21-VII-1937, LL, t. 7, pág. 656.
pág. 101. 1 Cám. Civ. 2' Cap., 15-IV-1921,J.A., t. 6, pág. 326.
556 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DE LOS INGENIEROS 557

VI.- RESPONSABILIDAD DE LOS INGENIEROS, 1505. Como hemos señalado antes (supra, nro. 1085) el propietario
ARQUITECTOS Y CONSTRUCTORES de la obra no responde de los daños que cause el empresario a terceros
(art. 1109) si no se dan los supuestos del artículo 1113, en cuanto alares-
1500. ÁMBITO DEAcruACIÓNPROFESIONAL. Los profesionales de ponsabilidad del principal por los hechos de los dependientes 791 .
la construcción pueden desarrollar su actividad profesional en el estudio En consecuencia se puede extender esa responsabilidad al dueño de
y proyecto de la obra, en la dirección de su ejecución y en la construcción la obra, si éste se reserva en el contrato facultades de dirección o una in-
misma como empresarios de obra. tervención directa, de donde resulte que el empresario no actúa inde-
pendientemente, por su sola cuenta y sin subordinación respecto de
1501. NATURALBZA JURíDICA DE LA RESPONSABILIDAD. En todos aquél.
los casos en que el profesional de la construcción celebra un contrato con
su cliente, sea para el proyecto, la dirección o la construcción de una 1506. También responderá el dueño de los daños que se causen a
obra, contrae la responsabil idad que le corresponde dentro del respecti- terceros durante la ejecución de la obra por ruina total o parcial de lamis-
vo contrato y en función de las obligaciones que el mismo le impone "'. ma, por aplicación del artículo 1113 (agregado de la ley 17.711), aunque
ello ocurra por culpa del constructor (supra, nro. 1083). Pero sólo res-
1502. Las obligaciones contraídas son de resultado en lo que respecta ponderá éste cuando el daño sea causado por elementos de su propiedad
a la preparación del proyecto y a la ejecución de la obra, no así en cuanto al y que no hacen parte del edificio (supra, nro. 1086), salvo que exista re-
deber de seguridad que el contrato comporta (supra, nro. 967), pues en tal lacIón de dependencia con el dueño de la obra, en cuyo caso también res-
caso el profesional está obligado solamente a poner en su tarea todos los co- ponderá este último.
nocimientos técnicos y actuar con la prudencia y la diligencia normalmente
requeridas en la cuestión de que se trate. Lo DÚsmo puede decirse de la res- 15~7. Si se produjera la ruina de un edificio terminado y entregado
ponsabilidad del profesional que se obliga a dirigir y vigilar la ejecución de a su dueno, el constructor será responsable si hubiese sucedido la caída
una obra: tal obligación es solamente de medios, es decir que el profesional por culpa de éste, ya sea por vicio de construcción, mala calidad de los
se obliga a vigilar la ejecución de la obra por parte del constructor aplicando materiales empleados o vicio del suelo donde se asentó el edificio (su-
en tal sentido su diligencia, sus conocimientos y prudencia. No responde si pra, nro. 1078).
el dueño de la obra no prueba la culpa del profesional y la relación de cau-
salidad entre el daño sufrido y la culpa probada de éste. 1508. La responsabilidad del profesfonal en relación a terceros es
siempre extracontractual, cualquiera sea el daño que se ocasione, por lo
1503. En relación a la actuación del profesional como empresario que habrá que probar su culpa en cada caso, pues en este orden de su con-
de obra, la responsabilidad contractual se halla particularmente regida ducta está sometido al deber genérico de obrar con prudencia y diligen-
CIa.
por los artículos 1629 a 1647 del Código Civil (supra, nro. 1084).

1504. Respecto de terceros que sufran daños por la actuación pro- . 1509. En el caso de que intervengan varios profesionales en la eje-
fesional de los ingenieros, arquitectos y constructores, esa responsabili- CUCIón de una obra cumpliendo distintas tareas para las que sean contra-
dad es contractual y se rige por los artículos t t 09 Y 1113 del Código Ci- tados por el dueño, se considera a cada uno de ellos tercero con respecto
vil 19O• a los otros en relación a los daños que pudieren sufrir por sus respectivas
culpas 79'.
". BORDA, op. eil, T.IV, pág. 454, nro. 1661 ; DE GÁSPERI, op. cit., T.IV, pág. 463. ;:: CNCiv.,. Sala "A", 30-Xl-1961, L.l.., t. 106, pág. 369.
190 BORDA, op. Y lococil.; DEGÁsPERl, op. y loe. cit.; CNCiv., Sala "E", 7-IV-196I ,
1..1.., t. 103, pág. 6; CNPOl, Sala lll, 19-IX-I960, L.l.., t. 101, pág. 117. En laJunsprudencI8 francesa se ha afirmado reiteradamente este principio, pero
558 RESPONSABlUDAD CIVIL RESPONSABILIDAD POR ACCIDENTES DEPORTIVOS 559

VII.- RESPONSABILIDAD POR ACCIDENTES DEPORTNOS 1513. Daños ocasionados a los participallles de/juego. Cuando un
jugador sufre un daño durante el desarrollo de una competencia depor-
151O. lNTRODUCCIÓN. La práctica de los deportes ocasiona fre- tiva, se presenta la cuestión de saber si tiene o no derecho a una indem-
cuentemente daños a quienes los practican y también a los espectadores nización y, en tal caso, quién es el responsable.
que asisten a presenciar el desarrollo de las pruebas deportivas.
1514. Debe comenzar por considerarse la peculiar situación en que
1511. En lo que respecta a los protagonistas de la justa deportiva, se encuentran los jugadores entre sí, dispuestos a realizar una prueba de-
los daños son causados entre sí, y a veces cada uno soporta un perjuicio portiva que presenta los riesgos propios de la actividad de que se trate.
ocasionado a sí mismo, ya sea por las características de violencia propias Tanto los jugadores del mismo equipo, como cada uno de ellos frente a
del juego o torneo, ya sea por otros riesgos que comporta la actividad de- los miembros del otro, asumen voluntariamente los riesgos del juego,
portiva como despliegue de actividad física en grado de máxima compe- siempre que éste se desarrolle en condiciones normales ajustándose a las
tencia. respectivas reglamentaciones.

1512. En cuanto a los espectadores, también están expuestos a da- 1515. Las características y exigencias propias del deporte determi-
ños provocados por el desarrollo de la actividad deportiva que presen- nan que no pueda juzgarse la eventual responsabilidad de los participan-
cian, como asimismo a daños que se originan por el hecho de la reunión tes con el mismo criterio con que se aprecia la culpa en general (art.
deportiva pero por causas ajenas a la competencia misma. 1109), de donde no puede verse un acto ilícito en la actuación de un ju-
gador que hubiese procedido de una manera capaz de comprometer su
responsabilidad fuera del juego. Es decir que los principios normales de
se han sacado conclusiones a nuestro juicio equivocadas. Por ejemplo: un ingeniero prudencia y diligencia a los que se refiere la valoración de laculpa en ge-
especialista en cemento armado se había obligado a vigilar los trabajos de un empresario. neral deben sufrir necesarias adecuaciones con respecto al ejercicio de
Habiendo aparecido defectos en la construcción, el dueño reclamó al arquitecto 'i al
empresario. Este ültimo citó en garantía al ingeniero, quien fue condenado a garantir al ciertas actividades deportivas peligrosas 19'.
empresario por mitad, aunque aquél hubiese pretendido no tener ningún vínculo de
derecho con el empresaria por no haber contratado sino con el duef\o de la obra. La
Corte declaró que aun cuando no hubiese un contrato entre el empresario y el ingeniero, 1516. Sin embargo, ello no quiere significar que la participación
este último, al no vigilar los ([abajos, había cometido una culpa que comprometía su voluntaria y espontánea en una manifestación deportiva puede hacer
responsabilidad. sino contractual al menos delictual hacia el empresario Ce. Cass. 3~me. presumir por sí sola que los participantes consientan en sufrir sin discri-
Civ., 3-VIl-1968, J.c.P., 1969-15-860). En otro caso, un arquItecto habla ,ido conde-
nado a garantir a un empresario, el cual había utilizado una madera de encofrado sin minación alguna lesiones por parte de sus adversarios, fuera de las con-
haberla sometido a un tratamiento insecticida. La Corte declaró que la culpa del tingencias y límites del normal ejercicio del juego, que es lo que deter-
arquitecto, considerada en sí misma, independientemente de todo punto de vista con-
tractual, podía revestir en relación al empresario el carácter de un hecho dañoso (C. mina precisamente la licitud de éste. Debe tenerse en cuenta que el
eas,. 3~me . Civ., 31-1-1969, J.c.P., 1969·15-937). Criticando estos fallos G . DURRY ejercicio del deporte en general es lícito: artículos 2052 y 2055-2056 del
(Rev. Trim . de Droil Civ.. nro. 4,1969, pág. n7) alude al comentario del anotador M . Código Civil 794.
LIET-VEAUX. quien con humorismo apropiado expresa que "es como hallarse en la
situación de un ladrón a quien se le reconociese el derecho a reclamar una participación
en su responsabilidad por parte de la Policía, bajo pretexto de que ésta no había ejercido
una vigilancia suficiente". En realidad se estaría admitiendo que el empresario invocase
su propia torpeza (nemo audiJur propiam turpitudinem allegans) , pues lo que reprocha
al arquitecto es no haberle impedido violar su obligación. Este argumento, a nuestro 793 BONACCI BENUCCI, Eduardo. La Responsabilidad Civil, Barcelona, 1958. pág.
modo de ver, es suficiente para no acoger la pretensión del empresario; sin embargo, 345; en contra: MAZEAUD el TUNC, op. cit., T. l-Il, pág, 212, nro. 523; MESSINEO. F.,
DURRY considera que la solución de la Corte de Casaci6n es saludable porque penmte op. cit., T . VI, pág. 545. quienes consideran que la cul~ en el juego se aprecia de acuerdo
combatir una eventual colusión entre el dueño de la obra y el arquitecto. dejando aquél a los .p~indpios generales ql:le regulan la responsabihdad aquil.iana
de perseguir a este último como responsable y accionando solamente contra el empre- DE GÁSPERl, op. cl/., T. IV, pág. 397; BORDA, op. Cll. , T. IV, pág. 456. nro.
sano. 1664.
560 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABiliDAD POR ACCIDENTES DEPORTIVOS 561

1517. Conforme a lo expuesto, los únicos daños que pueden impu- 1522. La solución es otra en el deporte profesional. Por ejemplo, la
tarse a un jugador adversario son aquellos que éste causare dolosamente, concertación de un match de boxeo es un contrato, y la responsabilidad con-
es decir, los que resultaren de aquellas acciones practicadas con el pro- siguientemente es contractual. Bien entendido que esa responsabilidad nace
pósito de lesionar "'. Desde luego que será prácticamente imposible es- solamente si los daños no son la consecuencia de los riesgos normales de ese
tablecer en cada caso si ha habido intención de dañar o si la acción ha deporte, como si la conducta del profesional ha sido antirreglamentaria, do-
sido sólo el resultado del ardor del juego '96. Pero una acción antirregla- losa o gravemente culpable. En esta hipótesis no excusa la responsabilidad
mentaria, como ser un golpe de puño en la cara de un jugador, o un hecho ningún pacto o cláusula de dispensa que se hubiere estipulado.
lesivo cometido fuera de juego, denuncian esa intención.
1523. No debe hacerse diferencia entre los daños que se causen en
1518. En cuanto a la naturaleza jurídica de esta responsabilidad, se deportes que se ejercitan con instrumentos o cosas, de aquellos ocasio-
discute si es de carácter contractual o extracontractual. nados en deportes que se practiquen sin el uso de esos elementos.

15 19. Se ha considerado que la responsabilidad que surge del daño 1524. Daños causados por los jugadores a terceros. Sucede muy a
ocasionado durante el juego entre los participantes tiene su origen en un menudo que durante la acción deportiva, un espectador u otra persona no
contrato del que nacen obligaciones de medios e impone por lo tanto la participante del juego sufra una lesión como consecuencia del mismo.
prueba de la culpa del autor en cada hipótesis. Este contrato es importan-
te desde el punto de vista de la responsabilidad, pues se hace en función 1525. Generalmente el daño lo sufre la víctima por su propia im-
de los peligros especiales que crea necesariamente el ejercicio de los de- prudencia. En tal caso, no existe responsabilidad alguna (art. 1111).
portes, y conduce a limitar o a suprimir la responsabilidad que nace de Si, en cambio, el espectador no ha cometido ninguna imprudencia
estos riesgos 797. y experimenta no obstante un daño como consecuencia del desarrollo del
partido o la competición, tiene, indudablemente, el derecho de ser in-
1520. Sin embargo, parece más acertada la distinción que hace demnizado.
BORDA 798 según que se trate de una competencia deportiva entre aficio-
nados o en el caso del deporte profesional. 1526. Sin embargo, no puede considerarse que el jugador o compe-
tidor causante del perjuicio contraiga por el.lo responsabilidad frente a la
1521. En el primer caso la responsabilidad es extracontractual, víctima. Ello constituye un riesgo propio del deporte que practica y, en
pues no puede considerarse que quienes se ponen de acuerdo para jugar tal caso, sólo puede comprometer la responsabilidad del organizador del
un partido celebren un contrato, ya que ese acto no tiene un fin jurídi- espectáculo, por el deber de seguridad implícito en el contrato que tiene
co 799. con el público asistente (supra, nro. 975).

1527. Más aún, puede suceder que por la índole del juego no sea ra-
'" 1I0RDA. op. cit., T. IV, pág. 457, nro. 1664; BREBBlA, R. H., ÚlResponsabilidad
en los Accidentes Deportivos, Bs. As .. 1962, pág. 27. nros. 7-8; TUNC, A., nota en Re". zonable atribuir la causa del daño al hecho de aquél de quien partió la ac-
Trim. de Droit Civil, 1967, nro. 1, pág. 166. ción dañosa, lo cual comprometería en todo caso la responsabilidad de
' 96 c. Caen,20-V-1969,J.C.P., 1969-1 6-040, connota de DURRY, G.,enRev. Trim.
de Droi! Civil, 1970. nro. 1, pág. 175. considero que no podía responsabilizarse a un todos los participantes 800.
jugador de fútbol que al dar un pwnal'ié a la pelota lesionó a otro jugador; se consideró
en la especie que, durante el juego, IllOgún jugador puede ser considerado guardián de
la pelota. 800 C. Cass. 2~me. Civ., 20-XI-1968, Rev. Trim. de Droit Civil, 1969, pág. 335, se
79' SAVATIER, op. cit., T. n~ág. 483, nro. 853. consideró responsables a Jos jugadores participantes de un partido de tenis por conside-
'98 BORDA, op. cit., T. IV, g. 457, nro. 1664. rar que detentaban colectivamente la guarda de la pelota que produjo el dafio a un
'99 BREBDlA, op. cit., pág. 5, nro. 9; DE GÁSPERI, T. IV, pág. 398, nro. 17.566. espectador.
562 RESPONSABILIDAD CIVIL

1527 bis. Datios ocasionados a los espectadores. En los supuestos


de daños sufridos por los espectadores, la ley 23.184, del 30 de mayo de
1985, dispone en su artículo 33: "Las entidades o asociaciones partici-
pantes de un espectáculo deportivo son solidariamente responsables de
los daños sufridos por los espectadores de los mIsmos, en los estadios y
durante su desarrollo, si no ha mediado culpa por parte del damnificado.
La entidad o asociación que hubiese indenunzado una parte mayor que
la que le corresponde, podrá ejercer la acción de reinteg!~ contra el o los CAPiTULO XXli
codeudores solidarios, conforme al grado de responsablhdad en que hu-
EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN
bieren incurrido".
Se destaca en esta norma legislativa el carácter solidario de la obli- DE DAÑOS Y PERJUICIOS PROVENIENTES
gación de los corresponsables y la índole objetiva del factor de respon- DE ACTOS ILÍCITOS
sabilidad, toda vez que no hay que probar culpa alguna para atnbUlrres-
ponsabilidad a las entidades participantes del espectáculo, las ~uales 1528. METODOLOGtA. El Código Civil ha regulado el ejercicio de
sólo se eximen si prueban culpa del damnIficado, a lo cual habna que las acciones por daños y perjuicios provenientes de actos ilícitos en el
agregar culpa de un tercero o caso fortuito O fuerza mayor. Es una hIpó- Capítulo IV del Título vnr de la Sección II del Libro n, desde el artículo
tesis de obligación contractual de seguridad, de la cual nos hemos ocu- 1096 hasta el 1106. Se refiere en el acápite de dicho capítulo a los daños
pado antes (supra, nro. 959). causados por los delitos, pero esas normas son también aplicables a los
cuasidelitos en lo concerniente a los actos ilícitos obrados con culpa, los
1527 ter. Ley 24.192. Sobre daños que se generan en los estadios. cuales también pueden configurar delitos del derecho criminal.
La ley 23.184 ha sido modificada porel artículo 51 de la ley 24.192, san-
cionada el3 de marzo de 1993, al disponer: "Las entidades o aSOCIaCIO- 1529. Las cuestiones legisladas pueden ser agrupadas en los si-
nes participantes de un espectáculo deportivo, son solidariamente res- guientes rubros:
ponsables de los daños y petjuicios que se generan en los estadios". Esta 1.- Sujetos de la acción (legitimación activa y pasiva).
norma tiene un alcance mayor que la del artículo 33 de la ley 23.184, ll.- Relaciones entre la acción civil y la acción criminal.
pues en ésta se ampara a los espectadores en los estadios y durante el de- Ill.- Coexistencia del proceso civil y del proceso penal.
sarrollo del espectáculo, en tanto que en la nueva ley 24.192 se alude a IV .- Efecto recíproco de la cosa juzgada.
los daños y perjuicios que "se generen" en los estadios. Ello slgmfica que V .- Extinción de la acción.
puede estar legitimada para demandar la indemnización por el daño su-
frido cualquier persona que resulte víctima, aunque no fuera espectador
y aunque el daño lo sufra fuera del estadio, si la acción dañosa ha sido 1.- SUJETOS DE LA ACCIÓN. DELITOS Y CUASIDELITOS
originada en él. CONTRA LAS PERSONAS

A) LEGITIMACIÓN ACTIVA

1530. a) Damnificado directo. El principio general está expresado


en el artículo 1079, que dice: "La obligación de reparar el daño causado
por un delito existe, no sólo respecto de aquel a quien el delito ha dam-
564 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN 565

nificado directamente, sino respecto de toda persona, que por él hubiese 1535. Pero aunque se trate del daño experimentado por un tercero
sufrido, aunque sea de una manera indirecta". y que pueda considerarse una consecuencia mediata del hecho, aún que-
da por determinar si el perjuicio reviste los caracteres del daño resarcible
1531. La obligación de inderrmizar existe en primer lugar respecto (supra, nro. 323) particularmente en lo que respecta a la legitimidad, o
de aquel a quien el delito ha darrmificado directamente. El damnificado sea que se hubiese lesionado un interés legítimo de ese tercero (supra,
directo es la víctima del delito o cuasidelito, es decir, la persona que pa- nro. 339). Se excluye así la posibilidad de que la lesión de un mero inte-
dece como sujeto pasivo la acción ilícita, sea que ésta recaiga sobre su rés o la privación de un simple beneficio basten para comprometer la res-
persona o sobre las cosas que le pertenecen. ponsabilidad dellesionante 804.
Así ha dicho ORGAZ 80S que "el simple perjuicio de hecho, que re-
1532. b) Damnificado indirecto. En segundo lugar, la obligación de sulta de los efectos reflejos del acto ilícito, no basta, porque estos reflejos
inderrmizar los perjuicios causados por un delito o cuasidelito existe son comunes a todo acto dentro de la vida social; son siempre numero-
también respecto de toda persona que por él hubiese sufrido, aunque sea sísimas las personas que sufren o se benefician de hecho por los contra-
de una manera indirecta (art. 1079, 2" parte). Es decir que también tienen golpes o las irradiaciones de los sucesos desdichados o afortunados ocu-
derecho a ejercer la acción todos aquellos que, sin haber sido víctimas o rridos a otro, y de esto nadie puede válidamente quejarse ni puede ser
darrmificados directos, sufren un daño como consecuencia del hecho. objeto de recll!ffiación alguna".

1533. Esta cuestión ha dado lugar a discusiones en la doctrina y a 1536. Como señala con acierto ACUÑA ANZORENA 806, por no ha-
soluciones jurisprudenciales de distinto alcance. Si hubiere de extender- ber sabido distinguir la enorme diferencia que media entre la lesión a un
se el artículo 1079 con el amplio significado de sus términos, no habría mero interés, y la lesión a un interés legítimo o legalmente protegido, es
limitación alguna con respecto a las personas a quienes se les reconoce- que autores como CAMMAROTA "" enseñan que el lisiado a quien la víc-
ría derecho a reclamar inderrmización,lo que no es razonable. En efecto, tima, por espíritu bienhechor, socorre mediante una mensualidad, puede
si bien algunos autores lo interpretan así '''', no es menos cierto que apli- considerarse darrmificado con derecho a accionar contra el autor del ho-
cado ese artfculo sin restricciones "podría lanzamos en una vía peligrosa micidio. No está en duda que el lisiado a que se refiere el ejemplo sufre
capaz de llevamos en sus consecuencias lógicas, hasta autorizar a la so- un perjuicio, pero lo que no es admisible es que tenga el derecho a recla-
ciedad, para demandar los perjuicios que sufre con la desaparición de un mar al autor del acto ilícito, lo que no tenía d.erecho de hacer con respecto
ser útil" 802. a la víctima, o sea que ésta no estaba obligada y lo que daba era simple-
mente a título de liberalidad.
1534. Como señala BORDA 803, habría que establecerunalimitación Otra cosa es si el tercero --en nuestro caso, el lisiado-- tenía dere-
en cuanto a las consecuencias causales, de las que no se responde (art. cho a alimentos frente a la víctima, pues entonces su interés estaba legal-
905); la conexión del hecho ilícito con el daño debe ser más o menos pró- mente protegido y el acto ilícito lo privaba de ese derecho.
xima. Se descartaría así la posibilidad de que pretendan resarcimiento
aquellas personas que hayan tenido una repercusión del hecho ilícito en 1537. Cuando la víctima ha muerto 808 como consecuencia del de-
su patrimonio, de modo tan indirecto y remoto que no era normalmente lito o del cuasidelito, la cuestión se complica por la existencia de textos
previsible.
, .. ACUÑA ANZORENA, en SALVAT, T. IV, pág, 243, nro. 2921, nota 2 b).
80S ORGAZ, El Daño Resarcible, págs. 130-131 , nro. 32.
801 CAMMAROTA, op. cil., T.lI, pág. 697, nros. 5en y 514; COLOMBO, Leonardo A., 806 ACUÑA ANZORENA. op. y loco cÍl.
Culpo Aquiliana, Bs. As., 1965. nros. 234. 238 Y242. 807 CAMMAROTA, op. cit., T. U, pág. 697, nro. 514.
'.2MACHADO, op. cil., T. IlI, pág. 360. 808 Si el hecho i1fcito no ha ocasionado la muerte de la víctima, ésta como
n.
'103 BORDA, op. cil., T . pág. 382, nro. 1581. damnificado directo será el titular de la acción. Sin embargo, si el hecho hubiere
566 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN 567

diversos que parecen limitar el alcance del artículo \079, que sienta el presunción es iuris tantum, de modo que puede el demandado demostrar
principio general. En este caso no habría sino damnificados indirectos, que los reclamantes no sufrieron perjuicio alguno por la muerte del cón-
a quienes el autor debe indemnizar. yuge y padre respectivamente Sil.

1538. Con referencia a los delitos contra las personas, el artículo 1542. Esta presunción ha sido ampliada en favor de todos los here-
1084 dispone: "Si el delito fuese de homicidio, el delincuente tiene la deros forzosos del difunto, aplicando el artículo 1085 812.
obligación de pagar todos los gastos hechos en la asistencia del muerto
y en su funeral; además lo que fuere necesario para la subsistencia de la 1543. Compartimos esta última interpretación por las razones que
viuda e hijos del muerto, quedando a la prudencia de los jueces, fijar el da BORDA 813, cuando expresa que no debe exigirse a los padres la prueba
monto de la indemnización y el modo de satisfacerla". Seguidamente el del daño que les ha ocasionado la muerte del hijo de corta edad; ese daño
artículo 1085 expresa: "El derecho de exigir la indemnización de la pri- está en el orden natural de la vida. "El padre y la madre ---dice el autor
mera parte del artículo anterior, compete a cualquiera que hubiera hecho citado--- tienen el derecho de contar con que, llegados a la vejez, tendrán
los gastos de que allí se trata. La indemnización de la segunda parte del el apoyo de sus hijos en sus enfermedades, su ayuda material si llega el
artículo, sólo podrá ser exigida por el cónyuge sobreviviente, y por los momento en que carezcan de recursos y no puedan trabajar. Todo ello
herederos necesarios del muerto, si no fueren culpados del delito como constituye un daño. De igual modo, la colaboración de la esposa en la
autores o cómplices, o si no lo impidieron pudiendo hacerlo". vida del hogar tiene un significado espiritual y material que no requiere
prueba; y por ello resulta lógico aplicar la presunción del daño también
1539. Algunos autores consideran quelos artículos \084 y \085 es- en favor del marido".
tablecen una limitación a la regla general del artículo \079 en caso de ho-
micidio, excepto en el caso en que hubiere condena criminal, porque de 1544. Conforme a lo expuesto, los artículos 1084 y 1085 resuelven
acuerdo con el artículo 29 del Código Penal tienen derecho a reclamar una cuestión de prueba y crean en favor de los herederos forzosos de la
reparación de daños la víctima, su familia y los terceros "". víctima una presunción de daño que puede ser destruida por la prueba en
contrario. Esta presunción se halla justificada por la circunstancia de
1540. Sin embargo, una doctrina y jurisprudencia mayoritarias sos- que, tratándose de personas que tienen entre sí un vinculo de familia tan
tienen que el artículo \079 constituye una regla general no contradicha, estrecho, normalmente forman un núcleo ética y económicamente ho-
ni limitada por los artículos \084 y \085 81 °. mogéneo y solidario, donde los esfuerzos 'por la subsistencia son comu-
nes, y donde la falta de uno determina un quebrantamiento de ese orden,
1541. El artículo 1084 crea una presunción de daño en favor de las experimentando los demás un daño actual o un daño futuro cierto 814. En
personas allí aludidas: la viuda y los hijos menores de la víctima. Esta relación a otros eventuales damnificados, el artículo 1079 les confiere el
derecho de reclamar el resarcirrtiento del daño que sufran, cuando la le-
deter~nado una incapacidad total y pennanente a la víctima, ello puede ser causa sión recaiga sobre un interés legítimo, pero a condición de que ese daño
también de daños a otros, como damnificados indirectos que sufran la lesión de un
interés legítimo. En tal caso la cuestión se regirá por los principios generales señalados se pruebe concretamente.
y no rcor las normas específicas y excepcionales de los artículos 1084 y 1085.
09 SALAS, "Personas con derecho a indemnización por muerte de otra", l.A., t. 30,
pág. 309; ACUÑA ANZORENA, Estudios sobre la Responsabilidad Civil, pág. 81 YL.L., 811 ABELLEYRA. op. Y loe. cit.; Cám. Civ. Cap., Sala "A"', 9-VI-1964, L.L., t. 117,
l. 28. ~ág. 727. pág. 603. .
11 o ORGAZ, "La acción de indemnización en los casos de homicidio", l.A., t. '12 Cám. C;!v" Cap .. Sala "D", 19-IX-I 962, l.A., t. 1963-[[[, pág. 249 YL.L., t. J08,
1944-IV, Seco Doct., pág. 10 YEstudios de Derecho Civil, pá¡¡s 63-91; DE ABELLEYRA, pág. 209. Sala P, IO-IX-1964, L.L., t. 116, pág. 538.
Rod,?l~o; .:~ derecho a la reparación de los daños patrimomales que se originan en el 813 BORDA, op. Y loe. Gil.
homIcidio ,L.L.. l. 114, pág. 959; REzzÓNlco, op. cit., pág. 1421 en nota 11' BORDA SI4 Sobre el valor económico de la vida como daño resarcible véase supra, nros.
op. cit., T.ll, pág. 387, nro. 1582. " , 554-555 .
568 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN 569

1545. Con respecto al daño moral y quiénes se hallan legitimados 1550. Sin embargo, se ha querido ver en la interpretación de los ar-
para demandar la indemnización, la cuestión ha sido tratada anterior- tículos 1084 Y 1085, la distinción entre acción iure hereditatis y iure pro-
mente 815, prio. La primera correspondería a los daños sufridos por la víctima antes
de su muerte, por ejemplo gastos de asistencia médica o lucro cesante
1546. Cuando se trata del resarcimiento en los supuestos de homi- por su inactividad durante su curación, esta acción se transmite iure he-
cidio, existe una cuestión que ha motivado controversias en la doctrina reditatis. La segunda corresponde al daño personal que padecen los mis-
extranjera y nacional. Se trata de establecer si la acción resarciloria en mos por la muerte de la víctima y que se ejerce iure proprio.
este supuesto de la muerte de la víctima es ejercida por sus titulares a tí- Así se ha declarado que "si media un cierto lapso entre el hecho ilí-
tulo personal (iure proprio) o a título de herederos del muerto (iure he- cito que la provoca y la muerte de una persona y ésta debe afrontar gastos
reditatis). de asistencia médica o farmacéutica o tiene lucro cesante derivado de su
forzada inactividad, la víctima resulta titular de una acción resarcitoria,
1547. La solución tendría importancia pues, además de otros as- y si fallece, ésta pasa a los herederos, aun cuando no haya sido ejercida
pectos, la extensión misma del daño indemnizable varía fundamental- por el causante; la acción promovida por esos herederos sería entonces
mente según que se invoque el daño sufrido por la víctima misma o el iure hereditatis. En conclusión se dijo en el mismo fallo que "la esposa
daño personal de los que ejercen la acción. y los hijos de quien falleció de resultas de un acto ilícito pueden tener una
acción indemnizatoria iure hereditatis y también otra iure proprio m
1548. La doctrina francesa en su mayoría, enseña que la acción de .
indemnización es ejercida en estos casos a título de herederos de la víc- 1551. Esa distinción es cierta, pero no corresponde a la idea que se
tima o bien a título personal. En el primer caso los herederos ejercen la ha querido sustentar cuando la doctrina ha afirmado la posibilidad de
acción que correspondía al muerto y que se les transmite por causa de ejercer las dos acciones, pues éstas estarían referidas a la indemnización
muerte en la sucesión de éste; en el segundo caso los accionantes deman- debida por el hecho mismo de la muerte, y comprenderían el daño por la
dan el daño que personalmente han sufrido a causa del homicidio 8\ ' . pérdida de la vida (iure hereditatis) y el daño personalmente sufrido por
el accionante con motivo de esa muerte (iure proprio).
1549. Algunos de esos autores distinguen según que la muerte se
haya producido o no instantáneamente. En este último caso la acción 1552. La distinción concebida en los términos expresados es insos-
nace en cabeza de la víctima, no así en el supuesto de la muerte instan- tenible. No puede nacer un derecho en favor de un muerto; éste deja de
tánea, pues no puede nacer la acción en cabeza del muerto. Sin embargo ser persona en el mismo momento en que se produce el daño. La muerte
esta distinción en general no es aceptada, pues por instantánea que haya en sí misma no da lugar al nacimiento de una acción en cabeza del muer-
sido la muerte, siempre ha debido ser posterior al acto ilícito y ello es su- to que luego se transmita a sus herederos; éstos sólo pueden accionar
ficiente para que la acción hubiese tomado nacimiento en la víctima del iure proprio, en razón del perjuicio que a ellos personalmente les ha pro-
hecho y después fuese transmitida por su muerte a los herederos de aqué- ducido aquel infortunio 81H . La acción por la muerte de una persona,
lla. como cualquiera otra acción, no puede nacer sino en cabeza de personas
vivas 819 .

11$ Al estudiar el daño moral hemos establecido que sólo corresponde el derecho
a reclamar indemnización al damnificado directo (an. 1078) Yexcepcionalmente a los
indirectos, no siendo de aplicación el artículo 1079.
. SI' MAZEAuoetTuNc, op. cit., T. 2-1l, pág.. 536, nros. 1906 y sigs.; SAVATlER, op. m Cám. Civ. Cap., Saja "D", 19-1X-1962, J.A. , t 1963-Ul, pág. 249.
nt., T. 1I, nros. 539 y 543; EsMEIN. P., ObllgatlOns. T. 1, nro. 658, nota 2; DEMOGUE, 113 BORDA, op. cit., T. !l, pág. 399, nro. 1588.
op. ejl. , T. 4, nro. 536. '" ORGAZ, op. cit. , pág. 69.
570 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACiÓN 571

1553. Hecha esta aclaración y como consecuencia de lo expuesto, de la acción se argumenta que en realidad puede decirse que el daño que
corresponde el ejercicio de la acción en caso de homicidio: puedan sufrir el socio y el acreedor es más bien eventual e incierto, pues
1) Al cónyuge. Si los cónyuges se hallaban divorciados o separados nadie puede afirmar que la sociedad no continuaría haciendo buenos ne-
de hecho, aunque fuere por culpa de la mujer, si ésta recibía ali- gocios en caso de muerte de un socio o directivo, ni que la situación del
mentos de su esposo, tiene derecho a reclamar indemnización deudor mejoraría si hubiese continuado viviendo 8".
porque la muerte de su cónyuge la priva de esos recursos, lesio-
nando así un interés jurídicamente protegido (art. 80, Ley de Ma- 1555. Pensamos, por nuestra parte, que no puede establecerse un
trimonio Civil). Si no recibía alimentos, tiene derecho a indemni- principio absoluto, porque si según las circunstancias puede demostrarse
zación mientras conserve el derecho a solicitarlos de su cónyuge. que el daño que experimenta el socio, empleado, acreedor, etcétera, es
2) A los hijos, legítimos o extramatrimoniales y cualquiera sea su cierto y actual, no puede negarse que se trate de un interés legítimo el que
edad. aparece dañado, pues no podrá el damnificado contar en adelante con la
3) A los padres y demás ascendientes. colaboración del socio que debía prestarla por el contrato, ni con los ser-
4) A los demás descendientes legítimos o extramatrimoniales. vicios del empleado irreemplazable por sus conocimientos y experien-
5) A los hermanos, pero por no ser herederos forzosos no se bene- cia, ni el acreedor damnificado con el incremento del patrimonio de su
fician con la presunción del daño, el cual debe ser probado para deudor asegurado por las calidades personales de éste.
que su acción prospere, como si hubiesen percibido alimentos
del causante o vivían con él y a costa suya. 1556. Bien es cierto que habrá que tener en cuenta, según las cir-
6) A cualquiera otra persona que sin ser pariente del muerto reci- cunstancias del caso, que ese daño aparezca como una consecuencia me-
biese alimentos en virtud de un título legítimo, como en el caso diata y, por lo tanto, previsible para el autor del acto ilícito. Si así no fuera
del donante (art.J837, Cód. Civ.). y si se tratase de una consecuencia meramente casual, ésta no podría im-
7) Por último, corresponde examinar el caso de quienes pueden putarse al autor sino cuando debió resultar según las miras que tuvo al
sufrir un daño cierto y actual fundado en un interés legítimo, tal ejecutar el hecho (art. 905, Cód. Civ.) "'-
como sería la situación de un acreedor, socio, empleado o em-
pleador, proveedor, cliente, y todo aquel que mantenía relacio- 1557. Merece un tratamiento especial el caso de la concubina. En
nes de negocio con la víctima. la doctrina francesa, H. y L. MAzEAUD 824 expusieron la opinión favora-
ble al derecho de la concubina, en alguno's casos, a accionar por indem-
1554. En la doctrina francesa admiten con reservas estas accio- nización contra el autor del homicidio de su compañero. Expresan que
nes 820, como en el caso de una empresa que es privada por el accidente no puede admitirse que solamente los acreedores de alimentos puedan
de un colaborador, socio o directivo irreemplazable. La jurisprudencia la tener derecho a reparación. Los parientes lejanos, incluso los terceros,
ha admitido en algunos casos yen otros no 821. En contra de la admisión pueden sufrir un perjuicio cierto, como cuando fuera seria la pro-
babilidad que tuvieran de que el ahora difunto subviniera a sus necesida-
.'" MAZEAUD etTuNc, 01'. cit., T. 1-1, pág. 401, nro. 2n-6. des en 10 futuro. Para que sea así, dicen los autores citados, es sabido que
821 La Corte de Lyon (27-1-1956, G.P., 1956-1-362) admitió la acción de un se precisa que desde mucho tiempo atrás hubiera proveído realmente el
directi VD de teatro contra la persona que había herido a la primera actriz que actuaba en
un. opereta que aquél representaba. La Corte de Colmar (20-IV-1955, D., 1956-723) desaparecido a las necesidades de aquellos otros. Por lo tanto cabe en-
ha acogido 1a acción de .un club de fútbol conu:a el resp~nsable ~e la muerte de .uno de
los miembros de su eqwpo. La Corte de Casación acogIó la acción de una asOCIada de !22 SAVATlER, op. cit., T. 11, pág. 131, nro. 552.
hecho al mismo tiempo que concubina (Crim., 22-XI-1956, G.P., 1957-1). En contra: '" BORDA, op. cit., T. 11. pág. 392, nro. 1583.
la misma Corte de Colmar rechazó la acción de una sociedad cuyo gerente había sido gz,4 En el Tratado .... 51 ed.. actualizado con la panicipación de TuNC. André. se
herido y había tenido que cesar en el ejercicio de sus funciones durante cierto tiempo sci\ala la disidencia de opinión entre la de dichos autores y la que se expone en la obra
(10-IV- 1956, !.c.P., 1956-IV-J28). (T. 1-1, pág. 408. nro. 279, nota 1).
572 RESPONSABILIDAD CJVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACiÓN 573

contrar, concluyen, algunas concubinas que estén en condiciones de ale- de resarcimiento sólo se acuerda cuando se trata de reparar el daño pro-
gar un hecho cierto; todas aquellas que invoquen un concubinato que ducido por la lesión de un interés legítimo tutelado por la ley, lo que no
haya durado muchos años y que demuestren no sólo haber recibido rega- ocurre con respecto a la concubina, porque dentro de nuestro ordena-
los, sino haber sido socorridas por su concubinario, como una mujer por miento legal el concubinato, por atentar contra el régimen de la familia,
su marido. Por tanto, no hay que situarse sobre ese terreno para rechazar es inhábil para engendrar por sí solo entre los concubinas derechos pa-
siempre la acción de la concubina. trimoniales o extrapatrimoniales.

1558. En la quinta edición del Tratado ... se expresa ahora una opinión 1560 bis. Sin embargo, después de una mayor reflexión sobre el
diferente. Se dice que la concubina, cuando pide reparación, alega el aten- tema, pensamOS que no es contrario a la ley admitir excepcionalmente
tado infligido a una situación ilícita e inmoral; situación que si no está repri- una indemnización cuando se afecta un interés que sin ser legítimo, tam-
mida en todos los casos por la ley penal, es contraria desde luego a las reglas poco es ilícito ni inmoral. Es admisible, como solución de equidad en ca-
fundamentales del derecho civil que rigen la organización de la familia. El sos concretos y dentro de determinadas condiciones de hecho, una repa-
interés que aquélla invoca no es, pues, un interés legítimo, respetable. Por ración del daño que, de no contemplarse, conduciría a un respaldo inicuo
tanto no podría ser protegido por la ley. A la concubina se le objetará con el o groseramente injusto (ver supra, 339 ter).
aforismo nema auditur est quod propriam lurpitudinem allegans.
1561. Finalmente, cuando el asegurador paga la indemnización al
1559. En la doctrina nacional, SALVAT '" se muestra favorable a la beneficiario de un seguro de vida, no tiene acción alguna contra el homi-
acción de la concubina, aduciendo en primer lugar los términos amplios cida para obtener el reintegro de la suma abonada.
del artículo 1079, y en segundo lugar expresa que no se trata de equiparar
las relaciones nacidas del conclJbinato a las del matrimonio: los efectos 1562. Si antes la cuestión podía ser una materia opinable en rela-
específicos de esta última institución es claro que no pueden nacer del ción al seguro de personas"', hoy no lo es porque el artículo 80 de la ley
concubinato, pero si la ley autoriza la investigación y prueba de esa clase 17.418 dispone en su última parte que "la subrogación no es aplicable en
de relaciones a los efectos de establecer la filiación natural (art. 325) y los seguros de personas".
los derechos hereditarios que de ella derivan (arts. 3577 a 3581), no se al-
canzarla a comprender el motivo decisivo para excluir de los términos 1563. c) Sucesores universales del damnificado. El acto ilícito hace
generales y absolutos del artículo a la concubina; la revelación de la si- nacer un crédito en favor de la víctima contra el autor del daño. Ese cré-
tuación inmoral se produce lo mismo en ambos casos y este temor no dito consiste en la indemnización de daños y perjuicios. Por consiguien-
puede, en consecuencia, servir de base para negarle un derecho que que- te, la transmisión de ese crédito a los sucesores universales del damnifi-
da comprendido en los términos de la ley"'. cado se rige por los principios generales (arts. 503, 1195,3417, etc.).

1560. Por el contrario, una autorizada doctrina 827 se manifiesta de- 1564. En relación al daño moral, la acción del damnificado directo
cididamente en contra. Conforme con ella, consideramos que la acción es intransmisible a los herederos, salvo cuando la acción hubiese sido in-
tentada en vida por el causante (art. 1099) (véase supra, nro. 576).
"'SALVAT, op. cit., T. IV, pág. 245, nro. 2923.
'" Conf. COLOMBO, op. cit., pág. 818, nro. 243; CAMMAROTA, op. cit., T. [J. pág. 818 HALPERtN, Isaac, Contrato de Seguro. Bs. As., 1964, pág. 414, nro. 124,
696. nro. 513. considera que en los segwos de personas no se aplica el ano525. Cód. Com., pues el
'" Busso, op. cit.. T. n, pág. 126, nro. 106: DASSEN, J., en LL. L 1, pág. 687; beneficiario puede muy bien acumular ambas indemnizaciones. porque la vida y la salud
ACU~A ANZORENA, en SALVAT. op. cit., T.IV, pág. 245. nro. 2923, nota 4 e; BORDA, humanas son de difícil apreciación y no resarcibles en su totalidad por suma alguna, J?OT
op nt., T. n, pág. 993, nro. 1584; LAFAll.LE, Familia, pág. 47; !liBORA, Juan C., lA cuanto por encima del valor económico existe otro imponderable, moral, que si se mitlga
Familia, B,. As .. 1926, T. r. pág. 206, nro. 123. con dinero. no se indemniza. El arto 525 ha sido derogado por la ley 17.418.
574 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMN1ZACIÓN 575

1565. d) Acreedores de la víctima. Por los mismos motivos, acree- sado a la víctima y a su núcleo familiar 830 Si el damnificado directo no
dores de la víctima pueden ejercer la acción de daños y perjuicios contra demanda, o si renuncia a la acción, puede reclamar la indemnización su
el autor del delito o cuasidelito, subrogándose a su deudor mediante la cónyuge, o quien resulte damnificado indirecto.
acción oblicua o indirecta (art. 1196). No pueden ejercer, en cambio, la
acción que nace para la víctima por el daño moral causado a la misma, 1572. Puede suceder que el hecho haya determinado el fallecimien-
dado su carácter personalísimo. to de la víctima. En este caso, habiendo esposa e hijos, los ascendientes
carecen de derecho para reclamar daños y perjuicios"' , a menos que
1566. e) Cesionarios. El crédito por daños y perjuicios puede ce- prueben un daño actual y concreto, como por ejemplo, que recibían una
derse (art. 1444) y, por lo tanto, el cesionario puede en adelante ejercer pensión de la víctima o que ésta costeaba su subsistencia. Esta solución
la acción como titular de la misma. estaría fundada en que la presunción de daño sólo existe en relación a los
herederos forzosos, y habiendo cónyuge e hijos, los ascendientes care-
1567. f) Pluralidad de damnificados. Puede suceder que de un mis- cen de vocación hereditaria.
mo acto ilícito resulten varios damnificados. Todos y cada uno de ellos
tienen un derecho personal a obtener el resarcimiento del daño que han 1573. Cuando el cónyuge supérstite reclama la reparación de daños
sufrido, de allí que son titulares de sus respectivas acciones, las cuales y perjuicios a nombre propio y de sus hijos, se plantea el problema de
son independientes entre sÍ. cómo distribuir el total de la indemnización fijada. En tal caso y tratán-
dose de la indemnización del daño ocasionado por la pérdida de la vida,
1568. Esta concurrencia de acreedores no implica, desde luego, so- el resarcimiento se fija mediante una proporción prudencialmente esta-
lidaridad activa, ni existe motivo alguno para suponer que la obligación blecida por los jueces, que generalmente es del 50% para el cónyuge su-
de indemnizar en dinero a cada uno de ellos sus respectivos daños tengan pérstite y del 50% en conjunto para todos los hijos.
entre sí alguna relación, como no sea la fuente común de donde nacen y
la solidaridad pasiva que resulta de los artículos L081 y 1109 infine. B) LEGITIMACIÓN PASIVA
1569. En consecuencia, la renuncia que haga uno de los damnifica-
1574. La acción de daños y perjuicios puede intentarse contra las
dos de su derecho a la indemnización no perjudica el derecho de los de-
siguientes personas ·que se hallan legitimadas pasivamente en carácter
más (art. 1100), ni cualquier convenio o transacción que a ese respecto
de responsables directos o indirectos, originarios o por sucesión:
realice uno de los acreedores no es oponible a los otros 829.
1575. a) Autor del hecho (art. 1109). Desde luego que aludimos al
1570. Pueden plantearse otras cuestiones más complejas en el caso
autor como ejecutor imputable por su culpa o por su dolo.
de que exista solamente un damnificado directo y varios damnificados
indirectos.
1576. b) Consejeros o cómplices del autor del delito (art. 1181). No
está prevista la responsabilidad del encubridor, pero ello depende de que
1571. En primerlugar, puede ocurrir que el hecho no haya causado
el encubrimiento hubiese causado perjuicio a la víctima m,
la muerte de la víctima, sino una incapacidad total y permanente . En este
caso tendría solamente el damnificado directo el derecho de ejercer la
acción, pues en su demanda estaría comprendido todo el perjuicio cau- n, pág. 400, nro. 1590.
8JO BORDA, op. cil., T.
831 BORDA. op. cil., mo. 1591; Cám. Civ. l' Cap., 3-XII-1945, lA., L 1946-1, pág.
57.
m Cám. Ap. Crim. Cap., en pleno (lA, t 1945-1, pág. 502), declaró que "el
829 SALVAT, op. cil .. T.IV, pág. 247. nro. 2925. encubridor debe reparar Jos dai\os causados por su delito mdepenclientemente de los
576 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACiÓN 577

1577. c) Persona que lucró con los efectos de un delito . Puede ser ne la cosa con obligación de responder de ella puede reclamar repara-
demandada por indemnización de daños y perjuicios hasta la concurren- ción, pero sólo en ausencia del dueño (art. 1110, infine).
cia de lo que hubiera recibido (art. 32, cód. Pen.).
1584. Por aplicación de estos principios legales se ha resuelto que
1578. d) Dueño o guardián de la cosa cuyo vicio o riesgo causó no es necesario que quien pide ser resarcido pruebe la propiedad del ve-
daño a otro (art. 1113, agro ley 17.711). hículo dañado, pues basta que lo estuviera usando en el momento del su-
ceso o tuviese sobre él la guarda jurídica"'. La presunción del artículo
1579. e) Personas que responden por los hechos de otro, como el 2412 del Código Civil resulta suficiente a quien se encuentra en posesión
principal, los padres, lUtores, curadores, etcétera (arts. 1113 a 1119). de la cosa mueble, para demandar por daños y perjuicios '''o

1580. f) Sucesores universales de las personas mencionadas prece- 1585. b) Sucesores universales del damnificado, acreedores de la
dentemente, a quienes se transmiten las obligaciones pasivamente (arts. víctima y cesionarios del crédito por daños y perjuicios. A todos ellos les
503, 1098, 1195,3417). corresponde la acción de conformidad a lo que hemos expuesto antes
(supra, nros. 1563, 1565 Y 1566).
1581. g) Pluralidad de responsables. Cuando existen varios res-
ponsables como autores, consejeros o cómplices de un delito o copartí-
B) LEGITIMACIÓN PASIVA
cipes de un cuasidelito, son solidariamente responsables (arts. 1081 y
1109, agr. ley 17.711).
1586 . Autores, consejeros, cómplices, etcétera. Están legitimados
como demandados en la acción de resarcimiento que ejerciten los dam-
DELITOS Y CUASIDELITOS CONTRA LAS COSAS nificados, las mismas personas que hemos mencionado antes en relación
a los delitos y cuasidelitos contra las personas (supra, nros. 1575-1581).
Al LEGITIMACIÓN ACTIVA
1587. Cuando el daño es causado por varios sujetos como autores,
1582. Cuando el acto ilícito cause daño a las cosas, se hallan legi- consejeros, cómplices o copartícipes, la responsabilidad es solidaria
timados activamente en carácter de damnificados para ejercer la acción (arts. 1081 y 1109, párr. agr.ley 17.711) . .
de indemnización, las siguientes personas:
1588. Corresponde agregar que en virtud de la reparación in natura
1583. a) Propietario, etcétera (art. 1095). En el caso de delitos con- que dispone el arto 1083, reformado por la ley 17.711, la obligación que
tra la propiedad, corresponde el derecho de exigir la indemnización del nace del delito no solamente es solidaria sino que será indivisible, pues
daño causado, al dueño de la cosa, al que tuviere el derecho de posesión la reposición de cosas a su estado anterior dará lugar a una obligación de
de ella o la tenencia, como el locatario, comodatario o depositario, y al dar una cosa cierta o de hacer, que son indivisibles por la nalUraleza del
acreedor hipotecario, aun contra el dueño mismo, si éste hubiese sido el objeto de la prestación (arts. 679 y 680). En tal caso habrá que aplicar a
autor del daño. dicha obligación el doble régimen de la solidaridad y de la indivisibili-
También puede pedir la reparación del daño el usufructuario o el dad.
usuario, si el daño irrogase perjuicio a su derecho (art. 1110). El que tie-
833 CNCiv., Sala "A", 22-IX-1967, LL, t. 133, pág. 932; Sala "C", 25-VI-1968,
LL, t. 134, p~. 1093; Sala "F',25-Il-I969, LL, t. 135,pág. 680; Sala "D", 28-11-1969,
debidos por el aUlor del daño principal". En contra: REZZÓNlCO, op. cit., T. 11, pág. 1428, LL, t. 136, g.71.
nota 21. 83' CN iv., Sala "C", 27-VI-1968, L.L, t. 133, pág. 84.
,.. I
578 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN 579

1589. CUESTIÓN DE LA ACCIÓN DIRECfA CONTRA EL ASEGURADOR 1593. La jurisprudencia se ha pronunciado en contra de la admisión
DEL RESPONSABLE. Se ha discutido si la víctima del acto ilícito tiene ac- de la acción directa "', fundándose en que el responsable del hecho con-
ción directa contra el asegurador del autor del daño cuando el riesgo se trata el seguro para cubrir su responsabilidad eventual, pensando en sí
halla cubierto por un seguro de responsabilidad civil por daños a terce- mismo; no trata sino de protegerse contra las consecuencias de su culpa
ros. o negligencia; no ha estipulado entonces para otro, ni administrado un
negocio ajeno "'.
1590. La doctrina se ha mostrado favorable al reconocimiento de la
acción directa "s. Se argumenta en este sentido que el artículo 504 da un 1594. Esta cuestión, a nuestro juicio, ha quedado defmitivamente
importante apoyo a esta tesis. Se dispone en este artículo que si en la resuelta por el artículo 118 de la Ley de Seguros 17.418, que dispone:
obligación se hubiera estipulado alguna ventaja a favor de un tercero, ..... EI damnificado puede citar en garantía a! asegurador hasta que se re-
éste podrá exigir el cumplimiento de la obligación, si la hubiere aceptado ciba la causa a prueba. En ta! caso debe interponer la demanda ante el
y hécholo saber a! obligado antes de ser revocada. juez del lugar del hecho o del domicilio del asegurador. La sentencia que
se dicte hará cosa juzgada respecto del asegurador y será ejecutable con-
1591. Se quiere ver en la contratación del seguro de responsabili- tra él en la medida del seguro. En este juicio o en la ejecución de la sen-
dad civi I un caso de aplicación de dicha norma. Se dice que si bien el se- tencia el asegurador no podrá oponer defensas nacidas después del si-
guro se contrata teniendo principalmente en mira los intereses del asegu- niestro",
rado, también es verdad que, en definitiva, supone una ventaja para el
tercero víctima del siniestro, pues hace nacer un nuevo responsable, or- 1595. De los términos del artículo transcripto resulta que no existe
dinariamente de gran solvencia, lo que comporta una garantía de que el acción directa contra el asegurador, sino un dispositivo legal con carac-
daño será reparado. Prescindiendo de la intención que pudo guiar al ase- terísticas propias. En efecto, la acción directa se da contra el deudor del
gurado a contratar, no es posible desconocer que en el derecho moderno deudor del accionante, sin intervención del titu lar del crédito que se re-
el seguro de responsabilidad civil tiene una importante proyección so- clama. pues aquél actúa en su propio nombre en el ejercicio de la acción
cial. directa.

1592. También se ha observado '" que se hallan reunidos en este 1596. Sin embargo, de acuerdo con lo que dispone el artículo 118
supuesto los requisitos de la acción directa, o sea que el demandante sea citado, el damnificado sólo puede citar en garantía al asegurador, lo cual
acreedor del demandado y exista homogeneidad de las prestaciones. supone que la acción debe dirigirse contra el asegurado responsable del
Además respaldaría la admisión de la acción el doble fundamento que acto ilícito.
justifica la acción directa: el enriquecimiento sin causa y la presunta vo-
luntad de los contratantes. 1597. La citación en garantía dará a! asegurador una intervención
obligada como tercero en la litis, de conformidad a las normas respecti-
vas del Código Procesa! (arts. 94 a 96).
lIH AaUIAR. op. cit., T. 1lI, nro. 21; HALPErúN, Isaac, Acción Directa contra el
Asegurador del Responsable del DaM Civil. Ss. As., 1940. pág. 128 Y LL, t. 20, pág.
690; MASNATI A, Héetor, "Responsabilidad y riqueza". lA.. t. 1964- II1, Seco Doet., pág.
8. nro. 3; ACl1&A ANZORENA. A., E.muiio~ sobre la Responsabilidad Civil, La Plata,
1963, págs. 99 y ,igs.; BORDA, op. cit., pág. 408. nro. 1600; Lt.AMBlAs, op. cit., T. l. '" Cám. Civ. Cap., en pleno, 16-XIl-1954, J .A., t. 1955-1, pág. 291; Cám. Com.
pág. 578. nro. 480. En contra: SÁNCHEZ DE BUSTAMANTE, M.,Acci6n Oblicua, nro. 790, Cap. , I3-IX-1937,LL, t. 8, pág 475, 28-lU-I946, LL, t. 42, pago709.
pág. 310; LAFAlLLE, op. cil.. T. n, pág. 462, nro. 1342. 1138 Es la tesis sostenida en la doctrina francesa por PLANIOL, en nota en D.P.,
~J6 LI.AMRrAS. op. y 1oc. cit. 1896-2-241-242.
580 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACiÓN 581

1598. Si la citación en garantía tuviese el carácter de una acción di- que va más allá de los típicos y acuerda acentuada prioridad al dalIUlifi-
recta que, como hemos visto, resulta incongruente con la necesidad de cado, protegiéndolo hasta del eventual estado de quiebra o concurso del
demandar al asegurado, el asegurador demandado debería poder oponer, asegurador responsable.
además de las defensas que tuviere contra el actor (damnificado), aque-
llas que tuviere eventualmente contra su acreedor (asegurado) "'. 1603. A esta conclusi6n ha llegado la Cámara Nacional en lo Civil
de la Capital, Sala "C" ''', al resolver que el dispositivo del artículo 118
1599. Sin embargo, el artículo 118 dispone que en este juicio o en de la ley 17.418 es la intervención obligada del artículo 94 del Código
la ejecución de la sentencia, el asegurador no podrá oponer las defensas Procesal, que determina la incorporación del asegurador al proceso.
nacidas después del siniestro, como sería la pérdida del derecho del ase-
gurado por no cumplir los recaudos de seguridad que le impone la póliza, 1604. Con anterioridad al fallo citado la misma Cámara Nacional
como ser no reconocer su responsabilidad en el hecho, o no denunciar en lo Civil, porla Sala UD" ''', declar6 que "en cuanto a la ley 17.418, que
oportunamente el siniestro, etcétera. en su artículo 118 autoriza al damnificado a citar en garantía al asegura-
dor, en cuyo caso la sentencia que se dicte hace cosa juzgada a su respec-
1600. La citación a juicio del asegurador tendrá como efecto la to y es ejecutable contra él en la medida del seguro, no tiene el alcance
oponibilidad de la cosa juzgada a su respecto y la hará ejecutable contra de conferir acción directa al tercero damnificado contra el asegurador
el mismo en la medida del seguro (art. 118,ley 17.418, en concordancia del agente del daño, sino de otorgar un privilegio al crédito del primero
con el arto 103, Cód. Proc.). sustrayéndolo del riesgo de la insolvencia de su deudor y dándole inclu-
so la oportunidad de ejecutar la sentencia contra el asegurador". Agrega
1601. Significa además que al citaren garantía al asegurador, se le el doctor Cichero en su voto, que tuvo adhesi6n de los demás miembros
advierte que está obligado eventualmente a satisfacer al damnificado el del tribunal, que "síguese de abí que ese precepto legal no ha derogado
crédito que el asegurado tiene contra el asegurador dentro de los lúnites la doctrina del fallo plenario del 16 de diciembre de 1954, que niega a la
del contrato de seguro; previene al asegurador que es responsable frente víctima acción directa contra el asegurador del responsable del daño y
al damnificado por cuanto adeuda y advierte al asegurador que debe abs- que el tribunal siguió aplicando en su actual composición".
tenerse de pagarle al asegurado su crédito, a fin de asegurar al dalIUlifi-
cado el privilegio de ser pagado con respecto al asegurado o a cualquier
acreedor del asegurado, por privilegiado que sea su crédito 840.
841 CNCiv. Cap., Sala "C", 23-V-1970, Rev. del Der. Como y de las Obls., nro. 16,
1602. De lo expuesto resulta que la ley 17.418 ha creado en el ar- agosto 1970. págs. 506-516, con nota de Isaac HALPERlN. El anotador sostiene en
conclusión que en nuestra materia, elrrivilegio que reconoce el arto 118, pán. l°--que
tículo 118 un dispositivo de responsabilidad que participa de ciertos ca- más que pnvilegio es exclusión de asegurado de la indemnización debida por el
racteres identificables como pertenecientes a la acción directa, por opo- asegurador-lleva necesariamente al remedio procesal idóneo para hacerlo valer, y este
sici6n a la oblicua y de otros que responden a un sistema de privilegios medio idóneo es la acción directa contra el asegurado. que la ley denomina, en forma
atécnica. de citación en garantía.
842 CNCiv. Cap .. Sala "D", 2-IV-1970, Rev. del Der. Como y de las Obls. , nro. 18,
839 LLAMBIAS. op. cit., T. 1, pág. 582, oota 244, dice respecto a las defensas que el diciembre ¡ 970, págs. 789 a 799, con nota de Juan C. MORANDI. El anotador atirmaque
demandado puede invocar contra su acreedor: "Esta última conclusión se impone a "el privilegio conierido al damnificado por el arto 118, párr. lO, implica una en!rgtca
nuestro juicio por la consideración de que la ventaja de la acción directa no puede protección en su favor, por cuanto entraña un 'desplazamiento' del asegurado (titular
realizarse a ex pensas del tercero demandado que siempre está habilitado para alegar las del cr~dito contra el asegurador) por la sola virtualidad de la acción directa conferida
defensas que habría podido aducir contra su acreedor, si éste lo hubiera demandado. No por la ley a la víctima contra el asegurador, pese a no haber entre estos dos últimos una
sería comprensible que ese tercero se viese precisado a pagarle al actor, con quien no lo relación jurídica sustancial. La citación en ganntía, pues, importa vincular al asegurador
une relación jurídica sustancial alguna, si estuviese facultado para rechazar ei pago frente a la litis y a las resultas de la sentencia que se dicte. Por estaraz6n, se le correrá traslado
a su pr~io acreedor". de la demanda, se lo tendrá por parte, y se le dará oportunidad para ejercer con amplitud
"" SOLER ALEU, Amadeo, El Nuevo Contrato de Seguro, Bs. As., 1969, pág. 248. su derecho de defensa".
582 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN 583

1605. Hemos expresado antes que de los términos del recordado ar- 1608. En el primer caso corresponderá aplicar una sanción de tipo
tículo 118 no surge la existencia de una acción directa, sino lo que allí represivo prevista en el Código Penal; en el segundo caso será necesario
nusmo se expresa, o sea la citación del asegurador en garantía. Esa inter- imponer una sanción resarcitoria para hacer efectiva la responsabilidad
vención está procesalmente regulada en la mencionada norma de la ley civil por el daño ocasionado 844.
sustantiva y en las pertinentes de la ley procesal (arts. 92 a 96) '43.
Por ello es que, si el asegurador no puede oponer las defensas que 1609. Si bien una y otra sanción corresponden a una misma con-
tenga contra el asegurado nacidas después del siniestro, podrá, sin em- ducta antijurídica, ésta constituye dos diferentes ilicitudes cuando la ac-
bargo, oponer aquellas originadas con anterioridad y de las cuales resul- ción ilícita se integra conceptualmente con las consecuencias que en
te que sus obligaciones en relación al asegurado han quedado extingui- cada hipótesis le vienen impuestas. No es ésta, desde luego, una mera
das. distinción teórica, sino que de ella deriva el diverso tratamiento legisla-
tivo de cada una de estas ilicitudes, inspirado sea en el mero interés par-
ticular que tiene en vista la ilicitud civil, sea en el interés público que
I1.- RELACIONES ENTRE LA ACCI6N CIVIL y LA ACCI6N CRIMINAL
compromete la ilicitud penal.
1606. Cuando el acto ilícito civil configura a la vez un delito del de-
1610. LA CUESTIÓN DE LA INDEPENDENCIA DE AMBAS ACCIONES.
recho criminal, se plantean cuestiones derivadas de la diversidad de san- El Código Civil había establecido en el articulo 1096 el principio de la
ciones que corresponde aplicar.
independencia de ambas acciones, al disponer: "La indemnización del
daño causado por delito, sólo puede ser demandada por acción civil in-
. 1607. Por una parte, la conducta ilícita compromete el interés so- dependiente de la acción criminal".
CIalconslItuyendo un delito previsto y castigado por el Código Penal. Esta disposición corresponde a la señalada autonomía conceptual
Por otra parte, ese hecho concierne al interés particular de quien sufre un de ambas ilicitudes determinante de un diverso régimen jurídico '''.
daño como efecto del mismo y debe ser indemnizado.
844 NÚÑEz, Ricardo c., La. Acción Civil para la Reparación de los Perjuicios en el
Proceso Penal, 1948, nros. 20-12; voz "Accl6n civil emergente del derecho criminal",
en Enciclopedia Jurldica Omeba, T. 1, pág. 213, explica que "las dos acciones que nacen
843 MICHELSON, Guillermo ("Debate en la Asociación Argentina de Derecho de del delito tienden a hacer efectivas reslxmsabilidades, pero la finalidad de una y otra es
Seguros", 5-VIlI-1970, en Rev. del Der. Como y de las Obls. nro. 18 diciembre 1970 totalmente diferente. Si se trata de reparar el daño J,lUnible el derecho le acuerda al Estado
pág; 779). expre~ó que "!lo ~xjste en la concepción de la Ley de S~guros vigente l~ la acci6n penal, para que la ejerza por órganos publicas o por mano del ofendido por el
aCCIón d,lrecta, SInO la CitaCión en garantía". Agregó: "Como corresponsable de la delito. El propósito de esta acci6n es, esencialmente, la de aplicarle una pena al
elab9rac16n del arto 118 sobre cuya perfección no voy a abogar, porque me comprenden delincuente para evitar la repetición del delito y tranquilizar a la sociedad. Puede,
en cierto modo las generales de la ley, creo no obstante que su normativa es clara ... "; también a través de ella, someterse al delincuente a medidas de correcci6n o seguridad.
~~ElNFEl.D, Eduardo R.., en el mi~rno debate (rev. cit., pág. 775), sostuvo a su vez que La finalidad de la acción ci vil es, en cambio, repararle al particular la lesi6n patrimonial
SI se tratara de una acción encubIerta que el legislador no la ha definido tan claramente y moral que le ha ocasionado el delito. La acci6n civil siempre tiene carácter privado,
cony.o tal.. pero que en los efectos concretos y prácticos pudiera funcionar como una cualquiera sea su titular, porque tiende a reparar un perjuiCIO que interesa de manera
accI6n dlrect~ ~o. autónoma, es decir p~oducid~ siempre tal como está legislado en el inmediata y principal sólo al damnificado".
arto 118 en el JUICIO que el tercero dam~ficado SIgue contra el autor del daño; no podría 84S Esta autonomía conceptual de ambas ilicitudes no fue bien percibida por los
deman,dar aut6nol?~n:ente en fC!rrna dIrecta al asegurador pues lo tiene que citar en autores de la escuela positiva del derecho penal. Así MERKEL (citado por SOLER en
garantía en aquel JUICIO, como dice el art 118. En cuanto a la amplitud de la defensa Derecho Penal Argentino, T. ll, pág. 470), partiendo de la unidad de lo ihcito, llevó sus
hay una norma en el arto 118 que p~ece restringirla, ~rque establece que el asegurado; conclusiones a la afirmaci6n de la unidad de las consecuencias de la ilicitud. Otros
no puede planear las defensas naCIdas después del slruestro. Entiendo en cambio que autores, como FERRI y GARóFALO (siguiendo la misma cita de SOLER) llegan a la misma
cuando ~on anterior~s al hecho del siniestro, que es el reclamo del ~cero por l~ que conclusión, y así para el primero, la reparación del daño aparece como funci6n social
~mos VISto, la amph!Ud ~e defensa es total... Vale decir, podría plantearse la inexisten- que corresponde al Estado en interés directo del derecho del privado ofendido, pero
Cia del seguro, la limitaCIón de su monto, o la caducidad del contrato, por las distintas también en interés indirecto y no menos eficaz de la defensa social. La tendencia
~ausas qu~ lo pueden afectar; o sea, falta de pago de la prima, reticencia. o el sefiaJada ha sido la que inspir6 en esta materia el Proyecto del Código Penal de 1891,
mcumpilmlento de cargas que segun el arto 36 tiene un sistema especial de caducidades". que trala como innovación en relaci6nal Proyecto de Tejedor y al Código Penal de 1886,
584 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACiÓN 585

1611. Sin embargo, la diferencia señalada entre ambos tipos de Sin embargo, no se trata de una simple atribución de competencias
sanciones (resarcitoria en cuanto al daño que determina la ilicitud civil reservada por la Constitución Nacional a las jurisdicciones locales (art.
y retributiva en cuanto al delito que determina la ilicitud penal) no sig- 5"), en cuanto ellas organizan su propia administración de justicia.
nificanecesariamente el divorcio absoluto entre las acciones que de ellas
nacen. Ni deben fatalmente acumularse, como lo determinaban los Pro- 1614. Cuando la actividad ilícita de un sujeto causa un daño a otro,
yectos de 1891 y 1906, ni deben imprescindiblemente ejercerse separa- no sólo es justo que la ley imponga a aquélla obligación de resarcir el
damente, como lo dispone el artículo 1096 del Código Civil, derogado daño, sino que la justicia no se satisface adecuadamente si la misma ley
abora por el artículo 29 del Código Penal. sustantiva no impone el medio más apto para lograr ese fm.

1612. Hemos dicho antes .... que teniendo en cuenta que ambas ac- 1615. Dado el carácter privado de la acción resarcitoria, será preci-
ciones persiguen fines diferentes, no hay razón alguna para que se im- samente el propio damnificado quien estará en mejores condiciones para
ponga el ejercicio solidario, de tal manera que en un mismo proceso se elegir la jurisdicción ante la cual la ejercerá, y la ley debe entonces darle
llegue a la condenación del infractor a sufrir la pena y a reparar el daño la opción para que ocurra ante el juez de la causa criminal o ante el juez
causado. Pero tampoco habría argumento valedero para impedir que se civil segUn viere convenirle, sin que la ley local pueda privarlo de esa fa-
llegue a ese resultado, si un interés general justificase esa solución. cultad a causa del particular régimen orgánico de su administración de
justicia "8.
1613. La cuestión planteada en estos términos parece reducirse al
aspecto puramente formal de atribución de competencias propia de la or- 1616. Así, puede convenir al damnificado reclamar el resarcimien-
ganización judicial 8". to del daño en el proceso penal, si se tratara de daños de fácil demostra-
ción o si se pretendiese la indenmización por daño moral, que no requie-
re prueba Puede, en cambio, preferir la jurisdicción civil, si se tratare de
vigente entonces, el principio consagrado en el artículo 47 de aquél, que establecía que
"la condena penal trae ar.arejada la obligación de reparar el daño material y moral la reclamación de daños cuya prueba fuere compleja pues la índole del
causado por el hecho puruble a la víctima o a un tercero ... ". Fundando esta solución se proceso civil desembarazado de la cuestión penal le ofrece mayores se-
expresaba en la Exposición de Motivos que acompañó el Proyecto; "Si el delito es un
quebrantamiento del orden jurídico que debe hacerse cesar y repararse del modo más guridades para el reconocimiento pleno de su derecho en cuanto al resar-
perfecto posible, es evidente que el poder social debe procurar el restablecimiento del cimiento.
daño alterado, obligando al delincuente a resarcir todo el dafto causado por la alteración.
Una pena que sólo tienda a reparar el daño moral causado a la sociedad descuidando el
resarcimiento del perjuicio real üúerido a la víctima del delito, no llena los objetos 1617. EL ARTÍCULO 29 DEL CÓDIGO PENAL. El principio del ar-
racionales de la penalidad ni justifica suficientemente el e¡'erCido del derecho de tículo 1096 del Código Civil, que imponía la necesidad de ejercer sepa-
represión por el Estado ... Finalmente. la unidad y la lógica de a legislación exigen que
el derecho penal rija tcx10s los efectos del delito con sujeción a sus principios y para el
mejor ~xito de sus fines, como el derecho civil rige todos los efectos de los hechos 348 Teniendo en cuenta estas observaciones, así como que "la obligación impuesta
civiles" . El Proyecto de 1906 sigui61a misma orientación que el anterior, y cuando fue a los jueces del crimen para ordenar de oficio el monto del daño material causado a la
estudiado por la Comisión del Senado se mantuvo el mismo criterio fundado en que la víctima. a su familia, o a un tercero, por el autor del delito, podrfa dificultarla tramitación
reparación del daño ante la juriscticción criminal es de interés pt1blico. Así se lleg6 con de las causas criminales debido al recargo de trabajo de los magistrados", la Comisión
igual concepto a la sanción del Código Penal actualmente vigente. de Códigos del Senado, si bien desechó las observaciones del senador Rojas, admitió.
U6 BUSTAMANTE AUlNA, J., La Sanción Ruarci/oría, T. V, pág. 33 , sin embargo, una modificación importante, que comistió en sustituir en el 3rt 29 del
~7 Fue justamente en ese plano del razonamiento jurídico que el senador Rojas Proyecto la palabra "ordenará" por las palabras "podrá ordenar". Se dijo en la Exposi-
propuso la supresión del título relativo a esta materia de la responsabilidad civil en el ción de Motivos que "de esta forma los jueces tendrán la facultad de poder fijar de oficio
Proyecto que sirvió de base al Código Penal de 1921. Con argumentos de Tomás Jofré en la sentencia condenatoria la indernruzación del daño, sin perjuicio de estar obligados
y González Raura, dijo el senador Rojas que "el Congreso no puede establecer nOllI1as a hacerlo a requerimiento de pane". Según Rodolfo MORENO (op. cit., T. 11, pág. 177),
de organización judicial obligatorias para las provincias. desde que son éstas quienes esta modificación significó que cuando se pide el pronunciamiento debe hacerse, y que
establecen cuál es el juez competente para resolver lo que se refiere a las acciones penales tlnicamente si el afectado no lo reclama los tribunales del crimen podrán abstenerse de
y civiles" (MORENO, Rodolfo, El Código Penal y sus AntecedellIe.r, T. 11, pág. 173). resolver al respecto.
586 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACiÓN 587

radamente la acción civil de la acción penal, determinando la incompe- hace cosa juzgada 851, pues la acción ha sido ejercida y agotada en la sen-
tencia de los jueces del crimen para conocer y decidir lo referente al re- tencia. Ésta puede no hallar mérito por falta de prueba del perjuicio.
sarcimiento del daño, quedó modificado al dictarse en el año 1921 el Có- 3. Si el acusado es absuelto en el proceso criminal, el juez de lacau-
digo Penal actualmente vigente. sa penal no puede pronunciarse sobre los daños y perjuicios pedidos por
la víctima, porque la facultad de fijarlos es accesoria de la sentencia de
1618. El artículo 29 del citado Código establece: "La sentencia condena (art. 29, Cód. Pen.). La misma solución corresponde si no se ha
condenatoria podrá ordenar la indemnizaci6n del daño material y moral llegado a la sentencia por extinción de la causa penal ya sea por muerte,
causado a la víctima, a su familia o a un tercero, fijándose el monto pru- amnistía, prescripción o renuncia del agraviado (art. 59, C6d. Pen.) "'.
dencialmente por el juez en defecto de plena prueba". Esta norma atribu- En estos casos el damnificado tiene el derecho de ejercer la acción
ye competencia a los jueces de lo penal para entender en la acción civil, resarcitoria de los daños y perj uicios ante los jueces de lo civil.
modificándose así el sistema del Código Civil.
1622. c) También ha sido motivo de controversia lo relativo a la le-
1619. Este artículo dio lugar a algunas cuestiones en su aplicación. gitimaci6n activa para reclamar en el proceso penal la indemnización del
daño causado por el delito.
1620. a) Si el juez en lo penal puede ordenar de oficio la indemni-
zación del daño, o si solamente puede hacerlo cuando ha mediado recla- 1623. La cuestión se ha planteado en razón de que el artículo 29 del
mación del damnificado. Código Penal se refiere al daño causado a la víctima, a la familia o a un
No obstante algunos fallos en el sentido de que el juez podía con- tercero, y en cambio por el Código de Procedimientos en Materia Penal
denar de oficio al pago de la indemnización, la jurisprudencia .., está fir- (art. 170) solamente podía asumir el papel de querellante la persona par-
memente orientada a admitir la condenación al resarcimiento, solamente ticularmente ofendida y, si se trata de incapaces, sus representantes lega-
cuando la víctima lo hubiere solicitado. Esta solución está de acuerdo les.
con lo que hemos expuesto antes acerca de la facultad que debía recono-
cerse a la víctima de elegir la jurisdicción que mejor le conviniere. 1624. Después de algunos fallos contradictorios la Cámara Crimi-
nal en pleno lB ha declarado que s610 pueden intentar la acción civil den-
1621. b) Otras cuestiones vinculadas al ejercicio de la acción civil tro del proceso penal las personas que, conforme a la ley procesal, pue-
por daños y perjuicios en el proceso penal, han sido resueltas de las si- dan constituirse en querellantes, es decir, solamente el particular
guientes formas: ofendido por el delito "'.
l. Si el damnificado opta por la jurisdicción penal, donde se halla
radicada la causa por el delito cometido, y en ella se le acuerda la repa- 1625. Estajurisprudencia resultaba demasiado restrictiva en lo que
ración del daño, la cuestión queda concluida y ante ella debe ejecutarse concierne al delito de homicidio, por lo que el decreto-ley 202 J/63 agre-
la sentencia 85•• gó al artículo 170 del Código de Procedimiento en Materia Penal el si-
2. Si se condena al acusado en la pertinente jurisdicción penal, pero guiente párrafo: "En caso de homicidio, o de cualquier otro delito que tu-
no se admite por el juez en la sentencia condenatoria el resarcimiento de
daños y perjuicios pedidos por el damnificado, este pronunciamiento 851 COLOMBO, op. cil.,T. 2, nro. 249; BORDA, op. Y loe. cil.; SALVAT. op. y loe. cir.
&52 SALAS. A. E., Estudios sobre Responsabilidad Civil, pág. 169, nro. 11 y lA ., t.
1945-lI, pág. 349: SAt.VAr, op. y loe. cit.; ACUÑA ANZORENA, en SALVAr, pág. 414,
'" Cám. Crim. Cap., 26-XlI-1923, l.A .. !. 11. pág. 1382; id., 21-V-1937. l.A..!. notal8b.
l6, páo. 611: S.C.B.A ., 26-lI-1953, l.A .. !. 1953-lI. pág. lO!. '" Cám. Crim. Cap., en pleno. 21-V-1926, J.A., r. 20, pág. 491.
,m SALVAr. op. cil.• T:.IY,. fág. 258. nro. 2940; BORDA. op. cil.. T. lI, pág. 414, 8$4 Los herederos y sucesores de la parte ofendida no pueden constiruirse en parte
nro.1606;Cám.Clv .. S.la D, 7-VIl-195I.LL,t. 63. pág. 608. civil en el proceso criminal (Cám. Crim. Cap.. 21-Xl-1919, LL, t. 3. pág. (049).
588 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN 589

viera como consecuencia una muerte, también podrán querellar el cón- criminal por haber intentado la acción ci vil o por haber desistido de ella",
yuge, los padres y los hijos de la víctima; y quien, hasta ese momento, se refiere a los delitos que dan lugar a la acción pública, la cual es inde-
hubiera sido su tutor, curador o guardador". pendiente del derecho del damnificado para constituirse en parte quere-
llante. En cambio, según esa misma opinión, la última parte de aquel ar-
1626. Considerando lo que acabamos de exponer puede sostenerse tículo, que dice " ... Pero si renunciaron a la acción civil o hicieron
que el principio de independencia que consagra el artículo 1096 del Có- convenios sobre el pago del daño, se tendrá por renunciada la acción cri-
digo Civil ha sido modificado en sus alcances, pero que aún tiene vigen- minal", se refiere a los delitos de acción privada que sólo pueden ser acu-
cia en relación a los damnificados indirectos en cualquier clase de deli- sados por querella de parte. En este caso, habría una renuncia tácita a
tos, y en cuanto al delito de homicidio en relación a otros damnificados ejercer una acción que depende exclusivamente del interés particular del
indirectos excluidos el cónyuge, los padres y los hijos de la víctima. ofendido.

1627. EFECTOS DE LA INDEPENDENCIA DE LAS ACCIONES. Modifi- 1631. Otra opinión, sostenida por BORDA ,,., afirn:ia que el texto le-
cado el principio de la independencia con el alcance que hemos señalado gal no distingue entre ambas acciones. De modo que renunciada la ac-
en cuanto a las jurisdicciones competentes, subsisten otras aplicaciones ción civil, el damnificado no puede pretender que se le reconozca inter-
en relación a la disposición y ejercicio de la acción por parte de su titular, vención en el proceso penal, trátese de un delito de acción pública o
esto es, del damnificado. privada. Ello, sin perjuicio de que el proceso continúe en virtud del im-
pulso que le da el Ministerio Fiscal si el delito es de acción pública.
1628. a) Principio que rige la disposición y ejercicio de las accio-
nes. El artículo 1097 del Código Civil dispone: "La acción civil no se 1632. Pero, según la misma opinión, si la víctima de un delito de ac-
juzgará renunciada por no haber los ofendidos durante su vida intentado ción privada ha hecho renuncia de la acción civil o ha hecho convenio so-
la acción criminal o por haber desistido de ella, ni se entenderá que re- bre la reparación de los daños, no puede posteriormente iniciar la acción
nunciaron a la acción criminal por haber intentado la acción civil o por penal, de tal modo que su denuncia o querella ulterior no podría dar pie
haber desistido de ella ... ". a que el Ministerio Fiscal instara el proceso.
Es decir que la actitud pasiva de la víctima en relación a la acción
criminal, sea que la hubiese abandonado o la hubiese desistido, no indu-
ce la voluntad de renunciar a la acción ci vil.
m.- COEXISTENCIA DEL PROCESO CIVIL Y DEL PROCESO PENAL
Tampoco la actitud pasiva de la víctima al desistir de la acción civil
1633. Desde que coexisten ambos procesos se advierte que funcio-
permite inducir la renuncia a la acción criminal; ni el ejercicio de aquella
na el principio de independencia establecido en el artículo 1096. El pro-
acción lo hace presumir.
ceso penal tiene, sin embargo, una decisiva preponderancia sobre el pro-
ceso civil, a causa de la influencia que ejerce la cosa juzgada en aquél
1629. b) Excepción al principio_ Renuncia a la acción civil. Sin em-
sobre la decisión que haya de dictarse en este último.
bargo, la renuncia a la acción civil o los convenios sobre el pago del daño
importan renuncia a la acción criminal (art. 1097, infine) .

1630. Según una opinión muy generalizada ' '', la primera parte del
artículo 1097 que dispone " ... ni se entenderá que renunciaron a la acción

." SALVAT, op. cil.. pág. 253, nro. 2936; ACUÑA ANZORENA. en SALVAT, pág. 253,
nola 15 el. SS, BORDA, op. cil., T. n, pág. 411, nro. 1603.
590 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN 591

A) SUSPENSIÓN DE LA SENTENCIA EN EL PROCESO CIVn. dictorias, Parella es nula la sentencia civil dictada antes de que haya pro-
nunc iamiento en el proceso penal, la que puede ser declarada de ofi-
1634, a) Principio, El artículo 1101 dispone: "Si la acción criminal cio 861 .
hubiere precedido a la acción civil, o fuera intentada pendiente ésta, no
habrá condenación en el juicio civil antes de la condenación del acusado 1639, b) Excepciones, El principio que acabamos de examinar no
en el juicio criminal, con excepción de los casos siguientes" ,", es absoluto, pues en el mismo artículo 1101 se mencionan dos excepcio-
nes,
1635, Es decir que desde el mismo momento en que coexisten am-
bos procesos, sea que el civil hubiese precedido al criminal, o éste a 1640, 1) Si hubiere fallecido el acusado antes de ser juzgada la ac-
aquél, se aplicará la disposición transcripta, Supone necesariamente que ción criminal, en cuyo caso la acción civil puede ser intentada o conti-
si el proceso civil se inició primero, se halle aún pendiente de resolución, nuada contra los respectivos herederos, La razón es que siendo la acción
porque si ya se hubiese fallado, esta sentencia quedruá fIrme por el efecto penal de carácter personal, se extingue con la muerte del acusado y no
de la cosa juzgada, que no podrá ser alterada por la sentencia posterior en queda proceso penal pendiente,
la acción criminal (art, 1106),
1641 , 2) En caso de ausencia del acusado, en que la acción criminal
1636, Acerca del alcance del principio enunciado se ha resuelto en no puede ser intentada o continuada, El proceso penal se paraliza en es-
algunos fallos que, de acuerdo con él, el juicio civil no podía tramitarse tos casos por una razón de orden procesal , pero no resulta justo que esta
o continuar tramitándose, desde el momento que existiese el proceso cri- paralización perjudique los derechos de la víctima enervando su acción
minal, porque ello podría dar lugar a una doble tramitación y doble prue- para reclamar el resarcimiento,
ba inútil "', '
1642, Existen otras situaciones no contempladas en el artículo ci-
1637 , La jurisprudencia se orientó posteriormente " . en el sentido tado, pero que constituyen, sin duda, excepciones al principio, por mo-
de que lo único que debía suspenderse era la sentencia, pues el texto de tivos análogos a los que hemos considerado,
la ley dice literalmente que "no habrá condenación en el juicio civil antes Así por ejemplo, la prescripción de la acción penal pone fin al pro-
de la condenación del acusado en el juicio criminal" (art, 1101), Ade- ceso penal, como también en los casos en,que concluye por amnistía u
más, si el principio que estamos considerando responde principalmente oblación voluntaria de la multa, En estos casos no existe impedimento
al objeto de sal vaguardar el valor de la sentencia en lo criminal sobre lo para dictar sentencia en el proceso civiL
civil, basta para ello con suspender el pronunciamiento definitivo en este
último "', B) SUSPENSIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN CIVIL
1638, La suspensión debe ser decretada de oficio cuando el juez
1643, Cuestión debatida ha sido la de determinar si el proceso penal
toma conocimiento del proceso penal "", pues existe un interés público
interrumpe el curso de la prescripción de la acción civiL
en evitar el escándalo jurídico que puede resultar de sentencias contra-
1644, Si la víctima ha optado por reclamar la indemnización del
"1 C.SJ,N" Fallos, 15:325; Cám, Ci v, 1" Cap., 16-IV-1943, L.L" t. 30' 8ág. 396,
". C.S.l,N" 15-Vl-1949, L.L, t. 57, pág, 447; S,C,B.A " 19-Xll-195 ,¡,A" t. daño ante el juez de lo penal no existe problema alguno, pues aunque la
1951-11, pág, 4; Cám, Civ,Cap" Sala "S", ll-YH-1962, E.D" t. 3, pág, 186; Cám . Corn. sentencia fuera absolutoria, y por ello no correspondiera pronuncia-
Cap" 4-XI- I941,J.A, t 1942-1. pág, 206.
", SALVAr, 0(1, cit" T, IV, pág. 267, nro, 2944,
06.Cám, Civ, Cap" Sala"D", ll-XI-1960,L.L.,t 101,pág, 145, !l6 1 BORDA, op. ciL T. n. pág. 416, nro. 1609.
592 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN 593

miento sobre esa materia, el ejercicio de la acción interrumpe el curso de 1649. Conviene advertir que, conforme a 10 dispuesto en el artículo
la prescripción y no existe obstáculo para promover el proceso civil si no transcripto,la querella deducida en el proceso penal no es interruptiva de
han transcurrido aún los dos años que fija el artículo 4037 para la pres- la prescripción de la acción civil, sino suspensiva.
cripción de esta acción.
1650. Es decir que la prescripción no corre mientras dura el proceso
1645. La cuestión era diferente cuando la víctima no había recla- penal, pero terminado éste o desistida la querella, se reanuda el curso de
mado indemnización en el proceso penal. la prescripción, de conformidad a lo que dispone el artículo 3983, que
dice; "El efecto de la suspensión es inutilizar para la prescripción, el
1646. En algunos fallos se había resuelto que el proceso penal es in- tiempo por el cual ella ha durado; pero aprovecha para la prescripción no
terruptivo si la víctima ha actuado como querellante o denunciante "" sólo el tiempo posterior a la cesación de la suspensión, sino también el
aunque no hubiese pedido daños y perjuicios. tiempo anterior en que ella se produjo".

1647. Otras decisiones jurisprudenciales habían resuelto que el


IV.- EFECfO RECiPROCO DE LA COSA JUZGADA
proceso penal no interrumpe la prescripción de la acción civil, aunque la
víctima haya actuado como querellante, si no pidió la reparación de los
1651. El principio de independencia de las acciones civil y criminal
daños en sede penal 86'.
Se dice que esta solución es laque resulta lógicamente del principio establecido por el artículo 1096 tiene en el mismo Código algunas ex-
de la independencia de las acciones penal y civil y de que el proceso pe- cepciones, como hemos visto, y entre ellas una muy importante, que con-
nal no impide la iniciación y prosecución del juicio civil hasta el momen- siste en la influencia que ejerce la sentencia criminal sobre la civil.
to de la sentencia ....
1652. En otros casos, debidamente señalados en la ley, la sentencia
1648. Sin embargo, no es ésta lasolución que ha acogido la reforma civil debe preceder a la criminal en las llamadas cuestiones prejudicia-
introducida por la ley 17.711. Conforme a lo dispuesto en el nuevo ar- les, y hasta llega a producir, por excepción, efecto de cosa juzgada en re-
tículo 3982 bis el principio es otro: basta que la víctima hubiese deduci- lación a esta última.
do querella para que se produzca la suspensión de la prescripción de la
acción civil. Dice el citado artículo: "Si la víctima de un acto ilícito hu- § 1.- INFLUENCIA DE LA SENTENCIA CRIMINAL
biere deducido querella criminal contra los responsables del hecho, su SOBRE LA SENTENCIA CIVIL
ejercicio suspende el término de prescripción de la acción civil, aunque
en sede penal no hubiere pedido el resarcimiento de los daños. Cesa la
A) SENTENCIA CONDENATORIA
suspensión por terminación del proceso penal o desistimiento de la que-
rella".
1653. Dispone el artículo 1102: "Después de la condenaci6n del
acusado en el juicio criminal, no se podrá contestar en el juicio civil la
existencia del hecho principal que constituya el delito, ni impugnar la
culpa del condenado".
'" CAm. Civ. Cap., Sala "F', I I·VIJI-1964, lA., t. 1964-V, pág. 121; Sala "B", La sentencia dictada en el proceso penal tiene un valor absoluto im-
27-X-1954, LL, t. 79, pág. 661. puesto por la autoridad de la cosa juzgada, en cuanto a lo que deba deci-
.6l Cám. Civ. Cap., Sala "C", 15-V·1955,L.L, t. 80, pág. 572; Cám . Civ. l' Cap.,
13-X·1933,J.A., t. 43, pág. 587; Cám. Como Cap., 31-VIII· 1938. t.n.pág. 1094. dirse en el proceso civil y en lo que concierne a estas dos cuestiones:
•64 BORDA. op. cil., T. JI. pág. 420. nro. 1614.
594 RESPONSABIUDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN 595

1654. a) La existencia del hecho principal que constituye el delito. puede ese tercero cuestionar su culpabilidad, ya que por no haber sido
En consecuencia, si el juez en lo penal considera que ha existido un de- oído en el juicio criminal no estuvo en condiciones de defenderse "'.
lito, no puede después en el proceso civil renovarse la cuestión por la
pretensión de inexistencia del mismo. Así, si se ha declarado que existió 1660. La condena criminal del autor del hecho no sólo hace cosa
un robo o un homicidio, no se podría admitir que se volviera sobre lo de- juzgada respecto de él, sino también respecto de los terceros que respon-
cidido por eljuez del crimen, alegándose que no hubo apoderamiento de den por él, en virtud de lo dispuesto en el artículo 1113. Es natural que
una cosa ajena, o que no se produjo la muerte de la víctima ,<s. así sea, porque la suya es una responsabilidad refleja, que depende de la
del autor del hecho; si éste es culpable, ellos responden '''.
1655. b) La existencia de la culpa del condenado, o sea de la inten-
ción criminal o de la culpa, elemento subjetivo del delito imputado. Por 1660 bis. En las 1 Jornadas Australes de Derecho, realizadas en la
lo (anta, no puede tampoco renovarse en el proceso civil la cuestión re- ciudad de Comodoro Rivadavia los días I al4 de octubre de 1980 869b;',
Q

lativa a la culpa del autor del hecho que fuera reconocida en el proceso se aprobó por mayoóa el despacho "A" sobre una ponencia presentada
criminal. por el doctor Jorge BUSTAMANTE ALSINA, que estableció;
"De Lege Data:
1656. Se produciría el escándalo jurídico si después de establecida I - La sentencia condenatoria en el proceso penal hace cosa juz-
, la responsabilidad penal por el hecho, pudiera en el juicio civil dictarse gada en el proceso civil en cuanto a la existencia del hecho principal,
una resolución distinta sobre la responsabilidad civil 'M que también se cuando la condena recae en relación a un delito material.
funda en el dolo o culpa del autor del hecho. 2 - La sentencia condenatoria en el proceso penal no hace cosa
juzgada en el proceso civil en cuanto a la existencia del hecho principal,
1657. En cambio, la sentencia criminal no hace cosa juzgada en cuando la condena recae en relación a un delito formal, esto es, que no
cuanto a todas las demás cuestiones relati vas a existencia y monto de los requiere daño efectivo para su consumación.
peljuicios, que no constituyen materia propia de aquella decisión. 3 - La sentencia absolutoria s610 hace cosa juzgada en cuanto a la
inexistencia del hecho principal sobre el cual hubiese recaído la absolu-
1658. Si el autor del hecho no puede impugnar la culpa que se le ha ción.
reconocido en sede penal, puede en cambio alegar y probar en el proceso 4 - Se entiende por 'hecho principal' aquel que se refiere exclu-
civil la culpa concurrente de la víctima, que puede atenuar su responsa- si vamente a la existencia o inexistencia de los elementos que tipifican el
bilidad en orden a la indemnización de los daños y perjuicios '''. delito que se imputaba al procesado".

1659. La sentencia criminal no hace cosa juzgada con respecto a la B) SENTENCIA ABSOLUTORIA
culpa concurrente de un tercero, a la que se haga referencia en la misma.
Si es demandado éste por el damnificado por indemnización del daño,
1661. El artículo 1103 dispone: "Después de la absolución del acu-
sado, no se podrá tampoco alegaren el juicio civil la existencia del hecho
8~ HEBRAUO, L 'Aurorité de la Chose Jugée au CrimineL su.r le Civil, Toulouse. principal sobre el cual hubiese recaído la absolución".
1929, pág. 323; MARCADE, V.. op. cil., T. V, art. 1351, XVI, pág. 219; SALVAT, op. cir.,
T. IV,.rág. 274, nro. 2952; BORDA, op. cit., T. 11, pág. 421, nro. 1615 ..
MAZEAUD et TUNC, 01' CIt., nros. 1788-1789, SAVATIER, 01'. CII.., T.. 1, pág. 345,
nro. 267; LALou, op. cit., 4' ed., pág. 19, nro. 36. 86' BORDA, 01'. cit .. T.. 11, pág. 422, nro. 1615.
'" Cám. Civ. Cap., Sala "A", 7-V-1956, lA., t. 1956-IV, pág. 263; Sala "C", ." ACUÑA ANZORE~A, op. cir., T.. IV, pág. 275. nota 26 a).
6-IU-1951. LL, t. 87, pág. 10; Sala "D", 5-VI-1956, LL, t. 85. pág. 525; Sala "E", Ib9l:is Responsabilidad C,vil - Jornadas AuslraJes de Derecho, Publ. de la Univer-
3-XIl-1959,l.A,t. 1960-1I,pág. 731. sidad de C6rdoba. 1984. págs. 244-245.
596 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN 597

Así, la sentencia criminal declara que el hecho material del delito b) La culpa penal que es juzgada rigurosamente y no se admite en
no ha existido, no se puede volver a discutir en el proceso civil su exis- caso de duda (in dubio pro reo) es diferente de la culpa civil,
tencia. Por ejemplo, si el juez del crimen declara en la sentencia absolu- que se juzga con un criterio amplio, favorable a la víctima.
toria que el dueño de una cosa no fue privado de ella, se tendrá defmiti- La nota del Codificador a los artículos 1102 y 1103 dice: "Los tri-
vamente por cierto que no hubo delito de hurto. bunales criminales, a no ser que la persona perjudicada se haya pre-
sentado en el juicio, no tienen que decidir si el hecho constituye o no
1662. Por aplicación del mismo principio, se ha considerado que si un delito del derecho civil o un cuasidelito. Si pues un tribunal criminal
en el proceso criminal se absuelve al acusado por considerar que no ha juzgara, cuando no hay parte, que el hecho de que el acusado es recono-
sido autor del hecho cuya existencia se ha probado, tampoco puede dis- cido autor, es completamente irreprensible, y que no puede dar lugar ni
cutirse en el proceso civil esa circunstancia pretendiéndose que el mismo a la aplicación de una pena, ni a una condenación de daños e intereses,
lo habría cometido '''. la sentencia sería sin valor respecto a este último punto, y la persona per-
judicada podría ocurrir ante la jurisdicción civil, y entrar en la cuestión
1663. Durante algún tiempo se entendió que absuelto el procesado de la existencia de un delito del derecho civil o de un cuasidelito, cues-
en el proceso criminal, no podía ya declararse su culpabilidad en el pro- tión que el tribunal criminal no había tenido derecho de decidir". Con
ceso civil 871. mayor razón debe considerarse habilitada la parte damnificada para dis-
cutir en lo civil la culpa y responsabilidad civil, cuando la sentencia cri-
1664. Posteriormente la jurisprudencia de los tribunales se ha minal no contiene pronunciamiento alguno al respecto ,n
orientado pacíficamente en el sentido de que la sentencia absolutoria
dictada en el fuero penal, no produce el efecto de la cosa juzgada en el 1666. La nota que antecede expone claramente la cuestión del valor
proceso civil con respecto a la culpa del imputado "'. En consecuencia, de la cosa juzgada de la sentencia criminal en cuanto decide sobre la ine-
después de la absolución del acusado en el proceso criminal, puede dis- xistencia de datos, y establece que podría discutirse nuevamente lacues-
cutirse enjuicio civil la existencia de culpa, y condenarlo como autor de tión en el fuero civil.
un cuasidelito a pagar la indenmización de los daños y perjuicios por ese Es que las referencias que la sentencia pueda contener respecto de
hecho. la inexistencia del daño son irrelevantes en relación al delito, pues en ge-
neral éste no requiere el peIjuicio, y por lo tanto aquellas consideracio-
1665. La solución adoptada tiene suficiente fundamento en las ra- nes no constituirían un fundamento necesario de la decisión. Por ello ca-
zones siguientes: recería de toda influencia sobre la sentencia civil.
a) El texto legal se limita a establecer que, absuelto el acusado, no
se podrá alegar en el juicio civil la existencia del hecho princi- 1667. La solución debe ser distinta en el caso de delitos penales,
pal sobre el cual hubiera recaído la absolución, pero no dice que para cuya configuración es indispensable la existencia del daño. La com-
no se podrá invocar la culpa del mismo. probación de la inexistencia del daño en este caso constituye el funda-
mento de la sentencia absolutoria y, por lo tanto, hace cosa juzgada en el
proceso civil.

870 SALAS. A, E., Estudios sobre la Rtsponsabilidad Civil, pág. 186; SALVAT, op.
cit., T. IV, pág. 277, nro. 2955.
a7I GALU, E. V., Culpa Civil)' CulpaPe1'lll1, La Plata, 1937,pág'. 206y ,igs., nros.
354-366, que contiene un examen de esa jurisprudencia.
871C.S.J.N.,27-1Il-1942,J.A., t. 1942-I1,¡ág. 771; Cám. Civ., ,n pleno, 2-IV-1946,
l.A .. t. 1946-1, pág. 83, S.CB.A" 14-IX-195 ,l.A., t. 1955-11, pág. 68. ' " SALVAT, op. cit., T. IV, pág. 278. nro. 2956.
598 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN 599

C) SOBRESEIMIENTO 1672, Si el sobreseimiento definitivo no tiene efecto sobre la acción


civil, menos lo ha de tener el provisional que deja el juicio abierto hasta
1668, Ha constituido también un motivo de controversia la cues- la aparición de nuevos datos o comprobantes, salvo el caso de prescrip-
tión relativa a si el sobreseimiento definitivo equivale a la sentencia ab- ción (art, 436 in fine, Cód, Proc, Mal. Pen,),
solutoria, es decir, si la norma del artículo 1103 del Código Civil puede
o no aplicársele 814, 1673, Por iguales razones,·carece de efecto sobre la acción civil un
sobreseimiento que se funda en la inimputabilidad del menor por razón
1669, Sin embargo, existe acmalrnente una pacífica jurisprudencia de la edad y no en la inexistencia del hecho "', ni el auto que dispone el
que afrrma que el sobreseimiento no hace cosa juzgada en lo civil ni aun archivo de las acmaciones por no existir mérito para la formación del
cuando se fundara en la inexistencia del hecho mismo que sirve de base proceso'" o por no poderse individualizar a los autores 880,
a la acción resarcitoria, Es decir que el sobreseimiento definitivo no es
equivalente a la sentencia absolutoria, en cuanto a sus efectos sobre la § 2,- INFLUENCIA DE LA SENTENCIA CIVIL
acción civil. SOBRE LA CRIMINAL

1670, En la Capital Federal las Cámaras Civiles 875 resolvieron que


"el sobreseimiento definitivo o la sentencia absolutoria recaída en el jui- A) PRINCIPIO GENERAL; INDIFERENCIA
cio criminal, no hacen cosa juzgada en el juicio civil; el primero en ab-
soluto, y la segunda respecto del autor del hecho, en cuanto a su respon- 1674, Inversamente de lo que ocurre con la sentencia criminal res-
sabilidad por los daños y petjuicios ocasionados", pecto al proceso civil, la dictada en este último no ejerce, en principio,
influencia alguna sobre aquél; en general, lo que resuelve el juez en el
1671. Posteriormente, la Corte Suprema de Justicia de la Nación 81. proceso civil es indiferente para la 'solución de la causa penal 881, en lo
declaró también que "no cabe~$'ner por acreditado en el juicio civil lo re-
suelto por el sobreseimientQ:definitivo en el proceso criminal con el al- puede llegarse por sobreseimiento; b) la absolución es así inconfundible con el sobre-
seimien~o definitivo y ya 10 era cuando se preparo el proyecto del Código Civil; e) la
cance del artículo 1103 del Códi~ Civil, ya que la absolución es incon- absolUCIón, aun en los casos donde reconoce fundamentos en la duda -arto 13, Cód.
fundible con dicho sobreseimiento: que se dicta sin dejar al damnificado Proc. Mat. Pen.-, se dicta después de un proceso donde las partes han tenido oportu·
ni dad de alegar y probar en defensa de sus derechos, mientras que el sobreieimiento
la oportunidad de ejercitar su derecho de defensa" m, definitivo se dicta antes que el proceso lle$!1e a plenario, 10 que equivale a manifestar
que el damnificado no ha tenido oportumdad de "ejercer el derecho de defensa"; d)
. 814 ORGAZ. "El sobreseimiento y la acción civil", en Estudios, pág. 115. nros, 3 y consecuentemente, tener por acreditado en lo civil lo resuelto por el sobreseimiento
SlgS.: SALAS, Estudios ...• pág. 180, nro. 131; GALLI, Culpa Penal y Culpa Civil, nros. definitivo con el alcance del precitado ano 1103, entraiíaría impedir en este aspecto el
428-429; REZZÓNICO, op, cit" T. 11, pág, 1454, nro. 55; DE GÁSPERI - MORELLO, r, IV, derecho de defensa de quien, como el damnificado. tampoco pudo ejercerlo en la esfera
pág, 255; BORDA, r, 11, pág, 246, nro, 1621 criminal; .e) de Jo expuesto surge todavía que, si fuese posible una auténtica alternativa
. 8'1~.Cám. Civ. Cap., en pleno. 2-IV-1946. in re "Amoruso, Miguel G. e/CaseIla. entre dos InterpretaCIOnes, hade estarse por la más favorable a la garanúa constitucionaL
Jose L (1,A., t. 1946-1, pág, 803; LL,t42, pág, 156), en este caso la de defensa en juicio de los derechos del damnificado.
816 C.SJ.N., 25-XI-1960, in re ;'Quirós, Mario e/Gobierno Nacional", lA .. t. .18 Cám, Civ. y Com, l' La Plata, 13-lIT-1 945, lA., r. 1945-11, pág. 439,
1961-11, pág, 566. 8'19 S.c. Mendoza, 12-V -1 943,J.A. , t. 1943-1V, pág. 278.
817 Es importante consignar la ampliación de fundamentos del Dr. BOFA BOGGERO, 880 Cám, Civ, 2' Cap., 26-11-1919, lA, t. 3, pág. 1028.
en el citado fallo. Dijo allí que el sobreseimiento definitivo no constituye la absolución HH! SALVAT, op. cit., T. IV, pág. 282, nro. 2961, explica que el motivo principal de

prevista por el art. 1103. Cód, Civ., a los efectos de la cosa juzgada, lo que acontece de este principio radica en la diferente naturaleza del proceso civil y el criminal, y de los
modo esencial por las siguientes razone5: a) el ano 1103 citado menciona la absolución medios que se ponen en juego en cada uno de ellos para la investigación y prueba de
del acusado y no el sobreseimiento definitivo, que, hubiese o no estado instituido en el l,?s hechos. En .el.l·uici~ Civil todo que~a librado a l~ acción de las pa~es; si la sentencia
procedimiento penal de la épo<a en la que se sancionó el Código Civil, apane de ser dictada en lo CIVJ pudiera tener autondad de cosa Juzgada para lo cnrnmal, surgiría el
excluido por F'REITAS -fuente del Código al respecto- en una norma análoga (Esbo,o, peligro de absolUCiones a base de sentencias dictadas en esa jurisdicción en casos en
art. 838), es un instituto dtferente por muchos conceptos de la absolución a la que no que, por negligencia de la parte damnificada, o por colusión con el autor del delito. no
600 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN 601

que respecta al delito, a la intervención del acusado y su responsabilidad a) Las que versaren sobre la nulidad o validez de los matrimonios
penal. (an. 1104, inc . 1"). Por ejemplo, si se acusa a una persona por
delito de bigamia y el procesado alega la nulidad del matrimo-
1675. Por excepción la sentencia civil influye en el proceso penal nio anterior 88).
en los casos que pasamos a considerar, señalando que fuera de ellos, en b) Las que versaren sobre la calificaci6n de las quiebras de los co-
ningún otro caso puede invocarse una precedencia de lo civil sobre lo pe- merciantes (art. 1102, inc. 20 ). Esta disposición fue modificada
nal. Dice el artículo 1105: "Con excepci6n de los dos casos anteriores, o por la Ley de Quiebras 11.719, la cual disponía en el artículo
de otros que sean exceptuados expresamente, la sentencia del juicio civil 177 que el juez de comercio calificará la quiebra de casual, cul-
sobre el hecho na influirá en eljuicio criminal, ni impedirá ninguna ac- pable o fraudulenta. La ley 24.522 actualmente vigente estable-
ción criminal posterior, intentada sobre el mismo hecho, o sobre otro que ce la inhabilitación del fallido desde la fecha de la quiebra (an.
con él tenga relación". 234).
c) Las que versaren sobre el adulterio cometido por uno de los
1676. Del principio mencionado derivan las siguientes consecuen- cónyuges (an. 74, cód. Pen.). Dispone esta norma que no se po-
cias: drá intentar la acción penal mientras no se declare el divorcio
a) La sentencia recaída en juicio ci vil no impedirá ninguna acción por causa de adulterio. Agrega dicho artículo: "La sentencia en
criminal posterior intentada sobre el mismo hecho o sobre todo eljuicio de divorcio no producirá efecto alguno en eljuicio cri-
lo que con él tenga relación (an. 1105). minal".
b) Cualquiera sea la resolución que se dicte en el proceso civil so-
bre los hechos constitutivos del delito, o la intervención del C) COSA JUZGADA
acusado y su responsabilidad penal, el juez de lo penal está ha-
bilitado para resolver de modo contrario a la decisión de aquél.
1680. a) Sentencia civil sobre validez o nulidad de matrimonio. La
sentencia que se dicte en el proceso civil sobre validez o nulidad de ma-
B) CUESTIONES PREJUDICIALES trimonio hace cosa juzgada en el proceso criminal. En consecuencia, de-
clarada la validez del matrimonio en la sentencia dictada en juicio ci vil,
1677. El principio de indiferencia no es absoluto y admite excep- el juez en lo penal deberá atenerse a lo resu61to en la misma y dictará sen-
ciones en relación a cuestiones cuya decisión en lo penal, por la índole tencia de condena en el proceso sobre bigamia seguido contra el cónyuge
de las mismas, requiere un pronunciamiento previo en el fuero civil. que contrajo nupcias válidas y luego celebró un segundo matrimonio. A
la inversa, si la sentencia civil declarase la nulidad de ese primer matri-
1678. Dispone el anículo 1104: "Si la acci6n criminal dependiese monio, deberá absolver el juez penal al acusado de bigamia.
de cuestiones prejudiciales cuya decisión compete exclusivamente al
juicio civil, no habrá condenación en el juicio criminal, antes que la sen- 1681. b) Sentencia civil sobre daños y perjuicios. Si se hubiere dic-
tencia civil hubiese pasado en autoridad de cosa juzgada... " . tado sentencia en el proceso civil sobre daños y perjuicios admitiendo la
demanda y condenando al pago de una indenmizaci6n por el daño cau-
1679. Las cuestiones prejudiciales 8i2 son las siguientes:

se hubiera aportado al juicio todos los elementos de prueba necesarios, lo cual repre·
sentarla una grave p::rturbaci6n para el orden y la tranq,uilidad sociales. podrá ¡nidarse el juicio criminal antes que haya sentencia ejecutoriada en la cuestión
'" El m . 17. Cód. Proc. Mat. Pen .. dispone: "S. la acción penal dependiese de prejudicial". Con!. Cám. Crim. Cap.• I7-V -1921 . lA. t. 6, pág. 506.
cuestiones prejudiciales, cuya decisión competa exclusi vamente a Olra jurisdicción, no m SupoTrib. San Luis. 23-I11-1946.JA. t. 1946-1, pág. 885.
602 RESPONSABILIDAD CIVIL EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN 603

sado por un acto ilícito, esa sentencia hace cosa juzgada, y no podrá el ciones impide que la renuncia de uno de los damnificados per-
damnificado reclamar un daño mayor en el proceso penal. judique los derechos de los otros.
Tampoco se podrá demandar daños y perjuicios en sede penal si la b) Por transacción. El artículo 842 dispone: "La acción civil so-
sentencia dictada en el proceso civil no hubiese admitido la demanda, y bre indemnización del daño causado por un delito puede ser ob-
ello aunque hubiere condena del acusado. jeto de las transacciones; pero no la acción para acusar y pedir
En esta materia de los daños y peIjuicios, la sentencia civil produce el castigo de los delitos, sea por la parte ofendida, sea por el mi-
el efecto de la cosa juzgada en el proceso penal. nisterio público".
c) Por prescripción. La acción por responsabilidad civil extra-
D) CASO DE DEMENCIA
contractual se prescribe por dos años (art. 4307, ref. ley
17.711).
1682. De acuerdo a lo que dispone el arúculo 151 del Código Civil,
"la sentencia sobre demencia y su cesación, sólo hacen cosa juzgada en
el juicio civil, para los efectos declarados en este Código; mas no en jui-
cio criminal, para excluir una imputación de delitos o dar lugar a conde-
naciones".
A su vez, el artículo 152 establece que "tampoco constituye cosa
juzgada en eljuicio civil, para los efectos de que se trata en los artículos
precedentes, cualquiera sentencia en un juicio criminal que no hubiese
hecho lugar a la acusación por motivo de la demencia del acusado, o que
le hubiese condenado como si no fuese demente el procesado".

1683. Parece razonable que eljuez en lo civil no vea comprometida


la calificación de interdicción por la circunstancia de que el insano hu-
biese sido considerado imputable en el fuero penal y condenado por un
delito cometido porel mismo con anterioridad. También se justifica que
el juez del crimen en el juzgamiento de un delito admitiera la responsa-
bilidad penal de una persona que con anterioridad hubiese sido declarada
interdicta por el juez en lo civil, ya que pudo haber actuado el demente
en un intervalo lúcido, o haber curado de su dolencia.

V.- EXTINCIÓN DE LA ACCIÓN

1684. La acción resarcitoria nacida de un acto ilícito, se extingue


por las siguientes causas:
a) Por renuncia que de ella haga el danmificado (art. 1100). Si los
titulares de la acción son varios, la independencia de dichas ac-
CAP!TIlLO XXIII
RESPONSABILIDAD COLECTIVA

1685. NOClÓN. La responsabilidad es individual cuando el daño se


causa por una persona determinada, o por varias personas individual-
mente determinadas, o bien cuando es producido por las cosas pertene-
cientes a uno o varios sujetos también individualmente determinados.

1686. Éstas son todas situaciones de responsabilidad individual en


las que el deber de indemnizar se impone directamente al que causó o a
los que causaron el daño, o a quien o quienes deben responder por otro
o como dueños o guardianes de la cosa que originó el peljuicio.

1687. La responsabilidad individual, ya sea una o sean varias las


personas a quienes la ley obliga a indemnizar, se particulariza por los si-
guientes caracteres:
a) La individualización inmediata del sujeto responsable, ya sea
por su participación directa en el hecho dañoso o por la inter-
vención de una cosa suyao que tiene bajo su guarda, o por el de-
ber de garantía que le incumbe respecto al hecho ajeno, o sim-
plemente por la autoridad que ejerce respecto a ciertas personas
que le están sometidas.
b) La inexcusable demostración de la relación de causalidad entre
el daño y el hecho del autor o de la cosa que le pertenece o que
tiene bajo su guarda.

1688. La ley ha regulado solamente la responsabilidad individual


desde la época romana hasta nuestros días. Se ha considerado responsa-
ble o responsables al o a los sujetos a los que se les imputa una autoría
o participación en hechos propios o como dueños o guardianes de cosas
606 RESPO~SABILlDAD CIVIL RESPONSABILIDAD COLEGnVA 607

susceptibles de dañar, cuando aparecen en el hecho los siguientes carac- 1693. a) Intervención conjunta o común. Cuando son varias las per-
teres: individualización del sujeto responsable por culpa o dolo y rela- sonas que cooperan a la producción del mismo resultado dañoso, existe
ción causal del daño con el hecho o con la cosa de éste. intervención conjunta o común en el acto ilícito, ya sea delito o cuaside-
lito . Esa intervención puede asumir el carácter de coautoría o de mera
1689. La cuestión de la responsabilidad colectiva aparece, en cam- participación. Hay coautoría cuando los que intervienen conciben en co-
bio, cuando el sujeto no está individualizado entre un grupo de posibles mún .as la ejecución conjunta de un hecho, sea con intención dolosa de
responsables y, por lógica consecuencia, no se demuestra la relación causar un daño (coautoría delictual), sea con intención de realizar actos
causal 8~3 bl5. imprudentes de los que resulte un daño a un tercero (coautoría cuaside-
lictual).
1690. La responsabilidad colectiva no ha sido contemplada sino en
los casos excepcionales de los cuasidelitos romanos de effusis et dejectis 1694. Nuestro Codificador parece admitir solamente la coautoría
y de positis ve! suspensis. La necesidad de no dejar a las víctimas sin la delictual según los términos de la nota citada, donde se habla de concebir
consiguiente reparación por los daños causados, con tanta frecuencia en en común un pensamiento criminal, pero como muy bien lo ha demos-
aquella época, por cosas arrojadas o caídas de un edificio, cuando no se trado LÓPEZ OLAClREGUI ... , también puede existir coautoría sin inten-
sabía quién las arrojó o quién las colocó peligrosamente, llevó a imponer ción delictual cuando el pensamiento común pone a varlos en el camino
la obligación de indemnizar a todos los ocupantes de la casa en propor- de la ejecución de hechos solamente culposos.
ción a su interés en la misma.
1695. En el fallo plenario dictado in re "Brezca de Levy dGas del
1691 . Hoy, la reiteración de daños producidos por grupos de perso- Estado" '" sostuvo LLAMBÍAS que "en la realización de un daño prove-
nas no individualizadas actuando en las más diversas circunstancias y el niente de la conexión de las culpas de distintas personas, no corresponde
concepto cada vez más generalizado de que no debe dejarse a la víctima hablar de coautores, porque el hecho no reconoce su causa inteligente y
sin resarcimiento del daño sufrido, ha conducido en otros países por me- libre en la intención común de los partícipes de cometer el daño produ-
dio de la jurisprudencia en primer término y a través de la legislación cido. La coautoría moral de algo supone la asociación o colaboración de
luego, a establecer fórmulas para imponer lo que se ha dado en llamar varios en la intención creadora de la obra. Pero en el supuesto que se exa-
responsabilidad colectiva. mina, dijo, no aparece tal intención común puesto que por definición en
el cuasidelito no hay intención de causar el daño producido, el cual resul-
1692. I. PLURALIDAD DE SUJETOS. Por responsabilidad colectiva ta accidentalmente de la conexión de dos o más culpas. De ahí que no se
no debe entenderse necesariamente responsabilidad plural de varios su- trate de la coautoría de varios en la realización de un cuasidelito, sino de
jetos individualizados, por su participación conjunta o concurrente, en la la participación de varios en la realización de ese mismo hecho".
ejecución de un acto ilícito. En este caso la responsabilidad continúa
siendo individual aunque múltiple. 1696. Si bien en el delito y en el cuasidelito se puede hablar de
La intervención de varias personas en un acto ilícito puede produ- coautoría, conforme a lo que llevamos expuesto, sólo en este último
cirse de diversas formas "': ex iste otra forma de intervención caracterizada por la mera participa-
8g)bis U.AMBlAS. 1.1., "Responsabilidad colectiva o an6nima", E.D .. 4· YIl-1979.
dico que tal vez correspoIl;derfa denomínarla "responsa~ilid~d anónima", pue~s asf como 8gj En la nota al arto 1121, C6d. Civ., dice Vélez Sarsfield: ".. .La ley ve en el delito
s.e denominan "an6nimas ' las obras de autor desconOCIdo, Igualmente podna llamarse cometido por muchos, un pensamiento criminal concebido o inventado en común .. .".
así la que le cuadra a alguien por ignoTarsl! quién es el autor del delito. Nosotros 8!16 LóPEZ OLACIREGUI, 1. M., "En la senda de los plenarios : reflexiones sobre el
pensamos que la autona es an6nirrya ~~ no ,la responsabilidad que les incumbe a todos que afirma la solidaridad de los coautores deun cuasidelito", l .A., t 1946-11, Sec. Doct,
los inlcgnmles del grupo una vez tndivlduahlados . pág 63, IX.
... ALTERINI, A., Responsabilidad Civil. Bs. As., 1970, págs. 164-166. '" lA, t. 1996-1, pág. 131. LL, t. 120, pág. 774.
608 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD COLECTIVA 609

ción. Tal como si varias personas sin concertarse previamente ejecutan vención es disyuntiva o alternativa. En este supuesto existe imposibili-
actos culposos que coinciden en tiempo y lugar, constituyendo la causa dad de probar la relación causal, como en los casos en que el daño se ori-
común de un mismo daño. Por ejemplo, si dos vehículos avanzando por gina en la acción de un individuo no identificado dentro de un grupo de-
dos calles que se cruzan chocan entre sí en la bocacalle, y al desplazarse terminado.
sobre la vereda lesionan a un peatón.
Considera LÓPEZ OLACIREGUI ." que en este supuesto existen "va- 1699. En los casos de intervención conjunta o común, la responsa-
rios cuasidelitos individuales, independientes y conexos". Por su parte bilidad es individual pues cada uno de los coautores o copartícipes se ha-
LLAMBfAS, quien en su voto en el fallo plenario citado no admitió la lla individualizado y se ha probado la relación causal del daño con su he-
coautoría cuasidelictual, termina por reconocerla dando razón a LÓPEZ cho. La circunstancia de que éstos deban responder solidariamente (art.
OLAClREGUI, pero disiente en el caso de participación, en cuanto consi- 1081, Cód. Civ.) no cambia la idea de que allí la responsabilidad es in-
dera que no existen varios cuasidelitos individuales, independientes y dividual y no colectiva, porque esta última calidad nace del régimen de
conexos, sino un solo cuasidelito originado por la acción de varios, ac- atribución de esa responsabilidad y no del efecto que la ley le asigna, en
cidentalmente conectada para la producción de un único daño "'. cuanto al modo de quedar obligados los responsables.
Nos parece más aceptable este último criterio, porque lo más rele-
vante en el acto ilícito es el daño y no la culpa. Es así que el daño cons- 1700. Tampoco es colectiva la responsabilidad de quienes han in-
tituye el elemento unificador del acto, aunque concurran a producirlo va- tervenido en forma acumulativa o concurrente. Cada uno responde indi-
rios copartícipes con sus respectivas culpas. vidualmente de su hecho, cuya relación causal ha quedado debidamente
demostrada.
1697. b) Intervención acumulativa o concurrente. Si varias perso-
nas intervienen ejecutando actos independientes entre sí, que producen 170 l. Distinta es la consecuencia cuando la intervención ha sido
el mismo resultado que habrían producido aisladamente, hay interven- disyuntiva o alternativa; uno u otro ha causado el daño, pero ante la im-
ción acumulativa o concurrente. Cada uno es responsable individual- posibilidad de probar la relación causal, es decir, ante la imposibilidad
mente del daño causado. Por ejemplo, si dos fabricantes arrojan al río de individualizar al autor del daño: ¿nadie responde?, ¿responden to-
aguas servidas de sus respectivas fábricas y tales aguas son venenosas dos?, ¿aun aquellos que no ejecutaron el hecho que produjo el daño? Ésta
aisladamente consideradas. Lo mismo, si dos personas administran se- es la cuestión.
paradamente veneno a otra.
En ambos casos se podría eliminar mentalmente uno de los factores 1702. n. SUPUESTOS EXCLUIDOS. Antes de abordar este tema con-
sin que se alterase el resultado; luego, éste es imputable a todos. Si cual- viene también analizar otros dos supuestos, en que si bien no existe ne-
quiera de los que actuaron no lo hubiese hecho, el resultado hubiera sido cesariamente la intervención de varias personas en la ejecución del he-
el mismo, pero esto no es admisible como defensa pues si así fuese, al in- cho que causa el daño, la responsabilidad recae sobre un patrimonio
vocarla cada uno, ninguno sería responsable del perjuicio '90. ajeno al de aquél o aquéllos, y que está integrado por aportes o contribu-
ciones de personas que han sido extrañas al hecho. Tal el caso de la res-
1698. c) Intervención disyuntiva o alternativa. Cuando el hecho ponsabilidad de las personas jurídicas (sujetos colectivos) y de los casos
aparece atribuible a una u otra persona de manera excluyente, la inter- de garantías colectivas como los seguros optativos, obligatorios, fondos
de garantía y seguridad social.
1188 LóPEZ OLAClREGUl, op. y loco dI.
88' LLAMBÍAS, J. J .. Estudios de la Reforma del C6digo Civil - Ley 17.711, 1703. a) Personas jurídicas. La teoría de la responsabilidad civil de
Jurisprudencia Argentina, Bs. As., 1969, pá~. 257. las personas morales no niega la necesidad de la existencia de la respon-
~~l VaN 'l'HUR, Tratado de las ObligacIones, Madrid, 1934, T. 1, pág. 67.
610 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD COLECTIVA 611

sabilidad individual de las personas visibles por las cuales aquélla debe canee de esa responsabilidad, sino para determinar las condiciones en
responder. Podría decirse que el hecho del hombre o de las cosas cons- que ella nace 89'.
tituye el antecedente necesario de esa responsabilidad y que, por lo tanto,
ésta constituye una garantía suplementaria acordada a la víctima. 1708. Pero sea que el daño lo causen los que dirijan o administren
La responsabilidad de las personas morales puede verse compro- la persona jurídica. sea que lo produzcan sus dependientes o las cosas de
metida por el hecho de diversas categorías de agentes &9'. que es dueña; es decir, ya se considere directa o indirecta la responsabi-
lidad en cada caso, siempre se tratará de responsabilidad individual, pues
1704.1) Excepcionalmente la persona jurídica es responsable por ella recae sobre un sujeto de derecho que tiene su patrimonio propio y no
simples mandatarios. En tal caso, conforme a la teoría del mandato, el compromete los patrimonios individuales de cada uno de SlIS miembros.
mandatario obliga solamente a su mandante en los límites de sus pode-
res; es decir: contractualmente. La responsabilidad civil de la persona ju- 1709. b) Garantías colectivas. Nos referiremos exclusivamente a
rídica es extraña a la responsabilidad individual del mandatario. la responsabilidad individual y el seguro optativo, para situar la cuestión
que estamos tratando en el marco de nuestro ordenamiento jurídico "'.
1705.2) Más frecuentemente la sociedad actúa y compromete su
responsabilidad por medio de sus dependientes o subordinados. En esta 1710. En relación al seguro, es necesario distinguir el que tiene por
hipótesis, la aplicación pura y simple de la teoría de la responsabilidad fin cubrir los daños propios por la acción de terceros, del que tiene por
del principal conduce a admitir el carácter indirecto de la responsabili- objeto la responsabilidad del asegurado frente a los daños que el mismo
dad de la persona jurídica: la responsabilidad del principal supone nece- puede causar a otros.
sariamente la responsabilidad individual de su dependiente. Por tanto,
no es esta una hipótesis de responsabilidad colectiva sino de responsabi- 1711. En el seguro de daños desaparece la necesidad de establecer
lidad individual indirecta. la culpa individual del mismo, pues la garantía que comporta el seguro
surge del solo hecho del dailo causado por otro. En consecuencia, en esta
1706. 3) Los dirigentes de la sociedad (directores o administrado- clase de seguro la cuestión de la responsabilidad civil es extraña al régi-
res) encarnan la persona moral en relación a terceros. Según la teoría or- men de garantía que aquél representa para el asegurado. La cuestión de
ganicista, aquéllos comprometen la responsabilidad de la persona jurídi- la culpa para imputar la responsabilidad puede surgir, fuera del seguro,
ca directamente y sin que ellos mismos queden obligados '92. Ambas en la acción del asegurador para obtener la recuperación de la indemni-
responsabilidades se hallarían así disociadas a punto de que se puede zación pagada al asegurado.
afirmar que la responsabilidad individual del dirigente no es condición
de la responsabilidad de la persona moral "J. 1712. En el seguro de responsabilidad civil la actuación es diferen-
te. La garantía del asegurador surge recién cuando existe la responsabi-
1707. En nuestro Código Civil, después de la reforma del artículo lidad individual del asegurado; es entonces cuando la responsabilidad de
43 por la ley 17.7 11, se distingue la responsabilidad de la persona jurí-
dica según quién comete el hecho dañoso, pero no para modificar el al-
894 El ~cuJo 43 d~sp'one ahor~; ."Las pers<:,nas.j~rídicas responden por los daños
que causen qUlen~ lasdmJan o a~mmlstren. en eJerCIcIo o con ocasión de sus funciones.
Res~~en también por los danos que causen sus dependientes o las cosas, en las
condiCiones estableCidas en el título: . De las obligaciones que nacen de los hechos
&91 VINEY, Gencvieve¡ "Le déclin de la responsabilité individucJle", Bibliotheque ilícitos que no son delitos''',
de Drnil Privé. l. 53, Pan,. 1%5. pág. 349. . 895 Un estudio co~~let0?e !o~ mecanismos de reparación colectiva en Francia y
11'12 SAVATIER, Traieé d~ la Responsabililé Civi/e, Pans, 1939, nro. 207, pág. 259. el sIstema de responsabilidad mdlVJdual puede verse en la tesis de G. VJNEY, cicada en
11<13 VINb:Y, op. dI .. pág. 350. las anteriores notas 891 y 893,
612 RESPONSABILIDAD ClVIL RESPONSABILIDAD COLECTIVA 613

éste se traslada directa o indirectamente al organismo colectivo de ga- 1715. Comentando el alcance de esta nonna dice LARENZ'" que
rantía, que es el asegurador. por excepeión es suficiente para fundamentar la responsabilidad que se
Si puede hablarse allí de una responsabilidad colectiva, en el sen- dé la posibilidad de que una persona haya causado el daño; o sea, cuando
tido de que el daño es soportado por un fondo de primas integrado por la ha participado con otros varios en una acción susceptible de producir da-
contribución de todos los asegurados, no es éste el sentido que tiene este ños, en cuyo desarrollo éstos se han realizado sin que pueda averiguarse
tipo de responsabilidad colectiva a que nos estamos refiriendo. Esta úl- quién fue el verdadero autor. Agrega que no es necesario que la actua-
tima existe todas las veces que no se puede individualizar, en un conjun- ción peligrosa de varios se base en un acuerdo entre ellos; basta que se-
to de personas, quién de ellas fue laque causó el daño. No es, por lo tanto, gún el criterio de la práctica integre un fenómeno unitario.
la hipótesis del seguro de responsabilidad civil, pues en éste existe una Así, cuando varios, aunque sea espontáneamente, participan en una
responsabilidad individual del asegurado que es condición para que la riña o insolentemente arrojan piedras por la ladera de una roca; si en la
garantía colectiva que el seguro representa entre a funcionar. riña o por una piedra es muerta o lesionada una persona y no se puede
La conclusión no varía aun en el caso de que exista una acción di- normalmente determinar cuál de los partícipes en el hecho dio el golpe
recta del damnificado contra el asegurador, pues la facultad de llevar a funesto o arrojó la piedra causante de la muerte o las lesiones, pero es se-
juicio a este último y comprometerlo en los efectos de la cosa juzgada guro que ha sido uno de ellos, debe afectar a todos la misma culpabilidad.
constituye sólo una facilidad operativa para la víctima y una garantía de La igualdad de inculpación justifica la responsabilidad solidaria de to-
pago, pero no excluye el presupuesto indispensable de la prueba de res- dos los partícipes. aunque uno solo de ellos haya producido el resultado.
ponsabilidad individual del asegurado.
1716. B) DERECHO FRANCÉS. En Francia la jurisprudencia y la
1713. IlI. DERECHO EXTRANJERO. La responsabilidad colectiva doctrina '''' han mantenido durante mucho tiempo el principio de la res-
con el alcance que estamos señalando ha tenido recepción en el derecho ponsabilidad individual. tratando de evitar la injusticia que de otro modo
alemán desde la sanción del Código Civil. En cambio en Francia ha se- se cometerla al condenar a un inocente. Sin embargo, la solución tradi-
guido una interesante evolución jurisprudencial hasta la consagración cional ha sido vigorosamente atacada por R¡PERT "', quien incrimina el
legislativa de este tipo de responsabilidad en el caso de la ley de reformas razonamiento en apariencia impecable mantenido por los tribunales para
al Código Penal del 4 de junio de 1970. arribar a una solución contraria a la equidad. "Este antagonismo de las
Al hacer recaer el deber de indemnizar en alguien que bien pudo no posiciones doctrinales echa una luz muy clara sobre el dualismo de los
ser el autor del daño, estas legislaciones señalan una manifiesta tenden- problemas ocultos bajo el título tradicionai de 'responsabilidad civil'. y
cia a proteger a las víctimas y repartir la carga de su reparación entre va- denuncia la profundidad de la interversi6n importante que se produce ac-
rios, aun cuando fuesen ajenos a la causación del perjuicio. tualmente en la conciencia colectiva entre estas dos caras gemelas de la
institución" ....
1714. A) DERECHO ALEMÁN. En el Código alemán la cuestión se
halla expresamente resuelta en favor de la admisión de la responsabili- 1717. Si la responsabilidad es considerada del lado del autor del
dad colectiva. El artículo 830 del B. G. B. dispone: "Si varios han cau- daño y como una sanción de sus actos reprochables. la solución restric-
sado un daño por un acto ilícito realizado en común, cada uno es respon- tiva aparece entonces necesaria y los argumentos doctrinarios son irre-
sable del daño. Lo mismo vale si no se puede saber quién, entre varios futables. Pero. considerada a la inversa de la responsabilidad penal,
participantes, ha causado el daño con su acto. A los coautores se equipa-
ran los inductores y participes". , .. LARENZ. K., Derecho de Obligaciones, Madrid, 1959, T. 11, pág. 625.
897 MAZEAUD et TUNe. op. cit.. T. 2-IJ, nro. 1950.
198 RrPERT, nota en Recueil Dalloz. 1949, pág. 52.
'" VINEY, op. cit., pág. 371.
614 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD COLECT1V A 615

como un instrumento de reparación, la responsabilidad civil es lógica- po industrial,la concepción, la realización e incluso la utilización de las
mente puesta en juego en función principalmente de los derechos de la máquinas y de los produclos, son confiadas a equipos de ingenieros, de
víctima, que son igualmente imperiosos en ausencia de identificación técnicos, de obreros. La explotación agrícola se orienta, aun en países
del autor del acto dañoso ilegítimo. que repudian el colectivismo integral, hacia fórmulas de asociación; por
ejemplo: la explotación familiar y la unidad económica. Esta tendencia
1718. La función esencial de la responsabilidad en su técnica tradi- alcanza también al ejercicio de profesiones tradicionalmente individua-
cional no es el castigo de los actos injustos, sino la indemnización de los les como las de los abogados, médicos, arquitectos, y hasta a la investi-
daños injustos "". gación científica, que se realiza hoy por equipos de sabios e investigado-
res. Las actividades colectivas son generadoras de daños, tanto más
1719. Desde esta óptica no puede decirse que sea menos injusto el graves en cuanto la reunión de individuos tiene por fin multiplicar su po-
daño causado por una persona no individualizada dentro de un grupo de- der y su eficacia.
terminado, que el que ocasiona una persona perfectamente individuali-
zada por la demostración de la relación causal entre su hecho y el daño. 1721. El dispositivo reparador no halla dificultades frente a un gru-
Bien pudo decir la Corte de Riom 90' fundando la sentencia en que se po determinado, cuando el autor o los autores individuales del daño son
admitió la responsabi lidad colectiva de un grupo: "Se llegaría sino a esta conocidos, y menos aún cuando sus actividades se hallan cubiertas por
si luación singular de ver a la víctima de un daño causado por un conjunto un seguro que garantiza el cobro de la eventual indemnización.
de personas peor tratada que si hubiese sido cometido por una sola de
ellas ... la equidad y el buen sentido quieren que en caso de daño causado 1722. El anonimato es uno de los aspectos, sino de los fines, más
a un tercero por uno de los miembros de un grupo, en el curso de una ac- característicos de la evolución hacia la colectivización de las activida-
ción colectiva, sin que sea posible determinar COn certidumbre el autor des. El movimiento, muchas veces descripto por juristas y psicólogos, de
del daño, la responsabilidad incumbe acada uno de los participantes,los la "fuga ante las responsabilidades" morales y pecuniarias, encuentra en
cuales deben ser considerados como habiendo concurrido a causar todo la evolución sociológica hacia la constitución de grupos, un paralelo his-
el daño". tóricamente inquietante 9(}'.

. . 1720. Es notorio que las bases mismas del sistema de responsabilidad 1723. La jurisprudencia de los tribunales franceses registra nume-
mdlvldual debe reverse, cuando el número e importancia de los grupos cre- rosos casos de daños causados por un miembro no individualizado de un
ce hoy proporcionalmente a la expansión y el perfeccionamiento de técni- grupo determinado no personalizado. Es interesante analizar la evolu-
cas, cuya puesta en marcha requiere competencias profundizadas y especia- ción de esa jurisprudencia, que aferrada en un primer momento al prin-
lizadas, mediante la reunión en vista de un fin único, de esfuerzos cipio de la responsabilidad individual que exige la demostración causal
colectivos. Es inútil señalar la tendencia constante de las civilizaciones en entre el autor y el daño, preocupada de no imponer condena a un inocen-
progreso, hacia la coordinación de los trabajos individuales. te, deriva hacia soluciones que favorecen a la víctima, primero por cami-
Tal como lo señala VlNEY "", raras son las tareas que un hombre nos que mantienen intangible la responsabilidad individual, hasta llegar
puede jactarse hoy de llevar a buen éxito con su solo esfuerzo. En el cam- en definitiva a reconocer la existencia de la responsabilidad colectiva,
admitiendo la justicia que encierra el deber de reparar aun en ausencia de
900 STARCK, B" Essa; d'une Théorie Générale de la Responsabilité CiyUe en sa normas legislativas.
Double Foncn'~n de Garantie et de Peine Privée, Paris, 1947; SAVATLER, Les Métamorp-
hos~s Économlques, el Sociales du DrC?it Civile d'Aujord'hui, 2' ed .. 1952; RIPERT, El
RégImen Democrdtlco v el Derecho Ovil Moderno. Cajica, México, 1951.
,'" Rev. Trim. de broil Civil, 1966, pág. 808 .
• " V'NEY. G., op. dI., pág. 367. '()J VINEY, G., op. cit., pág. 368.
616 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABIUDAD COLECTIVA 617

1724. a) Jurisprudencia negatoria de la responsabilidad colectiva. bilidad habría convertido automáticamente a la víctima en acreedora de
Hasla el año 1955 aproximadamente, la jurisprudencia francesa era ter- la compañía aseguradora.
minantemente contraria a admitir ninguna fórmula que permitiera repa-
rarel daño sufrido por la víctima de la acción de un grupo cuando el autor 1728. En otros casos se ha buscado una responsabilidad individual
no resullaba individualizado "". Así se resolvió en el conocido caso pro- en el origen del daño, ya sea una culpa del organizador del grupo o del
ducido por la demanda de indemnización del daño sufrido por un menor iniciador de la actividad colectiva dañosa. La Corte de Casación resolvió
herido por la flecha lanzada por un compañero de "juego de Tarzán" "". un caso'" de naturaleza muy curiosa, referido, como tantos otros, a los
daños causados por un grupo de cazadores. Mientras descansaban varios
1725. La Cámara Civil de la Corte de Casación mantuvo su posi- cazadores escapó un tiro de un fusil indeterminado que causó una vícti-
ción contraria al resarcimiento al casar un fallo de la Corte de Bordeaux ma. La responsabilidad del organizador de la cacería fue considerada
del 13 de octubre de 1936 .... Se tralaba, en la especie, de una mujer que comprometida por la imprudencia que habría cometido al no ordenar
había sido herida por un disparo que venía de la dirección donde se ha- descargar las armas durante el descanso. Comentando este caso, VI-
llaban tres cazadores situados detrás de un cerco, sin que se pudiera por NEY "" señala que la contradicción entre el deseo de dar satisfacción a la
ello identificar al responsable. Los jueces de la apelación (Corte de Bor- víctima y la resistencia a abandonar pura y simplemente el principio de
deaux) habían considerado que "los cazadores habían cometido una cul- la responsabilidad individual conduce a la jurisprudencia a remonlar en
pa colectiva creando por su formación en las condiciones de visibilidad la cadena de las causas del daño, a fin de descubrir en ella una que sea in-
evidentemente insuficientes una zona peligrosa que les era común". dividualmente imputable: siendo anónimo el disparo, causa direcla del
accidente, los jueces computan la causa anterior; en la especie, la falta de
1726. Exigida por las circunstancias y solicitada por una natural precauciones del organizador.
simpatía por la víctima, la jurisprudencia iba, poco a poco y sin tocar el
principio de la impUlabilidad individual, a hallar un medio de eludir las 1729. b) Jurisprudencia que admite la responsabilidad colectiva
consecuencias desfavorables para aquélla, tratando de asegurarle una in- indirectamente en la culpa común deL grupo. En varios fallos la jurispru-
demnización. dencia francesa se ha esforzado por encontrar una culpa común que sir-
viera de fundamento suficiente para imponer a todos los miembros de un
1727. Algunas sentencias afirmaron el derecho a la reparación grupo la obligación de reparar el daño causado por un miembro an6-
cuando todos los miembros de un grupo de donde surge el daño están cu- rumo.
biertos por el mismo asegurador: el anonimato no impide en este caso el A veces esa culpa común reside en el hecho de haberse agrupado,
ejercicio de la garantía que el seguro representa 907. Si el seguro desborda o en las circunstancias en que el hecho se ejecutó (art. 1382, 1°, Cód.
aquí, en esta hipótesis excepcional, el cuadro de la responsabilidad es Civ.), o bien la culpa reside en la guarda común de la cosa de la que se
por aplicación de la teoría del "derecho directo de la víctima" (acción di- originó el daño (art. 1384,1°, Cód. Civ.).
recta contra el asegurador). Cualquiera que fuese el autor, su responsa-
1730. 1) CULPA EN EL HECHO. La Corte de Casación resolvió favo-
rablemente a la responsabilidad de los participantes, en un caso plantea-
""Trib. Lille, 27-XI-I929. Gaz. Pal., 1930-1-308;C. Douai, IQ·X-1930, Gaz. PaJ. ,
1930-2-702; Civ., 29-IX-1941, Gaz- PaJ., 1941-2-437; Pari" 24-1-1931, Gaz. PaJ., do con motivo de una acción de caza. Siete cazadores habían convenido
1931-1-486; Orl~ans, 17-/-1949, D., 1949-1-50; Orl~" 5-111-1952, Gaz. Pal., 1952- clausurar la jornada con una salva de disparos de fusil: un octavo cazador
1-351; C. Nime" &-XI-1954, Gaz. Pal.. 1955-1-124.
"" C. Montpellier, 8-XI-1994, Gaz. Pal., 1950-1-149.
"" C. Civ., 29-IX-1941, Gaz. Pal., 193&-2-834. 908 C. Req., 25- VII-194J, comentado por MA1EAUD, H. y L., en Rev. Trim. de Droit
'AA C. Civ., 28·Il-1939, R.GAT., 1939,509; C. Aix. 6-VI-1950, J.c.P., 1950-1-5- Civil, 1942, pág. 60.
736; C. arenoble, I&-V-1962, D., 1936, 137. ... VINEY, a., op. cit., pág. 369.
618 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD COLEcnV A 619

que se retiraba fue herido por una bala. La Corte 910 juzgó bien condena- 1734. Ha sido a propósito de los accidentes de caza que la Corte de
dos solidariamente a los cazadores por reparación del daño, conforme a Casación ha consagrado la responsabilidad en la guarda común. En la hi-
la sentencia que enuncia que "la causa real del accidente ha residido en pótesis clásica de un accidente en que la víctima había recibido varias
la acción concertada de los siete demandados que han participado en una balas, la Corte de Angers 914 unificó, no la guarda de las armas, sino de
descarga, que no constituye un acto normal de caza en condiciones de las municiones, considerando que el daño se produjo por una sola y mis-
imprudencia y torpeza que les son imputables a todos". ma descarga. La Corte de Casación, al rechazar el recurso '" dijo que
"los dos fusiles habían concurrentemente causado el daño".
1731. En otro caso resuelto por la Corte de Bourges 911 un menor
confiado a cazadores y herido por un fusil anónimo demandó por repa- 1735. En otro caso en que la víctima recibió una sola bala, la Corte
ración del daño contra todos los cazadores. La Corte de Casación consi- de Casación 916 responsabilizó solidariamente a dos cazadores que, ac-
deró que la apelación no había examinado la hipótesis de una culpa en la tuando juntos, habían disparado al mismo tiempo sobre un casal de per-
vigilancia, colectivamente ejercida por todos los cazadores sobre el he- dices, hiriendo a un trabajador agrícola de un campo vecino_ El argu-
rido, y la Corte de reenvío declaró que fue establecida esta culpa común. mento de la Corte fue que los fusiles de los cuales cada uno de los
cazadores tenía la guarda había intervenido en la realización del daño.
1732. Una especie curiosa fue resuelta por la Cour d' Assises du El argumento era débil para admitir un tipo de responsabilidad in-
Haut-Rhin 912, en la cual se resolvió la responsabilidad civil in solidum dividual, porque la bala era una sola y entonces no podía haber partido
de cuatro acusados, de los cuales dos habían sido condenados penalmen- de dos fusiles, y como no podía decirse que "A" tuviese el control del fu-
te por violación de la misma persona, habiendo sido absueltos los otros sil de "B" ni éste la guarda del fusil de "A" ,la sentencia desborda l",s con-
dos por falta de prueba de la intención criminal. Se trataba, en la especie, diciones más elementales del juego del artículo 1384, apartado 1. Este es
de crímenes distintos y no de infracciones cometidas por un autor prin- un casa evidente de responsabilidad colectiva, pues sólo uno de los ca-
cipal con la ayuda de los otros (hipótesis que hubiera normalmente com- zadores ocasionó el daño.
prometido su responsabilidad solidaria como coautores). La originali-
dad del proceso reside en la vinculación de cada infracción formando 1736. c) Jurisprudencia que admite directamente la responsabili-
"una escena única de orgía", en la cual todos los acusados han participa- dad colectiva. Sin apelar a la búsqueda de una culpa individual en el ori-
do. Según este razonamiento, en caso de determinación del autor de un gen del daño, o al forzado argumento de una culpa de todos, o sea de una
crimen, la sola participación en la escena en la cual se ha ejecutado sería culpa común en el hecho dañoso o en la guarda de la cosa que provocó
suficiente para autorizar la responsabilidad solidaria del conjunto de los el daño, la Corte de Riom 911 resolvió un caso que fue confirmado parla
participantes. Segunda Cámara Civil de la Corte de Casación 91', que aplicó directa-
mente la responsabilidad colectiva al condenar a todos los miembros de
1733.2) CULPA EN LA GUARDA COMÚN. La Corte de Riom '" con- un grupo, ante la imposibilidad de individualizar al autor del daño.
denó solidariamente a los participantes de un partido de fútbol a reparar Se trataba, en el caso, de la agresión a un campo de scouts por parte
el daño causado por medio de la pelota por un jugador anóni mo, fundán- de una banda de jóvenes. Un scout había sido herido por una piedra, y en
dose en que tal responsabilidad resulta de "la guarda ejercida colectiva- la incertidumbre sobre la identidad de su autor, se condenó a los distintos
mente" por todos. participantes en proporciones variables.
91. C . d'Angers, I3-XI-1957. D.. 1957-1-721; R.T.D.C., t957, pág. 88.
"OC. Cass., 5-VI-1957, D., 1957-1-493. '15 C. Cass., 5-11-1960, D., 1960-J-365; R.T.D.C., 1960, pág. 479.
911 C. Bourges, 5-11-1957, D., 1957-J-330.
916 C. Cass .. R.TD.C.. 1966, pág. 538.
'" C. Haut-Rhin, 21-IV-1959, Rev. Jur. A/s. el Lor. 1959. 1. 911 C. Riom, R.TD.C., 1966, pág. 808.
,,, C. Riom, 30-XI-193I, So. Imp. S, 1932-2-113.
918 C. Cass.,R.TD.C., 1968, pág. 718.
620 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD COLECTIVA 621

La Corte dijo al fundar su decisión que "se llegarla sino a esta situa- 1740. Esta tesis es criticable, pues no es la calidad del grupo la que
ción de ver a la víctima de un hecho dañoso causado por un conjunto de determina el régimen jurídico, sino una circunstancia accidental: la im-
personas peor tratada que si hubiese sido cometido por una sola de posibilidad de identificar al autor. Así entonces, la responsabilidad no
ellas ... ; la equidad y el buen sentido quieren que en caso de daño causado sería del grupo sino individual, si se hubiese identificado al autor, y lo
a un tercero por un miembro de un grupo, en el curso de una acción co- mismo si alguno de los integrantes del grupo prueba su no participación.
lectiva, sin que sea posible determinar con certidumbre el autor del acto
dañoso, la responsabilidad incumbe a cada uno de los participantes, los 1741. b) Otra teoría da una explicación más sutil "'. Se refiere a los
cuales deben ser considerados como habiendo concurrido a causar todo accidentes de caza, pero es susceptible de generalización. Los fusiles
el daño". que no han provocado materialmente el accidente pueden sin embargo
ser considerados como teniendo una intervención causal, pues "ellos no
1737. Comentando este fallo DURRY '19 dice que "no se puede decir han concurrido menos por la simultaneidad de los disparos, a la desapa-
más netamente que en una hipótesis de este género lo que se reprocha no rición de los medios de prueba que la VÍctima hubiese tenido a su dispo-
es tanto el hecho preciso de haber arrojado la piedra, como la participa- sición"; "cada cazador es el autor del hecho que ha producido la confu-
ción misma en una acción colectiva que termina mal, pudiendo, sin em- sión de los medios de prueba, llegando, de hecho, a su total
bargo, variar el grado de participación". Pensamos que más bien debió desaparición". Pero no puede hablarse aquí de culpa, porque ninguna ne-
decirse que como no puede reprocharse el hecho preciso de haber arro- gligencia se le puede imputar al cazador. Tampoco es el hecho de la cosa,
jado la piedra, lajusticia exige que se reproche la participación misma en porque no es el disparo del fusil el que ha destruido la prueba, sino el he-
una acción colectiva que termina mal. cho del cal4dor de haber disparado al mismo tiempo que los otros.

1738. IV. FUNDAMENTO DE ESTA RESPONSABILIDAD. Se han pro- 1742. c) Con relación al accidente de caza determinado por la ac-
puesto diversas doctrinas para dar fundamento a la responsabilidad co- ción de una sola bala, RrPERT '" propone imponer a t9dos los cazadores
lectiva. la prueba de que la intervención de sus respectivos fusiles ha sido pasiva,
pues le corresponde al guardián demostrar que la cosa ha tenido una in-
1739. a) Una primera tesis presenta la responsabilidad colectiva tervención pasiva en el hecho dañoso. Mientras los cazadores no aporten
como una prolongación de la teoría de la personalidad moral "0. De esta prueba, son presumidos responsables del daño en forma solidaria.
acuerdo con ella, el grupo se encuentra obl igado como "una persona de
hecho", porque constituye una realidad sociológica que el derecho no 1743. d) Otra doctrina halla el fundamento de la responsabilidad
puede desconocer. El grupo demandado debería responder a ciertas colectiva en una dispensa acordada a la víctima de probar la imputabili-
condiciones de cohesión y de estabilidad que permitiesen atribuirles dad de un hecho generador de responsabilidad, entre todos los indivi-
ese embrión de personalidad. Se hallarían excluidos todos los daños pro- duos que sean los autores posibles "'.
vocados por un individuo anónimo en una colectividad reunida fortuita-
mente. 1744. Cuando se ha hecho la prueba de todas las condiciones de la
responsabilidad contra un miembro ideal del grupo, la identificación del
autor material es una cuestión interna de la colectividad. A los autores

DURRY, Georges, R.T.D .C., 1968, pág. 718.


91. 921 POST ACIOCLU. 1. E., "Faits sirnultanes et le probleme de la responsabilité
910 ABERKANE, H., "Du dornmage causé par une persone incleterminée dans un coUective", R.TD.C., 1954, pág. 438.
groupe determiné de persones", R. TD. C., 1958. pág. 516; CARBONNlER, J., Droit Civil, 922 RIPERT, nota en D., 1949-502.
T. 11, pág. 601 . 923 EsMEIN, nota en J. c.P. , 1964, nro. 1364.
622 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD COLECTIVA 623

posibles incumbe la carga de establecerla entre ellos. Si no lo pueden ha- 2°) La repartición del daño entre todos los miembros del grupo
cer, serán considerados como coautores solidarios. hace menos pesada para todos la carga que, de otro modo, so-
Esta explicación justifica el carácter subsidiario de la responsabili- portaría uno solo: la víctima.
dad colectiva en relación a la responsabilidad individual, admitida sola- 3°) La condenación de todos en caso de anonimato destruye la po-
mente cuando la prueba ha podido repartirse entre todos los autores po- sible maniobra de éstos para no facilitar la identificación del
sibles. causante del daño a fin de lograr la absolución e irresponsabi-
Es decir que: a) la responsabilidad colectiva se admite cuando no se lidad del conjunto.
ha podido identificar al autor material; luego, si se individualiza a uno
como autor, los demás no responden; b) la responsabilidad colectiva se 1747. VII. EL CASO DE LA LEY FRANCESA DEL4 DE JUNIO DE 1970.
admite cuando, no identificado el autor, la prueba de la causa del daño se La responsabilidad colectiva ha tenido recepción legislativa al sancionar
puede hacer en relación a todos los autores posibles; luego, si uno de la Asamblea Nacional de Francia la ley de reformas al Código Penal lla-
elIos demuestra que no ha podido causar el hecho dañoso, queda exclui- mada "Ley de represión de ciertas formas nuevas de delincuencia" y de-
do de la responsabilidad del grupo. (por ejemplo, si uno de los cazadores nominada vulgarmente con senrido peyorarivo por sus opositores Lci
demuestra que su fusil es de un calibre diferente del de las balas que han anti-casseurs (Ley contra los que rompen).
alcanzado a la víctima). Esta ley fue sancionada el 4 de junio de 1970 '" Yel texto fue apro-
bado sobre la redacción propuesta por la Comisión Mixta del Senado y
1745. V. CONDICIONES PARA SU FUNCIONAMIENTO. Para que pue- la Asamblea Nacional después de las observaciones formuladas por el
da aplicarse la responsabilidad colectiva subsidiariamente a la responsa- Senado a la sanción de la Asamblea "'.
bilidad individual, imponiendo a todos los miembros de un grupo O co-
lectividad el deber de reparar, se requiere: 1748. Por la ley citada se agrega al Código Penal el artículo 314,
1") Falta de individualización del autor del daño. que dispone: "Cuando del hecho de una acción concertada, conducida a
2°) Prueba de la participación de todos los autores posibles en la fuerza abierta por un grupo, resultaren violencias o vías de hecho contra
acción riesgosa de tal grupo, sea ésta lícita o ilícita. las personas o se causaren destrucciones o daños a los bienes, los insti-
3°) Demostración de la relación causal entre el daño y la acción no gadores y organizadores de esta acción, así como aquellos que hubieren
particularizada del grupo. participado en ella voluntariamente, serán castigados sin perjuicio de la
Dado el tipo de responsabilidad indiscriminada que comporta el aplicación de las penas más graves previstas por la ley, con penas de uno
sistema, es de la esencia del mismo que el juez tenga facultades suficien- a cinco años. Cuando del hecho de una reunión ilícita o legalmente pro-
tes, por razones de equidad, para atenuar la responsabilidad de los miem- hibida por la autoridad administrativa, hubiesen resultado violencias,
bros del grupo o eximirlos de la solidaridad considerando su diversa par- vías de hecho, destrucciones o daños calificados como crímenes o deli-
ticipación en la acción del grupo. tos, serán castigados: 1° Los instigadores y los organizadores de la reu-
uión que no hubiesen dado la orden de disolución cuando hubiesen teni-
1746. VI. VENTAJAS DESU APLICACiÓN. Se pueden invocar en fa-
vor de la aplicación de la responsabilidad colectiva, como un aspecto
92' Journal Officinl de la République Franfaise, 1970, nro. 46.A.N., pág. 2240.
subsidiario de la responsabilidad individual, las siguientes ventajas: 925 Esta ley se dictó en Francia con un propÓSito de prevención de las acciones de
1°) No dejar sin reparación el daño sufrido por una víctima ajena a comandos. como aquellas qucagitaron a Pans en 1968y que, iniciadas en la Universídad
de Naruerre bajo la directiva y la acción de un conocido dirigente izquierdista, se
la acción anónima de un grupo. desarrollaron en las calles del Quartier Últin (Barrio lAtino) de aquella ciudad,
causllCldo tremendos daños personales y materiales. Aquella acción fue apoyada por
grupos de estudiantes y lIe~6 a tener alguna repercusión en los sindicatos obreros,
poniendo en peligro la estabIlidad del gobierno de Charles de GaulJe.
624 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD COLEcrlVA 625

do conocimiento de las violencias, vías de hecho, destrucciones, o da- 1751. Es, sin duda. una hipótesis clara de responsabilidad colectiva
ños, con una pena de prisión de seis meses a tres años. 2° Los que hubie- establecida en este caso por la ley. En efecto, aunque el condenado cri-
sen continuado participando activamente en la reunión después de haber minalmente bubiese sido individualizado y ubicado en la figura penal
comenzado las violencias, etcétera, y en conocimiento de ellas, con una descripta, o sea se hubiese adecuado la conducta del culpable a la previs-
pena de prisión de tres meses a dos años. Serán castigados con una pena ta en la norma sancionatoria, no ocurre lo mismo en relación al daño cau-
de prisión de uno a cinco años, los que se hubiesen introducido en una sado. La ley impone el deber de indemnizar, con prescindencia de que
reunión, aun lícita, con el fin de cometer O hacer cometer por los otros exista o no relación de causalidad entre el hecho del responsable y el
participantes, violencias, etcétera. Cuando se hubiere pronunciado una daño ocasionado. Basta la intervención del sujeto como instigador, orga-
condena por aplicacjón de esta disposición el juez puede decidir que nizador o participante del grupo de acción o de la reunión ilícita de las
la provocación así sancionada vale como excusa absolutoria para los que derivan daños.
instigadores, organizadores y participantes de la reunión. Las personas En consecuencia, no es necesaria la individualización del respon-
declaradas culpables de los delitos definidos en el presente artículo son sable como autor dél daño; más aun, de los propios términos de la ley re-
responsables de los daños corporales y materiales. Sin embargo el juez sulta indiferente que se identifique al causante "', pues se trata cierta-
podrá limitar la reparación a una parte solamente de los daños y fijar la mente de una responsabilidad colectiva en la cual, dijera DURRY,
parte imputable a cada condenado pudiendo dispensar de la solidaridad comentando el fallo de la Corte de Casación antes citado (nota 918), "en
prevista en el artículo 55 del Código Penal. Esta limitación de responsa- una hipótesis de este género, lo que se reprocha no es tanto un hecho pre-
bilidad no tiene efecto en caso de ejercicio de la acción de reparación ciso, haber arrojado la piedra, como la participación misma en una ac-
abierta a la víctima por aplicación de los articulos 116 a 122 del Código ción colectiva que termina mal".
de Administración Municipal".
Es evidente que la sanción de esta ley no fue inspirada por el propósito de so--
9'26
corre~ a las víctimas de tales actos de depredación. El aspecto netamente jurídico de la
1749. Las figuras delictivas se configuran por la iniciativa, la orga- cuesllón no fue tema de debate en el Parlamento francés. La presión de los acontecimien-
nización y la participación voluntaria sea en grupos de acción concertada tos de carácter político y social apremió al Gobierno para darse los instrumentosle~es
o en reuniones ilícitas de las que resultan daños corporales o materiales, adecuados a las circunstancias. La ley mencionada ~e aprobó en la Asamblea NacJOnaJ
en definitiva, por 370 votos a favor y 94 en contra. Esta es la más ronmda demostración
y del hecho de introducirse en una reunión lícita para provocar desórde- del sentido de autoconservación del pueblo francés. Si bien es cierto que el refinado es-
nes y violencias, todo en las demás condiciones que segun la ley tipifican píritu de los hom~res más representativos de la cultura de Francia los conduce, general-
mente por el C8m.1no de ladiscusi6n erudita e ilustrada, a prooucirresultados paradigmá-
el delito. ticos en el camp~ de las ideas, ~D esta ocasi~n hubo general asentimjento para colocar el
debate y la deciSIón en el ámbito de la realidad que sacude hoy las bases de las institu-
c~ones de Occidente. La presencia del ministro de JusIi~ja René Pleven y del ~rimer mi-
1750. El aspecto que nos interesa considerar es el relativo a la res- mstro Chaban Delmas en el debate del 29 al 30 de abnl en la Asamblea NaCIOnal dio 8
ponsabilidad civil por los daños causados a terceros en ocasión de los he- la cuesti6n u~ marcado tono político, a la vez que señal6la impostergable necesidad de
chos penados por esa ley. dotar al GobIerno de un eficaz medio de defensa contra la acción incontrolada e impune
de grupo.s irres.ponsables. Argumentando en favor de la ley, Pleven expresó que "el ver-
La responsabilidad es impuesta a las personas declaradas culpables dade~o hberahsl1!0 no .consiste solamente en respetar las libertades publicas; impone
de tales delitos; es decir, a los que promovieron u organizaron la acción también el deber lmpenoso de hacerlas respetar por todos". Explicando los objetivos de
la ley agreg6: "Los objetivos de este texto son limitados pero esenciales. Ante la exten-
del grupo o la reunión ilícita. como así también a los participantes volun- si6n de las acciones de grupo, generalmente cuidadosamente premeditadas, el deber del
tarios y a los provocadores. La sola circunstancia de hallarse vinculado gobierno -y ello se impone a tooo Gobierno democrático, cualquiera sea su orientaci6n
al grupo o reunión en las circunstancias señaladas, da nacimiento a la política-es adaptar la ley penal a las tácticas nuevas practicadas por los que utilizan los
ardores de la juventud para lanzarla en acciones violentas 9ue se pueden esquemática-
responsabilidad civil solidaria de quienes hubiesen sido condenados en mente definir como raíds de comandos, cuyo verdadero objeto es provocar el desorden
sede penal por esos delitos. por el desorde~. destruir todo lo posible, ejercer vías de hecho contra las I?ersonas. pro-
voc~ inctignac.I6n o inquietud entre los ciudada~s e impresionar asflaopuu6n sobre su
real1mportancla. Somos uno de los paIses más llbres de la Tierra, y nos proponemos se-
guir sitndolo ... Es un proyecto de ley contra la violencia, es un proyecto de ley antivio-
626 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD COLECnVA 627

1752. La índole de esta responsabilidad no individualizada autori- buir partes del daño a los diversos responsables y dispensar de la solida-
za al juez para limitar la reparación a una parte solamente del daño, atri- ridad, según las circunstancias. Soluciones éstas que no condicen con la
lencia", di¡'O refiriéndose al proyecto en cuestión, y agregó: "Responde a una exigencia
responsabilidad individual, donde la autoría, la participación, la relación
primordia para un Estado". La responsabilidad colectiva fue apenas mencionada en el causal efectiva y particularizada del sujeto con el daño, hacen inexcusa-
curso de la discusión por Fran~ois Mitterrand, ex presidente de la Federación de Izquier- ble su deber de reparar plenamente el daño producido.
da (posteriormente presidente de Francia). "Los que rompen -dijo--- deben ser qUIenes
paguen. En esto todos estamos de acuerdo. Pero es importante también que los que nada
han roto no tendrán nada que pagar"; y agregó: "La ley rompe el vínculo directo estable- 1753. Por obra de la jurisprudencia, el sistema de la responsabili-
cido por el Código Civil entre el autor del daño y el darlo, entre éste y su reparación", "La dad civil se había ensanchado ya, cubriendo situaciones en que las víc-
responsabilidad colectiva -terminó diciendo-- amenaza a cada uno y atenta contra el
derecho de manifestación", En la opinión pública francesa no se advirtió ninguna inquie- timas no hallaban satisfacción por el daño sufrido cuando éste provenía
rod por la sanción de esta ley, por lo menos que se exteriorizase en manifestaciones ¡>ü- de integrantes no individualizados de un grupo determinado. Ante la im-
pulares de carácter público, La prensa en general, por su parte, se manifestó más bIen
contraria o reticente. Sin duda la pasión política inspiró las criticas y comentarios adver- posibilidad de determinar la relación con el autor, se ha considerado su-
sos al proyecto, pues la responsabilidad colectiva estaba lejos de ser una novedad en el ficiente la demostración de la relación con el grupo al cual aquél perte-
panorama jurídico de Francia. Hemos aludido a numerosos casos resueltos por la Corte
de Casación de ese país donde se impone responsabilidad civil a miembros indetennina- nece.
dos de grupos de donde partió el daño~ quebrando el principio de la necesidad de la exis-
tencia de la relación causaL Ni los políticos ni los junstas formularon crítica alguna a es- 1754. Tal vez podría criticarse a esta jurisprudencia la falta de fun-
tos progresos así realizados en el campo del derecho por obra de una jurisprudencia
reabsta y funcional. Si los más calificados tribunales de Francia, la Corte de Casación a damentación legal, en cuanto dentro del régimen de responsabilidad in-
la cabeza, condenan a todos los que participan en una partida de caza o en deportes como dividual no se concibe que ella exista sin la prueba de la relación causal,
el fútbol o el tenis, ~r el daño causado por una actividad licita desarrollada en común,
con cuánta más justicia y razón debe imponerse igual solución cuando el daño resulta de pero la obra pretoriana de las Cortes de Apelación y de la Corte de Ca-
una acción de comando concertada para la destrucción, o de vías de hecho y violencias sación de Francia han llenado esa laguna legislati va al admitir la respon-
provocadas por grupos organizados con el mismo fin. Las críticas a la responsabilidad sabilidad colectiva en todos aquellos casos en que la víctima, por tener
colecti va fueron en esta oportunidad uno de los argumentos para atacar la ley proyectada,
y esas críticas significaban una clara toma de posición frente al caos que ésta trataba de muchos responsables indeterminados y ninguno individualizado, debía
conjurar. La ocasión para salir al encuentro del problema y la discusión pública del mis- soportar el daño ella sola.
mo muestra hasta qué punto la controversia marginal sobre el tema de la responsabilidad
colectiva fue inspirada por factores políticos. En esos días el vespertino parisiense Le
Monde (nro. 7866, 29-IV -1970) publicaba un comentario titulado "L'escalade", bajo la 1755. En el caso de la reciente ley de reforma del Código Penal a
firma de los {'rofesores agregados a la Facultad de Derecho de la Universidad de París, que acabamos de referimos, ya no podría aducirse la falta de legislación
Roberto Badmter y lean Bredin. La circunstancia de tratarse de dos profesores de dere-
cho reviste a su opinión de una significati va autoridad; sin embargo, la coyunrora política para admitir en los supuestos previstos la ·responsabilidad colectiva.
en que se expiden, el medio empleado para hacerlo (un diario de información general y
no una revista especializada) y, finalmente, el título que encabeza el artículo, ponen de
manifiesto una intención que no es precisamente científica Con referencia a la respon- 1756. Si alguna crítica puede hacérsele al sistema de responsabili-
sabilidad ci vil se expresa en ese artículo: "Se hace pecuniariamente responsables a los or- dad colectiva tal como ha sido establecido en la ley de reforma del Có-
ganizadores de la reunión prohibida y a los simples participantes, no solamente de los da- digo Penal en Francia, ella podría radicar en estos dos puntos: 10 Las cir-
ños que ellos hubiesen causado personalmente a las personas y a los bienes, lo que es
normal y ya aceptado en el estado actual de los textos; no solamente de los daños cau- cunstancias políticas en que se sancionó la ley situaron el problema fuera
sados por sus amigos que hubiesen manifestado con ellos, lo que es muy discutible, sino de la órbita netamente jurídica en que debió tratarse. 20 Consecuencia de
indiscriminadamente de todos los daños resultantes del hecho de la reunión: los que hu-
biesen causado grupos rivales u hostiles, los que hubieren provocado la acción de las ello es que al no colocarse el centro de gravedad del sistema en el interés
fuerzas del orden, aquéllos en que sus autores hubieren permanecido anónimos". Con-
tinúan diciendo: "Este texto, si es votado, introducirá en nuestro derecho una anomalía sino también de aquellos que no lo son, y aun del hecho de las fuerzas del orden", Sor-
grave que no tiene precedente; se es, en derecho francés, civilmente responsable de su prende que los mencionados profesores de derecho no conozcan los precedentes de laju-
propio hecho; se es. a veces, responsable del hecho ajeno cuando se ejercesobre otro una risprudencia francesa que imponen en muchos casos la responsabilidad colectiva a todos
autoridad o guarda, cuando se tIene algún medio de controlar su actividad o de prevenir los integrantes de un grupo, cuando no se individualiza al culpable y el daño fue causado
sus faltas. As! el padre es responsable del derecho de sus hijos; el principal, del hecho de por la acción de conjunto. Sin duda en estos casos se ha obligado a responder a unos por
sus dependientes. Diferente es el sistema de responsabilidad que este texto inaugura; la las faltas de otros. prescindiendo del vfnculo de causalidad y. por tanto, de la causa pro-
responsabilidad del hecho de las personas conocidas y desconocidas, del hecho de sus pia,
amigos y del hecho de sus enemigos, del hecho no solamente de los culpables acusados
628 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD COLECTlV A 629

de proteger a las víctimas siuo en el de castigar a los culpables, con miras mente este régimen de responsabilidad, puede admitírsela en nuestro or-
de prevenir la repetición de tales hechos, se ha dejado de lado un aspecto denamiento jurídico con sufIciente fundamento en la norma legal que
que es fundamental en la responsabilidad colectiva; esto es, la falta de in- prevé aquellos supuestos de indudable responsabilidad colectiva y que
dividualización inmediata del autor del daño dentro del grupo. Creemos tienen antigua tradición romana (supra, nro. 1690).
que es condición sine qua non de esta excepcional responsabilidad, que Esta responsabilidad no es solidaria conforme con el artículo 1121
no se conozca quién cometió el perjuicio, pues si resulta individualizado y consticuye una excepción al régimen de la solidaridad impuesta por la
sólo cabe imponerle a éste la responsabilidad. Por ello, nos parece criti- ley 17.711 en los casos de cuasidelitos (art. 1109). Laresponsabilidades,
cable la ley desde el punto de vista de la ortodoxia jurídica, aunque tal entonces, simplemente mancomunada y la deuda se divide por partes
vez no lo sea como instrumento represivo, ya que como tal fue sancio- iguales, pues frente al damnificado no hay otro criterio posible, puesto
nado dentro del ordenamiento penal 927. que, por hipótesis, no juegan faclOres diferenciales entre los responsa-
bles, y es sólo la ausencia de identificación del autor o autores del hecho
1756 bis. Vil bis. LA CUESTIÓN EN NUESTRO DERECHO. En la doc- lo que hizo surgir la responsabilidad de todos '" .'. Ello sin peljuicio de
trina nacional, LÓPEZ CABANA y LLOVERAS '" bu han adherido a la tesis la acción recursoria que tiene quien hubiese pagado el resarcimiento
de la responsabilidad objetiva por riesgo como fundamento de la presun- contra quien fuere efectivamente autor culpable del daño.
ción de causalidad en los casos de la llamada responsabilidad colectiva.
Ref¡riéndose al artículo 1119 del Código Civil, expresan los autores ci- 1756 ter. En nuestra doctrina se considera también que la respon-
tados que en la sicuación fáctica allí contemplada, frente a un grupo de sabilidad por los daños causados por un miembro no identificado de un
individuos vinculados con el evento dañoso en virtud de habitar el edi- grupo determinado se halla perfectamente perfilada en los presupuestos co-
ficio desde el cual cayó o fue arrojada la cosa, se los hace responsables munes del sistema unitario de responsabilidad civil. Es así que MOSSET
sobre la base de presumirlos a todos causantes del perjuicio, con prescin- ITURRASPE 927 q~.. destaca: a) Antijuridicidad: el comportamiento anti-
dencia de cualquier investigación sobre la culpa: el esquema es, enton- jurídico se desprende de la participación activa en el grupo; es decir, en
ces, de Ú1dole objetiva. Es asimismo el riesgo la idea que está en la base el quehacer riesgoso de éste con menosprecio del resultado. b) Dañosi-
de la presunción de causalidad aludida en el artículo 1119. Nosotros pen- dad: la víctima del daño es un verdadero inocente al cual nada puede im-
samos que, sin peljuicio de una ley que en el futuro regule específ¡ca- putarse como no sea el riesgo de vulnerabilidad que acompaña a todo su-
jeto por el solo hecho de existir. c) Imputabilidad: existiendo un daño de
921 No nos parece razonable la crítica que se le ha hecho por los opositores en el
autor anónimo, el derecho imputa a todos los miembros del grupo un
curso del debate en la Asamblea Nacional (Journal Officiel, nro, y pág. cits.), en el "hecho propio" que debe ser claramente demostrado por la víctima: su
sentido de que la leyes peligrosa e importa un grave ataque al derecho de reunión. Parece participación en la acción común conjuntamente con el agente directo
olvidarse que en un gobierno republicano la independencia del Poder Judicial es la más
segura garantía para la existencia y ejercicio de las libertades individuales y de los del daño. Los miembros del grupo participan de la culpa del conjunto o
derechos ciudadanos. No serán sino los jueces quienes habrán de aplicar la le)'; estará bien de la "comunidad de peligro" o mejor de "riesgo". d) Causalidad: el
librado a sus conciencias condenar a quienes promovieron, organizaron, partiCIparon o daño se eucuentra en relación causal adecuada con la acción del conjunto
provocaron los desórdenes y depredaciones, y estará también librado a sus conciencias
la absolución de quienes nada tienen que ver CaD la obra criminal, o bien Iimítar sus a título de consecuencia mediata, pero perfectamente previsible según
respectivas responsabilidades con criterio de equidad. Cuando no se confíe ya en los las reglas de la experiencia y el normal cálculo de probabilidades.
jueces es por9,ue todo estará perdido y entonces lo mismo vale la buena ley que la ley
mala;como diJO el Primer Ministro francés en aquel debate:"La oposición ha presentado
este proyecto como inútil y peligroso. Pero su utilidad ha sido impuesta al Gobierno por
la experiencia. En cuanto al peligro que pueda representar, será puramente imaginario
mientras un gobierno democrático ejerza el poder. Si fuera de otro modo, ¿qué ley podrá "'0' Conf. LLAMBlAs, 1. J. , "Responsabilidad colectiva o anónima", E.D., 4-VIJI-
impedir los abusos del poder de un gobierno totalitario?". 1979.
927 bu LóPEZ CABANA, Roberto M. y LLOVERAS, Néstor L ., "La responsabilidad 927 qualer MOSSET ITURRASPE, Jorge, "Daños causados por un miembro no identifi-
colecti va. Pauras para su aplicación en el derecho civil argentino", E.D., págs. 48· 799. cado de un grupo determinado", l.A., Seco Doct., 1973, pág. 1.
630 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD COLECTIVA 631

1756 quater. En las V Jornadas de Derecho Civil, realizadas en Ro- aplicación de la teoría objetiva del riesgo creado, por una parte, y una
sario durante el año 1971, presentamos una ponencia de legelerenda, se- orientación marcada hacia la repartición de los daños con un criterio de
gún la cual deben establecerse legislativamente las bases siguientes de la socialización de riesgos.
responsabilidad colectiva, para que la víctima de un daño, cuando tiene
frente a sí muchos responsables no individualizados, no se halle en peor 1758. a) Como aplicación de la teoría objetiva del riesgo creado, la
situación que aquella que tiene un solo responsable reconocido: responsabilidad colectiva nos presenta una responsabiJ idad sin culpa. El
a) Que el autor del daño no sea individualizado. deber de responder no nace de una culpa en la actuación de los sujetos
b) Que los responsables sean integrantes de un grupo. responsables que se vincule directamente con el daño causado. Los res-
c) Que el daño provenga de un grupo que ejecuta una acción ries- ponsables podrán no ser culpables; más aún, podrán no ser autores ma-
gasa, ya sea lícita o ilícita. teriales del daño.
d) Que el resarcimiento puede o no ser integral y la responsabili-
dad no solidaria, según las circunstancias. 1759. En la responsabilidad colectiva el autor del daño no resulta
El despacho de la Comisión 5 fue aprobado (punto 13) con el si- individualizado, y por ello deben responder todos los que participaron en
guiente texto: "Cuando el daño es causado por un miembro no identifi- el hecho o integraron simplemente el grupo donde se originó el perjuicio.
cado de un grupo determinado, todos sus integrantes están obligados in El hecho de su intervención en la acción del grupo resulta entonces su-
solidum a la reparación si la acción del conjunto es imputable a culpabi- ficiente para atribuir responsabilidad sin autoría material y por consi-
lidad o riesgo". guiente sin imputabilidad moral. Su individualidad se pierde en el grupo
que integra y la sola demostración de la relación causal del daño con la
1757. VIII. CONCLUSIONES. En conclusión, la responsabilidad co- acción del grupo impregna a todos de la responsabilidad que colectiva-
lectiva importa un progreso en el desenvolvimiento del sistema general mente corresponde a éste. Su culpa, si alguna tiene, no es haber causado
de la responsabilidad civil '" y constituye una nueva aplicación de la el daño que permanece anónimo, sino haber formado parte del grupo de
donde partió el perjuicio, y esta afirmación no pasa de ser un giro litera-
918 ,La responsabilidad colectiva en el derecho civil tiene un aspecto fundamental- rio de inoperancia jurídica.
mente dlrerente al del derecho penal. En és~e se pe!sígue el casriso o represi6n del delito;
en camblO. en aquél se ~usca reparar el.dan~ sufndo po~ la víctIma; de allí que si puede
propugnarse su recepcI6n para no dejar SIn resarCImiento al damnificado no seria 1760. Esta responsabilidad colectiva de carácter objetivo, como
desea~le en el derecho penal imponer a ~lguno una pena por el delito q~e otro ha hemos dicho, halla fundamento en el riesgo creado por la acción del gru-
cometIdo. El ,a!1. 95, C6? Pen" t~ae excepclOn.~lmente u~a clara aplicaci6n de este tipo
de responsablhdad, al dIsponer: Cuando en rma o agres1ón en que tomaren parte más po, sea ésta lícita o ilícita. Todos los que integran el grupo contribuyen
de dos personas, .resultare muerte o lesiones de las determinadas en los arts. 90 Y91, sin con su sola participación en él a crear el riesgo que se traduce en el daño
q~e co~stare qll1énes las causaron, se tendrá por autores a todos los que ejercieron
v~oIencta sobre la persona del ofendido y se aplicará reclusión o prisión de dos a seis
anónimo a un tercero 928 bis.
anos en c~o de muerte y de uno a cuah"o años en caso de lesión". Según la teoría de
BINDlNG (C1t. por SOLER, Derecho Penal Argentino, Bs. As., 1961, T. I1I, pág. 148), la 20-xn~ 1966) confirmó un fallo que había absuelto a cuatro personas acusadas del
purublhdad en este caso se fundará en una presunción de autoría. "Esta consecuencia incendio involuntario de una granja en la que habían pasado la noche, no habiendo
na~a atrayente ---dice el cil<!do autor-, porque las presunciones de la cofiÚsión de u~ podido determinarse cuál de las cuatro había prendido fuego. Dijo la Cámara Criminal
d~l.lto son realmente contranas a los más ~lementales principios gue rigen la responsa- que "ante la imposibilidad de determinar una culpa p,ersonal a cargo de uno cualquiera
bIlidad penal, se encuentra atenuada preclsamente porque el artIculo es más exigente de los prevenidos, la duda debía beneficiar a todos '. Sin embargo. la misma Cámara
9ue el 9ue otros códigos contienen, al fijar la condición sobre la cual se apoya la Criminal en una sentencia posterior (7-IIl-1968, Gaz. Pat., 1968-1-319) confirmó la
ImputacIón del resultado de la riña. Exige que el sujeto haya ejercido violencia sobre la condena por lesiones por imprudencia de dos personas sin saberse quién las causó, por
pe.rso~~ del ofen~ido, y de ello resulta ~u~amente improbable que sea imfutado con "haber participado en una acción esencialmente peligrosa y creando, por la común
InJustlcla cualqUIer sUJeto ... Toda ampliaclón de este concepto importa e riesgo de imprudencia, un riesgo grave" (R. T.D.C., 1968, pá~. 718).
conden~r a,~ujetos 9u~ no alcan~an el límite núnimo. sobre el cual la ley funda su grave 92RbL~ Para LLAMBfAS ("Responsabilidad colectIva o anónima", E. D., 4- VU-1979),
presunclón . En la JUriSprudencIa francesa las solUCIOnes parecen contradictorias. Una la responsabilidad colectiva se basa en la prudente apreciación de los hechos probados
sentencia de la Cámara Criminal de la Corte de CasaC1ón (22--IH-1966. Gaz. Pal., presidida por el buen sentido, y este fundamento técnico revela que no es posible
632 RESPONSABILIDAD CIVIL

1761. b) La orientación hacia la repartición de los daños con un cri-


terio de socialización de riesgos, se manifiesta por la participación de to-
dos los que formaron el grupo en la obligación de resarcir el daño, aun
de aquél del que no son material ni moralmente autores.
Se ensancha el círculo de los responsables alcanzando a todos los
integrantes del grupo en virtud de una suerte de solidaridad no en la obli-
gación, pero sí en la acción de conjunto ante los riesgos de su actuación
común. CAPfruLO XXIV
RESPONSABILIDAD POR PERJUICIO AL CRÉDITO
1762. Es, sin duda, un paso hacia la socialización de los riesgos
aunque limitados, en este caso, a un núcleo en el cual sus miembros no
son ajenos los unos a los otros pues los une un propósito común, y es por 1763. NOCIÓN. Tradicionalmente se ha considerado que el derecho
ello que, aunque no lo piensen ni lo quieran, deben asumir una respon- de crédito agota su virtualidad en la relación obligatoria entre acreedor
sabilidad también común frente a la víctima. y deudor y que, por lo tanto, solamente puede ocasionarse una lesión al
crédito por obra del deudor. Tal consecuencia se explicarla como un ló-
gico corolario de la clásica distinción entre derechos reales y derechos
creditorios o personales -y por efecto del carácter absoluto de los pri-
meros y relativo de los segundos-o De tal manera que los derechos rea-
les serían protegidos contra actos de violación de quienquiera que pro-
viniesen; en cambio, los derechos creditorios solamente podrían ser
violados por el deudor mediante el incumplimiento y frente a él la ley
ampara al acreedor 9,..
Sin embargo, si se tiene en cuenta que la violación del derecho sub-
jetivo por parte de terceros se perfila más precisamente como lesión del
interés, está claro que éste, es decir el interés, es un aspecto común a to-
das las categorías de derechos subjetivos y no se ve qué razón hay para
considerar configurada la violación solamente para los derechos absolu-
tos y no para lvs derechos relativos.

1764. FuNDAMENTO LEGAL. No existen en general en el derecho


positivo normas que regulen específicamente este tipo de responsabili-
dad de terceros en relación al perjuicio que puedan ocasionar al acreedor
de una relación creditoria, a la que son extraños, en cuanto a la pretensión
que genera frente a su deudor ""'.

m BUSNELLI. Francesca D., La Lesione del Credito da Parte di Teni, Milano,


1963. págs. 3-4.
9Jb El Códi~o Civil alemán dispone en el artículo 823 que "quien dolosa o
caracterizar a la responsabilidad colectiva como subjetiva u objetiva. lo cual dependerá culposamente leSiona de forma antijwídica la vida, el cuerpo. la salud, la libertad, la
del tipo de responsabilidad que le cuadre al presunto responsable.
634 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD POR PERJUICIO AL CRÉDITO 635

El esquema de responsabilidad en el caso considerado puede ser daño no resultara normalmente previsible (véase supra, nro. 1534). En
descripto diciendo que cuando un sujeto imputable actúadolosaoculpo- el segundo caso la responsabilidad puede surgir de la destrucción o de-
samente fuera del ámbito de sus propios derechos subjetivos, está obli- terioro por parte del tercero de la cosa cierta debida en la prestación
gado a reparar el daño que incida sobre la situación j urfdica subjetiva de cuando fuese de propiedad del deudor. También aquí habría un daño di-
otro, causando al respectivo titular un perjuicio inmediato y directo 931. recto e inmediato para el deudor, que hallaría así deteriorado o destruido
Es así que el fundamento puede hallarse en el neminem laedere, de tal un bien de su patrimonio, pero también existirá un daño indirecto y me-
suerte que quien por su culpa o negligencia ocasiona un daño a otro está diato al interés del acreedor, que verá frustrada la expectativa de cumpli-
obligado a la reparación del perjuicio (art. 1109, Cód. Civ.). La acción miento sin culpa del deudor.
ilícita del tercero actuando en las condiciones de imputabilidad mencio- Descartada la hipótesis de dolo, o sea cuando la consecuencia debió
nadas, al lesionar un interés legítimo de otro, impone responsabilidad resultar según las miras que tuvo el autor al ejecutar el hecho (art. 905,
por este perjuicio, que reúne los requisitos del daño resarcible (véase su- Cód. Civ.), en el supuesto de culpa será necesario considerar en la espe-
pra, nro. 323). cie si las consecuencias mediatas fueron o no previsibles (art. 904).
Puede considerarse también asimiladas al supuesto de incidencia
J765, EL NEXO DE CAUSALIDAD ENTRE EL HECHO DEL TERCERO Y subjetiva las hipótesis de incapacidad o impedimento físico del deudor,
EL DAÑO SUFRIDO POR EL ACREEDOR. En el análisis de la relación causal ataques a su integridad física, privación de su libertad, etcétera. Pueden
entre el hecho del tercero y la consecuencia dañosa, es necesario exami- a su vez asimilarse a los casos de incidencia objetiva del hecho lesivo las
nar separadamente la hipótesis del hecho lesivo del tercero teniendo hipótesis de hurto o destrucción del título o instrumento donde conste el
como punto de incidencia la persona del deudor, y la hipótesis en que re- crédito.
caiga sobre la cosa debida en la obligación. En el primer caso la muerte
del deudor, por ejemplo, si se trata de una obligación intuitu personae, 1766. Otras hipótesis muy interesantes Son aquellas lesiones al cré-
frustra la pretensión del acreedor en una obligación de hacer. Evidente- dito que resultan de hechos de terceros que tienen como punto de inci-
mente existe un nexo causal directo o inmediato respecto a los parientes dencia la posición jurídica del acreedor. Por ejemplo: a) el caso del ter-
de la víctima, pero también una relación causal indirecta o mediata res- cero, acreedor aparente (art. 732, Cód. Civ.) de mala fe que reclama y
pecto al susodicho acreedor. El artículo 1079 del Código Civil impone la obtiene el pago del deudor de buena fe, que resulta asíliberado; b) el caso
obligación de reparar el daño causado por un delito, no sólo respecto de del heredero aparente de mala fe que transfiere un crédito de la herencia
quien el delito ha damnificado directamente, sino respecto de toda per- a un tercero de buena fe (art. 3430), el cual adquiere parella válidamente
sona que por él hubiese sufrido, aunque sea de una manera indirecta. Na- el derecho cedido; c) el caso de quien después de haber cedido a otro su
turalmente que no puede admitirse el derecho a un resarcimiento a cual- propio crédito y antes de que la cesión sea notificada al deudor, reclama
quiera que pudiere invocar un perjuicio. Es necesario establecer un y obtiene el pago del deudor que ignora la cesión y por ello se libera (arl.
límite, de tal manera que se descartaría la posibilidad de que pretendan 1468). También si el cedente realiza una nueva cesión a otro cesionario
resarcimiento aquellas personas que hayan tenido una repercusión del y se apresura a notificarla primero al deudor cedido, perjudicando así el
hecho ilícito en su patrimonio de modo tan indirecto y remoto que el crédito del primer cesionario (art. 1467).

propiedad o cualesquiera otro derecho de otra persona, está obligado para con e~la a la 1767. EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO. Si el acto lesivo del terce-
Indemnización del daño causado por esto". Aunque se afirma que no es poSible la ro frustra la pretensión del acreedor, puede afirmarse que el hecho ilícito
violación por un tcrcero de un derecho de crédito, también se dice que, sin embargo, en
el caso de lIinOujo directo sobre el crédito por un tercero. puede haber un daño determina la pérdida del derecho creditorio que constituye la prerroga-
patrimonial O sea una auténtica violación del crédito por un tercero contra el acreedor" tivajurídica de su titular. El daño constituye entonces el aniquilamiento
(ENNECCERUS y LEHMANN, Obligaciones, T. 11_2", pág. 634).
~nl BUSNELLI, F.. op. cir" pág. 72. de un derecho patrimonial actualmente incorporado al patrimonio del
636 RESPONSABILIDAD CIVIL

acreedor. Es sin duda un daño cierto y no meramente un daño eventual.


El crédito tiene una significación pecuniaria que forma parte del activo
del titular del patrimonio dañado y el hecho ilicito del tercero aniquila el
derecho de que se trata frente al sujeto deudor. El acreedor pierde los me-
dios legales que le habrían pennitido obtener de aquélla prestación de-
bida sin que subsista responsabilidad del deudor. Surge así la responsa-
bilidad del tercero, que tiene el deber de indemnizar el daño en toda la
extensión en que el propio deudor estuvo obligado a acordar el resarci- CAPiTULO XXV
miento.
RESPONSABILIDAD CIVIL POR EL DAÑO CAUSADO
1768. TERCERAS JORNADAS DE DERECHO CIVIL. Las 111 Jornadas POR CONTAGIO DE SIDA
de Derecho Civil, realizadas en Tucumán en 1967, aprobaron como re-
comendación el siguiente despacho: "El tercero que mediante un hecho ·1769. SfNDROME DE INMUNO DEflCIENCIA ADQUIRIDA. Los avan-
ilícito impide el cumplimiento de la obligación a favor del acreedor, ces de la medicina experimental han creado la ingeniería genética como
debe responder a éste por los daños y perjuicios ocasionados siempre un nuevo sector de las ciencias biológicas, más allá de lo que constituía
que se den las siguientes condiciones: a) que medie una relación de cau- hasta mediados del siglo xx la medicina preventiva y curativa de pato-
salidadjurídicamente relevante entre el hecho ilícito y el incumplimien- logías, muchas de ellas conocidas de tiempo atrás y otras cuya sintoma-
to del deudor (arts . 901 y sigs., Cód. Civ.); b) que en razón del hecho ilí- tología presentaba signos insospechados en la medicina moderna que
cito del tercero, el acreedor no pueda obtener la prestación debida por hacían muy difícil determinar su etiología y, consiguientemente, fonnu-
ninguno de los medios que le acuerda el Código Civil. Si la imposibili- lar un diagnóstico cierto y poder prescribir así el tratamiento adecuado.
dad de cumplimiento fuese por insolvencia del deudor, el acreedor sólo Enonne repercusión mundial han tenido los primeros casos que se han
tendrá acción contra el tercero cuando el hecho ilícito de éste hubiere de- identificado como síndrome de inmuno deficiencia adquirida (sida), y
tenninado tal insolvencia". en lo que concierne a los aSpectos jurídicos, la eventual responsabilidad
por el daño ocasionado por contagio de esta fatal patología.

1770. Antes del análisis de los aspectos jurídicos del sida parece
conveniente considerar algunos aspectos de orden médico, indispensa-
bles para la comprensión del tema.
El agente causal del sida es el virus HIV o virus HI (human inmu-
nodeficiency virus), o sea en francés y castellano IH (virus inmunodefi-
citario humano). Este virus altera progresivamente el sistema inmunitario
del hombre, ya que penetra en ciertos glóbulos blancos, especialmente
los linfocitos T4, y los destruye. En un organismo sano, estas células es-
timulan el sistema inmunitario y permiten la defensa del organismo con-
tra los microorganismos, como las bacterias, los virus y los parásitos. La
desaparición del sistema de defensa o sistema inmunitario expone al
hombre a ciertas infecciones y también a ciertas formas de cáncer. El vi-
rus IH puede igualmente introducirse en las células cerebrales, atacar el
638 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD POR CONTAGIO DE SIDA 639

sistema nervioso y provocar anomalías neurológicas. Una persona con- 1771 . Las cuestiones jurídicas que se suscitan por la contaminación
taminada por el virus IH no está necesariamente enferma de sida. Des- del virus IH pueden ser e)laminadas desde dos ópticas diferentes. En pri-
pués de una contaminación VIH se pueden suceder cuatro estadios: mer lugar aquella que ocurre durante la intervención del médico o con su
a) Período latente (window period), que es aquél en el que se pro- participación, y en segundo término aquella que se produce fuera de todo
ducen anticuerpos, aunque no inmediatamente, y puede durar acto medical. Con relación a la intervención del profesional de la medi-
entre dos o tres meses y hasta más de un año. En este estadio la cina, la doctrina en general 932 e)lamina las siguientes hipótesis: el rol del
persona contaminada puede transmitir el virus. Sin embargo, consentimiento del paciente para someterse a un test-VIH (análisis sero-
mientras no produzca anticuerpos no se puede detectar que sea lógico), el diagnóstico, la comunicación del diagnóstico y el secreto pro-
portador. fesional; el derecho a un tratamiento y la licitud de experiencias médicas
b) Fase seropositiva, en el curso de lacual el portador produce an- sobre el sida y la responsabilidad por la contaminación del virus IH en el
ticuerpos que revelan la infección y pueden ser detectados por curso del acto médico.
un simple examen de sangre. No se manifiestan síntomas de la
enfermedad y sin embargo el portador puede contagiar. 1772. La contaminación por el virus IH se produce más frecuente-
e) Fase ARC (Aids Relaled Complex): en este estadio, además de mente en un medio no medical que en el ámbito de la actuación del mé-
la presencia de anticuerpos, se observan síntomas de morbidez, dico, particularmente por el contacto sexual.
fiebrículas, sudores nocturnos, debilidad general, pérdida de Corresponde analizar, en consecuencia, las reglas generales en ma-
peso, afección de ganglios linfáticos, lesiones cutáneas, etcé- teria de responsabilidad que son aplicables en caso de contaminación; es
tera. decir: la culpa, el daño y la relación de causalidad.
d) Desarrollo completo del sida (full blown aids): esta fase es la La culpa tiene su fuente extracontractual en el articulo 1109 del Có-
más grave porque el sistema inmunitario se halla destruido y da digo Civil. La cuestión capital consiste en saber en qué condiciones una
lugar a toda clase de infecciones y diversas formas de cáncer. persona seropositiva comete un acto ilícito cuando ella contamina a otro.
Después de un diagnóstico en este estadio la duración media de La noción de culpa se rige por el artículo 512, es decir que un compor-
la vida del enfermo es de dos años. La duración del período de tamiento es culposo a partir del momento en que no se han tomado las
incubación a partir de la contaminación hasta el desarrollo del precauciones que se pueden esperar de una persona normalmente pru-
sida es de cinco a seis años. dente colocada en la misma situación del imputado. En el examen del
Las modalidades de transmisión del virus lli son bastante limita- comportamiento prudente y atento de una persona debe tenerse en cuen-
das: por la sangre o por contactos sexuales. Es decir: relación sexual (es- ta la previsibilidad del daño. No se incurre en culpa sino cuando esa per-
perma o secreción vaginal), transfusión sanguínea, trasplantes de órga- sona hubiera previsto o podido prever la consecuencia dañosa. No se tra-
nos, inseminación artificial, utilización de jeringas infectadas, inyección ta de una previsibilidad de hecho, sino de una previsibilidad abstracta y
intravenosa de drogas, acupuntura, tatuajes, etcétera. Es posible la trans- razonable con relación al daño mismo y no a su importancia.
misión de la madre al hijo en el útero o por la leche maternal. No está aún La persona imputada pudo haber actuado intencionalmente, O sea
demostrada la transmisión por las lágrimas, la sal iva o la orina. con dolo, cometiendo así un delito (art. 1072, Cód. Civ.), o pudo hacerlo
La epidemia del sida constituye un peligro para la salud pública y ignorando su estado, aunque presentase un comportamiento riesgoso o
un desafío para la ciencia médica. Es fundamental establecer el equili- síntomas de la enfermedad, por lo cual su actuar resultaba imprudente,
brio entre los intereses de los particulares y los de la sociedad: de una es decir culposo (art. 1109). Porel contrario, no sería culposo si el impu-
parte el derecho a la libertad y al respeto de la vida privada; de otra parte, tado seropositivo ignoraba su estado y no podía conocerlo por la inexis-
la función del Estado respecto a la prevención y la lucha contra las enfer-
medades contagiosas. 932 V ANSWEEVELT, Thierry, Le Sida elle Droit, Bruselas, 1990; Association Aides,
Droit el Sida, Pans, 1992.
640 RESPONSABiLIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD POR CONTAGIO DE SIDA 641

tencia de síntomas; el daño era imprevisible y por lo tanto no habría res- viamente para asegurar que estén libres del viros (HIV) antes de ser
ponsabilidad de quien en esas condiciones transmitió la enfermedad. puestos al consumo".
El dalio debe ser probado por la víctima. Si ésta ha desarrollado el En la misma Conferencia de Abogados se sostuvo que "el Estado es
sida o estadio previo (ARC), ello mismo constituye la proeba del daño. especialmente responsable por la omisión de las medidas preventivas en
Éste consiste en el perjuicio moral que resulta evidente por el dolor y la relación con la enfermedad, por cuanto tiene a su cargo el monopolio de
pena de padecer la enfermedad y también el daño patrimonial, como los los medios generales de prevención y tratamiento".
gastos de asistencia médica, pérdida de salario, etcétera. Las víctimas se-
ropositivas portadoras del viros también pueden demandar daño moral, 1774. Si bien no parece haberse cuestionado la responsabilidad ci-
pues la contaminación aparece como una bomba de tiempo que causa vil de quien, cualquiera fuese su sexo, hubiese contagiado esta enferme-
problemas psicosociales . Para estos últimos será difícil reclamar daño dad a otra persona mediante el contacto sexual voluntariamente realiza-
material directamente derivado de su estado, y la secuela del sida será un do, se ha considerado que existe responsabilidad por los daños
daño hipotético no resarcible pues no es un desenvolvimiento necesario materiales y morales causados al otro cónyuge como consecuencia de la
de la contaminación, aunque parezca inevitable en la mayoría de los ca- nulidad del matrimonio declarada por el ocultamiento del sida que pade-
sos. ce uno de los contrayentes '/J'. Si el sida ha sido contraído culpablemente
La relaci6n de causalidad entre el comportamiento ilícito del de- después de la celebración del matrimonio, se considera que configura la
mandado y el daño causado debe también ser demostrado. La naturaleza causal de adulterio o injurias graves previstas en el artículo 202 del Có-
misma de la enfermedad bace difícil la proeba de este elemento de la res- digo Civil, dando lugar a la reparación de los daños causados, en caso de
ponsabilidad. El período latente entre la contaminación y el desarrollo mediar contagio culpable al otro cónyuge (Despacho unánime en las ci-
de anticuerpos, por una parte, y el período de incubación entre la conta- tadas Jornadas de Homenaje a la Dra. Méndez Costa).
minación y la aparición de síntomas del ARC o del sida, hacen muy im-
precisa la determinación de cuál ha sido la relación sexual causante de la 1775. Finalmente, como lo expresa el profesor GuaIterio Martín
transmisión del viros IH. Solamente podrá demostrar la relación causal MARCHESINl 934, "frente a este flagelo que azota a la humanidad y que
quien proebe que mantenía una relación monogámica con la persona im- conocemos con el nombre de sida, surge como único modo de evitar su
putada o que tuvo una relación una sola y única vez. propagación, una mayor responsabilidad; en primer lugar, del individuo
en sus relaciones sociales, aceptando el.matrimonio monogámico y
1773. En nuestro país la cuestión ha sido motivo de análisis en laXI manteniendo relaciones sexuales sólo y únicamente dentro de su matri-
Conferencia Nacional de Abogados, reunida en San Carlos de Bariloche monio; en segundo lugar, acentuando la responsabilidad de los médicos,
desde el 14 al 22 de octubre de 1989 bajo el tema "Repercusiones del sida establecimientos asistenciales y obras sociales, quienes deben por todos
en el campo jurídico",la cual resolvió: "El contagio provocado de la en- los medios detectar a los portadores del viros y evitar el contagio y la pro-
fermedad , especialmente por el actuar culposo de los profesionales de la pagación del mal; y, por último, remarcando la responsabilidad del Es-
medicina, establecimientos asistenciales y también por el hecho de las tado, quien debe velar por la salud de toda la comunidad ejerciendo una
cosas, en cuanto a los elementos instrumentales de diagnóstico y trata- acción docente en forma permanente para que se tome conciencia de la
miento que puedan ocasionar la transmisión de esa enfermedad, dará lu- enfermedad, sin falsos estereotipos, proveyendo y exigiendo que se
gar a la reparación del daño notorio, de especial significación por las
consecuencias de la enfermedad; los homoterapeutas, serán especial-
913 La Comisión Nro. 1 produjo despacho por unanimidad en las Jornadas de
mente responsables de la falta de test de la sangre a transfundir; cabe Derecho Civil, Familia y SucesIOnes en Homenaje a la Dra. MarfaJosefa Méndez Costa.
también responsabilidad especial a los fabricantes de productos farma- 934 MAROiESINl. Gualterio M., "La responsabilidad civil médica por daños ante el
céuticos hemoderivados, en cuanto los mismos deberán ser tratados pre- contagio del sida", en Responsabilidad por Daños. Homenaje a Jorge Bustamanle
Alsina, Abeledo-Perrot, 1990, T. 11, pág. 177.
642 RESPONSABILIDAD CIVIL

efectúen las pruebas serológicas correspondientes toda vez que sean ne-
cesarias para detectar el virus y evitar su propagación".

CAPITULO XXVI
RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑO GENÉTICO

1.- EL DAÑO GENÉTICO EN LA ACTNIDAD


PROCREADORA NATURAL

1776. El daño genético es aquel que padece el ser humano en el mo-


mento de la concepción, influyendo en su cuerpo, en su integridad física,
en su salud o en su psiquismo, y dando lugar al nacimiento del nuevo ser
con serias deficiencias psíquicas o físicas.
Este daño originario contraído en el instante de la fecundación ová-
rica en una copulación natural, puede tener por causa la transmisión de
una enfermedad infectocontagiosa por el hombre o la mujer que se unie-
ron en la relación camal.
El tema que se debate en la doctrina y la jurisprudencia es el de la
viabilidad de la pretensión resarcitoria de hijos contra sus padres por la
transmisión de enfermedades que reconocen un origen genético "'.
La primera cuestión que se suscita es la de determinar si la respon-
sabilidad civil en las relaciones de familia está sometida a las reglas ge-
nerales del sistema. Nosotros nos hemos pronunciado en sentido afirma-
tivo, sosteniendo que el deber de no dañar enunciado en el artículo 1109
del Código Civil tiene un alcance general y de penetración en otras áreas
del derecho con una fuerza expansiva que permite su aplicación a las
más diversas situaciones extracontractuales, aportándoles un sentido
moralizador y solidario "'.
En las Jamadas de Derecho Civil, Familia y Sucesiones en Home-
naje a la Dra. María Josefa MéndezCosta, el Despacho "A" mayoritario

'l.5 TaBlAS, José. L.L., 26·1U·1992.


Y16 Ver el Aptndice IV de esta obra, "Divorcio y responsabilidad civil",
644 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑO GENÉTICO 645

declaró de lege data que "la responsabilidad civil en las relaciones de fa- previo de salud, modificado luego desfavorablemente por una acción ex-
milia está sometida a las reglas generales del sistema. Los criterios de terna, sino que el origen de la acción generadora de la enfermedad se
aplicación deben tomar en cuenta las caracteristicas del mismo, vincu- identifica con la que ha dado origen a la vida.
lándolos con los intereses superiores en la constitución de una familia y Esta tesis se ubica en una concepción ontológica del hombre con-
en su estabilidad, y con el sentimiento de justicia de la comunidad". siderado en su individualidad ético-física. Desde este enfoque no hay
duda de que no existe empeoramiento de la condición física o psíquica
1777. Establecido que en el derecho de familia puede perfilarse una del concebido porque antes de la concepción no era nada. La alternati va
situación de daño injusto y que cabe legítimamente invocar una preten- era no nacer o nacer defectuoso.
sión resarcitoria con fundamento en el sistema general de la responsabi- Sin embargo, si consideramos que el destino del hombre es vivir en
lidad civil, existen dos cuestiones preliminares en punto al eventual de- sociedad, no podemos negar la realidad de su futuro, y cuando ese ser
ber resarcitorio de los padres ante el daño genético padecido por el hijo disminuido tenga conciencia de su inferioridad y de la causa que le dio
procreado naturalmente. origen, advertirá su emplazamiento social en desventaja con relación a
sus semejantes. Ello será sin duda un grave perjuicio moral sobrevinien-
1778. En primer lugar, se plantea la cuestión de si el nasciturus te a su nacimiento pero en relación de causalidad adecuada con el hecho
puede o no ser considerado sujeto de derecho y por lo tanto si puede ser de la concepción. Se producirá entonces un desmejoramiento de su equi-
titular o no del derecho personalisimo a la vida o a la integridad física. librio emocional atentatorio de la incolumidad de su espíritu al sentir la
Dado que la persona física comienza su existencia en el momento de la frustración, no de su expectativa de vida futura degradada irremisible-
concepción en el seno materno y antes de su nacimiento puede adquirir mente, sino de su actual condición humana en relación a los que viven
algunos derechos, como si ya hubiese nacido (art. 70, Cód. Civ.), es ob- con él en sociedad. No puede aquél pretender sin duda un resarcimiento
vio que no se le puede negar en tal supuesto el derecho al resarcimiento por la pri vación de un lucro cesante que nunca pudo esperar, pero sí pue-
de un daño padecido durante el embarazo de la madre y originado en el de reclamar una reparación compensatoria por la actual frustración de
acto de la concepción. las satisfacciones del vivir (préjudice d'agréement), que es un daño ori-
En segundo lugar, es necesario establecer si se reúnen en el caso los ginado en la concepción y que lo experimenta tardíamente, cuando su
presupuestos esenciales de un esquema de responsabilidad que habilite desarrollo físico y mental lo pone frente a esa lamentable carencia.
una pretensión resarcitoria.
A este respecto es necesario verificar si se ha producido o no un 1779. Otra tesis que consideramos inaéeptable para sostener la ine-
daño al ,zasciturus, pues si no existe perjuicio nada hay que reclamar a tí- xistencia del daño es aquella que aplica el principio compensatio lucri
tulo de resarcimiento de un daño inexistente, tomándose innecesaria la cwn damno. Ella se apoya en la idea de que el más miserable existir es
indagación acerca de la ilicitud de la acción, de la imposible relación objetivamente mejor que el no existir, es decir que la infelicidad de las
causal y de la existencia de un factor subjetivo de imputabilidad u obje- deficiencias heredadas quedaría compensada con el bien de la vida reci-
tivo de atribución cuando nada hay que imputar o atribuir como efecto bida. Esta argumentación, que encierra el absurdo de considerar la vida
supuestamente dañoso de un hecho o una conducta. como beneficio computable en el cálculo de la indemnÍEación, por vía
Se afirma que en un estricto sentido técnico 937 el daño resarcible es del presupuesto de que el más miserable existir es objetivamente mejor
una lesión o menoscabo a un interés jurídico y ello se producirá en un que el no existir, conlleva también una presunción en la apreciación de
sentido general, frente a un empeoramiento o alteración de una preexis- los valores en juego: nacer deficiente o no nacer '38. Esta afirmación so-
tente situación favorable. Esta doctrina sostiene que no ex iste un estado bre el supremo valor de la vida significa adoptar una posición dogmática

938 BANCHIO, Enrique c., "Daño genético y responsabilidad civil", en Responsa-


IlJ7 ToafAs, José, op. cil. bilidad por Daños. Homenaje a Jorge Bus/amante Alsina. T. n, pág. 157.
646 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑO GENÉTICO 647

(la buenaventuranza o la dicha de vivir) antes de entrar al debate, la cual do con sus técnicas en la estricta intimidad de la relación de pareja y pro-
condiciona desde ese momento el resultado final, que pierde así todo poniendo métodos alternativos de procreación.
sentido como juicio de valor.
1782. Resulta así que frente a los adelantos que se han producido en
1780. La pretensión indemnizatoria por daños derivados de la pro- la medicina genética, ante los casos de esterilidad femenina o infertili-
creaCIón, con fundamento en la causalidad genética implicada en la trans- dad masculina, y teniendo en cuenta que ha sido superada la idea de que
misión de la vida humana, encuentra su primer antecedente, como lo recuer- la concepción sólo podía producirse en el seno materno y mediante la re-
da BANCHIO en el trabajo citado en nota 938, en la célebre sentencia del lación sexual de un hombre y una mujer, 110S hallamos inmersos en la
Tribunal de Piacenza, en 1959, que reconoció al hijo, afectado de sífilis he- otra realidad: ya no es necesaria la cópula para que se produzca la pro-
reditaria, el derecho a un especial resarcimiento en contra de sus padres, re- creación, o pudiera ser que quien sea portadora del embarazo no haya
putados civilmente responsables por haberlo engendrado a pesar de cono- aportado el material genético para la gestación "".
cer la dañosa transmisión que sobrevendría. En las citadas Jornadas de
Derecho Civil, Familia y Sucesiones en Homenaje a la Dra. Maria Josefa 1783. Las más conocidas técnicas biogenéticas con potencialidad
.Méndez Costa, se declaró por mayoría que "es viable la pretensión indem- dañosa por la eventual conformación genética del nasciturus, sea por de-
nizatoria deducida por el hijo contra sus padres reclamando la reparación ficiencias físicas (orgánicas o funcionales) o por enfermedades infeccio-
del daño genético por haberlo procreado conociendo la gravedad de la sas o hereditarias, son las siguientes:
transmisión de afecciones hereditarias o infecciones que sobrevendrían". a) Inseminación artificial homóloga (lAC), con material genético
Adherimos a esta conclusión porque si aceptamos que existe el masculino del marido o compañero de pareja.
daño (nro. 1780) no hay razón para no admitir la pretensión resarcitoria, b) Inseminación artificial heteróloga (IAD), con esperma de un
habida cuenta de que existen los demás presupuestos esenciales de la tercero (donante).
responsabilidad civil. En estos dos casos -a) y b)- Ia fecundación corpórea se obtiene
sin cópula.
c) Fecundación in vitro (FVI) O en laboratorio, sea homóloga o
11.- EL DAÑO GENÉTICO EN LA PROCREACIÓN
heteróloga según los supuestos de aporte del elemento mascu-
ASISTIDA O ARTIFICIAL
lino de la pareja o de un tercero donante. La fecundación en este
caso, o transferencia de preembriones, se practica en vida o
1781. El manipuleo de elementos genéticos y la creación extracor- después de la muerte del aportante del semen.
pórea de la vida humana suscitan cuestiones éticas, filosóficas y religio- d) Fecundación in vi/ro con donación de óvulo.
sas que se hallan fuera del ámbito jurídico dentro del cual tratamos la En estos dos casos -<) y d)- obtenidos los óvulos fecundados se
cuestión de la responsabilidad civil por los daños que la ingeniería gené- trasladan al útero.
tica o biotecnología pueda ocasionar a los seres humanos involucrados e) Transferencia intratubaria de gametos (TIG o GlFI) para que
en la procreación artificial. Desde luego que en las más diversas técnicas la fecundación se produzca internamente en el órgano feme-
que se aplican actualmente en estos procesos de creación de la vida, exis-
mno.
te el protagonismo asistencial del médico, quien más allá de ayudar a la
madre en el acto del alumbramiento del hijo, de preservar la salud de sus
semejantes, de contribuir a prolongar la vida y retardar la muerte, tiene
también hoy la trascendente función de "señor de la vida""', irrumpien- el trabajo mencionado en nota 938, a1 referirse a PANTALEÓN PRIETO, F., quien la
alribu,¡:e a GRIESEN IR., 1984, pág. 226.
) B1SCARO. Beatriz R., "Las nuevas formas de reproducción humana", LL,
9J9 La expresión "señor de la vida" ha sido tomada de la cita que hace BANCHJO en Actualidad. 7· IV · 1992.
648 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑO GENÉTICO 649

f) Donación de embriones concebidos con elementos genéticos la normalidad de éste no comporte riesgo alguno de transmisión de pa-
ajenos a los receptores, los cuales son donantes altruistas o no. tologías o de malformaciones físicas, orgánicas o funcionales. Más allá
g) Maternidad subrogada o cesión de útero. Comprende el su- del método elegido y del material empleado, el médico compromete gra-
puesto en que el embrión de una pareja es implantado en el úte- vemente su responsabilidad en caso de "mala praxis", pues debe poner
ro de otra mujer que lleva a cabo el embarazo para entregarlo a al servicio de esa actividad profesional toda su ciencia y su experiencia,
quien ha aportado el embrión. además de la atención, cuidados y diligencias propios de la delicada mi-
sión que asume en el proceso gestativo de la vida humana.
1784. Todos estos supuestos que se realizan necesariamente con in-
tervención de médicos especialistas en estas clases de técnicas biogené-
ticas, comprometen la responsabilidad civil de estos profesionales por
los daños que puedan resultar a quienes se sometan a estos tratamientos
y también por las consecuencias dañosas que puedan resultar para el nas-
citurus.
La responsabilidad profesional en estos casos es contractual, pues
el profesional médico ha convenido expresamente con la pareja el tipo
de técnica biológica a aplicar para suplir la insuficiencia genética de
ésta; difícil resulta discernir si la obligación del médico es de medios o
de resultado '''. La autora que citamos en la nota expresa que en la pres-
tación podñan distinguirse dos estadios o etapas: 1) en la obligación de
efectuar la indemnización artificial a una paciente el profesional no ga-
rantiza ningún resultado; no asegura el éxito del embarazo; TI) cuestión
más delicada (y que hace al tema de los daños ocasionados a la paciente
por malformaciones del nasciturus) concierne a la determinación del
tipo de obligación que asume el médico en cuanto a la seguridad del ma-
terial y sus futuras consecuencias genéticas. En este supuesto se estaría
en presencia de una obligación de resultado que pone a cargo del médico
la prueba de la falta de culpa para liberarse de la responsabilidad.
Los distintos aspectos de la eventual responsabilidad del médico
están en relación con los deberes que asume en cada caso, según la téc-
nica biológica que se obliga a aplicar frente a la paciente que requiera su
intervención. En este sentido debe hacer un diagnóstico preciso sobre la
insuficiencia orgánica o funcional de la pareja para realizar la cópula o,
en su caso, para generar la vida embrionaria en condiciones normales. Le
corresponde también aconsejar el tratamiento adecuado cuidando de que
la técnica a utilizar sea la más idónea y experimentada. Es también deber
del médico seleccionar el material genético a emplear asegurándose que

941 MESSINA DE EsTRELLA GUT~RREZ, G. N., La Responsabilidad Civil en la Era


Tecnológica, 1989, pág. 146.
CAPITULO XXVII
BIOÉTICA y RESPONSABILIDAD CIVIL.
LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS BIOMÉDICAS
FRENTE A LA ÉTICA Y EL DERECHO

1.- EL MARCO ÉTICO Y LEGAL DE LA CONDUCTA

1785. Las actividades humanas se desarrollan dentro de un marco


ético y legal que regula la conducta individual y disciplina el comporta-
miento social de cada uno, en el ámbito de la convivencia con sus seme-
jantes 9".
Es propio de la conciencia moral que ella guíe al hombre a la reali-
zación del bien como un imperativo categórico de la filosofía kantiana.
La ética tiene por etimología el término griego Ethikos, que en latín quie-
re decir lo que es "moral". La ética es, en efecto, la ley moral, o sea la ley
no escrita. De manera simétrica y recíproca, el derecho escrito procede
de la ética y ésta tiene por formulación el derecho. En resumen, la ética
suple al derecho, del cual es el fundamento 943.
Cuando el marco ético es sobrepasado y la acción individual com-
promete el interés ajeno, penetra en el ámbito del derecho, cuyas normas
regulan relaciones bilaterales e impone al infractor sanciones heteróno-
mas y coercitivas.
La ética trasciende así de la responsabilidad moral que conlleva la
sanción autónoma de la conciencia, a la responsabilidad jurídica que
conduce a la compulsión propia de la sanción legal, sea ésta criminal o
meramente civil.

942 BUSTAMANTE ALSINA, J", "Bioética y responsabilidad", en La Responsabilidad.


Homenaje al Profesor Doctpr Isidoro H. Goldenherg, Abeledo-Perrot, 1995. pág. 37.
943 SAVRY. Roben, L'Etique Medicale el sa Fonnulación Juridique. Montpellier.
1991, pág. 13.
652 RESPONSABILIDAD OVIL BIOÉTICA y RESPONSABILIDAD CIVIL 653

ll.- LA É:TICA MÉDICA humano completo. La palabra "genoma" implica el total de la suma de
genes de un organismo; o mejor dicho, un sistema integrado, estructural,
1786. La práctica de la medicina, que es la ciencia y el arte de curar funcional y evolutivo que obedece a reglas concretas que constituyen un
a los enfermos y preservar su salud, significa para el profesional que se código genómico. La importancia del proyecto es indiscutida. Se ha di-
dedica a esa noble tarea el deber de desplegar una actividad técnicamen- cho que en la actualidad, la secuenciación del ácido desoxirribonucleico
te perfecta y someterse a la disciplina ética propia de su profesión. (ADN) nos permite atacar enfermedades humanas, combatir problemas
La medicina, como otras profesiones, tiene una deontología propia ecológicos o estudiar su evolución; en el futuro, la biología molecular
acorde con los actos que cumple quien se dedica a ella. Particularmente nos dará la posibilidad de conocer aquellos genes que todos tenemos en
las reglas de conducta de una profesión son definidas por los Códigos de comun, así como los que son distintos en cada individuo ....
Deontología. La expresión "Deontología" proviene del griego Deontos- La ética médica en el ámbito de aquella actividad profesional hu-
lagos, que significa "ciencia o tratado de los deberes". manista, paternalista y liberal, se hallaba disciplinada en códigos de Éti-
La ética médica es tan antigua como la medicina misma. Los prin- ca, como el aprobado en nuestro país por la Confederación Médica de la
cipios deontológicos tradicionales tienen por fundamento el respeto de República Argentina el 17 de abril de 1955. Esa medicina, desarrollada
la dignidad de la persona, su vida, su integridad, su salud individual y co- hasta mediados del siglo xx, era básicamente humanista porque atendía
lectiva. a la salud del cuerpo sin olvidar la dignidad del hombre que se define por
En oportunidad de escribir el prólogo a la primera edición del libro su espíritu y su inteligencia; era paternalista, pues en la relación médico-
Responsabilidad Civil de los Médicos, del Dr. Alberto J. BUERES, en paciente prevalecía la autoridad científica del primero, que disponía
abril de 1979, expresamos que una de las ramas de la ciencia que ha te- como un padre lo mejor o más conveniente para la salud del enfermo; y
nido mayor desarrollo en el curso de nuestro siglo ha sido la medicina. era liberal porque la asistencia médica se basaba en la libre elección del
Es así, dijimos, que las pacientes investigaciones de laboratorio han am- médico por parte del paciente.
pliado el campo de la patología con el descubrimiento de nuevas enfer- El ejercicio de la medicina pasó además a tener un carácter social
medades, así como la precisa determinación de su etiología, y con ello la cuando la asistencia hospitalaria gratuita se puso a disposición de quie-
posibilidad de diagnósticos ciertos y terapéuticas adecuadas. Los ade- nes carecían de recursos para pagar el honorario profesional y demás
lantos tecnológicos han permitido intervenir órganos antes inaccesibles gastos inherentes al tratamiento y la internación.
y aplicar tratamientos quirúrgicos y clínicos con la casi certeza de su re- Las obras sociales y la medicina prepaga son las más modernas al-
cuperación. Toda esta extraordinaria transformación ha permitido afir- ternativas para el cuidado de la salud colectiva con un costo moderado,
mar en 1966, en el rapport del profesor Jean BERNARD en el TI Congres pero limitando aquellos principios humanista, paternalista y liberal que
Intemational de Morale Médicale celebrado en París en aquel año, que han caracterizado el ejercicio de la medicina desde Hip6crates.
"si un médico se hubiese dormido en 1930, y despertase en nuestra épo- El artículo 10 del Código de Ética citado dispone que en toda actua-
ca, no reconocería nada de su experiencia pasada". ción el médico cuidará de sus enfermos ateniéndose a su condición hu-
mana y no utilizará sus conocimientos médicos contra las leyes de la hu-
1787. La explosión tecnológica de las ultimas décadas, en el terre- manidad. Al referirse en el artículo 109 a la responsabilidad profesional
no de la biología molecular, ingeniería genética, fertilización asistida y expresa que "todo método o terapéutica podrá aplicarse si temor cuando
trasplantes de órganos, hace que se pueda crear vida y actuar sobre la se han cubierto todos los requisitos médicos establecidos para su aplica-
muerte. Es moti vo actua lmente del análisis científico y ético el llamado ción".
"Proyecto Genoma Humano", cuyo objetivo es la descripción de un li-
bro biológico del ser humano, o sea construir un mapa genético de éste,
en un intento a escala mundial de cartografiar y secuenciar el genoma ' " KEMELMAlER de CARLUCCI. Afda. "Aspectos jurldicos del Proyecto Genoma
Humano", E.D .• t. 153, pág. 928.
654 RESPONSABILIDAD CIVIL BIOÉTICA y RESPONSABILIDAD CIVIL 655

Estas normas deontológicas, así como las disposiciones legales en mana en el área de las ciencias de la vida y el cuidado de la salud, en
orden a la responsabilidad moral, civil y penal de los médicos, eran ra- cuanto que dicha conducta es examinada a la luz de los valores y los prin-
zonables y suficientes en el campo de la práctica profesional y de la in- cipios humanos" "'.
vestigación científica hasta mediados del siglo xx. Como observa el profesor MAlNETTT ''', "han convergido aquí por
Pero, como lo hemos expresado más atrás, las cue;tiones que abar- un lado la revolución biológica con su impacto tecnológico sobre la vida
ca hoy la investigación científica en el campo de la biología molecular humana y por otro se puede apreciar el concurrimiento de la filosofía
y la práctica de asistencia de pacientes mediante el uso de una avanzada práctica y la ética filosófica por los asuntos públicos de la sociedad de-
tecnología, demuestran que la ética médica de. hoy excede las normas de mocrática, moral mente secular y pluralista".
la deontología contenidas en los Códigos de Etica Profesional, cuyo in- La bioética como disciplina del conocimiento biológico aplicado a
cumplimiento conduce a los infractores ante tribunales de conducta pro- la mejora de la calidad de vida, abarca un campo más amplio que el de
fesional integrados por sus pares. La investigación biológica está puesta la ética médica tradicional. Se propone introducir en la nueva realidad
en riguroso examen desde que se analiza a nivel ético, político, social y científica biomédica los principios éticos que conducen a la humaniza-
jurídico el llamado Proyecto Genoma Humano, que tiene por objetivo, ción de la ciencia, orientándola hacia el respeto de la dignidad del hom-
como hemos dicho, la descripción de un libro biológico del ser humano. bre como ser ético físico, que es la síntesis del alma y el cuerpo.
Estos y otros problemas más de la moderna tecnología aplicada a la En el estado actual de la civilización se proclama el respeto a la dig-
investigación científica ya la práctica de la medicina, constituyen el ob- nidad del hombre como un principio universal e inviolable. En el enun-
jeto de la bioética como ciencia que estudia y determina los principios ciado de los derechos humanos se comprende el derecho a la vida, a la sa-
que deben regular la conducta humana ante esta nueva problemática lud, a la integridad corporal, a la libertad y al honor personal, además de
frente a la moral, y no resulta ajena a la necesidad de la normativajurí- todos aquellos atributos inseparables de la condición humana que el or-
dica que constituye el más firme apoyo por su carácter coactivo para po- denamiento jurídico reconoce como derechos subjetivos de la persona-
ner un límite razonable a los avances científicos, imponiendo el respeto lidad '''.
a la vida y a la dignidad del hombre. El proyecto tecnológico aplicado al campo biomédico ha forzado
una renovación de la reflexión ética y de su problemática, particular-
IIl.- LA BlOÉTICA y LA FlLOSOFfA MORAL mente en orden al sentido de la vida y al precio de la salud, a los derechos
de las personas y al respeto de su autonomía, a las responsabilidades in-
1788. La bioética es la parte de la filosofía moral que enseña que la dividuales y profesionales, así como a las decisiones sociales y políticas.
vida humana tiene un valor y una dignidad superiores y exclusivas en re- La pregunta que se formulan los bioeticistas es ¿dónde se ubica esta
lación a los demás seres vivientes. El hombre tiene un alma espiritual disciplina? Las respuestas son varias "'.
que se deduce de su racionalidad y de sus sentimientos, todo lo cual, al Para algunos es una prolongación o una simple puesta al día de la
conferirle la facu Itad de optar, lo hace libre y responsable. antigua moral médica. Para otros, la bioética es a veces ambiciosamente
La palabra "bioética" está compuesta de dos raíces griegas que alu- presentada, como una ética de la vida. Finalmente, otra escuela de pen-
den a dos magnitudes de profunda significación: bio (vida) y echos (ética
o valores humanos). Ha sido utilizada por primera vez en 1971 porR. VAN 94f> REICH, W .T., "Tntroduction", Enc)'clopedia 01 Bioethics, New York, 1978, cit.
POTIER "", y es definida como "el esudio sistemático de la conducta hu- por MaNGR, en Persona Hwnana y Procreación Artificial. Madrid, 1988.
941 MAINEITI. José A.. cit. por HOOFr, Pedro F., en "Bioética y derecho", E.D .. t.
132, pág. 872.
948 BuSTAMANTE ALSrNA, J., "La responsabilidad de los médicos como una cuestión
945 Conf FAOOT L'ARGEAULT. L'Homme Bioüique. Por /me Déonrolog)e de la social", L.L. t. J 993-C. pág. 892; Responrabilidod Civil y otros Estudios, Vol.lII, 1995.
Rtclu!rclU! sur le Vivanl, Maloine. Paris, 1985; cít. por BOURGEAULT, Guy, L 'Etique el 949 BOURGEAULT, Guy. L'Étique el te Droit lace aux Nouvelles TechnoJogies
le Drolt, Bruxelles. 1990. 8io-Mldicales, Montreal. 1990.
656 RESPONSABILIDAD CIVIL BlOÉTICA y RESPONSABILIDAD CIVIL 657

samiento la considera como una aproximación nueva. orientada hacia la cia existente entre respetar la libertad y garantizar a la vez los intereses
toma de decisiones frente a problemas éticos derivados de la utilización más legítimos de las personas.
creciente de las tecnologías que conciernen directamente a la vida huma- Alguna doctrina '51 considera que cuando las premisas compartidas
na y a la salud. por todos son insuficientes para servir de marco a una determinada inter-
pretación de la vida moral. y cuando los argumentos racionales no pue-
1789. Compartimos el criterio de quienes consideran que la bioéti- den por sí solos establecer defmitivamente tales premisas. los hombres
ca es una prolongación de la antigua moral médica que. manteniendo las no disponen de otro medio que el mutuo acuerdo para elaborar una es-
bases disciplinarias de la clásica deontología hipocrática. incorpora tructura moral común.
principios nuevos a las nuevas cuestiones que plantea el desarrollo tec- Nosotros no compartimos este criterio. porque nadie puede asegu-
nológico en la ciencia de la vida y la salud. rar que en tales emergencias se ha de lograr una solución satisfactoria de
La preocupación por los principios fundamentales que justifican mutuo acuerdo. En el marco de la protección del derecho a la vida. se
esta nueva valoración ética de la conducta humana en el área de la vida subsumen el derecho a la protección de la salud y la integridad corporal.
y la salud. ha comenzado antes de la explosión tecnológica. mediante la Si el paciente niega el consentimiento, el médico no puede intervenir.
revalorización de la relación médico-paciente a la luz de una ética que bien entendido que se trate de un enfermo que conserva el dominio de su
privilegia los principios de beneficencia, autonomía y justicia. voluntad. y que ha sido cabalmente informado de la índole de la inter-
El principio de beneficencia consiste en hacer el mayor bien con el vención y sus secuelas. El principio de autonomía no debe ceder ante el
menor daño posible. es la virtud de actuar en favor del que sufre. En la principio de beneficencia. aunque medie amenaza para la vida. porque el
medicina paternaJista el médico detenta el poder en la relación médico- paciente asume conscientemente esa responsabilidad. ante una incierta
paciente. pues se reputa que aquél. en virtud de sus conocimientos cien- sobrevivencia llena de padecimientos. insuficiencias y limitaciones 95'.
tíficos y del principio de beneficencia. es quien debe decidir lo que más También la sociedad interviene directa o indirectamente transfor-
conviene al paciente. mándose en nuevo agente moral ,s]. Todos en alguna medida. desean ac-
En las últimas décadas. en las sociedades pluralistas de base demo- ceder a una atención de la salud que resulte justa. Es así que la sociedad
crática. aparece el paciente como un sujeto o agente moral. Resulta in- procura orientar su accionar para que la asignación de sus recursos resul-
dispensable comprender que en el nuevo esquema de la relación. el en- te distributivamente justa a toda la comunidad. pretendiendo "dar a cada
fermo no es ya un sujeto pasivo. sino activo. sobre quien debe aplicarse uno lo suyo" "'.
el principio de beneficencia. El paciente es otro sujeto moral distinto del Este último fundamento es el que justifica el tercer principio bioé-
médico. y con esta idea comienza a esbozarse el "principio de autonomía tico. o sea el principio de ·Justicia". que predica una adecuada distribu-
del paciente" como expresión de la libertad moral del hombre 950. Unida ción social del cuidado médico. mediante la asignación de recursos en
a esta concepción de la autonomía del enfermo. se desarrolla la idea con- forma equitativa para toda la comunidad.
sustanciada con ella según la cual para que el paciente decida debe estar
informado adecuada y verazmente. sin coacción y sin tener competencia 951 'fRIsTRAM ENGELHARDT. H., Los FUlldillnentos de la Bioética (orig.: The
plena en punto a su capacidad de discernir y comprender responsable- FowuJations 01 Binelhies), trad. castellana, Barcelona, 1995.
mente la decisión que adopta. 952 BUSTAMAtrrE ALSINA. J.• "La voluntad de cada uno es el solo árbitro para decidir
una intervenci6n en su propio cuerpo". nota al fallo de la CNCiv., Sala "H". 21-11-1991,
Entre el principio de beneficencia y el principio de autonomía pue- LL, t. 199 I-B, pág. 363. Del mismo autor: Responsabilidad Civil y olros Estudios, Vol.
de producirse una tensión fundamental que tiene su origen en la diferen- U. pá•. 201, Bs. As., 1992.
~, J"oY ARTE YROTONDA, op. cit., en nota 950. pág. 17.
9S4 -este es uno de los preceptos de la justicia que desde la época romana inspiran
esta maraviJJosa virtud 'lue hace posible la convivencia entre los hombres (Ul.PlANO.
liSO LaVARTE, Dolores y ROTONDA, Adriana E., Procreación Humana Artificial: un Digesto del Emperador usriniano, Parte Primera, Libro l. Título 11, trad. de GarcÍa del
Desafio Bioltico. Bs. As .• 1995, pág. 16. Corral, Barcelona, 1889).
658 RESPONSABILIDAD CIVIL BIOÉTICA y RESPONSABILIDAD CIVIL 659

1790.. Con los nuevos descubrimientos de la alta biotecnología, que Si bien el derecho y la ética comparten la búsqueda de las solucio-
hacen posible reproducir y modificar la vida en su configuración gené- nes axiológicamenle más valiosas, sólo al derecho le compete traducir
tica, se está avanzando sobre horizontes desconocidos, no sólo para las principios y valores compartidos en reglas de observación obligatoria
ciencias naturales y la medicina, sino también para la ética y el dere- para toda la sociedad. Sin embargo, no debe incitarse la actividad legis-
cho 9H, l'ati va para convertir todos los principios de la bioética en normas jurídi-
Las adquisiciones científicas modernas especialmente en el campo cas que bajo la amenaza de responsabilidades legales, inhiban el progre-
biológico, quirúrgico e informático, que han ampliado considera- so de la investigación científica. Louise Brown ha cumplido 18 años de
blemente el ámbito de las intervenciones posibles en materia humana, se vida el 25 de julio de 1996; es feliz y goza de buena salud.
plantean cuestiones totalmente nuevas '''o Refiriéndose a las nuevas fronteras de la moderna ingeniería gené-
En lo que concierne a la nueva rama de las ciencias biológicas que tica, se puede afirmar que el hombre tiene hoy en sus manos el poder de
comporta la aplicación de la hoy llamada ingeniería genética o biotecno- controlar su evolución genética y que esta facultad reclama un gran sen-
logía a la realidad existencial del hombre en los diferentes estadios de la tido de la responsabilidad, tan pronto se acepte que no todo 10 posible, re-
vida desde que ella comienza hasta que termina, conlleva como límite sulta al mismo tiempo lícito o humanizador. La regulación normativa,
natural los postulados bioéticos de la filosofía práctica. dentro del régimen de libertad, indiscutiblemente considerado como el
más favorable al progreso de la investigación científica, deberá inspirar-
se sobre los principios fundantes de la nalUraleza del hombre que condu-
IV.- LA 8IOÉf/CA y EL DERECHO cen a la protección de su dignidad. Al propio tiempo deberá contemplar
que los límites que pudieren señalarse no cierren el camino del saber
1791. No resulta, sin embargo, suficiente para satisfacer una aspira- científico, considerado como patrimonio de la humanidad ,"o
ción de justicia el reproche de conciencia individual o la sanción de un tri-
bunal de conducta profesional, cuando la transgresión bioéticacompromete
la seguridad común y la salud pública o lesiona legítimos intereses indivi-
duales. Se impone entonces la necesidad de '~uridizar" (valga el neologis-
mo, que ya está adquiriendo carta de ciudadanía en el lenguaje de la bioé-
tica) o convertir en normas jurídicas aspectos diversos y delicados de la
biotecnología que alcanzan a agraviar la moral colectiva y a dañar respeta-
bles intereses particulares, lo cual justifica sancionar legalmente las con-
ductas culposas o dolosas de los responsables. El pasaje de la ética al dere-
cho implica la necesidad de la ley. "Entre el fuerte y el débil, entre el rico y
el pobre, es la libertad que oprime y es la ley que libera" 9S7.

95!1 BAr:lCHIO, Enrique c., citando a EsER. Albin. "El Proyecto Genoma Humano
frente a la ética y el derecho", en Estudios en Honor de Pedro J. Frlas Vo1. III Córdoba
1994. ' , ,
• ~j6 El más pre~tigioso consej.o científico británico, el Nuflield Council oi Bioethics,
deCIdió d~larar élica la proouccI6n de animales con genes -humanos, ante la desespe-
rant~ neceSIdad de órganos para trasplantes (La Naci6n, 9-IlI-(996). Ello significarla la
mampulaclón de genes humanos para obtener por clonación, la reproducción de anima-
9511 BANCHlO, Ernesto c., op. cit. en nota 955. El destacado jurista menciona una
les, cuyos órganos podrían servir para la coru;tituci6n de un banco o granja que
mantendría los clones en estado vegetativo a la espera de que sea necesaria la donación importante.y moderna bibliografía sobre la problemática ética de las nuevas formas de
de un determinado órgano. reproducción humana. la manipulación genómica y la técnica de clonación aplicada al
'51 SAVRY, R.. op. cit. en nota 943, pág. 129. hombre.
CAPITuLO XVIII
RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑO AMBIENTAL'

1.- CONCEPTO

1792. Toda actividad humana individual O colectiva que ataca los


elementos del patrimonio ambiental causa un daño social por afectar los
llamados "intereses difusos", que son supraindividuales, pertenecen a la
comunidad y no tienen por finalidad la tutela del interés de un sujeto en
particular, sino de un interés generala indeterminado en cuanto a su in-
dividualidad. El daño así ocasionado es llamado por algunos autores
"daño ecológico", pero en realidad es más apropiado llamarlo "daño am-
biental", por ser más abarcativo y comprensivo del ecológico ''', reser-
vando aquella expresión para el daño que ataca los elementos bióticos y
abióticos de la biosfera.
Debemos, sin embargo, aclarar que "daño ambiental" es una expre-
sión ambivalente, pues designa no solamente el daño que recae en el pa-
trimonio ambiental que es común a una colectividad, sino que se refiere
también al daño que el medio ambiente ocasiona de rebote (par ricochet)
a los intereses legítimos de una persona determinada.
El daño ambiental ocasionado a los llamados intereses difusos es
de la incumbencia de las autoridades gubernamentales, las cuales en el
ejercicio de sus poderes de policía de seguridad, salubridad y bienestar
de la comunidad debe preservar la calidad de vida del hombre, su exis-
tencia, su salud, su integridad física y moral y sus valores culturales. Para
lograr esos fines el Estado debe dictar las normas legales pertinentes en

• Para un desarrollo amplio del tema remitimos a nuestra obra Derecho Ambiental -
Fundamentaci6n y Normativa, Abeledo-Perrot, Bs. As .. 1995.
959 PrGRETTl, Eduardo y otros. La. Responsabilidad por Daño Ambiental. Centro
de Publicaciones Jurídicas y Sociales, Bs. As ., 1991, pág. 26.
662 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑO AMBIENTAL 663

el ámbito de sus competencias nacional, provincial y municipal, según ción de un país, que los jueces de éste deben aplicarlas con preferencia
los casos, y hacerlas cumplir por medio de la autoridad pertinente admi- a la ley extranjera, aunque éstas fuesen admisibles según las reglas ordi-
nistrativa o judicial. narias de los conflictos de leyes "".
Se consideran de orden público todas las normas o disposiciones
1793. Como fenómeno social la problemática ambiental ha sido adoptadas por la autoridad pública que tienen por objeto el manteni-
asumida por la humanidad en épocas relativamente recientes y es rigu- miento del orden, la seguridad de las personas, el respeto de la propie-
rosamente contemporánea. Recién a mediados del siglo xx se ha forma- dad, la moral y la salubridad públicas 96'.
do una conciencia general de la gravedad del problema y se ha hecho una La preocupación universal por el medio ambiente se halla actual-
valorización ~fectiva de los factores ecológicos y culturales que consti- mente comprendida entre estos objetivos tradicionales que constituyen
tuyen el medIO ambIente, o sea el entorno del hombre, que éste tiene el el concepto de orden público. La multiplicidad y amplitud de las norma-
deber de preservar y cultivar porque él mismo es parte de la naturaleza. tivas que se dictan en los Estados modernos en materia de protección de
A partir de esta toma de conciencia universal se ha producido un movi- la naturaleza tienen por fin tanto preservar la calidad de vida mediante la
mIento generalizado de los países más desarrollados para institucionali- tutela del ambiente, como promover el desarrollo sustentable respetando
zar la protección del medio ambiente y la preservación de los recursos la diversidad de las especies para evitar su extinción y haciendo un uso
naturales. racional de los recursos naturales para poder legarlos a las futuras gene-
Numerosas declaraciones internacionales han reafirmado los dos raciones. Todas estas reglas nuevas tienen por objeto compeler al hom- .
principios básicos, que consisten en mejorar la calidad de vida que per- bre a respetar las leyes biológicas y el equilibrio ecológico '''.
mIta al hombre una existencia apta y digna, y promover un desarrollo El contenido del orden público varía con las creencias y las nece-
sustent~ble para satisfacer sus necesidades presentes sin comprometer sidades de la sociedad, y es la expresión de un consensus. Se puede con-
las POslblhdades de las generaciones futuras para satisfacer las suyas. siderar que desde el advenimiento de una política del medio ambiente y
Sobre la base de estos principios los Estados modernos están estructu- el reconocimiento del interés general por ella, se asiste a la emergencia
rando un sistema jurídico de tutela ambiental, mediante la estrategia de de un orden público nuevo que tiene por fin la protección ambiental "'.
la normatlvldad de la conducta individual y el indispensable protagonis- La consecuencia más significativa de este reconocimiento, es que
mo de los poderes públicos en la cooperación y control de aplicación de el orden público ambiental debe ser tenido en cuenta en toda ocasión o
los medios tui ti vos que aporta la moderna tecnología. decisión pública o privada que conlleve un riesgo de impacto sobre el
Si bien es verdad que existe actualmente un firme convencimiento medio ambiente.
ciudadano sobre la conveniencia de someterse a la preceptiva del nuevo El orden público ambiental tiene una significación más amplia que
derecho, no, es menos cierto que debe arraigar en la conciencia popular aquella que expresa el orden público ecológico. El concepto de medio
una fuerte etlca ambIental para lograr un general y espontáneo acata- ambiente comprende toda la problemática ecológica general y, por su-
rruento a los principios que constituyen su fundamento normativo. puesto, el tema capital resulta ser el de la utilización racional de los re-
cursos naturales que se encuentran a disposición del hombre en la bios-
fera. Dado que el ambiente es una parte de la naturaleza, se busca una
II.- ORDEN PÚBLICO AMBIENTAL política de tutela ambiental en su totalidad. Ex.isten múltiples estrategias

. 1794. El orden público es el conjunto de instituciones y reglas des- %O CAP1T ANT. Henri, Vocabulario Jurídico, trad. cast. de Aquiles H. Guaglianone.
tmadas a mantener en un país el buen funcionamiento de los servicios Depalma. Bs. As., 1961.
961 Busso, Eduardo B., Código Civil Anotado, T. 1, pág. ID, Bs. As., 1958.
públicos, la seguridad y la moralidad de las relaciones entre particulares, 962 BuSTAMAJ\'TE ALSfNA, J., "El orden públiCO ambIental". L L. supoesp.. 15·XI ~
y cuya ap]¡caclón en las convenciones no puede ser en principio excluida J995;,!l'\g. 31.
por los contratantes. Se hallan vinculadas de tal manera con la civiliza- PRIEUR, Michel, Droir de I'Environnement, 2- ed., Dalloz. 1991, pág. 57.
664 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑO AMBIENTAL 665

proteccionistas sectoriales que van más allá del ámbito puramente natu- sultando de capital importancia poner en la práctica la imposición coac-
ral y persiguen así preservar la obra humana en sus aspectos estéticos, tiva de leyes protectoras del ambiente 96'.
paisajísticos, urbanísticos, etcétera, con miras a asegurar también la per- Se puede decir que el derecho ambiental, sustancialmente público
manencia secular de las expresiones culturales a través de la historia de y privado a la vez, en cuanto protector de intereses colectivos, de carácter
la humanidad .... preventivo y transnacional, se perfila como una combinación de técni-
cas, reglas e instrumentos jurídicos que se orientan a lograr la protección
111.- EL DERECHO AMBIENTAL COMO UNA NUEVA de todos los elementos que integran el ambiente natural y humano, me-
RAMA DEL DERECHO diante la conjunción de disposiciones jurídicas interdisciplinarias que se
condicionan e influyen recíprocamente, en el ámbito de todas las ramas
del derecho y en el campo de las ciencias naturales y sociales.
1795. El derecho ambiental se estructura sobre principios propios
El orden público ambiental que esta nueva rama del derecho tiene
que se hallan en plena formación . Es una nueva rama del derecho porque
porfmalidad resguardar, le impone a su normativa disciplinaria determi-
tiene una problemática singular y sus características específicas permi-
nados caracteres que la identifican en su singularidad, dentro de cual-
ten hablar de una identidad propia, dentro de los sistemas jurídicos "'.
quier contexto jurídico universal.
En virtud de ello, está perfectamente justificado hablar de derecho
ambiental, cuya esencia está en el principio de orden público que impone
la necesidad de tutelar el medio ambiente y preservar los recursos natu- !Y.-LA REFORMA CONSTITUCIONAL DE 1994
rales, para asegurar la calidad de vida de la especie humana y preservarla
para las generaciones futuras. La dignidad del hombre exige un nivel de 1796. NUEVOS DERECHOS Y GARANTIAS. La reforma de 1994 ha
vida digno y decoroso, haciendo frente alas desbordes de una tecnología incorporado a la Constitución Nacional los principios universalmente
desenfrenada y al crecimiento de la población con sus secuelas de enor- admitidos como derechos humanos en lo concerniente a la calidad de
mes presiones ecológicas sobre el medio natural "'. vida, disponiendo en su nuevo artículo 41: "Todos los habitantes gozan
Esta nueva visión del derecho deberá contar en su esencia con una del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo hu-
realidad dinámica que no puede permitirse desconocer, puesto que, a mano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades
contrario sensu, se expone a priori al grave peligro de no poder cumplir presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el
adecuadamente su función ordenadora de lo ambiental. Se deberá con- deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la
cebir a este derecho como un sistema pluridimensional de medidas de obligación de recomponer, según lo establezca la ley".
gestión, planificación, ejecución y vigilancia que sean confluentes y de- El mismo artículo prosigue: "Las autoridades proveerán a la pro-
terminantes en el logro de las metas fijadas. tección de este derecho, a la utilización racional de los recursos natura-
Así, en un devenir interdisciplinario e integrado de diferentes me- les, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad
didas, se podrá garantizar el equilibrio y la armonía entre hombre y am- biológica, y a la información y educación ambientales".
biente. Es por ello que la protección del ambiente no es competencia ais- La tutela del ambiente tiene actualmente rango constitucional a
lada de una u otra materia. Las medidas preventivas poco pueden ser partir de la reforma mencionada, y es parte del Capítulo Segundo titula-
útiles si no son actuadas de modo compulsivo en los casos necesarios, re- do "Nuevos derechos y garantías", en laPrimera Parte de la Constitución
reformada. Se incorporan así a la Constitución Nacional los dos postu-
lados universalmente reconocidos, como la "calidad de vida", más allá
964 BUSTAMANTE ALSINA, J.• op. cit. en nota 962.
,., KJss, Alexandre, L'Écologie et la Loi, Pans, 1989, pág. 7.
966 Publicación del Instituto de Política Ambiental de la Academia Nacional de 967 Revista de Derecho Ambiental, nro. 4, editada por la Asociación de Derecho
Ciencias Morales y Polfticas, Bs. As., 1993, pág. 28. Ambiental Español, Murcia, 1983, págs. 29 y 30.
666 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑO AMBIENTAL 667
del nivel cuantitativo que asegura el mínimo de la subsistencia, y el "de- tiva básica que establezca los presupuestos mínimos de protección
sarrollo sustentable o sostenible" que predica la satisfacción de las nece- del ambiente, de los recursos naturales, del patrimonio nacional y cul-
sidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras. Al tural, de la diversidad biológica, de la información y educación am-
imponer a las autoridades el derecho de proveer a la protección de aquel bientales.
derecho y a la utilización racional de los recursos naturales, establece En concurrencia con esta atribución legislati va fundamental que la
imperati vamente el deber de preservarlos mediante el uso racional de reforma constitucional pone en manos del Congreso de la Nación, las le-
ellos, para evitar su desmejoramiento o su agotamiento si ellos fueran no gislaturas provinciales deben dictar las necesarias normas complemen-
renovables. tarias de aplicación en sus respectivas jurisdicciones, de manera de hacer
efectiva esa protección constitucional adecuándola a las modalidades y
1797. DISTRIBUCiÓN DEL PODER DE POLlclA AMBIENTAL ENTRE particularidades del medio ambiente y desarrollo propios de cada una de
LA NACIÓN y LASPROVINOAS. En los dos párrafos finales del nuevo ar- ellas.
tículo 41 de la Constitución se dispone que: "Corresponde a la Nación
dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protec-
ción, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que V.- LA PROTECCIÓN LEGAL CONTRA EL DAÑO AMBIENTAL
aquéllas alteren sus jurisdicciones locales. Se prohíbe el ingreso al terri-
torio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos". 1798. Los INTERESES OlFUSOS. Son aquellos que pertenecen idén-
Esta norma de la Constitución reformada es de significativa tras- ticamente a una pluralidad de sujetos y son por ello supraindividuales,
cendencia en orden a los poderes de policía concurrentes de la Nación y produciendo una afectación o incidencia colectiva desde que la contami-
las provincias, en el ejercicio de las facultades que les competen en sus nación ambiental es susceptible de ocasionar un daño social a un grupo
respecti vas jurisdicciones para proteger la calidad de vida de los habitan- indeterminado de personas.
tes mediante la tutela ambiental, asegurar la utilización racional de los El bien jurídico atacado es, en tal caso, el medio ambiente en sus
recursos naturales, así como la preservación del patrimonio cultural y de factores ecológicos y culturales. El interés jurídico es la calidad de vida
la diversidad biológica y a la información y educación ambientales. in genere; es decir, considerada colectivamente, sin que deje por ello de
El nuevo artículo 41 de la Constitución reformada pone fin al acu- ser un interés difuso. La Constitución reformada no categoriza ese inte-
ciante problema de las competencias en el ejercicio del poder de policía rés como un derecho subjeti vo, pero lo protege legitimando a cualquier
ambiental. En adelante, corresponde a la Nación dictar las normas lega- afectado, al Defensor del Pueblo (Ombudsman) y asociaciones registra-
les necesarias para la tutela del ambiente en toda la República, que con- das que propendan a esos fines, para interponer acción de amparo expe-
tengan los presupuestos mínimos de protección. Concurrentemente in- dita y rápida (art. 43, ap. 2°, Cons!. Nac.).
cumbe a las provincias dictar las disposiciones necesarias para
complementarlas, sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales, lo 1799. EL DERECHO SUBJETIVO. El "interés difuso" proyecta sus
cual significa que las infracciones administrativas a las normas de segu- efectos como tal antes de que se haya producido lesión alguna en la es-
ridad preventivas, así como las violaciones a las normas de fondo que fera jurídica particular, y desde que esto sucede se contrae y concreta en
dicte el gobiemo nacional, ya sean de carácter represivo o resarcitorio un "interés legítimo" como sustrato o contenido de un "derecho subjeti-
(penales o civiles) serán juzgadas en las respectivas jurisdicciones loca- vo" que faculta a ejercer la acción judicial ante la justicia para hacer efec-
les donde se hubiesen cometido las faltas o los ilícitos ambientales. tiva la responsabilidad civil del autor (imputabilidad subjetiva) o del
El gobierno nacional, por disposición constitucional, asume los po- dueño O guardián (imputabilidad objetiva) de la "cosa riesgosa" por el
deres de policía que corresponden a la tutela ambiental en todo el terri- daño ambiental que puede recaer en el patrimonio (daño patrimonial) o
torio de la República, para que el Congreso de la Nación dicte la norma- en las afecciones o sentimientos (daño moral) del damnificado.
668 RESPONSABIUDAD CIVIL RESPONSABIUDAD CIVIL POR DAÑO AMBIENTAL 669

1800. PROTECCIÓN LEGAL DEL DERECHO SUBJETIVO. do irrespirable el aire, con grave riesgo para la salud de quienes
deben soportarlo. En estos últimos casos es de aplicación el ar-
1) Prevención del daño tículo 1113 del Código Civil, que comporta la responsabilidad
a) Amparo: Como titular de un interés legítimo el damnificado objetiva del dueño o guardián porel vicio o riesgo de la cosa "'.
(toda persona) puede interponer acción expedita y rápida de Otra alternativa, como fundamento de esta responsabilidad, ha pre-
amparo, siempre que no exista otro medio judicial más idóneo, tendido hallarse en el artículo 2618 del Código Civil con el texto incor-
contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de parti- porado por la reforma de la ley 17.711 de 1968, siguiendo la doctrina
culares, que en forma actual o inminente, lesione, restrinja, al- francesa de las molestias de vecindad y el artículo 844 del Código Civil
tere o amenace con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, dere- italiano, que a su vez tuvo como antecedentes los códigos alemán (art.
chos y garantías reconocidas en la Constitución, un tratado o 906) Y suizo (art. 684).
una ley (art. 43, l' parte, Cons!. Nac.). Este texto (art. 2618, Cód. Civ.) resulta hoy insuficiente para resol-
b) Denuncia de daño temido: El artículo 2499 del Código Civil ver los problemas que resultan del impacto ambiental originado en la ac-
dispone: "Quien tema que de un edificio o de otra cosa derive tividad industrial de nuestros días y los graves perjuicios que resultan a
un daño a sus bienes, puede denunciar el hecho al juez a fin de los legítimos intereses de las personas que deben soportarlos.
que se adopten las oportunas medidas cautelares". La acción La principal objeción que puede hacerse a la aplicación de esta nor-
puede tramitarse por la vía del proceso sumarísimo (art. 623, ma a los supuestos de daño ambiental y a su afectación a los intereses le-
Cód. Proc. Nac.). gítimos de las personas, es el limitado marco fáctico que legisla, enten-
diéndose por vecindad la contigüidad fundiaria de los inmuebles. El
2) Reparación del daño Proyecto de Unificación Legislativa, sancionado por el Congreso como
ley de la Nación y vetado totalmente por el Poder Ejecutivo, incluía el ar-
Se trata de un acto ilícito ambiental que genera responsabilidad ex- tículo 2619 con el texto siguiente: "Lo dispuesto en el artículo anterior
tracontractual. se extiende a toda persona que pueda ser perjudicada por tales activida-
a) Factor de responsabilidad: Excluida la culpa como factor sub- des, aunque no se trate de vecinos".
jetivo de responsabilidad civil, es el artículo 1113 del Código SegUn MESSINA DE ESTRELLA GUTlÉRREZ 970, con ello se ingresa
Civil la norma que pareciera dar fundamento suficiente a la res- en la normativa del Código el reclamo por daño ecológico, legitimando
ponsabilidad por daño ambiental. Sin embargo, tal como se a todo sujeto que "pueda ser perjudicado", lo que puede interpretarse
afirma respecto al artículo 1384 del Código francés 968, es difí- como la aceptación de la prevención del daño, autorizando el reclamo de
cil aplicar en materia de polución la responsabilidad por el he- los intereses legítimos y aun difusos.
cho de las cosas que se tienen bajo la guarda, salvo que se con- Como expresa STIGLITZ 97l considerando la insuficiencia de la ci-
sidere que el humo, el ruido o los olores son cosas bajo la tada norma legal, y a falta de otras disposiciones expresas que contem-
guarda del industrial. En realidad esa polución proviene de las plen la reparación del daño ambiental fuera de los límites de la vecindad
máquinas y de las chimeneas, que producen y expelen elemen-
tos contaminantes, como son los desechos industriales, y éstos
969 En las IX Jornadas Nacionales de Derecho Civil, realizadas en 1983, se propició
sí son cosas arrojadas al exterior que contaminan el suelo, las la aplicación del arto 1113. Cód. Civ., por los daños producidos al medio ambiente con
aguas de los ríos, lagunas y corrientes subterráneas, así como intervención de cosas y se proclamó la responsabilidad colectiva cuando no pudiere
los hedores y gases tóxicos que impregnan el ambiente hacien- identificarse al autor del daño dentro de un grupo.
910 MESSINA de EsTRELLA GurI~RREZ, G. N., Úl Responsabílidad Civil en la Era
Tecnológica, Abeledo-Perrot, Bs. As., 1989, pág. 165.
971 STIGLITZ. G.A., "Responsabilidad civil por contaminación del medio ambiente",
Y6!I PRIEUR, Michel, op. y loe. cit. en nota 963. LL,I. 1983-A, pág. 783.
670 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑO AMBIENTAL 671

territorial, la tutela de los sujetos no comprendidos en ella queda trasla- Corrobora este criterio de distinción, la circunstancia de que en el
dada a las normas generales sobre responsabilidad civil. Proyecto de Unificación Legislativa Civil y Comercial de 1987, que fue-
En tal sentido nos parece indudable que sería de aplicación el ar- ra sancionado porel Congreso de la Nación y registrado como ley 24.032
tículo 1113 del Código Civil, en el que se dispone la responsabilidad por y luego vetado por el Poder Ejecutivo nacional mediante el decreto
riesgo o vicio de la cosa, funcionando el factor objetivo teniendo en 2719/91, se incluyó un párrafo en el artículo 1113 del Código Civil, don-
cuenta que el presunto responsable como dueño o guardián de ella no de se expresaba: "Lo previsto para los daños causados por el riesgo o vi-
puede liberarse demostrando su falta de culpa y sí, solamente, probando cio de las cosas es aplicable a los daños causados por actividades que
la interrupción del nexo causal entre el riesgo y el daño. sean riesgosas por su naturaleza o por las circunstancias de su realiza-
En el importante fallo dictado por la Cámara Nacional en lo Civil ción" .
de la Capital Federal 972 que comentamos más adelante, al hacerse el en- b) Legitimación activa: Podrán reclamar el resarcimiento por el
foque normativo del caso en la responsabilidad objetiva, se expresa que daño ocasionado por la contaminación, la persona o personas
ello es posible, tanto si se considera que el daño ha sido causado por la que hubieren sufrido petjuicio en sí mismas o en sus bienes. En
"cosa" (arsénico de propiedad de la demandada) como si se estima al caso de fallecimiento de la víctima podrán demandar el daño
complejo industrial contaminante como "cosa" o "actividad riesgosa". sufrido por esta.última sus sucesores legítimos o testamenta-
Consideramos que es impropio darle al concepto de "cosa" una sig- rios, exceptuando el daño moral, que solamente compete al
niftcación tan extensa que haya que abarcar todo el establecimiento in- damniftcado directo (art. 1078, Cód. Civ.). Si del hecho conta-
dustrial, porque éste es realmente un complejo de cosas o elementos di- minante hubiere resultado la muerte de la víctima, únicamente
versos no peligrosos que se articulan en su funcionamiento para obtener tendrán acción civil por reparación del daño moral los herede-
un producto que puede ser peligroso él mismo, o serlo los desechos o re- ros forzosos, a título propio y como damnificados indirectos.
siduos que genera su elaboración. Tampoco es admisible atribuirle al c) Legitimación pasiva: La acción podrá ser dirigida contra el
complejo industrial la calidad de "actividad riesgosa", porque el estable- dueño o quien tenga la guarda de la cosa. Lo más corriente es
cimiento industrial no es una "acti vidad", sino que podría considerarse que el daño tenga su origen en la polución de un curso de agua,
que su dueño o la empresa propietaria desarrolla allí una actividad ries- o contaminación del aire o por el ruido, que sea el resultado de
gasa, considerando los elementos peligrosos que pone en movimiento o la acción de varios como posibles responsables que han concu-
intervienen en la producción, o, ftnalmente, en el producto nocivo que es rrido a producirlo. Probada la relación de causalidad entre el
el resultado final o en el residuo peligroso que genera. daño y las cosas o elementos que producen la contaminación,
De cualquier modo habría que descartar este supuesto factor "acti- habría una participación acumulativa o concurrente en los he-
vidad riesgosa", porque es notorio que el riesgo no está contemplado en chos determinante de un resultado único. En tal caso, cada uno
la ley más que para las "cosas" y no para las "actividades", y siendo que de los que tengan la guarda de la cosa dañosa deberá responder
los factores de responsabilidad objetiva son de excepción en relación al por la totalidad del daño, en virtud de la obligación in solidum
factor "culpa", que sigue siendo el factor genérico determinante de la de los corresponsables, sin perjuicio de la acción de reintegro
responsabilidad civil, no puede hacerse extensivo aquel factor objetivo que compete a quien pagare la totalidad. Igual solución corres-
a las llamadas "actividades riesgosas" que, obviamente, no son cosas pondería por aplicación del principio de responsabilidad colec-
sino hechos. tiva, si no pudiere determinarse de cuál de los supuestos res-
ponsables es la cosa, cuyo hecho, en las mismas condiciones de
dañosidad, fue la causa del perjuicio 9H
'172 CNCiv., Sala J, 30-VI-1994. in re "Duarte. Dante y otros e/Opalinas Hurling-
1
ha m" , con nota del autor titulada "Existen desechos industriales que no son los residuos 973 BUSTAMANTE ALSINA, J., Teoría General de la Responsabilidad Civil, 8 ed.,
peligrosos de la ley 24.051 " , L.L., t. 1995-C, pág. 360. Abeledo-Perrot. 1993, págs. 586-587.
672 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑO AMBIENTAL 673

El demandado como dueño o guardián de la cosa con vicio o riesgo d) Relación de causalidad: Cualquiera que fuese el fundamento
de polución no puede excusar su responsabilidad demostrando que desa- de la responsabilidad que se admita, el obstáculo mayor está
rrollaba su actividad mediando autorización gubernamental y con obser- constituido por la prueba de la relación de causalidad entre el
vancia de las normas reglamentarias, pues no se cuestiona su culpa, sino hecho dañoso como causa y el daño como efecto, tratándose
que su responsabilidad tiene fundamento objetivo en el riesgo de causar precisamente del daño ecológico. A menudo las poluciones son
daño a otros y además en el principio general del alrerum non laedere. difusas, lentas, imprecisas, y exigen para su comprobación pe-
Además la norma de derecho administrativo que regula el funciona- ricias científicas complicadas y costosas.
miento del establecimiento se dicta sin peIjuicio de terceros. Si se puede establecer mediante la prueba que tal polución afecta el
Resulta imposible aceptar que, como consecuencia de una activi- agua, el aire, el suelo o la fauna, es más difícil comprobar en qué medida
dad o de una omisión de las autoridades a cargo del poder de policía de el perjuicio afecta de rebote (par ricochet) a un tercero 974.
vigilancia del cumplimiento de las normas administrativas de seguridad, Hay, en tal caso, un vínculo de causalidad tan indirecto en materia
pueda tolerarse la violación del deber de no dañar por parte del contami- de daño por polución que impide establecerlo fehacientemente, privan-
nante. do al damnificado de la reparación que reclama, lo que comporta una de-
En el fallo que citamos supra, nota 972, se expresa además que la negación de justicia. En tales casos, para no llegar a este extremo, los
autorización administrativa, en el caso de existir, no evitaría que los jue- jueces echan mano a las pruebas indirectas de presunciones precisas y
ces puedan disponer la indemnización de daños o la cesación de las mo- concordantes.
lestias ocasionadas por humo, calor, olores, etcétera, por el ejercicio de Es necesario prever legislativamente el conjunto de la responsabi-
actividades en inmuebles vecinos (art. 2618, Cód. Civ.). Vade suyo que lidad por daño ambiental, admitiendo la reparación del daño indirecto
a jortiori esta regla debe aplicarse a las actividades susceptibles de oca- aun con simples presunciones, pues la ecología enseña que seres y cosas
sionar daños por contaminación ambiental. forman un todo complejo, difícilmente escindible, y que el fenómeno de
Otra cuestión que aborda el fallo que estamos citando se relaciona su interdependencia constituye una dimensión fundamental del uni-
directamente con la legitimación pasiva, y es aquella que Se suscita si verso.
ante la liberación de los desechos a su suerte, no ha mediado un abando- e) Contenido de la acción: Consideramos que la acción del dam-
no que quitase a la demandada su condición de dueño O guardián. La res- nificado puede perseguir el resarcimiento del daño producido,
puesta del tribunal es negativa, o sea que aunque los elementos contami- pero también el cese de la causa que origina el daño para evitar
nados fuesen expedidos al exterior, subsiste aquella calidad a los fines de que éste se reitere en el futuro.
atribuirle responsabilidad legal por los daños causados. Por nuestra parte El fundamento legal se puede hallar en el artículo 2618 del Código
compartimos esta opinión, es decir que el dueño o guardián de las cosas Civil, que autoriza aljuez a disponer la cesación de las molestias, yajor-
con riesgo de dañar no pierde su condición de responsable aun cuando ta- riori dicha norma es también aplicable si con aquéllas se atenta contra el
les cosas aparezcan abandonadas por aquél y fuera de su control, pues los derecho a la vida, a la salud y a la calidad de vida.
dueños se hallan legitimados pasivamente frente a una acción resarcito- La cesación de la causa del daño se puede lograr no solamente con
ria en un sistema que apunta a proteger a las víctimas más allá de toda la suspensión de la actividad determinante de la polución, sino también
culpa y, por lo tanto, parece irracional interpretar la norma atributiva del imponiendo al responsable la obligación de perfeccionar el procedi-
deber de resarcir el daño en el sentido de la liberación del responsable, miento productivo mediante la adopción o instalación de dispositivos
precisamente en el momento en que los desechos se toman más peligro- antipolutivos o depuradores adecuados para prevenir ulteriores eventos
sos por contaminar la atmósfera (el aire, el agua o el suelo),los cuales a dañosos.
partir de entonces serán expandidos por el entorno de quienes serán víc-
timas de sus efectos nocivos.
974 PRIEUR, Michel, op. y lococit. en nota 963.
674 RESPONSABILIDAD CIVIL

La sentencia condenatoria no debe omitir la imposición de esta


obligación, cuyo cumplimiento puede asegurarse mediante las astrein-
tes o condenaciones conminatorias. Entretanto, el denunciado que no dé
satisfacción a este requeri miento continuará violando el deber de preser-
var la calidad de vida a que tiene derecho todo habitante, y que la Cons-
titución reformada en 1994 asegura entre los nuevos derechos y garan-
tías del Capítulo Segundo, disponiendo en el artículo 41 la obligación
genérica de preservar un ambiente sano, equilibrado, apto para el desa- APÉNDICE
rrollo humano.
Este mandato constitucional constituye una advertencia para que
toda vez que se instale una fábrica o establecimiento industrial u otra ac-
tividad cualquiera que en proceso de producción, circulación o distribu- I. DAÑO ESTÉTICO
ción de bienes manipule elementos eventualmente contaminantes del n. DAÑO PSICOLÓGICO Y DAÑO BIOLÓGICO
ambiente, sin peljuicio del c¡¡mplimiento de las reglamentaciones admi- IlI. DAÑOS PUNlTTVOS EN EL "COMMON LAW"
nistrativas de incumbencia, el responsable de la ejecución de esas acti- IV. DIVORCIO Y RESPONSABIUDAD CIVIL
vidades instale algunos de los dispositivos de alta seguridad contra las V. INFORMÁTICA y RESPONSA BIUDAD CIVIL
poluciones que proporciona la moderna tecnología en los países desarro- VI. RESPONSABIUDAD CIVIL POR INFORMACIONES INEXAC-
llados. Para ello deberán realizarse las pertinentes inversiones que acon- TAS
seja la nueva economía de mercado, computando esas cargas en la nor- VIT. LA UNIDAD DEL SISTEMA RESARClTORIO EN EL PROYECTO
malidad del cálculo "coste-beneficio", internalizando de ese modo las DE UNIFICACIÓN LEGISLATTVA CIVIL Y COMERCIAL
extemalidades que gravan su producción y evitando la incidencia colec-
tiva del daño ambiental.
Todo otro método de saneamiento de esas actividades o de depura-
ción de los desechos industriales que utilice para ello los elementos abió-
\
ticos de la naturaleza, no hace otra cosa que transferir a la comunidad los
factores contaminantes. Por ejemplo: dejar filtrar líquidos efluentes a
través del suelo, es contaminar las napas freálicas del subsuelo; desago-
tarlos en los ríos, lagunas y receptáculos o piletas construidas al efecto,
significa contaminar las aguas comentes en su curso natural o que se ha-
llen contenidas o estancadas; exponer los efluentes o desechos a la airea-
ción natural para purificarlos, equivale a trasladar los elementos conta-
minantes a la atmósfera. La misma transferencia a la comunidad se
produce si no se silencian los ruidos de las máquinas evitando la conta-
minación sonora, o no se contienen los gases, humos o hedores que ema-
nan de la~ chimeneas.
1. DAÑO ESTÉTICO
El daño estético es toda desfiguración, afeamiento, defonnación o
mutilación en el cuerpo de la víctima a consecuencia de un evento daño-
so l. Se computa como perjuicio estético toda modificación exterior de
la figura precedente o alteración del esquema corporal, aunque no sean
desagradables ni repulsivas '.
La preservación de la integridad corporal contra ataques o lesiones
que puedan alterar la belleza o simplemente la annonía natural del rostro
o de cualquier parte del cuerpo de una persona, es un verdadero derecho
de la personalidad y goza de la protección jurídica que se reconoce a la
vida, a la libertad, al honor, a la intimidad, etcétera. La perfección cor-
poral no debe ser considerada como atributo exclusivo de la mujer, ni de
la juventud, ni de profesiones especiales. Estas circunstancias inciden en
la medida o grado del valor estético menoscabado, pero no en la exis-
tencia misma del menoscabo.
El daño estético es resarcible como. cualquier otro perjuicio que
afecte un interés legítimo de la víctima. Tanto en la doctrina como en la
jurisprudencia se ha suscitado la cuestión de si la lesión estética es resar-
cible en sí misma, como categoría autónoma o independiente, o si, porel
contrario, la indemnización tiene por fin reparar el daño patrimonial o el
daño moral.
Consideramos equivocado el criterio que postula un tertius genus
resarcitorio. En verdad, el perjuicio estético constituye un daño patrimo-
nial indirecto o se absorbe en el daño moral que la víctima puede pade-
cer. No es admisible que además del resarcimiento del daño moral y el

1 ZANNONI, Eduardo A., El Daño en la Responsabilidcu:i Civil, 1987, nro. 45, pág.
161.
2 ZA VALA de RODRfGUEZ, Matilde, "El daño estético", LL.. año L-II, 14- XI-1988,
nro. 222.
678 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑO PSICOLÓGICO Y DAÑO BIOLÓGICO 679

daño patrimonial eventualmente causados por el hecho, la víctima pueda que produce la desfiguración del rostro o deformación del cuerpo, el
obtener la reparación de la lesión estética independientemente de aque- daño es extrapatrirnonial y el resarcimiento compensatorio debe ser pro-
llos rubros que configuran la totalidad del daño resarcible ocasionado porcionado a la intensidad del padecimiento, integrándose en la totali-
por el mismo hecho ilícito. dad de la reparación del daño moral.
Como se ha señalado " este criterio conduce a la posibilidad de fijar
una doble mdernnización por el mismo daño, lo que resulta inaceptable II. DAÑO PSICOLÓGICO YDAÑO BIOLÓGICO
habida cuenta de que el resarcimiento debe ser pleno pero no excesivo.
Para deslindar el ámbito del daño que debe repararse es necesario Aunque se reconozca autonomía conceptual al daño psicológico
distinguir, con rigor científico, el bien o derecho atacado por el acto ilí- por la índole de la lesión que se causa a la integridad psicofísica de las
cito y el interés juridico protegido que resulta afectado. La lesión estética personas, ello no significa que haya de ser individualizado como un ru-
ataca un bien extrapatrimonial como es la belleza o la integridad corpo- bro resarcitorio autónomo para ser sumado al daño patrimonial o al daño
ral, o sea un atri buto existencial de la persona, pero el daño consiste en moral. Desde luego que el bien afectado, o sea la psquis de la víctima, po-
las repercusiones espirituales o económicas que sustituyen los intereses drá dar lugar a los gastos médicos que suponen una intervención quinír-
jurídicamente protegidos. gica o un tratamiento terapéutico de recuperación. También puede sig-
Si la reparación alcanza intereses patrimoniales, o sea comprende nificar una limitación o restricción a su capacidad de desarrollar
algún perjuicio susceptible de apreciación pecuniaria (art. 1068, Codo actividades que redunden en beneficio económico (lucro cesante o pér-
Civ.), el daño es patrimonial indirecto, sea que cause un daño emergente dida de chance, apreciados como una disminución de su capacidad vital
co~o perjuicio efectivamente sufrido, o un lucro cesante por la priva- para realizar tareas que produzcan utilidades crematísticas).
clOn de una ganancia (art 1069, Cód. Civ.). En el primer caso se compren- Todo ello debe formar parte de la reparación integral del daño pa-
den los gastos de atención médico-hospitalaria del paciente y de la técnica trimonial y también del daño moral valuado en un resarcimiento total o
reparadora de la lesión estética. En cuanto al lucro cesante, no sólo se com- global de todo cuanto afecte a la incolumidad del espíritu o equilibrio
prende la disminución de ganancia o imposibilidad de trabajar, sino tam- emocional de la víctima'.
bién la pérdida de las chnnces de obtener un avance en la actividad profe- La autonolIÚa conceptual que reconocemos a este padecimiento no
sional de la víctima con mayores beneficios económicos, a causa de una ha de conducir a edificaren ella una categoría ajena a los ámbitos básicos
desfiguración del rostro o alteración morfológica de su cuerpo. (patrimonial y extrapatrimonial) sobre los que se consuman o agotan los
. Seha pretendido también que la lesión estética configura una espe- perjuicios indernnizables '.
cIe partIcular de daño a la vida de relación 4 que existe toda vez que se A igual conclusión hemos de llegar con respecto al llamado daño
produce una inferioridad en la situación sobreviniente de la víctima para biológico, acerca del cual existe una tendencia en la doctrina 7, Y más re-
msertarse en las relaciones sociales. Sin embargo, creemos que estas de- cientemente en nuestra jurisprudencia' a considerarlo un daño autóno-
rivaciones de la lesión estética no pueden disociarse del daño patrimo-
s CNCiv., Sala "J", "M.C.R. y OlrOS clMunicipalidad de la Ciudad de Bs. As.",
nial o del daño moral, toda vez que si ello apareja un detrimento de be- I1-VI-I992,LL , ll994-A,pág. 270.
neficios pecuniarios o comporta padecimientos espirituales entran en el 6 IR18ARNE. Héctor P., De los Daños a la Persona. Bs. As., 1993, pág. 165.
7 ANOORNO, Luis O. y VERGARA, Ornar A., "Los distintos tramos del daño
ámbito de una u otra categoría de daños perfectamente deslindados. causado por la muerte", LL, t. 1992-A, pág. 751, en relación al daño derivado de la
Cuando la repercusión de la lesión estética que altera la apariencia priva~i6n ~ la ~da humana ~ el perjuicio mediato derivado de la privación relacional
~ aslstencl~. cwdado. consejO y presencia a favor de sus allegados, que los autores
de la víctima afecta la incolumidad de su espíritu por la insatisfacción Citados conslderan daño autónomo, sustentando sus argumentos en la elaboración de la
doctrina y jurisprudencia italianas en tomo al denominado daño biológico.
3 SALERNO, Marcelo v., ·'EI matrimonio como posibilidad y las lesiones a la S HIGHTON de NOLASCO, Elena E., en los considerandos de la sentencia de primera
cSlé,¡ca", LL. t. t982-D , pág. 16. instancia, con cita de doctrina de la jurisprudencia italiana, fallo del 11~II-1993.
4 MOSSET ITURRASP[, J., Rl'olpOnsabilidad por Dalios, T. IV . pág. 245, confirmado por la CNGv .. Sala "B", E.D., t. t52, pág. 491.
680 RESPONSABILIDAD CIVIL DAÑOS PUNITIVOS EN EL "COMMON LAW" 681

mo, resarcible independientemente de las consecuencias patrimoniales III. DAÑOS PUNITIVOS EN EL "COMMON LA W"
y no patrimoniales que de la lesión derivan, entendiendo por t~l el que
parte de la base de una integridad corporal que no ha quedado mtacta y l. Concepto. Los daños punitivos constituyen una institución de
se proyecta sobre las esferas no laborales, incidiendo en el valor "hom- gran predicamento en el sistema del common law, principalmente en los
bre" en todas sus dimensiones más allá de su capacIdad laboratlva, como Estados Unidos de América. Sin embargo, entre nosotros no han alcan-
son la salud y el perjuicio a la vida de relación. zado mayor repercusión u . .

La crítica que nosotros hacemos a este supuesto daño autónomo es La expresión "daños punitivos" (punitive damages) no ttene tradI-
la misma que cabe hacer a los llamados "daño estético" ~, "daño p,sí~u~ ción en nuestro derecho. En nuestro derecho, derivado del continental
ca". La doctrina que los afirma como tales, no dlsnngue bIen jundlco europeo heredero a su vez del derecho romano, es difícil de comprender
de "bien legítimo" ' . . la expresión punitive damages, que comprende, por una parte, el concep-
Es verdad que en tales casos la lesión recae en la persona 11l1Sma, en su to del daño o perjuicio que afecta al darrmificado, y, por otro lado, la idea
integridad psico-física, dañando la belleza o armonía corporal o la norma- de castigo o punición que debe dirigirse al dañador. .
lidad de su psiquis o su salud, con las naturales repercusIOnes en las relacIO- Tratando de entender su significado, debemos comenzar por dife-
nes sociales. Todos ellos son manifestaciones de la persona humana que renciar el significado de damage (singular) de damages (plural). Si-
constituyen valores existenciales y son jurídicamente bienes que satisfacen guiendo el importante diccionario jurídico anglo-americano l.', de uso
necesidades del existir del hombre, y por ello son categorizados por el or- frecuente en los países del common law, se pueden extraer las sIguIentes
denamiento legal como derechos de la personalidad. El sustrato de todos observaciones:
ellos satisface intereses legítimos, que son los que impulsan al hombre a En primer lugar, damage significa "pérdida, daño o deterioro cau-
realizar su destino, y la ley los protege dinámicamente como derechos sub- sados por la negl igencia, intención o accidente de una persona respecto
jetivos, cuya violación permite al afectado convocar la jurisdicción median- de la otra respecto de otra en su persona o bienes". Esta palabra .debe dIS-
te el ejercicio de la acción para restablecer la mtegndad del patnmoruo en tinguirse de damages, que significa "una compensación en dmero por
caso de daño patrimonial, ocompensarel desequilibrio emocional que afec- una pérdida o daño, que quien lo ha sufrido puede demandar al autor". En
ta la incolumidad del espúitu, en caso de daño no patrimonial. segundo lugar, existen dos clases de damages: compensatory damages,
Cabe preguntarse entonces si verdaderamente existe interés jurídi- que Son aquellos que compensan al damnificado por los daños sufridos,
co en admitir un tercer género de daño resarcible, además del daño pa- y exemplary damages, que es una indemnización incr~menta_da, rec?no-
trimonial y del daño moral. cida por encima de lo que simplemente le compensana el dano patrImo-
Dentro del concepto de daños materiales y morales quedan com- nial, cuando ese daño ha sido agravado por circunstancias de violencia,
prendidos todos los que una persona pue~e sufrir como consecuenc}a de opresión, malicia, fraude, engaño o conducta dolosa por parte del de-
una lesión que ella sufra en su patnmonto o en su enltdad pSlco-flslca. mandado. Como el objeto es sancionar esas conductas para que no se reI-
Los jueces pueden apreciar el monto global de esos daños .su~ando los teren haciendo un ejemplo del caso, son también llamados punitive or
rubros patrimoniales y juzgando la hondura de los padecuruentos que punitory damages y también vindictive damages, vulgarmente sman
correspondan a cada una de las afecciones sufridas, estimando en valo- money.
res razonables esos daños no mensurables para englobarlos en una única 2. La aplicación de los daños punitivos en la jurisprudencia nor-
compensación por el total del daño no patrimonial o moral 10. teamericana. En los sistemas procesales de los diversos Estados que

ti PIZARRO Daniel. Derecho de Daños, T parte, La Rocea. Bs. As. , 1993;


9 Nos remitimos supra. a los parágrafos 557 bis y 557 ter de esta obra, donde KEMELMAJER DE ~RLUCCI, ~ída, Anale.s de la Academia Nacional de Derecho de Bs,
hacemos y fundamos la distinción. , ... As.. año XXXVIII, Segunda Epoca, nro. 31. . . .
10 Conf. BORDA, Guillermo A., "Acerca del llamado dano blOlóg¡co ,E.D., 1. 152, 12 BLACK, S .• Law Dictionary, byCAMPBELL BLACK, M.A. Henn, WestPubhshing
pág. 491. Co" SI. Paul, Minn., 1968.
682 RESPONSABILIDAD CIVIL DlVOROO y RESPONSABILIDAD CIVIL 683

constituyen los Estados Unidos de América, la detenIÚnación del monto cuando la conducta incriminada constituye un delito del derecho crimi-
de los punitive damages está deferida a los jurados al dar el veredIcto. nal, pero esa acción debe ser adecuada o tipificada en una figura penal,
Constituye una honda preocupación en ese país por los montos exagera- como corresponde a todo sistema jurídico en el que rija, como ocurre en
dos que fijan los jurados como incremento de los compensatory dama- el nuestro, el principio nullum crimen, nulla poena sine lege (art. 18,
ges que han llegado hasta diez veces más que el total de los compensa- Cons!. Nac.), o sea que "ningún habitante de la Nación puede ser penado
tory damages 1>. . sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso ... ".
El24 de junio de 19941a Suprema Corte Federal de los EE. UU. dIC- Tratándose de una garantía indi vidual, esa zona de reserva debe es-
tó un pronunciamiento prior history ejerciendo el wri/ 01 ceniorari en la tar claramente trazada, lo que se logra fundamentalmente mediante la
causa "Honda Motors Corp. vs. Oberg, Karl", sentenciado por la Corte enumeración taxativa por la ley de los hechos punibles y de las penas
del Estado de Oregon, la cual había fijado en concepto de indemnización pertinentes, de manera que aquéllos y éstos representan un numerus
la suma de un millón de dólares por compensatory damages, incremen- clausus en recíproca e inalterable correspondencia ".
tadaen cinco veces más por punitive damages ". En este caso la Corte re-
conoció expresamente que permitir a los jurados calcular los montos de
IV. DIVORCIO Y RESPONSABILIDAD CIVIL
incremento de ·Ios compensatory damages a título de exemplary dama-
ges, basándose en la prueba de la solvencia económica de los demanda- La cuestión a que se refiere el título consiste en establecer si en
dos, crea un peligroso riesgo de fallos abusivos y parciales en perjuicio nuestro derecho positivo son reparables los daños y petjuicios patrimo-
de partes solventes domiciliados en otros Estados. Declaró la Corte Fe- niales y el daño moral ocasionado al cónyuge inocente por el otro cón-
deral que el sistema de daños punitivos viola el debido proceso legal por yuge culpable del divorcio, entendiéndose por daños tanto los derivados
atacar la garantía constitucional del derecho de propiedad (property) de de los hechos o conductas constitutivas de causales de divorcio, como
la Enmienda XIV de la Constitución Federal. los que provoca el divorcio mismo.
3. Los "daños punitivos" son ex/raños a nuestro sistema de res- La doctrina y jurisprudencia nacionales se encuentran divididas al
ponsabilidad civil. N o son de aplicación en nuestro sistema de responsa- respecto 16. La doctrina opuesta a la indemnización se sustenta principal-
bilidad civil ni puede propiciarse de legelerenda ninguno de los princi- mente en que en el derecho vigente no existe una norma expresa que au-
pios jUlÍdicos que en otras legislaciones foráneas pueden dar sustento a torice el resarcimiento en caso de divorcio, lo cual sería ineludible a jui-
penas civiles o sanciones represivas, retributivas o ejemplares en el ám- cio de ella, dado el carácter autónomo del régimen de sanciones que
bito del derecho privado. Las legislaciones de todos los países que tienen determina el divorcio. Se argumenta que lá cuestión acerca de la indem-
origen en la tradición escrita del derecho romano a través del derecho nización de los daños y petjuicios emergentes del divorcio, como deri-
continental europeo, no toleran la aplicación de este tipo de sancIones en vación de los tradicionales efectos de éste, no tiene solución expresa en
el derecho privado y las reservan exclusivamente a los ilícitos penales la legislación argentina, como lo tiene en los supuestos de nulidad del
que por su carácter público tienen un régimen particular de estrictas ga- matrimonio (art. 225, ley 23.515).
rantías en la administración de la justicia represiva. Consideramos que de la omisión legislativa en relación al divorcio
En el derecho civil no cabe otro tipo de sanción en caso de ilicitud, frente a normas expresas en materia de nulidad de matrimonio que regu-
que aquélla de carácter resarcitorio o compensatorio del daño. Distinto lan sus efectos resarcitorios, no puede sacarse como consecuencia que el
es el caso del derecho penal, en que la sanción es retributiva o represiva,
13 En 198613 empresa petrolera Tex~co fue demandada a pagar ~a suma de 11.120 15 BUSTAMANTE ALsJNA. J.. Responsabilidad Civil y Orros Estudios. Vol. lB. pág.
millones de dólares a la petrolera PenzOIl. de cuyo monto ,1.000 ,mlUone~ de dólares 29, afto 1995.
correspondían apunitive damages (DONALSON, J.H.. Casualll)' Cloun Pract¡ce, ed. R.D. 16 BELLUSCIO, Augusto C., Derecho de Familia. T. rn, págs. 553-597; BARBERO.
Irwin lne .. lllinois). Ornar U. o Daños y Perjuicios Derivados del Divorcio, Ss. As., 1977; ALTERlNT, J. R.
l' BOUTROS. Th. Ur.), en The Wall Srreet Joumal, New York, 29-VI-1994. versu voto en la causa fallada por la CNCiv .. 17-V-1988. l.L., I6-IX-1988, nro. 182.
684 RESPONSABILIDAD CIVIL DIVORCIO Y RESPONSABILIDAD CIVIL 685

cónyuge culpable no deba responder de los perjuicios que su conducta ocurra en el ámbito de los derechos patrimoniales o del derecho de fami-
ilícita hubiere causado al cónyuge inocente. lia. No se trata de proyectar la sanción más allá de su órbita natural, sino
El régimen de las nulidades de los actos jurídicos en general es un de hacerla funcionar dentro del derecho de daños, donde tiene cabida
sistema autónomo en orden a los vicios que los invalidan y a los efectos como efecto resarcitorio necesario de la lesión a un interés jurídicamente
propios del aniquilamiento del acto. Sin embargo, es un principio gene- protegido, sea éste material o moral .
ral que los actos anulados, aunque no produzcan los efectos de los actos En términos generales, puede afirmarse que dentro del derecho po-
jurídicos, producen, sin embargo, los efectos de los actos ilícitos o de los sitivo existen normas generales que consagran una teoría del responder
hechos en general, cuyas consecuencias deben ser reparadas (art. 1056, por los daños ajenos, cuando concurren los requisitos o elementos esen-
Cód. Civ .). Es decir que aunque en materia de matrimonio nada se hubie- ciales que definen un esquema de responsabilidad civil. Si bien el con-
se dicho sobre tales efectos de la nulidad, o nada se diga sobre otros efec- cepto de unidad del sistema resarcitorio permite incluir en él tanto el in-
tos del divorcio que no sean los propios de la separación, no obsta ello a cumplimiento de la obligación contractual como la comisión del acto
que deban repararse los daños y perjuicios que la ilicitud del comporta- ilícito, es evidente que el deber de no dañar que constituye el enunciado
miento de una parte hubiese causado al otro sujeto vinculado porel acto. del artículo 1109 del Código Civil tiene un alcance general y una fuerza
La omisión legislativa sobre los eventuales efectos resarcitorios de expansiva que permite su aplicación a las más diversas situaciones extra-
un divorcio decretado por culpa de uno de los cónyuges, no impide que contractuales con un sentido moralizador y solidario.
el juez que lo decreta pueda condenarlo a pedido del inocente, a la repa- Los hechos que constituyen causales de divorcio comprenden una
ración del perjuicio que la conducta antijurídica de aquél le hubiese cau- gran variedad de comportamientos que, en su complejidad, conllevan las
sado. Como veremos, el amplio espectro de la responsabilidad civil que notas que definen conductas incompatibles con la vida comunitaria del
abre el artículo 1109 del Código Civil suple la inexistencia de una norma matrimonio.
legal que específicamente imponga el deber resarcitorio como sanción En nuestro derecho positivo es susceptible de reparación el daño
adem~s de los efectos propios del divorcio. moral ocasionado por el cónyuge culpable, como consecuencia de los
Esta ha sido la solución de la jurisprudencia francesa en torno al hechos constitutivos de las causales de divorcio ¡'.
problema análogo que se suscita en Francia a falta de una norma especí- Esos hechos son verdaderos actos ilícitos o antijurídicos, pues son
fica en la legislación de ese país referida a los efectos resarcitorios del di- violatorios de los deberes legales que impone el matrimonio y autorizan
vorcio; como señala CHARTIER 17, "un esposo puede demandar a su cón- al cónyuge ofendido para pedir la separación personal o el divorcio vin-
yuge en reparación del perjuicio sufrido a causa de la falta de éste a sus cular por culpa de quien ha violado culpabfe o dolosamente aquellos de-
deberes matrimoniales, como lo han consagrado tradicionalmente una beres, llevando por la vía de un proceso contencioso al llamado divorcio
doctrina prácticamente unánime y una jurisprudencia absolutamente do- sanción, que se distingue del divorcio remedio por su forma de plantear-
minante". La Corte de Casación ¡. ha declarado que "conforme con el ar- se y por sus consecuencias. El juez del contencioso califica la conducta
tículo 1382 del Código Civil, independientemente del divorcio o de la de los cónyuges para determinar la existencia de las causales así como la
separación de cuerpos y de sus sanciones propias, el esposo que invoca atribución de las culpas, definiendo con la fuerza de la cosa juzgada que
un perjuicio ajeno al resultante de la ruptura del vínculo conyugal puede produce la sentencia los actos ilícitos en que han incurrido los esposos.
demandar a su cónyuge por reparación de acuerdo al derecho común". Admitiendo que las causales de divorcio configuran las conductas an-
La tesis favorable a la reparación es mayoritaria en la doctrina na- tijurídicas que son el presupuesto de la responsabilidad civil, si de ellas re-
cional, pues la sanción resarcitoria corresponde a todo supuesto en que sultan los perjuicios que ocasiona la culpa de un cónyuge al otro inocente,
se ocasionase a otro un daño injusto, independientemente de que ello es evidente la inmediata operatividad del artículo 1109 del Código Civil.

17 CHARTIER. Ives, La Réparation du Préjudice, Paris, 1983. 19 CNCiv., en pleno, 20-IX-1994, "O., O. O. c/B. de O., sldivorcio vincular",L.L.,
18 Fallo del 9-XI-1965, Revue Trimestrielle de Droit Civil, 1966, pág. 514. 1. 1994-E, pág. 538.
1
686 RESPONSABILIDAD CIVIL INFORMÁTlCA y RESPONSABILIDAD CML 687

Si la acción resarcitoria se promueve acumulativamente con la ac-


ción de di vorcio, el juez, al dictar sentencia decretando el divorcio, debe
1• V. INFORMÁTICA Y RESPONSABILIDAD ClVlL

pronunciarse también sobre la procedencia de la reparación. En tal caso Hoy día la explosión de la informática es uno de los aspectos más
la sentencia tendrá los efectos propios del divorcio y aquellos que deri- importantes de la evolución de la técnica de la información y su inciden-
ven de la condena al resarcimiento de daños. En relación al resarci- ciaen el secreto de la vida privada crea grandes problemas en la sociedad
miento, la sentencia podrá ser condenatoria en cuanto a los daños que moderna. El desarrollo de la informática ha sido tan rápido y tiene apli-
se hubieren probado como consecuencia de las causales de divorcio caciones tan diversas que no es fácil establecer con exactitud sus conse-
atribuidas al cónyuge culpable, y que se hallaren en relación causal ade- cuencias económicas y sociales.
cuada. La pretensión resarcitoria que se hubiere deducido respecto a los En el ámbito del derecho, la informática suscita dos cuestiones: a)
daños que pudiere causar el divorcio en sí mismo, no puede dar lugar a la que toma a la informática como un instrumento del derecho, o sea la
una sentencia condenatoria, pues aquélla estaría referida a eventuales llamada informática jurídica, y b) la que trata a la informática como ob-
perjuicios que habrían de producirse después de la separación judicial- jeto del derecho, o sea el derecho informático.
mente decretada. La sentencia no tendría tampoco el valor de una con- En este último aspecto pueden considerarse diversos problemas,
dena de futuro, pues los daños en tal caso son hipotéticos y no han de como el de la propiedad y la protección del derecho de autor, referido al
ocurrir necesariamente. software O programas de computación; también cuestiones jurídicas so-
Los daños resarcibles son aquellos que hubiese causado la culpa de bre contratación, celebración, instrumentación y prueba de los contratos,
uno de los cónyuges a otro, ya sea en relación a las causales de divorcio problemas de responsabilidad civil por los daños que eventuahnente se
en que aquél hubiere incurrido o a causa del divorcio en sí mismo. pueden ocasionar a terceros por el tratamiento automatizado de la infor-
En el primer caso, además de los daños morales que significan los mación nominativa.
padecimientos sufridos durante la subsistencia del matrimonio determi- Algunos hablan hoy de derecho informático como el conjunto de
nados por los comportamientos ilícitos del cónyuge culpable, se pueden normas, principios e instituciones que regulan el hecho informático, o
configurar perjuicios patrimoniales indirectos resultantes de un lucro ce- sea las actividades relacionadas con el tratamiento electrónico de la in-
sante en la actividad del esposo inocente, desalentado y hasta desacredi- formación. Tal vez sea prematuro pretender hacer de ello una rama au-
tado en su vida de relación. También puede hablarse del daño emergente tónoma del derecho, pero sí es necesario el tratamiento legislativo espe-
que eventualmente produciría la necesidad de un tratamiento médico cífico de este nuevo fenómeno insertado en el marco del derecho
para la recuperación de su personalidad psíquica si ella resultare altera- vigente.
da. En el segundo caso, esto es, producida la $eparación de los esposos Existen riesgos de daños que pueden derivar de la llamada informa-
por la sentencia de divorcio, es indudable que repercutirán en ello, yen ción nominativa, referida a las personas físicas cuyos datos de identifi-
la generalidad de los casos, la angustia de la soledad y la crisis de la vida cación son almacenados en los bancos de datos. La información nomina-
afectiva en un hogar que no puede reconstruirse aunque se conserve el tiva que un sistema computarizado de datos puede proporcionar es
cariño de los hijos. En cuanto al perjuicio patrimonial, puede resultar de aquella que la ley francesa del 6 de enero de 1978 relativa a la informá-
la disolución anticipada de la sociedad conyugal y la necesidad de liqui- tica, a los ficheros y a las libertades, define como "la información que
dar bienes para hacer efectiva la partición de la comunidad patrimonial permite la identificación de las personas físicas mediante el tratamiento
del matrimonio. automatizado de datos", y consiste en el conjunto de operaciones reali-
zadas por medios automáticos de recolección, registro, modificación,
conservación y destrucción de datos. Comprende también las operacio-
nes que se refieren a explotación de ficheros o bancos de datos, especial-
mente las interconexiones, consultas o comunicaciones de aquellas in-
formaciones nominativas así obtenidas.
688 RESPONSABILIDAD CIVIL INFORMÁ riCA y RESPONSABILIDAD CIVIL 689

La aplicación generalizada de esta técnica en la formación de fiche- tratamientos computarizados de ellos. Puede así atentarse contra el de-
ros de datos personales comporta un grave riesgo para el secreto de la recho al olvido, que es un derecho natural indispensable para que el peso
vida privada, por una eventual utilización desviada o abusiva de la infor- de un pasado no destruya al hombre haciéndole perder el sentimiento de
mación en desmedro del derecho de la intimidad que ampara la identl- su libertad al impedirle rehacer su personalidad.
dad,la situación social,las ideas religiosas , políticas y filosóficas de las El desarrollo de la informática es susceptible de producir otros ata-
personas, así como su origen social y la gestión de sus respectivos patri- ques al secreto de la vida privada por la divulgación de ésta. Comporta
momos. el riesgo de que aquellas informaciones acumuladas relativas a las per-
Los ficheros ordinarios no escapan a ese peligro de inmixión en la sonas sean utilizadas para otros fines distintos de aquéllos para los cuales
vida privada, pero esos riesgos son multiplicados por los ficheros infor- han sido recogidas. Ese riesgo de desviar la información, que existe tam-
matizados en una proporción tal que el cambio no es solamente cuanti- bién en los ficheros ordinarios, se multiplica en los ficheros automa-
tativo sino cualitativo. Con los modernos sistemas de computación se tizados con la facilidad de la intercomunicación de un ordenador con ór-
puede almacenar un numero infinito de informaciones dada la capacidad ganos periféricos y aun de ordenadores entre sí.
de slockage de cada ordenador. Los datos así almacenados no son sim- El riesgo de desviación de la información nominativa existe tam-
plemente acumulados como los de un fichero ordinario, sino que pueden bién en las relaciones entre las empresas privadas. Existen empresas que
ser combinados por tratamientos o procesamientos que permiten formar se han constituido para reunir ficheros de direcciones y referencias, para
bancos de datos susceptibles a su vez de numerosas aplicaciones. La can- venderlos a otras empresas. Las desviaciones de la información, sea de
tidad y variedad de los tratamientos posibles pueden ser aumentados por la Administración Pública o sea de los particulares, pueden ser utilizadas
la interconexión de varios ordenadores, lo cual permite formular pregun- para establecer entre las personas discriminaciones injustificadas funda-
tas, dar respuestas y proporcionar intercambios que enriquecen cada sis- das en particular en sus opiniones políticas, filosóficas o religiosas y so-
tema gracias a los aportes de los otros. bre su condición social o posición económica, atentándose así contra el
Respecto de la información nominativa, un primer riesgo consiste principio de igualdad, que es fundamental en la organización política del
en la alteración de la personalidad como consecuencia de las informacio- Estado.
nes inexactas o incompletas que pueden introducirse en los ordenadores. Los efectos que acabamos de señalar como riesgos posibles de la
Estas informaciones sirven a la definición o formación del perfil de un acumulación de información nominativa por los procesamientos elec-
individuo que puede ser utilizado en la gestión del personal de la Admi- trónicos de datos, configuran el hecho ilícito informático.
nistración Pública o en el control de las actividades de los administrados La responsabilidad se sitúa en el ámbito extracontractual si no me-
o en el establecimiento de un coeficiente de moralidad o peligrosidad de diare un contrato destinado a la prestación de un servicio entre el opera-
un sujeto. , dor del sistema informático, obligado por un deber de seguridad de ca-
Esas definiciones comportan el riesgo de una categorización de los rácter objetivo, y la víctima, cuya buena fe resulta violada por la
individuos sin tener en cuenta matices que pueden resultar del espíritu, indebida información. Son de esta índole los contratos entre los presta-
del sentimiento y de la moral de cada una. El riesgo de categorización es tarios de servicios de medicina prepaga, mutual es y obras sociales de
tanto más grave cuanto que la información del perfil de una persona la asistencia de salud, así como los titulares de tarjetas de crédito frente a
convierte en una abstracción cuando se produce el intercambio de infor- las empresas prestadoras de estos sistemas de crédito, y los clientes en
mación entre los ordenadores, dada la capacidad de tratamiento de cada relación a las operaciones que realizan habitualmente con bancos y en-
uno de ellos. Este peligro comporta un grave atentado a la identidad, que tidades financieras.
es un aspecto importante de la intimidad. Tratándose del ámbito extracontractualla responsabilidad sería
Otro riesgo que posee la memoria de los ordenadores consiste en subjetiva, o sea que el factor sería la culpa o el dolo de quien opera el sis-
conservar indefinidamente los datos nominativos y los resultados de los tema automatizado o por cuenta de quien realiza la operación, pues por
690 RESPONSABILIDAD CIVIL INFORMÁTICA y RESPONSABILIDAD CIVIL 691

mucho que los tratamientos automatizados emplearen cosas, como los relaciones jurídicas patrimoniales de quien es objeto de la información,
ordenadores, o computadoras y todos los elementos magnéticos que for- ocasiona a éste un perjuicio económico como consecuencia mediata del
man el sistema, la recolección de datos, el procesamiento de la informa- hecho informático. En efecto, la consecuencia inmediata ha de ser la in-
ción y el tratamiento por medios interconectados, así como los progra- terrupción de una relación laboral o profesional, el fracaso de un negocio
mas e instrucciones del software y su resultado o información final son en gestión o la rescisión de un contrato en perjuicio de quien resulta vÍC-
obra de la voluntad y la acción del hombre. Por esto puede afirmarse que tima del ilícito informático, lo cual ocasionará a su vez como consecuen-
la responsabilidad se genera en el sector de la responsabilidad directa por cia mediata un detrimento patrimonial por el ataque a los bienes materia-
el hecho del hombre con las cosas que le sirven de instrumentos. La cul- les susceptibles de valor económico o por la pri vación de una ganancia
pa resulta presumida conforme a 10 dispuesto en la primera parte del o la pérdida de una chanceo Vale decir que el hecho ilícito informático no
agregado al artículo 1113 del Código Civil, después de la reforma de la recae directamente en el patri monio, sino en un derecho de la persona-
ley 11.711 . Si la acción fuese delegada en operadores del sistema, la res- lidad, lo cual al producir un desmedro de la identidad de la persona im-
ponsabilidad sería del principal, de acuerdo a la primera parte de aquel plicada causa eventualmente Una repercusión patrimonial negativa.
artículo del Código Civil y con fundamento en el factor objetivo de ga- Resumiendo lo expuesto podemos sentar las siguientes premisas
rantía que hace inexcusable esta responsabilidad. básicas de un sistema de responsabilidad:
Los daños que la información nominativa ilícita o antijurídica pue- a) Sólo cae en el ámbito de la responsabilidad civil por daños a
de causa( a terceros afectarían en algunos casos el patrimonio del en- terceros, el hecho ilícito informático.
cuestado, perjudicándole por la frustración de una ganancia legítima- b) El ilícito informático consiste en un uso incorrecto o abusivo de
mente esperada o la pérdida de una chance, ya sea por un negocio la información nominativa.
lucrativo en gestión, o por el desempeño de una acti vi dad pública o pri- c) La información nominativa es aquella que permite la identifi-
vada o el ejercicio de una profesión. También puede causar daño moral cación de las personas mediante el procesamiento de datos in-
por los padecimientos que sufra la víctima en la órbita de su patrimonio dividuales y su acumulación en centros o bancos de inforrna-
moral subjetivo y aun en el aspecto objetivo o social de su reputación,le- ción.
sionando el honor, que es otro valor distinto de la intimidad, pero que d) El uso incorrecto de la información nominativa consiste en el
goza también de la protección jurídica como derecho de la personalidad. procesamiento de datos falsos o erróneos u obtenidos por me-
Para completar el esquema de la responsabilidad civil es necesario dios fraudulentos o en el abuso de ellos derivándolos de los fi-
probar la relación de causalidad adecuada entre el daño ocasionado y la nes para los cuales fueron recog·idos.
acción del operador del sistema automatizado, de tal manera que el per- e) La responsabilidad civil del operador del sistema se configura
ju icio haya sido causado por la información nominativa como producto cuando de ese uso incorrecto o abusivo de la información nomi-
del procesamiento de los datos. nativa deriva daño patrimonial o moral para la persona encues-
La relación de causalidad permite establecer la autoría del daño a tada como consecuencia de la violación del deber de preservar
los fines de la atribución de responsabilidad, y también para determinar la identidad de los terceros.
la extensión del resarcimiento, habida cuenta de que se responde de los f) Si existe contrato entre el operador del sistema y el damnifica-
daños que sean consecuencia inmediata y de aquellos que sean conse- do, la responsabil idad es contractual por violación del deber de
cuencia mediata previsible del hecho dañoso. seguridad fundado en la buena fe de las partes (art. 1198, Cód.
Es obvio que la consecuencia inmediata del procesamiento ilícito, Civ.).
esto es, la información nominativa falsa, errónea o desviada de su fina- g) Si no existe relación jurídica anterior, la responsabilidad es ex-
lidad específica, no causa perjuicio económico por sí misma, sino en tracontractual. La ilicitud genérica tiene fundamento en el ar-
cuanto entrando en conexión con otro hecho distinto, como lo serían las tículo 1109 del Código Civil y la ilicitud específica resulta de
692 RESPONSABILIDAD CIVIL RESPONSABILIDAD CIVIL POR INFDRMACIONES INEXACfAS 693

la violación del artículo 1071 bis del Código Civil, por intromi- contemplar el derecho de toda persona a la libertad de pensamiento y de
sión arbitraria en la vida ajena atentando contra la intimidad. expresión, declara como comprensiva de aquélla "la libertad de buscar,
h) El factor de responsabilidad es subjetivo y consiste en la culpa recibir y difundir información e ideas de toda índole, sin consideración
presumida de quien causa daño con la cosa (art. 1113, Cód. Civ.). de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística
i) Los sistemas automatizados de información que emplean co- o por cualquier otro procedimiento de su elección" "'. Agrega la Supre-
sas, o sea computadoras y elementos magnéticos, no son cosas ma Corte en el fallo citado que "la función primordial que en toda socie-
peligrosas que dañen por sí mismas, sino instrumentos que el dad moderna cumple el periodismo supone que ha de actuar con la más
hombre maneja o acciona a voluntad. amplia libertad, pero el ejercicio del derecho de informar no puede
j) Se responde del daño patrimonial que es consecuencia inme- extenderse en detrimento de la necesaria armonía con los restantes dere-
diata o mediata previsible del hecho, pues el i!fcito informático chos constitucionales, entre los que se encuentran el de la integridad mo-
recae sobre un derecho de la personalidad (identidad) y reper- ral y el honor de las personas". Prosigue señalando que "por otra parte,
cute indirectamente en el patrimonio del danmificado. el honor de las personas no sólo puede verse afectado a través de los
k) De lege fereruJa debe promoverse el dictado de una ley que pre- delitos de injurias o calumnias cometidas por medio de la prensa (art.
venga el uso incorrecto o abusivo de la información nominativa. lB, Cód. Pen.) toda vez que puede existir injustificadamente lesión a
este derecho que resulte de un acto meramente culpable o aun del ejer-
VI. RESPONSABILIDAD CIVIL POR INFORMACIONES INEXACTAS cicio abusivo del derecho de informar, por lo que el propietario o editor
del periódico que da a conocer las falsas imputaciones no puede quedar
La preocupación de los medios de comunicación masiva por difun- exento de la responsabilidad civil emergente de tales actos".
dir las noticias, anticipándose a otros órganos de divulgación, y la avidez La información inexacta es aquella que no concuerda con la verdad
del público por ser informado inmediatamente de los sucesos de interés por ser falsa o errónea. La información es falsa cuando ella es engañosa,
general, son sin duda la causa de que se lancen a la circulación noticias fingida o simulada para dar al hecho una apariencia distinta de la reali-
que carezcan de suficiente base de sustentación en la realidad de los he- dad. La información es errónea cuando ella es el resultado de un concep-
chos. El clima de intranquilidad e incertidumbre que esas prácticas pe- to equivocado que en la mente del informante difiere de la realidad.
riodísticas crean es la fuente de versiones de la más diversa índole, las En uno u otro caso la información no es verdadera, pero cuando ella
cuales pueden confirmarse o ser desmentidas, pero hasta que ello no ocu- se da falsamente consiste en un acto consciente y deliberado con el fin de
rra dan motivo a inquietudes personales, cuando no a hondas perturba- engañar. El informador obra con dolo o dé mala fe. Cuando la informa-
ciones sociales. ción se da por error consiste en un acto no consciente que no se quiere,
El tema linda con la garantía constitucional de la libertad de expre- no se siente, ni se piensa. El informador obra de buena fe.
sión y el derecho a la información; por esta causa resulta difícil hallar un Si la información no verdadera es transmitida con falsedad, el autor
parámetro que permita determinar cuál es el límite de ese derecho, frente es responsable penal y civilmente según la naturaleza del bien jurídico
al respeto que merece la honra personal y el respectivo derecho del hom- afectado. Si la información no verdadera es transmitida por error, el au-
bre a formar un pensamiento propio y actualizado sobre lo que ocurre en tor no sería responsable civilmente del peJjuicio causado si el error fuese
la sociedad en que vive. excusable; esto es si hubiese empleado los debidos cuidados, atención y
La libertad de expresión contiene la de dar y recibir información, y diligencia para evitarlo. En cambio, sería responsable si hubiese faltado
tal objeto ha sido especialmente señalado por el artículo 13, inciso 10 de al deber de veracidad, que consiste en el obrar cauteloso y prudente en re-
la Convención Americana de Derechos Humanos, también llamada cibir y transmitir la información.
"Pacto de San José de Costa Rica", ratificada por la ley 23.054 y elevada
a rango constitucional por la reforma de la Constitución de 1994, que, al
20 C.S.J.N., in re "Campillay elLa Razón", 1S-V -1986. LL, t. 1986-C, pág. 406.
694 RESPONSABILIDAD CIVIL UNIDAD DEL SISTEMA RESARCITORIO EN EL PROVEe. DE UNIFIC. 695

Es necesario hacer estas distinciones cuando se trata de atribuir res- modo esa manifestación del acusado que se retracta restablece la honra,
ponsabilidad civil o penal al editor que difunde una información inexac- el crédito y la reputación afectados en el medio social en que actuaría la
ta al amparo del derecho constitucional que garantiza la libertad de ex- víctima.
presión y el Pacto de San José de Costa Rica, que en su artículo 13 Distinto es el caso cuando la información inexacta se limita a dar
contempla la libertad de difundir informaciones e ideas de toda índole. una noticia que no afecta el honor de la víctima, pues entonces la ulterior
La responsabilidad por informaciones inexactas tiene un natural rectificación o desmentido no mejora la situación de quien debió padecer
encuadnuniento en la ilicitud genérica que enuncia el artículo 1109 del la angustia de la repercusión que aquélla pudo tener. La rectificación no
Código Civil, pero puede hallarse específicamente comprendido ade- es una retractación, y como no se pudo en duda el honor de la víctima, no
más en el artículo 1071 si existe un abusivo ejercicio del derecho de in- se puede considerar que aquélla sea un complemento resarcitorio del
formar y, en su caso, en el artículo 1071 bis si comporta una arbitraria in- daño mora! ocasionado.
tromisión en la vida ajena perturbando la intimidad de otro.
La información inexacta puede causar daño patrimonial por la re- VILLA UNIDAD DEL SISTEMA RESARClTORIO EN EL PROYECTO DE
percusIón negatIva que ella pueda lener en el ejercicio de una actividad UNIFICACIÓN LEGISLATIVA CIVIL Y COMERCIAL
lucrativa de la víctima o en la frustración de un negocio en gestión de
ella. Lo más común ha de ser el daño moral que puede causar la divul- El Proyecto de Unificación Legislativa Civil y Comercial que fue
gación de una información inexacta concerniente a la vida privada de sancionado como ley por el Congreso de la Nación y registrado bajo el
una persona y más aún si ella es infamante. Es evidente la lesión a los 24.032 fue vetado totalmente por el Poder Ejecutivo nacional mediante
sentimientos que ella comporta, alterando el equilibrio emocional que se el decreto 2719/91.
traduce en los padeCImIentos de quien ha sido objeto de la información Por dicho Proyecto se incorpora al Código Civil las disposiciones
falsa, errónea, injuriosa o calumniosa. del Código de Comercio que quedan en él residual mente, fuera de todas
La reparación del daño moral se hará mediante la entrega de una aquellas materias que son el objeto de leyes especiales.
suma de dmero que no tendrá una función de equivalencia sino de com- Pero también el Proyecto introduce varias modificaciones a! Códi-
pensación o satisfacción. go Civil, y entre ellas contiene normas que comportan la unificación del
La doctrina coincide en que las retractaciones de las injurias o ca- sistema resarcitorío estableciendo importantes efectos comunes a la res-
lumnIas lllfendas mediante medios periodísticos o de comunicación so- ponsabilidad contractual y extracontractual.
cial, que se publican en el mismo u otro medio periodístico, para desa- La uni ficación se logra mediante la modificación y derogación de
gravIar al dammficado del hecho ilícito contra su honor, constituyen un algunos artículos del Código Civil, igualándose así los principales efec-
modo de reparación por equivalente no dinerario en los términos del ar- tos, tales como la extensión del resarcimiento, el daño moral y la pres-
tículo 1083 del Código Civil y que, por eso, constituyen algo así como cripción.
un complemento del resarcimiento del daño producido por la ofensa ". Se deroga el artículo 107, que establece la distinción al admitir la
Consideramos que este criterio que considera la retractación o acla- opción aquiliana cuando la violación contractual configura a la vez un
ración como reparación neutralizadora del daño debilitando el agravio al delito del derecho criminal, en cuyo caso puede invocarse las disposicio-
deJar a salvo el honor del damnificado, solamente tendría aplicación nes correspondientes a los cuasidelitos.
cuando la información imputa a la víctima la comisión de un delito. Pue- Se modifica el artículo 909 estableciéndose ahora: "La extensión
de considerarse que en este supuesto la retractación sea una forma de re- de la responsabilidad derivada de incumplimiento obligacional o de he-
paración natural del petjuicio ocasionado por el delito, porque de algún chos ilícitos se rige por los artículos precedentes. Abarca los daños que
estén en relación de causalidad adecuada y no comprende las consecuen-
11 eNCiv., Sala HA", J9-IX-1985, E.D., 1. I 16, pág. 302; doctrina citada enel VOIO cias remotas". La reforma establece entonces que se responde siempre
tlcl Dr. ZANNONI.
696 RESPONSABILIDAD CIVIL UNIDAD DEL SISTEMA RESARCITORIO EN EL PROYEC. DE UNIFIC. 697

de las consecuencias inmediatas)' de las mediatas previsibles sin consi- de la legitimidad del pago en orden o la identidad del objeto, al lugar y
deración a la fuente del daño, que puede ser contractual o delictual. al tiempo de cumplimiento, conforme a la buena fe, y de acuerdo con lo
Los artículos 520 y 521 son motivo de una total modificación de sus que verosímilmente las partes entendieron o pudieron entender, obrando
contenidos para no alterar el régimen que se propicia. El artículo 520 se con cuidado y previsión (art. 1198, Cód. Civ.).
refiere ahora al daño al interés negativo en la responsabilidad precon- La antijuridicidad en la responsabilidad delictual resulta de actos
tractual, y el artículo 521 a la responsabilidad del deudor por hechos de contrarios a la ley en sentido material, ya se trate de leyes ordinarias, mu-
terceros que éste introduce en la ejecución y por las cosas de que se sirve nicipales o reglamentos de policía (art. 1066, Cód. Civ.), ya sea haciendo
o tiene a su cuidado. lo que la ley prohíbe (art. cit.) u omitiendo hacer aquello que la ley man-
También se modifica el artículo 522 relativo al daño moral de fuen- da (art. 1074, Cód. Civ.). Estas prescripciones determinantes de la ilici-
te contracruaJ y se lo equipara a los actos ilícitos previstos en el artículo tud específica y objetiva tienen su fuente en el artículo 822 del EsbofO
1078. Ahora el artículo 522, en lugar de la admisión restringida del daño de Freitas, aunque no está citado en las notas del Código, y contrastan
moral, dispone: "la indemnización comprende el daño moral". con el criterio más avanzado de ilicitud genérica y subjetiva que consa-
Al derogarse el artículo 4037, que establecía la prescripción de dos gra el Código Napoleón.
años para la acción de responsabilidad extracontractual, y al introducir Respecto al ilícito de omisión debemos expresar que la conducta
un nuevo texto en el artículo 3933, el plazo ordinario de la prescripción antijurídica se perfila no sólo en la omisión de la acción, o comisión por
liberatoria es de cinco años. omisión, sino también en las omisiones puras que más allá del enunciado
Unificado el sistema en lo concerniente a los más importantes efec- literal del artículo 1074 caen dentro de la previsión del artículo 1109 que,
tos, esto es la extensión del resarcimiento, el daño moral y la prescrip- al igual que el artículo 1383 del Código francés, sienta un principio ge-
ción, subsisten algunas diferencias legales según el origen del ilfcito da- neral de responsabilidad por culpa, subsumiendo la ilicitud en la culpa,
ñoso, ya sea el contrato o la violación de la ley. o sea determinando una ilicitud genérica y subjetiva. Este principio do-
mina todo el sistema del Código en esta materia, constituyendo un posi-
l. DISTINCIONES DE LOS ELEMENTOS
tivo avance sobre el casuismo característico del derecho romano (nl<//a
GENERADORES DE LA RESPONSABILIDAD
poena sine lege), y a la vez una favorable evolución en las relaciones hu-
manas marcando una tendencia a la espiritualización del derecho.
La norma mencionada encierra un principio de alto valor moral y
a) Anrijuridicidad:
social, prescribiendo implícitamente la necesidad de que el individuo
Lo ilícito es lo contrario a la ley. El concepto de antijuridicidad es oriente sus actos de modo de respetar a sus semejantes, librando a su sola
sinónimo de ilicitud, aunque puede entendérselo con una mayor com- conciencia determinar la conducta que para ello debe observar sin que la
prensión por abarcar no solamente Jos casos de violación directa de la ley deba guiar todos sus pasos diciéndole lo que en cada caso debe hacer.
ley, sino también las hipótesis de infracción del deber impuesto por la Es precisamente en la omisión pura donde se manifiesta una con-
voluntad de las partes en el contrato. Si la palabra ley se toma en sentido cepción de la antijuridicidad que va más allá de la prescripción estricta-
lato, incluyendo los pactos contractuales, que son ley para los contratan- mente legal para comprender, también, deberes de conciencia y de soli-
tes, puede llegarse a un-concepto aceptable de antijuridicidad. daridad que impregnan toda la dogmática jurídica y cuya violación
En la responsabilidad contractual la antijuridicidad se manifiesta impone la responsabilidad legal por la consecuencia que resulta de no
en la conducta del deudor que viola el específlco deber jurídico que le haberse actuado cuando sin riesgo pudo evitarse el daño.
impone la obligación contractual, ya sea una obligación de dar, de hacer
o de no hacer. Es decir que el comportamiento antijurídico está referido
a la norma convencional que configura la obligación con los requisitos
698

b) Discernimiento:
RESPONSABILIDAD CIVIL

Esta distinción está referida al elemento culpa o dolo como factor


¡ UNlDAD DEL SISTEMA RESARCITORlO EN EL PROVEe. DE UNIFlC. 699

Cód. Civ.) tienen discernimiento para los actos lícitos, pero eUo no quie-
re decir que sean civilmente responsables por la inejecución de los con-
subjetivo de responsabilidad. La culpa, en tanto constituye un elemento tratos que celebraren sino en cuanto los hubiesen realizado dentro de los
de imputabilidad del daño, tíene un indiscutible sentido moral, pues la límites de su capacidad (ar!. 55, Cód. Civ.). Es decir que allí donde la ley
conducta humana debe juzgarse según el querer del indi viduo y en fun- conSIdera que no obstante existir discernimiento la persona es incapaz de
ción de pautas valoralÍvas de tipo ético. Sin duda que tiende a lograr la oblIgarse, no puede hablarse de imputabilidad del incumplimiento. Más
perfección del hombre contribuyendo por eUo mismo a organizar y man- aún, podría decirse que no puede hablarse de incumplimiento cuando el
tener un orden social justo. acto que había dado nacimiento a la obligación no ejecutada está viciado
Este factor, si consiste en una valoración de la conducta humana, de nulidad por incapacidad del sujeto, lo cual determinaría la aniquila-
supone la necesidad de un análisis previo sobre la voluntariedad del acto cIón del acto y, por lo tanto, no produciría efecto alguno.
ejecutado. Es decir que no se puede reprochar una conducta como ética- La diferencia entre los dos órdenes de la responsabilidad radica, en
mente disvaliosa si el agente ha actuado involuntariamente. Es por eUo esta materia del discernimiento, en que el menor de más de 10 años desde
que debernos comenzar por establecer en cada caso si el incumplimiento que tiene discerni miento si comete un acto ilícito es imputable, y por lo
del deudor o la violación de la ley por el autor del hecho han sido ejecu- tanto responsable del daño que causare. En cambio, el menor de más de
tados con discernimiento, intención y libertad (art. 897, Cód. Civ.), es 14 años, aunque tenga discernimiento, no será responsable de la inejecu-
decir, si ha sido el resultado de su obrar inteligente y libre. Es ésta una clón del contrato, si no hubiese sido capaz para celebrar el acto.
cuestión de imputabilidad de primer grado. En un segundo tiempo y También se advierte una diferencia en relación a los dementes. Los
comprobada la voluntariedad del acto, será necesario formular el juicio dementes mayores de 10 años se reputa que no tienen discernimiento
ético de la conducta querida porel autor en relación a su deber de cumplir para los actos ilícitos, salvo cuando actuaren en intervalos lúcidos (art.
la obligación, ya sea contractual o legal. Es ésta una cuestión de impu- 921, Cód. Civ .), y no son responsables de los perjuicios que causaren
tabilidad de segundo grado o culpabilidad. (art. 1073, Cód. Civ.), si no mediare esta última circunstancia. Sin em-
, Para saber si el hecho fue resultado de un comportamiento querido bargo, en relación al ámbito contractual, los dementes declarados en jui-
por el agente es necesario comprobar si éste gozaba de discernimiento al ~IO (art.140, Cód. Civ.) son incapaces absolutos (art. 54, Cód. Civ.), Ysu
tiempo de ejecutarlo; es decir, si tenía aptitud para comprender los alcan- IncapaCIdad no cesa no obstante su completo restablecimiento sino des-
ces del mismo. pués de que la cesación sea declarada judicialmente (art. ISO, Cód. Civ.).
Conforme al sistema rígido de nuestro Código Civil, los actos se re- Los actos otorgados por dementes declarados son nulos no obstante que
putan practicados con discernimiento excepto en los supuestos en los obraren en un intervalo lúcido y, por lo tanto, no serán responsables de la
cuales, conforme al régimen legal, debe considerarse que el sujeto actúa inejecución del contrato que hubieren celebrado mediante la interdicción.
sin la correspondiente facultad de discernir.
El artículo 921 del Código Civil establece que "los actos serán re- c) Culpa:
putados hechos sin discernimiento, si fueren actos lícitos practicados por
La culpa como elemento subjetivo de imputabilidad es conceptual-
menores impúberes, o actos ilícitos por menores de 10 años ......
mente la misma en el ámbito contractual que en el extracontractual. El
He aquí la diferencia de régimen en cuanto a la existencia del dis-
concepto unitario de la culpa está contenido en la definición que de la
cernimiento. Los menores de 10 años carecen de discernimiento en re-
mIsma da el artículo 512 del Código Civil. Siempre es una omisión de las
lación a los actos ilícitos que cometieren y por lo tanto, al ser inimputa-
diligencias que exigiere el deber jurídico aque está constreñido el sujeto,
bIes, no son responsables de los perjuicios que causaren (ar!. \076, Cód. sea el deudor, sea el autor del acto ilícito, para evitar que se frustre el
Civ.). A su vez los menores que hubiere cumplido 14 años y han dejado
cumplimiento de la obligación contractual, en el primer caso, y que se
de ser impúberes para ser adultos hasta los 21 años cumplidos (ar!. 127, viole la ley en el segundo.
700 RESPONSABILIDAD CIVIL UNIDAD DEL SISTEMA RESARClTORIO EN EL PROVEe. DE UNIFIC. 701

Lo que puede variar es la apreciación de la culpa en concreto según Luego, al acreedor le incumbe en juicio la prueba de la culpa, o sea el in-
la naturaleza de la obligación y las circunstancias de las personas y del cumplimiento del deudor. Éste, si pretende exonerarse de la obligaci6n,
lugar. Ello es así porque la culpa se puede configurar en el ámbito con- debe probar a su vez la falta de culpa o bien el caso fortuito o de fuerza
tractual en relaci6n a un deber jurídico específico y concreto constituido mayor.
por la prestación debida contractualmente y, en cambio, en el ámbito ex- También en el ámbito extracontractual existen excepciones al prin-
tracontractual aquélla está referida a un deber legal genérico de no dañar cipio de que la culpa del responsable debe ser probada, pues hay casos de
(art. 1109, C6d. Civ.) que pone al presunto responsable frente a conduc- presunci6n de culpa en que le incumbe al demandado para eximirse de
tas debidas, generalmente abstractas e indefinidas. la obligación probar la falta de ésta. Tales son los casos de responsabi-
Otra diferencia que se puede señalar es en lo atinente a la dispensa lidad de los padres, tutores y curadores por los daños que causen los me-
de la culpa. Tratándose de la culpa contractual, la dispensa anticipada nores y las personas que están a cargo de aquellos representantes legales
suscita algunas cuestiones. Para la mayoría de la doctrina 2l parece in- (arts. 1114, 1115, 1116 Y 1117, cód. Civ.). También debe incluirse en
cuestionable que ella pueda estipularse pues no existe prohibici6n algu- esta hip6tesis de excepción el caso previsto en el artículo 1113, primera
na, como en el caso de dolo, salvo si se tratara de eludir responsabilida- parte del Código Civil (ref. ley 17.711), en cuanto prescribe que en los
des legales, consideradas de orden público. supuestos de daños causados con las cosas, el dueño o guardián, para exi-
Respecto a la responsabilidad extracontractual, no son admisibles mirse de su responsabilidad, deberá demostrar que de su parte no hubo
en caso de delitos, pero tratándose de cuasidelitos, aunque perexcepción culpa.
podrían admitirse, ellas no pueden ser muy frecuentes porque la cuestión
de la responsabilidad extracontractual se plantea entre personas extrañas d) Dolo:
entre sí antes del hecho dañoso.
En el otro elemento de imputabilidad subjetiva, esto es el dolo,
En cuanto a la prueba de la culpa, la teoría clásica de la dualidad de
también se advierten diferencias en la conceptuación intencional, sea
la culpa afirma que ésta se presume en el incumplimiento contractual y,
que se trate del ámbito contractual, sea que se refiera al extracontractual.
por lo tanto, el acreedor no debe probar la culpa del deudor. En materia
Tanto como en la culpa, en la intervención del agente no puede faltar la
aquiliana, corresponde a la víctima probar la culpa del autor del daño.
intención, pues ésta es un elemento interno de la voluntad sin el cual no
Sin embargo, aunque en principio ello es así, no lo es de un modo
puede afirmarse que el acto ha sido querido por el autor. Pero el dolo en
absoluto. En efecto, en materia contractual siguiendo la distinción en
esta materia de la responsabilidad ci vil consiste en una particular orien-
obligaciones de medios y de resultados ", cuando la prestación es deter-
tación de la voluntad hacia el resultado propuesto: se quiere el acto pero
minada o de resultados basta al acreedor demostrar el incumplimiento,
también se quiere una determinada consecuencia dañosa. Va de suyo
aunque no porque la culpa la presuma, sino porque ella está fuera de
que este concepto de daño no es el que defme el vicio de la voluntad (art.
cuesti6n y no solamente no le incumbe al acreedor la prueba, sino que re-
931), pues en las hipótesis consideradas la voluntad no aparece viciada.
sulta inoperante la prueba por el deudor de su falta de culpa. El deman-
Sin embargo, el dolo en el incumplimiento contractual resulta pa-
dado se libera solamente con la prueba del casuS.
tentizado toda vez que el deudor tiene la deliberada intención de no cum-
Si la obligación es de medios o de prudencia y diligencia, la pres-
plir la obligación pudiendo hacerlo. Es ésta la opinión mayoritaria en la
tación consiste precisamente en no actuar culpesamente, o sea que la cul-
doctrina" .
pa funciona en este caso como presupuesto de responsabilidad civil.

22 Busso, E. B.. C6digo Civil Anotado. T.lI. pág. 295. nro. 145; SALVAT y GALU. 24 Busso.op. cit.• T. UI. arto 506, nro. 30; LAFAlLLE. op. cit.• T. l. pág. 167. nro.
Derecho Civil. T. I, pág. 143. nro. 135; LAFAtLLE, H., Derecho Civil. Obligaciones, T. 174; COLMO, A., Obligaciones, pág: 79" nro. 103; GALLI. en SALVAr, Obligaciones,
l. pá~. 177. nro. 187. pág. 126. nro. 116: BORDA. G., ObligaCIOnes. T. 1, pág. 77. nro. 81: LLAMB!AS. J. J.,
23 BUSTAMANTE Al.slNA. J .. "Prueba de la culpa". LL.• l. 99. pág. 886. Obligaciones. T. 1, pág. 167. nro. 147.
702 RESPONSABILIDAD CIVIL UNIDAD DEL SISTEMA RESARCITORIO EN EL PROYEC. DE U:-IIFlC. 703

SALVAT " considera, aisladamente, que el dolo contractual consis- 2. DISTINCIONES DE LOS EFECTOS DE LA RESPONSABILIDAD
te en la deliberada inejecución con el propósito de causar daño al acree-
dor. BORDA ", a su vez, aunque participa del concepto de que el dolo a) Atenuación de la responsabilidad:
contractual no supone intención de causar perjuicio, considera que no
sIendo una actitud ilícita, sus consecuencias en punto al deber resarcito- Este es otro aspecto de la cuestión en que se advierten diferencias
rio no son distintas de la culpa. Cuando la intención del deudor incum- entre ambos órdenes de la responsabilidad. En efecto, a partir de la refor-
pliente apunta a causar daño, entonces aquel dolo aparece calificado por ma de la ley 17.711 al artículo 1069 del Código Civil, el resarcimiento
un matiz de ilicitud, al cual denomina malicia, que acarrea al deudor las en materia de cuasidelitos puede no ser integral, pues por equidad el juez
mayores consecuencias en el artículo 521 del Código Civil. puede atenuarlo considerando la situación patrimonial del deudor, facul-
El dolo delictual no ofrece dificultades en cuanto a su caracteriza- tad ésta que no es aplicable si el daño fuere imputable al dolo del respon-
ción, pues el artículo 1072 del Código Civil se refiere a él cuando dice sable.
que el delito consiste en la ejecución del hecho ..... a sabiendas y con in- En cuanto a la responsabilidad contractual no existe atenuación le-
tención de dañar la persona o los derechos del arra ... ". gal, con excepción de los casos de responsabilidad objetiva en la ley
De allí entonces la diferencia entre el dolo contractual y el dolo ex- 9688, en que la indemnización es tarifaria.
Iracontractual, en el primero el deudor es consciente de la inejecución, También puede haber atenuación convencional que reduzca el
pero le es indiferente el perjuicio que eventualmente se cause al acree- monto del resarcimiento, como en el supuesto de haberse pactado una
dor, en el segundo se quiere la ejecución del acto ilícito y se quiere tam- c1áusu la penal cuyo monto sea inferior al perjuicio realmente sufrido por
bién el petjuicio que de ello resulte a la víctima. el acreedor, o si se hubiere estipu lado una cláusula de dispensa parcial de
la culpa de modo que el daño resulte cuantitativamente reducido.
e) Mora:
b) Solidaridad:
La mora es una situación de responsabilidad que supone un retardo
en la ejecución de la prestación por parte del deudor, quien será pasible Cuando el daño hubiere sido causado por varios coautores o copar-
del daño moratoria que se le cause al acreedor cuando se hayan reunido tícipes, sea el hecho un delito o un cuasidelito, la responsabilidad con-
todos los elementos de la responsabilidad civil y además la constitución junta de aquéllos es siempre solidaria. Así lo dispone el artículo 1081 del
en mora. • Código Civil en cuanto a los delitos y resulta también respecto a los cua-
Según el sistema de constitución en mora adoptado por la reforma sidelitos confomle al agregado hecho por la ley 17.711 al artículo 1 109
al Código Civil efectuada por la ley 17.711, esto es la mora ex re o au- del Código Civil, facultando en esos casos a quienes hubieran indemni-
tomática (art. 509, Cód. Civ.), ella se produce por!!1 solo vencimiento del zado una mayor parte de la que le corresponde, a ejercer la acción de
plazo expresamente estipulado. Si el plazo fuere tácito será necesario in- reintegro contra los demás, acción ésta vedada a los coautores de un de-
terpelar al deudor. lito. La solidaridad en el ámbito extracontractual existe siempre de fuen-
En la responsabilidad extracontractualla constitución en mora del te legal.
deudor no requiere interpelación en ningún caso, pues ella se produce to- En el ámbito contractual, si fueren varios los deudores, la obliga-
das las veres que su deuda se origine en un acto ilícito, sea éste delito o ción eS simplemente mancomunada y la deuda se divide entre los deudo-
cuasidelito ". res (art. 691, Cód. Civ.), pudiendo ser solidaria solamente en virtud del
título constitutivo o por una disposición de la ley (art. 699, cód. Civ.).
;~ SALVAT, Obligaciones, T.I, pág. 126, nro. 116. La indemnización que se paga en dinero no es necesariamente so-
BORDA, G .• op. )' loe. cll. lidaria entre los codeudores, pues ello depende de que la obligación prin-
27 No,a al art. 509, C6d. Civ.; Cám. Civ., en pleno, 13-1II-1943. LL, t. 29. pág.
704 YLE-. 16-XII · 1958, t. 93. pág. 667. cipal que no ha sido cumplida tuviese el carácter de solidaria. No habien-
I
I

¡
704 RESPONSABILIDAD CIVIL

do disposición legal que establezca aquella solidaridad, ello sólo puede


II UNIDAD DEL SISTEMA RESARCITORIO EN EL PROVEC. DE UNIFlC. 705

que aquél debió ejecutar para dar debido cumplimiento a! deber contrac-
resultar o de la convención de las partes acerca de la forma de pagarse la " tua!. .
indemnización, o del carácter solidario de la obligación principal. Resul- Esta referencia a! contrato lleva consigo una gran diversidad en la
ta así del principio de accesoriedad según el cual el carácter solidario de apreciación del hecho personal de la responsabilidad, no solamente por-
la obligación principal se transmite a la obligación accesoria de los da- que gracias al principio de la libertad contractual las partes son libres de
ños e intereses; principio éste del cual hace aplicación el artículo 662 del crear entre ellas toda clase de obligaciones con reserva de respetar el or-
Código Civil en relación a la cláusula penal. den público y las buenas costumbres, y pueden variar a su gusto el con-
tenido y el alcance de cada una de las obligaciones, sino también porque
3. DIFERENCIAS EN LOS DIVERSOS SECTORES
el legislador mismo ha previsto para los tipos de contratos más comunes
las obligaciones esenciales, normalmente a cargo de cada uno de los con-
DE LA RESPONSABILIDAD
tratantes.
Llamamos sectores de la responsabilidad civil a aquellas áreas que La apreciación sobre la conducta del deudor se hace en función de
se definen por los hechos de los cuales se debe responder. Es así que dis- criterios totalmente diferentes, según que se busque establecer si ha co-
tinguimos el sector de la responsabilidad directa por el hecho personal o metido una culpa delictual o que se pretenda imputarle la inejecución de
hecho propio, el sector de la responsabilidad indirecta por el hecho de las una obligación contractual .
cosas y el sector de la responsabilidad indirecta por el hecho de otro o por
el hecho ajeno. b) Responsabilidad por el hecho de otro:
En materia delictual esta responsabilidad está expresamente pre-
a) Responsabilidad por el hecho propio:
vista en los casos del principal por el hecho del dependiente (art. 1113,
En este sector de la responsabilidad no cabe duda de que las dife- l' parte, Cód. Civ.) --donde funciona un factor objetivo de garantía-o
rencias no son esenciales, habida cuenta del principio según el cual cada Pero también está prevista en los casos de responsabilidad de los padres,
uno debe responder de sus propios actos, ya se trate de un deudor incum- tutores y curadores por los hechos de quienes están sometidos a su auto-
pliente O de una persona cualquiera que ocasiona un petjuicio a otro con ridad (arts. 1114 y 1117, Cód. Civ.), aplicándose en tales casos elfactor
quien no tenía vmculo alguno. subjetivo de imputabilidad mediante el mecanismo de una presunción de
Sin embargo, si nos atenemos a la conducta que se debe observar en culpa iuris tantum.
la ejecución de una obligación particular o en la realización de los actos Respecto a la responsabilidad contractual también puede afirmarse
habituales de quien se conduce en el medio social en que vive, pueden se- que en ciertos supuestos, el deudor responde en igual medida que por su
ñalarse diferencias que no dejan de tener relevancia. En efecto, en mate- propia conducta de los hechos de sus representantes y auxiliares. En esta
ria delictual el artículo 1109 del Código Civil subordina el principio de materia no existen en nuestro derecho reglas generales, pero la cuestión
responsabilidad a la exigencia de una culpa de la cual pueda derivar un ha sido contemplada en el Código Civil en situaciones particulares tales
daño a otro. La imputabilidad resultante de esa culpa no está concreta- como la responsabilidad de los posaderos (arts. 1118 y 2230), de los
mente referida a una específica obligación debida y por ello recién en transportistas (art. 1119, la parte), del locatario (art. 1561) y del empre-
presencia del hecho ilícito habrá de formarse un juicio de valor entre la sario en la locación de obra (art 1631).
conducta debida y la obrada. Por el contrario, en materia contractual, el Los principios contenidos en dichas reglas particulares deben ser
alcance de la obligación en cada caso particular está referido a la natu- generalizados estableciéndose un sistema de responsabilidad contrac-
raleza de la prestación dentro de cada contrato. El juicio de valor que será tual por el hecho ajeno, según la intervención que el tercero ha tenido en
necesario hacer para hallar la culpa del deudor que no ejecutó la presta- la ejecución del contrato: Dado que esta responsabilidad se funda en el
ción, estará entonces referido a un obrar posible en relación a los actos deber objetivo de garantía que tiene el deudor por el hecho de las perso-
706 RESPONSABILIDAD CIVIL UNIDAD DEL SISTEMA RESARCITORIO EN EL PROYEC. DE UNIFlC. 707

nas que emplea tácitamente en el cumplimiento de la obligación, no pue- La otra hipótesis no aparece expresamente consignada en los textos
de liberarse probando que no hubo culpa de su parte en la elección o vi- legales, pero deri va de la obligación de seguridad a que están comprome-
gilancia del tercero encargado de la ejecución. Tiene, sí, una acción re- tidas las partes en los contratos, obrando de buena fe en la ejecución de
cursoria contra éste si incurrió en culpa o dolo. sus obligaciones (art. 1198, Cód. Civ.). Esta es una obligación tácita-
mente incluida con carácter general y accesoria en ciertos contratos para
c) Responsabilidad por el hecho de las cosas: preservar a las personas o las cosas de los contratantes contra los daños
que pueden originarse en la ejecución del contrato.
La responsabilidad por el hecho de las cosas en el sector extracon- La jurisprudencia ha encontrado esta obligación tácita en los con-
tractual aparece bien definida en el artículo 1113 del Código Civil des- tratos en que en su ejecución se emplean o se ponen a disposición de la
pués de la reforma de 1968. Por una parte está el daño que se ~ausa con otra parte diversas cosas que individualmente o en su conjunto ponen en
las cosas, enunciado en la primera parte del agregado mtroducldo al on- peligro la integridad del otro contratante, derivando de ello un perjuicio
ginal, que es en realidad un hecho del hombre que causa petjuicio con el efectivo a su persona o bienes, independientemente del hecho personal
empleo de una cosa que le sirve de instrumento y responde dÓCIlmente de aquél. Tal es lo que ocurre en los contratos de espectáculos públicos,
a su voluntad. La responsabilidad en este supuesto cae dentro del sector de práctica deportiva, de enseñanza, de hospitalización y de juegos de fe-
del hecho propio y tiene como factor de imputabilidad la culpa presumi- ria entre otros, ya sea la obligación de medios o de resultado.
da del dueño o guardián. Por lo dicho consideramos que aunque el sistema resarcitorio sea
La segunda parte del agregado se refiere al hecho autónomo de la unificado en sus principales efectos, como la extensión del resarcimien-
cosa, o sea a aquel petjuicio que la cosa misma ocasiona por su vicio o to, la reparación del daño moral y la prescripción, siempre será necesario
riesgo, independientemente de la acción humana cuya voluntad no pue- atender a la fuente contractual o extracontractual de la obligación de in-
de impedir el resultado. La responsabilidad es del dueño o guardián y el demnizar para determinar otros efectos cuya unificación no puede ha-
factor de responsabilidad es objetivo, esto es, el riesgo de la cosa, sin que cerse porque sus particularidades estarán determinadas por el ámbito en
importe la culpa de aquel cuya falta de culpa no puede ni siquiera invo- que se despliega la responsabilidad según su fuente.
carse para exonerarse de responsabilidad. .
En materia contractual la cuestión no es tan clara y la responsabI-
lidad por el hecho autónomo de la cosa es mucho menos definida.
En realidad, la responsabilidad contractual del deudor está general-
mente referida a su propio hecho en cuanto a la conducta comprometida
en la prestación, ya sea ésta de hacer, de dar o de no hacer.
Sin embargo, puede inferirse una responsabilidad contractual por
el perjuicio que las cosas pueden causar al acreedor, en dos hIpóteSIs. En
primer lugar en la regulación legal de los vicios ocultos, donde ad~más
del perjuicio que representa para el adqUIrente la eXIstenCIa de los VICIOS
redhibitorios en la cosa enajenada, lo cual le da acción a este último para
dejar sin efecto el contrato, puede atribuirle también una acción para ser
indemnizado de los demás daños y perjuicios sufridos, si hubiere optado
por la rescisión, cuando el enajenante conocía o debía conocer los vicios
o defectos ocultos de la cosa vendida y no los manifestó al comprador
(art. 2176, Cód. Civ.).
ClASIF1CAC/ON De LOS Actos 'UCtTOS F..SPec/I'ICOS "NIXON-I

I
CEUTO (DOLO) • ART. 1072
R!SPONSABIUOAD
DIRECTA HECHO PROPIO SIN COSAS (ART. 1109)
¡HECHO P,ROPIO¡ CUAstDeuTO (CULPA) HECHO PROpro CON LA COSA (ART. 11 n . ACA.. (.8y
(
11.111)

PACTOR SUBJETIVO PADRES pw MENORES d. 10 AROS (ART. 2131 {


RESPON$ASIUDAD TUTORES po!' MENORES de 10 A.ROS (ART. U)) FALTOS
DE IAlPUTA8I1JOAD CURADORes po< DEMENTES fA.RT. 175) OS
PERSONAr. (1)
DIRECTORES d. COLEGIOS. ele. . por MENORES de DISCERNIMIENTO
(DOLO o CULPA) RESPONSABILIDAD 10 AJQOS (ART. 1111)
INDIRECTA
Acros IUCITOS PADRES. TIJTORES por MENORES de MÁS ele 10 AAp5 fART. IIJ1)
fHECHO AIENO)
PROPIAMENTE CURADORES d. DEMENTES u INTERVALOS LUCIDOS IAII1'.
RESPONSA15IUOAD 1111)
REPt.E)A CURADORES DE SORDOMUDOS (ART. 1111)
DICHOS
( DrRECTORES DE COLEGIOS. ,te.. por MENORes ck MÁS de 10
A~OS ,ART. 1117)

PACTORES OBJETIVOS { RESPONSAB1UDAO


D1!.ATRIBUC/ON DIRECTA { TITULAR DEL DERECHO po< "IERCICIO ANTIPUNCION" IART.I"I. LEY 17.7111
al ASUSO DEL DERECHO (HECHO PROPIO)

RESPONSABJUDAD {
b) EXCESO DE U NOR-{ INDIRECTA VECINO PROPIETARIO POR MOLESTIAS DE VECINDAD (ART. 2611, L!Y 11.711)
MM. TOLERANCIA (He.CHO EN LA COSA)

FACTORes OBJETjVOS { RESPONSABILIDAD {


DE ATRlBUC/ON INDIRECTA
Y REPt..E.¡A PRINCPAL POR OEPENDIENTE (ART.III))
el GARANTfA. I HECHO AJENO)

RESPONSABILIDAD [ {
INDIRECTA DUP.AO
yPI!RSON-'l. o l POR RIESGO OVJClO OBLA COSA fART. IIIJ....GR.l.IY 17.711)
(HECHO DE LA COSA GUARDIAN
ACTOS IUCITOS INANIMADA)

POTENCIALES
d, RIesGO
RC,sPONSABIUDAO
INDIRECTA
y PERSONAL
t PROPIETARIO {
PERSONA QUE SE SIRVE POR RIESGO DEL ANIMAL DOM. .T1CO • • lRot eARTo 1124) (2)

¡ {
(HECHO DEL ANIMAL)

{
RESPONSABIUDAD
e) EQUIDAD DIRECTA PERSONA SIN DISCERNIMIENTO · POR UN HICHO INYOLoUNTAIUO 'ART, 907. L8Y 17.71"
(HECHO PROPIO)

ell P\lcde uistl • .ce. . r«or'tcW'iIo COOIlu' d IrItllOr o ti cI~_" pOI aplKac:k'MI dr .. ~ de tq..w...t ¡_tlo 901. Wy N" 11.111).
e2) E. eUD de allhul GomntKo ce.. la R,polIMbdldad ,1 se I",bien! soltado o ntravl.do "11 cal,. M la penana ""'~ ck . . . . . . . eHt. 1117 l.
-&;..-.. "': ~ -::-, ;. , . ,...-~••
_- . - - -.. I ~

:;EM .D-c5"'~ 'lJE...Ao:- =, :;.E ~:;7::;)¡:J"':;


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¡ ¡
A~:; p ... <X q.>1e
"tE::ri::
"-- ( "::;:.PA PPESVM:DA Ot: ft_j
P<oua
4~d(J
A.:e.:
l .. lOITo OorollOllarts. '
DEMANDADO (P~""

l
~ta.k

I!'JEXISTENCIA DE REl.ACION CAUSAL ¡


l ,d
od
icl

(Ans 1114. 1111)


~ co.o trpl"n(lI . PUEDE CONTRAPROBA.R { D~'"~tf."do qgt no pado ¡_pcdfr el
t_k) Id, Id.) Iw<I.o
fALTA DE CULPA o.r-a.••da q.c _ w.o a.Irp-. . .

~<>S ---'
DEBE PROBAR
{¡d .. id.) RELAOóN DE DEPENDENCIA
ACTOR lD'Dlniliudo) CULPA EXCLUIDA EJERCICIO DE LA FUNCION
CULPA DEL DEPENDIENTE
HECHO (GARANTfA ATRIBUIDA. .1
p.in(ip.~1)
• , GARANTíA "JENO

¡
Id.
IPrmcipal) INEXISTeNCIA DE RELACION CAUSAL ~:
¡Arl. IIIJ. l' p.arfd DEMANDAOO lPral/nto {
roponu.blt 1;0Il10 pri,,(j~ PUEDE CONTRAPROBAR
pol, lid .. id .) REI..ACION DE DEPENDENctA

¡
FALTA DE RELA.crON CON LA PUNCION
{ CUlPA DEL DePENDIENTE

(id .. id. )
DEBE PROBAR

ACTOR (D'IGGific~o) RELACIÓN dt: DUE~O o GUARDlAN de la COSA


CULPA EXCLUIDA
HECHO DE U. (RIESGO ATRIBUIDO por Yi-
do o ne:tqO de la CON)
COSA INANIMADA
A,I. 1113.
(I..cy 11.7\ J) DEMANDADO (Prau.to
INEXISTENCIA DE. RELAaON CAUSAL {~
~ co.o dlldo o
i~)
PUEDE CONTR,APIKJBAR
{.cl.. IcLl { DESAPODERAMIE.VTO DE LA COSA CONTRA. Vo.
N.

LUNTAD DEl. DUEIQO o CUAJlOL\N

b) RIESGO
DEBE. PIKJBAR
{Id. td..l
ACTOR (O-Whc.do) JlEU.OON lit: DUE~ • GUAJIDlAN . . ANIN.AL
CULPA. EXCWIDA (11
I RIESGO A TRlBUIDO par pr-
HEOIO DE ANIMAL
I"ro dd --.1)
DOMtsnCO o FEROZ
IAn 1111) ......
~ COIIIO dudo e
DEMANDADO (p'-"1 PUEDE CONTRAPROBAR
INEXISTENCIA DE RELAOON CAUSAl.
...

¡
~) ¡,d. tel. ) DESAPODERAMIENTO DEL ANIMA.L CONTRA VO-
LUNTAD DEL DUERO o GUARUrAN

DEBE PROBAR
toroocl·t

j
tMP01tTKl'tCtA oet.~DeLAUTOIt-
ACTOR I Duatol&cedo)
CULPA EXCLUIVA DESVAUMIBNTO OB LA. VtcrrMA
(SOLUCldN DE EOUlDAD)
HECHO PROPIO
I Cnkno ¡..bo.I)
c:' !QUIDAO INVOLUNTARIO
¡Art 901.
I r .
. . . . . . ---ll'. . . ' ...
lAy 17.711) RELAOOS CAUSA:') ....
DEMANDADO ( ......... PUEDE CONT1!APROBAR
1 lS2X1.STENOA (
PATRlMO:r.'!O VAU:;sD o&. A~--:oa

¡
DES'.' AU"'IE~"TO DE. LA "1C'T'DlA
1
I rd. rd . ) DEBE PRO .... R
ACTOR ID_nlfludo} PA EXCWIDA ALCANCE dtl h«ho rrpulado EIERClOO ABUSIVO
HECHO PROPIO 1$0 DEL DERECHOI
(Criccrio ,udICIaI)

¡¡
4) ABUSO DEl. I Elude;., ¡....¡¡II¡..' d.. un
ODI!CHO dltucho)
IArt. 1011, id .
Ley 17711) DEMANDAPQ ¡Pruulllo I PUEDE CONTRAPROBAR INEXISTENCIA DE REl.ACION CAUSAL id .
rupon-loahlc como lit\ll't 1 (,d. id I { od.
dd otr«bo)
REAL ALCANCE DEL HECHO

DEBE PROBAR
(Id. id. )
ACTOR 1 Dalllnitk ade) CULPA EXCLUIDA ALCANCE DEL HECHO REPUTADO EXCEStvO

c. ...........
I!'XCI!SO DE lA
HECHO EN
INMUEBLES VECINOS
(EXCESO DE TOLERAN -
CIA (Critctio judicial)

¡ {~
IArt. 261S.
T<lll!IIANCIA ILey 17.7111 DEMANDA.DO I Presunlo INEXISTENCIA DE RELACION CAUSAL
Iupo.'uabll como dUCM del PUEDE CONTRAPRQBAR ~.
,nmlltbltJ (id. Id 1
REAL ALCANCE DEL HECHO

PI ..... ...,.... _...;..el úo 1.1t.t de culP' PII,a utu.. r la ,upoaybllid~ $l tI dalle ti u.II ...do por an illlal doebUcO "lit ~ autltll o caUa ...... (art- 11 ~71 ·
. . c-... _ ." -~.pl"r~ w "."'re uprCH'r qvt ti dc.Iolldado pIItdt producir ~ ~. k. k~'" ,,!te lnvoca.lI~1 l. q"" ~ el -=- o o..., ,. ~
~ ___ .... ~ " UI",.. dI 1I p.rutba.
IIC:I'rdltal
A N E X O Nt 2
CUADRO DEMOSTRATIVO
DEi. FUNCIONAMIENTO DE l.OS FACTORES DE RESPQNSABIUDAD y RÉGIMEN DE LA PRUEBA EN EL ÁMBITO EXTRACONTRACTUAL

PACTORES DE SECTORES DE PARTES CARGA DE LA PRUEBA HECHOS Y CIRCUNSTANCIAS A PROBAR


llESPONSABIUDAD APLlCAC/ON

DEBE PROBAR {
(AdEmás dtl d~fto 'f rf¡ació"
.ACTOR (Oall'lnifiudo) ua»l, CULPA., DOLO del aulot

HECHO CULPA PROBADA


PROPIO Culpa u.duslu
df la ... ltthlla
{A'L 11091 INEXISTENCIA DE RElAClON CAUSAL Culpil d(' IE~
DEMANDA lX) ! P't.\ unto PUEDE CONTRAPROBAR {
I Ad'fNs de ¡..... lIó'lt"'no: i• .a d,fj., j C"SO IOttWto
u¡,pGtlubrc (011"10 .utOl'"I
F",LTA DE {~:a {DtI1l0~I'ilndo prudencia y díllttnda

DEBE PROBAR
(id .. Id., EMPLEO DE UNA COSA fII 1" uuuo6n dtl dalo.
ACTOR (Datilllif,(ado) CULPA PRESUMIDA dd dut·
HECHO
SUB/ST/VOS: CON LA COSA
[
i'lo o guardia"
;,.
WlPAoOOW (Arl. lllJ.
lA)' 1].711)
DEMANDADO tprUllnto[
'"flOI'Iubk como dutAo o pUEDE CONTRAPRQ8A.R
[INEXISTENCIA DE RELACIóN CAUS",L j id.
id.

gu",dltn) lId Id I
P",LTA DE CULP", {o.,mostrandO p.udtn(,,, y dIligencia

DEBE PROBAR [ RELACION DE AUTORIO",O


ACTOR (D"IIII~iliudol
lId .. td..) CULPA dtl M",YOR dE 10 A~OS. ",1"'0 qut lu('u dCfO('''tc.
HECHO CULPA PRESUMIDA del re·
[
A¡ENO prt$('ntanlt { "
INEXISTENCIA DE RELACIÓN CAUSAL ,d'.
! Podru. tUlor('~ . curadons.
dir,,_u. d t. )
DEMANDADO IP,~".[ [ "
(Arls. 1114.1117) lupooNQlt COIIIO nprtst"· PUEDE CONTRAPROBAR o..,m06lrando qUf na pudo lGIpecUt tJ
ta!llt) (id.. id.) tltcho
FALTA DE CULPA
{ Drmourilndo qH .o ~ a.It- dd
.cpt bI t.do
OlJleTIVOS,
DEBE PROBAR
l id .. id.) RELACIóN DE DE.PENDENCIA
ACTOR tDalllllifkadol CULPA EXCWIDA EIERCICIO DE LA FUNCION
CULPA DEL DEPE.NDIENTE
HECHO {GARANTIA ATRIBUIDA al
p'm(ip.... 11

{~:
AJENO
a) GARANTÍA
(PriDdp.l) INEXISTENCIA DE RELACiON C'USAL
CM. liD. ,- pal1t) DEMANDADO (Ptuuolo
rapon",blt (01110 princi- PUEDE CONTRAPROBA!?
poli (id .. id. ) RELACION DE DEPeNDENOA
[ F",LT", DE RELACIóN CON LA PUNCON
{ CULPA DEL DePENDIENTE

hel.. id. ) DEBE PIIOBAR [


ACTOR (o...mc..do, CUlPA EXCLUIDA RELACION d(' DUE~O o GUARDIAN de "" COSA

HI!CHO DI! lA
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-- ----~ . .hAO. AHUri 1:II!:L MiGllillONlD -aa. au'IQa
aav....-m lElA ~
ÍNDICE DE DISPOSICIONES LEGALES
CITADAS EN EL TEXTO

1.- CÓDIGO CIVIL

Art. Número Art. Número

32 bis 579 quater 519 321


33 1241 520 618, 11 OS bis
36 1245 521 618, 625, 636, 644 bis
41 1241 522 569,570,579 bis
43 1257,1269,1707 523 404
46 1243 524 404
54 765 525 236
141 765 566 194
151 1682 577 244
152 1682 607 521
265 866 616 519
266 866 618 194,201,219,221
273 868,870 619 521,281 qUaler, 664 bis, ter
325 1559 620 194,221
399 902 622 642,664 bis
433 898 625 194,246
503 579 629 244
504 449,1431 ter, quater 635 421
506 778 637 424
507 779 641 424
508 191 643 427
509 198,200,211,223,232 644 427
540 227 645 427
512 182,791 647 427
513 251,277,714,719 648 430
514 707 652 380

l
515 405 653 449
518 388 655 393,417
734 RESPONSABILIDAD CIVIL DISPOSICIONES LEGALES CITADAS 735

ArL Número Art. Número ArL Número ArL Número

656 392,393,417,461,463,664 ter 918 225,236,237 1095 1583 1150 164


658 424,429 921 287, 758, 763, 766 1096 1610,1617 1156 164,165
659 395,402,414,468,470 931 773 1097 1628,1629 1163 413
660 462 933 773 1099 848 1172 407
661 476 953 453,460 1100 1569, 1684 1197 200,453,664 ter
662 476 954 280.461 1101 1637, 1639 1198 252,498,621,280,281 bis, ter
663 404 979 1453 1102 1653 1199 332
664 409 980 1483 1103 797,1661 1201 227
665 404 985 1483 1104 1678, 1679 1202 435
666 388,405,418 986 1483 1105 1675, 1676 1203 232
673 463 993 1449 1107 151,338,1475 1204 232,394
679 1588 994 1449 1109 181,183,689,857,1036,1115, 1242 205
680 1588 1050 184 1286,1504,1071 bis, ter. 1756 1316 bis 532
710 477 1056 184 bis, 1764 1322 205
727 331 1066 176,177,183 1110 1583 1323 498
732 1766 1067 285 1111 309,689 1324 528
740 246 1068 320.565 1112 1280,1283, 1477 1329 406
742 463 1069 321.789,677 bis, 1071 quater 1113 97,680,692.860,928,1067, 1409 219
747 246 1070 287, 765, 767 1504,677 bis, 1071 bis, ter, 1467 1766
750 246 1071 247.1226,1228,281 ter,quater quater, 1126 bis, 1178, 1431 1468 1766
751 201,219,221 1071 bis 570 quater quater 1493 498
752 221 1072 774 1114 96.864,865 1561 985,986
757 242 1074 177,183 1115 893 1572 727
768 331 1075 565,566 1116 797,895 1629 1503
793 332 1076 763,765 1117 797.893,896,906 1630 238
842 1684 1078 563,576,579 bis 1118 985 1631 985
872 780 1079 575,1530,1532,1533,1765 1119 985, 1756 bis 1646 1078
873 237 1080 576 1121 1032, 1756 bis 1647 1503
885 230,244,251 1081 703, 789, 1568 1123 868,900,958,1054 1720 1269
888 230, 244, 251 1082 789 1124 98,1054 1721 205
890 244 1083 129.133,479,1588 1125 1153 1722 205,661
892 244,722 1084 838,1538,1539 1126 1148 1913 205
895 251 1085 840,841,1538,1539 1127 1157 1950 205
901 597, 1768 1086 844 1128 1154 2015 238
902 812 1087 845 1129 1159 2030 661
903 669 1088 846 1130 1160 2051 268
904 593,1765 1089 847 1131 1163 2052 1516
905 601,669,789,1765 1090 850 1133 97,1017 2055 1516
906 595,602,669,677,1071 quater 1091 854 1134 1033 2056 1516
907 677 bis, 1198 1092 854 1135 1081 2102 819
909 811 1093 208,855 1138 268,269 2174 1097
917 225 1094 856 II39 269 2176 1097
738 RESPONSABILIDAD CIVIL
I
Ley Número Ley Número

11.719 1679 17.940 233


11.729 376 W.774 664 bis
12.631 1176 20.889 579 quater
12.867 376 21.173 579 quater
12.912 1389 bis 21.297 664 bis
12.990 1446,1455,1465 21.309 518 bis ÍNDICE ALFABÉTICO DE TEMAS
13.893 IOI4 21.342 664 bis
14.054 1446 21.541 1431 bis
14.237 879 23.054 579 sexies ABANDONO NOXAL 1162, 1163
14.786 725 23.184 1527 bis
15.448 1176 23.264 865,879,889,891 ABOGADO, responsabilidad del... 1327 a 1359
17.048 106 bis 23.928 518 ter, 521 bis Ámbito de esta responsabilidad 1327 a 1333
17.285 106,1072 24.192 1527 ter Apoderado letrado 1335 a 1338
17.418 333,1562,1602 24.193 1431 bis Deber de lealtad 1346 a 1348
17.454 360 24.240 1128 bis
Error de fundamentación 1343 a 1345
17.711 216,252,287,300,302,394, 24.557 1179bis
461,531,532,533,563,569, Indemnización 1352 a 1359
595,617,635,642,677,680, Letrado patrocinante, defensor y asesor legal 1339 a 1342
700,744,789,860,878,880, Decreto Naturaleza de la obligación 1334
1019,1031,1033,1178, 1096/85 518 ter Secreto profesional 1349 a 1351
1198,1226,1242,1243,
1269,1458,1588,1648, Dec.-Iey ABUSO DEL DERECHO (ver RESPONSABIT.IDAO POR ABUSO DEL DE-
1684,579 bis. 1071 bis. 2021/63 1625 RECHO)
quater, 1756 bis ACCIDENTE DE TRÁNSITO (ver RESPONSABiliDAD POR LAS COSAS
INANIMADAS)
IX. CONSTITUCIÓN NACIONAL (REFORMA 1994) ACCIDENTE IN l7'fNERE (ver ACCIDENTES DEL TRABAJO)
ACCIDENTES DEL TRABAJO 1165 a 1179
ArL Número Art Número Cesación de la responsabilidad 1179
Fundamentos de esta responsabilidad 1165al167
41 1796, 1797 43 1798 Infortunios del trabajo 1168 a 1170
La indemnización tarifada 1177
Opción 1178
Relación entre el accidente y el trabajo 1174 a 1176
Riesgo profesional 1171 a 1173
ACCIDENTES DEPORTIVOS, responsabilidad por... 15IO a 1527
Daños ocasionados a los participantes 1513 a 1523
Daftas ocasionados por los jugadores a terceros 1524 a 1527
740 RESPONSABILIDAD CIVIL íNDICE ALFABÉTICO DE TEMAS 741

ACCiÓN CIVIL Y ACCiÓN CRIMINAL (ver RELACIONES ENTRE ... ) ACTOS COMPLEMENTARIOS DE LAS ESCRITURAS PÚBLI-
ACCiÓN DE EN REM VERSO 1200 CAS ( ver EsCRIBANO)

ACCIÓN DIRECTA CONTRA EL ASEGURADOR DEL ACTOS DE ABNEGACIÓN O ALTRUISMO 306a312


RESPONSABLE 1589 a 1605,1712 ACTOS DE DISPOSICIÓN DEL CUERPO HUMANO 1415,1416
ACCIÓN DOLOSA 773 ACTOS DE VIOLACIÓN
Negativos 180,182
ACCiÓN PAULIANA 28
Positivos 180, 181
ACCiÓN QT,JANTI MENORIS 1097
ACUSACIÓN CALUMNIOSA 850 a 853
ACCiÓN RECURSORIA DEL CURADOR 899 a 901
ADMINISTRADORES O DIRECTORES (ver PERSONAS JURlDICAS)
ACCiÓN RECURSORlA DEL DUEÑO O GUARDIÁN 1054, 1064, 1084, 1146
ADULTERIO 1679
ACCIÓN RECURSORlA DEL PADRE 878
ADVERTENCIA AL ENFERMO 1384 a 1388
ACCiÓN RECURSORlA DEL PRINCIPAL 958
AERONAVES 1072 a 1076 y 1190 a 1197
ACCiÓN RECURSORIA EN EL CUASIDELITO 789
AGRAVACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD POR DOLO 789
ACCIÓN REDHIBITORIA 1097 ALUMNOS (Ver RESPONSABILIDAD DE LOS DffiECTORES DE COLEGIOS)
ACCIÓN VIOLENTA DE UN GRUPO (ver RESPONSABlLIDAD CQ-
AMNISTíA 1642
LECTIVA)
ANIMAL DOMÉSTICO (ver RESPONSABILIDAD POR LOS ANIMALES)
ACCIONES MIXTAS 9
ANIMAL FEROZ (ver RESPONSABILIDAD POR LOS ANIMALES)
ACCIONES PREVENTIVAS 126, 1087 ANIMALES (ver RESPONSABILIDAD POR LOS ANIMALES)
ACCIONES REIPERSECUTORIAS 9 ANTIGUO DERECHO FRANCÉS 52 a 59
ACEPTACIÓN DE RIESGOS 305 ANTIJURIDICIDAD. Concepto 171
ACREEDORES DE LA VíCTIMA 1565 En el acto ilícito 172 a 185
ACTO ABUSIVO (ver RESPONSABILIDAD POR ABUSO DEL DERECHO) En el incumplimiento contractual 184 a 190
APODERADO LETRADO. Responsabilidad deL. (ver ABOGAOO)
ACTO DE AUTORIDAD PÚBLICA 724
APRECIACIÓN DE LA CULPA (ver CULPA)
ACTO ILÍCITO
Concepto 172 APRENDICES (ver RESPONSABll.IDAD DE LOS DIRECTORES DE COLE-

De acción 180, 181 GtOS)


De omisión 180,182 AQUILlA (ver LEY AQUlLlA)
Doloso 786 a 789 ARQUITECTO, Responsabilidad del... 1500 a 1509
Ejercicio de las acciones de indemnización 1528
ARRAS 435 a 441
lnimputabilidad (ver CAUSAS DE INIMPUTABILTDAO)
Mora 208 ASESORAMIENTO JURÍDICO. Responsabilidad por... (ver ABOGA-
Potencial 178,179 DO)
Propiamente dicho 178,179 ASISTENCIA MÉDICA DE LA VfCTIMA 840
RESPONSABILIDAD CIVIL INDICE ALFABÉTICO DE TEMAS 743

ICIAClONES. Responsabilidad de las ... (ver PERSONAS suotOl- CAUSA AJENA 678 a 680
J Caso fortuito. Caracteres 711a717
Concepto 705 a 710
~ACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD 144. 789
723 a 729
Distintos casos
~UCIÓN DE RESPONSABILIDAD (ver FACTORES DE RESPON- Efectos 718 a 722
"'DAD) Culpa de la víctima 681.682
iliSBNCIA DEL ACUSADO 1641 Culpa de la vfctima concurrente con culpa o riesgo del demandado 686 a 688
\lISTRAL Culpa de la víctima y del demandado 689 a 691
Creación (decrelo 1096/85) 518ler Culpa de la víctima y riesgo de la cosa del demandado 692 a 695
Libre convertibilidad (ley 23.928/91) 518 ter Culpa exclusiva de la víctima 683 a 685
Riesgo de ambas cosas (del demandado y de la vfctima) 696 a 700
~1'tOAYUDA 297 a 299
CAUSA EFICIENTIl. Teoría de la... (ver RELACIÓN DECAUSALlDAD)
il·'roMOTORES (ver RESPONSABILIDAD POR LAS COSAS INANIMA-
Il.\.) CAUSA PRÓXIMA. Teoría de la ... (ver RELACIÓN DECAUSALlDAD)
CAUSALIDAD (ver RELACIÓN DE CA USAUDAD)
~lrtOR DEL HECHO. Responsabilidad deL. 1575
CAUSAS DE EXONERACiÓN DE RESPONSABILIDAD 1066 a 1068. 1079.
ilrtoR NO INDIVIDUALIZADO DENTRO DE UN GRUPO (ver
1152a 1157. 1179.1188
1''toNSABIUDAD COLECTIVA)
CAUSAS DE INIMPUTAB1LlDAD (ver INIMPUTABILIDAD)
~IItORfA 753
CAUT/O DAMNIINFECTI 126
8~SE DEL NEGOCIO. Teoría de la ... 260
CAZADORES, Responsabilidad de los ... (ver RESPONSABll.IDAD co-
8IQCLETA. Riesgo de la... 704 bis LECfIVA)
810ÉTICA y RESPONSABILIDAD CIVIL l785a 1790 CERTIFICACIÓN PARA EL OTORGAMIENTO DE
8100RAFlAS NO AUTORIZADAS 579 quinquies ESCRITURAS PÚBLICAS 1490
8lJ~ PADRE DE FAMILIA 48.807 CESIONARIOS DEL CRÉDITO POR DAÑOS Y PERJUICIOS 1566
8IJ~AFE 263. 1224 CIRUGfA ESTÉTICA (ver M~DICO)
C1RUGIA REPARADORA (ver MtDICO)
r~LiFICACIÓN DE LAS QUIEBRAS 1679
847 a 849 CITACIÓN EN GARANTIA DEL ASEGURADOR 1594. 1597
rALUMNIA O INJURIA
CLÁUSULA DE IRRESPONSABILIDAD (ver CULPA; orSPENSA)
r~PITANES DE BUQUES Y AGENTIlS DE TRANSPORTES TE-
R~IlsTRES (ver HECHO DE LOS DEPENDIENTES) CLÁUSULA DE RESPONSABILIDAD 720
("AlIO DE DEMENCIA 1682. 1683 cLÁUSULA EXCLUYENTE DE RESPONSABILIDAD (ver CUL-
PA; DlSPENSA)
<'ASO FORTUITO O FUERZA MAYOR (ver CAUSA AJENA)
CLÁUSULA PENAL 380 a 477
(~.¡US DOLUS VEL CULI'A DETERMINA TUS 714
(" Caracteres 403a418
AlISA ADECUADA. Teoría de la... (ver RELAOÓN DE CAUSAL!-
Clasificación 402
l)~hl
Comparación con arras 435 a441
Comparación con obligaciones alternati vas 420 a 424
744 RESPONSABILIDAD CIVIL fNDICE ALFABÉTICO DE TEMAS 745
Comparación con obligaciones condicionales 431 a 434 CÓMPLICE DEL DELITO 843
Comparación con obligaciones facultativas 425 a 430
COMPOSICiÓN LEGAL U OBLIGATORIA 4, 734
Compensatoria 402,467 a 469
Concepto 380 a 382 COMPOSICIÓN VOLUNTARIA 3, 734
Cosas inexistentes 407 CONCUBINA, DERECHO A INDEMNIZACIÓN EN CASO DE
Cumplimiento parcial o irregular 462 a 464 HOMICIDIO 1557 a 1560
Depreciación monetaria 461 bis CONDICIÓN PREPONDERANTE, TeO/la de la.. . (ver RELACiÓN DE
Efectos 466 a 477 CAUSALIDAD)
Finalidad práctica 401
CONDfT/O SINE QUA NON, Teoria de la ... (ver RELACIÓN DE CAU·
Fuentes 445,446
SALIDAD)
Función compulsiva 3843388
Función indemnizaroria 389 a 393 CONSECUENCIAS CASUALES 599,601,603
Función resolutoria 394 a 397 CONSECUENCIAS INMEDIATAS 597,603
Incumplimiento doloso 465
CONSECUENCIAS MEDIATAS 598,603
Inmutabilidad 453 a 461
Moratoria 402, 470 a 474 CONSECUENCIAS NECESARIAS 621
Objeto 4473452 CONSECUENCIAS REMOTAS 602,603
Obligación natural 405
CONSEJEROS O CÓMPLICES DEL AUTOR DEL DELITO 1576
Obligaciones de sujeto plural 475 a 477
Pluralidad de sujetos 413 CONSENTIMIENTO DEL DADOR 1422 31428
Sujetos 447.452 CONSENTIMIENTO DEL ENFERMO 1389 a 1394
Tiempo, forma y modalidad 4423444
CONSENTIMIENTO DEL RECEPTOR 1429 a 1431
Venta de cosa ajena 406
CONSTITUCIÓN EN MORA (ver MORA)
CLÁUSULA REBUS SIC STANTIBUS 255
CONSTRUCTOR, Responsabilidad del... 1500 a 1509
CLÁUSULAS DE ESTABILIZACIÓN 517,518,1076
CONSUMIDOR, Defensa del... 1128 bis
COAUTORfA DELICTUAL y CUASIDELICTUAL 16933 1696
CONTRATO DE TRANSPORTE (ver TRANSPORTE)
CÓDIGO NAPOLEÓN 60,61,455,501,660, CONTRATO LABORAL (ver ACCIDEt<fES DEL TRABAJO)
696,807,907,929,934
CONTRATOS ALEATORIOS 271
COEXISTENCIA DEL PROCESO CIVIL Y DEL PROCESO
PENAL CONTRATOS BILATERALES Y CONMUTATIVOS 268
1633a 1650
COLEC!1VOS, Transporte en ... (ver TRANSPORTE TERRESTltE) CONTRATOS DE EJECUCiÓN DIFERIDA O CONTINUADA 272 a 275
COMMONLAW 1111 CONTRATOSGRATIrrTOS 270
COMPENSACIÓN DE BENEFICIOS (ver DAÑO) COI\'TRATOS UNILATERALES, ONEROSOS Y
COMPENSACIÓN DE CULPAS CONMUTATIVOS 269
689,690
COMPETENCIA RIESGOSA CONVENCIONES SOBRE EL CUERPO HUMANO 141331416
313,314
COSA JUZGADA 1651,1652,1680,1681
746 RESPONSABILIDAD CIVIL ÍNDICE ALFABÉTICO DE TEMAS 747

COSAS ARROJADAS 32, 1032 CUMPLIMIENTO TARDÍO 248


COSAS INANIMADAS (ver RESPONSABlllDAD POR LAS COSAS) CURADORES, Responsabilidad de los ... 897 a 905
COSAS INERTES 1045 a 1047 DAMNIFICADO DIRECTO 1530,1531
COSAS PELIGROSAS Y NO PELIGROSAS 1041 a 1047 DAMNIFICADO INDIRECTO 1532 a 1562
COSAS SUSPENDIDAS 32, 1032 DAMNUM INJURIA DATUM !O
CRÉDITO, Responsabílídad por perjuicio al 1763 a 1768 DAÑO
Actual 324,352
CUASIDELITO 857 a 862
Al interés legItimo 339
CUASIDELITOS ROMANOS 29 a 32 Al interés negati vo 158, 358
CUESTIONES PREJUDlCIALES 1677 a 1679 Al interés positivo 358
Ambiental 1792 a 1800
CULPA 745
Biológico Apéndice II
Apreciación 798 a 809
Causado con las cosas 60, 1012, 1032
Civil y culpa penal 796, 797
Cierto 324 a 327
Concurrente (ver CAUSA AJENA)
Compensación de beneficios 3673373
Contractual 817a819,918a921
Compensatorio y moratorio 341
De la víctima (ver CAUSA AJENA)
Comt1n y propio 343
De tercero (ver CAUSA AJENA)
Concepto 282 a 285
Del acreedor 689 a 691
Depreciación monetaria 483,484, 534 a 553
Dispensa
Dualidad y unidad
816 a 823
140 a 143
1 Determinación 361a373
Diferentes casos 340 a 360
En ¡aguarda 860 a 862
Directo e indirecto 344 a 346
Extracontractual 820,835 a 917
Emergente 321
Falta de ... 829 a 833
Época de la valuación 479 a482
Función de la .. (en Roma) 4Oa46
Estético Apéndice I
Grave (lata) 47
Eventual 326,352
In contrahendo 157
Extensión del resarcimiento 610a666
In eligendo e in vigUando 939
Futuro 325,352
In vigilando 864,905,907.913,1318
Genético 1776 a 1784
Leve en abstracto 48
Leve en concreto Indemnización deJ. .. (ver lNDEMNIZAOÓN)
49
Inmediato y mediato 347,348
levísima 50
Intnnseco y extrínseco 342
Presumida 860, 861,864.905,917,935,1118,1157,1318
Justificado 286a318
Prueba 824
Aceptación de riesgos 305
Sistema de nuestro Código 810 a 815
Actos de abnegación o altruismo 3063312
CULPABILIDAD 769 a 772 Autoayuda 297 a 299
CUMPLIMIENTO IRREGULAR O DEFECTUOSO 246,247
1
748 RESPONSABILIDAD CIVIL fNDICE ALFABÉTICO DE TEMAS 749

Consentimiento expreso (ver CULPA; DISPENSA) Convencional (ver CLÁUSULA PENAL)


Ejercicio de un derecho 300 a 303 Judicial 478 a 553
Estado de necesidad 291 a 294 Criterio de la valuación 543 a545
Incausalidad 289 Curso de los intereses 546a550
Inculpabilidad 288 Deudas de dinero y deudas de valor 500 a 516
Inimputabilidad 287 Indemnización como deuda de valor 534 a 540
Justificación del hecho 290 Limitaciones al principio de actualización 551.553
legitima defensa 295,296 Oportunidad procesal para invocar la depreciación 541,542
Participación en competencia riesgosa 313,314 Legal 376
Psicológico Apéndice JI DAÑO GENÉTICO 1778, 1786
Transporte be~volo 315 a 318
DAÑOS
Lucro cesante 321
Nucleares 106 bis
Modificaciones extrlnsecas 361 a 373
Previsibles e imprevisibles 350
Modificaciones intrínsecas 361 a373
Previstos e imprevistos 349 a 351
Moral
Recíprocos entre animales (ver RESPONSABlLIDAD POR LOS ANIMALES)
Concepto 556
Recíprocos entre cosas con vicio o riesgo 696 a 700
Definición 557
Fundamento 558 DAÑOS PUNmVOS (Common Low) Apéndice 11
Teoría del resarcimiento 559,560 DE EFFUSIS ET DEJECTIS 32, 1032, 1690
Teoría de la sanción represiva 561
DE posrrls VEL SUSPENSIS 32, 1032, 1690
Reparación 562 a 579
Patrimonial 322 DEBER DE GARANTIA 940
Pérdida de una chanct! 353 a 357, 1353, 1357 a 1359 DEBER DE LEALTAD DEL ABOGADO (ver ABOOAOO)
Personal 335 a 338
DEBER DE PREVISIÓN 1165 a 1167
Prueba 360
Reparación en especie 129. 130, 1588 DEBER DE SEGURIDAD 959
Reparación plena e integral 611 DEFENSA JUDICIAL, Responsabilidad por... (ver ABOOAOO)
Resarcible DELEGACIÓN DE CUMPLIMIENTO 921
Concepto 319a322
DELITO 837
Requisitos 323 a 339
Responsabilidad contractual 616 DELITO DE ACUSACIÓN CALUMNlOSA 850 a 853
Obligaciones que no tienen por objeto dar sumas de dinero 617 DELITO DE CALUMNIA O INJURIA 847 a 849
Obligaciones que tienen por objeto dar sumas de dinero 642 DELITOS CONTRA LA HONESTIDAD 846
Responsabilidad extracontractual 667 a 677
Subsistente 328 DELITOS CONTRA LA LIBERTAD INDIVIDUAL 845
Temido 126 DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD
Valuación 374,375 Destrucción de cosa ajena 856
Hurto 854
Usurpación de dinero 855
750 RESPONSABILIDAD CIVIL ÍNDICE ALFABÉTICO DE TEMAS 751

DELITOS CONTRA LAS PERSONAS DIRECTORES DE COLEGIOS Y MAESTROS ARTESANOS.


Homicidio 838 a 843 Responsabilidad de los ... 906 a 917
Lesiones 844 DISCERNIMIENTO 144,758
DELITOS DEL DERECHO CRIMINAL 837 DISPENSA DE LA CULPA (ver CULPA)
DELITOS PRETORIANOS 27 DISPENSA DEL DOLO (ver DOLO)
DELITOS PRJV ADOS 10,21,22 DISPOSICIÓN Y EJERCICIO DE LAS ACCIONES 1628
DELITOS PUBLICOS 5 DIVORCIO Y RESPONSABILIDAD CIVIL Apéndice IV
DEMENCIA 1682, 1683 DOBLE ÁMBITO DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL 166a 169
DEMENTES 765,900,954 DOCE TABLAS (ver LEY DE LAS ... )
DEPENDIENTES (ver HECHO DE LOS DEPENDIENTES) DOLO 750
Acepciones 773
DEPORTES, Espectáculos deportivos. Ley 24.192 1527 ter
Contractual
DEPRECIACIÓN MONETARIA (ver DAÑO) 774 a 777
Concepto
DEPRECIACIÓN MONETARIA Efectos 778
Cláusula penal 461 bis Dispensa 779 a 783
Impresión 281 bis. ter Prueba 784. 785
DERECHOS FLUYENTES (ver IMPREVISiÓN) Delicrual 786 a 789
DESPLAZAMIENTO DE LA RESPONSABILIDAD HACIA De subordinados 781
LA MADRE 889 a 892 Directo 788
Eventual 788
DESTRUCCION DE COSA AJENA 856
DUALIDAD Y UNIDAD DE LA CULPA 154 bis
DEUDAS DE DINERO
Indexación 664 bis. ter DUEÑO. Responsabilidad del... 862. !O56. 1079. 1133. 1505
Mora del deudor 664 bis DUEÑOS DE HOTELES Y CASAS PÚBLICAS DE HOSPEDAJE
Valorismo contractual 664 bis (ver HECHO DE LOS DEPENDIENTES)
Valorismo legislativo 664 bis
EDIFICIOS 1077 a 1087. 1507
DEUDAS DE DINERO Y DEUDAS DE V ALaR 500 a 516
EDIFICIOS EN CONSTRUCCiÓN 1082
DEUDOR DOLOSO (ver INEJECUCIÓN DOLOSA)
EFECTO RECIpROCO DE LA COSA JUZGADA 1651.1652
DIAGNÓSTICO (ver MtDlco)
EJERCICIO DE LAS ACCIONES POR INDEMNIZACIÓN DE
DINERO
DAÑOS Y PERJUICIOS PROVENIENTES DE ACTOS ILÍCITOS 1528 a 1684
Caracteres 492
Funciones 492.499 EJERCICIO DE UN DERECHO 300 a 303
Valar en curso o de cambio 490. 491 EJERCICIO IRREGULAR, ANTIFUNCION AL O ABUSIVO DE
Valor intrínseco 486.487 UN DERECHO (ver RESPONSABIUDAD POR ABUSO DE DERECHO)
Valor nominal 488. 489 ELEMENTOS DE LA MORA (ver MORA)
752 RESPONSABILIDAD CIVIL ÍNDICE ALFABÉTICO DE TEMAS 753

ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL 166al70 EXPERIMENTACIÓN MÉDICA SOBRE EL CUERPO HUMANO 1421

EMANCIPACIÓN LEGAL O VOLUNTARIA 880 EXPWTADOR DE AERONAVE, Responsabilidad del... 1075

ENERGfA ATÓMICA (ver DAÑOS NUCLEARES) EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO (ver DA~O)

ENFERMEDAD 729 EXTINCIÓN DE LA ACCiÓN CIVIL 1684

ENTIDADES AUTÁRQUICAS, Responsabilidad de las ... (ver PER· FABRICANTE, Responsabilidad del... (ver PRODUCTOS ELABORA·
SaNAS JURlDICAS) DOS)
EQUIDAD (ver RESPONSABtUDAD DE EQUIDAD) FACTOR GARANTfA 827 a 1005

EQUILIBRIO DE LAS PRESTACIONES 261 FACTOR RIESGO 1006.1197


EQUIVALENCIA DE LAS CONDICIONES, Teoría de la ... (ver RE- FACTORES DE RESPONSABILIDAD 730
LACIÓN DE CAUSAUDAD)
FACTORES DE RESPONSABILIDAD DIFERENTES DE LA
ERROR DE DIAGNÓSTICO 1395, 1396 CULPA 744
ERROR DE FUNCIONARIO 1308, 1309 FACTORES OBJETIVOS DE RESPONSABILIDAD 744, 922 a 927
ERROR DE FUNDAMENTACIÓN EN DICTAMEN LEGAL 1343 a 1345 FACTORES SUBJETIVOS DE IMPUTABlLIDAD 744 a 752
ERROR DE TRATAMIENTO 1397 a 1401 FALTA DE CULPA (ver CULPA)

ERROR JUDICIAL 1321 a 1326 FALTA DE INDIVIDUALIZACIÓN DEL AUTOR DEL DAÑO
(ver REsPONSABn.lDAD COLECTIVA)
ESCRIBANO, Responsabilidad del... 1445 a 1499
Actos complementarios de las escrituras que otorgan 1490 a 1496 FALLECIMIENTO DEL ACUSADO 1640
Casos de responsabilidad notarial 1481 FARMACÉUTICOS, Responsabilidad de los ... 1442 a 1444
Exención de responsabilidad 1497 a 1499 FEDATARIO (ver EsCRIBANO)
Naturaleza de la obligación 1461 a 1476 FERROCARRIL, Transporte por... (ver TRANSPORTE TERRESTRE)
Naturaleza jurídica de la actividad notarial 1445 a 1464
FRAUS CREDlTORIUM 28
Otorgamiento de escrituras públicas 1482. 1489
Régimen de la responsabilidad 1477 a 1480 FUENTES DE OBLIGACIONES 33,39
Secreto profesional 14% FUERZA MAYOR (ver CAUSA AJENA)
ESCRITURAS PúBLICAS (ver EsCRIBANO) FUERZAS NATURALES 723
ESPECTÁCULO PÚBLICO, Responsabilidad del organizador 970 a 975, 1526 FUNCIÓN DE LA CULPA EN ROMA 40, 46
ESTADO. Responsabilidad del... (ver PERSONAS JURlOlCAS) FUNCIÓN, Ejercicio de la ... (ver HOCHO DE LOS DEPENDIENTES)
ESTADO, Responsabilidad por error judicial 1326 FUNCIONARIOS PÚBUCOS, Responsabilidad de los .. . 1276 a 1326
ESTADO DE NECESIDAD 291 a 294 Concepto 1276 a 1279
EXCESO DE LA NORMAL TOLERANCIA ENTRE VECINOS Coordinación de las responsabilidades del funcionario público
(ver RESPONSABILIDAD POR EXCESO DE LA NORMAL TOLERANCIA) y del Estado 1320
Cul pa del funcionario 1304 a 1309
EXONERACiÓN DE RESPONSABILIDAD (ver CAUSAS DE EXONE·
Cumplimiento irregular de las obligaciones legales 1300 a 1303
RACIÓN)
754 RESPONSABILIDAD CIVIL
INDICE ALFABÉTICO DE TEMAS 755
Debe tratarse de funcionario público 1294
Representantes convencionales 989,990
En el ejercicio de sus flUIciones 1295 a 1299
Representantes legales 988
Error judicial 1321 a 1326
Responsabilidad extracontractual
Legitimación pasiva 1310.1313
Acción recursoria 958
Régimen legal 1280 a 1293
Acto ilícito del subordinado 953.956
Responsabilidad indirecta de los agentes públicos 1314.1319
Ejercicio de la función 948 a 952
FUNDACIONES, Responsabilidad de las ... (ver PERsONAS JUR!oICAS) Fundamento de la responsabilidad 929 a 942
FUNERALES, Gastos 840 Legitimación pasiva 957
24
Relación de dependencia 944 a 947
FURTUM
De tercero 728
GARAGISTA, Responsabilidad del... 1005 Del hombre 87
GARANTIASCOLECTIVAS 1709 a 1713 Del prlncipe 724
Involuntario (ver REsPONSABnJDAD DE EQUIDAD)
GASTOS DE ASISTENCIA MÉDICA 840
Propio 836,918,919
GENOMA HUMANO, Proyecto 1787 Sobreviniente 715
GRADUACIÓN DE LAS CULPAS EN ROMA 46 a 51 HOMICIDIO 838 a 843, 1537 a 1562
GUARDA COMÚN 1733 a 1735 HONESTIDAD, Delitos contra la... 846
GUARDA INTELECTUAL 1058 HOSPITAL 1373, 1374
GUARDA JURíDICA 1057 HOTELES Y CASAS PÚBLICAS DE HOSPEDAJE (ver HECHO DE
GUARDA MATERIAL 1057 LOS DBPENDIENTES)

GUARDIÁN HUELGA 725


Concepto 86, 1057
HURTO 854
Responsabilidad del... 862, 1056, 1079, 1142
IGLESIA CATÓLICA, Responsabilidad de la ... (ver PERSONAS JUro-
GUERRA 726 D1CAS)

HABILITACiÓN DE EDAD PARA EJERCER EL COMERCIO 881 ILICITUD 117a130


HECHO Objetiva y subjetiva 177 bis
Actual 716
IMPREVISIBILIDAD 712
Ajeno 714,863,920,921
87 IMPREVISIÓN 252
Autónomo de la cosa
De los dependientes 920 Ámbito de aplicación 267 a 275
Responsabilidad contractual Caracteres del hecho 265,266
Capitanes de buques, etc. 999 a 1001 Depreciación monetaria 281 bis, ter, qllater
Dueños de hoteles, etc. 994 a 998 Derechos fluyentes 273
Empleo ilícito de representantes 991 Efectos 278 a 281
Intervención por sí mismo 987 Fundamentos jurídicos (Teorías) 259 a 263
Principio general 983 a 986 Orlgenes de la leorla 253 a 257
INDlCE ALFABlITlCO DE TEMAS 757
756 RESPONSABILIDAD CIVIL

277 INFLUENCIA DE LA SENTENCIA CIVIL SOBRE LA


Pacto de garantía
264 a 281 CRIMINAL 1674. 1683
Régimen legal
Requisitos de aplicabilidad 276 INfORMACIONES INEXAcrAS, Responsabilidad por. .. Apéndice VI
Rescisión 279 Apéndice V
INfORMÁTICA y RESPONSABILIDAD CIVIL
Revisión 280
INFORTUNIO DEL TRABAJO (ver ACCIDENTES DEL TRABAJO)
IMPUTABILIDAD 753 a 758
INGENIERO, Responsabilidad del... 1500 a 1509
IMPUTABILIDAD DE LA INEJECUCIÓN 251.281
INIMPUTABILlDAD 287, 759
INCAUSALlDAD 289 Acto ilfcito 762.768
727 Incumplimiento contracrual 760, 761
INCENDIO
642, 665, 666 INIMPUTABILlDAD DE LA INEJECUCIÓN (ver CASO FORTurro)
INCONDUcrA PROCESAL MALICIOSA
INJERTOS DE ÓRGANOS (ver M~D1co)
INCULPABILIDAD 288
INJURIA 22,23
INCUMPLIMIENTO ABSOLUTO 243 a 250
INSCRIPCiÓN DE TITULOS EN EL REGISTRO DE LA
INCUMPLIMIENTO MALICIOSO (ver INElECUCIÓN)
PROPIEDAD INMUEBLE, Responsabilidad del escribano 1491 a 1494
INCUMPLIMIENTO RELATIVO (ver MORA)
INSTITUCIONES (JUSTIN1ANO) 36
INDEMNIZACIÓN
Atenuada 144 lNSTlTUTAS (GAYO) 38
Caracteres 135.137
INTERÉS DE CONFIANZA 158
Como deuda de valor 534 a 540
131 INTERés DE CUMPLlM1ENTO 158
Concepto
fundamento 138 INTERÉS LEGITIMO 339
Limitada 1076, 1208 INTERÉS POSITIVO Y NEGATIVO (ver DA~O AL .. .)
Naturaleza jurídica 132 a 134
INTERESES COMPENSATORIOS O RETRIBUTIVOS 643
Tarifada 1177
Concepto 643
Valuación 139
Convencionales 643
INDEPENDENCIA DE LAS ACCIONES 1610 a 1632 Curso de los ... 546 a 550, 647.651
INDEXACiÓN 664 bis, ter Legales 643
Monto de los intereses moratarios 652a655
INDIGNIDAD PARA SUCEDER 843
Moratorios o punitorios 644 a 646
INEJECUCIÓN DOLOSA 640,641 Represivos 655
INEJECUCIÓN MALICIOSA 636 a 639 INTERPELACiÓN (ver MORA)
lNEVrrABILIDAD 713 INTERRUPCIÓN DEL NEXO CAUSAL (ver RELACiÓN DE CAUSALI-
DAD)
INEXCUSABILIDAD DE LA RESPONSABILIDAD DEL PRINCI-
PAL (ver HECHO DE LOS DEPENDIENTES) INTERVALO LÚCIDO 900
758 RESPONSABILIDAD CIVIL INDICE ALFABÉTICO DE TEMAS 759

INTERVENCiÓN ACUMULA11VA O CONCURRENTE EN EL LIBERTAD DE PRENSA 336 duodecies


ACTO ILICITO 1677
LIBERTAD INDIVIDUAL. Delitos contra la ... 845
INTERVENCiÓN CONJUNTA O COMúN EN EL ACTO ILIClTO 1693 a 1696
LOCACIÓN 727.985.986
INTERVENCiÓN DISYUNTA O ALTERNATIV A EN EL ACTO
LOCACIÓN DE OBRA 985. 1078. 1503
ILlCITO 1698
LOCACIÓN DE OBRA (ABOGADO) 1332
INTERVENCiÓN QUIRÚRGICA (ver M~D1co)
INTIMIDAD (ver PROTECCIÓN JURIDlCA DE LA.. .) LOCACIÓN DE SERVICIOS (ABOGADO) 1332
LUCRO CESANTE (ver DAÑO)
IRRESPONSABILIDAD DEL ESTADO (actuación judicial
legItima) 1325 MALA CALIDAD DE MATERIALES 1078. 1507

JUECES. Responsabilidad de los ... MALICIA (ver INEJECUCIóN MALICIOSA)


1321 a 1326
MANDATARIO JUDICIAL. Responsabilidad del... (ver ABOGADO)
JUGADORES, Daños ocasionados a los ... 1513a 1523
Daños ocasionados por los ... 1524 a 1527 MAQUINISMO 737.1026
JURISDICCIÓN PENAL 1621 MATRIMONIOS. Nulidad o validez de los ... 1679
MEDICINA CURATIVA (verM~D1co)
LEGíTIMA DEFENSA 295.296
LEGmMACIóN ACTIVA EN CASO DE DELITOS Y MÉDICO. Responsabilidad del... 1360 a 1440
CUASIDELITOS CONTRA LAS COSAS 1582 a 1585
Advertencia al enfenna 1384 a 1388
Ámbito de esta responsabilidad 1360 a 1374
LEGmMACIÓN ACTIVA EN CASO DE DELITOS Y
Casos de reslxmsabi Iidad 1383
CUASIDELITOS CONTRA LAS PERSONAS 1530 a 1573 Cirugía estética 1432 a 1440
LEGmMACIÓN ACTIVA EN CASO DE HOMICIDIO 1553 a 1562 Consentimiento 1389 a 1394
LEGmMACIÓN ACTIVA EN PROCESO PENAL 1622 a 1626 Consentimiento del dador 1422 a 1428
Consentimiento del receptor 1429 a 1431
LEGmMACIÓN PASIVA EN CASO DE DELITOS Y
Diagnóstico 1395 a 1396
CUASIDELITOS CONTRA LAS COSAS 1586 a 1605 Establecimientos asistenciales 1431 qualer
LEGmMACIÓN PASIVA EN CASO DE DELITOS Y Experimentación médica hecha sobre el cuerpo humano 1421
CUASIDELITOS CONTRA LAS PERSONAS 1574 a 1581 Intervención quirúrgica 1404 a 1407
LEGlTlMACIÓN PASIVA EN CASO DE HOMICIDIO 1574 a 1581
Naturaleza de la obligación 1375 a 1377
Pluriparticipación profesional 1431 ter
LESIONES 844
Relación de causalidad 1378 a 1382
LETRADO PATROCINANTE. Responsabilidad del... Respeto a la integridad del cuerpo humano 1409 a 1420
(ver ABOGADO) Trasplante de órganos 1408.1431 bis
LEY AQUILlA 10 a 20 Tratamiento 1397 a 1403
LEY DE LAS DOCE TABLAS 7.8 MENORES DE 10 AÑOS 763. 764. 870. 910
LEY DEL TALIÓN 2 MERCOSUR. Tratado de Asunción 1128 bis
LEY FRANCESA DEL 4 DE JUNIO DE 1970 1747 a 1756
760 RESPONSABILIDAD CIVIL
IN DICE ALFABÉTICO DE TEMAS 761

MOLESTIAS DE VECINDAD (ver RESPONSABILIDAD POR EXCESO MORAL


DE LA NORMAl.. TOLERANCIA)
Amplitud del concepto de daño moral 557 quater
Bien jurídico e interés legítimo 557 bis
MORA
Concepto 556
Acto ilícito 208
Daño patrimonial y daño extrapatrimonial 557ur
Cesación 235 a 237
Definición 557
Concepto 191 , 192
Determinación y valuación 561
Constirución en 195a197
Fundamento y naturaleza de la reparación 558
Convencional 200
Legitimación acti va 574
Del acreedor 238 a 242
Régimen de la reparación 562
Depreciación monetaria 664 bis
Teoría de la sanción ejemplar o represiva ' 560
Derecho a pagar 234
Teoría del resarcimiento 559
Deudor en mora 664 bis
Efectos 228 a 234 NEXO CAUSAL (ver RELACIÓN DE CAUSALIDAD)
Elementos 193 a 197 NEXO ENTRE ACCIDENTE Y TRABAJO (ver Accnmmos DEL
Ex perSOI1ll 195,198,216bis TRABAJO)

Exr. 195,216 NUUDAD DE LOS MATRIMONIOS 1679


Imposibilidad de interpelaOón 210
OBEDIENCIA DEBIDA 1306
Imprevisión 231
Interpelación 224 a 228 OBLACiÓN VOLUNTARIA DE LA MULTA 1642
Interpelación convencional 217 OBUGACIÓN ALTERNATIVA 420
Interpelación legal 205
OBUGACIÓN CONDICIONAL 431
Lugar de pago 223
Obligaciones puras y simples 219 OBLIGACIÓN DE GARANTÍA 982 a 1002
Pacto comisorio 231,232 Casos legales 992 a 1002
Plazo esencial 201 a 204 OBUGACIÓN DE NO HACER 250
Plazo expresamente convenido 216
OBUGAC1ÓN DE SEGURIDAD 959 a 981
Plazo expreso en obligaciones recíprocas con pacto
comisario tácito 221 bis OBUGACiÓN DE SEGURIDAD CON RESPECTO AL OBJETO 1003 a 1005
Plazo incierto 222 OBLIGACIÓN FACULTATIV A 425
Plazo indetenninado 221
OBLIGACIONES DE MEDIO Y DE RESULTADO 825 a 827,1336,1340,
Plazo tácito 218
1364, 1376, 1471, 1502
Poseedor de mala fe 201
Prescripción (suspensión) 233 OBLIGACIONES QUE NO TIENEN POR OBJETO DAR SUMAS
Recíproca 231 DE DINERO 617 a 641
Reconocimiento de la... 209
OBLIGACIONES QUE TIENEN POR OBJETO DAR SUMAS DE
Renuncia 235
DINERO 642.666
Responsabilidad 228,229
Retardo 194 OBSTÁCULO INVENCIBLE 717
Riesgos (Traslación) 230
762 RESPONSABILIDAD CIVIL íNDICE ALFABÉTICO DE TEMAS 763

OCASIÓN DE LA fUNCIÓN 949, 1272 Responsabilidad contractual 1245, 1246


OMISIÓN DOLOSA (ver DOLO) Responsabilidad de las ... 1241 a 1275
Responsabilidad extracontractual 1247, 1248
OPCiÓN AQUlLlANA 145 a 154
Sujetos pasivos comprendidos 1241 a 1244
ORGANlZACIÓN JURfDICA DE LA SANCiÓN 3,4 Teoría de la ficción 1249
ORGANIZADOR DE ESPECTÁCULOS PÚBLICOS 970 a 975, 1526 Teorías negatorias 1250 a 1254
ÓRGANOS VITALES. Trasplante de ... (ver M~DIco) Teorías realisl3S 1255
PLAW
OTROS PROFESIONALES DEL ARTE DE CURAR 1441 a 1444
Esencíal 201 a 204
PACTA SUNT SERVANDA 255 Expreso 216
PACTO COMISORlO 221 bis, 232 Incierto 222
Indeterminado 221
PACTO DE GARANTíA 720
Tácito 218
PACTO DE GARANTíA (IMPREVISIÓN) 277 PLURALIDAD DE DAMNIFICADOS 1567 a 1573
PADRES, Responsabilidad de los ... 865 a 895 PLURALIDAD DE SUJETOS 1692
PARTICIPACIÓN EN UNA COMPETENCIA R1ESGOSA 313,314
POSEEDOR DE MALA FE 207
PARTICULAR OFENDIDO POR EL DELITO 1624 a 1626
POSEEDOR VICIOSO 207
PASAJEROS. Daños causados a los ... (ver TRANSPORTE)
PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN CIVIL 233, 1684
PATRIA POTESTAD 879
PRESCRIPCIÓN DE LA ACCiÓN PENAL 1642 a 1650
PATROCINlO JUDICIAL, Responsabilidad por .. (ver ABOGADO)
PRESTACIÓN IMPOSIBLE 224
PELIGRO
Dinámico 1044,1045 PRESUNCiÓN DE CAUSALIDAD 606,607
Estático 1044, 1045 PRESUNCIÓN DE CULPA (ver CULPA)
PENA PRIVADA 3,124 PRESUNCIÓN DE DAÑO 1541,1542
PENADOS 904 PRESUPOSICIÓN, TeOlía de la. .. 259
PERJUICIO AL CRÍ'.DlTO (ver RESPONSABll.lDAD POR.. ) PRIVADOS ACCIDENTALMENTE DE RAZÓN 766 a 768
PERSONA QUE LUCRÓ CON LOS EFECTOS DE UN DELITO 1577 PROCESO CIVIL 1612.1616,1633,1634
PERSONA QUE SE SIRVE DEL ANIMAL (ver RESPONSABILIDAD
PROCESO PENAL 1612,1616,1621, 1622,
POR LOS ANIMALES)
1633,1653,1661 a 1666
PERSONAS JURIDICAS \703 a 1708 PROCREACIÓN ASISTIDA 1781 a 1784
Criterios de interpretación 1258 a 1261
PROCURACIÓN, Responsabilidad por ejercicio de la ... (ver ABOGADO)
El derecho argentino antes de la reforma (ley 17.711) 1256
El texto legal y sus fuentes 1257 PRODUCTOS ELABORADOS 1088 a 1128
Evolución jurisprudencia} 1262 a 1268 Acción conlra el fabricanle o productor II09a1126
Reforma introducida por la ley 17.711 1269, 1275 Acción contra el proveedor o vendedor 1099 a 1108
764 RESPONSABIUDAD CIVIL
ÍNDICE ALFABÉTICO DE TEMAS 765
PROHIBICiÓN DE DISPENSA (ver CULPA) RELACiÓN EN1RE LA ACCiÓN CIVIL Y LA ACCIÓN
PROTECCiÓN JURlDlCA DE LA INTIMIDAD 579 ter, quater, quinquies CRIMINAL 1606 a 1632
PROTECCiÓN JUruDlCA DE LA PERSONA CON1RA INFOR- Disposición y ejercicio de las acciones 1628
MACIONES INEXACTAS O AGRAVIANTES Efecto de la independencia de las acciones 1627
Derecho de rectificación o respuesta 579 septies El artículo 29 del Código Penal 1617 a 1626
Responsabilidad civil por daftos 579 septies Excepción al principio 1629 a 1632
PROTOCOLO NOTARIAL (ver EsCRIBANO) La cuestión de la independencia de ambas acciones 1610 a 1616

PRUEBA DE LA CULPA (ver CULPA) RENUNCIA A LA ACCiÓN CIVIL 1629 a 1632, 1684
PRUEBA DEL DAÑO (ver DAÑO) REPARACiÓN DEL DAÑO 123
PRUEBA DEL DOLO (ver DOLO) REPARACiÓN DEL DAÑO MORAL (ver DAÑo MORAL)
QUERELLANTE EN EL PROCESO PENAL 1624 a 1626 REPARACiÓN EN ESPECIE 129,130, 1588
QUIEBRAS DE LOS COMERCIANTES 1679 REPARACiÓN PARCIAL 144,789, 1076, 1176, 1209
RAPIÑA 26 REPARACIÓN PLENA O INTEGRAL (ver DAÑO)

REAJUSTE DE DEUDAS DE DINERO 664 bis. ter REPRESENTANTES CONVENCIONALES 989,990


REBUS SfC STAl'lTfBUS (ver CLÁUSULA) REPRESENTANTES LEGALES 988
RECI1FJCACIóN O RESPUESTA 579septies RESARCIMIENTO, Extensión del... 610 a 615
REGÍMENES DE RESPONSABILIDAD CON1RACTUAL y 143 RESARClMIENTO POR EQUIVALENTE 133
EXTRACONTRACTUAL RESARCIMIENTO SUPLEMENTARIO 656 a 664
Diferencias 144
Opción 145 a 154 RESPETO A LA INTEGRIDAD DEL CUERPO HUMANO 1409 a 1420

RELACiÓN DE CAUSAUDAD RESPONSABILIDAD COLECI1V A 1685 a 1762


Concepto 580 a 582 RESPONSABILIDAD CONCURRENTE O ACUMULATIV A 1697
Consecuencias causales 599, 601, 603,672
RESPONSABILIDAD CONNNTA O COMúN 1065, 1693
Consecuencias inmediatas 597,603,671
Consecuencias mediatas 598,603,671 RESPONSABILIDAD CON1RACTUAL 140 a 143, 859 a 1005,
Consecuencias remotas 602,603,677 1164 a 1197, 1245, 1246
Interrupción del nexo causal 678 a 729 RESPONSABILIDAD DE EQUIDAD 1198a1209
La causalidad en el Código Civil 594 a 609 RESPONSABILIDAD DEL ABOGADO (ver ABOGADO)
Teorla de la causa adecuada 590 a 593
RESPONSABIUDAD DEL ARQUITECTO (ver ARQUITECTO)
Teoóa de la C3U53 eficiente 589
Teoría de la causa próxima RESPONSABILIDAD DEL CONSTRUCTOR (ver CoNSTRUCTOR)
586,587
Teoóa de la condición preponderante 588 RESPONSABILIDAD DEL ESCRIBANO (ver esCRIBANO)
Teorfa de la equivalencia de condiciones 583 a 585 RESPONSABILIDAD DEL ESTADO (acto ilícito del magistrado) 1324
Teoría del segujmiento del efecto dañoso 593 bis RESPONSABILIDAD DEL INGENIERO (ver INGENIERO)
RELACiÓN DE DEPENDENCIA (ver HECHO DE LOS DEPENDIENrES)
766 RESPONSABILIDAD CIVIL fNDlCE ALFABÉTICO DE TEMAS 767
RESPONSABILIDAD DEL PRINCIPAL (ver HECHO DE LOS DEPEN- RESPONSABILIDAD POR ACCIDENTES DEL TRABAJO (ver
OforrES) ACIDENTES DEL TRABAJO)
RESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS NRIDlCAS (ver RESPONSABILIDAD POR ACCIDENTES DEPORTIVOS 1510a 1527 ter
PERSONAS JUlÚDICAS) RESPONSABILIDAD POR EXCESO DE LA NORMAL
RESPONSABILIDAD DE LOS DIRECTORES DE COLEGIO 906a917 TOLERANCIA 1232 a 1238
RESPONSABILIDAD DE WS FUNCIONARIOS PÚBLICOS (ver RESPONSABILIDAD POR LAS COSAS INANIMADAS 1007 a 1128
FUNCIONARIOS PÚBLICOS) Aeronaves 1072 a 1074
RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES 865 a 905 Automóviles 1022. 1070. 1071
Carácter de la responsabilidad 1060 a 1065
RESPONSABILIDAD DE WS T1JI'ORES y CURADORES 896 a 905
Causas de exoneración 1066 a 1068
RESPONSABILIDAD DISYUNTIVA O ALTERNATIV A 1061,1145. Cosas peligrosas y cosas no peligrosas 1041 a 1047
1698 a 1701 Dai\os causados con las cosas y por las cosas 1032 a 1040
RESPONSABILIDAD, Doble ámbito de la ... 166 a 169 Edificios 1077 a 1087
El sistema impuesto por la ley 17.711 1019
RESPONSABILIDAD, Elementos comunes de la... 170
Justificación de la reforma 1020 a 1031
RESPONSABILIDAD EN EL TRANSPORTE DE PERSONAS (ver Personas responsables 1056 a 1059
TRANSPORTE)
Productos elaborados 1088 a 1128
RESPONSABILIDAD EXTRACON1RACfUAL 140 a 143, 835, 927 a 958, Sistema antes de la ley 17.711 1007 a !OI8
1006 a 1163, 1247 a 1275 Vicio y riesgo 1048 a 1055
RESPONSABILIDAD INDIRECTA PERSONAL 877 RESPONSABILIDAD POR LOS ANIMALES 1129.1163
RESPONSABILIDAD MÉDICA (ver MÉDICO) Carácter de esta responsabilidad 1141 a 1147
RESPONSABILIDAD NOTARIAL (ver ESCRIBANO) Cesación de la responsabilidad 1152 a 1158
Daf10 recíproco 1160
RESPONSABILIDAD OBJETIVA 922 a 926, 1023, 1083, 1129, 1164 a 1238 1148 a 1151
Daños por los que se responde
Extensión del resarcimiento 667 bis 1129 a 1131
Fundamento de la responsabilidad
RESPONSABILIDAD, Opción entre ambos sistemas de... 145al54 Improcedencia del abandono 1163
RESPONSABIlJDAD PATRONAL (ver ACCIDENTES DEL TRABAJO) Personas responsables 1133 a 1140
Régimen legal 1132
RESPONSABILIDAD POR ABUSO DEL DERECHO 1210 a 1231
Supuesto del animal feroz 1159
Ámbito de aplicación 1226.1231
Concepto 1210 a 1215 RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL 155.159.165
Criterio económico 1219 RESPONSABILIDAD POR PERJUICIO AL CRÉDITO 1763 a 1768
Criterio ético 1224.1225
RESPONSABIlJDAD SIN CULPA 922 a 926,1205. 1229, 1237
Criterio funcional o finalista 1220
Criterio intencional 1217 RESPONSABILIDAD SUBSIDlARJA O EXCLUYENTE 862
Criterio técnico 1218 RESPONSABILIDADES ESPECIALES 1239,1240
Criterios doctrinarios 1216
768 RESPONSABILIDAD CIVIL íNDICE ALFABÉTICO DE TEMAS 769
RESPONSABILIDADES ESPECIALES (ver ABOGADO, ARQUITEC- De vida 1561, 1562
TO. ACCIDENTES DEPORTIVOS. CoNSTRUcrOR. EscRIBA.""IO, FuNOONA- De responsabilidad civil 823,1712
R10S púBuCOS,lNGENlERO, MéDICO, PERsONAS JURlDICAS) Obligalorio 1030
RETARDO (ver MORA) Por riesgo de productos elaborados 1128
RIESGO CONCURRENTE CON CULPA DE LA VíCTIMA 692 a 695 SENTENCIA ABSOLUTORIA EN PROCESO PENAL 1621,1661 a 1667
RIESGO CREADO 67 a 72, 76 a 79, 738, SENTENCIA CONDENATORIA EN PROCESO PENAL 1618,1621. 1653 a 1660
1006 a 1197, 1757 SENTENCIA EN EL PROCESO CIVIL 1634 a 1642, 1674 a 1683
RIESGO DE AMBAS COSAS 696 a 700 1769, 1775
SIDA, Responsabilidad por conJagio del...
RIESGO PROFESIONAL 738, 1166, 1I71 SIMPLES ASOCIACIONES, Responsabilidad de las ... (ver PERSO-
RIESGO REcfPROCO 696 a 700 NAS JUR!oICAS)

RIESGOS DEL TRABAJO, Ley 24.028 SISTEMAS DE RESPONSABILIDAD (ver REOIMENES OE RESPON-
1179bis
SABJUOAD)
ROBO 24,728
SOBRESEIMIENTO 1668.1673
RUINA TOTAL O PARCIAL DEL EDIFICIO 1078, 1506
SOCIALIZACIÓN DE RIESGOS 1030,1127,1757,1761,1762
SANATORIO, Responsabilidad del... 1373, 1374
SOCIEDADES CIVILES Y COMERCIALES, Responsabilidad de
SANOÓN 119 la.s ... (ver PERSONAS JVR.1orCAS)
SANCIÓN REPRESIVA 120,1611 SOLIDARIDAD DE LOS AUTORES DEL ACTO ILlCITO 1581
SANCIÓN RESARCITORlA 119, 121, 125, 1611 SOLIDARIDAD DE LOS DUEÑOS O GUARDIANES 1065,1147
SANCIONES, Diferenciación de las... 5, 6, 122 SOLIDARIDAD DEL DUEÑO O GUARDIÁN Y TERCEROS 1068
SECRETO PROFESIONAL 900
SORDOMUDOS, Responsabilidad de los ...
Abogado 1349 a 1351
SUBORDINADOS (ver DEPENDIENTES)
Escribano 1496
SUCESORES UNIVERSALES DEL AUTOR Y CÓMPLICES 1580
SECTOR DE APLICACIÓN DEL FACTOR "ABUSO DEL
DERECHO" 1210a 1231 SUCESORES UNIVERSALES DEL DAMNIFICADO 1563, 1564

SECTOR DE APLICAOÓN DEL FACTOR "EQUIDAD" 1198 a 1209 SUJETOS DE LA ACCIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS 1530 a 1605

SECTOR DE APLICACIÓN DEL FACTOR "EXCESO DE LA SUSPENSIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN DE LA ACOÓN CIVIL 1643 a 1650
NORMAL TOLERANCIA ENTRE VECINOS" 1232 a 1238 SUSPENSIÓN DE LA SENTENCIA EN EL PROCESO CIVIL 1634 a 1638
SECTORES DE APLlCAOÓN DEL FACTOR "GARANTfA" 927 a 1005 T AXlMETROS, Transporte en... (ver TRANSPORTE OE PERSONAS)
SECTORES DE APLICACIÓN DEL FACTOR "RIESGO" 1006 a 1197 TECNOLOGíAS BIOMÉDICAS 1785 a 1790
SECTOR DE APLICACIÓN DEL FACTOR "SUBJETIVO" 834 TEORíA DE LA CAUSA ADECUADA (ver RELACIONOE CAUSAU-
SEGURO OAD)

Contra daños 1711 TEORíA DE LA CAUSA EFICIENTE (ver RELACION DE CAUSAU-


De accidentes del trabajo 1173 DAO)
I
1

770 RESPONSABILIDAD CIVIL I fNDICE ALFABÉTICO DE 'lEMAS 771

TEORIA DE LA CAUSA PRÓXIMA (ver RELACIÓN DE CAUSALI- VENGANZA PRIVADA 2,3,733


DAD)
VETERINARIOS, Responsabilidad de los ... 1441
'lEORlA DE LA CONDICiÓN PREPONDERAN'ffi (ver RELACIÓN
VICIO DE CONSTRUCCIÓN Y DEL SUELO 1078, 1507
DE CA USALIDAD)
VICIO DE LA COSA (ver REsPONSABILIDAD POR LAS COSAS INANI-
TEORIA DE LA EQUIVALENCIA DE CONDICIONES (ver RELA-
MADAS)
CIÓN DE CAUSALIDAD)
TEORlA DE LA IMPREVISIÓN (ver IMPREVISIÓN) VIDA HUMANA COMO VALOR PATRIMONIAL 554, 555
TEORfA DE LA SANCIÓN REPRESIVA O EJEMPLAR (ver VíNCULO DE CAUSALIDAD (ver RELACIÓN DE CAUSAUDAD)
DAÑO MORAL) VIUDA E HIJOS DEL MUERTO 1538, 1541
TEORfA DEL RESARCIMIENTO (ver DAÑo MORAL)
TEORIA DEL SEGUIMIENTO DAÑOSO (ver RELACIÓN DE CAUSA-
LIDAD)
TRACTO SUCESIVO (ver IMPREVISIÓN)
TRANSACCiÓN SOBRE ACCIÓN CIVIL Y ACCIÓN CRIMINAL 1684
TRANSPORTADOR, Responsabilidad del... (ver TRANSPORTE)
TRANSPORTE AÉREO 1190 a 1197
TRANSPORTE BENÉVOLO 315a318
TRANSPOR'lE DE PERSONAS 1180 a 1189
TRANSPOR'lE MARíTIMO 1187
TRANSPOR'lE TERRESTRE 1182
TRASPLAN'ffi DE ÓRGANOS, Ley 21.541 1431 bis
TRATAMIENTO (ver MEDICO)
TUTORES, Responsabilidad de los ... 896 a 905
UNICIDAD DEL FENÓMENO RESARClTORlO 154 bis
VALIDEZ DE LOS MATRIMONIOS 1679
VALOR DEL DINERO (ver DAÑO)
VALUACIÓN CONVENCIONAL (ver DAÑO)
VALUACiÓN JUDICIAL (ver DAÑO)
VALUACIÓN LEGAL (ver DAÑO)
VECINOS, Responsabilidad entre ... (ver RESPONSABnJDAD POR EX-
CESO DE LA NORMAL TOLERANCIA)
VENDEDOR, Responsabilidad del... (ver PRODUCTOS ELABORADOS)
íNDICE SISTEMÁTICO

Propósitos y plan de la obra. .......... .......... ...................... ................ .. ...................... 7


Prólogo a la tercera edición ................................................................................... II
Prólogo a la cuarta edición .................................... ................................................ 13
PrólogO a la quinta edición.................................................................................... 15
Prólogo. la sexta edición .... ................... ........ ..... ............. ..... .......... ...... ........ ........ 17
Prólogo a la stptima edición.................................................................................. 19
Prólogo a la octava edición.................................................................................... 21
Prólogo a la novena edición ....................................................... ,.......................... 23

1
PARTE HISTÓRICA

CAPfruLo 1
LAS ETAPAS DEL PROCESO

J. LA REACCI6N HUMANA FRENTE AL DAÑO: 1-2........ ...................... 27


11. ORGANlZACl6N JURIDICA DE LA SANCI6N...................... ............... 28
3-4. De la venganza a la composición ...................................................... 28
111. LA DIFERENClACl6N DE LAS SANCIONES:....................................... 29
5-6. La "'presión del delito y la reparación de los daños. ...... ...... ............ 29

CAPfruLo II
LA CUESTIÓN EN ROMA

1. LA LEY DE LAS DOCE TABLAS: 7-9............................................ 31


Il. LA LEY AQU/LIA: 10-20................. ..................................................... 32
774 RESPONSABILIDAD CIVIL lNDICE SISTEMÁnco 775

III. WS DEUTOS PRIVADOS DEL "/US ClVlLE": 21-22 ....................... . 36 119-124. Sanción ......................................................................... .. 74
23. La injuria ........................................................................................... .. 37 125-128. La sanción resarcitotia ........... ........... .,...................................... . 77
24. El robo (furtum) .......................................... .................... .. ...... ........... . 37 129-130. La reparación en especie ......................................................... . 78
25. El dafio causado injustamente (damnum iniuria datum) ................... . 37 lll. LA /NDEMNI"ZAC/6N ................................... .... .................................... .. 79
26. L.a rapiña ,.................. ,............................................. ,................. ......... . 37 131. Concepto ..................................................................... .................... . 79
27-28. Otros delitos (delitos pretorianos) ............................................... . 37 132-134. Nalllraleza juñdica .................................................................. .. 79
IV. WS CUASIDEUTOS: 29-32 ................................................................... 38 135-137. Caracteres .................................................................. . 80
V. LOS DEUTOS Y CUASIDEUTOS COMO FUENTES DE OBUGACIO- 138. Fundamento ...................................................................................... 82
NES: 33-39 ................................................................................................ 39 139. Valuación (Remisión) ............ ....... ....................... .......................... .. 82
VI. FUNCiÓN DE LA CULPA: 4~....... ............. ... ............ ...... ................... 42
47. La culpa grave (lata) ................................................. .......... ............... 44 CAPITuLo VI
48. La culpa leve en abstracto......... ........................... .. ............................ 45
SISTEMAS DE RESPONSABILIDAD
49. La culpa leve en concreto ............... ................ :......... ......................... 45
SO-51. La culpa lev(sima.......................... ................................................ 45
l . RESPONSABIUDAD CONTRACTUAL y EXTRACONTRACTUAL ...... 85
140-143. Dualidad y unidad de la culpa.................. ................................. 85
CAPtruLoIU 144. Diferencias entre ambos regímenes: a) Prueba de la culpa. b) Exten-
LA CUESTIÓN EN FRANCIA sión del resarcimiento. e) Constitución en mora. d) Prescripción. e) Dis-
cernimiento. t) Daño moral. g) Atenuación de la responsabilidad. h) Fac-
1. EL ANTIGUO DERECHO: 52-59 ............................................ ............... 47 tores de responsabilidad diferentes de la culpa ........................................ 87
n. EL CÓDIGO NAPOLE6N: 60-62........ .. ................... ... .................. ...... .... 145-154. Opción entre ambos sistemas .................................................... 89
IU. LA EVOLUCI6N DE LA DOCTRINA, LA JURISPRUDENCIA Y LA LE-
50
• 11. UNICIDAD DEL FEN6MENO RESARCITORIO ................................... 93
GISLACI6N: 63-93........ ......... ........... ................................. ........ ....... ...... 52 154 bis. Tesis de la dualidad............ ...................................... .. ................ . 93
Tesis de la unidad. ......... .............. .. .................. .................... ........ ............ 94
Tesis inlennedias ............ ...................................................... ,.................. . 95
CAPtrut.o IV .
Tesis de la unicidad ........................... __ .................................................... . 97
LA CUESTIÓN EN EL DERECHO ARGENTINO Tendencias legislativas a la unificación .................................................. . 99
111. NUEVAS FRONTERAS DE LA RESPONSABIUDAD C/VIL: 154 ter .. .. 100
1. SfNTES/S DE SU EVOLUCI6N: 94-110 ............................................... .. 65 IV. RESPONSABIUDAD PRECONTRACTUAL: 155 .................................. . 102
156. Fundamento ............................................................................. . 102
PARTE SISTEMÁTICA DocrruNASCOtm<ACTUAUSTAS: 157-158 ............................................... . 102
A) Culpa in contrahendo ........... ...... ................................... ........ ......... . 102
159-160. B) Responsabilidad precontracruaJ .......................................... . 104
CAptrut.o V
DocrRlNAS EXTRACONTRACfUALlST AS: 161-165 .................................. .. 105
CONCEPTO DE RESPONSABILIDAD CIVIL

1. EL DEBER DE RESPONDER: 111-116................ ................... 71


11. LA IUCITUD: 117........................................................... ........................ 74
118. Concepto ............................................................................... ............ 74
776 RESPONSABILIDAD CIVIL ÍNDICE SISTEMÁTICO 777

CAPITULOVn 221 . bis. e) Plazo expreso en obligaciones recíprocas con pacto comisorio
ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL tácito ........ .................... .............. ................. ...... ................ \32
222-223. Plazo incierto ....... ...... ......... . 132
1. DOBLE ÁMBrro DE LA RESPONSABIUDAD: 166-169 . .................. . 107 D) LA INTERPELACIÓN: 224-227 ... . 133
Il. ELEMENTOS COMUNES: 170 ........ ............... .. ....... . 108 E) EFECTOS DE LA MORA: 228·234 ......... ............. .............. .................... . 136
F) CESACIÓN DE LA MORA: 235·237 .............................................. . \39
CAP!ruLO VIIl G) MORA DEL ACREEDOR: 238·242 .... ................ ..... ............. ..... . 140
ANTUURIDlCIDAD § 2. INCUMPLIMIENTO ABSOLUTO: 243 .................................................... . 141
A) PRESTAcIÓNIMPQSmu: 244-245 ......................................................... 141
INTRODUCCIÓN: 171 .. ........................ .............. . 109
1. LA ANTlJURIDICIDAD EN EL ACTO !L/CITO ..... . \09 B) CUMPUMIENTO IRREGULAR O DEFECTUOSO: 246·247................ 143
172-178. ConceplO de aclO iUcito ........................ ....... ................. . 109 C) CUMPLIMIENTOTARDlo: 248-249 ........................ ............................... . 144
179. Actos ilícitos propiamente dichos y actos ilícitos potenciales o' ' 112 D) OBUGACIÓN DE NO HACER: 250 ... .. .. .... ............. ................... . 144
180-183. Actos de violación positivos y negativos ......... ................. ........ 113
§ 3. INlMPUTA8!UDAD DE LA lNEJECUCIÓN ................................... . 145
Il. LA ANTIJURlDIClDAD EN EL lNCUMPUMIENTO CONTRACTUAL \ I7
184-190. Necesidad de un contrato válido o •••••••••• " •• ' " •• • • o • • • •• " •••••••••••••••• 117 A) CASO FORTUITO O FUERZA MA VOR. ReMISIÓN : 251 ............................ 145
§ 1. INCUMPLlMlEN'TO RELATIVO: MORA ............ ............... ... ............... ..... . 119 B) IMPREVISIÓN: 252 ........................... ..... .......... ..... .............. . 145
253-257. a) Orígenes y desenvolvimiento de la teoría ........................... . 145
A) CONCEPTO: 191·192 ................................................................. . 119
258. b) Fundamentos jurídicos .............. .................................................. . 146
B) ELEMENTOS: \93 ....................................... .. ..................... ...... . 120 259. 1) Presuposición...... ..................... ... .............. .. 146
\94. a) El retardo ..................................................... . \20 260.2) Base del negocio.. ............... .................. . 147
195-197. b) La constitución en mora ............................................. . 121 261 . 3) Equilibrio de las prestaciones ...................................... . 147
198-\99. El sistema del Código (mora "ex persona..) ........... . 12\ 262.4) Abuso del derecho ................ ... . 147
200. 1) Mora convencional ..... ................ ......................... ", 122 263. 5) Buena fe. ................. ...... ........ .... .... 148
201-204. 2) Existencia de un plazo esenciaL ..... ............. ....................... . 122 264. e) Régimen legal..................... .................................. . 148
205.3) Morallegal ........................ .... .............. . 124 265-266. 1) Caracteres del hecho .............. . 148
206-210. 4) Casos asimilados ......... ........ ............ ...................... .............. . 125 267. 2) Ámbito de aplicación .......................................................... . 149
C) EL SISTEMA LEGALDESPlffi,s DELAREFORMA (ley 17.711): 2\1 .......... . 126 268. Contratos bilaterales y conmutativos .................,.. ......... .................... 149
211 bis. Plazo y término ................... .. ... . \26 269-270. Contratos unilaterales, onerosos y conmutativos ..................... . 149
212·215. Crítica. Refutación ...................................................... . 127 271. Contratos aleatorios excepcionalmente comprendidos ................ .. 150
216. Principio: Mora "ex re". Plazo expresamente convenido ............ .. . \29 272-275. Contra[os de ejecución diferida o continuada .......................... . 150
216 bis. Excepciones: Mora "ex persona" .... . 129 276.3) Requisitos de aplicabilidad ................................ . 152
217. a) lnterpelación convencional .................................... . 129 277.4) Pacto de garantía ........... ............. ... ............ .. ............. ........ ............ . 152
2\8. b) Existencia de un plazo tácito ................................. . 129 278. 5) Efeclos ................................................................................... . 152
219-220. c) Obligaciones puras y simples ........... .. \30 279. Rescisión ..... ................ ................ .... .. ............. ,..... ........... .. .. 152
221.d) Existencia de un plazo indeterminado ...................... . 13\ 280-281. Revisión .............. ................................... ... . 153
281 bis-2SI quinquíes. Imprevisión y depreciación monetaria................ 154
778 RESPONSABILIDAD CIVIL fNDICE SISTEMÁnco 779

CAPtruLoIX 349-351 . 2) Daño previsto e imprevisto: previsible o no ....................... .. 178


DAÑO 352. 3) Dailo actual, futuro y eventual .................................................... . 178
353-357.4) Pérdida de una "chance" ..................................................... .. 178
CONCEPTO: 282-285 .................................... ............................................. . 159 358-359. 5) Otras clases de dafios .................... ...................................... .. 180
1. DAÑO JUSTIFICADO: 286 .................................................................... . 160 § 3. PRUEBA DEL DAÑO: 360 .................................................................. ... . 180
287. lnimputabilidad ................................................................................ . 160 § 4. DETERMINACIÓN DEL DAÑO: ..................................... ......................... . 181
288. Inculpabilidad ............................................................... ................... . 161 361-366. a) Modificaciones intrínsecas ................................................... . 181
289. Incausalidad .............................................................................. ....... . 161 367-373. b) Compensación de beneficios ............................................... . 183
290.1ustificación del hecho .................................................................... . 161
§ 5. VALUACIÓN DEL DAÑO: 374-375 .... ....... ........................................... . 185
A) PaRLA LEY: ..................................................•.•...............•....... ......•....•.. 161 376. a) Valuación legal ............................... ............................................. . 185
291-294. a) Estado de necesidad ............................................................. . 161 377-378. b) Valuación convencional ............................... ....................... . 185
295-296. b) Legítima defensa .................................................................. . 162 378 bis. e) Valuación judicial .................................................................. . 185
297-299. e) Autoayuda ..................... ...... ................................................ .. 163
§ 6. CLÁUSULA PENAL: 379 ...................................................................... . 185
300-303. d) Ejercicio de un derecho ........................................................ . 164
380-382. Concepto .......................... ......................................................... . 186
B) POR EL CONSENTIMIE'"rO DEL DAMNtFICADO: ..................................... . 165 383. Función de la cláusula penal ............................................................ . 186
304. a) Consentimiento expreso: Cláusulas de irresponsabilidad. Dispen- 384-388. a) Función compulsiva ...................... . 186
sa del dolo y de la culpa. Remisión .......................................... " ............. . 165 389-393. b) Función indemnizatoria ...................................................... . 188
305. b) Consentimiento tácito: Aceptación de riesgos ............................ . 165 394-397. e) Función resolutoria........................ .......................... 189
306-312.1) Actos de abnegación o altruismo ......................................... . 165 398-400. Método del C6digo ............................ .................. . 190
313-314. 2) Participación en una competencia riesgosa ... ,..................... . 167 401. Finalidad práctica ............................................... .. 191
315-318. 3) Caso del transporte benévolo ............................................... . 168 402. Clasificación ......................................................................... .. 191
11. DAÑORESARC/BLE: 319. Concepto ..................................................... . 169 403. Caracteres ............................................................................... .. 192
A) DARoPATRIMONIAL: 320-322 ... 169 404. a) Es accesoria...... ...... .. ...................................................... . 192
§ 1. REQUISITOS DEL DAi'lO RESARCIBLE: 323 ........... .............................. . 170 405. 1) Obligación natural ....................................................................... . 192
324-327. a) Dailo cierto ...................................... ..................................... . 170 406.2) Venta de cosa ajena .................. .. ..... ............................................ . 192
328-334. b) Subsistente .......................................................................... . 171 407.3) Cosas inexistentes ................................. ..................... : ................. . 192
335-338. c) Personal ....... ........ .............................. .. ................................. . 173 408-412.4) Excepciones impropias ..................................... ...... .. 193
339-339 ter. d) lnter~s legítimo .............................. ...................... .. 174 413.5) Casos de pluralidad de sujetos ..................................................... 194
414. b) Es subsidiaria .............................................................................. . 194
§ 2. DIFERENTES CLASES DE DAÑOS: 340 ....................... ........................... . 175
415. c) Es condicional ....................................... ....................................... . 194
a) Dafios en la responsabilidad contractual ............................................. . 176
416. d) Es de interpretación restrictiva .................................................... . 194
341. 1) Dailo compensatorio y moratorio ....... ......................................... . 176
417. e) Es inmutable .............................................................................•... 195
342.2) Daño imrfnseco y daño exmnseco .............................................. . 176
418. f) Es definitiva ................................................ ....... ........................ .. 195
343. 3) Dailo común y daño propio ............ ............. ................... . 176
419. Comparación de la cláusula penal con otras obligaciones armes ... .. 195
b) Dafios en la responsabilidad extracontractual .................................... .. 177
420A24. a) Con las obligaciones altemativas ........................................ .. 195
344-346. Dailo directo y dailo indirecto ...................... ........................... . 177
425-430. b) Con las obligaciones facultativas ......................................... . 196
e) Daños en ambas responsabilidades .................... ................................ .. 177
431-434. c) Con las obligaciones condicionales .................................... .. 197
347-348. 1) Dafio inmediato y mediato ................................................... . 177
780 RESPONSABILIDAD CIVIL ÍNDICE SISTEMÁTICO 781

435-441. d) Cláusula penal y arras .......................................................... . 198 § 8. LA VIDA HUMANA COMO DERECHO DE LA PERSONALIDAD Y SU VALOR
442-444. Tiempo, forma y modalidad de la estipulación ........................ . 199 ECONÓMlCO: 554·555 bis.. ............................ ....................... . 232
445-446. Causa fuente de la obligación penal ... ...................................... . 199 B) DAÑO MORAL .. .... 237
447·452. Sujetos y objeto de la pena .......................... ............................. . 200 556. Concepto ................................ .. ..................... . 237
453·456. Inmutabilidad de la pena .......................................................... . 201 557. Definición .......... . 237
457. al Inmutabilidad absoluta ................................................................ . 202 557 bis. Bien jurídico e interés legítimo ...................... . 238
458. bl Inmutabilidad relativa .................................................................. . 203 557 ter, Daño patrimonial y daño extrapatrimoniaL, .... " ................ ,... . 238
459. el Reducción dentro de ciertos Ifmites ............................................ . 203 557 quater. Amplitud del concepto de daño moral . 240
460.461 . El r6gimen de nuestro Código ............. .......................... ........... . 203 558. Fundamento y naturaleza de la reparación ....... ,......... ,., ... .. 242
461 bis. Cláusula penal y depreciación monetaria .................................. . 204 559·559 bis. A) Teorfa del resarcimiento ........................... ,. 242
462·464. Caso de cumplimiento parcial o irregular ................................ . 204 5fiQ, B) Teoría de la sanción ejemplar o represiva ... "" .. ", .. . 243
465. Caso de incumplimiento doloso ....................................................... 206 561 , DETERMINACIÓN y VALUACIÓN DEL PERJUICIO EXTRAPATRrMQNlAL , 245
466. Efcctos de la cláusula penal ............................................................. . 206 562·573. RWIMEN LEGAL DE LA REPARACIÓN....... .......................... . 248
a) CLÁUSULA PENAL COMPENSATORIA ..............•............. , ............ " .......•.... 206 574-579 bis. LF..GITIMACrÓN ACTIVA PARA RECLAMAR REPARACIÓN ., .. , ..•. 251
467. 1l Efcctos respecto del deudor ......................................................... . 206 C) PROTECCIÓN ruRIDICA DE LA rNTlMTDAD 257
468·469. 2l Efectos respecto del .creedor................................................ 206 579 ter. Concepto de intimidad .............................................................. . 257
bl CLAUSULA PENAL MORATORJA: 470 ..................................................... . 207 579 quater·579 sexies. Derecho vigente ............................................... . 258
471·474. Condiciones de aplicación ........................................................ . 207 O ) PROTECCiÓN JURíDICA DE LA PERSONA CONTRA INFORMACIONES
475-477. Obligaciones de sujeto plural ................................................... . 208 INEXACTAS O AGRAVIANTES: 579 septies ......................................... . 260
478. el VALUACIÓN JUDtCIAL ................................ ...................... ............. . 210 a) La responsabilidad civil por daños ., .. " ... ,.......... ,.... .. 261
479·482. ~POCA DE LA VALUACIÓN .......................................................... . 210 b) El derecho de rectificación o respuesta .. 263
483-484. LA DEPRECIACIÓN MONET ARJA ...... .....................••.•..•.......••.•....•• 210
485. VALORDELDlNERO:............................................. .............. ................ 211
486-487 .•l Valor intrlnscco................................................ ..................... 211 CAPtrUWX
488-489. bl Valor nominal....................................................................... 212 RELACIÓN DE CAUSALIDAD ENTRE EL DAÑO Y EL HECHO
490.491. e) Valor en curso o de cambio........... ........................................ 212
492·499. FuNCIONESDELDINERO.............................................. ................ 212 1. CONCEPTO: 580-582 ......................................................................... . 267
500-516. DEUDAS DE DtNERO Y DEUDAS DE VALOR ................................... 215 583·585. a) Teoría de la equivalencia de las condiciones ...................... . 268
517-518 ter. CLÁUSULAS DE ESTABlLIZAClÓN ........................................... 220 586-587. bl Teoría de la causa próxima .... .................................... . 268
519-533. LA CUESTIÓN EN EL DERECHO AROENTINO .................................. 221 588. e} Teoría de la condición preponderante ............ ............................ . 269
§ 7. LA DEPRECIACIÓN MONETARIA Y LOS DAÑOS y PERlUlClOS ................. 226 589. d) Teoría de la causa eficiente ............... . 269
534-540. a) La indemnización como deuda de valor ............................... 226 590.593. el Teoría de la causa adecu.da .................................... . 270
541-542. bl Oportunidad procesal para invocar la depreciación. 228 593 bis. f) Teoría del seguimiento continuo del efecto dañoso .. 271
543-545. e) Criterio de la valuación ......................................................... 229 594-609. LA CAUSALIDAD EN EL CÓDIGO CtVIL..... ................. . 272
546-550. dl El cun;o de los intereses.................................. ...................... 230 11. EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO: 610-615. ................ . 276
551-553. el Limitaciones al principio de actuali:..ción............................ 231 Al RESPONSAEILlDADCONTRACTUAL: 616 .. 278
617. a) Obligaciones que no tienen por objeto dar sumas de dinero.. 278
618-635. Il Antes de la reforma...................................... ......................... 279
782 RESPONSABILIDAD CIVIL ÍNDICE SISTEMÁTICO 783

636·641. 2) Después de la reforma ............................................. . 285 723 1) Fuerzas natuntles ....................... ,.", ... " ....... " ......... . 320
642. b) Obligaciones que tienen por objeto dar sumas de dinero o,, 287 724. 2) Acto de autoridad pública. ................................ . 320
643. 1) Intereses. Concepto ....................................................... . 287 725.3) Huelga................... ........ . ......................... . 321
644-646. 2) Deudas sujetas a intereses moratorios .... . 288 726.4) Guerra ............................. .................... . 321
647 651. 3) Curso de los intereses moratorios ...................... .... .
M 289 727.5) Incendio ..... . 322
652-655.4) Monto de los intereses moratorios ............. . 290 728.6) Hecho de tercero .. 322
656-664.5) Resarcimiento suplementario ............................... . 291 729. 7) Enfermedad ................................... . 322
664 bis-664 ter. 5 bis) Indexación de deudas de dinero ............ , ..... . 294
665·666. 6) rntereses represivos ............................. ..... ........................ .. 297
CAPiTULO XII
B) RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL: 667·677 ........................... . 298
FACTORES DE RESPONSABILIDAD
EXTENSIÓN DEL RESARCIMIENTO E.N LA RESPQNSABu.IDAD OBJETIVA: 677 bis 300
l. EVOLUCI6N HIST6RICA: 730·743 ........................................... . 323
CAPITuLO XI
11. SISTEMA LEGAL: 744 ...................... .... ........................................... . 326

INTERRUPCIÓN DEL NEXO CAUSAL


CApITuLO XUJ
LA CAUSA AJENA: 678·680 ........................................................ . 305 FACTORES SUBJETIVOS DE IMPUTABIT.IDAD
1. CULPA DE LA ViCTIMA: 681-682 ................................................... . 306
683-685. a) CULPA [XCluSrvA DE LA VfCTIMA ................... " ............ . 307 l. INTRODUCCl6N: 745-752 ........ . 327
686~688. b) CULPA DE LA VíCTIMA CONCURRENTE CON CULPA O RIESGO 753-758. IMPlJfABlLIDAD .................. . 329
DEL DEMANDADO ................ . .................. , ............. , .... ......... . . 308 759. CAUSAS DEINlMPUTABllIDAD ......... . 330
689-691. 1) Culpa de la víctima y del demandado .................................. . 309 760-761. a) Incumplimiento contractual . 330
69:2.695 . 2) Culpa de la víctima y riesgo de la cosa del demandado ...... . 311 762. b) Acto ilícito ............................. . 331
696-700 ter. 3) Riesgo de ambas cosas (del demandado y de la vretima) 312 763-764.1) Los menores de 10 años 331
lr. CULPA DE TERCERO: 701-704 bis ..... . 314 765.2) Los dementes........ ........ .... ........ ...... " .......... .. 331
m. CASO FORTUITO ....... . 315 766-768. 3) Los privados accidentalmente de razón. 332
705· 710. a) Concepto ................... . 315 11. CULPABIUDAD: 769-772 .... 332
711. b) Caracteres ................. . 316
Al DOLO ................ . 333
Caracteres generales ................. . 317
773. a) Acepciones .............................................. 333
7l2. 1) Imprevisibilidad .................................................................... . 317
b) Dolo contractual ... ............................................................................. . 333
713.2) rnevitabilidad .................. . 317
774-777. 1) Concepto .............. . ............................................................. . 333
714.3) Hecho ajeno ................ .............................. . 317
778. 2) Efectos ......... . 335
Caracteres particulares .. 318
779·783. 3) Dispensa 335
71 S. 1) Hecho sobreviniente .... . 318
784-785.4) Prueba .... 336
716.2) Hecho actual .... ........... . 318
786-789. c) Dolo delictual. 337
717.3) Obstáculo invencible ... . 319
319 B) CULPA ........................................................... . 337
718·722. e) Efectos ....... .
320 790·795. a) Concepto ........................................ . 337
d) Distintos cosos ............... .
796·797. b) Culpa civil y culpa penal. ...... ................... . 339
T

784 RESPONSABILIDAD CIVIL fNDICE SISTEMÁnco 785

798-809, e) Apreciación de la culpa."."""""" .. ", .. """", ,,"""',,",,"""'" 339 a) Condiciones de esta responsabilidad" ...... " ... """"."""".""" ... "."."" " 371
810-815, d) Sistema de nuestro Código """,.""""",."""."" .. ""."""""... 342 897-901. 1) Que tI autor del daño sea incapaz ............ ".""."." ........... "", 371
816. e) Dispensa de la culpa '''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''.. """"""."""", 345 902,2) Que el autor del daño se halle bajo tutela o curatela ... " .... "."".... 372
817-819, 1) Culpa contractual .,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, 345 903-905.3) Que los incapaces habiten con sus tutores o curadores '''''''' 372
820-823,2) Culpa extracontractual ,,"""'''''' " "" " ""'"'' ,,,,,.,, ""." """ " " " 346 § 3. REsPONSABn.IOAD 'DE LOS DlREcrORES DE COLEGIOS Y MAESTROS AR·
824-827. f) Prueba de la culpa""."""."""" .. """".".""". ""."."""".""". 348 TESANOS: 906-907 "." ...... "." .. """ ............... " .. " ............. "."" ..... " ... " .. "",, 373
828-833, g) Falta de culpa ".""".""""""""""""""""".""",,. """""""." 350 908-915, a) Ámbito de aplicación de esta responsabilidad ........ "" .. " ... ". 374
916, b) Condiciones de la responsabilidad .. """." .. """""""" .. " .. "."""", 377
CAplrULo XIV 917, c) Cesación de la responsabilidad ...... "".""" .. ""." ... " .. " ........ "." .. ", 378
SECTORES DE APLICACIÓN DE LOS FACTORES SUBJETIVOS n. RESPONSABIUDAD CONTRACTUAL. ..... "" .................... " ......" ......... " 378
A) HECHO PROPIO: 918-919 "" .. """"" .. "."" ... "" .. "" .. "" .. """.,," .. ",,,,,.... 378
!NrRODUCCtÓN: 834,,,,,,,,,,,.,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, .. ,,,,.,,,,,,,,, 353 B) HECHO AJENO: 920-921 """""" .. " ...... "" .. """ .......... "."" ......... """ .. " 378
1. RESPONSABIUDAD EXTRACONTRACTUAL: 835 """"""".""""""". 353
A) HECHO PROPIO: 836.",,,,,.,,,,,,.,, .. ,,,,,,,,,, ,,,.,,,,,,,,,,,,,, ,,,,,,,,.,,,,.,, .. ,,,,,,,,,.,, 353
CAPtrULOXV
837. DEUTO." "" ""." ... "."",,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, .. ,,,,,,,,,,,, ,,,,,,,,,, ,,,, .... """,,"" 354
FACTORES OBJETIVOS DE RESPONSABILIDAD
a) Delitos contra las personas ................ "................................................. 354
838-843. 1) Homicidio"""""""".""."."" ... ""." .. ""."""""""""""""""" 354
CONCEPTO: 922-926 " ..... ".",,,,,,,,,,, ...... ,,,,.,, .. ,, ........... ,,,, .. ,," ........ .. 381
844. 2) Lesiones""""" .. """"."."" .. "",,,,,,,,,,,.,,,,,,,,,,,, .,,.,,,, ,,,,,, .. ,,,,,,"."". 356
845, 3) Delitos contra la libertad individual ."."""""".".""""""""""",,, 356
846.4) Delitos contra la honestidad " .. "."""" ".""""".""".".""".""".". 356 CAPlrULo XVI
847-849.5) Calumnia o injuria".".".""."""""""""""""."""""""."""". 357 SECTORES DE APLICACIÓN
850-853.6) Acusación calumniosa ."""""".".""".":"""". ,,""",,. ,,.,,""" 357 DEL FACTOR "GARANTÍA"
b) Delitos contra la propiedad""""""."""""".""""""."""""""."""""." 359
854. 1) Hurto"""".""." ... """."" ... """"" .... """" ... """."".""""."""""" 359 1. RESPONSAB1UDAD EXTRACONTRACTUAL: 927 "".""" ... ""."."".", 383
855.2) Usurpación de dinero"."""."."""""""."""""""".""."""""". "". 359 928. HECHO DE LOS DEPENDIENTES ..•...•..................................................... . 383
856. 3) Destrucción de cosa ajena ............................ ...... ....................... o •• 359 929-942, al Fundamento de esta responsabilidad " .. "."" ... " .... " ... " .. """, 383
857-862, CUASIDELITO "" """ "" .. "" """ "",." "" "" """",, """""" .. """"" .. 359 943. b) Condiciones para el funcionamiento de este factor ................... .. 387
B) HECHO AlENO: 863-864 """ """." .. "".""."""." .. """" .. ",,"""""""""" 361 944-947. 1) Relación de dependenci .............. " ...... " ..... "".""" ...... " .. "" .. 387
§L REsPONSADILIDADDE LOS PADRES: 865-868 ".""""".""."""."""""" 362 948-952.2) Ejercicio de la función .. """.""""" ....... """""" .......... ".""", 388
a) Condiciones para que funcione esta responsabilidad .......................... . 363 953-956.3) Acto ilícito del subordinado" .... "" .. """"." .......... " .. "" .... "", 390
869-878. 1) Que los hijos sean menores de edad ."""."""." ... """"".""" 363 957, e) Legitimación pasiva, .. ",,,,,,, .. ,,,,,,,,, .. ,,,,,,,,, .. ,,,,,,,,,,,, .. ,,,,,, .. ,,,, .. ,,,,,, 391
879·883. 2) Que estén bajo la patria potestad del pretendido responsable 366 958, d) Acción recursoria ......... " .................. " ........ " ... " .... "" ..... "." ....... .. 392
884-885,3) Que los hijos menores habiten con sus padres .""""".".""" 367 n, RESPONSABlUDAD CONTRACTUAL."", .... " .. " .. " .... "" .... " .. ,,,.,,,,,,,,, 392
886-888. 4) ¿El menor debe haber cometido un acto ilícito? .................. . 367 A) OBLlOACIÓNDE SEOURlDAD: 959 "." .. " .... ""."""." ....... ,, """" .. "" ..... , 392
889-892, b) DesplllZamiento de la responsabilidad h.cia l. madre "" .. ". 368 960-979, a) Daños a las personas .. " ... "",,,,,,,,,,,, .. ,,.,, .. ,,,,,,,,,,,,,, .... ,,,,,,,,,,, 392
893-895, e) Cesación de la responsabilidad ".".".""".""."""""""""""" 370 980-981, b) Daños a los bienes ... " ...... " ...... " .. ;" ..... " ... " ..... "" ... " ........... .. 397
§ 2, RESPONSABILIDAD DE LOS TUTORES YCURADORES: 896".""""""""" 371 B) OBUGACIÓN DEOARANT\A: 982 .... "." .. ".""" ... "."."."" .. " ... " ... "." .. "" 398
786 RESPONSABILIDAD CIVIL INDlCE SISTEMÁTICO 787

983-986. a) Principio general de responsabilidad por el hecho ajeno...... 398 1078. a) Concepto .......... ................................................._........................ 426
987. 1) Intervención por sI fiÚsmo.......... ................................ .................. 399 1079-1081. b) Persooasresponsables................................................. ...... 426
988. 2) Tercero encargado por la ley o el deudor: Representantes legales 399 1082- 1086. el Edificio en conslrucción.............................................. ...... 427
989-900. Representantes convencionales................................................. 400 1087. d) Acciones preventivas ....................... ........................................... 429
991. 3) Empleo ilícito de representantes y auxiliares............................... 400 1088-1090. PRODUCTOS ELABORADOS ................................................ ...... 429
992-993. b) Casos legales de nhligaeión de garantía ............................... 400 1091-1094. a) Importancia de la cuestión ................................................ 430
994-998. 1) Responsabilidad de los dueflos de hoteles y casas públicas de 1095-1098. b) R~gimen legal. .................... .............................................. 430
hospedaje..... ...................................................................................... ........ 401 1099-1108 bis. 1) Acción contra el proveedor o vendedor ...................... 431
999. 2) Responsabilidad de capitanes de buques y agentes de transportes 1109-1126 bis. 2) Acción contra el fabricante o prnduelor.............. ........ 434
terrestres ,................................................................................................... 402 1127-1128. e) Conclusión ......................................................................... 439
1000. Crítica metodológica....................................................... ................ 402 1128 bis. Ley 24.240 de Defensa del Consumidor................................... 440
1001-1002. Fundamento de la responsabilidad........................................ 402 C) ANtMALES ... ......................... ......... ............ .. .................. .. ............ .......... 441
C) OBUGACtÓN DE SEGURIDAD CON RESPECTO AL OBlETO: 1003-1005..... 403 1129-1131. FuNDAMENTO DE ESTA RESPONSABILIDAD ... ........ ......... ..... .... 441
1132. RéGIME.'I LEGAL............................................................................... 442
1133-1140. al Personas responsables ....................................................... 443
CAPITULO XVII 1141-1147. b) Carácter de esta responsabilidad............................ ........... 444
SECTORES DE APLICACIÓN 1148-1151. e) Daños por los que se responde........................................ .. 446
DEL FACTOR "RIESGO" 1152-1158. d) Cesación de la responsabilidad ... ........ .... .... ...................... 446
1159. e) Supuesto del animal feroz .......................................................... 448
1. RESPONSABlUDAD EXTRACONTRACIVAL: 1006 .................. ......... . 405 1160-1161.f)Dañoreclproco .................................................................. 448
A) COSAS INANIMADAS .................... ........................................................ . 405 1162-1163. g) Improcedencia del abandono ............................................ 448
1007-1018. EL SISTEMA ANTES DE LA LEY 17.711 .................................... . 405 11. RESPONSABIUDAD CONTRACTUAL: 1164....................................... 449
10 19. EL SISTEMA IMPUESTO POR LA LEY 17.711 ......... ............................. . 408 A) ACCIDENTES DEL TRABAJO........ ............................................................ 449
1020-1031. a) Justificación de la reforma ............................................... . 408 1165-1167. Fundamento de esta responsabilidad..................................... 449
1032-1040. b) Daños causados con las cosas y por las cosas ................. . 411 1168-1170. Infortunios del trabajo ........................................................... 450
1041-1047. e) Cosas peligrosas y cosas no peligrosas ............................ . 413 1171-1173. Riesgo profesional......................... ........................................ 450
1048-1055. d) Vicio y riesgo ........................................ ............... ............ . 415 1174-1176. Relación entre el accidente y el trabajo................................. 451
1056-1059. e) Personas responsables ....................... ............................... . 418 1177. La indemnización tarifada .............................................................. 452
1060-1065. f) Carácter de la responsabilidad .................................. _........ 419 1178-1178 bis. Opción.............................................................................. 452
1066-1068. g) Causas de exoneración ..................................................... . 421 1179. Cesación de la responsabilidad..................................... .................. 453
B) COSAS INANJMAOAS, CASOS PARTtCULARES: 1069 ............................... . 422 1179 bis. Ley 24.557 de Riesgo del Trabajo. Objetivos ... ....................... 453
1070-1071 quater. AUTOMOTORES ........................................................... . 422 1179 ter. Aseguramiento de riesgos del trabajo ....................................... 453
1072. AERONAVES .................................................................................... . 424 1179 quater. Exención de responsabilidad civil................. ...................... 454
1073. a) Causa del daño .................................. ......................................... . 425 B) TRANSPORTE DE PERSONAS ............................................. .... .................. 454
1074. b) Fundamento de esta responsabilidad ......................................... . 425 1180-1181 . Concepto........ ...... .................. .......... ........ ...... .......... .......... .... 454
1075. e) Personas responsables .................................................. " ............ . 425 1182-1183. Rtgimen legal.................................................. ...................... 455
1076. d) Umites de la responsabilidad .................................................... . 425 1184-1185. Fundamento de esta responsabilidad............... ...................... 455
1077. EoIFtClOS ........................................................................................ . 426 1186-1187. Ámbito de aplicaci6n ............................................................ 456
788 RESPONSABILIDAD CIVIL fNDlCE SISTEMÁTICO 789

1188. Causas de exoneración.................................................................... 457 CAPITULO XXI


1188 bis. Prescripción............................................................................... 457 RESPONSABILIDADES ESPECIALES
1189. Prohibición de dispensa ...................................... ............................ 458
1190-1197. TRANSPORTE AÉREO................................... ........................... 458 INTRODUCCIÓN: 1239-1240..................................................... ................. 477
1. RESPONSABIUDAD DE LAS PERSONAS JURIDICAS ........................ 477
1241-1243. Sujetos pasivos comprendidos .............................................. 477
CAPITULo XVIII
1244. Régimen legal ... ...... ..................... ..... .............. ........ ........ ................ 478
SECTOR DE APLICACIÓN DEL FACTOR ''EQUIDAD''
A) RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL: 1245-1246.................................... 478
l. CONCEPTO: 1198-1203 ..................................................................... :.... 461 B) RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL: 1247................................... 479
Il. RÉGIMEN LEGAL: 1204-1209................................................................ 462 1248. LA CUESTIÓN EN LA DOCTRINA......................................................... 479
1249. a) Teoría de la ficción ..................................................................... 479
1250-1254. b) Teorías negatorias ................... ........ .................................. 480
CAPITULO XIX
1255. e) Teorías realistas .......................................................................... 481
SECTORES DE APLICACIÓN DEL FACTOR 1256. EL DERECHO ARGENTINO ANTES DELA REFORMA (ley 17.711) ........ 481
"ABUSO DEL DERECHO" 1257. a) El texto legal y sus fuentes ......................................................... 481
1258. b) Criterios de interpretación.......................................................... 481
1. CONCEPTO: 1210-1215.......................................................................... 465 1259.1) Irresponsabilidad absoluta.......................................................... 482
11. CRITERIOS DOCTRINARIOS: 1216....................................................... 467 1260. 2) Irresponsabilidad limitada .......................................................... 482
1217. a) Criterio intencional ................................... .................................. 467 1261. 3) Responsabilidad amplia.............................................................. 482
1218. b) Criterio técnico........................................................................... 467 1262-1268. e) Evoluciónjurisprudencial................................................. 482
1219. e) Criterio económico ..................................................................... 467 1269-1275. REFORMA INTRODUCIDA POR LA LEY 17.711.......................... 485
1220-1222. d) Criterio funcional o finalista............................................. 468 II. RESPONSABIUDAD DE WS FUNCIONARIOS PÚBUCOS............... 486
1224-1225. e) Criterio ético...................................................................... 469 1276-1279. Concepto................................................................................ 486
111. ÁMBITO DE APUCACIÓN: 1226-1231.................................................. 469 1280-1293. Régimen legal...................................................................... 487
CONDICIONES DE ESTA RESPONSABILIDAD.................................................. 490
CAPITULO XX 1294. a) Debe tratarse de funcionario publico.......................................... 490
1295-1299. b) En el ejercicio de sus funciones........................................ 491
SECTORES DE APLICACIÓN DEL FACTOR
1300-1303. c) Cumplimiento irregular de las obligaciones legales ......... 491
''EXCESO DE LA NORMAL TOLERANCIA
1304-1309. d) Culpa del funcionario........................................................ 492
ENTRE VECINOS"
1310-1313. Legitimación pasiva ...................... ........................................ 494
1314-1319. Responsabilidad indirecta de los agentes públicos ............... 494
l. ÁMBITO DE APUCAClÓN: 1232......................... .................. 473
1320. Coordinación de las responsabilidades del funcionario publico y del
Il. FUNDAMENTO DE ESTA RESPONSABiliDAD: 1233-1238............... 473
Estado........................................................................................................ 496
1321. La responsabilidad civil y el sistemajudicial................................. 496
1322. La función del Estado en la administración de justicia.................. 496
1323. Responsabilidad del funcionario público investido de la autoridad
del magistrado. ...... ...... ...... ...... ........ ........ .... ...... ........ .............. ...... ............ 497
1324. Responsabilidad del Estado por acto ilícito del magistrado......... .. 497
790 RESPONSABILIDAD CIVIL íNDICE SIsTEMÁnco 791

1325 . Irresponsabilidad del Estado por la actuación judicial legítima den- 1431 ter. PLURlPARTICIPACIÓN PROFESIONAL ........... .. ............................. . 537
tro del proceso........................................................................................... 498 a) Prestaciones en equipo .................................... ,................................... . 537
1326. Responsabilidad del Estado por "error judicial" ............................ 500 b) Prestaciones separadas pero simultáneas ........ .................................... , 538
III RESPONSABiUDAD PROFESIONAL DEL ABOGADO ....................... 501 1431 quater. I'REsrACIÓN ..motCA EN ESTABLECJMJENrOSASISTENClALES 539
1327-1333. Ámbito de esta responsabilidad ........................................ .... 501 CrRUGlA ESTIITICA .................. ....... ............................................................ . 540
1334. NATURALEZAOE LA OBUGACIÓN........................................... .. ........ 503 1432. a) Concepto .. .... .......... ............. .. ............ .. ........... .. ............. ........... .. 540
1335-1338. a) Apoderado letrado............................................................. 503 1433-1440. b) Alcance de la responsabilidad.......................................... . 540
1339-1342. b) Letrado patracinante, defensor y asesar legal.................. 504 1441-1444, OrRos PROFESIONALES DEL ARTE DE CURAR Y ACTIVIDADES

1343-1345. Error de fundamentación....................................................... 505 ANEXAS ........................ , ..... ...... ........ ... ....... ,, .......... .... ..... , ......................... . 542
1346-1348. Deber de lealtad..................... ...................... .............. ............ 506 V. RESPONSABIUDAD PROFESIONAL DEL ESCRIBANO ................... .. 543
1349-1351. Secreta profesional................................................................ 506 1445-1463. Naturaleza jurídica de la actividad notarial ......................... .. 543
1352-1359. Indemnización ....................................................................... 507 1464-1466. Ámbito de la acruación notarial .......................................... .. 548
IV. RESPONSABIUDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO......................... 508 1467-1476. NATURALEZA OELA OBUGACIÓN .......................................... . 549
1359 bis. La medicina moderna................................................................ 508 1477-1480. Régimen legal de la responsabilidad ................................... .. 551
1359 ter. El deber de humanismo ............................................................. 509 1481. Casos de responsabilidad notarial ................................................. .. 552
1359 quater. Naturaleza de la obligación de la prestación ....................... 510 1482-1489. a) Otorgamiento de escrituras públicas ............................... .. 552
1359 quinquies. La culpa médica................................................. ............ 511 1490-1495. b) Actos complementarios de las escrituras que otorgan ..... . 553
1359 sexies. La carga de la prueba..................... ...................................... 511 1496. e) Secreto profesional .................................................................. . 555
1360-1374. Ámbito de esta responsabilidad ............................................ 514 1497-1499. Exención de responsabilidad ......... .......................... .. ........... . 555
1375-1377. NATURALEZA OELA OBLlGAOÓN ........................................... 518 VI. RESPONSABILIDAD DE LOS INGENIEROS, ARQUITECTOS Y
1378-1382. Relación de causalidad ................................ .................. 519 CONSTRUcrORES .... ...................... ............... ........... ............................. . 556
1383. Casas de responsabilidad.......... ...................................................... 520 1500. Ámbito de actuación profesional ....................... " ......................... . 556
1384-1388. a) Advertencia al enfermo................ . ................................... 520 1501-1509. Naturaleza jurídica de la responsabilidad ........................... .. 556
1389-1394. b) Consentimiento ................................................................. 521 VII. RESPONSABIUDAD POR ACCIDENTES DEPORTIVOS.................... . 558
1395-1396. e) Diagn6stico...... .......................... ........................................ 523 1510-1512. Introducción ......................................................................... .. 558
1397-1403. d) Tratamiento... .. ............. ........... ................ ......................... 524 1513-1523. Daños ocasionados a los panicipantes del juego ,................ . 559
1404-1407. e) Intervención quinlrgica.............. ............................ ........... 525 1524-1527. Daños ocasionados por los jugadores a terceros .................. . 561
1408. TRAsPLANfEOEÓRGANOS............................................................... 526 1527 bis. Dados ocasionados a los espectadores .................................. .. .. 562
1409-1420. a) Respeto a la integridad del cuerpo humano ...................... 526 1527 ter. Ley 24.192. Sobre daños que se generan en los estadios ........ .. 562
1421 . b) Experimentación médica hecha sobre el cuerpo humano .......... 528
1422-1428. c) El consentimiento del dador.............................................. 529 CAPITULO XXII
1429-1431. d) El consentimiento del receptor ......................................... 531
EJERCICIO DE LAS ACCIONES
1431 bis. Legislación vigente en materia de trasplantes .......................... 531
POR INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS
Requisitos comunes a todo trasplante............... .... .. .................................. 532
PROVEN1ENTES DE ACTOS lLtcrroS
Requisitos de los trasplantes entre vivos .......... "..................................... 532
Requisitos del trasplante desde cadáveres a seres vivos ...... ................... 532
METOOOLOOlA: 1528-1529 ............. .............................................. .. 563
a) Determinación del momento de la muerte .................. ... .......... ............ 532
1. SUJErOSDE LA ACCIÓN. DELrrOS y CUAS/DEUTOS CONTRA lAS
b) El consentimiento del dador ................................................................. 534
PERSONAS ....... ..... .... .......... ... ................................................................ . 563
792 RESPONSABILIDAD CIVIL fNDICE SISTEMÁTICO 793
A) LEGITIMACiÓN ACTIVA ........................... .......... ..................... . 563 IV. EFECTO RECiPROCO DE LA COSA JUZGADA: 1651-1652 .............. . 593
1530- I 531. a) Damnificado directo ..... . 563 § l. INA.UENCIA DE LA SENTENOA CRIMINAL SOBRE LA SENTENQA CIVn.. 593
1532-1562. b) Damnificado indirecto ...................... .................. . 564 A) SENTENCIA CONDENATORIA: 1653- 1660 bis ....................................... . 593
1563-1564. e) Sucesores universales del damnificado .................... . 573
B) SENTENCIA ABSOLUTORIA: 1661-1667 ................................................ . 595
) 565. d) Acreedores de la víctima _....................................................... . 574
1566. e) Cesionarios ..................... ...... .............................. . 574 C) SOBRESEIMIENTO: 1668-1673 .............................•................................. 598
1567 -1573. t) Pluralidad de damnificados .......... . 574 § 2. INFLUENCIA DE LA SENTENCIA CIVn.. SOBRE LA CRIMINAL ................. .. S99
B) LEGITIMACIÓN PASIVA: 1574........... ........... ..... . 575 A) I'luNclPIOGENERAL: INDIFERENCIA: 1674-1676 .................................. . 599
1575. al Autor del hecho ... .................. ........ ......... . 575 B) CUESTIONES PRElUOICIALES: 1677-1678 ................... .......................... . 600
1576. b) Consejeros o cómplices del autor del delito ........................... . 575 1679. a) Nulidad o validez de matrimonio. b) Calificación de las quiebras
1577. e) Pers~na que lucr6 con los efectos de un delito ..................... , .. " 576 de los comerciantes. c) Adulterio ............................................................ . 601
1578. d) Dueño o guardián. ............. ............ ....... ............... . 576 C) COSA JUZGADA ••. ..•.••.. ..•: .......... ............................................................ 601
1579. e) Pérsonas que responden por los hechos de otro ...................... .. 576 1680. a) Sentencia civil sobre validez o nulidad de matrimonio............. . 601
1580. f) Sucesores universales.... ........................ .......................... . 576 1681. b) Sentencia civil sobre daños y perjuicios ................................... . 601
1581. g) Pluralidad de responsables ...... ................ ................ . 576
D)CAsODEDEMENCIA: 1682.1683 .......................................................... . 602
DEUTOS y CUASIDELITOS CONTRA LAS COSAS 576
V. EXTINCiÓN DE LA ACCIÓN ................................................ .............. . 6(12
A) LEGITIMACIÓN ACTIY A: 1582 .............. ............ . 576 1684. a) Renuncia. b) Transacción. e) Prescripción ................................ . 602
1583-1584. a) Propietario, etcétera ............... . 576
1585. b) Sucesores universales del damnificado, acreedores de la víctima
y cesionarios del crédito por daños y perjuicios ...................................... . 577 CAPlTuLo XXIII
RESPONSABILIDAD COLECTIVA
B) LEGITIMACIÓN PASiVA ...... .. .. .............................. . ....................... . 577
1586-1588. Autores, consejero, cómplices, etcétera ............................. .. 577
CUESTIÓN DE LA ACCIÓN DIRECTA CONTRA EL ASEGURADOR DEL RES·
NOCIÓN: 1685-1691 ................................................................................ . 605
1589-1605 ................
PONSABLE: ............................................... .. 578 1. PLURAUDAD DE SUJETOS: 1692 ....................................................... . 606
11. RELACIONES ENTRE LA ACCIÓN CIVIL Y LA ACCiÓN CRIMINAL: 1693-1696. a) Intervención conjunta o común ........................................ . 607
1606-1609 ............ ......................................................... . 582 1697. b) Intervención acumulativa o concurrente ......... ,......................... . 608
1610-1616. La cuestión de la independencia de ambas acciones 583 1698-1701. e) Intervención disyuntiva o alternativa ............................._.. 608
1617-1626. El artículo 29 del Código Penal ............................... . 585 ll. SUPUESTOS EXCLUIDOS: 17(12 ........................................................... . 609
1627. Efectos de la independencia de las acciones .... ...... . ... ........... . 588 1703·1708. a) Personas jurídicas. 1) Mandatarios. 2) Dependientes o su.
1628. a) Principio que rige la disposición y ejercicio de las acciones ... . 588 bordinados. 3) Dirigentes (directores o administradores) ....................... . 609
1629-1632. b) Excepción al principio. Renuncia a la acción civil. .... .... .. 588 1709-1712. b) Garantías colectivas ......................................................... . 611
1Il. COEXISTENCIA DEL PROCESO CIVIL Y DEL PROCESO PENAL: 111. DERECHO EXTRANJERO: 1713 .................................. ......................... . 612
1633....................................... ...................................................... . 589 A) DERECHO ALEMÁN: 1714-1715 ........................................................... . 612
A) SUSPENSIÓN DE LA SENTENCIA EN EL PROCESO OVa. ...• . ................ . 590 B) DERECHOFRANCIé<: 1716-1723 ........................................................... . 613
l634-1638. al Principio ................................................ . 590 1724-1728. a) Jurisprudencia negatoria de la responsabilidad colectiva . 616
1639·1642. b) Excepciones .............................. ..................................... . 591 1729. b) Jurisprudencia que admite la responsabilidad colectiva indirec-
B) SUSPFNSlÓN DE LA PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN CIVIl.: 1643-1650 .. .. .. tamente en la culpa común del grupo ..................................................... .. 617
591
1730-1732.1) Culpa en el hecho ............................................................. . 617
794 RESPONSABILlDAD CIVIL íNDICE SISTEMÁTICO 795

1733-1735.2) Culpa en la guarda común .................................. . 618 CAPtruLO XXVII


1736~ 1737. e) Jurisprudenciaque admite dírectamentc la responsabilidad BIOÉTICA y RESPONSABILIDAD CIVIL.
colectiva ....... ............................ ........................ ......... .......
0> • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 619 LAS NUEVAS TECNOLOGIAS BIOMÉDICAS
IV . FUNDAMENTO DE ESTA RESPONSABILIDAD: 1738-1744 ........ . 620 FRENTE A LA ÉTICA Y EL DERECHO
V. CONDICIONES PARA SU FUNCIONAMIENTO: 1745 ............ . 622
VI. VENTAJAS DE SU APLICACIÓN: 1746 ................................... . 622 1. EL MARCO t.TICO y LEGAL DE LA CONDUCTA: 1785 ...... . 651
VII. EL CASO DE LA LEY FRANCESA DEL 4 DE JUNIO DE 1970: 1747- 11. LAtTICAMÉDlCA : 178&-1787 ................................... ......... . 652
1756 ............ . 623 Ill. LABIOÉTICA y LA FILOSOFíA MORAL: 1788- 1790..... ......... ..... . 654
VII bis. LA CUESTIÓN EN NUESTRO DERECHO: 1756 bis-1756 quater ........ . 628 IV . LA BIOÉTlCA y EL DERECHO : 1791 ................. ..... ......... . 658
Vlll . CONCLUSIONES: 1757-1762 ................................................... . 630

CAPtruLO XXVIlI
CAPtrULO XXIV RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑO AMBIENTAL
RESPONSABILIDAD POR PERJUICIO AL CRÉDITO
1. CONCEPTO: 1792-1793 ................. . 661
NOOÓN: 1763 .............................................. . 633 !l. ORDEN PÚBLICO AMBIENTAL: 1794 ..................................... . 662
FUNDAME.'lfTO LEGAL: 1764" 633 IlI. EL DERECHO AMBIENTAL COMO UNA NUEVA RAMA DEL DERE-
EL NEXO DE CAUSALIDAD ENTRE EL HECHO DEL TERCERO Y EL DAÑO SU- CHO: 1795 ...... ... ............... . 664
fRIDOPORELACREEOQR: 1765-1766" ............... . 634 IV. LA REFORMA CONSTITUCIONAf- DE 1994 .............................. . 665
EXTENSiÓN DEL RESARCIMIENTO: 1767 ..... .... ...................... o ............. , .. . 635 1796. Nuevos derechos. y garantías ............................... . 665
TERCERAS JORNADAS DE DERECHO CrVIL: 1768 ................................... . 636 1797. Distribución del poder de policía ambiental entre la Nación y las
provincia~.. . ............ ........... ...... ...... ........ ............... .... ...... ....... ....... 666
CAPtruLO XXV
V. LA PROTECCIÓN LEGAL CONTRA EL DAÑO AMBIENTAL............ .. 666
1798. Los intereses difusos.... ... ........... ...... ..... ... ... .......... ............... .... 667
RESPONSABILIDAD CIVIL POR EL DAÑO CAUSADO
1799. El derecho subjetivo .... .. ..... .................. .................... 667
POR CONTAGIO DE SIDA
1800. Protección legal del derecho subjetivo. ......... ............. 668

t 769-1775. SíNDROME DE INMUNO DEAClENOA ADQUIRIDA 637


APÉNDICE

CAPtrULO XXVI 1. DAÑO ESTtTlCO .. .................. ... ............... .. ............. .. . .......... ..... . 677
RESPONSABILIDAD CIVIL POR DAÑO GENÉTICO 11. DAÑO PSICOLÓGICO Y DAÑO BIOLÓGICO ........................... . 679
111. DAÑOS PUNlTfVOS EN EL "COMMON LA W ...... 681
I EL DAÑO GENtTlCO EN LA ACTIVIDAD PROCREADORA NATU- IV. DIVORCIO Y RI::SPONSABILlDAD CfVIL ...................................... .. 683
RAL: 1776-1780... ............................... ........ ............. . 643 V. INFORMATlCA y RESPONSABILIDAD CIVIL .. .......... ............... ....... . 687
!l . EL DAÑO GENtTICO EN LA PROCREACIÓN ASISTIDA O ARTIFI- VI. RESPONSABILIDAD CfVIL POR INFORMACIONES INEXACTAS ... . 692
CIAL: 1781-1784 ................................ . 646 VII . lA UNIDAD DELS/STEMA RESARCITORIO EN EL PRIJYI::c-rO /lE
UNIFICACIÓN LEGISLATIVA CiVIL Y COMERCIA!..................... ... 693
796 RESPONSABiliDAD CIVIL

l. DlSTINClONES DE LOS ELEMENTOS GENERADORES DE LA RESPONSABILI-


DAD......................................................................................... ...... ............ 696
a) Antijuridieidad .... .................................................................................. 696
b) Discernimiento ..................................................................................... 698
e) Culpa....................................................... ............................................. 699
d) Dolo ...................................................................................................... 701
e) Mora...................................................................................................... 702
2. OrST1NC10NES DE LOS EFECTOS DE LA RESPONSABTLIDAD ....................... 703
a) Atenuación de la responsabilidad......................................................... 703
b) Solidaridad......................................................................................... 703
3. DIFERENCIAS EN LOS DIVERSOS SECTORES DE LA RESPONSABILIDAD ...... 704
8) Responsabilídad por el hecho propio ................................................. . 704
b) Responsabilidad por el hecho de otro .............. ... ............................... . 705
e) Responsabilidad por el hecho de las cosas ....... .................................. . 706
Se tennin6 de imprimir el día 3 de enero
de 1997, en ARTIlS GRÁRCAS CANDIL S.H.,
ANEXOS
sito en la calle Nicaragua 4462, Buenos Aires,
N° 1. CLAsIFICAOóN DE LOS ACTOS nJCITOS ESPEdFtCOS......................... 7rf) República Argentina.
N° 2. CUADRO DEMOSTRATlVQ DEL FUNCIONAMIENTO DE LOS FAcrORES DE
RESPONSABILIDAD y RÉGIMEN DE LA PRUEBA EN EL ÁMBITO EXTRACON-
TRACfUAL ........................................ ... ........ .... ................. ... ........ ............ . 711

ÍNDICES
AUTORES CITADOS............................................... .... ............................. 715
íNDICE DE DISPOSICIONES CITADAS EN EL TEXTO ... ..................................... 733
INDICE ALFABITIICO DE TEMAS ....•...............•..••......................................... 739

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