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Calvo Costa
Doctor de la Universidad de Buenos Aires, Area Derecho Civil.
Master de la Universidad de Palermo en Derecho.
Profesor Titular de Ia asignatura Derecho Privado I I (primera pafle} en la Universidad
Argentina de la Empresa (UADE).
Profesor adjunto (i) de la asignatura Obligaciones Civiles y Comerciales de la Facultad
de Derecho de la UBA.
Docente investigador de la Facultad de Derecho (UBA) categorizado por el Ministe-
rio de Cultura y Educación de la Nación.
Profesor en cursos de posgrado de actualización y especialización en la Facultad de De-
recho de la UBA.
Ex profesor de las Universidades del Museo Social Argentino y de Paierrno.
La edición
Carlos A. Calvo Costa
Wn61isis bajo
el C6diga Civil
I
1 y Comercial
de la Nación
JOCE
LUISDEPALMA
B EDITOR
63 Copyright by
editorial hcirnmurabi s.r.1.
Talcahuano 481 - 4' piso
C 1013AAI - Buenos Aires - Argentina
Tel.: (54-1 1) 4382-3586 -1ineas rotativas-
E-mail: info@hamm~rabi.com.ar- www.hammurabi.comai
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Produccion integral
concapt design
de Fernando Lucas Depalma
Tel.: 4382-2080 -lineas rotativas-
No podemos dejar de advertir, con beneplácito, que también 5e han producido irnpor-
tantes y significativos cambios en el Derecho de las obligaciones y en el Derecho de daños,
destacando, entre otros, que:
- Se brinda una definicibn legal de obligación (art. 724).
- Seconsagra legislativamenteel principiadeequiparñcion (art. 732).
- Se incorpora la figura del reconocimiento como promesa aut~nomíide deuda,
- Se elimina la categoría de obligación natural que contenia el deragadoCódigo Civil
de Vélez Sarsfield.
- Se modificael régimendeobligacionesdedar moneda extranjera, ya que ella no será
considerada como de dar sumas de dinero (como originariamente lo habían estable-
cido la Comisión de Reformas y el derogado Ciidigo Civii), sino como de dar cantida-
des de cosas (art. 765).
- Se legislan las obiigacioriesconcurrentes (arts. 850 y SS.).
- Se modifica el régimen de la mora (art. 886 y SS.).
- Se crea el instituto de l a consignacion extrajudicial (arts. 910 y SS.).
- Se incorpora el supuesto de novación Iegal, inexistente en el antiguo régimen (art.
941).
- En materia de responsabilidad civil, se elimina la distinción de tratamientoentre las
órbitas contractual y extracontractual, y en cuanto a sus funciones, a la tradicional
finalidad resarcitoria, se incorpora la Suncibn preventiva jart. 1708).
- Se incorpora legislativamente la previsibilidad contractual jart. 1728).
10 Palabras previas a la segunda edición
,- -LI..-".-.*-I__IX_ll^--_tl
--
- Con respecto a la responsabilidadcivil del Estado, de iosfuncionariosy agentes piibli-
cos, se estableció que ellas se regiran por las normas y principios del derecho admi-
njctrativo nacional y local, segun corresponda (arts. 1763 a 4766).
- Se modificaron en gran parte, los principios aplicables para el supuesto de coexis-
tencia entre ia acción civil y !a penal {arts. ? 774 a 1780).
Todas estas modificaciones nos han obligado a actualizar nuestra primera edición, para
que el lector pueda encontrar en estas páginas ei análisis de todos esos cambios de modo sis-
tematizado. Anhelamos, como lo expresáramos en aquella ocasión, que es& obra -en su
nueva versiiin-sea de utilidad no solo para los estudiantes y docentes, sino tambifn para
todos los operadoresjuridicos, en especial, abogados que ejercen la profesióny magistrados.
Resta, por Ultimo,agradecer una vezmása la Editorial Hamrnurabi ypersonaimenteasus
editores-José Luisy Fernando Depalma- por la cuidada y responsableedición de este libro
que hoy ve la luz.
Esta obra que hoy ve la luz guarda en sus entrañas muchas horas de trabajo, sacrificios
y tiempo robado a mis seres queridos. Pero por sobre todas las cosas, constituye para mi
un motivo de orgullo, puesto que descubro en ella el fruto de mi continua actividad do-
cente en donde he podido reflejar las ideas que durante años he ido estudiando, discu-
tiendo y enseñando en diferentes claustros universitarios al transitar el apasionante mundo
del Derecho de las Obligaciones.
PodrB o no el lector compartir las consideraciones y los puntos de vista reflejados en este
libro, pero advertiri que se encuentran plasmadas y tratadas en él casi todas las corrien-
tes doctrinarias nacionales y extranjeras afines o no a nuestra línea de pensamiento. Ello
así, puesto que el objetivo que me he propuesto al encarar este proyecto, ha sido brindar
al lector la mayor pluralidad doctrinaria posible sobre los temas tratados en esta obra.
Si bien e3te ({Derecho de las Obligaciones» que el lector tiene en sus manos está natu-
ralmente destinado a estudiantes universitarios, anhelo fervientemente que pueda servir
de consulta permanente a todos los actores jurídico3 en su quehacer cotidiano, especial-
mente a abogados y a magistrados.
Finalmente, expreso mi más profundo agradecimiento al Sr. Jose Luis Depalma {titular
de Editorial Hammurabi) por la cuidada y responsable edición y presentacihn de esta obra,
y también por su reiterada confianza y esrimulo hacia este autor.
Capitulo I
Matkaraiexa de %;esáablbgacio~es
. , al Derecho de lasobiigaciones _
5 1. lntroduccion .- _ _ - _ _ - -..- -- - - - - - -
a) Encuadre jurídico e importancia - ~ . . + . - . + - - - _ - . c - l . -...+- -- - - - . --
1. Los derechos personales y las obligaciones - __ - -. -- -
__
- L A - ,A _ _ _ + u N m
2. Acepciones vulgares _ _ + - + - _ - . - - _. - - - - -. - - - - - - - .. - ,+
l . Elcredito - ,~4____-+--L__...d_....+_-----...-.-------
2. La deuda - -. - ,- _ _ + A --- - ----- - - -. m
2. Patrimonialidad - - - + _ _ - - + _ + + _ I - . , . A . - - - . - - - - . - . . . - -.----m--
3. Atipicidad _ _ _ +-.,...-------- --
4. Temporalidad - - - ,.. .. .,. - . ...," - -
u m A m ----A. - - - - ..- - - - - - -
u m -.
.
_
_ - - - _ _ _ _ - .__ - ... ., - .._.- - - - - - - - - - - - - - - - - - -
di El vinculo obligacional --_ -_ _ _ _ - - --
.. .
l . Nocion e importancia - - - - - .-- .- . .. .. ,__ _ -. .- - - - - - - - -
a) Concepto _ . . . I . , . - - - - - - - - - - - - - - - - - - _ . .
1. Antecedentes históricos. Doctrinasy críticas - - - - - - - - - -- - - - - - - -
_
m
_ _
2. Deciaracion unilateral de voluntad - - _. - - - - - - _ - -- .. ..- - -- - --
3. Hechos ilicitos . ,* - - - - . ,* ,. ., ._
m m u -- ... -.-u u ---u u. e N N N m M - m m
. .
l. Pago indebjdo - - - - - - - - - - - - - - - - - - - --- - - - - - - - - - - -. -
1.1. Concepto - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - .- .--
1.2. Diferentes supuesros - .- .. - - - - ,. .- .,- ... ,- .....- - - -
1.3. Irrelevanciadel error - .- -....-- -. ---- m
. ..
1.4. Alcances de la repeticion .. - - -.-. -.-- ..- - - - - - .. m
f . Corrientesubjetivo-objetiva ---d+----_-I--....------..k-....-
11. Corriente objetiva - ,..,& --- - - - - -" .- - - - + - A
a ) Concepto ------,..----_-_--I--...,..-----------..-------.-
b} Legislación comparada -------- - .*. - - --- -
c) Naturaleza jurídica del reconocimiento - - - - - - - - . - -.
+ - - - + + - - 1
d) Caracteres . . . . - - - - - - - - - - - . . . . . . . - - f 4 - 1 . + + - i - - - . . . - - - - - - - - . - - -
e) Forma - - . . . . - - - - - - - - - - - - A + 4 - - - - - - - - - - - . + + - - - + - - - - v v - -
- - - m -
m
.,
u m A L A
2. Con la transaccion
., .,.+ --- - ----- - - m
Capítulo il
Efectos de las obfigaciones
5 6. Efertosde las obligacionesen general _ ..-.-- - - - . -- - A - + - _ _ -
a) Noción. Efectos con relación al acreedor y ai deudor .,* .,- - - --- ---
b) Entre quiénes se producen los efectos de las obligaciones . .,, -. _ c
.
. .'
~ otro - - - - - - - - .- - ...
fl, E J ~ C U C I Opor
., _ -- --- - m 112
11.1, Limitacionesa la ejecucron por otro - _ -- - -- m 112
11,2. Necesidad de autorización judicial previa. Excepciones - - - - - - 113
3. Efectos anormales de las obligaciones - - - - - ,.- - - - - - - - - - - L A - - d m
115
5 8. Astreintes osancionesconminatorias - _ - - - ---------- --.-u.-----_-
d) Caracteres - - . . m - . . - - - - - - - - - _ - - - d - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
1. Provisionalesy revisables - u u u - -
u _ __ _
+ + - -. - .. . + u A u u m - - m
2. Conminatorias
3. Discrecionales
. .
- - - - _ ~ - - + - - _ _ + - - - - - - - - - - - - - -
4. Pecuniarias
_
,-
5. Ejecutable~_----_-----.-..__..-.,.
_ _ _ _ __
,h--.......,d.----+----,-..---
8. Subsidiarias . . . _ L - L _ _ - _ - + - - - - - - _ - + _ _ - .
e) l a cuestión de ia"acumutación de las astreintes con ia indemnización de daños
y perjuicios + - - ----- _ ___
_ - ,," ,- ,* .. - - .-- - - - -
,4 ----
f ) Sujetos de las astreintes - - - - - - - - - - _.. ..- . . . -.
_ _ _ _
_ - A
7 . Beneficiario - - - - - - - _ _.-
+ m m .- - - .. -.- - - - - - - - U
1. 5. Fundamento - - - _ - - - - _ - . . . I - - . - - - - - - + - - - - - - . . . . - m
1. 6. Naturaleza juridica. Teorías - - - - -- - -
- - - - + - _ -
II. 1. Concepto - - - - - - - - - - - I - ~ - - - - - - - - U - - - - - - - - - u
--. - -
II. Lastercerias --- ...- --, ----- - _ _-, ,-.- . - - - - - - A
1. Concepto - - _---de.~_------+....l.A-------.
2. Fundamento - _ - - _ . l - - - - m . - - ~ - - - d ~ - - - - - - - - . , . . A - - - - - - - -
111. Los privilegiosson una cualidad del crédito dada por la ley - - - - ,- >.-
4. Caracteresde los privilegios _
_ - - - - - _ - -- ...-_A - - - - - - ..* - + +
_ _
I
..
e) Derecho de retencion - - - - - _ - _ . - _ , I - - - - - - I - - 4
t
A._-_L~.Y+-----
1. Concepto . - - _ - + _ . - - - - + - - - - ~~--I-._-...--+_---. ....hl------
2. Fundamento - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - . - - - - - I , ~ , - _ - - - - . - - -
3. Naturalezajurídica - - ------------ - - - - -.. - . , - - - - - A .. - -
t. Teoría del derecho real - - - - - ---- - .,. -. -- - - - -.-
- A
l. Es accesorio ----- - - - - --
- - - ... .. .,. ...-...- - - - - - - -
+ ^. -
11. No es subsidiario --- ----- - + - .- .
+ - ---- -.-----
lll. Es indivisible - - - - . -.
..
- ----- - -.-m-- - - A
1V. Estransmisible
.,
V. Es ejercitablecomo excepcron - - - - - - - - - - - - - - -. - - - - _ - - _ A
ili. Que exista conexión entre la cosa y el crPdito (debitum cum rejunctumj
IV. ¿Debetratarsede una cosa ajena? - - - - -- - + + L - L - - I -
..
M
Capitula 111
Ciasificací6n de las; obligaciones
l. Los derechos accesorios (ai-r. 856, parte 2*, CCLW - - - -..- - - - ,-m
_ _
+
1. Futuro - _ - _ . . - -- ~- . , A-
------,--..------.._....h___-----~---
2. Incierto - - . - U + -.
+ - m .- +.---------...-.
3. Posibley lícito L _ - - - _ _ . . - - - - - - . - - _ - - - - _ - - - -...---------
4. No potestativo , - - - , ---- u m _ m - - _,
u .- .. - - ---
+ - _ + - - - -
c) Caracteres
l . Voluntaria .-----,._-----...
2. Accesoria _ . _ _ _ - - - .. ..--------.-.---..-..-... ..u-----
3. Accidentai _ - -..----
4. Excepcional - _ _ - - -. - -------------..- - --
_
u <. A M m m. u
*
b) Caracteres m-----------..-, ~ . . - - - A d l . - + - - - - - . , . . - - - - - - . . ~ . . - + ~ . -
1. Principaleso esenciales . m . -. - .. .. - - - .* - - - - m -. +
2. Secundarios -_------------------------l.l--------r-
.,
1. Con la condicion. Remiston -------.a-- ---- - -- - - - - - - -
2. Conel cargo - - - - - . _ . . . _ - . - - ~ . . . . . . . - . - - - - - - - l . - - - - - - - - - - - - -
4 A favor de quién se establece el plazo -..--.....-..--- - ---- --.-
2. Excepciones ---l-----------.------------------.-.-..++-
e} Clasificación .. ..
1. Inicial (suspensivo) y final (resolutorio o extintivo) ., _ __
--- --------
2. Determinadoe indeterminado -.-------- - - - - - - - - - --- --
3. Cierto e incierto - - - _ - - _ .-- - .- -
_
m + _ - - - - - - m + - ------.-_ + - -
6. Expreso o tecito _ A - A - -_ _ -
A u - A u- .A u A- .- - - - -
- u &
. m +
fl Efectos
_
,._._l...-~.--...,..d...-----------+-l----A---
_
m
_ _ _ _ _ _ _ ..,,,..IA41
A _
+
u - - - .. ,. - ,. ,. *.
A
- A A A -- - u
2. Cargocondicional . L L - - - - 4 ---.,.I - u .. .
c - h _ , - - - - ~ . m - - - - - - . . -
22 .& - lndice general
3. Finalidad I _ - - - - - - - - - . - - - - _ - - - - _ _ .. .A_d..----------.........
i. Entrega de la cosa para la constitución de derechos reales
1.1. Sistemas de transmisión de los derechos reales - .- - - - - - - - - - -
1.2. Efectosentre las partes - -.., -
.,
- - - _ - - - - - .-.- -. - - - - -
+ _ -
1.3. Efectos con relaciona terceros _.- --, .... . -
II. Entrega de la cosa para restituirla asu dueño - - - - - - - - - - - - - .+ ... _ 247
11.1. ffectosentrepartes - - - - -_- - , - - 247
_
- _ - - - - _ + + - - - - - - -
Ii. El sistema del derogado Código Civil de Vélez Sarsfieid con posteriori-
dad a la sancibn de la ley 23.928. Consecuencias legales - ,- ...-
III. El tratamiento de las obligaciones de dar moneda que no sea de curso
iegai en la República, en el Código Civil y Comercial - - - . - - _ -- - --
S. La deuda de intereses - . - - - - _ - - - - - - - - - - - .. + - - - - m - - - - ..- - -
l. Concepto -----....-----..---------------..--------
II. Caracteres - - . . k . . - - _ _ L - - - . - - - - - . . . . - _ _ - 4 , - _ . . - - - - . . . - - -
$11. Clasificacibn - - - - _ _ _ - . . - - - - - -- _ - - - - _ - - I - _ - . , . _ . - - _ . -
II1.1. lnteresescompensatorios, lucrativoso retributivos _.
lli.2. Intereses moratorias
. .
_ _ _
. ,* - --_ -------
A
11.5. Deterioro de una prestación por culpa del deudor y de la otra por
caso fortuito - .. - - - - - - -.
+ - m ---m -- a -&. +
1. Concepto -. ~-_++Iu..,...------..-......-.-------...
2. Naturaieza juridica - - - - - .. - - .+--- . ..--- - m - - - - -
- - _ U
3. Caracteres ----_..-_..,,-------...,.....-++I-~----------.-..,---
4. Comparación con otras clases de obligaciones - - - - - - - .. - - .. ... +. -
_
++
7. Efectos - A u .. m m .. - m ,u ,- m .-
..--- +- - - -- - - -- -
26 ----- .".,- m
-----
índice general
1 . Concepto ,~.._--_--__-__+-.-__.__----,--------......----
2. Caracteres --.------_,-.-u_+--_-..._----------------..--
3. Régimen del C ~ d i g oCivil y del nuevo Código Civil y Comercial --- - - - - m
1. Concepto y caracteres .- - - - - - - - - . - - _. - - .. - - - - - - - - - +
3. Antecedentes históricos - - - - - - - - - - - .. .- - .. - - - - - - -
. .
4. Fundamento de lasolidaridad - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
c.
5. Fuentes ,..----_-------+-4--+---.-I
6. Prueba de la solidaridad - - _- U - - ------+--- -, --- - - - - . -
7. Extincíbn de la solidaridad - -- - - -- -
. .
8. Solidaridad activa - - - - - - - - -
- U
- -
U
A ... L - - -. .. - - - - - -
- - L . - - - - -
l. Noción - - _ , . . . _ _ + - _ _ . . . .
_
~
_. - _- - - - - - ------ -,
5 22. Obligaciones divisiblese indivisibles _, -- - - - - - - -
a) Nociones preliminares. Concepto .,. ------- ---- - - - - - -
_
- - - +
1. Introducción - - _, ._ - _ - - - - - .- - - .- - ... - _. ,- - - *. - - - -. -
__
-+ + + +
3. El sistema del derogado Código Civil de Véiez Sarsfield y del actual Código
Civil y Comercial -------- - - - - - - -. - - u - u . --- - - _ - -
m -- - +-
-
IV. Pluralidad sobreviniente .. ... - - - - - ." .+ - - - ..- ...... - - -- -- - -
V. Pago --------.nw....--m----ll.,-...-----i-.--------
VI. Limitaciones - - - - - - m - - - - - - . 4 - - - - - + + - - - . , . - - - - - - - . - -
Vil. Otros modos extintivos - - - - - _ . - - - _ i - -. -- .. h
. m m
l. Principio de propagación
., ._.-m m -
.- - - - - - - .* ... - - - - - .. - .. m m
l. Exigibilidad 4 d - - - - + - - - - 1 ..-.----------...d.--------
$1. Pago . . . . , - + _ _ - - i L p _ _ L _ . , ~ - I - - - - - - - - - - 4 . - 1 . - - - - - - - +
V. Prescripcion _ ~ - - . . , . , + . I - - - - - + - - - - . - - . . . . . . - - - - - . . . . . . . - - - -
Vi. Mora y factores de atribución - _ ... . - .. - - - - - . .- --- - - _. -
Vli. Cosa juzgada - - - - - 4 - - - + - L U - - - - - - - - - - .. ..
m ---+ -
5. Efectosde la indivisibilidad enzrecoacreedores y codeudores - - .,. .. - u A +
1. Antecedentes y concepto - .. .. -. .. - - - - -. -. - --
A . - - - _ + - - + - - -
Capitulo IV
Traniimisidn de las abiigaciovelgs
.,
3 25. fntroducclon . - - _. .. --..
+
.,
A -
.... - - - .,~_ _ - _ - - -.- - - _ _ - - - - -. - A
IV. Conmutativo
e} Sujetos de la cesión de cridito. Capacidad - _ - - - - - . - u - - - - - - _ - - - -.
f) Objeto de la cesión de credito: derechos cesibles e incesibles --- - - - u _
., - - -.- - - - - - -
2. Efectoscon refacion a terceros - _ -......-
_ _ _ + -
_
- - U
a) Concepto ~ - - _ - - - - . . - _ - - , A - , . . . . .. -_---------..-...,,, ..
b) Evolución histórica. Antecedentes extranjeros - - - - - - ... .& -
A - - - - - A u u A
Capitulo V
Extinción de las gab8igacioiigs
5 28. .,
lntroduccron - - -. .-
+ - - - - - - --- -- - - - - - - A -
529. Pago - - . _ - - - - - + - . L - - - + - - - . . . . . - - - - - - - - + 2 -
a) Concepto. Distintas acepciones. Eiementos _ - A u -
- ---- ...- --- .-- - -A -
b) Naturaleza jurídica -11 -.------.,A--du -- - - -- - --
- - m - - - + m
l. Elacreedor .. ," - . , m - - - - - + - - - - - -
V. Terceros indicados - - .. - - - - - - - - - - - - .- - - - - - - - - - - - -. -
ii. Libre disponibilidad de la cosa con que se paga - ---- ._.- _ - _ ._-
111. Ausencia de fraude a otros acreedores - - _ ._ - -
._ _ , - _ _.- - - - - , m _
b) lugar de pago _ . _ . - M -_ - -_--_
m - _ _ _ - ".,.-------__-_
" - -- "+ M
4. Elrecibo - _ . l . - - - - - _ . - _ - - _ - . _ - -----..,~...-----..~.------__--
5. Presuncionesreiativas al pago - -._.- - -
m - -
- - - .. .- - - - - m - - u u - A
a ) lntroduccibn - - - - , ~ - - - - - _ L _ _ _ - - . , - - - - - - - - . - , ~ - _ L 4 _ - , - _ , 4 - -
b ) Incumplimiento relativo: la mora del deudor - + - - 4 - 6 _ -
1. Concepto 4.._-----,~-_AA-----.d._L__---__.
2. Requisitos
3. Constitución en mora. Distintos sistemas --
.,
_ - _ - - - - - ._ .,. -- - +
4. La interpelacion --.," -- ,- - - _ - - - _ _ _ _ - - - __ - . _ - - - -
- +
_-
U
-. - - - --
+ - + u"
-.
442
1 . Procedencia y trámite - - - _-, - - - --- ---- + 442
2. Derechos del acreedor -...------_...-----id -- - -, -.,- - - - -- - 443
3. Derechosdel acreedor que retirael depósito - - - --u -m,_.-_----- 444
4. lrnoedirnentos . . 4 - - u . - - - . , . - , - - . - - - . . - - - 444
II. A favor del tercero, interesado o no, que paga con asentimiento del
deudor o en su ignorancia - . A - - - - ,- - - .. --
III. A favor del tercero interesado que paga con l a oposicibn del deudor -
IV. A favor del heredero aceptante con responsabilidadlimitada que paga
con fondos propios, una deuda de\ causante . _ _ - - _ ., - -
2. Subrogación convencional - .. _ . .. .. _
- ....,_- - - - .. - .. - -- 453
1. Subrogacien por ei acreedor - . + _
_ - - ... - . ..._.- - . ...- - ... - _ - - - 453
II. Subrogación por el deudor _. - - - ., -- - .- - - - . - - .- - - - - 453
df Efectos
.,
de la subrogacian. Limitaciones a la transmisi6n. Supuesto de subro-
gacion parcial - , - - - , ~ - - - - 4 - + _ .,,-+.- .----.---.---..--- 454
- - - _-
+
- - .-- - - - - _
+ --",.--- ---- .. - -
-- _ _ m
_ _
- - m - - + _
1 . Novacibnobjetiva - ,- _ -- - - - -- - -- -
__
,A _,
2. Novacion subjetiva - - - - - -. _ - - -
,,
_ - - _ - - --""
_
L + . 4 - - m m A - -
.,
Cambios que no irnporian novacion - _ - - - - -. -- - _ ,,. - .--
e)
i) Efectos de fa novacibn - _- - .. _ - - A
- - - _ - -- _ - - ""
--a _
"v
- __ ,_
- - -
+ -
A _ -
,,
g) Novacion legal - _ . + - . - - - - - - - - - - . - - - _ - - ~ . --.,._--------_~-----
d Requisitos - ..- - - ._
--_.A_--~ -- ._ _--"~,"--A _-_ ----_
índice general
-~
,. -----"--
3. Onerosa -lI_l-.I+l_
Y - _ _ - - - - 4 - - I - _ - I I -_
4. De interpretación restringida - - - _.._- - .- - - - - - ", .- - -. -- A .- -- . -- -
f ) Forma y prueba ,----u.
..
---- -- -
g) Clases de transaccion V.,. -- - - - - --.-c.-.,-1.--
--I---l.-- --- + _ m
d) Especies - - - - . - - - - - L . . . - - - , A - - - . , - - - - - - - . . . _ - u . - - - ..-.I..~-----
e) Elementos - - . - - - - , + - _ . . - - - - . - - _ _ .b-----..,--I..----d-------
1. Capacidad -_-i-,1_1....---.+-+_-------.,--A..-----I-.I--~,--
2. Objeto . . - - - - _ - _ - - - - . , ~ - - - . + - - I - - - l--Ld--.....--.----.---
3. Forma -----._-A----,~---,~~u~.--..,,..dL~--+~.-----L-.---
c) Requisitos - - - - - _ - _ . . - - - , c _ - I . . - - . . - u . , . - . . - - . . 4 U - . - - -
. .,
1, Remision expresa - - .,+- -
m ., --- - - ---- - - .-
+ Y-l Ln
-+-.+---
2. Remisión tácita . . m - , , -
. - ... m +- m - - - - - - - ... . -.-
A-I-- A -.
l. Condiciones L - _ - - - - - - - - - - - - - - - U - - - - - - - - - - - - - - - -
2. Compensaciónfacultativa - - - - - - _ _ _ - - - _ - - - _ - + . . . - . . . . ~ . - _ - - - -
3. Compensación convencional. Exclusión por acuerdo de partes - . - - - - - -
4. Compensaciónjudicial .. ..-- - - - - - - - - _--_-- - - - ... - .. - +. +
.,
544. Confusion .- - _ - - - - -._ ,-_--, - .- - -. - - _ - - -- - - - - - .- . .- ---- -+
-. --
. <
2. Sucesron a tíruiosingular (intervivos) - - - - - -- --.- - - - - , + + - -
- - - + - - -
C) Concepto - , - ----_.----..------..._.II- - - + - n - - - v . _ + - . - - - - - -
.,
3. Dispensa de la prescripcion - - - ....+---- .- - - - - - - - - -- - - --- +
b) Concepto de obligaribn
1 - Antecedentes históricos
Debemos remontarnosa la antiguedad para encontrar el nacimiento del concepto de
obligación. En tal sentido, como bien lo señala Lacruz Berdejo, si bien el verbo latino
okligare (ob-alrededor-, ligare -atar-) reconoce su origen en los tiempos mas
remotos, el sustantivo juridico obligatio surge en los tiempos de la República (siglo I
a. C.). Ha sido Justiniano quien incluyó en sus Institutas una definición de obligación
que se atribuye a Papiniano:~obligatioest iuris vincuium quodnecessitate adstringi-
mur, alicuius solvendi rei, secundurn nostrae civitatir iura})(3.13, pr,), que puede ser
traducido como "la obligacibn es un víncuio juridico que nos constrifie a pagar algoa
otro, según el Derecho civil". No obstante etlo, el Digesto, recogiendo un texto de
Paulo y tramando un parangbn entre obligación y derecho real, expresa: «obliga.tio-
num substantiam non in eo consistit, ut, aliquod corpus nostrurn autservitutem nos-
trarn fariatr;edut alium nobis obstríngat ad dandum aiiquid, ve1faciendum ve1pres-
tandum» (44,7,3, pr,).Su traducción sería la siguiente: "la sustancia de las obligacio-
nesnoconsisteenque haga nuestra alguna cosa corpórea o una cervidumbre,sinoen
que constriña a otro a darnos, a hacernos o a prestarnos alguna cosa".
Finalmente, ~othierhacombinadoambospárrafosparaformuiarsupropia definición
de obligación: "un lazo jurídico que nos constriñe a dar a otro alguna cosa, o bien, a
hacer o no hacertal o cual cosa".
40
p- - - - - , - - , d- - . p
Carlos A. Calvo Costa
2 -- Acepcionecvulgares
Al retomar ei análisis del concepto de obligación, destacamos que se debe dis-
tinguir su significadojurídico de aquellos otros carentes de juridicidad, y que solo
constituyen acepciones vulgares del termino obligación. Bacta apreciar varias de
estas nocionecnojurídicasen algunas de las definicionesde dichovo~abloquenos
brinda el Diccionariode la lengua española: " l . Aquello que alguien esta obligado
a hacer;2. Imposición o exigencia moral que debe regir la voluntad libre; 3. Corres-
pondencia que alguien debe tener y manifestar al beneficio que ha recibida de
otra persona".
En estas definícianes que acabamos de transcribir, podemos apreciar que la
palabra obligacidnen la primera de elIasessinónimodedeber(v. gr., "Carlos"debe
pagar la cuota del electrodoméstico que ha adquirido); la segunda, esta referida a
un deber moral (v. gr., "Juan" que tiene mucho dinero, debe ayudar a su hermano
"José" que se encuentra desempleado y en una situación econdmica de pobreza),
y la tercera a un deber de gratitud (v. gr., "Marcelo" debe recompensar a "Maria-
no" que lo socarri6 enel incendio de su casaylesalvti !a vida). Tal como lo veremos
seguidamente, es erróneo considerar a la obligación como sinónimo de deber,
puesto que este es solo el aspecto pasivo de la relación jurídica, resultando ser
aquella un instituto mucho máscomplejo que el de una simple deuda.
El catálogo de significados y de ejemplos podría llegar a ampliarse ilimitada-
mente, pero carece de sentido que nos extendamos en ello porque nuestra inten-
ción es advertir al lector que existen mOItipies nociones vulgares det vocablo obii-
gación, que no constituyen el significado jurídico de este complejo instituto que
estudiaremos a lo largo del presente capítulo.
Todos estos elementos han sido recogidos por el legislador en el Código Civil y
Comercial de la Nación, el que, en su arr. 724, dispone: "Laobligación es una rela-
ciónjurídica en virtud de la cual elacreedor tiene el derecho a exigir deldeudor una
Derecho de las obligaciones 43
dJ Credito y deuda
Así concebida, pues, ia obligación es una relación jurídica compleja, que posee
dos aspectos diferentes pero íntimamente relacionados: el crédito y la deuda.
Ambos son institutos correlativos: de tal modo, en la obligación, lo que constituye
deuda y deber para et deudor resulta ser -en razón del vínculo jurídico que tos
une-crédito y derecho para el acreedor; es decir, el crédito y la deuda se presen-
tan como el anverso y el reverso de una misma moneda.
1 - Elcrédito
e] Naturaleza juridica
1 Doctrinas subjetivas
2 - Doctrinasobjetivas
rador de garantía (responsabilidad). Estos son los dos tramos de la vida de la obli-
gación, que hemos analizado ya anteriormente: la etapa de la deuda se desarrolla
desde el nacimiento de la obligación hasta el incumplimiento, y la de !a responsa-
bilidad es la que se torna eficaz a partir de este ditimo.
En la etapa de la deuda, el deudor posee el deber jurídico de cumplir con la prec-
tacion asumida en la obligación, pudiendo administrar libremente su patrimonio
con escasas restricciones (v. gr., si irregularmente realiza actos que intenten dismi-
nuir su caudal en fraude a los derechosdesusacreedores); en este tramo de la rela-
ción jurídica, el acreedor solo puede controlar la gestión que efectúa el deudor de
su patrimonio puesto que posee la expectativa de cobro de parte de este.
Ocurrido el incumplimiento de la prestación, se abre la etapa de la responsabi-
lidad: en ratón de ello, al decir de Pacchioni, se transforma el derecho de control
que poseía el acreedor en un derecho de agresión parrimoniai que se concreta
sobre los bienesdel deudory que tiendea queel acreedor pueda emplear los rneca-
nismos legales para obtener la ejecución especifica de lo debido, o bien, ver satis-
fecha por eqiiivalente la prestación incumplida por e! deudor.
En consecuencia, queda dar0 que el tramo correspondiente a la deuda es esta-
tlco, puesto que el acreedor solo tiene poderes de conservación sobre el patrimo-
niodel deudor, que cumple así una función de garantía para su crédito. En cambio,
en la etapa de responsabilidad, la relación se torna dinámica, puesto que el acree-
dor posee las herramientas legales necesarias para agredir el patrimonio del deu-
dor a fin de poder satisfacer su interes.
No obstante el iineamiento de esta doctrina que nos resulta apropiada, no
podemos soslayar que Vélez Sarsfield habia previsto en el Código Civil supuestos
de deuda sin responsabilidad (corno era el caso de las obligaciones naturales enu-
meradas en el antiguo art. 51 5 del CC,categoría que -acertadamente- ha sido
derogada por el COdigo Civil y Comercial, lo cual habíamos pregonado en obras
anteriores a la sanción del nuevo Código, asi como también en la anterior edición
de este libro).
No admitimos por nuestra parte, como equivocadamente lo hace parte de la
doctrina, la posibilidad de que exista responsabilidadsin deuda, puestoque aque-
lla debe estar necesariamente respaldada por esta Ultima. Se menciona errónea-
mente, sin embargo, como ejemplo de esta situación la que involucra al fiador o al
tercero poseedor de una cosa hipotecada; no obstante ello, debemos aclarar que:
en el caso del fiador, este se ha obligado accesoriamente por un tercero, por lo cual
también ha contraido una deuda que puede serle exigible (arts. 1574 y 1575,
cccni).
En definitiva, la doctrina mayoritaria moderna niega fa autonomía e indepen-
dencia de los dostramosde la obligación (deuda y responsabilidad), manifestando
-como ya lo hemos efectuado nosotros precedentemente- que se trata de dos
momentos o etapas de un mismo fenómeno.
5O Carlos A. Calvo Costa
'.
f) Caracteres de la obligackin
4 - Temporalidad
La relación jurídica obligatoria no es perpetua sino que es temporal, ya que
posee un tiempo limitado de vida.
De tal modo, podemos decir que el derecho del acreedor que emana de una
obligación no es eterno, ni tampoco io será el debiro del deudor. Por el contrario,
Derecho de las obligaciones 51
Si bien hemos efectuado la distincion entre los derechos reales y los derechos
personales, marcando las diferencias más sustancialesentre unosy otros, debemos
mencionar que existe cierta figura jurídica que puede llegar a confundirlos, dado
que en ella si no existe una previa relación posesoria o derecho real sobre una cosa,
la obligación no nace. Esel caso de las obligacionespropterrem, también llamadas
ambulatorias,
Estas obligacioneshan sidodefinidasdediferentes modos, aunquecon criterios
similares. Asi, algunos autores las han definido como "aquellas que descansan
sobre determinada relación de señorío sobre una cosa, y nacen, se desplazan y se
extinguen con esa relación de señorío" {AlsinaAtienza), mientrasque otros lascon-
ciben como "aquellas que existen en razón de una relación de dominio o pocesión
sobre una cosa, y que gravan indeterminadamente a! poseedor de una cosa deter-
minada" (Ltambias), o bien, como "obligaciones que incumben al propietario o
poseedor de una cosa en cuanto tal y en consecuencia basta la cesación de su caii-
dad de propietario o poseedor para quedar librado del débito" {Busso).
Debe quedar claro, pues, a nuestro entender, que en este tipo de obligaciones
si fa cosa se transmite, la obtigación sigue a la cosa y pesará sobre el nuevo posee-
dor o propietario, quedando liberado el anterior.
Derecho de las obligaciones 53
Es decir, así como la gran mayoria de las obligaciones pesan sobre la persona que
las contrajo (obligaciones personales), existen estos supuestos de obligacioner
propter rem que siguen la suerte de la cosa, resultando deudor quien es actual-
mente su poseedor o dueño, Este tipo de obligaciones guarda una relación directa
con una cosa determinada -10 cual la distinguede los derechos personales-, pero
tampoco constituyen propiamente derechos reales. Es por eso que suele concebír-
selascorno una relación juridica intermedia entre iosderechosreales y losderechas
personales,
En las obligaciones propter rem, tal como lo advertiremos en los casos legales
que brindaremos de ellas seguidamente, [as deudas son cargas de la propiedad y
deben ser pagadas obligatoriamente; es así como, si alguien decide desprenderse
de la cosa (v. gr., vendiéndola), la obligacibn pasará al nuevo propietariode ella. En
definitiva, estamos ante una obiigacion que sigue a la cosa y no a la persona.
2 - Caracteres
1 - Ambulatoriedad
mente iiiseparabfede este. Esta constituye la razón fundame'ntal por la cual cues-
tionábamos en obras anteriores el carácter de verdadera obligación de la obliga-
ci6n naturai, afortunadamente derogada por el nuevo Código Civil y Comercial,
toda vez quecarecía de loselementosesencialesrequeridosen una obligación (nos
referimos a ello en el Capitula 111).
2 - Determinación de lossujetos
t e lo contrario. Ello surge del art. 972 ("la oferta &la manifestación dirigi-
da a persona determinada o determinable, con la infencidn de obligarse y
con las precisiones necesariaspara establecerlos efectos que debe producir
deseraceptada"), y del art. 974 (Fuerzaobligatoria de la oferta. "La oferta
obliga alproponente, a no serque lo contrario resulte desus términos, de la
naturaleza del negocio o de las circunstancias del caso.. "1..
d ) Promesa de recompensa. El art. 1803 del CCCNdispone: "Obligatoriedad. El
que mediante anunciospublicospromete recompensar, con una prestacibn
pecuniaria o una distinción, a quien ejecute determinado acto, cumpla
de terminados requisitos o se encuentre en cierta ;ariuación,queda obligado
por esa promesa desde el momento en que llega a conocimiento delpúbli-
co". Aqui tarnbit5n estamos en presencia de una obligatio in incertam per-
sonam, ya que nace para el promitente el deber de recompensar desde el
momento en que alguien efectúa una conducta tendiente a asumir la situa-
ción prevista en la promesa (v, gr,, alguien encontró la cosa extraviada y la
devuelve a su dueño). Ciorgianni, en el Derecho italiano, niega queen la pro-
mesa piiblica de recompensa exista indeterminación del acreedor, ya que
no existe, a t publicarse, deber de prestación a tguno, el que recién nace a su
entender, cuando ya se encuentra determinado el acreedor. No cornparti-
mos la postura de esta jurista ya que la promesa piiblica de recompensa
cornprende,faexistencia de dos etapas bien determinadas: en la primera
el promitente queda obligado frente al público en general, asi como tam-
bién a mantenerla oferta y aentregarla a aquellosquecumplan con lacon-
clucta objeto de la recompensa; en la segunda, el promitente queda obli-
gado a entregar la recompensa frente a quien la hubiera efectivamente
cumplido.
3 - Piuralidad de sujetos
Aun cuando siempre sean dos las partes de la relaciónjurídica obligatoria (acree-
dory deudor), en el poloactivoy/o pasivo de la obligación puede haber pluralidad
de personas, como loveremosenel Capítulo III al referirnosa lasobligacionesman-
comunadas, al cual remitimos,
Esta pluralidad puede ser originaria o sobrevenida, según la pluralidad en los
sujetos esté desde el mismo momentodel nacimiento de la obligación o bien, que
se produzca con posterioridad a él.
Ejemplo:
a) "A"y "B" convienen con "C", quea raíz de la presracibn de servicios profesionales
que este les efectúa, deberán abonarle la suma de $50.000 el día 28de noviembre de
2015 (estamos ante un supuesto de pluralidad originaria, ya'que "A" y "B" son deu-
dores de "í" desde e l nacimiento de l a obligación).
Derecho de las obiígaciones
-.-m
-,-, . -64
_ _ - , - ~ _ _ _ _ - ' ~ C _ I _ L
c) El objeto de la obligacidn
1 - Posturas dactrinarias
Algunos autores niegan que el crédito, por dirigirse contra la persona del ueu-
dor, tenga un objeto, puesto que la prestación, en una consideración profunda,
5010 puede clasificarse de cantenido de credito y no de objeto (Enneccerus). Eneste
mismo sentido, un importante sector doctrinario ha sostenido que el objeto de la
obligación está dado por la prestacitin (conducta del deudor) orientada a satisfa-
cer un interés del acreedor (Windscheid, Barassi): esto se advierte con mayor clari-
dad criando la obligación es de hacer o de no hacer, aunque en lac obligaciones de
dar, la cosa a entregar no seria mas que el objeto de la prestación (objeto del obje-
62 - -,
Carlos A. Calvo Costa
.-,&~,A--
20). Por lo tanto, a partir del pandectismo, se considerb que efobjeto de la obliga-
ción essiempre el acto o conjunto de actos del deudor, aislado de su personalidad,
esdecir, ia prestación (conducta activa u ornisiva del deudor).
La teoria del comportamiento debido fue rechazada por gran parte de ia doc-
trina, afirmando que la conducta del deudor e5 en sí misma incoercible ya que no
es materialmente susceptible de ser violentada para que el acreedor ejerza sobre
ella el poder o señorio que detenta en razón de la relación jurídica obligatoria. Se
sostiene, encontrarioa aquella teoría, que el objeto de la obligacibn esth dado por
la utilidad o interésque procura obtener el acreedor de fa relaciónjurídica obliga-
toria, y que el señorío del acreedor solo se agota en e! poder de ejecución forzada
que posee este sobre e! patrimonio del deudor.
3 -- Requisitos
Determina el art. 725 del CCCNcuálesson !os requisitosque debe tener la pres-
taci9n que constituye el objeto de la obligación: "la prestacidn que constituye el
objeto de la obligación debe ser material y jurídicamente posible, lícita, determi-
nada o determinable, susceptible de valoración económica y debe correspondera
un inter6spatrimonial o extrapatrimonial del acreedor".
Analizaremos cada uno de ellos detenidamente.
1 - Posible
. 11 - Licito
El objeto de la obligación debe ser licito Iart. 725, CCCIV), es decir, no debe ser
con.trario al ordenamiento jurídico considerado en su integridad, y debe ajustarse
a tos dictadosde las leyes, la moral y las buenas costumbres. Estjrnamosque la dis-
cordancia que pueda presentar el objeto de la obligación con los dictados de la
moral y las buenas costumbres solo quedará librada al arbitrio judicial frente a
cada caso en concreto, aunque utilizando para ello criterios de moral objetiva.
Estamos en presencia, pues, de un concepto mucha mas amplio que el de la
imposibilidad jurídica; en este último caso el hecho se encuentra impedido, mien-
tras que cuando se habla de ilicitud del acto, este está vedado y sancionado.
Pero, por sobre todas las casas, podemos generalizar la cuestión afirmando que
habrá ilicitud cuando el objeta de la obligación consista en prestaciones que ten-
Derecho de las obligaciones 65
-",-.
gan por objeto una cosa que esta fuera del comercio (v. gr.,compraventa de un bien
de dominio público, como un ríoo un marterritorial), oqueconsislan en hechos jlí-
citos como los que mencionamos precedentemente, o bien, que tengan por finali-
dad perjudicar a terceros.
Por úitimo, debemos destacar que la alegación y prueba de la ilicitud del obje-
to de la obligacibn estar6 a cargo de quien la invoca.
lil - Determinable
con el resto de los bienes de vaior pecuniario que integran la universalidad jurídi-
ca de su patrimonio (es por eso que admiten la transmisión de la acción resarcito-
ria del daño moral poractoentrevivos: Scognamiglio,Gamarra, Pizarro-Valiespinos,
Bueres). Por ende, estimamos que en el reclamo de la reparación del dafio moral, el
interés del acreedor también es de naturaleza patrimonial.
d) El vínculo obligacional
El víriculo jurídico ha sido definido por algunos autores como "la sujeci6n del
deudor a ciertos poderes del acreedor" (Alterini -Ameal - López Cabana). Otros, en
cambio, no hesitan en calificarlo como elemento de la obligación que origina la
situación de ligamen o atadura en que se encuentran el acreedor y el deudor como
sujetos de una relaciónjurídica patrimonial obligatoria (Beltrán De Heredia y Onis}.
Aun cuando aigunosautores lodescohozcancomoelemento de la relación jurí-
dica obligatoria {Borda, Llambias},estimamos, por nuestra parte, que él constituye
uno de los eiementos más trascendentes e importantes de la obligación, ya que es
el enlace entre las dos partes de la relaciónjurídica (acreedor y deudor), y es a par-
tir de él que se derivan el poder del acreedor (originada en su derecho subjetivo) y
ei deber jurídico del deudor como correlato de aquél. l a exisrencia del viriculo juri-
dico es, en definitiva, lo..quepermite apreciar a la obligación como una estructura
homogéneacompuesta pordostramosoetapas: la deuda y ia responsabifldad; ello
así, porque esa partir de su presencia que el deudor se ve constreñido a realizar en
favor del acreedor la prestacióna la cual se ha obligado.
Consideramos, pues, que si no existe el vinculo jurídico tampoco existe la obli-
gación. Esta es la razón por la cual -como Íoveremos en extenso en el Capítulo I I I
al cual rernitimos- no hemos considerado nunca en anteriores publicaciones, que
lasobligacionesnaturales(art. 51 5, CCderogado) fueran verdaderas obligaciones.
En ellas el vínculo era inexistente, lo cual impedia que el acreedor tuviera posibili-
dad alguna de exigir el cumplimiento de la prestación al deudor. Esdecir, la inexis-
tencia del vínculo creaba en estos casos un supuesto de deuda sin rerponsabilidad,
y ello, claro está, es inadmisible en una relación jurídica compleja como es la obli-
gaci0n.
Según nuestro parecer, debe quedar claro que cuando nos referimos al vinculo
con el adjetivojuridico, damascuenta que nosetrata de un elemento físico o mate-
rial de la obligaciiin, sino inmaterial o ideal. Esta nota dejuridicidad que caracteri-
za al vínculo, pues, nos permite extraer dos conclusiones a[ respecto:
a) Impide que a través de él pueda afectarse la libertad o la persona del deu-
dor; si bien este está constrefiido a cumplir la prestación prometida en la
obligación, puede no hacerlo.
Derecho de las obligacíones 69
2 - Antecedentes históricos
Esimportante analizar iosantecederitesdel vínculo jurídicos io largode la historia, a
fin de poder desentrañar su esencia y ver qué funciones cumplía en las distintas épo-
cas.
a ) En el Derecho romano arcaico, advertimos que las fuentes de las obligaciones
podían agruparse en dos grandes ámbitos: por un lado, el de loscornpromisosforma-
les (similar al nexum, quesujetana la personaa los poderes del acreedorcomogaran-
tía de cumplimiento de la obiigación), y por otro lado, en cambio, el de algunos actos
ilícitosque obligan a su autor a reparar el dañoocasionado. En esta época, el vinculo
constituía un elemento material de la obligaciwn, dado que consistía en una verda-
dera atadura de la persona dei deudor a! poder del acreedor, que presentaba dos
momentos bien diferenciados: en el primero, eivinculoconsistiría en un sometimien-
t o anticipado efectuado peraes et libram (ligado a una potencial abdicación de la ii-
bertad por el deudor), y en el segundo, una vez ocurrido el incumplimiento, el vincu-
lo se transformaría en la sujecibn material de la persona del deudor a través de la
manus iniectio.
bj En e l Derecho romano cldsico, en cambio, el vínculo consiste en una acrio del acree-
dorfrente al deudor, que podía llegar a convertirse en una bonorumpossessio(Lacruz
Berdejo). De tal modo, el vínculo material se transforma en jurídico, y elio le confiere
al acreedor !a posibilidad desatisfacersu interesen el patrimonioel deudor (missio in
bona), y si con ello no alcanzara a lograrlo, entonces podía subsidiariamente reali-
zarlo con la.persona del deudor (manus iniectio iudicati). En esta época, pues, el vín-
culo dejo de ser un elemento material para idealizarse, y su objeto se ha patrimonia-
lizado, dejando atrás una concepción eminentemente personalista, como era la
imperante en el Derecho romano arcaico.
c) En el Derecho romano justinianeo, la concepcibn personalista del vinculo había
sido ya abandonada por completo, y este recibe su fundamento del propio ordena*
miento juridico. De tai modo, en lziclnstitutasdeJuctiniano (Libro 3, "Título 13) sedefi-
ne a \a obiigación coma un vínculo jurídico que nos canstriñe a pagar algo a otro,
según eiDerecho civíi.
d) En la Edad Media, sobre todo a partir del siglo XII et vinculo obligatorio se eman-
cipa y se diferencia del Derecho penal, por lo cual la ejecución de la obligación solo
tiende a la satisfacción del interésdel acreedor mediante una responsabilidad pura y
exclusivamente patrimonial del deudor. Salo existían determinados y puntuaies
supuestos en los cuales perduraba la concepción personaiista del vinculo y la natura-
leza pena! del incumplimiento, tales como: la servidumbre por deudas, la expulsión
del deudor de la ciudad o territorio, etcétera.
70 Carlos A. Calvo Costa
obiigación no podia tener otra causa que la ley. Pero, como esta última no puede ser
arbitraria, solamente origina obligaciones cuando concurre en la persona del deudor
unacircunstanciaque imponga la necesidaddetalcreación, comoser una lesióninjus-
ta que se trata de reparar (que tradicionalmente se hace derivar de un delito o de un
cuasidelito,o bien de un cuasicontrato). Estas ideas de Planioltarnbien recibieronaco-
gida en los autores modernos, a punto tal que el jurista espafiol Diez-Picazo afirma
que una vez admitida la ley como fuentede lasobligaciones,en ellaquedan incluidas
lasque derivande lascuasicontratos,de los cuasidelitos y de los delitos, siendo la otra
gran fuente de las obligaciones la autonomía de la voluntad de las partes para cons-
tituir sus propias reiacionesjurídicas.
i ) Albaladejo, por su parte, criticaba la postura dualista esbozada por Planiol, afir-
mando que si se seguía su punto de vista, solo la ley podria ser considerada fuente de
obligaciones, puesto que incluso es la que confiere a la voluntad privada virtualidad
para originar vínculos obligatorios. Asu entender, la ley no es nunca fuente de ohli-
gaciones,sino la que señala los hechos de los que estas nacen: la ley no crea obligacio-
nes sino fuentes de obligaciones, asignando a los hechos el efecto de producirlos. De
tal modo, todas las obligacionesnacen mediatamentede la ley, pero ninguna de elias
inmediatamente,En este mismo sentido, Ferrandis Vilella destaca que la ley solo reco-
noce lasobligacionesque nacen de los actos voluntarios, mientras que impone las res-
tantes; aií como las primeras pueden ser atípicas, las segundas no lo son yse caracteri-
zan por su tipicidad dado que la ley los contempla y describe individualmente.
g) En la doctrina argen.tina, si bien se acepta casi pacíficamente ia existencia de una
fuente pentap&tita, se cuestiona la categoría de cvasicontra50s, al afirmarse que
generalmente es definido como "un simple hecho licito, practicado sin acuerdo de
partes, al que el ordenamientojurídico le confiere efectos jurídicos". Sin embargo, se
afirma con criterio que no existe una categoría orgánica denorninadacuasiconfratos,
que tenga una pauta cornUn para agrupar en su seno a diversos hechos o actos, como
no sea ia de ser factores que generan obligaciones en razbn de que la ley les atribuye
dicho efecto (Bueres, Mayo, Pizarra, Vailespinos). Se menciona, como ejemplo, que si
bien la gestión de negocios tiene un punto de contacto con el enriquecimiento sin
causa, nada tiene en comlln con el abuso de! derecho para que todoseilos sean traia-
dos como integrantes de un conjunto denominado cuasicontratos. E l Código Civil y
Camercialal referirsea lasfuentesde lasobligaciones,tampoco hace referencia a esta
Ultima categoría, sino que menciona por separado losdistintosinctitutossusceptibles
de generar obligaciones, como ser: la gestión de negocios, el empleo útil, el enrique-
cimiento sin causa, la declaración unilateral de voluntad y los titulasvalores.
h) También es de destacar que el Código Civil y Comercial bajo el Titulo V ("Otras
fuentes de las obligaciones") del Libro Tercero ("Derechos personales"), brinda tra-
tamiento a la responsabilidadcivil, dediciindole once secciones íntegras a su análisis.
echa esta salvedad, debemos mencionar que existen algunos de esos hechos
erecido un tratamiento especial en el ordenamiento jurídico. Aellos los
amos fuentes nominadas, que son aquellas que gozan de una regulación nor-
va especifica; se consideran tales al contrato -acto jurídico bilateral- (arts.
y SS.,CCCN), a la voiuntad unilateral -declaración unilateral de voluntad-
s. 1800 a 1874, CCCN), a los hechos ilicitos generadores de responsabilidadcivil
(arts. 1708yss., CCCN), al ejercicioabusivod~!los derechos (art. 10, CCCN), a !a ges-
n de negocios (arts. 1781 y SS., CCCN), al empleo útil (arts. 1791 y ss., CCCN),al
enriquecimientosin causa (art. 1794, CCCN), y a los títulos valores (arts. 7815 y SS.,
CCN).Adiferencia dedichos hechos nominados, tambiénencontramosa las fuen-
innominadas, que engloban a todos los hechos generadores de obligaciones
que carecen de una denominación y tratamiento normativo especial, resultando
ser ellas las llamadas obligaciones exlege, es decir, las que nacen de la ley.
Haremos a continuación una breve rnencion a cada una de las fuentes nomina-
das de las obtigaciones. Muchas de ellas recibirán tratamiento específico y en
nso a lo largo de esta obra, por lo cual solo en esta instancia procederemos a
irlas escuetamente. Ellas son:
1 -- Contrato
art. 957 del CCCN lo define, destacando que: "Contrato es el acto jurídico
nte eicual dos o más partes manifiestan su consentjmiento para crear, regu-
difjcar, transferir o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales". Lo cierto
eel contrato es un acto jurídico bilateral patrimonial, que supone la existen-
76 Carlos A. calvo corta
A- -
3 - Hechos ilicitos
Sta categoría, que recibe tratamiento especifico en el CCIdigo Civil y Comercial
n el art. 1717, referido a la antijuridicidad, abarca a los delitos -hechos ¡lícitos
losos, es decir, ejecutados a sabiendas y con intención de dañar la persona o
hos de otros - a Ioc cuasidelitos -hechos ¡lícitos culposos, es decir, corneti-
n inbtenciÓnde ocasionar un daño -, y tarnbien a aquellos que adquieren el
acter de ilícito en razón de ser ocasionado el daño mediando un factor objetivo
78 Carlos A. Calvo Costa
i - Pago indebido
l. 7 - Concepto
Existen varias situaciones que pueden dar lugar a un pago indebido. Ellas se
encuentran contempladas claramente en el art. 5796 del CCCN, que dispone: "El
pago es repetible, si: a) la causa de deber no existe, o no subsíste, porque no hay
obligación válida; esa'causa deja de existir; o es realizado en consíderación a una
causa futura, que no se va a producir; b)paga quien no está obligado, o no lo está
en los alcances en que paga, a menos que lo haga corno tercero; c) recibe elpago
quien no es acreedor, a menos que se entregue como liberalidad; d) la causa del
pago es ilícita Q inmoral; e) el pago es obtenido ppr medios ¡lícitosu.
Analizaremos seguidamente cada uno de estossupuestos:
Pago efectuado por quien no está obligado; o recibido por quien no es acree-
El inc. b) del art. 1796 del CCCNcomprendecomo supuesto de pago indebido
alizado por quien paga sin estar obligado, o no lo esta en los alcances en que
,a rnenosqueio haga como tercero; yel inc.c) aiudeal pago recibido porquien
sacreedor ,a menos quese entregue como liberalidad.
n ambos supuestos tampoco hay causa para el pago. Cuando este lo realiza
ien no está obligado, la traslación patrimonial es injustificada y deviene repeti-
por parte de quien efectuó ia erogación; solamente la norma pone a salvo el
puesto de quien realiza dicho pago en su carácter de tercero y con la plena con-
encia deque esta cancelando una deuda ajena, por lo cual en tal casoel pagosera
repetible. Pero, como lo ha manifestado la doctrina, dicho extremo deberá ser
reditado por el acreedor que ha recibido el pago. Debernosaclarar que estamos
te un supuesto objetivo de pago indebido, ya que no se exige, bajo ningún pun-
de vista, probar el error de quien efectuó el pago, el que -de todos modos- es
irrelevante a tal fin (cfr. art, 1797, CCCN). Con respectoa este supuesto, disponesin
embargo el art. 1799 del CCCN que: " l a restitución no procede si el acreedor, de
a fe, se priva de su título, o renuncia a las garantías; quien realiza el pago tie-
brogación legal en los derechos de aquPIf'; en rai caso, el legislador se pro-
ncia a favor de quien obrando rectamente, se deshizo de los elementos de res-
ardo de su crédito a raíz del pago indebido, aunque asigna al pagador el dere-
o de subrogación legal (Wieuzba),
Asimismo, para el caso de quien reciba e! pago sin ser acreedor, también se
determina la repetición, a menos que se entregue como liberalidad (v. gr. el pago
fectuado a quien había sido acreedor de la obligación, pero con anterioridad el
Pago realizado, había dejado de serlo por haber cedidocu derechode crédito a un
- Pago obtenido por medios ilícitos. En este supuerto, debe quedar claro
que se tratarla de un pago obtenido por dolo o por violencia, con una doble con-
secuencia, en caso de que el juez lo verifique: se produce la nulidad del pago, y por
ende habilita la acción de repeticidn; y como el dolo y la violencia configuran un
delito civil, estimamos también podrá el stilvens que los ha sufrido accionar por
daños y perjuicios contra quien fa ha provocado.
Respecto a la prescripción de fa acción de repetición en tal caso, si lo que se
demanda es la nulidad del pago, la acción prescribe en el término genérico de cin-
coaños (arl. 2560del CCCN aplica ble a lossupuestosdeenriquecimienZosincausa);
en cambio, ei reclamo de fa indemnización de daños y perjuicios, al tener su fuen-
t e en un hecho ilícito, resulta aplicable el art. 2561 del CCCrVy el plazo es de tres
años ya que se trata de un supuestode responsabilidadcivit (segundo párrafo).
El art. 1798 del CCCNdispone que: "La repeticidn obliga a restituir lo recibido,
conforme a /as reglas de las obligaciones de darpara restituir". En consecuencia, se
aplica a la cuestión el régimen de las obligaciones de dar para restituir (arts. 759 a
761, CCCIV),con todos sus principiosen torno a las relaciones internas entre acree-
dor y deudor, conservación, pérdida, y deterioro de Icr cosa debida,
No obstante esta directiva general, el art. 1799 del CCCN legisla sobre ciertas
situaciones especiales en torna a la procedencia de la restitución:
a) "La restitución a cargo de una persona incapaz o con capacidad restringida
no puede exceder el provecho que haya obtenido". La solución legislativa
es acertada, a nuestro entender, y guarda coherencia con lo dispuesto en el
art, 885 del CCCNen donde se determina que no esválido el pago realizado
a una persona incapaz, ni con capacidad restringida no autorizada por el
juez para recibir pagos, ni a un tercero no autorizado por el acreedor para
recibirlo, excepto que medie ratificación del acreedor, aunque, no obstan-
te, el pago produce efectos en la medida en que el acreedor se ha benefi-
6 - Gestion de negocios
que el gestor obligue al dueño del negocio, La gestlón de negocios produce el naci-
rnientode obligaciones en ambas partes: el gestor quedará constrefiido a conciuir
la gestión iniciada y a rendir cuentasde ella, y el dueño del negocio a reembolsar ai
gestor los gastos que este ha erogado.
Debequedarclaro,segúnnuestro parecer, que a tenor dejo dispuesta por el art.
1782 del CCCN, el gestor queda autorizado para actuar solo en el caso en que el
duefio del negocio se encuentre imposibilitado para hacerlo, y se agrega como
nuevo requisito que debe "a) avisar sin demora al dueño del negocio que asumió
la gestibn, y aguardar su respuesta, siempre que esperarla no resulteperjudicial".
Este recaudo no se encontraba en el Codigo Civil derogado, y entendemos que
debe estarse a la ultima parte del inc. a) de dicha norma, en el sentido de que la fal-
ta de aviso no invatida la actuacidn del gestor cuando la comunicación no puede
llevarse a caboy la dilación en el tiempo pueda resultar perjudicial para el dueño
del negocio.
Como novedad a destacar en el Código Civil y Comercial, podemos destacar que
el art. 1783 no solo obliga ai dueñodel negocio a reembolsar el valor de los gastos
necesariosy hiiles, con los intereses legalesdesde el dirt en que fueron hechos, sino
ta rnbiPn a remunerar al gestor "si la gestión carrespande al ejercicio de ru activi-
dad profesional, o sies equitativo en las circunstanciasdelcaso" (por ejemplo, si t as
aptitudes personales y proiesionaies del gestor fueran decisivas para lograr el éxi-
todel negocio, cuando inicialmentesuobtenci6n era dudosa).Además, el art. 1789
introduce como aspecto novedoso en el ordenamiento jurídico nacional que: "E/
dueño del negocio queda obligado frente a los terceros por losactoscumplidos en
su nombre, s i ratifica la gestión, s i asume las obiigaciones del gestor o si la gestión
es útilmente conducida ",
bién que el empleo útil puede ser considerado como un simple ac.to lícita -cfr. art.
258, CCCIV-, ya que provoca consecuenciasjurídicas. La distinción con la gestión de
negocios reside en la falta de intención de hacer un negocio ajeno (Spara).
Como ejemplos de casos que podrían quedar alcanzados por la figura del
empieo útil, podrian mencionarse a los gastos funerarios -luego reembolsables
ante los herederos del difunto- (arts. 1792 y 1793, CCCN), a los gastas de asisten-
cia médica de urgencia, etcétera.
Los títulos valores son documentos necesarios para legitimar el ejercicio de!
cho literal y autónomo que enellosse incorpora, El Código Civil y Comercial ha
rporado en el Capítulo 6 del Título V("Orros fuentes de las obiigaciones"), del
Tercero ("Derechos personales"), a los títulos valores como fuentes de las
ligaciones. Asi lo expresa el arl. 1815, que dispone: "Los títulos valoresincorpo-
una obligación incondicional'eirrevocable de una prestacióny otorgan a cada
ularun derecho autónomo, sujeto a lo previsto en elartículo 1876...", agregan-
I artículo siguiente que: "El portador de buena fe de un título valor que lo
iere conforme con su ley de circulación, tiene un derecho autónomo, yle son
ponibles las defensaspersonales que pueden existir contra anterioresportado-
, A los efectos de este articulo, e/ portador es de mala fe si al adquirir el título
- Titulos valores al portador. Dispone el art. 1837 que: "Es título valor aipor-
tador, aunque no tenga cláusula expresa en tal sentido, aquel que no ha
sido emitido en favor de sujeto determinado, o de otro modo indicada una
ley de circulación diferente, l a transferencia de un título valor al portador
seproduce con la tradición del título", Es decir, el titulo al portador permite
que cualquier persona que posea el título y lo exhiba, pueda exigir al obii-
gado el derecho a el incorporado, aunque no sea titular del mismo. Por lo
tanto, la simple tenencia del instrumento faculta, a quien lo detente, a exi-
gir su cumplimiento.
En el Código Civil y Comercial la única causa que puede ser considerada como
eiemento externo de la obligación es la causa fuente, que ya hemostratado prece-
dentemente, y a la cual se refiere el art. 726 del CCCN.
En la obligación, el elemento teleoiógico es únicamente el interésdelacreedor,
que indudablemente integra el objeto {Bueres), en conjunción con la conducta del
deudor, tal como surge de la letra del art. 725 (Ossola).
rb / - Corriente subjetivo-objetiva
Sostenida por Capitant, este autor defiende un concepto abstracto de causa.
Según su criterio, la finalidad -que el es cumplimiento, es decir el propósito de
cada contratante de obtener la prestación prometida- no seagota en el rnornen-
to de la celebracidn del negocio, sino que se proyecta sobre fa etapa de producción
Ios efectos del mismo, erigiéndose de tal modo en un elemento Suncionai. Se
serva, pues, en Capitantque distingue entre ia causa y el motivo del negociojurí-
ico, ya que este dltimo es un factor psicológico que no integra !a voluntad (ni la
ausa) y, por ende, no posee la calidad de elemento constitutivo del acto.
li - Corriente objetiva
rigen de esta corriente -que aglutina a varios defensores- es atribuido a
; !a nota distintiva de la postura de este autor es que marca un distancia-
90 Carlos A. Calvo Costa
1V - Corriente dualista
Está compuesta por teorias quesurgen de la confluencia de las posturas subje-
tivas y objetivas en torno a la causa; se enrolan dentro de esta corriente las teorías
esbozadas por Josserand, Ripert y Boulanger, Marty y Raynaud, en Francia, y por Bor-
da y Videla Escalada en el Derecho argentino.
3 - Elsincretismocausal
sume que existe, mientras el deudor no pruebe lo contrario". Queda claro, a nues-
troentender, que la norma estaba referida a aquellas obligacionesdocumentadas
(que constaban en un instrumento), aunque también resultaba de aplicación a
aquellas que resultaran ser reconocidas por el modo indicado por ei art. 1190 del
CCreferido a la prueba de los contratas (es decir, por confesión de partes, judicial
o extrajudicial, por juramento judicial, por presunciones legales o judiciales o por
testigos), aunque en este iiltimosupuesto fa carga de fa prueba de la causa pesaría
sobre el acreedor. De este modo, una vez acreditada la existencia de la obligación
debia presumirse la existencia de la causa fin, ya que nadiese obligabasin un pro-
pósito~ una razón; aunque, es dable mencionar, se trataba de una presuncióniuris
tantum, ya que el deudor podria probar que no la poseía.
El art. 501 del CCse encontraba referido a la falsedad de causa. Disponía tex-
tualmente la norma que: "La obligaciónserá válida aunque lacausa expresada en
ella sea falsa, si se funda en otra causa verdadera". Este articulo legislaba el
supuesto en el que una obligación documentada expresaba una causa que es
simulada; en dicho caso, la obligación sería valida si la causa falsa o simulada se
fundaba en otra verdadera. Ciaro está que, como requisito ineludible devatidez,
la simulacidn debia ser licita y relativa. Además, era pacífica la doctrina en cuanto
a considerar quequien alegaba que la causa fin expresada era simulada era quien
cargaba con la prueba de la causa verdadera: es decir, era el deudor quien debía
acreditar la existencia de una falsa causa, y si lograba acreditarla, podría aún e¡
acreedor probar en sentido contrario, es decir, que la causa de la obligación era
licita y verdadera.
El art, 502 def CCse encontraba referido a la ¡licitud de la causa. El texto nor-
mativo expresaba que: "La obligación fundada en una causa ilícita, es de ningún
efecto. La causa es ilícita, cuando es contraria a las leyes oal orden publico". Esta
disposición del COdigo Civil, como lo manifiesta la absoluta mayoría de la doctri-
na, guardaba íntima relación con lo dispuesto por el art. 953 del CC referido al
objeto del acto jurídico y al requisito de su licitud. En el caso del art. 502 del CC,
debemosaciararque por aplicación del art. 5OOdel CCia causa fin se presumía lici-
ta, por lo cual para poder determinar su iljcitud esta debía ser probada: una vez
probado que la obligación poseía una finalidad ilicita, inmoral, contraria ai orden
phblico o a las buenas costumbres, podría ser nula o anulable, segUn el caco (cfr.
arts. 1044 y 1045, CQ.
Se refiere a los actos abstractos el art. 283 del CCCN, que dispone que: " l a ine-
xistencia, falsedado ilicitud de la causa no son discutiblesen elacto abstracto mien-
tras no se haya cumplido, excepto que la ley lo autorice".
En el acto abstracto, toda discusiOn en torno a la carencia, ilicitud o falsedad de
ia causa fin no es admisible, ya que el deudor está compelido -en principio- a
umplircon la obligación que de él nace.
"Juan" es e l portador de un cheque por $25.000 que ha sido emitido por "Pedro".
Juan" puede presentarlo al cobro en la ventanilla del banco y la entidad bancaria
ebera pagárselo si no hay fondas suficientes para ello, por ejemplo, "Juan" podrá
iciar un juicio ejecutivo tendiente a su cobro, mientras que "Pedro" nada podra
egar como defensa durante el transcurso del juicio ejecutivo en torno a la causa
inal del acto que originó la ernisibn del cheque; ello asi, ya que no puede discutirse
causa de/ incWrurnentoen los procesos judiciales ejecutivos. Cualquier discusibn en
orno a la validez de la causa del cheque deberA ser ventilada en un juicio ordinario
osterior quedebería miciar "Pedro" (deudor del cheque) contra "Juan" (portador
Sin embargo, ello no quiere decir que la obligación que nace de un acto abs-
racto carezca de causa. Toda obligación posee una causa, y las que nacen de actos
abstractos tambikn deben poseerla. Como bien lo remarca Busso, la admisión del
acto abstracto "tiene por finalidad defender la seguridad jurídica de terceros de
buena fe que se hallan vinculados a una relación no constituida por ellos. En tales
condiciones, y con relación a esos terceros, la ley dispone que el acto sea tratado
con independencia de la causa". En t a l sentido, el deudor de una obligación abs-
tracta (libradorde un cheque o un pagaré) debe curnpIir con elfa(v. gr., pagarle al
portador del documento que puede ser un tercero ajeno a la relación obligatoria),
pero luego tendrá la facultad deexigir la repeticibn de lo pagado por ella, si iogra
acreditar la carencia, ¡licitud o falsedad de la causa fin del acto generador.
g 5. Reconocimiento de obligaciones
a) Concepto
El art. 733 del CCCN establece que: "El reconocimiento consiste en una maní-
stación de voluntad, expresa o tacitaf por /a que el deudor admite estar obligado
Cumplimiento de una prestación ".
Estimamor que se trata de un acto juridico por el cual el deudor admire estar
igado en razón de una obligación existente, siendo de gran utilidad práctica
94 Carlos A. Calvo Costa
cuando esta no hasido instrumentada por las partes o bien, cuando habiendo sido
documentada se ha extraviado el instrumento correspondiente.
6) Legislación comparada
d) Caracteres
Ei reconocimiento presenta las siguientes característicasque merecen ser des-
e) Forma
f) Clases de reconocimíento
g) Requisitos
Toda vez que hemos considerado al reconocimiento como un acto juridico, es
idente que él debecumplir con todoslosrecaudosexigidos para laconformación
aquel,.
Estimamos, pues, que el acto de reconocimiento requiere:
. La declaracibn de voluntad del deudor, es decir, que ella sea realizada con
discernimiento, intención y libertad, y libre de todo vicio.
2. Que la voluntad sea manifestadade modo apropiado (v. gr., en instrumen-
to público para aquellos actos jurídicos que requieran ser instrumentados
de tal modo para su validez).
3. Que el sujeto que realiza el reconocimiento, sea una persona plenamente
capaz (de ejercicio y de derecho) para cambiar el estado desu derecho. Si el
reconocimiento se efectúa a traves de un representantevoluntario (v. gr.,
mandatario), este deberá poseer un poder especial para reconocer obliga-
ciones anteriores al mandato no siendo ello necesario cuando las obliga-
ciones a reconocer sean de fecha posterior al otorgamiento del mandato.
4. Que la causa final del acto de reconocimientosea lícita (arg. art. 281, CCCN).
5. Que sea efectuado en la forma lega{ prescripta en aqueiloc casos en los cua-
les la ley imponeque el reconocimiento cumpla con una formalidad deter-
minada (v. gr., reconocimiento de obligaciones nacidas de actos jurídicos
instrumentados en escritura pública).
hl Efectos
Los principales efectos que se le asignan al reconocimiento en nuestro Código
Civil y Comercial son !os siguientes:
El reconocimientose erige en un medio de prueba de exceiencia respecto a
la existencia de la relación jurídica obligatoria. Por lo tanto, una vez que es
efectuado, el acreedor quedará habiiitadoa ejercer los mecanismos legales
que se encuentran a su disposición a fin de obtener el cumplimiento de la
obligación (art. 730, CCCN: ejecución forzada, ejecución por otro a costa del
deudor, etcétera). Debemos reiterar que e! reconocimiento solo admite la
existencia de la obligación pero no la crea, por lo cual ri el acto del recono-
cimiento agrava la prestacibn original, o la modifica en perjuicio del deu-
dor, debe estarse simplemente al titulo primordial, si no hubiese una nueva
y lícita causa de deber (art, 735, CCCN).
98 Carlos A. Calvo Costa
El reconocimiento no debe ser confundido con ciertas figuras jurídicas con las
cuajes guarda cierta afinidad, como ser:
1 - Con la renuncia
Esta implica la abdicación de un derecho y resulta revocable hasta tanto no sea
aceptada par el beneficiariodeella (art.947, CCCRI);en cambio, e{ reconocimientoes
-por regia general-irrevocable y no implica renuncia alguna por partedei deudor,
2 -- Con la transacción
Si bien esta también es de efecto declarativo como el reconocimiento, S? dife-
rencia de este en que la transacción es un acto jurídico bilateral que requiere que
ambas partes participen del acto realizándose concesiones recíprocas, modifican-
do de tal modo la retación originaria. Ello no ocurre con el reconocimiento, que
adernhs de ser unilateral del deudor, no modifica en absoluto la obligación pree-
xistente reconocida.
3 - Con la confirmación
Mientras la confirmación está orientada a subsanar un vicio de un acto jurídico
a fin de tornarlo válido, el reconocimientosolo está referido a la existencia de una
relacian jurídica obligatoria sin manifestar nada en torno a su validez y eficacia.
4 - Con la novación
Esta supone la creación de una obligación nueva extinguiendo la anterior que
le sirve de causa; el reconocimiento,en cambio, mantiene intacta la obligación pri-
mitiva a la que solo inviste de mayor eficacia probatoria (Llambias).
Capitulo II
Efectos de las obiigecione~
Asimismo, los efectos con relacibn al deudor están referidos a todos los dere-
chosque posee elsolvensantec, durante y después del cumpfimienta, tos queceran
detallados a la largo del presente capítulo.
-
Cumplimiento esponrhneo
Ejecucibn forzada
Ejecución por otro
Principaies
Efectos
r Embargo preventivo
lnhjbicián general de bienes
con relación Medidas Anotacjbn de la Iitis
al acreedor precautorias 1 Prohibiciónde innova!
1 Prohibición de contratar
/- Interventión judicial
r Accibn de simulación
Acciones de
integración
y deslinde
11 Accion subrogatoria
Acción directa
accion de oposición de entrega
1- de bienesa herederos
Derecho de las obligaciones 101
-~ - -U- -" , "
-
-
Los efectos de las obligaciones son de carácter relativo, dado que solo habrán
de producirse entre las partes (acreedor y deudor), y también en caso de transmi-
sión, alcanzan a sus sucesores. Tal como lo establece el nuevo Código Civil y Comer-
cial no confiene una norma expresa en tal sentido como sí la poseía el Código Civil
de Vélez Sarsfield (en el derogado art. 503),es evidente que ello no ha cambiado.
Constituye una novedad importante introducida por el CCCN, en materia de
efectos de ias obligaciones, lo dispuesto para el caso de actuacidn de auxiliares, en
razón de lo cual se ha establecido el principio de equiparación, como bien !o deter-
mina el art. 732: "El incumplimiento de las personas de las que el deudor se sirve
Para l a ejecución de la obligación se equipara alderivado delpropio hecho delobli-
ado". Debe quedar claro, a nuestro entender y a fin de evitar equívocos interpre-
Eivos, que quien incumple la obligación es siempre el deudor, ya que la norma
plemente refiere que cuando el solvens se sirve de auxiliares o sustitutos para
jecutar la prestación adeudada, la conducta de estos se equipara a la del deudor.
De lo expuesto precedentemente -que guarda arrnonia con lo establecido en
sarts. 1021 y 1024 del CCCNen materia contractual-se desprende lógicamente
la obligación -por regla general- no tiene efectos respecto de terceros,
ptoen los rasos previstos por la Iey(cfr.art. 1021, CCCN). Advertimos, pues,que
102
-~.&- -.-
Carlos A. Calvo Costa
--
los terceros no pueden verse afectados por una relación jurídica obligatoria res-
pecto de la cual son ajenos. En razón de este principio general, es de destacar que
la obligación no produce efecto directo respecto de los terceros, en el sentido que,
verbigracia,el acreedor no puede exigir el curnpiimiento de la obligación a un ter-
cero ajeno a la relación jurídica obligatoria.
Solamente por excepción puede serle opuesta una obligación a un tercero,
como sucede en el caso de fa obligaciones de dar, cuando el deudor ha contraído la
obligación de entregar una misma cosa frente a dos acreedores diferentes: en tal
caso, el acreedor de la entrega que no ha recibido efectivamente la cosa, debe res-
petar ei mejor derecho del otro acreedor de buena fe que s i ha recibido el objeto
(cfr. art. 756, CCCN).
Ejemplo:
"Juan" le vende su biblioteca a "Pedro", pero también se la vende a "Manuel". Si
"Juan" efectuara la entrega de la biblioteca a "Manuel" y este ignorara que ella
había sido vendida previamentea "Pedro" (lo cual denota su buena f e en la obliga-
ción), "Pedro" -quien resuita ser un tercero en la relacibn jurídica obligatoria con-
venida entre "luan" y "Manuel"-debe respetar e l mejor derecho de "Manuel" res-
pectode la posesión de la cosa. Quedará, pues,facul~adoademandar a "luan" por la
reparación de los daños que le ha provocado dicho incumplimientode la obligación,
pero no podrá afectar el derecho de "Manuel" respecto de la biblioteca recibida.
por acto entre vivos- como puede ser el caso de una cesión de derechos o
de un Iegadode un crédito determinado.
Dispone el art, 1027 de! CCCN que: "Si el contrato contiene una estipulación a
r de un tercero beneficiario, determinado o determinable, el promitente le
ere los derechos o facultades resultantesde lo que ha convenido con el esti-
ante. EI estipulante puede revocar la estipulacionmientras no reciba l a acepta-
del tercero beneficiario;pero no puede hacerlosin la conformidad delpromi-
nte s i este tiene interésen quesea mantenida. El tercero aceptante obtiene direc-
mente los derechos y las facultades resultantes de la estipulacióna su favor. Las
cultades del tercero beneficiario de aceptar la estipulación, y de prevalerse de
la luego de haberla aceptado, no se transmitena sus herederos, excepto que haya
ula expresa que lo autorice. La estipulaciónes de ínterpretacibn restrictiva".
sta disposición habia sido cuestionada por la casi totatidad de la doctrina
entina en razón de su deficiencia metodológica,ya queVélez Sarsfield la había
colocado dentro de la Sección Primera del Libro Segundo (titulada "De lasobliga-
ciones en genera!"), cuando metodológicamente pertenece al ámbito de los con-
tratos, como acertadamente el Cddigo Civii y Comercial la ha ubicado.
Esta norma está referida a la estipulación en favor de terceros (o contrato a
favor de terceros como lo denomina Alterini), que presenta la siguiente peculiar¡-
dad:se trata de un contrato por el cual una de las partes-denominadapromiten-
te- se obliga con otra parte -llamada estipulante- a cumplir con una determi-
nada prestación en beneficio de un tercero -beneficiario-.
En este supuesto, el tercero beneficiario en favor de quien se ha establecido la
prestación se erige en acreedor de la obligación nacida de dicha relación contrac-
tual, en tanto y en cuanto, se cumplan con los siguientes recaudas: a} e[ tercero
beneficiario debe aceptar la ventaja que se le ha conferido en su favor por dicho
Contrato, ya que no puede serle impuesta fart, 1545, CCCN);y, b}dicha aceptación
debe notificarla al promiten&, dado que es este quien se ha obligado2 cumplir la
Prestación a favor del tercero beneficiario, antes de ser revocada {arts. 975, 979 y
98 1, CCCN).
1 - inmediatos y diferidos
Son inmediatos aquellos que se producen desde el mismo instante del naci-
iento de la obligación, dado que no están sometidos a modalidad alguna ya que
bligacion es pura y simple. En cambio, son diferjdos aquellos que se postergan
1 tiempo, por estar sometidos a alguna modalidad, comoser un plazosuspen-
(art. 350, CCCN) que provoca la inexigibilidad de la prestación hasta que él no
2 - lnstanthneosy permanentes
Son instantáneos los que se agotan en una Unica prestación, dado que el pago
e realiza en un Ynico momento(por ejemplo, en una obligación de dar cosa cierta
efectos se agotan con la entrega de la cosa, dado que en ese instante el deudor
a y se libera), En cambio, son permanentes aquellos que se extienden a lo largo
1 tiempo, pudiendo ser, a su vez:
a) De ejecucidn continuada, cuando la prestación no se agota en un Unico acto
(v. gr., el deber de custodia dei garajista respectodelvehiculo dado en depó-
sito debe ser cumplido en todo momento).
De ejecucidn perkdica o de tracto sucesivo, cuando la ejecucibn es distri-
buida o reiterada en fracciones de tiempo separadas y distribuidasen irker-
106 - . -m
-- ,
Carlos A. Calvo Costa
-.
vafos(v. gr., el locatario debe abonar el alquiler mensual al locador del 1" af
S de cada mes durante los 24 meses de duración det contrato de locaci6n).
e Efectos principales
Es decir, debe quedar claro que el acreedor -pata hacer uso de esta facultad
compulsiva sobre el deudor-debe promover una acción judicial de cumplimiento
contra este a fin de que le sea impuesto al solvens en forma coactiva E.! comporta-
miento debido. En dicho proceso, el juez deberia comprobar-en principio-si la
pretensión del acreedor es admisible y luego del dictado de un pronunciamiento
judicial que lo considere procedente, reci4n quedará habilitado el acreedor para
iniciar la ejecucióncompulsiva de la prestación a cargo del deudor.
de la presTación, dado que la demora -en tal caso-'agravaría los daños que ha
provocado el incumplimiento del deudor. Sin embargo, estimamos que a fin de
lograr el reembolso, deberá efectuar luego el acreedor acreditar ante el juez los
motivos y las razones de emergencia que lo llevaron a acudir a la figura de una per-
sona distinta del deudor para llevara cabo la ejecucion de fa obligación,
Ejemplo:
"Alberto" ha contratados un plomero para que a l día siguiente le repare una perdí-
da en un caño que le ha provocado una mancha de humedad en e l techo de su cocina,
habiéndole entregado un anticipo de dinero para la compra de materiafes.El plome-
ro no concurre el día establecido. Ni siquiera fos insistentes llamados telefónicos de
"Alberto" logran hacerlo cambiar de actitud, Finalmente, a los pocos dias ei techo
comienza a tener desprendimientos y se provoca una gotera, por lo cual "Alberto" se
ve obligado a reparar ella de urgencia, caso contrario los dafios serán aún mayores.
En este caso, y ante esta emergencia, podri "Alberto" acudir a los servicios de otro
plomero y luego pretender ef reembolso de parte del primero.
b) Naturaleza jurídica
Ha sido motivo de discusión cioctrinaria -tanto en nuestro país como en el
extranjero- !a cuestión de la naturalezajurídica de las astreintes,
Para algunosautoresfranceses(Josserand), las astreintes son una medida de coerción
patrimonial orientada a lograr la ejecuciún procesal del mandato judicial emanado
de la resolución dictada por ei tribuna! correspondiente,Sin embargo, para los juris-
tas galos modernos(Starck, Terre, Simler, Lequette) se trata de una pena privada, sien-
do actualmente este el criterio que impera en el Derechofrancbs.
En la Argentina, muchos autores han seguido idéntica concepción a la adoptada en
Francia por Josserand, y han sostenido que las astreintec con un medio de compulsión
o coerción patrimonial que pesan sobre el sujeto pasivo de un deber patrimonial
(Llarnbias, Cazeaux), constituyendo una amenaza de sandón discrecional y Futura
(Alterini, Cornpagnucci de Caso).
Por nuestra parte, siguiendo las lineamientos doctrinario5 que consideramos mas
apropiados, estimamos que -al igual que lo ha efectuado.un sector importante de
nuestra doctrina (Mossetiturraspe.Pizarro, entre otros),ytambién una corrientejuris-
119
A
-""
.
d) Caracteres
Las astreintes presentan las siguientes notas distintivas:
1 - Provisionales y revisables
Una vez impuestas por el juez no pasan en autoridad de cosa juzgada. Eilo asi
toda vez que fasastreintes, así como fueron impuestas, tarnbikn pueden ser deja-
das sin efecto por el juez con posterioridad a ello si el incurnplidor desiste de su
resistencia o justifica su proceder (cfr. art. 804, CCCN).Pero cuando nada de ello
ocurre, una vez fijadas definitivamente por el magistrado mediante una resolu-
ción judicial firme, procede su ejecución.
4 - Pecuniarias
e dinero conforme lodetermina el art. 804
5 - Ejecutables
6 - A pedido de parte
asastreintes no pueden ser pronunciadasde oficio, sino que deben ser aplica-
Únicamente si el acreedor interesado las ha solicitado.
7 -- Progresivasy no retroactivas
as astreintes son impuestas por dia, semana, o mes de atraso en el acatarnien-
rse su aumento si se mantiene la desobe-
-
encia por parte del obligado (Pizarro Vallespinos). Asimismo, toda vez que las
treintes tienen un carácter eminentemente sancionatorio, no pueden ser
ompeler al obligado para que cumpla,
lo haga, por lo cuai solo pueden irnpo-
de la resoiución judicial por parte de
8 - Subsidiarias
as astreintes son subsidiarias? No hay acuerdo doctrinario al respecto. Algu-
utores han sostenido que las astreintes poseen este caricter dado que solo
acudir a ellasante laausencia de otro medio idóneo que posibilite obtener el
habas, Moisset de Espanés). Segiin nues-
122 Carlos A. Calvo Costa
tro parecer (criterio que también sostienen LlambÍAr y Borda, entre otros), las
astreintesno son subsidiarias, toda vez quesu aplicación no esta condicionada por
la falta de otrasvías idóneas para obtener el cumplimiento: basta para ello obser-
var que nada expresa al respecto el art. 804 del CCCN, por lo cual el juez puede
imponerlascuando se dan lossupuestosdehecho que menciona la norma sin nece-
sidad de agotar previamente otrasvias procesaiestendientes a ello.
Una postura similar, pero con algún matiz, fue sostenida por Alterini, Ameal y
López Cabana, en cuanto con idénticos fundamentos se oponen a la acumulación,
aunque brindan ciertas precisiones que otorgan opción al acreedor ante tal su-
puesto:
a) S i el monto del daño es superior al de las astreintes, el acreedor puede
reclamar el total de la indemnizacibn, por lo cual lo que haya percibido en
carácter de astreintes será imputado a cuenta del monto total de la indem-
nización.
b) S i el monto de lasastreintesessuperior al de la indemnizaciónde los daños,
el acreedor podrá optar por reclamar aquel prescindiendo en consecuencia
de la indemnización de los perjuicios.
Finalmente, una postura más moderna que compartimos sostenida entre otros
por Ameal -en un trabajo más reciente-, Pizarro y Vallespinos, expresa que nin-
gún inconveniente existe en que el acreedor pueda pretender cobrar el monto
total de la liquidación de las astreintes y también la suma de dinero que arroja la
indemnizacibnde tosdaños y perjuiciossufridospor el incumplimiento del deudor.
Se argumenta en favor de esta posición que nada obsta a que se acumulen ambas
toda vez que las astreintes constituyen un concepto distinto y un fenomeno autó-
nomo de los daños y perjuicios. Asimismo, en t a f caso no habría enriquecimiento
erecho de las obligaciones
-m ,.-~.*&~~~.,-~-"- .-, - 123
1 - Beneficiario
as astreintes son aplicadas en beneficio de! titular del derecho, tal como [o
rmina expresamente e1 art. 804 del CCCN, que es similar al adoptado en el
2 - Sujeto pasivo
Las astreintes, dispone el art. 804 del CCCN, serán impuestas "... a quienes no
cumplen deberes juridicos impuestos en una resoluciónjudicial.. .". Ello pos¡bilita
que no solo el demandado en un proceso judicial pueda ser sujeto pasivo de !a
imposición de astreintes, sino también cualquier otra persona ajena al procesoque
incurnpla con una resoluciónjudicial emanada de este: es por esta razón que el art.
37 del CPCCN que hemos trastripto anteriormente admite la posibilidad de que
mpongan (aunque excepcionalmente)astreintes a terceros.
Debe quedar cfaro, según estimamos a la luz del andlisis del instituto, que las
treintes se aplican ante el supuesto de incumplimiento de un deber jurídico
sto por una resolución judicial, con la finalidad de vencer la resistencia del
itivos que la ley le brinda al acreedor para intentar mantener integro e incólu-
dor, toda vez que la integridad de este constituirá la
jsfacer su credito. Todos los acreedores pueden ejecutar estos bienes en posi-
n igualitaria, excepto que exista una causa legal de preferencia".
En idéntico sentido al que estarnosanalizando, en materia de concursos yquie-
as, dispone la ley 24.522 que "...el concurso produce sus efectos sobre la totali-
d delpatrimonio del deudor, salvo las exclusiones legalmente establecidas res-
cto de bienes determinados" (art. 1").
1 - Medidascautelares
Son aquellas destinadas a conservar los bienes del deudor dentro del patrimo-
nio de este, impidiendo su salida y, por ende, que su patrimonio se desintegre. Es
evidente que con tales medidas se logra una protección anticipada del crédito, ya
que se hacen efectivas con anterioridad a queel deudor intente evadir algún bien
de su patrimonio. Es importante destacar que estas medidas son de carácter emi-
nentemente judicial (dado que deben ser ordenadas por un juez). Las más impor-
tantes son: ei embargo, la inhibicibn general de bienes, la anotación de litis, la
prohibicion de innovar, la intervención judicial, y la prohibición de contratar. Si
bien para la mayoria de los autores estas medidas también son denominadas pre-
-
caulorias (Flarnbias, Cazeaux, Alterini Lbpez Cabana), otros juristas nacionales (Pal-
mero, Pizarro, Mosset de Espanés) efectuan una distinción entre ambas, al afirmar
que estas últimas son aquellas que tienden a asegurar la existencia y certidumbre
del derechode crédito pero que noafectan porsí la integraci0n actual ofutura del
patrimonio dei deudor; incorporan dentro de esta última categoria a: la docu-
mentación del crédito, ei reconocimiento de deuda, la constitución en mora del
deudor por interpelación, Ia suspensibn e interrupciiin de la prescripción, etcéte-
ra. El procedimientoa llevar a cabo para la traba de las medidascautelareses?ádis-
puestoen foscódigor procesales nacional y provinciales(v.gr.,art. 195yss., CPCCN).
Podrian incorporarsetambién conio integrante de ellas -en razón de ia finali-
ad de tutela anticipada que poseen-a las medidas autosatisfactivas (admitidas
orla jurisprudencia argentina en los Uttirnos años), que son aquellas medidas de
rácter urgente y excepcional dictadas mediante una resolución judicial par
medio de la cual un magistrado ordena [a satisfacción inmediata del crédito del
reedor con anterioridad al dictado de [a sentencia definitiva, a fin de evitar la
roducción de perjuicios que se tornarian luego irreparables para el titular del
erecho, en caso de respetarse los tiempos lógicos y naturales de un proceso judi-
al. Comoejempio de ellas puede mencionarse a la resoluciónjudicial que ordena
entrega urgente de una prótesis a quien ha sufrido Ia amputación de su pierna
provocada en razón de un accidente de trabajo, en el marco de un proceso judicial
por accidente laboral que el empleado damnificado está realizando contra el
empleador; de Tal modo el trabajador vería disminuido el daño injusto sufrido ya
ue ello le permitiría deambular y reinsertarsesocialmente.
I - Embargo preventivo
Es una recolución judicial por medio de la cual se individualizan bienes o dere-
chos del deudor, afectandolos directamente al pago de una obligación cuya exis-
tencia está siendo discutida en un procesojudicial. Con esta medida se trata de evi-
tar que el deudor enajene dicho bien o derecho de su patrimonio, lo cual ocasio-
naría que al momento de dictarse la sentencia en eI proceso judicial en trámite el
cobro del crédito por parte del acreedor se torne ilusorio. Para que el juez pueda
otorgar esta medida eautehr, se requiere de! acreedor: que acredite la verosimili-
tud del derecho que invoca; que demuestre al juez el peligro en la demora; y que
ofrezca una contracautela para asegurar la eventual reparación de tos daños que
se irrogue al deudor afectado por la medida si esta fue incorrecta o injustamente
IV - Prohibición de innovar
V - Prohibición de contraz'ar
A travésdeesta medida judicial, se restringeal deudor la posibilidad de realizar
actos de disposición o de enajenación sobre determinadosbienes, sean éstos mue-
bles o inmuebles.Tierie por finalidad asegurar la eventual ejecución forzada de la
sentencia a dictarse en el proceso o bien para asegurar los bienes objeto del juicio,
al evitar la mutacion de su situacibn jurídica (v. gr., si en un proceso de daños una
persona esta reclamando la reparación de los perjuicios que ha sufrido en su
inmueble con motivo de filtraciones en la medianera provenientes del inmueble
lindero propiedad del vecino demandado, y este pretende vender dicho bien que
es el único que posee en su patrimonio, el actor podrá pedir el dictado de esta
medida hasta tanto no recaiga sentencia definitiva en ei juicio). Esta medida cau-
telar está contemplada por el art. 231 del CPCCN: "Cuando por ley o contrato o
para asegurar la ejíxucion forzada de los bienes objeto deljuicio, procediese la
prohibicibn de contratar sobre determinados bienes, eljuez ordenará la medida.
individualizara lo que sea objeto de la prohibición, disponiendo se inscriba en los
registroscorrespondientesy se notifique a los interesadosy a los terceros que men-
cione el solicitante.
La medida quedará sin efecto s i quien la obtuvo no dedujere la demanda den-
tro delplazo de cinco díasde habersida dispuesta, y en cualquiermomento en que
se demuestre su improcedencia".
Vi - Intervenciónjudicial
También constituye una medida cautelar i a intervenciónjudicial adoptada en el
marco de un proceso. Esta puede darsede diferentes modos:
meterse en la administración de los bienes dei deudor (dado que este no pierde el
derecho deadministrar su patrimonio), cuando existe un interés legítimo del acre-
edor que pudiera verse afectado en el marco de ese proceso, puede un juez facul-
tarlo a intervenir en él para ponerlo en resguardo. Como ejemplo de eiio,sostiene
Llambias puede admitirse la participación de un acreedor hipotecario en un juicio
de reivindicación del inmueble hipotecado, si el deudor efectúa una defensa dis-
plicente de su derecho. Esta facultad está prevista por el art. 90 del CPCCNque dis-
pone: "Podrá interveniren unjuicio pendiente en calidadde parte, cualquiera fue-
re la etapa o la instancia en que este se enconirare, quien: 7) Acredite sumaria-
mente que la sentencia pudiere afectar su inter6spropio (...)". Debe quedar claro,
sin embargo, que su intervención como tercero sera accesoria y subordinada a ia
actividad que desarroile su deudor en dicho pleito, no pudiendo alegar ni probar
lo que estuviese prohibido a esta (art. 91, CPCCN).
actualmente puede fundarse en los dispuesto por el art. 2359 del CCCN, referido a
la garantía de los acreedores y legatariosde !a sucesión).
Analjtaremos cada una de ellas detalladamente,
i - Acción subrogatoria
1.1 - Concepto
Ea acción tiene lugar cuando el deudor de una ob[igación no ejerce ios dere-
que le competen contra sus deudores, por el motivo que fuere, lo cuai irnposi-
a a su acreedor hacer efectivo el cobro de[ credito que éi le adeuda. Esta situa-
dquiere relevancia cuando el deudor inactivo es insolven2e lo cual impide
ivizar el cobro a st: acreedor, puesto que si fuera solvente y tuviera suficiente
ncia patrimonial para afrontar su deuda, su inactividad careceria de toda rele-
ncra. Borda sostiene que uno dejos principalesmotivosporel cual un deudor pue-
permanecer inactivo y carecer de interes en percibir sus créditos, será la convic-
n que posea este en cuanto a que si los bienes ingresan a su patrimonio, serán
a objeto de medidas cautelares (v. gr., embargo) por sus acreedores; por
iere la inactividad. Como remedio a esta situación, el ordenamiento juridi-
brinda a los acreedores ia acción subrogatoria (también llamada indirecta u
ua), que halla fundamentoen el art. 739del CCCN, en cuanto dispone que: "El
acreedor de un crédito cierto, exigible o no, puede ejercerjudicialmente los dere-
chaspatrimonia/esde su deudor, s i este es remiso en hacerlo y esa omisión afecta el
bro de su acreencia. El acreedor no goza de preferencia alguna sobre los bienes
tenidospor ese medio", Esta acción, pues, sedenomina subrogatoria, puesto que
subrogarsignificasustituir ocolocarse en lugar de otro; e indirecta u oblicua, debi-
do a que los bienes que se obtengan mediante su ejercicio no ingresan al patrimo-
nio del acreedor que ejerce la acción, sino at patrimonio del deudor subrogado.
De Tal modo, apreciamos que lossujetos invoiucradosen una acción subrogato-
ria son:
a) El acreedor subrogante, que promueve la acción subrogatoria con la finali-
dad de ejercer tos derechos que su deudor posee respecto de terceros que
son deudores suyos.
b) El deudorsubrogado, que además de deudor del acreedor subrogante, es asi-
mismo acreedor de terceros y permanece inactivo respecto de estos créditos.
C) El tercero demandado (debitordebitoris), que es deudor del deudor subro-
1.5 - Fundamento
Para que la acci6n subrogatoria pueda llevarse a cabo, deben cumplirse tres
equisitos esenciales que no pueden ser omitidos ni coslayados bajo ningún punto
I derogado Código Civil de Vélez Sarsfield nada establecia en su arl. 1196 res-
o a la necesidad de la citacion previa del deudor para poder llevar a cabo la
subrogatoria, por lo cual aun cuando no era exigido este recaudo en forma
a, algunos autores consideraron de utilidad efectuar dicha citación, puesto
tal modo una vez ella practicada la sentencia haría cosa juzgada para el deu-
nuevo Código Civil y Comercial, por e! contrario, dispone expresamente en
7 4 0 : "Citacidn del deudor. El deudor debe ser citado para que tome inter-
n en el juicio respectivo". Idénticocriterio adopta el art. 112 del CPCCN, que
ayor amplitud y detalle dispone: "Antes de conferirse traslado al demanda-
e citará al deudor por el plazo de diez dias, durante el cual este podra: 1) For-
r oposición, fundada en que ya ha interpuesto la demanda o en la manifiesta
rocedencia de la subrogaci6n. 2) /nterponer la demanda, en cuyo casose le con-
rá como actory eljuicio proseguirá con el demandado.
n este último supuesto, asicomo cuando el deudor hubiese ejercido la accion
terioridad, elacreedorpodrá intervenir en el proceso en la calidad prescrip-
elpnmer apartado delart. 91 ", Una vez debidamente citado el deudor, dis-
I art. 124 del CPCCN que la sentencia hara cosa juzgada en su favor o en su
,haya o no comparecido.
II - Accidn de simulación
/l. 1 - Concepto
La simulación ha sido motivo de tratamiento del art. 333 del CCCN, que dispo-
ne: " l a simulación .riene lugar cuando se encubre el carácter jurídico de un acto
bajo la apariencia de otro, o cuando el acto contiene clausulas que no son sinceras,
o fechas que no son verdaderas, o cuando por él se constituyen o transmiten dere-
chosa personas interpuestas, que no son aquellaspara quienes en realidad se cons-
tituyen o transmiten". Cuando ella es utilizada por un deudor para aparentar la
salida deun bien desu patrirnonioa findesustraerlodel alcancedesusacreedores,
éstos ce encontrarán habilitados para ejercer la acción de simulación que tendri
por finalidad dejar al descubierto la realidad del acto simulado. Algunos autores
(Wlosset Iturraspe, Pizarro) destacan que se trata de un fenómeno jurídico que
encierra dosactos: el negociosimulado(consistente en el actoaparente) yel acuer-
dosimulado (que encierra laverdadera intención de las partesque locelebran). Lo
Derecho de las obligaciones
~.-
149
-,- -,-,---m ---,-m
cierto es que la simulación persigue como finalidad engañar a terceros, aun cuan-
do de dicho engaño no se derive perjuicio a persona alguna (Cifuentes, Ferrara), a
través de la creación de esa apariencia concreta y variableseglln el acto.
En razón de ello, la acción desimulación es un remedio legal que tiene por fina-
lidad lograr en sede judicial la declaración de ineficacia del acto simulado.
11.2 - Especies
estro Código Civil hace referencia a distintas clases de simulación que pue-
resenta rse:
- Lícita e ilícita. La simulación puede ser también licita e ilícita, resultando ser
cuando la simulación no es reprobada por la ley ni cuando a nadie perjudica,
ne un fin ilícito. A esta clasiiicación se refiere el art. 334del CCCN, al disponer:
o que perjudica a un tercero provoca la nulidad del acto
rnulado encubre otro real, este es plenamente eficaz si ron-
quisitospropios de su categoría y no er ilícito niperjudica a un tercero.
disposiciones rigen en el caso de cláusulas simuladas". Por lo tanto,
causa un perjuicios un terceroo posee una finalidad contraria a la ley sera
150 Carlos A. calvo costa
Ejemplos:
a) Las partesde un contratode compraventa de un inrnueblecuyo preciodeventa ha
sido U$S 180.000 acuerdan colocar en la escritura traslativa de dominio un precio de
venta inferior al real a fin de pagar menos impuestos (se trata de una simulación ilíci-
ta, ya que, en tal caso, el perjudicado es el Fisco).
b) "Marceio" tiene que ir al banco a cobrar un cheque que fue emitido a su nombre,
pero como se encuentra imposibilitado de hacerlo, le pide a su amigo "Martín" que
se lo cobre, Para ello, se lo endosa (transfiriéndote ficticiamente la propiedad del
montoque reza el documento) para que "Martín" lo cobre en su carácter de portador
del instrumento (simulación lícita: se ha aparentado la transferencia de fondos sin
causa, ai soto efecto de que suverdadero dueño pueda percibir el dineroque indica-
ba el cheque),
documento en la simulación alegada por las partes, cuando la parte justifica las
razones por !a cual resulta imposible presentarlo. Esas circunstanciac que admiti-
rían prescindir del contradocumento, podrían plasmarse ante un principio de
prueba por escrito, o bien confesión judicial del demandado, o bien si el contrado-
cumento se hubiera perdido por caso fortuito o fuerza mayor (v. gr., un incendio
ocasional no imputable a la conducta de ninguna de las partes ode terceros).
Puede ocurrir que la acción de simutación sea ejercida por terceros que posean
un interés legitimo actuat en que se declare la nulidad del acta simulado (v. gr.,
acreedores perjudicados por la simulación), La posibilidad de quesean tos terceros
perjudicados quienes promuevan ia accion de simulación está prevista en el art.
336, que dispone: "Acción de terceros. Los terceros cuyos derechos o infereseslegí-
timos son afectados por el acto simulado pueden demandar su nulidad. Pueden
acreditar la simulaciór;por cualquier medio de prueba".
Es importante destacar que este tipo de acción intentada por terceros solo pue-
de tener lugar en un supuesto de simulación ilícita, dado que carecen de acción
para atacar el acto simulado cuando la simulaciOn es tícita, ya que en ese caso no
habría perjuicio alguno hacia ninguno de ellos y carecerian de interés para accio-
nar, Son irrelevantes como requisitos de fa accion de simulación la insolvencia del
deudory la fecha del crédito (puede ser este anterior o posterior al acto simulado).
En forma previa a tratar este tema, es importante mencionar que existe una
diferencia sustancial entre ambas acciones: la de simulaciOn tiende a demostrar
que un acto no es real, mientras que la de declaración deinoponibilidad (antes Ila-
ada revocatoria o pauliana por el derogado Código Civil) presupone un acto que
real, que es fraudulento y perjudica a los acreedores que accionan.
Se ha discutido en nuestra doctrina si era posibie acumular ambas acciones: en
un principiose pensó que la acumulación noera posible, dado quesería contradic-
torio sostener que un acto era simulado y al mismo tiempo que era real pero per-
judicial. Sin embargo, es pacífica la opinión mayoritaria actual en cuanto a admitir
la acumulación de ambas acciones y su interposiciónen forma subsidiaria:se inter-
pone la de simulación (afirmando que un acto no es real), alegando que en caso de
demostrarse la realidad del acto y por ende de no prosperar la simulación, este ha
sido fraudulento, por lo cual queda planteada la dedeclaraciondeinoponibilidad.
Ambas acciones poseen un plazo de prescripción bienal en el Código Civil y Comer-
cial, lo cual ha mejorado sensiblemente lo dispuesto en el derogado Código Civil
que le concedía a la liarnada acción revocatoria un plazo de prescripciónde un año.
1ll.Z - Fundamento
El principal fundamento de la acci8n es el derecho del acreedor al manteni-
miento de la integridad del patrimonio del deudor, puesta que la disminuciiin
intencionada de la garantía constituye un acto ilicito cuyas consecuencias se
extienden -como veremos seguidamente- a todos aquellos que cooperen en su
producción. Toda vez que el patrimonio del deudor constituye la garantia combn
de los acreedores, ninguna duda cabe entonces que cualquier acto de enajenación
de aquel que provoque o agrave su insolvencia, provocará un perjuicio patrimonial
a estos. A raíz de ello adquiere su fundamento la acción de declaración de inopo-
nibilidad, puesto que posee la finalidad de proteger el derecho del acreedor dam-
nificado por esa conducta maliciosa de! deudor, quien enajena bienes para sustraer-
lo de la ejecución patrimonial de aquel. Elloasí, puesta quea través de esta acción
se logra recomponerel patrimonio del deudor evitandoegresos patrimonialesque
10 tornan insuficiente para satisfacer el crédito. Estimamos importante destacar
que la acci6n de declaración de inoponibilidad procede ante actos anormales de
enajenación del deudor, pero no ante los actos de administración, los que deben
ser soportados por los acreedores.
Otros, no obstante, la han defendido aduciendo que a'la época en que fue sancio-
nado el Código Civil argentino era desconocida la tearia de la inoponibiliciad, por
lo cual cualquier causa de invalidez debía ser agrupada en torno a las nulidades
(Molsset de Espanés). Lo cierto es que, a pesar de lasdiscrepanciasdoctrinarias exis-
tentes respecto a ello, el Iegidador ha decidido mantener el emplazamiento de la
accibn de declaración de inoponibilidad del acto jurídico celebrado en fraude a los
derechos de los acreedores, en el título referido a los hechos y actos jurídicos.
dad se persigue percibir el crédito a través de los bienes que han sido fraudulenta-
mente enajenados del patrimonio del deudor.
- Que el crédito en virtud de/ cual se intenta la acción sea de causa anterior al
acto del deudor, excepto que el deudor haya actuado con el propósito de defrau-
dara futurosacreedores (inc. a). La regla general previstaen esta disposiciónposee
ierta lógica, puesto que se presume que los acreedores posteriores al acto, ya
onocieron o debieron conocer la situacion patrimonial del deudor, por lo cual no
udieron nunca haber tenido en cuenta como garantía de su acreencia los bienes
nsmitidosparel deudor en ei acto que se pretende atacar. La prueba de la excep-
n a ello, es decir, de que el deudor ha actuado con el propósito de defraudar a
os acreedores, debe recaer sobre el acreedor accionante.
- Que quien contratd con el deudora titulo oneroso haya conocido o debido
conocer que el acto provocaba o agravaba la insolvencia (inc. c). Solamente cuan-
do el acto esa títulooneroso, es necesario acreditarademdsla complicídaddeiter-
cero {consiliumfraudis) que contrata con ei deudor, quien se convierte de tal modo
en un contratantede mala fe. No obstante, acertadamente el art. 340 del CCCNdis-
pone que la complicidad se presume si, al momento de contratar, el subadquiren-
te de los derechos obtenidos por el acto impugnado conocía e! estado de insolven-
cia. Acirnismo, algunos autores han destacado que ante la prueba de la complici-
daddel adquirehte, también queda acreditada la intención defraudatoria del deu-
dor (Llambías, Salvat). Se trata de una presunción juris t-antum que admite prueba
en contrario por parte del tercero afectado, quien también podrA acreditar la ine-
xistencia del desequilibrio patrimonial en el deudor que se alega ante la realiza-
ción del acto atacado. Sin perjuicio de la aquí expuesto, insistimos en que este
requisito no es de aplicación en los actos celebrados a titulo gratuito, ya que en
etlos resulta indiferente la buena fe o la mala fe del adquirente, procediendo la
acción revocatoria con la mera acreditación de los requisitos generales.
Acertadamente, según nuestro parecer, determina el ai-t. 341 del CCCN que:
"Cesa la acción de los acreedores s i el adquirente de los bienes transmitidos por el
deudor losdesinteresao da garantíasuficiente". Elio así, puesto que ya noexistiría
el perjuicio en el acreedor accionante, puesto que percibiría su crédito (en el pri-
mer caco) o su percepción futura se vería asegurada ante la constituciBn de la
garantía (en el segundo supuesto),
Esta declaraci8n debe reclamarse por acción que se deduce ante el juez de la
uiebra y tramita por vía ordinaria, salvo que por acuerdo de partes se opte por
acerla por incidente.
La acción es ejercida por elsindico; está sujeta a autorización previa de la mayo-
simple del capital quirografarío verificado y declarado admisible y no esfa
bufo previo, sin perjuicio de su pago por quien resulte vencido; en su
el crédito por la tasa de justicia tendrá la preferencia del art. 240. La acción
me a los seis meres",
164 Carlos A. Calvo Costa
Dispone el art. 2562 de! CCCN: "Plazo de prescripción de dos anos. Prescriben a
..) fl el pedido de declaración de Moponibilidad nacido del fraude".
105 dos años: (,
Y en este mismo sentido, amplía el art. 2563 del CCCN: "Cómputo del plazo de dos
años. En la acción de declaración de nulidad relarjva, de revisión y de inopanibili-
dad de actosjurídicos, el plazo se cuenta: f.. .) f) en la acción de fraude, desde que
se conoció opudo conocerel vício delacto". Estimarnosquese presume que el acto
ha sido conocido por los acreedores desde que este se ha hecho pllblico.
lil. 14 - Comparación con /a acción de simulación. Remision
Remitimos al análisisque hemos efectuado anteriormente al tratar la accion de
irnulaciitn.
IV - Acci~ndirecta
!V. 1 - tomparación con la acción subrogatoria
S laacción que competeen ciertoscasosa losacreedores para reclamar ennom-
e propio, al deudor de su deudor, [o que importa a la satisfacción de su crédito
5 t h Tobeñas). Se trata, pues, de una protecciónexcepcionaly extremadamente
¡caz que la ley brinda a ciertos acreedores en situaciones reguladasexpresamen-
El Código Civit y Comercial ha definido a la acción directa, a diferencia del dero-
do Código Civil de Vélez Sarsfietd que no poseía una definición legal; de tal
e t art. 736 del CCCN dispone que "Acción directa es la que compete al acree-
ra percibir lo que un tercero debe a su deudor, harta el importe del propio
edito. EI acreedor la ejerce por derecho propio y en su exclusivo beneficio. Tiene
racter excepcional, es de interpretación restrictiva, y solo procede en tos casos
resamente previstos por /a ley ".
ste poder de actuacion a nombre propio que posee el acreedor en una acción
irecta, le brinda una ventaja notable respecto de la acción subrogatoria, toda vez
que le permite al acreedor apropiarse el valor de lo obtenido hasta eI limite de su
crédito-dado que ec en su propio beneficio-, sin necesidad de compartirlo con
10s demás acreedores,
Es por ello que se trata de un poder excepcional que la ley no concede genéri-
camente, sino que su ejercicio debe estar establecido expresa y puntuaIrnente. Su
concesión reconoce como fundamento el de evitar el enriquecimiento injusto del
r en determinadas situaciones (corno ocurre en el supuesto del art.1216 del
al facultaral locadoradirigir la acción decobrodirectamentecontra el sublo-
ario), así como también motivan su concesi6n razones de índole práctico al
m i a r el trámite procesal (permitiendo que se efectúe una sola demanda y no
mo debería efectuarse e n caso de que la acción directa noexistiera).
1V.2 - Caracteres
La accion directa requiere para poder ser ejercida que ce cumplan lossiguientes
recaudos conforme lo dispone el art, 737 del CCCN:
a) Que el acreedor posea un crédito exigible contra su propio deudor (no pros-
pera pues, si el crédito esta afectado por una modalidad como un plazosus-
pensivo o una condición suspensiva).
b) Que exista una deuda entre el tercero demandado y e1 deudor dei accio-
nante al momentode intentarse la acción directa.
c) Que exista homogeneidadde ambos créditos entre sí, es decir, que se trate
de créditos de la misma naturaleza (v. gr., sumas de dinero).
6) Que ninguno de los dos creditosdebe haber sido objeto de embargo ante-
rior a la promoción de la acción directa.
e) Que el deudor sea citado a juicio.
Debernosdistinguir entre:
-- Efectos con relacidn alacreedor. El ejercicio d e la acción directo provoca res-
pecto del accionante las siguientes consecuencias: la notificación de la demanda
produce la traba de embargo def crédito a su favor (art. 738, inc. a, CCCN); el mon-
to obtenido en el ejercicio de la accióndirecta ingresa directamenteal patrimonio
de! acreedor que la interpone (art. 738, inc. d, CCCN); y, la acción directa solo pue-
de ser ejercida por el acreedor accionante en fa medida de su crédito pero hasta la
concurrencia de la deuda"del demandado, por lo cual de prosperar la accion, la sen-
tencia tendrá como límite el monto de fo que el tercero efectivamente adeude.
Ejemplo:
Si "luan" le adeuda "Pedro" $10.000 y "Marcelo" a "iuan" $20.000, la acción direc-
t a que "Pedro" interponga contra "Marce!~"solo puede prosperar por los $10.000
de su crédito. Esto surge claramente de lo dispuesto en el art, 738, inc. bdel CCCN.
t e de los bienes de la sucesión, después de pagados los cféditos del difunto, por io
cual tendrán derechoa proseguir la ejecución sobre el patrimonio del heredero.
Hemos analizado a lo largo del presente capítulo que tos acreedores cuentan
con una serie de procedimientosjudiciales tendientes a lograr la ejecución forza-
da de tos bienes del deudor. Estas ejecucionesforzadas pueden ser efectuadas indi-
vidualmente por cada acreedor que desee obtener el cobro de su crédito, pero en
determinadas circunstanciassolopodra obtenerse mediante la ejecuci6n colectiva
de los bienes del deudor, lo que se logrará en ei marco de un proceso de concurso
preventivoo de quiebra.
I - Subasta y iiquidación
11 -"-.Las tercerías
Durante el proceso de ejecución de los bienes del deudor por parte del acree-
dor, puede ocurrir que dicha pretensión co[isionecon la de un tercero que preten-
Derecho de las obligaciones 174
p"'p
.-"- - -
da discutirla y objetarla, por sostener que es él el propietaria del bien que se pre-
tende ejecutar (y no el deudor), o bien por alegar tener un privilegio con relación
al acreedor ejecutante.
Estasobjecionesplanteadaspor un tercero a l proceso de ejecucióndel acreedor
se denominan tercerías, que pueden ser de dominio (cuando el tercero alega ser ei
propietario de! bien que se pretende ejecutar) o de mejor derecho (cuando aduce
poseer un privilegio sobre el bien de! deudor que ce pretende ejecutar, que la pre-
tensión del acreedor ejecutante no puede soslayar).
Las tercerías están tratadas en el art. 97 del CPCCN, que establece sus recaudas:
"las tercerías deberán fundarse en el dominio de las bienes embargados o en el
derecho que el tercero tuviere a ser pagado con preferencia al embargante,
l a de dominio deberá deducirse antes de que se otorgue la posesión de los bie-
nes; la de mejor derecho, antes de que se pague alacreedor.
Si e l tercerista dedujere /a demanda después de diez días desde que tuvo o
debió tener conocimiento del embargo o desde que se rechazó e l levantamiento
sin tercería, abonara las costar que originare su presentaciónextemporanea, aun-
que correspondiere imponer las del proceso a la otra parte por declararse proce-
dente la tercería ".
Es de destacar, asimismo, que ambas deben ser interpuestas por vía incidental.
Mientras la tercería de dominio obstaculizaque lasubastasearealizada, hasta tan-
to no sea admitida o rechazada, la tercería de mejor derecho no impide su realiza-
ción, aunque si el pago ai ejecutante hasta tanto se determine en el proceso quién
posee preferencia en el cobro (arts. 99~100,CPCCN). En taI caso, el producido de la
subasta deberá quedar depositado en una cuenta bancaria a la orden del juzgado
y del expediente en el cual se lleve a cabo la subasta.
d) Los privilegios
1 - Concepto
Hemosadvertido al comienzo del presentecapítulo,que al ser elpatrimonio del
deudor la garantía o prenda común de los acreedoreselio posibilita que éstos pue-
dan ver satisfechos sus créditos, toda vez que la capacidad patrimonial del rolvens
y su aptitud económica para afrontar sus obligaciones, les asegura la satisfacción
de sus acreencias. En materia de obligaciones, cuando nos encontramos ante e!
supuesto de un solo deudor y muchos acreedores, imperara la regla general de la
aparcondicio creditorum~,es decir, la igualdad de todos los acreedores frentea los
cuales ei deudor deberá responder con todos sus bienes -presentes o futuros- y
en donde cada uno de aquellos tendrá el rnlsmo derechoa percibirsuscrédiiosque
2 - Fundamento
5i bien algunosautores han invocado razones de interés pltblico y de equidad a
la hora de justificar los privilegios, impidiendo de tal modo que un acreedor pueda
enriquecerse a costa de otro, lo cierto es que no puede brindarse un hnico funda-
mento para justificar la concesión de privilegios por parte de la ley.
Algunos autores manifiestan que en ellos está interesado e[ bien común, como
ocurre en el caso en que entran en conflicto un acreedor por gastos de entierro y
otro por restituciónde un prestarno efectuado porel difunto, dadoque lasociedad
esta interesada en queaquel no sevea perjudicado por la concurrencia de este últi-
mo en la ejecución de bienes insuficientes para desinteresar a ambos {Llambias).
Otros, en cambio, han intentada generalizar su justificación, al advertir que ei pri-
vilegio halla su razón de ser en una garanlia establecida por la ley en favor de cier-
tosacreedoresque han podido encontrarseen imposibilidad de exigirseguridades
reales o personales (Molinario),
Er! definitiva, ante la imposibilidad de poder brindar un fundamentoúnjcoque
jtistifique la existencia de privilegios en /os créditos, mencionamos algunos de los
muchos que ha aceptado la doctrina en general: ia concreción del interés público
(v. gr., ante créditos tributarios del Estado); razonesde bien público (v. gr., al brin-
darle privilegio a los créditosfunerarios como los gastos de entierro, facilitandode
tal modo que los cadáveres sean sepultados rápidamente); y, razones de justicia
social y equidad (v. gr., al brindarle privilegio a los créditos laborales y previsiona-
tes, toda vez que poseen naturaleza alirnenlaria y están destinados al manteni-
miento del acreedor y de su grupo familiar).
Esta concepción, minoritaria por cierto, resulta insostenible por varias razones:
al Los privilegios no se encuentran mencionados entre los derechos reales en
el Código Civil y Comercial argentino (art. 1887) cuando estos solo pueden
ser creados por la ley (cfr. art. 1884, CCCN), por ende, no son tales.
6 ) Por no irnpiicar los privilegios una desmembración del dominio, ni conterir
acciones reales a su titular, notas características de los derechos reales.
c) En el casa de los privilegios generaies no cabe asimiladon alguna con los
derechos reales, dado que éstos recaen siempre sobre cosas determinadas,
[Oque no ocurre en esta clases de privilegios.
tra otros acreedores del mismo deudor (Molinario, ~aiaille,Trigo Represas - Com-
pagnutci.deCaso, Pizarro - Vallespinos). Se argumenta a favor de esta postura que
los privilegios no implican una desrnembración del dominio, que no otorgan al
acreedor privilegiado el iuspersequendisobrela cosa asiento del priviiegio, y ade-
más, que poseen un carácter eminentemente accesorio por lo cual reviste la misma
naturaleza del derecho al que accede, que es personal y no real.
Para otra opinión doctrinaria, el privilegio es una cualidad del crédito que le
imprime Ia ley y en virtud de la cual logra imponerse respecto de los demás crédi-
tos no privilegiados o de rango inferior; se trata de una cualidad en potencia que
solo cobra virtualidad una vez que se produce el conflicto con otros créditos.
En razón de ello, !os privilegios no son derechos reales ni personales puesto
que no constituyen derechos subjetivos contra el deudor (Messineo, Bonnecase,
Llambías, Borda, Ponssa, AIterini - Ameal - tóper Cabana, Mariani de Vidal). Algunos
autores han criticado esta postura afirmando quela preferencia que adquiere el
crédito privilegiado se transforma irremediablemente en un derecho autbnomo
-aunque accesorio- que puede hacer valer su titular frente a los demic acree-
dores del mismo deudor que quedan relegados en razón del privilegio de aquel
crédito (Trigo Represas). Nosotrosagregarnos,por nuestra parte, queel deberjuri-
dico que nace correlativamente en ca beta del resto de los acreedores quirografa-
rios o con agOn privilegio de menor rango es el de respetar la preferencia y el
mejor derechoal cobroque la ley le ha concedido al crédito privilegiado de mayor
rango.
il - Son excepcionales
Esto se explica a raíz de que la regla general en la materia que nos ocupa es la
igualdad de todos los acreedores (par condirio creditorum}. Por esta razón, la con-
cesión del priviiegio es una excepción que crea la ley a dicho principio por alguna
zón que lo justifique.
EIlo así puesto que siendo excepcionales, no cabe efectuar en materia de privi-
egios aplicaciones análogas a supuestos que no han sido expresamente contem-
plados en la ley. Por lo tanto, debenser interpretados restrictivamente, por lo cual
n caso de duda respecto a la existencia o no de un privilegio sobre un credito
abra de estarse por la negativa.
V - Son objetivos
Si bien ya hemos advertido precedentementesobre esto al iniciar nuestro aná-
¡S, es dable destacar que los privilegiosson concedidos objetivamente por la ley,
atender a las personas titulares de los créditos; en tal sentido, compartimos el
nsamiento de Pizarroen cuantoexpresa que "cuandoei legislador otorga un pri-
egio a ciertos créditos, objetivamente considerados, pondera muy especialmen-
la protección que a través de él otorgara al acreedor; pero no a un acreedor
terminado, por el hecho de ser él y no otro, sino concebido como integrante de
a categoría específica y abstracta".
178 Carlos A. Calvo Costa
salvo en los casos que a contlnuacidn se enumeran en que quedan amparados por
e/ privilegia: 7) los interesespordosaños contadosa partir de la mora de los crédi-
tos enumerados en e/ inc. 2"del art. 247; 2) las costas, todos Ios intereses por dos
años anteriores a la quiebra y los compensatorios posteriores a ella hasta el eferti-
YO pago con la limitaciCIn establecida en el art, 126, cuando se trate de los créditos
enumerados en el inc. 4" del art 24 1, En este caso se percibirán las costas, los infe-
reses anteriores a la quiebra, el capital y los intereses compensatoriosposteriores a
/a quiebra, en ese orden.
El privilegio reconocido a los créditosprevistos en el jnc. 6"delart. 241 tienen la
ión prevista en los respectivos ordenarnientos".
Previo Reserva de gastos (art. 2585) Sobre el precio de los bienessobre Gastosde conservacitin, custodia,
a cualquier \os que recaen los créditos con administración y realización,
otro rango privilegios especiales (art. 2585) más gastos y honorarios por
diligencíassobre el bien
-'
4 Gastos hechos para la Sobre la cosa construida, mejorada Exclusivamenteai capital Prevalecensobrelos créditos 2
construcción, mejora o o conservada, y sobre la unidad del crédito (art. 2583) laborales posteriores a su 2
conservación de una cosa, funcional (art. 2582, inc. a) nacimiento (ai?. 2586, inc. d) 3
incluyendo ei crédito por
expensas comunes en la propiedad
horizontal lart. 2582, ínc. a)
Créditos por remuneraciones Sobre /as mercaderías, materias Al capital del crédito fart. 2583 párr. 1').
debidasal trabajador por seis primasy maquinariasque, siendo a los interesespor dos añoscontados
meses y los provenientes de de propiedad del deudor, se a partir de la mora {art. 2583, inc. a)
indemnitaciones por accidentes encuentren en el establecimiento y a laicostas del proceso
de trabajo, antiguedad o despido, donde presta susservicioso que {art; 2583, inc. c)
faita de preaviso y fondo sirven para su explotacibn
de desempleo (art. 2582. inr b) (art. 2582, inc. b)
5 Crédito del retenedor por razón Sobre [a cosa retenida o sobre Prevaiece sobre los cri.ditoscon
de la cosa retenida las sumasdepositadas oseguridades privilegio especialsi ia retencibn
(art. 2582, inc. d) constituidas para liberarla comienza a ser ejercida antes de
(arts. 2582 inc. 4 nacer los créditos privilegiados
(art. 2586, inc. b)
6 Créditos garantizados con Sobre los bienes a los que acceden Al capital del credito Prevalecensobresobre los cré-
hipoteca, anticresis, prenda con o fart. 2583, párr. lo), a los ditos fiscales y el de losgastos de
sin desplazamiento,warrant y los ntereses correspondientesa los construcción. mejora o conser-
correspondientesa d e b e n t ~ r e s ~ dos aiios anteriores a la ejecucibn vacibn, incluidos los créditos por
obligaciones negociabiescon y iosque corran durante el juicio expensas comunesen la propie-
garantia especial o flotante (arl. 2583, inc. b) y a las costas dad horizontal, d ios crtiditos se
Iart. 2582, inc. e) del proceso (art. 2583, inc. c1 devengaron con posterioridad
a la constitución de la garantía
(afl. 2586, inc. c);y sobre los
créditos réditos con garantía real
prevalecensobre los créditos
laborales devengadoscon
posterioridad a la constitución
de la garantía (art. 2586, inc. e)
--LLu-u--LA-u--.----------------------------------------------+---------------."------------
Privilegiosestablecidos en la Ley Segiin lo que establezca ia ley SegUn lo que establezca la Según lo que establezca la ley
de Navegación, el Código Aero- especiai de que se trate iey especial de que se trate especial dequese trate
n2utic0,ia Ley de ~ntidadesFjnan-
cieras, la Ley deseguros y ei Código
1
de Minería tart. 2582, inc. ft
184 Carlos A. calvo Costa
t o por capital emergente de salarios, sueldos y remuderaciones (cfr. art. 247, parr.
lo,ICQ);en cambio, los demás, solo afectan el 50% de esa masa de dinero, y en lo
excedente participan a prorrata con los quirografarios.
E e) Derecho de retención
1 - Concepto
2 - Fundamenta
También son variados los fundamentos que justifican el derecho de retención:
a ) l a voluntad presunta de las partes (Diez-Picazo). Cuando una persona efec-
túa una prestación en favor de otra teniendo en su poder una cosa perte-
neciente a esta, se presume que nace un crédito en su favor y que las partes
han pactadoqueecte podrá retener la cosa hasta tanto dichocrtidito nosea
tisfecho par el deudor destinatario de \a cosa.
zonesdeequidad, puestoque en caso contrario podría entendersequeel
udor se estaría enriqueciendoa costa del acreedor.
188
-' -,
Carlos A. Calvo Costa
3 - Naturaleza juridica
Tampoco resultan pacificas las opiniones doctrinarias que se han formulado en
torno a fa naturaleza jurídica del derecho de retención. Analizaremos las más
importantes:
I - Teoria del derecho real
Según la opinidn de algunos autores, se trata de un verdadero derecho real, en
tanto se sustenta en una relación directa e inmediata con la cosa y en cuanto el
derecho de retencibn puede hacerse valer erga omnes, brindando acción al rete-
nedor para recuperar la cosa s i es privado de ella arbitrariamente.
Defienden esta postura principalmente Sakat, Mofinarioy Spota, en el Derecho
argentino, yMazeaud,CoIin y Capitanten el Derechofrancés).Al igual que lo hemos
manifestado respecto de tos privilegios, no compartimos esta postura puesto que
el derecho de retencíbn no se encuentra mencionado entre los derechos reales en
el Código Civil y Comercial (art. 1887, CCCN) cuando estos solo pueden ser creados
por la ley (cfr. art. 1884, CCCN); además, el retenedor carece de la facultad de per-
seguir la cosa en manos de quien se encuentre (iuspersequendii, y tampoco goza
del iuspreferendi típico de los derechos reales.
Existe una teoría, sostenida por una calificada doctrEna nacional y extranjera,
que concibe ai derechode retención como una excepcionprocesalque el detenta-
Derecho de las obligaciones 189
-
- ~--
dor puede oponer al deudor hasta tanto sea satisfecho su crédito. Se argumenta
que se trata de una excepción dilatoria que mantiene la situación de hecho hasta
tanto el actor se aliane a cumplir la deuda que posee con el retenedor. Entre quie-
nes argumentan en tal sentido cabe mencionar -entre otros- a Llambias, Vaz-
quez, Trigo Represas y Alterini, en el Derecho argentino, y a Ripert, Boulanger y Puig
Brutau en el Derecho comparado. Se critica a esta teoría -si bien no se la conside-
ra inexacta- por abordar la cuestión únicamente desde su funcionamiento sin
nder a la cuestión de fondo.
4 - Caracteres
1 - Es accesorio
Ello así puesto que accede a un crédito incumplido que ha nacidocon motivo de
una obligacibn; en razón de ello, no poseevida propia ni independienteal margen
de dicho crédito al que accede, por [o cual correrá idéntica suerte que aquel (por
jemplo, ante su extinción o transmisión).
// - No es subsidiario
Tal carácter es propio de! derecho de retencibn, puesto que el acreedor puede
hacer uso de él aun cuando existan otrasvías procesalesque le permitansatisfacer
su interésy sin que deba agotar previamente estas.
111 - Es indivisibje
Dispone al respecto el arr. 2592, inc. a) del CCCNque ia facultad de retención se
ejerce sobre toda la cosa cualquiera sea la proporcion del crédito adeudada al rete-
nedor, Si fueran muchas las cosas retenidas, puede ser ejercido sobre todas ellas
hasta tanto se pague la totalidad de la deuda.
iV - Es transrnisibie
El derecho de retenci6n sigue la misma suerte que el crédito al que accede, por
10 cual si este es trasmitido por sucesión mortiscausa o por acto entre vivos, el dere-
chode retención seguirá idéntica suerte (cfr. art. 2592, inc, b, CCCN).
V - Es ejercitablecomo excepcibn
Estimamos que el derecho de retención se ejerce por vía de excepción, ya que el
creedor puede invocarlo cuando le es reclamada por el deudor la restitución de la
a que originó la deuda. Esto también ya había sido advertido por VétezSarsfield
la nota al art. 1547 del derogado Código Civil. Adviértase, además, que el art.
9 del CCCN expresa que "El ejercicio de /a retención no requiere autorización
cialnimanifeslaciónprevia del refenedor ...". No obstante ello, y tal como lo
referiremos posteriormente, existe cierto sector de la 'tioctrina nacional que admi-
t e la posibilidad de que el derecho de retención se pueda ejercer por vía de acci6n.
VI - i Es de origen legal?
Algunos autoresse han expedido por ia afirmativa, puesto que nace únicamente
de la ley que establece las condicionesen las cuales puede ser ejercido. Sin perjuicio
de ello, otros autores (Masset Iturraspe) estiman que no mediando violación del
orden público, las partes pueden pactar el derechode retención en aquellos casosen
los cuales legalmente no procedería por ausencia de uno de los requisitos exigidos.
S - Requisitos
Deben reunirse iossiguientes recaudos para que el derecho de retención pueda
ser ejercido:
La tenencia es una relacien real --es decir, establecida entre una persona y una
cosa-que se caracteriza por el hecho de que aquella tiene la cosa en su poder (cor-
pus), pero reconoce en otrosu propiedad (v. gr., en e! contrato de locaciónde vivien-
da, el locatariodel inmueble es el tenedor aunque reconoce al locador como titular
dominial dei bien). Pero si quien tiene materialmente la cosa se comporta como si
fuera su dueño -independientemente de que revista en efecto tai calidad-, esto
es, la posee animus domini, entonces nos encontramos ante otra relacibn real,
denominada posesión. Estimamos que resulta suficiente la simple tenencia para el
ejercicio del derecho de retención, sin que se requiera que el acreedor se comporte
como titular de un derecho real sobre la cosa, Obviamente, quien puede lornás tam-
bién puede lo menos, por lo cual nada impide que el derecho sea ejercido también
por el poseedor.También es de destacar que la tenencia de la cosa debi6 haber sido
obtenida por un medio lícito, ya que, caso contrario, el derecho de retención no
podría ser opuesto (por ejemplo, quien la obtuvo por un delito-robo-).
Ejemplo:
e considera que existe conexión entre el credito y la cosa retenida, en el caso del cons-
uctor, que ejerce la retención sobre lo construido, por el precio debido en razón de
stareac realizadas; en el caso del escribano, que retiene \ostestimoniosde la escritu-
ra piiblica que autorizó, por los honorarios que se fe adeudan como consecuencia de
esa labor. En cambio, consideramosque no existe relación entre la cosa y el cr4dit.0, no
es viabie la pretensión del comprador de un inmueble de retenerlo hasta tanto se le
bonara la indemnizaciónderivada de ta resolucióndel contrato por incumplimiento).
El art. 2592 del CCCN norma acerca de tos efectos del derecho de retención, dis-
endo: "Efectos. La facultad de retención: a) se ejerce sobre toda la cosa cual-
ra sea laproporcidn del crédito adeudada al retenedor; b) se transmite con el
ede; cJ no impide al deudor el ejercicio de las facultades de
isposicián de Ja cosa que le corresponden, pero el retenedorno
192 Carlos A. Calvo Costa
-. -"A& --~&-&-~ --
está obligado a entregarla hasfa ~ersatisfechosu crédito; d) no impide elernbar-
go y subastajudicial de la cosa retenida, por otros acreedores o por el propio rete-
nedor. En estos casos, el derecho del retenedorse traslada al precio obtenido en la
subasta, con e/ privilegio correspondiente; e) mientrar subsiste, interrumpe el
curso de la prescripción extintiva del crédito al que accede; f) en caso de concurso
o quiebra del acreedor de la restitución, la retención queda sujeta a la legislación
pertinente".
Para una mejorcomprensiónde ellos, estimamos importantedistinguir losefec-
tos producidos respecto del retenedor, del deudor y de terceros.
mejor o más extenso que el que tiene (art, 399, CCCN).Asimismo, le asiste al deu-
dor el derecho a exigir la restitución de Ia cosa retenida una vez pagada la deuda,
o bien si el retenedor abusa de su derecho y usa la cosa o incumple su deber de con-
servación. Por otra parte, y toda vez que e\ art. 2589 segunda parte CCCN,dispone
que "el juez puede autorizar que se sustituya el derecho de retención por una
garantía suficiente", puede el deudor entonces saiicitar judicialmente la sustitu-
ción del derecho de retención ofreciendo una nueva garantia en su reemplazo,
udiendo el juez adrnitiria o no. Sin perjuicio de ello, estimamos que esta facultad
e solicitar la sustitución del derecho de retencion consagrada por el art, 2589, 2a
arte, CCCN no debe limitarse únicamente al deudor, pudiendo aceptarse su ejer-
tros acreedores siempre que se otorgue la garantía suficiente
Noobstante estos efectos que surgen del Código Civil y Comercial, no podemos
i debemos soslayar que en caso de concurso o quiebra del acreedor de la restitu-
ón, la retención queda sujeta a la legislación pertinente (art, 2592, inc. $),por lo
ual, de acuerdo al art. 131 de la ley24.522, la quiebra suspende el ejercicio del dere-
o de retención sobre bienes susceptibles de desapoderamiento, los que deben
tregarseaf síndico. Sin perjuicio de ello, el retenedor continúa siendo titular de su
recho y del privilegio a que ya hemos hecho mención. Si la quiebra cesa antes de
194 Carlos A. Calvo Corta
la enajenación de la cosa, esta debe ser restituida al retenedor. Si, por el contrario,
aquella es enajenada, el retenedor tiene privilegio sobre su producido.
En cuantoa losdeberesque pesan sobre losterceros, es de destacar que estos no
pueden turbar el derecho de retención, puesto que en caso de ser desposeídade la
cosa contra su voluntad podrá el retenedor-como lo hemos mencionado prece-
dentemente- hacer uso de las acciones posesoriasque le confiere el ordenamien-
to jurídico.
La regla general indica que el derecho de retención resulta ser un accesorio del
créditocuyo cumplimiento tiendea asegurar, ninguna duda cabequesu existencia
finalizará en cuanto se extinga el crédito que pretende asegurar; sin embargo,
existen otros supuestos, El art. 2593 del CCCNesta bIece expresamente: "Ext;nción.
La retención concluye por: a) extinción del crédito garanfizado; 6) pérdida total
de la casa retenida; C) renuncia; d) entrega o abandono voluntario de la cosa, No
renace aunque la cosa vuelva a su poder; e) confusión de las calidades de retene-
dory propietario de la cosa, excepto disposición legalen contrario; f) falta de cum-
plimiento de las obligaciones del retenedor o si i n t u r ~ e
en abuso de su derecho".
nillasSánchez, Lacrur Berdejo, Barassi, Blanca). ~ntal sentído, seafirma que asi como
el acreedor en un proceso judicial tiene la carga de probartodo aquello que hace a
su derecho, no está obligado a hacerlo, pero sabe que de no efectuar10 deberá
soportar las consecuencias negativas del resultado del proceso. De igual modo, en
ei Derecho de fondo, el acreedor es consciente que de no cooperar con la recepción
del pagoque intenta efectuarel deudor, ello redundará en desmedro desuderecho
y deberá soportar las consecuencias que prevé el ordenamientojurídico en tal caso.
Destacamos que la falta de cooperación por parte del acreedor, puede derivar
en la configuración de la mora delacreedor, instituto que tratamos posteriormen-
te en esta obra.
e"-
Interdependencia
por reciprocidad
(obligaciones reciprocas)
Por su autosuficiencia
et vinculo o conexión -
juridico con otro vinculo
l nterdependencia
por accesorjedad
(obiigaciones principales
y accesorias)
--
198 ,- .,-~
Carlos A. Calvo Costa
m
-
De dar
Naturaleza
De hacer
prestacion
De no hacer
1 y la naturaleza
de lo'
1 De dar dinero (incluye lar obiigarianer de valor)
Facultativas
i
lndole Obligacionesde medios
&el interés
comprometido Obligaciones de resultado
Por el
carácter del Positivas
comportamiento
del deudor
fraccionado indivisibles
i Sujeto singular
)":" {
Según
los Simplemente mancomunada
wjetas
Mancomunacion solidaria
Sujeto plural Concurrentes
Pluralidad
disyunta
(falsa pluralidad)
Derecho de las obligaciones 199
- -- ---
Contractuales
Nomrnadas -- Delictuales
Segirn
la causa
fuente
j lnnominadas
(obligaciones "ex lege")
Cuasidelictuales, y otras
Según el momento
i
a partir del cual Ejecución inmediata
opera la
Según el exigrbilidad de la Ejecucibndrferida
tiempo en el
cumplimiento -
de la
prestación
Según la decision
del acto de
cumplimiento 1 Ejecución inmedtata
i
Puras y simples
Por las
modalidades Modales
del vínculo *
Con ciauslila penal y sancionesconminatorias
ral, pues, se reducea ser una causa apta para justificar wn desplazamiento patrimo-
nial que sin ella seria ¡legitimo. Compartimos plenamente su punto de vista, y nos
parece totalmente apropiada su derogación del régimen jurídico argentino.
No obstante su desaparición como categoría autónoma en la ciasificación obli-
gaciones, creemos que el nuevo Código Civil y Comercial también alude a las obli-
gaciones naturales en el art. 728, cuando dispone que: "Deber moral. l o entrega-
do en cumplimiento de deberes morales o de conciencia es irrepetible".
Esta norma, reconoce como antecedente inmediato al el art. 516 del derogado
CCde Vélez Sarcfield, que establecía que: "El efecto de Ias obligaciones naturales
es que no puede reclamarse lo pagado cuando el pago de ellas se ha hecho volun-
tariamente por el que tenía capacidad legal para hacerlo". Por nuestra parte, aun
cuando algunos autores se han expedido oportunamente determinando que lo
entregado en concepto de pago de una obligación natural (o deber moral) reviste
e! carácter de un verdadero pago (Llambias, Busso, Moisset de Espanes, Alterini),
estimamos que en realidad no se trata técnicamente de un pago, pues no existe
obligación preexistente, y que en realidad la soluti retentio se funda en la existen-
cia de una justa causa de atribución patrimonial, a la que en nuestro Derecho se
aplican ciertas regias del pago. En sentido similar a nuestro pensamiento se ha
expedido también oportunamente una calificada doctrina (heres, tannoni, Diez-
Picazo - Pizarro, Vallespinos, Meza).
No podemos dejar de soslayar, sin embargo, que para que se produzca el efecto
de la irrepetibilidad que establece el art. 728 del CCCN, el pago debe haber sido
efectuado voluntariamente-esdecir, espontáneamente, sin mediar dolo, vioien-
cia ni intimidación-y por quien tenía capacidad legal para hacerlo.
Sin perjuicio de lo hasta aquí expuesto, y pese a noencontrarse lasobligaciones
naturales legisladas expresamente en el actual ordenamiento jurídico argentino,
aludiremos brevemente a sus principales conceptos, ya que dicha categoría conti-
nUa estando vigente en otros códigos civiles del derecho comparado.
a) Antecedentes histdricos
Las fuentes que hacían surgir las obligaciones naturales en el Derecho romano eran
las siguientes:
1. La incapacidad para las relacionesjurídicas entre padre e hijo.
2 , ~asobligacionescontraídasporlosesclavosenvirtuddecontratosceiebradoscon
terceros, y posteriormenteen el tiempo, tambi~nconotrosesclavosoconsuarno.
Derecho de las obligaciones 203
-
'-- --
3. Las obligaciones celebradas por las personas que habian sufrido ia cccapitir dimi-
nutiow.
4. Las obligacionescontraídas por el pupilo sin la auctoritastutoris~autorizaciónde
su tutor).
5, Los casos de nuda pacta, es decir, de aquellas convenciones que, por no adaptar-
se a ninguno de los modeios que ofrecia el ordenamiento, en un sistema de con-
tratos nominados, no permitia reclamar ante los tribunales lo acordado en elios.
b) Legislacidn comparada
4 - Efecto
La regla general es que las obiigaciones son independientes unas de otras, fun-
dándose únicamente en la causa que lasorigina. Sin embargo, existen ciertos casos
en los cuales la razón de ser de una obligación está dada por la existencia de otra
de la cual depende. Es aquí donde reviste importancia la clasificación entre obliga-
ciones principales y accesorias.
EI art. 856 del CCCN dispone que: "Obligaciones principales son aquellas cuya
existencia, regimenjuridico, eficacia y desarrollo funcional son autónomos e inde-
pendientesde cualquier otro vinculo obligacional, Los derechosy obligacionesson
accesorios a una obligaciÓnprincipaIcuando dependen de ella en cualquiera de los
aspectosprecedentemen te indicados, o cuando resultan esenciales para satisfacer
e / inter& del acteedor".
Ejemplo:
"X" debe entregarlea "Y" un aurornÓvil5 km. de una marca y modelodeterminado el
dia 25 de junio de 2016, pactandose como cláusula penal moratoria el pago de
$3.000 por cada día de demora en efectuar la entrega. Advertirnos aquí dos clases de
obligaciones interdependientes:porun lado la entrega de! auto fobligación principal),
ypor otro la de/ pago de lassumas pactadasen concepto de cfausula penal (obligación
accesoria), la quesolo podrá exigirseencasodeincumptimientode la entrega del vehí-
culo. Vemos pues, que si la obligacion principal se cumple, la accesoria resuita irrele-
vante y se extingue al momento de efectuarse el pago en tiempo y forma de la princi-
pal. Solo en caso de incumplimiento de la obligación principal, la accesoria cobra vida.
k) Obligacionesaccesorias
Hemos estudiado que una obligación es accesoria cuando depende de la existen-
traobligación (que llamamos principal) que iesirvedefundamento.
1 - Especies de accesoriedad
Aun cuando el Código Civil y Comercial no posea una norma específica que
eterrnine expresamente cuáles son las especies de accesoriedad, es importante
estacar que ella se puede dar con relación a l objeto (v. gr. cuanda la obligación
iraida para asegurar el cumplimiento de una obligaci6n principal,
como puedeocurrir a traves de una cláusula penal) o también pueden existir obli-
gaciones accesorias con relación a las perronas (v. gr. las obligaciones contraídas
por los garantes o fiadores, quienes responderánfrente al acreedor ante el casode
incumplimientopor partedei deudor de la obligacibn principalcfr. art. 1573, CCCN).
Además, también existen otras posibles especies de accesoriedad, las que pue-
és de los derechos accesorios y de las cláusulas accesorias:
regla general que solo cede ante raras excepciones- no poseen posibilidad algu-
na de existir con independencia del crédito al que acceden.
2 - Fuentes de la accesoriedad
que no existen dos tramos o relaciones jurídicas distintas entre la deuda y la res-
ponsabilidad, sino que se trata de dos fases indisolubles de la misma relación obli-
gatoria. Como expresa Bueres, la ejecución forzosa y la pretensión de obtener las
indernnizaciones correspondientes que establece el art. 730, inc. c) dei CCCN {id
quodinterest) noson nuevasobligacionesquesurgen ante el incumplimiento, sino
que continda siendo el mismo derecho de crédito que solo ha mutadosu objeto.
3 - Efectos de la accesoriedad
i - Principio general aplicable en ¡a materia
os efectos principales que produce !a accesoriedad y que estin íntimamente
ligados a lo que ocurre con la vida de ia obligación, se encuentran especialmente
determinados por el principio ~accesioceditprincipali~(lo accesorio sigue la suer-
tede lo principal) que emana del art.857del CCCNen materia deobligaciones, que
dispone textualmenteque: "Laextinción, nulidadoinefkacia delcréditoprincipal,
guen los derechosy obligacionesaccesorios, excepto disposici8n legal o con-
onal en contrario ".
Así, podemos enunciar los casos de excepcidn en las cuales la obligación acce-
soria presenta mayor virtualidad que la obligación principal:
a) La cláusula penal que reviste el carácterde obligación accesoria de un deber
moral o de una obligación no exigible (cfr. art. 803, CCCNJ: en tal caso, la
cfáusula penal puede reclamarse sin que pueda exigirse el cumplimiento de
la obligación principal.
bJ La invalidez de la obligacion principal, por razón de una incapacidadretati-
va al deudor, no afecta la validez de la Fianza que la garantiza, la que que-
dará subsistente como única deuda (art. 1576; CCCN).
c) La cláusula penal que se ha convenido para asegurar ei cumplimiento de la
venta de una cosa ajena (art. 1132, CCCN}.
Es frecuente que las partes de un acto jurídico no deseen simplemente los efe
tos del negocio que celebran, por lo cual deciden voluntariamente introduci
modalidades, mediante las cuales los efectos propios del acto son queridos de un
determinada manera, bajo ciertas condiciones, en determinado plazo o con un
Dererho de las obligacioner
eterrninada utilización de las cosas que resultan ser objeto del negocio juridico.
n tal caso, diremos que el acto juridico está "modalizado" por uno o varios ele-
entos accidentales, que pueden ser una condición, un piazo o un cargo, según
mos mencionado; estos elementos, pues, una vez incorporados en el acto jurídi-
, se erigen en requisitos de eficacia del mismo, ya que los efectos del negocio
lebrado estarán sujetos a su cumplimiento.
Dicho esto, debemos destacar que las oblígacíones, según las modalidades del
ulo, puedenser clasificadasen puras y simples, por un ladoy modales, por otro.
ien el Código Civil y Comercial argentino no incluye esta clasificaciónen forma
presa en el Capítulo 3 ("Clases de obligaciones") del Titulo I ("Obligaciones en
neral) del Libro Tercero ("Derechos personales"), como sí lo hacía et derogado
igo Civil de Vélez Sarsfield, estimamos que ella sigue subsistiendo puesto que
esprende de la clasificación de los actos jurídicos segiin las modalidades {cfr.
343 a 357, CCCN).
stimamos, por nuestra parte, que solo puede considerarse comopuray simple
aquella obligación que es plenamente exigible desde su nacimiento, lo que no
currecuando está sometidi! a una condición, a un plazo o a un cargo.
Las obligaciones puras y simples resultan ser el supuesto más corriente de la
ligación, ya que son las que noestán sametidasa modalidad alguna, y en las que
el deudor estará constreiiido a ejecutar la presracibn desde su nacimiento.
Las obligaciones modales, en cambio, son aquellas que están sujetas a alguna
odalidad, y en tal caso serán clasificadas como:
a) Condicionales: la eficacia o extinción de la obligación depende del acaeci-
miento de un hecho futuro e incierto.
6) A plazo: la exigibilidad de la obligación está supeditada a la ocurrencia de
un hecho futuro y cierto.
cl Concargoomodo: cuandose imponeal adquirente de underecho una obli-
gación accesaria y excepcional.
Ejemplo:
"Te donar6 mi casa del barrio de Caballito si t e trasladan en tu empresa para trabajar
en Buenos Aires". Aqui, estamos e n presencia de una obligación afectada por una
condición (en este caso, de tiposuspensiva), que consiste en supeditar la donación al
hecho de que et eventual donatario sea trasladado en su empresa para iaborar en
Buenos Aires (hecho condicionante), lo cual puede o n o ocurrir. Queda claro, pues,
queel hechocondicionanteesfuturo e incierto,cornodebeocurriren todaobligacibn
condiciona!.
2 - incierto
Debe ser incierto, es decir, de un hecho cuya ocurrencia sea eventual y despro-
vista de certidumbre, debiendo ser por sobre todas las cosas contingente, "que
puede o no llegar" como referia el derogado art. 528 del CC de Vélez Sarsfield.
Agregamos que la ausencia de certeza en torno al suceso debeser total y absoluta,
Puesto que si las partes conocieran de antemano que el hecho va a ocurrir, estare-
mos en presencia de un plazo y no de una condición.
3 -- Posible y licito
Debe ser posible y lícito, tal como lo establece el art. 344 del CCCN: "Es nulo e l
to sujeto a un hecho imposible, contrario a la moraly a las buenas costumbres,
ohibido por e l ordenamiento jurídico o que depende exclusivamente de la
juntad del obligado ... ".
2 14 Carlos A. Calvo Costa
-m-- A
,-
"
-
p --
"
A-
Si bien esta norma resulta ser redundanredel art. 27bdel CCCNque impera para
todo tipo de acto jurídico, es importante mencionar que lascondiciones no deben
ser imposibles ni físicamente ni juridicarnente.
Asimismo, merece destacarseque el art. 344del CCCN referido a las condiciones
prohibidas, también determina que "...La condición de no hacer una cosa irnposi-
ble no perjudica la validez de la obligacidn, si ella fuera pactada bajo modalidad
suspensiva. Se tienen por no escritaslas condicionesque afecten de modo grave las
libertades de la persona, corno la de elegir domicilio o religión, o decidir sobre su
estado civil".
4 -- No potestativo
cl Caracteres
La condición como modalidad de la obligación, presenta las siguientes caracte-
risticas:
1 - Voluntaria
2 - Accesoria
Accesoria del acto jurídico o de la obligación de la que forma parte, ya que fa
razón de ser de su existencia está dada por la obligaciiin o el acto en donde se halla
inserta (cfr, arts. 856y 857, CCCN).
3 - Accidental
La condición no es un elemento esencial del acto jurídico ni de la obligación,
sino que su presencia es ocasional, dado que normalmente no se encuentra en
ellos, como sí ocurre con los otros elementos esencialesy naturales.
4 -- Excepcional
5 - No es coercible
Ello así, dado que no constituye ni una obIigación ni un deber jurídico, por lo
cual no es susceptible de compulsión mediante una acción judicial,
El Código Civii efectúa una división de las condiciones en dos grandes grupos:
las obligaciones suspensivas y las resolutorias.
La condición suspensiva es aquella que subordina la eficacia misma del derecho
al acaecimiento de ese hechofuturoe incierto (v. gr., "te regalo un automóvil O km.
si apruebas en diciembre próximo las cuatro materias que estás cursando"); mien-
tras que la condición sera resolutoria cuando la resolución o extinción de un dere-
chodependede la ocurrencia de ese hechocondicionante-cfr. 343, CCCN-(v.gr.,
e pagaré mensualmente la facultad y los gastos necesarios para que estudjes,
pero si a fin de año no apruebas todas las materias que estás cursando, cesara mi
obligación y ru derecho a exigirme que lo haga").
Queda claro, pues, que en la obiigación sometida a condición suspensiva sus
efectos quedan paralizados hasta tanto ella se cumpia; en razón de elio, los efec-
tos de la obligación no se producen con su nacimiento sino al momento en que se
cumple el hecho condicionante, momento a partir del cual la obligacibn adquiere
4 - Positivas y negativas .
Se consideran positivas las condiciones que consistan en una acción, mientras
que serán negativasaquellasen lascuales el hecho condicionantesea una omisión.
Se le reconoce a esta clasificación escasa relevancia práctica.
Ejemplo:
"Te regalaré un campo: a) si t e recibes de ingeniero agrórtomo" (condicion positiva),
o b) "si no abandonas losestudiosuniversitarias" (condicibn negativa).
2 - Lícitas e ilicitas
Son condiciones ¡lícitas aquellas cuya reaiización está vedada por el ordena-
miento jurídico, por ser el hecho condicionante un hecho ilícito (v. gr., "te compra-
ré una casa si matas a FuIano").
El Código Civil es contundente respecto de ellas, en cuanto dispone que lascon-
diciones ilícitas, inmorales ycontrarias a las buenas costumbres son nulas (art. 344,
CCCN); ello así, dado que el acto juridico tiene una finalidad ilícita, vedada por el
art. 279 del CCCN,Sin embargo, ta solución normativa efectúa una diferenciaci6n
según el tipo de condici6n de que se trate, y dependiendo de quien deba llevar a
cabo el hecho condicionante.
3 - Ilegítimas o prohibidas
El Código Civil y Comercial no enumera, como lo hacía el derogado Código Civil
de Vélez Sarsfield, las condiciones que considera expresamente prohibidas. No
ctante eila, dispone en el art. 344 que: "..,Se tienen porno escritastascondicio-
s que afectende modo gra ve las libertades de la persona, como la de elegir domi-
o religion, o decidir sobre su estado civil". Estimamos que estas condiciones
cionadas en la norma son meramente ejemplificativas, y podrían quedar
corporadasotras en esta categoría, tales como las las que restrinjan el derechode
ner hijos, o de vivir la sexualidad de un modo determinado.
5 - Simples y múltiples
La condición simple posee un solo hechocondicionante,mientrasque la condi-
ión múltiplees aquella que posee dos o mas hechos condicionantesa loscuales se
bordina la vigencia de la obiigación. Pese a! silencio que guarda al respecto el
digo CiviI y Comercial de la Nación, estimamos que en caso de condiciones múl-
pies, deben cumplirse todasellas para que el acto jurídico adquiera eficacia.
2 18 Carlos A. Calvo Cosb
A
--- -"--M--
Suele compararse a la condición con otras figuras con las cuales presenta cierta
afinidad. Nos referiremos a las que consideramos de mayor importancia.
1 - Con el plazo
"Te pagaré $15.000si apruebas en diciembre las cinco materias que estás cursando".
Se considerará que hay cumplimiento efectivo, cuando el acreedor aprueba las cinco
materias: basta verificar ello, pues, para que ei deudor se vea constreñido a l a entre-
ga de la suma de dinero prometida.
comprar@la cría de esta vaca si antes del mes de diciembre nacen tres terneros",
de los tres terneros configura ei hecha condicionante, de
modo tal que si solo han nacido dos -y no tres como estaba convenido- el hecho
condicionante no se considera cumplido.
3 - Cumplimiento ficto
g) Efectos
Debemos, sin embargo, puntualizar cuáies son los efectos de las obligaciones
sujetas a condición, según se trate de una condicidn suspensiva o de una condición
resolutoria.
Cabe analizar sus efectos, según los dicrintos momentosde la vida de la obliga-
ción.
i - Antes de producido el hecho condicionante
condición, este último (considerado poseedor de bueria fe) deberá restituir la cosa
que recibióanticipadamente,con todos losaumentos que hubiera sufrido, aunque
está autorizado a retener los frutos percibidos (art. 349, CCCN).
De modo similar a que ocurre con la condición, la eficacia del negocio juridico
verse limitada por la voluntad de los contratantes que desean que los efec-
I acto se produzcan a partir de un momento determinado y que se subordi-
a llegada de un ciertodía indicadocomo plato inicial (dieraquo), o bien, que
ren durante un cierto período de tiempo indicandose el día en que finalizarán
mismos (dies ad quem).
EI plazo es, pues, una modalidad de los actos jurídicos que consiste en un hecho
y cierto, desde el cual comienza y hasta el cual dura [a eficacia de un negocio
. Resultaciaro, pues, que el plazoes fatal y necesario, dado que no hay dudas
tornoa su ocurrencia,y que incorporadoa una obligacibn, afecta a su exigibilidad.
La doctrina se ha esmerado en distinguir entre plazo y término, aclarándose que
zo es el lapso durante et cuai no puede exigirse la obligación (decurso
po), el término esel punto final del plazo (Alterini- Ameal - LÓpezCabana).
"Te entregaré el autombvil el día 21 de septiembre de 2016 a las 24:00 hs.". En este
caso, si la obligación fue pactada el dia 31 de julio de 2015, se considera que el plazo
es el lapsoque comprende desde la fecha en que naci8 Ia obligación (es decir, en que
fue celebrada! hasta la fecha en que debe cumplirse, mientras que termino será el
punto final d e dicho plazo, a saber, Ias24:OOhs. del 21 deseptiembrede 2016.
6) Caracteres
1 - Principaleso esenciales
S caracteres principales y esenciales del plazo son:
224 Carlos A. Calvo Casta
-
m &-A,-- --
1 - Futuro
Se trata de un acontecimiento que sucederh con posterioridad al nacimiento de
la obligacidn.
/I -- Cierto ynecesario
Es decir, inexorablementeocurrirá aun cuando no se sepa exactamente en que
momento (v. gr.,la muerte de una persona). En esto se diferencia notoriamente de
la condición que es totalmente incierta, como hemos visto precedentemente.
II! - lrretroactivo
El plazogenera efectos exnunc, es decir, hacia el futuro,
2 - Secundarios
iil - Es perentorio
También constituye un principio general que ei plazoes perentorio, lo cual pro-
oca que una vez vencido el mismo no se puede prorrogar. La prórroga del plazo
solo es posible antes de su vencimiento, ya que después de vencido, Ias partessolo
den convenir dejar sin efecto las consecuencias del plazo vencido, pero no res-
ecer el plazo fenecido.
1 - Principio general
El CDdigo Civil y Comercial de la Naci6n ha modificado sustancialmenteel crite-
O que imperaba en el derecho argentino con respecto a esta cuestidn. Ello así,
uesto que el art. 351 dispone textualmente: "Beneficiario del plazo. El pplazo se
esurne establecido en beneficio del obligado a cumplir o a restituir a su veqci-
ento, a no ser que, por la naturaleza de/ acto, o por otras circunstancias, resulte
que hasido previsto a favor delacreedoro deambaspai-res". De tal modo, se modi-
fica radicalmenteel principio establecido en el antiguo Código Civil argentino.
El derogado Código CiviI de Vélez Sarsfield establecía que el plazo puesto en las
obligaciones se presumía establecido para ambas partes, a no ser que por el obje-
to de la obligaciiin o por otras circunstancias, se hubiere insertado en la relacion
jurídica a favor del deudor o del acreedor; ello, claro está, conducía a que el pago
no pudiera efectuarse antes del plazo convenido, salvo que existiera acuerdo entre
las partes. Se trataba, pues, de una presunciónjurk tantum, es decir, que adrnitia
prueba en contrario, y podía ser desvirtuada no solo por !a alegación y prueba de
que se había convenido el plazo en beneficio del acreedor o del deudor, sino tam-
bi6n al comprobarse de que par las circunstanciasdel negocioconcreto,debía con-
cluirse queel plazo había sido establecido a favor de una u otra parte.
En esta norma Vélez Sarsfield habia seguido la línea normativa dei Código de
Prusia, como lo dejaba traslucir en la parte final de ia nota al citado articulo. crire-
rio que fue tarnbien adoptado por ei Código Civil español (a& 1127) y el Código
Civil uruguayo (art, 1410), entre otros.
El principioque recogeel Código Civil y Comercial en el art. 351,eselque impe-
ra en lamayoría de IoscOdigos del mundo,que establecen que el plazo rige afavor
del deudor, aunque con atenuaciones según diversas circunstancias. Debemos
destacar que la concesión de u n plazo para que en él se cumplieran las obligacio-
nes, ha sido consideradodesde el Derecho romano, corno un beneficium debitoris,
contemplando para ello que quien está obligado al cumplimiento de la obliga-
ción suele tener interés en retrasar el pago el mayor tiempo posible; este benefi-
cio concedido al deudor se encontraba enmarcado en el más amplio favvoddebih-
ris que ha liegado a introducirse en la gran mayoría de los ordenamientos euro-
peos. Esta es ia postura que fue plasmada también en el Codigo Civil francés, en el
alemán-BGB-, en el Suizo de las ObIigaciones, en ef brasileñoyenel mexicano,
entre otros.
Debemos aclarar que cuando el plazo es a favor del deudor, este puede renun-
ciarlo e imponer el cumplimiento anticipadode la prestación al acreedor, quien no
puede negarsea recibir el pago; en cambio, cuando es puesto a favordelacreedor,
este puede prescindir del plazo y exigir el cumplimiento de la obligación en forma
inmediata. En razón de ello, por nuestra parte criticamos loexpuesto en el art. 900
del CCCNque le impide al deudor imputar el pago a una deuda que no sea de pla-
zo vencido, ya que resultando ser este un derecho exclusivo del solvens, tranquila-
mente podría renunciar a él y efectuar la imputación por la deuda cuyo venci-
miento aún no haya operado.
2 - Excepciones
Este principio fijado por el art. 351 del CCCN, puedeser modificado por con
ción de partesencontrario (cfr.arts. 959,1021,1061 y2651, CCCIV), o bien, pora
Derecho de lar obligaciones 227
Cl-"
-
na ley especial que determine cualquier otro beneficiario del plazo distinto de lo
previsto en esta norma (v. gr., que sea a favor de ambas partes).
e) Clasificack5n
2 - Determinado e indeterminado
El plazo es determinado cuando ha sido precisado fehacientemente, ya sea por
S partes, por la ley o por el juez.
Puede ser a su vez cierto o incierto, como veremos seguidamente en la próxima
3 - Cierto e incierto
Constituyen una variante del plazo determinado.
El plazoserácierto cuandose tienecerteza del mornentoenqueocurrir~suven-
iento. -v. gr., "el pago deberá efectuarse el 1Sde agosto de 201O"-.
En cambio, el plazo será incierto cuando en los casos en los cuales si bien el
echo futuro sea fatalmente cierto, no se tiene certeza del momento en que ocu-
ira (V. gr., "te regalaré esta casa el día que fallezca tu abuela que habita en ella").
el curnpiimiento de una prestacióndeterminada (v. gr:, "el pago de! afquiler debe-
rá efectuarse del loal 10 de cada mes"); y, como mecanismo necesario para posibi-
litar ia realización del acto jurídico (v. gr., en una compraventa de un inmueble,
cuyo valor es considerable, el vendedor decide otorgarle faciiidades de pago al
comprador, ya que de otro modo se vería imposibilitado de adquirirlo).
El plazo será legalcuandoemana de la propia ley, como su nombre !o indica (v. gr.,
el caso del art. 693 del CCCN,que dispone la obligación del sobreviviente para efec-
tuar inventario judicial de los bienes del matrimonio en los tres meses subsiguientes
a! fallecimiento del padre o de la madre; otros supuestos de piazo legal: ;art. 2*, ley
23.091).
Por último, el plazo es calificado como judicial cuando es establecido por juez
en la sentencia, en uso de ias facultades que le confiere ia ley (cfr. arts. 871, inc, d,
887, inc. b del CCCN, entre otros).
5 - Accidental y esencial
El plazo es accidental cuando no ha tenido trascendencia fundamental al
momento de ser inserto en la obligación, y en tal c,sso, el cumplimiento tardio de la
prestacidn 'resulta aún útil al acreedor siendo perfectamente posible. Es el plazo
que frecuentemente se coloca en todas las obligaciones (v. gr., "el alquiIer debe
abonarse del l o al 5 de cada mes"; vemos en este caso, que aun cuando el locatario
abone el día 7, el'cumpllmientosiguesiendo iitil para el locador quien tendrá dere-
cho a percibir los intereses voluntarios o legales previstos para dicha situación).
En cambio, el plazo es esencialcuando el tiempo en que debe cumplirse la pres-
tación ha sido un elementodeterminante para que el acreedor la celebre, ya que
de no pagarse en dicha fecha, !a prestación no le será útil ya que carece de interés
para él (V.gr.,se contrata unserviciode lunch para la noche del sábado 16deabril de
2016, ya que en esa fechase celebra la fiesta de casamiento del acreedor; dicha fecha
es un elemento esencialal momento de adquirir el servicio, ya que de noser posible
prestarlo ese día, el accipiensno Iocontrataria;otroejemplosería la contratación de
un cantante para un festival musical que se celebrará en fecha determinada). El pla-
zo esencial no admite ia posibilidadde incumplimiento relativo (cumplimientotar-
dío) por carecer de utilidad para et acreedor, por lo cual su faita de cumplimientoen
término provoca el incumplimiento absoluto de !a obligación por parte del deudor.
6 - Expreso o tácito
El plazo es expreso cuando su existencia surge de modo explícito e inequívoco
en la obligación celebrada por las partes (v. gr., "te entregare el auto a los novent
diasa contar desde la fecha del presente contrato").
En cambio, se considera que un plazo estácito cuandosurge implicitamente
la naturaleza y circunstancias de! acto o de la obligación -cfr. art. 887, inc.
Derecho de las obligaciones 229
_ _ _ l l _ l l _ _ l l "- -,
CCCN- (v. gr., si una persona se obligó a vender a otra la cosecha de manzanasde
n campo de 10 has. en el valle de Rio Negro, debe entenderse que la fruta ser6
tregada luego de transcurrido ei plazo adecuado y necesario para efectuar la
secha, ya que no puede realizarse en un soto día).
f) Efectos
Al igual que lo herrios efectuado con la condición, debemos analizar los dife-
ntes efectos del plazc, segiinsetrate de un plazo inicial (suspensivo)ofinal (reso-
torio} y, en tales casos, si está pendiente de cumplimiento o si yase ha cumplido.
La caducidad del plazo, clara está, debe ser alegada y probada por ei acreedor,
Derecho de las obligaciones 23 1
A ",* "
m -
a) Concepto
El art. 354 del CCCN establece que "elcargo es una obligacidn accesoria impues-
fa al adquirenfe de un derecho ". El derogado Código Civi1de Vélez SarsfieI no defi-
nía ai cargo (o modo, como era conocido el instituto en el Derecho romano), aun-
-
que la gran mayoría de la doctrina nacional (Bueres, Pizarro Vallespinos, Trigo
Represas- Compagnucci de Caso, entre otros),lo definía ya como la obligación acce-
soria y excepcional que se impone a! beneficiario de una liberalidad y a las institu-
ciones de heredero o legado.
Ejemplo:
b} Caracteres
1 - Obligatorio y coercible
Impone una obligación al adquirente de un derecho a título gratuito, que pue-
de ser exigido y ejecutada por quien ha transmitido el derecho o por sus sucesores.
2 - Accesorio
Sigue la suerte del acto principal ode la obligación a ia que accede (accesio cedif
principal¡): de tal modo, en materia de obligaciones, de extinguirse la obligación
principal que contieneet cargo-por cuaiquier modo extintjvo quesea-también
se extinguirá este último.
3 -. Excepcionaly accidental
No es un elemento común de los actosjurídicos o de Iasobligaciones,por lo cual
reviste el carácter de elemento accidental de ellos cuando se verifica su presencia,
Y es impuesto únicamente por !a voluntad dei enajenante que lo establece.
4 - Personal
Es impuesto Unicamente al beneficiario de la liberalidad o de un legado.
5 - Temporal
Está limitado en el tiempo, puesto que así como es principio general aceptado
en nuestro ordenamiento jurídico que todas las acciones prescriben (art. 2536,
CCCN),la acción para ejecutar el cargo tambien debe ser incluido en dicho princi-
pio, ya que el cargo no puede ser perpetuo.
c) Ámbito de aplicación
Si bien el concepto.legal de cargo que brinda el art. 354, CCCN nada refiere al
ámbito de apiicación del instituto, estimamos de importancia mencionar cuáles
son las posturas doctrinarias que imperan en el derecho nacional y en eI compara-
do, con respecto a ello y que se han elaborado antes de !a entrada en vigencia del
Código Civil y Comercial. No obstante ello, atento a la similitud de tratamiento
entre el régimen jurídico anterior y el actual, merecen destacarse estas opiniones
de la doctrina argentina y extranjera.
1 - Criterio amplia
Para un sector doctrinario calificado, el cargo puede ser impuesto tanto en 10s
actosjuridicos a Wulo gratuito asícomo también en los actosjuridicos a título one-
roso, Participan de esta idea autores de la talla de Salvat, Busso, Lafaille, Colmo y
Alterini, entre otros.
Argumentan en defensa de esta línea de pensamiento que cuando el derogado
art. 558 del CCde Véles Sarsield se refiere al cargo (al igual que el actuai art. 354,
CCCN, agregamos nosotros), no efectiia ninguna distinción respecto de la clase de
actos jurídicos que pueden verse afectados, por lo cual entienden que si la norma
no lo hace, tampoco debe efectuarlo la doctrina, inclinándose por un criterio
amplio; y que el codificador señala en la nota de la citada norma que la fuentedel
articulo es Mackeldey, quien ha admitido expresamente en su obra que admite el
cargo en los actos a título oneroso.
2 -. Criterio restrictivo
g) Clases de cargo
1 - Cargo simple
Es el cargo propiamente dicho, es decir, aquel que no afecta la adquisición del
derecho ni su ejercicio; este tipode cargo no influye sobre la existencia o exigibili-
dad del derecho al que accede.
El cargo simple confiere a quien lo ha impuesto la acción judicial para exigir su
cumplimiento, pudiendo solicitar el acreedor del cargo su ejecución forrada o la
indemnización ante el incumplimiento, aunque el derecho al que accede queda
consolidado en el patrimonio del adquirente (cfr. art. 354, CCCN).
2 - Cargo condicional
El cargo es reputado como condicional cuando se le ha asignado el carácter de
hecho condicionante, por lo cual ante ia falta de reaiizaciónseafectara la adquisi-
ción del derecho, Este cargo condicional puede surgir tanto de una convención
entre partes así como también de ia ley (cfr. arts, 1570 y SS,, 2520, inc. a, y 2496,
CCCIV, entre otros),
El cargo condicional debe ser distinguido de la condición, sin embargo, ya que
presentancaracteristicasdiferentes: mientras la condición opera de pleno derecho
(ipso iure), ello no ocurre en el cargo condicional, ya que se precisa de una resolu-
ción judicial que lo decrete. Y, además, también puede resultar una diferencia la
forma en que producen los efectos, ya que el cargo condicional los produce hacia
el futuro (ex nunc), mientras que en la condición -si bien la regla general es irre-
troactividad de fosefectos-las partes pueden pactar que produzca efectos retro-
activos (ex tunc),
El art. 354det CCCNadmite expresamente la posibilidad de que el cargo con
cional pueda ser suspensivo o resolutorio, al determinar'que el cargo: "No impi
los efectos delacfo, excepto que su cumplimiento se haya prevista como condici
suspensiva, n i los resuelve, excepto que su cumplimiento se haya estipulado como
condición resolutoria".
Ei cargo condicional essuspensivo, cuando consiste en la inclusión de una con-
dición potestativa-que debe ser posible y lícita -, a cuya cumplirnientosesubor-
dina la adquisiciiin de un derecho.
Ejemplo:
Lego a misobrino "Pedro" l a cuma de V$S 100 000, quien recibirddichacantidad lue-
go de construir un quinchoen el fondode la casa de su abuela.
El cargo, como regla general, debe ser cumplido por el beneficiario de la Iibera-
lidad; sinembargo, en caso de no tratarsede una prestación int~ituppersonae~ pue-
de ser cumplida por un tercero a costa del beneficiario de la liberalidad (arg. art.
730, CCCN). De haber fallecido este último, la obligación de cumplimiento del car-
gose transmite mortiscausaa sus herederos (art.), en caso-claro está-que tam-
pocosea intuitupersonae, tai como lo dispone expresamente el art. 356 del CCCN:
"Transmisibilidad. El derecho adquirido es transmisible poractos entre vivos o por
causa de muertey con else traspasa la obligación de cumplir el cargo, excepto que
solo pueda ser ejecutado por quien se obligó inicialmente a aumplir~o.Si e l cum-
plimiento del cargo es inherente a /a persona y esta muere sin cumplirlo, la adqui-
sición del derecho principal queda sin efecto, volviendo los bienes al titular origi-
ario o a sus herederos. La reversión no aferra a los terceros sino en cuanto pudie-
se afectarlos la condición resolvtoria ".
- Sistema del Derecho romano. En los orígenes del Derecho romano, nO era
suficiente el acuerdodevoluntades para transmitir la propiedad de unacosa, pues-
to que si faltaba la traditio (entrega efectiva y material de la cosa), la transmisión
del derecho no se producía. De tal manera, era necesario en este sistema la pre-
sencia de dos hechos esenciales: el título (consistente en el acto jurídico por el cual
se convenia la enajenación} y el modo (la tradición, ia entrega de la cosa).
En la época de las Instituh5 de Gayo, se cornenzd a efectuar la distinción de los
modos de adquisicidn entre el jus civile (comprendía la mancipatio, fa injure ces-
sio, y la usucapio)y eljus gentium (la ocupación, la accesión, la especificación, y la
tradición).
En el año 212, al momento de otorgarse la ciudadanía romana a todos [os habi-
tantes del Imperio, esta distinción fue dejada sin efecto. A partir de ese instante, el
requisito de ia tradición pasb a ocupar el papel preponderante, bastando ella sola
para transferir la propiedad de cosas no registrables (necrnancipi), aunque no era
suficiente cuando se trataba de cosas registrables (mancipj).
La tradición, pues, consictia en un modo de adquirir el dominio medianteel cual
el tradensse desprendía de él a favor de un adquirente (accipiens), Este requisito
de la tradición para transmitir el dominio, solo cedía ante determinadossupuestos
como e1 de la tradición ficta (traditio brevimanu)~la constjtutoporesorio, en don-
de si bien no se efectiviza ba la entrega ce constituía el derecho real de la misma
manera. Mediante el requisito de la tradición se procuraba hacer pública la trans-
misión del derecho real, a fin de proteger los derechos de terceros.
chos que una persona transmite por contrato a otra persona, solo pasan al adqui-
rente de esos derechas por la tradición, con excepción de lo que se dispone respec-
to a las sucesiones".
Pero, cabe destacar, este principio general que exigia la concurrencia del título y
el modo para la adquisición del dominio de bienes inmuebles, también reconocía
como excepción ei caso de la traditio brevimanuconternplado en el art. 2387del CC.
El nuevo Código Civil y Comercial no ha variado en su concepción lo dispuesto
n el derogado Código Civil, Ello asi, puesto que mantiene el sistema del título y
odo (art. 750)y la inscripción registra1declarativa, lo que es regulado en el libro
orrespondiente. Además, el art. 1892 ubicado en el Libra IV dedicado a los dere-
hos reales, dispone que para la adquisición derivada por actos entre vivos de un
derecho real, resulta necesaria la concurrencia del título y modo, adicionando con
relación a ambos al adjetivo de "suficientes", como lo sostiene el criterio rnayori-
tario actual, que descarta la exigencia de ambos elementos para las adquisiciones
originarias o por causa de muerte (Marino, Maglio). Cabe destacar, además, que el
"título suficiente", es definido en el art. 1892 como el "acto jurídico revestido de
las formas establecidas por la ley, que tiene por finalidad transmitir o constituir el
derecho real". Por otra parte, en cuanto ai "modo suficiente", se establece que "la
tradición posesoria es modo suficiente para transmitir o constituir derechos reales
que se ejercen por la posesión",
Antes de la reforma introducida por la ley 17.71 1 al Cddigo Civil, solo se reque-
ría, pues, la posesión y el título correspondiente (obsérvese en la nota al art. 3198
del derogado Código Civil que Vélez Sarsfieid decidió no instaurar ei registro de
inrnuebles por razones desimplicidad practica, aun cuando allí resaltaba sus bon-
dades). La tradición constituía para nuestro codificador una forma importante de
dar a publicidad las operaciones inmobiliarias resguardando los intereses de ter-
ceros, considerando para ello que los derechos reales son oponibleserga omnesy
que no puede hacerse respetar un derecho real que no es conocido por todos.
Luegodelareformadela ley 17.71I,elsistemaenel Derechoargentino hacarn-
Debe ser objeto de análisis, también, lo atinente a los riesgos de la cosa en cuan-
l o a su pérdida o deterioro entre el momento del nacimiento de ia obligación y su
cumplimiento, así como también lo referido a los aumentos, mejorar y frutos d
ella durante ese período.
Derecho de las obligaciones
a
"
'
-
2 43
-"-
Ejemplo:
Ejemplo:
Con motivo de un contrato celebrado el día 15 de marzo de 2016, "A" debe entregar
a "B" el día 1"de agostodedichoafioel automóvil usado BMW 323IdominioOGJ624
que al momento de la celebración del acto jurídico se encuentra en perfecto estado
de conservación. Si antes de llevarse a cabo la entrega del rodado en la fecha pacta-
da, el automóvil es robada, debernos analizar si en ello hubo o no cutpa de "A";
podría configurarse su culpabilidad si se demuestra que dejaba estacionadotodas las
noches el auto en ta vía pública sin cerrar sus puertas con llave, lo cuai ha creado sin
duda la ocasión de robo y facilitado su comisión.
Asimismo, establece el art. 752 del CCCN con reiacibn a la mejora natural que
eila "autoriza aldeudora exigirun mayor valor. Siel acreedorno lo acepta, /a obli-
gación queda extinguida, sin responsabilidadpara ninguna de las partes".
Ejemplo:
En uncontrato de locaciiin de un inmueble,el iocatariotiene la obligación de restituir
libredeocupantes lacosa al locador (quien es asuvez, en la mayoría de loscasos, due-
fío del bien alquilado).
Puede ocurrir que el deudor de una obligación de dar cosas ciertas para resti-
tuiría a su dueño haya constituido con un tercero, otra obligación de dar la misma
cosa, provocando un conflicto entre el acreedor verdadero y el tercero que ha
adquirido un derecha sobre ella.
Ejemplo:
En el caso del contrato de locación de un inmueble que hemos visto en el ejemplo
anterior, el locatario, en lugar de restituir el bien a su dueño (locador)decide vender
la cosa a un tercero.
b) Obligaciones de género
El COdigo Civil y Comercial ha dispuesto un cambio en el ordenamiento jurídico
argentino, denominando obligaciones d e género a aquellas que recaen sobre
cosasdeterminadassoloporsu especie y cantidad (art. 762, primera parte). En ello,
5e diferencia del concepto que brindaba el derogado Código Civif de Vélez Sars-
field, en cuanto denominaba a esta categoría c6mo obligaciones de dar cosas
inciertas, iasque debian ser determinadas con posterioridad, ya sea a través de una
elección (en el caco de tratarse de cosas no fungibles o de género) o mediante una
individualización (en los supuestos de cantidades de cosas-fungibles-).
Estimamos que cuando el art. 762 del CCCN se refiere a "cosas determinadas
solo por su especie y cantidad", alude a las clasificación de cosas nofungiblesyfun-
gibles, respectivamente, las que se encuentran definidas en el art. 232 del CCCN:
"Cosas fungibles. Son cosas fungibles aquellas en que todo individuo de la especie
equivale a otro individuo de /a misma especie, y pueden sustituirse por otras de la
misma calidadyen igual cantidad", En consecuencia, hablaremosde cosas no fun-
gibles cuando no son intercarnbiables entre si af no guardar equivalencia las unas
con !as otras.
Estimamos acertada la nueva denominación utilizada por e! Código Civil Y
Comercial para esta clase de obligaciones. No podemos soslayar que la diferen-
ciación que efectuaba el derogado Código Civil de Vélez Sarsfield (en obligacio-
nes de género y de dar cantidadesde cosas) habia sido muy criticada por la doctri-
na argentina por considerarla innecesaria, ya que se sostenía que en ambas cate-
goriasse daba la nota defungibilidad (y ambascategoríaseran genéricas, en defi-
nitiva), aunque esta se presentaba con mayor notoriedad en las obligaciones de
dar cantidades de cosas(Hernandez Gil, Llambias, LafaiIIe). Por nuestra parte, esti-
mamos que ambas categorías constituyen obligaciones de género, como acerta-
damente io ha dispuesto el legislador del Código Civil y Comercia!, y como lo di
ponen también el BGB alemán (5 243) y el Código Civil italiano (art. 1178), en
otros.
t' 1 - Obligaciones de genero correspandientes
a cosas nofungibles
Ejemplo:
Si la obligaciónconsiste en ia entrega de uncaballopura sangredecarrera, nosencon-
tramas con un género determinado ("cabalio pura sangre de carrera") que impide
que pueda ser reemplazado por un caballo de otro género (v. gr., de raza Percherón,
ode salto, etcétera).Ahora bien, dentro be esegknero, nos encontraremoscon carac-
terísticas particularesde los animales, lo cual constituye una especie dentro del géne-
ro: que sean potrillos hasta tresaños de edad, tordillos, etcétera.Y así, nos encontra-
remos con mis características de cada uno de eltos que crearan más subespecies: ten-
dremos los que hayan corrido ya m i s de diez carreras, y dentro de esta nueva especie
la$que hayan ganado alguna, más de dos, cinco, etcétera. Esas notas características
de los objetas que pertenecen al genero le otorgan el carácter de coca nofungible y
es lo que impide que puedan ser sustituidos unos por otros.
I - Caracteres
Las obiigaciones de género de dar cosas no fungibles se caracterizan porque:
a) Rige en ellas el principio general que reza que elgéneronuncaperece (cge-
nus nunquam peritn), por lo cual antes de ia elección el deudor no podrá
alegar la imposibilidad de curnpiimiento por perdida del objeto (art. 763,
CCCN). Pueden constituir una excepción a esta regla las obligaciones que
tengan por objeto la entrega de una rosa que pertenezca a un genero limi-
tado, situación que analizaremosseguidamente.
La determinación del objeto se realiza considerando el género y especie.
2 52 Carlos A. Calvo Costa
-
h
-. --
Ejemplo:
" 'A' debe entregar a '8' un cuadro de Pablo Picasso" (aqui el genero se reduce a los
cuadros de este pintor español que son de cantidad limitada, y mucho más los que se
puedan llegara conseguir en el mercado}. Dicha obiigacibn podría lirnitarseaiin mas:
"que esos cuadros hayan sido pintados en los iiltirnos cinco anos de su vida", lo cual
acotaría aún mis ei genero.
Debemos aclarar, tal como lo hemos expresado precedentemente, que !as obli-
gacioncsde género limitado pueden constituir una excepción a[ principio general
que impera en esta clase de obligaciones, ya que en ellas el género sí puede pere-
cer. No obstante, debemos destacar que el legislador ha establecido en el art. 785
del CCCN, que a las obligaciones de genero limitado se le aplicarán las normas de
las obligaciones alternativas.
Estimarnos que por la calidad media debe entenderse ia que se encuentra com-
medio entre la mejor y la peor, ya que ello responderia a los dic-
dos del principio de buena f e que acabamos de mencionar, Sin embargo, si se
ectuara una interpretación literal de la norma, bastaría que se encuenTren tom-
endidas entre la mejor y la peor calidad, excluidas estas dos,
Este principio de la elección de ia cosa de calidad media, reconoce comoexrep-
I art. 2502del CCCNen dondeseestablecequetratandosede un
gado de género -habiendo el restadar dejado la eíeccitin en cabeza del here-
o- puede ef legatario eiegir la cosa de mejor calidad y el here-
254
"-'m---,-*-- -
A
--
-- Carlos A. Calvo Costa
Respecto del tiempo en el que debe ser efectuada la elección, ante el silencio
guardado por el Código Civil y Comercial, queda claro que las partes pueden pac-
tarlo libremente. De no haberse convenido, habrá de estarse a la naturaleza y cir-
cunstancias de la obligación para determinar el momento de la elecci6n.
IV - Efectos
IV. 1 - Antes de la elecck5n
Los principales efectos antes de producirse la elección de la cosa dentro del
ghero, son los siguientes:
a) Coma apiicación directa del principio general que reza que elgénero nun-
ca perece, dispone el art. 763 del CCCN que: "Antes de la individualizacidn
de /a cosa debida, el caso fortuito no libera al deudor, Después de hecha la
elección, se aplican las reglas sobre la obligación de dar cosas ciertas", Se
considera que, a! ser el género inagotable, ef deudor siempre podrá cumplir
con la prestación a su cargo (claro esta, con la lógica excepción de las obli-
gaciones de genero limitado).
b} Nada expresa el Código Civil y Comercial para el supuesto en que el deudor
no realiza la elección y se encuentra en mora respectode ello. El derogado Có-
digo Civil'de Vélez Sarsfield establecia en el art. 605 la facultad del acreedor
para reclamar el cumplimiento de la obligaci6n o para disolverla; estimamos
que ante el silencio que guarda el nuevo Código Civil y Comercial, debería
estarse a la misma solución que establecía ei régimen derogado, ya que se
trata de un pacto comisario implícito -cfr. arts. 7083 a 1087, CCCN-.
Son obiigaciones que tienen por objeto cosas fungibles que son sustituible
entre si, por lo cual soio interesa determinar su cantidad (como lo refiere expresa
mente el art. 762, CCCV), su peso y su volumen.
Ejemplo:
" 'iuan' debe entregar a 'Bernardo' 300 kg. de maíz de calidad X". A "Juan", com
vemos, no l e interesara de d6nde "Bernardo" obtenga el maíz (v. gr., del campo de I
Derecho de las obtigaciones
- ,-"-
255
,--
11 - IndividualizaciOn de \a cosa
111 - Efectos
111.1 - Antes de la individualizaci¿in
En esta clasedeobligaciones, tampocoel deudor podrá alegar imposibilidad de
cumplimiento por pérdida o deterioro de la cosa, ya que tratándose de cosas fun-
gibles puede sustituir las cosas a entregar por otras similares (v. gr., en nuestro
jemplo anterior, si se perdió la cosecha de rnaiz del campo de Pergamino debido
una inundación, puede cumplir con el maíz cosechado del campode lunín). Aquí
rnbien se aplica ei principio cgenusnunquam p e r h
2. Si ello ocurre por culpa del deudor, el acreedor podrá disolver la obliga-
ción o reclamar otra cantidad igual, can más la indemnización de los
danos
3. Si la cosa individualizada se ha perdido o deteriorado parcialmentesin
culpa del deudor, puede el acreedor disolver la obligación o exigir la
entrega de la cantidad que nose ha afectado -con una lógica disminu-
ción del precio- pero sin derechoa indemnización alguna.
4. Si la pérdida o deterioro parcial ocurren por culpa del deudor, el acree-
dor puede disolver la obligación, o reclamar la cantidad restante más
otra de igual cuantía y calidad que la deteriorada, o reclamar la canti-
dad no afectada pidiendo un reajuste del precio, aunqueen todos estos
casos, con mas la indemnizaciiin correspondiente.
b) En las obligaciones que tienen por finalidad restituira/ dueño:
1. Si la cosa individualizada se pierde o deteriora totalmente sin culpa del
deudor, la obligacion tambien queda disuelta.
2. Si elloocurre por culpa del deudor, el acreedor podre reclamar otracan-
tidad de la misma especie y calidad con rnáseidaño moratorio, oel valor
de lo debido con la indemnización de los otros danos sufridos.
3. Si la cosa individualizada se ha perdido o deteriorado parcialmente sin
culpa del deudor, puede el acreedor únicamenteexigir la entrega de la
cantidad restante, sin indemnización alguna.
4. Si la pérdida odeterioro parcial suceden por culpa del deudor, el acree-
dor puede disolver ia obligación, o reclamar la entrega de la cantidad
restante no deteriorada, más otra cantidad de la misma especie o cali-
dad que la afectada, oexigir la entrega de lacantidad restante no dete-
riorada y el valor de la quefaltareoesruviere inutilizada, yaquítambién
con más la indemnizaciónen todos los casos.
ras y carnbiarias, de bancos, pago decontratos (v. gr., compraventa, locación, entre
otros), pago de sueldos, para abonar el interés de un capital, etcétera.
1 - Definicidn de dinero
Son múltiples las definicionesque se han utilizado para conceptuar a la mone-
da o dinero. Rescataremos, pues, las que consideramos (según nuestro entender)
se ajustan más al objeto de nuestro estudio.
En el Derecho alemán, se lo ha definido como una cosa mueble que elcomercio
utiliza como medida de valorpara toda clase de bienes, pudiendo emplearse como
medida general de cambio (von Tuhr).
En el Derecho argentino ha sido definido como la moneda autorizada por el
Estado (Llambíws}, con la finalidad primordial de servir como unidad de medida del
valor de todos los bienes, como inrtrumento de cambio y como medio de pago de
relaciones patrimoniales (Pizarro - Vallespinos).
II - Funciones deldinero
Entre las múltiples y variadar funciones que cumple el dinero, podemos desta-
car aquelias más reievantes:
a) Es la unidad de medida de! valor de todos los bienes patrimoniales y tam-
bién de ciertos aspectos económicos de la actividad humana -v. gr., traba-
jos intelectualescomo los derechos de autor-.
6) Es utilizado como instrumento de cambio-puesto que puede ser utilizado
para la obtención de otros bienes aptos para satisfacer necesidades huma-
nas- y de ahorro -al posibilitar fa reserva de los valores-.
6 de la Secciiin l a
El Código Civil y Comercial se refiere a ellas en el Parágrafo '
(Obligaciones de dar), del Capitulo 3 (Clases de Obligaciones) en el Libro Tercero
(Derechos personales).
1 -- Distinción
En la doctrina, desde las primeras décadas del siglo XX, se ha comenzado a dis-
tinguir entre las obligacionesdinerariaslo deudas en dinero) y las obligaciones de
valor (o deudas de valor).
Derecho de las obligaciones 259
m-
Han existido, y aún existen en nuestro país, dos posturas doctrinarias diame-
tralrnenteopuestasentorno a! caracterde ladístíncíónentreobligacionesde valor
y obligaciones dinerarias:
1. Para un sector de la doctrina, la distinción es ontológica, ya que se trata de
dos tipos de obligaciones diferentes que difieren en su objeto: mientras en
Iasdinerariaselobjetoessiempre una suma dedinero,en lasde valorel obje-
to no es un monto dinerario sino un valor, por lo cual recién se traduce en
dinero al momento del pago (Alterini, Borda, LIambías, Bustamante Alsina).
2. Otro sector doctrinario, en cambio, estima que l a distinción no es ontoló-
gica, dado que en ambas obiigaciones lo adeudado es dinero. Se argumen-
ta, en defensa de esta postura, quecuando la obligaciún es djneraria, tam-
260 - ~ " - ~ ~ .,A+
Carlos A, Calvo Costa
11. I - Nominalismo
El nominalismo es aquel que otorga relevancia juridica al valor nominal del
dinero, por lo cual'el deudor de una obligación dineraria cumplirá con su obliga-
ción entregando idéntica cantidad nominal de moneda que fue convenida. Segrin
este principio narninalista, el dinero que emite el Estado posee el vaior nominal
que este le ha otorgado, prescindiendo completamente del mayor o menor valor
adquisitivo que pueda sufrir dicha cantidad dedinero con el transcursodel tiempo.
En concecuencia, se perderse dicho valor adquisitivo, dicha pérdida deberá ser
soportada por el acreedor de la obligación.
Es decir, para el nominalismo, carece de relevancia el valor de cambio de la
moneda, prevaleciendo el valor de cuño de ella {Lopez Mesa); por ende, el dinero
que emiteel Estado tiene el valor nominal que este le fija, con total prescindencia
de su mayor o menor poder adquisitivo, que es algo contingente y secundario,
razbn por la cual el deudor de una suma se dinero se libera entregando dicha
suma, cualquiera sea la fluctuación del poder adquisitivo de la moneda (Pizarro,
Vallespinos).
Ejemplo:
Si "X" debea "Y" $200.000 y debe pagarlo dentrode dos años de convenida la obli-
gación, cumplirá con su obligación entregando esos $200.000 sin importar si ha exis-
tido en ese lapso una perdida de! valor adquisitivo de la moneda.
Este principio nominalista, que reconoce su origen en el Derecho romano y que fue
desarrollado en fnglaterra, l t a h y Alemania en el siglo XIX, fue consagrado en el
Derecho de las obiigaciones 261
--
~
-,-,. - -"
fode franc6s (art. 1895), expandiéndose en el siglo XX a todas las codificaciones del
Derecho continental, tales como el Codigo Civil argentino, así coma también, enrre
otros, al Código Suizo de las Obligaciones(art. 104), al italiano de 1942 (art. 12771, al
portuguks de 1956(ar.t.550), ai uruguayo (art.2199), al peruanode 198.4(art. 1234) y
a l paraguayo de 1988 (art. 474).
ii.2 - Valorismo
El valorismo, en cambio, sostiene que la extension de las obligaciones en dine-
ro no se encuentra definido por su valor nominal, sino que el mismo deberá deter-
minarse de acuerdo al poder adquisitivo que sufra la moneda.
Esta corriente alcanzó su más amplio desarro!to durante e! siglo XIX, encon-
trando en Savigny a uno de sus mas acérrimos defensores: al efecto, sostenía el
jurista alemán que el dinero es tan solo un poder adquisitivo abstracto, siendo su
valor el que se logra imponer en definitiva. Este principio valorista, solo efirnera-
mente, consiguió piasmarse legislativamentepor poco tiempo en algunos paises,
sobre todo en los de América Latina, tales como la Argentina, Brasil y Uruguay.
Quienes !o defienderi, argumentan que el valorisrno es la respuesta idónea
frente al fenómeno de la inflación, ya que se convierte en la vía más justa para
medir la extensión de las deudas.
1 Ejemplo:
Siguiendo con el mismo caso que utilizamos anteriormente, si "X" debe a "Y" $
200.000 y debe pagarlo dentro de dos años de convenida la obligación, cumplirá con
su obligación entregando al momento del pago la cantidad de unidades monetarias
idóneas para alcanzar e! poder adquisitivo que tenían esos $200.000 al momento del
nacimiento de la obligación. Queda claro, pues, que si la moneda no se ha deprecia-
do, tambien serán $200.000 los que en definitiva se terminarán entregando.
iil. 1 - Efectos
El efecto principal de lac obligaciones de valor es posibilitar el reajuste de con-
formidad con las oscilaciones sufridas por la moneda luego del nacimiento de la
obligación, permitiendoal acreedor recibir una cantidad dedinero iguai a la nece-
saria para adquirir los bienes o utilidades simitares a la que esperaba obtener al
momentodeconvenirse la obligacidn. Queda claro, pues, quedicho reajustedebe-
rá efectuarse deacuerdoa la pérdida del poder adquisitivo que ha sufrido la mone-
da en dicho tapso. Ahora bien, no ha existido tampoco acuerdodoctrinario ni juris-
prudencial en torno a la oportunidad en la cual debe practicarse la /iquidación,y
convertirse pues la obligación de valor en dinero.
Ello se debía, clara está, a la falta de regulación normativa expresade esta cues-
t i h . Para una postura minoritaria, emanada de la jurisprudencia, la obligación de
valor debía ser liquidada en dinero en el momento de quedar consentida ¡a sen-
tencia judicial que canvertia la deuda de valor en dineraria.
Para otro sector de la doctrina, mayoritario por cierto, la conversión de la deu-
da de valor en dinero debía efectuarse en ei momento de efectivízarse el pago,
dado queentre la sentencia y la fecha del efectivo pago puede transcurrir un tiem-
po considerable, perjudicándosede tal modo el interés del acreedor,
El Código Civil y Comercial, al regular este tema en el art. 772 ha puesto fin a la
controversia, a! disponer: "Cuantificación de un valor, 5ila deuda consiste en cier-
to valor, el monto resultante debe referirse a1 vaior real ai momento que corres-
ponda tomar en cuenta para la evaluación de la deuda (.,.) ".
Esde destacar que al momento en que esta obra ve la luz, se halla vigente el art.
7" de la ley 23.928 (texto modificado por e! art. 4Ode la ley 25.561), que dispone tex-
tualmente que: "El deudor de una obligación de dar una suma determinada de
pesos cumple su obligación dando e l día de su vencimiento la cantidad nominal-
mente expresada.En ningún caso se admitirá actuaiizaciónmonetaria, indexación
por precios, variación de costos o repotenciación de deudas, cualquiera fuere su
causa, haya o no mora del deudor, con lassalvedadesprevistasen l a presente ley".
También mantiene su vigencia el art. 10 de la misma iey 23.928 que determina:
"Mantiénense derogadas, con efecto a partir del í "de abril de 1991, todas las nor-
mas lega/eso reglamentariasque estableceno autorizan /a indexaciónpor precios,
actualizaciljn monetaria, variación de costos o cualquier otra forma de repoten-
ciacjón de las deudas, impuestos, precios o tarifas de los bienes, obras o servicios.
Esta derogación se aplicara aun a los efectos de las relaciones y situacionesjuridi-
existentes, no pudiendo aplicarse ni esgrimirse ninguna cláusula legal, regla-
ntaria, contractual o convencional-inclusive convenios colecfivos de traba-
jo- de fecha anterior, como causa de ajuste en las suhas de pesos que correspon-
da pagar".
Queda claro, pues, que no hay posibilidadalguna de pactarcláusutas de reajus-
te de las prestaciones dinerarias, mientras estas disposiciones legales se encuen-
tren vigentes, puesto que establecen una regla de orden público e inderogable
para las partes.
Al igual que to que ocurre con la moneda nacional, e5 posible y frecuente que
s partes de una obligacibn pacten como moneda de pago una que no sea de cur-
legal y que sea la de una nación extranjera (v. gr., es pos!ble que el deudor se obli-
uea entregar una suma de dólares estadounidenses determinada).
Muchasson las razones que pueden llevar a las partes de una obligación a pac-
r el pago de una obligación en moneda extranjera, pudiendo destacarse la des-
nfianza que suele provocar la moneda nacional (por su continua desvaloriza-
) y también la necesidad de los contratantes de limitar el riesgo cambiario acu-
diendo para ello a una moneda más fuerte y estable que la argentina.
La ley 23.928 había modificado el art. 617 de[ CC, el que habia quedado redac-
tado de la siguiente manera: "Si por el acto por el que se ha constituido ta obliga-
ción, se hubiere estipulado dar moneda que no sea-decurso legal en Ia República,
la obligación debe considerarsecomo de dar sumas dedinero".
Es decir, en razon de esa reforma, !a obligación de dar moneda extranjera era
considerada como una obligacidn de darsumas de dinero, y no ya de dar cantida-
des de cosas, Sin embargo, es de destacar que ello no implicaba que ia moneda
extranjera fuera decurso legal en ei territorio nacional, dado que carecede laapti-
tud cancelatoria que tiene Ia moneda nacionaly no podía serle impuesta al acree-
dor sino en aquellos casos en !os que las obligaciones expresamente la tengan por
objeto (Compagnucci de Caso, Pizarro, Wlosset Iturraspe).
/! - Caracteres
lli -- Clasificacicin
estos dos últimos criterios clasificatorios son los que va tomado el Código Civil y
Comercial al referirse a los intereses, como lo apreciamos en el siguiente cuadro:
Intereses Wloraiorias
L Punjtorios
L Legales
Estos intereses se caracterizan por ser: a) iucra.tivos (ya que importan una ren-
ta o un fruto del capital (cfr. arts. 233 y 1527 -este último referido al mutuo en
dinero que se presume onerosa-, CCCfi); y, b) voluntarios o convencionales, ya
que las partes pueden convenir libremente el interés que devengará el capital
adeudado, salvo que con ello se incurra en usura (cfr. art. 771, CCCN), tal como lo
analizaremos seguidamente.
No obstante el caráctervoluntario deesta clase de intereses, el art. 767 del CCCN
dispone en su parte final en relacion a la tasa de interes aplicable, que: "Sino fue
acordadaporlaspartes, nipor las leyes, ni resulta de /os usos, la tasa de interéscom-
pensatorio puede ser fijada por losjueces."
111.3 - interesespvnitorios
Mientras algunos autores lo definen como un interés moratorio convencional,
que debe aplicarse el regimen de la cláusula penal (Alterini, Llarnbias), con lo cual
274 - Carias A. Calvo Costa
nai donde se imponen recargos elevados cuando una tasa o aporte no es abonado,
o cuando se imponen interesessancionatoriosaquien desempeña una inconducta
procesal maliciosa dilatando el proceso judicial (Molinario, Pizarro-Vallespinos).
V --- La usura
'b. l - Nociones generales. Concepto
Esel interés excesivo pactado por las partesenocasióri de un contratode mutuo
erario, que atenta contra la moral y las buenas costumbres. Si bien las pares
276
-- M
-"
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Carlos A. Qlvo Casta
La usura constituye un delito penal en nuestro país, al igual que lo que ocurre
en otros paises del mundo como Béigica, España e Inglaterra. Al respecto, dispone
el art. 175 bis de! CP: "El que, aprovechando la necesidad, la ligereza o la inexpe-
riencia de una persona le hiciere dar o prometer, en cualquier forma, para sío para
otro, intereses u o tras ventajaspecuniarias evidenfementedesproporcionadascon
su prestación, u otorgar recaudos o garantías de carácter exiorsivo, sera reprimido
con prisión de uno a tres añosy con multa de pesos tres mil a pesos treinta mil.
La misma pena seri aplicable al que a sabiendas adquiriere, transfjrierea hicie-
re valer un crédito vsurario.
La pena de prisión sera de tresa seis afios,y la mulra de pesos quince mila pesos
ciento cincuenta mil, si el autor fuere prestamista o comisionista usurario profe-
sional o habitual".
VI - Anarocicmo
Vi.7 - Concepto
Si se debe aplicar a la suma de $100.000 una tasa de interks del 5% mensual, la suma
producirá como resuitadoesa tasa ser& de $5.000mensuales. Estaremosen pre-
ia deanatocismo, si a l segundomesquedebemosapiicar la tasa de interés pacta-,
da, en lugar de hacerlo nuevamente sobre los $1OO.OOOdel capitai, io hacemos sobre
278
,-,-- ,-"-,-
tarlos A, Calvo Costa
-
-e
la suma de $105.000(esdecir, sobre el capital m65 el fi.ut6 que arrojó ia tasa de inte-
rés luego del primer mes), yasí sucesivamente.
El art. 770 del CCCN, dispone expresamente: "No se deben intereses de los
intereses, excepto que: a) una cláusula expresa aurorice /a aacumulacidn de los
intereses al capital con una periodicidad no inferior a seis meser; 6 )la obligaci6n
se demandejudicialmenre; en este caso, la acumulación opera desde la fecha de
la notificación de la demanda; c) la obligación se iiquide judicialmente; en este
caso, la capitalización se produce desde que el juez manda pagar la suma resul-
tante y el deudor es moroso en hacerlo; d) otras disposiciones legalesprevean la
acumulación".
En razón de ello, apreciamos que -como regla general- se sigue mante-
niendo la prohibición del anatocisrno, aunque se establecen excepciones en la
1 norma:
a) ConvenciQn expresa que as/ lo autorice. Esta convención puede realizarse
en forma anterior0 posterior a su devengarniento, admitiéndosetambién
ia validez de las convenciones que autoricen la acumulación del interés al
capital en forma anticipada, con la periodicidad que iaspartesfijen, aunque
esta no debe ser inferior a los seis meses. Desde ya que también serán váli-
dos-según nuestro entender- los convenios de capitalízacibn de intere-
ses que se realicen con posterioridad al vencimiento de la obligacjún.
b) Cuando la obligación se demandejudicialmente; en este caso, la acumula-
ción opera desdela fecha de la notificación de la demanda. Esta disposición
reconoce como antecedente lo dispuesto en el art. 569 del CCom. (referido
al mutuo comercial), en cuanto establecía que los intereses vencidos pue-
den producir intereses por demanda judicial o por convención especial. En
el Código Civil y Comercial se admite el anatocisrno desde la fecha de notifi-
cación de la demanda, aunque nada se establece (y por ende pareciera no
requerirse) respecto a si esos intereses deben adeudarse por un período
determinado. No obstante, debemos aclarar que la liquidación de tales
interesescapitalizados, habrá de hacerse una vez efectuada la condena y al
momento del pago o ejecucidn de ella,
c) Cuando /a obligación se liquide judicialmente; en este caso, la capitaliza-
ción se produce desde que el juez manda pagar la suma resultante y el deu-
dor esmoroso en hacerio. Se mantiene esta causal de adrnisibn de anatocis-
mo. Ella se da cuando ei acreedor presenta en el proceso judicial una liqui-
dación que incluye los intereses devengados, y es aprobada por el juez.
Cuando ello ocurre y el deudor es intimadode pago, si no lo efectúa incurre
n mora y por lotanto, adeudará también los interesescobreelmonto de Ia
quidación impaga.
280
-
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-
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Carlos A. Calvo costa
-."-."-"---
b) Obligaciones de hacer
1 - Concepto
uan" $e obliga a realizar una escultura de disefiox para "Pedro" para el día 23 de
nio de 2016. E l objetode la obligación, comovernos, consiste en la realización de la
-282
- Carlos A. Calvo tosta
obra por parte de "Juan", lo que lleva a considerar a lb prestación como un hecho
positivoy a calificara la obfigacioncomo"de hacer".
Nuestro Código Civil y Comercia! regula múltiples contratos que ron fuente
incesante de obtigaciones de hacer: cabe mencionar, al respecto, al depósito, a al
contrato de obrasa de servicios, al mandato, al transporte, etcétera,Además, nin-
guna duda cabe que la prestación de servicios -públicos y privados-, tan fre-
cuente y corriente en una sociedad enmarcada dentro de una economía de merca-
do que tiende hacia la globalización, constituye un supuesto de obligación de
hacer: de aIIí la importancia que adquiere esta clasificación en la actualidad.
2 - Especies
Vemos, en el ejemplo que hemos expuesto, que el deudar ("Pedro") puede ser
sustituido por otra persona en la actividad prometida, sin que por elio se afecte el
interésesperado por el acreedor ("Juan").
En cambio, la prestación de hacer es no fungible, cuando solo el deudor que se
ha obligado puede llevar a cabo la actividad prometida para satisfacer el interés
del acreedor.
Es el caso de las prestaciones intuitu personae, dado que al momento de cele-
brarse la obligación se ha consideradocomoelemento fundamental y relevante las
cualidades personales-tarnbien artísticaso profesionales-del deudor; en razón
de ello, al acreedor no le resultará irrelevante o indiferente qué persona cumpla
con la prestación, porque esta solo puede ser llevada a cabo por quien se ha obli
Ejemplo:
1. Si un médico cirujano cardiovascular se ha comprometido frente a un paciente a
efectuar una intervenci6n quirúrgica de su especialidad (v. gr., angioplastia), al
paciente no ie resultara indiferente que lo opere otro rnédko diferente de quien se
ha obligado a ello. Es indudable en este casoque han sido lascandicjonesparticulares
del deudor (médico cirujano reconocido, experiencia, sabiduría, etcétera) lo que ha
{levadoal paciente a contratar con el, por lo cual el interés de este ultimo no ser6 satis-
fecho si pretende operarlo otro profesionalde la Medicina distinto,
2. ldenticasituacion se plantea si alguien ha encargado la reaiizaciónde un cuadro a
un pintor famoso: es evidente que la calidad subjetiva del deudor de esa obligacion
de hacer ha sido un elemento esencial y fundamental al momento de celebrar la obli-
gacibn. En este caso, queda claro que solamente puede realizar el cuadro el pintor
quese obligó a elfo, impidikndosede tal rnodoque puedaser suplido por otro.
11 - De servicio y de obra
La prestación de servicio puede consistir, de conformidad a lo dispuesto en el
art. 774 del CCCN: ". .. a) en realizar cierta actividad, con la diligencia apropiada,
independientemente de su 4xito. iasclausulasque comprometen a los buenos ofi-
cios, o a aplicar los mejores esfuerzos están comprendidas en este inciso; b)procu-
rar al acreedor cierto resultado concreto, con independencia de su eficacia; c) en
procurar al acreedor el resultado eficaz prometido. La cláusula llave en mano o
producto en mano está comprendida en este inciso. Si el resultado de la actividad
del deudor consiste en una cosa, para su entrega se aplican las reglas de las obliga-
ciones de dar cosas ciertas para consfituir derechos reales".
Apreciarnosaqui también la distinción entre prestaciones de medios (inc.a)y de
esultado (incs. b y c), a las que nos referiremas en el § 24.
n cambio, la prestación de obra es aquella que tambien recaesobre una activi-
peroorientadaa la obtención de un resultado determinado; en tal caso, de no
284
-. --- - -M- . - . -
Carlos A. calvo Costa
Las instantáneas son aquellas prestaciones que se agotan en una única activi-
dad desarrollada por el deudor de la obligación {v. gr., el transportista que se obli-
ga a trasladar a una persona de un lugar a otro determinado, cumplesu prestación
al finalizar el viaje).
Las prestacionespermanentes, también llamadas de tracto sucesivo, son aque-
llasque perduran en el tiempo, pudiendo ser a su vez: continuadas, cuando ia acti-
vidad del deudor se prolonga ininterrumpidamente en el tiempo (v. gr., la obiiga-
ci8n de vigiiancia qiie tiene el depositario respecto de la cosa dada en depósito); o
periódica, cuando a pesar de ser cumplida en un solo acto, su realizaciónse frac-
ciona enel tiempo (v. gr., la obligaciónque asume un profesor deguitarraquedebe
dar clases a los alumnos todos los martes de í6:00 a 19:00 hs.),
IV - Convencionales o legales
Según si las prestaciones hayan sido pactadas libremente por las partes en ejer-
cicio del principio de autonomía de la voluntad (art. 959, CCCN),o bien si ellassur-
gen de un imperativo legal (v. gr., ia obligación del locador de garantizar el uso y
goce de la propiedad arrendada al iocatario),
3 - Efectos
Las obligaciones de hacer son regidas, en cuanto a los efectos, por los mismos
principios establecidos para todas las obligaciones en general, razón por la cual
pasaremos a anaiizarios puntualmente.
Ante el rnaf cumplimiento de ia obligación de hacer por parte del deudor, el art.
775 del CCCN que hemos traccripto dispone en su parte final las sanciones a que
deberá someterse el deudor:
a) Se fendrdpor incumplida laprestación. Queda claro, pues, queel hecho de-
ficienternente efectuado por et deudor faculta al acreedor a tenerlo por no
realizado y a iniciar lctsaccionescorrespondientescornosifuera un incumpli-
miento absoluto. Sin embargo, debemos mencionar que no cualquier defi-
ciencia o irregularidad producirá este efecto, sino que losdefectosdeben ser
sustancialesy de importancia; si fueran solo deficiencias sutiles, estimamos
que en pos de la seguridad jurídica del negocio celebrado, deberia darse la
posibilidad al deudor de subsanartas. La entidad de los defectos, claro esta,
quedará determinada por el juez frente al caso en concreto.
b) Elacreedorpuede exigir /a destrucción de lo mal hecho, siempre que talexi-
gencia no sea abusiva. Si bien se faculta al acreedor a que exija la destruc-
ción de la obra defectuosamente realizada, estimamos que ello solo puede
proceder en casos de gravedad (v. gr., si el arquitecto edificó otro tipo de
casa de diferente estilo y distribucibn a la que originariamente se había
comprometido con el deudor, o bien, si en un campo, quien se obligó a sem-
brar maíz lo hizo equivocadamentey plantósemiilas de trigo}. Somos partí-
cipes de la idea de que para poder destruir lo que fue defectuosamente rea-
lizado por el deudor se debe requerir previamente autorización judicial
(pudiendo soslayarse tal requisito únicamente en caso de urgencia), máxi-
si consideramos que un hecho semejante contará, en lacasi generalidad
los casos, con la oposición del deudor a reconocer el defecto de su obra.
286 --- Car/osA, calvo Costa
A-- -----
En razón de ello, nos parece apropiado lo est'ablecido en la parte final de la
norma en cuanto a que la exigencia del deudor no debeser abusiva.
Ello, claro esta, sin perjuicio de las otras consecuencias que -por aplicación de
los principios generales imperantes en la materia- puedan alcanzar al deudor,
como ser: aplicacibn de sanciones conminatorias (art. 804, CCCN), resolución con-
tractual por incumplimiento (art. 1083, CCCN), o indemnización por incumpli-
miento contractual (cfr. art. 1738, CCCN).
li - Ejecución forzada
Siguiendo los principios generales imperantes en la materia, ante la falta de
cumplimiento espontánea por parte del deudor de una obligación de hacer, el
acreedor puede acudir a la ejecución forrada, como determina el art. 777, inc. a)
del CCCN.
Este principio es concordante can lo dispuesto en el art. 730, inc. a) del CCCN, y
no impide que el acreedor pueda acceder a otros mecanismos legales -como la
apiicación de sanciones conminatorias - para,forzar también el cumplimiento.
Como al acreedor se le adeuda un hecho o actividad9 no una suma de dinero, aquel
debe reciamar el cumplimiento específico de la obligación y no demandar directa-
mente la indemnización de danos y perjuicios derivados del incumplimiento. En
raz6n de ello, uiicarnente podrá demandarse la indemnización dineraria cuando
se han agotado todos los medios para procurar el cumplimiento del deudor in
natura y no se ha logrado.
IV - Responsabilidadante el incumplimiento.
l a ejecucionpor equivalente
Hemos dicho que luego de haber procurado el acreedor por todos los medios
in natura sin haberlo conseguido, procederá la indemniza-
ados del incumplimiento de la obiigaci6n (cfr. art. 1738,
aremos ante la misma obligación que solo ha mutado su
decarroliar por el deudor es reemplazada por una suma de
dinero que integra !a indemnización.
Puede ocurrir que la falta de cumplimiento por parte del deudor suceda en
razón de algún hecho que no esimputabte a su conducta; en tal caso, esconteste !a
doctrina mayoritaria en sostener que la obligación debe extinguirse sin responsa-
bilidad alguna para el deudor, en razón de configurarse la imposibilidad de cum-
plimiento -arts. 9 5 5 ~ 9 5 6CCCN-.
,
Un escultor se obligó a realizar una determinada escultura para una persona, pero
aquel sufre con posterioridad a1 nacimiento de la obligación un accidente que ha
afectado su movilidad y le impide ejercer su actividad. Ello acarrea como lógica con-
secuencia que ei escultor no pueda cumplir con fa prestación asumida. En este casose
evidencia que e l incumplimiento se debe a un hecho que no le es imputable al escul-
tor y, por ende, ello provoca la extinción de la obligación por imposibilidad de cum-
Son varias las diferencias existentes entre las obligacionesde hacer y las obliga-
ciones de dar, pudiendo enumerar las siguientes:
a) Existe una diferencia sustancial en torno a la naturaleza de la prestación,
puesto que mientras la obligación dedar consiste en la entrega de una cosa,
la obligación de hacer en la realizaciónde una actividad (hecho positivo) e
favor del acreedor.
b) En las obligaciones de hacer las facultades que posee el acreedor son
acotadas en torno a la ejecuri6n forzada, debido a que puede intentar
Derecho de las obligaciones 289
~--p-"-.-p
c) Obligaciones de no hacer
1 - Concepto
Un locatario se obliga frente al locador -a traves del contrato de locación que los
une-a no instalar un negocio de venta de artículos de librería en el local comercial
que ha arrendado. Dicha estipulacibn puede ser incluida en el contrato, por ejemplo,
para que el locatario no fe cree competencia comercial al locador, ya que este posee
una librería a pocos metros del local que ha aiquiiado.
2 -- Clasificaci6n
3 --- Efectos
Al igual que las obligaciones de hacer, las de no hacer también son regidas, en
cuanto a los efectos, por los mismos principios establecidos para todas las obliga-
ciones en general.
1 - Cumplimiento especifico
Debe considerarse que el deudor de una obligacion de no hacer cumple cuan-
do, espontáneamente, se abstiene de realizar un hecho o tolera una situación, en
el tiempo y la forma en que fueran convenidos por las partes de la obligación.
Atento a la clasificaciónde ias obtigaciones de no hacer que hemos mencionado
precedentemente, debemos distinguir (en relación al cumplimiento espontáneo
específico)cegUn se trate de una obligación de no hacer instantánea o permanent
a) En las obligacionesde no hacer instantáneas, ante la realizacibn del hec
quese debía omitir, el deudor incurreen incumplimientoabsolutoy de
tivo de fa obligación.
Derecho de las obligaciones 291
-- - --m --
li - Ejeru~iOnforzada
Pesan sobre las obligaciones de no hacer las mismas limitaciones que deblan
portar las de hacer: en ambas, pues, se puede ejecutar forzadamente el curnpli-
ento de la obligación, salvo que para eilosea necesario ejercer violencia sobre la
rsona del deudor.
claro, creemos, que la ejecución forzada de una obligación de no hacer
llevada a cabo solo en una obligación de no hacer de carácterperma-
como dijimos- de tratarse la prestación de un comportamiento
eo, su realización por el deudor en infracción a io convenido,
plimienio absoluto y definitivo de la obligación (v, gr,, el deudor
$pailael 12 de septiembrede 201 5yviajó; queda claro, pues que
una ejecución forzada).
b) Obligaciones alternativ/as
1 - Concepto
El art. 779 del CCCN dispone que: "La obligación alternativa tiene por objeto
una prestación entre varias que son independientes y distintas entre sí. El deudor
está obligado a cumplir una sola de ejlas".
Ejemplo:
Se pacta que "luan" deber2 entregarle a "Pedro" un cuadro de Benito Quinquela
Martín o una escultura de Fernando Bortero. En este caso, "Juan" queda liberado y
cumple con la obligacibn con la entrega de cualquiera de estos dosobje~os.
4 - Fuentes
Si bien en la mayoría de los casos las obligaciones alternativas serán generadas
or la voluntadde las partes (cfr. art. 959, CCCN), también ellas pueden ser de ori-
en legal, cuando es la ley la que las consagra; existen algunos supuestos de alter-
¡dad legal en el Código Civil y Comercial, tales como los contenidos, entre
,en lo5 arts. 1060y 1957.
296
--
Carlos A. Cal110 Costa
--
-". -
S - Caracteres '
Queda claro que ioscaracterer de las obligaciones alternativasserán diferentes
según cuál sea la postura doctrinaria que se adopte respecto a la unidad o plurali-
dad de víncuios y objetosque hemos analizado.
SegUn nuestro criterio, son característicasdistintivas de las obligaciones alter-
nativas las siguientes:
a) Poseenunsolovínculo.
b) Tienen pluralidad de objetos en la etapa in obligatione -distintos e inde-
pendientes entre si, dado que las prestaciones se encuentran en un mismo
pie de igualdad unas respecto de las otras-, aunque finaliza siendo uno
soloen la instancia in solutione de la obligación.
c] Poseen unidadde causa.
d) Se cumplen con una sola de las prestaciones previstas en la etapa in obliga-
tione, la que debe ser elegida por quien tiene a cargo tal facultad (art. 780,
CCCN), pudiendo ser el acreedor, el deudor o un tercero, segiin el caso.
e) Una vez efectuada la elección, !a obligación se debe concentrar en ia pres-
tación elegida, descartándose el resto de las prestaciones previstas al inicio
de ia obligaciiin.
7 - La elección oconcentracibn
La e!eccion o concentración es el acto mediante.e(cua1el sujeto facultado para
ello determina cuál de las prestaciones previstas va a ser la efectivamente debida,
descartando, con ello, a las restantes que quedan al margen de la obligación.
Debe quedar clara, estimamos, que a partir del acto de elección la obligación
pierde el caracterdealternativa, ya queal quedar concentradosuobjeto, pierdesu
especialidad e ingresa en ei régimen común y normal de las obligaciones. Este
supuesto iuselectionis no reúne los atributos de un derecho subjetivo (el derecho
de opción), sino quese trata de una facultad insita en la misma cualidad de acree-
dor o de deudor, que se transmite con ella a los herederos del titular; en su caso,
puede ser transmitida por acto entre vivos junto con el crédito (Lacruz Berdeja).
/ - A quien corresponde
(1 1 - Modo
Como regla general, podemos afirmar que la elección puede reaiizarseexpresa
o tácitamente, aunque existen criterios doctrinarios dispares e n torno al mornen-
to en que se produce dicha elección. Sin perjuicio de que los analizaremoc segui-
damente, nuestra postura es que la elección se produce mediante una dectaración
devoluntad recepticia e irrevocable, por parte de quien tienea su cargo la elección
de la prestación.
to que tiene a su cargo dicha facultad electiva hacia Id otra parte, a través de la
cual se indica con qué prestación deberá cumplirse finalmente la obligación; si la
facultad de elección estaba en cabeza de un tercero, deberá este notificar tanto
al acreedor como al deudor (Rams Albesa, Bianca, Barassi, Llambías, Colmo,Lafaille,
Pizarro, Atterini),
Son argumentos en favor de esta postura:
1. La elección es un acto voluntario y debe regirse por las reglas imperantes
respecto de SUSelementos internos (discernimiento, intenci8n y libert
como externos (manifestación de voluntad).
2. No debe confundirseel momento de la elección con el del cumpiimiento de
obligación, puesto que san dos instantes disímiles en la vida de ia obiigació
3. No hay razón alguna para que el deudor que tiene asu cargo la elección d
la prestación deba conservar hasta el momento del cumpfirnientotodas las
prestacionesque han sido pactadas in obligatione.
tl.2 - Tiempo
1V -- Efectos de la eleccidn
Ei efecto principal de la elección es el de determinar y concretar la prestación
diante ta cual se va a llevara cabo el cumplimientode la obligacidn, descartan-
al mismo tiempo lasotras prestacionesque originariamente integraban el obje-
En la edición anterior de esta obra estimábamos que una vez efectuada la elec-
n, ella tenia efecto retroactivo, es decir, que la elección actuaría
n electa fuera la única que se hubiera convenido al momento
obligación, considerándoie-adem6s- como si las restantes
restaciones jarnis hubieran existido. Eran también partícipes de este criterio,
ntre otros, Llambias, Colmo y Alterini, mientras que objetaban este efecto retro-
Diez-Picazo y Pizarro, argumentando estos Últimos que ello no
arecía impucsto por la naturaleza de la obligación.
CN dispone al respecto que: "una vez realizada, la prestación
escogida se corvidera única desde su origen, y se aplican las reglas de las obiiga-
nes de dar, de hacer o de no hacer, según corresponda", con lo cual se ha disi-
do toda duda en torno a ello.
Además, es de destacar que una vez notificada la elección a la contraparte, ella
para ello en elementales razonesde seguridad juridica,
no podrían garantizarse losderechos de las partes. La irrevo-
n, una vez notificada por quien la tenia a su cargo, solamen-
efecto por expreso acuerdo de ambas partes.
Finalmente, en caso de nulidad de la elección efectuada por cuaiquier rircuns-
evocarla, renace ia virtualidad de la obligación alternativa
z8n de lo dispuesto por el art. 390 del CCCN.
302
4- --~-"- Carlos A. Calvo Costa
sucesiva por causas ajenas a! deudor, dispone el inc. 6): ".. .sitodaslasprestaciones
resultan imposibles, y la imposibilidad es sucesiva, la obligación se concentra en
esta última, excepto si la imposibilidad de alguna de ellas obedece a causas que
comprometen la responsabilidad del acreedor; en este caso, el deudor tiene dere-
cho a elegir con cuál queda liberado ".
En cambio, para el supuesto de imposibilidad sobrevenida de todas las presta-
ciones, y la imposibilidad es simultánea, dispone el citado art. 731 del CCCN que:
". .. .
c) (, .) si todas /as prestaciones resultan imposibles por causar atribuibles a la
responsabilidad del deudor, y la imposibilidad essimultánea, se libera entregando
el valor de cualquiera de ella; si /o son por causas atribuibles a la responsabilidad
del acreedor, e/ deudor tiene derecho a dar por cumplida su obligación con una y
reclamar los danos y perjuicios emergentes de la mayor onerosidad que le ocasio-
ne el pago realizado, con relación al que resultó imposible.. . ".
Finalmente, el legislador ha previsto el supuesto en que se pierdan todas las
prestacionespor causasajenas a las partes. En torno a ello, el art. 731 disponeensu
parte final: "...d) si todas las prestaciones resultan imposibles por causas ajenas a
ia responsabilidad de las partes, la obligación se extingue ". La solución es lógica y
guarda coherencia con lo dispuesto por el art. 955 del CCCN para el supuesto de
imposibilidad de cumplimiento.
recibir la prestación deteriorada que elija el deudor, sin poder pedir una reducción
El deudor puede elegir entre ambas: si elije la que se ha deteriorado por su cul-
pa, el acreedor puede optar por recibirla pidiendo una reduccion proporcional del
precio osolicitar la indemnizaciiin del dañoque leocasionael cumplimiento defec-
tuoso. En cambio, si el deudor elige la prestación deteriorada por culpa del acree-
dor, el pagose considera correcto e íntegro y el accipiens debe aceptarla en el esta-
o que se encuentre.
Por último, en concordancia con lo dispuesto por el art. 955 del CCCN, en el inc.
del art. 782 dispone: ". .. si todas las prestaciones resuitan imposibles por causas
onsabilidad de las partes, la obligación se extingue".
306
'---- --- Carlos d. Calvo Costa
IV - Deterioro de lasprestaciones'debidas
en las obligaciones alternativas irregulares
Resultan de aplicación en este caso, las mismas soluciones previstas para los
casos de imposibilidad de todas las prestacionespor culpa del acreedor que hemos
analizado precedentemente, segun el deterioro de las prestaciones haya ocurrido
simuttanea o sucesivamente.
9 - Aumentos y mejoras
cJ Obligaciones facultadvas
1 - Concepto
El arr. 786 del CCCN determina que: " l a obligación facultativa tiene una pres-
tacidn principal y otra accesoria. El acreedor solo puede exigir la principal, pero el
deudor puede liberarse cumpliendo la accesoria .,.".
"X" debe entregar a "Y" la suma de $40.000 (prestación principal), pero puede libe-
arse de tal obligación entregando en su lugar el aurornóvil Toyota Corolla dominio
PQM245 fprestacion accesoria).
308 Carlos
-~
&
-"
A, calvo Costa
Ejemplo:
"X" debe entregar a "Y" $900.000 al contado el día 20 de junio de 2015, pero puede
optar por entregarlos en tres cuotas iguales y consecutivas de $300.000 con mas un
interesdel 1 % $ensual.
2 - Naturaleza jurídica
La obligación facultativa es una obiigaciónde objeto único, por lo cual su natura-
lezasedetermina únicamente por fa prestación principaiqueforma el objetodeeIla.
Ello es así, puesto que en la etapa in obligafione de la relaciónjurídica solo nos
encontrarnoscon una única prestación (la principal). En consecuencia, aun cuando
ei deudor pueda llegar a liberarse mediante el cumplimiento deotra prestación al
momento del efectivo pago (prestación accesoria), la naturaleza de la obIigaciOn
estará determinada por aquella y no por esta última (es decir, si estamos en pre
sencia de una obligación de dar, de hacer o de no hacer: la llamada prestación prin
cipaf es la que define ia naturaleza de la obligaciOn facultativa). En esto reside u
diferencia sustancial con respecto a las obligacianes aiternativas, puesto qu
elias (en donde las prestacionesson objeto de la obligación, independientesy
Derecho de lar obligaciones
3 - Caracteres
La obligación facultativa se caracteriza por poseer:
a) Unidadde objeto. El deudor se halla obligado únicamente al cumplimiento
de la prestación pactada in obligatione, resultando ser esta -como regla
general- la única que puede reclamar el acreedor en caso de incumpli-
miento. Sin embargo, el deudor posee la facurtad de cambiar esta presta-
cibn por otra al momento del pago: estimamos, que esta mera circunstan-
cia, no habilita a hablar de pluralidad de objeto, sino de unidad de presta-
cíon debida, aun cuando el deudor cuente a su favor con una pluralidad de
-
objetos idóneos para el pago (en este sentido: Llambías, Pizarro Vallespi-
nos). En definitiva, podemos afirmar que la obligación facultativa posee
unidad de objeto debido y pluralidad de objetosaptos para el pago.
b) Causa fuente unica.
c) Unidad de vínculo.
4 Existencia de interdependencia entre lasprestaciones.La prestación debida
integra el objeto de la obligación. En cambio, !a prestación apta para el
pago a la que puede acudir el deudor para dar cumplimiento con su obliga-
ción, no integra el objeto de la obligacion, aunque si es elegida por el sol-
vensy cumple con ella, pone fin a la relación juridica (por ellose trata de una
prestación accesoria).
e) Facultad del deudor para sustituir la prestaribn debida por otra que se
encuentra en facultad de pago.
11 - Con la seña
Para cierro sector de nuestra doctrina, la seña es asemejada a la obligación
facultativa, cuando ocurre un arrepentimiento de quien debia realizar un contra-
to mediante la entrega de una señal o arras (cfr. art. 1059, CCCN). Ello asi toda vez
ue el deudor de la prestacidn podria liberarse perdiendo la seña, lo cual implica-
a la facultad de sustituir una prestación por otra: es decir, quien entrega la seña
puede arrepentirse de cumplir el contrato, perdiendo; la misma; en cambio, si el
arrepentimiento lo realiza quien la recibe, debe restituirla doblada en suvalor.
No compartimos tal semejanza, aun cuando puedan existir puntosde contacto
entre ambas figuras. Estimamos que la seña, en tal caso, adquiere ei rol de una
indemnización fundada en fa disolucióncon.tractual por arrepentimiento; encam-
bio, la prestación in facultate solutionis (en facultad de pago) es realizada para
cumplir con la obligación, y consecuentemente, con un contrato.
Otra diferencia, menos sustancial, sería que en la obligación facultativa el dere-
chode opción le compete únicamente al deudor, mientras que en la señal o arras,
a cualquiera de las partes de ia obligacibn.
6 - Facultad de opción
Consiste en el derecho que posee el deudor para sustituir, al momento del cum-
plimiento, la prestación debida in obligatione por otra apta para extinguir la obli-
gación.
1 -
A quien corresponde
7 - Efectos
8 - Riesgosy responsabilidad
Si bien las partes de una obligación siempre son dos -acreedor y deud
nada impide que la relaciónjurídica obligatoria pueda presentar mas de unsuj
en el aspec.to activo de la obligación, en el pasivo, oen ambos. Cuando la obligación
tiene como sujetos a un solo acreedor y a un solo deudor, estamos en presencia de
obligacionesdesujetosingular. Pero, sin embargo, cuando hay más de un sujeto en
cualquiera o en ambas extremos de la obligación (es decir, que existe una comuni-
dadde interesesenIossujetocqueintegran el rol del acreedoroel del deudor),esta-
mos en presencia de obligacianesde sujeto plural u obligaciones mancomunadas.
b) Obligaciones diryuntivas
1 - Concepto
i
Ejemplos:
I f "luan" o "Pedro" deberán entregar a "Marcelo" la suma de $ 4 50.000(obligaciOn
con deudor indeterminado a favor de un acreedor determinado),
2) "Héctor" deberi entregar la suma de $2DO.DOOa "ios6" aa "Roberto" (obligación
con deudor determinado en favor de acreedor indeterminado).
2 - Caracteres
3 - Naturaleza jurídica
Se ha discutido en nuestra doctrina respecto a si. las obligaciones disyun
constituyen una categoría autónoma o si deben ser asimiladas a las obligaci
Derecho de las obligaciones 315
-,- -+~
mandar en forma aislada el cobro total de la deuda, hasta tanto no sea ele-
gido como tal.
g) En las obligaciones soiidarias rige tanto e i principio de distribución como el
de participación, situación que no se da en las obligaciones disyuntivas, en
donde los sujetos activoso pasivos son extraños entre sí.
C) Obligaciones simplementemancomunadas
? - Concepto
2 - Caracteres i
trario (si bien esto surgía expresamente del texto del derogado art. 1920 del
CC de Veiez Sarsfield, igual conclusion debe interpretarse de la lectura
armónica de los arts. 378 y 1326 del CCCN, ya que no está prevista expresa-
mente la soiidaridad para los supuestosallicontemplados).
c) Condóminor: si la deuda hubiere sido contraída por los condóminos colec-
tivamente, sin expresión de cuotas y sin haberse estipulado solidaridad,
están obligados frente al acreedor por partes iguales, salvo el derecho de
cada uno contra los otros para que se Ie abone lo que haya pagado de mas,
respecto a la cuota que le corresponda (art. 1992, CCCNJ.
d) Obligaciones so/idariar
1 - Concepto y caracteres
El Código Civil y Comercial las define en el art. 827: "Hay solidaridad en lasobli-
gaciones con pjuralidad de sujetos y originadas en una causa única cuando, en
razón del título constitutivo o de /a ley, su cumplimiento total puede exigirse a
cualquiera de /os deudores, por cualquiera de los acreedores". Por ende, en ias
obligaciones solidarias, la totalidad del objeto puede ser reclamado por cualquie-
ra de losacreedoreso a cualquiera de los deudores.
La nota característica de este tipo de obligación, además de presentar los carac-
teres propiosde las obligacionej mancomunadas (pluralidad desujetos, unidadde
objeto y de causa, ypluralidad de vínculos),es que su estructura provoca la creación
de un frente común de acreedores y deudores, en donde cada uno de esos sujetos,
puede comportarse como un acreedor o un deudor singular con respecto a la tota-
lidad del objeto (Llambías).
Asimismo, debemos destacar que esa pluralidad de vincu/os es concentrada o
coligada, ya que los vínculos no subsisten separados o aislados ni son indepen-
dientes entre sí, como si ocurre en !as obligaciones simplemente mancomunadas.
Esta pluralidad de vínculos concentrada, pues, le otorga a la obligacion solidaria
una estructura unitaria, que permite que todo lo que acontezca con uno de esos
vínculos se propague hacia losdemás (v. gr., la cancelación de la deuda que efectúe
un deudor, beneficia al resto de loscode~dores).Este fenómeno de la propagación
io estudiaremos en detalle al referirnos infra a las obligaciones indivisibles, a las
cuales remitimos al iector,
Por ÚIEimo, debernosdestacar comocaracteristica relevante de estetipode obli-
gación, el carácter expreso de /a solidaridad, debido a que ella debe pactarse en
forma inequivoca (art. 828, CCCN), puesto que en caso de duda respecto a si una
obiigacion essolidaria o nodeberáestarseporsu negativa, De tal modo, queda cla-
ro que la solidaridad es de carácter excepcional, por lo cual no puede presumirse:
no existe posibilidad alguna de que se conciba una solidaridad tacita o irnplicita.
320 ~& --
+ --
Carlos A. Calvo Costa
Esta disposición del art. 828 del CCCN tiene fundamento en el principio del favor
debitorirque rige en materia del Derecho de las obligaciones.
3 - Antecedentes históricos
Susorígenesse remontan al Derecho romano.Allí existían obfigacianes manco-
munadas o parciarias -por una parte- y solidarias o correales -por fa otra-.
Como la regla general era la mancomunación (con la Iógica división de la deuda o
el crédito entre tantos deudoresa acreedores hubiera), las partes podían pactar el
carácter correal de la obligación, por [o cual cualquier acreedor podría deman
a cualquiera de los deudores el cumplimiento del total de la prestación.
Derecho de las obligaciones 321
--~ --"-,---- ----
También en el Derecho romano, pero con posterioridad a la adrnisibn de las
obligaciones correales, comenzóa distinguirseentre estasy las obligacionesinsoli-
dum o de solidaridad imperfecta. Estas últimas revestian el cardcter de fenómeno
ajeno a toda idea de convención, y residían en el deber de reparar el daño que
había sido ocasionado por varios sujetos: en dicho caso, todos estaban obligados
frente a la víctima por la totalidad, ya que no se concebia la posibilidad de que la
responsabilidadde cada unode ellospudieraversedisminuidao acotada en virtud
de la responsabilidadque le competía a los otros. Se las distinguía de lasobligacio-
nes correales en lo siguiente: en estas todos los sujetos respondían por el todo y
existía propagación de los efectos; en las de solidaridad imperfecta, en cambio, si
bien se producía el primer efecto, no se daba el fenómeno de fa propagación.
Con el correr del tiempo, la distinción entre obligaciones desolidaridad perfec-
ta e imperfecta fue dejada de lado. Así, por ejemplo, en el Derecho francés sesos-
tuvoque era imposible hablar de una solidaridad imperfecta; se afirmaba, en con-
trario, queel concepto de obligación solidaria es univoco, que la solidaridades una
sola y que no es posible limitar sus efectos (Demolombef. Es decir, o hay solidaridad
(perfecta, se entiende) o no la hay.
El derogado Código Civil de Vélez Sarcfield, había establecido un Unico tipo de
solidaridad, que encontraba tratamiento expreso en el art. 699 y siguientes. ldén-
tico criterio ha continuado el recientementesancionado Código Civil y Comercial
de !a Nacián.
No obstante ello, y tal como lo veremos posteriormente, se ha admitido en la
doctrina la existencia de las obligaciones llamadas concurrentes, convergente5 o
conexas (mal llamadas in solidum a nuestro entender, como lo veremos seguida-
mente al referirnos a ellas), que son diferentes de las solidarias y distintas de las
obligaciones de solidaridad imperfecta de las que hablaba el Derecho romano.
Estas han sido incorporadasen el Código Civil y Comercial en iosarts. 850a 852. Nos
referiremos a ellas masadelante.
4 - Fundamento de l a solidaridad
La solidaridad tiene su fundamento en !a idea del iriterés común que ha existi-
do al momento de la constitución de !a obiigaci~na favor o a cargo de varias per-
sonas, lo cual ha provocado que todas ellas sean agiutinadas en pos de una mejor
satisfacción de aquel interés común. De este modo, la solidaridad contribuye a la
mejor consecución de dicho interés común, brindando a los acreedores mayor
seguridad en torno al paga que persiguen, y a los deudores facilidad en tornoa él,
5 - Fuentes
La solidaridad puede surgir de la voluntad de las partes o de la ley misma. La
voluntad de las partes, dentro del ámbito de la autonomía de la voluntad (art.959,
322 ---.
Carlos A, Calvo Costa
6 - Prueba de la solidaridad
Cuando la solidarldad es de origen voluntario, la prueba de la solidaridad reca-
erá sobre quien la alega, so pena de que la obligación sea considerada como sim-
plemente mancomunada en caso de que ello no fogre acreditarse. A tal fin, son
admisibles todos los medios de prueba posibies, aunque consideramos inviables la
posibilidad dela prueba de fa solidaridadmediante presunciones, aunquealgunos
autores-como Ltambias- la admiten.
7 - Extinción de la solidaridad
Existen diferentes formas de cese de la solidaridad:
a) En caso de renuncia que de ella efectúe el acreedor, en favor dealguno o
todos los deudores.
Derecho de las obligaciones
"ll__C-I___. ~---~ ..-p.,-
323
8 - Solidaridad activa
1 - Concepto
Existe solidaridad activa cuando la obligación está constituida a favor de varios
acreedores, en donde cada uno de ellos tiene la facultad de reclamar al deudor la
totalidad de la prestaciónadeudada,
Ejemplo:
"D" adeuda B90.000a "B", "C" y "H".Si la obligaciOnesta sometida a una solidaridad
activa, cualquierade losacreedores("B", "C" o "#"'seencuentra habiiitadoparaexi-
girie a "D" el pagode los $90.000, extinguikndosede tal modo ia obligación, sin per-
juicio de las acciones internas que puedan ejercer !os acreedores que no percibieron
su parte contra quien percibió la totalidad del crédito.
iV - Muerte de un acreedor
Dispone el art. 849 del CCCN que si fallece uno de los acreedores solidarios,
crédito se divide entre sus herederos en proporción a su participación en la her
cia. Y agrega la norma que después de la partición, cada herederotiene dere
percibir según Ia cuota que le corresponde en el haber hereditario.
Derecho de las obligaciones 327
~- "
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u
-
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-
9 -- Solidaridad pasiva
I - Noción
Existe solidaridad pasiva cuando la obt igación escontraída por variosdeudores,
y cada uno de ellos está constreñido a satisfacer al acreedor la totalidad de la pres-
tación debida. Este tipo de solidaridad constituye una gran ventaja para el acree-
dor, toda vez que la insolvencia de cualquiera de sus deudores no lo afecta, ya que
puede dirigir su accidn contra el resto de losobligados.
Ejemplo:
"O","C" y "H" adeudan $300.000a "0"en razón de una obligación de pago
por un contrato de compraventa, en donde se ha pactado la solidaridad de
las codeudores. En virtud de ello, cualquiera de los tresdeudores("D", "C" o
"H") están obligados frente a "B" por el total de la obligación: ello significa
que el acreedor puede reclamarle a cualquiera de los tres el pago de los
$300.000, sin perjuicio de las acciones internas que estará legitimado a ejer-
cer el deudor que ha satisfecho el interés del acreedor por si solo respecto de
los otros codeudores que nada han pagado.
II Efectos de /a solidaridadpasiva
V - Muerte de un deudor
Dispone el art. 843 del CCCNque ante el faliecimiento de uno de los deudores
solidarios, si este deja varios herederos, la deuda ingresa en la masa indivisay cual-
quiera de [os acreedores puede oponerse a que las bienes se entreguen a los here-
deros o legatarios sin haber sido previamente pagado. Agrega la norma que des-
pués de la partición, cada heredero está obligado a pagar según la cuota que le
corresponde en el haber hereditario.
a) Nocionespreliminares.
Concepto
bJ Obligaciones divisibles
1 - Introducción
A prior!, debemos destacar que la definicien brindada par el art. 805 del CCCN
esta realizada en función de la aptitud que posee el objeto de la obligación para
ser fraccionado.
Ejemplo:
En este sentido, ninguna duda cabe que una okligacion que consista en la entrega de
un caballo la calificaremos como indivisible-puesto que el caballo no admite frac-
cionamiento alguno-, mientras que una obligacibn de dar sumas de dinero, puede
ser catalogada como divisible, ya que e i objeto de fa obligación en este caso posibili-
t a que sea fraccionado.
Ahora bien, esta clasificación adquiere trascendencia en ceso de que exista plu-
ralidadsubjetiva en el rol activo y/o pasiva de la obligación, ya que si existen un úni-
co acreedor y un único deudor en los extremos de la obligación, esta debe repu-
tarse como indi,visible. Así lo determina expresamente el art. 807 del CCCN, en
cuanto establece que: "Sisolohay un deudory un acreedor, la prestación debe ser
cumplida por entera, aunque su objeto sea divisible".
Esta dirposici6n guarda íntima relación con la regla general que impera en
materia de pago-como lo veremos en el Capítulo V- que consagra el principio
de integridad: "Integridad. Elacreedor no está obligado a recibirpagosparciales,
excepto disposición legal o convencional en contrdrio. Si la obligación es en parte
liquida yenparte ¡liquida, el deudorpuede pagarla parte líquida" (art. 869, CCCNJ,
Solamente, entonces, puede tener trascendencia dicha clasificación en ausen-
cia de pluralidad de sujetos, si el acreedor y el deudor pactan expresamente que la
obligación sea cumplida mediante pagos parciales.
Además, consideramos -al igual que lo hace una calificada doctrina (Busso,
Alterini - Ameal - López Cabana, Pizarro - Va1lespinos)- que no debe confundirse
divisibilidad con división. Ello así puesto que !a divisibilidad es una posibilidad que
permite la división, pero que no la determina por sí misma.
Ejemplo:
"D" debe entregar a "A" diez terneros ei día 30de marzo de2015. Si bien en estecas
la prestacibnecsusceptibledeserfraccionada (divisibilidad),al noestar pactada ent
las partes la posibilidadde que dicho pagose efectúe en forma fraccionada-v.gr.,
tres veces-, e l pago debe realizarse en un acto único, convirtiéndolo en indivisib
Derecho de las obligaciones 33 1
- -~- ."- M --
En este caso, pues, queda demostrado cómo la divisibilidad del objeto (la entrega de
diez terneros) no determina la división de la obligación.
2 - Antecedentes históricos
Los primeros antecedentes y principiosrespecto a este tema se encuentran en el
Derecho romano, tal como Ic refierevélez Sarsfielden la nota al Título Xfl ("De las
obligaciones divisiblese indivisibles") del Libro il, Sección I del Código Civil, en don-
de expone quesiguesuslineamient~s~ apartándose en coosecuencia de los códigos
europeos y americanos del siglo XIX (que siguieron a su vez al Code francés de
Napoleón), pues considera que contienen errores de importancia. Por ello, advier-
t e el codificador que "... nuestrosfundamentorseran tjnicamentelas Leyesde Par-
tida, y ei Derecho romano, donde se hallan losverdaderos principios de esta mate-
ria".
El sistema frances, descartado por Vdez Sarsfield en este tema, se fundaba en el
pensamiento de Dumoulin, quien hacia el siglo XVI sostuvo en su obra Extricatio
laberinfhidividuietindividuique en materia de obligaciones, fa regla general era
la divisibilidad, por lo cual la indivisibilidad solo constituía una excepción a etla.
Esta idea fue luego seguida en el Derecho francés por Pothier-quien le introduce
modificacionesque luego son recogidas por ei art. 1217 del Codeque habla de divi-
sión intelectual-, Demolombe, Marcade, Aubry- Rau, entre otros.
Por lo tanto, cada acreedor tiene derecho a exigir fa parte del crédito que le
corresponde, y cada deudor el deber de pagar su cuota parte (arts. 808y810, CCCN).
Ejemplo:
"A" y "B" deben entregar a "C" y "D" $200.000. En t a i caso, "Cmy D" se verán !ibera-
dos de la obligación cumpliendo con el pago de su cuota parte ($100.000) si la obli-
gacián fuera divisible en partes iguales; en idéntico sentido, "A" y "3" serin ratisfe-
chosai recibir cada uno de ellos la parte del credito que lescurrespondiere ($100.000)~
iV -- Piura1idadsobrevinient.e
V - Pago
VI - Limitaciones
Dispone el Código Civil y Comercial ia limitación al principio de la divisibilidad,
cuan en el art. 809 determina: "La divisibilidad de la obligación no puede invocar-
se por el codeudor a cuyo cargo se deja el pago de toda la deuda". De tal modo,
concluimos, el deudor podrá ser demandado por el todo de la obligación, salvo sus
derechos respecto a los otros codeudores o coherederos.
IX - Cosa juzgada
X - Supuesto de solidaridad
Dispone expresamente el art. 812 del CCCN: "Si la obligación divisible esademás
lidaria, se aplican las regias de las obligaciones solidarias, y la solidaridad activa
pasiva, según corresponda".
Carlos A. Calvo Costa
cJ Obligaciones indivisibles
1 - lntraduccián. Indivisibilidad
objetiva y convencional
Ejemplo:
"A" y "B" deben entregara "C" y " 0 " una mesa italiana de cristal.
Ejemplo:
"German" y "María" deben entregara "Jorge" cincocachorrosde la raza canina ove-
jero alemán. Si bien se trata de una obligación que posee una prestación divisible
(dado que puedecumplirse parcialmente, entregándosedosperrosprimero y los tres
restantes en otro momento), las partes pueden pactar que para que haya cumpli-
miento de la obligacibn se deben entregar los cinco cachorros en un mismo acto. Las
partes convencionalmente son quienes han introducido el carácter de indivisibilidad
a una obligación que posee una prestación que ontológicamente no lo es.
La indivisibilidad convencional, que está prevista en el art. 874, inc, b) del CCCN,
había sido ya aceptada tambikn por V4lez Sarsfield en las notas a los arts. 670 y
3007 dei derogado Código Civil.
Sin perjuicio de lo que dispone el art. 812 del CCCN, en cuanto dispone que "si
la obligación divisible esademás solidaria, se aplican las reglas de las obligaciones
solidaria" {lo cual provoca, en definitiva, ia imposición de la indivisibilidad en tal
caso), estimamos que -técnicamente- 13 obligación indivisible por convención
de partes no debería confundirse con la obiigacidn solidaria, con la que existe una
notable diferencia: mientrasque en esta última se atiende a ia estructura de! víncu-
lo, ello noacurre en la indivisibilidad convencional que halla su fundamento en la
finaiidad perseguida por las partes en torno ai cumplimiento de la obligación. En
definitiva, e i carácter convencional que coloca a la obligacidn en la categoria de
indivisible, no la convierte en obligación soiidaria, y por ende, no deben aplicarse
a ella los principios que rigen la solidaridad de la obiigación.
Ello así puesto que en la obiigación indivisible, como consecuencia de la natu-
raleza propia de la prestacit>n, ei cumplimiento debe rer exigido par entero: el
interés del acreedor soloseverá satisfecho cuando la obligación es cumplida en ru
3 38 Carlos A. Calvo Costa
1 - Principio de propagación
Los hechos ocurridos entre uno de los coacreedores y uno de los codeudores en
torno al cumplimientode la obligación, producenefectos entreellos yse propagan
respecto del resto de {osotros coacreedores y codeudores. Eilo emana como lógica
consecuencia de lo dispuesto por el art. 817 de! CCCN, en cuanto a que: "Cualquie-
ra de los codeudorestiene derecho apagarla totalidadde la deuda a cualquiera de
los acreedores", por lo cual es indudabfeque et pago hecho por cualquiera de los
codeudores a cualquiera de los coacreedores, extingue la obligaci6ny libera al res-
to de !os codeudores a causa de la propagaciiin del efecto extintivo.
Ejemplo:
"A" y "€3" deben entregar a "C" y "D" un caballo de carrera. Si "A" hiciera
entrega de dicho caballo a "D", la obligación queda extinguida, Pero, claro
está, dichoefectoextin~ivosepropagatambién respectode "B"y de "C" q
no participaron en el momento del pago, por lo cual ni "C" podrá ya rec
marle a "B" ta entrega del caballo ni este esta obligado ya a! pago respec
de sus originarios acreedores. Ello, claro está, sin perjuicio de las acciones
internasque puedan existir entre los codeudores yentre ioscoacreedoresen
razón del pago y del cobro en exceso que ha existido.
li - Principio de prevención
Ejemplo:
Siguiendo con el mismocasoquevimos precedentemente, en donde "A" y " B u deben
entregara " C M y "O" un caballo de carrera, tanto "A" como "B" tienen la facultad de
pagara "C" y a "D". Perosi "C" demandara a "6"la entrega del caballo (antesdeque
lo hiciera "0" con el mismo "3"ocon "A"), en razón de este principiode prevención,
solamente "B" puede cancelar la obligación haciéndole entrega del caballo a "C".
Ahora bien, de conformidad con lo dispuesto por el citado art. 845 del CCCN,
para que se formalice la prevención se requiere la promocibn de una demanda
judicial una vez que /a deuda sea exigible, no siendo suficiente el reclamo exrraju-
diciai que el acreedor efectúe por medio fehaciente a cualquier codeudor. Estima-
mos que si la demanda se iniciara antes de que se configure la exigibilidad de la
deuda, la prevención no se produce y el principio nose aplica. Pero, además, y aun
cuando el art. 845 del CCCN no lo mencione, estimamos que la demanda debe ser
notificada a l codeudor, ya que de lo contrarío este no estaría en condiciones de
conocer la pretensión del acreedor que in.tenta prevenirlo.
Por ultimo, debemos destacar que si la demanda es iniciada en forma conjunta
por dos o más acreedores, el pago, entonces, debe efectuarse también conjunta-
mente a todas ellos.
340 Carlos A. Calvo Costa
--~
"--- --
4 - Otros efectos de la indivisibilrdad entre acr'eedores y deudores
En virtud de la indivisibilidad de Iaobligación, se suscitan otrosefectosqueram-
bién son de importanciay merecen destacarse:
Tal como lo determina el art.816 del CCCN: "Cada uno de los acreedores tiene
derecho de exigir la totalidad del pago a cualquiera de los codeudores, o a todos
ellos, simultánea o sucesivamente". La soluci6n normativa resulta lógica y razo-
nable, ya que al no admitir fraccionamiento ia prestación debida, cualquiera de
los coacreedores puede exigir a cualquiera de los codeudores la totalidad del
cr6dito.
I / - Pago
Con la dnica excepción del principio de prevención que acabamos de ver, la
regla general que emana del art. 876 del CCCN citado precedentemente, es que
cualquiera de los codeudores esta llamado a pagar la totalidad de la deuda y cual-
quiera de los coacreedores está facuitado para percibir la integridad de! crédito,
propagandose !os efectos del pago que cualquier codeudor efectlie a cualquier
coacreedor. Quedaran expeditas, luego de ello, las relaciones internas de contri-
bución y de distribución entre ios codeudores y coacreedores, respectivamente.
En caso de tratarse de una obligación de indivisibiUdad impropia o irregular
prevista por el art. 824 del CCCN {aquella que exige para su cumplimiento la actua-
ción conjunta de todos los codeudores -v, gr., la actuación de un grupo de rock
compuesto por seis músicos, o bien la obligación de otorgar la escritura traslativa
de dominio que pesa sobre varios condóminos-), no resut.ta de aplicación lo dis-
puesto por el art. 816 del CCCN, debiendo cumplirse la obligación por la totalidad
de los codeudores. Si en este tipo de obligación a uno solo de los deudores le fuera
demandado el cumplimiento, este puede optar por oponer laexcepcióndefaltade
legitimación activa contra el acreedor que lo demanda por carecer este de idonei-
dad para deducir su acción por separado, o bien exigir la integración de la litiscori
las personas cuyo concurso es necesario para la adecuada tramitación del pleito
(Llambias).
ill - Modos extintivos
IV - insolvencia
Estimamosque, conformeemana del art.816del CCCN, la insolvencia de unode
los codeudores perjudica a los demás pero nunca al acreedor, ya que este se
encuentra habilitado a reclamar el pago íntegro del crédito a cualquiera de [os
otros codeudores. Esta también resultaba ser la opinión de la doctrina nacional
mayoritaria durante la vigencia del derogado Código Civil de Véiez Sarsfie[d, aun-
que algunos autores como Llarnbías y Colmo, entendían que la insolvencia puede
ser soportada por el acreedor, puessise pierde el objetodebido por culpa de todos
los deudores, éstos deben reparar al acreedor los daños causados, Io que genera
una obligación indivisible, hipótesis en la cual la insolvencia es soportada por el
acreedor. Consideramos, por nuestra parte, que el supuesto esgrimido por estos
dos prestigiosos autores constituye una excepcibn a la regla general, ya que en ei
ejemplo que ellos brindan se arriba a la insolvencia por la imposibilidad absoluta
de pago imputable a todos !os deudores.
Sin perjuicio de reconocer que existen grandes similitudes entre las obligacio-
nes solidarias y las concurrentes, al punto Tal de que las normas relativas a aquellas
se aplican subsidiariamente a estas últimas (cfr. art. 852, CCCN), debemos eviden-
ciar que existen diferencias sustanciales entre las obligaciones concurrentes y las
obIigaciones solidarias -además de las ya mencionadas en torno a la unidad o
diversidad de causa y de deudor-, por lo cual enumeraremos las principales:
1. La obligación solidaria es única, aunque está compuesta por variosvínculos
coligados. Las obligaciones concurrentes, en cambio, siempre son dos o
más,sin que exista conexión alguna entre los distintos deudores de ellas,
quese conec.tan por lacircunstancia de tener idénticoobjeto y existir a favor
del mismo acreedor.
2. En las obligacionessoiidarias, al haber vinculación entre los deudores entre
si, existen relaciones internas que debengobernarse por el principio de con-
tribución. Ello no resulta de aplicacián en las obligaciones concurrentes,
atento a ia inexistencia de conexión entre los deudores.
3. En las obligacionessoiidarias rigen los efectos de la propagación, lo cual no
ocurre en las obligaciones concurrentes. Ello se advierte con claridad'en
346
A-.- --mU
Carlos A. Calvo Costa
1 - Antecedentes y concepto
Si bien la creación de esta clasificación es atribuida a Rene Demogue en el Dere-
cho francés -dado que ha sido el primero en exponer en forma organizada y sis-
temática este esquema hacia 1925-, existen rastros de ella en el Derecho romano
(tal como lo refleja Monier) y en los ordenamiento5 alemán e italiano con anterio-
ridad a la exposición efectuada por el jurista francés.
El planteo efectuado por Demogue -acérrimo defensor de la unidad de la cul-
pa- hallaba su razón de ser en cuanto afirmaba que existen situaciones en !ascua-
les el deudor o solvens se compromete a obtener un resultado determinado {v. gr.,
el locatario que debe restituir la cosa arrendada en buen estado), cuya falta de
obtención generara su responsabilidad a no ser que se acredite ia causa ajena
{casus), iinico medio viable para provocar -en tal caso- la ruptura del nexo cau-
sal. Pero, afirmaba también, que en ciertos casos hay obligaciones que se conside-
ran cumplidas por el deudor aun cuando no se haya obtenido el resultado espera-
do, siempre y cuando aquel haya actuado diiigentemente en posdesu concreción;
en dicho caso, pues, estará a cargo del acreedor la acreditación de la culpa del sol-
vens si pretende endilgarle recponsabilidad (obsérvese que aun tratándose de un
supuesto de responsabilidad contractual, pesa sobre el acreedor la carga de !a
prueba del factor de imputación: la culpa o el doio del deudor, como ocurre, v. gr.,
en la responsabilidad médica o dei abogado). Con esto, advierte Demogue, el régi-
men de la carga de la prueba de la culpa es idéntico tanto en ia responsabilidad
ntractuai con-toen la extracontractual, ya que en ambos casos hay que determi-
ar exantesi el deber u obligación incumplidos-según se trate de responsabili-
ad aquiliana o contractual, respectivamente- es de medios o de resultado. Para
jurista frances, en las obligaciones de medios es el acreedor quien debe dernos-
ar la negligenciadel deudor, quien para poder eximirse deberá acreditar su "no
ulpa" (es decir, haber actuado diiigentemente); mientras que en los deberes de
ultado, la culpa se presume, pesando la carga de la eximente en cabeza del deu-
or (el incumplimiento, obsérvese, engendra la presunción de culpa del deudor).
348 Carlos A. Calvo Costa
.-A-- --
Lo concreto es que la obiigación de medios impone únicamente ai deudor el
deber de aptitud e idoneidad para adoptar y llevar a cabo aquellas diligencias o
medidas que habitualmente conducirán al resultado esperado, sin asegurar [a
obtención de este úitirno. En cambio, en la obligación de resultado el deudor se
compromete a la obtención de este, por lo cual, ante la frustración de su consecu-
ción, se presumirá su responsabilidad:este resultado entraña una realización final,
en la que se logra el fin económico buscado por el acreedor, fin que determinó el
nacimiento del vínculo obtigacional.
La teoría de Demogue recibió gran adhesión en la doctrina europea, sien
también receptada de buen modo la clasificación de lasobligaciones en derned
o de resultado tanto en la doctrina y en la jurisprudencia argentinas (en esta ú
mal actualmente, con bastante firmeza en tribunales de diferentesjurisdiccion
así como también en otros países latinoamericanos(v.gr., en Uruguay).
Ejemplo:
Podemos ejemplificar la distinción entre una obligación de medios y una obligación
de resultado con loque ocurre en la responsabilidad civil del mkdico. Es conteste la
doctrina enafirmarqueel médico noseobliga asanaral enfermo(fin perseguidopor
el paciknteperoqueel medico nogarantiza), sino'acuidarlo, a dedicartetoda laaten-
ción diligente y tecnica que corresponde al grado de evolución de la ciencia. En la
generalidad deloscasos, al rnkdico-en eiejerciciodesu profesión-le bastara haber
desempeñado una actividad prudente ydiligente para dar cumplimiento con la obli-
gaciónasurnida, aun cuandoelenfermo noterrninesanandoo, enel peorde loscasos,
agrave su estado de salud o failezca. Ello asi, dado que no puede el profesional de la
Medicina prometer la curacibn; el éxitodel actornedico, dependerá-en definitiva-
de numerososimponderablesque escapan al ámbito de control del galeno: la bioio-
gia humana, la receptividad del paciente (con reacciones a veces incontrolables e
imprevisiblesf,etcétera.
El medico -salvo contadas excepciones- no promete e l resultado, pero s i asume el
compromiso de utilizar toda su pericia, ciencia y tecnica para lograrlo. Es decir, como
bien lo ha evidenciado el profesor uruguayo Gamarra, no solo es importante poner
de manifiesto a que se obliga ei médico, sino tambien destacar a qué no se obliga: a
sanar al enfermo (aunquesia cuidarlo ya hacer todo lo posible por mejorar su estado
de salud).
Ello no impide reconocer que en determinados casos de excepción (como lo adverti-
mos precedentemente) pueda asumir una obligación de resultado cuando la presta-
ción a su cargo esté orientada a la consecución de un fin determinado (v. gr., inter-
venciones quirúrgicas de cirugía estética, deberes de anatomopatólogos y biólogos
-anilisis clínicos-, bioquímica, radiodiagnóstico, etcétera, entre otros). Pero, en lo
esencial, ei medico asume tan solo una obligación de actividad, diiigencia y prude
cia, conforme a l estado actual de la ciencia, ya que existen una serie de factoresend
genos y exógenoc ajenos a su proceder que l e impiden asegurar la obteocion
resultado buscado. Ello así, puestoque muchasveces ocurreque el medico actlia
gentemente, echando mano a todos los elementos técnicos y científicos a su alcan
Derecho de las obligaciones 349-
-m,--
y, sin embargo, no logra un resuitado favorable para e/ paciente -es decir, su salud
no mejora, o lo que es peor, se agrava-; en tal caso, empero, al no existir culpa en el
accionar médico, no existe posibilidad de efectuar reproche alguno al galeno por la
conducta profesional desempeñada.
No obstante, creemos importante destacar que aun sin garantizar el resultado, el
médicodebesiempreflevar a cabo un proceder calificado yacorde con losdictadosde
la ciencia del arte {/ex artis). Debe actuar, en consecuencia, con conducta científica,
que debe ser la admitida en su momento por la Medicina y conducirse conforme a IL
que se hace comúnmente, caso contrario se configurari su culpa, ya sea por impericia
(debido a la ausencia de conocimientos técnicos) o bien por negligencia (a! actuar
incorrectamente en un caso concreto, a pesar de poseer los conocimientos técnicos
necesarios para llevar a caboel acto médico en forma correcta).
rna demasiado rígido que deja fuera de consideracidn a los variados matices que
presenta la realidad a diario y que no son de fácil encasiIlamiento en las categorias
de medios o de resultado. Así, se establece que existen obligaciones "de resultado
atenuadas" que le permitirían a! deudor liberarse probando su falta de culpa (es
decir, cuyo incumplimientogeneraría responsabilidadsubjetiva),obligaciones "de
resultado agravadas" en lasque seexigiría la prueba de un caro fortuito calificado,
y obligaciones "de medios reforzadas", en las que existiría una prerunciOn iuris
tantum de culpa.
Asimismo, y con respecto a las críticas que se le hace al distingo entre obligacia-
nes de medios y de resultado, reiteramos lo expuesto en un trabajo que publicára-
mos en coautoría con el profesor Bueres referido a ia responsabilidad de los escri-
banos, en donde hemos hecho referencia a ellas y afirmado que:
Sin embargo, tal como lo hemos adelantado anteriormente, existen varias nor-
mas quese refieren a ellas, como las que tratamos a continuaci0n:
a) El art.774deI CCCN,que se refiere a la prestaciónde un servicio en unaobii-
gación de hacer, dispone: "la prestación de un servjcio puede consistir: al
en realizar cierta actividad, con la diligencia apropiada, independientemen-
te de su dxito. Las clausulas que comprometen a los buenos oficios, o a apli-
car los mejores esfuerzosestan comprendidas en este inciso; 6)en procurar
al acreedor cierro resultado concreto, con independencia de su eficacia; 3
en procurar aiacreedor el resultado eficazprometido. La c/ausula llave en
mano o producto en mano est8 comprendida en este inciso. Si el resultado
de ia activídad del deudor consiste en una rosa, para su entrega se aplican
las reglas de las obligaciones de dar cosas ciertas para constituir derechos
reales". Podrá apreciar el lector queel inc. a) de la norma esta referido a una
obligación de medios, mientrasque los incs. 6) yc) aluden a obligaciones de
resultado o de fines.
b) El art. 1291 del CCCN, referido a la obligación del transportista, deter
"Además de su responsabilidad por incumplimiento del contrato a re
en su ejecución, e/ transportista responde por los siniestros que afecte
persona del pasajero yporla avería opérdida de sus cosas". Es indud
Derecho de las obligaciones 355
-_-_~ - _ - . " ' . ~ , -
5 25. lntroducci6n
a) Concepto. Clases de transmisión
Los derechos pueden ser transmitidos por causa de muerte o por actos entre
vivos. El Código Civil y Comercial se ha referido a ellos tanto en el Libro Quinto
("Transmisión de derechos por causa de muerte") como en el Libro Tercero (Cesión
de derechos y cesión de deudas).
La transmisión en una obligación se produce cuando existe alguna sustitución
en cualquiera de los sujetos de ia relaciónjurídica; en consecuencia, dicho cambio
supone una sucesión en el caracter de acreedor y deudor, aunque la relación jurí-
dica obligatoria permanece intacta y vigente.
La regla general que impera en materia de transmisión, es que todos las dere-
chos y obligaciones con transmisibles. El art. 398 del CCCN dispone en torno a la
transrnisibilidad, que: "Todoslos derechos son transmisibles excepto estipulacidn
válida de las partes o que ello resulte de una prohibicion legal o que importe tras-
gresión a la buena fe, a /a moral o a las buenas costumbresfr.Este principio es rei-
terado, a su vez, en ef art, 761 6 del CCCNque establece: "Todo derecho puede ser
cedido, excepto que lo contrario resuite de la ley, de la convención que lo origina,
o de la naturaleza del derecho".
Es de apreciar, pues, que como no se trata de un principio absoluto, existen
variadasexcepcionesa ta regla general dela transmisibilidad de losderechosyobli-
gaciones, en razrjn de la naturaleza misma del derecho, porque las partes así lo han
dispuesto o en razbn de una disposición legal.
Debe aclararse, estimamos, que tales limitaciones deben ser apreciadas restric-
tivamente, por to cual nunca puede presumirse su existencia; las restricciones a la
transmisión pueden darse:
1. Por la naturaleza del derecho ylo de la obligacibn: ello sucede cuando nos
encontramos frente a derechos yobfigaciones en los cuales la calidad de las
personas impide toda posibilidad de transmisión; es el caso de las obtiga-
ciones y derechos inherentes a la persona (cfr. arr. 1617, CCCNJ. También
quedan comprendidas en esta excepción tos casos de las obligaciones intui-
tu personae, en donde -por ejemplo- la calidad personal del deudor
reviste el carácter de elemento esencial de la obligación, ya que no puede
ser cumplida por otro que nasea él (un cuadrosoio puedeser pintado por el
pintor elegido, no por otro artista).
2. Por volunTad de las partes: puede derivar ia intrancmisibiiidad de las con-
venciones efectuadas por las partes, en uso de la libre autonomia de la
voluntad que detentan (cfr. art. 959, CCCN); así, por ejemplo, pueden decla-
rar en el marco de un contrato de locación que este es intransferible.
3. Pordisposíción 1egal:elio sucede cuando la ley impide la transmisión, gen
ralrnente por hallarse en clara confrontación con el orden ptlblico, ia mor
Derecho de las obligaciones 359
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2 - Caracteres
I - Consensual
Es consensual, ya que se perfecciona con el mero consentimiento de las partes
(es decir, del cedente y del cesionario). Si bien el art. 1619 deI CCCN dispone que el
cedente debeentregar al cesionario losdocumenros probatorios del derechocedi-
do que se encuentren en su poder, debe quedar claro -según nuestro parecer-
que ello no implica bajo ningirn punto de vista asignar el carácter real a la cesión de
créditos; por el contrario, la falta de entrega del documenta noafecta fa vaiidezde
la cesión, la que producirá efectos desde su celebración, ya que a partir de ese ins-
tante se produce el acuerdo de voluntades, aunque respecto de terceros (v. gr. el
deudor cedido), la cesión surtirá efecto solamente desde la notificación (cfr. arts.
162Oy 1621,CCCN). El abjeto del deber de entrega del títulosi es que existe, consti-
tuye una obligación impuesta al cedente a finde que no lo retenga luego de haber
convenido ia cesiOn del credito con el cesionario, pero su incumplimiento no afec-
t a en absolutos la eficacia del contrato celebrado. Con respecto al deudor cedido,
que no participa del acto (y por ende, es un tercero), cabe destacar que debe ser
anoticiado por un medio fehaciente de la cesión realizada, al solo efecto de poner
en su conocimiento el acto celebrado, sin que pueda oponerse u objetar la trans-
misión realizada, ya que no puede impedir ni rechazar ios efectos de la cesi6n.
ii - Formal
Es formal no solemne, toda vez que el art. 1618 del CCCN dispone que: "la
cesión debe hacerse por escrito, sin perjuicio de los rasos en que se admite la trans-
misión del título por endoso o por entrega manuat (...)". Segun una calificada doc-
trina, se trata, pues, de una forma adprobationem, ya que en el supuesto de que
se omita dicha formalidad, la cesión puede ser demostrada por otros medios de
prueba, en razón de que la norma no determina ninguna sanción de nulidad ante
el incumplimiento de tal formalismo (López Mesa). También en cuanto a la forma,
debemos destacar que en determinados supuestos se requiere que se efectUe por
escritura pirblica, como también lo determina el articulo citado: "(..,) Deben otor-
garse por escritura pública: a) la cesión de derechos hereditarios; b) la cesión de
derechos Iitigiosos. Si no involucran derechos reales sobre inmuebles, también
puede hacersepor actajudicial, siempre que elsistema in formático asegure la inal-
terabilidad del instrumento; cJ la cesión de derechos derivados de un acto instru
mentado por escritura pública". En definitiva, podernos decir (sin temor a equivo
Derecho de las obligadones 363
carnoc) que la regla general es la forma escrita pero no solemne, puesto que aún
ante la ausencia de la formalidad impuesta puede demandarse el otorgamiento
de! instrumento faltante (arts. 969 y 1015, CCCN). Finaimente, es de destacar que
las letras de cambio, los pagarés, los cheques y las facturas conformadas son trans-
misibles mediante endoso-completo o en blanco- para lo cual se requiere la fir-
ma del titular del crédito, debiéndose efectuar su entrega; el endoso, pues, consis-
te en la firma del instrumento que realiza el portador del título, mediante la dual
declara su conformidad con la transmisiónde! crédito, la quece formalizará con la
lradicion del documento..
Como principio general puede decirse que todo derecho de crédito puede
cederse, a no ser que sea de carácter personalisirno, y siempre y cuandosu tr
sión no resulteser ilícita o inmoral.
Así lo dispone el art. 1616 del CCCN,en cuanto determina que: "Todo de
puede ser cedido, excepto que lo contrario resulte de la ley, de la convenció
Derecho de las obligaciones 365
Sin embarga, este enunciado dista de ser absoluto, y reconoce importantes ex-
cepciones, ya que no pueden ser objeto de cesión:
a) Los créditos cuya transmisión se encuentra expresa o implícitamenteprohi-
bida por la ley, como ser: el derecho real de habitación, ni por acto entre
vivos ni por causa de muerte (art. 21 60, CCCN); el derecho de reclamar o per-
cibir alimentos (art, 539, CCCN), las herencias futuras ni los derechos here-
ditarios eventuales sobre objetos particulares (art. 1010, CCCNJ,eI pacta de
preferencia que posee el vendedor para recuperar la cosa con prelación a
cualquier otro adquirente, si el comprador decide enajenarla (art. 1165,
CCCN),los bienes o derecho a lossujetos incapacitadoso inhabilitados para
contratar en interes propio o ajeno (arts. 1000 a 1002, CCCN),entre otros.
No podemos soslayar, sin embargo, que ya no poseen prohibición expresa
-que sí tenían en el derogado Código Civil de Vklez Sarsfield- los siguien-
tes derechos: la cesión de los derechos de uso, las acciones de cualquier
naturaleza a abogados, o procuradoresjudiciales, que se hayan deducido
en los procesosen que ejercieseno hubiesenejercido sus oficios, los créditos
contra et Estado a favor de funcionarios públicos, etcétera, por io cual de
encontrarse la prohibición en una ley especial no habría razón para impedir
su transmisión, ya que el Ctidigo Civil y Comercial no to hace. 6 )Loscreditos
cuya transmisión se encuentre prohibida por alguna disposición convencio-
nal emanada del título mismo del crédito (cfr. art. 1616, CCCN): debemos
destacar que las partes, en ejercicio del principio de la autonomía de la
voluntad (cfr. art. 959, CCCN) pueden pactar limitaciones a la transmisión
del crédito.
c) Los derechas inherentes a la persona (art. 1617, CCCN), los que por su con-
tenido y finalidad no son susceptibles de ser separados de su titular, sin
degradar su esencia. Se incluyen en esta categoría a los derechos personaii-
simos, tales como: el derecho al honor, a la intimidad, a la imagen, a la iden-
tidad, a la libertad, y también los atributos de ia personalidad (nambre,
366 -"--
Carlos A.Calvo Casta
A~,*-
gi Forma. Remisión
Nos remitimossupraal ap. d),en donde hemos explicado el carácter de contra-
t o formal que reviste la cesión de créditos.
El Código Civil y Comercial, al igual que e[ derogado Código Civil de Vélez Sars-
field, no establece expresamente sobre quién recae la obligación de notificar ia
cesibn de créditos efectuada al deudor cedido. Ello ha motivado que, desde un
tiempo hasta la fecha, se suscitaran distintas opiniones al respecto. Aun cuando
existen discrepancias doctrinarias al respecto, estimamos que constituye una obli-
gación de ambas partes efectuar la notificación de la cesión producida a l deudor
cedido. Si bien algunos autores hacen recaer tal deber en el cesionario (Alterini -
Ameal - López tabana) y otros en el cedente (Pizarro - Vallespinos), estimamos que
cualquiera de las partes puede practicar la notificación, pesando tal deber sobre
ambas. La práctica indica que generalmente es el cecionario quien efectúa la noti-
ficación, puesto que presenta mayor interesen que se perfeccioneel acto frente a
terceras.
Sin embargo, considerarnosque afin de lograr una mayor seguridadjurídica, el
cedente debe notificar al deudor cedido que se ha desprendidodel créditoa finde
que el solvensadquiera certeza respecto a quién debe abonar su deuda,
Para que la cesión sea eficaz respectode terceros debe cumplirse el requisito de
la notificaciOn del traspaso al deudor cedido. Estimamos que la notificación causa
el embargo del crédito a favor del cesionario, con independencia de la entrega del
titulo constitutivo del crédito, y aunque un cesionario anterior hubiese estado
posesión del título.
Por mediode la notificación se le comunica al deudor la convencjón misma de
cesión o la sustancia de ella, produciendo idéntico efecto su aceptación; debem
Derecho de las ob~igacianes 369
aclarar, sin embargo, que cuando aquí hablamos de aceptacibn nos estamos refi-
riendo a la manifestación expresa o tácita que emana del deudor cedido o de su
representante, por la cual este toma conocimiento de la cesión reaiizada. Como lo
refiere acertadamente una calificada doctrina, la relación deudor cedido-cesiona-
rio se rige por el principio segiín el cual el deudor no puede resultar perjudicado
con ia cesion, por lo que el cesionario no puede recibir del cedente un derecho
mejor ni más extensa que el que este Tenia (art. 399, CCCN) {Lbpez Mesa).
Ei art. 1620 del CCCNdispone al respecto que: "La cesián tíene efectosrespecto
de terceros desde su notificacidn al cedido por instrumento publico o privado de
fecha cierta, sin perjuicio de las reglasespeciales relativas a los bienesregistrablesT'+
La notificacion al deudor cedido, pues, debe ser realizada por un medio feha-
ciente (ya sea a través de un instrumento público o privado) en el que conste la
fecha cierta. En cuantoa esto, resulta ser más rígido e! Código Civil y Comercialque
ei Código Civil derogado, ya que en el antiguo sistema no imponia una forma para
la notificación (cfr. art. 1460, CCdeVelez Sarsfield), por lo cual readmitía la posibi-
lidad de anoticiar al deudor en forma verbal, con todas iasdificultades probatorias
que ello acarreaba. En cambio, el nuevo ordenamiento resulta claro y contunden-
te respecto de la forma exigida. Nos parece acertada la nueva solución legislativa
propuesta por el nuevoordenamiento, ya queestarnosen presencia de un actoque
reviste trascendencia, puesto que a través de la notificación se está poniendo en
conocimiento del deudor una modificación en el sujeto activo de la obligación.
Antes de la notificación de la cesión del crédito, el deudor puede pagarle al
cedente o bien puede ver extinguida su deuda por otra causa (art. 1621, CCCN, lo
cual tiene efecto liberatorio, por !o que quedará habilitado a repeler cualquier
reclamo posterior que le efectceel cesionario.En cambio, Iuegode haber efectua-
do ta notificación, el cesionario quedará investido de los poderes del acreedor y
quedará legitimado para actuar contra el cedido.
La cesión de créditos presenta cierta analogía con otras figuras jurídicas tales
como la novación y el pago con subrogación, aunque no logra confundirse con
ellas, como lo analizaremosseguidamente al compararla con estos institutos.
a) Concepto
El derogado Código Civil no había legislado en forma expresa sobre este insti-
tuto, quizás porque la transmisión de deudas no era pacíficamente adaptada en el
mundo juridico en la época en que Vélez Sarsfield lo redactó. Lo extraño, sin
ernbargo,esque ni siquiera la reforma introducida por fa ley 17.71 1 en 1968 !a hay
contemplado cuando en \ a práctica comerciai ya era pacíficamente aceptada.
En la doctrina nacional, pese a ia ausencia de normativa expresa al respecto
transmision de deudas era perfectamente admitida, ya que en ella impera el pr
cipio de la autonomía de la voluntad de las partes (Llambias, Cazeaux, Borda, Salv
Alterini, Cornpagnucci de Caso), que pueden efectuar convenios al respecto, e
to y en cuanto no cantrarlen el orden público, la moral y las buenas costurnb
Finalmente, el C6digo Civil y Comercial ha legislado sobre este instjtut
brindado su concepto en el art. 1632: "Haycesión de deuda si el acreedor;
dory un tercero, acuerdan que este debe pagar la deuda, sin que haya novación. S i
el acreedor no presta conformidad para la liberación del deudor, el tercero queda
como codeudorsubsidiario". Estimamos que el concepto es por demás muy claro,
ya que como ocurre con la cesión de derechos, aqui también se da una transmisión
de obligaciones, pero se sustancia a través de la sustitución de[ sujeto pasivo; en
ellose distingue de [a novación, puesto que en esta última se extingue la relación
juridica preexistente, para dar lugar al nacimiento de una nueva obligación, con la
cual no puede coexistir en razón de su incornpatibiiidad. Se trata de un acto trian-
gular entre el acreedor, el deudory un cesionario, en el cual el accipiensaceptaque
el cesionario i- vista en adelante el carácter de deudor de ia obligación, pudiendo
o no liberarse al deudor primitivo, según el caso, coma veremos seguidamente.
La transrnisidn de deudas que estamos tratando puede ser de tres clases, bien
diferentes una de otra: asunción privativa, liberatoria o perfecta de deuda; asun-
ción acumulativa, accesoria, o confirmatoria de deuda; y promesa de cumplimien-
t o o de liberación.Trataremos cada una de eIlas por separado.
i - Asunción de deuda
El Cddigo Civil y Comercia! determina en el art. 7 633que: "Hayasunciffn dedeu-
da si un tercero acuerda con e/ acreedor pagar la deuda de su deudor, sin que haya
novación. Si el acreedor no presta conformidad para la liberación del deudor, la
asunción se tiene por rechazada". Estimados que la asunción de deuda puede ser
privativa o acumulativa, por lo cual nos referíremos seguidamente a cada una de
ellas por separado.
Es un convenio celebrado en.tre el deudor y un tercero, por medio del cual este
ltimo se compromete con el deudor, en el sentido de asumir la deuda, y por consi-
guiente, de Iiberario de ella en su oportunidad. Se trata de una relación interna
entre el deudor y el tercero, de la cual es ajena por completo el acreedor, quien no
uede invocarla en su favor y mucho menos serle opuesta, hasta tanto no le sea
ometida a su aprobación (si ello ocurre, claro está, podemos estar en presencia de
na asunción privativa o acumulativa de deuda, según si la conformidad del acre$-
or implica o no la liberaciónde! deudor primitivo, respectivamente).
378 Carlos A, Calvo C a t a
3 - El precio de venta no puede ser nunca inferior al de las deudas de! fondo
de comercio, saivo que el adquirente se haga cargo del pasivo o que la venta
haga en remate público (art.8'). Con elloquedaclaro, mereceque lodestaque
que las deudas del cedente de un fondo de comercio no pasan al cesionario,
aquellas que este hubiera asumidoen forma expresa.
sentados, el importe del mismo tiene que ser depositado en un bancooficiai por el
términodeveintedías,a fin dequeeiacreedortenga tiempo de obtener una orden
de embargo (art, 5"). Vencido dicho plazo sin que el embargo se haya trabado, !os
fondos podrán ser retirados por el depositante (art. 4').
M. 1 - Locación
El Código Civil y Comercial dispone que si el locador, durante la vigencia del pla-
de ia locación, decide vender el inmueble alquilado, el locatario pasa a serio del
evo propietario, quien asume la posición contractual de su antecesor. Asi lo dis-
ne expresamente el art. 1189, inc. b): "Excepto pacto en contrario, la locación:
rante el tiempo convenido, aunque la cosa locada sea enajenada ".
11.2 -- Quiebra
5 28. Introducción
a) Los modos de extinción de las obligaciones
529. Pago
ara que el pago sea válido, deben concurrir cuatro elementos esenciales que
ueden omitirse: sujetos laccipiens y solvens); objeto; causa fuente (existencia
3 90
-A
-
~
- - -* - Carlos A. Cc~lvoCosta
b) Naturaleza jurídica
Esta cuesti6n no ha sido pacífica ni en la doctrina argentina ni en la extranjera,
puestoque se han sostenido diferentes posturas, ante el silencio que guardaba el
derogado Código Civil de Vélez Sarsfield al respecto:
4 - Teoria ecléctica
Otros autores, en una postura intermedia entre la concepcidn de! pago corno
acto jurídico y como hecho jurídico, sostienen que este puede ser encuadrado en
una u otra categoría según ei tipo de obligación de que se trate: en las obfigacio-
nes de hacer y no hacer se trataria de un hecho jurídico voluntarioo involuntario;
en cambio, en las obligaciones de dar, se presenta como un verdadero acto jurídi-
co (Bustamante Alsina, Colmo, loff i Boggera).
E) EIementos de pago
d) Sujetos de pago
E l art. 879 del CCCN dispone: "Legitimación activa. El deudor tiene el derecho
de pagar. Si hay varios deudores, el derecho de pagar de cada uno de ellos se rige
por las disposiciones correspondientes a la categoria de su obligación ".
Al respecto, es dedestacar que el único obligado al cumplimiento de la obliga-
ción es el deudor, ya quesolo a él puedeserle exigido el cumplimiento, o a sussuce-
sores universales o singulares, según el caso.
La legitimación activadel pago constituye unode ios grandes problemasen esta
materia, porque muchas veces se pretende imponer la recepción del pago al acre-
edor, cuando quien intenta realizarlo no está legitimado para ello.
S i bien será el deudor de la obligación quien posea la legitimación activa del
pago, no será el iinico habilitado para efectuarlo, ya que también podrán pagar
otras personas a quienes la ley le concede la potestad de realizarlo: es el caso de
ciertos terceros, quesi bien noson parte de la relación jurídica poseen legitimación
para pagar, a quienes nos referiremos seguidamente.
Sin embargo, debemos mencionar antes algunas circunstancias que merecen
ser destacadas en cuanto a la legitimación activa del pago:
a) £1 pago puede ser efectuado a trav4s de un representante (legal, judicial 0
voluntario), en tanto y en cuanto no se trate de una obligaciiin intuituper-
sonae, en donde la calidad del sujeto que debía realizar ia prestación cons-
tituyoun factor esencial ydeterrninante al momento de contraerla (v. gr,, la
realizaciónde una obra de arte por un artista determinado).
b) Cuando exista pluralidad de deudores (supuesto contemplado expresa-
mente en el art. 879 del CCCIV), el pago deberd ser realizado atendiendoa
los principios que rigen las obiigaciones mancomunadas, quedando ca
uno de aqueilos obligados por su cuota parte o por el total de la deuda, S
gún se traten de obligaciones simplemente mancomunadas, solidarias
concurrentes, respectivamente, de objeto divisible o indivisible, en ca
casa, aplicandore las reglas que rigen la vida de cada uno de estost
obligación.
c) Si el deudor originario fallece, la deuda ce fracciona entre sus herede
quienes se transmite- correspondiendo a cada uno de estos una a
Derecho de las obligaciones 393
- -. -".-.-," ""-&,~-
11 - Los terceros
Como lo hemos mencionado precedentemente, también puede efectuar ei pa-
go toda aqueila persona que tenga un interksen el cumplimientode laobligación:
es ei caso de los terceros-interesadosy n o interesados-, a los que se refiere el art.
881 del CCCN.Sinembargo, debernosdistinguirentre los terceros, segúnseanestos
interesados o no interesados.
El tercero interesado, tal como l o define el art. 881, in finedel CCCN, es aquel "a
quien e/ incumplimiento del deudor puede causar un menoscabo patrimonial, y
puede pagar contra la oposición individual o conjunta del acreedor y del deudor".
El tercero n o interesado, porsu parte, pese al silencio de la norma es aquel quesien-
do ajeno a la obligacibn no se encuentra en la situación precitada.
Ejemplos:
Como ejemplos de tercero interesado, pueden mencionarse los siguientes casos:
a) Una persona es locataria de un inmueble hipotecado,yel locador (propietariodef
inmueble gravado con hipoteca) no paga lascuotascorrespondientesalmutuo hi-
potecario. En tal caso, el locatario esta legitimado-a fin de evitar cualquier tipo
de turbación respecto de su derechocoma inquilino, y a finde evitar el iniciode la
ejecución hipotecaria que lo afectaría ya que terminaría subastándose el inrnue-
ble ante la falta de pago- para cancelar ante et acreedor hipotecario las deudas
que e! locador no le está abonando en razón de ello, pudiendo luego compensar
lo que ha dado en pago ai acreedor hipotecario con los alquileres que debe abo-
nar al locador (deudor de la hipoteca).
b) Quien paga una deuda a la que está obligado con otros (por ejemplo, el caso de
unaobligación solidaria), si esque iosotrosco-obligadosno pagan su parte; en tal
caso. la falta de pago de los otros deudores puede provocar la ejecución forzada
de la obligacion, perjudicando a quien sí desea efectuar el pago de su parte.
c) E l acreedor que paga a otro que le es preferente, desinteresándolo, afin de mejo-
rar su posicibn jurídica respecta del deudor.
No obstante, no podemos soslayar que no han sido pocos los autores quienes
acertadamente han manifestado que no siempre la capacidad es exigible en e[ pa-
go para su validez, como suele suceder en los supuestos de obligaciones de no
hacer, en donde la capacidad del deudor carece de relevancia (Boff i Boggero).
Si el pago fuera efectuado por una persona que no posea capacidad para dis-
poner, el pagoes nulo de nulidad relativa, todavezque no ce afectaría el orden pú-
blicosinosolamente Ios derechosde quien carece de aptitud para realizarlo. Si ello
asi ocurriera, al carecer de toda eficacia, quien hubiera recibido el pago inválido
deberá restituirlo a quien lo ha reatizado, a noser que el acto fuera confirmado en
el corto plazo por ei solvens(v. gr. que dicho actosea subsanado por ia intervención
de un representantelegal}, en cuya caso no seria necesaria la restitución, ya que lo
dado en pago en un principio (y que careciera devaiidez} deberá quedar de todas
modos en poder de quien lo recibió en aquella ocasión.
cias resulta verosímil el derecho invocado; el pago 6s válido, aunque después sea
vencido enjuicio sobre el derecho que invoca ".
Por ende, como se puede apreciar de la simple lectura de la norma, son varias las
personas legitimadas para recibir el pago. Analizaremos cada una de ellas por
separado.
1 - Elacreedor
Ei art. 883 del CCCN dispone que el pago debe hacerse "alacreedor (...)si hay
varios acreedores, el derecho al cobro de cada uno de ellos se rige por las dispasi-
cionescorrespondientesa la categoría de su obligacidn". En razón de ello, nin
na duda cabe que ante la existencia de un única acreedar, a éi deberá efectuars
Pago.
Ahora bien, si existe pluralidad de acreedores, deberemos apreciar si se trata
una obligación simplemente mancomunada o solidaria: cn el primer caso, si el
jetoes divisible el pago deberá ser efectuadoa cada uno de los coacreedoressegún
la parte que tengan en el credito {cfr. arts. 825 y 826, CCCN); en cambio, si se trata
de una obligación solidaria de objeto divisible o indivisible, e! pago debe efectuar-
se integramente a cualquiera de los acreedorec,rigienda en tal supuesto los prin-
cipios de prevención, propagación y contribución 'establecidos para supuestos de
obligaciones indivisibles.
Al igual quepcurrecon la legitimación activa del pago, en este casotambiénde-
bemos observara~~unascircunstancias que deben ser consideradas, y que emanan
del articulado del Código Civil y Comercial:
a) Cuando exista pluralidad de acreedores, el pago deberá ser realizado aten-
diendo a los principios que rigen para las obligaciones mancomunadas,
quedando facultados cada uno de ellos a exigir al deudor solo el pago desu
cuota parte (en caso de obligaciones simplemente mancomunadas divisi-
b l e ~o) e! total del crédito (en caso de obligaciones solidarias osirnplernen-
te mancomunadasindivisibles).
b) Si el acreedor originario fallece, quedan legitimados para reclamar el pago
sus herederos (según la cuota parte que correspondiese a cada uno cuand
la obligacibn sea divisible), tal como lo dispone el art. 849 el CCCN.
11 Losrepresentantes
V - Terreros indicados
TambiPn están autorizados a recibir el pago todas aquellos terceros que
ser representantesdei acreedor-se encuentran habilitados para hacerlo (art.
inc. c, CCCN). Es el caso de la figura del adiectus (o adjectus) del Derecho rom
que, generalmente, es un tercero que las partes nombran conjuntamente al
mento de nacer ia obiigación, para facilitar el pago entre eilas; pero tarnbien
de revestir el carácter de acreedor dei acreedor (por ejemplo, si alguien ha E
nido con su deudor que ese sería el modo de satisfacer su propio crédito), o un
natariode este a quien el accipiensdesea favorecer. Si el adjectuses nombrado
voluntad concurrente de am bas partes, no puede ser dejada sin efecto su desig
ción por la votuntad unilateral decualquiera de ellas.
El adjectus tiene la facultad de cobrarle al deudor (es titular del iussolven
de ejecutario en caso de incurnpiirniento (Llambies, Boffi Boggero).
Pero, cabe destacarlo, el tercero indicado no se convierte en ningún rnomen
en acreedor de !a obligación, y por ende, no tiene la libre disponibilidad del cré
to que percibe.
Cabe agregar, también, que el pago realizado a un tercero no autorizadoes
ningún valor.
VI - Tenedor de un tHulo al portador
E l art. 883, inc. 6)del CCCN le concede también legitimación para recibir el pa
"a quien posee el título de crédito extendido al portador, o endosado en blan
excepto sospecha fundada de no pertenecerle el documento, o de no estar aut
zadopara el cobro". No debemos soslayar que los títulos al portador son aquello
que facultan su cobro a quien los tenga en su poder, sin que exista un beneficia
individualirado en el documento. De tal modo, la transferencia de un titulo al po
tadorre logra a travésde la entrega del documento, sin necesidad de que se re
ra cualquier otra tipo de formalidad. No debemos soslayar que uno de los p
del derecho privado esque el hecho de la posesibn genera una presunción de
piedad, por lo tanto, se presumeque el portador del tituloes el propietariod
dito. Idénticotemperamento habra de adoptarse para el supuesto en ques
de un titulo endosado en blanco, ya que podrá 5u portador presentarlo
percibir el crédito.
Sin embargo, debemos destacar que la norma aclara queelloserá pos
cepto sospecha fundada de no pertenecerle el documenta, o de no estar
Derecho de las obligaciones
El art. 884 de! CCCN aporta las soluciones a favor del acreedor, para el caso en
que no sea este quien reciba el pago. En tal sentido, dispone:
a) Que si quien recibe el pago ha sido un tercero indicado por el acreedor, este
-Unico titular del ius accipiendi- está facultado para reclamar el pago a
quien lo recibió en su nombre y por indicación suya.
b) En lossupuestos de los incs. d)y e) del art. 883, el acreedor está legitimado a
reclamar al deudor el pago efectuado, de acuerdo a la normativa del pago
indebido. Ello guarda coherencia, toda vez que quien realizó un pago a un
rente, no cancela la obligación ni satisface el interés del ver-
dor, razón por la cual deben aplicarse al caso las reglas del pa-
iX - Capacidad para recibir el págo
Conformesurge del art. 885 del CCCN, el pago efectuado a un incapaz no resul-
t a valido. Surgen como fundamento de eilo dos razones esenciales: la protecciónal
incapaz (cfr. arts. 22a 24, CCCN)y la protecci61-1 al crédito. Se encuentran absoluta-
mente impedidos de recibir el pago los incapacesde ejercicio (art. 24, CCCN),como
así tampoco /as personas con capacidad restringida (arts. 31 y 32, CCCN) no autori-
zada por el juez para recibir pagas.
No debernos soslayar que, ai igual que lo hemos efectuado cuando nos referi
mos a la legitimacitin activa del pago, al ser este un acto jurídico, son aplicables I
principios generales que rigen la capacidad de los actos jurídicos.
Sin embargo, la norma establece como excepción a la invalidez del pago ef
tuado de tal modo, que el acto sea ratificado posteriormente por el acreedor.
tales supuectos, el pago adquirirá validez y será eficaz.
tancia disponen las leyes vigentes en la oportunidad de efectuado, para que ope-
re el efecto cancelatorio y extintivo que a este se atribuye.
En razón deello, se exige que el pago cumpla con lossiguientes requisitos: debe
ser idéntico al objeto debido (art. 868, CCCIV}; debe ser íntegro y no parcial (art.
869, CCCN); debe ser puntual, es decir, efectuarseenel tiempo convenido (art.871,
CCCN); y debe ser realizado en el lugar designado (art. 873, CCCN).
Así lo dispone expresamente el Código Civil y Comercial, en el art. 867, en cuan-
to dispone que: "El objeto del pago debe reunir los requisitos de identidad, inte-
gridad, puntualidady localización ".
Analizaremos, seguidamente, los dos primeros requisitos, para luego referirnos
por separado al tiempo y al lugar del pago.
4 1 - Principio de identidad
Este principio emana del art. 868del CCCN:"Elacreedorno esta obligados reci-
bir y el deudor no tiene derecho a cumplir una prestación distinta a la debida, cual-
quieraseasu valor". Esdecir, existirá identidaddel pago cuando lo quese da en pa-
go coincide con el objeto de la obligación: de tai modo, el deudor debe pagar en-
tregando exactamente la cosa prometida o realizando el hecho objeto de la obli-
gación. Como expresa el jurista español Hernández Gil, "la identidad expresa la
relación de igualdad entre el objeto de la obligación y el del cumplimiento".
Queda claro, según nuestro parecer, que para desobiigarse eldeudordebecurn-
plir la misma prestación debida, no pudiendo efectuar otra distinta-aunque sea
de rnayorvalor-a no ser queel acreedor loaceptara. Consideramos de irnportan-
cia destacar también queaun cuando el art. 868 del CCCNse refiera Ynicarnente al
deudor, el principio de identidad resulta apficable y oponible por el acreedor a
todo otro tercero-interesado o no-que pretenda efectuar el pago.
2 - Principio de integridad
Este principio se halla consagrado en el ari. 859 del CCCN que deter
"El acreedor no esta obligado a recibir pagos parciales, excepto disposición lega
convencional en contrario. Si la ob/igación es en parte líquida y en parte ¡liquida,
deudor puede pagar la parte liquida ".
Se transgrede este principio cuando eI deudor no cumple la prectaciónadeu
da en su totalidad, y pretende efectuar el cumplimiento mediante pagos parcia
Queda claro, pues, que si el acreedor no acepta voluntariamente esta posibili
de cumplimiento parcial propuesta por el solvenso por un tercero legitimado P
el pago, este no puede llevarsea cabo de esa manera.
Este principio también alcanza a !as obligaciones de dar dinero, respecto
cuales e! art. 870 del CCCN dispone: "Obligación con intereses. Si la obligacj
de dar una suma de dinero con intereses, el pago solo es integro s i incluye el
talmaslosintereses". Al respecto, se ha dicho que no es integro, de tal modo,
go que no cubre los accesoriosde la deuda, entre los que se inciuyen los ya ~i
interesesy las costas del proceso en que se ha reclamadoel cumplimiento d
gacidn (Alterini - López labana,Zannoni). Ello es acertado, ya que los inter
tituyen un accesorlodel capital, por lo cual ambosconforman una única d
ende, puede el acreedor rehusar recibir el pago intentado por el deudor,
Derecho de las obligaciones 403
-
.-
-M
La eficacia del pago dependerá de que quien lo efectúa posea la libre disponi-
bilidad de la coca que entrega: es por elloque si la cosa estuviera embargada, dicha
circunstancia debe ser comunicada al acreedor, puesto que caso contrario, el pago
no será eficaz, y el deudor no solo no quedará liberado, sino que también deberá
responder frente al arcipiens por los danos irrogados.
Ellosurge de lodispuesto por el art. 877 del CCCN,quedetermina: "Pago de cre-
ditos embargados o prendados. El crédito debe encontrarse expedito. El pago de
un crédito embargado o prendado es inoponible a/ acreedorprendario o ernbar-
En razón de esta norma, nos encantramos con una posible relación en !a cual
ueden existirtres situacionesjutidicas distintas, como ejemplificamos a continua-
406
--- Carlos A. Calvo Costa
--+
-
Ello ocurre cuando el solvens afecta el derecho de tos demás acreedores a obte-
ner la satisfacción de su interés, menoscabando la garantía patrimonial que les
debe, mediante la realizaciónde pagosefectuados en fraude a sus derechos. Al res-
pecto, dispone ei art.876del CCCN: "Pago en fraudea losacreedores. Elpago dehe
hacerse sin fraude a los acreedores. En este supuesto, se aplica la normativa de la
acción revocatoria y, en su caso, la de la ley concursal", Esta norma reconoce su
antecedente en el art. 737 del CCde Vélez Sarsfield, en el cual se establecía d
tamente que e! pago hecho por el deudor insolvente en fraude de otros acre
res era de ninglin valor.
En tal sentido, seconsiderará, pues, fraudulento, aquei pagoque realice de
la fe el deudor y que con él provoque su insolvencia o la agrave; en tal caso, c
acertadamente lo sostiene tina calificada doctrina, el pago tendría una aparie
de legitimidad (ya que es un acto debido y lícito), pero persigue un resuttadov
do por el ordenamiento jurídico (Salvat - López Olaciregui).
Sabido es que el pago, para ser considerado fraudulento, requiere qu
guren en él los recaudos previstos en los arts. 338 y 339 del CCCN: a) que
'
3 Derecho de /as obligacjoianer
~-"
407
-*-
b) Lugar de pago
I principio general que rige en materia de lugar de pago es que las partes pue-
n pactarlo y convenirlo libremente; solo con carácter residual y subsidiario,
408 Carlos A. Calvo Costa
c) Tiempo de pago
También constituye uno de los requisitos de la exactitud del pago que este sea
efectuado puntualmente: quien así no lo efectlia, incurre en incumplimiento y de-
besoportar las consecuenciasque ello le irrogue. El cumplimiento de la prestacibn
en el momento de su vencimiento, resulta fundamental para que se configure la
exactitud del pago.
Generalmente, y salvo contadas excepciones, e! plazo es un elemento accide
tal de las obligaciones, por lo cual si la relación jurídica no !o establece, fa prest
ción debe cumplirse en el mismo instante de su nacimiento, ya que la exigibilida
de la obligación, en t a l caso, como establece la norma que comentamos en su i
a), sera inmediata.
En cambio, cuando se ha fijado un plazo para el cumplimiento de la oblig
este se considera impuesto a favor de ambas partes (Compagnucci de Caso),
cual no podrán -unilateralmente-- ni el acreedor exigir et pago antes d
cimiento, ni tampoco podrá el deudor imponer su recepciónantes de qu
se cumpla, a no ser que exista acuerdo entre las partes para elfo.
Derecho de las obligaciones 409
- ., --m ~
,- ---
La determinación del tiempo de pago variará según los distintos supuestos que
encontremosen las obligaciones. Trataremos cada uno de ellos puntualmente.
1. En lasobligacionespurasysimples, el pagodebe efectuarse en forma inme-
diata y contemporáneamenteal nacimiento de la obligación,
2. En las obligaciones con plazo determinado, dispone el art. 871, inc. b) del
CCCN, que el pago debe ser hecho "el día de su vencimiento". . No debe-
mosolvidar que ei plazo puede ser expreso o tácito, cierto o incierto. Remi-
tirnos, para una mejor comprensión en torno al plazo, al an3lisis de estas
cuestiones que hemos efectuado al tratar las obligaciones modales en el
Capítuio 111.
3. También el plazo puede ser expresoo tácito, ciertoo incierto. El plazo es ex-
preso cuandosu existencia surge de modo explícito e inequívoco en ia abii-
gación celebrada por las partes (v. gr., "te entregaré el auto a los naventa
días a contar desde la fecha del presente contrato"). En cambio, se consi-
dera que un plazo es tácito cuando surge implicitamente de la naturaleza
y circunstancias del acto o de la obligación (v. gr.,si una persona se obligó a
vender a otra la cosecha de manzanas de un campo de 10 has. en el valle de
Río Negro, debe entenderse que la fruta será entregada luego de transcu-
rrido el plazo adecuado y necesario para efectuar la cosecha, ya que no
puede realizarse en un solo día). Como se puede apreciar, el art. 871 del
CCCN recurre para su fijacibn, en dichos casos, a los usas y a la buena fe, lo
cual resulta lógico y razonable, como lo acabamos de apreciar en el ejem-
plo precedente.
4. Finalmente, la norma dispone que en las obligacionesa plazo indetermina-
do, corresponde su fijaci6n judicial. En los casos en que el plazo esta inde-
terminado -si bien la disposición normativa no lo menciona- también
pueden las partes establecerlo con posterioridad; caso contrario, sí sera el
juez quien establecerá el momento en que el deudor debe cumplir con la
prestación asumida. Respecto a ello, no existe variante alguna consideran-
do lo dispuesto por el Cbdigo Civil anterior.
Asimismo, cabe referirse a los supuestos de pago anticipado, que es aquel efec-
tuado con anterioridad al vencimiento de la obiigacion; respecto a él, dispone el
art. 872 del CCCN que "no da derecho a descuentos".
No debemos soslayar quea tenor de lo dispuesto en el art. 351 del CCCN, el pla-
zo se presume establecido en toda obligación -como regla general y salvo excep-
es-en beneficio del obligado a cumplir o a restituir asu vencimiento. Por en-
e, es de importancia destacar que constituye un derecho exclusivo del deudor al
a[ este puede renunciar sin afectar la situación del accipiens, y efectuar el pago
forma anticipada a su vencimiento.
41O - Carlos A. Calvo Costa
-
No obstante ello, de pagar el deudor antes del vencimiento originario de la
prestación a su cargo, ello no le concedea este ningún derecho adicional, como el
de intentar obtener aigún descuento por haber cumplido antes de tiempo, por
ejemplo, el de intentar no abonar los intereses oportunamente pactados pero no
devengados (solo la jurisprudencia ha admitido eI descuento de los intereses por
el pfazo no gozado, cuando el plazo ha decaído por el concurso del deudar).
df Gastos de pago
La prueba del pago resulta ser fundamental para quien pretende extinguir la
obligación y liberarse definitivamente. En razón de ello, el C6digo Civil y Comer-
cial, a diferencia del silencia que guardaba al respecto el derogada ~ 6 d i g Civil
o de
V d e z Sarsfield, establece regias claracquese encuentran referidas a su carga pro
batoria.
1 - Carga probatoria
Resulta una obviedad manifestar que la existencia y la entidad del pago de
ser probadas (el pago no se presume), por lo cual el art. 894del CCCN brinda di
tivas en torno a su carga probatoria.
La norma, con total acierto, dispone que "en lasobligacionesdedary d
la carga de la prueba de[ pago recaesobre que lo invoca. Es decir, que recae
el deudor osobre los terceros que aleguen haber pagado, la prueba de el1
Derecho de las obligaciones
-
41 1
quier controversia al respecto, fial disponer que el pago "puede ser probado por
cualquier medio", lo cual brinda amplia libertad en materia probatoria del pago,
no pudiéndose descartar tampoco la prueba presuncional, cuando se hayan acre-
ditado al menos indicios de que el pago fue realizado. Sin embargo, no se puede
soslayar que deberá ser el magistrado quien, ante cada caso, deberá apreciar esas
presunciones con criterio eminentemente restrictivo a fin de extraer de ellas la
prueba del pago.
La parte final del citado art. 895 del CCCN, solo fija como excepción a la ampli-
tud probatoria en materia de pago, la de aquellos supuestos en que "de la estipu-
lación o de la ley resu/& previsto el empleo de uno determinado, o revestido de
ciertasformalidades". Ello resulta totalmente Iógicoy apropiado, todavezque nos
encontraremos en determinados supuestos en que el pago sola puede hacerse
cumpliendo determinadasformalidades, por lo cual fa prueba del mismo no pue-
de ser ajena al cumpiimientode las formas establecidas (v. gr., un pago efectuado
a favor de un menor de edad durante el tramite de un proceso judicial, solo puede
ser acreditadomediante la boieta del depósitoefectuadoen la cuenta bancaria de
titularidad del beneficiario).
4 - El recibo
Es la constancia escrita, emanada del acreedor en instrumento público o priva-
do,destinada a documentar que ha recibidoel pagode ta obligación que le era de-
bida, tal como lo defineel art. 896 del CCCN.Se trata de una declaración devolun-
tad, recepticia y documentada, mediante la cual quien tiene capacidad para hacer-
lo, declara que ha recibido lo que le era adeudado, extendiendo un comprobante
en tai sentido a favor del deudor. Algunos autores manifiestan que el recibo es un
simple documento firmado por el acreedor, que permite acreditar la recepción de
la prestación debida, y que posee el carácter de confesión extrajudicial por medio
de! cual la persona quetiene facultad para recibir el pago (generalmente,el acree-
dor), da cuenta de que lo ha recibido (Lacruz Serdejo},
Quien otorga el recibo debe tener capacidad para efectuarlo, ya que el recibo
extendido por persona incapaz es inválido; ello asi, puesto que el pago es un acto
jurídico,
La obtención del recibo por parte del acreedor, constituye un derecho del 50
wens,así como tambien es un deber del accipiense! otorgarlo ante la recepciónd
pago (cfr. art. 897, CCCN).No debemos olvidar que, respecto del deudor, el cum
miento exacto de la obligación le otorga ei derecho a la liberación correspondi
te, adquiriendo el recibo-en consecuencia-el carácter de prueba determin
de tai circunstancia.
Si el acreedorse negaraaemitir injustificadamente e! reciboa favor del5
ello será susceptible de configurar la mora accipiendi o mora del acreedor
eI deudor quedaría autorizado para no pagar s i el acreedor se rehusara sin
Derecho de las obligacioner 41 3
-m- ,- '- - A
a emitir el recibo por el pago que aquel desea efectuar. S i etto ocurre, el deudor
quedará habiiitado a consignar ei pago.
En cuanto a la forma, el recibo de pago no posee, como regla general, formali-
dad alguna, aunque la doctrina mayoritaria entiende que debe realizarse por es-
crito, ya que de otro modo se desdibujaría su eficacia y su validez como instrumen-
t o probatorio. La excepción a esta regla general de libertad de formas para la con-
fección del recibo, ia constituyen los supuestos en los cuales el recibo deba reali-
zarse por escritura pública, porque así io establece la ley.
Creemos que es requisito que el reciboestefirmado por quien Ioemite; si quien
lo emite no pudiera firmar (ya sea por razones culturales -v. gr. analfabetismo-
o impedimento físico), deben aplicarse las normas de la firma a ruego(cfr.arg. arts.
309 y 2480, CCCN). Si bien nada regula el CBdigo Civil y Comercial en torno al con-
tenido del recibo, resulta de buena práctica que se inserten en el todas aquellas
cuestiones que contribuyan a la prueba del pago por parte de quien lo realiza (v. gr.,
fecha, concepto, qué se recibe, etcétera).Solo cuando leyesespeciales determinen
las formalidades que debe poseer un recibo de pago, debe cumplirse con ello bajo
pena de nulidad; tales como: el pago de créditos iaboraies (la ley 20.744 fija for-
malidades especiales para el recibo), o ciertas contribuciones tributarias, como [as
establecidas en la ley 11.683, entre otras.
En cuanto a la exigencia respecto a si el recibo debe contener fecha cierta, se ha
dicho que cuando el recibo es utilizado entre las partes, parece obvio que el efecto
probatorio del recibo abarca tambien la fecha, por lo que no resulta menester di-
cha exigencia (Pizapro-vallerpinos); los recibossueiendocumentarse mediante ins-
trumentos privados sin otorgamiento de fecha cierta.
Estimarnosque, pese a la ausencia de normaiiva específica al respecto, el recibo
debe también contenerminimamente, para constituir prueba efectiva de pago, los
siguientesrecaudos:fecha cierta deotorgamiento, firma de quien loemite, impar-
te recibida y carácter sn el cual se recibe el dinero, la obligaciCIn preexistente que
le sirve de causa (V. gr., contrato de alquiler), y determinaciónde la obligación satis-
fecha (v. gr., pago de aiquiler mes de enero).
Asímismo, respecto al derecho deexigir el recibo que posee quien realiza el pago,
dispone el art. 897 del CCCN que así como el deudor tiene derecho a obtener el reci-
bo y, de tal modo, el medio probatorio que acredita su Iiberacibn, también se esta-
blece en su parte final que el acreedor esquien puede exigir también un recibo que
pruebe su recepción. Esta posibiiidad que prevé la norma in fine, es conocida como
"con~rarrecibo",que consiste en una constancia emitida por el deudor por medio de
la cual manifiesta que le ha sido entregada el recibo por el acreedor. En la práctica, a
fin de posibilitar que el acreedor también pueda obtener una prueba de la entrega
el recibo, se suele expedir el recibo en doble ejemplar, haciéndosele firmar aI deu-
r la copia quequeda en poder delacreedor(v.gr., es muy frecuenteectoenei pago
sueldos, donde el doble ejemplar del recibo resulta ser exigido por la iey20.744).
4 14 Carlos A. Calvo Costa
Establece el art. 899 del CCCN una serie de presuncionesiuris tantum, suscepti-
bles de ser desvirtuadas por prueba en contrario, que fijan posición legal respecto
de ciertas controversias que pueden suscitarse al momento de pagar y de emitir el
recibo correspondiente. Expresamente, dispone: "Se presume, excepto prueba en
contrario que: a) si se otorga un recibo por salda, quedan canceladas todas las
deudas correspondientesa la obligacidnpor la cual fue otorgado; b) si se recibe e l
pago correspondiente a uno de los períodos, están cancelados los anteriores, sea
que se deba una prestación única de ejecucidn diferida cuyo cumplimiento se rea-
liza mediante pagos parciales, o que se trate de prestacionessucesivas que nacen
por el transcurso del tiempo; cJ si se extiende recibo por el pago de Ia presfación
principal, sin los accesorios del crédito, y no se hace reserva, estos quedan extin-
guidos; d)sise debedaño moratorio, y a l recibir elpago elacreedorno hace reser-
va a su respecto, la deuda por ese daño está extinguida ",
* Conceptoy cbsifiE.aci0n
E! pago producediferentesconsecuenciasoefectos, que pueden ser clasificados
en principaies, accesorios o secundarios e incidentales.
i - Efectos principales
Desde un punto de vista eminentemente funcional, el cumplimiento por exce-
lencia de la obiigación concreta las tres funciones que le son propias: extintiva, sa-
tisfactiva y liberatoria; no obstante eiio, no en todos los casos suelen darse estos
a
bJ Fundamenta
SegUn lo dispone taxativarnente el art. 893 del CCCN que: "El acreedor deb
conceder este beneficio: a) a sus ascendientes, descendientes y colaterales hasf
el segundo grado, si no han incurrido en alguna causal de indignidad para su
der; b) a su cónyuge o conviviente; c) al donante en cuanto a hacerle cump
donaciónr'.
Al tratarse de un beneficio de carácter excepcional, es indudable que
meración resultataxativa, lo cual excluye cualquier posibilidad de que ot
distinto de los sujetos mencionados en la norma, puedan solicitar y obte
neficio de competencia.
Derecho de las obligaciones 419
4
0
-
-A
Podemos apreciar que los deudores legitimados para obtener este beneficio de
competencia son deudores que pertenecen a un círculo intimo o familiar del acree-
dor, teniendo gran importancia para ello el grado de parentesco,,siempreque no
mediaran causas de indignidad para suceder. De ocurrir esto último, nosería ni jus-
ta ni razonable que el deudor fuera alcanzado por dicho beneficio. Asimismo, res-
pecto de la situación del donante, debe entenderse que resulta aplicable a cual-
quier clase de donación, toda vez que la ley no efectúa distinci6n alguna en torno
d) Efectosdel beneficio
El beneficia debe ser solicitado por el deudor, quien debe oponerlo, aunqueal-
gunos calificadosjuristas, sostuvieron que inclusive podria ser concedido de oficio
(Boffi Boggerof; esta dltima solución adquiere ahora solidez ante el silencio guar-
dado por el Código Civil y Comercial af respecto. Una vez efectuada ello, se produ-
ce una división del crédito, quedando el acreedor limitado a cobrar solo la parte
que el deudor beneficiado pueda buenamente pagar. Así, el deudor quedará obli-
gado al pago por el saldo que no abona hasta que mejore de fortuna y se halle en
condiciones de afrontar la totalidad de la deuda. Debe quedar claro, en conse-
cuencia, que el resto impaga de la deuda no se extingue ni se transforma en un
deber moral (cfr. art. 728, CCCIV).
Si las partes no se pusieran de acuerdo en torno al monto que pagará el deudor
en este caso, deberá disponerlo el juez. Es importantedestacar que el beneficio es
de carácter personalisirno e instransmicible, y por cobre todas las cocas de carácter
eminentemente excepcional, por lo cuai en caso de duda si debe proceder o no,
habrá de estarse por la negativa a su concesión.
También es importante destacar que el otorgamiento del beneficio no es defi-
nitivo, por lo cual si cambiare la situación patrimonial del deudor beneficiado, es-
tará a cargo del acreedor la prueba de dicha alteración, a fin de solicitar su cese.
a) Concepto
La nueva redacción nodeja lugar a duda alguna, y tiene su razón deser en lo dis-
puesto por el legislador:
a) S i se tratara de una condicibn, ninguna duda cabe que las partes habrian
puestoen duda la existenciao eficacia jurídica de taobiigación, lo cual pare-
ce no suceder en el caso previsto en ia norma.
6 ) En cambia, tratándose de un plazo, es indudable que laspartesdifierensolo
su exigibitidad, pero no la vigencia de la relación jurídica obiigatoria.
5 34. Mora
a) Introducción
1 - Concepto
La mora es un instituto juridico de dificil definición, toda vez que no debe ser
confundida con la simple demora en el cumplimiento. En sentido juridico, la mora
no es el simple retraso en el cumplimiento de la obligación, sinoel cualificado por
la concurrencia de determinadas circunstancias (Lacruz Berdeja). Así, en nuestro
país, se la ha definido corno aquel estado en ei cual e/ incumplimiento materialse
hace jurídicamenterelevante(Alterini), o bien -como refiere Bustarnante Alsina-
como un retardo jurídicamente calificado. Sin embargo, uno de los condimentos
jurídicos más importantes que presenta el instituto es que el retraso no impide el
cumplimiento tardío por el deudor. Deailí que la mora resultasolodeaplicacibnen
los supuestos de incumplimiento relativo de la obligación.
2 - Requisitos
Para quese configure la mora del deudor, deben concurrir los siguientes requi-
sitos: a) el retardo en el cumplimiento; 6)que dicho retardosea irnputable-sub-
jetiva u objetivamente- al deudor; y, c) la constitución en mora del deudor. No
soslayamos, sin embargo, que algunos autores (como Bustarnante Alsina) incorpo-
ran otros recauda como la necesidad de acreditar el daño sufrido por el acreedor
y la demostraciónderelaci6n causal entre el incumplimiento yel daño ocasionado.
Analizaremos cada uno de ellos.
a) El retardo o demora en el cumplimiento, Ello ocurre cuando el deudor no
ha realizado el comportamiento debido en el tiempo en que fa prestación
debía ejecutarse, tal como fuera oportunamente convenido con el acree-
dor. No obstante, se treta de una situacióntransitoria, ya que la obligación
todavía es susceptible de ser cumplida y apta atjn para satisfacer el interés
del acreedor. Si bien algunos autores (López Cabana, Moisset de Espan
Díez-Picaso) han asimilado en cierto sentido a la mora con el simple retar
o demora, admitiendo que este ultimo tam bién puede producir efecto
sísoio desprovisto de toda connotaciónsubjetiva -v. gr., a travésdel si
retraso el acreedor puedeexigir el cumplimiento tardíode la prestació
Derecho de las obligaciones 423
--,--.~,", - - - ->- - -~- .
4 - La interpelación
rra a escriturar queda claro que solo podrá el solvensdar cumplimiento con
ello si es que el acreedor también concurre al acto). g) Debe haberausencia
de incumplimiento por parte del acreedor en las relaciones bilaterales.
Coincidimos con io sostenido por una calificada doctrina, en cuanto a que
quien interpela debe poner a disposiciónsu prestación, porque sino el otro
contratante podría negarse, ya que la prestación de uno es la causa de la
prestaciónde otro; lo propio ocurriríatambién de requerirsede alguna con-
ducta o actividaddel acreedor para poder perfeccionarse, ya que en tal caso
debe ofrecer en la interpelación su colaboración fLópezMesa).
El Código Civil argentino vigente con anterioridad a ia sanción del nuevo Códi-
go Civil y Comercial, había cambiado la postura prevista por Vélez Sarsfield en tor-
no a la constitución en mora a partir de la sanción de la ley 17.71 1, por lo cual es
importante analizar su régimen antes y después de la reforma introducida por
dicha norma.
Antes de la sanción de /a ley 17.71f . Vélez Sarcfieid había dispuesto en el
derogadoart. 509del CCque "para queel deudor incurra en mora debe me-
diar requerimiento judicial o extrajudicial por parte del acreedor", deta-
ilandoa continuación los casos que quedaban exceptuados de dicho princi-
pio. Ello da cuenta que el codificador plasmi, como principio general un ré-
gimen de mora expersona (esdecir, el deudor no incurriría en mora si no era
previamente interpelado por el acreedor), con excepción de los dos casos
por él previstos en la norma derogada: cuando se hubiera estipulado expre-
samente queel merovencimientodel plazo produciría la mora (supuestode
mora convencionai); y cuando de la naturaleza y circunstancias de la obli-
gación resulte queladesignación del tiempo en quedebíacumplirse laobii-
gación fue un motivo determinante por parte del acreedor (era el supuesto
de obligaciones sometidas a piazo esencial y en tal caso la mora era ex re).
Ladoctrina también fueadmitiendooZrossupuestosde mora exre, como en
los casos de: mora legal (es decir, cuando la propia ley prescindia en ciertos
casos de inierpeiaci8n -cfr. arts. 2438 y 2944, CC-), hechos ¡lícitos, confe-
sión de estado de mora por parte del deudor, negativa anticipada de este al
cumplimiento, etcétera.
2. Después de la sanción de la ley 17.711. La reforma que sufriera el Código
Civit en 1968, no estableció regla general alguna en materia de constitución
en mora, sino que t a n solo se limitó a establecer el régimen aplicable res-
428 ~arlosA. Calvo Corta
obligación, en la fecha que conforme a los usos y a la buena fe, debe cum-
plirse". En estos casos, el acreedor deberá interpelar al deudor para consti-
tuirlo en mora. Se trata, como vemos, de un supuesto que exige la constitu-
ción de mora expersona (por ejemplo: si las partes han pactadoen una com-
praventa de un automóvil que el rodado será entregado por el vendedor el
día que el acreedor lo exija, resufta obvio, por ende, que una vez que el ad-
quirente del vehículo fije la fecha decumplimiento recién se estará en con-
diciones de constituir al deudor en mora).
b) En los casos de obligaciones "sujetas a plazo indeterminado propiamente
dicho; s i no hay plazo, eljuez a pedido de parte, lo debe fijar mediante el
procedimiento más breve que prevea la ley local, a menos que el acreedor
opte por acumular las acciones de fijación de plazo y de cumplimiento, en
cuyo caso el deudor queda constituido en mora en la fecha indicada por la
sentencia para el cumplimiento de la obligación. En caso de duda respecto
a s i e l p!azo es tácito o indeterminado propiamente dicho, se considera que
es tácitof'. Debe quedar claro aquí que el deudor incurrirá en mora colo en
la fecha indicada en la sentencia y no en la fecha en que sea dictada la sen-
tencia, y además, que no pueden interpretarse incorporadasen este párra-
fo a las obligaciones puras y simples que -si bien no están sometidas a pla-
zo alguno-son exigiblessin dilación alguna.
daño ocasionado porsu morosidad, en los términos del art. 1747 del CCCN:
"El resarcimiento del daño moratorio es acumulable al del daña compensa-
torio o al valor de la prestación y, en su caso, a la cláusula penal compensa-
toria, sin perjuicio de la facultad morigeradora del juez cuando esa acumu-
lación resulte abusiva ".
3. Traslación de los riesgos. La mora traslada los riesgos del contrato que se
fijan definitivamente en la cuento del incumplidor(López Mesa); en lasobli-
gaciones de dar, queda claro que los riesgos y los peligros que puede sufrir
la cosa que debe entregarse, serán soportados par el deudor moroso, quien
a partirdesu ingresoen elterrenode la mora, quedará inhabilitado para in-
vocar la fuerza mayor o el caso fortuito para excusar su incumplimiento. Es-
to se encuentra dispuesto en el art. 1733, inc. c) del CCCN: "Aunque ocurra
el caso fortuiÉo o la imposibilidad de cumplimiento, el deudor es responsa-
ble en lossiguientes casos (...) c) si está en mora, a no ser que esta sea indi-
ferente para la producción del caso fortuito o de la imposibilidad de cum-
plimiento".
4. El acreedor puede solicitar la resolución del contrato. Asi surge de los arts.
1083 a 1088 del CCCN,que disponen que en los contratos con prestaciones
recíprocas se entiende implícita la facultad de resolver las obligaciones
emergentes de ellos en caso de que unode loscontratantes no cumpliera su
compromiso.
5. Imposibilidad de invocar la teoría de la imprevisión. Asi lo dispone expre-
samente el art, 1091 del CCCN, al determinar que: "Sien un contrato con-
mu tafivo de ejecucidn diferida o permanente, la prestación a cargo de una
de las partes se torna excesivamente onerosa, por una alteración exfraor-
dinaria de las circunstancias existentes al tiempo de su celebración, sobre-
venida por causas ajenas a las partesyal riesgo asumido por la que es afec-
tada, esta tiene derecho a plantear extrajudicialmente, o pedir ante u
juez, por acción o como excepcidn, /a resolución total o parcial del contrae
to, o su adecuación". Por ende, claro está, no procederá su invocación
cuando el perjudicado se encontrase en mora al momento de producir
dicha alteración extraordinaria que menciona la norma, ya que nosedar
el requisito de la ajenidad de las circunstancias mencionadas en el articu
citado.
6 , Cláusulapenal. La mora se erige en un presupuesto esencial para que
ceda la cláusula penal, tal como lo dispone el art, 792 del CCCRI: "El d
que no cumple /a obligación en el tiempo convenido debe la pe
prueba la causa extraña quesuprime la relación causal, La eximente
fortuito debe ser interpretada y aplicada restrictivamente A ".
agrega el art. 793 del CCCN, que: "La pena o multa impuesta en I
Derecho de las obligaciones 43 1
--&~-,&"---
4
8
2 - Efectos de la mora del acreedor
Los efectos de la mora del acreedor son similares pues, por analogía, a los de la
mora del deudor:
a) El acreedor es responsable por los daños moratorios sufridos por el deudor
(v. gr., gastos de depósito y guarda de la cosa a entregar por este).
b) Los riesgosque soportaba el deudor en tornoa la conservación de la cosa, se
trasladan al acreedor quien deberá absorber -a partir de su constitución
en mora- los efectos en caso de pérdida o deterioro del objeto debido.
c) Se produce la suspensión del curso de los intereses cornpensatorios conve-
nidos durante el plazo de la obligación que estaban a cargo del deudor.
d) En casode p6rdida de la prestación por resultar de imposible cumplimiento
luego de estar el acreedor constituido en mora, la obligación se extingue
quedando liberado el deudor.
Ei pago por cancignaciór~es la vía que la ley Ie concede ai deudor de una obli-
gación, a fin de que pueda efectuar el pago mediante depósito (judicial o extraju-
diciai), y, consecuentemente, obtener su liberación, en determinadas situaciones
en las cuales se ve impedido de efectuar ei pago naturalmente. Salvo en el supues-
to de la consignación extrajudicial -limitada únicamente para el depósito de su-
mas de dinero- que analizaremos posteriormente (arts. 970 a 913, CCCN), la con-
gnación judicial nose limita solo a eliac sino que es aplicable de igual modo a las
bligacionecdedar cosas ciertas y de cosas indeterminadasa elección del acreedor
434 Carlos A. Calvo Costa
Ejemplo:
Si un locatariodebe pagar los alquileres el día 1 al S de cada mes y cada vez que con-
curre a pagar al domicilio del locador este se niega o no encuentra a nadie en ese
lugar. A fin de no incurrir en mora (que en virtud del art. 886 del CCCNes automitica
o exre), el locatario puede proceder a efectuar el pago judicialmente, acompañando
a un expedientejudicial el importe adeudado en concepto de alquiler y poniéndoloa
disposición del locador.
En el antiguo Código Civil derogado, el art. 756 disponía: "Pagase por consig-
nación haciendosedepósitojudicial de la suma que se debe". Es decir, quedaba cir-
cunscripta la consignación únicamente al pago judicial, razón por la cual requeria
que este fuera efectuado con intervención.de un magistrado; en cambio, en el ac-
tual Clidigo Civil y Comerciai, y tal como lo analizaremos seguidamente, en el ar
91Oy ss., se incorpora la novedad de poder realizar ei pago por consignación enfor-
rna extrajudicia'l, ante un escribano de registro y siguiendo determinados requisi-
tos pautados en las normas que lo tratan.
c) Requisitos de admisibi/idad
Sin embargo, son tres las consecuencias de mayor importancia que ocasiona la
consignación: a) extingue la obligación con todos sus accesorios; b) detiene el
curso de los intereses moratorias o compensatorios; y c) traslada los riesgos de la
prestación consignada hacia el acreedor a favor de quien se efectuó la compensa-
ción (en razón de la mora accipiendi).
Debemos, sin embargo, analizar dos situaciones diferentes para poder deter-
minar el momento desde el cual dichasconsecuenciasseproducirán:
1. Si el acreedor acepta la consignación, expresa o tácitamente, es decir, no la
pugna, la consignacionsurtirátodos los efectos delverdadero pago, der-
e eldia enquese notifica la demanda (art. 907,4" parte, CCCN). Esta redac-
438 Carlos A, Calvo Costa
ción es novedosa y viene a poner a salvo una deficiencia que poseía el dero-
gado Código Civil de Vélez Sarsfield, ya que guardaba silencio respecto al
momento desde el que comienzan a aplicarse dichos efectos. Es indudable
que el legislador ha fijado postura respectodeecta cuestión,que tanta con-
troversia ha suscitado en la doctrina argentina en el pasado; quizás, tam-
bién hubiera sido apropiado considerar válida la consignación desde la fe-
cha en que se realiza el depósito.
2. S i la consignacibn fuera defectuosa, reza la 2" parte del art. 907 del CCCN, y
el deudor subsana con posterioridad sus efectos, la extinción de la deuda se
produce desde la fecha de notificación de la sentencia que la admite. Puede
ocurrir que ei acreedor, al ser notificado de la consignación intentada por e!
deudor, la objete por la razón que considere pertinente: por resultar insufi-
ciente, por no respetar los principios de integridad e identidad de la obliga-
ción convenida. Si ello ocurriera, podrá luego el .iolvenssubsanar Ios defec-
tos en que ha incurrido al momento de intentar la consignación; en este
supuesto, los efectos cancelatorios del pago efectuado de tal modo se pro-
ducirán desde el momento en que !a sentencia,
es notificada.
3. Aun cuando el Código Civil y Comercial guarde siiencia al respecto, se en-
tiende que la consignación realizada por el deudor, y que es rechazada in-
justificadamente por el acreedor, debería surtir efectos desde el momento
en queeidepósito fue realizado, ocornominirno, desdeel momento en que
es notificada la demanda (arg. art. 907, phrr. 1O)). Ello así, ya que resulta Iógi-
coque el acreedor que ha obstaculizado indebidamente ef pago intentado
por el solvens, sea quien deba soportar las consecuencias de su actitud (y,
claro esta, las costar del proceso).
f ) Gastos y costas
Es principio general, en materia de consignación, que debe cargar con !as costas
quien con su conducta ha ocasionado injustamente la necesidad de efectuar el jui-
cio de consignación para poder pagar. Si bien el nuevo Codigo Civil y Comercial
guarda silencio respecto de eilo (a diferencia del derogado Código Civil de Vélez
Sarsfield que trataba la cuestión en e/ antiguo art. 7660), queda claro que -por
principios propios del derecho procesal-quien sea vencido en e! juicio de consig-
nación deberá soportar los gastos y costas que haya causado el proceso.
i) La consignación extrajudicial
1 - Procedencia y tramite
Una de las grandes novedades que ha introducido en el ordenamientojurídico
nacional el Código Civify Comercial, es la consagración del instituto de la consigna-
ción extrajudicial. Su procedencia y tramite está legislada en el art. 910, que estable-
ce: "Sin perjuicio de las disposiciones del Parágrafo 14 el deudor de una suma de
dinero puede optarpor el tramite de consignaciónextrajudicial.A tal fin, debe depo-
sitar la suma adeudada ante un escribano de registro, a nombre y a disposición del
acreedor,cumpliendo lossiguientes recaudas: al notificarpreviamente alacreedor,
en forma fehaciente, del día, la hora y ellugar en que será efectuado el depó~ito;b)
efectuare/ depósito de la suma debida con más los intereses devengados hasta el día
del depósito; este depdsito debe ser notificado fehacientemente al acreedor por el
escribano dentro de las cuarenta y ocho horas hábiles de realizado; si es imposible
practicar la notificación, el deudor debe consignarjudicialmente 'í
Tal comose puedeapreciar de lasimple lectura de la norrnaaquianotada, el ins-
tituto de la consignación privada esta previsto únicamente para el caso de obliga-
ciones de dar sumas de dinero, y es una opción que se le brinda al deudor. La finali-
dad del instituto, pues, es evitar que por una consignación que importe el depósi-
to de una suma de dinero, se tenga que acudir a los estrados judiciales. De tal mo-
do, se pretende aliviar la carga de juicios que pesan sobre los tribunales de todo el
pais, pudiendo las partes involucradas resolver su cuestión de manera privada,
cumpliendo !as directivas previstas en esta norma.
Son requisitos a cumplir para la validezde esta forma de consignación:
a) Que la suma de dinero sea depositada ante un escribano de registro, a nom
bre y a disposición del acreedor. Es importante efectuar una acl
via, ya que debe distinguirse entre los llamados escribanos de titulo y e
barios de registro. Es escribano de título aquel que si bien ha obtenid
diplomauniversitario quelo erige en escribano, notienea sucargoun re
tro de escrituras públicas, ni es titular del mismo ni tampoco se desem
como adscripto a dicho registro testa categoría de escribano de t í i d
embargo, fue suprimida por la ley 22,171 que modificó el texto de
de la ley 12.990). En cambio, esescribanode registro quien, poceyen
lo o diploma universitario de escribano, previa habilitación de la a
competente para el ejercicio de la función fedaiite, estiruíar o a
un registro. Este Ultimo, es pues, el que queda habilitado para II
Derecho de las obligaciones 443
--~.".- ---+"+-"~
4 - Impedimentos
b) Presupuestas de aplicación
EI procedimiento de la imputación de pagosolo procederá cuandose cumplan
los siguientes requisitos:
1. Deben existir varias obligaciones pendientes de pago y que dichas obliga-
cionesvinculen a las mismas partes, es decir, que el acreedor y el deudor sean
los mismos.
2. Las prestacionesdebensertodasde la misma naturaleza, debiendoguardar
homogeneidad entre si,
3. El pago efectuado por el deudor, debe ser insuficiente para dar cumpli-
miento a todas las prestaciones pendientes de pago.
superior al capital que las producia en un monto mayor; ral como lo afirma
Salvat, reculta justificado que ios bienes fructíferos subsistan mientras exis-
tan frutos suyos para consumir.
Sin embargo, esta facultad de la que goza el accipiens, solo podrá ejercerla si-
guiendo estas directivas:
a) La imputación debe realizarse respecto de deudas liquidas y exigibles. EHo
también resulta lógico, ya que resultaría reñidocon la buena fe, que el acree-
dor pretendiera imputar lo dado en pago a obligaciones que aún no han
vencido o cuyo monto no estuviera determinado. Estimamos que soio po-
dría llevarse a cabo la imputación en contradiccibn a esta directiva, si exis-
tiera acuerdo entre ambas partes para ello, máxime considerando que a la
luzde lo normadoen el elart. 351 del CCCNactual, en dondeel plazose esta-
blece a favor del obligados realizario.
b) Una vez canceladas totalmente una o variasdeudas, puede aplicar el saldo
a la cancelación parcial de cualquiera de las otras. Ello resulta razonable,
considerando que es el accipiens quien tiene Ia facultad de elección al mo-
mento de imputar el pago.
Advertimos al lector que la imputación del pago por parte del acreedor de mo-
do unilateral constituye una novedad en el ordenamiento jurídico nacional. En el
derogado Código Civil de Vélez Sarsfieid, si bien el art. 773 tam bien preveía la posi-
bilidad de irnputacion por parte del accipiens, gran parte de la doctrina discutia si
se trataba de un acto uniiatera: o bilateral, ya que quienes sostenían esto último,
estimaban que la imputación requeria una declaración de voluntad común, que
exigia que el acreedor la manifestara expresamente, y que el deudor la aceptara
sin reserva alguna. El nuevo art. 901 de! CCCNha puesto fin aecta disparidad inter-
pretativa.
448
- Carlos A. Calvo Costa
~ ---,~
. ---
a) Concepto
Para que pueda llevar a cabo el pago por subrogación, deben reunirse los si-
guientes recauda:
- Que el tercero cumpla con la prestación, por lo cual debe dar satisfacción al
acreedor con el objeto de la obligación.
- E! tercero que paga debe tener capacidad para efectuar dicho pago a través
de la subrogación, ya que esta figura requiere también de la presencia de
'codos los elementos esenciales del acto jurídico, ya que de otro modo sería
ineficaz.
- EI tercero debe efectuar el pago con fondos propias o ajenos, pera que no
seandel deudor, yaquede focontrariohabría pagode la obligación por par-
te del deudor, y no pago por subrogación (Salvat, Galli).
- Que el crkdito que satisface el tercero exista y sea susceptible de transmi-
sión, ya quea través del pago por subrogación se traspasan los derechosdel
antiguoacreedor al tercero que paga.
450 Carlos A. Calvo Costa
- Que la transmisión de/ crédito se realice a parfir del momento del pago, en
la medidadel desembolso eiectuadofllerena), afin deque el tercero pueda
situarseen la misma posiciónjurídica que poseia el acreedor, pudiendaejer-
cer entonces los derechos y acciones que este tenia contra 5u deudor.
Han sido varias las posturas doctrinarias que se han expuesto en torno a justifi-
car esta figura; mencionamos las mas relevantes:
- Algunos autores franceses, como Pothisr, en una postura ya superada, ex-
presaban que a través de esta figura el crédito quedaba extinguido defini-
tivamente con el pago reaiizado, por lo cual no se reaiizaba ninguna trans-
misión al tercero; en cambio, solo se transmitían las garantías personalesy
realesqueseencontrabanligadasal crédito principal. Se lecritica a esta pos-
tura, con acierto, que si las garantías personales y reales del crédito subsis-
ten, es porque el crédito principal en realidad nunca se ha extinguido, ya
que dichas garantías constituirían un accesorio de él. Para esta teoría, la
acción del tercero para reclamar al deudor el reembolso de lo pagado, no
era la del antiguo acreedor, sino la derivada del mandato, de la gestión de
negocios o del préstamo.
- Para otros juristas, esta figura es una cesión de crédito: en Argentina, ha
sido Colmo quien sostuvo que la subrogación convencional con el acreedor
es una cesion de derechos.
- Se trata de un pagosuigeneris, puesto que: a) entre el antiguo acreedor y
ei tercero que pago la deuda, se da un pago con efectos Iirnitados, puesto
que extingue la obligación solo respecto de aquel; b) se transmiten al ter-
cero el crédito del antiguo acreedor y sus accesorios(SaIvat, Galli).
.-- Una calificada doctrina (Colin y Capitant en Francia, Lfarnbias en ~rgentina),
sostiene que es una institucibn compleja y dual que funde dos figuras dis-
tintas: un pago relativo y una sucesión singular de derechos que afecta
alguien ajeno a aquel pago (al deudor), del que no puede aprovechar si
causa legítima para ello.
- Es una sucesión a título singular que establece la ley fundada en una raz
de justicia (Lafaille),
a todos. Ello así, toda vez que el acreedor logra la satisfacción de su interés sin
tener que acudir a un estrado judicial para conseguir la ejecución forzada; eI deu-
dor, evita tal situación, y puede renegociar la forma de pago con el tercero que
desinteresó al acreedor originario;^, el tercero, al efectuar el pago ocupa el lugar
del acreedor en la relación jurídica, mantiene inalterable su situación patrimo-
nial. En cuanto al resto de los acreedores del deudor, no sufren perjuicio alguno,
ya que el patrimonio del deudor no se altera luego del pago por subrogación
(Pizarro - Vallespinos).
c) Distintas clases
Determina e! mismo art. 914, in fine del CCCNque: "La subrogación puedeser
~egalocon~encional'~, según la mismase realice por disposiciónde la ieyo bien, por
la voluntad de las partes, respectivamente.Nos referiremos a cada una de ellas.
1 - Subrogación legal
La subrogación legal sin que haya necesidad de ninguna declaraciónexpresa de
voluntad, una vez que se dan los presupuestosprevistos en la norma. Ella está con-
templada expresamente en el art. 91ti del CCCN: "Lasubrogación legal tiene lugar
a favor: a) del que paga una deuda a /a que estaba obligado con otros, o por otros;
b) del tercero, interesado o no, que paga con asentimiento deldeudoro en su igno-
rancia; c) del tercero interesado que paga aun con la oposición del deudor; di del
heredero con responsabilidad limitada que paga con fondos propios una deuda
del causante".
Entendernosque se trata de una enumeracibn taxativa, y no meramente enun-
ciativa, razón por la cual no habría posibilidades de efectuar interpretacionesana-
lógicas o extensivasde lo dispuestoen la norma. Ello asi, puesto que alser la subro-
gación una excepción al principio de !a extinción de la obiigación por el pago, no
puede ser admitida sino en tos casos previstos expresamente por el legisiador.Ana-
lizaremos cada uno de ellos.
iil - A favor del tercero interesado que paga con la oposición del deudor
El tercero interesado, tal como lo define el art. 881, in finedel CCCN, esaquel "a
quien el incumplimiento del deudor puede causar un menoscabo patrimonial, Y
puede pagar contra la oposición individual o conjunta del acreedor y del deudor".
Al respecto, el pago efectuado por el tercero no reviste el carácter de cumplirnien-
tode laobligacitin (cfr. art.882, CCCN), sino quesolamente a travésdeét seda satis-
facción al interés del acreedor, quien queda de tal modo desinteresado. Como
hemosvisto precedentemente, en e! caso de los terceros interesados ellos pose
el iussolvendio derecho de pagar, y pueden efectuar el pago aún contra la volu
tad del deudor y del acreedor, y recurrir inclusive al pago por consignación ante
negativa del accipiensa recibírselo,
sante. Este supuesto de pago a travks de subrogación legal, reconoce como ante-
cedente el Derecho francés antiguo, yse funda en que si el heredero puede poseer
interés en efectuar el pago para evitar la venta de bienes pertenecientes a1 acervo
sucesorio, con lo cual intentar4 que se sumen gastos (corno los de ejecución y ven-
ta) que menoscaben el patrimonio del causante.
Tendrá lugar cuando así se conviene entre quien paga y el acreedor, o bien con
el deudor; a saber:
I - 5ukrogaci0n por el acreedor
Este supuesto de subrogación convencional constituye tina facultad del acíee-
dor, ya queeste, si bien está obligado a recibir e! pago efectuado por un tercero, no
está compelido a subrogarlo en sus derechos, como lo establece el art. 916 del
CCCN,que determina expresamente una prerrogativa del accipiens en tal sentido
al normar que "el acreedorpuedesubrogar en sur derechos a l tercero que paga".
A) El pago por subrogación produce la transmisión del crédito a favor del ter-
cero subrogante, comprendiendo dicho traspaso: a) todos los derechos que tenía
en antiguo acreedor inherentes al crédito transmitido (v. gr. privilegios, intereses,
garantía de eviccibn, etcétera); b) tadas la accionesque le correspondían al acree
dor desinteresado (v. gr. rescisión o resolución contractual, acción revocatoria, et-
cétera); y c) todas las garantías del crédito (hipotecas, prendas, derecho de reten-
ción, etcétera).
Por ello, resulta de una claridad meridiana lo dispuesto en el art. 918 del CC
cuando al referirsea losefectoc del instituto, determina: "Elpagoporsubro
transmite al Tercero todos los derechosy acciones del acreedor, y los acce
crédito. El tercero subrogante mantiene las acciones contra los cooblig
Derecho de las obligaciones 455
Son varios los elementos o requisitos que se deben configurar para que
procedente la dación en pago. Ellos son:
Derecho de las obligaciones 457
-m" -"a
4 - lntencibn de pago
Es imprescindible, además, queexista la intenciónde cancelar la deuda lanimus
solvendi),ya que de otro modo no habrá dación en pago: eilo requiere, en conse-
cuencia, que cuando se entrega una cosa distinta a la prestación debida en la obii-
gación, debe efectuarse en calidad de pago, transfiriendo su dominio, a fin de ser
imputado 3 la cancelación de esa deuda. Si la transmisión nose efectúa con dicha
finalidad no habrá dación en pago: ello ocurre cuandose entregan bienes al acree-
dor para que este losvenda y con el producido de !a enajenación proceda a cobrar
su crédito; en este caso estaremos en presencia de la datio pro solvendo (para que
el acreedor se cobre), pero no de la dacion en pago.
5 -- Capacidad
2 - Novación objetiva
Otrosautores sostienen que la dación en pago constituye una novación objeti-
va, toda vez que el acreedor es quien presta su conformidad en que se reemplace
la prestación orjginariamente debida por otra distinta, y esta última es cumplida
por el deudor con Ja finalidad deextinguir su deuda (Lafaille,Greco).Lascríticasque
se le efectúan a esta postura radican en que la voluntad de las partes no está diri-
gida a novar sino únicamente a extinguir ia obligación preexistente(Borda).
4 - Convención liberatoria
Una doctrina más moderna ha sostenido que la dacion en pago es solo un con
tratosolutorio, puestoque no provoca ningrin cambioen la obligaciDn, la quepe
manece inalterada hasta el momento preciso de su extinción (Borda, ~azeaux,Tri
Represas),
5 -- Nuestra postura
Por nuestra parte, estimamos que debemos concebir a fa dación en pa
una figura compleja, en donde coexisten eiementoc de la novacion y del pa
Derecho de las obligaciones
-,.,A -- 459
I - Efectos
En primer lugar esde destacar que la dación en pago, trae aparejados los efec-
tos del pago, extinguiendo la obligación preexistente y liberando al deudor.
Pero, en segunda lugar, la dación en pago produce efectos especiales propios
en razón desu particular naturaleza juridica, losque varían segdn cuál sea la natu-
raleza de la prestación que es realizada en reemplazo de la originariamente con-
venida. En consecuencia, se aplicarán diferentes normas legales segun sea la pres-
tacibn cumplida, Esto surge claramente de la primera parte del art. 943 del CCCN,
en cuanto dispone que: "La dación en pago re rige por las disposiciones aplicables
al contrato con elque tenga mayor afinidad". Mencionaremosalgunos supuestos:
2 - Reglas aplicables
/ - Dación en pago de un credito
deudor que efectúa la dación en pago mediante la entiega de una cosa, responderá
por eviccibn y vicios redhibitorios,excepto pacto expreso y sin perjuicio de terceros.
5 39. Novación
a) Concepto. Anilisis de la definicicin del Código Civil y Comercial
6) Antecedentes hisf6ricos
Ei primer antecedenteserio de la novación lo encontramosen el Derecho roma-
no, especialmente plasmada en et Digesto a través de una definición de Ulpiano:
~ N o v a t i oestprioris debifi in aliam abligationem, ve1 civilem ve1 naturalem, trans-
fusio atque translatio» (Libro 46, Título 2, Ley la, proemio). Es decir, para los roma-
nos, la novación era la sus.titución de una obligación primitiva por otra o transpo-
sicibn del contenidode una primitiva en otra nuev9.A partir del Derecho clásico, la
novación prerintd dos características esenciales: el objeto de la obligación nueva
debía ser siempre el rnh-no de la obiigaci8n anterior; por ende, esa transfusión o
traslación debia ser un hecho real y positivoen ei sentido de que e! objeto de la obli-
gación primitiva debía ser trasladado a la nueva obligación; yse transformo en un
acto formal, de modo tal que la misma operaba por el simple hecho que las p a ~ e s
utilizaran la formula indicada a tal fin, aun cuando ellas no hubieran pensado en
una novación al momento de efectuarla, Algunos autores refieren que la nova-
ción, másque ser una inctitucibn, era un efecto jurídico: la inctitución era la stipu-
htio idquod, conteniendo en su estructura aliquid novi, y por objeto el ídem debi-
tum, y producía como efecto automático y en cierta medida abstracto la "extin-
452 ~arlmA. Calvo Costa
-
II - Obligaciones rondicionales
Fa existencia de una condición no impide que una obligación pueda ser novada,
en tanto la condición suspensiva no falte o la condicibn resolutoria no se produz-
t o d a vez que losderechosyobligacionesemergentesde la obligación gozan de
enaexistencia. Ello no ocurrirá cuando la condicibn suspensiva haya sidofrustra-
e haya cumplido la condición resolutoria convenida, como lo dispone expre-
nte también el art. art. 938 del CCCN al determinar: "No hay novación, si la
464 Carlos A. Calvo Costa
Puede ocurrir que la nueva obligación hubiese sido contraída bajo condic
suspensiva, y el hecho condicionante fracase; o, bien, que estuviera afectada
una condición resolutoriay el hecho condicionantesecumpla. En ambos casos, c
ro está, como lo dispone el citado art. 939 del CCCN, no se configurará novaci
alguna, y ello dejará subsistente la obligación primitiva. Ello naes más que una c
tificación de la necesidad de la existencia y efectividad de la nueva obligación
que pueda configurarse la novación. Sin embarga, en razón del principio d@a
nomCa de lavoluntad de las partes-que no afecte el orden público-, est
que nada obstaculiza que las partes puedan acordar tener por definitiva u
gacidn condicional.
Derecho de las obligaciones 465
i
t 3 - Capacidad para novar
Importando la novacibn la extinción de una obligación primitiva y la creación de
una nueva obligación, en el Derecho romano se exigía que se tuviera capacidad
para recibir un pago (en el acreedor) o para efeduarlo (en el deudor). Posterior-
mente, el Código Civil francés -en su art. 1272- determinb que la capacidad exi-
gida para la novación sera la misma que se requiere para contratar; es decir, de tal
modo, el acreedor deberá tener capacidad para renunciar a la obiigacion primiti-
va y el deudor capacidad para obligarse, dado que este último puede ser diferente
al de la primera obligación.
Si bien el texto del nuevo Código Civil y Comercial nada menciona al respecto,
es dable destacar que el derogado Código Civil de Vélez Sarsfietd, establecía en el
art. 805 una mixtura de ellas, al destacar que: "Solo pueden hacer novación en las
obligaciones, losque pueden pagar y los que tienen capacidad para contratar". En
consecuencia, pese a 1 silencio del nuevo texto legal, se estima que rige igualmente
la normativa general establecida en materia de capacidad para contratar.
Al igual que !a gran mayoría de los actos jurídicos, la novacion puede ser efec-
tuada por intermedio de un representante, sea este necesario o voluntario. Aun
cuando el Código Civil y Comercial también guarde silencio al respecto, se estima-
mos que -como lo hace también una calificada doctrina {lazeaux - Trigo Repre-
sas)- el apoderado debe contar con un poder especial para efectuar novación de
obligaciones, dada la gravedad e importancia del acto novatorio, que es un acto
extraordinario a los comunes y tipicos de gestión de [os mandatarios.
1 - Novación objetiva
l. l - Delegación
La delegacioa, que estaba expresamente contemplada en el art. 814 del dero-
gado CCde Velez Sarsfield, reconoce su origen en el instituto romano de la dele-
gatio, consistente en un acto plurilateralque requiere el concurso de tres partese1
deudor primitivo o delegante, ei nuevo deudor o delegado -que se convierte en
el deudor de la nueva obligación- y el acreedor o delegatario. Se contemplan,
entonces, tres relaciones: una entre e! delegante que invita u ordena y ef delegado
destinatario de la orden o invitación (relación de cobertura); otra entre el dele-
gante y el delegatario que recibirá la prestación o promesa ordenada por aquel
(relación de valuta); y otra, finalmente, entre el deiegado que presta o promete Y
el detegatario que recibe (relación final),
Ejemplo;
Una persona "A" que es deudora de "C" por $100.000 ordena a un tercero (lla
"B") que lo haga por él, acaso porque ese tercero es, a su vez, deudor suyo, De
modos, las combinaciones pueden ser infinitas y el único denominador común
tendrán las mismas sera la tripolaridad, en la que cabe incluir una variedad ilimit
de combinacionesaunque con diferentes consecuencias.
t..? - Expromjsión
Por otra parte, fa otra posibilidad de novacibn por cambio de deudor, es la que
el código derogado denominaba expromisión. Es la operación en virtud de la cual
un tercero, mediante un acuerdo celebrado con el acreedor, se obliga a satisfacer
la deuda que mantiene con este el deudor primitivo, quien de ese modo quedará
liberado respecto de la obligación originaria. Ella, si bien no está legislada expre-
samente en el Código Civil y Comercial, reconoce como antecedente el art. 815 de[
CCdeVelezSarsfieldque si la contemplaba, al disponer que podía hacerse la nova-
ción por otra deudor que sustituya al primero, ignorándolo este, si el acreedor
declara expresamente que desobliga al deudor precedente, y siempre que el
segundo no adquiera subrogación legal en el crédito.
Pero para que dicha modificación en la persona del deudor sea de carácter no-
vatoria, además de !os requisitos propios de la novación, deben configurarse los si-
guientes extremos:
a) Que el acuerdo entre el tercero y el acreedor se realice con total prescin-
dencia de la voluntad del deudor primitivo; estimarnos que no hace falta la
ignorancia total del acuerdo por partedeeste úitimosino la indiferencia ha-
cia la realizaciándel acto, sin brindar al respecto su consentimiento u opo-
sición, Ello asi, puesto que si hubiera voluntad del deudor primitivo estaria-
mos frente a una delegatio, razón por la cual para que exista novación bas-
ta el acuerdo entre el acreedor y el tercero. Algunos autores, como SALVAT,
establecen que la novación por vía de expromisión puede tener lugar aún
contra la voluntad del deudor, puesto que ella produce la extinción de ia
obligación primitiva, asemejándose bajo este aspecto al pago, el cual pue-
de ser hecho por un tercerocontra la voluntad del deudor.
b) Que el acreedor declare expresamente su voluntad de desobligar al deudor
primitivo. Si elfo no ocurre, no existiría novación alguna, toda vez que la
obligación primitiva quedaría subsistente, agregandose a ella ia concebida
entre el tercero y el acreedor; sin la liberacibn del deudor primitivo, el nue-
vo acuerdo reviste el caricrer de asunción de deudas pero no de novación.
Debe quedar claro, asimismo, que una vez ocurrida la Iiberación del antiguo
deudor, este queda totalmente afuera de la nueva relación jurídica, razón
por la cual ante la insolvencia del nuevo deudor no renace el derecho del
acreedor a reclamar ladeuda al deudor primitivo, puesto queelio importa-
ria una revocación unilateral de la novación ya consumada.
f) Efectos de la novaciun
La novación provoca dos efectos fundamentales: extingue la obiigación ante-
rior con sus accesorios; y da origen a una obligación nueva (arg. art. 933, CCCIV).
iituido haya sido incapaz de contratar por halrarse faliido, ya que, en tal
caso, la novación no se ha producido, y el acreedor tiene el derecho de vol-
ver contra el deudor primitivo,
5 40. Transacción
a) Concepto
cJ Requisitos
d) Naturaleza juridica
Se han sostenidovarias teorías en tornoa la naturalezajurídica de la transacción,
por lo que nos referiremosa algunasde ellas. No obstante ello, creemos importan-
t e mencionar solo las mas importantes, marcando-a su vez-algunasdiferencias.
476 Carlos A. Calvo Costa
Algunos autores clásicos (Salvat, Borda, Llambías, entre otros) y algunos con-
-
temporáneos (Alterini, Mosset Iturraspe, Pizarro Vallespinos), propiciaron que la
transacción es un contrato -postura que tambien compartimos y que ha sido
adoptada por el Código Civil y Comercial en su art. 1641-, aprehendido este en un
sentido amplio, abarcativo de todos los actos que persiguen la finalidad expuesta
en el art. 259 del CCCN: adquirir, modificar, o extinguir obligacioner.
Otros, sin embargo, afirman quese trata de una convención Iiberatoria pero no
de un contrato (Trigo Represas, Lafaiile, Colmo), y que, a tenor de lo que emanaba
de la letra del derogado art. 832 del CCde Vélez Sarsfield se trata de un acto jurídi-
co bilateral; se establece, en este sentido, que así como el contrato es fuente de
obligaciones, la transacción -por regla general-persigue su extinción mas no su
nacimiento.
Algunos autores extranjeros(Carnelutti), ven en la transacción dos negocios co-
ligados entre sí: la renuncia y el reconocimiento, pero -sin embargo- no logran
desestimar la postura que la erige como un acto jurídico bilateral.
e) Caracteres
1 - Consensual
Ella nace solamente por el consentimientode las partes, quienes deciden extin-
guir -a través de dicho acuerdo- obligaciones litigiosaso dudosas.
2 - Bilateral
Ello asi, toda vez que ambas partes quedan obligadas mediante obligaciones
principales interdependientesentre si. No podemocsoslayar, además, quea través
de la transacción cada una de las par'iesfirmantes del acuerda efectúa una conce-
sión si con ella -+cambio-obtiene el reconocimientoy ei afianzamiento del res-
to de su derecho originariamente litigioso o dudoso. De allí que se reconozca a la
transacción como una convención destinada a prevenir controversias futuras, que
involucra la declaración y el reconocimiento de derechos de las partes que la ce
bran, a cambio del sacrificio de una porción de sus pretensiones originarias 4
ellas también realizan mutuamente.
3 - Onerosa
Cada una delas partesobtiene una ventaja a cambio de resignar parte desu
tensión inicial, que es la prestaciónque ella realiza a cambio de dicha ventaj
967, CCCN), Queda claro a nuestro entender, como lo ha reflejado una cal
doctrina, que "gratuidad y transacción son conceptos incompatibles, p
una parte lesale gratis el acuerdo, ello quiere decir que nada ha cedido
nerlo y, consecuentemente, no se evidencia una de los requisitos esencia
Derecho de las obligaciones 477
transacción: las concesiones reciprocas" (Lopez Mesa). De aili que uno de los carac-
teres principalesdel acto transaccional sea su onerosidad.
4 -- De interpretación restringida
El art. 1642 dei CCCN díspone en su parte final que la transaccion "es de inter-
pretación restrictiva". En razón de ello, en caso de duda respecto a si ha existido o
no transacción, deberá estarse por la negativa; ysi la incertidumbreestá referida a[
límite cuantitativo de las concesiones recibidas, siempre habrá de estarse por e!
mas acotado. Por ende, la interpretación restrictiva es una directiva hacia el inter-
prete de la transacción para que deba ajustarse con rigidez a los términos utiliza-
dos por las partes para declarar su voluntad de transigir. No debemos soslayar que,
toda vez que en [as concesiones recíprocas propias de la Zransaccibn se encuentran
comprendidas renunciasdederechos que efectúan las partes del acto, io dispues-
t o en el art. 1642 del CCCNguarda concordancia con lo dispuesto en el art. 948 del
CCCN, en cuando establece también la interpretación restrictiva para los actosque
impliquen renuncia.
ft Forma y prueba
Dispone el art. 1643 de! CCCNen cuanto a Ia forma que: "la transacción debe
hacerse por escrito. Si recae sobre derechos lifigiosos solo es eficaz a partir de /a
presentación del instrumento firmado por los interesados ante e/juez en que tra-
mita la causa. Mientras e/ instrumento no sea presentado, las partes pueden desis-
tir de ella". Por ende, podemos afirmar que la transacción es un contrato formal,
ya que es la ley la que le impone la forma escrita para su validez y eficacia (cfr. art.
1015, CCCiV).
No obstante esta directiva general, existen otras normas en particular que exi-
gen imposiciónde otros recaudos en materia deforma y prueba para la transaccion:
-- S i la transacción es judicial, es decir, si recae sobre derechos litigiosos, es ne-
cesaria ta presentación del instrumento anteel juez donde tramita la causa
para que sea eficaz, como lo dispone el art. 1643 del CCCN precitado. Por
ende, hay que incorporar el instrumento al expedientejudicial, aunque na-
da se estabtece en la norma respecto de la necesidad o no de una homolo-
gación par parte dei magistrado (aclararnosesto, puesto que-como anali-
zaremos posteriormente- io dispuesto en el art. 1642 del CCCN pareciera
estar referidosolamente a la transaccion extrajudicial).
- Si la transacción es efectuada sobre derechos litigiosos o dudosos respecto
de bienes inmuebles, a la forma escrita se le agrega la exigencia de ser for-
malizada en escritura pública. Así lo dispone el art. 1017del CCCN, en cuan-
t o determina que: "Deben ser otorgados por escritura pUblica f...) b) los
47 8 Carlos A. Calvo Costa
""-- --
contratos que tienen por objeto derechos dudosos o litigiosos sobre inmue-
ble~...".Debemos destacar,sin embargo, que ai tratarse de una formalidad
no solemne, la omisión de las partes de instrumentar el acto bajo escritura
pública, este no producirá losefectos de una transacción, perosítendrávali-
dez como un contrato por ef cual las partes se hayan obligado a efectuar la
escritura piiblica para que el acto transaccional cobre eficacia (cfr. art. 285,
CCCN),
g) Clases de transaccibn
compensa a una de las partes con bienes extranos a los derechos en disputa (v. gr.,
una de las partes cedesus derechos de propiedad en litigio a cambio de una suma
de dinero).
Dispone el art. 1642 del CCCN:"La transacción produce los efectos de la cosajur
gada sin necesidadde homo/ogaciónjudicial., ,",
De tal modo, podemos afirmar que el efecto de la cosa juzgada que produ
transacción provoca fa imposibilidadde que reitere con posterioridad un red
entre las mismas partesy por el mismo asunto, y que sevuelva a juzgar un hech
hasidomotivode un acuerdotransaccional.Tambiéndebequedar ciaroqu
lo afirmamos precedentemente-, el texto de la norma esclaro en cuanto
cesariedad de que exista homologación judicial para que la transaccirinse
Derecho de las obligaciones 48 1
"m ,. d-~ -&-h.
2 - Efecto declarativo
kJ ineficacia de Ia transacción.
Supuestos de nulidad
Así, el art. 944 del CCCN expresa que cualquier persona puede renunciar a sus
derechos, siempre y cuando esta no se encuentre prohibida y afecte solo intereses
privados. Lo disp.uesroen la norma, resulta Iógicoy razonable, ya que nose pueden
renunciar derechos, si ello estuviera expresamente vedado por las leyes al afectar
interesesque trascienden lo privado.
La renuncia, pues, reviste el carácter de género, abarcando todo acto de abd
cación de cualquier derechosusceptibiede abandono, mientrasque la remisión d
deuda -que consiste en la renuncia a un derecho de crédito- constituye una es
pecie de renuncia.
Si bien nose cuestiona que la renuncia es un acto juridico (cirt. 259, CCCIV), Por
locual esvoluntario, licito y posee la finalidad inmediata de aniquilar derechos,
ha controvertidoel carácter biiateral o unilateral del mismo.
I
2 - Acto juridico unilateral
Segiin nuestro parecer, por el contrario, al igual que lo sostienen otros autores
(Calmo, Lafaille, Borda, Careaux-Trigo Represas- Alterini -Ameal - LópezCabana, Piza-
rro, Vallespinos, entre otros), la renuncia es un acto jurídico unilateral, puesto que
solo requiere para lograrsueficaciade lavoluntad del acreedor. Elloasítodavezque
la aceptación a que se refiere el art. 946 del CCCN no hace a la existencia misma de
la renuncia sino a suirrevocabiIidad; unavezaceptada, deja fitrnesusefectos.Ade-
más, nada impide que el acreedor pueda abstenerse por su sola voluntad de recla-
mar el pago de la deuda y posibilitar asíquese opere la prescripción(renuncia táci-
ta) odesprenderse manifiestamentedel derecho (renunciaexpresa). Con mayorcla-
ridad puede apreciarseel carácter unilateral de la renuncia cuandoelia esefectua-
da contra un deudor indeterminado. Finalmente, cuando la renuncia aparececomo
onerosa (fruto de un acuerdo entre partes), estaremos en presencia de un contrato
oneroso (v. gr., cesión de derechos, etcétera) pero no propiamentede una renuncia.
c) Caracteres
miten inducirla es restrictiva". Ello quiere decir que encaso de duda respecto a la
existencia o no de la renuncia, habrá de estarse siempre en favor de la perdurabili-
dad del derecho. En tal sentido, para que una renuncia pueda ser admitida como
efectuada en forma tácita, tal circunstancia debe emanar en forma clara e indubi-
table de la conducta del renunciante.
5 - Acto retractable
Como lo hemosvisto, la renuncia puede ser retractada hasta tanto no haya sido
aceptada por el deudor. Ello surge claramente de lo dispuesto en el art. 947 del
CCCN que estabfece que la renuncia puede ser retractada mientras no haya sido
aceptada, quedando a salvo los derechos adquiridos por terceros.
dl Especies
La renuncia puede efectuarse por actos entre vivos o por disposiciones de ú/t;-
ma voluntad (morfiscausa), constituyendo en este Ultimo caso un legado de libe-
racidn (cfr. art. 2505, CCCNJ.
También; segun surge del propioarticulado defCódigo Civil, la renuncia puede
ser gratuita u onerosa (art. 945, CCCN). Es gratuita cuando quien abdica -que
debe poseer capacidad para donar- no recibe contraprestación alguna en su
favor, constituyendo pues una liberalidad; mientras que será onerosa cuando es
realizada a cambio de un precio o prestación cualquiera, resultindoles aplicables
en este caso las normas que rigen los contratos onerosos (art. 967, CCCN).
e) Elementos
1 - Capacidad
De ser una renuncia gratuita, el art. 945 del CCCN establece que solo puede ser
hecha por quien tiene capacidad para efectuar o recibir donaciones, según setra
te del renunciante o del deudor favorecido con la abdicación dei derecho. Esta
imposibilitados de renunciar, pues, quienes no poseen tal capacidad de hecho p
donar
En caso de ser una renuncia onerosa, también regirá el art. 945 del CCC
cuanto dispone que "sila renuncia se hacepor unprecio, o a cambio de una
taja cualquiera, es regida por los principios de los contratos onerosos". A
mo, si se renuncian derechos litigiosos o dudosos se aplicarán las nor
regulan la transacción en materia de capacidad para transigir (arts. 164
CCCN).
Derecho de lar obligaciones 487
2 - Objeto
3 - Forma
Como lo hemos mencionado anteriormente, la renuncia reviste -como princi-
pio general- el carácter de un acto jurídico no formal. Nos remitimos, pues, a lo
tratado precedentemente, y a lo dispuesto en el art. 949 del CCCN.
f) Efectos. Retractación
Corresponde analizar los efectos de la renuncia y también la situación creada
cuando media retractación de ella.
a) La renuncia extingue el crédito con todos sus accesorios y garantías ( art.
946, C C O , una vez que es aceptada por el beneficiario. Ella solo produce
efectos entre partes, no pudiendo perjudicar a terceros, pudiendo estos
últimos -si ello ocurriera- interponer ia acción de inoponibilidad de 13s
actos ceiebrados porsus deudoresen fraude a susderechos(art. 338, CCCIV).
bj En cuanto a la retractación, el art. 947 del CCCN dispone que: " l a renuncia
puede ser retractada mientras no haya rido aceptada, quedando a salvo los
derechosadquiridospor terceros". Esta retractacion, ai igual que la renun-
cia, también puede ser expresa o tácita: en el primer caso, quien ha renun-
ciado lecomunica al deudor la revocación de la renuncia; en cambio, habrá
retractación tácita ci!ando la conducta del renunciante denote la reaiira-
ción de actos incompatiblescon Ia intención de renunciar.
La retractaciónde la renuncia no puede afectar los derechosadquiridas por
488 -
"
,-,
Carlos A. Calvo Costa
terceros a raizde ella, desde el momento en que tuvo lugar (v. gr., los fiado-
res, avalistas o acreedores del deudor que han embargado, con posteriori-
dad a la renuncia, el bien objeto de la prestación).
bJ Natura/erajurídica
Al igual que ocurriera con la renuncia, se vuelven a repetir aquí las controversias
alli suscitadas en cuanto a la unilateralidad o bilateralidad del acto de remisión,
aunque se agrega, además, el debate respecto al carácter oneroso o gratuito dela
remisión de deudas.
c) Requisitos
Los requisitos de la remisión de deudas, son los mismos exigidos para la renun-
cia. En consecuencia, lo expresado anteriormente respecto de la capacidad, obje-
to, yprueba en la renuncia, resulta aplicable de identico modo en materia de remi-
sión de deudas.
Sin embargo, daremos expreso tratamiento a la forma en que se puede realizar
la remisión, puestoque ella posee característicasparticulares.
La remisiónes un acto no formal, primando el principio general de la libertad en
tal sentido (arg. art. 948, CCCN). En consecuencia, dicho acta exrintivo se puede
efectuar de diferentes maneras:
490 Carlos A. Calvo Costa
1 - Remisiónexpresa
2 - Remisión t i c i t a
En cambio, la remisión tácita esta que puede inducirse de ciertos actosdel acree-
dor quedenotan, sin dejar duda alguna, suvoluntad en tal sentido. Nuestro Codi-
go Civil y Comercial se refiere a distintos supuestosqueconfiguran remisióntacita,
d) Efectos
El art. 954 del CCC"N establece que: "la restitución aldeudor de la cosa dada en
prenda causa sdo la remisión de la prenda, pera no la remisión de /a deuda ".
La solución legal resulta razonable toda vezque la prenda es un accesorio de la
obligación; en consecuencia, el hecho de que el acreedor efectúe la renuncia a ese
derecho real de garantía restituyendo la cosa no puede ser interpretada, bajo nin-
gún punto de vista, como que se ha remitido la deuda principal; y más aun, cuando
la remisión debe ser apreciada con criterio restrictivo. Es más, estimamos, como lo
hacía el art, 887 del CCdeVélez Sarsfieid, que la existencia de ia prenda en poder del
deudor genera la presunción iuris tantum de que ella ha sido devuelta en forma
voluntaria, lo cual podrá ser desvirtuado por la prueba en contrario del acreedor.
8 43. Compensación
a) Concepto
Ejemplo:
Esde destacar quesi "A" le debe $ 5.000a "6" a raizde un prkctamo de dinero por esa
cantidad que este le efectuó oportunamente; y si "B" le adeuda a " A idéntica canti-
dad por la compra de un televisor, resulta innecesario que "A" le entregue a "3" los $
5.000 que le debe en razón del prksiamo y este, finalmente, le pague seguidamente
conesosmisrnos$5.OOOe!televisorquel e ha vendido "A". Es lógico y razonable en este
caso, que ninguno entregue nada al otro y que se consideren saldadas ambas oáiiga-
ciones. De ser diferentes las cantidades adeudadas por uno y otro, el que debe más
deberá pagar aI otro la diferencia entre lasdossumas que se adeudan recíprocamente.
bJ Fundamentos y funciones
c) Naturaleza jurídica
d) Antecedentes histbricos
libremente, sin que resulte afectado el derecho de terceros". Una vez que ellos se
configuren y acrediten, se producirá el efectoextintivo perseguido.
1 - Condiciones
Tambien el inc. c) del art. 923 del CCCN determina que para que pueda Ilev
a cabo la compensaci6n, los créditos deben estar libremente disponibles, sin
resulte afectado el derecho de terceros, lo cual requiere que sus titulare
disponer de ellas sin traba alguna (Cazeaux -Trigo Represas, Salvat, Galli).
deran, pues, créditos expeditos, aquellos que están libresde todo estorb
legal, y por lo tanto pueden disponerse libremente o hacerse efectivos sin
Derecho de las obligaciones 497
cosa a otra persona y, siendo luego obligado a restituirla por sentencia judicial, no
puede realizarlo en razón de la destrucción de la cosa (o por haberla enajenado o
consumido). En tal caso, como la restitucibn no es posible, el despojante debe in-
demnizar al despojado; sin embargo, la ley no permite que el despojante pueda
compensar la obligación de indemnizar con cualquier otro crédito que pudiere te-
ner, a su vez, contra el despojado perjudicado.
A este supuesta se refiere expresamente el inc. 4 del art. 930del CCCN. Estirna-
mosqueello tienesu razón deserenque,de admitirse la compensaciónen tal caco,
se estaría perjudicando al resta de los legatarios, beneficiándose únicamente
quien realiza la compensación.
Asimismo, y en este sentido, son varias las razones que impiden que la compen-
sación pueda ser declarada de oficio:
- Las partes pueden en forma expresa o tácitamente, acordar excluir la com-
pensación (art. 929, CCCN), resultando este ser un pacto válido que debe ser
respetado por la autoridad judicial.
- Si el juez la declarara de oficio, sin escuchar a las partes, corre el riesgo de no
conocer si esa obligación fue extinguida con anterioridad por otro medio
extintivo (v. gr., renuncia).
--- Al noser una cuestión de orden público, no existen razones que habiliten al
jueza imponersu criterio por encima del interésde las partes(Llambías, Piza-
rro - Vallecpinos).
Ejemplo:
"A" adeuda a "3" ia suma de $300.000, cuya obligación prescribe el 30 de junio del
presente año; si antes de dicha fecha "B" llegara a adeudar a "A" una suma de dine-
ro igual o cualquier otra, la compensación legal se produce y, aunque este le exigiere
posteriormenteel pagode la deuda, "B" podría alegar la compensación.
fiador", ya que en tal caso estaría ausente la reciprocidad de créditos y deudas que
exige la figura de la compensación, puesto que para el deudor principal el fiadores
un tercero.
2 - Compensación facultativa
Es la que depende exclusivarncnte de la voluntad de una de las partes, que es la
única que puede alegarla, sin que la otra pueda oponerse, por [o cual se prescinde
de su voluntad. Así lo dispone el art. 927 del CCCN: "La compensación facultaf!va
actúa por la volunkxi de una sola de las partes cuando ella renuncia a un requisito
faltante para la compensación legal que juega a favor suyo. Produce sus efectos
desde el momento en que es comunicada a la otra parte". Esta forma de compen-
sacibn, tiene lugar siempre que nosea posible llevara cabo la campensacion legal,
ya sea por no hallarse reunidos todos los requisitos para ello, o por existir una nor-
ma que obsta a ella en interés del acreedor.
Aquí, es la voluntadde una de las partes laqueelimina el obstáculo para lacom-
pensación; precisamente de la parte que podría oponerse a ella, y que renuncian-
do a tal posibiiidad o facultad suya (porque, verbigracia, su obligación no ha ven-
cido todavía o es ilíquida) opta por ia compensación, que por su exclusiva voluntad
ce produce (Lacrur Berdejo), Ella provoca que !a otra parte que no contaba con tal
ventaja no pueda oponersea la compensación, ni tampocotomar cualquier medi-
da tendiente a impediria.
504 Carlos A. Calva Costa
. M
-"- - A"- -
Ejemplo:
Si "A" es deudor de "E" de un caballo pura sangre de carrera de raza "X", yacreedor
-al mismo tiempo-de "8" de un caballo in genere; en este caso, no tratándose de
dosdeudasdecosasfungibles,de idéntica especieycalidad, lacompensación legal no
resulta posible de efectuar. Resulta evidente que "6" cumpliría con su obligacibn en-
tregando cualquier ca ballosiempre que nosea de la peor calidad: es decir, contando
con tal posibilidad, puedeentregarenpago uncabalio pura sangredecarrera de raza
"X", pagando de t a l modo con el mismo caballo que "A" le debe. De darse esta úIti-
rna posibilidad, puede oponer la compensacián, haciendodesaparecer detal modo el
abstácuio quese oponia a ella.
3 - Compensacibn convencional.
Exclusión por acuerdo de partes
4 - Compensacibn judicial
Ejemplo:
Si "A" demanda a "B" la suma de $700.000 por incumplimiento contractual y "E" re-
conviene contra "A" por $ SOD.000 por danos y perjuiciosque alega haber padecidode
"A" durante la ejecución del contrato que los unía, de acogerse ambas pretensiones,el
juez Unicamente condenar6 a "B" a abonar a "A" la suma de 5 200.000 luego de decla-
rar compensados ambos creditos hasta el monto dei menor (en este caso, $500.000).
La compensación legal no sería en este caso posibie, puesto que faltaría la con-
dición de ser un credito liquido, pero sería injusto obligar al demandadoa pagar a l
actor y que después gestione, en otro juicio, el cobro de su propio crédito, el cual
podría quizá resultar ilusorio por la insolvencia de este (Salvar).
Sin embargo, es importante destacar que excepto el requisito de ia liquidez
referido, la cornpensacibn judicial exige ia presencia del resto de los requisitoc
necesarios para la compensación legal, especialmente el de la exigibilidad.
Enel Derecho italiano, donde el Códice Civile regula este tipode compensaci6n1
se exige que se den, al menos, los requisitos de homogeneidad de las prestaciones
y reciprocidad de los créditos y deudas, y, sobre todo, que el obstáculo para la com-
pensación pueda ser levantado o suplido por el juez.
Con respecto al momento a partir del cual produce efectos la compensaciónju-
diciaI, queson los mismos de la compensación legal, nada expresa el Código Civil y
506 Carlos A. Calvo Costa
Desde nuestro punto de vista, ya tenor de lo dispuesto en el art. 928 del CCCIV,
consideramosque resulta necesaria la reconvención por partedel demandado pa-
ra que pueda procederse a la compensación judicial si los créditos son iliquidos,
aunque estimamos que, cuanda se trata de créditos líquidos y concurren !os
demás requisitosde la compensación legal, el juez tiene facultades para declarar-
la ya que -técnicamente- no se está en presencia de una compensación judicial
sino de una de carácter legal (en esre mismo sentido: Pizarro, Alterini - Arneal -
López Cabanaj.
5 44. Confusión
a) Concepto. Fundamento del instituto
Antes de definir qué significa la confusión como medio de extinción de las obli-
gaciones, creemos importante mencionar que en nuestro ordenamiento jurídico,
encontramos la utilización del vocablo confusión en diferentes normas, pero en
todas ellas con un significadodiferente a! que leasigna el Código Civil y Comercial
en materia de obligación.A modo de ejemplo, puede mencionarseque en Ia legis-
lación referida a marcasy en todas ias normas aplicables en materia de competen-
cia desleal, se utiliza el término confusiiin en el sentidode falta dedistinción o indi-
vidualizacidn de cosas, marcas, productos o servicios.
Luego de haber hecho esta salvedad, es de destacar que en materia de obliga-
ciones, la confusión constituye un modo de extinción de las obfigacionesal reunir-
se en una misma persona lascalidadesdedeudory acreedor de una misma relación
jurídica. Asi lo dispone expresamente el art. 931 del CCCN: '"La obligaci51-1se
gue por confusión cuando las calidades de acreedory de deudor se reúnen en U
misma persona y en un mismo patrimonio".
Cuandoeiloocurre, se produce una imposibiiidaddecumplimiento, puesto
nadie puede exigirse a sí mismo la realización de la prestación debida, par I
la ley declara extinguida la obligación.
Derecho de las obligaciones 507
Ejemplo:
Si "A" le adeuda a "6" $50.000 y luego hereda a este, el crédito de "B" pasa a "A",
quien se convierte de tal modo en deudor de s i mismo, ya que en el confluyen lascafi-
dades de deudor y de acreedor. Como toda obligación es necesariamente bipolar,
requiriendo necesariamente la existencia de dos partes (acripiens y solvens),al que-
dar aqueila reducida a una sola persona no cabe mas que considerarla extinguida.
El fundamento normativo del art. 931 del CCCN surge, pues, a primera vista: si
cualquier obligacion requiere de un sujeto pasivo y de un sujeto activo, al reducir-
se la relaciónjurídicas un soto sujeto,desaparece por imposibilidad lógica yestruc-
turat, ya que una persona no puede cobrarse o pagarse a sí misma (en este mismo
sentido: tastán Tobeñas).
Algunos autores han sostenido que la confusi8n no extingue el derecho credi-
torio, sino que él queda Onicamente paralizado por esa imposibiildad de obrar; en
cuanto cesen las circunstancias fácricas que motivaran tal imposibilidad (es decir,
cuando ya no se reúnan en la misma persona las calidades de acreedor y deudor),
vuelve a cobrar eficacia {Llambias, Trigo Represas, Salvat, Borda, Lafaille).
Otros, en cambio, consideran ii ia confusión un verdadero medio de extinción
de las obligaciones, puestoque produceel aniquilamiento del derecho creditorio;
una vez producida la confusión, este ya no podrá producir sus efectos propios, La
confusión, para esta doctrina, siguiendo las palabras de Pothier, provoca la des-
trucción mutua de las calidades de acreedor y deudor (Orgaz, Colmo,Zannoni, Boffi
Boggero,Alterini, Diez-Picara, Pirarro- Vallespinos).
Es importante destacar, sin embargo, que pese a estas discusiones doctrinarias,
ellas se han tornado abstractas, puesto que la letra del art. 931 del CCCN no deja
lugar a interpretación alguna, considerando a la confusión como un modo extinti-
vo de las obligacionec.
bJ Naturaleza jurídica
Sin perjuicio de lo expuesto en el punto anterior, debemos destacar en torno a
la naturaleza jurídica de la confusión, quese han elaborado a lo largo del tiempo
diversas posturas; aun cuando todos coinciden en que se trata de un hechojurídi-
co, las divergencias en nuestra doctrina aparecen a la hora de analizar las conse-
cuencias jurídicas que la confusión provoca.
Al respecto, han existido doscorrientesde opinión perfectamentedistinguibles
una de otra:
Otra corriente doctrinaria (Alterini, Zannoni, Boffi Boggero, Colmo, Orgaz, Piza-
rro - Valfespinos, entre quienes nos enrolamos), establece que la confusión consti-
tuye un medio extintivo de la obligación, Se sostiene, asimismo, que la posibilidad
de que la obligacibn extinguida pueda, por un hecho posterior, resurgir al resta-
blecerse separadamente las calidades de acreedor y de deudor en distintas perso-
nas nada quita o agrega a esta afirmación. Esta corriente de opinión estimamos
que ha quedado consolidada con la nueva letra del art. 937 del CCCNmencionado
precedentemente.
c) Requisitos
así como también quedará obligado a pagar las deudas que él tenla contra
el causante y queahora son crkditos de la sucesión.
1 - Sucesian universal
Esel supuesto mas común en materia de confusí8n. Pero para queelio ocurra, el
deudor debe heredar en la plena propiedad del crédito al acreedor; por ejemplo,
la confusión no se produce cuando el crédito está sometido a un usufructo, ya que
en tal caso no se producirá la confusión porque no existe en tal caso la reunibn en
una misma persona de las calidades de deudor y de acreedor, toda vez que faltará
o la nuda propiedad del crédito oel derecho del usufructuario.
Es importante mencionar, también, que [a confusión puede producirse total o
parcialmente, t a i como prevéel art. 932 de! CCCN.
Al no establecer el art. 931 del CCCN ninguna aclaración respecto de las causas
que pueden producir la confusión, debequedar claro, pues, que la sucesión a títu-
lo singular también es susceptible de producirla. Esta posibifidad, si bien no es muy
comtÍn, puede presentarse en la práctica: se dará, verbigracia, si el librador de un
chequeo de una letra de cambio, iuegode que los mismos hayansidotransmitidos
por vía de endoso, vuelve a recibir tales instrumentos en carácter de pago de una
deuda. En tal caso, se convierte en acreedor (portador del cheque o de la letra de
cambio) y deudor (librador de dichos titulos de crédito) al mismo tiempo.
f) Efectos de la confusibn
El principal y primordiaI efecto de la confusión, tal como se dispone en el art.
931 del CCCN,es la extinción de la obligación con todos sus accesorios, aunque la
extensión de dicho aniquiiamiento variara según la confusión sea total o parcial.
Carlos A. Calvo Costa
1 - ObIigaciones afianzadas
El presente supuesto se da cuando una obligacien está garantizada con una
fianza y e! deudor sucede al acreedor. De producirse la confusión del derecho del
acreedor con la obligación del deudor, extingue la obligación accesoria del fiador;
pero no así, cuando la confusión se da entre del derecho del acreedor con la obli-
gaciOn del fiador. Esto, que estaba previsto expresamente en el art. 865 del CCde-
rogado, resulta lógico y razonable, puesto que la fianza debe extinguirse si se ani-
quila la obligación principal, ya que su carácter accesorio así lo determina. La ton-
fusión del derecho del acreedor con la obligación del fiador no extingue la obliga-
ción del deudor principal, debido a que no existe posibilidad de extinguir la obli-
gación principal, pues los sujetos de ella siguen siendo diferentes: en este supues-
to, el acreedor perderá la garantía de fianza (ya que la confusión se produce en la
obligaciónaccesoriaf,pero nose aniquila la abiigación principal. Si, en cambio, tle-
garan aconfundirse el derechodel deudor con la obligación del fiador, tarnpocose
extingue la relaciónjurídica obligacional.
2 -- Obfigacionessolidarias
ma expresa en este sentido, entendemos que en razón de los principios que rigen a
ias obligaciones solidariasy a lo dispuesto con carácter general para la confusión en
el Código Civii y Comercial, no existe razón alguna para apartarse de dicha soiución.
b) Requisitos
Para que medie imposibilidad de pago como causa de extinción de Ias obliga-
ciones, se deben configurar los siguientes requisitos:
a) Que la prestación se haya tornado efectivamente imposible. La imposibili-
dad aludida en el Código Civii y Comercial puede ser física o jurídica. Habrá
512 Carlos A, Calvo Costa
cosa, por el tiempo establecido por la ley. Este instituto es ajeno a nuestra
materia yes estudiado en el ámbito de los derechos reales (arts. 2565.1897
y concs., CCCN).
b) Exrintiva o liberaroria: es la pérdida de una acción o derecho en razón del
transcursodel tiempoydela inacción del titular (art. 2532 y SS., CCCN). Aelia
nos abocaremos seguidamente.
J
c) Concepto
Debe ocurrir el transcurso del tiempo previsto por la ley para el ejercicio de la
acción. Los plazosvarian según cada caso en particular, que el Código Civil y Comer-
cial trata en losarts. 2560a 2564y que analizaremosposteriormente. No debemos
soslayar que se trata de un elemento objetivo, que es el plazo en el cual se produjo
la inactividad y pasividad del acreedor para accionar.
Debe mediar inactividad del titular del derecho, puesto que ello presume S
desinterés en mantener la vigencia del mismo. Se trata de un elemento su
que se configura ante ia pasividad del acreedor (conducta omisiva), quien
voluntad propia-decide no exigir el cumplimiento de la obligaci0n; ello pro
Derecho de las obligaciones 517
"m --
que una vezcumplido el plazo legal de prescripción previsto, se presuma su aban-
dono o renuncia a reclamar su derecho de crédito.
El ordenamiento jurídico requiere del acreedor una actividad positiva en un
plazo determinado para la tutela de su derecho; cuando dicho plazo se vence, la
acción se extingue sin que el acreedor remiso pueda hacer valer eficazmente su
derecho (lópez Mesa).
Asimismo, debe haber inactividad en el deudor, en el sentido de no haber efec-
tuado este un reconocimiento de deuda, ya que de haberlo realizado, ello inte-
rrumpiría el curso del plaza de prescripción (cfr. art. 2545, C C O .
Existen acciones que son irnprescriptibles, y, por ende, no las afecta el transcur-
so del tiempo (v. gr., acción de nulidad de un acta jurídicocuando la nulidad esab-
soluta -art. 387, CCCN-; acciones civiles derivadas de delito de lesa humanidad
-art. 2561, in fine, CCCN-).
No obstante ello, el principiogeneral que rige en la materia es el de la prescrip-
cidn de lar acciones y afecta a toda clase de derechos, por lo cual los casos prece-
dentes constituyen excepciones a ella. Esto emana claramente del art. 2536 del
CCCN, que dispone: "Invocación de /a prescripción. La prescripción puede serinvo-
cada en todos los casos, con excepción de lossupuestosprevistosporla ley".
Para que pueda operar la prescripción, claro esta, la falta de acción tiene que
serle imputable ai acreedor, puesto que el agente debió haber estado en condicio-
nes de actuar, por lo cual, su reticencia a hacerlo debió ser voluntaria. De otro mo-
do, creemos que seria imposible oponer dicha excepción + Como ejemplo de ello,
podemos mencionar que en la acción de nulidad de acto jurídico cuando este esta
afectado por el vicio de violencia, queda claro que el plazo de prescripción bienal
previsto por el art, 2563 del CCCN, soio puede comenzar a computarse desde el
momento en que la violencia ha cesado sobre el afectado y este recupera su liber-
tad para actuar (inc, a); de no ser asi, bastaría a quien ejerce la violencia continuar
haciéndolo durante dos años desde la celebración del acto para provocar su inac-
ción y que se opere la prescripción.
h) A C E ~ Oy derechos
~~S que pueden pres&ibir
Existe en nuestrosistema juridico un principio general que establece que todas
las acciones son prescriptibtes, excepto que la ley disponga lo contrario. Así lo esta-
blecía el art. 4019 del derogado CtdeVélez Sarsfield y tarnbihn se habia expedido
reiteradamente en idéntico sentido la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
agregando que serán irnprescriptibles las acciones declaradas tales por la ley, o las
que porsu propia naturaleza o por el carácter de la acción tampoco puedan pres-
cribir (CC;.fN, 1/7/97, ED, 178-350; ídem, 6/10/92, JA, 1993-IV-83). En el mismo senti-
do, dispone el art. 2539 dei CCCN: "Laprescripcidnpuedeser invocada en todoslos
casos, con excepcibn de iossupuestosprevistosporla ley". Estimamos, pues, que a
tenor de esta disposición general, los casos de excepción deben estar expresados
en el ordenamiento jurídico, resultandoser así de interpretación restrictiva, por lo
cual no pueden ser ampliados a otros supuestos por ana logia.
En consecuencia,constituyen excepción al principio general y son, pues, impres-
criptibles, las siguientes:
a) l a acción de nulidad absoluta de un acto jurídico (arr. 387, CCCN).
b) Lar acciones para reclamar o impugnar la filiac'¡ón.(att. 576, CCCN).
C) las acciones de estado de familia (art. 712, CCCN).
d) Las acciones civites derivadas de delitos de leca humanidad (art. 2561,
CCCN).
e) Fa acción de división de condominio sin indivisión forzosa, excepto que se
haya pactado la indivisión fart. 1997, CCCN).
f) La acción para reclamar una servidumbre forzosa (art. 2166, CCCIV).
g ) Las acciones reales: reivindicatoria, confesoria, negataria y de deslinde (art.
2247, CCCN).
h) La acción de petición de herencia (art. 231 1, CCCIV).
i) La acción de partición de herencia mientrascontinúe la indivisión (art. 2368,
CCCN).
j) El curso de la prescripribn
1 - Inicio del cómputo de la prescripción
deducir la acción para la fijación judicial del piazose computa desde el día
de la celebracibn del acto. Si prescribe esta accibn, También prescribe la de
cumplimiento.
f ) Resarcimientode daños por agresiones sexuales infligidas a personas inca-
paces (art. 2561, CCCN). El plazo de prescripcióncomienza a computarse a
partir del cese de la incapacidad.
g) Acción por declaración de nulidad relativa, revisión e inoponibilidad de ac-
tosjurídicos(ar2.2563,CCCN). La leyestablecedistintosmomentospara el
comienzo del cómputo del plazo, según cada caso en particular:
--- Vicios de /a voluntad: se inicia desde que cesa la violencia o desde que
el error o el dolo se conocieron o pudieron ser conocidos.
- Simulación ejercida entrepartes: desde que, requerida una de ellas, es-
ta se niega a dejar sin efecto el acto simulado.
- Simulación ejercida por tercero: desde que ese tercero conoció o pudo
conocer el vicio del acto jurídico.
- Nulidadporincapacidad: desde que dicha incapacidadha cesado.
- Lesión: desde ia fecha en que la obfigación a cargo del lesionado debía
ser cumpiida.
- Fraude: desde que se conoció o pudo conocer el vicio del acto.
- Revisión deactosjurídicos: desdequese conoció o pudoconocer la cau-
sa de revisión.
h) Acción de reclamo por ruina total o parcial, en obras de larga duración (art.
2564, inc. c, CCCN). El cómputo de la prescripción se inicia cuando se pro-
dujo !a ruina
i ) Acción por cobro de documentos endosables o alportador (art. 2564, inc. d,
CCCN). El cómputo del plazo comienza a correr el dia del vencimiento de la
obligación.
res, 2013), en dondeseconcluyó que "el inicio del plazo de pr~scripciónde fa acción
resarcitoria ese! día en quese produce el daño; yquesi ia víctima io conoce con pos-
terioridad, o ignora el autoro la causadel perjuicio, el plazose inicia cuando cono-
ce o ha debido conocer la existencia del daño" (Conclusiones de la Comisión 2,
"Obligaciones").
Estimamos, además, que no e5 obstSculo para que comience a correr el cómpu-
to del plazo de la prescripción que el daño se evidencie en su totalidad, puestoque
cualquier agravación posterior del perjuicio podrá ser denunciado como un nuevo
hecho que incremente el monto de la pretensión; asi, ante la primera manifesta-
ción del daño, conocido esteo debiendo haber sido conocido por ei damnificado,
comenzará el curso de la prescripción. Este es el caso del daño continuado ya que
re trataría de una unidad y no de una pluralidad de daños particulares, en donde
su causa generadora constituye un hecho linico, y por ende, la prescripcibn co-
mienza a computarse desde el momento en que el daño se conoce en general por
el perjudicado, y comprende todas sus consecuencias que como posibles sean de
prever. De tal modo, como lo refiere una calificada doctrina, "ta inseguridad sobre
el volumen y cuantía de lo5 daños, no excluye el comienzo de la prescripcibn, siem-
pre que no se parta de meras suposiciones o presunciones de que se producirán
daños, pero aún no hayan realmente comenzado o no hayan todavia surgido"
(Santos Briz, Geigel).
2 - Suspensjón de la prescripción
El art. 2541 del CCCNdispone: "El curso de la prescripción se suspende, por una
sola vez, por /a interpelacidn fehaciente hecha por el titular del derecho contra e/
deudoro el poseedor. Esta suspensión solo tiene efecto duranteseis meseso el pla-
zo menor que corresponda a la prescripción de la acción "+
Esta causal desuspensión, es similar a ta que se establecía en el derogado Cddi-
go Civil (art. 39861, aunque tiene efecto por seis meses-el plazo del Código Civil
anterior era de un año-o el plazo menor que corresponda a la prescripción de la
acción.
Claro está que, para que se produzca el efecto suspensivo, ella debe realizarse
mediante una notificación fehaciente que cumpla con todos los requisitosde vali-
dez necesarios, y, sobre todas lascosas, en la cual no quede duda de la fecha cierta
en que se realiza el acto de interpelación. Es importante destacar e insistir que se
tratade una causal desuspensión de ia prescripciónquese realiza unasola vezy tie-
ne efecto por el plazo fijado en la norma.
Para una calificada doctrina, esta interpelación no precisa tener efectos de
constitución en mora, pues ei deudor puede hallarse ya en mora de manera pre-
cedente; basta con que se trate de una exteriorización fehaciente de la voluntad
del acreedor de reclamar su deuda, de insuficiente intensidad para interrumpir la
prescripción (pues no reclama el reconocimiento jurisdiccional de su derecho),
pero apta para suspenderla. Por ende, la referencia a una interpelación realizada
"por el titular del derecho" no debe ser entendida restrictivamente, pues ello
526 Carlos A. Calvo Costa
impediría que produzca efectos suspensivos una intirnaciód practicada, por ejem-
plo, por un tercero en ejerciciode una acción subrogatoria o como gestor be nego-
cios (Márquez, Calderon).
Esta causal de suspensión está prevista en el art. 2542 del CCCN, que dispone: "El
curso de la prescripción se suspende desde la expedición por medio fehaciente de
la comunicación de la fecha de la audiencia de mediacián o desde su celebración,
lo que ocurra primero. Elplato deprescripciónse reanuda a partir de los veinte días
contados desde el momento en que el acta de cierre delprocedimiento de media-
ci6n se encuentre a disposición de las partes".
Al no efectuarse aclaraci6n alguna en la norma, la suspensión se produce tan-
to en el caso de una medhción previa obligatoria o voluntaria, ya que existen
jurisdicciones de nuestro país en las cuales el rbgimen de mediación previa no es
imperativo. Es entendible que la mediación constituya una causal de suspensión
del plazo de prescripción,toda vez que con ella se persigue que las partes puedan
solucionar sus diferencias en instancias amigables, antes de acudir a una instancia
judicial; en consecuencja, resulta lógico que quien pretende alcanzar un acuerdo
extrajudicial, no se vea perjudicado por ei avance del plazode prescripción que le
imposibilite aicanzar un acuerdo extrajudicial, razonable y amistoso en torno su
pretensión.
En cuanto a los plazos de duración de la suspensión, el Código Civil y Comercial
establece que ella se produce "desde la expedición por medio fehaciente de la
comunic;ición de la fecha de audiencia de rnediaciirn o desdesu celebración, lo que
ocurra primero ".
Noobstante lodispuestoen el art.2542citad0, nodebernossoslayar que las nor-
mas del Código Civil y Comercial en materia de prescripción, son de aplicación sub-
sidiaria y solo para la eventualidad de que no existan disposiciones específicas (cfr.
art. 2532, CCCN). En el ámbitode la Capital Federal, por ejemplo, resulta de aplica-
ción la ley 26.589, que dispone en su art. 18-referido a la prescripcióny a la cadu-
cidad- que: "La mediación suspende el plazo de prescripción y de la caducidad en
los siguientes casos: a) En la mediación por acuerdo de partes, desde /a fecha de
imposición del medio fehaciente de notificación de la primera audiencia al reque-
rido, o desde la celebración de la misma, lo que ocurra primero; b) En /a mediación
porsorteo, desde la fecha de adjudicaci8n del mediador por la autoridadjudicial;
c) En la mediación a propuesta del requirente, desde la fecha de imposición del
medio fehacienre de notificación de la primera audiencia al requerido, o desde la
celebración de la misma, lo que ocurra primero. En los dos primeros supuestos, la
suspensión opera contra todas laspartes, En el caso del inc. c), únicamente cont
aquel a quien se dirige la notificación. En todos los casos, el plazo de prescripci
de caducidadse reanudará a parrir de los veinte días contados desde el mom
Derecho de las obligaciones 527
II - Interrupcion de la prescripción.
Causas
11.2 - Peticiónjudicial
Determina el art. 2546 del CCCN: "El curso de /a prescripción se interrumpe
por toda peticiun del titular del derecho ante autoridadjudicial que traduce la
intención de no abandonarlo, contra e l poseedor, su representante en la pose-
sion, o e l deudor, aunque sea defectuosa, realizada porpersona incapaz, ante tri-
bunal incompetente, o en el plazo de gracia previsto en el ordenamientoproce-
sal aplicable".
Debernos advertir al lector que con esta norma se han disipado las dudas que
habia generado el art. 3986 del CC de Velez Sarsfield, que también preveía est
causal de interrupción, pero aludía únicamente a !a presentación de la demand
judicial, lo cual había provocado en la doctrina y en la jurisprudencia, cierta
troversias en torno a si era posibie interpretar extensivamente el termino d
da a otros tipos de presentacionesjudiciales o administrativas.
Derecho de las obligaciones 529
-".- -----.-
3 - Dispensa de la prescripcibn
La ley faculta a losrnagistradosa tener por no operada la prescripciónextintiva,
liberando al acreedor de sus efectos, bajo ciertas circunstanciasy requisitos, tal co-
mo lo estabiece el art. 2550 dei CCCN: "El juezpuede dispensar de la prescripción
ya cumplida al titular de la acción, s i dificultades de hecho o maniobras dolosas le
obstaculizan temporalmente el ejercicio de la acción, y el titular hace valer sus de-
rechosdentro de los seis mesessiguientesa la cesacidn de los obsticulos. En el caso
de personas incapacessin representantesel plazo de seis meses se computa desde
la cesación de la incapacidad o la aceptación del cargo por el representante. Esta
disposición es aplicable a las sucesiones que permanecen vacantessin curador, si el
que es designado hace valer los derechos dentro de los seis meses de haber
tado el cargo ",
De tal modo, la dispensa se convierte en una suerte de perdón judicial re
de la extincion obligacional ya ocurrida (Wkizba), aunque es una herrarnien
Derecho de las obligaciones 53 1
debe ser utilizada con sumo cuidado por los magistradosy con una interpretación
eminentemente restrictiva a los supuestos y requisitos establecidos en la norma.
Entre los hechos alegables para que se proceda a la dispensa, la norma destaca:
- Dificu/tadesde hecho o maniobrasdoloras. Estimamos que, aunque la nor-
ma no lo aclare, deben tratarse de dificultades generales y objetivas, y no las
aplicables solamenteal caso de un acreedor en particular.Tarnpocose aclara
si las maniobras doiasas invocabtessonsolo aquellas que realice el deudor o
también las que provengan de terceros, por lo cual entendemos que debie-
ran todasser admitidas, ya quecualquieraseasu origen, obstaculizan-defi-
nitiva o temporalmente- el ejercicio de la acci0n por parte del acreedor,
- Aplicación de la dispensa a los incapacessin representantes y sucesiones va-
cantessin curador. La dispensa puede ser requerida por incapaces que ca-
recieren de representantesysucesionesvacantessin curador, cuando el pla-
20 de prescripción de las acciones de las que son titulares prescribieren,
mientras se encuentren en esa situacibn.
- Plazo para solicitar la dispensa. La norma establece que el plazo para soli-
citar la dispensa de la prescripción es de seis meses, los que se computarán
desde la cesación de losobstáculos, la cecación de la incapacidad o la acep-
tación del cargo del representante, y la aceptación del cargo de curadorde
la sucesión vacante,
1) Renuncia de la prescripción
Sabido es que las partes de una obligación pueden intentar convenir también
respecto de Ia ampliación o abreviación de los plazos de prescripción; pero ¿tiene
elfovalidez? El derogado Código Civii de Vélez Sarsfield no contenía norma algu-
na referida a la validez de las cláusulasconvencionales que pudieran modificar las
reglas sobre prescripcion establecidas por la ley, lo cual habia generado un pro-
fundo debate doctrinario en torno asu licitud,
Esta cuestión encuentra solucibn en la actualidad a tenor de lo dispuesto en el
art. 2533 del CCCN:"Carácter imperativo. las normas relativas a la prescripción no
pueden rermodificadasporconvencion". La letra del artículo no deja ninguna du-
da respecto a que de ningún modo puede convenirse en materia de prescripción,
pues las directivas legales en torno a ella son de carácter imperativo. De tal modo,
Derecho de las obligaciones 533
lo cual la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y comercia'! ef 3/8/15, en nada
afectaría al plazode prescripcibn establecido por el CódigoCivil anterior.
Caso 2: El piar0 de prescripción previsto por la nueva leyes más extenso que el esta-
blecidoen la leyanterior. En estesupuesto, la accibn prescribe al vencimiento del pla-
zo fijado por ia nueva ley posterior, contado desde su entrada en vigencia, excepto
que el plazo previsto por la ley anterior venciera antes.
Tornemos un supuesto de reclamo derivado de un incumplimiento contractual, cuya
acción prescribía a los diez años que el derogado C8digo Civil (art. 4023) y que en el
actual Código Civil y Comercial prescribe a los cinco anos (art. 2560).
Si la prescripción hubiera comen~adoacorrerel1/3/f5,deaplicarseeiderogadoCódi-
go Civil de Velez Sarsfieid, el plazo seria decena1 y operaría la prescripción el 1/3/25
(desestimando en ei caso cualquier posible causai de suspensión, ya que ello cornpli-
caria la explicación), En cambio, si se aplicara el Código Civil y Comercial, el plazo de
prescripciónseria de cincoanos, contado desde la entrada en vigenciade la nueva ley
(1/8/15), por iocual la prescripción operaria el 118120. De tal modo, advertirnosque la
prescripciónsecumpleprimerocuandoapiicamosefplazo designado por la nueva ley
(el 1/8/20es anterior al 1/3/25), por lo cual corresponde aplicar el piazo del Codigo Civil
y Comercial {es decir, la nueva ley).
En cambio, si la prescripción hubiera comenzado a correr ell/l0/08, con la aplicacibn
del plazodecenal previstoen elart. 4023del CCdeV6lezSarsfi4ld, la prescripciónope-
raría el 1110118. De aplicarse el plazo de prescripción quinquenal previsto por el Cbdi-
go Civii y Comercial desde su entrada en vigencia, la prescripción operaría -como
vimosanteriormente-.el 1/8/20; como esta fecha es posterior a1 1/10/18, advertimos
que la prescripción opera antes aplicando la ley anterior, por locuai correspondeapli-
car al caso las normas del derogado Código Civil deV6lesSarsfield.
b) Clases
Existen distintossupuestos de caducidad de derechos:
- Según el hecho que la provoca. Fa caducidad puede producirse por venci-
miento de un plazo (lo que habitualmente ocurre), o bien por ef acaeci-
mientode un hecho sobreviviente (como la muerte0 la incapacidaddeuna
persona).
- Según su origen. Cabe destacar que la caducidad puede ser también de
fuente legal y de fuente convencional, segun haya sido previstas por la ley o
resulten de la convención entre partes en razón del ejercicio de la autolo-
mía de voluntad. No obstante, debemos advertir que en la caducidad de
fuente convencional existe una limitación importante prevista por el art.
2568 del CCCN, que dispone: "Es nula la cláusula que establece un plazo de
caducidad que hace excesivamente difícil a una de las partes el cumpli-
miento del acto requerido para el mantenimiento del derecho a que impli-
ca un fraude a las disposicioneslegales relativas a la prescripción".
'
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