Está en la página 1de 2

“Derecho Constitucional I”

TEMA 4: LAS FORMAS DE ESTADO

Las formas de Estado son modelos que los Estados pueden adoptar con base a la
relación dada entre sus tres elementos constitutivos, que son el territorio, la población y el
poder. Éstas resultan de la coexistencia (o no) de distintos poderes sobre un mismo territorio.
Así, desde el punto de vista territorial distinguimos los estados centralizados, cuando sólo existe
una única estructura organizativa a través de la cual se ejerce todo el poder político y los
descentralizados, cuando existen varias, encontrándose el poder dividido verticalmente.

Según como se organice el territorio, cabe diferenciar desde un punto de vista histórico
los Estados absolutos (S.XVI), que evolucionaron a los Estados liberales (S.XVIII) y que,
finalmente desembocaron en un Estado social y democrático de Derecho. (S.XX) El Estado liberal
surge, principalmente, gracias a la Revolución francesa y americana. También influyeron una
serie de causas socio-económicas, como la aparición de una nueva clase social, la burguesía, y la
necesidad de los monarcas empezaron a tener de de dicha clase. Ésta fomenta el comercio,
produciéndose un abandono del campo hacia las ciudades, surgiendo nuevas profesiones
liberales, riqueza y nuevas clases de Estados que se basan en nuevas teorías políticas. En este
caso fue el liberalismo, que pretendía limitar el poder a través de la Constitución. Estas teorías
pudieron llevarse a la práctica debido a la dependencia económica de los monarcas, arruinados
por las guerras, que encuentran apoyo en esta clase que, como compensa, le exige tener
capacidad de decisión sobre ciertos aspectos políticos como la propiedad, surgiendo la
propiedad privada o la libertad. Así, surgen los primeros Parlamentos y esta situación se
exterioriza a través de las revoluciones. Posteriormente, surge el Estado social y democrático de
Derecho, como consecuencia de la aparición de una nueva clase social, el proletariado, gracias a
la revolución industrial. Así, factores como la locomotora o el barco de vapor, revoluciona la
industria, comenzando a producirse en serie, lo que atrae mano de obra. Esto genera la
aparición del capitalismo salvaje, lo que conlleva la aparición de nuevas teorías políticas para
salvaguardar los derechos de los trabajadores. Así surge este nuevo estado, caracterizándose
por ser intervencionista (el liberalismo, no)

ESTADOS DESCENTRALIZADOS EN DISTINTO GRADO

Son aquellos en los que el poder político, entendido como el poder con capacidad de decisión,
se divide verticalmente. Es decir, coexiste un poder central con otros poderes menores, los
territoriales. Esta división se realiza por funciones, es decir, respetándose un ámbito
competencial entre ambos poderes. Así, distinguimos distintos tipos de Estados
descentralizados según su grado:
*Estado UNITARIO: En cuanto al Estado unitario, cabe destacar que es aquel que se fundamenta
en una Nación y en una soberanía, sin perjuicio de que pueda estar centralizado o
descentralizado políticamente, aunque en este caso la descentralización no llega a ser la de un
Estado Federal, ya que en los Estados unitarios la soberanía no está compartida (en la federal sí).
El Estado unitario descentralizado se denomina Estado regional, que supone una forma
intermedia entre el Estado Federal y el unitario, que busca compatibilizar la idea de unidad y
descentralización.
“Derecho Constitucional I”

-Estado REGIONAL, su principal diferencia con el federal es que surge de arriba abajo, es
decir, es el Estado central el que decide dividir el poder verticalmente y ceder poder a las
unidades territoriales. Es decir, que las Regiones se crean por la descentralización de un previo
estado centralista, siendo el Estado central el que crea la autonomía de esas Regiones. Esta
autonomía suele ser bastante limitada.

*Estado FEDERAL: éste surge de abajo a arriba, es decir, de la voluntad de unos estados
preexistentes de ceder parte de su soberanía para construir una organización común y superior,
la Federación, conservando los estados previos cierta soberanía, lo que se conoce como
soberanía retenida. El motivo de esta unión es de interés común, como puede ser la defensa
mutua o la protección de la identidad de las minorías nacionales. En los Estados federales la
descentralización política llega a todos los poderes. Debido a esta soberanía retenida, coexiste
una Constitución federal con otras territoriales, estableciendo la primera de éstas unos
procedimientos agravados para su reforma que garantiza que los Estados federales no se vean
privados de su parte de soberanía. En cuanto al reparto de competencias se hace según el
principio de proximidad, conforme al cual el poder se ejerce por el ente más cercano al
ciudadano salvo que un interés superior justifique lo contrario.
*Estado AUTONÓMICO o DE LAS AUTONOMÍAS: es una forma intermedia entre el Estado
federal y el regional (unitario). Se parece al regional ya que es un Estado que surge de arriba
abajo, es decir, se construye este nuevo Estado a partir de lo que había anteriormente (Estado
centralizado). Al federal en el grado de tan acusado de descentralización y en que la
Constitución establece las bases de ésta, es decir, garantiza el modelo. El Estado autonómico se
rige por los principios de autonomía, que permite que cada CCAA pueda diseñar una política
propia distinta a la Estatal y demás Comunidades; el de unidad, que garantiza que esta
autonomía no llegue a ser soberanía; y el de solidaridad, complementario del principio de
unidad financiera.
España es un Estado que se fundamenta en una Nación y una soberanía siendo, por
tanto, un Estado unitario regional aunque dotado de un alto nivel de descentralización política.
Para comenzar esta descentralización, la Constitución de 1931, se permitió a los territorios que
solicitaran su autonomía, mediante los Estatutos de Autonomía. Así, la creación del Estado
descentralizado supuso la coexistencia de distintos ordenamientos jurídicos, en el caso de
España el central, autonómico y europeo, que se relacionan mediante el principio de
competencia, que supone una prevalencia a favor del poder territorial (autonómico). Los
Estatutos tienen tal relevancia que, junto a la Constitución, forman el Bloque constitucional. Así,
podemos resumir que la descentralización en España se llama autonomía, distinguiéndose dos
tipos: la política y la administrativa. La primera responde a la descentralización, es decir, es la
única que tiene capacidad de decisión, generando normas. Normas que son aplicadas por la
autonomía administrativa, que se limita a la mera gestión. Así, los municipios (con autonomía
administrativa) no crean normas sino que las aplican.

Art.137 de la CE: “El Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las Comunidades Autónomas
que se constituyan. Todas estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus respectivos intereses”

También podría gustarte