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Historia de Italia

La historia de Italia está íntimamente ligada a la de la cultura


occidental y la historia de Europa, y buena parte de los principales Este artículo es parte de la serie:

acontecimientos históricos del mundo occidental y universal han Historia de Italia


tenido lugar en el país o los han protagonizado sus pueblos.

Heredera de múltiples culturas antiguas como la de los etruscos y


latinos y receptora de la colonización griega y cartaginesa, vio nacer
el Imperio romano, legador de gran parte de la cultura occidental y
uno de los mayores de la historia. Tras la caída del Imperio, Italia
sufrió una serie de invasiones germanas alternadas con intentos
bizantinos y francos de reconstruir la unidad del Imperio romano.1 Por periodo histórico
Roma, sede del papado y fuente de legitimidad imperial fue en esos
Italia Prehistórica
tiempos un foco que atrajo a figuras como Justiniano I y
(Terramaras · Villanovanos)
Carlomagno.

Italia pre-romana (hasta el siglo VIII a. C.)


Durante la Edad Media Italia se convertiría en un mosaico de
ciudades-estado que luchaban entre sí para conseguir la hegemonía (Italos ·Latinos · Etruscos · Griegos · Galos)

sobre el resto, con frecuentes intervenciones de las potencias


Antigua Roma (siglo VIII a. C.-siglo V d. C.)
circundantes y de la Iglesia católica. Su privilegiada situación
(Monarquía · República · Imperio)
geográfica hizo que fuera clave en el comercio europeo y favoreció
repúblicas marítimas conectadas con la historia europea. La lucha Edad Media (siglos VI-XIV)
entre el poder temporal imperial, que incluía a Italia, y el espiritual
Renacimiento italiano (siglos XIV-XVI)
papal, que tenía su sede en Roma, tuvo en Italia especiales
Guerras italianas (1494-1559)
repercusiones.
Dominio extranjero (1559-1814)
Esta herencia de relevancia política lo convirtió en foco de las
luchas por el poder en Europa. Además, el legado cultural clásico y Risurgimento (1814-1861)

eclesiástico fue el caldo de cultivo de nuevas tendencias. En los Reino de Italia (1861-1946)
siglos XV y XVI se convirtió en el centro cultural de Europa dando República de Italia (1946-presente)
origen al Renacimiento y fue uno de los campos en los que se
Por tema
decidió la supremacía europea del Imperio español con la victoria
sobre Francisco I de Francia. Historia militar

Tras el declive de la monarquía hispánica, el Imperio austrohúngaro Antiguos estados


pasaría a controlar la región, como buena parte de Europa Central.
Transformada en un campo de batalla durante las guerras revolucionarias francesas y el Primer Imperio de Napoleón Bonaparte,
pasaría a luchar por su independencia. Entre 1856 y 1870 se llevó a cabo la Unificación de Italia después de una serie de guerras que
implicó enfrentarse al Imperio austríaco y losEstados Pontificios.

Posteriormente, el Reino de Italia junto con las demás potencias europeas llevaría a cabo políticas imperialistas que conformarían el
Imperio italiano y que la llevaron a participar en la Primera Guerra Mundial del lado de la Entente, a desarrollar el fascismo de
Benito Mussolini, a la invasión de Albania y Abisinia y a participar en la Segunda Guerra Mundial con las Potencias del Eje junto a
la Alemania Nazi y el Imperio del Japón. Después de la derrota en la Segunda Guerra Mundial, la monarquía sería derrocada y se
instauró la actual república que tuvo una excelente recuperación económica, política, militar y deportiva; reafirmando a Italia como
una gran potencia mundial.
En la actualidad Italia es en un país prestigioso, democrático, perteneciente a organizaciones tan importantes como la Unión Europea
o el G-8, y una de las principales potencias económicas de la T
ierra.

Índice
Definición de Italia
Primeras culturas y Edad del Hierro
Primeros pobladores
Primeros reinos
Llegada de pueblos indoeuropeos
Los Etruscos
Invasión celtas e Ilirios
Magna Grecia
Roma
Orígenes
La Monarquía romana
La República romana
El imperio romano
El Bajo Imperio y la decadencia
Alta Edad Media (s. V al XII)
Los ostrogodos
Los bizantinos
Los lombardos
Los francos y el Imperio carolingio
Los Estados Pontificios
El sur
Baja Edad Media (s. XII al XV)
La fragmentación política: Guelfos y gibelinos, el Sacro Imperio y la Liga Lombarda
Ciudades estado: Communi y Signoria. El poder milanés
Lucha entre aragoneses y franceses por el Sur
Las repúblicas comerciales
El Renacimiento (s. XV al XVI d. C.)
Los Borgia
Las guerras hispano-francesas
La Toscana
El dominio extranjero y la Unificación (s. XVI al XIX d. C.)
El dominio español (1559-1714)
Borbones y Habsburgos (1712-1796)
Las Guerras napoleónicas (1796-1815)
La unificación (1815-1914)
Reino de Italia (1861-1946)
Reino temprano
La Primera Guerra Mundial (1914-1918)
El régimen fascista (1919-1939)
Ocupación italiana de Albania y Etiopía
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
República de Italia (1946-presente)
Véase también
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos

Definición de Italia
El nombre de Italia se viene usando desde antiguo para designar a la gente del centro de lo que hoy llamamos península itálica,
haciendo referencia a lospueblos itálicos, hablantes de las lenguas llamadas igualmente. Su origen es incierto: Pallotino defiende que
deriva de un asentamiento en Calabria y que fue usado por los griegos como término general para designar a los habitantes de toda la
península.2

El término se asentó cuando la República Romana unificó a toda la península al conquistar al resto de tribus contemporáneas. El
nombre de Italia fue usado también en monedas acuñadas por la coalición de pueblos que se levantó contra Roma en el siglo I antes
de Cristo con capital en Corfinium que incluía samnitas, umbros, sabinos y otros. Finalmente, el emperador romano Augusto incluyó
bajo el nombre de Italia toda la península, al que se terminó agregando la Galia Cisalpina en el 42 a. C., como unidad central del
imperio.

Tras la caída del Imperio romano de Occidente, las palabras Italia e italiano pasaron a hacer referencia al conjunto de estados que
poblaban el antiguo territorio de la Italia romana y que compartían una cierta afinidad cultural, destacando especialmente un mismo
conjunto de dialectos del latín que darían origen al idioma italiano. Siglos después, el nacionalismo romántico basó en esta unidad
cultural su búsqueda de una unidad política que desembocaría en el moderno estado italiano.

Algunos territorios que bajo esos mismos baremos podían ser llamados italianos no entraron en el estado, como es el caso de Malta,
Mónaco, San Marino, el microestado de la Ciudad del Vaticano o regiones limítrofes con Eslovenia y Croacia (ver Cuestión
Adriática), Suiza (la Valtelina, Tesino y la parte italoparlante de los Grisones) y Francia (Niza, Saboya, la isla de Córcega). Por
convención, el presente artículo se centrará en el territorio de la actual Italia, pero incluyendo la historia de esas zonas cuando se
traten periodos en los que compartieron un mismo devenir
.

Primeras culturas y Edad del Hierro

Primeros pobladores
La población del territorio italiano sube a la prehistoria, la época cuyos testimonios arqueológicos importantes han sido encontrados.
Italia ha sido habitada por lo menos a partir del Paleolítico. Varios yacimientos arqueológicos entre los más importantes al mundo se
sitúa en Italia. El sitio deMonte Poggiolo que data del Paleolítico y Isernia La Pineta, uno de los sitios más antiguos donde el hombre
utilizó el fuego (quizás el más viejo). La Cueva de Addaura o se encuentra un complejo vasto y rico de grabados, datables entre
Paleolítico superior y Mesolitico, grabados de hombres y animales. Cuando el hombre se sedentariza y cuando pasa de cazador a
pastor y agricultor, dejan los rastros la más importante de la prehistoria sobre una duración de 8000
años en Val Camonica.

Las primeras culturas más o menos estudiados en lo que hoy en día es Italia incluyen a los
ligures, un enigmático pueblo que habitaba
el norte de Italia. Durante la Cultura de la Cerámica Impreso-Cardialcrearon las primeras sociedades en Italia, con conocimientos de
agricultura y navegación. Se sabe relativamente poco de estos pueblos, presuponiéndolos anteriores a latinos, y probablemente no
indoeuropeos, y que pronto fueron asimilados por las subsiguientes culturas.

Primeros reinos
De forma similar, en el sur (Sicilia, principalmente), los primeros aventureros incluyen, tras leyendas ciclópeas, a élimos, sicanos y
sículos como habitantes de esas tierras. Sin mucha información sobre ellos, se especula con la posibilidad de que estos fueran o no
indoeuropeos. En Cerdeña se desarrolló un pueblo con grandes conocimientos de metalurgia y famoso por sus construcciones
megalíticas, las nuragas, cuyo principal yacimiento se localiza enSu Nuraxi.
Las similitudes fonológicas hacen a
algunos estudiosos relacionar
algunas de estas culturas con los
Pueblos del Mar: los shardana con
Cerdeña, los shekelesh con Sicilia y
los teresh con los tirrenios,
basándose solo en las similitudes
etimológicas. Las evidencias
arqueológicas solo sostienen un
cierto auge de la cerámica de origen Una de las más antigua traza de
Micénico por todo el Mediterráneo, civilización en el mundo,Arte
en medio de un cambio cultural, rupestre de Val Camonica, X
milenio a. C. y antes.
diferente según el sitio. Es posible
que algunos de los pueblos del mar
operaran desde o se movieran por
Matera la ciudad más vieja siempre
las costas itálicas.3
habitado en el mundo con sus casas
troglodíticas y cuevas cavadas que
datan del Paleolítico X milenio a. C. y
antes. Llegada de pueblos
indoeuropeos
Con la Edad del Hierro llegaron a
Italia los pueblos indoeuropeos, principalmente en cuatro grandes migraciones desde
el norte:4 5 Ötzi La momia más vieja del mundo
encontrada al sur de los Alpes con
Una primera oleada migratoria, probablemente indoeuropea se dio hacia el II un importante y rico equipo
milenio a. C. Son características de este periodo las estelas o estatuarias de tipo (3300 a. C.).
menhir, que frecuentemente llevaban grabados signos solares, aparentemente signos
distintivos indoeuropeos. Una segunda oleada entre el final del III milenio y los
inicios del II milenio a. C. llevó a la difusión de poblaciones asociadas a la cultura del
vaso campaniforme y del bronce en la llanura padana, en Etruria y en las zonas costeras
de Cerdeña y Sicilia. Hacia la mitad del II milenio a. C., una tercera oleadacultura de las
terramaras y quizá a pueblos latino-faliscos que difunden el uso del hierro y la
incineración de los muertos.

Hacia el final del II milenio y la primera mitad del I milenio a. C., se da la cuarta y
principal oleada asociada a la Cultura de los campos de urnas y las pueblos Osco-
Umbrios (probablemente también a los Latino-faliscos), Leponcios y Vénetos. Se trata
de la Cultura de Villanova así llamada por uno de los principales yacimientos
arqueológicos. Se sabe, además, que practicaban la cremación e incineración de sus
muertos, caracterizándose sus necrópolis por unas urnas típicas de forma cónica.
Hablaban las lenguas itálicas, de origen indoeuropeo. Se asentaron principalmente al Mapa lingüístico de Italia en la
norte, junto al Po y en Umbría y Emilia, y en el centro de la península (Etruria y el Edad de Hierro. El mapa es
posterior a la llegada de los
Lacio). Más al sur, aunque la práctica general era la inhumación se han encontrado
pueblos osco-umbros y de su
también enterramientos de esta cultura hastaCapua, Campania. desplazamiento del norte por los
etruscos, pero previa a la llegada
De esta cultura provienen la mayoría de los pueblos que habitarían el centro y norte de
de los galos.
Italia de forma hegemónica desde entonces. Los latinos, cuya principal ciudad era Alba
Longa, darían con el tiempo lugar a Roma. Los sabinos, que dieron nombre a Sabinia,
habitaban cerca en ciudades cercanas como Reate (Rieti), Interocrea (Antrodoco), Falacrinum (Cittareale), Foruli (Civitatomassa),
Amiternum, Nursia (Norcia). Los oscos incluyen a samnitas que se asentaron en Capua, lucanos y otros. Los umbros dan nombre a
Umbría y habitaron en el noreste en ciudades comoPerugia, Interamna Nahars (Terni), Fano, Osimo, Fermo y San Severino Marche.

Los Etruscos
Los etruscos fueron un enigmático pueblo cuyo núcleo histórico fue la Toscana, a la
cual dieron su nombre (eran llamados Τυρσηνοί (tyrsenoi) o Τυρρηνοί (tyrrhenoi)
por los griegos y tuscii o luego etruscii por los romanos; ellos se denominaban a sí
mismos rasena o rašna). Su origen es incierto: los pocos registros que quedan sobre
ellos parecen indicar que vinieron de Oriente, posiblemente de Asia Menor, lo que
parecen corroborar ciertos estudios aunque sin pruebas definitivas. Así, parece haber
correspondencias entre el ganado etrusco o su lengua y los de pueblos de Lidia y el
sur de Anatolia que habrían sufrido una etapa de desastabilización tras la Guerra de Artes etrusca fechando de700 a. C.
Troya

Desde la Toscana se extendieron por el sur hacia el Lacio y parte septentrional de la


Campania, en donde chocaron con las colonias griegas; hacia el norte de la península
itálica ocuparon la zona alrededor del valle del río Po, en la actual región de
Lombardía. Llegaron a ser una gran potencia naval en el Mediterráneo Occidental, lo
cual les permitió establecer factorías en Cerdeña y Córcega. Sin embargo, hacia el
siglo V a. C. comenzó a deteriorarse fuertemente su poderío, en gran medida, al
tener que afrontar casi al mismo tiempo las invasiones de los celtas y los ataques de
griegos y cartagineses. Su derrota definitiva, por los romanos, se vio facilitada por
tales enfrentamientos y por el hecho de que los rasena o etruscos nunca formaron un
estado sólidamente unificado sino una especie de débil confederación de ciudades de
mediano tamaño. Sus ciudades incluían Veyes, Chiusi, Tarquinia, Felsina (Bolonia),
Arretio (Arezzo), Volsinios (Orvieto) y Vetulonia entre otras. Hacia 40 a. C., Etruria
(nombre del país de los etruscos) fue conquistada por los romanos.

En cierto modo predecesora de Roma y heredera del mundo helénico, su cultura


(fueron destacadísimos orfebres, así como innovadores constructores navales) y
técnicas militares superiores hicieron de este pueblo el dueño del norte y centro de la península itálica desde el siglo VIII a. C. hasta
la llegada de Roma. El arte etrusco, influenciado por el griego, marcaría el posterior arte romano. Son exponentes del mismo el
Apolo de Veyes, el Marte de Todi o el Frontón de Talamone. A tal punto llegó su influencia que los primeros reyes de Roma fueron
etruscos.

Invasión celtas e Ilirios


Entre los siglos V y I adC se desarrollaron en Centroeuropa las culturas de Hallstatt y su sucesora de La Tène, de la que derivan los
pueblos celtas que se expandieron por Europa. Su expansión desde el norte los llevó a asentarse en la zona al norte del río Po, con
una constante presión hacia el sur, enfrentados a los pueblos itálicos. Los taurinos se asentaron en la zona de lo que hoy es Turín, que
fue su capital. Una de las ramas de la gran tribu de los boyos llegó a la actual Bolonia, cuyo topónimo es de raíz celta, acompañados
por lingones y senones (que dan nombre a Senigallia). Padania y Piceno serían llamados por ello ager gallicum. Otras tribus incluyen
a los insubrios, que se asentaron en Lombardía, y a los cenómanos. En muchos casos se produjo una asimilación o amalgación entre
los celtas y la cultura preexistente ligur.

De forma similar, los ilirios, empujados por los anteriores, se vieron desplazados hacia el sur poblando el Véneto (cuyo nombre viene
de los vénetos), Istria (por los istrios) y la costa del mar Adriático. Algunos defienden que los mesapios, que ocupaban Apulia son de
origen ilirio, aunque otros les dan un origen helénico.
Magna Grecia
La zona sur de la península itálica recibi una fuerte
influencia griega. El descontento con la clase
dirigente, el aumento demográfico, la falta de tierras
y el deseo de crear nuevas factorías comerciales
llevó a los antiguos griegos a crear numerosas
colonias en el extranjero. Su cercanía, así como su
relativa poca resistencia a este fenómeno, hizo de
Italia una de las principales zonas de asentamiento
griegas. Varias de las principales polis (ciudades)
griegas se ubicaron en el arco que forma la Bahía de
Las tribus en el norte de Italia. Tarento frente a las costas del oeste de Grecia, Magna Graecia en el
aunque también se desperdigaron por la costa 280 a. C.
Adriática, la isla de Sicilia y la bahía de Nápoles:
eubeos y rodios fundaron Cuma, Regio de
Calabria, Nápoles, Giardini-Naxos y Mesina; los corintios Siracusa (que a su vez
sería un foco de ulteriores colonias en Italia como Ancona); los megarenses, Lentini;
los partenios espartanos, Tarento; los focenses, Elea y los aqueos Síbari, Metaponto,
Turios, Caulonia y Crotona. Heraclea de Lucania y Locri Epicefiris fueron
posteriores.

Templo de Atenea en Paestum- Esta colonización supuso el primer contacto de los pueblos itálicos con la cultura
Campania. clásica griega. Las colonias no fueron meros enclaves comerciales, sino que también
fueron hitos de la naciente civilización helénica: Pitágoras residió en Crotona,
Arquímedes y Teócrito eran de Siracusa, Parménides era natural de Elea... No en
vano, los griegos conocían a la región Magna Grecia, la "gran Grecia". Supusieron además las primeras democracias de Italia. El
contraste con las poblaciones locales favoreció en muchos casos unaaculturación de los itálicos cercanos a las colonias.

La colonización griega llegó a sus límites en los territorios insulares que rodean la península. En Sicilia, los griegos se asentaron en la
zona norte, cerca del Estrecho de Mesina, y en la costa oriental, donde ciudades como Siracusa tuvieron un papel importante en el
mundo griego. Chocó ahí, sin embargo, con el imperialismo cartaginés. Las Guerras Sicilianas entre griegos y púnicos no tuvieron un
vencedor, aunque la isla terminó dividida en dos esferas de influencia:

La zona oriental con Siracusa, Agrigento, Mesina... quedó bajo control griego.
La zona occidental con la colonia cartaginesaPalermo... quedó bajo control púnico.
Algo parecido ocurrió con los intentos griegos de establecer colonias frente al mar Tirreno. Aunque los comienzos en Córcega fueron
prometedores con la fundación deAlalia y el establecimiento de una base enOlbia (Cerdeña) la derrota frente a etruscos y púnicos en
la batalla de Alalia dejó Córcega y Cerdeña en manos cartaginesas. Los nuevos amos del Mediterráneo occidental se concentraron en
el sur de Cerdeña, naciendoCagliari, Nora, Sulci y Tharros

Las nuevas colonias importaron el gobierno depolis (ciudades-estado) muchas veces compitiendo o aún enfrentándose entre sí. Así la
rica Síbari fue derrotada por Tarento que se convirtió en una de las potencias de la península. No era infrecuente que se pidiera ayuda
a las potencias griegas para combatir a colonias enemigas o a los pueblos itálicos, destacando campañas como las de Arquidamo II o
la de Alejandro de Epiro. Pero la mayor colonia griega sería Siracusa que gobernado bajo una serie de tiranos como Dionisio I se
convirtió en el gran poder de Sicilia, rechazando una expedición ateniense en el 415 a. C. a pesar de estar Atenas en el cénit de su
poder y encabezando la lucha con los púnicos.

Este movimiento de población se repetiría en otros momentos de la historia, dada la cercanía entre ambos países. Durante los siglos
de dominio bizantino y las emigraciones con la conquista otomana llegaron nuevas olas de griegos que encontraron en el Sur de Italia
un pueblo de raíces comunes y grecoparlante. Nápoles, especialmente, sería durante siglos uno de los mayores puertos del
Mediterráneo y un foco de cultura griega.6
Roma

Orígenes

Rómulo y Remo, los legendarios fundadores de


Roma, amamantados por la loba capitolina.

En el 753 a. C. se fundó a orillas del río Tíber una ciudad clave para la historia:
Roma. Su origen es incierto: la mitología romana vincula el origen de Roma y de la
institución monárquica al héroe troyano Eneas, quien, huyendo de la destrucción de su ciudad, navegó hacia el Mediterráneo
occidental hasta llegar a Italia tras un largo periplo. Allí, tras casarse con la hija del rey de los latinos, pueblo del centro de Italia,
fundó la ciudad de Lavinium. Posteriormente su hijo Iulo fundaría Alba Longa, de cuya familia real descenderían los gemelos
Rómulo y Remo, los fundadores de Roma.

Esto le daría un origen latino, al que mediante el legendario episodio del rapto de las sabinas se añadirían sus vecinos centroitálicos
sabinos. Sin embargo, otras teorías, basadas en su cercanía a la Toscana etrusca, su posición en las rutas comerciales de éstos, algunas
hipótesis toponímicas y el origen de algunos de sus primeros reyes parecen indicar una notable presencia etrusca.

La Monarquía romana
La monarquía romana (en latín, Regnum Romanum) fue la primera forma política de gobierno de la ciudad-estado de Roma, desde
el momento legendario de su fundación el 21 de abril del 753 a. C., hasta el final de la monarquía en el 510 a. C., cuando el último
rey, Tarquinio el Soberbio, fue expulsado, instaurándose larepública romana.

Los orígenes de la monarquía son imprecisos, si bien parece claro que fue la primera forma de gobierno de la ciudad, un dato que
parecen confirmar la arqueología y la lingüística. Mitológicamente, se enraíza en la leyenda de Rómulo y Remo. De cualquier
manera, tras Rómulo y el sabino Numa Pompilio, llegó al poder Tulio Hostilio, que expandió el puerto de escala en la ruta costera de
la sal que era Roma a costa de sus vecinos, transformando Roma en la más influyente ciudad de
Lacio.

Tras el reinado de Anco Marcio, ascendió al poder una dinastía de origen etrusco, los Tarquinios, bajo la que Roma amplió aún más
su poder en la región. Sin embargo, los excesos de Tarquinio el Soberbio fueron origen de disputas internas, a las que se sumaron la
coalición de etruscos y latinos amenazados por la ciudad, desembocando en la expulsión del rey gracias a la intervención de Lucio
Junio Bruto y Lucio Tarquinio Colatino. Roma perdió la mayor parte de su poder frente a los etruscos liderados por el rey de Chiusi,
Lars Porsenna, a lo que se sumó la humillación de un saqueo porceltas liderados por Breno que asolaron varias ciudades italianas.

La República romana
La República (509 a. C.-27 a. C.) fue la siguiente etapa de la antigua Roma en la cual la ciudad de Roma y sus territorios mantenían
un sistema republicano de gobierno. En circunstancias históricas poco claras, la monarquía romana fue abolida el 509 a. C., y
sustituida por la República.
Una característica del cambio fue que la administración de la ciudad
y sus distritos rurales quedó regulada en el derecho de apelar al
pueblo contra cualquier decisión de un magistrado concerniente a la
vida o al estatuto jurídico.La administración ejecutiva quedó dotada
de Imperium o poder omnímodo el cual tenía un origen religioso que
arrancaba del propio dios Júpiter. Los magistrados dotados de
imperium eran los cónsules, pretores y, eventualmente, los
dictadores. Sin embargo, el imperium sólo se ejercía extra
pomoerium, es decir, fuera de las murallas de Roma. En
consecuencia, tenía un carácter esencialmente militar. En la ciudad
en sus funciones civiles, los magistrados estaban sometidos a Ciudad de Roma durante los tiempos de la
limitaciones legales y controles mutuos. república. Grabado de Friedrich Polack1896.

Con el paso de los años la ciudad fue conquistando a sus vecinos


latinos, etruscos y sabinos, a los que agruparía en la Liga Latina y recuperando su antiguo poder en el Lacio. La expansión continuó
hacia el sur, y aceptando una petición de protección de los samnitas de Capua frente a sus vecinos montañosos se involucró en las
guerras samnitas, con las que terminaría obteniendo Campania. La ciudad griega de Nápoles logró un acuerdo similar. Para asegurar
el territorio conquistado se fundaron colonias romanas como Ostia, Urbinum Mataurense (Urbino), Aruminium (Rímini), Cremona,
Placentia (Piacenza) o Mediolanum (Milán). Una a una las diversas tribus itálicas fueron conquistadas y Roma impuso un
protectorado sobre las colonias griegas del sur, encabezadas por Tarento, que pese a la campaña del rey Pirro de Epiro terminaron
bajo el yugo romano.

La petición de socorro de los mamertinos, un grupo de mercenarios que se habían adueñado de Mesina, hizo que el avance romano
continuara hacia Sicilia, donde chocó con los cartagineses. Tras ganar la primera guerra púnica a tres bandas entre Roma, Cartago, y
Siracusa, Roma se anexionó la mayoría de isla. Pronto la siguieron Cerdeña y Córcega ante la debilidad de Cartago durante la Guerra
de los Mercenarios y la propia Siracusa tras la caída de su tirano Hierón II de Siracusa y un famoso sitio. Convertida en una de las
principales potencias del Mediterráneo, junto a Cartago y los reinos helénicos, Roma practicó una política exterior cada vez más
importante. Datan de esa época lasGuerras Ilirias y los primeros serios choques conMacedonia y las tribus de la Galia y el Adriático.

El rearme cartaginés liderado por Amílcar Barca llevó a la ocupación


púnica de buena parte de lapenínsula ibérica y a un nuevo periodo de
rivalidad con Roma. Con la excusa del asedio a los aliados romanos
de Sagunto, el hijo y sucesor de Amílcar, Aníbal invadiría Italia a
través de los Alpes. Durante esta segunda guerra púnica, Aníbal
infligió históricas derrotas a los Romanos, culminando en Cannas,
pero finalmente se impuso la victoriosa campaña de Publio Cornelio
Escipión en Iberia, que terminó trasladando la guerra al norte de
África y llevó a la victoria definitiva de los romanos enZama.

Roma fue a partir de entonces la mayor potencia mediterránea. Se


anexionó las provincias cartaginesas en Hispania, que amplió
Legión en orden de marcha. mediante numerosas guerras en los dos siglos siguientes en su
conquista de Hispania, a pesar de contratiempos como el Sitio de
Numancia o la resistencia de Viriato. Roma comenzó a intervenir en
Grecia y Macedonia durante las guerras macedónicas, conquistándolas tras una victoria en Pidna. Tras una tercera guerra púnica,
largo tiempo buscada por el sector más conservador de la ciudad y su portavoz Marco Porcio Catón, con la que destruyó
definitivamente a sus antiguos enemigos cartagineses, Roma puso el pie en África, en lo que hoy es Túnez. La herencia del rey Átalo
III en Asia y de Nicomedes en Bitinia, le dieron nuevos territorios enAnatolia, que llevaron a otra guerra conMitrídates VI del Ponto
y Tigranes I de Armenia con las que su dominio se amplió a Siria y Turquía, mientras conquistaba a sus antiguos aliados númidas
liderados por Yugurta que se habían vuelto contra Roma. Lo mismo ocurriría con el reino de Cirene, junto a Egipto, legado a Roma
por su último rey, Ptolomeo Apión. La necesidad de mantener las rutas que conectaban estos territorios llevó a campañas contra
piratas y a ocupar Cilicia, a aliarse y realizar pactos de protección con ciudades como Marsella o Rodas y a la conquista de la Galia
Narbonense. Publio Clodio Pulcro dirigiría con el tiempo la ocupación de Chipre, una alejada provincia egipcia sometida a los
vaivenes de la política mediterránea. La construcción de calzadas romanas facilitó las comunicaciones, tanto en Italia como fuera de
ella.

Este incombustible expansionismo tuvo importantes consecuencias sociales, sobre todo debidas al hecho de que el ejército romano no
estaba concebido para las largas campañas de ultramar. La ausencia de sus hogares tenía duras consecuencias para los pequeños
agricultores que componían la base delejército romano, tanto ciudadanos como itálicos conquistados. Una rebelión itálica, fruto tanto
del esfuerzo bélico que les era impuesto como de las rencillas con las colonias romanas en su territorio, (Guerra Social) fue
duramente reprimida, y ante la amenaza de un ejército de cientos de miles de germanos, el ejército fue reformado por Cayo Mario
siendo a partir de entonces principalmente reclutado entre los más pobres, que recibían tierras al final de su servicio. Se trataba de
una reforma clave, que ampliaba el número de hombres movilizables ahora que los pequeños agricultores se iban haciendo más raros
frente a los latifundos. Mario aplastó a los germanos en la batalla de Vercelae y se convirtió en el primer hombre de la Roma de su
tiempo, cinco veces consecutivas Cónsul, pero a costa de un mayor grado de enfrentamiento político. Mario, de extracción humilde,
representaba el éxito de las clases populares frente a la tradicional aristocracia de la ciudad romana, que se le opuso agravando un
enfrentamiento entre clases sociales que databa de los orígenes de la ciudad.

Las reivindicaciones de las clases más pobres, que desde los intentos
de reforma agraria de los hermanos Tiberio y Cayo Sempronio Graco
aspiraban al reparto de tierras públicas fruto de las conquistas que
beneficiaban a los latifundistas, y el nuevo ejército, que dependía del
poder de su general para obtener tierras al licenciarse dio pie a una
serie de conflictos y pulsiones internas. Lucio Cornelio Sila, antiguo
lugarteniente de Mario que se enfrentó a este en sus últimos años
liderando a la aristocracia patricia, reinstauró la paz tras una
dictadura personal, pero con el tiempo se fueron anulando sus
medidas. Se trata de una de las épocas más famosas de la ciudad, con
la oratorio de Marco Tulio Cicerón en el Senado, el intento de golpe
de estado de Lucio Sergio Catilina o la revuelta de esclavos de
Busto de Julio César.
Espartaco. Destaca entonces el poder acumulado por el triunvirato de
Pompeyo, Julio César y Craso, que se repartieron los cargos públicos
de la ciudad y el gobierno de sus provincias. Craso fue derrotado por los partos en Oriente durante la batalla de Carrhae, pero César
ganó la fama inmortal al conquistar a los belicososgalos y poner el pie en Britania y Germania.

La enemistad entre el político y general que había conquistado las Galias y reunido
un poder sin precedentes y la mayor parte de la aristocracia desembocaron en una
cruenta sucesión de guerras civiles cuando se le trató de desposeer del mando de sus
tropas, previa alianza con su otrora aliado Pompeyo. César cruzó entonces el río
Rubicón imponiéndose en Italia, y persiguiendo a los que se le opusieron por los
dominios de Roma. Venció en la clave batalla de Farsalia y logró finalmente el poder
absoluto, pero fue asesinado por un complot liderado por Marco Junio Bruto que
reinició la lucha partidista. En la nueva la guerra civil los cesaristas persiguieron a lo
que quedaba de sus oponentes mientras se disputaban entre ellos la sucesión.
Región de Italia del Norte. Después de una lucha con los antiguos lugartenientes de César Marco Antonio y
Marco Emilio Lépido, el hijo adoptivo y sucesor de Julio César, Cayo Julio César
Octaviano, se hizo con el poder de la facción cesarista y de Roma, terminando con
las guerras civiles.

El imperio romano
El nacimiento del imperio viene precedido por la expansión de su capital, Roma, que extendió su control en torno al mar
Región de Italia del sur.

Mediterráneo, y la larga sucesión de conflictos


internos que marcaron el final de la República.
Tras la victoria final de Augusto, se estableció por
fin una paz perdurable, caracterizada por la
El Imperio romano en su apogeo.
concentración de poder en manos del susodicho,
primero como Princep y luego como Domine.
Paralelamente, se continuó con la pacificación interna y la expansión exterior, buscando la conocida como Pax Romana, un largo
periodo de estabilidad y paz que vivió Europa, el norte de África y Oriente Medio bajo el yugo romano. Augusto buscó consolidar y
racionalizar las fronteras y crear un administración que permitiera gestionar los ya extensos territorios bajo el poder romano. Para ello
contó con el apoyo de leales colaboradores como el acaudaladoCayo Cilnio Mecenas o el general Marco Vipsanio Agripa

Sucedido por Tiberio, hijo adoptivo de Augusto, comenzó la transmisión del poder
imperial, en una familia, si bien muchas veces se dieron sucesiones a hijos adoptivos,
como los mismos Augusto y Tiberio. Tiberio resultó un emperador duro y eficaz, aunque
algo inestable con una temporada ausente en la isla de Capri. Fue sucedido por su hijo
adoptivo Calígula, hijo natural del gran general Germánico. Inicialmente aclamado por
todos, fue pronto famoso por su megalomanía, sus locuras y sus excesos. Finalmente
asesinado por un complot en el que intervino la Guardia Pretoriana, fue sucedido por su
tío Claudio, que era considerado incapaz pero se ganó reputación de buen gobernante
por su hacer. En sus últimos años se vio marcado por su esposa y probable asesina, que
logró colocar a Nerón, hijo adoptivo de Claudio. Nerón resultó ser un nuevo Calígula, y
a su muerte en otro golpe de estado, se produjo el año de los cuatro emperadores, que
muestra hasta que punto la dinastía imperial podía ser frágil frente al ejército.
Vespasiano, hábil general y político, finalmente se impondría, sustituyéndose la Dinastía
Julio-Claudia por la Flavia. Le sucedieron sus hijos, primero el querido Tito y luego el
cruel Domiciano, que murió en otra conspiración. Tras el llegaron los conocidos como
El famoso Augusto de Prima cinco buenos emperadores, que llevaron Roma a su culmen territorial, económico y de
Porta. poder: Nerva; Trajano, de origen hispano y gran conquistador; Adriano, querido
emperador que realizó grandes reformas y visitó numerosas partes del imperio;
Antonino Pío y Marco Aurelio, pensador a la par que defensor de la fronteras. A este
último le sucedió su hijo natural Cómodo, con el que reaparecerían muchos de los problemas previamente presentes en cuanto a
sucesiones e inestabilidad. El año de los cinco emperadores fue seguido de la nueva Dinastía Severa, de origen romano-africano.
Septimio Severo fue un capaz general que restableció el imperio tras la dejadez de Cómodo. Le sucedió su hijo Caracalla, de
costumbres militares y buen general aunque impopular por haber matado a su hermano Geta y que murió asesinado en campaña.
Durante un par de años ocuparon el poder el general que le había asesinado, Macrino, con su hijo, pero se impuso finalmente la
dinastía Severa con Heliogábalo, un polémico adorador del sol. Tan polémico resultó que su propia familia apoyó a su primo y
respetado general Alejandro Severo. El nuevo emperador, tranquilo y pacífico, terminaría abandonando el poder en manos su madre y
abuela, que se dedicaron a reparar los errores cometidos durante la administración de Heliogábalo. Acabó siendo asesinado. Fue el
último gobierno civil de Roma y el final de la Dinastía Severa: con su muerte en el 235 se inician cincuenta años de anarquía militar
en el Imperio. Es la llamadaCrisis del siglo III.

El Imperio romano fue el mayor foco cultural,


artístico, literario, filosófico, científico y técnico
de su tiempo. La Cultura de la Antigua Roma no
solo es relevante por el Derecho o la asunción del
Cristianismo como religión dominante; también,
fue especialmente fructífera en materia de
ingeniería civil; se construyó la primera red de
carreteras europeas cuando las calzadas romanas
se expandieron por todo el imperio; entre las
El Panteón de Agripa, uno de las muestras de laArquitectura de la
obras civiles, destacaron los puentes y los
Antigua Roma.
acueductos para llevar agua desde los acuíferos a
las ciudades. La cultura urbana romana permitió
el desarrollo de ciudades complejas tanto en Italia como fuera de ella. Roma tomó el relevo de la cultura griega. Destacan autores
como Virgilio (autor de la Eneida, principal poema épico romano), los historiadores Plinio el Joven, Plinio el Viejo, Tácito, Suetonio
y Flavio Josefo, el comediante Plauto o filósofos como Séneca. La romanización de los territorios ocupados, tanto por la superioridad
cultural, la conquista militar y la creación de colonias llevaron a expandir el latín por toda Europa y siendo el germen de las lenguas
romances. En sentido inverso, los romanos importaron numerosos conocimientos de otros pueblos: la filosofía helenística, el
calendario egipcio... El sincretismo romano importó numerosos cultos de todas partes como la Cibeles anatolia, el griego-egipcio
Serapis o el fenicio Melkart. Hacia los últimos años del imperio cobraron importancia sectas y cultos orientales como el judaísmo, su
escisión cristiana, el mitraísmo o el culto al Sol Invictus. La capital del Imperio, Roma, se convirtió en una de las mayores urbes del
mundo, con habitantes venidos de todas las provincias romanas y numerosos arcos triunfales como los de Tito, Augusto o el de
Trajano, columnas como las deTrajano y Constantino y templos votivos por las victorias militares; se trajeron obeliscos de Egipto.

La paz exterior, la seguridad, la red de comunicaciones que implicaban calzadas y rutas marítimas impulsaron el comercio y la
economía. La Agricultura y ganadería en la antigua Roma continuó el proceso tardorrepublicano de concentración de propiedad de la
tierra en latifundios merced a la distribución de las tierras conquistadas y a la ruina de los pequeños agricultores. El esclavismo fue
clave en la explotación de dichos latifundios y otro motivo del militarismo romano. La ingeniería romana permitió explotar por
primera vez a gran escala minas en Hispania y Britania. Con gremios nacieron primitivas industrias como el vidrio romano, el garum
o el púrpura. La existencia de una serie de estados organizados a lo largo de Eurasia permitió la creación de la Ruta de la Seda, que
enlazaba Occidente con elImperio chino y la India.

Bajo la etapa imperial los dominios de Roma siguieron aumentando. Augusto, después de que las guerras que le llevaron al trono le
enfrentaran a Cleopatra conquistó Egipto, incorporó el antiguo protectorado romano de Galacia y en su intento de crear un imperio
cohesionado terminó la conquista de Hispaniacontra cántabros y astures, la deNórico y Rhetium al norte de los Alpes y la cuenca del
Danubio (Panonia, Moesia y Tracia). Tiberio incorporaría como provincia Capadocia, que desde los tiempos de la República había
dependido de Roma para sobrevivir entre los imperios de la región. Calígula, en uno de sus excesos asesinó al rey de Mauritania y se
anexionó el país. Claudio, tratando de ganarse la fama invadió Britania, que sería conquistada finalmente tras varias campañas. Tito
es famoso por haber conquistado Judea, desde tiempos de César aliado o protectorado romano. La lucha con Roma marcó muchos
hitos nacionales en dichos países, como la rebelión de la reina britanaBoudica, las campañas contra los pictos de Cneo Julio Agrícola
o la última resistencia judía enMasada. El imperio llegó a su máxima extensión durante el reinado de Trajano, conquistador de Dacia
(actual Rumanía) tras las guerras dacias, Petra y de Asiria, Mesopotamia y Armenia tras una guerra con los persas. Abarcaba desde el
Océano Atlántico al oeste hasta las orillas del mar Negro, el mar Rojo y el golfo Pérsico al este, y desde el desierto del Sahara al sur
hasta las tierras boscosas a orillas de los ríosRin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte. Su superficie máxima estimada sería
de unos 6.14 millones dekm².
Con el tiempo las fronteras se fueron estabilizando. La derrota ante
los germanos de Arminio en Teotoburgo en tiempos de Augusto
arruinó la conquista de Germania proyectada por el emperador. Las
constantes guerras con elImperio parto en el oeste marcaron el límite
final por Oriente, teniéndose que librar muchas guerras con persas o
estados levantiscos como Palmira para conservar lo conquistado. Las
dificultades para gestionar el ya inmenso territorio imperial llevaron
a la construcción de limes o fronteras fortificadas para defender un
imperio que comenzaba a dar señales de agotamiento. El sucesor de
Trajano, Adriano abandonó parte de su conquistas en Oriente Medio
para mejor gestionar el imperio y creo el Muro de Adriano frente a
los pictos escoceses. Marco Aurelio pasó buena parte de su reinado
Recreación de una legión imperial.
luchando en las guerras marcomanas contra los sármatas en el
Oriente y los marcomanos en el Danubio, a medida que la presión de
los hunos empujaba a estos y otras tribus (godos, alanos...) contra las fronteras del imperio.

El Bajo Imperio y la decadencia


El período conocido como Bajo Imperio (284-395) comienza con Diocleciano, que fue emperador de Roma desde 284 hasta 305.
Diocleciano, para facilitar la administración del Imperio, ideó la Tetraquía dividiendo el Imperio entre Occidente y Oriente. Él
inaugura la Dinastía Constantiniana (305-363), llamada así en honor al más relevante de sus emperadores. Tras ella, se sucedieron la
Dinastía Valentiniana (364-395) y la Dinastía Teodosiana.

Desde Diocleciano, el imperio se volvió a unir y a separar en diversas ocasiones siguiendo el ritmo de guerras civiles, usurpadores y
repartos entre herederos al trono hasta que, a la muerte de Teodosio I el Grande, que hizo del Cristianismo no arriano la religión
oficial, quedó definitivamente dividido.

La oleada de pueblos orientales terminó empujando a las tribus germánicas,


empujadas hacia el Oeste que varias veces penetraron en un Imperio romano cada
vez más débil. Las fronteras cedieron por falta de soldados que las defendiesen,
después de que Caracalla hubiera extendido la ciudadanía romana a todo el Imperio.
En muchas ocasiones se llegaron a ceder provincias fronterizas a los germanos a
cambio de que las defendiesen de sus compatriotas (foedus), pues el servicio militar
había sido abolido entre los italianos. Otras veces se vio como generales se
autoproclamaban emperadores en Galia o Britania, provincia que fue finalmente
abandonada para concentrar las tropas en el continente. El imperio, sofisticado y rico Italia en 400
como pocos en la historia, era ya decadente, y en los siglos III y IV, sus últimas
glorias vinieron de generales de origen bárbaro como Aecio, que derrotó a Atila en
la batalla de los Campos Cataláunicos y Estilicón, que logró las últimas victorias contra los germanos. En el Medio Oriente, la
rebelión de Zenobia en Palmira y las guerras con los sasánidas pusieron varias veces en aprietos al Imperio. La frontera del Rin fue
rebasada por los francos un día que el río se heló y la del Danubio cedió ante los godos que causaron una histórica derrota a las
últimas legiones en la batalla de Adrianópolis. En el culmen de la debilidad, la misma Italia fue atacada. La gloriosa ciudad de Roma
fue saqueada por los visigodos de Alarico I en 410. Atila atacó la península devastando Aquilea (cuyos supervivientes fueron el
germen de la desde entonces pujante Venecia) y llegó hasta Roma, que sin embargo no atacó después de un parlamento con el papa
León I el Magno.

Paralelamente, la capitalidad había sido desplazada a Milán primero, y a la fácilmente defendible Rávena después, mientras que
varias provincias iban siendo conquistadas por diversos pueblos germanos o directamente abandonadas por el poder central. La parte
oriental, más rica y militarmente fuerte, se convirtió en el gran foco de poder del Mediterráneo, el naciente Imperio Bizantino a costa
de reducir los recursos de Italia y Occidente. El cristianismo, otrora perseguido, se convirtió en religión oficial gracias a los edictos
de Milán de Constantino I el Grandede 313, que proclamaba la libertad religiosa y el Tesalónica de Teodosio I el Grande que hizo el
cristianismo oficial en el 380. El obispo de Roma, el papa, empezó a cobrar importancia política y a ser uno de los principales
dirigentes cristianos. Las ciudades decayeron, produciéndose una emigración al campo, con el consecuente efecto negativo en el
comercio, la cultura y la ciencia.

El emperador de Roma ya no controlaba el Imperio, de tal manera que en el año 476, un jefe bárbaro, Odoacro, destituyó a Rómulo
Augústulo, un niño de 10 años que fue el último emperador Romano de Occidente y envió las insignias imperiales a Zenón,
emperador Romano de Oriente.

Alta Edad Media (s. V al XII)

Los ostrogodos
Los ostrogodos eran un grupo de godos que habían sido sojuzgados por los
hunos. Tras su liberación de aquellos, eligieron a Teodomiro como rey y se
asentaron bajo protección bizantina en Panonia, en el cauce del Danubio. A este
le sucedió su hijo Teodorico el Grande, que con la bendición del emperador de
Oriente condujo a su pueblo a Italia en 488.

En la península gobernaba el hérulo Odoacro tras deponer al último emperador


romano en 476. Tras una campaña en el Norte de la península, T
eodorico tomó la Mapa del reino ostrogodo.
capital, Rávena, matando a Odoacro en 493 y estableciéndose como señor del
país. Su reinado fue recordado por mantener la administración romana, que
protegió, logrando mantener la estabilidad de Occidente. Regente de sus primos
visigodos al ser abuelo del joven rey, Teodorico llegó
por un tiempo a parecer ser capaz de reconstruir el antiguo Imperio de Occidente. Mandó construir y decorar joyas como la Capilla
Arzobispal de Rávena, el Baptisterio Arriano o su mausoleo, joya del arte ostrogodo.

Sin embargo, en 526 la muerte de Teodorico acabó con esta etapa de paz, heredando Italia su nieto, Atalarico. El Reino Ostrogodo de
Italia se desmoronó, con un sobrino de Teodorico, Teodato, asesinando a Atalarico, nieto y heredero del gran rey e iniciando una
guerra civil. Los excesos de Teodato rompieron con el apoyo del Imperio Romano de Oriente al dominio ostrogrodo y propició una
invasión bizantina paralela a las luchas nobiliarias.

Los bizantinos
Bajo Justiniano I, el Imperio bizantino inició una serie de campañas con el
objetivo de reconstruir la unidad mediterránea. La debilidad del reino ostrogodo, y
los deseos bizantinos de recobrar la ciudad de Roma convirtieron a Italia en un
objetivo. La guerra civil ostrogoda le dio la oportunidad de intervenir en la guerra
gótica, para lo que mandó a su mejor general,Belisario.

En 535 Belisario había invadido


Sicilia, Cerdeña y Córcega dentro
de sus campañas contra los
vándalos y desde allí marchó a El emblema del Imperio bizantino.
través de la península, entrando
en Reggio di Calabria, tomando
El Imperio bizantino en el 565, con Nápoles (donde cayó el usurpador ostrogodo Teodato) y llegando a Roma en 536.
las conquistas de Justiniano Bloqueado allí, tuvo que mantener la posición hasta que la llegada de refuerzos que
destacadas
desembarcaron en Rímini cambió las tornas. Prosiguió hacia el norte y tomó
Mediolanum (Milán) y Rávena en 540 acabando con el nuevo rey ostrogodo,Vitiges.
Un acuerdo con los ostrogodos, que conservaron un reino en el noroeste de Italia, trajo la paz.
Belisario fue entonces llamado a Oriente, donde los persas amenazaban las fronteras. Su sucesor, Juan, no logró mantener el control
en un momento en que el Imperio Bizantino andaba escaso de recursos, y en 541 los godos estaban enfrentados de nuevo con
Bizancio, liderados por un enérgico rey llamado Totila que había recuperado Italia del Norte y tomado Roma. La vuelta de Belisario
permitió recuperar Roma, para perderla de nuevo no mucho después.

En 548, el eunuco Narsés sustituyó a Belisario. Totila fue asesinado en 552, y el ejército del último rey godo, Teias, cayó derrotado
en 553. Hacia 561 los bizantinos habían pacificado la zona.

Los bizantinos controlaron Italia desde su capital en Rávena, bajo el Exarcado de Rávena. El arte bizantino dejó en Italia huellas
como las iglesias de San Nicola in Carcere y Santa Maria in Cosmedin de Roma; la iglesia de San Vital de Rávena o la basílica de
San Apolinar in Classeen la misma ciudad. El conjunto de edificios tardorromanos, ostrogodos y bizantino de la ciudad de Rávena es
a día de hoy patrimonio de la humanidad.

Los lombardos
Entre los diferentes pueblos germánicos que habían abandonado su antigua morada
para vivir en mejores tierras, se contaban los lombardos (o longobardos), a los que
Justiniano I había dejado asentarse en Panonia, a condición de que defendieran la
frontera. Atraídos por la riqueza de Italia y la presión de los ávaros, atravesaron los
Alpes ocupando las actuales regiones de Piamonte, Liguria, Lombardía y Véneto sin
mucha oposición. Milán, el centro del norte de Italia, cayó en el 569. Le sucedió la
caída de la Toscana, Spoleto y Benevento. Se habla de Longobardia Major a la zona
del norte de Italia, donde se concentraron principalmente (aún hoy llamada La Corona de Hierro de los
lombardos, posteriormente
Lombardía) mientras que Spoleto y Benevento, sus avanzadas en el sur de Italia eran
convertida en símbolo delReino de
conocidas como Longobardia Minor. Italia.

Los nuevos señores de Italia organizaron sus posesiones en Ducados lombardos como
el ducado de Friuli, el ducado de Tuscia, el ducado de Spoleto o el ducado de Benevento, bajo la autoridad de un rey en Pavía. La
falta de una autoridad central durante el mandato de los duques posibilitó la fragmentación de Italia en treinta y seis ducados
cuasiindependientes, separados por franjas de territorio en manos del bizantino
Exarcado de Rávena. Si bien el reino lombardo volvió
a tener un rey, el poder central fue siempre débil.

Así, mientras se enfrentaban a la oposición de los remanentes del Imperio bizantino en Oriente, y a la de los francos, naciente
potencia en Occidente, los lombardos consiguieron recomponer una monarquía común electiva, tradicionalmente germánica. Es de
destacar el reinado de Agilulfo que abandonó el arrianismo y se convirtió al catolicismo generando persecuciones religiosas entre
ambas confesiones.

Mientras los conflictos iconoclastas ocupaban a Bizancio y lo enemistaban con el papa (pues la posición del emperador de Oriente
también regía en sus provincias italianas) los lombardos aumentaron sus dominios, so pretexto de socorrer al papa. En el 750,
Aistolfo tomó la ciudad imperial deRávena.

Los francos y el Imperio carolingio


La presión de los lombardos sobre el papa hizo que el rey de los francos, Pipino el Breve, realizará entre 756 y 758 repetidas
campañas en el norte de Italia. El papa, en agradecimiento, le confirmó como rey de los francos (a pesar de haber usurpado el título) y
concedió el rango de patricio a la familia que había tomado el trono de los merovingios en Francia.

La situación se recrudeció a la muerte de Pipino. El reino franco fue dividido entre sus hijos, aumentando de nuevo la presión
lombarda sobre el papado. Sin embargo la reunificación de los francos bajoCarlomagno llevó a una nueva intervención en Italia en el
774. Tras una breve batalla, Carlos se hizo con el reino de Lombardía, que, manteniendo su autonomía, se integró en el Imperio
carolingio que con el tiempo uniría a la mayor parte de Europa Occidental. Carlomagno auspició un renacimiento cultural y una
unidad política y religiosa, que cristalizó con su coronación como Emperador de Occidente por el papa León III en el año 800. Su
nuevo imperio se consideraba heredero del Imperio romano de Occidente, siendo el
emperador la máxima autoridad temporal de Europa y el encargado de velar por la
Cristiandad.

Desde entonces el norte de Italia formó parte de los territorios carolingios como Reino
de Italia.

Los Estados Pontificios


Miniatura del papa Adriano I
Desde los tiempos en que Constantino I hiciera el cristianismo religión oficial, el poder solicitando la asistencia de
de la Iglesia se había ido acrecentando en Italia. La Donación de Constantino, una Carlomagno durante un
falsificación histórica, fue la base de reclamaciones del poder temporal sobre la ciudad encuentro cerca de Roma.
de Roma por parte del papa, que ganó fuerza a medida que los emperadores la
abandonaban. Valga como ejemplo como Atila parlamentó con el papa Gregorio I
Magno al aproximarse a la ciudad. Ya en tiempos de los bizantinos y en medio de los enfrentamientos
iconoclastas, se eliminó el ducado de Roma ganando la ciudad Gregorio II, con reconocimiento de su
gobierno por parte del rey lombardoLiutprando. Era el Patrimonio de San Pedro.

Ante la ocupación del territorio por los lombardos, la ayuda de Carlomagno y los francos a León III
fue vital. Comenzó así el cesaropapismo, una estrecha vinculaciónpapa-emperador. Parte de las tierras
arrebatadas a los lombardos fueron cedidas al papa, que creó entonces un estado en el centro de Italia, Bandera de los
los Estados Pontificios, germen histórico de la actual Ciudad del Vaticano. Estos eran administrados Estados Pontificios.
directamente por él o mediante vasallos.

El gobierno de estos territorios atravesó una fase clave durante el periodo conocido como pornocracia. Dicho periodo se caracteriza
por numerosas luchas por el poder en la Iglesia, Roma e Italia central entre intrigantes muchas veces motivado por cortesanas y
nobles (particularmente los señores de Spoleto). Se inicia en el año 904 con Sergio III y su amante Marozia y data hasta la
encarcelación en el 935 deJuan XI por el duque de Spoleto Alberico II, ambos hijos de Marozia.

El sur
Los ducados lombardos del sur no llegaron a ser conquistados por Carlomagno, que tuvo
que marchar al norte a combatir a los sajones y no formaron parte de su imperio. Los
duques lombardos de Benevento mantuvieron su independencia, llegando a convertirse
en el Principado de Beneventoy a empujar hacia el sur a los bizantinos. Sin embargo, el
asesinato del duque Sicardo de Benevento dividió el país entre su hermano Siconulfo de
Salerno, que fue proclamado príncipe de Salerno y su asesino Radelchis, que se hizo con
el poder en Benevento. La división permitió ganar autonomía a nobles en Gaeta, Capua
y Amalfi, que formaron condados y ducados propios. Al sur, Nápoles, Sicilia y la parte
más meridional de la península itálica (Bari, Calabria, Apulia) seguían siendo una
provincia bizantina.

El auge del Islam azotó el sur, que fueron víctimas de razzias desde el norte de África.
Cerdeña había sido ocupado por los árabes en el 710 tras ser abandonada por los
bizantinos a su suerte, pero 70 años después, aprovechando la lejanía con las bases
árabes, se produjo una revuelta local que estableció gobiernos locales conocidos como
Mapa político de Italia hacia el
giudicati. Córcega sufrió también los ataques musulmanes, combinados con
año 1000, en la víspera de la
intervenciones francas, lombardas y del marqués de la Toscana Bonifacio II para
llegada normanda.
asegurar la frontera.
En el 826, un desertor bizantino ofreció el territorio siciliano al emir musulmán de Ifriquiya, lo que llevaría a una serie de guerras.
Para 965 la isla había sido convertida en el Emirato de Sicilia, desde el que se lanzaban ataques a los puertos de la península. Los
bizantinos reformaron sus posesiones en la zona sur de la península tras repeler uno de los ataques musulmanes sobre Bari en el 876,
creando el Catapanato de Italia, en guerra con musulmanes y lombardos.

La situación dio un vuelco con la llegada de normandos. Diversas leyendas envuelven su llegada, siendo la más famosa como unos
peregrinos del norte se ofrecieron como mercenarios a los lombardos. Inicialmente sirvieron a estos, pero en palabras de Amatus de
Montecassino:

Los normandos nunca desearon que ninguno de los lombardos ganara una victoria decisiva, lo que les
hubiera dejado en desventaja. Pero apoyando a uno y luego ayudando a otro evitaron que nadie fuera
totalmente arruinado.

Pronto eran señores de posiciones conquistadas a bizantinos y lombardos, llegándose a la conquista normanda de Italia Meridional,
con los nórdicos estableciendo un estado en Nápoles capitaneados por Roberto Guiscardo. De ahí cruzaron el estrecho de Mesina y
llegaron a reconquistar Sicilia a los musulmanes, que formaría parte de un reino unificado cuando Rogelio II de Sicilia reunió en
1130 ambos tronos en el Reino de Sicilia. El reino sería una amalgama del sustrato latino, godo, lombardo, grecobizantino y
normando, como su arte, ejemplificado en la catedral de Cefalú, la capilla Palatina de Palermoy la catedral de Monreale.

A finales del siglo XII dicho reino pasó a la dinastía imperial alemana de los Hohenstaufen, cuando el emperadorEnrique VI reclamó
el trono en 1212 por ser su esposaConstanza I de Sicilia, heredera del reino.

Baja Edad Media (s. XII al XV)

La fragmentación política: Guelfos y gibelinos, el Sacro Imperio y la Liga Lombarda


La muerte de Carlomagno y las luchas por retener su imperio repartido entre sus diversos hijos inició un periodo de guerras civiles
que no se estabilizaron hasta la creación a principios del siglo X del Reino de Francia y del conglomerado del Sacro Imperio en lo
que hoy es Alemania, el norte y centro de Italia, Suiza, Países Bajos y otras provincias orientales de sus dominios. La ausencia de un
poder central fuerte supuso la atomización de estas regiones en principados, obispados, condados y ciudades prácticamente
independientes y con frecuencia enfrentados entre sí. Esto fue particularmente importante en Italia, donde las ricas ciudades del norte
emergieron como ciudades-estado comerciales cuasi-independientes. El emperador era elegido por los principales nobles, lo que
facilitó este clima de enfrentamiento que tuvo en numerosas ocasiones Italia como campo de batalla.

En el siglo X, se introdujo un nuevo elemento de discordia: el enfrentamiento


entre la Iglesia y el Imperio, que fue conocido como la Querella de las
Investiduras de 1073 que inició una serie de conflictos por la primacía delpapa
o el emperador en la cristiandad y el Sacro Imperio. Ambos se discutían el
sometimiento teórico del poder temporal imperial al religioso papal o
viceversa y el derecho al nombramiento de los obispos. La lucha dividió Italia
entre güelfos (por los Welfen de Baviera) que apoyaban al papa y gibelinos
(por el castillo Hohenstaufen de Waiblingen) o defensores del poder imperial.
A raíz de esto diversos emperadores, como se enfrentaron al papa e invadieron
Enrique IV delante de Gregorio VII en Lombardía, apoyando cuando les convenía a antipapas. En respuesta, diversos
Canossa. emperadores fueron excomulgados, mientras los Estados Pontificios
rechazaron el poder temporal del emperador y promovieron facciones pro-
eclesiásticas.
Ciudades como Florencia, Milán y Mantua abrazaron la causa güelfa, mientras que otras como Forli, Pisa, Siena y Lucca se unieron a
la causa imperial. Se trataba en general de una lucha por la autonomía, donde las ciudades que temían el poder del emperador
trataban de contrarrestarlo con la influencia papal y las cercanas al Lazio Papal buscaban una autoridad imperial que les garantizara
su libertad. Otras veces, eran las luchas intestinas entre ciudades rivales las que convertían rencillas locales en nuevos episodios de
este enfrentamiento: la güelfa Florencia presentó batalla a la liga gibelina de las otras ciudades toscanas (Arezzo, Siena, Pistoia,
Lucca y Pisa) en un largo conflicto que tuvo como máximo exponente las batallas deMontaperti en 1260 (que se celebra en la famosa
fiesta del Palio di Siena) y la de Altopascio en 1325. Sin embargo, muchas veces en el seno de una ciudad coexistían ambas
tendencias alternándose según la que fuera más fuerte en el momento. Con el tiempo incluso se desarrollaron subfacciones dentro de
cada grupo.

Enrique IV, comenzó la querella al enfrrentarse a Gregorio VII. Llegó a presentarse


descalzo y en penitencia ante él durante el Paseo de Canossa en 1077 para lograr que le
levantaran la excomunión, pero luego volvió a apoyar al antipapa Clemente III contra
Gregorio y su cuñado Rodolfo de Suabia. Los siguientes papas no lograron desactivar el
conflicto, hasta que Calixto II logró con el Concordato de Worms, la paz con el hijo y
sucesor de Enrique IV, Enrique V. Por sus términos se diferenciaba entre la coronación
canónica del emperador por el papa y la laica y se admitía la autoridad del emperador
sobre la Iglesia en Alemania, previa invasión de Italia por Enrique en110.
1

Tras los Enriques, gobernó Lotario II, derrotado por Rogelio II de Sicilia y enfrentado a
Conrado III. Este noble era el primer Hohenstaufen, familia que comenzó a acumular
poder en Alemania. Probablemente el mayor enfrentamiento entre papa y emperador se
produjo con su hijo Federico I Barbarroja, emperador entre 1155 y 1190, cuya activa Escudo de los emperadores de la
política italiana acentuó la intervención imperial. Las ciudades del norte de Italia se casa de Hohenstaufen, reyes de
vieron involucradas en la guerra, cambiando frecuentemente de partido. La Liga Sicilia y Emperadores del Sacro
Imperio.
Lombarda fue una alianza establecida el 1 de diciembre de 1167 entre 26 Ciudades
Opositoras del Norte de Italia, entre las que destacan Milán, Cremona, Mantua,
Bérgamo, Brescia, Plasencia, Bolonia, Padua, Treviso, Vicenza, Verona, Lodi, Parma y Venecia. Posteriormente se unieron otras
cuatro ciudades más, hasta formar un total de 30. El propósito inicial de la Liga era combatir la política italiana de Federico I, que en
aquel momento reclamaba el control total sobre el norte de Italia. La respuesta imperial quedó expresada en la Dieta de Roncaglia y
fue llevada a cabo con la invasión de 1158 y luego otra vez en 1166. La Liga recibió el apoyo incondicional del papa Alejandro III y
sus sucesores, deseosos tanto de verse libres de la influencia imperial como de aumentar su poder en la península itálica. En la batalla
de Legnano (29 de mayo de 1176), las tropas imperiales fueron derrotadas y Federico se vio forzado a firmar una tregua de seis años
(1177-1183). La situación se resolvió al finalizar ésta, cuando ambas partes firmaron el Tratado de Constanza, según el cual las
ciudades italianas reconocían la soberanía del emperador de Alemania, pero a su vez éste se veía obligado a reconocer la jurisdicción
propia de cada ciudad sobre sí misma y su territorio circundante, lo que supuso el reconocimiento de su independencia
de facto.

Tras Barbarroja, su hijoEnrique VI reuniría tanto el reino alemán como el de Sicilia, por su matrimonio conConstanza I de Sicilia. El
Güelfo Otón IV gobernaría brevemente (1208-1218), dejando el Ducado de Spoleto bajo dominio papal en 1213, pero terminó
alejándose del Papado y tratando de restaurar la autoridad imperial en Italia, solo para caer ante el gibelino Federico II Hohenstaufen,
rey de Sicilia e hijo de Enrique VI. Con Federico II, Stupor Mundi (el asombro del mundo), los Hohenstaufen recuperaron el trono
imperial alemán. Federico reagruparó la población de su reino para fundar la ciudad de L'Aquila en 1254, reorganizo el reino con las
Constituciones Amalfitanas y fundó la Universidad de Nápoles. El intento del papa de reunir a las ciudades güelfas contra él
desencadenó en 1229 una nueva invasión imperial, que fue seguida por nuevas luchas e incluso una excomunión de Federico en
1239. Hacia el final de su vida, el papaInocencio IV logró sin embargo una victoria en la batalla de Parma. Su muerte en 1250 marcó
un interregno en el trono imperial, a medida que su hijo Conrado IV y su nieto Conradino de Hohenstaufense enfrentaban al papa en
Alemania e Italia.

Enrique VIII, terminó con el interregno al ser elegido emperador en 1308, y pese a pertenecer a una dinastía distinta volvió a
enfrentarse por Italia con la Iglesia. El papa, Clemente V, contó esta vez con el apoyo de Sicilia, que, pese a la disputa con Aragón,
estaba en manos de los proeclesiásticos Anjou de Francia. En 1314 fue elegido Luis IV de Baviera, que acogió a teólogos contrarios
al papa como Marsilio de Padua o Miguel de Cesena y se enfrentó al papa Juan XXII.
Apoyó al antipapa Nicolás V contra él, mientras el papa apoyaba a Carlos IV de
Luxemburgo como Rey de Romanos. Este accesió en 1355 al trono, con apoyo del papa.
Su hijo Wenceslao de Luxemburgo tuvo que afrontar la creciente independencia de los
nobles italianos y el Cisma de Occidente desde el comienzo de su reinado como Rey de
Romanos en 1376. En 1400, fue depuesto por Roberto del Palatinado, que fue derrotado
por Gian Galeazzo Visconti cuando trató de imponer su autoridad sobre Milán.
Segismundo de Luxemburgo llegó al poder en 1410, volviendo a usar el título de
emperador y reinó hasta que en 1437 Federico III de Habsburgo comenzó la desde
entonces interrumpida sucesión de emperadores de la familia austríaca de los
Habsburgo.

Ciudades estado: Communi y Signoria. El poder milanés


Así, estos continuos conflictos dieron la ocasión para forjar ciudades-estado autónomas,
Sarcófago de Federico II, rey de gobernadas por repúblicas (Comuni) o por gobernantes nobiliarios (Signoria) locales,
Sicilia y emperador, en la que gracias al enfrentamiento entre los grandes poderes de la época, no estaban
Catedral de Palermo. Profundo supeditados a nadie. Historiadores contemporáneos suelen asociar la Signoria al fracaso
reformador de Italia y gran
de las Repúblicas en mantener la ley y el orden. No era raro que una ciudad se ofreciera
guerrero, a su muerte se propagó
a un líder poderoso para garantizar su prosperidad: Pisa lo hizo posteriormente con
la leyenda de que solo dormía en
espera de volver a su reino. Carlos VIII de Francia y Siena con César Borgia ante la presión de sus enemigos
florentinos. Cada ciudad mantenía su peculiar equilibrio entre un gobierno y otro con
distinto poder de los gobernantes. A veces, una república nominal enmascaraba el
control de una pequeña aristocracia o incluso de una sola familia. Florencia era una república controlada sin embargo por la familia
Médici, la más rica de la ciudad. En otras, directamente los derechos hereditarios de una familia eran parte del derecho de la ciudad
como en las monarquías modernas.

El delicado equilibrio entre la Iglesia, la nobleza local y una pequeña burguesía, fluctuante con los conflictos permitió establecerse a
repúblicas como la República de Pisa, cuyas leyes de mar son reconocidas por el papa en 1077, la República de Lucca, nacida en
1119 o la República de Siena en 1125, las tres en la región de la Toscana. Bolonia, sede desde 1088 de la primera universidad italiana
también tuvo una república, alternada con épocas bajo la órbita de Milán o el papado. Ciudades costeras como Venecia, Génova,
Ancona o brevemente Amalfi crearon un subtipo particular de república, las repúblicas marítimas, fuertemente ligado al comercio
internacional. De forma no sostenida en el tiempo, otras muchas ciudades alternaron gobiernos nobiliarios con revoluciones y
repúblicas de dispares duraciones.

Particularmente clave fue la evolución deMilán, que devendría en la mayor potencia del
norte de Italia. El señorío de Milán estuvo en manos de la Familia Della Torre, que lo
perdió al enfrentarse al arzobispo de la ciudad, Otón Visconti. Con el ascenso de Otón y
su sobrino Mateo I Visconti, cabeza de sus ejércitos, al poder en 1277 comenzó el
reinado de los Visconti. Apoyaron al emperador en el norte de Italia, llegaron a sitiar
Génova en 1318. Azzone Visconti conquistaría las ciudades papales de Bérgamo,
Cremona y Lodi, ampliando su poder en la región.

Otras dinastías también aprovecharon los acontecimientos para fundar estados en el


norte de Italia. La Casa de Saboya, una familia borgoñona que había unificado la Marca
de Turín y el Condado de Saboya alcanzó el título ducal del emperador Segismundo en
En Verde, la máxima extensión
1416. La familia Montefeltro controlaba Urbino y Pésaro desde 1213, siendo agraciados
del poder milanés de los Visconti.
en 1443 con el título de duques de Urbino. Rávena, que estaba bajo dominio papal, cayó
en 1218 bajo los Taversari, a los que en 1270 sustituyeron los Da Polenta. Rímini cayó
en manos de la familia Malatesta en 1239, que desde 1285 también gobernaron en Pésaro y que temporalmente ocuparon Ancona.
Camerino, destruida en 1256, fue desde su reconstrucción en 1262 liderada por los Da Varano, que lo convirtieron en el Ducado de
Camerino. La familia Gonzaga se hizo bajo Luigi Gonzaga con el dominio de Mantua en 1328, que convirtieron con el tiempo en
marquesado y ducado. La Casa de Este, vicarios del papa en Ferrara desde 1332 recibieron en 1452 el gobierno del Ducado de
Módena del Emperador Federico III de Habsburgo y el Ducado de Ferrara del papa Paulo II en 1471. Los Baglioni controlaron, salvo
interludios, la ciudad dePeruggia desde 1393.

Muchos de estos estados nobiliarios fueron, en diversos periodos, sometidos u anexionados por los milaneses (tanto en la etapa
Visconti como en la Sforza), que pasaron a ser la principal potencia de Lombardía. Pavía, Alessandria, Lodi o Parma pasaron a
depender de Milán. Diversos miembros de la familia Visconti intervinieron en Cerdeña. El cénit de este dominio fue el reinado de
Gian Galeazzo Visconti, que alcanzó la máxima expansión territorial después de guerras contra los señores de Padua en el Véneto y
Florencia en Toscana. Conquistó Verona, Vicenza, Bolonia y temporalmente Padua. Compró el título de duque de Milán en 1395 por
cien mil florines al emperadorWenceslao y derrotó a su sucesorRoberto cuando trató de acabar con su poder.

A su muerte, sin embargo, empezó el declive de los Visconti, que fueron perdiendo territorios. Venecia, que había comenzado su
expansión en el Véneto, erosionó las posesiones milanesas en el oriente de Italia. El intento de su hijo Filippo Maria Visconti de
conquistar la Romaña en 1423 le hizo enfrentarse al emperador y perder Bérgamo y Brescia. Cuando con su muerte la dinastía
Visconti se extinguió en 1447, Milán pasó a ser la República Ambrosiana, a pesar de las pretensiones del duque de Orleans, legítimo
heredero. Orleans fue incapaz de tomar posesión de su herencia, pero la República fue corta. El aventurero Francesco Sforza, casado
con una hija del último Visconti, tomó Milán en1450 y se autoproclamó duque, en enfrentamiento a los pretendientes franceses.

Como la mayor parte de Europa, Italia fue asolada en ese tiempo por la peste negra,
que en 1348 causó un grave daño demográfico al acabar con un tercio de la
población del país.7 Culturalmente, esta convulsa época sentó las bases del
esplendor culturar siguiente, destacando el poeta Dante Alighieri y su Divina
Comedia, una de las obras clásicas delidioma italiano, que datan de estos tiempos.

Lucha entre aragoneses y franceses por el Sur


A la muerte de Conradino de Hohenstaufen en
1266, el papado maniobró para colocar en el
trono napolitano a Carlos de Anjou, hermano del
rey de Francia, a fin de acabar con al influencia
imperial gibelina en el reino. A esta intromisión

Italia 1494 papal se opuso Manfredo I de Sicilia, hijo del


rey, que logró algunos éxitos iniciales en su
lucha, pero fue definitivamente derrotado – y
muerto – en la batalla de Benevento. La oportunidad llevó al rey aragonés Pedro III a reclamar el
reino, al ser su mujer hija del rey, como último representante de la dinastía legítima. Carlos fue
impopular por sus impuestos y su administración francesa, que en 1282 le valió una revuelta Mapa del Reino de
Nápoles. En rojo, la isla
popular conocida como las Vísperas Sicilianas. Pedro acudió entonces en apoyo de los
Sicilia, casi siempre bajo
sublevados, ganando la isla de Sicilia. En 1302 la Paz de Caltabellota dejaba la isla a Aragón y el
control aragonés. En
Nápoles continental a Anjou. Como fue típico en la Corona de Aragón, este nuevo territorio naranja la parte
terminó en manos de una rama menor de la familia real, siendo Pedro sucedido por su segundo continental de Nápoles,
hijo Jaime II de Aragón. En Nápoles, los Angevinos reorganizaron la administración y controlada hasta
protegieron las universidades y la cultura. Fernando el Católico por
los Anjou. En amarillo,
A la muerte de Roberto I de Nápoles hubo una guerra por la sucesión entre Juana I de Nápoles y las conquistas de
Carlos de Durazzo, que dio un breve gobierno de Luis II de Anjou y finalmente dio el trono a Ladislao I, perdidas a su
muerte.
Ladislao I, que impondría su autoridad hasta Italia central y del norte. Con la muerte de Ladislao
en 1414 Nápoles perdió sus conquistas y dejó a una reina sin herederos.
Mientras, los aragoneses seguían su expansión marítima. A raíz de una concesión del
papa Bonifacio VIII que trató de reunificar el reino siciliano en 1295 con la Paz de
Anagni dando a Jaime II de Aragón Córcega y Cerdeña a cambio de su renuncia a
Sicilia comenzó la intervención aragonesa en el resto de islas. La oposición siciliana
a los Anjou hizo que en el trono siciliano continuaran los aragoneses con Federico II
de Sicilia, sin embargo. Por otro lado, el dominio aragonés de las islas tirrenas fue
disputado por potencias marítimas como la República de Pisa (cuyo obispo había
recibido también en donación Cerdeña de Gregorio VII durante la Guerra de las
La Corona de Aragón en 1443 en su
Investiduras) y la República de Génova, cuyo interés comercial chocaba con los
momento de máxima expansión
territorial, mostrando sus posesiones anteriores. La dominación efectiva significó largas guerras y conflictos dinásticos.
en el Sur de Italia. Córcega, que no llegó a ser ocupada de forma efectiva por Aragón terminó
entregándose en 1347 a la República de Génova a cambio de protección.

Fue Pedro IV de Aragón, el Ceremonioso, quien de nuevo logró unirMallorca, el Rosellón al tronco principal y pacificarCerdeña. Su
hijo y sucesor Martín I de Aragón reunió de nuevo Sicilia y Aragón con su matrimonio conLeonor de Sicilia. Su victoria en la batalla
de Sanluri supuso la supresión del último intento sardo de independencia.

La adopción de Alfonso V de Aragón por la última reina angevina, Juana II de Nápoles le dio justificaciones a este para reclamar el
trono. Apoyado por el Ducado de Milán, Alfonso conquistó el país en 1442, que legó a su hijo bastardo Ferrante, que resultó una
avezado gobernante para el país.

Las repúblicas comerciales


El resurgimiento económico y demográficode los siglos XI y XII tuvo un gran efecto en
Italia, donde confluían dos de los principales de los grandes ejes económicos de la
cristiandad. Ahí se interconectaban la ruta que desde las ciudades comerciales del norte
de Alemania y el Báltico (agrupadas en la Hansa) atravesaba el Rin y el Ródano hacia
Italia con las rutas marítimas que a través del Mediterráneo trasportaban las especias y
productos de lujo de Oriente y los países musulmanes.

Convertidas en emporios comerciales, muchas ciudades italianas experimentaron un


desarrollo económico que les llevó a crear flotas mercantes y barrios comerciales en
Oriente (Palestina, Bizancio, Egipto...). Algunas, particularmente Génova y Venecia,
extendieron su dominio a islas y puertos a lo largo del mar Mediterráneo y el mar Negro
Bandera que agrupa los
forjando auténticos imperios de ultramar. Políticamente, supuso el ascenso social de los
emblemas de las cuatro
comerciantes, que formaron una oligarquía gobernante en muchas de las ciudades del principales repúblicas marítimas:
centro y norte de Italia. Es la etapa de las Repubbliche marinare, las repúblicas desde arriba a la izquierda, en
marítimas. sentido horario, los emblemas de
Venecia, Génova, Amalfi y Pisa.
Venecia estaba formada por las islas pobladas por los supervivientes de Aquilea, que
habían estado nominalmente bajo soberanía bizantina como Ducado del Exarcado de
Rávena. Con Orso Ipato en el 726 comenzó un autogobierno local que terminó reconocido en el 803 por el Imperio Bizantino y el
Sacro Imperio. Aunque evolucionó en el tiempo, las grandes familias de la ciudad lograron un sistema en la que el dogo o gobernante
era electivo y un consejo le supervisaba. Poco a poco, Venecia se extendió hasta dominar el Véneto, a medida que el ducado de Milán
y el Patriarcado de Aquilea perdieron poder. Sus rutas marítimas surcaban el mar Adriático hasta las islas del Mediterráneo Oriental.
Sus posesiones incluyeron en su apogeo Friuli, Istria, Dalmacia, Zara, Rávena, Ragusa, Durazzo, Corfú, las Islas Ioninas, el
Archipiélago egeo, Eubea, Imbros y Tenedos, Creta y Chipre. Sus delegaciones comerciales abarcaban hasta Oriente Medio y
expedicionarios como el famoso Marco Polo llegaban hasta el Imperio Mongol en China siguiendo la Ruta de la Seda y trayendo
nuevos inventos a Europa.
Génova era un antiguo puerto ligur que, dejado de la mano imperial, terminó sin más señor que su obispo. Sin embargo, con el
tiempo las magistraturas elegidas ganaron importancia. Las principales familias nobiliarias y comerciantes, como los Grimaldis, los
Dorias y los Spínolas lucharon por el poder sobre un estado que llegó a controlar Liguria, Córcega, Cerdeña, Lesbos, Samos, Caffa...
Sin embargo con el tiempo decayó, perdiendo Cerdeña frente a Aragón, posesiones en Oriente frente a Venecia en la Guerra de
Chioggia y trayendo la peste a Europa desde el mar Negro. Terminaría entrando primero en la órbita de Francia (1394–1409) para
después tener una etapa en la que fue regida por losVisconti milaneses.

Otras repúblicas marítimas incluyen a Pisa, república que tuvo su parte en la lucha marina contra los árabes en Salerno, Reggio y
Palermo, además de controlar Córcega, Cerdeña y el mar Tirreno antes de ser desbancada por Génova y entrar en la órbita florentina.
Amalfi, independiente de facto del poder bizantino y lombardo cuando estos flaquearon, tuvo una breve importancia histórica antes
de ser tomada por los normandos, siendo el origen de las leyes amalfitanas sobre derecho marítimo. Las ciudades de Ancona y
Ragusa (sita sin embargo en la costa croata) son tambiéna veces consideradas repúblicas marítimas.

El mediterráneo oriental hacia el fin del periodo de las repúblicas


marítimas. Los estados italianos incluyen las Repúblicas de eVnecia
y Génova y el ducado de Naxos

El Renacimiento (s. XV al XVI d. C.)


El Renacimiento italiano inició la era del Renacimiento, un período de grandes logros y cambios culturales en Europa que se
extendió desde fines del siglo XIV hasta alrededor de 1600, constituyendo la transición entre el
medioevo y Europa moderna.

Aunque los orígenes del movimiento confinado principalmente a la cultura literaria, el esfuerzo intelectual y el mecenazgo pueden
rastrearse hasta inicios del Siglo XIV.muchos aspectos de la cultura italiana permanecían en su estado medieval y el Renacimiento no
se desarrolló totalmente hasta fin de siglo.

La palabra Renacimiento (Rinascimento en italiano) tiene un significado explícito, que representa el renovado interés del período en
la cultura de la antigüedad clásica, luego de lo que allí mismo se etiquetó como la edad oscura.8 Estos cambios, aunque
significativos, estuvieron concentrados en las clases altas, y para la gran mayoría de la población la vida cambió poco en relación a la
Edad Media.
El renacimiento italiano comenzó en Toscana, con epicentro en las ciudades de
Florencia y Siena. Luego tuvo un importante impacto en Roma, que fue ornamentada
con algunos edificios en el estilo antiguo, y después fuertemente reconstruida por los
papas del siglo XVI. La cumbre del movimiento se dio a fines del siglo XV, mientras los
invasores extranjeros sumían a la región en el caos. Sin embargo, las ideas e ideales del
renacimiento se difundieron por el resto de Europa, posibilitando el Renacimiento
nórdico, centrado en Fontainebleau y Amberes, y el renacimiento inglés.

El renacimiento italiano es bien conocido por sus logros culturales. Esto incluye
creaciones literarias con escritores como Petrarca, Castiglione, y Maquiavelo, obras de
arte de Miguel Ángel y Leonardo da Vinci, y grandes obras de arquitectura, como la
Iglesia de Santa María del Fiore en Florencia y laBasílica de San Pedro en Roma.

Políticamente fue un periodo de constantes luchas por el poder, cambios dinásticos,


guerras e invasiones extranjeras.
Hombre de Vitruvio de Leonardo
da Vinci, ejemplo de la
combinación de ciencia y arte.
Los Borgia
En 1492 ascendió al trono papal el cardenal
de origen español Rodrigo Borgia, que tomaría el nombre de Alejandro VI. Su gobierno
pronto se hizo famoso por su nepotismo y su legendaria falta de moral. El nuevo papa
era partidario de una recuperación del poder político en Italia por la Iglesia, lo que lo
llevó a establecer múltiples y cambiantes alianzas con sus vecinos.

La situación política seguía marcada por el deseo francés bajo Carlos VIII de Francia de
extenderse hacia el sur. La extensión de la casa real napolitana les daba pretensiones de
sucederles, dado el parentesco. A pesar de haber devuelto a Fernando el Católico el
Rosellón a cambio de su neutralidad y de las simpatías iniciales de Milán, enfrentada al
Escudo papal de Alejandro VI. rey de Nápoles, el temor de que Francia pasara a controlar Italia se extendió. La Guerra
italiana de 1494-1498 le enfrentó a la Liga de Venecia, que unía las reivindicaciones
aragonesas con el Papado, Milán, Venecia y el Emperador, deseos de impedir el control
francés de Italia. Un ejército español fue levantado bajo el mando de Gonzalo Fernández de Córdoba, que se ganaría el apodo de "El
Gran Capitán" al mando de los nacientes Tercios. Una enconada guerra en Calabria colocó en el trono al monarca de origen aragonés
Fernando II de Nápoles, con el Tratado de Marcoussis de 1498.

Sin embargo, la muerte del rey francés en 1498, siendo sustituido por su primo Luis XII, le
permitió cambiar de bando. Así, emitió una bula que permitía el nuevo matrimonio del rey con la
mujer de su predecesor, Ana de Bretaña, necesaria para garantizar la fijación de la poderosa
Bretaña a Francia a cambio del apoyo galo. El nuevo rey, emparentado con los Visconti, antiguos
duques de Milán, reclamó exitosamente el Ducado de Milán que había sido ocupado por los
Sforza. Fue la Guerra italiana de 1499-1501. Con sus tropas, el hijo del papa y capitán de los
ejércitos pontificios, César Borgia, conquistó una tras otra las ciudades de la Romaña, (Imola,
Forli, Rímini, Pésaro, Faenza...) a pesar de la resistencia de sus señores (Caterina Sforza, los
D'Este). César lo convirtió en su señorío particular como representante del Papado, antes de ser
nombrado en 1501 duque de Romaña. Invadió también el Ducado de Urbino y amenazó Bolonia y
César Borgia por
Florencia. César se convertiría en uno de los prototipos de hombre renacentista y en un claro Altobello Melone.
ejemplo de condottiero o caudillo militar que marcarían esa convulsa etapa de Italia. Venecia
aprovechó la ocasión para anexarCremona
Entre tanto, un pacto en Granada había repartido el Reino de Nápoles entre Francia y España. El país fue fácilmente ocupado en la
Guerra de Nápoles (1501-1504) tras el desgaste acusado durante la primera guerra. Sin embargo, discrepancias posteriores
desembocaron en una guerra en la que Gonzalo Fernández de Córdoba expulsó del país a los franceses en 1504 tras vencerles en
batallas como Seminara y Ceriñola. Con el Tratado de Lyon, Nápoles se uniría ya definitivamente en laCorona de Aragón.

En 1503, mientras la situación se complicaba, el papa murió, siendo elegido como sucesor un cardenal de la familia Della Rovere,
con el nombre de Julio II. Se trataba del principal antagonista desde hace años de los de Borja o Borgia dentro de la Iglesia. César
Borgia cayó en desgracia y terminaría sus días en Navarra, con sus tierras reincorporadas al papado. Bolonia fue saqueada en 1506 y
definitivamente reintegrada en los Estados Pontificios. Su hermano Francesco Maria I della Rovere ganó también el trono ducal
vacante de Urbino. Temeroso del beneficio que sacaba Venecia de la lucha en Italia, el papa reunió a las potencias contra ella en la
Guerra de la Liga de Cambrai en 1508 y recuperó Rávena. Sin embargo, el juego de alianzas se complicó, con el Papado uniéndose a
una Venecia derrotada en Agnadello y luego salvada por la intervención francesa enMarignano. En 1516, los contendientes aceptaron
volver al mapa previo a esta lucha.

Las guerras hispano-francesas


El paso del tiempo trajo el relevo generacional y Francisco I se convirtió
en rey de Francia y Carlos I en rey de España. Ambos, se enfrentaron por
el título de emperador, desembocando en laGuerra Italiana de 1521-1526.
Francisco I invadió Italia para sufrir derrotas como Bicoca y sobre todo,
Pavía. En esta batalla de 1525, donde Francisco I fue capturado, se marcó
el punto de inflexión a favor de España. Francisco tuvo que abandonar La decisiva batalla de Pavía que supuso la
muchas de sus pretensiones sobre Italia y Borgoña. Aunque tras su victoria española en Italia.
liberación se negó a cumplir los términos del acuerdo, España se había
convertido en la mayor potencia del momento.

Alarmado, el nuevo papaClemente VII reunió a múltiples estados italianos en una liga contra España. La guerra de la liga de Cognac
de 1526 resultó un desastre: las fuerzas españolas tomaron Florencia y en 1527 se produjo un afamado Saco de Roma por
lansquenetes imperiales. En 1528, el almirante genovés Andrea Doria cambia de bando pasando de Francia a España y expulsando a
los franceses de Génova. Con la retirada de Francia con la Paz de Cambrai de 1529, la guerra terminó con el poder español
revalidado y Florencia de nuevo bajo control de los Médici.

La muerte de Francesco Maria Sforza dio ocasión a la Monarquía Hispánica para reclamar el Milanesado y desencadenó la Guerra
italiana de 1536-1538, que dejó con la Tregua de Niza a España en control de Milán y a Francia como dueña de Turín. La guerra
había llegado a implicar una invasión imperial en laProvenza.

Buscando nuevos apoyos, Francia recurrió al Imperio Otomano de Solimán I, que le apoyaron durante el sitio de Niza, ciudad
proespañola en la frontera francoitaliana, que resultó infructuoso. La Guerra italiana de 1542-1546 vería una victoria francesa en
Cerisoles en 1544, pero también una invasión angloespañola sobrePicardía y finalmente la vuelta al estado inicial.

El siguiente rey francés, Enrique II de Francia, desencadenaría la última guerra italiana para fracasar en su ataque sobre Toscana al
ser derrotado en la batalla de Marciano pese a éxitos previos en la frontera germana y ser finalmente rechazado por una alianza entre
España y Manuel Filiberto de Saboya en la batalla de San Quintín de 1557. Con algunos combates menores en Flandes, Francia se
avino finalmente al tratado de Cateau-Cambresis, también conocido como de las damas, qué puso fin a las guerras en 1559. Por sus
condiciones, Francia renunciaba a Italia, donde España lograba la supremacía

La Toscana
Florencia no había intervenido especialmente en las luchas de poder por la península, pero influidas por ellas había sufrido sus
propias convulsiones. La República Florentina había pasado a estar controlada por la patriarca de la familia Médici, principal casa de
comerciantes de la localidad. Tras la muerte de Lorenzo de Médici en 1492, quien había llevado a la ciudad al esplendor cultural y
económico que le ganó el sobrenombre de il Magnífico, la ciudad cayó en manos del
predicador y monje Savonarola, fanático religioso y defensor de una reforma
eclesiástica. Esto condujo a una temporada de disturbios famosos por sus hogueras de
vanidades en las que se quemaron numerosas obras de arte.

El enfrentamiento con el papa Alejandro VI les llevó a excomulgarse mutuamente, lo


que terminó significando el arresto y, tras la muerte de su defensor Carlos VIII de
Francia, la ejecución en la hoguera del monje con la consiguiente restauración de la
preeminencia de los Médici, liderados por el hijo de Lorenzo, Piero de Médici. Sin
embargo este careció de la diplomacia de su padre, labrándose numerosos enemigos
entre los defensores del gobierno republicano, que terminaron expulsándole. Dedicó
desde entonces su vida a intentar recobrar el poder
, infructuosamente.

Esta República se vio marcada por las guerras contra Pisa, Arezzo y otras ciudades de la Escudo de armas de los Médicis,
Toscana que intentaron aprovechar estas disputas para minar la supremacía florentina en señores de Florencia y mecenas
la región. La ascensión en 1513 de uno de los hijos de Lorenzo como papa, bajo el del Renacimiento.
nombre de León X, fue determinante para el retorno de la familia a la preeminencia en la
ciudad. Tras un interregno en el que volvieron a perder el poder tras la muerte del papa,
se restablecieron con la elección del también Médici Clemente VII. Las posteriores alianzas con el Papado y el Imperio de Carlos V
reforzaron su dominio y lo convirtieron en un señorío hereditario a partir de Cosme I, al principio duque de Florencia y, tras unificar
el resto de ciudades de la región en1537, Gran Duque de Toscana.

Similarmente, la elección en 1537 de Paulo III como papa favoreció a su familia, los Farnesio. Legitimado su hijo bastardo Pedro
Luis Farnesio, le concedió los dominios papales de Parma, Piacenza, Camerino y Guastalla con lo que fundó el Ducado de Parma,
además del Ducado de Castro. El nuevo estado reunió las tierras entre el poder Médici del sur y el Milanesado de Carlos IV, cuyo
vicario Ferrante I Gonzaga llegó a invadir el nuevo estado. Sin embargo, la alianza con Carlos V con cuya hija bastarda Margarita de
Austria y Parma se casó el heredero, Octavio Farnesio, salvaría a los Farnesio.

El dominio extranjero y la Unificación (s. XVI al XIX d. C.)

El dominio español (1559-1714)


Carlos V acabó abdicando en su hijo, Felipe II, que heredó las numerosas
posesiones de su padre, incluyendo Cerdeña, Sicilia, Nápoles, Presidios de la
Toscana y Milán. Aunque el rey se estableció en España, designó virreyes para
los antiguos reinos aragoneses y un gobernador para Milán que gestionaran la
administración de las provincias italianas.

Este control de Italia por una potencia extranjera fue al mismo tiempo una
fuente de arte y cultura y un foco para los sentimientos antiespañoles. Los
intercambios culturales fueron bidireccionales: la culta Italia, depositaria de los
tesoros de la Antigüedad Clásica era un lugar de aprendizaje para los artistas La Cruz de Borgoña, estandarte de las
del naciente Siglo de Oro español. Artistas de la talla del pintor Diego fuerzas españolas y bandera del Imperio
español.
Velázquez o los escritores Francisco de Quevedo y Miguel de Cervantes
peregrinaron en sus comienzos a Italia a aprender de los artistas del
Renacimiento Italiano. Otros muchos, comoLope de Vega muestran en su obra la huella del arte renacentista italiano.

Las numerosas guerras que encaró la monarquía hispánica también tuvieron su efecto en Italia. Aunque como parte de la Corona de
Aragón se libró de soportar la parte más dura del esfuerzo bélico (que llevó a un endeudamiento soportado gracias a los banqueros
genoveses9 ), pasó a ser parte del camino español, la ruta por la que los soldados españoles marchaban a los campos de batalla de los
Países Bajos y Alemania. El hijo de Margarita de Parma (y nieto de Carlos V), Alejandro Farnesio alcanzó por ejemplo un notable
éxito al mando del ejército español en las guerras que este libraba en Europa.

Asimismo, la actividad pirata de turcos y berberiscos asoló las costas del golfo de Tarento y Sicilia, llegándo a tomar los turcos
brevemente el puerto napolitano de Otranto en 1480. Malta, tradicionalmente dependiente del poder siciliano fue entregado a los
Caballeros Hospitalarios en 1530 como baluarte contra los turcos tras la caída de su base en Rodas. La contribución italiana, no ya
napolitana y siciliana sino incluso de aliados venecianos, genoveses, florentinos y romanos, reunidos en la Liga Santa fue constante
en las guerras contra el Imperio otomano, como en el Sitio de Malta (1565) o la batalla de Lepanto (1571). Pescara fue asediada por
los turcos en 1566 infructuosamente.

Su hijo y sucesor, Felipe III centró su política italiana en el asunto de la Valtelina, los valles del norte de Milán que comunicaban con
Suiza y Alemania. El territorio, históricamente disputado entre Milán y los grisones, fue ocupado por los españoles sólo para ser
expulsados de nuevo por los protestantes suizos con el polémico apoyo francés del cardenal Richelieu. También bajo su reinado, los
recelos de Saboya y Venecia al poder español en Italia explotaron en la llamada Conjuración de Venecia, que supuso la persecución
de los pro-españoles.

La España de su sucesor Felipe IV, ya en franca decadencia, vio sus últimos logros con la Guerra de Sucesión de Mantua, donde,
habiendo muerto sin sucesión el último duque de Mantua, Francia defendió a un candidato a la sucesión contra Saboya y España. La
guerra permitió a Felipe anexionarse el territorio, aunque la Guerra de los Treinta Años distrajo su atención de Italia. En ella y en el
perenne conflicto en Flandes brilló el general Ambrosio de Spínola, oriundo de Génova que se había puesto al servicio del rey de
España. Las revoluciones de la década de 1640, en plena decadencia marcada por Rocroi y los Pirineos, supusieron una sublevación
de carácter nacionalista y antiespañol liderada porMasaniello en el Reino de Nápoles así como en Sicilia.

El reinado del último Habsburgo, Carlos II de España, no trajo grandes cambios en la vida política italiana, aunque el problema
sucesorio que plantó su testamento, en favor de un pariente francés generó una Guerra de Sucesión que implico a prácticamente toda
Europa occidental. Mientras en la península ibérica los acontecimientos favorables a uno y otro bando se alternaban, el duque de
Saboya y Austria tomaron las posesiones españolas en Italia. La victoria final de Felipe V llevó a la Paz de Utrecht, que supuso el fin
de la presencia española en Italia.

Borbones y Habsburgos (1712-1796)


Tras la Guerra de Sucesión Española en 1714, las posesiones del Imperio español fuera de la
península ibérica, entre ellas el dominio de Milán, Nápoles y Cerdeña, pasaron a la otra rama de la
familia Habsburgo, emperadores de Alemania y señores de Austria. El pretendiente Carlos heredó
el título imperial como Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico. La Casa de Saboya, por
su apoyo en la guerra recibió el título de rey y la isla de Sicilia.

En 1717 hubo un intento español de recobrar las posesiones italianas perdidas que tomó Sicilia y
Armas de los
Cerdeña, pero una coalición de Austria, Francia, Gran Bretaña y Holanda derrotó a los españoles
Habsburgo-Lorrena,
en la batalla del cabo Passaro. Reorganizando la situación de Utrecht, austríacos y piamoenteses
grandes duques de
Toscana y emperadores intercambiaron Sicilia por Cerdeña en el Tratado de La Haya de 1720, dando origen al Reino de
de Austria. Cerdeña o del Piamonte con el fin de facilitar la defensa de los territorios. Se trató de apaciguar
las pretensiones españolas entregando el Ducado de Parma y el Gran Ducado de la Toscana a
Carlos, hijo del nuevo rey español.

Sin embargo, los Pactos de Familia entre los Borbones y la debilidad austríaca en la Guerra de Sucesión Polaca permitió a Carlos
conquistar la corona del Reino de las Dos Sicilias dando lugar a una nueva rama de la dinastía, los Borbón-Dos Sicilias. A cambio,
Austria recibía el pequeño ducado de Parma. Francisco Esteban, duque de Lorena desposeído por los reajustes territoriales era
compensado con el Gran Ducado de la Toscana. Sin embargo, la situación seguía sin ser definitiva: El ascenso de Carlos al trono
español como Carlos III de España tras la muerte de su hermano y la incapacidad de su hijo primogénito llevó la herencia de sus
reinos a su segundo hijoFernando I de las Dos Sicilias.
Pero sobre todo, el reparto de los reinos fue perturbado por la Guerra de Sucesión Austríaca (1740-1748). La muerte de Carlos VI
dejando como heredera a su hija María Teresa I de Austria, ante la falta de hijos varones, no fue reconocida por las potencias
europeas pese a la Pragmática Sanción de 1713 que su padre había promulgado. Con diversos intereses, Prusia, Francia y España
atacaron y comenzaron una guerra que terminó en Italia con la devolución a los Borbones de Parma, Guastalla y Piacenza. Felipe,
hijo de Felipe V de España, dio con ello nacimiento a los Borbones-Parma. Las implicaciones en Alemania y el resto de Europa de la
guerra causaron Guerra de los Siete Años (1756-1763) como revancha sin más efectos en Italia. El matrimonio de María Teresa con
Francisco Esteban supuso la incorporación de Toscana a sus dominios en la nueva casa deHabsburgo Lorena.

Las Guerras napoleónicas (1796-1815)


Tras la Revolución francesa de 1789 Italia no se convirtió en un gran campo de
batalla, aunque hubo enfrentamientos con Saboya cuando los franceses trataron de
ocupar las tierras situadas más allá de los Alpes (Niza y el condado de Saboya). La
cosa se complicó dado que el Imperio austríaco, enemigo de los revolucionarios,
dominaba buena parte del país. Por ello, se encomendó en 1796 al joven general
Napoleón Bonaparte que realizara una maniobra de distracción contra los intereses
austríacos en el sur, mientras que las principales fuerzas atacaban por el Norte.

Sorprendentemente, fue el débil ejército de Italia el que en batallas como Lodi y


Dego obtuvo la victoria mientras el ejército del Rin se quedaba estancado. Napoleón
puso fin al dominio austríaco de Italia, que dividió en repúblicas afines a Francia
como la República Ligur, la República Cisalpina, y la República Partenopea
Italia 1796
mientras conquistaba la gloria militar y escalaba puestos en su ascenso al poder. Tras
sufrir repetidas derrotas, los austríacos firmaron en 1797 el tratado de Campoformio
con el que Austria se rendía a Francia y le reconocía sus conquistas, incluidas
Lombardía, a cambio de Venecia. El fracaso de la siguiente expedición de Napoleón
en Egipto dio la oportunidad a Austria de volver a intervenir en Italia, pero la derrota
en la batalla de Marengo supuso la definitiva renuncia a Italia, que desde entonces
fue uno de los territorios más firmemente controlados por Napoleón.

Las diversas repúblicas se convertirían en la República de Italia, cuyo presidente fue


Napoleón y que se convertirían en el Reino de Italia. Nápoles fue conquistada, y el
Reino de Nápoles entregado a José Bonaparte, primero, y a Joaquín Murat
posteriormente. Los Estados Pontificios fueron anexionados a Francia en 1804, ante
la poca cooperación del papa.

Durante el posterior transcurso de las Guerras Napoleónicas Italia estaría controlada


por los franceses hasta los últimos momentos. El Congreso de Viena de 1815 Mapa de Italia durante el dominio
marcaría la restauración del sistema político previo. Francés.

La unificación (1815-1914)
La Europa posterior alCongreso de Viena estuvo marcado por un desarrollo del nacionalismo vinculado al romanticismo, una intensa
actividad revolucionariade carácter liberal y, a partir del conflicto social de la Revolución industrial, por el movimiento obrero. Italia
no fue ajena a estas luchas, que tuvieron su foco en el deseo de unir a las distintas regiones de habla y cultura italiana en un mismo
país. Se habla muchas veces de un Risorgimiento, un renacer de la cultura italiana y de la conciencia nacional. Grupos masónicos
como los carbonari, y revolucionarios como la Joven Italia de Mazzini o el aventurero Giuseppe Garibaldi, proliferaron en este
ambiente con el apoyo de Reino Unido y Francia, interesados en desgastar a los austríacos. Los grandes enemigos a batir en la
construcción de esta identidad nacional fueron los intereses temporales del papa y los monarcas absolutistas como el Reino de las
Dos Sicilias y especialmente el dominio extranjero austrohúngaro deLombardía, el Véneto y la Toscana.
Tan temprano como en 1820, coincidiendo con la revolución liberal en España, hubo
insurrecciones sin éxito.Guglielmo Pepe llegó en el Reino de las Dos Sicilias a tomar la
parte continental y forzar al rey a una constitución liberal, pero la intervención de la
Santa Alianza, una coalición de monarcas absolutistas abortó la situación. En 1823,
Santorre di Santarosa trató de producir una revolución en el Piamonte, usando los
colores de la antigua República Cisalpina. Sin embargo, la intervención del rey Carlos
Félix de Cerdeña motivó que fuera un fracaso. En 1830, se repitió la situación. Tras unas
declaraciones de Francisco IV de Módena en las que alentaba el nacionalismo italiano,
los revolucionarios se organizaron y produjeron levantamientos en Bolonia, Parma,
Pésaro, Urbino y Romaña. El papa Gregorio XVI pidió ayuda a Austria, y en 1831
Metternich había sofocado la revuelta.
Giuseppe Mazzini, uno de los
primero ideólogos del La Primavera de los pueblos de 1848 fue ya un intento cercano al éxito, con
Risorgimiento. sublevaciones en Mesina, Milán y Palermo, pero la falta de apoyo de Saboya permitió a
los austríacos someter la insurrección. Tras la batalla de Custoza, el Arminsticio de
Salasco devolvía el status quo del Congreso de Viena. Solo un año después, se
proclamaba la República Romana liderada por Mazzini, mientras Leopoldo II de Toscana tenía que abandonar Florencia y Carlos
Venecia10 pese a la resistencia de
Alberto de Cerdeña entraba en guerra con Austria. De nuevo, los austríacos retomaron la insurrecta
Leonardo Andervolti y aplastaron los deseos de unificación de Saboya en la batalla de Novara. El ejército francés de Napoleón III,
ferviente católico y defensor del papa, acabó con laRepública Romana.10

El Reino del Piamonte fue el


protagonista final de este proceso. El
Camilo Benso, conde de Cavour,
primer ministro desde 1852, obtuvo el
apoyo del Segundo Imperio Francés. El
14 de mayo de 1859, un ejército
francosardo declaró la guerra a Austria
e invadió con apoyo francés Lombardía
en 1859. Con sucesivas victorias en
Montebello, Palestro y Magenta, la
región fue conquistada y el 5 de junio,
los sardos entraban en Milán. Giuseppe
Garibaldi, vuelto del exilio y al mando
El Conde de Cavour, Primer de los Cazadores de los Alpes, operó al Italia en 1860 durante la unificación
Ministro del Piamonte. norte retomando Como. Tras una última italiana y la anexión francesa de Niza
y dura lucha, con la victoria de y Saboya.
Solferino fueron liberadas Brescia,
Bérgamo y Verona. Los austríacos se replegaron detrás del Quadrilatero, su línea
defensiva que separaba el Véneto. La crudeza de la lucha motivaría a Henri Dunant a escribir Recuerdos de Solferino y a fundar la
Cruz Roja. El 10 de noviembre, se firmó el Tratado de Zúrich ratificando la tregua que se había alcanzado en Villafranca. Según sus
términos, Austria cedía Lombardía a Francia que a su vez se lo cedía al Piamonte a cambio de Niza y la comarca de Saboya. Los
estados italianos formarían una coalición liderada por el papa.

A pesar de que el balance global había sido una ganancia de territorios para los italianos de Piamonte-Cerdeña, estos se sintieron
traicionados. Contra la idea de dejar el resto de territorios italianos como estaban tras la paz, se apoyaron regímenes prounificación en
el Gran Ducado de Toscana, el Ducado de Parma y el Ducado de Módena, así como las Delegaciones Papales de Bolonia, Ferrara y
Romaña. Estos territorios se agruparon como las Provincias Unidas de Italia Central, que se unieron al Reino de Cerdeña tras un
referéndum en marzo de 1860.
El 6 de mayo de 1860, el aventurero y discípulo de Mazzini, Giuseppe Garibaldi
embarcó en la llamada Expedición de los Mil con destino al Reino de las Dos Sicilias.
Sorprendentemente y a pesar de su inferioridad numérica, ganó la batalla de Calatafimi
y entró en Palermo. Desde ahí cruzó el estrecho de Mesina y puso en aprietos Nápoles.
La retirada hacia el norte de Francisco II de las Dos Sicilias le permitió entrar en la
capital. Otro plebiscito apoyó la incorporación al Piamonte, mientras que la resistencia
real sufría un golpe en labatalla del Volturno. Tras ser asediado en Gaeta el rey se exilió.
Las últimas fortalezas (Mesina y Civitella del Tronto) cayeron a comienzos de 1861. El
17 de marzo de 1861, el rey del Piamonte, Víctor Manuel II era coronado Rey de Italia.

Entre tanto, después de la anexión del Reino de las Dos


Sicilias, hay una rebelión en las regiones del sur, debido
a los problemas sociales persistentes y promesas
incumplidas por parte del nuevo gobierno. La rebelión,
Giuseppe Garibaldi,
revolucionario italiano. conocida como "brigantaggio post-unitario", se convirtió
en una sangrienta guerra civil que duró casi diez años. El
gobierno borbónico en el exilio explotó la rabia del
pueblo en un intento de recuperar el trono, nombrando algunos bandoleros para conducir las
revueltas, el más famoso fueCarmine Crocco.

En 1866, aprovechando que Alemania se enfrentaba a Austria en la Guerra de las Siete Semanas los
italianos también les declararon la guerra a Austria. Al concluir esta se anexionaron el Véneto con su
Carmine Crocco,
capital, Venecia, aunque Bolzano, Trento y algunas de las regiones en disputa seguían en manos
bandolero italiano.
austríacas.

Por último, en 1870, y aprovechando que Alemania en su propio proceso de unificación había
desencadenado la Guerra francoprusiana y que Francia tuvo que llamar a todas las tropas que defendían Roma de una posible
invasión italiana (Napoleón III, ferviente católico era el principal defensor del papa), Víctor Manuel invadió los Estados Pontificios y
declaró a Roma la capital de Italia. Esta anexión generó un conflicto entre Iglesia y Estado conocido como Cuestión Romana que no
se resolvería hasta 1929 con la creación de laCiudad del Vaticano.

El nacionalismo italiano siguió manteniendo sin embargo sus reclamaciones sobre regiones que ellos consideraban italianas, pero que
permanecían en manos extranjeras, a las que calificaban de Italia Irredenta. Esto incluía varias ciudades y comarcas en la frontera
con Austria y Croacia, a las que los sectores más extremistas añadían Niza y Saboya, Malta, Córcega y la región italoparlante de
Suiza.

Reino de Italia (1861-1946)


Desde 1861 hasta 1946, Italia fue el reino gobernado por lacasa de Saboya, esta entidad política fue elReino de Italia.

Reino temprano
Fue llamado Statuto Albertino, y permaneció sin cambios desde que Carlo Alberto lo concedió en
1848 incluso a pesar de los amplios
poderes concedidos al rey (como, por ejemplo, nombrar a los senadores).

El nuevo estado sufría varios problemas tanto por la pobreza general y el analfabetismo como de las profundas diferencias culturales
(no había un lenguaje común) entre varias partes: incluso hubo revueltas por el retorno a las antiguas leyes.

En política exterior, Italia fue mientras tanto excluida del reparto colonial de África en la Conferencia de Berlín. Logra sin embargo
establecer algunas posiciones en Eritrea y Somalia cuando la empresa italiana de navegación Rubattino compra la Bahía de Assab,
que el gobierno comprará el 10 de marzo de 1882. Poco a poco las fuerzas italianas van conquistando la costa entera hasta ocupar la
ciudad portuaria de Massawa en el 5 de febrero de 1885. El 1 de enero de 1890 se declara Eritrea colonia italiana. La expansión no
logra avanzar mucho más, fracasando en su intento de
conquistar Etiopía, que liderada por Menelik II los expulsó en
la batalla de Adua.

La política nacionalista del Reino de Italia estuvo centrada a


finales del XIX siglo alrededor de las "Tierras italianas
irredentas", especialmente en el mar Adriático. Los territorios
de Trieste, Istria, Dalmacia, poblados mayoritariamente por
Italianos, fueron objeto de muchas reivindicaciones políticas
por parte del Irredentismo italiano y terminaron por llevar a
Italia a la primera guerra mundial en contra del Imperio
austriaco.

La Primera Guerra Mundial (1914-1918)


Las agitaciones en los Balcanes permitió a Italia para ocupar
La final expansión del Reino de Italia fue en el Adriático
las Islas del Dodecaneso, con las que formó el Dodecaneso oriental con la Dalmacia italiana.
italiano y la actual Libia ante la debilidad del Imperio otomano. En color violeta los territorios delReino de Italia en
Mientras el ambiente internacional se iba enrareciendo, Italia se Dalmacia entre 1918 y 1947, con las islas de Cherso y
acercó al bloque alemán, debido a los conflictos coloniales con Lussino cerca de Istria, la provincia de Zara al centro y
las islas de Lagosta y Cazza en el Adriático meridional.
Francia, que en su expansión por Argelia y Túnez amenazaba la
En color amarillo los límites del italianoGobiernatorado
posibilidad de extenderse por el norte de África de Italia.
de Dalmacia entre 1941 y 1943, durante la segunda
guerra mundial.
Sin embargo, al comienzo de la Primera Guerra Mundial, Italia
permaneció neutral, ya que la Triple Alianza sólo tenía
intereses defensivos, y el Imperio austrohúngaro era el que comenzaba la guerra. Sin embargo, ambos bandos trataron de acercar a
Italia a su lado, y en el15 de abril de 1915 el gobierno italiano se unió alPacto de Londres al declarar la guerra a Austria a cambio de
varios territorios (Trento, Trieste, Istria, Dalmacia). En octubre de 1917, los austríacos, que habían recibido refuerzos alemanes,
rompieron las líneas italianas enCaporetto, pero los italianos, ayudados por los aliados, pararon su avance en el río Piave, no lejos de
Venecia. Después de otro año de guerra de trincheras y una triunfal ofensiva italiana, la exhausta Austria se rendía a los aliados el 4
de noviembre de 1918, siendo pronto seguida porAlemania.

El régimen fascista (1919-1939)


En la posguerra, Italia recibió los territorios prometidos en el acuerdo de 1915 excepto
Dalmacia, que pasó al recién formado reino de Yugoslavia, siendo el origen de la
Cuestión Adriática. Italia prosiguió su expansión por el Adriático, bombardeando y
ocupando Corfú en 1923 como respuesta al asesinato de un diplomático italiano, y
anexionándose la ciudad deFiume (hoy Rijeka) en 1924 que había sido declarada libre.

Algunos trabajadores italianos, inspirados en la Revolución rusa, causaron miedo al


gobierno, lo que produjo la aparición de un pequeñopartido fascista, liderado por Benito
Mussolini (un antiguo socialista convertido en nacionalista), cuya violenta reacción a las
huelgas fue mucho más apreciada que la tibia reacción del gobierno. Después de varios
años de incidentes, en octubre de 1922, los fascistas emprendieron una marcha sobre
Roma (Marcia su Roma). Los fascistas eran un número reducido, pero el rey dio orden
Benito Mussolini y Adolf Hitler.
al ejército de no intervenir, y formó una alianza con Mussolini, convenciendo al partido
liberal de aprobar el gobierno liderado por los fascistas. Durante los años siguientes,
Mussolini (al que se apodó el "Duce", el líder) suprimió todos los partidos políticos,11 y limitó las libertades para "prevenir
revoluciones".
En 1929 Mussolini pactó con la Iglesia católica (Pactos de Letrán), con la que Italia había estado en conflicto desde la anexión de los
Estados Pontificios en 1870, permitiendo la formación del estado del Vaticano y obteniendo de la Iglesia el reconocimiento de la
unidad de Italia. Inicialmente mantenía buenas relaciones con Francia y Gran Bretaña pero en 1935-1936 la situación cambio por la
invasión italiana de Etiopía y por las afinidades ideológicas entre el partido fascista italiano de Mussolini y el nacionalsocialista
(nazi) alemán de Adolf Hitler.

Ocupación italiana de Albania y Etiopía


Cuando Alemania se anexionó Austria e invadió Checoslovaquia,
Italia vio la oportunidad de convertirse en un miembro del eje.
Después de que Hitler invadiera Checoslovaquia sin avisar a
Mussolini, este decidó anexionarse Albania. El rey italiano Víctor
Manuel III, se opuso al plan, por ser excesivamente arriesgado.

El régimen fascista trató de ampliar su imperio colonial, retomando


la conquista de Etiopía, que, tratando de evitar las reivindicaciones
italianas, firmó acuerdos comerciales con Japón y Estados Unidos
para buscarse su favor. En la noche del 2 al 3 de octubre de 1935,
tropas italianas procedentes de Eritrea invadieron Etiopía. La capital,
Adís Abeba, fue tomada por los italianos el 5 de mayo de 1936. Italia El imperio italiano en 1940.
se anexionó formalmente Etiopía el 9 de mayo de 1936. El
emperador tuvo que exiliarse en Gran Bretaña y la Sociedad de
Naciones no resolvió el conflicto en favor de los intereses etíopes a pesar de las reclamaciones de
Francia y el Reino Unido.

A pesar de ello, Roma dio un ultimátum a Tirana el 25 de marzo de 1939, exigiendo la aceptación de la ocupación italiana. El rey,
Zog, rechazó aceptar dinero en compensación por la colonización de su país, y en el 7 de abril de ese mismo año, las tropas de
Mussolini invadieron Albania. Tras una breve resistencia, especialmente intensa enDurrës, los italianos resultaron vencedores.

El rey Zog, su mujer, Geraldine Apponyi, y su hijo Leka huyeron a Grecia y, posteriormente, a Londres. El 12 de abril, el parlamento
albanés votó a favor de unificar el país con Italia. Victor Manuel III tomó la corona albanesa, y los italianos establecieron un régimen
fascista bajo Shefqet Verlaci, cuyos servicios militares y políticos dependían de Italia.

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)


Al inicio de la Segunda Guerra Mundial, Italia permaneció neutral (con el consentimiento de Hitler), pero declaró la guerra a Francia
y Gran Bretaña el 10 de junio de 1940, cuando Francia se veía derrotada. Mussolini creyó que Gran Bretaña pediría la paz, lo que
resultó un error de cálculo.

Después de que el ejército alemán invadiera Polonia, Francia y Dinamarca, Mussolini decidió usar Albania como cabeza de puente
para invadir Grecia. Las fuerzas italianas desembarcaron el 28 de octubre de 1940 y en un encuentro entre ambos dictadores,
Mussolini sorprendió a Hitler con el anuncio de la invasión. Mussolini contaba con una rápida victoria, pero la resistencia griega fue
superior a la esperada, rechazando el ataque italiano, y contratacando en Albania. Los griegos tomaron Korçë y Gjirokastër y
amenazaron Vlorë.

El miedo a caer bajo el dominio griego evitó la cooperación entre los albaneses y las fuerzas griegas, y las tropas de Mussolini se
reagruparon en Albania Central. Incómodo ante esta situación en los Balcanes, Hitler intervino el 6 de abril de 1941, en coalición con
Bulgaria y Hungría contra Grecia y Yugoslavia. Un mes más tarde la Albania dominada por Italia se había visto engrandecida con el
territorio de Kosovo. Irónicamente, el nacionalismo albanés consiguió sus metas bajo dominio extranjero.

El 22 de mayo se firmó el Pacto de Acero, que consolidó la alianza entre las dos dictaduras. Con la sola excepción de la armada, las
fuerzas italianas colaboraron con las alemanas enGrecia y el norte de África. Desde la primavera de 1941 hasta noviembre de 1942 la
Italia de Mussolini consiguió extender su control a toda el área central del MediterráneoMare
( Nostrum Italiano).
Tras la fallida invasión de la URSS (1941-42) y la entrada de los
Estados Unidos en la guerra (1941) la situación del Eje se deterioró.
En mayo de 1943 el mariscal Bernard Montgomery derrotó
definitivamente a las Afrika Korps en el norte de África y en julio
tropas aliadas invadieron Sicilia. El rey Victor Emmanuel III mandó
arrestar a Mussolini y nombró al mariscal Badoglio primer ministro.
Entre tanto, las tropas coloniales británicas habían logrado que Haile
Selassie recuperara el trono etíope.
Mapa del Mare Nostrum Italiano en 1942. El color
El nuevo gobierno continuó oficialmente como aliado del eje, pero verde delimita las áreas controladas por Italia,
comenzó a negociar la paz con los aliados, lo que no gustó a Hitler mientras que el rojo delimita las inglesas.
que envió tropas a Italia con el pretexto de luchar contra la invasión
aliada. El 8 de septiembre de 1943 el nuevo gobierno declaró un
armisticio con los aliados, sin declarar la guerra a Alemania, lo que dejó desorientado al ejército. Badoglio y la familia real se
desplazaron entonces a la zona controlada por los aliados. En la subsiguiente confusión el ejército italiano fue barrido por los
alemanes (excepto en Roma y en la isla griega de Cefalonia), quedando las tropas de Hitler como dueñas del norte de Italia que, tras
la liberación de Mussolini, se convertiría en la República Social Italiana. Con la ocupación alemana surgió un movimiento de
oposición armada (la llamadaResistencia partisana) que aglutinó a los opositores al fascismo y al nazismo. A través de una guerra de
guerrillas los partisanos contribuyeron a desestabilizar el poder de los alemanes y del gobierno de Mussolini.

Mientras los aliados empujaban lentamente a las tropas alemanas al norte (Roma cayó en junio de 1944 y Milán en abril de 1945) la
monarquía finalmente declaró la guerra a Alemania. La liberación italiana se concretó en
abril de 1945.

República de Italia (1946-presente)


En el referéndum de 1946, se selló el fin de la monarquía de la Casa de Saboya, desprestigiada por su implicación en la Segunda
Guerra Mundial y la dictadura fascista, y el nacimiento de la República italiana. En 1948 entró en vigor una nueva constitución. Con
ajustes menores en la frontera en favor de Francia y Yugoslavia y la pérdida de su imperio colonial, se llegó a la configuración
territorial definitiva del país. En las primeras elecciones hubo una dura lucha entre la Democracia Cristiana, favorecida por los
Estados Unidos y los poderosos Partido Socialista Italiano y Partido Comunista Italiano, que eran respaldados por la otra potencia
vencedora, la URSS. Las presiones del presidente de los Estados Unidos Truman llevaron a la exclusión de los comunistas del
gobierno y permitieron a la larga la victoria cristianodemócrata en las Elecciones Legislativas Italianas de 1946.12

La Italia de la posguerra fue junto al Benelux, Francia y Alemania el corazón del europeísmo. En 1949 Italia se adhirió a la
Organización del Tratado del Atlántico Norte y en 1955 se unió a las Naciones Unidas. Ese mismo año, se fundó la Comunidad
Económica Europea, antecesora de la Unión Europea, de la que Italia fue miembro fundador. Desde entonces Italia ha participado de
los avances en pro de una política comunitaria, con participación en eventos como la creación del
Euro (1999).

Durante la década de los años 70 Italia sufrió una crisis social llamada posteriormente como los anni di piombo (años de plomo), en
donde la insatisfacción por la situación política-institucional caótica con gobiernos que duraban apenas unos pocos días, se tradujo en
un principio en violencia callejera y sucesivamente en lucha armada, llevada a cabo por grupos organizados de izquierdas que usaron
el terrorismo como arma con el objetivo de crear las condiciones para influenciar o derrocar el orden institucional y político italianos.
Tras algunos ataques y asesinatos contra jóvenes neofascistas ("matar un fascista no es delito", se decía), algunos no dudaron en
responder formando a su vez grupos armados. Estas turbulencias llegaron a su apogeo en 1978 con el asesinato del líder
cristianodemócrata Aldo Moro por las Brigadas Rojas, que supuso el fin de la política de reconciliación con los comunistas conocida
como compromiso histórico italiano. La intervención de los servicios secretos italianos y de algún otro país, a los que se les considera
responsables de una "estrategia de la tensión", agravó la crisis deteniendo a miles de activistas de extrema-izquierda.12 El brutal
atentado contra la estación de Bolonia fue uno de los más duros golpes de aquellos enfrentamientos. Atribuida a Ordine Nuovo, un
grupo terrorista de ultraderecha, nunca se llegó a aclarar completamente.
Esa Italia inestable se vio asimismo salpicada por escándalos judiciales. Es conocida la
lucha contra la mafia, que saltó a la fama con el asesinato del juez Giovanni Falcone
(1992). El ex primer ministro democratacristiano Giulio Andreotti fue acusado de ser un
padrino político de la mafia. También fue un escándalo el reconocimiento oficial de la
existencia de la Operación Gladio, en la que servicios secretos de la OTAN auspiciaban
actividades anticomunista. En 1992 los jueces del Tribunal de Milán, el más famoso
Antonio Di Pietro, empezaron muchos procesos, conocidos como Operación Manos
Limpias, contra partidos políticos descubriendo una corrupción enorme. La mayoría de
los diputados del Parlamento fueron involucrados.

En 1994 aprovechando de la crisis de los


partidos tradicionales, Silvio Berlusconi
Foto de Aldo Moro el segundo día empresario mediático y propietario de tres
de su secuestro. cadenas de televisión privadas fundó un
nuevo partido Forza Italia que ganó las
elecciones con la ayuda de su control de los
medios de comunicación. Berlusconi gobernó en coalición, con el apoyo de la
federalista e incluso separatista Liga Norte, que empezó a ganar influencia en el norte
del país (Padania), rico e industrializado y otros partidos conservadores o neofascistas
como Alianza Nacional por sólo ocho meses.

Acusado de corrupción y de hacerse con el


control del estado, Berlusconi fue un
revulsivo para la oposición. En 1996 ganó
las elecciones una coalición de centro
Silvio Berlusconi.
izquierda, el Olivo, encabezada por
Romano Prodi. Las tensiones internas en la
coalición de izquierdas hicieron que solo dos años después hubiera sido sustituido por
Massimo D'Alema y permitieron en 2001 a Silvio Berlusconi recuperar el poder. Bajo su
segundo gobierno, Italia fue miembro de la alianza que participó en la lucha
antiterrorista de Estados Unidos, en Afganistán e Irak, países en los que aún mantiene
tropas.

La historia se repitió cuando Prodi logró volver al car


go de Primer Ministro. El 9 y 10 de
Romano Prodi. abril de 2006, en elecciones generales, la coalición de Berlusconi fue derrotada por la
centroizquierdista alianza L'Unione, que postulaba al ex presidente de la Comisión
Europea y ex primer ministro Romano Prodi, por un estrecho margen, que le llevó a
depender de los senadores vitalicios en el senado. Este nuevo gobierno comenzó un proceso de reformas para modernizar el país,
pero tuvo que encarar numerosas crisis por la fragilidad de la coalición, como en la elección de los presidentes del Congreso y
Senado, que dividió a la coalición, o la pérdida de una moción de confianza sobre la política exterior, que se ganó la oposición de los
comunistas. El 25 y 26 de junio de 2006 los italianos rechazaron en un referéndum la propuesta del ex primer ministro Berlusconi
para dar más poderes al jefe de gobierno y dar los primeros pasos al federalismo, reclamación de una Italia del Norte cada vez más
federalista. Los resultados fueron una victoria política para Romano Prodi. Sin embargo, varias polémicas en torno a un caso de
espionaje móvil o controversias sobre cambios en la dirección de la Guardia de Finanzas han seguido poniendo en jaque a la clase
política.

En abril de 2008 Silvio Berlusconi gana las elecciones al frente de una coalición y es nombrado primer ministro. Su gobierno volvió
a dar escándalos como la Ley Alfano, uno de los intentos de Berlusconi de evitar su persecución legal por delitos de corrupción o los
escándalos de su villa en Cerdeña. Paralelamente comenzó un proceso de reorganización política buscando disminuir las coaliciones
inestables: en marzo de 2009 los partidos que formaban la coalición, Forza Italia, Alianza Nacional y otros, se unen para formar un
nuevo partido, el Popolo della Liberta. El sucesor de Prodi y ex-alcalde de Roma, Walter Veltroni congregó a las izquierdas en un
nuevo Partido Democrático que no ha logrado recuperar el poder ni bajo Veltroni ni bajo una variedad de líderes. Tampoco ha
logrado Berlusconi la estabilidad política afrontando la secesión de Gianfraco Fini, presidente del Parlamento, que abandonó el
13 14
partido gubernamental dejándolo sin mayoría en el congreso.

Véase también
República Romana
Imperio Romano
Imperio Romano de Occidente
Estados Pontificios
Reino de Sicilia
Reino de Nápoles
Ducado de Milán
República de Venecia
Reino de Italia
Unificación de Italia
Historia territorial de Italia

Referencias
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Bibliografía
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Italia, reunificación

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Italia contemporánea

2003 - Paul Ginsborg, A History of Contemporary Italy: Society and Politics, 1943-1988, Palgrave Macmillan, 2003 -
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2003 - Paul Ginsborg, Italy and its discontents: family, civil society, state, 1980-2001, London: Palgrave Macmillan
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2006 - Paul Ginsborg, Silvio Berlusconi. Televisión, poder y patrimonio, Editorial Foca, ISBN 978-84-95440-83-9,
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2005 - Paul Ginsborg, Silvio Berlusconi: television, power and patrimony, London: Verso, 2005 ISBN
1-84467-541-6

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobreHistoria de Italia.
Wikisource contiene obras originales de o sobreHistoria de Italia.
Documentos de la historia de Italia.
Riami Cronología de la historia de Italia desde 1861 hasta 1994(en italiano).

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