LÓPEZ CORDÓN, Mª.V, J.U. Martínez Carreras, Análisis y comentarios de textos
históricos II. Edad Moderna y Contemporánea. Madrid, Alambra, 1982. Pp. 90-91.
Un ejemplo de contrato agrario
Sepan cuantos esta carta de obligación y arrendamiento vieren, cómo yo el
maestro Rafael Sánchez, vecino de la villa de almagro, clérigo presbítero; otorgo y conozco que me obligo por mi persona y bienes espirituales y temporales, habidos y por haber, por dar y pagar a Alonso de Oviedo, clérigo presbítero, vecino de esta villa de Almagro, y a quien su poder hubiere y por ello hubiere de haber y cobrar, es a saber: treinta fanegas de cebada y once fanegas de trigo, todo en grano bueno limpio enjuto de dar y recibir, medido con buena medida justa del padrón de Ávila, las cuales son de treinta y arrendamiento de dos quiñones y tres pedazos de tierras, que son en el campo de Añavete, término de esta villa, que los dichos dos quiñones caben diez y seis fanegas de cebada de sembradura y alinda el uno dellos con quiñones de Pedro Ruis Malagón y ambos llegan al ejido de San Miguel; y los dichos tres pedaños de tierra caben once fanegas de trigo en sembradura y el uno de ellos alinda con haza de Pedro Ruiz Malagón y los otros dos hacia la dehesilla de los Silares y alinda con majuelo de Dionisio de Villarreal, vecino de esta villa de Almagro; que del dicho Alonso de Oviedo arriendo por tiempo y espacio de cinco años cumplidos primeros siguientes que comenzaron a correr y se contar día del Señor San Miguel de septiembre del año pasado de seiscientos y seis cumplirá víspera del mismo día del año venidero de mil y seiscientos y once años, los cuatro de ellos para sembrar y pagar y el último para barbechar, y a precio cada uno de los dichos cuatro años que son de sembrar de siete fanegas y media de cebada y tres fanegas de trigo que hace la dicha cuantía, de la que soy contento y entregado a toda mi voluntad sobre que renuncio la excepción del entrego y engaño que en ello haya y leyes de la prueba y paga como en el que se contiene, el cual dicho trigo y cebada me obligo de dar y pagar las siete fanegas y media de cebada y tres fanegas de trigo de Yuso declarados de cada uno de los dichos cuatro años pro el día de Nuestra Señora de Agosto de cada uno de ellos que será primera paga día de Santa María de Agosto desde presente año de seiscientos y siete, y por este orden las demás pagas y años adelante venideras hasta ser cumplido este arrendamiento, puestos y pagados en esta villa de Almagro en poder del dicho Alonso de Oviedo, a mi costa y misión no embargante que los dichos cuatro años montan doce fanegas de trigo no he de pagar más que las once fanegas que los tres primeros a tres fanegas y el último dos fanegas de trigo; el cual el dicho arrendamiento hago a todo mi riesgo, peligro y aventura y caso fortuito, inopinados no pinado, pensado o no pensado, acaecido y por acaecer, que por cualquier caso que acaezca o sobrevenga del cielo o de la tierra, aunque sea tal que nunca jamás se ha visto ni oído, por ello se me haga descuento alguno del precio del dicho arrendamiento, sino que precisamente y en todo caso pagaré el dicho trigo y cebada en esta escritura declarado sin poder alegar excepción alguna, y para la ejecución y cumplimiento de que dicho es, obligo mi persona y bienes espirituales y temporales habidos y por haber doy y otorgo entero poder cumplido a las justicias de Su Santidad, especialmente al vicario de Ciudad Real, juez eclesiástico de este partido y Campo de Calatrava, al fuero y jurisdicción del cual me someto y renuncio mi propio fuero y jurisdicción […] para que todo remedio […] y vía breve y ejecutiva me apremien a la paga y cumplimiento de lo que dicho es como si esta carta fuese sentencia definitiva de juez competente, dada contra mí y por mí consentida y no apelada y pasada en cosa juzgada y renuncio las leyes a mi favor […] como en él se contiene. Otorgué Departamento de Hª. Moderna Material Docente
esta carta ante el escribano público y testigos que es hecha y otorgada en la villa de almagro a cinco de marzo de mil y seiscientos y siete años.
(De Archivo Histórico Provincial de Ciudad Real, leg. 1830)