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Crecimiento rápido, sobre todo de estatura.

Ensanchamiento de hombros. Aumento de peso.


Aparición de eyaculaciones nocturnas espontáneas (poluciones).
Aparición y crecimiento del vello púbico, axilar, bigote, barba.
Cambio de voz.
Aumento de la sudoración, aparición de acné.

 Crecimiento rápido, sobre todo de estatura.


 Aumento de peso.
 Crecimiento de las mamas y ensanchamiento de la cadera.
 Desarrollo del aparato reproductor (se inician los procesos de ovulación y
menstruación).
 Aparición y crecimiento del vello púbico, axilar.
 Aumento de la sudoración, aparición de acné.
 Cambio de voz en menor intensidad que en el hombre
La revolución científica del Renacimiento estableció una nueva astronomía
en la que la Tierra dejaba de ser el centro de la creación; su defensa valió a
Galileo un proceso inquisitorial. Cuando, en el siglo XIX, el naturalista
británico Charles Darwin formuló sobre bases científicas la moderna teoría
de la evolución en su obra El origen de las especies (1859), también las
más airadas reacciones procedieron de los estamentos eclesiásticos: el
modelo evolutivo cuestionaba el origen divino de la vida y del hombre. Una
vez más (y en ello reside la trascendencia histórica de la obra de Darwin),
los avances científicos socavaban convicciones firmemente arraigadas,
dando inicio a un cambio de mentalidad de magnitud comparable al de la
revolución copernicana.

Charles Robert Darwin nació en Sherewsbury el 12 de febrero de 1809. Fue


el segundo hijo varón de Robert Waring Darwin, médico de fama en la
localidad, y de Susannah Wedgwood, hija de un célebre ceramista del
Staffordshire, Josiah Wedgwood, promotor de la construcción de un canal
para unir la región con las costas y miembro de la Royal Society. Su abuelo
paterno, Erasmus Darwin, fue también un conocido médico e importante
naturalista, autor de un extenso poema en pareados heroicos que
presentaba una alegoría del sistema linneano de clasificación sexual de las
plantas, el cual fue un éxito literario del momento; por lo demás, sus
teorías acerca de la herencia de los caracteres adquiridos estaban
destinadas a caer en descrédito por obra, precisamente, de su nieto.

Además de su hermano, cinco años mayor que él, Charles tuvo tres
hermanas también mayores y una hermana menor. Tras la muerte de su
madre en 1817, su educación transcurrió en una escuela local; en su vejez
recordaría su experiencia allí como lo peor que pudo sucederle a su
desarrollo intelectual. Ya desde la infancia dio muestras de un gusto por la
historia natural que él consideró innato y, en especial, de una gran afición
por coleccionar cosas (conchas, sellos, monedas o minerales), el tipo de
pasión «que le lleva a uno a convertirse en un naturalista sistemático, en
un experto, o en un avaro».

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