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BARLOW y ORTOLANI.

En el recién nacido, las maniobras de Barlow y Ortolani son las más fiables para el diagnóstico de la DDC (La displasia
congénita de la cadera o displasia del desarrollo de la cadera es la dislocación, subluxación o luxación de la cadera al
nacer o en los primeros meses de vida.

Se examina al lactante relajado y en decúbito supino (tumbado boca arriba), situando una de las manos del explorador
de forma que estabilice la pelvis. La otra mano sujeta la cadera que se debe explorar con el pulgar en la ingle y el
índice o el dedo corazón sobre el trocánter mayor (el saliente más prominente del fémur por detrás).

 Signo de Barlow. Se flexiona la cadera a 90 grados y se aduce (se aproxima hacia la línea media) mientras
se ejerce una fuerza suave hacia fuera con el pulgar. Durante la aducción puede sentirse la luxación de la
cadera (signo de Barlow positivo).

 Maniobra de reducción de Ortolani. Se abduce (se separa de la línea media) la cadera elevándola con
suavidad. Puede sentirse la recolocación de la cabeza femoral luxada (lo que se ha dado en llamar un "click"
o chasquido, que en realidad no se oye): maniobra de Ortolani positiva.

En las caderas subluxables se puede sentir un movimiento extra, pero que no constituye una reducción o luxación
claras. En el niño de 2-3 meses de edad la tensión muscular puede enmascarar la luxación o la reducción.

A medida que el niño comienza a andar, los signos clínicos son más sutiles, aunque a veces son evidentes los
pliegues del muslo asimétricos o incluso una rodilla más baja que la otra (signo de Galleazzi positivo).

La DDC tiene causas multifactoriales y se observa con mayor frecuencia en: la cadera izquierda, en niñas, en el primer
parto y en las presentaciones de nalgas.

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