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SERGIO RUBIN

FRANCESCA AMBROGETTI

EL JESUITA
Conversaciones con el cardenal
Jorge Bergoglio, sj.

J..
VERGARA
GRUPO ZETAS

Barcelona • Bogotá • Buenos Aires • Caracas • ~adr~d •_ ~~_ico D.F. • Montevideo • Quito • Santiago de Chile
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Rubín, Sergio ÍNDICE
El jesuita 1 Sergio Rubín y Francesca Ambroguetti. - 1a ed. - Buenos Aires :
Javier Vergara Editor, 2010.
192 p.; 23xl5 cm.

ISBN 978-950-15-2450-5

l. Bergoglio, Jorge Mario. Biografía. l. Ambroguetti, Francesca 11. Título


CDD 922
PRóLOG0-9

INTRODUCCIÓN - 13
Dirección editorial: Diana París
CAPÍTULO 1
Producción: Soledad di Luca
Colaboró en la realización: María Montero La abuela Rosa y su tapado con cuello de zorro - 25
Foto de tapa: Eduardo Longoni
Diseño de portada e interior: Donagh 1 Matulich
CAPÍTULO 2
"Conviene que comiences a trabajar ... " - 33

CAPÍTULO 3
El Jesuita "Lo estás imitando a Jesús" - 39
Sergio Rubin - Francesca Ambrogetti
¡ra edición
CAPÍTULO 4
© Sergio Rubin - Francesca Ambrogetti, 20 lO
La primavera de la fe - 45
© Ediciones B Argentina S.A., 2010
para el sello Javier Vergara Editor
Av. Paseo Colón 221, piso 6- Ciudad Autónoma CAPÍTULO 5
de Buenos Aires, Argentina
www.edicionesb.com.ar Educar desde el conflicto- 55

ISBN: 978-950-15-2450-5 CAPÍTULO 6


Impreso por Printing Books, Mario Bravo 835, Avellaneda, "Cuando la jugaba de Tarzán" - 67
en el mes de julio de 2010.
Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723. Capítulo 7
Libro de edición argentina.
No se permite la reproducción total o parcial, el almacenamiemo, El desafío de salir al encuentro de la gente - 73
el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro,
en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico
CAPíTULO 8
o mecánico, mediante fotocopias, digüalización u otros métodos,
sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está El riesgo de degradar el mensaje religioso- 85
penada por las leyes 11.723 y 25.446.

Por cada ejemplar vendido los autores hardn una donación CAPÍTULO 9
a la obra del padre Pepe Di Paola. El claroscuro de la conciencia- 95
r
CAPíTULO 10
Un país que no termina de despegar- 103

CAPITuLO 11
La construcci6n de una cultura del encuentro - 109

CAPÍTULO 12
"También me gusta el tango" - 117
PRóLOGO
CAPITULO 13
El arduo camino hacia una patria de hermanos - 133

CAPíTULO 14
La noche oscura que vivi6 la Argentina- 145

CAPÍTULO 15
Razones para confiar en el porvenir- 159
Hasta donde mis conocimientos llegan al respecto, esta
ANEXo
Una reflexi6n a partir del Martín Fierro- 167 debe ser la primera ve:z que un rabino prologa un texto que
compila los pensamientos de un sacerdote católico, en dos mil
años de historia. Hecho que adquiere más relevancia aún cuan-
do dicho sacerdote es el arzobispo de Buenos Aires, primado de
la Argentina y cardenal consagrado por Juan Pablo II.
La misma frase con que se inician estas reflexiones, pero in-
tercambiando el orden de los nombres y sus respectivos títulos,
la he manifestado en ocasión de la presentación de un libro de
mi autoría, en el 2006, prologado por el cardenal Bergoglio.
No se trata de una devolución de gentilezas, sino de un
sincero y exacto testimonio de un profundo diálogo entre dos
amigos para quienes la búsqueda de Dios y de la dimensión
de espiritualidad que sabe yacer en todo humano, fue y es una
preocupación constante en sus vidas.
El diálogo interreligioso, materia que adquirió especial re-
levancia a partir del Concilio Vaticano 11, suele comenzar con
10 EL jESUITA Prólogo 11

una etapa de 'té y simpatía', para pasar luego a la del diálogo y a su propio accionar, percibirá el lector el relato expuesto
que sabe acercar a 'los temas ríspidos'. Con Bergoglio no hubo con humildad y el constante afán por comprender y sentir al
etapas. El acercamiento comenzó con un intercambio de áci- prójimo, especialmente al sufriente.
das chanzas acerca de los equipos de fútbol con los que sim- Habrá quien ha de discrepar con sus apreciaciones, pero
patizamos, para pasar inmediatamente a la franqueza del diá- más allá de toda crítica plausible todos coincidirán en la pon-
logo que sabe de la sinceridad y el respeto. Cada uno le ex- deración del plafón de humildad y comprensión con que en-
presaba al otro su visión particular acerca de los múltiples cara cada uno de los temas.
temas que conforman la existencia. No hubo cálculos ni eufe- La obsesión de Bergoglio, que cual leitmotiv va y viene en
mismos, sino conceptos claros, directos. El uno abrió su cora- todo el libro, puede definirse con los vocablos: encuentro y
zón al otro, tal como define el Midrash a la verdadera amistad unidad. Entendiendo éste último como un estado de armonía
(Sifrei Devarim, Piska 305). Podemos disentir, pero siempre el entre los hombres, en el que cada uno desde su peculiaridad
uno se esfuerza por comprender el profundo sentir y pensar coopera para el crecimiento material y espiritual del otro, ins-
del otro. Y con todo aquello que emerge de nuestros valores pirado en un sentimiento de amor.
comunes, los que surgen de los textos proféticos, hay un com- Bergoglio, siguiendo el texto bíblico, centra la base de sus
promiso que supo plasmarse en múltiples acciones. Más allá reflexiones en el vocablo "amor", que nos remite, entre otros, a
de las interpretaciones y críticas que otros pudiesen hacer, ca- los versículos: "Amarás al Eterno Tu Dios" (Deuteronomio 6:
minamos juntos con nuestra verdad, con la compartida con- 5), "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Levítico 19: 18),
vicción que los círculos viciosos que degradan la condición "Amarás al extranjero como a ti mismo" (Levítico 19: 34).
humana pueden ser quebrados. Con la fe que el rumbo de la Considerados por el Rabi Akiva (Bereshit Raba, Ed.Vilna, Pa-
historia puede y debe ser trocado, que la visión bíblica de un rashah 24) cual síntesis de todas las enseñanzas de la Tora, y ci-
mundo redimido, avizorado por los profetas, no es una mera tadas en tal sentido por Jesús, de acuerdo a los textos de los
utopía, sino una realidad alcanzable. Que sólo hace falta de Evangelios (Mateo 22: 34-40, Lucas 10: 25-28). Es el vocablo
gente comprometida para materializarla. que define al más excelso de los sentimientos del hombre, el
Este libro es el testimonio de vida de Bergoglio, que más cual le sirve como fuente de inspiración a Bergoglio en la rea-
que "El Jesuita" prefiero denominarlo "El Pastor", que lega a lización de sus acciones y en la conformación de sus mensajes.
los muchos con quienes compartió su senda existencial y espe- Hallará el lector en este texto la visión del cardenal refe-
cialmente a su grey. Hallará el lector en el mismo, en forma re- rente a las problemáticas con que se enfrenta la Iglesia católi-
currente, las expresiones: "he pecado, ... me he equivocado, ca en el presente, detallando sin reserva alguna y con claro len-
... tales y cuales fueron mis defectos, ... el tiempo, la vida me guaje crítico sus falencias. Del mismo modo cabe hallar su
han enseñado". Aún en los temas ríspidos que hacen a la reali- prédica por la recuperación de los valores en nuestro medio,
dad argentina, a la actuación de la Iglesia en los años oscuros la que le conllevó a enfrentar situaciones complejas con algunas
12 EL}ESUITA

autoridades gubernamentales que no supieron relacionar la


misma con los mensajes de crítica sociopolítica que solían ex-
presar los profetas en su tiempo. El maestro en la fe, de acuer-
do a la cosmovisión bíblica, debe expresar su crítica a todos los
miembros de la sociedad en la que predica, desde la tribuna
del espíritu, la que se encuentra alejada de todo interés parti-
dario. Las falencias sociales que pudo percibir a través de su
INTRODUCCIÓN
encuentro con Dios, no pueden permanecer silenciadas en su
ser, como lo expresó el profeta: "El Señor, Dios, ha hablado.
¿Quién no ha de profetizar?" (Amós 3: 18).
En mi niñez, mi padre, inmigrante nacido en Polonia,
solía llevarnos a mi hermano y a mí a visitar los lugares his-
tóricos patrios. Al salir del Cabildo nos hizo observar la ima-
gen que se halla en el frontispicio de la Catedral. Representa
el encuentro de José con sus hermanos, nos dijo. Había yo es- Cuando Joseph Ratzinger fue elegido sucesor de Juan
cuchado acerca de las manifestaciones de antisemitismo que Pablo II y los periodistas acreditados se abocaron a recons-
habían sufrido mis ancestros en Polonia, por lo que aquella truir el cónclave, sabían que la tarea sería más que ardua,
imagen, que coronaba una Iglesia me embargó de esperanza. rayana con lo imposible. Tres juramentos de guardar el secre-
Llegará un día, pensé, en que cada uno reconozca su her- to de lo que sucedió en la Capilla Sixtina por parte de los
mandad con el prójimo. 117 cardenales electores, bajo pena de excomunión si se lo
Entiendo este libro y muchas de las historias que en él son violaba, parecían un muro infranqueable. Aún así, uno de
testimoniadas, cual tributo a esa esperanza, que compartimos los vaticanistas mejor informados, Andrea Tornielli, del coti-
hermanadamente desde hace muchos años, que ha enriqueci- diano italiano Il Giornale, escribió en un artículo publicado
do nuestra espiritualidad y seguramente nos ha acercado a al día siguiente de producirse el anuncio solemne de la elec-
Aquél que ha insuflado el hálito de vida en cada humano. ción del nuevo pontífice -como también lo reveló simultá-
neamente el diario Clarín- que el jesuita argentino Jorge
Rabino Abraham Skorka Mario Bergoglio había tenido una participación descollante.
Buenos Aires, 23 de Diciembre de 2009. Tornielli -el periodista que, inicialmente, más abundó en
detalles- aseguró que Bergoglio obtuvo en la segunda vota-
ción de las tres que hubo unos 40 sufragios, un caudal sin
precedentes para un purpurado latinoamericano, colocándose
14
EL ]ESUITA Introducción 15

inmediatamente después de Ratzinger, el más votado, a la cosecharía "una avalancha de votos" que lo consagraría pon-
postre Benedicto XVI.
tífice. "Tímido, esquivo, de pocas palabras, no mueve un
Con el paso del tiempo, otros calificados observadores se dedo para hacerse campaña, pero justamente esto es consi-
hicieron eco de la misma versión. Entre ellos, Vittorio Mes- derado uno de sus grandes méritos", apuntó sobre el carde-
sori (el periodista y escritor católico más traducido en las nal argentino. Y redondeó: "Su austeridad y frugalidad,
últimas décadas, autor del célebre libro Cruzando el umbral junto con su intensa dimensión espiritual, son datos que lo
de la esperanza, una larga conversación con Juan Pablo II, elevan cada vez más a su condición de 'papable'."
además de otro similar, Informe sobre la Fe, con el entonces El pronóstico de Magister no resultó muy errado. Dicen
cardenal Ratzinger), quien señaló: "Es cierto que un cóncla- los vaticanistas -Tornielli en primer lugar- que, tras la
ve es algo muy secreto, pero siempre algo se sabe. Todos segunda votación, Bergoglio parecía abrumado por el cre-
coinciden en que en las primeras votaciones del cónclave, los ciente número de votos que estaba recibiendo. Y que, en ese
cardenales Ratzinger y Bergoglio estuvieron prácticamente a momento, decidió dar el paso al costado y pedir que sus
la par". Luego de aclarar que no es un vaticanista, sino un sufragios fueran a Ratzinger -quien desde el vamos conta-
estudioso de los temas cristianos y, por lo tanto, no cuenta ba con más votos- por todo lo que éste encarnaba y para
con información propia, Messori volvió a citar los "comen- evitar que su candidatura bloqueara la elección y provocara
tarios coincidentes" para decir que Bergoglio habría pedido una dilación del cónclave que afectara la imagen de la Igle-
a sus pares que sus votos se volcaran a Ratzinger, el candida- sia. Una demora podía leerse como un síntoma de desunión
to más firme, casi obligado. "Es que se valoraba haber sido de los cardenales ante un mundo que los miraba con enor-
la 'mente teológica' de Juan Pablo II, quien mejor represen- me expectación. De hecho, empinados miembros de la Santa
taba su continuidad", completó.
Sede pronosticaban en los días previos a la elección que, si
~gunos o~servadores creen que las chances de Bergoglio rápidamente no se elegía a Ratzinger, se corría el riesgo de ir
crecieron sensiblemente desde que trascendió que otro jesui- a numerosas votaciones hasta que otro cardenal consiguiera
ta, el gran exponente del ala progresista, el cardenal italiano los dos tercios necesarios. Resulta comprensible, pues, que
Cario María Martini, se autoexcluyó de la lista de candida- Bergoglio no quisiera cargar con tamaña responsabilidad.
tos por sus problemas de salud. No obstante, no puede per- De todas maneras, para muchos analistas está claro que ter-
ders~ de vista que Martini siempre resultó demasiado pro- minó teniendo un papel sobresaliente.
gresista para los sectores conservadores, mayoritarios en el
Ahora bien, ¿cómo explicar el "fenómeno Bergoglio"? Hay
colegio cardenalicio, como para votarlo. También es cierto que remontarse, ante todo, al comienzo de este siglo, porque
que ya a fines de 2002 el prestigioso vaticanista Sandro Magís- la figura del cardenal argentino era poco conocida entre los
ter había escrito en el relevante semanario italiano L'Espresso
altos dignatarios eclesiásticos de lo cinco continentes hasta
que, si en ese momento hubiera un cónclave, Bergoglio que una circunstancia especial lo colocó en el centro de sus
r

16 EL JESUITA Introducción 17

miradas allá por 200 l. Más precisamente en torno al 11 de Con todo, cualquiera que haya visto a Bergoglio sabe que
septiembre. El entonces arzobispo de Nueva York, cardenal no es una figura glamorosa, del estilo que prefieren los pro-
Edward Egan, estaba en aquel momento en el Vaticano parti- gramas televisivos. Ni es un orador grandilocuente, con dotes
cipando de un sínodo de obispos de todo el mundo y debió histriónicas, sino de tono más bien bajo, pero de contenido
viajar a su ciudad para asistir a un homenaje a las víctimas del profundo. Además, hasta antes de ser designado obispo auxi-
terrible atentado a las Torres Gemelas, al cumplirse un mes. liar de Buenos Aires, en 1992, cuando tenía 55 años, era un
Su lugar como relator general de la asamblea, un puesto clave, perfecto out sider en la Iglesia, no un sacerdote que venía
fue ocupado por el cardenal Bergoglio, cuyo desempeño causó ascendiendo en la pirámide eclesiástica, haciendo carrera.
una excelente impresión. Todos los observadores coinciden en En aquel tiempo se desempeñaba como confesor de la resi-
que ese fue el punto de partida de su proyección internacio- dencia de la Compañía de Jesús en Córdoba, adonde había sido
nal. Por lo pronto, fue el más votado entre los 252 padres destinado hacía casi dos años. Fue el entonces arzobispo de
sinodales de 118 países para integrar el consejo post sinodal Buenos Aires, cardenal Antonio Quarracino, quien -atraído
en representación del continente americano. por sus condiciones- lo escogió como uno de sus principales
El prestigio de Bergoglio volvería a confirmarse dos años colaboradores (uno de sus obispos auxiliares). Y un año des-
después del cónclave, en ocasión de la V Conferencia Gene- pués lo convirtió en el principal, al ungirlo su vicario general.
ral del Episcopado Latinoamericano y el Caribe celebrada en Cuando su salud comenzó a deteriorarse, lo impulsó como su
Aparecida, Brasil. Allí fue elegido por amplísima mayoría sucesor (el Papa lo nombró arzobispo coadjutor con derecho
presidente de la estratégica comisión redactora del docu- a sucesión). Al morir Quarracino, en 1998, Bergoglio se con-
mento final, una responsabilidad por demás relevante si se virtió en el primer jesuita al frente de la curia porteña.
tiene en cuenta que en conferencias similares, como las efec- Por entonces, Bergoglio ya contaba con un gran ascen-
tuadas en 1969 en Medellín, Colombia, y 1979 en Puebla, diente sobre el clero de la ciudad, sobre todo el más joven.
México, surgieron declaraciones de enorme trascendencia Gustaba su afable cercanía, su simpleza, su sabio consejo.
para el catolicismo de la región. No fue el único reconoci- Nada de eso cambiaría con su llegada al principal sillón de
miento que Bergoglio cosechó en ese encuentro: el día que la arquidiócesis primada, sede cardenalicia. Habilitaría un
le tocó oficiar la misa, su homilía suscitó un cerrado aplau- teléfono directo para que los sacerdotes pudieran llamarlo a
so. Ningún otro celebrante fue aplaudido en la misma cir- cualquier hora ante un problema. Seguiría pernoctando en
cunstancia a lo largo de las tres semanas que duró la confe- alguna parroquia, asistiendo a un sacerdote enfermo, de ser
rencia. Testigos directos dicen que muchos participantes necesario. Continuaría viajando en colectivo o en subterrá-
aprovechaban los descansos para conversar con el cardenal neo y dejando de lado un auto con chofer. Rechazaría ir a
argentino y hasta fotografiarse con él como si fuera un famo- vivir a la elegante residencia arzobispal de Olivos, cercana a
so actor o un eximio deportista. la quinta de los presidentes, permaneciendo en su austero
18 EL]ESUITA Introducción 19

cuarto de la curia porteña. En fin, seguiría respondiendo desmanes y los simples ahorristas que reclamaban por sus
personalmente los llamados, recibiendo a todo el mundo y dineros retenidos en los bancos. Eran los tiempos en que Ber-
anotando directamente él las audiencias y actividades en su goglio iba ascendiendo en la estructura eclesiástica nacion~
rústica agenda de bolsillo. Y continuaría esquivando los hasta que, en 2004, sería elegido presidente de la ConferenCia
eventos sociales y prefiriendo el simple traje oscuro con el Episcopal (fue reelecto en 2007), liderando una línea mode-
clerigman a la sotana cardenalicia. rada, distante de los poderes y con marcada preocupación
A propósito de su austeridad, cuentan que, cuando se social, mayoritaria desde hacía ya un tiempo en una Iglesia de
anunció que sería creado cardenal, en 2001, no quiso comprar tradición conservadora. Una corriente que había sido muy crí-
los atuendos de su nueva condición, sino adaptar los de su tica del neoliberalismo de los años noventa y las recetas del
antecesor. Y que, ni bien se enteró de que algunos fieles pro- FMI y que siempre objetó el pago de la deuda externa sobre
yectaban viajar a Roma para acompañarlo en la ceremonia en la base del sacrificio de los que menos tienen.
la que Juan Pablo II le entregaría los atributos de purpurado, Es fácil detectar en los pronunciamientos de Bergoglio
los exhortó a que no lo hicieran y a que donaran el dinero del previos al colapso de principios de siglo su preocupación por
viaje a los pobres. Dicen también que en una de sus frecuen- el desenlace del deterioro de la situación del país.
tes visitas a las villas de emergencia de Buenos Aires, durante Sus mensajes en los Tedeum del 25 de Mayo -que con-
una charla con cientos de hombres de la parroquia de Nues- virtió en una suerte de cátedra cívica de gran resonancia-
tra Señora de Caacupé, en el asentamiento del barrio de fueron por demás elocuentes. Como aquél de 2000, cuan-
Barracas, un albañil se levantó y le dijo conmovido: "Estoy do Fernando De la Rúa llevaba poco más de cinco meses
orgulloso de usted, porque cuando venía para acá con mis como presidente, ocasión en la que dijo: "A veces me pre-
compañeros en colectivo lo vi sentado en uno de los últimos gunto si no marchamos, en ciertas circunstancias de la vida
asientos, como uno más; se lo dije a ellos, pero no me creye- de nuestra sociedad, como un triste cortejo, y si no insisti-
ron." Desde entonces, Bergoglio se ganó para siempre un mos en ponerle una lápida a nuestra búsqueda como si
lugar en el corazón de aquella gente humilde y sufrida. "Es camináramos a un destino inexorable, enhebrado de impo-
que lo sentimos como uno de nosotros", explicaron. sibles, y nos conformamos con pequeñas ilusiones despro-
Muchos recuerdan también por aquella época su gestión vistas de esperanza. Debemos reconocer, con humildad, que
para detener la represión en Plaza de Mayo, durante el estalli- el sistema ha caído en un amplio cono de sombra: la som-
do social de diciembre de 200 l. Fue cuando, al ver desde su bra de la desconfianza, y que algunas promesas y enuncia-
ventana en la sede del arzobispado cómo la policía cargaba dos suenan a cortejo fúnebre: todos consuelan a los deudos,
sobre una mujer, tomó el teléfono, llamó al ministro del Inte- pero nadie levanta al muerto."
rior, pero fue atendido por el secretario de Seguridad, a quien Pasado lo peor de la crisis, en el oficio patrio de 2003,
le pidió que se diferenciara entre los activistas que producían delante de Néstor Kirchner, que horas antes había asumido la
20
EL]ESU!TA 21
Introducción

presidencia, llamó a todos "


a ponerse 1a patria al homb "
para h acer grande al país. ro En cambio, otros observadores consideran todo lo con-
Sin embargo, su homilía del Tedeum del - . . trario: que con su actuación logró salvar la vida a los dos
fue la que terminar¡'a t . d ano sJgUJente sacerdotes y sortear, además, una crisis extrema en su comu-
emen o mayor .
ticas. Entre otr h es consecuenCias polí- nidad religiosa, producto de la fuerte ideologización de la
os mue os conceptos B 1' d
los argentinos "somos , .ergog Jo estacó que época. "Fue un momento muy difícil de la Compañía de
a "los . pront~s para la mtolerancia", criticó
que se Sienten tan mcluidos Jesús, pero si no hubiera estado él al frente, las dificultades
demás, tan clarividentes que se h qlue ~xcluyen a los hubieran sido mayores", acotó una vez el reputado Ángel
·, " an vue to c1egos" d ·
tw que copiar el odi 1 . 1 . y a VIr- Centeno, dos veces secretario de Culto.
o y a VIO eneJa del t. d 1 .
no es la meJ'or formad h !rano y e asesJ- Para muchos dirigentes que lo frecuentan, Bergoglio es el
e ser su eredero" Al d' · ·
su entonces vocero, el presbítero Guiller~ Ja SI~UJente; hombre del encuentro personal, que cautiva con su trato y
que las palabras del b' o Marco, aclaro deslumbra con sus orientaciones. Para la gente común que,
arzo lspo estab d. . 'd
sociedad, incluido el G b' an lflg¡ as a toda la por una u otra razón, entra en contacto con él, es la persona
o 1erno y 1a p · I .
todo caso " 1 1 ropla g1es1a y que en sencilla y cálida, plena de gestos de consideración, grandes y
. , a que e quepa el sayo, que se lo " p,
KJrchner se mosteo' 1 ponga . ero pequeños. Para no pocos que conocen íntimamente su pensa-
muy mo esto y d 'd·, ..
un Tedeum oficiado por B 1' yeCJ JO no asJstJr más a miento religioso, es el sacerdote empeñado en que la Iglesia
ergog JO en u h h .
cedentes en 200 año d h' . . n ec o sm pre- salga al encuentro de la gente con un mensaje comprensivo y
. s e Jstona argentin 1d, 1
cJo patrio a capitales d . . a, tras a o e ofi- entusiasta; el religioso dotado de una aguda intuición que lo
e provmCJa Salvo .
cunstancial -un h . · un encuentro CJr- llevaría a traer de Alemania un cuadro de la llamada Virgen
omenaJe a 1os religio 1 .
erados durante la últ' d' d sos pa otmos masa- que desata los nudos, cuya veneración se transformaría en un
Jma Jeta ura- nun , K'
Bergoglio se vieron cara a cara. ca mas Jrchner y verdadero fenómeno de devoción popular en Buenos Aires; el
A su vez, el cardenal fue el blan pastor, en fin, respetuoso de la ortodoxia doctrinal y la disci-
al cónclave que lo ten' co -sobre todo en torno plina eclesiástica, pero igualmente dueño de una concepción
la como uno de los grandes b
de una persistente d . . papa les- moderna y a la vez profundamente espiritual de ser Iglesia y
enuncia penodística 1
haber virtualmente "entreg d " d que o acusaba de vivir el Evangelio en la desafiante sociedad actual.
. a 0 a os sacerdotes de d
que trabapban en una ·¡¡ d . su or en Pero ¿quién es, realmente, este descendiente de italianos,
VI a e emergenCia a d
1a Marina durante la u'ltJ. d' d un coman o de nacido en Buenos Aires en 1936, que egresó de la secunda-
ma Jeta ura T
provincial de los J·esuit 1 A . mJ Har, cuando era el ria como técnico químico y a los 21 años decidió abrazar su
as en a rgentma p 1
denuncia B 1' . · ara e autor de la vocación religiosa? ¿Quién es este jesuita que se ordenó a los
. ' , ergog JO -mJentras ocupó ese car o ,
tamb1en desplazar a t 0 d 1 . g - busco 33 años, es profesor de literatura y psicología, licenciado en
os os m1embr ·
Compañía de Jesús. os progresistas de la teología y filosofía y dominador de varios idiomas? ¿Quién
es este religioso que fue profesor del colegio de la Inmaculada
23
22 EL]ESU!TA

Concepción, de Santa Fe (1964-1965); provincial, entre sus


-
Introducción

humano y su tm
., . . 1 y todos los encuentros
d' enston espmtua ·
n cardenal manifestando
. · riablemente con u
jóvenes 36 y 43 años, de la Compañía de Jesús en el país termtnaron m va .d . "·Creen que lo que
duda sobre la utilidad del comeu o. (
(1973-1979) y rector del colegio Máximo, de San Miguel su ·p"
(1980-1986)? ¿Quién es este sacerdote que fue confesor de la dije puede resultar ún .. ' d a otar los temas que se le plan-
No existió la pretenswn e g . . , al pensamienco
comunidad en el colegio Del Salvador, de Buenos Aires (1986- 'l l d obtener una aproxtmacton
1990), con un interregno el primer año de seis meses en Ale- rearan. So o a e udo que pasó a ser
'bl 1 vex firme y muy ag ,
mania, donde completó su tesis sobre el eminente teólogo y de un ser senst e Y a a . l do Sus respuestas
d l 1 lesta en e mun .
filósofo católico Romano Guardini, un fogonero de la renova- un referente elave e a g .. una Iglesia llena de
' n recurrentes cnsts, a
ción eclesial que se plasmaría en el Concilio Vaticano II? refieren a un pats e b muchas veces incons-
. dad que usca,
¿Quién es este docente que llevaba a sus clases a Jorge Luis desafíos y a una socte d d ndencia. A hombres y
· se e trasce
Borges y le hacía leer los cuentos de sus alumnos? ¿Quién es cientemente, sactar su ·¿ sus vidas, amar y ser
. . encontrar sentt o a . .,
este pastor convencido de que debe pasarse de una Iglesia mujeres que qUieren . 'd d S en síntesis, una invttacwn
amados y alcanzar la fehct a . on, ' 1
"reguladora de la fe" a una Iglesia "transmisora y facilitadora
a pensar con la mirada puesta en lo mas a ro.
de la fe"? ¿Quién es este ministro religioso que, desde un
modesto lugar en una residencia jesuita de Córdoba, pasó a Francesca Ambrogetti
convertirse en pocos años en arzobispo de Buenos Aires, car- Sergio Rubín
denal primado de la Argentina y presidente del Episcopado?
¿Quién es, en definitiva, este argentino de vida casi monacal
que estuvo cerca de ser Papa?
Pese al apotegma que dice que es difícil conocer qué pien-
sa un jesuita -y teniendo en cuenta cierta aura enigmática
que acompaña al personaje-, este libro procura responder a
esos interrogantes a partir, centralmente, de una serie de
encuentros mantenidos con el cardenal Bergoglio a lo largo de
más de dos años en la sede del arzobispado porteño.
No fue fácil convencerlo de que accediera. "Las entrevis-
tas periodísticas no son mi fuerte", suele decir. De hecho, en
el primer encuentro sólo consintió, inicialmente, que se glo-
saran sus homilías y mensajes. Cuando, finalmente, aceptó
no puso condiciones, aunque sí cierta resistencia a hablar de
sí mismo frente a nuestro intento de mostrar su costado más
r
CAPÍTULO UNO

La abuela Rosa y su tapado


con cuello de zorro

Hacía mucho calor la mañana de enero de 1929 en que la


familia Bergoglio desembarcó en el puerto de Buenos Aires.
Su llegada no pasó para nada desapercibida. Ocurre que
encabezaba el grupo una elegante señora vestida con un abri-
go con cuello de zorro, por cierto magnífico, pero totalmen-
te inadecuado para el sofocante y húmedo verano porteño.
No era una estrafalaria ocurrencia de su portadora: en el forro
de la prenda, Rosa Bergoglio llevaba el producto de la venta
de los bienes que la familia poseía en Italia y con el que con-
taban para comenzar su nueva vida en la Argentina. Las tran-
sacciones se habían demorado mucho más de lo previsto, cir-
cunstancia que, probablemente, les terminó salvando la vida.
Es que los Bergoglio tenían pasajes para viajar desde Génova
bastante antes en el tristemente famoso buque Principessa
Mafalda, precisamente en el que sería su último viaje dado
que, por una severa avería, se le perforó su casco y se hundió
al norte de Brasil, cobrándose cientos de vidas. Finalmente,
se embarcaron en el Giulio Cesare.
26 EL]ESUITA La abuela Rosa y su tapado con cuello de zorro 27

Provenían del norte de Italia, del Piamonte, de un pueblo Buenos Aires, que después fue sacada del edificio. En cada
llamado Portacomaro. Dejaban atrás un continente donde piso vivía un hermano. Con la crisis de 1932 se quedaron sin
aún no habían cicatrizado del todo las heridas de la Primera nada y tuvieron que vender hasta la bóveda de la familia. Uno
Guerra Mundial y ya se empezaba a temer seriamente que de mis tíos abuelos, el presidente de la firma, ya había muer-
podría estallar otra, una Europa con muchas carencias econó- to de cáncer, otro empezó de nuevo y le fue muy bien, el
micas. Llegaban a un país alejado de aquellas conflagraciones menor se fue a Brasil y mi abuelo pidió prestados 2.000 pesos
y las tensiones, que ofrecía la promesa de fuentes de trabajo al y compró un almacén. Papá, que era contador y que en la
parecer inagotables, salarios mejores, posibilidad de acceso a la pavimentadora trabajaba en la administración, lo ayudaba
educación para todos y gran movilidad social. En otras pala- haciendo el reparto de la mercadería con una canasta, hasta
bras, llegaban a un país de paz y progreso. A diferencia de la que consiguió un puesto en otra empresa. Empezaron de
mayoría de los inmigrantes, que al llegar se alojaban inicial- nuevo con la misma naturalidad con que habían venido. Creo
mente en el emblemático Hotel de los Inmigrantes, junto al que eso demuestra la fuerza de la raza.
puerto, los Bergoglio siguieron viaje a la capital entrerriana, -¿En Italia estaban mal?
donde los aguardaban ansiosos los familiares. -No, en realidad no. Mis abuelos tenían una confitería,
Los orígenes de la familia del cardenal, su venida al país, el pero quisieron venir para reunirse con sus hermanos. Eran seis
recuerdo de sus padres y las vivencias de su niñez figuraban en en total y en Italia quedaron dos, un hermano y una hermana.
el temario de la primera reunión con Bergoglio, concretada en -El concepto de mantener unida la familia es muy euro-
la sala de audiencias del arzobispado porteño, que sería a par- peo y, especialmente, muy italiano ...
tir de entonces el ámbito de todos nuestros encuentros. Ni -Es cierto. En mi caso, fui el que más asimilé las cos-
bien le mencionamos nuestras inquietudes, los recuerdos le tumbres porque fui incorporado al núcleo de mis abuelos.
surgieron en el acto: aquel fallido viaje en el Principesca Cuando yo tenía 13 meses, mamá tuvo mi segundo hermano;
Mafalda, la llegada al puerto del grupo familiar -entre somos en total cinco. Los abuelos vivían a la vuelta y para ayu-
ellos, su futuro padre, que por entonces tenía 24 años-, el dar a mamá, mi abuela venía a la mañana a buscarme, me lle-
episodio de su abuela con el tapado de zorro, los comienzos vaba a su casa y me traía a la tarde. Entre ellos hablaban pia-
en la capital de Entre Ríos ... montés y yo lo aprendí. Querían mucho a todos mis herma-
-¿Por qué su familia emigró a la Argentina? nos, por supuesto, pero yo tuve el privilegio de participar del
-Tres hermanos de mi abuelo estaban acá desde el año idioma de sus recuerdos.
1922 y habían creado una empresa de pavimentos en Paraná. -¿Cuánta nostalgia sentían sus mayores?
Allí levantaron el palacio Bergoglio, de cuatro pisos, que fue -A papá jamás le vi una señal de nostalgia, lo que impli-
la primera casa de la ciudad que contó con ascensor. Tenía una ca que experimentaba ese sentimiento, porque por algo lo
cúpula muy linda, parecida a la de la confitería El Molino de negaba. Por ejemplo, nunca hablaba piamontés conmigo, sí
28 EL]ESUITA La abuela Rosa y su tapado con cuello de zorro 29

con los abuelos. Era algo que tenía encapsulado, que había empieza: "Viviste muchas cosas ... Oh gran madre ... viviste
dejado atrás; prefería mirar hacia adelante. Recuerdo que una muchas cosas ... "y que termina: "Que el hombre no defrau-
vez yo estaba contestando, en un italiano bastante defectuoso , de lo que de niño te prometió". Recuerdo muy bien esto
una carta de una profesora de papá que me había escrito al porque tengo una especial devoción por mi abuela, por todo
seminario. Le pregunté cómo se escribía una palabra y lo noté lo que me dio en los primeros años de vida y así se lo reco-
impaciente. Me contestó rápido, como para terminar la con- nozco en uno de mis libros. Admiro mucho también a Nino
versación y se fue. Parecía que acá no quería hablar de lo de Costa, que hablando de los piamonteses tiene estrofas muy
allá, aunque sí lo hacia con mis abuelos. románticas que vienen a colación.
-Hay quienes dicen que Buenos Aires no mira hacia el Bergoglio nos recitó de memoria y, con mucha emoción,
río porque como fue construida, en buena medida, por una de ellas en piamontés y, luego, la tradujo al castellano:
inmigrantes que sufrieron el desgarro de la partida y el desa-
rraigo, ellos preferían orientarla hacia la pampa, que signi- Ma 'l pi dle volte na stagion perduva
ficaba el futuro. o na frev o 'n malheur di! só mesté
-El origen de la palabra nostalgia -del griego nostos a j'ancioda'nt'na tomba patanuva
algo5-- tiene que ver con el ansia por volver al lugar; de esto spersa 'nt'un camposanto foresté
habla la Odisea. Esa es una dimensión humana. Lo que hace
Homero a través de la historia de Ulises es marcar el camino La mayorfa de las veces perduraba en el sitio,
de regreso al seno de la tierra, al seno materno de la tierra en el calor, en el éxito y fracaso de su trabajo
que nos dio la luz. Considero que hemos perdido la nostal- y terminaba en una tumba
gia como dimensión antropológica. Pero también la perdi- en un campo santo arbolado.
mos a la hora de educar, por ejemplo, en la nostalgia del
hogar. Cuando guardamos a los mayores en los geriátricos Y redondeó: "La nostalgia poética que expresa aquí Nino
con tres bolitas de naftalina en el bolsillo, como si fueran un radica en el haber querido, pero no haber podido volver. Tam-
tapado o un sobretodo, de alguna manera tenemos enferma bién hay una notable reflexión sobre la nostalgia de la migra-
la dimensión nostálgica porque, encontrarse con los abuelos, ción en el libro JI grande esodo de Luigi Orsenigo."
es asumir un reencuentro con nuestro pasado. -¿Cómo se conocieron sus padres?
-Algo propio de todo inmigrante ... -Se conocieron en 1934 en misa, en el oratorio salesiano
-Ciertamente. Todo inmigrante, no sólo el italiano, se de San Antonio, en el barrio porteño de Almagro, al que per-
enfrenta a esta tensión. Un gran maestro de la nostalgia, el tenecían. Se casaron al año siguiente. Ella era hija de una pia-
poeta alemán Friedrich Holderlin, tiene una obra muy linda montesa y de un argentino descendiente de genoveses. Me
que le dedicó a su abuela cuando ella cumplió 78 años, que acuerdo mucho de uno de esos tíos abuelos, que era un viejo
La abuela Rosa y su tapado con cuello de zorro 31
30 EL JESUITA

' "d · "Ahora


cocinarlos, porque nosotros no temamos 1 ea. ' ,'
pícaro, y que nos enseñaba a cantar cantitos medio subiditos Y n la olla y aquello en la sanen .. · ,
de tono en dialecto genovés. Por eso, lo único que sé en geno- ongan esto y esto otro e
P 1" b Así aprendimos a cocinar. Todos sabemos
vés son cosas irreproducibles. nos exp 1ca a.
hacer, por lo menos, milanesas.
-¿Jugaba con sus padres?
-·Cocina actualmente? .
-Sí, a la brisca y otros juegos de naipes. Como papá juga- < o tiempo. Pero cuando vivía en el colegw
ba al básquet en el club San Lorenzo, nos llevaba a veces. Con - N o, no teng , .
Máximo, de San Miguel, como los domingos no habla coCI-
mamá escuchábamos los sábados a las dos de la tarde las ópe-
nera, yo cocinaba para los estudiantes.
ras que pasaba Radio del Estado (hoy Radio Nacional). Nos
_.y cocina bien?
hacía sentar alrededor del aparato y, antes de que comenzara < d.
-Bueno, nunca maté a na le ...
la ópera, nos explicaba de qué trataba. Cuando estaba por
empezar alguna aria importante, nos decía: "Escuchen bien,
que va a cantar una canción muy linda." La verdad es que
estar con mamá, los tres hermanos mayores, los sábados a las
dos de la tarde, gozando del arte, era una hermosura.
-¿Se portaban bien? No es algo fácil para un chico conec-
tarse con una ópera ...
-Si ... bueno. A veces en la mitad empezábamos a disper-
sarnos, pero ella nos mantenía la atención, porque durante el
desarrollo continuaba con sus explicaciones. En Otelo, nos avi-
saba: "Escuchen bien, ahora la mata." Esas son las cosas que
recuerdo de mi niñez: la presencia de los abuelos, como dije,
cuya figura s~ fue desdibujando en la sociedad y que ahora, por
la crisis económica, vuelve a aparecer, porque se los necesita
para cuidar a los chicos. Y, sobre todo, recuerdo a papá y mamá
compartiendo con nosotros, jugando ... cocinado ...
-¿Cocinando?
-Me explico: mamá quedó paralítica después del quin-
to parto, aunque con el tiempo se repuso. Pero, en ese lapso,
cuando llegábamos del colegio la encontrábamos sentada
pelando papas y con todos los demás ingredientes dispues-
tos. Entonces, ella nos decía cómo teníamos que mezclarlos
r
CAPÍTULO DOS

"Conviene que comiences


a trabajar. .. "

Cuando terminó la escuela primaria, su padre lo llamó y le


dijo: "Mirá, como vas a empezar el secundario, conviene que
también comiences a trabajar; en las vacaciones te voy a con-
seguir algo". Jorge, con apenas 13 años, lo miró un tanto des-
concertado. En su casa vivían bien con el sueldo de su papá,
que era contador. "No nos sobraba nada, no teníamos auto ni
nos íbamos a veranear, pero no pasábamos necesidades", acla-
ra. De todas formas, aceptó obediente.
Al poco tiempo estaba trabajando en una fábrica de
medias que atendía el estudio contable donde se desempe-
ñaba su padre. Durante los dos primeros años, realizó tare-
as de limpieza. En el tercero le dieron trabajos administra-
tivos y, a partir del cuarto año, su rumbo laboral y el tiem-
po dedicado cambiaron.
Como concurría a un colegio industrial, especializado en
química de la alimentación, consiguió entrar en un laborato-
rio, donde trabajaba entre las 7 y las 13. Apenas le quedaba
una hora para almorzar antes de asistir a clase hasta las 20.
r
34
EL]ESU!TA "Conviene que comiences a trabajar. .. 35

Más de medio siglo después, evalúa que aquel trabajo -que


tal sólo viene por el trabajo. Comemos lo que ganamos, man-
siguió realizando tras concluir el secundario- terminó sien-
tenemos a nuestra familia con lo que ganamos. No interesa si
do muy valioso para su formación.
es mucho o poco. Si es más, mejor. Podemos tener una for-
"Le agradezco tanto a mi padre que me haya mandado a
tuna, pero si no trabajamos, la dignidad se viene abajo. Un
trabajar. El trabajo fue una de las cosas que mejor me hizo en
ejemplo típico es el del inmigrante que llega sin nada, lucha,
la vida Y, particularmente, en el laboratorio aprendí lo bueno
trabaja y en una de ésas "hace la América". Pero, cuid~do:
Y lo malo de toda tarea humana", subraya. Con tono nostál-
porque con el hijo o el nieto puede empezar la decadencia st
gico, agrega: ''Allí tuve una jefa extraordinaria, Esther Bales-
no está educado en el trabajo. Por eso, los inmigrantes no
trino de Careaga, una paraguaya simpatizante del comunismo
toleraban al hijo o al nieto vago: lo hacían trabajar. ¿Puedo
que años después, durante la última dictadura, sufrió el
.
contar a1go que VIene a cuento.'
secuestro de una hija y un yerno, y luego fue raptada junto
-Claro ...
c~n las desaparecidas monjas francesas: Alice Domon y Léo-
-Recuerdo el caso de una familia porteña de ascendencia
me Duquet, y asesinada. Actualmente, está enterrada en la
vasca. Corrían los años setenta y el hijo estaba muy metido en
iglesia de Santa Cruz. La quería mucho. Recuerdo que cuan-
la protesta social. El padre era un ganadero de aquéllos. Entre
do 1~ ~nt~~gaba un a~álisis, me decía: 'Ché ... ¡qué rápido que
ambos había problemas ideológicos serios. Como los dos res-
lo hiciste.. Y, ensegmda, me preguntaba: '¿Pero este dosaje lo
petaban mucho a un sacerdote anciano, lo invitaron a comer
hiciste o no?' Entonces, yo le respondía que para qué lo iba a
para que los ayudara a resolver el conflicto. El sacerdote fue,
hacer si, después de todos los dosajes de más arriba, ése debía
los escuchó pacientemente y al final, como viejo sabio que era,
dar más o menos así. 'No, hay que hacer las cosas bien', me
les dijo: "El problema es que ustedes se olvidaron del calam-
reprendía. En definitiva, me enseñaba la seriedad del trabajo.
bre." Padre e hijo, desconcertados, le preguntaron: "¿Qué
Realmente, le debo mucho a esa gran mujer."
calambre?" Y el sacerdote les respondió, mientras los iba seña-
Esa evocación sirvió de disparador para el tema de la nueva
charla: el trabajo. lando: "¡Del calambre de tu padre y del calambre de tu abue-
lo, producto de levantarse todos los días a las cuatro de la
-Seguramente, a lo largo de su vida sacerdotal lo habrá - 1as vacas.1"
madrugada para ordenar
venido a ver mucha gente desocupada. ¿Cuál es su experiencia?
-Ciertamente, el sacrificio hace ver las cosas de otra
-Claro, mucha. Son gente que no se siente persona. Y
manera.
que, por más que sus familias y sus amigos los ayuden, quie-
-Por lo pronto, nos aleja de las teorizaciones estériles.
ren trabajar, quieren ganarse el pan con el sudor de su frente.
El padre se había entregado, digamos, al establishment y el
Es que, en última instancia, el trabajo unge de dignidad a una
hijo se había abrazado con fuerza a otra ideología, porque
p~rsona. La unción de dignidad no la otorga ni el abolengo,
ambos se olvidaron del trabajo. El trabajo abre una puerta
m la formación familiar, ni la educación. La dignidad como
de realismo y constituye un claro mandato de Dios: "Crezcan,
"Conviene que comiences a trabajar... " 37
36 EL JESUITA

-Su recto sentido. El ocio tiene dos acepciones: como


multiplíquense y dominen la tierra ... " O sea, sean señores
vagancia y como gratificación. Junto con la cultura del traba-
de la tierra: trabajen.
jo, se debe tener una cultura del ocio como gratificación.
-Pero la peor parte la llevan los que quieren trabajar y
Dicho de otra manera: una persona que trabaja debe tomarse
no pueden.
un tiempo para descansar, para estar en familia, para disfrutar,
-Lo que pasa es que el desocupado en sus horas de sole-
leer, escuchar música, practicar un deporte. Pero esto se está
dad, se siente miserable, porque "no se gana la vida''. Por eso,
destruyendo, en buena medida, con la supresión del descanso
es muy importante que los gobiernos de los diferentes países,
dominical. Cada vez más gente trabaja los domingos como
a través de los ministerios competentes, fomenten una cultu-
consecuencia de la competitividad que plantea la sociedad de
ra del trabajo, no de la dádiva. Es verdad que en momentos de
consumo. En esos casos, nos vamos al otro extremo: el traba-
crisis hay que recurrir a la dádiva para salir de la emergencia,
jo termina deshumanizando. Cuando el trabajo no da paso al
como la que los argentinos vivimos en 200 l. Pero después hay
sano ocio, al reparador reposo, entonces esclaviza, porque uno
que ir fomentando fuentes de trabajo porque, y no me canso
no trabaja ya por la dignidad, sino por la competencia. Está
de repetirlo, el trabajo otorga dignidad.
-Pero la escasez de trabajo comporta un desafío enorme. viciada la intención por la cual estoy trabajando.
-Y, obviamente, resiente la vida familiar ...
De hecho, algunos hablan del "fin del trabajo" ...
Por eso, una de las cosas que siempre les pregunto, en la
-A ver ... En la medida en que menos personas trabajan,
confesión, a los padres jóvenes es si juegan con sus hijos. A
menos personas consumen. El hombre interviene cada vez
veces, se sorprenden porque no esperan una pregunta como
menos en la producción, pero es al mismo tiempo quien va a
ésa y admiten que nunca se la habían formulado. Muchos
comprar los productos. Pareciera que esto se perdió un poco
de ellos se van a trabajar cuando sus hijos aún no desperta-
de vista. Creo que no se están explorando trabajos alternati-
ron y vuelven cuando ya están durmiendo. Y los fines de
vos. Incluso, hay países con una previsión social elaborada
semana, vencidos por el cansancio, no los atienden como
que, al considerar que no se les puede dar trabajo a todos,
debieran hacerlo. El sano ocio supone que la mamá y el
disminuyen los días laborales o las horas de trabajo con el
papá jueguen con sus hijos. Entonces, el sano ocio tiene que
argumento de que la gente tenga más "ocio gratificante".
ver con la dimensión lúdica, que es profundamente sapien-
Pero el primer escalón es la creación de fuentes de trabajo.
cial. El libro de la Sabiduría expresa que, en su sapiencia,
No nos olvidemos que la primera encíclica social (Rerum
Dios jugaba. En cambio, el ocio como vagancia es la nega-
Novarum) nació a la sombra de la Revolución Industrial,
ción del trabajo. Una milonga que cantaba Tita Merello
cuando comenzaron los conflictos y no surgieron dirigentes
con la capacidad para crear alternativas. dice: "che fiaca, salí de la carrera''.
-Pero no es fácil encontrar el equilibrio. Uno puede que-
-En la otra punta está el problema del exceso de traba-
jo ... ¿Habría que recuperar el sentido del ocio? dar fácilmente "fuera de carrera".
"
38
EL jESUITA

-. ~s cie:to. La Iglesia siempre señaló que la clave de la


cuesuon social es el traba¡· o. El hombre trab a¡a
. d or es e1 cen- CAPíTULO TRES
tro. Ho~, en ~uchos casos, esto no es así. Se lo echa fácil-
~ente SI no nnde lo previsto. Pasa a ser una cosa, no se lo
:Ie~e en c'uenta como persona. La Iglesia denunció, en las "Lo estás imitando
ulumas decadas, una deshumanización del traba¡·o N
1 ·d . o nos
o VI emos que una de las principales causas de suicidio es el a Jesús"
fracaso laboral en el marco de una competencia feroz. Por
eso, no hay que mirar el trabajo solamente desde lo funcio-
nal. El centro no es la ganancia, ni el capital. El hombre no
es para el trabajo, sino el trabajo para el hombre.

Fueron tres días terribles en los que se debatió entre la vida


y la muerte. En un momento en que volaba de fiebre, Jorge
Bergoglio -que tenía por entonces 21 años- abrazó a su
madre y le preguntó desesperado:
"¿Decime qué me pasa?" Ella no sabía qué responder, por-
que los médicos estaban desconcertados. Finalmente, le diag-
nosticaron una pulmonía grave. Como se le detectaron tres
quistes, cuando su estado fue controlado y pasó un tiempo
prudencial, debió ser sometido a una ablación de la parte
superior del pulmón derecho.
Todos los días había que hacerle circular suero para lavar la
pleura y las cicatrices. Eran los tiempos en que las sondas se
conectaban a una canilla para que succionaran con el leve vacío
que produce el chorro de agua. Los dolores eran tremendos.
A Bergoglio le molestaban las palabras de circunstancias,
que muchos le decían, tales como "ya va a pasar" o "qué
lindo va a ser cuando vuelvas a tu casa''. Hasta que una visi-
tante escapó de las frases hechas y, realmente, lo reconfortó.
40
EL]ESUITA "Lo estds imitanao
J 1 "'
a Jesus 41

Era una monja a la que siempre recordaba desde que lo


Es un regalo entender y vivir el dolor en plenitud. Más aún:
había preparado para recibir la primera comunión, la Her- ,
vivir en plenitud es un regal o.
mana Dolores. "Me dijo algo que me quedó muy grabado y
-¿Pero la Iglesia no insiste demasiado con el dolor
que me dio mucha paz: 'lo estás imitando a Jesús"', evocó el
como camino de acercamiento a Dios y poco en la alegría
cardenal. No hizo falta que nos aclarara que el concepto de
de la resurrección? .,
la religiosa fue, para él, una excelente lección de cómo debe
afrontarse cristianamente el dolor. -Es cierto que en algún momento se exageró _la cu~snon
del sufrimiento. Me viene a la mente una de mis pel!~u.las
Lo pormenorizado del relato, su tono de voz más pausado
predilectas, La fiesta de Babette, d~~~e se ve un caso tl~lco
que lo habitual, nos permitió inferir la huella que le dejó el
de exageración de los límites prohibitivos. Sus prota~omstas
haberse enfrentado con la muerte siendo tan joven. Desde
entonces, sobrelleva una deficiencia pulmonar que, si bien no son personas que viven un exagerado calvinismo puntano, a
lo condiciona severamente, le marca un límite humano. Segu- tal punto que la redención de Cristo se vive como una nega-
ramente, aquel episodio fortaleció su discernimiento de lo ción de las cosas de este mundo. Cuando llega la frescura de
importante y lo accesorio de la vida. Y robusteció su fe. la libertad, del derroche en una cena, todos terminan trans-
¿Puede ser el dolor, entonces, una bendición si se lo asume formados. En verdad, esa comunidad no sabía lo que era la
cristianamente? Bergoglio puso las cosas en estos términos: felicidad. Vivía aplastada por el dolor. Estaba adherida a lo
"El dolor no es una virtud en sí mismo, pero sí puede servir- pálido de la vida. Le tenía miedo al amor.. . .
tuoso el modo en que se lo asume. Nuestra vocación es la ple- -Pero el principal emblema del catoliCismo es un Cns-
nitud y la felicidad y, en esa búsqueda, el dolor es un límite. to crucificado que chorrea sangre... .
Por eso, el sentido del dolor, uno lo entiende en plenitud a -La exaltación del sufrimiento en la Iglesia depende
través del dolor de Dios hecho Cristo." mucho de la época y de la cultura. La Iglesia represen~ó. a
Al abundar sobre cómo afrontamos las distintas situacio- Cristo según el ambiente cultural del momento que ~e VIVIa.
nes, le vino a la mente un diálogo entre un agnóstico y un Si se observan los íconos orientales, los rusos, por eJ~mplo,
creyente del novelista francés Joseph Malegue. Es aquel en se comprue b a que son pocas las imágenes del cruCificado .
que el agnóstico decía que, para él, el problema era si Cristo doliente. Más bien se representa la resurrección. En cambw,
no fuera Dios, mientras que para el creyente consistía en qué si echamos un vistazo al barroco español o al cuzqueño, nos
pasaría si Dios no se hubiera hecho Cristo, o sea, que Dios encontramos con Cristos de la paciencia todos despedaza-
no hubiese venido a dar sentido al camino. "Por eso -con- dos, porque el barroco enfatizaba la pasión de Jes.ús. 'La Cru-
sideró- la clave pasa por entender la cruz como semilla de cifixión Blanca, de Chagall, que era un creyente Judw, no ~s
resurrección. Todo intento por sobrellevar el dolor arrojará cruel, es esperanzadora. El dolor se muestra allí con ~er~m­
resultados parciales, si no se fundamenta en la trascendencia. dad. A mi juicio, es una de las cosas más bellas que pmto.
42 EL]ESUITA "Lo estds imitando a jesús" 43

Llegados a este punto, Bergoglio apeló a un giro risue- -¿Dar testimonio de alegría aún cuando la Iglesia invite
ño, acaso para distender la charla. a la penitencia y al sacrificio como forma de expiación?
-¿Puedo contar un cuento que viene a colación?, pre- -Claro que sí. Se puede hacer ayuno y otras formas de
guntó. privación e ir progresando espiritualmente sin perder la paz
-Claro. y la alegría. Pero cuidado, tampoco puedo caer en la herejía
-Trata acerca de un chico judío a quien echaban de todas del pelagianismo, en una forma de autosuficiencia, según la
las escuelas por indisciplinado hasta que otro judío le reco- cual yo me santifico si hago penitencia y, entonces, todo
mienda al padre un "buen colegio de curas". Y lo anima pasa a ser penitencia. En el caso del dolor, el problema es
diciéndole que, seguramente, allí lo van a enderezar. El padre que, en ciertas oportunidades, está mal llevado. De todas
acepta el consejo. Es así como pasa el primer mes y el chico se maneras, no soy muy amigo de las teorizaciones delante de
comporta muy bien, no tiene ninguna amonestación. Tampo- personas que atraviesan momentos duros. Me viene a la
co tiene problemas de conducta en los siguientes meses. El mente el pasaje evangélico de la samaritana que había teni-
padre, ganado por la curiosidad, va a ver al rector para saber do cinco fracasos matrimoniales y no los podía asumir. Y
cómo había logrado encarrilado. "Fue muy sencillo", le res- que, cuando se encuentra con Jesús y le empieza a hablar de
ponde el sacerdote. "El primer día lo tomé de una oreja y le teología, el Señor la baja de un hondazo, la acompaña en su
dije señalándole el crucifico: 'Ese era judío como vos; si te problema, la pone frente a la verdad y no deja que se aliene
portás mal, te va a pasar lo mismo'." con una reflexión teológica.
(Risas) Sin embargo, no nos dimos por vencidos con nues- -¿Y usted qué actitud adopta frente a una vida que se
tro argumento e insistimos. apaga como consecuencia de una cruel enfermedad?
-Pero usted no puede negar que la Iglesia destacó en sus -Enmudezco. Lo único que me surge es quedarme calla-
dos milenios el martirio como camino hacia la santidad. do y, según la confianza que tenga, tomarle la mano. Y rezar
-Debemos hacer una aclaración: hablar de mártires sig- por ella, porque tanto el dolor físico como el espiritual tiran
nifica hablar de personas que dieron testimonio hasta el final, para adentro, donde nadie puede ingresar; comportan una
hasta la muerte. Decir que mi vida "es un martirio" debería dosis de soledad. Lo que la gente necesita es saber que alguien
significar que "mi vida es un testimonio". Pero, actualmente, la acompaña, la quiere, que respeta su silencio y reza para que
esta idea se asocia con lo cruento. No obstante, por el tramo Dios entre en ese espacio que es pura soledad. Recuerdo otra
final de la vida de algunos testigos, la palabra pasó a ser sinó- película en la que una inocente condenada a muerte es lleva-
nimo de dar la vida por la fe. El término, si se me permite la da al pabellón de la muerte. Como era una empresaria vin-
expresión, fue "achicado". La vida cristiana es dar testimonio culada al mundo del jazz, la guardiacárcella recibe con músi-
con alegría, 'como lo hacía Jesús. Santa Teresa decía que un ca a todo volumen. La mujer hace, entonces, un cuadro neu-
santo triste es un triste santo. rótico y grita pidiendo que saquen la canción. No quería la
r

44 EL]ESUITA

artificialidad, sino su soledad. Este cuadro también muestra CAPÍTULO CUATRO


el recurrente deseo de la sociedad de camuflar la muerte.
-¿Cómo es eso?
-La situación mostraba la ridiculez de ciertas culturas
hedonistas que llevan hasta a maquillar los cadáveres e, inclu-
La primavera
so, a "sentar1os , en 1os ve1atorios. No es común, pero se dio en
algunos lugares. También está el caso de ciertos cementerios
de la fe
que son museos, obras de arte, lugares hermosos, todo para
disimular el drama que hay detrás.
-A propósito, ¿piensa usted en su propia muerte?
-Hace tiempo que es una compañera cotidiana.
-¿Por qué?
-Pasé setenta años y el hilo que queda en el carretel no es
mucho. No voy a vivir otros setenta y empiew a considerar Fue para él una gracia muy grande que sobrevino impre-
que tengo que dejar todo. Pero lo tomo como algo normal. vistamente. Era 21 de septiembre y, al igual que muchos
No estoy triste. A uno le dan ganas de ser justo con todos en jóvenes, Jorge Bergoglio -que rondaba los 17 años- se
~odas las situaciones, de hacer al final--digamos- caligrafía preparaba para salir a festejar el Día del Estudiante con sus
mglesa. Eso sí: jamás se me ocurrió hacer un testamento. Pero compañeros. Pero decidió arrancar la jornada visitando su
la muerte está todos los días en mi pensamiento. parroquia. Era un católico practicante que frecuentaba la
iglesia porteña de San José de Flores.
Cuando llegó, se encontró con un sacerdote que no cono-
cía y que le transmitió una gran espiritualidad, por lo que
decidió confesarse con él. Grande fue su sorpresa al compro-
bar que no había sido una confesión más, sino una confesión
que despabiló su fe. Que le permitió descubrir su vocación
religiosa, al punto que resolvió no ir a la estación de tren a
encontrarse con sus amigos y volver a su casa con una firme
convicción: quería ... tenía que ser sacerdote.
"En esa confesión me pasó algo raro, no sé que fue, pero
me cambió la vida; yo diría que me sorprendieron con la
guardia baja", evoca más de medio siglo después. En verdad,
r 47
46 EL JESUITA La primavera de la fe

estar orientada a la tarea misionera. Con el tiempo, me sur-


Berg~~lio tiene hoy su interpretación de aquella perpleji-
ieron ganas de ir a misionar a Japón, donde los jesuitas rea-
dad: Fue la sorpresa, el estupor de un encuentro; me di
f¡zan una obra muy importante desde siempre. Pero, por el
c.uen~a ~i.ce- de que me estaban esperando. Eso es la expe-
severo problema de salud que traía desde mi juventud, no
nenCJa rehgwsa: el estupor de encontrarse con alguien que te
fui autorizado. Unos cuantos se habrían "salvado" de mí acá
~st~ espe~ando. Desde ese momento para mí, Dios es el que te
si me hubieran enviado allá... ¿no? (Risas)
pnmere~. Uno lo está buscando, pero Él te busca primero. -¿Cómo reaccionó su familia cuando le dijo que quería
Uno qwere encontrarlo, pero Él nos encuentra primero" y
agrega que no fue sólo el "estupor del encuentro" lo que des- ser sacerdote?
-Primero, se lo dije a mi papá y le pareció muy bien. Más
tapó su vocación religiosa, sino el modo misericordioso con el
aún: se sintió feliz. Sólo me preguntó si estaba realmente segu-
que Dios lo interpeló, modo que se convertiría, con el correr
ro de la decisión. Él después se lo dijo a mi mamá que, como
del tiempo, en fuente de inspiración de su ministerio. buena madre, había empezado a presentirlo. Pero la reacción
No obstante, su ingreso al seminario no fue inmediato. de ella fue diferente. "No sé, yo no te veo ... Tenés que espe-
"El t~ma se cerró ahí", aclara, porque después completó sus rar un poco ... Sos el mayor ... Seguí trabajando ... Terminá la
estudiOs secundarios y siguió trabajando en el laboratorio de
facultad", me dijo. La verdad es que la vieja se enojó mal.
análisis bromatológico, sin hablar con nadie de su determi- -Hay que reconocer que usted no se equivocó al elegir a
nación. Aunque estaba seguro de su vocación religiosa, vivió
cuál de los dos le daría primero la noticia ...
en los años siguientes una crisis de maduración que lo llevó -Seguramente me di cuenta de que mi papá m~ iba .a
a pasar por momentos de soledad. Bergoglio dice que era comprender más. Es que su madre era una r~f~re~c1a reh-
una "soledad pasiva", o sea, que se sufre aparentemente sin giosa muy fuerte y él había heredado esa rehg10s1dad, .esa
motivo, o por una crisis o una pérdida, a diferencia de la fortaleza, junto con el dolor grande por el desarra1go.
"soledad activa'', que se siente frente a decisiones trascen- Entonces, lo pudo vivir con alegría. En cambio, mi mamá lo
dentales. Aquella experiencia le enseñó a convivir con la
vivió como un despojo.
soledad. Finalmente, a los 21 años, decidió entrar al semi-
-¿Qué pasó después?
nario y terminó optando por el de los jesuitas. -Cuando entré al seminario mamá no me acompañó,
-¿Por qué eligió ser sacerdote jesuita? no quiso ir. Durante años no aceptó mi decisión. No. está-
-En realidad, no tenía muy claro hacia dónde rumbear.
bamos peleados. Sólo que yo iba a casa, pero ella no 1ba al
Lo que estaba claro era mi vocación religiosa. Al final, des- seminario. Cuando finalmente la aceptó, lo hizo poniendo
pués de pasar por el seminario arquidiocesano de Buenos cierta distancia. En el noviciado, en Córdoba, venia a visi-
Aires, entré a la Compañía de Jesús atraído por su condición tarme. ¡Ojo!: ella era una mujer religiosa, practicante, pero
de fuerza de avanzada de la Iglesia, hablando en lenguaje consideraba que todo había sucedido demasiado rápido, que
castrense, desarrollada con obediencia y disciplina. y por
r 48
EL]ESUITA La primavera de 14 fe 49

era una decisión q ,


., n ue requena mucho tiempo de mad
oon. rero era coh ura- -La vocación religiosa es una llamada de Dios ante un
mío al fi r 1 erente: re~uerdo verla de rodillas delante corazón que la está esperando consciente o inconscientemen-
'd'' d na Izar a ceremoma de la ordenación
p1 len ome la bendición. sacerdotal te. A mí siempre me impresionó una lectura del breviario que
-_Tal vez, pensó que no era lo suyo ... dice que Jesús lo miró a Mateo en una actitud que, traducida,
gar leJos... que no iba a lle- sería algo así como "misericordiando y eligiendo". Ésa fue,
-No sé. Lo que sí me d precisamente, la manera en que yo sentí que Dios me miró
. b acuer o es que cuando se lo d .. durante aquella confesión. Y ésa es la manera con la que Él me
a m¡ a uela, que ya lo sabía h' lJe
respondió· "B . . y se IZO la desentendida, me pide que siempre mire a los demás: con mucha misericordia y
. . ueno, s¡ Dws te llama, bendito sea , E .
d latamente ' "P · mme- como si estuviera eligiéndolos para Él; no excluyendo a nadie,
de la casa es~:e:~~mp;: :~::;~a:o olvide~
te que las puertas porque todos son elegidos para el amor de Dios. "Misericor-
char nada si decidís volver , E y q_uednadJe te va a repro- diándolo y eligiéndolo" fue el lema de mi consagración como
' · sa actJtu , que hoy den · obispo y es uno de los pivotes de mi experiencia religiosa: el
nanamos contenedora frente a alguien om¡-
por una prueba m . que se apresta a pasar servicio para la misericordia y la elección de las personas en
- uy Importante, me resultó una gran ense base a una propuesta. Propuesta que podría sintetizarse colo-
nanza para saber cómo com -
e t' portarme ante personas quialmente así: "Mirá, a vos te quieren por tu nombre, a vos
s an por dar un paso trascendente en sus vidas. que
te eligieron y lo único que te piden es que te dejes querer". Ésa
-De todas maneras d · .,
Tardó c~atro años en ent~a;:l s::~::i:.o fue precipitada.
es la propuesta que yo recibí.
-¿Por eso usted menciona que Dios siempre "primerea"?
-Digamos que Dios me di
g"' E . o unos cuantos años de chan- -Claro. Dios se define ante el profeta Jeremías con estas
UJ. s Cierto que yo era, como tod . f .. palabras: "Soy la vara del almendro." Y el almendro es la pri-
práctico. Pero m·1 b a m¡ am!lJa, un católico
ca eza no estaba p '1 mera flor que florece en primavera. "Primerea" siempre. Juan
tiones religiosas or .' uesta so o en las cues-
, P que tambJen tenía inquietudes lí . dice: "Dios nos amó primero, en esto consiste el amor, en que
aunque no pasaban del l . l po tlcas,
br. p ,. p ano mte ectual. Leía Nuestra Pala- Dios nos amó primero." Para mí, toda experiencia religiosa, si
a y roposztos, una publicación del partid . no tiene esa dosis de estupor, de sorpresa, de que nos ganan
encantaban todos los arríe 1 d o comumsta y me
· u os e uno de sus · de mano en el amor, en la misericordia, es fría, no nos invo-
miembros y record d h b conspicuos
a o om re del d d 1 lucra totalmente; es una experiencia distante que no nos lleva
Leónidas Barletta q d
, ue me ayu aron
mun °
· f,
e a cultura,
. al plano trascendente. Aunque, convengamos, vivir hoy esa
tica. Pero nunca flu¡' co . en m¡ ormaoón polí-
mumsta. trascendencia es difícil por el ritmo vertiginoso de la vida, la
-¿Cuánto cree que hubo de d .. , rapidez de los cambios y la falta de una mirada de largo plazo.
"e lecc1ón
. de Di "? eoswn suya y euanto , de
os. No obstante, en la experiencia religiosa, son importantes los
remansos. Siempre me impresionó lo que comenta Ricardo
51
La primavera de la fe
50 EL]ESUITA

----
empresario entrado en años, comenzó a ponerse impaciente
Güiraldes en Don Segundo Sombra· . pues su valija tardaba. No disimulaba para nada su fastidio y
da por el agua Cuand h" . que su vida estuvo signa-
. o era e 1co s · b ponía cara como diciendo "ustedes no saben quién soy yo
rín entre las piedras· cua d ' emep a un arroyiro- salta-
' n o era un hombr ' . como para tener que estar esperando como cualquier hijo de
so y de viejo, un remanso. e, un no Impetuo-
vecino". Lo primero que me sorprendió es que una persona
-¿Tiene alguna propuesta para la creación de esos
remansos? mayor se vuelva impaciente.
-Los jóvenes, que tienen toda la vida por delante, suelen
-Los retiros espirituales son re
cialmente, donde el . d" . mansos armados artifi- ser los más impacientes ...
rnrno Iano se fre d -Como sabía la vida que llevaba, de su anhelo de querer
naesy se . a lugar
oración. ¡Ojo!: es artific·Ia ll a apertura del 1 a la.
ro. Un retiro espirit al 1 paCio, no e reu- repetir el mito del Doctor Fausto, de no querer bajarse del
u en e que hagan h caballo de los 30 años, me quedé triste frente a esa persona
te de beh · · . . escuc ar un casset-
avwnsmo religiOso con el que no supo aprovechar la sapiencia de la vejez. Que en vez de
mulación para obtene que se busca una esti-
r una respuesta no · añejarse, como el buen vino, se picó como el malo. Me quedé
el alma. El encuentro co o· . , sirve, ·no dremansa
n ws tiene que · triste, en fm, al ver a alguien con tantos éxitos, pero con un
adentro Deb Ir surg1en o desde
. o ponerme en la presenci d o· fracaso esencial. Que puede tener todo, vivir en la abundan-
por su Palabra, ir progresand l a e_ ws y, ayudado
está en el fond d d o en o que El quiera. Lo que cia, disponer de todos los timbres y, a la vez, ponerse tan mal
0 e to o esto es la ·' d por la demora en la llegada de su valija. En el fondo es alguien
es uno de los punt . cuesuon e la oración que
os que, en mi opinión h b solo, que forma parte del grupo de personas a las que el Señor
con mayor valentía. ' ay que a ordar
les da la posibilidad de ser felices en Él y con Él, sin ser cura
-La falta de remansos ·es sólo o monja, y que, por hacer girar la vida alrededor de sí mismos,
tiempo o tarnbié d ' <l un problema de falta de
n e que e creyente r 1 llegan a ser vino picado en lugar de vino añejo. La imagen del
espiritual? e ega su necesidad
vino añejo a mí me sirve mucho como metáfora para referir-
-La relega hasta que uno pisa una e, me a La madurez religiosa y la madurez humana, ya que van
cae sentado Que e aseara de banana y se
· una entermedad .. juntas. Si uno en lo humano se queda en la etapa de la ado-
desilusión, que algo , ' que una cns1s, que una
. que yo tema planeado desde m· .. lescencia, en La dimensión religiosa sucede lo mismo.
y no ncwnó R d . I exitisrno
fu · · · ecuer o un episodio q . -¿Cómo debe ser para usted la experiencia de orar?
aeropuerto y que m d . , . ue presencié en un
e eJo muy tnste S d.'
to en que todos los pasajeros, los de 1~ c~ce 10 _en ese rnornen-
-A mi juicio debe ser, de cierta manera, una experiencia
rnera, se confunden delante de la ci ase tunsta y los de pri- de claudicación, de entrega, donde todo nuestro ser entre en
rando las valijas Es u nta transportadora espe- la presencia de Dios. Es allí donde se producirá el diálogo, la
· n momento en el que t d escucha, la transformaci{m. Mirar a Dios, pero sobre todo
es y todos estamos d al o os somos igua-
1 esperan 0 go l . sentirse mirado por Él. En ocasiones la experiencia religiosa
la. De pronto, uno de l . . , porque a cmta nos igua-
os viaJeros, que era un eonOCI"dO
53
·mavera de la fe
J_¡t prt
52
~

1
, ¿ s y así fui
etapas mas ura ,
b tdo en las
nsitarlo, so re o '¡dades al encarar un pro-
en la oración se produce, en mi caso, cuando rezo vv•~d.luu;,.. t ra · oportun ,
rendiendo. En ciertas ' 1 tengo que volver arras y
te el Rosario o los salmos. O cuando celebro con ""'""·'!> aP . o actuo ma y d
gozo la Eucaristía. Pero cuando más vivo la experiencia blerna, rne eqmvoc ,d o me hace bien, porque me ayu a
Con to o, es ,
giosa es en el momento en que me pongo, a tiempo indefi- disculparme. . aciones de los demas.
a comprender las eqmvoc n creyente que llega a car-
nido, delante del sagrario. A veces, me duermo sentado -Alguien puede pensar que u
dejándome mirar. Siento como si estuviera en manos de muy claras.·· N'
denal tiene las cosas d s las respuestas. 1 tam-
otro, como si Dios me estuviese tomando la mano. Creo que . No tengo to a
No es oerto. lanreo más pregun-
hay que llegar a la alteridad trascendente del Señor, que es -
oco rodas las preguntas. 1
s· empre me p
as Pero las respuestas
Señor de todo, pero que respeta siempre nuestra libertad. P reguntas nuev · .
ras, siempre surg~n p a las distintas situacwnes ~
-¿Cómo examina su vida y su ministerio delante de
hay que ir elaborandolas frenfite que en general, por mi
Dios? , d 1 Con 1eso , ·
también esperan o as. ta que rne surge es eqm-
-No quiero mandarme la parte, pero la verdad es que l rimera respues
temperamento, a p . ión lo primero que se me ocu-
soy un pecador a quien la misericordia de Dios amó de una
vocada. Frente a una snuahc , Es curioso, pero me sucede
manera privilegiada. Desde joven, la vida me puso en car- h que acer.
rre es lo que no ay d nc.Iar de la primera reac-
gos de gobierno -recién ordenado sacerdote fui designado l dí a esco LJ d 1
así. A raíz de el o apren , d asar por el crisol e a
maestro de novicios, y dos años y medio después, provin-
. , Ya más rranqlil o,
·1 despues e Ph e hacer. Pero e
d
cial- y tuve que ir aprendiendo sobre la marcha, a partir Cion. , d e a lo que ay qu .
so1edad , voy acercan. .om se 1
satva na¿·¡e. Se puede pedlf
de mis errores porque, eso sí, errores cometí a montones. 0
la soledad de las decisiones n l que tiene que decidir
Errores y pecados. Sería falso de mi parte decir que hoy en 1 larga es uno e
un consejo, pero, a a d, - on las decisiones que se
día pido perdón por los pecados y las ofensas que pudiera ucho ano e .
y se puede h acer m . . to Por eso, es tan Impor-
haber cometido. Hoy pido perdón por los pecados y las no puede ser muy m¡us .
toman. u .
ofensas que efectivamente cometí.
tante encomendarse a Dws.
-¿Qué es lo que más se reprocha?
-Lo que más me duele es no haber sido muchas veces
comprensivo y ecuánime. En la oración de la mañana, en el
momento de las peticiones, pido ser comprensivo y ecuáni-
me, y después sigo pidiendo un montón de cosas más que
tienen que ver con las defecciones en mi andar. Es que quie-
ro transitar por la misericordia, por la bondad interpretati-
va. Pero, insisto, siempre fui querido por Dios, que me
levantó de mis caídas a lo largo del camino, me ayudó a
CAPÍTULO CINCO

Educar desde el conflicto

Era su materia preferida y la sabía perfectamente; de todas


maneras lo mandaron a examen por no haber cumplido con
una tarea y, desde entonces, supuso que aprobarla no iba a ser
fácil. Que no se la iban a hacer fácil. Una premonición que se
reveló acertada ni bien estuvo frente a la mesa examinadora.
"A ver chiquito ... ¿que bolilla elegís?", le preguntó uno de sus
integrantes. "¡Ninguna~", contestó por él su profesor. Y agre-
gó, en medio de cierto desconcierto de los presentes: "Va a
hablar de toda la materia." El tercero de la mesa, como para
distender, acotó irónicamente: "Lo bueno de esto es que no
hay nada que uno haya estudiado inútilmente.
Desde el fondo del aula se escuchó un murmullo y a uno
de los compañeros que, lacónico, pronosticaba: "Lo van a cru-
cificar". Sin embargo, los integrantes de la mesa no interrum-
pieron la exposición del joven ni hicieron preguntas. Final-
mente, habló su profesor: "La nota que correspondería es un
diez, pero debemos ponerle un nueve, no para amonestarlo,
sino para que se acuerde siempre que lo que cuenta es el deber
57
Educar desde el conflicto
56 EL jESUITA

con Machado. A los chicos les gustaba buscar cosas atrevi-


cu.~plido día a día; el realizar el trabajo sistemático, sin per- das en Machado y competían para ver quién encontraba
mitir que se convierta en rutina; el construir ladrillo a ladri-
más. Yo los dejaba'', insiste .
llo, más que el rapto improvisador que tanto le seduce." En su libro, Milia evoca aquella pedagogía: "Hacernos
. El profesor era Jorge Bergoglio y el alumno, Jorge Milia, arrancar con el cantar del Mio Cid era como enfrentarnos a los
~u1en relata este episodio en su libro de memorias de su
molinos de viento del Quijote, pero nada fue como temíamos;
JUVentud, De la edad feliz, escrito cuarenta años más tarde. lo bueno de Bergoglio era que no había puertas cerradas y
"Nu~ca olvidé esa lección, que aún hoy tengo presente, ni
que quien quiso explorar este monumento que es la lengua
se~~~ que me mandasen a rendir con más justicia", cuenta
española lo pudo hacer en el detalle que se le ocurriera y sin
MII1a en sus sentidas páginas, donde narra Jos años que
eufemismos, ni condicionamientos."
cursó en el colegio de la Inmaculada Concepción, de Ja ciu- Bergoglio nos agrega que para estimular a los alumnos
dad de Santa Fe, perteneciente aJa Compañía de Jesús. Un
les hacía escribir cuentos y que en un viaje a Buenos Aires
esta~Jecimiento educativo que, al promediar el siglo pasado,
se los mostró, nada menos, que a Jorge Luis Borges. "Le
llego a gozar de una singular reputación: muchas familias gustaron y alentó su publicación, prometiendo que escribi-
tradicionales, no sólo de Santa Fe, sino también de otras ría el prólogo", destaca. Y así fue: se editaron con el título
provincias e, incluso, de países limítrofes, enviaban a sus
de "Cuentos Originales". ·
hijos a estudiar allí. Milia, que había escrito uno de ellos, relata con emoción
En ese i~sti:uto, el entonces padre Bergoglio hizo su pri- esta experiencia, al igual que la vivida cuando Bergoglio
mera expenenoa como docente, que después continuó en el llevó al propio Borges a dar una clase a Santa Fe, como
colegio de El Salvador, de Buenos Aires. "Antes de entrar al
había hecho con otros autores.
seminario, había estudiado química y pensé que me iban a En el recuerdo de los alumnos, traído a colación por
dar alguna materia científica, pero no, me encomendaron Milia, el maestro nuevo "no tenía aspecto de guerrero, pero
i~partir psicología y literatura. Y Psicología la había estu-
algo alertaba sobre un tipo de carácter. Alegre, con cara juve-
diado cuando cursé Filosofía y me resultaba fácil, mientras nil, tuvo el efímero mote de 'carucha', pero era nada más que
que para literatura, que me gustaba mucho, tuve que pre- eso: una cubierta; por dentro, estaba el hombre metódico,
pararme durante el verano" explica Bergoglio. perseverante, el 'comando' de Cristo en esta Compañía de
~ecuerda que trató de dar las clases "lo más plásticas
Jesús, que se había propuesto sacarnos buenos". Milia, tam-
P_Osibles: elegía ~n autor y una época, pero si alguien prefe- bién detalla que, después de aquella etapa escolar y de la par-
na a otro del mismo período o, incluso de uno diferente lo tida de Bergoglio hacia otros destinos, "siempre volví a
dejaba caminar. Por ejemplo, cuando di El Cid un alu~no encontrar en él, más allá del cargo que tuviera, al amigo, al
me dij~ que le gustaba más el poema que Machado compu- maestro, al sacerdote, a aquel hombre consciente de su deber
so a raiZ de esa obra y le contesté 'que fuera para adelante'
59
Educar desde el conflicto
58 EL]ESUITA

-¿Cuál sería, entonces, el sano desequilibrio educativo?


y de su mJsJOn
· ·' d e dar testimonio de la fc . -Hay que caminar con un pié en el marco de seguridad,
profundo sentido del h " e, siempre con un
umor. o sea, en todo lo que viene adquirido, lo que fue incorporado
o~
Sentimientos compartidos "L . por el alumno, aquello donde está seguro y se siente cómodo.
Bergoglio en el prólogo delli.bro qmse mucho -escribe
nos-· no me f . evocar aquellos alum- Y con el otro pié, tentar zonas de riesgo, que tienen que ser
' d , 11 ueron, m me son, indiferentes y no me 1 . proporcionales al marco de seguridad, a la idiosincrasia de la
d e e e os . Les q UJero
· agra d ecer todo el bien o..VI-
persona, al entorno social. Entonces, se va transformando esa
ron, de manera especial al bl' que me hJCie-
más hermano que padre.'" o ¡garme y enseñarme a ser zona de riesgo en un marco de seguridad y así sucesivamente,
se avanza en la educación. Pero, sin riesgo, no se puede avan-
. ~espués de los recuerdos y las anécdotas sob
nenCJa docente , entram os d e 11eno en el te re suhexpe- zar y, a puro riesgo, tampoco.
~a
mos propuestos tocar esta vez·· la ed ucaCJon quLee nos com abía-
-¿Esto tiene relación con lo que usted llama "la cultura

mos, por 10 pronto , que lo s expertos afiuman · del naufragio"?


1 enta- -En parte sí, porque el náufrago se enfrenta al desafío de
argentina atrasa ' pero que, a su vez perciben q que1 a escuela .d sobrevivir con creatividad. O espera que lo vengan a rescatar
que afronta un proceso d b' , . ue a socJe ad,
e cam JOs e 1ncertid b . o él mismo empieza su propio rescate. En la isla donde llega
que esta institución . um re, necesita
' que es considerada una d 1 , tiene que empezar a construir una choza para la que puede
es, siga siendo un P d fc . e as mas creí-
bl unto e re erenCJa fi U utilizar los tablones del barco hundido y, también, elementos
pocos lugares donde se . Irme. no de los
ridad. Y, concretament~ntenta mantener el principio de auto- nuevos que encuentra en el lugar. El desafío de asumir lo pasa-
·C' , empezamos por preguntarle· do, aunque ya no flote, y de utilizar las herramientas que ofre-
- < omo p ued e 1a escuela encontrar 1 d'1fí '1 ·
equilibrio entre el ancl . l e ICI punto de ce el presente de cara al futuro.
aJe en e pasado q d -¿Nos puede citar alguna experiencia concreta?
necesario marco de refc . l ' ue pue e ser un
erenCJa Y a necesid d d d -Sí, sé de algunas escuelas de Hamburgo donde se
un mundo difc · . a e e ucar para
erente, Jmagmando el [¡ t d intentó educar mediante la libre espontaneidad, sin normas
rán insertar los alum > u uro onde se debe-
nos. fijas, sin contar con los marcos de seguridad y se fracasó.
-Vamos a hablar del alumno h Este marco de seguridad, dicho sea de paso, también se tiene
escuela. Suelo d · Y acedo extensivo a la
ecJr que para educar ha
dos realidad . 1 Y que tener en cuenta que dar en la familia.
es. e marco de seguridad 1 d -Algunos sostienen que hoy a los adolescentes, a los
se puede educar solam b y a zona e riesgo. No
ente en ase a marco d 'd jóvenes, les resulta muy difícil aceptar la educación que
solamente en base a z d . . s e segun ad, ni
onas e nesgo· ue h b
' n~ que a er una pro-
viene de adultos que no tienen ningún tipo de seguridad. El
porción, no digo equilJ'b . .
no, SinO proporc , s·
cación supone un dese 'l'b . U
qm 1 no. no emp1
~on. Iempre la edu-
·
chico no acepta la autoridad, porque el que se la está trans-
mitiendo duda de todo al estar inserto en una sociedad que,
do nota lo que 1 fa! . eza a cammar cuan-
e ta, porque SI no le falta algo n o camina. .
61
60 Educar desde el conflicto

costumbre social. Identificarlos y no confundirlos para evitar


de por sí, nos hace dudar continuamente Ent '
hay que mirar para tener por 1 . onces, ¿donde que, al aferrarse a los segundos, que con el tiempo son reem-
' o menos alg
transmitir, así, seguridad? ' unas certezas y plazados por otros, se le quite validez a los primeros.
-Efectivamente. Hablar hoy con el lenguaje de Cervan-
-Hay que partir de las d .
ejemplo: hacer el bJ'en . gran] es certezas existenciales. Por tes daría risa, pero los valores hispánicos contenidos en su
Y evitar e mal d
zas morales más elem al 'T' • ' que es una e las certe- obra, ciertamente, permanecen. Hoy los podemos encontrar
ent es. lambJén h
y certezas convivenciales p h .ay certezas culturales aculturados en la Argentina, por ejemplo, en el Martín Fierro
· ero ay que Ir a 1 d
zas existenciales hecha 1 as gran es cene- o en Don Segundo Sombra. O sea, los mismos valores expresa-
s carne en a coherenci d .d d
allí, dar los pasos hacia adelante. a e VI a y, esde dos de otra manera. En todo cambio de época se puede usar,
como expresé antes, la imagen del naufragio, porque hay cosas
-¿Cóm~ ~uede influir lo testimonial en esto?
-MuchiSimo. Una certeza no es sola . que ya no nos sirven, cosas transitorias, y valores que hay que
una convicción intelectual u fi E mente un conse¡o, expresar de otra manera. Y, por cierto, prácticas que pasan a
, na rase s t b · '
monio, una coherencia entre lo . . am Ien un testi- ser intolerables, francamente repugnantes. Pensemos en el
te y lo que se hace E fi d que se piensa, lo que se sien- gran naufragio cultural del que surgió la abolición de la escla-
. · s un amental que ·
Siente y ] que hace· . l uno piense lo que vitud. Hasta ese momento era considerado normal que los
0 , sienta 0 q · ¡
haga lo ue iense . ue piensa y o que hace, y
hombres se vendieran y compraran en un mercado.
cabeza, d~l c:razón yy dsJentle. Que ejercite el lenguaje de la
e as manos. -Ahora bien, a la hora de elegir el tipo de educación
-¿~os puede dar un ejemplo? que quieren para sus hijos, ¿usted cree que los padres privi-
-SI, claro. Hay personas que tal . . legian realmente, aun cuando buscan un colegio confesio-
su cultura habland , . ' vez, son hmitadas en
' o en termmos de ·¡ ., nal, la formación en valores? Y los colegios, ¿están hoy a la
jan bien tres o cuatro . I ustracwn, pero mane-
certezas, qmero decir d altura de esas circunstancias?
coherente, testimonial e un modo -Creo que, en general, los padres que tienen más posi-
.. M ' y, por tanto, educan muy bJ'en
h IJOS . e vie ne a ¡a mente el caso de la . a sus
bilidades de elegir se dejan llevar por una dinámica promo-
más gloriosa de Am' . mu¡er paraguaya, la
encontró en la disyu:~Ivcaa,dporlqude' a fines del siglo XIX se
ciona! para sus hijos: "Este colegio le va a dar más herra-
. e e au Icar y as · ¡ d mientas funcionales", dicen pensando, por ejemplo, en la
decu "mi país perdió la umu a errota o
ria''. Quedaron och ~uerra, pero no va a perder la histo- capacitación en computación o en idiomas, y no se plantean
0 mu¡eres por homb . tanto el tema de los valores. Más allá de la importancia de
de certeza histórica . . d re y, con un mstinto
' sigmeron e ucando 11 contar con una buena propuesta curricular, esa demanda
una fe, una cultura 1 para evar adelante
'una engua. lleva a algunos colegios a entrar en un funcionalismo promo-
-Tal vez, la escuela debería identific 1
nentes y separarlos de 1 ~r os valores perma-
os que son propiOs de una cultura o
ciona! que descuida algo tan vital como el aspecto formativo.
63
62

Ciertamente, los institutos educativos co f¡ .


EL
-
Educar desde el conflicto

-¿Se encontró la solución a través del acercamiento y no

ral, y los católicos en P . l n eswnales, en gene- del rechazo?


-Sí. Lo que hizo el preceptor fue salir testimonialmen-
-Hablando d' al artJcu ar . ' no escapan a ese riesgo.
e v ores, es mevitable l 1 . . te a su encuentro. Corrió el riesgo de que la chica le contes-
ra del maestro que d b . l ape ar a a VJe)a figu-
, . a a eJemp o, que m b tara con un "¿a vos que te importa?", pero tenía a su favor su
sa Ja mterpretar a 1 1 arca a pautas, que
b os a umnos y bl , gran humanidad y que buscó acercarse desde el amor. Cuan-
humana con cada uno. esta eoa una relación
do se quiere educar solamente con principios teóricos, sin
-Creo que la educación se " ro6 . . "' . pensar en que lo importante es quién tenemos enfrente, se
Es necesario, sin dud al ' P eswnalJZo demasJado.
a, estar ciJa y 1 . d cae en un fundamentalismo que a los chicos no les sirve de
sana, pero no debe h 1 ·¿ a acutu profesional es
acer o VJ ar la otr . d l nada ya que ellos no asimilan las enseñanzas que no están
paña, que sale al encuentr d 1 a acutu , a que acom-
0 e a person · acompañadas con un testimonio de vida y una proximidad
umno en todos s a, que consJdera al
al us aspectos. y, a veces, a los tres o cuatro años, hacen una crisis, explotan.
-¿Lo puede ejemplificar con al ' -¿Tiene alguna fórmula que recomiende para procurar
haya tocado vivir? gun caso concreto que le
no caer en el rigorismo frío y distante en la transmisión de
-Sí, recuerdo que a comienzos de lo - valores, ni tampoco en la demagogia de querer ganarse la
do vicario de Flores un h" d s anos noventa, sien-
' a e Jea e un col . d v· simpatía fácil del alumnado aplicando un relativismo que
que cursaba el cuarto . egw e !lla Soldati,
o qumto año quedó b
uno de los primeros caso 1' em arazada. Fue admite todo?
. squesepanteó 1 l -Fórmula, ninguna. Pero, tal vez, esto que les voy a
vanas posturas acerca d ' fi en a escue a. Había
e como a rontar l · ·' contar pueda servir. Suelo decirles a los curas que cuando
templaban hasta la exp 1 . ' . a SJtuacwn, que con-
u swn, pero nad h , están en el confesionario no sean rigoristas, ni "manga
que sentía la chica El! ' . Je se aoa cargo de lo
. · a tema mJedo p 1 . ancha''. El rigorista es aquel que aplica, sin más, la norma.
epba que nadi 1 or as reacciOnes y no
d e se e acercase Hasta u "La ley es ésta y punto", dice. El "manga ancha" la deja de
casado y con hiJ"os h b. q e un preceptor joven,
' un om re al que lado. "No importa, no pasa nada, total la vida es así, seguí
ofreció para hablarle b yo respeto mucho, se
. Y uscar con ella una 1 . , adelante", considera. El problema es que ninguno de los dos
a VlO en un recreo le¿· b so ucwn. Cuando
l 10 un eso le tom 0' ¡ se hace cargo de quien tenía delante; se lo sacan de encima.
guntó con cariño· "·A ' ' a mano Y le pre-
' . ~ sJ que vas a ser mamá'" 1 h" "Y entonces, padre, ¿qué debemos hacer?", me preguntan. Y
zo a llorar sin parar E . d · Y a e Jea empe-
. sa acutu de · ·d les respondo: "Ser misericordiosos."
abrirse, a elaborar lo qu l h b' proxJmJ ad la ayudó a
e e a Ja pasado Y · ·' -¿La situación actual de la escuela en la Argentina
una respuesta mad · permltlo llegar a
ura Y responsable · '
escolaridad y quedar l 'que evlto que perdiera la ayuda en este sentido?
a so a con h · · fi -Seguramente, no. Los docentes están mal pagos y nos
también -porque er . un J)O rente a la vida, pero
a otro nesgo- u 1 les alcanza con un solo trabajo para vivir. Además, en las aulas
consideraran una heroína h b q e as compañeras la
por a er quedado embarazada.
65
64
--
Educar desde el conflicto

" . ábamos". Ahora, en cambio, muchos padres consideran


hay demasiados chicos y los docentes no pueden estar cerca de la hgl problema es del docente que la aplicó y van a h~~lar
cada uno de ellos. Pero no es un problema de ahora. Además,
el pacto educativo está roto. Hoy los padres, los docentes, los
que :!
con p
ara defender al nene. Al actuar de es~ modo, evl en-
'd d al docente· el chlco ya no lo res-
alumnos, los gremios, el Estado, las confesiones religiosas no rernente, le sacan auton a . '. s acw. de ere-
y cuando se quita autondad se qulta un e P . h
tiran para un mismo lado, como debiera ser, y el que paga las peta. . ue quiere deor acer
· iento Autoridad v1ene de augere q L
consecuencias es el chico. Hace falta una acción concertada. orn . .d d no es ser una persona represora. a
-Hay una estadística que dice que el 68% de faltas de los crecer. .~ener :u:~~fo:mación de la autoridad que, en su recto
docentes se debe a motivos psicológicos. Están, ante todo, represwn es u 1 pueda
. . . implica crear un espacio para que a persona
sobrecargados por el hecho de que muchos padres descuidan e)erooo, . .d d es alguien capaz de crear un
crecer. Algmen con auton a
su papel, pasando parte de sus responsabilidades al colegio.
espacio de crecimiento. . ,
-Es cierto. No hace mucho escuché a algunos miembros
-Acaso el término se desvlrtuo... Es .
de la Vicaría de Educación de la arquidiócesis que contaban . , . d • mando yo cunoso,
-Claro. Pasó a ser smommo e aca .. " ' 1 ue
que los alumnos están desesperados por hablar con el docen- el padre o el maestro tiene que declr: aca e q . ,
te; evidentemente, les falta diálogo en su casa, sienten cierto pero cuand o , a perdw
d " o "acá el superior soy yo es porque y
desamparo. Es importante dejar hablar al chico, que necesita man a soy yo l . e afianzar con la palabra.
orejas, aunque consideremos que muchas veces son pavadas. la autoridad. y enton~es, ~ t:,ene ~:" de algo implica que se
Proclamar que uno nene a "man.~ " o si nifica mandar e
Pero de las cien cosas que dice hay una que lo identifica como dejó de tenerla. y tener la mam¡a n g
singular y, en el fondo, está buscando eso: que lo reconozcan
imponer, sino servir.
en sus particularidades, que le digan "vos sos así". A mí me
interesa mucho lo de la edad de los por qué, que es cuando el
chico está despertando al mundo y se siente muy inseguro. En
esa etapa, el aprendizaje que experimenta es muy grande, no a
nivel intelectual, sino de conocimiento de su lugar en un
mundo que lo amenaza. Entonces, lo que necesita no es tanto
la respuesta explicativa, sino la mirada del papá o la mamá que
le dé seguridad; necesita hablar para que lo miren, lo identifi-
quen. Eso también le pasa más adelante.
-Además, los docentes se sienten con frecuencia desautori-
zados por padres que no permiten que se le diga nada a su hijo ...
-En nuestra época, y esto no significa que haya sido
mejor o peor, cuando llegábamos a casa con una observación,
CAPíTULO SEIS

"Cuando la jugaba
de T:arzan 1 "

El entonces obispo auxiliar de Buenos Aires, Jorge Bergo-


glio, cerró la carpeta en la que estaba trabajando en su oficina
del arzobispado y miró la hora. Lo esperaban para un retiro en
un convento en las afueras de Buenos Aires y tenía el tiempo
casi justo para tomar el tren. Aun así, no dejó de recorrer el
breve trayecto hasta la catedral. Como todos los días, quería
rezar, aunque sea unos minutos delante del Santísimo Sacra-
mento, antes de continuar con la intensa actividad.
En el interior del templo se sintió aliviado por el silencio
y la frescura, en contraste con el calor de una tórrida tarde de
verano. Cuando estaba saliendo se le acercó un joven, que no
parecía estar del todo bien psíquicamente, para pedirle que lo
confesara. Tuvo que hacer un esfuerzo para disimular un gesto
de fastidio por la demora que implicaba esa circunstancia.
"El muchacho, de unos 28 años, hablaba como si estu-
viera ebrio, pero presentí que probablemente estaba bajo los
efectos de alguna medicación psiquiátrica", recuerda el car-
denal. "Entonces yo -agrega-, el testigo del Evangelio, el
69

----
68 EL •cuttndo la jugaba de Tarzdn"

. tidamente: "Transitar la paciencia."


que estaba haciendo apostolado, le dije: 'Ahora nomás había pronunctado repe ) Por la velocidad con la
, d. · ese concepto.
un padre y te confesás con él porque tengo que hacer ;Qué quena ecn con . nos de¡· ó terminar, y el énfa-
' d." , que cast no
Yo sabía que el sacerdote llegaba recién a las cuatro, que nos respon ¡o, ya . . saber habíamos toca-
udimos adverur que, sm ,
pensé que, como el hombre estaba medicado, no se sis que puso, p . 'l
·gnificanvo para e· -
cuenta de la espera y salí muy suelto de cuerpo. Pero, a do un punto Sl , la cuenta con los anos
en el que ca1 en
andar, sentí una vergüenza tremenda; me volví y le expresé:· "Es un tema . liano con un título muy
1 l.b de un autor 1ta
'el padre va a tardar; te confieso yo'." leyendo e l ro . teología del fracaso,
r. l , delfialbmento, o sea,
Bergoglio recuerda que después de confesarlo lo llevó . sugestivo: JCO ogza , , n paciencia. En la expe-
cómo Jesus entro e .
delante de la Virgen para pedirle que lo cuidara y, finalmen- donde se expone 1d." 'logo con ellímtte, se
. ll' . -añade-, en e la , ,
te, se fue pensando que el tren ya se había ido. "Pero, al lle- rienCia de lmtte 1 ·¿ os lleva, no a hacer,
· · A veces a VI a n
gar a la estación, me enteré de que el servicio estaba atrasa- fragua la pactencta. d brellevando (del griego
' d , soportan o, so .
do y pude tomar el mismo de siempre. A la vuelta, no enfi- sino a pa ecer , . . i d los demás. Transl-
kypomone) nuestras ~~~ a
r t CloneshY asrse ecargo de que lo que
lé directamente para mi casa, sino que pasé por donde esta- . . xphca- es ace 1
ba mi confesor, porque lo que había hecho me pesaba. 'Si no tar la paClenct~ -e . l aciencia es dejar que e
el uempo. Transttar a P
me confieso, mañana no puedo celebrar misa con esto', me mad ura es ·¿ "
se nuestras VI as. 1
dije. Fue, en fin, una situación en la que la eficiencia, la efi- tiempo paute y ama , referencia a la realidad de
cacia, no toleró un límite". No podemos evita~ aqUl ~na que los argentinos, en
rle st no plensa . 1
El cardenal es severo al examinarse por aquello. "En ese país y pregunta . ncapaces de ejercaar a
·Jades parecen ser 1 .
momento, la jugaba de Tarzán", comenta. Explica que "era muchas oportum . l tamente su porvemr,
. . y 1 ar de construtr en "d"
pleno enero, el arzobispo de Buenos Aires, que era el carde- pactenoa. en ug . de encontrar la ta-
l d. s inmediatos, tratan
nal (Antonio) Quarracino, se había ido de viaje y yo, como buscan resu ta o "E última instancia -nos
" l in o más corto... n d
vicario general, estaba a cargo de la diócesis. A la mañana, gon al , e cam . ' . 1 camino y el sen ero.
la dlalecuca entre e .
atendía las cuestiones de la curia, y a las dos de la tarde, me contesta-, es 'l los argentinos. Un ata¡o
l ta¡· os y no so o a .
iba a la estación de Once a tomar el tren a Castelar, donde Nos encantan os a d. trampa ética: evttar
. l componente e una
estaba dando unos ejercicios espirituales a unas monjas. -señala- nene e E da también en las
1 sendero. so se
Tenía -insiste- un espíritu de suficiencia de aquéllos, o sea, el camino y optar por e l f "
· mos e es uerzo.
e ueñas cosas cuand o evita . . 1
p q-¿Cree que la pacien~ia ~xige un apre:p~=Jqe~e la vida es
estaba pecando. Pero no me daba cuenta. De alguna manera,
me estaba diciendo: 'Mirá qué bueno que soy, qué grande, . aclencta supone ac
cuántas cosas puedo hacer'; la soberbia rondaba mi actitud". -Sí. Transitar en p . . C d. no es joven cree que
. aprendlza¡e. uan o u
Bergoglio relató el episodio luego de que, en un nuevo eso: un conunuo , b. tiene que ser asL Pero,
puede cambiar el mundo y eso esta ¡en,
encuentro, le mencionamos una frase que en aquellos días
71
70 "CUimdo la jugaba de Tarzán"

luego, cuando busca, descubre la lógica de la paciencia en la fuimos injustos o innobles. Yo no transité en paciencia esa
propia vida y en la de los demás. Transitar en paciencia es asu- tarde en la catedral, porque tenía que subir a ese tren al ~ue,
mir el tiempo y dejar que los otros vayan desplegando su vida. mente igual subí debido a que se atrasó. Fue un s1gno
fi1ll al ' 1 '
Un buen padre, al igual que una buena madre, es aquel que va del Señor que me dijo: 'Ves que la historia la arreg o yo.
interviniendo en la vida del hijo lo justo como para marcarle ·Cuántas veces en la vida conviene frenarse, no querer arre-
pautas de crecimiento, para ayudarlo, pero que después sabe ~larlo todo de golpe! Transitar la paci~~cia supone todas
ser espectador de los fracasos propios y ajenos, y los sobrelleva. esas cosas; es un claudicar de la pretenswn de querer s~lu­
-¿Un ejemplo de esto podría ser la parábola del hijo cionarlo todo. Hay que hacer un esfuerzo, pero entendlen-
pródigo? do que uno no lo puede todo. Hay que relativizar un poco
-Me impresiona mucho esa parábola. El hijo pide la la mística de la eficacia.
herencia, el padre se la da, luego se va, hace "lo que se le canta'' -¿Ayuda la paciencia en el momento del dolor? .
y vuelve. Dice el Evangelio que el padre lo ve venir de lejos. -Más que nunca. Tenemos que saber que a la v1da no
De modo que debe de haber estado mirando, desde la venta- se la puede parir sin dolor. No sólo las mujeres sufren al
na, para ver si en algún momento lo veía venir. O sea que lo traer un hijo al mundo, sino que todas las pers~nas, en
esperó pacientemente. todas las cosas que realmente valen la pena y permlten cre-
Esto me hace acordar cuando éramos chicos y remontába- cer, debemos pasar por momentos dolorosos. El dolo.r es
mos un barrilete en la placita de la vuelta. Hay un momento algo que hace a la fecundidad. ¡Ojo!: No es u~a. acutud
en que la cometa entra en un movimiento de ochos y se viene masoquista, sino aceptar que la vida nos marca hm1tes.
abajo; para evitarlo, no hay que tirar del piolín. '¡Aflojále que -El cristiano, como otros creyentes, debería contarse
está coleando!', nos gritaban los que sabían. El sostener el entre los primeros en abrazar la paciencia porque confía en
barrilete semeja la actitud que hay que tener frente al creci- la voluntad de Dios ...
miento de la persona: en algún momento hay que darle cuer- -Cuidado, la paciencia cristiana no es quietista o pasi-
da, porque "colea''. Dicho de otra manera: hay que darle tiem- va. Es la paciencia de San Pablo, la que implica so-por~a~,
po. Tenemos que saber poner el límite en el momento justo. sobrellevar en los hombros la historia. Es la imagen arquet!pl-
Pero, otras veces, tenemos que saber mirar para otro lado y ca de Eneas que, cuando se quema Troya, se pone a su padre
hacer como el padre de la parábola, que deja que el hijo se vaya en los hombros -Et sublato patre montero petivi-, se pone
y malgaste su fortuna pata que haga su propia experiencia. su historia en los hombros y va caminando hacia el monte
-¿Y con nosotros mismos? en busca del futuro.
-También. Debemos dejarnos transitar en paciencia. . -¿De ahí viene otra de las expresiones que usted tanto
Sobre todo, ante el fracaso y el pecado, cuando nos damos repite: "ponerse la patria al hombro"?
cuenta de que quebramos nuestro propio limite, cuando -No sé, me salió así.
CAPíTULO SIETE

El desafío de salir
al encuentro de la gente

Llegó el día en que íbamos a hablar específicamente de las


cuestiones religiosas, de aspectos de la doctrina católica y el
modo en que la Iglesia lleva adelante su tarea en el mundo de
hoy. Pero, ¿por dónde empezar? El' tema es demasiado vasto.
Por cierto, no teníamos la pretensión de agotarlo, ni mucho
menos. Sólo auscultar su pensamiento en algunas cuestiones
álgidas, candentes en la sociedad. Una de las primeras cosas
que surgen en las mesas familiares y en las charlas de café es el
alejamiento de la gente de la religión y, en particular, de la
Iglesia católica, en muchos casos atraída por las propuestas de
las comunidades evangélicas. Es conocido el fenómeno de una
especie de "privatización" de la fe, una vivencia religiosa sin
mediaciones eclesiásticas -"creo en Dios, pero no en los
curas", sería la traducción popular-, que toma ciertos postu-
lados y desecha otros, y que presta escasa atención a las prác-
ticas del culto y los compromisos laicales.
Las generalizaciones son, necesariamente, defectuosas. No
es lo mismo la realidad de la Iglesia católica en Europa, donde
75
El desafío de salir al encuentro de la gente
74

está en problemas serios, que en algunas regiones de África


------
señalando la importancia e l
. d una "acogida cord I . a
. al" L ten ta-
lérigos es la de ser adminis-
1 e . odemos caer os e a
Asia, en las que experimenta una significativa expansión. O ción en a qu p 11 que cuando una person
Esto eva a , .
variada situación del catolicismo en los Estados Unidos. tradores y no pastores. d. acramento o por cualquier
· arapeuuns
América Latina acaso sea una buena síntesis -aunque va a la parroquia p . 1 d te sino la secretaría parra-
l anende e sacer o '
bién con matices- de un cúmulo de desafíos, sobre la base otra cosa, ya no a ·¿ d puede resultar una arpia.
. oportuni a es, ' 11
un sustrato católico erosionado, pero innegable. Es cierto q uial que, en ciertas
. h b' na secretana a
. la que la felígresia a-
la escasez de datos fehacientes sobre la evolución de la En una diócesiS a ¡a u te tipo de personas
, l El roblema es que es . d
dad de fieles complica el análisis. Pero no es aventurado afir- maba la tarantu a. p d 1 de la parroquia, smo e
la gente e cura, h
mar -en base a estimaciones hechas por peritos del ~u•u>oo¡u no sólo espantan a b 1 ¡"darnos que para mue a
, No de emos o v
Episcopal Latinoamericano (CELAM) durante la conferencia·· la Iglesia y d e Jesus. 1 d asa es la "puerta de acce-
o uía de la vue ta e su e
de Aparecida- que en las últimas décadas la Iglesia perdió en · gente la parr q ' . Así de importante.
la región el 20% de sus fieles y que el drenaje -hacia otros " a la religión catohca. "dades evangé-
so . oría de las comum
cultos o ninguno- será aún mayor. -A diferencia de la may ' l s personas son lla-
rdialidad, cercama y a
En línea con la realidad regional, en la Argentina también licas, donde hay co b. ' donde no se espera que
b Pero taro ¡en
cayó el porcentaje de fieles católicos, aunque menos que el madas por su nom re ...
. ue se la va a buscar. l
promedio de la religión. Según una encuesta nacional del la gente vaya, smo q . t los clérigos como os
1 tóhcos -tan o
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONICET) y -Es clave que os ca d 1 t Una vez me deda
al encuentro e a gen e. . .'
cuatro universidades nacionales, efectuada a comienzos de laicos- sa1gamos f nte a una situaCion
bio que estamos re
2008, el 76.5% se declaró católico, mientras que el censo un sacerdote muy sa 1 1 arábola del pastor, que
la que p antea a p
nacional de 1960 -el último que consultó sobre la filiación totalmente opuesta a . l al y fue a buscar a la que
oveps en e corr
religiosa- había arrojado que el 90,5% adhería a esa confe- tenía noventa y nueve 1 al y noventa y nueve que no
.' una en e corr . d l
sión religiosa. Si bien una encuesta no puede equipararse a un se perdw: tenemos . ue la opción básica e a
Creo smceramente q . .
censo, el cotejo lleva a estimar que la Iglesia católica habría vamos a b uscar. d" . u·Ir o quitar prescnpcw-
al. d d no es ¡smm
perdido, en casi cuatro décadas, un 14% de fieles. Dicho de Iglesia, en la actu I a , 1 sino salir a la calle a bus-
, f:' ·1 esto o o otro,
otra manera, tres de cada cuatro argentinos es católico (aun- nes o hacer mas aci or su nombre. Pero no
a las personas p .
que la asistencia al culto dominical-como en muchos otros car a la gente, conocer .. , al" anunciar el Evangelio,
, or ue ésa es su misiOn, s Ir a -
países- no llegaría si quiera al lOo/o de los fieles). solo p q 1 l roduce un dano.
-Cardenal, ¿la Iglesia está haciendo bien su trabajo? sino porque el no hacer o e P
-Voy a hablar de la Iglesia en la Argentina, que es la que -¿Cómo es eso? l. . administrar el trabajo
· e se ¡rnlta a
más conozco. Las Líneas Pastorales para la Nueva Evangeli- -A una Ig1esia qu ni"dad le pasa lo
.
. al que vive encerra
da en su comu '
zación, que los obispos difundimos en 1990, comenzaban parroqui ,
r 76
.P.
El desaJ'o
de salir al encuentro de la gente
77

mismo que a una persona encerrada: se atrofia física y m(:ntak


----- _al
-Ústed sen a que e
.'
sto tam b ten es v
álido para los laicos ...
le hacía notar al
El problema, como
mente. O se deteriora como un cuarto encerrado, donde -Ciertamente. . . . , pues con frecuen-
. . r
eriodista Ita ¡ano,
es la clenca1¡zaciOn,
1 1.
'
y los laicos ptden ser
.
expande el moho y la humedad. A una Iglesia P 1 · \' a OS alCOS
le sucede lo mismo que a una persona autorreferencial: se pone cía, los curas e enea tzan licidad pecadora. Pero
. d S trata de una comp
paranoica, autista. Es cierto que, si uno sale a la calle, le puede derical¡za os. e . l'clad no siempre bien aprove-
. a potencta I
pasar lo que a cualquier hijo de vecino: accidentarse. Pero pre- los laicos tienen un b n el bautismo para
uede astar co
fiero mil veces una Iglesia accidentada a una Iglesia enferma. chada. Pensemos que p M ienen a la mente aque-
d la gente. e v .
En otras palabras, creo que una Iglesia que se reduce a lo admi- salir al encuentro e . d 'n que se quedaron sm
'd d i uanas e Japo .
nistrativo, a conservar su pequeño rebaño, es una Iglesia que, \las comunl a es cr s O - Cuando los miswne-
más de 20 anos.
a la larga, se enferma. El pastor que se encierra no es un autén- sacerdotes d urante d b tizados, catequizados,
. h liaron a to os au d
tico pastor de ovejas, sino un "peinador" de ovejas, que se pasa ros volvteron a . 1 . Ad más se enteraron e
d or tg esta. e '
haciéndole rulitos, en lugar de ir a buscar otras. válidamente casa os p . un funeral católico. La
urieron tuvieron 1
-¿Cómo podría aplicarse esto, por ejemplo, en las gran- q ue todos 1os que m .
1 d
t por os ones
de la gracia que a e-
des ciudades como Buenos Aires? fe había quedad o mtac_a 'l recibieron el bautismo
ida de los latcos, que so o
-Hace un tiempo le señalaba a un periodista italiano que gmron la V · ·,
,.
ostohca. .
nuestros sociólogos de la religión nos informan que la zona de vivieron su mtsiOn ap taba con una soCie-
Y ., · t que antes se con ,
influencia de una parroquia es de seiscientos metros a la -Tambten es cter 0 . . "i'teles cautivos
' . ehgtosos, con lJ
dad más estable en termmos r yor o menor medi-
redonda. En Buenos Aires la distancia entre una parroquia y d "1 fe y que en ma
otra es, ordinariamente, de alrededor de 2.000 metros. Por que habían "hereda o a l , . Hoy el "mercado reli-
d' d s de la Ig esia.
eso, una vez les propuse a los sacerdotes que alquilen un gara- da, seguían os Kta ~ .
1 1 ente más cuestionadora de
. , es más competitiVO y a g
ge y, si encuentran un laico disponible, lo envíen allí a que se gwso ..
quede un poco con la gente, que imparta catequesis y hasta las orientaciones rehgwsas.' r en Buenos Aires,
dtmos a conoce ,
-Hace unos meses . , d 1 bautismo que
que dé la comunión a los enfermos o a los que están dispues- . ra la promociOn e
tos. Un párroco me dijo que, si hacía eso, los fieles no iban a unas orientaciOnes pa , rlo que menciona-
.do Me gustana 1ee
ir más a misa. "¡Cómo es eso!", exclamé. "¿Es que ahora van apuntan en ese sent~, : " a l lesia, por venir de una época
muchos a misa?", le pregunté. "No", me respondió. Salir al mos en la presentacwn. lLl fg recía se acostumbró a que
d 1 ultura a avo , . .
encuentro de la gente es también salir un poco de nosotros donde e1 mo e o e f ·¿ abiertas para el que vmte-
. · f ranorect asy
mismos, del recinto de los propios pareceres si éstos pueden sus mstanctas ue f . naba en una comu-
b cara. Eso unciO .
llegar a ser un obstáculo, si cierran el horizonte que es Dios, y ra, para el que nos us 1 ctual situación, la Iglesia
nidad evangelizada. Pero en a a modos pastorales
ponerse en actitud de escucha. De todas formas, los sacerdo-
necesita transformar sus estructuras y
tes conocen sus deberes.
r
79
El Jesafto de salir al encuentro de la gente
' 78 ~
-No debe ser fácil sustraerse al riesgo de convertirse en
orientándolos de m 0 d o que sea · ·
permanecer en un estil ' 1" In ~tsiOneros. No IJ..:KH·rn un burócrata.
-Pero es clave evitarlo. Poco antes de morir, Juan XXIII
o e tente ar q ·
ra que venga 'el el" , l ue, pastvamente Illantuvo una larga reunión con Casaroli y cuando éste se esta-
lente , e feligré . ,
tener estructuras para . h . s, smo que tenemos ba por retirar, el Papa le preguntó si seguía visitando a los chi-
d on d e está la gente htr . aCJa .dond e nos necesitan,
cos de la cárcel. "Nunca los deje", le recomendó. Juan XXIll
acercarse a estruct , a~ta qmenes deseándolo también era un pastor que salía a la calle. Siendo patriarca de
uras y wrmas e d
a sus expectativa . a ucas que no re1>P<>n«11't Venecia, solía bajar a las 11 a la plaza de San Marcos a cum-
s m a su sensibilid d rr
con gran creatividad , a . Ienemos que plir con el llamado "rito de la sombra", que consiste en poner-
. , como nos ha
am tentes de la socied d h . cernas presentes en se a la sombra de un árbol o de un tabique de los bares y
· b. a actendo que 1
tttuciOnes sean in . as parroquias e . tomarse un vasito de vino blanco y conversar unos minutos
R . stanctas que lancen ,
evtsar la vida interna de la I . a esos ambientes; , con los parroquianos. Lo hacía como cualquier veneciano y
blo fiel de Dios L . glesta para salir hacia el pu después seguía con su trabajo. Eso para mí es un pastor:
· a converstón ¡ e- '
de una Iglesia 'reguladora d 1 ep,astora nos llama a pasar alguien que sale al encuentro de la gente.
ra y f:act·¡·ttadora de la fe"' e a re a una Igl esta · 'transmiso- ~Convengamos que no es sólo cuestión de salir al encuen-
-Todo est o supone un · ca b" d tro de la gente, sino de entusiasmarla. ¿No le parece que algu-
-Esto supone una I l . m-~~ e mentalidad ... nas prédicas, llenas de reprimendas, también espantan?
d l g esta misiOnera U l
e a curia romana q h b' . . n a to miembro -Claro. La gente se va cuando, 'no se la recibe, cuando no
' ue a ta std '
mue os años, me di¡"o o parroco durante se la reconoce en las pequeñas cosas, cuando no se la va a bus-
h una vez que lleg,
nom re de los perros d e . o a conocer hasta el car. Pero también cuando no se la participa de \a alegría del
b b e sus lehgreses y¡
uena memoria tiene, sino , b . o no pensé qué mensaje evangélico, de la felicidad de vivir cristianamente. No
hagan cardenal, nunca dej ~u~ uen cura es. "Aunque te es un problema sólo de los curas, sino también de los laicos.
Así fue. Hay mucho . arias e ser lo que eres", le di¡" e No es de buen católico estar buscando solamente lo negativo,
ll , s e¡emp os El e d 1 .
ego a ser secretario de E d d. ar ena Casaroli, que lo que nos separa. No es eso lo que quiere Jesús. Eso no sólo
sta o el Vat· .
ce e menores todos 1 fi d tcano, tba a una cár- espanta y mutila el mensaje, sino que implica no asumir las
1d os tnes es
en autobús, con su sota emana. Lo hacía siempre cosas y Cristo asumió todo. Y solamente es redimido lo que se
que le gustaba mucho . nal y s~ portafolio. Un jesuita al asume. Si uno no asume que en la sociedad hay personas con
d Ir a as carceles '
o comenzó las visitas est b , me contó que cuan- criterios distintos y, hasta contrarios, a los que uno tiene y no
apostólico de un sa d a a muy sorprendido por el celo los respetamos, no rezamos por ellos, nunca los vamos a redi-
d e~ enseñaba catequesis y
h cer ate que 1
asta jugaba con los meno mir en nuestro corazón. No debemos permitir que las ideolo-
. d res etemdos Q d '
swna o que comenzó a e . ue o tan impre-
d b .' conresarse con '1 e gías señoreen la moraL
escu no que era ·C 1" e . on el tiempo
· · · ¡ asaro 1!
81
El desafio de salir al encuentro de la gente
80 EL JESUITA

humildes, en las barriadas, en ocasiones se va a buscar al


-La Biblia tiene los Diez Mandamientos, pero también " ll ,
pastor evangélico, porque me ega .
las_ ~i~navent~ranzas. Benedicto XVI destacó una vez que la -·Pero es tan grave que la gente se quede con la celebración
rehgwn catóhca no es un "catálogo de prohibiciones". é 1 . '
que más le conmueve o el sacerdote que más o entustasma.
-Estoy muy de acuerdo. Esto está muy claro en sus - 0 el que más va con nuestra ideología, porque dentro
de esa "religión a la carta", a veces también se hacen o~ciones
encíclicas sobre la caridad y la esperanza. Por otra parte,
cu_a~do, Benedic_to XVI fue a España todos pensaron que
religiosas basadas en la ideología. Elijo ésta o aquella mtsa por-
cnucana al gobierno de Rodríguez Zapatero por sus dife-
que el celebrante tiene "buena doctrina" o porque éstos o
~encias con la Iglesia católica en varios temas. Alguien,
aquellos curas son "más abiertos" o "más progresistas".
mcluso, le preguntó si había hablado con las autoridades Yendo a la pregunta, diría que lo grave sería que todo eso
españolas acerca del matrimonio entre homosexuales. Pero
estuviera expresando la falta de un encuentro personal con
e! Papa manifestó que no, que habló con ellos de cosas posi-
Dios, de una auténtica experiencia religiosa. Esto es lo que
creo que está en el fondo de la "religión a la carta". Consid~­
tivas y que después vendría lo otro. De alguna manera esta-
ba diciendo que primero hay que subrayar lo positivo, lo
ro que hay que recuperar el hecho religioso como un movi-
que nos une; no lo negativo, lo que nos divide; que debe
miento hacia el encuentro con Jesucristo.
priorizarse el encuentro entre las personas, el caminar jun- -A propósito: ¿Cuál es su opinión acerca de la llamada
tos. Luego, el abordaje de las diferencias será más fácil.
Teología de la Liberación? .. .
-Como contrapartida, ¿no existe una tendencia cre- -Fue una consecuencia interpretativa del Conoho Vanea-
ci~nte a una "religión a la carta"? ¿A elegir el sacerdote que
no II. Y, como toda consecuencia de un giro que da la Iglesia,
mas gusta, los preceptos que menos incomodan?
tuvo sus más y sus menos, sus mesuras y sus excesos. Como se
. -Es una tendencia muy común que responde al consu-
recordará, en su momento, Juan Pablo II le encargó al entonces
mismo actual. Algunos eligen una misa por cómo predica el cardenal Ratzinger que estudiara la Teología de la Liberación, lo
sacer~ote. Pero a los dos meses dicen que lo que no funcio-
que desembocó en dos instrucciones, dos sucesivos libritos
na bie~ es el coro y entonces vuelven a cambiar. Hay una
donde se la describe, se señalan sus límites (uno de los cuales
reducción de lo religioso a lo estético. Se va cambiando de
es la apelación a la hermenéutica marxista de la realidad), pero
góndola en el supermercado religioso. Es la religión como
también se muestran sus aspectos positivos. En otras palabras,
producto de consumo, muy ligada, a mi juicio, a un cierto
la posición de la Iglesia en esta materia es amplia.
teísmo difuso llevado adelante dentro de los parámetros de -¿Usted quiere decir que no hubo una condena en blo-
la New Age, donde se mezcla mucho la satisfacción perso-
que como suele pensarse popularmente? .
nal, el relax, el "estar bien". Esto se está viendo especial-
-Claro. Tampoco hablaría de una condena en el senti-
mente en las grandes ciudades, pero no es sólo un fenóme-
do legal de ciertos aspectos, sino de una denuncia. La opción
no que se produce entre la gente culta. En los sectores
82 EL ]ESUITA El desafio de salir al encuentro de la gente 83

preferencial por los pobres es un mensaje fuerte del post con- -Creo que la palabra partidista es la que más se ajusta a
cilio. No es que no haya sido proclamado antes, pero el post la respuesta que quiero dar. La cuestión es no meterse en la
concilio lo enfatizó. La mayor preocupación por los pobres política partidaria, sino en la gran política que nace de los
que irrumpió en el catolicismo en los años sesenta constituía mandamientos y del Evangelio. Denunciar atropellos a los
un caldo de cultivo para que se metiera cualquier ideología. derechos humanos, situaciones de explotación o exclusión,
Esto podría llevar a que se desvirtuara algo que la Iglesia carencias en la educación o en la alimentación, no es hacer
pidió en el Concilio Vaticano II y viene repitiendo desde partidismo. El Compendio de Doctrina Social de la _Iglesia
entonces: abrazar el camino justo para responder a una exi- está lleno de denuncias y no es partidista. Cuando sahmos a
gencia evangélica absolutamente insoslayable, central, como decir cosas, algunos nos acusan de hacer política. Yo les res-
la preocupación por los pobres, lo que a mi juicio aparece pondo: sí, hacemos política en el sentido evangélico de la
maduro en la conferencia de obispos de Aparecida. palabra, pero no partidista. Otra cosa es si uno se mete a hacer
-Entonces ¿considera que hubo teólogos de la libera- política partidaria y, en este sent_ido, pensemos en todos los
ción que equivocaron el camino? casos que vimos en nuestro gremw.
-Desviaciones hubo. Pero también hubo miles de agen-
tes pastorales, sean sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos
jóvenes, maduros y viejos, que se comprometieron como lo
quiere la Iglesia y constituyen el honor de nuestra obra, son
fuente de nuestro gozo. El peligro de una infiltración ideo-
lógica fue desapareciendo en la medida en que fue crecien-
do la conciencia sobre una riqueza muy grande de nuestro
pueblo: la piedad popular. Para mí lo mejor que se escribió
sobre religiosidad popular está en la exhortación apostólica
de Paulo VI Evangelii Nuntiandi y lo repite el documento
de Aparecida en lo que es para mí su página más bella. En
la medida, pues, en que los agentes pastorales descubren
más la piedad popular la ideología va cayendo, porque se
acercan a la gente y su problemática con una hermenéutica
real, sacada del mismo pueblo.
-Ahora bien ¿hasta dónde la Iglesia debe involucrarse en
la realidad, por ejemplo, denunciando escenas de injusticia,
sin caer en una politización indebida?
""

CAPíTULO OCHO

El riesgo de degradar
el mensaje religioso

En el tramo anterior Bergoglio formuló una definición,


casi como al pasar, ciertamente relevante: "La opción de la
Iglesia en la actualidad no es disminuir o quitar prescripcio-
nes o hacer más fácil esto o lo otro, sino salir a la calle a bus-
car a la gente". Seguramente, estaba aludiendo a una impre-
sión cada vez más escuchada en la sociedad e, incluso, entre
muchos fieles: que el catolicismo debería modificar algunas
concepciones y normas para "sintonizar mejor con los tiem-
pos que corren" y evitar, supuestamente así, una sangría de
fieles. Acaso esas demandas apuntan centralmente a ciertas
cuestiones de moral sexual: relaciones prematrimoniales,
métodos anticonceptivos, prevención del sida, comunión a
los católicos divorciados en nueva unión. Pensamos que su
definición merecía un desarrollo.
-Por lo pronto, ¿no existe una brecha demasiado gran-
de entre ciertas prescripciones de la Iglesia y cómo viven hoy
los católicos?
86
El riesgo de degradar el mensaje religioso 87

-Para responder necesito ir un . .


camino de la ética fe poco haCia atrás. El -Diría que hay una desvalorización del ejercicio de los
, que orma parte d ¡ h .
religioso. Cualqui e ser umano, es pre- principios éticos para justificar su incumplimiento. Por
er persona, sea ere ' .
atea, no puede eludir 1 ¡ , . . yente o agnosnca o ejemplo -y vuelvo sobre una cuestión emblemática-,
. . e P anteo enco q d
pnnctpios más generales ·- 1 . ue arranca esde los cuando estoy en una charla suelo preguntar si se pagan los
b. e pnmero de tod "h
ten y evitar el m 1" h os: acer el impuestos -porque es una pregunta que debemos hacer-
a - asta los ' ·
medida en que el h b mas parnculares. En la y muchos responden que no. Uno de los argumentos que se
, . om re va descubriend 0 ·
pracnca esos principios h. Y pomendo en esgrimen es que el Estado se roba ese dinero. "Me los quedo
, va ac !cando la br h o· '
es una b recha de crecim. H ec a. Ina que y yo se los doy a los pobres en vez de que vayan a parar a una
Iento. ay tambi ' b
tracultural, aquélla d 1 "d 1 en una recha con- cuenta en Suiza", me contestan. De esta manera, se tranqui-
en el horno nos vamo: a e que va, todo da igual, que allá lizan fácilmente. Hoy en día muy poca gente concibe hacer
a encontrar" a 1 fi
Cambalache y d a que re Iere el tango un negocio con la pura verdad. Casi siempre hay una cuota
. que pue e anidar tanto 1 ' .
como en el ateo o en 1 . en e agnosnco de engaño para intentar vender un "buzón" y eso es acepta-
e creyente SI se .
de la doble vida. O d 1 d b . qmere, es la cuestión do porque "todos lo hacen". En fin, en la actualidad decimos
. e a o le moral.
-¿Por eJemplo? con frecuencia "esto no va más" o "esto no se estila más".
-Y... yo me declaro católico Todas estas expresiones son una suerte de coartadas ante
tos. O engaño a mi eón , pero no pago los impues- nuestro incumplimiento de los principios éticos basadas en
ción a mis hiJ.os O yuge. O no le presto la debida aten- la mala conducta de los demás.
. tengo a mi p d 0 .
do" ·, . a re a mi madre " 1 -Sin embargo, ciertas concepciones y comportamientos
en un genatnco como u b co ga-
d 1 n so retodo en
urante e verano con la b0 ¡ . d un ropero van cambiando con el paso del tiempo y no siempre para mal ...
' Sita e naftalin 1 . .
nunca. O estafo; "arregl0 , b a, Y no os VIsito -Es que las culturas, en general, van progresando en la
que marque más e . una alanza o un taximetro '
para captación de la conciencia moral. No es que cambie la
. onvtvo, en fin con 1 fi d
Estado o a mi fam T . , e rau e, no sólo al moral. La moral no cambia. La llevamos adentro. El com-
. 1 Ia, smo a mí mis G
cuando se habla de d 0 bl .d mo. eneralmente, portamiento ético es parte de nuestro ser. Lo que pasa es
e VI a se la reJa ·
na que tiene dos famil· Clona con una perso- que cada vez lo explicitamos mejor. Por ejemplo, ahora hay
Ias o un cura .
Pero doble vida es todo a uello que tiene una mujer. una conciencia creciente sobre la inmoralidad de la pena de
modo de vivir los prin . . q ' . que hace fraudulento el muerte. Antes se sostenía que la Iglesia católica estaba a
' Cip!Os etlcos que ,
En definitiva, el desafí é . estan en nuestro ser. favor de ella o, por lo menos, que no la condenaba. La últi-
1 10 tlco -como el r r .
a coherencia entre los P . . . e IgiOso-- pasa por ma redacción del catecismo pide, prácticamente, que sea
e nnop!Os y la conducta
abolida. En otras palabras, se tomó una mayor conciencia
- onvengamos que en ciertas .
extendida aceptación social... cuestiones hay una de que la vida es algo tan sagrado que ni un crimen tre-
mendo justifica la pena de muerte. Lo mismo podría decirse
89
1
. d degradar el mensaje religioso
EL
EJnesgo e
88 :..-----
nos están más
. d . ronces, que algu
.Usted quiere eclf, en r e1 meollo del
acerca de la esclavitud, lo cual no implica que no siga -, l remas sexuales que po
preocupado_s _ror' os . .
festándose a través de otras formas.
mensaje rehgwso. , d l entro con Jesucnsto vtene
-¿Cómo es eso? D ues e encu fl . ,
-A eso voy. esp b . d la catequesis. La re exton
-Ahora tenemos maneras encubiertas de esclavitud
la reflexión, que sería el ua . aJOd ~ nde se deducen luego los
crueles como las anteriores. Hoy a nadie se le ocurriría err1b~tt-'J . e·
bre Dws, nsto
y la Iglesta, e 0
¡· . as que no estan en
,
car esclavos en un avión, más allá de que iría preso. Pero so d morales re tgiOs ,
. · 1as con uctas
rinctp!OS, ·no que l e otorgan una
sabemos que hay bolivianos que entran a la Argentina para, P ., las humanas, st . 'l
trabajar en condiciones de explotación, infrahumanas, en ' contradiccwn con bservo en ciertas eh tes 1 us-
. d Generalmente, o . -
empresas del sur o talleres clandestinos y que terminan en las mayor plenttu . d . , n de lo religwso por ausen
. degra ac10
villas de emergencia de la Capital Federal o el gran Buenos uadas crisuanas una
. d na vivencia de la fe.
Aires. O que hay dominicanas que son traídas para ejercer la e1a e u ' lo observa?
prostitución. Todas éstas son formas de esclavitud moderna. -Por ejemplo, ¿en que .' 1 kervuma y se pasa a
1 sta atencton a . Jl>"- h
De todas maneras, insisto, como la conciencia moral de las -En que no se e pre , l Basta escuc ar
. t temente al area mora . d
culturas va progresando, también la persona, en la medida en la catequesis, pre eren kervgmáticas con algo e
algunas homt tas,
"\' que deben ser
.
J
. d morales, a o sumo
1
que quiere vivir más rectamente, va afinando su conciencia y
e termman sten o 1
ese es un hecho no sólo religioso, sino humano. catequesis, pero qu l aunque no tanto en as
d la mora - d. 1
-¿Pero no insiste demasiado la Iglesia en ciertos aspectos catequéticas. y d entro e . se prefiere hablar e a
ocaswnes-
de la conducta humana como los referidos a la moral sexual? homilías como en otras 1 ún vínculo con el sexo.
d od.o lo que tenga a g . se
-La Iglesia predica aquello que cree que es lo mejor para moral sexua1' e t . \lo no se puede. Que SI
d. que s1 aque
las personas, que las hace más plenas, más felices. Pero con fre- Que si esto se pue e, 1 ble y entonces, relegamos
· se escupa ·
cuencia se produce un reduccionismo degradante. Me expli- es culpable, que SI no . 1 ro del Espíritu Santo en
· 1vo e teso . .
co: lo importante de la prédica es el anuncio de Jesucristo, que el tesoro de Jesucnsto v , d royecto de vida cnsua-
1 tesoro e un P
en teología se llama el kerygma. Y que se sintetiza en que Jesu- nuestros corazones, e . ¡· .as más allá de las cues-
h tras tmp tcanCI ' .
cristo es Dios, se hizo hombre para salvarnos, vivió en el na que tiene mue ~s o d l d una catequesis riqUlstma,
mundo como cualquiera de nosotros, padeció, murió, fue D ¡amos e a o , d
tiones sexu ales. e 1 d. terminamos centran o-
sepultado y resucitó. Eso es el kerygma, el anuncio de Cristo, . dlfeecreoy d
con los mistenos e a , archa contra un proyecto e
que provoca estupor, lleva a la contemplación y a creer. Algu- n si hacemos o no una m .
nos e . 1 del preservanvo. ..
nos creen "de primera", como Magdalena. Otros creen luego ley que permtte e uso . fieles los movilizan
temas a ciertos
de dudar un poco. Y otros necesitan meter el dedo en la llaga, -Pareciera que estos .
como Tomás. Cada uno tiene su manera de llegar a creer. La ' que el salir a anunClar e
· 1 Evangelio .. ·
mas
fe es el encuentro con Jesucristo.
91

90

-Con ocasión de la llamada le d


EL

,
--
El riesgo de degradar el mensaje religioso

llega. Eso es lo que quiero decir cuando hablo de descenso


de la belleza del kerigma a la moral sexual.
algunos grupos de el"t ·¡ y e salud reproductiva ' -Una cuestión de gran controversia es la negativa de la
, . I es 1 ustradas d · '
nan Ir a los col . e Cierta tendencia que-
. egws para convocar 1 1 Iglesia a darle la comunión a los divorciados en nueva
mamfestación contr 1 a os a umnos a una unión. ¿Qué les diría a quienes están en esta situación y
a a norma porqu .d
to o, que iba contra el E . e consJ eraban, ante
d amor. s Cierto q ul sufren no poder recibir la eucaristía?
amor se genitalizó 1 ue e ruralmente el -Que se integren a la comunidad parroquial, que tra-
, a ta punto que e h
ser una cuestión d n mue os casos pasó a
e compra y venta d bajen allí porque hay cosas en una parroquia que las pueden
Pero el arzobispado d B . , e mero consumismo. hacer ellos. Que busquen ser parte de la comunidad espiri-
e uenos Aires
cos participaran por entend se opuso a que los chi- tual, que es lo que aconsejan los documentos pontificios y
er que no t'
es más sagrado un h. es an para eso. Para mí
"b' e Ico que una coyuntura 1egislativa
. el magisterio de la Iglesia. El Papa señaló que la Iglesia los
ro 1 J que se con
P h vocara a menores de 18 - . acompaña en esta situación. Es cierto que a algunos les
se buscara a aquellos d anos. Permití que duele no poder comulgar. Lo que hace falta en esos casos es
que pue en vot E .
te, reducía el universo e 1 ar. sto, evJdentemen- explicarle bien las cosas. Existen casos en que esto resulta
sco ar porque 1 '
cos se recibe a los 17 D a mayona de los chi- complicado. Es una explicación teológica que algunos sacer-
. e todas manera .
nos co ectivos con 1 d s, apareCieron algu-
A 1 a umnos e dos cole i d 1 dotes la exponen muy bien y la gente la entiende.
Ires. ¿Por qué esa ob . ' ? E g os e gran Buenos -Hablemos de la batalla contra el aborto.
1 seswn. sos chic
o que nunca habían v· . . os se encontraron con -La sitúo en la batalla a favor de la vida desde la con-
f, . . !Sto. travesus en .
emJmstas cantand fi una actitud agresiva cepción hasta la muerte digna y natural. Esto incluye el cui-
o cosas uertes En ,
mayores trajeron a los eh· . otras palabras, los dado de la madre durante el embarazo, la existencia de leyes
leos a ver cosas mu d
- eguramente nece · b Y esagradables. que protejan a la mujer en el post parto, la necesidad de ase-
S , sita an sumar
-Pero no se d b . gente. gurar una adecuada alimentación de los chicos, como tam-
e e recurnr a los m
debe usar a los chicos C enores para eso. No se bién el brindar una atención sanitaria a lo largo de toda una
d . uento una anécd U
ta e concepciones ideo! ' . ora. n seminaris- vida, el cuidar a nuestros abuelos y no recurrir a la eutana-
og1cas extremas s d
te. os pocos d' · e or ena sacerdo- sia. Porque tampoco debe "submatarse" con una insuficien-
.- A 1 Ias tiene que dar la Pr"
nmas de un colegi d . Imera Comunión a te alimentación o una educación ausente o deficiente, que
o e monps ·Q '
hablarles de la belleza d J ' . 1 ue cosa más linda que son formas de privar de una vida plena. Si hay una concep-
., e esus! Pero no· d
mon recordó las co d. . . antes e la comu-
h n Icwnes para r .b. 1 ción que respetar, hay una vida que cuidar.
ora, estar en gracia d o· ecJ lf a: ayuno de una -Muchos dicen que la oposición al aborto es una cues-
e ws y . ,
conceptivos! Eran tod .- ...· ,no usar metodos ami-
,1 as nmas vestidas d bl tión religiosa.
tro a contracepción E . e anco y les enros-
. so es la distorsión a la q ue a veces se
93
l
92

-Que va ... La mujer embarazada no lleva en el "''Q"''"'


--
a
. d degradar el mensaje religioso
El nesgo e

ctualmente muchos
de los que levantan 1as banderas de la
.
all onClben separa a
d de la persona humana.
1
un cepillo de dientes; tampoco un tumor. La ciencia c11:st:I~ ducación sexu a e 1 de educación sexua
e d contarse con una ey 1
que desde el momento de la concepción, el nuevo ser Entonces, en vez e 1 amor, se cae en una ey
. d d 1 persona, para e
rala plemtu e a
todo el código genético. Es impresionante. No es, entor1c:""""
pa o r d d Ésa es nuestra ob"¡ecwn.
. , No queremos que
una cuestión religiosa, sino claramente moral con base cien-' para la gemta 1 a . h ana. Nada más.
tífica, porque estamos en presencia de un ser humano. se degrade a la persona um
-¿Pero la graduación moral de la mujer que aborta es·
la misma que la de quien lo practica?
-No hablaría de graduación. Pero sí a mí me da mucha
más -no digo lástima-, sino compasión, en el sentido
bíblico de la palabra, o sea, de compadecerse y acompañar,
una mujer que aborta por vaya uno a saber qué presiones,
que aquellos profesionales -o no profesionales- que
actúan por dinero y con una frialdad única.
Más aún, en las clínicas, que practican clandestinamente el
aborto, se las "sacan de encima" inmediatamente por temor a
posibles denuncias y a que aparezca la policía. Las mandan,
sin más, a la casa y, si se desangran, "que se joroben". Esa frial-
dad contrasta con los problemas de conciencia, los remordi-
mientos que, al cabo de unos años, tienen muchas mujeres
que abortaron. Hay que estar en un confesionario y escuchar
esos dramones, porque saben que mataron a un hijo.
-¿La Iglesia no cierra los caminos que evitarían muchos
abortos oponiéndose a la difusión de los métodos anticoncep-
tivos y, en algunos lugares, limitando la educación sexual?
-La Iglesia no se opone a la educación sexual. Personal-
mente, creo que debe haberla a lo largo de todo el crecimien-
to de los chicos, adaptada a cada etapa. En verdad, la Iglesia
siempre impartió educación sexual, aunque acepto que no
siempre lo hizo de un modo adecuado. Lo que pasa es que
r
CAPÍTULO NUEVE

El claroscuro
de la conciencia

No podíamos terminar el tramo de nuestra conversación


sobre la Iglesia sin hablar de los casos de abusos sexuales a
menores, cometidos por sacerdotes, y el futuro del celibato.
Los numerosos escándalos de curas pedófilos que estalla-
ron, principalmente, en los Estados Unidos llevaron a la Santa
Sede a disponer un cambio de temperamento frente a estas
gravísimas situaciones que aventara cualquier sospecha de
encubrimiento y conllevara una extrema severidad. Pero tam-
bién potenciaron el debate sobre el celibato a partir de una
supuesta relación entre una cosa y la otra. Un debate que suele
incluir -entre los argumentos más blandidos- el problema
de la creciente escasez de sacerdotes.
Por eso, creímos pertinente plantearle tres interrogantes
básicos: ¿La eliminación del celibato disminuiría los casos de
abusos sexuales? ¿Posibilitaría un crecimiento del número de
sacerdotes? ¿A mediano o largo plazo se volverá optativo?
El cardenal no tomó demasiada carrera para responder.
96 EL

-Veamos ... Empiezo por lo último ... si la Iglesia va


revisar alguna vez el celibato ... Por lo pronto, debo
que no me gusta jugar de adivino. Pero, en el supuesto
de que la Iglesia decidiera revisar esa norma, creo que no lo
haría por la escasez de sacerdotes. Tampoco pienso que sería ,
una disposición para todos los que quisieran abrazar el sacer-
docio. Si hipotéticamente alguna vez lo hiciera, sería por una
cuestión cultural, como es el caso de Oriente, donde se orde-
nan hombres casados. Allí, en una época determinada y en
una cultura determinada, fue así y siguió siendo así hasta LA FAMILIA PATERNA.
El abuelo Juan, el padre
hoy. Insisto: si la Iglesia llegara alguna vez a revisar esa
Mario José Francisco y la
norma, lo encararía como un problema cultural de un lugar abuela Rosa Margarita Vasallo.
determinado, no de una manera universal y como una
opción personal. Eso es mi convicción.
-¿Pero deberá encararse alguna vez?
-En este momento sigo estando con lo que dijo Bene-
dicto XVI: que el celibato se mantiene, y estoy convencido
de ello. Ahora bien, ¿cómo repercute su permanencia en la
cantidad de vocaciones? No estoy seguro de que su supresión
vaya a provocar un aumento de las vocaciones como para
paliar la escasez. Por otra parte, le escuché decir una vez a un
sacerdote que la eliminación del celibato le permitiría no
estar solo y tener una mujer, pero que también con ello se
estaría comprando una suegra ... (Risas)
-Suponemos que tendrá otras ventajas ...
-Fuera de broma, varias ventajas.
-¿Pero qué decirles a aquellos que piensan que puede
prevenir perversiones sexuales? , 1 tío Osear Adrián Sívori,
-El 70 % de los casos de pedofilia se producen en el LA FAMILIA MATE~A. ~e ~~e:¿atalina Ester Sívori de Picc~i.
la madre Regina María Stvon, y a nSa; , 1 abuelo Francisco Sívon
entorno familiar o vecinal. Hemos leído crónicas de chicos . F anosco tvon, e S' .
Sentados: el tío V tcent~ r d S' ' ri y el tío Luis Juan tvon.
abusados por sus papás, sus abuelos, sus tíos, cuando no por Srurla, la abuela Mana Gogna e t\ o
r

El claroscuro de la conciencia 97

sus padrastros. O sea, son perversiones de tipo psicológico


previas a una opción celibataria. Si hay un cura pedófilo, es
porque lleva la perversión desde antes de ordenarse. Y tam-
poco el celibato cura esa perversión. Se la tiene o no se la
tiene. Por eso hay que tener mucho cuidado en la selección
de los candidatos al sacerdocio. En el seminario metropoli-
tano de Buenos Aires admitimos aproximadamente al 40%
de los que se presentan. Hacemos un cuidadoso seguimien-
to de su proceso madurativo. Hay muchos que no tienen
vocación y abandonan, más allá de que son excelentes per-
sonas que después se casan y terminan siendo unos laicos
maravillosos en las parroquias.
-¿Siempre fueron exigentes o lo son desde la ola de
escándalos?
-Desde hace muchos años a aquí aumentó la exigen-
cia. Les hacemos un test en profundidad a todos, que
determina una selección. Una persona con una psicosis de
cualquier tipo puede derivar en una conducta megalóma-
TE DEUM. El cardenal Ber 1· na, deshonesta o delictiva. Recuerdo el caso de un chico
del t d" . al ?og JO a1 pronunciar la homilía que evidenciaba muchas rarezas. Dispuse que fuese a ver a
ra IcJon oficw por el 25 d
en 1 e mayo
a catedral metropolitana en 2005. una psiquiatra, a una de las cinco más grandes intérpretes
del test de Roscharch en la Argentina, que estableció estar
en presencia de uno de los casos de psicosis paranoica más
grave que vio. Pero la selección tiene que ser rigurosa no
sólo en lo humano, sino también en lo espiritual. Debemos
exigir una vida de oración seria -siempre les pregunto a
los seminaristas cómo rezan- y una entrega a los demás y
a Dios bien a fondo.
-Más allá del seguimiento vocacional, siguen habien-
do deserciones del ministerio sacerdotal, sobre todo para
formar una pareja.
99
98 El claroscuro de la conciencia

. -El celibato es una opcwn . ' d e 'd


----
las últimas consecuencias. Me explico: San Agustín,
e¡emplo, vivir en pobrez H VI a como sería, hablando de la redención, viendo el pecado de Adán y Eva
a. ay mome t
vo 1ver crítica si el d n os en que se y viendo la pasión y resurrección de Jesús, comenta: Feliz
sacer ote cono
parroquia y cree qu ce a una mujer pecado que nos mereció tal redención. Esto lo cantamos
e se enamoró A 1
presentan situacione d' . os sacerdotes se en la noche de Pascua: 'Feliz culpa, feliz pecado'. Cuando
s, Igamos de .
es normal. Es una ' enamoramiento, y una persona toma conciencia de que es pecador y que es
cruz Y una nueva 'd
firmar la opción D' oportum ad para salvado por Jesús, se confiesa esta verdad a sí misma y des-
. . por lOS. Pero cuid d . h
d Istmguir entre un verd a d ero enam a o.· ay que cubre la perla escondida, el tesoro enterrado. Descubre lo
entusiasmo una at ., oramiento, un grande de la vida: que hay alguien que lo ama profunda-
0 racCion sexual E ·
se produce el enam . . s Cierto que, a mente, que dio su vida por él.
oram1ento y el d .
sar su sacerdocio y su vid sacer ore tiene que -¿0 sea que, según su razonamiento, la pérdida del
ma "hasta acá llegue' a. Enb~onces va al obispo, le sentido del pecado dificulta el encuentro con Dios?
... no sa 1a qu 1'b
lindo ... a esta m . l e a a sentir algo -Hay gente que se cree justa, que de alguna manera
. . . u¡er rea mente la amo , . .
mimsteno sacerdotal. . . . y pide de¡ar acepta la catequesis, la fe cristiana, pero no tiene la expe-
riencia de haber sido salvada. Una cosa es que a uno le
-~Y usted que hace frente a esos casos'
cuenten que se estaba ahogando un chico en el río y que
- oy el primero en acom a- .
momento de su vida· 1 d .P nar a un sacerdote en ese una persona se tiró a salvarlo, otra es que uno lo vea y otra
' no o e¡o solo 1
el camino; en la elaborac'' . . , o acompaño en todo cuestión es que sea yo el que me esté ahogando y otro se tire
d · , wn espmtual de 10 ' · .
o. S1 esta seguro de s d .. , . que esta vivien- para salvarme. Hay gente a la que le contaron, que no vio,
. u eCiswn, mclus 0 10 d
gmr traba¡· o. Eso sí l ayu o a conse- no quiso ver o no quiso saber qué le pasaba a ese niño y
, o que no pe · l
no puede llevar su m¡' . . 1 rmito es a doble vida. Si siempre tuvo tangenciales escapatorias a la situación de
msteno, e pido
casa, que solicitemos lo 11 que se quede en su ahogo y carece, entonces, de la experiencia de saber qué es.
· que amamos "la d' ,
miso a Roma y así d Ispensa , el per- Creo que solamente los grandes pecadores tenemos esa gra-
pue a estar en e d' ·
sacramento del matr· . P on !ClOnes de recibir el cia. Suelo decir que la única gloria que tenemos, como
Imonw. ero no d b
una comunidad no d e e escandalizarse a subraya San Pablo, es ser pecadores.
, · ' pue e maltratarse el al d
gres. La misericordia d D' . ma e un feli- -Al final, termina siendo una ventaja para el creyente ...
e lOs tiene lug d
-Pero hay psi e, l . ar para to os. (Risas)
0 ogos que dicen 1
mucho con la culp d que a Iglesia juega -Bueno, no nos olvidemos que el no creyente también
a y, sacer ores a s
sobre la pérdida del s 'd d 1 , u vez, que advierten puede beneficiarse de sus fallos. Si un agnóstico o un ateo es
, enti 0 e pecado.
consciente de la debilidad de su existencia y sabe que actuó
. -Para mi el sentirse pecador es
lmdas que le puede s d una de las cosas más mal, siente dolor por ello y quiere superar esa situación, se
uce er a una persona, si la lleva hasta
100 EL jESUITA El claroscuro de la conciencia 101

engrandece. Por tanto, esa falla le sirve como trampolín panteísmo en el aire, tipo spray, no se sostiene. A la larga,
para su crecimiento. El alcalde de una gran ciudad europea necesita plasmarse en un ídolo y se termina así adorando a
contaba, una vez, que todas las noches terminaba su jorna- un árbol o viendo a Dios en un árbol.
da con un examen de conciencia. Si bien era agnóstico, -También es cierto que mucha gente dice que cree en
sabía que su vida tenía un sentido y se esforzaba por corre- Dios, pero no en los curas.
gir su conducta. Lo malo le servía para ser mejor. -Y ... está bien. Muchos curas no merecemos que crean
-Esta perspectiva, cuanto menos, permite afrontar de en nosotros.
otra manera el tema de "la culpa" en el catolicismo.
-Ciertamente. Por eso, para mí el pecado no es una
mancha que tengo que limpiar. Lo que debo hacer es pedir
perdón y reconciliarme, no ir a la tintorería del japonés de
la vuelta de mi casa. En todo caso, debo ir a encontrarme
con Jesús que dio su vida por mí. Es una concepción bien
distinta del pecado. Dicho de otra manera: el pecado asu-
mido rectamente es el lugar privilegiado de encuentro per-
sonal con Jesucristo Salvador, del redescubrimiento del pro-
fundo sentido que Él tiene para mí. En fin, es la posibilidad
de vivir el estupor de haberme salvado.
-Para cerrar esta temática, recurrimos a una cita de
Juan Pablo Il, quien observaba en la sociedad una situación
paradójica: una creciente indiferencia religiosa, por un lado,
y una muy fuerte búsqueda religiosa, no siempre por cami-
nos ortodoxos, por el otro. ¿Qué opina?
-Efectivamente. Hay negación de Dios a través de los
procesos secularizantes, de las malas autonomías humanas.
Y hay búsqueda de Dios de mil maneras que exige poner
cuidado para no caer en una experiencia consumista o, a
lo sumo, en una "trascendencia inmanente", que no termi-
na de plasmarse en una verdadera religiosidad. Lo que pasa
es que es más difícil entrar en contacto personal con Dios;
un Dios que me espera y me ama; no con algo difuso. El
r
CAPÍTULO DIEZ

Un país que no termina


de despegar

En un país como la Argentina, que vive de crisis en crisis,


la reflexión sobre las razones de su incapacidad para desarro-
llar todo su potencial y que los beneficios lleguen a todos se
impone. Quisimos compartir con el cardenal un artículo del
ex presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, en el que
éste subrayaba centralmente: "Alguna vez alguien dijo que los
países podrían clasificarse en cuatro categorías: primero, los
desarrollados; luego, los subdesarrollados; tercero, Japón, que
no puede explicarse que sea desarrollado y, finalmente, la
Argentina, que nadie puede explicar cómo es subdesarrolla-
do". Más allá de la ironía, hay una aguda observación, un aser-
to provocador, que ~11scita muchos interrogantes.
A partir de esa observación, le planteamos a Bergoglio tres
inquietudes directamente relacionadas:
-¿Puede haber sido una desventaja el contar con tanta
riqueza potencial? ¿En qué medida perjudicó a los argentinos
que todo, de alguna manera, estuviera dado, a diferencia de la
realidad que dejaban atrás los inmigrantes? ¿Era necesario que
105
104 EL

el país atravesara una crisis como la de principios de este


--
Un país que no termina de despegar

.
estuvimos a
la altura de las circunstancias. Pero todavía esta-
, .
. o de dar vuelta la pagma.
para que se tomara conciencia de la cruel paradoja de que, rnos a uemp . . d la pobreza son elocuentes.
un país con capacidad para alimentar a 300 millones de -Los datos del creCimiento e . de los
. ' d 1 4% de obres, a comienzos
sanas, la desnutrición no es una rareza? La Argenuna paso e Pl . . d 200 l. Hoy hay
' d 1 50% durante a cnsiS e
-Primero, quiero hacer un par de apuntes que vienen.·. setenta a mas e
ue pasa hambre ...
cuento. Según los italianos, en la Argentina tiran una seJní]IJj tanta gente q e . 'd d d San Cayetano, patrono
-Con ocasión de la testlVl a e . , del adre
en la calle y crece enseguida una planta. Además, no COJlCII~ . . , 1 letra de una canc10n p
a las vacas pastando libremente, sino en establos. En los del pan y del trabaJO, Cite a sible morirse de hambre
pos de mi padre, en su casa de la montaña, en el norte de Julián Zini que destaca que no es po na tremenda injusticia
. d 1 an porque es u
lia, el establo estaba pegado a la vivienda para que el calor en la tierra bend Ita e P ' di). e Dios nos
tria bendita en la que, como ' . . .
los animales sirviera de calefacción. Los animales no salían que en nuestra pa b . E una enorme inJUStiCia y
fa! 1 an y el tra aJO. s
pastar, les Uevaban la hierba y los granos. La verdad es que dio to d o, t~ e p bilidad en la distribución de sus recur-
sé si nuestra gran riqueza habrá contribuido a hacernos las una flagrante ~::o~s~glesia lo señalamos, enseguida s~rgen
cosas fáciles, pero sí puedo afirmar que no hemos explotado sos. Cuando h bl do contra el Gobierno.
·d ue estamos a an
lo que tenemos. En el día del juicio delante de Dios, nos con- quienes consl eran q ' ' d al as bajas momentáneas, la
taremos entre los que enterraron el talento dado y no lo hici~ Pero hace años que, mas alla e gurt al
No es una cuestión coyuntur .
ron fructificar. No sólo en agricultura y ganadería, sino tam- pobreza crece. l' . onómicas equivocadas?
bién en minería. La riqueza minera de la Argentina es impre- _(·Es un problema de po meas ec
' complejo~
sionante. Claro, tenemos mucha montaña. Además, con toda (·O es y,
un asunto mas e d
diría que en e1 IOn o, es
· un probl ema de pecado ·
. .
la costa que hay, no estamos acostumbrados a comer pescado, - o , - s la Argentina VIVe una snua-
ni a elaborarlo para exportar. En otras palabras, a lo largo de Desde hace unos cuantos ano h' rgo de la gente que no
d arque no se ace ca
nuestra historia, no creamos fuentes de trabajo basadas en ción d e peca o, P b'l'd d es de todos. Es
. b ·o La responsa 11 a
nuestros recursos. No puede ser que las fuentes de trabajo tiene pan, nl tra aJ . d 1 r'¡stianos Es de quienes
b . E de to os os e ·
estén principalmente bordeando las grandes ciudades, el gran mía, como o lspo. s . · · 1 Acá en Bue-
. . na clara concienCia socia .
Buenos Aires, el gran Rosario ... No puede ser. gastan el dmero sm u d p to Madero hay 36 res-
1 1 te zona e uer
-Pero es ... nos Aires, en a e egan ' 'nto cuesta una cena, pero
1 que no se cua .
-Seguramente ustedes conocen aquel cuento que relata taurantes en os $ E punta está la vdla
1 bran 20 n Ufla
que varios embajadores van a verlo a Dios para quejarse por- seguro que no a co l. e sa villa 31, de Retiro.
. B y en la otra, a ramo
que, a diferencia de sus naciones, había dotado a la Argentina Rodngo ueno h b Esto revela una falta
h ente que pasa am re.
de tantas riquezas y el Todopoderoso les responde: "Sí, pero En am b as, ay g h unas pocas veces
. . 'al Cuanto mue o
también les di argentinos." Bromas aparte, es claro que no de conc1ene1a soc1 ·
.
106
Un país que no termina de despegar 107

damos una limosna, incluso, sin mirar a los o¡os años con un título de obrero especializado que el Estado reco-
pobres, como una forma de lavar culpas. noce. O sea, se los forma en el esfuerzo. Lo que tiene de bueno
-Es fuerte lo que dice ... el trabajo, retomando un poco lo que antes decía, es que uno ve
-Ocurre que -como lo expresé en una visita a la radio el resultado y se siente "divino", se siente como Dios, capaz de
del santuario de San Cayetano-- es un deber compartir la ali- crear. En cierto sentido, se siente como un hombre y una mujer
mentación, el vestido, la salud, la educación con nuestros her- que tienen en brazos a su primer hijo. La capacidad de crear les
manos. Algunos podrán aseverar: "¡Qué cura comunista cambia la vida. Bueno, el pibe que trabaja siente lo mismo. La
éste!". No, lo que digo es Evangelio puro. Porque, ojo, vamos cultura del trabajo, unida al ocio sano, es insustituible.
a ser juzgados por esto. Cuando Jesús venga a juzgarnos le va -¿Una crisis tan profunda como la de principios de este
a decir a algunos: "Porque tuve hambre y me diste de comer, siglo nos hará recapacitar?
tuve sed y me diste de beber, estaba desnudo y me vestiste, -Permítanme traer a colación el caso de Japón que el
estuve enfermo y me visitaste." Y, entonces, se le preguntará al doctor Sanguinetti mencionaba. Recordemos: termina la
Señor: "¿Cuándo hice esto porque no me acuerdo? Y el res- Segunda Guerra, el país queda sumido en un gran fracaso. No
ponderá: "Cada vez que lo hiciste con un pobre lo hiciste con- sólo sufren la espantosa destrucción atómica de ciudades ente-
migo." Pero también le va a decir a otros: "Váyanse de acá, ras, que sella todo el luctuoso saldo de la conflagración, sino
porque tuve hambre y no me dieron de comer." Y, también, que también padecen el gran fracaso cultural cristalizado en el
nos reprochará el pecado de haber vivido echándole la culpa mensaje radial del emperador, cuando dice que él no es de
por la pobreza a los gobernantes, cuando la responsabilidad, condición divina. A partir de entonces, los japoneses empeza-
en la medida de nuestras posibilidades, es de todos. ron a reconstruir su país. En sus puertos, que habían sufrido
-El problema es que hay vastas capas de las nuevas gene- los bombardeos, los chicos, los jóvenes, los hombres se tiraban
raciones que no tienen un nivel mínimo de educación o que al mar con una llave inglesa para sacar de los barcos hundidos
no fueron formadas en la cultura del trabajo. La movilidad -y también de los aviones que cayeron- trozos de hierro
social que caracterizó a la Argentina, aquello de "m'hijo, el para las fundiciones, que darían paso a las acerías japonesas.
doctor", está, cuanto menos, seriamente amenazada. Arrancaron, pues, de cero.
-Puede ser, pero podemos hacer mucho para revertido. -¿Y usted cree que podría haber una reacción parecida en
Pongo, como ejemplo, la obra del padre Di Paola en la villa la Argentina?
21 del barrio porteño de Barracas. A los chicos que se droga- -Lo que puedo decir es que existen muchos ejemplos a lo
ban, el padre Pepe les dio una alternativa: una escuela de artes largo de la historia que muestran que la capacidad creativa
y oficios, que surgió con una antigua crisis en Europa y que, para generar trabajo y salir adelante suele aparecer, especial-
a partir de la suscitada aquí en 2001, volvió a ponerse en mar- mente, en las crisis más profundas, cuando "no queda otra"
cha, porque la situación era la misma. Los pibes salen a los dos Tal vez, la Argentina llegó a ese punto ...
r
'

CJ\PíTULO ONCE

La construcción
de una cultura del encuentro

Otra de las razones que, comúnmente, se esgrime a la hora


de explicar la decadencia argentina es la incapacidad de sus
ciudadanos para actuar como una sociedad articulada. Que,
más allá de las potencialidades individualidades, éstas no ter-
minan de expresarse colectivamente. En ese sentido, el carde-
nal Bergoglio suele apuntar que el país sufre de algo más, peor
que el no saber jugar en equipo: un clima permanente de
desencuentro -no exento de frecuentes antinomias--, que
conspira contra la búsqueda de grandes consensos y la confi-
guración de un proyecto de nación. Como contrapartida,
insiste en la necesidad de una "cultura del encuentro".
-¿Puede hablarnos de su propuesta?
-Claro. La cultura del encuentro es lo único que hace
que la familia y los pueblos vayan adelante. En el friso de la
catedral de Buenos Aires está graficado el encuentro entre José
y sus hermanos. Uno se podría preguntar qué tiene que ver
José y sus hermanos con el principal templo porteño. Sucede
que se plasmó en la época de la Reorganización Nacional para
r 110
[a construcción de una cultura del encuentro
111 1
------
-Suponemos que en tiempos de crisis, donde todo lo
significar
. el deseo d e encuentro de t d 1 "establecido" suele tambalear, el planteo adquiere una mayor
Cierto que ésa es una d d . o os os argentinos.
eu a pendiente
nos nos cuesta , porque a los vigencia
-La...palabra crisis viene del griego y signifiCa zarandear.
encontrarnos S .
enseguida armam 1 b l. . .amos espeoalmente La criba, la zaranda, permite salvar lo que hay que salvar y
. os e o 1che ·
utuyó la cantidad d b l propw. Un ejemplo lo descartar lo demás. En este momento creo que, o se apuesta
e su - emas qu .
e ecciones de 2007 l e se mscribieron para a la cultura del encuentro, o se pierde. Las propuestas tota-
dl en a provincia d M' .
e.·· i 1900! Para las r 'd . e JsJOnes: alredt•cln litarias del siglo pasado -fascismo, nazismo, comunismo o
18 Ji'ormu las. AhoraPb'esJ enoales de ese año se nr,p<p·n•---
liberalismo- tienden a atomizar. Son propuestas corporati-
Jen, o som
tenemos 18 genios parad' . . 1 os unos fenómenos vas que, bajo el cascarón de la unificación, tienen átomos sin
Ing¡r e país
que no sabemos . , o somos unos '"'n•'"' organicidad. El desafío más humano es la organicidad. Por
ponernos de acuerd I .
mue o el encuentro· tend o. nsisto: nos cuesta ejemplo, el capitalismo salvaje atomiza lo económico y
h , emos ' b'
nos separa y no lo que n , mas Ien, a señalar lo que social, mientras que el desafío de una sociedad es, por el
fl' os une· tende ·
Jeto, en vez del acuerd M, . mos a potenciar el con- ·. contrario, cómo establecer lazos de solidaridad.
0· e amm ' d -¿Cómo se avanza hacia una "cultura del encuentro"?
encanta guerrear entre ana a ecir que
nosotros. -Por lo pronto, reflexionando a fondo sobre lo que es la
-¿Ha! ~guna razón histórica? cultura del encuentro humano. Una cultura que supone,
- Qmza el caudillismo tuvo centralmente, que el otro tiene mucho para darme. Que
olvidar que la Reorganización N m.ucho que ver. No hay que
los caudillos, que fuero fl acwnal se procuró en base a tengo que ir hacia él con una actitud de apertura y escucha,
l n con uyend . sin prejuicios, o sea, sin pensar que porque tiene ideas con-
mar a. Cuando Carlos M . o sm terminar de plas-
repatnar· 1os restos de enem,d' Siendo presJ'dente, quiso trarias a las mías, o es ateo, no puede aportarme nada. No es
R
osas, enfrentó una gr
un cau Illo
.
J
, .como uan Manuel de
así. Toda persona puede aportarnos algo y toda persona
1 d an resistencia y al puede recibir algo de nosotros. El prejuicio es como un
ugar e ser un acont . . ' concretarlo en
d ecimiento nacio al 1 ' muro que nos impide encontrarnos. Y los argentinos somos
escansen en su patria los d n -e permitir que
m a1' l uc h ó por su país muy prejuiciosos; enseguida, etiquetamos a la gente para, en
1restos . e un h om b re que, bien o
ese hecho y lo transform~ros nacwnalistas se apropiaron de
el fondo, esquivar el diálogo, el encuentro. Así, terminamos
al ' on en un acto · fomentando el desencuentro que, a mi juicio, alcanza la
gun conspicuo asist sectano. No faltó
ente que se ¡ categoría de una verdadera patología social.
e o rojo. Hasta el e puso e característico pon-
h -¿Es sólo una cuestión de prejuicios o hay algo más?
arn'ba de la sotana ura, al que, rezó e1 responso, se lo coloco'
-Creo que también es un problema comunicacional
sace~dote E:~ e~a.certado,
' go aun ' d
debe ser universal. porque el fomentado por tres acciones: la desinformación, la difamación
manifestación del des efinmva, fue una nueva
encuentro nacional.
113

112
conservar tal
'b' ue tengo que l
o que rect t y q . . . se mata a a
· es aquell rol entena, ,
y la calumnia. La primera consiste en no dar nunca la · patna "b' De esa manera, a . . ne que ser uto-
0 lo rect 1. d uimonto ne
mación completa sobre una persona o un episodio y corn. la de"la crecer. To o pa h y que dárselo a los
1a no se . ' pero a l .
rápidamente en el chisme. Los mismos medios toman patr , J ben mantener sus ratees, J liando. No nos o Vl-
. . se ue · uesarro
nas veces sólo lo conflictivo, aunque sea un enfoque ptco, ·tusión de que lo slgan ue el peligro no es
parcial. Para mí, la desinformación es la actitud más hijos coqnul; ~as utopías hacen creflcer.. ~nlar~e{quehacer patrióti-
grosa, porque decir una parte de la verdad marea, desoirie.n-·1 Jemos
u l 1 sura ue J 1a re ex1o , .b. ' no .¡r mas ·
'lo caer en a e au lo que se rect to y 1
ta al receptor. La difamación y la calumnia son más graves so , uedarse en . . robre, en a
como deCta, en q ' -histórica, stn ralga
moralmente que la desinformación, pero quizá no tan dañi- co, . am b.ten, en la utopta a
all , smo t , .
nas en el plano del encuentro. Por otra parte, nuestra psico- · ·• a, , loca en la pura utopta. _e a esa identidad que posl-
logía nos lleva mucho al conventillo. ¿Qué es el chisme? Es utopta ' . ómo se a11rm
~En este marco, (e
una verdad sacada de contexto. Es aquello del tango que ' . J J d una per-
b.lita el encuentro. e mala idenuuau e .
dice: "qué vergüenza, vecina, vestirse de blanco después de 1
i
.
entena,
. 1o
que atH
h . ntes claves:
E pnmer
n
que pecó." Y la psicología del conventillo nos lleva al desen- - A m onza D' y
d una patria son ues . ue mira a tos
cuentro. Una vez me llamó un obispo indignado por una sona y e . te de \a trascendenCia, q y 1 que no cree?
lugar, el honzon . hacia los demás. ¿ e cual
declaración de una persona que se había basado en un chis- ·b·t· la trascendenCia ' de los otros, lo
me, totalizando una verdad parcial. Le sugerí que no le post Htta lo menos, a naves o uas-
Puede trascender, por . Pero, sin el otro, no t~ng "d el
hiciera caso, que considerara que era un chisme de barrio. . . r el aislamtento. . de la dtverst a ,
erm1te ev1ta el horrzonte .
-Advierten los psicólogos que, cuando se carece de identi- p d cia. En segundo lugar, bl Una diversidad organt-
dad se busca afirmarla por la negativa, descalificando al otro ... cen en un pue 0 · 1 ec-
lo que enriquece a 1 horizonte de a proy
-Efectivamente. Uno no dice yo soy, sino yo no soy. Lle- que es . J Finalmente, e lo que se
el y armonrzaua. . h .a atrás para ver
gamos a bajar al otro para quedar más alto nosotros. Conven- za a 1 o de mtrar aCI uiere y se
. o' n que lleva, ueg l hacia donde se q l
gamos que la falta de identidad es falta de pertenencia. Llega- ct h · de ante, y a
.b., a enfocar aoa J fender la persona

dos a este punto, me parece importante distinguir entre reCl w, h rizontes para ue . . e: • "No" al
· S n ues o . 51 gnmcan.
nación, país y patria. El país es el ámbito geográfico, con una debe lf. o dos or la negauva, .. "no" a la
tria que, expresa P . de uascendenoa, .
ubicación geopolítica; la nación es la organización nacional pa J c'tr a la carencta 1 pensamtento
• es ue ' neran e
con su historia y sus leyes, y la patria es un patrimonio -de atetsmo, ' d los poderosos que ge. . d d y "no" a los
supremacta e dor de \a dtversl a ,
allí viene la palabra-, es lo más valioso que se tiene, lo que se . hegemónico, nega "b"t'"tta el encuentro.
·meo o A • e post t
recibió de los que estuvieron antes. Todo lo que ellos hicieron u . mos a-históricos. sl, s d lo posible para con-
progreslS d hace to o
por la patria, la nación y el país constituye un legado que debo ·Considera que uste < ·Algunos \legaron a
-~. del encuentro. l.
transmitir a los demás, pero acrecentado. Esto es lo que esta-
tn"b m. r a la cultura
blece la diferencia con los restauracionistas, para los cuales la
ll5
114
d como lo que
' durante su man ato,
. mpre lo trate,
acusarlo de ser una especie de líder de la rque ste .,
po . el presidente de la Nacton. . mbros de aquel Gobierno?
gobierno de N éstor Kirchner? era. . d otros mte
. uió vten o con d Por otra parte,
-Todo lo que sea desencuentro me duele. -i Se stg do el m un o.
-Por cierto. om
e o con to .d
. . tos sectores me pt en
una
incluso, que más de una vez me acusé de no haber
do dirigentes de los dtstl~ la misma: dialoguen,
todos los medios a mi alcance para llegar a una comunión cuan . uesta es stempre
alguien en conflicto. Eso también me duele y lo considero orientación, mt resp
· aloguen. · ·
pecado. Pero considerarme a mí un opositor me parece dialoguen, d 1
manifestación de desinformación. Creo que a la gente le
tan mis esfuerzos -aunque no quisiera particularizar en
persona, sino referirme a toda la Iglesia- por tender vu•cu•.~
con todos, pero con dignidad.
-Luego de la visita que usted -junto a las otras auto-
ridades del Episcopado- le hizo a Kirchner en 2003, con
motivo de su asunción como presidente, nunca más se vol-
vieron a reunir. ¿Debemos deducir de sus palabras que no
estaban dadas las condiciones para que usted le pidiera
una audiencia?
-No quiero mirar hacia atrás. Sólo afirmo lo que ya
dije: mi esfuerzo y el de toda la Iglesia para tender puentes,
pero con dignidad.
-¿0 sea que si Kirchner le hubiese pedido verlo, habría
accedido?
-Por supuesto. Además, en 2006 le mandé una carta
para invitarlo a la ceremonia de recordación de los cinco
sacerdotes y seminaristas palatinos asesinados durante la
dictadura, al cumplirse treinta años de esa masacre perpe-
trada en la iglesia de San Patricio.
-Nunca se supo que usted lo había invitado ...
-Más aún: como no era una misa lo que iba a realizarse,
cuando llegó a la iglesia, le pedí que presidiera la ceremonia,
r
CAPíTULO DOCE

"También me gusta
el tango"

El cardenal Bergoglio siempre era extremadamente pun-


tual a la hora de recibirnos en la sede del arzobispado. Pero un
día demoró en salir a nuestro encuentro. Pensamos que urgen-
cias propias de su cargo lo retrasaban.
Mientras aguardábamos en la recepción, lo vimos pasar con
un termo y unas facturas. Nos llamó la atención, porque no
suele hacerse un lugar entre las audiencias para colaciones.
Unos minutos más tarde, lo vimos despidiendo a un matrimo-
nio y sus dos hijos, de condición humilde. Después nos ente-
ramos que el termo -con agua caliente para el mate- y las
facturas eran para esa familia, oriunda del Chaco, que había
conocido accidentalmente al cardenal y que quiso ir a saludar-
lo antes de emprender el regreso a su provincia. Pese a lo ines-
perado de la visita, Bergoglio los acogió con delicadeza, se inte-
resó por su situación y los despidió con un afectuoso abrazo.
-Perdón por la demora, pero la venida de esta familia no
estaba previs~a-, se disculpó, mientras nos encaminábamos a
la sala de audiencias.
119
,, m~e~s~w~el~t~a~n~~"----------------------------­
118 "Tam bten_}_
---- 1 ue 1'b a-
la barra de amigos con a q
-Sí. Formaba parte de
Lo que el cardenal no se imaginó es que el cálido
s a bailar. . ~
que acabábamos de presenciar nos llevó a modificar el mo ' ftna\izó el novtazgo.
amiento que habíamos concebido para la charla. Nos
-¿Por que ., r iosa. .,
Descubrí mi vocacwn re tg b" , abrazó la vocacton
dejar de lado el cuestionario habitual sobre un tema - . 1 , familiar que taro ten
-¿Ttene a gun .
y, en cambio, querer indagar acerca de su personalidad.
religiosa? . h ana Marta. Es sacerdote jesuna
una vez, nada de preguntas sobre problemáticas -Sí, el hijo de rot erm
sociales o culturales. Queríamos conocer aspectos de su
como Y0 · afi . , ~
cotidiana, sus costumbres, sus gustos, sus afectos. Conocer,
--~
·Alguna tcwn. ·n Ahora' leer, que me
ada estampt as.
fin, al hombre detrás del alto dignatario eclesiástico, uu>.uuUJ 1 •
-De ·Joven coteccwn , .
apelando a un lugar común en el periodismo. ucho, y escuchar mustca.
Bergoglio aceptó nuestra propuesta con una salvedad~ , gusta m . . ~ h
·Una obra hterana. También, mue as
"Eso sí, nada de tipo Corín Tellado", dijo en alusión a la -~ ' d Holderlin me encanta.
-La poesta e
famosa escritora española de novelas románticas. "Un poco no bras de la literatura italiana.
1 ~
0
estaría mal", le retrucamos, curiosos. Y comenzamos ... . 0 0 tanto
-¿Por e)emp ~- . abré leído cuatro veces. tr
-¿Cómo se presentaría ante un grupo que no lo conoce? A ¡ promesst spost \a h . ky y MarechaL
-Soy Jorge Bergoglio, cura. Es que me gusta ser cura. - ¿· Me llegan Dostotevs
a La Divina Come ta. ,
-¿Un lugar en el mundo? ·Borges? Usted lo trato. ía \a genialidad de
-Buenos Aires. -~ d , Borges ten
Ni qué decir. A emas, . . mandarse la parte.
-¿Una persona? - d \qU1er cosa sm
hablar prácticamente e ~ua . al muy hondo. La imagen que
-Mi abuela. Era un hombre muy saptencl \:vida es la de un hombre que
me queda de Borges fren:~ a ue ordena los libros en los ana-
-¿Cómo prefiere enterarse de las noticias?
-Leyendo los diarios. La radio la enciendo para escuchar d \as cosas en su smo, q
música clásica. acamo a \bibliotecario que era.
queles como e , . p

-¿Internet? -Borges era agnosnco. 1 hes rezaba el Padrenu~s-


-Tal vez haga como uno de mis antecesores, el cardenal d 1as noc ·,
-Un agnóstico que to as . d su madre y que m uno
Aramburu, que empezó a usarla cuando se retiró, después de lo había prometl o a
tro, porque se
cumplir 75 años. amente
asistido reltgws . al~
o o

-Viaja mucho en subterráneo. ¿Es su transporte predilecto? · ·' muste . a


·Una compos1Cl0n , ' 1 obertura Leoner
-Lo tomo casi siempre por la rapidez, pero me gusta más -~ ás admtro esta a l sa
Entre las que m . , de Furtwang er, e
el colectivo, porque veo la calle. - \a verston
de Beethoven en
número rres
-¿ T uva novia?
120
"También me gusta el tango" 121

mi entender el mejor director de


las obras de Wagner. algunas de sus sinfonías y por Lucas Demare, una obra maestra. Y hace unos años, me
-¿Le agrada el tango? divertí con Esperando la Carroza, pero ya no voy al cine.
-Muchísimo Es algo -¿Su deporte preferido?
cer bastante de s . d que me sale de adentro. Creo '
us os etapas D 1 · -De joven, practicaba el básquet, pero me gustaba ir a
feridos son la orquestad D'Ar .. e a pnmera etapa, mis '' la cancha a ver fútbol. Íbamos toda la familia, incluida mi
e Ienzo v
1os Garde! ]ult"o S
, osa y Ad a Fal , ,, como cantantes, ... ~c-.. ,,
',
mamá -que nos acompañó hasta 1946- a ver a San
en monja. A Azucena M . _col n, ~ue después se convirtió Lorenzo, el equipo de nuestros amores: mis padres eran de
' atzani e dt 1
conoC!a, porque éra . a extremaunción. La Almagro, el barrio del club.
mos vecmos e d
estaba internada fu¡ 1 , y uan o me enteré de que -¿Algún recuerdo futbolístico en especial?
. ' a ver a. Recuerdo
con VIrginia Luque y H D 1 . que me encontré allí -La brillante campaña que el equipo hizo ese año.
d · ugo eCarniD 1
a mtro mucho a Astor p· 1 . e a segunda etapa Aquel gol de Pontoni que casi merecería un premio Nobel.
tazzo a y a Am 1" •
que mejor cama sus ob e Ita Baltar, que es la Eran otros tiempos. Lo máximo que se le decía al réferi era
ras.
-¿Sabe bailarlo? atorrante, sinvergüenza, vendido ... O sea, nada en compa-
-Sí. Lo bailé de )"oven a ración con los epítetos de ahora.
' unque prefc ' 1 · -¿Qué idiomas habla?
-¿Una pintura? ena a milonga.
-La Crucifixión Bl. d -Parloteo el italiano (en realidad, pudimos comprobar
. ' . anca, e Marc Cha aH que lo habla perfectamente). En cuanto a otros idiomas, debe-
-,Que tipo d 1' 1 g ·
e pe Icu as le gustan' ría precisar, por la falta de práctica, "los que hablaba". El fran-
. -Las de Tita Merello, por su ue.
hsmo italiano en las . P sto, y las del neorrea- cés lo manejaba de corrido y, con el alemán, me desenvolvía.
. que mis padres . . . El que más que costó siempre fue el inglés, sobre todo la foné-
mis hermanos. No d . me Imctaron, junto a
nos qaron f: 1 . tica, porque tengo mal oído. Y, por supuesto, entiendo el pia-
nani y Aldo Fabriz"1 . atar m una de Ana Mag-
., ' que -al Igual montés, que fue el sonido de mi infancia.
tambien nos explicaron N que con las óperas-
. · os marcaban d -¿Cuál fue su primer viaje al exterior?
onentarnos· íbamos 1 . d os o tres cosas para
, a eme e b r . d -A Colombia, en 1970. Después visité los noviciados
películas seguidas. a no onde pasaban tres
de América Latina. En México, conocí por primera vez un
-¿Alguna película que recuerde . barrio cerrado, algo que en aquella época todavía no existía
-La Fiesta de B. b , especialmente?
a ette, mas recie 11 en la Argentina. Me asombró ver cómo un grupo se segrega-
y muchas del cine argentino M nte, me egó muchísimo.
ba del resto de la sociedad.
Legrand, Mirtha y Sil . 1 . e acuerdo de las hermanas
. vta, en a películ Cla J -¿Cuándo viajó a Europa por primera vez?
o 9 años. Una del gran . . a ro ae Luna. Tenía 8
eme argentino fue Los Isleros, dirigida -El 4 de setiembre de 1970. Fui primero a Madrid y,
luego, visité los noviciados del resto de Europa. Otro de los
122

"Tam b.'
ten me gusta el tango" 123

viajes que siguieron fue a Irlanda para ejercitar el inglés.


acuerdo que viajé la Navidad del ochenta y que, al lado .
-En la vida cotidtana ¿qué constttu
. ye para usted un gran
estaba sentado un matrimonio anciano judío que iba a
salén. Simpatiquísimos. Cuando después de la cena an -Muchas cosas. por ...¡
sacrificio? ~·emplo, quedarme en VIgtta
· T de ora-
ron que, por ser un día de fiesta, nos servirían helado, el ¡l 1

m;u,;r~<ó compungido que no pod/, ingcd,Jo y,


1 dianoche. d' :>
b., ción pasada a me , horas duerme por ta.
había comido carne. Como se sabe, ellos no mezclan la r,,,.,~.,
, · e·cuantas
-A pro postro, ·
al dedor de cmco. Me acues-
-Depende, pero suelen . ser . redespertador a 1as 4 de la
oon h km,, que "¡, b"" <on ¡, que" P"'Nm d hd,do. Sin '• me despterto sm .
emlmgo, in"'"'" d<>;po6 me mhó con un, ,o,.,;, eómpU. ro temprano y d 40 minutos de stesta. . d '
- a · Eso sí, uermod 1 ás grande de las V1rtU es.
manan
ce y exclamó: "¡Pero hoy es Navidad, padre!" Y se mandó el
helado, nomás. Casi le doy un beso ... ·Cuál es para uste a m d d 1 el lugar al otro, y eso
-, dl reare '
-Bueno, la virtud e amo , d mbre me seduce tanto.
-¿Cómo fue el encuentro con sus familiares en Italia? b ·La manse u
¿Qué sintió al conocer la región de sus ancestros? desde la mansedum . re. ¡ e me de un corazón manso.
ido siempre a Dtos qu '
-¿Y qué puedo decir? Que me sentí como en casa hablan-
Le P_.y el peor de los pecados. 1 mayor virtud, tendría que
do en pi''"""'"· Conod' un hcrm;u,o de ml •huclo,' m;, S
' 1. co nsidero e1am or como a
r de los peca
dos es el o d" • pero
<io>, 'mi, primo,. l, '"'Yo< de m{, p<im, <icne 78 •ño, y d _
10 d
.r lógicamente, que el peo b b' a el "creérsela". Cuan o
~11. L, >yudo en J.,""'"" hog><cñ,, pongo 1, m.,,.,, De
cuando voy a visitarla me parece como si siempre hubiera vivi- eo ' ma la so er 1 ' " una
do el que ' s me repugna . es· en que "me la creí , tuve . ·
todas formas, le escapo a los viajes. yo me encon tré en sttuactones
. edí perdón a o·tos pues nadte esta
-¿Por qué? gran vergu.. enza intenor y p . :>
libre de caer en esas cosas. alvaría si sufire un 1·ncendto.
-Porque soy "casalingo", una palabra italiana que quiere
decir hogareño. Amo mi lugar. Amo Buenos Aires. ·Que' es lo primero que s rt'a muchísimo per-
-, d Lamenta d'
-El breviario y la agen ad. 1 compromisos, las trec-
-¿Cómo veía en sus viajes a la Argentina desde afuera? l
En la agenda, tengo ro os os . · es lo
do al brevtano;
-Con mucha nostalgia. Después de un tiempo, siempre dcr = y y mupp<g• d
quería volver. Recuerdo que cuando estaba en Frankfun . s los teléfonos. esto l 'ltimo que cierro antes e
e<onc , 1 m>fima y o u
<en~
. que
h>ciondo J, <e<i>, po< J., '"d" pO>cob, h.," cl """"'<>io. primero que abroda '. ·o
Cuan o V1aJ
=
cicr<a> ci«un"'"'"'
porto en e
0
bobo
Dc><ie ,IJ;" podi, div!,., cl OC<opueno. Dn, v.,, un •migo aea><Mmc. dd b<evWio Y lo> '"'"' ¡ •huc·
me encontró en ese lugar y me preguntó qué hacía y yo le llmdo> do"omoo . . u;rtdo d h><amcmo de m '
respondí: "Saludo a los aviones ... saludo a los aviones que de mano. Entre sus pagmas,
, "Rassa ' - " , de Nino Costa, a 1
g nostrana
"· '~'""''y .
van a la Argentina ... " la poes1a
'
ue hice referenCia antes. d su abuela particularmente.
q --¿Recuerd a alguna carta e .
125
., m~e~~w~d~t~a~ng~o~"~---------------------------
•ft¡rn bten_
124

-----
n enos Aires-Córdoba- en oz
M d a y viceversa, me p
idió que
"tentras el avión iba y vol-
-Hay una que valoro muchísimo que me escribió vU 1
. ,ramos en e aer opuerto m all' -era 13 ¿ e
en italiano, medio en castellano, en 1967, con motivo nos reunte ' ue conversamos t
, de Mendoza. Fue ast q . de consultas de temas
ordenación. Por si se moría antes, tuvo la precaución de vta hizo una sene , ·
!llayo de 1992-, m_e, vuelto de Mendoza, estaba proxt-
tarla con anticipación para que, junto con un regalo que
bién previó, me la entregaran el día en que me convirtiese serios y, cuando el avwn, y~uenos Aires y avisan que los' p~a-
[llO a d e
spegar de regreso a
informa:
"Ah · · · una uluma
sacerdote. Mortunadamente, cuando me ordenaron ella
. ros deben presentarse, _me ·¡· r de Buenos Aires y la
y me pudo entregar las dos cosas. Acá tengo esa carta (toma ¡e b d btspo aUXl ta 1 d""
fue nom ra o o " As' nomás me o l)O·
breviario y la busca entre sus páginas). cosa... . ' h pública el 20... 1 ,
-¿Quiere leérnosla? designacwn se ace ., '
.y cuál fue su reacClon. o consecuencia de
-Si, claro. "En este hermoso día en el que puedes -' - alé antes, com
Me bloqueé. Como sen bloqueo y mi primera
en tus manos consagradas el Cristo Salvador y en el que se -- l . mpre me .
1 bueno o ma o, ste
abre un amplio camino para el apostolado más profundo, t17 un go pe, ., · mpre mala. d"
dejo este modesto presente de muy poco valor material, pero · reacción es, tambten, ste d fue nombrado obispo coa ¡u-
de muy alto valor espiritual." - · Reaccionó igual cuan o d al Quarracino?
' . ' del car en .
-¿Y qué dice el testamento? (Vuelve a escudriñar en el tor con d
erecho a suceston
. io genera , cu
1 ando Quarracmo
breviario.) -Igual. Como era su vtcar le solicité que no me
d r yo a su vez "1"
1
o

-En uno de los párrafos escribió: "Que éstos, mis nietos, .d. , a Roma un coa ¡uto , un obispo auxl laT
p1 10 . · 0 vo ver a ser
a los cuales entregué lo mejor de mi corazón, tengan una vida . a ninguna diócests, stn ,.. : "Soy porteño Y
envtara . ' l de Buenos ['Ures. '
larga y feliz, pero si algún día el dolor, la enfermedad o la pér- rgo de una vKana zona d " le explique. Pero el
a ca . , hacer na a , .
dida de una persona amada los llenan de desconsuelo, recuer- de Buenos Atres no se - llama Calabrest y
fuera edia manana me
den que un suspiro al Tabernáculo, donde está el mártir más 27 de mayo de 1997 a m d 'bamos por el café, y yo me
grande y augusto, y una mirada a María al pie de la cruz, pue- . al rzar Cuan ° esta e traen
me invtta a mo . . y despedirme, veo qu
le el convtte m-
den hacer caer una gota de bálsamo sobre las heridas más pro- restaba a agrad ecer Pensé que era su cu
ap U de champagne.
fundas y dolorosas." una torta y una bote a p 1 sorpresa sobrevino al pregun-
-¿Cómo fue el momento en que, siendo un sacerdote leaños y casi lo saludo. ero a_ -me respondió con una
p
más de la residencia jesuita de Córdoba, se enteró que iba a ser "No no es mt· cumpleanos d el nuevo ob.tspo
tar1e. ' asa es que uste es
obispo auxiliar y, nada menos que, de su amada Buenos Aires? amplia sonrisa-, lo qu_e p "
-El que era Nuncio Apostólico en ese momento, monse- coad¡"utor de Buenos Atres. . . , cuand.o escuchó una y otra
ñor Ubaldo Calabresi, me llamaba para consultarme acerca de ·qué smuo .. s
Ya que estamos, ' . . d ante los escrutmto
algunos sacerdotes que, seguramente, eran candidatos a obis-
- t Capilla Stxnna ur
vez su nombre en a d Juan Pablo 11?
po. Un día me llamó y me dijo que esta vez la consulta debía · , del sucesor e
para la elece1on
ser personal. Como la compañía aérea efectuaba el vuelo
126

"También me gusta el tango" 127


Bergoglio se puso . al
seno, go t F'
una sonrisa y respondió: enso. Inalmenre,
Debajo del vidrio se ven esparcidas algunas estampitas, fotos
--Al comenzar el cónclave 1 de su actividad pastoral y una, muy conmovedora, de un abo-
secreto; no podemos hablar os cardenales juramos oU<U\Ii:l
rigen del norte desnutrido.
-Por lo menos d' de lo que sucede allí.
b , Iganos qué , Un piso más arriba está su habitación, que es la misma que
re entre los grandes d 'd senua cuando veía su
p d can I aros a Papa ocupaba cuando era vicario general. En extremo austera,
- u or, vergüenza. Pensab ...
locos. a que los periodistas estab;HI cuenta con una simple cama de madera, un crucifijo de sus
abuelos, Rosa y Juan, y una estufa eléctrica porque, pese a que
-¿0 tenían un poco d . r .
- eon e llliOrmac¡o'n'
· el edificio cuenta con calefacción, no permite que funcione
D sus pronósticos, cubrían . sin la presencia de todo el personal. Por lo demás, el cuarto
ecían, por caso, que los pap bl un ampho espectro,,
europe R . a es eran nuev , luce muy ordenado. "Viene una señora los martes a limpiar",
os, atzmger entre ellos d . e y ponian dos .
otros. Así, achicaban el , os latinoamericanos, entre ; nos contó. Quedó claro que él mismo arregla, diariamente, la
eh d margen de err cama. Justo enfrente, separada por un pasillo -donde hay un
ances e acerrar. or y mejoraban las
=Enro~ces, .los periodistas somos mu
pedestal, que expone una bellísima imagen de un Cristo sen-
. . .
Muy Imagmarivos... y Imagmanvos... tado, el Cristo de la paciencia, virtud que tanto subraya-,
está su capilla personal, igualmente austera.
Finalmente, en una habitación contigua, posee una biblio-
teca llena de libros y papeles. Bergoglio comentó que está
***
ordenando sus papeles con el fin de "no dejar trabajo para
cuando me muera". Admitió que muchos de sus escritos los
El ámbito donde Ber j' . está tirando. "Quiero partir de este mundo dejando lo menos
mucho, de su personaliJodg ILo vive. y trabaja también habla, y posible", explicó. Pero aceptó que a uno de ellos lo conserva
fu a · 0 pnmer
e comprobar que no us 1 d o que nos sorprendió celosamente. Es un papel descolorido por el paso del tiempo
fi · a e espach ·
una o IC!na amplia en el d . o propw del arzobispo con una emotiva profesión de fe, que escribió "en un momen-
segun o pis . b. ,
pued e dar sensación de p d o, si Ien sobria, pero que to de una gran intensidad espiritual", poco antes de ordenar-
0
q u e pud'Irnos divisar 1 '1' er, acaso de supenondad. · .
Por lo
d d , a un IZa actual se sacerdote, y que hoy volvería a firmar.
e epósito. Su despacho est, b' dmenre como una especie Reza:
a u Jea o 1 .
en. una oficina muy pequeñ , , en e mismo piso, pero
q uIen, m. siquiera
. a, aun mas qu 1 d
le llev 1 e a e su secretaria "Quiero creer en Dios Padre, que me ama como un hijo, y en
, a a agenda. '1 . ,
en una de bolsillo. Su escritorio . e-mismo apunta las citas jesús, el Señor, que me infundió su Espíritu en mi vida para
pequen o, luce muy ordenado.
hacerme sonreír y llevarme así al reino eterno de vida.
r
f
"' 128
EL
"También me gusta el tango" 129

Creo en mi historia, que foe tras da


amor de Dios;: en el d.' d. la rpasa por la mirada
un joven estudiante de ingeniería, que murió en un acciden-
salió al encuen~o pa ~~ .e primavera, 21 de septiembre,
"G . ra mvuarme a seguirlo. te, y un cuadro de Daniela Pisarev, una amiga judía, pintora,
reo en mr dolor, inficundo 1 ' a quien casó con un católico. Nos llamó la atención ver en
refugio. . por e egozsmo, en el que
uno de los estantes de la biblioteca un cuenco lleno de rosas
Creo en la mezquindad de mi alm blancas con una estampa de Santa Teresita detrás. "Cuando
dar .. . sin dar. a, que busca tragar
tengo un problema -contó- le pido a la santa, no que lo
. Creo que los demás son buenos
y sm traicionarlos nuncap b , y que debo amarlos sin temor, resuelva, sino que lo tome en sus manos y me ayude a asu-
ara uscar una . J -d . mirlo y, como señal, recibo casi siempre una rosa blanca."
Creo en la vida ,. . segurzua para mí ·.
reugzosa. ·
Creo que quiero amar mucho.
Creo en la muerte cotid.'
tana, quemante a la h ***
que me sonríe invitándome ía , que uyo, pero
G a aceptar. .
rh rer; en la paciencia de Dios, acoffedora
no• e ae verano. 8 ' buena como una

Creo quepaná ' l . Cuando nos estábamos despidiendo, Bergoglio nos pre-
r esta en e czelo junto al S. -
Creo que 1 J enor. sentó a un piloto de Alitalia, Aldo Cagnoli, que venía a salu-
. e paare Duarte' tambié ' .
mt sacerdocio. . n esta alli mtercediendo por darlo. Se habían conocido en los vuelos Roma-BuenosAires-
Creo en Maria, mimad, Roma, y habían iniciado una gran amistad.
.J~·
Y espero la sorpresa de re, que
J
me ama y
J' nunca me '-"';ará solo. Cagnoli, recibido unos años atrás de sociólogo, le traía una
caaa ata en la qu .
amor, la foerza la t . . ' e se manifostará el copia de su tesis doctoral sobre terrorismo aéreo que le dedi-
, ratcron y el pecad.
hasta el encuentro d.·~ . . o, que me acompañarán có. Como proyectaba publicar un libro sobre el mismo tema
' , lJtnttrvo con ese rostr .,
se como es, que le escan . o maravzt'loso que no venía, también, a pedirle que escribiera el prólogo.
,o contmuamente p .
cer y amar. Amén. , , ero que qutero cono- Creímos que podría brindarnos una mirada de Bergo-
glio desde un ángulo diferente y, en otra de sus venidas a
Buenos Aires, le pedimos que nos contara sobre su amistad
La escenografía de su bI'bl'Ioteca personal con el cardenal.
algunos retratos de P . se completa con
ersonas quendas p En la cita, Cagnoli mencionó que conoció a Bergoglio el
. or caso, una foto de
20 de abril de 2005 en un vuelo entre Roma y Buenos Aires,
y que tomó contacto con él movido por el interés que le des-
l. El padre Duane fue quien lo confesó ese 2! d . b pertó su personalidad tres años antes, desde que cayó en sus
e sepnem re.
manos un artículo de un diario sobre un cardenal argentino
131
"También me gusta el tango"
130
---- . .
terribles sufnmlentos.
" T" mpo después, le mandó
le .
de origen italiano, que asumía su misión pastoral con un por sus . h imagen de un ensto con
Buenos Aues una ermosa .
te compromiso moral y una gran humildad. des de . d . "Fue una respuesta que a mi
una mirada res1gna a Y nema. , ,
Desde entonces, Cagnoli siempre anheló poder d e lo conmovió mucho ' remarco.
dizar las breves y parciales informaciones del pa re l" dmira de Bergoglio la capacidad para _en_con-
agno 1 a ada cosa desde dlstmtos
"Cuando lo encontré por primera vez en el avión e 1 b de cada uno y ver e .
uar o ueno . do siempre una ruta bien
cambiamos algunas opiniones, descubrí que era ... v ....J · un manten1en
puntos d e vista, a d h mbre según mi modesta
había imaginado, hasta en algunas particularidades", ·d "L grandeza e un
definl a. a
° '
, n levantar muros, escon-
tió. "Me impactaron -agregó- su gran capacidad . . ' -redondeó--, no esta e
hacer que el interlocutor se sintiera cómodo y en co.neJdói op!n!On "d ' cargo sino en saber con-
. 'ndose detrás de su sabl una y su
d¡e ' d
con él, su aspecto austero que contrastaba con su calidez mente con to os y, con
frontar críticamente y respetuosa al uier momento de la
especialmente, su extraordinaria sencillez." humildad, poder aprender algo en e~ "q
vida; éste es para mí el paddre Bert~ogen!Osu. sencillez unida a su
Al finalizar esa primera charla -durante la que
brieron que ambos habían nacido un 17 de diciembre-, '·"S granezaesa
Y corre1uyo. u . · d d su apertura
goglio lo invitó a visitarlo en Buenos Aires. Cagnoli no . , sim atía umda a su sene a '
gran sab!duna, su _P .d d de escuchar y apren-
pasar la primera oportunidad, pese a que su estancia en mental unida a SU recntud ' la capaCI a ~ e hace
capital argentina era muy corta. La amistad continuó en suce; der de todos, aun teniendo tanto parad~nse~a\o rqe;e q::chos
sivos encuentros en Buenos Aires y en Roma, con largas char~ .' . 1 a la vez extraor mana,
en forma s!mp e y, L. d la Iglesia deberían hacer y,
las sobre los temas más variados, desde los culinarios a pro- hombres de dentro y lUera e
blemas éticos y sociales. Compartieron, incluso, algunos lamentablemente, no hacen".
momentos en la casa de los padres del piloto. Cagnoli quedó
impactado por la capacidad de Bergoglio de encontrar temas
de conversación y reflexión, más allá de las aparentemente
ingenuas e involuntarias provocaciones de su padre, un arte-
sano carpintero de profunda fe comunista.
"En uno de los encuentros, por ejemplo, mi padre le dijo
que tenía grandes dificultades en tallar una imagen de Cristo
en la cruz, que le había prometido como regalo, pues su pro-
blema, como artesano, era que imaginaba a Jesús como un
hombre sufriente, muy enojado por lo que le estaba pasando",
narró. "Nunca lo pensé así -le contestó Bergoglio-, pero tal
vez, Cristo en su humanidad, de alguna manera estaba enojado
CAPÍTULO TRECE

El arduo camino hacia


una patria de hermanos

Si hay una prédica que se repite en los documentos de los


obispos argentinos de las últimas décadas es la referida a la
reconciliación nacional, tras la violencia política que enlutó al
país hasta el retorno a la democracia, en 1983. Golpes milita-
res, acciones terroristas, provenientes de uno y otro extremo
del arco ideológico, y una atroz represión surgida desde las
propias entrañas del Estado durante la última dictadura mili-
tar, dejaron heridas profundas que siguen lacerando la con-
ciencia de los argentinos e interpelando gravem~nte a sus eje-
cutores, muchos de los cuales continúan amparados en la
impunidad. Heridas que siguen compungiendo a los familia-
res de las víctimas, a miles y miles de padres que no tienen un
lugar a donde ir a llorar a sus hijos, porque estos permanecen
desaparecidos. Y que marcaron para siempre a los que sufrie-
ron detenciones ilegales, torturas y un largo exilio.
El papel de la Iglesia en aquellos años, particularmente
durante el llamado Proceso de Reorganización Nacional
comandado por sucesivas juntas militares abrió una polémica,
r
'

134
El arduo camino hacia una patria de hermanos
135

----
._ 1 1 peores torturas y
los responsables se lavaron las
b 1
ya que no faltaron acusaciones de debilidad -y hasta de f¡uso, as d d' al os porque no sa en o
- exclamó: "Pa re, per on ' '
plicidad de ciertos miembros del clero-- frente a las manos , l 1, para buscar una excusa y, asl,
" El se as arrego . .
ticas violaciones de los derechos humanos. que h acen . E cuanto a a rrase.
1 e . "si tu enemigo nene
En ese marco, el concepto "reconciliación nacional" -sotm d 1
poder per onar os. n . . d da! de beber"' apareció
da! d mer s1 nene se , e
bases de verdad, justicia y perdón- blandido por los vv•~l'~'"' hambre, e e co , b ,. Hasta ahora, leíamos:
. , al astellano uems1ma. ,
suscitó interpretaciones encontradas. Hubo quienes crt~P'tnti una trad ucc10n e b d fuego sobre su cabeza .
' s o rasas e
ver, detrás, una ofensiva para que no se insistiera con el "Así amontonaras ascua b " La tra-
, la cabeza "no me cerra a .
le un brasero en d '
do y se cerrara su revisión judicial (lo que implicaba un du·uvo" Eso d e meter b' n "así su cara ar era
· en cam 10, e '
a cuanta ley de cese de la acción penal surgiera), =•·:m•tí?·:ln-i ducción nueva la convierte, está indicando una
, E de alguna manera,
dose así, centralmente, la impunidad de los militares de vergüenza . sto, . d tan humana, y que
11 gue a una acntu
erados. Otros, en cambio, consideraron esa prédica como un estrategia: e1 que se e .. nza de algo malo que
es la de tener vergue
aporte a la pacificación, sobre todo en momentos en que la tanto nos h onra, que .. d.' la última sal-
h El e no tiene verguenza per 10
democracia recuperada daba, trabajosamente, sus primeros hemos hec o. qu tropelía· es un sinver-
l de contener en su '
pasos. Pero ¿cómo debe interpretarse la prédica a favor de la vaguarda que 0 pue . . . 1• no dice "olvídate".
0 1 'd "
reconciliación? ¿Cuál es el verdadero sentido y alcance del per- güenza. Jesús en esto" no negoCia. d
1 ¡o..
pero no o VI o .
dón cristiano? ¿Cómo se compagina con el castigo judicial? -Suele decirse yo per on~'. edo olvidar,
h1e1eron no me pu
¿Se debe perdonar al que no se arrepiente? ¿Implica, necesa- -De las cosas que me . n el momento
. l n otros o¡os, aunque e
riamente, una reparación del perdonado? En fin, ¿se puede pero puedo muar as co al e l paso de los años nos
'd muy m . on e
pensar que un país reconciliado es posible o se trata de una me haya sen u o d' ría Perón, "amortizan-
- . d nos vamos, como 1 y
utopía y sólo hay que dejar que el tiempo cure las heridas? vamos ane¡an o, , . nciales más pacientes. '
Finalmente, ¿estuvo la Iglesia a la altura de las circunstancias do", nos vamos volviendo mas saple curada, vamos tomando
·d ' 's o menos '
durante la dictadura como para convertirse con los años en cuando la hen a esta ma . 'd . 1 perdón de
. d ue DlOs nos p1 e. e
creíble promotora de la reconciliación nacional? distancia. Esa es una ~ct~tu q 1 me hiciste no me lo
l d, 1 mfica que o que
Lo consideramos un tema de abordaje imprescindible. corazón. E per on s g al bal d las ganancias y de las
, ado ance e
-El Evangelio determina que hay que amar al enemigo cobro, que esta pas l .d pero no me lo voy a
pérdidas. Quizá no me voy a o VI ar,
-los biblistas aclaran que la expresión debe interpretarse
O no alimento el rencor. ,
como "desearle el bien"- y perdonar setenta veces siete. ¿No cobrar. sea, d n "borrón y cuenta nueva .
-No se trata, entonces, e u
son premisas utópicas que van, en cierta forma, contra la
, d a cuenta nueva.
naturaleza humana? En todo caso, so 1o e un 1 'd no se puede. En todo
' De nuevo, o VI ar
-Jesús es, en este punto, tremendo; no afloja y lo hace -Borron, no. . , idiéndole a Dios que
Oy aq uietando mi corazon y P
con ejemplos. Cuando le hicieron las mil y una -un juicio caso, v
136
El arduo camino hacia una patria de hermanos 137

perdone a quien me ofendió Ah b"


donar sin una referencia D: ora len: es muy difícil. apología de todo lo malo que nos pasó y llamando liviana-
donar solamente s . a los, porque la capacidad de mente a dar vuelta la página. Fue cuando me referí a quienes
e nene cuando
cia de haber sido p d d uno cuenta con la "Xr>eriel maldicen el pasado y no perdonan; más aún, aludí a quienes
er ona 0 y al -·
Ja tenemos COn o· Es . . ' gener mente, esa t:X)Jet"leiD utilizan el pasado para sacar ventaja. Concretamente, afirmé
lOS. Cierto
mente Pero , . que, a veces, se da uuniaJI que hay que bendecir el pasado con el arrepentimiento, el per-
· , umcamente el
menos una vez, es capaz de d~~~ tuvo qu~ pedir pent«)n;.>i dón y la reparación. El perdón tiene que ir unido a las otras
que definen a las P . Para m¡ hay tres f'd.liiD!Ill dos actitudes. Si alguien me hizo algo tengo que perdonarlo,
ersonas y constit
actitudes --dicho d uyen un compendio pero el perdón le llega al otro cuando se arrepiente y repara.
sea e paso no ' · ¡
son: permiso, gracias y perd , ' L se SI yo as tengo- y Uno no puede decir: "te perdono y aquí no pasó nada''. ¿Qué
permiso atropella v d 1 on. a persona que no sabe hubiera pasado en el juicio de Nüremberg si se hubiera adop-
' a a e ante con J · .
demás, como si los otros . . o suyo sm importarle tado esa actitud con los jerarcas nazis? La reparación fue la
. no existieran E b. ¡
permiso es más hum1"Id , . . n cam lO, e que horca para muchos de ellos; para otros, la cárcel. Entendámo-
e, mas soc1ab! , ·
¿Qué decir d ¡ e, mas Integrador. nos: no estoy a favor de la pena de muerte, pero era la ley de
e que nunca pronu . " . "
su corazón siente que . nc!a graCias o que en . ese momento y fue la reparación que la sociedad exigió
H ay un refrán espa- 1no tiene nada .
d
que agra ecer a nadie? siguiendo la jurisprudencia vigente.
d 0 es agradecido" Eno que¡ es bien eloc . " 1 b. .
. uente. e len naci- · -Por tanto, el perdonar no es una acción unilateral, úni-
· s que a gratuud es fl
en a1mas nobles y fi al una or que florece camente una disposición del que perdona.
· ' m mente hay
no tiene que pedir p d, ' gente que considera que -Tengo que estar dispuesto a otorgar el perdón, y sólo se
1os pecados: la sob er on por nada El!
b" E . . .
r
os suuen el peor de hace efectivo cuando el destinatario lo puede recibir. Y lo
er la. llls!sto s '1 1
necesidad de pedir perd' : o o aque que tuvo la puede recibir, cuando está arrepentido y quiere reparar lo que
perdonar. Por eso a 1 on y expe_nmentó el perdón, puede hizo. De lo contrario, el perdonado queda --dicho en térmi-
f._, 1 ' os que no dicen est t al b
a.~ta a go en su existenc¡· F as res P a ras les nos futbolísticos- off-side. Una cosa es dar el perdón y otra
a. ueron podad
o mal podados por la vida. os antes de tiempo es tener la capacidad de recibirlo.
-¿Pero se puede perdonar a . Si yo le pego a mi madre y después le pido que me per-
el daño que infligió' ·Y . _quien no se arrepintió por done, sabiendo que si no me gusta lo que hace le volvería a
. . ~ a quien, Si seguim 1 !' d
Clsmo, no manifestó 1 1 os a mea el cate- dar una paliza, ella quizá me otorgue el perdón, pero yo no
a vo untad d d
manera el mal que hizo? e enmen ar de Cierta lo recibiré, porque tengo el corazón cerrado. En otras pala-
-En la homilía de ¡ bras, para recibir el perdón hay que estar preparado. Por
d.. J una Ce ebración d C
IJe a go que provocó ese' d 1 e orpus Christi eso, en la historia de los santos, en los relatos de las grandes
. an a o en algunas p
porque mterpretaron b ersonas, acaso conversiones, aparece aquella expresión famosa de "llorar
que esta a haciendo
una especie de los pecados" para describir una actitud tan cristiana como
138

El arduo camino hacia una patria de hermanos 139

llorar por el mal hecho 10 . .


el r ' · ' que imphca el ;,rr·,,....,.~
P oposao de repararlo. -·.,"uiueJua -Hay también quienes ven actitudes de revanchismo.
-Pero cuando las faltas son ¿Cree que el papel, por caso, de la presidenta de las Madres
ten delitos terribl . . muy graves, cuando se
es, ,no se dispar de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, ayuda a la búsqueda
negación y: e . e a, a veces, un
' n Cierta rorma d · .fi ---·--a·"><>IUO/tl de la reconciliación?
to de que "no h b , , e JUstJ icación, bajo el
u o mas remedio" -Hay que ponerse en el lugar de una madre a la que le
-Creo que que cometerlos?
. eso no pasa sólo con 1 ' secuestraron sus hijos y nunca más supo de ellos, que eran
también con las m as cosas mas graves
enores. A mi me su d', ' carne de su carne; ni supo cuánto tiempo estuvieron encar-
con mi confesor- te . ce JO -y esto lo
celados, ni cuántas picaneadas, cuántos latigazos con frío
interior, donde e , 1 ner mstantes de mucha .
aJ en a cuenta de fallas . . -uuuuM<Iali soportaron hasta que los mataron, ni cómo los mataron. Me
d os en los que no h b' en m¡ vida 0 de
. a Ia reparado Obse ' 1 h imagino a esas mujeres, que buscaban desesperadamente a
OJOs y sentí terror Si ' .. rve o echo con .
. . a ffii me dio p , . sus hijos, y se topaban con el cinismo de autoridades que las
mucha luz, entre una os 'd d amco en esos instantes de
. d cun a y otra e d basureaban y las tenían de aquí para allá. ¿Cómo no com-
Cia e la dimensión social d 1 ' ~an o tomé concien- prender lo que sienten?
puedo fácilmente im . e o que hiCe, o dejé de hacer.
agmar que hay ' -¿La Iglesia defendió cabalmente los derechos huma-
yerros tremendos apel a personas que, frente a
' en a un mecanism 0 d nos en aquellos años?
argumentaciones de todo t' e negación 0 a -Para responder hay que tener en cuenta que en la Igle-
ipo para no m · d
-De todas formas el bl onrse e angustia. sia -que formamos todos los bautizados-, como en toda la
"nadie fue ... " , pro ema en la Argentina es que
sociedad, se fue conociendo, de a poco, todo lo que estaba
-En eso hay pasando. No es que se tuvo clara conciencia de entrada. En mi
que reconocerle a los r .
bulentos acontecimiento d P otagomstas de los tur-
. s e nuestras p · d, caso debo admitir que partí de muchas limitaciones para
tona, que daban la Cata e d nmeras ecadas de his-
1 "A uan o se mataban e t 11 interpretar ciertos hechos: cuando, en 1973, Perón vuelve al
P o: n este lo fusilé " p· n re e os. Por ejem-
. yo . irmado· Lavalle 11 1 . país y se produce el tiroteo en Ezeiza, no entendía nada. Tam-
tlca de la última parte d 1 . 1 . , . . ras a vwlencia polí-
e sig o XX pracucam poco cuando Cámpora renunció a la presidencia. No tenía
cargo de nada y, si algui . ' ente, nadie se hizo
' en asumió algo . por entonces información política como para entender todo eso.
pentimiento y propósito de r . , , no siempre mostró arre-
d il' eparacwn Durante la úl . Ahora bien, fuimos cayendo progresivamente en la cuen-
ura m Itar -cuyas vi 1 . · urna dicta- ta de la guerrilla, de su pretensión de hacer pie en Tucumán,
di" 1 o acwnes a los derech h
1imos os obispos ti os umanos, como
, enen una gravedad h de las acciones terroristas, en las que también fueron vícti-
se perpetran desde el Est d h mue o mayor ya que
. d a o- asta se llegó h d mas civiles que nada tenían que ver y jóvenes que estaban
a ffil1es e personas s· a acer esaparecer
. i no se reconoce el mal h h haciendo la conscripción, hasta que llegó el decreto de la
un mod o extremo h · ·1 ec o, ¿no es eso
' ornpi ante de no ha presidenta Isabel Martínez de Perón (que ordenaba "el ani-
' cerse cargo?
quilamiento del accionar de la subversión"). Allí empezamos
141
· una patria de hermanos
. hacta
El arduo cammo
140 EL

. o torpe Por otra parte, a veces uno, inconscien-


a tomar conciencia de que la cosa era brava. Paralelamente, fue mgenuo · ¡¡ desa
mente no quiere ver episodios que pueden egar a ser. -
casi todo el mundo comenzó a "golpear las puertas de los te ' den llegar a ser ciertos.
cuarteles". El golpe de 1976 lo aprobaron casi todos, inclu~ radables, no quiere aceptar que pue . . -
g l d frente a un hijo que es drogadiCtO, o ¡uga
so la inmensa mayoría de los partidos políticos. Si no me Pasa con os pa res · d humana
equivoco, creo que el único que no lo hizo fue el partido d r o tiene cualquier otro vicio. Es una actltu muy .
o, . h me empezaron a traer
comunista revolucionario, aunque, también, es verdad que A mÍ me costó verlo, insisto, asta que
nadie, o muy pocos, sospechaban lo que sobrevendría. En
esto hay que ser realistas, nadie debe lavarse las manos. Estoy g ri
ente tuve que esconder al primero.

- e eso,
después hablaremos. Suele decirse que el Epls-
. d br las declara-
.

esperando que los partidos políticos y otras corporaciones co ado privilegió las gestwnes reserva as so e . -
pidan perdón como lo hizo la Iglesia (el Episcopado difun- .p 'bl' por temor a que éstas aceleraran las e¡ecu
Clones pu leas inó uedando
dió ep. 1996 un examen de conciencia y, en 2000, realizó un . ·Fue una estrategia acertada? ¡No term q
Clones. <
mea culpa con motivo del Jubileo). como un silencio cómplice? . Sin
-Hay quienes sostienen que la Iglesia sabía bien lo que -Es verdad que, en parte, se siguió esa estrategia:
. d las declaracwnes
pasaba durante la dictadura. b pese a las gestwnes reserva as,
-Repito: al principio se sabía poco y nada, nos fuimos ~~ ~r~:~o ado no dan lugar a dudas. y cualquiera puede
enterando paulatinamente. Yo mismo, como sacerdote, si bien e P P fueron compendiadas en un libro, que pre-
leerlas, porque . - de nuestro docu-
comprendía que la cosa era pesada y que había muchos pre- entamos cuando se cumplieron 25 anos
sos, caí en la cuenta algo después. La sociedad, en su con- S . e 'dad Nacional. En el capítulo tercero,
mento, Jglesza y omum " 1 á i-
junto, recién tomó conciencia total durante el juicio a los . l d "La Iglesia y los derechos humanos ' desde a p g
comandantes. Es cierto que algunos obispos se dieron cuen- tltu a o . l y d odo com-
625 hasta la 727, están las prinopa es. , e m ..
ta antes que otros sobre los métodos que usaban con los na con om 1swnes,
leto, en cuanto al tema que nos ocupa, no . .'
detenidos. Es verdad que hubo pastores más lúcidos, que se Pomo algunos periodistas señalaron con mala mtencwn. La
jugaron mucho. Monseñor Zazpe, siendo arzobispo de Santa el l . h bl'0 Es más, hay una carta pastoral del 15 de ma!o
Fe, fue uno de los primeros que se percató de cómo estaba g es1a a · · ' d los obls-
d 1976 en la cual ya se refleja la preocupaCJon e
actuando la dictadura a partir del secuestro y la salvaje tor- e d b 'l d 1977 que advierte sobre la tortura.
os y una e a n e , . . b l
tura de quien fuera, hasta el golpe, intendente de la capital P . b l época de la presidenCia de Isa e
También hu o otras en a . .
de la provincia: Adán Noe Campagnolo.
Perón De rodas maneras, algunos términos son dubnauvos
Hubo otros también, entre ellos Hesayne, Novak y De . l t como di'¡e no se sabía bien lo que pasa-
Nevares que, enseguida y con fuerza, comenzaron a moverse porque rea men e, ' ·
ba Pero hechos como la masacre de los sacerdotes y s~mma-
en defensa de los derechos humanos. Otros que hicieron .. l . fueron sumando fuerza a las declaracwnes.
mucho, pero hablaron menos. Y, finalmente, algún otro que nstas pa ounos
143
. patria de hermanos
El arduo camino hacza una
142
eñalaba antes
, , arece claramente 1o que s
país. Ademas, aqut ap e d azón el perdón, pero
-Cada vez que la Iglesia habló, en los años siguientes, de no puede Olrecer e cor
en cuanto a que u · · to y reparación.
la necesidad de alcanzar la reconciliación, no faltaron aquellos d b h b r arrepennmten
de parte del otro e e a e veraz cuando el Papa
que creyeron ver detrás un aval a la impunidad. ¿Qué piensa? ., e tengo que creo es '
Según la verston qu ' . , Alí Agca mos-
-La farra no. Quiero ser claro: debe actuar la justicia. Es .. l árcel en nmgun momento,
lo fue a vtsttar a a e ' . l d .. o· "No entiendo
verdad que después de las grandes conmociones mundiales, de . . Por el contrarto, e lJ ·
tró arrepenumtento. . . fall "
tremendas guerras, siempre está el mecanismo sociopolítico d urió mt gaullo nunca a.
por qué uste no m ; ..b' ueda de una auténtica reconci-
de la amnistía. Después de la Segunda Guerra Mundial se la
-De todas formas, a ~sq al ' ·No demanda gestos
dictó en varios países, pero también existió el juicio a los res- liación ¿no implica renunetar a go. <
ponsables. Francia tuvo que enfrentar a los colaboracionistas
' .
magnammos. ' . al Para alcanzar una
de Petain y actuó con generosidad. Si bien De Gaulle era . debemos renunetar a go.
-Stempre . l Todos tienen que
duro, temió ser injusto con ellos, pues resultaba muy difícil . . . , h que renunctar a a go.
1
reconcttacton ay _e te la esencia de la jus-
discernir en su momento si convenía para el bien de Francia .d d algo que no arec
hacerlo. Pero cut a o, a d le pida que renun-
colaborar o no con los nazis. A Petain no lo mataron, sino que . Q . ' al ue tenga que per onar se
lo enviaron a la Guyana francesa. De los 35 obispos que ticta. utza, q . . es rencor. y vivir con
cie al resentimiento. El resenn~dtento o alimentarse de las
habían tenido relación con Petain, De Gaulle quería descabe- beber agua servt a, com
zar a todos. Entonces entró en escena Angel o Giusseppe Ron- rencor es como . e salir del chiquero.
ne que no se quter
calli, a la postre Juan XXIII, como Nuncio en París y termi- propias h eces; supo b" ' tra llaga es a campo
. l d 0 1 que es tam ten o '
naron renunciando tres o cuatro. Creo que se distinguió entre En cambto, e or, d donde
. . to es como una cas::! toma a,
situaciones ambiguas, producto del miedo, y situaciones abierto. El resennmten . cielo Mientras que
. h ente hacinada que no nene . . .
delictivas. Mientras las primeras se pueden llegar a compren- vtve mue a g d b" , hay hacmamtento,
na villa don e tam ten
der, las otras no. Petain actuó como actuó pensando que lo el dolor es como u al b 1 dolor está abierto a la
1 . l0 En otras P a ras, e
hacía de patriota. Pero se equivocó, aunque tenía buena inten- Pero se ve e cte · añía de un amtgo, ·
a mil cosas
.' la ternura, a la comp .' '
ción. De lo contrario, le hubieran "cortado la cabeza", porque oracwn, a l d l es una situacton mas
los franceses no andan con chiquitas. que a uno lo dignifican. O se.a, e. o or
A ' lo dicta la expenencta. .
-En estos temas suele traerse a colación el caso de Juan sana. st med d M"chelle Bachdet, la presidenta de Chile,
Pablo II que perdonó a quien intentó asesinarlo, pero el juicio Lamare e l
- ' un ascensor con su tortura-
siguió su curso. [ ' ue una vez se encontro en
re ato q - ' ue ex erimentó una gran paz.
-Claro. El juicio contra Alí Agca siguió. El Papa lo per- dor, que lo perdono y q P. r ue ertenece a lo que
donó, pero igual fue condenado y siguió preso hasta que cum- -Perdonar siempre hace bten, po q p . . d de
b en la pregunta antenor: la vtrtu
plió la pena y, después, fue enviado a Turquía, donde conti- ustedes me consu lta an
nuó encarcelado por otros delitos que había cometido en su
144

la magnanimidad. El m , .
, .
1amme, agnammo e t ' ·
el de coraz , s a siempre feliz. El
on arrugado no 1 CAPÍTULO CATORCE
-¿El perdón es lo , a canza la felicidad.
a Dios? que más asemeja al hombre y a la
-El amor es lo '
. que mas nos acer o·
asemep en cuanto e ca a Jos. El perdón
s un acto de amor.
La noche oscura
que vivió la Argentina

Cuando la vida de Juan Pablo II se apagaba, se intensifica-


ban las especulaciones sobre los candidatos a sucederlo y el
nombre de Bergoglio figuraba en casi todos los pronósticos de
los periodistas especializados. En esos días, volvía a agitarse
una denuncia periodística publicada unos pocos años atrás, en
Buenos Aires, sobre una supuesta actuación muy comprome-
tedora del cardenal durante la última dictadura. Más aún: se
asegura que, en las vísperas del cónclave, que debía elegir al
sucesor del Papa polaco, una copia de un artículo --de una
serie del mismo autor- con la acusación fue enviada a las
direcciones de correo electrónico de los cardenales electores,
con el propósito de perjudicar las chances que se le otorgaban
al purpurado argentino.
En la denuncia se le atribuía al cardenal una cuota de res-
ponsabilidad por el secuestro de dos sacerdotes jesuitas, que
se desempeñaban en una villa de emergencia del barrio por-
teño de Flores, efectuado por miembros de la Marina en
mayo de 1976, dos meses después del golpe. De acuerdo con
146
EL}ESUITA .·
La noche oscura que vivió la Argentina 147

esa versión, Bergoglio -quien, por entonces, era el provin-


cial de la Compañía de Jesús en la Argentina- les pidió a Fernando Maletti, se encontró en el micro con uno de esos
los padres Orlando Yorio y Francisco Jalics que abandonaran tres curas que está viviendo actualmente en Villa Eloisa, en la
su trabajo pastoral en la barriada y, como ellos se negaron, provincia de Santa Fe. Maletti no lo conocía, pero al pone~se
les comunicó a los militares que los religiosos ya no conta- a eh arlar, éste le contó que él y los otros dos "sacerdotes
. velan
. .
ban con el amparo de la Iglesia, dejándoles así el camino en el colegio Máximo a personas que hacían la_rgos e¡erCICI.os
expedito para que los secuestraran, con el consiguiente peli- . . al es de 20 di' as" y que ' con el paso del tiempo, se die-
espmtu
gro que eso implicaba para sus vidas. ron cuenta que eso era una pantalla para esconder gente.
El cardenal nunca quiso salir a responder la acusación, Maletti después me lo contó, me dijo que no sabía toda esta
como, tampoco, jamás se refirió a otras imputaciones del historia y que habría que difundirla.
mismo origen sobre supuestos lazos con miembros de la }unta -Aparte de esconder gente, ¿hizo algunas otras cosas?
Militar (ni, en general, nunca contó públicamente cuál fue su -Saqué del país, por Foz de Iguazú~ a u~ joven q~e em
actitud durante la última dictadura). Pero, frente a nuestro bastante parecido a mí con mi cédula de Identidad, vestido de
cometido, reconoció que el tema no podía omitirse y accedió sacerdote, con el dergiman y, de esa forma, pudo s~var su
a contar su versión sobre los hechos y la actitud que asumió vida. Además, hice lo que pude con la edad que tema y las
en la noche negra que vivió la Argentina. "Si no hablé en su pocas relaciones con las que contaba, para abogar por perso-
momento, fue para no hacerle el juego a nadie, no porque nas secuestradas. Llegué a ver dos veces al general. qorge)
tuviese algo que ocultar", afirmó. Videla y al almirante (Emilio) Massera. En uno de ~Is mten:
-Cardenal: usted deslizó antes que durante la dictadura tos de conversar con Videla, me las arreglé para avenguar ~~e
escondió gente que estaba siendo perseguida. ¿Cómo fue capellán militar le oficiaba la misa y lo convencí para que diJe-
aquello? ¿A cuántos protegió? ra que se había enfermado y me ~nviar~ a mí en su reempla-
-En el colegio Máximo de la Compañía de Jesús, en San Recuerdo que oficié en la residencia del comandante en
Miguel, en el gran Buenos Aires, donde residía, escondí a ;:fe del Ejército ante toda la familia de Vid~la, .un sábado a la
unos cuantos. No recuerdo exactamente el número, pero fue- tarde. Después, le pedí a Videla hablar con el, Siempre en plan
ron varios. Luego de la muerte de monseñor Enrique Angele- de averiguar el paradero de los curas detenidos. A lugares de
lli (el obispo de La Rioja, que se caracterizó por su compro- . ' n o fu¡' , salvo una vez que concurrí a una base aero-,
d etenciOn
miso con los pobres), cobijé en el colegio Máximo a tres náutica, cercana a San Miguel, de la vecina localidad de Jose
seminaristas de su diócesis que estudiaban teología. No esta- C. Pa:l, para averiguar sobre la suerte de un. muchac~o.
ban escondidos, pero sí cuidados, protegidos. Yendo a La -¿Hubo algún caso que recuerde especialmente. .
Rioja para participar de un homenaje a Angelelli cop motivo -Recuerdo una reunión con una señora que me tra¡o
de cumplirse 30 años de su muerte, el obispo de Bariloche, Esther Balestrino de Careaga, aquella mujer que, como ~~tes
conté, fue jefa mía en el laboratorio, que tanto me enseno de
148
La noche oscura que vivió la Argentina 149

política, luego secuestrada y as . d


. l .
Ig es¡a porteña de Santa e
esma a y hoy
- . enterrada que duró un año y pico. No una decisión expeditiva mía.
ruz. La senora, onunda d
ned a, en e1gran B A. e Cuando se le acepta la dimisión a Yorio (también al padre
uenos Ires tenía do h.. . '
o tres años de casados b 'd 1 s IJos JOvenes con Luis Dourrón, que se desempeñaba junto con ellos) -con
e . ' am os e egados obreros de
omumsta que hab' ·d ........,~1ru Jalics no era posible hacerlo, porque tenía hecha la profesión
' Ian SI O Secuestrados v· d 1
cos eran lo único que t , . · m a, os dos solemne y solamente el Sumo Pontífice puede hacer lugar a la
ema en su VIda ·C, 11 b
mujer! Esa imagen no me 1 1 .d , . 1 omo ora a solicitud- corría marzo de 1976, más exactamente era el día
. a o VI are nunca Yo h.
avenguaciones que no me llevar . . Ice ~F;u.t,.. 19, o sea, faltaban cinco días para el derrocamiento del
· on a mnguna parte gobierno de Isabel Perón. Ante los rumores de la inminencia
cuenCia, me reprocho h b h y, con
-·P no a er echo lo suficiente. .· de un golpe, les dije que tuvieran mucho cuidado. Recuerdo
e ue~e relatar alguna gestión que llegó a buen .....~'-
-Me VIene a la mente el caso d . . .••. que les ofrecí, por si llegaba a ser conveniente para su seguri-
había sido secuestrado 1 e un Joven catequista que dad, que vinieran a vivir a la casa provincial de la Compañía.
. Y por e que me pid. · .·
d Iera. También en Ieron que mterce- -¿Ellos corrían peligro simplemente porque se desempe-
este caso me moví d d .
posibilidades y mi escaso N ' , entro e mis pocas ñaban en una villa de emergencia?
· peso. o se cuanto h b ' · fl
mis averiguaciones per 1 . a ran m uido -Efectivamente. Vivían en el llamado barrio Rivadavia
' o o Cierto es q ·
poco tiempo el muchach fi l.b d ue, gracias a Dios, al del Bajo Flores. Nunca creí que estuvieran involucrados en
o ue 1 era 0 ·Q ,
su familia! Por es . d · 1 ue contenta estaba "actividades subversivas" como sostenían sus perseguidores,
o, reitero· espu' d · .
cómo no comprender la re~cción dese te SituaciOnes como ésa, y realmente no lo estaban. Pero, por su relación con algunos
ron un ealvario terribl . antas madres que VIVIe- · · curas de las villas de emergencia, quedaban demasiado 1 ¡
e, pero que a d1fere · d
volvieron a ver con ·d h . .' nc¡a e este caso, no expuestos a la paranoia de caza de brujas. Como permane-
VI a a SUS !JOS. 1

-¿Cuál fue su desempeño en torno al cieron en el barrio, Yorio y Jalics fueron secuestrados duran-
sacerdotes Yorio y Jal.ICS., secuestro de los te un rastrillaje. Dourrón se salvó porque, cuando se produ-
-Para responder tengo que contar jo el operativo, estaba recorriendo la villa en bicicleta y, al
geñando una con ., . . que ellos estaban per- ver todo el movimiento, abandonó el lugar por la calle Vare-
gregaciOn re11g10sa y 1
borrador de las R 1 1 , e entregaron el primer la. Afortunadamente, tiempo después fueron liberados, pri-
eg as a os monseñor p· ·
Serra. Conservo la e . . es Iromo, Zazpe y mero porque no pudieron acusarlos de nada, y segundo,
op1a que me dieron El ·
de los jesuitas quien · supenor general porque nos movimos como locos. Esa misma noche en que
. . , por entonces, era el adre Ar ..
que eligieran entre la e .d d P rupe, diJo me enteré de su secuestro, comencé a moverme. Cuando
omum a en que . , 1
ñía de Jesús y ord , . VIVIan y a Compa- dije que estuve dos veces con Videla y dos con Massera fue
' enoque cambiaran de co .d d
e11os persistieron en s mum a · Como por el secuestro de ellos.
ron la salida de la c:~ro~~ctoi y se disolvió el grupo, pidie- -Según la denuncia, Yorio y Jalics consideraban que
pama. ue un largo proceso interno usted también los tachaba de subversivos, o poco menos, y
r
151
· · ' la Ar<Tentina
La noche oscura que vtvto "'
150 EL

-¿'<-uen. ' paso' después'. 1 .. ' El autor de


ejercía una actitud persecutoria hacia ellos por su condición no aceptaron a pencwn.
de progresistas. -Por supuest~ que . , el archivo de la secretaría de
· 1 contra rev1so .
-No quiero ceder a los que me quieren meter en un la denunCia en m . ' f encontró un papehto
conventillo. Acabo de exponer, con toda sinceridad, cuál era Culto y lo úni~o q~e mencw:: :~~u:scrito que habló con-
mi visión sobre el desempeño de esos sacerdotes y la actitud de aquel funcwnano en elfuq ados de guerrilleros. En
. o le dije que eron acus
que asumí tras su secuestro. Jalics, cuando viene a Buenos migo y que y d la conversación, pero no la
Aires, me visita. Una vez, incluso, concelebramos la misa. fin, había consignado esa parte 1e . dotes no tenían nada
~alaba que os sacer
Viene a dar cursos con mi permiso. En una oportunidad, la otra en la que yo sen d 1 d uncia soslaya mi carta
Además el autor e a en
Santa Sede le ofreció aceptar su dimisión, pero resolvió que ver. ' Jalics hacía la petición.
seguir dentro de la Compañía de Jesús. Repito: No los eché donde yo ponía la cara po~ y d propició que la Univer-
de la congregación, ni quería que quedaran desprotegidos. -También se comento que uste . n
'd d Del Salvador, creada por los jesmtas, le entregara u
-Además, la denuncia dice que tres años después, cuan-
si a . 1 almirante Massera.
do Jalics residía en Alemania y en la Argentina todavía había doctorado honons causa a d . no un profesorado. Yo
una dictadura, le pidió que intercediera ante la Cancillería e ue no fue un doctora o, SI f .
- reo q . ., 1 pero no m.
' R 'bí la invnaclon para e acto,
para que le renovaran el pasaporte sin tener que venir al país, no lo promovl. eo h b'a politizado la univer-
pero que usted, si bien hizo el trámite, aconsejó a los funcio- Y, cuando descubrí que un gruAspo . a .~. n Civil y les pedí que
narios de la secretaría de Culto del ministerio de Relaciones . f . na reunión de la oclaclo '
s1dad, u1 a u U . .d d ya no perteneoa a la
Exteriores que no hicieran lugar a la solicitud por los antece- a que la mvers1 a ,
se fueran, pese , · guna autoridad mas
dentes subversivos del sacerdote ... Compañía d e Jesus y qu
, e yo no tema nm
-No es exacto. Es verdad, sí, que Jalics -que había naci- allá de ser un sacerd ote. lgo e
o· StO porque se m e vinculó '
. respondo a
ade-

do en Hungría, pero era ciudadan·o argentino con pasaporte l'tico De todas maneras, s1 : ;¡

más, con ese grupo po 1 .1 . Hace poco estuve en una


argentino- me escribió sien<,lo yo todavía provincial para cada imputación, entro en e ¡uego. . Recé mucho y, '
pedirme la gestión pues tenía. temor fundado de venir a la . . d de una ceremoma. ,' i'
·
smagoga parnc1pan o ' f · ·ales
d los textos saplenCl
Argentina y ser detenido de nuevo. Yo, entonces, escribí una h • cuche una rase e
mientras 1o aoa, es l b rla sepa mantener el
carta a las autoridades con la petición -pero sin consignar la b "S ~ que en a u
q ue no recor d a a: enor, h 1 •
verdadera razón, sino aduciendo que el viaje era muy costo- . h y mue a a egna.
s1'1enoo.
. "La frase me dw mue a. paz
so- para lograr que se instruya a la embajada en Bonn. La
entregué en mano y el funcionario, que la recibió, me pre-
guntó cómo fueron las circunstancias que precipitaron la sali- ***
da de Jalics. "A él y a su compañero los acusaron de guerrille-
ros y no tenían nada que ver", le respondí. "Bueno, déjeme la
carta, que después le van a, contestar", fueron sus palabras.
~
. ·¡. '•'·"!.'r

'

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1•

1S3
La noche oscura que vivió la Argentina
152 EL

' una em atía que abrió paso a n~ev~s


Cuando el joven padre Jorge Bergoglio golpeó la uu~Tr'" a charlar y se genero p h l hablamos de la mmt-
. E una de esas e ar as .
de su despacho, la doctora Alicia Oliveira pensó que man- conversactones. n , l . ial de los jesuttas y,
l El era e provtnc
tendría una más de las tantas reuniones de trabajo que cele- nencia de un go pe. ' . f d ue yo. En la prensa
ba mas m orma o q El
braba como jueza en lo penal, allá, por la primera mitad de seguramente, esta d 1 futuros ministros.
. b los nombres e os ,
la década del setenta. No se le pasó por la cabeza que esta- hasta se bara¡a an . d J , Alfredo Marunez
, h bía pubhca o que ose . .
blecería una buena sintonía con el sacerdote de la que surgi- diario La Razon a , " evoca Ohvetra Y
. · de Economta ,
ría una larga amistad, que la terminaría convirtiendo en una de Hoz sería el mmtstro eocupado por lo que
"B glio estaba muy pr ·
testigo calificada de buena parte de la actuación de Bergo- agrega que ergo b'a de mi compromt-
d' como sa t
resentía que sobreven na y, 'a por mi vida. Llegó a
glio durante la dictadura militar. Es que Oliveira cuenta con P h humanos, temt , .
una larga militancia en la defensa de los derechos humanos, so con los d erec os . . . po al colegio Maxl-
. fuera a vtvtr un uem
que fue abrazando desde que comenzó a ejercer como pena- sugenrme que me ' n una humorada com-
' le conteste co
lista. Una militancia que, tras el último golpe militar, le m o. Pero yo no acepte y d lo que después suce-
c da frente a to 0
letamente desawrtuna los militares a tener
costó su cargo de magistrada, al ser la destinataria del primer P , fi e me agarren
.'
d 10 en
el país: Pre tero qu , ,
decreto de exoneración.
. · · on los curas · . ·
Firmante de cientos de habeas corpus por detenciones q ue 1r a vtvlf e 1 magtstra a tomo
d ' sus prevencwnes.
De todas maneras, a d d max' ima confianza, la
ilegales y desapariciones durante la última dictadura, se . d l . zga o, e su
Le di'¡o a la secretana e ¡u 'nistro de la Corte
desempeñó como letrada e integró la primera comisión 'b -a la postre mt
doctora Carmen Argt ay .' uesta de K.irchner-
directiva del Centro de Estudios Sociales y Legales (Cels), . . d la Naoon, a prop !, 1

Suprema de Jusucta e . l . po los dos hijos que,


una de las más emblemáticas ONGs dedicadas a luchar con- d de¡ar e un uem .
que estaba pensan o en d or temor a ser detemda
tra las violaciones a los derechos humanos. ' para escon erse P . fu
por entonces, tenta ' la decisión, nt e
Con la vuelta a la democracia ocupó diversos cargos, entre .l. Finalmente, no tomo d' d l '! 1

los que se cuenta haber sido constituyente de la convención or los mt ttares. f d 'd el mismo ta e
P b' Ar ibay ue etem a l,
apresada. En cam w, g ' , de dar con su paradero 1

nacional de 1994 (resultó electa como integrante de la lista del . . desesperada, trato b all'
Frente Grande, una agrupación peronista disidente de centro golpe. O l lVetra, ' 1 d Devoto l e .mror e maron que esta a l,
.
hasta que en 1a caree e .l . detenida- el mouvo
izquierda); Defensora del Pueblo de la Ciudad de Buenos upo -ni ella nt a propta
Ca S
Pero nun
'1
Aires entre 1998 y 2003 y, desde entonces -con la llegada de 'b asó varios meses presa. d '1

Néstor Kirchner a la presidencia-, Representante Especial por el que Argt ay P . de Isabel Perón, las reuniones e 1

Tras la caída del gobterno. . , frecuentes. "En esas


para los Derechos Humanos de la Cancillería, tarea que lío se hteteron mas
Oliveira con Bergog b us temores eran cada vez
desempeñó durante dos años, hasta que se jubiló. . de compro arque s . d l
"Recuerdo que Bergoglio vino a verme al juzgado por un conversactones, pu d l sacerdotes jesmtas e
mayores, sobre todo por la suerte e os
problema de un tercero, allá por 1974 o 1975, empezamos
154
La noche oscura que vivió la Argentina 155

asentamiento", relata Oliveira "H


-acota- e · oy creo que Bergog1·10 y yo
un familiar, cosa que le sorprendió, porque no eran creyentes,
omenzamos a entender tem
eran los militares de ll ' pranamente cómo pero una vez allí ella le dijo que el verdadero motivo era pedir-
. . aque a epoca. Su inclinación a 1 1' .
amtgo-enemtgo, su incapacidad . . a og¡ca le que se llevara los libros de su hija, que estaba siendo vigila-
rancia política soct'al 1' . para dtscermr entre la mili- da y que, luego, fue secuestrada y, finalmente, liberada (a dife-
, o re tgwsa y 1 1 h
grosas. y teníamos muy 1 1 . a uc a armada, tan peli- rencia de lo que sucedería con ella)", rememora.
. e aro e nesgo q ,
Iban a las barriadas u! ue cornan los que En cuanto a la actitud de la Universidad Del Salvador
pop ares. No sólo ell . 1
lugar, que podía 'ligarla de b , " os, smo a gente del durante la última dictadura y el papel que jugó allí el futuro
re ote.
Recuerda que a una chica ami a . cardenal, Oliveira asegura que lo que a ella le tocó vivir en esa
también al asentamiento - g qu~ Ib~ .a catequizar casa de altos estudios no puede emparentarse con ninguna
na-le imploró fi y que no tema miiuancia algu- complicidad con la dictadura, ni mucho menos. "No sé lo que
que no uese más "L d ,
tares no entendían · e a vert¡ que los mili- pasó en la universidad, pero muchos nos fuimos a resguardar
, Y que cuando veían .
que no vivía allí P b en 1a VI 11 a a alguien allí", subraya. Cuenta que compartía la cátedra de derecho
. . ensa an que era un . .
lemmsta internacio 1" terronsta-marxtsta- penal con Eugenio Zaffaroni (otro exonerado por la dictadu-
na , cuenta Le e ' h ·
entender. Al final la h' fi . osto mue o hacérselo ra, pero como profesor de la UBA, que también llegó a la
. , e Ica se ue y años d ' 1
CIÓ que su conseJ'o 1 h b' al , espues, e recorro- Corte Suprema promovido por Kirchner). Y que en sus clases
e a Ia s vado la 'd "P
se quedaron no corrieron 1 . VI a. ero otros que hablaba con libertad. "Cuando exponía sobre la ley de ordalía
l . a mtsma suene y B
g Io estaba tan preoc d , por eso, ergo- (las terribles pruebas para establecer la culpabilidad o inocen-
upa o por los sa d d
quería que se vayan" d d cer otes e la villa y cia en la Edad Media) los alumnos me decían que eso era
. , re on ea.
Ohveira recuerda que el d horroroso y yo, entonces, les contaba lo que estaba pasando en
por localizar a Yorio y }al' pa re Jorge no sólo se preocupó el país; Bergoglio me marcaba que los militares iban a venir a
se movió para dar con el Pies ydprocdurar su liberación; también, buscarme con el Falcón verde", recuerda.
ara ero e much d .
O para sacar del , os otros etemdos. Con su compañero de cátedra, Oüveira vivió un episodio
pats a otros tantos
que se le parecía y a q . 1 d' , como a aquel joven que para ella es muy ilustrativo de la posición de Bergoglio
m en e Io su e, d 1 "Y, .
firecuencia, los dom· 1 e u a. o tba, con frente a la dictadura. Hacia el final del gobierno militar, en la
mgos a a casa d · · ·
Ignacio y tengo pr e eJerctcws de San etapa preelectoral, Zaffaroni se enteró que el jurista Charles
esente que much d 1
se servían allí, eran parad d' as e as comidas, que Moyer -ex secretario de la Corte lmeramericana de Dere-
sacaba del pat's" - 1 es pe u a gente que el padre Jorge chos Humanos- quería venir al país para convencer a los
, sena a.
Bergoglio también llegó a ocultar un . . candidatos sobre la importancia de que la Argentina adhi-
con autores marxistas "U d' 1 11 a btbhoteca familiar riera a la Convención Interamericana de Derechos Huma-
. n ta o amó Bal .
ga para pedirle que fu estnno de Carea- nos (Pacto de San José de Costa Rica). Dado que, en ese
era a su casa a darle la extremaunción a
momento, estaba cumpliendo funciones en la sede de la
'1'

157
· ·' fa Aruentina
La noche oscura que vtvto .o
156
. lugar a acusaciones infun-
. N" cho menos, d epn .' d .
Bergog1to. 1 mu . "una operacwn e mre-
OEA en Washington, su secretario general, el argentino Ale- 01' eira califica como , .
dadas. Por eso, IV . d al correo electronico
jandro Orfila, al enterarse de su propósito, lo amenazó con . fi " 1 ue se haya envJa o
ligenCia bazo ¡a e q b legir al sucesor de Juan
despedirlo si viajaba a Buenos Aires. "Es que Orfila tenía al se apresta an a e ¡·
de los carden es, que d · b su supuesta comp I-
intereses muy grandes con la dictadura", acota Oliveira. ' l d d se enuncia a
Pablo II, el arucu o on eb d porque -según asegura-
Entonces, Zaffaroni le preguntó a ella qué podían hacer para d" d ra So re to o _
!
ciclad con a Jeta u . .b. , "h bía redactado otro, unos anos
que igual viniera, pero con un motivo falso. Oliveira recuer- . d" 1 escn ¡o a d d"
el peno Ista que o . d' . donde decía la ver a .
da: "¿Qué hice? Recurrí, claro, a don Jorge, que me dijo que , s bien Istmras, d
atrás, donde d eCia cosa . . , al"¡viada al enterarse e
no me preocupara. Al poco tiempo, cayó con una carta en la d · que se smuo
No obstante, a mite p "La verdad es que, si lo
que la universidad invitaba a Moyer a dar una charla sobre fuera electo apa. d
que Bergogl lO no
o o '

. tado una sensaCion e


el procedimiento de la Corte Interamericana de Derechos .d habría expenmen d '
hubieran elegi o, . un hermano y, a emas,
Humanos ... ¡Una cosa aburridísima! Para la ocasión, se con- abandono ya que para mí es c:sl como ó
vocó a los profesores de derecho internacional. Bergoglio me . s lo necesitamos , conduy .
los argenuno
pidió que ni pasara por la puerta. El gringo no sabía de qué
hablar. Después, discretamente, lo llevamos a ver a los can-
didatos. Fue patético: casi nadie conocía el Pacto de San José
de Costa Rica. A su regreso, Moyer le envió a Bergoglio una
carta de agradecimiento. Y Raúl Alfonsín, ni bien asumió,
ratificó el pacto."
De todas maneras, Oliveira -crítica de la actuación de
muchos obispos durante la dictadura- admite que siempre
flotará el interrogante acerca de si los miembros del clero, que
se ocuparon personalmente de víctimas de la represión ilegal,
siguieron la mejor estrategia al privilegiar por las gestiones
reservadas, en vez de la denuncia pública ¿Era lo más conve-
niente para la seguridad de las víctimas? ¿Un superior de una \•!

comunidad religiosa, podía "cortarse solo" y salir a la palestra? 1,1¡.·.·¡·.


..

"La verdad es que no sé qué hubiera sido lo mejor, ni cómo se


manejan los diversos estamentos de la Iglesia". Con todo, con-
sidera que las legítimas dudas -surgidas, muchas veces, desde
la perspectiva que brinda el paso del tiempo-- sobre el cami-
no que se siguió, no invalidan comportamientos como el de \\
CAPíTULO QUINCE

Razones para confiar


en el porvenir

El siglo XX arrancó envuelto en optimismo. ¿Acaso alguien


podía imaginar las dos guerras mundiales? ¿O el genocidio
armenio? ¿O el Holocausto del pueblo judío? ¿O la crueldad
stalinista a gran escala? Los evidentes progresos políticos,
sociales, científicos y tecnológicos no alcanzaron para sacar de
la penuria a vastas capas de la ppblación mundial y posibilitar
que la libertad y la justicia social dejaran de ser un bien esca-
so. En rigor, la brecha entre ricos y pobres se profundizó. El
hombre fue protagonista de grandes hazañas, pero también
autor de terribles calamidades. Las religiones debieron afron-
tar los desafíos de la modernidad, la amenaza de los funda-
mentalismos y ataques, a veces muy virulentos. La Argentina
pasó de estar entre los primeros países del mundo a quedar
rezagada. ¿Cómo se presenta el siglo XXI?
En la última charla, no queríamos arrastrar a nuestro inter-
locutor hacia el papel de adivino. Pretendíamos saber si cuen-
ta con razones ciertas para tener esperanza, cuáles son sus prin-
cipales expectativas, pero también sus grandes preocupaciones
160
Razones para confiar en el porvenir 161

frente alfuturo ·E d 1 .
do fue . . ' s e os que piensa que todo tiempo como para agarrarse la cabeza. Hoy, en la misa, leímos el pasa-
meJor y que el mundo va de mal en eor' .
ta entre los que creen 1 h . P . ,O se je del Génesis que subraya que Dios se arrepintió de haber
. que a umamdad, con sus ,
menos, VIsta en perspect¡'va mas y creado al hombre por todas las maldades que había hecho. Ésa
\1; , avanza nrev·er:sJ.b!,~mten,~ es una clave de interpretación de la historia. Claro que quien
¿ amos hacia un tiempo m , 1' .
derá irremed. bl as re IgJOso o lo trascendente lo escribió no estaba narrando un hecho histórico, sino expo-
Ia emente terreno' ·C '1 d b ,
la Iglesia católica en la e ..', ua e era ser el papel niendo una interpretación teológica de la malicia humana.
·Es ' onstruccJOn de una sociedad . Entonces, ¿qué nos está diciendo la Palabra de Dios?: que hay
:Q ~7a utop¡a pensar en la reunificación del
é ue e espera a la Argentina?
momentos en la historia en que la dignidad del hombre envi-
lece. Sin embargo, después, reaparece.
-Vamos por parte. Para mí la esperanza está en la pers:oni:l:
h umana, en lo q · -¿Cree, realmente, que su argumento resulta convincen-
digo que es buenu: :len~en s~ corazón. Creo en el hombre. .· • te para tanta gente que está espantada, no sólo por muchas
m o, smo que creo en él en la .
y 1a grandeza de la persona L "d ' ·• cosas que pasaron, sino que hoy están pasando?
.
tlones morales . a VI a nos va planteando 1as ·.' -No hay que asustarse por las calamidades. Me viene a la
Y vamos poniendo en , ·
píos, porque a veces qued practica o no los princi- ·. mente el personaje de Carita que interpretaba Niní Marshall.
amos atrapados p 1 ·
Y sucumbimos or as Circunstancias Cuando alguien le contaba una calamidad, ella expresaba:
ante nuestras debilidad El . I
muchas cosas fantásticas es. s¡g o XX tuvo "Dígamelo a mí, señora". Uno siempre puede decir "dígame-
y otras espantosas Ah b"
mos mejor o peor que ant ¡ s· . ora len: ¿esta- lo a mí, señora''. Siempre hay una experiencia peor. ¿Qué dife-
es. 1 uno observa 1 h · ·
que tiene altibaJ"os n . l a Istona, nota rencia hay entre los casos de niños sustraídos para desguazar-
. ror eJemp o sobr 1 h.
son como un corch 0 . . '. e os e mos se señala que los y quitarles los órganos con los sacrificios de chicos que
· en Ciertas cJrcunsr · h
luego vuelven a salir a fl O ~nCJas se unden, pero hacían otras culturas? La línea de maldad siempre estuvo, esa
ore. sea que s1emp
que esto también es apl" bl ' re resurgen. Creo posibilidad del hombre de convertirse en un monstruo. Claro
Jea e, en general 1
na, a tod 1 ' a a natural eza huma- que, como la estamos viviendo ahora, nos duele más. Pese a
as as personas y todas las sociedades.
todo, la historia continúa andando. El hombre sigue teniendo
-Convengamos que no es fácil creer 1h b
a lo que ocurrió en 1 '1 . . en e om re frente también actitudes altruistas, escribiendo cosas muy bellas,
. e u timo siglo.
-En realidad, la historia parece un al . haciendo poesía, pintando, inventando y desarrollando la
tre moral, un caos de p "b"l"d d a e amJdad, un desas- ciencia. Como creo en el futuro desde el punto de vista huma-
el caso de 1 · · os¡ 1 1 a es holíst'Jeas. euan d o uno ve no, confío más aún desde la perspectiva cristiana, a partir de
os Impenos levantados b . 1
gente, de pueblos ent . aJo a sangre de tanta la presencia de Cristo en medio nuestro.
eros sometidos· cua d
d ios como el armenio 1 . , n o uno ve genoci- -¿Es entonces de los que cree que la civilización progresa?
, e ucramano y el J. udí0 d
cionan... Si miram 1 h" . . que usre es men- -Para responder, debo decir que hay dos clases de "inci-
os a Istona reciente y no t .
an reciente, es vilización". Una está dada por el caos preexistente sobre el que
r
--
)( 163
fl¡lZones para confiar en el porvenir
162

scenso de la natalidad en el primer


. Le preocupa e1 de
la ciencia (y todo lo demás) actúa, ordena y transl:oncna"1 -<
l ento de la gente so a.
1? . . .
citándose el progreso cultural, científico, industrial. .. No d
¡nun o y e aum E una forma de smodw
Claro que me preocupa. s .
tante, el hombre tiene la posibilidad de crear otro caos, · - I 1' tendrán ingresos suftetentes en
. 1 E 2022 en ta ta no
segunda forma de "incivilización", si sus inventos se le sooa . n . , . 1 aís no contará con fondos
· · btlatonas, o sea, e P .,
de las manos y termina dominado por ellos, si los de1;cu;bj sus caps JU . d A fi es de 2007 Francia feste¡o
1 1 s j ubt1a os. m ' .
mientas científicos lo superan y ya no es el señor de la para lfag~ael:s ~os hijos por mujer. Pero Italia y Esp~a u e-
ción, sino un esclavo de sus propias invenciones. Basta que ego . Eso significa que habra espa-
en menos de uno por mu¡er. . . . r
cuando empieza a experimentar con genes, con utHiétcuJnii!S: n l' d d sociales que serán sustnmdas; tmp tea
termina, quizá, cristalizando el mito de Frankestein. O cios físicos y rea 1 a es 1 acaso otra civilización. La
erán otras cu turas y, '
do hace un uso bélico de la energía atómica. O cuando que emerg , l 400 será, probablemente,
. · ' de los barbaras en e
entusiasma con leyes antihumanas creyendo que son onJe:I·e mvaswn r modalidad, pero el territorio que unos
sistas. Esa segunda forma de incultura, como digo, es la reempllazada por' otoatros Por las migraciones, Europa puede
d · ocuparan · . ,
crea las catástrofes y, en última instancia, la que lleva a e¡en. 0 . n su cultura. Aunque, en ngor, ese no
grandes derrotas del hombre que provocan que la uuu~<uuu'""'• expenmentar cambws e N os olvidemos que las grandes
¡;
es un enome
' no nuevo
·
o n
. . durante varios siglos
de alguna manera, tenga que empezar de nuevo. 'd d crt'stianas que extsneron
comunt a es ' .
-El problema es que, como la Iglesia viene advirtiendo, la d Áf · hoy no extsten.
ciencia avanza rápido y los principios éticos parecen debilitarse. en el norte e . nca,' . . 1futuro de la Iglesia cató-
-A propóstto, ¿como tmagma e
-Es verdad. Por eso es tan importante el diálogo ético,
lica? ¿El nuevo siglo será religioso? - d el desarrollo de los
pero de una ética con bondad. Confieso que les tengo pánico a
-La Iglesia debe estar acampanan o d
los intelectuales sin talento y a los eticistas sin bondad. La ética . 1 al 1 humano con ro o su
pueblos: el existenctal, e mor , el n humanidad
es una floración de la bondad humana. Está enraizada en la . l T ne ue hacer o crecer e
capacidad de ser bueno que tiene la persona o la sociedad. De nuevo potencta . te q b b' ro de la Revelación
or ue en el fondo, el hom re es o )e os
lo contrario, se convierte en un eticismo, en una ética aparente P q . , . n de Dios. Como cristianos, no podem
y, en definitiva, en la gran hipocresía de la doble vida. La per- de Dtos, tmage ., . . la Por lo demás, creo
cwn nt negooar ·
sona que se disfraza de ética, en el fondo, no tiene bondad. Esto abjurar d e esa caneeP 'l. . Ah habrá que ver de
ue el nuevo siglo será re tgwso. ora, . om a-
puede proyectarse a las relaciones internacionales. Pensemos, q 1' . 'd d reitero a veces vtene ac P
' anera La re tgwst a , , . l'
por ejemplo, que el sida está diezmando a poblaciones enteras que m . . d teísmo vago que mezcla lo pstco a-
en África. Los habitantes de una parte de ese continente están ñada por una espeoe ,e. . or un verdadero Y
gico con lo parapsicologtco, ~o ste~~r: ~amo los cristianos
condenados al exterminio en medio de cierta inacción, que
profundo encuentro persona con 10 ,
lleva a sospechar acerca de si algunos están buscando que esa
creemos que debe ser.
zona se convierta sólo en un gran pulmón de la humanidad.
r Razones para confiar en el porvenir
165
164
-- . . e de padre. es, como ya d l)e, a qu
.. 1 e recibe
-¿Cree que se avanzará en la reunificación de las patriota. Patrta vlen 11, d 1 nte la hace progresar.
. . ' d l padres, la eva a e a ' 1
siones cristianas? la rrad te!On e os d 1 ahora para llevar a
· d los pa res en e
-Comienzo celebrando los pasos que se han dado La patria es la h erencla ~ l que hablan de una
eqmvocan tanto os
siguen dando con el movimiento ecuménico. Católicos y adelante. Por eso, se . quellos que la quieren
. desga¡· ada de la herenoa, como a
gélicos nos sentimos más cerca, conviviendo con las Patna ·
.
no la de¡an crecer.
cías. Se busca una diversidad reconciliada. Yendo du·ec1:an-.! reducir a la herenoa y .. , deradamente optimista
-En síntesis, tiene una vls!On mo
te a la pregunta: desestimo que, por ahora, se pueda f-''-''""''''
' y del mundo.·· 1
la uniformidad, o en la unidad plena, sino en una del futuro d e1 pals d . arme Nosotros no o
. p eqmvoc ·
-Es lo que siento. ue 0 l to de los
' nuestros h ..l)OS. e 0 mo aque cuen
reconciliada que implica un caminar juntos, orando, y
1
jando juntos, y juntos buscando el encuentro en la verdad. veremos, o veran l d b un futuro concilio y uno
' har an o so re .
-¿Y cómo imagina el futuro de la Argentina? dos curas que estan e 'l' . uprimir el celibato obh-
. "·Un nuevo cono lO va a s "' .
-La sociedad tiene reservas morales, culturales ... pregunta. ' d . "P recería que si . Pero el pn-
mente nuestro pueblo, cuanto más sencillo, más solidario. gatorio?" y el otro respon e. a osotros no lo vamos a
"D rodas maneras, n
cierto que, en ocasiones, se producen hechos ..· 'l.fllHco.a.tttO!i' mero conc luye: e .. , B aparte es útil no con-
' s h 1¡os romas '
como, hace un tiempo, un incendio en una villa de errter¡;ertcí:t·. ver; lo veran nuestro . El timismo es una actitud
de Buenos Aires, producto de una pelea de pobres fundir optimismo con esperanza. op ás allá. Es el
l . d La esperanza va m
pobres, que atentó contra esas reservas solidarias pero, todavía, psicológica frente a a VI a. l permite tirar de la soga
l za al futuro y que e . .'
no las perdimos. El desafio es estar alertas y contenerlas. Cuan- ancla que uno an E e se en la buena dlreccwn.
anhela s eswrzar
do los políticos empiezan a buscar soluciones mediante pactos, para llegar a 1o que . 1 al· está Dios de por medio. Por
se equivocan si ellos no se asientan en la solidez de la reserva Además, la esperanza es teo og ..
todo eso, creo que la vida va a rnunfar.
moral de nuestro pueblo. De lo contrario, constituyen un mero
contrato que podemos romper cuando se nos viene en gana. Es
cierto que el pueblo está vapuleado, inmerso en una situación
un tanto anárquica, pero, estamos a tiempo de hacer cosas bue-
nas por la patria porque, insisto, contamos con reservas.
-¿Por qué usa el término "patria''?
-Me gusta hablar de patria, no de país, ni de nación. El
país es, en última instancia, un hecho geográfico, y la nación,
un hecho legal, constitucional. En cambio, la patria es lo que
otorga la identidad. De una persona que ama el lugar donde
vive no se dice que es un paisista o un nacionalista, sino un
r

r
'

ANEXO

Una reflexión a partir


del Martín Fierro

En el mensaje que dirigió a las comunidades educativas de la ciu-


dad de Buenos Aires en torno a la Pascua de 2002, el cardenal Jorge
Bergoglio efectuó una serie de reflexiones sobre la Argentina a partir
del poema "Martín Fierro", que los autores decidieron incluir, a con-
tinuación, por considerar que el texto refleja, con singular agudeza e
ingenio, la visión del purpurado sobre el quehacer nacional.

Martín Fierro, poema "nacional"

l. La "identidad nacional" en un mundo


globalizado

Es curioso. Solamente viendo el título del libro, antes


incluso de abrirlo, ya encuentro sugerentes motivos de refle-
xión acerca de los núcleos de nuestra identidad como Nación.
El gaucho Martín Fierro (así se llamó el primer libro publica-
do, después conocido como "la Ida"), ¿qué tiene que ver el
r

169
168 Una re.n. . 'n a partir del Martín Fierro
1 ~xzo

. . , de una familia humana solí-


. 1· · ' La consutucwn ,
gaucho con nosotros? Si viviéramos en el campo, trabajando mun d 1a ¡zacwn. . siendo una utopta.
ste contexto, sigue
con los animales, o al menos en pueblos rurales, con un daria y firaterna, en e . · n la conc1e . nc"la de la huma-
mayor contacto con la tierra sería más fácil comprender... En Un verdadero crecimiento e ue en la práctica del
d fundarse en otra cosa q
nuestras grandes ciudades, claramente, en Buenos Aires, nidad no pue e suponen en el recono-
D"álogo y amor se
mucha gente recordará el caballo de la calesita o los corrales diálogo y el amor. 1 l ración de la diversidad.
. . d l como otro, a acep
de Mataderos como lo más cercano a la experiencia ecuestre Cimtento e otro l al d la comunidad: no pre-
que haya pasado por su vida. Y, ¿hace falta hacer notar que ' d fundarse e v or e · ·
Sólo asl pue e b d" mis criterios y pnon-
1 tro se su or me a
más del 86 % de los argentinos viven en grandes ciudades? tendien d o que e ~ , l ino reconociendo como
" b hiendo a otro, s
Para la mayoría de nuestros jóvenes y niños, el mundo del dades, no a sor l b d esa diversidad que nos
syceerano
Martín Fierro es mucho más ajeno que los escenarios místi- valioso lo que e1otro e ' · · mo impe-
. ce a todos Lo contrario es mero narCISIS ,
co-futuristas de los comics japoneses. ennque ·
Esto está muy relacionado, por supuesto, con el fenómeno rialismo, pura necedad.! l dirección inversa: ¿cómo
b . ' debe eerse en a .
de la globalización. Desde Bangkok hasta San Pablo, desde Esto taro len , 0 puedo constrUir
. l , m o puedo amar, com
Buenos Aires hasta Los Angeles o Sydney, muchísimos jóvenes puedo dla ogar, co . . d rse desaparecer lo que
' · de.JO dilmrse, per e ' . .,
escuchan a los mismos músicos, los niños ven los mismos algo comun SI 1 b l" ción como imposiCIOn
"d . te? La g o a tza
dibujos animados, las familias se visten, comen y se divierten hubiera SI o mt ap~r . d l es prácticas y mercan-
. 1 formante e va or '
unidireccwna Y un1 ''
'
en las mismas cadenas. La producción y el comercio circulan . ., tendida como imita-
1 de la mtegracton en .
a través de las, cada vez, más permeables fronteras nacionales. cías va de a ma~o . ' l l . ntelectual y espiritual.
., bordmaCion cu tura , ' .
Conceptos, religiones y formas de vida se nos hacen más pró- c1on Y su . l . to ermitaños locahstas en
· t s de1a1s amten ,
ximos a través de los medios de comunicación y el turismo. Entonces, nt pro eta . b d y miméticos pasajeros
1 b 1 m descere ra os
Sin embargo, esta globalización es una realidad ambigua. un mun d o g o a , . d l fuegos artificiales del
, d la admtran o os
Muchos factores parecen llevarnos a suprimir las barreras cul- del furgon e co , l b ca abierta y aplausos progra-
turales que impedían el reconocimiento de la común dignidad Mundo (de los otros) c~n a o al diálogo global, aportan
bl al mtegrarse
de los seres humanos, aceptando la diversidad de condiciones, mados. Los pue os, han de defenderlos de toda absor-
razas, sexo o cultura. Jamás la humanidad tuvo, como ahora, los valores de su cultura y b . , que los diluya en
.' d" d "síntesis de la o ratono .
la posibilidad de constituir una comunidad mundial plurifa- cwn desme I a o , y al a ortar esos valores- reCI-
cética y solidaria. Pero, por otro lado, la indiferencia reinante "lo común'', "lo global · - . p di ni dad, las
os con el mismo respeto y g
ante los desequilibrios sociales crecientes, la imposición unila- ben de otros puebl ,
teral de valores y costumbres por parte de algunas culturas, la culturas que le son pr~piasd. . do eclecticismo porque,
b aqm un esagmsa
crisis ecológica y la exclusión de millones de seres humanos Tampoco ca e d ueblo se desarraigan de la
de los beneficios del desarrollo, cuestionan seriamente esta en este caso, los valores e un p
r
r Una reflexión a partir del Martín Fierro 171
,~
l¡ !

'

fértil tierra que les d. 1 .


10 y es mantiene 1
una suene de mercad d . . e ser para enrrevei·ars:.>¡ ¿No hubo una negación del futuro, una absoluta falta de res-
dal o e cunosJdades dond " d
e que va. .. que all, lh e to o es ponsabilidad por las generaciones siguientes, en la ligereza
a en e orno n
os vamo a encontrar".
con que se trataron las instituciones, los bienes y hasta las
2. La Naci · personas de nuestro país?
d . on como continuidad
e una historia común Lo cierto es esto: Somos personas históricas. Vivimos en
el tiempo y el espacio. Cada generación necesita de las ante-
Sólo podemos b . riores y se debe a las que la siguen. Y eso, en gran medida, es
a nr, con pr h
nacional" si caem l ovec o, nuestro
. os en a cuenta de q 1 ·.. ser una Nación: entenderse como continuadores de la tarea
tiene que ver, directame ue o que allí se narr;¡ de otros hombres y mujeres que ya dieron lo suyo, y como
nte con nosotr '
porque seamos gauchos os, aqu¡ y ahora, y no constructores de un ámbito común, de una casa, para los
d o usemos pon h .
rama que nos narra Hern ' d . e o, smo porque el que vendrán después.
an ez se ub 1c 1 h'
cuyo devenir nos traJ· o h ' a en a Istoria real, Ciudadanos "globales", la lectura del Martín Fierro nos
El . d asta aqUJ. Los ho b .
re ep os en el tiempo del 1 . . m res Y muJeres puede ayudar a "aterrizar" y acotar esa "globalidad", recono-
d . . re ato VIVIeron en .
ecJsJOnes, producciones e ideal esta tierra, y sus ciendo los avatares de la gente que construyó nuestra nacio-
cual hoy somos parte 1 hes amasaron la realidad de la
, nalidad, haciendo propios o nuestro el andar como pueblo.
Justamente, esa "prod . 'd d"oy nos af.ecta d'!rectamente.
a que
d d uctJvJ a esos " f. "
a de ser ubicado en la d. ' ~ e ectos , esa capaci- 3. Ser un pueblo supone, ante todo,
que hace del 1A1,.artt' r:" InamJca real de la historia es lo
v ' n rterro u " . ' una actitud ética, que brota de la libertad
tarra, el malón y 1 d n poema nacwnal". No la gui
a paya a. -
Y aquí se ha .
. ce necesana una apelació 1 . Ante la crisis vuelve a ser necesario respondernos a la pre-
argentinos tenemos u 1' n a a conCiencia. Los
gunta de fondo: ¿en qué se fundamenta lo que llamamos "vín-
. na pe Igrosa tende ·
empieza hoy, a olvidarnos d neJa a pensar que todo
culo social"? Eso que decimos que está en serio riesgo de per-
cae del cielo como u e ~ue nada nace de un zapallo ni
n meteonto E t ' derse, ¿qué es, en definitiva? ¿Qué es lo que me "vincula", me
no aprendemos a recon . . s o ya es un problema: si
ocer Y asumir lo "liga", a otras personas en un lugar determinado, hasta el
pasado, que dieron origen 1 b' s errores y aciertos del punto de compartir un mismo destino?
estaremos condenad 1 a os Ienes y mal es d e1 presente
os a a eterna rep . . , d , Permítanme adelantar la respuesta: se trata de una cuestión
-en realidad- no es n d etJcwn e lo mismo, que
a a eterna, pues la ética. El fundamento de la relación entre la moral y lo social se
rar só1o hasta cieno límit p h soga se puede esti- halla, justamente, en ese espacio (tan esquivo, por otra parte)
., e... ero ay más .
cJon con el pasado 1 . : SI corramos la rela-
, o mismo harem 1fu en que el hombre es hombre en la sociedad, animal político,
m os empezar a mirar a nu al d os con e turo. Ya pode-
estro re edor . como dirían Aristóteles y toda la tradición republicana clási-
... Y a nuestro mterior.
ca. Es esta naturaleza social del hombre la que fundamenta la
173
172 EL}ESUITA Una reflexión a partir del Martín Fierro

trabajando con alegría y habilidad, divirtiénd~se con sus


posibilidad de un contrato entre los individuos libres, como
compañeros, integrado en un modo de vida senollo y huma-
propone la tradición democrática liberal (tradiciones tantas
veces opuestas, como lo demuestran multitud de enfrenta-
.
no. ¿A qué apunta este escenano. ' .
mientos en nuestra historia). Entonces, plantear la crisis como En primer lugar, no movió al autor una especie ~e no:-
un problema moral supondrá la necesidad de volver a referir- tal ia or el "Edén gauchesco perdido". El recurso hterano
g p ., . 1 1 · más que una
se a los valores humanos, universales, que Dios ha sembrado de pintar una situacwn idea a comienzo no es
en el corazón del hombre, y que van madurando con el creci- presentación inicial del mismo ideal. El valor a plasmar no
miento personal y comunitario. Cuando los obispos repeti- , atrás en el "origen", sino adelante, en el proyecto. En el
esa t , ., lll
mos, una y otra vez, que la crisis es fundamentalmente moral, . t, l d"¡gnidad de hi¡· o de Dios, la vocaoon, e a-
ongen es a a
no se trata de esgrimir un moralismo barato, una reducción de mado a plasmar un proyecto.
lo político, lo social y lo económico a una cuestión individual a de "poner el final al principio" (idea, por otro
Se trat . .,
de la conciencia. Eso sería "moralina''. lado, profundamente bíblica y cristiana). La dHeccwn ~ue
No estamos "llevando agua para el propio molino" (dado otorguemos a nuestra convivencia tendrá que ver con el t~po
que la conciencia y lo moral es uno de los campos donde la Igle- . d d que queramos formar: es el telosnpo. · Ah'1 es tala
d e sooe a . 1
sia tiene competencia más propiamente), sino intentando clave del talante de un pueblo. Ello no significa ¡gnor~r os
apuntar a las valoraciones colectivas que se han expresado en elementos biológicos, psicológicos y psicosociales que m~u-
actitudes, acciones y procesos de tipo histórico-político y social. n el campo de nuestras decisiones. No podemos evnar
yen e d". .
Las acciones libres de los seres humanos, además de su cargar (en el sentido negativo de límites, con !Clonamlentos,
peso en lo que hace a la responsabilidad individual, tienen . 'n en el positivo de llevar con nosotros,
lastres, pero tam b 1e . . .
consecuencias de largo alcance: generan estructuras que per- . ar integrar) con la herencia reob1da, las
1ncorporar, sum , . .
manecen en el tiempo, difunden un clima en el cual determi- · 1 e han 1do consntu-
conductas, preferencias y va ores que s . . .
nados valores pueden ocupar un lugar central en la vida públi- l tiempo Pero una perspecuva cnsuana
yen d 0 a lo 1argo de · .d d
ca o quedar marginados de la cultura vigente. Y esto también 'ste es uno de los aportes del cristianismo a la humam a
(y e d, l t'
cae dentro del ámbito moral. Por eso, debemos reencontrar el en su conjunto) sabe valorar tanto "lo da o , o que ya es a
en el hombre y no puede ser de otra forma, como lo ~~e
modo particular que nos hemos dado, en nuestra historia,
para convivir, formar una comunidad.
brota de su libertad, de su apertura a lo nuevo; en defimn-
Desde este punto de vista, retomemos el poema. Como
va, de su espíritu como dimensión trascendente, de acuerdo
todo relato popular, Martín Fierro comienza con una descrip-
siempre con la virtualidad ~e "lo ~ado". . la
ción del "paraíso original".
Ahora bien: los condicwnamlentos de la sooe~ad y
Pinta una realidad idílica, en la cual el gaucho vive con
forma que adquirieron, así como los hallazgos y creacwnes del
el ritmo calmo de la naturaleza, rodeado de sus afectos,
175
. , a partir del Martín Fierro
Una re,¡¡,
1 ~xton

.' o roda acción humana, tiende


"nosotros". Eleccwn que, com . , . ) a
espíritu en orden a la ampliación del horizonte de lo uuJuélll!ll 'bito (en el mejor senttdo del termmo ,
luego a h acerse h a - . . . h"
siempre más allá, junto a la ley natural ínsita en nuestra . . · d a producir mstttucwnes !S-
ciencia se ponen en juego y se realizan concretamente en generar
.
sentimiento arraiga o y .
ue cada uno de nosotros viene a
este

tiempo y el espacio: en una comunidad concreta, compar- tóncas, hasta el pudnro q omunidad ya constituida (la fami-
d en el seno e una e bl d
tiendo una tierra, proponiéndose objetivos comunes, roJn<tr"- mun o . . la libertad responsa e e
. " · ") sm que eso megue
yendo un modo propio de ser humanos, de cultivar los múl~ ha, 1a patna o 'r do fundamento en los
ada ersona. y todo ello nene su so 1
e or~ ue Dios imprimió a nuestra naturaleza humana, e~. el
tiples vínculos, juntos, a lo largo de tantas experiencias com- ·
partidas, preferencias, decisiones y acontecimientos. Así se val q . desde dentro y que nos hace hl)OS
amasa una ética común y la apertura hacia un destino de ple- h a,1lto
. d" · que nos an1ma
1vmo alada e impresa para
nitud que define al hombre como ser espiritual. de Dios. Esa ley natural que nos fue reg ll n el
"se consolide a través de las edades, se _desarr'~2 e co l
Esa ética común, esa "dimensión moral", es la que per- que l aso del nempo . Esta ey
mite a la multitud desarrollarse junta, sin convertirse en ene- correr de los años y crezca con e . P . de la vida- ha de
al ue -a lo largo de 1a hlstona y '
migos unos de otros. Pensemos en una peregrinación: salir natur , q l ue nos salva del as1
de un lugar y dirigirse al mismo destino permite a la colum- consolidarse, desarrollarse y crecer es a q d Los valores
· · de los valores consensua os.
na mantenerse como tal, más allá del distinto ritmo o paso llamad 0 relanv1smo
de cada grupo o individuo. ueden consensuarse: simplemente, son. ,
no P d . . d "consensuar valores se corre
Sinteticemos, entonces, esta idea. ¿Qué es lo que hace que En el juego acomo atlClO e . d de "nivelar
· es resultado anunCia o,
muchas personas formen un pueblo? En primer lugar, hay una siempre el nesgo, que , desde lo sólido,
ley natural y luego una herencia. En segundo lugar, hay un fac- . b . , Entonces ya no se constrU) e
haCla a aJO . , d . ' Al .en
. la violencia de la degra acwn. gm
tor psicológico: el hombre se hace hombre (cada individuo o la ue se entra en . . . .,
s¡no q .. l. . ' además de ser una C!Vl1¡zacwn
especie en su evolución) en la comunicación, la relación, el di"o que nuestra ClVllzacwn, . ,
J .. 1. · • "b" degradable .
amor con sus semejantes. En la palabra y el amor. Y en tercer del descarte es una ClVl ¡zacwn JO . l
. 1 Martín Fterro no es a
1

lugar, estos factores biológicos y psicológicos-evolutivos se Volviendo a nuestro poema. e d"


en el cual por !Versos
actualizan, se ponen realmente en juego, en las actitudes libres, Biblia por supuesto. Pero es un texto ,
en la voluntad de vincularnos con los demás de determinada , . hemos podido reconocernos, un
otivos, los argenunos . . ~ ' 1
manera, de construir nuestra vida con nuestros semejantes en m algo de nuestra hlstona y sonar con
soporte para contarnos
un abanico de preferencias y prácticas compartidas (San Agus- nuestro futuro:
tín definía al pueblo como "un conjunto de seres racionales
asociados por la concorde comunidad de objetos amados").
Lo "natural" crece en "cultural", "ético"; el instinto grega- rins Primer Conmonitorio, cap. 23.
2. Véase Vi¡cente d e Le '
rio adquiere forma humana en la libre elección de ser un
176
EL]ESUJTA Una reflexión a partir del Martln Fierro 177

Yo he conocido esta tierra


en que el paisano vivía Y Martín Fierro cobró vida más allá de la intención del
Y su ranchito tenía autor, convirtiéndose en el prototipo del perseguido por un
y sus hijos y mujer. sistema injusto y excluyente. En los versos del poema se hizo
Era una delicia ver carne cierta sabiduría popular recibida del ambiente, y así en
cómo pasaba sus días. Fierro habla no sólo la conveniencia de promover una mano
de obra barata, sino la dignidad misma del hombre en su tie-
Ésta es, entonces, la "situación inicial" l l rra, haciéndose cargo de su destino a través del trabajo, el
cadena el drama El , .r , p,· ' en a cua se desen- amor, la fiesta y la fraternidad.
. H1artm rerro es a t d
incluyente. Todo se ver' l , n e to o, un poema A partir de aquí, podemos empezar a avanzar en nuestra
vuelta del destino ene a ~ego trastocado por una especie de reflexión. Nos interesa saber dónde apoyar la esperanza,
. l , arna o, entre otros, en el Juez el Alcal
de, el eorone So h ' - desde dónde reconstruir los vínculos sociales que se han
. spec amos que este conflicto
mente literario ·Qué h d , d no es mera- visto tan castigados en estos tiempos. El cacerolazo fue como
•< ay erras el texto?
un chispazo autodefensivo, espontáneo y popular (aunque
forzar su reiteración en el tiempo le hace perder las notas de
Martín Fi erro, poema "incluyente" su contenido original).
Sabemos que no alcanzó con golpear las cacerolas: hoy lo
l. Un país mod que más urge es tener con qué llenarlas. Debemos recuperar
erno, pero para todos
organizada y creativamente el protagonismo al que nunca
Antes que un "poema épico" abst ' debimos renunciar, y por ende, tampoco podemos ahora
una obra de d · racto, Martrn Fierro es volver a meter la cabeza en el hoyo, dejando que los diri-
enuncia, con una clara int .'
política oficial y proponer la . l . ' dencwn: oponerse a la gentes hagan y deshagan. Y no podemos por dos motivos:
pais que se estaba construyen~:~ uswn el gaucho dentro del porque ya vimos lo que pasa cuando el poder político y eco-
nómico se desliga de la gente, y porque la reconstrucción no
Es el pobre en su otfondá es tarea de algunos sino de todos, así como la Argentina no
de la fortuna el desecho es sólo la clase dirigente, sino todos y cada uno de los que
porque naides toma a pecho viven en esta porción del planeta.
el defonder a su raza. ¿Entonces, qué? Me resulta significativo el contexto his-
Debe el gaucho tener casa, tórico del Martín Fierro: una sociedad en formación, un
Escuela, Iglesia y derechos. proyecto que excluye a un importante sector de la pobla-
ción, condenándolo a la orfandad y a la desaparición, y una
propuesta de inclusión. ¿No estamos hoy en una situación ¡¡'
1i
!i
!li
' 178
.n• . ' a partir del Martfn Fierro
Una re;"'xzon 179

similar? ¿No hemos sufrido las consecuencias de un modelo


de país armado en torno a determinados intereses económi- l luralidad enriquecedora de propues-
También hoy, desde a p . la educación, todo.
cos, excluyente de las mayorías, generador de pobreza y mar- d b mos volver a apostar. a d
ras educadoras, e e - d 1 nlano de una idea e
ginación, tolerante con todo tipo de corrupción, mientras no 'l · anos y e a
Recién en los u timosd' . do por incluir a todos
se tocaran los intereses del poder más concentrado? ¿No País que ya no se pre ocupaba emas1a futuro la instituc1on .'
hemos formado parte de ese sistema perverso, aceptando, en a az de proyectar a '
e, incluso, no era e P . . debilitarse sus apoyos y
parte, sus principios mientras no tocaran nuestro bolsillo, . . d r su prestigiO, . d d
educativa vw ecae l orazón de la sooe a .
cerrando los ojos ante los que iban quedando fuera y cayendo d"b . se su lugar en e e
recursos, y des 1 liJar l " la shopping" no apunta
ante la aplanadora de la injusticia, hasta que esta última, prác- . l · "ll de a escue
ticamente, nos expulsó a todos? El conoodo augm o . . . tuales que pudimos pre-
.. l imc1anvas pun l
sólo a cnucar a gunas . . . d a concepción, según a
Hoy debemos articular, sí, un programa económico y l de JUIClO to ad un ' De este modo, l a
senciar. Pone en te a
social, pero fundamentalmente un proyecto político en su . . d d M reacio y na a mas. .
sentido más amplio. cual la sooe a es e
. l ·smo lugar que cu q
al uier otro emprend1-
escuela tiene e m1 d na y otra vez, que no
¿Qué tipo de sociedad queremos? Martfn Fierro orienta . y d bemos recor ar, u .
nuestra mirada nuestra vocación como pueblo, como
miento lucrauvo. ' e
l 1·d
11, uestro sistema educauvo
ue desarro o n d
ha sido ésta a ea q .b • a la formación e
Nación. Nos invita, a darle forma a nuestro deseo de una y que, Con errores y. aciertos, contn uyo
sociedad donde todos tengan lugar; el comerciante porteño, ·¿ d nacwnal. ·
el gaucho del litoral, el pastor del norte, el artesano del una comum a . . h h cho un aporte mne-
1 uanos emos e
En este punto, os cns ' .1 intención entrar en
Noroeste, el aborigen y el inmigrante, en la medida en que · 1 No es aqm m
gable desde hace s1g os. 1 umir muchos esfuer-
ninguno de ellos quiera quedarse él solo con la totalidad, , . diferencias que sue en cons d n
expulsando al otro de la tierra. polem1cas y ndo llamar la atención de to os y, e
zos. Simplemente, preted t 'licos respecto de la impor-
. ul ar, de los educa ores ca o
P art1c '
l. Debe el gaucho tener Escueta ... nemos entre manos.
tantísima tarea que te hasta atacada por muchos, la
Depreciada, devaluada y tienen en funciona-
Durante décadas, la escuela fue un importante medio de . . d odos aquellos que man . 1

tarea cotid1ana e t d d"fi ultades de todo tipo, 1

integración social y nacional. El hijo del gaucho, el migrante ¡ enfrentan o 1 lC .


miento las escue as, h 's de lo que reciben, s1gue
a~
del interior, que llegaba a la ciudad, y hasta el extranjero, que
: 1

Id d do mue o ma
desembarcaba en esta tierra, encontraron, en la educación
con bajos sue os y . 1 de aquello a lo cual hay !
d ¡ meJores eJemp os
básica, los elementos que les permitieron trascender la parti- siendo uno e os , . la entrega personal a un
una vez mas. 1

que volver a apostar, d p cto que, desde lo educa- 1¡


cularidad de su origen para buscar un lugar en la construcción d ís para to os. roye . '
común de un proyecto. proyecto e un pa . olítico en el senudo mas
. l r ioso o lo sooal, se torna p
uvo, o re 1g . , de la comunidad.
alto de la palabra: construcoon
¡1

.1

11
1:
180

Una reflexión a partir del Martin Fierro 181

. Este proyecto político de ind . '


t!do gobernante ni s¡·q . d UsJon no es tarea sólo del
· . ' UJera e 1 1 .. l. Los recursos de la cultura popular
JUnto, smo de cada d a e ase dmgente en s
uno e nos El " u con,.
gesta desde la vida e otros. tiempo nu.-.. ,
. oncreta y ·d· ~.o Se La segunda parte de nuestro "poema nacional" pretendió
mJembros de la N . , cot¡ lana de cada uno d J .
ac10n, en cada d .. , e Q¡J ser una especie de "manual de virtudes cívicas" para el gaucho,
;me las propias responsabilidad ~ClsJon ante el prójimo una "llave" para integrarse en la nueva organización nacional.
e: cuanto más en el seno de Jase~ e~ .o pequeño y en lo gran~
neJdad escolar o laboral. amdJas y en nuestra cotidia-
Y en lo que explica mí lengua
todos deben tener fe.
Mas Dios ha de permitir
Ansi, pues, entiéndanme,
que esto lleuue a .
6' me;orar con codicias no me mancho.
pero se ha de recordar
No se ha de llover el rancho
para hacer bien el traba o
que ef.t:. ~ en donde este libro esté.
Juego pa calentar
debe ir siempre por aba.
~o. Martin Fierro está repleto de los elementos que el mismo
Hernández había mamado de la cultura popular, elementos
Pero esto m
erece una refJ "ó ' que, junto con la defensa de algunos derechos concretos e
ex¡ n mas competa.
1
inmediatos, le valieron la gran adhesión que pronto recibió.
Es más: con el tiempo, generaciones y generaciones de argen-
Martín Fierro, com e . tinos releyeron a Fierro ... y lo reescribieron, poniendo sobre
p ndto de ética CIYica
, .
Seguram sus palabras las muchas experiencias de lucha, las expectativas,
1 ente, tampoco a H ' las búsquedas, los sufrimientos... Martín Fierro creció para
os gauchos "verdaderos" 1 d ernandez se le escapaba que
com ' os e carn h representar al país decidido, fraterno, amante de la justicia,
. portar tampoco como " - . e. y ueso, no se iban a
sociedad a fragua " senontos mgleses" en 1 " indomable. Por eso todavía hoy tiene algo que decir. Es por
r . a nueva eso que aquellos "consejos" para "domesticar" al gaucho tras-
Provenientes de otra 1 .
ad, d cu tura, sm al b d cendieron con mucho el significado con que fueron escritos y
eca as de resistencia y lucha . am ra o, acostumbrados
construyendo e , , aJenos en un mundo . siguen hoy siendo un espejo de virtudes cívicas no abstractas,
h b' on parametros m d. . que se Iba sino profundamente encarnadas en nuestra historia. A esas
a Jan vivido, también 11 u~ Jstmtos a los que ell
esfu e os debenan al" os virtudes y valores, vamos a prestarles atención ahora.
erzo para integrarse, una vez re IZar un importante
que se les abrieran 1
as puenas.
l,

183
\
. del Martín Fierro
Una reflexión a parttr
182 EL

se vuelve en unos prudencia


l. Los consejos de Martín Fierro
y en los otros picardía.
Los invito a leer una vez más este poema. Háganlo no con ue de su cencia
un interés sólo literario, sino como una forma de dejarse Hay hom bres q
. n la cabeza llena;
ttene
hablar por la sabiduría de nuestro pueblo, que ha sido plas-
haysabios de todas menas,
mada en esta obra singular. Más allá de las palabras, más allá
. sz·n ser mu"
mas d zgo 'J
ducho,
de la historia, verán que lo que- queda latiendo en nosotros es
es mejor que aprender mucho
una especie de emoción, un deseo de torcerle el brazo a toda
el aprender cosas buenas.
injusticia y mentira y seguir construyendo una historia de
solidaridad y fraternidad, en una tierra común donde todos . " "picardía' como for-
.d "Prud en o a o
podamos crecer como seres humanos. Una comunidad donde
Un punto de partl a. . d 1 experiencia adquirida.
. l ptos ones y a 'bl
mas de organtzar os pro 1 d d v al bien pos! es
la libertad no sea un pretexto para faltar a la justicia, donde la onforme a a ver a ; .
ley no obligue sólo al pobre, donde todos tengan su lugar. Un actuar adecuad o, e . . ulación de informaclOnes,
o la consabida mamp '
Ojalá sientan lo mismo que yo: que no es un libro que habla aquí y ahora, . d de el propio interes.
. clOnes es 1 .
del pasado, sino, más bien, del futuro que podemos construir. situaciones e mterac . . ( t'tlízable para cua quter
· , d c1encla u
Mera acumu1aclOn e . l e el "saber" en su
No voy a prolongar este mensaje -ya muy extenso- con el b' d ría que me uy l
fm) o verdadera sa l u ' e se guia tanto por a
desarrollo de los muchos valores que Hernández pone en boca y saborear, Y qu
de Fierro y otros personajes del poema. Simplemente, los invi- doble sentido, conoce~ "Todo me es permitido, pero no
or el b1en. , p ade-
to a profundizar en ellos, a través de la reflexión y, por qué no, verdad como P . S P blo ·Por que? arque,
· " d1ría an a · ' ' l
todo me convtene , . y preferencias, esran as
de un diálogo en cada una de nuestras comunidades educati- 'd d s apetenCiaS - .
' de mis necest a e '
mas . f no a costa e
d 1 otro termma
vas. Aquí, presentaré solamente algunas de las ideas que pode-
lo que saus ace a u
mos rescatar, entre muchas. de1 otro. Y
y otro.
destruyen d° a un 0
2. 1. Prudencia o npicardía'': obrar desde . , a de Jos valores y la ética
la verdad y el bien ... o por conveniencia. 2 •2 • La JerarqUI ,,
exitista del nganador .

Nace el hombre con la astucia


Ni el miedo ni la codicia
que ha de servirle de guía.
es bueno que a uno lo asalten.
Sin ella sucumbiría,
Ansí no se sobresalten
pero sigún mi experiencia
,.

184
Una reflexión a partir del Martín Fierro 185

por los bienes que perezcan.


usteues
J tam b.te'n deben lavarse los pies unos a
Al rico nunca le oftezcan 11
1"
otros. 1

y al pobre jamás fe falten.


Les he dado el ejemplo,
para que hagan lo mismo que yo hice con
Lejos de invitarnos a un desprecio de los bienes materiales ustedes."
como tales, la sabiduría popular, que se expresa en estas pala- jn 13,13-15
bras, considera los bienes perecederos como medio, herra-
mienta para la realización de la persona en un nivel más alto.
Una comum"dad que deJ·e de arrodillarse ante la· riqueza,
d ¡ el
Por eso, prescribe no ofrecerle al rico (comportamiento inte-
éxito y el prestigio y que sea cap~z,dp or el 'contrarto,
más acordee avar
con
resado y servil que sí recomendaría la "picardía" del Viejo Viz- . d l s humildes y necesita os sena .
cacha) y no mezquinarle al pobre (que sí necesita de nosotros los pies e o l ,
esta enseñanza que a enea . del "ganador" . (a cualquier precio)
y, como dice el Evangelio, no tiene nada con que pagarnos). que hemos malaprendido en tiempos recientes.
La sociedad humana no puede ser una "ley de la selva" en la
cual cada uno trate de manotear lo que pueda, cueste lo que 2.3. El trabajo y la clase de persona
costare. Y ya sabemos, demasiado dolorosamente, que no exis- que queremos ser
te ningún mecanismo "automático" que asegure la equidad y
la justicia. Sólo una opción ética convenida en prácticas con- El trabajar es fa ley
cretas, con medios eficaces, es capaz de evitar que el hombre porque es preciso alquirir.
sea depredador del hombre. Pero esto es lo mismo que postu- No se espongan a suftir
lar un orden de valores que es más importante que el lucro una triste situación.
personal y, por lo tanto, un tipo de bienes que es superior a Sangra mucho el corazón
los materiales. Y no estamos hablando de cuestiones que exi- del que tiene que pedir.
jan determinada creencia religiosa para ser comprendidas: nos
referimos a principios como la dignidad de la persona huma- . Hacen falta comentanos?. La h"!S ton·a . ha. marcado a
na, la solidaridad, el amor. e blo el sentido de la d!gmdad del tra-
fuego en nuestro pue . ás humillante que la con-
baJ·o y el trabajador. ¿Existe algo m e de decre-
"Ustedes me llaman Maestro y Señor; dena a no poder ganarse el pan.? e•Hay wrma peor ' P d
y tienen razón, porque lo soy. .
l inutilidad e inexistenCia . d e un se r humanor ¿ ue e
tar aoc¡"edad que acepta tamaña iniquidad escudándose en
Si yo que soy Señor y Maestro,
~as '
abstractas consideraciones técnicas, ser cammo P
· arala~
les he lavado los pies,
lización del ser humano?
186
EL ]ESU!TA Una reflexión a partir del Martín Fierro 187

Pero este reconocimiento, que todos declamamos, no ter-


lo suyo; por el aporte que sólo él puede dar todav.ía a su socie-
mina de hacerse carne. No sólo por las condiciones objetivas
dad, ya que, como pronuncia el mismo Martín F1erro, es de la
que generan el terrible desempleo actual (condiciones que,
boca del viejo 1 de ande salen las verdades.
nunca hay que callarlo, tienen su origen en una forma de
No hay que esperar hasta que se reconstituya el sistem~.de
organizar la convivencia que pone la ganancia por encima de
seguridad social actualmente destruido por 1~ depredac10~:
la justicia y el derecho), sino también por una mentalidad
mientras tanto, hay innumerables gestos y acc10nes de servi-
de "viveza" (¡también criolla!) que ha llegado a formar parte
cio a los mayores que estarían al alcance de nuestra man~ con
de nuestra cultura. "Salvarse" y "zafar" ... por el medio más
una pizca de creatividad y buena voluntad. Y del m~s~.o
directo y fácil posible. "La plata trae la plata" ... "nadie se hizo
modo, no podemos dejar de volver a considerar las posibJli-
rico trabajando" ... creencias que han ido abonando una cul-
dades concretas que tenemos de hacer algo por los niños, los
tura de la corrupción que tiene que ver, sin duda, con esos
enfermos, y todos aquellos que sufren por diversos motivos.
"atajos", por los cuales muchos han tratado de sustraerse a la
La convicción de que hay cuestiones "estructurales", que tie-
ley de ganar el pan con el sudor de la frente.
nen que ver con la sociedad en su conjunto y con el mismo
Estado, de ningún modo nos exime de nuestro aporte perso-
2.4. El urge11te servicio a los más débiles
nal, por más pequeño que sea.
La cigüeña cuando es vieja
pierde la vista, y procuran 2.5. Nunca más el robo, la coima
cuidarla en su edá madura
y el ~~no te metás,,
todas sus hijas pequeñas.
Apriendan de las cigüeñas Ave de pico encorvado
este ejemplo de ternura. le tiene al robo afición.
pero el hombre de razón
no roba jamds un cobre,
En la ética de los "ganadores", lo que se considera inservi-
pues no es vergüenza ser pobre
ble, se tira. Es la civilización del "descarte". En la ética de una
y es vergüenza ser ladrón.
verdadera comunidad humana, en ese país que quisiéramos
tener Y que podemos construir, todo ser humano es valioso, y
Quizás, en nuestro país, esta enseñanza haya sido de las
los mayores lo son a título propio, por muchas razones: por el
de~er de respeto filial ya presente en el Decálogo bíblico; por más olvidadas. Pero más allá de ello, además de no permitir ni
justificar nunca más el robo y la coima, tendríamos que dar
elmdudable derecho de descansar en el seno de su comuni-
pasos más decididos y positivos. Por ejemplo, ~regun~ar~os
dad que se ha ganado aquél que ha vivido, sufrido y ofrecido
no sólo qué cosas ajenas no tenemos que tomar, smo mas bien
188
Una reflexión a partir del Martín Fierro 189

q~é pode~'os a~_onar;, ¿Cómo podríamos formular que, tam. 2.6. Palabras vanas, palabras verdaderas
bien, son verguenza la indiferencia, el individualismo, el
sustraer (robar) el propio aporte a la sociedad para qued
so'l o con una 1ogica
, . de "hacer la mía"? arse Procuren, si son cantores,
el cantar con sentimiento.
No tiemplen el estrumento
Pero el doctor de la Ley, para justificar su
intervención, le hizo esta pregunta· "~v ., por solo el gusto de hablar
• • CJ quten es y acostúmbrense a cantar
mt prój~":o?"]esús volvió a tomar la palabra y le
en cosas de jundamento.
respondto: un hombre bajaba de Jerusalén a
]ericó_y cayó en manos de unos ladrones, que lo
Comunicación, hipercomunicación, incomunicación.
despo;aron de todo, lo hirieron y se foeron,
·Cuántas palabras "sobran" entre nosotros? ¿Cuánta habladu-
dejdndolo medio muerto. Casualmente bajaba c fi .
ría, cuánta difamación, cuánta calumnia? ¿Cuánta supe~ Cla-
por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió
~e ~~go. También pasó por allí un levita: lo vio y
lidad, banalidad, pérdida de tiempo? Un don maravilloso,
como es la capacidad de comunicar ideas y sentimientos, que
stguto de largo. Pero un samaritano que viajaba
no sabemos valorar ni aprovechar en toda su riqueza.
por allí, alpasarjunto a él lo vio y se conmovió.
Entonces, se acercó y vendó sus heridas, ·No podríamos proponernos evitar todo "canto" que sólo
( .'
sea "por el gusto de hablar"? ¿Sería posible que estuv.leramos
cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso
sobre su propia montadura, lo condujo a un más atentos a lo que decimos de más y a lo que deCimos de
albergue y se encargó de cuidarlo. Al día menos, particularmente quienes tenemos la misión de ense-
ñar, hablar, comunicar?
siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño
del albergue, diciéndole: "Cuídalo, y lo que gastes
de más, te lo pagaré al volver. ''¿Cuál de los tres te
parece que se portó como prójimo del hombre
Conclusión: palabra y amistad
asaltado por los ladrones?. El que tuvo
Finalmente, citemos aquella estrofa en la cual hemos
compasión de él le respondió el doctor. y jesús le
dijo: "Ve, procede tú de la misma manera. " visto tan reflejado el mandamiento del amor en circunstan-
Le 10,29-37 cias difíciles para nuestro país. Aquella estrofa que se ha
convertido en lema, en programa, en consigna, pero que
debemos recordar una y otra vez:
190 Una reflexión a partir del Martín Fierro 191
EL]ESUITA

Los hermanos sean unidos, Pues que de todos los bienes,


porque esa es la ley primera. en mi inorancia lo infiero,
Tengan unión verdadera que le dio al hombre altanero
en cualquier tiempo que sea, Su Divina Magestá,
porque si entre ellos pelean la palabra es el primero,
los devoran los de ajuera el segundo es la amistá.

Estamos en una instancia crucial de nuestra Patria. Cru- La palabra que nos comunica y vincula, haciéndonos com-
. .
partir ideas y sentimientos, ·
siempre y cu ando hablemos con .la
cial y fundan te: por eso mismo, llena de esperanza. La espe-
ranza está tan lejos del facilismo como de la pusilanimidad. verdad, siempre, sin excepciones. La am~s~ad, incluso 1~ amls-
. 1 con su "brazo largo" de la justiCia, que. consnruye· el
tad SOCia,
Exige lo mejor de nosotros mismos en la tarea de recons-
truir lo común, lo que nos hace un pueblo. mayor tesoro, aq uel bien que no se puede sacnficar por mn-
ún otro, lo que hay que cuidar por sobre todas las cos~.
Estas reflexiones han pretendido solamente despertar un
g Pa1ab ra y amista
. d . "La Palabra se hizo carne
. y habzto
. entre
deseo: el de poner manos a la obra, animados e iluminados
nosotros "íT 1 14)· No hizo mncho aparte; se hizo amigo nues-
\J n , .
por nuestra propia historia, el de no dejar caer el sueño de
"No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.
una Patria de hermanos que guió a tantos hombres y muje-
res en esta tierra.
r;;,~edes son mis amigos si hacen lo que les mando. Ya no_ los lla~o
servidores, porque el servidor ignora lo que hace su senor: yo os.
¿Qué dirán de nosotros las generaciones venideras?
llamo amigos, porque les he dado a conocer tod~ lo que Ol de m;
¿Estaremos a la altura de los desafíos que se nos presentan?
Padre" Un 15,13-15). Sí empezamos, ya mismo, a va,lora
¿Por qué no?, es la respuesta.
.enes otra puede ser la historia de nuestro pms.
estos d oS bl , d 1
Sin grandilocuencias, sin mesianismos, sin certezas Concluyamos poniendo estos deseos en las m~os e
imposibles, se trata de volver a bucear valientemente en Señor con la oración por la Patria que nos han ofrecido los
nuestros ideales, en aquellos que nos guiaron en nuestra his-
obispos argentinos:
toria y de empezar, ahora mismo, a poner en marcha otras
posibilidades otros valores, otras conductas. Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos
Casi como una síntesis, me sale al paso el último verso Nos sentimos heridos y agobiados.
que citaré del Martín Fierro, un verso que Hernández pone Precisamos tu alivio y fortaleza.
en boca del hijo mayor del gaucho en su amarga reflexión Queremos ser una nación,
sobre la cárcel: una nación, cuya identidad sea la pasión por la verdad
y el compromiso por el bien común.
192

Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios,


para amar a todos, sin excluir a nadie,
privilegiando a los pobres y perdonando a que nos ofenden,
aborreciendo el odio y construyendo la paz.

Concédenos la sabiduría del didlogo y la


alegría de la esperanza que no defrauda.
Tú nos convocas. Aquí estamos Señor,
cercanos a María,
que, desde Lujdn, nos dice:
1Argentina! ¡Canta y camina!
jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos.
Amén.

Buenos Aires, Pascua de 2002

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