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DIA DEL

INSTRUMENTISTA

“NON PILUSTUDEMOS AMPLIUS”

La historia de E. J. G
(Evaristo Juan Garlocha),
líder de los instrumentistas.

Noviembre del año 1981... En la entonces Obra Central Nuclear Embalse, un grupo
de instrumentistas conversaba sobre el hecho de no tener al igual que otras
disciplinas técnicas, su día.

La relativa juventud de esa actividad, dentro de la que evidentemente nos


incluimos. hace que se desdibuje, con bastante frecuencia, un oficio que tiene su
identidad propia.
Ayuda a esto el hecho que nuestra disciplina conjuga a otras como ser electrónica,
electricidad. neumática, hidráulica. mecánica, relojería, etc.. y por supuesto el
control mismo.
Hacia falta entonces un Día que recordara a todos los instrumentistas la necesidad
de afirmar esa identidad.

Nace entonces EVARISTO JUAN GARLOCHA. héroe ficticio (ó no) que exagera.
con mucho humor por supuesto. esa sutil locura que habita en cada instrumentista
que se precie de tal. Y también surge como Día del Instrumentista el 25 de
Noviembre.
La fecha es arbitraria y evoco la heroica muerte de EVARISTO JUAN GARLOCHA
...motivo por el cual deberá ser. de ahora en más, como lo fue en estos últimos años.
un llamado a la unidad.

Lo que sigue son partes de la historia de EVARISTO JUAN GARLOCHA, héroe


máximo y pionero de los instrumentistas.

Para disipar versiones espurias que andan circulando por allí, producidas por los
acostumbrados personeros del caos y la corrupción, trataremos de hacerles
conocer la verdadera y única biografía de Evaristo Juan Garlocha.

Nuestro líder, hijo de Severo Secundino Garlocha y Enriqueta Juana Mocha, nació
el 30 de febrero de 1535 en Embalse, por lo que su nacimiento marca dos hitos en
la historia del mundo: haber nacido en un lugar que no existía y advertir al mundo
que el calendario tenía dos días de más.

Las primeras palabras de Evaristo Juan Garlocha Mocha, otro hecho excepcional en
la historia universal, fueron, en vez del acostumbrado "Ajo", "Que lindo lugar para
hacer una Central Nuclear" . Palabras que indudablemente no fueron comprendidas
por sus pares. Ante una rara y excepcional inteligencia demostrada por el insigne
primogénito, sus padres enviaron a Evaristo al Colegio de Esculapios, cuando sólo
contaba dos añitos. Fue entonces que Evaristo, ante las pullas e incomprensión de
sus malvados compañeritos, suprimió su apellido materno dejando solamente el
paterno. Ya que Garlocha Mocha se prestaba a todo tipo de rimas injuriosas.

También es importante contarles como E. J. G. toma contacto con la


instrumentación y control, hecho que, como todos los grandes acontecimientos de
la historia, se produce por la más pura casualidad. Estaba Evaristo (tenía sólo 4
años) jolgoreando por los pasillos de la mansión familiar, cuando, al pasar por la
puerta de la habitación de su primita Josefinita Susana Mocha, no pudo resistir la
tentación de mirar por el agujerito de la cerradura, muy pillín él. ¿Se imaginan lo
que vio? No importa...El hecho es que Josefinita estaba ajustándose el
corsé...Evaristo sintió una sensación nunca antes advertida. Sentía calor en el
rostro y las sienes le latían frenéticamente.

Espantado entonces, retiró el ojo de la cerradura. Para su sorpresa, la sensación


desapareció. Volvió a mirar e idéntico resultado. Al retirarse, sonrió satisfecho. Es
que nuestro prócer acababa de descubrir el Control ON-OFF de temperatura. (Hoy
en día, también llamado control de dos posiciones). Los hechos antes relatados no
hacen más que remarcar la preclara inteligencia de E. J. G. Y ahora pasamos a
reseñar el segundo y gran descubrimiento de E. J. G.: el Control Proporcional.
Contaba E. J. G. con 16 añicos cuando, al corretear por esas calles a horas que las
ancianas no recomiendan para las niñas decentes, de pronto se encontró con una
señorita que lo invitó a conversar un rato. inquiriendo E.J. G. sobre el costo de la
conversación, continuó su camino.

Encontróse metros más allá otra señorita que también lo invitó a mantener una
conversación amable. Nuestro héroe se dio cuenta ese momento que la señorita en
cuestión tenía más atributos para la charla que la señorita anterior, que su costo se
elevaba y que el control> necesario sobre sus centros nerviosos para evitar la
charla amena y así proteger los pocos mangos con que contaba, tenía
necesariamente que aumentar. Es así entonces como E. J. G. encontró los principios
del Control Proporcional. Pero no satisfecho con tal descubrimiento en esa magna
noche, tras otro hecho fortuito (ya que sucumbió ante la tercera y hábil
conversadora ), también se dio cuenta que sólo con el control proporcional no
alcanzaba, puesto que, después de dos oscilaciones, quedaba fuera del punto de
control. Encontró entonces, a través de la experiencia, el uso conveniente del
Control Integral en su conducta. Tiempo más tarde luego de haber dilapidado gran
parte de la fortuna familiar en largas y profundas sesiones con las conversadoras
antes mencionadas., dedujo que faltaba una acción más en su conducta para
completar el control total. Dirigiéndose estaba hacia el encuentro de otra noche de
lujuria, cuando dos cuadras antes de llegar al conocido, por aquel entonces,
Honolulu Pub, lugar de reunión de las susodichas charlatanas, decidió hacer un
violento giro de 180°, adelantándose así con una acción correctiva al control de sus
actos. De más está decir que había logrado el Control Derivativo.

En los siguientes años de su insigne existencia y basándose en experiencias


personales, E. J. G. fue concretando ambiciosos proyectos, comentados aquí en
breve y apretada síntesis:

•Analizador de H2O en vino, en sus tres versiones: tinto, rosado y blanco.

•Manovacuómetro computado para detectar obstrucciones en bombillas.

•Medición y control de pH en chimichurris y salsas varias.

•Analizador de combustión para carbón mal quemado en la preparación del asado.

•Control de temperatura para dicha preparación autóctona de la carne.

Y muchos otros importantes descubrimientos para la ciencia del mundo y


alrededores. La irreparable pérdida de tan sagaz mente sobrevino el 25 de
noviembre de 1565, cuando se encontraba tratando de descubrir el máximo dosaje
permitido de whisky en la sangre. Como vemos E. J. G. no dudó en ofrendar su vida
por la Instrumentación y Control. Levantemos por Evaristo Juan Garlocha nuestras
copas.

A su salud!

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