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43 - Ataques Al Rey - Baranov PDF
43 - Ataques Al Rey - Baranov PDF
BARANOV
ATAQUES AL REY
Cubierta de G. Marí
B. F. BARANOV
ATAQUES
AL REY
Prefacio 7
5. Cara a cara 54
Conclusión 103
PREFACIO
7
1. FUNDAMENTOS DEL ATAQUE
9
debe ser una autofinalidad; por Las negras hicieron tres mo
el contrario, debe obedecer a un vimientos con la dama. mientras
plan preconcebidtJ. Al elegir el que las blancas introducían en
emplazamiento de las piezas, es juego una nueva pieza casi en
preciso conseguir la máxima ac cada jugada. Los resultados es
tividad y conjunción de todas tán a la vista.
las fuerzas. Aquel de los con Al concluir el tema sobre la
trincantes que consiga aventajar importancia de un rápido des
al contrario en el despliegue, pliegue, una de las perogrulla
toma la iniciativa, pues crea las das de la estrategia ajedrecística,
condiciones necesarias para ini examinaremos una variante de
ciar el ataque. apertura en que el afán de ven
Si no se siguen los principios taja material a expensas del des
de despliegue armónico, diga pliegue condujo a mal fin.
mos, por ejemplo, si se produ Esta variante fue analizada ya
cen movimientos reiterados de en el siglo xvn por el italiano
una misma pieza en la apertura Greco, y forma parte de todo
mientras el contrario pone en libro de texto : 1 . P4R, P4R;
pie de lucha varias piezas, nor 2. CJAR, C3AD; 3. A4AD,
malmente las consecuencias son A4AD; 4. P3AD, C3AR; S. P4D,
lamentables. p X P; 6. p X P, ASC +; 7. CJAD,
Se pueden citar innumerables CR XP; 8. 0-0'! CXC; 9. P XC,
ejemplos sobre este tema. Nos A XP; 10. D3C, A XT?
limitaremos a dos de ellos.
Diagrama núm. 1
BOTVINNIK - SPIELMANN
Moscú. 1935
10
Ahora, todo ajedrecista que rápido. La lucha por las casillas
conoce los principios de la teo centrales se conjuga con el des
ría de apertura sabe que es me plazamiento oportuno de las
jor jugar 1 0 . , P4D ; 1 1 . A xP,
. . fuerzas principales al área más
y enrocar. importante o más vulnerable.
11. A x P + 1 Rl A; 12. ASCR, Veamos el siguiente ejemplo,
C2R; 13. C5R, A X P; 14. A6CR, tomado de la partida Gufeld
P4D; 15. D3AR +, A4AR; 16. Balitinov (semifinal del campeo
A X A, A X C; 17. A6R +' nato de la URSS de 1 963).
A3AR; 18. A X A, p X A; 19.
D x P + , Rl A; 20. D7A mate. Diagrama núm. 2
CENTRO
tJ
10. p X p T1D La orientación del juego sigue
11. D2A! C x PD invariable : lo más im portante
12. e x e TxC es la actividad máxima de las
piezas.
Como se observa, las blancas
no han conseguido superioridad 17. . . . D4TD
en el desarrollo, pues la finali 18. D3D A3R
dad era distinta, ya que consis
tía en atraer las piezas enemigas No servía 18. . . A x C, dado
.
En la 2 1 . ., T x C, es sufi
. .
16. C3A !
ciente 22. P x T, A xP (22 . . . . ,
D X PAD? ; 23. T6R- 1 R) ; 23.
Es un momento importante. D3TR, p X T; 24. A6C +' R l C ;
Las blancas no se apresuran en
25. DxP + , RlT; 26. TlAD.
tomar el peón de T y, desple
gando las piezas, intensifican su 22. D xT AxC
potencial de ataque. 23. A3D
12
P x D, pero las blancas prefieren Diagrama núm. 3
mantener el ataque, favorecido
por la diferencia de color de ál
files.
23. AxP
24. TIC AJA
25. D x P D4TR
26 • . . . DBD +
27. AlA TlAR A esta situación se llegó en
28. TSAR R2T la partida Keres-Fine (Ostende,
29. P3C TlD 1 937). Las blancas tienen en el
30. R2C R3C centro dos peones contra uno ne
31. TSCD D2D gro, y ello les permite iniciar el
32. D4R + R3T ataque en el momento oportuno
con PSR o PSD.
Si 32 . . . . , R2A, entonces 33.
A4A + , R l A ; 34. TST R .
14. TRlR
33. TST +
Las blancas no se apresuran
Las negras se entregan ante
y refuerzan el peón central,
el mate inevitable.
aumentando de este modo su
potencial. Antes de iniciar ope
CENTRO MóVIL raciones activas, es preciso refor
zar al máximo las posiciones de
Se entiende por centro móvil las piezas.
aquel en que los peones centra
les (dos o uno) no encuentran 14. . . . TlAD
obstáculos en su camino y su 15. A3C C3AR
avance puede crear las condicio 16. D4AR D2AD
nes necesarias para un ataque 17. D4T TR lD
decidido. 18. T3R
Momento importante. Este 20. . . . , p X p ; 2 1 . P5R. C5R .
plan condujo, por fin, a la meta Probablemente las blancas ten
. . . , aunque se debió a un error drían que volver a 20. P5R, pero
de las negras. En efecto, ¿ esta ya no resultaba igual que antes,
ban en lo cierto las blancas en pues 20 . . . . , C4D ; 2 1 . T4R, D2R
seguir esperando? Resulta que y las negras rechazan el ataque,
no, pues la decidida jugada 1 8. manteniendo superioridad posi
P5R conducía a una clara supe cional.
rioridad.
Después de la natural 1 8. . . . , 20. P4TD PSC?
C4D, las blancas, mediante 1 9.
C5C, P3TR ; 20. C4R, C6AD Es natural que resulte tenta
(amenazaban 2 1 . C6D y 2 1 . dor tener fortificado un peón ya
T3D) ; 2 1 . C6A + producían un pasado. Sin embargo, la posición
intenso ataque. exigía otro planteamiento : en
No servía 1 8. . . . ' A X e, pues primer lugar, era preciso asegu
to que con 19. P x C, A x T ; rarse contra la brecha en el cen
20. D5CR, R 1 A ; 2 1 . D x P + ,
tro y decidirse a 20 . . . , P x P,
.
taba bien 20. P5D, puesto que D6A, las blancas podían conti-
14
nuar el ataque mediante 26. les de ambas partes quedan blo
A X P + R l A ; 27. TlAR.
' queados. El juego se traslada a
los flancos.
22. . . . C2D
23. ese ClA Diagrama núm. 4
Es más fuerte 23. . . . , P3T,
aunque el ataque de las blancas
después de 24. P6R, p X e ; 25.
P xP + R xP ; 26. T7R + , es
,
extremadamente peligroso.
24. e xPT e xe
25. T3T D8A
gtca ».
15
mente se preparan para atacar terminado (por ejemplo, a los
en el flanco del rey y, sin em peones blancos 3D y 4R les ha
bargo, ¡ sacrifican en el flanco cen frente los negros 3D y 3R) ;
de la dama ! Pero la finalidad de entonces ambas partes tratan de
este sacrificio se aclara inmedia situar sus peones en posición fa
tamente : las blancas atraen una vorable.
de las piezas enemigas que de Queremos prevenir a los lec
fienden al rey y crean una supe tores contra la idea dogmática
rioridad de fuerzas en el área sobre el centro, concretamente
principal de acción. sobre la pretendida necesidad de
poseerlo a toda costa. Indicare
28 • . . . A xT mos que, en algunas situaciones
29. T X A! TxT concretas, resulta conveniente
30. A x P! C2T dejar el centro al enemigo, si
existe posibilidad de atacarlo
El sacrificio de alfil no podía cómodamente. En este principio
ser aceptado por las negras, pues se basan incluso algunas apertu
a 30. . . . , P X A seguía 3 1 . D6A. ras, tales como la de Reti, la de
Ello explica la liquidación del fensa Grünfeld o la defensa
alfil lD. Alekhine.
31 . C x P P4AR
32. P x P RlT COLUMNA ABIERTA
33. CST TlCR
34. P6A Lo posesión de una columna
abierta supone una ventaja defi
Las negras se rinden. nida y clara. La ventaja consiste
en que, al apoderarse de esta co
Hemos analizado tres clases lumna, las piezas mayores que
de centro de peones, pero pue dan en condiciones para penetrar
den existir otros. Consideremos de modo decisivo en las posicio
el denominado centro fijo, cuan nes del enemigo. La posesión de
do, digamos, al peón 4R se le la fila siete del campo enemigo,
antepone el peón 4R, y, por por regla general proporciona una
regla general, la lucha se inicia ventaja decisiva, y el dominio de
por la posesión de las casillas la columna central dificulta los
50 y 4D. Con frecuencia nos movimientos de las piezas ene
encontramos con el centro inde- migas y facilita el despliegue de
16
fuerzas a las áreas de acción más torres, puesto que después del
importantes. cambio de torres en 4R el al
Veamos el ejemplo de la par cance real es la penetración a la
tida Steiner-Flor (match URSS séptima fila, que con cuatro to
EE. UU., 1946) que se conside rres no ofrecía ventajas impor
ra clásico. tantes.
Por ejemplo, 27 . .. . , T7D ; 28.
Diagrama núm. 5 T2R, y las negras, de todos mo
dos, están obligadas a cambiar
torre por torre, en este caso con
pérdida de tiempo.
28. D x T T7D
29. P4TD D3A!
17
Amenazaba no sólo 33. . . . , sicionales que proporcionan el
D x PA, smo también 33. . . . , éxito del ataque. Nos encontra
T x P+. remos con ellas repetidas veces
en páginas sucesivas. y nos con
33. . . . D x PA venceremos de la veracidad de
34. T6A la fórmula básica de un ataque
victorioso : el ataque no surge
La partida entra en una fase por sí solo, sino que se basa en
de complicaciones tácticas que sólidos fundamentos estratégicos.
favorecen a las negras. A 34. De momento sólo haremos
T5A le seguiría 34. . . . , D5TR. mención de algunos momentos
muy importantes de la estrategia
34. . . . D6D ajedrecista.
35. T3A D4D N o es ningún secreto que el
36. T x T asalto a la posición debilitada
del rey es más efectivo que un
Conduce a un final adverso. ataque a fortificaciones sólida
Pero 36. T5A, D7D; 37. D x PR, mente defendidas. Por ello, es
T7C, solamente precipitaba la preciso tratar de crear tales de
derrota. bilidades.
Pero también es preciso llamar
�- ... DxT la atención de los lectores. ante
37. D7D DSA una apreciación dogmática de
38. D6D R3C sus posibilidades: la estabilidad
39. RlC D4D y solidez de las posiciones del
40. D7A DSD + enemigo dificultan el ataque,
41 . RlT pero no excluyen su posibilidad,
pues existen otras ventajas posi
Y las blancas se rinden, dado cionales : en primer lugar, una
que después de 4 1 . . . D x PT ;
. • mejor situación de las piezas, y
42. D X PC, DST + ; 43. R2T, en segundo. superioridad de fuer
D x P + , perdían el segundo zas en el área principal de ac
peón. ción. Durante el examen de los
Ahora vamos a examinar to siguientes ejemplos se conven
das las clases de situaciones po- cerán rápidamente de ello.
18
2. MEDIOS DE ATAQUE
19
Es un ejemplo elemental de no hay posibilidad de evitarlo.
un doble golpe. Generalmente Por ello las blancas defienden la
todo suele ser más complicado, infortunada casilla 2C. Pero las
y en las combinaciones se utili negras utilizan un motivo auxi
zan no uno, sino varios motivos. liar : desviar la dama de la gran
diagonal negra.
Diagrama núm. 7
4. DSR TlR
S. D4D P4A
6. D3A
La dama, no obstante, se ha
mantenido en la gran diagonal,
pero ha sido llevada a la casilla
3AD y bloquea el camino al
peón 2A. Ahora se puede dejar
en libertad al caballo para ocu
parse de otro objetivo : el ata
que al rey.
l. o o o A6TD 6. . . . DxP
2. C4T 7. AlR T7R!
20
utilizado sucesivamente varios Diagrama núm. 9
motivos : clavando, desalojando,
atrayendo, bloqueando, de nuevo
desalojando y, finalmente, ¡ eje
cutando un doble golpe!
He aquí un ejemplo claro so
bre el tema del jaque doble.
Diagrama núm. 8
l. D8D + ! RxD
2. C X A + R2R
l. D8D + RxD
2. ASC +
Las negras también recibían
mate en caso de 2 . . , R l A (o
. .
2 . . , RlR ; 3 . C x PC + , A x C;
. .
de 2. .. , R 1 R sigue el mate
.
21
mente en la posición que surgió l. D8A+
en la partida Utiuganov-Kono
valov (Krasnodar, 1 950). Se sacrifica la dama sólo con
un fin : atraer al rey a la casilla
1 A. Ahora, al ser tomada por e l
D iagr ama núm. 10 rey. seguirá 2. T8T +, y si es to
mada con la torre, entonces 2.
C7R mate.
Un frecuente motivo de com
binación es la pieza clavada.
Diagrama núm. 12
l . . . . (para atraer al
, D7C +
rey a la casilla 2C) ; 2. R x D,
CSA + ; 3. RlC, C6T mate.
Diagranw núm. JI
El alfil blanco de la casilla 3 R
está clavado y po r ello no ofrece
ningún peligro para las negras.
Y si además se tiene en cuenta
que la dama blanca está amena
zada, debe iniciarse una acción
decidida.
l. T X P+!
22
era l . . . . , D x T ; 2. ASC+ , La jugada anterior de las blan
R lA ; 3. A6R, D x A+ , pero la cas l. RlC-2A? ha sido un fatal
partida se desarrolló del siguien error (debía haberse jugado l .
te modo: RlA. Aparentemente la diferen
cia no es esencial, pero es esta
l . .. . RxT jugada concreta la que ha influi
2. A6R+ RlD do decisivamente sobre el resul
3. ASC
tado del duelo).
Y, nuevamente, inmovilización Continuó l . . . . , TlAR (las
de la dama. blancas, naturalmente, esperaban
esta jugada) 2. T8D (en respues
3. . . . TlR ta a la inmovilización sigue una
contrainmovilización, pero . . . ) .
o 3 .
. A4A ; 4. A X D+ '
. ..
Detengámonos también en la
inmovilización recíproca.
Diagrama núm. 13
23
es la casilla 2CD. Pero para al Examinen la posición. Salta a
canzar el éxito es preciso retirar la vista que el ataque de las
el caballo 3D. blancas decidiría el final del
¿ Será suficiente el procedi juego a su favor si no fuese por
miento más sencillo l , T x C? • . . .
la salida que tiene el rey negro
Debe tenerse presente que des por la casilla 2A. ¿Sería posible
pués de 2. P x T la dama se suma obligar al adversario a que ocu
a la defensa de la casilla 2C. pe con alguna pieza la casilla
Resulta que sí es suficiente. indicada, privando de ese modo
Después de l . . , T x C; 2.
. .
al rey del único camino de es
P x T desaparece el caballo, y la
cape?
dama, que se ha sumado a la de
fensa, puede ser retirada con 2. l. CSR !
. . . , A4C.
La anulación de la defensa es Cubriendo la casilla 7A y
un motivo que tiene lugar prác amenazando con mate. De in
ticamente en toda partida. mediato l. P6C no resolvía nada,
Y, finalmente, sobre el tema puesto que l. . . , D x P ; 2.
.
de bloqueo. Para tener una idea D4A + , P4D ! Por ello primero
más clara sobre este tema, exa era necesario evitar la posibili
minemos algunos ejemplos clá dad de la jugada P4D.
sicos (Alekhine-Guiulsher, 1933).
l. . . . PxC
Diagranza núm. 15
De hacerse l. . , D x C, se
. .
2. P6C! DxP
3. D4A+
24
Las negras están obligadas a preliminar. Es evidente que el
bloquear la casilla 2A, y con ello sacrificio real va acompañado de
queda resuelta la partida.
.
un mayor nesgo.
El lector seguramente se habrá Las distintas maniobras rela
dado cuenta de que en toda com cionadas con los sacrificios pue
binación tiene lugar el sacrificio. den originarse desde las prime
Pero el sacrificio no sólo es un ras jugadas. Comparemos dos
elemento necesario de la combi aperturas : gambito de dama y
nación ; con frecuencia se emplea de rey.
también para lograr una decidi En el primer caso el sacrificio
da mejora de la actividad de las es ficticio, puesto que el desquite
p1ezas. se produce rápidamente, mien
En condiciones de igualdad tras que en la segunda apertura,
posicional, mediante el sacrificio por regla general, no se esfuer
se gana tiempo, y en la apertura zan por tomar el peón contrario.
se logra ventaja en el desarrollo. Apartado el peón negro del cen
Y el desarrollo, debido al sacri tro, las blancas tratan de aven
ficio, en unos casos conduce al tajar al contrario en el desplie
ataque incontenible, y en otros gue de fuerzas, abriendo líneas
a una sólida ventaja posicional. a sus piezas.
El gran maestro R. Spielmann, Pero incluso en el caso de sa
en su libro El arte del sacrificio crificios ficticios los cálculos no
-probablemente el único libro, siempre son tan sencillos.
hasta el momento, que trata ex
clusivamente este tema-, ha Diagrama núm. 16
dado una clara definición de las
distintas clases de sacrificios, cla
sificándolos en ficticios y reales. 1
¿En qué consiste su diferen ��
�-
�d/�
...
25
A esta posición se llegó en la (Moscú, 1 945). Sacrificando la
partida Tal-Suetín (Tbilisi, 1 969- calidad y una torre, las blancas
1 970), que prosiguió : fuerzan la victoria.
l . D x C! l. T X A+
2 • . . . RxT
3. D x PT + R3R
Si 3. . . . , R 1 A ; 4. C4A,
T 1 R - 1 A ; 5 . C x P + , R 1 R ; 6.
D8C mate.
4. D x PC + R4R
5. D7C + RxP
6. C6A + PxC
7. D x D
P x C; 3 . D5T + , R lC ; 4.
D X PA + , R l T; 5 . D5T+.
R l C; 6. p X P, C2R ; 7. D7A+.
R l T ; 8. R2A.
3. e x PA D1e
4. e x P + Pxe
5. D4C + RlT
6. T7A
.,
_, ..,
Un sacrificio típico para fre Este pnmer sacrificio real
nar el despliegue en la apertura mente es ficticio, pues tras l. . . ,
.
6. D X C!
29
4. C x P C3AR Y se llega a la posición que
S. C3AD PJD ambas partes deseaban. Las ne
6. P3CR C3AD gras aceptan el reto inúti lmente.
7. A2C A2D En esta posición era m ás razo
8 0-0 PJTD nable 1 3 . . . . , A2R, y si 14. P3C,
entonces no 1 4. . . . , C X .Pf ; 15.
Las negras han realizado va C2T, P4R ( 1 5. .. , D4T; 16.
.
30
Diagrama núm. 20 Forzado. En caso de 23 . . . ,
C3C, podía seguir 24. A5C,
T2A ; 25. A6AD + , R l A ; 26.
T3R.
Diagrama núm. 21
20. T X C! C xT
Si 20. . . . , D x T, entonces 2 1 .
n x e, T x P ; 22. A3R.
31
26. D X D, C3A ; 27. D6R, 28. DlD + !
T x P ; 28. A6 A + R l A. Ahora
,
32
3. DERROTA EN LA APERTURA
33
2 - Ataques al rey
T 1 C, las negras, a cambio del El rey negro sólo puede ser ame
peón, obtienen una gran ventaja nazado por la dama, mientras
posicional. que el blanco está amenazado
por fuerzas superiores. Esto es
6. ese decisivo.
Doble amenaza.
34
DEFENSA SICILIANA Diagrama núm. 23
FISCHER - RESHEVSKY
Estados Unidos, 1958
l. P4R P4AD
2. C2R CJAD
3. CDJA P3CR
4. P4D PxP
s. e x P A2C
6. AJR CJAR
7. A4AD 0-0
8. A3C C4TD?
para evitar el avance del peón El peligro para las negras es
a 5R, y sacar el alfil de dama. taba donde menos lo esperaban :
la casill a 7AR, amenazada por
9. PSR! una sola pieza, estaba defendida
por dos, pero todo consiste en
Las blancas aprovechan inn•e que al eliminar el peón 2AR
diatamente la posibilidad brin (eliminación de la defensa) se
dada por las negras. debilita l a casilla 6R.
Ahora, si 1 0 . , T x A ; 1 1.
. . .
35
estos casos, conducen a lamenta Diagrama núm. 24
bles consecuencias, como ocurre
en el ejemplo siguiente.
DEFENSA HOLANDESA
GRONFELD - TORRE
Baden-Baden, 1925
l . P4D P3R
l. C3AR P4AR
3. P3CR C3AR
4. AlC P4D
5. 0-0 A3D
6. P4AD P3A
7. DlA 0-0 El castigo (ataque) por me
8. P3C CSR nospreciar los principios estra
9. A2C tégicos (debilitación de posición)
no se hace esperar.
Merecía atención 9. A3TD,
con cambio de alfiles y dominio
11 . . . . CxC
de la casilla SR.
12. PD x C
9. . . C2D
A 1 2. PA X e la respuesta se
.
36
DEFENSA ESeANDINA V A D x P, y en el caso de 10 . . , . .
Moscú, 1 964
Diagrama núm. 25
l. P4R P4D
2. P x P DxP 1 �///,..!� •
•
1. . �
3. e3AD D1D
•
� �
%,_,_% i •
� -�
�/m%
4. P4D P3CR
5. A4AR A2e
6. e3A ASe
11. PSD!
Las negras hacen un juego Las blancas han evolucionado
agresivo. Pero ¿ tienen motivos muy bien y por ello la brecha
para ello? No, ninguno. Han en el centro es oportuna.
perdido tiempo en retroceder con
la dama, mientras que las blan 11 • . . . PxP
ca s realizaron varias jugadas úti 12. e x P exe
Jes, por ello lo correcto sería 6 .
13. TR1R + RlA
. . . , C3AR, y seguidamente en
Si 1 3 . . . . , CD2R, entonces 14.
rocar, alejando el rey del centro.
A x C.
7. A4AD P3R
14. T x e D3A
15. D3T + RlC
Ya se impone la necesidad
16. ASCR DxP
de contrarrestar la amenaza 8.
A x P+.
17. TIA
37
primera vista, de pronto se vea del flanco del rey. Entre tanto
amenazada incluso en la fase de han perdido mucho tiempo en
iniciación de la partida. ¿ Cómo maniobras de las piezas en reta
puede ser? A menudo la causa guardia, y ya era el momento de
es la excesiva valoración de su tomar medidas adecuadas para
seguridad. la defensa. Hubiera sido m á s
efectivo 1 O , A5C.
. . . .
DEFENSA UFIMTSEV
1 1 . PT X p PT x P
MAKAROV - SCHMID 12. CSCR PxP
Riga, 1964 13. PD X p A4A
14. D3A DlA
l. P4D P3CR
2. C3AD A2C Amenazaba 1 5 . A x A y 1 6.
3. P4R P3D D3T. Si 1 5 . . . . , A x A, también
4. P4AR C3AR seguiría 1 6. D3T. En la colum
S. C3A 0-0 na de la torre tampoco salvaba
6. PSR ClR del ataque a la jugada de la par
tida.
Era mejor 6 . , CR2D, y des
. . .
7. A3R P3AD
8. A3D C2D Diagrama nú1n. 26
9. P4TR . ..
Aprovechándose de la posición
cerrada de las negras, las blan
cas inician un ataque decidido
al rey.
9. . .
. C3C
10. PST C2A
38
Las negras tenían grandes es ra que sea la forma en que se
peranzas en esta jugada. Ahora tome la torre, se decide la par
a 1 7. D3T, la respuesta sería 1 7 . tida con 1 8. D3T.
. . . , TR l D, lo cual dejaría libre
la casilla l A para el rey, pero De este modo, en los ejemplos
las blancas no les dan esta po que hemos expuesto en este ca
sibilidad. pítulo, se observa que el éxito
del ataque ha sido posible de
17. T8T + !
bido a infracciones, por parte
Y las negras se rinden. No es del contrario, de los principios
posible evitar el mate. Cualquie- estratégicos de apertura.
39
4. EL DOMINIO DE LAS COLUMNAS
CENTRALES
40
Está claro que las negras ten más importante es ia eliminación
drán que conformarse con la idea del peón SR, pero preparan un
de que su rey quedará retenido golpe combinativo.
en el centro durante mucho tiem
po o hasta el final. 13. D x PR + ! P xD
14. A6C + R2R
1 1 . 0-0 P4TR 15. A X P+ C3A
16. A x C +
Solución errónea. Al quitarle
a las piezas blancas unas casi Y las blancas ganan.
llas, las negras les proporcionan
otras y, al mismo tiempo, su po El ataque de las blancas ha
sido impetuoso y ello fue debido
sición es más comprometida. En
estos casos la mejor solución es a que las negras debilitaron brus
camente su propia posición. Nor
el contrajuego en el flanco opues
to, con objeto de atraer hacia él malmente todo resulta más com
las fuerzas del enemigo. Debía plicado ; para retener al rey
enemigo en el centro es impres
ser considerada la jugada 1 1 . . . . ,
C4A, y, después, D3C o T 1 CD .
cindible jugar con exactitud y, a
veces, se preci san esfuerzos he
1 2. D3T P4C? roicos, acompañados de conside
rables sacrificios.
Diagrama núm. 27 Examinemos la posición que
se creó en la partida Steinitz
Bardeleben (Hastings, 1 895).
Diagran1a núm. 28
La agresividad es totalmente
inoportuna. Las negras han lle
gado a una decisión correcta : lo
41
La apertura está prácticamen podría hacerse 1 5. D2R, T2D ;
te concluida a falta del enroque 1 6. C5R. A 1 6. . . . , T3D, las
de las negras. blancas pueden responder 1 7.
Steinitz trazó un plan concre C6C, T 3R ; 1 8. C4A, T X D ;
to : detener al rey negro en el 19. C x D .
42
negras están obligadas a acep decisivo, se precisan medidas de
tar el sacrificio ; de otro modo, gran efectividad. Debe indicarse
después de 1 8 . P x P quedarán que un buen ajedrecista valora
en mala posición con equilibrio tales situaciones no cuando se
material. producen, sino con mucha anti
cipación al momento en que se
1 7. p X p presentan en el tablero.
1 8. C4D
22. T X C + !
El caballo tiene ahora una si
tuación óptima y amenaza con Precisamente es ésta la com
la jugada mortal 1 9 . C5A. binación que tenían en mente las
blancas cuando iban a todas es
18 . . . . R2A
tas complicaciones. Está claro
19. C6R TR-l AD
que la captura de la torre con
Contrarrestando así la amena duce a la derrota inmediata : 22.
za 20. T7A. . . . , D X T � 23. T X T + ' ó 22 . . . .
.
22 . . . . R1 A !
23. T7A + !
43
Los motivos siguen siendo los retener al rey en el centro es el
mismos ; ahora el rey no puede sacrificio de caballo en la ca
retroceder a la casilla 8A, pues silla 5D.
to que 25. e X P + . A la posición que sigue se
llegó en la partida Lepioshkin
Yurcov (Moscú, 1 963).
24. . . . R1T
25. T X PT + R1C
Diagrama núm. 30
26. T7C +
44
Antes de iniciar acciones de De otro modo, el caballo e n
cisivas en el centro conviene de 6A frenaría la evolución de to
bilitar los peones enemigos en das las piezas negras.
los flancos.
15. p X A+ RlA
11. PSC 16. PST!
Y he aquí la utilidad de la
Diagrama núm. 31
jugada 1 1 . P4TD, que aparente
mente no amenazaba al rey
negro.
16. . . . C1A
17. P4AD A2R
45
19. D4D T1R Esta jugada merece especial
atención. Aparentemente la po
Las piezas blancas apuntan al
sición de la dama en 5AD y de
rey enemigo. Se puede mejorar
la torre en I D era ideal. Pero,
la posición del alfil y de la torre,
¿ y después ? La casilla 6D está
pero, en primer lugar, esto re
muy defendida por las negras, y
quiere tiempo, y en segundo lu
las torres controlan el flanco de
gar, aún no está claro dóndo se
dama impidiendo la penetración
rán más necesarias. Por ello las blanca.
blancas inician inmediatamente
De aquí, una conclusión que
el ataque, abriendo columnas y surge con frecuencia durante el
diagonales.
ataque : la modificación de la si
20. PSA! P x PAD tuación exige una redistribución
21. T X A+! de las piezas. La defensa ha re
chazado unas amenazas, pero al
Probablemente las negras con hacerlo ha creado otros puntos
taban con 2 1 . A4A + , A3D, y débiles, abrió otros caminos. En
no han tenido en cuenta la po este caso, la defensa ha precisa
sibilidad de sacrificio de calidad. do el desplazamiento del cen
21 • . . . DxT tro de la torre, y por ello es pre
22. A4A + C3D cisamente en el centro donde
23. D x PA TR-1CD ahora existen posibilidades de
24. T1D C3A-1R un nuevo golpe. La j ugada 25 .
D2AR precisamente prepara el
Diagrama núm. 32 camino a la torre para que ésta
ocupe la columna de rey.
25. . . . pXp
26. TlR DlD
27. D4D
46
28. TlD C3A-1 R A esta posición se llegó en va
29. TlR rios torneos. Examinemos su de
sarrollo sucesivo ; por ejemplo,
Las blancas ganaban tiempo
en la partida de Petrosian contra
repitiendo jugadas o, por el con
Bertok (torneo interzonal, 1 962).
trario, no encontraban una so
lución correcta. Aunque las ne
gras ya no regresan con el caba 1 5. CSD!
llo a 3A, puesto que 30. D X e + '
D x D ; 3 1 . T7R + , R 1 D ; 32. Nuevamente el mismo proce
A x D, y esto no resuelve nada. dimiento, cuya finalidad es rete
29 . . . . D3A ner al rey enemigo en el centro.
30. D X D C xD Por norma general, estos sacri-
31. T7R + R1A ficios son bastante problemáti:
32. A xe T4C cos, y si la defensa se realiza con
33. T X p exactitud, no proporcionan ven
tajas considerables. Pero una
Y las blancas ganan con faci
cosa está clara, y es que plan
l idad.
tean a las negras el difícil pro
Y he aquí otro ejemplo en que blema de rebatirla casi con ju
el típico sacrificio de caballo en gadas únicas. En una palabra,
la casilla 5D, aunque no fue tales sacrificios están plenamente
aceptado, permitió a las blancas justificados y conducen a situa
situar la pieza en un punto fa ciones críticas.
vorable. Esta partida es una excepción
Diagrama núm. 33 de la regla, pues, en ella, el
sacrificio es realmente ficticio,
puesto que su aceptación por
parte de las negras conduciría a
estas últimas al desastre. Por
ejemplo : 1 5. . . . , p X C ; 1 6.
p X P + ' R1A ; 1 7. P6D T 1 R,
(ó 1 7 . . , A X P ; 1 8. T l T- l D) ;
. .
1 8. A 7R + R 1 e ; 1 9. A x P + ,
.
1 5. . . . D4T
47
Era mejor 1 5 . . . , A X e ; 1 6.
. en este caso surgían dificultades
p X A, P4R ; 1 7. A4TR, 0-0, y técnicas. Ahora las blancas, des
las negras, aunque en peor posi pués de contrarrestar el peligro
ción, pueden defenderse. que se cernía sobre el peón 2A,
tntctan un ataque decisivo.
16. T1 AR TlAD
24 . . . . AxA
No se puede enrocar, puesto 25. T X A D3A
que 17. e7R + , A x e ; 1 8. 26. D4C R2R
A x A, e5e-4R ; 1 9. e x e, 27. TD-1R P4A
e x e ; 20. A x T, e x T ; 2 1 .
A x PC. No valía 27 . . . , C4A, puesto
.
48
Diagrama núm. 34 Debe tomarse. En caso de 1 5 .
. . . , T 1 A, las blancas realizan la
idea de apartar la torre, pero
con menor pérdida : 1 6. D5T + ,
Si 1 6. . . . , C3C, entonces 1 7.
T x T + , A x T ; 1 8. e x e, D2A;
1 9. D4e.
17. T x T + A xT
18. T8D + RxT
Esta posición surgió en la par 19. D x D PxC
tida Spassky-Taimanov (Moscú,
1 965). La última jugada de las Las negras han perdido la da
negras ha sido 14. . . . , P4CR . ma, pero disponen del material
Sus intenciones están claras : equivalente. Sin embargo, su po
dado que el caballo no tiene ha sición « se resquebraja por todas
cia dónde retroceder, parece que partes », y para defenderse deben
deberá jugarse 1 5. D5T + , pero hacer considerables concesiones.
la simple jugada 1 5 . . . . , D2A, Al decidirse a los sacrificios, las
contrarresta la amenaza. ¿No blancas han debido de calcular
sería posible alcanzar ventajas sus posibilidades en esta posición
más reales por medio de jaque y evaluar con exactitud todas las
.
en 5T? consecuencias.
49
La defensa enemiga a veces es mente. De otro modo, las negras
tan sólida que los ataques lentos hubiesen contestado inmediata
no conducen a nada positivo. En mente con 1 6 . . . . , ese. A esta
estos casos, el atacante debe ha jugada las blancas tenían pre
cer uso de los sacrificios, a fin vista la siguiente evolución de
de abrir brechas en las filas de acontecimientos : 1 7. P x PC,
fensivas enemigas. A4A + (mala jugada 1 7. . . . ,
PT x P, a causa de 1 8 . T x P,
Diagrama núm. 35 A4A + ; 1 9. A X A, D X A + ;
20. T2A) ; 1 8. A X A, D X A + ;
1 1 9. R 1 T, PT x P ; 20. P3TD (si
20. T X P, e X A ; 2 1 . D X P, en
tonces 2 1 . . , e X PR), e X A ;
. .
so
Es lo más sencillo . Después DEFENSA FRANCESA
de 22. A X T + ' e X A ; 23.
TAL - ZAITSEV
D8C + , A l A ; 24. TlAR, R2R ;
Moscú, 1 969
25. T x C + , R3D, el rey se esca
paba del mate, pero su situa
ción, de todas formas, es inde l . P4R P3R
seable. 26. D3C + , R3A ; 27. 2. P4D P4D
A2A, y las blancas mantienen 3. C2D P4AD
su peligroso ataque. 4. CR3A C3AD
S. PR x P PR x P
6. ASC D2R +
22 • . . . DSA
23. A x T + RxA
24. TIA + R3C Está claro que la dama se ha
25. A4D D xT+ situado en mal lugar, pero no
tiene intención de permanecer en
él, pues las blancas deberán de
ó 25 . . . . , TlCR ; 26. D4R + .
cidir entre el cambio de damas
o la cobertura con el alfil ; por
26. R x D TIA + tanto, no hay pérdida de tiempo.
27. RIC P xP
28. A x P TICR
7. A2R D2A
29. D7A TID
8. 0-0 pXp
30. D3C + R4A
9. C3C A3D
31. DSR +
51
10. CD x P P3TD t4. o x e CxA
11. P4AD!
Diagrama núm. 36
Las blancas se han desarrolla·
do mejor, el rey negro quedó re
tenido en el centro y, por ello, la
apertura de juego es conveniente
y oportuna.
Ahora no se puede jugar 1 1 .
. . . , P x P, puesto que 1 2. A x P.
cR-2R ; 1 3 . e x e, o x e ; 1 4.
D3C, y si 14 . . . . , 0-0, entonces
15. ese, quedando amenazada
la casilla 7A. También resulta
mala la inmediata jugada 1 1 .
. . . , CR-2R, puesto que 12. P x P.
C x P (ó 1 2 . . . . , C5C ; 1 3 . 15. D X p
D4T + , A2D ; 1 4. CD5C, D 1 C ;
1 5. C x A + , D x C ; 1 6. D3C. Tal nunca deja pasar la posi
con evidente ventaja para las bilidad de tales sacrificios. Las
blancas) ; 1 3. A4AD, y las ne negras deben olvidar el enroque
gras se encuentran seriamente corto, y ahora el único proble
amenazadas, puesto que no les ma es lo que puedan tardar las
resulta nada fácil el enroque. blancas en ocupar con una torre
Por ejemplo: 13. . . . , CD-2R ; la columna del rey.
14. D4T + , ó 1 3 . . . . , CR-2R ;
14. D3e, amenazando a 7A. De 15 . . . . CxC+
todas formas, la jugada 1 1 . . . . , 16. Axe TIA
CR-2R era la mejor posibilidad. 17. TIA AxP+
18. RlT D3D
11. . . . C3A 19. P3CR AxP
12. A5C 20. pXA A4A
21. TRlR +
Esta jugada es más enérgica
que 1 2. P x P. Y las negras se rinden.
52
20, podría continuar el ataque D x D + , R3C; 26. D6D + , R4T
en la siguiente forma acelerada : (26 . . . . , R2T ; 27. D5A + ) ; 27.
22. D5C, A3C ; 23. T7R + , D5A + , P4C ; 28. D7A + , dan
D X T ; 24. T7A + ; R X T ; 25. do mate.
53
5. CARA A CARA
54
se logra frecuentemente median gunos ejemplos y analizando sus
te la victoria en la lucha por el particularidades.
centro, y la movilidad de las pie
zas crea las condiciones necesa APERTURA ESP�OLA
rias para el éxito : la posibilidad
KLOVSKY KLOVAN
de movilizar en un momento
-
Palanga, 1969
dado una fuerza superior a la del
enemigo.
l. P4R P4R
El cuadro de la lucha, con los
2. C3AR C3AD
reyes cara a cara en el mismo
3. ASC PnD
flanco, puede ser muy variado,
4. A4T C3AR
y su desarrollo dependerá en ca
S. P4D PxP
da caso de las condiciones con
6. 0-0 A2R
cretas.
7. TlR P4CD
Dado que cada movimiento de
8. PSR CxP
peón del flanco de rey aumenta
9. T x C P3D
la amenaza de peligro, el ataque
10. TlR
de piezas adquiere especial im
portancia. Ésta es una de las La atractiva 1 0. T x A + , no
formas de ataque a la posición conducía a nada, a causa de
del enroque. 1 0. . . . , D X T ; 1 1 . A3C, P4AD,
Pero no siempre es posible re y si 1 2. P4AD, entonces 1 2. . . . ,
solver la lucha por medio del P4D ! También podía ser 1 O.
ataque exclusivo de piezas. Por
T5C , pero esta jugada tampoco
ello, como elemento de choque
proporcionaba los resultados
para abrir brechas, se utiliza uno apetecidos.
de los peones : en enroque corto
frecuentemente el PA o PT. Ésta 10 • . . . PxA
es otra forma de ataque. 1 1. e x P D2D
Y, finalmente, en posiciones
cerradas con centro estable se Solución equivocada. Debía
consigue lanzar al ataque dos e jugarse 1 1 . . . , A2D, sin temor
.
55
una situación desfavorable en Las blancas podían ganar un
20, y ello origina serias dificul peón mediante 1 8. A x P, pero
tades para las negras. les pareció, y con razón, dema
siado poco. Después de 1 8. . . . ,
12. D3A P4D T x T ; 1 9. D3C, D x e ; 20.
13. ASC 0-0 A x e + , D3C ; 21. A x T, D x D;
22. PT x n, P6T ; 23. e x PD,
Las negras han conseguido en
P x P ; 24. A x P, las negras ten
rocar, pero lo han hecho a costa
drían posibilidades de salvarse.
de debilitar el centro, proporcio
nando a las blancas nuevas po
18. T xT
sibilidades de aumentar su pre
. . .
56
D4D, P3AR ; 24. C7C, y si 20. GAMBITO DE REY
. . . , A2C, entonces 2 1 . C5A-
BARANOV-BONCH
7R + , A x C ; 22. D X C, A l A ;
OSMOLOVSKY
23. C7R + . La aceptación del
Moscú, 1 952
sacrificio de caballo es obligada,
y la debilidad de la octava fila
l. P4R P4R
facilita las maniobras combati
2. P4AR PxP
vas de las blancas, que atacan de
3. A4A C2R
forma incontenible.
Ahora esta jugada está total
21. D X P! RlT mente en desuso. Las negras,
22. DSC C4T ciertamente, defienden el peón
23. n x e A2C moviendo el caballo a 3CR, pero
pierden tiempo. Además, el ca
24. TSC D3R
ballo en 3CR es menos activo
25. A7C + RlC
que en 3AR, y no ejerce presión
26. C6A + AxC sobre el centro de las blancas.
27. A x A + RlA
4. CJAD PJAD
28. D6T + RlR
S. P4D C3C
29. TSR
6. CJA A2R
7. 0-0 O-O
Las negras se rinden.
8. CSR!
57
de la posición del rey. Natural negras deben preocuparse del
mente, no resulta fácil confor punto crítico 2AR . Es cierto que
marse con una posición inferior, esta casilla se encuentra bajo
pero a veces es necesario. amenaza doble y tiene doble de
Lo correcto era 11. . . . , D x D; fensa, y por lo tanto parece que
1 2. TD X D, C2D. de momento no hay motivos
para preocuparse. Pero las blan
12. RlT D4A cas están en condiciones de su
mar nuevas fuerzas de ataque
Diagrama ntím. 38 con mayor rapidez que las ne
gras, a fin de reforzar la defensa.
Si estas últimas hubiesen eva
luado sus posibilidades de esta
forma, entonces probablemente
no confiarían únicamente en la
continuación 13. D4D, D x D ;
1 4 . A x D. y cambiarían damas
ya en la jugada 1 1 . , aunque en
tonces la situación no les resul
tara totalmente favorable.
13. T X P!
A pesar de todo
Las negras se han retrasado
en el desarrollo del flanco de
13. TxT
dama, pero aparentemente esto
0 0 0
58
En contestación a 1 5 . . . . , P3C, defensivas enemigas mediante la
puede hacerse 1 6. D x PI' + , movilización exclusiva de las pie
R3R ; 1 7. A4A, y si 1 5. . . , . zas. S i el centro no está cerra
R1C, entonces 1 6. D8R + , AlA: do, como indicábamos, es más
1 7. D X A, D X A; 18. D X PC, corriente que se incorpore al
A3D; 1 9. P3CR. ataque alguno de los peones de
la cobertura del rey propio.
1 6. TIA + AJA
17. CSD! DEFENSA SICILIANA
JOLMOV - BANNIK
Un procedimiento de cobertu
Minsk, 1962
ra que ya conocemos. Ahora la
dama de las blancas queda libre,
l. P4R P4AD
y, además, éstas amenazan con
2. C3AR P3D
la ocupación de la casilla 6AR.
3. P4D P xP
4. C x P CJAR
17. C2D
S. CJAD PJTD
6. A2R PJCR
En caso de 17. . . , p X e se
7. 0-0 A2C
.
ganaba con 1 8. A x A, P x A ;
8. P4A CD-2D
1 9. T X P + . R2R ; 20. T7A + .
R3D (si 20. . . . , R3R, entonces
2 1 . D5A + , R3D ; 22. P5R + . Tal evolución del caballo en
R3A ; 23. D X A + , R4C ; 24. esta variante, aparentemente re
T x PCD + . R5A ; 25. T7AD) ; sulta elástica, pero tiene sus in
2 1 . D6T + , A3R ; 22. P5R + . convenientes. Ante todo, el ca
R3A ; 23. D X A + . R4C ; 24. ballo en 4D no está amenazado,
T X PC + . R5A ; 25. D4C + . y ello deja libres a las blancas
para iniciar operaciones activas.
18. P4CD
9. RlT 0-0
Es el golpe definitivo. Desalo 10. AJR D2A
jada la dama de la diagonal 1 1 . P4TD
3T-8A, resuelve la partida el
jaque con el alfil en 6D. Por lo Tratando de impedir el contra
tanto, las negras se rinden. juego de las negras, con P4CD,
Pero, frecuentemente, no es que sería posible en caso de 1 1 .
posible abrir brecha en las líneas Dl R, P4CD ; 1 2. P3TD, A2C.
59
11 . . . . P3C Diagrama núm. 39
. . . , P4R.
60
19. PSA! CSR 24. A6R!
20. D2A C3A
Anulando la defensa del peón
21. T3AD
3CR. A 24. . . , P x A, seguiría
.
61
peón AR . Frecuentemente se uti 14. TRIR C4T
liza con idéntico fin el peón de
Las blancas disponen de un
la misma columna.
centro móvil de peones, y está
GAMBITO DE DAMA claro que sus esperanzas se cen
tran en el avance del PD. En la
POLUGAEVSKY - TAL
partida contra Spassky (1969),
Moscú, 1969
Petrosian jugó 14 . . . . , TIA, pero
l. P4AD C3AR después de 1 5. P5D, P x P ; 1 6.
2. C3AD P3R A x P, quedó en mala posición .
3. C3AR P4D La presente partida presenta
4. P4D P4AD especial interés debido a que los
S. PA X p CxP contendientes estaban preparados
6. P4R CxC para una disputa creadora y, por
7. P x C PxP tanto, adquirió forma particular.
8. P x P A5C +
1 5. A3D TIA
9. A2D A x A+ 1 6. PSD
1 0. D X A 0-0
1 1 . A4A C3A Es oportuno recordar la par
12. 0-0 P3CD tida Keres - Fine (véase pág. 1 3).
13. mtn En ella, el mismo avance fue
realizado para privar al caballo
La elección de una disposi de la casilla 5D, y aquí limita la
ción correcta de torres no es acción del alfil 2C. Pero lo prin
asunto fácil. Así, por ejemplo, cipal es que el caballo blanco
en la partida contra Euwe, ahora tiene salida al puesto de
Alekhine jugó TR 1D, y esta mando 4D. Las negras están
jugada fue considerada más con obligadas a aceptar el sacrificio
veniente. No obstante, desde en de peón ; en caso contrario, des
tonces ha pasado mucho tiempo, pués de 1 6 . . . . , C5A ; 17. A x C,
la experiencia de lucha ajedre T x A ; 1 8. P x P, D x D ; 1 9 .
cística ha enriquecido la teoría p X P+ T X PA ; 20. T X D,
,
62
17. PSR CSA . . . , R 1 C se ganaba inmediata
18. D4A C7C mente con 2 1 . D4TR (21 . . . . ,
T1R ; 22. D7T + , R 1 A ; 23.
Las negras, después de la pri
D8T + , R2R ; 24. D x P, etc.).
mera jugada con el caballo, es
tán obligadas a hacer la segun 21. P4TR
da. Era malo 1 8 . . . . , T3A, pues El PT se suma al ataque. Las
to que seguía 19. C5C, P3TR ; amenazas blancas son extrema
20. A7T + ! , R l T ; 21 . C x P + . damente molestas. En primer lu
La inmediata 1 8 . . . . , P3TR, de gar amenazan 22. P5T + . R X P ;
bilitaba catastróficamente el flan 23. P4C + , R3C ; 24. D5A + ,
co de rey. R3T ; 2s. D7T + , R x e ; 26.
Las blancas, claro está, tenían D5T + , R5A ; 27. D5A mate. Si
en cuenta la posibilidad de 1 8 . 2 1 . . . . , D2D, entonces 22. P4C!
. . . , C7C, y estaban obligadas a El menor mal parece 2 1 . . . . •
Diagrama núm. 42
19. A x P + RxA
20. CSC + R3C
63
25. P6R! D3A Amenazaba 36. C6C + ; 37.
P6T.
De otra forma, sería difícil
contrarrestar ambas amenazas : 36. C6C + RlC
26. P7R y 26 . P6T .
37. T X p
27. . . . T3A
28. T x C TlR
64
lidades de incorporación a la 21. TlCR PSA
lucha activa en el flanco del rey. 22. P4CR!
En este sentido, la ventaja fa
vorece a las blancas, con la da Es evidente que con el peón
ma, ambos caballos y un alfil negro en 2T, esta jugada no ten
dispuestos para iniciar inmedia dría tanta fuerza como la que
tamente las operaciones ofensi posee ahora. Ciertamente, aun
vas en esta zona. Las negras ahora no resulta fácil abrir lí
pueden defenderse con los alfi neas.
les, un caballo y una torre. Las
blancas están en superioridad, 22. P x PD
pero ésta no es contundente ; 23. p X p ese
por ello deciden utilizar también
los peones en el ataque, dado Si 23 . . . . , D x PC, el ataque
que las negras no están en con de las blancas adquiriría mayor
diciones de atacar y. por lo tan rapidez.
to, el avanee de peones no ofrece
pel igro. 24. PSC P4T
18. C2 C C1A
19. C4A A2T
20. R1T P4AD
El peón 4 TR de momento es
Es natural el deseo de iniciar invulnerable, debido a la ame
una contraofensiva, pero ésta se naza sobre P3D, pero ahora se
ha retrasado. produce una ruptura efectiva.
65
3- Ataques a l rey
25. P6e! A x Pe disponen de una clara superiori
26. e4D dad de fuerzas en el flanco de
rey. Incluso el alfil 2C, que has
Abre paso a la dama hacia ta el momento sigue inmóvil, es
5T. Además, en algunas varian el que dará el golpe decisivo
tes es importante contar con una después de la caída del peón
amenaza más sobre P3R. Las 3R de las negras.
negras, para compensar sus des
gracias, deciden capturar un 32. . . . TleR
peón. 33. A x P T xT+
34. R x T D2A
26. A x PT
3S. ASA TleR +
21. e x A Pxe
36. RlA T2e
28. T X P!
37. e6R D2R
38. D6T T2A
Nuevo golpe, que destroza las
39. ese Dxe
líneas defensivas del rey negro.
40. P6R + T2C
Las negras no pueden tomar la
41. D X e mate.
torre, puesto que entonces 29.
A x P + y 30. D x P.
Es evidente que el ataque fron
28• . . . TlR tal a la posición de enroque no
29. T X P+! siempre es posible. No obstante.
esto no significa que se deba re
La inquieta torre se sacrifica nunciar al asalto, aunque pueda
nuevamente. Ahora las negras ser preciso su aplazamiento. La
están obligadas a tomarla ; sin lucha debe librarse en aquellas
embargo, la segunda torre toma partes del tablero donde exis
a su cargo las funciones de la tan las condiciones necesarias y,
pieza caída. una vez reunidas las fuerzas
y creadas las condiciones que
29. . . . R xT sean precisas, se podrá variar
30. Tle + RlT bruscamente el curso de la ba
31. D x P + C2T talla.
32. D X A Los casos más frecuentes son
los cambios de juego en el cen
Resumiremos la situación. Las tro por el ataque en el flanco.
blancas llevan desventaja de ca Veamos cómo sucede en la
lidad y ventaja de un peón , pero realidad.
66
Diagrama núm. 45 16. CSA D4A
17. T2D
17. . . . PST
18. TlA-lD pXp
19. p X p C3C
20. T6D ClR
67
surgen nuevas debilidades y nue 26. C7R + !
vas preocupaciones. Ahora debe
pensarse también en el dominio El ataque combinativo es un
de la casilla 3R. final natural. Después de las
24. D2D! C2A operaciones de preparación, la
situación del rey negro no es
Contrarrestando la amenaza muy segura; sus piezas están
sobre 3T, pero creándose nuevos dispersadas y las blancas han
problemas. logrado ventaja de fuerzas en la
25. T6D ClR zona principal de la lucha.
Diagrama núm. 46
.26 • . . . RlA
68
6. ENROQUE EN DISTINTOS FLANCOS
69
4. P4R P3D Diagrama núm. 47
5. P3AR P3AD
6. A3R PJm
70
C3A ; 1 4. A6T. Las blancas no 16. A XA RxA
sienten la pérdida de peones si 17. D X p C3T
con ello logran sus intenciones.
Las negras no pueden elegir y, Evans no quiere aceptar el
en compensación por el papel fracaso de sus esperanzas, de
de defensores que les ha corres otro modo se hubiese conforma
pondido, tratan de ganar todo do con la pérdida de dos piezas
el material posible. por torre después de 1 7. D3D,
aunque ello probablemente no
13. PT x P PT x P le libraría de la derrota.
14. A6T PxP
No se podía jugar 1 7 . . . , C6R,.
15. T4T
puesto que seguía 1 8. D2T, T1T;
19. T x T, D x T ; 20. D5R + ;
Diagrama mJm. 48
y 1 7. , P4AR no evitaba los
. . .
Tl T, entonces 20. A x P !
La amenaza de captura en
7CR es una realidad. No resuel
20. CSR C2D
ve nada 1 5 . . . . , C4T, puesto que
21. C4R D2A
está 1 6 T X e y después D5C.
.
71
25. D x P CxP La confianza en la intuición
26. T x P + alcanza aún mayor grado en Tal.
En su juego, el elemento riesgo
Las negras se rinden. ocupa un lugar importante, pero
Tal confía en su arte táctico, en
Partida complicada, interesan superar al enemigo en las impre
te y típica en cuanto se refiere al visibles y complejas situaciones.
ataque sobre posiciones con en Es una especie de orientación
roque en flancos opuestos. Aun práctica del juego, de saber crear
que, naturalmente, muchas va tales posiciones en las que re
riantes interesantes han quedado sulta más fácil atacar que de
inéditas. fenderse. Precisamente este enfo
¿ Pero es que se puede prever que del ajedrez es uno de los
con exactitud todas las variantes elementos que ha contribuido al
posibles durante el desarrollo de logro de los mayores éxitos de
la partida? A veces resulta im portivos de Tal . Aunque a veces
posible incluso para los mejores los críticos han encontrado fa
ajedrecistas. Esto, naturalmente, llos en sus ataques, éstos reci
no significa que realicen el ata bieron una acertada réplica del
que a ciegas. Pero los grandes hoy difunto gran maestro B.
maestros, con frecuencia toman Kostich: «Tal plantea proble
decisiones importantes intuitiva mas que deben solucionarse hoy,
mente, basándose exclusivamen ya que mañana será tarde . . . ,,
te en consideraciones generales
o, dicho de otro modo, basán Diagrama núm. 49
dose en el profundo conocimien
to de las leyes de lucha ajedre
cística.
Así ha sucesido en esta par
tida. Spassky difícilmente podía
prever todas las variantes posi
bles, pero comprendía perfecta
mente que la posesión de co
lumnas abiertas y la superiori
dad de fuerzas en el flanco del
rey le permitiría encontrar solu
ción correcta a cualquier res
puesta de las negras.
72
A esta posición se llegó en la 26 • . . . CD4R
partida de la última fase del 27. A4A
campeonato de la URSS, en
1 957, entre Tal y Tolush. La vic Era mejor 27. A3R.
toria proporcionaba a Tal el tí
27 . . . . ClA
tulo de campeón.
Tenía más fuerza 27. . . ,.
.
23. . . . PR x P
24. D x P DlD
25. PT x P
25 . . . . CxP
30. PSR!
26. D2T
La estrategia de las blancas
Pero no 26. D x PD, C3C-4R , ha sido victoriosa ; ahora se su
con amenaza de 27. . . . , T3C. man al ataque el alfil lC y el
73
caballo y, en consecuencia, se Diagrama nú1n . 51
logra en el flanco del rey la su
perioridad de fuerzas necesaria
para alcanzar el éxito. El plan
1 ••
iniciado con la jugada 23. P4A
parecía arriesgado, pero la am
plia previsión, la valoración de
las posibilidades de las negras,
que se estaban originando en re
lación con el dominio de la im
portante casilla 4R , permitió a
las blancas valorar correctamen
te todas las consecuencias.
Ahora la defensa de las ne
gras es insuficiente.
Esta posición surgió en la par
30. . . . T x PR
tida Alejandrio-Konoplev (Ash
jabad, 1 968). Es una posición
Si 30 . , PA x P, entonces 3 1 .
. . .
típica de la defensa siciliana, con
A x C, P x A ; 32. D8T + , R2A � enroque hacia distintos lados y
33. T7T + . ataque mutuo a ambos reyes.
En tales situaciones, el factor
31. A x e T2C tiempo tiene una gran importan
32. C4R PA x A cia, y el primero que logre crear
33. T1A TxC amenazas efectivas es quien ten
drá mayores posibilidades de
Amenazaba 34. C6A + . éxito. Por esta razón las manio
bras en este caso están fuera de
34. A x T T2CR lugar, y lo que se requiere son
35. T6A A xP acciones enérgicas con apertura
36. T1T-1A C2D de líneas a toda costa.
37. T X p D2R
38. T x P R1T 12. P4TR C4R
39. A x P C1C
40. ASA + R1C Salta a la vista la diferencia
41 . A6R + AxA del tipo de ataque. Las blancas
42. T X A intentan desmoronar la defensa
del enroque enemigo mediante
Las negras se rinden. el avance de peones, mientras
74
que las negras no pueden irni· Después de 1 8 . . . . , PA x P ! .
tarlas y necesitan hacer uso de probablemente las blancas la
las piezas. Además, la última mentarían su inoportuna activi
jugada de las negras dificulta el dad o, en todo caso, no logra
avance del peón de caballo. rían ninguna ventaja. Ahora, por
el contrario, tienen posibilidades
13. RlA CSA de realizar un contundente ata
14. A x C TxA que.
15. C3C D3T
16. PSR 19. A6T A x PR
20. CSD AJAR
A esta posición se llegó repe· 21. ASC!
tidas veces en la práctica ajedre
cística y ha sido objeto de vivas Diagrama núm. 52
discusiones. Finalmente, los teó·
ricos han llegado a la conclusión
de que en este caso la mejor
reacción de las negras es 1 6 . . . . ,
P x P ; 1 7. C5AD, D3D, con un
juego muy movido.
16. . . . ClR
17. PST
75
que, mientras que el mate al rey Esta posición tuvo lugar en la
negro es inevitable. Para evitar partida Neustadt - Seiler (torneo
mayores desventuras, las negras por correspondencia 1 963-64 ).
ceden calidad, pero esto no les Se esperaba la jugada 10. P5T
salva de la derrota. (para quebrantar la cobertura del
rey negro). Pero tal decisión sig
21 . . . . A2C nificaría un serio error, dado que
22. C x P + R1A ]as blancas no pueden sumar al
23. C x T A4A ataque a los restantes peones y,
24. T1AD TST como se verá más adelante, ne
25. A6T AxC cesitan conservar la casill a 5T
26. A X A + RxA para las piezas. Por ello . . .
27. DJAD +
10. ASC!
Las negras se rinden.
Resulta que también se pue
Al asaltar la posición de en den crear debilidades atacando
roque, debe cuidarse especial con piezas, aprovechando la au
mente el movimiento de peones. sencia del alfil del mismo color.
A diferencia de las piezas, el
peón no puede retroceder ; en 10. . . . D4T
caso de moverse antes de tiem 11. R2D!
po, a veces puede privar de ca
sillas importantes al atacante. En caso de centro de peones
estable, tales jugadas no sólo es
Diagrama núm. 53
tán justificadas, sino que el rey
se encuentra aquí más seguro,
pues para acercarse a él hay que
atacar la casilla 4D, y las negras
no disponen de suficientes fuer
zas para hacerlo.
1 1. . . . C2D
76
e3A, sería 1 2. D5T, y si 1 2 . . . . , Para evitar mayores males, las
P x A, entonces 1 3. P x P. Ésta negras se ven en la necesidad de
es la razón por la cual no se tomar el peligroso alfil con el
debía mover el peón de torre caballo.
a 5T.
13 . . . . exA
12. A6A R1T 14. P x e P3CR
A 1 4 . . . . , P x P, seguiría 1 5 .
Diagranza núm. 54
ese.
15. DSe D1D
16. P4e
Contrarrestando la amenaza
1 7 . . . . , C5R + , en vista de 1 8.
13. DST! T x C, P x T ; 1 9. D6T, TIC ;
20. ese.
De nuevo la posesión de la
17. . . . e1R
casilla ST permite crear amena
zas. El peón en 4T no permite Ahora cae el peón 6A, pero
a las negras tomar el alfil : 1 3 . las blancas han reunido nuevas
. . . , P x A ; 14. ese ! , P x e ; t s . fuerzas para el ataque y crean
P x P, P3TR ; 1 6. P4C. Mala j u nuevas amenazas.
gada también 1 3 . . . . , P3TR en exP
18. D6T
vista de la captura de peón con D2R
19. ese
alfil. Por ejemplo: 1 3 . . . . , P3TR ; 20. T3T T1eR
1 4. A x P + . R x A ; lS. P4C, T2e
21. T3A
C2R ; 1 6. PSe, C4A ; 1 7. T lCR,
T1T; 1 8. p X P + , R lA ; 1 9. Las negras cubren todos los
P7T, DlD ; 20. A3T, amenazan puntos vulnerables y amenazan
do 2 1 . A X e ; 22. T8C y 23. con 22. . . ' e X PC. Pero las
.
77
inician una combinación deci Esta posicion t uvo lugar en
siva. la partida Poi ugaevsky - Os nos
(Alma-Atá, 1969).
22. T x C! A2D
Presenta particularidades ca
No se puede tomar la torre, racterísticas de diversas varian
puesto que existe la amenaza tes de la defensa siciliana. El
23. e X PT. En definitiva, las plan de las blancas consiste, en
negras pierden la pieza y luego primer lugar, en lograr superio
la partida. ridad en el centro, y sólo des
pués iniciar operaciones activas
En todos los ejemplos exami contra el rey. Las negras reali
nados, el elemento principal uti zan un juego defensivo en el
lizado para crear brechas en la centro y poco a poco preparan
posición del enroque han sido un contraataque en el flanco de
los peones. Pero ello no significa la dama aprovechando el domi
que cuando los reyes se dispo nio de la columna de a l fil y pre
nen en distintos flancos, éste sea parando el terreno para el a vanee
el único medio de quebrantar de peón de caballo dama.
sus líneas defensivas. No es buena la jugada inme
A veces el ataque se realiza diata 12 . . , P4CD, en vista de
. .
•
� -�
�,.....,.. � i
1 2. . . . AJA
13. TR-I A
•
�- �
�/.... �
Dado que P5R no ofrece nada
positivo, las blancas preparan el
avance del peón de alfil con vis
tas a dominar la casilla SD des
pués de la jugada de las negras
P4R .
78
13 • . . . P4CD ma la casilla 2AR quedaría de
14. A X C! AxA fendida.
O 1 8 . . . . , A3A ; 1 9. D7CD, y
las blancas tienen un peón más
que las negras.
19. R1C A xP
79
Tampoco salvaba 24 . . . . , D7R, DEFENSA INDIA DE REY
puesto que 25. T x A ! , P x T ;
AVERBACH - PANNO
26. D5C + . R l T ; 27. D6T ! ,
Buenos Aires, 1 954
TIC (27 . . . . , R l C ; 28. ASA) ;
28. D6A + , T2C ; 29. A X P.
1. P4D C3AR
La amenaza de mate por la
2. P4AD PJCR
columna de torre facilita el avan
3. C3AD A2C
ce de peón de rey.
4. P4R PJD
25. D X PR + R2C 5. A2R 0-0
26. p X A D7C 6. ASCR P4AD
7. P5D PJTD
El final de damas después de 8. P4TD D4T
26 . . . . , T X p ; 27. T X T, D X T ; 9. A2D!
28. D7D + . R3C ; 29. D x PC,
D x PT ; 30. D6A + , R4T ; 3 1 . Tratando de impedir 9. . . . ,
D4R, tampoco favorecía a las P4CD, que podría ser si 9. D2D.
negras.
Diagrama núm. 57
27. TlD PxP
28. D7D + T2A
29. P6R
80
que hasta entonces el avance de seguro precisamente en este lu
peones blancos en el flanco de gar.
rey sería expuesto, ya que el rey
podría quedar en posición peli 1 7. . . . T2C
18. T4T C20
grosa. Era mejor 9. . . . , P3R ;
19. PT X p PT x P
1 0. C3A, p X p ; 1 1 . PR X P.
20. OlT A2R
A5C.
21 . T8T + R2A
10. P4CR! C1R 22. 06T ClAR
11. P4T P4A
Cada vez resulta más difícil
La actividad de las negras con contrarrestar las amenazas. Si
tribuye a acelerar los peligros 22 . . . , A l A, entonces 23. C4T,
.
81
24. A X p D2A Las negras se rinden.
82
7. CON POCAS FUERZAS
�.�·�� i g
;';W4'/�
bios de piezas se reduce el peli
gro sobre e l rey y en l a lucha
»i· 0'/� • �s� � ?0-,,,i0,
83
Tl AD. La actividad arruina a Diagrama núm. 60
las negras, e inesperadamente se
ven atacadas.
i
36. D8C + R2T i ·
37. T8R DxP •
38. T8T + R3C �·
fr
� ·�
%,,...,?/,
84
33 . . . . P3C Los dos últimos ejemplos co
34. A x C PxA rresponden a partidas de gran
35. A4T C3C + des maestros. En ellos se ha
36. RSA T4A + podido comprobar la actividad
37. R6A desarrollada por las piezas del
atacante. El máximo rendimien
Esto, claro está, no significa to de las piezas en finales con
la derrota, pero crea las condi pocos efectivos se puede obtener
ciones para el ataque. en estudios.
Los ataques de tales estudios
37. . . . C4R!
son muy instructivos y típicos
38. A3C?
de finales. Por ello examinare
Las blancas no presienten el mos dos estudios de M. Libur
peligro, y de pronto se encuen kin . En ambos ganan las blancas.
tran bajo el ataque con mate en
territorio enemigo. Después de Diagrama núm . 61
38. A l D, la partida terminaría
en tablas.
38 • . . . RlR!
Amenaza 39 . . , R l A, y se
. .
85
también se produciría en caso de Veamos seguidamente otro es
l . . . . , R lC. tudio. Al examinar su posición
Caben dos variantes principa
inicial se puede suponer todo
les, l . . . , T x PC ; 2. P7A,
. cuanto se desee, pero nunca un
T4D + ; 3 . C3D ! . T x e ; 4. final con mate.
R2A, T5D !
Es la mejor defensa. Ahora
Diagrama núm . 62
si 5. P8AD?, entonces 5. . . . ,
T5A + ! ; 6. D x T y tablas.
Si 5. P8A =T! amenaza mate :
6. T8T; y después de 5 . . . . , T5T,
las blancas atacan la torre me
diante 6. R6e, al mismo tiempo
amenazan con mate desde el otro
lado.
Queda por examinar la segun-
da variante :
l. . . . T4D +
3. . . . T x PC Si l . . . . , C8A, entonces 2.
4. P7A TIC RlR.
S. P x T = A!
2. T2CR R6A!
De convertirse el peón en pieza 3. T x A R7A
mayor sería, nuevamente, tablas. 4. TlR
86
Las blancas han ganado una amenaza mediante 6. C4D, pero
pieza, pero inesperadamente su en este caso continuará de todas
torre ha quedado en aprietos, sin formas 6 . . . . , P7R + ; 7. e X P.
que se vea la forma de evitar C8A ! y después de retroceder
,
87
8. CONTRAATAQUE
�;j �
! � 1
89
el rey ; pero con frecuencia el Pero intentemos valorar la si
contragolpe en respuesta al avan tuación en el centro. Resulta que
ce de las fuerzas enemigas tiene no es en modo alguno estable, y
lugar en una zona distinta, aun ello permite a las negras demos
que no por ello es menos peli trar la inoportunidad del ataque.
groso, pues no permite al ene
16. . . . CxC
migo lanzarse al asalto con des
11. T x e
pliegue de todo su potencial.
Es evidente que después de
Diagrama núm. 64 1 7. p X e, p X PA, la posición se
simplificaba y las blancas no
quedaban en peor situación, pero
éstas querían atacar.
17 . . . . AJAR
18. TST P3C
19. T3A-3T
90
19. P xP 22. D6T, D x P ; 23. T8T + !
91
9. DEBILIDAD PERMANENTE Y TEMPORAL
92
sus peones centrales pueden ser hacia 1 T. puesto que ello elimi
objeto de ataque y el rey ha naría las posibilidades de ataque
quedado retenido en el centro. de las negras, las cuales queda
Es evidente que si jugaran las rían con importantes debilidades.
blancas, éstas podrían aprove
char las debilidades indicadas. 13. PJR T1AD
Pero la posición de las blan 14. AJD D2D!
cas, a pesar de la buena apa
Esta jugada tiene doble fina
riencia, también presenta serios
lidad. Además de la amenaza de
defectos. Las blancas se han re
jaque a la descubierta, que cier
trasado en el desarrollo de las
tamente se contrarresta con fa
piezas del flanco de rey, que real
cilidad, las negras quieren man
mente no es tan importante. Pero
tener el dominio sobre la dia
sí es importante que el rey no
gonal 8CD-2TR .
puede encontrarse seguro des
pués de la inevitable apertura de 15. R1C A x A+
la columna de alfil dama. Ade 16. T X A D4A
más, la captura en 4D propor
ciona tiempo a las negras para Diagrama núm . 67
sumar nuevas fuerzas. De este
modo . . .
9. . . . P4CR !
1 0. AJC PxP
11. D x P CJA El rey blanco dio un paso en
12. D4TD A4A la dirección deseada, pero las
b !ancas han quedado con una
Es un importante eslabón en pieza clavada. Para liberarla, se
el plan de las negras. Éstas im ven obligadas a entregar un
piden la huida del rey blanco peón . . .
93
El final de la lucha ya está de Diagrama núm. 68
cidido a favor de las negras, que,
además de la ventaja de mate
rial , mantienen el ataque.
94
con la torre queda la segunda J uegan las negras. Éstas de
torre indefensa. Naturalmente, no ben tomar alguna decisión a fin
resulta fáci l encontrar tales de de contrarrestar las evidentes
bilidades temporales. maniobras blancas en el flanco
de dama. Pero, ¿ qué hacer?
20. . . . TxC
¿ En qué lugar del tablero se
De hacerse 20. R x C. se
. . . •
podría localizar algún defecto en
ganaba con 2 1 . A x CD + . la d isposición de las blancas?
21. A x CR A xA No vamos a intrigar al lector.
Alekhine encuentra debilidades
o 2 1 . . . . . e x A ; 22. T x e y
en los lugares más inesperados :
23. D x T + .
Éste prepara el combate contra
22. T x C D 3A la casilla 6CR de las blancas,
23. T6D! sólidamente defendidas por el
Evitando la celada : 23. T5AD, peón 2A. Y vean de qué forma :
A x P+ . 24. . . . D2A
25. PSC PT x P
23. . DlR
26. p p T6R!
. .
X
24. T7D
Diagrama núm. 70
Las negras se rinden.
Y ahora meditemos sobre la
posición que surgió en la parti
da Reti-Alekhine (Baden-Baden,
1 925).
Diagran1a n ún1. 69
95
que 27 . . . . . D x P + ; 28. A2e . A pesar del cambio de damas,
CxP . el empuje de las negras no cesa.
27. C3A
Ahora es malo 32. P X T. puesto
que 32 . e X T2D.
. . . •
96
10. ¿ESTÁ O NO ESTÁ JUSTIFICADO?
97
4 - Ataques al rey
queda claro. Al decidir si estaba Las negras se rinden . ¿ Está o
o no estaba justificada la cap no está justificada a la captura
tura de peón, el gran maestro del peón? En la mayoría de los
evidentemente cometió un error. casos, la respuesta errónea a este
interrogante se produce cuando
9 • . . . D x PR una de las partes inicia el ataque
sin concluir el despliegue de sus
Está claro que las negras lle fuerzas.
van un importante retraso en el
despliegue, pero confían en la Diagram a núm . 73
ausencia de debilidades en sus
dominios. En efecto. a las blan
cas no les es fácil organizar el
ataque.
1 0. C3A D4A
1 1 . T1R P4D
1 2. PST A2D
13. D3C C3A
98
Las blancas prosiguen con su 17. R3A ASTR
plan equivocado. 1 8. D2D CBR +
19. R2R T7A
9 • . . . TlAD!
e x PC + .
13 . . . . A2D
14. C x C + AxC
1 5. DlD C7A
1 6. TIC DJC +
99
Esta posición tuvo lugar en la es posible prever todas sus con-
.
partida Ney-Darga (Beverwijk, secuenc1as.
1 964). Juegan las blancas. Éstas
pueden elegir entre la tranquila 14 . .. . PxA
1 0. P3TR, A2C ; 1 1 . A3D, y la
violenta 1 0. P5R. ¿ Está justifi Las negras están obligadas a
cada esta última posibilidad ? Es seguir con resignación el juego
prácticamente imposible calcular de las blancas. Éstas no podían
todas las posibles variantes, y rechazar el sacrificio, pues a 1 4.
por lo tanto sólo nos resta se . , T 1 D seguiría 1 5. A6C, y si
. .
repetición de jugadas, y 1 8. . . . ,
Por supuesto, este segundo sa R2A, con complicaciones poco
crificio de pieza también estaba claras.
previsto por las blancas. Para
lograr los resultados deseados, 18. T4D!
era preciso una acción rápida,
pero, de todas formas, de mo Probablemente las negras no
mento no está claro que la in habían previsto esta jugada. De
tención de las blancas aporte otro modo se decidirían, sin du
ventajas. Los sacrificios son rea da. por la continuación arriba
les, puesto que sólo se puede fi indicada. Es posible que las ne
jar su finalidad inmediata y no gras contaran con que las blan-
1 00
cas tnan a la recuperación de 20. CSC + !
material mediante 1 8. D x A, que
conduciría a un contraataque pe Nueva sorpresa. Ahora el de
ligroso después de 1 8. . . . , T x P. senlace está cerca. Si 20. . . . ,
T x C, entonces 2 1 . A4A + , R3C;
18. . T4T?
22. D X A.
. .
25. p X p TIC
o t9 . . . . , A x e ; 20. P x P ! 26. A4D ASA +
27. RlC D2D
Diagrama núm. 75 28. DSA + A3A
29. D8A +
La partida es extremadamente
complicada, y la mayor parte de
las posiciones intermedias pro
vocan discusiones, cuya solución
es poco probable incluso m e
diante análisis minuciosos.
La elección de esta partida no
ha sido ca sua l. En ella se refle-
1 01
jan claramente las dudas que tiva, han mantenido a las negras
pueden inquietar al ajedrecista en tensión continua, las cuales,
cuando tiene que decidir si está en definitiva, no han podido so
j ustificado o no el ataque. portarlo.
¿ Qué sucede en esta partida? En una palabra, al iniciar el
Es posible que teóricamente se ataque pregúntense : ¿ Justifica
pueda demostrar lo innecesario do o no? Y no teman los sacri
de los sacrificios realizados por ficios que conducen a una apa
las blancas. Pero, en realidad, sionante lucha, los cuales garan
hemos visto que éstas han lleva tizan un prolongado dominio de
do en todo momento la inicia- la iniciativa.
1 02
CONCLUSióN
1 03
miten, asestar un contragolpe, una acción combinativa decisiva
que puede cambiar radicalmente puede tener lugar cuando se ha
la situación sobre el tablero. debilitado la posición enemiga o
Y ahora, algo sobre el plan, se ha logrado desorganizar el
sobre la dirección en que se debe dispositivo de sus piezas.
asestar el golpe. En cada caso ¿ Cómo adquirir la práctica
dependerá todo de la apreciación necesaria? ¿ Cómo aumentar
correcta y amplia de cada posi nuestros conocimientos ?
ción concreta. Ello define preci Esto se consigue estudiando
samente la capacidad del ajedre atentamente la teoría de ajedrez
cista. en combinación con actuaciones
No toda ventaja puede ser uti prácticas, pues existen muchos
lizada para atacar al rey. Con métodos de entrenamiento para
frecuencia los puntos más vul aprender a valorar correctamen
nerables están situados lejos del te una posición. Indicaremos el
rey enemigo, y este último se medio más sencillo :
encuentra en posición suficiente Al estudiar un libro de aje
mente estable. drez, presten atención a los dia
Todas estas consideraciones, gramas. Sin apresurarse, anali
evidentemente tienen carácter es cen la posición, traten de encon
quemático, pero basándose en trar las ventajas e inconvenientes
datos aislados se puede encon en la disposición tanto de las
trar el camino más corto y co blancas como de las negras .
rrecto hacia la meta. Y, sin ayuda del tablero, traten
Volvamos a los medios de de encontrar el plan correcto de
materialización del ataque. Ya juego y de calcular las variantes.
hemos indicado que toda posi Sólo después de esto comprue
ción encierra ciertas particulari ben el desarrollo de la lucha de
darles que, si son evaluadas con la partida analizada, y así po
exactitud, permiten la elección drán contemplar la (( verdad de
de un plan correcto. Lo mismo la posición >> .
puede ser un asedio prolongado Comprueben este consejo.
que un ataque combinativo de En todas las posiciones juegan
gran fuerza. Con la particulari las blancas y ganan mediante
dad que, como ya hemos visto , ataque al rey.
1 04
Diagrama num.
, 76 Diagrama núm. 77
1
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Diagranza núm. 78
1 05
SOLUCIONES
Diagrama 77 23 • . . . CxC
24. P x e DxP
23. A X P! T X T
Si 24 . . . . , A x P, se p r oduci r ía
o 23 . . . , D X A ; 24. T
. X T+'
el golpe combinativo 2 5 . D2T .
e x T ; 25. n x A.
P4TR ; 26. D X PT, T1R; 27.
24. T x T! T X p+ ! ' p X T; 28. D7T + .
R l A ; 29. A6T + .
No valía 24. A x D, T x T + ;
25. R 2T, puesto qu e 2 5 . . . . , 25. ASC D xP
AxC .
26. D2T D4T
24 . . . . DxA Si 2 6 . . . . , P4 TR , se ganaba
25. D X A PxC con 26. C2D.
26. A3C!
27. D2A A6T
Esta jugada ha tenido que ser 28. D3R P3TR
prevista con mucha an ti c ipaci ón . 29. C2D
1 06
COLECCION ESCAQUES
F i nales de peones. - l . M a i z e l i s .
2 F i nales de alfil y de caballo . - Y . Ave rbac h .
3 Teoría d e fi nales d e torre . - Ltiwe nfi s h y S m y s l o v .
4 Teoría de aperturas, tomo 1 : Abi ertas. - V . N . P a n o v .
5 Teoría de aperturas, tomo 1 1 : Cerradas. - V . N . Panov .
6 Defensa i nd ia de rey. - P . C h e rt a .
7 Táct ica moderna e n ajedrez , tomo l . - L . Pach m a n .
8 Táctica moderna en ajedrez, tomo 1 1 . - L . Pach m a n .
9 Estrategia moderna e n ajedrez . - L u d e k Pach m a n .
1O L a trampa e n l a apertura. -- B . W e i nste i n .
11 Apertu ras abi e rtas . - L . Pach m a n .
12 Aperturas semiabiertas . - L . Pac h m a n .
13 Gambito de dama. - Lud e k Pach m a n .
14 Aperturas cerradas . - L u d e k Pach m a n .
15 E l arte d e l sacrificio e n ajedrez. - R . S p i e l m a n n .
16 Cómo debe juga rse l a apertura . - A . S u e t i n .
17 Teor í a d e los finales d e partida. - Y . Ave rbac h .
18 E l arte d e l a defensa. - l l i a Ka n .
19 Táctica del medio juego. - l . B o n d a rews k y .
20 L a estructura de peones centrales. - B . Pers i t s .
21 La perfección e n e l ajed rez . - F red R e i n fe l d .
22 El gambito de rey. - P a u l Kere s .
23 Lecturas d e ajedrez. - Y u r i Ave rb a c h .
24 200 cel adas d e apertura. - E m i l G e l e n cze i .
25 Defensa sicil iana. Variante Najdorf. - P . C h e rta .
26 Ajedrez de e ntrenamiento . - A . Ko b l e n z .
27 Jaque mate . - K u rt R i c hte r .
28 Combi naciones en e l medio juego. - P . A . R o m a n ows k y .
29 L a defensa P i re. - G . F ri d s hte i n .
30 E l sentido común e n ajed rez . - E . L a s k e r .
31 Ajedrez elemental . - V . N . P a n o v .
32 L a defensa cata lana. - N e ustadt.
33 El ataque y la defensa. - Hans M ü l l e r .
34 Defensa sici l i ana. Variante Paulsen. - P . C h e rta .
35 La psicolog ía en ajedrez. - Kro g ius .
36 El arte del aná l i s i s . - Paul Kere s .
37 Bobby fischer. - P a b l o M o rá n .
38 Partidas decisivas . - L . Pach m a n .
39 200 partidas abiertas. - D . Bronste i n .
40 E l match del siglo: Fischer-Spassky. - L . Pach m a n .
41 ABC de las aperturas. - V . N . Panov.
42 La batalla de las ideas en ajedrez. - A . S a i d y .
43 Ataques a l rey. - B . F . B a ranov.
44 Capablanca . - V . N . Panov .
45 Los niños prodigios del ajedrez. - P . M o rá n .
46 Tablas. - L . V e rjovsky.
47 Leyes fundamentales del aje d rez. - l . Kan .
48 Ajedrez y matemáticas. - Fabe l , Bonsdorff y R i i h i maa .
49 El laboratorio del ajedrecista. - A . Suet i n .
50 Cómo pien san los grandes maestros. - P . Schmidt.
51 Defensa S i c i l iana. Vari ante del D ragón. - E . G u fe l d y E . Lazarev.
52 Psicolog ía del jugador de ajed rez . - Reuben F i n e .
53 Los ca m peo natos del mundo. De Ste i n itz a Alekhine. - P . M o rá n .
54 Los campeonatos del mundo. D e Botv i n n i k a F i scher. G l igoric
Wa d e .
55 Viaje a l reino del ajed rez. - Ave rba c h y B e i l i n .
56 Anato l i Karpov. - A n g e l M a rt í n .
57 Alekhine. - Kot ov .
58 300 M i n iatu ras . - R o i z m a n .
59 Errores t í picos. - Pe rsits y Voro n k ov .
60 L a defensa Alekhine. - E a l e s y W i l l i a m s .
62 D i cc io na r io de ajedrez. - R a mó n I be ro .
63 Curso d e aperturas. Abiertas . - Pa nov y Estri n .
64 Curso d e aperturas. Sem i ab iertas . - Pa nov y Estri n .
65 Curso d e aperturas. Cerradas . - Panov y Estri n .