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“ ”
L a luz es indispensable para una descripción precisa del movimiento. Para compro-
bar si una línea o una trayectoria de movimiento es recta debemos mirar a lo largo
de ella. En otras palabras, utilizamos la luz para definir la rectitud. ¿Cómo sabemos
si una superficie es plana? Mirando a lo largo y ancho de ella,**de nuevo utilizando la
luz. ¿Cómo medimos longitudes con gran precisión? Con luz. ¿Cómo medimos el tiem-
po con gran precisión? Con luz: antiguamente se usaba la luz del Sol; actualmente, la luz
Página 1170 de ciertos átomos de cesio.
En otras palabras, la luz es importante porque es el modelo de movimiento no pertur-
bado. La física habría evolucionado mucho más aprisa si, en algún punto del pasado, se
hubiese reconocido que la propagación de la luz es el ejemplo ideal de movimiento.
Pero ¿es realmente la luz una manifestación de movimiento? Ya en la antigua Grecia Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
se sabía que es así, gracias a un fenómeno cotidiano, la sombra. Las sombras prueban
que la luz es una entidad que se mueve, que surge de una fuente de luz, y que sigue lí-
neas rectas.***La conclusión obvia de que la luz requiere cierta cantidad de tiempo para
* ‘Nada es más rápido que el rumor.’ Se trata de una versión simplificada del aforismo de Virgilio:: fama,
malum qua non aliud velocius ullum. ‘El rumor, el diablo más rápido de todos.’ De el libro de la Eneida, libro
IV, versos 173 y 174.
** Obsérvese que mirar a lo largo de la superficie desde todos los lados no es suficiente, ya que una super-
ficie que toque un rayo de luz a lo largo de toda su longitud en todas las direcciones no tiene por qué ser
necesariamente plana. ¿Podrías dar un ejemplo? Se necesitan otros métodos para comprobar que es plana
Desafío 331 s utilizando luz. ¿Podrías especificar uno?
*** Siempre que una fuente produce sombras, las entidades emitidas se llaman rayos o radiación. Además de
la luz, otros ejemplos de radiación descubiertos gracias a las sombras que producen son los rayos infrarrojos
y los rayos ultravioletas que emanan de la mayor parte de las fuentes de luz junto con la luz visible, y los
192 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
Jupiter and Io
(second measurement)
Earth (second
measurement)
rayos catódicos, que se descubrió que correspondían al movimiento de una nueva partícula, el electrón. Las
sombras también han llevado al descubrimiento de los rayos X, que de nuevo resultan ser un tipo de luz, en Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
esta ocasión de alta frecuencia. También los rayos de canal fueron descubiertos por sus sombras; resultaron
ser átomos ionizados viajando. Los tres tipos de radioactividad, rayos α (núcleos de helio), rayos β (otra vez
electrones), y rayos γ (rayos X de alta energía) también producen sombras. Todos estos descubrimientos se
hicieron entre 1890 y 1910: estos fueron los ‘días de rayos’ de la Física.
* N.T.: En el original: ‘light is indeed light’, juego de palabras sin traducción en castellano que surge del
doble significado de la palabra ‘light’: luz y ligero. Obsérvese sin embargo que, gracias principalmente a la
publicidad, la mayoría de los hispanohablantes asocian la palabra ‘light’ con el significado de ligero o ‘bajo
en calorías’.
** Ole (Olaf) Römer (1644 Aarhus – 1710 Copenhagen), astrónomo danés. Fue el tutor del Delfín en París
en la época de Luis XIV. La idea de medir la velocidad de la luz de esta forma se debe al astrónomo ita-
liano Giovanni Cassini, de quien Römer fue ayudante. Römer continuó sus mediciones hasta 1681, cuando
tuvo que dejar Francia como todos los protestantes (como por ejemplo Christiaan Huygens), dejando su
trabajo interrumpido. Al volver a Dinamarca, un incendio destruyó todas sus notas. Como consecuencia,
no fue capaz de mejorar la precisión de su método. Más tarde se convirtió en un importante administrador
y reformador del estado danés.
velo cidad máxima, observad ores en reposo, y movimiento de l a luz 193
c
c c
earth v
v v
Sun
windsurfer
α α
Página ?? órbitas de Io y los demás satélites galileanos de Júpiter. Obtuvo un valor incorrecto de la
velocidad de la luz porque utilizó un valor erróneo para la distancia entre la Tierra y Jú-
piter. Sin embargo, esto fue rápidamente corregido por sus contemporáneos, incluyendo
Desafío 333 s al propio Newton. Puedes intentar deducir su método de la Figura 86. Desde entonces
se sabe que la luz tarda un poco más de 8 minutos en viajar desde el Sol a la Tierra. Es-
to lo confirmó de una forma elegante el astrónomo James Bradley, cincuenta años más
Página 111 tarde, en 1726. Como era inglés, Bradley pensó en el ‘método de la lluvia’ para medir la
Ref. 140 velocidad de la luz.
¿Cómo podemos medir la velocidad de caída de la lluvia? Andamos rápidamente con
un paraguas, medimos el ángulo α al que parece caer la lluvia, y entonces medimos nues-
tra propia velocidad. Como se muestra en la Figura 87, la velocidad c de la lluvia viene Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
dada por
c = v/ tan α . (57)
El mismo procedimiento puede seguirse para la luz; tan sólo necesitamos medir el ángulo
al que llega a la Tierra la luz proveniente de una estrella situada justamente sobre su órbita.
Como la Tierra se está moviendo respecto del Sol y, por tanto, respecto de la estrella de
referencia, el ángulo no será recto. Este efecto se denomina aberración de la luz; el ángulo
se encuentra más fácilmente comparando medidas separadas seis meses. El valor de este
ángulo es 20,5 ′′ ; actualmente puede medirse con una precisión de cinco decimales. Dado
que la velocidad de la Tierra alrededor del Sol es v = 2πR/T = 29,7 km/s, la velocidad de
la luz será pues c = 3,00 ⋅ 108 m/s.*Este es un valor sobrecogedor, especialmente cuando
* Los paraguas no eran comunes en la Gran Bretaña de 1726; se pusieron de moda más tarde, cuando llegaron
194 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
lo comparamos con la mayor velocidad alcanzada por objetos hechos por el hombre, los
satélites Voyager, que viajan a 52 Mm/h = 14 km/s, con la velocidad de crecimiento de un
niño, unos 3 nm/s, o con la velocidad de crecimiento de las estalagmitas en la cavernas,
unos 0,3 pm/s. Empezamos a comprender por qué medir la velocidad de la luz es una
ciencia con derecho propio.
La primera medida precisa de la velocidad de la luz la llevó a cabo el físico francés
Hippolyte Fizeau (1819–1896) en 1849. Su valor es sólo un 5 % mayor que el moderno.
Envió un haz de luz hacia un espejo distante y midió el tiempo que tardaba la luz en vol-
ver. ¿Cómo pudo Fizeau medir ese tiempo sin utilizar ningún instrumento eléctrico? De
Página 62 hecho, usó las mismas ideas que se utilizan para medir velocidades de balas; parte de la
Desafío 338 s respuesta se desvela en la Figura 88. (¿Cómo de alejado debe estar el espejo?) Una recons-
trucción moderna de este experimento, realizada por Jan Frercks, alcanzó una precisión
Ref. 143 del 2 %. Hoy, el experimento es mucho más sencillo; en el capítulo sobre electrodinámi-
ca descubriremos cómo medir la velocidad de la luz utilizando dos ordenadores UNIX o
desde China. La parte referida a paraguas de esta historia es una invención. En realidad, Bradley tuvo su idea
mientras navegaba por el Támesis, cuando notó que desde un barco en movimiento el viento podía tener un
sentido distinto que desde la orilla. Durante muchos años había estado siguiendo 50 estrellas, especialmente
Gamma Draconis, y durante todo ese tiempo se había intrigado por el signo de la aberración, que tenía el
efecto opuesto al que buscaba, que era el paralaje estelar. Tanto el paralaje como la aberración provocan que
una estrella situada sobre la elíptica describa una pequeña elipse a lo largo de un año terrestre, si bien con
Desafío 334 s sentidos de rotación opuestos. ¿Puedes ver a qué es debido?
Por cierto, una consecuencia de la relatividad especial es que la fórmula (57) está equivocada, y que la
Desafío 335 s fórmula correcta es c = v/ sin α; ¿puedes ver por qué es así?
Para determinar la velocidad de la Tierra, primero tenemos que conocer la distancia que nos separa del
Sol. El método más sencillo se lo debemos al pensador griego Aristarcos de Samos (c. 310 to c. 230 bce ).
Medimos el ángulo entre la Luna y el Sol en el momento en el que la Luna está precisamente en cuarto
creciente. El coseno de ese ángulo nos da el cociente entre la distancia a la Luna (determinada, por ejemplo, Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
por el método descrito en la página 130) y la distancia al Sol. La explicación se deja como ejercicio para el
Desafío 336 s lector.
El ángulo en cuestión es prácticamente un ángulo recto (que correspondería a una distancia infinita), y
Ref. 141 se necesitan buenos instrumentos para medirlo con precisión, tal y como Hiparcos refirió en una extensa
discusión sobre el problema alrededor del año 130 bce. Hasta finales del siglo diecisiete no fue posible medir
este ángulo con precisión, cuando se encontró que vale 89,86°, lo que da un cociente entre distancias de 400,
Página 1183 más o menos. Hoy en día, gracias a las mediciones con radar de los planetas, la distancia al Sol se conoce con
la asombrosa precisión de 30 metros. Las variaciones de la distancia a la Luna se pueden medir al centímetro;
Desafío 337 s ¿podrías adivinar cómo se consigue esto?
Ref. 142 Aristarcos también determinó los radios del Sol y de la Luna como múltiplos del radio de la Tierra.
Aristarcos fue un pensador impresionante: fue el primero en proponer el sistema heliocéntrico, y tal vez el
primero en proponer que las estrellas eran soles lejanos. Por estas ideas, algunos de sus contemporáneos
propusieron que fuese condenado a muerte por herejía. Cuando el monje y astrónomo polaco Nicolaus
Copernicus (1473–1543) retomó el modelo heliocéntrico dos mil años más tarde, no mencionó a Aristarcos,
a pesar de que tomó la idea de él.
velo cidad máxima, observad ores en reposo, y movimiento de l a luz 195
half-silvered
mirror
mirror light
source
red
shutter
switch
beam
10 mm
Desafío 339 s obturador? ¿Cómo construirías un obturador así? ¿Y cómo te asegurarías de que se abre
en el instante oportuno?) Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
Que la velocidad de la luz sea finita implica que los haces de luz que giran rápidamente
se comportan como se muestra en la Figura 90. En la vida cotidiana, la velocidad de la luz
es tan grande y la velocidad de rotación de los faros tan pequeña, que este efecto apenas
es apreciable.
En resumen, la luz se mueve extremadamente rápida. Es mucho más rápida que un
Desafío 340 s relámpago, como puedes comprobar por ti mismo. Un siglo de medidas cada vez más
precisas de la velocidad de la luz nos ha llevado a su valor moderno
De hecho, este valor ha sido fijado de forma exacta, por definición, y el metro se ha de-
finido a partir de c. La Tabla 23 muestra un resumen de lo que se conoce hoy sobre el
196 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
O b s e r va c i o n e s a c e r c a d e l a l u z
movimiento de la luz. Dos propiedades sorprendentes, que forman las bases de la relati-
Ref. 145 vidad especial, fueron descubiertas al final del siglo diecinueve.
“
* ‘Nada es más rápido que el paso de los años.’ libro X, verso 520.
Ovidio, Metamorfosis.
”
velo cidad máxima, observad ores en reposo, y movimiento de l a luz 197
F I G U R E 91 Albert Einstein
* Términos equivalentes al de velocidad de la luz son ‘velocidad de radar’ y ‘velocidad de radio’; veremos
Página 574 más adelante porqué es así.
La velocidad de la luz también es parecida a la velocidad de los neutrinos. Esto se vio de forma espec-
tacular durante la observación de una supernova en 1987, cuando el flash de luz y el pulso de neutrinos
alcanzaron la Tierra separados por tan sólo 12 segundos. (No se sabe si esta diferencia se debe a que los dos
flashes tienen velocidades diferentes o a que se iniciaron en puntos distintos.) ¿Cuál es el primer dígito en
Desafío 342 s el que podrían diferir las dos velocidades, sabiendo que la supernova estaba a 1,7 ⋅ 105 años-luz de distancia?
Los experimentos también muestran que la velocidad de la luz es la misma en todas las direcciones espa-
Ref. 147 ciales, al menos con una precisión de 21 cifras. Otros datos, obtenidos a partir de estallidos de rayos gamma,
muestran que la velocidad de la luz es independiente de la frecuencia, al menos con una precisión de 20
Ref. 148 cifras.
198 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
Einstein* mostrar que dicha constancia también está en acuerdo con el movimiento de
los cuerpos, como veremos en esta sección. La conexión entre cepillos eléctricos y re-
Página 544 latividad será descrita en el capítulo sobre electrodinámica. (Para información sobre la
influencia directa de la relatividad en el diseño de máquinas, consultar el interesante tex-
Ref. 151 to de Van Bladel.) En términos sencillos: si la velocidad de la luz no fuese constante, los
observadores podrían moverse a la velocidad de la luz. Puesto que la luz es una onda,
tales observadores verían una onda que se mantiene quieta. Pero éste es un fenómeno
prohibido por el electromagnetismo, por tanto los observadores no pueden alcanzar la
velocidad de la luz.
En resumen, la velocidad v de cualquier sistema físico (es decir, cualquier masa o ener-
gía localizada) está acotada por
v⩽c. (59)
* Albert Einstein (b. 1879 Ulm, d. 1955 Princeton); uno de los mayores físicos de la historia. Publicó tres
importantes artículos en 1905, uno sobre movimiento browniano, uno sobre relatividad especial, y el otro
sobre la idea de cuantos de luz. Cada artículo por sí sólo merecía un Premio Nobel, aunque sólo lo ganó por
el tercero de ellos. También en 1905 demostró la famosa fórmula E 0 = mc 2 (que publicó a principios de 1906),
posiblemente siguiendo una idea de Olinto De Pretto. Aunque Einstein fue uno de los fundadores de la teoría
Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
Página 238
cuántica, más tarde fue contrario a ella. En cualquier caso, sus famosas discusiones con su amigo Niels Bohr
ayudaron a clarificar el campo en sus aspectos más contrarios a la intuición. Explicó el efecto Einstein–de
Haas que prueba que el magnetismo se debe al movimiento dentro de los materiales. En 1915 y 1916, publicó
su mayor éxito: la teoría de la relatividad general, uno de los trabajos más bellos y transcendentes de la
ciencia.
Por ser judío y famoso, Einstein fue objeto de ataques y discriminación por parte del movimiento nacio-
nalsocialista alemán; por ello, en 1933, emigró a EEUU. No sólo fue un gran físico, también un gran pensador;
Ref. 150 su colección de pensamientos sobre temas distintos de la física merece una lectura.
Aquel que pretenda emular a Einstein debería saber que publicó muchos artículos, y que muchos de
ellos estaban equivocados; él mismo corregía los resultados en posteriores artículos, y así una y otra vez.
Esto ocurría tan a menudo que el propio Einstein bromeaba sobre ello. Einstein definió a un genio como la
persona capaz de cometer el mayor número posible de errores en el menor intervalo de tiempo posible.
Ref. 147 ** De hecho, no podemos distinguir ningún cambio en la velocidad de la luz con la velocidad del observador,
incluso con la precisión actual de 2 ⋅ 10−13 .
velo cidad máxima, observad ores en reposo, y movimiento de l a luz 199
¿Por qué este resultado es tan increíble, incluso cuando las medidas nos lo muestran
sin ningún género de duda? Consideremos dos observadores, O y Ω (pronunciado ‘óme-
ga’), que se acercan con una velocidad relativa v, tal que y como lo harían dos coches en
sentidos contrarios. Imaginemos que, en el momento en el que se cruzan, un flash de luz
se emite desde una lámpara situada en O. El flash de luz se mueve por las posiciones x(t)
visto desde O, y por las posiciones ξ(τ) (pronunciado ‘ji de tau’) desde Ω. Puesto que la
velocidad de la luz es la misma para ambos, tenemos
x ξ
=c= . (60)
t τ
Ref. 156, Ref. 157 laboratorio, para algunos materiales se ha encontrado que vale tan poco como 0,3 m/s.
En lo que sigue, cuando usemos el término ‘velocidad de la luz’, se entenderá que nos
referimos a la velocidad de la luz en el vacío. La velocidad de la luz en el aire es menor
que en el vacío tan sólo en una pequeña fracción de tanto por ciento. En la mayoría de
los casos esta diferencia podrá despreciarse.
* Henri Poincaré (1854–1912), importante físico y matemático francés. Poincaré fue uno de los hombres más
productivos de su tiempo, contribuyendo a la relatividad, la teoría cuántica y muchas ramas de la matemá-
tica.
La introducción más bella y sencilla a la relatividad continúa siendo la del propio Albert Einstein, por
ejemplo in Über die spezielle und allgemeine Relativitätstheorie, Vieweg, 1917, o en The Meaning of Relativity,
Methuen, London, 1951. Ha tenido que pasar casi un siglo para que aparezcan libros casi tan bellos, como el
Ref. 154, Ref. 155 texto de Taylor y Wheeler.
200 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
first
t observer second
or clock observer
or clock
k2 T
light
t1 = (k2+1)T/2 t2 = kT
O
F I G U R E 92 Un esquema que contiene casi toda la relatividad
√
c+v v k2 − 1
k= o = . (61)
c−v c k2 + 1
first second
time time
sender receiver
z
sender θs
v x
posible, la luz tendría que estar hecha de partículas con una masa no nula. Los físicos
llaman a esas partículas partículas masivas. Si la luz tuviese masa, sería necesario distin-
guir la ‘velocidad de la energía sin masa’ c de la velocidad de la luz c L , que sería menor
y dependería de la energía cinética de esas partículas masivas. La velocidad de la luz no
sería constante, pero la velocidad de las partículas sin masa aún sí lo sería. Las partículas
de luz masivas podrían ser capturas , detenidas y almacenadas en una caja. Esas cajas Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
luminosas harían de la iluminación eléctrica algo innecesario; bastaría con almacenar en
ellas algo de la luz del Sol durante el día y liberarla lentamente durante la noche – tal vez
tras darle una cierta velocidad.*
Los físicos han estudiado la posibilidad de que la luz sea masiva con bastante detalle.
Ref. 159, Ref. 160 Las observaciones actuales establecen que la masa de las partículas de luz es menor que
1,3 ⋅ 10−52 kg, a partir de experimentos en la Tierra, y menor que 4 ⋅ 10−62 kg, a partir de
deducciones de astrofísica (que son algo menos lapidarias). En otras palabras, la luz no
es pesada, la luz es ligera (‘light is light’).
Pero, ¿qué ocurre cuando la luz golpea un espejo en movimiento? Si la velocidad de
la luz no cambia, alguna otra cosa deberá hacerlo. La situación es similar a la de una
* Por cierto, la luz masiva también tendría modos de polarización longitudinales. Esto contradice las obser-
vaciones, que muestran que la luz sólo está polarizada transversalmente a la dirección de propagación.
velo cidad máxima, observad ores en reposo, y movimiento de l a luz 203
fuente de luz moviéndose con respecto al observador: éste observará un color distinto del
que observará el emisor. Esto se conoce como efecto Doppler. Christian Doppler* fue el
primero en estudiar el cambio en la frecuencia en el caso de ondas sonoras – el cambio,
bien conocido, en el tono del silbato entre un tren que se acerca y uno que se aleja – y en
extender el concepto al caso de ondas lumínicas. Como veremos más adelante, la luz es
(también) una onda, y su color está determinado por su frecuencia o, equivalentemente,
por su longitud de onda λ. Igual que el cambio de tono de los trenes en movimiento,
Doppler se dio cuenta de que una fuente de luz en movimiento produce un color distinto
en el que recibe la luz que en la fuente. Simplemente por geometría, y exigiendo que se
Desafío 348 e conserve el número de máximos y mínimos, llegamos al resultado
λr 1 v v
=√ (1 − cos θ r ) = γ (1 − cos θ r ) . (63)
λs 1 − v 2 /c 2 c c
* Christian Andreas Doppler (b. 1803 Salzburgo, d. 1853 Venecia), físico austríaco. Doppler estudió el efec-
to que lleva su nombre tanto en la luz como en el sonido. En 1842 predijo (correctamente) que algún día
seríamos capaces de usar este efecto para medir el movimiento de estrellas lejanas a partir de su color.
** Johannes Stark (1874–1957), descubrió en 1905 el efecto Doppler óptico en los rayos de canal y, en 1913,
el desdoblamiento de las líneas espectrales en los campos eléctricos, hoy en día llamado efecto Stark. Por
estas dos contribuciones recibió en 1919 el Premio Nobel de física. Dejo su cátedra en 1922 y se convirtió
en un seguidor a ultranza del nacionalsocialismo. Como miembro del NSDAP desde 1930 en adelante, fue
conocido por criticar agresivamente las afirmaciones de otras personas sobre la naturaleza simplemente por
motivos ideológicos; tras lo que fue rechazado por la comunidad académica internacional.
Desafío 350 s *** Por cierto, ¿a qué velocidad se ve verde la luz de un semáforo en rojo?
204 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
El efecto Doppler también posibilita medir la velocidad de las fuentes de luz. De he-
cho, se usa comúnmente para medir la velocidad de estrellas distantes. En estos casos, el
desplazamiento Doppler es a menudo caracterizado por el corrimiento al rojo z, definido
con la ayuda de la longitud de onda λ o la frecuencia f como
√
∆λ f S c+v
z= = −1= −1 . (64)
λ fR c−v
Desafío 351 s ¿Te imaginas como se determina el número z? Los valores típicos de z para fuentes de luz
en el cielo varían entre −0,1 y 3,5, pero se han encontrado valores mayores, de hasta 10 o
más. ¿Podrías determinar las velocidades correspondientes a estos valores de corrimiento
Desafío 352 s al rojo? ¿Cómo pueden ser tan altas?
En resumen, siempre que tratamos de cambiar la velocidad de la luz, tan sólo conse-
del observador y tiempos que dependen del observador no se da en el caso del efecto
Desafío 354 s Doppler para el sonido?)
¿Por qué el comportamiento de la luz implica la relatividad especial, mientras que el
del sonido en el aire no lo hace? La respuesta es que la luz es un límite para el movimiento
de energía. La experiencia nos muestra que hay aviones supersónicos, pero no hay cohetes
“superlumínicos”. En otras palabras, el límite v ⩽ c se cumple sólo si c es la velocidad de
la luz, no si c es la velocidad del sonido en el aire.
Ahora bien, hay al menos un sistema en la naturaleza en el que la velocidad del so-
nido es realmente un límite para la velocidad de la energía: la velocidad del sonido es
la velocidad límite del movimiento de dislocaciones en sólidos cristalinos. (Discutiremos
Página 1009 esto en detalle más adelante.) Como consecuencia, la teoría de la relatividad especial
también es válida para esas dislocaciones, ¡siempre y cuando la velocidad de la luz se sus-
velo cidad máxima, observad ores en reposo, y movimiento de l a luz 205
F I G U R E 95 Lucky Luke
Desafío 355 e
“ ”
Para que Lucky Luke consiga hacer lo que se muestra en la Figura 95, su bala tiene que
moverse más rápido que la luz. (¿Qué hay sobre la velocidad de su mano?) Para emular
a Lucky Luke, podríamos coger la mayor cantidad posible de energía disponible, tomán-
dola directamente de una estación generadora de electricidad, y acelerar las ‘balas’ más
ligeras que podemos manejar: los electrones. Este experimento se lleva a cabo todos los
días en aceleradores de partículas como el LEP, (Large Electron Positron ring). El LEP,
con 27 km de circunferencia, se encuentra parte en Francia y parte en Suiza, cerca de
Ginebra. Allí, 40 MW de potencia eléctrica (la misma cantidad que consume una ciu-
dad pequeña) se consumen para acelerar electrones y positrones a energías por encima
Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
* ‘¿Qué es más rápido que la sombra?’ Un dicho que se encuentra a menudo en los relojes de sol.
** Aún hay gente que se niega a aceptar estos resultados, así como toda la teoría de la relatividad. Todo
físico debería disfrutar la experiencia, al menos una vez en la vida, de conversar con uno de estos hombres.
(Curiosamente, nadie ha visto a ninguna mujer entre esa gente.) Esto se puede hacer, por ejemplo, gracias a
206 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
1
v2 TGal = m v2
2
c2
1 F I G U R E 96 Valores experimentales (puntos) de
T = m c2 ( – 1) la velocidad v de un electrón en función de su
1 - v2/c 2
energía cinética T, comparados con la
predicción de la física galileana (azul) y la de la
T relatividad especial (rojo).
de la mecánica galileana no se discutió durante más de tres siglos, así que nadie pensó en
ponerla a prueba; pero cuando finalmente se hizo, como en la Figura 96, se encontró que
era incorrecta.
Ref. 165 Internet, en el grupo de noticias de sci.physics.relativity Visite también http://www.crank.net . Estos chala-
dos son una gente fascinante, especialmente porque insisten en la importancia de la precisión en el lenguaje y
el razonamiento, que todos ellos, sin excepción, ignoran. Los encuentros con algunos de ellos me inspiraron
para escribir este capítulo.
velo cidad máxima, observad ores en reposo, y movimiento de l a luz 207
t
second
first
observer third
observer
(e.g. train) observer
(e.g. Earth)
(e.g. stone)
kseT
kteT
Composición de velocidades
Si la velocidad de la luz es un límite, ningún intento por superarla puede triunfar. Es-
to implica que cuando se componen velocidades, como cuando uno arroja una piedra
mientras corre, los valores no pueden sumarse sin más. Si un tren está viajando a una
velocidad vte respecto a la Tierra, y alguien lanza una piedra en su interior con velocidad
vst respecto al tren, y en la misma dirección, normalmente se asume que como evidente
que la velocidad de la piedra respecto a la Tierra será vse = vst + vte . De hecho, tanto el
razonamiento como el experimento muestran un resultado diferente.
La existencia de una velocidad máxima, junto con la Figura 97, implica que los factores
k deben satisfacer k se = k st k te .*Entonces sólo tenemos que insertar la relación (61) entre
Desafío 361 e cada factor k y su respectiva velocidad para obtener
vst + vte
vse = . (65)
1 + vst vte /c 2
Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
Desafío 362 e Esta expresión se llama fórmula de composición de velocidades. El resultado nunca supera
a c y siempre es menor que la (ingenua) suma directa de velocidades.**La expresión (65)
Página 232, se ha confirmado en todos los millones de casos en los que se ha puesto a prueba. Puedes
página 544 comprobar que se reduce a la suma directa para valores pequeños de velocidad.
Ref. 160
* Tomando el logaritmo neperiano de esta ecuación, se puede definir una magnitud, la rapidez, que mide la
velocidad y que es aditiva.
Ref. 167 ** Se puede deducir la transformación de Lorentz directamente de esta expresión.
208 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
* Hendrik Antoon Lorentz (b. 1853 Arnhem, d. 1928 Haarlem) fue, junto con Boltzmann y Kelvin, uno de
los físicos más importantes de su época. Dedujo la transformación de Lorentz y la contracción de Lorentz
a partir de las ecuaciones para el campo electromagnético de Maxwell. Fue el primero en entender, mucho
antes de que la teoría cuántica confirmara la idea, que las ecuaciones de Maxwell para el vacío también
describían la materia y todas sus propiedades, siempre y cuando se incluyeran partículas puntuales, cargadas
y en movimiento – los electrones. En particular, demostró esto para la dispersión de la luz, el efecto Zeeman,
el efecto Hall y el efecto Faraday. Propuso la descripción correcta de la fuerza de Lorentz. En 1902 recibió
el Premio Nobel de física, junto con Pieter Zeeman. Aparte de su trabajo en la Física, fue un gran activista Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
en la internacionalición de las colaboraciones científicas. También participó en la creación de las mayores
estructuras construidas por el hombre en la Tierra: los “polders” de Zuyder Zee.
** Albert-Abraham Michelson (b. 1852 Strelno, d. 1931 Pasadena), físico pruso-polaco-estadounidense, ga-
nador del Premio Nobel de física en 1907. Michelson llamó interferómetro al instrumento que diseño, un
término aún en uso actualmente. Edward William Morley (1838–1923), químico estadounidense, era amigo
de Michelson y su colaborador durante mucho tiempo.
*** Este punto es esencial. Por ejemplo, la física galileana establece que sólo el movimiento relativo tiene
Página 94 significado físico. La física galileana también excluye varias formas matemáticamente posibles de conseguir
una velocidad de la luz constante que contradiría la experiencia cotidiana.
El artículo original de Einstein de 1905 parte de dos principios: la constancia de la velocidad de la luz y
la equivalencia de todos los observadores inerciales. El segundo principio ya fue establecido por Galileo en
1632; sólo la afirmación de que la velocidad de la luz es constante era nueva. A pesar de esto, la nueva teoría
fue bautizada – por Poincaré – según el viejo principio, en lugar de llamarse ‘teoría de la invariancia’, que es
Ref. 152 lo que el propio Einstein hubiese preferido.
Desafío 363 s **** ¿Podrías dar el argumento que lleva a esta deducción?
velo cidad máxima, observad ores en reposo, y movimiento de l a luz 209
AOM Power
30 driver servo
angle/3 [deg]
Laser 1 PD
10 Nd: YAG FC
T °C
FC
0 T °C Laser 2 Res B PD
Nd: YAG Fiber BS
PZT AOM DBM
10 FC
∑ PD
PD
Frequency Local
20 servo oscillator PD Res A
0 100 200 300 400 500 600 Frequency Local
DBM
servo oscillator
time since begin of rotation [s]
∑
AOM Power
driver
servo
Si se observa que un cuerpo en ausencia de fuerzas viaja en línea recta con una velo-
cidad constante (o permanecer en reposo), decimos que el observador es inercial, y su
sistema de referencia es un sistema inercial de referencia. Todos los observadores iner-
ciales son a su vez ejemplos de movimiento no perturbado. Ejemplos de observadores
inerciales, por tanto, incluyen – en dos dimensiones – aquellos que se deslizan sin roza-
miento sobre una superficie de hielo o están viajando en un tren o barco que se mueve
en linea recta muy suavemente; para un ejemplo en las tres dimensiones espaciales pode-
mos pensar en un cosmonauta viajando en una nave espacial con el motor apagado. Los
observadores inerciales en tres dimensiones también conocen como observadores que
flotan libremente. No son muy comunes. Los observadores no inerciales son mucho más
Desafío 364 e numerosos. ¿Podrías confirmarlo? Los observadores inerciales son los más sencillos, y
forman un conjunto especial:
210 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
observer (greek)
v
light
c
observer (roman)
L L
O, Ω x, ξ O, Ω x
F I G U R E 100 Diagramas espacio-tiempo para la luz vista desde dos observadores distintos, que utilizan
las coordenadas (t, x) y (τ, ξ).
Asumamos también que hay un ‘flash’ en reposo respecto al observador griego, por tanto
con dξ = 0, que produce dos fogonazos separados por un intervalo de tiempo dτ. Para
el observador romano, el ‘flash’ se mueve con velocidad v, así que dx = vdt. Insertando
esta igualdad en la expresión anterior, y asumiendo linealidad e independencia de la di-
Desafío 365 e rección de la velocidad para el caso general, encontramos que los intervalos se relacionan
* Los nombres, correspondencia con letras latinas, y pronunciación de todas las letras griegas se explican en
el Appendix A.
velo cidad máxima, observad ores en reposo, y movimiento de l a luz 211
mediante
dτ + vdξ/c 2
dt = γ(dτ + vdξ/c 2 ) = √ con v = dx/dt
1 − v 2 /c 2
dξ + vdτ
dx = γ(dξ + vdτ) = √
1 − v 2 /c 2
dy = dυ
dz = dζ . (68)
dx
ξ = γ(x − vt) y v = . (69)
dt
Usando la invariancia del espacio-tiempo, llegamos a Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
Henri Poincaré llamó a estas dos relaciones las trasformaciones de Lorentz del espacio y
el tiempo por su descubridor, el físico holandés Hendrik Antoon Lorentz.*En uno de los
Ref. 171 más bellos descubrimientos de la Física, en 1892 y 1904, Lorentz dedujo estas relaciones
Página 555 de las ecuaciones de la electrodinámica, donde habían estado tranquilamente esperando
ser descubiertas desde 1865.**En ese año James Clerk Maxwell había publicado las ecua-
* Para más información sobre Hendrik Antoon Lorentz, ver la página 208.
** El mismo descubrimiento fue publicado por primera vez en 1887 por el físico aleman Woldemar Voigt
(1850–1919); Voigt – se pronuncia ‘Fot’ – también fue el descubridor del efecto Voigt y del tensor de Voigt.
El físico irlandés George F. Fitzgerald también encontró este resultado, en 1889, de forma independiente.
212 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
ciones para describir todo sobre electricidad y magnetismo. Sin embargo, fue Einstein
quien primero entendió que t y τ, igual que x y ξ, son igualmente correctas y por tanto
igualmente válidas para describir el espacio y el tiempo.
La transformación de Lorentz describen el cambio de punto de vista de un sistema
de referencia inercial a otro. Este cambio de punto de vista se conoce como boost (de
Lorentz). Las fórmulas (69) y (70) para el boost son fundamentales para las teorías de la
relatividad, tanto la especial como la general. De hecho, las matemáticas de la relatividad
especial no son más difíciles que esto: si sabes lo que es una raíz cuadrada, puedes estudiar
relatividad especial en todo su esplendor.
Se han explorado muchas formulaciones alternativas para el boost, tales como expre-
siones en las que se incluyen las aceleraciones de los dos observadores, además de la
Ref. 172 velocidad relativa. Sin embargo, todas ellas deben descartarse cuando se comparan sus
predicciones con los experimentos. Antes de echar un vistazo a esos experimentos, con-
tinuemos con unas pocas deducciones lógicas de las relaciones del boost.
Las transformaciones de Lorentz nos dicen algo importante: que el espacio y el tiempo
son dos aspectos de la misma entidad básica. Ambos ‘se mezclan’ de diferente manera
para observadores distintos. Este hecho se expresa comúnmente afirmando que el tiempo
”
es la cuarta dimensión. Esto tiene sentido porque la entidad básica común – llamada
espacio-tiempo – puede definirse como el conjunto de todos los eventos, eventos que se
describen con cuatro coordenadas en el tiempo y el espacio, y porque el conjunto de todos
Desafío 368 s los eventos tiene las propiedades de una variedad.** (¿Puedes confirmar esto?)
En otras palabras, la existencia de una velocidad máxima en la naturaleza nos obliga
a introducir una variedad para el espacio-tiempo en nuestra descripción de la naturale-
za. En la teoría de la relatividad especial, la variedad del espacio-tiempo se caracteriza
por una propiedad sencilla: el intervalo espacio-temporal di entre dos eventos cercanos,
Ref. 173 definido como
v2
Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
di 2 = c 2 dt 2 − dx 2 − dy 2 − dz 2 = c 2 dt 2 (1 − 2 ) , (71)
c
es independiente del observador (inercial). Un espacio-tiempo con esta propiedad se co-
noce también como espacio-tiempo de Minkowski, en honor a Hermann Minkowski,***
* ‘De ahora en adelante el espacio en sí mismo y el tiempo en sí mismo caerán completamente en las sombras
y sólo una especie de unión de los dos mantendrá su autonomía.’ Esta famosa cita fue la frase con la que
Minkowski inició su charla en la reunión de la Gesellschaft für Naturforscher und Ärzte de 1908.
Página 1231 ** El término matemático ‘variedad’ se define en el Apéndice D.
*** Hermann Minkowski (1864–1909), matemático alemán. Desarrolló ideas similares a las de Einstein,
pero no fue tan rápido como él. Minkowski entonces desarrolló el concepto de espacio-tiempo. Minkowski
murió repentinamente a la edad de 44 años.
velo cidad máxima, observad ores en reposo, y movimiento de l a luz 213
time t
ne
II
lig
future
lig
ne
T T
co
ht
ht
co
future
ht
co
co
ht
lig
ne
ne
lig
III I
E elsewhere E elsewhere
elsewhere space y
IV x
past
past
III ni influyen ni son afectados por el evento E. El cono de luz define la frontera entre los
eventos que pueden ordenarse con respecto a su origen – aquellos dentro del cono – y
aquellos que no pueden – los que están fuera de los conos, que ocurren en otro lugar para
todos los observadores. (Alguna gente llama a todos los eventos que suceden en algún
otro lugar para todos los observadores presente.) Así, el tiempo ordena los eventos sólo
parcialmente. Por ejemplo, para dos eventos que no están conectados causalmente, ¡su
orden temporal (o su simultaneidad) depende del observador!
El particular, el cono de luz del pasado proporciona el conjunto completo de los even-
tos que pueden influenciar lo que ocurre en el origen. Se dice que el origen está conectado
causalmente sólo con el cono de luz del pasado. Ten en cuenta que la conexión causal es
un concepto invariante: todos los observadores están de acuerdo sobre si se aplica o no a
Desafío 370 s un par dado de eventos. ¿Puedes confirmar esto?
Un vector dentro del cono de luz se dice que es de tipo temporal; uno en el propio cono
de luz se dice de tipo luz o nulo; y uno fuera del cono se dice de tipo espacial. Por ejem-
plo, la línea del universo de un observador, es decir el conjunto de todos los eventos que
forman su pasado y su futuro, consiste tan sólo de eventos de tipo temporal. El tiempo es
la cuarta dimensión; expande el espacio a espacio-tiempo y ‘completa’ el espacio-tiempo. Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
vt
d=√ . (72)
1 − v 2 /c 2
Como acabamos de ver, la velocidad propia no está limitada por la velocidad de la luz; de
hecho la velocidad propia de la luz es infinita.**
Una velocidad máxima implica que el tiempo es diferente para observadores que se
mueven unos respecto de otros. Por tanto, tenemos que ser cuidadosos a la hora de sin-
* Hay otro resultado relacionado con éste que poco a poco se está convirtiendo en conocimiento común.
Incluso aunque el espacio-tiempo tuviera una forma no trivial, tal y como una topología cilíndrica con
curvas tipo temporal cerradas, aún sería imposible viajar al pasado, al contrario de como sugieren muchas
Ref. 174 novelas de ciencia-ficción. Stephen Blau ha dejado esto claro en un artículo pedagógico reciente.
** Utilizando la velocidad propia, la relación dada por la ecuación (65) para la superposición de dos veloci-
Desafío 373 e dades wa = γ a va y wb = γ b vb se simplifica a
w s∥ = γ a γ b (v a + v b∥ ) y w s⊥ = w b⊥ , (74)
donde los signos ∥ y ⊥ designan las componentes paralela y perpendicular a la dirección de va , respectiva-
Ref. 175 mente. De hecho, podemos expresar toda la relatividad especial en términos de magnitudes ‘propias’.
216 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
first
twin
trip of
Earth second twin
time time
comparison
and
first change of
twin rocket
cronizar relojes que están separados, incluso aunque estén en reposo uno respecto al otro
en un sistema de coordenadas inercial. Por ejemplo, si tenemos dos relojes similares que
muestran la misma hora, y llevamos uno de ellos durante un paseo de ida y vuelta, mos-
Ref. 176, Ref. 177 trarán horas distintas a la vuelta del paseo. Este experimento se ha realizado varias veces
y ha confirmado totalmente la predicción de la relatividad especial. La diferencia de tiem-
po de una persona o un reloj viajando en un avión que da una vuelta a la Tierra a unos
900 km/h se del orden de 100 ns – no muy apreciable en la vida cotidiana- De hecho, el
retraso puede calcularse fácilmente de la expresión
t
=γ. (75)
t′
Los seres humanos son relojes; muestran el tiempo transcurrido, normalmente llamado
edad, mediante diversos cambios en su forma, peso, color de pelo, etc. si una persona
hace un viaje largo y muy rápido, a su regreso habrá envejecido menos que otra persona Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
higher atmosphere
high
counter
decays
La paradoja de los gemelos también puede verse como una confirmación de la posibi-
lidad de viajar por el tiempo hacia el futuro. Con la ayuda de un cohete rápido que vuelva
a su punto de partida, podemos llegar a horas locales que nunca hubiésemos alcanzado
con nuestra vida permaneciendo en casa. Eso sí, nunca podremos volver al pasado.*
Uno de los experimentos más sencillos que confirman la juventud prolongada de los
viajeros rápidos tiene que ver con contar muones. Los muones son partículas que se for-
Página 919 man continuamente en las capas altas de la atmósfera debido a la radiación cósmica. Los
muones en reposo (con respecto al reloj de medida) tienen una vida media de 2,2 µs (o, a
la velocidad de la luz, 660 m). Después de este lapso de tiempo, la mitad de los muones se
ha desintegrado. Esta vida media puede medirse utilizando un sencillo contador de muo-
nes. Además, existen contadores de muones que sólo cuentan aquellos que viajan con
una velocidad dentro de un determinado intervalo, digamos entre 0,9950c y 0,9954c. Po-
demos poner uno de esos contadores especiales en la cima de una montaña y otro en un
valle cercano, como muestra la Figura 103. La primera vez que se realizó este experimento,
Ref. 180 la diferencia de altura fue de 1,9 km. Viajar 1,9 km a través de la atmósfera a la velocidad
mencionada toma alrededor de 6,4 µs. Con la vida media indicada anteriormente, un pri- Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
Desafío 374 s mer cálculo nos da que sólo un 13 % de los muones observados en la cima llegará al valle.
Sin embargo, se observa que alrededor del 82 % de los muones llegan abajo. El motivo de
este resultado es la dilatación temporal relativista. De hecho, a la velocidad mencionada,
los muones experimentan una diferencia temporal de sólo 0,62 µs durante su viaje desde
la cima de la montaña al fondo del valle. Este tiempo tan corto da un número de desin-
tegraciones muónicas mucho menor que el que se tendría sin dilatación temporal; más
aún, el porcentaje medido confirma el valor predicho por el factor de dilatación γ dentro
Desafío 375 s de los márgenes de error experimentales, como puedes comprobar. Un efecto similar se
Ref. 179 * Hay incluso libros especializados en el viaje en el tiempo, tales como el bien documentado texto de Nahin.
Nótese que el concepto de viaje en el tiempo tiene que definirse con claridad; de lo contrario nos quedamos
sin respuestas frente a un oficinista que dice que su sillón de oficina es una máquina del tiempo, ya que al
sentarse sobre él viaja al futuro.
218 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
observations
observations by the pilot
by the farmer
pilot
time
farmer
time
ski ski
h
trap trap
El avión es ligeramente más largo que el establo, pero se mueve tan rápido que su longi-
tud es relativísticamente contraída hasta ser menor que la longitud del establo. ¿Puede
cerrar el granjero el establo (al menos durante un breve lapso de tiempo) con el avión
completamente en su interior? La respuesta es afirmativa. Pero, ¿por qué no puede decir
el piloto lo siguiente: respecto a él, el establo se ha contraído; por tanto el avión no cabe
dentro? La respuesta se muestra en la Figura 104. Para el granjero, las puertas se cierran
(y vuelven a abrir) al mismo tiempo. Para el piloto, no. Para el granjero, el piloto está a os-
curas durante un corto periodo de tiempo; para el piloto, el establo nunca está a oscuras.
(Esto no es completamente cierto: ¿podrías revelar los detalles?)
Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
Desafío 379 s
Exploremos ahora algunas variaciones del caso general. ¿Puede un hombre haciendo
snowboard muy rápido caer dentro de un agujero que sea un poco más corto que su tabla?
Imaginemos que baja tan rápido que el factor de contracción en longitud es γ = d/d ′ is
4.* Para un observador en el suelo, la tabla de snowboard es cuatro veces más corta, y
cuando pasa sobre el agujero, caerá dentro de él. Sin embargo, para el esquiador, es el
agujero el que es cuatro veces más corto; parece que la tabla no podrá caer dentro.
Ref. 182 Un análisis más cuidadoso muestra que, a diferencia de lo que observa el cavador de
agujeros, el esquiador no aprecia que la forma de la tabla sea fija: mientras pasa sobre
el agujero, el esquiador observa que la tabla toma una forma parabólica y cae dentro
* Incluso la Tierra se contrae en la dirección de su movimiento de traslación alrededor del Sol. ¿Se puede
Desafío 380 s medir este efecto?
220 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
v
B rope F
Desafío 381 e del agujero, como muestra la Figura 105. ¿Puedes confirmar esto? En otras palabras, la
forma no es un concepto independiente del observador. (Sin embargo, la rigidez sí es
dos coches, están conectados a una distancia d por una cuerda, como se muestra en la
Figura 107. Imagina que ambos están en reposo en el instante t = 0 y entonces son ace-
lerados juntos y de la misma manera. El observador en reposo mantendrá que los dos
coches permanecen separados por√la misma distancia. Por otra parte, la cuerda necesita
expandirse a una distancia d ′ = d/ 1 − v 2 /c 2 y, por tanto, tiene que expandirse mientras
los coches están acelerando. En otras palabras, la cuerda se romperá. ¿Se confirma esta
Desafío 384 s predicción para los observadores situados en cada uno de los dos coches?
Un ejemplo divertido – pero bastante poco realista – de contracción de longitudes es
Ref. 186 el de un submarino relativista que se mueve horizontalmente. Imagina que el submarino
en reposo ha elegido su peso para mantenerse sumergido en el agua sin ninguna tenden-
cia ni a flotar ni a hundirse. Ahora el submarino se mueve (posiblemente con velocidad
relativista). El capitán observa que el agua del exterior se contrae según las relaciones de
curiosidades de l a rel atividad especial 221
Lorentz; por tanto ahora es más densa y deduce que el submarino flotará. Un pez cer-
cano ve que el submarino se ha contraído y, por tanto, es más denso que el agua, así que
Desafío 385 s deduce que se hundirá. ¿Quién está equivocado, y cuál es la fuerza de flotación aquí?
Una pregunta alternativa: ¿por qué es imposible que un submarino se mueva velocidades
Desafío 386 s relativistas?
Resumiendo, la contracción de longitudes casi nunca puede observarse en situaciones
realistas en cuerpos macroscópicos. Sin embargo, juega un papel importante para las
imágenes.
F I G U R E 108 Vuelo a través de doce columnas verticales (mostradas en las dos imágenes de arriba) a
una velocidad 0.9 veces la de la luz, según Nicolai Mokros and Norbert Dragon, que muestra el efecto
de la velocidad y la posición en las distorsiones (© Nicolai Mokros)
curiosidades de l a rel atividad especial 223
F I G U R E 109 Vuelo a través de tres columnas rectas y verticales a 0.9 veces la velocidad de la luz, según
Daniel Weiskopf: a la izquierda con sus colores originales; en el centro incluyendo el efecto Doppler; y a
la derecha incluyendo los efectos de cambio de brillo, es decir, mostrando lo que un observador vería
realmente (© Daniel Weiskopf )
F I G U R E 110 Lo que observan un investigador en reposo y otro corriendo rápidamente por un corredor
(ignorando los efectos de color) (© Daniel Weiskopf )
Las imágenes de la Figura 110, producidas por Daniel Weiskopf, también incluyen el
efecto Doppler y los cambios de brillo. Muestran que estos efectos son al menos tan im-
portantes como la distorsión debida a la aberración.
Esto lleva a la ’paradoja del collar de perlas’. Si el movimiento relativista transforma
esferas en esferas, y cilindros en cilindros más cortos, ¿qué ocurre con un collar de perlas
Desafío 387 s que se mueve sobre su propio eje longitudinal? ¿Se hace más corto?
Hay mucho más que explorar usando películas relativistas. Por ejemplo, el autor pre-
dice que las películas de esferas rotando rápidamente en movimiento revelarán efectos
224 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
Desafío 388 r interesantes. También en este caso, la observación óptica y la medida llevarán a resulta-
dos diferentes. Para cierta combinación de rotaciones relativistas y acelerones relativistas,
se predijo* que el sentido de rotación (en sentido de las agujas del reloj, o el contrario)
será diferente para observadores diferentes. Este efecto jugará un papel interesante en la
discusión de la unificación.
lo que significa que ¡el gemelo del coche de delante a envejecido más que el de detrás! Así,
en sistemas acelerados, envejecer depende de la posición.
Para elegir un asiento en un autobús, sin embargo, este resultado no ayuda. Es verdad
que el mejor asiento en un autobús que está acelerando es el de detrás, pero cuando está
frenando, es el de delante. Al terminar el viaje, la elección de asiento no importa.
¿Es correcto deducir que la gente que vive en montañas altas envejece más rápido que
Desafío 391 s la que vive en valles, de manera que vivir en un valle ayuda a posponer las canas?
* En julio de 2005.
curiosidades de l a rel atividad especial 225
moving t'
judge
J light signal
x' moving
judge
J
light signal x'
Ref. 188 caría al atleta por correr. Para evitar la descalificación por cualquier juez, el segundo pie
tiene que esperar a que una señal de luz viaje desde el primer pie. La velocidad máxima
de la marcha olímpica es, por tanto, un tercio de la de la luz.
cortan el papel. Si las tijeras se cierran suficientemente rápido, este punto se mueve más
rápido que la luz. Ejemplos similares se pueden encontrar en todos los marcos de ventana
y, de hecho, en cualquier dispositivo que tenga partes giratorias.
Otro ejemplo de movimiento superlumínico es una grabación musical – un LP pasado
de moda – desapareciendo en su cartón, como muestra la Figura 113. El punto en el que
el borde del disco coincide con el borde del cartón puede viajar más rápido que la luz.
Otro ejemplo se sugiere a sí mismo cuando recordamos que vivimos en un planeta
esférico. Imagina que te tumbas en el suelo y te levantas. ¿Puedes mostrar que la velocidad
Desafío 393 s inicial con la que se aleja el horizonte de ti puede ser mayor que la de la luz?
Finalmente, un ejemplo clásico es el del movimiento de un punto de luz producido por
un haz laser sobre la Luna. Si se mueve el laser, el punto fácilmente puede desplazarse so-
bre la superficie de la Luna más rápido que la luz. Lo mismo se aplica al punto de luz en la
226 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
The Beatles
The Beatles
v
X
The Beatles
En otras palabras, el coche que se acerca parece tener una velocidad vappr de
l vc
vappr = = , (78)
t c−v
curiosidades de l a rel atividad especial 227
time
observer
emitted or reflected light
tachyon
light cone
que es mayor que c para cualquier velocidad del coche v mayor que c/2. Para los coches
esto no debe ocurrir muy a menudo, pero los astrónomos conocen un tipo de objeto
brillante llamado quasar (una contracción de ‘objeto cuasi-estelar’), que algunas veces
emite chorros de gas a gran velocidad. Si la emisión ocurre en una dirección cercana a la
Tierra, su velocidad aparente – incluso la componente puramente transversal – es mayor
Ref. 189 que c. Tales situaciones se observan regularmente con telescopios.
Destaquemos que, para un segundo observador en la entrada del túnel, la velocidad
aparente del coche que se aleja viene dada por
vc
vleav = , (79)
c+v
que nunca es mayor que c/2. En otras palabras, los objetos nunca se ven alejarse a más
de la mitad de la velocidad de la luz.
La historia tiene un giro final. Acabamos de ver que el movimiento más rápido que la Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
luz puede observarse de varias maneras. Pero, ¿podría un objeto que se mueve más rápido
que la luz ser observado en absoluto? Sorprendentemente, sólo podría observarse de una
manera muy inusual. En primer lugar, puesto que tal objeto imaginario – normalmente
llamado taquión – se mueve más rápido que la luz, nunca podremos verlo acercándo-
se. Si pudiésemos ver un taquión sería sólo al alejarse. Ver un taquión sería similar a
escuchar un reactor supersónico. Sólo después de que el taquión haya pasado cerca, asu-
miendo que sea visible a la luz del día, podríamos darnos cuenta de él. Primero veríamos
un flash de luz, que corresponde al ‘bang’ de un avión rompiendo la barrera del sonido.
Entonces veríamos dos imágenes del taquión, apareciendo en algún lugar del espacio y
alejándose en sentidos opuestos, como puede deducirse de la Figura 114. Incluso si una
de las imágenes estuviese aproximándose a nosotros, sería cada vez más pequeña y leja-
na. Este es, cuando menos, un comportamiento bastante inusual. Más aún, si quisieras
228 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
R v G
u
O w
ver un taquión de noche, iluminándolo con una linterna, ¡tendrías que girar la cabeza en
la dirección opuesta al brazo con la linterna! Este requerimiento también se deduce del
Desafío 395 e diagrama espacio-tiempo: ¿ves cómo? Nadie ha visto nunca un fenómeno así. Los taquio-
cionamiento interno de los átomos; volveremos sobre esto en una sección posterior de
nuestra aventura. Estos sorprendentes fenómenos son puramente relativistas y, por tanto,
sólo se pueden medir en el caso de velocidades comparables a la de la luz.
L a masa en la retatividad
En la física galileana, la razón entre las masas de dos cuerpos se definió utilizando
Página 83 colisiones; venía dada por el inverso de la razón entre cambios de velocidad
230 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
Observer A
m m
before: v
after:
V
M
Observer B
before:
V V
m m
after: F I G U R E 116 Una colisión inelástica vista desde dos
M sistemas de referencia inerciales distintos.
Sin embargo, los experimentos muestran que la expresión debe ser diferente para veloci-
dades cercanas a la de la luz. De hecho, los experimentos no son necesarios: usando tan
Desafío 396 ny sólo el raciocinio se puede mostrar esto. ¿Puedes hacerlo tú?
Sólo hay una solución a este problema. Los dos teoremas de conservación galileanos,
Ref. 193 ∑ i m i v i = const para el momento y ∑ i m i = const para la masa, tienen que cambiarse a
∑ γ i m i v i = const (82)
i
y
∑ γ i m i = const . (83)
i
Estas expresiones, que se mantendrán válidas durante todo lo que nos queda de ascenso
a la Montaña del Movimiento, implican, entre otras cosas, que la teletransportación no
es posible en la naturaleza. (¿Podrías confirmar esto?) Para recuperar la física galileana,
Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
Desafío 397 s
obviamente, los factores de corrección relativistas γ i tienen que ser prácticamente iguales
a 1 para velocidades cotidianas, es decir, para velocidades mucho menores que la de la luz.
Incluso si no supiéramos el valor del factor de corrección relativista, podemos dedu-
cirlo de la colisión mostrada en la Figura 116.
En el primer sistema de referencia (A) tenemos γv mv = γ V MV y γv m + m = γ V M.
De las observaciones desde el segundo sistema de referencia (B) deducimos que V com-
Desafío 398 e puesto con V da v, en otras palabras, que
2V
v= . (84)
1 + V 2 /c 2
1
γv = √ . (85)
1 − v 2 /c 2
m1 ∆(γ 2 v2 )
=− . (86)
m2 ∆(γ 1 v1 )
p = γmv (87)
billar. Tras una colisión así, las dos esferas se alejarán formando un ángulo recto entre
ellas, como se muestra en la Figura 117.
Sin embargo, los experimentos muestran que la regla del ángulo recto no es válida para
las colisiones relativistas. De hecho, utilizando la conservación del momento y un poco
Desafío 400 e de destreza puedes calcular que
2
tan θ tan φ = , (88)
γ+1
donde los ángulos están definidos en la Figura 118. De ahí obtenemos que la suma φ + θ
Desafío 399 e * Los resultados de más adelante también muestran que γ = 1 + T/mc 2 , donde T es la energía cinética de la
partícula.
232 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
before
pA
A B
after
θ
pA ϕ
F I G U R E 118 Las dimensiones de los detectores en los aceleradores de partículas se basan en la regla
de ángulos del billar relativista.
es menor que un ángulo recto en el caso relativista. Las velocidades relativistas, por tanto,
cambian completamente el juego del billar. De hecho, todos los físicos que trabajan con
aceleradores de partículas saben esto: para electrones o protones, estos ángulos pueden
deducirse fácilmente de las fotografías tomadas en las cámaras de niebla, que muestran
los trazos dejados por las partículas cuando se mueven a través de ellas. Todas esas foto-
Ref. 160 grafías confirman la expresión de arriba. De hecho, las formas de los detectores se eligen
de acuerdo a la expresión (88), como se esquematiza en la Figura 118. Si la fórmula – y
la relatividad – estuviese equivocada, la mayoría de estos detectores no funcionarían, ya Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
que dejarían sin detectar a la mayoría de las partículas tras la colisión. De hecho, estos
experimentos también prueban la fórmula para la composición de velocidades. ¿Puedes
Desafío 401 ny confirmar esto?
En otras palabras, la masa del sistema final es mayor que la suma de las dos masas origina-
les m. En contraste con la mecánica galileana, la suma de todas las masas de un sistema
mecánica rel ativista 233
mc 2
E = γmc 2 = √ , (90)
1 − v 2 /c 2
tanto para el sistema total como para cada componente. La conservación de la masa corre-
gida puede interpretarse entonces como la conservación de la energía, simplemente sin
el factor c 2 . En el ejemplo de dos masas idénticas que colisionan, las dos partículas están
descritas por su masa y energía, y el sistema final tiene la energía E dada por la suma de
las energías de los dos cuerpos. En particular, la energía E 0 de un cuerpo en reposo y con
masa m es
E 0 = mc 2 ,
que es quizá el más bello y famoso descubrimiento de la física moderna. Como c 2 es tan
grande, podemos decir que la masa es energía concentrada. En otras palabras, la relativi-
dad especial dice que toda masa tiene energía, y que toda forma de energía de un sistema
tiene masa. Incrementar la energía de un sistema incrementa su masa, y reducir su ener-
gía reduce su masa. Si una bomba explota dentro de una caja cerrada, la masa, el peso y el
momento de la caja es el mismo antes y después de la explosión, pero la masa combinada
de todos los residuos de la explosión será menor que antes. Todas las bombas – no sólo
las nucleares – toman su energía de su reducción de masa. Además, toda acción sobre
un sistema – tal y como una caricia, una sonrisa o una mirada – toma su energía de una
reducción de su masa.
La energía cinética T está dada por
1 1 ⋅ 3 v4 1 ⋅ 3 ⋅ 5 v6
T = γmc 2 − mc 2 = mv 2 + m + m + ... (92)
2 2 ⋅ 4 c2 2 ⋅ 4 ⋅ 6 c4
Desafío 403 e (utilizando el teorema del binomio) que se reduce al valor galileano sólo para velocidades
pequeñas.
La equivalencia entre masa y energía E = γmc 2 implica que tomar cualquier cantidad
de energía de la materia resulta en una reducción de su masa. Cuando una persona toca
Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
el piano, piensa o corre, su masa disminuye. Cuando una taza de té se enfría o cuando
una estrella brilla, su masa disminuye. La equivalencia entre masa y energía penetra en
toda la naturaleza.
Por cierto, deberíamos distinguir cuidadosamente la transformación de masa en ener-
gía de la transformación de materia en energía. Lo segundo es mucho más raro. ¿Puedes
Desafío 404 s dar algunos ejemplos?
La relación entre masa y energía (90) implica la muerte de muchas fantasías de la
ciencia-ficción. Implica que no hay fuentes de energía desconocidas en las proximidades
de la Tierra. Si tales fuentes de energía existieran, podríamos medirlas a partir del efecto
de+ su masa. Muchos experimentos han buscado, y continúan haciéndolo, tales efectos
234 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
En resumen, todos los procesos físicos, incluyendo las colisiones, necesitan un tratamien-
to relativista siempre que la energía involucrada sea una fracción apreciable de la energía
en reposo.
Todos los incrementos de energía producen un incremento de masa. Por tanto, ca-
lentar un cuerpo lo hace más pesado. Sin embargo, este efecto es tan débil que nadie
* Podría haber dos formas de energía extremadamente diluidas y aún no descubiertas, llamadas materia
oscura y (pudiendo llevar a confusión) energía oscura, distribuidas por el universo. Se han deducido de
Página 450 medidas de masa bastante difíciles. El asunto aún no está resuelto definitivamente.
mecánica rel ativista 235
time t τ
E'2 p'2
E'1 p'1
E
p
E2 p2
E1 p1
object 1
object 2 object 1 object 2
space x ξ
para todos los sistemas relativistas, sean objetos o – como veremos más abajo – radiación.
Para el vector momento tenemos la otra relación importante
E
p= v, (95)
c2
que es igualmente válida para cualquier tipo de energía en movimiento, sea de un objeto
Desafío 407 e o de un pulso de radiación.* Usaremos ambas relaciones a menudo en lo que nos queda
de ascenso a la Montaña Movimiento, incluyendo la siguiente discusión.
Colisiones, objetos virtuales y taquiones Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
localizados en puntos diferentes cuando esto ocurre. Una colisión, por tanto, se describe
Ref. 196 mediante un diagrama espacio-tiempo tal y como el de la izquierda de la Figura 119, que
nos recuerda a la constelación de Orion. Es fácil comprobar que el proceso descrito por
Desafío 408 e un diagrama así es una colisión de acuerdo con la definición dada anteriormente.
La mitad derecha de la Figura 119 muestra el mismo proceso visto por otro sistema
de referencia. El observador griego dice que el primer objeto ha cambiado su momento
antes que el segundo. Esto significaría que ¡hay un corto intervalo de tiempo en el que ni
el momento ni la energía se conservan!
La única manera de entender esta situación es asumiendo que hay un tercer objeto,
dibujado con una línea puntuada. Busquemos las propiedades de ese objeto. Si damos
subíndices numéricos a las masas, energías y momentos de los dos cuerpos, y les ponemos
Desafío 409 e una prima (′ ) tras la colisión, la masa desconocida m obedece
1 − v1 v1′
cambiadas son fotones virtuales. En otras palabras, cuando una mano toca a otra, cuando
empuja una piedra, o cuando una montaña soporta los árboles sobre ella, se intercambian
Página 750 continuamente chorros de fotones virtuales.
√ 2 2 la relación entre√
* Es usual cambiar masa y energía y la relación entre masa y momento de los taquiones a
E = ±mc / v /c − 1 y p = ±mv/ v 2 /c 2 − 1 ; esto lleva a una redefinición de m. Tras la redefinición, los
2
taquiones tienen masas reales. Las relaciones entre energía y momento muestran que los taquiones pierden
energía cuando ganan velocidad. (Una afirmación provocativa: un único taquión en una caja nos daría toda
la energía que pudiésemos necesitar.) Ambos signos para la energía y el momento deben mantenerse, porque
en caso contrario la equivalencia de todos los observadores inerciales no sería generada. Los taquiones no
tienen ni energía ni momento mínimos.
** Con más precisión, una partícula virtual no obedece la relación m 2 c 4 = E 2 − p2 c 2 , válida para partículas
reales.
mecánica rel ativista 237
A CM-0 B
v v
transformed CM
A CM-1 B
v=0 v 2v/(1+v2/c2 )
geometrical CM
A CM-2 B
v=0 2 2 2v/(1+v2/c2 )
v/(1+v /c )
* Umberto Bartocci, profesor de matemáticas de la Universidad de Perugia, en Italia, publicó los detalles
de esta sorprendente historia en varios artículos. El relato completo se encuentra en su libro Umberto
Bartocci, Albert Einstein e Olinto De Pretto: la vera storia della formula piú famosa del mondo, Ultreja,
1998.
mecánica rel ativista 239
lig
future
ne
T
ht
co
co
ht
ne
lig
E elsewhere y
past
Pretto, posiblemente a través del amigo de Einstein Michele Besso u otro de los amigos
italoparlantes que conoció cuando visitó a sus padres, o que estaban viviendo en Italia en
ese tiempo. Por supuesto, el valor de los esfuerzos de Einstein no disminuye por esto.
De hecho, una fórmula similar había sido deducida también en 1904 por Friedrich
Ref. 198 Hasenöhrl y publicada en Annalen der Physik en 1905, antes que Einstein, aunque con
un factor numérico incorrecto debido a un error de cálculo. La fórmula E = mc 2 también
forma parte de varias expresiones en dos publicaciones de 1900 de Henri Poincaré. El
auténtico héroe de esta historia podría ser Tolver Preston, que discutió la equivalencia
entre masa y energía ya en 1875, en su libro Physics of the Ether. La equivalencia entre
masa y energía estaba ya flotando en el aire, tan sólo esperando a ser descubierta.
En los años 70 del siglo pasado ocurrió una historia similar: se descubrió una sencilla
relación entre la aceleración gravitacional y la temperatura del vacío. El resultado había
estado esperando ser descubierto más de 50 años. De hecho, se encontró un cierto nú-
mero de resultados anteriores similares en las bibliotecas. ¿Podría haber otras relaciones
Desafío 413 s sencillas ocultas en la física moderna esperando a ser descubiertas?
Para describir el movimiento de forma consistente para todos los observadores, tenemos
que introducir algunas magnitudes nuevas. En primer lugar, el movimiento de las partícu-
las se ve como una secuencia de eventos. Para describir los eventos con precisión, usamos
coordenadas de eventos, también llamadas tetracoordenadas. Se escriben como
XX = X 0 2 − X 1 2 − X 2 2 − X 3 2 = ct 2 − x 2 − y 2 − z 2 = X a X a = η ab X a X b = η ab X a X b .(99)
En esta ecuación hemos introducido por primera vez dos notaciones que son útiles en
relatividad. La primera consiste en sumar automáticamente sobre los índices repetidos.
Así, X a X a significa suma de todos los productos X a X a con a corriendo sobre todos los
índices. La segunda, para todo tetravector (o 4-vector) X distinguimos dos formas de
escribir sus coordenadas, con superíndices y con subíndices. (En tres dimensiones sólo
usamos subíndices.) Se relacionan mediante la siguiente relación general
temporal y espacial dependen del observador. La solución consiste en definir todos los
observables con respecto al tiempo propio τ, que se define como el tiempo mostrado por
un reloj unido al objeto. En relatividad, el movimiento y el cambio están siempre me-
didos con respecto a relojes solidarios con el sistema móvil. En particular, la velocidad
relativista o tetravelocidad U de un cuerpo es definida como el ritmo al que cambia sus
* El 30 % de todos los libros de texto de física utiliza el opuesto de η como métrica, la llamada convención
espacial y, por tanto, tienen signos opuestos en su definición. En este texto, como en el 70 % de todos los
textos de física, usamos la convención temporal.
** En el último caso, el opuesto del módulo, que es un número positivo, se llama distancia propia al cuadrado.
La distancia propia es la longitud medida con un odómetro mientras el objeto se mueve.
mecánica rel ativista 241
U = dX/dτ . (102)
dx dx dt dx 1
= =γ , donde γ=√ , (103)
dτ dt dτ dt 1 − v 2 /c 2
Usando que dγ/dτ = γdγ/dt = γ 4 va/c 2 , tenemos las siguientes relaciones entre las cuatro
Ref. 199 componentes de B y la aceleración trivector a = dv/dt:
va (va)v i
B0 = γ4 , B i = γ2 ai + γ4 . (107)
c c2 Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
h 0 = γ V (h 0 − h 1 V /c)
′
h′1 = γ V (h 1 − h 0 V /c)
h2 = h2
′
h′3 = h 3 (105)
cuando cambiamos de un observador inercial a otro que se mueve con velocidad relativa V en la dirección
x; las correspondientes generalizaciones para las otras coordenadas son evidentes. Esta relación nos permite
deducir las leyes de transformación de cualquier trivector. ¿Podrías deducir la fórmula de composición de
Desafío 414 s velocidades (65) de esta definición, aplicándola a la tetravelocidad?
242 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
time
(E/c , p)
space
Tetramomento
Para describir el movimiento, también necesitamos el concepto de momento El tetra- Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
γ5 2 (va) γ5 2 (va) v i
2 2
J = (J , J ) = ( (jv + a + 4γ ) ((jv)v + 3(va)a i ) )
0 i 2 3 2
, γ j i + i + a v i + 4γ (109)
c c2 c2 c2
Desafío 418 ny lo que usaremos más adelante. Sorprendentemente, J no se anula cuando j se anula. ¿Por qué no?
mecánica rel ativista 243
E 2 /c 2 − p2 = m 2 c 2 , (113)
para el mismo concepto: esta manera de hablar está al nivel de la prensa amarilla.
No toda la energía galileana contribuye a la masa. La energía potencial en un campo
externo no lo hace. La relatividad nos fuerza a llevar un registro preciso de la energía. La
‘energía potencial’ en relatividad es una forma abreviada de ‘reducción de la energía del
campo externo’.
¿Puedes mostrar que para dos partículas con momentos P1 y P2 , se tiene que P1 P2 =
Desafío 420 s m 1 E 2 = M 2 E 1 = c 2 γv12 m 1 m 2 , donde v12 es su velocidad relativa?
244 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
A v
v
v'
B F I G U R E 123 Sobre la definición de
v'
D velocidad relativa.
Tetrafuerza
La tetrafuerza K se define como
K = dP/dτ = mB . (114)
mva γ dE dp fv
K = (K 0 , K i ) = (γ 4 mva/c, γ 2 ma i + γ 4 v i )=( , γ ) = (γ , γf) . (115)
c 2 c dt dt c
Desafío 422 e La tetrafuerza, como la tetraaceleración, es ortogonal a la tetravelocidad. El significado
de la componente temporal de la tetrafuerza puede discernirse fácilmente: es la potencia
necesaria para acelerar el objeto. Se tiene que KU = c 2 dm/dτ = γ 2 (dE/dt − fv): es el
ritmo propio al que la energía interna de un sistema disminuye. El producto KU se hace
cero tan sólo para fuerzas que conservan la masa en reposo. Las colisiones de partículas
que llevan a reacciones no pertenecen a esta clase. En la vida cotidiana, la masa en reposo
se conserva y, entonces, uno lleva a la expresión galileana fv = dE/dt.
L a rotación en la relatividad
Si una noche giramos alrededor de nuestro propio eje mientras miramos el cielo, las
estrellas empiezan a moverse con velocidades mucho mayores que la de la luz. La mayoría Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
de las estrellas son masas, no imágenes. Su velocidad debería estar limitada por la de la
luz. ¿Cómo encaja esto con la relatividad especial?
Este ejemplo nos ayuda a aclarar de otra manera que es realmente la velocidad límite.
Desde el punto de vista físico, un cielo en rotación no permite transporte de energía a velo-
cidades superlumínicas y, por tanto, no contradice el concepto de velocidad límite. Desde
el punto de vista matemático, la velocidad de la luz limita las velocidades relativas sólo
cuando los objetos están cerca unos de otros, como se muestra en la mitad izquierda de la
* Algunos autores definen la fuerza trivector como dp/dτ; entonces el aspecto de K es ligeramente diferente.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que en relatividad la fuerza f = dp/dt es proporcional
a la aceleración a; sin embargo, fuerza y aceleración no son paralelas entre sí. De hecho, para fuerzas que
Desafío 421 s mantienen la masa en reposo se tiene que f = γma + (fv)v/c 2 . En relatividad, por el contrario, el momento
no es proporcional a la velocidad, aunque sí paralela a ella.
mecánica rel ativista 245
O3 O2 O
1
On
On–1
disco en rotación, como muestra la Figura 124 Si uno inicia la sincronización del reloj en
O2 con el de O1 , y continúa así hasta el reloj On , encuentra que el último reloj no está sin-
cronizado con el primero. Este resultado refleja el cambio en la circunferencia menciona-
do anteriormente. De hecho, un estudio cuidadoso muestra que las medidas de longitud
y tiempo llevan a todos los observadores Ok a concluir que viven en un espacio-tiempo
que rota. Los discos en rotación pueden usarse, por tanto, como una introducción a la re-
latividad general, donde la curvatura y sus efectos forman el tema central. En el próximo
capítulo veremos más sobre esto.
¿Está limitada la velocidad angular? Si: La velocidad tangencial en un sistema de re-
ferencia inercial no puede superar la velocidad de la luz. El límite depende del tamaño
del cuerpo en cuestión. Esto nos lleva a un nuevo acertijo: ¿se pueden ver los objetos que
Desafío 424 ny rotan muy rápidamente?
246 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
l ab = x a p b − x b p a . (116)
Movimiento ondulatorio
En física galileana, una onda se describe mediante un vector de onda y una frecuencia.
En relatividad especial, ambos se combinan en un tetravector de onda, dado por
1 ω
L= ( , n) , (117)
λ c
⎛ 1 0 0 0 ⎞
⎜ 0 −1 0 0 ⎟
η ab
= η ab =⎜ ⎟ . (121)
⎜ 0 0 −1 0 ⎟
⎝ 0 0 0 −1 ⎠
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* Si los neutrinos tuviesen masa nula, la acción (120) no sería aplicable para ellos. ¿Por qué? ¿Puedes encon-
Desafío 435 ny trar una forma alternativa para este caso (que admitimos que sólo tiene interés como ejercicio)?
248 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
y se llaman dilataciones.
Una segunda categoría de observadores adicionales se encuentra aplicando las llama-
das transformaciones conformales especiales. Se componen de una inversión
xa
xa ↦ (123)
x2
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xa ↦ xa + ba , (124)
y una segunda inversión. Por tanto las transformaciones conformales especiales son
xa + ba x 2 xa xa
xa ↦ o ↦ 2 + ba . (125)
1 + 2b a x a + b 2 x 2 x 2 x
Estas transformaciones se llaman conformales porque no cambian los ángulos de las for-
Desafío 438 ny mas (infinitesimalmente) pequeñas, como puedes comprobar. Dejan, por tanto, la forma
mecánica rel ativista 249
(de objetos infinitesimalmente pequeños) sin cambiar. Por ejemplo, transforman circun-
ferencias infinitesimales en circunferencias infinitesimales. Se denominan especiales por-
que el grupo conformal completo incluye también a las dilataciones y las transformaciones
de Lorentz no homogéneas.*
Nótese que la manera en la que las transformaciones conformales especiales dejan los
Desafío 440 ny conos de luz invariantes es bastante sutil.
Puesto que las dilataciones no conmutan con las translaciones en el tiempo, no hay
ninguna magnitud que se conserve asociada con esta simetría. (Lo mismo ocurre con
los “boosts” de Lorentz) Por el contrario, las rotaciones y las translaciones espaciales sí
conmutan con las translaciones temporales y por tanto dan lugar a magnitudes que se
conservan.
Resumiendo, el vacío es conformalmente invariante – en el sentido especial que se
acaba de mencionar – y por tanto también invariante frente a dilataciones. Esta es otra
manera de decir que el vacío por sí sólo no es suficiente para definir las distancias, ya que
Desafío 439 ny * El conjunto de todas las transformaciones conformales especiales forma un grupo con cuatro parámetros;
al añadir las dilataciones y las transformaciones de Lorentz no homogéneas se obtienen quince parámetros
para el grupo conformal completo. El grupo conformal es localmente isomórfico a SU(2,2) y al grupo sim- Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
Página 1210 ple SO(4,2): estos conceptos se explican en el Appendix D. Nótese que todo esto es cierto sólo para cuatro
dimensiones de espacio-tiempo; en dos dimensiones – el otro caso importante, especialmente en la teoría
de cuerdas – el grupo conformal es isomórfico al grupo de transformaciones analíticas arbitrarias de coor-
denadas y, por tanto, tiene dimensión infinita.
** El grupo conformal no aparece sólo en la cinética de la relatividad especial: es el grupo de simetría de todas
las interacciones físicas, como el electromagnetismo, siempre y cuando todas las partículas involucradas
tengan masa nula, como es el caso del fotón. Un campo que tenga masa no es conformalmente invariante; por
consiguiente la invariancia conformal no es una simetría exacta de toda la naturaleza. ¿Podrías confirmar
Desafío 442 ny que el término de masa mφ 2 de una lagrangiana no es conformalmente invariante?
Sin embargo, puesto que todas las partículas observadas hasta ahora tienen masa que son muchos órdenes
de magnitud menores que la masa de Planck, se puede decir que prácticamente tienen masa nula; la simetría
conformal se puede ver como una simetría aproximada de la naturaleza. Con este punto de vista, todas las
partículas masivas se deberían ver como pequeñas correcciones, o perturbaciones, de un campo sin masa
(y por tanto conformalmente invariante). Por tanto, para la construcción de una teoría fundamental, las
lagrangianas que son invariantes conformalmente proporcionan una buena aproximación de partida.
250 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
observer (Greek)
v
light
c
F I G U R E 125 La situación más simple para un
observer (Roman) observador inercial y uno acelerado.
τ = t − x(t)v(t)/c 2 (127)
* Estos conjuntos forman los que los matemáticos llaman una hipersuperficie.
observad ores acelerad os 251
y, por tanto,
τ + dτ = (t + dt) − [x(t) − dtv(t)][v(t) + dta(t)]/c 2 . (128)
Esto nos muestra que los relojes acelerados pueden correr más rápido o más lento, de-
pendiendo de su posición x y del signo de us aceleración a. Hemos puesto comillas en la
ecuación de arriba porque podemos ver directamente que el observador griego nota
‘dt/dτ’ = γv , (130)
que no es la inversa de la ecuación (129). Esta diferencia resulta más evidente en el sencillo
y
‘dt/dτ’ = 1 . (132)
Discutiremos esta situación en breve. Pero primero debemos aclarar el concepto de ace-
leración.
Esta relación nos muestra que las aceleraciones no son invariantes de Lorentz, a no ser
que las velocidades involucradas sean todas pequeñas comparadas con la de la luz. Este
resultado contrasta con nuestra experiencia cotidiana, donde las aceleraciones son inde-
pendientes de la velocidad del observador.
La expresión (133) se simplifica si las aceleraciones se miden en instante de tiempo t
en el que ω se anula – es decir, si se miden por el llamado observador inercial en comovi-
miento. En ese caso la aceleración viene dada por
a c = aγv3 (134)
y
(1 − γv )(vac )v γv (vac )v
(ac − ) .
1
a= − (136)
γv2 v2 c2
Página 241 que ya conocíamos de una manera ligeramente diferente. Nos muestra (de nuevo) que
la aceleración (trivector) en comovimiento o propia es siempre mayor que la aceleración
medida por una observador inercial externo. Cuando más rápido se mueve el observador
Desafío 444 e externo, menor es la aceleración que observa. La aceleración no es un invariante relati-
vista. La expresión también nos muestra que cuando la velocidad es perpendicular a la
aceleración, un “boost” nos da un factor γv2 , mientras que cuando la velocidad y la acele-
ración son paralelas nos da el ya mencionado factor γv3 .
Vemos que la aceleración complica muchas situaciones y requiere un estudio más pro-
fundo. Para mantener las cosas relativamente sencillas, de ahora en adelante sólo consi-
deraremos aceleraciones constantes. Resulta interesante que esta situación también nos
Página 484 sirva como una buena introducción a los agujeros negros y, como veremos pronto, al
universo en su conjunto.
mero el término. Un sistema de referencia inercial tiene dos propiedades que lo definen.
Primera propiedad: las longitudes y distancias medidas con una regla se describen me-
diante la geometría de Euclides. En otras palabras, las reglas se comportan como lo hacen
en la vida cotidiana. En particular, las distancias medidas contando cuántas reglas (varas)
se tienen que tumbar una a continuación de la otra para, empezando en un punto, alcan-
zar el otro – las llamadas distancias en varas – se comportan como en la vida cotidiana.
Por ejemplo, obedecen el teorema de Pitágoras en el caso de triángulos rectángulos. Se-
gunda propiedad: la velocidad de la luz es constante. En otras palabras, dos observadores
cualesquiera en ese sistema, independientemente de sus tiempos y posiciones, hacen la
siguiente observación: el cociente c entre el doble de la distancia en varas entre dos pun-
tos y el tiempo que necesita la luz para viajar de un punto al otro y volver, es siempre el
mismo.
observad ores acelerad os 253
De forma equivalente, un sistema inercial es aquel en el que todos los relojes perma-
necen siempre sincronizados y en el que la geometría es euclídea. En particular, en un
sistema inercial todos los observadores con coordenadas fijas permanecen siempre en re-
poso unos respecto a los otros. Esta última condición, sin embargo, es más general. Hay
otras situaciones, no inerciales, donde también se satisface.
El sistema no inercial, o sistema de referencia acelerado, es un concepto útil en relati-
vidad especial. De hecho, todos vivimos en un sistema así. Podemos usar la relatividad
especial para describirlo de la misma manera que usamos la física galileana para descri-
birlo al comienzo de nuestro viaje.
Un sistema de referencia en general es un conjunto continuo de observadores que per-
manecen en reposo unos con respecto a los otros. Aquí, ‘en reposo con respecto a los otros’
significa que el tiempo que necesita una señal luminosa para ir de un observador a otro y
volver es constante en el tiempo o, de forma equivalente, que la distancia en varas entre los
dos observadores es constante. Así, cualquier sistema de referencia puede llamarse tam-
B ⋅ B = −д 2 (138)
Ref. 207 donde д es una constante independiente de t. El caso más simple es el movimiento uni-
formemente acelerado que es también rectilíneo, es decir, para el cual la aceleración a es
paralela a v en un instante de tiempo y (por tanto) también en cualquier otro instante de
Ref. 205 * Sólo hay esencialmente dos tipos de sistemas de coordenadas rígidos, aparte de los sistemas inerciales:
τ
t
n
II
izo
ξ
r
ho
re
tu
fu
Ω
O
III c2/g x
I
pa
st
ho
IV
rizo
n
F I G U R E 126 El movimiento hiperbólico de un observador Ω uniformemente acelerado y rectilíneo.
dγv
γ3a = g o =g. (139)
dt
Haciendo que la dirección de la que hablamos sea el eje x, y resolviendo para v(t), tene-
mos
v=√
дt
2 2
, (140)
1 + дc 2t
donde hemos asumido que v(0) = 0. Notemos que a tiempos cortos tenemos v = дt y a
tiempos largos v = c, ambos resultados esperables. El momento del observador acelerado
Desafío 447 ny aumenta linealmente en el tiempo, de nuevo como era de esperar. Mediante una integra-
ción encontramos que el observador acelerado se mueve a lo largo de la trayectoria
√ Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
c2 д2 t 2
x(t) = 1+ , (141)
д c2
donde se ha elegido x(0) = c 2 /д, para mantener la expresión sencilla. Debido a este resul-
tado, visualizado en la Figura 126, un observador uniforme y rectilíneamente acelerado
se dice que realiza un movimiento hiperbólico. Para tiempos cortos, la línea del universo
se simplifica al usual x = дt 2 /2 + x 0 , mientras que para tiempos largos se tiene x = ct,
como era de esperar. Por tanto el movimiento es uniformemente acelerado sólo para el
cuerpo en sí, no para un observador externo.
El tiempo propio τ del observador acelerado se relaciona con el tiempo t del sistema
inercial de la forma usual, dt = γdτ. Usando la expresión para la velocidad v(t) de la
Ref. 207, Ref. 208 ecuación (140), obtenemos*
observad ores acelerad os 255
c дτ c2 дτ
t= sinh y x= cosh (142)
д c д c
t = ( + ) sinh
c ξ дτ
donde τ ahora es la coordenada temporal del sistema griego. Notemos que intervalo
espacio-tiempo dσ satisface
dσ 2 = (1 + дξ/c 2 )2 c 2 dτ 2 − dξ 2 − dυ 2 − dζ 2 = c 2 dt 2 − dx 2 − dy 2 − dz 2 , (144)
y puesto que dτ = 0, las distancias vienen dadas por el teorema de Pitágoras, el sistema
Ref. 210 griego es realmente rígido.
Tras este bosque de fórmulas, abordemos una cuestión sencilla, mostrada en la
Figura 126. El observador romano, inercial, O ve al observador griego Ω alejarse con
una aceleración д, siguiendo la ecuación (141). ¿Qué dirá el observador griego de su cole-
ga romano? Con todo lo que sabemos hasta ahora, es fácil responder. En cada punto de
Desafío 449 e su trayectoria Ω ve que O tiene la coordenada τ = 0 (¿Podrías confirmar esto?), lo que
significa que la distancia al observador romano, vista desde el griego, es la misma que el Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
Ref. 211 intervalo espacio-tiempo OΩ. Usando la expresión (141), vemos que éste es
√ √
d OΩ = ξ2 = x 2 − c 2 t 2 = c 2 /д , (145)
Ref. 209 * Utiliza tu colección favorita de fórmulas – todo estudiante debería tener una – para deducir esto. El seno
√ 2 se definen
hiperbólico y el coseno hiperbólico como sinh y = (e y − e−y )/2 y√
cosh y = (e y + e−y )/2, respecti-
vamente. Implican que ∫ dy/ y + a = arsinh y/a = Arsh y/a = ln(y + y 2 + a 2 ).
2
256 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
y
Observer 1
x
a22 : proper acceleration
v22 = 0
v0n : object speed seen by observer n
Observer 2
x a0n : object acceleration
Object seen by observer n
qué la Tierra no explota. (¿Te puedes imaginar de que manera se relaciona esto con este
Desafío 450 s resultado?)
El teorema de composición de aceleraciones es es mucho más complejo que el de veloci-
Ref. 212 dades. La mejor explicación para esto la publicó Mishra. Si llamamos a nm a la aceleración
del sistema n vista por el observador m, estamos buscando la expresión de la aceleración
del objeto a 01 en función del valor a 02 medido por el otro observador, la aceleración
relativa a 12 , y la aceleración propia a 22 del otro observador: ver Figura 127. Aquí sólo es-
tudiaremos las situaciones en una dimensión, donde todos los observadores y todos los
objetos se mueven a lo largo del mismo eje. (Además, por claridad, escribiremos v11 = v
Desafío 451 e y v02 = u.) En la física galileana tenemos la conexión general
a 01 = a 02 − a 12 + a 22 (146)
(147)
Desafío 452 ny como puede comprobar el lector.
Página ?? Podrías dilucidar cómo entra el cociente entre aceleraciones en la definición de masa
Desafío 453 ny en la relatividad especial?
Horizontes de eventos
Hay muchas propiedades sorprendentes del movimiento acelerado. Tiene especial in-
terés la trayectoria, en las coordenadas ξ y τ del sistema rígido acelerado, de un objeto
Desafío 454 ny que se sitúa en x = x 0 = c 2 /д para cualquier tiempo t. Se obtienen las relaciones*
observad ores acelerad os 257
τ
t
n
II
izo
ξ
r
ho
re
tu
fu
Ω
O
III c2/g x
I
pa
st
ho
IV
rizo
n
F I G U R E 128 Movimiento hiperbólico y horizonte de eventos.
Estas ecuaciones son extrañas. A tiempos τ largos la coordenada ξ se acerca al valor lí-
mite −c 2 /д y dξ/dτ tiende a cero. La situación es parecida a la de un coche que acelera
alejándose de una mujer que está en el arcén de una recta de carretera muy larga. Vista
desde el coche, la mujer se aleja; sin embargo, tras un rato, la única cosa que se nota es que
ella se acerca lentamente al horizonte. En la física galileana, tanto el conductor del coche
como la mujer del arcén ven que la otra persona se acerca al horizonte; en la relatividad
especial, sólo el observador acelerado tiene está apreciación.
Un esquema de la situación ayuda a aclarar el concepto. En la Figura 128 vemos que
la luz emitida por un evento en las regiones II y III no puede alcanzar al observador
griego. Estos eventos están escondidos para él y no puede observarlos. Sin embargo, la
luz procedente del observador griego sí que puede alcanzar la región II. La frontera entre
la parte del espacio-tiempo que puede ser observada y la que no se llama horizonte de
eventos. En relatividad, el horizonte de eventos actúa como una puerta de único sentido Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
para la luz y otras señales. Para completar la descripción, el esquema también nos muestra
el horizonte de eventos pasados. ¿Podrías confirmar que los horizontes de eventos son
Desafío 455 ny negros?
Por tanto, no todos los eventos observados en un sistema de referencia inercial pue-
den observarse desde un sistema de referencia acelerado uniformemente. Los sistemas
de referencia uniformemente acelerados producen horizontes de eventos a una distancia
* Las funciones que aparecen arriba, la secante hiperbólica y la tangente hiperbólica, se definen a partir de las
expresiones de la nota al pie de la página 254:
sech y = tanh y =
1 sinh y
y . (148)
cosh y cosh y
258 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
−c 2 /д. Por ejemplo, una persona que está de pie no puede ver más allá que esa distancia
por debajo de sus pies.
Por cierto, ¿es verdad que un haz de luz no puede alcanzar a un observador en movi-
Desafío 456 s miento hiperbólico si éste empieza con suficiente ventaja?
He aquí un desafío más complicado, que nos preparará para la relatividad general.
Desafío 457 s ¿Cuál es la forma del horizonte visto por un observador uniformemente acelerado?
д0 x 2 2 2
dσ 2 = (1 + ) c dt (150)
c2
sólo es correcta como primera aproximación. En sistemas de referencia acelerados tene- Copyright © Christoph Schiller November 1997–December 2007
mos que tener cuidado con el significado de todas las magnitudes. Para las aceleraciones
cotidianas, sin embargo, la diferencia entre las dos fórmulas es despreciable. ¿Podrías
Desafío 460 ny confirmar esto?
vlight = c (1 + )
дh
(153)
c2
observad ores acelerad os 259
que es mayor que c para la luz que se mueve delante o ‘encima’ de él, y menor que c
para la que se mueve detrás o ‘debajo’ de él. Este extraño resultado es consecuencia de
una propiedad básica de cualquier sistema de referencia acelerado. Incluso aunque todos
los observadores estén en reposo unos respecto de los otros, los relojes no se mantienen
sincronizados. Este cambio en la velocidad de la luz se ha confirmado también en los
experimentos.*Por tanto, la velocidad de la luz sólo es constante cuando se define como
c = dx/dt, y si dx se mide con la regla situada en un punto dentro del intervalo dx y dt con
un reloj durante el intervalo dt. Si la velocidad de la luz se define como ∆x/∆t, o si la regla
o el reloj están alejados de la luz, ¡la velocidad de la luz es distinta de c para observadores
acelerados! Este es el mismo efecto que experimentas cuando giras alrededor de tu eje
vertical durante la noche: la velocidad de las estrellas que observas es mucho mayor que
la de la luz.
Obsérvese que este resultado no implica que las señales o la energía puedan moverse
Desafío 461 s más rápido que c, como puedes comprobar por ti mismo.
distancias tendrían que ser del orden de un año-luz, o 9,5 ⋅ 1012 km, para que tuvieran un
efecto apreciable. En resumen, c es la velocidad de la luz relativa a la materia cercana tan
sólo.
Por cierto, la gravedad de todos los días es equivalente a una aceleración. Por tanto,
¿por qué los objetos distantes, como las estrellas, no se mueven más rápido que la luz, de
Desafío 462 s acuerdo con la expresión (153)?
t 3 − t 1 = 2 (t 2 − t 1 ) . (154)
Aquí hemos asumido que los relojes han sido sincronizados de acuerdo con el procedi-
miento descrito en la página 218. Si el factor no fuese exactamente dos, la velocidad de
la luz no sería constante. De hecho, todos los experimentos realizados hasta ahora han
dado un factor de dos, dentro de los márgenes de error experimentales.**
Página 419 * Los retardos en la propagación que se discutirán en el capítulo sobre relatividad general pueden conside-
rarse una confirmación de este efecto.
** Las sutilezas de la velocidad de la luz en un camino y en dos caminos permanecerán como tema de
260 ii rel atividad especial • 3. velo cidad, reposo y luz
time
clock 1 clock 2
t3
t2
t1
space
Este resultado a veces se expresa diciendo que es imposible medir la velocidad de la luz
en un único camino; sólo se puede medir la velocidad de la luz en doble camino. ¿Estás
Desafío 463 s de acuerdo?
v 2 2d
⩾ . (155)
c2 l
De esta manera, vemos que podemos evitar la rotura de objetos frágiles rodeándolos de
espuma plástica – lo que incrementa la distancia de frenado – con más o menos el mismo
grosor que el tamaño del objeto. ¡Esto explicaría porqué la caja que contiene un regalo
normalmente es mucho más grande que el contenido!
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El límite de fractura también puede escribirse de una manera distinta. Para evitar la
rotura, la aceleración a de un cuerpo sólido con longitud l debe obedecer
l a < c2 , (156)
discusión por largo tiempo. Muchos experimentos se explican y discuten en Ref. 160. Zhang dice en su
resumen de la página 171, que la velocidad de la luz en un camino es independiente de la fuente de luz; sin
embargo, ningún experimento muestra realmente que sea igual que la velocidad en doble camino. Más aún,
Ref. 214 la mayoría de los experimentos que se denominan ‘de un camino’ son, en realidad, experimentos de ‘doble
camino’ (ver página 150, de Zhang).
* La velocidad del sonido (longitudinal) es alrededor de 5,9 km/s para vidrio, hierro o acero; alrededor de
4,5 km/s para el oro; y alrededor de 2 km/s para el plomo. Otros valores de velocidad del sonido se dan en
la página ??.
l a rel atividad especial en cuatro frases 261
donde c es la velocidad del sonido, que es la velocidad límite para las partes materiales
de los sólidos. Repitamos este argumento en relatividad, usando la velocidad de la luz
Ref. 215 en lugar de la del sonido. Imaginemos que aceleramos un extremo de un cuerpo sólido
con una aceleración propia a. El otro extremo no se puede mover con una aceleración
α ilimitada o, equivalentemente, no se puede mover a una velocidad mayor que la de la
Desafío 464 s luz. Una comprobación rápida nos muestra que la longitud l de un cuerpo sólido debe
obedecer
l α < c 2 /2 , (157)
donde c es ahora la velocidad de la luz. La velocidad de la luz por tanto limita el tamaño de
los cuerpos sólidos. Por ejemplo, para 9,8 m/s2 , la aceleración de una buena motocicleta,
esta expresión da un límite de 9,2 Pm, alrededor de un año-luz. No se puede decir que
sea una restricción muy grande: la mayoría de las motos son mucho menores.
Sin embargo, hay otras situaciones más interesantes. Las aceleraciones más grandes
∆l ∆a ⩽ c 2 (158)
4πε 0 c 2 d 2 m
l< . (159)
e2
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Cuanto más cerca están los electrones, más pequeños deben ser. El límite experimental
actual da un tamaño menor que 10−19 m. ¿Podrían los electrones ser exactamente pun-
tuales? Volveremos más adelante sobre esta cuestión, durante el estudio de la relatividad
general y la teoría cuántica.
que viaja la radiación sin masa, como la luz o las señales de radio, pero que no pueden
alcanzar los sistemas materiales.
— Por tanto, aunque el espacio-tiempo es el mismo para todo observador, las longitudes
y los tiempos varían de un observador a otro en la forma que describen las transfor-
maciones de Lorentz (69) y (70), que han sido confirmadas por los experimentos.
— Las colisiones nos muestran que una velocidad máxima implica que la masa es energía
concentrada, y que la energía total de un cuerpo viene dada por E = γmc 2 , lo que de
nuevo confirman los experimentos.
— Aplicados a objetos acelerados, estos resultados llevan a numerosas consecuencias con-
trarias a la intuición, como la paradoja de los gemelos, la aparición de horizontes de
eventos y la a aparición de taquiones de vida breve en las colisiones.
La relatividad especial nos muestra que el movimiento, aunque limitado en velocidad,
es relativo, se define utilizando la propagación de la luz, se conserva, y es reversible y
Biblio grafía
139 Aristóteles, Sobre los sentidos y lo sensible, sección 1, parte 1, 350 bce. Citado en Jean-
Paul D umont, Les écoles présocratiques, Folio Essais, Gallimard, p. 157, 1991. Citado en
la página 192.
140 La historia de la medida de la velocidad de la luz se puede encontrar en el capítulo 19 del
texto de Francis A. Jenkins & Harvey E. White, Fundamentals of Optics, McGraw-
Hill, New York, 1957. Citado en la página 193.
141 Sobre la manera de realizar tales medidas, ver Sydney G. Brewer, Do-it-yourself Astro-
nomy, Edinburgh University Press, 1988. El propio Kepler nunca midió las distancias de los
planetas al Sol, tan sólo los cocientes de distancias planetarias. El paralaje del Sol desde dos
puntos de la Tierra es casi 8,79 ′′ ; se midió por primera vez en el siglo dieciocho. Citado en
la página 194.
source?, Physics Letters 39, pp. 1051–1054, Errata 1236, 1977. Medir la velocidad de la luz de
estrellas que se mueven rápidamente es otra manera. Algunos de estos experimentos no son
totalmente seguros. Hay una teoría de electrodinámica que compite con la relatividad, de-
bida a Ritz, que mantiene que la velocidad de la luz es c sólo cuando se mide con respecto
a la fuente; la luz de las estrellas, sin embargo, pasa a través de la atmósfera y su velocidad
podría reducirse a c.
El famoso experimento con luz emitida por piones rápidos en el CERN no puede ser sujeto
a esta crítica. Se describe en T. Alväger, J. M. Bailey, F. J. M. Farley, J. Kjellman
& I. Wallin, Test of the second postulate of relativity in the GeV region, Physics Letters
12, pp. 260–262, 1964. Véase también T. Alväger & al., Velocity of high-energy gamma
rays, Arkiv för Fysik 31, pp. 145–157, 1965.
Otro experimento preciso a velocidades extremas se describe en G. R. Kalbfleisch,
N. Bagget t, E. C. Fowler & J. Alspector, Experimental comparison of neutrino,
biblio grafía 265
anti-neutrino, and muon velocities, Physical Review Letters 43, pp. 1361–1364, 1979. Citado
en la página 197.
147 Véase por ejemplo C. Will, Theory and Experiment in Gravitational Physics, Revised edi-
tion, Cambridge University Press, 1993. Citado en las páginas 197 and 198.
148 B. E. S chaefer, Severe limits on variations of the speed of light with frequency, Physical
Review Letters 82, pp. 4964–4966, 21 June 1999. Citado en la página 197.
149 El nacimiento de la teoría moderna de la relatividad es el famoso artículo Albert Eins-
tein, Zur Elektrodynamik bewegter Körper, Annalen der Physik 17, pp. 891–921, 1905. Aún
merece la pena leerlo, y todo físico debería hacerlo. Lo mismo puede decirse del famoso
artículo, probablemente escrito tras oir la idea de Olinto De Pretto, Albert Einstein,
Ist die Trägheit eines Körpers von seinem Energieinhalt abhängig?, Annalen der Physik 18,
pp. 639–641, 1905. Véase también la revisión Albert Einstein, Über das Relativitäts-
prinzip und die aus demselben gezogenen Folgerungen, Jahrbuch der Radioaktivität und
Elektronik 4, pp. 411–462, 1907. Estos artículos están ahora disponibles en muchos idiomas.
155 Wolf gang R indler, Relativity – Special, General and Cosmological, Oxford University
Press, 2001. Un hermoso libro por uno de los maestros del campo. Citado en las páginas
199 and 251.
156 El ralentamiento de la velocidad de la luz dentro de las estrellas se debe a la dispersión de
fotones por la matería estelar. En la bibliografía se encuentran estimaciones para el tiempo
de escape del Sol que varían entre 17 000 años y 50 millones de años. Citado en la página
199.
157 L. Vestergaard Hau, S. E. Harris, Z. D u t ton & C. H. Behro ozi, Light speed
reduction to 17 meters per second in an ultracold atomic gas, Nature 397, pp. 594–598, 1999.
Véase también Ref. 25. Citado en la página 199.
158 El método para explicar la relatividad especial dibujando unas pocas líneas en un papel se
debe a Hermann B ondi, Relativity and Common Sense: A New Approach to Einstein, Do-
266 ii rel atividad especial
p. 353, 1988. Se ha publicado una observación de una pequeña masa para el neutrino en
el experimento del Super-Kamiokande japonés descrito en Y. Fukuda & al., Evidence
for oscillation of atmospheric neutrinos, Physical Review Letters 81, pp. 1562–1567, 1998.
Los resultados más recientes publicador por el Canadian Sudbury Neutrino Observatory,
están en Q.R. Ahmad & al., Direct evidence for neutrino flavor transformation from
neutral-current interactions in the Sudbury Neutrino Observatory, Physical Review Letters
89, p. 011301, 2002, y también confirman que los neutrinos tienen una masa no nula, en la
región de 1 eV. Citado en las páginas 206 and 1276.
167 B. Rothenstein & G. Eckstein, Lorentz transformations directly from the speed of
light, American Journal of Physics 63, p. 1150, 1995. Véase también los comentarios en E. Ka-
puścik, Comment on “Lorentz transformations directly from the speed of light,” by B. Rot-
henstein and G. Eckstein, American Journal of Physics 65, p. 1210, 1997. Citado en la página
207.
biblio grafía 267
168 Véanse, por ejemplo, las lecciones de Lorentz en 1922 en el Caltech, publicadas como
H. A. Lorentz, Problems of Modern Physics, editado por H. Bateman, Ginn and Com-
pany, página 99, 1927. Citado en la página 208.
169 A. A. Michelson & E. W. Morley, On the relative motion of the Earth and the lu-
miniferous ether, American Journal of Science (3rd series) 34, pp. 333–345, 1887. Michelson
publicó muchos otros artículos sobre el tema tras este. Citado en la página 208.
170 S. Stephan, P. Antonini & M. Okhapkin, A precision test of the isotropy of the
speed of light using rotating cryogenic resonators, http://arxiv.org/abs/physics/0510169. Ci-
tado en la página 208.
171 H. A. Lorentz, De relative beweging van de aarde en dem aether, Amst. Versl. 1, p. 74,
1892, y también H. A. Lorentz, Electromagnetic phenomena in a system moving with
any velocity smaller than that of light, Amst. Proc. 6, p. 809, 1904, o Amst. Versl. 12, p. 986,
1904. Citado en la página 211.
172 Una refutación general de tales propuestas se discute en S. R. Mainwaring &
181 A. Harvey & E. S chucking, A small puzzle from 1905, Physics Today, pp. 34–36, March
2005. Citado en la página 218.
182 W. R indler, Length contraction paradox, American Journal of Physics 29, pp. 365–366,
1961. Para una variante sin gravedad, véase R. Shaw, Length contraction paradox, Ameri-
can Journal of Physics 30, p. 72, 1962. Citado en la página 219.
183 van L intel & C. Gruber, The rod and hole paradox re-examined, European Journal
of Physics 26, pp. 19–23, 2005. Citado en la página 220.
184 Esta situación se discute en G. P. Sastry, Is length contraction paradoxical?, American
Journal of Physics 55, 1987, pp. 943–946. Este artículo también contiene una extensa lista de
bibliografía que cubre variaciones de la paradoja de la contracción longitudinal. Citado en
la página 220.
185 S. P. B oughn, The case of the identically accelerated twins, American Journal of Physics
57, pp. 791–793, 1989. Citado en las páginas 220 and 224.
186 J. M. Supplee, Relativistic buoyancy, American Journal of Physics 57 1, pp. 75–77, January
192 Véase por ejemplo S. S. Costa & G. E. A. Matsas, Temperature and relativity, preprint
disponible en http://arxiv.org/abs/gr-qc/9505045. Citado en la página 229.
193 R. C. Tolman & G. N. L ewis, The principle of relativity and non-Newtonian mechanics,
Philosophical Magazine 18, pp. 510–523, 1909, y R. C. Tolman, Non-Newtonian mecha-
nics: the mass of a moving body, Philosophical Magazine 23, pp. 375–380, 1912. Citado en la
página 230.
194 S. R ainville, J.K. Thompson, E.G. Myers, J.M. Brown, M.S. Dewey, E.G.
Kessler, R.D. Deslattes, H.G. B örner, M. Jentschel, P. Mu tti & D.E. Prit-
chard, World year of physics: a direct test of E = mc 2 , Nature 438, pp. 1096–1097, 2005.
Citado en la página 234.
195 Esta información se debe a una comunicación privada de Frank DiFilippo; parte de la histo-
ria está en F. DiFilippo, V.Ñatarajan, K. R. B oyce & D. E. Pritchard, Accurate
atomic masses for fundamental metrology, Physical Review Letters 73, pp. 1481–1484, 1994.
Estas medidas fueron realizadas con trampas de Penning; se da una revisión de las posi-
se encuentran en Physics Today, pp. 13–14 and pp. 115–117, May 1990. El tema continua siendo
fuente de debate. Citado en la página 243.
201 Christian Møller, The Theory of Relativity, Clarendon Press, 1952, 1972. Este texto
clásico ha sido traducido a varios idiomas. Citado en la página 244.
202 P. Ehrenfest, Gleichförmige Rotation starrer Körper und Relativitätstheorie, Physikalis-
che Zeitschrift 10, pp. 918–928, 1909. Ehrenfest (incorrectamente) sugirió que esto significa-
ba que la relatividad no podía ser correcta. Un resumen moderno de este tema se encuentra
en M. L. Ruggiero, The relative space: space measurements on a rotating platform, http://
arxiv.org/abs/gr-qc/0309020. Citado en la página 245.
203 R. J. Low, When moving clocks run fast, European Journal of Physics 16, pp. 228–229, 1995.
Citado en la página 250.
204 G. Stephenson & C. W. Kilmister, Special Relativity for Physicists, Longmans, Lon-
don, 1965. Véase también W. N. Mat thews, Relativistic velocity and acceleration transfor-
mations from thought experiments, American Journal of Physics 73, pp. 45–51, 2005. Citado
213 Edward A. Deslo ge, The gravitational red-shift in a uniform field, American Journal
of Physics 58, pp. 856–858, 1990. Citado en la página 258.
214 Uno de los últimos de estos controvertidos experimentos es T. P. Krisher, L. Maleki,
G. F. Lu tes, L. E. Primas, R. T. Lo gan, J. D. Anderson & C. M. Will, Test of the
isotropy of the one-way speed of light using hydrogen-maser frequency standards, Physical
Review D 42, pp. 731–734, 1990. Citado en la página 260.
215 Edwin F. Taylor & A. P. French, Limitation on proper length in special relativity,
American Journal of Physics 51, pp. 889–893, 1983. Citado en la página 261.