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El Fila, como todos acostumbran decir, no es un perro

excepcionalmente bien dotado de inteligencia, fuerza y agresividad con


los extraños, coraje brutal y sobre todo muy fiel y obediente; pero
debemos procurar, a través de las observaciones de cada perro en
particular, equilibrar sus acciones conforme a su temperamento, su don
natural para el trabajo a su temperamento, su don natural para el
trabajo, su personalidad individual e inteligencia para conseguir lo que
queremos o hemos planeado. Debo agregar que los fila son óptimos
para el entrenamiento cuando son criados con cariño y contacto
permanente con sus dueños, bien tratados y alimentados, sin
desarrollar vicios nocivos, con buenos hábitos desde cachorros, sobre
todo, con libertad para entrenar a la casa del dueño.

Los perros son criados confinados, entre cuatro paredes o jaulas,


difícilmente tendrán las condiciones para ser adiestrados para el trabajo,
pues no tendrán otras experiencias para satisfacer su curiosidad natural
encerrados. Cuando sólo tienen contacto con el dueño a la hora de ser
alimentados les falta calor humano, cariño. Cuando no hay palmadas,
palabras en tono amable, el perro se puede volver neurótico, con
agresividad indiscriminada o cobarde. Podrá ser agresivo, más no
caliente y morder por miedo.

La técnica para adiestrar al Fila Brasileiro es completamente diferente


de las usadas para entrenar a otros perros. Es una manera especial,
iniciándose por la alimentación, que debe estar muy bien balanceada y
tener un alto contenido de proteína. Es muy importante evitar que el
perro engorde demasiado, por lo que el contenido de carbohidratos
debe ser bajo.
El trabajo del adiestrador exige mucha paciencia, perseverancia a largo
plazo, tolerancia, honestidad, bondad y sobre todo amistad con el perro.
Debemos tener también mucha imaginación para crear motivación que
induzcan al perro al trabajo, sin forzarlo, apelando siempre a los
Ejercicios que le gustan hacer al animal e introduciendo poco a poco los
que no desea.

Empiece por meter al perro adentro de la casa sujeto a una correa por
aproximadamente 20 a 30 días. En este tiempo inculque los hábitos
teniendo al perro siempre sujeto con la correa: Cuando el perro entre a
la casa, diga: SU LUGAR; cuando se siente, diga: SENTADO; cuando
se pare, diga: PARADO y cuando se le deje en un sitio amarrado, diga:
QUIETO. En poco tiempo el perro aprenderá a asociar estos comandos
con las posiciones y a hacer todo directamente, sin que se le toque, a
no ser para pasear o andar, en cuyo caso se tiene que empezar a
caminar con la correa diciendo JUNTOS cuando empiece a caminar y
MUY BIEN cuando el pero camine a su paso. Repita las caminatas
diariamente por aproximadamente 30 minutos. Suelte al perro y diga:
PASEAR, dejándolo correr a voluntad por aproximadamente cinco
minutos. Cuando llame al perro diga: ALTO, después el nombre del
perro y después AQUÍ, cuando el perro llegue, muéstrele al pero mucha
satisfacción y alegría por haber venido a su llamado.

En el segundo mes de entrenamiento, el perro ya estará familiarizado


con los comandos de obediencia, pudiéndose pasar a los comandos de
trabajo. Para estos Ejercicios yo uso un truco a fin de motivar al perro.
Cubro un pedazo de carnaza con un trapo de tela de algodón y se lo
muestro a una distancia corta, cuando el perro se acerca, lo escondo
tras de mi espalda y le digo: BUSCA; cuando lo encuentra y va a
empezar a desgarrar el trapo, le digo: SUJETA y finalmente, cuando va
a empezar a masticar le digo. DEJA.
El ejercicio, repetido diez días, es suficiente para poder cambiar el
objeto, naturalmente, ligeramente impregnado de carne para no
desmotivar al perro antes de tiempo. En veinte días el perro estará
haciendo el trabajo directo: BUSCA, SUJETA, DEJA con cualquier
objeto natural o artificial. La impregnación de los objetos que debe
buscar el perro se va eliminando por un espacio de quince días más a
medida que el perro va asimilando las nociones. Finalmente se puede
hacer con un simple palo o garrote.

En este corto lapso el perro ha asimilado los comandos: SENTADO,


PARADO, QUIETO, JUNTOS, MUY BIEN, PASEAR, ALTO, AQUÍ,
BUSCA, SUJETA, DEJA de un amanera espontánea y con buena
disposición. El siguiente paso será enseñarle el ataque, pero primero
habrá que entrenarlo para que salte y empuje obstáculos.

El ataque se inicia cuando el perro esta perfectamente acondicionado


para la obediencia absoluta, exactamente a los dos meses de
entrenamiento. Comenzado con mucho cuidado para no asustar al
perro, procuro transmitirle toda su confianza en su fuerza y agresividad,
pues los Ejercicios de ataque, cuando son usados antes de tiempo o
precipitadamente, puede hacer que el perro se vuelva cobarde, sobre
todo cuando es de naturaleza tímida. Los perros muy valientes son de
por sí muy agresivos y bastas con condicionarlos para obedecer atacar
(BUSCA), agarrar (SUJETAR) y soltar (DEJA).

Siempre acostumbro al perro a morder solamente en el brazo izquierdo


o directo, naturalmente protegido por una manga de adiestramiento para
ataque, forrado con un cuero impregnado de carne para hacer que el
perro vaya directo a la manga no a la persona. Con el tiempo se va
eliminando el cuero hasta que el perro ataque, (busque), agarre (sujete)
y suelte (deje) inmediatamente. Se pueden aprovechar esas horas para
provocarlo con un disparo de pistola (De calibre o salva 22), cuando ya
este acostumbrado difícilmente sé correra al oír el tiro.

Cuando el perro se asusta con los disparos, lo dejo uno o dos días sin
comer; después pongo la comida, voy dando tiros cuando esta
comiendo, hasta que se acostumbra a los disparos; posteriormente
daremos los tiros de frente al perro y el animal atacara con la misma
furia.

Teniendo en consideración que cuando haya un Fila Brasileño que sea


medroso o asustadizo solo llegara al ataque por medio de Ejercicios de
agresividad, se le debe incitar a brincar con pedazo de carnaza amanera
de garrote. El perro, al hacer uno un movimiento agresivo, intentara
recula, pero al ver lo que le gusta comer o mordisquear, saltara y
empujara. Se le debe premiar con un pedazo de comida cuando l haga
y acariciarlo efusivamente.

El sistema es infalible en menos de una semana el perro estará


atacando y tendrá el coraje necesario a medida que se sienta segur. Se
podrán usar después otros sistemas de ataque, pero el primordial ya
esta enseñado. Posteriormente es aconsejable usar personas
diferentes para provocarlo y, siempre que sea posible, durante el día y
la noche, para que el perro entienda que también debe atacar sin
comando (en caso de que sea guardián de una propiedad), aunque por
instinto, casi todos los Fila hacen esto.
He tenido también la oportunidad de entrenar filas para cuidar ganado
y noté que son impresionantes por su trabajo en las haciendas y de
inmensa utilidad cuando tienen nociones de obediencia, pues ayudan a
los pastores con la misma eficiencia que un Doberman o un Pastor
Alemán.

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